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futbol ciclo 3 de primaria (5to y 6to)

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Ciclo 3. Quinto y sexto de primaria
Niños de 10 y 11 años.
PRESENTACIÓN GENERAL DE LAS UNIDADES DIDÁCTICAS
Una de las conductas más complejas en el ser humano es sin duda alguna el juego, pode-
mos decir que este acompaña al niño desde su nacimiento. Nadie enseña al ser humano a jugar,
lo hacemos por necesidad de desarrollo, se dice que es parte de la cultura y es el reflejo de lo
que pensamos y de cómo actuamos. 
El juego surge como necesidad biológica. Hasta el momento nadie ha dado una conceptua-
lización universal; lo que sabemos es que el término se aplica a diversas actividades del ser
humano en sus diferentes etapas de vida. 
En su faceta pedagógica, al deporte se le reconoce una amplia gama de elementos que per-
miten educar integralmente, en el más estricto sentido, al ser humano, potencializando apren-
dizajes que van más allá de lo significativo, es decir la sustentabilidad de los mismos. 
Este tipo de aprendizajes poseen una estructura de enseñanza-aprendizaje práctica y res-
ponsablemente compartida, con rasgos perdurables y con cierta orientación a futuro, caracte-
rizada por adaptar la movilización de saberes hacia situaciones concretas, únicas e irrepetibles;
también presenta un alto sentido de transferencia y trascendencia de lo adquirido, logrando
emprender nuevas formas de resolver problemas y desempeñarse satisfactoriamente en cada
contexto vital particular.
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Los procesos de adquisición de las habilidades motrices, sociales, afectivas y cognitivas cum-
plen una función común entre los niños de edades tempranas; por esto, las unidades didácti-
cas aquí presentadas, deben aplicarse a todos los alumnos, ya que sus características de des-
arrollo y sus posibilidades de aprendizaje motor son modificables en estas edades, lo que hará
la diferencia serán las condiciones de ejecución y el grado de complejidad e incertidumbre de
cada actividad y ejercicio sugerido.
Desde luego, esta propuesta es susceptible de modificarse o adecuarse a las necesidades de
movimiento, descubrimiento y seguridad que presenta cada alumno; es por ello que las activi-
dades específicas se describen en lo general.
Los sistemas fisiológicos de los niños no están, aparentemente también desarrollados
como para satisfacer las demandas que impone un ejercicio extenuante. Ese desarrollo se
alcanza en la pubertad. Los niños menores de 12 años poseen un sistema nervioso simpá-
tico muy activo, que los predispone a un volumen minuto alto y al fácil agotamiento de
su capacidad de resistencia en actividades que la requieran, como la carrera. 
Carecen de capacidad para emplear el oxigeno en la forma en que lo hacen los jóvenes de
más edad, a causa de su volumen asistólico relativamente menor capacidad para incre-
mentar la circulación sanguínea a través de los pulmones. Los niños más pequeños pose-
en, asimismo, menor provisión de hidratos de carbono como combustible (Meinel, 1987)
Por lo antes mencionado será necesario partir, no del rendimiento físico de los alumnos, sino
de sus conductas motrices, mismas que nos permitirán establecer criterios pedagógicos para su
enseñanza. Esto quiere decir que, en las primeras edades, no enseñaremos la técnica correcta
de ejecución de cada fundamento en lo particular, sino un repertorio de actividades encami-
nadas a la construcción de su corporeidad y la edificación de su competencia motriz.
Desde el momento del nacimiento el desarrollo motor sigue una secuencia determinada,
los movimientos son desencadenados por el medio y la actuación refleja e involuntaria
consolida su esquema corporal. A medida que progresa el desarrollo y madura el sistema
nervioso el niño consigue el control voluntario de su musculatura. Los primeros intentos
de movimientos voluntarios son lentos, imprecisos y groseros; con el tiempo este reperto-
rio se expande y da lugar a las habilidades motrices básicas, pasando por la enseñanza y
dominio de los patrones básicos de movimiento. Para lograr lo anterior la base lúdica debe
iniciar su enseñanza en las primeras edades del sujeto.( D. Blázquez, 2000)
El referente anterior nos lleva a entender que las sesiones de inicio con este tipo de niños
serán de mucho reconocimiento de su cuerpo y su entorno; a medida que pasen al siguiente
programa, incorporaremos nuevos esquemas motores para su enseñanza y control.
Bajo esta visión surge la metodología CFITD la cual orienta su intervención pedagógica
hacia un proceso de iniciación al deporte educativo del futbol, dirigido a niños de 10 y 11 años
de edad, proponiendo los siguientes propósitos para este nivel y grado educativo, así como
una descripción detallada de cada una de las cuatro competencias que se favorecen con esta
forma de trabajo en la acción educativa.
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DESCRIPCIÓN DE PROPÓSITOS PARA EL CICLO TRES DE PRIMARIA 
El propósito central de este programa será que el alumno:
- Comprenda la importancia del juego deportivo como forma de vida saludable; además,
aplique lo aprendido con relación al fútbol en situaciones de juego y convivencia diaria, ya sea
en situaciones de iniciación deportiva o en la vida cotidiana. 
- Desde el punto de vista técnico, controle de manera clara y suficiente los elementos del fút-
bol, tal es caso de la conducción, recepción (con diferentes partes del cuerpo), pase (controlan-
do los aéreos, semi-aéreos y los que son a ras de piso), tiro a gol (estático
y en movimiento), cabeceo (estático y dinámico), regatee fintas, así
como aquellos movimientos de desmarque y defensa. Aplique
reglas del juego y las utilice a su favor; entre ellas podemos
mencionar: saques de banda, tiros de esquina, tiros libres
(incluyendo el penal), ya sea de uno o dos toques, jugar
al fuera de lugar y realizar cambios de juego en dife-
rentes situaciones dentro del propio juego. 
- Establezca comunicación permanente, entre
sus compañeros o con el profesor, y aprecie las
conductas de compañerismo y solidaridad mani-
festadas dentro del juego. Aplique las reglas
para la convivencia y el juego limpio como
forma de vida. Entienda la importancia del
juego como medio de esparcimiento y uso ade-
cuado de su tiempo libre. 
Con relación a las capacidades físico motrices,
podemos mencionar que se busca en estas edades
la vigorización de las mismas —tal es el caso de la
velocidad, fuerza, en todas sus manifestaciones, resis-
tencia, potencia, flexibilidad y elasticidad—, siempre y
cuando se tenga la garantía de que los alumnos no pre-
sentan una complicación para su ejercitación, lo cual nos
lleva a sugerir un certificado médico de buena salud. 
Desde el punto de vista de los valores, aplica aquellos de tipo moral,
entre los que podemos mencionar:
Respeto: Entendido como la conjunción de dos formas de reconocimiento: 
a) el reconocimiento del otro como persona total, como persona particular;
b) el conocimiento en el otro, de la totalidad humana. 
El respeto es por ello, y necesariamente, respeto a todos y a cada uno (Yuren, T.) 
Valentía: es un valor universal que nos enseña a defender auello que vale la pena, a domi-
nar nuestros miedos y a sobreponernos a la adversidad.
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COMPETENCIAS QUE SE FAVORECEN CON EL PROGRAMA DE CFITD
La metodología del programa permite incidir en el desarrollo de diversas competencias, las
cuales se describen a continuación:
Competencias de acción motriz
• Compone movimientos corporales en forma creativa y con mayor calidad motora al realizar
una tarea imprevista, incorporando nuevos movimientos que llevan a perfeccionar las posi-
bilidades motrices.
• Controla los movimientos del cuerpo en situaciones variadas.
• Adapta movimientos necesarios antes situaciones imprevistas que generen una nueva ubi-
cación (direcciones, áreas, alturas).
• Realiza movimientos a diferentes velocidades, manteniendo el ritmo corporal ante diferen-
tes estímulos.
• Controla el ritmo corporal en forma creativa, manifestando los acentos, las pausas y las
cadencias.
• Ejecuta desplazamientos con rapidez y ejecución de cambios de dirección, aumentando pro-
gresivamente su resistencia.• Elabora diferentes tipos de saltos con seguridad y control del cuerpo.
• Experimenta el equilibrio corporal durante la realización de diversas actividades físicas con
y sin implementos.
• Maneja una postura correcta durante la realización de diferentes actividades físicas. 
Competencias orientadas a la preservación de la salud
• Comprende la importancia del descanso y la recuperación física durante la práctica de la
actividad física. 
• Distingue los principales síntomas y causas más comunes de las enfermedades frecuentes en
su grupo de edad y contexto circundante.
• Analiza y aplica medidas necesarias para evitar enfermedades.
• Identifica y evita situaciones de riesgo para su persona y la de los demás.
• Toma conciencia sobre los efectos nocivos que los malos hábitos alimenticios producen en
su organismo (anorexia, bulimia, comer en exceso, escasa actividad física).
• Se habitúa a comer alimentos nutritivos en su dieta diaria para mantener un estado de salud
óptimo.
• Es consciente de sus necesidades nutrimentales, de acuerdo a su edad y actividad realizada.
• Comprende los efectos negativos que surgen al consumir “productos chatarra” y su impli-
cación en aspectos de salud (obesidad, desnutrición, caries dental, mala digestión, etc.).
Competencias de comunicación
• Escucha con atención, respeta puntos de vista diferentes y argumenta los propios, al parti-
cipar en conversaciones donde expresa claramente sus opiniones.
• Obedece indicaciones y consignas.
• Aprovecha el enriquecimiento que permite el diálogo.
• Actúa conforme a los acuerdos.
• Se adapta a la heterogeneidad de su ámbito escolar y social.
• Permite a los demás exponer sus puntos de vista.
• Practica la tolerancia cuando se encuentra en grupo.
 
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• Coopera a favor de fines comunes.
• Comprende puntualmente instrucciones orales, escritas y gestuales.
• Argumenta su punto de vista sobre el tema, comparándolo con el de otros y se expresa en
qué está o no de acuerdo.
Competencias de valores para la convivencia y el bien común
• Juzga su imagen personal de manera positiva.
• Valora sus cualidades y potencialidades, lo cual le permite desempeñarse con seguridad en
diferentes situaciones.
• Participa en actividades donde niñas y niños son tratados con equidad.
• Permite que sus emociones espontáneas se expresen libre y respetuosamente hacia los
demás. 
• Renuncia a actitudes y comportamientos negativos para sí mismo y para sus compañeros.
• Adquiere el hábito de la empatía y se interesa por las necesidades de los demás.
• Participa en la solución de conflictos con respeto en beneficio de un fin común.
• Practica ética y responsablemente las normas dentro de los juegos.
• Elabora y expresa, de manera respetuosa, inconformidades ante situaciones que considera
injustas.
• Coopera con sus compañeros, comprendiendo que dicha acción enriquece al grupo. 
• Participa en forma propositiva y orientando sus acciones al bien común.
• Toma parte de las discusiones en su grupo de manera respetuosa.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS PARA 
LA INICIACIÓN AL DEPORTE EDUCATIVO DEL FUTBOL
Una vez mencionada la visión, el enfoque, los propósitos generales y las competencias que
se favorecen con la metodología CFITD, es necesario proponer un modelo de aprendizaje
motor que oriente el trabajo docente y comprenda la forma en que los alumnos adquieren y
edifican su competencia motriz; así mismo, resulta imperante describir cada una de las seis eta-
pas que la metodología CFITD propone para la enseñanza de la iniciación deportiva a lo largo
del proceso educativo de la Educación Básica. 
A continuación se detalla cada una de ellas:
Modelo de aprendizaje motor CFITD 
para el desarrollo de la competencia motriz
Este modelo se compone de tres procesos:
1. Proceso mental y actitudinal sobre la explicación 
verbal de las acciones a realizar.
El docente proporciona indicaciones verbales (no ejemplifica con movimiento estandariza-
do) sobre las tareas a realizar, así como las consignas que condicionan las formas de intervenir
en las acciones de juego.
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1 Frase de AlvinToffler: Los ignorantes del siglo XXI no son aquellos que no pueden escribir ni leer, son aquellos
que no pueden aprender y desaprender y volver a aprender. El “emprendizaje” refiere a un concepto que inte-
gra el aprender a aprender, aprender a desaprender y aprender a reaprender. Es un concepto acuñado última-
mente para significar que, en este mundo global y de cambios vertiginosos, el sujeto debe ser capaz de empren-
der nuevos aprendizajes para saber dar respuestas con creatividad y rigor metodológico. Significa que no puede
conformarse con dar respuestas estereotipadas. Ver en: Cambio y aprendizaje
http://www.rmm.cl/index_sub.php?id_contenido=14753&id_seccion=3780&id_portal=569 revisado el 15 de agos-
to del 2011
El alumno interioriza esa información y, mediante un proceso mental —que incluye el aspec-
to actitudinal—, proyecta una idea de cómo y de cuántas formas posibles se pueden solucio-
nar y realizar las acciones motrices propuestas.
2. Proceso práctico y puesta en marcha del proceso mental 
y actitudinal de las acciones a realizar.
Por principio, el docente propone la libre experimentación de las acciones prácticas. Ello no
quiere significa que se hará lo que se desee. Por el contrario, con base en la lógica establecida
en el acto verbal, el alumno busca, indaga, explora y descubre sus propias formas en que puede
realizar las tareas. 
A partir de ello, se genera una base motriz personalizada en donde el alumno cuestiona el
porqué y el para qué de las acciones realizadas. 
La tarea del docente consiste en proporcionar la idea básica reflexiva, que permita al alum-
no referenciar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se implican en las tareas
desarrolladas, con aquellas situaciones que dentro de su actuar cotidiano, pudieran manifes-
tarse.
3. Proceso consciente de las acciones prácticas realizadas 
referentes al saber, al saber hacer, al saber ser y al saber emprender.
Este es el momento cumbre del aprendizaje. Es donde se acuña un nuevo concepto, “el
emprendizaje”1. 
En él sucede la forma consciente sobre las competencias que el alumno reconoce que posee
y puede movilizar; a partir de ello es capaz de generar nuevas formas de actuación motriz, acti-
tudinal, afectiva y cognitiva dentro de las tareas motrices o situaciones que reconoce poder
realizar en su vida cotidiana. 
Esto requiere que el docente, de forma permanente, permita a los alumnos probar, investi-
gar, proponer, crear y diseñar otras nuevas e incontables formas de realizar cualquier gesto
motor. 
Etapas en la enseñanza de la Iniciación Deportiva en la Educación Básica
Es necesario puntualizar que estas etapas, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en
la iniciación deportiva, se presentan de manera paulatina y progresiva, pero de forma flexible.
Esto significa que no existen tiempos establecidos, únicas formas de trabajo o situaciones por
las cuales hacer rígido el acto educativo bajo un “A, B, C”.
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La propuesta que a continuación se presenta, surge de la necesidad de guiar y orientar
el trabajo docente; así mismo, valorar el nivel inicial de los alumnos de acuerdo al des-
empeño que presentan en los momentos que juegan el deporte educativo dentro de las
sesiones, el cual —sin llegar a confundirse con los aprendizajes esperados en cada unidad
didáctica, a lo largo de todos los ciclos educativos— bien puede servir para ofrecer un
parámetro de avance personal y situar su competencia motriz en cualquiera de las etapas
y, a partir de ello, comenzar la intervención docente dentro de la iniciación deportiva
bajo la metodología CFITD.
1ª etapa: Presentación del esquema general de la estructura y lógica deportivas.
En este momento de forma verbal (únicamente), se les presentan a los alumnos aquellos
aspectos generales que estructuran la lógica de juego orientado al deporte educativo del futbol:
• Reglas básicas.
• Objetivo general de determinado deporte educativo.
• Desempeñosmotrices necesarios a desarrollar para la práctica del deporte educativo (habi-
lidades motrices básicas, simples y complejas).
• Los espacios de juego y los tiempos en que este sucede.
• Las actitudes presentes en cada momento de juego (valores implícitos en las acciones).
• Los distintos roles que se desempañan en cada espacio de juego, así como la función de cada
uno de ellos. 
• El cómo se llevan a cabo los sistemas de puntuación.
2ª etapa: Experimentación de acciones motrices 
encaminadas a sentar una base motriz.
En esta etapa se instrumentaliza la función mental de las acciones a realizar; es decir, el
alumno, de manera básica y consiente, pone en práctica sus conocimientos conceptuales y los
experimenta y descubre en el campo de lo procedimental y actitudinal. 
• Informar y practicar acerca del objetivo motor del juego (radica en lograr meter el
móvil en la portería contraria y evitar que los contrarios metan gol en la propia).
• Practicar sobre las formas elementales de jugar y conforme a las reglas más simples.
Es decir, desarrollar patrones básicos de movimiento, habilidades y destrezas motrices
básicas indispensables para participar en la lógica inicial y formativa del deporte edu-
cativo y escolar, reconociendo los espacios, tiempos y las actitudes positivas del juego
y del deportivismo.
• Que los alumnos reconozcan los principios elementales de organización del desarrollo del
juego. 
En el deporte educativo y escolar bajo la Metodología CFITD se practica entre equipos
de un determinado número de jugadores, dependiendo del nivel y ciclo en cuestión
(adecuaciones CFITD: ver anexo 1). Roles básicos del juego y el valor de los sistemas de
puntuación.
Para este tipo de situaciones es necesario simplificar las tareas a realizar utilizando diversas
estrategias didácticas, de enseñanza, tacto pedagógico y dando variabilidad a las acciones de
juego; con ello se busca el éxito general de todos los participantes.
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2 Parafraseando a Martha Castañer, 2001. Se menciona que la actividad holocinética refiere a toda actividad físi-
ca realizada sin un esquema de actuación determinado, ni una estrategia preconcebida. Mientras que la ideoci-
nética hace alusión a aquellas actividades físicas que implican un conjunto de acciones motrices basadas en una
programación mental previa, en donde se establecen los principios de actuación inteligente, táctica y estratégi-
ca. En las actividades físicas con carácter morfocinético se estipulan un conjunto de acciones motrices cargadas
de significado y objetividad de acuerdo a las características y motivaciones intrínsecas del jugador protagónico
de las acciones de juego. Es decir surge una motricidad creativa con rasgos propios y auténticos.
3ª etapa: Construcción y desarrollo de la conducta motriz individual
(paso de la actividad holocinética, a la ideocinética, concluyendo 
en la morfocinética)2.
Una vez que el alumno se ha familiarizado, experimentando y practicado diversas situacio-
nes básicas simplificadas del futbol, se favorece el desarrollo de la competencia motriz de los
alumnos, referente al comportamiento motor y la conducta motriz de tipo personal: 
• Control y manejo del móvil a nivel personal, mediante la estimulación de habilidades motri-
ces básicas simples (uno o dos patrones básicos de movimiento; ejemplo: conducir, driblar,
autopase, cabeceo, recepción) y complejas (agrupación de más de dos o tres patrones bási-
cos de movimiento para una misma acción; ejemplo: correr, saltar y cabecear) necesarias
para desempeñarse estratégicamente en una función específica dentro del deporte educa-
tivo y escolar. 
Para este tipo de situaciones se recomiendan la combinación de formas jugadas con juegos
de persecución. 
• Posiciones y desplazamientos tácticos básicos de defensa y ataque. Enseñar el rol de cada
una de las posiciones enfatizando el conocimiento, las habilidades y las actitudes necesarias
para ser competente en dicha función.
Para este tipo de situaciones se recomienda juegos modificados en sus distintas clasificacio-
nes, juegos paradójicos y cooperativos en donde se establezcan pautas que reconozcan los
principios estratégicos de la defensa y el ataque individual.
4ª etapa: Construcción y desarrollo de la conducta motriz 
de relación (paso de la actividad ideocinética a la morfocinética).
Partir del reconocimiento de una base motriz individual, al desarrollo de un comporta-
miento motor y conducta motriz de tipo agonísta y cooperativo, son las características de
esta etapa, en donde se trabaja, el: 
• Control y manejo del móvil en colaboración y confrontación, mediante la estimulación de
habilidades motrices básicas simples (uno o dos patrones básicos de movimiento; ejemplo:
pase, bloqueo) y complejas (agrupación de más de dos o tres patrones básicos de movi-
miento para una misma acción; ejemplo: acompañar, correr, pasar y centrar) necesarias para
desempeñarse en una función específica dentro del deporte educativo y escolar. 
Para este tipo de situaciones se recomiendan los juegos modificados, reglas, recreativos,
cooperativos y la combinación de formas jugadas con juegos de persecución, así como el
deporte educativo dentro de las sesiones. 
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• Situarse táctica y estratégicamente en relación a los compañeros y adversarios, conforme a
los sistemas elementales del juego; ejemplo: acompañar, interceptar, marcar, desmar-
carse para recibir, pasar y bloquear; reconocer cualidades físicas y actitudes de los com-
pañeros y adversarios y, con base en ello, anticiparse a las situaciones de juego reco-
nociendo el ritmo del juego. Para ello es necesario permitirl a los alumnos expresar sus
ideas respecto a la elaboración de un plan de actuación inteligente con lo cual obtie-
nen un desempeño adecuado en las acciones de juego, en el deporte educativo, dentro de
las sesiones de educación física.
Para este tipo de situaciones se recomiendan juegos modificados en sus distintas clasificaciones,
formas jugadas combinadas con juegos de persecución y cooperativos en donde se establezcan
pautas que reconozcan los principios estratégicos de la defensa y el ataque cooperativo.
5ª etapa: Adaptación y desarrollo de la conducta meta-motriz individual 
y colectiva en los sistemas de juego (actividades meta-morfocinéticas).
Esta etapa constituye el paso previo al juego deportivo dentro del deporte escolar.
Una vez que los alumnos han edificado un alto sentimiento de competencia motriz ?la cual
ya ha sido puesta al servicio de sistemas de juego colectivo en el deporte educativo dentro de
las sesiones de educación física?, es necesario emprender las siguientes cuestiones en el proce-
so de enseñanza-aprendizaje:
• Perfeccionar la base motriz de los alumnos (principalmente en edades superiores), logran-
do con ello, ampliar las distintas opciones motrices de los alumnos para adaptar su desem-
peño ante las situaciones cambiantes y exigentes del propio juego en el deporte educativo
con miras al escolar. Esto quiere decir que, sin llegar a estereotipar movimientos técnicos, se
debe incentivar a los alumnos a descubrir nuevos gestos motores que les permitan sobresa-
lir exitosos ante la incertidumbre del juego.
• Diseñar, “leer”, adaptar, combinar y cambiar los sistemas de juego conforme a la dinámica
del juego del propio equipo y de los adversarios.
Es aquí donde los alumnos, en conjunto con el docente, participan argumentando ideas y
su puesta en práctica para establecer un mejor sistema de juego y así obtener mejores resul-
tados para el equipo (adecuación estratégica de roles, posiciones defensivas y ofensivas).
6ª etapa: Juego real (puesta en juego de la competencia 
motriz de los alumnos en el deporte escolar).
Es aquí donde se evidencia todo el proceso educativo dentro de la participación colectiva y
organizada en competencias del deporte escolar.
• Acompañar este último período es trascendental y sirve para retroalimentar nuevamente el
proceso educativo al permitir evidenciar el desempeño competente de cada alumno. Con ello,12
3 Los siguientes argumentos se presentan con la finalidad de orientar el trabajo docente, sin embargo, es necesa-
rio puntualizar que no se pretende generalizar en cuanto a las características de desarrollo físico, cognitivo, afec-
tivo y social, así como de las posibilidades de ejecución motriz en esta edad.
se obtiene un referente claro y puntual sobre las futuras intervenciones con las cuales retomar
la acción educativa desde un nuevo punto de partida.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS GENERALES A 
CONSIDERARSE EN EL TRABAJO CON ALUMNOS DEL CICLO TRES3
El inicio de la pubertad trae cambios psicológicos y físicos importantes. Las niñas entran en
esta etapa entre los 7 y los 14 años (generalmente a los 11 años), mientras que los niños lo
hacen entre los 9, los 16 y típicamente los 12 años.
Socialmente, los preadolescentes de hoy tienen muchos intereses. Pasan mucho tiempo con
sus amigos y poco en compañía de adultos. Con la pubertad vienen implicaciones psicológicas
sobre sus vidas sociales. Su popularidad se correlaciona directamente con su autoestima. La
presión de los compañeros para actuar como ellos, es muy fuerte. La importancia se centra en
su desarrollo físico con respecto al de sus compañeros.
El “equipo” es un camino hacia la extensión de su grupo social. Al mismo tiempo, y como
parte de este crecimiento en socialización, están prontos a corregir los errores de sus compa-
ñeros y a cuestionar abiertamente las decisiones de árbitros y docentes. 
Se ha acelerado el desarrollo de la conciencia y de los valores. No hay que sorprenderse si
nos señalan cualquier inconsistencia entre lo que decimos y lo que hacemos. La actitud del
docente o de los padres hacia el deportivismo y el juego limpio es importante en todas las eta-
pas, pero en esta, es clave.
Se pueden empezar a enseñar y llegar a dominar movimientos de regateo que consisten de
una serie de toques. Pueden enfatizarse las jugadas rápidas con pocos toques y la precisión en
el pase y empezar a practicar el cabeceo con el balón.
El mayor rango de habilidades permite al menor una notable mejora en el control del balón
en diferentes situaciones. El jugador ya es capaz de aplicar tácticas fundamentales a su juego. 
A esta edad, los jugadores empiezan a pensar en términos más abstractos para poder apli-
car tácticas a situaciones reales o hipotéticas. 
Es provechoso colocar a los alumnos en juegos que requieran solución de problemas, siem-
pre y cuando se les permita pensar por ellos mismos. Es mucho mejor preguntarles cómo resol-
ver un reto que decirles todo el tiempo lo que deben hacer.
Al empezar a jugar en equipos de 10 contra 10 dentro del deporte educativo y escolar, se
empezarán a destacar los jugadores con más aptitudes para cada posición específica. Sin
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embargo, el evitar el encasillamiento de los jugadores en una posición o papel les ayudará a
tener un mejor desarrollo general.
El trabajo con preadolescentes requiere de ofrecerles constantemente un ambiente de
retos.
Los juegos con pocos jugadores por equipo deben seguir siendo la base de la enseñanza,
especialmente si pueden ofrecer demandas tácticas.
Es importante enfatizar el desarrollo de la flexibilidad, tanto para mejorar el juego de cada
individuo, como para evitar lesiones. Es por ello que se propone un manual con diversas acti-
vidades que estimulan el desarrollo de la flexibilidad.
En esta edad, los alumnos tienen tendencia a hacer amigos solamente con aquellos a los que
más se parecen o con los que más se identifican, en cuanto a edad, raza, sexo y nivel socioe-
conómico. La diversidad en la práctica del deporte educativo del fútbol ofrece una oportuni-
dad para cruzar esos límites y aprender a juzgar a otros por sus cualidades personales y no por
sus etiquetas. Los docentes que ayudan a facilitar la interacción entre todos los jugadores
lograrán enseñar una muy valiosa lección.
No hay que tomar en cuenta las expectativas de otros adultos, sino que su incentivo para
jugar fútbol no es convertirse en grandes jugadores, más bien es divertirse.
Hay que crear un ambiente en el que todos tengan muchas oportunidades de tocar el balón
y moverlo por todo el campo. Esto les permite aprender por ensayo y error. 
Deben evitarse actividades en que los niños tengan que esperar en fila.
Se necesita trabajar en mejorar los patrones básicos de movimiento, como: como correr, sal-
tar, brincar, girar, jalar, empujar, alcanzar, arrojar, atrapar y patear. El niño tiene la necesidad
de explorar las características de rodar y rebotar una pelota, y cómo puede controlarla usando
diferentes partes de los pies y del cuerpo.
Hay que promover los buenos hábitos de salud y de cuidado personal y comunitario. 
En toda oportunidad se debe enseñar el deportivismo, así como el respeto y cuidado hacia
los demás y hacia uno mismo.
Se debe garantizar la integridad física de los alumnos y su óptimo rendimiento, cuidando la
salud y seguridad, aunados a un comportamiento adecuado de los participantes, en especial
de los padres que asisten a los juegos o que, incluso, participan dentro de ellos (deporte esco-
lar: extraescolar).
Un aspecto fundamental consiste en promover la enseñanza de la correcta hidratación
durante la sesión y juegos de competencia, permitiéndoles hidratarse en distintos momentos
que se consideren adecuados o que los alumnos así lo exijan evitando, con ello, la pérdida de
líquidos en su organismo, así como prevenir la deshidratación.
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ORIENTACIONES METODOLÓGICAS PARA LA PRÁCTICA 
DE LA INICIACIÓN DEL DEPORTE EDUCATIVO DEL FÚTBOL 
EN EL TERCER CICLO DE PRIMARIA
Se recomienda terminar cada unidad didáctica con la puesta en juego de un torneo recrea-
tivo o competitivo orientado al deporte educativo dentro de espacios como pueden ser, el
recreo activo o dentro de la misma sesión.
Debe enseñárseles a los alumnos una evolución básica en el juego; tienen que saber la
estructura de defender, crear y atacar. En esta etapa se inculcan conceptos tácticos propios del
deporte escolar ?como el marcaje y el repliegue?, que son la base para un posterior desarrollo
de la táctica y de los sistemas de juego.
Por lo tanto, se aconseja trabajar con grupos de 8 contra 8, como cantidad máxima. Se des-
arrollan los elementos técnico-tácticos que se han venido aplicando y se inicia la enseñanza y
comprensión de principios defensivos y ofensivos básicos.
Objetivos técnicos: continúa el desarrollo de las etapas anteriores y se agrega el remate
de primera intención. Antes de rematar, ganar un espacio, flexionar el tronco en el golpeo y
permanecer equilibrado. 
Objetivos tácticos: 
a) Principios ofensivos: continúa el desarrollo de las etapas anteriores y se explica en
qué consisten los ataques y cómo se realizan; cómo conseguir la amplitud y profundidad y
para qué sirven. Explicar el desmarque, ya sea de ruptura o apoyo, y que su finalidad es la
creación de espacios libres. Jugar sin balón, crear y ocupar espacios, orientarse viendo la
mayor situación del juego, “decidir antes de recibir”. 
b) Principios defensivos: continúa el desarrollo de los anteriores y se agrega una expli-
cación sobre el marcaje: cómo se realiza, para qué sirve; enseñar al alumno a replegarse
en conjunto (acción en la que debe coordinarse con otros compañeros), realizar recorridos,
desplazamientos mientras defiende, con movimientos de permuta, cobertura y recorridos.
Estos son movimientos básicos en desplazamientos defensivos. Ayudar al compañero,
apoyo, cobertura, permuta, recorridos, “hacer pequeño el campo”, defender en función
del balón.
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Adecuaciones CFITD para la práctica del deporte educativo y escolar
En el Anexo 1 del programa rector se incluyen las dimensiones de los campos y los regla-
mentos para cada ciclo de preescolar, primaria y secundaria.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS QUE PERMITEN 
DAR VARIABILIDAD A LA PRÁCTICA EN LA INICIACIÓN 
DEPORTIVA ORIENTADA AL DEPORTE EDUCATIVO DEL FUTBOL
La variabilidad de la práctica constituye una herramienta de intervención que le permite al
docentemanejar variabilidad en las variantes de cada uno de los once elementos estructura-
les que le otorgan la lógica al juego motor y con ello ofrecer un sin número de posibilidades
de práctica a sus alumnos incrementando las posibilidades de construir y edificar su compe-
tencia motriz.
Muchas veces son los mismos alumnos lo que pueden y deben ofrecer estas variantes apli-
cadas al juego. 
A continuación se enuncian los elementos que le servirán al docente para darle variabilidad
a la práctica de las actividades: 
Adecuaciones metodológicas CFITD para la práctica del deporte educativo y escolar
3er. CICLO
- El campo de juego debe ser rectangular La medida recomendada es de 45 x 81 m.
- El balón que se usa es del número 4.
- El número máximo de jugadores será de 10, incluyendo al portero. 
- El número máximo de jugadores, registrados en un equipo, será de 14.
- El equipo de los jugadores: usarán zapatos para fútbol, espinilleras que se cubren con calce-
tas deportivas, playera, short y balón de fútbol.
- El juego se dividirá en dos tiempos iguales de 30 minutos cada uno. Habrá un descanso de 5
minutos entre los períodos.
* Cuando el balón abandone el terreno de juego.
* Fuera de lugar.
- Las faltas o la mala conducta deben sancionarse bajo un solo concepto: tiro indirecto.
- Los contrarios deberán estar a 8 m de distancia del balón para efectuar el tiro.
- Tiros de penalti: Se hará el tiro a 7.20 m de distancia de la línea del gol.
* Saque de banda.
* Saque de meta.
* Tiro de esquina.
* Conforme al reglamento de la FIFA.
 
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ORIENTACIONES METODOLÓGICAS 
PARA EL PROCESO DE EVALUACIÓN
Reconocer a este momento del proceso educativo como algo que forzosamente tiene que
facilitarse, es una labor que CFITD ha tomado en cuenta para poder emprender nuevas formas
de llevarlo a cabo con la característica de agilizar su aplicación y obtención de datos que pue-
dan retroalimentar a la intervención docente y los aprendizajes adquiridos por los alumnos.
Para ello se presenta el Sistema Automatizado de Gestión (SAG), el cual se materializa en
una herramienta tecnológica llamada “Tablet”. El SAG presenta una evaluación ágil de cada
uno de los dos aprendizajes esperados considerados en cada unidad didáctica como los princi-
pales referentes a valorarse a través de dos momentos. 
El primero momento corresponde a una evaluación diagnóstica que se identifica dentro de
la primera sesión a través de una de las actividades que integran la lógica de la unidad a abordar.
 
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El segundo momento hace referencia a la valoración de los aprendizajes adquiridos por
los alumnos a lo largo de las diez sesiones con la metodología CFITD; este se presenta al fina-
lizar la última sesión (sesión 10), constatando los avances que cada uno de los alumnos logra-
ron con referencia a su propio nivel inicial. 
Esta información se almacena en la memoria de la Tablet y sirve para contar con un refe-
rente que facilite la visión de los avances de los alumnos y con base a ello determinar una cali-
ficación.
Una vez que se asigna la calificación a cada alumno, esta se puede imprimir por bimestre o
incluso por ciclo escolar. Así como también se podrá acceder al historial de cada alumno por el
paso de su educación básica.
A continuación se describen cada una de las unidades didácticas diseñadas para quinto y
sexto de primaria.
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ANEXO 1
JUEGOS PARA DESARROLLAR FUERZA
 
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ANEXO 2
JUEGOS PARA DESARROLLAR FLEXIBILIDAD 
 
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