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Alimentação e Produção Animal

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•
LOS ALIMENTOS PARA EL GANADO
MlnlSJt~rlo d~ Fom~nto
[)lreccl6n general de I'Igrlcultura 'f I'\ontes.
LOS
BllPIEJIDS PURR EL RUIIDO
DE LA MEMORIA PREMIADA Y PUBLICADA
POR LA ASOCIACIÓN DE GANADEROS DEL REINO
ESCRITA POR
D. ZACARIAS SALAZAR
Profesor de Zootecnia de la Elcuelll de lngenleros AlIrónomol.
SERVICIO DE PUBL1CACIO~ES AORICOLAS
IMPRENTA .Y ENCUADERNACiÓN ,DE J. COSANO, TORI]A, 5,
MADRID
.1
Ptrodacclón de los alimentos patra el ganado.
POR LA AGRICULTURA
Ciertamente que hoy seríamos calificados de ar­
caicos 'si empezáramos estas líneas diciendo, como
los autores de la zootecnia clásica, que la alimenta­
ción constituía toda esta ciencia. La moda, con sus
volubles y constantes cambios, nos hace decir hoy
que la alimentación sólo produce transformaciones
en las formas vivas no perpetuables por herencia;
porque nunca lleg-an a afectar alas células germina­
les: la alimentación nomejora, pues, de modo perma­
nente las 'razas domésticas.
. Esto 0,0 obstante, la alimentación es el reactivo
poderoso para delatar las aptitudes zootécnicas de
nuestros animales, y, sin una racional alimentación; •
todas las buenas cualidades de un animal quedan
ocultas para siempre. Alimentación, por tanto, hoy
como ayer, esproblema capital para el zootecnísta,
y más aún para el ganadero.
El complejo problema de la alimentación tropieza
en Esparta con las dificultades de la producción de
forrajes, y, en general, de toda clase .de alimentos
Para el.ganado, dada la inclemencia del clima hispa­
no, francamenteestepario; por locu.al,siésimpor~
tante saber alimentar a los animales,loénriás:mm
saberproporclonárles adecuadosalimentos. .:".:: .. ~:)
4 ' • ' , • H,~ ~-:lI
-6-
PRODUCCIÓN DE FORRAJES
Los forrajes, en la industria pecuaria, son la ma­
teria prima que aprovecha la máquina animal para
sus maravillosas transformaciones, que dan lugar a
los variados productos aprovechados por el hombre,
y es inconcebible que se establezca la industria ga­
nadera sin esos cálculos de previsión que son inhe­
rentes a cualquiera otra; nadie montaría una fábrica
de tejidos o de productos derivados de la leche, por
ejemplo, sin antes estudiar la posibilidad de alimen­
tar sus máquinas durante todo el período de fabrica­
ción; y más aún, éstas se elegirán más o menos po­
tentes o numerosas, según la abundancia o escasez
de materia prima con que pueda contarse.
El ganadero español no hace nada de esto. Se
cree ganadero con tener la máquina, con disponer de
una cabeza de ganado; de 10 demás, «Dios dirá»,
Cree, además, el ganadero que su negocio mejorará
con el aumento creciente de su piara, no con el au­
mento de sus forrajes o con el mejor alojamiento de
sus animales.
El resultado de esta manera de proceder, todos 10
conocemos. Salvo algunas excepciones, ya pesar de
. contar con una base excelente, la ganadería españo­
la se semeja mucho a la fauna salvaje de cualquier
país africano. Los animales adaptados a una vida en
la que alternan constantemente las épocas de abun­
dancia con las de carencia de alimentos, desarrollan
extraordinariamente sus tejidos de reserva, sus gra­
sas, embasteciéndose, además, con toda clase de pro­
ducciones epidérmicas, esqueléticas y abdominales.
En resumen: los animales así explotados son un con­
junto inarmónico de tripas, grasa, piel, cuernos, et­
cétera. Es decir, de todo 10 que precisamente es casi
inútü y debe tenderse a aminorar.
-7-
.'. El ganadero debe ser, ,pues, no 8610 ganadero,
sino agricultor además, pues ya es hora de. que lle­
gue a ser un hecho la tan predicada armonía agro'
pecuaria, fuente única de progreso y riqueza de los
pueblos. El problema agrario es uno solo, pues ig-ual­
mente son productos del campo el cordero que la es-
~g~ . '
Los agricultores deben pensar en la ganadería al
establecer sus sistemas de explotación, pues que ésta
le ha de dar los estiércoles necesarios para todo cul­
tivo racional del suelo. El ganadero, recíprocamen­
te, piense en el cultivo, que es quien ha de prestarle
en todo tiempo el alimento para sus rebaños, si éstos
han de producir los ansiados beneficios. Tenga pre­
sente el ganadero que su lema ha de ser: explotar
pocos animales, bien cuidados y alimentados. En es­
tas condiciones podrá intentarse la mejora de la ga­
nadería; de otro modo todo sería inútil, pues en él
actual régimen de hambre a que se somete al gana­
do, ni éste .puede ser otra cosa que lo que es, ni pue­
de tampoco pensarse en cruzarle ni substituirle por
raza alguna. Ninguna podrá competir con las indíge­
nas en resistencia a tanta privación y miseria, que es
lo que busca el ganadero cuando quiere animales
duros, que no coman. .
Cese el afán cerealista seguido únicamente por
comodidad o por rutina, e implantemos el cultivo fo­
rrajero con miras a la cría del ganado a la moderna,
aunque haya que abandonar la vida enervante de la
ciudad populosa o la monotonía del casino provincia­
no; que la vida del campo compensa sobradamente,
económica y físicamente, las molestias que pueda
proporcionar.
y terminada ya esta necesaria introducción, vea­
mos la manera de cultivar forrajes, dadas las carac­
terísdcas climatológicas y economícas de nue~tro
-8-'
país. Como todo problema agropecuario es esencial­
mente local, no puede resolverse con reglas fijas e
invariables, sino con orientaciones que en cada caso
nos guíen hacía la más conveniente solución. Por
otra parte, tampoco nosotros podemos presentar en
este trabajo más que orientaciones, dada la compleji­
dad del mismo y su carácter nacional, así como su
limitada extensión. .
A pesar de lo dicho, para que tales orientaciones
o generalidades no degeneren en necias vaguedades,
necesario es que concretemos algún tanto, y divida­
mos a España para estudiar su producción forrajera
en cuatro regiones: la de los pastos, la cerealista, la
levantina y la meridional, cuya delimitación creemos
innecesaria.
Región cantdbrica.-Con lluvias que pasan de
1.000 mm. anuales, y con la influencia marina, como
préndese que la vegetación se desarrolle exuberante
y el prado sea el aprovechamiento ordinario de la
tierra. Sin embargo, en la parte occidental (Galicia
y Asturias), que, como de formación granítica, ofre­
ce suelos puramente silíceos, las sequías se hacen
sentir en el verano y las obras hidráulicas son neceo
sarias, especialmente en Orense, En el resto de la
zona (Santander y Vasconía), los suelos son de com­
posición más armónica, originados por formaciones
cretáceas, y no presentan tan grandes defectos.
La pobreza de cal, a que aludimos antes, hace
que el ganado gallego sea pobre de esqueleto y que
tenga tanta aceptación el ganado Simmenthal, que le
tiene tan desarrollado.
. Ninguna modificación hemos de proponer en el
sistema de cultivos de esta zona para proporcionar
alimentos, al ganado, pero sí SU radical mejora, Los
prados deben seguir siendo la base de la explotación
de la tierra: fin esta zona, pero prados establecidos y
KgB.
-"9-
cultivados conforme a las normas modernas: de la
praticultura.
En vez de emplear para la siembra los suelos de
heniles, debemos emplear mezclas de semillas en re­
lación con el suelo, clima y objeto del prado; en vez
de creer que para el abonado del prado bastan las
deyecciones del ganado, empléense los abonos mine­
rales; en vez de abandonar el prado una vez estable­
cido, cuidar de que el ganado no pazca en él en tos
días de grandes lluvias, en que apisona el terreno, ni
en ciertos años, ni en primavera, para que no des­
aparezcan las buenas especies vegetales. Dense, ade­
más, las labores de escarificación necesarias, quíten­
se las malas hierbas y guadáñese en tiempo oportu­
no, y, en suma, síganse aquellas enseñanzas que nos
ofrecen los países de Europa central, principalmente
Suiza y Austria, que tanto se distinguen en esta rama
dela agricultura (1).
Aun cuando no debemos entrar en detalles res,
pecto a la praticultura, no nos resistimos a exponer
algunas fórmulas de abonos y de mezclas de simien­
tes, para dar mayor carácter práctico a este trabajo;
FÓRMULASDE ABONADO PARA CREACIÓN DE PRADOS
(POR HECTÁREA)
.Escorias Thomas.••••••••••.•...•...
Kainita........•••..•...•...........
Cal recién apagadA <O , •
Estiércol . ~ . , , ~ ~ ..
900
700
2.000
20.000
{l) Puede el 'ganadero consultar con fruto, antes de decí­
dírse a.la creación de praderas, 1l~~ publicaciones de la E.ta,
ción de Ensayos de semillas de Madrid, tituladas Composi­
ción y cultivo de las mexcla« de semillas de plantas forrajeras,
deT. deWetiú:íerl, y'Lol prados y sus ,emilia,. .
V éanse igualmente 1nstrUccltJher Ifib~prado;. de L. Her-
-10-
Si el terreno fuese calizo, puede suprimirse la'cal.
Como abonos anuales podemos emplear:
KlIS.
Escorias. . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . • 250
Kainita. . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300
Nitrato sódico.. . . . . . . . • . . . . •. . . . . . . • 100
Además, emplearemos, si fuese posible, encalados
cada cuatro años, y suprimiremos el nitrato en los
prados ya viejos.
Como mezclas de semillas para establecimientos
de prados, se aconsejan, refiriéndonos a la hectárea:
TERRRJ'WS LIGEROS
Prado permanente.
KlIs.
Trébol híbrido....... 1,3
Cuernecillo.. . . . •• . •• 3
Lupulino............ 2,3
Cola topo.. .. . . . .. .. . 3.6
poa de los prados. . . . 5
Avena mayor........ 6,6
Cañuela hojavariable. 6,2
Dáctilis ramosa. •. . . . 7
Holeus lanoso........ 1,2
Avena rubia.. •.. . .. • 2
Grama de olor. .. .. .. 1
Bromo inerme .•. . . . . 2,8
MEZCLA PARA TERRENOS LIGEROS Y PRADO
DE ALTERNATIVA (TEMPORAL POR CUATRO y SEIS ARos)
Klls.
~
Trébol híbrido. . . • . • . t
Cuernecíllo.. •• •••. . • 2,2
Vulneraria.......... 1,5
Lupulino. . . . . • • . . . . . 3,5
Cola de topo... •.. .. . 2,7
KlIS•
por Ha.
Ray-gras italiano. . •• 7
Avena mayor........ 10
Cañuela roja. . . . . . . . 5,3
Avena rubia......... ,1.5
Bromo inerme. •••. . •. 2,1
nández Robredo; Establecimiento de prados, de Eguileor, y
Prados NQturales. de L. Rídruejo, .
TERRENOS FUERTgS
Prado! permanentes.
,Kas.
por Ha.
Trébol rojo........ .. 1.7
Idem blanco. . . . • . . . . 0,3
Idem híbrido.. .. .. .. . 3
Cola topo.. ....••.... 1,5
Poa común. . . • . • • . . . 1,5
Cola de perro... . • . • . 2,2
Agrostis estolonífera , 1
Ray·gras inglés.. ; . . . 9
Avena mayor........ 5,5
Cañuela..'. ... ....••. 6
Idem de hoja variable. 10
Dáctilis ramosa.. . • . . 9
Cola zorra. • . . . . . •• • • 2,4
Prado de alternativa.
Trébol rojo .
Idem blanco ...•..•..
Idem híbrido .•..•••••
Cola topo..•.•..••...
Ray-gras inglés.•.•..
4,5
0,4
3
4,5
8
Ray-gras italiano ••..
Avena mayor .•...•..
Cañuela....•....••.•
Dáctilis ramosa ..•...
3,5
15
8.5
5.3
TERRENOS QDIOS
En estos terrenos se aplican también las mezclas anterio­
res, y, además:
Para prados permanentes.
Kas.
por Ha.
Trébol blanco..•...••
Idem híbrido.•.•.•..•
Cuemecillo ........•.
Cola topo ......•.••..
Poa de los prados '•.•.
2,4
1,5
1,5
3,5
3,5 .
Cola de perro. . . . . . • • 10
Ray-gras inglés.. . . .. 17
CaAuela.. .. . .. .. .... 11,5
Dáctilis ramosa.. . . • • 7
Avena rubia......... 1
- J~-
PRADOS PERMANENTES EN TJnU~ltNOS PANTANOSOS
Kili.
po~
Cañuela roja. . . . . . .• 14
Avena rubia......... 4
Hierba cinta. • . •• . ••• 9
K1I8.
por Ha.
Holcus lanoso. . . • • . . • 8
Loto de los pantanos. 6
p~,~
Hierba cinta......... 17,6·
Ray-gras inglés., •. •• 22
Idem italiano . . •.•.•. 18
Avena. mayor...... .• 26
Cañuela ovejuna.. . •• 12
Dáctilis .. . .. . .. .. ... 28
Holcus lanoso. . . . . . . . 8
Milenrama. . . . . . • . . • 5;6
J"AR,\ IJliCARPES y TALUDES
Kili.
p()r-H••
Trébol rojo.......... 8
Idem blanco. • . . . . . . • 4,8
Mielga. . • . •. • . • . . . •. 12,4
Esparceta. .. . . . . . ... 80
Cola de topo......... 7,2
Poa de prados ...•. " 13,6
Cola de perro.•. '" .. 10,4
Agrostis común.. . . • . 9,6
KilI.
~
MEZCLAS PARA QUE RL GANADO COMA LA HIERBA
A PICO O SOBRE EL TERRENO
Terrenos de poca altitud.
K1I8.
por Hs.
Trébol blanco. . . . . . . . 2,4
Idem híbrido. . • . . . . . . 2,6
Cuernecillo.. . . . . • . . . 3
Cola topo ....... ;.... 7,'1.
Cañuela.. .. .. . .. . . .• 11
Poa de prados.. . . . . .. 10
Cola perro.. . . • . . •. . . 16
Ray-gras inglés., . . •• 32
Idem francés..... , . . . 20
Dáctilis ,............ 14
Avena rubia.. . .. .. . . 2
Altitud media.
Trébol híbrido.
Cuernecillo.•......•.
Canuela.•...........
Dáctilis ..•....•.•.••
2,2
2,5
20
12
KIlt•.
~
Cola topo ..... , ...... 6
Cola zorra........... 2,5
Avena rubia. •••••• • 1,7
-'- ¡Ig -
Estas mezclas convendrán sembrarse sobre terre­
no perfectamente . labrado e, meiorjcavado, sin pie­
dras, malas hierbas y bien abonado. S~. efectuará la
siembra en otoño, en los climas cálidos y canla ave
J1a de planta protectora; en primavera, en los más
fríosy lluviosos. La semnrase sembrará en varias
porciones, según su tamaño: primeramente, la de la
planta protectora y demás de gran tamaño, como la
esparceta; después, las de tamaño medio, y, por fin,
y mezcladas <;:on arena, las mas pequeñas y ligeras.
Estas .semíllas sevolearan y enterrarán con gra­
deos más o menos profundos, según los grupos, y
después daremos un pase de rulo' o tabla,
En los dos primeros añosno se debe entrar para
nada en el prado, y llegado el tercero, se darán pa­
ses de rulo en primavera; de grada o regenerador en
otoño: Los anímaíesno podrán entrarnunca en pri·
mavera hasta dar el primer corte, en plena .floración
de las especies de más valer, o cuando va a empezar
laépoca de las nuvíss otoñales. Se escardará anual­
mente y se recogerán las deyecciones animales;
, Un los terrenos cultivados propiamente dichos,
debe testrlngirse el cultivo del trigo y del maíz prín­
cípalmente, que tanto agota el suelo, y del cual se
abusa con frecuencia. En cambio, pudieran seguirse
fas alternativas' síguíentes en la mitad- del terreno,
dedicando laotra mitad a prado, para, al cabo del
tiempo que se indica, mudar o instalar la praderaen
la otra mitad o poreíon.
a
b Pradera artificial
e cuatro afl.os.
d
-14 -
I a ' I
Pradera artificial
I b seis años.
e ~
Las alternativas a que se refieren estos esquemas
pueden ser:
¡P atatas y alcacer.
Primera alternatiYa... Rem,olacha forrajera,
Maíz y nabos (asociados).
Trigo y forraje de invierno.
~ Maíz y alcacer.
Segunda alternativa.. ) Col forrajera y maíz forrajero (1).
( Trigo y nabos.
Región central.s-Coti una altitud media de 500
metros sobre el nivel del mar, y con 300 a 400 mili­
metros de agua caída al año, con vientos abundantes
y temperaturas extremas, comprenderemos que se
trata de un clima de grandes dificultades para el cul­
tivo, y más aún para el forrajero.
Añadiremos que la evaporación media diaria pue­
de fijarse de cinco a seis milímetros, lo que acusa al
afta una evaporación que podría llegar de seis a sie-.
te veces el agua caída.
En esta zona ha existido un apóstol de la reforma
agraria del secano español: el Sr. Cascon, que desde
la Granja de Palencia nos dió la pauta para conse­
guir que la tierra produzca los ansiados forrajes con
que aumentar la ganadería; La alfalfa de secano e~
(1) Acerca de los cultivos forrajeros asturianos puede
consultarse la Memoria publicada por la Asociación general
de Ganaderos, titulada El ganado bovino de Asturias, de 10$
Ingenieros Agrónomos Sres. Naredo y Bajo Mateos, así como
Laremotachaforrajera, del primero de estos autores.
- 15-
las tierras fuertes y la esparceta en las más sueltas
resuelven el problema. Ambas necesitan tierras cali­
zas, suelos muy profundos, y mejor aún con agua a
no gran profundidad. Con estas plantas, a las que se
dedicará la quinta o sexta parte del terreno por espa­
cio de cinco o seis años, tendremos el alimento con
que sostener el ganado preciso para estercolar las
tierras de esta zona agotadas de materia orgánica (1).
Para cultivar estas plantas se elegirán los suelos
apropiados. Se prepararán debidamente y de modo
análogo a como ya hemos dicho, y se procederá a la
siembra con mucho cuidado, eligiendo tiempo húme­
do, en otoño principalmente. También es preciso te­
ner mucho cuidado en el primer año del desarrollode la pradera, dando frecuentes escardas, pases de
rulo y gradeos, no desesperando de que durante esta
época. parezca que nada vamos a conseguir, pues
hasta el segundo año parece que las plantas no han
arraigado.
La esparceta debe tenerse en agua uno o dos días
antes de sembrarla; pueden sembrarse-también estas:
leguminosas acompañadas de gramíneas, que las de­
fenderán, sobre todo en su primera edad. He aquí las
mezclas recomendadas:
PRIMERA.
Alfalfa de Provenza o Totana. . . . . . . . . .. 400
Dactilo................................ 8
SEGUNDA
Alfalfa deTotana ~ :............ '57
Esparceta : .. . . . • . . . . . .. 78
Avenamayor~ '''" 13
Bromo erguido..................• '.. : ..... ' 8
VlI,1lico................................ 5
(1), Véase Cultipo Pratense, de J. Gascón.
- 16 ~
TERCERA
Esparceta. . . . . . . . . . . . . . . . . . •. . . . . . ••.• 204
Alfalfa " .'.. " , •. .. 3
Avena mayor "'" 15
Vallico................................ 4
, En los terrenos que no sea posible establecer es­
tas praderas, deberán adoptarse alternativas con le
guminosas, para grano y para segar en verde, siste­
ma que también nos proporcionaría comida para el
ganado. He aquí algunas de éstas, 'que nos parecen
muy adecuadas á. la región central:
PRIMERA
Primer afio..... Barbecho.
Segundo año. . •• Cebada.
Tercer año. .• .. Legumbre para segar en floración (arveja
o guisante).
Cuarto afio. . . .. Avena.
Quinto año... .. Legumbre para grano(habas oalgarroba).
Sexto año. • . . •. Trigo.
SEGUNDA
Primer ailo..... Legumbre o legumbre con cebada, para
verde (arveja-cebada).
Segundo afio.• • . Cebada.
Tercer al'lo..... Legumbre grano.
Cuarto año. . • . . A vena.
TERCERA
Primer afto..... Barbecho limpio o semillado.
Segundo año., .. Cebada o trigo.
Tercer ailo..... Legumbre (mitad grano y mitad verde).
Cuarto afto..... Avena.
El cultivo de todas estas plantas en la región ceno
tral deberá hacerse en líneas paralelas, espaciadas
- 17-
de 40 cm. a un metro, para poder aporcar las plantas
y gradear las calles hasta el día antes de segar, si
ello es preciso, pues es la única manera de defen
dernos de la sequía, sobre todo de la primavera, al­
macenando aguas otoñales con labores preparato­
rias, profundas, y evitando que éstas se evaporen por
medio de las escardas, binas y labores superficiales.
No podemos entrar en los detalles de este cultivo,
que, aunque ya muy antiguo, ahora parece empieza
a conocerse en España con el nombre de cultivo in­
tegral, en líneas pareadas, en líneas espaciadas, et·
cétera, gracias a la propaganda de agrónomos ilus­
tres como los Sres. Arana, Benaiges, Ridrucjo, etcé­
tera (1).
No es sólo para los cereales para quien se aplica
este sistema de culti YO en líneas, pues hasta. a la al­
falfa puede aplicarse. Con el mismo, quizá pueda su­
primirse o reducirse el barbecho, puesto que las la­
bores de cultivo dejan el terreno barbechado.
lIemos hablado, en primer término, del secano.
prescindiendo del regadío, porque el problema capi­
tal de España es el primero, aunque a fuerza de ha­
blar de política hidráulica parezca que en ésta reside
la salvación de nuestra agricultura. no perdiendo de
vista que por mucho que se extienda el regadío, y
aparte del dinero que se malgaste en obras hidrauli­
cas de. dudoso resultado, el secano será el cultivo es­
pañol por excelencia. De los veinte millones escasos
de hectáreas cultivadas en nuestra Península, poco
más de uno es de regadío. y realizando cuantos pro­
yectos existen, apenas podrá duplicarse esta cifra,
y, por tanto, si no acertamos a cultivar bien el seca­
no, la miseria agrícola de nuestro pueblo será una
realidad perenne.
(1) Véase Cultivo Continuo. de M. Arana.
.)
- 18-
Esto no obstante, el regadío debe ser un precioso
auxiliar del secano, para suministrar los forrajes que
el ganadero necesita, sobre todo en las épocas que el
primero no puede proporcionárselos.
En la zona que nos ocupa, es la región aragonesa
la que disfruta de terrenos regables en mayor canti­
dad y en donde este cultivo tiene gran importancia,
Comprendiendo la Granja de Zaragoza la importan­
cia que tiene la orientación forrajera de todo sistema
cultural para la regeneración de nuestra ganadería,
a la par que transformaba los cultivos de la región y
de España entera con la introducción en nuestra pa­
tria del cultivo de la remolacha azucarera, aconseja­
ba también el cultivo del trébol rojo en las rotaciones
propias del regadío aragonés en la forma siguiente:
Primer año..... Remolacha forrajera o azucarera.
Segundo año.... Trigo y trébol rojo.
Tercer ano •.... Trébol rojo.
Cuarto afio. . . . • Trigo.
Quinto año. . . . . Maíz forrajero y para grano.
Zona de Andalucía occidental>- Es la región pri­
vilegiada de España, por su clima de lluvias abun­
dantes y regulares y por su suelo rico e inexplorado.
Los arrendamientos, que impiden se cultiven las tie­
rras de modo distinto a 10 que es tradicional en el
país (cosa muy corriente en casi toda España), son la
rémora de la agricultura andaluza, a la par que la
demasiada extensión de las fincas, a las que no se de­
dica el capital ni el cuidado debido. Sin regadíos, que
los árabes por algo no establecieron como en Levan­
te, se pueden cultivar en esta zona toda clase de
plantas con poco que se esmere el laboreo de la tie­
rra. Es verdaderamente un crimen cultivar tierra
sevillana por el sistema al tercio, cuando en manos
de labradores levantinos se duplicarían sus produc-
-19 -
dones. Si el gran propietario no quiere parcelar sus
fincas, dedique a ellas capital e inteligencia, si no
quiere perjudicar el progreso de su país, pues no so­
mos enemigos de la gran propiedad, sino de que esté
abandonada y en manos de administradores o mayo­
rales que deprecian las mismas fincas por la mínima
renta que para el dueño producen.
Si en las demás zonas, con sus especiales y adver­
sas circunstancias, hemos recomendado el cultivo fo­
rrajero, ¿qué no diremos de Andalucía, cuyas condi­
dones naturales están proclamando sus excelencias
para este cultivo? Tampoco indicamos grandes radio
calismos en la transformación cultural; nos limita­
mos a insistir en las enseñanzas que desde la Granja
de Jerez hace ya algunos años proclamaba el Ing-e­
niero Sr. Noriega. En vez del año de erial, en que el
suelo produce la hierba de su flora espontánea, dedi­
car el suelo a la producción de zulla, vegetal. que
también es espontáneo en el país.
Con esto, y con limitar, ya que no suprimir, el
barbecho, habremos dado un paso de gigantes en la
mejora del cultivo y de la ganadería; por tanto, he
aquí la alternativa que aconsejamos:
Primer aí1o............ .• Barbecho.
Segundo año, • • • • . . • . • • • • Trigo con zulla.
Tercer año.............. Zulla.
Cuarto año , . . . . . . . . . . • . . Cebada.
Quinto año.. . . . . . • . . . . . . . Habas.
Sexto afio. . . . . . . . . . . . . . . Trigo con zulla.
Séptimo afio , .. Zulla.
Octavo afio.............. Avena.
También puede cultivarse la alfalfa y las pr ade­
ras, sobre lo que no insistimos más. Sí diremos, en
cambio. algunas palabras sobre la zulla.
La zulla es una planta de la que dicen los italia-
-20--
nos que donde no se da la zulla no se da planta algu­
na, por lo muy extendido que está su cultivo en toda
su nación, especialmente en Calabria, Abruzos, Tos­
cana, Sicilia, etc., y por adaptarse también a los más
variados suelos.
Nosotros no podemos decir otro' tanto, pues en
Levante la hemos ensayado con poco éxito, pudien­
do decir que en España la zulla requiere terrenos
frescos y profundos de la reg-ión del olivo, y mejor
aún en clima marino. En los regadíos, creemos no
puede competir con la alfalfa. En Andalucía occíden­
tal, por el contrario, es la zulla una planta províden­
cial, y su propaganda sería decisiva para la mejora
de la ganadería andaluza. La implantación del cultí­
va de la zulla requiere, por otra parte, algunas pre­
cauciones, de las que depende el éxito o el fracaso de
la reforma. Son éstas:
l ," Inocular el terreno destinado a zullar con bac­
terias deotra tierra donde esta planta ya vegete.
Bastan cinco carretadas de tierra por hectárea.
2.a Emplear semilla descortezada, de color ama­
rillento, sin impurezas, y pesando el hectolitro, por lo
menos, 75 Kg. Antes de sembrarla, se debe tener la
semilla media hora en agua calentada a 70°. Si tuvíe­
re que emplearse la semilla con corteza, hay que te­
nerla en agua hirviendo por espacio de cinco minutos.
3.á Si se hace entrar la zulIa en rotación, como
hemos indicado, la época de sembrarla es sobre el
trigo, con un gradeo al comienzo del invierno. De
este modo no requiere cuidados especiales, y no te­
nemos a la tierra sin producir en el primer año de
desarrollo de esta planta bienal, en el que rinde me­
nos producto.
Respecto a los regadíos, se oponen en esta zona
dos poderosas circunstancias para su implantación.
Es la primera la bondad de los terrenos y del clima.
- 21-
que hace que en muchos de los terrenos llamados
frescos se produzcan habares, maizales y otras mu­
chas plantas mejor que en las huertas levantinas. Es
la segunda razón que se opone a la implantación del
regadío la gran extensión de las propiedades y la
oposición a su parcelación para entregarlas a peque­
ños renteros.
En cuanto al cultivo de los terrenos frescos o de
los de riego, remitimos al lector a cuanto decimos al
-ocuparnos de esta clase de tierras en la región de
Levante.
En esta región tiene gran importancia para el ga­
nadero la montanera o aprovechamiento por el cerdo
<le los frutos del alcornoque y de la encina. La lenti­
tud en el desarrollo de estos árboles hace poco reco­
mendable su plantación; pero sí deben protegerse los
existentes, que son base de una importante riqueza
pecuaria. El carboneo y el aprovechamiento egoísta
de las maderas arrasa, o a lo menos perjudica en
múltiples casos, hermosos encinares, y esto no debie­
ra ocurrir en ningún país civilizado. Por el contra­
rio, tales dehesas deben cultivarse con esmero, lim­
piándolas de leñas bajas extrañas, labrándolas según
turno establecido, efectuando podas y limpias racio­
nales, y, sobre todo, se deben combatir las plagas,
que, desgraciadamente, tanto daño causan sobre el
.arbolado que nos ocupa, especialmente la originada
por la lagarta (Lymantria dispar L.).
De este modo aumentaríamos la producción de
bellota, alimento tan adecuado para el ganado de
cerda y productor de los renombrados jamones .se­
rranos de Jabugo y Aracena, etc., de tan excelente
calidad. El mejor aprovechamiento de la bellota
hace también necesario el dotar a las dehesas de bue­
nos abrevaderos y cochiqueras, para que los cerdos
no gasten toda su energía en andar yen luchar cono,
-22-
tra toda clase de enferrnedades., consecuencia de la
falta de hiuiene en sus alojamientos.
Rcgiólt levantina. - Si dificultades hemos regis­
trado en el estudio de las anteriores zonas para el
desarrollo del cultivo forrajero, en la que ahora nos
ocupa, éstas se acrecientan y se hacen casi insupe­
rables.
La cantidad de agua caída anualmente es de 350
milímetros, siendo lo más g-rave que estas precipita­
ciones atmosféricas se manifiestan de modo torren'
cial, produciendo las inundaciones que son prover­
biales en todo Levante. Se lucha contra esta falta de
agua y con la evaporación africana, de que también
se disfruta, por medio de los cultivos en línea, para
darles continuo laboreo, y extendiendo los regadíos.
Las alternativas a seguir, con vistas a la produc­
ción forrajera, pueden ser:
PRIMERA
Primer año • • . . • Barbecho.
Segundo año., . • Trigo o centeno.
Tercer año • • • • • Guisante o arveja para siega en
verde.
Cuarto año •• _• _ Cebada.
Quinto afio. • . . • Yeros o guisantes para grano.
Sexto afio. . . . . . . Avena.
SEGUNDA
Primer afio..... Barbecho semillado.
Segundo afio. _. . Cebada.
Tercer afio..... ; Guisantes.
Cuarto año..... Avena.
Son también cultivos O aprovechamientos forra­
jeros que deben extenderse, por ser recursos para la
alimentación del ganado, especialmente del lanar.
cabrío y cerda, la chumbera y la pita.
-23-
Entre los cultivos arbóreos forrajeros, el algarro­
bo merece mención especial, por tratarse de una
planta nada exigente en cuanto a suelo y cultivo,
aunque sí, desgraciadamente, en cuanto a clima. El
que quiera convencerse de la riqueza que el algarro­
bo crea debe visitar las provincias valencianas, en
donde más es de admirar el cultivo de este árbol, y,
en general, de todos los terrenos de secano, que sus
famosas huertas y jardines.
Las plantaciones de algarrobos deben multiplicar­
se y proteger en todo el Levante español en su zona
marina, para bien de nuestra ganadería. En Valencia
no se concibe ésta sin el cultivo del algarrobo (l).
En el regadío, la reina de las forrajeras es la al­
falfa, con la cual no compite ninguna, yeso que su
cultivo en algunas zonas es un tanto descuidado,
pues ni se dan las labores preparatorias profundas
que la alfalfa requiere, ni se dan pases de grada, ni
se abona, ni se combate la plaga que más daño cau­
sa, la cuca (Colaspidema atrum). Esta planta, que
por añadidura se da hasta en los terrenos llamados
en Levante saladares, tiene una variedad mejor que
las tan renombradas extranjeras, que es la de Tota·
na (Murcia), cuya propagación es necesaria.
En estos saladares de que hablamos, debieran
cultivarse plantas resistentes al salobre, cual son las
remolachas, la alfalfa y diversas gramíneas mezcla­
das, para formar prados, como son los citados ante­
riormente para terrenos pantanosos, después de pre­
parado el terreno para practicar el entarquinamien­
to o el riego de boquera, costumbre tan levantina y
tan útil.
En el regadío, las alternativas que aconsejamos
(1) Véase Prados Arbóreos y Un forraie de secano, de Ce­
ledonio Rodrigáñes.
-24-
con marcado carácter forrajero, y para el terreno no
Giedicado a la alfalfa, son:
PRIMERA
Primer año..... Nabos y maíz para grano.
Segundo ail.o .• . . Zanahorias y sorgo para forraje.
Tercer año..... Avena verde y remolacha forra-
jera.
SEGUNDA
Primer año • • • • • Cebada y arveja para verde y ca­
labazas.
Segundo año, .•• Nabos y sorgo o maíz forrajero.
Tercer año ••••• Col forrajera y remolacha semi­
azucarera.
La avena y la cebada para verde pueden substi­
tuirse por estos u otros cereales para grano, si no
precisa tanto forraje.
En la región levantina, y especialmente en Va- .
lencía, podemos observar los beneficios de la parce­
lación que aconsejábamos en Andalucía, pues en
esta región, en que todo el mundo es propietario, la
tierra rinde el máximo de utilidad. Aquí no hay eria­
les inmensos, ni siquiera terrenos dedicados a cerea­
les, en cultivo trienal o de año y vez. En Valencia,
en las tierras pobres, se plantan árboles o viñas, que,
cultivados con esmero por sus propietarios, produ­
cen enormemente más que los míseros trigales del
propietario absentista de otras regiones meridiona­
les españolas,
También son de apreciar los beneficios de los con­
tratos a largo plazo y a perpetuidad, y los de apar­
cería establecidos por el derecho consuetudinario,
que hacen que propietarios y colonos se interesen en
el cultivo y obtengan de la tierra su mejor aprove­
chamiento, realizando en la explotación del suelo lQ
-2)-
tIIue hoyes un ideal en las explotaciones industria­
les: el reparto o participación del beneficio entre
obreros y patronos (1). Véase anejo al final.
(1) Véase Prados y aprovechamientos agrícolas y Raíces y
Tubérculos, publicados por el Consejo Agronómico, y Arren­
damientos de predios rústicos, de A. Salazar.
11
Pl'odacclón de alimentos P8lf8 el ganado.
POR LA INDUSTRIA
Residuos industriales.
No es sólo la agricultura la única fuente de ali­
mentos para el ganado; la industria, proporcionando
residuos de gran valor nutritivo, y los transportes,
facilitando su difusión por todas partes, cambiaron
el régimen alimenticio de pasados tiempos, con gran­
des ventajas económicas para el ganadero. Pasare­
mos revista a los principales productos de esta clase.
Residuos de aeucareria.
Las raíces de la remolacha azucarera, divididasen tiras, son agotadas por difusión de las materias
azucaradas que contienen y dan un residuo inútil
para la industria, llamado pulpa.
Estas materias residuarias constituyen un ali­
mento cada día más empleado en todos los países ga­
naderos. Tienen el inconveniente de la gran cantidad
de agua que encierran, por lo que se lanzan al mero
cado prensadas y desecadas, o se ensilan, cuando la
explotación no está lejos de la fábrica productora.
También se obtiene otro producto alimenticio de
la industria que 110S ocupa, llamado melaza, consti­
tuido por las aguas madres de la cristalización de las
disoluciones azucaradas.
-27-
Se trata de un líquido siruposo, que, diluido y
mezclado con paja o turba, ha dado lugar a piensos
que con nombres diversos han circulado por el mer-,
cado. La turba no es otra cosa que el vehículo de la,
melaza, puesto que absorbe de ésta el SO por 100 de
su peso.
En España, estas melazas se destinan casi exclu­
sivamente a la destilación, con perjuicio de la viti­
cultura y de la ganadería.
Estas melazas deben administrarse con modera­
ción, pues contienen gran cantidad de sales potási­
cas, que obran como laxantes, y, en último extremo,
como purgantes.
Residuos de cervecería.
Como es sabido, la cerveza proviene de la fer­
mentación alcohólica del líquido azucarado provi­
nente de la sacarificación de la materia amilácea con­
tenida en el g-rano de los cereales, especialmente de
la cebada. Esta sacarificación se realiza por la acción
de las diastasas originadas por la germinación de los
granos del mencionado cereal. Al realizar las opera­
ciones consiguientes a esta industria, aparecen, a lo
menos, tres clases de residuos o desperdicios, que
son: en primer lugar, los granos de cebada mal gra­
nados o estropeados, con otras semillas y substancias
extrañas que flotan al poner en maceración el grano,
como operación preliminar de la fabricación que nos
ocupa.
En segundo lugar, tenemos los gérmenes, tourait­
lons, desarrollados en los granos, y que son separa­
dos de éstos por desecación y acción mecánica de
ventiladores y cepillos.
Separados estos gérmenes, tenemos la cebada ger­
minada y seca, constituyendo la malta, que, tratada
-28-
por el agua caliente, da lugar al líquido que luego se
convierte en cerveza y al residuo principal de la cer­
vecerta, que son los granos aplastados y vaciados
más o menos totalmente (dreches),
En alg-unas ocasiones, principalmente por acci­
dentes ocasionados en la industria, se destina tam­
bién la malta para alimentación del ganado.
Todos estos productos tienen una riqueza alimen­
ticia muy apreciable. como se comprueba examinan­
do las tablas de análisis que se encuentran en va­
rias obras; y, dado el desarrollo que en España al­
canza ya la industria de que tratarnos, se comprende
deba el ganadero tratar de adquirirlos cuando a no
gran distancia se encuentre alguna fábrica de cer­
vezas.
Residuos de destilertas.
Diferentes granos, frutos y tubérculos son apro­
vechados por estas industrias para la obtención del
alcohol por destilación, después de sacarificar el al­
midón contenido en las materias primas mencio­
nadas.
Según el procedimiento industrial empleado, así
obtenemos residuos un tanto diferentes; pero se com­
prende que todos serán análogos a los de la cerve­
cería, pues todos obtienen de los granos un líquido
alcohólico para la bebida o para la destilación. En
España se destinan a la obtención de alcoholes los
granos de maíz, y raramente otras materias fecu­
lentas.
Los granos, cocidos a presión, son puestos en ma­
ceración mezclados con malta. Después se adiciona
levadura, y la fermentación alcohólica se desarrolla
rápidamente. El líquido alcohólico resultante se des­
tila, y queda el residuo líquido denominado vinaza.
Se emplean también en vez de la malta diversos
-29-
ácidos minerales diluidos, que también convierten el
almidón de los granos en glucosa. Se neutralizan los
ácidos que queden en exceso, una vez la sacarifica­
ción hecha, y se procede a destilar el líquido que re­
sulta de someter a filtrado y prensado el producto de
dicha sacarificación.
En el filtro prensa queda el residuo que aprovecha
el ganado sin inconveniente, pues que en tales filtra­
ciones y lavados desaparece de aquél todo vestigio
de ácido libre o combinado por las materias añadidas
para su neutralización (calo carbonato de sodio).
Estos residuos contienen casi todas las materias
proteicas de los granos, celulosa, materias minerales
y grasas, y tienen, por tanto, un gran valor para ali­
mento de vacas lecheras principalmente.
Estos productos de las prensas se pueden desecar,
prensar y aun aprovecharse para extracción de acei
te, quedando, en último término, una substancia muy
análoga a las tortas de que ya hablaremos.
Como ya dijimos al principio, no son sólo los grao
nos destinados a la fabricación de alcohol, sino los
más variados productos, tales como higos estropea­
dos, que también or'ginan residuos utilizables por el
ganado, mezclados con otros alimentos en proporcio­
nes convenientes.
Residuos de almidonerias.
En esta industria, los trigos, muy ricos en alrni­
don (almidoneros), son remojados, triturados y. tra­
tados por el agua para que arrastren el almidón y el
gluten. Aquél se deposita en planos inclinados, y
éste, por decantación del líquido resultante. El sal­
vado se deposita sobre unos tamices, por los que
pasa el agua cargada de las materias indicadas. En
el procedimiento Martín se opera sobre harinas y no
-30-
sobre g-ranos. Las aguas resultantes de todas estas
manipulaciones, o vinazas de almidonería, contie­
nen, pues, materias muy diversas, pero siempre pue­
den tener algún aprovechamiento, si bien los residuos
más importantes son los que hemos llamado salvado
y gluten, bien unidos o separadamente.
También se emplean para extracción de almidón
el maíz, el arroz, etc.
Es inútil insistir sobre la conveniencia de dar al
ganado estos residuos, pues contienen todos los prin­
cipios alimenticios de los granos empleados, excepto
el almidón, y aun parte de esta misma substancia, ya
que, por muy perfecta que sea la fabricación, no
siempre se separa todo el almidón que la materia pri­
ma contiene. El subproducto llamado impropiamen­
te gluten contiene, según Flourens:
Proteína " ,......... 7,:)
Almidón , • . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . 13
Principios no nitrogenados.... •..... 8
Principios minerales.. . ..... . . . .... . . 0,5
Agua...•.•...........................• 70
•
Residuos de molineria.
Por todos es reconocida la importancia de los re­
siduos de la molinería, ya que se emplean como ali­
mento de toda clase de ganado, desde el caballo a la
gallina, ,
Los primeros de los residuos que se obtienen en
los molinos son los productos de la «limpia» del gra
no antes de su molturación. Están constituidos por
granos defectuosos o partidos del trigo o del cereal
que ha de molturarse, y semillas de otras plantas,
útiles las unas (cebada, arveja, almortas, etc.), y per­
judiciales las otras (mostaza, ranunculáceas, etc.).
Se trata, por tanto, de un producto que, si no es pre-
- 31 -
parado antes para quitarle estas semillas tóxicas,
además de la tierra y piedras. sólo debe darse a las
palomas o gallinas, puesto que estas aves sólo come­
rán las buenas semillas.
Después, el grano es molido y remolido, a la vez
que cernido, dando lugar a las harinas y salvados de
las diferentes clases que encontramos en el co­
mercio.
Las harinas terceras y cuartas ya pueden consi­
derarse como alimentos propios para el ganado, si
bien los más empleados para este uso son los salva­
.dos y recoupes, clasificados según su grado de finura.
El valor alimenticio del salvado depende en gran
parte de la cantidad de harina que contenga, de que
blanquee más o menos la mano en él introducida, lo
que depende de la perfección mayor o menor de las
instalaciones. Los salvados obtenidos en molinos de
piedra son, pues, más ricos que los de molinos de ci­
lindros.
En la actualidad, los salvados no reunen las con­
diciones económicasque en tiempos pasados, pues
alcanzan precios elevadísimos, por tratar los comer­
ciantes de resarcirse de esta forma de las pérdidas
que les supone las tasas establecidas a las harinas.·
Si a esto se añade el perfeccionamiento, cada día
mayor, de los establecimientos harineros, podremos
decir que el salvado es hoy un alimento pobre y caro,
que huy que procurar sustituir.
Residuos de las industrias aceiteras.
En España son pocas las industrias de este tipo,
si exceptuamos las almazaras o elayotécnicas; pues,
descartadas éstas, sólo se fabrican aceites de ca­
cahuete.
Nada diremos de la forma corno se obtienen los
- 32 -
residuos en las fábricas de aceite de oliva de tipo co­
rriente, por ser de todos conocida. Existe, sin embar­
g-o, hoy día un sistema nuevo de fabricación (Aca­
pulco-Quíntanilla), que produce unos residuos distin­
tos de los ordinarios.
En este sistema, la aceituna es deshuesada, y la
pulpa resultante es llevada a unos extractores, en los
que, sin presión alguna, es aquélla agotada casi to­
talmente de su contenido de aceite, quedando enton­
ces como residuo aprovechable para el ganado. Sa
mucha humedad requiere que se mezcle con alimen­
tos secos y que deba ser desecada y salada previa­
mente.
Al lado de esta industria castiza española, tene­
mos la de extracción de aceite de diversas semillas,
descortezadas o no. Estas semillas oleaginosas, tritu­
radas y prensadas, dan una cantidad de aceite consi­
derable del que contenían, resultando, a la vez, la
parte residuaria del grano, que es lo que se destina
a alimento del ganado.
A los productos de esta industria se los llama oru­
jos, sipias, tortas o panes de aceituna, cacahuete, sé­
sama, coco, etc., pues son muchas las semillas em­
pleadas, casi todas, como decimos, de procedencia
exótica.
La composición de estos residuos es muy varia­
~le, según el grano de que provienen, pero todos son
ricos en nitrógeno, pues contienen, a excepción del
de aceituna, el 30 por 100 de proteína como termine
medio.
El contenido de materias grasas depende de la
perfección del sistema de extracción, y de que estos
residuos hayan sido o no tratados por el sulfuro de
earbono. Puede fijarse, sin embargo, en 8 a 10 por
100 su riqueza en grasa.
-33-
Residuos de procedencia animal.
Industrias ldcteas, - En la fabricación de la man­
teca se obtienen dos subproductos de gran importan­
cia para la alimentación del ganado, que son: la le­
che descremada y la leche de manteca o ácida.
La leche descremada es el resultado de separar,
por reposo o por centrifugación, la materia grasa
contenida en la leche integral. La leche ácida es el
líquido en que resulta bañada la manteca al final del
batido de la crema fermentada.
Ambos productos son bastante ricos en caseína
(4 por 100) y lactosa (4 por 100), pues encierran la
casi totalidad de las cantidades de estas substancias
que la leche contienen. Son líquidos sanos muy di­
gestibles.
La quesería nos proporciona también como resi­
duo el suero que resulta. al hacer la cuajada de la le­
-che, y que al separarla del cuajo, arrastra algunos
glóbulos de grasa, materias solubles, como sales mi­
nerales y el azúcar, y también alguna proporción de
materia nitrogenada. .
Residuos de industrias pesqueras. - Las conser­
vas de pescados tienen como residuos las cabezas y
tripas de estos. animales, que, cocidas para extraer
las grasas, desecadas y pulverizadas, producen la
harina de pescado, alimento rico en proteína y fosfa­
tos, que, a no ser por su mal olor, sería un alimento
ideal para la ganadería. Y no es sólo de los residuos
del pescado destinado a conserva de lo que se obtie­
ne esta clase de harina, sino también es del pescado
pequeño, y muy abundante en determinadas épocas.
Bien fabricado este producto, o administrado en p~.
queñas dosis, no comunica mal olor a los productos
~nimales,. . .. '"
:3
-34"-
Residuos de los mataderos.-Tanto en los mata­
deros como en las casas de campo, se producen resi­
duos animales de gran poder alimenticio, y que en la
mayoría de los casos son desaprovechados. Estos
productos animales son: la sangre, que a veces grao
tis, y a 'veces a muy bajo precio, puede adquirirse, y
que los cerdos y aves comerán con avidez, fresca,
cocida o desecada. Los despojos de los animales do­
mésticos, así como la carne de los mismos, sólo 'po­
drán dedicarse al ganado cuando se trate de equinos.
o cuando, siendo de otras especies, hayan muerto en~
fermos, aunque no atacados deenfermedadesinfec­
ciosas. En este caso, la ley dispone el modo y forma
de inutilizar los cadáveres en cada caso. Cuando se
trata de alguna enfermedad zooparasitaria, pueden
darse las carnes al ganado después de la cocción.
De modo general, tanto por hacer más digestibles
los alimentos como para prevenir el contagio de al­
guna enfermedad, los productos animales deberán
cocerse antes de ser consumidos por el ganado, y el
ideal será cocer estas materias juntamente con otros
productos vegetales, tales como-raíces, tubérculos,
salvados, etc.
No es fundado el temor de que los animales se
TUelven feroces con la alimentación carnívora, pues
diversos autores citan casos de cerdos sometidos a
este régimen que convivían incluso con patos, gaíli­
'nas, etc., sin que hubiese que lamentar incidente al.
guno entre ambas especies de animales.
Residuos industriales varios.
Ante Ja imposibilidad de enumerar todas las in­
.dustrias cuyos residuos pueden servir de alimento
de nuestros ganados, sólo diremos que, dondequiera
que haya una industria cuya materia prima sea ali-
-31;-
menticia, allí debemos buscar sus residuos, que se­
guramente, y a bajo precio, podremos aprovechar.
La industria conservera, tan extendida en España
en ciertas regiones, y tan llamada a desarrollarse en
otras, produce también residuos dignos de aprove­
chamiento. El jugo y semilla de los tomates, los des­
perdicios de los pimientos, el pellejo de estos frutos
y de albaricoques, melocotones, etc., se utiliza en el
racionamiento animal, con gran economía y con re­
sultados excelentes, preparados y mezclados conve­
nientemente con otros adecuados alimentos, princi­
palmente en el cebo de cerdos y bovinos.
El residuo de la vinificación u orujo no tiene gran
importancia alimenticia. y su empleo ordinario es ea
las destilerías; sin embargo, en caso necesario pue­
de emplearse como alimento del ganado.
Las pipas o semillas de las uvas se empleantarn­
bién como alimento de gallinas y palomas.
En el norte también se produce otro residuo digno
.ce ser aprovechado por el ganado: 10 que dejan las
manzanas al ser prensadas y lavadas en las si­
drerías.
Tanto los residuos de la vinificación como los de
la sidrería, se conservan ensilados, y se administran
mezclados con otros alimentos.
Por último, nos limitaremos a citar, entre las in­
dustrias que pueden, en ciertas ocasiones, proporcio­
namos residuos alimenticios, la de curtidos de pie­
les, la sericultura. etc.
111
Obtención de Jos foJtJl'ales y alimentos de modo
contlna\).
ENSILAJE Y HENIFICACIÓN
Se trata de un problema qne interesa vivamente
al ganadero que quiere tener en todo tiempo alimen­
to para sus piaras y rebaños. A ello tienden las al­
ternativas y sistemas de cultivos que anteriormente
exponemos, en las que comprendemos gran número
de forrajeras y gran parte también de legumbres y
gramíneas con aplicación al ganado.
Pero, por separado de estas alternativas, que nos
darán granos y pajas en abundancia, hemos de lla­
mar la atención sobre el cultivo de ciertas plantas de
regadío o de terrenos frescos, que nos producen fo­
rrajes, tan necesarios en todo tiempo. a ciertas explo­
taciones, sobre todo a las lecheras. Son estos culti­
vos los siguientes:
PLANTAS EpoC/I!
de sIembra. Epocaa de recolección,
Remolachaforrajera.
Nabos ....•.•••..•.•
Zanahorias ° coles••
Mezcla de avena y, .
arveJa .•.••..•....
Prado •..........•••
Sorgo y calabaza.••.
Mayo...... Septiembre-octubre.
Septiembre. Noviembre-diciembre.
Agosto.... Enero-febrero.
Septiembre Marso-abril.
) Mayo-junio.
Abril.••• .• Julio-agosto.
-37-
En el secano deberemos contar con
1.° Granos de legumbres y cereales.
2.° Pajas de ídem íd.
3.° Ramón de olivo.
4.° Pampanera de la vid.
5.o Rastrojeras, barbechos y eriales.
6.° Montanera (aprovechamiento de bellota).
7.° Pastos de monte.
8.o Aprovechamientos arbóreos.
9.o Otros aprovechamientos herbáceos o arbus­
tivos.
10. Residuos industriales.
11. Alimentos ensilados o henificados.
En el regadío no existe problema para la produc­
ción forrajera, y por eso consideramos como ideal
para las explotaciones agropecuarias la existencia
de alguna parte de terrenos regables. Con respecto al
secano, haremos ligeras observaciones acerca de al­
guno de los aprovechamientos ya enumerados.
Las pajas de leguminosas son de inestimable va­
lor para los rumiantes, y bien trilladas, son aprove­
chadas y apetecidas por estos animales, especialmen­
te las de garbanzos, habas, etc.
Los pastos de monte deben ser cuidados de modo
que no se agoten ni se extingan las buenas especies,
entre las que merecen citarse la aliaga o tojo (U/ex),
el romero, la coscoja, etc. Conseguiremos este obje­
to reservando todos los años una parte para que el
ganado no 10 aproveche, y así pueda repoblarse y
regenerarse;
Entre los aprovechamientos arbóreos tenemos las
hojas de olmos, moreras y otros árboles, así como
los frutos de ciertas leguminosas arbóreas, como la
acacia de tres espinas (G/edischia triacantos), los
cuales proporcionan en el otoño legumbres muy
-38-
apreciadas por el ganado. Esta especie debiera ser
adoptada como la única de sombra por. los ganade­
ros. Se incluye aquí también la higuera y el algarro­
bo, de productos de gran estima para la ganadería;
el almendro (cáscara verde), etc.
Comprendemos en el epígrafe nueve los produc­
tos de las chumberas, pitera, cardo (Cynara) y algu­
na otra especie que, vegetando en terrenos de extre­
mada pobreza, son un recurso para alimentar el ga­
nado, así como la chumbera, cuyos frutos los cerdos
comen con avidez, y con sus tallos foliáceos, que,
partidos, son alimento de ovejas y cabras. La pitera
o cíbara tiene igual aplicación, pero por sus hojas
únicamente.
En cuanto a los residuos industriales, nada añadí­
remos a 10 ya consignado en lugar oportuno.
Por último, merecen especial mención el ensilaje
yla heníñcacion, como medios o procedimientos de
proporcionar alimento al ganado en las épocas de es­
·casez.
Henificacián y ensilado. - Ambos sistemas permi­
"ten conservar largamente forrajes, evitando su pu­
trefacción, por distinto procedimiento; la henifica-
· ciÓI1, quitando humedad a los forrajes por deseca­
ción directa al sol; el ensilado, evitando el contacto
·del oxígeno del aire con los forrajes, por medio de su
-prensado en fosas o construcciones apropiadas. Am-
bos sistemas merecen ser expuestos brevemente.
ENSILADO
En el ensilado los forrajes sufren transformacio-
·nes de importancia como resultado de fermentacio­
nes de uno u otro género, según la naturaleza de los
productos ensilados, seg-ún su grado de humedad yo
-39-
según la cantidad de oxígeno existente en la masa
forrajera (1).
Los forrajes muy nitrogenados, como los de le­
guminosas, están expuestos a la fermentaciónpütri­
da, y sufren pérdidas de gran consideración en nitró­
geno, por lo cual no están indicados para el ensilado.
Por el contrario, los productos feculentos o celu­
losícos, de los que son tipo los tallos de maíz o sor­
go, sufren modificaciones muy ventajosas, que-au­
mentan su digestibilidad, tales como su ablandamien­
to y la transfor-mación parcial de la celulosa en glu­
cosa.
La fermentación alcohólica es la primera en apa­
recer a expensas del azúcar existente o naciente, con
desprendimiento de CO2• formación de alcohol y ele­
vacion de temperatura.
'Tras de la fermentación alcohólica aparecerá la
-acética, si el aire presta su concurso, que nos estro­
peará completamente el silo. En esta fase es de pro­
-curar obren los fermentos lácticos cuya temperatu­
ra óptima es de 50°. que es la que debemos obtener a
toda costa: el grado de compresión y la humedad
de la masa, graduadas mediante fáciles ensayos, nos
harán llegar a este resultado. Si pasamos de esta
temperatura, es muy probable la carbonización de
todo el forraje.
No nos detenemos a detallar los distintos tipos de
silo, desde los construidos en tierra hasta los moder­
nos y costosos de cemento armado, a la americana,
porque este asunto requiere una monografía espe­
cial; pero si describiremos los que todo ganadero
-debe y puede construir en su propia finca.
Estos silos ordinarios y económicos son simples
zanjas abiertas en terreno seco y saneado, de sección
(1) Véase El Ensilaje. de M. María Gayán y M. Padilla.
-40-
trapezoidal, de dos a tres metros de altura, de dos a
tres metros de base inferior, y de paredes con talud
proporcional a la naturaleza del terreno. La longitud
de la zanja será proporcional a la cantidad de forra­
je de que dispongamos.
Es conveniente rodear el silo con una pequena re­
guera de desagüe que desvíe el agua de lluvia, y
también 10 es mucho que se cubra con un cobertizo
rústico, para que, cuando el silo esté descargándose,
no sean de temer los destrozos de las lluvias.
Se cortan los forrajes con el cortapajas y se depo­
sitan en el silo por capas, que van apisonándose; se
cubren con rastrojo o paja sin trillar las paredes y
fondo del silo, y una vez Heno,se cubre con más paja
y tierra, formando amplio cono sobre el suelo.
Las substancias ensilables más corrientes son el
maíz forrajero, el sorgo, el centeno y las pulpas de
azucarería, aunque pueden serlo toda clase de pro­
ductos vegetales.
.Las pérdidas del silo son debidas a la producción
de gases que se marchan a la atmósfera, a la dese­
cación y a las porciones del forraje que se hallan
junto a las paredes, fondo y tapa, que de ordinario
se descomponen. Estas pérdidas, dependientes de la
naturaleza del silo y del esmero del ensilado, oscilan
del 10por 100al 30 por 100de la materia seca. Como
consecuencia de tales pérdidas, la tierra que pesa so­
bre el forraje se hunde y agrieta, haciéndose preciso
poner más tierra y apretarla cuanto podamos.
El silo se hace de ordinario al final de verano o a
principios del otoño, y de este modo, en el invierno,
en que la comida de los animales escasea, podremos.
ya tener el silo en condiciones de utilizarlo.
-·u -
HENIFICACIÓN
Para obtener un buen heno es preciso segar bien
y a tiempo, desecar el forraje y conservarlo también
en buenas condiciones (1).
La siega se hará cuando el prado o pradera esté
en plena floración, empleándose para ello la hoz,
la guadaña o la guadañadora,
La mejor siega es con la hoz, del modo como en
Levante siegan la alfalfa, pues con este instrumento
el corte se hace a ras de tierra y a igual altura en
toda la extensión segada. Se comprende, sin embar­
go, que el procedimiento sólo es propio del cultivo
intensivo aplicado a pequeñas parcelas.
Después de la siega con hoz, sigue, en grado más
extensivo, la guadaña, que, bien manejada, tampoco
deja nada que desear, y, por último, tenemos la gua­
dañadora, aplicable a grandes extensiones.
Segado el forraje, se deja sobre el terreno, hasta
que, seco por la parte superior, se voltea para dese­
carlo en toda su masa. Si la extensión del prado lo
merece, pueden emplearse las máquinas volteadoras,
y si no, emplearemos las horcas.
Después de esta primera desecación, se amontona
el heno para que se verifique la segunda desecación
o definitiva.
Seria un progreso en la práctica de la henifica­
cíon la adopción del sistema de desecación en gavi­
llas, más económico y de mejor resultado. Se forman
gavillas con la hierba, y se apoyan, puestas dere­
chas, unas con otras, cada dos de ellas, y de este
modo el aire circula libremente por el forraje; no son
de temer las lluvias ni la humedad del suelo, y no se
(1) Véase El Heno, de R. Blanco.
-42 -
pierde la hoja de las plantas, que es la parte más nu­
tritiva del heno.
Realizada la desecación, se debiera empacar el
heno para almacenarloen los heniles, mejor que
guardarlo en almiares, ahorrándose con ello muchos
jornales y obteniéndose mejor producto.
Las pacas se hacen valiéndose de sencillas má­
quinas movidas a brazo o a motor, adicionando cier­
ta cantidad de sal común (1 por 100) en la mitad de
cada paca, substancia que obra muy favorablemen­
te, regulando la fermentación y produciendo un heno
más apetecido por el ganado.
. El henil deberá llenarse totalmente de heno, para
que no quede aire en la parte superior, e impedir así
que se desarrollen fermentaciones aerobias o en­
mohecimientos, siempre perjudiciales.
El prensado de heno debe hacerse en momento
oportuno, cuando se halle en sazón, pues muy seco
el heno es quebradizo y hay pérdidas considerables,
y si la humedad está en exceso o defecto. la fermen­
tación no se realiza en buenas condiciones.
Por último, aconsejamos la desinfección del henil
antes de ser ocupado anualmente.
ANEJO
Datos mAs importantes de las principales plantas
forrajeras.
Cantidad Producción
ESPECIES
ternillas. forraje.
- - EXIGENCIAS DE MEDIO
Kg. Qm.
Alfalfa...•.•••. 25 200-400 Terrenos profundos.
Zulla.......•..• 25 300 Climamarino. templado.
Esparceta•....• 150 200 Tierras calizas.
Trébol rojo..... 20 250 Idem fuertes.
Idem encamado. 25 200 Idem silíceas.
Praderas p e r-
manentes •.•. 50 50-100 Según la mezcla.
Avena..•..•... 125 150 Terrenos silíceos, rús-
tica.
Cebada ........ 150 100 Idem ligeros y fértiles.
Cebada y a r-
veja .•....... 35·125 160 Tierras fértiles.
Arveja •.•..••• 200 170 Terreno silíceo calizo.
Guisante.•..... 175 150 Idem, poco exigente en
Alcacer........ 160
agua.
35· 125 Tierras fértiles.
Maíz forratero.. 100 400 'Idem frescas.
Sorgo o za ina'
l
35 300 IIdem id.
Soja ........... 125 200 Clima cálido.
Pataca......••. 2.000 200 Terrenos li~eros. en
Calabaza ..•..•
cualquier cima.
0,300 500 Fértiles1é frescos.
Nabos ......... 5 250 Tierras értiles,
Zanahorias...•. 6 200 Idem ligeras y frescas.
Remolacha.•... 10 400 Idem fértiles y ligeras.
Colinabo...••.. 4 170 Idem ligeras.
Mostaza ....... 10 150 Idem íd.
Sarraceno..••.. 70 150 Idem calizas frías.
Ortiga ........• 6 200 Terrenos áridos.
Moha d e Cali-
fornia ••••.••• 25 250 Idem, poco exigente en
humedad.
Col forrajera ..• 1 400 Tierras fértiles.
Serradella ..... 30 150 Terrenos silíceos, poco
Esparcilla (Sper-
exigente en agua.
gu/agigante) . 25 100 Idem.
INDICE
Producción de los alimentos para el ganado:
Por la agricultura ••• . • • • • . • . . • . . . . . . • • •• . . • . • . • • 5
Producción de forrajes....................... 6
Por la industria. . . . . .. . .. • .. . . . . . . . . . . . . . . . • .. ... 26
Residuos industriales ••...•............••.• " 26
Residuos de azucarería....................... 26
Residuos de cervecería " ';!l
Residuos de destilerías. . .. • .. .. . .. .. • .. . .. 28
Residuos de almidonerías.. .. .. • .. .. • .. .. .. 29
Residuos de molinería ., . . . . . . . . • • . • . . • • . . . .. 30
Residuos de las industrias aceiteras. . . . . . . • . .. 31
Residuos de procedencia animal. . • . . . . . . •• ••. 33
Residuos industriales varios. • . . . . . . . . . • • . . . •. 3.J
Obtención de los forrajes y alimentos de modo continuo:
Ensilaje y henificación........................... 36
Ensilado • . . . . . • . • • . • • . . . • . . . . . . . • • . • . . . . . . • . 38
Henificación. • . . . . . . . . . . • • . . . . . . . . . . . . • . . . . •• 41
Anejo............................................ 43

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