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18 / / Veterinary Focus / / Vol 20 No 1 / / 2010 Ansiedad por separación en perros Introducción Los problemas de comportamiento relacionados con la separación en perros hacen referencia a una serie de comportamientos problemáticos que pueden producirse en ausencia parcial o completa del propietario. Las motivaciones pueden ser el miedo, la ansiedad, el apego excesivo, la agitación por estimulación externa o la falta de estimulación apropiada. La destrucción, la vocali- zación y la eliminación son los signos más tipicos, pero también puede darse la hipersalivación, anorexia, tendencias a escapar o depresión (1). La ansiedad por separación (AS) produce angustia tanto a los perros como a sus propietarios. El estrés crónico reduce la resistencia frente a otras enfermedades y puede desembocar en un daño irreparable en el vínculo entre el propietario y su mascota. Clasificación y definiciones La ansiedad por separación suele definirse como una respuesta de estrés o angustia del animal que es sepa- rado de los individuos a los que está apegado. Algunos animales muestran esta respuesta al estar separados del hombre en general, mientras que para otros esta respuesta se debe a alguna mala experiencia que sufrieron cuando se les dejó solos. Este último grupo de animales sufre habitualmente diversas fobias, siendo la más notable la fobia a las tormentas y a los sonidos relacionados (2). Algunos facultativos destacan el "hiper- apego" como clave fundamental para el diagnóstico, mientras que para otros no es así. Se piensa que el hiper- apego es consecuencia de la persistencia del vínculo primario de un perro joven a su madre lo que desemboca en ansiedad por separación (3). Parthasarathy (4) eva- luó el apego de los perros a sus propietarios examinando a los perros con signos de ansiedad por separación y a los perros sin dichos signos. No se encontró una diferencia estadísticamente significativa en las puntuaciones de apego entre los dos grupos. Otros autores han especulado con supuestos factores causales como la adopción de perros adultos procedentes de refugios (1) y un intenso estrés que precipite el hiperapego, lo que podría relacionarse con el posterior comienzo de la ansiedad por separación. Prevalencia y etiología La ansiedad por separación es un diagnóstico frecuente Debra Horwitz, DVM, Dipl. ACVB St. Louis, Missouri, EE.UU. La Dr. Debra Horwitz se licenció por la Facultad de Medicina Veteri- naria de la Universidad estatal de Michigan en 1975 y se diplomó por el Colegio Americano de Veterinarios Especialistas en Comportamiento en 1996. Posee una clínica de refe- rencia en comportamiento en St. Louis, Missouri. Imparte charlas en Norteamérica y en el extranjero, participa en programas de televisión y radio, y es asesora en Comportamiento para la Red de Información Veteri- naria (Veterinary Information Network, VIN). Ha escrito y revisado numerosos libros, como el “Manual de Comportamiento en Pequeños Animales” de BSAVA (ediciones primera y segunda) y “La consulta veterinaria en 5 minutos: comportamiento” de Blackwell (en colaboración con Jacqui Neilson); es editora de la sección “La consulta veterinaria en 5 minutos” de Blackwell (edi- ciones tercera, cuarta y quinta) y coautora de "Manual de Comportamiento para el Cliente". PUNTOS CLAVE La ansiedad por separación es el conjunto de respuestas problemáticas asociadas a la angustia provocada por la separación En ausencia del propietario tienen lugar comportamientos de eliminación, vocalización y destrucción Una anamnesis adecuada puede facilitar el diagnóstico La combinación de la modificación de comportamiento, feromonas y fármacos puede inducir la mejoría de los signos, y quizá su resolución Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Vol 20 No 1 / / 2010 / / Veterinary Focus / / 19 en perros remitidos a las consultas de comportamiento. La padecen entre el 20% y el 40% de los casos (5-7) y esta cifra suele aumentar a medida que envejece la población canina (8). Las consultas por eliminación en lugares no apropiados y por destrucción de la casa son comunes en perros procedentes de refugios, y podría deberse a la ansiedad por separación (9). No se ha identificado ninguna causa específica de ansiedad por separación, pero se han sugerido diversos factores. La naturaleza enormemente social de los perros domésticos como consecuencia de la cría selectiva puede contribuir al apego emocional hacia el hombre y a la respuesta de angustia cuando se separan de los miembros de la familia. Algunas experiencias del cachorro en edades tempranas, como la separación prematura de su madre o sufrir una enfermedad grave, pueden contribuir. La angustia causada por la separación también puede estar condicionada por factores que ayudan al perro a aprender que las partidas de los propietarios inducen ansiedad. Sin embargo, en la actualidad no se dispone de pruebas que sugieran que el excesivo consentimiento de lugar a perros con ansiedad por separación. Diagnóstico Factores predisponentes No se ha observado una mayor representación por edad, ni raza concreta, pero los machos están ligeramente sobrerrepresentados en algunos casos (10). No suele observarse en los perros muy jóvenes; sin embargo, esto puede estar relacionado con la incapacidad del propie- tario para interpretar como ansiedad por separación una respuesta de destrucción, de eliminación inapro- piada en casa y otros problemas de comportamiento que normalmente se asocian con los cachorros y perros ado- lescentes. Los perros que se presentan en la consulta por ansiedad por separación pueden vivir tanto solos como con otros perros. Los pacientes con ansiedad por separa- ción suelen ser recogidos de refugios, pero no está claro si la adopción en sí misma es la causa para la aparición de este trastorno o si el perro fue abandonado precisamente por mostrar signos de ansiedad por separación. Características clínicas Los signos más frecuentes son la destrucción, la elimi- nación inapropiada y/o la vocalización cuando los propietarios se ausentan. La duración del problema varía y los signos pueden aparecer y desaparecer. El problema puede haber estado presente desde que el animal era un cachorro o asociarse a cambios en la rutina (horario de trabajo, cambio de domicilio) o en la composición del hogar (11). La presentación puede estar asociada con un periodo de intensa unidad propietario-mascota. Una asociación con este tipo de cambio de plan y los signos de destrucción, vocalización o eliminación, son muy sugerentes de ansiedad por separación. Quizá no sea posible establecer el incidente motivador o desenca- denante y la duración del problema puede o no ser útil en el diagnóstico. La edad del animal puede contribuir al diagnóstico diferencial; si el animal es mayor puede señalar alteraciones médicas o cognitivas, en tanto que los perros jóvenes quizá tan sólo sean demasiado activos. Algunos perros muestran los signos durante todas las ausencias o salidas del propietario, mientras que otros perros toleran algunas salidas y otras no. Las respuestas se encuadran en general en las siguientes categorías: • respuesta de ansiedad cuando el propietario está en casa. • respuesta de ansiedad cuando el propietario empieza su rutina para salir del domicilio y se va. • la respuesta de ansiedad continúa después de que el propietario se haya ido. Algunos perros tendrán a la vez otros trastornos de ansiedad o de comportamiento que pueden o no ser parte del problema de ansiedad por separación. Anamnesis La anamnesis es vital para establecer un diagnóstico de ansiedad por separación (Tabla 1). La información sobre las interacciones entre la mascota y su propietario a lo largo de un periodo de 24 horas podría permitir dilu- cidar posibles áreas de ansiedad y preocupación. Hay que recopilar información sobre la rutina de alimen- tación y del aseo, el tiempo de entrenamiento y de juego con la mascota y cuánto tiempo está solo el animal. La falta de acceso al exterior o de ejerciciopueden explicar los comportamientos destructivos o de eliminación ina- propiada en algunos perros. Comprender la relación entre la mascota y el propietario contribuirá a determinar si el hiperapego es un factor contribuyente, aunque los animales pueden reaccionar con angustia al quedarse solos en casa sin mostrar signos de sobreapego al pro- pietario (Tabla 2). La mayoría de las respuestas comienzan cuando el propietario se prepara para salir y pueden ser útiles preguntas relativas a este escenario (Tabla 3). Algunos perros se sienten angustiados con todas las salidas, mientras que otros se encuentran bien cuando las salidas de propietario están relacionadas con el trabajo, pero muestran signos de ansiedad en otras situaciones, y viceversa. La anamnesis puede centrarse en los comportamientos durante la ausencia del propietario ¿qué hace el perro cuando el propietario se ha ido? Las respuestas habi- Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS 20 / / Veterinary Focus / / Vol 20 No 1 / / 2010 • ¿Qué hace su perro cuando usted se prepara para salir? • Cuando se acerca el momento de salir de forma rutinaria, ¿qué respuestas muestra el perro? • ¿Intenta el perro evitar que se vaya? • ¿Dónde se queda su perro cuando usted se va? • Si le deja encerrado, ¿cómo lo lleva hasta allí? • ¿Cómo tolera el perro estar encerrado? • Una vez usted se ha ido de la casa, ¿nota signos de angustia como gemidos, ladridos, arañazos en la puerta, etc.? Tabla 3. Preguntas sobre el momento en el que el propietario se prepara para salir Tabla 2. Ejemplos de preguntas acerca de la relación entre la mascota y su propietario tuales de malestar ante la ausencia del propietario son: destrucción; eliminación en la casa; vocalización; acti- vidad motriz (moverse en círculos, temblar, sacudidas); signos gastrointestinales y autotraumatismos. Los comportamientos destructivos suelen dirigirse hacia ventanas y puertas , hacia pertenencias del propietario, o ambas cosas. No está claro si el lugar de la destrucción refleja diferencias en cuanto a la motivación. Cuando el perro está confinado, puede mover la cesta donde se encuentre o lesionarse al intentar escapar (11). De nuevo, no está clara la motivación subyacente; ¿es una respuesta a estar solo o a estar encerrado? Hay perros que intentan evitar activamente la partida del propietario, incluso mediante la agresión (1, 12). La micción es común incluso antes de la partida del propietario y cuando ya se le ha sacado y se le ha visto orinar. La vocalización consiste normalmente en gemidos, aullidos y ladridos de tono alto (13). La actividad motriz puede consistir en andar, moverse en círculos o temblar antes de la salida y continuar después de que el propietario se haya ido. Puede haber otros signos, como signos gastrointestinales (inapetencia, vómitos, diarrea), autotraumatismos (como lamerse los granulomas) o lesiones debidas a intentos por escapar (11). Muchos perros muestran excitación extrema cuando el propietario regresa, mediante saltos, carreras y vocalización. Herramientas de diagnóstico La secuencia temporal del comportamiento podría contribuir a establecer el diagnóstico. En la ansiedad por separación, a diferencia de en otras conductas problemáticas relacionadas con la separación, la reacción se produce entre 5 y 30 minutos después de la partida del propietario (5). Si se pregunta "¿cuál es el menor tiempo que ha transcurrido entre salir y volver encontrándose el problema de comportamiento (micción, destrucción, etc.)?" puede ayudar a determinar la secuencia temporal. Los perros con ansiedad por separación pueden iniciar el comportamiento problemático poco después de la salida del propietario y de nuevo más tarde a lo largo del día (13). Las respuestas de miedo a acontecimientos que se producen cuando el propietario se ha ido (tormentas, ruidos altos, incursiones territoriales) pueden mostrar un patrón de expresión variable en comparación con las manifestadas por la ausencia del propietario. Las cintas de vídeo grabadas cuando el animal se queda solo en casa pueden ser muy valiosas para ayudar a establecer el diagnóstico o para verificarlo. Hay que realizar un análisis exhaustivo en busca de patologías subyacentes. Pueden sufrir ansiedad animales que padecen patologías médicas crónicas (dermato- Tabla 1. Puntos importantes en la anamnesis • Cuestiones relacionadas con el apego entre propietario y mascota • Cuestiones relacionadas con la reacción cuando el propietario se prepara para salir • Cuestiones relacionadas con lo que hace el animal mientras el propietario está fuera • Cuestiones relacionadas con lo que hace el animal cuando el propietario regresa • ¿Qué ha hecho el propietario para tratar este trastorno? • ¿Le sigue su perro excesivamente y necesita estar cerca de usted o tenerlo a la vista? • ¿Necesita estar presente para que su perro coma? • ¿Comerá su perro una golosina mientras usted se prepara para irse? • ¿Tiene su mascota múltiples comportamientos de búsqueda de atención o necesita la interacción constante? Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Vol 20 No 1 / / 2010 / / Veterinary Focus / / 21 lógicas e intestinales). Los trastornos metabólicos que afectan al estado mental (enfermedad de Cushing, tras- tornos tiroideos, enfermedad de Addison) también pueden afectar a cómo el perro percibe quedarse solo en casa. El tiempo dedicado a cuidar un animal con una enfermedad crónica puede alterar la relación entre la mascota y el propietario, aumentando la dependencia del propietario, lo que resulta problemático cuando se espera que el animal ya sea más independiente una vez recupe- rado. Los trastornos patológicos o los tratamientos farmacológicos que alteran la ingesta de agua o la producción de orina o heces pueden favorecer la micción dentro de la casa no relacionada con la ansiedad. Los animales que comienzan de forma precoz con ansiedad por separación pueden ser particularmente difíciles de diagnosticar. Los propietarios pueden creer que los signos observados están asociados con la juventud, con la falta de entrenamiento o con la actividad. Grabar en vídeo al animal cuando está solo contribuye a verificar que se trata de ansiedad y no de ocupar el tiempo con comporta- mientos no deseados. Diagnóstico diferencial La ansiedad por separación puede deberse a otras ansiedades simultáneas, miedos o fobias, o a la inversa, la reacción del animal puede no deberse a la ansiedad por separación, sino a otro motivo. Los perros miedosos pueden reaccionar cuando se quedan solos y emprender conductas motivadas por el miedo. Estas conductas pueden recordar a la ansiedad por separación, pero están relacionadas con el miedo a un estímulo y a la ansiedad por estar solos. Las preguntas deben dirigirse a conocer la reacción de la mascota a los ruidos altos, truenos y relámpagos, fuegos artificiales y a otros estímulos externos, ya que otras ansiedades subyacentes pueden contribuir (2) a la reacción de angustia. Otros comporta- mientos pueden afectar también al vínculo propietario- mascota y preguntar sobre cualquier comportamiento agresivo en relación con el alimento, pertenencias del propietario, manipulación corporal, retirada de objetos y disciplina, así como indagar acerca de exhibiciones territoriales con las visitas a la casa o al terreno también es recomendable. Debe averiguarse si el animal ha aprendido a miccionar fuera de casa para diferenciar la ansiedad por separación de un problema de educación. Los episodios destructivos que se producen mientras el propietario está ocupado en otras cosas en casa pueden indicar problemas distintos de la ansiedad por sepa- ración. A los propietarios de los perros de edad avanzada se les debe preguntar sobre signos de disfunción cogni- tiva: pérdida de obediencia, cambios en el ciclo sueño/ vigilia, cambios en las interacciones sociales, así como desorientación y confusión. Para establecer el diagnóstico de ansiedad porsepara- ción, la anamnesis debe haber establecido signos de eliminación inadecuada, vocalización, destrucción u otros de los signos antes comentados, así como verificar los comportamientos que tienen lugar en ausencia del propietario y su frecuencia. El diagnóstico diferencial para estos signos se detalla a continuación y en la Tabla 4. Destrucción La ansiedad por separación puede provocar comporta- miento de destrucción (Figura 1), pero también este comportamiento puede ser consecuencia de un juego, del comportamiento explorador en animales jóvenes o activos sin suficiente ejercicio (13). También puede producirse la destrucción con exhibiciones territoriales en ventanas y puertas o durante episodios fóbicos relacio- nados con ruidos o tormentas, o como consecuencia de problemas dentales. En los escenarios anteriores, el problema ocurrirá a menudo, esté o no presente el propietario. Sin embargo, la inhibición de las respuestas territoriales por parte del propietario puede provocar comportamientos que se exhiben que con más frecuencia cuando el propietario no está presente. Cuando el perro es metido en una cesta o encerrado en un pequeño espacio y se queda solo, pueden aparecer signos des- tructivos, pero esos perros también suelen mostrar esos problemas cuando están en las mismas situa- ciones con el propietario dentro de casa. © Ex tr aí do d el B SA VA M an ua l o f C an in e an d Fe lin e B eh av io ur al M ed ic in e, 2n d ed iti on ( 20 09 ) ed ita do p or D . H or w itz y D . M ill s. C on e l p er m is o de B SA VA P ub lic at io ns . Figura 1. La ansiedad por separación puede provocar daños graves y costosos en una casa ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN PERROS Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS 22 / / Veterinary Focus / / Vol 20 No 1 / / 2010 Vocalización La vocalización en los perros es común y puede deberse a estímulos exteriores, facilitación social con otros perros, exhibiciones territoriales o juego (12), pero todo esto se producirá esté presente o ausente el propietario. Grabar en video a estos perros puede ser de un valor incalculable para determinar la causa incitante. Escuchar los ruidos de fondo y el nivel, frecuencia y tono de la vocalización puede ayudar al diagnóstico. Las vocalizaciones altas están asociadas con estrés y son diferentes de las emitidas para defensa territorial, durante el juego o en otras actividades. Eliminación La eliminación inapropiada en ausencia del propietario puede producirse debido a una falta de adiestramiento, a patologías urinarias o intestinales, a una disfunción endocrina que provoque un aumento del consumo de agua, a la micción por excitación o sumisión, al marcaje de territorio, al miedo y la disfunción cognitiva. Cuando existen patologías, la eliminación suele tener lugar en presencia o no del propietario. El animal puede presentar también tenesmo, sangre en orina o heces, aumento de la frecuencia de eliminación, diarrea o estreñimiento. Cuando se sospechan causas patológicas como origen de la eliminación inadecuada en casa debe investigarse más la causa. La micción por excitación o sumisión se produce normal- mente cuando hay personas presentes. La falta de un adiestramiento apropiado o el escaso acceso a zonas de eliminación puede ser difícil de distinguir de la ansiedad por separación, especialmente, si el propietario no observa al animal eliminar en el exterior o no controla a diario el lugar donde orina y defeca. Cuando el momento de la eliminación no está claro, puede ser útil llevar diarios con las horas y zonas de eliminación registradas, así como grabar en vídeo al animal cuando el propietario sale. Los perros que padecen disfunción cognitiva a menudo mues- tran otros signos de disminución cognitiva, como confusión, desorientación y cambios en su ciclo de sueño/vigilia. Otros miedos o ansiedades La ansiedad por separación puede coexistir con otras ansiedades o puede ser un diagnóstico diferencial para otro tipo de ansiedad. El miedo y la ansiedad por situaciones nuevas y novedosas, el miedo a extraños, la agresión, los comportamientos compulsivos y la agresión entre compañeros de casa pueden tener lugar a la vez que la ansiedad por separación (2) o con problemas de comportamiento relacionados con la separación. Estos tipos de respuesta pueden observarse ante estímulos variables, como la entrega del correo, la recogida de la basura, las tormentas y la reparación de las carreteras o las obras próximas. Esto puede hacer que el propietario no sea consciente de la existencia de la ansiedad por separación cuando el perro no es particularmente des- tructivo a diario, pero empeora mucho cuando está presente el acontecimiento inductor del miedo, de modo que el comportamiento se manifiesta mucho más. Sin embargo, para que el tratamiento sea satisfactorio en cualquiera de las situaciones, deben identificarse y tratarse todos los miedos y ansiedades subyacentes. Cuando coexisten múltiples diagnósticos, es necesario filtrar el tratamiento para hacer el mejor uso del tiempo y de los recursos del propietario. Si hay agresión, es esencial garantizar la seguridad de todos los que puedan entrar en contacto con el perro. Tratamiento Técnicas de control inmediato El control ambiental puede facilitar la vida con un perro que padece ansiedad por separación hasta que aprende a estar solo en casa. Aumentar el juego y el ejercicio es útil, ya que realizar más ejercicio puede calmar a los animales (11). Siempre que sea posible, es mejor no dejar al perro solo en casa, ya que cada partida que produce ansiedad refuerza la reacción de angustia y continuará la elimi- nación inadecuada y la destrucción, que tanto molestan a los propietarios. Algunas opciones pueden ser llevar al animal a centros de "cuidado de día", llevarse al animal al trabajo o conseguir un cuidador o algún amigo que esté con el perro. Confundir o eliminar las pistas que se asocian a la partida pueden reducir la ansiedad. Por ejemplo, cargar el coche la noche anterior o vestir con prendas diferentes a las que se llevan a trabajar y cambiarse en el trabajo o enmascarar la partida con ruidos (lavadora o lavavajillas), mientras el perro está ocupado con su juguete preferido. El acondiciona- Tabla 4. Diagnóstico diferencial Vocalización Destrucción Eliminación Estímulos externos, facilitación social, otros miedos y ansiedades Estímulos externos, falta de salidas, ruidos o ansiedades Falta de adiestramiento en casa, falta de acceso a lugares de eliminación, problemas patológicos Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Vol 20 No 1 / / 2010 / / Veterinary Focus / / 23 ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN PERROS miento gradual a una zona de confinamiento como el cesto o una habitación puede ser útil en la ansiedad asociada con la partida del propietario, pero lo resultados pueden no ser inmediatos. El confinamiento debe sugerirse con precaución, ya que colocar a un animal ansioso en un espacio pequeño puede en realidad aumentar la angustia y puede lesionarse al intentar escapar. El tratamiento farmacológico y las feromonas pueden calmar a algunas mascotas, pero de nuevo, no hay que depender de ellos como la única intervención. Algunos animales pueden beneficiarse de la presentación de objetos o ropa del propietario como señales de confort, pero según la experiencia de esta autora, esto no ha sido particularmente útil en los pacientes muy alterados. Estrategias de tratamiento a largo plazo Dado que los perros con ansiedad por separación ya están ansiosos, el castigo está contraindicado y debe indicarse a los propietarios que abandonen cualquier castigo. El objetivo al tratar la ansiedad por separación consiste en abordar las siguientes áreas (Tabla 5): Cambiar la relación entre la mascota y el propietario Crear una interacción más predecible y fiable entre el propietario y el perro es útil, en especial cuando el perro padece ansiedad.El perro así, puede volverse más independiente y puede sentirse tranquilo y relajado lejos del propietario cuando están juntos en casa. Este es el primer paso para conseguir un animal más tranquilo cuando se le deja solo. Se enseña a los propietarios a que empiecen a utilizar una relación de orden-respuesta con su perro y a que lo utilicen antes de que el perro consiga algo que quiera. A esta interacción se la ha llamado de muchas formas a lo largo del tiempo, como "aprender a ganarse lo que se quiere (14)" y "nada en la vida es gratis", y simplemente requiere que el perro cumpla una orden antes de que se le deje salir fuera, se le dé comida, se le acaricie, etc. Como también suelen estar presentes conductas de seguimiento y de búsqueda de atención, se enseña a los propietarios a ignorar estos comporta- mientos (como tocar con la pata, con el morro, gemir y ladrar). El perro puede recibir atención para tranquili- zarle, e incluso entonces se enseña al propietario a iniciar y finalizar las interacciones, incluyendo el tiempo de juego. Se estimula a que los propietarios enseñen a sus perros a tumbarse y a tumbarse en una cama o una alfombra a corta distancia de ellos y a pedirle al perro que se "tumbe y se quede" cuando ellos salgan de la habi- tación para conseguir, con un poco de suerte, que no les sigan. Si es posible, pueden ser útiles breves periodos de separación dentro de la casa. Si el perro puede estar tumbado, relajado y tranquilo cuando el propietario esté en casa, pero no cerca, quizá también pueda estarlo cuando el propietario se vaya. Es esencial que el propie- tario proporcione también interacciones y rutinas predecibles. El ejercicio diario, el tiempo de juego y social son necesarios para una buena relación y pueden tranquilizar a un perro con ansiedad. Disminución del valor predictivo de las pistas previas a la partida Algunos perros pueden empezar a sentirse intranquilos cuando presencian las diversas acciones que realiza el propietario antes de salir. En estos casos, la presentación aleatoria e infrecuente de estas pistas sin que el propie- tario realmente se vaya, puede contribuir a disminuir su valor predictivo y la ansiedad. Sin embargo, esta técnica no es útil en todos los casos. Cuando las pistas o acciones que preceden a la salida se realizan con tanta frecuencia que el perro no puede tranquilizarse entre una y otra, la ansiedad puede aumentar en vez de reducir la intranqui- lidad asociada a esas pistas. Por consiguiente, hay que indicar a los propietarios que realicen las acciones "pista" sólo de 1 a 3 veces al día, y sólo si el perro está tranquilo entre las presentaciones. Si el perro parece más agitado con esta técnica, debe interrumpirse inmediatamente. Contra-acondicionamiento y sustitución de la respuesta a las pistas previas a la partida Para algunos perros puede ser útil intentar sustituir la sensación de angustia asociada a la separación. Un Tabla 5. Objetivos de las fases de tratamiento Hacer que el perro sea más independiente Pistas de partida Dejar juguetes con alimento Entrenamiento gradual para partidas y ausencias • Crear una rutina y un ambiente predecible puede reducir la ansiedad • Vías claras de acceso a lo que necesita y desea • Aprender a estar tranquilo cuando el propietario está presente • Aprender que ciertos movi- mientos no son amenazadores • Disminuir la vigilancia y el seguimiento del propietario • Permitir a los perros relajarse • Crear asociaciones placenteras con las salidas ` • Enseñar al perro que estar solo no debe crear ansiedad Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS 24 / / Veterinary Focus / / Vol 20 No 1 / / 2010 método consiste en proporcionar al perro un juguete con un alimento que le encante antes de salir. Existen varios de estos juguetes comercializados que pueden llenarse con la croqueta desmenuzada de su comida diaria u otros alimentos. Si el perro se concentra en el juguete y lo come, se puede reducir la ansiedad. También puede contribuir el colocar al perro en su zona de "descanso y seguridad" antes de partir y darle la orden de tumbarse antes de irse. Modificación de la rutina de partir y regresar En muchos casos, las partidas y los regresos a casa están llenos de emoción y de actividad intensa. Por consi- guiente, se aconseja ignorar al animal durante 10-15 minutos antes de salir y también al regresar. El propietario puede permitir que el perro tenga acceso a la zona donde suele eliminar, pero no debe acariciarle ni hablarle hasta que esté tranquilo, relajado y haya obedecido una orden. Graduación de las partidas planificadas Puede utilizarse el contra-acondicionamiento y la desensi- bilización para enseñar al perro a quedarse solo en casa sin ansiedad. Para ello se realizan las salidas y ausencias planificadas con un minucioso control del tiempo trans- currido fuera, para evitar que el perro experimente ansie- dad. Inicialmente las salidas deben ser muy breves y tener una característica exclusiva constante que ayude al perro a identificar esa salida y su regreso como diferente de las otras. Los tres cambios siguientes ayudan al perro a asociar: • Controlar cuidadosamente el tiempo que se esté fuera siendo las salidas iniciales muy breves. • Colocar al perro en su lugar de relajación antes de partir. • Emplear una nueva y constante "pista de seguridad" (11) o una señal (estímulo discriminador) cuando el propietario se vaya. El objetivo es que el perro asocie la salida del propietario, la nueva señal y el buen comportamiento para que aprenda a afrontar el quedarse solo. Para que sea eficaz, esta salida debe tener todas las características reales: si el propietario conduce, debe coger las llaves del coche y partir en su coche; si la salida está relacionada con el trabajo, debe llevar una cartera de trabajo. La pista de seguridad puede ser algo que no haya hecho antes de partir y puede incluir encender la radio o la televisión, hacer sonar una campanilla, pulverizar un ambientador, etcétera. Se debe hacer sólo una cosa y la misma cosa, cada vez. Si es posible, el perro debe quedarse en un lugar nuevo, quizá el sitio donde al propietario le gustaría dejar al perro si no presentara comportamientos de ansiedad por separación o donde se haya practicado el contra- acondicionamiento y la relajación. Debe mantener salidas y regresos de baja intensidad. La duración de la separación se va aumentando lenta- mente en intervalos de 3-5 minutos, con salidas breves intercaladas por otras más largas y regulares para evitar la detección de un patrón. La destrucción, los ladridos o las eliminaciones inapropiadas son señales que indican que el tiempo de la ausencia ha sido demasiado largo y el perro estaba intranquilo. O bien el perro no está prepa- rado para el entrenamiento de salidas o fue demasiado larga la ausencia y debe acortarse la siguiente. Para ayudar a evaluar el comportamiento, pueden utilizarse graba- ciones de audio o de vídeo y registrarse las respuestas. Intervención farmacológica Feromonas Las feromonas apaciguadoras de perros (disponibles en difusor o en un collar impregnado (Figura 2)) pueden ser útiles para reducir la ansiedad asociada con la salida del propietario. En un estudio en el que se comparaba la eficacia de un difusor de feromonas con la clomipramina para el tratamiento de la ansiedad por separación, en perros con signos de hiperapego, no se encontraron diferencias significativas en cuanto a cada uno de los signos individuales (15) de cada grupo, aunque los tamaños de las muestras eran demasiado pequeños como para una evaluación completa. Los difusores pueden ser una ayuda útil para el tratamiento, ya que la mayoría de los fármacos pueden tardar varias semanas en conseguir © C ev a A ni m al H ea lt h Figura 2. Los collares impregnados con feromonas pueden ayudar a que los perros estresados se relajen. Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Vol 20 No 1 / / 2010 / / VeterinaryFocus / / 25 un efecto terapéutico y los planes de modificación de comportamiento también pueden tardar en ser efectivos. Fármacos En la actualidad, hay muy pocos fármacos específica- mente autorizados para su uso en perros para el trata- miento de la ansiedad por separación. La clomipramina, la fluoxetina y la selegilina tienen autorización veteri- naria en ciertos países para varios problemas de com- portamiento; los dos primeros fármacos están indicados para la ansiedad por separación, mientras que la selegilina está autorizada para problemas emocionales (que pueden incluir la ansiedad por separación). Se ha investigado la eficacia de la clomipramina como adyu- vante en el tratamiento de la ansiedad por separación en perros y los resultados obtenidos han sido variables (16, 17). En un ensayo (18) se sugería que la fluoxetina combinada con un plan de modificación del comporta- miento podía producir una mejoría significativa en el 73% de los perros tratados. Ni la clomipramina ni la fluoxetina deben administrarse en combinación con inhibidores de la monoamino- oxidasa (selegilina o amitraz) ni en los 14 días previos, o posteriores, al tratamiento con un inhibidor de la monoaminooxidasa, y se aconseja precaución al utilizar clomipramina con otros fármacos con acción sobre el sistema nervioso central. La fluoxetina y la clomipramina no deben utilizarse simultáneamente, debido al riesgo de producir un síndrome serotoninérgico. Cuando cualquiera de los fármacos se utilicen en un programa de tratamiento, deberá administrarse diariamente y los pacientes quizá necesiten varios meses de tratamiento hasta observar una mejoría sostenida. La selegilina se ha utilizado en los problemas de comportamiento rela- cionados con la separación, desencadenados por el miedo al asustarse por algo en ausencia del propietario y, por consiguiente, se asocia el estar solo con tener miedo. Las benzodiacepinas como el alprazolam (12) también pueden ser útiles para el alivio inmediato o el control a corto plazo y pueden dispensarse según necesidad poco antes de la salida del propietario. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las benzodiacepinas pueden inhibir el aprendizaje, normalmente se administran frecuente- mente y podrían provocar dependencia y una ansiedad de rebote al interrumpirse la administración (Tabla 6). Seguimiento Debe realizarse un seguimiento con los propietarios a intervalos regulares, como mínimo cada 7-14 días. Esto permitirá modificar el plan de tratamiento y la dosis del fármaco cuando sea necesario. Generalmente es preferible que los propietarios lleven un diario para que sean más conscientes de cualquier cambio que pueda estar ocurriendo como consecuencia de las intervenciones comportamentales y farmacológicas (Tabla 7). El trata- miento farmacológico quizá tenga que ajustarse y aumen- tarse, y quizá haya que proporcionar un tratamiento complementario. Pronóstico La ansiedad por separación suele responder bien a la tera- pia de comportamiento, pero pueden aparecer algunos problemas. Cabe esperar que el tratamiento farmaco- lógico reduzca la ansiedad asociada con la salida del propietario, puede que también afecte al comportamiento Clomipramina (ATC) Fluoxetina (ISRS) Selegilina (IMAO) Alprazolam (Benzodiacepina) Diacepam (Benzodiacepina) 2-4 mg/kg dosis diaria total, PO c/24h o dividida en dos veces al día 1-2 mg/kg PO c/24 h 0.5 mg/kg PO c/24 h 0.02-0.1 mg/kg PO c/6-8h 0.55-2.2 mg/kg PO c/6-24 h Efectos secundarios comunes: vómitos, diarrea y letargia. Efectos secundarios comunes: letargia y vómitos, evitar su uso en perros con convulsiones. No se utiliza normalmente en Estados Unidos para los trastornos por separación. Pueden utilizarse junto con un ISRS o un ATC. Variación individual en la respuesta, empezar con dosis bajas y aumentar gradualmente si es necesario. Tabla 6. Tratamientos Fármaco Dosis caninas (19) Notas terapéuticas Tabla 7. Cómo evaluar la respuesta al tratamiento La disminución de los comportamientos relacionados con la ansiedad en presencia del propietario como seguirle, andar, vigilar y molestar en busca de atención, puede indicar relajación. Disminución de las respuestas a las acciones del propietario que preceden a su salida. Capacidad de permanecer tranquilo cuando el propietario está fuera de la vista. ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN PERROS ATC = Antidepresivo tricíclico ISRS = Inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina IMAO = Inhibidor de la monoaminooxidasa Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS 26 / / Veterinary Focus / / Vol 20 No 1 / / 2010 1. McCrave EA. Diagnostic criteria for separation anxiety in the dog. Vet Clin North Am: Small Anim Pract, 1991; 21: 247-255. 2. Overall KL, Dunham AE, Frank D. Frequency of nonspecific clinical signs in dogs with separation anxiety, thunderstorm phobia, and noise phobia, alone or in combination. J Am Vet Med Assoc 2001; 219: 467-473. 3. Landsberg G, Hunthausen W, Ackerman L. The European approach to behaviour counselling In: Handbook of Behaviour Problems 2nd edition eds. G Landsberg, W Hunthausen, L Ackerman. Saunders, Philadelphia USA, 2003, pp. 455-482. 4. Parthasarathy V, Crowell-Davis SL. Relationship between attachment to owners and separation anxiety in pet dogs. J Vet Behav 2006; 1: 109-120. 5. Borchelt PL, Voith VL. Diagnosis and treatment of separation-related behaviour problems in dogs. In: Vet Clin North Am: Small Anim Pract 1982; 12: 625-635. WB Saunders, Philadelphia. 6. Mugford RA. Canine behavioural therapy In: The domestic dog: Its evolution, behaviour and interactions with people. 1995, pp. 139-152 Cambridge University Press, UK. 7. Voith VL, Borchelt PL. 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Constituyen el primer tratamiento que debe implantarse y los estudios han indicado que las mascotas mejoran con estos simples cambios (16, 18). Cuando se continúan las salidas graduadas, a pesar de que la ansiedad del animal cada vez es mayor, el perro puede volverse incluso más sensible a la separación y producirse un aumento de los comportamientos problemáticos. Por último, los fármacos pueden necesitar un tiempo para comenzar a hacer efecto, por lo que deben administrase diariamente, y no según necesidad. En un estudio (20) se evaluó el resultado a largo plazo del tratamiento, del cumplimiento del propietario y percepción de la eficacia de cada instrucción tras un examen de comportamiento. En el caso de los propietarios que habían dado más de cinco órdenes, era menos probable que sus perros hubieran mejorado en comparación con los propietarios que dieron menos de cinco órdenes. Los propietarios cumplían con las re- comendaciones que requerían poco tiempo, como eliminar el castigo, dar juguetes para morder al irse y aumentar el ejercicio. Menos propietarios estaban dis- puestos a modificar las pistas de la partida en sus salidas. Sin embargo, en este estudio, el grado de cumplimiento del propietario no estaba relacionado con el resultado. No estaba claro si los propietarios con más de cinco órdenes estaban confundidos o eran reacios al cumplimiento, o si esos perros exhibían signos más intensos de ansiedad por separación. Quizá sea que la capacidad y la disposición de la mascota para cumplir las órdenes, tengan un gran impacto en el pronóstico y resolución del problema. Conclusión La ansiedad por separación en los perros de compañía es un trastorno frecuente pero tratable. La combinación de técnicas de modificación del comportamiento, feromonas y fármacos suele dar lugar a una mejoría o resolución de los signos. El tratamiento no sólo alivia el dolor del animal y mejora su bienestar, sino que también mejora la relación propietario-mascota y permite a los animales permanecer en sus hogares. BIBLIOGRAFÍA ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN PERROS Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS
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