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LA MUERTE Dra A. D. Minck PSICOLOGIA MEDICA EL HOMBRE Y LA MUERTE A LO LARGO DE LA HISTORIA: La muerte en la Edad Media: Era percibida como algo cercano y familiar. Se admiten las leyes de la naturaleza y la muerte era considerada una de éstas, siendo aceptada con humildad, por lo que se muere sabiendo que se va a morir. Lugar: entorno cercano, en el hogar. Forma en la que se produce: rodeado de familia, vecinos, amigos (acontecimiento público, último acto social). Había unos rituales y formas concretas de acompañar a los muertos (exequias). La muerte en el s. XIX: Aquí ya hay una gran diferencia con el período anterior: puesto que se oculta al enfermo la gravedad de su estado para protegerle. Lugar: entorno cercano, en el hogar. Los acompañantes, turbados por la emoción, lloran y gesticulan en una gran demostración de dolor. Muerte y cultura en la sociedad actual: Somos conscientes que en la actualidad la muerte queda excluida de la vida diaria. No hay lugar para la misma. La ocultamos como si se tratase de algo sucio y vergonzoso. Lugar: hospitales. Forma: Acto privado, reservado a familiares de primer grado. Cambio radical de costumbres y ritos funerarios y del duelo (aparición de empresas especializadas) ACTITUDES HACIA LA MUERTE El concepto de muerte muestra una progresiva evolución de acuerdo a las etapas del ciclo vital y al desarrollo cognitivo correspondiente a cada etapa. Esta evolución conceptual se analiza basándose en cuatro parámetros principales: irreversibilidad, universalidad, cesación de funciones y causalidad. INFANCIA 0 a 2 años: Desconocen el concepto de muerte, sin embargo perciben la ausencia de su padre o madre. Son capaces de responder a cambios de rutina, de cuidadores y al caos familiar. Viven un duelo y lo manifiestan a través de conductas de protesta, desesperación y desapego. La idea que los niños tienen sobre la muerte y la forma de enfrentarla se modifica con la edad. Desde el punto de vista de la irreversibilidad, los niños pequeños la ven como un fenómeno temporal, reversible y la consideran como un estadio o etapa de la vida, una continuación de la vida análoga al sueño. 3 a 5 años: Apoyados en su pensamiento mágico y egocéntrico ven a la muerte como temporal y reversible, similar a dormir. Perpetúan la relación a través de rezos, cartas y conversaciones con el fallecido. En este sentido, quien ha fallecido "está en el cielo", y por lo tanto desean escribir y visitarle. Son frecuentes las preguntas: "¿Puede comer?, ¿Cómo respira debajo de la tierra?, ¿Va al baño?, ¿Me escucha?, ¿Cómo puede estar al mismo tiempo en la tumba y en el cielo?". En un segundo momento de la infancia, la comprensión de la muerte se vincula a la cesación de las funciones, aunque continua siendo definida a partir de la vida se reduce el nivel de actividad en esta. Por todo esto la muerte es algo que los atormenta mucho. 6 a 8 años: La muerte se interpreta como un castigo, es como un "personaje" que te atrapa. En este sentido, logran identificarla como un hecho irreversible pero no universal, o sea no afecta a todos.. Ante la muerte, es frecuente que se cuestionen que tan segura es la vida, y por lo tanto, suelen surgir preguntas como "¿Tú también te vas a morir?“ A esta edad hacen preguntas que pueden parecer morbosas a los adultos y que pueden motivar la consulta médica: "¿Me puedo quedar con la tele del papá?, ¿y que pasa con el cuerpo?, ¿se pudre?, ¿y cuanta sangre le salió?". En este tercer momento el niño idéntica a la muerte como un fenómeno que les ocurre a los otros, pero no es algo que pueda sucederle a el o sus seres significativos. En el periodo edípico surge la noción de muerte como castigo. 9 a 12 años: Se adquiere la concepción adulta de la muerte; final, irreversible y universal. Pese a que comprenden el proceso biológico de la muerte, la viven como un hecho lejano para ellos y como un castigo por malos comportamientos. Destaca, a esta edad, mayor dificultad para comenzar a hablar del tema y una alta dependencia del padre sobreviviente. En el periodo de latencia, el niño tiene la primera noción intelectual-vivencial de su propia muerte COMO REACCIONAN LOS NIÑOS ANTE LA MUERTE • La tendencia al llanto aumenta con la edad. • Los niños mantienen la esperanza de que el padre fallecido volverá, y lo buscan. En ocasiones reconocen de mala gana que eso no sucederá y se ponen tristes. • Fantasean que viven con él por las noches, que juegan juntos o que lo abraza. Puede que digan que lo sienten, que lo ven o que hablan. Lo esperan con regalos o se portan bien para él. • Puede que expresen miedo de morir ellos también o de perder al padre sobreviviente. ADOLESCENCIA El joven presenta durante esta etapa una actitud desafiante entorno a la muerte. Pese a que perciben a la muerte como más cercana, enganchan con actividades de alto riesgo adoptando una actitud "inmortal". A esta edad se adquiere el interés "social" por la muerte y sus ritos. ADULTEZ La preocupación por la muerte reaparece pero en forma de temor a que la mujer o los hijos o el futuro desaparezcan. ANCIANIDAD La muerte se hace cada vez mas familiar, debido a que amigos y parientes van muriendo por lo que el anciano piensa en ella frecuentemente. EL TEMOR A LA MUERTE Noción inconsciente de inmortalidadNegación social ETAPAS DE REACCIÓN A LA MUERTE • Negación • Enojo • Negociación • Depresión • Aceptación EL PACIENTE MORIBUNDO O TERMINAL. La muerte forma parte de la vida de cada uno y constituye un momento personal y único. Vivir y morir forman parte de lo mismo; morir es uno de los parámetros del vivir. Se considera a la muerte como una situación límite íntimamente relacionada con la personal trayectoria biográfica y las actitudes ante la vida que se hayan tenido. Estas actitudes marcarán sus vivencias y orientarán el comportamiento que se manifiesta en la denominada fase terminal, cuando la hay, que no siempre así acontece. La atención al enfermo en esta fase terminal constituye una de las funciones más importantes e ineludibles del personal sanitario, que inician un nuevo tipo de asistencia, cuya meta ya no es liberar al paciente de su enfermedad, sino ayudarle a morir en paz o, más bien, a vivir dignamente hasta que le llegue la muerte. Según el criterio de diversos autores: Para la Dra. Cicely Saunders, constituye aquél que se enfrenta a una muerte inexorable en breve plazo. Para Calman (1980), establece que la fase terminal en los pacientes cancerosos se da cuando se les ha diagnosticado con exactitud, la muerte no parece demasiado lejana y el esfuerzo médico ha pasado de ser curativo a paliativo. Para Gil y cols. (1988), la fase terminal, mejor enunciada como síndrome terminal de enfermedad, se define como el estado clínico que provoca expectativa de muerte en breve plazo, presentándose comúnmente como el proceso evolutivo final de las enfermedades crónicas progresivas cuando se han agotado los remedios disponibles. SEGÚN ESTOS MISMOS AUTORES, LOS CRITERIOS DIAGNÓSTICOS DEL SÍNDROME TERMINAL DE ENFERMEDAD INCLUYEN LOS SIGUIENTES FACTORES: · • Enfermedad causal de evolución progresiva. • Pronóstico de supervivencia inferior a un mes. • Estado general grave. • Insuficiencia de órgano, única o múltiple. • Ineficacia comprobada de los tratamientos. • Ausencia de otros tratamientos activos. • Complicación irreversible final. Las enfermedades más frecuentes que conducen al síndrome terminal son las siguientes: 1. Cáncer. 2. Enfermedades degenerativas del sistema nervioso central. 3. Cirrosis hepática. 4. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). 5. Arteriosclerosis (HTA, miocardiopatía, diabetes, senilidad). OBJETIVOS DE LOS CUIDADOS PALIATIVOS Se pueden resumir en los siguientes: • Aumentar el periodo de descanso y sueño del enfermo y de la familia. • Aumentar la comunicación del paciente. • Disminuir los sentimientosde impotencia o culpa. • Procurar la atención en el propio domicilio si se considera factible. Para conseguir estos objetivos es necesaria una planificación terapéutica correcta, de la que no se va a hacer mención. ASPECTOS ESPIRITUALES EN EL ENFERMO TERMINAL UN DERECHO INDECLINABLE Estamos de acuerdo en que la atención al enfermo en situación terminal debe abarcar todos los aspectos vitales del paciente. De este modo (al considerar también los aspectos espirituales del individuo), se valora a la persona en toda su extensión y se le ayuda a afrontar con profundidad una muerte verdaderamente digna. La ayuda espiritual no es obligación exclusiva del sacerdote, sino que corresponde, en diversa medida, a todo el personal sanitario, pues todos deberían tener en cuenta las necesidades espirituales de los enfermos. ELEMENTOS ÉTICOS EN LA MEDICINA PALIATIVA 1. Protección de la debilidad: el enfermo terminal pierde progresivamente vigor, facultades, vida... es el más débil; la medicina paliativa comprende que los débiles son importantes. 2. Reconocimiento de la dignidad de la persona: la enfermedad tiende a eclipsar la dignidad, la oculta e incluso la destruye. La medicina paliativa reconoce en la humanidad acabada de un enfermo terminal toda la dignidad del hombre. 3. Relación personal: la relación terapéutica establecida es de persona a persona, considerando al enfermo en todas sus facetas desde una óptica integral y respetando su autonomía. 4. Relación con la familia: la relación con el paciente abarca a la familia que forma parte de la unidad de cuidados. 5. Comunicación veraz: la comunicación es uno de los ejes de la medicina paliativa; permitiendo que sea el paciente quien regule la cantidad de información que desea recibir. Manifestar la verdad supone el compromiso previo de ayudar a asimilarla, siendo importante mantener siempre la esperanza que ayude a mantener la comunicación interpersonal. 6. Disponibilidad del cuidado: la asistencia siempre disponible: 24h, 7 días. 7. Respeto a la vida y respeto a la muerte: no se adoptan medidas que acorten la vida pero sí aquellas que aporten calidad de vida o bienestar. No se adoptan 6 medias que prolonguen la muerte, pero sí se actúa con medios proporcionados ante las complicaciones y con racionalidad en las medidas de soporte vital. 8. Respeto a los demás en el equipo de cuidados: es el fundamento del equipo terapéutico. Éste es garantía de calidad en la atención y evita individualismos que entorpecen el cuidado. 9. Profesionalidad: equipos específicos, investigaciones, publicaciones y reuniones científicas para la formación del personal. 10.Actitud ante el dolor: se reconoce y combate el dolor en todos sus aspectos: físico, psíquico y moral (dolor total). MORIR CON DIGNIDAD La fórmula “morir con dignidad” implica que hay maneras más o menos dignas de morir. Si las peticiones a favor de una muerte digna están aumentando, es porque cada vez hay más gente que ve cómo otros mueren de un modo menos digno y temen que les ocurra lo mismo a ellos o a sus seres queridos. EUTANASIA La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Dr. Jack Kevorkian EUTANASIA DIRECTA Es aquella que viene a definir al proceso de adelantar la muerte de una persona que tiene una enfermedad incurable. Se puede dividir en dos clases: La activa, que básicamente consigue la muerte del citado enfermo mediante el uso de fármacos que resultan letales. La pasiva, que es la que consiste en la consecución de la muerte de aquel mediante la suspensión tanto del tratamiento médico que tenía como de su alimentación por cualquier vía. EUTANASIA INDIRECTA Consiste en intentar paliar el dolor y sufrimiento de la persona en cuestión y para ello se le suministran una serie de medicamentos que como consecuencia no intencionada pueden producir la muerte de la citada persona. La eutanasia es legal en 5 países en el mundo En Latinoamérica, Colombia fue el primer país que introdujo a su constitución una ley de eutanasia y suicidio asistido, y el único en el mundo donde la medida es reconocida como un derecho fundamental por el Tribunal Constitucional. • Holanda (2001) • Bélgica (2002) • Luxemburgo (2009) • Canadá (2016) • Colombia (2015) Eutanasia vs suicido médicamente asistido Cuando la acción la realiza la propia persona con ayuda médica se denomina suicidio médicamente asistido (SMA); cuando es el médico quien causa directamente la muerte del propio paciente a petición de éste debido a una dolencia terminal, se habla de eutanasia. Suicidio asistido y su legalidad… Suiza: La ley solo permite proporcionar medios para suicidarse y las razones para hacerlo no deben basarse en el interés propio como por alguna motivación egoísta, de tipo personal o económica. Estados Unidos: Los estados de Oregon, Washington, Montana, Vermont y California, siguen la misma práctica. Algunas legislaciones son más restrictivas que otras, pero todas consignan el procedimiento del suicidio asistido como legal ya que consideran que la auto-administración de dosis letales es un derecho de los enfermos terminales, no así la eutanasia activa. El suicidio asistido también está permitido o no está penalizado en países como Albania, Japón, Corea del Sur o Alemania. REACCION DE LA FAMILIA ANTE LA ENFERMEDAD GRAVE Y LA MUERTE. El impacto familiar ante el diagnóstico de una enfermedad crónica avanzada depende de diversos aspectos entre los que se encuentran la estructura familiar, el rol que ocupa el enfermo en la familia, la intensidad del vínculo entre él y los demás integrantes y la comunicación que se establece entre ambas instancias. La dinámica de las relaciones personales intrafamiliar se ve afectada por la enfermedad y se producen cambios en la representación de los roles habituales. CONSPIRACIÓN DE SILENCIO •Consiste en un acuerdo implícito o explícito por parte de familiares, amigos y/o profesionales, de alterar la información que se le da al enfermo con el fin de ocultarle el diagnóstico y/o pronóstico y/o la gravedad de su situación. •Surge a partir de un sentimiento de protección, paternalismo y evitación de sufrimiento hacia el enfermo. •La conspiración del silencio se constituye en una barrera para la comunicación familia-enfermo la cual dificulta la relación en la medida en que se evita hablar, establecer contacto visual y se toman decisiones en nombre del paciente, como si este no existiera. Esto afecta la condición psicológica del paciente empeorando sustancialmente su pronostico.
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