Logo Studenta

Parasitología médica ( PDFDrive )

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

ANTONIO ATIAS 
·ti .. 
. ' 
.. ,, 
. • 
.... 
I'
•• 
��
MEDITERRANEO 
PROLOGO' 
Los parásitos constituyen una de las mayores causas productoras de infecciones que afectan al hombre 
y a los animales. Sus efectos no sólo provocan elevados índices de morbilidad y mortalidad, sino que 
conllevan a la producción de cuantiosas pérdidas económicas que no sólo comprometen al hombre enfermo, 
sino también a su entorno familiar y a la comunidad en la cual está inserto. En algunos casos, llega a limitar 
el desarrollo social y económico, como suele ocurrir en muchos países en desarrollo. 
En las últimas décadas, ha sido impresionante el avance conseguido en el conocimiento de la relación 
huésped-parásito que está basada, por una parte, en la potencialidad patógena del parásito y en su capacidad 
de adaptación y evasión de la respuesta inmune, y por otra, en la mejor comprensión de las complejas etapas 
para montar una eficiente defensa inmunitaria del hospedero frente a la invasión parasitmia y cuyo fin es 
tenninar ya sea con la eliminación del parásito (que sólo se logra en contadas ocasiones) o alcanzar un 
· equilibrio de convivencia. Sin embargo si se logra este equilibrio eminentemente inestable, puede en algún
momento llegar a romperse debido a factores dependientes del parásito o del hospedero, transfonnando la 
infección parasitaria (que ºno tiene porqué ser necesariamente sintomática), en una verdadera enfem1edad
·parasitaria.
De esta manera, según las características de la relación huésped-parásito, se configuran diversos esce­
narios clínicos que pueden favorecer a uno u otro protagonista de la infección parasitaria, lo cual dificulta
esbozar perfiles sintomatológicos que abarquen todos los encuentros entre hospedero y parásitos. Su varia­
ción extrema es la aparición de cuadros clínicos derivados de la depresión o supresión inmunitaria del
hospedero y la emergencia de parásitos oportunistas, como ocrnTe en el SIDA.
El tercer protagonista de la infección parasitaria (y con connotaciones tan trascendentes como son el 
parásito y el huésped), es el ambiente exterior. Las condiciones ecológicas propicias del ambiente para el 
encuentro de parásitos y hospederos, está demarcado especialmente por factores climáticos, del saneamiento
básico y de factores socioeconómicos y culturales,
Tal como fuera relevante en las tres ediciones de la "Parasitología Clínica" que publicáramos con el 
Profesor Amador Neghme, en cada capítulo de este libro está inse1io el protagonismo parásito-hospederÓ­
ambiente y su relevancia para la producción de la infección y la enfennedad parasitaria. Hemos tratado de
poner más énfasis en el hombre enfenno que en el parásito mismo, del cual se abordan sus rasgos morfológicos
y biológicos de mayor relieve; en cambio, se describen con más detalle, sus acciones patogénicas y clínicas
y su impacto en salud pública.
Quisiéramos agradecer a los distinguidos colaboradores de este libro, justamente escogidos por su
conocimiento y autoridad en cada capítulo. Rasgo común en muchas de las colaboraciones nacionales, es
el lenguaje y estilo en que están expuestas las materias, como si hubieran sido escritas por una sola mano.
Esto no es más que el trasunto de la pertenencia a la Escuela Parasitológica Chilena fundada y cimentada
por el Profesor Neghme, del cual todos directa o indirectamente, nos sentimos sus discípulos.
Vaya, además, mi reconocimiento a los miembros del Departamento de Parasitología de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Chile, entre ellos a Alejandro García por la confección de varias figuras
originales, a David Garrido por sus acertadas fotografías, y a mi prolija y paciente secretaria, Patricia
Sanhueza.
Del mismo modo, quisiera reconocer la labor de Editorial Mediten·áneo, especialmente a su Presidente,
Ramón Alvarez Minder, gran impulsor de la difusión de la literatura médica en América Latina, y a Ana
Cecilia Saavedra, por su invaluable colaboración.
Estaremos muy satisfechos si logramos alcanzar nuestro más preciado objetivo: que este libro constituya
un texto guía para los estudiantes de medicina y carreras afines, así como una obra actualizada de la 
especialidad, útil para todos los médicos de América Latina. 
A111011io Alías Mar/in 
i 
i 
1 
.. ¡ 
1 
COLABORADORES 
Moisés Agosín, Médico 
Profesor Investigador. Department of Zoology. 
University of Georgia, Athens, 
Georgia, USA. 
Francisco Aguilar, Médico 
Profesor Titular de Parasitología. Ex Catedrático y 
Medalla Universitaria Universidad de San Carlos, 
Guatemala. 
Héctor Alcaíno, Médico-Veterinario Ph. D. 
Profesor Titular de Parasitología, Facultad de 
Ciencias Veterinarias y Pecuarias, 
Universidad de Chile. 
Arturo Arribada, Médico 
Profesor Titular de Medicina, Facultad de Medici­
na, Universidad de Chile. 
María Inés Bahamonde, Médico 
Docente de Parasitología, Facultad de Medicina, 
U�versidad de Chile 
Ornar O. Barriga, Médico Veterinario Ph. D. 
Profesor de Inmunoparasitología, School of 
Veterinary Medicine, University of 
Columbia, Ohio, USA. 
Rodolfo Céspedes ( = ), Médico 
Ex Profesor y Ex Director del Departamento de 
Anatomía Patológica, 
Universidad de Costa Rica. 
María del Carmen Contreras, 
Químico Farmacéutico 
Profesor Asistente de Parasitqlogía, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
Marisol Denegri, Médico 
Docente de Parasitología, Facultad de Medicina, 
Universidad de Chile. Hospital Félix Bulnes, 
Santiago de Chile. 
Gustavo Díaz-Pérez, Médico 
Profesor Titular de Neurología, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile, 
Profesor Asociado de Neurocirugía, Instituto de 
Neurocirugía, Santiago de Chile. 
Alejandro García, Tecnólogo Médico 
Docente de Parasitología, Facultad de Medicina, 
Universidad de Chile. 
Texia Gorman, Médico Veterinario 
Profesor Titular de Parasitología, Facultad de 
Ciencias Veterinarias y Pecuarias, 
Universidad de Chile. 
Beatriz Gottlieb, Médico 
Profesor Asistente de Parasitología, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
Pedro Herskovic, Médico 
Profesor Asistente, Departamento de Pediatría, 
· Hospital Luis Calvo Mackenna,
Santiago de Chile.
Nafta/e Katz, Médico
Jefe del Laboratorio de Esquistosomosis,
Centro de Pesquisas René Rachou,
Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil.
Myriam Larca, Tecnólogo Médico Ms. Se.
Profesor Asociado de Parasitología, Facultad de
Medicina, Universidad de Chile.
Alejandro Llanos, Médico Ms. Se.
Profesor Asociado, Departamento de Medicina y
Salud Pública, Universidad Peruana Cayetano
Heredia, Perú.
Rubén Mercado, Tecnólogo Médico Ms. Se.
Profesor Asistente, Facultad de Medicina,
Universidad de Chile.
Antonio More/lo, Bioquímico Ph. D.
Profesor Titular de Bioquímica, Facultad de
Medicina, Universidad de Chile.
Pedro Morera, Ph. D.
Profesor Titular de Parasitología, Universidad de
Costa Rica.
Patricia Muñoz Casas del Valle, Médico, Ms. Se.
Vicedecano. Profesora de Parasitología y
Profesora de Pediatría, Facultad de Medicina,
Universidad de los Andes, :;lantiago de Chile.
Víctor Muñoz, Tecnólogo Médico 
Profesor Asistente de Parasitología, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
César Náquira, Médico, Ph. D. 
Profesor Principal de Parasitología, Facultad de 
Medicina, Universidad Nacional Mayor de San 
Marcos, Perú. 
Isabel Noemí, Médico, Ms. Se. 
Profesor Asociado de Parasitolgía, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. Hospital Luis 
Calvo Mackenna, Santiago de Chile. 
Smíl Pasmanik, Médico 
Profesor Asistente de Oftalmología, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
Yolanda Repetto, Tecnólogo Médico Ms. Se. 
Profesor Asociado de Bioquímica, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
Viviana Reyes, Médico 
Hospital San Juan de Dios, Santiago de Chile. 
Eisa /fogiero, Médico 
Profesor Asistente de Parasitología, Facultad de 
Ciencias Médicas, Universidad de Santiago, 
Santiago de Chile. 
· Tirza Saavedra, Médico
Profesor Asistente de Parasitología, Facultad de
Medicina, Universidad de Chile.
Jorge Sapunar, Médico 
Profesor Asociadode Parasitología, Facultad de 
Medicina, Universidad de Chile. 
Roberto Sena Rocha, Médico 
Laboratorio de Esquistosomosis. Centro de 
Pesquisas René Rachou, Belo Horizonte, 
Minas ·oerais, Brasil. 
Renzo Tassara, Médico Ms. Se. 
Profesor Asistente de Parasitología, 
Facultad de Medicina, 
Universidad de Chile. 
Marisa Torres, Médico 
Profesor de Parasitología, Pontificia Universidad 
Católica, Santiago de Chile. 
Erica Thiermann, Investigador 
Profesor Asociado de Parasitología, Facultad de 
Medicina, Universidad de.Chile. 
Pairfcio Torres, Tecnólogo Médico Ph.D. 
Profesor Asociado, Instituto de Parasitología, 
Universidad Austral de Chile. 
Alejandro Viovy, Médico 
Hospital Luis Calvo Mackenna, 
Santiago de Chile. 
Juan Carlos Weitz, Médico 
Departamento de Medicina, Hospital San Juan de 
Dios, Santiago de Chile. 
'I 
'._I 
INDICE DE CAPITULOS 
1 El parásito. Antonio Atías
PRIMERA PARTE 
Parasitología básica 
2 Bioquímica y biología molecular de parásitos.
Antonio More/lo, Moisés Agosín y Yolanda Repetto 
3 El hospedador. La relación hospedero-parásito. Antonio Atías
4 Patología general de las parasitosis. Roda/fo Céspedes
5 Inmunología de las infecciones parasitarias. Omar O. Barriga
6 Epidemiología y control de las parasitosis. Marisa Torres y Patricia Muiioz C. del V.
Enteroparasitosis 
SEGUNDA PARTE 
Parasitología clínica 
7 Características generales de las enteroparasitosis. Antonio Atías
8 Amibiasjs. Viviana Reyes
.:�) Balantidiosis. César Náquira
1 O Giardiasis. Isabel Noemí y A111011io Atías
·J 11 Isosporosis. Juan Carlos Weitz
12 Criptosporidiosis. Juan Carlos Weitz y Renzo Tassara
13 Ciclosporosis. Antonio Alias
14 Sarcocistosis. Alejandro Viovy
15 Blastocistosis. Marisol Denegrí
16 Ascariasis. Renzo Tassara
21 
39 
49 
54 
66 
102 
111 
119 
129 
134 
142 
146 
152 
156 
161 
164 
PA-RASITOLOGIA MEDICA 
17 Tricocefalosis. Antonio Atías 172 
18 Anquilostomosis. César Náquira 178 
---------------------------
1 9 Estrongiloidosis. Antonio Atías
20 Enterobiosis. Antonio Atías
21 Teniasis. Eisa Rugiera e Isabel Noemí
, 22') Difilobotriosis. Patricio Torres
23 Himenolepiosis y dipilidiosis. Ma. Inés Bahamonde
24 Otros parásitos y comensales del tubo digestivo. Antonio Atías
Histo y hemoparasitosis 
25 Características generales de las histoparasitosis y hemoparasitosis. Antonio Atías
26 'Malaria o paludismo. César Náq11ira
27 Leishrnaniosis. Alejandro Lla11os y César Náq11ira
28 Enfermedad de Chagas. Antonio Atías
29 Toxoplasmosis. Antonio Atías y Erica Thiermann 
30 Neumocistosis. Renzo Tassara y Juan Carlos Weitz
- 31 J:v:Iicrosporidiosis. A11to11io Atías y Juan Carlos Weitz
32 Tricomonosis. Viviana Reyes
33 Amibas de vida libre potencialmente patógenas. Beatriz Gottlieb
34 Filariosis. César Náquira
--· 
35 Oncocercosis. Francisco Aguilar
-36 Triquinosis. Anto11io Atías
37 Angistrongilosis abdominal. Pedro Morera ,,,• 
-· 38 Larvas migrantes. Isabel Noemí y Eisa Rugiera
39 Hidatidosis. Jorge Sapu11ar
183 
188 
194 
201 
212 
217 
223 
227 
242 
251 
265 
280 
286 
295 
302 
306 
312 
318 
325 
332 
338 
• -·,, 
1·
�· 40 Cisticercosis. Antonio Atías
PARASITOLOGIA MEDICA 
� 41 Esquistosomosis. Nafta/e Katz y Roberto Sena Rocha
4 2 Paragonimosis. César Náquira
43 Fasciolosis. Antonio Atías
44 Otras parasitosis de los tejidos. Antonio Atías
TERCERA PARTE 
Parasitología topográfica 
45 Parasitosis del sistema nervioso central. Gustavo Díaz-Pérez
46 Parasitosis oculares. Saúl Pasmanik
4 7 Parasitosis del corazón. Arturo Arribada
48 Parasitosis del pulmón. Jorge Sapunar
49 Parasitosis del hígado. A11tonio Atías
CUARTA PARTE 
Artrópodos de interés médico 
50 Características generales de los artrópodos. Antonio Atías
51 Dípteros: mosquitos, tábanos y moscas. Antonio Atías
52 Piojos y pulgas. Marisa Torres y Antonio Atías
53 Triatomas, chinches.y cucarachas. Antonio Atías
54 Sama y otras acarosis. Tirza Saavedra
55 Garrapatas. Héctor Alcaíno
5 6 Arañas y otros artrópodos ponzoñosos. Isabel Noemí y Alejandro Viovy
15 
355 
359 
371 
375 
383 
393 
407 
415 
426 
435 
445 
450 
465 
476 
484 
490 
496 
16. PARASITOLOGIA MEDICA 
QUINTA PARTE 
Parasitología aplicada 
57 Transmisión congénita de parásitos. Pa1ricia Muiioz C. del r-::
58 Nutrición y parasitosis. Pedro Herskovic
59 Inmunosupresión y parasitosis. Juan Carlos Weilz y Anlonio Atías 
60 Síndrome infeccioso y parasitosis. Anlonio Alías 
61 Anemia y parasitosis. Antonio Alías 
62 Eosinofilia y parasitosis. Isabel Noemí y Anlo11io Alías 
63 Enfennedades parasitarias transmitidas por el perro y el gato al hombre. 
Héctor Alcaí110 y Texia Gor111a11 
SEXTA PARTE 
Diagnóstico de laboratorio 
64 Métodos de diagnóstico directo. 
Rubén Mercado, Víctor Mwioz, A{vriam Larca, Alejandro García 
65 Métodos de diagnóstico indirecto. /i,,fyria111 Larca, lvfo. del Carmen Contreras
SEPTIMA PARTE 
Tratamiento 
66 Tratamiento de las parasitosis y tablas terapéuticas. A111onio Atías
GLOSARIO 
INDICE DE MATERIAS 
509 
523 
526 
531 
536 
541 
547 
561 
571 
579 
601 
609 
¡. 
LAMINAS A COLOR 
·.I 
¡· 
LÁMINA 1. Quiste de E111amoeba histolytica ( 100 x). 
LAMINA 3. Quistes de Giardia duodena/is (IOO x). 
LÁMINA.5. Ooquistes de Jsospora belli: 
2 esporoquistes (i 00 x). 
LAMINA 2. Trofozoitos de Giardia duodena/is. 
LÁMINA 4. Ooquistes de Jsospora be/li:
1 esporoquiste ( 100 x). 
LÁMINA 6. Ooquistes de C1yprosporidiu111 pan•wn: 
infección masiva en un niño con sarampión 
(Ziehl-Neelsen). 
LAMINA 7. Ooquistes de Cryptosporidium parvum: 
tinción fluorescente (aureamina) (100 x). 
LÁMINA 9. Forma 
vacuolada de Blastocystis 
hominis ( 100 x). 
LÁMINA 12. Huevo de 
Tric/111ris trichiura 
(40x). 
LÁMINA 1 o. Huevo de 
Ascaris /umbricoides 
(40x). 
LAMINA 13. Emerobius 
vermicu/aris, extremidad 
anterior. 
LÁMINA 8. Ooquiste de Cyclospora cayetanensis (8 µm) 
(100 x). 
LAMINA 11. Obstrucción intestinal por Ascaris 
/umbricoides en un niño de 3 años. 
LÁMINA j'4; Huevos de Enterobius ·vefmiculb,-i:t.Cf 
(método ele Graham) ( 40 x). 
LÁMINA 15. Escólex de Taenia solium. 
LAMINA 17. Acto quirúrgico en un caso de 
cisticercosis ocular. 
LAMINA 20. Leishmaniosis: aspectos de leishmaniosis 
a) cutánea; 
LAMINA 16. Huevo de Taenia sp (40 x). 
LÁMINA 18. Huevo de 
Diphy/lobot/irium latllm 
(40x). 
LAMINA 19. Huevo de 
Hymenolepis nana (40 x). 
b) cutáneo-mucosa 
LÁMINA 32. Quiste hidatídico de ovario con útero atrófico 
por compresión (Dr. Carlos Moyano, Chile). 
LÁl',jlNA 34. Huevo de Fasciola hepatica (40 x). 
LAMINA 36. Loxocelismo cutáneo. 
LAMINA 33. Cortes de múltiples hidátides en epiplón 
mayor en un caso de hidatidosis secundaria 
(Dr. Carlos Moyana, Chile). 
LAMINA 35. Sama: lesiones en las manos. 
LAMINA 37. Loxocelismo cutáneo-visceral, 
forma edematosa. 
.¡ 
: 
l 
l. 
l 
+ 
l 
'1 
i 
l 
11 
PARASITOLOGIA MEDICA 
j 
PRIMERA PARTE 
Parasitología básica 
1 
J 
Capítulo 1 
EL PARASITO 
ANTONIO ATIAS 
En un ideal sentido de lo nonnal el hombre de­
biera vivir en un estado de salud pennanente. Sin 
embargo, si se recuerda la definición· de la OMS, 
según la cual salud es el estado de bienestar físico, 
psíquico y social completo, es casi una utopía que 
este ideal sea alcanzado en su integridad. El hombre 
puede enfennar por múltiples causas exteriores o 
provenientes del propio individuo. Entre las causas 
externas o exógenas de enfennedades se·distinguen 
agentes fisicos ( calor, electricidad, presión atmosfé­
rica, radiaciones, etc.), químicos (tóxicos, ácidos, 
cáusticos, etc.), nutricionales (dietas carenciales), bio­
lógicos ( entes vivos capaces de producir daño), y 
ecológicos ( contaminación ambiental, radiaciones 
nucleares, factores psicosociales). 
En un sentido amplio, los agentes biológicos re­
ciben el nombre de parásitos y el ser vivo en el 
cual se instalan, se denomina hospedero, huésped 
o mesonero. Los parásitos pertenecen a los reinosvegetal y animal, pero algunos de ellos participan 
de las cualidades de uno y otro, por lo cual Haeckel, 
a mediados del siglo pasado, propuso el nombre de 
protistas para aquellos que nt;J-pueden ser nominados 
integralmente como animales o vegetales. La mayo­
ría de los parásitos son microscópicos, mientras otros 
son visibles a simple vista y pueden medir centíme­
tros o metros. 
Los parásitos están constituidos o por agrupacio­
nes moleculares (virus), o por una sola célula (bac­
terias, hongos, rickettsias, protozoos), o ·por millo­
nes de células agrupadas en órganos y sistemas (hel­
mintos, artrópodos). Para facilitar la sistematización 
del conocimiento y la investigación científica, el 
estudio de los agentes biológicos se ha separado en 
varias disciplinas: la bacteriología, que se ocupa prin­
cipalmente de las bacterias, rickettsias y espiroque­
tas; la micología, de los hongos; la virología, de los 
virus, y la'parasitología, que trata de los protozoarios 
y los parásitos metazoarios (helmintos y artrópodos) 
(Tabla 1-1 ). 
Una de las características primordiales de los 
seres vivos es conseguir el intercambio energétiéo 
TABLA 1-1 
Reino Protista ¡ 
CAMPOS DE LA PARASITOLOGIA 
Superiores 
., Inferiores ¡ 
Parásitos 
Helmintos 
Artrópodos 
Protozoos 
Hongos 
Bacterias 
_Micoplasmas 
Rickettsias 
Chlamydias 
Virus 
Disciplina 
} ''"''"'º''' 
Micología 
} Bacteriología 
Virología 
22 .. PARASITOLOGIA MEDICA 
con el ambiente que los rodea, actividad que es fun­
damental para satisfacer sus necesidades vitales. En 
el fondo, se trata de la lucha permanente por la 
obtención de alimentos para conservarse como in­
dividuos y perpetuarse como especie. 
En los animales, los mecanismos para la obten­
ción de alimentos han hecho que se desarrollaran el 
hábito predatorio y el hábito parasitario. El 
predador se alimenta de otro ser vivo, la presa, 
habitualmente cazada por él mismo y a la cual even­
tualmente, mata. El parásito vive en asociación bio­
lógica con otro ser vivo, el hospedero, obteniendo 
de él su alimento y al cual habitualmente no mata. 
La diferencia entre predador y parásito es clara en 
los extremos. Por lo general, el predador es más 
grande y poderoso que la presa; en cambio, el pará­
sito es más pequeño y débil que su hospedero. 
La vida animal no se comprende sin el hábito 
predatorio, porque la mayoría de los animales de 
vida libre obtiene su alimento de presas vivas y con 
esto no sólo nos referimos a los carnívoros, sino 
también a los herbívoros los cuales se alimentan de 
vegetales vivos. A su vez, el parasitismo es tan fre­
cuente en la naturaleza que constituye un fenómeno 
fundamental de la vida y, desde un punto de vista 
biológico, no se le debiera considerar como una 
condición patológica, sino como un hecho normal, 
desarrollado por la interdependencia entre los seres 
vivos o asociaciones biológicas. Para alcanzar estas 
asociaciones biológicas, se ha necesitado el cincel 
de la evolución que al actuar durante millares de 
años, permitió que estos seres, primitivamente �e 
vida libre, llegaran a asociarse para poder sobrevi­
vir. Se puede conjeturar que muchas de las especies 
conocidas en la actualidad como parásitos del hom­
bre, lo fueron primitivamente de animales salvajes 
que, al ser domesticados, traspasaron su parasitismo 
a la especie humana. 
En la naturaleza las asociaciones biológicas se 
pueden establecer entre individuos de una misma 
especie o de especies distintas: 
Asociaciones biológicas entre individuos de una 
misma especie: 
Sociedades. Los individuos viven juntos para ob­
tener su alimento, pero conservan su individualidad. 
Ejemplos: manadas de lobos, leones, etcétera. 
Colonias. Los individuos viven juntos, pero su 
interdependencia es tal, que no pueden subsistir por 
sí solos. Ejemplos: abejas, hormigas, termitas, etc. 
lófagos del intestino de las termitas. 
Comensa/ismo. Asociación en la cual uno solo 
de los socios se beneficia y recibe el nombre de 
comensal. En este caso, el hospedero no sufre daño, 
como por ejemplo, la presencia de Entamoeba coli 
en el intestino del hombre. 
Parasitismo. Asociación en la cual uno solo de 
los socios, el parásito, se beneficia y el otro, el hos­
pedero, puede sufrir daño. Por consiguiente, los 
parásitos pueden ser patógenos. 
La línea demarcatoria entre comensalismo y pa­
rasitismo no es rígida. Muchas veces, los parásitos 
viven como comensales en el hospedero y sólo en 
determinadas ocasiones producen daño. 
De acuerdo con estas premisas, se puede concluir 
definiendo el parasitismo como un estado de asocia­
ción biológica entre dos especies vivas diferentes, y 
el parásito com.o el ser vivo que, de manera temporal 
o permanente, vive a expensas de otro organismo de
distinta especie, obteniendo de éste su nutrición y 
morada, y al cual, eventualmente, puede producir
daño. 
De aquí en adelante, usaremos el término pará­
sito en el ámbito de la parasitología humana, es 
decir, para la referencia de protozoarios relaciona­
dos con el hombre. 
La distinción más general en la morfología de 
los parásitos está dada por el número de células que 
los componen. Existen protozoos y metazoos pará­
sitos. Los primeros constituidos por una sola célu­
la y los últimos, a su vez, formados por helmintos 
y artrópodos integrados por millones de células. 
AI>APTACIONES A LA VIDA PARASITARIA 
Los parásitos han derivado de antepasados de vida 
libre, pero es sorprendente obseryar el profundo 
cambio de sus formas y funciones, resultantes de 
procesos de mutación y de selección natural. 
En los protozoos parásitos, se observan delicadas 
estructuras destinadas a facilitar la entrada en la célula 
hospedera, como son el conoide y los rhoptries de 
los coccidios, mientras que la diapedesis y diversas 
enzimas permiten la penetración y destrucción de 
tejidos por Entamoeba histolytica. Pero, principal­
mente estas adaptaciones a nivel metabólico enzi­
mático les permiten vivir en los tejidos del hospede­
ro, bajo diversos grados de anaerobiosis (ver Capí­
tulo 2: Bioquímica y biología molecular de parási­
tos). 
En los metazoos parásitos, tanto helmintos como 
Asociaciones biológicas o simbiosis entre indi- artrópodos, es frecuente la involución y atrofia de 
viduos de diferentes especies: sistemas y órganos, mientras otros se desarrollan 
Mutualismo. Ambos socios se benefician, como .,.,.,?esmesuradamente. Existe inv<>!ución de los órga­el paguro y la._actinia, los ciliados de los rumiantes '! nos motores, como las patas y alás, de los órganos de 
que permiten digerir la celulosa o los flagelados xi- los sentidos, como los ojos en los helmintos, y pre-
_] 
ELPARASITO 23 
sentan un estado rudimentario de los sistemas diges­
tivo, excretor o nervioso; los nematodos carecen de 
sistema circulatorio y los cestodos, además, no han 
desarrollado aparato digestivo. En cambio, nacen 
órganos adhesivos poderosos, como garras, vento­
sas, espinas y ganchitos que sirven para adherirse al 
hospedero; pero lo más llamativo es el enorme de­
sarrollo alcanzado por la función reproductiva, adap­
tación útil por la escasa probabilidad que tiene un 
huevo de llegar a desarrollar un individuo adulto. 
Los cestodos son muy prolíficos, ya que cada pro­
glótida madura de las lombrices solitarias contiene 
miles de huevos; los áscaris ponen unos doscientos 
mil huevos diarios y otros nematodos de menor ta­
maño, ponen unos diez mil huevos por dia. 
PROTOZOOS 
Están constituidos por una sola célula, la cual 
debe atender a todas las necesidades vitales del 
individuo. Como en toda célula, se distingue núcleo 
• y citoplasma.
El núcleo, esférico o discoidal, por lo general es 
único, aunque puede ser doble y ambos iguales, como 
en el trofozoíto de Giardia duodena/is, o doble y 
desiguales (macronúcleo y micronúcleo), como en 
el Balantidium coli; puede también la célula presen­
tar cuatro núcleos como en los quistes de Entamoe­
ba histolytica y de Giardia lamblia, u ocho como 
en losquistes de Entamoeba coli. El núcleo está 
envuelto por una membrana nuclear y en su interior 
se encuentran nucléolos, cariosomas o centríolos, 
los que están constituidos por ácido ribonucleico 
(nucléolo) y ácido desoxirribonucleico ( cromosomas). 
El citoplasma puede presentar una parte externa 
hialina, el ectoplasma, que limitada por la membrana 
celular, pennite el intercambio metabólico con el medio 
ambiente, y una parte interna, más densa y granulosa, 
el endoplasma. Los protozoos presentan organelos o 
porciones especializadas para cumplir determinadas 
funciones vegetativas, tales como locomoción, di­
gestión, excreción, etc., para lo cual han desarrollado 
seudopodios, flagelos, cilios, diversos tipos de 
vacuolas y complejas ultraestructuras que sirven, ya 
sea para penetraren la célula huésped, oparamultipli-
. carse o protegerse si las condiciones del medio que les 
rodea no son favorables. 
TABLA 1-2 
CLASIFICACION DE LOS PROTOZOOS P ARASlTOS {ADAPTADOS DEL ESQUEMA DE LA SOCIEDAD DE 
PROTOZOOLOGOS Y DE COX (1981) 
SUB-REINO PROTOZOA (organismos de una sola célula eucariótica). 
PHYLUM I SARCOMASTICOPHORA (Locomoción por flagelos, seudopodios o ambos). 
..-SUBPHYLUM 1 MASTIGOPHORA (Locomoción por flagelos). 
Clase ZOOMASTIGOPHOREA (Sin cloroplasto). 
Orden Kinetoplastida (! ó 2 flagelos, con kinetoplasto) Leishmania, Trypanosoma. 
Orden Retortamonadida (2 ó 4 flagelos, uno dirigido hacia atrás en el citostoma) Chilomastix, Retor/amonas. 
Orden Diplomonadida (2 núcleos, organelos duplicados) Giardia. 
Orden Trichomonadida (4 a 6 flagelos, típicamente con uno a lo largo de la superficie del cuerpo) Dientamoeba, 
Triclwmonas. 
SUBPHYLUM 2 SARCODINA (Locomoción por seudopodios, en algunos con estados flagelares temporales). 
SUPERCLASE RHIZOPODA (Seudopodios). 
CLASE LOBOSEA (Seudopodios lobopodios). 
Orden Amoebida (Ciclo evolutivo sin estados flagelados) Entamoeba, Acanthamoeba. 
Orden Schizopyrenida (Ciclo evolutivo con estados flagelados temporales) Naeg/eria. 
.,..,,PHYLUM 2 APICOMPLEXA (Complejo apical característico al microscopio electrónico; sin flagelos ni cilios, excepto 
en gametos; los ciclos evolutivos generalmente involucran estados vegetativos (trofozoitos), multiplicación asexuada 
(merogonfa), estados sexuados (gametogonia) y formación de esporas y esporozoitos (esporogonla); todos son 
parásitos). 
CLASE SPOROZOEA (Complejo apical completo. Estados infectantes esporozoíticos, resultantes de esporogonia). 
SUBCLASE I COCCIDIA (Trofozoitos y estados sexuados pequeños e intracelulares). 
Orden Eucoccidiida (Merogonia presente, parásitos muy comunes de invertebrados y vertebrados) Jsospora, 
Sarcocystis, Toxop/asma, Plasmodium. 
SUBCLASE 2 PIROPLASMIA (Pequeños parásitos de eritrocitos de vertebrados, transmitidos por garrapatas). 
Orden Piroplasmida Babesia. 
.J>HYLUM 3 MIC,ROSPORA (Esporas resistentes con un esporoplasma y un filamento polar). 
Orden Microsporida: Nosema, Pleistophora, Encephalitozoo11, Enterocytozoon. 
PHYLUM 4 CILIOPHORA (Locomoción por cilios; dos núcleos diferentes: micronúcleo y macronúcleo). 
Orden Trichostomatida Balantidium. 
24 PARASITOLOGIA MEDICA 
e 
II. 
A 
Figura 1-1. Multiplicación de protozoos. l. ASEXUADA. (Al Fisión binaria: división sucesiva del núcleo y luego del 
citoplasma, resultando dos células hijas; (B) Fisión múltiple o esquizogonia: división múltiple del núcleo, constitución del 
esquizonte y formación de los merozoitQs; (C) Endodiogenia: f9.\1Ilació,n por ,�rote i,¡temo, d,e,_<;los .,§lulas hijas. 11. 
SEXUADA. (A) Conjugación: intercambio de material nuclear entre las células progenitoras. (B). Singamia: fisión 
completa de las dos células progenitoras. 
EL PARASITO 25 
La actividad fisiológica de los protozoos se efec­
túa mediante las fonnas vegetativas generalmente 
de11ominados trofozoítos o zoítos. En muchos de 
· estos parásitos se forman quistes, elementos de re­
sistencia y multiplicación, caracterizados por su in­
movilidad y muy baja actividad metabólica.
La reproducción de los protozoos se produce
dentro de la célula hospedera mediante procesos de
multiplicación asexuada o sexuada (Figura 1-1 ). La
reproducción asexuada puede ser por fisión binaria,
por fisión múltiple y por endodiogenia.
En la fisión binaria, la más frecuente, se produce la
división del núcleo en dos partes y luego del cito­
plasma, resultando dos células hijas; se observa en
las amibas, los flagelados y los ciliados. En la fisión
múltiple (merogonia o esquizogonia), hay una divi­
sión múltiple del núcleo (esquizonte inmaduro), se­
guido de la división múltiple del citoplasma constitu­
yendo los merozoítos (esquizonte maduro), los cua­
les quedan en libertad al destruirse la célula hospe­
dera, ya sea para repetir este proceso merogónico o
esquizogónico, o para producir gametos en la game­
togonia. Una forma muy particular de reproducción
asexuada ocurre con Toxoplasma y Sarcocystis, la
cual se conoce como endodiogenia: mediante un pro­
ceso de brote interno, se forman dos células hijas
completas que al crecer, ocupan todo el citoplasma
de la célula madre, la cual termina por desaparecer.
En la reproducción sexuada, se produce durante
la meiosis, la formación de células haploides las que
volverán al estado diploide una vez que se hayan
unido. Existen dos formas de reproducción sexuada
en los protozoos: la singamia, la más frecuente, que
es la unión completa de las dos células progenitoras,
y la conjugación, que sólo se observa en los ciliados
y consiste en el intercambio de material nuclear entre 
las células progenitoras. En el Phylum Apicomplexa,
luego de la multiplicación asexuada meragónica.o
esquizogónica ya descrita, sigue la multiplicación
sexuada con la formación de gametos (gametogo­
nia) y formación de esporas, esporoquistes y espo­
rozoítos (esparogonia), que serán detallados más
adelante.
Los protozoos se clasifican, atendiendo princi­
palmente a sus medios de locomoción, en al)1ibas,
flagelados, ciliados y apicomplexa (Tabla 1-2).
LASAMIBAS
la célula. Las amibas se reproducen por fisión bina­
ria y su mecanismo principal de transmisión es por 
fecalismo. 
Las amibas parásitas del hombre se localizan en 
el tubo digestivo, además de algunas amibas de vida 
libre que pueden afectar el sistema nervioso _central 
y al ojo. La Entamoeba histolytica es la principal 
amiba patógena del hombre, pero, además, en el tubo 
digestivo se suelen encontrar diversas amibas co­
mensales: en la boca, Entamoeba gingivalis y en el 
intestino grueso, Entamoeba coli, Entamoeba 
hartmanni, Endolimax nana, lodamoeba büt�chlii 
y ocasionalmente, Entamoeba polecki, amiba propia 
del cerdo. 
A partir de 1958 se ha descrito la capacidad de 
algunas amibas de vida libre principalmente de los 
géneros Naeglaeria y Acanthamoeba, de infectar 
accidentalmente al hombre. Estos protozoos viven 
normalmente en cursos de agua y el hombre se pue­
de infectar al bañarse en estas aguas, oportunidad 
en que las amibas penetran por vía nasal. También 
se han descrito graves lesiones de la córnea en 
usuarios de lentes de· contacto. 
La Entamoeba histolytica es estudiada en el Ca­
pítulo 8: Amibiasis y las amibas comensales en el 
Capítulo 24: Otros parásitos y comensales del intes­
tino. Las amibas de vida libre, se abordan en el 
Capítulo 33: Amibas de vida libre potencialmente 
patógenas. 
LOSFLAGELADOS 
Pertenecen al Subphylum Mastigophoia y se ca­
racterizan por la presencia de flagelos alargados que 
se originan en un pequeño elemento del ectoplasrna, 
el kinetoplasina, y están constituidos por prolonga­
ciones citoplasmáticas, el axonema, formado a su vez 
por una estructura cilíndrica con nueve microtúbu­
los envueltos por una vaina fibrosa. Algunos de 
estos protozoos, como los tripanosomas y las 
tricomonas, poseen prolongaciones citoplásmáticas 
que envuelven y recorren el cueipo, las membranas 
ondulantes. 
Algunos flagelados presentan kinetoplasto, or­
ganeloformado a partir de mitocondrias modificadas 
y que tiene importanciataxonómica. 
Flagelados con kinetoplasto (Orden K.ineto­
plastida). A este orden pertenece la familia Trypano-
Pertenecen al Subphylum Sarcodina y se caracteri- somatidae, que comprende los tripanosomas y las 
zan por poseer un citoplasma en el cual se observa Jeishrnanias. Todcis ellos tienen ciclos evolutivos 
fácilmente'el ectoplasma hialino,el endoplasmagra- que se alternan en vertebrados y hospederos inver-
nuloso y el núcleo de aspecto diverso, según las tebrados, constituidos por insectos hematófagos. 
especies. Se movilizan mediante seudopodios que ... Presentan sólo un flagelo y la reproducción es por 
son extensiones en uno o varios puntos del ecto� · fisión binaria.· 
plasma, hacia los cuales se desliza ulteriormente toda Durante su ciclo evolutivo muestran grandes va-
PARASITOLOG/A MEDICA 
A e o 
Figura 1 -2. Fonna de desarrollo de los flagelados con 
kinetoplasto. (A) Tripomastigoto; (B} Epimastigoto; (C) 
Promastigoto; (D) Amastigolo. N = Núcleo; K= kineto­
plasto; F = flagelo; m = membrana ondulante. 
riaciones morfológicas (Figura 1-2). El tripamasti­
gata es de aspecto fusiforme, con el ldnetoplasto de 
disposición posterior al núcleo, del cual nace una 
membrana ondulante que recorre todo el cuerpo del 
protozoo, para emerger como flagelo libre en el extre­
mo anterior. El epimastigata es también de aspecto 
fusiforme, con el kinetoplasto situado delante del 
núcleo, con una corta membrana ondulante y flagelo 
libre. El pramastigatd tiene el mismo aspecto, pero 
con el kinetoplasto localizado por delante del núcleo, 
en la extremidad anterior del cuerpo, del cual emerge 
directamente el flagelo libre, sin membrana ondulan­
te. Y por último, el amastigata de aspecto esférico o 
redondeado, en el cual se observa nítidamente el 
núcleo y el kinetoplasto; aparentemente, es 
aflagelado cuando se le observa bajo microscopio de 
luz, pero, a la ultraestructura, revela ·que posee un 
corto flagelo no emergente que permanece dentro de 
un saco flagelar. 
En este libro, las leishmanias se estudian en el Ca­
pítulo 27: Leishmaniasis, el Trypanosoma cntzi en el 
Capítulo 28: Enfermedad de Chagasy los tripanosomas 
del grupo brucei y el Trypanosama range/i en el Ca­
pítulo 44: Otras parasitosis de los teyidos.
Flagelados sin kinetoplasto. Son protozoos cuyo 
hábitat está en el aparato digestivo y en el aparato 
urogenital del hombre. En la boca, se encuentra 
Trichombnas tenax. En el intestino, se localiza Giar­
dia duodena/is, Chi/omastix mesnili, Dientamaeba 
fragilis, Trichamanas haminis, además de dos raros 
flagelados pequeños, Enteramonas homfnis 1 R�­
tartamanas intestinalis. En el aparato gemtounnano 
prolifera Trichamanas vaginalis.
Estos flagel�dÓs se multiplican por fisión binaria 
y la mayoria se propagan por medio de quistes; sin 
embargo, hacen excepción Trichomanas y Dienta­
maeba fragilis, los cuales no producen quistes y, 
por lo tanto, la transmisión es por trofozoítos. De 
todos estos protozoos sólo son patógenos Giardia
duadenalis, Trichamanas vaginalis y Dientamaeba
fragilis. 
En este texto, Giardia es estudiada en el Capítulo 
· 10: Giardiasis, las Trichomanas son estudiadas en
su conjunto en el Capítulo 32: Tricamanasis y los
demás flagelados, en el Capítulo 24: Otras parásitas
y comensales del t11ba digestiva.
LOSCILIADOS 
Pertenecientes al Phylum Ciliophora, estos proto­
zoos se caracterizan por estar cubiertos por extensio­
nes citoplasmáticas cortas, los cilios, organelos
adaptados para la motilidad. Presentan un macro­
núcleo y un micronúcleo. Este último, que contiene
el patrimonio genético, tiene un rol especial en la
multiplicación por conjugación. Otros o.rg�1;elos c�­racteristicos son el citas/ama o boca pnm1liva, ubi­
cado en el ápice de la célula y que se continúa por 
el citafarinx, y una especie de poro anal primitivo, el 
citapigia. Se reproducen por fisión binaria horizon­
tal y por conjugación. El único ciliado patógeno para
el hombre es el Balantidium cali que habitualmente
se encuentra en el intestino del cerdo y se transmite
por fecalismo. Este protozoo es estudiado en el Ca­
pítulo 9: Balantidiosis.
LOSAPICOMPLEXA
Tradicionalmente se acepta la existencia del 
Phylum Sporozoa, pero con el avance del estudi� de 
la ultraestructura de sus representantes, pareciera 
ser más conveniente agrupar a estos protozoos en el 
Phylum Apicomplexa, tal como ha propuesto Levine. 
A la microscopia electrónica todos ellos presentan el 
complejo apical que es el conjunto de estructuras 
cuyas funciones se conocen sólo parcialmente, en­
tre las cuales se describen conoide, anillo polar, rhop­
tries, micronemas y microporos (Figura 1-3). Tienen 
un solo núcleo, carecen de cilios o flagelos ( excepto 
en los microgametos de algunos grupos) y se movili­
zan mediante ondulaciones o deslizamiento del cuer-
po celular. 
Los protozoos apicomplexa que tienen importan­
cia en patología humana son coccidios (Plasmo­
di11m, Taxoplasma, Isaspara, Cryptasparidium, Cy­
c/aspora y Sarcacystis), el género Babesia y diver­
sos géneros del Phylum Microspora. 
Coccidios. Los coccidios son parásitos intracelu-
lares durante la mayor parté de su vida. Se caracte: · 
rizan poi presentar ciclos evolutivos que siguen un 
EL PARAS/TO 27 
Figura 1-3. Ultraestructura de un protozoo Apicomplexa; A= anillos polares; C=conoide; mt=micronemas; R = rhoptries; 
N = núcleo; mi = mitocondria. (Adaptado de Desportes por el Dr. Benjamín Subercaseaux). 
patrón semejante que incluye la reproducción asexua­
da ( con sus fases de esparagania y de meragania
o esquizagania) y la reproducción sexuada (con sus
fases de gametagania y de gamagania) (Figura 1-4).
La merogonia o esquizogonia siempre es intrace­
lular y comienza con la penetración de un esparazo{­
ta (Figura l-4a) a la célula hospedera. Se caracteriza 
por la fisión múltiple del núcleo y la ulterior migra­
ción de los núcleos resultantes hacia la periferia del 
citoplasma (lo que configura el esquizante inmadu­
ra). El proceso culmina con la división citoplasmáti­
ca y la fo11nación de un número variable de merozaí­
tas (esquizante madura), los cuales quedan en liber­
tad al destruirse la célula hospedera. Los merozoítos 
liberados penetran a nuevas células del hospedero 
para repetir el proceso merogónico o esquizogónico 
(b). Sin embargo, algunos de estos merozoítos ini­
cian la fase sexuada del ciclo y evolucionan hacia la 
gametogonia, es decir, la formación de los gametos 
(c). Así se generan el macragametacita femenino, 
precursor del macrogameto, elemento ovalado y 
relativamente inmóvil dentro de la célula hospedera, 
y el microgametacita masqulino, precursor de un 
número variable de microgametas alargados, 
flagelados y móviles. La gamogonia o fertilización 
ocurre dentro o fuera de la célula en la que se en­
cuentra el macrogameto y se forma el cigoto ( d), el 
cual secreta una membrana translúcida envolvente y 
da origen al aaquiste (e) de aspecto ovalado o re­
dondeado. El cigoto inicia la esparagania y la prime­
ra división de su núcleo es meiótica, de modo que los 
estadios ulteriores tienen un número haploide de 
cromosomas. 
Mientras en el género Cryptasparidium se gene­
ran cuatro esporozoítos directamente en el citoplas­
ma del ooquiste, en los demás géneros se fo11nan por 
fisión múltiple, dos esparablastos (ooq11iste inma­
dura) y luego dos esparaquistes (aoquiste madura
o espantlada ). Cada esporoquíste puede dar origen
a dos esporozoítos (Cyclaspara) o;lo más frecuente, 
a cuatro esporozoítos (Isaspara, Sarcacystis, Taxo­
plasma) (Figura 1-5). 
El ooquiste maduro o los esporoquístes libera­
dos del ooquiste, abandonan al hospedero y cons­
tituyen las formas infectantes que se diseminan en 
el medio externo. Alcanzado el hospedero apropia­
do, a partir del ooquiste o del esporoquíste quedan 
libres los esporozoítos que iniciarán el nuevo ciclo 
28 •. PARASITOLOG!A MEDICA 
MEROGONIA O 
ESQUIZOGONIA , 
( en ,\-¡e,., ('t't,,..\c, .·, 
ESPOROGONIA 
(e) 
L..�---' 
REPRODUCCION ASEXUADA 
REPRODUCCIONSEXUADA 
meroz(!itos 
GAMOGONIA O 
FERTILIZACION 
GAMETOGONIA 
Figura 1-4. Ciclo evolutivo de los coccidios que incluye la reproducción asexuada �con �us fases d� esporogonia. y de 
merogonia o esquizogonia) y la reproducción sexuada (con sus fases de gametogorua y de gamogoma). Est': patron de 
ciclo evolutivo varía en los diversos géneros de coccidios, tal como se expone en los capítulos correspondtentes. 
TABLA 1-3 
SITIOS EN LOS CUALES SE PRODUCEN !'.,AS FASES DE LÓS CICLOS EVOLUTIVOS 
DE LAS PRINCIPALES COCCIDIOSIS DEL HOMBRE 
Merogonia 1 Gametogonia Gamogonia Esporogonia 
Isospora be/li Intestino del hombre Medio externo 
Cryptosporidium Intestino del hombre y otros mamíferos Medio externo 
parvum 
Sarcocystis ltominis Musculatura 1 
Intestino del hombre Medio externo 
de vaca y cerdo 
Plasmodium spp. Hígado y erí- Eritrocitos del Tubo digestivo Cavidad general 
trocitos del hombre delAnoplte/es y glándulas sali-
hombre vales del 
Anoplteles. 
Toxop/asma Parte en tejidos Intestino del gato Medio externo 
gondii de los huéspedes 
intermediarios y 
parte en intestino :;,_·--. .i 1.: � ....... 
del gato 
EL PARAS/TO 29 
Figura 1-5. Mientras en Cryptosporidium se generan cuatro esporozoítos directamente dentro del ooquiste, en los demás 
géneros se forman dos esporoquistes cada uno de los cuales con dos esporozoítos (Cyclospora) o cuatro esporozoítos 
(Isospora, Sarcocystis, Toxop/asma). Los elementos que salen al exterior con las heces del hospedero son los ooquistes, 
excepto en Sarcocystis en que se eliminan esporoquistes. 
evolutivo. En el caso de los parásitos de la malaria, no existe este paso por el medio externo, puesto que la gamogonia y esporogonia tiene lugar en el mosquito vector (Figura 1-6). Cuando se estudian por separado los ciclos evo­lutivos de cada género de coccidios, emergen pro­fundas diferencias entre ellos, pero si tenemos en mente el ciclo-tipo que hemos descrito, surge la si­militud del tronco común y secuencial de todos ellos, como veremos en los capítulos respectivos. 
Babesias. En estos protozoos, los hospederos definitivos son diversos géneros de garrapatas, en las cuales se formarán esporozoítos que invadirán sus tejidos, incluso las glándulas salivales y los ovarios. Al chupar sangre de los hospederos inter­mediarios, la garrapata inocula los esporozoítos, los cuales efectúan un ciclo que no se conoce en todas sus etapas. El parásito se multiplica en los eritrocitos y el ciclo se completará en la garrapata hematófaga. En las babesias es posible, además, la perpetuación de la infección entre las garrapata,s, con prescinden°: cia de hospederos intermediarios, mediante la trans­misión transovárica. 
,• 
Microsporidios. El Phylurn Microspora Sprague, 1977, está constituido por una gran variedad de gé­neros de protozoos parásitos intracelulares obliga­dos, ampliamente distribuidos en hospederos inver­tebrados y vertebrados. Actualmente, se desconoce gran parte de la biología y epidemiología de los microsporidios, de su especificidad por determina­dos hospederos y de sus mecanismos de transmi­sión y de propagación en la naturaleza. En los últi­mos años, los microsporidios se han erigido con creciente importancia, en agentes oportunistas para el hombre al provocar serias patologías en indivi­duos inmunocomprometidos, especialmente en el SIDA. Hasta ahora se han descrito los siguientes géneros capaces de producir patología en el hombre: 
Encephalitozoon, Enterocytozoon, Microsporidium, 
Nosema y Pleistophora. En este libro los Apicomplexa son tratados en diversas partes: los coccidios intestinales en los sendos Capítulos /sosporosis, Criptosporidiosis, 
Ciclosporosis y Sarcocistosis; toxoplasma en el Ca­pítulo Toxoplasmosis; los plas!Tlodios en elCapítulo 
Malaria y babesias en el Capítulo Otros parásitos 
de los tejidos. 
· !\
'I 
I· 
!i 
i.
30 .. PARAS/TOLOGIA MEDICA 
s 
M 
Figura 1-6. Estructura esquemática de los trematodos. (A) Tegumento: CT = célula tegumentaria; N' = núcleo; S = sincicío; 
M = musculatura. (B) Célula en llama o protonefrídio. (C) Aparato reproductor femenino·: Ó = Ovario; ov = oviducto; 
oot = ootípo; gl v = glándulas vitelinas; gl = glándulas de Mehlís; U= útero; e L = canal de Laurer. 
J. 
) 
EL PARAS/TO 31 
TABLA 1-4 
CLASIFICACION DE LOS PRINCIPALES HELMINTOS PARASITOS DEL HOMBRE 
PHYLUM 1 PLATYHELMINTHES 
Clase CESTODA (Taenia, Diplzyllobothrium, Hymenolepis, Eclzinococcus, Dipy/idium). 
Clase DIGENEA (Sclzistosoma, Fasciola, Paragonimus). 
PHYLUM 2 ACANTHOCEPHALA 
Clase ARCHIACONTHOCEPHALA (Moniliformis, Macracantlzorlzynclms). 
PHYLUM 3 NEMATODA 
Orden I Rhabditida (Strongy/oides) 
Orden 2 Strongylida (Necator, Ancy/ostoma) 
Orden 3 Ascarídida (Ascaris, Toxocara) 
Orden 4 Oxyurida (Enterobius) 
Orden 5 Spirurída (Dracunculus, Wuclzereria, Bn,gia, Loa, Onclwcerca) 
Orden 6 Enoplida (Triclmris, Trichinella) 
HELMINTOS 
Los helmintos son animales invertebrados, de vida 
libre o parasitaria, conocidos como gusanos. Princi­
palmente se distinguen los Platyhelminthes o gusa­
nos aplanados, los Nematoda o gusanos cilíndricos, 
y los Acanthocephala (Tabla 1-4). 
PLATEL!vIINTOS 
Constituidos por los trematodos y los cestodos, 
los platelmintos se caracterizan por su aspecto apla­
nado o acintado, con simetría bilateral, sin cavidad 
celomática. Con excepción de algunas planarias, to­
dos son parásitos. 
La superficie del cuerpo está cubierta por el te­
gumento, constituido por una capa citoplasmática 
continua sincicial, con los núcleos celulares ubica­
dos profundamente por debajo de la capa muscular 
superficial (Figura 1-6); su función primordial es de 
absorción e-intercambio metabólico. El sistema mus­
cular se dispone en una capa superficial colocada 
por debajo del tegumento, la cual reviste al cuerpo 
en toda su extensión; en los trematodos esta capa 
muscular es única y en los cestodos puede existir 
otra capa muscular profunda; tanto las ventosas 
como la faringe, presentan una musculatura muy 
poderosa. El sistema digestivo, ausente en los ces­
todos, en los trematodos está constituido por una 
boca, una faringe y un intestino que termina en 
fondo de saco. El sistema nervioso_ es de tipo gan­
glionar cefálico, con troncos nerviosos longitudi­
nales y comisuras transversales con funciones mo-
toras y sensitivas. El sistema excretor, además de su 
función excretora, actúa como un sistema osmorre­
gulador y termorregulador; está formado por las cé­
lulas en llama o protonefiidios, provista de largos 
cilios que "barren" los líquidos hacia túbulos co­
lectores que se unen para abrirse hacia el exterior, 
por un poro excretor. El sistema reproductor es ex­
tremadamente complejo, pero obedece a un ·esque­
ma común: todos los cestodos y casi todos los tre­
matodos (con excepción de los esquistosomas), son 
hermafroditas. El aparato reproductor masculim;, está 
constituido por los testículos, un sistema de túbulos 
en el cual desembocan algunas glándulas, y el cirro 
u órgano copulador retráctil. El aparato reproductor
femenino (Figura l -6c) consta de ovario, el que, 
mediante el oviducto, se conecta al ootipo, sitio en 
.el cual se producen los huevos. Además, existen 
algunas glándulas, como las glándulas vitelinas, de 
aspecto ramificado, que secretan sus productos en 
el oviducto, y, rodeando el ootipo, las glándulas de 
Mehlis cuyas secreciones estimulan a las células 
vitelinas. Desde el ootipo, los huevos pasan al úte­
ro. Finalmente, en relación con el ootipo, se en­
cuentra el receptáculo seminal, del cual nace un 
conducto dirigido hacia la superficie, ya sea para 
constituir en los trematodos el canal de Laurer, el 
cual puede o no abrirse al exterior, o bien, terminar 
como una vagina, como ocurre en los cestodos. 
Los platelmintos se caracterizan por presentar 
ciclos ·evolutivos complejos, con estadios larvarios 
morfológica y funcionalmente muy diferentes de los 
estadios adultos. 
3.2 PARASITOLOGIA MEDICA 
TABLA 1-5 
CLASIFICACION DE LOS TREMATODOS PARASITOS DEL HOMBRE (ADAPTADODE COX (1982) 
CLASE DIGENEA 
SUPERORDEN: 1 ANEPITHELIOCYSTIDA. En la cercaría, persistencia de la primitiva vejiga del sistema excretor. 
ORDEN 1: STRIGEATIDA. Cercarías con cola bifurcada. 
Familia SCHISTOSOMA TIDAE. Sexos separados, pero la hembra permanece unida al macho en su canal ginecó­
_foro (Schistosoma). 
ORDEN 2: ECHINOSTOMIDA. Enquistamiento de cercadas en vegetales o moluscos 
Familia 1: ECHINOSTOMA TIDAE. Elongados con un collar con, espinas detrás de la ventosa oral (Echinostoma). 
Familia 2: FASCJOLIDAE. Aplanados con aspecto de hojas (Fasciola, Fasciolopsis). 
Familia 3: PARAMPHISTOMATIDAE. Con la ventosa ventral en la extremidad posterior (Gastrodiscoides). 
SUPERORDEN 2: EPITHELIOCYSTIDA. En la cercaría, la pared de la vejiga del sistema excretor es de origen 
mesodérmico. 
ORDEN 1: PLAGIORCHIIDA. Huevos operculados. Estilete oral presente en la ventosa oral de las cercadas. 
Familia DICROCOELIIDAE. Parásitos del intestino, hígado, vías biliares y páncreas de vertebrados (Dicrocoelium). 
Familia TROGLOTREMATIIDAE. Parásitos de aves y mamíferos en pulmón e intestino (Paragonimus). 
ORDEN 2: OPISTHORCHIIDA. Huevos operculados. Cercarías sin estilete oral. 
Familia OPISTHORCHIIDAE (Opisthorchis). 
Familia HETEROPHYIDAE (Heterophyes, Metagonimus). 
Trema todos 
Son platelmintos cuyos adultos son aplanados 
dorsoventralmente y tienen un aspecto ovalado o 
foliáceo. Todos son parásitos (Tabla 1-5). Presen­
tan una ventosa muscular peribucal y una ventosa 
ventral o acetábulo. Casi todos son hermafroditas, 
excepto los esquistosomas que presentan sexos se­
parados: la hembra, de aspecto cilíndrico, vive casi 
permanentemente alojada en una cavidad formada 
en la cara ventral del macho, el canal ginecóforo.
Presentan un complicado ciclo evolutivo, con 
fases de multiplicación asexuada en moluscos y fa­
ses de multiplicación sexuada en vertebrados (trema­
todos digenéticos). El ciclo de reproducción asexua­
do se caracteriza por la sucesiva formación de esta­
dios embrionarios de aspectos y funciones muy di-• 
versos entre sí. Este tipo de reproducción pareciera 
ser una poliembrionía secuencial; es decir, la pro­
ducción de múltiples embriones a partir del cigoto 
y sin intervención de gametos. 
En un ciclo-tipo (Figura 1-7), se observa la se­
cuencia de huevo, miracidio, esporoquiste, redia, 
cercaría y metacercaria. Los h11evos presentan una 
gran variedad de formas y _tamaños; con la sola 
excepción de los esquistosomas, tienen una obertu­
ra u opérculo en uno de sus polos, por donde escapa 
el miracidio que se ha formado en su interior. Ge­
neralmente, la eclosión de los huevos ocurre en el 
agua, dejando en libertad al miracidio, de aspecto 
piriforme, pon una papila anterior retráctil; está 
cubierto de cilios y en su mitad posterior se encuen­
tran esbozos de las· futuras generaciones del hel­
minto. En el agua busca activamente al hospedero 
apropiado para continuar el desarrollo, atraído por 
el moco secretado por los caracoles. Una vez encon-
trado el hospedero, el miracidio se aplica a él por su ---� . 
papila anterior e inicia el proceso de penetración, 
perdiendo su envoltura ciliada. Dentro del caracol, 
se transforma en un esporoq11iste de aspecto sacular 
y muy diferente del miracidio: carece de tubo diges-
tivo y está cubierto de microvellosidades con inten-
sa acción absortiva, lo que asegura su papel de 
"nodriza" para los embriones partenogenéticos que 
guarda en su seno. Así se llega a formar las redias,
elementos alargados en los cuales reaparece el tubo 
digestivo. Estas, al romper el esporoquiste que les 
dio origen, se diseminan por los órganos internos 
del caracol. Las formas evolutivas siguientes, con-
tenidas en las redias, son las cercarias, las cuales 
son de aspecto muy variado, pero caracterizadas por 
estar provistas de cola simple .o bifurcada. Las cer-
carías abandonan al caracol, nadan en el agua y 
están adaptadas para tener una efímera vida libre, 
EL PAR,1S/TO 33 
e 
A 
r 
D 
Figura 1-7. Esquema del ciclo de reproducción asexuada de trematodos. (A) Huevo; (B) Miracidio; (C) Esporoquiste; 
(D) Redia; (E) Cercaría; (F) Metacercaria. 
necesaria para la búsqueda de otro hospedero o de 
plantas acuáticas para llegar a enquistarse. La me­
tacercaria es el estado quiescente alcanzado por la 
cercaría, al enquistarse, con la pérdida de la cola, en 
aquellos hospederos o plantas acuáticas. La meta­
cercaria es la forma infectante para el hospedero 
definitivo. 
Este ciclo-tipo presenta múltiples variaciones. Es 
común que exista más de una generación de esporo­
quistes o de redias, que falte la generación de espo­
roquistes o de redias, o no se formen metacercarias, 
lo cual es inherente a los diversos géneros de trema­
todos digenéticos. Así, en Fasciola hepatica existe 
una secuencia huevo, miracidio, esporoquiste, re­
días madres, redias hijas, cercarías, metacercarias. 
En los esquistosomas, se forma un espqroquiste 
madre que da origen a un esporoquiste hijo, y den­
tro de él se forman directamente las cercarías, las 
que penetran al hospedero definitivo; es decir, en 
estos trematodos no existen redias ni metacercarias. 
La llegada al hospedero definitivo puede ser en 
fonna activa a través de la piel, si la forma infectan­
te es la cercaría (esquistosomas), o pasiva por vía 
() 
oral, con ulterior desenquistamiento en el intestino 
(fasciola y otros trematodos). Después del desen­
quistamiento, la migración hacia los órganos del 
hospedero se efectúa a través de la vía biliar (Dicro­
coelium dentritic11111), por la cavidad peritoneal (Fas­
ciola hepatica), por la vía porta (Clonorchis sinensis)
o por la pared abdominal, permaneciendo allí por 
unas semanas, para luego retornar a la cavidad pe­
ritoneal, alcanzar el diafragma, atravesarlo, y llegar a 
los pulmones (Paragonimus).
En este libro los trematodos son tratados en los 
Capítulos Esquistosomosis, Fasc.iolosis, Paragoni­
mosis, Otros parásitos y comensales del i11testi110, 
y Otros parásitos de los tejidos.
Cestodos 
Los cestodos son helmintos exclusivamente pa­
rásitos (Tabla 1-6). Aplanados dorsoventralmente, 
semejan cintas y por ello se los denomina tenias; 
. son de tamaño variable, pero de constitución anató-
mica semejante, en la cual se puede diferenciar el 
escólex, el cuello y la estróbila (Figura 1-8). 
034 PARASITOLOGIA MEDICA 
TABLA 1-6 
CLASIFICACION DE LOS CESTODOS DE IMPORTANCIA MEDICA (ADAPTADO DE COX, 1982) 
CLASE CESTODA 
SUBCLASE EU_CESTODA 
ORDEN I: PSEUDOPHYLLIDEA. Escólex con dos botrias. Los huevos eclosionan en el agua liberando una larva ciliada, 
el coracidio, y luego el desarrollo de procercoide, y plerocercoide en· huéspedes intermediarios invertebrados y 
vertebrados (Diphy/lobothri11111, Spirometra). 
ORDEN 2: CYCLOPHYLLIDEA. Escólex con cuatro ventosas y rostelo con o sin ganchos. Los huevos contienen un 
larva hexacanto no ciliada. Fonnas larvales en huéspedes invertebrados y vertebrados. 
Familia I: TAENIDAE. Adultos en el intestino de aves y mamíferos. Escólex con rostelo evertido pennanentemente, 
habitualmente con ganchos. Formas larvales en huéspedes vertebrados como larvas no proliferativas (cisticercos), 
o proliferativas (coenurus, hidátides) (Taenia, Echi11ococc11s). 
Familia 2: HYMENOLEPIDAE. Adultos en intestinos de aves y mamíferos. Escólex con rostelo retraíble, habitual­
mente con ganchos. Formas larvales (cisticercoide) en invertebrados (insectos) (Hymenolepis). 
Familia 3: DILEPIDIIDAE. Adultos en reptiles, aves y mamíferos. Escólex con uno a ocho filas de ganchos. Forma 
larval (cisticercoide) en insectos (Dipylidi11111). 
Familia 4: DEVAINEIDAE. Adultos en intestinos de aves y mamíferos. Escólex con pequeñas espinas. Forma larval 
(cisticercoide) en insectos o moluscos (Raillielina). 
Familia 5: MESOCESTOIDIDAE. Adultos en intestino de aves y mamíferos. Escólex sin rostelo. Cic' . con tres 
huéspedes (Mesocestoides). 
El escólex o "cabeza" es la porción anterior del 
parásito, pequeño, generalmentedel tamaño de una 
cabeza de alfiler, cuya función primordial es la de 
actuar como órgano de fijación, para lo cual presen­
ta ventosas, botrias y ganchos. Las ventosas tienen 
un aspecto redondeado u oval y están provistas de 
una gruesa capa muscular; habitualmente son cua­
tro en un escólex. Las botrias son hendiduras lon­
gitudinales y comúnmente son dos en cada escólex. 
La mayoría de los escólices presentan ganchos, los 
que, dispuestos en uno o más círculos, se ubican en 
el ápex del escólex, por delante de las ventosás, en 
una zona ·retraíble conocida como el roste/o. Ade­
más de su función de fijación, el escólex posee el 
ganglio nervioso principal, con numerosas termi- ·· 
naciones sensitivas. El cuello es delgado, relativa­
mente indiferenciado, y posee la capacidad de for­
mar todo el resto del helminto. El cuerpo, en su 
totalidad, recibe el nombre de estróbi/a o cadena y 
está constituido por un número variable de progló­
tidas, elementos cuadrangulares dispuestos longi­
tudinalmente, uno tras otro. Las proglótidas se pro­
ducen a nivel del cuello por un proceso de multipli­
cación asexuada, la yemación, conocido como es­
trobilización. Las proglótidas recién formadas es­
tán más cercanas al cuello y son más pequeñas. A 
medida que las proglótidas se alejan de la extremi-
dad anterior y, por lo tanto, son más antiguas, se va 
desarrollando progresivamente el aparato genital, 
de modo que se pueden distinguir proglótidas inma­
duras, maduras y grávidas; estas últimas, contie­
nen los huevos. 
Los cestodos son de color blanco o grisáceo. El 
tegumento está cubierto en toda su extensión por 
solevantamiento, los micro/ricos, formados por una 
membrana que tiené macromoléculas de carbohi­
dratos (glicocálix) y sirven para aumentar la super­
ficie de absorción. Poseen dos capas musculares y 
carecen de aparato digestivo. Los sistemas nervioso 
y excretorio, rudimentarios, pero eficaces, recorren 
todo su cuerpo. Son hermafroditas y cada proglótida 
presenta un sistema genital masculino, representa­
do por un número variable de testículos que, por 
intermedio de vasos y el conducto deferente, cuya 
dilatación final es la vesícula seminal, hacen llegar 
su contenido al órgano copulador o cirro. Al lado de· 
este órgano se sitúa la vagina, que representa la 
entrada al aparato genital femenino, donde se des­
taca el útero capaz de almacenar gran cantidad de 
huevos y el cual tiene diversos aspectos anatómicos 
útiles para la diferenciación de las especies. Las 
proglótidas pueden fecundarse a sí mismas, o lo más 
corriente, entre dos proglótidas que se adosan. 
El ciclo biológico o ciclo evolutivo de los cesto-
EL PARAS/TO 35 
Diphyllobothñum latum Hymenolcpis.nana 
Tacnia solium Taenia saginata 
A 
B 
e 
D 
t 
, 
, 
. 
. 
. 
. 
Figura 1-8. Esquema de los cestodqs: (A) Escólices. {B) Proglótidas. (C) Huevos. (D) Formas larvales: J. Cisticerco; 
2. Procercoide y P_lerocercoide; 3. Cisticercoide. 
dos es muy complejo, debido .a la presencia de di­
versos estados larvales o juveniles llamados genéri­
camente me/acestodos, que se desarrollan en una 
gran variedad de hospederos intermediarios, antes 
de alcanzar el estado adulto en el hospedero defini-
tivo. 
Clásicamente, los ciclos biológicos de los cesto-
dos se pueden agrupar en dos tipos fundamentales, 
de acuerdo con las características biológicas de los 
huevos. 
Los huevos del grupo 1 corresponden a los Pseu­
dophyllidea y algunos otros órdenes. Son homólo­
gos a los huevos de los trematodos, y, en el momen­
to de la postura, el embrión que contiene en su 
J6 PARASITOLOGIA MEDICA 
interior no está desarrollado. Una vez eliminados al 
exterior por el hospedero definitivo, los huevos eclo­
sionan en el agua, liberando una larva microscópica 
redondeada y cubierta de cilios, el coracidio, que 
nada libremente hasta su ingestión por el hospedero 
intennediario, habitualmente un crustáceo. Luego 
de ser ingerida, la larva pierde sus cilios y se aloja 
en el hemocele del hospedero acuático, transfoF­
mándose en el procercoide al elongarse y perder 
sus ganchos primitivos, los cuales quedan agrupa­
dos en el cercómero en su extremidad posterior, 
pero en este estadio aún no se han fonnado los 
esbozos de los surcos o botrias. El ciclo continúa 
cuando el crustáceo infectado con el procercoide 
es ingerido por el segundo hospedero intennedia­
rio, habitualmente un pez. El procercoide atraviesa 
el intestino y se ubica en la cavidad peritoneal y en 
la musculatura del segundo hospedero. Entonces la 
larva se elonga, pierde definitivamente sus ganchos 
embrionarios y el cercómero, y desarrolla los es­
bozos de las botrias. Este segundo estado larval es 
el plerocercoide, fonna infectante para el hospe­
dero definitivo (Figura l-8D). 
A los plerocercoides del género Spirometra se 
les llania esparganos, los que en detenninadas con­
diciones pueden infectar al hombre. 
Los .huevos del grupo JI pertenecen al orden 
Cyclophyllidea. En el momento de la postura, están 
larvados y en condiciones de infectar a un nuevo 
hospedero. Del huevo emerge una larva, la ancas/e­
ra o hexacanto, provista de ganchos primitivos, con 
los cuales se labra camino a través del intestino del 
l;ospedero intennediario y tennina por desarrollarse 
en los tejidos como metacestodos, a veces muy di­
símiles entre sí, pero que obedecen a dos órdenes 
fundamentales: el cisticercoide, y el cisticerco. El 
cisticercoide es un metacestodo de cuerpo sólido y 
con un escólex totalmente desarrollado en su inte­
rior. El cisticerco es el metacestodo que se desarrolla 
en la familia Taenidae, caracterizado por constituir 
una fonnación vesicular llena de líquido, con un 
escólex invaginado e introvertido en su interior (Fi­
gura 1-8D). 
Las variaciones que puede alcanzar el cisticerco 
son muy importantes. Existe el Coenurus, típico 
de la Taenia multiceps, y que es un cisticerco con 
brotes de yemación en su membrana genninativa; 
de cada uno de estos brotes, crecen hacia el interior 
del quiste, un tallo o pedúnculo que contiene los 
escólices. La hidátide zmilocular, que se observa en 
el género Echinococcus, se carac�eriza por una ye­
mación endógena múltiple a partir de la capa ger­
minativa, con procesos de fonnación de vesículas 
prolígeras llenas.de protescólices y provistas de pe­
dúnculos cortos y sésiles. La hidátide mu/ti/ocular,
observada solamente en el Echinococcus multi/oc11-
1 
Q
c 
m 
,. 
D) 
Figura 1-9. Esquema de los nematodos. (A) Corte longi­
tudinal: C = cutícula; cel = cavidad pseudocelomática; 
ad = aparato digestivo; a g = aparato genital. (B) Corte 
transversal: C = cutícula; m =musculatura ; cel = cavidad 
pseudocelomática; i = intestino; a g = aparato genital. 
laris, produce yemaciones exógenas que van infil­
trando los tejidos del huésped, como múltiples quis­
tes llenos de protoescólices, que crecen en fonna 
desordenada y sin límites netos. 
En este libro los cestodos son tratados en los 
Capítulos Tenias is, Difilobotriosis, Himenolepiosis
y Dipilidiosis, Cisticercosis e Hidatidosis. 
NEMATODOS 
Son helmintos cilíndricos, alargados y aguzados 
en los extremos, de sección redonda, con simetría 
bilateral, o segmentados y de tamaño variable (Figu­
ra 1-9). Muchas especies son de vida libre, pero 
algunas llegan a ser parásitos muy importantes de 
animales y plantas. La pared externa está fonnada 
por la cutícula carente de núcleos y de naturaleza 
lipoproteica y colágena, por la hipodermis de as­
pecto sincicial y la capa muscular única, constitui­
da por fibras musculares longitudinales. La hipo­
dennis se espesa en detenninadas zonas, fonnando 
cuatro cordones, dos laterales, uno dorsal y uno 
ventral, que recorren todo el cuerpo del helminto. 
Bajo la pared externa está la cavidad pse11do­
celomática, llamada así porque no deriva de la capa 
media embrionaria, como ocurre en el celoma ver­
dadero. Su contenido es líquido y está sometida a 
una presión hidrostática muy alta que hace extensi­
ble a la cutícula,la cual no tiene propiedades elás­
ticas, y ejerce presión sobre la capa muscular longi­
tudinal para producir los movimientos sinuosos que 
penniten la movilización del cuerpo. El sistema
digestivo presenta una boca, a la que le sigue la 
faringe, recta o bulbosa, y el esófago de naturaleza 
muscular y al cual desembocan tres glándulas eso-
-Y
EL PARAS/TO 37 
TABLA 1-7 
CLASIFICACION DE NEMATODOS DE IMPORTANCIA MEDICA (ADAPTADO DE COX ( 1982) 
PHYLUM NEMATODA 
SUBCLASE 1: SECERNENTEA (Fasmidio posterior presente) 
ORDEN 1: RHABDITIDA. Hembras partenogenéticas, faringe con bulbo muscular prominente (Strongy/oides). 
ORDEN 2: STRONGYLIDA. Machos con campana copulatriz. Larvas L 1 y L2.a menudo de vida libre 
SUPERF AMILIA 1: ANCYLOSTOMATOIDEA. Cápsula bucal prominente con dientes o láminas cortantes 
(Ancylostoma, Necator). 
SUPERFAMILIA 2: TRICHOSTRONGYLOIDEA (Triclwstrongy/11s). 
SUPERFAMILIA 3: METASTRONGYLOIDEA (A11giostro11gy/11s). 
ORDEN 3: ASCARIDIDA. Boca con tres labios. Faringe simple (Ascaris, Toxocara). 
ORDEN 4: OXYURIDA. Faringe con bulbo prominente. Cola post-anal larga en las hembras (Enterobius). 
ORDEN 5: SPIRUDIDA. Faringe con un corta sección anterior muscular y una sección glandular. 
SUPERFAMILIA 1: FILARIOIDEA. Adultos muy delgados y elongados (filarias). Generalmente vivíparos. 
Huéspedes intermediarios son insectos hematófagos (W11c/zereria, Brugia, Loa, Onc/zocerca, Dipeta/onema, 
Mansone/la). 
SUPERFAMILIA 2: DRACUNCULOIDEA. Adultos muy largos, con extremo dimorfismo sexual (hembras 
mucho más largas que los machos). Vivíparos, huéspedes intermediarios con copépodos (Drac11nc11/11s). 
SUPERFAMILIA 3: GNATHOSTOMATOIDEA. Extremidad anterior separada del cuerpo con una constric­
ción (Gnat/zostoma). 
SUPERFAMILIA 4. PHYSALOPTEROIDEA. Gusanos largos y corpulentos (P/zysaloptera). 
SUBCLASE 2: ADENOPHOREA (Fasmidios ausentes, la faringe habitualmente forma un esticosoma). 
ORDEN: ENOPLIDA. 
SUPERFAMILIA 1: TRICHUROIDEA. Adultos con extremo anterior más adelgazado que el posterior 
(Triclzinel/a, Tric/z11ris). 
SUPERFAMILA 2: DIOCTOPHYMATOJDEA (Dioct/zop/zyma). 
fágicas que secretan sustancias líticas. Luego viene 
el intestino y por último, el recto con el ano, que 
desemboca en la cloaca. La cutícula recubre la su­
perficie de faringe, esófago y recto, mientras el in­
testino está tapizado por un epitelio cilíndrico mo­
noestratificado. El sistema excretor está fonnado 
por dos túbulos colectores laterales, que desembo­
can en un poro excretor dorsal ubicado en el tercio 
anterior del gusano. El sistema nervioso está cons­
tituido por cuatro troncos nerviosos longitudinales, 
dos laterales, uno ventral y otro dorsal, que se 
intercomunican en dos círculos, las comisuras pe­
ríesofágicas y perigenitales; ·de estos troncos nervio­
sos principales parten filetes que tenninan en papi­
las en los diferentes órganos. Los nematodos care­
cen de sistema circulatorio. 
El sistema genital se caracteriza por presentar 
sexos separados en casi todos los nematodos y di­
morfismo sexual; las hembras son más grandes que 
los macpos y la extremidad posterior de éstos gene­
ralmente está modificada por estructuras y disposi­
ciones.anatómicas útiles para la cópula. El aparato 
genital masculino está constituido por testículos, de 
los que parte el vaso deferente que desemboca en la 
vesícula seminal, continúa por el conducto eyacula-· 
dor y expele su contenido a través de la cloaca; a 
nivel del conducto eyaculador se abren las glándu­
las cementantes o prostáticas y en algunos nemato­
dos ( Uncinarias ), puede existir una expansión tenni­
nal, que ayuda a la cópula, denominada campana o 
bolsa copulatriz; los espennios son amiboides y 
carecen de flagelos. El aparato genital femenino 
presenta el ovario, del cual parte el oviducto, des­
emboca en el receptáculo seminal y se continúa por 
el útero y vagina para tenninar en la vulva, ubicada 
en la línea media ventral de la mitad anterior del 
gusano; este sistema genital puede ser único 
(Triclwris, Triclzinel/a) o doble (Ascaris, Entero­
bi11s, Uncinarias). El huevo está fonnado por una 
masa multinucleada, rodeada de vitelo y es fecun­
dada en el receptáculo seminal; en su envoltura se 
observan tres capas; 1) la interna, vitelina, de natu­
raleza lipídica; 2) la media o cubierta verdadera, y 
3) la capa externa translúcida, de naturaleza protei­
ca. Los huevos o larvas abandonan al hospedero por 
diversas vías, siendo la principal por el ano (neIJI�:
todos del tracto digestivo), las micro filarías que se
encuentran en la sangre por medio de los insectos
'38 PARASITOLOGIA MEDICA 
hematófagos, o salen al exterior desde abscesos y 
son más raras las veces que se eliminan por la 
espectoración o la orina. En el momento de abando­
nar al hospedero, el huevo puede no estar segmen­
tado (Ascaris, Trichuris), presentar la primera fase 
de segmentación (U11cinarias), tener ya larvas for-
madas (Enterobius) o eliminarse larvas vivas (Tri­
chinella, Strongyloides, Dracunculus). El desarrd­
llo de los nematodos comprende cuatro estados lar­
vales y el estado adulto; cada etapa está marcada 
por el crecimiento progresivo y cambio de cutícula. 
La cutícula posee papilas alrededor de la boca, la 
cloaca y la extremidad posterior; si están situados 
cerca de la boca se les llama anjidios y si están 
situados cerca de la extremidad posterior, fasmi­
dios, y tienen gran importancia taxonómica (Tabla 
1-7). 
En este libro, los nematodos son tratados en
Enteroparasitosis (Ascaris, Tricocefalosis, Anqui­
lostomosis, Estrongiloidosis, Enterobiosis, y Otros 
parásitos y comensales del tubo digestivo) y en las 
Histoparasitosis y Hernoparasitosis (Filariosis, On­
cocercosis, Triquinosis, Angiostrongilosis, Larvas 
migran/es, y Otras parasitosis de los tejidos). 
ACANTOCEFALOS 
Son helmintos parásitos estrictos, elongados y 
cilindroídeos, de sexos separados y dimorfismo 
sexual. Carecen de tubo digestivo y presentan un 
tegumento adaptado para la absorción de nutrien­
tes, y una cavidad seudocelornática. Su extremidad 
anterior es una proboscis retráctil y cubierta de gan­
chitos, la cual se introduce en la pared intestinal de 
sus hospederos definitivos. 
Presentan ciclos evolutivos heteroxénicos con 
hospederos definitivos, representados por vertebra­
dos, especialmente el cerdo, en los cuales se locali­
za a nivel del intestino, y hospederos invertebrados 
constituidos por diversos géneros de escarabajos. 
Los huevos del parásito son eliminados con las he­
ces de su hospedero vertebrado e infectan a los ar­
trópodos, en los cuales se desarrolla una serie de 
estadios larvales. Del huevo emerge el acantor, larva 
provista de un rostelo con ganchitos que perfora la 
pared intestinal y penetra al hernocele donde, suce­
sivamente, evoluciona a acantela y al cistacanto 
caracterizados.por el desarrollo de la proboscis y el 
. esbozo de los órganos definitivos. El hospedero 
definitivo se infecta por la ingestión de escarabajos 
con cistacantos. El cistacanto, una vez en el intes­
tino, crece, se · diferencia en machos y hembras, 
comienza la postura de huevos y se completa el 
ciclo. 
La infección por acantocéfalos en el hombre es 
rara, puesto que requiere ingerir escarabajos infec­
tados. Las especies encontradas en el hombre son el 
Macracanthorhynchus hirudinaceus y el Moni­
liformis moniliformis, que miden entre 10, 20 o 
más cm de largo por algunos milímetros de diáme­
tro. En este libro los acantocéfalos son mencionados 
en el Capítulo 24: Otros parásitos y comensales del 
intestino. 
ARTROPODOS 
La morfología, biología y ciclo vital de los artró­
podos de· interés médico, se consideran en forma 
conjunta más adelante (véase Artrópodos de interés 
médico). J 
Capítulo2 
BIOQUIMICA Y BJOLOGIA MOLECULAR 
DEPARASITOS 
ANTONIO MORELLO, MOISES AGOSIN y YOLANDA REPETTO 
BIOQUIMICA DE LOS PARASITOS 
La bioquímica de los organismos parásitos ha 
sido poco estudiada en comparación con vertebra­
dos y bacterias. Esto es lamentable,ya que si consi­
derarnos el caso de los helmintos parásitos, más o 
menos dos tercios de la población humana están 
infectados. Debido a la variedad de la composición 
química de los hábitat de los parásitos, el metabolis­
mo de éste tiene un interés especial. A causa de las 
acentuadas diferencias del hábitat, que incluyen la 
tensión de oxígeno, no es sorprendente que el meta­
bolismo de estos organismos varíe de una especie a 
otra en forma más notoria de lo que ocurre con los 
vertebrados. Muchos parásitos viven en el tracto 
intestinal, cuya tensión de oxígeno es baja; por esta 
razón se supuso que las actividades metabólicas de 
estos parásitos en condiciones fisiológicas son prin­
cipalmente, si no por entero, anaeróbicas. Incluso, 
algunos investigadores consideran que los procesos 
aeróbicos no son esenciales para su supervivencia. 
Sin embargo, todas las especies de helmintos pará­
sitos examinados-hasta ahora son capaces de consu­
mir oxígeno cuando éste está presente. Además, 
estos organismos pueden sobrevivir en un hábitat 
con alta tensión de oxígeno. Por consiguiente, no 
pueden considerarse corno anaerobios obligados. 
Otros parásitos viven en los tejidos de ciertos órga­
nos y en la sangre, donde la tensión de oxígeno es 
alta. Sin embargo, este hecho tampoco significa 
necesariamente que dependan de manera esencial 
de procesos aeróbicos. Como ejemplo demostrativo, 
podernos citar dos parásitos tisulares: Litomosoides 
carinii y Schistosoma mansoni; el primero, un ne­
matodo, vive en la cavidad pleural, donde existe una 
tensión de oxígeno que varia de 11 a 25 mm de Hg, 
mientras que el segundo se encuentra en las venas 
del sistema porta, con una tensión de oxígeno de 49 
a 66 mm de Hg. Ciertas drogas, corno las cianinas, 
que inhiben el metabolismo aeróbico, producen la 
muerte del L. carinii, mientras que S. mansoni con° 
tinúa produciendo huevos pese a que la tensión de 
oxígeno de su hábitat es más alta. Además, cuando 
el nematodo se incuba en un medio anaeróbico se 
produce una actividad glucolítica compensatoria, lo 
que no ocurre con S. mansoni. 
Tampoco podernos hacer generalizaciones con 
respecto a los protozoos parásitos. Sólo ciertos gru­
pos de protozoos pueden considerarse estrictamente 
anaerobios, tales corno los ciliados del rumen y los 
flagelados del tracto intestinal de termitas, limita­
dos en cuanto a sus requerimientos de oxígeno. El 
consumo de oxígeno de los tripanosomas sanguí­
neos es bastante elevado, pero, corno veremos más 
adelante, el sistema de transporte de electrones es 
diferente entre varias especies. Por ejemplo, los tripa­
nosomas que pertenecen al grupo de Lewisi (T. cn,zi, 
T. lewisi) son cianurosensitivos; en cambio, los tripa­
nosomas del grupo Evansi y Bntcei son cianuro­
insensitivos. Sin embargo, la forma de cultivo de los 
tripanosomas africanos es cianurosensitiva. 
Los parásitos también difieren de organismos 
similares de vida libre. En general, tanto helmintos 
como protozoos parásitos son fermentadores aeró­
bicos y anaeróbicos, es decir, no oxidan comple­
tamente la glucosa a CO
2 
y H,O sino que producen 
una serie de compuestos intennediarios. Aparen­
temente, estos productos finales son el resultado de 
reacciones glucolíticas similares a las que ocurren 
en organismos superiores. El ácido láctico, produci­
do por la fermentación de glucosa en levaduras, ha 
sido encontrado también en L. carinii, S. mansoni, 
Echinococcus granulosus y otros parásitos, pero 
además, los parásitos excretan ácidos corno el tígli­
co, succínico, propiónico, o:-metilbutírico y sustan­
cias tales corno etanol, glicerol, etc. Por otra parte, 
el conocido "efecto Pasteur" observado en vertebra­
dos, generalmente no ocurre en parásitos, lo que 
sugiere que los mecanismos de regulación metabó­
lica en parásitos pueden ser distintos. 
En este capítulo trataremos de presentar concep­
tos generales, ilustrados con unos pocos ejemplos, 
especialmente de parásitos de importancia latino­
americana. Por necesidad, ciertos aspectos se trata­
rán con más profundidad que otros según la disponi­
bilidad de información al respecto. 
40· PARASITOLOGJA MEDICA 
Metabolismo energético de parásitos 
Todos los parásitos tienen requerimientos ener­
géticos, como todos los seres vivos, para sintetizar 
macromoléculas, crecimiento, actividad mecánica, 
procesos de diferenciación, transporte activo, etc. 
Los parásitos por lo general tienen una alta veloci­
dad de crecimiento o multiplicación, lo que resulta 
en una gran demanda para la generación de energía. 
El metabolismo energético se refiere a los procesos 
que resultan en la síntesis de ATP. 
Metabolismo de hidratos de carbo110 
Productos finales del metabolismo de hidratos 
de carbono. En tejidos de mamíferos el glucógeno 
(glucosa) es degradado a ácido láctico en condicio­
nes anaeróbicas. En medio aeróbico, el ácido láctico 
no se acumula sino que es oxidado a C0
2 
y H,O. En 
el caso de levaduras, en lugar de ácido láctico se 
produce etanol y C02 en condiciones anaeróbicas. 
Una de las características más interesantes de los 
parásitos es la fermentación aeróbica y anaeróbica 
de hidratos de carbono con la producción de varia­dos productos metabólicos finales. En general la 
utilización de hidratos de carbono y el tipo de pro­
ductos finales son similares en condiciones anaeró­
bicas o aeróbicas y sólo en algunas ocasiones se ha La mayoría de los parásitos obtiene la energía observado un efecto Pasteur. Ascaris lumbricoides necesaria_para su metabolismo a través de procesos produce en condiciones aeróbicas y anaeróbicas áci-anaeróbicos. Esto es particularmente evidente en el dos acético, propiónico, butírico, alfametilcarbinol caso de helmintos intestinales, que poseen un hábi- (acetoína). Echinococcus granulosus excreta ácido tat con baja tensión de oxígeno y que pueden sobre- láctico, acético, propiónico y succínico y en condi-vivir períodos prolongados de anaerobiosis. Sin ciones aeróbicas se agrega ácido pirúvico. Trypano-embargo, estos mismos parásitos pueden vivir en soma c11izi produce ácidos acético y succínico tanto presencia de oxígeno e incluso son capaces de utili- aeróbica como anaeróbicamente y en condiciones zarlo cuando está disponible. Lo mismo ocurre con aeróbicas también se observa la formación de CO,. numerosos protozoos parásitos que pueden desarro- El ácido succínico es muy frecuente como producto 11arse en condiciones anaeróbicas mejor que en pre- final de fermentaciones aeróbicas y anaeróbicas en sencia_ de oxígeno. Un mismo parásito puede pasar protozoos y helmintos y su mecanismo de produc-
por varios estadios evolutivos, algunos de los cuales ción se describirá más adelante. 
pueden ser predominantemente anaeróbicos. De esto Los tripanosomas africanos poseen un metabo-se desprende que debemos considerar a los parásitos lismo que depende de hidratos de carbono exóge-como anaerobios facultativos, es decir, que en con- nos, los que son fermentados a ácido pirúvico y otros diciones anaeróbicas son capaces de obtener ener- productos incompletamente oxidados. Otros proto-gía derivada de hidratos de carbono por fermenta- zoos son cap¡¡ces de producir hidrógeno molecular, ciones anaeróbicas similares a las bacterias estricta- tales como E. histolytica y T. Joetus. La E. histoly-mente anaeróbicas, mientras que en presencia de tica mantenida en cultivos axénicos produce, en oxígeno pueden tener cierta actividad oxidativa. Es condiciones aeróbicas, CO,, acetato y etanol. 
posible que aquellos parásitos que viven en ambien-
tes aneróbicos sean capaces de utilizar oxígeno para 
Metabolismo intermediario de hidratos de car-
ciertos procesos biosintéticos, tales como la síntesis bono. La utilización de hidratos de carbono (gluco-
de colágeno en áscaris. sa) en condiciones anaeróbicas se realiza en parási-
Los únicos parásitos que pueden considerarse tos a través de las reacciones de la glucólisis. Aun-
estrictamente anaeróbicos son los ciliados del ru- que no en todos los pará�itos

Continuar navegando