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Anemias

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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
DEFINICIÓN Y CLÁSIFICACION 
 Desde un punto de vista didáctico puede 
entenderse la anemia como una enfermedad 
causada por un desequilibrio o desbalance entre la 
cantidad de eritrocitos que se producen en la 
médula ósea y los que se pierden por diversas 
circunstancias. 
 Es sabido que la función principal de los glóbulos 
rojos es transportar oxigeno desde los pulmones 
hacia los tejidos y desde allí, facilitar el transporte 
del dióxido de carbono hacia los pulmones y 
comenzar nuevamente el ciclo. Esta función 
primaria que realizan las células rojas no podría 
llevarse a cabo sin la hemoglobina. 
 Cuando hay una disminución de eritrocitos o bien 
de la hemoglobina que ellos contienen, se pierde 
capacidad de transporte de oxigeno, y según éste 
déficit se incremente en el tiempo, se llegará a un 
punto en el que no hay suficiente contenido arterial 
de oxigeno en la sangre para abastecer y mantener 
la función normal de los órganos, en especial 
aquellos en donde el metabolismo aeróbico tiene un 
papel central en la obtención de energía como por 
ejemplo el músculo cardíaco. 
 Por ello podremos apreciar éste mecanismo 
fisiopatológico cuando disminuya el pool circulante 
de glóbulos rojos, con la consecuente disminución 
del hematocrito; o bien, cuando esté disminuida la 
concentración de hemoglobina en la sangre 
(hemoglobinemia). Actualmente desde el punto de 
vista de la fisiología se considera a la anemia como 
una enfermedad causada por una disminución de los 
valores de hemoglobina en sangre por debajo de los 
límites normales, generalmente acompañada por 
una disminución del HTO. Los valores hematológicos 
normales se detallan en la tabla 1. 
Tabla 1 
VALORES HEMATOLÓGICOS NORMALES 
Medición (unidades) HOMBRE MUJERES 
Hemoglobina (g/dl) 13 - 16 12 - 15 
Hematocrito (%) 39 - 49 33 -43 
Recuento de GR (106/mm3) 4,5 - 5,5 4 - 5 
Recuento de Reticulocitos (%) 0,5 – 1,5 
VCM (fL) 80 - 100 
HCM (pg) 27 - 33 
CHCM (g/dl) 33 - 37 
 
Las anemias pueden clasificarse según la 
morfología de los hematíes, observada en un frotis 
al microscopio: según el tamaño eritrocitario como 
normocítica, macrocítica o microcítica; según la 
intensidad y color como normocrómica, hipocrómica 
o hipercrómica. Esta clasificación muchas veces 
puede orientar hacia la posible causa etológica que 
la originó 
Otra forma de clasificarla por el contrario es 
según la etiología o fisiopatogenia subyacente, a 
grandes rasgos se distinguen tres posibles tipos de 
anemia: Por pérdida de sangre; por destrucción 
eritrocitaria aumentada (hemolíticas); y por 
producción de glóbulos rojos alterados. 
 
 
MANIFESTACIONES CLÍNICAS 
La magnitud de los síntomas y signos que el 
paciente anémico presente dependerá en gran 
medida de la intensidad de la anemia y de la 
velocidad con la que ésta se instaló. No es lo mismo 
una anemia crónica por sangre oculta en la materia 
fecal, donde las manifestaciones serán mínimas, 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
que una anemia aguda causada por una hemorragia 
severa, en donde se requerirá que diversos 
mecanismos compensatorios sean puestos en marcha 
rápidamente y de manera intensa. 
 El paciente con anemia de lenta instauración, 
en general concurre a la consulta médica con 
sintomatología inespecífica, como disnea de 
esfuerzo, astenia, fatigabilidad, palpitaciones. Al 
comienzo estos síntomas son leves y solo se 
presentan durante alguna actividad que requiera 
esfuerzos físicos importantes, pero gradualmente 
con la disminución progresiva de la hemoglobina, los 
síntomas pueden ir empeorando y presentándose 
ante esfuerzos menores e incluso en reposo en los 
casos más graves. Algunos pueden consultar en 
etapas más precoces teniendo como único síntoma 
la palidez evidente en piel y mucosas. En etapas 
avanzadas de la enfermedad y aún más en los 
ancianos puede aparecer un cuadro neurológico de 
confusión y deterioro del sensorio. En los casos más 
severos puede aparecer dolor de tipo anginoso (por 
isquemia miocárdica) o bien un infarto miocardico. 
Los cuadros de tipo agudo, se manifiestan más 
clásicamente como síntomas de hipovolemia, 
síncope (perdida de conocimiento transitoria), 
mareos e hipotensión ortostática (el paciente se 
marea cuando pasa de estar sentado o acostado a la 
posición de pie). 
 
 
ANEMIAS POR PERDIDA DE SANGRE 
Durante una hemorragia aguda existen dos posibles 
desenlaces: que el volumen de sangre perdido sea 
tan importante que comprometa la función 
circulatoria (hipotensión, shock) que muy 
probablemente lleve a la muerte en pocos minutos a 
menos de que se realicen las maniobras y 
tratamientos adecuados; o bien, que la persona 
haya perdido una importante cantidad de sangre 
entera (glóbulos rojos, blancos y plasma), pero que 
sobreviva. En este último caso, en las siguientes 
horas a la hemorragia habrá una hemodilución 
secundaria a una redistribución del líquido corporal, 
que pasará desde el LIC al LEC. Por ello durante 
este periodo es lógico encontrar un hematocrito 
menor al normal, debido a que los glóbulos rojos 
están muy disminuidos en un volumen sanguíneo 
(volemia) relativamente normal. 
 Al disminuir el contenido arterial de oxigeno, se 
producirá una hipo-oxigenación de los tejidos, entre 
los cuales estará el riñón. Allí, el aparato 
yuxtaglomerular detectará esta disminución de 
oxigeno y liberará Eritropoyetina (EPO), que 
aumentará la producción de eritrocitos en la medula 
ósea y acelerará su liberación a la sangre, por lo 
que será normal encontrarnos con un numero de 
reticulocitos (glóbulos rojos inmaduros) aumentado 
en sangre durante un lapso de 1 a 2 semanas 
muchas veces acompañado con un aumento de las 
plaquetas. 
 En una hemorragia crónica se va produciendo 
una lenta pero progresiva pérdida de eritrocitos, 
que muchas veces sobrepasa la capacidad de 
producción de éstos en la médula ósea o bien 
cuando se agotan las reservas de hierro. Justamente 
en estos casos, se debe estar atento sobre todo en 
los pacientes anémicos mayores de 60 años, en los 
cuales al déficit nutricional que a veces presentan, 
hay altas probabilidades de que un sangrado de 
origen gastrointestinal esté causando la anemia y 
que debe ser estudiado. 
 
 
 ANEMIAS HEMOLÍTICAS 
Estas anemias independientemente de la causa 
subyacente comparten tres características: 
Leandro J. de Gregorio, Ayudante del carril “A” de Fisiología Humana de la U.B.A 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
• Acortamiento de la vida media de los 
hematíes (normalmente es de 120 días) 
• Eritropoyesis aumentada por altos niveles de 
EPO 
• Acumulación de productos derivados del 
catabolismo de la hemoglobina, causado por 
la gran destrucción de glóbulos rojos. 
 
Sabemos bien que en condiciones fisiológicas los 
glóbulos rojos que han “envejecido” pierden la 
capacidad de deformarse y quedan atrapados dentro 
de los sinusoides esplénicos. A este proceso se lo 
conoce como hemocateresis. Sin embargo en 
algunas situaciones patológicas en donde los 
glóbulos rojos tienen una morfología anómala se 
produce hemólisis (destrucción eritrocitaria 
anormal y acelerada) de la misma manera que en 
condiciones normales, o sea por atrapamiento en el 
bazo. A este fenómeno se lo denomina hemolisis 
extravascular y en los casos más severos 
aparecerán los síntomas de anemia e ictericia. 
En contraste, en la hemólisis intravascular los 
glóbulos rojos son destruidos, por diferentes 
mecanismos, dentro de los vasos sanguíneos. En 
estos casos además de la anemia y la ictericia, 
aparecerá una gran cantidad de hemoglobinalibre 
en la sangre lo que dará una disminución de los 
niveles de haptoglobina, por unión a la hemoglobina 
circulante. En los casos severos también puede 
manifestarse mediante hemoglobinuria que tornará 
a la orina de un color rojo-parduzco. 
A continuación se explicarán algunos tipos de 
anemia hemolítica. 
 
Anemia Drepanocítica (Falciforme) 
 Esta es una enfermedad hereditaria de tipo 
autonómica recesiva en la cual se produce 
hemoglobina defectuosa. La causa de esta anomalía 
es una mutación puntual en la sexta posición de la 
cadena de globina β. Como resultado de tal 
mutación se obtiene una hemoglobina anómala 
(HbS) la cual tiende a sufrir agregación y 
polimerización cuando pierde oxígeno, que hace que 
el citoplasma del eritrocito se vuelva más viscoso. Si 
bien este cambio es reversible (por re-oxigenación), 
va dañando la membrana plasmática del glóbulo 
rojo, y entonces va adoptando gradualmente una 
morfología alterada. A estos glóbulos rojos alterados 
se los conoce como drepanocitos, los cuales además 
por influjo de calcio se vuelven muy adhesivos. Esto 
lleva a que en las zonas de circulación sanguínea 
lenta (sinusoides del bazo, medula ósea y capilares) 
se produzca agregación de drepanocitos y oclusión 
microvascular generando focos de isquemia e infarto 
en bazo, hueso, riñón, SNC y pulmones que se 
suman a los síntomas característicos de esta anemia 
por hemólisis extravascular; aunque también existe 
cierto grado de hemólisis intravascular. 
 
Talasemia 
 En este caso la anemia es consecuencia de la 
síntesis disminuida de las cadenas de globina α ó β 
de la hemoglobina por trastornos hereditarios. Al 
estar alterada la producción de una de las cadenas, 
la Hb no puede alcanzar su conformación 
cuaternaria final y de esto surge su disminución 
causando hipocromía en el eritrocito y un exceso 
relativo de la cadena desapareada normal. 
 La forma mas frecuente es la β-talasemia, en la 
cual escasez de cadenas β estructuralmente 
normales impiden la síntesis de Hb. Dependiendo de 
la alteración genética, podrá haber un espectro 
clínico de síntomas y signos de variada gravedad. En 
los casos más severos la anemia es muy intensa (por 
eritropoyesis ineficaz y hemólisis) acompañado por 
altos niveles de eritropoyetina circulante que 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
produce un marcado aumento de la eritropoyesis en 
la medula ósea y también en otros órganos 
eritropoyéticos (higado, bazo y ganglios linfáticos) 
extramedulares. Esto produce alteraciones en el 
crecimiento de los huesos y anomalías esqueléticas. 
También es común la aparición de síntomas 
asociados a sobrecarga de hierro por aumento de su 
absorción intestinal y de las transfusiones repetidas 
en estos pacientes. 
 
Esferocitosis Hereditaria 
 El trastorno hereditario de esta anemia es 
causado por defectos en la membrana de los 
glóbulos rojos, que tienden a ser esféricos, poco 
deformables y vulnerables al secuestro y 
destrucción en el bazo. 
 Los genes mutados corresponden a la anquirina; 
la banda 3; la espectrina; la banda 4.1, todas 
moléculas implicadas en las propiedades del 
citoesqueleto de la membrana plasmática del 
eritrocito. 
 Debido a que estos eritrocitos quedan atrapados 
en el bazo, las manifestaciones clínicas que 
acompañan a esta anemia son fundamentalmente la 
esplenomegalia (agrandamiento del bazo) e ictericia 
(coloración amarillenta de la piel causado por altas 
concentraciones de bilirrubina en sangre). 
 
 
ANEMIA POR DISMINUCIÓN DE LA ERITROPOYESIS 
 La gran mayoría de las veces éstas se deben a 
deficiencias nutricionales y, en menor cantidad de 
casos se puede deber a insuficiencia renal o a 
insuficiencia de células madre medulares. 
 
Anemia Ferropénica 
 Como su nombre lo dice, ésta anemia es causada 
por un déficit de hierro que, en muchos países 
subdesarrollados presenta una alta prevalencia. 
Los requerimientos de hierro aproximadamente 
son de 1mg diario proveniente de la dieta. Es 
necesario entonces, consumir diariamente entre 7 a 
10mg de este metal en un hombre adulto, y un poco 
más en las mujeres, debido a que solo se absorbe 
aproximadamente un 15% del hierro ingerido. El 
“hierro hemo”, que proviene de los animales, se 
absorbe mucho más eficientemente que el hierro 
inorgánico (no hemo) proveniente de los vegetales. 
La deficiencia de hierro puede deberse a una 
carencia de éste en la dieta, a un trastorno en su 
absorción, a un aumento de los requerimientos y 
utilización del mismo, o bien a una perdida crónica 
de sangre (Ver metabolismo del hierro). 
 El déficit de hierro en la dieta no es algo común 
en los países desarrollados debido a la abundancia 
de alimentos y a al agregado de éste en muchos 
productos como por ejemplo la leche y la harina. 
Sin embargo en algunas circunstancias especiales, 
como por ejemplo en los lactantes, en los niños, y 
en las embarazadas, pueden producirse deficiencias 
de hierro, debido a una mayor demanda del mismo, 
por lo que debe incrementarse en la dieta. Algo 
similar ocurre en los ancianos en donde la cantidad 
de carne roja de su dieta se encuentra restringida. 
 La absorción del hierro alterada se observa en 
algunas patologías gastrointestinales, o en la 
gastrectomía en donde la falta de Ac. Clorhídrico 
dificulta la absorción a nivel duodenal. 
 Las perdidas crónicas de sangre son una causa 
muy habitual de anemia ferropénica siempre y 
cuando el sangrado sea externo (hemorragia), ya 
que de ser interno el hierro puede ser reutilizado. 
Las causas más comunes de hemorragia crónica son 
distintas patologías del aparato digestivo (cancer, 
ulceras, gastritis, hemorroides) y debe considerase a 
éstas como la causa principal de anemia ferropénica 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
en adultos y especialmente en ancianos. 
La sintomatología clásica de cualquier anemia 
estará presente en ésta, que podrá ir acompañada 
por diferentes síntomas según la causa de base al 
déficit de hierro, como por ejemplo un sangrado 
persistente en materia fecal o síntomas compatibles 
con gastritis crónica o ulcera. 
 El hemograma suele mostrar una disminución de 
los valores de hemoglobina y del hematocrito; el 
frotis de sangre dará cuenta de glóbulos rojos 
microcíticos e hipocrómicos. 
 Ante esta evidencia clínico-hematologica deberá 
solicitarse un perfil férrico de nuestro paciente. En 
caso de tratarse efectivamente anemia ferropénica 
mostrará tanto la ferremia como la ferritina sérica 
disminuidas. Característicamente se acompañará de 
niveles elevados de transferrina evidenciados por un 
aumento de la capacidad total para fijar hierro con 
disminución de la saturación de la transferrina. 
 
Anemias Megaloblásticas 
 Dentro de este conjunto encontramos dos 
entidades que, aunque clínica y morfológicamente 
similares, de etiología diferentes. Una de ellas 
corresponde a la anemia por deficiencia de 
Vitamina B12 (o Cobalamina); la otra por deficiencia 
de Acido Fólico. 
 Independientemente del origen, ambas tienen en 
común muchos aspectos: desde un punto de vista 
fisiopatogénico, ambas son causadas por un déficit 
de nutrientes escenciales que originan un trastorno 
en la síntesis de ADN. Como consecuencia de ésto se 
produce una alteración en la replicación y división 
celular. Los tejidos más afectados serán aquellos de 
alto recambio celular, como ser los de los distintos 
epitelios (en especial los del tracto gastrointestinal) 
y el tejido hemopoyético de la medula ósea. 
En el caso de la anemia por déficit de VitaminaB12, es muy raro que el déficit nutricional de ésta 
vitamina provenga por su escasez en la dieta, ya 
que, en primer lugar las reservas de la misma son 
abundantes en condiciones fisiológicas y pueden 
durar hasta aproximadamente 3 años; en segundo 
lugar, la ingesta de carne en una dieta habitual 
aportaría la suficiente cantidad de B12 para suplir las 
necesidades mínimas. No ocurre lo mismo con los 
pacientes vegetarianos estrictos, en donde no hay 
aporte de ésta vitamina en carne o hígado, sumado 
a que la poca cantidad obtenible de los vegetales se 
genera por contaminación bacteriana de los mismos, 
siendo en este caso particular probable su déficit. 
 Sin embargo, hay casos en los que 
independientemente de que la dieta aporte la 
suficiente vitamina B12 el paciente no puede 
absorberla debido a un déficit de factor intrínseco. 
Cuando éste es el factor subyacente al déficit de es 
de B12 se lo denomina “Anemia Perniciosa”. 
 Otras causas son la aclorhidria y pérdida de 
secreción de pepsina, gastrectomía, síndromes de 
malabsorción e infecciones parasitarias. 
 La fisiopatogenia de la anemia por falta de 
vitamina B12 se relaciona con la función de la 
misma. Esta vitamina actúa como cofactor 
enzimático en dos vías metabólicas distintas aunque 
íntimamente relacionadas: por un lado recibe un 
grupo metilo del Acido N5-metil-tetrahidrofólico 
convirtiéndolo en Acido tetrahidrofólico (THF). Este 
último es crucial para la transformación del dUMP a 
dUTP, siendo éste ultimo es un precursor en la 
síntesis de ADN; en la otra reacción la meitil-
cobalamina actúa como dador del grupo metilo, 
para convertir la homocisteina a metionina, 
reacción catalizada por la metionina sintetasa. 
(Figura 1) 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
 succinil-CoA, se requiere adenosil-cobalamina como 
 grupo prostético. 
La anemia megaloblástica por déficit de Acido 
Fólico, puede ser causada por una ausencia de éste 
en la dieta, trastornos de la absorción, aumento de 
las perdidas o utilización del mismo (como ocurre en 
 
 
 
 
 el embarazo, lactancia, eritropoyesis ineficaz y 
cáncer). 
 La carencia de folatos en la dieta es algo 
relativamente habitual debido a que, si bien son 
muy abundantes en los vegetales de hojas verdes y 
algunas frutas, e incluso en productos animales 
como el hígado, son extremadamente sensibles al 
calor. Tras una cocción habitual de los alimentos, se 
pierden el 95% de los folatos contenidos en estos. Si 
a esto le sumamos ciertas circunstancias 
particulares en donde la demanda de folatos es muy 
alta, como en el embarazo, niñez y adolescencia, y 
que las reservas hepáticas no son muy abundantes 
(aproximadamente 3 meses) se entiende que un 
déficit es algo relativamente frecuente. 
 
 
Figura 1 
 
De manera que, un déficit de cobalamina causa 
por un lado la imposibilidad de formar THF a partir 
del N5-metil-THF interfiriendo en la síntesis del ADN 
y por el otro lado, al no poder adquirir el grupo 
metilo, no se produce la reacción de formación de 
metionina a partir de homocisteina. 
 Los síntomas entonces serán no solo los de una 
anemia megaloblástica, sino también los 
relacionados con una leucopenia (glóbulos blancos 
disminuidos) con granulocitos hipersegmentados; 
trombocitopenia; ictericia por hemólisis 
intravascular y eritropoyesis ineficaz. Además es 
común que estos pacientes tengan complicaciones 
neurológicas, para las cuales, si bien no se conoce 
exactamente la patogenia, se cree que es causada 
por una alteración de la mielina por la incorporación 
de ácidos grasos anormales. La relación entre el 
déficit de B12 y ésta desmielinización radica en la 
reacción de isomerización del metil-malonil-CoA a 
Las características clínicas y de laboratorio de 
esta anemia son exactamente iguales e 
indistinguibles a las de la vitamina B12 excepto por 
la ausencia de síntomas neurológicos. Esto es 
crucial no solo para el diagnóstico presuntivo de la 
anemia, sino también para la elección de los 
exámenes complementarios, ya que si 
administramos folato a un paciente con déficit de 
vitamina B12, su cuadro anémico revertirá 
parcialmente (porque aumenta la concentración de 
THF), pero no mejorará su cuadro neurológico. 
 
 
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INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA 
 
 
Bibliografía Utilizada: 
 
√ Patología Estructural y Funcional (7ª Ed.) Robbins y Cotran. 
√ Semiología Médica (1ª Ed), Argente - Alvarez 
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	INTRODUCCIÓN A LAS ANEMIAS Y SU FISIOPATOGENIA
	DEFINICIÓN Y CLÁSIFICACION
	MANIFESTACIONES CLÍNICAS
	ANEMIAS POR PERDIDA DE SANGRE
	ANEMIAS HEMOLÍTICAS
	Anemia Drepanocítica (Falciforme)
	Talasemia
	Esferocitosis Hereditaria
	ANEMIA POR DISMINUCIÓN DE LA ERITROPOYESIS
	Anemia Ferropénica
	Anemias Megaloblásticas
	Por déficit de Vitamina
	Por déficit de Acido Fólico

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