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1 La Placenta, el chacra olvidado, de Robin Lim. Traducido y adaptado por Violeta Taboas. "Imagina un mundo en el que cada ser humano nace con la capacidad intacta de amar" Robin Lim La Placenta, la raíz de tu origen, es un órgano milagroso que comparte y protege tu vida. Es el hilo conductor que te une con tu madre y hace de pa- nel de control del vientre-buque que te mantiene hasta que naces. Fue conce- bida en el momento de tu creación. Tu Placenta es genéticamente exacta a ti. Aunque compartes algo de la identidad genética de tus padres, a menos que tengas un hermano gemelo monocigó- tico (idéntico), nada ha sido nunca tan perfectamente exacto a ti excepto tu Placenta. La reproducción sexual, el acto de crear nueva vida, solo funciona porque existe la Placenta. Como mamíferos, nos reproducimos sexual- mente, así es que el sexo es el azulejo más rojo y más cálido en el mosaico de nuestra vida terrenal, y la Placenta es el mandala que está en el centro de ese milagro. Históricamente, los rela- tos de nuestra creación nos hablan de la Madre Tierra dando a luz al mundo: su fluido amniótico se convirtió en océanos y la Placenta se convirtió en el Árbol de la Vida. Ello demuestra cuán esencial es la Placenta para nuestra supervivencia y cuán imbuida está en nuestra psique. De acuerdo con la Teoría del Caos, los sistemas dinámicos son sensibles a las condiciones del comienzo. Los seres humanos son sistemas extrema- damente dinámicos, y nuestra supervi- vencia depende de la fortaleza de nuestros sistemas inmunológicos indi- viduales. La Placenta es el comandan- te en jefe del sistema inmunológico del bebé durante el desarrollo em- brionario (es decir, la condición del comienzo). Así pues, debemos prote- ger las Placentas de nuestros descen- dientes, siendo respetuosos durante la transición hacia su nacimiento, para dar a nuestros hijos el mejor comienzo posible y proteger el auténtico cimien- to de sus sistemas inmunitarios. Mira tu ombligo. Ahí hay una mar- ca, un recordatorio del lugar en donde estabas conectada/o con tu placenta. Una conexión crucial para tu desarro- llo como embrión y feto 1 . Y sin em- bargo, en nuestra cultura 'moderna' no pensamos en nuestro cordón umbilical y nuestra placenta. En la mayoría de los hospitales occidentales, la placenta de los bebés es tirada al tacho de basu- ra como desecho médico. ¿Cómo fue que la placenta, central para nuestra sobrevivencia y futuro bienestar, pasó a ser considerada un desperdicio? Esto sucedió en una 'revolución' ocurrida en el siglo XX, por el deseo de dominar la naturaleza, a la que el especialista en obstetricia que ha difundido el parto en 1 Apuntes para la Cuidadanía respeta el uso de la palabra “feto”, si bien prefiere llamarlo “bebino” (bebé intrauterino”) 2 el agua Dr. Michel Odent llama 'la industrialización del parto'. El proceso natural de traer una nue- va vida humana al mundo se convirtió en los últimos años en un aconteci- miento médico, de modo que la futura madre es hospitalizada y medicada, y el bebé es extraído de ella, no parido por ella. De alguna manera, en un in- tento de hacer del nacimiento algo seguro, la ciencia fue utilizada como medio de prevención, y el nacimiento se convirtió en un proceso apresurado de alta tecnología para rescatar al bebé del vientre de la madre. Para los bebés, la transición hacia la vida en la Tierra se convirtió en una rigurosa sucesión de protocolos, en los que se cortaba el perineo de la madre para ensanchar la vagina y acelerar el parto. El bebé, con frecuencia inerte debido a las sustan- cias farmacológicas suministradas a la madre durante el parto, era tratado de forma ruda, incluso colgado cabeza abajo y azotado en las nalgas para es- timular la respiración. Se pinzaba y cortaba inmediatamente el cordón um- bilical sin prestar atención al trauma provocado a largo plazo por una re- pentina y violenta separación del bebé de la madre y de la Placenta. Se lleva- ba a la madre a una sala de recupera- ción para descansar mientras el bebé, que ella había llevado debajo de su corazón durante nueve meses, quedaba aislado en una cuna y alimentado con un biberón. La Placenta, la heroína de la gestación, era tirada a la basu- ra para su incineración. El milagro, que en un tiempo perteneció a las fa- milias, era ahora propiedad de las ins- tituciones médicas. La ciencia médica, que cuando era bien aplicada salvaba vidas, había per- dido su rumbo en el territorio de los nacimientos. La medicina se separó de la naturaleza y olvidó el respeto a la diversidad de la cultura y la tradición humanas. De algún modo, en la apli- cación de tal eficiencia, perdimos nuestra humanidad en el momento culminante y más tierno de la vida: el nacimiento de un/a niño/a. Los comúnmente llamados 'miedos naturales': a caerse, a sonidos fuertes, a lastimarse o tener dolor, son miedos que han comenzado al momento del nacimiento. La mayoría de los huma- nos aprenden a vivir con estos miedos y a hacerle frente, ya que son instinti- vos y nos ayudan a sobrevivir. Sin embargo, los miedos 'antinaturales': de separación, abandono, soledad y muer- te, se marcan en la psiquis debido a traumas, y así, sólo pocos de nosotros alguna vez pueden superarlos. No estamos solos en el vientre. Desde el comienzo disfrutamos el con- fort que nuestra hermana placenta nos ofrece. Con ella compartimos la can- ción del corazón de nuestra mamá. En verdad no nacemos solos, ya que nues- tra placenta comparte nuestro naci- miento con nosotros. Sin embargo, debido a los 'modernos' protocolos hospitalarios para dar a luz, la mayoría de nosotros es cortado prematuramente de esta sagrada conexión, y así apren- 3 demos a temer ser separados y aban- donados. Esto es el trauma de naci- miento, el pecado original -si así se pudiese llamar-, y es doloroso y puede llevar una vida sanarlo. Si la creencia balinesa -de los pue- blos originarios de Indonesia- fuese escuchada, entonces entenderíamos que el cuerpo de nuestra placenta mue- re al momento de nuestro nacimiento para quedar con nosotros, por toda nuestra vida, en el mundo espiritual, tomando con nosotros cada uno de nuestros pasos, como nuestro ángel. Al fin de nuestro camino en la tierra, es ella -la placenta, nuestro ángel- quien nos ayuda a pasar por el portal de nuestra muerte, así como nos ayudó a navegar por el portal de la vida, acom- pañándonos, guiándonos, transfirién- donos por el cordón umbilical nuestra parte de sangre, para que nuestro co- razón, cerebro y todos nuestros órga- nos se pudieran llenar por completo A la hora de nuestra muerte, nuestra pla- centa aparece atrás nuestro como espí- ritu. Ella nos acompaña por el túnel de luz hacia el otro lado, En el parto es importante asegurarse de que el bebé, la Placenta, la madre y la familia estén verdaderamente prepa- rados para cortar el cordón umbilical. Este primer corte rompe la unión física entre el bebé y su Placenta-ángel. A las Guardianas del Nacimiento: creo que si es necesario cortar el cordón, hay que hacerlo con reverencia y una in- tención pura, ya que una vez rota la trinidad bebé-cordón-placenta, ella no puede ser restaurada. Antes de hacerlo, preguntale a la Placenta y al bebé: «¿Están de acuerdo?» y pronun- cia una plegaria silenciosa pidiendo perdón por la separación provocada por el corte del cordón umbilical. ¡To- mate el tiempo necesario! ¡Ve despa- cio! No hay necesidad de apresurarse ni de preocuparse. Recordá: cortar el cordón no es una operación de rescate, aunque si ves hacerlo en un hospital pensarás que lo es. Es de las prisas y del corte del cordón que tenemos que rescatara los bebés! ¿Qué son los chacras? Por definición son centros espiritua- les de poder en el cuerpo humano. Se consideran generalmente siete. El nombre tiene su origen en Sánscrito, y significa 'rueda, que gira, o círculo' Desde mi entendimiento, los cha- cras son como mandalas de energía y luz. Y esa luz es la que activa nuestra alma eterna para poder vivir en nuestro cuerpo. Nuestros cuerpos brillan con centros espirituales de energía o luz o vibración. Muchas culturas le han da- do distintos nombres y colores. Mi observación es que esos centros son como 'colmenas' de actividad hormo- nal. Los chacras de nuestros cuerpos corresponden con los lugares donde son producidas las hormonas y están en mayor concentración. Tal vez esta sea la razón por la que muchas tradi- ciones y religiones nos guían a estar en balance. Porque un ligero desequilibrio hormonal puede ser profundamente 4 desagradable, tanto física como espiri- tualmente. Son las hormonas las que parecen ser el puente entre nuestros cuerpos físicos y la energía espiritual de nuestra alma. Durante mi trabajo como partera y estudiosa de los chacras, me pregunté muchas veces cómo puede ser que nosotros como especie hayamos llega- do a un punto de tanta autodestrucción. En un viaje que me ha llevado toda mi vida, y noches sin dormir mientras acompañaba el nacimiento de nuevos seres a este mundo, me di cuenta de que ha habido un gran malentendido esencial en la forma en que nosotros, hijos y pobladores de la Madre Tierra, evolucionamos. Hay un centro que falta, y esa es la placenta. Hay muy poca información científica que pruebe que las hormonas son el puente entre espíritu y materia, por lo que no puedo probar que la placenta, el órgano MÁS rico en hormonas, es el chacra olvida- do. Sin embargo, cada uno de nosotros debería sacar sus propias conclusiones. Yo, por mi parte, he acompañado mi- les de nacimientos, y hecho conexio- nes. Desde mi punto de vista de parte- ra, madre, abuela y anciana, el mal-uso de la tecnología, la separación de la madre y el bebé, la poca amabilidad y dulzura en el nacimiento causan un profundo trauma y dolor. Y este trau- ma nos 'persigue' durante toda nuestra existencia, por lo general llevándonos toda nuestra vida sanarlo, si es que podemos. Janniene Parvati dice; 'Sanar el nacimiento sana la Madre Tierra'. Creo que el pecado original es el trau- ma de nacimiento, porque él determina la forma en que impactaremos nuestro ambiente como especie. Por ello, pro- tegiendo a los bebes a la hora de nacer comenzará un mejor mundo, con un potencial de cambio sanador, en una generación. El árbol de la vida Las raíces de los arboles toman la humedad y los nutrientes de la Madre Tierra, y por medio de su 'transpira- ción' devuelven esas aguas a la atmós- fera, a través del milagro de la lluvia. Al mismo tiempo, los árboles trans- forman el dióxido de carbono en oxí- geno. Por la lluvia y por el aire, los árboles purifican nuestro medio am- biente. ¡ Y esta misma relación y ac- ciones las vemos en las placentas! (no solo humanas, sino de los mayoría de los mamíferos). La placenta es la conec- tora de la madre y el bebé, que nutre, da oxígeno y permite la vida en el vientre materno, así como los árboles sustentan la vida en la Tierra. 2 Cuando me preguntan '¿Por qué no cortás el cordón umbilical del bebé?', yo digo, "no será la verdadera 2 N de T: Creo que la placenta de cada uno de nosotros es nuestro propio Árbol de la Vi- da. Si alguna vez podés observar con deteni- miento y respeto una placenta recién nacida, entenderás a lo que me refiero, o posiblemente como humanidad comprendamos por qué hemos tenido, y aun tenemos, tal atracción y devoción a los árboles. 5 pregunta: ¿Por qué vos lo cortás?' ¿No te parece interesante cómo aquellos de nosotros que estamos en el camino pacífi- co somos sometidos a constantes cuestiona- mientos, y a tener que justificar nuestras pacíficas no intervenciones, por los autores de intemperantes protocolos? Robin Lim Moderno vs. tradicional Si vos naciste en un hospital nor- teamericano, europeo o de los llama- dos 'países desarrollados' o 'civiliza- dos', muy posiblemente tu placenta haya sido tirada a la basura, tratada como desperdicio y desechada sin un ritual o una pausa para ofrecer gratitud por su rol en la gestación. En el pasa- do, los hospitales solían vender las placentas a compañías cosméticas, sin tu consentimiento. Sin tu permiso, tal vez tu placenta terminó en un champú o crema facial. En 1994 se descubrió que aproximadamente 360 toneladas de placenta humana eran vendidas a compañías farmacéuticas francesas, que usan la placenta para hacer la pro- teína Albumin. Ninguna de las fami- lias a quienes esas placentas les perte- necían fueron informadas, ninguna de ellas estuvo de acuerdo en compartir su sangre y genética comercialmente. Para muchas culturas indígenas en el mundo, esto es chocante y trágico. La práctica de cortar el cordón um- bilical inmediatamente después del nacimiento comenzó a practicarse solo después de que los hombres empeza- ran a 'manejar' el nacimiento. Hace más de dos siglos, Erasmus Darwin (el abuelo de Charles Darwin) co- menzó a cuestionar el corte inmediato del cordón, que se había puesto de moda en el protocolo de aquel enton- ces, hasta convertirse en un hábito, entre los que acompañaban los partos. El dice: "Otra cosa muy perjudicial para el bebé, es el pinzar y cortar el cordón demasiado rápido; debiera siempre dejárselo intacto no sólo has- ta que el bebé haya respirado repeti- das veces, sino hasta que deje de pul- sar. Si no, el niño será mucho más débil de lo que debiera ser, ya que una parte de su sangre ha quedado en la placenta, la cual le pertenecía a ÉL." Erasmus Darwin, Zoonomia, 1801 Antes de que el sistema médico se apropiara agresivamente del nacimien- to, parteras, enfermeras, acompañantes de partos tradicionales, abuelas, veci- nas/os, mujeres, esperaban paciente- mente antes de separar la trinidad. En culturas tradicionales, las parteras usa- ban sus conocimientos de hierbas, ma- saje y sabiduría para cuidar de la par- turienta. También ayudaban a la fami- lia a limpiar y lavar, luego del parto. Algunas cocinaban, y alimentaban a la madre. Y todos lo que atendían a ese momento celebraban el arribo del bebé, sentándose alrededor del fuego para charlar, contar historias, y pensar posibles nombres. Luego de horas de charlas en un tono muy suave de voz, la partera partiría, y sólo entonces se pensaría en cortar el cordón umbilical. Hasta ese momento, la placenta, con el cordón intacto, estaría junto a la 6 mamá, mientras el bebé se amamanta- ba de sus pechos, y la mamá podía descansar y conectarse con su bebé recién nacido. El pinzamiento tardío (o ninguno en abso- luto) es la forma fisiológica de tratar al cordón umbilical, y el pinzamiento temprano es una intervención que debe ser justificada. La ´transfusión´ de sangre desde la placenta al bebé, si el cordón es pinzado luego de un tiempo del nacimiento, es fisiológico, y en un parto normal son improbables los efectos adversos de esta transfusión. Debe de haber una razón válida que justifique interferir el proceso natural. Organización Mundial de la Sa- lud (OMS) Cortar el cordón umbilical 'Debemos tener en cuenta que pinzar y cortar el cordón umbilical es originalmente un ritual inseparable de un mito (por ejemplo, la creencia ampliamente propagada de que el calostro es perjudicial) que lleva a una tem- prana separación de la madre y el bebé. Si fuese posible neutralizar el efecto de tal cre- encia y ritual tanprofundamente arraigados, no habría excusa para separar al recién naci- do de su madre'. Michel Odent En este tiempo en que nos toca vi- vir, todos entendemos y sabemos de la importancia de un fuerte sistema in- mune. Varios virus, HIV y la creciente existencia de enfermedades como el cáncer, son amenazas diarias a nuestra salud. Sin embargo, a muchos de noso- tros nos es negada la chance de tener un sistema inmune fuerte desde el momento en que nacemos. El protoco- lo global de cortar el cordón umbilical inmediatamente luego del nacimiento y separar a la madre del bebé, junto con el uso de anestesias en el trabajo de parto (un cóctel de drogas, inclui- dos narcóticos, que cruzan la barrera entre la madre y el bebé), causan se- rios daños a nuestros sistemas inmu- nológico y endocrino, desde el princi- pio de nuestras vidas. En hospitales y en algunos centros de nacimiento, en todo el mundo, esta práctica insensible basado en protoco- los ha resultado en que los bebés sean separados inmediatamente de su mamá, para ser evaluados, pesados, medidos, bañados y cambiados antes de poder volver a ella. Esta tragedia compromete profundamente el vínculo entre madre y bebé, y el amamanta- miento. También incrementa la posibi- lidad de hemorragias postparto, ya que cuando el bebé comienza a amamantar dentro de los primeros minutos de su nacimiento, el cuerpo envía la señal para que el útero se contraiga, lo que previene el excesivo sangrado. "El volumen estimado de sangre transferi- da al bebe varía entre 20-60% del volumen de sangre existente (54-160ml) dependiendo del momento en que se corta el cordón umbilical y de la posición en la cual el bebé es sostenido antes de cortar. Linderkamp y sus colegas estiman que la transfusión sanguínea de la placenta hacia el recién nacido de término), sostenido al nivel de la vagina y esperándose 3 minutos antes de cortar el cordón, es de 35ml por kg de peso. Los mismos autores recientemente han investigado a bebés colo- cados sobre el abdomen materno, en los que el 7 cordón umbilical fue solo cortado una vez que dejó de pulsar. Descubrieron que estos niños tienen un volumen de sangre 35% mayor al de los bebés a los que el cordón les fue cortado inmediatamente". Prevención neonatal de deficiencia de hie- rro: La transfusión de la placenta es una solu- ción económica y fisiológica. (Neonatal pre- vention of iron deficiency:Placenta transfusion is a cheap and physiological solution) Piscane A BMJ. Jan 20, 1996. 312 (7024):136-7 "Retrasar el corte del cordón umbilical hasta que éste deja de latir aumenta la canti- dad de glóbulos rojos en recién nacidos de término. Es un procedimiento seguro, simple y tiene un bajo costo. Esta práctica debería ser incorporada en países en vías de desarrollo para prevenir la anemia infantil" Los efectos tempranos de retrasar el corte del cordón umbilical en infantes nacidos de término, nacidos de madres libanesas (The early effects of delayed cord clamping in term infants born to Libyan mothers). Emha med MO, van Rheenen P, Brabin BJ. Trop Doct. Oct, 2004. 34 (4):218-22. "...el corte del cordón umbilical en bebés nacidos de embarazos de término 2 minutos luego de que el bebé emerge del vientre ma- terno, no hace ninguna diferencia en cuanto a los niveles de hematocrito o hemoglobina en la vena del cordón umbilical, comparado con el corte dentro de los 20 segundos. Por lo tanto, el estudio muestra que el corte tempra- no del cordón ( usado ampliamente) no se justifica" Extracto de un estudio reciente de la Uni- versidad de Granada. Para leer más sobre el tema: www.cordclamping.com Lotus Birth: A Ritual for our Times. 2000. Sarah J. Buckley Tétano neonatal, el problema, la solución "El tétano se contrae cuando las esporas de la bacteria Clostridium Tetani infectan una herida o por el corte del cordón umbilical. Las esporas están universalmente presentes en la tierra. Seres de todas las edades pueden con- traer tétano, pero la enfermedad es particu- larmente común y extremadamente seria en recién nacidos (llamada 'tétano neonatal'). Requiere tratamiento hospitalario, ya que es fatal. Es particularmente común en áreas rurales, donde los partos son en casa sin un adecuado procedimiento con materiales esté- riles" Organización Mundial de la Salud Si bien se culpa principalmente a los partos en casa y en zonas rurales de provocar el tétano neonatal, yo lo he visto en partos hospitalarios, especial- mente en aquellas instituciones con mucha demanda de pacientes, y en los que se encuentran en zonas de desas- tre, como ser terremotos y tsunamis. El tétanos le puede ser trasmitido a cualquier bebé en cualquier país, si el cordón umbilical es cortado. El pinzar y cortar el cordón umbilical apenas nace el bebé lo pone en riesgo. Michel Odent, en su artículo para la revista The Lancet, dice: 'el tétano neonatal, una enfermedad fatal, se puede prevenir si el cordón umbilical del recién nacido es dejado intacto por sólo un par de horas'. Existe una ma- ravillosa alternativa a cortar el cordón umbilical; esa es quemarlo. La quema del cordón umbilical http://www.cordclamping.com/ 8 era practicada en la antigua China. Se creía que ayudaba al Qi (Chi) latente en la placenta a moverse hacia el bebé. Muchas parteras han sido testigos de ver cómo bebés con tez azulada y un bajo APGAR 3 adquieren un color rosáceo luego de quemar el cordón umbilical. De acuerdo a Bobbie Aqua, Doctor en Medicina China, el quemar el cordón umbilical trae el elemento fuego al alumbramiento. El calor es esencial para el bienestar de los bebés, la recuperación de la mamá y un am- plio suministro de leche materna. Cuando mi organización trabajó en lugares donde los desastres naturales y las tremendas condiciones de higiene eran la norma, esta técnica era la for- ma más segura de cortar el cordón umbilical. Si no tenés instrumentos esterilizados para cortar el cordón um- bilical, esta técnica es más segura y limpia. Estas son mis instrucciones para realizarlo, seguilas cuidado- samente. Se necesitan dos personas para ello, y lleva alrededor de 10 a 15 minutos. Qué se necesita: -dos o más velas largas 3 APGAR es la primer prueba para evaluar a un recién nacido, que se lleva a cabo en la sala de parto. Se determina su aspecto (color de piel), pulso (frecuencia cardíaca), irritabili- dad (respuesta refleja), actividad y tono mus- cular, y respiración (ritmo y esfuerzo respirato- rio). 10 es la puntuación máxima. Cada aspec- to es evaluado como 2: bueno, 1: bajo y 0: ausente. -fósforos -cartón -un plato de metal o algo similar donde caerá la cera derretida Instrucciones A no ser que sea una emergencia, es recomendable esperar al menos tres horas o más desde el nacimiento de la placenta. El bebé debe estar envuelto y acostado, con la placenta a su lado. Para proteger al bebé del calor del fue- go de las velas, usa un cartón con un corte por donde puede pasar el cordón. Elegir el lugar donde el cordón será cortado -alrededor de 10-12cm desde la panza del bebe. Alguien puede sos- tener firmemente el cordón, ¡pero no tirando!: es muy importante ser gentil. Prender las velas y posicionarlas en el lugar elegido, de forma horizontal, opuesta la una a la otra, teniendo justo debajo de ese lugar el plato donde ca- erá la cera derretida. Al comenzar a quemar, muy posiblemente se escuche un plop o explosión que apague la ve- la, ello es debido a la concentración de gases y significa que todo está bien. Prender otra vez la vela, si fuese nece- sario,y seguir, rotando un poquito de vez en cuando el cordón, hasta que se quema por completo. De vez en cuan- do es muy importante sentir el cordón del lado del bebé, para asegurarse de que no esté muy caliente: si lo estuvie- se, detenerse por unos minutos y luego retomar. Mientras se hace todo esto, canta un canción espiritual o un man- tra en honor a esta ceremonia y tu bebé. Una vez separada la placenta del 9 bebé, esperar un tiempo hasta que el cordón se enfríe, así no quema la piel del bebé. No vas a necesitar poner ningún medicamento en el cordón, el mismo se caerá en unos días. Mi ob- servación es que se seca y cae más rápido que en bebés en los que el cordón fue cortado. Cortar el cordón umbilical, y en- fermedades que ello puede acarrear Algunos profesionales de la medi- cina creen que al dejar el cordón umbi- lical intacto, fluirá demasiada sangre hacia el bebé, causando -posiblemente- ictericia. Por ello, estos profesionales creen erróneamente que deben contro- lar el flujo sanguíneo hacia el bebé recién nacido cortando el cordón um- bilical, para disminuir el riesgo de icte- ricia. En realidad, el cordón umbilical se cierra por su cuenta cuando el bebé ha recibido la cantidad apropiada de sangre. Siendo este el caso, no hay necesidad de intervención humana en esta natural transfusión sanguínea. Para poder entender mejor esta con- troversia, hay que entender qué es la ictericia. Una de las cosas más impor- tantes es que hay dos clases: patológi- ca y fisiológica. La ictericia fisiológica ocurre naturalmente en muchos bebés. Es como una extensión del proceso de nacer, es parte del proceso y de los cambios que el bebé atraviesa gra- dualmente mientras su cuerpo se va ajustando al mundo fuera del vientre materno. "La bilirrubina es un pigmento amarillo creado naturalmente en el cuerpo al reciclar los viejos glóbulos rojos. El hígado procesa la bilirrubina de la sangre para que pueda ser evacuada del cuerpo por medio de la materia fecal. Antes del nacimiento, la placenta -el órgano que nutre al bebé en desarrollo- re- mueve la bilirrubina del infante, la cual es luego procesada por el hígado de la madre. Inmediatamente luego del nacimiento, el híga- do del bebé comienza a desarrollar su trabajo, pero puede llevarle un tiempo al hígado del bebé funcionar por completo. Por ello, los niveles de bilirrubina en bebés recién nacidos suelen ser mayores a los de otros infantes. Altos niveles de bilirrubina en el cuerpo pue- den provocar que la piel se vea de color ama- rillo. Esto es lo que se llama ictericia. La ictericia está presente, en distintos grados, en la mayoría de los recién nacidos. Esta icteri- cia fisiológica usualmente aparece entre los 2 y 3 días de vida, llega a su pico entre el día 2 y 4, y desaparece hacia las 2 semanas. La ictericia fisiológica generalmente no causa problemas" - Newborn jaundice. MedlinePlus Medical Encyclopedia online- La ictericia patológica ocurre bajo un par de condiciones, entre ellas: in- compatibilidad entre el tipo de sangre del bebé y la mamá, incompatibilidad entre los factores de sangre, o proble- mas de hígado. El bebé puede mostrar los siguientes síntomas: languidez, fiebre, desinterés en amamantar y una complexión amarilla. Es muy impor- tante hacer un chequeo médico si el bebé tiene alguno, o todos, estos síntomas, ya que va a necesitar fotote- rapia (que usa una luz azul para ayudar al cuerpo del bebe a limpiarse de la 10 excesiva bilirrubina) bajo la supervi- sión de un pediatra especializado. En la evolución del protocolo obsté- trico (en su mayoría diseñado e im- plementado por hombres), los doctores comenzaron a preocuparse más y más por la prevención de ictericia. Su solu- ción fue el corte inmediato del cordón umbilical, lo cual reduce el volumen de sangre en el bebé, por lo tanto pre- sumiblemente se reduce la chance de ictericia. Sin embargo, descuidaron las consecuencias de esta intervención. Un bebé privado de su total derecho a la sangre transferida a través del cordón umbilical puede sufrir de anemia neo- natal, y una cascada de condiciones relacionadas a este inadecuado sumi- nistro sanguíneo. "Retrasar el corte del cordón umbilical in- crementa el hematocrito en forma fisiológica. No se han observado diferencias siginificati- vas o efectos nocivos entre los dos grupos (corte inmediato del cordón y retrasado). El retraso del corte del cordón umbilical parece reducir la anemia neonatal. Esta práctica ha mostrado ser segura, y debería implementarse para incrementar el almacenamiento de hierro en el bebé a la hora de su nacimiento." Extracto de un artículo publicado en Pe- diatrics, la revista oficial de la Academia Pediátrica Norteamericana. Los padres en espera de su bebé tienen el derecho y la responsabilidad de asegurarles a sus bebés que puedan disfrutar una vida óptima. El corte del cordón umbilical es un acto violento, un procedimiento inherentemente peli- groso. Dejar el cordón intacto hasta que deje de pulsar (lo cual puede llevar una hora, y a veces hasta 3 horas) es ESENCIAL si se quiere lograr la óptima salud del bebé. Los hospitales son negocios, lo cual significa que deberían escuchar los deseos de los consumidores. Si estás planeando tener a tu bebé en el hospi- tal, insistí en que tenés el derecho de elegir la óptima salud de tu bebé. Mu- chas parteras creen y practican partos suaves y gentiles. Si elegís tener a tu bebé en casa o en un centro de naci- miento, la decisión de no cortar inme- diatamente el cordón umbilical es más fácil. Esta es la decisión que me atrevo a recomendar a madres y bebés. Ayu- demos a los profesionales médicos, que están para proteger la salud a hacer su trabajo, pidiéndoles que dejen el cordón umbilical de nuestros bebés intactos, la decisión más saludable. En bebés prematuros, es aún más impor- tante retrasar el corte y la separación lo máximo posible. Placenta y alimentos genética- mente modificados -OMG Queridos lectores, yo escribo desde Indonesia, donde trabajo como partera desde hace décadas. En el año 2008, Bumi Sehat Bali 4 recibió 573 bebés. Se vio un incremento en la retención de placentas y muchas hemorragias debido a la malnutrición, un gran pro- blema desde los años '70, cuando la 4 Centro de alumbramiento que Robin Lim ha creado en Bali 11 'revolución verde' aplicada al cultivo del arroz generó un profundo impacto en la mortalidad materna de Bali. Con los años he visto un aumento conside- rable de casos de placenta llamada vasa previa e inserción velamentosa del cordón umbilical. Esto es algo de lo que poco se habla, pero en mi expe- riencia empírica esto se ve más y más desde la introducción de alimentos genéticamente modificados en Indone- sia (principalmente arroz y soja). Me pregunto qué es lo que están viendo otros especialistas. 5 Honrando la etapa expulsiva del parto: el nacimiento de la placenta. Una mujer muere, a cada minuto, cada día del año, por complicaciones en el embarazo o alumbramiento. La mayoría de esas muertes son debidas a hemorragias en la tercer etapa del par- to, luego de que el bebé nace, en el 5 N de T: esto es algo que deberíamos conside- rar en nuestro país, Argentina, donde los ali- mentos genéticamente modificados son la norma en la producción del norte del país, y se usan en muchísimos alimentos procesados sin que su uso sea notificado en las etiquetas. Está demás decir que cada año se encuentran más y más efectos adversos debido al consumo de alimentos transgénicos que ponen en riesgo nuestra salud (ya que sus características son los efectos inesperadose impredecibles en esta técnica de ingeniería genética reciente), además del desastre ecológico que genera su producción (incremento del uso de tóxicos, contaminación genética y del suelo, pérdida de biodiversidad, desarrollo de resistencia en insectos y vegetación, por nombrar algunos). proceso de dar a luz la placenta o un momento después de hacerlo. Este hecho debería ser suficiente para con- vencer a los presentes en el parto de mantener el nacimiento de la placenta como un evento físico y espiritual de extrema importancia. El problema es que, una vez que el bebé nace, incons- cientemente parteras y doctores tien- den a manejar el nacimiento de la pla- centa como un proceso mecánico. Yo creo que si tratásemos la etapa expul- siva del parto con conciencia, recor- dando que es generada por la oxitocina de la madre (la tímida hormona del amor), veríamos menos casos de hemorragias post parto. Antes de que hubiese medicamen- tos para parar la hemorragia, había otros métodos usados tradicionalmente por quienes acompañaban el parto, a menudo hierbas y plantas medicinales (preparadas con anterioridad). Es sa- bido que la mejor manera de estimular el nacimiento de la placenta es poner al bebe en el pecho materno inmedia- tamente luego del parto. En mi prácti- ca y experiencia, hay un remedio que frena y previene hemorragias: ingerir un pequeño pedazo de la propia pla- centa. Otro dato interesante es el método para revivir bebés que nacen ´muertos´, que consiste en calentar la placenta. Esto se basa en la medicina de India, llamada Ayurveda. Por si- glos, la práctica de estimular la placen- ta de bebés que nacían sin respirar o parecían sin vida a la hora de nacer, se 12 ha realizado en India, Bangladesh y Burma. Calentar la placenta (por ejemplo con agua caliente) o estimu- larla manualmente (por medio de ma- sajes) activa el jeeva (prana, o fuerza vital) del bebé, que está almacenada en la placenta, y es pasada gradualmente al bebé luego del nacimiento. Pero esto sólo puede funcionar si el cordón no se corta, ya que la vida (tanto la fuerza vital como la sangre) sigue siendo transferida de la placenta al bebé luego del nacimiento. Algo sumamente esen- cial para una salud óptima y un bienes- tar general y duradero. La trinidad Muchas creencias en la historia de la humanidad hablan de la sagrada trinidad: Doncella-Madre- Anciana; Padre-Hijo-Espíritu Santo; Brahma- Vishnu-Shiva; Lakshmi,Parvati-Kali; etc. Tal vez la trinidad está tan profun- damente arraigada en nuestro incons- ciente debido a que nuestra vida como seres humanos tiene sus comienzos en la sagrada trinidad de nuestras raíces: bebé, cordón y placenta. El trauma de nuestro nacimiento Terapeutas que trabajan con técni- cas tales como rebirthing (un método para ayudar a la gente a revivir eventos traumáticos del pasado y aliviar su trauma e influencia en el ahora), cuen- tan que muchos de sus pacientes pue- den recordar el momento en que su cordón umbilical fue cortado, y viven- cian la separación con su placenta co- mo algo traumático. Ellos hacen énfa- sis en un par de sentimientos, tales como una sensación profunda de haber perdido algo o alguien muy cercano, disociación, anhelo por un ´gemelo´ perdido, hasta la sensación de haber sufrido una amputación. Yo creo que la placenta está verda- deramente viva, experimenta emocio- nes y tiene su propia inteligencia. ¿Cómo podríamos sino explicar por qué tanta gente vive con una sensación de haber sido cortada y separada de una parte de su ser? Muchos de noso- tros experimentamos una sensación de infundado miedo, sin saber exactamen- te por qué, pero sin embargo experi- mentamos como algo infinitamente real. Los hawaianos creen que los se- res humanos estamos conectados los unos con los otros por medio de cor- dones de ´aka´ (algunos cordones son sanos, otros no) y que muchos de no- sotros tenemos un cordón que ha sido violentamente cortado, y que da lati- gazos salvajemente a nuestro alrede- dor, perturbando nuestras vidas. Expe- riencias de rebirthing en todo el mun- do aseguran que no estoy sola en esta teoría. Vivimos en un mundo que se carac- teriza por ´tener´, donde confiamos en las montañas de posesiones. Yo me pregunto si la raíz del consumismo no se encontrará en el trauma natal, donde se corta y separa el cordón umbilical y la placenta del bebé antes de que todos estén listos para separarse. El trauma generado por ser forzado a dejar ir 13 demasiado rápido lleva a tener profun- dos sentimientos de separación y abandono, lo cual puede resultar en comportamientos de querer acaparar y agarrar cuanto más sea posible. Para muchos de nosotros, es un dolor por alguien que perdimos, a quien no po- demos identificar, una nostalgia muy profunda. A pesar de todo, lo bueno del pasa- do es que ¡puede ser curado! Toma ánimo y escribile una carta a tu placen- ta. Se siente increíble al hacerlo. ¡No hay nada que perder! Si bien nunca encontrarás tu placenta perdida, recor- darla sanará. Esta es mi carta a mi pla- centa: Querida Placenta/ mi Ángel: Perdoname por haber sido una pe- queña sin el poder para haber hecho un ritual en tu honor y el de tu cuerpo, que murió cuando yo nací. Confío que estás conmigo en espíritu, protegién- dome y guiándome. Gracias por ben- decir mi vida. Gracias por ser testigo de mis alegrías y tristezas. Que mi vida sea un ejemplo de servicio y paz. Con Amor, Robin. Luego de haber escrito esta carta a mi placenta, la llevé al jardín, donde en un fuego rodeado de flores la quemé, imaginando cómo el fuego llevaba mis más profundos deseos, sueños y rezos al mundo espiritual, donde mi placenta me espera. De acuerdo a los estudios presenta- dos por Michel Odent en su libro La cientificación del Amor, el trauma na- tal resulta en una dañada capacidad de amar, y es el origen de una vida dis- funcional. Los seres dañados pueden ser crueles e inconscientes. Mientras que por el contrario, seres con una intacta habilidad y capacidad de amar son la urdimbre de una sociedad fun- cional, la base de la paz. Si lo que qui- siéramos es sanar la Tierra, nuestro único hogar (antes de perderla), debe- mos respetar y proteger la condición de cada individuo a la hora de su na- cimiento. Así nosotros, la seres huma- nos, podemos vivir con simpleza y belleza juntos, dándole la bienvenida a la era de luz, sanación y visión en este hermoso planeta. Este planeta acuoso y salado como las lágrimas y como el fluido amniótico en el que cada uno de nosotros ha crecido. Al preservar la integridad de la pla- centa en el nacimiento (lo cual sólo es posible si se permite al bebé y la pla- centa separarse por su cuenta cuando estén listos, o retrasando el corte del cordón umbilical), mantenemos el flu- jo de energía en nuestros cuerpos indi- viduales. Como si fuese un círculo, la placenta conecta todos nuestros cha- cras, permitiéndonos vivir una vida íntegra, conectada con otros seres. Debido a que la placenta nos conecta con nuestra madre, es el chacra de la placenta el que da la continuidad gene- racional. Cada bebé en esta Tierra, conectado con su madre, es como una de las muñecas en la Babushka Rusa alcanzando el presente y el pasado, por 14 siempre. Al mantener esta continuidad intacta, podemos preservar nuestra relación con el pasado, el presente y el futuro. ¿Cómo mantener la placenta y las ceremonias de la placenta? La forma más fácil para poder con- servar nuestra placenta es dando a luz en casa. De todos modos, yo reco- miendo charlar claramente de tus pla- nes con quien te va a acompañar en tu parto, antes de tomar la decisión de si te acompañara o no, para asegurarte de que respetará y llevaráa cabo tus de- seos. Si no quisieras cortar el cordón umbilical (llamado parto Lotus), debes manifestar claramente tus deseos de cómo quieres que sea tratada tu pla- centa. Si por el contrario querés que el cordón sea cortado, hacele saber en qué momento querés que eso pase, y con qué método: cortar o quemar. Si estás planeando tener a tu bebé en un centro de nacimiento u hospital, probablemente serás confrontada con más desafíos e instrucciones para po- der realizar aquello que querés con tu placenta. Puede que haya leyes que se entrometan en tu camino. Los hospita- les por lo general siguen ciertos proto- colos, y no son flexibles en lo que con- sideran como ´desecho medico´ -o sea tu placenta. Sin embargo, si lo planeas de antemano, hay un chance de que puedas lograr que algunos, ¡o todos!, tus deseos respecto a tu placenta se realicen. Hablá con tu/s doctor/es o partera/s, aquella/s persona/s que reci- birá/n a tu bebé el día del parto. Hace- les saber que tus deseos son serios y sinceros, y si no están dispuestos a llevarlos a cabo, manifestate y buscá otro especialista que te apoye en tus deseos, por ejemplo para llevar tu pla- centa de vuelta a casa. Asegurate de que todo el equipo -doctor, partera, enfermera, etc.- sepa que tu plan es llevar la placenta de tu bebé a casa. Recordá que tu pareja va a estar ocu- pada estableciendo un vínculo con el recién nacido. No debería sobrecargár- selo con la responsabilidad de proteger la placenta. Una Doula (una persona, generalmente una mujer y a menudo con experiencia en dar a luz, que ha sido profesionalmente entrenada y formada para asistir a una mujer du- rante su alumbramiento, y que posi- blemente puede apoyar a la familia luego del parto) es la persona perfecta para ser la guardiana de tu placenta. Una enfermera de maternidad, que entienda tus deseos, también puede ser de ayuda. Otra vez, ¡planeá de ante- mano!, cuando empaques para ir al hospital, llevá 2 bolsas Ziplock o ta- pers. Tenés el derecho de cuidar de la placenta de tu bebé, y crear un ritual lleno de sentido para ti antes de poner- la a descansar. Si sólo una pequeña parte de tu ser cree, como también lo hace la gente de muchísimas culturas, que la placenta es el cuerpo físico del Ángel Guardián de tu bebé, debés lle- varla contigo de vuelta a casa. 15 Para llevar la placenta a tu casa, re- cordá: *Acuerdo del hospital y del doctor para que te dejen llevar tu placenta a casa *2 tapers o 2 grandes bolsas Zi- plock *Contar con una Doula, la pareja, un familiar que te vaya a acompañar en el parto y que asegurará que tus deseos con respecto a la placenta van a ser respetados. Ideas de ceremonias para tu placen- ta *Plantá tu placenta bajo un árbol ya grande o plantá uno pequeño sobre la placenta de tu bebé *Escribí una carta de deseos para incluir en el sitio donde la placenta será enterrada *Decidí dónde tendrá su ultimo descanso la placenta: en el mar, en el bosque, en tu jardín, en el lugar donde el bebé fue concebido, en el lugar donde nació, etc. *Si fuese necesario, plantarla mo- mentáneamente en una maceta, para ser movida en un futuro al lugar de tu elección *Elegí quién estará presente para la bendición de la placenta, antes de po- nerla a descansar. *Ingerirla Así como es bien sabido que el me- jor lugar donde un bebé recién nacido puede estar es sobre la panza y pechos maternos, el mejor lugar donde puede estar la placenta es junto al bebé, con el cordón umbilical intacto por el ma- yor tiempo posible. Una conversacion entre la placen- ta y el bebé, por Joel Garnier. “Hey, soy la placenta, ok?”. “Ok”. “Ups, la bolsa de agua de mamá recién se rompió, no entres en pánico!”. “De acuerdo”. “Pronto estaremos fuera de aquí, y tu vas a tener que aprender a respirar aire directamente”. “De acuer- do”. “Sé tan resbaladizo y calmo como puedas, yo estaré detrás de ti”. “Estoy listo”. “Bien, ese es el espíritu”. “Allá vamos”. “Buen trabajo, ya has sacado tu cabeza. He escuchado que esa es la parte más difícil!, ahora relajá uno de tus hombros y verás cómo te deslizas”. “He salido, pero hay gente aquí, ahora qué debo hacer?” “Tenés que soplar y limpiar tu nariz y garganta para poder empezar a respirar aire. Yo saldré en un momento”. “¡Alguien me puso en los brazos de mama!, estoy respirando, creo que es seguro salir. ¿Recordás eso que me dijiste sobre los pechos?, ten- ías razón, son increíbles!”. “Ok, aquí estoy, he salido también. Esta es buena gente, estoy aquí, a tu lado, en un cuenco con flores, aun conectada con- tigo por el cordón. Yo te recomiendo que tu y mamá descansen un rato, yo estaré aquí junto a ti cuando te despier- tes”. “Fantástico”. “Ya es la mañana, despertate dormilón!”. “Si, ya estaba medio despierto”. “Bien, ¿y cómo es el aire?” “Es agradable, bien fresca y huele bien. “Perfecto, esa es una buena 16 señal”. “¿Y ahora qué?”. “Ah, este es el momento en que tenemos que espe- rar y ver qué es lo que ellos, ya sabés, los padres, deciden hacer. No te lo tomes mal, pero habrá mucha charla de ´bebé´, balbuceos, risas y llanto que ni vos ni yo entenderemos. También vas a ver algunas cosas, ups, no puedo creer que lo olvidé, ¿ya abriste tus ojos?”. “Si ya te dije que vi los pechos de mama!!” “Y amamantaste?” “Si!, y dejame decirte hermana, esto es lo mejor!”. “Muy bien!, si bien me siento un poco celosa, yo tengo por ahora todo lo que necesito”. “Sabés, he nota- do todo ese balbuceo, risas y llantos, ¿de qué se trata?” “Quien sabe, es siempre distinto. Sabés, el cordón se está empezando a secar. No llores por mí”. “Si, lo sé, también lo he notado. Al menos podemos estar conectadas por un rato mas”. “Si. Andá a dormir! Cuando despiertes no estaré más aquí. Te puedo decir que de lo que hemos visto hasta ahora, vos y mamá estarán bien juntos. Yo estaré bien también, y si escuchás con atención, vas a ver que en verdad no te he dejado”. “De acuer- do. Buenas noches, te amo!” “Yo tam- bién te amo! Dulces sueños.” Las opciones para los padres al planear el nacimiento del bebé y la placenta Recordá elegir el camino más gentil para tu familia, y la forma más dulce que puedas imaginar; tu bebe no puede decidir, y depende de tu sabiduría. 1. Pinzamiento inmediato y corte del Cordón Umbilical Este es el modelo médico. Es ´fácil´, ya que los padres no necesitan tomar decisiones o elecciones. El doc- tor o la partera pinzará y cortará el cordón directamente luego del naci- miento del bebé, sin espacio para dis- cusiones. Por lo general se pinza con un pedazo de plástico duro -de entre 3 y 4 cm- que estará entre la madre y el bebé a la hora de comenzar a amaman- tar. Honestamente, este objeto sí le causa molestia al bebé, y si se dobla o tira, le causa dolor. Si se opta por esta práctica, yo recomiendo ayudar colo- cando una cinta de tela o cinta adhesi- va. 2. Retraso del pinzamiento y corte del Cordón Umbilical No es demasiado difícil de conse- guir que tu doctor o partera esté de acuerdo con esta opción. El dejar el cordón intacto por al menos 3 minutos ya provee beneficios para la salud del bebé. Sin embargo, el cordón será cor- tado antes de que la placenta nazca, lo cual en mi opinión es muy triste. Y presupone las mismas molestias que la opción anterior. 3. Retraso prolongado del corte del Cordón Umbilical Esta es la opción usualmente practi- cada por parteras en casa, o en hospita- les y centros de salud más liberales. Generalmente se espera unos 15 minu- tos antes de cortar el cordón. Sin em- 17 bargo, muchas veces se corta el cordón antes de que la placenta nazca. Yo per- sonalmente sugiero esperar a que la placenta nazca, y mejor aún, esperar a queamamante por primera vez. Luego de esto, yo creo que el bebé ha recibi- do el 99% de los beneficios físicos que supone el retraso del corte del cordón. Siempre que veo la placenta, el cordón y al bebe (raíz, tronco y fruto) intactos, yo lo llamo un Parto Lotus. 4. Quemar el Cordón Umbilical Este método se realiza luego del nacimiento de la placenta y de que el bebe ya se haya amamantado. Cauteri- zar el cordón umbilical previene infec- ciones y no hay necesidad de usar im- plementos para pinzar el cordón. En medicina china se sabe que el quemar el cordón umbilical mueve el Chi (fuerza vital-fuerza de vida) restante desde la placenta al bebé. Una pequeña desventaja es que realizarlo lleva 15 minutos. 5. Esperar, decidiendo día a día Algunas familias saben que no de- sean cortar el cordón umbilical inme- diatamente, pero aun no están seguras del método con el que se sentirán más a gusto. Por eso esta opción es ideal para ´ir con la corriente´, tomándose su tiempo para decidir. Puede ser una hora o un día. Cuando sientas que el tiempo de transición se ha completado, luego de medio día o uno, dos o tres días, podés quemar el cordón. Si llega- se a suceder que el cordón se seca y por algún motivo se rompe, no te pre- ocupes, el bebé debe haber estado listo. 6. Nacimiento Lotus Completo Este es el modo más paciente, espi- ritual y especial, y consiste en permitir que el cordón se separe del bebé, sin apuro. No es para cualquiera, pero vale la pena. La familia debe ser más cons- ciente y moverse más despacio al mo- ver al bebé, que es dejado intacto con su cordón umbilical y su placenta. Si bien el bebé que ha sido dejado con el cordón umbilical intacto por un par de horas ya ha recibido el 99% de los beneficios de su placenta, yo amo el nacimiento lotus, y creo que es el me- jor comienzo posible que le podemos dar a nuestros bebés y nietos. 18 19 El Nacimiento Lotus completo consiste en dejar la placenta, el cordón umbilical y el bebe intactos luego del nacimiento. Simplemente eso. Los beneficios son principalmente espiri- tuales, y no pueden ser medidos cientí- ficamente. Es un ´viaje´ para descubrir una paciencia gentil, mientras se espe- ra que el cordón se seque por completo y se separe por su propia cuenta. El propósito es simple: esperar un largo tiempo antes de cortar el cordón umbi- lical permite que una gran cantidad de nutrientes y sangre -esencial para el bebé, y que de hecho le pertenece a él- sean transmitidos desde la placenta hacia el cuerpo del bebé; protege al bebé de sufrir un acto violento de se- paración, y alienta una unión inmedia- ta en el vínculo entre madre y bebé. El dejar el cordón intacto hasta que se seque, ofrece a la familia y al bebé una oportunidad única para mantener un espacio íntimo y sagrado, de paciencia y amabilidad. Hasta que uno no expe- rimenta un parto Lotus es casi imposi- ble apreciar la sublime, gentil y suave forma de introducir a un bebé en el mundo. Luego del nacimiento del bebé y de la placenta, no hay nada más que hacer excepto envolver la placenta en una toalla y ponerla junto a la mamá y el bebé, mientras él comienza a amaman- tar. Se puede optar por ponerla sobre un plato, para evitar que sangre y humedad mojen la cama. Todos los movimientos deben ser gentiles para no molestar y/o lastimar al bebé y su conexión con la placenta, en el ombli- go. A continuación la partera o pareja puede traer un cuenco con agua a la cama, y lavar la sangre de la placenta. Si diste a luz en el agua, podés lavar la placenta directamente en el agua de la pileta. Una vez que la sangre ha sido lavada, hay que secarla y poner el lado esponjoso (´el lado de mamá´) miran- do para arriba, sobre una toalla seca. Luego se la sala generosamente, ase- gurándose que la sal entre en todos los pliegues de los cotiledones. Ahora, la placenta debe ser acostada con el lado de la mamá para abajo, sobre una cesta donde se encuentre una toalla limpia y seca. La cesta es mejor que un cuenco, ya que permite que la placenta pueda ´respirar´, lo cual previene malos olo- res (lavarla y salarla también). Ahora agregá más sal al lado brillante del bebé, cerrá la toalla y ponela cerquita junto al bebé. Asegurate de cambiar el ´pañal´ de la placenta cada par de horas. Tu familia puede optar por agregar hierbas a la sal, lo cual dará un aroma agradable. Yo uso nuez mosca- da o romero, mezcla de chai (canela, clavo de olor, cardamomo y jengibre), y flores de lavanda. Placentofagia: comer la propia placenta Si la idea de comer tu placenta te repugna, preguntate: ¿cómo puede ser? La placenta de una madre está espe- cialmente formulada para darle benefi- cios óptimos. No hay otra carne animal que le ayude más que su propia pla- 20 centa. La placenta es tan rica en nu- trientes, que se cree que su ingesta previene la depresión postparto. Las mujeres que han comido su placenta en el postparto, sea cruda para ayudar a prevenir o parar una hemorragia, o bien cocida, aseguran sentirse más iluminadas, atentas y alertas. Es la única carne que podemos obtener al dar vida, en vez de obtenerla al matar violentamente. ¿Por qué resulta enton- ces algo tan desagradable para algunas personas el comer la placenta? Comer la placenta no es para cualquiera. Doctores en Medicina Tradicional China a menudo recomiendan a mamás que amamantan hervir un pe- dazo de su placenta y tomar el caldo para mejorar su calidad y cantidad de suministro de leche. La placenta humana es usada en la preparación de la medicina china llamada Zi He Che. Tanto los animales carnívoros como los herbívoros y omnívoros, tanto aquellos que buscan la compañía de otros de su grupo cuando dan a luz como aquellos que dan a luz en sole- dad, los que viven en los árboles así como los que viven en la tierra, la ma- yoría de ellos comen la placenta de sus crías inmediatamente luego de dar a luz. Los animales no son conscientes de los beneficios bioquímicos; sin em- bargo, instintivamente encuentran la placenta extremadamente sabrosa lue- go de dar a luz. Los beneficios de co- mer la placenta están documentados científicamente, por lo que tiene senti- do que hayan sido los mamíferos que comen su placenta aquellos que pros- peran en el proceso de selección natu- ral, ya que disfrutan de una ventaja biológica que les permite adaptarse mejor como especie. De acuerdo a la partera alemana Cornelia Enning, la ingesta de la placenta con propósitos medicinales en el posparto se ha prac- ticado por generaciones alrededor del mundo. “Las madres chinas y vietnamitas prepa- ran la placenta para consumirla como parte de su tradición, debido a su alto contenido proteico” National Post, 12 de Enero de 1999 El ingerir la placenta puede preve- nir, reducir o frenar hemorragias; pre- viene la depresión posparto; ayuda a amamantar, y de acuerdo a medicina china se puede usar para tratar la insu- ficiencia de leche. A su vez, madres con toxemia o preeclamsia que sienten que su leche ´no baja´, alivian sus síntomas más rápido al comer su pla- centa y la leche fluye normalmente al tercer día posparto. Por otro lado, mu- jeres que sufrieron de presión arterial alta, edema o que tuvieron proteínas en su orina durante el embarazo, verán cómo el ingerir un poco de su propia placenta curará y calmará los riñones, y ayudará a resolver los síntomas más rápido. 6 6 N. de la T: Propiedades de la placenta: Contiene gran cantidad de hormonas, como estrógeno y progesterona, que ayudan a com- pensar el déficit que se produce tras el 21 Preparado de placenta en cápsulas: Lo mejor es preparar e ingerir laplacenta el mismo día del nacimiento, pero si esto no es posible, se debe re- frigerar por no más de 2 o 3 días, o frizar. Luego de un Nacimiento Lotus, la placenta se puede consumir, pero sólo usando el Método Tradicional Chino, aunque esto es controversial debido a la cantidad de sal que tiene; mi experiencia al respecto ha sido buena. Para comenzar es importante enjuagarla bien, para sacar todo exceso de sangre, y remover todas las partes duras, arterias y venas, membranas y saco amniótico. Si se usa el Método Tradicional Chino, la placenta se debe cocinar al vapor -con el lado brillante nacimiento del bebé y reduce la depresión postparto. La oxitocina ayuda a nivel físico, estimulando al útero a contraerse para retomar su tamaño original, y a nivel emocional, facili- tando el vínculo entre la madre y el bebé. Además hay una hormona llamada lactógeno placentario que estimula la producción de leche materna. En la placenta se encuentra la Vitamina K en grandes cantidades, que es un anti-hemorrágico muy potente y útil, sumamente útil tanto después del parto, como en los días sucesivos. La placenta aporta una gran cantidad de hierro, necesario en la cuarentena por la pérdida de sangre que ocurre en ese período. Esto disminuye las posibilida- des de la llamada depresión postparto, relacio- nada a la anemia materna. Las gammaglobuli- nas protegen a la madre contra infecciones después del parto. La placenta tiene propieda- des analgésicas, antihemorrágicas y cicatrizan- tes que facilitan la recuperación de la madre a nivel físico y emocional. Nutritivamente tiene un alto aporte proteico, que ayuda a la madre a recuperarse tras el esfuerzo del parto. mirando hacia abajo- durante 15 minu- tos, y luego darla vuelta y cocinarla por otros 15 minutos. Está lista cuando al pincharla con un tenedor ya no sale más sangre. A continuación, se corta la placenta en ´rodajas´ muy delgadas, y se las coloca en un fuente, a ´cocinar´ en el horno, a fuego mínimo, lo más bajo posible (no más de 70 grados). Una vez seca, se muelen los pedazos y se introducen en cápsulas. 7 Algunas parteras, madres y especia- listas utilizan un deshidratador en vez de un horno, para deshidratar la pla- centa en lugar de cocinarla, y siguen los pasos anteriores. Si las cápsulas no se consumen de- ntro de los primeros meses, es reco- mendable conservarlas en el frizer. Las mujeres en su posparto y en la meno- pausia se benefician mucho al tomar 2 7 N. de T.: Recordá que la placenta y el bebé sienten. Al hacer esto es importante ´avisarle´ y explicarle al bebé y a la placenta, y hacerlo con consciencia, amor y reverencia, ya que es posible que en ese momento el bebé llore o sienta que lo que se está haciendo es una ´intrusión´ a algo sagrado. La placenta se puede preparar sustituyendo la carne de distintas comidas, como ser en salsa boloñesa para acompañar pastas, como paté de placenta, etc. La opción más ´sabrosa´, económica y sana para ingerir la placenta luego de dar a luz es preparando un licuado, en el que se usa un pedazo de la placenta (grande como la mano, más o menos, eso depende de cuánto se quiera preparar) y frutas, tales como frutos rojos y banana. 22 o 3 cápsulas de su propia placenta dos o tres veces al día. Es especialmente útil para prevenir depresiones. Mientras preparás la placenta, hace- lo con reverencia, recordá que es sa- grada y es un chacra. La persona que te prepara la placenta debe estar sana en su cuerpo, mente y corazón. En caso de emergencia (hemorragia o shock), tomar un pedacito de la pla- centa recién nacida -la cual aun está conectada al bebé por el cordón umbi- lical intacto-, untala con miel, y dárse- la a la mamá sola o con agua caliente. Amamantar, así el círculo puede seguir ininterrumpidamente. Además de los rituales significati- vos para honrar la placenta, creo que aquello que mantiene el círculo madre- bebé, una vez que el cuerpo de la pla- centa ya no está, es amamantar. La leche materna es el alimento óptimo para el bebé. Hay muchísimos estudios que prueban que los beneficios de la lecha materna se extienden hasta la edad adulta. La relación entre madre y bebé al amamantar, que está impulsada por la oxitocina, la hormona del amor, es esencial para mantener el ´continuum´ de nuestra especie. Para madres que amamantan es totalmente normal y natural sentirse conectadas psíquicamente con todos los seres. Por ello es que las mujeres que tienen una experiencia positiva en la maternidad crecen para convertirse en ancianas sabias, y son ellas las que podrán nu- trir al mundo. Amamantar beneficia la salud por toda la vida, produce mayor inteligen- cia, da beneficios espirituales y psi- cológicos por ser nutrido de una forma que naturalmente inspira un sentido de seguridad y de autoestima. También está la parte económica, ya que la fórmula (leche en polvo) no solo es muchísimo inferior en calidad, sino que también es muy cara, pudiendo ocasionar problemas y estrés a la eco- nomía familiar. Sumado a eso, se debe tener en cuenta que niños que fueron criados con fórmula tienen estadísti- camente más enfermedades y alergias, por lo que los costos en los cuidados de la salud serán muchos en el trans- curso de la vida del individuo alimen- tado con fórmula en los primeros años de su vida. En Indonesia, un bebé que fue alimentado con fórmula tiene 300 veces más posibilidades de morir que un bebé que ha sido amamantado. Nos beneficiaría en una gran medi- da si pudiésemos reducir las interven- ciones tecnológicas en el nacimiento, atrasando el pinzamiento y corte del cordón umbilical, y protegiendo así la unión y vínculo entre madre y bebé. Debemos proteger ferozmente la lac- tancia, elevando la conciencia de doc- tores, parteras, enfermeras y doulas, así como miembros de la familia, para creer en el proceso natural de dar a luz y amamantar. Desde esta postura se- remos más efectivos en apoyar el co- mienzo de la lactancia, y así, prote- giendo los cimientos de la capacidad de amar de cada individuo, podremos 23 comenzar a sanar el nacimiento, y de este modo sanar a nuestra Madre Tie- rra No morimos solos Mucha gente a menudo desearía poder ver y conocer un ángel. Es hora de que cada uno de nosotros recuerde y reconozca al ángel que nos ayudó a entrar en este mundo y que está con nosotros siempre. Si querés ver la for- ma física de un ángel, un milagro en la carne, entonces sostén una placenta. Cultivá amistad y respeto por tu pla- centa/ángel guardián, desde ahora y por el resto de tus días en la tierra, y verás como sentirás que tu vida es una bendición. Más tarde, cuando llegue tu hora, estarás más tranquilo afrontando tu muerte. Llamala por ayuda, en cual- quier momento que lo necesites. Habla con tu ángel desde tu corazón. Haz pequeños rituales para ella. Creyendo en tu placenta/ángel, vas a aprender a confiar en el proceso de la muerte así como en el proceso del nacimiento en la próxima fase de la vida espiritual de tu alma. Te aseguro, no naciste solo/a, y tampoco morirás solo/a. OM Shanti Shanti Shanti OM 24 Nota final de la traductora Si pudiese compartir algo mas con- tigo, te diría que cada bebé y su pla- centa son únicos/as, tanto física como emocional y espiritualmente. Algunos bebés traen el regalo de la placenta como medicina para la madre. Otros aún la necesitan. Otros desean devol- verla y plantarla en las profundidadesde la tierra. Tal vez sientas con uno de tus bebés que debés llevar la placenta al mar, mientras que con otro sientas que debés usarla como medicina. En mi experiencia personal, he notado que en cada nacimiento ha habido un ´mensaje´, ofrecimiento y pedido dis- tinto. Este libro te dará ideas de las opciones. Sin embargo, estate prepara- da para tomar la decisión más justa en el momento. ya que sólo una vez que veas a tu bebé y su placenta en tus brazos, y los sientas, sabrás cuál es el ritual más apropiado para ellos, para ti, tu familia y la tierra. Tal vez sea difícil cambiar planes (de querer enterrar la placenta a de pronto desear comerla, o por el contrario planear comerla inme- diatamente y luego sentir que te llama un nacimiento Lotus), sin embargo es importante dejar una pequeña posibili- dad al ´cambio de planes´. Por último, me quiero referir al si- guiente párrafo de Robin Lim: “No recomiendo a los papás cortar el cordón umbilical, ya que perpetúa el patriarcado y es una práctica violenta, que hará que el niño vincule al padre o la figura paterna con la separación”. Coincido en que no es recomendable que el padre haga el corte de la trini- dad. Si bien desde afuera se percibe como un mero acto físico, en lo pro- fundo hay muchas otras implicaciones en el corte del cordón por parte del padre, separando el vínculo con quien ha cuidado y proveído al bebé, de for- ma rápida y cortante, con un objeto frío y metálico (tijera). Tal vez esta práctica es fruto de un modelo patriar- cal. Como se cuenta a lo largo de todo el libro, son muchos los efectos con- traproducentes de cortar el cordón de- masiado pronto, Quien alguna vez se haya tomado el tiempo y tenga la sen- sibilidad de observar a un recién naci- do cuando es separado de su placenta mediante un corte temprano del cordón, podrá constatar que en ese instante el bebé se pone a llorar, se mueve en forma brusca, grita, es decir que siente la separación! tapa placenta Página 1 Página 2 tapa interior fanzines agos 2015 Página 1 Página 2 la placenta, el chacra olvidado 17x22
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