Logo Studenta

Antropología - Medicina Hipocrática

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

MEDICINA HIPOCRÁTICA
El acontecimiento más importante en la historia de la medicina fue el nacimiento de esta disciplina como un “saber técnico". Hipócrates
fue su verdadero fundador, el cual se convirtió en el “Padre de la Medicina” para toda la tradición occidental.
Medicina hipocrática: rasgos físicos, sociales y culturales de las comunidades humanas desde la ciencia. Medicina como un
saber técnico sobre el conocimiento científico de la naturaleza.
EL CORPUS HIPPOCRATICUM
Se le da este nombre a la colección de cincuenta tratados que abarca más de mil páginas, con estilos y doctrinas dispares compuestos en
distintas épocas. Todos eran escritos por Hipócrates.
Se clasificaban de acuerdo a 4 grupos:
⮚ Escritos cuya autoría corresponde a Hipócrates con toda seguridad.
⮚ Escritos que podrían corresponder a Hipócrates con cierta seguridad.
⮚ Escritos de la escuela de Cos 
⮚ Escritos que no pertenecen a Hipócrates ni a su escuela.
Desde el punto de vista de los tratados existían:
⮚ Tratados anatómicos: basados en disección de animales.
⮚ Tratados históricos: sobre la medicina antigua y sobre la naturaleza del hombre.
⮚ Tratados sobre la clínica y enfermedades: sobre las enfermedades, afecciones y humores.
⮚ Tratados sobre terapéutica.
⮚ Tratados ginecológicos.
⮚ Tratados deontológicos.
La falta de certeza en la determinación del creador de cada uno de los tratados que componen el Corpus trae ciertos vacíos en el
conocimiento de los mismos. El intento problemático de llenar esos vacíos se conoce como cuestión hipocrática.
La medicina nació de la filosofía y si bien se separó de ella se mantuvo ligada al saber general.
MEDICINA COMO ARTE
Se pensaba que los cambios o movimientos del organismo humano podían producirse por azar o por necesidad. Cuando los cambios
ocurren por azar puede intervenir el médico oponiéndose su arte, pero cuando acontecen por necesidad es mejor abstenerse de
intervenir para no provocar mayor daño.
Existen cuatro rasgos del arte de la medicina: la universalidad, la posibilidad de ser enseñada, precisión e interés por la
explicación.
En virtud de la universalidad se pueden hacer predicciones, pronósticos, planificaciones. Esto permite a los médicos hacer la prognosis,
anticipando tanto la evolución de la enfermedad como casos futuros.
En cuanto a la precisión, se relaciona con la rigurosa fidelidad a los datos. La medida o criterio que debe utilizar el médico es el cuerpo
del paciente.
El médico no solamente está capacitado para predecir, sino también para brindar una explicación precisa del modo de actuar del
tratamiento que aplica al enfermo.
A partir del siglo V, puede decirse que la medicina hipocrática era digna de recibir este nombre. El objetivo de esta medicina es bivalente:
por un lado, la salud, y por otro la actividad del médico orientada hacia aquella.
La escuela médica hipocrática consideraba al hombre como “parte de la naturaleza”, como microcosmos dependiente del
macrocosmos.
El hombre puede ser considerado como el mundo pequeño, un auténtico microcosmos. 
DOCTRINA DE LOS HUMORES
Esta teoría constituye un antecedente temprano de la inmunología. Los humores son cuatro, los cuales pueden agruparse en pares
poseyendo cada par cualidades opuestas:
⮚ Sangre: es caliente y húmeda como el aire y aumenta en primavera. Heridas.
⮚ Flema: fría y húmeda como el agua, aumenta en invierno. Catarros nasales.
⮚ Bilis amarilla: caliente y seca como el fuego, aumenta en verano. Vómitos.
⮚ Bilis negra: fría y seca como la tierra, aumenta en otoño. Heces sanguinolentas.
El cuerpo del hombre tienen en sí mismo estos cuatro humores que constituyen la naturaleza del cuerpo, y a través de ellos él siente
dolor o goza de salud.
Sus respectivos orígenes están situados en determinados órganos del cuerpo: la sangre se origina en el corazón, la flema en el cerebro,
la bilis amarilla en el hígado y la bilis negra en el bazo.
Otra relación que establecieron los médicos hipocráticos fue entre los humores y temperamentos. En el temperamento melancólico,
domina la bilis negra. 
Más tarde los árabes, siguiendo la doctrina, caracterizaron los temperamentos sanguíneo, flemático y colérico. 
Las cuatro cualidades, elementos o humores, aparecen en todos los cuerpos y la salud implica un equilibrio en cada uno de ellos. Pero la
teoría de los temperamentos es una teoría antropológica: cada hombre se caracteriza por un temperamento determinado y puede
hablarse de equilibrio de temperamentos en un sentido político y social.
Al ser el hombre un microcosmos, en el reside la capacidad de curación, es decir, el restaurar el equilibrio roto por la enfermedad. Esto es
lo que se entiende como potencia curativa de la naturaleza.
NOCIONES SALUD Y ENFERMEDAD
La salud es considerada como un equilibrio, una buena mezcla de humores. 
La enfermedad por el contrario una mala mezcla.
La noción de salud como equilibrio se debe a Hipócrates, quien la definió como un equilibrio en el cuerpo de cualidades opuestas, lo frío y
lo cálido, lo húmedo y lo seco, lo dulce y lo amargo. La enfermedad era un predominio de una de estas cualidades sobre las demás.
La medicina hipocrática considera que el paciente y su enfermedad se encuentran unidos en un hecho único e irrepetible, de modo que
su tratamiento es único para ese paciente. De ahí la afirmación de no existen las enfermedades, sino los enfermos.
La enfermedad es la lucha entre la naturaleza humana y la dolencia que lo afecta, la expresión del fenómeno de ese combate lo
constituye el síntoma.
Esta medicina no tenía una definición exacta de las enfermedades, y las confundía con síntomas o signos.
Como consecuencia de la precariedad de los métodos de examen, la etiología o estudio de las causas de la enfermedad, tuvo un
desarrollo en la medicina hipocrática. El clima, los alimentos y los traumas físicos constituyeron los factores etiológicos principales.
“Por algún motivo presente en el aire o en el alimento ingerido se producía un exceso de uno de los humores provocando un
desequilibrio. Para recuperar el equilibrio era preciso eliminar ese exceso”
A tal fin, que una sustancia a la que se llamó materia peccans era sometida a un proceso de cocción, producido por calor innato.
Esta etapa inicial es lo que llamaríamos periodo de incubación.
Esta materia se mezclaba y era eliminada por orina, heces, sudor. En algunas ocasiones, la materia peccans se separaba pero no era
eliminada por el organismo, depositándose en ciertos órganos o tejidos y constituyendo lo que llamamos absceso o tumor. Al ser
concebidas como procesos en el tiempo, las enfermedades poseían las siguientes características: causas, modos típicos, aspectos
específicos y días críticos.
Predicción de los días críticos: se conserva la enfermedad como un proceso que le permite al médico tratarse un esquema mental de la
evolución de la patología en el tiempo, posibilitando su pronóstico.
El doctor podía acceder al pasado, presente y futuro de la misma. El acceso al pasado se intentaba a través de la interrogación al
paciente acerca del comienzo de sus dolencias. La condición presente la proporciona el diagnóstico al que se llega a través del estudio de
signos o de la enfermedad. Esto es conocido como semiología.
El futuro de la enfermedad hasta su desenlace debía construirse a través de deducciones que requerían la experiencia del médico. Tiene
que ver con la intuición.
Teniendo en cuenta que los medios disponibles hacían muy difícil realizar el diagnóstico, cobraba más importancia el pronóstico ya que
los pacientes estaban más interesados en la manera en que evolucionaría la enfermedad que el conocimiento de rótulos médicos.
Patogenia: conjunto de alteraciones relacionadas entre sí a partir de las causas del proceso nosológico. Este concepto no se desarrolló
con amplitud por la causa de dos rasgos del médico hipocrático: una tendencia especulativa que a veces sobrepujaba la observación e
incurría enhipótesis sin sustento empírico y el desarrollo rudimentario del pensamiento anatómico.
Ante la falta de una anatomía que les sirviera de guía, desarrollaron una fisiología general, cuya doctrina principal era la de los cuatro
humores.
Según Hipócrates, la función del médico es basarse en un conocimiento de la naturaleza humana y ayudar a restablecer su equilibrio en
caso de enfermedad. Esto no implica invadir al organismo sino confiar en las capacidades curativas inherentes.
Si la perturbación no es tan severa, el equilibrio tiende a restablecerse automáticamente, para ello es necesario que la fuerza curativa de
la naturaleza opere en una condición de armonía espiritual y física en el enfermo. Cuidar esto es la labor principal del médico, de ahí el
enorme valor de la medicina preventiva sobre la curativa y la posventiva.
Una concepción de la salud según el equilibrio de la naturaleza humana, nos permite deducir que la dieta ocupaba un sitio muy alto en la
terapéutica, le seguís la farmacología y en tercer lugar la cirugía.
La dietética era la disciplina principal del arte hipocrático. Se entendía no solo como la alimentación sino todo lo relativo de modo de vivir
y los cambios producidos en el mismo. Las aguas y los aires también eran considerados alimentos, de ahí que los agentes patógenos
presentes en los mismos, se hallaban presentes como una alteración alimenticia.
Cuando el curso de una enfermedad era tan severo que no se podía restaurar el equilibrio, ahí se recurrirá a la farmacología. Sustancia
extraña en el organismo que se administraba para ayudar a la recuperación de la armonía perdida por causa de enfermedad. 
La medicina hipocrática explicaba el modo de acción de los medicamentos. Se suponía que el fármaco atraía sustancias corporales afines
a su naturaleza, las arrastraba y las separaba del organismo eliminándolas por orina, sudor, heces. Las sustancias más usadas eran
hierbas medicinales, purgantes y eméticos para purificar el cuerpo. Además se administraron dietas de inanición, fricciones, masajes.
La otra rama de la terapéutica era la cirugía. Era la menos apreciada en vistas de la inferioridad atribuida al trabajo manual con respecto
al laboratorio intelectual, más allá de la importancia que tenía que conllevaba al médico tener habilidad manual.
Se practicaban dos tipos de cirugías: una exclusivamente manual y otra instrumental (bisturí).
El amor al hombre y el amor a su arte eran los dos principios de la medicina hipocrática.
Homero: el médico es un hombre que vale por muchos otros.
Su persona debía presentar un aspecto saludable, para atraer confianza de aquellos que lo consultaban, debía estar siempre bien
vestido, aseado, perfumado.
Entre los grandes méritos de la medicina hipocrática se cuenta el de haber liberado el arte de curar de las supersticiones y los temores de
castigos divinos que caracterizaban a las medicinas anteriores.
Alejándose de la superstición, Hipócrates proporcionó una explicación del origen de la enfermedad, afirmando que se origina en
el cerebro y que la causa inmediata de los ataques es la obstrucción del aire en los vasos sanguíneos por la flema que proviene
del cerebro.
Al separar la medicina de poderes temibles fuera del control del hombre la hizo más humana, más cercana a la compresión de nuestro
propio dolor y naturaleza.
El aporte más significativo de la medicina hipocrática es la concepción del hombre como unidad no separable en partes, como si fuera
una máquina. Se redujo al organismo humano a una máquina biológica, de ahí el nombre de “aparato”.

Otros materiales

Materiales relacionados

131 pag.
Psicologia-y-terapia-floral

User badge image

Aprendiendo Medicina

10 pag.
hipocrático, humoral y popular

SIN SIGLA

User badge image

Evange Ludu

55 pag.
acupuntura

Vicente Riva Palacio

User badge image

Maribel