Logo Studenta

Esper RJ y Machado RA - 2008 - La investigación en medicina Bases teóricas y prácticas Elementos de bioestadística

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

La investigación 
en medicina
Bases teóricas y prácticas
elementos de Bioestadística
La investigación 
en medicina
Bases teóricas y prácticas
elementos de Bioestadística
 
ricardo J. esper
Profesor Titular de Medicina, Universidad de Bue-
nos Aires. Profesor Titular de Cardiología, Uni-
versidad del Salvador, Buenos Aires. Consultor 
en Cardiología, Hospital Militar Central, Buenos 
Aires. Ex-Presidente, Sociedad Argentina de Car-
diología. Ex-Presidente, Fundación Cardiológica 
Argentina. Ex-Presidente, InterAmerican Heart 
Foundation, Dallas, Texas, USA. Ex-InterAmerica 
Representative, Executive Board, World Heart 
Federation, Ginebra, Suiza. Fellow, American 
College of Cardiology. Fellow, American Heart 
Association
rogelio a. Machado
Profesor Titular de Semiología Cardiovascular y 
Ecocardiografía, Carrera de Cardiología, Univer-
sidad del Salvador, Buenos Aires. Docente de 
Bioestadística, Carrera de Cardiología, Universi-
dad del Salvador. Departamento Cardiovascular, 
Servicio de Cardiología, Hospital Militar Central, 
Buenos Aires. Jefe Laboratorio de Ecocardiogra-
fía, Hospital Fancés, Buenos Aires. Miembro Titu-
lar, Sociedad Argentina de Cardiología.
© 2008, Prensa Médica Argentina
ISBN 978-950-9250-25-3
Queda hecho el depósito que marca la ley 11723.
Libro de edición argentina
Impreso en la Argentina
Printed in Argentina
Impreso en mayo de 2008, en Ghione Impresores S. R. L.
Gaebeler 602-618, Lanús Oeste
ghioneimpresores@hotmail.com
Esper, Ricardo
 La investigación en medicina: bases teóricas y prácticas. Elementos de bioestadística / 
Ricardo Esper y Rogelio Machado. - 1ª ed. - Buenos Aires: La Prensa Médica Argen-
tina, 2008. 360 p.; 25 x 18 cm.
 ISBN 978-950-9250-25-3
 1. Investigación en Medicina 2. Bioestadística. I. Machado, Rogelio. II. Título.
 CDD 610.7
a alcira, andrea y claudia
a isabel, sole y santi
[ 9 ]
Índice
Prólogo: investigar y comunicar: habilidades esenciales del médico
 Guillermo Jaim Etcheverry
Prefacio
co-autores
i. la investigación en el camPo de la medicina
capítulo 1. el conocimiento. conocimiento humano e investigación. el método cien-
tífico. Fuentes del conocimiento: observación y experimentación. induc-
ción y deducción. teorías e hipótesis. prueba de una hipótesis. Los méto-
dos en las ciencias de la naturaleza.
 Patricio F. Jacovella, Raúl A. Borracci, Rodolfo J. Giuliano
capítulo 2. Leyes científicas. extensiones y límites del conocimiento científico
 Rodolfo J. Giuliano 
ii. comunicación de los resultados
capítulo 3. como escribir un manuscrito para su publicación
 Andreas Wielgosz 
capítulo 4. La revista científica: criterios editoriales para evaluación de artículos mé-
dicos.
 Enrique Fisman y Alexander Tenenbaum
capítulo 5. ¿Qué es y como se elabora una monografía científica?
 Daniel J. Piñeiro
capítulo 6. ¿Qué es un trabajo de tesis de Doctorado?
 Roberto E. P. Sica
capítulo 7. La comunicación oral de la investigación científica. Una herramienta pa-
ra transmitir conocimiento. 
 Ricardo J. Esper y Antonio Paragano
iii. desarrolos modernos en las ciencias médicas
capítulo 8. Metaanálisis 
 Luis Alcocer
capítulo 9. ¿Qué es la cardiología basada en la evidencia? 
 Salim Yusuf y Rafael Díaz 
11
13
15
19
21
30
37
39
45
51
58
75
89
91
105
[ 10 ]
iv. análisis del conocimiento y Herramientas Para su validación
capítulo 10. Lectura crítica de la literatura científica.
 Daniel Fernández-Bergés y Antonio Paragano
capítulo 11. Delimitación de un área de investigación. análisis de los conocimientos 
existentes y elaboración de nuevas cuestiones.
 Eduardo B. Arribalzaga
capítulo 12. comité de Ética e investigación clínica.
 Luis María Ziehr, Rubén F. Iannantuono, José Luis Cacharrón
v. el médico como docente y comunicador Público
capítulo 13. investigación en educación Médica.
 Alberto Alvés de Lima
capítulo 14. cómo hablar con los medios. el supermercado de la salud.
 Nora Bär
vi. elementos de bioestadística 
 referencias
 1. introducción
 2. conceptos básicos
 3. Frecuencia y probabilidad de un suceso
 4. Distribuciones de probabilidades
 5. Muestreo. el desvío estándar de la media o error estándar
 6. inferencia estadística
 7. comparaciones entre dos medias muestrales. La distribución t 
 8. comparaciones entre proporciones
 9. correlación y regresión
 10. análisis de la varianza
 11. regresión múltiple
 12. regresión logística
 13. Métodos no paramétricos
 14. pruebas diagnósticas
 15. análisis de la sobrevida
 16. enfermedades en las poblaciones
121
123
143
155
165
167
175
181
182
185
187
201
209
226
232
250
257
268
284
294
304
313
321
336
344
[ 11 ]
Prólogo
Investigar y comunicar: habilidades esenciales del médico
Uno de los aportes fundamentales de los médicos a la disciplina que cultivan es el de generar nuevos conocimientos. en esta tarea se refleja su capacidad intelectual para 
descubrir nuevas regularidades en la naturaleza pero ella también depende, en no menor 
medida, de la técnica que pone al servicio de una observación rigurosa. es entonces cuando 
interviene su habilidad para comunicar lo que ha encontrado, interactuando con sus colegas 
en ese proceso dialéctico en el que se sustenta el avance científico. 
 en términos más generales, la actividad del médico está estrechamente relacionada con 
su capacidad para comunicarse con pacientes, familiares y colegas. por eso, dicha habilidad 
debería constituir uno de los objetivos esenciales de todo programa de formación profesional. 
Lamentablemente, esto no es así ya que se considera que la capacidad de comunicación no 
requiere entrenamiento para su desarrollo. De esta manera advertimos que muchos profe-
sionales que carecen de esa habilidad, debido a su educación previa o al ámbito en el que se 
desenvolvieron, encuentran serias dificultades en el ejercicio de su actividad cotidiana.
 Vinculado a esa dificultad en la comunicación está el desafío que enfrentan los médicos 
cuando se ven obligados a presentar, tanto de manera oral como escrita, los resultados de sus 
investigaciones experimentales o clínicas. en estas ocasiones quedan también en evidencia 
las dificultades de todo tipo que acechan a los profesionales quienes, en la mayor parte de los 
casos, no han sido debidamente preparados para realizar una lectura crítica de los resultados 
de las investigaciones realizadas por otros, carecen de las herramientas estadísticas esenciales 
como para poder llegar a conclusiones válidas a partir de sus propias observaciones o expe-
riencias y no manejan las técnicas que les permitan comunicar sus hallazgos a sus colegas. 
Las instituciones educativas, tanto durante la formación de grado como en el posgrado, de-
dican escasos esfuerzos a dotar de esas herramientas esenciales a sus alumnos, en aquellos 
contados casos en los que lo hacen.
 ese importante vacío es el que viene a ocupar esta interesante obra de los profesores 
ricardo esper y rogelio Machado quienes, recurriendo a la colaboración de destacados es-
pecialistas locales y extranjeros, encaran prácticamente todas las cuestiones de interés para 
quien se proponga investigar en el campo de la medicina y, sobre todo, comunicar a otros el 
resultado de su labor. Varios capítulos generales se ocupan de analizar la naturaleza del mé-
todo científico y el carácter de las leyes así como de la formulación clara de las cuestiones que 
serán motivo de estudio. se jerarquiza la recolección de información acerca del conocimiento 
[ 12 ]
existente sobre un determinado problema como paso previo a la elaboración de nuevas hipó-
tesis a ser investigadas. La lectura crítica de las publicaciones científicas, requisito impres-
cindible para quien intenta realizar un nuevo aporte al conocimiento, es motivo de especial 
análisis. 
 Uno de los rasgos fundamentales de este libro reside en la completa y ágil descripción de 
los elementos básicos de la bioestadística, cuyo dominio resulta imprescindible ya que en sus 
técnicas se basa cualquieranálisis serio de los hallazgos de la investigación científica.
 en lo que respecta a la comunicación de los resultados, se describe la manera de encarar 
la redacción de un manuscrito para ser publicado así como las expectativas de los editores de 
las revistas en las que se realizará esa publicación. también se analizan los procedimientos 
apropiados para redactar una monografía o enfrentar la nada sencilla tarea de planear, llevar 
a cabo y presentar una tesis de doctorado. No se descuida tampoco el importante aspecto 
de la exposición oral de los resultados y se describe el aporte que a su difusión realizan las 
nuevas tecnologías de la comunicación y la información. 
 especial atención se presta en el libro a la naturaleza de los distintos tipos de ensayos clí-
nicos así como a las técnicas empleadas para su evaluación individual y de conjunto, como es 
el caso de los meta-análisis, atendiendo también a la presentación del importante movimiento 
conceptual generado en la medicina contemporánea a partir de los resultados de los estudios 
clínicos: la medicina basada en la evidencia. 
 el hecho de que la actividad del médico esté íntimamente ligada a su vocación de com-
partir con los demás sus conocimientos, hace que la labor docente resulte inseparable de la 
tarea asistencial o de investigación. por este motivo, se ha incluido un capítulo dedicado al 
estudio de las técnicas que permiten realizar investigaciones en el campo de la educación 
médica y compartirlas con los colegas luego de someter a un análisis riguroso los resultados 
obtenidos mediante las innovaciones educativas. asimismo, puesto que la interacción del 
médico con la sociedad ha adquirido una creciente importancia en las últimas décadas, se jus-
tifica ampliamente la inclusión de un capítulo sobre el periodismo médico ya que esa relación 
con la prensa masiva no hará sino incrementarse en el futuro, cimentando así un vínculo que 
es hoy esencial para la medicina en sus actividades de prevención, diagnóstico, tratamiento y 
rehabilitación.
 en síntesis, es esta una obra oportuna que brindará una eficaz compañía a los profesio-
nales que aspiren a realizar tareas de investigación y comunicar sus resultados de manera 
apropiada. por la trascendencia de los temas que aborda así como por los conocimientos y 
experiencia de quienes los desarrollan, este manual sobre la investigación en medicina, está 
llamado a convertirse en una herramienta indispensable para los médicos y otros profesio-
nales de la salud que quieran internarse por el apasionante sendero que siempre representa la 
búsqueda de nuevos conocimientos. 
Guillermo Jaim Etcheverry
Profesor Titular de Biología Celular e Histología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. 
Ex-Decano, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. 
Rector, Universidad de Buenos Aires, 2002 - 2006
[ 13 ]
Prefacio 
Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla…
Antonio Machado. 
Proverbios y Cantares
el continuo crecimiento de las áreas de interés de la medicina y el vertiginoso incremento de sus recursos técnicos y metodológicos, tanto en lo relativo a las ciencias básicas como 
en lo que concierne a la medicina asistencial, han aumentado manifiestamente la complejidad 
de la investigación médica en las últimas décadas. en tal sentido, el auge de los estudios clíni-
cos aleatorizados, los grandes estudios conjuntos o mega ensayos, el metanálisis, el concepto 
aceptado universalmente de “basarse en la evidencia,” y el notable desarrollo de los métodos 
y modelos de la estadística, son algunos de los factores que, juntamente con los avances tec-
nológicos y un intercambio y difusión cada vez más activos de los conocimientos entre todos 
los estratos de la sociedad, han situado a la investigación en un escenario dominante dentro 
del quehacer médico. 
 en relación con esto, el desarrollo de las hipótesis de trabajo a través de la selección del 
material y los métodos adecuados, el tratamiento estadístico de los resultados y su interpre-
tación, su discusión y, por último, la obtención de conclusiones, reconocen y en general se 
atienen, a lineamientos generales bien establecidos y a requisitos, tanto teóricos como forma-
les, aceptados por la comunidad científica. estos lineamientos y directrices, que no pretenden 
restringir la iniciativa y creatividad de los investigadores, tienden sin embargo a respaldar 
la validez general de los trabajos y a asegurar su comunicación exitosa y su integración al 
extenso y creciente bagaje de los conocimientos de la medicina actual. así, desde la búsqueda 
de la información preexistente hasta la redacción final de un trabajo para su sometimiento a 
la aprobación por pares para su publicación, es conveniente que en cada una de las etapas en 
su elaboración, sean utilizados los criterios más adecuados y las técnicas más eficaces, para 
poder así contener y dar forma a los hallazgos realizados y a las ideas de los autores. 
 este texto reconoce entre sus antecedentes, la reiterada comprobación por parte de los 
editores, del aumento del número de las consultas que han venido recibiendo a diario de parte 
de los médicos más jóvenes, en particular residentes y cardiólogos en el inicio de sus carreras, 
respecto de la forma de encarar la lectura y la interpretación de los trabajos científicos y, 
además, acerca del modo de dar forma y llevar a cabo esfuerzos de investigación originales. 
esta última inquietud, motivada generalmente por una afinidad individual con este tipo de 
tareas, está también, muchas veces, estimulada por las exigencias crecientes de los diversos 
ámbitos del quehacer médico, no solamente las universidades sino también los hospitales, las 
sociedades médicas y la propia comunidad, que más que nunca se interesa por la fundamen-
[ 14 ]
tación y la solidez de las propuestas que la medicina le ofrece a sus integrantes. Hemos podido 
comprobar que, junto con el número, ha aumentado también la complejidad de las preguntas 
dirigidas al médico con mayor experiencia. esto es particularmente evidente cuando las con-
sultas se orientan hacia aspectos particulares como, por ejemplo, la interpretación del diseño 
de estudios clínicos de cierta complejidad, las posibilidades y limitaciones de los distintos 
modelos de análisis estadístico aplicado, y la lacitud de extender las conclusiones a distintas 
poblaciones. esta mayor necesidad de acceder a los niveles en los que se funda la obtención 
del conocimiento en medicina, muy ostensible en los médicos jóvenes, es probablemente un 
fenómeno de validez general que abarca a toda la comunidad de los integrantes de las ciencias 
médicas. Los grandes avances de la medicina, facilitados por los avances tecnológicos y fun-
dados en importantes desarrollos teóricos, no hacen más que reforzar el interés general por 
los aspectos básicos de la investigación médica.
 para el presente texto, los editores han solicitado y han tenido el privilegio de obtener, la 
colaboración de un conjunto de personalidades de las ciencias médicas internacionalmente 
reconocidas, que han permitido iluminar desde varios ángulos las ilimitadas facetas de ese 
todo que es la investigación científica en el campo de la medicina. De ellos es el mérito de la 
obra, y a ellos se dirige el agradecimiento de los editores, a quienes por su parte, les ha toca-
do organizar los capítulos de manera de permitir desplegar en forma sucesiva los diferentes 
escenarios propuestos por los autores. Llegue también nuestro agradecimiento a los colegas 
y amigos que, de una u otra forma, nos ayudaron en la concreción del trabajo, y a los Dres. 
Juan carlos y sebastián Bagó, cuyo apoyo resultó esencial para su llegada a buen puerto.
 Los elementos de bioestadística compilados al final de la obra hallan su justificación en el 
deseo de los editores de invitar al lector ajeno a la materia, a transponer los umbrales de una 
disciplina tan imprescindible como en general pocofamiliar para el médico que no ha tenido 
un acercamiento previo a sus ideas y métodos. 
 Los editores esperan que el producto de su trabajo pueda ser de alguna utilidad para 
aquellos que se hallan comprometidos con la investigación en medicina, y que la lectura del 
libro les proporcione al menos una parte del placer que ellos han tenido en elaborarlo. y re-
cuerde el lector que para ser exitoso no tiene que hacer cosas extraordinarias, simplemente 
hacer cosas ordinarias, pero extraordinariamente bien.
 
Ricardo J. Esper
Rogelio A. Machado
[ 15 ]
Co-autores
Luis alcocer 
Jefe del Servicio de Cardiología del Hospital General de México. Profesor Titular de Medicina (Cardiología) y del 
Curso de Especialización en Cardiología, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. 
Investigador Titular de los Hospitales de Referencia e Institutos Nacionales de Salud de México.
alberto alvés de Lima
Director de Capacitacion, Instituto Cardiovascular de Buenos Aires. Co-Director, Carrera de Especialista en Car-
diología, Universidad de Buenos Aires. Profesor Adjunto de Medicina, Universidad del Salvador, Buenos Aires. 
Master en Educación Médica, Universidad de Maastricht, Holanda
eduardo Benigno arribalzaga
Profesor Regular Adjunto de Cirugía, Universidad de Buenos Aires. Profesor Titular de Bioestadística, Universi-
dad Austral, Buenos Aires. Profesor Titular de Bioética y Humanismo Médico y Profesor Titular de Metodología 
de la Investigación, Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales. Editor Jefe, Revista Argentina de Cirugía. 
Secretario de Redacción, Archivos de Bronconeumonología, España. 
nora Bär
Periodista científica. Editora de la Sección Ciencia y Salud del diario La Nación. Miembro de la Academia Na-
cional de Periodismo.
Raúl alfredo Borraci 
Magíster, Biología Molecular, Fundación Favaloro – INGEBI. Profesor Invitado, Metodología de la Investigación, 
Escuela de Medicina, UCES. Coordinador, Curso Anual de Postgrado, Asociación Argentina de Cirugía. Coor-
dinador, Metodología y Estadística, Curso de Especialista en Cardiología UBA-SAC. Director Asistente, Comité 
Editorial, Revista Argentina de Cardiología. Director, Area de Investigación, Sociedad Argentina de Cardiología. 
Coordinador, Comité de Bioética, Sociedad Argentina de Cardiología 
José Luis cacharrón
Médico Especialista en Cardiología. Jefe, Sección Eco-Doppler Cardíaco, Policlínica Bancaria. Docente, Cáte-
dra de Farmacología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. Profesor Adjunto de Farmacología, 
Carrera de Cardiología, Universidad del Salvador, Buenos Aires.
[ 16 ]
Rafael díaz 
Instituto Cardiovascular de Rosario. ECLA Argentina
Ricardo Jorge esper
Profesor Titular de Medicina, Universidad de Buenos Aires. Profesor Titular de Cardiología, Universidad del 
Salvador, Buenos Aires. Consultor en Cardiología, Hospital Militar Central, Buenos Aires . Ex-Presidente, Socie-
dad Argentina de Cardiología. Ex-Presidente, Fundación Cardiológica Argentina. Ex-Presidente, InterAmerican 
Heart Foundation, Dallas, Texas, USA. Ex-InterAmerica Representative, Executive Board, World Heart Federa-
tion, Ginebra, Suiza. Fellow, American College of Cardiology. Fellow, American Heart Association
daniel Fernández-Bergés
Doctor en Medicina, Universidad Complutense de Madrid, España. Médico Cardiólogo Universitario, Universi-
dad del Salvador, Buenos Aires, Argentina. Médico Cardiólogo Adjunto, Sección de Cardiología, Departamento 
de Medicina Interna, Hospital Don Benito Villanueva, Badajoz, España. Presidente, Comisión de Investigación 
de la Sociedad Extremeña de Hipertensión Arterial y Otros Factores de Riesgo Cardiovascular. Miembro, Grupo 
Técnico de Cardiopatía Isquémica del Plan Integral de Enfermedades Cardiovasculares de Extremadura.
enrique Fisman 
Profesor de Cardiología, Facultad de Medicina Sackler, Universidad de Tel-Aviv, Tel-Aviv, Israel. Profesor Ho-
norario de Cardiología, Facultad de Medicina, Universidad del Salvador, Buenos Aires, Argentina. Presidente, 
Fundación de Investigación en Diabetología Cardiovascular, Holon, Israel. Editor en Jefe, Cardiovascular Dia-
betology, Londres, Gran Bretaña
Rodolfo José giuliano 
Médico Tocoginecólogo. Jefe de la Unidad Alto Riesgo Obstétrico del Hospital de Clínicas “José de San Martín”, 
Buenos Aires. Profesor Regular Adjunto, Bioética y Humanismo Médico. UCES. Universidad de Ciencias Empre-
sariales y Sociales, Buenos Aires. Director, Escuela de obstetricia - FASGO: Federación Argentina de Sociedades 
de Ginecología y Obstetricia
Rubén F. iannantuono
Vicepresidente 1º, Comité Independiente de Etica para Ensayos en Farmacología Clínica de la Fundación de 
Estudios Farmacológicos y de Medicamentos (FEFyM). Docente Adscripto de Farmacología, Facultad de Medi-
cina, Universidad de Buenos Aires. Ex Subdirector, Carrera de Médico Especialista en Farmacología, Facultad 
de Medicina, Universidad de Buenos Aires.
Patricio Fernando Jacovella
Profesor, Universidad de Belgrano. Subdirector, Carrera de especialista en Cirugia Plástica, Unidad academica 
Clínicas. 
Rogelio alberto machado
Profesor Titular de Semiología Cardiovascular y Ecocardiografía, Carrera de Cardiología, Universidad del Salva-
dor, Buenos Aires. Docente de Bioestadística, Carrera de Cardiología, Universidad del Salvador. Departamento 
Cardiovascular, Servicio de Cardiología, Hospital Militar Central, Buenos Aires. Jefe Laboratorio de Ecocardio-
grafía, Hospital Fancés, Buenos Aires. Miembro Titular, Sociedad Argentina de Cardiología.
[ 17 ]
antonio Paragano
Cardiólogo Universitario, Universidad de Buenos Aires. Médico, Internación y Unidad Coronaria, Departa-
mento Cardiovascular, Servicio de Cardiología, Hospital Militar Central, Buenos Aires. Instructor de Residencia 
en Cardiología, Departamento Cardiovascular, Servicio de Cardiología, Hospital Militar Central, Buenos Aires. 
Miembro, Comité Institucional de Revisión de Ensayos Clínicos (CIREC), Hospital Militar Central, Buenos Aires. 
Docente, Carrera de Cardiología, Universidad del Salvador, Buenos Aires. Docente, Facultad de Medicina, Uni-
versidad de Buenos Aires. Miembro Adherente, Sociedad Argentina de Cardiología. 
daniel José Piñeiro
Profesor Titular Regular de Medicina Interna, Universidad de Buenos Aires. Vicepresidente de la Sociedad Inte-
ramericana de Cardiología (2007-2008). Médico del Hospital de Clínicas “José de san Martín”, Universidad de 
Buenos Aires. Ex-presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (2005)
Roberto ernesto Pedro sica
Profesor Titular Consulto de Neurología. Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires. Jefe, División 
Neurología. Hospital Ramos Mejía Buenos Aires. Responsable de la Secretaría de Ciencia y Técnica. Facultad de 
Medicina. Universidad de Buenos Aires.
alexander tenenbaum
Profesor Asociado de Cardiología, Facultad de Medicina Sackler, Universidad de Tel-Aviv, Tel-Aviv, Israel. Secre-
tario General, Fundación de Investigación en Diabetología Cardiovascular, Holon, Israel. Editor en Jefe, Cardio-
vascular Diabetology, Londres, Gran Bretaña. Director de Investigación, Instituto de Rehabilitación Cardíaca, 
Centro Médico Sheba, Tel-Hashomer, Israel.
andreas Wielgosz
MSc, MD, PhD. Professor of Medicine and Community Medicine & Epidemiology. University of Ottawa, Ontario, 
Cánada. Editor-in-Chief, Prevention and Control. Official Journal of the World Heart Federation, Ginebra, Suiza.
Luis maría Ziehr
Presidente, Comité Independiente de Etica para Ensayos en Farmacología Clínica de la Fundación de Estudios 
Farmacológicos y de Medicamentos (FEFyM). Director, Carrera de Médico Especialista en Farmacología, Fa-
cultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires. Ex Profesor Titular de Farmacología, Facultad de Medicina, 
Universidad de Buenos Aires.
salim Yusuf
Heart and Stroke Foundation of Ontario Research Chair, Ontario, Canada. Senior Scientist of the Canadian 
Institute of Health Research. Directorof Cardiology and Professor of Medicine, McMaster University, Hamilton 
Health Sciences, Hamilton, Canada.
I. La InvestIgacIón en eL campo de La medIcIna
[ 21 ]
CAPÍTULO 1 El conocimiento 
Conocimiento humano e investigación. El método científico. 
Fuentes del conocimiento: observación y experimentación. Inducción y deducción.
Teorías e hipótesis. Prueba de una hipótesis.
Los métodos en las ciencias de la naturaleza.
 
Patricio F. Jacovella, Raúl A. Borracci, Rodolfo J. Giuliano
1. el conocimiento
es importante diferenciar los conceptos de conocimiento e información. conocimiento 
es lo que se sabe. cuando el conocimiento permite tomar decisiones se transforma en infor-
mación. para resolver problemas en medicina es necesario tener acceso a la información y 
procesarla adecuadamente.1,2
La epistemología es un rama de la filosofía que se encarga de los problemas que rodean a 
la teoría del conocimiento. sus principales problemas son la posibilidad del conocimiento, su 
origen o fundamento, su esencia o trascendencia y el criterio de verdad.3
todo conocimiento es una relación entre el sujeto que conoce y el objeto que es conocido. 
La relación de un determinado conocimiento no puede estudiarse dejando de lado al sujeto y 
al objeto. La epistemología como ciencia, estudia la relación entre el sujeto y el objeto y todos 
los problemas que esa relación plantea. 
2. La ciencia
La ciencia es el conocimiento ordenado y mediato de los seres y sus propiedades por 
medio de sus causas.
el saber científico no aspira a conocer las cosas superficialmente, sino que pretende en-
tender sus causas, porque de esa manera se comprenden mejor sus efectos. se distingue del 
conocimiento espontáneo por su orden metódico, su sistema y su carácter mediato. 
para conocer las cosas a fondo es necesario utilizar la razón y observar más detenidamen-
te los procesos. Las características de dedicación ordenada, constante y metódica diferencian 
al conocimiento científico del común.
La ciencia es descriptiva, explicativa, definitoria, etc., investiga qué son las cosas, como 
actúan, cómo se relacionan, cuándo, cómo, dónde, por qué. La ciencia es un conjunto de 
NUVIA
Resaltado
NUVIA
Nota adhesiva
segunda pregunta
[ 22 ]
conceptos y propiedades que convergen en un objeto, y que contiene datos, explicaciones, 
principios generales y demostraciones acerca de éste.
Las ciencias pretenden establecer leyes basadas en conceptos generales, en las caracterís-
ticas en común de las cosas y en lo que se repite en los fenómenos.
La filosofía busca conocer los principios más profundos de las cosas, mientras que las 
ciencias particulares buscan las causas más próximas. 
se puede concluir entonces que la ciencia es el conjunto unificado de conocimientos e in-
vestigaciones, de carácter objetivo, acerca de las relaciones entre los hechos, que se descubren 
gradualmente y que se confirman por métodos de verificación definidos.
3. el conocimiento científico 
el conocimiento científico es un saber crítico, fundamentado, metódico, verificable, siste-
mático, unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable (por medio del lenguaje científi-
co), racional, provisorio y que explica y predice hechos por medio de leyes.2-4
el conocimiento científico es crítico porque intenta distinguir lo verdadero de lo fa1so. se 
distingue por justificar sus conocimientos y dar pruebas de sus verdades. al demostrar que 
es cierto, queda fundamentado. 
el investigador sigue procedimientos planificados según un orden y un método. Funda-
menta sus conocimientos mediante observación, investigación y prueba. De esta manera la 
investigación científica es planificada.
se considera verificable ya que siguiendo los pasos descriptos en un trabajo científico, 
otro investigador puede reproducir la experiencia.
es sistemático porque en cada etapa, los nuevos conocimientos se integran al sistema, 
relacionándose con los que ya existían. 
es un saber unificado porque no busca un conocimiento de lo singular y concreto, sino el 
conocimiento de lo general y abstracto, o sea aquello que las cosas tienen de idéntico y perma-
nente. 
es universal porque es válido para todas las personas sin reconocer fronteras ni determi-
naciones de ningún tipo, no varía con las diferentes culturas. 
es objetivo porque es válido para todos los individuos y no solamente para uno deter-
minado. es de valor general y no de valor singular o individual. pretende conocer la realidad 
tal como es, y la garantía de esta objetividad son sus técnicas y sus métodos de investigación 
y prueba. 
es comunicable mediante el lenguaje científico, que es preciso, comprensible para cual-
quier sujeto capacitado, quien podrá obtener los elementos necesarios para comprobar la 
validez de las teorías en sus aspectos lógicos y verificables. 
es racional porque la ciencia conoce las cosas mediante el uso de la inteligencia, de la razón. 
el conocimiento científico es provisorio porque la tarea de la ciencia no se detiene, prosi-
gue sus investigaciones con el fin de comprender mejor la realidad. La búsqueda de la verdad 
es una tarea abierta. 
La ciencia explica la realidad mediante leyes, que son las relaciones constantes y necesa-
NUVIA
Resaltado
NUVIA
Nota adhesiva
pregunta 3
NUVIA
Resaltado
NUVIA
Nota adhesiva
pregunta 3
NUVIA
Resaltado
NUVIA
Nota adhesiva
pregunta 4
[ 23 ]
rias entre los hechos. son proposiciones universales que establecen en qué condiciones sucede 
determinado hecho, por medio de ellas se comprenden hechos particulares. también per-
miten adelantarse a los sucesos, predecirlos. Las explicaciones de los hechos son racionales, 
obtenidas por medio de la observación y la experimentación.
en síntesis se pude decir que la ciencia busca explicar la realidad mediante leyes que per-
miten predicciones y aplicaciones prácticas mediante tecnología.
el conocimiento científico es un saber objetivo que se estructura en sistemas verificables, 
obtenidos mediante métodos específicos (método científico) y comunicados en un lenguaje 
propio con reglas precisas.
4. el método científico
se puede definir investigación como un sistema de actividades intelectuales y manuales 
destinado a la producción de información, con el fin de resolver problemas.
en las ciencias, se aceptan informaciones que han sido producidas bajo un conjunto de 
normas mundialmente aceptadas. al conjunto de normas se lo conoce como método cientí-
fico.
La metodología de investigación es una disciplina derivada de la lógica y tiene como 
objeto de estudio el sistema de normas llamado método científico.4
se puede concluir que método o proceso científico es un conjunto de prácticas utilizadas 
y ratificadas por la comunidad científica como válidas a la hora de proceder con el fin de ex-
poner y confirmar sus teorías. Las teorías científicas, destinadas a explicar de alguna manera 
los fenómenos que observamos, pueden apoyarse o no en experimentos que certifiquen su 
validez.
4.1. Etapas del método científico:
1) Observación: es la aplicación de los sentidos a un objeto o fenómeno, para estudiarlos 
tal como se presentan en la realidad.
el primer paso del método científico tiene lugar cuando se hace una observación a propó-
sito de algún evento o característica del mundo. esta observación puede inducir una pregunta 
sobre el evento o característica.3 por ejemplo, un día un observador puede dejar caer un vaso 
de agua y observar como se hace añicos en el piso cerca de sus pies. esta observación puede 
inducirle la pregunta, “¿porqué se cayó el vaso?” 
2) Inducción: es la acción de extraer el principio particular a partir de determinadas 
observaciones.
3) Hipótesis: es el planteo a resolver
tratando de contestar la pregunta, un científico formulará una hipótesis o conjetura a 
propósito de la respuesta a la pregunta. en el ejemplo del vaso hay varias posibles hipótesis, 
pero una de ellas podría ser que una fuerza invisible (gravedad) tiró el vaso al suelo.3
4) Experimentación:es la prueba de la hipótesis 
De todos los pasos en el método científico, es el que verdaderamente separa la ciencia 
de otras disciplinas. para comprobar o refutar una hipótesis, el científico diseñará un ex-
NUVIA
Nota adhesiva
Pregunta 5 
NUVIA
Resaltado
[ 24 ]
perimento para probar esa hipótesis. a través de los siglos, muchos experimentos han sido 
diseñados para estudiar la naturaleza de la gravedad. 
5) Demostración de la hipótesis: refutación de la hipótesis
6) Tesis: conclusiones
Una común percepción sobre la ciencia, aunque errada, es que la ciencia define “la ver-
dad”. La ciencia no define la verdad, más bien define una manera de pensar. es un proceso 
en el cual se usan experimentos para contestar preguntas. a este proceso se lo denomina el 
método científico y comprende los pasos citados.3
5. el método científico aplicado a la medicina
a los fines prácticos, en investigación médica se pueden dar diferentes tipos de proble-
mas relacionados: descriptivos, de correlación, de comparación y de explicaciones causa 
efecto.
La descripción de un caso o de un cierto número de casos puede ser suficiente motivo 
como para presentar o publicar un estudio. simplemente se presentan las coordenadas de 
tiempo y espacio y se describe lo que se hizo.
Los estudios de correlación, como su nombre lo indica, asocian variables como por ejem-
plo la variación del pulso con el aumento de la temperatura corporal. Mediante fórmulas 
adecuadas se establece si existe correlación entre las series estudiadas.
en el caso de comparación, se analizan resultados y se comprueba si existen o no diferen-
cias significativas como para inferir discrepancias y similitudes.
para estos tipos de problemas de investigación, se usa el método estadístico.
en las explicaciones causa efecto, la investigación es más detallada y plantea hipótesis. 
en estos casos se pone en práctica el método hipotético deductivo.
6. teorías e hipótesis
Desde el punto de vista científico, si se acepta que un sistema es un conjunto de partes que 
interactúan entre sí, una teoría es un sistema de hipótesis.2
Hipótesis es un planteamiento o supuesto que debe ser comprobado o refutado siguiendo 
las normas establecidas por el método científico tiene, como condición imprescindible, que 
debe ponerse a prueba.
en general, en un trabajo de investigación científica se plantean dos hipótesis mutuamen-
te excluyentes: la primera es llamada hipótesis nula (H0) y la otra usualmente se conoce como 
hipótesis alterna (H1). el procesamiento de los datos, según la metodología de investigación 
diseñada, mostrará cuál de las dos hipótesis se comprueba como cierta, de manera que sólo 
ésta se incorporará al conocimiento que la investigación aporta a la ciencia.1,2,4
[ 25 ]
7. método hipotético deductivo
De acuerdo con lo expuesto por castiglia,2 más detalladamente, el método hipotético 
deductivo permite mediante los siguientes pasos realizar la comprobación de la hipótesis:
1) Formular una hipótesis
2) suponer que es verdadera
3) Deducir cuales serán las consecuencias observacionales.
4) establecer los criterios de corroboración o refutación: si las consecuencias de la ob-
servación se producen en los hechos se debe corroborar; si en cambio las consecuencias de la 
observación no se producen en los hechos, se debe refutar.
5) establecer si las consecuencias observacionales se producen en los hechos.
6) tomar la decisión: corroborar o refutar la hipótesis.
Más específicamente, en un modelo de toma de decisiones, es necesario hacer uso de 
pruebas estadísticas para aceptar o rechazar una diferencia en un resultado.
según lo visto, la prueba de H0 dice que no hay diferencia bajo la premisa que la diferen-
cia entre la muestra y la población estudiadas se debe al azar. es decir que por ejemplo, no 
hay diferencias entre los dos grupos estudiados.
si se pone un ejemplo de “complicaciones graves” en medicina, en cualquier entorno a 
manera ilustrativa, aceptar la hipótesis de nulidad o no poder rechazarla, significa aceptar 
que la diferencia no existe. es necesario y muy importante decidir el nivel de aceptación de 
una hipótesis según la gravedad del caso. siempre se debe calcular el riesgo de equivocarse y 
emplear la estadística como herramienta imprescindible.1
Los problemas de investigación científica del tipo causa-efecto hacen uso del plantea-
miento de hipótesis.2 
para resolver problemas de relación causa-efecto es necesario seguir tres pasos: 
1) construir una teoría explicativa
2) Verificar (contrastar) la teoría
3) Formular conclusiones
en síntesis, las hipótesis son proposiciones provisionales y exploratorias sobre la veraci-
dad o falsedad de un concepto, una teoría o un modelo con un alcance de trabajo de investi-
gación por simulación y con métodos de campo o de laboratorio.
8. Los métodos en las ciencias de la naturaleza
La palabra ciencia deriva de science, y es un término introducido por Whewell en 1840 
para reemplazar a la llamada “filosofía de la naturaleza”. esta cercanía de la ciencia con la 
filosofía permitió que albert einstein (1879-1955) comentara que “la ciencia es como un reloj 
cuyo mecanismo se halla en una caja negra inviolable, y del que sólo podemos ver el movi-
miento de las manecillas”. en consecuencia la ciencia estaría constituida por las hipótesis que 
[ 26 ]
se elaboran para explicar el movimiento de esas manecillas, y aunque la explicación fuera 
verdadera, nunca podría conocerse el mecanismo real por el cual funciona el reloj.
La ciencia, como una explicación finita de la realidad, se asienta en tres principios no 
demostrables llamados de inteligibilidad, objetividad y dialéctica. cuando se hace ciencia 
sobre la naturaleza se asume que ésta puede ser entendida, o sea que es inteligible. De todas 
formas, la naturaleza podría también tener fenómenos azarosos que la hicieran no entendible. 
por su parte, el postulado de objetividad indica la separación entre la mente investigadora y el 
objeto de conocimiento observado o analizado. sin embargo, esta independencia de la ciencia 
sobre el objeto de estudio podría ser difícil de aceptar si se considera la ineludible influencia 
entre el observador y lo observado. por último, el principio dialéctico permite exponer el co-
nocimiento científico a la refutación por medio de nuevas experiencias u observaciones.
en realidad los métodos de la investigación científica dependen de la perspectiva filo-
sófica del conocimiento. Las dos corrientes principales que fundamentan la adquisición y el 
desarrollo del conocimiento son la positivista lógica y la corriente naturalista, que dan lugar 
a paradigmas de investigación diferentes. Un paradigma es un conjunto de formas que orien-
ta la perspectiva que el investigador tiene sobre la investigación o el estudio que desarrolla. 
De acuerdo a la filosofía positivista, la realidad se percibe como única e invariable, o sea 
que existirían hechos objetivos que pueden ser descubiertos con independencia del investiga-
dor. Desde este punto de vista, los fenómenos naturales y humanos podrían ser previsibles y 
controlables. estos hechos fundamentan el esfuerzo científico para adquirir la habilidad de 
predecir y controlar dichos fenómenos. por contrapartida, la filosofía naturalista sostiene que 
la realidad no es única sino múltiple, y que se descubre a través de un proceso dinámico en el 
cual el investigador interactúa con el entorno y obtiene un conocimiento relativo o contextual. 
en este caso los fenómenos no serían ni únicos ni previsibles, y el observador constituiría otro 
factor de influencia sobre la realidad del entorno. en consecuencia no existiría una indepen-
dencia absoluta entre el observador y lo observado, lo que pondría en tela de juicio el principio 
científico de objetividad. a partir de estas dos perspectivas filosóficas surgen dos métodos de 
investigación tradicionales conocidos como cuantitativo y cualitativo. el método de investiga-
ción cuantitativo se basa en la filosofíapositivista, y está fundado en la observación de hechos 
o acontecimientos objetivos que surgen con independencia del observador. este último emplea 
un proceso sistemático de recolección de datos observables y cuantificables, disminuyendo la 
aparición de sesgos. el método se basa fundamentalmente en la objetividad, la predicción, la 
generalización de los resultados y el control de los fenómenos. su objetivo final es desarrollar 
un conocimiento de tipo valorativo. por su parte, la investigación basada en el método cuali-
tativo se fundamenta en la filosofía naturalista, y es típica de los estudios sociales que tienen 
en cuenta los contextos históricos y culturales en el que se desarrollan los fenómenos. el in-
vestigador que aplica el método cualitativo observa, describe e interpreta el fenómeno como 
se presenta, sin intentar controlarlo como en el caso del método cuantitativo. en resumen el 
fin de este método es desarrollar un conocimiento descriptivo e interpretativo, en lugar de 
uno valorativo. aunque estos dos métodos proponen modos diferentes de abordar la realidad, 
ambos se interrelacionan y se complementan en la investigación actual. 
La medicina se nutre de diferentes ciencias para llevar a cabo su cometido de lograr una 
mejor comprensión de la salud y la enfermedad mediante la observación, la comparación, la 
[ 27 ]
experimentación, el análisis, la síntesis y la conceptualización. esta paráfrasis de una defini-
ción de ciencia nos induce a pensar que la medicina está hecha de ciencias, y en consecuencia 
comparte los mismos métodos científicos. pero la verdad es que la definición de ciencia más 
amplia que podamos hallar, con seguridad dejará afuera gran parte de lo que es la medicina. 
el filósofo y matemático Gottfried W. Leibniz, nacido en Leipzig en 1648 (cincuenta años 
después de Descartes) concibió a la ciencia como “un cuerpo doctrinal que podía ser conoci-
do sistemáticamente y con un alto grado de certeza”, y la contraponía o bien a la “opinión”, 
que sólo implica un grado de certeza menor, o bien al “arte”, que involucra una práctica más 
que una doctrina. atenerse a ésta última definición obliga en consecuencia a separar de la 
ciencia médica los aspectos prácticos y técnicos vinculados con su arte. Después de ésta acla-
ración podría escudriñarse en los métodos de la ciencia que la medicina utiliza. en primer 
lugar se debería analizar si existe un único método científico, ya que a la biología (y de allí 
la medicina) puede considerársela una disciplina con autonomía científica y acreedora a su 
propio método, o bien una ciencia que comparte las reglas y metodología de la física.
La corriente denominada fisicalismo comprime a la biología en el marco conceptual 
de la física. su origen formal podría remontarse a Galileo (1564-1642) en cuya época úni-
camente existía la mecánica como ciencia y la matemática como su necesaria aliada. para 
su época hasta 350 años después, el libro de la naturaleza estaba escrito en el lenguaje de la 
matemática, y este modelo de ciencia sobrevive aún para muchos. el papel dominante de la 
física y la matemática en la ciencia obtuvo el apoyo de figuras como isaac Newton (1642-
1727) e immanuel Kant (1724-1804) quien llegó a afirmar que “solo hay ciencia genuina, 
en la medida que contenga matemática”, a pesar que su “Crítica del juicio” (1790) tuvo un 
éxito limitado para intentar explicar la naturaleza en base a los principios newtonianos. en 
los últimos 100 años ha habido cierta liberalización de esta corriente llamada fisicalismo, y 
a pesar de su incontrovertible aporte, muchos autores modernos consideran que el método 
científico de la física no es el más adecuado para una disciplina como la biología, de la cual 
depende la medicina. 
ernest Mayr (1904-2005) fue médico y biólogo, evolucionista, y ha sido reconocido 
como “el Darwin del siglo XX”. este científico y filósofo postuló que “cualquier enfoque 
de una filosofía de la biología basado fundamentalmente en la lógica y la matemática 
más que los conceptos específicos y particulares de la biología resultará insatisfactorio”, 
y planteó una serie de consideraciones sobre la autonomía científica de la biología (2004). 
en particular, demostró que algunas ideas fisicalistas (de la física) no eran aplicables a la 
biología. por ejemplo desde los pitagóricos y platón, el concepto tradicional de diversidad 
del mundo se planteaba con la existencia de una cantidad limitada de eide o esencias, 
que consistían en clases o tipos netamente delimitados (tipología o esencialismo). Bajo 
esta concepción, los miembros de una misma clase eran idénticos, constantes y separados 
con precisión de los miembros de otro tipo o esencia. La idea central del racismo se basa 
en estas diferencias de grupos étnicos humanos que se hallarían netamente separados en 
clases distintas. Darwin fue quien rechazó este pensamiento tipológico propio de la física 
y empleó en consecuencia un concepto completamente diferente denominado actualmente 
poblacional, que admite las variaciones dentro de las clases, como ocurre ciertamente en 
las poblaciones de seres vivos. 
[ 28 ]
Otra idea de la física no aplicable enteramente al estudio de los seres vivos es el llamado 
determinismo, que no deja espacio para la variación o los hechos fortuitos. el matemático 
y físico francés pierre Laplace (1749-1827) se ufanaba de que el conocimiento completo del 
mundo actual permitiría predecir el futuro sin limitación en el tiempo. este concepto clara-
mente determinista, no puede sostenerse actualmente ante la perspectiva de la nueva teoría 
de los sistemas dinámicos o del “caos” en el que una mínima variación en las condiciones 
iniciales hacen impredecible el desenvolvimiento futuro de una variable. La refutación del 
determinismo estricto y de la posibilidad de predicción absoluta permite la aceptación de la 
variación y de los fenómenos aleatorios tan comunes en la biología. 
Finalmente, otras de las clásicas ideas fisicalistas se refiere al denominado reduccionismo. 
este explica que la resolución de un problema se obtiene a partir de la partición y reducción del 
sistema a sus componentes más pequeños. esta división, junto con la determinación de la fun-
ción de cada elemento, permitiría explicar el problema. La realidad es que a partir de la teoría 
de los sistemas, el estudio de los seres vivos admite que éstos están compuestos por elementos y 
relaciones que se pierden si se reduce el sistema a sus partes, y que en consecuencia el todo pasa 
a ser mucho más que la suma individual de las partes que lo componen. el estudio más moderno 
de los denominados autómatas celulares permite demostrar que no es posible inferir el compor-
tamiento de unidades simples en cuanto al desarrollo de propiedades emergentes a partir de la 
interacción de estas unidades. es así que la estructura de los tejido vivos no puede explicarse 
enteramente si se los reduce a sus componentes celulares; la interacción de estas últimas generan 
características emergentes no inferibles a partir del estudio celular individual. 
Hasta aquí se pueden resumir una serie de conclusiones sobre los métodos de las ciencias 
de la naturaleza. por un lado la tipología que asume la invariabilidad de los tipos o clases se 
reemplaza por el pensamiento poblacional que admite pequeñas variaciones entre los elemen-
tos o seres de la misma clase. en segundo lugar el estudio de la naturaleza admite el uso del 
caos determinista y el azar en lugar de un determinismo rígido. y por último se complementa 
el reduccionismo o análisis individual de las partes con el pensamiento sistémico o de análisis 
sintético para la comprensión de los sistemas vivientes en conjunto y de las propiedades emer-
gentes a partir de elementos constitutivos simples.
tanto la rama de la biología que estudia la evolución como la medicina clínica asistencial 
que indaga la historia de la enfermedad, requieren de otro método que podría llamarse “na-
rrativa histórica”. La biologíaevolucionista debe recrear la historia pasada con los datos del 
presente, o con aquéllos que pueda recoger en la actualidad, y así construir una narración que 
explique el fenómeno de la evolución. De la misma forma, el oficio de un médico consiste en 
escuchar, narrar y construir historias a partir del relato de los hechos médicos referidos por 
el paciente. De la misma forma, los signos que recoge el médico, reflejan una foto del estado 
actual que necesita ser reconstruido hacia atrás a la manera de un detective.
Referencias 
1. arribalzaga eB, Borracci ra, Giuliano rJ, Jacovella pF: el artículo científico: del papiro 
al formato electrónico. Buenos aires, Magíster eos, 2005
[ 29 ]
2. castiglia Vc: principios de investigación biomédica. (segunda edición). Buenos aires, 
r. primavera. 1995
3. Klimovsky G: Las desventuras del conocimiento científico. Una introducción a la episte-
mología. Buenos aires, a-Z editora, 1997. 
4. tarski a: introducción a la lógica y a la metodología de las ciencias deductivas. (tercera 
edición). Madrid, espasa calpe, 1977
5. Fortín MF. el proceso de investigación: de la concepción a la realización. México, Mc-
Graw-Hill interamericana, 1999
6. Mayr e. por qué es única la biología. consideraciones sobre la autonomía de una disci-
plina científica. Buenos aires, Katz editores, 2006
7. Doval Hc. a qué llamamos “ciencia” y por qué la biología es una ciencia autónoma. rev 
argent cardiol 2007; 75: 79-83
[ 30 ]
CAPÍTULO 2 Leyes científicas
Extensiones y límites del conocimiento científico
Rodolfo José Giuliano 
La ciencia es un estilo de pensamiento y acción, que ha avanzado a través del tiempo sorteando un sinfín de contratiempos. sus grandes revoluciones han sido el hallazgo y 
la explicación de los sucesos naturales, la formulación de teorías y el desarrollo de nuevas 
tecnologías. por lo tanto, en la ciencia, como sucede ante toda creación humana, debemos 
distinguir el trabajo -investigación- de su producto final, el conocimiento. 
toda investigación científica arranca con la percepción de que el conocimiento disponi-
ble es insuficiente para manejar determinados problemas. 
el conocimiento previo con que se inicia un proyecto de análisis es conocimiento ordina-
rio, no especializado, y solo una parte de él es científico; o sea que el conocimiento científico 
es “aquel que se ha obtenido mediante el método de la ciencia y puede nuevamente someterse 
a prueba, enriquecerse y, llegado el caso, superarse mediante el mismo método”. 
La idea central de la antropología griega fue el hombre como naturaleza cósmica. el cris-
tianismo luego distinguió la nueva realidad humana: la tríada compuesta por cuerpo, cosmos y 
espíritu. así lo admitieron casi todos los pensadores de occidente hasta finales del siglo XViii. 
a partir de ahí la civilización recibió la doble influencia de la religión y de la filosofía. 
Las historia de las grandes revelaciones científicas estuvieron asociadas a nombres ilus-
tres como aristóteles, pitágoras, Leonardo, Galileo, Newton… y extremando la idea kan-
tiana de la ilustración –en que el hombre debía hacer su vida atenido no mas que a su propio 
entendimiento–, los sabios del siglo XiX fueron los protagonistas de un nuevo naturalismo 
antropológico que orientaron sus mentes a un pluralismo filosófico dispar: evolucionismo, 
positivismo y eclecticismo. 
Descartes, en los albores del modernismo, había establecido que la verdadera ciencia era 
demostrable según el modelo de las matemáticas y edificó la filosofía racionalista tomando 
como criterio básico las ideas claras y distintas. 
el racionalismo cartesiano tenía una actitud cautelar que no solo llevaba a admitir falen-
cias en nuestro propio conocimiento, sino que admitía como racional sus propios límites. La 
razón era una fuerza única, infalible y omnipotente: 
única, por que tenía sentido de identidad en todos los hombres y todos disponían de •	
ella en igual medida 
[ 31 ]
infalible, porque no era susceptible de errar •	
omnipotente, porque extraía de si misma su material y sus principios fundamentales •	
De un modo especial la gnoseología renunciaba a la esencia del conocimiento sin que 
ello significara una negación manifiesta, pues la filosofía moderna se instalaba de a poco en 
el pensamiento, la conciencia y la razón, lo que provocaba un desajuste progresivo entre el 
conocimiento y la realidad. 
en el siglo XViii nacía el empirismo de Locke, llevado hasta sus últimas consecuencias 
por David Hume, quienes basaron sus teorías en la experiencia. 
ambos afirmaron que el límite del conocimiento era realmente la experiencia y que nin-
guna ciencia podría extenderse más allá de esa frontera o establecer principios que no se 
fundieran dentro de esa jerarquía. 
con el advenimiento de la ilustración se continuó con el concepto de que el límite del 
conocimiento era la prueba, la demostración. Voltaire, en El filósofo ignorante decía: “Hay 
que haber renunciado al sentido común para no estar de acuerdo en que nada sabemos en el 
mundo, si no es por la experiencia”. 
sin embargo, nadie como Kant advirtió sobre los límites del conocimiento e intentó sal-
var la contradicción en su Crítica de la razón pura de 1871. 
tomando como principio los enunciados cartesianos, teorizó sobre el conocimiento ob-
jetivo y afirmó que el conocimiento científico se apoyaba sobre bases ciertas, que estaba 
construido por conceptos y leyes “a priori” independientes de la experiencia y que proporcio-
narían el escenario donde se ubicarían los datos de esa experiencia. 
con la formulación de las geometrías no euclídeas y la enunciación de la teoría de la 
relatividad, a fines del siglo XiX y principios del XX, la idea de la física newtoniana perdió 
la vigencia que Kant le atribuía. en realidad, las leyes científicas no serían ni verdaderas ni 
falsas, sino simplemente convenciones o estipulaciones avaladas por sus consecuencias. 
el surgimiento del racionalismo crítico, enunciado por Karl popper en 1934, sostuvo que 
las teorías jamás podrían justificarse o demostrarse porque la experiencia nunca accedería a 
demostrar la verdad. por lo tanto toda teoría que contradijera la experiencia debería consi-
derarse falsa. 
“Así como nunca estaríamos seguros de alcanzar la verdad, en ocasiones podríamos 
detectar el error”. 
según la doctrina popperiana el conocimiento, por ser conjetural, progresaría gracias a 
la detección de errores y las teorías siempre serían hipótesis o conjeturas que jamás alcanza-
rían la condición de verdad. Nacía, pues, el falsacionismo. 
a fines del siglo pasado, en 1974, Donald campbell enunció la epistemología evolucio-
nista, que consistía en abordar la problemática del conocimiento bajo la perspectiva de la 
evolución biológica. 
según esta corriente, nuestro conocimiento corresponde a la realidad porque descen-
demos de otros seres, que a través de la evolución desarrollaron capacidades perceptivas e 
ilustrativas adaptadas al entorno. 
[ 32 ]
Las ideas básicas del racionalismo crítico y de la epistemología evolucionista se fundie-
ron ampliamente en la mentalidad de nuestros días, aunque muchas alarmas suenan con el 
objeto de despertar ese conocimiento aletargado, que afrontaría nuevas instancias difíciles 
de resolver. 
según p. W. atkins, profesor de física y química de la Universidad de Oxford, somos me-
ros productos del mundo físico. La física está a punto de explicarlo todo, incluso la creación 
del universo a partir de la nada, sin necesidad de recurrir a un Dios creador. 
atkins no es el único ser que anticipa el final de la física fundamental. Otros teóricos ya 
describen un presunto final de la ciencia. seguramente nada de ello ocurrirá porque la ciencia 
experimental continúa marchando por la ruta que los genios, como Newton, trazaron lejos 
de cualquier extravagancia. 
el siglo XX además produjo, sobre el fin de su primera mitad, una de las grandes conmo-
ciones del saber mundial con el advenimiento de la informática.La concepción de la informática generó una revolución tal, que la filósofa esther Diaz la 
equiparó con el impacto histórico que produjo la enunciación heliocéntrica de copérnico. 
ese itinerario histórico, que aún transcurrimos, se inició con la telemática cuando el go-
bierno de estados Unidos convocó a una serie de distinguidos investigadores de élite, para que 
indagaran en tecnologías apropiadas que mantuvieran comunicaciones rápidas y eficientes. 
La preocupación del gobierno central era más que apremiante. La Unión transitaba si-
multáneamente por dos guerras entre Oriente y Occidente y necesitaba mantener contactos 
instantáneos entre las metrópolis americanas y los remotos campos de batalla. 
esa conjunción explosiva entre tecnociencia y política exterior dio vida a una de las cria-
turas artificiales mas inquietantes de la historia de la humanidad, la computación, y con ella 
un nuevo paradigma de la ciencia: la globalización científica. 
actualmente, la robustez digital posibilitó que se liberaran las fórmulas de la fisión del 
átomo y comenzaran las prácticas atómicas, las nuevas ecuaciones físicas que concibieron 
los viajes interplanetarios y las investigaciones biológico-digitales que culminaron con la 
ingeniería genética, entre otros. 
Fedoseev y pájaro en nuestros días, plantean que el proceso del conocimiento transcurre 
por tres etapas: 
La acumulación y elaboración de datos obtenidos mediante procesos empíricos. •	
La construcción y elaboración de la teoría sobre la base de la compilación y trata-•	
miento de los datos empíricos obtenidos. 
La explicación de los datos empíricos conocidos, la deducción de predicciones a par-•	
tir de los nuevos datos con la colaboración de la teoría elaborada y la confirmación 
de la teoría por el material empírico. 
como se ha visto, no se puede hablar de ciencia sin recurrir a la “filosofía de la ciencia”, 
entendida como un nivel de razonamiento y no como una disciplina académica. 
La percepción, la intuición y la lógica que fueron las tres armas esgrimidas por el hombre 
para dominar la naturaleza, son los instrumentos en que se basa el método científico y, en 
alguna medida, toda teoría se asienta en la combinación de las tres. 
[ 33 ]
sin embargo no se puede conjeturar sobre el método si se desconoce la ley. pero, ¿qué es 
ley? ¿qué es ley científica?
Ley objetiva - Ley científica 
el término “ley” no tiene un uso fijo sino que es un signo ambiguo que designa varios jui-
cios. No nos interesa definir ahora el concepto jurídico de ley, sino las acepciones relevantes 
que son útiles para la ciencia pura y aplicada. 
según Mario Bunge se designa como ley o ley objetiva o pauta nómica a “un patrón ob-
jetivo de una clase de hechos: cosas, acontecimientos, procesos.... O sea; cierta relación o red 
de relaciones constantes que se cumplen realmente en la naturaleza, las conozcamos o no”. 
por lo tanto una ley es un objeto extraconceptual que se sitúa en la realidad. 
Ley científica “es una proposición científica confirmada que afirma una relación cons-
tante entre dos o mas variables cada una de las cuales representa, parcial e indirectamente, 
una propiedad de sistemas concretos”, es decir es “una regla y norma constante e invariable 
de las cosas, nacida de la causa primera o de las cualidades y condiciones de las mismas”. 
por lo tanto, toda ley científica no deja de ser una hipótesis confirmada que refleja una 
pauta objetiva y su lugar central en las ciencias es el fin capital de toda investigación científi-
ca: el descubrimiento de pautas o regularidades. 
Dice Bunge que hay tantas clases de leyes científicas como puntos de vista o criterios de 
clasificación queramos adoptar y si tienen niveles cualitativos diferentes tendrán un nivel 
dispar de integración. 
como cada uno de esos niveles se distingue por tener variables y leyes propias, las rela-
ciones objetivas entre las mismos se explican por “leyes interniveles”. 
en cambio se define como “leyes intranivel” a aquellas que relacionan variables de igual 
estatura científica. 
Las leyes intranivel contienen las siguientes variables de una investigación científica: 
 
 Biológicas (vg: reproducción de los seres vivos - fotosíntesis) 
 
 Físicas (vg: intensidad del sonido - transmisión de la luz) 
 
 Químicas (vg: función hormonal - acción enzimática) 
 
 Sociológicas (vg: división de clases - clasificación del trabajo) 
 
 Psicológicas (vg: la psique - el vínculo) 
 Las leyes interniveles se agrupan en: 
 Biofísicas y bioquímicas 
 Psicofísicas y psicoquímicas 
 Psicobiológicas 
 Sociofísicas 
 Sociobiológicas 
 Sociopsicológicas 
[ 34 ]
 Psicobiofísicas 
 Sociobiofísicas 
 Sociopsicofísicas
 Sociopsicobiológicas 
 Sociopsicobiofísicas 
si un método es un procedimiento que sirve para tratar un conjunto de problemas, el mé-
todo científico es en consecuencia una “sistematización u orden que define el conocimiento 
del saber y lo diferencia de otros tipos de conocimientos”. 
La filosofía de la ciencia lo delinea como todo fenómeno que es aceptado por el sentido 
común y por ende por la comunidad científica y la sociedad toda. por su naturaleza debe 
carecer de subjetividad. en consecuencia, cada método especial es relevante para algún es-
tadio particular de la investigación científica, y si el método general de la ciencia es un pro-
cedimiento que se aplica al ciclo entero de la investigación en el marco de cada problema, la 
finalidad del método científico será establecer la diferencia que existe entre la ciencia y la no 
ciencia. 
aunque se lo asocia ecuménicamente con todas ellas, básicamente suele aplicarse en las 
llamadas ciencias naturales (biología, física, química,...) en contraposición con las ciencias 
humanas (economía, política,...) que se rigen por la dialéctica, el funcionalismo, el estructu-
ralismo, la hermenéutica y el método fenomenológico entre otros. 
Los tres procedimientos esenciales que reciben genéricamente la denominación de méto-
do científico son: inductivo, deductivo e hipotético-deductivo o de contrastación de hipó-
tesis. 
el primero crea leyes desde la observación de los hechos, mediante la generalización del 
comportamiento observado. Diría que es más representativo de las ciencias empíricas. 
el segundo aspira a obtener conclusiones a partir de premisas mediante el uso de la lógica 
pura. es el método axiomático propuesto por aristóteles como el método científico ideal y es 
propio de las ciencias formales. 
ambos encierran elementos filosóficos subyacentes, se valen de la lógica y marchan en 
ambos sentidos: de lo particular a lo general y viceversa. 
por último el hipotético-deductivo o experimental, que generalmente no plantea proble-
mas porque su validez surge de los resultados obtenidos del contraste de las propias prue-
bas. 
sin embargo se destaca su carácter predominantemente intuitivo ya que necesita contras-
tar sus conclusiones tanto para ser validado como rechazado. 
como se puede observar la metodología de la ciencia está llena de matices según la co-
rriente filosófica perseguida. 
para María José Molina el “árbol del conocimiento científico” respondería al siguiente 
algoritmo. 
[ 35 ]
Referencias 
artigas M. Los límites del lenguaje científico. en: Ortíz JM (ed). Veinte claves para la 1. 
nueva era. Madrid, rialp 1992; pp 113-131 
Bunge M. La investigación científica. México, siglo veintiuno editores 2000; pp: 7, 265, 2. 
283-289, 299, 315. 
Díaz e. el desafío de las investigaciones disciplinarias e interdisciplinarias, articuladas 3. 
con una pedagogía del orden y del caos-2005. www.estherdiaz.com.ar 
Díaz Narváez Vp, calzadilla Núñez a., López salinas H. Una aproximación al concepto 4. 
del hecho científico. cinta de Moebio- Facultad de ciencias sociales. chile, Universidad 
de chile 2005, n° 22 
espinosa padierna Le. tecnología y educación. ¿integración del conocimiento o frag-5. 
mentación cultural? . www.redespecialweb.org/congreso6.htm 
Hartmann N. Metafísica del conocimiento. Buenosaires, editorial Losada 1957; pp: 6. 
208 
ibáñez JJ. Las teorías científicas según Karl popper: La falsabilidad. 7. weblogs.madri-
masd.org/universo/archive/2007/02/1059009.aspx 
Laín entralgo p. conocimiento científico del hombre sección ii. in Historia de la Medi-8. 
cina. Barcelona, salvat 1979 pp: 418-463 
METODOLOGÍA DE LA CIENCIA 
- ETAPAS - 
I.- PASOS DEL MÉTODO CIENTÍFICO. 
 Planteamiento 
 Argumentación 
 Lógica 
 Intuición 
 Creatividad (“Jump” o salto) 
 Conclusión y proposición de la teoría 
II.- PROCEDIMIENTOS DE CONTRASTACIÓN DE UNA TEORÍA. 
 Experimental (Verificación o Falsación) 
 Sentido Común (Galileo - Pop up autónomo) 
III.-ACEPTACIÓN. (Sociología de la Ciencia) 
 Comunidad científica 
 Sociedad en su conjunto
[ 36 ]
Magnus D. Down the primrose path competing epistemologies in early XX century bio-9. 
logy. in: creath r, Mainchistein J (eds). Biology & epistemology. cambridge, cambrid-
ge University press 2000 
Molina MJt. Globalización científica. Nuevos paradigmas de la ciencia. 10. www.molwick.
com/es/métodos-científicos 
pájaro D. La formulación de la hipótesis. cinta de Moebio- Facultad de ciencias socia-11. 
les. Universidad de chile. 2002 n° 15.
II. comunIcacIón de Los resuLtados
[ 39 ]
CAPÍTULO 3 Cómo escribir un manuscrito 
 para su publicación
Andreas Wielgosz 
escribir un artículo médico que sea considerado adecuado para su publicación luego de su revisión o arbitraje por pares (peer review) requiere una estrategia clara y efectiva. 
también requiere una cuidadosa atención a los detalles. Las exigencias cada vez mayores 
y la gran competencia por publicar, en particular en las revistas más calificadas, hacen de 
lograr la aceptación un verdadero desafío. Generalmente, la tasa de aceptación suele ser 
menor del 50%, con un 20 a 25% de trabajos rechazados aún sin haber ingresado en la 
fase de arbitraje por pares. Los autores exitosos tienen una forma sistemática de encarar 
la tarea y este capítulo delinea los pasos que deberían darse, juntamente con indicaciones 
útiles, para facilitar el procedimiento. también da una visión de algunos de los errores 
más comunes en que se suele incurrir y de cómo evitarlos. La satisfacción no solo debería 
provenir de la contemplación del trabajo en prensa, sino también del esfuerzo realizado en 
su elaboración. 
Hay varios tipos de comunicaciones que pueden aparecer en un periódico médico, inclu-
yendo trabajos originales de investigación, artículos de revisión o puesta al día de distintos 
temas, comentarios editoriales, comunicaciones breves, casuística, comentarios de libros y 
cartas al editor. La mayoría de los comentarios que siguen se referirá al artículo original de 
investigación, aunque los mismos principios se aplican a otros tipos de trabajo en general. 
aunque pueden existir beneficios secundarios en publicar, tales como elaborar una lista de 
publicaciones para promover o facilitar la obtención de fondos para la investigación, etc., 
la más importante de las motivaciones debería ser el poder comunicar hallazgos, conceptos 
e ideas. en este sentido, es útil considerar el manuscrito como un medio de comunicación, 
como si se refiriera una historia.
La clase de audiencia y la facilidad con la cual dicha audiencia podrá ser alcanzada, es-
tán determinadas en gran parte por la elección de la revista. Generalmente, el mayor alcance 
se obtiene publicando en inglés en una revista Norteamericana o Británica. si el objetivo es 
llegar a colegas que se hallen trabajando en el mismo campo, entonces quizás lo más apro-
piado sea un periódico de la subespecialidad. Desde ya, el tema del trabajo debe estar en 
consonancia con las metas y objetivos de la revista elegida. si quedara alguna duda respecto 
de la elección, lo mejor es contactar al editor. esto puede tener el beneficio adicional de inte-
resar al editor en el artículo propuesto y lograr que aguarde ansiosamente su envío. en caso 
[ 40 ]
contrario, el editor podrá ahorrarle un tiempo valioso dirigiendo el envío a una revista más 
acorde con el mismo.
Muchos autores eligen una publicación en base al factor impacto, el cual depende de que 
la revista se halle indexada. el factor impacto es una medida de la frecuencia con la cual los 
artículos de una revista en particular son citados por autores que escriben en las demás revis-
tas indexadas. esto es llevado a cabo por el instituto para la información científica (Institute 
for Scientific Information), que sigue las citas por un período de tres años. aunque existe un 
consenso general en que las citaciones frecuentes de un artículo son indicativas de su calidad 
e importancia, este no es siempre el caso. De esta forma, cierta controversia rodea la signifi-
cación atribuída a los factores de impacto.1
La elección de una publicación específica debería surgir tempranamente en el proceso 
de escritura porque determinará el formato y el estilo que deberán adoptarse. Los requeri-
mientos de estilo son publicados por las revistas al menos una vez al año, aunque en algunos 
casos pueden encontrarse en todos los números y también se pueden conseguir en internet. 
Luego, el primer paso crítico es delinear la estructura del artículo en ciernes de acuerdo a los 
requerimientos de la revista en la cual se intenta publicarlo.
La mayoría de las publicaciones tienen requerimientos similares, con artículos originales 
limitados a alrededor de 3.000 a 4.000 palabras, más un resumen de alrededor de 250 pa-
labras. La primera página es la del título, que también incluye un título breve de alrededor 
de 40 a 90 caracteres, que puede ser utilizado para búsquedas computarizadas. Los autores 
están listados en esta página, en ciertos casos con sus correspondientes grados y afiliacio-
nes académicas. Un autor, típicamente el primero, es identificado como corresponsal y la 
información para su contacto es provista tanto para correspondencia durante el proceso de 
arbitraje como para la publicación definitiva del artículo. Nadie más debería mantener la 
comunicación con la oficina editorial. Finalmente, en la primera página deberían incluírse 
varias palabras clave (key words) destinadas a facilitar las búsquedas computarizadas que 
podrán conducir a la identificación del artículo. La terminación de la primera página puede 
ser pospuesta hasta el final, aunque el acuerdo acerca de la autoría y orden de los autores es 
mejor que sea abordado tempranamente. 
el siguiente item es el resumen. Muchas, aunque no todas las revistas, requieren un 
resumen estructurado.2 este requisito debería estar incluído en las instrucciones para los au-
tores. algunas revistas no lo especifican, dejando la cuestión a la discreción de los autores. Un 
resumen estructurado es más probable que sea advertido y examinado, lo cual favorece que el 
artículo sea leído. en 1987, los annals of internal medicine introdujeron como un requisito 
los resúmenes estructurados, con los siguientes sub-enacabezamientos: Objetivo, Diseño, 
campo (Setting), pacientes, intervención, Mediciones, resultados principales y conlusiones. 
en 1996 fue agregado a la lista antecedentes (Background) y en 2004, Limitaciones.
algunos autores escriben primero el resumen, con el fin de servir como un bosquejo para 
el resto del trabajo. esto puede llegar a perturbar la escritura y causar mucha frustración en 
la medida en que el autor intenta resumir el artículo antes de que esté concluida su redacción. 
Lo mejor es dejar el resumen para el final, lo que a su vez permite que las mejores frases o 
enunciados para resumir el trabajo sean copiados y pegados directamente desde el artículo 
terminado.
[ 41 ]
el artículo propiamente dicho comienza con una introducción. su objetivo es proveer la 
información de fondo que explicará porqué fue emprendido. La introducción debería asimis-
mo precisar los temas específicos que el trabajo apunta a tratar y el porqué los investigadores 
desearon llevarlo a cabo. Debería comunicar el entusiasmo que motivóa los investigadores, 
de manera de generar interés por parte de los lectores. La introducción no está dirigida a ser 
una revisión de la literatura, lo cual es un error común en investigadores que transforman 
esta sección en una larga polémica. Una buena estrategia es comenzar con una perspectiva 
general y entonces hacer foco en el problema o las preocupaciones específicas, juntamente 
con una explicación del emprendimiento. 
La sección Métodos desafía al escritor a proveer, tan sucintamente como sea posible, la 
información necesaria acerca de lo realizado, de manera que pudiera ser potencialmente repro-
ducido por otros. No es necesario incluir en la descripción de los métodos cada etapa empren-
dida, juntamente con los errores cometidos y las correcciones aplicadas. esta sección requiere 
un equilibrio entre insuficiente y demasiada información. si muchos de los detalles del enfo-
que metodológico empleado para conducir el estudio son críticamente importantes, debería 
considerarse la posibilidad de un artículo separado acerca de la metodología del estudio. Los 
resultados pueden entonces ser redactados en otro artículo, con solamente una referencia a 
los métodos, que habrán sido previamente descriptos y publicados. como alternativa, pueden 
agregarse uno o más apéndices delineando los detalles metodológicos. cuando las limitaciones 
en las palabras son motivo de preocupación, un diagrama puede ser de utilidad. 
La sección Métodos tiene frecuentemente sub-encabezamientos para organizar el flujo de 
información que deberían ser utilizados generosamente. Un error común es revelar y/o discutir 
los resultados en la sección métodos. a veces los autores se sienten compelidos a explicar la 
elección de determinados métodos o a recordar la secuencia de eventos, por ejemplo los hallaz-
gos que condujeron a la siguiente elección de métodos. sin embargo, esto debería evitarse. es 
suficiente explicar que después que fueron obtenidos los resultados de la Etapa A se llevó a cabo 
la Etapa B, reteniendo los detalles de los resultados de la Etapa A hasta la sección resultados.
si el estudio requiriese aprobación ética, esto debería ser mencionado identificando la 
institución que revisó el proyecto y emitió la aprobación. De la misma manera, deberían ser 
descriptos los pasos destinados a asegurar la confidencialidad para con el paciente. también 
es importante identificar cualquier producto con derechos de propiedad. 
Los resultados son la parte sobresaliente del trabajo. aquí también es importante ser 
sucinto pero claro y preciso. Los autores son a menudo desafiados por un gran volumen de 
datos que desean presentar. Las tablas y figuras pueden proveer información que evita repe-
ticiones en el texto. Bastará entonces simplemente con resaltar en palabras los principales da-
tos de interés. Los datos deberían ser presentados en una secuencia lógica, siguiendo el curso 
temporal de los métodos. La atención al detalle es muy importante en la sección resultados. 
Una tabla o un gráfico deberían explicarse por sí mismos, lo cual subraya la importancia de 
una leyenda bien redactada.
Queda más allá de los límites de este capítulo discutir los variados errores en la presen-
tación de los datos, particularmente en los gráficos, tales como conectar datos puntuales con 
una línea continua, errores que a menudo surgen en esta sección. La inclusión de un buen 
estadígrafo en la preparación de tablas y gráficos contribuye a evitar estos problemas.
[ 42 ]
La Discusión proporciona la oportunidad de explicar los hallazgos y de examinar con 
mayor profundidad las controversias con las que los hallazgos puedan relacionarse. Las Li-
mitaciones deberían ser abordadas anticipándose a los argumentos que los revisores o comen-
taristas puedan llegar a proponer. esta sección finaliza típicamente con recomendaciones 
y planes futuros o sugerencias para subsiguientes investigaciones, en especial si no ha sido 
requerida una sección conclusiones en forma separada. 
siguen los agradecimientos. aquí deberían ser reconocidas todas las personas que puedan 
haber colaborado en cualquiera o todas las etapas del trabajo científico, pero en un nivel que 
no alcanza para considerarlas coautoras. De la misma manera, las instituciones y agencias que 
proporcionaron soporte a la obra deberían ser identificadas y agradecidas. es también una 
buena práctica enviar una copia del artículo publicado a aquéllos que han sido incluídos en los 
agradecimientos, junto con una carta de cobertura reiterando el agradecimiento.
Las referencias bibliográficas constituyen la última parte del manuscrito. es muy impor-
tante la aceptación y cumplimiento del formato requerido. cualquier desacuerdo entre los nú-
meros del texto y las referencias listadas arroja una impresión muy desfavorable sobre todo el 
manuscrito, de modo que es imperativo un cuidadoso chequeo y re-chequeo. el uso apropiado 
de las referencias es una habilidad que se perfecciona con la práctica. La cita de una referencia 
acerca de conocimientos ampliamente aceptados es tan poco agradable como la omisión de 
referencias a información específica relacionada con cuestiones acerca de la evidencia existente 
para sostener las proposiciones enunciadas. Un error no poco común es proveer como referen-
cia un libro o artículo que a su vez relata o menciona la referencia original. La única práctica 
aceptable es suministrar la referencia original. por supuesto, listar una referencia original sig-
nifica que el artículo ha sido leído y considerado relevante por el autor del manuscrito. Una 
referencia es listada una sola vez, y el mismo número de referencia es luego repetido si ésta es 
citada nuevamente en el manuscrito. La extracción de texto de los trabajos de otros autores sin 
reconocer la fuente es plagio. esta es una falta grave, desgraciadamente no infrecuente. Muchos 
editores tienen a su disposición sistemas electrónicos que buscarán el texto de frases o párrafos 
previamente publicados. el plagio no es tomado en forma ligera. 
Habiendo preparado el manuscrito en el formato requerido con la contribución de los 
coautores, el próximo escalón es solicitar comentarios de colegas imparciales, preferiblemente 
aquéllos con experiencia en la redacción de artículos publicados. tal solicitud debería ser pre-
anunciada, para dar al colega elegido la oportunidad de confirmar que desea y está en condicio-
nes de leer el borrador y aportar una crítica constructiva. a menudo, en este punto y habiendo 
ya invertido un tiempo considerable preparando el manuscrito, el autor se halla impaciente por 
enviarlo para su publicación. sin embargo, esta revisión provisoria es indispensable y puede ser 
ampliamente remunerativa, resultando finalmente en un acortamiento del tiempo hasta la pu-
blicación. Dado que lo buscado es una crítica, ésta debería ser aceptada cortésmente, usando el 
juicio para discernir el desacuerdo en el estilo del desacuerdo en el fondo. si son recomendados 
cambios sustanciales, deberían ser atendidos y seguidos por una nueva solicitud de revisión. 
estas medidas preliminares conducen al manuscrito más cerca de su aceptación. 
Una vez que existe un consenso entre coautores y serviciales colegas en que el manuscrito 
está listo, su envío para publicación debería tener lugar sin demoras. Más y más publicaciones 
instruyen a los autores para enviar sus trabajos en forma electrónica. este proceso realmente 
[ 43 ]
acelera la revisión del manuscrito y permite a los autores seguir el progreso de su envío. Un 
sistema tal, hecho accesible por la editorial elsevier, es utilizado para los artículos enviados 
a Prevention and Control, publicación oficial de la Federación Mundial del corazón (World 
Heart Federation). todo el proceso de remisión electrónica requiere atención a los detalles y 
es recompensado por la confirmación del recibo, que es enviada por e-mail al autor corres-
ponsal. sea que el envío del manuscrito tenga lugar electrónicamente o bien tradicionalmen-
te,

Continuar navegando