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Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 1 “Es de importancia, para quien desee alcanzar una certeza en su investigación, el saber dudar a tiempo.” Aristóteles (384 a. C.) MODULO III INFECCIONES DE LA COLUMNA VERTEBRAL Coordinadora: Dra. Andrea Vila Temario a. Osteomielitis Vertebral Nativa b. Osteomielitis Vertebral Post Operatoria Dra. Andrea Vila, Dr. Angel Colque, Dra. Mercedes Cabrini, Dr. Juan Manuel Cepparo, Dr. Marcelo Valacco Dra. Andrea Vila Médica Especialista en Enfermedades Infecciosas Jefe de Infectología Hospital Italiano de Mendoza Miembro del Grupo de Trabajo en Infecciones Osteoarticulares – SADI Miembro del Grupo de Estudio de Infecciones Asociadas a Implantes de ESCMID (ESCMID Study Group for Implant-Associated Infections – ESGIAI – en representación de SADI) Miembro de la Comisión Directiva de SADI Provincia de Mendoza, Argentina Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 2 Dr. Angel M Colque Médico Infectólogo Servicio de Infectología, Comité de Control de Infecciones. Complejo Medico Policial Churruca Visca Comité de Control de Infecciones - Centro Médico Amenábar Docente Adscripto - UBA Miembro del Grupo de Trabajo en Infecciones Osteoarticulares - SADI Miembro de las Comisiones de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud (IACS), Uso Adecuado de Recursos (UAR) y Comisión de Vacunas – SADI Secretario de publicaciones de la Revista Patología de Urgencia – SAPUE Buenos Aires, Argentina Dra. Mercedes Cabrini Médica Infectologa, Hospital Juan A. Fernández Docente de Inmunología e Infectología, Facultad de Medicina, UBA Subdirectora de la Carrera de Especialista en Enfermedades Infecciosas, UBA Miembro del Grupo de Trabajo de Infecciones Osteoarticulares de SADI Buenos Aires, Argentina Dr. Juan Manuel Cepparo Medico especialista en Diagnóstico por Imágenes e Intervencionismo - SAR - UBA Miembro del Capitulo Cientifico Musculoesquelético - Sociedad Argentina de Radiologia Miembro de la Sociedad de Radiologia de Mendoza Diploma Universitario en Radiologia Osteoarticular Intervencionista - Paris, Francia Diploma Universitario en Radiologia Osteoarticular - Nancy, Francia Subespecialidad Radiologia Osteoarticular - Lille, Francia Mendoza, Argentina Dr. Marcelo Valacco Medico Especialista en Ortopedia y Traumatología Especialista en Patología de Columna Vertebral Medico de Planta del Servicio de Ortopedia y Traumatología Complejo Medico Policial Churruca Visca Presidente del Capítulo Argentino AOSpine Internacional Ex Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Columna Vertebral Editor Revista Global Spine Journal Buenos Aires, Argentina Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 3 OSTEOMIELITIS VERTEBRAL NATIVA Introducción La osteomielitis (OM) vertebral (OMV) es la afección de la columna vertebral de origen infeccioso. Puede involucrar a los cuerpos vertebrales, espacios, discos intervertebrales adyacentes (como parte del mismo proceso patológico) y con menos frecuencia a los denominados “elementos posteriores” (espina y láminas vertebrales). La OMV ha afectado a la humanidad desde hace miles de años, tal como evidencian lesiones compatibles con OMV halladas en momias egipcias del año 7000 AC. Desde el punto de vista de la terminología, cuando la infección afecta el disco intervertebral, el término para describir esta condición es discitis, si invade sólo los cuerpos vertebrales, la infección se designa mas correctamente como OMV o espondilitis. Sin embargo, al momento del diagnóstico, en la mayoría de los casos la infección ya ha comprometido ambas estructuras, por lo que ambos términos se usan en forma indistinta. A los fines prácticos el término espondilodiscitis (ED) es sinónimo del término OMV y espondilitis, y los términos se utilizan en forma intercambiable. El absceso epidural y el compromiso de los músculos o grupos musculares adyacentes, que pueden expresarse como una complicación de la OMV, son en realidad un estadio de la misma patología. La OMV usualmente ocurre por diseminación hematógena, desde focos infecciosos distantes o como complicación de una bacteriemia primaria, debido a la amplia y particular vascularización de la columna, lo que la convierte en asiento frecuente de focos secundarios de sepsis. La OMV constituye el 2 a 7% de todas las OM en adultos. Las vértebras son el sitio mas común de OM hematógena en adultos. El disco intervertebral, ubicado en el espacio intervertebral, no tiene irrigación directa en el adulto (es avascular), por lo que las OMVN originadas por siembra hematógena suelen afectar dos vértebras adyacentes y el disco intervertebral. La extensión a los Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 4 elementos posteriores del cuerpo vertebral es inusual y ocurre sólo en 3 a 10% de los casos, debido a su vascularización relativamente pobre en comparación con el cuerpo vertebral; es excepcional que sólo se afecten los elementos posteriores en OMVN hematógena. La afección de los elementos vertebrales posteriores se observa en OMV tuberculosa y OMV post-quirúrgica. En contraste con otros tipos de OM, en los que la cirugía es usualmente necesaria y los fallos terapéuticos son frecuentes, la OMVN tiene una alta tasa de curación (> 90%) con ATB sin necesidad de cirugía. El pronóstico de la OMV bacteriana ha mejorado drásticamente a partir de la era antibiótica, previo a lo cual la mortalidad era del 25%. Clasificación de la OMV Como ya mencionamos en el Modulo I, y con una finalidad docente, podemos clasificar a las OMV en tres grandes grupos según su mecanismo fisiopatológico: a. Nativa (OMVN) o Primaria b. Postoperatoria c. Por contigüidad a. Nativa (OMVN) o Primaria: representa usualmente la complicación de una bacteriemia, con o sin endocarditis. Debido a la baja especificidad de sus signos y síntomas, usualmente existe una demora significativa en el diagnóstico, que puede extenderse de 2 a 6 meses entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico, que en ocasiones se realiza al aparecer complicaciones catastróficas. Suele confundirse inicialmente con procesos degenerativos de la columna vertebral por lo que aproximadamente el 34% de los pacientes no son diagnosticados en la consulta inicial. Usualmente se presenta con dolor recalcitrante que no responde a analgésicos, y se acompaña de parámetros inflamatorios elevados, con o sin fiebre. En pacientes con déficits neurológicos (ej: parapléjicos) la ausencia de dolor es un factor que contribuye a la demora en el diagnóstico. La OMVN será objeto del presente módulo. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA:Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 5 Según la etiología, puede ser: Bacteriana o Bacterias aerobias o Bacterias anaerobias o Brucelosis Micobacteriana o M. tuberculosis o Micobacterias no tuberculosas. Debe considerarse este diagnóstico en paciente con infección por VIH que presentan dolor espinal focal agudo en el contexto de reconstitución inmune por tratamiento antiretroviral. Representan un problema terapéutico serio debido a su complejo perfil de resistencia. o BCG Fúngica: sus manifestaciones son similares a la OMV tuberculosa. El diagnóstico etiológico suele ser dificultoso y el tratamiento antifúngico es complejo, por lo que algunos expertos recomiendan cirugía precoz para su manejo. b. Postoperatoria: Puede estar asociada a elementos de fijación o no. Se desarrollará en la segunda parte de este Módulo III. c. Por contigüidad: en general ocurren en la columna sacra, secundarias a úlceras por decúbito o infecciones de los tejidos blandos suprayacentes; también pueden desarrollarse como consecuencia de rotura de vísceras huecas. La extensión de las infecciones adyacentes hacia la columna se ve favorecida por la ausencia de estructuras cartilaginosas y por la pequeña capa de hueso compacto que protege a la esponjosa del cuerpo vertebral. Se ha descripto OMV desde infecciones de injertos vasculares aórticos, ruptura de esófago, absceso retro faríngeo, absceso de Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 6 psoas. Típicamente suele ser polimicrobiana. Dado que comparte características con la OM crónica, será abordada en el Módulo correspondiente. A continuación, describiremos los aspectos más importantes de la OMVN. Epidemiología La OMVN es principalmente una enfermedad de los adultos. La incidencia varía según el país analizado, la edad de la población estudiada, y si se incluyen en el análisis epidemiológico enfermedades infecciosas endémicas como brucelosis y tuberculosis. Su incidencia aumenta con la edad, alcanzando un pico de 6.5/100.000 individuos de 50 a 70 años de edad; los pacientes adictos a drogas intravenosas y con infección por VIH constituyen también una población susceptible. Como mencionamos al inicio del curso, se espera también un aumento de las OMV como consecuencia del aumento de la población susceptible a esta infección, la mayor longevidad de la población, el aumento del uso de dispositivos vasculares y otras formas de instrumentación, la mayor sobrevida de los pacientes con enfermedades debilitantes crónicas, el aumento de procedimientos quirúrgicos de columna vertebral, el número creciente de pacientes inmunodeprimidos y el aumento de pacientes en hemodiálisis. Los hombres se ven afectados con mayor frecuencia que las mujeres (2:1) aunque la razón no ha sido claramente establecida. La mortalidad de la OMVN es de 2-4%. Los factores de riesgo para OMV incluyen enfermedades debilitantes crónicas (diabetes, cirrosis, alcoholismo crónico, insuficiencia renal, neoplasias e inmunodepresión incluyendo la infección por VIH y corticoterapia crónica), adicción a drogas intravenosas y enfermedad espinal degenerativa. Del mismo modo, las infecciones asociadas a los cuidados de la salud (catéteres venosos, manipulación del tracto urinario y cirugía prostática, entre otras) pueden ser el origen de una OMVN: se estima que 1/3 de las ED son nosocomiales, ya sea post-procedimiento o por bacteriemia nosocomial. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 7 En la OMV por S. aureus existe un antecedente reciente de infección por dicho microorganismo en casi la mitad de casos. No obstante, el foco de origen de la infección es desconocido en más de un tercio de los casos de OMV. En algunos estudios se vió que un 5,7 % de casos no tenía factores predisponentes evidentes En el Gráfico 1 se describe el origen de la OMV (incluyendo nativas y post-quirúrgicas) según la experiencia de un grupo de trabajo Argentino. Grafico 1. Origen de la OMV (De Guzzi L, Nacinovich F, Pensotti C y cols. Abstract 2948 - SADI 2012) Patogénesis La alteración de la arquitectura normal como consecuencia de la edad o de un traumatismo reciente (menor o mayor) puede facilitar la adherencia bacteriana a nivel vertebral durante el episodio de bacteriemia. Aproximadamente 10% de los pacientes con OMVN reporta antecedente de trauma cerrado a nivel de la columna vertebral, mientras que 24% refiere haber realizado ejercicio físico intenso antes del inicio de los síntomas. Los microorganismos pueden alcanzar el tejido vertebral a través del torrente vascular, de diferentes maneras: Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 8 Diseminación hematógena a través de las arterias nutricias: en la infancia, hasta los 13 años, los vasos arteriales penetran al disco intervertebral; por ello la infección espinal en niños suele limitarse al disco; mientras que en el adulto, el disco pierde la irrigación propia, por lo que los microorganismos ingresan por los vasos que irrigan el cuerpo vertebral afectando dos vértebras adyacentes y el disco intervertebral. La columna vertebral conserva elevado flujo sanguíneo en la edad adulta, en comparación con los huesos largos. Mientras que el disco intervertebral es avascular, el hueso vertebral adulto tiene abundante médula altamente vascularizada (hueso esponjoso) con un flujo sanguíneo lento pero de alto volumen a través de vasos nutricios de la arteria espinal posterior. Con el envejecimiento, estos vasos desarrollan progresivamente una anatomía característica en "sacacorchos", que parece predisponer a la siembra hematógena bacteriana, debido a que con frecuencia se forman trombos en su interior. La OMV hematógena suele iniciarse en la superficie anterolateral subcondral del cuerpo vertebral. Las arterias segmentarias que suministran las vértebras usualmente se bifurcan para suministrar flujo sanguíneo a dos cuerpos vertebrales adyacentes de vértebras contiguas. Los microorganismos que circulan por sangre se filtran al azar a través de la cavidad de la médula de las vértebras, pudiendo producir espontáneamente infección supurativa local. El agente etiológico que con mayor frecuencia provoca OMV por esta vía es S. aureus. Los cuerpos vertebrales lumbares son los más frecuentemente involucrados, seguidos de los torácicos y cervicales. La OM sacra hematógena es infrecuente. Las lesiones de OMVN con más de un nivel de infección espinal son infrecuentes (<5%). Usualmente la siembra hematógena es el resultado de la diseminación desde un foco primario distante en el 51% de los casos: infecciones del tracto genitourinario (17%), infecciones respiratorias (2%), infecciones de piel y partes blandas incluyendoúlceras por decúbito, celulitis e infección de sitio quirúrgico (11%), infecciones gastrointestinales (5%), infecciones en cavidad oral (2%) e infección de dispositivos vasculares (5%). En 12% de los casos la endocarditis infecciosa es el foco primario Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 9 causante de bacteriemia, motivo por el cual es oportuno estudiar las válvulas cardíacas (u otro foco endovascular si el paciente tuviese factores predisponentes como implantes vasculares) como fuente probable, aun si los hemocultivos son negativos, dado que el hallazgo de endocarditis puede modificar la duración del tratamiento parenteral y el manejo general de la patología. Es interesante destacar que la bacteriemia puede haber tenido lugar meses antes de la manifestación clínica de ED, pudiendo pasar desapercibida. Sistema venoso paravertebral de Batson: Este es un sistema venoso avalvular que rodea a la columna vertebral y comunica las venas pélvicas con los senos venosos craneales. A través de este sistema venoso pueden diseminarse infecciones en forma retrógrada desde focos pelvianos. Es causa de OMV en hombres con infección urinaria o prostática por ascenso retrógrado de BGN. Etiología La geografía y los hábitos socioculturales tienen influencia sobre los agentes etiológicos de OMV. Brucella melitensis es causa importante de OMV en Oriente Medio y países Mediterráneos. Burkholderia pseudomallei (melioidosis) es un patógeno potencial de OMV en regiones peri ecuatorianas; y Salmonella spp en Sudamérica. La mayoría de las OMV son monomicrobianas. La causa global mas común de OMV es S. aureus, responsable de >50% de los casos en los países desarrollados. La prevalencia relativa de SAMR como causa de OMV ha aumentado en proporción al aumento de su prevalencia general. Staphylococcus epidermidis y otros estafilococos coagulasa- negativos son responsables de un pequeño porcentaje en las series que no incluyen ED posquirúrgica (10,4%) mientras que Streptococcus spp causan 3,5.-1,4% de las ED y afectan especialmente a pacientes diabéticos. Escherichia coli es el principal agente etiológico entre los BGN (2-23%); también Pseudomonas aeruginosa (especialmente en adictos intravenosos), Proteus mirabilis, Klebsiella pneumoniae, Salmonella spp, Enterobacter cloacae, y Serratia marcescens. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 10 Las bacterias anaerobias representan un 3% de las OMV; Propionibacterium acnes es causa de OMVN o postquirúrgica de diagnóstico dificultoso. Cualquier microorganismo que provoque bacteremia puede originar OMV. Se ha descripto OMV por S. pneumoniae, Listeria spp, Yersinia enterocolítica, Haemophilus aphrophilus, Eikenella corrodens, Pasteurella aerogenes, H. pylori, Bacilo de Calmette y Guerin (secundaria a vacunación o uso intravesical). La etiología polimicrobiana es infrecuente (<2,5%). Los hongos son causa infrecuente (0,5-6,9%); Candida spp afecta especialmente a pacientes adictos intravenosos. La OMV por Micobacterium tuberculosis y Brucella spp, tienen incidencia y prevalencia variables según el área analizada. En la tabla 1 se describe a etiología de la OMVN según la experiencia en Argentina. Tabla 1. Microbiologia de la OMVN (De Guzzi L, Nacinovich F, Pensotti C y cols. - SADI 2012) Manifestaciones clínicas La presentación clínica de la OMV suele ser subaguda con dolor dorsal, fiebre y ocasionalmente manifestaciones neurológicas (estas deben orientar hacia la presencia de extensión epidural). Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 11 El dolor si bien de características inespecíficas, es el síntoma más frecuente, y está presente en 90% de los pacientes, aumenta con la movilización y se exacerba o pone de manifiesto con la percusión puntual del disco intervertebral afectado. La localización del dolor dependerá del segmento vertebral afectado que, en orden de frecuencia son: lumbar (58%), torácico (30%) o cervical (11%). La fiebre suele ser de baja intensidad e intermitente, se encuentra en menos del 60% de los casos y es particularmente infrecuente en OMV causada por micobaterias, Brucella spp y hongos. El uso crónico de antiinflamatorios para tratamiento sintomático del dolor, actúa con efecto antipirético secundario solapando este síntoma. Esta presentación inespecífica y subaguda suele retrasar el diagnostico hasta en 2 a 4 meses de evolución de dolor dorsal progresivo (tabla 2). El retraso diagnostico se asocia a progresión de la enfermedad y aparición de complicaciones locales como abscesos epidurales y/o paraespinales (descriptos hasta en 40-45% de los casos de OMV), compresión medular o neural (parestesias, incontinencia, debilidad motora), o meningitis. Tabla 2. Signos y síntomas en la OMVN (Gentileza Dr. Nacinovich) – VSG >30 mm/h La OMV cervical puede presentarse como disfagia o contractura de músculos cervicales. Los signos más frecuentes al examen físico son la tensión de músculos paravertebrales con limitación en la movilidad y dolor exquisito a la percusión del área afectada. El examen físico debe incluir la búsqueda de focos sépticos a distancia, especialmente endocarditis infecciosa. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 12 Tuberculosis vertebral: se observa en 2-4% del total de casos de infección por Mycobacterium tuberculosis y es la forma más frecuente de tuberculosis osteoarticular. Característicamente compromete y destruye cuerpos vertebrales, disco interverterbral y con alta frecuencia presenta abscesos paraverterables o del psoas. El compromiso espinal puede ser de los cuerpos vertebrales (tuberculosis espinal anterior; 90-95% de los casos) o del arco vertebral posterior (tuberculosis espinal posterior; 5-10%). A diferencia de la OMV piógena, la radiología de la tuberculosis espinal anterior muestra característicamente pérdida de la definición cortical de los huesos vertebrales, afectación de la parte anterior de los cuerpos vertebrales (con conservación del disco intervertebral en etapas tempranas), destrucción de más de 2 vértebras contiguas, localización torácica (desde ganglios torácicos comprometidos durante la fase pulmonar de la infección primaria) y extensión a través del ligamento longitudinal anterior (Anexo I). Clínicamente se presenta en forma subaguda o crónica, provocando destrucción local y deformidad cifótica. La histología puede evidenciar granulomas característicos que apoyan el diagnóstico. El tratamiento recomendado es usualmente conservador (salvo que exista compresión medular, deformación o colecciones extensas) y prolongado, de 9 a 12 meses. Brucelosis vertebral: la brucelosis es una zoonosisde distribución mundial provocada por bacterias intracelulares, inmóviles de crecimiento lento. Brucella abortus, B. melitensis, B. suis y B. canis son patógenas en humanos. El reservorio lo constituyen el ganado vacuno, porcino, caprino y ovino. También puede afectar a bisontes, camélidos, alces, ciervos, liebres, zorros y comadrejas. B. canis constituye un problema ocasional en perros de criadero y domiciliarios, mientras que en los perros vagabundos la seroprevalencia puede llegar al 20% en Argentina. Presenta dos patrones epidemiológicos: patrón urbano-alimentario por consumo de lácteos no pasteurizados; patrón rural-laboral por exposición al ganado infectado o sus productos (contacto o inhalación). Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 13 La enfermedad osteoarticular es la complicación más común (20-60% de los pacientes). Puede presentarse como artritis, sacroileítis u OMV. La OMV puede presentarse aislada o en el contexto de un cuadro sistémico. La especie mas frecuente involucrada es Brucella melitensis. Característicamente el compromiso se inicia en la parte anterior del platillo vertebral superior ya que tiene una rica irrigación sanguínea. La infección progresa luego al resto del cuerpo vertebral a través del espacio medular por lo que causa destrucción ósea en estadios tempranos de la enfermedad. Al igual que la tuberculosis vertebral, el disco esta respetado en etapas iniciales, pero se compromete con el avance local de la enfermedad. Asociado al proceso destructivo hay esclerosis y anquilosis simultaneas por lo que la lesión suele ser estable siendo raros el colapso vertebral, angulación o escoliosis. Afecta la columna lumbar (50%), torácica (19%) y muy infrecuentemente columna cervical (1%). Puede presentarse con compromiso en múltiples niveles en 6-36% de los casos. La presentación habitual es el dolor que puede acompañarse de déficit neurológico (10-43% de los casos). Es infrecuente el desarrollo de colecciones paraespinales y eventualmente, si se desarrollan, son de pequeño tamaño. Las alteraciones más comunes en el hemograma son leucopenia con linfocitosis relativa, trombocitopenia y anemia. El diagnóstico se puede realizar de manera directa por aislamiento del microorganismo en cultivos de sangre, médula ósea o tejido óseo obtenido por biopsia; o indirecta por serología. El porcentaje de casos con hemocultivos positivos varía del 15 al 93% según el momento de la enfermedad en que se tomen. La mayoría de los hemocultivos son positivos entre el día 7 y 21. La presencia de hemocultivos positivos y cuadro clínico compatible permite prescindir de la realización de la punción-biopsia ósea para diagnóstico. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 14 El cultivo de médula ósea es significativamente más sensible que el hemocultivo en los casos crónicos. Se reserva para pacientes con alta sospecha clínica y serología negativa. La histología de la brucelosis vertebral muestra granulomas no caseificantes. y confirmatorias: o Pruebas de tamizaje: - Huddleson (aglutinación en placa): sencilla, poco específica, es cuantitativa pero los puntos de corte no están consensuados. - Wright (aglutinación en tubo): cuantitativa con puntos de corte no consensuados. Detecta IgA, IgG, IgM. - BPA (aglutinación con antígeno tamponado): cualitativa, detecta IgG, ligeramente más sensible que Rosa de Bengala. - Rosa de Bengala (aglutinación con rosa de bengala): rápida y económica. Detecta IgG. o Pruebas confirmatorias: - : detecta IgG - cELISA (Elisa de competición): usa anticuerpos monoclonales específicos. Especificidad 99%. - IELISA (Elisa indirecto): para cada especie. Fundamental en caso de sospecha de B. canis. El seguimiento post tratamiento debe ser prolongado ya que hay recaídas hasta en el 30% aún con tratamientos adecuados. Diagnósticos diferenciales Dentro de los diagnósticos diferenciales en pacientes con dolor dorsal y lesión vertebral por imágenes, es importante considerar diagnósticos no infecciosos como metástasis y mieloma múltiple. Otras causas de dolor dorsal son las fracturas osteoporoticas, las enfermedades discales degenerativas y canal estrecho. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 15 Diagnóstico Como fuera señalado, la sospecha clínica es clave. Entre los métodos que pueden contribuir al diagnóstico, contamos con los siguientes: a. Laboratorio Ofrece datos inespecíficos que deben interpretarse con precaución. El hemograma suele mostrar anemia de enfermedad crónica, especialmente en OMV de curso prolongado y en OMV tuberculosa. Los parámetros inflamatorios (PCR y VSG) suelen estar elevados, tienen baja especificidad, pero su sensibilidad diagnóstica es elevada (94-100%). Si bien el valor predictivo negativo de la PCR en OMV es elevado, su valor normal no descarta OMVN. El 60% de los pacientes presenta leucocitosis. La VSG en la evaluación inicial está elevada en 95% de los pacientes con OMV aguda hematógena. b. Imágenes Radiografia simple: es el primer estudio que se solicita. Los signos a buscar en casos de sospecha de OMV son: o Erosión de la esquina vertebral (Imagen 1; ver anexo correspondiente) o Disminución de la altura del espacio intervertebral o Aspecto borroso de la lámina ósea subcondral: de interpretación muy subjetiva, ya que las erosiones de los platillos vertebrales son visibles después de un periodo de 2 semanas a 2 meses, lo que quiere decir que al menos el 50% del hueso trabecular está destruido. o Tumefacción de partes blandas perivertebrales: se detecta a nivel de la columna cervical sobre la radiografía de perfil (engrosamiento de las partes blandas posteriores a columna aerodigestiva), a nivel de la columna dorsal sobre la radiografía de frente (huso paravertebral). Es muy difícil de advertir en la columna lumbar. o Retrolistesis o retropulsión ósea susceptible de estrechar el canal raquídeo (en formas avanzadas). Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 16 o Presencia de gas intradiscal: es raro si no existe una fístula o antecedentes de biopsia reciente. Sin embargo se ha descripto en casos de OMV por E. coli, Clostridium perfringens y Peptococcus. o Osteocondensacion reaccional del hueso trabecular: En las formas crónicas. o Otros: cambios degenerativos y osificaciones paravertebrales. Resonancia nuclear magnética: es la metodología diagnostica de elección para objetivar una OMV. Presenta una sensibilidad de 96% y una especificidad de 94%. La utilización de un gran campo de exploración permite detectar una afectación a múltiples niveles.El protocolo mínimo comprende secuencias sagitales ponderadas en T1, T2 con supresión de la grasa y en T1 posterior a la inyección de gadolinio, como también secuencias axiales centradas sobre la ED en T1 posterior a la inyección de gadolinio. Una secuencia frontal (coronal) es también interesante ya que permite objetivar los abscesos paravertebrales, a veces voluminosos, susceptibles de migrar a lo largo de los músculos psoas. En la fase precoz se observan (Imagen 2; anexo Imágenes) o Inflamación focal de uno o dos platillos vertebrales: especialmente en el reborde marginal (frecuentemente anterior), sin afectación del disco adyacente. Cabe recordar que la OMV nativa hematógena afecta al disco en un segundo tiempo, ya que este no se encuentra vascularizado en la edad adulta. Es posible que la infección comience con anomalías de señal sobre el borde lateral de los platillos vertebrales. A veces existe un contraste entre la afectación ósea muy moderada y la inflamación de las partes blandas adyacentes. o Inflamación de las partes blandas perivertebrales adyacentes: focal o circunferencial. En caso que afecte la región marginal posterior, puede debutar con imagen de epiduritis. Los cortes realizados después de la inyección de gadolinio y con saturación de la señal de la grasa son los más sensibles para detectar estas anomalías debutantes, cuya presencia debe buscarse específicamente cuando se sospecha OMV en fase inicial. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 17 o Hiperseñal focal del disco intervertebral en T2: sin realce post inyección de gadolinio. Si la RMN es realizada muy precozmente, sobre todo en los 2 a 4 primeros días luego del comienzo de la sintomatología clínica, algunos de estos signos pueden faltar, y puede ser falsamente negativa. No hay que programar demasiado rápido el estudio, o debe repetirse algunos días mas tarde en caso de que sea normal pero persista la sospecha clínica. En la fase de estado se observan (Imagen 3; anexo Imágenes) o Reacción inflamatoria en banda de los platillos vertebrales, o más difuso en el seno de los cuerpos vertebrales. Es homogéneo en caso de infección piógena aguda y heterogéneo con un borde de esclerosis e hipointenso en T1 y T2 en caso de infección crónica o poco agresiva. o Anomalías de señal del disco intervertebral. o Desaparición de la línea centrodiscal hipointensa en T2 (intranuclearcleft de los anglosajones). Este signo solamente tiene valor si esta línea se encuentra en los discos adyacentes. Tiene poco interés en la práctica. o Hiperintensidad difusa, focal o moteada del disco intervertebral en T2. o Realce muy variable (difuso, anular, moteado, linear, ausente) después de la inyección de gadolinio, mientras que en T1 antes de la inyección de gadolinio, el disco se encuentra más frecuentemente en isointensa (isoseñal). o Aspecto borroso de la lamina ósea subcondral o pequeñas erosiones de los platillos vertebrales o Borramiento discal o Borramiento de la cortical de los platillos vertebrales, característico y mejor visualizado en ponderación T1. o Inflamación perivertebral circunferencial: típicamente de contornos poco definidos dados por el edema y por la necrosis tisular secundaria a la infección. o Epiduritis que no respeta el ligamento longitudinal posterior y puede provocar la compresión del saco dural o de las raíces nerviosas. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 18 Deben buscarse sistemáticamente abscesos en el seno de los platillos vertebrales, en el disco intervertebral, pero sobre todo en partes blandas perivertebrales (son importantes los cortes coronales) y del espacio epidural. En caso de infección bacteriana piógena, estos abscesos poseen paredes gruesas, siendo típicamente mal limitados y con importante reacción inflamatoria adyacente, a diferencia de los abscesos fríos de la tuberculosis. Los signos más sensibles en RMN para el diagnóstico son la presencia de una inflamación peri vertebral o epidural, el realce discal, la hiperintensidad discal de tipo liquida en T2 y el aspecto borroso de la lámina ósea de los platillos vertebrales. Tomografía computada: suele ser un método más sencillo de acceder en ciertos lugares que la RMN. Si bien esta metodología diagnóstica permite precisar la destrucción trabecular y sobre todo las erosiones debutantes de los platillos vertebrales, es menos sensible que la RMN para buscar los cambios degenerativos de tipo inflamatorios del hueso esponjoso y de las partes blandas. Con este tipo de imagen deben buscarse: o Erosiones de contornos poco definidos de los platillos vertebrales (Imagen 4; anexo Imágenes) o Hipodensidad discal o Infiltración perivertebral típicamente circunferencial o Abscesos paravertebrales o Epiduritis o abscesos epidurales o Compresión del saco dural o de raíces nerviosas Medicina nuclear: no son estudios que se empleen con frecuencia en el diagnóstico de la OMV, dado los aportes que ofrecen las técnicas previamente descriptas. Existen varias modalidades disponibles, a saber: o Centelografía ósea con tecnecio 99: técnica accesible y muy sensible, pero poco específica. Permite apreciar el carácter activo de la remodelación ósea. o Cintigrafia con Galio 67: es más larga y costosa, pero mas especifica permitiendo detectar focos infecciosos extra óseos. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 19 o Cintigrafia con leucocitos marcados: no resulta útil para el diagnóstico de OMV. o Tomografía por emisión de positrones (PET): método híbrido sensible y potencialmente útil en el diagnóstico de OMV y en la evaluación de la respuesta al tratamiento. Sin embargo, su evaluación en la literatura es aún limitada. c. Diagnóstico microbiológico Los hemocultivos son positivos en 58% (rango de 30-78% según diferentes estudios reportados) y siempre deben incluirse en el estudio de estos pacientes ya que su hallazgo positivo puede evitar la realización de procedimientos diagnósticos invasivos. Debe realizarse serología según la epidemiologia del paciente afectado. En caso de diagnóstico poco claro, se sugiere solicitar proteinograma por electroforesis para descartar mieloma múltiple. La toma de muestra para cultivo puede realizarse por punción guiada por TC o con cirugía a cielo abierto. La muestra debe cultivarse en medio aerobio y anaerobio, medios específicos para micobacterias y Brucella spp, así como agar Saboureaud para el rescate de hongos. El cultivo para micobacterias es de fundamental importancia para realizar pruebas de sensibilidad que permitan realizar un tratamiento apropiado. Deben realizarse tinciones de Gram y Ziehl-Nielsen. Es de utilidad realizar la reacción de PPD como parte de los estudios complementarios ante la sospecha de etología tuberculosa, teniendo en cuenta que no es de utilidad en regiones de alta endemia y puede ser negativa en pacientes inmunocomprometidos. En pacientes clínicamente estables debe evitarse el usode ATB previo a la toma de cultivos. Si el paciente está recibiendo ATB deben suspenderse al menos 48 horas antes de la toma de muestra e idealmente por un intervalo de 1 a 2 semanas. El empleo de biología molecular (PCR) debe considerarse para M. tuberculosis en el material obtenido en caso de elevada sospecha de esta etiología. De estar disponible, puede ser de gran ayuda para el diagnóstico de bacterias y hongos. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 20 d. Diagnóstico histológico La histología es fundamental para el diagnóstico pues permite descartar posibles contaminaciones o apoyar el diagnóstico de micobacterias, brucelosis y hongos en caso de presencia de granulomas, como así también para el diagnóstico de procesos degenerativos o neoplásicos. En todos los casos se debe enviar muestra a cultivo y a anatomía patológica. Se recomienda iniciar con una punción-biopsia guiada por TC, que permite el diagnóstico en 50-60% de los casos (rango de 30-74% según los estudios). Si bien infrecuentes, las posibles complicaciones de este procedimiento son: lesiones vasculares (incluyendo lesión aórtica), punción del psoas, hematomas y/o lesión nerviosa. En caso de no hallarse etiología mediante este procedimiento se recomienda realizar una nueva toma de muestra por el mismo procedimiento o biopsia quirúrgica a cielo abierto. La elección entre ambos procedimientos dependerá de las características del paciente (en pacientes obesos puede ser difícil el acceso por punción) y la experiencia del centro o del operador. La posibilidad diagnóstica mediante biopsia quirúrgica abierta es significativamente mayor (hasta 90% en algunos estudios). Tratamiento Con el manejo adecuado y oportuno, el tratamiento conservador de la OMV tiene tasas de curación clínica ≥ 75%. En cohortes contemporáneas, la mortalidad oscila entre el 0% y 11%. Entre los factores asociados a mortalidad se encuentran la demora en el diagnóstico ≥ 60 días (RR 2,65) y la VSG >100 mm/1ra hora al momento del diagnóstico. Como en todas las IOA, los objetivos del tratamiento son erradicar la infección, aliviar el dolor, restablecer y/o preservar la función neurológica y mantener o restaurar la estabilidad espinal. La estabilización espinal es importante en todos los casos, aunque no siempre debe ser quirúrgica, sino que puede lograrse con medidas conservadoras como ortesis y reposo. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 21 La decisión de acompañar el tratamiento ATB con fijación quirúrgica de los segmentos espinales afectados con implantes, depende de la extensión de la infección (complicaciones supuradas o neurológicas) al momento del diagnóstico y del estado general del paciente (comorbilidades, edad). En ausencia de indicaciones absolutas de cirugía o en caso de riesgo quirúrgico inaceptable, el tratamiento debe ser conservador. Excepto en pacientes sépticos, con endocarditis infecciosa aguda y/o con compromiso neurológico, el uso de ATB empíricos debe evitarse, y todos los esfuerzos deben estar dirigidos a obtener el diagnóstico microbiológico que permita realizar un tratamiento dirigido. El tratamiento definitivo debe basarse en el diagnóstico microbiológico obtenido por punción guiada o por rescate en hemocultivos. La documentación de bacteriemia por S. aureus durante o dentro de los 3 meses previos al diagnóstico de OMV, puede evitar la necesidad de punción-biopsia diagnóstica. El tratamiento parenteral ofrece las ventajas de adherencia supervisada, mejores niveles séricos, y mayor experiencia histórica. Sin embargo, los ATB orales con alta biodisponibilidad son alternativas aceptables en algún momento del tratamiento en la mayoría de los casos. El tratamiento ATB parenteral ambulatorio (TAPA) es útil y costo- efectivo en OMVN. Para ello suelen indicarse ATB de administración diaria como ceftriaxona, teicoplanina y daptomicina. El manejo de la OMV requiere de tratamiento ATB prolongado. La mayoría de los pacientes experimenta curación con un curso ≥ 6 semanas de ATB; sin embargo algunos pacientes pueden requerir más tiempo de ATB, en especial aquellos que demandan desbridamiento quirúrgico y/o estabilización espinal durante o luego del tratamiento ATB. En la elección del esquema ATB es fundamental recordar que la sensibilidad in vitro puede fallar para predecir éxito terapéutico en OMV. Esto depende entre otras cosas, de la concentración ósea e intracelular del ATB, la presencia de biopelícula, las condiciones del sitio afectado (pH, anaerobiosis, colecciones) así como del estado Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 22 metabólico del agente etiológico (presencia de subpoblaciones bacterianas en crecimiento estacionario con capacidad de penetración y supervivencia intracelular, denominadas variantes de pequeñas colonias). Por ello, y como se señalara en módulos previos, es importante elegir ATB activos sobre biopelículas y tener en cuenta la presencia de bacterias en estados de latencia (crecimiento estacionario) y su ubicación intracelular (variantes de pequeñas colonias de S. aureus). Todos los factores mencionados así como la adherencia del paciente a los ATB por vía oral (VO), las interacciones y los efectos adversos, deben ser cuidadosamente considerados al momento de elegir el tratamiento. En los últimos 15 años ninguna de las autoridades sanitarias regulatorias, FDA (agencia regulatoria de Alimentos y Medicamentos de USA), EMA (Agencia regulatoria Europea de Medicamentos), o ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica de Argentina) han aprobado ATB para el tratamiento de la OM (Anexo II). Esto no es reflejo de ineficacia de las drogas nuevas, sino un síntoma de las exigencias actuales de las autoridades sanitarias para la aprobación de ATB, lo que hace que la mayoría de los ATB que se usan en OMV se utilizan “fuera de prospecto” (off-label). Como ya fue destacado, si bien la aprobación de un ATB para OMV es un respaldo fundamental, consideraciones como las características PK/PD de la droga, su actividad intrínseca sobre el patógeno implicado (medible como CIM) y la existencia de estudios clínicos que hayan mostrado eficacia en OMV (al menos observacionales) son elementos que pueden resultar suficientes para el uso de ATB apropiado en OMV. En tratamientos por VO debe cuidarse la forma de administración óptima para cada ATB (en ayunas o con las comidas) de modo de optimizar su absorción. Todos estos elementos son fundamentales a la hora de definir el tratamiento apropiado. Los ATB deben usarse en dosis óptimas máximas. Es fundamental considerar la penetración ATB en disco intervertebral, que es diferente de la penetración ósea. El núcleo pulposo y los dos tercios del anillo fibroso del disco intervertebral normal, son avasculares a partir de los 13 a 16 años, por que la penetración de los ATB séricos al Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infeccionesosteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 23 disco depende de la difusión pasiva desde el cuerpo vertebral y tejidos cartilaginosos adyacentes. Existe evidencia de que la carga eléctrica de los ATB es importante para determinar su penetración en el disco (ver penetración de los diferentes ATB en disco y en hueso en Anexo II). Por ello, algunas características moleculares de los ATB afectan su penetración en disco, tales como su tamaño molecular (> penetración a < tamaño molecular) y su grado de unión a proteínas (> penetración a < grado de unión a proteínas). La penetración antibiótica es similar en discos normales y patológicos. Por otra parte, el disco posee carga aniónica, por lo que la carga eléctrica de las moléculas influye en su capacidad para difundir a través del mismo. Todas las cefalosporinas (primera, segunda y tercera generación) y penicilinas tienen carga eléctrica negativa (aniónica) por lo que su penetración no es óptima en el disco. Daptomicina es un anión por lo que es esperable que su actividad en disco no sea optima, sin embargo hay reportes aislados de tratamiento de OMV hematógena con buena evolución. Rifampicina, quinolonas, TMS y linezolid son moléculas neutras. Aminoglucósidos, clindamicina y glicopéptidos tienen carga eléctrica positiva (cationes) por lo que es esperable que tengan buena penetración en el disco intervertebral. Puede resumirse que los ATB con penetración adecuada en disco son aminoglucósidos, clindamicina y glicopéptidos. Penetración intermedia: ciprofloxacina, cefazolina en dosis de 2 gr, ceftriaxona, ceftazidima. ATB con mala penetración: cefazolina en dosis de 1 gr, cefuroxima, linezolid (estudios en animales han mostrado que no penetra en disco intervertebral). Como en todas las IOA, la rifampicina es la columna vertebral del tratamiento de la OMV, siempre que pueda emplearse y que la cepa sea sensible. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 24 Comentarios sobre los principales ATB utilizados en OMV Betalactamicos e Inhibidores de la betalactamasa: Ampicilina: su concentración en hueso es del 17 a 33% de la concentración sérica. Amoxicilina: concentración ósea de 3 a 31% de la sérica. Cefalexina: concentración ósea: 17% de la sérica. Debido a la limitada biodisponibilidad por VO, es improbable que administrada por esta vía alcance niveles apropiados en hueso, salvo en niños en los que el tratamiento VO de infecciones óseas ha mostrado eficacia clínica. En adultos es preferible elegir otro grupo ATB para el tratamiento por VO de OMV, especialmente en etapas iniciales en que el inóculo es elevado. Cefazolina: concentración en hueso de 7,5 a 37% de la concentración sérica. Ceftarolina: no hay experiencia en OMV pero su actividad intrínseca sobre SAMR la hace potencialmente útil en pacientes en que no puedan utilizarse ATB de primera línea. No hay datos sobre su penetración ósea. Ertapenem tiene la facilidad de la administración diaria. Se ha reportado su uso en doble dosis por vía subcutánea y VEV en infecciones osteoarticulares de difícil tratamiento. Su uso en doble dosis puede considerarse en el tratamiento de OMV por BGN. Fosfomicina: bactericida. Las presentaciones disponibles por VO tienen absorción errática por lo que en OMV se sugiere su uso parenteral como sal di sódica a dosis máximas de 24 gr diarios. En hueso alcanza el 25 a 30% de su concentración sérica. Tiene alta penetración intracelular. Es una molécula pequeña hidrofílica de bajo peso molecular, con escasa unión a proteínas (<10%) y buena penetración tisular y en biopelículas y actividad sobre bacterias en fase de crecimiento logarítmico. Activa y útil en OMV por CGP (incluyendo SAMR y Enterococcus spp) y BGN incluso cepas de Enterobacterias productoras de carbapenemasa. No tiene actividad sobre Acinetobacter spp, B.cepacia, S. malotophilia. Su actividad intrínseca sobre Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 25 Pseudomonas spp es moderada. Se sugiere contar con la CIM para prever la eficacia de uso, y no utilizar en OMV por cepas con CIM >32 mg/L. Presenta sinergia con BL, glicopéptidos y daptomicina en infecciones óseas por CGP. No es conveniente usarla como monoterapia. La metoclopramida puede disminuir sus niveles séricos. En OMV debe usarse en dosis de 100-400 mg/k/día en 2 a 3 dosis, lo que implica el uso de 12- 24 gr (divididos en 2 a 3 dosis) para evitar la selección de mutantes resistentes. La dosis debe ajustarse a función renal en pacientes con clearance <40 ml/min: Clearance de 30 a 40: 8 gr de carga y luego 4 gr c/8 hs Clearance de 20 a 30: 6 gr de carga, luego 3 gr c/8 hs Clearance de 20 a 10: 4 gr de carga, luego 2 gr c/8hs Clearance < 10: 2 gr de carga, luego 1 gr c/8hs <30 la dosis máxima es de 12 gr/día. Requiere refuerzo de 2 a 4 gr post-HDL. Se recomienda infundir en 2 horas. El principal efecto adverso de la presentación parenteral es la sobrecarga de sodio y la hipokalemia. Sus presentaciones por VO no tienen buena biodisponibilidad, por lo que no se recomienda su uso en OMV. En combinación con glicopéptidos; se ha reportado efecto oto y nefroprotector en estudios animales. Gicopéptidos: Bactericidas de actividad lenta. Penetración ósea 10 a 67%. Mínima penetración intracelular. Vancomicina: indicada en el tratamiento de OMV por SAMR. Como ya ha sido señalado en el Modulo I, es fundamental considerar la CIM de la población de SAMR a vancomicina para predecir su eficacia. El ABC/CIM >400 es el mejor predictor PK/PD de la eficacia de vancomicina, pero esto es difícil de lograr en cepas con CIM >1,5 mcg/ml aunque esté dentro del rango considerado “sensible”. Ante la sospecha clínica y/o confirmación microbiológica de diseminación hematógena, la dosis debe basarse en el dosaje de niveles séricos en el valle. En cepas de SAMR con CIM >1,5 mcg/ml (o >1 mcg/ml según el método empleado) se Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 26 sugiere la elección de un ATB no glicopéptido en combinación con rifampicina para el tratamiento. En cepas de SAMS, la CIM a vancomicina >1,5 mcg/ml puede ser predictor de falla de tratamiento (teniendo en cuenta que esto no ha sido definido específicamente para infecciones osteoarticulares sino para bacteriemia). Debe recordarse que los glicopéptidos son inferiores que los betalactámicos para el tratamiento de las infecciones por SAMS independientemente del valor de la CIM a vancomicina. Varios estudios experimentales han mostrado que la eficacia de vancomicina en el tratamiento de las IOA, mejora con el uso de rifampicina en combinación. Se ha descripto antagonismo sobre SAMS y SAMR cuando se usa en combinación con clindamicina. Teicoplanina es la otradroga del grupo y se caracteriza por una larga vida media acumulativa con dosis repetidas, que alcanza las 30 a 180 horas, y una elevada unión a proteínas. Por lo tanto, como demora en alcanzar la concentración estable de equilibrio, requiere el uso de dosis de carga (DC) para lograr concentraciones séricas apropiadas rápidamente. La DC sugerida para alcanzar en 3 días niveles séricos valle de 20 a 30 μg/L (nivel valle recomendado para infecciones severas e infecciones osteoarticulares) es de 12-15 mg/kg cada 12 horas durante 48 horas (aproximadamente 800 mg c/12 por 4 dosis). La DC no requiere ajuste por función renal, se ajusta solo en base al peso del paciente, por lo que durante las primeras 48 hs de tratamiento no es necesario ajustar al clearance de creatinina; en pacientes con insuficiencia renal se requiere ajuste de la dosis a partir del tercer día de tratamiento. El peso que debe usarse para calcular el clearance de creatinina es el peso ¨real¨ del paciente. La dosis de mantenimiento debe lograr niveles séricos en el valle >20 mg/l, y debe ajustarse al peso (12 mg/k/día) y a la función renal (clearance entre 30 y 60 ml/min utilizar mitad de dosis diaria o la dosis normal en días alternos; clearance <30 utilizar un tercio de la dosis diaria o la dosis normal cada 48 hs). La HD no aclara la teicoplanina por lo que no requiere refuerzo post-diálisis. La concentración plasmática valle debe utilizarse para optimizar y Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 27 orientar el tratamiento. Niveles séricos valle >60 se han vinculado a efectos adversos severos, especialmente neutropenia. La dosis de mantenimiento debe ajustarse a la función renal. Debe evitarse su combinación con otras drogas oto y neurotóxicas como la gentamicina, ya que los efectos adversos son aditivos. Puede ser administrada por vía intramuscular (IM) o subcutánea. La fracción libre de teicoplanina (no unida a albúmina sérica) representa el 10% del total de la concentración de la droga en suero. Los pacientes con hipoalbuminemia presentan menor concentración sérica que los individuos normales. Es importante considerar a la hipoalbuminemia como variable significativa que afecta la disponibilidad y volumen de distribución de teicoplanina. Dada su vida media prolongada, tiene la ventaja de la administración diaria en una sola dosis e incluso puede darse en días alternos (trisemanal) lo que la convierte en el glicopéptido ideal para administración domiciliaria. Si bien los estudios clínicos son escasos, el uso trisemanal en IOA agudas y crónicas, ha mostrado niveles séricos en el valle y eficacia clínica similar a los obtenidos con el uso diario, incluyendo pacientes con OMV. Para el uso trisemanal la dosificación sugerida es de 12 a 15 mg/k según peso ideal los días lunes, miércoles y viernes, previa DC. Se recomienda medir niveles séricos valle semanalmente, siendo el objetivo ideal lograr niveles de 20-30 mg/L. La dosis de mantenimiento trisemanal debe ajustarse a la función renal. Quinolonas: Bactericidas con elevada biodisponibilidad por vía oral (70-95%). Su absorción puede verse disminuida por la administración concomitante de calcio. Su unión a proteínas es baja (10-30%); la mayor parte de la droga circula libremente entre los espacios intra y extravascular. Tienen alto volumen de distribución y excelente penetración en la mayoría de los tejidos, incluyendo el hueso. La penetración ósea luego de la administración oral o parenteral es de 75% para levofloxacina; 50% para ciprofloxacina y 40% para moxifloxacina. Su eficacia se optimiza aumentando el ABC/CIM y la concentración máxima/CIM. Conservan su actividad a pH ácido. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 28 Su actividad antiestafilocóccica es buena pero inferior a rifampicina, especialmente sobre cepas adherentes, a las cuales no pueden erradicar en monoterapia. Tienen alta concentración ósea que en general es superior a la CIM de los agentes etiológicos de OMV. Es importante considerar la actividad intrínseca de cada una de las quinolonas sobre el patógeno que se desea cubrir. Levofloxacina y moxifloxacina tienen menor CIM y mayor barrera para la emergencia de resistencia en CGP que ciprofloxacina. Ciprofloxacina, especialmente si se usa como monoterapia en infecciones por S. aureus, tiende a seleccionar mutantes resistentes x lo cual se recomienda emplear con rifampicina preferentemente. En caso de que la cepa de SAMR sea sensible a quinolonas in vitro, las mismas son una excelente elección respecto del resto de los esquemas. La elección de la mejor quinolona en infecciones óseas por SAMR ha sido largamente debatida, sin embargo en la actualidad favorece a levofloxacina debido a sus concentraciones tisulares, ausencia de metabolismo hepático, completa biodisponibilidad y perfil de seguridad. Para el tratamiento de BGN se prefiere el uso de ciprofloxacina (en particular para P. aeruginosa) por su mayor actividad intrínseca. Todas presentan disminución potencial de la absorción oral por efecto quelante cuando se administran concomitantemente con cationes divalentes (calcio, magnesio, aluminio, hierro), como los que contienen los productos vitamínicos y antiácidos. Sus efectos adversos han sido recientemente objeto de un alerta de la FDA. Dentro de aquellos destacables y que deben ser especialmente considerados en pacientes con OMV (que usualmente son ancianos) se encuentran la toxicidad en sistema nervioso central, los efectos neuromusculares (posible exacerbación de miastenia gravis y tendinopatía) y la prolongación del QT con arritmia ventricular severa (4,7/10.000 personas por año; mayor riesgo en mujeres, pacientes con trastornos hidroelectrolíticos - hipomagenesemia, hipokalemia , bradicardia y uso concomitante de otra droga que prolongue el QT). El ranking de riesgo de arritmias es moxifloxacina > levofloxacina > ciprofloxacina. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 29 Ciprofloxacina: dosis para administración EV: 400 mg c/8-12 hs; para administración VO 500-750 mg c/ 12 hs. Moxifloxacina: su absorción VO es prácticamente del 100% y no es afectada por los alimentos (salvo presencia de cationes). La administración diaria es una ventaja para la adherencia. Activa sobre anaerobios, la relación nivel óseo/sérico es de 39- 49%. Excreción renal de 15 a 20%, por lo que no debe ajustarse. Dosis: 400 mg/día. No es necesario aumentar la dosis en pacientes con obesidad mórbida No requiere ajuste renal. Levofloxacina: relación nivel óseo/sérico 38-99%. Excreción urinaria 76%. La dosis apropiada para OMV es de 750 mg/día. Ajuste según función renal: con Clcr 20-49: 750 mg c/48hs, <20: 500 cada 48 hs. HD: 1 dosis de 750, luego 500 cada 48 hs. En OMV por S. aureus se recomienda usar combinada, evitar en monoterapia. Daptomicina: Bactericida concentración-dependiente. Mecanismo de acción complejo que comprende la despolarización de la membrana celular. Comparadacon los glicopéptidos, tiene efecto bactericida más rápido e intenso, que no está influenciado por el estado metabólico de la bacteria, ya que es activa en fase de crecimiento logarítmico y estacionaria. Penetración ósea similar a BL y glicopéptidos (6-40%) lo que es suficiente para alcanzar concentraciones óseas varias veces por encima de la CIM de los CGP. Dosis: 8-12 mg/k/día y siempre asociada (ej: rifampicina) dado que es posible (aunque infrecuente) la selección de cepas resistentes intra-tratamiento en infecciones con inóculo elevado. La reducción del inóculo con cirugía en caso de ser necesario (ej: absceso) es clave para evitar el desarrollo de resistencia. La combinación daptomicina- rifampicina es usualmente sinérgica. En cepas resistentes a rifampicina, la daptomicina puede combinarse en forma sinérgica con linezolid, TMS, fosfomicina y BL. Deben monitorizarse los niveles de CPK. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 30 Linezolid: Bacteriostática. Biodisponibilidad oral 100%; penetración ósea de 10-80%. Su penetración en disco intervertebral es de 8% de la concentración sérica; mientras que su penetración en músculo (84%) es mayor que la de vancomicina (9%), por lo que es una buena opción en caso de OMV acompañada de absceso de psoas. Activo sobre CGP incluyendo anaerobios obligados. Su uso en IOA está limitado por sus efectos adversos, especialmente supresión de la médula ósea, que impide su uso prolongado. Contraindicado con agentes serotoninérgicos. No tiene resistencia cruzada con ATB de otros grupos. No requiere ajuste en disfunción renal o hepática. Dentro de sus efectos adversos, los pacientes con tratamientos de duración >2 semanas pueden sufrir mielosupresión y/o neuropatía periférica irreversible. La administración de piridoxina (vitamina B6) a dosis de 50 mg/día, podría disminuir los efectos adversos mencionados, especialmente la incidencia de anemia. Trimetoprima-sufametoxazol (TMS): Bloquean la síntesis de folatos y juntas ejercen un efecto bactericida (separadas son bacteriostáticas). Las presentaciones orales (tabletas y suspensión) y parenterales (solución para administración EV en infusión lenta) contienen una relación 5:1 de trimetoprima y sulfametoxazol; unión a proteínas de 70 y 44% respectivamente. Biodisponibildad oral: 90-100% (independientemente de las comidas). Penetración ósea: 50% (trimetoprima) y 15% (sulfametoxazol) del nivel sérico. No es apta para el tratamiento de abscesos o infecciones en tejido con necrosis debido a que la disponibilidad de timidina exógena presente en dichos medios, puede evitar el bloqueo de la síntesis de folatos en las bacterias. Su uso por VO en OMV es una excelente opción para completar el tratamiento parenteral. Dentro de sus efectos adversos destacables se encuentra la pancitopenia, síndrome de Stevens-Johnson, hiperkalemia (a dosis elevadas), hipoglucemia (especialmente en pacientes medicados con hipoglucemiantes orales), hiponatremia severa, trombopenia autoinmune (puede ser severa y revierte a la semana de la discontinuación). Los ancianos tienen mayor riesgo de efectos adversos severos potencialmente fatales, especialmente hiperkalemia. La dosis a utilizar de TMS en OMV es un tema controvertido, sin Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 31 recomendaciones precisas. Se sugiere el uso de dosis elevadas. TMS tiene alto volumen de distribución, lo que implica elevadas concentraciones tisulares incluyendo hueso. Si se compara su actividad intrínseca con otros ATB que pueden administrarse por VO como linezolid, rifampicina, clindamicina o minociclina, TMS tiene mayor actividad sobre cepas de SAMR. La dosis debe ajustarse al peso y a la función renal en pacientes con clearance <30 (15 a 30 administrar el 50% de la dosis recomendada; y con <15 su uso no está recomendado aunque si es imprescindible se sugiere usar dosis plena cada 48hs). En pacientes en HD la dosis es de 2,5 a 10 mg/k de trimetoprima 3 veces por semana luego de la HD. No es necesario ajustar la dosis en insuficiencia hepática si bien debe usarse con precaución. Clindamicina: Bacteriostática. Excelente penetración intracelular, incluso penetra los fagolisosomas en donde se encuentran las cepas intracelulares. Conservan su actividad a pH ácido (intra-fagosoma). Biodisponibilidad oral 90%; unión a proteínas de 85-94%. Penetración ósea: 40-67%. Excreción biliar. Buena experiencia y resultados en OM. No utilizar en cepas resistentes a eritromicina, debido a que una sola mutación extra puede conferir resistencia a clindamicina en cepas eritromicina-resistentes. Su uso prolongado presenta riesgo de diarrea por C. difficile. Es una excelente opción para el cambio a VO en la consolidación del tratamiento de OMV. La dosis por VO sugerida para OMV es de 300 a 350 mg c/6hs. Por vía EV la dosis es de 1,2 a 2,7 gr/día dividido en 3 dosis (dosis máxima de 4,8 gr/día) que deben administrarse en infusión lenta (30 mg por minuto) y diluida en concentración final <18 mg/ml, para evitar bloqueo neuromuscular. No requiere ajuste a la función renal. Requiere ajuste en disfunción hepática severa. Tigeciclina: glicilciclina de amplio espectro derivada de minociclina con una cadena lateral modificada que mejora su unión a la subunidad 30s del ribosoma, bloqueando la síntesis proteica lo que inhibe el crecimiento de CGP (incluyendo SAMR y VRE), BGN (excluyendo especies de Proteus, Morganella, Providencia y Pseudomonas) y Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 32 anaerobios. Bacteriostática. Unión a proteínas: 70-89%. Gran volumen de distribución con concentración tisular >2 veces mayor que la sérica. Concentración intracelular 20- 30 veces mayor que la extracelular. Concentración ósea hasta 4,77 veces mayor que la sérica. Excelente penetración ósea que ha mostrado eficacia (en estudios experimentales) superior a vancomicina en el tratamiento de OM por SAMR. Sin embargo debido a su amplio espectro, no se sugiere como primera línea de tratamiento en OMV por SAMR. Por otra parte, su elevado volumen de distribución y sus bajas concentraciones séricas, además de su efecto bacteriostático, la hacen inapropiada para el tratamiento de OMV que pudiera acompañarse de bacteriemia, a menos que se administre asociada a otra droga con concentraciones séricas predecibles, o que se postergue su aplicación hasta la resolución de la bacteriemia. No requiere ajuste a la función renal ni HD. Sus efectos adversos más frecuentes son las náuseas y vómitos durante la infusión, que mejoran con la ingesta de alimentos durante la infusión y con la infusión lenta. Minociclina: Bacteriostática, con excelente biodisponibilidad oral (90%). Unión a proteínas 55-80%. Metabolismo mixto. Penetración ósea reportada de 2-86%. Ampliamente usada en OM en la práctica clínica pero pobre documentación en la literatura. Dosis: se sugiere una dosis de carga de 200 y luego 100 mg cada 12hs. No requiere ajustea la función renal o HD. Sus efectos adversos más frecuentes son vértigo, ataxia y fotosensibilidad. Con tratamiento prolongado puede provocar hiperpigmentación de piel y mucosas. La rifampicina aumenta su metabolismo por lo que el uso combinado puede resultar en niveles subóptimos de minociclina y fallo. Metronidazol: Excelente biodisponibilidad luego de su administración por vía oral (80%). Penetración ósea 100%. No es activo sobre P. acnes. De elección para Bacteroides spp. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 33 Seguimiento evolutivo intra-tratamiento Durante el tratamiento los pacientes deben ser evaluados semanalmente para descartar extensión de la infección a partes blandas (abscesos paraespinales) o compresión medular. Para ello es necesario el examen clínico y neurológico; la realización de marcadores de inflamación (VSG y PCR) durante el primer mes de tratamiento contribuye a evaluar la posibilidad de fallo del tratamiento médico (ver luego). Es importante destacar que durante las 2 primeras semanas la VSG puede no disminuir o incluso aumentar en pacientes que posteriormente presentan respuesta favorable al tratamiento médico. La PCR se normaliza más rápido que la VSG con el tratamiento apropiado. La repetición de estudios por imágenes debe reservarse para pacientes que no muestran mejoría clínica ni del laboratorio. Se recomienda no usar RNM en forma rutinaria para el seguimiento evolutivo en pacientes con respuesta clínica y de laboratorio favorable al tratamiento ATB; solo en pacientes con factores de riesgo para fallo (ver luego) y en quienes se sospecha complicación (absceso). Las imágenes de seguimiento realizadas dentro de las 4 semanas de la imagen inicial en pacientes con evolución favorable pueden mostrar falsos positivos que lleven a realizar procedimientos o cirugías innecesarias. Los signos de inflamación pueden persistir durante meses luego de la curación clínica, sin implicancias clínicas relevantes, por lo cual el primer control parece razonable hacerlo, en aquellos con una evolución favorable, a partir de las 8 semanas de tratamiento. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 34 Tratamiento ATB empírico La mayoría de los pacientes con OMV al momento del diagnóstico se encuentran hemodinámicamente estables y sin complicaciones neurológicas, por lo que suele ser innecesario el uso de tratamiento ATB empírico. En pacientes con inestabilidad hemodinámica, sepsis, shock séptico, o síntomas neurológicos severos o progresivos, se sugiere iniciar ATB empíricos en conjunto con los esfuerzos por establecer la etiología. Realizar los procedimientos diagnósticos antes del uso de ATB empíricos mejora la sensibilidad de los cultivos obtenidos por punción percutánea guiada o por biopsia a cielo abierto. La elección del esquema empírico depende de algunos factores como edad e inmunocompetencia del huésped, antecedentes epidemiológicos, situación clínica, presencia o antecedente de otros focos infecciosos. En general se considera apropiado cubrir S. aureus (incluyendo cepas meticilino-sensibles y meticilino-resistentes), Streptococcus spp y BGN, con ATB de amplio espectro y a la espera del resultado de los cultivos. Si bien hay varias alternativas, resultan apropiados regímenes combinados de glicopéptidos o daptomicina con BL (cefalosporinas de 3ra o 4ta generación o piperacilina/tazobactam). Si el tratamiento empírico no resulta en mejoría clínica y de laboratorio a las 3 o 4 semanas, y los cultivos son negativos, se recomienda repetir la punción guiada o biopsia a cielo abierto para obtener diagnóstico. Tratamiento ATB dirigido: Ninguna de las recomendaciones se basa en estudios prospectivos aleatorizados. La duración es de 6-12 semanas. Como mencionamos en módulos previos se deben elegir drogas con actividad sobre la biopelícula y considerar siempre la asociación con rifampicina. En las OMV por BGN, también se sugiere realizar tratamiento combinado, al menos las primeras 2-4 semanas. Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 35 Brucelosis: aproximadamente el 65% de las OMV por Brucella spp responden a tratamiento conservador. Por ser una bacteria de localización intracelular se emplean drogas lipofílicas combinadas de acción intracelular. Régimen de elección: doxiciclina 100 c/12 VO durante 6 a 24 semanas + gentamicina (5 mg/k/d EV o IM) o estreptomicina (1 gr/día) durante 2 semanas. Régimen alternativo: Doxiciclina 100 c/12 VO durante 6 a 24 semanas + Rifampicina 15 mg/k/d o 600-900 mg/d ambas durante 6 a 24 semanas. No hay consenso respecto de la duración óptima de la inmovilización y tratamiento ATB, tipo y número de ATB, o rol de la cirugía. Vía de administración del tratamiento ATB No hay estudios aleatorizados que permitan responder esta cuestión. El tratamiento parenteral es la forma estándar de tratamiento en la mayoría de los casos. Sin embargo, existen ATB orales con excelente biodisponibilidad, como ya fue destacado (quinolonas, linezolid, clindamicina, metronidazol y TMS) que permiten rotar precozmente a VO (swicht therapy) sin comprometer la eficacia terapéutica. Esto aplica especialmente para el uso de quinolonas. No existe evidencia contundente que indique que los ATB con alta biodisponibilidad por vía oral deben prescribirse inicialmente por vía endovenosa. Es recomendable iniciar el tratamiento por VEV, por un tiempo variable según la severidad y extensión de la infección (presencia de abscesos, bacteriemia), con el objeto de reducir el inóculo bacteriano y por ende minimizar el riesgo de emergencia de resistencia a los ATB orales. Debido a sus características moleculares, los ATB que alcanzan buena penetración ósea, son aquellos que tienen elevada biodisponibilidad oral, lo que los convierte en excelentes candidatos para tratamiento de OMV (rifampicina, quinolonas, TMS, linezolid, clindamicina). El clásico uso intravenoso de los ATB tiene por objeto superar los problemas de mala penetración ósea y alcanzar el máximo nivel sérico y por ende Sociedad Argentina de Infectología CURSO A DISTANCIA: Manejo de infecciones osteoarticulares: Una puesta al día. Buenos Aires - Argentina SADI VIRTUAL www.sadi -virtual .com.ar Módulo Nro. 3: Infecciones de la columna vertebral. Primera parte Autores: Angel Colque, Andrea Vila, Mercedes Cabrini, Juan Cepora, Marcelo Valacco 36 tisular posible. Este concepto se aplica a BL, los que tienen regular biodisponibilidad por vía oral, por lo cual no es conveniente indicarlos por VO como tratamiento inicial. Según resultados de estudios clínicos retrospectivos, pasar a VO a partir de las 2 semanas de ATB EV es seguro, siempre que sean negativos los HC, no haya endocarditis ni presencia de absceso epidural u otras colecciones que requieran drenaje.; algunos expertos sugieren también que la PCR haya descendido. Un descenso semanal de la PCR de 50% representa
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