Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
4-1 4.- ANÁLISIS DE ESTRUCTURAS SEMIMONOCASCO 4.1.- INTRODUCCIÓN Las estructuras semimonocasco se caracterizan por la existencia de elementos longitudinales (larguerillos) que actúan simultáneamente como rigidizadores y como refuerzos. Es normal que en el análisis de las estructuras semimonocasco, además de considerar la presencia de larguerillos, se incluya la reducción de eficiencia en los paneles de chapa que hayan pandeado bajo la acción de los esfuerzos normales de compresión. Como se indicará en el apartado 4.2, la capacidad que los paneles de chapa pandeados poseen para soportar esfuerzos normales se incluye añadiendo al área de los larguerillos longitudinales adyacentes una fracción del área del panel de chapa, con lo que dicho panel no soportará más que los esfuerzos cortantes. Como esa idealización da lugar a una simplificación importante en el análisis, es normal seguir un proceso semejante en el resto de los paneles, aunque trabajen en tracción o en compresión, con esfuerzos inferiores a los del pandeo. En estos casos a cada uno de los larguerillos adyacentes se le añadiría la mitad del área total del panel. En definitiva, para el análisis de las estructuras semimonocasco se supondrá que dicha estructura está constituida por un conjunto de larguerillos longitudinales o cordones, capaces de soportar esfuerzos normales de tracción o compresión, unidos por paneles de chapa capaces de soportar únicamente esfuerzos cortantes. Las teorías simples de flexión, cortadura y torsión se basan en hipótesis análogas a las admitidas en las estructuras monocasco, es decir, se supondrán tubos uniformes, con secciones transversales indeformables y en los que el alabeamiento puede desarrollarse libremente. 4.2.- ANCHO EFECTIVO DE PANELES DE CHAPA Se supone un panel de chapa rectangular, con sus cuatro bordes simplemente apoyados, sometido a compresión. Cuando el esfuerzo aplicado es inferior al esfuerzo de pandeo: 22 2 · · 12(1 ) cr cr N k E t t b πσ υ = = − , la carga de compresión P aplicada se distribuye uniformemente en la chapa, como se muestra en la distribución “a” de la figura 4.1. 4-2 Fig. 4.1 Si a los bordes no cargados se les impone no sólo la condición de apoyo simple, sino también la condición de desplazamiento nulo en la dirección transversal x de la chapa, se observa que al pandear la chapa aparecen en la dirección transversal esfuerzos σx de tracción, que tienden a rigidizar la chapa. Como consecuencia de este fenómeno la chapa es capaz de soportar cargas de compresión superiores a las que originan el pandeo. Para estas cargas la distribución de esfuerzos σy es similar a la indicada como curva “b”, de manera que en el centro del panel el esfuerzo se mantiene prácticamente igual al esfuerzo de pandeo, mientras que en los bordes el esfuerzo σc sigue creciendo hasta alcanzar un valor próximo al límite elástico del material, en cuyo momento se produce el fallo de la chapa. Se han formulado varias teorías para establecer una relación entre el esfuerzo σc en el borde y la carga total de compresión P aplicada a la placa, obteniéndose resultados semejantes al mostrado en la figura 4.2. En lugar de considerar la distribución real de esfuerzos (curva “b” de la figura 4.1), es normal suponer que la carga total P aplicada en el panel se consigue con un esfuerzo uniforme σc igual al existente en el borde, actuando en dos bandas cada una de las cuales tiene una anchura ω. Si se conociese la relación P(σc) representada en la figura 4.2 se verificaría: ( ) ·2· ·c cP tσ σ ω= Fig. 4.2 Por lo que la anchura ω de cada banda, denominada ancho eficaz, sería: ( ) 2 · · c c P b b t σω σ = , dando lugar a una curva semejante a la mostrada en la figura 4.3. σ σ< cr σσcr< < 0,2σ ancho eficaz ω ω "a" "b" "c" σc σc P x y b a P σcr σ0,2 σc P Pcr 4-3 Los resultados obtenidos con las diferentes teorías más o menos rigurosas son aproximadamente iguales a las que se deducen de un método que, aunque carece de un soporte teórico, es apropiado para en cálculo de ω. Este método consiste en suponer que la anchura total efectiva 2ω es la que debería tener una chapa rectangular, simplemente apoyada en sus cuatro bordes, para que su esfuerzo de pandeo fuese el esfuerzo σc existente en el borde. 22 2 · · 12(1 ) 2c k E tπσ υ ω = − Suponiendo que la chapa es lo suficientemente larga (a/b>>1) como para admitir que k=4, resultará: 2 3,62 2c tEσ ω = De donde se deduce: 0,95 · / ct Eω σ= Puede observarse que el ancho efectivo ω depende o del esfuerzo σc existente en el borde de la chapa, y a su vez este esfuerzo depende de las propiedades geométricas de la sección (áreas de los cordones), que se deducen a partir de los valores de ω (área efectiva de los paneles que se incorporan a los cordones). Se deduce en consecuencia que para un determinado nivel de solicitación es preciso realizar un proceso iterativo para conseguir el ajuste entre esfuerzos en los cordones y área efectiva de los paneles. La sección resistente de una estructura semimonocasco dependerá del nivel de la solicitación, siendo tanto menor cuanto mayor sea la solicitación aplicada a la estructura. Esto representa un inconveniente en el análisis y es normal adoptar una posición conservativa considerando la mínima sección resistente, que es la que se obtendría en correspondencia con la solicitación última. 4.3.- IDEALIZACIÓN ESTRUCTURAL Se pretende analizar la sección transversal que se representa en la figura, característica de un ala, rigidizada mediante una serie de larguerillos en Z. Fig. 4.4 σcrσc 0,5 ω/b 1 2 3 Fig. 4.3 4-4 Los larguerillos y cabezas de largueros tienen unas dimensiones relativamente pequeñas comparadas con las de la sección transversal total. La variación de esfuerzos normales para solicitaciones de flexión será pequeña, por lo que es habitual suponer que son constantes. Se sustituyen por áreas concentradas equivalentes en el plano del revestimiento. Los paneles de chapa del revestimiento y almas de larguero transmiten fundamentalmente cortadura y torsión mediante esfuerzos cortantes, aunque también soportan parte de los esfuerzos normales. Con el objetivo de simplificar el análisis, se supone que son efectivos únicamente en cortadura, mientras que su capacidad para soportar y transmitir carga mediante esfuerzos normales se tiene en cuenta incorporando áreas adicionales a los cordones adyacentes. Para determinar estas áreas equivalentes se evaluará el comportamiento de estos paneles frente a las cargas aplicadas, teniendo en cuenta que las características globales deben ser equivalentes. Sea el panel de la figura 4.5, de dimensiones a*b y de espesor efectivo a esfuerzos normales tD, que se pretende idealizar mediante dos cordones de áreas concentradas B1 y B2 y un panel de unión que sólo soporta esfuerzos cortantes, es decir, tD=0. Fig. 4.5 Se va a suponer que la distribución de esfuerzos en el panel real varía linealmente entre los valores extremos σ1 y σ2. La idealización debe predecir estos mismos valores, aunque la distribución sea claramente diferente. Se toman σ1 y σ2 en los cordones 1 y 2 respectivamente. Como la carga transmitida por los dos paneles debe ser la misma, se impone la igualdad de momentos para obtener las expresiones de las áreas de los cordones. Momento con respecto al borde derecho: ( ) ( )1 22 1 1 · · 2· · · · · · 2 2 3 D D b tbb t b B b σ σ σ σ − + = 21 1 · 2 6 Db tB σ σ = + Tomando momentos con respecto al borde izquierdo: 12 2 · 2 6 Db tB σ σ = + Es decir, las áreas de los cordones equivalentes para un determinado panel dependen de los esfuerzos en los extremos del mismo, que son desconocidos y que se pretenden calcular. Como estos esfuerzos sonproporcionales a su distancia a la línea neutra, para idealizar el panel debe conocerse o estimarse la posición de la misma. b at =tDσ1 σ2 t =0D b aσ1 σ2 2B 1B 4-5 Para carga axial, 1 2σ σ= , por lo que 1 2 · 2DB B b t= = , es decir, la idealización se reduce a llevar la mitad del área del panel a cada uno de los cordones. Si el panel está sometido a un momento flector de eje perpendicular al mismo, los esfuerzos máximos estarán localizados en los puntos más alejados de la línea neutra, serán iguales y de signo contrario, 1 2σ σ= − , por lo que 1 2 · 6DB B b t= = . En este caso, la idealización consiste en llevar la sexta parte del área del panel a los cordones. Como puede observarse, para un mismo panel las áreas de los cordones a considerar son diferentes. Por lo tanto, una misma estructura requiere diferentes idealizaciones en función de las condiciones de carga. De acuerdo con lo indicado, para simplificar el análisis, las estructuras semimonocasco se idealizan mediante un conjunto de cordones, capaces de soportar esfuerzos normales, unidos por paneles de chapa, capaces de soportar únicamente esfuerzos cortantes. Las áreas de los cordones se determinan añadiendo al área de los larguerillos el área efectiva del panel o paneles adyacentes. Fig. 4.6. Secciones idealizadas El análisis de la sección propuesta puede llevarse a cabo mediante la sección idealizada representada a la izquierda. El proceso de cálculo puede reducirse más si se concentran estas áreas en un menor número de cordones, tal como aparece representada en la sección de la derecha. Ejemplo. La figura 4.7 muestra la sección transversal bicelular de un cajón de ala. Las almas de los largueros verticales están conectadas con los paneles del revestimiento mediante perfiles angulares de 250 mm2 de sección. Las dimensiones y espesores están expresados en mm. Se pide idealizar la sección para una solicitación de flexión de eje horizontal, mediante cordones que soportan esfuerzos normales, situados en los puntos de unión, y paneles que soportan únicamente esfuerzos cortantes. Fig. 4.7. Sección transversal de ala e idealización de la misma 400 400 400 t=3 t=2,5 t=3 1 2 3 4 56 t=1,5 t=1,5 t=2 t=2 300 1 2 3 4 56 4-6 La sección es simétrica con respecto al eje horizontal, en el que está situado el centro de gravedad, por lo que también lo será la sección idealizada. Para flexión con respecto a dicho eje los esfuerzos en los extremos 1, 2 y 3 de los paneles serán iguales y de signo contrario a los de los extremos 6, 5 y 4 respectivamente, por lo que las áreas de los cordones equivalentes serán, en mm2: Panel 12: 1 2σ σ= 1,12 2,12 · 400·2 400 2 2 Db tB B= = = = Idem para el panel 65. Panel 16: 1 6σ σ= − 1,16 6,16 · 400·3 200 6 6 Db tB B= = = = Panel 25: 2 5σ σ= − 2,25 5,25 · 400·2,5 166,7 6 6 Db tB B= = = = Panel 34: 3 4σ σ= − 3,34 4,34 · 300·3 150 6 6 Db tB B= = = = Para los paneles 23 y 45, la relación de esfuerzos es proporcional a su distancia a la línea neutra, que en este caso será el eje central de simetría. Las áreas equivalentes serán: Panel 23: 32,23 2 · 403,1·1,5 1502 2 277,1 6 6 200 D yb tB y = + = + = 23,23 3 · 403,1·1,5 2002 2 335,9 6 6 150 Db t yB y = + = + = Las áreas de los cordones serán la suma de las distintas contribuciones. Fig. 4.8. Sección idealizada. 2 1 6 400 200 250 850B B mm= = + + = 2 2 5 400 166,7 277,1 2·250 1343,8B B mm= = + + + = 2 3 4 335,9 150 250 735,9B B mm= = + + = Puede verificarse fácilmente la semejanza del comportamiento de las secciones original e idealizada, mediante la determinación del momento de inercia. 8 22,086·10xI mm= 1 2 3 4 56 4-7 4.4.- SOLICITACIONES DE CARGA AXIAL Y FLEXIÓN Bajo solicitaciones de cargas axiales y de flexión sólo aparecen esfuerzos normales σz actuando en los cordones, siendo nulos los esfuerzos normales y los flujos cortantes en los paneles de chapa. En un cordón genérico i el esfuerzo normal es: · ·yxzi i i x y MMP y x A I I σ = + + Es importante señalar que las propiedades geométricas de la sección (área, posición del centro de gravedad, momentos y producto de inercia) son los que se deducen a partir de las áreas de los cordones. Si en la idealización de la estructura se considera que uno o varios paneles de chapa son capaces de soportar esfuerzos normales, en ellos, al igual que en los cordones, se calcularían los esfuerzos normales σz y en la determinación de las propiedades de la sección deberá incluirse la contribución de dichos paneles. 4.5.- SOLICITACIÓN DE TORSIÓN Al igual que sucede en las estructuras monocasco, si no se impide el desarrollo libre del alabeamiento, al aplicar un momento torsor los esfuerzos normales σz son nulos. El comportamiento de las estructura semimonocasco es, por lo tanto, semejante al de las estructuras monocasco y son aplicables los métodos y resultados presentados en el capítulo 2 en los tubos abiertos, cerrados unicelulares y cerrados multicelulares. 4.6.- SOLICITACIÓN DE CORTADURA Ecuación de equilibrio, en dirección del eje longitudinal del tubo, de un elemento infinitesimal de chapa: ( ) 0z Mq t s z σ∂∂ + = ∂ ∂ Teniendo en cuenta que en la chapa (σz)M=0, resultará: 0 q s ∂ = ∂ Es decir, en un determinado panel de chapa el flujo cortante q se mantiene constante. Efecto de la presencia de cordones. Si se considera un elemento infinitesimal de cordón en el que concurren varios paneles, la condición de equilibrio en dirección del eje longitudinal del tubo está dada por: 1 2 3 4· ( ) · · · · 0z MA d q dz q dz q dz q dzσ − − − + = O lo que es lo mismo: 4 1 2 3 ( )· z Mdq q q q A dz σ = + + − Fig. 4.9. Equilibrio en un cordón q2 q3 q4 q1 q1 q2 q3 q4 dz zσ +d zσA ( ) zσA 4-8 Evaluando la expresión: ( ) y yx xz M x y x y M SM Sd d y x y x dz dz I I I I σ = + = + La magnitud: ( )· y xz M x y S SdA Ay Ax q dz I I σ − = − − = ∆ se denomina salto de flujo asociada al cordón. En consecuencia: 4 1 2 3q q q q q= + + + ∆ Esta ecuación de equilibrio establece que en un determinado cordón de una estructura semimonocasco el flujo cortante que sale del cordón es igual a la suma de los flujos que entran más el salto de flujo asociado al cordón, que se calcula mediante la expresión: y x x y S Sq Ay Ax I I ∆ = − − En resumen, la determinación de los flujos cortantes originados por las fuerzas cortantes en los tubos semimonocasco es similar a la descrita en el capítulo 2 para las estructuras monocasco, con las dos diferencias siguientes: - En los paneles de chapa que no son capaces de soportar esfuerzos normales el flujo es constante, por lo que en ellos se evita la evaluación de integrales para obtener las distribuciones de flujos. - Al recorrer la línea media de la sección transversal, cuando se atraviesa un cordón es preciso tener en cuenta que el flujo cortante que sale es igual a la suma de los flujos cortantes que entran más el salto de flujo asociado al cordón. Si entre dos puntos 1 y 2 se atraviesan un número r de cordones, la variación de flujo entre esos puntos será la suma de los saltos de flujo que se producen en cada cordón: ,2 ,1 1 1 r r y x s s i i i i i ix y S Sq q y A x A I I= = = − −∑ ∑ Si por cualquier motivo, en la idealización de la estructura, se considerase que uno o varios paneles de chapa son capaces de soportar esfuerzos normales, el flujo cortante en dichos paneles dejaría de ser constante y sería necesario utilizar la metodología descrita en el análisis de estructuras monocasco. Se puede establecer una expresión general que englobe todas las situaciones. Si se pretende evaluar el comportamiento de una sección en cortadura, compuesta por una serie de paneles con 4-9 rigidizadores, éstos últimos seidealizarán mediante concentraciones de área, en el plano de los paneles, que soportan únicamente esfuerzos normales. Si los paneles retienen alguna capacidad para soportar cargas normales, puede tomarse como espesor de éstos un valor tD, siendo 0≤ tD ≤ t. El valor nulo representa que el panel no soporta esfuerzos normales y t que es plenamente efectivo a esfuerzos normales. El flujo cortante en un punto de coordenada s tendrá un valor: Fig. 4.10. Sección idealizada 0 0 1 1 · · · · r rs sy x s D i i D i i i ix y S Sq t y ds y A t x ds x A I I= = = − + − + ∑ ∑∫ ∫ En la expresión anterior el término integral representa el momento estático aportado por los paneles desde s=0 a s, y el sumatorio recoge la contribución de los cordones a dicho momento estático. Si los paneles no soportan normales, no hay que evaluar las integrales. Esta situación daría lugar a la utilización de metodologías diferentes según se consideren paneles trabajantes o no trabajantes, por lo que se recomienda, para unificar el análisis, suponer que todos los paneles soportan únicamente esfuerzos cortantes, incluyendo en todos los casos la capacidad para soportar los esfuerzos normales de los paneles de chapa en las áreas de los larguerillos adyacentes. Los tubos abiertos sometidos a cortadura son estructuras isostáticas en las que adicionalmente las fuerzas cortantes tienen que aplicarse en un único punto de la sección transversal, que es el centro de cortadura. Los tubos cerrados unicelulares sometidos a cortadura son también estructuras isostáticas, pero en este caso las fuerzas cortantes pueden aplicarse en cualquier punto de la sección transversal. Existe un punto, denominado centro elástico, tal que al aplicar en él las fuerzas cortantes el tubo experimentaría un giro θ constante. Finalmente, los tubos cerrados multicelulares sometidos a cortadura son estructuras hiperestáticas, siendo el orden de hiperestatismo igual al número de celdas menos uno. Nuevamente es posible determinar la posición del centro elástico definido de la misma forma que se ha hecho en los tubos cerrados unicelulares. 1 2 i j s 4.- ANÁLISIS DE ESTRUCTURAS SEMIMONOCASCO
Compartir