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APUNTES TEOLOGIA I Contenido APUNTES TEOLOGIA I ___________________________________________________________________________ 1 El hombre como ser religioso _____________________________________________________________________________ 2 El hombre como ser misterioso ___________________________________________________________________________ 2 EL HOMBRE RELIGIOSO: UN HECHO UNIVERSAL _____________________________________________ 2 A. GOD´S NOT DEAD? ___________________________________________________________________________________ 2 B. ALGO DE HISTORIA __________________________________________________________________________________ 3 Universalidad del hecho religioso _________________________________________________________________________ 3 Universalidad religiosa en el tiempo______________________________________________________________________ 3 Universalidad religiosa en el espacio. ____________________________________________________________________ 4 Contenidos que abarca la religión ________________________________________________________________________ 6 C. CARPE DIEM __________________________________________________________________________________________ 6 D. EL DESEO DE DIOS Y EL CORAZÓN INQUIETO_____________________________________________________ 7 E. HISTORIAS DE BUSQUEDA DE DIOS ______________________________________________________________ 13 EL HOMBRE COMO SER MISTERIOSO ________________________________________________________ 17 El corazón del hombre transversalmente atravesado por Dios_______________________________________ 17 A. El sentido del misterio _____________________________________________________________________________ 17 Las experiencias transformadoras ______________________________________________________________________ 20 ATEÍSMO Y AGNOGTISISMO ___________________________________________________________________ 27 La increencia y Pablo Domínguez _______________________________________________________________________ 27 Pablo en sus diálogos con los ateos _____________________________________________________________________ 27 Argumentos de los creyentes ____________________________________________________________________________ 27 Argumentos de los no creyentes ________________________________________________________________________ 28 EL CIRCO EN LLAMAS Y EL PAYASO __________________________________________________________ 29 LA SOLEDAD DEL CREYENTE Y LA DEL ATEO: EL PUENTE ________________________________ 30 PILARES DE LA FALTA DE FE __________________________________________________________________ 31 Estadísticas _______________________________________________________________________________________________ 31 CAUSAS DEL ATEÍSMO __________________________________________________________________________ 32 El hombre como ser religioso En esta parte se trata de mostrar cómo el hombre es un ser naturalmente religioso y cómo este hecho se manifiesta en su naturaleza, cultura e historia. La religión acompaña la vida del hombre desde sus inicios; ha estado presente en todas las culturas que conocemos; el tema de Dios se presenta inevitablemente en todos los seres humanos con independencia de su formación, edad o condición social; en todas las religiones hay unos elementos comunes. El hombre como ser misterioso La presentación de la Teología se hace en conexión con el misterio del ser humano. El hombre como ser que pregunta por sí mismo. Interrogantes radicales y profundos en el corazón humano. Deseo de trascendencia en el corazón del hombre. Interrogantes del hombre sobre su origen, destino, sobre el mal. Estos interrogantes se muestran en todas las culturas, en el arte, la literatura, etc. El hombre no se contenta con respuestas superficiales. Ante preguntas profundas se requieren respuestas profundas. EL HOMBRE RELIGIOSO: UN HECHO UNIVERSAL A. GOD´S NOT DEAD? 2015. Un profesor de filosofía en USA –muy prestigiado en su universidad- entra al primer día de clases y se enfrenta con su curso. En una escena provocativa y buscando liberarles de todos los prejuicios religiosos les manda sacar una hoja y escribir: GOD IS NOT DEAD. Quiere empezar con sus clases con este gran presupuesto: todos sus alumnos y alumnas tiene que entender que en un mundo súper moderno y tecnológico del país más poderoso de la tierra nadie puede seguir creyendo que Dios todavía existe. Nadie inteligente y con un cierto conocimiento de la ciencia y que sepa usar su razón podría ser tan ingenuo de creer y todavía peor adorar a Dios. Sin embargo, un alumno creyente se rebela frente a esta imposición y se niega rotundamente a escribir dicha sentencia, y de paso sentencia su carrera al enfrentar a este poderoso profesor, que lo desafía a probar delante del curso que Dios si existe. Lo que no sabe él es todo lo que le va a significar este reto mayúsculo. Entre otras cosas perder a su preciosa polola, al ver que él no está dispuesto a cejar en su empeño por demostrar que Dios si existe. Dejaremos el desarrollo de este desafío y su desenlace para más adelante. De momento nos abocaremos a entender que este desafío de creer o no creer en Dios ha sido una constante verdaderamente universal en toda época y cultura de la humanidad, y que sigue interpelando a los corazones y las mentes de la persona humana: también la tuya y la mía. Creer o no creer en Dios. Un desafío que transforma la vida de la personas y que termina influyendo radicalmente en el modo de vivir el amor, la familia, el trabajo, el dolor, la enfermedad y la muerte. En este curso nos plantearemos este gran pregunta de manera teológica y más profunda: creer o no creer. El título fue totalmente inspirado en una frase famosísima del filósfo ateo, Friedrich Nietzsche, que dice: “Dios está muerto. Dios permanece muerto. Y nosotros lo hemos matado. Sin embargo, su sombra todavía se cierne. ¿Cómo vamos a consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo que fue más sagrado y poderoso de todo lo que el mundo ha poseído ha desangrado bajo nuestros cuchillos: ¿quién limpiará esta sangre de nosotros? ¿Qué agua hay para nosotros para limpiar nosotros mismos? ¿Qué festivales de la expiación, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este hecho demasiado grande para nosotros? ¿Debemos nosotros mismos no se conviertan en dioses simplemente para aparecer dignos de ella?” Pero dejaremos el tema de los argumentos para demostrar la existencia o inexistencia de Dios para mas adelante. B. ALGO DE HISTORIA Si hacemos un barrido rápido por todas las grandes, medianas y pequeñas culturas nos encontraremos siempre con un elemente infaltable: la existencia de un Ser Superior al hombre. El hombre es un ser religioso. Esto se da en la universalidad del hecho religioso en el tiempo y en el espacio: Universalidad del hecho religioso El hecho religioso se encuentra en todos los pueblos. Esta religiosidad, constante y universal, denota una necesidad moral de la religión; de otro modo, no sería constante ni universal. Lo anterior, porque ya se ha visto que la religiosidad tiene su fundamento en la racionalidad humana. Universalidad religiosa en el tiempo La historia de las religiones ha podido obtener dos grandes conclusiones: En primer lugar, se han encontrado manifestaciones religiosas desde el primer ser calificado como hombre; y en segundo término, la religión ha estado presente en todas las culturas y pueblos de toda la historia. I. Paleolítico inferior: En Atapuerca (Burgos), se han hallado más fósiles humanos que en cualquier otro lugar del mundo. El lugar se ha denominado “Sima de los huesos”. Se barajan varias explicaciones: desastre natural, intervención de carnívoros que acumularon los cadáveres, o enterramiento funerario. La polémica hipótesis de Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos de Atapuerca, es que se trataría de un comportamiento simbólico e intencionado.“No encuentro otra explicación que no sea que los cadáveres fueron acumulados por otros humanos. No me importaría cambiar de opinión, pero con los datos que vamos obteniendo creo sinceramente que la explicación antrópica es la que mejor se corresponde con los hechos. La tesis del enterramiento permite sospechar de la religiosidad de este hombre, dada su más que probable capacidad racional, de organización, etc. II. Paleolítico superior Por ejemplo, las pinturas de Altamira y restos de utensilios y grabados permiten afirmar una religiosidad más desarrollada en todos los pueblos: tanto los civilizados, como en los carentes de escritura. Según los expertos la religión sería monoteísta, pues el carácter concreto del pensamiento humano atribuiría a un ser singular (dios padre o diosa madre) su existencia y la del mundo. A Dios se le atribuiría, fundamentalmente, el misterio de la fecundidad y el origen de la vida. En general, los pueblos sedentarios y agrícolas percibían el misterio de la fertilidad de la tierra de la que dependían. Eso les llevó a verla como diosa madre (Pacha mama). Son las llamadas religiones telúricas (tellus: tierra). Los pueblos nómadas, en cambio, fueron pastores y de organización patriarcal. Miraban al cielo identificando a un dios padre, altísimo, que lo veían manifestarse en el sol, la luna, los rayos y truenos, etc. Se conocen como religiones celestes. III. Resto de las épocas En todas ellas el hombre se ha manifestado como religioso. Desde los sumerios, Egipto, Grecia, Roma, etc. Incluso, el descubrimiento de América dio cuenta de que en el nuevo continente sus pueblos originarios (Aztecas, Mayas, Incas) también adoraban a sus dioses. ¿Qué hizo que el politeísmo inicial mudara en politeísmo posterior? a) En primer lugar por la divinización de las fuerzas de la naturaleza. b) En segundo lugar por los diferentes nombres que pueblos distintos le daban al mismo dios (en Grecia Zeus, en Roma Júpiter). c)En tercer lugar, por la personificación y divinización de atributos del ser supremo: la omnipotencia, la justicia, etc. d)finalmente la divinización de hombres ilustres, como emperadores o guerreros que concitaban la admiración popular. Una explicación más filosófica señala que la limitación del conocimiento humano permite el politeísmo, porque a Dios no se lo puede captar –por la sola razón– de manera total y nítida. Además, la voluntad humana puede adherir a determinados bienes (dioses y religiones) movida más por la conveniencia que por la intuición verdadera de la razón. Es que, en definitiva, se cree lo que se quiere creer… Universalidad religiosa en el espacio. No se ha encontrado ningún pueblo que carezca por completo de religión. Por ejemplo, conocida es la religiosidad del pueblo hebreo, probada por su ley, templo, sacrificios, sinagogas, sacerdocio, sábado, diezmos, primicias y circuncisión; de los pueblos cristianos, con su admirable dogma, moral y culto; y del pueblo mahometano, que da culto a Alá y tiene sus mezquitas, santones, oración, días festivos, Ramadán, etc. Entre sus dogmas podemos destacar: a) La fe en un Dios superior al hombre, que cuida de él y que puede hacerle bien o daño, no sólo en esta vida, sino en la vida futura. Se ha llamado a Dios con diferentes nombres: Cielo o Emperador eminente, por los chinos; Brahma, por los indios; Mazda u Ormuz, por los iranios; El, Elohim, por los semitas; Nuter, por los egipcios; Zeus, por los griegos; Júpiter, por los romanos; Huitzilopochtli, por los aztecas; Gran Espíritu, por los primitivos. b) Ese Dios es juez de todos los hombres y su remunerador, que premia a los buenos, y castiga a los malos con penas muy largas o eternas. Bajo la autoridad del Dios Supremo algunos pueblos colocaban a otros dioses, semidioses y genios. Respecto de su moral podemos constatar que en todos los pueblos se manda: a) La justicia con todos b) La piedad con los dioses y con los padres c) Los sacrificios para adorar al Dios Supremo y aplacarlo. Estos sacrificios son, generalmente, cruentos: a veces, la víctima es otro hombre, con preferencia niño, doncella o prisionero, principalmente entre los semitas y americanos. Finalmente todos los pueblos han tenido un culto en el cual se prescribían fórmulas o ritos especiales para dar culto a los dioses y recibir sus beneficios; de su observancia escrupulosa depende el éxito de la petición. A fines del siglo XIX algunos viajeros hablaban de la existencia de pueblos salvajes, que carecían de ideas religiosas. No obstante, nunca se ha podido concluir la existencia de algún pueblo totalmente ateo1. Digamos, de paso, que aun cuando pudiera encontrarse algunos pueblos o tribus verdaderamente ateas, esto no iría contra el fenómeno de la universalidad moral del hecho religioso, pues siempre se trataría de casos aislados y excepcionales, como lo demuestra el que se discuta sobre la misma existencia de tales pueblos. Se podrían aducir respecto de la religiosidad universal los testimonios de Cicerón, Plutarco, Séneca, Máximo de Tiro, entre los antiguos, y Quatrefages y Sehneider, entre los estudiosos del siglo XX. Podemos contentarnos con algunas afirmaciones, como las de Lactancio: “La religión es casi lo único que separa al hombre de los brutos”. Juan Jacobo Rousseau: “Puede demostrarse, contra Bayle, que no subsiste ningún Estado cuya base y fundamento no sea la religión” . Quatrefages añade: “El hecho de la universalidad de la religión es tan manifiesto, que los más eminentes antropólogos no vacilan en aceptar la religiosidad como uno de los atributos del reino humano” . Y el mismo eminente sabio se pregunta: ¿Qué es el hombre? Un ser organizado, dotado de moralidad y religión”. Byon Jevons se atreve a afirmar: “Que jamás hubo época en la historia del hombre en que éste vivió sin religión es una afirmación cuya falsedad intentaron demostrar algunos escritores, trayéndonos el cuento de tribus salvajes ajenas, claro está, a toda idea religiosa. Ni siquiera intentamos discutir este punto, que, como sabe todo antropólogo, yace sepultado en el limbo de las disputas muertas. Escritores que han abordado el tema con puntos de vista tan diferentes como los adoptados por el profesor Tylor, Max Müller, Ratzel, Quatrefages, Waytz, Gerland, Peschel están acordes en afirmar que no hay raza humana, por miserable que sea, desprovista de toda idea religiosa.” Por eso, a pesar de los años, son muy actuales las palabras de Eötvös a sus connacionales húngaros: “Por muchos progresos que haga la ciencia, nunca logrará borrar con sus raciocinios la debilidad humana, ni la conciencia de la misma. Dios crió nuestra especie de manera que necesitemos apoyo, necesitemos algo ante lo que hayamos de inclinarnos. El hombre no cesará de buscar un Ser superior, ante quien hincarse de rodillas; y, si los altares 1 La gran multitud de pueblos que antiguamente se le habían adjudicado había quedado reducida hace poco a uno sólo, los kubus de Sumatra, que fueron después eliminados también, mediante las observaciones de von Dongen y Schebesta. El último intento, hecho recientemente por W. Tessmann, de descubrir entre los indios del Ucayali hombres sin Dios, ha sido también rechazado por la crítica etnológica” de la divinidad fueran derribados, sobre sus ruinas se levantarán los tronos de los tiranos”. Y como confirmaba el escritor ruso León Tolstoi (1828-1910): “Si cruza por tu mente el pensamiento de que los conceptos que tienes formados de Dios no son justos, y que acaso ni siquiera existe Dios, no te desesperes. Todos podemos pasar por tal trance. No creas que tu incredulidad tenga por causa el que Dios no exista.” Contenidos que abarca la religión a) Las creencias: cuerpo doctrinal sobre Dios, el hombre y el mundo. b) La moral: Prescripciones de conducta humana, propias de la naturaleza humana y que, por ende, tiene suorigen último en la voluntad de Dios. c) El culto: modos prácticos de relacionarse con Dios. Oraciones y ritos para alabar, dar gracias, pedir perdón, etc. d) La pertenencia a un grupo. C. CARPE DIEM Y si aceptamos que efectivamente en toda época histórica Dios ha estado presente en la vida de los hombres nos podemos preguntar que pasa en nuestra propia vida. Volvamos a nuestra película de Netflix. ¿Qué le ocurre a Josh? Se enfrenta al mundo actual. Está sólo en la valentía de confesar su fe. Todo el resto de sus compañeros no tienen reparos en escribir el epitafio de la tumba de Dios: está muerto. Probablemente ni siquiera se han planteado ninguna otra cuestión: es lo más fácil. Carpe diem. Aprovecha y acomoda la situación a la necesidad actual. Se versátil. No seas rígido. Haz como hacen todos. Nunca vayas contra la corriente. No pienses demasiado por ti mismo. Carpe diem. Optimiza. Rinde. Pásalo bien al máximo y con el mínimo coste. Preventa de todo. Groupon. Liquidaciones. Ofertas. 2x1. Sakura. Aplebees. Happy hour. Ali. Spotify para 5. Virgen hasta la muerte ni muerta. Barra gratis. Combo McDonald. Copia, no estudies. Cuélate a los conciertos. Pásate semáforos en rojo. Tómate hasta el agua del florero. Si. Está sólo en su decisión de defender la existencia de Dios. Pero una pregunta: ¿eres feliz en lo que estás haciendo? ¿Disfrutas tu carrera? Yo me pregunto a mi mismo. ¿Cómo vender Dios a la generación de los millennials? Una generación con algunos de los siguientes rasgos a) Crecieron oyendo que podrían conseguir todo lo que se propusieran b) Crecieron en un mundo de redes sociales c) Crecieron en un mundo de satisfacción inmediata Y resulta que Dios: a) Nos demuestra que el hombre propone y Dios dispone b) Su mundo es el de las relaciones reales c) Y nos dice que todo el que quiera seguirle debe negarse a sí mismo Por eso podemos darle al carpe diem dos sentidos muy distintos: el primero un sentido totalmente terrenal y que al final del día deja una sensación de vacío, y un segundo sentido cristiano, donde enfrento mi vida cara a Dios y la eternidad. Por eso la pregunta sobre Dios a todos nos interesa. El hombre desde que es hombre está vinculado a Dios, y este Dios parece interesarle el hombre de modo extraordinario. D. EL DESEO DE DIOS Y EL CORAZÓN INQUIETO Y este va a ser nuestro punto de partida para plantearnos el tema de Dios en nuestras vidas: no de afuera hacia adentro, no de la imposición de un dogma que debe ser creído, sino desde adentro hacia fuera. Nada de lo impuesto tiene fuerza. No hay nadie que crea más en la libertad del hombre que Dios mismo. No hay nada más libre que creer en Dios. Más aún: no hay nada más libre que amar a Dios. Hemos sido creados por Amor y para amar. Este curso tiene esta perspectiva, estas clases son exposiciones desde el testimonio de un creyente que no quiere imponer su fe, sino mostrar, desvelar, iluminar la vida desde la hermosura de la fe. Iluminar la razón para comprender que la inteligencia no esta reñida con la fe. Fe y razón se acompañan. Fe y ciencia no discurren por caminos separados. Hay motivos y razones para creer. Dios no es totalmente inaccesible y no todo se resuelve en el misterio. No. Dios es cognoscible desde dentro del corazón humano y también desde afuera. Dios es un misterio. Quien pretende resolver todo el misterio o termina creyéndose Dios o pierde lo más precioso del espíritu humano que entiende que no puede entenderlo todo. Un carrete bestial Lo llamaremos AA, dejando incógnita su identidad hasta el final de esta historia. Nació en la ciudad de Tagaste, África. No lo bautizaron. Su papá –liberal a mango y anticlerical- no estaba dispuesto a que su hijo fuera un pechoño y beatorro como su madre. Los cristianos eran para él unos tipos rarísimos. Decían creer en un dios que se había hecho hombre, pero no un dios triunfador como Apolo, o una exquisitez como Venus, sino en un loco esquizofrénico que terminó crucificado. Sólo gentes muy poco dotadas podían creer algo así. Y sus seguidores terminaban mal en muchos casos: convertidos en alimento de leones en los circos romanos, quemados en parrillas, traspasados por flechas, etc… Había nacido en un hogar común y corriente. Poseía un carácter apasionado y dominante. Donde estaba destacaba. Tenía una memoria e inteligencia absolutamente fuera de lo normal. Su madre, Mónica, era la típica vieja piadosa, que trataba de educar a su hijo en la fe. Pero su padre no contribuía mucho. Mientras crecía parecía que su padre y todo el ambiente que el rodeaba le alentara a no vivir de acuerdo a ninguna moral. Poco a poco se fue alejando de la fe que su madre le transmitía: "mientras me olvidaba de Dios –dice él mismo–, por todas partes oía: «¡Bien, bien!»". Bien, bien, le dijo su padre un día que lo encontró desnudo y excitado sexualmente en el baño. Su madre –en cambio- se alteró en extremo y estuvo dándole consejos para que no se acostara con ninguna niña. Ese discurso él ya lo conocía. La vieja no sabía dónde estaba parada. Todos sus amigos que pololeaban tenían relaciones, y seguido. Y hablaban de ello sin problemas, con madurez. Pero sus oídos eran sordos a los consejos de Mónica. Años más tarde escribiría en una autobiografía, en sus Memorias estas palabras: "Yo ardía en deseos de hartarme de las más bajas cosas y llegué a envilecerme hasta con los más diversos y turbios amores; me ensucié y me embrutecí por satisfacer mis deseos. Me sentía inquieto y nervioso, sólo ansiaba satisfacerme a mí mismo, hervía en deseos de fornicar. (...) ¡Ojalá hubiera habido alguien que me ayudara a salir de mi miseria...!". Esa era su estado. Andaba todo el día lleno de tensión sexual. Si no eran actos era todo un mundo interior repleto de libido. Estaba deshecho. Y en una especie de espiral mortal estaba constantemente conectado para conseguirse carretes y más carretes. Era lo único en lo que pensaba. Y junto a esto, un mundo de mentiras. Sobre todo a su madre. Sobre las horas de llegada, la cantidad de alcohol ingerido, las mujeres con las que se metía. Asistía a espectáculos inmorales y trataba de imitarlos después. Inventaba historias de cosas perversas para alucinar a sus amigos. Cosas que no siquiera había hecho… Daba lo mismo. Lo importante era no ser menos. Ir por delante. Que los demás pensaran que era el más bacan. Era un gusto adrenalínico por traspasar lo prohibido. Todo lo que el mundo de su madre representaba para él como un mundo cuadriculado, triste, sin sentido era precisamente lo contrario de lo que él quería para su vida. Pero no era feliz. Iba a cumplir 20 años. Se debatía en una angustia interior muy fuerte. Una habitación inhabitable "Sabía que Dios podía curar mi alma, lo sabía; pero ni quería, ni podía; tanto más cuanto que la idea que yo tenía de Dios no era algo real y firme, sino un fantasma, un error. Y si me esforzaba por rezar, inmediatamente resbalaba como quien pisa en falso, y caía de nuevo sobre mí. Yo era para mí mismo como una habitación inhabitable, en donde ni podía estar ni podía salir. ¿Dónde podría huir mi corazón que huyese de mi corazón? ¿Cómo huir de mí mismo?" Una habitación inhabitable. Algo desastroso. Porque hay lugares donde no se puede vivir. Lo vi en La Pintana. Estaba en unos trabajos de invierno. Era un día gris, el cielo era un nubarrón oscuro cargado de smog. Hacía mucho frío. Le fuimos a arreglar la casa a la señora María. Estaba enferma, depresiva. No tenía ni siquiera un hervidor de agua. Se lo prestaba la vecina del frente. Su hija vivía en una habitación con el piso de barro. La ventana tenía unos plásticos rotos. De las tristes paredes colgaban unos horribles posters de latinlovers. Dentro de la casa había un olor nauseabundo. La niña no estaba. Tenía 13 años y se había ido a la casa de una tía porque iba a tener un hijo en esos días. La habían violado en la población. Levantamosel piso. Era de maderas podridas y barro. Encontramos varios ratones muertos. Todo era deprimente. Eso era una habitación inhabitable. Eso tenía él por dentro. No podía huir, no tenía donde ir. Se fue a la capital, a Cartago. Se matriculó en Oratoria. Hizo la carrera del 71 al 75. Como era muy inteligente le iba increíble. Se sentía “hinchadísimo de soberbia”. Pero se encontró en el campus un carrete bestial. La movida era increíble. Daban lo mismo los horarios. Después de clase, a mediodía, de noche. Las discos hacían rebajas los días de semana. Fue entonces cuando comenzó a vivir con una niña, desde los 18 años. Como no había pastillas ni condones, al cabo de nada tuvieron un hijo. Pero todo era poco para él. El cuerpo siempre pide más. Buscaba todo tipo de espectáculos y se regodeaba con lo porno. El paso siguiente fue la afición por lo demoníaco. Se hizo un grupo de amigos que se llamaban a sí mismos “los destructores”. Se dedicaban a hacer novatadas, sin otro motivo que el gusto de burlarse y divertirse a costa de los demás. En el fondo de su alma reconoce que “no le gustaban sus bromas”. Pero no tenía personalidad para hacerles frente. Fue la lectura de Cicerón que lo llevó a plantearse algo más por encima de las cosas terrenas, por el amor a la verdadera sabiduría. Los embates Entonces sufrió el primero de los embates que lo dejaron en vilo. Se hizo amigo de una antiguo condiscípulo, con quién se había criado de niño. Y fue una amistad intensa. Consiguió apartarlo de la fe cristiana. Pero de manera inesperada y en plena juventud murió. Fue un dolor terrible: “Todo me entristecía. La ciudad me parecía inaguantable. No podía parar en casa: todo me resultaba insufrible. Todo me recordaba a él. Era un continuo tormento. Le buscaba por todas partes y no estaba. Llegué a odiarlo todo...”. De vez en cuando se asomaba a su mente algún pensamiento más sobrenatural: “Confía, espera en Dios”. Pero Dios le parecía un fantasma irreal y sólo llorando encontraba algo de consuelo. Se planteó el sentido de su vida. No lograba quitarse de la cabeza la imagen de su amigo muerto en plena juventud. Le asombraba “que la gente siguiera viviendo, como si nunca tuviera que morir, y que yo mismo siguiera viviendo... Sabía que Dios podía curar la herida de mi alma; lo sabía; pero no quería acercarme a Dios... ”. Vivía a lo loco, con sus aventuras de siempre. Pero seguía inquieto y leía todo lo que caía en sus manos. Buscaba; aún no sabía qué, pero buscaba algo en su interior. Le dio por leer libros sobre ocultismo, hasta que un científico amigo suyo le aconsejó que no perdiera el tiempo con esas tonterías. Decidió leer las Sagradas Escrituras para ver si sacaba algo en claro. Pero le pareció que la Biblia era muy inferior, indigna de compararse con los libros de los autores que le fascinaban. Se reía de los Evangelios. “Poco a poco fui descendiendo hasta la oscuridad más completa, lleno de fatiga y devorado por el ansia de verdad. Y todo por buscarla, no con la inteligencia, que es lo que nos distingue de los animales, sino con los sentidos de la carne. Y la verdad estaba en mí, más íntima a mí que lo más interior de mí mismo, más elevada que lo más elevado de mí” Dejando a su madre engañada y hecha un mar de lágrimas, decidió abandonar su país. Estaba harto de asambleas, movidas, manifestaciones y jaleos en las clases. Quería un ambiente intelectual más serio. Buscó la verdad en diversas ideologías. Habló con las figuras intelectuales más destacadas. Buscaba respuesta a las situaciones culturales y sociales de su época. Pasaba de maestro en maestro y de ideología a ideología. Pero ninguno de los sistemas de pensamiento, incluso aquel del que vivía dando clases en la universidad, le llenaba el corazón. Buscaba. Leía incesantemente. Triunfó dando clases y conferencias. Se convirtió en un personaje de moda. Era una persona influyente a la que llamaban de todos los sitios. Dio algunos mítines, dispuesto a mentir – reconocía– lo que hiciera falta. No le importó hacer cualquier cosa con tal de conseguir los contactos que necesitaba en determinadas esferas para conseguir sus proyectos culturales. Se encontraba en el mejor momento de su carrera... Hacía proyectos fantásticos sin parar y se calentaba la cabeza pensando en su futuro. Entonces vino el segundo de los embates Un día, mientras paseaba con sus amigos por una calle, un tanto ensimismado en los éxitos intelectuales que había conseguido, vio a un pobre mendigo que sonreía feliz. “No hago más que trabajar y trabajar –les comentó– para lograr mis objetivos, y cuando los consigo, ¿soy más feliz? No. Tengo que seguir bregando contra todo y contra todos para mantenerme en mi puesto. Mientras tanto, ese tipo vive tan contento sin hacer nada... Bueno; no sé si estará contento, no sé si será realmente feliz, pero, desde luego, el que no soy feliz soy yo... No es que me guste su vida, ¡es mi vida la que no me gusta! He conseguido un status, una posición económica y cultural... ¿y qué? —No compares –le dijeron los amigos–. Ese tipo se ríe porque habrá bebido. Y tú tienes todos los motivos para estar feliz, porque estás triunfando...”. Sí; estaba triunfando; pero aquellos éxitos en su cátedra y en sus conferencias, más que alegrarle, le deprimían. “Al menos –se decía– ese mendigo se ha conseguido el vino honradamente pidiendo limosna, y yo... he alcanzado mi status a base de traicionarme a mí mismo. Si el mendigo estaba bebido, “su borrachera se le pasaría aquella misma noche, pero yo dormiría con la mía, y me despertaría con ella, y me volvería a acostar y a levantar con ella día tras día”. Y el tercero de los embates: Conoció en uno de sus viajes a un obispo católico de mucho prestigio intelectual. Llegaría a ser San Ambrosio. Iba a escucharle, al principio con muchas reticencias, pero muy poco a poco, insensiblemente, se fue acercando a la fe y a la Iglesia. Le parecía que el obispo explicaba de un modo distinto los pasajes de la Sagrada Escritura que él ridiculizaba en sus clases y le empezaron a parecer defendibles las cosas que predicaba, que eran las que la Iglesia enseñaba. “Pero no por eso pensaba que debiera seguir el camino católico (...) Si por una parte la doctrina católica no me parecía vencida, tampoco me parecía vencedora”. Estudiaba y comparaba, en perpetua duda: “Caminaba a oscuras, me caía buscando la verdad fuera de mí, como por un acantilado al fondo del mar. Desconfiaba de encontrar la verdad, estaba desesperado”. Su opinión sobre Jesucristo “era tan sólo la que se puede tener de un hombre de extraordinaria sabiduría, difícilmente superable por otro, pero nada más. No podía ni sospechar el misterio que encerraban esas palabras: y el Verbo se hizo carne...”. “No recé para que Dios me ayudara; mi mente estaba demasiado ocupada e inquieta por investigar y discutir”. Sus padres se habían trasladado a vivir con él y le insistían en que se casara. A.A. está agitado interiormente. Así cuenta su mundo interior: “Me iba volviendo cada vez más miserable, pero a pesar de eso, Dios se acercaba más y más a mí, y quería sacarme de todo el cieno en el que yo me había metido, y lavarme..., pero yo no lo sabía”. En su vida moral siguió haciendo lo que le daba la gana. Deseaba salir de aquella situación, pero, a la vez, se sentía incapaz. “Si uno se deja llevar por esas pasiones, al principio se convierten en una costumbre, y luego en una esclavitud...”. Era un esclavo, lo reconocía. En esa situación comenzó a sentir, cada vez con más fuerza, un deseo intenso de Dios. Se debatía interiormente buscando la verdad, con todas sus fuerzas. Pero no se sentía capaz de cortar con determinadas costumbres, con aquella pasión... Es más, se sentía, oprimido agradablemente con el peso de aquella pasión... Estaba íntimamente convencido de que vivir juntoa Dios le haría más feliz que todas las gratificaciones sexuales juntas... pero cada vez que lo pensaba se decía: —“Ahora voy... Enseguida... Espera un poco más...”. Ese ahora nunca acababa de llegar. Y él un poco más se iba alargando y alargando... Es el problema de mi vida. El problema moral ¿Qué intuye AA? Algo profundo, su propia verdad, su propio destino, el sentido de su existencia. La necesidad absoluta de Dios En esa Persona está Dios mismo. El problema de AA es tu problema, el mío, el de todos. Es esa sensación de vacío, esa tristeza de una existencia sin rumbo, el hachazo después del tremendo carrete, la profunda desazón del hijo pródigo de la parábola arrinconado en una maloliente y asquerosa chanchera, la sensación de engaño después de acostarse con la polola (por mucho amor con el que se haga), el dolor de cabeza y los vómitos por el exceso de alcohol en el cuerpo, el cansancio muscular de varias noches seguidas de hacerse pebre en la disco de turno, el saber que estoy mal cuando divido, juzgo, critico, grito, voy por este mundo echando la foca, guardo rencor, no perdono, aconsejo un aborto, engaño, copio en la pruebas, o llevo una doble vida. Ese es el problema moral: estoy como fragmentado, partido, dividido, ando con el corazón inquieto. Esas y otras preguntas se hacía AA por dentro. Hasta que llegó un día que cambió todo. Ante las realidades últimas nos encontramos con Dios. AA lo encontró. Fue en agosto del 486. Cuando uno se debate interiormente con alguna gran angustia necesita comunicarla. Cada día que pasaba, su deseo de Dios hacía más fuerte, pero él seguía dividido por dentro: quería encontrar la verdad... y no quería. Le pesaba demasiado su vida anterior, porque encontrar la verdad supondría cortar con determinadas costumbres, a lo que no estaba dispuesto. Al menos, todavía. “Cuando dudaba en decidirme a servir a Dios, cosa que me había propuesto hacía mucho tiempo, era yo el que quería y yo era el que no quería, sólo yo. Pero, porque no quería del todo, ni del todo decía que no, luchaba conmigo mismo y me destrozaba”. “¡Venga, ahora, ahora! ¿Cómo? ¿Nos dejas? ¿Ya no estaremos más contigo... nunca?, ¿nunca? ¿Desde ahora ya no podrás hacer eso... ni aquello?¡Y qué cosas, Dios mío, qué cosas me recordaban, aquel eso y aquello! ¿Qué? ¿Es que piensas que vas a poder vivir sin nosotros, tú? ¿Precisamente tú...? ¿Por qué no voy a poder yo, si éste, si aquel, si aquella han podido? ¿Vas a poder vivir sin nosotros...? ¿Tú?”. Sí, necesitaba comunicarlo. Y fue con su amigo del alma, Alipio, con quién estalló en esa dramática y famosa conversación en el jardín. Había llegado al punto más bajo de su vida. —“¿No te das cuenta de la vida que llevamos y de la vida que llevan los cristianos? ¡Y aquí seguimos, revolcándonos en la carne y en todo tipo de espectáculos! ¿Es que no vamos a ser capaces de vivir como ellos, sólo por la vergüenza de reconocer que nos hemos equivocado? ¿Sólo por no dar nuestro brazo a torcer? Alipio no lo podía creer. Echaron un vistazo para atrás de sus vidas. Salieron al jardín, y Agustín tenía el Nuevo Testamento en sus manos. Siguieron hablando y comenzó a llorar. —“¿Cuándo acabaré de decidirme? No te acuerdes, Señor de mis maldades. ¿Dime, Señor, hasta cuándo voy a seguir así? ¡Hasta cuándo! ¿Hasta cuándo: ¡mañana, mañana!? ¿Por qué no hoy? ¿Por qué no ahora mismo y pongo fin a todas mis miserias?” Cuando estaba en esto escuchó que un niño gritaba desde la casa vecina: —“¡Toma y lee! ¡Toma y lee!”. ¡Toma y lee! Entendió que Dios le enviaba u mensaje de manera misteriosa. Tomo el Nuevo Testamento y abrió al azar. Y se encontró con estas palabras de la Carta de San Pablo a los Romanos: —No andéis más en comilonas y borracheras; ni haciendo cosas impúdicas; dejad ya las contiendas y peleas, y revestíos de nuestro Señor Jesucristo, y no os ocupéis de la carne y de sus deseos. Ya tenía la repuesta a los gritos de su corazón inquieto. Estaba lleno de luz, ahora veía con claridad lo penoso de su vida anterior. “Después entramos a ver a mi madre, se lo dijimos todo y se llenó de alegría. Le contamos cómo había sucedido, y saltaba de alegría y cantaba y bendecía a Dios, que le había concedido, en lo que se refiere a mí, lo que constantemente le pedía desde hacía tantos años, en sus oraciones y con sus lágrimas”. A los pocos meses, en la Vigilia Pascual, recibieron el bautismo A.A., su hijo y su amigo. Años después, gozando ya de la Belleza de la Verdad, enamorado de Jesucristo, A.A. escribía: “Tarde te amé, Belleza, tan antigua y tan nueva, ¡tarde te amé! Estabas dentro de mí, y yo te buscaba por fuera... Me lanzaba como una bestia sobre las cosas hermosas que habías creado. Estabas a mi lado, pero yo estaba muy lejos de Ti. Esas cosas... me tenían esclavizado. Me llamabas, me gritabas, y al fin, venciste mi sordera. Brillaste ante mí y me liberaste de mi ceguera... Aspiré tu perfume y te deseé. Te gusté, te comí, te bebí. Me tocaste y me abrasé en tu paz”. Gracias a Dios, su oración y a la de su madre fueron oídas. A.A., buscando la verdad sin miedo y leyendo los Evangelios, encontró el gran “password” de su vida: encontró a Cristo, y con Cristo, la paz. Pudo decirle a Dios, su Padre, al encontrarle de nuevo, con la alegría del hijo que vuelve a casa tras largos años de ausencia, y desde el fondo de su alma, una de sus expresiones más conocidas: “Nos hiciste, Señor, para Ti e inquieto estará nuestro corazón hasta que descanse en Ti”. E. HISTORIAS DE BUSQUEDA DE DIOS Tim Guénard Con este lenguaje franco y directo, Tim Guénard nos confronta sin rodeos con los malos tratos que sufrió durante su infancia; con su adolescencia marcada por la delincuencia, y con la larga lucha que libró –y sigue librando en su vida diaria– para vencer el odio que le dominaba. El autor no escatima detalles sobre su descenso a los infiernos (la adscripción a la Beneficencia pública, los correccionales, las fugas, la vida en la calle, la pertenencia a una banda de delincuentes juveniles, las peleas, los atracos, la prostitución y los encontronazos con la justicia) pero tampoco de su lento renacer (gracias a varios encuentros providenciales con personas bienintencionadas) ni del tortuoso camino que le llevará hasta el perdón. Se trata, en resumidas cuentas, de un libro duro y desgarrador... que es a la vez un canto a la esperanza y un testimonio iluminador de superación personal. En el prólogo a otro de los libros escritos posteriormente por Tim Guénard, Boris Cyrulnik, conocido neuropsiquiatra francés y uno de los padres de las teorías sobre la resiliencia (la capacidad de los individuos de sobreponerse a la adversidad), se pregunta: « ¿Cómo es posible que este niño de la calle, abandonado, maltratado y pendenciero se haya convertido en un adulto tan ansioso de dar y de amar?» (Tagueurs espérance, 2002). Esta misma pregunta es la que nos hacemos todos en cuanto iniciamos la lectura del relato autobiográfico de Tim Guénard y la que, en definitiva, nos anima a seguir leyendo pese al desgarro que nos produce tanto desamor. El punto de inflexión en la vida de Tim lo propician diversos hechos providenciales: en primer lugar, tropieza con una juez que es capaz de ver más allá de la fachada de matón del joven que tiene delante y le da una oportunidad enviándolo a formarse como escultor. Al mismo tiempo, la afición que le toma al boxeo le brinda una válvula de escape para su agresividad. Por esta época descubre también, de forma casual, la Comunidad del Arca, fundada por Jean Vanier para acoger a personas con una discapacidad física o psíquica. Por último, el encuentro con Thomas Philippe, dominico y cofundador del Arca, lo lleva a emprender un camino de conversión personal. Gracias a esta combinación de circunstancias favorables, Tim Guénard finalmente consigue descubrir un amor «más fuerte que el odio»,que le permite perdonar a su padre (y a su madre), superar sus traumas infantiles y transformar la violencia que bulle en su interior en entrega a los demás. En la actualidad, Tim Guénard es un hombre reconstruido (tanto física como psíquicamente), casado y padre de cuatro hijos, y joven abuelo de otros tantos nietos. En su granja, situada cerca de Lourdes en el Pirineo francés, alterna la apicultura con la acogida de jóvenes con problemas. Al mismo tiempo se dedica a dar charlas y conferencias, tanto en Francia como en otros países, en las que aborda su trayectoria vital. La azarosa vida de Tim Guénard, además de haber quedado recogida en la obra autobiográfica reseñada más arriba, ha sido objeto de otros libros y documentales, de los que se ofrece a continuación una lista no exhaustiva. Cabe destacar que, en nuestro país, su testimonio despertó hace unos años el interés del cineasta Juan Manuel Cotelo. Sin embargo, cuando este se encontraba preparando el correspondiente documental, se cruzó en su camino la figura del joven sacerdote Pablo Domínguez Prieto, a quien dedicó su película La última cima. Ahora Cotelo ha recuperado el proyecto sobre Tim Guénard incluyéndolo en su serie testimonial Te puede pasar a ti, en la que presenta casos de conversiones espectaculares en distintos países. Tamara Falcó «Voy a misa cada día, rezo, soy mucho más feliz que antes», dice Tamara en «El Cascabel» de 13TV Tamara Falcó habla de cómo la fe da una alegría que el dinero y las cosas materiales no Otorgan Tamara Falcó, la hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón, popular figura de la prensa del corazón y protagonista del reality We love Tamara, explicó este jueves por la noche en El Cascabel, de 13TV, entrevistada por Antonio Jiménez, cómo fue su acercamiento espiritual a Jesucristo, de quien estaba muy alejada. Para ir a bodas me perdía la misa, sólo llegaba al momento de la fiesta, reconoce. Pensaba que no estaban ahí las respuestas... y estaba equivocada. Todo empezó con una Biblia Tamara explica que lo que le cambió fue la Biblia: primero leerla, en verano de 2011, después empezar a rezar, después un retiro espiritual donde le hablaron del demonio, y aumentó su necesidad de ir a misa y confesarse. Yo era la última candidata para esto, se sorprende. Explica que mi padre se había separado por tercera vez; yo iba a pasar el verano con él, buscaba lectura de verano; en la Casa del Libro vi una biblia azul, con una palmera en la portada; mi nombre en hebreo significa palmera, me picó la curiosidad, la compré y empecé a leerla. En esta nueva fase espiritual, Tamara explica que mi padre me anima; mi madre cree que es positivo pero... bueno, ellos pensaban al principio que sería una más de mis modas, que me duraría un par de semanas, pero luego vieron que no, que iba en serio, explica sonriendo divertida. Sus hermanos también están contentos. Cuando le plantea Jiménez la posibilidad de recluirte en un convento, Tamara abre mucho los ojos y dice: Eso es una gracia especial que te da Dios. Dice que antes me parecía surrealista que alguien quisiera consagrar su vida a Dios, pero ahora he conocido varias monjas y entiendo que son felices. Rezando por las amigas Tamara comenta, sorprendida, que ha descubierto que muchas de sus amigas son católicas pero no practicantes: se me acercan muchas y me dicen ´yo también tenía fe de pequeña, pero lo perdí, me gustaría... ¿cómo te ha pasado? Yo les digo: reza, pídeselo a la Virgen y Ella te acompaña. Yo buscaba la felicidad; no es que ahora sea enteramente feliz, pero lo soy mucho más que antes. Voy a misa cada día, rezo, tengo una relación con Dios, doy gracias todo el día, desde que me levanto hasta que me acuesto, explica. Cenar con George Clooney... y Enrique Iglesias El padre Sandoica señaló en el plató lo específico del caso de Tamara: ser rica y joven, tener todas las cosas, pero comprobar que las cosas no le llenan. - ¿Tú llamas a George Clooney y cenas con él? -señala Sandoica. - No, pero sí que he cenado con él dos veces - se ríe ella. - Pero con Enrique Iglesias sí - comenta Jiménez, hablando de su hermano cantante. Jesús García destaca que nadie toma la Biblia por la primera página y le pasa como dice Tamara, que ´aquí veo el mapa de mi vida´; ahí veo la acción clara de Dios. A Tamara también le asombraron los 10 Mandamientos: los leí y pensé, si la gente hubiera vivido esto nadie me habría hecho daño. ¿Ser rico y seguir a Dios? Pero, ¿cómo ser rica y famosa y seguir a Dios al mismo tiempo? Puedes ser pobre y pensar solo en cosas materiales y ser rico y tener tu corazón en Dios; todo depende de dónde está tu corazón. Has de ordenarlo. Y más tarde añade: estoy agradecida por todo lo que tengo [en lo material], soy una privilegiada, pero ¡mi alma necesitaba más! Sobre la situación de los católicos en la sociedad comenta: sabemos que siempre va haber una lucha entre la Iglesia -todos los católicos en general- y los que van contra ella; me sorprende, me hace daño... pero sabemos que es parte del guión. Y sobre la política dice: da lo mismo de qué partido seas: si piensas en el prójimo como en ti mismo, ya con eso tendríamos todo ganado. - Pero ¿te interesa la política? -le preguntan. - No, ¡cero! -se ríe. Eduardo Verastegui Algo parecido le ocurrió al actor y cantante José Eduardo Verástegui a los 28 años, como explicó cinco años después en una entrevista en “Nuestra fe en vivo” (EWTN) antes de estrenarse la película “Bella”. En estos dos vídeos (de 6) de la entrevista, describe el fracaso que supuso para él correr la misma carrera vacía que muchos otros. También se queda sin habla recordando su experiencia de conversión, de cómo el Señor le apartó de la gente tocando su corazón de tal forma que en la soledad humana encontró a Dios: En el resto de la entrevista, explica que no por nada se llama “Metanoia Films” la productora de películas que creó con otras dos personas. Tomó “Metanoia” del título de un capítulo en una biografía de S. Francisco que le regaló una artista amiga de la Bta. Madre Teresa de Calcuta. Esa palabra significa “cambio” o “conversión”, que para S. Francisco de Asís tuvo lugar en la iglesia de S. Damiano, ante el crucifijo [que hoy en día está en la Basílica de Sta. Clara - ver foto] Para José Eduardo Verástegui, la conversión tuvo lugar cuando estaba lejos de su país y de su familia, “sordo” a los consejos y a las oraciones de su madre y “mudo” sin poder expresar lo que anhelaba. Dios tocó su corazón por medio de un idioma que no entendía. De hecho, comenta en la misma entrevista que entendía sólo un 10% de lo que le decía la maestra de inglés que fue instrumental en su conversión. La gente le presentó a Jesús un sordomudo para que le curara el Señor, pero Él nunca se contenta con sólo una cura física, sino que busca sanarnos por completo, cuerpo y alma. Jesús le concedió al sordomudo un encuentro muy personal con Él porque el que lee corazones sabe mejor que nadie lo que necesitamos aunque no se lo digamos o no lo sepamos. Algo muy importante en la vida de José Eduardo Verástegui fue darse cuenta de que la sociedad no siempre busca lo mejor para el individuo, pero Dios sí: “…muchas veces nuestros sueños pueden ser nuestros peores enemigos si esos sueños no van en línea con la voluntad de Dios, si son sueños egoístas y esos eran los sueños que yo tuve por muchos años… yo quiero esto, quiero eso, yo quiero la fama, yo quiero esto, quiero lo otro… porque la sociedad te dice que si no llegas a la cima de la montaña, si no te vuelves en alguien, en alguien exitoso, eres un fracasado.” Al principio de su conversión, José Eduardo Verástegui se quedó sin palabras para describir lo que le estaba pasando, pero por medio de un sacerdote se le desató la lengua. Obtuvo la gracia de acercarse más al Señor rechazando proyectos que le ofrecía la gente que no se alineaban a las promesas que hizo al convertirse.Volvió al Señor frecuentando los Sacramentos, prometiendo asistir a Misa y a rezar el Rosario todos los días y cumpliendo esa promesa. Ayudado por un sacerdote, discernió que el Señor le llamaba a compartir su experiencia y a evangelizar en el ambiente en que se encontraba. Formó un grupo para educar a otras personas en Hollywood sobre la ética en las artes y sobre temas de apologética. Llegó a comprender su propósito en la vida: “Nací para conocer, amar y servir a Dios”. Lo mismo hace el Señor con nosotros porque “Todos somos llamados a ser santos”. EL HOMBRE COMO SER MISTERIOSO El corazón del hombre transversalmente atravesado por Dios Este corazón que veíamos se ha encontrado con Dios en las principales religiones de la historia de la Humanidad. Veamos rápidamente algunas de ellas: a. El Budismo b. Mahoma c. Hinduismo d. El Cristianismo A. El sentido del misterio La capacidad de asombro está unida al misterio. ¿De qué cosas, sucesos, acontecimientos nos asombramos? Es impresionante comprobar como los niños se asombran constantemente de todo. Todo es nuevo, sorprendente, admirable El juego del “ta y no ta”, sabanita o cuco es una demostración interesante que se ha prestado para diversos estudios de psicología infantil. Los niños pequeños guardan la capacidad de asombrarse cuando vuelve a aparecer la imagen de la persona amada: la mama, el papa, una hermana o hermano. Es notable y no falla. La sopa de zapallo o el juego del cuco Fui a visitar a mis sobrinas un domingo a las 20.30 horas. Casa con varias guaguas después de un día de paseo familiar en casa de amigos, donde han probado de todo. Y entonces la mamá – que no va a dejar que sus niñas se vayan a la cama sin su sopa de zapallo- entra en una verdadera batalla campal con sus niñitas. Llega el tío cura y se le ocurre la idea del cuco. Pero falla. Y toma el paño de cocina y lo convierte en alfombra mágica calmando la tempestad. Los niños poseen una gran capacidad de asombro. El juego del cuco –dejando atrás la alfombra- consiste en velar y desvelar el rostro. El rostro representa a toda la persona, a todo su cuerpo. Somos nuestro rostro y nuestras manos 2 2 La Sabanita, el Cuco Dice Pérez Sánchez: “...coge la sabana tapándose y destapándose el rostro, en otras palabras, repitiendo el juego de aparecer y desaparecer; es decir, que reproduce el tema de la pérdida y el encuentro (Pérez Sanchez, 1981). Entre las primeras acciones que son significadas con un rasgo pre lúdico, encontramos un gesto que realiza el bebé: el de llevar un trozo de sábana por sobre su cabeza y quedar tapado por ella. Esta acción ocasional, en muchos casos es estimulada por los padres, antes de que surja como hecho fortuito, motivado por la exploración que el bebé hace del medio. Cuando el niño está oculto, los adultos acompañan este juego con la expresión: "¿dónde está el nene?"; así como, "¡acá está!" cuando se descubre. También es común usar el término "cuco" o ―cucú-, al mismo tiempo que se cubre y se descubre al niño. Para Arminda Aberastury: "Jugar a las escondidas es su primera actividad lúdica y en ella elabora la angustia del desprendimiento. (Aberasturi, 1968). La tela que cubre al rostro del niño cumple una doble función. Por un lado su materialidad no permite visualizar al otro — aunque esta es una característica común para ambos participantes— del lado del niño se Fíjense que algo similar ocurre entre la relación de Dios y su criatura. Por una parte se requiere de la capacidad de asombre para poder creer en algo que no se ve. Quién ha perdido toda capacidad de asombro escoge un camino imposible para llegar a Dios. Pero este juego tiene otras aristas que también ayudan a entender el punto de partida de la relación con Dios. Es la mirada de Dios lo que nos sostiene y nos sitúa espacio-temporalmente. Esa mirada se puede ocultar en algunos momentos pero nunca se esconde definitivamente. Se oculta un tiempo razonable y soportable para la criatura. Innumerables son los misterios que hay. Si googleamos la palabra misterio encontraremos estas preguntas: ¿Cómo se originó la vida? ¿Existe la llamada tumba-isla o Cámara de Horus que según historiadores clásicos como Heródoto afirmaron que existía dentro de la GranPirámide de Guiza? ¿Cuál era la utilidad de Stonehenge. ¿Dónde comenzó la oleada de los Pueblos del mar?¿Dónde está el sepulcro de Alejandro Magno? ¿Era otra persona quien escribía las obras de William Shakespeare? ¿Estuvo Cristóbal Colón en América antes de su primer viaje? ¿Quién era Jack el Destripador? ¿Dónde está la Cámara de Ámbar? ¿Quién era el asesino del zodiaco? Y así podríamos seguir y seguir con tantos misterios que se plantean en la historia y en nuestra vida. De hecho, las experiencias más profundas del ser humano permanecen vinculadas al misterio: el amor, la amistad, el dolor, la enfermedad, el mal, la muerte, etc… Desde algo tan simple y hoy tan popular como las series, pasando por la literatura universal, la historia, la filosofía, y todas las ciencias lo que el hombre persigue es poder descifrar el misterio escondido en que cada gran pregunta que plantean esas disciplinas. produce un fenómeno particular, que es la invención de un lugar, de un espacio donde ocultarse y tomar una distancia con el otro. En su sentido más primario el niño se cubre para descubrir, o sea inventar un espacio que lo separa visualmente del otro a voluntad y dominio y a inaugurar una temporalidad que no está enmarcada en una acción. La mirada del otro es una contención difícil de sustituir. La mirada y el sostén cumplen un rol fundante del cuerpo del niño, ambas espacializan. Dice Sartre: “la mirada del otro me confiere la espacialidad. Percibirse como mirado es descubrirse como espacializante - espacializado. Pero la mirada del otro no es solamente percibida como espacializante: es también temporalizante” (Sartre, 1949). La discontinuidad, la interrupción de la mirada entre el adulto y el niño constituyen una temporalidad que en el juego de la sabanita se espacializa en este ―hueco- que la tela arma sobre los ojos del niño. A diferencia del escondite y la escondida, en el juego del cuco, el niño y el adulto se ocultan, pero no se esconden, porque cada uno sabe dónde está el otro: en cambio, esconderse implica un enigma que el otro debe resolver, porque el que se esconde no se muestra en el acto de esconderse. En cambio en el ocultamiento del cuco se trata de tapar y destapar, cubrir y descubrir a la vista d Si el que desaparece ante nuestra vista se aleja del territorio, no deja pistas, ya no se trata de una acción de ocultarse sino de esconderse. El que se esconde no quiere ser hallado, ni tampoco quiere salir de su refugio. Walter Benjamín pensaba que esconder es dejar huellas, pero invisibles. En cambio, el que se oculta aprovecha el hueco, la manta, el rincón. Oculto es lo que no se ve. Escondido es lo que no quiere ser visto. https://es.wikipedia.org/wiki/Tumba-isla https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1mara_de_Horus https://es.wikipedia.org/wiki/Her%C3%B3doto https://es.wikipedia.org/wiki/Stonehenge https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_del_mar https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_del_mar https://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Magno https://es.wikipedia.org/wiki/William_Shakespeare https://es.wikipedia.org/wiki/Crist%C3%B3bal_Col%C3%B3n https://es.wikipedia.org/wiki/Am%C3%A9rica https://es.wikipedia.org/wiki/Jack_el_Destripador https://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%A1mara_de_%C3%81mbar https://es.wikipedia.org/wiki/Asesino_del_zodiaco Frases de algunos escritores y genios de la humanidad en torno al misterio nos hacen comprender que todos ellos no pretendieron resolvertodos los enigmas de la condición humana y menos de la divina: "El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cuál más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo." Gustavo Adolfo Bécquer "El encanto de la belleza estriba en su misterio; si deshacemos la trama sutil que enlaza sus elementos, se evapora toda la esencia." Friedrich Schiller "El mundo esté lleno de esos seres incompletos que andan en dos pies y degradan el único misterio que les queda: el sexo." D. H. Lawrence "He sospechado alguna vez que la única cosa sin misterio es la felicidad, porque se justifica por sí sola." Jorge Luis Borges "Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas." Albert Schweitzer "La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica." Jorge Luis Borges "Poesía es la unión de dos palabras que uno nunca supuso que pudieran juntarse, y que forman algo así como un misterio." Federico García Lorca "La vida no es un problema para ser resuelto, es un misterio para ser vivido." Anónimo "El hombre es el más misterioso y el más desconcertante de los objetos descubiertos por la ciencia." Ángel Ganivet "Si la virtud fuese reconocida como un misterio la virtud sería más fácil." Cándido "Vamos a plantearnos que estamos todos locos, eso explicaría como somos y resolvería muchos misterios." Mark Twain "El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros." Camilo José Cela "Dios: lo más evidente y lo más misterioso." Herni Dominique Lacordaire "Estoy satisfecho con el misterio de la eternidad de la vida y con el conocimiento, el sentido, de la maravillosa estructura de la existencia. Con el humilde intento de comprender aunque más no sea una porción diminuta de la Razón que se manifiesta en la naturaleza." Albert Einstein "El misterio de la vida es la conexión entre nuestros errores y nuestros infortunios."Germaine de Staël “La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo… Las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo de misterio.” Marañon “La ciencia es incapaz de resolver los últimos misterios de la naturaleza, porque en el último análisis nosotros mismos somos parte de la naturaleza, es decir, del misterio que tratamos de resolver” Max Planck “Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida; es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera.” Albert Einstein “Mientras el cerebro sea un misterio, el universo continuará siendo un misterio.” Santiago Ramón y Cajal Es decir delante de Dios estamos delante de un gran misterio. Los científicos pretenden explicar toda la realidad con la ciencia, pero las cosas más importantes y valiosas para la vida de los hombres pertenecen a realidades que no pueden ser sometidas a los experimentos científicos, ni a los cálculos matemáticos. Veremos algunas de ellas. Las experiencias transformadoras Pero volvamos al planteamiento inicial. Examinemos las experiencias interiores que ocurren en la vida y que plantean al hombre las grandes interrogantes. Estas experiencias son las que sacan al hombre de su vida habitual, de la rutina diaria tantas veces adormecida en una inercia narcotizadora. Falling in love: Can't help falling in love Wise men say only fools rush in but I can't help falling in love with you Shall I stay would it be a sin If I can't help falling in love with you Like a river flows surely to the sea Darling so it goes some things are meant to be take my hand, take my whole life too for I can't help falling in love with you Like a river flows surely to the sea Darling so it goes some things are meant to be take my hand, take my whole life too for I can't help falling in love with you for I can't help falling in love with you No puedo evitar enamorarme Los hombres sabios dicen que solo los tontos se apresuran pero no puedo evitar enamorarme de ti ¿debería quedarme? ¿Sería un pecado? Si no puedo evitar enamorarme de ti Como un río fluye seguramente al mar Querida así es Algunas cosas están destinadas a suceder Toma mi mano Toma mi vida entera también Ya que no puedo evitar enamorarme de ti Como un río fluye seguramente al mar Querida así es Algunas cosas están destinadas a suceder Toma mi mano Toma mi vida entera también Ya que no puedo evitar enamorarme de ti Ya que no puedo evitar enamorarme de ti Muchos artistas han versionado esta canción, como por ejemplo, Blackmore's Night, Al Martino, Andy Williams, Andrés Calamaro, Mägo de Oz, William Control, Andrea Bocelli, Celine Dion, Darren Hayes, Bob Dylan, Klaus Nomi, los Stray Cats, Dead Moon, Perry Como, Shirley Bassey, U2, A*teens, Pearl Jam o Il Divo, Julio Iglesias, Chris Isaak, Twenty One Pilots, Haley Reinhart y Il Volo. No puedo evitarlo. Así es el enamoramiento. Y esta experiencia saca a la persona de su día a día. Se siente transformada. Con una energía nueva y distinta. Con full motivación. Con ganas. Con inspiración. Y esto la lleva a plantearse en su vida algo más. Hay fuerzas en la vida que nos plantean algo distinto. Es el amor. La pasión más importante en la vida de la persona humana. La llamada del amor. La fuerza que le permitirá en la vida mantener la ilusión. Las ganas de vivir. Y es muy posible que esto le plantee la apertura hacia lo divino. El amor saca a la persona de sí misma. Se produce un éxtasis. Un salir hacia fuera. Rompe el ensimismamiento. Ya no soy yo solo. Hay otro, otra. Alguien para quien no soy uno más. Lo soy todo. Soy suyo, suya. Entonces mi vida ya no se entiende en la soledad, en el juntarse con uno mismo. Se abre hacia delante. Adquiere relieve, peso, proyección. Se comienza a ver en 3 D. Es ahí donde la persona comienza tocar lo más profundo de la vocación de la persona humana: hemos sido hechos para ser un don de sí mismo. Mis minúsculas “felicidades” de otorgarme gustos, caprichos, regaloneos comienzan a parecer pobres y ridículos al lado de la capacidad de hacer feliz al enamorado, enamorada. Mi felicidad es la tuya. Se sale de uno mismo para comenzar a amar. Se madura como persona. Bastille. Sergio. Un marido que ha entrado en la rutina de un amor acostumbrado. Su mujer y sus mañas cotidianas. El la engaña con una azafata. Pasa el tiempo. Se encuentran como tantas veces en un restaurante en Paris. Ella viene como siempre, con su abrigo rojo. Y como siempre él le da a probar su aperitivo y ella se lo toma entero. Luego se pone a llorar desconsolada mientras le enseña el diagnostico que le acaban de entregar: una leucemia en estado terminal. Y entonces surge un enorme arrepentimiento. Rompe con la azafata y se dedica con todas sus fuerzas a cultivar el amor sobre el cual había caído la rutina demoledora. En realidad nadie lo obligó a recomenzar en el amor. Es una libertad que no viene impuesta desde afuera ni por leyes, ni mandamientos, ni coerciones de ninguna clase. Es desde su propio interior, del corazón desde donde da un vuelco a su libertad rompiendo con la infidelidad y reconstruyendo lo que parecía perdido. Es una historia interesante para el tema que abordamos. Nuestra libertad esta tan profundamente penetrada por el amor (pasión) que no puede desligarse de él. Y el amor fiel implica una conducta moral donde subyace un creador del bien. Playboy or boyfriend? https://es.wikipedia.org/wiki/Blackmore%27s_Night https://es.wikipedia.org/wiki/Al_Martino https://es.wikipedia.org/wiki/Al_Martino https://es.wikipedia.org/wiki/Andy_Williams https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9s_Calamaro https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A4go_de_Oz https://es.wikipedia.org/wiki/William_Controlhttps://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Bocelli https://es.wikipedia.org/wiki/Celine_Dion https://es.wikipedia.org/wiki/Celine_Dion https://es.wikipedia.org/wiki/Darren_Hayes https://es.wikipedia.org/wiki/Bob_Dylan https://es.wikipedia.org/wiki/Klaus_Nomi https://es.wikipedia.org/wiki/Stray_Cats https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Dead_Moon&action=edit&redlink=1 https://es.wikipedia.org/wiki/Perry_Como https://es.wikipedia.org/wiki/Shirley_Bassey https://es.wikipedia.org/wiki/Shirley_Bassey https://es.wikipedia.org/wiki/U2 https://es.wikipedia.org/wiki/A*teens https://es.wikipedia.org/wiki/Pearl_Jam https://es.wikipedia.org/wiki/Il_Divo https://es.wikipedia.org/wiki/Julio_Iglesias https://es.wikipedia.org/wiki/Chris_Isaak https://es.wikipedia.org/wiki/Twenty_One_Pilots https://es.wikipedia.org/wiki/Haley_Reinhart https://es.wikipedia.org/wiki/Haley_Reinhart https://es.wikipedia.org/wiki/Il_Volo Uno de los flagelos más tremendos de las últimas décadas es la irrupción de la pornografía en una extensión inimaginable. En 1980 –cuando tenía diez años- cuando algún compañero de curso quería ver pornografía tenía que juntar varias mesadas y acudir al quiosco de la esquina para comprar una revista playboy. Llevársela a escondidas y en los ratos de ocio recrearse un rato y mostrarla a sus amigos. Con esto pasaba a ser el bkn del curso. Junto con el porno venía la masturbación. Es un binomio muy frecuente. Desde la irrupción de internet en 1993 la red inundó el planeta de porno. Hoy un niño de 5 años tiene acceso a toda la pornografía del mundo y gratis. Generando adicciones muy dañinas para la mente, el corazón y el mundo. Como sacerdote he tenido que acompañar a muchas personas –especialmente del sexo masculino- que adolecen de esta adicción. En mi experiencia sacerdotal hay algo que siempre me ha llamado mucho la atención. Decenas de consejos prácticos y teóricos, todo mi comprensión y apoyo para que esas personas salgan adelante, la ayuda de mi oración, la práctica incluso de la confesión y la eucaristía frecuente no han bastado para liberar a esa persona de esta adicción. Esto lleva a plantearse que hay un fondo, una razón más profunda que colapsa el sistema. Y aquí es donde se produce algo notable. Hay casos de jóvenes que se enamoran por primera vez de verdad y de fondo de una mujer que admiran y que posee una gran fuerza espiritual. Se sienten inspirados a hacerse dignos de su amor. Y esta fuerza es tan grande que arrastra todo. Dejan de lado el porno y más tarde la masturbación. Se liberan de esos goces que los tenían encerrados en sí mismos. He ahí la fuerza del amor. Saca a la persona de sus adicciones. Y eso habla también de una experiencia en cierto grado mística. El don del hijo en Nine lives Es esta película hay una escena que va a plantear el tema de la fertilidad y el don del hijo como una experiencia clave en el amor. En la segunda de estas nueve historias de mujeres descubrimos a Diana (Robin Wright Penn), mujer embarazada que paseando por el supermercado se reencuentra con un hombre con el que mantuvo una antigua relación. El regreso a su vida de éste la enfrentará a la no superación de su ruptura, al enfrentamiento con su realidad elegida, a su matrimonio y a la espera de su propio hijo. Esta situación contrasta con la que vive él, también casado pero que confiesa su esterilidad. Al menos dos elementos propios de la corriente posmoderna se entrecruzan en esta historia. Por un lado, la cotidianeidad con la situación reflejada durante unas compras en un supermercado y las conversaciones propias de un encuentro entre conocidos; por otro, el enfrentamiento de los personajes con su pasado en un episodio de nostalgia. Para Eduardo Bericat se produce con el posmodernismo la inauguración de “una nueva estructura socioemocional. Las tres estructuras emocionales de la posmodernidad son la alegría, la ansiedad y la nostalgia”. La nostalgia va unida a la ansiedad en este episodio que concluye con la huida de ella del supermercado y con ello de su pasado y de sus sueños vencidos. El chico volverá a aparecer en otro de los relatos, en otra de las vidas, historia en la que precisamente vuelve a salir el tema de la fertilidad, aumentando el entrelazado de personajes combinados en los distintos fragmentos del film. La esterilidad plantea un tema muy poderoso ante el que la persona humana topa con el límite de su ser creatural. Ella está embarazada, y él delante de este misterio tan grande besa el vientre de Diana como una señal de amor y respeto ante lo que para sí mismo no ha podido llegar. Ser padre, ser madre abre a la persona ante una realidad tan enorme que entiende que hay un alguien más. Surprised by Joy CS Lewis. Escritor inglés. Gran profesor de Oxford. Está ya en la madurez de su vida y de su carrera profesional. Es soltero. Se ha dedicado en cuerpo y alma al estudio, la lectura, las conferencias y clases magistrales. Muchos alumnos lo siguen. Va a cumplir 60 años. Es entonces cuando llega procedente de los Estados Unidos de América una joven profesora de literatura a Oxford. Es Joy. Su nombre significa Alegría. Y eso es lo que va a suscitar en el corazón de Lewis esta mujer: se siente cautivado por Joy, sorprendido por una alegría inmensa, nunca antes experimentada. Comienza un romance intenso. Pero al poco tiempo a Joyce le descubren un cáncer terminal y muere. Lewis entra en un tiempo terrible de dolor. Acaba de vivir dos de las experiencias transformadoras en un solo acto. Pasa del máximo amor al dolor íntimamente vinculado al dolor. No puede creerlo. Tiene un debate interior tremendo: ¿por qué Dios ha permitido algo así? ¿cómo puede arrebatarle algo tan querido? Y escribe: la experiencia es una maestra brutal… Una alumna de enfermería escribe desde el hospital “Escribo esta carta a todas las que se preparan para ser enfermeras, con la esperanza de participarles lo que yo experimento; a fin de que un día, estén más preparadas para ayudar a los que van a morir. Me quedan de 1 a 6 meses de vida, tal vez un año... Pero nadie quiere hablar de esto. Me encuentro por ello, ante un muro sólido y frío. El personal no quiere ver al moribundo como persona, y por consiguiente, no puede comunicarse conmigo. Yo soy el símbolo de su miedo, entran silenciosamente a mi habitación para traer la medicación, tomarme los signos vitales y desaparecen tan pronto cumplen esta tarea. ¿Es por ser alumna de enfermería o simplemente como ser humano, por lo que tengo conciencia de su miedo y de que su miedo aumenta el mío? ¿De qué tienen miedo?, yo soy la que va a morir. Me doy cuenta de su malestar, pero no sé qué decir, ni qué hacer. Les suplico que me crean; si me quieren, no me pueden hacer daño. Sólo tienen que decir que se preocupan por mí. No necesito nada más. No huyan, tengan paciencia. Todo lo que quiero, es saber que alguien estará a mi lado para coger mi mano entre las suyas cuando lo necesite. Tengo miedo, quizá estén cansadas de muertes. Para mí es una novedad morir: nunca me ha ocurrido. Es en cierta manera, una ocasión única, comentan sobre mí juventud, pero cuando se está a punto de morir no se es tan joven. Hay cosas de las que me gustaría hablar. No les quitaría mucho tiempo. Si nos atreviéramos a reconocer dónde estamos y admitiéramos nuestros miedos. ¿Acaso esto haría menos valiosa la competencia profesional de ustedes? En verdad, ¿está excluido que nos comuniquemos como personas, de forma que cuando nos llegue la hora de morir en el hospital, tengamos a nuestro lado, personas amigas?” El hombre enferma cuando no acepta su verdad integralmente. Es la enfermedad moral. Reconocer lo humano de la persona, lo moral, en definitiva. Asomarse con respeto al misterio de la condición humana. El enfermo recibe un impacto en su autonomía, auto posesión, alteración de su biografía y plan vital. Pobreza material y pobreza espiritual Scott aparece aburridísimosubiendo posts a su Facebook. Pero son todos falsos: come solo, no hace deporte, lo echan del trabajo, la presentación que hace en la oficina es una lata, su polola lo engaña… y él quiere dar la impresión que es un joven exitoso en todo. Es el vacío de una existencia sin sentido. África. En sucesivas imágenes aparecen varias personas en una zona paupérrima de ese continente con frases que serían los problemas del primer mundo. Suena patético. Y lo es. En un corazón humano lleno de cosas materiales lo espiritual sobra. Como si no se necesitara de Dios. Santa Teresa de Calcuta afirmaba que los países más ricos del mundo son donde ella había encontrado la pobreza más grande: los abandonados, solos, no amados. En países pobres las gentes adoran y rinden culto a Dios como algo fundamental para su vida. Tamen y un cáncer terminal Se llamaba Carmen pero todos la conocían como Tamen. Nace el 2 de enero de 1944 en Gerona, España. Primogénita entre nueve hermanos del matrimonio profundamente cristiano entre Joaquín Masramon –arquitecto catalán- y Carmen Ordis. En ese hogar aprende a vivir con naturalidad una serie de virtudes humanas que arraigan fuertemente en su alma. Transcurre su infancia y juventud en el austero ambiente de la posguerra civil española. Con fuerte inclinación humanista inicia la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de Navarra. Allí conoce a Diego Ibáñez Langlois –chileno, estudiante en la misma Facultad- con quien contrae matrimonio en 1967, en Olot (Provincia de Gerona). Formarán una familia de siete hijos. A su muerte contará con diez nietos. Recién casada se traslada a vivir a Santiago de Chile, en años muy difíciles para ese país, teniendo que volver a España en agosto de 1973, después de haber vivido un año en Buenos Aires. Durante ese lustro en España (1973-1978) comenzará su dedicación a la enseñanza de la lengua castellana en el Colegio Montclar (Igualada, Provincia de Barcelona), destacándose por la seriedad profesional en su trabajo. Ya de regreso en Santiago de Chile, donde vivirá los últimos 30 años de su vida, desarrolla una exigente vida de madre de familia numerosa y mujer profesional, muy característica de la época contemporánea. Con una sólida base de virtudes humanas destaca en su familia, amigas y compañeras de trabajo en el Colegio Los Andes por su lengua profundamente caritativa; su laboriosidad y aprovechamiento del tiempo; su humildad que siempre la llevó a pasar oculta y a tener un enorme espíritu de servicio y olvido de sí misma; por su orden y desprendimiento de los bienes materiales; por el amor a la pureza y el pudor de mujer cristiana; por su constante alegría y preocupación por los demás. En la década de los 90 se opera en ella una profunda transformación hacia la santidad. Esas hondas raíces de sus virtudes humanas servirán para que crezca un frondoso árbol de fe, esperanza y caridad. Entra a fondo por caminos de oración contemplativa y de amor a la Humanidad Santísima de Jesucristo, de trato con María Santísima, de una presencia de Dios cultivada con esmero, de una fuerte piedad eucarística, y un apostolado intenso. En marzo de 2006, le descubren un cáncer al colon de carácter terminal que vivirá con una alegría, paz y heroísmo extraordinarios –soportando con amor a Dios casi 50 sesiones de quimioterapia-, ofreciéndolo todo sin ninguna queja, y que servirá de ejemplo cristiano a mucha gente. El 7 de julio de 2007 –inmediatamente después de haber recibido la Eucaristía en forma de Viático de las manos de su hijo sacerdote- entrega su alma a Dios en olor de santidad, a los 63 años. Durante su enfermedad una de sus antiguas alumnas le solicito que les escribiera una carta donde relatara su experiencia. Dice así: “Muy queridas niñitas: voy a referirme a un hecho muy personal. ¿Por qué no abrir de par en par las puertas de mi intimidad para contarles una experiencia tan maravillosa como la mía, que les pueda servir? Eso es lo que me digo para animarme. Mi experiencia es la siguiente: para un creyente, lo que suele llamarse desdicha es totalmente compatible con la felicidad. Nuestro Señor no me deja sola en ningún momento, soy una enferma feliz, indiferente a los percances o sacudidas del camino, porque sean cuales sean, sé que ningún peligro es realmente temible, yendo como voy tan protegida y con tan buena compañía. Yo todos los días le digo a Jesús: sólo quiero lo que Tú quieras. Lo que sea. O aún mejor, con las palabras de Santa Teresa, “Dadme muerte, dadme vida Dad salud o enfermedad Honra o deshonra me dad Dadme guerra o paz crecida Flaqueza o fuerza cumplida Que a todo digo sí ¿Qué mandáis hacer de mí?” Y lo que Jesús me da es paz, alegría, incluso cierto sentimiento de privilegio, por el hecho de que yo, tan poco destacada por mis méritos (mínimos y recientes, soy una novata) haya merecido la gracias de poder entregar algo más, estar más cerca de Jesús en su misterioso proceso de transformar el sufrimiento en liberación, en alegría profunda para todos nosotros. Al principio de la enfermedad me venía siempre la imagen del cordero, la idea de inmolación. El viernes santo, un hermano benedictino amigo de mis hijos, al saber que estaba enferma, me regaló un crucifijo que en lugar de un crucificado, representa un pastor, sonriente, con una ovejita en los brazos. Después de mirarlo varias veces comprendí que aquella ovejita, dormida y abandonada, era yo… No se siente ninguna inquietud ni angustia cuando se va en brazos de un Pastor tan excelente: nos busca en los rincones más escondidos hasta encontrarnos y llevarnos a través de mil obstáculos, hasta el lugar donde sólo hay felicidad y alegría. Lo único que hay que hacer es acurrucarse en esos brazos y dejarse llevar. ¿Y nuestra condición humana, quizás pensarán, acaso no nos han dotado de inteligencia y libertad? Sí, y la capacidad de discernir es la que nos permite elegir esta disposición: la de abandonarnos en manos de Dios y la de exclamar “¡a todo digo que sí!”. Es lo único que podemos hacer, él único aspecto que está a nuestro alcance, es decir, somos libres para elegirlo o no. Será mínimo, pero es decisivo. Ojala me haya dado a entender. Un abrazo lleno de cariño, Tamen” Esta carta está escrita en una situación física enormemente limitada. Ha sufrido dos docenas de sesiones de quimioterapia. Pesa 40 kilos. Toda la piel está llena de heridas y ha perdido el pelo. Pero sin embargo entiende que ante esa realidad puede tomar dos actitudes: rechazarla llenándose de tristeza y amargura o aceptarla como un tesoro que Dios le manda y unirse al dolor de Cristo Crucificado. Y siente una gran libertad de espíritu de poder aceptar esto. Es un ejemplo muy bonito de lo que significa la libertad interior. Cuando se tantas ocasiones en nuestra vida perdemos muchos espacios de movimiento, de elección, de trabajo, de amor, de bienestar, de salud, de educación, nunca perdemos totalmente el don más grande que Dios nos regaló: nuestra libertad de hijos de Dios. ATEÍSMO Y AGNOGTISISMO Puede ser adecuado exponer adecuadamente las objeciones contra la existencia de Dios o la posibilidad de conocerlo. Explicar bien la diferencia entre agnosticismo (también el fideista), ateísmo, e indiferencia religiosa. Explicar y hacerse cargo de las principales tesis de agnósticos y ateos con sus formulaciones más radicales. Hume, Kant, Feuaebach, Nietzsche, etc. La increencia y Pablo Domínguez Pablo es un sacerdote de la Arquidiócesis de Madrid. Profesor de la Facultad de San Dámaso. Dicta conferencias y tiene diálogos con intelectuales ateos españoles. Es un sacerdote muy querido por la gente Juan Manuel Cotelo se dedica al cine. Hace años ha perdido la fe. Un día asiste a una conferencia de Pablo. Queda fuertemente impactado. Al terminar la charla aborda a Pablo y éste le da su contacto y quedan de verse. No han pasado quince días de este encuentro
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