Aprender a Aprender, Alternativas para una Mejor Calidad de Vida 2 - Cesar Guillermo Limones Calderón

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Aprender a Aprender, Alternativas para una Mejor Calidad de Vida
“Mi Forma de Aprender”
Existen diversas formas en las que las personas perciben, procesan, integran y recuerdan la información, esto se conoce como estilos de aprendizaje, los cuales, se han relacionado con la manera en la que las personas perciben la realidad.
El modelo VAK, sostiene que aprendemos a partir de estímulos visuales, auditivos y kinestésicos.
En el estilo visual, las personas aprenden si se apoyan en imágenes, esquemas, videos o fotografías, ya que tienen facilidad para recordar escenas o aprender por medio de la lectura.
Las personas con estilo auditivo aprenden fácilmente por medio de experiencias audibles, por ejemplo, a través de pláticas, conferencias o podcast.
Por último, están las personas de estilo kinestésico, ellas aprenden mejor por medio de experiencias en las que intervienen sensaciones; ya sea a partir de las interacciones con personas o, por ejemplo, los sentimientos que les causan las lecturas.
Cuando estudies, avanza poco a poco de manera constante, evita concentrar todo el esfuerzo en un periodo largo de tiempo: al estudiar algo gradualmente, se crean nuevas conexiones sinápticas que logran el aprendizaje, lo mismo sucede cuando se realiza ejercicio de manera regular, se obtienen mayores beneficios que si se realiza ejercicio sólo una vez por semana, aunque sea por un periodo más largo de tiempo.
Al concentrar tu atención en un tema, es necesario tener momentos de descanso para permitir que se generen nuevas redes neuronales. Debes cambiar de actividad cuando sientas que ya no estás avanzando en una tarea.
Cuando estás en contacto con nuevas experiencias y nuevos aprendizajes, se generan conexiones sinápticas que te permiten recordar o aprender de manera más rápida y efectiva.
Espacios y ambientes de aprendizaje
Cuando estudias, lo haces en diferentes lugares, asimismo entablas relaciones con las personas que convives en estos, por ejemplo: la casa, en un curso en línea, en la biblioteca. 
Todo lo anterior influye en tu manera de estudiar, ya sea de forma positiva o negativa. Te invitamos a que revises la siguiente presentación en la que se te explica qué es un ambiente y un clima de aprendizaje.
A todos los elementos que rodean a los estudiantes, se les denomina ambientes de aprendizaje, y se han clasificado en tres: los ambientes áulicos, por ejemplo, un salón de clases, los ambientes reales, en donde se puede aplicar el conocimiento y los ambientes virtuales, que se crean con el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) por medio de internet.
Dentro de los ambientes de aprendizaje podemos encontrar climas de aprendizaje,
es decir, la forma en la que se comunican las personas involucradas en el proceso de aprendizaje, como los estudiantes y el tutor virtual.
Para propiciar que el clima favorezca el aprendizaje, son necesarios elementos como:
La confianza, la seguridad, el respeto, la armonía y la reciprocidad entre los involucrados.
Veamos un ejemplo, supongamos que estás en clase y expresas tus dudas a tu tutor.
Tú, tendrás mayor confianza para hacer nuevas preguntas ya que recibiste la información que estabas buscando. Al mismo tiempo el tutor se sentirá con mayores elementos para apoyarte y con la confianza para identificar y explicar conceptos clave.
De igual forma, tus compañeros tendrán mayor confianza para hacer preguntas a ti o a tu tutor y quizá te apoyen a resolver tus dudas.
Finalmente, el ambiente de aprendizaje contribuirá al éxito, pues se generan vínculos armónicos, en los que encontrarás buenos compañeros de estudio y tus relaciones sociales mejoren.
¿Cómo puedes mejorar tu ambiente de aprendizaje?
Te aconsejamos eliminar aquellos objetos que te distraigan y mantener organizado el espacio en el que estudias (cuarto, oficina, etc.) También puedes colocar un aviso para que no te interrumpan o comentar con tus familiares y amigos que necesitas disponer de tiempo para estudiar.
Entre los distractores sensoriales más comunes, podemos encontrar: ruidos de fondo, olores, sabores, colores y posiciones incómodas para el cuerpo.
Observa dónde estás estudiando, ¿es un buen lugar para concentrarte? Busca los siguientes elementos en la imagen y desplázate en ella para observarlos a detalle: distractores recurrentes; calidad de luz; decoración y mobiliario; ruido, olores y sabores; desorden y posición del cuerpo.
Los distractores emocionales están relacionados con los sentimientos que atraviesan por tu vida, por ejemplo, la alegría de las vacaciones, la tristeza de un duelo, etc.
Un dato interesante es que, cuando te concentras en otros aspectos diferentes a la situación emocional que se presenta, se regulan las emociones, por ejemplo, si una persona se siente emocionalmente animada o agitada, concentrarse por más de 5 minutos en un aspecto diferente a la situación emocional que está experimentando, ayudará a tranquilizarla.
Otra opción es identificar los pensamientos y reflexiones que generan malestar. No se trata de ignorar, contener o reprimir las emociones, sino de identificar la experiencia emocional y expresarla de manera constructiva; por ejemplo, escribe lo que sientes, platícalo con un amigo, familiar e incluso, si lo consideras necesario, con un profesional.
Para pensar en tu clima de aprendizaje.
Algunos sentimientos están marcados por pautas sociales relacionadas con lo que es “normal” sentir, por ejemplo, amabilidad por parte de vendedores o meseros, pero recuerda que eres tú quien percibe esas acciones, por ello es aconsejable eliminar los prejuicios sobre las actuaciones de otras personas, ya que ello te evita desgaste emocional innecesario.
Estudios relacionados con la autorregulación y la voluntad de las personas indican que, los niños con mayor autocontrol en la infancia se convierten en adultos con una mejor calidad de vida, en comparación con aquellos niños con un nivel de autocontrol más bajo.
Comunicación asertiva
¿Sabías que…?
La comunicación asertiva es la habilidad de expresar ideas y sentimientos de una manera clara, honesta y directa.
Es importante la forma en que nos comunicamos con los demás, especialmente en los ambientes de aprendizaje. En ocasiones, podemos creer que, al hablar o escribir, estamos comunicando justo lo que pensamos; pero no siempre es así. Por ello la necesidad de tener una comunicación asertiva.