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Joshua Rafael Patrón Aguileta Arqueología del Hábitat II Grupo 2010 Fecha de entrega: 16 de marzo 2021 El espacio mesoamericano La arquitectura mesoamericana, el espacio vivencial está relacionado con lo arquitectónico, funcional y significante, que no es otra cosa que la habilidad entendida en Mesoamérica como el verdadero parámetro de lo arquitectónico. Teniendo otro aspecto importante como lo es la proporción, condición geométrica de la armonía, que se percibe, aunque no se tomen las medidas de los elementos arquitectónico. De tal forma que en el plano de la superficie terrestre en donde nos movemos se genera a través de sus cuatro dimensiones cardinales conforme se recorren los ejes y las plazas cuadrangulares, siendo el basamento piramidal en esencia una geometrización de la montaña sagrada. Por otra parte, en la arquitectura mesoamericana su fachada funciona como una membrana que regula el intercambio vital entre dos universos, de la misma forma la fachada es la superficie que delimita los espacios abiertos, que son su razón de ser. Por otra parte, lo característico de sus espacios interiores es su negación del espacio y el contraste expansivo que establecen con el exterior extenso y luminoso de las plazas. Los diferentes cuerpos piramidales permiten discriminar la jerarquía de los distintos personajes, a manera de plataformas en la altura que escalan los distintos niveles del mundo superior, luminoso, etéreo, celeste. De tal manera que en los conjuntos mesoamericanos el grueso de las actividades se lleva al aire libre, tanto en las plazas como en las plataformas que corresponden a los cuerpos piramidales; asimismo la relación del espacio con el tiempo en Mesoamérica se manifiesta en el ordenamiento arquitectónico de acuerdo con los solsticios y equinoccios. Llamamos pirámides a los basamentos cuando en realidad son troncos de pirámide (taludes) con prismas superpuestos (tableros) en secuencia decreciente los que forman los distintos niveles Joshua Rafael Patrón Aguileta Arqueología del Hábitat II Grupo 2010 Fecha de entrega: 16 de marzo 2021 En la arquitectura mesoamericana existe, toda una serie de variaciones que articulan el sistema, así mismo esta se puede definir como un diálogo entre generosos espacios abiertos y volúmenes herméticos monumentales que se amplían por resonancia hacia el paisaje que la contiene, hacia los puntos que marcan la incidencia del sol en los solsticios y los equinoccios. En la arquitectura prehispánica el verdadero espacio interior es la negación del espacio en el volumen hermético y sus escalas aperturas hacia el exterior a través de escasos vanos. Así mismo las procesiones y la ascensión ritual definen trayectorias lineales; las plazas definen espacios de participación comunitaria, ya sea activa como actores del ritual o pasiva como espectadores Los espacios exteriores en los conjuntos mesoamericanos, se realizan la mayor parte de las actividades al aire libre, tanto en las plazas como en las plataformas que corresponden a los cuerpos piramidales. En la arquitectura mesoamericana, el complejo talud-tablero es el resultado de los troncos piramidales que al disminuir su sección forman los cuerpos del basamento, este talud-tablero es diferente en cada cultura de Mesoamérica. Joshua Rafael Patrón Aguileta Arqueología del Hábitat II Grupo 2010 Fecha de entrega: 16 de marzo 2021 La Ciudadela en Teotihuacán, cuenta con una plataforma perimetral que tiene el efecto de crear privacidad en el patio que se crea interior, que a su vez estos sirven para delimitar los espacios en la arquitectura mesoamericana El centro ceremonial de Édzna, este complejo provoca un uso original del basamento y una secuencia rítmica entre espacio abierto y espacio cerrado. Esto en la arquitectura mesoamericana se puede definir como un diálogo entre generosos espacios abiertos y volúmenes herméticos monumentales.
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