Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Taller Integral de Investigación Mtra. Mariana Nagore Ancona Joshua Rafael Patrón Aguileta Fecha de entrega 25/ mar/ 2021 Grupo 2010 Gestionar en clave de Interculturalidad Los cuatro relatos introductorios sirven para entender la problemática de las relaciones e interacciones entre diversas formas de concebir y hacer cultura. Teniendo en estos diferentes contextos, diferentes fechas, diferentes personajes, pero el mismo hilo articulador. Cuando se habla de diversidad cultural o interculturalidad, suele tener como referencia las relaciones interétnicas de los grupos entendidos de manera dicótoma entre mestizos e indígenas. La frontera por lo tanto no sólo radica de forma física en términos de territorio, o social en términos de coexistencia e interrelación entre diversos grupos, a su vez tiene que ver con la cultura y habitus interiorizados por parte del gestor cultural y que constituye en cierta forma su zona de confort, desde donde diseña y opera acciones culturales acordes a su propia cultura, a sus propios gustos, prácticas y consumos culturales. El primer movimiento (andante con moto) es reconocer todo concepto de cultura tiene un posicionamiento político e ideológico, lo que se entiende por cultura ha venido cambiando a través del tiempo. Las nociones grecolatinas de cultura tienen como referencia la agricultura, de esta manera los seres humanos deben cultivarse a lo largo de toda su vida: saber cómo actuar en ciertos contextos sociales, desarrollar la habilidad de un arte y/o oficio, así como inculcar el conocimiento y la apreciación ideológica. Por otra parte, las prácticas culturales y valores de estas sociedades contribuyen a la reproducción del sistema económico-cultural, ya que, buena parte de las políticas culturales del siglo XX son un reflejo de esto. Las expresiones de cultura popular se folclorizaron convirtiéndoselas en “estampas” en los “ballets folclóricos”, en piezas de exhibición en museos, imágenes en obras pictóricas o en historias traducidas al lenguaje cinematográfico. La hegemonía en términos generales es la capacidad que tiene un determinado grupo social de dirección política, espiritual y moral, visto como una cuestión cultural, ya que implica la imposición de una concepción del mundo. La hegemonía sirve para: “entender la lucha, las maneras en que el propio proceso de dominación moldea las palabras, las imágenes, los símbolos, las formas, las organizaciones, las instituciones y los movimientos utilizados por las poblaciones subalternas para hablar de la dominación, confrontarla, entenderla, acomodarse o resistir de ella. Taller Integral de Investigación Mtra. Mariana Nagore Ancona Joshua Rafael Patrón Aguileta Fecha de entrega 25/ mar/ 2021 Grupo 2010 Cuando se habla de cultura, y de política en específico, se refiere a las intervenciones que tienen los agentes en términos del diseño y operación de la acción cultural y a las concepciones que se tienen de lo que es o no cultura. Teniendo el esquema hegemónico-dominado que puede observar asimismo en otros contextos: accesibilidad y discapacidad; cultural digital. Preferencias sexuales e identidades de género, en las medicinas y formas de atender las enfermedades, entre otras. El gestor cultural debe ser capaz de saber su posición social, cultural y económica para comprender como su ubicación, su trayectoria escolar, familiar y personal influye en su diagnóstico de las necesidades y problemáticas culturales, y de su propuesta de intervención para atenderlas. Segundo movimiento (Adagio) tiene que ver con la capacidad de objetivar, contextualizar y desestructurar la gestión cultural. Desestructurar el gestor cultural puede tener la capacidad de la observación crítica que fungen como guías en su actuar profesional. Objetivar implica la capacidad de abstracción y objetivación de las problemáticas y necesidades a atender discutiendo las etiquetas y adjetivos que se ha impuesto solamente a las prácticas culturales. Contextualizar toda interpretación e intervención debe ser concebida en los marcos de las propias comunidades donde se diseña y opera la acción cultural. La participación ciudadana como un elemento metodológico que permitirá darle congruencia y pertinencia a la acción cultural. Diseñar la acción con la comunidad, para la comunidad como práctica democrática. La necesidad de formalizar la gestión cultural no solo por tratarse de una ocupación, así mismo como profesión y campo académico disciplinar que permita integrar y aplicar conocimiento y métodos de otras disciplinas, de generar su conocimiento y generación de conceptos y métodos propios del campo disciplinar. La acción es una forma de acción social racional con arreglo a fines de intervención de una situación dada a partir de la generación y/o modificación de las condiciones necesarias para que los agentes conciban sus propios objetivos en el ámbito de la cultura. La acción cultural no se concibe como una forma abstracta, sino que establece una relación estrecha entre cultura y praxis política, de esta forma la cultura se asume como una dimensión de la política, la cual hace parte, a su vez, de la cuestión cultural Tercer y último movimiento (allegro vivace) se puede plantear que toda gestión cultural en si misma deber ser intercultural que permita trabajar con y entre grupos sociales con distintas prácticas y valores independientemente de si el gestor cultural pertenece o no a alguno de estos grupos, la clave Taller Integral de Investigación Mtra. Mariana Nagore Ancona Joshua Rafael Patrón Aguileta Fecha de entrega 25/ mar/ 2021 Grupo 2010 radica en la libre participación y reciprocidad basada en la equidad. Gestionar desde la interculturalidad es la base sobre la cual se diagnostica y se interviene en el campo cultural. Es hacer consciente la ceguera histórica de cómo se articulan los discursos y las prácticas hegemónicas para hacer valer una sola visión y forma de hacer las cosas. En gestión cultural pasa algo similar, se cuenta con herramientas y estrategias que tienen más o menos una configuración estandarizada entre los gestores, que si se gestiona en clave de interculturalidad se puede alcanzar nuevas interpretaciones y alcances de las mismas actividades. Para finalizar, a modo de conclusión, la interculturalidad puede ser vista como las relaciones de intercambio y comunicación igualitarias entre grupos culturales, los cuales tienen diferente religión, lengua, nacionalidad, entre otros. Que apunta a la construcción de una sociedad que sea más democrática al visualizar, describir y valorar de la misma forma a los diferentes grupos, con la finalidad de crear una igualdad en toda la sociedad.
Compartir