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La_construccion_social_de_la_realidad_de

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De PeterBerger(comp.)enestabiblioteca
Marxismo y sociología.Perspectivasdesde EuropaOriental
La construcciónsocial
de la realidad
PeterL. Berger
ThomasLuckmann
Amorrortueditores
Bibliotecadesociología
TheSocialConstructionofReality,PeterL. Bergery ThomasLuckmarm
Primeraediciónencastellano,1968; primerareimpresión,1972;segun-
da reimpresión,1974; tercerareimpresión,1976; cuartareimpresión,
Q Y W X セ quintareimpresión,1979; sextareimpresión,1983; séptimareim-
presión,1984; octavareimpresión,1986; novenareimpresión,1989; dé-
cima reimpresión,1991; undécimareimpresión,1993; duodécimareim-
presión,1994; decimotercerareimpresión,1995; decimocuartareimpre-
sión, 1997; decimoquintareimpresión,1998; decimosextareimpresión,
1999;decimoséptimareimpresión,2001;decimoctavareimpresión,2003
Traducción,Silvia Zuleta
Revisióntécnica,MarcosGiménezZapiola
Vniea ediciónen castellanoautorizadapor Doubleday& CompanyInc. ,
GardenCity, NuevaYork, y debidamenteprotegidaen todos lospaíses.
Quedahechoel depósitoqueprevienela ley n'' 11.723.
© Thdos losderechosde laediciónen castellanoreservadospor Amorror-
tu editoresS. A., Paraguay1225, 7" piso (1057)BuenosAires.
www.emorrortueditorea.corn
La reproduccióntotal o parcial de estelibro en forma idénticao modifi-
cadapor cualquiermediomecánicoo electrónico,incluyendofotocopia,
grabacióno cualquiersistemade almacenamientoy recuperaciónde
información,no autorizadapor los editores,viola derechosreservados.
Cualquierutilizacióndebeserpreviamentesolicitada.
Industriaargentina.Madein Argentina
ISBN 950-518-009-8
cultura Libre
Impresoen los TalleresGráficosColor Efe, Paso192,Avellaneda,pro-
vincia de BuenosAires, en abril de 2003.
TIradade estaedición:4.000ejemplares.
Prefacio
La presenteobrahasido concebidacomoun tratadoteó-
rico decaráctersistemáticosobresociología delconocimien-
to. Por lo tanto,no pretendeofrecerun panoramahistórico
de la evoluciónde estadisciplina o hacerla exégesisde di-
versasfigurasdentrode ésteu otrosdesarrollosde la teoría
sociológica,ni siquierademostrarcómopuedeoperarsela
síntesisentrealgunasde esasfiguras y desarrollos.Tam-
pocodebeatribuírseleningunaintenciónpolémica,Se han
incluido comentarioscríticos sobreotrasposicionesteóri-
cas (noenel texto, perosí enlasnotas)solocuandopueden
resultarde provechoparaclarificar la presenteargumenta-
ción.
La médulade la argumentaciónsehallaráen las Seccio-
nesII y III ("La sociedadcomorealidadobjetiva"y "La so-
ciedadcomo realidadsubjetiva"),La primera contiene
nuestrasapreciacionesbásicassobrelos problemasde la
sociologíadel conocimiento,y en la segundaesasaprecia-
ciones seaplicanal nivel de la concienciasubjetiva,con lo
que se tiendeun puenteteórico hacia los problemasde
psicologíasocial. La Sección 1contienelo quepodríadescri-
birse másadecuadamentecomoprolegómenosfilosóficos a
la argumentacióncentral,en términosde un análisisfeno-
menológicode la realidadde la vida cotidiana("Los funda-
mentosdel conocimientoen la vida cotidiana"),El lector a
quien solo interesela argumentaciónsociológicapropia-
mentedicha, tal vez sesientatentadode pasarlopor alto,
perodebeadvertírselequeciertosconceptosesencialesusa-
dos en el Curso dela exposiciónse hallandefinidosen la
Sección L
Aunquenuestrointerésno eshistórico,nos hemossenti-
7
do obligadosa explicarpor quénuestroconcepto dela socio-
logía del conocimientodifiere de lo que hastaahorase ha
entendidoen generalpor estadisciplinay de quémaneralo
hace.Así lo hemoshechoen la Introducción.Al final agre-
gamosalgunasconclusionesparaindicar lo queconsidera-
mos un "corolario" de la presentetareaparala teoríasocio-
lógica en generaly paraciertoscamposde la investigación
empírica.
La lógica de nuestraargumentaciónvuelve inevitables
ciertasrepeticiones.Por ello, algunosproblemasson consi-
deradoscomo paréntesisfenomenológicosen la Sección1,
se examinannuevamenteen la Sección11ya no como pa-
réntesisy con vistasa su génesisempírica,y finalmente
son tomadosunavez másen la Sección III en elplanode la
concienciasubjetiva.Hemostratadode queestelibro re-
sultelo másamenoposible,perosin violentarsulógica in-
terna,y confiamosen queellect.orcomprenderáel porqué
de esasrepeticionesqueresultaninevitables.
Ibn ul-'Arabi, el granmísticoislámico,exclamaen uno de
suspoemas:"¡Líbranos,oh Alá, del mar de losnombres!".
Hemosrecordadoa menudoestaexclamacióndurante
nuestraspropiaslecturasde teoríasociológica.En conse-
cuencia,hemosresueltoexcluir todos losnombresde luque
constituyenuestraargumentaciónconcreta,que ahora
puedeleersecomoexposicióncontinuade nuestrapropia
posición,sin que se interrumpaconstantementecon obser-
vacionesdel tipo de: "Durkheim dice esto","Weberdice
aquello", "En estepuntocoincidimoscon Durkheimy no
con Weber","CreemosqueDurkheimno hasido bien inter-
pretadoen tal cuestión",etc. Decadaunade las páginas
surgeobviamentequenuestraposiciónno hasurgidoex ni-
hilo; perodeseamosquese la juzguepor suspropiosméri-
tos, no porsusaspectosexegéticoso desíntesis.Por lo tan-
to, hemosubicadotodaslas referenciasen lasnotas,y del
mismomodohemosregistrado(aunquesiemprebrevemen-
te) todaslas argumentacionesque poseemosjunto con las
fuentesde las quesomosdeudores.Esto ha requeridoun
proporcionadoaparatode notas,lo queno significa quenos
hayamossometidoal ritual de la Wissenschaftlichkeit,sino
másbienquehemossido fieles alas exigenciasde la grati-
tud histórica.
El proyectocuyarealizaciónconstituyeestelibro fue con-
8
cebidoporprimeravez en elveranode 1962, en eltranscur-
so deapaciblescoloquiosal pie (y ocasionalmenteen la ci-
ma) de los Alpes deAustriaoccidental.El primerplan de la
obrafue elaboradoa comienzosde 1963.En esaépocase lo
pensócomounaempresaen la queintervendríanun tercer
sociólogoy dos filósofos. Losotros participantesse vieron
impedidos,por diversasrazonespersonales,de intervenir
activamenteen el proyecto,peroqueremoshacerconstar
nuestroagradecimientopor los continuoscomentarioscrí-
ticos de HansfriedKellner (actualmenteen la Universidad
de Frankfort)y deStanleyPullberg(actualmenteen la Éco-
le PratiquedesHautesEtudcs).
Lo muchoquedebemosal desaparecidoAlfred Schutzse
pondráde manifiestoen diversaspartesdel presentetrata-
do. Sin embargo,desearíamosreconoceraquí la influencia
de las enseñanzasy los escritosde Schutzsobrenuestras
ideas.Nuestracomprensiónde Weberse ha beneficiado
enormementecon las leccionesde Carl Mayer-(Escuelapa-
ra Graduadosde la New Schoolfor Social Research):así
tambiénla de Durkheimy suescuelalo hasido por las in-
terpretacionesde Albert Salomon(tambiénde la Escuela
paraGraduadosde la New School for Social Research).
Luckmann,querecuerdamuchasconversacionesprovecho-
sasduranteun períodode clasesconjuntasen Hobarl Col-
lege y enotrasocasiones,deseaexpresarsudeudaparacon
lasideasde FriedrichTenbruck(actualmenteen laUniver-
sidadde Frankfort).Bergerdeseamanifestarsu agradeci-
miento a Kurt Wolff (Universidadde Brandeís)y a Anton
Zijderveld(Universidadde Leiden)porsupermanenteinte-
rés critico haciael desenvolvimientode la" ideasconcreta-
dasenestelibro.
Eshabitualen trabajosde estaíndolereconocerlos apor-
tesintangiblesde esposas,hijos y demáscolaboradorespri-
vadosque integranunacategoríalegal másincierta.Tan
solo por contraveniresacostumbrenos sentimostentados
de dedicarestelibro a un cierto Jodler de Brand/Vorarl-
berg.Sin embargo,deseamosagradecera Brigitte Berger
(Hunter- College)y a BenitaLuckmann(Universidadde
Friburgo),no por eldesempeñode funcionesparticulares
sin caráctercientífico, sino por susobservacionescríticas
comoespecialistasen cienciassocialesy por su firme deci-
siónde nodejarseimpresionarfácilmente.
9
Introducción
El problemade la sociologíadel
conocimiento
Nuestrastesisfundamentalesestánimplícitas en el tí-
tulo y subtítulode estelibro; ellas son: que la realidadse
construyesocialmentey que la sociología delconocimiento
debeanalizar10·s procesospor los cualesestose prod uce.
Los términosclavede dichastesisson"realidad"y "conoci-
miento", queno solo seusancorrientementeen el lenguaje
cotidiano,sinoquellevantrasdesíun largohistorialde in-
dagacionesfilosóficas. No esprecisoque entremosaquíen
unadiscusiónsobrelas complejidadessemánticasen cuan-
to al uso ya seacotidianoo filosófico deestostérminos.Pa-
ra nuestropropósito,bastarácon definida"realidad"como
unacualidadpropiade losfenómenosquereconocemosco-
mo independientesde nuestrapropiavolición (no podemos
"hacerlosdesaparecer")y definir el "conocimiento"comola,
certidumbrede que los fenómenosson realesy de quepo-
seencaracterísticasespecíficas.En estesentido(reconocí-
damentesimplista)dichostérminostienenrelevanciatanto
parael hombrede la calle comoparael filósofo.El hombre
de la callevive en un mundoque paraél es "real", aunque
en gradosdiferentes,y "sabe",con diferentesgradosde cer-
teza,queestemundoposeetaleso cualescaracterísticas.El
filósofo, por supuesto,plantearáinterrogantesacerca
del carácterúltimo de esa"realidad"y ese"conocimiento":
¿Qué es lo real? ¿Cómo conocerlo?Éstosfiguran entre los
másantiguosinterrogantesno solo dela indagaciónfilosó-
fica propiamentedicha.eínotambiéndel pensamientohu-
manocomotal. Justamentepor esarazón,es probableque
la intromisióndel sociólogoen eseterrenointelectualya
consagradoprovoquela extrañezadel hombrede la calle y
es aúnmásprobablequeirrite al filósofo.Porconsiguiente,
11
importadesdeel principio aclararel sentidoque damosa
esostérminosen el contextode la sociología yrechazarin-
mediatamentecualquierpretensiónde queestacienciadé
respuestaa esasantiguaspreocupacionesfilosóficas.
Si hubiéramosde serescrupulososen laexposiciónsubsi-
guiente,tendríamosqueponerentrecomillaslos dostérmi-
nos mencionadoscadavez queseusaran,pero esoseríaes-
tilísticamenteuna torpeza.El hablarde comillas, sin em-
bargo,puededar un indicio sobrela manerapeculiaren
que セ ゥ 」 ィ ッ ウ N エ ← イ ュ ゥ ョ ッ ウ aparecenen un contextosociológico.
Podríadccírseque la apreciaciónsociológicade la "reali-
dad"y el "conocimiento"seubicaa ciertadistanciainterme-
dia entrela comprensióndel hombrede la calle y la del filó-
sofo. El hombrede la calle no suelepreocuparsede lo que
paraél es"real" y de loque"conoce" a noserquealgúnpro-
blemale salgaal paso.Su "realidad"y su"conocimiento"los
da por establecidos.El sociólogo nopuedehacerotro tanto
aunquemásno seaporquetieneconcienciasistemática、 セ
que los hombresde la calle dan por establecidas"realida-
des" アセL・ son 「。セエ。ョエN・ diferentesentreunasociedady otra.
El sociólogoestaoblIgado, por la lógicamismade su disci-
plina,,,a in.dagar:,al menos,si la diferenciaentreunasy
otras reahdadesno puedeentenderseen relacióncon las
diversasdiferenciasqueexistenentreunasy otrassocieda-
des.El filósofo, por otra parte,estáobligadoprofesional-
mentea nodarnadapor establecidoy a percibir con suma
claridadla condiciónúltima de esoqueel hombrede la ca-
lle tomapor"realidad"y "conocimiento".Dicho deotra ma-
nera,el filósofo se veantela obligaciónde decidirdóndese
necesita.ncomillas y 、￳セ、・ puedensuprimirsesin riesgo,
vale decir, aestablecerdiferenciasentrelas asercionesque
son válidascon respectoal mundoy lasqueno lo son.Esto
no cabe、 ・ N ョ セ イ セ de las posibilidadesdel sociólogo. Lógica,ya
queno estilístícamente,estácondenadoa lascomillas.
Porejemplo,el hombrede la calle puedecreerqueposee
"libre albedrío"y que,por lo tanto,es "responsable"de sus
actos,a la vezqueniegaesta"libertad"y esta"responsabili-
dad"a losniñosy a losdementes.El filósofo, seacual fuere
sumétodo,tienequeindagaracercade la situaciónontoló-
gica y epistemológicade estosconceptos:¿Eslibre el hom-
bre? ¿Quées la responsabilidad?¿Cuálessonsus ャ ゥ ュ ゥ エ ・ ウ セ
¿Cónwpuedensaberseestascosas?,y asísucesivamente.e セ
12
obvio queel sociólogo no sehalla en condicionesde respon-
der a estaspreguntas.Sin embargo,lo que puedey debe
haceres indagarcómo la noción de"libertad" ha llegadoa
darsepor establecidaen unassociedadesy en otrasno; có-
mo algunasde esassociedadesconservansu"realidad"y, lo
queesmásinteresanteaún,cómoesa"realidad"puedea su
vez desaparecerparaun individuo o paraunacolectividad
entera.
El interéssociológico enmateriade "realidad"y "conoci-
miento"sejustifica asíinicialmentepor elhechode surela-
tividad social.Lo quees"real" paraun monjedel Tíbetpue-
de noser"real" paraun hombrede negociosnorteamerica-
no. El "conocimiento"que tieneun criminal difiere del que
poseeun criminalista.Se-siguede estoquelas acumulacio-
nesespecíficasde "realidad"y "conocimiento"pertenecena
contextossocialesespecíficosy queestasrelacionesten-
dránqueincluirseen elanálisissociológicoadecuadode di-
choscontextos.Así, pues,la necesidadde una"sociología
del conocimiento"estádadapor las diferenciasobservables
entresociedades,en razónde loqueen ellasse da poresta-
blecidocomo"conocimiento".Ademásde esto,sin embargo,
unadisciplinadignade esenombredeberáocuparsede los
modosgeneralespor loscualeslas "realidades"se danpor
"conocidas"enlassociedadeshumanas.En otraspalabras,
una"sociologíadel conocimiento"deberátratarno sololas
variacionesempíricasdel "conocimiento"en las sociedades
humanas,sino tambiénlos procesospor los que cualquier
cuerpode "conocimiento"llega a quedarestablecidosocial-
mentecomo"realidad".
Sostenemos,por lo tanto, que la sociologíadel conoci-
mientodeberáocuparsede todo lo que una sociedadcon-
sideracomo"conocimiento",sin detenerseen lavalidezo no
validez de dicho "conocimiento"(seancualesfueren los
criteriosaplicados).Y cualquieraseael alcancecon que to-
do "conocimiento"humanose desarrolle,se transmitay
subsistaen las situacionessociales,la sociologíadel co-
nocimientodeberátratarde captarlos procesospor los
cualesello serealizade unamaneratal, queuna"realidad"
ya establecidase cristalizaparael hombrede la calle. En
otraspalabras,sostenemosque la sociologíadel conoci-
mientoseocupadel análisisde la construcciónsocial de la
realidad.
13
eNウエセ 。ーイ・」セ。」ゥ￳ョ del campopropio de la sociologíadel co-
nocumentodifiere de loquegeneralmentese haentendido
por estadisciplinadesdeque asíse ladenominópor prime-
ra vez unoscuarentaañosatrás.Antes de comenzarnues-
tra exposiciónconcreta,seráde provechoexaminarSOmera-
menteel desarrollopreviode la disciplinay explicarde qué
modo y por qué hemoscreídonecesarioapartarnosde
aquél.
La expresión"sociología delconocimiento"WlSsenssozio_
logíe) fue acuñadapor Max Scheler-J. Laépocaera la dé-
cadade 1920; ellugar,Alemania;y Schelerera un filósofo.
Estosエ イ セ ウ hechosエ セ ・ ョ ・ ョ gran importanciaparacompren_
der. el OJ;gen yulterior desarrollode lanuevadisciplina,La
s?clOlogIa delconocimientose originó en unasituaciónpar-
ticular de la historia intelectualalemanay dentrode un
」ッョセクエッ filosófico. Mientrasla nuevadisciplina era intro-
ducídac.onposterioridaden el contextosociológicopropia-
セ ・ ョ セ ・ ?Icho,sobretodo en el mundode hablainglesa,con-
セャャャuo SIgnadapor los problemasde la particularsituación
intelectualque le diera origen. Como resultado la socíolo-
ァ■。N、セャN conocimientopermaneciócomo una ー イ セ ッ 」 オ ー 。 」 ゥ ￳ ョ
periféricapara.la mayoríade los sociólogos,ajenosa los
problemasparticularesque afectabana lospensadoresale-
manesen la décadadel veinte.Esto rezabaespecialmente
paralos sociólo.gosnorteamericanos,quienesen su mayor
partehan consideradoestadisciplina como unaespeciali-
dadmarginaldotadade persistentesaboreuropeo.Empe_
ro, masImportanteaún es que estapermanentevincula-
ción de iセL sociulogíadel conocimientocon su originaria
c?nstelaclOnde problemashasignificadounadebilidadteó-
rica セ オ ョ e?aquellossitios dondeestadisciplinahadesper-
エ セ 、 ッ Interés.O seaque los mismosprotagonistasde la so-
」iセャッァ■。 ?el,c?nocimientoy, en general,la totalidaddel pú-
「 ィ セ ッ セ ッ セ ャ o ャ ッ ァ i セ ッ la han tomadocomo unaespeciede barniz
soclOloglCoaplicadoa la historiade lasideas.La consecuan.
」 セ 。 hasido,unagran セ ゥ ッ ー ■ 。 con respectoal significadoteó-
rico potencialde la SOCIOlogíadel conocimiento.
1 cr Max Scheler,Die Wissensformenund die Gesellschaft(Berna
Francka,Q セ V P I N Estevolumende ensayos,publicadoporprimeraVez・セ
1925,contienela formulación básicade la sociologíadel conocimiento
e?un ensayotitulado"ProblemecinerSoziologiedeswíssens",que ori.
ginalmentehabíasido publicadoun ano antes.
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Sehandadodiferentesdefinicionessobrela naturalezay
alcancede la sociologíadel conocimientoy, en realidad,casi
hastapodríadecirseque la historia de la especialidadha
sido hastaahorala de susdefinicionesdiversas.No obs-
tante,haexistidoacuerdogeneralencuantoa queseocupa
de la relaciónentreel pensamientohumanoy el contexto
social enel quese origina. De maneraquepuedeafirmarse
que la sociologíadel conocimientoconstituyeel foco ウッ」ゥセᆳ
lógico deun problemamuchomásgeneral:el dela determí-
naciónexistencial(Seinsgebundenheit)del pensamientoen
cuantotal. Aunqueenestecasoel pesorecaesobreel factor
social, las dificultadesteóricasson similaresa las quese
produjeroncuandose propusieronotrosfactores(tales 」 セ ᆳ
mo el histórico,el psicológicoo el biológico) comodetermi-
nantesdel pensamientohumano.En todos estoscasosel
problemageneralconsistióenestablecerhastaquépuntoel
pensamientorefleja los factoresdeterminantespropuestos
o esindependientede ellos.
Es probablequela preeminenciadel problemageneralen
la filosofía alemanarecienteradiqueen el enormeconglo-
meradode erudición históricaque fue uno de losgrandes
frutos intelectualesdel siglo XIX enAlemania.De un modo
que notieneparangóncon ningún otro periodode lahisto-
ria intelectual,el pasado--contodasu asombrosavariedad
de manerasde pensar-se ''hizo presente"antela mente
contemporáneamediantelos esfuerzosde la erudició,: セ ゥ ⦅ ウ ᆳ
tórico-científica.Resultaarduodisputarlea la erudición
alemanasu primacíaenestaempresa.Por ello no nos sor-
prendeque el problemateórico plantea?opor aquéllare-
percutieramásagudamenteen Alemania. e N ウ セ ・ ー イ ッ ィ ャ ・ ュ セ
puededescribirsecomo el vértigo ?e la イ ・ ャ 。 エ ャ セ ャ 、 。 、 N s セ セ ィ ᆳ
mensiónepistemológicaresultaevidente.A nivel emptrtco
llevó a la preocupaciónde investigarlo másconcienzuda-
menteposiblelasrelacionesconcretasentreel pensamiento
y sussituacioneshistóricas.Si estainterpretaciónescorrec-
ta la sociologíadel conocimientose hacecargode un pro-
「ャセュ。 planteadooriginariamentepor la investigaciónhis-
tórica, en forma másrestringida,es.verdad,pe:ocar¡ando
el acentoesencialmentesobrelas mismascuestiones.
2 Cf. Wilhelm WindeJbandy Heinz Heimsoeth,Lehrbuchder Ges-
chichteder Philosophie(Tubinga,Mobr, 19501,pp- 605 y sigs.
15
Ni el problemageneral,ni su formulación másrestrin-
gida soncosanueva.Se advierteenla antigüedadunacon-
cienciaen cuantoa los fundamentossocialesde losvalores
y concepcionesdel mundo.Por lo menos,ya en el Siglo de
las Lucesestaconcienciacristalizóen un temaimportante
del pensamientooccidentalmoderno.Porlo tanto,seríapo-
sible establecerunacantidadde "genealogías"parael pro-
blemacentralde la sociologíadel conocimíentoé.Hasta
puedeafirmarsequeel problemaestácontenidoin nUceen
la famosaafinnaciónde Pascalque dice que lo quees ver-
dadde un lado de los Pirineoses error del otro Iad04, Sin
embargo,los antecedentesintelectualesinmediatosde la
sociologíadel conocimientoson trescorrientesdel pensa-
mientoalemándecimonónico:la marxista,la nietzscheana
y la historicista.
.!"a sociologíadel conocimientoderivó de Marx suproposi-
eren básica,a saber,quela concienciadel hombreestáde-
terminadapor susersocial''.Naturalmente,sehadiscutido
muchosobrela clasede determinaciónque Marx teníaen
mente.No esarriesgadoafirmar que muchode la gran"lu-
chacontraMarx" quecaracterizóno solo loscomienzosde
la sociologíadel conocimiento,sinotambiénla "épocaclási-
ca" de la sociologíaen general(particulannentecomo se
manifiestaen las obrasde Weber,Durkheímy Pareto),fue
en realidaduna luchacon una interpretaciónerróneade
Marx debidaa ciertosmarxistasposteriores.Estaproposi-
ción cobraplausibilidadcuandoreflexionamossobreel he-
cho deque los importantísimosManuscritoseconómicos y
filosóficos de1844no fueron redescubiertoshasta1932y
que todas las inferenciasde estere-descubrimientopudie-
ron serestimadasen investigacionesmarxistasrealizadas
solodespuésde la SegundaGuerraMundial, Seacomo fue-
3Cf. Albert Salomon,111 PraiseofErdiphtenment(NuevaYork, Meri_
dian Books, 1963); HansBarth, Wahrheit urui Ideologie (Zu rich,
Manesse,1945); WernerStark, The SociologyufKnowledge(Chicago,
FreePressofGlencoe,1958), pp. 46 Ysige.; Kurt Lenk (comp.), !deoZo-
gie rNeuwied/Rhein,Luchterhand,1961),pp. 13Ysigs.
4 Pensamientos,v. 294.
5 Cf. Karl Marx, Die Frnhschrilten(Stuttgart,Króner; 1953).Los Ma-
nuscritoseconómicosy filosóficos de1844 estánen pp.225Ysigs.Parte
de los Manuscritosestápublicadaen castellanoen el libro de Erich
Fromm,Marx y su concepto delhombre(México, F.C.E.,1966).
16
re la sociologíadel conocimientoheredóde Marx no solola
。 セ 、 ■ ウ ゥ ュ 。 formulación de su problemacentral,sino tan;-
hién algunosde susconceptosclave, entrelos que habría
que mencionar,en particular,los de"ideología"(ideasque
sirvencomo armaparainteresessociales)y "falsa concien-
cia" (pensamientoalejadodel verdaderosersocial del que
piensa). .
La sociologíadel conocimientoseha sentidoseducida
particularmentepor un par de conceptosformuladospor
Marx los de"infraestructura/superestructura"(Unterbau/
Lleberbau},Especialmenteen estepuntose desatóla con-
troversiaacercade la interpretacióncorrectadel propio
pensamientode Marx. Con posterioridad,el marxism?エ セ ョ ᆳ
dio a identificar"infraestructura"con estructuraeconormca
tout court de la cual suponíaseentoncesque la "superes-
tructura'" eraun "reflejo" directo (el casode Lenin, por
ejemplo),Sesabeahoraqueeso esinterpretarerróneamen-
te el pensamientode Marx, como1':podria ィ セ 」 ・ イ Q ッ N ウ オ ー ッ セ ・ イ
el carácteresencialmentemecanícísta(másque dialéctico)
de estaclasede determinismoeconómico.Lo quea Marx le
interesabaeraque el pensamientohumanose funda.en la
actividadhumana(el "trabajo"enel másamplio sentidode
la palabra)y en lasrelacionessocialesprovocadaspor dicha
actividad.La "infraestructura"y la "superestructura"se
entiendenmejor si se las consideraactividadhumanay
mundo producidopor esaactividadrespectivamente".De
cualquiermodo, el esquemafundamentalde "infraestruc-
tura/superestructura"hasido adoptadoen diversasformas
por la sociologíadel conocimiento,empezandopor Scheler,
6 Sobreel esquemaUnterorw / Uebertnusde Marx, cf Karl Kautsky,
"VerháltnisvanUnterbauundUeberbau"en Der Marxismus,comp.por
Iríng Fetscher(Munich, Piper,1962),pp. 160 Y sigs.:Antonio Labri.ola,
"Die Vermittlung zwischenBasisundUeberbau",ibirf., pp. 167 Y sャァセN[
Jean-YvesCalvez,La pensée de &rl Marx (París,Editions du Semi,
1956l,pp. 424Y sigs.: El pensamientode CarlosMarx (Madrid.' 'Iaurus,
1964). La másimportanterefurmulacióndel problemaen el SIgloxxes
la de Gycrgy Lukács,ensu GeschichteundKiaseenbeususetseinH b セ イ ャ ■ ョ L
19231,hoy másaccesibleen traducciónfrancesa,Hístoíre cecom,c¡ence
de classe(París,Éditions de Minuit, 1960). La apreciaciónde Lukács
acercadel conceptode Marx en cuantoa la dialécticaes aúnmásnota'
ble por haberseadelantadoen casi unadécadaal re-descubrimientode
los Manascritoseconrimicos y filosóficos de 1844.
17
siempresuponiendoque existeciertarelaciónentreel pen-
samientoy unarealidad"subyacente"distintadel pensa-
miento. La fascinaciónejercidapor esteesquemaprevale-
ció, a pesarde quegran partede la sociologíadel conocí-
mientehabíasido fonnuladaexplícitamenteen oposiciónal
marxismoy de quedentrode ella haydiferentesposiciones
con respectoa la naturalezade las relacionesentreambos
componentesdel esquema.
Las ideasde Nietzschetuvieronunacontinuaciónmenos
explícitaen la sociologíadel conocimiento,pero tienenmu-
cho quever consutrasfondointelectualen generaly con la
"atmósfera"en lacual surgió.El anti-idealismoI}ietzschea-
no, quea pesarde lasdiferenciasdecontenidono difiere del
。ョセゥZゥ、・。ャゥウュッ de Marx en la forma, introdujo perspectivas
adicionalesencuantoal pensamientohwnanocomoinstru-
mentode luchapor la supervivenciay el poder7,:,Nietzsche
desarrollósu propia teoríade la "falsa conciencia"con sus
。 ョ £ ャ ゥ セ ゥ ウ セ セ ャ significado セ セ ゥ 。 ャ del ・ョセ。￱ッ y el autoengano,y
de la ilusión comocondiciónnecesariaparala vida. El con-
ceptode Nietzsc.heウッ 「 イ セ el "resentimiento"comofactor ge-
neradorparaCIertos tipos de pensamientohumanofue
adoptado、 ゥ イ ・ セ ュ ・ ョ エ ・ por Scheler.Aunquemásengene-
ral, puededecirsequela sociología delconocimientorepre-
sentaunaaplicaciónespecíficade loqueNietzschedenomi-
nó conaciertoel "artede ladesconfíanza'".
El historícismo,sobretodo como se manifiestaen las
obrasde Wilhelm Dilthey, fue precursorinmediatode la so-
ciologíadel conocimíento''.El temadominanteaquífue un
_7 セ。ウ obrasmás importantesde Nietzscheparala sociologíadel cono-
」ャュャ・ョセ son The ?e.nec:logyofMora/s y The WiU lo Power.Paraargu_
rnentacíonessubaidiarias,cf WalterA. Kaufmann,Nietzsche(Nueva
York, Meridian Books, 1956); Karl Lowith, From Hegel lo Nielzsche
(trsaducciónゥョァャ・ウセL NuevaYork, Holt, RinehartandWinston,1964).
. Una de l.asprrmerasy másinteresantesaplicacionesdel pensa-
mientode Nietzschea unasociologíadel conocimientoes la deAlfred
s ・ ゥ セ ・ ャ セ ョ b ・ セ j L j オ セ ウ ャ ウ ・ ゥ ョ ols Verhangnis(Bonn, Cohen,1927). Seidel,que
hablaSIdo discípulode Weber,trató de combinara Nietzschey Freud
con unacríticaaociolózica radicalde la conciencia9 a' . •
Una de las argumentaCIonesmássugerentesde la relaciónentreel
historicismoy la sociologíaes la deCarioAntoni en Dalla staricismo
a!la sociologi-a(Florencia,1940). Tambiéncf H. StuartHughes,Cons_
」キNオウセウウ andSocrety(NuevaYork, Knopf, 1958), pp. 183 Ysiga. Laobra
masImportantede Wilhelm Dilthey paranuestros。 」 エ オ 。 セ ・ ウ propósitos
18
sentidoabrumadorde la relatividadde todaslas perspecti-
vassobreel acontecerhumano,valedecir, dela historicidad
inevitabledel pensamientohumano.La insistenciahistori-
cistaencuantoa queningunasituaciónhistóricapodíaen-
tendersesalvoensuspropiostérminos,pudotraducirsefá-
cilmenteen un énfasissobrela situaciónsocial del pensa-
miento. Ciertosconceptoshistoricistas,talescomo la "de-
terminaciónaituacional"(Standortsgebundenheit)y el
"asientoen la vida" (Sitz im LebenJpudieroninterpretarse
directamentecomoreferidosa la "ubicaciónsocial"del pen-
samiento.Más engeneral,la herenciahistoricistade la so-
cíología delconocimientopredispusoa estaúltimahaciaun
acentuadointeréspor la historiay haciael empleode un
métodoesencialmentehistórico,hechoque,de paso,contri-
buyó tambiéna su marginaciónen el ámbitode la sociolo-
gía norteamericana.
El interésde Schelerpor la sociologíadel conocimientoy
por las cuestionessociológicasen generalfue esencialmen-
te unaetapapasajerade sucarrerafilosóficai O. Supropósi-
to último eraestableceruna antropologíafilosófica que
trascendiesela relatividadde lospuntosde vista específi-
cosubicadoshistóricay socialmente.La sociología del cono-
cimientohabríade servirle como un instrumentoparaese
fin, ya quesu propósitoprincipal eradespejarlos obstácu-
los interpuestospor el relativismoa fin deproseguirla ver-
daderatareafilosófica. La sociologíadel conocimientode
Scheleres,enun sentidomuy real, la ancilla philosophiae,
y de una¡ filosofiamuy específica,por aiíadidura.
De acuerdocon estaorientación,la sociologíadel cono-
cimientode Schelerconstituyeesencialmenteun método
negativo.Schelerargumentabaque la relaciónentrelos
"factoresideales"(ldealfaktorenJy los "factoresreales"
(Reolfaktoren)-términosque traenclarareminiscenciadel
esquemamarxistadela "infraestructuraisuperestructura"-
no eramásque unarelaciónreguladora.Es decir, los "fac-
toresreales"regulanlas condicionesen que ciertos'facto-
es Ver Aufbauder geschiehtlichenWelt in den Geisteswi8senscha{ten
(Stuttgart,'Ieubncr,1958).
10Paraun excelenteestudiode la concepciónde Schelersobrela so-
ciología del conocimiento,cf. Hans-JoachimLieber, Wissenund Ges-
sellseha{t(Tubinga,Niemeyer,1952), pp. 55 y siga. VertambiénStark,
op. cit.,passim.
19
resideales"puedenapareceren la historia,pero nopueden
afectarel contenidode estosúltimos. En otraspalabras,la
sociedaddeterminala presencia(Dasein),perono la natu-
raleza(Soeein) de las ideas.La sociología delconocimiento
es, portanto,el procedimientomedianteel cual ha de estu-
diarsela selecciónhistórico-socialde loscontenidosideacío-
nales,sobrentendíéndosequelos contenidosmismosson in-
dependientesde la causalidadhistórico-socialy, por ende,
inaccesiblesal análisissociológico. Siquisiéramosdescribir
gráficamenteel métodode Scheler,diríamosquees arrojar
unatajadaal dragónde la relatividad, perosoloparapoder
penetrarmejorenel castillo de la certidumbreontológica.
Dentrode estaarmazón,intencionale ínevítablemem¿mo-
desta,Scheleranalizóconmuchodetallela maneracomo el
conocimientohumanoesordenadopor la sociedad.Destacó
queel conocimientohumanosedaenla sociedadcomoun a
pru:ri de la experienciaindividual, proporcionandoa esta
última su ordenaciónde significado. Estaordenación si
bienesrelativaconrespectoa unasituaciónィ ゥ ウ エ ￳ イ ゥ 」 ッ M ウ セ ゥ 。 ャ
particular,asumeparael individuo la aparienciade una
maneranaturalde contemplarel mundo. Schelerla deno-
minó "concepciónrelativo-naturaldel mundo"(relativna-
turiiche Weltanschauung)de unasociedad,conceptoqueto-
davíaseconsideracentralenla sociologíadel conocimiento.
A la "invención" de la sociologíadel conocimientopor
s 」 ィ ・ ャ セ イ L siguió un amplio debateenAlemaniarespectode
la validez,alcancey aplicabilidadde la nuevadisciplinall.
De estedebatesurgióunaformulaciónqueseñalóla trans-
posiciónde lasociologíadel conocimientoa un contextomás
estrictamentesociológico.Fue la mismaformulacióncon
11 Parael desenvolvimientogeneralde la sociologíaalemanadurante
esteperíodo,cf RaymondAron, lA. socivlogkallemandecontemporaine
(París,PressesUniversitaireade Franee,1950);La sociologíaalemana
contemporánea(BuenosAires, Paidús,1965). Paraimportantescontri-
bucionesde esteperíodocon respectoa la sociologíadel conocimiento
cf SiegfriedLandahm,Kritik der Soziologie(Munich, 1929);HansFre:
yer, Soziologieuls WirklichkeitswÍ8scnscha{t(Leipzig, 1930); Ernst
Grunwald,Das Problcmtkr Soeiologiedes Wissens(Viena, 1934);Ale-
xandervon Schelting,MG:J; Wcbers Wr.sscnschattslehre(Tubinga,1934).
Estaúltima obra, que siguesiendoel estudiomásimportantesobrela
metodologíade Weber,debeentenderseen el trasfondode la discusión
en tomode la sociologíadel conocimiento,a la sazóncentradasobrelas
formulacionesde ScheJery Mannheim.
20
que la sociologíadel conocimientopenetróen el mundode
hablainglesa:la de Karl Mannheím-é.No es arriesgado
aseverarque cuandolos sociólogos seocupanhoy de la so-
ciologíadel conocimiento,seaenpro oencontra,suelenha-
cerlo con lostérminosde la formulaciónde Mannheim.En
el campode la sociologíanorteamericanaello esfácilmente
comprensiblesi se piensaquevirtualmenteel total de la
obrade Mannheimes accesibleen versióninglesa(de he-
cho,partede aquéllafue escritaen inglés,duranteel perío-
do en que Mannheimenseñóen Inglaterratrasel adveni-
mientodel nazismoenAlemania,o sepublicó en versiones
inglesasrevisadas),mientrasque la obrade Schelersobre
sociologíadel conocimientosiguesin traducirsehastala fe-
cha. Apartede estefactor de"difusión", la obrade Mann-
heim estámenoscargadade "bagaje"filosófico que la de
Scheler.Esto seaplicasobretodo a las últimasobrasde
Mannheimy se adviertesi uno comparala versióninglesa
de suobraprincipal, Ideologíay utOPÚI, con eloriginal ale-
mán.Por esoMannheimllegó a serla figura quemás"con-
genia"con los sociólogos,auncon aquellosquecritican sus
puntosde vistao no seinteresanmuchopor ellos.
La posturade Mannhcímcon respectoa la sociologíadel
conocimientotuvo alcancesmucho másvastosque la de
Scheler,posiblementeporqueensu obrateníamáspreemi-
nenciala.confrontacióncon el marxismo.La sociedadapa-
recíaen ella como determinandono solo elaspecto,sino
tambiénel contenidode la ideaciónhumana,con excepción
de las matemáticasy, de algunaspartesal menos,de las
cienciasnaturales.De esemodo la sociologíadel conoci-
mientoseconvertíaen métodopositivo parael estudio.de
casi todaslasfacetasdel pensamientohumano.
La preocupaciónclave de Mannheimera,significati-
vamente,el fenómenode la ideología.Distinguíaentrelos
12 Karl Mannheim,ldeologyandUtopía (Londres,RoutlcdgeandKe-
gan Paul, 1936); Ideologíay utopía (Madrid,AguiJar, 1958); eウNセ。ケウ on
the Sociologyo{ Knowledge(NuevaYork, Oxford Univer-sity Press.
1952);Essayson Sociologyand Social Psychology(NuevaYork, Oxford
University Press,1953);Ensayosde sociologíay psicologíasocial (Mé-
xico, F.C.E.,1963);Essayson theSociologyo{Cu.lture (NuevaYork, Ox-
ford University Presa,1956);Ensayossobresociologíade la cultu.ra
(Madrid, Aguijar, 1963).Un compendiode loamásimportantesescritos
de Mannheimsobrela sociologíadel conocimiento,compiladoy con una
21
conceptosparticular,total y generalde ideología:la ideolo-
gía que constituyesolo unapartedel pensamientode un
adversario;la ideologíaqueconstituyela totalidaddel pen-
samientode un adversario(similar a la "falsa conciencia"
de Marx) y (en estecaso, comopensabaMannheim,yendo
máslejos queMarx) la ideologíacomocaracterística,no so-
lo del pensamientode un adversario,sino tambiéndel de
uno mismo.Con elconceptogeneralde ideologíase alcanza
el nivel de lasociologíadel conocimiento,la comprensiónde
queno hay pensamientohumano(con las únicasexcepcio-
nesya mencionadas)que estéinmunea las influencias
ideologizantesde sucontextosocial. Medianteestaamplia-
ción dela teoríade la ideología,Mannheimqueríaabstraer
su problemacentraldel contextodel usopolítico paratra-
tarlo como problemageneralde epistemologíay sociología
histórica.
AunqueMannhcímno compartíalas ambicionesonto-
lógicas de Scheler,tampocosesentíacómododentrodel
pan-ídeolcgismoal quesu pensamientoparecíallevarlo.
Acuñó el término"relacíonismo"(en contraposicióna "rela-
tivismo") paradenotarla perspectivaepistemológicade su
sociologíadel conocimiento,lo que nosignifica unacapitu-
lación del pensamientoantelas relatividadeshistórico-so-
ciales,sinoun limitarsea reconocerqueel conocimientoso-
lo puededarsedesdeunaposicióndeterminada.En este
puntola influencia de Dilthey es probablementemuy im-
portanteen el pensamientode Mannheim:el problemadel
marxismoes resueltocon las herramientasdel historícís-
mo. Seacomo fuere, Mannheimcreíaque las influencias
ideologizantes,aunqueno pudiesensererradicadasdel to-
do, podríanmitigarsemedianteel análisissistemáticodel
mayor númeroposiblede variantesde las posicionescons-
truidassobrebasessociales.En otraspalabras,el objeto
del pensamientoseva aclarandoprogresivamentecon esta
provechosaintroducciónpor Kurt wolff esWissenssozwlogietNeuwied/
Rhein,Luchterhand,1964). Paraestudioscomplementariossobrela
concepciónde Mannheimacercade la sociologíadel conocimiento,cf
.IacquesJ. Maquet,SocWlogiede la cannaíssance(Lovaina,Nauwelaerts,
1949); Aron,op.rit.: RobertK Merton,SocialTheoryand 80cinl Strucíure
(Chicago,FreePressofGlencoe,1957),pp. 489Y sigs.;1Wríay estructu-
ra sociaks(México, F.C.E.,19(4);Stark,op.cit.; Lieber, op- cit.
22
acumulaciónde las diferentesperspectivasque de él se
dan.Éstaserátareade la sociologíadel conocimiento,que
de tal fonnaha de convertirseen valioso auxiliar parala
búsquedade cualquiercomprensióncorrectadel acontecer
humano.
Mannheimcreíaquelos diferentesgrupossocialesvarían
muchoen cuantoa capacidadparatrascenderasí suspro-
piasposicioneslimitadas.Confiabasobretodo en la"intelli-
gentsiasin atadurassociales"ifreischwebendeIntelligenz,
término derivadode Alfred Weber),especiede estratoin-
tersticial al queconsiderabarelativamentelibre de intere-
sesde clase/Mannheimtambiéndestacabael poderdel
pensamiento"utópico", que (al igual quela ideología)pro-
duceunaimagendistorsionadade la realidadsocial; pero
que(a diferenciade la ideología)poseeel dinamismoreque-
rido paratransformaresarealidadensuimagende ella;
Resultasuperfluoañadirque lasobservacionesanotadas
no puedenen maneraalgunahacerjusticiaa la concepción
de Schelero a la deMannheimsobrela sociología del cono-
cimiento. No esésanuestraintenciónen estelugar. Solo
hemosindicadoalgunosrasgosesencialesde lasdos con-
cepciones,a las que con aciertose las ha llamado, respec-
tivamente,concepción"moderada"y concepción"radical"
de la sociologíadel conoómientol 3. Lo notablees queel de-
senvolvimientosubsiguientede estadisciplinaconsistió,en
gran medida,en críticasy modificacionesde esosdos con-
ceptos.Comoyahemosseñalado,la formulaciónde la socio-
logía del conocimiento.por Mannheimhaseguidodandolos
términosde referenciaparadichadisciplinade manerade-
finitiva, particularmenteen el casode la sociologíade len-
guainglesa.
El sociólogonorteamericanomásimportantequededicó
seriaatencióna la sociologíadel conocimientohasido Ro-
bert Merton-". Su indagaciónacercade la disciplina, que
abarcadoscapítulosde suobrafundamental,haservidoco-
mo provechosaintroducciónendicho terrenoparalos soció-
logos norteamericanosquese han interesadoen ello. Mer-
ton construyóun paradigmaparala sociologíadel conoci-
mientovolviendoa exponersustemasprincipalesen forma
13 Estacaracterizaciónde lasdos formulacionesoriginalesde ladisci-
plina fue hechaporLieber,op. cit.
14Cf Merton,op. cít.,pp. 439 y sigs.
23
sucintay coherente.Estaconstrucciónresultade interés
porqueaspiraa integrarel enfoquede la sociologíadel co-
nocimientocon el de lateoríaestructural-funcional.Los
propiosconceptosde Mertonacercade las funciones"mani-
fiestas"y "latentes"se aplicana la esferade la ideación,y
seestablecela distinción entre las funcionesbuscadasy
conscientesde las ideas,y las funcionesno buscadase in-
conscientes.A la vez queMerton sedetuvosobrela obrade
Mannheim,que eraparaél el sociólogodel conocimiento
por excelencia,pusode relievela significaciónde la escuela
de Durkheimy de la obrade Pitirim Sorokin. Interesaano-
tar queMerton no fue alparecercapazde advertirla rele-
vanciaque,parala sociologíadel conocimiento,tienenalgu-
nos hechossalientesenla psicologíasocialnorteamericana,
como porejemplola teoríade losgruposde referencia,que
analizaenotrapartede la mismaobra.
TalcottPeraons,quetambiénse ocupó de lasociologíadel
conocimientol>,se limita principalmentea unacrítica de
Mannheim,sin buscarla integraciónde esadisciplinaden-
tro de su propiosistemateórico.Ensusistemase analizan
indudablemente,los pormenoresdel "problemadel papel
de las ideas"perodentrode un marcode referenciamuy
distintodel de lasociol0!fiia del conocimiento,tantode Sche-
ler como de Mannheim6. Por ello nos atreveríamosa de-
cir queni Merton ni Parsonshansuperadodecididamente
la sociologíadel conocimientotal como fue formuladapor
Mannheim.Otro tanto puededecirsede suscriticos. Para
mencionarsolo almásverbalistade entreellos diremosque
C. Wright Mills se ocupó dela sociologíadel conocimiento
en susprimerasobras,perode maneraexpositivay sin
agregarnadaa sudesarrolloteórico!".
Un esfuerzointeresantepor integrarla sociologíadel co-
15 Cf Talcott Parsons,"An Approach10the Sociology ofKnowlüdge",
en Truneactionsofthe Fourih World CongreseofSociology(Lovaina, In-
ternationalSociologicalAssociation,1959l,vol. IV, pp. 25 Ysigs.;"Cul-
ture and the Social System",en Parsonsy otros (comps.),Theoriesof
Society(NuevaYork, FreePrcss,1961),vol. I1, pp. 963 ysigs.
16 Cf Talcott Parsons,The SocialSystem(Glencoe,Ill., FreePresa,
1951),pp. 326Y sigs.; "El sistemasocial" (Madrid, Revistade Ücciden-
te, 1966).
17 Cf C. Wright Mills, PowerPolitice and People (NuevaYork, Ba-
llantáneBooka,1963), pp. 453 Ysigs.: PfHkr; política y pueblo (México,
F.C.E.,1965).
24
nocimientoen un enfoqueneoposítívístade la sociologíaen
generales el deTheodorGeiger,quienejerció graninfluen-
cia sobrela sociologíaescandinavadespuésde emigrarde
Alemania-b.Geigerretornóa un conceptomásrestringido
de la ideologíacomo pensamientosocialmentedistorsiona-
do y sostuvola posibilidadde superarla ideologiaatenién-
doseconcienzudamentea cánonescientíficosde procedi-
miento. El enfoqueneopositívistadel análisisideológico se
ha continuadomásrecientemente,dentrode la sociología
en idioma alemán,con la obrade ErnstTopitsch,quien ha
puestode relieve las raícesideológicasde diversasposicio-
nesfílosófícae'".En razón de que elanálisissociológico de
las ideologíasconstituyeunaparteimportantede la socio-
logía del conocimiento,tal como la definió Mannheim,ha
despertadobastanteinteréstantoenla sociologíaeuropea,
como en la norteamericanaa partir de la SegundaGuerra
セ オ ョ 、 ゥ 。 i R ッ N
El intentode máslargoalcanceparasobrepasara Mann-
heim en la elaboraciónde unavastasociologíadel conoci-
miento es probablementeel de WernerStark,otro erudito
europeoemigradoセ ・ hadictadocátedraenInglaterray en
los EstadosUnidos l. Stark llega más lejos en el propósito
de dejaratrásel énfasispuestopor Mannheimsobreel pro-
blemade la ideología,La tareade la sociologíadel conoci-
miento no ha de consistiren desenmascararo revelarlas
distorsionesque se producensocialmente,sino en el estu-
dio sistemáticode las condicionessocialesdel conocimiento
en cuantotal. Dicho sinrodeos,el problemacentrales la so-
ciología de la verdad,no la sociologiadel error.A pesarde
ャセ Cf TheodorGeigcr, Ideologie UM Wahrhót (Stuttgart,Humboldt,
1953); Arbeitenzur Soziologil.' (Neuwied/Rhein,Luchter-hand,1962).
pp. 412 Y siga.
19 Cf Ernst'Ibpitsch,Vum Ursprung und Endeder Metaphysik(Vie-
na, Springer,1958); SozialphilosophiezunschenIdeologie und Wissens·
chafl (NeuwiNIRhe¡n,Luchterhand,1961l. Una importanteinfluencia
sobreTbpitsches la de laescuelade positivismolegal deKelscn. Para
las implicacionesde estaúltima en la sociologíadel conocimiento,cf
Hans Kelsen,Aufeatzczur ldeologiekritik (Ncuwicd/Rhein,Luchtcr-
hand.19641.
20 Cf Daniel Bell, The End uf Ideology (NuevaYork, FreePresaof
Glencoe,1960); Kurt Lenk tcomp.). Ldeologie; Norman Birnbaum
(comp.), The SociologicalStudyof Ideology (Oxford, Blackwcll, 1962).
21 Cf Stark,op. rito
25
su enfoquediscriminatorio,Starkse halla probablemente
máscercade Schelerque deMannheimen suconcepción de
las relacionesentrelas ideasy sucontextosocial.
Asimismo, es evidenteque no hemosintentadoofrecer
un panoramahistóricoadecuadode lahistoriade la sociolo-
gía del conocimiento.Además,hastaestemomentohemos
pasadopor alto hechosque teóricamentepodríanser rele-
vantesa la sociologíadel conocimiento,pero que no han
sido consideradosasí por suspropios protagonistas.En
otraspalabras,nos hemoslimitado a hechosque,por así
decir, sehanagrupadobajo elestandartede "sociologíadel
conocimiento"(considerandola teoríade la ideologíacomo
partede estaúltima). Esto ha servidoparadestacarmuy
claramenteun hecho.Aparte del interésepistemológicode
algunossociólogos delconocimiento,el focoempíricode la
atenciónhaestadocasiexclusivamentesobreel ámbitode
las ideas,es decir, delpensamientoteórico. Tambiénes ése
el caso deStark,quienpusoa suobraprincipal sobresocio-
logía del conocimientoel subtítulode "Ensayoparacontri-
buir a unamayorcomprensiónde la historiade lasideas".
En otras palabras,el interésde la sociologíadel conoci-
miento se hacentradoen el planoteórico sobrecuestiones
epistemológicasy en el planoempíricosobrecuestionesde
historiaintelectual.
Desearíamosdestacarque no hacemosningunaclasede
reservasen cuantoa la validez e importanciade estosdos
gruposde cuestiones.Sin embargo,nosparecedesafortuna-
da la circunstanciade que estaconstelaciónparticularha-
ya dominadola sociología delconocimientohastaestemo-
mento. Insistimosen que,como resultadode ello, todoel
significadoteórico de la sociologíadel conocimientose ha
oscurecido.
Incluir cuestionesepistemológicasreferentesa la validez
del conocimientosociológicodentrode la sociología del co-
nocimientoes algoasícomo quererempujarel cocheque
uno mismoconduce.Ciertamentequela sociología del cono-
cimiento,comotoda disciplina empíricaque reúnepruebas
acercade la relatividady la determinacióndel pensamiento
humano,tiendehaciacuestionesepistemológicasquecon-
ciernena la sociologíamisma,así como acualquierotro
cuerpode conocimientoscientíficos.Como yahemoshecho
notar, la sociología delconocimientodesempeñaen estoun
26
papelsimilaral de lahistoria,la psicologíay la biología,pa-
ra mencionarsolamentetres de las másimportantesdisci-
plinas empíricasque hancausadodificultadesa la episte-
mología. Laestructuralógica deestasdificultadeses en el
fondo la mismaen todos los casos: ¿cómopuedoestarsegu-
ro, digamos,de mi análisissociológico delas costumbresde
la clasemedianorteamericanaen vistadel hecho dequelas
categoríasqueutilizo paradicho análisisestáncondiciona-
das por formas de pensamientohistóricamenterelativas;
de que yo mismoy todo lo queyo piensoestamosdetermi-
nadospor mis genesy por mi arraigadahostilidadhacia
mis semejantes,y de que,paracolmo, yomismoformo par-
te de laclasemedianorteamericana?
Lejos estáde nuestroánimososlayartodasesascuestio-
nes. Todo loquesostenemosaquíesquetalescuestiones,de
por sí, noforman partede ladisciplinaempíricade la socio-
logía. Correspondenen realidada la metodologíade las
cienciassociales,cometidoqueatañea la filosofía y quepor
definición es distinto de la sociología, lacual es, porcierto,
objeto de tales investigaciones.La sociologíadel conoci-
miento,junto conaquellasotrascienciasempíricasque son
perturbadorasde la epistemología,"alimentará"con pro-
blemasestainvestigaciónmetodológica.Perono puedere-
solverestosproblemasdentrode su propio marcode refe-
rencia.
Por esarazónhemosexcluido de la sociología del conoci-
miento los problemasepistemológicosy metodológicosque
incomodabana susdos principalescreadores.En virtud de
estaexclusión,nos colocamosal margende la concepción
que de estadisciplina tuvieron Schelery Mannheim,yde
los posterioressociólogos delconocimiento{especialmente
los de orientaciónneopositivista)que compartíandicha
concepcióna esterespecto.En todo elcursode la presente
obrahemospuestoresueltamenteentreparéntesiscualquier
cuestiónepistemológicao metodológicaacercade lavalidez
del análisissociológico,en la sociologíadel conocimiento
propiamentedichao encualquierotro campo.Consideramos
que la sociologíadel conocimientoes partede la disciplina
empíricade la sociología.Nuestropropósitoen estelugar
es, porsupuesto,teórico. Peronuestrateorizaciónatañea
la disciplina empíricaen susproblemasconcretos,no a la
investigaciónfilosófica sobrelos fundamentosde la discipli-
27
na empmca.En resumen,nuestrotrabajoversasobreteo-
ría sociológica,no sobremetodologíade la sociología.Sola-
menteen unade las seccionesde estetratado(la quesigue
a la introducción)traspasamoslos límitesde la teoríasocio-
lógicapropiamentedicha;peroesopor razonesquepocotie-
nenquevercon la epistemología,como seexplicaráoportu-
namente.
Comoquieraquesea,debemosvolver a definir cuál es la
tareade la sociologíadel conocimientoenel planoempírico,
o sea,comoteoríaacopladaa la disciplinaempíricadela so-
ciología. Comoya hemosvisto, en esteplano la sociología
del conocimientose ha ocupadode la historia intelectual
en el sentidode historiasde las ideas.Nuevamenteque-
rríamosdestacarquees ésteun temaporciertomuyimpor-
tantede indagaciónsociológica.Además,contrastandocon
nuestraexclusióndel problemaepistemológico/metodológi-
co, admitimosque dicho temapertenecea la sociologíadel
conocimiento.Sostenemos,empero,que el problemade las
"ideas",con la inclusión del problemaespecialde la ideolo-
gía, constituyesolo unapartedel problemamásvastode la
sociologíadel conocimiento,y no unapartecentral.
La sociología delconocimientodebeocuparsede todo lo
que se considere "conocimiento" en la sociedad.En cuantose
enunciaestaproposición,se adviertequeel temade la his-
toria intelectualestámal elegidoo, másbien, estámal ele-
gido si se vuelve temacentralde la sociologíadel conoci-
miento. El pensamientoteórico, las "ideas", las Weltan-
schauungenno tienentanta importanciadentrode la socie-
dad.Aunquetoda sociedadcontieneestosfenómenos,ellos
solo son partede la sumade lo que se toma como "conoci-
miento". Solo un grupo muy limitado de genteen toda
sociedadse dedicaa teorizar,al negociode las"ideas"y a la
elaboraciónde Weltanschauungen.Perotodos en la socie-
dadparticipande su"conocimiento",de unau otra manera.
O seaquesonapenasunospocos losquese dedicana la in-
terpretaciónteóricadel mundo; pero todos viven en un
mundode cierta clase.Tomarcomo temael pensamiento
teóricoresultano soloindebidamenterestrictivoparala so-
ciologíadel conocimiento,sino tambiéninsatisfactorio,por-queaun esapartede "conocimiento"aprovechablesocial-
menteno puedeentendersedel todosi no se laubicadentro
28
del marcode referenciade un análisismásgeneraldel "co-
nocimiento".
Es debilidadnaturalde los teorizadoresexagerarla im-
portanciadel pensamientoteórico en la sociedady en la
historia. Por eso sehacemás indispensablecorregiresta
equivocaciónintelectual.Las formulacionesteóricasde la
realidad,ya seancientíficas,o filosóficas,o aunmitológicas,
no agotanlo quees "real" paralos componentesde unaso-
ciedad.Puestoqueasíson lascosas,la sociologíadel conoci-
mientodebe,antetodo, ocuparsede loquela gente"conoce"
como "realidad"en su vida cotidiana,no-teórica() pre-teó-
rica. Dicho de otra manera,el "conocimiento"del sentido
comúnmásque las "ideas"debeconstituirel temacentral
elela sociologíadel conocimiento.Precisamenteeste"cono-
cimiento" constituyeel edificio de significadossin el cual
ningunasociedadpodríaexistir.
La sociologíadel conocimientodebe,por lo tanto,ocupar-
se dela construcciónsocial de la realidad.El análisisde la
articulaciónteóricade estarealidadseguiráconstituyendo,
por cierto, unapartede esapreocupación,pero no la más
importante.Quedepuesen claro que, a pesarde la ex-
clusión del problemaepistemológico/metodológico,lo que
aquíse sugierees unanuevadefinición trascendentesobre
el alcancede la sociologíadel conocimiento,muchomásam-
plio que el quehastaahorase ha adjudicadoa estadisci-
plina.
Surgela cuestiónde cuálessonlos ingredientesteóricos
quedeberíanagregarsea la sociologíadel conocimientopa-
ra permitir su re-definiciónen el sentidomencionado.La
percepciónfundamentalsobrela necesidadde dichadefini-
ción sela debemosa Alfred Schutz.En toda suobra,tanto
de filósofo como de sociólogo,Schutzse concentróen la es-
tructuradel mundodel sentidocomúnenla vida cotidiana.
Si bien él mismo no elaboróunasociologíadel conocimien-
to, percibió con claridaddóndedeberíacentrarsela aten-
ción deestadisciplina:
Todaslas tipificacionesdel pensamientode sentido
comúnson de por sí elementosintegralesdel Lebens-
welt concreto,histórico, socio-cultural,dentrodel cual
prevalecencomo establecidosy como aceptadossocial-
mente.Su estructuradeterminaentreotrascosasla
29
distribuciónsocial del conocimientoy su relatividad y
relevanciaparael ambientesocial concretode un grupo
concretoen unasituaciónhistórica, tambiénconcreta.
He ahí losproblemaslegítimosdel relativismo,del his-
toricismoy de la así llamada sociologíadel conoci-
miento22
y también:
El conocimientose halla distribuidosocialmentey el
mecanismode estadistribuciónpuedeconstituirseen
objeto de una disciplina sociológica.Es verdadque
poseemosla así llamadasociologíadel conocimiento.
Sin embargo,salvo rarasexcepciones,la disciplina así
mal llamadahaenfocadoel problemade la distribución
social del conocimientoúnicamentedesdeel ángulode
la fundamentaciónideológicade laverdaden sudepen-
denciade lascondicionessocialesy especialmenteeco-
nómicas,o desdeel de las inferenciassocialesde la
educación,o del "rol" social del intelectual.No son los
sociólogossino los economistasy los filósofos los que
han estudiadoalgunosde Josmuchosotros aspectos
teóricosdel problema-t.
Aunquepor nuestraparteno concederíamosa la dis-
tribución social del conocimientoel lugar central que
Schutzle otorgaen el pasajecitado,coincidimoscon su crí-
tica de la"disciplinaasímal llamada"y hemostomadode él
nuestranociónbásicaen cuantoa la maneraen que debe
redeñnírsela tareade la sociologta delconocimiento.En las
consideracionesque siguendependemosmuchode Schutz
en cuantoa los prolegómenosde los fundamentosdel co-
nocimientocotidianoy tenemosunagrandeudaparacon
su obraenvarioslug-aresimportantesde nuestraargumen-
tación principal.
Nuestrospresupuestosantropológicostienengraninfluen-
セ ゥ 。 de Marx, especialmentede susprimerosescritos,y de las
inferenciasantropológicasextraídasde la biologíahumana
por Helmuth Plessner,Arnold Gehleny otros. Nuestravi-
22Alfred Schuta,ColleetedPapere(La Haya, NijhofT, 1962), vol. 1,
p. 149. Labastardillaes nuestra.
23 lbid. (1964), vol. 11,p. 121.
30
sion de la naturalezade la realidadsocial debemuchoa
Durkheimy su escuelaen la sociologíafrancesa,aunque
hemosmodificadola teoríade aquél sobrela sociedadme-
diantela introducciónde unaperspectivadialécticaderiva-
da deMarx y un énfasisenla constituciónde la realidadso-
cial por medio de significadossubjetivos,derivadode \Ve-
ber2 • Nuestrospresupuestossocio-psicológicos, deespecial
importanciaparael análisisde laintemalizaciónde larea-
lidad socialestáninfluidos engranmedidaporGeorgcHer-
bert Meady algunosdesarrollosde suobradebidosa la lla-
madaescuelasimbólicu-interaccionistade lasociologíanor-
tcamericana-".En las notasfinales indicaremoscómo se
usanesosdistintosingredientesen nuestraformaciónteó-
rica. Nosdamosperfectacuenta,por supuesto,de que en es-
te uso nosomosni podemosserfieles alas intencionesori-
ginalesde esasmismascorrientesdiversasde teoríasocial.
Pero,como yahemosdicho, nuestropropósitoenestelugar
24Parael análisisde las implicacionesde la sociología de Durkheim
en la sociologíadel conocimiento,ef. GerardL. DeGré,SoeietyandIdeo-
/ogy (NuevaYork, ColumbiaUniveraity Bcokstore,1943),pp. 54 ysigs.;
Merton. op. cit.; GeorgesGurvitch, "Problemesde la sociclogiede la
connaissance",en TIuité de soeiologie(París,PressesUníversítaíresde
Francc,1960),vol. Il. pp. 103 ysígs.;Tratado rk sociología (BuenosAi-
res, KapcluszI,
25 El enfoquemásaproximado,dentrode lo que conocemos,del "in-
エイイ。\Z」ゥッョゥウュッMウゥュ「サッャゥ」ッセ n los problemasde la sociologíadel conoci-
mientopuedehallarseen TarnotsuShibutrmi,"Referenceg イ ッ オ ー セ andSo·
e.al Control", en Human Behaviorand Social Proceseee,compiladopor
Arnold RosetBoston,Houghton,Miillin, 1962), pp. 128 Ysigs. El fracaso
en realizarla vinculaciónentre la psicologíasocial de Meady la so-
ciología del conocimiento,por partede los"interaccionistas-simbólieos",
tiene,por supuesto,relacióncon la limitada"difusión" de la sociologíad",1
conocimientoen América, pero su fundamentaciónteórica másimpor-
tanteha de buscarseen el hecho de que,tantoel mismoMead, como sus
seguidoresposteriores,no desarrollaronun conceptoadecuadode la es-
tructurasocial. Precisamentepor estarazón,creemos,la integraciónde
Josenfoquesde Meady Durkheimcobratantaimportancia.Puedehacer-
"e notaraquíque, así como laindiferenciahaciala sociología del concci-
mientopor partede los psicólogossocialesnorteamericanosha impedido
n estos  ャ エ ゥ ュ ッ セ relacionarsusperspectivascon unateoría rnacro-sccio-
lógica, así tambiénla absolutaignoranciacon respectoa Mead es una
aC('ntuadafalla teóricadel pensamientosocialneo-marxistaenla Euro-
pa actual.Resullamuy irónico que, últimamente.los teóricosneo-mar-
xistashayanestadobuscandouna conexióncon la psicologíafreudiana
31
no es exegético,ni siquierade síntesispor la síntesismis-
ma. Estamosplenamenteconscientesde queenvarios luga-
resviolentamosa ciertospensadoresal integrarsu pensa-
mientoen unaformaciónteórica,quea algunosde ellos po-
dríaresultariestotalmenteajena.A modo dejustificativo de-
cimosque la gratitudhistóricano es en síunavirtud cien-
tífica. Tal vez podamoscitar aquí unasobservacionesde
Talcott Parsons(sobrecuyateoríaabrigamosseriasdudas,
perocuyaintenciónintegradoracompartimosplenamente):
El fin primordial del estudiono esdeterminary pre-
sentarenforma sucintalo que estosescritoresdijerono
pensaronsobrelos temasde queseocuparon.Tampoco
es indagardirectamentecon respectoa cadaproposi-
ción de sus"teorías",sobresi lo que afirmarones vale-
deroa la luzdel conocimientoactual,sociológico yrela-
cionado... Es un estudiode teoría social, no deteorías.
Su interésno secentraen las proposicionesaisladasy
distintasquepuedanhallarseenlas obrasde esospen-
sadores,sinoen unsolocuerpode razonamientoteórico
sísternétícoé".
Nuestropropósitoes, realmente,dedicarnosa un "razo-
namientoteóricosistemático".
(que es fundamentalmenteincompatiblecon IOR presupuestosantropo.
lógicos delmarxismo)sin recordarparanadala existenciade unateoría
de Meadsobreladialécticaentrela sociedady ",1 individuo queresulta-
ría infinitamentemásafín con supropioenfoque.Paracitar un ejemplo
recientede esteirónico fenómeno,4 GeorgcsLapassadc,L'entrécdans
la »ie (París,Éditions de Minuit, 1963), libro altamentesugerente,por
lo demás,que podríadecirseinvoca a Mead en cadapágina.Igual íro-
nía, si bien en un diferentecontextode segregaciónintc!edual,se ad-
vierte en los recientesesfUerzosnorteamericanospor un acercamiento
entreel marxismoy el frcudianismo.Un sociólogoeuropeoqueha abre-
vado, abundantementey con éxito, en Mead y su tradición paracons-
truir una teoríasociológicaes Friedrich TerÍbruck.C( su Geechichte
uná Gesellschafl(Habilita/ioftsschriftJ, Universidadde Friburgo,de
próximapublicación,especialmentela seccióntitulada"Realitat".Den-
tro de un contextosistemáticodistinto del nuestro,pero de modomuy
afín con nuestropropio enfoquede la problemáticade Mead, 'Ienbruck
examinael origen social de la realidady las basessocio-estructurales
parala sustentaciónde la realidad.
26Talcott Parsons,The S/ruclureofSocialAclion (Chicago,Free
Press,1949\,p. v.
32
A estaalturaya seráevidenteque nuestrare-definición
de lasociologíadel conocimientoen cuantoa su naturaleza
v alcance,la llevaríadesdela periferiahastael centromis-
rno de la teoríasociológica.Podemosaseguraral lector que
110 tenemosinteréscreadoen el rótulo "sociologíadel cono-
cimiento", Más bienhasido nuestraapreciaciónde la teoría
sociológicalo que nos condujoa la sociologíadel conoci-
miento y orientó la maneraen que habríamos.de カッャカセイN。
definir susproblemasy suscometidos.Paramejordescribir
la sendapor la cual nos internamos,debemoshacerrefe-
rencia a dos delas "consignas"másfamosasy más inñu-
ventesde la sociología.
. セ⦅uョ。 fue impartidapor DurkheimenReglasdel método
sociológicoy la otra por Weberen Wirtschaftund Gesells-
draft. Durkheimnos dice: "Lareglaprimeray fundamental
es: Considerarlos hechos sociales comocosas,,27.y Weber
observa:"Tanto parala sociologíaen susentidoactual,co-
mo parala historia el objetode conocimientoes elcomplejo
de significado ウ オ 「 ェ セ エ ゥ カ ッ de la acción"28.Estas'dos asevera-
cionesno secontradicen.La sociedad,efectivamente,posee
facticidadobjetiva.Y la sociedad,efectivamente,estácons-
truidapor unaactividadque expresaun significadosubjeti-
vo. Y, depasoseadicho, Durkheimsabíaestoúltimo, asíco-
mo Webersabíalo primero.Es justamenteel carácterdual
de lasociedaden términosde facticidadobjetivay significa-
do subjetivolo queconstituyesu"realidad セ オ ゥ generis",f',a-
ra emplearotro término clave de Durkhcím. La cuestión
centralparala teoríasociológicapuede,pues,expresarse
así: ¿Cómo esposibleque losウゥァョゥヲゥ」。セッウ ウオ「ェ・エゥセッウ se vuel-
ron facticidadesobjetivas?O, entérmínosepropiadosa las
posicionesteóricas aludidas:¿Cómo esposibleque la activi-
dadhumana(Handeln) produzcaun mundode cosas(cho-
ses)?O sea,la apreciaciónadecuadade la "realidadsui ge-
nerie"de lasociedadrequiereindagarla maneracomoesta
realidadestáconstruida.Sostenemosqueesaindagaciónes
la tareade la sociologíadel conocimiento.
2; Emile Durkheim,The RulesofSociologicalMe/hod tChicago,Free
Press,1950), p. 14; Las reglas del mi/odo sociológico (BuenosAires,
Schapire). .
28 Max Weber, The TheoryofSocial and EconomicOrganiza/ton
!NuevaYork, Oxford UniversityPresa,1947),p. 101.Cf Economíay so-
ciedad(México, F.C.E.,1964).
33
I. Los fundamentosdel
conocimientoenlavida
cotidiana
1. LA REAUDAD DE LA VIDA COTIDIANA
Dadoque nuestropropósitoen estaobraes un análisis
sociológico de larealidadde la vida cotidiana,másexacta-
mente,del conocimientoque orientala conductaen lavida
cotidiana,y puestoque sólo tangencialmentenos interesa
cómopuedepresentarseestarealidaden diversasperspec-
tivas teóricasa los intelectuales,debemosempezarpor cla-
rificar esarealidadtal como se ofreceal sentidocomúnde
quienescomponenordinariamentefá'sociedad.La manera
comolaselaboracionesteóricasde losintelectualesy demás
mercaderesde ideaspuedeninfluir sobreesarealidaddel
sentidocomún,es cuestiónaparte.Por lo tanto nuestroco-
metido,aunquede carácterteórico,engranacon la aprecia-
ción de una realidadque componeel objeto de la ciencia
empíricade la sociolcgta,yak decir. elmundodelavida co-
tidiana.
Quedeclaro,por lo tanto,queno es propósitonuestrode-
dicarnosa la filosofía. Con todo, siqueremosentenderla
realidadde la vida cotidiana,debemosteneren cuentasu
carácterintrínsecoantesde procederal análisissocioló¡jco
propiamentedicho. Lavida cotidiana-"e presentacomo\JlHI
realidadinterpretadapor loshombresy que paraellos uc-
oc el significadosubjetivode un mundo coherente.Comll
sociólogoshacemosde estarealidadd objeto do nuestro-
análisis.Dentrodel marcode referenciaque proporcionob
sociología,encuantocienciaempírica,cabetomarestarea-
lidad como dada,aceptarcomodatosfenómenosparticula-
resquese producenen suseno,sin investigarmayormen-
te susfundamentos,tareaéstaqueconciernea la filosofía.
34
Sin embargo,dadoel propósitoparticularde la presente
obra,no podemossoslayardel todo el problemaf¡]osófi.co.
El mundode lavida cotidianano solo sedapor establecido
como realidadpor los miembrosordinariosde la sociedad
en el comportamientosubjetivamentesignificativo de sus
vidas. Es un mundoque seorigina en sus pensamientosy
acciones,y que estásustentadocomoreal por éstos.Antes
de emprendernuestratareaprincipal debemos,セ ッ Z lo tan-
to tratarde clarificar los fundamentosdel conocimientoen
lavidacotidiana,a saber,las objetivacionesde losprocesos
(v significados)subjetivospor medio de loscualesse cons-
エ セ ケ ・ el mundointersubjetivadel sentidocomún. .
Parael propósitoque nos ocupaes éstaunalabor preli-
minar y solamentepodemosesbozarlos rasgos principales
de la quecreemosesunasoluciónadecuadaal proble:nafi-
Iosófico: peroentendámonos,adecuadasólo en elsentidode
que ー オ セ ・ servirde puntode partidaparaelanálisissocio-
lógico. Las consideracionesque siguentienen,por tant?, セ ャ
carácterde prolegómenosfilosóficos y, de suyo, pre-socioló-
gicos. El métodoque consideramosmás 」 ッ ョ カ ・ ョ ェ ・ セ エ ・ ー 。 イ セ
clarificar los fundamentosdel conocimientoen la vida coti-
dianaes el delanálisisíenomenotogico.métodopuramente
descriptivoyo, comotal, "emptrico", ー ・ イ セ ョ ッ L L G 」 ゥ ・ ョ エ ■ セ 」 セ B L セ オ ・
así eonsidcramosla naturalezade lasCJenCJaScmpincas.
El análisisfenomenológicode la vida cotidiana,o más
bien de laexperienciasubjetivade lavida cotidiana, es un fre-
no contratodaslas hipótesiscausaleso genéticas,así セ ッ ᆳ
mo contralas asercionesacercade la situaciónontológICa
de los fenómenosanalizados.Es importanterecordarlo.El
1 La totalidadde estasecciónse basaen Alfred Schutzy tィッュ。セ
l.ul.kmann,Die Strukturender Lehenswelt;obra ",n preparación.en
vista de lo cual nos hemos 。 「 セ エ ・ ョ ゥ 、 ッ de incluir referenciasindividuales
a aquello;;lugaresde la obraya publicadade Schutzen losquese estu-
dian los mismo>'problemas.Nuestraargumentaciónen estelugar se
basaen Scbutz tal como lo desarrollaLuckmannen la obra antesci-
tada.in toto. El lector quedeseeconocerla obra de Schutzpublicada
hastala fechapuedeconsultar:A1fred Schutz,Der sinnhafteAufball. der
soziaienWelt (Viena, Springer,1960); CollectedPapers,vols. 1 y II. El
lector a quien interesela adaptaciónquehizo Schutzdel métodofeno-
menológicoal análisisdel mundosocialpuedeconsultarespedalmente
susCollectedPapers,vol. 1, pp- 99 Ysigs.,y MauriceNatanson(comp.l.
Philosophyofthe SocialSciences(NuevaYork, RandomHouse,1963).
pp. 183 Y sigs.
35
sentidocomúnencierrainnumerablesinterpretacionespre-
científicasy cuasi-científicassobrela realidadcotidiana,a
la que da por establecida.Si vamosa describir la realidad
del sentidocomún,tendremosquereferirnosa estasinter-
pretaciones,así como tambiéntendremosque tomaren
cuentasu carácterde presupuesto;pero lo hacemoscolo-
cándaloentreparéntesisfenomenológicos.
La concienciaes siempreintencional,siempreapuntao
se dirige a objetos.Nuncapodemosaprehendertalo cual
substratosupuestode concienciaen cuantotal, sino sólo la
concienciade estoo aquello.Esto es loque ocurre,ya sea
queel objetode laconcienciaseexperimentecomopartede
un mundoñsicoexterior,o seaprehendacomoelementode
unarealidadsubjetivainterior. Tantosi yo (primeraper-
sonadel singular,queaquíy en losejemplossiguientesocu-
pael lugar de la auto-concienciaordinariaen la vida coti-
diana)estoycontemplandoel panoramade la ciudadde
NuevaYork, como sitomo concienciade unaangustiainte-
rior, los procesosde concienciaimplicadossonintencionales
en amboscasos.No necesitamosinsistir en que el tomar
concienciadel edificio del EmpireStatesediferenciadel to-
marconcienciade unaangustia.Un análisisfenomenológi-
ca detalladorevelaríalas diversascapasde experiencia,y
lasdistintasestructurasde significadoqueintervienen,por
ejemplo,ensermordidopor un perro,en recordarhabersi-
do mordidopor un perro,en tenerfobia a todoslos perros,
etc. Lo que nos interesaaquí es el carácterintencionalco-
mún de todaconciencia.
Objetosdiferentesaparecenantela concienciacomo cons-
titutivos de las diferentesesferasde la realidad.Reconozco
a mis semejantes,con losquetengoquetratarenel cursode
la vida cotidiana,comopertenecientesa unarealidadmuy
diferentede lasfigurasdesencarnadasqueaparecenenmis
sueños.Los dosgruposde objetosintroducentensionesmuy
diferentesen mi concienciay les prestoatenciónde ma-
nerasmuy diferentes.Mi conciencia,pues,es capazde mo-
verseen diferentesesferasderealidad.Dicho deotraforma,
tengoconcienciade que el mundoconsisteen realidades
múltiples.Cuandopasode unarealidada otra,experimento
por esatransiciónunaespeciede impacto.Esteimpactoha
de tomarsecomocausadopor el desplazamientode la aten-
ción queimplica dichatransición.Estedesplazamientopue-
36
de observarsecon sumaclaridadal despertarde un sueño.
Entrelasmúltiplesrealidadesexisteunaquesepresenta
como la realidadpor excelencia.Es la realidadde la vida
cotidiana.Su ubicaciónprivilegiadale da derechoa que se
la llame supremarealidad.La tensiónde la conciencialle-
ga asuapogeoen lavida cotidiana,es decir,éstase impone
sobrela concienciade maneramasiva,urgentee intensaen
el másalto grado.Es imposibleignorary aún másdifícil
atenuarsu presenciaimperiosa.Consecuentemente,me
veo obligadoa prestarleatencióntotal. Experimentola vida
cotidianaen estadode plenavigilia. Esteestadode plena
vigilia con respectoa existir y aprehenderla realidadde la
vida cotidianaesparamí algo normaly evidentepor sí mis-
mo, valedecir, constituyemi actitudnatural,
Aprehendola realidadde lavida cotidianacomounarea-
lidad ordenada:Susfenómenosse presentandispuestosde
antemanoen pautasque parecenindependientesde mi
aprehensiónde ellosmismosy que se lesimponen.La reali-
dad de la vida cotidianase presentaya objetivada,o sea,
constituidapor un ordende objetosque han sido designa-
dos como objetosantesde queyo aparecieseenescena.El
lenguajeusadoen la vida cotidianame proporcionaconti-
nuamentelas objetivacionesindispensablesy disponeel
ordendentrodel cual éstasadquierensentidoy dentrodel
cual la vida cotidianatienesignificadoparamí. Vivo en un
lugarquetieneun nombregeográfico;utilizo herramientas,
desdeabrelatashastaautosdeportivos,quetienenun nom-
bre en elvocabulariotécnicode lasociedadenquevivo; me
muevodentrode unaredde relacioneshumanas--desdeel
club al quepertenezcohastalos EstadosUnidosde Arri.éri-
ca-,quetambiénestánordenadasmedianteun vocabula-
rio. De estamanerael lenguajemarcalas coordenadasde .
mi vida en la sociedady llena esavida de objetossignifica-
tivos.
La realidadde lavida cotidianaseorganizaalrededordel
"aquí" de mi cuerpoy el "ahora"de mi presente.Este"aquí
y ahora"es el foco de laatenciónqueprestoa la realidadde
la vida cotidiana.Lo que"aquí y ahora"se mepresentaen
la vida cotidianaes lo realissimumde mi conciencia.Sin
embargo,la realidadde lavida cotidianano seagotapor es-
tas presenciasinmediatas,sino que abarcafenómenosque
no estánpresentes"aquíy ahora".Estosignifica queyo ex-
37
perimentola vida cotidianaen gradosdiferentesde proxi-
midady alejamiento,tantoespacialcomotemporal.Lo más
próximo a mí es lazonade vida cotidianadirectamenteac-
cesiblea mi manipulacióncorporal. Esazona contieneel
mundoqueestáa mi alcance,el mundoen el que actúoa
fin de modificar su realidad,o el mundoen el que trabajo,
En estemundode actividadmi concienciaestádominada
por el motivo pragmático,o seaque mi atencióna este
mundoestádeterminadaprincipalmentepor loquehago,lo
queya he hechoo 10 que piensohaceren él. Deestamane-
ra, es mi mundopor nxcelencia..Sé, por supuesto,que la
realidadde lavida cotidianaincluye zonasque no me re-
sultanaccesiblesde estamanera.Pero,o bien notengoun
interéspragmáticoen esaszonas,o bien mi interéspor
ellases indirecto en tantopuedanserparamí zonasmani-
pulativasen potencia.Típicamente,mi interéspor las zo-
nasalejadasesmenosintensoy, por cierto, menosurgente.
Me sientoprofundamenteinteresadopor el grupo de obje-
tosqueintervienenenmi tareadiaria;por ejemplo,el mun-
do dela estaciónde servicio,si soymecánico.Me sientoin-
teresado,aunquemenosdirectamente,por lo queocurre-en
los laboratoriosde pruebade la industriaautomovilística
en Detroit; esprobablequejamásestéen uno de esoslabo-
ratorios,perola tareaqueallí se realizaafectaráeventual-
mentemi vida cotidiana.Tal vez meintereselo quesucede
en CaboKennedy,o en elespacioexterior,pero eseinterés
escuestiónde ungustoparticularmío, de mi"tiempolibre",
másqueunanecesidadurgentede mi vida cotidiana.
La realidadde la vidacotidianase me presentaademás
\ como un mundo intersubjetiva,un mundoque comparto
conotros.Estaintersubjetividadestableceunaseñaladadi-
ferenciaentre la vida cotidianay otras realidadesde las
que tengoconciencia.Estoy solo en el mundo de mis sue-
ños, pero sé que el mundode la vida cotidianaes tan real
paralos otros como lo esparamí. En realidad,no puedo
existir en la vida cotidianasin interactuary comunicarme
continuamentecon otros. Sé que mi actitud naturalpara
con estemundocorrespondea la actitud naturalde otros,
quetambiénellos aceptanlas objetivacionespor las cuales
estemundose ordena,que tambiénellos organizaneste
mundoentornode "aquíy ahora"de su estaren él y se-pro-
38
ponenactuaren él.Tambiénsé, porsupuesto,quelos otros
tienende estemundocomúnunaperspectivaque no es
idénticaa la mía. Mi "aquí" es su "allí", Mi "ahora"no se
superponedel todo con el de ellos. Misproyectosdifieren y
hastapuedenentraren conflicto con los de ellos. Apesarde
eso, séquevivo con ellos enun mundoque nos escomún,Y,
lo que es desumaimportancia,sé quehay unacorrespon-
denciacontinuaentremis significadosy sussignificadosen
estemundo,quecompartimosun sentidocomúnde la reali-
dad de éste.La actitud naturales la actitud de la concien-
cia del sentidocomún,precisamenteporquese refiere a un
mundoque es comúna muchoshombres.El conocimiento
del sentidocomúnes elque campadocon otros en las ru-
tinasnormalesy auto-evidentesde la vidacotidiana.
La realidadde la vida cotidianase da porestablecidaco-
mo realidad.No requiereverificacionesadicionalessobre
su solapresenciay másallá de ella. Estánhí, sencillamen-
le, comofacticidadevidentede por sí eimperiosa.Séquees
real. Aun cuandopuedaabrigardudasacercade su rea-
lidad, estoyobligadoa suspenderesasdudaspuestoque
existor-utinariamenteen la vida cotidiana.Estasuspensión
de dudases tanfirme que,paraabandonarla---comopodría
ocurrir, por ejemplo,en la contemplaciónteóricao religic-
sa-,tengoque hacerunatransiciónextrema.El mundode
la vida cotidianase imponepor sí solo ycuandoquierode-
safiaresaimposicióndebo hacerun esfuerzodeliberadoy
nadafácil. La transiciónde la actitudnaturala la actitud
teóricadel filósofo o delhombrede ciencia,ejemplificaeste
punto.Perono todos losaspectosde estarealidadsonigual-
menteno problemáticos.La vida cotidianasedivide ensec-
tores,unosque se aprehendenpor rutina y otros que me
presentanproblemasde diversasclases.Supongamosque
soy un mecánicode automóvilesy granconocedorde todo lo
referentea cochesde fabricaciónnorteamericana.Todo lo
que correspondea esteúltimo aspectoes rutina, facetano
problemáticade mi vida cotidiana.Peroun día aparece
alguienen el garajey me pide que reparesuVolkswagen.
11e veoahoraobligadoa entraren el mundoproblemático
de losautosde marcasextranjeras.Puedohacerloa rega-
ñadienteso con curiosidadprofesional;pero en cualquiera
de los doscasosenfrentoproblemasque todav-ía nohe in-
39
troducidoen mi rutina.Al mismotiempono dejo larealidad
de la vida cotidiana,por supuesto.La verdades queéstase
enriquece,ya queempiezoa incorporarleel conocimientoy
la habilidadrequeridospararepararautosextranjeros.La
realidadde la vida cotidianaabarcalos dostipos de secto-
res,en tanto lo que pareceun problemano correspondaa
unarealidadcompletamentedistinta(por ejemplo,la reali-
dadde la físicateórica,o de laspesadillas).En tantolasru-
tinasde la vida cotidianaprosigansin interrupción serán
aprehendidascomo noproblemáticas. '
Peroel sectorno problemáticode la realidadcotidiana
siguesiéndolosolamentehastanuevoaviso, es decir,hasta
quesucontinuidades interrumpidapor la apariciónde un
problema.Cuandoestoocurre, la realidadde la vida coti-
dianabuscaintegrarel sectorproblemáticodentrode lo
que ya es no problemático.El conocimientodel sentido
comúncontieneunadiversidadde instruccionesacercade
cómo.proceder.paraesto. Por ejemplo, las personasque
trabajanconmigoson paramí no problemáticas,en tanto
cumplansusrutinasfamiliaresy establecidas,talescomo
escribira máquinaen mesaspróximasa la mía en la ofici-
na. Se vuelvenproblemáticassi interrumpenesasrutinas'
por ejemplo,si se amontonanen un rincón y cuchichean:
Cuandoinquiero el significadode esaactividad insólita
hay unavariedadde posibilidadesque mi conocimientode
sentidocomúnescapazde re-integrardentrode las rutinas
no problemáticasde la vida cotidiana:puedenestarconsul-
tándosesobrecómoarreglarunamáquinadescompuesta,o
uno de ellos tal vez tengainstruccionesurgentesdel jefe,
etc. Por otra parte,puedeserque me enterede queestán
discutiendounadirectiva sindical parahacerhuelga,lo
cual todavíaestáfuera de mi experiencia,pero bien cabe
dentrodel tipo deproblemaque puedeencararmi conoci-
mientode sentidocomún.No obstante,habréde encararlo
como problema,antesque reintegrarlosencillamenteden-
tro del sectorno problemáticode lavida cotidiana.Sin em-
bargo,si llego a la conclusiónde que mis colegasse han
カ セ ・ ャ エ ッ locoscolectivamente,el problemaquesurgees toda-
vta deotraclase.Ahoraencaroun problemaquetrasciende
los límites 、 セ la realidadde la vida cotidianay queapun-
ta. auna イ セ セ ィ 、 。 、 compl,ctamentedistinta.Lo cierto es que
rru conclusiónde quem1S colegashanenloquecidoimplica,
40
ipeo {acto,quesehanalejadohaciaun mundoqueya no es
el comúnde lavida cotidiana.
Comparadascon la realidadde la vida cotidiana,otras
realidadesaparecencomo zonaslimitadasde significado,
enclavadasdentrode la supremarealidadcaracterizada
por significadosy modosde experienciacircunscritos.Po-
dríadecirsequela supremarealidadlas envuelvepor todos
lados,y la concienciaregresaa ella siemprecomo si volvie-
ra de un paseo.Estoes evidenteen losejemplosya citados,
el de la realidadde lossueñoso el del pensamientoteórico.
"Conmutaciones"similaresse producenentreel mundode
la vida cotidianay el mundode losjuegos,tanto de los ni-
ños como -aúnmásseñaladamente-de los adultos.El
teatroproporcionaunaexcelenteejemplificaciónde este
juegode partede losadultos.La transiciónentrelas reali-
dadesseseñalaconla subiday bajadadel telón.Cuandose
levantael telón, el espectadorse ve"transportadoa otro
mundo", que tiene significadospropios,ya un ordenque
tendráo no muchoquevercon elordendela 'vida cotidiana.
Cuandocae eltelón,el espectador"vuelvea la realidad",es
decir, a lasupremarealidadde lavida cotidianaen compa-
racióncon la cual la realidadpresentadasobreel escenario
pareceahoratenuey efimera,por vívida quehayasido la
presentaciónde momentosantes.Las experienciasestética
y religiosaabundanen transicionesde estaespecie,puesto
queCl artey la religión son productoresendémicosde zonas
limitadasde significado.
Todas las zonaslimitadasde significadoSD caracterizan
po'rdesviarla atenciónde la realidadde la vida cotidiana.
Si bien existen,claro está,desplazamientosde la atención
dentro de la vida cotidiana,el desplazamientohaciauna
zonalimitada de significadoes deíndolemuchomásextre-
ma. Seproduceun cambioradical en la tensiónde la con-
ciencia.En el contextode la experienciareligiosa,estose
ha denominado,con justeza,"salto". Es importantedesta-
car, sin embargo,que la realidadde la vida cotidianaretie-
ne su preeminenciaauncuandose produzcan"saltos"de
estaclase.El lenguaje,al menos,establecela verdadde es-
to. Ellenguajecomúnde que dispongoparaobjetivar mis
experienciassebasaen lavida cotidianay siguetomándola
comoreferencia,auncuandolo use parainterpretarexpe-
rienciasquecorrespondena zonaslimitadasde significado.
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Típicamente,yo "deformo"•. por lotanto,la realidadde és-
tas en cuantoempiezoa emplearel lenguajecomún para
interpretarlas,vale decir, "traduzco"las experienciasque
no soncotidianasvolviéndolasa la supremarealidadde la
vida cotidiana.Estopuedeadvertirsefácilmenteasociándo-
lo con la experienciade lossueños;pero tambiénes__típico
de los que tratande hacerconocermundosde significado
teórico,estético() religioso. El físico teóriconos dicequesu
conceptodel espaciono puedetransmitirselingüísticamen-
te, precisamentelo mismoquedicen elartistacon respecto
al significadode suscreacionesy el místico con respectoa
suscomunícacíonescon la divinidad. Sin embargo,todos
ellos --el quesueña,el físico, elartistay el místico-etam-
bién viven enla realidadde lavida cotidiana.Ciertamente,
unode losproblemasparaellos másimportanteconsisteen
interpretarla coexistenciade estarealidadcon losreductos
de realidaddentrode loscualessehanaventurado.
El mundode la vida cotidianase estructuratantoen el
espaciocomo en el tiempo. La estructuraespaciales total-
menteperiféricacon respectoa nuestrasconsideraciones
presentes.Es suficienteseñalarque tambiénella poseeuna
dimensiónsocial envirtud del hechode quemi zonade ma-
nipulaciónse íntersectacon la deotros.Más importanteen
lo querespectaa nuestropropósitopresentees laestructu-
ra temporalde lavida cotidiana.
ta temporalidades una propiedadintrínsecade la con-
ciencia.El torrentede la:concienciaestásiempreordenado
temporalmente.Es posible.distinguir nivelesdiferentesde
estatemporalidadque se daintrasubjetivamentc.Todo in-
dividuo tieneconcienciade un fluir interior del tiempo,que
a su vez sebasaen los ritmos psicológicosdel organismo
aunqueno seidentifica con ellos.Seríatrasgrediren exceso
los límites de estosprolegómenos,entraren un análisisde-
tallado de dichos nivelesde temporalidadintrusubjetiva.
Empero,como ya hemosindicado, la intersubjetividadtie-
ne tambiénunadimensióntemporalen la vida cotidiana.
El mundode la vida cotidianatiene su propia hora oficial,
quese da intersubjetivamente.Estahora oficial puedeen-
tendersecomo lainterseccióndel tiempocósmico consuca-
lendarioestablecidosocialmentesegúnlas secuenciastem-
poralesde la naturaleza,y el tiempo interior, en susdife-
renciacionesantesmencionadas.Nuncapuedehabersi-
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multaneidadtotal entreestosdiversosnivelesde tempora-
lidad, como loejemplificamuy claramentela experienciade
la espera.Tanto mi organismocomola sociedada queper-
tenezcome imponen,e imponena mi tiempo interior, cier-
tassecuenciasde hechosque entrañanunaespera.'Puedo
quererinterveniren un acontecimientodeportivo,perode-
bo esperara que se sanemi rodilla lastimada.O también,
debo esperarla tramitaciónde unospapelesa fin de que
puedaestablecerseoficialmentemi capacidadparainterve-
nir endichoacontecimiento.Fácil esadvertirquela estruc-
tura temporalde la vida cotidianaes excesivamentecom-
pleja,porquelos diferentesnivelesde temporalidadcmpíri-
camentepresentedebencorrelacionarseentodo momento.
La estructuratemporalde la vida cotidianame enfrenta
a unafacticidadcon la que debocontar,es decir, con 'la que
debo tratarde sincronizarmis propiosproyectos.Descubro
queel tiempoen la realidadcotidianaes continuoy limita-
do. Toda miexistenciaenestemundoestáordenadaconti-
nuamentepor su tiempo,estáverdaderamenteenvueltaen

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