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De PeterBerger(comp.)enestabiblioteca Marxismo y sociología.Perspectivasdesde EuropaOriental La construcciónsocial de la realidad PeterL. Berger ThomasLuckmann Amorrortueditores Bibliotecadesociología TheSocialConstructionofReality,PeterL. Bergery ThomasLuckmarm Primeraediciónencastellano,1968; primerareimpresión,1972;segun- da reimpresión,1974; tercerareimpresión,1976; cuartareimpresión, Q Y W X セ quintareimpresión,1979; sextareimpresión,1983; séptimareim- presión,1984; octavareimpresión,1986; novenareimpresión,1989; dé- cima reimpresión,1991; undécimareimpresión,1993; duodécimareim- presión,1994; decimotercerareimpresión,1995; decimocuartareimpre- sión, 1997; decimoquintareimpresión,1998; decimosextareimpresión, 1999;decimoséptimareimpresión,2001;decimoctavareimpresión,2003 Traducción,Silvia Zuleta Revisióntécnica,MarcosGiménezZapiola Vniea ediciónen castellanoautorizadapor Doubleday& CompanyInc. , GardenCity, NuevaYork, y debidamenteprotegidaen todos lospaíses. Quedahechoel depósitoqueprevienela ley n'' 11.723. © Thdos losderechosde laediciónen castellanoreservadospor Amorror- tu editoresS. A., Paraguay1225, 7" piso (1057)BuenosAires. www.emorrortueditorea.corn La reproduccióntotal o parcial de estelibro en forma idénticao modifi- cadapor cualquiermediomecánicoo electrónico,incluyendofotocopia, grabacióno cualquiersistemade almacenamientoy recuperaciónde información,no autorizadapor los editores,viola derechosreservados. Cualquierutilizacióndebeserpreviamentesolicitada. Industriaargentina.Madein Argentina ISBN 950-518-009-8 cultura Libre Impresoen los TalleresGráficosColor Efe, Paso192,Avellaneda,pro- vincia de BuenosAires, en abril de 2003. TIradade estaedición:4.000ejemplares. Prefacio La presenteobrahasido concebidacomoun tratadoteó- rico decaráctersistemáticosobresociología delconocimien- to. Por lo tanto,no pretendeofrecerun panoramahistórico de la evoluciónde estadisciplina o hacerla exégesisde di- versasfigurasdentrode ésteu otrosdesarrollosde la teoría sociológica,ni siquierademostrarcómopuedeoperarsela síntesisentrealgunasde esasfiguras y desarrollos.Tam- pocodebeatribuírseleningunaintenciónpolémica,Se han incluido comentarioscríticos sobreotrasposicionesteóri- cas (noenel texto, perosí enlasnotas)solocuandopueden resultarde provechoparaclarificar la presenteargumenta- ción. La médulade la argumentaciónsehallaráen las Seccio- nesII y III ("La sociedadcomorealidadobjetiva"y "La so- ciedadcomo realidadsubjetiva"),La primera contiene nuestrasapreciacionesbásicassobrelos problemasde la sociologíadel conocimiento,y en la segundaesasaprecia- ciones seaplicanal nivel de la concienciasubjetiva,con lo que se tiendeun puenteteórico hacia los problemasde psicologíasocial. La Sección 1contienelo quepodríadescri- birse másadecuadamentecomoprolegómenosfilosóficos a la argumentacióncentral,en términosde un análisisfeno- menológicode la realidadde la vida cotidiana("Los funda- mentosdel conocimientoen la vida cotidiana"),El lector a quien solo interesela argumentaciónsociológicapropia- mentedicha, tal vez sesientatentadode pasarlopor alto, perodebeadvertírselequeciertosconceptosesencialesusa- dos en el Curso dela exposiciónse hallandefinidosen la Sección L Aunquenuestrointerésno eshistórico,nos hemossenti- 7 do obligadosa explicarpor quénuestroconcepto dela socio- logía del conocimientodifiere de lo que hastaahorase ha entendidoen generalpor estadisciplinay de quémaneralo hace.Así lo hemoshechoen la Introducción.Al final agre- gamosalgunasconclusionesparaindicar lo queconsidera- mos un "corolario" de la presentetareaparala teoríasocio- lógica en generaly paraciertoscamposde la investigación empírica. La lógica de nuestraargumentaciónvuelve inevitables ciertasrepeticiones.Por ello, algunosproblemasson consi- deradoscomo paréntesisfenomenológicosen la Sección1, se examinannuevamenteen la Sección11ya no como pa- réntesisy con vistasa su génesisempírica,y finalmente son tomadosunavez másen la Sección III en elplanode la concienciasubjetiva.Hemostratadode queestelibro re- sultelo másamenoposible,perosin violentarsulógica in- terna,y confiamosen queellect.orcomprenderáel porqué de esasrepeticionesqueresultaninevitables. Ibn ul-'Arabi, el granmísticoislámico,exclamaen uno de suspoemas:"¡Líbranos,oh Alá, del mar de losnombres!". Hemosrecordadoa menudoestaexclamacióndurante nuestraspropiaslecturasde teoríasociológica.En conse- cuencia,hemosresueltoexcluir todos losnombresde luque constituyenuestraargumentaciónconcreta,que ahora puedeleersecomoexposicióncontinuade nuestrapropia posición,sin que se interrumpaconstantementecon obser- vacionesdel tipo de: "Durkheim dice esto","Weberdice aquello", "En estepuntocoincidimoscon Durkheimy no con Weber","CreemosqueDurkheimno hasido bien inter- pretadoen tal cuestión",etc. Decadaunade las páginas surgeobviamentequenuestraposiciónno hasurgidoex ni- hilo; perodeseamosquese la juzguepor suspropiosméri- tos, no porsusaspectosexegéticoso desíntesis.Por lo tan- to, hemosubicadotodaslas referenciasen lasnotas,y del mismomodohemosregistrado(aunquesiemprebrevemen- te) todaslas argumentacionesque poseemosjunto con las fuentesde las quesomosdeudores.Esto ha requeridoun proporcionadoaparatode notas,lo queno significa quenos hayamossometidoal ritual de la Wissenschaftlichkeit,sino másbienquehemossido fieles alas exigenciasde la grati- tud histórica. El proyectocuyarealizaciónconstituyeestelibro fue con- 8 cebidoporprimeravez en elveranode 1962, en eltranscur- so deapaciblescoloquiosal pie (y ocasionalmenteen la ci- ma) de los Alpes deAustriaoccidental.El primerplan de la obrafue elaboradoa comienzosde 1963.En esaépocase lo pensócomounaempresaen la queintervendríanun tercer sociólogoy dos filósofos. Losotros participantesse vieron impedidos,por diversasrazonespersonales,de intervenir activamenteen el proyecto,peroqueremoshacerconstar nuestroagradecimientopor los continuoscomentarioscrí- ticos de HansfriedKellner (actualmenteen la Universidad de Frankfort)y deStanleyPullberg(actualmenteen la Éco- le PratiquedesHautesEtudcs). Lo muchoquedebemosal desaparecidoAlfred Schutzse pondráde manifiestoen diversaspartesdel presentetrata- do. Sin embargo,desearíamosreconoceraquí la influencia de las enseñanzasy los escritosde Schutzsobrenuestras ideas.Nuestracomprensiónde Weberse ha beneficiado enormementecon las leccionesde Carl Mayer-(Escuelapa- ra Graduadosde la New Schoolfor Social Research):así tambiénla de Durkheimy suescuelalo hasido por las in- terpretacionesde Albert Salomon(tambiénde la Escuela paraGraduadosde la New School for Social Research). Luckmann,querecuerdamuchasconversacionesprovecho- sasduranteun períodode clasesconjuntasen Hobarl Col- lege y enotrasocasiones,deseaexpresarsudeudaparacon lasideasde FriedrichTenbruck(actualmenteen laUniver- sidadde Frankfort).Bergerdeseamanifestarsu agradeci- miento a Kurt Wolff (Universidadde Brandeís)y a Anton Zijderveld(Universidadde Leiden)porsupermanenteinte- rés critico haciael desenvolvimientode la" ideasconcreta- dasenestelibro. Eshabitualen trabajosde estaíndolereconocerlos apor- tesintangiblesde esposas,hijos y demáscolaboradorespri- vadosque integranunacategoríalegal másincierta.Tan solo por contraveniresacostumbrenos sentimostentados de dedicarestelibro a un cierto Jodler de Brand/Vorarl- berg.Sin embargo,deseamosagradecera Brigitte Berger (Hunter- College)y a BenitaLuckmann(Universidadde Friburgo),no por eldesempeñode funcionesparticulares sin caráctercientífico, sino por susobservacionescríticas comoespecialistasen cienciassocialesy por su firme deci- siónde nodejarseimpresionarfácilmente. 9 Introducción El problemade la sociologíadel conocimiento Nuestrastesisfundamentalesestánimplícitas en el tí- tulo y subtítulode estelibro; ellas son: que la realidadse construyesocialmentey que la sociología delconocimiento debeanalizar10·s procesospor los cualesestose prod uce. Los términosclavede dichastesisson"realidad"y "conoci- miento", queno solo seusancorrientementeen el lenguaje cotidiano,sinoquellevantrasdesíun largohistorialde in- dagacionesfilosóficas. No esprecisoque entremosaquíen unadiscusiónsobrelas complejidadessemánticasen cuan- to al uso ya seacotidianoo filosófico deestostérminos.Pa- ra nuestropropósito,bastarácon definida"realidad"como unacualidadpropiade losfenómenosquereconocemosco- mo independientesde nuestrapropiavolición (no podemos "hacerlosdesaparecer")y definir el "conocimiento"comola, certidumbrede que los fenómenosson realesy de quepo- seencaracterísticasespecíficas.En estesentido(reconocí- damentesimplista)dichostérminostienenrelevanciatanto parael hombrede la calle comoparael filósofo.El hombre de la callevive en un mundoque paraél es "real", aunque en gradosdiferentes,y "sabe",con diferentesgradosde cer- teza,queestemundoposeetaleso cualescaracterísticas.El filósofo, por supuesto,plantearáinterrogantesacerca del carácterúltimo de esa"realidad"y ese"conocimiento": ¿Qué es lo real? ¿Cómo conocerlo?Éstosfiguran entre los másantiguosinterrogantesno solo dela indagaciónfilosó- fica propiamentedicha.eínotambiéndel pensamientohu- manocomotal. Justamentepor esarazón,es probableque la intromisióndel sociólogoen eseterrenointelectualya consagradoprovoquela extrañezadel hombrede la calle y es aúnmásprobablequeirrite al filósofo.Porconsiguiente, 11 importadesdeel principio aclararel sentidoque damosa esostérminosen el contextode la sociología yrechazarin- mediatamentecualquierpretensiónde queestacienciadé respuestaa esasantiguaspreocupacionesfilosóficas. Si hubiéramosde serescrupulososen laexposiciónsubsi- guiente,tendríamosqueponerentrecomillaslos dostérmi- nos mencionadoscadavez queseusaran,pero esoseríaes- tilísticamenteuna torpeza.El hablarde comillas, sin em- bargo,puededar un indicio sobrela manerapeculiaren que セ ゥ 」 ィ ッ ウ N エ ← イ ュ ゥ ョ ッ ウ aparecenen un contextosociológico. Podríadccírseque la apreciaciónsociológicade la "reali- dad"y el "conocimiento"seubicaa ciertadistanciainterme- dia entrela comprensióndel hombrede la calle y la del filó- sofo. El hombrede la calle no suelepreocuparsede lo que paraél es"real" y de loque"conoce" a noserquealgúnpro- blemale salgaal paso.Su "realidad"y su"conocimiento"los da por establecidos.El sociólogo nopuedehacerotro tanto aunquemásno seaporquetieneconcienciasistemática、 セ que los hombresde la calle dan por establecidas"realida- des" アセL・ son 「。セエ。ョエN・ diferentesentreunasociedady otra. El sociólogoestaoblIgado, por la lógicamismade su disci- plina,,,a in.dagar:,al menos,si la diferenciaentreunasy otras reahdadesno puedeentenderseen relacióncon las diversasdiferenciasqueexistenentreunasy otrassocieda- des.El filósofo, por otra parte,estáobligadoprofesional- mentea nodarnadapor establecidoy a percibir con suma claridadla condiciónúltima de esoqueel hombrede la ca- lle tomapor"realidad"y "conocimiento".Dicho deotra ma- nera,el filósofo se veantela obligaciónde decidirdóndese necesita.ncomillas y 、セ、・ puedensuprimirsesin riesgo, vale decir, aestablecerdiferenciasentrelas asercionesque son válidascon respectoal mundoy lasqueno lo son.Esto no cabe、 ・ N ョ セ イ セ de las posibilidadesdel sociólogo. Lógica,ya queno estilístícamente,estácondenadoa lascomillas. Porejemplo,el hombrede la calle puedecreerqueposee "libre albedrío"y que,por lo tanto,es "responsable"de sus actos,a la vezqueniegaesta"libertad"y esta"responsabili- dad"a losniñosy a losdementes.El filósofo, seacual fuere sumétodo,tienequeindagaracercade la situaciónontoló- gica y epistemológicade estosconceptos:¿Eslibre el hom- bre? ¿Quées la responsabilidad?¿Cuálessonsus ャ ゥ ュ ゥ エ ・ ウ セ ¿Cónwpuedensaberseestascosas?,y asísucesivamente.e セ 12 obvio queel sociólogo no sehalla en condicionesde respon- der a estaspreguntas.Sin embargo,lo que puedey debe haceres indagarcómo la noción de"libertad" ha llegadoa darsepor establecidaen unassociedadesy en otrasno; có- mo algunasde esassociedadesconservansu"realidad"y, lo queesmásinteresanteaún,cómoesa"realidad"puedea su vez desaparecerparaun individuo o paraunacolectividad entera. El interéssociológico enmateriade "realidad"y "conoci- miento"sejustifica asíinicialmentepor elhechode surela- tividad social.Lo quees"real" paraun monjedel Tíbetpue- de noser"real" paraun hombrede negociosnorteamerica- no. El "conocimiento"que tieneun criminal difiere del que poseeun criminalista.Se-siguede estoquelas acumulacio- nesespecíficasde "realidad"y "conocimiento"pertenecena contextossocialesespecíficosy queestasrelacionesten- dránqueincluirseen elanálisissociológicoadecuadode di- choscontextos.Así, pues,la necesidadde una"sociología del conocimiento"estádadapor las diferenciasobservables entresociedades,en razónde loqueen ellasse da poresta- blecidocomo"conocimiento".Ademásde esto,sin embargo, unadisciplinadignade esenombredeberáocuparsede los modosgeneralespor loscualeslas "realidades"se danpor "conocidas"enlassociedadeshumanas.En otraspalabras, una"sociologíadel conocimiento"deberátratarno sololas variacionesempíricasdel "conocimiento"en las sociedades humanas,sino tambiénlos procesospor los que cualquier cuerpode "conocimiento"llega a quedarestablecidosocial- mentecomo"realidad". Sostenemos,por lo tanto, que la sociologíadel conoci- mientodeberáocuparsede todo lo que una sociedadcon- sideracomo"conocimiento",sin detenerseen lavalidezo no validez de dicho "conocimiento"(seancualesfueren los criteriosaplicados).Y cualquieraseael alcancecon que to- do "conocimiento"humanose desarrolle,se transmitay subsistaen las situacionessociales,la sociologíadel co- nocimientodeberátratarde captarlos procesospor los cualesello serealizade unamaneratal, queuna"realidad" ya establecidase cristalizaparael hombrede la calle. En otraspalabras,sostenemosque la sociologíadel conoci- mientoseocupadel análisisde la construcciónsocial de la realidad. 13 eNウエセ 。ーイ・」セ。」ゥョ del campopropio de la sociologíadel co- nocumentodifiere de loquegeneralmentese haentendido por estadisciplinadesdeque asíse ladenominópor prime- ra vez unoscuarentaañosatrás.Antes de comenzarnues- tra exposiciónconcreta,seráde provechoexaminarSOmera- menteel desarrollopreviode la disciplinay explicarde qué modo y por qué hemoscreídonecesarioapartarnosde aquél. La expresión"sociología delconocimiento"WlSsenssozio_ logíe) fue acuñadapor Max Scheler-J. Laépocaera la dé- cadade 1920; ellugar,Alemania;y Schelerera un filósofo. Estosエ イ セ ウ hechosエ セ ・ ョ ・ ョ gran importanciaparacompren_ der. el OJ;gen yulterior desarrollode lanuevadisciplina,La s?clOlogIa delconocimientose originó en unasituaciónpar- ticular de la historia intelectualalemanay dentrode un 」ッョセクエッ filosófico. Mientrasla nuevadisciplina era intro- ducídac.onposterioridaden el contextosociológicopropia- セ ・ ョ セ ・ ?Icho,sobretodo en el mundode hablainglesa,con- セャャャuo SIgnadapor los problemasde la particularsituación intelectualque le diera origen. Como resultado la socíolo- ァ■。N、セャN conocimientopermaneciócomo una ー イ セ ッ 」 オ ー 。 」 ゥ ョ periféricapara.la mayoríade los sociólogos,ajenosa los problemasparticularesque afectabana lospensadoresale- manesen la décadadel veinte.Esto rezabaespecialmente paralos sociólo.gosnorteamericanos,quienesen su mayor partehan consideradoestadisciplina como unaespeciali- dadmarginaldotadade persistentesaboreuropeo.Empe_ ro, masImportanteaún es que estapermanentevincula- ción de iセL sociulogíadel conocimientocon su originaria c?nstelaclOnde problemashasignificadounadebilidadteó- rica セ オ ョ e?aquellossitios dondeestadisciplinahadesper- エ セ 、 ッ Interés.O seaque los mismosprotagonistasde la so- 」iセャッァ■。 ?el,c?nocimientoy, en general,la totalidaddel pú- 「 ィ セ ッ セ ッ セ ャ o ャ ッ ァ i セ ッ la han tomadocomo unaespeciede barniz soclOloglCoaplicadoa la historiade lasideas.La consecuan. 」 セ 。 hasido,unagran セ ゥ ッ ー ■ 。 con respectoal significadoteó- rico potencialde la SOCIOlogíadel conocimiento. 1 cr Max Scheler,Die Wissensformenund die Gesellschaft(Berna Francka,Q セ V P I N Estevolumende ensayos,publicadoporprimeraVez・セ 1925,contienela formulación básicade la sociologíadel conocimiento e?un ensayotitulado"ProblemecinerSoziologiedeswíssens",que ori. ginalmentehabíasido publicadoun ano antes. 14 Sehandadodiferentesdefinicionessobrela naturalezay alcancede la sociologíadel conocimientoy, en realidad,casi hastapodríadecirseque la historia de la especialidadha sido hastaahorala de susdefinicionesdiversas.No obs- tante,haexistidoacuerdogeneralencuantoa queseocupa de la relaciónentreel pensamientohumanoy el contexto social enel quese origina. De maneraquepuedeafirmarse que la sociologíadel conocimientoconstituyeel foco ウッ」ゥセᆳ lógico deun problemamuchomásgeneral:el dela determí- naciónexistencial(Seinsgebundenheit)del pensamientoen cuantotal. Aunqueenestecasoel pesorecaesobreel factor social, las dificultadesteóricasson similaresa las quese produjeroncuandose propusieronotrosfactores(tales 」 セ ᆳ mo el histórico,el psicológicoo el biológico) comodetermi- nantesdel pensamientohumano.En todos estoscasosel problemageneralconsistióenestablecerhastaquépuntoel pensamientorefleja los factoresdeterminantespropuestos o esindependientede ellos. Es probablequela preeminenciadel problemageneralen la filosofía alemanarecienteradiqueen el enormeconglo- meradode erudición históricaque fue uno de losgrandes frutos intelectualesdel siglo XIX enAlemania.De un modo que notieneparangóncon ningún otro periodode lahisto- ria intelectual,el pasado--contodasu asombrosavariedad de manerasde pensar-se ''hizo presente"antela mente contemporáneamediantelos esfuerzosde la erudició,: セ ゥ ⦅ ウ ᆳ tórico-científica.Resultaarduodisputarlea la erudición alemanasu primacíaenestaempresa.Por ello no nos sor- prendeque el problemateórico plantea?opor aquéllare- percutieramásagudamenteen Alemania. e N ウ セ ・ ー イ ッ ィ ャ ・ ュ セ puededescribirsecomo el vértigo ?e la イ ・ ャ 。 エ ャ セ ャ 、 。 、 N s セ セ ィ ᆳ mensiónepistemológicaresultaevidente.A nivel emptrtco llevó a la preocupaciónde investigarlo másconcienzuda- menteposiblelasrelacionesconcretasentreel pensamiento y sussituacioneshistóricas.Si estainterpretaciónescorrec- ta la sociologíadel conocimientose hacecargode un pro- 「ャセュ。 planteadooriginariamentepor la investigaciónhis- tórica, en forma másrestringida,es.verdad,pe:ocar¡ando el acentoesencialmentesobrelas mismascuestiones. 2 Cf. Wilhelm WindeJbandy Heinz Heimsoeth,Lehrbuchder Ges- chichteder Philosophie(Tubinga,Mobr, 19501,pp- 605 y sigs. 15 Ni el problemageneral,ni su formulación másrestrin- gida soncosanueva.Se advierteenla antigüedadunacon- cienciaen cuantoa los fundamentossocialesde losvalores y concepcionesdel mundo.Por lo menos,ya en el Siglo de las Lucesestaconcienciacristalizóen un temaimportante del pensamientooccidentalmoderno.Porlo tanto,seríapo- sible establecerunacantidadde "genealogías"parael pro- blemacentralde la sociologíadel conocimíentoé.Hasta puedeafirmarsequeel problemaestácontenidoin nUceen la famosaafinnaciónde Pascalque dice que lo quees ver- dadde un lado de los Pirineoses error del otro Iad04, Sin embargo,los antecedentesintelectualesinmediatosde la sociologíadel conocimientoson trescorrientesdel pensa- mientoalemándecimonónico:la marxista,la nietzscheana y la historicista. .!"a sociologíadel conocimientoderivó de Marx suproposi- eren básica,a saber,quela concienciadel hombreestáde- terminadapor susersocial''.Naturalmente,sehadiscutido muchosobrela clasede determinaciónque Marx teníaen mente.No esarriesgadoafirmar que muchode la gran"lu- chacontraMarx" quecaracterizóno solo loscomienzosde la sociologíadel conocimiento,sinotambiénla "épocaclási- ca" de la sociologíaen general(particulannentecomo se manifiestaen las obrasde Weber,Durkheímy Pareto),fue en realidaduna luchacon una interpretaciónerróneade Marx debidaa ciertosmarxistasposteriores.Estaproposi- ción cobraplausibilidadcuandoreflexionamossobreel he- cho deque los importantísimosManuscritoseconómicos y filosóficos de1844no fueron redescubiertoshasta1932y que todas las inferenciasde estere-descubrimientopudie- ron serestimadasen investigacionesmarxistasrealizadas solodespuésde la SegundaGuerraMundial, Seacomo fue- 3Cf. Albert Salomon,111 PraiseofErdiphtenment(NuevaYork, Meri_ dian Books, 1963); HansBarth, Wahrheit urui Ideologie (Zu rich, Manesse,1945); WernerStark, The SociologyufKnowledge(Chicago, FreePressofGlencoe,1958), pp. 46 Ysige.; Kurt Lenk (comp.), !deoZo- gie rNeuwied/Rhein,Luchterhand,1961),pp. 13Ysigs. 4 Pensamientos,v. 294. 5 Cf. Karl Marx, Die Frnhschrilten(Stuttgart,Króner; 1953).Los Ma- nuscritoseconómicosy filosóficos de1844 estánen pp.225Ysigs.Parte de los Manuscritosestápublicadaen castellanoen el libro de Erich Fromm,Marx y su concepto delhombre(México, F.C.E.,1966). 16 re la sociologíadel conocimientoheredóde Marx no solola 。 セ 、 ■ ウ ゥ ュ 。 formulación de su problemacentral,sino tan;- hién algunosde susconceptosclave, entrelos que habría que mencionar,en particular,los de"ideología"(ideasque sirvencomo armaparainteresessociales)y "falsa concien- cia" (pensamientoalejadodel verdaderosersocial del que piensa). . La sociologíadel conocimientoseha sentidoseducida particularmentepor un par de conceptosformuladospor Marx los de"infraestructura/superestructura"(Unterbau/ Lleberbau},Especialmenteen estepuntose desatóla con- troversiaacercade la interpretacióncorrectadel propio pensamientode Marx. Con posterioridad,el marxism?エ セ ョ ᆳ dio a identificar"infraestructura"con estructuraeconormca tout court de la cual suponíaseentoncesque la "superes- tructura'" eraun "reflejo" directo (el casode Lenin, por ejemplo),Sesabeahoraqueeso esinterpretarerróneamen- te el pensamientode Marx, como1':podria ィ セ 」 ・ イ Q ッ N ウ オ ー ッ セ ・ イ el carácteresencialmentemecanícísta(másque dialéctico) de estaclasede determinismoeconómico.Lo quea Marx le interesabaeraque el pensamientohumanose funda.en la actividadhumana(el "trabajo"enel másamplio sentidode la palabra)y en lasrelacionessocialesprovocadaspor dicha actividad.La "infraestructura"y la "superestructura"se entiendenmejor si se las consideraactividadhumanay mundo producidopor esaactividadrespectivamente".De cualquiermodo, el esquemafundamentalde "infraestruc- tura/superestructura"hasido adoptadoen diversasformas por la sociologíadel conocimiento,empezandopor Scheler, 6 Sobreel esquemaUnterorw / Uebertnusde Marx, cf Karl Kautsky, "VerháltnisvanUnterbauundUeberbau"en Der Marxismus,comp.por Iríng Fetscher(Munich, Piper,1962),pp. 160 Y sigs.:Antonio Labri.ola, "Die Vermittlung zwischenBasisundUeberbau",ibirf., pp. 167 Y sャァセN[ Jean-YvesCalvez,La pensée de &rl Marx (París,Editions du Semi, 1956l,pp. 424Y sigs.: El pensamientode CarlosMarx (Madrid.' 'Iaurus, 1964). La másimportanterefurmulacióndel problemaen el SIgloxxes la de Gycrgy Lukács,ensu GeschichteundKiaseenbeususetseinH b セ イ ャ ■ ョ L 19231,hoy másaccesibleen traducciónfrancesa,Hístoíre cecom,c¡ence de classe(París,Éditions de Minuit, 1960). La apreciaciónde Lukács acercadel conceptode Marx en cuantoa la dialécticaes aúnmásnota' ble por haberseadelantadoen casi unadécadaal re-descubrimientode los Manascritoseconrimicos y filosóficos de 1844. 17 siempresuponiendoque existeciertarelaciónentreel pen- samientoy unarealidad"subyacente"distintadel pensa- miento. La fascinaciónejercidapor esteesquemaprevale- ció, a pesarde quegran partede la sociologíadel conocí- mientehabíasido fonnuladaexplícitamenteen oposiciónal marxismoy de quedentrode ella haydiferentesposiciones con respectoa la naturalezade las relacionesentreambos componentesdel esquema. Las ideasde Nietzschetuvieronunacontinuaciónmenos explícitaen la sociologíadel conocimiento,pero tienenmu- cho quever consutrasfondointelectualen generaly con la "atmósfera"en lacual surgió.El anti-idealismoI}ietzschea- no, quea pesarde lasdiferenciasdecontenidono difiere del 。ョセゥZゥ、・。ャゥウュッ de Marx en la forma, introdujo perspectivas adicionalesencuantoal pensamientohwnanocomoinstru- mentode luchapor la supervivenciay el poder7,:,Nietzsche desarrollósu propia teoríade la "falsa conciencia"con sus 。 ョ £ ャ ゥ セ ゥ ウ セ セ ャ significado セ セ ゥ 。 ャ del ・ョセ。ッ y el autoengano,y de la ilusión comocondiciónnecesariaparala vida. El con- ceptode Nietzsc.heウッ 「 イ セ el "resentimiento"comofactor ge- neradorparaCIertos tipos de pensamientohumanofue adoptado、 ゥ イ ・ セ ュ ・ ョ エ ・ por Scheler.Aunquemásengene- ral, puededecirsequela sociología delconocimientorepre- sentaunaaplicaciónespecíficade loqueNietzschedenomi- nó conaciertoel "artede ladesconfíanza'". El historícismo,sobretodo como se manifiestaen las obrasde Wilhelm Dilthey, fue precursorinmediatode la so- ciologíadel conocimíento''.El temadominanteaquífue un _7 セ。ウ obrasmás importantesde Nietzscheparala sociologíadel cono- 」ャュャ・ョセ son The ?e.nec:logyofMora/s y The WiU lo Power.Paraargu_ rnentacíonessubaidiarias,cf WalterA. Kaufmann,Nietzsche(Nueva York, Meridian Books, 1956); Karl Lowith, From Hegel lo Nielzsche (trsaducciónゥョァャ・ウセL NuevaYork, Holt, RinehartandWinston,1964). . Una de l.asprrmerasy másinteresantesaplicacionesdel pensa- mientode Nietzschea unasociologíadel conocimientoes la deAlfred s ・ ゥ セ ・ ャ セ ョ b ・ セ j L j オ セ ウ ャ ウ ・ ゥ ョ ols Verhangnis(Bonn, Cohen,1927). Seidel,que hablaSIdo discípulode Weber,trató de combinara Nietzschey Freud con unacríticaaociolózica radicalde la conciencia9 a' . • Una de las argumentaCIonesmássugerentesde la relaciónentreel historicismoy la sociologíaes la deCarioAntoni en Dalla staricismo a!la sociologi-a(Florencia,1940). Tambiéncf H. StuartHughes,Cons_ 」キNオウセウウ andSocrety(NuevaYork, Knopf, 1958), pp. 183 Ysiga. Laobra masImportantede Wilhelm Dilthey paranuestros。 」 エ オ 。 セ ・ ウ propósitos 18 sentidoabrumadorde la relatividadde todaslas perspecti- vassobreel acontecerhumano,valedecir, dela historicidad inevitabledel pensamientohumano.La insistenciahistori- cistaencuantoa queningunasituaciónhistóricapodíaen- tendersesalvoensuspropiostérminos,pudotraducirsefá- cilmenteen un énfasissobrela situaciónsocial del pensa- miento. Ciertosconceptoshistoricistas,talescomo la "de- terminaciónaituacional"(Standortsgebundenheit)y el "asientoen la vida" (Sitz im LebenJpudieroninterpretarse directamentecomoreferidosa la "ubicaciónsocial"del pen- samiento.Más engeneral,la herenciahistoricistade la so- cíología delconocimientopredispusoa estaúltimahaciaun acentuadointeréspor la historiay haciael empleode un métodoesencialmentehistórico,hechoque,de paso,contri- buyó tambiéna su marginaciónen el ámbitode la sociolo- gía norteamericana. El interésde Schelerpor la sociologíadel conocimientoy por las cuestionessociológicasen generalfue esencialmen- te unaetapapasajerade sucarrerafilosóficai O. Supropósi- to último eraestableceruna antropologíafilosófica que trascendiesela relatividadde lospuntosde vista específi- cosubicadoshistóricay socialmente.La sociología del cono- cimientohabríade servirle como un instrumentoparaese fin, ya quesu propósitoprincipal eradespejarlos obstácu- los interpuestospor el relativismoa fin deproseguirla ver- daderatareafilosófica. La sociologíadel conocimientode Scheleres,enun sentidomuy real, la ancilla philosophiae, y de una¡ filosofiamuy específica,por aiíadidura. De acuerdocon estaorientación,la sociologíadel cono- cimientode Schelerconstituyeesencialmenteun método negativo.Schelerargumentabaque la relaciónentrelos "factoresideales"(ldealfaktorenJy los "factoresreales" (Reolfaktoren)-términosque traenclarareminiscenciadel esquemamarxistadela "infraestructuraisuperestructura"- no eramásque unarelaciónreguladora.Es decir, los "fac- toresreales"regulanlas condicionesen que ciertos'facto- es Ver Aufbauder geschiehtlichenWelt in den Geisteswi8senscha{ten (Stuttgart,'Ieubncr,1958). 10Paraun excelenteestudiode la concepciónde Schelersobrela so- ciología del conocimiento,cf. Hans-JoachimLieber, Wissenund Ges- sellseha{t(Tubinga,Niemeyer,1952), pp. 55 y siga. VertambiénStark, op. cit.,passim. 19 resideales"puedenapareceren la historia,pero nopueden afectarel contenidode estosúltimos. En otraspalabras,la sociedaddeterminala presencia(Dasein),perono la natu- raleza(Soeein) de las ideas.La sociología delconocimiento es, portanto,el procedimientomedianteel cual ha de estu- diarsela selecciónhistórico-socialde loscontenidosideacío- nales,sobrentendíéndosequelos contenidosmismosson in- dependientesde la causalidadhistórico-socialy, por ende, inaccesiblesal análisissociológico. Siquisiéramosdescribir gráficamenteel métodode Scheler,diríamosquees arrojar unatajadaal dragónde la relatividad, perosoloparapoder penetrarmejorenel castillo de la certidumbreontológica. Dentrode estaarmazón,intencionale ínevítablemem¿mo- desta,Scheleranalizóconmuchodetallela maneracomo el conocimientohumanoesordenadopor la sociedad.Destacó queel conocimientohumanosedaenla sociedadcomoun a pru:ri de la experienciaindividual, proporcionandoa esta última su ordenaciónde significado. Estaordenación si bienesrelativaconrespectoa unasituaciónィ ゥ ウ エ イ ゥ 」 ッ M ウ セ ゥ 。 ャ particular,asumeparael individuo la aparienciade una maneranaturalde contemplarel mundo. Schelerla deno- minó "concepciónrelativo-naturaldel mundo"(relativna- turiiche Weltanschauung)de unasociedad,conceptoqueto- davíaseconsideracentralenla sociologíadel conocimiento. A la "invención" de la sociologíadel conocimientopor s 」 ィ ・ ャ セ イ L siguió un amplio debateenAlemaniarespectode la validez,alcancey aplicabilidadde la nuevadisciplinall. De estedebatesurgióunaformulaciónqueseñalóla trans- posiciónde lasociologíadel conocimientoa un contextomás estrictamentesociológico.Fue la mismaformulacióncon 11 Parael desenvolvimientogeneralde la sociologíaalemanadurante esteperíodo,cf RaymondAron, lA. socivlogkallemandecontemporaine (París,PressesUniversitaireade Franee,1950);La sociologíaalemana contemporánea(BuenosAires, Paidús,1965). Paraimportantescontri- bucionesde esteperíodocon respectoa la sociologíadel conocimiento cf SiegfriedLandahm,Kritik der Soziologie(Munich, 1929);HansFre: yer, Soziologieuls WirklichkeitswÍ8scnscha{t(Leipzig, 1930); Ernst Grunwald,Das Problcmtkr Soeiologiedes Wissens(Viena, 1934);Ale- xandervon Schelting,MG:J; Wcbers Wr.sscnschattslehre(Tubinga,1934). Estaúltima obra, que siguesiendoel estudiomásimportantesobrela metodologíade Weber,debeentenderseen el trasfondode la discusión en tomode la sociologíadel conocimiento,a la sazóncentradasobrelas formulacionesde ScheJery Mannheim. 20 que la sociologíadel conocimientopenetróen el mundode hablainglesa:la de Karl Mannheím-é.No es arriesgado aseverarque cuandolos sociólogos seocupanhoy de la so- ciologíadel conocimiento,seaenpro oencontra,suelenha- cerlo con lostérminosde la formulaciónde Mannheim.En el campode la sociologíanorteamericanaello esfácilmente comprensiblesi se piensaquevirtualmenteel total de la obrade Mannheimes accesibleen versióninglesa(de he- cho,partede aquéllafue escritaen inglés,duranteel perío- do en que Mannheimenseñóen Inglaterratrasel adveni- mientodel nazismoenAlemania,o sepublicó en versiones inglesasrevisadas),mientrasque la obrade Schelersobre sociologíadel conocimientosiguesin traducirsehastala fe- cha. Apartede estefactor de"difusión", la obrade Mann- heim estámenoscargadade "bagaje"filosófico que la de Scheler.Esto seaplicasobretodo a las últimasobrasde Mannheimy se adviertesi uno comparala versióninglesa de suobraprincipal, Ideologíay utOPÚI, con eloriginal ale- mán.Por esoMannheimllegó a serla figura quemás"con- genia"con los sociólogos,auncon aquellosquecritican sus puntosde vistao no seinteresanmuchopor ellos. La posturade Mannhcímcon respectoa la sociologíadel conocimientotuvo alcancesmucho másvastosque la de Scheler,posiblementeporqueensu obrateníamáspreemi- nenciala.confrontacióncon el marxismo.La sociedadapa- recíaen ella como determinandono solo elaspecto,sino tambiénel contenidode la ideaciónhumana,con excepción de las matemáticasy, de algunaspartesal menos,de las cienciasnaturales.De esemodo la sociologíadel conoci- mientoseconvertíaen métodopositivo parael estudio.de casi todaslasfacetasdel pensamientohumano. La preocupaciónclave de Mannheimera,significati- vamente,el fenómenode la ideología.Distinguíaentrelos 12 Karl Mannheim,ldeologyandUtopía (Londres,RoutlcdgeandKe- gan Paul, 1936); Ideologíay utopía (Madrid,AguiJar, 1958); eウNセ。ケウ on the Sociologyo{ Knowledge(NuevaYork, Oxford Univer-sity Press. 1952);Essayson Sociologyand Social Psychology(NuevaYork, Oxford University Press,1953);Ensayosde sociologíay psicologíasocial (Mé- xico, F.C.E.,1963);Essayson theSociologyo{Cu.lture (NuevaYork, Ox- ford University Presa,1956);Ensayossobresociologíade la cultu.ra (Madrid, Aguijar, 1963).Un compendiode loamásimportantesescritos de Mannheimsobrela sociologíadel conocimiento,compiladoy con una 21 conceptosparticular,total y generalde ideología:la ideolo- gía que constituyesolo unapartedel pensamientode un adversario;la ideologíaqueconstituyela totalidaddel pen- samientode un adversario(similar a la "falsa conciencia" de Marx) y (en estecaso, comopensabaMannheim,yendo máslejos queMarx) la ideologíacomocaracterística,no so- lo del pensamientode un adversario,sino tambiéndel de uno mismo.Con elconceptogeneralde ideologíase alcanza el nivel de lasociologíadel conocimiento,la comprensiónde queno hay pensamientohumano(con las únicasexcepcio- nesya mencionadas)que estéinmunea las influencias ideologizantesde sucontextosocial. Medianteestaamplia- ción dela teoríade la ideología,Mannheimqueríaabstraer su problemacentraldel contextodel usopolítico paratra- tarlo como problemageneralde epistemologíay sociología histórica. AunqueMannhcímno compartíalas ambicionesonto- lógicas de Scheler,tampocosesentíacómododentrodel pan-ídeolcgismoal quesu pensamientoparecíallevarlo. Acuñó el término"relacíonismo"(en contraposicióna "rela- tivismo") paradenotarla perspectivaepistemológicade su sociologíadel conocimiento,lo que nosignifica unacapitu- lación del pensamientoantelas relatividadeshistórico-so- ciales,sinoun limitarsea reconocerqueel conocimientoso- lo puededarsedesdeunaposicióndeterminada.En este puntola influencia de Dilthey es probablementemuy im- portanteen el pensamientode Mannheim:el problemadel marxismoes resueltocon las herramientasdel historícís- mo. Seacomo fuere, Mannheimcreíaque las influencias ideologizantes,aunqueno pudiesensererradicadasdel to- do, podríanmitigarsemedianteel análisissistemáticodel mayor númeroposiblede variantesde las posicionescons- truidassobrebasessociales.En otraspalabras,el objeto del pensamientoseva aclarandoprogresivamentecon esta provechosaintroducciónpor Kurt wolff esWissenssozwlogietNeuwied/ Rhein,Luchterhand,1964). Paraestudioscomplementariossobrela concepciónde Mannheimacercade la sociologíadel conocimiento,cf .IacquesJ. Maquet,SocWlogiede la cannaíssance(Lovaina,Nauwelaerts, 1949); Aron,op.rit.: RobertK Merton,SocialTheoryand 80cinl Strucíure (Chicago,FreePressofGlencoe,1957),pp. 489Y sigs.;1Wríay estructu- ra sociaks(México, F.C.E.,19(4);Stark,op.cit.; Lieber, op- cit. 22 acumulaciónde las diferentesperspectivasque de él se dan.Éstaserátareade la sociologíadel conocimiento,que de tal fonnaha de convertirseen valioso auxiliar parala búsquedade cualquiercomprensióncorrectadel acontecer humano. Mannheimcreíaquelos diferentesgrupossocialesvarían muchoen cuantoa capacidadparatrascenderasí suspro- piasposicioneslimitadas.Confiabasobretodo en la"intelli- gentsiasin atadurassociales"ifreischwebendeIntelligenz, término derivadode Alfred Weber),especiede estratoin- tersticial al queconsiderabarelativamentelibre de intere- sesde clase/Mannheimtambiéndestacabael poderdel pensamiento"utópico", que (al igual quela ideología)pro- duceunaimagendistorsionadade la realidadsocial; pero que(a diferenciade la ideología)poseeel dinamismoreque- rido paratransformaresarealidadensuimagende ella; Resultasuperfluoañadirque lasobservacionesanotadas no puedenen maneraalgunahacerjusticiaa la concepción de Schelero a la deMannheimsobrela sociología del cono- cimiento. No esésanuestraintenciónen estelugar. Solo hemosindicadoalgunosrasgosesencialesde lasdos con- cepciones,a las que con aciertose las ha llamado, respec- tivamente,concepción"moderada"y concepción"radical" de la sociologíadel conoómientol 3. Lo notablees queel de- senvolvimientosubsiguientede estadisciplinaconsistió,en gran medida,en críticasy modificacionesde esosdos con- ceptos.Comoyahemosseñalado,la formulaciónde la socio- logía del conocimiento.por Mannheimhaseguidodandolos términosde referenciaparadichadisciplinade manerade- finitiva, particularmenteen el casode la sociologíade len- guainglesa. El sociólogonorteamericanomásimportantequededicó seriaatencióna la sociologíadel conocimientohasido Ro- bert Merton-". Su indagaciónacercade la disciplina, que abarcadoscapítulosde suobrafundamental,haservidoco- mo provechosaintroducciónendicho terrenoparalos soció- logos norteamericanosquese han interesadoen ello. Mer- ton construyóun paradigmaparala sociologíadel conoci- mientovolviendoa exponersustemasprincipalesen forma 13 Estacaracterizaciónde lasdos formulacionesoriginalesde ladisci- plina fue hechaporLieber,op. cit. 14Cf Merton,op. cít.,pp. 439 y sigs. 23 sucintay coherente.Estaconstrucciónresultade interés porqueaspiraa integrarel enfoquede la sociologíadel co- nocimientocon el de lateoríaestructural-funcional.Los propiosconceptosde Mertonacercade las funciones"mani- fiestas"y "latentes"se aplicana la esferade la ideación,y seestablecela distinción entre las funcionesbuscadasy conscientesde las ideas,y las funcionesno buscadase in- conscientes.A la vez queMerton sedetuvosobrela obrade Mannheim,que eraparaél el sociólogodel conocimiento por excelencia,pusode relievela significaciónde la escuela de Durkheimy de la obrade Pitirim Sorokin. Interesaano- tar queMerton no fue alparecercapazde advertirla rele- vanciaque,parala sociologíadel conocimiento,tienenalgu- nos hechossalientesenla psicologíasocialnorteamericana, como porejemplola teoríade losgruposde referencia,que analizaenotrapartede la mismaobra. TalcottPeraons,quetambiénse ocupó de lasociologíadel conocimientol>,se limita principalmentea unacrítica de Mannheim,sin buscarla integraciónde esadisciplinaden- tro de su propiosistemateórico.Ensusistemase analizan indudablemente,los pormenoresdel "problemadel papel de las ideas"perodentrode un marcode referenciamuy distintodel de lasociol0!fiia del conocimiento,tantode Sche- ler como de Mannheim6. Por ello nos atreveríamosa de- cir queni Merton ni Parsonshansuperadodecididamente la sociologíadel conocimientotal como fue formuladapor Mannheim.Otro tanto puededecirsede suscriticos. Para mencionarsolo almásverbalistade entreellos diremosque C. Wright Mills se ocupó dela sociologíadel conocimiento en susprimerasobras,perode maneraexpositivay sin agregarnadaa sudesarrolloteórico!". Un esfuerzointeresantepor integrarla sociologíadel co- 15 Cf Talcott Parsons,"An Approach10the Sociology ofKnowlüdge", en Truneactionsofthe Fourih World CongreseofSociology(Lovaina, In- ternationalSociologicalAssociation,1959l,vol. IV, pp. 25 Ysigs.;"Cul- ture and the Social System",en Parsonsy otros (comps.),Theoriesof Society(NuevaYork, FreePrcss,1961),vol. I1, pp. 963 ysigs. 16 Cf Talcott Parsons,The SocialSystem(Glencoe,Ill., FreePresa, 1951),pp. 326Y sigs.; "El sistemasocial" (Madrid, Revistade Ücciden- te, 1966). 17 Cf C. Wright Mills, PowerPolitice and People (NuevaYork, Ba- llantáneBooka,1963), pp. 453 Ysigs.: PfHkr; política y pueblo (México, F.C.E.,1965). 24 nocimientoen un enfoqueneoposítívístade la sociologíaen generales el deTheodorGeiger,quienejerció graninfluen- cia sobrela sociologíaescandinavadespuésde emigrarde Alemania-b.Geigerretornóa un conceptomásrestringido de la ideologíacomo pensamientosocialmentedistorsiona- do y sostuvola posibilidadde superarla ideologiaatenién- doseconcienzudamentea cánonescientíficosde procedi- miento. El enfoqueneopositívistadel análisisideológico se ha continuadomásrecientemente,dentrode la sociología en idioma alemán,con la obrade ErnstTopitsch,quien ha puestode relieve las raícesideológicasde diversasposicio- nesfílosófícae'".En razón de que elanálisissociológico de las ideologíasconstituyeunaparteimportantede la socio- logía del conocimiento,tal como la definió Mannheim,ha despertadobastanteinteréstantoenla sociologíaeuropea, como en la norteamericanaa partir de la SegundaGuerra セ オ ョ 、 ゥ 。 i R ッ N El intentode máslargoalcanceparasobrepasara Mann- heim en la elaboraciónde unavastasociologíadel conoci- miento es probablementeel de WernerStark,otro erudito europeoemigradoセ ・ hadictadocátedraenInglaterray en los EstadosUnidos l. Stark llega más lejos en el propósito de dejaratrásel énfasispuestopor Mannheimsobreel pro- blemade la ideología,La tareade la sociologíadel conoci- miento no ha de consistiren desenmascararo revelarlas distorsionesque se producensocialmente,sino en el estu- dio sistemáticode las condicionessocialesdel conocimiento en cuantotal. Dicho sinrodeos,el problemacentrales la so- ciología de la verdad,no la sociologiadel error.A pesarde ャセ Cf TheodorGeigcr, Ideologie UM Wahrhót (Stuttgart,Humboldt, 1953); Arbeitenzur Soziologil.' (Neuwied/Rhein,Luchter-hand,1962). pp. 412 Y siga. 19 Cf Ernst'Ibpitsch,Vum Ursprung und Endeder Metaphysik(Vie- na, Springer,1958); SozialphilosophiezunschenIdeologie und Wissens· chafl (NeuwiNIRhe¡n,Luchterhand,1961l. Una importanteinfluencia sobreTbpitsches la de laescuelade positivismolegal deKelscn. Para las implicacionesde estaúltima en la sociologíadel conocimiento,cf Hans Kelsen,Aufeatzczur ldeologiekritik (Ncuwicd/Rhein,Luchtcr- hand.19641. 20 Cf Daniel Bell, The End uf Ideology (NuevaYork, FreePresaof Glencoe,1960); Kurt Lenk tcomp.). Ldeologie; Norman Birnbaum (comp.), The SociologicalStudyof Ideology (Oxford, Blackwcll, 1962). 21 Cf Stark,op. rito 25 su enfoquediscriminatorio,Starkse halla probablemente máscercade Schelerque deMannheimen suconcepción de las relacionesentrelas ideasy sucontextosocial. Asimismo, es evidenteque no hemosintentadoofrecer un panoramahistóricoadecuadode lahistoriade la sociolo- gía del conocimiento.Además,hastaestemomentohemos pasadopor alto hechosque teóricamentepodríanser rele- vantesa la sociologíadel conocimiento,pero que no han sido consideradosasí por suspropios protagonistas.En otraspalabras,nos hemoslimitado a hechosque,por así decir, sehanagrupadobajo elestandartede "sociologíadel conocimiento"(considerandola teoríade la ideologíacomo partede estaúltima). Esto ha servidoparadestacarmuy claramenteun hecho.Aparte del interésepistemológicode algunossociólogos delconocimiento,el focoempíricode la atenciónhaestadocasiexclusivamentesobreel ámbitode las ideas,es decir, delpensamientoteórico. Tambiénes ése el caso deStark,quienpusoa suobraprincipal sobresocio- logía del conocimientoel subtítulode "Ensayoparacontri- buir a unamayorcomprensiónde la historiade lasideas". En otras palabras,el interésde la sociologíadel conoci- miento se hacentradoen el planoteórico sobrecuestiones epistemológicasy en el planoempíricosobrecuestionesde historiaintelectual. Desearíamosdestacarque no hacemosningunaclasede reservasen cuantoa la validez e importanciade estosdos gruposde cuestiones.Sin embargo,nosparecedesafortuna- da la circunstanciade que estaconstelaciónparticularha- ya dominadola sociología delconocimientohastaestemo- mento. Insistimosen que,como resultadode ello, todoel significadoteórico de la sociologíadel conocimientose ha oscurecido. Incluir cuestionesepistemológicasreferentesa la validez del conocimientosociológicodentrode la sociología del co- nocimientoes algoasícomo quererempujarel cocheque uno mismoconduce.Ciertamentequela sociología del cono- cimiento,comotoda disciplina empíricaque reúnepruebas acercade la relatividady la determinacióndel pensamiento humano,tiendehaciacuestionesepistemológicasquecon- ciernena la sociologíamisma,así como acualquierotro cuerpode conocimientoscientíficos.Como yahemoshecho notar, la sociología delconocimientodesempeñaen estoun 26 papelsimilaral de lahistoria,la psicologíay la biología,pa- ra mencionarsolamentetres de las másimportantesdisci- plinas empíricasque hancausadodificultadesa la episte- mología. Laestructuralógica deestasdificultadeses en el fondo la mismaen todos los casos: ¿cómopuedoestarsegu- ro, digamos,de mi análisissociológico delas costumbresde la clasemedianorteamericanaen vistadel hecho dequelas categoríasqueutilizo paradicho análisisestáncondiciona- das por formas de pensamientohistóricamenterelativas; de que yo mismoy todo lo queyo piensoestamosdetermi- nadospor mis genesy por mi arraigadahostilidadhacia mis semejantes,y de que,paracolmo, yomismoformo par- te de laclasemedianorteamericana? Lejos estáde nuestroánimososlayartodasesascuestio- nes. Todo loquesostenemosaquíesquetalescuestiones,de por sí, noforman partede ladisciplinaempíricade la socio- logía. Correspondenen realidada la metodologíade las cienciassociales,cometidoqueatañea la filosofía y quepor definición es distinto de la sociología, lacual es, porcierto, objeto de tales investigaciones.La sociologíadel conoci- miento,junto conaquellasotrascienciasempíricasque son perturbadorasde la epistemología,"alimentará"con pro- blemasestainvestigaciónmetodológica.Perono puedere- solverestosproblemasdentrode su propio marcode refe- rencia. Por esarazónhemosexcluido de la sociología del conoci- miento los problemasepistemológicosy metodológicosque incomodabana susdos principalescreadores.En virtud de estaexclusión,nos colocamosal margende la concepción que de estadisciplina tuvieron Schelery Mannheim,yde los posterioressociólogos delconocimiento{especialmente los de orientaciónneopositivista)que compartíandicha concepcióna esterespecto.En todo elcursode la presente obrahemospuestoresueltamenteentreparéntesiscualquier cuestiónepistemológicao metodológicaacercade lavalidez del análisissociológico,en la sociologíadel conocimiento propiamentedichao encualquierotro campo.Consideramos que la sociologíadel conocimientoes partede la disciplina empíricade la sociología.Nuestropropósitoen estelugar es, porsupuesto,teórico. Peronuestrateorizaciónatañea la disciplina empíricaen susproblemasconcretos,no a la investigaciónfilosófica sobrelos fundamentosde la discipli- 27 na empmca.En resumen,nuestrotrabajoversasobreteo- ría sociológica,no sobremetodologíade la sociología.Sola- menteen unade las seccionesde estetratado(la quesigue a la introducción)traspasamoslos límitesde la teoríasocio- lógicapropiamentedicha;peroesopor razonesquepocotie- nenquevercon la epistemología,como seexplicaráoportu- namente. Comoquieraquesea,debemosvolver a definir cuál es la tareade la sociologíadel conocimientoenel planoempírico, o sea,comoteoríaacopladaa la disciplinaempíricadela so- ciología. Comoya hemosvisto, en esteplano la sociología del conocimientose ha ocupadode la historia intelectual en el sentidode historiasde las ideas.Nuevamenteque- rríamosdestacarquees ésteun temaporciertomuyimpor- tantede indagaciónsociológica.Además,contrastandocon nuestraexclusióndel problemaepistemológico/metodológi- co, admitimosque dicho temapertenecea la sociologíadel conocimiento.Sostenemos,empero,que el problemade las "ideas",con la inclusión del problemaespecialde la ideolo- gía, constituyesolo unapartedel problemamásvastode la sociologíadel conocimiento,y no unapartecentral. La sociología delconocimientodebeocuparsede todo lo que se considere "conocimiento" en la sociedad.En cuantose enunciaestaproposición,se adviertequeel temade la his- toria intelectualestámal elegidoo, másbien, estámal ele- gido si se vuelve temacentralde la sociologíadel conoci- miento. El pensamientoteórico, las "ideas", las Weltan- schauungenno tienentanta importanciadentrode la socie- dad.Aunquetoda sociedadcontieneestosfenómenos,ellos solo son partede la sumade lo que se toma como "conoci- miento". Solo un grupo muy limitado de genteen toda sociedadse dedicaa teorizar,al negociode las"ideas"y a la elaboraciónde Weltanschauungen.Perotodos en la socie- dadparticipande su"conocimiento",de unau otra manera. O seaquesonapenasunospocos losquese dedicana la in- terpretaciónteóricadel mundo; pero todos viven en un mundode cierta clase.Tomarcomo temael pensamiento teóricoresultano soloindebidamenterestrictivoparala so- ciologíadel conocimiento,sino tambiéninsatisfactorio,por-queaun esapartede "conocimiento"aprovechablesocial- menteno puedeentendersedel todosi no se laubicadentro 28 del marcode referenciade un análisismásgeneraldel "co- nocimiento". Es debilidadnaturalde los teorizadoresexagerarla im- portanciadel pensamientoteórico en la sociedady en la historia. Por eso sehacemás indispensablecorregiresta equivocaciónintelectual.Las formulacionesteóricasde la realidad,ya seancientíficas,o filosóficas,o aunmitológicas, no agotanlo quees "real" paralos componentesde unaso- ciedad.Puestoqueasíson lascosas,la sociologíadel conoci- mientodebe,antetodo, ocuparsede loquela gente"conoce" como "realidad"en su vida cotidiana,no-teórica() pre-teó- rica. Dicho de otra manera,el "conocimiento"del sentido comúnmásque las "ideas"debeconstituirel temacentral elela sociologíadel conocimiento.Precisamenteeste"cono- cimiento" constituyeel edificio de significadossin el cual ningunasociedadpodríaexistir. La sociologíadel conocimientodebe,por lo tanto,ocupar- se dela construcciónsocial de la realidad.El análisisde la articulaciónteóricade estarealidadseguiráconstituyendo, por cierto, unapartede esapreocupación,pero no la más importante.Quedepuesen claro que, a pesarde la ex- clusión del problemaepistemológico/metodológico,lo que aquíse sugierees unanuevadefinición trascendentesobre el alcancede la sociologíadel conocimiento,muchomásam- plio que el quehastaahorase ha adjudicadoa estadisci- plina. Surgela cuestiónde cuálessonlos ingredientesteóricos quedeberíanagregarsea la sociologíadel conocimientopa- ra permitir su re-definiciónen el sentidomencionado.La percepciónfundamentalsobrela necesidadde dichadefini- ción sela debemosa Alfred Schutz.En toda suobra,tanto de filósofo como de sociólogo,Schutzse concentróen la es- tructuradel mundodel sentidocomúnenla vida cotidiana. Si bien él mismo no elaboróunasociologíadel conocimien- to, percibió con claridaddóndedeberíacentrarsela aten- ción deestadisciplina: Todaslas tipificacionesdel pensamientode sentido comúnson de por sí elementosintegralesdel Lebens- welt concreto,histórico, socio-cultural,dentrodel cual prevalecencomo establecidosy como aceptadossocial- mente.Su estructuradeterminaentreotrascosasla 29 distribuciónsocial del conocimientoy su relatividad y relevanciaparael ambientesocial concretode un grupo concretoen unasituaciónhistórica, tambiénconcreta. He ahí losproblemaslegítimosdel relativismo,del his- toricismoy de la así llamada sociologíadel conoci- miento22 y también: El conocimientose halla distribuidosocialmentey el mecanismode estadistribuciónpuedeconstituirseen objeto de una disciplina sociológica.Es verdadque poseemosla así llamadasociologíadel conocimiento. Sin embargo,salvo rarasexcepciones,la disciplina así mal llamadahaenfocadoel problemade la distribución social del conocimientoúnicamentedesdeel ángulode la fundamentaciónideológicade laverdaden sudepen- denciade lascondicionessocialesy especialmenteeco- nómicas,o desdeel de las inferenciassocialesde la educación,o del "rol" social del intelectual.No son los sociólogossino los economistasy los filósofos los que han estudiadoalgunosde Josmuchosotros aspectos teóricosdel problema-t. Aunquepor nuestraparteno concederíamosa la dis- tribución social del conocimientoel lugar central que Schutzle otorgaen el pasajecitado,coincidimoscon su crí- tica de la"disciplinaasímal llamada"y hemostomadode él nuestranociónbásicaen cuantoa la maneraen que debe redeñnírsela tareade la sociologta delconocimiento.En las consideracionesque siguendependemosmuchode Schutz en cuantoa los prolegómenosde los fundamentosdel co- nocimientocotidianoy tenemosunagrandeudaparacon su obraenvarioslug-aresimportantesde nuestraargumen- tación principal. Nuestrospresupuestosantropológicostienengraninfluen- セ ゥ 。 de Marx, especialmentede susprimerosescritos,y de las inferenciasantropológicasextraídasde la biologíahumana por Helmuth Plessner,Arnold Gehleny otros. Nuestravi- 22Alfred Schuta,ColleetedPapere(La Haya, NijhofT, 1962), vol. 1, p. 149. Labastardillaes nuestra. 23 lbid. (1964), vol. 11,p. 121. 30 sion de la naturalezade la realidadsocial debemuchoa Durkheimy su escuelaen la sociologíafrancesa,aunque hemosmodificadola teoríade aquél sobrela sociedadme- diantela introducciónde unaperspectivadialécticaderiva- da deMarx y un énfasisenla constituciónde la realidadso- cial por medio de significadossubjetivos,derivadode \Ve- ber2 • Nuestrospresupuestossocio-psicológicos, deespecial importanciaparael análisisde laintemalizaciónde larea- lidad socialestáninfluidos engranmedidaporGeorgcHer- bert Meady algunosdesarrollosde suobradebidosa la lla- madaescuelasimbólicu-interaccionistade lasociologíanor- tcamericana-".En las notasfinales indicaremoscómo se usanesosdistintosingredientesen nuestraformaciónteó- rica. Nosdamosperfectacuenta,por supuesto,de que en es- te uso nosomosni podemosserfieles alas intencionesori- ginalesde esasmismascorrientesdiversasde teoríasocial. Pero,como yahemosdicho, nuestropropósitoenestelugar 24Parael análisisde las implicacionesde la sociología de Durkheim en la sociologíadel conocimiento,ef. GerardL. DeGré,SoeietyandIdeo- /ogy (NuevaYork, ColumbiaUniveraity Bcokstore,1943),pp. 54 ysigs.; Merton. op. cit.; GeorgesGurvitch, "Problemesde la sociclogiede la connaissance",en TIuité de soeiologie(París,PressesUníversítaíresde Francc,1960),vol. Il. pp. 103 ysígs.;Tratado rk sociología (BuenosAi- res, KapcluszI, 25 El enfoquemásaproximado,dentrode lo que conocemos,del "in- エイイ。\Z」ゥッョゥウュッMウゥュ「サッャゥ」ッセ n los problemasde la sociologíadel conoci- mientopuedehallarseen TarnotsuShibutrmi,"Referenceg イ ッ オ ー セ andSo· e.al Control", en Human Behaviorand Social Proceseee,compiladopor Arnold RosetBoston,Houghton,Miillin, 1962), pp. 128 Ysigs. El fracaso en realizarla vinculaciónentre la psicologíasocial de Meady la so- ciología del conocimiento,por partede los"interaccionistas-simbólieos", tiene,por supuesto,relacióncon la limitada"difusión" de la sociologíad",1 conocimientoen América, pero su fundamentaciónteórica másimpor- tanteha de buscarseen el hecho de que,tantoel mismoMead, como sus seguidoresposteriores,no desarrollaronun conceptoadecuadode la es- tructurasocial. Precisamentepor estarazón,creemos,la integraciónde Josenfoquesde Meady Durkheimcobratantaimportancia.Puedehacer- "e notaraquíque, así como laindiferenciahaciala sociología del concci- mientopor partede los psicólogossocialesnorteamericanosha impedido n estos ャ エ ゥ ュ ッ セ relacionarsusperspectivascon unateoría rnacro-sccio- lógica, así tambiénla absolutaignoranciacon respectoa Mead es una aC('ntuadafalla teóricadel pensamientosocialneo-marxistaenla Euro- pa actual.Resullamuy irónico que, últimamente.los teóricosneo-mar- xistashayanestadobuscandouna conexióncon la psicologíafreudiana 31 no es exegético,ni siquierade síntesispor la síntesismis- ma. Estamosplenamenteconscientesde queenvarios luga- resviolentamosa ciertospensadoresal integrarsu pensa- mientoen unaformaciónteórica,quea algunosde ellos po- dríaresultariestotalmenteajena.A modo dejustificativo de- cimosque la gratitudhistóricano es en síunavirtud cien- tífica. Tal vez podamoscitar aquí unasobservacionesde Talcott Parsons(sobrecuyateoríaabrigamosseriasdudas, perocuyaintenciónintegradoracompartimosplenamente): El fin primordial del estudiono esdeterminary pre- sentarenforma sucintalo que estosescritoresdijerono pensaronsobrelos temasde queseocuparon.Tampoco es indagardirectamentecon respectoa cadaproposi- ción de sus"teorías",sobresi lo que afirmarones vale- deroa la luzdel conocimientoactual,sociológico yrela- cionado... Es un estudiode teoría social, no deteorías. Su interésno secentraen las proposicionesaisladasy distintasquepuedanhallarseenlas obrasde esospen- sadores,sinoen unsolocuerpode razonamientoteórico sísternétícoé". Nuestropropósitoes, realmente,dedicarnosa un "razo- namientoteóricosistemático". (que es fundamentalmenteincompatiblecon IOR presupuestosantropo. lógicos delmarxismo)sin recordarparanadala existenciade unateoría de Meadsobreladialécticaentrela sociedady ",1 individuo queresulta- ría infinitamentemásafín con supropioenfoque.Paracitar un ejemplo recientede esteirónico fenómeno,4 GeorgcsLapassadc,L'entrécdans la »ie (París,Éditions de Minuit, 1963), libro altamentesugerente,por lo demás,que podríadecirseinvoca a Mead en cadapágina.Igual íro- nía, si bien en un diferentecontextode segregaciónintc!edual,se ad- vierte en los recientesesfUerzosnorteamericanospor un acercamiento entreel marxismoy el frcudianismo.Un sociólogoeuropeoqueha abre- vado, abundantementey con éxito, en Mead y su tradición paracons- truir una teoríasociológicaes Friedrich TerÍbruck.C( su Geechichte uná Gesellschafl(Habilita/ioftsschriftJ, Universidadde Friburgo,de próximapublicación,especialmentela seccióntitulada"Realitat".Den- tro de un contextosistemáticodistinto del nuestro,pero de modomuy afín con nuestropropio enfoquede la problemáticade Mead, 'Ienbruck examinael origen social de la realidady las basessocio-estructurales parala sustentaciónde la realidad. 26Talcott Parsons,The S/ruclureofSocialAclion (Chicago,Free Press,1949\,p. v. 32 A estaalturaya seráevidenteque nuestrare-definición de lasociologíadel conocimientoen cuantoa su naturaleza v alcance,la llevaríadesdela periferiahastael centromis- rno de la teoríasociológica.Podemosaseguraral lector que 110 tenemosinteréscreadoen el rótulo "sociologíadel cono- cimiento", Más bienhasido nuestraapreciaciónde la teoría sociológicalo que nos condujoa la sociologíadel conoci- miento y orientó la maneraen que habríamos.de カッャカセイN。 definir susproblemasy suscometidos.Paramejordescribir la sendapor la cual nos internamos,debemoshacerrefe- rencia a dos delas "consignas"másfamosasy más inñu- ventesde la sociología. . セ⦅uョ。 fue impartidapor DurkheimenReglasdel método sociológicoy la otra por Weberen Wirtschaftund Gesells- draft. Durkheimnos dice: "Lareglaprimeray fundamental es: Considerarlos hechos sociales comocosas,,27.y Weber observa:"Tanto parala sociologíaen susentidoactual,co- mo parala historia el objetode conocimientoes elcomplejo de significado ウ オ 「 ェ セ エ ゥ カ ッ de la acción"28.Estas'dos asevera- cionesno secontradicen.La sociedad,efectivamente,posee facticidadobjetiva.Y la sociedad,efectivamente,estácons- truidapor unaactividadque expresaun significadosubjeti- vo. Y, depasoseadicho, Durkheimsabíaestoúltimo, asíco- mo Webersabíalo primero.Es justamenteel carácterdual de lasociedaden términosde facticidadobjetivay significa- do subjetivolo queconstituyesu"realidad セ オ ゥ generis",f',a- ra emplearotro término clave de Durkhcím. La cuestión centralparala teoríasociológicapuede,pues,expresarse así: ¿Cómo esposibleque losウゥァョゥヲゥ」。セッウ ウオ「ェ・エゥセッウ se vuel- ron facticidadesobjetivas?O, entérmínosepropiadosa las posicionesteóricas aludidas:¿Cómo esposibleque la activi- dadhumana(Handeln) produzcaun mundode cosas(cho- ses)?O sea,la apreciaciónadecuadade la "realidadsui ge- nerie"de lasociedadrequiereindagarla maneracomoesta realidadestáconstruida.Sostenemosqueesaindagaciónes la tareade la sociologíadel conocimiento. 2; Emile Durkheim,The RulesofSociologicalMe/hod tChicago,Free Press,1950), p. 14; Las reglas del mi/odo sociológico (BuenosAires, Schapire). . 28 Max Weber, The TheoryofSocial and EconomicOrganiza/ton !NuevaYork, Oxford UniversityPresa,1947),p. 101.Cf Economíay so- ciedad(México, F.C.E.,1964). 33 I. Los fundamentosdel conocimientoenlavida cotidiana 1. LA REAUDAD DE LA VIDA COTIDIANA Dadoque nuestropropósitoen estaobraes un análisis sociológico de larealidadde la vida cotidiana,másexacta- mente,del conocimientoque orientala conductaen lavida cotidiana,y puestoque sólo tangencialmentenos interesa cómopuedepresentarseestarealidaden diversasperspec- tivas teóricasa los intelectuales,debemosempezarpor cla- rificar esarealidadtal como se ofreceal sentidocomúnde quienescomponenordinariamentefá'sociedad.La manera comolaselaboracionesteóricasde losintelectualesy demás mercaderesde ideaspuedeninfluir sobreesarealidaddel sentidocomún,es cuestiónaparte.Por lo tanto nuestroco- metido,aunquede carácterteórico,engranacon la aprecia- ción de una realidadque componeel objeto de la ciencia empíricade la sociolcgta,yak decir. elmundodelavida co- tidiana. Quedeclaro,por lo tanto,queno es propósitonuestrode- dicarnosa la filosofía. Con todo, siqueremosentenderla realidadde la vida cotidiana,debemosteneren cuentasu carácterintrínsecoantesde procederal análisissocioló¡jco propiamentedicho. Lavida cotidiana-"e presentacomo\JlHI realidadinterpretadapor loshombresy que paraellos uc- oc el significadosubjetivode un mundo coherente.Comll sociólogoshacemosde estarealidadd objeto do nuestro- análisis.Dentrodel marcode referenciaque proporcionob sociología,encuantocienciaempírica,cabetomarestarea- lidad como dada,aceptarcomodatosfenómenosparticula- resquese producenen suseno,sin investigarmayormen- te susfundamentos,tareaéstaqueconciernea la filosofía. 34 Sin embargo,dadoel propósitoparticularde la presente obra,no podemossoslayardel todo el problemaf¡]osófi.co. El mundode lavida cotidianano solo sedapor establecido como realidadpor los miembrosordinariosde la sociedad en el comportamientosubjetivamentesignificativo de sus vidas. Es un mundoque seorigina en sus pensamientosy acciones,y que estásustentadocomoreal por éstos.Antes de emprendernuestratareaprincipal debemos,セ ッ Z lo tan- to tratarde clarificar los fundamentosdel conocimientoen lavidacotidiana,a saber,las objetivacionesde losprocesos (v significados)subjetivospor medio de loscualesse cons- エ セ ケ ・ el mundointersubjetivadel sentidocomún. . Parael propósitoque nos ocupaes éstaunalabor preli- minar y solamentepodemosesbozarlos rasgos principales de la quecreemosesunasoluciónadecuadaal proble:nafi- Iosófico: peroentendámonos,adecuadasólo en elsentidode que ー オ セ ・ servirde puntode partidaparaelanálisissocio- lógico. Las consideracionesque siguentienen,por tant?, セ ャ carácterde prolegómenosfilosóficos y, de suyo, pre-socioló- gicos. El métodoque consideramosmás 」 ッ ョ カ ・ ョ ェ ・ セ エ ・ ー 。 イ セ clarificar los fundamentosdel conocimientoen la vida coti- dianaes el delanálisisíenomenotogico.métodopuramente descriptivoyo, comotal, "emptrico", ー ・ イ セ ョ ッ L L G 」 ゥ ・ ョ エ ■ セ 」 セ B L セ オ ・ así eonsidcramosla naturalezade lasCJenCJaScmpincas. El análisisfenomenológicode la vida cotidiana,o más bien de laexperienciasubjetivade lavida cotidiana, es un fre- no contratodaslas hipótesiscausaleso genéticas,así セ ッ ᆳ mo contralas asercionesacercade la situaciónontológICa de los fenómenosanalizados.Es importanterecordarlo.El 1 La totalidadde estasecciónse basaen Alfred Schutzy tィッュ。セ l.ul.kmann,Die Strukturender Lehenswelt;obra ",n preparación.en vista de lo cual nos hemos 。 「 セ エ ・ ョ ゥ 、 ッ de incluir referenciasindividuales a aquello;;lugaresde la obraya publicadade Schutzen losquese estu- dian los mismo>'problemas.Nuestraargumentaciónen estelugar se basaen Scbutz tal como lo desarrollaLuckmannen la obra antesci- tada.in toto. El lector quedeseeconocerla obra de Schutzpublicada hastala fechapuedeconsultar:A1fred Schutz,Der sinnhafteAufball. der soziaienWelt (Viena, Springer,1960); CollectedPapers,vols. 1 y II. El lector a quien interesela adaptaciónquehizo Schutzdel métodofeno- menológicoal análisisdel mundosocialpuedeconsultarespedalmente susCollectedPapers,vol. 1, pp- 99 Ysigs.,y MauriceNatanson(comp.l. Philosophyofthe SocialSciences(NuevaYork, RandomHouse,1963). pp. 183 Y sigs. 35 sentidocomúnencierrainnumerablesinterpretacionespre- científicasy cuasi-científicassobrela realidadcotidiana,a la que da por establecida.Si vamosa describir la realidad del sentidocomún,tendremosquereferirnosa estasinter- pretaciones,así como tambiéntendremosque tomaren cuentasu carácterde presupuesto;pero lo hacemoscolo- cándaloentreparéntesisfenomenológicos. La concienciaes siempreintencional,siempreapuntao se dirige a objetos.Nuncapodemosaprehendertalo cual substratosupuestode concienciaen cuantotal, sino sólo la concienciade estoo aquello.Esto es loque ocurre,ya sea queel objetode laconcienciaseexperimentecomopartede un mundoñsicoexterior,o seaprehendacomoelementode unarealidadsubjetivainterior. Tantosi yo (primeraper- sonadel singular,queaquíy en losejemplossiguientesocu- pael lugar de la auto-concienciaordinariaen la vida coti- diana)estoycontemplandoel panoramade la ciudadde NuevaYork, como sitomo concienciade unaangustiainte- rior, los procesosde concienciaimplicadossonintencionales en amboscasos.No necesitamosinsistir en que el tomar concienciadel edificio del EmpireStatesediferenciadel to- marconcienciade unaangustia.Un análisisfenomenológi- ca detalladorevelaríalas diversascapasde experiencia,y lasdistintasestructurasde significadoqueintervienen,por ejemplo,ensermordidopor un perro,en recordarhabersi- do mordidopor un perro,en tenerfobia a todoslos perros, etc. Lo que nos interesaaquí es el carácterintencionalco- mún de todaconciencia. Objetosdiferentesaparecenantela concienciacomo cons- titutivos de las diferentesesferasde la realidad.Reconozco a mis semejantes,con losquetengoquetratarenel cursode la vida cotidiana,comopertenecientesa unarealidadmuy diferentede lasfigurasdesencarnadasqueaparecenenmis sueños.Los dosgruposde objetosintroducentensionesmuy diferentesen mi concienciay les prestoatenciónde ma- nerasmuy diferentes.Mi conciencia,pues,es capazde mo- verseen diferentesesferasderealidad.Dicho deotraforma, tengoconcienciade que el mundoconsisteen realidades múltiples.Cuandopasode unarealidada otra,experimento por esatransiciónunaespeciede impacto.Esteimpactoha de tomarsecomocausadopor el desplazamientode la aten- ción queimplica dichatransición.Estedesplazamientopue- 36 de observarsecon sumaclaridadal despertarde un sueño. Entrelasmúltiplesrealidadesexisteunaquesepresenta como la realidadpor excelencia.Es la realidadde la vida cotidiana.Su ubicaciónprivilegiadale da derechoa que se la llame supremarealidad.La tensiónde la conciencialle- ga asuapogeoen lavida cotidiana,es decir,éstase impone sobrela concienciade maneramasiva,urgentee intensaen el másalto grado.Es imposibleignorary aún másdifícil atenuarsu presenciaimperiosa.Consecuentemente,me veo obligadoa prestarleatencióntotal. Experimentola vida cotidianaen estadode plenavigilia. Esteestadode plena vigilia con respectoa existir y aprehenderla realidadde la vida cotidianaesparamí algo normaly evidentepor sí mis- mo, valedecir, constituyemi actitudnatural, Aprehendola realidadde lavida cotidianacomounarea- lidad ordenada:Susfenómenosse presentandispuestosde antemanoen pautasque parecenindependientesde mi aprehensiónde ellosmismosy que se lesimponen.La reali- dad de la vida cotidianase presentaya objetivada,o sea, constituidapor un ordende objetosque han sido designa- dos como objetosantesde queyo aparecieseenescena.El lenguajeusadoen la vida cotidianame proporcionaconti- nuamentelas objetivacionesindispensablesy disponeel ordendentrodel cual éstasadquierensentidoy dentrodel cual la vida cotidianatienesignificadoparamí. Vivo en un lugarquetieneun nombregeográfico;utilizo herramientas, desdeabrelatashastaautosdeportivos,quetienenun nom- bre en elvocabulariotécnicode lasociedadenquevivo; me muevodentrode unaredde relacioneshumanas--desdeel club al quepertenezcohastalos EstadosUnidosde Arri.éri- ca-,quetambiénestánordenadasmedianteun vocabula- rio. De estamanerael lenguajemarcalas coordenadasde . mi vida en la sociedady llena esavida de objetossignifica- tivos. La realidadde lavida cotidianaseorganizaalrededordel "aquí" de mi cuerpoy el "ahora"de mi presente.Este"aquí y ahora"es el foco de laatenciónqueprestoa la realidadde la vida cotidiana.Lo que"aquí y ahora"se mepresentaen la vida cotidianaes lo realissimumde mi conciencia.Sin embargo,la realidadde lavida cotidianano seagotapor es- tas presenciasinmediatas,sino que abarcafenómenosque no estánpresentes"aquíy ahora".Estosignifica queyo ex- 37 perimentola vida cotidianaen gradosdiferentesde proxi- midady alejamiento,tantoespacialcomotemporal.Lo más próximo a mí es lazonade vida cotidianadirectamenteac- cesiblea mi manipulacióncorporal. Esazona contieneel mundoqueestáa mi alcance,el mundoen el que actúoa fin de modificar su realidad,o el mundoen el que trabajo, En estemundode actividadmi concienciaestádominada por el motivo pragmático,o seaque mi atencióna este mundoestádeterminadaprincipalmentepor loquehago,lo queya he hechoo 10 que piensohaceren él. Deestamane- ra, es mi mundopor nxcelencia..Sé, por supuesto,que la realidadde lavida cotidianaincluye zonasque no me re- sultanaccesiblesde estamanera.Pero,o bien notengoun interéspragmáticoen esaszonas,o bien mi interéspor ellases indirecto en tantopuedanserparamí zonasmani- pulativasen potencia.Típicamente,mi interéspor las zo- nasalejadasesmenosintensoy, por cierto, menosurgente. Me sientoprofundamenteinteresadopor el grupo de obje- tosqueintervienenenmi tareadiaria;por ejemplo,el mun- do dela estaciónde servicio,si soymecánico.Me sientoin- teresado,aunquemenosdirectamente,por lo queocurre-en los laboratoriosde pruebade la industriaautomovilística en Detroit; esprobablequejamásestéen uno de esoslabo- ratorios,perola tareaqueallí se realizaafectaráeventual- mentemi vida cotidiana.Tal vez meintereselo quesucede en CaboKennedy,o en elespacioexterior,pero eseinterés escuestiónde ungustoparticularmío, de mi"tiempolibre", másqueunanecesidadurgentede mi vida cotidiana. La realidadde la vidacotidianase me presentaademás \ como un mundo intersubjetiva,un mundoque comparto conotros.Estaintersubjetividadestableceunaseñaladadi- ferenciaentre la vida cotidianay otras realidadesde las que tengoconciencia.Estoy solo en el mundo de mis sue- ños, pero sé que el mundode la vida cotidianaes tan real paralos otros como lo esparamí. En realidad,no puedo existir en la vida cotidianasin interactuary comunicarme continuamentecon otros. Sé que mi actitud naturalpara con estemundocorrespondea la actitud naturalde otros, quetambiénellos aceptanlas objetivacionespor las cuales estemundose ordena,que tambiénellos organizaneste mundoentornode "aquíy ahora"de su estaren él y se-pro- 38 ponenactuaren él.Tambiénsé, porsupuesto,quelos otros tienende estemundocomúnunaperspectivaque no es idénticaa la mía. Mi "aquí" es su "allí", Mi "ahora"no se superponedel todo con el de ellos. Misproyectosdifieren y hastapuedenentraren conflicto con los de ellos. Apesarde eso, séquevivo con ellos enun mundoque nos escomún,Y, lo que es desumaimportancia,sé quehay unacorrespon- denciacontinuaentremis significadosy sussignificadosen estemundo,quecompartimosun sentidocomúnde la reali- dad de éste.La actitud naturales la actitud de la concien- cia del sentidocomún,precisamenteporquese refiere a un mundoque es comúna muchoshombres.El conocimiento del sentidocomúnes elque campadocon otros en las ru- tinasnormalesy auto-evidentesde la vidacotidiana. La realidadde la vida cotidianase da porestablecidaco- mo realidad.No requiereverificacionesadicionalessobre su solapresenciay másallá de ella. Estánhí, sencillamen- le, comofacticidadevidentede por sí eimperiosa.Séquees real. Aun cuandopuedaabrigardudasacercade su rea- lidad, estoyobligadoa suspenderesasdudaspuestoque existor-utinariamenteen la vida cotidiana.Estasuspensión de dudases tanfirme que,paraabandonarla---comopodría ocurrir, por ejemplo,en la contemplaciónteóricao religic- sa-,tengoque hacerunatransiciónextrema.El mundode la vida cotidianase imponepor sí solo ycuandoquierode- safiaresaimposicióndebo hacerun esfuerzodeliberadoy nadafácil. La transiciónde la actitudnaturala la actitud teóricadel filósofo o delhombrede ciencia,ejemplificaeste punto.Perono todos losaspectosde estarealidadsonigual- menteno problemáticos.La vida cotidianasedivide ensec- tores,unosque se aprehendenpor rutina y otros que me presentanproblemasde diversasclases.Supongamosque soy un mecánicode automóvilesy granconocedorde todo lo referentea cochesde fabricaciónnorteamericana.Todo lo que correspondea esteúltimo aspectoes rutina, facetano problemáticade mi vida cotidiana.Peroun día aparece alguienen el garajey me pide que reparesuVolkswagen. 11e veoahoraobligadoa entraren el mundoproblemático de losautosde marcasextranjeras.Puedohacerloa rega- ñadienteso con curiosidadprofesional;pero en cualquiera de los doscasosenfrentoproblemasque todav-ía nohe in- 39 troducidoen mi rutina.Al mismotiempono dejo larealidad de la vida cotidiana,por supuesto.La verdades queéstase enriquece,ya queempiezoa incorporarleel conocimientoy la habilidadrequeridospararepararautosextranjeros.La realidadde la vida cotidianaabarcalos dostipos de secto- res,en tanto lo que pareceun problemano correspondaa unarealidadcompletamentedistinta(por ejemplo,la reali- dadde la físicateórica,o de laspesadillas).En tantolasru- tinasde la vida cotidianaprosigansin interrupción serán aprehendidascomo noproblemáticas. ' Peroel sectorno problemáticode la realidadcotidiana siguesiéndolosolamentehastanuevoaviso, es decir,hasta quesucontinuidades interrumpidapor la apariciónde un problema.Cuandoestoocurre, la realidadde la vida coti- dianabuscaintegrarel sectorproblemáticodentrode lo que ya es no problemático.El conocimientodel sentido comúncontieneunadiversidadde instruccionesacercade cómo.proceder.paraesto. Por ejemplo, las personasque trabajanconmigoson paramí no problemáticas,en tanto cumplansusrutinasfamiliaresy establecidas,talescomo escribira máquinaen mesaspróximasa la mía en la ofici- na. Se vuelvenproblemáticassi interrumpenesasrutinas' por ejemplo,si se amontonanen un rincón y cuchichean: Cuandoinquiero el significadode esaactividad insólita hay unavariedadde posibilidadesque mi conocimientode sentidocomúnescapazde re-integrardentrode las rutinas no problemáticasde la vida cotidiana:puedenestarconsul- tándosesobrecómoarreglarunamáquinadescompuesta,o uno de ellos tal vez tengainstruccionesurgentesdel jefe, etc. Por otra parte,puedeserque me enterede queestán discutiendounadirectiva sindical parahacerhuelga,lo cual todavíaestáfuera de mi experiencia,pero bien cabe dentrodel tipo deproblemaque puedeencararmi conoci- mientode sentidocomún.No obstante,habréde encararlo como problema,antesque reintegrarlosencillamenteden- tro del sectorno problemáticode lavida cotidiana.Sin em- bargo,si llego a la conclusiónde que mis colegasse han カ セ ・ ャ エ ッ locoscolectivamente,el problemaquesurgees toda- vta deotraclase.Ahoraencaroun problemaquetrasciende los límites 、 セ la realidadde la vida cotidianay queapun- ta. auna イ セ セ ィ 、 。 、 compl,ctamentedistinta.Lo cierto es que rru conclusiónde quem1S colegashanenloquecidoimplica, 40 ipeo {acto,quesehanalejadohaciaun mundoqueya no es el comúnde lavida cotidiana. Comparadascon la realidadde la vida cotidiana,otras realidadesaparecencomo zonaslimitadasde significado, enclavadasdentrode la supremarealidadcaracterizada por significadosy modosde experienciacircunscritos.Po- dríadecirsequela supremarealidadlas envuelvepor todos lados,y la concienciaregresaa ella siemprecomo si volvie- ra de un paseo.Estoes evidenteen losejemplosya citados, el de la realidadde lossueñoso el del pensamientoteórico. "Conmutaciones"similaresse producenentreel mundode la vida cotidianay el mundode losjuegos,tanto de los ni- ños como -aúnmásseñaladamente-de los adultos.El teatroproporcionaunaexcelenteejemplificaciónde este juegode partede losadultos.La transiciónentrelas reali- dadesseseñalaconla subiday bajadadel telón.Cuandose levantael telón, el espectadorse ve"transportadoa otro mundo", que tiene significadospropios,ya un ordenque tendráo no muchoquevercon elordendela 'vida cotidiana. Cuandocae eltelón,el espectador"vuelvea la realidad",es decir, a lasupremarealidadde lavida cotidianaen compa- racióncon la cual la realidadpresentadasobreel escenario pareceahoratenuey efimera,por vívida quehayasido la presentaciónde momentosantes.Las experienciasestética y religiosaabundanen transicionesde estaespecie,puesto queCl artey la religión son productoresendémicosde zonas limitadasde significado. Todas las zonaslimitadasde significadoSD caracterizan po'rdesviarla atenciónde la realidadde la vida cotidiana. Si bien existen,claro está,desplazamientosde la atención dentro de la vida cotidiana,el desplazamientohaciauna zonalimitada de significadoes deíndolemuchomásextre- ma. Seproduceun cambioradical en la tensiónde la con- ciencia.En el contextode la experienciareligiosa,estose ha denominado,con justeza,"salto". Es importantedesta- car, sin embargo,que la realidadde la vida cotidianaretie- ne su preeminenciaauncuandose produzcan"saltos"de estaclase.El lenguaje,al menos,establecela verdadde es- to. Ellenguajecomúnde que dispongoparaobjetivar mis experienciassebasaen lavida cotidianay siguetomándola comoreferencia,auncuandolo use parainterpretarexpe- rienciasquecorrespondena zonaslimitadasde significado. 41 Típicamente,yo "deformo"•. por lotanto,la realidadde és- tas en cuantoempiezoa emplearel lenguajecomún para interpretarlas,vale decir, "traduzco"las experienciasque no soncotidianasvolviéndolasa la supremarealidadde la vida cotidiana.Estopuedeadvertirsefácilmenteasociándo- lo con la experienciade lossueños;pero tambiénes__típico de los que tratande hacerconocermundosde significado teórico,estético() religioso. El físico teóriconos dicequesu conceptodel espaciono puedetransmitirselingüísticamen- te, precisamentelo mismoquedicen elartistacon respecto al significadode suscreacionesy el místico con respectoa suscomunícacíonescon la divinidad. Sin embargo,todos ellos --el quesueña,el físico, elartistay el místico-etam- bién viven enla realidadde lavida cotidiana.Ciertamente, unode losproblemasparaellos másimportanteconsisteen interpretarla coexistenciade estarealidadcon losreductos de realidaddentrode loscualessehanaventurado. El mundode la vida cotidianase estructuratantoen el espaciocomo en el tiempo. La estructuraespaciales total- menteperiféricacon respectoa nuestrasconsideraciones presentes.Es suficienteseñalarque tambiénella poseeuna dimensiónsocial envirtud del hechode quemi zonade ma- nipulaciónse íntersectacon la deotros.Más importanteen lo querespectaa nuestropropósitopresentees laestructu- ra temporalde lavida cotidiana. ta temporalidades una propiedadintrínsecade la con- ciencia.El torrentede la:concienciaestásiempreordenado temporalmente.Es posible.distinguir nivelesdiferentesde estatemporalidadque se daintrasubjetivamentc.Todo in- dividuo tieneconcienciade un fluir interior del tiempo,que a su vez sebasaen los ritmos psicológicosdel organismo aunqueno seidentifica con ellos.Seríatrasgrediren exceso los límites de estosprolegómenos,entraren un análisisde- tallado de dichos nivelesde temporalidadintrusubjetiva. Empero,como ya hemosindicado, la intersubjetividadtie- ne tambiénunadimensióntemporalen la vida cotidiana. El mundode la vida cotidianatiene su propia hora oficial, quese da intersubjetivamente.Estahora oficial puedeen- tendersecomo lainterseccióndel tiempocósmico consuca- lendarioestablecidosocialmentesegúnlas secuenciastem- poralesde la naturaleza,y el tiempo interior, en susdife- renciacionesantesmencionadas.Nuncapuedehabersi- 42 multaneidadtotal entreestosdiversosnivelesde tempora- lidad, como loejemplificamuy claramentela experienciade la espera.Tanto mi organismocomola sociedada queper- tenezcome imponen,e imponena mi tiempo interior, cier- tassecuenciasde hechosque entrañanunaespera.'Puedo quererinterveniren un acontecimientodeportivo,perode- bo esperara que se sanemi rodilla lastimada.O también, debo esperarla tramitaciónde unospapelesa fin de que puedaestablecerseoficialmentemi capacidadparainterve- nir endichoacontecimiento.Fácil esadvertirquela estruc- tura temporalde la vida cotidianaes excesivamentecom- pleja,porquelos diferentesnivelesde temporalidadcmpíri- camentepresentedebencorrelacionarseentodo momento. La estructuratemporalde la vida cotidianame enfrenta a unafacticidadcon la que debocontar,es decir, con 'la que debo tratarde sincronizarmis propiosproyectos.Descubro queel tiempoen la realidadcotidianaes continuoy limita- do. Toda miexistenciaenestemundoestáordenadaconti- nuamentepor su tiempo,estáverdaderamenteenvueltaen
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