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Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 1 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete UNIDAD 6. METAMORFISMO Y ROCAS METAMÓRFICAS 1. INTRODUCCIÓN. Como hemos estudiado previamente, los minerales, formados en ciertas condiciones de presión y temperatura, se modifican en cuanto a composición y/o estructura para adaptarse a las nuevas condiciones, formándose nuevos minerales y nuevas rocas: es lo que se conoce como CICLO DE LAS ROCAS. Con carácter general, existen tres ambientes en la génesis y evolución de minerales y rocas: ígneo o magmático, metamórfico y sedimentario. Los procesos metamórficos son una consecuencia de la energía interna del planeta que, en este caso, provoca la transformación de unos minerales en otros y por tanto la aparición de rocas nuevas sin que se alcance la fusión de ningún mineral. 2. EL METAMORFISMO GEOLÓGICO. Se denomina metamorfismo a la transformación —sin cambio de estado, de estructura o de la composición química o mineral— de una roca cuando queda sometida a condiciones de temperatura, presión o fluidos distintas de las que la originaron. La condición esencial es que estas nuevas condiciones no lleguen a fundir la roca. Dejando a un lado esta condición, la separación entre rocas sedimentarias y metamórficas, y entre las metamórficas y magmáticas no es nítida, ya que las transformaciones de una roca a otra tienen lugar a través de procesos graduales y progresivos que dependen de los factores que intervienen. Las rocas metamórficas son el resultado de la transformación de una roca o protolito como resultado de la adaptación a unas nuevas condiciones ambientales, que son diferentes de las existentes durante el periodo de formación de la roca premetamórfica. Se trata de un proceso isoquímico en el que se producen transformaciones mineralógicas y donde, salvo excepciones, las rocas no ganan ni pierden elementos químicos. La modificación del protolito (roca que sufrirá el metamorfismo) tiene lugar esencialmente en estado sólido y consiste en recristalizaciones, reacciones entre minerales, cambios estructurales, transformaciones polimórficas, etc., asistidas por una fase fluida intergranular. La diferenciación precisa de una roca metamórfica, en relación a otras que no lo son, puede realizarse ateniéndonos a la definición de los límites del metamorfismo. El límite superior está en la fusión y aparición de una fase fundida, existiendo rocas híbridas llamadas migmatitas que presentan porciones resultantes de la cristalización de dicha fase fundida juntos con restos de la roca metamórfica. El límite inferior del metamorfismo, es decir el tránsito de la diagénesis (procesos sedimentarios de compactación y cementación) al metamorfismo no está claro. Se ha establecido que se entra en los procesos metamórficos cuando existe la presencia de minerales que no se formarían en ambientes sedimentarios, como la glaucofana o la pirofilita. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 2 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete 2.1 Factores del metamorfismo. Los factores que desencadenan el proceso metamórfico son fundamentalmente: Temperatura. Es el factor más importante en procesos metamórficos, puesto que la mayoría de las reacciones metamórficas se deben a variaciones de la temperatura. Dichas variaciones hacen necesario un aporte de calor a la roca. Como se sabe, con carácter general el gradiente geotérmico terrestre es de unos 33ºC por kilómetro de profundidad. También conocemos que, a partir de ciertas profundidades, el gradiente aumenta más lentamente. La fuente de calor puede ser un cuerpo intrusivo cercano, un arco magmático relacionado con una zona de subducción o una fuente regional profunda como el calor derivado del manto. Para que haya metamorfismo, la temperatura debe estar situada entre los siguientes límites: Límite inferior. Se sitúa a unos 150 ºC. Por debajo de esta temperatura ya no se hablaría de metamorfismo, sino de diagénesis, es decir, de los cambios que experimenta un material a medida que es enterrado hasta convertirse en una roca sedimentaria. Límite superior. Corresponde a la temperatura a la que da comienzo la fusión de las rocas (típicamente entre 700 y 900 ºC), ya que a partir de este punto se originaría una roca magmática, no metamórfica. Presión. A diferencia de lo que ocurre con la temperatura, la presión aumenta con la profundidad de forma paulatina y constante hasta la base del manto; a partir de aquí el gradiente es algo mayor, y luego vuelve a disminuir en el núcleo interno. Podemos hablar de diferentes tipos de presiones: - Litostática o presión de carga: Se debe al peso de los materiales suprayacentes (principalmente otras rocas y agua) que soporta cualquier masa rocosa; esta presión se ejerce en todas las direcciones. - De fluidos: En muchos casos hay que añadir la presión de fluidos ejercida por el dióxido de carbono y el agua que rellenan los poros de las rocas y que es especialmente notable cuando se produce un aumento de temperatura. - De confinamiento: Es consecuencia de la acción conjunta de la presión litostática y de fluidos. - Presión dirigida: se produce en los bordes convergentes de placas, y que es consecuencia directa de los desplazamientos de las placas tectónicas. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 3 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Fluidos hidrotermales. Metasomatismo. Los fluidos, como el CO2 y H2O, que rellenan los poros de las rocas están sometidos a la misma presión que los minerales: la presión de carga. Pero ellos mismos ejercen presión contra los minerales. Esta presión es igual a la presión de carga, pero si se produce un incremento de temperaturas favorece reacciones con desprendimientos de agua y de CO2; se crea una sobrepresión interna en la roca, a no ser que los gases escapan por las grietas de las rocas. El límite de esta sobrepresión bien dado por la resistencia de la roca; al superarlo, se fractura y los gases escapan. La presencia de fluidos puede tener un efecto colateral: aunque el metamorfismo es un proceso isoquímico, esto es, sin intercambio de materia con el entorno, a veces algunos átomos de la roca son sustituidos por átomos de tamaño similar que se hallan en fluidos aportados por los magmas. Así, si el calcio es sustituido por hierro, y la calcita (CaCO3) se convierte en siderita (FeCO3). Este fenómeno es el metasomatismo. Este proceso afecta principalmente a rocas muy solubles (calizas, mármoles) y origina un nuevo tipo de roca llamada skarns. Tiempo. Como la mayoría de los procesos geológicos, el metamorfismo requiere un periodo más o menos largo para que se produzca. 2.2. Físico-química del metamorfismo. Cualquier sistema constituido por una o varias sustancias químicas tiende a mantener o alcanzar el estado de equilibrio termodinámico, el cual equivale a la configuración más estable posible que adquieren los átomos para unos determinados valores de presión y temperatura. Un mismo compuesto a distintas condiciones de presión y temperatura puede presentarse en distintas formas o estados. Al cambiar las condiciones físicas, el material rocoso pasa a encontrarse alejado del equilibrio termodinámico y tenderá, en cuanto obtenga energía para realizar la transición, a evolucionar hacia un estado distinto, en equilibrio con las nuevas condiciones. Como resultado de esta transformación se forman las rocas metamórficas. Estos estados así como sus condiciones de presión y temperatura e intervalos de estabilidad se representanen un diagrama de fases, siendo las fases cada una de las distintas formas en las que se presenta el mismo compuesto o cada compuesto distinto en un mismo sistema químico. Las reacciones metamórficas se rigen por la regla de las fases de Gibbs (1870) pueden agruparse en: Reacciones sólido-sólido. A partir de una roca, con una composición química y mineralógica determinada, a presiones y temperaturas diferentes, se pueden formar minerales distintos a los originales, que tendrán diferente estructura que el mineral origen, pero la composición química de la roca no varía. En este caso, cada mineral es una fase. En la figura de la derecha se representan las fases minerales del silicato de aluminio Al3SiO5. Se trata de un caso de polimorfismo. El mineral estable a bajas presiones es la andalucita. Si aumentamos la presión, se convierte en distena. Si aumentamos la temperatura se transforma en sillimanita En rocas monominerales, como las areniscas cuarcíferas y las calizas puras, los minerales son estables en un amplio margen de temperatura. Otro ejemplo sería la transformación a altas presiones de la albita en jadeíta y cuarzo. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 4 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Reacciones en fase fluida: distinguiremos en primer lugar las reacciones de deshidratación (liberación de moléculas de agua o pérdidas de grupos hidroxilo): En las rocas carbonatadas tendrán lugar reacciones de descarbonatación: Las reacciones de oxidación-reducción ocurrirán principalmente en presencia de compuestos con hierro. Como vemos, a medida que el metamorfismo va progresando, más minerales van siendo transformados unos en polimorfos de otros por reacciones químicas sólido-sólido o reacciones de disociación. Los minerales estables van creciendo a costa de las moléculas liberadas por los inestables, pues las pequeñas part culas tienen una mayor proporción de superficie de contacto que los minerales más inestables y, por lo tanto, reaccionan más fácilmente a medida que el sistema recibe más energía. Todas estas reacciones conllevan recristalización de la roca, en la cual los nuevos minerales pueden rodear relictos o restos de minerales primitivos. Así pues, el tamaño del grano aumenta con el metamorfismo (blastesis).. Los minerales estables dentro de unos márgenes de presión y temperatura forman una paragénesis mineral y proporcionan información sobre las condiciones de formación 2.3. Procesos metamórficos. Como dijimos al principio del tema, a partir unos 150ºC comienzan los proceso metamórficos. En relación con los principales agentes del metamorfismo que son la presión y la temperatura, ocurren los siguientes procesos: Brechificación, consecuencia de rozamientos debidos a deslizamientos (fallas y mantos de corrimiento). Deshidratación, consecuencia del incremento de temperatura. Recristalización, consecuencia del incremento de temperatura lo que puede originar cristales de mayor tamaño. Cambios en la estructura cristalina, debido tanto a la temperatura como a la presión. Así, el incremento de la presión de confinamiento puede originar rocas más compactas y de mayor densidad al cerrarse los huecos entre los minerales. Reorientación, disposición de materiales a reorientarse según la orientación de mínima resistencia a las fuerzas actuantes. Es consecuencia de presiones dirigidas. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 5 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete Reajustes mineralógicos, consecuencia del incremente de temperatura y presión. Un ejemplo es la descomposición del CO3Ca en CO2 y CaO, y su hidroxilación por el agua formando hidróxidos, que son minerales típicos de aureolas de contacto en intrusiones ígneas. 3. TIPOS DE METAMORFISMO Hay varios modelos para clasificar los diferentes tipos de metamorfismo. Teniendo en cuanta la preponderancia de los parámetros metamórficos principales (presión y temperatura) se distinguen los metamorfismos dinámico, térmico y dinamotérmico. 3.1 Metamorfismo dinámico o cataclástico (dinamometamorfismo). Este tipo de metamorfismo es provocado casi exclusivamente por efecto de la presión. Es típico de los planos de falla (fallas transformantes), en los que se produce desplazamiento relativo ente dos bloques y por eso se le llama también metamorfismo dinámico. Los efectos del dinamometamorfismo en las rocas son: en la superficie, a lo largo de las fallas, las rocas son fracturadas y pulverizadas, originando rocas poco consistentes llamadas brechas de falla. A mayor profundidad se forma material muy fino y poco consolidado: harina de falla. A gran profundidad hay una deformación dúctil de los minerales preexistentes, originando rocas con granos alargados y de aspecto fo- liado denominadas milonitas. 3.2. Metamorfismo de contacto o térmico. Este tipo de metamorfismo es provocado casi exclusivamente por efecto de la elevación de la temperatura, lo cual ocurre cuando una bolsa de magma fundido entra en contacto con otra roca. Por eso a este metamorfismo se le llama también de contacto. El grado de metamorfismo aumenta con la temperatura y el volumen del magma intrusivo. Como la temperatura de la corteza superficial es de unos 150 ºC a los 5 km de profundidad y los magmas ascienden a temperaturas de 700 a 1200 ºC, y es más alta en magmas básicos que en los ácidos, las transformaciones serán más intensas en el primer caso. El resultado del contacto del magma a altas temperaturas y la roca fría es la aparición de una serie de rocas distintas dispuestas en zonas concéntricas, alrededor del cuerpo magmático. Esta formación se denomina aureola metamórfica y se caracteriza por la presencia de diferentes minerales índice (minerales estables a determinada temperatura), formados a temperaturas progresivamente menores conforme nos alejamos del foco térmico. Los minerales de las zonas afectadas pueden experimentar recristalización para adaptarse a las nuevas condiciones, formándose otros minerales. Las rocas formadas por metamorfismo de contacto se llaman corneanas o cornubianitas. En las Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 6 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete corneanas se puede determinar el grado de metamorfismo experimentado en función de la presencia de los siguientes minerales índice: Clorita → biotita → andalucita → sillimanita/ Temperatura creciente En las proximidades del plutón se forman sillimanita y andalucita, hacia los bordes aparecen la biotita, moscovita y clorita. Así a medida que nos alejamos del plutón se pueden encontrar bandas, cada uno de las cuales corresponde con una zona metamórfica, donde predomina un determinado mineral índice. El metamorfismo térmico es típico de los bordes constructivos y en estas zonas va acompañado de la acción de fluidos activos. 3.3. Metamorfismo regional o dinamotérmico. Está provocado por el efecto combinado de la presión y la temperatura, y afecta a extensas regiones de la corteza terrestre. Es el que origina las rocas típicamente metamórficas. Está asociado con diferentes fenómenos tectónicos de gran escala, lo que permite distinguir dos subtipos principales: Metamorfismo regional de alta presión y baja temperatura. Está relacionado esencialmente a las zonas de subducción. En estas zonas de convergencia y fricción de placas se desarrolla una enorme energía mecánica, de forma que las rocas atrapadas sufren profundas deformaciones y desorganizaciones de su estructura original. Se forma una esquistosidadintensa. Los minerales que se forman son la glaucofana de color azul que da el nombre a los esquistos azules. Asociados a los esquistos azules aparecen las ofiolitas (fragmentos de corteza oceánica) mezclados con sedimentos metamorfizados; los bloques ofiolíticos están muy deformados y adaptados a la esquistosidad. Metamorfismo regional de alta temperatura y baja presión. Está provocado por las elevadas temperaturas generadas sobre el plano de Benioff, debido a los procesos magmáticos desarrollados al añadirse al manto volátiles procedentes de la placa subducente. El ascenso de magmas forma plutones en niveles profundos. La compresión de la placa oceánica contra el continente que produce cabalgamientos y pliegues en el nivel superior y esquistosidad y foliación en los inferiores. En este ambiente, con gran variedad de condiciones físicas (temperatura, presión de carga, presión de fluidos…) es tan grande que posibilita la formación de numerosas paragénesis minerales. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 7 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete La temperatura aumenta con la profundidad por lo que se pueden establecer tres zonas —epizona, mesozona y catazona—, caracterizadas por la presencia de minerales índice. Según va aumentando la profundidad, las presiones dirigidas van perdiendo influencia, la presión se va haciendo más uniforme, y las temperaturas favorecen la mayor movilidad de iones, por lo cual las bandas de foliación son frecuentemente destruidas, su estructura se va haciendo más homogénea, semejante a la del granito. Cuando ocurren procesos de fusión parcial en zonas donde ocurre metamorfismo regional de las rocas preexistentes se forman las migmatitas son un tipo de roca que, como ya mencionamos, se encuentran en la frontera entre las rocas metamórficas e ígneas. 3.4. Otros tipos de metamorfismo. Metamorfismo de carga o enterramiento. Este tipo de metamorfismo es provocado por el peso de los materiales suprayacentes, por tanto es provocado por el aumento de la presión litostática. Se estima que a partir de los 10 km de profundidad la presión ya es lo suficientemente elevada como para iniciarse los procesos metamórficos. Se originan en zonas no orogénicas, donde las presiones no son dirigidas y las temperaturas se mantienen en unos 500 ºC. En el metamorfismo de enterramiento, se puede desarrollar una débil foliación o esquistosidad; en ocasiones se conserva la estructura de la roca primitiva (volcánicas, plutónicas, sedimentarias…). El desarrollo de metamorfismo de alta presión, típico de las cuencas marinas sometidas a subducción, hace desaparecer la esquistosidad de carga. La textura suele ser granoblástica de grano fino. Los minerales típicos de es- te metamorfismo son las zeolitas (silicatos de Ca y Mg hidratados), que co- existen con minerales de la roca primitiva. Metamorfismo de impacto. Un tipo de metamorfismo poco frecuente es el metamorfismo de impacto que se produce cuando los meteoritos chocan contra la superficie terrestre. Se producen temperaturas y presiones muy elevadas en un periodo de tiempo muy corto. Tras el impacto, la energía cinética del meteorito se transforma en energía térmica y ondas de choque que atraviesan las rocas de alrededor. El resultado es la formación de una nueva roca, un vidrio muy brechificado, en el que pueden aparecer minerales poco comunes como las tectitas, algunos de las cuáles poseen trazas de circón. Metamorfismo aloquímico (metasomatismo). En general, el metamorfismo se desarrolla con migraciones de iones y vapores a cortas distancias, pero algunas intrusiones magmáticas, sobre todo graníticas, aportan iones como Bo, Cl, F, K, Na, etcétera, y vapores de H2O, CO2 a las rocas de la aureola de contacto. Minerales como la turmalina, topacio, apatito, son frecuentes en sus cercanías. Se puede producir así la serpentinización de gabros y basaltos. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 8 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete La permeabilidad de las rocas cercanas y la existencia de fracturas facilitan la migración de estos compuestos. Como se produce con cambio de la com- posición química, se llama también metamorfismo aloquímico. Metamorfismo de fondo oceánico. Se produce en las dorsales y afecta a la corteza oceánica recién formada en el eje de la dorsal, aunque sus efectos se reconocen en toda la cuenca oceánica (recuérdese que las dorsales son zonas de expansión de los fondos oceánicos). Esta corteza joven presenta todavía temperaturas muy altas; el agua de mar que circula por sus grietas se calienta y actúa sobre las rocas encajantes, produciendo una recristalización. La salida a la superficie del agua cargada de minerales metálicos origina fuentes termales. 4. FACIES METAMÓRFICAS, MINERALES ÍNDICE Y GRADO DE METAMORFISMO El petrólogo finlandés Pentii Eskola (1939) introdujo el concepto de facies metamórfica, definiéndolo como un grupo de rocas caracterizadas por un conjunto definido de minerales formados bajo unas determinadas condiciones de presión y temperatura. Las facies están definidas por una asociación o paragénesis de minerales que representan sistemas que alcanzaron el equilibrio estable en un determinado intervalo de presión y temperatura. Muchos de ellos son los típicos minerales índice de las zonas metamórficas. Cada facies se designa con el nombre de una roca metamórfica característica de ella, y puede subdividirse en varias subfacies. Eskola definió nueve tipos de facies que han sido posteriormente modificadas por otros investigadores. Minerales índice o indicadores. Son una serie de minerales caracterizados porque cada uno de ellos se forma y es estable en un intervalo de temperaturas y presiones muy concreto; superado este intervalo, el mineral se trasforma en el siguiente de la serie. En muchos casos los minerales índice son variedades polimórficas de un mismo mineral. Las facies metamórficas se pueden agrupar en: Facies de alta presión: aumento de la presión manteniendo bajas temperaturas. Características de zonas de colisión continental reciente, o del prisma de acreción en las zonas de subducción. Facies de esquistos azules y eclogitas. Facies de alta temperatura: aumento de la temperatura y manteniendo bajas presiones. Características de las zonas próximas a una intrusión plutónica (metamorfismo de contacto). Facies de corneanas (epidóticas, hornbléndicas piroxénicas, y sanidínicas, según aumentamos la temperatura). Facies intermedias: aumento simultáneo de presión y temperatura. Características del metamorfísmo regional. Facies de zeolitas, prehnita- pumpellita, esquistos verdes, anfibolitas y granulitas. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 9 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete El término grado de metamorfismo fue introducido por el alemán Helmut G.F. Winkler (1978) ante el problema que supuso la utilización del concepto de facies metamórfica. Estos grados están directamente relacionados con la intensidad del metamorfismo y vienen determinados por la presencia de determinados minerales índice o de particulares asociaciones minerales consideradas típicas de un equilibrio físico-químico característico de determinadas condiciones de presión y temperatura (paregénesis). Así tenemos: Metamorfismo de grado muy bajo (entre 100 y 200-250 °C) y bajo (entre 200-250 y 400-450 °C) (epizona): zeolitas, prehnita-pumpellita, corneanas albíticas, esquistos azules y esquistos verdes. Metamorfismo de grado medio (entre 400-450y 600-650 °C) (mesozona): anfibolitas, corneanas honrbléndicas y ecoglitas de baja temperatura. Metamorfismo de alto grado (más de 600-650 °C) (catazona): ecoglitas, granulitas y corneanas sanidínicas. 5. ROCAS METAMÓRFICAS Todas provienen de rocas preexistentes, ya sean sedimentarias, ígneas o metamórficas, y se originan por procesos anteriormente señalados. 5.1. Textura y estructura de las rocas metamórficas. En las rocas metamórficas es difícil diferenciar entre textura y estructuras. Las texturas dependen de la forma de los cristales (alargados, prismáticos…), su manera de desarrollarse y de las relaciones entre ellos. La estructura depende de la interrelación de las texturas y la existencia de presiones dirigidas. La textura de las rocas metamórficas está determinada por las transformaciones minerales que tienen lugar en la roca. Estas transformaciones se denominan blastesis y la textura cristalina resultante se recibe el nombre de textura cristaloblástica, y los cristales se llaman cristaloblastos. A los cristales de diámetro de grano sobresaliente con respecto al diámetro de grano de los demás cristales se les llama porfidoblastos. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 10 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete La existencia de textura cristaloblástica supone la desaparición de la textura original de la roca, salvo en casos de metamorfismo de muy bajo grado, que no ha borrado totalmente la textura original. Esta textura se denomina relicta. Existen cuatro tipos de textura cristaloblástica según el hábito de los cristales: GRANOBLÁSTICA (“a” en la figura). El tamaño de todos los cristales es parecido y forman un mosaico de granos con tendencia al empaquetado hexagonal, suele ser Característica de las rocas metamórficas monominerales (cuarcitas, mármoles, etc.) y de las corneanas, es decir, de rocas metamórficas que se formaron bajo condiciones estáticas. LEPIDOBLÁSTICA (“b” en la figura). Está definida un apilamiento de minerales planares (micas), los cuales están orientados de forma que sus caras planares son paralelas entre sí. Suele ser característica de las rocas metamórficas micaceas (esquisitos, micacitas, algunos gneises, etc.). NEMATOBLÁSTICA (“c” en la figura). Es similar a la lepidoblástica, sólo que en este caso el apilamiento no es de minerales con hábito planar sino acicular. Suele ser característica de las anfibolitas y algunos gneises y mármoles anfibólicos. PORFIDOBLÁSTICA (“d” en la figura). Cuando se observa una serie de cristales de gran tamaño (porfidoblastos) englobados en una matriz compuesta por granos de un tamaño sensiblemente menor, es decir, existen dos poblaciones distintas de cristales. Generalmente, los porfidoblastos son minerales índice que nos indican las condiciones que se alcanzaron durante el metamorfismo. Por consiguiente, es importante su identificación. Estas cuatro texturas pueden aparecer en las rocas metamórficas de manera exclusiva. Sin embargo, lo normal es que las rocas metamórficas presenten una combinación de dos o más de ellas. Microestructuras: esquistosidad, foliación y lineación. Cuando el proceso metamórfico se produce bajo condiciones de presiones dirigidas y existen minerales que puedan desarrollar un hábito planar o prismático, éstos suelen crecer orientados, disponiéndose perpendiculares a la dirección desde la que se ejercen las presiones máximas, desarrollándose en este caso una fábricas planares en la roca denominadas esquistosidad y foliación (las rocas suelen fracturarse siguiendo los planos de foliación). a) Esquistosidad: es consecuencia de la presión y conlleva un lajamiento de la roca de origen donde todos los planos tienen la misma composición. La actuación de estos esfuerzos conlleva una fina recristalización de los minerales de la roca para ajustarse a las nuevas condiciones. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 11 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete b) Foliación: la recristalización mineral o blastesis se produce a favor de los planos de esquistosidad; la esquistosidad no es tan perfecta dando lugar a superficies irregulares llamadas foliación. Existen diferentes tipos de foliación, dependiendo del grado metamórfico alcanzado y de la mineralogía de la roca inicial: PIZARROSIDAD. Este tipo de foliación está definida por la cristalización orientada de minerales planares muy pequeños, no visibles a simple vista (fundamentalmente micas). La pizarrosidad es característica de condiciones de bajo grado metamórfico (baja presión y temperatura). ESQUISTOSIDAD. Cuando aumenta el grado metamórfico los minerales planares aumentan de tamaño y son visibles a simple vista. En algunos casos en las superficies de foliación se observan grandes placas de micas, que le dan un aspecto escamoso. La esquistosidad es característica de condiciones de grado metamórfico medio - alto. BANDEADO GNÉISICO. Durante el metamorfismo en grado alto las migraciones iónicas pueden ser lo suficiente grandes como para causar, además de la orientación de los minerales con hábito planar, la segregación de minerales en capas. Estas segregaciones producen bandas de minerales claros y oscuros, que confieren a las rocas metamórficas un aspecto bandeado muy característico. A este conjunto lea denominamos bandeado gnéisico, y es propio del metamorfismo de alto grado. El tipo de foliación está también relacionado con el tamaño de grano y, por tanto, con el grado de metamorfismo que ha sufrido la roca. Las rocas que presentan pizarrosidad tienen el grano muy fino o fino, las que presentan esquistosidad tienen el grano grueso y, por último, las que tienen bandeado gnéisico definido tienen el grano grueso o muy grueso. c) Lineación. Son microestructuras lineales que aparecen en una roca sometida a deformación. Son estructuras penetrativas que afectan a todo el conjunto de la roca. Hay varios tipos: de alargamiento (a), lineaciones minerales, de microplegamiento (d), de intersección (e), etc. d) Micropliegues. Si las rocas son esquistosas y su litología no es uniforme se forman micropliegues de diferente tipo. En las rocas de litología uniforme es difícil que se desarrollen y no suelen ser visibles, salvo que se presente microestratificación. 5.2. Clasificación de las rocas metamórficas. Es muy compleja y puede hacerse atendiendo a diversos criterios como el tipo de roca original que sufrió el metamorfismo, el tipo de metamorfismo, la textura y estructura de las rocas o su composición mineralógica. Muchas veces la roca original es difícil de determinar pues dos tipos de rocas diferentes pero con composición semejante, si han experimentado el mismo tipo de metamorfismo y con igual intensidad, pueden formar rocas semejantes. Una manera muy simplificada de clasificarlas es en base a la presencia o ausencia de foliación y su composición mineralógica. De esta forma podemos establecer dos grandes grupos: las rocas foliadas y las no foliadas (ver página 15). Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 12 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete ROCAS FOLIADAS. A su vez, las rocas foliadas pueden subdividirse, en función del tipo de foliación, tamaño de grano, y minerales índice en: Pizarras. Roca de esquistosidad o grano muy fino (<0,25 mm), con minerales planares abundantes. Las pizarras son propias de metamorfismo de bajo grado (es protolito es una roca detrítica de grano fino). Fácilmente escindibles en láminas por la foliación de sus minerales,fundamentalmente la clorita. Este tipo de textura se llama pizarrosa, y es aprovechada para construir tejados y en el pasado para las pizarras de las aulas. Filitas: la esquistosidad o grano es menos fina que en el caso anterior y las superficies son algo menos regulares. Implica un mayor grado de metamorfismo, aunque todavía bajo. Se trata de rocas metamórficas muy parecidas a los esquistos, la diferencia es que la filita no tiene micas visibles. Existen todas las transiciones entre filita y esquisto. (filita filita esquistosa esquisto filítico esquisto). Se forman minerales como sericita, cuarzo y clorita. Esquistos. Roca de grano medio (0,25-2 mm) que contiene más de un 20% de minerales planares, cristales alargados observables a simple vista. Los planos son irregulares y las superficies rugosas. La foliación, más ondulada y gruesa, se debe a minerales planos como las micas, y se denomina esquistosidad. Es una roca característica del metamorfismo de grado medio. Estas rocas suelen incluir otros minerales, como cuarzo, feldespatos o granates. Se han utilizado como muros de mampostería o para esculpir figuras. En función del mineral índice que presente, podemos establecer: esquistos biotíticos, esquistos con cloritoide, esquistos con estaurolita, esquistos anfíbólicos (esquistos verdes), esquistos granatíferos, etc... Provienen de arcillas (pelitas) o areniscas. Geneises. Roca de grano grueso, que presenta minerales alargados y granulares en las bandas claras y planares en las oscuras. Es propia del metamorfismo de alto grado donde la mica se transforma en ortosa. Poseen, como al granito, cuarzo y biotita. Si el protolito es una roca ígnea como el granito (ortogneis) y si es una roca sedimentaria arenosa o arcillosa (paragneis). Algunos gneises se producen en condiciones de alto grado por fusión parcial de esquistos u otros gneises, denominándose gneises migmatíticos. Tienen los mismos usos que el granito. ROCAS NO FOLIADAS O MASIVAS. Generalmente están compuestas por un solo mineral (monominerales) cuyos cristales se caracterizan por tener un hábito equidimensional. Carecen de planos de esquistosidad, aunque el crecimiento de los minerales se oriente según los esfuerzos que acompañan al metamorfismo. Las rocas metamórficas no foliadas más características son: Mármoles. Rocas de grano fino a grueso compuestas esencialmente por carbonatos (calcita y/o dolomita) metamórficos. Normalmente, los mármoles no presentan foliación, debido a la ausencia o escasez de minerales planares. Su estructura es variada, aunque abunda la masiva y bandeada, y su textura es típicamente granoblástica. Su color es muy variado debido a las impurezas que pueden contener, desde blanco, gris, rosa a verde. Resultan de la recristalización de rocas calizas de cualquier tipo, por lo que no pueden observarse los componentes originales como bioclastos, oolitos, etc. Estas rocas se pueden pulir, quedando su superficie brillante y suave, por esa razón, los mármoles son muy apre- ciadas en el arte, la decoración y la construcción. Anfibolitas. Rocas compuestas esencialmente por anfíboles (en general hornblenda) y plagioclasa de composición variable. La esquistosidad no suele estar muy desarrollada, aunque Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 13 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete los prismas de anfíbol suelen estar orientados linealmente (lo cual genera lineación). Son rocas de las que se desconoce si su protolito es ígneo o sedimentario, aunque en su mayoría proceden de rocas ígneas básicas (ortoanfibolitas) y margas sedimentarias (paraanfibolita). Se usan localmente en la construcción. Son las rocas más antiguas encontradas, con una edad aproximada de entre 4.200 y 4.300 millones de años Eclogitas. Constan en más de un 70 % de granate y piroxenos, pero no contienen plagioclasas. Se originan por metamorfismo a alta presión de gabros o basaltos. Se utilizan para grava y para construir lápidas. Cuarcitas. Roca de grano medio a fino, constituida esencialmente por cuarzo (más del 80 %) y algo de micas y/o feldespatos. Las cuarcitas derivan de rocas sedimentarias detríticas ricas en cuarzo (areniscas cuarcíticas) con las que no deben confundirse. Son rocas masivas o bandeadas, sin foliación marcada y textura granoblástica deformada o no. Corneanas o cornubianitas (hornfels). Roca no esquistosa desarrollada por metamorfismo de contacto sobre rocas originariamente pelíticas. La composición mineral es muy similar a la de los esquistos, aunque presentan algunas diferencias mineralógicas, como cordierita y andalucita. La textura es granoblástica, la estructura generalmente masiva masiva y la fábrica no orientada. Cuando una roca metamórfica es de contacto suele ser adjetivada con el término “corneánico/a”, independientemente que su composición sea o no pelítica (e.g., mármoles corneánicos). Serpentinita. Roca compuesta esencialmente por minerales del grupo de la serpentina (antigorita, crisoltilo, lizardita...), con proporciones variadas de clorita, talco, y carbonatos (calcita, magnesita). Son rocas generalmente masivas, aunque pueden presentar cierto bandeado composicional. Proceden de rocas ultrabásicas, constituidas esencialmente por olivino y piroxenos, hidratadas durante el proceso metamórfico. Estas rocas son conocidas comercialmente como mármoles verdes, aunque en sentido estricto no son mármoles. 6. METAMORFISMO Y TECTÓNICA DE PLACAS En relación con la Tectónica de placas, es lógico pensar que el metamorfismo se producirá en los bordes de las placas. Así tenemos: a) Metamorfismo en zonas de bordes constructivos o divergentes. Se produce un metamorfismo térmico o de contacto debido a la elevada temperatura del magma que asciende que origina un elevado flujo térmico en esas regiones. Produce metasomatismo y reajustes mineralógicos gracias a los sistemas hidrotermales (fluidos). Mediante dragados se han encontrado metabasaltos y metagabros con la textura original de las rocas matrices. b) Metamorfismo en bordes destructivos o convergentes. Tanto en los márgenes continentales activos como en arcos insulares encontramos cinturones metamórficos dobles producidos por intensos proceso de metamorfismo regional. Por ello no existe en zonas cratónicas de igual espesor, pues está asociado a las intensas presiones dirigidas por la convergencia entre placas en zonas de subducción. Para Miyashiro (1973) en el cinturón externo del arco volcánico se da metamorfismo de alta presión y baja temperatura, en la zona de subducción. En el cinturón interno del arco volcánico el metamorfismo es de baja presión y alta temperatura por el ascenso de magmas. Este metamorfismo también se da en la zona más profunda de la subducción. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 14 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete En las zonas de colisión continental el metamorfismo regional de estas zonas presenta una gran complejidad, puesto que puede mostrar características heredadas del periodo de subducción. Debido al proceso de colisión, en un primer momento se produce un metamorfismo de alta presión debido al apilamiento de grandes escamas tectónicas. Con posterioridad, comienza a producirse un aumento de la temperatura, variando las condiciones del metamorfismo, que puede llegar a borrar las huellas del los anteriores. c) Metamorfismo de bordes pasivos o de cizalla. La intensa fricción a la que son sometidas las rocas genera un metamorfismo dinámico o cataclástico, debido a las altas presiones que dan lugar a milonitas y brechas de falla. Principales ambientes metamórficos en el marco dela tectónica de placas. Geología 2º Bachillerato Metamorfismo y rocas metamórficas 15 departamento de biología y geología IES Bachiller Sabuco - Albacete
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