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Pilates para el Posparto -w slideshare net 238 - Cesar Guillermo Limones Calderón

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EDITORIAL
PAIDOTRIBO
UNA GUÍA ESENCIAL PARA UN CUERPO EN FORMA DESPUÉS DE TENER AL BEBÉ
Pilates para el
posparto
Karrie Adamany
 
Copyright de la obra original: © 2005 by Karrie Adamany
Título original: Post-Pregnancy Pilates. An Essential Guide for a Fit Body After Baby
Traducción: Andrea Fuentes
Diseño cubierta: David Carretero
© 2008, Karrie Adamany
Editorial Paidotribo
Les Guixeres
C/ de la Energía, 19-21
08915 Badalona (España)
Tel.: 93 323 33 11 – Fax: 93 453 50 33
http://www.paidotribo.com
E-mail: paidotribo@paidotribo.com
Primera edición:
ISBN: 978-84-8019-957-5
Fotocomposición: Editor Service, S.L.
Diagonal, 299 – 08013 Barcelona
Impreso en España por Sagrafic
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright,
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
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paidotribo.mexico@paidotribo.com
 
Q uisiera dar las gracias a Kirsten Mangespor su empeño y paciencia, a mis amigospor sus constantes palabras de ánimo y
revisión de mis textos, a mi familia
–especialmente a mi madre y mis tres
hermanas– por su apoyo y su increíble
capacidad de cuidar de Chester. Por su ayuda
con este libro, doy las gracias a Sarah Reed (la
alumna y la profesora); Wendy Quitasol;
Deborah Goldfrank, OB/GYN; Shannon Fagan
(fotógrafo), y Mako Iijima e Hiro Yonemoto
(peluquería y maquillaje). Gracias de corazón a
mis chicas, incluidas Melissa M., Melissa B.,
Andrea, Linda, Maya, Patricia, Lina, Liz, Lee,
Tania, Pixie, Alina, Ambrosia, Mandy, Nicki,
Frances, Rochelle, Susan, Joan, Katie, Micky,
Sloane, Jan, Sally, Sherry, Susana, Maritzha,
Nicole, Jenna, Jackie, Rose, y a mi editora,
Kristen Jennings. Y mi mayor agradecimiento se
lo dedico a Mark Pollard, por cocrear al ser más
asombroso del mundo, Chester.
AGRADECIMIENTOS
����
 
 
Introducción 9
1 Comenzando 13
2 Rutina de los pasitos de bebé Semanas 1-2 21
3 Rutina de la fuerza del centro Semanas 2-6 49
4 Rutina para recuperar tu figura Después de 6 semanas 65
5 Ataca tus zonas rebeldes: abdomen,
nalgas, piernas, brazos 85
6 Molestias y dolores de mamá:
soluciones de Pilates para curar tu cuerpo 129
7 Mantenimiento de mamá:
desarrollando el cuerpo que te mereces 151
8 Mini-programas para ahorrar tiempo:
versión resumida para las mamás ocupadas 209
9 Más allá de la colchoneta:
Pilates en tu vida diaria 219
Conclusión 229
Índice alfabético 231
Índice
 
 
PILATES
para el 
posparto
 
 
P resumo que ya has experimentado una de las maravillas de sermujer: dar a luz a un bebé. Ahora, recompénsate con un regaloque te ayudará a asimilar el estado de tu cuerpo y tu nueva vida.
Pilates para el posparto te ayudará a tratar tu cuerpo debilitado por
el embarazo, y a disfrutar de tu bebé, mostrándote cómo apreciar y
aceptar tu nuevo cuerpo y tu nueva persona. Con Pilates podrás recu-
perar la fuerza y tu cuerpo preembarazo, o mejorarlo.
Las mujeres son fuertes por naturaleza. ¡Por eso tenemos niños! A
menudo no nos damos cuenta o no reconocemos nuestra propia fuer-
za, que nos hace capaces de criar niños, tener una profesión, cuidar
nuestros hogares y nuestras familias, etc. Simplemente se espera de
nosotras (tanto nosotras como otros) que nos ocupemos de las cosas.
Pero, ¿qué es la fuerza y de dónde surge? Has de ser fuerte para llevar
a un niño –en sentido literal y figurado–. Llevas a la criatura durante
el embarazo, al bebé hasta que pesa tanto que no lo puedes coger más,
y emocionalmente, al niño hasta que es adulto. La cuestión es que has
de ser fuerte. Fuerte en todos los sentidos.
Así que, ¿por qué Pilates es lo mejor para ayudar a construir esa
fuerza que necesitan las madres? ¿Por qué deberías practicar Pilates
en lugar de ir al gimnasio, contratar un entrenador o volver a la rutina
de antes del embarazo, si es que tenías una? Aquí está el porqué: por-
que funciona. Pilates consigue superar el reto de remodelar tu figura
después del parto, rotundamente. Dile adiós a tu cuerpo fatigado y
flácido porque con Pilates para el posparto conseguirás:
• recuperarte del dolor físico y el esfuerzo del nacimiento,
• deshacerte de la tripita del embarazo y los kilos de más,
• estar más tonificada y en forma de lo que estabas antes del embarazo,
• adquirir fortaleza física y energía mental,
• cambiar la manera en que estás de pie, sentada, dormida, disfrutar del se-
9
INTRODUCCIÓN
 
xo, caminar y cargar objetos, al tiempo que evitas lesiones en tu ya fatigado
cuerpo.
Y lo mejor de todo es que es eficiente en tiempo y dinero.Tan sólo
requiere unos minutos al día, en tu propia casa y sin equipamiento.
Yo he experimentado todos los beneficios del Pilates en primera
persona, tras el nacimiento de mi hijo, Chester. Antes de que naciera
Ches, siempre había sido activa y había hecho ejercicio de un tipo u
otro, desde corretear con una falda de cuadros horrenda en el equipo
de hockey sobre hierba, a correr en la cinta, o levantar pesas junto a
tipos enormes en el gimnasio. Pero después de dar a luz estaba débil,
decaída y floja. Pensé que estaba condenada a ser rellenita, pero vino
una amiga y me dio una tarjeta-regalo para una sesión de Pilates. Yo
había leído cosas acerca del método y los famosos que hablaban ma-
ravillas del Pilates, pero aún no tenía ni idea de qué se trataba. Duran-
te la primera clase, sentada en las máquinas frente a los espejos, no
sabía si reír o llorar. Mi profesora era alta y fantástica, con la cantidad
exacta de músculo, llevaba unas mallas elásticas y una minicamiseta,
y yo era blanda y flácida, y llevaba ropa ancha que ni siquiera disimu-
laba mis enormes pechos. Era desesperante. Por supuesto que quería
a mi hijo, y le echaba de menos hasta la desesperación durante la hora
y media que me alejaba de él, pero era por él que yo tenía ese jaleo en
mi cuerpo.Y para empeorar aún más las cosas, escuchar las indicacio-
nes de la monitora era como tener que aprender a mover mi cuerpo
por primera vez. Me sentía como en una broma pesada.
Sin embargo, a pesar de la humillación de ese momento con el es-
pejo, seguí acudiendo a más clases. Y observé resultados que nunca
hubiera esperado. La forma de mi cuerpo empezó a transformarse pa-
sadas unas pocas semanas y ¡me sentía fenomenal! Pilates me aportó
energía, de manera incomparable a ningún otro ejercicio que hubiera
hecho, que en general agotaban mis fuerzas. Tenía el cuerpo estupen-
do –mejor que antes de quedarme embarazada– y mi cabeza estaba
feliz del reto que suponía mantenerse concentrada y coordinada para
poder realizar los movimientos. Gané fuerza en la parte central de mi
cuerpo y mi silueta cambió por completo. El método Pilates tonificó
mis músculos (haciéndolos fibrosos pero no abultados), redujo el vo-
lumen de mis caderas, elevó mis nalgas, definió mis brazos y piernas, y
me hizo una tableta en los abdominales, que por el modo tradicional
nunca había conseguido. El método Pilatestuvo tal impacto en mi sa-
lud y forma física que decidí hacerme profesora.
PILATES PARA EL POSPARTO
�
10
 
El programa que desarrollé para nuevas mamás toma en conside-
ración todo lo que aprendí de mi propio embarazo y recuperación
posterior. Ahora, en Pilates para el posparto, las nuevas madres po-
drán descubrir un programa de fitness que se centra en los grupos
musculares que más padecen durante el embarazo y el parto, así como
en la alineación y estabilidad postural, que se vieron afectadas por el
cambio del centro de gravedad durante el período prenatal. En este
libro no cubro todo el repertorio del método Pilates, sino que ofrezco
entrenamientos que comienzan con el reequilibrio y la curación de tu
cuerpo posparto. Poco a poco, los entrenamientos ganan en dificultad
e intensidad, y te ayudarán a perder peso, reafirmar tus músculos y
adquirir fuerza central y estabilidad para darte el cuerpo que mere-
ces.
Este método te aporta soluciones a los impedimentos físicos habi-
tuales con los que se encuentra la mujer mientras se recupera, vamos
a ser honestos aquí, de la destrucción de su cuerpo durante el embara-
zo y el parto. Pilates puede también ayudar a disminuir el cansancio,
el dolor de espalda, el estreñimiento, la retención de líquidos, la ansie-
dad y la depresión, y mejorará tu fuerza y resistencia, tu nivel energé-
tico, postura, circulación, sensación general de bienestar, y lo más
importante, reducirá el tiempo de recuperación después del parto.
A mí me gusta considerar este método como un modo de ganar
autoconfianza a través de la automejora. Mediante el Pilates, yo he
mejorado mi autoestima porque me siento mejor con mi físico. Tú
también puedes ganar claridad mental cuando te centres en fortalecer
tu parte física y te concentres en sentir realmente el poder de esos
movimientos. La concentración, el enfoque, es lo que hace que Pilates,
y Pilates para el posparto, trate de ti.
En Pilates se trata de encontrar el equilibrio en tu vida. Como ma-
dre, todas las horas del día están repletas, desde antes de que salgas de
la cama, así que tu tiempo –y el tiempo para ti– es más valioso que
nunca. Espero que uses este libro para centrar tu cuerpo y mente, y
para llamar a tu fuerza interior y descubrir cuánto puede mejorar tu
maternidad cuando te tomas tiempo para ti.
INTRODUCCIÓN
�
11
 
 
1
Comenzando
 
D e lo que más se quejan las mujeres que acaban de tener un be-bé –aparte de que están increíblemente cansadas– es de que sucuerpo se ha echado a perder. Se fue. Está derrotado. Recuer-
do que el peor momento para mi fue ver una foto de mi hijo en mis
brazos en el hospital. Su pequeña y dulce carita, sus delicados dedos,
un pelo denso y desordenado, una cabecita y... ¿en qué almohada de
carne gigante estaba apoyado? ¡Horror! ¿será eso mi enorme brazo
fofo? Lo examiné con más detalle y me di cuenta de que era un pecho
descomunal. Resultaba igual de aterrador. Me hizo sentir gigante y
rara y como un monstruo al lado de mi precioso bebé. No se trata sólo
de vanidad. Piénsalo. Quieres ser tú misma, el “tú” que conocías antes.
Quieres que tu pareja te vuelva a desear. Estás cansada de llevar ropa
de premamá y mallas dadas de sí.
Así que decides tomar cartas en el asunto y ponerte en forma. Pe-
ro lo cierto es que la parte más difícil de cualquier programa de ejer-
cicios es comenzar –especialmente para las mamás recientes–. Estás
exhausta, tienes un millón de cosas más que hacer, y tu cuerpo no sólo
está debilitado sino que además lo sientes, y lo ves, bueno, diferente.
Pero si decides que la salud sea una prioridad para tu bebé y para ti, te
sentirás mejor en cuanto comiences. El Pilates te aportará energía y
fuerza, que te ayudarán a superar el día a día y los retos de criar a un
niño. Para ocuparte de tu nuevo bebé resulta obligatorio que te ocu-
pes de ti misma. Haber recuperado la fuerza y la energía será impor-
tante en cuanto vuelvas a casa después de tu estancia en el hospital.
Probablemente duermas menos de lo deseable, independientemente
de cuántas mediosiestas consigas hacer. La privación de sueño, com-
binada con tu instinto innato de sacrificar cualquier cosa por tu hijo,
hace que el cuerpo se ponga en “piloto automático” para superar el
día a día. No tienes por qué funcionar de esta manera. En mi caso, me
apoyé en mi marido y mis amigas durante los primeros meses. El he-
cho de poder dejar al bebé para ir a hacer ejercicio o para hacer reca-
dos supuso una enorme diferencia en mi actitud.
A pesar de que tu prioridad absoluta es tu bebé, lo que intento
transmitirte es que aun así has de sacar tiempo para ti misma. Todos
necesitamos un pequeño respiro de vez en cuando, y aprovecharlo de
la mejor manera posible –y asegurarte de que tienes algunos ratos pa-
ra ti sola– es únicamente una cuestión de autosupervivencia. Lo me-
jor del programa de Pilates para el posparto es que no tienes que
ausentarte de tu casa para realizarlo. Cuando el bebé esté dormido o
tengas gente en casa para admirar al pequeño, métete en una habita-
PILATES PARA EL POSPARTO
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14
 
ción y cierra la puerta para hacer ejercicio y sacar tiempo para ti. Pila-
tes puede ayudarte a conseguir equilibrio entre tu cuerpo y tu mente.
Sólo tienes que darte un momento de quietud para acordarte de tu
persona, en el follón de la maternidad.
Antes de empezar tu programa de Pilates, intenta recordar algu-
nos fundamentos para poder preparar tu cuerpo. Primero, has de pre-
guntar a tu médico antes de empezar una rutina de ejercicios. Segundo,
comer correctamente te ayudará a estar sana durante ese tiempo de
transición para tu cuerpo.Y tercero, cualquier madre veterana te dirá
que nunca debes sacrificar tus horas de sueño para hacer tareas do-
mésticas o ¡alguna otra trivialidad!
Es el momento de empezar. En este capítulo aprenderás cómo ac-
tivar tu musculatura abdominal y te mostraré la rutina de Pasitos de
Bebé. Esta rutina, realizada completa o fraccionada en sus diferentes
ejercicios, es el primer paso hacia tu recuperación. Cada ejercicio o es-
tiramiento empezarán a moverte con delicadeza y te acercarán a tu
objetivo de convertirte en una mamá en forma.
COMENZANDO
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15
ADVERTENCIA PARA MADRES
EN PERÍODO DE LACTANCIA
D ar el pecho influye sobre el tipo de ejercicios que puedes hacer en el comienzo.Tus pechos estarán incluso más grandes de lo que estaban durante el embara-zo. Por ejemplo, yo pasé de una 34D preembarazo, a una 36DD durante el
embarazo y a una 38E justo después de dar a luz. Mis amigos estaban alucinados. Afor-
tunadamente, después de varias semanas bajé a una talla más manejable, porque eso
desde luego asustaba. El tamaño aumentado de tus pechos afecta a tu postura y puede
crear tensión en tu columna, aparte de que estarán doloridos y probablemente conges-
tionados en los días después del parto.
Hacer ejercicios boca abajo puede resultar incómodo, pero a estas alturas ya estás
acostumbrada a tumbarte de lado y boca arriba. Para reducir el peso de tus pechos, de-
berás amamantar antes del ejercicio. Utiliza un sujetador firme pero que no te apriete
demasiado, y prepárate para alguna sorpresa. Un par de meses después de mi parto
decidí probar unas clases de yoga que daban en el barrio, y estaba emocionada de te-
ner algo de tiempo para mí. Después de diez minutos de clase, al parecer estaba tan
relajada que mis pechos empezaron a gotear. Pero no discretamente. Tuve que mar-
charme de la vergüenza. Pero si hubiera tenido uno de esos parches para el pecho, hu-
biera podido quedarme encantada. Así que prepárate para cualquier cosa. De hecho,
éste debería ser tu Mantra de Mamá.
����
 
Corrige tu postura
U no de los primeros pasos para recuperarse es alinear la postura.A pesar de que en este momento puedas no localizar ningunode tus músculos abdominales,tienes que empezar a fijarte en tu
postura (que surge de tus abdominales) mientras estás sentada, de pie,
alimentando a tu bebé, inclinándote para cogerlo, cambiando pañales,
etc. Practicar una buena postura te permitirá arrastrar todos tus nue-
vos accesorios de mamá. En este libro no pararás de leer que has de
“activar tus músculos abdominales”.Y con “activar” me refiero a con-
traer, o “elevar” los músculos abdominales, metiéndolos y elevándolos.
Esta acción aísla los abdominales sin que las costillas ni el pecho sal-
gan para adelante. Asegúrate de respirar de manera suave mientras
activas estos músculos, ya que aguantar la respiración crea tensión en
el cuerpo. Practica el aislamiento de los abdominales cuando te mue-
vas por casa. En cuanto te hagas con la sensación de esta contracción,
se volverá facilísimo usar los músculos abdominales en tu vida diaria.
Identifica tu caso
E l tipo de parto que tuviste y las recomendaciones de tu médicodeterminarán cuándo puedes empezar a hacer ejercicio. Sin em-bargo, la mayoría de las personas pueden comenzar a hacer pe-
queños movimientos inmediatamente después de dar a luz, lo cual
acelerará el proceso de recuperación.
Si tuviste un parto vaginal, es probable que te hicieran una episio-
tomía, o al menos un pequeño corte. Para mí ésta fue la parte más do-
lorosa de mi recuperación. El invento más inteligente de todos, en mi
opinión, es el paquete de hielo camuflado de maxicompresa. Es el
mejor alivio. El problema es que no podía llevármelo a casa conmigo.
Y, pasada una semana de estar en casa, el dolor era tan intenso que fui
al médico convencida de que algo iba mal, a pesar de que no tenía cita
para ir hasta la semana siguiente. Estaba bien, recuperándome con
normalidad... pero totalmente debilitada.Y una semana después, el
dolor se había ido.
Si te practicaron una cesárea no tendrás que preocuparte por el
dolor de las partes bajas. Lo que te preocupará será la tirantez, la in-
sensibilidad o el picor alrededor de la cicatriz.A pesar de que la césa-
PILATES PARA EL POSPARTO
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rea es cirugía, recuerda que tus músculos (donde quiera que estén)
permanecen, en la mayoría de los casos, intactos. Lo más seguro es
que tu abdomen esté sensible y debas cuidarte esa cicatriz como cual-
quier otra. Deberías estar lista para hacer los ejercicios de las próxi-
mas páginas poco después del parto. Si sientes cualquier molestia o
inflamación alrededor de la cicatriz, date un poco más de tiempo para
curarte y habla con tu médico antes de avanzar con el trabajo abdo-
minal.
Redescubre tus músculos abdominales
L a diastasis del recto abdominal, o la separación de los músculosdel recto, es bastante habitual durante el embarazo. Estos múscu-los del abdomen, que normalmente van paralelos hacia abajo,
han de expandirse y separarse de la línea media, para crear más espa-
cio para el feto que crece. Para comprobar si hay separación, túmbate
boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el sue-
lo. Coloca dos dedos justo por debajo de tu ombligo y presiona con
suavidad el abdomen mientras contraes los músculos abdominales.
Comienza a subir lentamente tu cabeza y hombros para separarlos
del suelo, a la vez que mantienes la presión con tus dedos. Según vas
subiendo la cabeza y los hombros, deberías notar como si las dos filas
del recto abdominal se juntaran alrededor de tus dedos. Si no puedes
notar esto, prueba a enrollarte un poco más hacia delante.
Si resulta que tus músculos abdominales están a más de dos dedos
de distancia el uno del otro, no te asustes, porque aun así podrás recu-
perar tu fuerza abdominal. Eso sí, necesitarás estar atenta al abulta-
miento que puede resultar al ejercitarlos. Dicho de otro modo, si
notas una pequeña burbuja abdominal que se expande mientras te
ejercitas, detente y/o modifica tu movimiento. En la sección de ejer-
cicios del libro hay una modificación para cesáreas, que te dará infor-
mación más precisa en cuanto a qué has de prestar atención para
corregir esto.
Tanto si has tenido un parto vaginal como una cesárea, y para ase-
gurarnos de que te curas correctamente, tienes que fortalecer y acor-
tar los músculos abdominales que se han dado de sí. Es importante
recordar que mientras haces los ejercicios posparto de Pilates debes
tener siempre los músculos activados y metidos hacia dentro. En el
COMENZANDO
�
17
 
entrenamiento llamado Pasitos de Bebé (página 21), la basculación
de la pelvis te ayudará a redescubrir tu musculatura abdominal a tra-
vés de suaves ejercicios de contracción. Si sientes dolor o notas que tu
diastasis abdominal se está incrementando, tienes que contactar con
tu médico para que te ayude directamente.
Despedirse del dolor de espalda
M uchas mujeres experimentan dolor de espalda durante el em-barazo, debido a los cambios a los que se somete el cuerpopara crear más espacio para el bebé en desarrollo. Los liga-
mentos que rodean las articulaciones, especialmente las de la pelvis,
caderas, y parte baja de la columna, se suavizan, lo que disminuye la
estabilidad de esta zona. El aumento del tamaño del vientre provoca
también que la pelvis se incline hacia delante, lo que causa una curva
(lordosis) en la parte baja de la columna.Además, para compensar es-
ta lordosis lumbar, el pecho y los hombros tiran hacia delante y hacia
dentro. Y como la pared abdominal se está expandiendo y debilitan-
do, los músculos de la parte baja de la espalda tienen que soportar la
mayor parte de la carga, y los músculos de la parte alta de la espalda y
el pecho se tensan y alargan. El aumento de peso y la laxitud de las ar-
ticulaciones puede así mismo perjudicar las rodillas hiperextendién-
dolas, inflamar o debilitar los tobillos y disminuir el puente de tus
pies. Todo esto, conjuntamente con el peso adicional que llevas en la
parte frontal de tu cuerpo, puede desencadenar el dolor de espalda,
las descompensaciones musculares, y muy posiblemente, que algunos
preciosos zapatos ya no te valgan.
Para despedirte de este impedimento, tienes que trabajar en pri-
mer lugar, con prioridad absoluta, los músculos del suelo pélvico. Es
muy importante tonificar de nuevo esta musculatura después de un
parto vaginal, y especialmente antes de empezar cualquier tipo de
ejercicio. Estos músculos soportan los órganos internos, controlan las
vías urinarias, y se ven sometidos a un aumento de presión con accio-
nes como estornudar, toser, saltar, correr, etc. Y por supuesto, unos
músculos del suelo pélvico tonificados pueden aumentar el placer se-
xual para ambas personas.
Si te hicieron una cesárea, no estás exenta de ello. La presión de
empujar durante el parto puede distender el suelo pélvico, y ya sólo el
PILATES PARA EL POSPARTO
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18
 
aumento de peso de llevar al bebé durante 9 meses afecta considera-
blemente a estos músculos.
La rutina de Pasitos de Bebé (página 21) empieza trabajando con
los ejercicios de Kegel, para ejercitar el suelo pélvico. No te sorpren-
das si no notas ningún movimiento significativo en el suelo pélvico.
Con la práctica, estos músculos se fortalecerán e irás ganando mayor
control de su contracción. Como también sucede con el Pilates, los
ejercicios de Kegel requieren concentración, y con la experiencia ad-
quirirás memoria muscular y notarás una conexión más profunda con
tus músculos.
Qué ponerse
D eberás utilizar ropa cómoda, que te permita moverte con soltu-ra, pero no ocultes tu cuerpo. Puede que no te guste lo que veshoy, pero ayuda mucho ver tu cuerpo en movimiento para ase-
gurarte de que estás haciendo los ejercicios correctamente.
Dónde practicar
P uedes hacer Pilates casi en cualquier sitio, mientras cuentes consuficiente espacio para mover el cuerpo libremente encima y al-rededor de tu superficie de apoyo. Puedes empezar entrenando
sobre una toalla, pero yo te recomiendo quecon el tiempo inviertas
en una colchoneta de ejercicios y en unas pesitas de un kilo o kilo y
medio. La colchoneta te proveerá de un apoyo mayor que una toalla,
y las pequeñas pesas son baratas y fáciles de guardar.
COMENZANDO
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19
Consejo: Cada día es una nueva oportunidad para que hagas algo por
ti. Te hará sentir mejor, y al final tendrás más que darle a tu
bebé.����
 
 
2
SEMANAS 1–2
Rutina de los
pasitos
de bebé
 
P uede que nunca en tu vida te encuentres tan fatigada como enlos días después de tener a tu niño. No es el típico cansancio porno haber dormido suficiente, sino que se trata de una combina-
ción de agotamiento físico derivado del parto mismo, y del extraordi-
nario desgaste mental y derroche emocional enfocado al bebé. Los
primeros días después de tener a Ches, yo me sentía como un zombi
sonámbulo, y andaba sin distinguir qué hora del día era o en qué día
de la semana estábamos. Mi bebé estaba pegado a mí cuando me mo-
vía desde la cama, a la cocina, al sofá. En los momentos en que conse-
guía reunir la energía necesaria para tirarme con él al suelo para
jugar, me sentaba fenomenal estirarme y hacer ligeros ejercicios ab-
dominales, lo que ayudaba también a librarme del atontamiento men-
tal posparto.
La verdad es que no tendrás muchas ganas de hacer nada más que
sostener al motivo de tu alegría o dormir. Pero los movimientos de es-
te capítulo revigorizarán tus músculos con delicadeza, te pondrán más
alerta, aliviarán la rigidez o tensión de tu cuerpo, y ayudarán a que
descanses mejor al dormir, todo lo cual influye en tu recuperación fí-
sica después del nacimiento.
PILATES PARA EL POSPARTO
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22
Consejo: Contempla tu situación con sentido del humor. Reírse es
muy buen ejercicio.
����
 
En la rutina de Pasitos de Bebé se incluyen ejercicios que podrás
hacer mientras aún estés en el hospital, y que despertarán partes de tu
cuerpo de las que te habías olvidado en los meses pasados. Estos ejer-
cicios y estiramientos te ayudarán a empezar a moverte y aliviarán la
presión y la rigidez provocadas por estar tumbada en la cama del
hospital y por mirar sin ganas la nada apetitosa comida que te dan.
Durante las dos primeras semanas después del nacimiento, te reco-
miendo que practiques esta rutina durante quince minutos diarios, o
el tiempo que te lleve hacer esas pequeñas series, pero no lo dejes ahí.
Puedes seguir incorporando esos ejercicios a tu programa durante al-
gunas semanas, y seguir utilizándolos de manera indefinida, cuando
los vayas necesitando. No olvides comenzar despacio, aumentando la
duración e intensidad del entrenamiento gradualmente.Además, ase-
gúrate de ¡hidratarte, hidratarte, hidratarte! Tienes que beber un
montón de agua durante todo el día, y especialmente mientras haces
ejercicio. Es importante, en especial, mientras estás en la fase de
amamantar.
Durante la realización de estos ejercicios, y los demás del libro, ten
en mente cuáles son los objetivos de Pilates para el posparto:
• fortalecer el cuerpo, especialmente la musculatura abdominal y del suelo
pélvico (músculos del centro), que son los que más han sufrido durante el
embarazo,
• realinear el cuerpo,
• crear consciencia de la flexibilidad añadida que queda en tus articulacio-
nes, y que permanecerá durante algún tiempo, sobre todo si estás
amamantando.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
23
 
Kegel (Elevación del suelo pélvico)
PROPÓSITO: Fortalecer el suelo pélvico, acelerar la recuperación de
la zona perineal
M adre de todos los ejercicios, éste en concreto debería hacerseantes, durante y después del embarazo. De hecho, toda mujer
necesita los ejercicios de Kegel.Trabajan la musculatura del suelo pél-
vico, que sirven de sostén para los órganos internos, que se ven some-
tidos a mucha presión durante el embarazo. Los ejercicios de Kegel se
pueden realizar sentada, de pie, tumbada, en el coche, en el ascensor,
viendo la televisión, o durante una conversación telefónica que te
aburra.
Contrae (eleva) y tensa los músculos de tu suelo pélvico tirando
de ellos hacia dentro y hacia arriba. Esto a menudo se describe como
utilizar los músculos que harían que se interrumpiera el chorro de
orina. Aguanta mientras cuentas hasta cinco y luego relaja mientras
respiras con normalidad, intentando aislar estos músculos y no invo-
lucrar los abdominales o los glúteos. Según contraes el suelo pélvico,
tu abdomen debería aplanarse. Haz una serie de cinco repeticiones
para empezar, y cuando te hayas vuelto algo más fuerte, aumenta el
número de repeticiones y la cantidad de tiempo para llegar a contar
hasta diez. Con estos ejercicios uno no puede pasarse, así que si quie-
res aplicarte de verdad, haz unas cuantas series a lo largo del día. Pue-
des incorporar este ejercicio a otros ejercicios de Pilates, que verás
más adelante en el libro.
Los errores que más a menudo se cometen al trabajar el suelo pél-
vico son retener la respiración, empujar hacia fuera (que es justo lo
contrario de lo que pretendemos), y tensar los músculos abdominales
superiores y los glúteos.
PILATES PARA EL POSPARTO
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24
 
Ejercicio de Respiración
PROPÓSITO: Relajación, circulación y concentración
T umbada sobre la espalda plana, dobla las rodillas para que lospies se apoyen en el suelo, separándolos a la anchura de las cade-
ras. Apoya las manos con suavidad sobre tus costillas y haz que las
puntas de los dedos se toquen. Haz una inspiración profunda por la
nariz, y nota cómo se expanden tus pulmones y tus costillas. Exhala
por la boca, expulsando todo el aire, sintiendo cómo las costillas (y los
dedos) vuelven a juntarse. Repite el ejercicio cinco veces.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
25
Ejercicio de Respiración
 
Basculación de la Pelvis
PROPÓSITO: Liberar la tensión de la zona lumbar mediante el
alargamiento de la columna; fortalecer los músculos
abdominales y el suelo pélvico
T umbada boca arriba, flexiona las rodillas y mantén los pies sobreel suelo, a la anchura de las caderas. Relaja completamente tu
tronco, deslizando los omóplatos hacia la parte baja de tu espalda.Ac-
tiva (o imagina que activas) los músculos abdominales inferiores, ti-
rando de ellos hacia dentro. Este movimiento tan sutil hará que tu
rabadilla (cóccix) se aleje de tu cuerpo y la columna se alargue.
Mantente así mientras cuentas hasta diez. Lentamente, relaja sin
crear tensión en la parte alta de la espalda. Repítelo tres veces al prin-
cipio, y ve aumentando el número de repeticiones hasta cinco, y luego
hasta diez. Asegúrate de estar respirando con normalidad. Cuando
domines esta Basculación de la Pelvis, añade un ejercicio Kegel mien-
tras estás con la pelvis volcada. Relaja la contracción Kegel mientras
vuelves a la posición normal de la pelvis.
PILATES PARA EL POSPARTO
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26
Basculación de la Pelvis
 
Liberación de la Columna
PROPÓSITO: Liberar la zona lumbar de su tensión y estirar la parte
posterior de los muslos
T umbada boca arriba, dobla las rodillas y apoya los pies en el sue-lo, a la anchura de las caderas. Mantén toda la columna en con-
tacto con la colchoneta, el suelo o la cama, absorbiendo tus músculos
abdominales hacia dentro. Acerca las dos rodillas al pecho y coloca
tus manos por detrás de los muslos. Inspira, lleva las rodillas aún más
hacia el pecho y permite que la columna se te alargue, manteniendo el
cóccix abajo. Espira y relájate en esta posición. Mantenla y cuenta
hasta diez. Continúa respirando con normalidad mientras permane-
ces en el estiramiento. Repite según te parezca.Y asegúrate de que tu
cabeza permanece relajada y apoyada durante el estiramiento.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
27
Liberación de la Columna
 
Estiramiento de HombrosTumbada
PROPÓSITO: Fortalecer la parte alta de la espalda, disminuir la
tensión de los hombros y fortalecer los músculos abdominales
T umbada boca arriba, dobla las rodillas y coloca los pies sobre elsuelo, a la anchura de las caderas. Toca cada codo con la mano
contraria, cruzando los brazos paralelos al pecho. Manteniendo los
hombros sobre la colchoneta, activa tu musculatura abdominal y pre-
siona la colchoneta con la espalda. El cóccix habrá de permanecer en
la colchoneta, alargándose. Sin arquear la espalda, tira de los omópla-
tos para juntarlos y deslizarlos por tu espalda hacia abajo. Cuenta has-
ta cinco manteniendo la postura. Haz cinco repeticiones.
Para añadirle un estiramiento, eleva suavemente los brazos cruza-
dos, en dirección a la cabeza, a la vez que continúas aflojando los
hombros hacia la espalda. Mantente mientras cuentas hasta cinco.
Haz cinco repeticiones.
Variación:
Este ejercicio puede también realizarse sentada con la espalda erguida
y los brazos enfrente del pecho
PILATES PARA EL POSPARTO
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28
Estiramiento de Hombros Tumbada
 
Enrollar los Hombros
PROPÓSITO: Relajación, flexibilidad de los hombros y circulación
C omienza en posición de pie, o sentada bien erguida. Activa losmúsculos abdominales al tiempo que mantienes el resto de tu
cuerpo relajado. Lleva tus hombros hacia arriba, luego hacia delante y
hacia abajo, formando grandes círculos. Asegúrate de terminar cada
movimiento con los hombros atrás y el pecho amplio. Repítelo cinco
veces. Cambia el sentido de los círculos, llevando los hombros hacia
atrás, luego arriba y de nuevo hacia delante, terminando con el pecho
amplio y los hombros atrás. Repite el ejercicio cinco veces.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
29
Enrollar los Hombros 1 y 2
 
Giros de Cuello
PROPÓSITO: Estirar los músculos del cuello, potenciar la flexibilidad
de la parte alta de la columna y relajar la tensión de la parte
alta de la espalda y cuello
E n posición de pie o sentada erguida, gira la cabeza y mira a un la-do. Quédate ahí y cuenta hasta cinco.Asegúrate de que tienes los
hombros bajos y relajados. Gira la cabeza hasta el centro y hacia el
otro lado, contando de nuevo hasta cinco. Repite el ejercicio tres ve-
ces a cada lado, alternando lados.
PILATES PARA EL POSPARTO
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30
Giros de Cuello
 
Círculos de Cuello
PROPÓSITO: Estirar los músculos del cuello, potenciar la flexibilidad
de la parte alta de la columna y relajar la tensión de la parte
alta de la espalda y cuello
D e pie, o sentada con la espalda erguida, enrolla la cabeza, llevan-do una oreja al hombro, luego la barbilla hacia el pecho, después
la otra oreja al otro hombro, y hasta arriba. No permitas que tu cabeza
ruede hacia atrás, sino que pasarás por el centro con la cabeza ergui-
da. Mantén los hombros abajo en todo momento. Repite el ejercicio
dos veces en cada dirección.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
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Círculos de Cuello 1 y 2
 
Elevaciones de los Hombros
PROPÓSITO: Estirar los hombros y la musculatura de la parte alta de
la espalda; liberar tensión en los hombros y el cuello
D e pie o sentada con la espalda erguida, activa tus músculos abdo-minales y eleva los hombros todo lo que puedas hacia las orejas.
Mantenlos ahí mientras cuentas hasta tres. Deja que caigan rápido,
como si pesaran una tonelada. Repite el ejercicio tres veces.
PILATES PARA EL POSPARTO
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32
Elevaciones de los Hombros
 
Ejercicio de Cuello
PROPÓSITO: Fortalecer el cuello
C omienza de pie o sentada. Coloca el cuello bien largo, relaja loshombros y mantén el cuerpo recto. Entrecruza los dedos de las
manos por detrás del cuello, justo en la base de tu cráneo. Con los co-
dos abiertos hacia los lados, presiona suavemente con la cabeza hacia
las manos. Mantén la postura para contar hasta diez. Repítelo tres ve-
ces. Con el tiempo, vete incrementando la duración del empuje hasta
veinte y luego hasta treinta.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
33
Ejercicio de Cuello
 
Ejercicio con Toalla
PROPÓSITO: Estimular la circulación en las piernas, fortalecer y
estirar los pies y las pantorrillas y ayudar a reducir la hinchazón
de los pies
S iéntate en una silla, con los pies tocando el suelo y las rodillasdobladas en ángulo recto. Extiende una toalla sobre el suelo (de
manera que se aleje de ti) y pisa un extremo con los pies descalzos.
Comenzando con un solo pie, separa bien los dedos y encógelos hasta
que cojan la toalla. Luego, haz lo mismo con el otro pie. Sigue alter-
nando los pies hasta que tengas toda la toalla amontonada bajo tus
pies. Luego invierte el proceso, empujando la toalla hacia delante po-
co a poco con los dedos, hasta que ésta se haya extendido por comple-
to. Repítelo tres veces.
PILATES PARA EL POSPARTO
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34
Consejo: Muchos de los ejercicios de este libro se realizan en la
posición Pilates, que se consigue juntando los talones 
en posición de “V”. Tendrás que girar las piernas hacia
fuera desde las caderas, de manera que la parte posterior
de los muslos se toquen. Apretar los muslos así facilita la
activación de los glúteos, las caderas y las partes internas
y externas de los muslos, lo cual ayuda a estabilizar el
cuerpo. No obstante, si sientes dolor, deja los pies paralelos
entre sí.
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Estiramientos Caseros
Al igual que con los ejercicios de la rutina Pasitos de Bebé, estirar
puede disminuir la tensión muscular y ayudar a mejorar la postura, ya
que reduce la rigidez de las articulaciones y los músculos. Estirar pue-
de además animar al cuerpo a reposar y relajarse, disminuyendo las
presiones físicas y emocionales. La tensión muscular se puede acumu-
lar con la ejecución de actividades cotidianas, como hablar por teléfo-
no o llevar el maletín al trabajo, así que puedes hacerte a la idea de
cómo aumentará la tensión muscular con la nueva maternidad.
A pesar de que la rutina tradicional de Pilates incorpora estira-
mientos dentro de muchos de los ejercicios, mi opinión es que a las
mamás recientes les viene bien hacer algunos estiramientos adiciona-
les, junto al entrenamiento de Pilates, o solos. Recuerda que estás
estirándote para mantener la movilidad y la flexibilidad –no para
aumentar tu flexibilidad– así que no te fuerces hasta el punto en que
retas al músculo. Tus articulaciones siguen siendo vulnerables al so-
breestiramiento y, debido a los efectos de la hormona relaxina que
tienes en el cuerpo, podrías forzarlas demasiado. De la misma mane-
ra, tendrás que ser precavida para no sobreesforzar tu musculatura
cuando no estés sobre la colchoneta, por ejemplo al coger y desplazar
los accesorios del bebé.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
35
 
Círculos de Tobillos
T úmbate sobre la espalda, con las piernas elevadas y estiradas pa-ra que formen un ángulo recto con tu cuerpo. Los pies están
apuntando al techo. Si tienes dolor en la zona lumbar o si no eres ca-
paz de mantener la zona baja (lumbar) de la espalda en la colchoneta,
coloca ambas manos o una toalla doblada debajo de tu cóccix. Co-
mienza haciendo girar los pies en círculos, sintiendo toda la amplitud
de movimiento de la articulación de tus tobillos. Haz diez círculos en
un sentido y diez en el otro.
PILATES PARA EL POSPARTO
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36
Círculos de Tobillos
 
Punta/Talón
T úmbate sobre la espalda, con las piernas elevadas y estiradas pa-ra que formen un ángulo recto con tu cuerpo. Los pies están
apuntando al techo. Si tienes dolor en la zona lumbar o si no eres ca-
paz de mantener la zona baja (lumbar) de la espalda en la colchoneta,
coloca ambas manos o una toalla doblada debajo de tu cóccix. Dirige
las puntas de los pies hacia el techo, luego flexiónalos bien hacia atrás,
alargando los talones haciael techo. Repite el ejercicio diez veces.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
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Punta/Talón 1
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Punta/Talón 2
 
Torsión a un Lado
T úmbate boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies apoya-dos en el suelo y juntos. Extiende los brazos por el suelo, abiertos
a la altura de tus hombros, con las palmas de las manos mirando hacia
arriba. Deja que tus rodillas caigan delicadamente, juntas, hacia el la-
do derecho, y gira la cabeza hacia la izquierda. Asegúrate de que am-
bos hombros permanecen sobre el suelo. Mantén la postura y cuenta
hasta diez. Luego, ladea las rodillas hacia el lado izquierdo y la cabeza
hacia el derecho.Aguanta hasta contar diez.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
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Torsión a un Lado
 
Estiramiento y Relajación de la Espalda
C olócate apoyada sobre las manos y las rodillas. Las manos hande soportar el peso del tronco, así que las colocaremos directa-
mente debajo de los hombros. Deja que la parte superior del pie des-
canse sobre el suelo. Activa tu musculatura abdominal y empuja el
cuerpo hacia atrás hasta que te sientes sobre tus talones. Alarga los
brazos hacia delante, pero sin que los antebrazos pierdan el contacto
con el suelo. Mantén la postura mientras cuentas hasta diez. Respira con
normalidad, relajando el cuerpo entero, excepto los músculos abdo-
minales, que tienen que estar absorbidos y separados de tus muslos
para conseguir el mayor estiramiento posible de la zona lumbar.
PILATES PARA EL POSPARTO
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40
Estiramiento y Relajación de la Espalda
 
Estiramiento de la Cadera
T úmbate boca arriba con las rodillas flexionadas hacia el pecho.Cruza tu tobillo izquierdo por encima de tu rodilla derecha. Co-
loca la mano izquierda sobre la rodilla izquierda y la mano derecha
por debajo de la rodilla derecha. Empuja suavemente la rodilla para
alejarla de tu cuerpo, mientras tiras del muslo hacia ti. Mantén hasta
contar diez y luego descansa. Vuelve a hacer el estiramiento, y la pos-
tura luego cambia a la otra pierna.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
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Estiramiento de la Cadera
 
PILATES PARA EL POSPARTO
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Estiramiento hacia Delante Sentada 1
Estiramiento hacia Delante Sentada
S iéntate recta, con las piernas estiradas delante deti y las rodillas flexibles. Toma aire, tira de tus
músculos abdominales hacia dentro e inclina ligera-
mente el cuerpo hacia delante, recorriendo las piernas
con las manos según vas soltando el aire.Agárrate a las
pantorrillas, los tobillos o los pies –donde sea que lle-
gues cómodamente– y continúa respirando con nor-
malidad y manteniendo el estiramiento durante tres
respiraciones completas. Cada vez que exhales, intenta
llegar un poco más lejos. No rebotes. Mantén los abdo-
minales dentro todo el tiempo, y úsalos para rodar de
vuelta a la posición sentada, hasta que tu espalda vuel-
va a estar bien erguida. Repítelo dos veces.
 
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
43
Estiramiento hacia Delante Sentada 2
 
Estiramiento de la Cadera de Rodillas
L a posición de partida es de rodillas. Eleva la rodilla izquierda ylleva el pie izquierdo hacia delante, de manera que la rodilla que-
de flexionada en un ángulo recto. La rodilla debe estar alineada justo
por encima de tu pie, no dejes que la rodilla se aleje más allá de los de-
dos del pie. Coloca ambas manos sobre la rodilla flexionada para que
te ayuden con el equilibrio. Inclínate hacia la rodilla izquierda, bajan-
do la cadera derecha, para estirar hacia delante.Aguanta hasta contar
diez. Repite el ejercicio y cambia luego a la otra pierna. No realices
este estiramiento si tienes dolor en alguna rodilla.
PILATES PARA EL POSPARTO
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Estiramiento de la Cadera de Rodillas
 
Estiramiento del Pecho
C olócate de pie y erguida, conlos pies separados a la anchu-
ra de las caderas. Asegúrate de sos-
tener el cuello largo durante todo
el movimiento y de mirar hacia de-
lante. Une las manos por detrás de
tu espalda, manteniendo las pal-
mas juntas. Sube con delicadeza los
brazos por detrás de tu cuerpo. As-
ciende cuanto te resulte cómodo,
manteniendo los hombros bajos. Se
trata de un estiramiento sutil. Man-
tén la postura hasta contar hasta
diez. Relaja. Repite. No hagas este
estiramiento si tienes dolores de
hombro.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
45
Estiramiento del Pecho 1 y 2
 
Apertura del Pecho
C olócate de pie, estirada,con los pies separados a la
anchura de las caderas, y los
brazos flexionados para que las
manos reposen sobre tus cade-
ras. Activa los músculos abdo-
minales y comienza a elevar el
pecho, ampliando los hombros
y aproximando los omóplatos
entre sí por detrás, intentando
también juntar los codos en-
tre sí. Permite que tu cabeza se
desplace con naturalidad en el
movimiento y mira suavemente
hacia arriba. Asegúrate de que
el cuello sigue alargándose, y
no dejes que la cabeza se caiga
totalmente hacia atrás. Cuenta
hasta cinco. Repite. No realices
este estiramiento si tienes do-
lor en la zona baja (lumbar) de
la espalda.
PILATES PARA EL POSPARTO
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46
Apertura del Pecho 1 y 2
 
Estiramiento de las Muñecas
E n posición de pie, o sentada, estira tu brazo derecho hacia delan-te a la altura del hombro. Dirige los dedos hacia abajo, con la pal-
ma de la mano mirando hacia delante. Sujeta los dedos de la mano
derecha con la otra mano y gira levemente los dedos hacia ti. Mantén
la palma firme y recta. Cuenta hasta diez. Haz lo mismo con la mano
izquierda. Repite el ejercicio dos veces. Este ejercicio también se pue-
de hacer apuntando con los dedos hacia el techo.
RUTINA DE LOS PASITOS DE BEBÉ
�SEMANAS 1–2
47
Estiramiento de las Muñecas 1 y 2
 
PILATES PARA EL POSPARTO
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48
Consejo: Identificar tus puntos tensos (momentos o situaciones que
te provocan estrés), y tus hábitos posturales durante esos
momentos, incluida la tensión muscular, te permitirá luchar
contra esas inclinaciones de manera natural. La fuerza,
flexibilidad, calma y concentración que te aportará Pilates
mejorará tu postura, así como tu capacidad de manejar el
estrés. Estás reeducando tu cuerpo para que haga lo que
hace por naturaleza: cuidarse.
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3
SEMANAS 2–6
Rutina de la 
fuerza
del centro
 
T ras superar mi terror inicial de sacar a Ches a la calle, las cosasme resultaron mucho más sencillas de lo que había esperado.Estaba orgullosa de mí misma por ser capaz de sacar a ese inde-
fenso y precioso niñito al sucio y peligroso mundo. Sólo pensaba en
protegerlo del sol, de las manos sucias de la gente o de la posibilidad
de que tropezara y se cayera. Estaba sobrereaccionando, ya lo sé.
Cuando superé esos miedos de madre primeriza me sentí invencible.
Recuerdo nuestro primer paseo juntos. Lo senté en una mochila
de esas que se llevan delante y lo vestí con un conjunto de ropa y un
gorro preciosos.Ya sabes, porque siempre existe la remota posibilidad
de que te encuentres a alguien conocido. Fuimos al videoclub local,
devolvimos algunas películas, y regresamos directamente a casa, todo
lo cual nos llevó aproximadamente veinte minutos. Según llegué a ca-
sa, llamé a mi marido a la oficina para narrarle acerca del paseo, como
si hubiera sido la mayor de las hazañas. Es curioso cómo una cosa tan
insignificante puede convertirse en algo tan relevante cuando eres
responsable de otra vida.
Pasadas entre dos y seis semanas de haber dado a luz, seguirás sin
sentir tu cuerpo como tuyo, así que es importante nutrir el proceso de
curación con tu suave rutina de Pilates. A través del ejercicio de tu
suelo pélvico y los músculos abdominales, estarás construyendouna
base sólida de fuerza, desde el interior. Esto no sólo conseguirá que
amplíes tu programa de Pilates, sino que dará vigor a tu cuerpo para
tus tareas diarias de mamá. Durante este tiempo empezarás a compe-
netrarte bien con tu bebé y, en breve, no te costará nada ocuparte de
la alimentación, los cambios, los baños. Esfuérzate por disfrutar de es-
ta etapa: se pasa rapidísimo y el pequeñajo nunca volverá a ser como
ahora.
PILATES PARA EL POSPARTO
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50
 
Estéticamente, una de las primeras mejorías que apreciarás será tu
postura, conseguida a través del trabajo de los músculos abdominales
y de la espalda. Estos ejercicios alargarán tu columna, aliviarán el do-
lor de espalda, y te proporcionarán una apariencia más alta y esbelta.
No te preocupes por perder peso por ahora. Lo que importa en este
punto es comer correctamente para mantener los niveles de energía y
salud. Yo, en aquella época, no me lo creía, pero ese michelín que tie-
nes en tu cintura se reafirmará. De veras.
RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
51
Consejo: Camina con satisfacción y orgullosa de tus logros: tu nuevo
bebé y tu nuevo trabajo como madre. No sólo eso, sino que
¡tu cintura tiene un aspecto más estrecho cuando estás de
pie y bien erguida!
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Rutina de la Fuerza del Centro
Empieza con la rutina de Pasitos de Bebé para calentar el cuerpo,
y pasa luego a la rutina de la Fuerza del Centro. Si sientes cualquier
dolor mientras practicas esos ejercicios, interrumpe el entrenamiento
inmediatamente. Cada cuerpo tiene su propio ritmo de recuperación,
así que escucha a tu cuerpo y haz los movimientos que sientas que te
convienen.
Tonificar la Tripita
PROPÓSITO: Despertar y fortalecer la musculatura abdominal y
fortalecer la espalda
T úmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies en elsuelo, a la anchura de las caderas. Relaja el pecho y las costillas.
Inspira. Tira de la musculatura abdominal hacia dentro, imaginando
que quieres acercar tu ombligo a tu columna vertebral, y siente tus ab-
dominales tensarse. Mantén la postura y cuenta hasta cinco. Espira.
Repítelo cinco veces.
No tenses la parte alta de la espalda ni empujes con tus pies. Cuan-
do le hayas cogido el truco a esto, lo podrás hacer sentada o de pie, en
cualquier sitio que desees. Vete trabajando el ejercicio hasta que con-
sigas llegar a contar hasta diez.
PILATES PARA EL POSPARTO
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RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
53
El Cien (adaptado)
El Cien (adaptado)
PROPÓSITO: Utilizar la respiración para fortalecer la
musculatura abdominal e incrementar nuestra
resistencia; preparación para ejercicios
próximos
C omienza tumbada sobre la espalda. Flexionalas rodillas y llévalas hacia el pecho hasta que
estén formando un ángulo recto y tus pantorrillas
queden paralelas al suelo. Deja los brazos junto al
cuerpo, apoyados en el suelo. Toma una inspiración
profunda a través de la nariz en cinco tiempos (cuen-
ta hasta cinco), y suelta todo el aire por la boca en
otros cinco tiempos. Esto constituye una serie. Co-
mienza a bombear con los brazos estirados, de arriba
abajo, separándolos del suelo entre 10 y 15 centíme-
tros.
Una vez que domines la respiración, eleva la cabe-
za, acercando la barbilla hacia el pecho. Cuando ga-
nes fuerza, estira las piernas en dirección al techo.
Haz diez series.
Pasitos de Bebé/
Modificación para
Cesárea:
Si la versión
adaptada del Cien te
resulta demasiado
difícil o si te
hicieron cesárea,
prueba con la
siguiente
adaptación:
Apoya los pies en el
suelo, con las rodillas
flexionadas, eleva la
cabeza y bombea
con los brazos
mientras respiras
como decíamos
antes. Otra manera
de hacerlo sería
mantener las rodillas
dobladas en ángulo
recto, pero sin
levantar la cabeza
(para cuellos
cansados o tensos).
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Rodar hacia Atrás
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar y abrir la
zona lumbar; puede usarse como preparación para el ejercicio
de Rodar hacia Arriba (página 69)
S iéntate erguida, con las rodillas dobladas y los pies apoyados enel suelo a la anchura de las caderas. Agárrate con sutileza a la
parte posterior de tus muslos.Tira de los músculos abdominales hacia
dentro, de forma que el cóccix se quiera meter entre las piernas y se
incline hacia delante. Rueda hacia abajo hasta el punto en que la cin-
tura del pantalón toque la colchoneta y mantén la postura mientras
cuentas hasta cinco. Vuelve a subir hasta la posición de sentada, pero
usando sólo tus músculos abdominales, no los brazos. Según vayas ga-
nando fuerza, podrás rodar más hacia atrás. Repite el ejercicio cinco
veces.
PILATES PARA EL POSPARTO
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54
 
RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
55
Rodar hacia Atrás 1
Rodar hacia Atrás 2
 
Media Incorporación
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales superiores
T umbada boca arriba, con las rodillas flexionadas y los pies sepa-rados a la anchura de las caderas, mantén los brazos estirados
con las manos a lo largo del cuerpo, en el suelo. Activa tus músculos
abdominales y eleva la cabeza y los hombros para separarlos del sue-
lo mientras espiras. Los brazos se elevarán del suelo de manera natu-
ral cuando empieces a enrollarte. Mira en dirección a tu abdomen e
intenta llegar lejos con las puntas de tus dedos.Aguanta esta posición
mientras cuentas hasta cinco. Inspira mientras vas bajando. Espira
cuando llegues al suelo. Asegúrate de que no tensas el cuello y el pe-
cho. Repite el ejercicio cinco veces, y aumenta poco a poco hasta diez.
PILATES PARA EL POSPARTO
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56
Media Incorporación
 
Círculos con una Pierna (adaptado)
PROPÓSITO: Fortalecer y estabilizar las caderas y alargar y afinar las
piernas
T úmbate boca arriba con los brazos relajados a los lados. Doblala pierna izquierda, manteniendo el pie sobre el suelo, y eleva la
pierna derecha hacia el techo. Asegúrate de dejar la cabeza abajo. Haz
rotar tu pierna derecha un poquito desde la cadera. Describe círculos,
primero cruzando por encima del cuerpo con la pierna, luego hacia
abajo, para fuera hacia el lateral, y hacia arriba. Empieza y termina el
círculo con el pie justo encima de tu ombligo, el centro de tu cuerpo.
Mantén la pierna flexible y las caderas ancladas a la colchoneta me-
diante el uso de los abdominales. Repite el ejercicio cinco veces, y lue-
go otras cinco en el sentido contrario.
RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
57
Círculos con una Pierna (adaptado)
 
Basculación de la Pelvis
PROPÓSITO: Liberar la tensión de la zona lumbar mediante el
alargamiento de la columna; fortalecer los músculos
abdominales y el suelo pélvico
T umbada boca arriba, flexiona las rodillas y mantén los pies so-bre el suelo, a la anchura de las caderas. Relaja completamente
tu tronco, deslizando los omóplatos hacia la parte baja de tu espalda.
Activa (o imagina que activas) los músculos abdominales inferiores,
tirando de ellos hacia dentro. Este movimiento tan sutil hará que tu
rabadilla (cóccix) se aleje de tu cuerpo y la columna se alargue.
Mantente así mientras cuentas hasta diez. Lentamente, relaja sin
crear tensión en la parte alta de la espalda. Repítelo tres veces al prin-
cipio, y ve aumentando el número de repeticiones hasta cinco, y luego
hasta diez. Asegúrate de estar respirando con normalidad. Cuando
domines esta Basculación de la Pelvis, añade un ejercicio Kegel (pági-
na 24) mientras estás con la pelvis volcada. Relaja la contracción Ke-
gel mientras vuelves a la posición normal de la pelvis.
PILATES PARA EL POSPARTO
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58
Basculación de la Pelvis
 
Alargamiento de una Pierna (adaptado)
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar la parte
posterior de las piernas
T umbada boca arriba,flexiona la rodilla derecha hacia tu pecho.Coloca la mano derecha sobre el tobillo derecho y la mano iz-
quierda sobre la rodilla derecha. Eleva la cabeza, acercando la barbi-
lla al pecho y eleva la pierna izquierda en un ángulo de 45 grados con
respecto al suelo. Si tienes dolores de rodillas, coloca las manos deba-
jo de éstas cuando tires para aproximar tu pierna hacia el cuerpo.
Recuerda que no se trata sólo de un ejercicio abdominal, sino que
es también un estiramiento para la parte posterior de las piernas
(músculos isquiotibiales), así que asegúrate de notar el estiramiento
en la pierna derecha.
Cambia de pierna, tirando de la rodilla izquierda hacia el pecho,
con la mano izquierda sobre el tobillo izquierdo y la mano derecha
sobre la rodilla izquierda. Mantén las piernas alineadas, tanto cuando
estén flexionadas como cuando estén estiradas, dirigiéndolas hacia la
línea media de tu cuerpo. Haz diez repeticiones y cinco series.
RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
59
Alargamiento de una Pierna (adaptado)
 
Alargamiento Doble de Piernas (adaptado)
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar el cuerpo
T umbada boca arriba, lleva ambas rodillas hacia el pecho, y agárra-te a los tobillos. Si tienes dolor de rodillas, coloca las manos por
debajo de las rodillas. Sube la cabeza y dirige la barbilla hacia el pecho.
Inspira. Eleva los brazos por encima de la cabeza, de manera que que-
den estirados y cerca de tus orejas.Al mismo tiempo, alarga las piernas
estiradas en un ángulo de 45 grados con respecto al suelo. Si te molesta
la espalda, modifícalo estirando las piernas más hacia arriba.
Describe un círculo con los brazos hacia los lados y espira. Com-
pleta el círculo de brazos, alargándolos hacia los tobillos, a la vez que
atraes las rodillas de vuelta al pecho. Las piernas han de mantenerse
juntas a lo largo del ejercicio. Repítelo de cinco a diez veces.
PILATES PARA EL POSPARTO
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Alargamiento Doble de Piernas (adaptado) 1
 
RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
61
Alargamiento Doble de Piernas (adaptado) 2
Alargamiento Doble de Piernas (adaptado) 3
 
Estiramiento de la Columna
PROPÓSITO: Potenciar la fuerza postural (abdominales, espalda) y
estirar la parte posterior de las piernas
S iéntate erguida, con las piernas estiradas hacia las esquinas de-lanteras de tu colchoneta y los pies flexionados. Alarga los bra-
zos hacia delante, a la altura y anchura de los hombros. Inspira a la vez
que aprietas los glúteos, elevas los músculos del suelo pélvico y te
sientas bien estirada. Acerca la barbilla al pecho y ve enrollando tu
columna hacia delante. El abdomen debe seguir elevándose, como si
estuvieras inclinándote sobre una gran pelota. Sigue alargando hacia
delante con tus brazos, con los hombros relajados. Espira.
Inspira cuando empieces a rodar la espalda hacia atrás, metiendo
los abdominales. Lleva los dedos hacia delante mientras continúas re-
trocediendo hacia la posición sentada. Sigue creciendo cuando lle-
gues al final y exhala después. Repite el ejercicio de tres a cinco veces.
Modificación:
Si tienes dolor de espalda o de rodilla, dobla ligeramente las rodillas, o
siéntate sobre una almohada compacta, para que las caderas queden li-
geramente más altas que tus pies.
PILATES PARA EL POSPARTO
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RUTINA DE LA FUERZA DEL CENTRO
�SEMANAS 2–6
63
Estiramiento de la Columna 1
Estiramiento de la Columna 2
 
PILATES PARA EL POSPARTO
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64
Consejo: Acuérdate de respirar, mientras estás haciendo los
ejercicios y siempre. A veces nos olvidamos de respirar
cuando nos concentramos en un ejercicio o cuando
perdemos la paciencia, o ¡cuando hablamos demasiado! La
respiración activa la circulación, te ayuda a pensar con
claridad y facilita la relajación.
����
 
 
4
DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Rutina para
recuperar
tu figura
 
L a cita con el médico después de las seis semanas es un hito. Lomás probable es que tu tocólogo/ginecólogo te dé permiso paraaumentar tu actividad física y te diga que ya puedes retomar la
actividad sexual. Esto asusta al tiempo que ilusiona: ya no puedes se-
guir escudándote en tu condición. Pero, por otro lado, vuelves a ser,
más o menos, humana. Claro que se te sigue permitiendo que de vez
en cuando estés somnolienta, de mal humor, vergonzosa o atontada,
pero es hora de levantarse y ponerse con el programa.
Si has estado siguiendo el programa de este libro con regularidad,
seis semanas después del nacimiento de tu bebé, tus músculos abdo-
minales se sentirán vivos, tu zona lumbar estará en forma y tu cuerpo
entero se habrá fortalecido. También habrás aprendido a trabajar tu
musculatura abdominal, metiéndola hacia dentro en lugar de empu-
jarla hacia fuera.Al hacer esto, has comenzado a activar la musculatura
más profunda de tu zona central (el músculo transverso abdominal),
que sostiene tu tronco como haría un corsé.Tu médico estará también
impresionado por lo prometedor de tu control del suelo pélvico. Éste
será un buen momento para plantearle preguntas acerca de tus planes
de entrenamiento, pérdida de peso y nutrición.
Si después de seis semanas, tú o tu médico decidís que aún no estás
preparada para hacer ejercicios más retadores, sigue practicando los
ejercicios básicos. Está muy bien plantearse retos a una misma, pero
es más importante que te sientas cómoda y lista antes de avanzar. Los
ejercicios de la Rutina de la Fuerza del Centro son los cimientos para
recuperar tu fuerza. Los ejercicios de la Rutina para Recuperar tu Fi-
gura que encontrarás a continuación se construyen sobre esos cimien-
tos. Empieza realizando esta rutina despacio, para avanzar en lugar de
retroceder porque te lesiones o agotes. Además, si tuvieras pérdidas
vaginales, probablemente sea demasiado pronto para hacer tantos es-
fuerzos. Haz un paréntesis y consulta a tu médico.
66
PILATES PARA EL POSPARTO
�
 
Rutina para Recuperar tu Figura
La manera en que un cuerpo se recupera del embarazo y el parto de-
pende totalmente de cada caso. Es algo muy personal. Cuando puedas
hacer la Rutina de la Fuerza del Centro sin modificaciones, o con modi-
ficaciones mínimas, entonces estarás preparada para pasar a la Rutina
para Recuperar la Figura. Seis semanas después del parto es, en general,
cuando tu médico te da luz verde para aumentar tu actividad física.Si re-
cuperarte te lleva más tiempo,o si te recuperas más rápidamente,haz los
ajustes que creas oportunos. Practica la Rutina de la Fuerza del Centro
cuatro días a la semana durante, al menos, tres semanas, antes de pasar a
los ejercicios más fuertes que vienen a continuación.
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Consejo: Si tienes dificultades con algún ejercicio en particular,
sáltatelo o practica las modificaciones hasta que ganes algo
más de fuerza.����
 
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PILATES PARA EL POSPARTO
�
El Cien
PROPÓSITO: Utilizar la respiración para
fortalecer la musculatura abdominal e
incrementar nuestra resistencia; preparación
para ejercicios próximos
C omienza tumbada sobre la espalda. Elevalas piernas estiradas hacia el techo, de ma-
nera que piernas y tronco formen un ángulo de
90 grados. Deja los brazos junto al cuerpo. Toma
una inspiración profunda a través de la nariz en
cinco tiempos (cuenta hasta cinco), y suelta todo
el aire por la boca en otros cinco tiempos. Esto
constituye una serie. Comienza a bombear con los
brazos estirados, de arriba abajo, separándolos del
suelo entre 10-15 cm. Una vez que domines la res-
piración, eleva la cabeza, acercando la barbilla ha-
cia el pecho. Cuando ganes fuerza, desciende las
piernas hacia el suelo. Haz diez series.
Modificación:
Si sientes dolor en la parte baja de la espalda,
manténlas piernas ligeramente flexionadas o
flexionadas en ángulo recto.
El Cien
 
Rodar hacia Arriba
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar la
columna y la parte posterior de las piernas
T úmbate boca arriba con las piernas ligeramente flexionadas ylos pies en posición Pilates, con los talones sobre la colchoneta.
Estira los brazos rectos por encima de la cabeza, de modo que queden
paralelos a tus orejas, y separados a la anchura de los hombros. Eleva
la cabeza e inspira, luego sube los brazos hacia el techo y comienza a
enrollarte hacia arriba, metiendo tus músculos abdominales, mientras
diriges los brazos hacia delante. Suelta el aire mientras te estiras más
allá de los dedos de los pies.
Inspira, mete los abdominales, y comienza a rodar de camino hacia
abajo, intentando tocar la colchoneta progresivamente, con una vérte-
bra cada vez, hasta que estés tumbada plana con sendos brazos al lado
de las orejas. Exhala mientras vuelves a la posición de partida. Si no
puedes rodar hacia arriba de manera fluida, deja los brazos junto a tus
costados, tanto durante la subida como durante la bajada. Repite el
ejercicio de tres a cinco veces.
Modificación:
Flexiona las rodillas ligeramente y mantén los brazos junto al cuerpo
si no consigues subir suavemente.
Modificación para Cesárea:
Practica el ejercicio de Rodar hacia Atrás (página 72) hasta que estés
prácticamente curada.
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Rodar hacia Arriba 1
����
 
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Rodar hacia Arriba 2
Rodar hacia Arriba 3
 
Círculos con una Pierna
PROPÓSITO: Fortalecer y estabilizar las caderas y alargar y afinar las
piernas
T úmbate boca arriba con los brazos relajados a los lados. Mante-niendo la pierna izquierda estirada, eleva la pierna derecha ha-
cia el techo. Asegúrate de dejar la cabeza abajo. Haz rotar tu pierna
derecha un poquito desde la cadera. Describe círculos, primero cru-
zando por encima del cuerpo con la pierna y luego hacia abajo, para
fuera hacia el lateral, y hacia arriba. Empieza y termina el círculo con
el pie justo encima de tu ombligo, el centro de tu cuerpo. Mantén la
pierna flexible y las caderas ancladas a la colchoneta mediante el uso
de los músculos abdominales. Repite el ejercicio cinco veces y luego
otras cinco en el sentido contrario.
Modificación/Modificación para Cesárea:
Si no consigues mantener la espalda plana o si sientes molestias en la
rodilla, empieza realizando el ejercicio con una pierna flexionada y el
correspondiente pie en el suelo, mientras haces los círculos con la otra
pierna.
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Círculos con una Pierna
 
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Rodar hacia Atrás
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos
abdominales y estirar y abrir la zona
lumbar; puede usarse como preparación
para el ejercicio de Rodar hacia Arriba
(página 69) y de Rodar como una Pelota
(página 162).
S iéntate erguida, con las rodillas dobla-das y los pies apoyados en el suelo a la
anchura de las caderas.Agárrate con sutileza a
la parte posterior de tus muslos con las manos.
Tira de los músculos abdominales hacia den-
tro y permite que tus hombros se relajen hacia
delante. Rueda hacia atrás, metiendo el abdo-
men, de forma que el cóccix se quiera meter
entre las piernas y se incline hacia delante.
Rueda hacia abajo hasta el punto en que la
cintura del pantalón toque la colchoneta y
aguanta mientras cuentas hasta cinco. Vuelve
a subir hasta la posición de sentada, pero usan-
do sólo tus músculos abdominales, no los bra-
zos. Según vayas ganando fuerza, podrás rodar
más hacia atrás. Repite el ejercicio cinco veces.
Rodar hacia Atrás 1
 
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Rodar hacia Atrás 2
 
Basculación de la Pelvis
PROPÓSITO: Liberar la tensión de la zona lumbar mediante el
alargamiento de la columna; fortalecer los músculos
abdominales y el suelo pélvico
T umbada boca arriba, flexiona las rodillas y mantén los pies so-bre el suelo, a la anchura de las caderas. Relaja completamente
tu tronco, deslizando los omóplatos hacia la parte baja de tu espalda.
Activa (o imagina que activas) los músculos abdominales inferiores,
tirando de ellos hacia dentro. Este movimiento tan sutil hará que tu
rabadilla (cóccix) se aleje de tu cuerpo y la columna se alargue.
Mantente así mientras cuentas hasta diez. Lentamente, relaja sin
crear tensión en la parte alta de la espalda. Repítelo tres veces al prin-
cipio, y ve aumentando el número de repeticiones hasta cinco, y luego
hasta diez. Asegúrate de estar respirando con normalidad. Cuando
domines esta Basculación de la Pelvis, añade un ejercicio Kegel (pági-
na 24) mientras estás con la pelvis volcada. Relaja la contracción Ke-
gel mientras vuelves a la posición normal de la pelvis.
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Basculación de la Pelvis
 
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Alargamiento de una Pierna
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar la parte
posterior de las piernas
T umbada boca arriba, flexiona la rodilla derecha hacia tu pecho.Coloca la mano derecha sobre el tobillo derecho y la mano iz-
quierda sobre la rodilla derecha. Eleva la cabeza, acercando la barbi-
lla al pecho y eleva la pierna izquierda en un ángulo de 45 grados con
respecto al suelo. Recuerda que no se trata sólo de un ejercicio abdo-
minal, sino que es también un estiramiento para la parte posterior de
las piernas (músculos isquiotibiales), así que asegúrate de notar el es-
tiramiento en la pierna derecha. Cambia de pierna, tirando de la rodi-
lla izquierda hacia el pecho, con la mano izquierda sobre el tobillo
izquierdo y la mano derecha sobre la rodilla izquierda. Mantén las
piernas alineadas, tanto cuando estén flexionadas como cuando estén
estiradas, dirigiéndolas hacia la línea media de tu cuerpo. Haz diez re-
peticiones y cinco series. Según vayas adquiriendo más fuerza, puedes
ir bajando las piernas hacia el suelo.
Modificación:
Si tienes dolor de rodillas, coloca las manos debajo de éstas. Si sientes
molestias lumbares, mantén las piernas más altas, con los talones por
encima de las caderas.
Alargamiento de una Pierna
 
Alargamiento Doble de Piernas
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos abdominales y estirar el cuerpo
T umbada boca arriba, lleva ambas rodillas hacia el pecho y agárra-te a los tobillos. Si tienes dolor de rodillas, coloca las manos por
debajo de las rodillas. Sube la cabeza y dirige la barbilla hacia el pe-
cho. Inspira. Eleva los brazos por encima de la cabeza, de manera que
queden estirados y cerca de tus orejas. Al mismo tiempo, alarga las
piernas estiradas en un ángulo de 45 grados con respecto al suelo.
Describe un círculo con los brazos hacia los lados y espira. Com-
pleta el círculo de brazos, alargándolos hacia los tobillos, a la vez que
atraes las rodillas de vuelta al pecho. Las piernas han de mantenerse
juntas a lo largo del ejercicio. Repítelo de cinco a diez veces. Según
vayas adquiriendo más fuerza, puedes ir bajando las piernas hacia el
suelo.
Modificación:
Si tienes dolor de rodillas, coloca las manos debajo de éstas. Si te
molesta la espalda, modifícalo estirando las piernas hacia más arriba.
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Alargamiento Doble de Piernas 1
 
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Alargamiento Doble de Piernas 2
Alargamiento Doble de Piernas 3
 
Alargamiento de Piernas Estiradas
PROPÓSITO: Estirar las piernas al tiempo que fortalecemos los
músculos abdominales
T umbada boca arriba, eleva la cabeza y dirige la barbilla hacia elpecho. Mantén la pierna derecha estirada,elévala hacia el tron-
co y alcanza la pantorrilla derecha para cogerla con tus manos. Man-
tén los hombros tirando hacia la colchoneta. Eleva la pierna izquierda
de la colchoneta unos centímetros, mientras tiras suavemente de la
pierna derecha hacia el cuerpo y notas el estiramiento en tus isquioti-
biales.Alterna las piernas, cruzándolas a modo de tijera en el aire y ti-
ra ahora de la pierna izquierda hacia el cuerpo. Repite el ejercicio
diez veces y haz cinco series. Según vayas adquiriendo más fuerza,
puedes ir bajando las piernas hacia el suelo.
Modificación:
Si sientes dolor lumbar, sube más arriba la pierna que queda alejada
de tu cuerpo.
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Alargamiento de Piernas Estiradas
 
Entrecruzado (adaptado)
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos oblicuos y afinar la cintura
T úmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies planossobre la colchoneta, separados a la anchura de las caderas. Esti-
ra los brazos frente a ti, con una mano encima de la otra. Sube la cabeza
y la barbilla hacia el pecho. Emplea los oblicuos (músculos laterales
del abdomen) para que eleven tu cuerpo un poco, apretando con las
costillas hacia el suelo y elevando los hombros de la colchoneta. Diri-
ge tus manos hacia la rodilla derecha y cuenta hasta uno. Luego, gira
para tocar la rodilla izquierda. Intenta no descansar entre lados. Esta-
biliza tu cuerpo con los abdominales; sólo ha de rotar tu tronco. Haz
tres series.
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Entrecruzado (adaptado)
 
Estiramiento de la Columna
PROPÓSITO: Potenciar la fuerza postural (abdominales, espalda) y
estirar la parte posterior de las piernas
S iéntate erguida, con las piernas estiradas hacia las esquinas de-lanteras de tu colchoneta y los pies flexionados. Alarga los bra-
zos hacia delante, a la altura y anchura de los hombros. Inspira a la vez
que aprietas los glúteos, elevas los músculos del suelo pélvico y te
sientas bien estirada. Acerca la barbilla al pecho y ve enrollando tu
columna hacia delante. El abdomen debe seguir elevándose, como si
estuvieras inclinándote sobre una gran pelota. Sigue alcanzando lejos
con tus brazos, con los hombros relajados. Espira.
Inspira cuando empieces a rodar la espalda hacia atrás, metiendo
los abdominales. Lleva los dedos hacia delante mientras continúas re-
trocediendo hacia la posición sentada. Sigue irguiéndote cuando lle-
gues al final, y exhala después. Repite el ejercicio de tres a cinco veces.
Modificación:
Si tienes dolor de espalda o de rodilla, dobla ligeramente las rodillas,
o siéntate sobre una almohada compacta, para que las caderas queden
ligeramente más altas que tus pies.
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PILATES PARA EL POSPARTO
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Estiramiento de la Columna 1
Estiramiento de la Columna 2
 
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Pared: Círculos de Brazos
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos
abdominales y la espalda y aumentar
la movilidad de los hombros
C olócate de pie en la posición Pila-tes, con la espalda apoyada en una
pared. Separa los pies de la pared lo sufi-
ciente para que puedas apoyar toda la
espalda contra la pared. Activa tus abdo-
minales para estabilizar el tronco.
Comienza a describir círculos con los
brazos, manteniéndolos flexibles y estira-
dos.Lleva los brazos hacia fuera y hacia los
lados, hacia arriba por encima de los hom-
bros, y luego hacia abajo por delante de tu
pecho. Inspira mientras llevas los brazos
hacia arriba y espira cuando estén bajan-
do.Recuerda mantener los omóplatos des-
lizándose hacia la parte baja de tu espalda,
y el pecho y los hombros relajados. Los
brazos han de moverse dentro de tu cam-
po de visión. Repite el ejercicio de tres a
cinco veces, y luego cambia el sentido.
Variación:
Para este ejercicio puedes usar unas
mancuernas de alrededor de 1 kg.
Pared: Círculos de Brazos
 
Pared: Rodar hacia Abajo
PROPÓSITO: Fortalecer los músculos
abdominales, estirar la espalda y
facilitar la relajación
E n posición de pie, con la espaldaapoyada en una pared, lleva la bar-
billa hacia el pecho. Relaja tus hombros
y coloca los brazos a los lados. Mante-
niendo el abdomen elevado y metido ha-
cia la columna, empieza a despegarte de
la pared, comenzando por los hombros, y
separando las vértebras una a una. Rue-
da hacia abajo hasta la cintura, a la vez
que presionas la pared con tu zona lum-
bar, para lo que has de mantener los ab-
dominales firmemente metidos. Los
dedos probablemente llegarán hasta la
altura de tus rodillas.
Mantén el cuerpo quieto, sintiendo
cómo te atrae hacia abajo la fuerza de
la gravedad. Permite que los brazos
cuelguen pesados y haz unos círculos
pequeños, suaves y sin esfuerzo en una
dirección. Luego, cambia la dirección.
Intenta permitir que tus brazos dejen
de moverse por sí mismos.
Atrae los abdominales hacia dentro
y hacia arriba, mientras ruedas hacia
arriba lentamente por la pared, presio-
nando cada una de las vértebras, de ma-
nera individual, hacia la pared, hasta
que estés otra vez erguida.
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RUTINA PARA RECUPERAR TU FIGURA
�DESPUÉS DE 6 SEMANAS
Pared: Rodar hacia Abajo 1
 
84
PILATES PARA EL POSPARTO
�
Consejo: Márcate objetivos, pero que
sean realistas. Éstos no
deben estresarte, sino
inspirarte. Recuerda que tu
meta es tener un cuerpo
más sano, más fuerte y
totalmente fabuloso, así que
no te estanques con la
báscula. Estás creando tu
propia versión de la
perfección. Estos
entrenamientos
redistribuirán el peso,
remodelarán tu cuerpo y te
ayudarán a reducir
centímetros.
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Pared: Rodar hacia Abajo 2
 
5
Ataca tus zonas
rebeldes:
abdomen, nalgas
piernas, brazos
 
P asé los tres primeros meses feliz. Eran los meses de agosto, sep-tiembre y octubre y hacía un tiempo espléndido. Todos los días,justo antes del almuerzo, cogíamos nuestras cosas y salíamos
fuera. Para los paseos cortos cogía lo mínimo, porque llevaba al bebé
en la mochila al frente, y no quería sobrecargarme. Así que llevaba a
Ches, un trapito para los eructos, su gorro y algo de dinero. Solíamos
caminar por el barrio, comprar la comida, a veces sentarnos en el par-
que, y volver a casa. Lo estupendo de llevar a Ches al pecho era que
me quedaban las manos libres, y la sensación de llevarle tan cerca de
mí. La mayor parte del tiempo iba dormido, pero aun así creo que los
dos disfrutábamos con aquellos paseos.
Seamos sinceras: independientemente de cuánto ejercicio hicieras
o de lo bien que la naturaleza (genética) te haya tratado, el embarazo
cambió tu cuerpo y tu percepción de ti misma. Percibirse de manera
positiva a una misma siempre resulta importante, pero especialmente
ahora, que estás constantemente fatigada y te sientes muy imperfecta.
A menudo escucho a mujeres decir:“Odio mis brazos” o “¿Me puedo
hacer una liposucción en los muslos?”, pero no hay soluciones rápidas
y es importante trabajar sobre el cuerpo en su totalidad. Si realmente
hay una zona que te trastorne especialmente y en la que quieras con-
centrarte, la realización de los próximos ejercicios –practicados solos
o incorporados a una rutina– resultará muy efectiva. La tonificación
del tronco, los abdominales, la espalda, las piernas y los brazos –o sea,
de todo– nos hace parecer más estilizadas y esbeltas (y más delgadas), lo
cual sucede lo suficientemente rápido y evita molestias en la espalda.
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PILATES PARA EL POSPARTO
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Los Abdominales
De acuerdo, es posible que ni siquiera quieras mirarte el abdomen
en este momento. Pero las rutinas de Pilates para el posparto van diri-
gidas a recuperar tu musculatura abdominal. Piensa en tus músculos
abdominales como en un centro controlador de tu cuerpo, que dirige

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