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Resumen Cap Actividad y Personalidad, A N Leontiev - P Valdez

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Leontiev, A.N (1981): Capítulo Actividad y Personalidad en "Actividad, conciencia y personalidad”.
I. La actividad como base de la personalidad:
El autor ve a los formadores de la personalidad como unidades mutables (como nuestra propia vida), pero que sin embargo, preservan en sí una estabilidad (auto-identidad). Es así como se genera una contradicción entre la mutabilidad física y fisiológica del ser humano y su estabilidad en cuanto a personalidad (Pd).Llegando a la conclusión de que el elemento que le otorgaría esta continuidad a la Pd es el “yo”. 
Otro abordaje de la Pd, es en cuanto a la actividad humana objetiva, su mediación y las formas de reflejo psíquico que genera, la cual genera relaciones con el mundo que serían la base real para la Pd. Es así como el análisis de la Pd debe proceder a través del desarrollo de la actividad, sus conexiones, qué procesos la hacen posible, etc.
El desarrollo del sujeto genera jerarquías de actividad, las cuales forman el núcleo de la Pd (con el desarrollo, se multiplica el repertorio de actividades, a la vez que las actividades “secundarias” son subordinadas a las principales).
Las actividades no están aisladas, sino que conectadas por un “nosotros”, dado por el sistema de relaciones en el cual está inserto el sujeto. Los primeros “nosotros”, es decir, primeras coordinaciones de las varias relaciones de la vida, inician la formación de la Pd del niño. 
II. Motivos, emociones y Personalidad:
Relaciones entre motivos (factores motivadores) y necesidades; el objeto capaz de satisfacer la necesidad del sujeto no es conocido hasta el momento de su primera satisfacción, sólo a partir de esta primera satisfacción de la necesidad es que la necesidad adquiere su objetividad y el objeto ahora conocido se hace un motivo.
A medida que el individuo se desarrolla, las necesidades aparecen en un principio como requisito para la actividad (uno actúa para satisfacer las necesidades vitales), sin embargo, con el progreso del desarrollo, la necesidad se convierte en el resultado de la actividad (satisfacemos necesidades para poder actuar). En animales, el desarrollo de necesidades es generado por la ampliación de objetos que responden a necesidades y los métodos de su satisfacción. 
En humanos, las necesidades son generadas por el desarrollo de la producción, producción que es también consumo, lo cual crea la necesidad. Es decir, el consumo es mediado por la necesidad de un objeto, o su representación mental (en ese caso, el objeto sería un motivo ideal internamente generado). Sin embargo -según el autor-, en la psicología, los motivos suelen separarse de esa dualidad de “la producción del consumidor”, lo cual lleva a una explicación unilateral (basado en las necesidades, específicamente, en las experiencias emocionales que éstas evocan) de la acción humana. Por esto, Leontiev introduce a Marx, quien postula que “…la necesidad en sí es el momento interno de la actividad productiva. (…) El individuo produce un objeto y, a través de su consumo, lo retorna de nuevo para sí…”
Es así como encontramos dos esquemas que expresan conexión entre actividad y necesidad:
-necesidad>actividad>necesidad; representación pre-marxista en que la esfera del consumo es básica (“materialismo de las necesidades”). Sin embargo, el autor critica este esquema puesto que una necesidad “esencial” que preceda a la actividad no puede ser la base de una teoría de la Pd.
- actividad>necesidad>actividad; concepto marxista de la necesidad, a la que el autor adscribe.
Hay muchos tipos de necesidades, socio-históricas, biológicas, sociales, etc. Y para el autor, la transformación histórica envuelve toda la esfera de necesidades, las cuales, además de su transformación y desarrollo, pueden cambiar en la forma de su reflejo psíquico, adquiriendo un carácter ideacional, y con esto, haciéndose invariables.
Para poder entender las necesidades, se hace necesario hacer un análisis de los motivos, es decir, el contenido objetivo de las necesidades y generadores de la actividad humana. La teoría de los motivos de la actividad (de concepción hedonista) sugiere que toda la actividad está subordinada al principio de maximizar las emociones positivas y minimizar las negativas; por lo que el logro de la satisfacción y la libertad de sufrimiento comprenderían motivos subyacentes que movilizarían al ser humano. Sin embargo, Leontiev critica esta postura hedonista, puesto que limitarían esta “lucha por ser feliz” al comportamiento skinneriano basado en el refuerzo. Es decir, dichas concepciones exagerarían la capacidad reguladora de las experiencias emocionales en la actividad.
Po su parte, las emociones relacionan los motivos (necesidades) y la acción que responde a esos motivos (que satisface esas necesidades). Sin olvidar que la conexión está dada por emoción y actividad (y no por emoción y proceso que realiza dicha actividad), esto ya que el mismo proceso que realiza varias actividades puede adquirir varias coloraciones emocionales (la realización bien sucedida de una acción no llevará necesariamente a emociones positivas).
La complejidad de los estados emocionales son resultado de la quiebra de la sensitividad primaria en la cual los momentos cognitivos y sensitivos se unen. Estos estados emocionales que son dependientes del mundo objetivo, “marcan” cosas y personas, y forman así los complejos afectivos, entre otras cosas. Es por esto que se hace posible afirmar que los procesos y estados emocionales tienen su propio desarrollo en el hombre de forma especial.
Otra forma de abordar la emoción es a través de las relaciones “inter-motivacionales”, las cuales caracterizan la Pd, a la vez que las experiencias emocionales que median su funcionamiento.
El punto de partida para la actividad humana reside en la no coincidencia de los motivos con los objetivos. Los motivos no son reconocidos por el sujeto, no nos damos cuenta de los motivos que generan nuestra acción. Sin embargo, los motivos no están separados de la conciencia, puesto que ellos igual encuentran su reflejo psíquico en la forma de la coloración emocional de la acción (carácter cualitativo, marca). A su vez esta coloración emocional (reflejo del motivo) ejerce una función que debe ser distinguida entre el concepto de emoción y el de sentido personal. Sin embargo, a lo largo del desarrollo del ser humano, las actividades se tornan multi-motivacionales, generándose un quiebre en la función de dichos motivos, y con esto, la inconformidad.
Según la función de estos motivos según una u otra se dividen en:
-motivos formadores de sentido (inducen la actividad y le dan sentido personal)
-motivos-estímulos (factores de estimulación fuertemente emocionales y afectivos)
Estos motivos que coexisten en nuestras actividades, suele tener ciertos problemas, tales como el hecho de que si una actividad es de gran sentido personal, pero elicita una emoción negativa; dicha emoción será desacreditada y la actividad seguirá llevándose a cabo; infiriendo que los motivos formadores de sentido poseerían mayor jerarquía (a pesar de que cierta actividad no nos cause mucho agrado, la seguimos realizando porque nos otorga sentido personal; esto, va contra de la teoría hedonista).
La separación de estos dos tipos de motivos en una sola actividad permite entender las relaciones de la esfera motivacional: las jerarquías de los motivos. Aquí el autor critica la jerarquía motivacional de Maslow. Ya que para el autor, las relaciones actividad-función motivacional son distintas según la actividad que sea. 
Por su parte, los motivos subyacentes tienen la misma determinación que todo reflejo psíquico: una existencia real, la actividad del hombre dentro del mundo objetivo. Generándose una paradoja, puesto que la única manera de hacernos conscientes de estos motivos subyacentes es objetivamente, a través del análisis de nuestra la actividad. Y subjetivamente, o como motivos reales de los que sí somos conscientes, aparecen como la lucha por un objetivo. Es así como el autorafirma que penetrar en la Pd es al fin y al cabo, el esclarecimiento de las relaciones jerárquicas de los motivos.
III. La formación de la personalidad:
En el desarrollo del niño, este genera dos tipos de conexiones:
-conexiones con humanos mediadas por cosas (madre alimenta con un tazón)
-conexiones con cosas a mediadas por los humanos (madre acerca al niño a las cosas que le son atractivas).
Es así como en un principio las relaciones del niño con el mundo de las cosas están separadas de las relaciones con las personas. No obstante, con el avance del desarrollo, estas relaciones se unen en fases alternantes de actividad objetiva y de interrelaciones
En cuanto a la actividad, al inicio del desarrollo, el círculo de personas y objetos que el niño posee están en directo contacto sensorial con él; pero a medida que el desarrollo de éste avanza, dicho círculo va ampliándose, y sin la existencia del contacto directo, el sujeto sabe de la existencia objetiva de personas y objetos. Dicho conocimiento de la existencia de este mundo objetivo, juega un rol importante en la formación de motivos (los cuales en una primera etapa de desarrollo, sólo son conocidos, pero no estimulan acción alguna; es por esto que el autor plantea que la Pd no puede ser reducida a la acumulación de conocimiento).
Para Leontiev, la Pd presupone el desarrollo del proceso de la formación de objetivos y correspondientemente el desarrollo de acciones del sujeto. Acciones que al irse complejizando superan la propia actividad que realizan, y con esto, entran en contradicción con los motivos que la generan. Esta situación, deviene en las Crisis de desarrollo, en las cuales se desplazan motivos a la vez que se generan nuevos motivos para nuevas actividades.
Es así como a medida que el desarrollo avanza, el reflejo psíquico de la conciencia no sólo orienta las acciones del sujeto, sino que también refleja la jerarquía y subordinación de unos motivos con otros (lo cual implica un “movimiento interno” de la conciencia, que Leontiev caracteriza como horizontal). Y más avanzado el desarrollo, la conciencia generaría un movimiento interno (“vertical”), en cuanto al establecimiento de conexiones de los motivos entre sí. Movimiento que expresaría la formación de un sistema conectivo de sentidos personales, o en otras palabras, la formación de la Pd.
Para Leontiev, dicho proceso de formación de Pd es de carácter continuo y cuyas características cualitativas dependen de las circunstancias (contexto, momento histórico, lugar que ocupa en las relaciones que posee, etapa etárea, etc.). Es así como el autor posee una visión de “yo” humano incorporado a un sistema de interconexiones de personas en la sociedad (“…la esencia social del sujeto.”) Enfatizando que la inclusión en dicho sistema no significa la disolución del ser en éste, todo lo contrario, “…significa encontrar y revelar dentro de él la fuerza de la acción personal.”

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