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LIBRO INTRODUCCION A LA ESTATICA Y RESISTENCIA DE MATERIALES - Raffo - Manuel Buenaventura Perez

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CÉSAR M. RAFFO 
INGENIERO CIVIL, PROFESOR 
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. Paraná 137 - (C1017AAC) Buenos Aires 
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· 
Buenos Aires, 1961,1970, 1975,1977, 
1980, 1984, 1988, 1995, 2002, 2007 
Raffo, César M. 
Introducción a la estática y resistencia de materiales 
1a ed.11a reimp.-
Buenos Aires: Librería y Editorial Alsina, 2007. 
304 p.; 23x15 cm. 
ISBN 950-553-019-6 
1. Construcción. l. Título 
CDD 690 
Fecha de catalogación: 25/10/2006 
Diseño de tapa: 
Pedro Claudia Rodríguez 
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Celular (15) 4444-9236 
IMPRESO EN ARGENTINA 
ll.S.B.N-1 0: 950-553-019-61 
ll.S.B.N-13: 978-950-553-019-9, 
La reproducción total o parcial de este libro en cualquier forma 
que sea, idéntica o modificada, no autorizada por el Editor, viola 
los derechos reservados, inc/uído su uso por por internet o cualquier 
otro medio electrónico. Cualquier utilización debe ser previa­
mente solicitada 
P ROLOGO 
El presente libro se propone estudiar desde un punto de vista elemental 
11 con finalidad aplicativa, el comportamiento de los cuerpos sólidos someti­
dos a la acción de las fuerzas conocidas, en todo lo referente al equilibrio 
estático o reposo, de los mismos. El problema comprende dos partes neta­
mente distintas. Una, 'referente al equilibrio general de un cuerpo bajo la 
acción de fuerzas solicitantes, es tema que corresponde a la Estática Gráfica, 
según una denominaciún frecuentemente usada. La otra parte que introduce 
las fuerzas desarrolladas en el interior del sólido y las inevitables deforma­
ciones de éste, originadas a consecuencia de las fuerzas aplicadas, estudia el 
equilibrio entre ambos sistemas de fuerzas, es la Resistencia de Materiales. 
Su objeto es el análisis 'de las condiciones necesarias y suficientes a las cuales 
debe satisfacer un conjunto de fuerzas actuantes sobre un sólido, supuesto 
rígido, para mantenerlo inmóvil respecto de otro cuerpo, que generalmente 
es el suelo. Como primer objeto de la Estática se presenta la elección de los 
elementos básicos sobre los cuales aquélla gravita. En esta obra se han esco­
gido dos elementos "específicos", irreductibles uno al otro: fuerza y" cupla, · 
asociándolos a sus respectivos efectos cinemáticos: traslación y rotación. 
Introduciendo a continuación las cuatro operaciones invariantes elementale!J, 
enunciadas en el Capitulo Il, que se desempeñan como postulados o princi­
pios de la Estática; ésta podrá desarrollarse en un sistema deductivo, según 
procedimientos puramente gráficos; o por vía analítica, si se proyectan fuer­
zas y cuplas sobre ejes orientados. 
Desde un principio separamos la Estática del punto material que 'implica 
fuerzas copuntuales, de la Estática de cuerpos sólidos que origina fuerzas 
no concun·entes. En la solución de este último problema (Cap. Ill) se ha 
utilizado exclusivamente el polígono funicular o polígono de conexión, dese­
chando otros polígonos tendientes al mismo fin: de las sucesivas resultantes 
(caso particular de aquél); haz de conexión, etc., por ser el funicular fun­
damento de múltiples problemas: determinación de momentos estáticos y de 
inercia, construcción de elásticas y apreciación de flechas en las vigas rectas 
a través de la carga ficticia, cálculo gráfico de integrales definidas, etc. 
En razón de su carácter introductivo, nos limitamos a sistemas copla­
nares de fuerzas, presentes en la ?nayoría de los elementos constructivos y 
por la m·isma razón al estudiar el equilibrio de vigas, problema que ·prepara, 
a la Resistencia de Materiales, utilizamos en su solució� (Cap. IX) el mé­
todo elemental casi intuitivo y a menudo rápido y eficaz, fundado en el con­
cepto de reacciones vinculares con p?·eferencia al basado en el principio de 
los trabajos virtuales. 
El paso de la Estática a la Resistencia de Materiales que se inicia en 
el Capítulo XII, exige, como es sabido, en prímer ténnino la sustitución del 
sólido ideal (rígido) propio de la Estática, por sólidos reales o sea defor­
mables; y en segundo término el conocimiento. de la variación de dimensiones 
producidas en un determinado sólido, por acción de fuerzas conocidas. E71 
busca de la correlación entre fuerzas y deformaciones, la Resistencia 
VIU P R O L O G O 
Materiales elemental, acude a ensayos dinámicos de laboratorio. El Capítulo 
XIII, detalla el más simple de todos ellos: alargamiento experimentado por 
un� barra solicitada a. la tracción y expone además, las importantes conse­
cuencias implicadas en dicho ensayo, las cuales determinan postulados o 
principios eaJperimentales de la Resistencia de Materiales. Como tales prin­
cipios se han revelado insujicientes para elaborar una Resistencia de Ma­
teriales sin grandes dificultades analíticas, fue necesario agregar otros prin­
cipios suplementarios, destinados a simplificar los cálculos. Son éstos, el 
principio de las pequeñas deformaciones y el de superposición de los efectos, 
cuya legitimidad se comprueba al verificarse las consecuencias derivadas de 
ellos. 
El conjunto de todos los principios o hipótesis base de la Resistencia de 
Materiales, e '.unciados en su forma más general, se encuentran en el Capí­
tulo XIV. Los Capítulos XV y XIX " XXlli, estudian los distintos modos 
de resistencias simples. En cada caso, un razonamiento matemático apoyado 
en las hipótesis precedentes, unas experimentales, otras· simplificativas, con­
ducen a fórmulas sencillas y aproximadas, pero suficientes para 'su aplica­
ción a sólidos prismáticos y 'lases de materiales de frecuente utilización. 
El Capítulo final expone, además de algunas propiedades complementarias · 
referentes al polígono funicular, el conjunto de problemas genéricamente 
denominados de Zeuthen, y su aplicación al arco de tres articulaciones. 
Destinada esta obra, en su finalidad didáctica, a los alumnos que inician 
el estudio de la Estática y de la Resistencia de Materiales, se ha cuidado en 
precisar las modalidades de utilización práctica de las fórmulas, señalando 
los límites reales de su aplicación mediante numerosos ejemplos completa­
mente desarrollados. La consideración de c1.soq particulares y el análisis 
atento de la solución obtenida permite comphnder y asimilar los métodos 
generales. 
· 
Agradezco a la Editorial Alsina, el esmero puesto en la publicación de 
este libro. 
CÉSAR MARTÍN RAFFO 
Buenos Aires, agosto de 1961. 
IN DICE 
PÁG. 
CAPÍTULO l.- ESTRUCTURAS PLANAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . 1 
CAPÍTULO II. - OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA 
ESTATICA 
Representación gráfica de las fuerzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 
Elementos fundamentales de la estática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 
Sistemas de fuerzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... : . , . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 
Transformación de sistemas de fuerzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 
Las cuatro operaciones elementales de la Estática . . . . . . . . . . . . . . . 7 
Representación analítica de fuerzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 
CAPÍTULO III. - COMPOSICION GRAFICA DE LAS FUERZAS 
Composición de fuerzas concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 
Composición de fuerzas no concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 
CAPÍTULO IV.- CONDICIONES GRAFICAS DE EQUILIBRIO 
Equilibrio de un sistema de fuerzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 
Interpretación cinemática de los polígonos vectorial y funicular . . 21 
Condiciones gráficas de equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 
CAPÍTULO V. - MOMENTO DE FUERZAS . .CUPLAS 
Momento estático de una fuerza . . . . . . . . . . . . . . : . . . . . . . . . . . . . . . . 26 
Momento estático de un sistema defuer;as . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 
Determinación gráfica del momento estático de fuerzas . . . . . . . . . . 28 
Cuplas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30 
Operaciones cgn las- cuplaii . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... . ·. . . . . . . 31 
CAPÍTULO VI. - COMPOSICION ANALITICA DE FUERZAS 
. 
Composición de fuerzas concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 
Composición de fuerzas no concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 
CAPÍTULO VII. - CONDICIONES ANALITICAS DE EQUILIBRIO 
Fuerzas concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 
Fuerzas no concurrentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 
CAPÍTULO VIII. - DESCOMPOSICION Y EQUILIBRIO DE 
FUERZAS 
Descomposición de una fuerza en otras dos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 
Descomposición de un sistema de fuerzas en otras dos . . . . . . . . . . 47 
Descomposición de una fuerza en otras tres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 
Reducción de un sistema de fuerzas a una fuerza-cupla . . . . . . . . 51 
CAPÍTULO IX. - REACCIONES VINCULARES 
Vínculos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 
Reaccioner vinculares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 
Determinacié>n de reacciores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55 
X I ND I C E 
CAPÍTULO X. - BARICENTROS. MOMENTO ESTATICO DE PÁG. 
SUPERFICIES 
Baricentro de una superficie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 
Momento estático de·una superficie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 
Determinación de baricentros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 
Determinación de momentos estáticos de superficies . . . . . . . . . . . . 66 
CAPÍTULO XL- ESFUERZO CORTANTE. MOMENTO FLEXOR 
Fuerzas exteriores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·, . 68 
Cargas distribuídas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 
Definición de un momento flexor y de esfuerzo cortante . . . . . . . . 69 
Determinación gráfica del momento flexor y del esfuerzo cortante 70 
Determinación analítica del momento flexor y del esfuerzo cortante 72 
Relaciones entre carga, esfuerzo cortante y momento flexor. Rela-
ción entre p y Q . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74 
CAPÍTULO XII. - FUE lZAS INTERIORES. CLASES DE 
RESISTENCIA 
Equilibrio estático o externo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 
Fuerzas interiores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 
Equilibrio elástico o interno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 · 
Estados de tensión simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 
Clases de resistencia simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92 
CAPÍTULO XIII. - ENSAYOS DE TRACCION Y DE COMPRESIO_ �-
SIMPLES 
Ensayos de tracción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • 94 
Magnitudes determinadas en el ensayo de tracción . . . . . . . . . . . . . 97 
Consecuencias del ensayo de tracció111. . . . . . . . . . . . . ·. . . . . . . . . . . . . 97 
Ensayo de compresión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. , . . . . . . . . . . . . . 99 
Tensión admisible. Coeficiente de seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 
CAPÍTULO XIV. - HIPOTESIS DE LA RESISTENCIA DE 
MATERIALES 
Ley de Hooke . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 
Principio de las pequeñas deformaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 
Principio de superposición de los efectos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 
Principio de Bernoulli o de Navier . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 
Cómo abordar los problemas de Resistencia de Materiales . . . . . . . . 102 
Los dos problemas de la Resistencia de Materiales . . . . . . . . . . . . . 102 
CAPÍTULO XV. - TRACCION Y COMPRESION SIMPLES 
Ecuaciones fun.damentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 
Problemas usuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · 104 
Influencia del peso propio en la tracción . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . 106 
Influencia del peso propio en la compresión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 
Sólidos de igual resistencia a tracción o compresión . . . . . . . . . . . . 108 
Influencia de la temperatura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 
CAPÍTULO XVI. - S ISTEMAS RETICULADOS PLANOS 
Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 
Reticulados triangulares o simples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 
Reticulados no triangulares o compuestos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 
Reticulados estrictamente indeformables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116 
Hipótesis de cálculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 
Métodos de cálculo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 
CAPÍTULO XVII. - LA PRESION DEL VIENTO 
Presión normal del viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131 
Presión del viento sobre superficies inclinadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 
I N D I C E XI 
CAPÍTULO XVIII. - MOMENTOS DE INERCIA DE SUPERFICIES PÁG. 
PLANAS 
Definiciones . . . . . . . . . . . · .. . . . . . . . . . . . · . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 
Radio de giro o de inercia . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , 136 
Propiedad aditiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136 
Determinación gráfica del momento de inercia axil .. . . . . . . . . . . . 138 
Relación entre J., J. y Jo ................. : . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
Desplazamiento paralelo de los ejes de referencia . . . . . . . . . . . . . . . . 
Momentos de inercia centrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
140 
141 
142 
Rotación de los ejes de referencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
Ejes. princi.I?al�s _de inercia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . . · . . . . . Secciones Simetricas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
142 
144 
145 
Módulo de resistencia . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146 
Determinación analítica de momen,tos de inercia . . . . . . . . . . . . . . . . 
Elipse de inercia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . . . . . . 
147 
156 
Construcción de la elipse central de inercia . . . . . . . . . . . . . . . ... . . 157 
CAPÍTULO XIX. - FLEXJON RECTA 
Flexión recta simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 165 
Ecuación de estabilidad · . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 166 
Cálculo de la sección resistente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169 
Veri�icac�ón de _un. perfil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Perfil mas economico . . . .. . . . . . .. . . . . , . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . 172 174 
Deformación de las vigas . . . . . . . . . . . t, . • . • • • • • . • . . . . . • • . . . . . . . 176 
Dimensionamiento de una viga a partir de la flecha . . . . . . . . . . . . . 183 
CAPÍTULO XX. - CORTE 
·Esfuerzos tangenciales . ; . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 186 
Determinación de las tensiones· de corte , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187 
Sólidos de igual resistencia a la flexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193 
Vigas compuestas de igual resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . . ; . . . . . . . 
Remaches . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
197 
198 � 
Tensiones admisibles en las remachaduras . � . . . ... . . . . . . . . . . . . . . 199 
Cálculo de las remachaduras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200 
CAPÍTULO XXI. - FLEXION OBLICUA 
Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205 
Determinación de las tensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205 
Determinación de la sección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 
Posición d.el eje neutro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . .. . . . . . . . . 208 
CAPíTuLO xxn.- PANDEO 
Hipótesis en el pandeo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · . . . . . . . . . 212 
Carga crítica de pandeo : fórmula de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213 
Grad'o de esbeltez. Tensión crítica de pandeo . . : . . . . . . . . . . . . . . . . 
Límite de validez de la fórmula de Euler . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
214 
215 
Coeficiente de seguridad al pandeo . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . 
Influencia de las condiciones en los extremos. Coeficiente de em-
216 
potramiento o de sustentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217 
Fórmulas de Tetmajer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219 
El Inétodo w • • . • • . • • • • • .• • • . • • • • • • • • • • • • • • . • • • • • . • • ; • • . • • • • • • • • 220 
Fórmula de Ostenfeld. Coeficiente de perfil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
Fórmula de Rankine . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
223 
225 
Perfiles compuestos . . . . . . . .. . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230 
CAPÍTULO XXIII. - TORSION 
Torsión circular recta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234 
Módulo de elasticidad transversal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
Ecuación de deformación · . ' ;- ':-; . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 
236 
236 
Ecuación de resistencia . . . . . . . . . . . . . . . . � . . . . . . · . . . . . . . . . . . . . . · . . 237 
Sección circular hueca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238 
Cálculo de árboles de transmisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . · 239 
m I N D I C E 
PÁG. 
CAPÍTULO XXIV.- FLEXION COMPUESTA. 
Flexión compuesta Tecta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 
Determinación de la tensión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243 
Determinación del eje neutro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • 246 
Piezas trabajando exclusivamente a compresión . . . . . . . . . . . . . . . . 246 
Flexión compuesta oblicua . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260 
CAPÍTULO XXV.- COMPLEMENTOS 
Propiedades del poligono funicular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263 
Construcción de poligonos funiculares según condiciones prefijadas 266 
Arco con tres articulaciones · . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257 
Pórticos • • • • . . . . . . . . . • . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 
Complemento de la obra 
INTRODUCCION A LA ESTATICA 
y 
RESISTE NCIA DE MATERIALES 
rABLAS . 
N.0 de Tabla Pág. 
1. Valores medios de E (en t/cm2) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 271 
2. Tensiones admisibl.es (en kg/cm2) .......... : ..... . .......... 272 
3. Presión del viento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 3 
4. Perfiles normales J: . . . . . . . . . . . : ........................... 27 4 
5. Perfiles peiner J: de alas anchas y paralelas ............... 276 
6. Perfiles normales C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 8 
7. Perfiles normales L de alas iguales ........................ 279 
8. Columnas huecas de fundición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 
9. Perfiles J: con platabandas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283 
10. Diámetro de remaches . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 284 
11. Coeficiente de pandeo c.> (acero A. 37) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285 
12. Coeficiente de pandeo c.> (acero A. 52) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286 
13. Coeficiente de pandeo c.> para fundi�ión ....................... 287 
14. Coeficiente de pandeo para maderas coníferas . .. . . .. . . . . . . . . . . 288 
15. Coeficiente de pandeo para maderas semiduras . . . . . . . . . . . . . . . . 288 
16. Coeficientes de perfil k .para barras comprimidas . . . . . . . . . . . . . . 289 
17. Columnas formadas con dos perfiles normales J: . . . . . . . . . . . . . 290 
18. Columnas formadas con dos perfiles normales C . . . . . . . . . . . . . 290 
19. Vigas de sección rectangular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291 
r,APÍTULO I 
ESTRUCTURAS PLANAS 
Los elementos estructurales utilizados en la técnica constructiva 
pueden agruparse en dos formas tipo : 
1) formas lineales o piezas prismáticas o brevemente barras (viga, 
columna ) , constituidas por sólidos de forma cilíndrica o prismática cu­
yas dimensiones transversales son pequeñas en comparación con su lon­
gitud. 
2 ) •for'fnas superficiales (placas, bóvedas) , pertenecen a éstas, los 
s.ólidos cuyo espesor es desprecia­
ble con relación a sus restantes di­
mensiones. 
Sólo nos ocuparemos de piezas 
prismáticas. 
Geométricamente u n a b a r r a 
puede considerarse d e f i n i d a por 
una figura plana S (fig. 1) con 
eje de .simetría yy, la cual se tras­
lada a lo largo de una línea plana 
AB, en posición siempre perpen­
dicular a ésta y con su centro d e 
gravedad G sobre AB. 
La figura . plana se denomina 
sección transversal o perfil de la 
batra ; la línea AB (recta o cur- 1 . 
va) lugar de los centros de grave-
dad del perfil, eje de La barra o Fig. 1 
eje Longitudinal. El plano determi-
nado por y, con AB, es el plano de simetría de .la pieza y en él se en­
cuentran todas las fuerzas que gravitan sobre la pieza. Estas fuerzas 
se llaman caroas. 
Por consiguiente nada impide asimilar toda barra a una chapa 
plana infinitamente delgada, materialización del plano de simetría de 
la barra. 
El perfil de la barra puede cambiar de forma o de tamaño de 
modo continuo·· y ser lleno o con hu,ecos interiores. El radio de curva­
tura del eje AB debe s"er varias veces mayor que la dimensión trans­
versal de la barra medida en la dirección del eje de simetría y. 
2 RAFFO, C. M. - ESTAT. Y RESISTENCIA DE MA TERIALES 
Toda línea paralela al eje longitudinal AB se llama fibra, siendo 
el eje la fibra media. La representación gráfica de una barra se hará 
trazando su eje. 
La precedente definición de barra, debe corresponder, en Resisten­cia de Materiales, a la contextura material de la pieza. Si se trata de 
metales laminados, la fibra media debe ser paralela al sentido del la­
minado o al plano de clivaje. En la madera, es necesario que las fibras 
materiales sean perpendiculares al perfil S. 
En cuanto a las formas asignadas a los perfiles, la práctica co­
rriente las limita a un número reducido de figuras planas que depen­
den de la naturaleza del material utilizado : acero laminado, fundición, 
madera, hormigón y aleaciones de aluminio. 
Tratándm¡e de aceros laminados, razones estáticas y técnicas han 
impuesto determinados perfiles fundamentales, que se conocen con la 
denominación de perfiles normales (fig. 2). 
h 
.Y 
b) 
1!1 
.Y 
e) 
Fig. 2 
!/ 
ti) 
a ) Perfil doble T. :- Ccnsta de alma y dos alas. Presenta dos ejes 
de simetría x e y. Queda identificado por su altura h (medida en cen­
tímetros) : es el número del perfil. La longitud del ala, espesor de éstas 
y del alma, así como las diversas constantes mecánicas que lo definen, 
figuran en tablas especiales. Para indicar un perfil normal doble T de 
20 cm de altura se escribe PNT 20. 
b) Perfil doble T de alas anchas. - Differding, Grey, Peine. Tam­
bién identificados por su altura. 
e) Perfil U. - Tiene un solo eje xx de simetría. También en este 
perfil el número corresponde a su altura h (en centímetros ) . 
d ) Perfil ángulo o hierro ángulo. - Formado por dos alas en án­
gulo recto, cuyas longitudes a y b pueden ser iguales o distintas. Si son 
desiguales, sus longitudes se presentan en la relación 1 : 1 1/2 y 1:2. La 
notación usada para identificarlos consiste en escribir las dimensiones 
en milímetros de ambas alas separadas por un punto y debajo de ellas 
ESTRUCTURAS PLANAS 3 
Reparada por una raya horizontal se escribe el espesor común de las 
100 . 150 alas. Así : 
12 
e) Perfil de simple T. - En el comercio se encuentran dos for­
mas : T de ala ancha en la relación h/b = % y T de ala corta según 
h' razón h/b = 111 (perfiles normales) . Se identifican por sus respec­
tivas medidas h y b, expresadas en milímetros, con la escritura h . b. 
En hormigón armado los perfiles más frecuentes son los indicados 
on la fig. 3. 
TI L. 
a) h) e) d) e) 
Fig. 3 r 
Para piezas de madera los perfiles son el rectangular y el cuadrado. 
Un conjunto resistente de barras enlazádas se denomina estructura 
lineal. Si todas las piezas que la forman tienen un plano de simetría 
común y en él se encuentran las fuerzas incidentes en la estructura, 
ésta se denomina estructura lineal plana. 
Un conjunto de piezas no lineales orígina estructuras superfi­
ciales. 
En lo que sigue sólo se estudiarán estructuras planas. La Estática 
de este tipo de estructuras se llama Estática de los sistemas planos, 
que iniciamos en el capítulo siguiente. 
CAPÍTULO li 
OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA ESTATICA 
L 'Representación gráfica de las -fuerzas. - Toda fuerza queda 
determinada cuando se conozca (fig. 4) : \' a) su recta de acción o direct:J¡iz: a. 
EF= lt !cm 
Fig. 4 
b) su magnitud o intensidad AB, que 
tL se aprecia en kilogramos (kg) o • tonela­
das (t) . 
e) su sentido, p u e s t o en evidencia 
por una flecha. 
d) su punto de aplicación : A. 
Para representar gráficamente una 
fuerza es necesario utilizar una 'escala de 
fuerzas, abreviadamente expresada con la 
escritura : EF. Se entiend_e por escala de 
fuerzas una rélación entre la intensidad 
P de la fuerza (kg ó t) y una longitud (cm) que sirve para represen­
tarla en el papel. Así : 
EF = 
500 kg 
1 cm 
significa que cada centímetro del dibujo representa 500 kg. Conviene, 
para facilitar los cálculos, poner en el denominador la unidad. 
Supongamos que en la escala de fuerzas indicada, se quiera repre­
sentar una fuerza de P = 1300 kg. Tendrá que ser: 
de donde 
x cm · = 
500 kg 
1 cm 
1300 kg 
x cm 
-1300 kg . 1 cm 
. = 2,6 cm : 500 kg 
que es el segmento rept:e�nta.tivo de la fuerza dada. 
Inversamente -:r con la misma escala, para determinar la intensi­
dad P de f�erza c�rrespondiente a un segmento del dibujo igual a 2,5 
cm, escribírl¡!mos : · 
' 500 kg p kg 
= 
1 cm 2,5 cm 
OPERACIONES FUNDAMENT ALES DE LA ESTATICA 5 
de donde : 
p kg = 
500 kg 2,5 cm 
= 1250 kg . 
1 cm 
2. Elementos fundamentales de la estática. - Si una fuerza actúa 
110bre un cuerpo rígido M, puede manifestar su acción mediante tres 
efectos : 
a) un desplazamiento del cuerpo, siempre que éste se encuentre en 
reposo y :!lO trabado en su movimiento. 
b) un cambio de velocidad, si M ya está en movimiento. 
e) una deformación del cuerpo. 
El primer efecto, que hace referencia a la propiedad cinemática de 
toda fuerza de producir desplazamientos, es tema propio de la Está­
tica. 
El segundo, que implica vincular fuerzas y aceleraciones (variacio-. 
nes de velocidad) , pertenece a la Dinámica. 
Por último el e), que estable­
ce relaciones entre fuerzas y de­
formaciones, es estudiado por la 
Resistencia de materiales. 
Sea una chapa plana e infi­
nitamente delgada materializando 
así cualquier superficie plana (fig. 
5a) . Supongamos que está someti- a) 
da a la acción de una fuerza P de 
su plano, aplicada en A. Si la cha- Fig. 5 
pa no se encuentra impedida en su 
movim�.:nto, la fuerza P origina una traslación de la chapa en el sen­
tido y dirección de la fuerza actuante. 
Por tanto el efecto cinemático de una fuerza es produci1· una tras­
lación. 
En cambio si la chapa está empernada en O (fig. 5b) y sometida 
a la acción conj'unta de dos fuerzas de igual intensidad P, opuestas y 
actuando en dos rectas de acción paralelas, b, e, la chapa e gira en 
torno de su único punto fijo O, en el sentido de la flecha curvilínea. 
El conjun,' de dos fuerzas como las indicadas, se denomina cupla 
o par de fuerzas. Por tanto el efecto cinemático de una cupla es pro­
·ducir una rotación. 
La rotación se mide por el momento del par que es el producto d( 
la intensidad común P, por la distancia a entre las líneas de acción b, 
e; distancia denominada brazo de palanca de la cupla. Este producto 
está afectado del signo más o del menos, según que la rotación se rea­
lice en el sentido del movimiento de las agujas del reloj o en sentido 
contrario. 
Su unidad de medida en las aplicaciones técnicas es el kilográme­
. tro (kgm) o tonelámetro (tm) . 
La Estática se propone contrarrestar los efectos cinemáticos : tras­
lación y rotación, que las fuerzas y cuplas originan con el propósito de 
alcanzar un estado de reposo o sea de equilibrio estático. 
6 RAFFO, C. M. - ESTA1'. Y Jü)>:>1.:3,'ENC!tl DE MA TERIALES 
Como todos los desplazamientos planos sie.mpre se reducen a tras­
laciones o rotaciones, la Estática se construye partiendo de fuerz(J;S y 
de .;uplas. Éstos son los únicos elementos que necesita, como conceptos 
de base ; son, además, irreductibles en el sentido que no pueden llevarse 
a otros más simples . 
3. Sistemas de fuer;¡;as. - Aparte la escala de fuerzas, en la Es­
tática se necesita una escala de dibujo o escala lineal, para representar 
el esquema acotado de la estructura, que fija las posiciones relativas /de 
las fuerzas actuantes, entre sí y con aquélla. Lo denominaremos esquema 
posicional o plano de posición. 
Una escala lineal, abreviadamente EL, expresa la relación entre las 
magnitudes lineales reales de una estructura (generalmente medidas en 
metros) y la· longitud que la representa en el dibujo (cm) . Así : 
2 m 
1 cm 
EL = 
significa que 1 cm del dibujo representa 2 m de la magnitud real. Tam­
bi'�n en el caso de la escala lineal, conviene eolocar en el denominador 
la unidad de longitud (centímetro ) . 
l 
Fig. 6 
éL=� !cm 
r 
k 
P, 
a 
EL= tr.m !cm 
Fig. 7 
La_ fig. 6 es el esquema posicional según escala. correspondiente a 
un soporte sometido a un sistema de fuerzas concurrentes, en O, y co­
planareso 
Análogamente, el esquema posicional de la figo 7, representa una 
armadura mansarda ABC, sobre la cual inciden las fuerzas P11 o o o' P5, 
que formanun sistema de fuerzas no concurrentes, coplanareso 
OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA ESTATICA 7 
Por último en la fig. 8 se tiene el esquema posicional de una viga 
solicitada por fuerzas verticales Pl> P2, P3 que forman un sistema de 
fuer :as paralelas. 
4. Transformación de sistemas de fuerzas. - Transformar un 
sistema de fuerzas quiere decir sustituirlo por otro sistema que pro­
duzca el mismo efecto cinemática que e) primero. Se dice entonces que 
los dos sistemas son estáticamente equivalentes. 
Generalmente la transformación de un sistema de fuerzas se pro­
pone encontrar un sistema más sencillo que el primitivo ; en otros casos 
se trata de obtener sistemas equivalentes que cumplan condiciones par­
ticulares prefijadas. 
5. Las cuatro operaciones fundamentales de la Estática. - La ex­
periencia asegura que las cuatro operaciones siguientes permiten pasar 
de un sistema de fuerzas, a otro, estáticamente equivalente. 
lf!. operación: Traslación de una fuerza. 
No se altera el esiuerzo cinemático producido por una fuerza 
a,plicada en un punto de un sólido rígido, trasladando su punto 
de aplicación a otTo punto cualquiera de su Tecta de acción. 
Por ejemplo, en una barra (fig. 9 ) supuesta rígida, y sometida a 
la acción dt la fuerza P aplicada en A, es indiferente suponerla apli­
cada en A1, siempre que este punto pertenezca a la línea de acción de P. 
P, 
A 
t a, 
1 1 
az aJ 
l 
EL=� tcm 
Fi�. 8 
w�R. 
A B 
..::::.. 
1 a, p 
A 
p 
Fig. 9 
La operación deja de ser válida, al suponer que la barra es defor­
mable por la presencia de la f1:1.erza P; pues si ésta actúa en A la barra 
se deforma en toda su longitud, mientras que aplicada en A1 sólo expe­
rimenta deformación, el trozo de barra comprendido entre A1 y B. 
En la Estática de los cuerpos rígidos, que estamós considerando, 
será pues indif�::rente la posición del punto de aplicación de cada fuerza 
pudiendo prescindirse de él y por tanto las fuerzas quedan identificadas 
conociendo tres parámetros : 
1 - Recta de acción. 
2- Sentido. 
3 - Intensidad. 
8 RAFFO, C. M. - E'sTAT. Y RESISTENCIA DE MA TERIALES 
2f! operación: Sustitución de dos fuerzas por una. 
No se altera el efecto cinetnático de dos fuerzas concurrentes­
al sustituirlas por una sola, según la diagonal del pamlelograma 
construído con ellas. 
Esta operación se conoce también con el nombre de principio del 
paralelogramo. 
Sean las fuerzas P 1 y P 2 actuando en las líneas de acción 1 y 2 
sobre la chapa C (fig. lOa) . En virtud de la primera operación, pode­
mos aplicar las dos fuerzas al punto A, intersección de 1 y 2. 
e) b) 
-e· �-�--e - • o .,., e / ' ' / 2 A 
Fig. 10 
d) 
Elegido un punto O (fig. lOb) del plano de dibuJ'o, se traza a par­
tir del origen O un vector representativo de la fuerza P 1 según la escala 
de fuerzas adoptada ; y también por O otro vector que representa la 
fuerza P2• Completado el paralelograma como indica la figura, el vec­
tor representado por la diagonal OC, en el sentido de la flecha, apre­
ciada su magnitud según la escala de fuerzas, representa la fuerza única 
R que sustituye a las dos fuerzas Ph P2• La línea de acción de R es 
la paralela a OC pasante por el f:Jnto A del esquema posicional (fig. 
lOa) . · 
Como ya se ha dicho, la experiencia comprueba que los sistemas de 
fuerias a) y e) de fig. 10 son estt.iticamente equivalentes. La fig. lOb 
se denomina paralelogramo de las fuerzas. 
1En la práctica la construcción de paralelogramo se limita al trazado 
de uno solo de los dos triángulos que aparecen en la fig. lOb. Así re­
sulta el diagrama de fig. lOd, denominado polígono vectorial de las 
fuerzas P1 y P2, o brevemente vectorial. 
El punto O es el origen del vectorial; C su extremo ; la fuerza R 
se denomina resultante de las fuerzas P1, P2; éstas son las componentes 
de ·R según las direcciones 1 y· 2. 
El vectorial de la fig. lOd se denomina vectoria! abierto porque los 
sentidos de las componentes . se dirigen al extremo C del vector de la 
resultante R. 
La operación descripta se denomina composición de fuerzas o deter­
minación 4e la reBultante y es aplicable a toda clase de cuerpos : sólidos 
rigidos o deformables, líquidos y gases. 
· 
Oi'E'RACIONES f'UNDAMEN1'ALES DE LA E$TA TICA 9 
En resumen : el vectorial trazado, según la escala de fuerzas, a par­
tir de cualquier punto O del plano, sirve para obtener : la dirección s de 
1" resultante R, su intensidad (segmento OC) y su sentido que se dirige 
clt•l origen O hacia el extremo C. Para ubicar la resultante R en su ver­
clllll ra posición es necesario acudir al esquema posicional, trazañdo por 
una paralela a OC que fija la recta de acción de R, siendo su sentido 
cl,del vector OC. 
La operación inversa de la composición se denomina descomposi­
rión de fum·zas o determinación de componentes y su enunciado es el 
Kiguiente : una fuerza es estáticamente equivalente a otras dos fuerzas 
11cgún direcciones previamente fijadas. 
Sean : P la fuerza; 1 y 2 las direcciones fijadas a las dos fuerzas 
státicamente equivalentes de la P (fig. lla) . Trazado por O (fig. llb) 
a) b) EL=am (jf; e) !cm éF =Tcííl 
1 
o � 
(j)P-
p P, 
Fig. 11 
el vector· OB representativo dé lli. fuerza P, según escala de fuerzas, · 
por el extremo B la recta BC paralela a una de las direcciones fijadas, 
digamos a la 1, y por el origen O una paralela a la otra ·dirección 2, 
se obtien(. el triángulo OBC. Orientando los segmentos OC y CB como 
indica la fig. llb, resulta un poiígono vectorial abierto análogo al· de 
la fig. lOd. 
·Los vectores P1 y P2 señalan el sentido y la mag�itud, ésta apre­
ciada en la correspondiente escala de fuerzas, de las dos fuerzas equi­
'V.alentes a la P, que estarán aplicadas en un punto A de la recta de . 
acción de P. Los sistemas e) de fig. 11 son pues estáticamente equiva­
lentes. 
En consecuencia : 
No se altera el efecto cinemática de una fuerza al sustitu·irlo 
por dos fuerzas de direcciones arbitrarias, pero concurrentes 
co,r. la lí11Jea de acción de aquélla. 
9f!. operación : Introducción o supresión de bifuerzas. 
Supuesto que en el sistema de fuerzas de la fig. 12, las fuerzas 
P1 y P8 son iguales y opuestas, la 21!- operación de la Estática asegura 
que su resultante es nula ; luego podrán suprimirse. Los sistemas a) y 
b) de fig. 12 son pues estáticamente equivalentes. 
10 RAFFO, C. M. - ESTA T. Y RESISTENCIA DE MA TERIALES 
= 
Fig. 12 
En consecuencia : 
Inv-ersamente, si en 
el sistema de fig. 12b :¡e 
introducen d o s fuerzas 
iguales y opuestas ac­
tqando en una misma rec­
ta de acción , el nuevo 
sistema sigue s i e n d o 
equivalente ,al primero. 
Se denÓmina bifuer­
za al con j u nto de dos 
fuerzas de igual intensi­
dad y sentidos opuestos 
actuando en una misma 
recta de acción. 
No se altem el efecto cinemática de las fuerzas existentes en 
un sólido rígido, introduciendo o suprimiendo bifuerzas. 
Se constata experimentalmente que esta operación sólo puede. apli­
carse a los cuerpos rígidos. Pierde su validez en los cuerpos deforma­
bies, por ejemplo en un elástico, en la goma, etc. 
4t:L operación: Desplazamiento paralelo de una fuerza. 
Sea una fuerza P actuando en cualquier dirección, por ejemplo se­
gún la ver t i c a l por A (fig. 
13a) . Si su recta de acción se '
d e s p l a z a paralelamente a sí 
d) 
misma hasta el punto B del 
cuerpo e, el sistema obtenido 
( fig. 13b) no es equivalente 
al a) . Pero procedamos en la 
siguiente, forma; manteniendo 
la fuerza P en su posición da­
da, apliquemos en el punto B 
una bifuerza (fig. 13c), el sis­
tema resultante, por la 3� ope­
ración, es equivalente al a) o 
El nuevo sistema de fuer­
zas (fig. 13c) está constituído 
por una fuerza P, en B, diri­
gida hacia abajo y por una 
cupla (fuerzas P en A y P en 
cp= =Gf p p 
Fig. 13 
B, ésta hacia arriba) de momento M=- Pa (fig. 13d) que es equi­
valente al a ) . 
Por consiguiente : 
No se altera el efecto cinemática de una fuerza P, desplazán­
dola paralelamente a su línea deacción, a la distancia a, siem­
pre que se agregue uM cupla de momento Pa. 
La inversa de esta operación se 
_
estudiará en página 32. 
OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA ESTA TICA 11 
Las cuatro operaciones establecidas permiten pasar, por aplicacio­
nes sucesivas, de un sistéma de fuerzas a otro sistema estáticamente 
quivalente, vale decir· de igual efecto cinemática qÚe el primero. -El 
problema primor
.
dial de la Estática consiste en la aplicación metódica 
de aquellas operaciones elementales, hasta obtener un sistema de fuer­
zas, conforme a los propósitos que se tengan en vista. 
!J 6. Representación ana­Utica de f u euas. - El 
procedimiento más sencillo 
es referir la fuerza P a un 
par de ejes ortogonales xOy 
(fig. 14) . P. �����===��� 1 1 ----- p .¡ 1 
1 lb 1 1 1 1 
1 1 1 1 1 1 
Analíticamente la fuer­
za P, supuesta aplicada en 
O, se determina por su in­
tensidad P y el áng u l o a 
que forma la dirección posi­
tiva del .eje x con la fuer­
za. Proyectada é s ta sobre 
los e j e s, resultan las dos 
componentes ortogonales de 
P: 
l fr 1 l ,q. ��_.��--�--���--_._x 
-+- P., = P cos a 
cuyo signo depende del ángulo a. 
a 
Fig. 14 
± Pu = P sen a ; 
Si la fuerza está aplicada en A, será necesario fijar las coorde­
nadas a, b de este punto. 
Inversamente : conocida las dos componentes ortogonales Pz y P11, 
de una fuerza P, ésta queda' determinada en ppsición, sentido y mag­
nitud por las igualdades : 
PJI 
tg a = -+- P z 
P = yP/ + Pl. 
De todo . lo anterior se deduce que las operaciones a 'realizar con las 
fuerzas, podrán efectuarse gráficamente mediante escalas adecuad1¡1s de 
fuerzas o analíticamente con ·ayuda de un par de ejes coordenados, ·ele­
gido según convenga. Se aplicará uno u otro procedimiento a voluntad; 
en muchos casos ambos métodos para controlar los resultados. 
EJEMPLO l. - Determinar la resultante de las fuerzas :', y P, (fig. 15) , 
gráfica y analíticamente. 
El procedimiento gráfico consiste en la construcción de un polígono yec­
torial (fig. 15b) . El vector de origen O extremo C, apreciado en la �a d� 
fuerzas, fija la intensidad de R que resulta R = 3,2 t. 
Su recta de acción es la paralela por A a la directriz OC j<Íel vectorial 
y su sentido el ya indicado. 
Para resolver analíticamente el problema, refiramos el vectorial de las 
fuerzas P, ; P, (fig. 15c) a un par de ejes ortogonales ¡t;, y cuyo origen con­
venimos en hacerlo coincidir con el origen del. vectoriaL 
12 RAFFO, C. M. - ESTA T. Y RESiSTENCIA DE MA TERIALES 
a) 
P,= J,5t 
b) 
e 
o 
EF=_!i_ !cm lj 
Fig. 15 
Proyectemos éste sobre los ejes x e y : { - P1 cos a, ..,.. P. cos a, = Pa 
- P1 sen a, + P. sen "" = P, 
Sustituyendo valores : 
Resultando : 
{ - 3,5 cos 30o + 5 cos 70o = P. 
- 3,5 sen 300 + 5 sen 700 = P, 
{ P� = - 1320 kg 
P, = + 2945 kg 
como componentes ortogonales de la resultante R. 
P=IJOO.'rg 
a) b) 
EF= J[}[}kg /cm 
Fig. 16 
e) .!/ 
!1 
/ 
/ 
/ X 
OPERACIONES FUNDAMENTALES DE LA ESTA TICA 13 
1!: 1 ángulo a . vale : 
2945 -tg a = 
1320 
- 2,23 
Lu magnitud de R es : 
R = y 13202 + 29452 = 3227 kg 
E:.JEMPLO 2. - Dada la fuerza P = 1,5 t determinar sus dos comtJOnen­
'K ortogonales según la·s direcciones x, y (fig. 16a) . 
La solución gráfica está dada en la fig. 16b. 
Analíticamente, se proyecta la fuerza P/ (fig. 16c) sobre un par de ejes 
Jlll rnlelos a las direcciÓnes ortogonales x e y,' resultando : 
P. 1500 cos 40o == 1149 kg , 
P. = 1500 sen 4QO == ......, 964 kg 
CAPiTULO III 
COMPOSICióN GRAFICA DE FUERZAS 
Los dos problemas fundamentales de la Estática son los .siguientes : 
1 ) Composición o reducción de fuerzas (Determinación de · resul­
tantes) . 
2 ) Descomposición de fu&rzas (Determinación de componentes) . 
El 'procedimiento para resolver los problemas enunciados, consiste 
en aplicar las operaciones elementales estudiadas en el capítulo an­
terior. 
. 7. Composición de fuerzas concurrentes. - La fig. 17a es el es­
qÚema posicional de un sistema de fuerzas concurrentes en M, que va­
mos a componer. 
a) 
Fig. 17 
E F =!!:.!!!:._ !cm 
Ordenadas previamente las fuerzas, por ejemplo, a partir de la di­
rección vertical descendente, se numeran sucesivamente en el sentido 
de la flecha curvilínea : P1 ; P2 ; P3 ; -P4 (este ordenamiento puede ser 
cualquiera) . 
Elegida una escala de fuerzas;_ se dibuja el vectorial de las fuerzas 
dadas : a partir de un origen O, cualquiera (fig. 17c) , un vector OA 
representativo. de la fuerza P1-; por el extremo A de P1 un vector AB 
representativo de la P 2 ; por el extremo B de P 2 un vector BC repre­
sentativo de la P3; y por C un vector Cl) representativo de la P4 • 
COMPOSICION GR-:AFICA DE LAS FUERZAS 16 
El punto final D se llama extremo del vectorial. Uniendo su origen 
O con su é�remo D, el segmento dirigido de O hacia D determina, .según 
la escala de �uerzas, la intensidad de la resultante R; la recta OD su di­
rección y la flecha (hacia D) su sentido. En cuanto a su línea de ac­
ción debe pasar por M y ser paralela a la recta OD. 
La construcción efectuada se explica en la fig. 17b : R1 es la re­
aultante parcial de las fuerzas P1 y P2, obtenida según la segunda ope­
ración elemental de la Estática. Luego el sistema dado de fuerzas (fig. 
18a) resulta estáticamente equivalente al de fig_ 18b. 
A su vez la fuerza R2 (fig. 17b) es resultante de R1 (que susti­
tuye a las P1 y P2) y la fuerza P3 • J;_,uego reemplaza a R1 y P3 ; y el 
sistema de fig. 18b es equivalente estáticamente al de fig. 18c. 
a) 
Fig. 18 
Por último, siempre según la segunda operación elemental, las fuer­
zas R2 y P4 pueden sustituirse por la resultante R, con lo cual el sis­
tema inicial (fig. 18a) es equivalente al de fi,g. 18d. 
En la práctica no se dibujan las resultantes parciales, bastando 
trazar el vectorial de fig. 17c. 
-
Las fuerzas P 1, • • • , P 4 son las componentes de la fuerza R. Reco­
rriendo el .vectorial a partir de su origen, siguiendo el sentido de sus 
componentes se alcanza el punto D, extremo del vectorial, no siendo 
posible proseguir hacia el origen O porque el sentido de la fuerza R lo 
impide : es pues un vectorial abierto. 
De acuerdo con ello podrá decirse : 
Si un sistema de/ fuerzas concurrentes origina un vectorial 
abierto, el sistema admite resultante ; 
o sea existe una traslación del cuerpo según la dirección y el sentido 
de aquella resultante. 
8. Composición de fuerzas no concurrentes. - Sea el sistema de 
fuerzas no concurrentes P1P2P8 (fig. 19a) . Construido (fig. 19b) el 
vectorial OABC de las fuerzas dadas y descompuesta la fuerza P1 en 
16 RAFFO, C. M. - ESTA T. Y RESISTENCIA DE M�ERIALES 
dos direcciones arbitrarias 001 y 01A (fig. 19b) se obtienen las com­
ponentes F 1 y F 2 cuyas magnitudes �e miden en la escala de fuerzas. 
Tracemos por un punto A cualquiera, del plano de posición de las 
fuerzas dadas, la paralela 1 a la dirección 001 que numeramos 1 ; por 
A1, en la fig. 19a, la paralela A1A2 a la dirección AO�o que numera­
mos 2 ; prolongándola hasta el punto A2 de intersección con la línea de 
acción de la fuerza P2 (fig. 19a) . _ 
La fuerza P1 puede reemplazarse por las F1 y F2 ; y el sistema 
dado, que nuevam�nte lo dibujamos en fig. 20a, ha quedado reducido 
al de la fig. 20b, que es equivalente estáticamente, al primero. 
a) 
P, 
l 
1 
1 
1 1 
' 
1 
IJ,/ . 
1 EF= ackg / !cm. 
Fig. 19 
o 
e 
Procedamos en igual forma con la fuerza P2 : la descomponemos 
(fig. 19b) en las direcciones II y III, obteniendo dos componentes F' 2 
Y fi'3 según el sentido indicado en la misma figura. Volviendo al esque­
ma posicional ( fig. 19a) se traza por A2 la paralela 3 a la III de fig. 
19b, hasta interceptar en A3 la siguiente fuerza P3 del sistema dado. 
Las fuerzas F'2 y F'3, que sustituyen a la P2, transforman nueva­
mente el sistema de fig. 20b en otro equivalente, según fig. 20c. 
Por último la fuerza P3 (fig. 19b) también puede descomponerse 
en las fuerzas F' 3 y F 4 • Trazando en consecuencia,por A3 del 'Plano 
posicional ( fig. 19a) la paralela 4 a la IV de fig. 19b, podrá sustituirse 
la fuerza P3 .por las F'3 y F4, resultando el sistema de fig. 20d equi- · 
valente al de fig. 20c. 
·Observando en la fig. 20d que las fuerzas F 2 y F'2 constituyen una 
bifuerza, puesto que su intensidad común es la del segmento A01 (fig. 
19b) medido en la escala de fuerzas, y como también forman bifuerza 
las F 3 y F' 3 por igual razón, el sistema de fuerzas de la fig. 20d es 
equivalente al de la fig. 20e, constituído pqr dos únicas fuerzas F 1 y 
F4, que a su vez se compone en la fuerza única R (fig. 19b) pasante 
por A (fig. 20/) . R es la resultante del sist�ma dado de fuerzas. 
a) 
COMPOSICION GRAFICA DE LAS FUERZAS 
e) 
' 1 
Av 
Fig. 20 
1 1 
A ;:4.J 1 1 
e) 
17 
= 
H 
En el conjunto de operaciones efectuadas para determinar R, se 
presentan tres polígonos : 
1) polígono vectorial : es el OABCO ; 
2) polígono polar : es el constituído por los radios polares I, II, III, 
1 V (fig. 19b) . 01 es el polo, elegido libremente. Los radios polares se 
numeran sucesivamente a partir del radio polar que une el polo 01 con 
1 origen O del vectorial y siguiendo el ordÉm de presentación de las 
fuerzas del vectorial, que es arbitrario corno se dijo ; 
3) polígono funicular : es el formado (fig. 19a) por . las paralelas· 
1 , 2, 3, 4 a los respectivos radios polares : I, II, III y IV ; se llaman 
lados del funicular : 1 es su primer lado ; 4 es el último lado. 
La determinación de la resultante R de uil sistema de fuerzas no 
concurrentes, en la práctica, se simplifica procediendo en la forma si­
¡cuiente : 
Una vez trazado el vectorial de todas las fuetzas dadas, se elige 
un polo 01 del plano, que se une a las vértices O, A, B, C del vectorial. 
Hesultan los radios polares I, II, II, IV. Por cualquier punto A del es­
'luerna posicional (fig. 19a) se trazan las respectivas paralelas 1, 2, 3, 
4 a dichos radios polares, limitándolas en los puntos de intersección 
A 1 , A2, A3 de las líneas de acción de las fuerzas dadas. Prolongando 
ol primero y último lado del funicular . 1, 2, 3, 4 hasta su intersección 
n L, por este punto pasa la resultante de las fuerzas P¡, P2, P3 cuya 
linea de acción es paralela a OC del vectorial ; su sentido es el que se 
dirige de O �tícia C (extremo del' v-eoWt.iál) y su magnitud es la longi­
tud de OC apreciada en la escala de fuerzas. 
Se demuestra (ver parág. 123) que esta construcción es indepen­
diente de la elección de los puntos O, 01, A y del orden en que se con­
�:�ideren las fuerzas P¡, P2, P3 . 
rs-- RAFFO, C. 7 ,i. - ESTA T. Y RESISTENCIA DE MATERIALES 
EJEMPLO 3. - Determinar la resultante de las fuerzas indicadas en la 
fig. 21. 
El sistema de fuerzas P1, P., P., P. está referido a un sistema de coor­
denadas a:Oy según escala natural. 
Fig. 21 
/l EF=_]J_ !cm 
EL= !cm le m 
El vectorial de origen O, determina el polígono polar, polo 01 de lados 
1, 2, 3, 4, 5. Las paralelas a éstos, trazadas en el esquema de posición de 
las fuerzas, dibujan el funicular de vértices ABCD. La intersección de los 
lados extremos· 1 y 5 de éste, señala el punto E, por donde habrá que trazar 
la paralela a la resultante OK del vectorial, quedando así ubicada la línea 
de acción y sentido de la resultante R, cuya intensidad se mide en el vecto­
rial, apreciando el segmento OK en la escala de fuerzas. 
EJEMPLO 4. - Determinar la resultante de las cinco fuerzas señaladas 
en íig. 22 y de los sistemas paraiales (P.P.P.) ; (P.P.P.) ; (P.P.P.) . 
Construí dos los polígonos de origen O y extremó E ; el polar con polo en 
01 y el funicular de lados 1, 2, 3, 4, 5, 6, los exi.remos 1 y 6 de éste ubican 
el punto A por donde pasa la resultante del sistema, cuya intensidad y sen­
tido están dadas en el vectorial, por el segmento OE a.preciado en la escala 
de fuerzas. 
COMPOSICION GRAFICA DE LAS FUERZAS 
1 ' 1 
fi-SJ 
1 
1 
' 
1 ' 1 1 
, 
4-fVt 
1 1 1 1 1 
' 
R¡5,9t 
Rr fl,.Jl 
IJ 
EL- 1m 
� 
!cm 
EF'=..J.l_ 1cm 
Fig. 22 
o 
19 
El grupo parcial de fuerzas : P,P.P,, limitado por los radios polares f 
extremos 1 y 4 determina .en el funicular el punto B, punto de paso de la 
resultante R1 señalada en el vectorial. · 
De igual modo para el sistema parcial P,, Pa, P, ; los lados extremos 3 y 
& del funicular correspondiente, se interceptan en C, por donde se traza la 
paralela a la resultante R, señalada en el vectorial. 
Análogamente para el sistema P, P,, P.: el punto D indica la posición 
de un punto de la resultante R, paralela al vector R, del vectorial. 
· 
Obsérvese que los sistemas parciales de fuerzas están siempre formados 
por fuerzas consecutivas. 
CAPÍTULO IV 
CONDICIONES GRAFICAS DE EQUILIBRIO 
Hemos visto en parág. 3 que el efecto cinemática de las fuerzas se 
manifiesta por una traslación o por una rotación, y que es propósito de 
la Es�ática contrarrestar aquellos desplazamientos para obtener el equi­
librio·estático del sistema. 
Este último problema se denomina : Equilibrio de un sistema de 
fuerzas. 
9. Equilibrio de un . sistema de fuerzas. - Consideremos un 
sistema cualquiera de fuerzas, por ejemplo el de la fig. 23a, concurrente 
en A y su correspondiente vectorial, fig. 23b. La resultante R sustituye 
a las fuerzas dadas señalando el sentido de la traslación que impulsa 
a la chapa c. 
A 
Fig. 23 
Si la fuerza R se sustituye por otra E de igual intensidad y línea 
de acción pero de sentido opuesto, quedará anulado el efecto cinemática 
de R puesto que ambas forman una bifuerza. El sistema de fuerzas 
. P1, P2, P3, E carece de resultante y el sólido al cual se aplica se man­
tendrá en reposo de traslación, esto es en equilibrio de traslación. 
La fuerza E se denomina equilíbrante del sistema P 1, P 2, P 3 . Tra­
zado el vectorial de P1P2P3E ( fig. 23c) se observa que puede ser reco-. S 
l'rido partiendo de O (o de cualquier otro vértice) siguiendo el sentido 
de sus flechas hasta volver al vértice de partida : es un vectorial cen·ado. 
CONDICIONES GRAFICAS
. 
DE EQUILIBRIO 21 
ICn cambio el vectorial de fig. 23b, correspondiente al sistema P�o P2, 
1'1, R es abierto. 
Nótese que en un · vectorial cerrado cualquier fuerza que lo form4 
., equilibrante de las restantes, pues ella cierra el vectorial de todas 
la• demás fuerzas. 
· 
10. Interpretación cinemática de les polígonos vectorial y funi­
cular. - Vamos a demostrar que la traslación, o la rotaCión, o el 
r poso de un sólido sometido a fuerzas conocidas, puede interpretarse 
rráficamente mediante los polígonos vectorial y funicular. 
Funicular obier/ó 
'Pt Vectorial oóierto 
e 
Fig. 24 
a) Sea un sistema de fuerzas no concurrentes (fig. 24) P1, P2, !'3 
y sus correspondientes polígonos vectorial, polar y funicular. La pre­
sencia de una resultante R indica que la chapa C está sometida a una 
traslación. El vectorial se presenta abierto y el funicular ofrece la ca­
racterística que su prjmer y último lados son concurrentes . en A. Un 
funicular en tales condiciones · lo llamaremos funicular abierto. 
En consecuencia podrá decirse : 
Si un sistema de fuerzas admite resuUante (traslación) sus 
correspondientes polígonos vectorial y funicular son abiertos. 
Tratándose de un conjunto de fuerzas concurrentes, es suficiente 
la existencia de un vectorial abierto. 
22 RAFFO, C. M. • ESTAT. Y RESIS1'ENCIA DE MATERIALES 
La conclusión enunciada puede expresarse a la inversa. 
Si los polígonos vectorial y funicular son abiertos, el sistema de 
fuerzas correspondientes tiene resultante (traslación) . , 
_ b) Sea. un sistema de fuerzas no concurrentes P11 P2, P8, P4 (fig. 
25) . Su vectorial, suponemos, puede ser recorrido a partir del .origen O 
(o de cualquier otro vértice A, B, C) siguiendo el sentido indicado por 
sus flechas hasta volver al punto de partida : es un vectorial cerrado; 
Fig. 25 
/unlcull.lr rk 
/qt/ÍJs t'J'II't'/7111$ 
¡PI.ll"tddo.s 
VaJe decir, según el parág. 9, cualquier fuerza de sistema es equilibrante 
de los demás.En consecuencia el sistema dado de fuerzas no admite resultante 
(ausencia de traslación) . 
E l polígono polar se caracteriza por tener superpuestos el primero 
y el último radios polares que lo forman : 1 y 5 de la figura. En cambio 
el polígono funicular se presenta con sus lados extremos, 1 y 5, parale­
los. Denominaremos 'un funicular en estas condiciones funicular cerrado 
(en un punto impropio o sea en el infinito) o también funicular de 
lados �xtremos paralelos. 
Como cada uno de estos lados extremos es sostén de una fuerza : 
F 1 en el lado 1 y F 1 en el lado extremo 5 (según se dijo- en parág. 8 ) 
y estas fuerzas son iguales y opuestas, pues ambas están medidas por 
el segmento OP del polar, el sistema es equivalente a una cupla (ro-
tación) . 
· 
Por consiguiente : 
Si un sistema de fuerzas se reduce a '!<;�u. cupla (rotación) el 
.correspondiente polígo'YI>O vectOrial es cerrado y el funicular 
tiene s.us lados extremos paralelos. 
La inversa siempre se verifica ; es decir : si el funicular es de lados 
extremos paralelos y el vectorial cerrado, el sistema de f�erÚ1s corres­
pondiente se reduce a una cupla (rotación) . 
CONDICIONES GRAFICAS DE EQUILIBRIO 23 
e) Por últl" o, consideremos el sistema de la fig. 26, cuyo vecto­
rial, suponemos ea el OABCO, resulta cerrado. Construido el funicular 
rreapondiente e observa que el primer lado 1 y el último 5, están 
IUperpuestos. ún funicular en estas condiciones se · dice funicular ce­
l"t'Gdo. 
"1' � 
� 
§-t.;¡ 
� 
� 
� � � � '--
Funicular cerrutiJ 
Veclllrio/ cerrodo 
�'ig. 26 
Por tanto el lado 1-5 del funicular es sostén de dos fuerzas F 1 y 
F 5 iguales y opuestas, según indica el segmento 001 del polar; y la 
eupla que aparecía en fig. 25 se reduce, en el caso actual, a una bi­
fuerza. 
El sistema dado de fuerzas, no admite pues resultante (no hay tras­
lación) ni cupla (no hay rotación) : está en equilibrio, o sea f;'ln reposo. 
En conclusión : 
Si un sistema de fuerzas carece de resultante y de cupla (re­
poso) los correspondientes polígonos vectorial y funicular son 
ambos cerrados. 
De lo dicho en a) , b f y e) se deduce que un polígono vectorial tra­
duce gráficamente la existencia de traslación debidó a la presencia de 
una resultante; en cambio el polígono funicular señala, con la presencia 
de una cupla, un movimiento de rotación. 
11. Condiciones gráficas de equilibrio. - Interesa conocer las 
condiciones a cumplir por un sistema de fuerzas conocido, para que el 
sólido sometido a ellas permanezca en reposo. Se denominan condiciones 
gráficas de equilibrio por cuanto hacen referencia a los polígonos vec­
torial y funicular. Son éstas : 
Fuerzas concurrentes. - Una sola condición es suficiente. 
Un sistema concurrente 
, 
de "fuerzas está en equilibrio cuando 
su vectorial es cerrado. 
24 RAFFO, C. M. - ESTAT. Y RESISTENCIA DE MATERIALES 
Fuerzas no concurrentes. - Dos condiciones son necesarias. 
Un sistema de fuerzas no concurrentes está en equilibrio cuan­
do sus polígonos vectorial y funic?flar son ambos cerrados. 
EJEMPLO 5. - Averiguar si la chapa ABCD de la. fig. 27 está en equi­
librio al ser solicitada por las .fuerzas P, ; P, ; P.; P. y P • . 
� � �t�--�-��w--����----r--�---� 
Fig. 27 
EF= 50kg . lcm. 
EL= 5mm lcm, 
Se trata de un sistema plano de fuerzas no concurrentes. Para su equi­
librio es preciso que se cumplan dos condiciones gráficas : vectorial y funi-
cular cerrados. 
. 
Se verifica que el vectorial OABCDO es cerrado ; y el funicular co­
rrespondiente cuyos vértices son, ordenadamente, A, ; A, ; A. ; A, ; A,, resulta 
con sus lados extremos 1 y 6 paralelos. En consec�encia, la chapa no está 
en equilibrio : el momento resultante vale 
M = - Fd = - 2,15 cm . (EF) . 2,5 cm . (EL) = 53,75 kgm 
1 
EJEMPLO 6. -' Averiguar si la chapa ABC de la fig. 28 está en equili­
brio bajo la acción de las fuerzas P, ; P, ; Pa ; P • . 
8 
CONDICIONES GRAFlCAS DE EQUILIBRIO 
EF=..J.L ll_5em EL= 
45cm 4 cm 
P,� ;� F 1 u 
Fig. 28 
25 
Procediendo como en el ejemplo anterior, se comprueba que el vectorial 
de las fuerzas dadas OEFGO es cerrado y el funicular con vértices en A.; 
A,; A. ; A. se caracteriza por la superposición de sus lados extremos 1 y 5. 
Luego la chapa está en equilibrio. 
CAPÍTULO V 
MOMENTO DE FUERZAS. CUPLAS 
12. Momento estático de una fuerza. - Se denomina momento 
estático o de primer orden, o lineal, o simplemente momento de una 
fuerza P, respecto de un punto e, el producto de la intensidad de la 
fuerza (kg, t, etc.) por la 
distancia a (m, cm, etc.) ó) del punto a la línea de ac­ción de P (fig. 29) . 
e se llama centro de 
momentos o polo ; a, bra-
o. zo de palanca de la fuer­
za. La unidad de medida e del momento estático es : 
-t-11_; kilogramo-metro o kilográ­
m e t r o (kgm) ; tonelada­
metro o tonelámetro (tm) ; 
Fig. 29 etc. Si S es una chapa em-
pernada en e, el efecto ci­
nemático de P, respecto de e, es una rotación de la chapa ; en sentido 
positivo si gira según las agujas del reloj (fig. 29b ) , negativo en sen­
tido opuesto ( fig. 29a) . 
Todo momento estático está pues afectado de un signo que se an­
tepone al valor de aquél ; así, se escribirá : 
M = + 300 kgm M' = - 4 tm . 
Trazada por e (fig. 29a) l a paralela S a la línea de acción b de 
la fuerza P, resulta que el momento de ésta no varía si e se desplaza 
a cualquier otro punto de la recta s ; ésta, a veces, se denomina eje de 
momentos. De tal modo queda definido el momento de una fuerza P res­
pecto de un .eje s paralelo a su línea de acción. 
El momento estático que es igual a cero cuando a = O, vale decir, 
cuando el polo e pertenece a la línea de acción de la fuerza, es una 
magnitud estática, homogénea con un trabaj o. En cambio, éste es una 
magnitud dinámica. 
El momento estático es el producto de dos segmentos : uno repre­
sentativo de la fuerza y el otro del brazo de palanca. Si uno de ellos se 
mide en la escala de fuerzas el otro habPá que apreciarlo en la escala 
MOMENTO DE FUERZAS. CUPLAS 27 
Un ni o viceversa .. Por ejemplo (fig. 30) , si AB = 4 cm, se tendrá in­
d latlntamente (a = 3 cm) : 
M = 3 cm . (EF) . 4 cm . (EL) = 
= 3 cm . 
1 t 
1 cm 
1 m 
· 
. 4 cm • ;= + 12 tm 1 cm _ 
M = 3 cm . (EL) . 4 cm . (EF) -
1 m 1 t 
3 cm • . 4 cm . 1= + 12 tm . 1 cm 1 cm 
Un momento estático puede repre­
KOntarse por el doble del área (fig. 30 ) 
del triángulo de base P y altura a o 
por el doble del área del triángulo de 
base AC y altura h ; es decir : 
EF:-f..L fcm EL=..-!fo._ tcm 
M = 2 Pa = 2 AC . h . [1 ] 
13. Momento estático de un siste­
na de fuerzas. - Consideremos dos 
:uerzas P1 y P2 (fig. 31) y un polo C. 
,e tiene : Fig. 30 e 
M P1 = Momento de P 1 respecto de C = AC . h1 : Triángulo ACD 
M P, ¡::= Momento de p 2 respecto de e = AC . h2 : Triángulo ACE . 
Sumando ordenadamente resulta : 
Momento de P1 + momento de P2 = AC (h1 + h2) = AC . h (ver fig. 31) . 
A 
es : 
a3 h, P, Pz 
R3 cLJ 
hz 
1 az 
X 
Fig. 31 S 
Fig. 32 R 
Pero AC . h es el momento MR de la resultante R de P1 Y P2 ; esto 
2!s I_}AFFO, C. M. - ES'PA T. Y RESISTENCIA VE MA TERIALES 
Si las fuerzas concurrentes fueran más de dos, subsiste la igualdad : 
[2] 
Y si las fuerzas no son concurrentes, la igualdad [2] es válida para 
dos fuerzas cualesquiera del sistema ; después será válida para esta re­
sultante parcial y una tercer fuerza ; y así siguiendo. 
Por tanto puede enunciarse la siguiente ley ( Teorema de Varignon ) : 
El momento de la resultante de cualquier sistema de fuerzas 
coplanares, respecto de un punto del plano, iguala a ;la suma 
algebraica de los momentos de las componentes, 
que escribiremos así : 
[3] 
siendo x la distancia de R al centro de momentos ; a, la distancia de 
· cada fuerza P, al mismo centro. 
Si las fuerzas son paralelas y se traza por e ( fig. 32) centro de 
momentos un eje s paralelo a la dirección común de las fuerzas, la ecua­
ción [3] permite hallar x (posición de la resultante)', como veremos en 
elpróximo capítulo. 
Fig. 33 
14. ·D e t e r m i n a c i ó n 
gráfica del momento es­
tático de fuerzas. - Sean 
p la fuerza y e el centro 
de momentos (fig. 33 ) . 
Construidos el vecto- . 
rial y funicular de P y 
trazada por e la paralela 
s a la dirección de P, se 
obtienen los triángulos se­
meJantes rayados en la fi-
gura. 
Si h es la distancia de 01 a la dirección de P, distancia llamadh 
distancia. polar o base de reducción, se tiene : 
o sea : 
y p 
a: = T 
Pa = hy . [4] 
El segmento BD, que denominaremos en adelante ordenada y, está 
determinado por la intercepción de la s con el primero y último lados 
del funicular de la fuerza P. 
Análogamente para varias fuerzas no concurrentes (fig. 34) : tra­
zados el vectorial y funicular del sistema dado y por el centro de mo­
mentos C una paralela s a la resultante R, la ordenada y es el .�g­
mento BD interceptado por el primero y último lados, 1 y 4, sobre dicha 
paralela. Como los triángulos rayados en la figura son también seme­
jantes resulta la igualdad [ 4] , sustituyendo P por R. 
MOMENTO DE FUERZAS. CUPLAS 
a) 
Fig. 34 
Luego podrá decirse : 
o 
EF� 1cm 
EL� lcm 
EH = ft:./Jh kgm /cm 
29 
El momento de cualquier sistema de fuerzas, respecto 'de u11 
punto de su plano, es -el producto de la distancia polar h po1 
la ordenada y. 
Para apreciar numéricamente el producto hy de [ 4] , según s� r " 
visto e n parág. 12, e s necesario medir u n segmento, por ejemplo h, en 
la escala de fuerzas, y el otro y, en la escala lineal o viceversa. Es decir 
que el momento de un sistema M. respecto de e, vale : 
o 
Me = y (cm) . EL . h (cm) . EF 
Me = y (cm) . EF . h (cm) . EL . 
Cualquiera que sea la forma de medir el momento, se tendrá : 
Me = y (cm) . [EL . EF . h] . 
El producto 
EL . EF . h 
[5] 
constituye una escala de momentos. Indicándola con EM, valdrá, para 
las escalas indicadas en fig. 34 : 
EM = 
a m 
1 cm 
f3 kg 
1 cm 
h ( ) _ 
af3h kgm 
· - cm -
1 cm • 
La escala de momentos es, pues, el producto de la escala lineal, por 
la escala de fuerzas, por la distancia polar. 
Por consiguiente, según [5 ] el momento en C de las fuerzas de 
fig. 34 vl_!.le : 
Me = y (cm) . EM . 
Se obtiene gráficamente el valor del momento de un sistema de 
fuerzas respecto de un punto de su plano, multi1Jlicando la ordenada y 
por la escala de momentos. 
30 RAFFO, C. M. - ESTA T. J:' RESISTENCIA DE MA TERIALES 
Por ejemplo, si : 
11 :::: 3 r.m ; EL = 
2 m 
1 cm 
EF 
800 kg 
1 cm 
h = 10 cm 
la escala de momentos resulta : 
EM = 
2 m 
1 cm 
800 kg 
1 cm 
. 10 cm = 16 tm 
1 cm 
y el momento de las fuerzas dadas respecto de C, vale : 
Me = 3 cm . 
16 tm = 48 tm . 
1 cm 
La determinación gráfica de momentos también sirve para obtener 
el .momento de un grupo sucesivo de fuerzas, por eJemplo de las P1 y 
p2 (fig. 35) . 
o 
e 
Fig. 35 
a EF= �kg '1 C/TL 
EL=.$d!!:.. !cm 
EH= tr.(Jh,tkgm. !cm, 
Si C es el punto respecto al cual se busca el momento estático · de 
las fuerzas referidas, se traza por él la paralela s a la resultante R2 • 
La ordenada y queda determinada por la intersección de s con los lados 
1 y 3 del funicular que comprende a las fuerzas P1, P2 . La ordenada y 
apreciada en la escala de momentos fija el valor del momento de P1P2 
respecto de C. 
o 15. Coplas. - Sea / p la cupla Pa de la fig. 
.¿- 36a. Construídos el vec-
.,:- � torial y f u n i c u l a r co-... 
;<-o rrespondientes, los la� , 
a '-..? o, dos extremos 1 y 3 de 
A JI este último se presen-tan p a r a l e l o s, puesto a) � que ambos lo son al ra-dio polar 001 (fig. 36b). 
Fig. 36 co·mo las paralelas 1 'J 
MOMENTO DE FUERZAS. CUPLAS 31 
8 no determinan ningún punto finito, la cupla carece de resultante ; 
luego tod,a cupla es irreductible a una fuerza. 
Determinemos el momento de una cupla Pa (fig. 37) respecto de 
un punto e de su plano. 
a) � e) 
�� 
p p a 
e e 
1' a a, J a2 f-- a' p a 2 1' 
Mc·-Pd 11c1· -Pd Mc2=-Pti 
Fig. 37 
Si e está en la recta de acción de una de las fuerzas (fig. 37a.) 
componentes de la cupla se tiene : 
M0 = - Pa . 
Si e ( fig. 37b ) es exterior al brazo de palanca a, resulta : 
M0 = Pa1 - Pa2 == P (a1 - �) = - Pa . 
y si e (fig. 37 e) es interior al brazo de palanca : 
M0 = - Pa - Pa2 = P (- a1 - a2) -= - Pa . 
En conclusión : el momento de una cupla es independiente del 'cen-­
tro de momentos. Su valor es el producto de la intensidad de la fuerza 
por su brazo de palanca, con el signo correspQndiente al sentido de la 
rotación que origine. 
· 
16. Operaciones con las cuplas • . - Se denominan cuplas equiva­
lentes aquellas que tienen igual momento, en valor y signo. En la fig. 
38, se presentan varias 
cuplas cuyo momento es 
M = - 500 kg m. T o­
das e l l a s s o n equiva­
lentes e n t r e sí por­
que mantienen el valor 
de M. 
Las cuplas pueden 
componerse, m e d i a n te 
adición algebraica de 
sus respectivos momen­
' 5t t �v5M� =·�====�====�=;. �t 5t � <:§. 
Fig. 38 
tos. El resultado es otra cupla estáticamente equivalente a las dadas. 
Por ejemplo : las cuplas de momentos M' = - 300 kgm ; M" = -500 
32 RAFFO, C. M. - ESTAT. Y RESISTENCIA DE MATERIALES 
kgm ; M"' = - 800 km, se componen en una cupla resultante de mo-
mento M dado por: 
· · 
M = M' + M" + lW" = '- 300 km + 51)0 km - 800 km = - 600 km, 
que produce el mismo efecto cinemática que las dadas. 
Es de interés la composición de uná cupla con una fuerza. 
Sea la cupla de momento M = ..:.._ P1a1 (fig. 39) a componer con la 
fuérza P aplicada en A. Transformemos la cupla en otra equivalente, 
formada por dos fuerzas iguales a P; cuyo brazo de palanca a está 
. . p dado por la igualdad M = - Pa o sea a = l M \ · 
La nueva cupla puede trasladarse en su p ano, hasta que una de sus 
fuerzas actúe en la línea de acción de la fuerza única P por A, pero en 
sentido opuesto a esta última (fig. 39b) . La . otra fuerza que forma la 
cupla quedará ubicada a una distancia a de la recta de acción s. 
a) h) e) 
Fig. 39 
En A se tiene una bifuerza que pudiendo suprimirse, reduce el sis­
tema de fig. 39b al de la fig. 39c, estáticamente equivalente al a) , y 
constituido por una única fuerza P pasante por B y paralela a la fuerza 
dada P. 
Luego : una cupla y una fuerza se reducen a una . fuerza. 
· Ejemplo : 
Dado el sistema de fuerzas paralelas indicado en la fig. 40, deter­
minar gráficamente : 
a) el momento de las P2 y P3 respecto del punto C. 
b) el momento de todas las fuerzas respecto de cualquier punto C1, 
situado en la recta de acción de la fuera P 1 . 
Elegidas libremente las escalas lineal y de fuerzas se traza el vec­
torial de éstas a partir de un origen O. A continuación con polo en 01, 
distante h = 2 cm de la resultante OA de las fuerzas, el polígono polar 
de radios polares I, II, III, IV, V. 
Las paralelas a estos radios polares, trazadas en el esquema de las 
fuerzas dadas, a partir de cualquier punto Q de sil plano, determinan 
·· el funicular de lados 1, 2, �. 4, 5. 
a) Los lados 2 y 4 de éste, que comprenden a las fuerzas P2 y P3, 
prolongados ha�ta interceptar en N y L, respectivamente, a la vertical 
por C, que es paralela a la resultante R' de laa fuerzas P2 y P3, deter-
MOMENTO DE FUERZAS. CUPLAS 33 
- ' P.=3t J P,=zt ¡ 4-lt l!=lt o 4 
!m 2m 2m fm 8 
1:1 Pz 
L, R' 
/ 1 " / " · / 1 / !J. / / 
el / / / / 1 / 
/ ' 1 !J !1, ' / ' d-J.5m / ' / ' / ' · / ' 1 / h=2cm / ' / R'=4t ' 4.-Jm ' 1 ' ' / ' 
' iN / / / / / 
N, 1?2 34=5t . , 
� EF=_il_ EL= 1m EH= 4tm 1,5cm !;cm !.5cm 
Fig; 40 
mina la ordenada LN = y (cm) . Ésta apreciada en la escala de mo­
mentos : 
EM = EL _ EF . h = - 4 
tm 
1,5 cm 
determina el momento pedido : 
Me = - 13,866. tm, 
negativo, porque amblls fuerzas están a la izquierda del centro de mo­
mentos. 
b) Cualquiera LJ.ue sea el punto sobre la línea de acción de la fuerea 
P1 , con respecto al cual hay que determinar el momento de todas las 
fuerzas dadas, la vertical por él coincide con la recta a. Luego en L1N; 
se tiene el segmento interceptadopor los lados extremos 1 y 5 del funi-
34 RAFFO, C. M. - ESTA T. Y RESISTENCIA DJ:!J MA TERIALES 
cular de todas las fuerzas, que apreciado en la escala de momentos de­
termina el momento : 
4 tm 
Me1 = y1 (cm) . EM = 5,7 cm . 1 5 = 15,200 tm . , cm 
Utilizando las resultantes R' y R 2,3,4 , se obtienen los siguientes 
valores : 
Me = - dR' = - 14 tm Me, = d1R2,3,4 = 15 tm . 
CAPÍTULO VI 
COMPOSICióN ANALíTICA DE F)UERZAS 
17. Composición de fuerzas concu­
rrentes. -· Sea el si,stema concurrente 
n O de la fig. 41, formado por las fuer­
las P¡, P2 y P3 • Para componerlo analí­
ticamente debemos referirlo a un sis­
tema ortogonal de ejes, por ejemplo al 
IIDOy. 
Proyectando todas las fuerzas sobre 
el eje x, se tendrá : 
P 1 cos a1 + P 2 cos a2 + 
+ P 3 cos as = P,. . [1] 
En esta igualdad cada suma.ndo es­
tá afectado del signo más o del menos 
en concordancia con el signo del coseno, 
pues las fuerzas siempre se consideran 
positivas. El segundo miembro P ,, en 
valor y signo mide la magnitud de la 
!J 
Fig. 41 
componente del sistema, o sea de su resultante R, según el eje x. 
Proyectando sobre el eje y, se tendrá : 
P1 sen a1 + P2 sen a2 + P3 sen as = P11 ; [2] 
P11 es en valor y signo, la medida de la componente de R según el eje y. 
Obtenidos los valores de P,. y P 11 resulta : 
p" tg a = --Pz [3] 
que permite fijar la dirección de la resultante R, cuya intensidad puede 
calcularse con la fórmula : 
R = V P:r:2 + P./ . [4] 
Su punto de aplicación es O. 
En la práctica conviene distribuir las operaciones a realizar en una 
tabla numérica, como se indica en -el . siguiente ejemplo. 
36 RAFFO, C. M. - ESTA T. Y RESISTENCIA DE MA TERIALES 
EJEMPLO 7. - Determinar analíticamente la resultante del sistema de 
fuerzas concurrentes en O, indicado en la fig. 42. 
p �neát. lt costt 
3 g¡¡o o 
�5 50° - 0,5 
2 50° -454 
1 JO" 0,87 
4 o· f 
stllX PaAI'a:l Psmtt toneladas 
- 1 o 
-0,87 -475 
�(l75 -1,28 ·- ·-- · 
a5 +�IJ7 
o + 4 
g�l.J4 
- 3 
- !,J 
+1,52 
+0,5 
o 
1�=-Z,ZS 
IJ=2t' 
Fig. 42 
!J 
Pg 
/j==.Jt 
EF=...!L !cm 
l}-4t 
X 
Todos los datos y las operaciones señaladas en las ecuaciones [1] y [2] 
se llevan a un cuaqro como el que acompaña a la fig. 42. 
La dirección de R es : 
tg a = 
La intensidad : 
- 2,28 = - o 80 
2,84 ' 
a � - 3803()' 
R = V 2,84" + 2,28· = 3,64 t 
18. Composición de fuerzas no concurrentes. - Para determinar 
intensidad, sentido y dirección de la resultante, en un sistema de fuer­
zas P1, P2, P8 (fig. 43 ) aplicadas respectivamente en A, B, C, sirven 
- !J 
1 1 1 1 1 1 1 1 p' --- - - !/ 
P, X X 
X 
Fig. 43 
COMPOSICION ANALITICA DE FUERZAS 37 
mismas ecuaciones [1] a [ 4] estudiadas en los sistemas concurren­
•· a saber : 
Pz � (P cos a) 
p� � (P sen a) 
tg a -
[5] 
En cuanto a la línea de acción de R, su posición se determina cal­
c•ulundo su distancia r, a un punto cualquiera del plano de fuerzas, con­
ll h l rado centro de momentos, mediante el teorema de momentos de Va-
1' 1 non (pág. 28) : 
R . r = P1p1 + P2p� + PaPa 
lll tmdo P1P2Pa los respectivos brazos de palanca de las fuerzas dadas. 
Esta igualdad se simplifica ubicando el centro de momentos en el 
url¡cen de coordenadas y sustituyendo todas las fuerz[\s, por sus dos 
t•umponentes ortogonales según x e y. En la posició!' indicada por la 
f h c. 43 se tiene : 
[6] 
• • n donde x2, x3 son datos. de posición ; y P"�· P'"11, P11 están ya calcu,­
IMdas en la 21l- ecuación de [5] . Luego : 
P" yx2 + P"' v . x3 
Py X = [7] 
''" nbscisa de la intersección D, de la línea de acción de R con el eje x. 
EJEMPLO 8. - En los puntos H, F, E, �e una chapa plana, actúan las 
tuerzas P,, P,, P", P, según fig. 44, en donde aparecen todos Jos valores nu-
1 1 1 ricos necesarios. Determinar analíticamente la resultante . . ( Incógnitas : 
"• U, x ) . 
Refiriendo l a chapa al sistema de ejes xAy, se determinan primeramen­
l r las componentes P: P. de la resultante mediante las dos primeras fórmu­
ln� [5] ; o sea proyectando todas las fuerzas P,, P,, P., P, R sobre cada eje : 
P. = 1 . cos 250 - 2 . cos 35° = 0,9 - 1,64 = - 0,74 t [8] 
P, '=: 1 . sen 250 - 2 - 3 + 2 . sen 35° = 0,42 - 5 + 1,14 = - 3,44 t 
La dirección de R es : 
tg "' = 
La magnitud : 
3,44 = 4 65 0,74 ' 
R = V 0,74' + 3,44' = , 3,5 t 
Para determinar su posición; ubicaremos el centro de momentos en A ; 
I n suma de los momentos de las componentes, según x · e y, de las fuerzas 
dadas, tendrá 9ue igualar a Jos momentos de. las componentes P. , P. de la 
38 RAFFO, C. M. - ESTAT. Y RESISTENCIA DE MATERl/lL.iJJi:) 
1 
Rv ! 
il'i1,x 
Fig. 45 
- ltn EL- !cm 
Fig. 44 
resultante. Como las componentes según x, tienen 
momento nulo, sólo quedan las componentes vertica­
les. Por tanto será : 
P, . x = P,x. + P,x, - P.'v . x, 
Teniendo en cuenta que [8] es : 
se tiene : 
P.'v = 2 sen 350 = 1 ,14 t 
+ 3,44 X = + 2 . 0,60 + 33,60 - 1,14 . 4,60 
resulta : + 6,80 
3,44 = 1,97 m X = 
EJEMPLO 9. - El pilar representado en la fig. 
45, está solicitado por las fuerzas H, N, y P. Deter­
minar la intensidad de la resultante, y el punto e en 
que su línea de acción corta al plano de base AB. 
· Las componentes horizontal RH y vertical Rv 
de la resultante R, se obtienen proyectando horizon­
tal y verticalmente, el sist.:ma de fuerzas aplicado 
al pilar. Es decir según las do::s primeras de [5] : 
Ru = 1 t 
Rv = 7,5 + 15 = 22 t 
1 Sus respectivos sentidos están indicados en la 
fig. 45. 
eOMPOSICION ANALITieA DE FUERZAS 39 
Para determinar la distancia x del punto en que la línea de accwn de 
la resultante intercepta al plano de base , supuesto que sea el e, bastará to-
mar momentos con respecto a él. · 
Luego : 
Rx = -. N ( 1 - x) - P (0,6 - x) + 8H = O , 
que debe ser nulo porque el punto e pertenece a R. 
Reemplazando valores : 
resulta : 
- 7,5 + 7,5x - 15 . 0,6 + 15x + 8 O , 
x = 
7,5 + 9 - 8 
= o 38 22,5 
' m 
La intensidad e inclinación de R se obtiene utilizando las dos últimas 
ecuaciones [5] : 
22 tg a = -1- 22 . " . a = 870 
R = ...j 1 + 22" � 22 t 
CAPÍTULO VII 
CONDICIONES ANALíTICAS DE EQUILIBRIO 
19. Fuerzas concurrentes. - Un sistema de tuerzas aplicado .a 
un punto material, sólo puede originar dos efectos cinemáticos : despla­
zamiento del punto según la resultante del sistema o · permanencia de 
aquél en su estado de reposo i.nicial (equilibrio estático) . Toda rota­
ción del punto material queda descartada por ser imposible la presencia 
en él de un brazo de cupla. 
La ausencia de resultante, como condición de reposo, se traduce 
analíticamente por la anulación simultánea de sus dos , componentes se­
gún un par de ejes, libremente elegido. 
Entonces, los segundos miembros de las ecuaciones [1] y [2] del 
capítulo anterior, deben ser iguales a cero; esto es : { � (P cos a) = O 
� (P sen a) = O . [1] 
Estas igualdades dicen que sólo dos condiciones analíticas son ne­
cesarias para el equilibrio estático de fuerzas concurrentes. 
P, 
Podemos enunciar en la siguiente forma el resultado obtenido : 
Un sistema 'de fuerzas concurrentes está en equilibrio, cuando 
la suma algebraica de sus proyecciones sobre dos ejes cuales-
quiera es cero. 
g 
Las dos ecuaciones de equilibrio [1] 
que son independientes entre sí, pueden 
. expresarse en otra's dos formas equiva­
lentes. Una de éstas es (fig. 46) : { � (P cos a) = O [2] 
�Me = P1P1 + P2P2 + PaPa = O . 
La primera igualdad es la misma de 
[ 1 ] . La segunda significa que la suma 
---,..-*--r-----x de los momentos de las fuerzas P1P2P3, 
Fig. 46 
que constituyen el sistema, respecto de 
un punto cualquiera e del plano tiene 
que ser igual a cero, para asegurar el 
equilibrio del sistema. 
En vez de las dos ecuaciones de pro� 
yección [1] se tiene ahora en [2] una 
ecuación de proyección y una ecuación 
de momentos. 
CONDICIONES ANAÜ1:.fCAS D lJ: EQUILIBRIO 41 . 
Para asegurar la independencia de las dos ecuaciones [2] es nece­
llllrio elegir el centro de momentos C, exterior al

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