PRELOT Capítulo VI - Las instituciones politicas

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UNIDAD VI
Capítulo VI: Las instituciones políticas – Prelot
Torres Brizuela
Las instituciones políticas no se agotan en las personas. Son la parte más solida de la ciencia política. Se apoyan en los textos y las costumbres jurídicas, ofrecen una indicación precisa en lo que se refiere a las fuentes, son la parte más elaborada de la politología.
La noción de institución 
La institución es lo sólido, lo establecido. Es el elemento central, aunque no el único, de la discusión de las ideas políticas
Las instituciones son mecanismos de índole social y cooperativa, que procuran ordenar y normalizar el comportamiento de un grupo de individuos. Las instituciones trascienden las voluntades individuales, al identificarse con la imposición de un propósito considerado como un bien social.
La institución es una colectividad humana unificada, con organización interna e individualización externa. No depende de los hombres ni de quienes la integran, su existencia es previa y subsiste a los hombres la integren. Ya en los orígenes de la institución se ponía de manifiesto esta idea.
La institución permanece en el tiempo y se opone a la idea de contractualidad, ya que esta no “está llamada a permanecer en el tiempo”. Adquiere personalidad jurídica frente a extraños. 
Rasgos característicos de la institución:
1) La categoría de lo institucional se opone a la categoría de lo contractual. La estipulación contractual es temporaria mientras que la norma institucional es obedecida durante cierto tiempo, aceptada con entusiasmo o resignación.Ya sea en forma individual o colectiva, los hombres ejercen interiormente el poder de decidir sobre la institución y hablan por ella en el exterior.
2) El ultimo rasgo característico de la institución es el de adquirir personalidad con relación a los extraños, que no es solamente el rol de existir como algo distinto respecto a sus miembros.
La institución de las instituciones: el Estado
La finalidad del Estado es el bien común. Según la Doctrina Social de la Iglesia, entendemos por bien común al conjunto de condiciones que le permiten al hombre y a la sociedad alcanzar su propia perfección.
Maurice Hauriou la denomina como la institución de las instituciones, como la institución “suprema” ya que ninguna otra posee igual nivel de integración. El Estado se expresa por medio de los individuos o de los grupos que tienen el poder de decidir en su nombre y que también son instituciones, además de que contiene en su seno instituciones secundarias, colectividades locales, entre otras.
Según cierto punto de vista de algunos teóricos o doctrinarios, el Estado seria solamente un aparato de gobierno.
En Francia, nos dice André Siegfried, el concepto de Estado es el de “que existe fuera de nosotros mismos”. Según muchos franceses contemporáneos a la época en que el libro fue escrito, el Estado tomaba la apariencia de un organismo peligroso que los rodea de compromisos, que los obliga a efectuar múltiples prestaciones. A raíz de ello, el Estado engendra un sentimiento de resistencia y no de colaboración. Esta concepción fue aceptada por Emile Durkheim, quien definía al estado como “los agentes de autoridad soberana y sociedad política”.
Ej: la frase atribuida a Luis XIV “el Estado soy yo”. 
Para Marx y Engels, el Estado es una máquina de opresión de una clase sobre otra, constituida por los gobernantes y sus agentes.
Jacques Maritain, adversario de Marx, y representante del pensamiento neoclásico, sorprendió al tomar la noción de “Estado atrincherado en el poder”. Según Maritain el Estado es “el órgano habilitado para emplear poder y coerción, compuesto por expertos y especialistas del orden y el bienestar público, que funciona como un instrumento respecto del cuerpo político. “La sociedad política es el todo, El Estado es solo una parte”. Maritain busca con esta definición frenar la marcha del Estado hacia un totalitarismo.
Según Georges Bordeau, “solo hay Estado donde la autoridad ha sido institucionalizada, o sea, donde hay una diferenciación de funciones públicas que las separa de otras formas de vida social que las instituye y órganos propios que la centralizan para lograr hacer surgir la unidad del Estado soberano.
Desde el punto de vista científico, la colocación de la sociedad fuera del Estado quita a la politología dos de sus conceptos esenciales: legitimidad y nacionalidad.
Las instituciones políticas no estatales
Los fenómenos intra – estatales pertenecen al dominio del conocimiento político. Pueden definirse como las instituciones y las relaciones propias de colectividades a las que se les reconoce carácter político, pero se les niega calidad de Estado, también llamados “semi independientes”. 
Los fenómenos pre – estales, son fenómenos relativos a épocas donde el Estado no existía o no existía según la concepción actual
Los fenómenos para – estatales pueden considerarse como fenómenos de reemplazo. Hay épocas sin Estado, pero donde, a diferencia de tiempos primitivos, reemplaza al Estado una organización social poderosa que asegura las funciones que en la civilización estatal serán competencia del Estado. Ej: grupos étnicos y religiosos
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