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SHOPPER MARKETING La era del Shopper ha empezado Anuor Aguilar “Shopper Marketing es un libro que muchos estábamos necesitando. Tener claro lo que el consumidor espera de las marcas en el punto de venta, es clave al momento de generar valor al consumidor en este entorno. Anuor en su libro no solo nos genera valor definiendo claramente quién es un shopper sino agrega mayor valor al volcar en este libro su experiencia multicultural de más de 20 años en una de las compañías globales que mejor maneja el punto de venta: Nestlé. Un buen libro y un buen Storyteller es lo que usted tendrá en sus manos al leer este libro.” Liliana Alvarado Autor de: Brainketing Directora de la Escuela de Post Grado de la UTP “La gente compra por tus atributos, regresa a ti por tus beneficios pero se queda contigo por tus valores! El libro de shopper marketing nos enseña que lo más importante radica en la capacidad de retener y fidelizar clientes, construir relaciones yo sólo transacciones. Un esfuerzo y desafío que Anuor conoce muy de cerca y probadamente. Bienvenida la era del Shopper!” Cristina Quiñones Autor de: Desnudando la Mente del Consumidor CEO & Founder de Consumer Truth "Una estrategia de branding exitosa contempla todas las acciones en las que la marca se involucre. Para alcanzar un posicionamiento destacado y consistente a lo largo del tiempo, es fundamental sostener cada acción de la cadena de valor en forma eficiente. De eso trata Shopper Marketing. Porque la experiencia de marca debe sostener la promesa en cada lugar en que ésta se encuentre con sus audiencias y consumidores." Marcelo Ghio, Autor de "Oxitobrands: marcas humanas para un mercado emocional", Decano de la Facultad de Diseño y Comunicación de ISIL. “En el Punto de Venta existe un ser invisible, una fuerza que puede restringir la decisión del consumidor; ese ser es el shopper, quien pasa de ser un simple agente de compra a un decisor del proceso total; por ello la influencia sobre él es fundamental para la adquisición de un producto o servicio.” Carlos Muente “Anuor Aguilar recrea el principio de un láser: ejercer sobre un punto todas las fuerzas dispersas por el mundo sobre Shopper Marketing, y ofrecernos una poderosa herramienta que trasciende categorías, mercados y países. Lectura de análisis y estudio obligado a quienes creemos en el poder del Shopper-Prosumer y que las marcas se construyen para ellos y por ellos.” Raúl Galindo Director, Strategy Point “Cuando los consumidores van de compras, ellos no siempre tienen un plan. Pero usted si debe de tenerlo.” Ogilvy & Mather “El branding y la publicidad no sirven para nada, sí la experiencia con la marca es pésima.” Liliana Alvarado “El ADN de un Marketero tiene tres elementos enlazados: el consumidor, la marca y la terquedad de trascender.” Raúl Galindo INTRODUCCIÓN Fue en el año 2001, en Suiza, cuando recibimos un correo desde Alemania preguntándonos si teníamos información sobre shopper marketing. Dentro de la lista de preguntas la primera era: ¿Cuál es la diferencia entre trade marketing y shopper marketing? En esa época yo era parte del equipo de Business Excellence de Nestlé y nuestras oficinas quedaban en Vevey en el Head Quarter de la Corporación en Suiza. En el piso siete de Reller estábamos unos veinte especialistas en marketing de todo el mundo y el equipo consultor de Price Waterhouse Cooper asegurando que los procesos analizados cumplan con los exigentes estándares organizacionales. Nestlé se había embarcado en un inmenso proyecto para asegurar que todas las mejores prácticas del mundo estén incluidas en la empresa. A este proyecto de más de un billón de dólares le pusieron GLOBE. Nestlé es la empresa de alimentos y nutrición más grande y multinacional del mundo. Sólo el 3% de todos sus empleados están en su país de origen y esto le otorga una fortaleza multicultural y de conocimiento única. La sede de la organización está en Suiza y su edificio tiene una espectacular vista del lago Lemán. Por las calles de Vevey la vida transcurría mucho más apacible y bucólica de lo que transcurría en los pasillos de los edificios asignados al proyecto GLOBE. “Los visionarios no solo creen que lo imposible puede ser hecho; sino que además debe de ser hecho.” Bran Ferren Las reuniones de trabajo eran una mezcla de nuevas ideas, distintos idiomas, marcaciones de tiempos y exigencia de un máximo detalle y precisión en la definición de los procesos. Los resultados y conclusiones servirían de pauta de trabajo para las gerencias de todos los países del mundo. Peter Brabeck, CEO de Nestlé, en una reunión de presentación de avances nos dijo a todo el auditorio: “Este es mi legado. Comprendan la importancia del trabajo que todos ustedes están haciendo en este momento. Están dándole forma al futuro de nuestra organización.” Los grupos estaban compuestos por personas de más de cincuenta nacionalidades y en el área de “generación de demanda”, donde estaba marketing y ventas, habían personas de Estados Unidos, India, Italia, Brasil, Alemania, Japón, Suiza, Sudáfrica, Chile y Perú. Una muestra de todo el mundo estaba representada en el piso siete de aquel edificio en la calle Reller en Vevey. Ante la carta de Alemania, que iba de mano en mano, preguntándonos sobre shopper marketing sólo pudimos responder: Vamos a investigar y en dos semanas les respondemos enviándoles la información que tengamos. Eran los primeros años del siglo XXI y en esa década se estaba gestando el inicio del shopper marketing. Pronto nos dimos cuenta que había caído en nuestras manos el eslabón perdido del proceso de generación de demanda. Era la pieza que habíamos estado buscando que unía la estrategia de marca- consumidor con la estrategia de cliente-comprador. Teníamos ahora en nuestras manos la clave para terminar de diseñar el proceso completo de marca-canal-cliente. Comenzamos a investigar, mapeamos las etapas posibles del proceso y solicitamos más información a las sedes de todos los países. En un gran papel sobre la pared colocamos la frase en la parte superior: “Estrategia de Canal”; y debajo una lista de una treinta preguntas, casi ninguna con una respuesta sólida para ese momento: ¿Cuál es la diferencia entre un shopper y un comprador? ¿Cuál es la diferencia entre shopper marketing y trade marketing? ¿Cómo es su relación con el category manager? ¿Cuál es la estructura comercial ideal para soportar adecuadamente este proceso adicional? Muchas preguntas aun sin orden y sin respuesta pero que marcaron el camino de la investigación de los siguientes meses. Se abrió un nuevo mundo cuya magnitud y relevancia no habíamos visualizado antes. Las primeras pistas las encontramos en Purina Petcare. El equipo de la división de mascotas de Nestlé fusionada el 12 de diciembre del 2001 entre “Friskies Nestlé Petcare Company” y la estadounidense “Ralston Purina Company” fue el primero en enviar información estructurada del uso del shopper como actor estratégico en marketing. Los marketeros de Purina, por necesidad estructural, ya habían separado el consumidor del shopper. No tenían otra opción. Sus consumidores eran los perros y su grupo comunicacional eran sus dueños. Consumidor y shopper separados por la naturaleza propia del negocio. Y como la necesidad es la madre de la creatividad ya tenían bastante material relevante que serviría de piedra angular para los trabajos futuros. Para una empresa como Purina, era evidente que las actividades y promociones en el retail no se la podían comunicar a los perros o gatos sino que tenían que hablarle a los dueños, quienes eran los que compraban y decidían la marca del producto. Asi es que el equipo marketing de Purina llevaba años estudiando las reacciones del shopper en un entorno retail donde el consumidor no era el interlocutor. ¿Se podía hacer una estrategia deshopper complementaria y distinta a la del consumidor? La respuesta era definitivamente: sí. Una vez que recibimos los resultados de las primeras pruebas, shopper marketing resultó ser mucho más potente de lo que habíamos podido visualizar o imaginar. Había un mundo tan grande, complejo e importante como el del mismo consumidor. Los procesos se mapearon y así fue como nació en Nestlé el área de CCSD: Consumer, Channel, Sales Development, quienes se encargarían de transformar la estrategia de marca en estrategia de marca-canal-cliente. Años después, la palabra shopper marketing sería acuñada para nombrar la estrategia que se encargaría del canal con foco en el shopper y cubrir esta parte del proceso. El nuevo proceso debía de ser probado en la práctica y se definió que Chile sería el mercado piloto para esta implementación. Para esto nos trasladamos con mi equipo a vivir en Santiago de Chile, al cual se sumó otro grupo de profesionales locales. Se había creado el equipo de “Sales Navigator”, quienes reportaríamos a Ricardo Athayde, director del proyecto en Brasil. Luego siguieron las implementaciones en México, Brasil, Perú y Canadá. La metodología de shopper marketing fue tomando forma y contexto práctico conforme se sumaban los casos de éxito e impacto positivo en las ventas de la empresa. Mientras tanto, las otras multinacionales iban, en paralelo a Nestlé, descubriendo la potencia de shopper marketing así como otros muchos consultores externos fueron detectando también sus beneficios e iniciaron sus propias investigaciones. Ya para el año 2004, shopper marketing contaba con una buena base de implementaciones exitosas en todo el mundo. Luego, a partir de la década del 2010, shopper marketing recibió un nuevo impacto positivo y definitivo. En este caso ya no fue el soporte metodológico sino una aceleración tecnológica como no se había visto hasta ese momento. La nueva tecnología en los dispositivos móviles puso la gestión de información, decisión y pago en las manos del shopper. Esto liberaría el poder de shopper marketing hasta lo que es en este momento. El concepto central de shopper marketing es simple pero su riqueza reside en conocer las diferencias con sus áreas cercanas: consumer marketing, trade marketing, gestión de cuentas claves. Es importante que el proceso sea integral y no excluyente. Todas las partes son importantes para alcanzar la potencia máxima. No podemos hablar de una nueva era del shopper que se sobrepone a la del consumidor. Por el contrario, el consumidor es el rey porque existe un shopper potente y decisor. Dentro del proceso de generación de demanda están las etapas de marketing de consumidor y estrategia de clientes. Así mismo tenemos también actividades relacionadas como son el category management, trade marketing y gestión promocional. Cada una de ellas tiene sus características y aunque no todas son estrategias, si son muy importantes. A lo largo del libro veremos las definiciones detalladas, algunas explicaciones en contexto que nos permitan entenderlo mejor, pasos que se deben de seguir para una implementación exitosa. Es importante tener siempre una visión integral ya que su comprensión puede diferir del prisma con que se le vea. Como dice Kogan Page en su libro del 2009 - Shopper Marketing Book: “Shopper marketing es el elefante en el cuarto que nadie lo ve de la misma manera.” Por eso, este libro está agrupado en secuencias de modo que nos permita tener una visión total de los procesos y la importancia complementaria de cada una de sus partes. Como explican Toby Desforges & Mike Anthony en su libro The shopper marketing revolution: “El mundo del shopper marketing (y la necesidad de una comprensión especifica del shopper) es relativamente nueva. En comparación con la disciplina de consumer marketing, que en su forma moderna ya ha existido por más de seis décadas, el mundo del shopper marketing es nuevo.” Pues el reto que me puse al escribir este libro es que al final de la lectura, todos tengamos una misma visión de los conceptos, metodología y potencia del shopper marketing. Espero que disfruten de la lectura tanto como yo disfruté al escribirlo. CAPITULO 1 Shopper Marketing: De la energía potencial a la energía cinética De todos los artículos que compramos usualmente muchos están en nuestra lista de compras pero también hay otros que los compramos porque se nos cruzan en nuestro camino. ¿Cuántas de nuestras decisiones las tomamos cuando ya estamos caminando por la tienda? Popai, que es la asociación global de marketing y retail, tiene en sus estudios registrados que más del 76% de las decisiones de compra se toman en el punto de venta. Las estadísticas indican que este número va incrementándose. Ya es un hecho que los consumidores son cada vez más infieles a sus marcas cuando se enfrentan como shopper a otras tentaciones en el canal de venta. Pero no sólo se trata de un intercambio entre marcas sino también de decisiones sobre formatos, sabores, categorías o formas de consumo. La decisión en el punto de venta es un derecho que los consumidores se van guardando cada vez más. Caminamos, observamos, nos llama la atención algo y lo ponemos en nuestro carrito de compra. Tan fácil como eso. Nuestra compra usualmente va más allá de lo planificado. Ahora somos más impulsivos y emotivos de lo que pensamos. ¿Qué es lo que está pasando? Parte de la culpa la tiene la mayor información con la que contamos. Cada vez somos más infieles porque ya no se trata de fidelidad sino de mantener nuestra competitividad a lo largo de todo el proceso de compra. La información nos da poder de elección como shoppers y sabemos que ahora no sólo tenemos que salir corriendo respondiendo a lo que nos dijo el comercial de televisión. Ahora investigamos, compramos y si tenemos alguna duda ponemos la pregunta en Facebook y recibimos de vuelta más de una docena de opiniones. ¿Qué piensan de este hotel? ¿Cómo les fue con la nueva bebida de gaseosa? ¿Qué opinan de esta universidad? ¿Dónde recomiendan comprar este producto? Todo es compartible, la información es omnipresente, y por lo tanto la fidelidad por desconocimiento ya no existe. Ahora sólo va quedando la fidelidad por cumplimiento: mayor valor de la marca y mejor conexión emocional. Para una marca el reto es grande. Se trata de no dejar la ventana abierta para que los ladrones puedan entrar a nuestro hogar. El punto central es ser competitivo en cada etapa del sendero de compra del shopper. Esa es una de las razones por las que shopper marketing va tomando cada vez más relevancia en las organizaciones. Lo que comenzó sólo como áreas de vanguardia en algunas empresas multinacionales ahora es incorporado también en las estructuras de las empresas medianas. Shopper marketing nos permite seguir competitivos cuando el consumidor pasa a modo-shopper. Todo está interrelacionado: consumidor, shopper y cliente. Shopper marketing necesariamente está conectado con el marketing de consumidor. Sin consumidor no tendría razón de existir el shopper y sin shopper no habría consumidor. Es un proceso interrelacionado. Shopper marketing solo maximizará sus resultados si es que el plan está totalmente integrado con las actividades de marketing de consumidor y cliente. Shopper marketing permite liberar la energía potencial de la marca convirtiéndola en un impulso de compra en el canal. Lisa Klauser, Vice presidente de soluciones de consumidor y cliente de Unilever, en entrevista para The Hub Magazine comentó: “En Unilever nuestros brand managers, cuando están elaborando sus planes, necesitan saber que está pasando en la implementación del punto de venta. Por esto, a pesar de ser un esfuerzo de toda la organización, tenemos además un equipo especializado de shopper marketing. Shopper marketing es una forma única para guiar nuestro negocio y asegurar nuestra ventajacompetitiva.” “La mejor música para aumentar las ventas en tu punto de venta es la que tus clientes pueden tararear.” Jürgen Klaric La conexión emocional en el punto de venta.- El punto de venta debe de ser hoy considerado un punto más para la construcción de marca y conexión emocional con tus consumidores. Las marcas de mayor éxito son las que han podido sobresalir y sobreponerse a sus otros competidores que no entendieron el poder del shopper marketing. Por ejemplo, algo tan simple como poner tu nombre con un lápiz en un vaso significa mucho cuando entiendes los valores emocionales de tus shoppers. Un vocero de Starbucks comentó en una entrevista a CNN Expansión que “Esa estrategia de personalizar cada bebida nació en 1971 con el objetivo de diferenciarse de la competencia y lograr un sentimiento de conexión con sus clientes. La pauta que ha seguido la cafetería en sus 21,000 sucursales en 65 países la utilizan también marcas como Coca-Cola, que le puso nombre a sus latas, y Louis Vuitton, que coloca las iniciales de sus clientas en bolsas y carteras. Personalizar los productos es un recurso que las empresas no pueden ignorar para ganar más clientes y diferenciarse de su competencia, sobre todo si venden un producto genérico como café, refrescos o accesorios de moda.” ¿Qué es la energía potencial de la marca? Energía potencial como definición es la capacidad que tiene un objeto para realizar una acción asociada a su configuración o posición en determinado momento. Esto es lo más cercano a la descripción del poder de una marca. Cuando hablamos de marketing, la energía potencial es la cantidad y calidad de atributos que tiene una marca en la mente de los consumidores para poder generar una determinada decisión de compra. Esto le permite a una marca diferenciarse de otra cuando llega la oportunidad de liberar esta potencia en el punto de venta. A mayor energía potencial de una marca, mayor posibilidad de compra que existe para ella. Las cinco marcas más valiosas del mundo son Google, Apple, IBM, Microsoft y McDonald’s de acuerdo con la novena edición del Ranking BrandZ que presenta la empresa Millward Brown. Google se colocó con un valor de marca de 158,843 millones de dólares, seguida de Apple con 147,880 millones de dólares y en la tercera posición se encuentra IBM con un valor de 107,541 millones de dólares. Luego le siguen McDonald’s, Coca-Cola y Visa. ¿Cuáles son los factores de medición que se usa para valorar una marca? El valor de la marca tiene mucho que ver con lo que piensan los consumidores de ella y por supuesto cuanto compran de ella. Esta energía potencial de la marca no es nada si no puede convertirse en valor para sus accionistas pasando de energía potencial a energía cinética en su ejecución. Una marca sin atributos no tendrá la misma energía potencial de una marca muy conocida y bien trabajada. Cuando ambas estén en el punto de venta y se enfrenten, serán como dos luchadores en desproporcionadas situaciones. Uno de ellos estará bien entrenado, con músculos fuertes y mucha agilidad, y el otro débil, sin fuerzas ni potencial de pelea. Una buena marca como buen posicionamiento, buen nivel de top of mind, de recordación y conocimiento de tiene más potencia que otra marca que carezca de buenos niveles de indicadores. A mayor potencia, mayor probabilidad de ser escogida y comprada. Siempre habrá elección. Siempre habrá otra marca competidora luchando por un espacio en el corazón y la billetera del shopper. Energía potencial es potencia de atracción. Una roca en la parte alta de una montaña tiene mil veces más energía que una en el fondo de un valle. Una marca bien trabajada tiene mil veces más fuerza que otra que carece de energía potencial. Sin atributos asignados a la marca sólo quedan los atributos asignados al producto. Atributos intrínsecos al producto son insuficientes en un mundo lleno de consumidores y shoppers emocionales. Una emoción vale más que mil razones. Hay que saber estar mente y estar bien en el punto de venta. Una marca tiene que parecer real y comportarse como tal. Debemos de cargar a nuestra marca de energía potencial y luego asegurar su correcta ejecución de descarga. Una buena mezcla de variables es la que permite poner el producto al alcance de shopper de forma óptima. Sin embargo, no hay mezcla de marketing perfecta, sólo mezclas óptimas en momentos adecuados. Un buen marketero logra colocar estos ingredientes de manera correcta. Un buen marketero logra transformar esta energía potencial de marca en energía cinética de punto de venta. La energía cinética es aquella que posee un objeto debido a su movimiento. La energía cinética depende de la masa y la velocidad del objeto y es capaz de transmitirlo a otro si es que choca contra él. Energía cinética es energía de ejecución en el punto de venta. El punto de venta es muchas veces el único punto de contacto de experiencia previa al uso de la marca. ¿Sabemos cómo actúa nuestro shopper en nuestras tiendas o con nuestras marcas? Las Apple Store son un caso de éxito manejo del shopper y maximización de la inversión. El libro "The Apple Experience: Secrets to Building Insanely Great Customer Loyalty” de Carmine Gallo estudia las características que hacen de las tiendas de retail de Apple tan exitosas con el manejo del shopper marketing. Según indica Gallo en su libro, la cadena tiendas de Apple es la que más genera utilidades en el mundo. Recibe 20 mil visitantes a la semana, en promedio gana 5,600 dólares por cada pie cuadrado y cuando hay algún lanzamiento u oferta de la empresa, recibe gente que está dispuesta a pasar toda la noche soportando el frio con tal de poder tener el último dispositivo de la compañía. ¿Puro marketing? Es posible. Pero de eso se trata el negocio. En marketing, el manejo de la energía cinética está en función de la energía potencial de la marca y de la eficiencia en ejecución. Es la capacidad de impacto que tiene una marca al momento de iniciar su proceso de ejecución. Brillantes estrategias sólo emergen ante brillantes ejecuciones. Hasta las mejores estrategias fracasan por malas ejecuciones. Un buen marketero conoce la potencia de esta mezcla. Shopper marketing es el proceso estratégico que permite liberar la energía potencial de una marca convirtiéndola en energía cinética lista para la ejecución. Convierte emociones en acciones. Convierte emociones en la elección de nuestra marca. Un ejemplo es el caso de la cadena de ropa Zara en donde miles de personas van a las tiendas y su atracción es tan grande que no invierten en publicidad tanto como sus competidores. ¿Por qué los compradores entran masivamente a las tiendas de Zara? ¿Qué es lo que tiene de especial están tienda frente a tantas otras opciones? Pues es su capacidad de http://www.amazon.com/The-Apple-Experience-Building-Insanely/dp/0071793208 http://www.amazon.com/The-Apple-Experience-Building-Insanely/dp/0071793208 convertir en energía cinética la energía potencial de su marca. Las tiendas Zara son vistas como accesibles a todo público (ni cercanas ni lejanas, ni populares ni muy costosas). ¿Cómo se logra esta mezcla? Siempre están renovadas lo que permite regresar al shopper cada semana y deleitarse con un nuevo espectáculo de diseños. Cuando la gente va y tiene emociones positivas siempre va a comprar algo, y si no compra esa vez lo va a hacer la siguiente vez que regrese. Zara se concentra mucho en la facilidad de entrada del público, la creación de prendas accesibles pero al mismo tiempo que no pierdan la exclusividad, siempre a la moda y a un precio competitivo. Todos buenos motivos para generar en el shopper esa atracción irresistible. Conocer al shopper es ser competitivo. “La actitud del marketero como persona trasciende en la actitud del producto como marca.” José Luis Wong La capacidad de alinear las estrategias de marca con las estrategias de canal y clientees lo que convierte al shopper marketing en una potente herramienta del marketing total. Shopper marketing convierte la energía potencial de la marca trabajada en la mente del consumidor en energía cinética de compra. Un buen marketero sabe que todo el trabajo en la mente del consumidor quedará en forma etérea si es que no lo aterrizamos en el punto de venta preparándolo para el primer momento de la verdad: la compra de nuestra marca. Los buenos marketeros saben que para que el consumo exista alguien tuvo que haber comprado. El segundo momento de la verdad (consumo) tiene necesariamente un primer momento de la verdad (compra). Existe una relación de dependencia. De la misma forma, para que haya un comprador continuo tiene que haber consumo. Todo buen marketero sabe que debe de asegurar que el proceso de generación de demanda concluya satisfactoriamente. No existe consumidor sin shopper, ni shopper sin consumidor. Es un proceso secuencial e interdependiente. Desforges & Anthony, en su libro “The shopper marketing revolution”, citan a Cris Hoyt, fundador de Hoyt &Company, un pionero del shopper marketing: “La gente de marcas necesita entender que no importa cuánto hayan invertido para construir una recordación de marca, cuando el consumidor pasa a modo-shopper, eso cambia.” El Chartered Institute of Marketing (CIM) es una organización que tiene más de 35,000 miembros a nivel mundial que existe para el desarrollo de las profesiones de marketing y ventas presenta la siguiente definición de lo que es marketing: “Marketing es el proceso gerencial responsable de identificar, anticipar y satisfacer los requerimientos del consumidor de forma rentable.” En este caso la definición de shopper calza perfectamente y podría ser la siguiente: “Shopper marketing es el proceso gerencial responsable de identificar, anticipar y satisfacer los requerimientos del shopper de forma rentable.” El punto histórico donde nos encontramos hoy ha sido un proceso largo de acciones y descubrimientos. Desde el siglo XIX hasta mitad del siglo XX el enfoque de los negocios tenía una orientación a la producción. Eso era fácil cuando la demanda era mayor a la capacidad de producción. Necesitábamos más ingenieros que hombres comerciales. Fue sólo a partir de 1930 cuando surgen las primeras metodologías enfocadas a las ventas como reacción a la falta de demanda generada por la crisis de los años treinta. Comenzó así la era de las ventas y se crearon ejércitos de vendedores que salían a las calles a buscar nuevos clientes para ponerlos a disposición de la capacidad productiva de las empresas. El hombre de ventas reemplazó al hombre industrial en las jerarquías organizacionales. El cliente era el rey. Fue hasta después de la segunda guerra mundial, y con la aparición de la televisión como medio masivo de comunicación, cuando surge una disciplina que proclamaba a un nuevo rey más allá de cliente: el consumidor. Con el televisor como arma perfecta de ataque se crearon las nuevas metodologías comerciales y comenzaron los tiempos de oro del marketing, la publicidad y los productos de consumo masivo. “El consumidor es el rey” y esto se marcó como una ley inmutable de marketing que nadie dudo en proclamar y difundir. Fueron esos los años dorados para la creación de las grandes marcas: Coca-Cola, Nescafé, Kellogs Nestlé, etc. El consumidor era masivo y nuestro producto debía que llegar a todos lados. Fueron los tiempos donde lo que veíamos en la pantalla estaba disponible masivamente para todos. Un mismo empaque y una misma botella para que todos seamos felices. Deseábamos todo por igual siempre y cuando estuviese en la pantalla chica promocionado en la hora del prime time. Sin embargo, este reinado tampoco tendría mucho tiempo de gloria absoluta. En los años ochenta los canales de venta empezaron a volverse más complejos y adquirieron poder de negociación. De las tiendas del barrio surgieron grandes autoservicios y la concentración del comercio se intensificó junto con su capacidad de manejar más números y negociar. Por primera vez el retail tenía más información que los productores. La especialización de la cadena de generación de demanda era inminente. Las herramientas de negociación tradicionales se volvieron insuficientes ante el poderío de negociación de clientes como Wal-Mart, Carrefour, Ahold, Metro, Tesco, etc. ¿Comprendíamos bien lo que pasaba en el punto de venta? ¿Agregábamos valor a la cadena de generación de demanda? Los clientes (el retail) ahora se interponían entre nuestras marcas y nuestros consumidores. ¿Por qué pasaba esto? ¿Por qué se interponían si el consumidor es el rey? Todos estábamos para servirlo, ¿o no era así? De esta manera progresiva se complicó la forma en que llegamos al punto de venta y la forma en que nuestros fieles consumidores encontraban o no sus marcas en las estanterías. Algo más debía de cambiar. Estábamos a punto de darnos cuenta que nos faltaba una pieza importante del proceso total de generación de valor. Ante una situación más compleja en las negociaciones con el retail y en respuesta a esto surgieron disciplinas como “trade marketing”, “category management” o puestos claves como los de “key account managers” (KAMS). Todo esto como reacción de los productores ante el cambio del entorno. En los años 80 se implementó el equipo de trade marketing para que las acciones tácticas de marketing puedan ser bien implementadas en el punto de venta. Luego en los años 90s, aun con un retail más concentrado se implementó el category management con el objetivo que los comerciantes entendieran que hay un beneficio al trabajar en conjunto. Fue el doctor Brian Harris quien acuñó el término y desarrollo la base de la técnica que serviría para equilibrar el poder dentro del retail por parte de los productores. Category management se desarrolló para poder mejorar la relación entre productor-retail desarrollando una categoría completa independientemente de la marca que sea trabajada. Este enfoque facilitó las conversaciones y negociaciones entre dueño de marcas y retail al tener ambos un solo enfoque de beneficios. Catman, como se le llamó abreviadamente cumplió con su función en los inicios del big data. Sin embargo, Catman es insuficiente y ahora se requiere un paso más. Como explicó Dan Flint profesor de Marketing de la Universidad de Tennesse: “Shopper Marketing no es una extensión de Category Management. CatMan trabajó muy bien. Fue una solución operacional a un problema de distribución y exhibición.” Sin embargo, ya en el siglo XXI, un shopper más informado, conocedor de su poder, ha tomado el control del proceso y exige que no se les deje de lado. Ahora necesitamos pasar del “Big data” al “Smart data”. “Si no aprendemos de la historia, nos vemos obligados a repetirla. Cierto. Pero si no cambiamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo. Y eso podría ser peor.” Alvin Toffler La siguiente ola llegó cuando la tecnología se transfirió de productores y comerciantes a manos del shopper. A partir del siglo XXI al shopper se le abre un abanico de ofertas como nunca antes había tenido. Las tiendas de conveniencias cerca de casa proliferaron y las opciones comerciales virtuales se multiplicaron exponencialmente. Ante una mayor oferta es lógico que el comprador tome nuevamente el control. Con información se tiene el poder y el rey estuvo dispuesto a utilizarla a su favor. ¿Ha cambiado algo drásticamente? La respuesta es: sí. Ahora, como bien dice Fernando Anzures: El consumidor es el Medio. Esa concepción antigua de un rey pasivo que reaccionaba a estímulos y que otros satisfacían sus necesidades, ha terminado. Antes el consumidor era un fin en sí mismo, y el fin justificaba los medios. Hoy se ha sumado una nueva revolución donde el consumidor y el shopper han tomado los medios totalmente. Ellos controlan lo que quieren, lo buscan y si no loencuentran se quejan y lo cambian. Ellos se comunican entre sí, envían sus opiniones, y si no les responden son capaces de hacer caer negocios y marcas en segundos. Estamos frente a otro tipo de democracia donde el dictador es el consumidor y shopper. En resumen, en los años 60 marketing de consumidor tomó el control de la relación productor-retail-shopper debido al mensaje televisivo. En los años 80 el retail tomó el control del proceso comercial y forzó a los productores a doblegarse a sus solicitudes debido a la consolidación en cadenas. En el siglo XXI el shopper toma el control de este triángulo relacional al empoderarse con información, diversidad de oferta y omnipresencia a través de internet. “Necesitamos entender que ya no estamos en una era de cambio sino en un cambio de era." Andy Stalman ¿Qué más podemos esperar? Algo más intenso está aún por pasar. Aún está por llegar la generación “Z” a la escena comercial. Esta generación es aún poco comprendida porque está en consolidación y asumiendo progresivamente el poder. Este grupo integra a las personas nacidas en las primeras décadas del siglo XXI. Es el grupo después del milenio y son los que serán la verdadera revolución comercial, política y cultural. El mundo no volverá a ser igual ante este grupo de personas que sólo ellos se comprenden. Algunas características que se le asignan a la generación Z son: criados dentro de un mundo tecnológico avanzado y virtual, socialmente individualistas, se manejan en cardúmenes dentro de la red, son fieles a sus creencias pero libres en su accionar, expresan sus ideas sin restricción, convencidos de ser distintos a todas las otras generaciones del siglo pasado. Este cardumen social no sólo tendrá el poder sino sabrá totalmente como usarlo. El nuevo milenio son ellos. Alvin Toffler explica desde su perspectiva este cambio de era: “La tercera ola inicia así una Era verdaderamente nueva, la Era de los medios de comunicación desmasificados. Una nueva infosfera está emergiendo a lo largo de la nueva tecnosfera. Y esto ejercerá un impacto más trascendental sobre la esfera más importante de todas, la que se alberga en el interior de nuestros cráneos. Pues, tomados en su conjunto, estos cambios revolucionan nuestra imagen del mundo y de nuestra capacidad para entenderlo." Se da progresivamente la desmasificación de las mentes y por consecuencia de las acciones y las reacciones. Toffler continúa, "esto explica en parte por qué las opiniones sobre todas las cosas, desde la música hasta la política, se estén volviendo menos uniformes. El consenso salta en pedazos.” El desarrollo exponencial de la tecnología móvil del siglo XXI ha permitido y acelerado este cambio. Por eso, la necesidad de reestructurar las organizaciones comerciales y los procesos en las áreas de ventas y marketing para este entorno ya no es una opción sino una necesidad. Las formas de trabajo del siglo XX ahora son obsoletas ya que la relación de procesos, interacción y comunicación ha cambiado. Las antiguas estructuras de marketing, ahora dinosaurios, se preguntan porque ya no son eficientes y porqué sus campañas tradicionales no están funcionando. La primera respuesta es: Su consumidor ha cambiado. Los canales de venta han evolucionado y complejizado. La segunda respuesta es: El shopper se ha empoderado. La tecnología ha invadido los hogares y ha llegado a la mano del shopper en forma de un dispositivo móvil. Entonces la nueva pregunta sería: ¿Cómo les va a seguir funcionando sus antiguas recetas si es escenario es totalmente nuevo? De una evolución pasamos rápidamente a una revolución comercial. Aparecerán nuevas empresas, nuevas marcas cuyas dimensiones y velocidad son distintas e imperceptibles al ojo analógico. Los grandes integrantes del parque jurásico de productos masivos tendrán que evolucionarán o morirán. Estás nuevas formas de trabajo sin fronteras, sin oficinas, serán visibles sólo al ojo digital. En este cambio, sólo las empresas que se ajusten a los retos sobrevivirán. Las otras empresas que no puedan hacerlo quedarán en el podio de los grandes dinosaurios del siglo pasado extintos por el meteorito tecnológico. Recordemos que no hay empresas maduras sino gerentes maduros, así que todos tienen la misma oportunidad de hacerlo. Los cambios se darán en secuencia aceleradas en ciclos cerrados que impactarán no sólo en la forma de pensar y comprar, sino también en la forma de vivir y trabajar. Toffler desde su punto de vista comenta: “Todos estos cambios modificarán los hogares. Al desaparecer la masificación, y como consecuencia de la nueva tecnología, se volverá a la industria en el hogar, que fue donde comenzó, y con ello, todas las instituciones que conocemos, desde la familia hasta la escuela y la corporación, quedarían transformadas." “El éxito viene cuando el impacto de la suma de las buenas decisiones es mayor que el impacto de la suma de las malas decisiones.” El punto de venta real o virtual será el campo de batalla. ¿Cómo llega este poder hasta el punto de venta? Según un artículo del diario Gestión, cada vez los consumidor son menos fieles a sus marcas. Como vimos, en el estudio realizado hace pocos años por “The Global Association for the Marketing at Retail” se concluyó que el 76% de todas las decisiones de compra se toman frente a la estantería o exhibición. Aunque este porcentaje es un promedio, y varía de categoría en categoría, es un indicador clave para saber dónde está el verdadero momento de la verdad cuando lo potencial se convierte en cinética. Esto quiere decir que muchas de las decisiones de compra se transfieren al punto de venta. Un consumidor puede estar predispuesto hacia una marca pero la decisión final la tomará en el punto de venta junto a muchas otras opciones. La información es el elemento clave en todo el proceso de generación de demanda. Todos los factores están interrelacionados en el proceso de generación de demanda, también llamado “total marketing”. Los motivos cuando una marca tiene éxito o no en el mercado pueden depender de un área más que de otra, pero siempre de todas como conjunto. Por ejemplo algunas razones que podrían impedir un mayor consumo de una marca pueden ser: 1) porque la experiencia con la marca fue mala 2) porque no conocen la marca 3) porque no se compró suficiente o 4) porque no encontró el producto. La primera es territorio de marketing de consumidor, la tercera y cuarta es responsabilidad de shopper marketing; pero todas siempre están interrelacionadas. Cuando uno tiene éxito, todos tienen éxito. El éxito viene cuando el impacto de la suma de las buenas decisiones es mayor que el impacto de la suma de las malas decisiones. Para hacer crecer una marca y vender un producto es necesario influenciar el proceso de compra del shopper. Para influenciar su proceso de compra debemos conocer dónde, cuando, como y que piensa cuando el shopper hace sus compras. Nuevas estructuras vs estructuras tradicionales.- ¿Están las estructuras tradicionales de marketing preparadas para enfrentar este cambio? El proceso de compra ya cambió y ahora las marcas no sólo tienen que negociar con un retail más consolidados sino lidiar con un shopper más informado y menos leal a una marca. La vara ha subido. Definitivamente no podemos dejar solas nuestras marcas en el punto de venta. Una estructura de shopper marketing ya no es una opción en las empresas sino una total necesidad. Shopper Marketing, como parte de la estructura organizacional, toma cada vez más relevancia en las empresas y demuestra que una excelente estrategia de consumidor deja de ser válida si no es acompañada de una sobresaliente estrategia de shopper. No son procesos separados sino todo lo contrario. Uno complementa al otro y lo potencia. Toby Desforges, autor de The shopper marketing revolution, comenta: “En los últimos años shopper marketing ha pasadode ser algo que hacíamos en alguna de las esquinas de la oficina, que quizás tenía el título de trade marketing o ventas pegado en la puerta, a ser una posición clave y estratégica en las empresas líderes del mundo.” Una empresa que no tiene un área consolidada de shopper marketing sentirá que dirige sus marcas con un neumático desinflado. Podrán ponerle más fuerza, gastarán más recursos pero no lograrán sus objetivos en totalidad. La estrategia potencial de la marca llegará convertida en una debilitada energía cinética. “Es el momento de tratar la comunicación en el punto de venta más como una oportunidad estratégica que tan sólo como un elemento táctico.” Peter Brabeck, ex CEO de Nestlé Es importante moverse de los términos de corto plazo del trade marketing y pasar a tener una visión estratégica del punto de venta. Las tácticas de trade marketing o de ventas en clientes cumplen un rol pero son muchos más potentes dentro de una disciplina estratégica de shopper marketing. Shopper marketing cumple un rol integrador dentro de enfoque de total marketing. El estudio de shopper marketing realizado por GMA/Deloitte indicó que “claramente las estrategias de marketing o tácticas del pasado no son suficientes para superar los actuales retos http://www.youtube.com/user/tdesforges1 de los mercados de bienes.” Peter Brabeck, ex CEO de Nestlé, indicó ya a inicios del siglo XXI que era el momento de “tratar la comunicación en el punto de venta más como una oportunidad estratégica que tan sólo como un elemento táctico.” La visión de lo que se venía era clara y la necesidad de prepararse para este cambio, inminente. Para poder lograr el máximo impacto al convertir la energía potencial de la marca en energía cinética se requiere de un proceso integrado de generación de demanda. El marketing total de la empresa debe de ser uno. No se trata de cambiar los letreros de la gente de trade marketing por el de shopper marketing. Tampoco de salir a hacer investigaciones costosas de shopper insights por sólo cumplir con la inclusión de la información en la estrategia de marca. Shopper marketing es un enfoque integrado con una metodología determinada que debe de ser cumplida para que logre el impacto deseado. Un burro no se convierte en cebra porque le pintas las rayas. Toby Desforges cita a Tia Newcomer, vice president de mundial de marketing de Hewlett-Packard´s: “Simplemente no puedes tomar a un trade marketer y lanzarlo a una posición de shopper marketing. Un buen marketero de shopper requiere de experiencia en ventas, category management, competencias de análisis y experiencia en marketing de consumidor.” El núcleo de shopper marketing se encuentra en las estrategias de canal y en la comprensión de la ocasión de compra del shopper. El responsable de la elaboración de la estrategia de canal es el área de shopper marketing. Como Keith McIntyre, de The Kmac Group, comenta: “Se ha vuelto incrementalmente importante incorporar un plan de shopper marketing en la estrategia total de marketing de modo que nos permita guiar el crecimiento en el siempre cambiante mercado.” En el siglo XXI no es posible imaginarnos una empresa que no cuente con estructuras adecuadas de shopper marketing y procesos comerciales integrados a toda la cadena de demanda. Como Desforges & Anthony comentan en su libro: “Más del 60% de las empresas líderes de los estados unidos ahora tienen un departamento especializado en shopper marketing de más de veinte personas, y esto ha pasado tan sólo en los últimos cinco años. Toda decisión que afecta que afecta el comportamiento http://www.youtube.com/user/tdesforges1 http://www.youtube.com/user/tdesforges1 de compra es una decisión de compra, y todo esfuerzo que se haga para influenciar en la decisión de compra es shopper marketing.” Según el estudio de shopper marketing realizado por GMA/Deloitte, “las compañías que han incorporado shopper marketing como un componente central de un marketing de 360 grados han crecido 50 por ciento más rápido que las categorías donde participan; y en algunos casos el crecimiento fue el doble que la tendencia.” “En estrategia, es indispensable tener la sensibilidad para la oportunidad.” Jorge González Moore Muchas empresas exitosas son las que ya han comprobado la potencia de contar con un departamento de shopper marketing bien estructurado. Mantener la ventaja competitiva y seguir en la vanguardia conlleva necesariamente conocer al shopper, sus modos de compras, decodificaciones del entorno y reacciones a los estímulos en los canales. Brian Harris reconocido como el padre del category management comentó acerca de shopper marketing: “No me queda la menor duda que el shopper marketing representa el siguiente nivel de evolución en el retail marketing en concepto y metodología.” Sin embargo, no todas las empresas toman en serio estas nuevas estructuras y sólo realizan movimientos cosméticos y cambios simbólicos de nombres a sus antiguas estructuras. Según David Sommer, managing partner of MEC existen siete barreras para que se pueda desarrollar completamente un shopper marketing: 1.- Existencia de estructuras organizacionales y asignación de presupuestos basados en prioridades antiguas. 2.- Poca disponibilidad de ejecutivos de marketing que estén calificados como marketeros de shopper. 3.- Falta de verdaderos estudios de insights de shopper y de consumidor. 4.- Herencias de procesos y los retos de tiempos para publicitar. 5.- Falta de estándares para medir la actividad dentro de la tienda. 6.- Usar el retail como un medio de comunicación no es instantáneo. 7.- Muchos clientes no están preparados para ser receptivos a actividades de creación de valor para el shopper sino solo para una venta inmediata. En resumen, Shopper marketing no es sólo sobre promociones. Eso es sólo una pequeña parte; es como ver una de las manzanas de un gran árbol. No se trata sólo de cambiar de nombre al área de trade marketing por el de shopper marketing. Eso es como creer que convertimos a una mula en cebra por pintarle rayas blancas. Es mucho más que eso, estamos hablando de estructuras, procesos y personas distintas con metodologías de trabajo integrado a la estrategia total de la empresa. “No puedes conectar los puntos mirando hacia delante; sólo puedes conectarlos mirando hacia atrás. Así que debes confiar en que esos puntos se conectarán de alguna forma en tu futuro.” Steve Jobs Los tiempos han cambiado y ya no son los mismos que aquellos de fines del siglo XX. Los medios de comunicación se han atomizado mientras que las grandes cadenas se derrumban cediendo terreno al negocio por internet. Los consumidores que antes eran masivos han pasado a ser cardúmenes, tribus o individuos. Internet que antes era un juego hoy es un negocio, mientras que los medios de pagos reales se van virtualizado. Todo es un nuevo grupo de reglas de juego donde nuevos marketeros con nuevas metodologías ingresan a jugar. Antes de ayer, cuando los smartphones eran sólo teléfonos y la información se encontraba en librerías; los shopper tenían muchas menos opciones, menos información y menos poder. Hoy el prosumidor ha tomado el control y el shopper se ha convertido en rey. Hemos pasado de agrupaciones en tribus a cardúmenes sociales. Estos son grandes masas de personas reaccionando instantáneamente sin aparentemente haberse puesto de acuerdo. La gran cantidad de información disponible y la capacidad de constante interconexión entre las personas, hoy está afectando las necesidades y motivaciones de la sociedad, el consumidor y el shopper. Hay más cosas que queremos y obtenemos, estamos más interconectados y tenemos más información ahora que en toda la historia de la humanidad. Todo ha cambiado ya. Como explica Juliano Marcilio presidente de Experian Marketing Services para Latinoamérica: Este gran reconocimiento es lo que está cambiandoel marketing de un push marketing a un pull marketing.” Ya nadie es engañado para que lleve algo por desconocimiento. Si se lo lleva es porque sabe porque lo hace, y muchas veces el shopper sabe más del producto que el mismo dependiente de la tienda que se lo está ofreciendo. La era del dominio del shopper ha empezado. “Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.” Confucio CAPITULO 2 ¿Qué es un Shopper? “Buen Marketing es hacer cosas bellas que mejoren la vida de las personas y que además hagan que cumplas con tus objetivos de negocio.” ¿Qué diferencia aun shopper de un consumidor? ¿Un shopper es un comprador o es un prospector? ¿Qué valor agrega al negocio reconocer y comprender a sus shoppers? Son todas preguntas válidas y las respuestas residen en las mismas preguntas. Cada ocasión es distinta y para poder reconocer el valor de la comprensión del shopper debemos de preguntarnos: ¿Es importante comprender lo que pasa en el punto de venta o es suficiente con comprender lo que pasa afuera? El primer momento de la verdad es cuando escogen nuestra marca entre cientos de otros productos alternativos y esto sucede en las estanterías del punto de venta. El primer principio a cumplir es que debemos de comprender tanto al shopper como a nuestro consumidor. Buen Marketing es hacer cosas bellas que mejoren la vida de las personas y que además hagan que cumplas con tus objetivos de negocio. Para hacer buen marketing de consumidor debemos de entender también al shopper. Shopper marketing es como el aterrizaje de un avión luego de un vuelo placentero. Ya hemos hecho el mayor trecho del recorrido pero falta lo más importante que es poner las ruedas en tierra. Las buenas intenciones en los negocios no bastan. Conocer al consumidor, no basta. Hay un ciclo de compras que debe de ser cerrado. Sólo cuando el ciclo de compra finaliza podremos pasar al segundo momento de la verdad: el consumo de nuestra marca.” Los estímulos y las ocasiones de compra.- El shopper es el prospector de compra, individuo o grupo de personas, que reaccionan de una forma diferente ante estímulos en diferentes ocasiones de compra. El shopper es quien lleva la comida a la casa. Sin shopper no hay consumidor. El consumidor acciona ante los estímulos en su mente, el shopper reacciona ante los estímulos en el punto de venta en sus ocasiones de compra. Las palabras claves aquí son: “reacción ante estímulos” y “ocasiones de compra”. El concepto central de shopper marketing tiene su piedra angular en las ocasiones (misión de compra en determinado canal) y son las que determinan las diferentes reacciones ante los estímulos específicos. Por esto, la elección de una determinada categoría o marca en el punto de venta depende de nuestra posibilidad de conocer con anticipación cuáles serán las reacciones ante estos factores. Ante diferentes ocasiones de compra habrá diferentes reacciones a los estímulos en el canal. Diferente consumidor, diferente shopper.- El shopper es quien está en el canal a punto de tomar la decisión de compra. Como es el caso de la señora que va a comprar la espuma de afeitar para su esposo (aquí el consumidor es el esposo) o del dueño de la mascota que va a comprar el alimento (aquí el consumidor es el perro) el consumidor no siempre es el shopper. Por esto, para un buen plan debemos de identificar primero el tipo de shopper que tenemos frente a nuestra marca. Tenemos que comprender como está comprando, las razones por las que lo hacen y los factores relevantes para ellos cuando toman sus decisiones de compra. Por ejemplo, un universitario que entra al supermercado con sus amigos quizás compre una six-pack de cerveza pero si entra con su novia al mismo canal quizás compre una botella de whisky (es el mismo consumidor pero la ocasión de compra ha cambiado y por lo tanto también nuestro shopper). Al cerrar la compra el shopper se convierte en comprador. Por la parte de los retailer es famoso el caso de éxito de Ikea. La mega empresa de muebles más famosa del mundo creada en 1943 por Ingvar Kamprad. Su fundador diseñó sus productos bajo la premisa que sus compradores tenían más tiempo que dinero en su bolsillo. Al mismo tiempo, esta comprensión de sus shoppers le sirvió para entender el patrón de comportamiento en la tienda: no todos los productos tienen que estar 100% armados. Todo se basa en integrar al cliente al sistema de distribución. El “hazlo tú mismo” de Ikea era una nueva forma de comprar cosas y funcionó bien. Esto le otorgó a la tienda dos nuevas ventajas: costos bajos y menos espacio de almacenamiento. Variables suficientes para avanzar sobre todos sus demás competidores. Hay un factor más que se suma al éxito de Ikea y que es parte también de la comprensión de sus compradores. La aproximación de Ikea a sus shoppers es una experiencia familiar. Para esto, el restaurante Ikea juega un papel importante que es todo un motivo para estar todo el día fuera de casa y pasarla en familia. “Quien compra no es una persona sino toda la familia.” “Si es que un buen liderazgo es una cosa como dar el buen ejemplo, esto es lo que tengo que yo hacer con los empleados de Ikea.” Ingvar Kamprad El éxito está en la comprensión del shopper y para esto voy presentando ahora la posibilidad de tener distintos prospectores de compra. Comencemos entendiendo que el consumidor y el shopper no son siempre la misma persona. Algunos de los consumidores tienen que pasar a “modo- shopper” para poder traer la comida a la mesa de la misma manera que los leones tienen que pasar a “modo-cazador” para poder comer. Como detalla la empresa Shopperception: “la creación del shopper marketing reta el supuesto que el shopper y el consumidor no son la misma persona todo el tiempo. Este cambio de estado “consumidor” a un estado “prospector” es la esencia del shopper marketing. En algunos casos el shopper no será la misma persona que el consumidor como veremos a continuación. “Los Shoppers son personas prospectando en la tienda; literalmente a centímetros o segundos de su decisión de compra.” Markus Stahlberg ¿En qué casos un shopper no es igual a un consumidor? Tenemos los clásicos ejemplos de la comida para perros, los pañales para niños y los desodorantes para hombres que son comprados por sus esposas. Estos casos nos permiten observar que es obvio que algunas veces la persona que hace las compras no es la misma persona que las consumirá. Ya con esta base podemos pensar que los mensajes en el punto de venta no son los mismos para el consumidor que para el shopper. No podemos hablarle al bebe recién nacido consumidor de los pañales ni a la mascota para la cual está exhibido el alimento. Imagínense a un marketero queriendo hablarle a un perro o a un gato en un supermercado. Es lógico que todo intento de hablarle al consumidor en estos casos no dé el resultado buscado. Aquí la comunicación va obviamente dirigida al shopper. Podremos ver en estos casos promociones no dirigidas al consumidor como: “Compre una bolsa de comida para perros y gánese un masaje en el mejor spa de lujo de la ciudad.” Aquí el consumidor es el perro pero el shopper es la dueña del animal que quiere llevarse la invitación al spa para ella. ¿Qué tiene que ver el spa de mujeres con la comida del perro? Pues mucho ya que el shopper es dueña de la mascota y será quien escoja la marca, variedad y cantidad de la comida para su perro. Purina lo entiende bien y por eso organiza eventos y actividades donde shopper y consumidores son parte integral de las mismas: el perrotón, el perriódico, etc. Por ejemplo en Canadá la marca presentó Pawsway que es una guía y comunidad online para dueños de animales. De esta manera los amantes de las mascotas pueden inscribirlos en la base de datos y recibir las invitaciones para los eventos programados. Comunicación directa para el shopper. Otro ejemplo es el dela esposa que va al supermercado a comprar el abastecimiento para la casa. Ella es el shopper y toda la familia son los consumidores. Sin embargo, quien está en el punto de venta tomando decisiones de compra es sólo la madre de familia. El árbol de decisiones del consumidor puede ser distinto al del shopper. Cada etapa del proceso de compra entendida desde una perspectiva del shopper otorga una ventaja diferencia a la marca que la posea. “Pensar que la comunicación al consumidor va a ser efectiva en el punto de venta es como creer que puedes abrir tu casa con la llave del auto. Puede ser que funcione pero la probabilidad es extremadamente baja. Lo que es del shopper, le pertenece al shopper. ” Cuando consumidor y shopper son diferentes.- Para las categorías donde shopper y consumidor son diferentes es fácil de entender la necesidad y su inmediata utilidad. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando el consumidor y shopper son la misma persona? ¿Hay alguna diferencia en los comportamientos? ¿Existen estas situaciones? ¿Qué beneficios adicionales pueden entregarme el comprenderlas? La gran diferencia se centra en el modo de comportamiento y reacción a los estímulos del canal. No todos reaccionan de forma homogénea ante estímulos similares. Ese sutil cambio en el modo como observamos al mundo y reaccionamos a los estímulos es lo que diferencia a un consumidor de un shopper. Pasar de modo-consumidor a modo-shopper hace un abismo de diferencia. Para que se tenga un cambio de “modo-consumidor” a “modo- shopper” se tiene que dar dos elementos necesariamente: 1) el deseo y 2) la oportunidad. Sin deseo ni oportunidad de compra no hay shopper. Si estamos en un centro comercial y no deseamos comprar no estamos en modo-shopper. Si deseamos comprar pero no estamos en un canal de venta, no podemos entrar en modo-shopper. Ambas condiciones son necesarias para activar la prospección de compra. Para una total comprensión, debo resaltar que un canal de venta puede ser real o virtual. Es decir, podemos estar en frente a nuestra computadora en casa y estar navegando en un canal del venta. Esa es otra de las grandes puertas y cajas de Pandora abiertas en el siglo XXI. “Las posibilidades son innumerables una vez que nos decidimos a actuar y no sólo a reaccionar.” George Bernand Shaw La ocasión hace al shopper.- Un shopper se comportará de forma distinta dependiendo de su ocasión de compra. Esa mezcla entre misión y canal generan la ocasión de compra. ¿Cuántas ocasiones de compra pueden haber? Puede haber infinitas de ocasiones de compra y por lo tanto podemos estar enfrentando infinitas posibilidades de variedades de shoppers. ¿Esto nos complica un poco el trabajo? Es posible, pero también nos abre una infinita gama de oportunidades. Ampliaré un poco más la información. Un shopper se comportará de forma diferente acorde con sus ocasiones de compra. Este estado-shopper o estado-prospector permite que reaccionemos de forma diferente dependiendo de la ocasión de compra. Un shopper “padre de familia” reacciona de forma diferente que un “shopper fiestero” a pesar que puede ser el mismo consumidor. Un shopper deportista reacciona de diferente manera a los estímulos del canal que un shopper “oficinista” a pesar que puede ser el mismo consumidor. En un caso es el fin de semana que está yendo a correr una maratón y en otro caso puede ser que se dirija a su oficina un lunes a las 8:00 a.m. ¿Se comporta distinto en las dos ocasiones? Con seguridad así lo hará. En un caso comprará un rehidratante y en el otro caso posiblemente un energizante o un jugo de frutas. Las dos ocasiones son distintas y reaccionará de forma diferenciada a los estímulos del canal. Mismo consumidor, diferentes shoppers. ¿De qué dependerá? Siempre de la ocasión de compra. Otro principio de shopper marketing: “Las reacciones del shopper dependerán siempre de la ocasión de compra.” “Shopper marketing debe siempre de ser como el agua que aprovecha los espacios dejados por el envase.” Pongamos un ejemplo: Juan Rodríguez quien es un consumidor promedio que compra un jugo y un sándwich en la mañana rumbo a su trabajo. Al medio día sale y camino al gimnasio se detiene en la misma tienda y escoge un Powerade y una barra energética porque las ve en exhibición al lado de la caja registradora. Al final de la tarde, regresando a su casa, se detiene en el mismo canal de venta y compra leche para sus hijos, una botella de agua, una lata de Coca-Cola y pañales para el pequeño de la familia. Juan es el mismo consumidor en todos los casos. ¿Por qué compró y reaccionó distinto en cada uno de los momentos? Porque Juan estaba en distintas ocasiones de compra por lo que fue tres shopper diferentes: 1) oficinista, 2) deportista y 3) padre de familia. Este mismo consumidor en tres ocasiones de compra distintas reaccionó de tres formas diferentes, por lo que se comportó como tres shopper diferentes. La ocasión de compra hace al shopper. Posiblemente si pasara el fin de semana rumbo a una fiesta por el mismo canal de venta, este mismo consumidor reaccionaría distinto ante los estímulos promocionales y de exhibición del canal. Ahí reside la riqueza de entender los insights del shopper y tener estrategias para las ocasiones de compra relevantes para nuestra categoría. Shopper marketing debe siempre de ser como el agua que aprovecha los espacios dejados por el envase. “Vacía tu mente, se amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua amigo mío.” Bruce Lee Shopper marketing se encarga de estudiar estas reacciones, los insights relacionados a las mismas y a desarrollar estrategias de canal para generar o satisfacer los deseos del shopper. Sino conocemos los insights del shopper podríamos estar tirando a la calle millones de dólares de nuestro presupuesto sin resultados óptimos. Los buenos marketeros invierten el dinero y obtienen resultados; los malos marketeros simplemente hacen bonitas presentaciones. Un buen marketero de shopper tiene que ser un excelente marketero de consumidor. Sólo los mejores marketeros de consumidor pueden ser buenos marketeros de shopper. La razón es que la construcción del valor de la marca debe de seguir aún con más intensidad en el punto de venta. El Dr. Daniel J. Flint, de la Universidad de Tennessee, fue de los primeros en llegar a una definición concreta: “Shopper Marketing es el proceso de entender a nuestro consumidor meta en su modo-shopper y su respuesta a diferentes estímulos de marketing, así como a las estrategias y actividades que buscan “enganchar” a dicho “shopper” para convencerlo de que haga compras, fortaleciendo al mismo tiempo el brand equity.” Un buen marketero tiene que construir marca en cada uno de sus movimientos. Nos pagan para construir marca y por eso también nos llaman constructores de marca o brand-builders. Cada pieza que ponemos es para elevar el valor percibido de nuestra marca. Por el contrario, los malos marketeros, sin capacidad estratégica saldrán corriendo y se esconderán en la táctica de la reducción de precio. Un descuento de precio lo único que logra que reducir el valor de la marca. Irónicamente a este mal marketero se le está pagando para que haga exactamente lo contrario. Un marketero habla de crear el valor de marca, aumentar el valor de la marca o potenciar el valor de la marca. Un descuento no es agregar valor a la marca sino restarla. No necesitas marketeros para dar descuentos, necesitas solo un buen botón para restar. Shopper marketing no es un acto en sí mismo, no es una táctica o una simple promoción. Shopper marketing es un viaje en donde las empresas finalizan un proceso que comenzó mucho antes desde que se creó la idea misma del producto.Es un proceso que se inicia con lo insights del consumidor hasta que se cierra con la compra del producto. Shopper marketing tiene como objetivo seguir fortaleciendo el bran equity y sólo utiliza las promociones de precio como la última opción de ataque. Una promoción de precio debe de ser vista como las puertas de emergencia de los aviones; sólo deben de ser utilizadas cuando ya se agotaron todas las otras acciones para salvar al avión. “En marketing todo debe de ser simple: comunicación, conexión y experiencia. Mantenlo lo más simple posible y serás comprendido.” El proceso es simple. Un shopper es un prospector de compra que está en una determinada ocasión de compra. Esta persona tiene un deseo y una oportunidad de compra y esto lo convierte en shopper. Una vez identificado al shopper es el momento de mover toda nuestra maquinaria marketing para llegar al primer momento de la verdad: la compra de nuestra marca. Todo el proceso marketing (generación de demanda) tiene un solo objetivo: que nuestra marca sea escogida entre un mar de opciones. Que nuestra marca sea puesta en el carrito de compras y prepararnos para el segundo momento de la verdad: el consumo o prueba de nuestra marca. El objetivo de la estrategia de Shopper Marketing es convertir este prospector en comprador (“from shopper to buyer”). Evita la complejidad, ama la simplificación. Simplicidad no es lo mismo que simplificación. Complejidad es lo opuesto a eficiencia. En marketing todo debe de ser simple: comunicación, conexión y experiencia. Mantenlo lo más simple posible y serás comprendido. ¿Qué relación tiene un shopper con un consumidor? Un shopper siempre mantiene memoria de consumidor. El shopper siempre es el representante del consumidor, así sea cuando se representanta a sí mismo. Es decir, su base primaria de reacciones estará bajo las normas de su estructura mental de consumidor. El tálamo del shopper es su memoria consumidor. Si lo ponemos en términos informáticos la memoria central siempre será la de formato consumidor es decir la de sus marcas preferidas, sus percepciones de beneficios o sus conexiones emocionales siempre estarán latentes en cada paso que haga en el sendero de compra. Un shopper es alguien que tiene una misión de compra, algunas veces es una propia pero otras veces lleva el peso del encargo de algún consumidor que permanece lejano pero expectante. Como comenta Markus Stahlberg: Los shoppers tienen que ser comprendidos en términos de que tan bien ellos interpretan las necesidades de los consumidores para los cuales están comprando, cuáles son sus propias necesidades como shoppers, donde les gusta comprar, en que tiendas pueden ser influenciables y en qué actividades en las tiendas ellos tienen influencia.” Todo shopper tiene una misión de compra entregada por el consumidor. Puede ser él mismo quien se la entregó o puede ser otra persona quien se la dio. En cada uno de los casos el shopper, al momento de entrar al canal, tendrá que pasar por varias pruebas de lealtad más, ya que será tentado por los estímulos colocados inteligentemente a lo largo de todo el sendero de compra (path to purchase). “Los consumidores se están convirtiendo en los intermediarios de las compras.” Carlos Tapia Los consumidores consumen, los shoppers van de compras. De esta manera el shopper marketing convierte la energía potencial de recordación, top of mind o preferencias de marca en una de energía cinética hacía la compra efectiva. Es el concepto mismo llevado a la acción. Sin acción todo concepto permanece etéreo. La acción es el momento de la concepción de toda estrategia. Los shoppers van cambiando de actitud conforme avanzan en el sendero de compra. Por más informados, racionales y exigentes que sean, finalmente terminan cediendo a reacciones impensadas y muchas veces impulsivas de un buen estímulo. La lógica se resiste tanto como fuerza tiene la emoción. Los shoppers y consumidores son seres humanos y por lo tanto en sus acciones emana emoción a pesar de su racionalidad dérmica. Una compra planificada termina mutando hacia otras compras menos pensadas. Somos siempre más emoción que lógica. En el área de Shopper marketing debemos de comprender los conductores (drivers) que guían a nuestros shoppers para poder persuadirlos y que reaccionen comprando nuestras marcas. Siempre hay un modo de hacer algo, salvo que nuestro competidor haya encontrado antes esta misma forma de hacerlo. La velocidad es parte de la eficiencia. ¿Quién es el shopper de nuestra marca? Toda estrategia de shopper comienza por la marca, y a su vez la base de una estrategia de marca es la estrategia de consumidor. Shopper y consumidor son dos piernas que tienen que estar sincronizadas para poder correr. Por esto debemos siempre de ir un paso arriba en el proceso de generación de demanda y tener claro quién es nuestro consumidor. ¿Qué es lo que deseo de él? Todo shopper es un consumidor, pero todo consumidor no es un shopper. El marco de una estrategia de shopper lo da la estrategia de consumidor. Entonces el primer paso es identificar el grupo objetivo de la estrategia de consumidor. Todo debe de estar alineado de la misma forma que los vagones del tren siguen a la locomotora. No hay forma de cambiar el orden sin descarrilar la eficiencia en el proceso. ¿Cuál es la ocasión de consumo del shopper? La segunda pieza importante para determinar quién es nuestro shopper es determinar las ocasiones de consumo. ¿Cuándo compra nuestro shopper y en que canales? ¿Cuál es la misión de compra y en que horarios está ocurriendo? La ocasión de consumo dentro de un canal determinado es el que define al shopper. En términos simples el shopper es el que va a comprar. Sin embargo, una definición más completa sería "aquel individuo o grupo de individuos que prospecta y decide la compra de un producto o servicio en determinado canal de venta". Un shopper se convierte en comprador cuando pasa por la caja registradora. Tercera pieza del proceso es determinar quiénes son los que regularmente compran. ¿Son las madres de familia? ¿Es la empleada del hogar? ¿Es el papá que lo hace apurado antes de ir al trabajo? ¿Es la hija que pasa por la tienda antes de ir al gimnasio? Las posibilidades y alternativas son múltiples. Por eso debemos de hacer la lista, seleccionar y priorizar. Un consumidor puede ser múltiples shopper a la vez dependiendo de la ocasión de consumo. Para tener una lista manejable de ocasiones de compra/canal debemos de priorizar. Esto nos permitirá tener una base ya segmentada que utilizaremos para nuestra estrategia de shopper. “No se trata de cultura pop, y no se trata de engañar a la gente ni convencerles de que quieren algo que no necesitan. Averiguamos lo que queremos. Y creo que somos bastante buenos pensando en lo que la gente va a querer también. Eso es por lo que nos pagan. Nosotros sólo queremos hacer grandes productos.” Steve Jobs CAPITULO 3 Identificado al Shopper: Las ocasiones de compra La identificación de nuestro shopper es parte importante del proceso. Sin identificación de shopper no hay shopper marketing. ¿Dónde está este shopper objetivo? ¿A qué estímulos reaccionará en el punto de venta? ¿Cuáles son sus necesidades? ¿Están relacionadas sus necesidades de shopper con sus necesidades de consumidor? Todas estas preguntas son válidas si deseamos que nuestra inversión obtenga el máximo rendimiento. Una primera conclusión será que debemos de conocer a nuestro shopper tanto como conocemos a nuestro consumidor. La compra de nuestra marca es gatillada por la interpretación que tiene el shopper de la necesidad de consumo. El shopper siempre compra para alguien (ya sea para otra persona o el mismo), y el último paso que gatilla esto estará en función de la percepción que se tenga de esa necesidad de consumo. Las preguntas que pueden surgir serán:¿Le gustará este sabor a mi madre? ¿Le gustará este formato a mi hijo? ¿Me quedará bien este sombrero para el fin de semana? El cierre de compra está en función de la percepción de la necesidad de consumo. El punto de venta es un paso para llevar el producto hacia el punto de consumo. El león no solo caza para él sino también para el consumo de la manada. Un shopper sólo existe porque hay ocasión de consumo que a su vez son importantes como parte integral del proceso de compra. Por ejemplo, la cerveza en formato grande se prefiere en "diversiones fuera de casa" mientras que el yogurt pequeño es en "consumo dentro de casa o en el colegio”. La ocasión determina el formato de compra. En este sentido, "el deseo de consumir" enmarca al "deseo de prospectar". Partimos del consumidor hacia la búsqueda de la ocasión de compra para identificar al shopper. De la misma manera que la base de consumidor sigue influyendo mucho después de haber entrado en el canal de venta, el proceso de decisión del shopper comienza mucho antes de pisar una tienda. El consumidor es el la base estructural del shopper. Lo que este tallado en su mente moldeará su comportamiento en el punto de venta. Sus prejuicios como consumidor regirán sus decisiones como shopper. "Poco importa que un proceso sea el mejor o que el producto final sea único. Si el consumidor no tiene confianza en él aun así va a reclamar o cambiar de producto.” Carr & Littman Los formatos dentro de las marcas usualmente son diseñados para cubrir una determinada ocasión de consumo. Por ejemplo el formato de 130 gramos de Chocapic (cereales para el desayuno) ha sido diseñado para la ocasión "snacks en el colegio" mientras que el formato familiar es para la ocasión “desayuno en casa”. La ocasión de consumo es el inicio del proceso que finaliza con la ocasión de compra para el shopper. Los diferentes formatos deberán de estar cerca cuando el shopper inicie su misión de compra. La ocasión de compra es la piedra angular de la metodología de shopper marketing y para su comprensión ingresan en escena tres conceptos nuevos que debemos de comprender en profundidad: 1) Misión de compra, 2) Canal de compra, y 3) Ocasión de compra. 1.- La Misión de Compra.- Una misión de compra es el motivo por el cual el shopper está prospectando. El padre de familia que sale de su casa a las tres de la mañana tiene una misión de conseguir la leche o los pañales para su hijo. La madre de familia que sale a comprar el sábado los víveres para la casa tiene la misión de conseguir lo mejor por el mejor precio. El joven que sale con su novia a cenar en la noche tiene la misión de causar la mejor impresión. Una misión de compra es la causa del inicio de la prospección. 2.- El canal de compra.- Como lo vimos en el capítulo anterior, el canal de compra es la agrupación de outlets (puntos de venta) con similares características en donde el shopper se comporta y reacciona de forma similar. Pueden ser: grupo de farmacias, grupo de restaurantes de comida rápida, grupo de zapaterías, etc. 3.- Ocasión de compra.- Es la conjunción de la misión en un determinado canal (conjunción entre el punto uno y el punto dos). Por ejemplo, si estoy organizando a una fiesta e ingreso a una estación de servicio tengo una determinada ocasión de compra. Por otro lado, si estoy comprando la comida semanal para la casa y estoy en un supermercado, estoy en otra ocasión de compra. La conjunción de misión y canal es lo que genera la ocasión de compra. La ocasión de compra es la que genera los diversos tipos de reacciones ante los diferentes estímulos en el punto de venta. En esta conjunción es donde se buscan los insights del shopper para poder generar las estrategias de marca-canal. Como toda buena estrategia no puede ser generada sin un buen insight. La relación entre los insights de consumidor y de shopper lo veremos en los capítulos posteriores. Siempre es necesario identificar las ocasiones de consumo y las ocasiones de compra. Una lleva a la otra y en esa secuencia las posibilidades y alternativas se van multiplicando. Cada ocasión de consumo tendrá innumerables ocasiones de compra. Por eso es necesario priorizar y trabajar sólo con las que tengan el mayor potencial para nuestra marca y formato. No todos los canales son suficientemente grandes o potenciales como para invertirle tiempo y dinero en una estrategia. Por eso es necesaria la priorización de canales. Para la priorización de canales siempre estarán consumidor y shopper presentes. Por ejemplo, para el formato estándar de 130 gramos de Chocapic, ocasión “snacks en el colegio”, el grupo objetivo shopper son las madres jóvenes de 25-35 años (usualmente con niños en el colegio), clase media, quienes compra en el canal tradicional regularmente de forma diaria. Por otro lado para el formato de Fanta 500 ml, para la ocasión de consumo “lejos de casa” el shopper objetivo es un joven de 14-19 años (teen) que compra en el canal de tiendas por conveniencia tres a cuatro veces por semana. ¿Cuáles son los canales más relevantes para cada uno de nuestros formatos? ¿Es la creación de formatos los que deben de responder a una ocasión de compra/consumo o es la búsqueda de una ocasión de consumo/compra la que debe de ubicar un canal donde ser vendida? La respuesta es simple, pero no siempre ocurre así en la realidad. Barry Lemon Global Head, Retail & Shopper Practice en TNS comenta: “Las necesidades de los shopper son simples – ellos saben los ítems que quieren comprar y ellos desean sólo que los ayudes a encontrarlos. Es importante que las marcas y el retail contacte al shopper en sus propios términos, les de lo que ellos quieren, y se focalice en lo básico que es ahorrarles tiempo, dinero y angustia. Aquellos esfuerzos focalizados en interrupción masiva con seguridad no tendrán éxito.” ¿Cuál es el área que hace el trabajo de priorización de canales y obtención de las ocasiones de compra? Aunque algunas veces se le encarga esta función a trade marketing o consumer marketing, esta es una función de shopper marketing como parte de la estrategia de canal. Cada movimiento para la comprensión del shopper es una oportunidad que le damos a nuestra marca. Es nuestra responsabilidad hacer esto. Como afirma Al Ries: “La estrategia, el sentido de la oportunidad y del momento exacto son las altas cumbres del marketing. Todo lo demás son apenas colinas.” "A los elefantes les cuesta mucho adaptarse. Las cucarachas sobreviven a todo." Peter Drucker CAPITULO 4 Shopper y consumidor: Complementarios o sustitutos Shopper marketing es la estrategia que permite convertir toda la energía potencial de la marca en la mente del consumidor en energía cinética de ejecución en el punto de venta. Shopper marketing está interconectado totalmente con la estrategia de marketing de consumidor y uno es dependiente del otro. Como explica Desforges & Anthony en su libro “The shopper marketing revolution”: “Ninguna brillante relación con el consumidor será rentable sin el compromiso del shopper. El brand equity no tiene valor alguno hasta que alguien, el shopper, compre el producto. La relación entre la compra y el consumo es igual y simbiótica: si un producto es comprado pero no consumido, es muy poco probable que el producto no vuelva a ser comprado nuevamente; si un producto es deseado pero no comprado por el shopper, entonces no será consumidor.” No basta con el brazo para tener movimiento, es necesario el cuerpo. No basta con la intensión para obtener un resultado, es necesaria la acción. De la misma manera el shopper no puede existir sin un consumidor. El shopper es la extensión, movimiento y acción del consumidor en el punto de venta. Sin shopper no hay compra de nuestra marca y por lo tanto no hay consumo. Ninguno es más importante que el otro. Todos son relevantes y necesarios en
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