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FACULTAD DE ECONOMÍA 
 
“PROBLEMAS DE DESARROLLO REGIONAL/LOCAL EN MÉXICO. 
UN CASO APLICADO: SAN LUIS POTOSÍ, 2000-2010” 
 
TESIS 
 
PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
LICENCIADO EN ECONOMÍA 
 
PRESENTA: 
HANNA CELÍZ RIVAS KARG 
 
ASESOR: DR. LUIS GOMEZ OLIVER 
 
 
México D.F., Noviembre 2011 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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“Problemas de desarrollo regional/local en México. Un caso aplicado: San Luis Potosí, 
2000-2010” 
Contenido 
 
Introducción .......................................................................................................................... 1 
Capítulo 1: El contexto económico pasado y actual ........................................................ 11 
1.1 Marco Histórico ......................................................................................................... 11 
1.2 Globalización ............................................................................................................. 20 
1.3 Regionalización ......................................................................................................... 26 
1.4 Globalización-Regionalización .................................................................................. 35 
Capítulo 2: Algunos planteamientos teóricos sobre el desarrollo .................................. 39 
2.1 Teorías del crecimiento regional ................................................................................ 40 
2.1.1 Teoría neoclásica del crecimiento .................................................................. 40 
2.1.2 Teoría del crecimiento endógeno ................................................................... 43 
2.1.3 Teoría de la demanda y el multiplicador regional .......................................... 44 
2.1.4 Teoría de la Base Económica Regional .......................................................... 46 
2.1.5 Teoría de la polarización y la causación acumulativa .................................... 48 
2.1.6 La nueva geografía regional y los rendimientos crecientes ............................ 52 
2.1.7 Teoría de las etapas del crecimiento y del cambio estructural ....................... 53 
2.2 Teorías del desarrollo regional .................................................................................. 57 
2.2.1 Teoría del desarrollo endógeno ...................................................................... 57 
2.2.2 Teoría del desarrollo local .............................................................................. 62 
Capítulo 3: Las prioridades del desarrollo integral ........................................................ 75 
3.1 Ejes de Acción del Plan Nacional de Desarrollo ....................................................... 76 
3.2 Sectores estratégicos para el desarrollo local ............................................................ 80 
3.2.1 Desarrollo regional integral .................................................................................. 81 
3.2.2 Sector agropecuario .............................................................................................. 84 
3.2.3 Turismo ................................................................................................................ 85 
3.2.4 Infraestructura para el desarrollo.......................................................................... 86 
3.2.4.1 Telecomunicaciones y Transportes ............................................................. 86 
3.2.4.2 Energía, electricidad e hidrocarburos ......................................................... 87 
3.2.4.3 Sector hidráulico ......................................................................................... 89 
3.2.5 Construcción y Vivienda ...................................................................................... 89 
Capítulo 4: Desarrollo local en el contexto globalizado: El caso del municipio de San 
Luis Potosí ........................................................................................................................... 92 
4.1 Diagnóstico: Capacidades estratégicas para la inserción global del estado de San 
Luis Potosí ....................................................................................................................... 93 
4.2 Diagnóstico: Capacidades estratégicas para la inserción global del municipio de San 
Luis Potosí ...................................................................................................................... 106 
4.2.1 Factor económico-productivo ............................................................................ 107 
4.2.2 Factor de localización......................................................................................... 109 
4.2.3 Factor de infraestructura de transportes ............................................................. 113 
4.2.4 Factor institucional ............................................................................................. 117 
Capítulo 5: Potencialidades, limitaciones y problemas del municipio de San Luis 
Potosí .................................................................................................................................. 138 
5.1 Matriz de potencialidades, limitaciones y problemas del municipio de San Luis 
Potosí .............................................................................................................................. 140 
5.1.1 Vocación del municipio de San Luis Potosí....................................................... 143 
5.1.2 Análisis de las limitaciones económico-productivas, de localización, 
infraestructura de transporte e institucionales ............................................................. 145 
5.1.3 Problemas de desarrollo local ............................................................................ 165 
Conclusiones ...................................................................................................................... 170 
 
 
 
 1 
Introducción 
 
El actual orden económico mundial se caracteriza por dos procesos fundamentales: la 
globalización y la regionalización; mismos que se han tornado cada vez más importantes en 
el contexto actual y en la perspectiva de la economía mundial. Ambos procesos son 
resultado de las tendencias que caracterizan a la economía internacional actual; sin 
embargo, existe una peculiar relación dialéctica entre éstos ya que al mismo tiempo que se 
refuerzan, también se niegan mutuamente. 
 
La globalización es un proceso de interacción, interconexión e interdependencia creciente 
entre naciones que no sólo determina las relaciones entre economías, sino que afecta los 
modelos de producción y acumulación del capital a escala mundial. 
La premisa fundamental de la globalización es que existe un mayor grado de integración 
dentro y entre las sociedades, el cual juega un papel de primer orden en los cambios 
económicos y sociales que están teniendo lugar. Así, cada vez más naciones están 
dependiendo de condiciones integradas de la comunicación, del sistema financiero 
internacional y del comercio exterior. Por lo tanto, se tiende a generar un escenario de 
mayor intercomunicación entre los centros de poder mundial y sus transacciones. 
El actual contexto económico tambiénse caracteriza por una tendencia integracionista entre 
Estados con vistas a satisfacer objetivos comunes frente a la presión globalizadora y a la 
mayor competencia internacional. El objetivo de la integración entre países responde a la 
necesidad de tener acceso a otras áreas geográficas, incrementar los flujos de inversión y 
comercio, y lograr ventajas competitivas, entre otros. 
 
Así, la regionalización surge como un medio necesario para resolver múltiples asuntos 
mundiales, para orientar la integración económica de los países con vistas a promover su 
desarrollo interno y como un mecanismo para mejorar su inserción en la economía global. 
 
La regionalización funge como el eslabón intermedio entre la supervivencia de los Estados 
nacionales y la globalización, pues conlleva la formación y consolidación de zonas 
 2 
económicas de mayor tamaño, mientras que, al mismo tiempo, tiende a estimular la propia 
globalización al incorporar mayores espacios económicos al orden mundial imperante. 
La relación existente entre estos procesos es mutuamente dependiente y hasta cierto punto 
excluyente y paradójica. Se trata de dos procesos que definen los cambios que están 
teniendo lugar en la economía mundial, pero que aparentemente resultan contradictorias 
entre sí. 
 
Por un lado, encontramos una tendencia a la apertura impulsada por la globalización, la 
cual ha dado lugar a la configuración de un mundo que paulatinamente tiende a convertirse 
en un todo casi único, como resultado de la creciente interdependencia de las economías 
participantes. Además, el orden económico mundial actual se caracteriza por la 
globalización de los mercados financieros, la competencia y la demanda, así como por la 
reducción de la soberanía nacional de los estados en relación a la formulación de políticas 
económicas. 
 
Por otro lado, la economía internacional actual también es caracteriza por la defensa de los 
espacios económicos nacionales o regionales donde se vinculan las redes de producción 
concentradas geográficamente en función de los requerimientos de los sistemas de 
producción más modernos. Surgen así los bloques económicos, como respuesta a la mayor 
competencia y dependencia internacional, que se contraponen al proceso globalizador al 
implicar la fragmentación del mercado mundial. Paradójicamente, la conformación de estos 
bloques económicos responde a la necesidad de enfrentar los enormes retos que implica la 
globalización, pero también refuerza, estimula y es funcional a las tendencias globales. 
Finalmente, la regionalización incentiva la formulación de alternativas para la coordinación 
de políticas que logren abatir los riesgos que implica la globalización. 
 
Las fuerzas de la globalización y regionalización, aunque moviéndose en direcciones 
aparentemente opuestas, son procesos complementarios del actual contexto mundial. Es 
decir, la regionalización no debe considerarse como un proceso aislado de la globalización 
debido a que ambos son consecuencia de ésta y a la vez la facilitan. Son procesos 
aparentemente contradictorios, pero si se analizan desde una óptica global, en realidad son 
 3 
fenómenos complementarios. La regionalización es la modalidad para el desarrollo de la 
globalización. 
 
En el actual contexto internacional, las economías se enfrentan a una competencia global y 
a una creciente fuerza homogeneizante en donde la realidad local de los territorios es 
trasplantada por modelos universales que no consideran las características intrínsecas y 
distintivas de dichos territorios. Por esta razón, se considera que el proceso globalizador 
tiende a disminuir la soberanía de los Estados nacionales, lo cual no significa que éstos (y 
sus gobiernos) hayan perdido poder o que se encuentren en declive; en realidad estos 
también se han visto influenciados por el proceso estandarizante que los ha “obligado” a 
adecuar sus funciones frente a la realidad y exigencias actuales. Sin embargo, aun cuando la 
globalización tiene una clara tendencia a estandarizar u homogeneizar, también valora a 
aquellos territorios que no han perdido sus características propias ya que estos ofrecen 
ventajas competitivas. 
 
La formación de regiones económicas al interior de los países surge como respuesta a los 
cambios registrados en el contexto internacional actual, pero principalmente por la 
creciente competencia e internacionalización impulsadas por la globalización. Esta 
situación ha dado lugar a que determinadas áreas geográficas lleven a cabo una 
especialización productiva como resultado de la demanda y las necesidades globales de 
producción. El objetivo de esta especialización económica se inscriben en el al incremento 
de las competencias y el dinamismo de los espacios, así como a la vinculación de la región 
económica subnacional a los mercados internacionales. De esta forma, los espacios podrán 
establecer relaciones económicas con otros territorios tanto nacionales como 
internacionales. 
 
Así, se presenta un nuevo tipo de relaciones espaciales entre regiones y el desarrollo 
económico; específicamente entre regiones, gobiernos subnacionales y actores locales, en 
donde las regiones subnacionales representan los motores o pivotes del desarrollo frente al 
contexto global. 
 
 4 
En este sentido, el papel de los territorios o la dinámica de los espacios nacionales (o 
subnacionales) es determinante para el “éxito o fracaso” de estas economías, ya que deben 
de responder a las exigencias del mercado mundial que les presenta tanto desafíos como 
nuevas y mayores oportunidades, sin dejar de un lado sus propios intereses y necesidades. 
Esta situación ha dado origen a nuevas concepciones sobre desarrollo y el crecimiento 
económico. Desde hace algunos años ha aparecido, como complemento de las políticas 
tradicionales de desarrollo, un nuevo enfoque basado en el aprovechamiento de los recursos 
y potencialidades endógenas. Las teorías o corrientes actuales consideran que la ruta del 
desarrollo y crecimiento es posible gracias a factores endógenos característicos de cada 
espacio local. 
 
Surge así el desarrollo local como un proceso que reactiva y dinamiza la economía de un 
determinado espacio a través del aprovechamiento eficiente de sus recursos endógenos. 
Otorga gran importancia a factores territoriales y de localización por su diferenciación con 
otros territorios, los cuales ofrecen un conjunto de recursos que constituyen un potencial de 
desarrollo diferente para cada economía. Esta perspectiva territorial considera que el 
desarrollo de una región se asocia a la importancia de la infraestructura y a la orientación 
territorial, así como a los recursos materiales y a los que ofrece el entorno, es decir, las 
estructuras urbanas, las infraestructuras de transporte y comunicación, así como el capital 
físico y humano. El desarrollo se logra a partir de la coordinación de esos factores. Esta 
corriente de pensamiento considera que el desarrollo local está condicionado por el entorno 
externo, el cual puede ser más o menos favorable al mismo. Es un marco de referencia que 
es necesario tener en cuenta para analizar sus restricciones y potencialidades, pero respecto 
al cual es poco lo que se puede hacer. 
 
Las funciones y el papel del Estado también han modificado, transformando e 
incrementando sustancialmente la importancia de los gobiernos locales, los cuales se ha 
visto “obligados” a adecuar sus funciones a la realidad y exigencias actuales. Los Estados 
nacionales están cada vez más conscientes de la importancia de valorar y promover sus 
características propias o potencialidades locales a fin de aprovechar las oportunidades de la 
globalización pero también para promover el desarrollo local. En este sentido, el Estado 
 5 
debe de ser capaz de llevar a cabo una planeación estratégica que le permita articular 
conscientemente sus opciones de política local paraaprovechar las oportunidades, tan 
atractivas, de la globalización, las cuales deben responder a las necesidades y 
potencialidades locales vinculadas al contexto global, es decir, políticas que no dejen de 
lado las características locales de los territorios. Para ello, el Estado debe establecer las 
políticas y acciones necesarias que lleven al territorio hacia la promoción de las 
potencialidades locales. 
 
El Estado ha tenido que modernizarse para hacerle frente a los retos que impone el actual 
contexto económico; así se ha optado por un nuevo tipo de administración pública que 
considera, más que nunca, el establecimiento y medición de objetivos y estrategias para 
alcanzarlos a partir del análisis del entorno, con el fin de evaluar la situación presente, las 
posibles alternativas de los cursos de acción en el futuro, y al escoger unas alternativas, 
éstas se conviertan en la base para tomar decisiones que resulten en el aprovechamiento de 
sus potencialidades locales para el fomento del desarrollo local. 
 
En síntesis, el modelo de planeación estratégica que se desarrolló en el territorio potosino 
parte de la identificación de la misión, objetivos estratégicos, indicadores, metas y 
proyectos y “concluye” en la evaluación de los resultados para cumplir con la misión, 
mediante un sistema de monitoreo y control. 
 
El éxito del desarrollo local depende, en gran medida, de una correcta planeación, 
programación y presupuestación gubernamental, las cuales no sólo pondrán en marcha 
aquellos proyectos necesarios sino que dará seguimiento a éstos, vigilando y midiendo su 
desempeño. 
 
Los espacios locales también han adquirido nuevos roles a desempeñar, tales como la 
creación de condiciones que impulsen el crecimiento económico, la provisión de mejores 
servicios públicos, la promoción de las pequeñas y medianas empresas y la vinculación con 
mercados internacionales. A fin de posicionarse como un espacio atractivo para la entrada 
de inversiones y facilitar el establecimiento de empresas, cada localidad debe aprovechar 
 6 
sus ventajas competitivas ya que sólo aquellos territorios que cuenten con capacidades 
estratégicas relevantes serán beneficiados por la globalización. 
 
El fenómeno de la globalización limita y condiciona las decisiones locales ya que la 
dinámica “globalización-localismo” tiene una influencia e incidencia directa sobre el 
territorio, pero también ha propiciado un mayor peso de lo local en el contexto global. 
El objetivo es considerar a la globalización como una oportunidad en pro del desarrollo 
local. En otras palabras, se trata de adoptar una postura de complementariedad entre la 
globalización y el desarrollo local. 
 
En este sentido, en el presente trabajo de investigación se analizará el caso del municipio de 
San Luis Potosí, el cual se distingue por poseer una serie de ventajas o capacidades 
estratégicas atractivas para el contexto global que integran, a la vez, el eje de crecimiento 
del territorio. Surge así la siguiente interrogante: ¿el municipio de San Luis Potosí ha sido 
capaz de promover exitosamente sus capacidades estratégicas para aprovechar las 
oportunidades que ofrece la globalización en vistas de contribuir al desarrollo local? 
 
Lo cual lleva a formular la siguiente hipótesis: El estado de San Luis Potosí dispone de 
una dotación de factores endógenos o capacidades estratégicas relevantes que lo vinculan 
al contexto globalizado y que integran su potencial de desarrollo local. Estas capacidades 
han dado lugar a logros importantes que han colocado al municipio de San Luis Potosí en 
una situación preponderante en el desarrollo económico del estado (y país); sin embargo, 
aun cuando las autoridades han implementado mejoras regulatorias y administrativas para 
incrementar los flujos de inversión al municipio todavía es necesario continuar, de una 
manera rápida y eficaz, con los cambios y mejoras que detonen las potencialidades de la 
localidad. 
 
La solución a este problema requiere una estrategia de desarrollo local que no subestime 
las características propias frente al deslumbrante atractivo estandarizante de la 
globalización. La insuficiente articulación entre las opciones de política que respondan a 
las necesidades locales y que, a la vez, sean capaces de aprovechar las oportunidades de la 
 7 
globalización, así como la escasez de información económica y productiva, han dificultado 
el desarrollo local del municipio. 
 
Esta investigación se orienta hacia tres objetivos principales. El primer pretende definir y 
estudiar las capacidades estratégicas del municipio, a fin de poder explicar cómo se vincula 
al contexto global. Para esto se realizará un diagnóstico económico-productivo del 
municipio de San Luis Potosí, para identificar la capacidad de desarrollo, y las 
oportunidades y potencialidades económicas del territorio en el actual contexto global. La 
realización del diagnóstico conlleva el análisis, cuantitativo y cualitativo, de los principales 
factores económicos que vinculan al municipio con el mercado internacional y que son 
capaces de activar el proceso de desarrollo local. 
 
El segundo objetivo es identificar los ejes estratégicos del municipio capaces de generar 
desarrollo local basado en su vinculación con el mercado global. Para esto se identificarán 
las vocaciones económicas, limitaciones y problemas primordiales que dificultan el proceso 
de desarrollo local. 
 
Finalmente, como tercer objetivo se propondrán algunas estrategias de acción que se 
orienten a mejorar el desarrollo local vinculado al aprovechamiento de las oportunidades 
que ofrece el contexto global. El diseño de los lineamientos estratégicos comprenderá 
líneas de acción para abatir las limitaciones y problemas que enfrentan los ejes estratégicos 
promotores de desarrollo local. 
 
Los objetivos de este trabajo de investigación se basan en la premisa de que el desarrollo 
local está condicionado por el entorno externo, el cual puede ser más o menos favorable al 
mismo, pero el desarrollo local es posible sólo si se aprovecha los recursos potenciales de 
los territorios. 
 
La estructura por capítulo está formada por cuatro apartados. En el primer capítulo, El 
contexto económico pasado y actual, se hace un recuento histórico de la evolución del 
sistema de producción dominante, describiendo las características más relevantes de las 
 8 
etapas por las que ha atravesado a lo largo de los siglos pasados. Se profundiza en la 
globalización y regionalización como características más distintivas del actual contexto 
económico mundial. A lo largo del capítulo se discute la relación excluyente o 
complementaria entre ambos conceptos, llegando a la conclusión de que, aun moviéndose 
en direcciones aparentemente opuestas, son procesos complementarios del actual contexto 
mundial. 
 
El segundo capítulo, Algunos planteamientos teóricos sobre el desarrollo, permite conocer 
los enfoques de las diferentes teorías del crecimiento y desarrollo en torno a los factores, 
condiciones y mecanismos que contribuyen o determinan el crecimiento de una región. 
Además de la revisión de los principales supuestos y fundamentos en que se basa cada una 
de las teorías de crecimiento y desarrollo expuestas, en cada caso se indican las críticas y 
debates en torno a los modelos. Se destaca la relevancia de la corriente del “Desarrollo 
Local” como una nueva concepción que se basa en el aprovechamiento de las capacidades 
estratégicas endógenas de los territorios para reactivar y dinamizar la economía 
condicionada por el entorno externo. 
 
El tercer capítulo, Las prioridades del desarrollo integral, comprende el análisis de la 
estrategia implementada, que tiene como objetivo fundamental lograr el desarrollo integral 
a través de la mejora en el desempeño de las actividades y sectores económicos y sociales. 
Como marco general de esa estrategia, alinicio del capítulo se aborda el proceso de 
planeación, programación y presupuestación, como herramienta necesaria para la 
elaboración y puesta en marcha de los distintos programas sectoriales, especiales, 
institucionales y regionales. 
 
En el cuarto capítulo, Desarrollo local en el contexto globalizado: El caso del municipio de 
San Luis Potosí, se presenta un diagnóstico basado en un análisis de la información 
estadística disponible que permite conocer la capacidad de desarrollo y las potencialidades 
estratégicas con que cuenta el municipio para la inserción global; es decir, se identificaron 
aquellos factores endógenos o capacidades estratégicas relevantes que vinculan a San Luis 
Potosí con el contexto globalizado y que integran su potencial de desarrollo local. 
 9 
Finalmente, en el quinto y último capítulo, Potencialidades, limitaciones y problemas del 
municipio de San Luis Potosí, se determinan las principales limitaciones y problemas que 
inciden negativamente en el desarrollo local y que dificultan que el territorio ponga en 
práctica sus capacidades estratégicas para aprovechar los beneficios que ofrece el contexto 
global. También se define la vocación económica que vincula al municipio con el contexto 
global y que representa, además, la capacidad estratégica y el potencial de desarrollo local 
del municipio. 
 
En el desarrollo del diagnóstico, identificación y caracterización de las vocaciones del 
municipio de San Luis Potosí, así como la identificación de las limitaciones y problemas 
contenidos en el capítulo 4 y 5, respectivamente, se utilizó como base la Metodología para 
la elaboración de estrategias de desarrollo local, publicado por el Instituto Latinoamericano 
y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES, 2003). 
 
El documento de ILPES, antes mencionado, establece que el diagnóstico “debe 
proporcionar la información que permite conocer la capacidad de desarrollo, las 
oportunidades y potencialidades, así como los recursos disponibles para ello. En el caso de 
este ejercicio la elaboración del diagnóstico , se propone arrancar desde los diagnósticos 
preexistentes de que dispone el respectivo gobierno local, los cuales están basados en 
información de base secundaria y que deben recoger los estudiantes para conformarse un 
panorama preliminar de la situación de la localidad. 
Recurriendo a estos antecedentes se propone entonces que los participantes de este trabajo 
reúnan los elementos preliminares necesarios para formarse una idea general de las 
potencialidades y obstáculos que la localidad presenta para activar un proceso de desarrollo 
local.” (ILPES, 2003:18). 
 
Con respecto a las vocaciones, el documento sobre desarrollo local las define como “las 
aptitudes, capacidades o características especiales que tiene la localidad para su desarrollo. 
En definitiva, se trata de buscar qué es lo que hace especial, propio del lugar, como imagen 
de marca diferenciada a la localidad para potenciar algunas actividades estratégicas que le 
permitieran impulsar un proceso de desarrollo específico” (ILPES, 2003:18). 
 10 
Una vez definido el diagnóstico y la vocación, el enfoque metodológico del ILPES ofrece 
orientación para llevar a cabo, paso a paso, cada uno de estos apartados. De esta forma, el 
capítulo 4 del presente trabajo de investigación se realizó considerando los siguientes 
aspectos propuestos por ILPES: 
a) Se consultaron diagnósticos preexistentes oficiales (del gobierno local) sobre el caso 
de San Luis Potosí y su vínculo con el contexto global, tanto sobre temas 
económico-productivos, turísticos, de infraestructura y geográficos, como de 
actividades industriales-manufactureras. 
b) Se realizó la búsqueda y recolección de información estadística de fuentes oficiales. 
Para el desarrollo de este punto se consultaron documentos de opinión pública en 
los que los datos estadísticos correspondían al resultado de encuestas levantadas 
entre informantes clave, por el gobierno local. 
 
A partir de elementos preliminares se formuló una idea general de las formas en que el 
municipio se vincula con el contexto internacional, lo cual permitió identificar las 
potencialidades y obstáculos que la localidad presenta para activar un proceso de desarrollo 
local. 
 
Para la identificación de las vocaciones del municipio de San Luis Potosí fue necesario 
hacer un análisis del diagnóstico realizado a fin de conocer el vínculo existente entre el 
municipio y mercado global. 
La información del diagnóstico se utilizó para identificar algunas áreas de trabajo 
(económico-productivos; infraestructura y servicios públicos; aspectos institucionales), a 
partir de las cuales se construyó una matriz que contenía las potencialidades y limitaciones 
que se encuentran para cada uno de estos sectores. 
 
Finalmente, a través del análisis de la matriz de potencialidades y limitaciones, 
desarrolladas de acuerdo con este enfoque metodológico, se determinó cuáles podrían ser 
las vocaciones y los problemas de desarrollo de la localidad. 
 
 11 
Capítulo 1: El contexto económico pasado y actual 
 
En el presente capítulo se comenzará haciendo un breve recuento de la evolución del actual 
sistema de producción, destacando las facetas más importantes por las que atravesó la 
economía mundial a lo largo de los siglos. Se destacarán las características más distintivas 
de cada una de estas facetas haciendo hincapié en las diferencias de éstas con el actual 
orden mundial. A partir de un recuento histórico, se profundizará en las características más 
representativas y distintivas del actual contexto económico mundial: la globalización y la 
regionalización económicas. 
 
La globalización y regionalización se han tornado cada vez más importantes en el contexto 
actual y en el funcionamiento de la economía mundial ya que han determinado la forma en 
que los diferentes agentes económicos se vinculan entre sí. También, condicionan el papel 
de los territorios. 
 
Sin embargo, la relación o exclusión entre ambos conceptos es aún muy discutida; por esta 
razón, finalmente se plantearán algunas posturas en torno a la aparente dicotomía existente 
entre la globalización y la regionalización. 
 
1.1 Marco Histórico 
 
El capitalismo es un sistema económico, político, social y cultural sustentado en una 
economía de mercado que requiere, para su desarrollo, de la ampliación continua del 
mismo tanto al interior como hacia el exterior. Las limitaciones a su crecimiento interno las 
supera mediante la permanente exteriorización de sus relaciones económicas, buscando 
mercados de colocación o de suministro de bienes, servicios, capital y trabajo. En este 
sentido, el capitalismo es una formación social en constante exteriorización, es decir, en 
permanente internacionalización como condición de sobrevivencia (Morales, 2004). 
 
Además del capitalismo han existido otras formas de sociedades clasistas en las que la clase 
dominante vivía del excedente de trabajo o del producto excedente de los que trabajaban, 
 12 
especialmente la esclavitud y el feudalismo. El proceso a través del cual se ha desarrollado 
el capitalismo a partir de una forma anterior de sociedad clasista ha sido largo y complejo 
ya que la trayectoria de este desarrollo implicó cambios políticos, tanto en la transición de 
las clases como en la actuación estatal. 
El proceso de consolidación del capitalismo se inicia en el siglo XVI, época durante la cual 
el comercio internacional experimentó un rápido crecimiento. El origen de la 
internacionalización a gran escala del capitalismo puede ser catalogado como producto 
directo de los descubrimientos geográficos y del desarrollo de nuevas rutas de navegación 
con fines comerciales hacia el oriente y, desde luego, con destino a América. En este 
ámbito se enmarca el inicio del proceso por el cual las diversas economías nacionales dejan 
de ser autocontenidaspara convertirse –ya sea de forma paulatina, abrupta o acelerada- en 
economías interrelacionadas e interdependientes. La internacionalización se apoya en la 
circulación de mercancías, tendiendo a la creación de un mercado mundial (Morales, 2004). 
 
Entre los siglos XVI y XVIII se produjo una serie de innovaciones técnicas, al aplicar la 
fuerza mecánica motriz a la producción, que transformaron el proceso productivo, 
transfiriéndolo de la casa o taller del artesano a la manufactura y luego a la fábrica y 
convirtiéndolo en un proceso de trabajo en equipo. A esto se agregó la existencia de 
mercados de redes de tráfico, vías de comunicación y una clase obrera ocupada en el 
comercio y la industria, articulados por así como capitales mercantiles significativos 
capaces de extender el crédito y de abrir salidas comerciales. Dicho proceso dio lugar a una 
“Revolución Industrial”, una fase decisiva del ascenso del capitalismo y del despliegue 
hacia la industrialización, después del cual la acumulación de capital y la expansión 
económica adquirieron una fuerza autónoma. 
 
Con la mayor difusión de los cambios técnicos, a partir del siglo XIX estos procesos 
sufrieron una potente aceleración que condujo a un rápido desarrollo, como en el caso de la 
industria fabril, la concentración de la producción, la relación directa capital-trabajo, un 
proletariado en rápido desarrollo procedente del excedente de población agrícola y 
enfocado a la industria en expansión, y un campo de inversión para la acumulación 
creciente del capital. 
 13 
Durante el curso del siglo XIX la interdependencia se constituye en un fenómeno de 
creciente magnitud que logra la conformación, hacia la segunda mitad del siglo, de una 
verdadera economía mundial. Este salto de las economías nacionales o regionales hacia una 
real interdependencia internacional representa un verdadero hito del capitalismo, donde se 
modifican los patrones tradicionales de las economías involucradas en la nueva dinámica 
(Morales, 2004:41). Esta nueva dinámica se caracterizó por la reducción de aranceles; la 
libertad de circulación de mercancías, servicios, personas y capitales, aunque no en su 
totalidad; el surgimiento del barco a vapor, el ferrocarril y el telégrafo, que disminuyeron 
los costos de transporte y los tiempos de trabajo, así como por el surgimiento de las nuevas 
telecomunicaciones que permitieron que la información llegara rápidamente a todo el 
mundo. 
 
A finales del siglo XIX y principios del XX, la globalización se caracterizó por una 
creciente movilidad de capitales y de mano de obra, junto con el auge comercial basado en 
la reducción de los costos de transporte, más que por el libre comercio. Esta faceta de la 
globalización fue interrumpida por la Primera Guerra Mundial, situación que dio origen a 
un período caracterizado por la imposibilidad de retomar las tendencias anteriores y la 
franca retracción de la globalización en el primer tercio del siglo XX (CEPAL, 2002). 
 
La nueva etapa de la integración global se inicia después de la Segunda Guerra Mundial y 
finaliza a comienzos de la década de 1970 como consecuencia de la crisis del sistema de 
Bretton Woods, la crisis petrolera, la creciente movilidad de capitales privados y el fin de la 
“edad de oro” del crecimiento en países industrializados. Esta etapa se caracteriza por el 
desarrollo de instituciones internacionales de cooperación financiera y comercial; además 
de la creciente importancia del comercio de manufacturas entre países desarrollados, pero 
también por la existencia de una limitada movilidad de capitales y mano de obra (CEPAL, 
2002). 
 
Con el surgimiento de una economía internacional se perfilaron nuevas rutas de desarrollo 
económico para las diversas naciones, no sólo por el acceso a novedosos bienes y servicios, 
sino básicamente por el aprovechamiento de innovadoras formas de producir, de nuevas 
 14 
tecnologías y de financiamiento diversificado. Al insertarse al mercado global, las 
economías se benefician por un mayor flujo de inversión de otros países; además de 
mejorar su nivel de empleo, los salarios y las utilidades, mejoran también los ingresos 
tributarios. En el último cuarto del siglo XX se consolidó una nueva fase de la 
globalización caracterizada por la gradual generalización del libre comercio, la creciente 
importancia de las empresas transnacionales, la expansión y movilidad de los capitales, la 
restricción al movimiento de la mano de obra y una tendencia a la homogeneización de los 
modelos de desarrollo (CEPAL, 2002). 
A finales del siglo XX los avances tecnológicos, tales como la tecnología de la información 
y de la comunicación, así como la desregulación de los mercados financieros, facilitaron la 
integración económica mundial
1
. Estos factores junto con la proliferación de las actividades 
de las empresas transnacionales contribuyeron a incrementar la competencia en los 
mercados globales. 
 
La tónica de esta economía mundial, durante las últimas tres décadas del siglo XX, está 
representada por la interdependencia entre las economías nacionales, regionales, las 
industrias y las empresas. Esta interdependencia ha ido creciendo aceleradamente y 
representa, al mismo tiempo, el resultado de la expansión de las corrientes internacionales 
de capital (IED) y de comercio, el surgimiento de nuevos actores importantes, como las 
empresas transnacionales, los grupos financieros, los bloques económicos, así como el 
mayor grado de vinculación entre diversos agentes económicos y cambios en la inserción 
internacional en el desarrollo de los llamados países emergentes, como el BRIC, que han 
logrado insertarse eficientemente en la economía mundial (Morales, 2004). (Ver cuadro 1, 
2 y gráfica 1). 
 
1
 Es un proceso de creciente intervinculación de las economías nacionales, que tiene lugar a partir de la reducción o 
eliminación de los obstáculos que impiden el desarrollo de los vínculos mutuos, con el propósito de obtener beneficios 
conjuntos en función de los intereses de los agentes económicos dominantes. Refleja las particularidades de la base 
económica de los miembros y posee características multifacéticas, sobre todo en los estadíos superiores, con 
implicaciones también políticas y sociales. 
 15 
 
 
 
 
 
Cuadro 1 
Flujos y stock de inversión extranjera directa (IED), 1980-2010 
(Dólares) 
 
Fuente: Elaboración propia con datos de UNCTAD. http://www.unctad.org/Templates/Page.asp?intItemID=1584&lang=3 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Región 1980 1990 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Entrada de IED 54,078 207,455 1,402,680 826,177 626,874 572,790 742,386 982,593 1,461,863 1,970,940 1,744,101 1,185,030 1,243,671
Stock de IED 700,277 2,081,782 7,442,548 7,468,968 7,519,080 9,372,829 11,055,515 11,524,869 14,275,734 17,990,069 15,491,182 17,743,408 19,140,603
Entrada de IED 7,479 34,853 257,625 215,623 174,876 183,590 293,124 332,307 429,459 573,032 658,002 510,578 573,568
Stock de IED 298,644 524,526 1,728,455 1,788,058 1,751,064 2,002,338 2,331,079 2,713,628 3,352,264 4,452,645 4,213,666 4,893,490 5,951,203
Entrada de IED 24 75 7,023 9,513 11,266 20,026 30,433 31,116 54,516 91,090 120,986 71,618 68,197
Stock de IED 1,652 60,911 88,071 115,600 154,461 198,918 275,465 397,351 678,684 426,240 497,404 687,832
Entrada de IED 46,576 172,526 1,138,032 601,041 440,732 369,173 418,830 619,171 977,888 1,306,818 965,113 602,835 601,906
Stock de IED 401,633 1,555,605 5,653,181 5,592,839 5,652,416 7,216,030 8,525,518 8,535,776 10,526,119 12,858,740 10,851,276 12,352,514 12,501,569
Economías desarrolladas
Mundo
Economías en desarrollo
Economías en transición
http://www.unctad.org/Templates/Page.asp?intItemID=1584&lang=3
 16 
 
 
 
Gráfica 1 
 
 Fuente: Elaboración propia con datos del Fondo Monetario Internacionaly UNCTAD. 
 
-100% 
-80% 
-60% 
-40% 
-20% 
0% 
20% 
40% 
60% 
80% 
-10% 
-5% 
0% 
5% 
10% 
15% 
20% 
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Año 
PIB Mundial Precios Corrientes Entradas de IED 
Mundo: Crecimiento del PIB y de las entradas de inversión 
extranjera directa, 
1980-2010 
(%) 
 17 
Cuadro 2 
Localización de las empresas transnacionales y 
filiales en el extranjero, 2008 
Región Matrices Filiales 
Mundo 82,000 810,000 
Economías en desarrollo 21,425 425,258 
Economías en transición 1,845 15,224 
Economías desarrolladas 58,783 366,881 
 Fuente: Fuente: UNCTAD, WIR 2009. 
 
Las corrientes de capital y el comercio internacional han sido motores del crecimiento y 
desarrollo para los países, industrias y empresas, ya que han permitido que éstas se 
especialicen en determinada industria o sector, o entre diferentes ramas de la industria, e 
inclusive entre diferentes etapas del proceso de producción. 
 
A partir de los últimos seis lustros se han presentado diferentes rasgos y tendencias de 
comportamiento en la economía mundial, perfilando un nuevo tipo de patrón de 
acumulación de capital que integra los procesos productivos y distributivos bajo otras 
condiciones. Dichas tendencias son, a la vez, causa y efecto de lo que se ha denominado 
globalización económica, es decir, el surgimiento de una población y mercados globales, 
por medio de la segmentación de la producción y formación de una red de encadenamientos 
productivos y de comercialización entre diversos espacios regionales ubicados en diversas 
zonas del mundo. La magnitud y dirección de estos fenómenos apuntan a la transformación 
de la economía mundial en un único mercado para el abastecimiento y colocación de la 
producción no sólo de bienes y servicios, sino de los factores de producción: capital y 
trabajo. 
 
La transición a este patrón de acumulación a nivel mundial responde al agotamiento de la 
producción en masa del fordismo y a los resultados renovadores de la producción 
manufacturera flexible, de las redes multinacionales o las alianzas estratégicas, en donde las 
corporaciones multinacionales han sido las encargadas de la propagación de nuevas formas 
de organización. 
 18 
En las últimas décadas del siglo XX asistimos a un conjunto de transformaciones 
económicas-sociales y culturales, cuya vertiginosidad y complejidad no tiene precedente. 
Caen rápidamente todo tipo de muros y barreras entre las naciones, pero también se crean 
nuevas barreras. El mundo se ve invadido por formas de producción y consumo, una 
preocupación por el deterioro incontenible de los recursos naturales y la reducción de la 
pobreza. De esta manera, se hace referencia a un nuevo fenómeno que ha llegado a 
convertirse en un paradigma para los países en desarrollo: la globalización. 
 
El inicio de la segunda fase de la globalización en el decenio de los setenta, se superpone 
con el fin de los “Treinta Años Gloriosos” como es llamado por los franceses, es decir, de 
la larga onda expansiva que siguió a la segunda posguerra. Fue precisamente en tal período 
que la economía mundial alcanzó las tasas más altas de crecimiento del siglo XX y 
probablemente de toda la historia. Sin embargo, en el último cuarto de dicho siglo, toda la 
economía mundial se desaceleró sensiblemente. (Ver gráfica 3 y 4). 
 
De entonces para acá, los ritmos de desempeño económico han disminuido tanto a escala 
global como en la de cada grupo de países, a pesar de la aceleración de la globalización en 
el decenio de los noventa (Kodolko, 2001). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 19 
Gráfica 3 
 
Fuente: Elaboración propia con datos del Fondo Monetario Internacional. 
 
Gráfica 4 
 
Fuente: Elaboración propia con datos del Fondo Monetario Internacional. 
 
15% 
20% 
25% 
30% 
35% 
 $- 
 $10,000 
 $20,000 
 $30,000 
 $40,000 
 $50,000 
 $60,000 
 $70,000 
1980 1983 1986 1989 1992 1995 1998 2001 2004 2007 2010 
B
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Año 
PIB Mundial Precios Corrientes Exportaciones % del PIB 
Mundo: Participación de las exportaciones en el PIB, 1980-2010 
(Dólares, %) 
-25% 
-20% 
-15% 
-10% 
-5% 
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5% 
10% 
15% 
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25% 
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PIB Mundial Precios Corrientes Exportaciones 
Año 
Mundo: Crecimiento del PIB y volumen de las exportaciones, 
1980-2010 
(%) 
 20 
1.2 Globalización 
 
La globalización, como se describió en el apartado anterior, constituye un proceso complejo 
que ha evolucionado dentro de un contexto histórico y geopolítico particular y que tiene 
implicaciones económicas, políticas, sociales y culturales. Si bien la globalización es un 
fenómeno complejo de múltiples dimensiones, su faceta más visible y determinante es la 
económica. El presente trabajo se enfocará en las oportunidades y ventajas que la 
globalización ofrece a los países, regiones o territorios, dejando de un lado los desafíos que 
impone a los actores económicos. La globalización se caracteriza por el aumento de la 
vinculación, la expansión y profundización de las distintas relaciones sociales, económicas 
y políticas, la creciente interdependencia de todas las sociedades entre sí, promovida por el 
aumento de los flujos económicos, financieros y comunicacionales. Engloba un proceso de 
creciente internacionalización del capital financiero, industrial y comercial, nuevas 
relaciones políticas internacionales y el surgimiento de nuevos procesos productivos, 
distributivos y de consumo deslocalizados geográficamente; una expansión y uso intensivo 
de la tecnología sin precedentes. 
 
La premisa fundamental de la globalización es que existe un mayor grado de integración 
dentro y entre las sociedades, el cual juega un papel de primer orden en los cambios 
económicos que están teniendo lugar. Asimismo, uno de los supuestos esenciales es que 
cada vez más naciones están dependiendo de condiciones integradas de comunicación, del 
sistema financiero internacional y del comercio exterior. Por lo tanto, se tiende a generar un 
escenario de mayor intercomunicación entre los centros de poder mundial y sus 
transacciones. 
 
La globalización, como categoría histórica nueva dentro del capitalismo, presenta 
características específicas que la diferencian de momentos o fases anteriores, pero conserva 
la esencia misma de la forma de producción capitalista. Esta concepción conserva la noción 
de imperialismo como marco de referencia de dominación. En esta visión, globalización es 
igual a internacionalización económica y está vinculada con el desarrollo y la expansión 
capitalista (Lézé, 2005). 
 21 
En la globalización se da el desarrollo contemporáneo del proceso de internacionalización 
del capital, una nueva división internacional del trabajo y el surgimiento de un sistema 
productivo mundializado (en fases como producción, circulación, distribución y consumo) 
que toma el lugar de los sistemas productivos nacionales. Se distingue por nuevas 
tecnologías, la aparición de las empresas globales, una mayor internacionalización de los 
mercados financieros, la desregulación tanto en los países miembros de la OCDE como en 
otros que negocian con aquellos, el incremento del comercio intraindustrial, la apertura 
económica, una creciente interdependencia entre las economías nacionales y un nuevo tipo 
de organización, más flexible, de la producción. 
 
Retomando el concepto de globalización, tenemos que se apoya en un conjunto de 
propuestasteóricas que reflejan y justifican dos grandes tendencias: los sistemas de 
comunicación mundial y las condiciones económicas, especialmente aquellas relacionadas 
con la movilidad de los recursos financieros y comerciales. 
 
Es el proceso por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos 
países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de 
transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los 
modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria. En 
este marco se registra un gran incremento del comercio internacional y de las inversiones, 
debido a la caída de las barreras arancelarias y la interdependencia de las naciones. 
La globalización presenta diferentes formas de arranque ya que tiende a extenderse en todas 
las esferas de actividad económica. Tal es el caso de la expansión global del transporte y las 
comunicaciones; la globalización económica, que presenta una expansión transnacional de 
los mercados y el crecimiento de las corporaciones multinacionales; la globalización 
política, la cual ha tomado fuerza a partir de la Segunda Guerra Mundial y todos los 
acuerdos de apertura y liberación mundial que se dieron. Es decir, este fenómeno abarca 
todos los aspectos económicos, sociales, culturales y políticos de una nación (Mayntz, 
2002). 
 
 22 
En el caso de los sistemas de comunicaciones globales, éstos están teniendo un crecimiento 
importante en la actualidad; es a través de estos procesos que las naciones, grupos sociales 
y personas están interactuando de manera más fluida tanto dentro como entre naciones. Aun 
cuando los sistemas más avanzados de comunicación están operando preferentemente entre 
las naciones más desarrolladas, estos mecanismos también están haciendo sentir sus efectos 
en las naciones menos avanzadas. La nueva forma de la globalización, producida por la 
revolución de las comunicaciones y los transportes, ha traído cambios importantes, 
 
desaparecen las fronteras y se relativiza la dimensión espacio-temporal en la interacción 
entre los pueblos, se difunden las ideas, se divulgan las políticas, se mueven las personas, se 
contagian las culturas, se acortan al máximo las ventajas tecnológicas, se dinamizan las 
alianzas como forma de creación de valor y de producción más eficiente, se 
internacionalizan los mercados de bienes y servicios, fluyen sin pausa los capitales en busca 
de las mayores rentabilidades (Vallejo, 2007:7). 
 
De esta forma, la globalización económica es el surgimiento de una producción y mercados 
globales, por medio de la segmentación de la producción y la formación de una red de 
encadenamientos productivos (red de unidades industriales integradas) y de 
comercialización entre diversos espacios regionales ubicados en diversas zonas del mundo. 
Puede ser entendida como una nueva fase de expansión del sistema capitalista que se 
caracteriza por la apertura de los sistemas económicos nacionales, por el aumento del 
comercio internacional, la expansión de los mercados financieros, la reorganización 
espacial de la producción, la búsqueda permanente de ventajas comparativas y de la 
competitividad que da prioridad a la innovación tecnológica. 
 
La globalización financiera, por su parte, ha sido más rápida que la comercial y productiva, 
en este sentido, nos encontramos en una era de hegemonía de la economía financiera sobre 
la economía real, en donde ambos procesos tienen como telón de fondo un profundo 
reordenamiento institucional a nivel mundial, cuyo elemento esencial ha sido la 
liberalización de las transacciones económicas internacionales, de mercancías, servicios y 
de capital (CEPAL, 2002). 
 
 23 
La etapa de globalización, aquí descrita, se presenta a partir de 1980 en tanto la economía 
mundial se sustenta en mercados íntimamente interrelacionados, generando un espacio 
integrado donde se resumen fuerzas motoras y características propias que le dan factibilidad 
de desenvolvimiento. Así, 
 
ésta búsqueda de mercados tiende a exteriorizarse, da como resultado el desarrollo del 
espacio internacional, donde los capitalismos nacionales se relacionan entre sí en un 
mercado supranacional mediante un diversificado y complejo tejido de transacciones 
comerciales y de servicios. En este mercado mundial se determina la dinámica de los 
espacios nacionales al confrontar diferenciadas estructuras nacionales de producción y 
establecer estándares de competencia bajo los cuales deben responder los agentes 
nacionales (Morales, 2004:1). 
 
Así, la globalización se entiende como la expresión del libre mercado y de la integración 
económica internacional que trae consigo desafíos y dificultades para las economías, pero 
también conlleva mayores y nuevas oportunidades. Por un lado, se trata de un proceso en el 
que las economías se enfrentan a una inminente y creciente competencia y donde los países 
se caracterizan por ser asimétricos entre sí, particularmente en relación con la dimensión 
económica de los sistemas locales, y con la fuerza homogeneizante de la globalización en 
terrenos económicos, políticos, sociales y culturales (Vallejo, 2007). 
 
La creciente tendencia a estandarizar, es otra amenaza de la globalización, ya que parece 
simplificar la tarea del desarrollo mediante el trasplante de instituciones, estrategias y 
políticas a la realidad local, en lugar de optar por un modelo que se ajuste a la realidad 
local, a sus recursos y geografía, a su historia y su cultura (Vallejo, 2007). La disminución 
acelerada de la soberanía de los Estados nacionales, lo cual no significa que el Estado se 
encuentre en declive, sino que han cambiado sus funciones económicas en el contexto 
actual, también es resultado de la tendencia estandarizante. 
 
Finalmente, la mayor amenaza se da cuando las características “propias” de las sociedades 
son olvidadas o subestimadas, ante el deslumbrante atractivo y la fuerza estandarizante de 
la globalización. La globalización da lugar a visiones contrapuestas porque en sí misma es 
 24 
un proceso desigual, heterogéneo, discontinuo, asincrónico e incompleto, que al mismo 
tiempo que ofrece oportunidades para algunas sociedades puede llegar a confinar a un gran 
número de países y comunidades a la marginación y al atraso (Moncayo, 2009). 
Así, desde la perspectiva económica, se constata que la globalización ha contribuido a la 
aceleración del crecimiento, al incremento del comercio, de los flujos financieros y de la 
IED. Sin embargo, también es cierto que no todos los países, regiones y territorios se 
benefician de este proceso. No obstante, para aquellos que han aprovechado las ventajas y 
beneficios de la globalización, los resultados han sido sin precedentes. 
 
Por un lado, el beneficio de la internacionalización de los mercados permite valorar y 
potencializar lo “propio” como palanca de desarrollo local. La tecnología, informática y 
comunicaciones, ofrece mayor acceso a casi cualquier tipo de información que 
complementa los esfuerzos locales en investigación e innovación; mayor acceso a capitales 
que no tienen nacionalidad, que pueden ser aprovechados para proyectos locales. La 
oportunidad de hacer alianzas y procesos de integración vertical y horizontal que dinamizan 
la investigación científica, la innovación y la producción local. La cooperación 
internacional en programas de desarrollo, por parte de países avanzados y de instituciones 
de carácter global, entre otras. En este sentido, la globalización sería una ventana de 
oportunidad para territorios que cuentan con capacidades estratégicas relevantes. 
 
En este contexto, los Estados nacionales deben ser capaces de articular conscientemente sus 
opciones de política para aprovechar estratégicamente las oportunidades y eludir o atenuar 
los impactos negativos. Además, el Estado debe ser capaz de formular,diseñar y aplicar 
estrategias y/o políticas capaces de atenuar las amenazas que representa la globalización, 
sin dejar de aprovechar las oportunidades que ésta ofrece. 
 
La existencia de un sólido apoyo gubernamental, con Estados nacionales fuertes, 
contribuye a la integración económica entre países ya que en un mundo globalizado, el 
Estado sigue siendo una de las instituciones que cuentan con un sistema de leyes sólidas y 
efectivas. Así, las decisiones políticas de los Estados nacionales han sido fundamentales 
para el proceso de globalización; éstos son responsables de permitir la comunicación, el 
 25 
movimiento y el comercio transfronterizo. Así, la globalización y sus efectos representan 
un gran reto para los gobiernos, ya que éstos deben velar por los intereses de su país, a la 
vez que se deben enfrentarse a nuevos problemas del entorno internacional, lo que provoca 
que el rango de las opciones de políticas factibles de los gobiernos estén restringidas al 
tener que considerar, más que nunca antes, la influencia del contexto internacional. 
 
Es importante que los Estados modifiquen su concepción del proceso globalizador hacia 
una visión menos negativa. Según Arocena (1987), las localidades conciben la 
globalización como una amenaza que tiende a eliminar las autonomías y con ellas a los 
actores locales o regionales. Además, consideran a lo “local” como la alternativa para 
enfrentar la amenaza globalizadora, planteando una especie de “revolución antiglobal” que 
permita a los actores locales recobrar su poder. 
 
Por último, una minoría concibe a la globalización como una oportunidad y un desafío a 
explotar en pro del desarrollo local. En este sentido se destacan aquellas iniciativas donde 
algunas regiones han procurado adoptar, con mayor o menor éxito estrategias de inserción 
en las nuevas lógicas globales. 
 
La concepción de “complementariedad” entre la globalización y el desarrollo local es, sin 
duda, la postura que considero más flexible y adecuada para aprovechar las oportunidades 
que ofrece el contexto globalizado. En este sentido, 
 
el mercado mundial necesita cada vez más multiplicar y diferenciar los productos y los 
consumos; de esta manera, lo que se produce en el nivel local comienza a valorizarse más, 
ya que se agrega la particularidad, calidad y valor a los productos para la competición en el 
mercado global (Girardo en Hualde, 2002:41) 
 
Independientemente de la postura en contra o a favor de la globalización, desde hace varios 
años existe un marcado interés por entender cómo las regiones y territorios construyen sus 
estrategias de inserción económica en el mercado global. 
 
 26 
En el plano académico, el proceso inicia con el cuestionamiento a las perspectivas 
neoclásicas y el nuevo impulso a las teorías del crecimiento económico, fundamentalmente 
a través de los enfoques del crecimiento endógeno, continúa con las formulaciones 
agrupadas en las teorías del desarrollo endógeno y, más recientemente, en los enfoques del 
desarrollo económico local (DEL). 
 
En el plano político, se parte de la posibilidad de evaluar los efectos de las políticas de 
liberalización económica. Así, comienzan a analizarse las experiencias de determinados 
territorios que, mediante estrategias, tan originales como peculiares en cuanto a sus 
características productivas y sociales, logran contrarrestar con gran o relativo éxito los 
efectos más regresivos de la globalización (Casanova, 2004). 
 
Finalmente, si bien la globalización trae consigo desafíos para las economías y para los 
gobiernos nacionales y, efectivamente, existen “costos de ajuste” en la incorporación de un 
país a la economía mundial, también es cierto que los beneficios y oportunidades que 
ofrece éste fenómeno superan notoriamente a los costos. Ésta es la razón de fondo por la 
cual los países optan por la globalización, aun cuando es evidente que no todos los 
territorios visualizan a la globalización como una oportunidad de desarrollo. Un limitado 
número de espacios parece estar sacando ventaja de las nuevas oportunidades que brinda el 
proceso de globalización. En general, las regiones más prósperas tienden a ser aquellas que 
tienen algo que ofrecer a mercados que se expanden más allá del tradicional ámbito local y 
regional. 
 
1.3 Regionalización 
 
Los profundos cambios experimentados por el sistema internacional desde fines de los años 
ochenta y, sobre todo, la consciencia respecto de los desafíos y oportunidades impuestos 
por la globalización, determinaron una faceta de creciente regionalización o integración 
regional entre países. Estos cambios representaron un desafío para los países ya que tenían 
que adecuarse a las reglas de un nuevo contexto mundial desarrollado en el marco de una 
creciente globalización; así los gobiernos tuvieron que implementar reformas estructurales 
 27 
y de organización que permitieran dichos cambios. Éstos se traducen en un proceso de 
integración creciente que condujo a los gobiernos a fomentar y fortalecer las relaciones 
interestatales en base a la actuación conjunta, a fin de aprovechar las oportunidades que 
imponía el nuevo contexto económico internacional. 
 
Los grandes acontecimientos del siglo pasado provocaron la modificación en las relaciones 
internacionales que por mucho tiempo se caracterizaron por desarrollarse entre un número 
pequeño de Estados entre los cuales existía una fuerte homogeneidad política, económica y 
social. 
 
Inicialmente, las relaciones internacionales se establecían de Estado a Estado, es decir, eran 
relaciones de tipo horizontal ya que los únicos actores en el escenario internacional eran los 
Estados. El propósito de dichas relaciones quedaba consolidado en tratados internacionales 
que, por lo general, tenían como fin principal mantener la paz y la coexistencia pacífica 
entre ellos y, ocasionalmente, promover la cooperación en el orden económico, a través de 
la firma de acuerdos bilaterales. 
 
Actualmente, las relaciones internacionales han cambiado profundamente. Por una parte, 
los Estados ya no son tan homogéneos; presentan grandes diferencias de desarrollo y poder 
económico. Por otra parte, los Estados ya no son los únicos actores dentro de la comunidad 
internacional. 
 
Después de la Segunda Guerra Mundial surgen nuevos actores como organizaciones 
internacionales gubernamentales, como la ONU y la OIT, así como las Organizaciones No 
Gubernamentales (ONG). El objetivo general de las instituciones internacionales era 
solucionar los grandes problemas que enfrentaban los Estados después de la guerra. Sin 
embargo, la complejidad de los problemas puso de relieve la necesidad de una nueva forma 
de cooperación internacional, situación que dio lugar al surgimiento de una nueva forma de 
relación entre los Estados basada en la cooperación internacional. El objetivo de esta nueva 
forma de organización era buscar soluciones conjuntas ya no para ser aplicadas en los 
 28 
ámbitos nacionales, sino para un espacio común ampliado formado a partir del acuerdo 
entre Estados. 
 
Esta nueva forma de integración extendía las relaciones de los Estados más allá de las 
fronteras geográficas y políticas y se caracterizaba, principalmente, por la realización de 
actividades conjuntas con vistas a satisfacer intereses comunes. Así, las naciones actuaban 
conjuntamente fortaleciendo el nuevo orden regional (Bertoni, 2005). 
 
La regionalización surge de una tendencia integracionista que condujo a los Estados a 
fomentar y fortalecer las relaciones interestatales en base a la actuación conjunta. Esta 
interrelación requiere de fuertes Estados nacionales, cuestión que es hasta cierto punto 
paradójica, pero que resulta importante para impulsar el proceso de integración ya que los 
gobiernos juegan un papel significativo, representando los intereses de los agentes 
propulsores de la integración. Se necesitauna fuerte voluntad política que atienda los 
desajustes que puedan presentarse, de acuerdo a la complejidad típica de los procesos de 
integración económica o las acciones de diverso tipo que sea necesario emprender (Puerta, 
2001). 
Además, el proceso de integración implica determinado grado de coordinación de políticas 
y la intervención gubernamental en momentos específicos, razón por la que se requiere, sin 
dudas, un sólido apoyo gubernamental (Puerta, 2001). 
 
El fenómeno de la regionalización tiene antecedentes históricos y teóricos definidos, en 
gran parte, por la construcción de la ahora Unión Europea. En los países desarrollados la 
regionalización surge en el periodo de la posguerra, identificado como guerra fría, 
momento en que inició el tránsito del sistema internacional a una nueva etapa, en donde el 
nuevo orden mundial era debatido. Sin embargo, el fenómeno de regionalización se hizo 
evidente con los cambios políticos de los años noventa, tales como la desaparición de la 
URSS
2
 y de Alemania Oriental, la separación regional de los países de Europa Oriental y, 
posteriormente, de la construcción de la Unión Europea, firma del TLCAN
3
 y la integración 
 
2
 Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. 
3
 Tratado de Libre Comercio de América del Norte. 
 29 
de las economías asiáticas en la Asociación de Países del Sudeste Asiático. En Europa, la 
regionalización surge con el fin de recuperar lo perdido después de la guerra. 
 
En América Latina, los primeros intentos de integración económica tuvieron su origen en 
dos movimientos paralelos y contemporáneos. El primero, impulsado por la CEPAL, con el 
propósito de crear el mercado regional latinoamericano como respuesta al estrangulamiento 
externo del desarrollo latinoamericano y el agotamiento del proceso de sustitución de 
importaciones. Y el segundo, iniciado por los países del Cono Sur, enfocado a resolver los 
problemas creados por la red de convenios bilaterales de comercio y de pagos celebrados 
entre los países durante la Segunda Guerra Mundial (Bertoni, 2005). 
 
Se formaron bloques económicos y se firmaron tratados, acuerdos y asociaciones entre 
países como resultado de la mayor competencia internacional. El objetivo de la integración 
o formación de bloques económicos respondió a la necesidad de tener acceso a otras áreas 
geográficas, incrementar los flujos comerciales entre países miembros, mejorar la eficiencia 
en la asignación de recursos para lograr ventajas comparativas, así como para conseguir un 
acceso especial a otras áreas integradas. 
 
Además de las motivaciones estrictamente económicas, un aspecto que guió los esfuerzos 
integradores fue la búsqueda de mecanismos que permitieran optimizar la capacidad 
negociadora de los países y regiones frente al mundo globalizado. Así, la regionalización 
adquiere el carácter de un instrumento para enfrentar los múltiples asuntos mundiales 
generados por la interdependencia y la interconectividad. 
Junto con la reconfiguración del sistema global, surge la regionalización como una 
herramienta estratégica que utilizan los gobiernos para orientar su integración económica, 
promover su desarrollo interno y para garantizar un acceso más confiable para sus 
productos en los mercados internacionales. 
 
La regionalización ha sido considerada, a partir de las nuevas teorías del comercio 
internacional de los años noventa, como un medio de inserción en la economía mundial; 
proceso que ha incrementado la competencia entre economías por conquistar los mercados 
 30 
y se ha apoyado en la innovación tecnológica y el desarrollo local (Asuad, 2001). La 
regionalización se caracteriza por ser un proceso que surge como producto de las fuerzas 
económicas, donde no se realizan procesos políticos para su configuración, a diferencia del 
regionalismo en donde la intervención del Estado o la acción gubernamental determina este 
fenómeno (Gámez, 2003). 
 
Existen tres criterios para definir la regionalización, según Gámez (2003): el primero se 
refiere a la semejanza o similitud estadística entre las variables; a este tipo de regiones se 
les denominan homogéneas, ya que se caracterizan por el agrupamiento de variables 
semejantes. El segundo criterio considera la interdependencia entre diversas actividades – 
lugares para definir la regionalización; a ésta se le denomina regionalización funcional o 
nodal, la cual se caracteriza por tener un centro o nodo integrador en el que convergen la 
mayor parte de los flujos de interacción de las actividades-lugares. Por último, a diferencia 
de los dos primeros criterios de regionalización, el tercer tipo va más allá del análisis 
regional, ya que se orienta a instrumentar acciones políticas o decisiones que se agrupan de 
acuerdo a semejanzas o similitudes. 
 
La regionalización implica la división de un territorio en áreas menores con características 
comunes; es el procedimiento mediante el cual se delimitan regiones, lo que en esencia 
consiste en clasificar información de acuerdo a su ubicación geográfica. Así, en términos 
económicos, se deben considerar las interdependencias económicas de la región, además de 
las actividades productivas en que se sustenta. Ésta determina, por un lado, la estructura 
económica regional, mediante la identificación del tipo de integración económica y, por el 
otro, distingue la composición económica de la región dada por las actividades económicas 
que se realizan en ella y sus características más relevantes (Asuad, 2001). 
 
Al hablar de regionalización no nos limitamos a aquellas formadas por países o bloques 
económico supranacionales, sino a cualquier área geográfica que sea homogénea y continua 
en los fenómenos que contiene, al interior de un país, estado, municipio o localidad (Asuad, 
2001). Es la conformación de zonas económicas naturales que pueden estar compuestas, 
por una parte, de un Estado nacional, ya sea una provincia, un corredor productivo o una 
 31 
región, o bien, puede extenderse a lo largo de los territorios de varios países. En este 
sentido, no siempre obedece a la geografía política clásica de los territorios nacionales 
(Baisotti, 2005). 
 
En otras palabras, la regionalización es una dinámica que surge en muchos planos y 
espacios distintos, con el afán de que dichos espacios se inserten al sistema internacional a 
través de mecanismos como la capacidad competitiva de su sector productivo, la 
innovación y una política de comercio exterior simplificada. 
 
Además, la regionalización permite que los territorios encaren los proyectos de manera 
conjunta con el fin de obtener resultados óptimos que les permitan reducir la brecha entre 
propuestas nacionales y las regiones dentro de un mismo territorio. Asimismo, permite 
redimensionar las instancias regionales internas, posibilitando el desarrollo de las 
competencias locales, colocándolas a la vez frente al desafío de potenciar sus posibilidades 
para contribuir en la economía global (Bertoni, 2005). 
 
La importancia de la regionalización radica en el reconocimiento de los efectos que en el 
ámbito regional tienen las políticas nacionales y los sucesos internacionales, ya que permite 
conocer las reacciones o posturas regionales ante situaciones determinadas, lo que facilita 
la toma de mejores decisiones tanto a nivel local como nacional. 
Asimismo, la regionalización contribuye a fortalecer las competencias locales al articular 
los proyectos locales con las políticas nacionales o globales. En otras palabras, 
 
para que la política sea eficiente es conveniente que se produzca una sinergia entre las 
acciones que van de arriba hacia abajo, promoviendo el desarrollo estructural, y las que van 
de abajo hacia arriba que surgen de la especificidad de cada localidad y cada territorio 
(Vázquez Barquero, 1993:125). 
 
Un claro ejemplo de este tipode sinergia y vinculación surge con la reorganización 
económica mundial, que provocó que las economías estuvieran más expuestas al proceso 
globalizador y a la regionalización, lo que llevó a la reestructuración industrial, 
principalmente. 
 32 
Dicha exposición implicó que la industria tuviera que reorganizarse económica y 
tecnológicamente, a fin de contar con la suficiente capacidad para poder competir a nivel 
internacional. La reorganización de la industria y las estrategias de los Estados no sólo 
conllevó la liberalización de los mercados; también fue necesario globalizar la producción y 
el comercio. Estos cambios dieron origen al crecimiento de las capacidades industriales en 
muchos países en desarrollo y a la desintegración vertical de las corporaciones 
transnacionales, así como a modificaciones en los patrones de comercio internacional y de 
Inversión Extranjera Directa (Gereffi, 1995). 
 
Así, la reorganización industrial ha conducido a la formación de redes que interactúan con 
grandes corporaciones integradas verticalmente y a la conformación de cadenas globales de 
valor, mientras que las modificaciones del comercio internacional y de la inversión dieron 
lugar a la incorporación de economías en desarrollo a los procesos productivos. 
La importancia de estas redes radica en que permiten el desarrollo de industrias en aquellas 
actividades donde los territorios poseen ventajas comparativas, lo cual a su vez favorece la 
creación de pequeñas empresas locales especializadas en alguna de las diferentes 
actividades de la cadena de valor. La formación de redes da lugar al establecimiento de 
empresas locales que sostienen vínculos con las grandes industrias, lo cual les confiere la 
flexibilidad y competitividad necesarias para resistir las crisis económicas y convertirse en 
zonas de fuerte crecimiento económico. Estas redes o sistemas productivos locales dan 
origen a las zonas o distritos industriales. 
 
Para que el proceso de internacionalización o globalización de las cadenas de valor se lleve 
a cabo es fundamental que las etapas del ciclo productivo tengan cierto grado de 
independencia entre sí, a fin de que cada proceso pueda ser realizado de forma separada del 
resto, en tiempos y espacios diversos. Así, las fases del proceso productivo se llevarán a 
cabo en aquellos territorios o localidades que cuenten con determinadas condiciones 
favorables para la producción o distribución de los productos. En otras palabras, la 
deslocalización internacional de algunas fases del proceso o inclusive de éste en su 
totalidad, dependerá no sólo de aspectos geográficos, como la cercanía mercados objetivo y 
potenciales, sino de la disponibilidad de los recursos, de los menores costos de producción 
 33 
y transporte, del régimen aduanero, políticas, condiciones de seguridad, estabilidad política, 
entre otros. 
 
La industria transnacional es uno de los principales responsables de esta nueva dinámica 
del proceso de globalización industria, ya que a través de sus alianzas estratégicas tales 
como relaciones intra-firma, cooperación, fusiones y adquisiciones ha dado lugar a la 
integración de la cadena global de producción que induce a la especialización en 
determinadas etapas del proceso productivo en regiones o economías específicas. 
 
De esta manera, la empresa transnacional incorporó a sus procesos productivos avances 
tecnológicos que le permitieron, entre otras cosas, reducir los costos de transporte y 
aumentar la posibilidad de controlar las operaciones a distancia. Esta deslocalización o 
desintegración vertical de los procesos productivos permitió que dichos procesos se 
trasladaran a las regiones menos favorecidas en los países en desarrollo (Morales, 2006). 
 
A este proceso se le conoce como globalización industrial, el cual se caracteriza, 
principalmente, “por la conformación de cadenas globales de producción; por el aumento 
en los flujos del comercio internacional de productos y servicios, por una nueva división 
internacional del trabajo y es considerada como uno de los aspectos centrales del proceso 
de globalización” (Morales, 2006:6). 
 
La globalización industrial ha conducido a profundas transformaciones en las sociedades 
que participan en esta dinámica. Así, la integración de una cadena global de producción a 
través de relaciones intra-firma ha dado lugar a procesos de regionalización, en donde los 
países han optado por la especialización productiva, por la división internacional del 
trabajo, por la disminución de sus barreras y el derrumbe de sus fronteras a fin de poderse 
incorporar a los flujos mundiales de bienes y capital. En este sentido, la regionalización 
surge como “el diseño o implantación de una serie de políticas preferenciales dentro de un 
grupo regional de países dirigido a alentar el intercambio de bienes y/o factores entre los 
miembros del grupo” (Gámez, 2003:33). 
 
 34 
La dinámica de estas cadenas productivas globales determina el nivel de desarrollo que se 
puede generar en una región en la medida en que las industrias jueguen roles de 
exportación de los bienes producidos en las fases de la cadena productiva en que se 
especializan. El resultado es una mejora sustantiva en el nivel de desarrollo económico de 
la región donde se ubican las empresas (Gereffi, 1995). 
 
Las corrientes de capital hacia ciertos espacios nacionales según las ventajas territoriales 
que ofrezcan favorecen el desarrollo inercial de una red de unidades industriales integradas 
que, en la medida que se consolidan y multiplican, dan lugar a la formación de espacios 
regionales. La explicación es que una unidad industrial se ubicará en el mismo lugar que 
empresas similares o afines, contratistas y proveedores especializados, clientes, 
infraestructura, tecnología disponible, institutos o áreas de soporte, calificación y fuerza de 
trabajo especializada (OECD, 1996). 
 
La conglomeración de unidades industriales y de servicios con alta competitividad 
permitirá que economías locales se entrelacen mediante redes de unidades industriales. De 
esta manera, la creación de dichos conglomerados tendrá que ver con el desarrollo de 
capacidades y tecnologías específicas, así como con el establecimiento de nuevas unidades 
industriales. 
 
Una región podrá estar integrada por uno o más conglomerados de unidades industriales, lo 
cual beneficia al desarrollo de actividades económicas periféricas. El desarrollo se da 
primeramente a nivel nacional sobre uno o más núcleos urbanos, creando un conjunto de 
actividades y unidades industriales, seguido por la interconexión de varias unidades 
productivas en un espacio supranacional que podría dar lugar a una macroregión mundial. 
La competitividad se da de mejor forma dentro de las empresas transnacionales y 
extranjeras que se establecen dentro de los espacios regionales de especialización, 
aportando una amplia gama de ventajas a las actividades económicas. Por otro lado, existen 
empresas que asumen el compromiso de apoyar el desarrollo del espacio regional ya que, 
para éstas, “las redes industriales conformadas tejen eslabonamientos productivos “hacia 
atrás” (relaciones con proveedores de insumos y materias primas en general) y “hacia 
 35 
adelante” (relaciones con distribuidores, comerciantes y clientes) que dan sentido de 
conjunto al agrupamiento” (Morales, 2004:4). 
 
El creciente papel que ha adquirido la integración económica en los últimos años puede 
interpretarse como una de las vías mediante la cual se trata de dar respuesta al conjunto de 
retos que enfrenta el mundo moderno, entre ellos el propio reto de la globalización. Si bien 
este fenómeno no es novedoso, lo que resulta significativo es su generalización y los 
nuevos rasgos que ostenta, con lo que adopta la forma de Regionalización. 
 
En conclusión, algunos beneficios de la regionalización económica se resumen en el 
incremento de

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