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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES
Agujeros invisibles en el jardín del destino. Comparación de 
los caminos heroicos en el Edipo de Sófocles y Dream de Neil 
Gaiman
Tesis
Que para obtener el título de 
Licenciada en Ciencias de la Comunicación 
presenta
Ira Erika Franco Espinosa de los Monteros
Asesor de Tesis:
Édgar Adrián Mora Bautista
Ciudad de México
Verano de 2013.
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Para Luciano y Dante
A Mariana
Agradecimientos
A la Universidad Nacional Autónoma de México. Por su brazos formativos, 
generosos y pacientes.

 A la memoria de mi madre Virginia Espinosa de los Monteros Bretón de los 
Herreros. Por el amor con que me enseñó a leer y a ver más allá de las letras y las 
voces.

 A la memoria de mi padre Antonio Franco Sánchez. Por la dulzura con la que 
protegió mis sueños. 
	 A Dante Castillo Castro. Con inmensa gratitud, respeto y amor, por ser capaz 
de asomarte a mi abismo diariamente sin sucumbir. 	
	 A Luciano Santino Castillo Franco. Por iluminar todo lo que tocas. 

 A Francesca Regina Díaz Franco. Por llenar mi corazón. 

 A mi hermana Ilya Elka Franco Espinosa de los Monteros. Por ser mi testigo, 
por acompañarme en el sobrevivir.

 A mi cuñado León Díaz Ortiz. Por todos esos años de compartir las pasiones 
y el pan. 

 A Mariana de Vincenzi. Porque sin tus oídos, tu inteligencia, tu cariño y tu 
infinita empatía nada de esto sería posible. 

 A mis hermanos Carlos Arturo Rocha Espinosa de los Monteros, Lidia 
Virginia Rocha Espinosa de los Monteros y Víctor Raúl Rocha Espinosa de los 
Monteros. Por ese cariño y sentido del humor compartido, sin lo que me sentiría 
absolutamente desligada de este mundo. 

 A mi amigo y asesor Édgar Adrián Mora Bautista por ese derroche de 
fraternidad, generosidad y agudeza con el que construimos esta tesis de la nada. 
Por tu pasión hacia la enseñanza, la literatura y la amistad que te hacen un gran 
maestro y un mejor escritor. 

 A mi amiga y coach Lourdes Meraz. Por enseñarme tan delicadamente el 
orden de las cosas y regalarme hábitos para el resto de la vida. 

 A mis amigos Paulo Riqué, Rafael Rangel y Acán Coen. Por nuestro cine y 
nuestra música. Por nuestro círculo dichoso. 

 A Yuri Cantú Sánchez. Por prestarme tu amor y tus cómics. 

 A Beatriz Novaro. Por prender la mecha de mi interés en el Edipo de 
Sófocles.

 A mis amigos y maestros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

 A mis gentiles sinodales lectores de este trabajo: María de los Ángeles Cruz 
Alcalde, Luis Alberto Fonseca Lazcano, Mauricio Agustín Porras Gómez, Rafael 
Cuauhtémoc Reséndiz Rodríguez. 

 A mis amigos Ernesto y Rodrigo Priego Ramírez y familia, Pablo Mata, Pepe 
Blenda, Mónica Flores, Familia Marbán, Gerardo Sifuentes, Omar Pimienta, Jorge 
Posada (Costasinmar), Benjamín Torres, Andrei Vázquez, Maurizio Guerrero, Evelio 
Rojas, Argel Corpus. Por inspirarme. 
	 A Neil Gaiman, por sus historias. 
	
	 
[they] reason’d high Of Providence, Foreknowledge, Will, and Fate,
Fixt Fate, free will, foreknowledge absolute, And found no end, in wand’ring 
mazes lost.
John Milton, “Paradise Lost”
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 1
CAPÍTULO I!! ! ! ! ! ! ! ! ! !
DEL HÉROE GRIEGO AL HÉROE MODERNO
1.1 Definición de héroe! ! ! ! ! ! ! ! ! 4
1.2 Tantos héroes como modelos!! ! ! ! ! ! ! 7
1.3 El héroe desde su función dramática ! ! ! ! ! ! 8
1.4 Las divisiones temáticas: el héroe como religador! ! ! ! 10
1.5 El héroe griego! ! ! ! ! ! ! ! ! 11
1.6 El héroe antiguo!! ! ! ! ! ! ! ! ! 13
1.7 El héroe romántico! ! ! ! ! ! ! ! ! 15
1.8 El héroe contemporáneo ! ! ! ! ! ! ! ! 17
CAPÍTULO II!! ! ! ! ! ! ! ! ! !
SÓFOCLES Y EDIPO
2.1 Las tragedias griegas ! ! ! ! ! ! ! ! ! 21
2.2 Sófocles, biografía y obra! ! ! ! ! ! ! ! 23
2.3 Sófocles, Esquilo y Eurípides! ! ! ! ! ! ! ! 24
2.4 Contexto histórico de Edipo Rey! ! ! ! ! ! ! 25
2.5 Edipo Rey! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 26
2.6 Sinópsis de Edipo Rey ! ! ! ! ! ! ! ! 28
2.7 Los temas o motifs de Edipo Rey! ! ! ! ! ! ! 31
2.8 Hamartia o el error trágico! ! ! ! ! ! ! ! 34
2.9 El Destino! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 36
2.10 Restablecimiento del orden universal! ! ! ! ! ! 43
CAPÍTULO III! ! ! ! ! ! ! ! ! !
THE SANDMAN Y SU CONTEXTO
3.1 El cómic! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 48
3.2 Underground comix ! ! ! ! ! ! ! ! ! 52
3.3 La revolución de la novela gráfica! ! ! ! ! ! ! 54
3.3.1 Un contrato con dios!! ! ! ! ! ! ! ! 58
3.4 El arribo de los ingleses! ! ! ! ! ! ! ! 60
3.4.1 Alan Moore! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 60
3.4.2 Mientras tanto en la baticueva…! ! ! ! ! ! ! 62
3.4.3 Frank Miller! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 63
3.4.4 Un mainstream hambriento! ! ! ! ! ! ! ! 64
3.5 Un vuelco en el cómic norteamericano! ! ! ! ! ! 65
3.5.1 Todos juntos, ¡ya!! ! ! ! ! ! ! ! ! 66
3.6 El sello Vertigo! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 67
3.7 Neil Gaiman! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 70
3.7.1 Los años de periodismo! ! ! ! ! ! ! ! 71
3.7.2 Quemar las naves! ! ! ! ! ! ! ! ! 72
3.8 El Sueño y sus contemporáneos! ! ! ! ! ! ! 76
3.9 Pero ¿de qué diablos trata The Sandman?! ! ! ! ! ! 78
3.10 Hamartia o el error trágico! ! ! ! ! ! ! ! 80
3.11 Destino/Libre Albedrío!! ! ! ! ! ! ! ! 85
CAPÍTULO IV! ! ! ! ! ! ! ! ! !
COMPARACIÓN SANDMAN/EDIPO
4.1 Comparación del motif: hamartia! ! ! ! ! ! ! 88
4.1.2 La ignorancia y la ceguera! ! ! ! ! ! ! ! 91
4.2 Comparación del motif: destino/libre albedrío! ! ! ! ! 96
4.3 Comparación del motif: restablecimiento del orden universal! ! ! 107
Reflexiones finales! ! ! ! ! ! ! ! ! 111
Apéndice! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 116
Bibliografía! ! ! ! ! ! ! ! ! ! ! 125
INTRODUCCIÓN
Cuando yo era niña, los cómics eran para niños. Toby tenía un club y nosotras no 
estábamos invitadas. Secretamente, a mí también me daban ganas de volar entre los 
edificios de Nueva York o sacar un certero boomerang de mi cinturón. Me atemorizaba 
el Duende Verde y me moría de ganas de crecer para enfundarme en uno de esos 
trajes entallados ultra amarillos −lo que hubiera dado por parecerme, de niña o de 
adulta, a Jean Grey en la saga del Dark Phoenix−. Pero no podía aceptarlo 
abiertamente. Durante mucho tiempo tuve que jugar mi rol de género adolescente y 
torcer los ojos cuando descubría un nuevo número añadido a la colección de cómics de 
mi novio. Tan inmaduro. Allí leí, prestados, The Dark Knight Returns, The Watchmen y 
The Killing Joke y la saga de The Swamp Thing. Allí entendí que ese era otro medio, 
totalmente distinto a la literatura, al cine, a la pintura, al dibujo, a la ilustración. Sabía 
que estaba viviendo una experiencia única cada vez que podía repasarmis ojos por las 
páginas entintadas, las gesticulaciones exageradas y estáticas de esos héroes que por 
unos momentos eran míos y de nadie más, hasta que otro tomara en sus manos ese 
cómic. Me empezaban a gustar, sí, pero nunca pensé que iba a sacar dinero de mi 
pobre bolsa para comprar uno. Esa hazaña sólo la logró The Sandman en 1989. Algo 
sucedió −la historia de un héroe sin mallas, la evocación de ese reino de los sueños al 
mismo tiempo sanguinario y suave, ese tono oscuro de las portadas, el parecido de 
Dream con Robert Smith (el cantante del grupo de rock británico The Cure), la 
inevitable observación de lo guapo que era Neil Gaiman, no lo sé−,1 algo único ocurrió 
ese año que yo y muchas otras chicas empezamos a comprar cómics. Era algo inaudito 
en el medio de Toby. La llegada de Neil Gaiman a los cómics supuso un logro que no 
1
" 1 De ningún modo quiero decir que las mujeres sólo puedan interesarse en un cómic sólo por lo 
“guapo que está su autor”. El gusto por algo suele ser más complejo. Pero al igual que se apelaba a la 
fantasía erótica de algunos hombres por las chicas tetonas y de trajes entalladas de los cómics de 
superhéroes (y quizás de también por el deseo a los héroes masculinos de cuerpos perfectos y trajes 
entallados), es posible que Dream apelara a un tipo de fantasía " (también erótica) más cercana a cierto 
tipo de mujeres. 
tienen muchos autores en su haber: para el segundo arco de historia, la mitad de su 
público eran mujeres y, casi todas, mayores de veinte años.2 
 Ya ahí me interesó Dream, el personaje principal de la saga, como héroe. Pensé 
que era el reflejo perfecto de la época que vivíamos: un personaje con una extraña 
tristeza subyacente con la que era fácil relacionarse. La guerra fría había terminado, el 
futuro lucía en parte impenetrable, abisal, y en parte simplemente desabrido. Todas 
esas historias de espías e intrigas internacionales eran ahora cosa del pasado. Nuestra 
llegada a la Luna deslucía tanto como el rojo de los robots rusos y ahora teníamos las 
lúgubre certeza de que los coches no volarían para el año 2000. The Sandman se abría 
como una lectura casi noir del nuevo héroe: uno vengativo e indolente más que 
salvador. 
" Mucho tiempo después estudié un diplomado en un centro para escritores. Mi 
maestra Beatriz Novaro nos pidió que leyéramos Edipo Rey de Sófocles. Yo era de las 
“listillas” que me había salvado de leer a los clásicos hasta ya muy tarde en la vida 
(realmente de leerlos, pues siempre encontraba un buen pretexto y una sinopsis digna 
que me salvaba en clase). Y claro yo me habría mantenido virgen de cosas tan 
aburridas de no ser porque Beatriz, un minuto antes de salir del salón lanzó una frase 
dulce, callada y muy extraña, como ella misma: “Les deseo a todos que lean Edipo”. No 
dijo: “quiero que lean”, sino “les deseo”. ¿Cómo se puede desear un libro? Esa 
palabrita se quedó conmigo hasta que llegué a casa y decidí que era tiempo de 
liberarme de aquella vergonzoza virginidad; hizo que leyera un maldito clásico griego, 
incluso las partes odiosas donde el coro responde no sé qué diablos sobre cosas que 
nadie le está preguntando. Decir que me enamoré allí mismo sería mentir. Pasarían 
muchos años para que me diera cuenta de que el germen había quedado incrustado: el 
germen de la historia perfecta, cíclica y espiral que es Edipo Rey.
" La historia de cómo llegué a relacionarlos es mucho más larga, quizás menos 
anecdótica pero más interesante. Esa es historia que vine a contar aquí, en un poco 
más de cien páginas. La sostienes en tus manos en este preciso instante. Este es el 
recorrido de cómo llegué a la conclusión de que Edipo Rey y The Sandman tenían algo 
2
" 2 Andrew Wearring, “Changing, Out-of-Work, Dead, and Reborn Gods in the Fiction of Neil 
Gaiman” Literature and Aesthetics, 19.2, 2009, p. 239. 
es común y se cuenta a través de un viaje académico que pasa por los siguientes 
puntos: 
" Primero, en el Capítulo 1 haremos un recorrido por esas montañas y mares que 
ha surcado el héroe, desde los tiempos de la Grecia Antigua hasta la modernidad, 
representada en este caso por el personaje del cómic que elegimos. Para eso 
trataremos de formular primero una definición personal de lo que es un héroe.
 " Más tarde, en el Capítulo 2, me detendré en el contexto histórico en que fue 
escrito Edipo Rey, con una biografía mínima de Sófocles comparado también con los 
dos poetas de quienes fue contemporáneo: Eurípides y Esquilo. Esto conformará un 
modelo de acercamiento al contexto histórico que volveré a usar en el Capítulo 3 para 
Neil Gaiman y su obra The Sandman. En este capítulo también se incluye una sinopsis 
breve de la trama de Edipo Rey, para quien no desee acudir al texto original pueda 
seguir con soltura los hechos de los que se habla. 
" En el Capítulo 3 haré lo mismo con el contexto del medio del cómic, empezando 
por una mínima historia de sus orígenes, pero subrayando sobre todo la época de la 
llamada “Invasión Británica” al cómic norteamericano (finales de los ochenta), en la que 
se inscribe The Sandman. Allí también se incluye una biografía mínima del autor, Neil 
Gaiman, tomando en cuenta una pequeña comparación con dos contemporáneos que 
pueden ayudar a poner cierta perspectiva a su carrera: Alan Moore y Frank Miller. En 
cuanto a la trama de Sandman, he decidido anotar algunas líneas dentro del cuerpo del 
capítulo 3; sin embargo, debido a su extensión he reservado un apéndice donde se 
podrá consultar, si se quiere, la trama de la saga libro por libro, de los diez que 
aparecieron en los ocho años de publicación continua de este cómic. 
" El Capítulo 4 es el que finalmente se dedica a comparar los tres temas que me 
interesan de ambos textos: 1) cómo ocurre y qué significa la hamartia o error trágico 
aristotélico en los personajes 2) qué podemos aprehender de la visión destino/libre 
albedrío griega y moderna y 3) después de la tormenta, cómo ocurre el regreso al 
orden universal trastocado en ambas historias. 
" Con suerte, el recorrido será iluminador y habrá de acompañarnos en otras 
lecturas de los héroes y lo heroico. 
3
CAPÍTULO I
DEL HÉROE GRIEGO AL HÉROE MODERNO
Este primer capítulo trataré de plantear los conceptos básicos que usaré en el trabajo, 
principalmente los conceptos de héroe y heroicidad. Haré un breve relato histórico de 
de aquellos modelos que se han planteado como reglas excluyentes para decir lo que 
es heroico o no. Desde los escritos de Carlyle hasta el psicoanálisis, buscaré dar un 
breve recorrido de algunos estudiosos que han tratado de definir este concepto. 
También se hará un trayecto historiográfico puntual entre el héroe griego y todo eso 
que ocurrió en la historia de la humanidad (principalmente la Edad Media y el 
cristianismo) para la evolución hacia el héroe contemporáneo.
1.1 Definición de héroe
Para definir héroe tendríamos que empezar por delimitar la época y el contexto 
histórico-mitológico en el que se encuentra concebido el concepto. De ninguna forma 
es lo mismo hablar de héroe occidental que oriental así que debemos empezar este 
trabajo por decir que abordaremos la evolución conceptual de héroe en Occidente, 
comenzando por los héroes presocráticos (de la Ilíada y la Odisea hasta los héroes de 
los dramaturgos griegos Euripides, Sófocles y Esquilo a finales del siglo V a.C.) para 
llegar en un recorrido muy puntual y sucinto −sólo aquello que nos sirve para la 
investigación−a los héroes modernos. No se trata de un trabajo exhaustivo en términos 
históricos, sino más bien de marcar algunos puntos críticos con los que tejeremos un 
relato que ayude a nuestros dos héroes, Edipo y Dream, a conocerse. 
 
Es claro que los héroes responden a una necesidad de la sociedad que los produce y 
son la suma de varios factores que los “cocinan” a través del tiempo hasta que una 
persona o un personaje logra cristalizarse en héroe. Tan héroe fue Aquiles como 
4
Jesucristo o Mahoma y héroes fueron loscaballeros peregrinos anónimos que se 
lanzaban a las cruzadas sin saber si regresarían. Héroes también fueron los grandes 
conquistadores de la historia como Alejandro Magno y Napoleón; aquellos hombres y 
mujeres que se hicieron santos de la religión cristiana al soportar una terrible muerte 
en defensa de su Cristo. 
" Thomas Carlyle, el filósofo escocés victoriano a quien se le atribuyen los 
primeros escritos modernos sobre el culto al héroe romántico establecía paralelos entre 
el Dante el que escribió la Divina Comedia y el que se adentraba a los Infiernos. Ambos 
héroes en distintas capas de comprensión humana. Carlyle llama héroe a Shakespeare 
pero también a Hamlet y a Ricardo III; y hoy en día, pienso yo, todos ellos compiten por 
el sitio con otros héroes susceptibles de ser estampa de camisetas como el Che 
Guevara, Jim Morrison o Batman. Si fueron sustancia terrena de carne y hueso o si 
vivieron sólo en la imaginación de un poeta es algo que rebasa los límites de esta 
definición: héroe es aquél que se inserta en la circunstancia necesaria para ser 
considerado como tal y su materialidad no tiene ninguna importancia. 
La única característica que parece irreductible en casi todas las definiciones de héroe 
es la fortaleza y con ella su disposición a morir, real o simbólicamente:"
" Tras un repaso exhaustivo de los distintos modelos heroicos que ha generado la "historia 
" de la literatura, Pieper concluye que [...] “el núcleo del verdadero heroísmo es la "v i r t u d 
" de la fortaleza [...]. Ser fuerte es, en el fondo, estar dispuesto a morir. O dicho con 
" más exactitud: estar dispuesto a caer, si por caer entendemos morir en el combate”.3
En cualquiera de los relatos o historias de héroes podemos encontrar esta 
característica llevada al extremo por el personaje de una u otra forma: es héroe quien 
resiste pasivamente las torturas sin renunciar a Cristo (los Santos cristianos) y también 
aquél que destruye con su espada a los monstruos (Hércules); es héroe quien tiene la 
fuerza moral para ir en contra de la ley por derecho propio (Antígona) y quien lucha 
contra un ejército de criaturas en un viaje de veinte años para regresar a su amada 
5
" 3 Ruth Gutiérrez Delgado, “Análisis poético de la acción dramática y de la cualidad de lo heroico”, 
Ámbitos, Revista de la Universidad de Navarra, Número 21, 2012, p. 57, consultada en línea en http://
redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf el 15 de diciembre de 2012.
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf
http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf
Ítaca (Ulises). También es héroe quien, muy a pesar suyo debe abrir los ojos a su vida 
(Edipo y Sandman). Y es esa fortaleza la que nos ocupará en este trabajo. 
" Eso sí, en ningún caso, la disposición a morir es un síntoma de temeridad. Se 
trata de una fortaleza del bien, una especie de resistencia que, sólo es verdadera 
cuando “se alía con la virtud de la esperanza”.4 Morir por una causa justa no es 
suficiente, pues entonces serían héroes todos los fanáticos y los temerarios. Se 
necesita además una experiencia única “bañada por el misterio de la vida y lo 
sublime”.5
" En cuanto a la definición general de héroe, se busca encontrar distintos tipos de 
fuerza, pero en esencia, se trata de una cualidad en que el sacrificio, físico, moral o 
intelectual es posible −aunque no siempre voluntaria o conscientemente, pues el 
camino del héroe suele ser pedregoso en este sentido−; el héroe es aquél que se 
atreve cuando los demás se cuidan, que se entrega a la lucha cuando todo el mundo 
está ocupado en la vida cotidiana. “Los héroes no son inmortales, pero tampoco caen 
en el olvido y el silencio como los hombres”.6 
" Esto quiere decir que los héroes prefiguran a los dioses y en algunas culturas ni 
siquiera hay una separación entre uno y otro. Más concretamente podemos ver el 
ejemplo del paganismo escandinavo −que permaneció como un credo en buena parte 
de Europa hasta entrado el siglo XI7− en el que existe una especie de ingenuidad por 
su apego a la naturaleza y una especie de candidez moral. Para el héroe de esta 
mitología “musical” (se trata de una de las más antiguas donde la música juega un 
papel preponderante) la primera tarea es vencer el miedo, una tarea diaria e 
incansable. El héroe nórdico cree que Odin lo odiará si no fue valiente en vida. Tanto es 
así, que aquél Rey nórdico que iba a morir de alguna enfermedad o causa natural 
6
" 4 Santo Tomás, Apud Gutiérrez Delgado.
" 5 Ibidem, pág. 58. 
" 6 Francisco Flores Arroyuelo, “Del héroe de la antigüedad al personaje literario”, Memorias de la 
Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, Volumen 21, 1990, p. 230 consultado en www.raco.cat/
index.php/MemoriasRABL/article/view/204189/300121 el 2 de enero de 2013. 
" 7 Thomas Carlyle, Heroes and Hero Worship, julio de 2009, www.gutemberg.org, consultado el 
14 de enero de 2013.
http://www.raco.cat/index.php/MemoriasRABL/article/view/204189/300121
http://www.raco.cat/index.php/MemoriasRABL/article/view/204189/300121
http://www.raco.cat/index.php/MemoriasRABL/article/view/204189/300121
http://www.raco.cat/index.php/MemoriasRABL/article/view/204189/300121
http://www.gutemberg.org
http://www.gutemberg.org
prefería embarcarse, aún vivo, en un navío abrasado por las llamas. Sólo de esta forma 
su cuerpo llagado encontraría al gran Odin; sólo un cuerpo lastimado era digno. 
1.2 Tantos héroes como modelos
Es interesante la cantidad de libros, artículos y proyectos de investigación que ha 
generado la búsqueda de una definición del héroe y lo heroico. En algunos se retoma la 
cualidad principal del héroe, en otros, el camino que sigue en la trama. Una cantidad 
considerable de autores retoman el psicoanálisis como primer acercamiento moderno 
al entramado de las historias donde aparecen la mayoría de los héroes, a partir de lo 
cual se pretende establecer una descripción general de su camino que casi siempre 
resulta reveladora, aún en los héroes modernos: 
" Ya Otto Rank, en su conocido trabajo El mito del nacimiento del héroe, de 1914, 
" después de analizar diversos mitos heroicos, llegó a elaborar una leyenda patrón cuya 
" formulación entraría dentro del esquema siguiente: el héroe desciende de padres de la 
" más alta nobleza, generalmente de Reyes, incluso de dioses y hombres, con un origen 
" que se haya precedido por dificultades como la continencia o la esterilidad prolongada, 
" o el coito secreto de los padres. Su nacimiento viene precedido de profecías en sueños 
" o por boca de un oráculo, o señales que avisan de las consecuencias de tal nacimiento. 
" Por lo general el niño es abandonado a su suerte, en un frágil recipiente en las aguas 
" de un río, de donde es recogido y salvado por animales o por gentes humildes. 
" Transcurrida la infancia, llega a conocerse su origen noble por una serie de 
" circunstancias de muy diverso matiz, y seguidamente se inicia un proceso de venganza 
" y, a la par, de reconocimiento de sus méritos.8 
Otto Rank prefigura algunas teorías que se popularizaron a mediados del siglo pasado, 
específicamente la de Joseph Campbell, quien coincidía abiertamente con las teorías 
jungianas y estudiaba un cúmulo de pasajes heroicos de diversas culturas para 
proponer un estudio del camino del héroe para su libro más célebre, El héroe de las mil 
caras. Psicoanálisis del mito. No es poca cosa mencionar este cruce de Campbell con 
el psicoanálisis, pues a su vez, este libro precedió e influyó de manera determinante en 
7
" 8 Francisco Flores Arroyuelo, Op. Cit., pp. 229-230. 
una de las historias más importantes para la cultura popular del siglo XX: Star Wars 
(George Lucas, 1977). Lucas reconoció ampliamente su deuda con Campbell,9 pues 
Luke Skywalker, el héroe de su saga, tiene un camino heroico copiado directamente de 
la concepción Rank-Campbell-Jung. Lospersonajes de Lucas, le mordieron la cola a la 
teoría de Rank, pues no surgían de la mera intuición del escritor, sino, 
deliberadamente, de una especie de “fórmula del héroe” previamente planteada.10 
" " "
1.3 El héroe desde su función dramática
Entre todas las demás definiciones de héroes que encontramos, existe un contraste 
que realiza la profesora de la Universidad de Navarra, España, Ruth Gutiérrez que me 
parece pertinente mencionar. Para empezar, Gutiérrez puntualiza la diferencia entre el 
camino de un personaje hacia la heroicidad y la conceptualización del héroe mismo, 
que en ocasiones se confunde. No siempre el protagonista de una historia −aquél al 
que le ocurren las cosas− es el héroe y no siempre el camino es el mismo. Si bien es 
cierto que a través de las cualidades de sus acciones conocemos a los hombres (y por 
tanto, también un hombre común a través de sus acciones se convertiría en héroe), 
habría cabida para protagonistas que no fueran heroicos, sobre todo en la modernidad. 
Queda claro que “existe una contradicción en el uso del término que lo hace tan 
plástico como impropio”.11 En este sentido, Gutiérrez descubre la necesidad de matizar 
los aspectos narrativos de la acción y la función del protagonista, al tiempo que 
propone un concepto de héroe que se defina por sus cualidades “que sólo se pueden 
saber al final de la historia”. De acuerdo a Ruth Gutiérrez, lo heroico es una cualidad y 
no solo una función narrativa. La autora propone una revisión crítica del paradigma 
8
" 9 Bill Moyers, “El poder del mito. Joseph Campbell en diálogo con Bill Moyers”, Emecé Editores, 
Barcelona, 1991. 
" 10 Lo más importante para nuestro estudio (algo de lo que nos ocuparemos ampliamente en el 
capítulo 3) es que esta fórmula funcionó −sigue funcionando en ejemplos más recientes como el "Batman 
de Christopher Nolan− e influyó en la forma de contar historias de héroes contemporáneos. Uno de los 
héroes que ocupan nuestro estudio, The Sandman, no pudo haber eludido este tipo de referencias pues 
se encuentra inmerso también en la cultura pop. 
" 11 Ruth Gutiérrez Delgado, “El protagonista y el héroe: definición y análisis poético de la acción 
dramática y de la cualidad de lo heroico, Ámbitos, Revista de la Universidad de Navarra, No. 21, "A ñ o 
2012, pp. 52, consultada en línea en http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/168/16823120003.pdf el 5 de 
enero de 2013.
tradicional del viaje propuesta por varios autores, incluyendo al ya citado Campbell, así 
como los autores Christopher Vogler y Northrop Fye (citados por ella).
" Los viajes heroicos son ciclos que no definen el concepto de héroe, pues "a d e m á s d e 
" partir de la base errónea de que el personaje es heroico desde el comienzo de la 
" historia, proponen una estructura que no necesariamente dota de cualidad heroica al 
" protagonista antes bien delimitan las etapas esenciales de la misión sin contenido 
" expreso.12
Con esta división de categorías entre protagonista y héroe, Gutiérrez también pone su 
distancia con idea del héroe que propone la psicología, que, con Otto Rank, intentaba 
delimitar al héroe como una mera alegoría del complejo de Edipo. Quizás haya mucho 
de cierto y valioso en la propuesta psicológica, pero Gutiérrez abre el horizonte y 
retoma muchas otras concepciones filosóficas, sociológicas y de teoría literaria que 
vale la pena explorar aquí. 
" Entre otras concepciones, destaca la de Hegel, quien “contempla el heroísmo 
como efecto supremo de la autonomía moral, haya victoria o derrota en la lucha”,13 algo 
muy similar a lo que describe Carlyle sobre el héroe escandinavo, que sería un tipo de 
héroe primigenio. Hegel habla de “perfecta fuerza y energía”, algo que contrasta con 
otros paradigmas de héroe que pueden serlo a través de la excelencia de la palabra, 
como el héroe homérico, por ejemplo. 
" Gutiérrez argumenta contra esta noción, y para efectos de este estudio yo 
también estaría en desacuerdo, pues la definición de fuerza perfecta, luminosa y 
presente desde el principio de la historia pues no encaja con otros modelos de héroe, 
como el héroe romántico, 
" cuyo patetismo y derrotismo desconecta de toda acción esforzada para abandonarse a 
" la pasividad suicida [...] lo que cambia es el trayecto que ha de recorrer el personaje 
" para sobreponerse a las circunstancias o demostrar su fortaleza. Cambia el modo, pero, 
" en esencia, lo que se pone en juego es la posibilidad de ser fuerte”14 
9
" 12 Ibidem, p. 58.
" 13 Ibidem, p. 56. 
" 14Ibidem, p. 58.
Es decir, la fuerza está allí, pero para el héroe romántico, por ejemplo, es necesario 
rescatarla de entre una maraña de debilidades, como el derrotismo o la melancolía. 
Este héroe, el romántico, que prefigura claramente al contemporáneo, se verá con más 
detenimiento en otro apartado. La comparación que compete a este trabajo es de 
Edipo, un héroe griego, con Dream, un héroe contemporáneo, aunque el 
contemporáneo es heredero directo del romántico. En Dream la melancolía romántica 
es evidente −e incluso se remite a este periodo en el tipo de vestimenta y su indolencia 
ante cierto tipo de eventos. 
"
1.4 Las divisiones temáticas: el héroe como religador
Dependiendo de la especificidad con que se conciban los héroes dentro de las historias 
existen divisiones de héroes “temáticas” que es interesante mencionar. El filósofo vasco 
Andrés Ortiz Osés concibe varios tipos de héroe específicos, quizás tantos héroes 
como historias se presenten: pueden serlo en la ética (Dante), en la estética (Dorian 
Grey), en el comercio (Shylock) o en la erótica (Don Juan, Casanova); no importa tanto 
en qué sean héroes, sino que contengan aquella cualidad principal del héroe 
mencionada por Osés: ofrecernos, como lectores o público, una salvación. 
" El héroe es el que nos salva de algún impedimento para poder vivir: triunfe de un 
" dragón, una pasión, una amenaza, una prohibición insana o un peligro grave para la 
" sobrevivencia− en donde el héroe reaparece como liberador o religador, una figura que 
" abre la realidad sea hacia afuera (expansión) o hacia adentro (impansión) o bien 
" complementariamente quien defiende la realidad salvaguardándola de su destrucción o 
" decadencia.15 
Para Osés, el héroe puede salvarse a sí mismo o a los demás o “salva a la comunidad 
salvándose a sí mismo” pero siempre actúa como un mediador de contrarios. Y si no lo 
hace violentamente, el “héroe verdadero” mediará sobre sí mismo y será héroe a partir 
de su propia vida (Jesús, Gandhi, Buda): 
" Si en la primera parte de su vida sale de sí, en la segunda parte de la vida vuelve a sí y 
" en sí, tomando conciencia plena o amplificada de una aventura de ida y vuelta. Y si en 
10
" 15 Andrés Ortiz Osés “Mitología del héroe moderno”, Revista Internacional de los Estudios 
Vascos, Año 43, tomo XL, número 2, 1995, consultada en línea http://www.euskomedia.org/PDFAnlt/riev/
40/40381393.pdf el 16 de diciembre de 2012. 
" la primera parte de la vida afronta la vida (convexa) en la segunda parte afronta la 
" muerte (cóncava): el héroe auténtico en medio de los contrarios, es aquél que sabe salir 
" de casa y volver a ella, siendo capaz de desligarse y religarse, confirmando en el límite 
" la libertad de espíritu y la religación del alma. O liberación e implicación: la ambivalente 
" divisa del héroe íntegro”16 
Ese es el tipo de héroe que representa Edipo; el que nos religa con un universo frío, 
ensordecedor, pero al fin un universo en el que la libertad de espíritu priva (pues la 
libertad ante el orden del mundo y nuestro destino, nos es ajena). Edipo religa el 
adentro con el afuera: la ignorancia con la que va ‘al matadero’ pensando que se 
salvará nos libera: su fragilidad es tal que nos materializa esa ambivalencia allí en el 
escenario para que podamos irnos tranquilos a casa.
Como podemos ver, no hay una sola definición de héroe que sea absoluta y 
excluyente, aunque para este estudio sobre dos héroes nos compete hacer una propia.Para este trabajo, héroe es: aquél que, a través de su fortaleza física o emocional, es 
capaz de enfrentar la muerte o la destrucción simbólica. La consecuencia de sus actos 
y su historia como un todo nos devuelve nuestra propia fragilidad por la vía de la 
purificación, la compasión o el terror (Aristóteles), con lo que podemos seguir viviendo. 
" En esta definición caben tanto Dream, el personaje principal de la saga The 
Sandman como Edipo, y en el capítulo 4 veremos exactamente en qué puntos nodales 
se tocan sus historias. Pero, antes, sería bueno hacer una tenue revisión al surgimiento 
de la figura del héroe a través de la historia, empezando, por supuesto, por el héroe 
que dio origen a todos los demás para la cultura occidental: el héroe griego. 
"
1.5 El héroe griego
Mucho de lo que concebimos como un héroe viene directamente de los griegos, pues 
alguien siempre se encargó de recurrir a ellos cuando hacía falta. En algunos periodos 
de la historia son menos preeminentes, pero nunca ha faltado un autor que los saque 
de las sombras y los vuelva a poner en el podio. Los héroes, “esas sombras luminosas 
11
" 16 Ibidem. 
de los hombres”17plagaron esos primeros textos monumentales de la literatura 
occidental, La Ilíada y La Odisea. Básicamente, se trata de la historia de una 
aristocracia de guerreros, los personajes más relevantes en aquella época pues la 
sociedad estaba organizada a partir de aquellas figuras combatientes. En La Ilíada se 
ubica a los héroes como personas que no dudan ante la lucha cuerpo a cuerpo para 
llegar a algún lugar o conquistar alguna tierra, pero sobre todo, y esto los separa de los 
hombres comunes, para encontrar una muerte que los glorifique. 
" No es en pocos caso que la historia de un héroe griego tiene un significado 
religioso y didáctico encaminado a resaltar los valores morales por los que se movía 
aquella sociedad. Pero aquí hay un punto en que debo hacer hincapié: a pesar de que 
muchos han querido afirmar que Edipo Rey es una fábula moralizante, para efectos de 
este trabajo se afirma que de ninguna forma se puede leer así: se trata de una obra 
secular que prefigura un tipo de individualismo y patetismo más cercano al 
romanticismo que otras obras de su tiempo. Edipo Rey se parece más a “una víctima 
propiciatoria del sacrificio ritual...se encamina a la inmolación sin apartar la mirada de la 
muerte por lo que a cambio se proclama el que más vale entre los hombres”.18 Esta 
especie de autoinmolación valiente es un motivo que se repite en la narrativa griega, 
sobre todo la presocrática que aquí nos interesa. Sin embargo, mucho de lo que nos 
llega como “héroe griego” es a través de la racionalización y moralización del siglo XVII. 
Habrá que tener cuidado, al menos para este trabajo, de no incluir esa visión moralista 
en nuestro análisis. No se trata de una enseñanza moral como tal, sino de una 
necesidad de trascender a través del deseo de grandeza: es la guerra griega que da 
lugar al deporte y en ambas lo más importante es ser el primero, el más grande. Este 
es el modelo heroico copiado después por Alejandro Magno, quien se creía 
descendiente de Aquiles y este deseo, el de ser el mejor de los hombres, sirve de pauta 
para el hombre europeo durante muchos siglos. 
12
" 17 Ibidem, p. 232.
" 18 Ibidem, p. 234.
1.6 El héroe antiguo
La alta Edad Media, (un periodo de la historia europea que se extiende de la caída del 
Imperio Romano hasta el año 1000 d. C., cuando otros imperios, Otomano, Bizantino, 
Islámico y Carolingio luchan por la supremacía), es el periodo de reestructuración 
social que empieza a aceptar de a poco la fundación política y de iniciación cultural de 
la religiosidad cristiana. Desmembrado el Imperio Romano, y con él la idea grecolatina 
del héroe, surge una nueva versión que muy lentamente se nutre de la fundación 
cristiana. Muy pronto estas sociedades europeas pasan del héroe mítico a la figura del 
Santo cristiano y el Pantheon griego se sustituye por una colección de relatos 
biográficos de mártires. De acuerdo al investigador ibérico Francisco J. Flores 
Arroyuelo, se trata de una momento de explosión de la “piedad popular” en la que se 
multiplicaron eremitas, santuarios, iglesias y catedrales. A pesar de lo que se puede 
pensar, al principio las historias de los santos no eran tan solemnes: 
" Los hubo de todos tipos: desde santos misteriosos como San Cipriano, o matronas 
" romanas como Santa Paula, hasta caballeros vencedores de dragones como San 
" Jorge, "no faltando tampoco las historias disparatadas, de difícil explicación como las 
" que nos refieren la vida de Santa Úrsula y de las diez mil vírgenes19"
Muy aparte de la riqueza en las historias, Flores Arroyuelo sostiene que aquí se 
cocinaba el héroe como un mediador con la divinidad, uno con gran sentido del honor y 
la honra aunque en lugar de sacar fuerzas de sus propios medios, tal virtud emana de 
la fe en Cristo. 
" En paralelo, el medioevo trajo consigo un héroe guerrero que aparecía por 
primera vez en la literatura épica. Los caballeros medievales entraron en el folklore y 
mitología popular a través de los poemas épicos que se cantaban desde comienzos del 
siglo XII.20 A diferencia de los héroes griegos que son fruto de la imaginación de un 
poeta −o bien, tratamientos novedosos de historias recogidas y contadas 
repetidamente a través de la tradición oral como Edipo−, el caballero medieval es un 
hombre europeo conocido que llama la atención del pueblo al partir de un combate con 
los turcos u otros orientales (las Cruzadas). Son héroes recogidos por la memoria 
13
" 19 Francisco Flores Arroyuelo, Op. Cit.
" 20 Ibidem, p. 238.
popular a través de canciones compuestas y transmitidas en los patios de los castillos, 
en las plazas de los pueblos o en las encrucijadas de los caminos. 
" Así dicen los primeros versos de una de las chansons del ciclo que nos habla de los 
" héroes de una verdadera historia, y como canción de gesta cantada “no a los 
" vencedores sino a los vencidos heróicos”. Estamos en la civilización medieval, en la 
" civilización cristiana, donde la derrota no pasaba de ser un fracaso aparente, como 
" queda reflejado de forma bien patente en infinitas vidas de santos.21
Hay que recordar que este héroe es, como en casi todas las culturas antiguas, 
integrante de un grupo social determinado: se trata de hombres pertenecientes a la 
nobleza o los grandes propietarios, dueños también de los caballos y los carros de 
guerra. De acuerdo a Flores Arroyuelo fue en ese periodo donde los agricultores (que 
no empuñaban una espada) fueron quedando relegados a un plano inferior. "
" En este héroe sí existe un componente moral bueno/malo, pues parte de una 
visión religiosa. También se da, ya en esa edad temprana, una doble moral del héroe 
cristiano: todos son ricos pues “esa era la condición imprescindible para ser noble y, 
por tanto, eran vistos como varones poderosos, favorecidos por los dioses”,22 y no está 
mal visto que participen de aquellos saqueos de guerra (cruzadas) que los hace 
vencedores. En cierto punto, los héroes que pertenecen al arquetipo son casi en 
exclusiva nobles vencedores. 
" La evolución natural cuando acaban las cruzadas es suplir el vacío de guerra 
con la gran aventura del viaje. Esta aventura, que ya no tenía fines religiosos, 
necesitaba un relato y de allí surge, ni más ni menos, la literatura como la conocemos. 
" En España es el méster de clerecía (obras escritas por hombres cultos con fines 
moralizantes) donde los caballeros ya no tenían que ser necesariamente reales, 
confundiéndose muchas veces con la experiencia de muchos, incluso de quien lo 
escribía. Fue a partir de las historias de viaje y caballeros, que ya no iban a ninguna 
parte a pelear por Cristo que la ficción como la conocemos ahora asomó su larga nariz 
al mundo occidental. "
14
" 21 Ibidem.
" 22 Ibidem, p. 237.
" Estamos ante uno de los momentos clave en la historia de la humanidad y, sin duda," uno de los más importantes, por no decir el que más, del arte de narrar. Me refiero al 
" paso dado desde la transcripción de la acción según una trama y una intencionalidad 
" específica, como es la épica, el cuento folklórico, el ejemplo, el relato hagiográfico, 
" etcétera, a la descripción de la acción según la manifestación y evolución en el tiempo y 
" el espacio de la psicología de un ser, un personaje que es un hombre, que se proyecta 
" desde la realidad, en mayor o menor grado dependiente de ella y ante todo un 
" personaje literario, un personaje de ficción.23 
Hablamos de los personajes que poblaron las primeras novelas que en Francia se 
denominaron roman, y que serían llevadas a su máxima expresión por Miguel de 
Cervantes en El Ingenioso Hidalgo don Quijote de La Mancha, publicada a principios 
de 1605. 
" Muchos años habrían de pasar para que este héroe −que ya comienza 
decadente con El Quijote, acepte un destino patético y evolucione hacia el 
Romanticismo, nacido como una reacción, a veces violenta, hacia las ideas de la 
Ilustración y el racionalismo. 
1.7 Héroe Romántico
El canon del Romanticismo iniciado en Alemania tiene que ver, como hemos dicho, con 
una contraposición al pensar racional de la Ilustración y aquella corriente clasicista del 
siglo XVII. El término “romántico” se empezó a usar en la segunda década del siglo 
XIX, cuando Frederich Bouterwek lo usa para denominar cierta escuela literaria. Entre 
otras cuestiones propias del Romanticismo está la recuperación de lo individual, lo 
especial, lo diferente contra lo común y el yo como entidad autónoma frente a lo 
universal. Los héroes románticos son rebeldes, quebrantan las normas y es entonces 
que surgen figuras como la del bandolero o el pirata. Don Juan, un hombre que rompe 
con la moral reinante en términos sexuales (o que quizás sólo la deje al descubierto) es 
uno de los héroes románticos por excelencia. 
15
" 23 Ibidem, p. 241. 
! Las referencias poéticas, por ejemplo al bandolero, al pirata, al cosaco, al verdugo o al 
" mendigo proceden de la admiración por el ejercicio de la libertad de todos ellos, su 
" condición marginal y su rebeldía, aunque su papel sea a veces claramente antisocial. 
Hay también un idealismo acendrado en este héroe, que generalmente lo hace perder 
ante la confrontación con una realidad que no le favorece. El resultado es que muchas 
veces, el héroe romántico termina en el suicidio. Esto es muy importante para este 
trabajo pues veremos que mientras la destrucción de Edipo no tiene nada que ver con 
el suicidio, la de Dream puede llegar a leerse como un final que él mismo podía prever. 
" En la tragedia clásica el héroe adapta sus facultades, su personalidad, al hecho 
" dramático, mientras en el teatro romántico es una personalidad sustantiva, que lleva en 
" sí el drama y rebasa incluso las exigencias de la acción.24
La poesía romántica subraya la importancia de la imaginación, que confronta las 
cuestiones triviales diarias de los humanos con los asuntos más profundos de identidad 
y espiritualidad.25 
" Ya a mediados del siglo XIX y paralelamente a la revolución industrial, cuya 
expresión artística es el realismo, parece que nos vamos alejando efectivamente del 
héroe para acercarnos al personaje común, cotidiano, al tiempo que se acrecienta el 
interés por la colectividad como protagonista. La novela social quiso vender una visión 
fría e imparcial de la realidad (Flaubert), nos fue llevando a la crónica, a la exposición, 
como si fuera ficción, de la realidad estadística, es decir, aquella que resume y se 
centra en lo que suele suceder y podría haber sucedido, 
" La estética realista ha contribuido a reconducir las funciones del héroe literario, 
" tendiendo a separar ya claramente a aquellos que se sitúan de lleno en el plano 
" de la fantasía (superhéroes de los cómics, por ejemplo) y los que entran en el ámbito de 
" la verosimilitud.26
Con el realismo hubo también una escisión entre lo que se consideraba ficción como 
fantasía, que generalmente se asocia con “baja cultura” y ficción como un acercamiento 
16
" 24 Ibidem, p. 241. 
" 25 Cfr. James Holt McGravan, “Romantic continuations, Postmodern contestations or It’s a 
magical world , Hobbes ol’ buddy” … Crash!”, Literature and The Child, University of Iowa Press, "I o w a , 
1999. pp. 5-6.
" 26Ibidem, p. 8. 
a la realidad, lo que mucha gente considera “alta cultura”. Estas divisiones y 
asociaciones son, por supuesto, aleatorias y no tienen ningún sentido. En los cómics, 
por cierto, siempre mostraron héroes que tendían al romanticismo (outsiders y 
antihéroes que tienen motivaciones oscuras como Batman, por ejemplo, cuya 
motivación no es el bien, sino la venganza), pero no por eso dejaron de reflejar un gran 
momento histórico. El caso más claro es el de Superman, quien no podría haber 
existido sin el contexto histórico de la Guerra Fría. 
" Los cómics y sus héroes son, por tanto, los grandes herederos de la tradición 
romántica como la entendían Shelley, Byron y hasta Goethe en el siglo XIX. 
1.8 Héroe contemporáneo
El problema para definir al héroe contemporáneo es que todavía estamos viviéndolo y 
es muy complejo delimitar cuáles héroes saltarán a la historia y cuáles quedarán en el 
olvido: se trata de una multitud de heroicidades que funcionan a distintos niveles, 
estudiados por disciplinas como la sociología, la comunicación, la literatura, el cine, el 
arte, la economía y un largo etcétera: tenemos héroes reales inflados por los mass 
media (actores, deportistas, científicos, escritores) con un influjo importante pero que 
se ha visto que dura poco. Tenemos héroes de ficción que ya no sólo incurren en la 
literatura, sino en los cómics, el cine −que últimamente parece haberse quedado sin 
héroes propios y abreva de los cómics, justamente−, en la televisión, el radio y por 
supuesto, en internet (redes sociales, páginas web, links, etc.). Como ya hemos dicho 
antes, la definición única elude a todos los tipos de héroe27 pero esto ocurre sobre todo 
en el héroe contemporáneo, pues está unido sobre todo a los medios masivos de 
comunicación y sus mutaciones, cada vez más vertiginosas. La literatura ha dejado de 
tener la preeminencia de los siglos anteriores, por lo que se tienen héroes a varios 
niveles; de carne y hueso o de ficción; de celuloide; héroes para la sociedad y hasta 
héroes que sólo lo son por haber alcanzado un nivel económico elevado (Carlos Slim 
es, para algunos, héroe nacional). 
17
" 27Cfr. Ruth Gutiérrez Delgado, Op. Cit. y p. 8 de esta tesis. 
" En esta sociedad del neonarcisista adolescente, como la llamó Lipovetsky28 
sabemos que el héroe contemporáneo es heredero de todos los demás, acomete 
cualquier buena idea y se la apropia torciéndola hasta hacerla una sombra de sí 
misma. Lipovetsky afirma que entre las actitudes de la sociedad actual, que 
necesariamente se ven reflejadas en el héroe contemporáneo se encuentran la apatía, 
la indiferencia, la deserción y sobre todo un agotamiento de lo que significaron las 
vanguardias a principios del siglo XX que se caracterizaban por principios de rebelión y 
disentimiento hacia los rasgos establecidos de la cultura. 
" Por tanto, en este estudio será más pragmático mencionar, primero, qué 
cualidades le faltan al héroe contemporáneo que sí presentaba, por ejemplo, el héroe 
clásico. Por principio de cuentas, el héroe contemporáneo no procede de una noble 
cuna, no necesita tener una ascendencia divina o aristocrática, por lo que no 
representa necesariamente los ideales de una comunidad. Son héroes individuos, es 
decir, no tienen el bien común en mente. No es un ideal a seguir y no necesariamente 
se le conoce por su nobleza. Oscar González cita a Foucault cuando menciona que el 
héroe contemporáneo “emerge de la crisis que produjo el tránsito de una civilización 
antigua, sustentada en el mito de la religión, a una sociedad moderna que se fundó 
bajo la mirada atenta de la razón y laciencia”.29 Gonzáles también se ayuda de Savater 
para hablar del nacimiento del héroe moderno con El Quijote, “un héroe delirante y 
ridiculizado que acumula sarcasmos y recelos sobre el heroísmo hasta que poco a 
poco sólo queda la convicción de un fracaso inevitable”.30 En ese mismo sentido va la 
opinión de Patricia Carmona, historiadora colombiana31 que aduce al Quijote una nueva 
categoría heroica en Occidente a partir del Quijote: 
" El Quijote es un héroe que rompe la relación con el héroe trágico para insinuar el héroe 
" novelesco, gracias a la lucha interior, a la pugna que se esboza en su propio ser [...] El 
18
" 28Cfr. Gilles Lipovetsky, La era del vacío, Anagrama, Madrid, 2003. 
" 29 Oscar Javier González Molina, Castelli y Lavalle en la literatura argentina: dos aproximaciones 
al espíritu trágico del héroe contemporáneo, Revista de Humanidades, Tecnológico de Monterrey, 
números 27-28, 2010, p. 207. 
" 30 Ibídem. 
" 31Patricia Cardona, “Del héroe mítico al mediático” Revista Universidad EAFIT, volumen 42, 
número 144, pp. 51-68. 
" héroe novelesco se mueve en un mundo que está más allá de la ley, en la que afirma 
" constantemente su propio ser enfrentando un mundo que produce vértigo y 
" desencanto. La ley en la novela se insinúa como una estructura que no necesariamente 
" es justa, y el empeño del héroe novelesco consiste en develar esas inconsistencias y lo 
" paradójico de la relación ley- justicia, pues en la ley se ocultan oscuras injusticias, 
" crueles manifestaciones de la cultura humana, y un afán autoritario que busca 
" controlarlo todo, lo que el héroe fisura en el realce, en la lucha sin tregua por mantener 
" la individualidad.32
Carmona opina que es de esta individualidad de la que deviene el héroe 
contemporáneo, pues en nuestro mundo, los héroes reaparecen bajo nuevas formas 
dominadas por la ciencia y la tecnología (¿quizás nuestras formas más aceptadas de 
religión?). “No son hijos de los dioses sino productos de accidentes científicos y del 
desarrollo tecnológico: Superman, Spiderman o los X Men”.33 Estos héroes 
contemporáneos funcionan también como un relato tejedor en la cultura de masa, un 
universo mítico de millones. Savater, retomado por Carmona, dice que:
" Estos héroes siguen existiendo, naturalmente, porque son imprescindibles para que la 
" fe en la vida no decaiga- pertenecen a las manifestaciones culturales menos refinadas 
" (novela popular, cine de serie, canción ligera, deporte, televisión), pero entre grupos 
" más refinados, menos imbuidos en la cultura popular el único héroe que se soporta es 
" el héroe vencido.34
En mi opinión, lo que comienza con el Quijote se acendra en la Segunda Guerra 
Mundial: se abre la llaga de una era post-freudiana (en términos de muerte de la patria, 
del padre simbólico unificador), post-nietszcheana, en la que no queda ni siquiera la 
esperanza de que haya un dios dirigiendo el destino. Esa guerra que cancela toda 
posibilidad de ética (pues la ética se suspende en la guerra), abre el paso a un nuevo 
héroe que está solo sobre la Tierra. De eso se nutre el héroe contemporáneo y no es 
casualidad que sean los cómics norteamericanos quienes contesten con romanticismo 
al desencanto de la posguerra, primero con Superman y luego con Batman. 
19
" 32Ibidem, p. 62. 
" 33Ibidem, p. 64. 
" 34Ibidem.
" George Steiner dice que después de Jesucristo no existió más ese mundo en el 
que la tragedia completa era posible, pues la capacidad de ser redimidos en el más allá 
borró el horror absoluto de verse “arrojado en el mundo”.35 Señala que ya no somos 
parte de ese juego ilógico, incomprensible, que era la vida para los griegos. Pero ¿no 
está allí, si se me permite discutir con Steiner, la perfecta definición de la angustia del 
héroe contemporáneo? Si por algo se caracteriza, aún en sus manifestaciones más 
románticas (como los cómics) es por ese horror vacui que desde la posguerra nos hace 
habitar en este mundo con cierto descreimiento y poca fe en la redención. “Esperanza 
hay, pero no para nosotros”, dice Kafka, quizá también refiriéndose a lo que el héroe 
contemporáneo no sabe decir: que necesita no de uno, sino de muchos dioses para 
satisfacer su miedo al vacío. 
20
" 35 Cfr. George Steiner, La muerte de la tragedia, Azul, Barcelona, 2001. 
CAPÍTULO II 
SÓFOCLES Y EDIPO
En este segundo capítulo haré una delimitación del período histórico griego en el que 
se inserta la versión de Edipo que nos importa en este trabajo. A manera de proveer de 
un sentido histórico a esta obra clásica y a su autor, se hará una breve biografía de 
Sófocles en el contexto de sus contemporáneos Esquilo y Eurípides. Se dará también 
una reseña completa de Edipo Rey para aquél que no esté familiarizado con la obra 
dramática pueda seguir los hechos más importantes. Después se entrará de lleno con 
los motivos o temas escogidos de la obra −error trágico, paradoja destino/libre albedrío 
y restablecimiento del orden universal− y se explicará cómo ocurre cada uno dentro del 
texto de la obra Edipo Rey. Esto a modo de preparación para el último capítulo, pues 
es allí donde ocurrirá la comparación efectiva de estos motivos o temas entre ambas 
obras escogidas. 
"
2.1 Las tragedias griegas
Autores de mitocrítica como el español Carlos García Gual36 explican que la mitología 
pasó de transmitirse de forma oral a escrita en la segunda mitad del siglo VIII a. C. 
cuando Homero pone en pergamino su versión de todos aquellos mitos recogidos en 
La Ilíada. Muy cercano a Homero está el texto de Hesíodo, conocido como La 
Teogonía. “Aquí comienza el mundo mítico griego. No conocemos la tradición oral 
anterior, pero los mitos vienen de un mundo oral anterior”.37 La escritura fija también 
abre nuevas posibilidades y más libertad creativa pues se dan variaciones por autor 
que quizás antes sólo flotaban en el aire. Entonces, cada cultura comienza a tener la 
custodia de su propia tradición mítica. 
" Para los griegos no hay libros sagrados porque todos lo son: “En el mundo 
griego, la mitología también está asociada a la religión aunque los guardianes son los 
21
" 36 Carlos García Gual, “Mitología y Literatura en el mundo griego”, Revista Almatea, Universidad 
Complutense de Madrid, número 0, 2008, p. 2. 
" 37 Ibidem, p. 5.
poetas”.38 Ellos son los que comienzan a reescribir los mitos con la libertad que le 
otorga su imaginación pues no existe una idea de que los mitos deben ser conservados 
de forma canónica. La tonta idea de la originalidad no ha hecho presa al mundo aún y 
nadie piensa que Sófocles o Eurípides son simples copistas por representar sus 
propias versiones de historias por todos conocidas: “Esto es lo que caracteriza a la 
literatura griega, que utiliza constantemente los mitos, pero que se permite cambios sin 
tocar la estructura fundamental”.39 La literatura griega se nutre pues de estos cambios y 
para el siglo V a. C., el mundo griego está listo para producir tres grandes poetas 
−Esquilo, Sófocles y Eurípides− que revolucionan las posibilidades literarias de las 
historias mitológicas. 
" De aquella época clásica se conservan sólo 33 tragedias aunque hubo cientos y 
quizá miles, y siempre tratan de mitos. “No era obligatorio, pero de entre las que se 
conservan sólo hay una que no trata de mitos, que es Los Persas, de Esquilo, la más 
antigua (472 a.C.)”.40 Dicha tragedia trata de la gran batalla de Salamina. 
" Es interesante imaginar el contexto real en que tragedias como Edipo Rey 
fueron estrenadas, pues el teatro que se celebraba durante las Fiestas Dionisias era 
una cuestión que los atenienses se tomaban muy en serio. El siglo V a. C. significó el 
florecimiento pleno de estas tragedias: “Los estrenos eran continuos: podría decirse 
que quien no vio Edipo Rey en el 430 se quedó sin verla”.41 El público (gente del 
pueblo, marineros, artesanos) amaba el teatro y abarrotaban el Teatro de Atenas 
durante las fiestas, un recinto que albergaba cerca de 20 mil espectadores." En las grandes Dionisias, que constaban de tres días, a cuatro piezas cada día (tres 
" tragedias y una pieza satírica), se representaban unas 12 piezas. En las " Leneas, otras 
" fiestas dedicadas a Dionisos, que duraban un día, se representaban otras cuatro. Si se 
" suman, tenemos 16 piezas cada año, a lo largo de un siglo.
22
" 38 Ibidem, p. 3.
" 39 Ibidem,p. 6.
" 40 Ibidem,p. 7.
" 41 Ibidem, p. 7.
No debemos olvidar que los griegos hacían una competencia de estas fiestas de 
dramaturgia y celebración a Dionisos. Quienes daban los premios era diez ciudadanos 
con un cargo importante en el gobierno. Es decir, en el teatro ateniense giraban todos 
los círculos: político-religioso-artístico. Al hablar de Sófocles o de los otros poetas 
griegos no sólo se habla de grandes dramaturgos con fantásticas ideas y pluma; se 
habla de una suerte de iniciados que durante un siglo ayudaron a sostener la cohesión 
de la ciudad-Estado. En este estudio resulta de particular importancia la relación que 
tiene el público con las tragedias griegas pues no se trata de una religión, sino de un 
divertimento con implicaciones estéticas pero ante todo éticas.42 Edipo Rey tiene, por 
supuesto, una posibilidad de lectura sobre la ética reinante, pero su caso es muy 
especial porque es una obra que se no se basa en el mito, sino en la creación de un 
personaje tridimensional, Edipo, y su reacción ante los hechos trágicos. 
2.2 Sófocles, biografía y obra
Se sabe más de la vida de Sófocles que de cualquier otro poeta griego, y aún así, los 
datos son tan difíciles de rastrear que sufren algunas variaciones de un autor a otro. La 
mayoría coincide en que su primera gran victoria contra Esquilo en el Teatro Ateniense 
fue probablemente Triptolemus en 468 a. C. (aunque Ajax es quizás su primer obra 
escrita); mientras que la última obra escrita, Edipo en Colono, se estrenó de manera 
póstuma, en 409 a. C.43 
" Sófocles tuvo una larga y próspera vida pues murió a los noventa años (o 
noventa y un años, según algunos textos). Se casó dos veces y tuvo varios hijos dentro 
y fuera del matrimonio, así como varios amantes. Venía de una familia acomodada por 
lo que tuvo una sólida educación que incluía la música. Sófocles mostró talento para el 
canto y a los 15 años fue elegido para cantar como solista durante las celebraciones de 
la victoria de Atenas en Salamina. Escribió 123 obras pero sólo se conservan siete: 
Ajax, Antígona, Las Traquinias, Edipo Rey, Electra, Filoctetes y Edipo en Colono. Era 
23
" 42 Sófocles no escribe Edipo Rey con un ánimo de educar moralmente a su público. Sin 
embargo, ese ir al teatro como un ritual, esa catársis (por la vía de la purificación, la compasión o el terror 
de las que hablaba Aristóteles) sí ocurren en nuestro tiempo antes expresiones " culturales como el cine, 
la literatura y los cómics.
" 43 Cfr. Kirk Ormand, A companion to Sophocles, Blackwell Publishing, London, 2012, p. 25. 
amigo cercano del historiador Herodoto y del estadista Pericles, quien lo eligió para 
pertenecer a su guardia elite (strategoi) al mando de sus fuerzas armadas. En 443 
sirvió como uno de los tesoreros de Atenas y ayudó a Pericles en su carrera 
ascendente al poder. Los atenienses prácticamente veneraban a los poetas que 
ganaban en el Teatro Ateniense y se dice que en 441 fue elegido como general del 
ejército en la campaña contra la revuelta de Samos, todo esto como resultado de su 
producción de Antígona. 
" Durante medio siglo, Sófocles fue el más celebrado dramaturgo griego. De las 
30 veces que compitió ganó cerca de 25 y nunca quedó más allá del segundo lugar. Se 
sabe que era amado por el público pues en 420 a. C. acogió en su casa el altar con la 
imagen de Asclepios, el dios de la medicina y la curación, hasta que estuvo listo para 
llevarse a su destino final, por lo que recibió el epíteto de Dexion (el que recibe). El 
respeto de los atenienses a Sófocles también puede verificarse con el otorgamiento del 
cargo de emergencia militar, luego de la batalla perdida en Siracusa. 
" Aunque por lo regular se dice que Sófocles murió sin mayor sufrimiento en vida, 
se cuenta que sus hijos trataron de declararlo incompetente al final de su vida, lo que él 
refutó recitando un fragmento de memoria (a los 89 años) de Edipo en Colono, su 
última obra, que aún estaba en proceso de escritura. 
2.3 Sófocles, Esquilo y Eurípides
Uno aspecto importante la biografía de Sófocles es que le tocó mediar entre los otros 
dos grandes poetas atenienses: Esquilo y Eurípides. Era sólo siete años más joven que 
Esquilo y 24 años más viejo que Eurípides, pero rivalizó con ambos, y se dice que el 
viejo Esquilo, su maestro, murió fuera de Atenas con el despecho de haber sido 
desbancado por Sófocles en el teatro ateniense.44 
" Esquilo es un dramaturgo profundamente religioso, Eurípides un brillante pero 
" disparejo representante del nuevo espíritu tan incómodo con las viejas formas, pero 
" Sófocles era un artista. Todos sabemos lo que significa eso: es aquel que hace las 
24
" 44 Cfr., Ibidem, p. 36.
" cosas bellas o al menos bonitas, y, si es el tipo de artista correcto, es aquel que hace 
" algo bueno para nosotros.45 
Comparándolos, Aristóteles señala que Esquilo era el “más trágico de los poetas”, pero 
reserva el título de la “tragedia perfecta” a Edipo Rey de Sófocles. Lo que es más, 
Aristóteles basó en ella su idea de trama y precisó para las futuras generaciones un 
modelo a seguir desde esta obra.46 También señala que fue Sófocles quien introdujo al 
teatro el tercer actor −el coro, quien se mete en la trama y participa activamente en ella
−,47 así como las pinturas que se empezaron a usar detrás de los mismos, algo que se 
bautizó como escenografía. 
 " A Sófocles se le conoce como el inventor del “tercer actor” pues en aquél tiempo 
sólo dos actores subían al escenario, además del coro. Él permitió que el coro tuviera 
un papel activo en la trama y lo convirtió en una especie de “público ideal”.48 Además, 
el poeta ateniense rompió con otras tradiciones que Esquilo consideraba reglas de oro: 
aumentó el número de personas en el coro de 12 a 15 y nunca quiso actuar dentro de 
su obra (en aquella época se esperaba que el poeta compositor de la tragedia sirviera 
como uno de los actores, pero Sófocles se negó a subirse al escenario debido a su 
pobre voz). En cuestiones dramáticas, Sófocles abandonó el formato de trilogía por el 
que Esquilo era admirado. Sófocles fue capaz de concentrar la tensión trágica en una 
sola obra y quizás por eso empezó a ganar todos los premios. 
2.4 Contexto histórico de Edipo Rey
Una cronología de la vida de Sófocles publicada en un libro editado y recopilado por 
Harold Bloom en 200749 nos revela un hecho primordial en la vida de Sófocles que 
contribuyó de manera directa en su obra: en 430 cae la peste en Atenas. Se trató de 
25
" 45 H.D.F. Kitto, Greek Tragedy, A Literary Study, Doubleday & Company, New York, 1954, p. 
" 121. (A menos que se indique lo contrario, todas las traducciones del inglés son mías). 
" 46 Cfr., Bernard Knox, “Introduction to Oedipus the King”, Sophocles’ Oedipus Rex, Chelsea 
House Publishers, Nueva York, 2007, p. 71. 
" 47 Kitto, Op. Cit., p. 47.
" 48 Sófocles: Edipo Rey, Edipo en Colono, Antígona, (Jimena Schere trad.), Editorial Colihue, 
" Buenos Aires, 2008. 
" 49 Harold Bloom, Sophocles’ Oedipus Rex, Chelsea House Publishers, Nueva York, 2007.
una epidemia devastadora (que los especialistas debaten si la causa fue peste 
bubónica, ántrax, ébola o viruela) que pegó además cuando los atenienses estaban 
débiles de la sangre derramada en la segunda guerra del Peloponeso. La pandemia se 
elevó a tal magnitud que el mismo Pericles pereció en ella, así como su mujer y sus 
dos hijos. Tan sólo un año más tarde, Sófocles estrenaba su obra más famosa: Edipo 
Rey, que comienza precisamente con la llegada de la peste a la ciudad de Tebas, como 
castigo de los dioses por el asesinato impune de Layo. ASófocles debió impresionarle 
mucho aquel suceso pues eligió ese como el punto de partida de la acción dramática 
en su obra.
" Otras vivencias de Sófocles son importantes para entender su obra. En el tiempo 
en que Sófocles era un niño, se cuenta de una batalla en Platea en que la infantería 
espartana aguardó inmóvil una lluvia de flechas persas hasta que los profetas pudieran 
hacer sus predicciones después de un ritual de observación. Sólo cuando se obtuvieron 
signos favorables avanzaron los soldados contra el enemigo. Intelectuales como 
Esquilo y después Sófocles empezaron a criticar este tipo de manifestaciones de 
superstición pues el siglo V fue ante todo una época de progreso: es el siglo que 
inaugura la conciencia histórica de una especie de barbarismo a la civilización de la 
ciudad-estado. 
2.5 Edipo Rey 
Sófocles escribió Edipo Rey para una audiencia muy familiarizada con la historia de 
aquél rey de Tebas que mata a su padre y se casa con su madre. Los atenienses 
conocían a la perfección la historia pero no se sabe bien a bien cuál de todas. La 
escritura de un mito entre la sociedad griega siempre era una reescritura. No hay 
indicios claros para saber cuál era el Edipo original −o en todo caso, el primero que se 
plasmó en papel−: “encontrado ya en la Odisea de Homero, (el mito de Edipo) lleva 
(para el siglo V a.C.) siglos de ser contado”.50 A pesar de que la tradición mítica con la 
historia de Edipo debe empezar en algún lado (seguramente de forma oral), el “autor” 
como tal desapareció pues se hundió en la tradición y proliferó en la repetición. El mito 
26
" 50 Lowell Edmunds, Oedipus,Taylor & Francis e-library, London and New York, 2006, p. 3.
de Edipo (y todos los demás mitos helénicos) resistieron el paso del tiempo justamente 
porque no hubo cabida para los cambios y, cuando llegó la forma de verterlos en papel, 
podían modelarse a partir de la épica del momento. El resumen de diez líneas de la 
Odisea51 es, probablemente la primera forma registrada de la historia Edipo, “una 
variante particular sin ningún derecho a proclamarse como el único y exclusivo mito de 
Edipo”.52 
" Pero las variaciones persisten hasta bien entrado el siglo V a.C. El mismo 
Sófocles utiliza ligeras variaciones del mito edípico para sus tragedias tebanas, que, de 
acuerdo a Edmunds, no constituyen una trilogía en el sentido antiguo de la palabra, 
sino escritas y producidas para ocasiones distintas. En Antígona, Edipo ya está muerto 
y enterrado en Tebas, mientras que en Edipo en Colono, el héroe muere en la aldea 
que le da nombre a la tragedia, muy cerca de Atenas. Al final de Edipo Rey, lo 
encontramos vivo y no se sabe con seguridad si seguirá en Tebas o se irá al exilio. Por 
lo anterior, no debemos pensar en un mito canónico fijo, ni siquiera en el siglo de oro (V 
a.C.) de las tragedias griegas.53 
" Además de las variaciones en el propio Sófocles, los atenienses ya habían 
tenido la reinterpretación que Esquilo le había dado al mito, en una tetralogía al 
respecto (llamada también el Ciclo Tebano) que comprendía la Esfinge, Layo, Edipo y 
Los siete contra Tebas, siendo ésta última la única que se conserva. 
" Versiones de Edipo hubo incontables, pero sólo el Edipo de Sófocles pasó a la 
historia como la tragedia perfecta, lo que habla claramente del talento del poeta para 
renovar, reinterpretar y redescubir el mito. ¿Cómo lo hizo? Una de las claves está en 
27
" 51 Ulises la cuenta de esta forma en la Odisea (Apud, Lowell Edmunds, Ibidem, p. 14): 
Vino luego la madre de Edipo, la bella Epicasta,
que una gran impiedad cometió sin saberlo ella misma,
pues se casó con Edipo, su hijo. La tomó como esposa
tras haber dado muerte a su padre y los dioses lo hicieron
saber a las gentes. Él en Tebas, rigiendo a los cadmios,
en dolores penó por infaustos designios divinos
y ella se fue a las casas de Hades de sólidos cierres,
que, rendida de angustia, se ahorcó suspendiendo una cuerda
de la más alta viga. Al morir le dejó nuevos sufrimientos,
cuantos suelen traer a los hombres las Erineas maternas
" 52 Lowell, Op. Cit. p. 3.
" 53 Cfr., Ibidem, p. 4.
que Sófocles nunca quiso contar la historia de un hombre que mata a su padre y se 
casa con su madre. Sófocles contó, de la forma más inteligente posible, la historia de 
alguien que descubre lo que ha hecho. Alguien que descubre quién es. Si las profecías 
se han cumplido es un asunto secundario pues el interés en la trama proviene del 
reconocimiento, no del hecho trágico.54 
" Aristóteles habla de esta obra como el ejemplo más singular y perfecto de 
peripeteia (el repentino e inesperado cambio de fortuna de Edipo) y anagnórisis 
(“reconocimiento” o el momento en que Edipo se entera de quién es realmente) por 
derivarse naturalmente de las premisas de la trama.55 "
2.6 Sinopsis de Edipo Rey
Para efectos de este trabajo, conviene hacer una sinopsis del Edipo Rey de Sófocles:56
Da comienzo la obra presentándonos al pueblo tebano, que, víctima de la peste, se 
congrega en el Ágora para solicitar la ayuda de su noble rey Edipo para que encuentre 
un remedio a sus males. Edipo había sido designado gobernante como reconocimiento 
al hecho de haber eliminado el mal que los estaba destruyendo. Edipo fue el único que 
pudo resolver el enigma que planteaba la Esfinge y que dio muerte a este monstruo 
que asolaba a Tebas. Le otorgaron como esposa a Yocasta, la viuda de Layo, el 
anterior rey que había sido muerto. Edipo gobierna Tebas, pero tiene igual poder que 
Yocasta y que Creonte. Edipo había enviado a su cuñado Creonte a consultar al 
oráculo de Delfos, quien recibe como remedio para el mal de Tebas la eliminación de la 
contaminación mediante la expulsión o la muerte del asesino de Layo; un crimen de 
sangre que ha quedado impune debido a la preocupación por los daños que 
permanentemente les producía la Esfinge. Edipo convoca al pueblo, pide que se 
denuncie al culpable y hace imprecaciones sobre el asesino y sus encubridores. 
28
" 54 Cuando hable de un hecho trágico me referiré a la sustancia que desde la dramaturgia echa a 
andar la historia. Evitaré en este trabajo las palabras “tragedia” y “drama” en su acepciones cotidianas 
que apuntan a un suceso fatal. 
" 55 Liapis, Op. Cit., p. 84.
" 56 Para esta sinopsis nos apegamos tanto al texto dramático (Edipo Rey, Sófocles, Pehuén 
Editores, 2011), como a la sinopsis del Dr. Ricardo, O. Moscone para su trabajo "Edipo Tirano de 
Sófocles: la tiranía de la peste" consultado en www.bioeticaclinica.com.ar) el 5 de febrero de 2013.
" Tiresias (El prodigioso) se presenta ante Edipo que lo había llamado, pero se 
niega a revelar lo que sabe; enfurecido por la negativa lo acusa de ser el instigador del 
crimen en complicidad con Creonte, Tiresias le responde que él es el asesino de Layo, 
que vive en una vergonzosa convivencia, que ignora de quiénes desciende, que pronto 
quedará ciego, en la miseria y que, tanto él como sus hijos, serán desdichados. 
Creonte se presenta a Edipo rechazando su acusación, Edipo piensa en condenarlo a 
muerte, Yocasta interrumpe la disputa y pregunta por el altercado. Edipo le comenta 
que lo había acusado de ser el asesino de Layo. Yocasta le comenta la falibilidad de los 
vaticinios y, como ejemplo, le relata que el oráculo había anticipado que Layo sería 
muerto por el hijo de ambos, pero le quitaron la vida unos salteadores en un triple cruce 
de caminos, y el hijo que tuvieron, a los tres días de haber nacido, fue abandonado con 
los tobillos sujetos con hierros. Edipo se angustia al escuchar a Yocasta y le pregunta 
por el aspecto de Layo. Yocasta le responde que era alto, había comenzado a 
encanecer y de fisonomía parecida a la suya; Edipo comienza a sospechar que ha 
hecho imprecaciones sobre él mismo y le pregunta si Layo iba solo o acompañado. 
Yocasta le contesta que eran cinco en total, uno de ellos era un heraldo y Layo iba en 
una carroza; esto incrementa la preocupación de Edipo quien pregunta entonces por 
quien que trajo aTebas la noticia de la muerte de Layo. Yocasta le dice que era un 
criado que al enterarse que él estaba en el poder pidió ir al campo.
" Edipo le dice a Yocasta que sus padres eran Pólibo y Mérope de Corinto y que 
en un banquete un borracho se burló de él pues era hijo ilegítimo de sus padres. Al día 
siguiente interrogó a Pólibo y a Mérope sobre el tema, pero lo tranquilizaron; decidió 
entonces, sin comunicarle a nadie su decisión, ir a Delfos, donde no recibió respuesta 
sobre su origen. En cambio, el Oráculo le vaticina algo terrible: Edipo asesinará a su 
padre, se casaría con su madre y tendrá una descendencia insoportable a la vista de 
todo mortal. Esto lo hace huir de Corinto y en el cruce de caminos una comitiva lo 
intenta apartar del camino pero los enfrenta y los mata a todos. Si ese hombre era 
Layo, él será el hombre más desgraciado por las imprecaciones que él mismo ha 
manifestado contra el asesino. El coro le pide que espere hasta que llegue el pastor. 
Edipo sólo encuentra como diferencia el hecho que se sostuvo que eran varios los que 
dieron muerte a Layo, y en su caso, fue él solo quien ultimó a los integrantes de la 
29
comitiva. Interviene el Coro y comienza pidiendo conservar siempre la pureza en 
palabras y obras porque las leyes, como son de origen divino y están habitadas por un 
dios, no pueden ser olvidadas. Después señala que la intemperancia engendra tiranos 
y cuando está estimulada por afectos ilícitos llevan a lo más alto para luego despeñarse 
en dolorosas e inmodificables circunstancias. Rogará al dios que la patria tenga 
siempre una protección divina. A continuación solicita que sea castigado quien actúe 
sin temor a la justicia ni respeto por los dioses. Finalmente manifiesta que los oráculos 
de Layo se incumplen y la creencia en los dioses se extingue.
" Yocasta pide a Apolo un desenlace libre de impurezas. Llega un mensajero 
quien anuncia a Yocasta la muerte de Pólibo y que Edipo va a ser proclamado rey de 
Corinto. Yocasta manda a llamar a Edipo y le señala la falibilidad de los oráculos: 
Pólibo murió anciano y a causa de una enfermedad; no tiene de qué preocuparse. 
Edipo le contesta que lo intranquiliza lo del lecho de la madre que aún vive. Yocasta 
afirma que muchos hombres han tenido himeneos con su madre en sueños y que los 
que los que mejor la pasan son lo que se burlan de ellos. El anciano mensajero le dice 
que no tiene que tener temor de contaminarse con Pólibo y Mérope porque ellos no son 
sus padres, él mismo fue quien lo entregó a Pólibo luego de haberlo recibido de otro 
pastor en el monte Citerón después de haberlo liberado de los hierros que atravesaban 
sus tobillos, su nombre precisamente proviene de esto (‘oidéo’ que es ‘hincharse’ y 
‘poís’ que es ‘pies’). Edipo pide entrevistar a ese pastor, Yocasta se opone, pero Edipo 
insiste: no cejo hasta dar con mi nacimiento. Edipo interpreta que por vanidad Yocasta 
no aceptaría que su esposo tenga un origen plebeyo; Yocasta, furiosa, se retira. El 
criado de Layo se resiste a hablar, pero al ser forzado por Edipo, informa que Yocasta 
le entregó el hijo recién nacido que habían tenido con Layo para que acabase con él 
por miedo a unos funestos oráculos, pero él desobedeció la orden por compasión y lo 
entregó a un pastor esperando que lo llevase lejos. Edipo se encuentra con su 
verdadero origen. El coro, ante la historia de Edipo manifiesta la inconsistencia de los 
hombres que roban la dicha que es fugaz y que a nada mortal llamará feliz. Un paje 
anuncia el suicidio de Yocasta y que Edipo, ante el horror, se ha clavado en los ojos los 
broches de su vestido.
30
" Edipo maldice a quien le salvó la vida en el monte Citerón porque de haber 
muerto no sería tormento para él ni para sus amigos. Creonte, el nuevo gobernante, 
tiene una actitud prudente con Edipo, va a consultar por cual es la mejor medida a 
tomar y complaciendo su pedido, le promete cuidar de sus hijas que, con lo acontecido, 
tienen un difícil porvenir. 
" Finaliza con una reflexión del coro que sugiere que a nadie se llame feliz hasta 
que haya muerto sin haber caído en desgracia alguna.
2.7 Los temas o motifs de Edipo Rey
Una vez que hemos hecho la sinopsis argumentativa, será necesario invitar a la 
claridad en este trabajo comparativo y para ello conviene desgranar la historia en 
hechos dramáticos, recordando que no es el mito de Edipo de lo que hablamos, sino de 
la tragedia de Edipo escrita por Sófocles en el siglo V a. C. Para ello, nos ayudaremos 
de la segmentación general en líneas dramáticas −también llamadas temas o motifs− 
propuestas por Aarne y Thompson y retomadas por Lowell Edmunds:57 
-La profecía del parricidio es recibida por Layo, padre de Edipo.
-Destierro de Edipo para prevenir el cumplimiento de la profecía de parricidio.
-Mutilación de Edipo (sus tobillos son perforados).
-Un verdugo compasivo (el pastor tebano).
-Edipo es rescatado por un pastor corinto.
-Edipo es criado por Polibo, rey de Corinto.
-Edipo deja Corinto después de que un borracho lo llamara bastardo.
-La profecía del incesto y el parricidio le es revelada a Edipo.
-Edipo cumple, sin saberlo, el parricidio.
-Edipo resuelve el arcertijo de la Esfinge y mata al monstruo.
-Edipo se casa con su madre.
-Edipo se convierte en rey de Tebas.
-Cae la peste en Tebas, se inicia la cruzada contra el asesino de Layo.
-Edipo descubre sus crímenes.
31
" 57Cfr., Lowell Edmunds, Oedipus,Taylor & Francis e-library, London and New York, 2006, p. 6. 
-Yocasta se suicida.
-Edipo se saca los ojos con el broche de su madre.
Estos son los hechos que conforman la trama en orden cronológico. Sin embargo, 
hemos dicho antes que la tragedia que escribe Sófocles −estrenada en el gran teatro 
ateniense durante las fiestas Dionisias en 429 a. C.− se sustenta en el descubrimiento 
de los crímenes y el autorreconocimiento. Haber contado el mito completo nos ayuda a 
reconocer que: "
" Sófocles construyó la tragedia elaborando un sólo motif. Esta tragedia es una 
" combinación de dos historias; una sobre un detective que se busca a sí mismo, y la otra 
" sobre un hombre que descubre su pasado, lo que equivale a lo que llamamos el mito de 
" Edipo. Aunque la sinopsis de una tragedia y la sinopsis del mito son dos cosas 
" diferentes, es posible combinarlas[...]”58 
Si ponemos atención a lo que ocurre en el mito de Edipo según Sófocles, nos daremos 
cuenta de que existen temas específicos que el poeta quería tratar, pues privilegiar 
cierta información sobre otra supone editorializar, si se me permite el término, así como 
tejer el suspenso −porque si algo hace Sófocles de manera magistral es suspender 
temporalmente el flujo de información: acuden al protagonista pequeñas dosis de luz, 
piezas del rompecabezas con las que se descubre su tragedia, pero sobre todo a sí 
mismo−. La mera construcción del tejido narrativo también sirve para subrayar ciertos 
temas y dejar de lado otros, a pesar de que todos forman parte del mismo mito. De 
acuerdo a Lowell, la segmentación narrativa del mito de Edipo en temas o motifs 
llevada a cabo por Antti Aarne y Stith Thompson deja al descubierto los temas que 
Sófocles subrayó. Un ejemplo importante es que el mito de Edipo en ocasiones no 
contempla el elemento de los pies perforados de Edipo,59 ni el momento en que Edipo 
deja Corinto después de que un borracho le llama “bastardo”. Es claro que Sófocles 
necesitaba construir un personaje, añadiendo elementos que le dieran una dimensión 
32
" 58 Ibidem, p. 7. (La traducción del inglés es mía a menos que se indique lo contrario).
" 59 El nombre de Edipo significa “el de los pies hinchados” y el elemento narrativo de los pies 
perforados (allí de donde lo cuelgan para dejarlo morir) es significativo para muchas interpretaciones del 
Edipo de Sófocles. Es claro que el mito funciona con o sin este detalle, pero con esto podemos darnos 
cuenta de que Sófocles alimenta al mito de una manera extraordinaria, razón probable de su enorme 
trascendencia.

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