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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Aragón "Análisis histórico de la relación bi- lateral entre Estados Unidos y Cuba hasta el 14 de diciembre de 2014." TESINA Para obtener el título: Licenciado en Relaciones Internacionales PRESENTA: Daniel Juárez Gómez Asesor: Dr. Arturo Ponce Urquiza NEZAHUALCÓYOTL, ESTADO DE MÉXICO, 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “Hay leyes de gravitación política, como leyes de gravitación física, y Cuba, separada de España, tiene que gravitar hacia la Unión, y la Unión, en virtud de la propia ley, no iba a dejar de admitirla en su propio seno. No hay territorio extranjero que pueda compararse para Estados Unidos como la Isla de Cuba... Cuba, casi a la vista de nuestras costas, ha venido a ser de trascendental impor- tancia para los intereses políticos y comerciales de nuestra Unión". John Quincy Adams. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Gravitaci%2525C3%2525B3n_f%2525C3%2525ADsica&action=edit&redlink=1 https://es.wikipedia.org/wiki/Cuba https://es.wikipedia.org/wiki/Espa%2525C3%2525B1a Agradecimientos Nunca nadie está conforme con la vida que nos ha tocado llevar, pero hay veces que solo falta un instante de reflexión para analizarla y darse cuenta que algunos hemos sido beneficiados por la bondad de la madre naturaleza, en mi caso he tenido la fortuna de ser hijo de dos grandes seres humanos que me han enseñado las grandes virtudes de la vida, gracias Madre y Padre por impulsarme, apoyarme y por creer siempre en mí. A mis hermanos, Fernando con quien he compartido desde mi primer instante en esta vida, amigo incondicional y cómplice de muchas travesuras; Oscar, mentor y guía, quién siempre tienen las palabras correctas para alentarme e incluso para tranquilizarme. A mi primo Fernando Hernández, quien ha sido y seguirá siendo parte fundamental de mi ser. A mi asesor el Dr. Arturo Ponce Urquiza, por su apoyo incondicional para lograr la culminación de estos años de estudios. A la UNAM por darme la oportunidad de ser parte de una comunidad única en su tipo a nivel nacional e internacional, además de ser un lugar donde conocí personas maravillosas. “Cambia todo cambia, cambia todo cambia Pero no cambia mi amor Por más lejos que me encuentre Ni el recuerdo ni el dolor De mi pueblo y de mi gente.” Julio Numhauser. Índice INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO 1. HISTORIA DE UNA RELACIÓN COMPLICADA. 9 1.1. REFORMISMO, ANEXIONISMO O SEPARATISMO. 11 1.2. MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN EN LA ISLA. 17 1.3. LA GUERRA HISPANO-CUBANO-NORTEAMERICANA. 24 CAPÍTULO2. ASCENSIÓN DEL SOCIALISMO CUBANO. 32 2.1. SITUACIÓN PRE-REVOLUCIONARIA. 33 2.2. LA REVOLUCIÓN DE 1959. 41 2.3. SOCIALISMO SIN COMUNISMO. 55 CAPÍTULO 3. ANÁLISIS DE LA NUEVA COYUNTURA HISTÓRICA. 60 3.1. EL INICIO DE UN NUEVO SIGLO. 61 3.2. POLÍTICA CUBANA EN LA ADMINISTRACIÓN DE BARACK OBAMA. 67 CONCLUSIONES GENERALES 74 BIBLIOGRAFÍA. 77 APÉNDICE BIOGRÁFICO 82 1 Introducción El siglo XXI, esta comenzando a ser una era de grandes cambios a causa de los procesos tecnológicos como de la constante interacción que existe entre los Estados nacionales, corporaciones, empresas multinacionales, ONG´s, religiones y movimientos sociales. Sin embargo, aún existen temas de alto interés que son herencia de la Guerra Fría, que no han sido resueltos. Esa es la finalidad de llevar a cabo una revisión de la compleja relación que existe entre Estados Unidos de América y la República de Cuba, cuyos efectos aun siguen siendo motivo de conflicto y de interés entre las naciones involucradas y de las propias de la región. Por tal sentido, es importante que la justificación de la presente investigación parta de identificar los nuevos eventos que se han suscitado en estos últimos años sobre la renovada relación bilateral entre Estados Unidos y Cuba, los cuales han arrojado un sinnúmero de interrogantes para el quehacer en las Relaciones Internacionales. La declaración conjunta de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro de reanudar las relaciones diplomáticas entre estos dos Estados, es el punto final de esta invetigación. Esta nueva relación deberá estar basada graníticamente en la “Convención de Viena, Sobre Relaciones Diplomáticas” y en “La Carta de las Naciones Unidas”. El presidente Barack Obama observó que las barreras ideológicas y económicas que enfrentó su administración con el gobierno cubano debían de superarse, ya que la política norteamericana aplicada por sus antecesores en cinco décadas contra el país caribeño no había dado el resultado esperado: implantar un régimen democrático en la isla y así colapsar al régimen castrista. Con este giro en su política exterior hacia Cuba, la administración del presidente Obama, espera que la transición política en la Isla, permita consolidar la democracia y el respeto a los Derechos Humanos. Empero, una duda persistente y esa es 2 dilucidar el tipo de acercamiento que se dará a nivel comercial, turístico y de acceso a las tecnologías de comunicación entre estos dos países.1 Por su parte, el presidente cubano, Raúl Castro, ha reiterado su disposición al diálogo con Estados Unidos, basado en el respeto e igualdad soberana, que no atente contra los principios de la independencia y la autodeterminación del pueblo cubano, y dé solución a las diferencias entre estos dos países. Contrario a Estados Unidos, el gobierno cubano tenuemente reconoció la diferencia de ideología en los temas de soberanía, democracia, derechos humanos y política exterior; porque para ellos el tema más importante a tratar en esta nueva relación bilateral es el bloqueo económico, comercial y financiero.2 Este nuevo acercamiento se da después de treinta y ocho años de estancamiento, el último episodio entre estos dos países, culminó con la apertura de secciones de interés comercial en ambas capitales, ninguno de los dos Estados respetaba los derechos y obligaciones firmados en “La Convención de Viena, Sobre Relaciones Diplomáticas”, un claro ejemplo era la limitación de la libertad de tránsito de los integrantes de las misiones. Uno de los primeros pasos que han dado estos dos países es la reapertura de embajadas, se espera que esta ocasión se cumpla con los estatutos de la convención y se respete la Carta de las Naciones Unidas, velando por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional. Ese día, el presidente Raúl Castro mencionó en su discurso, unas palabras que son un parteaguas en la relación diplomática de ambos países, ya que abren un nuevo camino en este proceso histórico: “… debemos aprender a convivir de forma civilizada aún con nuestras grandes diferencias ideológicas, la convivencia será hasta donde el 1 Declaración de Barack Obama sobre el cambio de política hacia Cuba en: https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/12/17/statement-president-cuba-policy-changes 2 Discurso de Raúl Castro en: http://cnnespanol.cnn.com/2014/12/17/texto-completo-del-discurso-de-raul-castro-sobre-el- acercamiento-con-estados-unidos/https://www.whitehouse.gov/the-press-office/2014/12/17/statement-president-cuba-policy-changes http://cnnespanol.cnn.com/2014/12/17/texto-completo-del-discurso-de-raul-castro-sobre-el-acercamiento-con-estados-unidos/ http://cnnespanol.cnn.com/2014/12/17/texto-completo-del-discurso-de-raul-castro-sobre-el-acercamiento-con-estados-unidos/ 3 gobierno de Estados Unidos esté dispuesto a ceder en el tema de los Derechos Humanos, para tener una ganancia en el terreno comercial”3 Esta nueva relación ha ocasionado la eliminación de Cuba de la lista de países promotores del terrorismo. Un paso importante, pero no definitivo para el total restablecimiento de relaciones formales, las cuales no se dará hasta que el Congreso estadounidense de por terminada la política del embargo económico al que tiene sumergido al pueblo cubano y modifique su postura ideológica frente al régimen del gobierno de Raúl Castro, quien por su parte deberá iniciar un proceso de reformas que permitan una mejor relación con Estados Unidos, el ejemplo de que esto puede llevarse a cabo es la actual relación que tiene el gobierno norteamericano con China y con Vietnam. El tema electoral suscita gran interés en la política interna de cada país, por una parte el gobierno cubano declaró que para el año 2018 se realizarán elecciones en la isla para elegir nuevo presidente; los principales actores de este nuevo acercamiento serán los posibles candidatos para la contienda electoral; también surge el cuestionamiento de que si estos líderes políticos lograrán sin el liderazgo de sus dos antecesores, entablar una nueva directriz del socialismo cubano. En Estados Unidos la contienda electoral será en noviembre de este este año y se ha observado que la mayoría de las encuestas favorecen a los candidatos demócratas, mismos que se han pronunciado a favor del acercamiento diplomático del presidente Barack Obama4, por su parte los aspirantes del partido republicano tienen diferentes posturas en cuanto al tema, varios de ellos se pronunciaron a favor de esta nueva política, mientras que los contendientes a la presidencia de este partido provenientes de puestos gubernamentales del Estado de Florida, ciudad que ha sido refugio de todos los cubanos exiliados y que tiene un gran peso en cuestión 3 Ídem. 4 Véase: http://www.theguardian.com/us-news/2015/jul/31/hillary-clinton-cuba-embargo-outdated- policy http://www.theguardian.com/us-news/2015/jul/31/hillary-clinton-cuba-embargo-outdated-policy http://www.theguardian.com/us-news/2015/jul/31/hillary-clinton-cuba-embargo-outdated-policy 4 del manejo que se ha dado a la política exterior referente a Cuba, no creen conveniente este acercamiento5. Con lo ya referido, es pertinente realizar el debido planteamiento del problema y es a partir de considerar que desde el pensamiento Maquiavélico es perenne en cualquier quehacer político, en está desfigurada sociedad en donde todo está permitido, el futuro es incierto y no se avecina una luz de esperanza. Dentro de este contexto, donde los excesos y la decadencia social son cada vez más perceptibles, se vislumbra un faro de esperanza en cuanto a las relaciones bilaterales de dos países tan opuestos: E.E.U.U. y Cuba. Se infiere que este nuevo acercamiento estará basado en la dependencia y necesaria aprobación de diversos organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, entre otros. Es conocida la idea tan arraigada en el Estado norteamericano sobre sus políticas injeristas, los documentos publicados en Wilkileaks son un claro ejemplo, empero Cuba y su sociedad con un alto índice educativo y de consciencia histórica, no permitirán tan sencillamente el retorno del intervencionismo e imperialismo estadounidense en su máxima expresión en la isla; la inminente muerte de los líderes de la revolución cubana, los hermanos Castro, genera la incógnita sobre si ¿realmente seguirá en píe el régimen socialista en Cuba, siendo funcional ese nuevo socialismo dentro de los paradigmas de las políticas norteamericanas?. Con base a lo anterior, es de interés profundizar en la indagación de este tema desde la perspectiva de las Relaciones Internacionales, con la intención de contar con un mayor entendimiento sobre el actuar de Estados Unidos y de Cuba en este nuevo proceso diplomático y los posibles escenarios a escala regional e internacional, que tendrán en consecuencia las acciones de estos dos países, dentro de los cuales México no figura como mediador del conflicto entre estos dos 5 Veáse:http://www.theguardian.com/us-news/2015/jul/10/marco-rubio-cuba-obama-policy-roll-back http://www.theguardian.com/us-news/2015/jul/10/marco-rubio-cuba-obama-policy-roll-back 5 países, pero será un actor importante durante todo el proceso por su peso político en la región. En el caso de Estados Unidos y Cuba, se piensa que lo que se denominó como el “síndrome de la fruta madura”, el cual consiste en una manera de pensar y formular políticas hacia diversos países intentando controlarlos o invadirlos. El resultado de ello fueron una serie de acciones que, con modificaciones a lo largo de los años, predeterminaron la posición hegemónica de Estados Unidos en la región y posteriormente a nivel internacional. Al principio, esa potencia procuraba la anexión de la Isla, y luego, cuando esta se hizo impracticable o improcedente, persiguió el establecimiento en Cuba de un sistema político subordinado y abierto al más crudo intervencionismo norteamericano. Los afanes de dominación sobre Cuba precedieron históricamente al surgimiento del imperialismo norteamericano y fueron incorporados a la praxis política de las elites dirigentes, las que justificaron con distintos pretextos su política de acuerdo a las circunstancias, dando origen al pragmatismo norteamericano. La Revolución Cubana supo frenar esta política norteamericana, por más de cincuenta años, desde el triunfo del movimiento revolucionario, ante la adversidad del derrocamiento del régimen Soviético y hasta la implantación de un embargo económico, ese “síndrome” -el cual ya se mencionó- continúa hoy vigente y se expresa de una nueva forma, sin cambiar su esencia en esta nueva relación bilateral E.E.U.U.-Cuba en el siglo XXI. Luego entonces, es importante para las necesidades de esta investigación, que se presente la siguiente hipótesis: “El reestablecimiento de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba, no dejara de lado el interes historico del gobierno norteamericano en dominar a la isla en su beneficio político y militar, buscan establecer nuevas políticas de acercamiento con la isla, ya que durante cincuenta años las practicas políticas hacia la isla no han dado el resultado esperado. Por su 6 parte, Cuba con la creciente crisis económica que enfrenta aceptará peticiones de Estados Unidos que no afecten su estructura política pero que beneficien su parte económica¨. De igual manera, tras ser presentada la hipotesis, es importante considerar el Objetivo General de la presente investigación, el cual es: Evaluar la interacción política, social y economica de actuación y vinculación entre los gobiernos estadounidenses y cubanos, desde la colonización de Cuba hasta el reestablecimiento de las relaciones diplomaticas entre el gobierno de Raúl Castro y del presidente Barack Obama. A su vez, son de destacar los Objetivos Especificos, que le darán sentido metodológico al estudio que se ha realizado, que son los que a continuación se enuncian: 1.- Describir el proceso de independencia cubano y el acercamiento e influencia del pensamiento norteamericano de eliminar la influencia de las potencias europeas enel continente americano. 2.- Identificar las circunstancias que llevaron al triunfo de la Revolución Cubana de 1959 y la importancia de la interacción del movimiento revolucionario antes, durante y despúes de su victoria, con el gobierno norteamericano y su impacto político y económico. 3.- Referir la gestión de la nueva relación entre Estados Unidos y Cuba a través de la relación del gobierno revolucionario cubano con Venezuela desde incios del siglo XXI y desde la llegada al poder del ex presidente Barack Obama. Finalmente, la presente investigación analizará el papel de Cuba en el pensamiento estratégico norteamericano, la cual ha figurado como un espacio vital, por ser considerada la puerta de entrada de todas las embarcaciones provenientes de 7 Europa; pero, sobre todo, el presente trabajo nos ayudará a entender desde la evolución geopolítica la política diplomática de ambos países. Para tal estudio, será necesario auxiliarnos del gran pensador de la geopolítica en el último decenio del siglo XIX, el Contraalmirante de la marina norteamericana Alfred Thayer Mahan, quien en su célebre obra “The influence of sea power upon history 1660-1783”, enfatizó la importancia del control marítimo, ya que quien poseyera este control dominaría a sus enemigos en tiempos de guerra, argumentando que Estados Unidos debería incrementar su flotilla naval, ya que su concepción de la geopolítica se basaba en la adquisición de territorios que le permitieran una mejor distribución de la marina norteamericana, considerando Guantánamo, un puerto importante, donde podrían almacenar carbón y tener una respuesta inmediata en cualquier momento que se viera amenazados los interés de su gobiernos, considerando las bases navales como fronteras propias de un Estado6. La teoría de Mahan, considera el espacio como poder, esta idea se ve reflejada claramente cuando un país debe contar con riqueza para que tenga acceso a este poder, la cual debe provenir de una industria fuerte que necesitaba abastecerse de materias primas, aquí entra la importancia de la marina mercante, la obtención de materias primas y el comercio de productos manufacturados que eran transportados marítimamente no corrieran ningún peligro en las líneas de navegación ya establecidas, por eso la necesidad de su país de apoderarse o adueñarse de bases estratégicas que servían para abastecer de agua, combustible, etc. El investigador Jorge Terzago Cuadros, define a la geopolítica como la interrelación entre el poder nacional de un Estado y su proyección en la comunidad internacional, para él, Alfred T. Mahan, teorizó que la marina es un instrumento de política nacional proyectado al control del poder marítimo, el cual busca la capacidad de crear, desarrollar, explotar y defender los intereses de un Estado en la paz como en la guerra, generando un imperialismo radical. Así, esta teoría geopolítica sustentará 6 María del Rosario Rodríguez Díaz, El pensamiento expansionista de Alfred Thayer Mahan 1890-1914, Mé- xico, Porrúa, 2003, p. 79. 8 de manera seria y metodológica el intento de dilucidar la vinculación entre ambos países a nivel internacional y la estrecha relación de la utilización de los intereses comerciales como propaganda para el establecimiento de la democracia y el respeto a los derechos humanos en la isla. De ahí que será trascendental en esta novísima relación los enormes retos diplomáticos que a diario tendrán que sortear todos los actores políticos involucrados en ella, pero siempre consientes que esos desafíos y obstáculos se deben allanar para salir avante dentro los cánones políticos de este siglo XXI. 9 Capítulo 1. Historia de una relación complicada. El descubrimiento del Nuevo Mundo en el cual se encontraba Cuba, se remonta a las postrimerías del siglo XV, cuando los reyes católicos de España le otorgaron las Capitulaciones de Santa Fe al marinero genovés Cristóbal Colón. El propósito era buscar una ruta por occidente que conectara España con la India, sin embargo, el 12 de octubre de 1492 arribó al territorio de Guanahaní, que hoy se conoce como las Bahamas, lugar que bautizó con el nombre de El Salvador, esta empresa descubrió un gran territorio antes inexplorado para los europeos y el cual estaba dotado de grandes yacimientos de recursos naturales.7 Días después de su arribo a El Salvador, Colón se encontró con una gran isla, a la que los indígenas llamaban Cuba, la bautizó con el nombre de Juana en honor al príncipe Juan, hijo de la reina Isabel de Castilla, este territorio se encontraba habitado por tres grupos indígenas: ciboneyes, guanahatabeyes y taínos, ninguno de estos grupos indígenas eran guerreros, tampoco poseían ninguna de las ambiciones coloniales (metales preciosos), esto desalentó al conquistador y decidió continuar con su exploración.8 La conquista de la isla de Cuba se dio hasta el año de 1511, el responsable de este designio fue Diego de Velázquez, quién con una fuerza no mayor a trescientos hombres (dentro de los cuales se encontraba el futuro conquistador de México, Hernán Cortés) llevó a cabo la hazaña del genocidio de los habitantes precolombinos en la isla; para el año de 1515 ya existían siete ciudades fundadas por Velázquez, primer gobernador de la isla: Baracoa (capital), Bayamo, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe, Sancti Espíritus, Trinidad y la Habana.9 7Samuel Eliot Morrison, et al., Breve Historia de Estados Unidos, Fondo de Cultura Económica, México, 1999, p. 941. 8 Carlos Márquez. Historia de Cuba: Desde Colón hasta Castro, Las Américas, New York, 1963, p. 56. 9 Julio Le Riverend. Historia de Cuba, DOR, La Habana, 1975, p. 89. 10 Una vez instaurada la esclavitud, se procedió a la explotación de las reservas minerales en la isla; los yacimientos de estos recursos eran escasos, por lo que se agotaron rápidamente, generando un éxodo masivo de la población española hacia México y Perú. Esto generó que la agricultura pasara a ser la principal actividad económica en Cuba. El creciente consumo de tabaco, algodón y azúcar (esta última introducida por los españoles), en ciudades europeas benefició al intercambio comercial de la isla con el exterior, la corona española al ver la magnitud del comercio de estas mercancías prohibió toda venta de estos productos, proclamó que solo podrán ser comercializados con la metrópoli, convirtiendo la colonia en una economía cerrada y restrictiva, estos actos de prohibición generaron un incremento de incursiones de piratas, corsarios, filibusteros y bucaneros en el Caribe en la búsqueda de la obtención de estos productos.10 Por más de dos siglos la situación económica, política y social en la isla estuvo basada en la producción y distribución del azúcar y el tabaco, definiendo los diferentes grupos sociales en la isla, siendo los más beneficiados los peninsulares por ser dueños y controladores del gobierno colonial y del comercio ultramarino, la segunda clase social eran los criollos, un porcentaje muy bajo tenía acceso a puestos gubernamentales, y fueron estos los encargados de generar la figura de los terrateniente, la lucha entre estas dos clases dio origen a los movimientos políticos y sociales en Cuba. Por su parte, el territorio que comprende Estados Unidos fue colonizado en el siglo XVII por holandeses, suecos, alemanes, franceses, italianos, españoles, portugueses y, sobre todo, por ingleses e irlandeses. Para 1690, la Unión Americana tenía un cuarto de millón de habitantes, la tasa poblacional creció el doble cada veinticinco años, para en 1775 contar con más de 2.5 millones de habitantes.11 10 Ídem, p. 37. 11 Thomas Bender, Historia de Estados Unidos: unanación entre naciones, (Trad. Alciria Bixio), Siglo Vein- tiuno, Argentina, 2011, p.45. 11 A lo largo del siglo XVIII, la maduración de las colonias británicas fue inevitable, forjando una identidad basada en su crecimiento económico y cultural. Las diferencias entre Inglaterra y sus trece colonias no fueron patentes hasta 1763, más de siglo y medio después de la fundación del primer asentamiento permanente en Jamestown, Virginia. Durante el proceso de independencia de las trece colonias, España permitió que barcos de corsarios norteamericanos navegaran libremente en la región del Caribe, permitiéndoles comerciar en los puertos de la isla productos básicos, siempre y cuando el pago se realizará en efectivo o con esclavos, esto generó el florecimiento del comercio de Cuba y los territorios en liberación.12 Asentadas las situaciones sociales, económicas y políticas para la creación de una nueva nación, como sucedió con Estados Unidos, se confirma el inicio del “síndrome de la fruta madura”, el cual es una manera de pensar y formular políticas hacia diversos países intentando controlarlos o invadirlos. El resultado de ello fueron una serie de acciones que, con modificaciones a lo largo de los años, predeterminaron la posición hegemónica de los norteamericanos en la región y posteriormente a nivel internacional. 1.1. Reformismo, Anexionismo o Separatismo. En el último decenio del siglo XVIII, emerge en la escena política cubana Francisco de Arango y Parreño, Tomás Romay, José Agustín Caballero y Manuel Zequeira, considerados los promotores del primer movimiento reformista en la isla, eran de la clase social criolla, este grupo de personajes buscaron instaurar reformas políticas y económicas, las cuales se lograron por el trabajo en conjunto con el Capitán General de Cuba, Luis de las Casas. 12 Ídem, p. 46. 12 Un inminente auge económico que vivió la isla, sirvió para que el líder del movimiento reformista se embarcara rumbo a Madrid para solicitar una serie de reformas, las que incluyeron se permitiera un mayor comercio de esclavos para aumentar la producción de azúcar, ya que la metrópoli implantaba políticas económicas muy restrictivas al comercio de esclavos en Cuba; también demandó que se permitiera la libre importación de maquinaria refinadora proveniente de Estados Unidos, la disminución a los impuestos de los productos cubanos y el libre comercio de la colonia con los demás países. En su mayoría, las demandas fueron aceptadas por la corona española, la única excepción fue que prevaleció el monopolio comercial de la colonia con la metrópoli. Años más tarde, España se vio enrolada en una guerra contra la Francia republicana, la comunicación y comercio con sus colonias de ultramar se vieron gravemente afectadas por los corsarios franceses, ocasionando una crisis alimentaria en todas las colonias españolas, el desabasto alimenticio que sufrió Cuba orilló al gobierno colonial a reformar el sistema monopolista de la metrópoli, permitió el libre comercio con buques norteamericanos, dando inicio a una serie de relaciones comerciales entre Cuba y Estados Unidos, que fueron adquiriendo mayor relevancia. Firmado el tratado de Basilea entre la república de Francia y España, se prohibió todo intercambio comercial entre Cuba y Estados Unidos, pero este momento de paz para España duró poco, en 1796, se vuelve aliada de Francia, declarándole la guerra a Inglaterra. Los españoles permitieron que el gobierno colonial cubano comerciara con cualquier barco siempre y cuando perteneciera a una potencia neutral, siendo Estados Unidos los más beneficiados de esta situación en Europa, incrementando el comercio con Cuba, en esa época era más grande el comercio entre estos que el de España con la isla. Este incremento provocó un gran interés en los estadistas 13 norteamericanos en adquirir la isla: “En 1805, el presidente Thomas Jefferson, al notificarle al ministro de Gran Bretaña en Washington, que en caso de Guerra con España, Estados Unidos se apoderaría de Cuba. Jefferson consideraba entonces la posesión de Cuba para la defensa de la Luisiana y la Florida, región esta última que también se proponían conquistar Estados Unidos”.13 Esta novel relación entre Cuba y Estados Unidos, generó un recelo por parte de los españoles, no solo por querer preservar el monopolio comercial con la colonia, también se sintieron amenazados por la posible propagación del pensamiento republicano norteamericano, y que la clase criolla buscara instaurar una república semejante a la de su vecino del norte y provocar la posible pérdida del control sobre la isla. Estos acontecimientos asentaron las bases del reformismo, el cual inquirió seguir implantando la esclavitud, liberar el comercio colonial y propusieron una mayor autonomía de Cuba, solicitando que se aceptara a la isla como una provincia más de España y no una colonia de ultramar. Desde el enfoque metodológico de la geopolítica, el reformismo fue el primer indicio de que el Estado, -en este caso España- como los seres vivos nacen, se desarrollan y mueren. Una vez convocada las reuniones en Cádiz en 1812, se le permitió a las colonias ultramarinas enviar representantes, los representantes cubanos solicitaron ante las cortes que se abriera el comercio colonial con las potencias neutrales, principalmente con Estados Unidos, lamentablemente el poder de los comerciantes peninsulares se sobre puso al proyecto reformista cubano; en Cádiz se tocó otro tema de mucho interés para la isla, la abolición de la esclavitud, afortunadamente el debate sobre la materia no floreció, dejando intacto el status quo social en la colonia. El presidente Jefferson envió al capitán James Wilkinson a conocer la situación política en Cuba, quien en una reunión con el entonces capitán general de Cuba, el 13 Ramiro Guerra, En el camino de la independencia, Editorial de Ciencias Sociales La Habana, 1974, p. 25. 14 Marqués de Someruelos, planteó las intenciones de una posible anexión a la Unión, la respuesta recibida fue negativa, además alertó al gobierno colonial sobre las pretensiones estadounidenses sobre la isla; el Cónsul norteamericano en la Habana, William Shaler, notificó al gobierno cubano que su gobierno no aceptaría que ningún territorio colonial español pasará a posesión de alguna otra potencia europea. La geopolítica, nos reafirma que la situación de Cuba en esos años era inmejorable para implementar la herramienta ideológica de Estados Unidos y para fundamentar su colonialismo e imperialismo emergente. El año en que se aprobó la Constitución de Cádiz, representó un nuevo comienzo para Cuba, tomó posesión del gobierno colonial Juan Ruiz de Apodaca, quien mantuvo neutrales los intereses estadounidenses y británicos hacia la isla.14 Con la firma del tratado entre Estados Unidos y España sobre la cesión del territorio de la Florida, los hacendados de los estados sureños iniciaron el acercamiento con organizaciones anexionistas cubanas, pero en este momento el pensamiento separatista era de mayor influencia en la sociedad isleña, el temor de los hacendados sureños fue que de una posible independencia cubana, su diera una anexión a Inglaterra o Francia, para poder sostener su independencia, generando la abolición de la esclavitud y una posible propagación de ese pensamiento en la economía esclavista del sur de su país, la cual debía ser contenida por el nuevo acercamiento geográfico que derivó de dicha adquisición territorial. En 1821, la organización revolucionaria conocida como Rayos y Soles de Bolívar, era la más estructurada y con mayor relevancia política en esos años, pretendieron obtener el apoyo de México y Colombia, por mediode la venta de armamento. Dos años más tardes Fernando VII, volvió a instaurarse en el poder, apoyado por la Santa Alianza (Prusia, Rusia, Austria y Francia); desde España se generó la hipótesis de una posible cesión de la isla a Inglaterra en pago de deudas pendientes 14 Carlos Márquez, Op. cit., p. 68. 15 con la corona británica o como compra de la neutralidad en las intenciones del rey español en recuperar sus colonias en América. Paralelamente al movimiento independentista, un grupo de hacendados empezaron a estructurar el pensamiento anexionista en la isla, el primer acercamiento que tuvieron fue con el agente comercial estadounidense en la Habana, John Warner, quién no tardó en enviar un comunicado a su gobierno, informando todo lo descrito por su socio comercial, un personaje de apellido Castillo, quien argumentaba que la mayoría de los blancos en Cuba, estaban a favor de ligar su vida a la Unión Americana en condición de Estado, no de colonia. Los integrantes del movimiento anexionista comisionaron a uno de sus integrantes para que se entrevistara directamente con los dirigentes de la política norteamericana, el personaje designado fue conocido como míster Sánchez, arribó a Washington, llevando una alta recomendación de confiabilidad por parte del encargado comercial estadounidense, presentó su proyecto ante el presidente de Estados Unidos, James Monroe, el presidente junto con su gabinete acordaron que de llevar a cabo este proyecto desatarían una guerra con Inglaterra por la dominación de la colonia española y convinieron que su gobierno no estaba dispuesto a iniciar una guerra con ninguna potencia europea y ver afectados sus interés comerciales en toda la región del Caribe.15 Francia intervino en el conflicto español, como aliado de Fernando VII e Inglaterra, apoyaba enérgicamente a los constitucionalistas, Estados Unidos se planteó una vez más la posible adquisición de la isla, era predecible el escenario de que las potencias europeas solicitaran la cesión del territorio cubano a cambio de su intervención, el gobierno estadounidense nombró como nuevo ministro en España a Hugh Nelson. El entonces Secretario de Estado, John Quincy Adams, le envió un comunicado al nuevo ministro, en el que destacó que el dominio de España sobre sus posesiones coloniales de ultramar era irrevocable, excepto en Cuba y Puerto Rico, que aún eran 15 Ramiro, Guerra, Op. cit. pp. 29-32. 16 dependientes al colonialismo español, de las cuales la primera se había convertido de vital importancia para los intereses políticos y comerciales de su país, y que no podrían permitir que ninguno de esos territorios fuera transferido a Inglaterra o Francia, que por tal motivo él consideraba casi un hecho que en los siguientes años derivado de estos vínculos cada vez más estrechos, la isla se anexaba a Estados Unidos, pero aún no estaban preparados para tal objetivo, este planteamiento refuerza la teoría política de “la fruta madura”. Esta política del secretario de Estado se vio reflejada en el mensaje del 2 de diciembre de 1823, del presidente James Monroe, dejando en claro su posición respecto a la intervención norteamericana en asuntos coloniales, dándole un golpe fulminante a las pretensiones anexionistas cubanas: “En las actuales colonias y dependencias de cualquier potencia europea no nos hemos de inmiscuir y no nos inmiscuiremos”.16 Este discurso, que posteriormente fue considerado doctrina, benefició directamente a España. Asegurándole el control de Cuba, sin la amenaza anexionista norteamericana, empero, dejando entre ver la directriz de la política hacia las Antillas españolas, Inglaterra antes de este mensaje, buscó realizar una declaración conjunta donde comprometiera a Estados Unidos a la renuncia de sus pretensiones expansionistas sobre Cuba y Texas, convirtiéndose la Doctrina Monroe en una victoria diplomática sobre los ingleses. Los siguientes años en Cuba, se vivió un estado de sitio, el entonces Capitán General Francisco Dionisio Vives, suprimió todo movimiento independentista o anexionista, un grupo de independentistas inició un acercamiento con los gobiernos de México y Colombia, el presidente Guadalupe Victoria instruyó en nuestro país la Junta Promotora de la Libertad de Cuba la cual buscó que conjuntamente con el gobierno de Colombia se eliminará toda presencia española del continente americano. 16 Dexter Perkins, Historia de la Doctrina Monroe, Argentina, EDUBA, 1964, p. 323. 17 Ahora como presidente, John Quincy Adams, y su secretario de estado, Henry Clay, convinieron asesorar al ministro norteamericano en México, Joel R. Poinsett, que informara al gobierno de Victoria, que su país no se quedaría inerte a la intervención México-Colombiana en Cuba, porque amenazaba los intereses políticos y comerciales de su país, al ministro estadounidense en España, Alexander Everett, le comisionaron que convenciera al gobierno español de reconocer la independencia de las colonias suramericanas, incluido México, ya que de no hacerlo la campaña libertadora se haría efectiva en la isla. Simón Bolívar, decidió tratar con más calma el tema en el Congreso de Panamá, en el que pretendió crear la Federación de las Repúblicas Americanas, se introdujo el tópico en la agenda de trabajo, sobre la combinación de fuerzas para liberar a las islas de Cuba y Puerto Rico del yugo colonial, se invitó al gobierno estadounidense a participar en este congreso, los norteamericanos enviaron un representante para velar por los intereses de su nación, ya que los participantes abolieron la esclavitud y la economía sureña no solo la conservaba, sino fomentaba su crecimiento, por lo que no podrían asociarse con las ex colonias españolas, que eran afines a la abolición de la esclavitud.17 En la década de los treintas surgió un segundo movimiento reformista en la isla, encabezado por José Antonio Saco, la única diferencia con sus antecesores era que este nuevo grupo solicitaba que se aboliera la trata de esclavos, por dos cuestiones, la primera era que una vez instaurada la utilización del vapor en la industria ya no se necesitarían más esclavos, sino que aumentaría la ocupación de mano de obra calificada y segundo porque el incremento de la población esclava en la isla culminaría en la réplica de la guerra de sublevación haitiana.18 1.2. Movimiento de Liberación en la isla. 17 Antonio Elorza, Elena, Hernández, La guerra de Cuba: 1895-1898, historia política de una derrota colonial, Madrid, Alianza, 1998, p. 33. 18 Philip S. Foner, Historia de Cuba y sus relaciones con Estados Unidos, Instituto Cubano del libro, La Habana, 1973, Tomo I, pp. 185-232. 18 En la década de los cuarenta, los hacendados cubanos reconocieron la necesidad del apoyo de alguna potencia extranjera para la liberación del yugo colonial, pero reconocieron la importancia de conservar su economía de explotación del hombre sobre el hombre, siendo la opción más viable la de anexar el futuro de la isla a la Unión Norteamericana. El gobierno americano estudió la posibilidad de adquirir la isla, los medios posibles eran tres: por invasión, declarándole la guerra a España o la compra, esta última opción surgió efecto con Francia en 1803, quien accedió a la venta del territorio de la Luisiana; en 1845, se presentó la primera propuesta de compra por un senador del estado de Florida, pero es hasta 1848, cuando tomó mayor peso esta idea en el Congreso estadounidense, la propuesta fue presentada por John L. O’Sullivan, quien tuvo una reunión con el presidente James K. Polk, y la aceptó. Sin duda, el capitán del Navío (USN) Alfred Thayer Mahan, principalideólogo de la teoría geopolítica, aprobaría la adquisición de la isla por medio de una invasión, ya que siempre fue un ardiente propagandista de la expansión de Estados Unidos de Norteamérica hacia territorios y áreas de ultramar por medio de la fuerza. El 17 de julio de 1848, se comisionó al ministro norteamericano en Madrid, Romulus M. Saunders, negociar la venta de la isla con el gobierno español, finalmente el gobierno español rechazó la oferta, el ministro estadounidense mandó un comunicado al secretario de Estado, James Buchanan, expresando que España consideraba a Cuba una preciada posesión y que nada los llevaría a deshacerse de ella, que preferían ver que se hundiera a que fuera traspasada a cualquier otra potencia. La sucesión presidencial en Estados Unidos, instauró en el gobierno a Zachary Taylor, el cual estancó esta idea hasta que no fuera propuesta por los mismos españoles, fortaleciendo nuevamente la idea de la política de la “fruta madura”; pero los estados del sur fueron lo que más abogaron por la adquisición de Cuba, por tres 19 razones: impedir la abolición de la esclavitud, adquirir nuevo territorio propicio para el sistema agrícola esclavista y aumentar su influencia política en Estados Unidos. En la isla el principal exponente del anexionismo de estos años fue Narciso López, quien en Estados Unidos trató de reclutar veteranos de la guerra con México, prometiéndoles a todo aquel que lo ayudara en su expedición para liberar a Cuba, una recompensa de pago en efectivo y con la futura propiedad de tierra; buscó instaurar el ejemplo de Texas, las incursiones que tuvo en la isla no tuvieron adhesión por parte de los pobladores cubanos, ya que consideraron a López como agente de los interés de los esclavistas sureños de Estados Unidos, pero el presidente, Millard Fillmore hizo cumplir una ley de Neutralidad, que prohibió que salieran expediciones en contra de cualquier potencia que se encontrara en paz con su país. El presidente Franklin Pierce, buscó también la compra de la isla a España, su táctica fue diferente a la empleada anteriormente, esta vez se comisionó al ministro norteamericano en Madrid que sondeara a la madre de la reina, María Cristina, y la convenciera de que si cedía la isla sus beneficios económicos serían enormes, ya que era de su conocimiento que su riqueza era privada de ella por estar invertida en posesiones terrenales en Cuba, pero la reina a pesar de su avaricia no secundó la propuesta. En los siguientes días que se realizó esta oferta, en Cuba el buque norteamericano Black Warrior fue incautado por el gobierno colonial. El presidente solicitó al Congreso resolver de manera pacífica su diferencia en cuestión al interés de sus connacionales, le permitiera usar todos los medios posibles para hacer valer el respeto a sus justos derechos, el Congreso dominado por anti-anexionistas del norte se rehusó, Pierce no abandonó su empeño por conseguir la posesión de Cuba, el secretario de estado William L. Marcy, instruyó a 20 los ministros norteamericanos en París, Londres y Madrid, se reunieran para discutir la política hacia la isla.19 De esta reunión se desprendió lo que se conoce como el Manifiesto de Ostende, documento estructurado por los tres ministros, donde declararon que la anexión de Cuba era indispensable para la seguridad de la Unión, ya que las políticas del Capitán General de Cuba, Juan de la Pezuela, podrían traer graves consecuencias al sector sureño de su país, finalmente decidieron realizar la adquisición por no más de ciento veinte millones de dólares, pero nuevamente el Congreso no aceptó esta propuesta, considerándola vergonzosa. El presidente James Buchanan, retomó la idea, que por medio de sus acreedores, España cediera Cuba a Estados Unidos, esta vez la estrategia fue diferente, se trató de sobornar a los diferentes políticos españoles para que presionarán a su gobierno a vender la isla para pagar la deuda, también se solicitó el apoyo de los prestamistas para ejercer mayor presión; el presidente resaltó que la importancia del país caribeño era que dominaba la desembocadura del gran río, el cual era de gran importancia para la seguridad del comercio estadounidense que transitaba por ese río, ya que en tiempos de guerra enfrentarían grandes peligros y en tiempos de paz dificultosas molestias, reafirmando así la teoría geopolítica de Mahan, referente al concepto de “posición central”, la cual destaca el punto de que no era la distancia en sí misma la que hacia la diferencia. Tampoco lo era la posición geografía central la que importaba. Lo que era gravitante, era el tiempo que tomaba de ir de un lugar a otro, la cantidad de energía (o costo, en términos económicos) necesaria para transportar y la velocidad en que se podía realizar. Consecuentemente y en sentido estratégico, la posición de Cuba era central, aunque geográficamente fuese periférica. 19 Philip S. Foner, Historia de Cuba y sus relaciones con Estados Unidos, Instituto Cubano del libro, La Habana, 1973, Tomo II, pp. 21-44. 21 Abraham Lincoln, aún como candidato a la presidencia, declaró que mientras la esclavitud siguiera vigente en Cuba, no vislumbraba la posibilidad de su anexión a la Unión Americana; una vez declarada la guerra entre la Unión y la Confederación de Sur, el nombrado presidente de la confederación, Jefferson Davis, declaró que una vez que se logrará la victoria adquiría Cuba, pero no por medio de la compra sino por medio de la conquista, durante el transcurso de la guerra, los confederados necesitaban aliados en Europa, por lo que finalmente tuvieron que desistir de sus intenciones anexionistas sobre Cuba, para adquirir adeptos a su causa, un comisionado se entrevistó con el capitán general de Cuba, explicándole que las pasadas pretensiones anexionistas americanas sobre la isla estuvieron basada en la necesidad de equilibrar el poder político en la Unión, pero una vez que lograran su independencia no necesitarían del territorio cubano, de esta forma quedó terminada cualquier pretensión expansionista sureña sobre Cuba.20 Durante el periodo de la guerra civil en Estados Unidos, en la isla se inició otro proceso reformista, esta vez por la instauración de igualdad entre criollos y peninsulares, permitió a varios criollos destacados en la vida social y política de Cuba, organizar un grupo denominado el Círculo Reformista, que posteriormente fue denominado como Partido Reformista, muchos de sus integrantes fueron adeptos años posteriores a la corriente anexionista, los peninsulares conformaron el Partido Incondicional Español como simple oposición a la influencia que iba en aumento del partido reformista.21 Este partido de criollos, solicitó reformas muy parecidas a las del primero y segundo movimiento, solo que esta vez el pensamiento con respecto a la esclavitud era diferente, solicitaban la supresión de la trata y la eliminación de la esclavitud, pero que fuera de manera gradual para que no se vieran afectados los intereses económicos de los dueños de esclavos, ya que por décadas era el motivo de que no hubiera una unión entre los diferentes intereses internos en la isla, amenazados 20 Ídem, pp. 127-136. 21 Ibídem, pp. 127-136. 22 por la posible propagación de una revolución negra o la posible emancipación de esclavos por parte de España, con la intención de que estos se unieran a su causa, algo parecido a la Proclamación de Emancipación del presidente Lincoln, donde todos los esclavos quedaban libre y admitidos en el ejército. Con la victoria de la Unión en Cuba floreció aún más el sentimiento abolicionista.22 Para 1868, Carlos Manuel de Céspedes, fundó en Manzanillo una junta revolucionaria, y en PuertoPríncipe (hoy Camagüey), los masones encabezados por Salvador Cisneros Betancourt, de igual manera iniciaron una organización. El descubrimiento de las intenciones independentistas por parte del gobierno colonial, llevaron a Céspedes a tomar acciones inmediatas, el diez de octubre de 1868, proclamó la independencia de Cuba, bajo el histórico “Grito de Yara”.23 Este proceso se conoce como la guerra de los diez años, donde inició con un pequeño número de adeptos, pero cada vez iban en aumentos las filas revolucionarias, principalmente conformadas por negros libres o esclavos, en Bayamo se instauró el gobierno provisional de la República de Cuba, su influencia fue ganando terreno en la región oriental de la isla, se unieron al movimiento Máximo Gómez, Luis Marcano y Modesto Díaz, dominicanos desterrados por su participación en la guerra de Santo Domingo contra España, se convirtieron en instructores castrenses, que fueron de mucha importancia para la causa.24 El gobierno español desde un principio intentó someter a los rebeldes de manera incondicional, al no poder frenar la expansión de los movimientos, comprendió que la aniquilación de estos era la única salida; las juntas revolucionarias cubanas en Estados Unidos, fueron los principales proveedores de armamento a las milicias libertadoras de la isla, desembarcaron al general Thomas Jordan25, quien llevó provisiones armamentistas, el gobierno estadounidense al enterarse de esta 22 Ídem, pp. 137-143. 23 Ibídem, pp. 144-156. 24 Antonio Elorza y Elena Hernández, Op. cit., p. 80. 25 Philip S. Foner, Op. cit., pp. 162-173. 23 situación prohibió todo envió de armas a la isla, por lo que los rebeldes cubanos al verse superados en armamento por los españoles iniciaron la estrategia de la guerra de guerrillas. José Morales Lemus, comisionado por el gobierno revolucionario llegó a Washington, para tratar de solicitar el reconocimiento oficial, pero el gobierno del presidente Ulysses S. Grant, se negó a reconocer el movimiento, ya que conllevaría a una enemistad con España, además de que su intento de obtener la isla por medio de la compra se vería frustrado, pero sagazmente utilizó el movimiento a su favor, pretendiendo por medio de la negociación con las juntas revolucionarias que se ofreciera a España el reconocimiento de Cuba como nación independiente a cambio de que el nuevo gobierno se comprometiera a abolir la esclavitud y a pagar una indemnización a la metrópoli, siendo los estadounidenses los que garantizaran el pago.26 El gobierno de Grant, decidió no tomar acción contra España, ya que consideraba que su ofertaba iba aprobarse por el gobierno colonial y que no tardaban en obtener a la isla como parte de la Unión; fue bienvenida en su gobierno la aprobación de la ley Moret, la cual terminaba con la esclavitud en Cuba, el gobierno norteamericano se esperanzó de que a la isla llegaran grandes reformas de los republicanos españoles y cualquier acto que se pudiera considerar beligerante solo retrasando su aplicación y la posible negociación de compra, esta fue la política hacia Cuba durante los dos periodos del presidente Grant, por lo cual nunca obtuvieron el apoyo deseado los revolucionarios.27 En la lucha de independencia figuraron ampliamente como jefes militares Máximo Gómez y Antonio Maceo, una parte del movimiento empezó el desprestigio de las campañas emprendidas por Maceo, ya que al ser negro lo acusaban de esperar la 26 Ídem, pp. 175-189. 27 Ibídem, pp. 190-198. 24 oportunidad para instaurar una república negra; otro factor que debilitó la lucha fue la captura de otro cabecilla del ejército revolucionario, Calixto García, quién fue preso y enviado a una cárcel en España.28 Esta división contrajo la desmoralización del movimiento, finalmente casi una década después de iniciada la revolución de Yara, el gobierno provisional firmó los acuerdos de paz con el general español Martínez Campos, dando por terminado la rebelión que más adeptos trajo para la separación de Cuba del yugo español durante más de ocho décadas del siglo XIX, pero una vez más firmada la Paz del Zanjón, los intentos de liberar la isla se vieron frustrados, los principales factores que conllevaron al deceso de esta gesta fue la insuficiente ayuda del exterior, la negativa de reconocimiento a la beligerancia por parte del gobierno de Grant y la falta de adhesión de la parte Occidental de la isla a la lucha de independencia. 29 1.3. La Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana. En el pacto del Zanjón, el gobierno colonial se comprometió a otorgar las mismas concesiones políticas que a Puerto Rico, siendo en la praxis política la única aplicable la posibilidad de representación ante las cortes españolas, esto revivió el sentimiento libertador de muchos veteranos de la guerra de Yara; Calixto García, único líder militar de la guerra de los diez años que no firmó el pacto, se estableció en Nueva York, donde organizó un nuevo comité revolucionario bajo su presidencia. El plan era que García y Maceo desembarcarán en Cuba, para iniciar la rebelión, finalmente este hecho fue llevado a cabo en 1879, a este proceso revolucionario se le conoce como la Guerra Chiquita; el movimiento fue rápidamente infiltrado y desmantelado por el gobierno colonial. 28 Ídem, pp. 203-211. 29 Ibídem, pp. 213-229. 25 Con el fin de la guerra chiquita, el recién creado Partido Autonomista, emprendió una fuerte campaña ante el pueblo cubano, la cual fomentaba desistir de todo sentimiento separatista, para que de esta forma España les otorgara las concesiones prometidas en el pacto del Zanjón, ayudando para que el pueblo cubano por más de una década desistiera de los movimientos independentistas, viviendo una época de tranquilidad. En la cuestión económica, la dependencia al monocultivo se vio seriamente dañada por la producción de azúcar de remolacha proveniente de Europa, muchos terratenientes al no poder generar ganancias, tuvieron que vender sus posesiones a corporaciones norteamericanas; también la naturalización de los cubanos emigrados a Estados Unidos durante el periodo de la guerra de los diez años, incrementó los intereses norteamericanos en Cuba, convirtiéndola en una colonia netamente económica. Las inversiones estadounidenses eran de gran proporción, se estima que para entonces más del cincuenta por ciento de las inversiones provenían de capital norteamericano, además era el único mercado para el producto cubano. Con la implantación en 1890, de la propuesta proteccionista del Congreso estadounidense, conocida como la Tarifa McKinley, las importaciones de tabaco y azúcar se vieron reducidas, generando un superávit en la isla. Esta situación económica de más de diecisiete años empezó a generar recelo hacia las políticas monopolistas del gobierno español, enarbolando nuevamente el pensamiento revolucionario en gran parte de la población, ya que la isla dependió fuertemente de la buena voluntad comercial y del mercado norteamericano. Para Estados Unidos, la teoría geopolítica es un discurso sin fisuras que justifica su relevante papel en la historia anexionista-imperialista por todo el mundo. La fuerza militar es sólo el soporte discursivo sobre el que diseña una completa reconceptualización de la proyección de su poder nacional, tarea que vemos, tiene efectos inmediatos en el diseño de una estrategia genética de fuerza que permitió 26 a Estados Unidos, a final del siglo XIX, convertirse en una potencia (económica) en el mundo, aspiración que nunca había formado parte del proyecto nacional de los padres fundadores. Los comités revolucionarios cubanos en el exterior y principalmente enEstados Unidos, no cesaron sus actividades, Máximo Gómez y Antonio Maceo, que vivían el destierro, se encontraron en Nueva York, se les unió José Martí, recaudaron fondos con los cuales compraron armamento para desembarcar en Cuba, lamentablemente las armas que se transportaban en un buque norteamericano, nunca llegaron a su destino, viéndose frustrado una vez más el intento de independizar a Cuba; Martí decidió abandonar la junta revolucionaria al considerar a Gómez como un peligro por su forma tan autoritaria con la que condujo el movimiento.30 La ruptura entre Martí y Gómez, conllevó a que el último organizara una junta en la que se estableció las bases con las que se debió de conducir cualquier movimiento en el futuro, destacaba la importancia de unificar los intereses civiles con los militares de manera democrática, incluyendo todas las clases sociales, y que el pensamiento anexionista no disminuyera la influencia del movimiento de liberación. En 1892, José Martí fundó el Partido Revolucionario Cubano, pugnaba por eliminar cualquier temor que se vivió en el pasado, como el miedo a la adhesión del negro esclavo a la justa, el temor al yugo colonial y a la propaganda de los periódicos estadounidenses de que no sostendrían su independencia, para ello se encargó de redactar las bases y objetivos del Partido, primero fusionaron los intereses en común de todos los residentes cubanos en el exterior, reconocer y analizar los errores del pasado, propagar la idea revolucionaria en el interior de la isla, recaudar fondos necesarios para la guerra y finalmente tener un acercamiento con los países aliados, para poder recibir cualquier tipo de apoyo a la causa. 30 Philip S. Foner, Historia de Cuba y sus relaciones con Estados Unidos, Instituto Cubano del libro, La Habana, 1973, Tomo II, pp. 303-385. 27 Otro aspecto importante para el funcionamiento del Partido Revolucionario era que todas los comités en el exterior se adhirieran a los estatutos del partido, una vez que logró su objetivo civil, procedió a organizar el aspecto militar, solicitó la aprobación de los integrantes de la junta para nombrar a Máximo Gómez como jefe militar y también solicitó a Antonio Maceo se uniera a la causa, los dos veteranos aceptaron la propuesta de Martí; ya con el aspecto exterior y militar organizados, procedió a unificar los movimientos en el interior de la isla, ya que varios de los últimos intentos por liberar la isla, solo fueron organizados en el exterior y efectuados en la región oriental. Mahan indicó que “Estados Unidos de Norteamérica poseía las cualidades latentes necesarias para ejercer un control global de los océanos enfatizando especialmente su posición central, en términos de líneas de comunicaciones marítimas”31, por eso la importancia expansionista norteamericana de adquirir la posesión de la isla para incrementar su poder económico no solo en Cuba sino en el resto del continente, derivado del excedente de capital del gran desarrollo industrial estadounidense que se creó después de la guerra civil; se dio un gran auge al poder marítimo, pregonado por la adquisición de bases navales y estaciones carboneras en la región del Caribe, “donde Cuba figuró por más de un siglo en el pensamiento de los políticos en Washington.” 32 El 24 de febrero de 1895, se inició el segundo y el último movimiento de independencia contra España, la población cubana al interior de la isla se fue adhiriendo a los revolucionarios, el ejército español no pudo contener la avanzada de Maceo y Gómez, esta vez pudieron llevar su rebelión a la parte Occidental de la isla, factor que influyó en las derrotas de las rebeliones anteriores, con la sorpresa de que muchos habitantes de esta región dieron una grata bienvenida a la revolución, esta vez el capitán Martínez Campos, no pudo contener a los rebeldes 31 Alfred T., Mahan, El interés de Estados Unidos de América en el poderío marítimo presente y futuro, Unibiblos, Colombia, 2000, p. 43. 32 María del Rosario Rodríguez Díaz, El pensamiento expansionista de Alfred Thayer Mahan 1890-1914, Po- rrúa, México, 2003, pp. 78-126. 28 y de esa manera renunció a su cargo, relevado por otro general español veterano de la guerra de los diez años, Valeriano Weyler. Un factor muy importante que favoreció al movimiento cubano, fue la lucha de independencia de otra colonia española, esta vez no era del continente americano, sino en Asia, el conocido grito de Balintawak, fue el inicio de la guerra de independencia filipina, por lo que España tuvo que hacer dos frentes de guerra, uno en Filipinas y el otro en Cuba, muchas veces las guarniciones que eran destinadas a Cuba, teniendo que atender el llamado en Filipinas; esto generó un descontento en la población española por el endeudamiento del gobierno para atender estas guerras coloniales y por el alistamiento de tropas por la clase media, ya que consideraban que no defendieron sus intereses, sino los de unos cuantos. El presidente Grover Cleveland, se aseguró que, durante los dos primeros años de beligerancia en Cuba, no se reconociera al gobierno revolucionario, proclamó la neutralidad de Estados Unidos, prohibiendo cualquier venta de armamento a revolucionarios cubanos. Empero, ofreció los buenos oficios de su gobierno para solucionar la cuestión cubana entre estos dos actores por medio de la autonomía, Tomás Estrada Palma, quien sucedió a José Martí como representante del Partido Revolucionario en Estados Unidos, envió una carta al gobierno de Cleveland, explicando que la revolución era producto de la negativa del gobierno español a implementar las reformas pactadas en el tratado de paz de la guerra de los diez años, por lo que no aceptó tal proposición.33 La política del presidente William McKinley, se turnó más agresiva con respecto a la solución pacifica de las controversias entre España y los revolucionarios cubanos, por el bienestar humanitario del pueblo cubano y por los intereses comerciales de su país en Cuba, expresando que no pretendían ninguna política expansionista en la isla. Comisionó a William J. Calhoun, que investigara sobre la cuestión de la revolución en territorio cubano, describió las situaciones precarias en que vivía la 33 Ídem, pp. 205-239. 29 sociedad cubana derivado de la política de concentración del gobierno colonial, informó también que en las reuniones que sostuvo con diferentes personajes de la clase alta en la isla, consideraban que la independencia solo traería un gran problema social, por lo que ellos preferirían la anexión a Estados Unidos. 34 Se nombró a Stewart L. Woodford, Ministro de Estados Unidos en Madrid, el propósito de su nombramiento era dar a conocer al gobierno de España, la intención de su gobierno de no tolerar más la beligerancia cerca de sus fronteras, ya que afectaban de manera directa los interés comerciales de su país; la connotación del discurso estadounidense, dejaba de lado el reconocimiento de la independencia cubana, utilizando ahora la cuestión comercial como medida influyente en la culminación de la violencia en Cuba. La tensión entre Estados Unidos y España, se incrementó a inicios de 1898, con la explosión de un acorazado norteamericano en las costas de la Habana, llamado Maine, este evento fue utilizado por el gobierno estadounidense para presionar a su homólogo en Madrid, de que se pusiera fin al conflicto cubano, el hundimiento del Maine, ocurrió en aguas jurisdiccionales del gobierno colonial, la propuesta norteamericana contenía la declaración de un armisticio y la intervención de los estadounidenses como mediadores del conflicto, pero el gobierno madrileño se negó a cumplir estas demandas.35Esta vez las potencias europeas no intervinieron, el creciente imperialismo alemán en África, sumergió en una guerra de intereses en ese continente principalmente a Inglaterra, Francia, Rusia y Alemania, pero ninguno se atrevió a desafiar las decisiones del gobierno estadounidense, imponiendo las buenas relaciones que 34 John L. Offner, An Unwanted War: The Diplomacy of the United States and Spain over Cuba, 1985-1989, The University of North Carolina, Chapel Hill, 1992, pp. 37-42. 35 Ídem, pp. 113-118. 30 hasta el momento tenían con esta potencia emergente, que la de amistad política con el cada vez más decadente imperio español.36 El 19 de abril de 1898, el Senado y el Congreso norteamericano, aprobaron la resolución conjunta la cual declaraba y reconocían la independencia del pueblo cubano, que era facultad de sus gobierno solicitar la renuncia del gobierno colonial a España y el retiro de sus tropas de la isla, la autorización al presidente de utilizar las fuerzas de su país para que se cumplieran estas medidas y finalmente que las pretensiones norteamericanas no eran más que las de pacificación de la isla y de la región del Caribe. Ante esta resolución el gobierno español envió una notificación sobre la ruptura de relaciones diplomáticas entre estos dos países, dando inicio a la guerra que se conoce como la guerra Hispano-Norteamericana. A mediados de julio de 1898, España firmó un armisticio. Sin embargo, los líderes militares norteamericanos no permitieron que los jefes militares de los rebeldes cubanos participaran en cualquier reunión conducente a la rendición y las conversaciones sobre los acuerdos sobre cómo deben llevarse a cabo los términos de la pacificación en Cuba. Lo destacado de este acuerdo fue la renuncia de la soberanía española sobre Cuba, la cesión de Puerto Rico y una isla en las Indias Occidentales (las Marianas), la evacuación de las tropas españolas de los territorios mencionados, la ocupación de Manila por Estados Unidos hasta la firma de un tratado de paz, el nombramiento de delegaciones tanto de España como de los norteamericanos para realizar reuniones de paz en Francia, el pago de la deuda externa de Cuba por parte del gobierno español y que las hostilidades quedaban suspendidas desde la firma de ese protocolo, para que fueran lo más pronto posible notificadas a todas las fuerzas militares.37 36 L. Vladimirov, La diplomacia de Estados Unidos durante la guerra hispano-americana, Ediciones de len- guas extranjeras, Moscú, 1958, pp.101-165. 37 Rosario Sevilla Soler, La guerra de Cuba y la memoria colectiva, Escuela de Estudios Hispanoamericanos, Sevilla, 1996, pp. 101-111. 31 El 10 de diciembre de 1898, fue firmado el tratado de paz, en su redacción final estipuló la cesión de Puerto Rico y la isla de Guam, como pago de indemnización de los gastos de guerra, la renuncia a todo poder soberano sobre la isla de Cuba, y la cesión de Filipinas a cambio de la cantidad de veinte millones de dólares, también constituyó que el destino civil y político de los territorios cedidos estaban a disposición del Congreso estadounidense, estableció la relación entre estas dos potencias por los próximos diez años, los buques españoles tendrán los mismos derechos comerciales que los buques norteamericanos en los territorios cedidos y los mismo con los buques estadounidenses en España. El decadente imperio ibérico prefirió negociar con Estados Unidos, antes de reconocer las victorias de los ejércitos revolucionarios (cubanos y filipinos) y permitir que se instauraran gobiernos independientes. Los estadistas norteamericanos vieron cumplidas sus aspiraciones de poseer la isla de Cuba, aún bajo costo tanto económico como militar, dándose una victoria meramente diplomática y terminaban el siglo XIX, como una potencia victoriosa. De esta manera transcurrió la vida política, social y económica de Cuba, durante todo el siglo XIX, dependiente de la relación entre las potencias del viejo continente y el surgimiento imperialista norteamericano: “Cuba se convirtió en un peón de ajedrez en el juego de las grandes potencias. Era un crucigrama la situación en nuestra Isla. Lo que convenía a Francia no era lo que convenía a Estados Unidos, lo que convenía a Estados Unidos no le convenía a Inglaterra, lo que le convenía a Inglaterra no le convenía a nadie.”38 38 Carlos Márquez, Op. cit., p. 84. 32 Capítulo 2. Ascensión del socialismo Cubano. Una vez firmado el tratado de paz en París entre España y Estados Unidos se instauró en 1899 un gobierno militar en la isla, dirigido por el general estadounidense John R. Brooke, quien no introdujo excesivas modificaciones a la estructura política y administrativa en la Cuba Española, hasta que no fueran analizadas y posteriormente modificadas o derogadas. En diciembre del mismo año, el general Brooke fue sustituido del gobierno militar estadounidense por el general Leonard Wood, personaje muy cercano al presidente William McKinley. En 1901, el nuevo gobernador organizó una Asamblea Constituyente, la cual se encargó de redactar una nueva constitución semejante a la norteamericana, solicitando que en esta nueva carta magna quedara establecida la relación entre estos dos países. Los constituyentes aceptaron la propuesta norteamericana, ya que la renuencia a la misma solamente conllevaría a seguir bajo la invasión militar norteamericana. Así, en 1902, se realizaron elecciones, resultando electo como primer presidente de la República, Tomás Estrada Palma. Durante una reunión con el general Wood y el Secretario de Estado, Elihu Root, se acordó como se llevar a cabo la transición del poder: el gobierno estadounidense retiró la mayoría de sus tropas, dejando unos cuantos soldados hasta que la naciente república constituyera su propio ejército, quedando las aduanas bajo control estadounidense. El 11 de diciembre de ese mismo año se acordó un tratado de reciprocidad con Estados Unidos, el cual daba un trato preferencial a los productos cubanos. En la primavera de 1903, se firmó el Tratado Permanente, el cual incluyeron la aprobación de la conocida Enmienda Platt. La entrada en vigor de la enmienda permitió al gobierno estadounidense ser el responsable de salvaguardar la independencia cubana, por medio de la cesión de territorio para la instauración de carboneras y estaciones navales, también la cuales ayudaban no solo a mantener la 33 independencia sino a defender a la isla contra cualquier posible ataque, fundando la base militar estadounidense de Guantánamo, y finalmente el gobierno cubano no celebraría ningún tratado con potencias extranjeras, ni solicitar ningún tipo de empréstito con las mismas que pudieran poner en peligro su soberanía.39 De esta manera se inicia la vida política de la nueva república en el incipiente siglo XX, la cual no discrepaba de la situación que se vivía en otras naciones independientes de América Latina como México. Uno de los mayores logros del gobierno militar estadounidense en Cuba fue erradicar la fiebre amarilla. 2.1. Situación pre-revolucionaria. En 1906, el gobierno que encabezaba Estrada Palma, enfrentó un movimiento revolucionario, por las diferencias políticas y un supuesto fraude electoral, el cual declaró reelecto al presidente Estrada, simpatizantes del Partido Liberal se alzaron en contra del gobierno; el movimiento se extendió por toda la isla, pero el ministro cubano en Estados Unidos, Gonzalo Quesada, solicitó por órdenes del presidente la intervención a favor del gobierno de la república; el gobierno norteamericano comisionó al Secretario de Guerra y futuro presidente, William H. Taft, a que sondearala situación, el entonces presidente Theodore Roosevelt le solicitó a Estrada Palma que dimitiera a la presidencia y se pudiera instaurar un nuevo gobierno provisional a cargo de Taft. Posteriormente, arribó a Cuba Charles E. Magoon, quien asumió la presidencia provisional, del nuevo intervencionismo norteamericano en Cuba, el gobierno duró cerca de tres años. Una vez que se logró pacificar la situación política en la isla, se organizaron elecciones para elegir al nuevo presidente, siendo electo José Miguel Gómez.40 39 Thomas Hugh, Cuba: La lucha por la libertad, Random House, New York, 2013, pp. 318-329. 40 Emeterio S. Santovenia, Raúl M. Shelton, Cuba y su historia, Cuba Corporation Inc., Florida, 1966, tomo III, pp. 3-14. 34 La vida política y económica de la primera década de la recién nacida República de Cuba no distaba mucho de la situación antes de la guerra hispano-cubano- norteamericana, la economía era dominada por extranjeros, esta vez en su mayoría ciudadanos estadounidenses y en la política siguió influyendo los mismos que trabajaron de cerca con el régimen colonial, dando inicio aún periodo de inestabilidad política y de lucha por el poder. En 1912, el gobierno del presidente Gómez enfrentó una sublevación organizada por la Agrupación Independiente de Color, en respuesta a la aprobación de la Ley Morúa, Estados Unidos con pleno derecho envió dos embarcaciones militares a costas cubanas y desplazó cerca de 800 efectivos a la Habana, en caso de que el gobierno de la república no pudiera salvaguardar los intereses de los ciudadanos norteamericanos.41 En 1912, se realizaron elecciones, Mario García Menocal se postuló como candidato por el Partido Conservador y en 1916 para un segundo mandato, el Partido Liberal, aunque se encontraba desarticulado por conflictos internos, condenó como fraudulentas las elecciones, el expresidente José Miguel Gómez junto con Alfredo Zayas, eran los líderes de la oposición, solicitaron la intervención del gobierno estadounidense para que se realizaran nuevas elecciones. El gobierno del presidente Woodrow Wilson, condenó el movimiento liberal, además que restaría fuerza al ejército norteamericano, el cual estaba por declarar la guerra a las potencias centrales en Europa. El expresidente fue apresado y se restableció el orden en la isla, y se declaró vencedor de las elecciones a Menocal.42 El 6 de abril de 1917, Estados Unidos declaró la guerra a las potencias centrales, considerado su ingreso a la Primera Guerra Mundial, Cuba y principalmente el presidente Menocal al ser su aliado, manifestó la guerra a la Triple Alianza al día 41 Calixto C. Masó, Historia de Cuba, Ediciones Universal, Florida, 1998, pp. 467-489. 42 Ramiro Guerra, Historia elemental de Cuba, Linkgua, Barcelona, 2011, p. 87. 35 siguiente, siendo el primer país Latinoamericano en declarar la guerra a las Potencias Centrales, el presidente declaró ante el congreso cubano: “Cuba no puede permanecer neutral en este supremo conflicto porque (…) ello sería lo contrario a la esencia de los pactos y obligaciones (…) que nos ligan a Estados Unidos.”43 La declaración de guerra hecha por Cuba trajo grandes beneficios a Estados Unidos como a la isla, Cuba fungió como abastecedor de comida a las potencias de la Triple Entente, además de que el precio de la azúcar cubana alcanzo precios muy elevados por la situación en Europa, ya que la azúcar de remolacha que fue su gran competidora en muchos de los casos no era producida por los estragos del conflicto armado. Un grupo de cubanos también participó en la discusión, aprobación y firma del Tratado de Versalles y además fue país fundador de la Sociedad de Naciones (antecesora de la O.N.U.). Durante la presidencia de Menocal se rechazó la conocida “reclamación tripartita” por parte de Alemania, Francia y Gran Bretaña, quienes reclamaban una indemnización por los daños ocasionados a sus ciudadanos durante el proceso de independencia de Cuba. Una vez concluida la Gran Guerra, los precios del azúcar se desplomaron generando una fuerte crisis económica en la isla.44 El inicio de la segunda década del siglo XX, marcó un hito para la economía cubana futura, el precio del azúcar a nivel internacional se incrementó en consecuencia del fin de la Primera Guerra Mundial. Este resplandor económico que vivió Cuba en 1920, se le conoce como la “danza de los billetes”, los dueños de los cultivos de caña de azúcar iniciaron a incrementar la producción, solicitando préstamos millonarios a diferentes casas bancarias. Estos préstamos generaron un fuerte 43 Thomas Hugh, Cuba: La lucha por la libertad, Random House, New York, 2013, p. 390. 44 Calixto C. Masó, Op. cit., pp. 467-489. 36 endeudamiento con bancos extranjeros, quienes solicitaron al gobierno cubano que tomara medidas para que se adeudaran esos préstamos. Estados Unidos instauró como asesor político a Enoch Crowder, el cual apoyó la directriz del manejo de los presupuestos gubernamentales, posteriormente fue designado embajador de Estados Unidos en Cuba. En las elecciones de 1924, fue electo el Gral. Gerardo Machado, su mayor logro fue persuadir al gobierno americano para reformar la Constitución, estableciendo el mandato presidencial de seis años y no de cuatro años como anteriormente era, pero sobretodo, existió la posibilidad de ser reelegido. Durante su primer mandato se llevó a cabo la VI Conferencia Panamericana en la Habana, Cuba. Machado aprovecho la ocasión para trasladarse a Washington y hacer de manera personal la invitación al presidente Calvin Coolidge, quien fue el primer presidente de Estados Unidos en visitar la isla después de más de cien años de relación entre el pueblo estadounidense y el pueblo cubano, arribó a costas cubanas en el acorazado “Texas”. La reunión en la Habana estuvo plagada de sentimiento antiimperialista por la represión del movimiento Sandinista en Nicaragua, pero la clase política cubana mostró una vez más su lealtad al gobierno estadounidense, el embajador cubano en Estados Unidos, Orestes Ferrara, en su discurso ante los diferentes representantes de los Estados americanos manifestó: “No nos podemos unir al coro general de no intervención, porque la palabra intervención en mi país, ha sido palabra de gloria, ha sido palabra de honor, ha sido palabra de triunfo, ha sido palabra de libertad: ha sido la independencia…”45 Para 1929, la inestabilidad social eran tan grave en Cuba, que se le propuso al Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense realizar una 45 Dirección Política de las FAR, Historia de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1985, p. 582. 37 investigación para determinar si el gobierno de Machado era una dictadura y debían intervenir en favor del pueblo cubano, finalmente y en gran parte por el discurso del Secretario de Estado Henry L. Stimson y el argumento de que muy pocos norteamericanos eran afectados por las políticas Machadistas, se dio marcha atrás permitiéndole seguir con sus mandato. El año de 1933, tuvo una gran relevancia en la historia de Cuba, por una parte inició su presidencia Franklin Delano Roosevelt, quien asignó como nuevo embajador ante Cuba a Benjamín Sumner Welles, con la tarea de reformar la constitución para reducir los mandatos presidenciales a cinco años y también reformar el proceso electoral en aras de las próximas elecciones, pero la situación con que se encontraban a nivel económico y social eran irreversibles.46 El embajador Welles trazó todo un plan para que se llevará a cabo la destitución del presidente cubano, bajó la amenaza de
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