Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN ANTROPOLOGÍA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ANTROPOLÓGICAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES SOCIALES “EL BUCLE SIN FIN”. DINÁMICA NO LINEAL EN LA REPRODUCCIÓN, INCREMENTO Y DIVERSIFICACIÓN DE LA ÉLITE LOCAL EN EL MUNICIPIO DE BENITO JUÁREZ, GUERRERO TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN ANTROPOLOGÍA PRESENTA: LUDWIG GARCÍA MATA TUTOR PRINCIPAL DRA. TERESA VALDIVIA DOUNCE IIA-UNAM MIEMBROS DEL COMITÉ TUTOR DR. JOHN GLEDHILL UNIVERSIDAD DE MANCHESTER DRA. MARÍA FERNANDA PAZ SALINAS CRIM-UNAM DR. HERNÁN SALAS QUINTANAL IIA-UNAM DR. LEONARD M. TYRTANIA GEIDT UAM-I CIUDAD UNIVERSITARIA, MÉXICO D.F., OCTUBRE 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Mateo, tu constante aprendizaje e inagotable amor, cariño y valor me permiten e impulsan a caminar y sonreír Para Zitlalli… una vez más El presente trabajo se realizó con el apoyo de la Coordinación de Estudios de Posgrado de la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de su programa de becas y el programa de movilidad internacional, los cuales permitieron la dedicación de tiempo completo a la investigación de quien aquí escribe, así como la consolidación del trabajo de tesis mediante una estancia en el extranjero con investigadores especializados en el campo de estudio que me ocupa. Un agradecimiento especial al Dr. John Gledhill y a la Dra. María Gabriela Hita quienes me abrieron las puertas tanto de la Universidad Federal de Bahía (Brasil) como de su casa. Y por supuesto a la Dra. Lourdes Arizpe quien desde un principio ha creído en mi trabajo y capacidad. 3 Í N D I C E OBERTURA 4 PRIMER MOVIMIENTO: ELUCUBRACIONES TEÓRICAS 9 Sobre el poder 9 La necesidad de una mirada desde la complejidad 13 Élites y élite local 20 La teoría del poder social en el análisis de la élite local 21 SEGUNDO MOVIMIENTO: ESFERAS POLÍTICAS Y MANIFESTACIONES DEL PODER 36 Integración del municipio de Benito Juárez 36 El Ayuntamiento y sus cargos 39 Fiesta patronal 52 Familia Galeana 58 Familia Torreblanca 68 TERCER MOVIMIENTO: LA COMPLEJA GLOCALIDAD 73 Entradas y salidas del laberinto 73 Políticas neoliberales y transformaciones en la Costa Grande 86 POSTLUDIO: APLICACIONES TEÓRICAS SOBRE LA REALIDAD EMPÍRICA 111 CONCLUSIONES 126 BIBLIOGRAFÍA 130 4 OBERTURA El Estado de Guerrero en las últimas cuatro décadas infelizmente evoca pobreza, guerrilla y en años recientes un estado de violencia generalizado. Los estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, la matanza de Aguas Blancas, las relaciones ahora conocidas de algunos funcionarios públicos con grupos pertenecientes al llamado crimen organizado son sólo la punta del iceberg. La investigación que deriva en esta tesis comenzó a gestarse antes de mi ingreso al programa de posgrado de la UNAM; durante una estancia en la región de Costa Grande del Estado de Guerrero observé la enorme desigualdad en la distribución de la riqueza, mi interés previo en las relaciones de poder me llevó a poner atención en el grupo de individuos que detentan el poder. Constantemente me preguntaba ¿cómo es que logran mantener ese poder?, ¿de qué formas mantienen subsumido al grueso de la población?, ¿cómo logran aumentar su capital económico en uno de los Estados más pobres del país?, decidí entonces realizar una investigación antropológica y opté por trasladar mi lugar de residencia a dicha región. Con el paso de los meses fui obteniendo mayor información y delimitando un problema de investigación, ya tenía claro que quería estudiar al grupo dominante y la búsqueda de éste me llevó al municipio de Benito Juárez el más pequeño en extensión territorial y densidad poblacional de la región donde un sector del grupo dominante oriundo de estas tierras tenía una relación de parentesco con el anterior gobernador del Estado de Guerrero1. Una vez escogido el lugar, el cumulo de cuestionamientos que tenía se aglutinaron en la pregunta que orienta la presente investigación, a saber, ¿de qué manera ha reproducido, incrementado y diversificado su poder la élite local en el municipio de Benito Juárez? 1 Me refiero al gobernador Zeferino Torreblanca periodo 2005-2011. 5 Ubicación del municipio Benito Juárez dentro del estado de Guerrero Fuente: Prontuario de información geográfica municipal de los Estados Unidos Mexicanos, INEGI (2009) Ya con la claridad dada por tener delimitado el problema de investigación hice trabajo de campo en la región por un periodo de siete meses, el cual me permitió elaborar la siguiente hipótesis: La élite local del municipio de Benito Juárez se vale de ciertas estrategias para la reproducción, incremento y diversificación de su poder, a saber, la apropiación de amplios sectores de las principales actividades económicas de la región, la construcción de redes de circulación e intercambio de recursos materiales, humanos y simbólicos por medio de las relaciones de 6 parentesco-compadrazgo, la búsqueda de cargos públicos a través de grupos clientelares que les permitan posicionarse dentro de los dos principales partidos políticos. Dichas estrategias se desarrollan en el ámbito local con características propias emanadas del contexto sociocultural al que pertenecen, pero están inmersas en un sistema complejo de mayor escala, la pertenencia a éste hace que se vean afectadas por acontecimientos regionales, nacionales e incluso internacionales. La incidencia de las tres variables propuestas en la reproducción, incremento y diversificación del poder, genera una suerte de bucle interminable (feedback o retroalimentación) en el devenir de las relaciones económico-políticas propias de los sujetos del municipio antes mencionado. Por tanto, el objetivo general de la presente investigación es describir y analizar de qué formas o maneras ha reproducido, incrementado y diversificado su poder la Élite local en el municipio de Benito Juárez, Guerrero, para lograrlo se trazaron cuatro objetivos específicos que son los siguientes: • Describir y analizar las relaciones de parentesco-compadrazgo entre la élite local. • Caracterizar las actividades económicas del municipio. • Analizar las relaciones entre linajes y actividades tanto económicas como políticas. • Caracterizar las prácticas políticas formales e informales en el municipio. La investigación plasmada en este texto es presentada en tres capítulos que contienen datos etnográficos orientados por algunos elementos del planteamiento teórico propuesto o afirmaciones teóricas y conceptuales ilustradas con ejemplos construidos con la información recabada en el trabajo de campo etnográfico e investigación documental, la construcción del texto como una unidad indivisible que no permite entender sus partes constitutivas por separado me condujo a la analogía de una obra musical en la que las distintas secciones no hacen sentido si se escuchan aisladas del resto de la obra, de tal suerte quedecidí dividir el texto en una obertura, tres movimientos y un postludio. El primer movimiento se subdivide en cuatro secciones, en la primera se aborda una discusión sobre el poder, se hace un recorrido breve sobre distintas 7 acepciones del poder, se define cuál de estas va a utilizarse en la investigación y la justificación de dicha elección. En la segunda sección se aborda el tema del paradigma de la complejidad o mejor dicho del pensamiento no lineal y cuál es la pertinencia de éste en el análisis del fenómeno estudiado. Al plantearse el estudio de una élite es importante dejar claro lo que se está entendiendo por ésta, de modo tal que en la tercera sección se trata y explica desde qué planteamiento teórico será usado tal concepto. Por último, la cuarta sección contiene los lineamientos principales de la teoría del poder social de Richard N. Adams y de qué manera serán utilizados en el análisis de la élite local, además de apuntar la metodología usada en la investigación. El segundo movimiento está dividido en dos secciones, en la primera se traza una caracterización de la actividad política local y algunas relaciones de ésta con el plano extra local, mientras que en la segunda se aborda el entramado entre las relaciones de parentesco y el poder de la élite local mediante un análisis histórico que permite tener un panorama más amplio de dichas relaciones. En el tercer movimiento se encuentra una caracterización de las actividades económicas del municipio y las relaciones de circunstancias extra locales en la actividad tanto económica como política en el plano local. En la segunda sección se analiza cómo algunas políticas neoliberales impulsadas a nivel federal afectan localmente, específicamente la reforma al Artículo 27 constitucional y el surgimiento de la agroindustria en el municipio. La sección tercera contiene un breve análisis sobre el impacto que el narcotráfico ha tenido en el municipio en relación con los objetivos de la investigación misma. El texto cierra con el postludio donde se muestra el análisis de los datos obtenidos tanto en la investigación en campo como documental con los planteamientos teóricos propuestos en el primer movimiento, aunado a esto se presenta la discusión final a manera de conclusiones que muestran la comprobación de la hipótesis arriba mencionada. Los postulados vertidos en esta obertura son tratados de manera más amplia en el desarrollo del texto, sin pretender que la comprobación de la hipótesis concluya la investigación, por el contrario, desde mi perspectiva se abren nuevas 8 interrogantes para futuras investigaciones, esto no quiere decir que la información, los datos y el análisis realizados en la presente investigación no sea de utilidad pues en el plano académico es un aporte (por pequeño que este sea) a la antropología política contemporánea y a los estudios sobre el Estado de Guerrero, pues cabe mencionar que existen muy pocos trabajos de corte antropológico sobre la Costa Grande en general y sobre el análisis de las élites en particular. En el ámbito social, pienso que también puede tener utilidad pues al tener los habitantes de la región un conocimiento más amplio sobre el desarrollo de las relaciones de poder al interior de su comunidad y cómo es que éstas se legitiman y reproducen, puede permitirles tomar decisiones (cuales quiera que sean) que puedan reflejarse de manera positiva en la vida cotidiana, tanto en lo individual como colectivamente. 9 PRIMER MOVIMIENTO: ELUCUBRACIONES TEÓRICAS Sobre el poder El tema abordado en la presente investigación, el de las relaciones de poder (de manera general), ha sido trabajado con anterioridad desde varias disciplinas, tales como la sociología, la politología, la economía, la antropología, por mencionar algunas, también ha sido objeto de distintos planteamientos teóricos y metodológicos. Habrá que ir con tiento para poder clarificar el camino que se quiere tomar dentro de la amplia gama de planteamientos sobre las relaciones de poder y sobre el poder mismo. Me parece que ese es un buen punto de partida, ¿qué se está entendiendo cuando se habla de poder? y digo que es pertinente comenzar por aquí, debido al carácter polisémico del concepto, tanto en las ciencias sociales en general, como en la antropología en particular. El ubicar el punto de partida del análisis del poder en las ciencias sociales, no significa que no se tomen en cuenta los abordajes teóricos que se le han dado desde la filosofía, pues éstos han sentado las bases para posteriores análisis. Sin duda, propuestas como la de T. Hobbes son fundamentales para comprender el fenómeno del poder, pues él nos dice que “El poder de un hombre consiste en sus medios presentes para obtener algún bien manifiesto futuro” (Hobbes, 1980, p. 69)2, o como la de Michael Foucault quien a pesar de no proponer una definición de poder, deja claro que el poder no es un cúmulo de instituciones que sujetan a un individuo a un Estado, ni un sistema general de dominación que se ejerce por un elemento o por un grupo determinado sobre otro, por tanto si no es una institución, ni una estructura, tampoco es una potencia que dotara a algunos, más bien es como se le llama a una situación estratégica compleja en un determinada sociedad (Foucault, 1998). 2 Aquí se cita el ejemplar consultado, pero originalmente este texto fue publicado por primera vez en el año de 1651. 10 Ahora bien, pensando en el tratamiento que se le ha dado al interior de las ciencias sociales al concepto de poder, veremos que ya Max Weber lo presentaba como un concepto amorfo pues para él, el poder significaba “la probabilidad de imponer la propia voluntad, dentro de una relación social, aún contra toda resistencia y cualquiera que sea el fundamento de esa probabilidad” (Weber, 2004, p. 43)3. Ésta caracterización de poder, comprende cualquier forma mediante la cual se imponga la propia voluntad, incluso el mismo Weber reconocía que “todas las cualidades imaginables de un hombre y toda suerte de constelaciones posibles pueden colocar a alguien en la posición de imponer su voluntad en una situación dada” (Weber, 2004, p. 43). Por su parte Ronald Cohen, propone que el poder es “la capacidad para influenciar la conducta de otros o influenciar el control sobre las acciones valoradas” (Cohen, 1979, p. 39). Retomo y expongo las caracterizaciones arriba tratadas de lo que se ha entendido por poder, no porque sean las únicas, o porque sean las más útiles, sino porque a mi parecer, éstas engloban los rasgos fundamentales y compartidos que ha tenido el concepto a lo largo del desarrollo de las ciencias sociales. Para clarificar el planteamiento antes mencionado, es menester responder a la pregunta ¿cuáles son los rasgos fundamentales y compartidos que ha tenido el concepto de poder?. Veamos, ya sea pensado como un medio para obtener un fin (Hobbes), como una probabilidad para imponer la propia voluntad (Weber), como el nombre de una situación estratégica compleja (Foucault), o la influencia en la conducta de otros (Cohen), éstas caracterizaciones tienen en común que perciben el poder como una capacidad, es decir, como un conjunto de condiciones, cualidades y aptitudes. Entiéndase bien, en ningún momento estoy diciendo que las caracterizaciones antes mencionadas refieran a lo mismo, pues cada una de ellas obedece a un momento histórico, epistemes y objetivos específicos. Lo que resalto en mi planteamiento es sólo lo que tienen en común, y que no es una cuestión menor, pues la mayor parte de los análisis realizados sobre las relaciones de poder en las ciencias sociales han abrevado de alguna de estas propuestas, entendiendo, por tanto, al poder como una capacidad. 3 Fecha de primerapublicación, 1922. 11 Centrando la atención en la antropología, y puntualmente en la antropología política, los pensadores e investigadores más destacados en esta rama de la disciplina, como Max Gluckman, E. E. Evans-Pritchard, Edmund Leach, A. R. Radcliffe Brown, Meyer Fortes, Víctor Turner, Georges Balandier, al dirigir sus baterías hacia una antropología de lo político, hicieron estudios minuciosos sobre el poder, siempre entendido como una capacidad, tal y como se mencionó líneas arriba. Por más de tres décadas parecía haber un consenso sobre lo que el poder era, y no se cuestionó, simplemente se reprodujo e incluso se adjetivó, entonces se estudió el poder político, el poder económico, el poder simbólico, el poder divino, el poder militar, etc. En la segunda mitad de la década de los 1970’s se publicaron un par de textos en los que se analizaron las relaciones de poder con una pequeña variante en la concepción de poder que predominaba4, curiosamente y de manera congruente con el pensamiento no lineal como se verá más adelante, esta pequeña variante en las condiciones iniciales del análisis, ha generado cambios de gran magnitud en las explicaciones y resultados de diversas investigaciones. Los textos referidos son, Energía y estructura publicado en 1975 y La red de la expansión humana del año 1978, ambos escritos por Richard N. Adams, en estos se desarrolla lo que el autor llamó la teoría del poder social y que es la propuesta teórica que en gran medida guía (no de manera total, cabe mencionar) la presente investigación. Es preciso comenzar por hacer patentes las diferencias entre la concepción adamsiana del poder y las tratadas con anterioridad en este texto, de tal suerte que es menester exponer que para Adams el poder “es aquel aspecto de las relaciones sociales que indica la igualdad relativa de los actores o unidades de operación; deriva del control relativo ejercido por cada actor o unidad sobre los elementos del ambiente que interesa a los participantes” (Adams, 1983, p. 26). Entonces, si el poder deriva del control, siguiendo al mismo Adams se entiende por control la ejecución y la toma por supuesto de decisiones sobre el ejercicio de una tecnología determinada. En este punto es de vital importancia clarificar que “el 4 No quiero decir que la percepción del poder como una simple capacidad haya dejado de ser dominante, de hecho, me parece que lo sigue siendo en la actualidad. 12 conjunto de conocimientos, habilidades y materiales necesario para modificar el orden (es decir las relaciones espacio-tiempo) de algún conjunto de formas de energía” (Adams, 1983, p. 31) será lo que en el presente texto se entenderá por tecnología. La pequeña variante en la concepción de poder que se mencionó líneas arriba se hace ahora evidente, el poder en la propuesta teórica de Adams no es una simple capacidad, esta reside en el ejercicio de la tecnología, de tal suerte que la capacidad es en sentido estricto el control, dado que debe contar con la posesión de algunas habilidades por parte de quien lo ejerce, mientras que el poder es una relación social asentada en cierto patrón de control o controles (Adams, 1983). En este sentido todos los sujetos poseemos poder en mayor o menor medida, dado que controlamos elementos del medio ambiente que nos permiten posicionarnos en las diversas relaciones sociales en las que estamos inmersos. Para Adams, las distintas formas de control y poder tienen como fin último la adaptación del hombre para su supervivencia, dado que la especie humana forma parte de procesos físicos, químicos y biológicos; procesos que han sido poco tomados en cuenta por parte de las ciencias sociales, lo cual ha sesgado el entendimiento de la actividad humana pues se ha pasado por alto que existe un componente energético en todo lo que hacemos. A pesar de los múltiples planteamientos existentes respecto de que el componente energético antes mencionado no se encuentra en el campo de la antropología social, quien aquí escribe piensa lo contrario, pues dichos intercambios y transformaciones energéticas tienen un revestimiento sociocultural que en ocasiones oculta las relaciones de poder basadas en estos. En este sentido la disciplina antropológica tiene suma pertinencia para el estudio de la política y las relaciones de poder, tal y como John Gledhill (2000) afirma y demuestra a lo largo de su obra, pues “la capacidad de la disciplina para realizar importantes y sustantivas aportaciones al estudio comparativo de la vida política, así como al desenmascaramiento de los numerosos disfraces del poder, tanto en el nivel macro social como en el de la vida cotidiana”. 13 Para que dicho planteamiento se realice no basta con enunciarlo, es aquí donde la “metodología privilegiada” de la antropología (como él la llama) sale a escena, constituida por la combinación de un extensivo trabajo de campo etnográfico e investigación documental, permite develar las formas particulares de acción de comunidades específicas, sus relaciones con el entorno inmediato y con localidades, acciones y decisiones que trascienden el plano local, regional o nacional. Los métodos de investigación etnográfica siguen siendo esenciales para investigar la dinámica de los procesos políticos a escala local, especialmente cuando se aborda la manera en que los políticos institucionales interactúan con los movimientos sociales populares y los aspectos extraoficiales de las relaciones de poder, en los que el modo en que la gente comprende las situaciones a las que se enfrenta y las opciones de las que dispone debe resultar fundamental para el análisis (Gledhill, El Poder y sus Disfraces. Perspectívas antropológicas de la política, 2000) Ahora bien, para encontrar las fuentes de poder basadas en el control y para despojarlas de sus diversos disfraces hace falta tejer más fino, para ello, es menester hacer un planteamiento teórico y metodológico que vaya en esa dirección, tarea realizada en los siguientes apartados del presente movimiento. La necesidad de una mirada desde la complejidad “Todo empezó con la luna”, así comienza el texto La evolución del caos, en el que Katherine Hayles nos lleva por un amplio recorrido sobre el paradigma de la complejidad y las teorías del caos. Y en realidad todo empezó con la luna, pues si ésta no interfiriera en el movimiento terrestre de translación, debido a la atracción que ejerce sobre la misma tierra, los postulados de Isaac Newton respecto del movimiento de los planetas hubieran funcionado bastante bien, luego entonces ¿podríamos culpar o agradecerle al satélite terrestre por el cambio paradigmático que permitió el surgimiento de la ciencia de la complejidad? En la última década del siglo XIX, Henry Poncairé demostró que no era posible resolver lo que se conoció como el problema de los tres cuerpos5 basándose en la 5 Este problema se dio al tratar de resolver las órbitas de la luna alrededor de la tierra y la de la tierra alrededor del Sol de manera simultánea, basándose en la Ley de gravitación 14 dinámica newtoniana, pues la luna atrae a la Tierra causando alteraciones en la órbita terrestre, esto modifica la distancia existente entre la Tierra y el Sol, lo que altera la órbita de la luna alrededor de la Tierra, por tanto “la base original para los cálculos había cambiado y era necesario empezar otra vez desde el principio” (Hayles, 2000). En otra palabras lo que Poncairé postulaba, era que al introducir alteraciones en las condiciones iniciales del análisis se modificaban los resultados significativamente. Esto por muy sencillo que pueda parecer hoy en día, fue un golpe terrible al determinismo existente en el pensamiento científico, sentó las bases para el pensamiento nolineal que constituiría todo un paradigma. La dinámica no lineal, como se le llamó, planteaba la necesidad de una nueva matemática para comprender los fenómenos con estas características pues Con las ecuaciones lineales, las magnitudes de causa y efecto por lo general se corresponden. Causas pequeñas dan origen a efectos pequeños; causas grandes, a efectos grandes. La linealidad implica este tipo de proporcionalidad. Las ecuaciones que lo demuestran pueden ser representadas como líneas rectas o como planos. Las funciones no lineales, por el contrario, implican con frecuencia una incongruencia sorprendente entre causa y efecto, de modo que una causa pequeña puede dar origen a un efecto grande (Hayles, 2000). Ahora bien, para el estudio de los fenómenos no lineales es menester tomar en cuenta los elementos que constituyen dicho campo, de tal suerte que la noción de sistema se torna fundamental, de hecho Hayles afirma que la dinámica no lineal es parte fundamental del estudio de los sistemas complejos. Pero vayamos por partes, la categoría de sistema ha sido una categoría polisémica a lo largo de su existencia, por lo que se debe aclarar qué se está entendiendo por sistema para poder proseguir. Me limitaré a exponer qué se entenderá por sistema cada vez que se utilice el término a lo largo del presente texto, sin hacer un recorrido por las diversas universal postulada por Newton, la cual afirma que la fuerza de atracción gravitacional entre dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. Este planteamiento está sustentado en la segunda Ley de Newton, la cual se considera el pilar de la dinámica clásica y que afirma que la fuerza que se le aplica a un cuerpo determinado, produce una aceleración directamente proporcional a la masa de dicho cuerpo. 15 acepciones que éste ha tenido pues para efectos prácticos y para los objetivos de la investigación no me parece necesario. Debe quedar claro que un sistema es una abstracción, la cual Anatole Rapoport dota de las siguientes características: • Se pueden especificar un conjunto de elementos identificables. • Se pueden especificar relaciones identificables al menos entre algunos de los elementos. • Ciertas relaciones implican otras. Todo esto constituye un sistema estático. La dinámica se añade incluyendo una dimensión temporal. • Cierto complejo de relaciones en un momento dado entraña cierto complejo (o uno de varios complejos posibles) en un momento posterior. (Rapoport, 1997) Cabe mencionar que el mismo autor apunta que una especificación completa de los elementos y relaciones existentes entre ellos define el estado de un sistema. Aunado al cambio de la dinámica clásica por la dinámica no lineal, se dio una nueva ruptura con la forma de construir conocimiento al interior de la ciencia, ésta apareció a mediados del siglo XX. Ludwig von Bertalanffy propone que más que un cambio es una especie de reorientación del conocimiento que da paso a una teoría general de sistemas sobre lo que él llamó el método analítico clásico, el cual Santiago Ramírez sintetiza en tres puntos basados en la extensa propuesta de Bertalanffy, a saber: • El método analítico clásico supone la posibilidad de resolver una entidad en partes: a) la entidad se supone constituida de tales partes; b) existe la posibilidad de aislar cadenas causales (trenes causales), y c) se atomiza para buscar unidades. • Supone, además, que la interacción de las partes es lo suficientemente pequeña como para ser despreciable; se procede a aislar dichas partes y luego se les suma. • Este proceso de sumar supone un principio de superposición lineal que remite a la del todo en términos de los comportamientos de las partes (Ramírez, 1999). 16 Esta es sin duda una manera diferente de abordar fenómenos determinados a la existente hasta entonces, pues dicho fenómeno se observa y analiza como un “complejo” en el que se estudian sus elementos por las relaciones existentes entre éstos, así dejan de ser características sumatorias para convertirse en características constitutivas, y estas características a decir de Ramírez (1999) no son discernibles en los elementos aislados, solamente en el complejo. Esta nueva forma de abordar los problemas de investigación, permitió según Bertalanffy introducir algunos principios que conforman la teoría general de sistemas, tales como: principio de equifinalidad, principio de retroalimentación o feedback, principio de teleología y principio de organización (García Mata, 2013). Algunos de estos principios y otros más fueron constituyendo lo que a la postre sería el análisis de sistemas complejos mismo que será abordado más adelante. Un parteaguas en el estudio de los sistemas surgió con la noción de sistemas alejados del equilibrio. Una parte fundamental del pensamiento lineal y por ende del método analítico clásico es la noción de equilibrio; esto es muy claro en las ciencias sociales, dentro de los planteamientos funcionalistas donde las diversas instituciones que constituyen una sociedad, cumplen una función específica destinada a mantener el equilibrio de la misma. Para entender la ruptura con la idea del equilibrio como estado ideal de los sistemas, debemos remontarnos al siglo XIX y a la formulación de la segunda ley de la termodinámica, ésta fue propuesta para poder describir el funcionamiento de las máquinas de vapor por S. Carnot; a grandes rasgos esta ley indica que en todo proceso de transformación de una forma de energía a otra, existe una tasa de energía que se pierde irremediablemente. Esta transformación no equivalente de energía produce desorden al interior del sistema, y la función6 con la que se mide el grado de ese desorden es conocida como entropía, de tal suerte que posteriormente fue utilizada la palabra entropía para designar el grado de desorden que presenta un sistema. Cabe mencionar que cuando se formuló la segunda ley de la termodinámica se pensaba en sistemas cerrados, sistemas aislados que su funcionamiento 6 Me refiero aquí a la función matemática, que es una relación entre dos magnitudes. 17 dependía de sí mismos, pero pronto se descubrió la existencia de sistemas abiertos, es decir, sistemas que se relacionan con el entorno (con otros sistemas) y su funcionamiento sólo se puede entender si se toman en cuenta los inputs y outputs. Entonces, la denominada dinámica clásica no pudo explicar la pérdida de energía en la conversión de una forma a otra, por su parte el modelo de equilibrio proponía básicamente que un conjunto de elementos o un sistema que estaba fuera del equilibrio, tendía a regresar a este estado, el péndulo es un buen ejemplo de esta idea de un proceso reversible (Adams, 2007); la dinámica no lineal, por su parte, devela y explica la existencia de procesos que son completamente irreversibles y multidireccionales, como ejemplo se puede pensar en la combustión de un madero, es un proceso irreversible, dado que el calor, los gases y las cenizas no pueden recombinarse una vez que se producen para tener de nuevo el madero que teníamos antes de prenderle fuego; y es un proceso no lineal debido a la multiplicidad de factores que participan en el proceso espacio temporalmente, por tanto estamos ante la presencia de un sistema abierto y con características de un sistema complejo. Los sistemas abiertos son por definición sistemas alejados del equilibrio. Ilya Prigogine al hacer la distinción entre los sistemas en equilibrio y los que están alejados de éste, encontró que la materia al estar alejada del equilibrio consta de propiedades distintas, debido a situacionesen las que los sistemas son sometidos a condicionamientos externos. “Y estas propiedades completamente nuevas son del todo necesarias para comprender el mundo que tenemos alrededor. La expresión estructura disipativa encuadra estas nuevas propiedades…” (Prigogine, 1998). Habrá que comprender cabalmente qué es un sistema complejo para posteriormente centrarnos en las propiedades emergentes como las estructuras disipativas. Un sistema no es complejo o no se torna más complejo por el aumento en el número de elementos constitutivos, este razonamiento cae precisamente en el pensamiento lineal acumulativo, pero entonces, ¿cómo saber cuándo se está ante un sistema complejo?. Un sistema complejo cuenta con ciertas características 18 resultantes del tipo de relaciones existentes entre sus elementos constitutivos, Pedro Miramontes (1999) las presenta de forma breve y concisa, por lo que aquí las recupero: 1.- Está integrado por un cierto número de componentes que interactúan entre sí, 2.- Su estado cambia al transcurrir el tiempo, y este cambio es resultado de una dinámica no lineal. Ahora bien, estos sistemas complejos tienen algunas propiedades que permiten su caracterización, tales como: • Principio de frustración, es cuando son conflictivas las interacciones de los elementos constitutivos, y puede ser que no exista un estado del sistema que satisfaga a las distintas partes, en ese punto se entiende que el sistema se encuentra en un estado frustrado. • Ruptura de simetría, se dice que esta surge cuando comienzan a aparecer patrones o estructuras espacio-temporales donde sólo existía homogeneidad. • Criticalidad auto organizada, ésta refiere a que estos sistemas evolucionan natural y espontáneamente hacia un estado crítico, en el que una perturbación pequeña puede causar efectos de cualquier tamaño. • Fractalidad se denomina cuando estos sistemas tienen estructuras semejantes en cualquier escala que se les analice. • Generan propiedades emergentes (Miramontes, 1999). Es importante aclarar que un sistema complejo puede tener una o más de las mencionadas propiedades simultáneamente. Lo hasta aquí expuesto, ayuda a entender que los postulados de la dinámica no lineal conforman un nuevo paradigma que nos permite tomar conciencia de que la no linealidad se presenta en prácticamente todos los fenómenos de la naturaleza; basta con observar cómo crece el pasto, cómo rompen las olas en la playa o el comportamiento del clima para corroborarlo. Esta nueva condición paradigmática plantea una forma distinta de acercarse a problemas de investigación de cualquier índole. Debido a que no es el paradigma dominante, existen detractores que aún sin comprenderlo lo descartan, esto desde mi perspectiva, sucede porque la idea de que la linealidad, el equilibrio y el orden son 19 la norma en la naturaleza sigue vigente, de tal suerte que en la formación de nuevos científicos la mayor parte de los textos siguen proponiendo la linealidad como única forma de análisis de los problemas de estudio, así que “…los estudiantes salen de las universidades esperando intuitivamente que la naturaleza siga paradigmas lineales. Y cuando no lo hace, se sienten inclinados a ver la no linealidad como científicamente aberrante y estéticamente fea” (Hayles, 2000). Ya se había mencionado líneas arriba a las estructuras disipativas como propiedades emergentes de los sistemas alejados del equilibrio, es importante dejar claro qué son estas estructuras, dado que son el punto de contacto entre los planteamientos de la dinámica no lineal y la teoría del poder social de Adams. Ilya Prigogine propone que una estructura disipativa, es en sí misma un sistema abierto, es decir un sistema de input-output7, se encuentra fuera de equilibrio y se mantiene en ese estado debido a que puede mantener esa retroalimentación de manera continua. Surgen dichas estructuras de circunstancias previas que involucran estructuras disipativas anteriores, cuando aumenta el flujo de energía en el sistema, este aumento genera fluctuaciones que se mantienen hasta que existe un evento crítico, o sea, el surgimiento de un elemento autocatalítico8, esto asegura un nuevo nivel de input-output el cual es necesario para mantener la fluctuación en ese punto específico del tiempo (Adams, 2007). En resumidas cuentas, es una estructura que, en sí misma, tiene los elementos para mantenerse por algún tiempo y es auto organizada. La distinción que hace Prigogine entre estructuras en equilibrio y estructuras disipativas que no están en equilibrio resulta útil para el análisis de los fenómenos sociales porque: a) ayuda a identificar los diferentes elementos que funcionan como insumos para las sociedades humanas, b) brinda una base para comprender los diferentes papeles que juegan dentro de una sociedad los recursos naturales, los artefactos, los seres vivos domesticados o silvestres, y los 7 Se decidió utilizar este concepto en inglés debido a que se ha traducido como insumo- producto, traducción que evoca una relación causal, mientras que input-output refiere una constante retroalimentación entre la entrada y la salida de flujos energéticos de un sistema. 8 Elemento que se auto produce y auto reproduce. 20 mismos seres humanos, c) sugiere que, para comprender la dinámica de una sociedad en particular, debemos también comprender la dinámica de las partes principales que integran el sistema. Además, cada una de estas partes no sólo puede tener una trayectoria diferente, sino que pueden tener diferentes tipos de trayectoria. Para ello debemos construir un modelo, y tener claro que el modelo tiene límites arbitrariamente construidos por el investigador, dependiendo de los objetivos y pretensiones de la investigación, esto con la finalidad de poder aprehender una porción de la realidad dado la complejidad de ésta. Élites y élite local Si se pretende estudiar una élite, y tal es el caso de esta investigación, es importante por principio decir que ésta es entendida aquí como un grupo discreto de personas con mayor organización para el control de los recursos, que le permite ejercer poder sobre el resto de la población. Esta definición de élite está basada en la teoría de las élites desarrollada por Vilfredo Pareto y Gaetano Mosca9. Pareto afirma que los sujetos son en principio diferentes tanto intelectual como física e incluso moralmente, dichas diferencias individuales dan pie a la diferenciación social pues se generan distintas formas de organización, de tal suerte que la élite posee habilidad y capacidad en el control de recursos que le permita tener mayores cuotas de poder. Mosca complementa lo apuntado por Pareto proponiendo la existencia de un sistema de dos clases, una minoría gobernante y una mayoría gobernada, para este autor el control político es ejercido por la minoría organizada, entendiendo este control como la dirección militar, económica, administrativa e incluso religiosa (Bolívar, 2002). 9 Es preciso afirmar que se decidió utilizar esta teoría de las élites a pesar de ser tan antigua debido a que los postulados centrales de ésta se mantienen vigentes y la dotan de potencial explicativo en el caso del estudio de la élite local en este texto tratada. 21 Una característica importante de la élite para la presente investigación entre la propuesta de Mosca es su tendencia a volverse hereditaria, tema que abordaremos más adelante. Una cuestión interesante dentro de esta teoría de las élites es la idea de que “la lucha y la circulación de las élites es la esencia de la historia” (Pareto, 1980)10. La circulación de las élites consiste básicamente en que éstas constantemente se están nutriendo de elementos destacados provenientes de las mayorías desorganizadas,lo que permite no sólo un cambio generacional, también el constante fortalecimiento del control de los elementos del ambiente y, por supuesto, la disminución de organización de la mayoría al perder a algunos de sus elementos valiosos, quienes de no ser cooptados por las élites, son potenciales formadores de grupos con cierto control que puedan oponerse al grupo dominante. El estudio de las élites puede tener distintos niveles de análisis, pues al ser un fenómeno con cierto grado de comportamiento fractal11, bien se puede estudiar la élite mundial, la de un Estado nacional, la de una región, incluso la de una organización o movimiento social. De tal suerte que lo que aquí se denomina élite local, es aquella que se circunscribe a la delimitación espacial de la presente investigación. La teoría del poder social en el análisis de la élite local La teoría del poder social de Richard N. Adams, ha sido desde mi perspectiva muy poco utilizada en la antropología mexicana en particular y en la disciplina antropológica en general. Lo anterior se ha atribuido al encasillamiento de su autor como neo-evolucionista en algunas ocasiones, y en otras debido a su postura política, aunque a decir verdad, en lo personal pienso que es por el poco o nulo conocimiento que existe en el gremio sobre temas relacionados con disciplinas como la física, la química o la biología. 10 Originalmente el texto fue publicado en 1916 11 “Un objeto que presenta la misma estructura al cambiársele indefinidamente la escala de observación recibe el nombre de fractal” (Brown, 1996). 22 El que los científicos sociales se encuentren tan distanciados de disciplinas pertenecientes a las llamadas ciencias duras obedece a una forma específica de construcción del conocimiento que ha sido tratada con anterioridad en el texto, por lo que me limitaré a presentar en qué consiste la teoría del poder social y cuál es la pertinencia de ésta para el análisis de la élite local. El control ya fue definido en el primer apartado de este capítulo, ahora bien la humanidad ha basado su constante devenir evolutivo en el control sobre el ambiente, por principio controlando elementos del entorno natural que aseguren su propia supervivencia, la recolección de alimentos o la transformación de un abrigo rocoso en refugio, con la característica humana de asignar arbitrariamente significados a dichos elementos; dicho de otra manera “el entendimiento humano tiende a imponer cierta unidad a los significados, a la información y a los vehículos de los que ambos forman parte. Esto es lo que hemos de llamar cultura, y se consigue imprimiendo coherencia a los significados, de modo tal que los modelos mentales de diferentes individuos operen de conformidad con un patrón más general...” (Adams. 2001: 179). El control de los elementos del medio ambiente se ha transformado debido a la cultura, existe un proceso en el cual se complejiza constantemente gracias a la cada vez más intrincada red de relaciones humanas, constituidas como un sistema alejado del equilibrio con características irreversibles. Adams propone que todo lo que el hombre hace, dice o piensa forma parte del mundo físico, en sentido estricto concuerdo con él ya que para entablar una conversación es necesario que las ondas sonoras viajen por el aire hasta llegar al oído y ser transformadas en impulsos eléctricos que son decodificados y transformados en ideas por el cerebro. Esto puede ser un ejemplo simple pero ilustrativo de que todo cuanto hay en el medio ambiente humano son formas de energía “...el término forma energética hará referencia a cualquier forma de energía potencial o cinética; es decir, se aplicará por igual a las cosas que habitualmente consideramos como materia y a las cosas que llamamos energía” (Adams. 2001: 52). Estas formas energéticas en el caso de la humanidad se encuentran culturalmente valorizadas y significadas, un título de propiedad de un 23 ejidatario es más que un papel con tinta, representa una serie de acuerdos y regulaciones que legitiman el control del ejidatario sobre una porción del recurso tierra. Para que el papel y la tinta existieran fue necesaria una serie de transformaciones de un estado a otro de formas energéticas, estas transformaciones o flujos energéticos son trascendentales en el análisis del poder social, pues el control que determinado actor tenga sobre estas formas o flujos que sean significativas para otro actor nos acercará a entender la cantidad y el tipo de poder existente en dicha relación. El poder social debe ser visto como parte de los procesos que articulan al hombre con su medio ambiente y le permiten enfrentársele con éxito. Cualesquiera que sean las ideas y valores del hombre acerca de lo que sucede a su alrededor, siempre debe tratar con las formas físicas y energéticas por medio de las cuales se le presentan los fenómenos (Adams, 2007: 56). El reconocimiento del control existente en una relación especifica es una característica importante del ejercicio del poder mismo, tal como Adams (2007) lo plantea de la siguiente manera: “Para ejercer poder no es suficiente tener control, también es necesario reconocer la naturaleza del efecto del control”. En este sentido se entiende que las partes inmersas en una relación de poder son enteramente conscientes del control sobre los elementos del ambiente que están en juego en dicha relación, el conocimiento de los controles permite que cada actor opere para la consecución de sus propios intereses. Pensemos en la relación entre un líder de un grupo clientelar y un miembro de éste, el líder necesita del voto del sujeto en cuestión, a su vez el miembro del grupo necesita de la despensa, o material de construcción que el líder es capaz de ofrecerle (por mencionar sólo algunos de los recursos que controla el líder); en este sentido ambos tienen control sobre un elemento del ambiente que interesa al otro, pero no necesariamente estamos ante la presencia de una relación de poder, pues para que ésta ocurra, es preciso que uno utilice el control del que dispone para influir en las decisiones o acciones del otro, en ese momento es que se ejerce poder. 24 A B X X es algún elemento del ambiente que interesa a A y a B. La capacidad relativa de A y B para controlar X es un determinante de la relación entre A y B. Si A tiene relativamente mayor control que B sobre X, entonces A es superordinado y B es subordinado. Si su control es equivalente, entonces A y B son coordinados del poder (Adams, 1983). Adams (2007) es claro respecto que el ejercicio del poder es un proceso para el cual no existe un verbo que describa dicha acción, tal proceso consiste en que uno de los dos actores modifique el ambiente del otro. Siguiendo con el ejemplo anterior, el líder ofrece artículos que para el otro actor convienen a sus propios intereses, estos pueden ser láminas para reparar su techo, o cemento para continuar la construcción de su casa, o despensas para alimentar a su familia, etc. el miembro del grupo clientelar toma una decisión, ofrecer su voto a cambio de los bienes antes mencionados, al hacerlo el líder logró influirlo para que tomara una conducta específica mediante el control de los recursos que el propio líder posee, es aquí donde se puede hablar de cierto ejercicio de poder. El poder es una cuestión relacional, tanto entre los sujetos que participan, como de los propios flujos de energía que toman parte en el proceso, en el caso específico tratado, la obtención de bienes que permitan solucionar cuestiones de la vida cotidiana de manera pragmática, o la obtención de un voto o asistencia a un mitin. El ejemplo es útil para entender una relación de poder, ahora bien el estudio de la élite localy su poder obliga a analizar las estructuras de poder conformadas por RELACIÓN SOCIAL CONTROL 25 cientos de relaciones en distintos niveles de análisis tanto en el plano local como en el translocal pues existen flujos energéticos externos que forman parte de la estructura de poder de la élite, tal es el caso de los recursos federales y su utilización, o de la legislación en materia de propiedad de la tierra, o el efecto del fenómeno del narcotráfico, temas que serán tratados más adelante. Dar cuenta de las relaciones internas y externas del sistema es una tarea monumental que se facilita metodológicamente con la utilización del concepto de unidad operante o de operación. En las ciencias sociales en general y en la antropología en particular se han elaborado distintas categorías analíticas para dar cuenta de diversas agrupaciones humanas, el concepto de unidad operante tiene la particularidad de haber sido propuesto por Adams para el análisis especifico de las estructuras de poder, y centró su interés más que en la forma de organización en el control sobre los elementos del ambiente que puedan ejercer. Para Adams (1983) una unidad operante o de operación (UO en lo subsecuente) es “un conjunto de actores que comparten un patrón de adaptación común con respecto a alguna porción del ambiente. El patrón implica la acción colectiva o coordinada y alguna ideología común que exprese metas y justificaciones”. En este sentido un actor puede formar parte simultáneamente de una o varias unidades de operación, puede ser militante de un partido político, al tiempo que es miembro de un sindicato, voluntario de Greenpeace y ejidatario. La utilidad del concepto estriba en la capacidad que brinda para comparar grupos tan diversos teniendo como eje central del análisis las relaciones de poder, tanto al interior de las unidades operantes como entre ellas. Los individuos de características diversas se organizan para obtener o proteger diversas cosas; y dado que la organización provee una clase de poder, estas unidades diversas son organizaciones de poder, a la vez que se benefician del poder basado en cualquier sector del ambiente que también controlen (Adams, 1983: 71). Estas unidades de operación se encuentran en constante transformación debido al dinamismo de los actores en el proceso de consecución de sus propios intereses. 26 El autor de Energía y Estructura nos presenta dos características fundamentales de la unidades de operación, a saber, 1.- sus controles sobre el ambiente, su tecnología (en el sentido más amplio) para manejar o procesar formas o flujos de energía, y 2.- su poder derivado de otras fuentes. En lo referente al poder lo importante es el control específico sobre un ambiente en relación con los demás (Adams, 1983). Adams elaboró un esquema en el que presenta los distintos tipos de unidades operantes y sus principales características. Tipos de unidades operantes, según el esquema de Adams 27 En cuanto a los individuos o unidades agregadas, ellas tienen la característica de que sus miembros tienen poder independiente separado, es decir, en ellos recae la toma de decisiones y el control mismo, en este sentido podríamos pensar en pescadores sobre un bote en la mar que son poseedores y usufructuarios de sus artes de pesca, controlan elementos del ambiente que les permiten tener poder independiente respecto de otras unidades de operación, son ellos quienes deciden sobre todo lo referente a las acciones emprendidas y el uso de su tecnología durante la jornada de pesca. Este es el tipo de unidades operantes más escasas dentro de las estructuras de poder debido a que en una sociedad como la aquí estudiada, con una red de relaciones compleja, el control, la toma de decisiones y el ejercicio del poder se torna difícil que recaigan en una misma persona o unidad operante. En las unidades coordinadas los miembros tienen poder independiente, se identifican entre ellos pero se conceden poder mutuamente. Para una mejor comprensión del fenómeno hay que entender cuáles son las formas de transferencia del poder. Adams (1983) distingue tres tipos de transferencia de poder, a saber, concesión, asignación y delegación. La concesión es sencillamente cuando una UO otorga a otra la capacidad de la toma de decisiones, cuando esto sucede se dice que hay una concesión de poder “Esta separación de la toma de decisiones frente al control efectivo es uno de los factores que explican las elaboraciones increíblemente complejas que se encuentran en los sistemas de poder humanos” (Adams. 1983: 55). La asignación y la delegación son formas de conceder poder, la distinción entre éstas estriba en la dirección del flujo del poder mismo, es decir si éste se concede de muchas para una o de una para muchas; veamos, si la toma de decisiones se concede de muchos actores hacia uno solo existe una asignación de poder, pensemos en una asamblea popular, mientras las decisiones se toman en el pleno de la asamblea no hay concesión de poder, pero una vez que se forman comisiones para atender asuntos específicos estamos ante un fenómeno de asignación de poder, en el que hay una transferencia de poder de muchos actores a tal o cual comisión. 28 La delegación de poder se da en sentido inverso a la asignación, es decir cuando de una UO se transfiere el poder a varias de estas, tal como lo hace el coordinador de campaña de algún diputado por ejemplo, él dota de tareas a diversos comités de acción con cierta libertad en la toma de decisiones, dichos comités cuentan entonces con una cuota de poder delegado del coordinador. Cuando se da cualquier transferencia de poder existe poder derivado. Pero volviendo a los tipos de unidades operantes existen las denominadas de consenso, estas son aquellas que asignan poder centralmente, el caso antes referido de una asamblea popular que forma comisiones o elige un coordinador es un buen ejemplo de una unidad de consenso. Por último tenemos las unidades corporativas, que son en las que un líder delega poder en algunos miembros o grupos de dicha UO, tal es el caso arriba expuesto del coordinador de campaña y sus distintos comités de acción. Los cinco tipos de UO aquí tratados, a saber, unidades agregadas, unidades coordinadas, unidades de consenso, unidades de mayoría y unidades corporativas, son las utilizadas en esta investigación para dar cuenta de los objetivos de la misma; el análisis de los datos empíricos a la luz de la propuesta teórica se realizará en el postludio. Ahora bien, una vez hecha la tipología es necesario esquematizar el proceso de circulación de los flujos de poder, Adams facilita la tarea con la elaboración del siguiente cuadro: 29 Tipos de poder Fuente: Adams (1983) La UO es un concepto útil para analizar las estructuras de poder en una sociedad determinada ya que permite construir modelos que ayuden al investigador a delimitar una parte de la realidad empírica para una mejor aprehensión de ésta, pero es necesario echar mano de otras herramientas conceptuales para dar cuenta de las relaciones de poder que se suceden en las estructuras, de lo contrario sólo se realizaría una descripción de ellas y su comportamiento fractal podría confundir el análisis de sus relaciones internas, corriendo el riesgo de quedar atrapado en la ilusión de quien juega con una “matrioska” rusa. Las herramientas conceptuales a las que me refiero, también forman parte de la teoría del poder social de Adams, y nos permiten analizar las relaciones de poder de manera vertical como horizontal, permítaseme ser más explícito, existen dos conceptos básicos para tal fin, el primero es el de dominio, este concepto refiere a Si: Entonces: A controla a X, y luego A "concede poder" a B A tiene poder independiente A controla a X, A concede a B un poder de toma dedecisiones dependiente de la continuación del control en manos de A A ha concedido poder a B; B tiene poder derivado de A Cada A de un conjunto de Aes retiene el control de su X; cada A concede a B el derecho de tomar decisiones A1, A2, …, An asignan poder a B; B ha recibido poder asignado por el conjunto de Aes B concede poder a cada A de un conjunto de Aes, pero retiene el control de su X B delega poder a A1, A2…, An. Las Aes, en forma individual y colectiva, han recibido poder delegado 30 “un conjunto de relación donde haya dos o más actores o unidades de operación de poder relativo desigual frente a los demás.” (Adams. 1983: 86). Veámoslo en el caso ya tratado antes de la relación entre un líder local y un miembro de un grupo clientelar; el líder tiene mayor poder sobre el miembro del grupo que el que pueda tener éste sobre el líder, debido a los controles que cada uno posee y que utiliza para ejercer poder sobre el otro, en este caso concreto se dice que el miembro del grupo se encuentra en el dominio del líder, es decir, el concepto de dominio permite dar cuenta de una relación de subordinación de uno respecto del otro. En este sentido, el concepto nos permite analizar las relaciones asimétricas verticales entre subordinado y superordinado, lo cual permite analizar los flujos de poder al interior de las UO o entre ellas. En la teoría del poder social los dominios se dividen por el acceso que los subordinados tengan hacia los superordinados, de tal suerte que si la relación entre éstos permite un único acceso o sólo existe un superordinado, se considera que es un dominio unitario, este tipo de dominio es el que existe en la estructura del gobierno institucional del estado de Guerrero; por ejemplo sólo existe un comisario municipal por poblado, sólo hay un presidente municipal por Ayuntamiento o sólo un diputado por distrito, por tanto todos los pobladores de alguna de las comunidades del municipio de Benito Juárez tienen una relación de dominio unitario con el comisario municipal, existe una suerte de monopolio del poder delegado en el comisario y por tanto una relación vertical asimétrica entre él y los habitantes del poblado. 31 Dominios unitarios X X X Y Y Z Y Ç Z Por su parte tenemos el dominio múltiple, que es cuando existen dos o más vías de acceso del subordinado al superordinado o dos o más superordinados, en este caso me voy a permitir usar el ejemplo que da el propio Adams ya que me parece sobremanera ilustrativo, un niño pequeño puede recurrir a uno de sus padres para obtener lo que desea si es que el otro se lo niega, pero llevándolo al plano local se ha dado un fenómeno en la última década que es útil como ejemplo, los pobladores al sentir que su seguridad no está garantizada por la policía municipal ya que si denuncian un robo o un homicidio regularmente no se encuentra al responsable y si se encuentra no se castiga han optado por recurrir a ciertos líderes del llamado “crimen organizado” quienes no sólo atrapan y castigan al culpable sino que cuando es posible obligan a resarcir el daño. Dominios múltiples X X X X X X X Z Z Ç Z Ç W R 32 El segundo concepto o categoría analítica es el de nivel, que permite ampliar el análisis de la conformación de las unidades de operación y sus relaciones entre ellas. Adams (1983) afirma que la idea de niveles es bastante utilizada en las ciencias sociales en general pero no se le ha trabajado de forma sistemática como categoría de análisis debido a que es usada como se hace desde el sentido común, es decir, para expresar una posición de carácter valorativo, esto puede verse reflejado en la frase la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) tiene mayor nivel educativo que la Universidad del Valle de México (UVM), o, el nivel de la selección de futbol de Brasil está muy por debajo de como solía estar. Pero despojando la categoría de su carga valorativa puede convertirse en una herramienta útil para el análisis de las relaciones al interior de las estructuras de poder. La manera de lograr lo antes mencionado es transformarla en una categoría sistemática, con características específicas y sobre todo, acotadas y definidas. Para ello dentro de la teoría del poder social se divide en dos tipos de niveles, estos son: niveles de articulación y niveles de integración, veamos ahora cuales son las características de cada uno de ellos. La principal característica de los niveles de articulación es que estos existen siempre que haya una confrontación continua, entendiendo por confrontación el momento en el que dos o más actores se relacionan de manera que se ponga a prueba su poder relativo mediante sus actividades. La confrontación misma pone en evidencia los niveles existentes, pues mediante ésta se develan la cantidad de controles que cada actor detenta, dándose así una diferenciación de subordinado- superordinado; aunque también puede darse el caso de que los distintos actores muestren en la confrontación una cantidad similar de poder, cuando esto pasa se puede decir que se encuentran en el mismo nivel. 33 Niveles de articulación X Z Y X Z Y Ç Z Y Ç Los niveles de integración son aquellos que no se encuentran directamente en la realidad empírica, es decir son aquellas abstracciones que permiten al investigador hacer las clasificaciones pertinentes para realizar un posterior análisis de la situación observada. Para Adams (1983) la diferencia que existe entre los niveles de articulación y niveles de integración es similar a la que se da entre lo etnográfico y lo etnológico, es decir, uno está en el plano descriptivo mientras el otro es esencialmente teórico. De tal suerte que dos candidatos a presidente municipal se encuentran en el mismo nivel de articulación, pues las reglas de participación los dotan de control de recursos similares colocándolos en el mismo nivel, posteriormente cuando uno de los dos gane la elección y asuma el cargo de Presidente Municipal estará en un nivel superior respecto de quien en algún momento se encontraba en el mismo nivel, debido a la cuota de poder que va acompañada del cargo de Presidente Municipal, por su parte el nivel de integración estaría constituido por el análisis de todos los controles sobre elementos específicos que uno u otro actor posean y mediante estos poder dar cuenta de las características básicas del cargo de Presidente Municipal, pero también del papel que éste juega en una estructura de poder mayor, construyendo así un modelo sobre lo que es un Presidente Municipal basado en ciertos patrones encontrados y tener la posibilidad de realizar de esta forma un análisis comparativo. 34 Así pues, hablar de niveles es hablar de un fenómeno inevitablemente existente en toda sociedad en la que haya alguna asignación o concesión de poder, o sea en todas las sociedades humanas. Pero los niveles son particularmente útiles desde el punto de vista analítico a medida que aumenta el poder dentro de un sistema. Es aquí donde las diversas fuentes y bases del poder pueden aparecer oscuras, que conviene al analista la búsqueda del orden de los actores entre sí. (Adams, 1983: 99-100). Con lo hasta aquí expuesto se tiene un cuerpo conceptual y un ensamblaje teórico que permite el análisis de la estructura de poder de la que ocupa la presente tesis, a saber, la reproducción, incremento y diversificación de la élite local del municipio de Benito Juárez. Por tanto, la metodología utilizada para dar cuenta del fenómeno propuesto fue construida tomando como punto de partida algunas investigaciones realizadas bajo la propuesta teórica de Richard Adams, específicamente el trabajo deRoberto Varela (1992) en el Estado de Morelos, quien aquí escribe resume dicha metodología en cuatro grandes pasos: • La construcción de un modelo que permita la delimitación del universo social de análisis espacio-temporalmente. • Identificación del número y tipo de unidades operantes. • Caracterización del sistema energético. Dicho sistema está constituido por los flujos energéticos que insume cada unidad operante entendida como unidad disipativa. • Análisis de los dominios y niveles entre las diversas unidades operantes para entender las relaciones existentes entre éstas, para tener así un panorama más amplio de la estructura de poder. Los cuatro puntos arriba expuestos se consolidan en el trabajo de gabinete, una vez que ha sido recolectada la información mediante las distintas técnicas del trabajo de campo antropológico. En la presente investigación la información fue recolectada por medio de las siguientes técnicas: escritura de diario de campo, observación participante, 35 entrevistas a profundidad, realización de genealogías, investigación bibliográfica y hemerográfica. En los movimientos subsecuentes, así como en el postludio, se pone en práctica la metodología mencionada, basada en la información recabada en la investigación de campo y documental, orientada por los planteamientos teóricos hasta aquí presentados. 36 SEGUNDO MOVIMIENTO: ESFERAS POLÍTICAS Y MANIFESTACIONES DEL PODER El imaginario clásico proyecta sobre la escena en que se cumple el drama lírico las representaciones de un orden totalmente armónico. Produce la ilusión y, haciéndolo, la justifica. G. Balandier Integración del municipio de Benito Juárez Guerrero puede ser pensado como un estado más de la República Mexicana sólo a partir del año de 1849, fecha en que fue emitido el decreto presidencial 3253 con el que se constituyó como entidad autónoma federada. Pero esto no es un simple episodio anecdótico en la conformación del estado-nación, es más bien un punto en el constante proceso de las relaciones de poder de las élites locales y su relación con los sucesos extra locales, pues la cristalización de determinado poder sobre un territorio siempre es una cuestión en la que se ven interesados los grupos de poder local (Cienfuegos, 2016). La intención de los ya mencionados grupos de poder locales de contar con un territorio que pudiera ser gobernado por ellos directamente se hace patente desde los inicios de la guerra de independencia, donde el linaje Galeana jugó un papel fundamental, tema que será abordado más adelante. En el año de 1811 José María Morelos decretó la existencia de un territorio independiente del Virreinato, al que llamaría Provincia de Tecpan y su capital se asentó en el pueblo del mismo nombre, el cual el propio Morelos ascendió a ciudad bautizándola con el nombre de Ciudad de Nuestra Señora de Guadalupe. El mismo decreto libera a la provincia del tributo, elimina las esclavitudes y propone entregar las tierras a los naturales de dicha provincia para su cultivo (Cienfuegos, 2016) (Morelos, 2010), cabe mencionar que los Galeana son naturales de dicho poblado. Este podría interpretarse como el primer intento de la 37 élite local por obtener control sobre los recursos existentes en la región para aumentar su cuota de poder. La provincia de Tecpan tuvo representante en el Congreso de Anáhuac en 1813 y posteriormente aparece como una de las 17 provincias en el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana (Constitución de Apatzingán) en 1814. Posteriormente, con la muerte de José María Morelos y el rumbo que tomó la guerra de independencia, no se habló más de la provincia de Tecpan y el territorio que hoy ocupa el Estado de Guerrero pertenecía a otras provincias. Cienfuegos (2010) menciona a Juan Álvarez y a Nicolás Bravo como los dos principales líderes regionales que impulsaron la conformación de lo que conocemos como el Estado de Guerrero, líderes que por supuesto contaban con el apoyo de grupos de poder que son poco tomados en cuenta en el análisis. Juan Álvarez, quien fuera el primer gobernador del Estado de Guerrero y a la postre presidente de la República era originario del pueblo de Atoyac, en la actualidad este poblado es la cabecera del municipio que lleva el mismo nombre y es uno de los más grandes en extensión territorial e importante en términos económico-políticos de la región de Costa Grande. Durante el siglo XIX el estado tuvo 9 gobernadores, de los cuales sólo dos fueron originarios emanados de los grupos de poder local, el resto fueron impuestos por el gobierno federal encabezado por Porfirio Díaz. A partir de la instauración de la constitución de 1917 Francisco Figueroa, Rodolfo Neri y Héctor F. López gobernaron el estado, el control del territorio pasó de zapatistas a constitucionalistas varias veces hasta el asesinato de Venustiano Carranza y el ascenso de Álvaro Obregón, quien reconoció a los zapatistas y les asignó cargos públicos y militares con lo que dio fin a la disputa y obtuvo el control de político de Guerrero (INAFED, 2013). Desde 1930 hasta 2005 el estado fue gobernado por caciques locales pertenecientes al PRI, el primer gobernador perteneciente a otro partido político fue Zeferino Torreblanca quien es miembro de la élite local analizada en esta 38 investigación, ganó las elecciones siendo abanderado del PRD, los pormenores de las circunstancias que permitieron la alternancia serán analizados más adelante. El gobernador en el periodo 2011-2015 fue Ángel Aguirre Rivero, este personaje fue gobernador interino de 1995 a 1999 (como militante del PRI) tras la renuncia de Rubén Figueroa Alcocer debido a la crisis política originada por la masacre de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez. Ya en su periodo como gobernador elegido en las urnas, el mismo Ángel Aguirre se vio obligado a pedir licencia del cargo el 23 de octubre de 2014 debido a otra crisis política, esta vez por la desaparición forzada y asesinato de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” del poblado de Ayotzinapa municipio de Tixtla. El caso de Ángel Aguirre es un buen ejemplo del poder político de las élites locales, pues tomó el cargo de forma emergente para suplir a Rubén Figueroa Alcocer quien es hijo de Rubén Figueroa Figueroa, mismo que fue senador de la República y Gobernador del Estado de Guerrero; padre e hijo originarios de la región norte del estado, del municipio de Huitzuco de los Figueroa, ya el nombre del municipio da para entender que este linaje constituye gran parte de la élite local. Aguirre, de igual manera, pertenece a la élite dominante de la región de la que es originario, Costa Chica, específicamente de Ometepec, pero no sólo es un miembro de dicha élite, Gledhill (2003) lo describe como un cacique cuyas redes se extienden a través de la región pues además de contar con la amistad de los caciques locales, comanda su grupo personal de pistoleros. En las elecciones del 7 de junio de 2015 resultó ganador el priista Héctor Astudillo Flores como gobernador de Guerrero para el periodo 2015-2021. Este repaso histórico, aunque breve, tiene la intención de contextualizar la vida política del Estado de Guerrero para poder comprender de mejor manera la política regional y el papel de la élite local en el devenir de la misma. El municipio de Benito Juárez fue fundado en el año de 1934. En sus 82 años de vida ha tenido una particular historia política, tanto en el plano formal, es decir, dentro de la actividad política oficial que forma parte de la estructura del Estado mexicano, así como en el plano informal. 39 La región en la que se encuentra el municipio ha sido escenario de diversos movimientos sociales con distintos órdenes de magnitud, desde el movimiento insurgente que culminó conla independencia de la Corona Española, hasta el levantamiento guerrillero encabezado por Lucio Cabañas (por mencionar dos de los más trascendentes históricamente); esto a su vez ha generado la existencia de órganos represivos de diversa índole, de tal suerte que la actividad política goza de ciertas características propias que de a poco iré abordando. Me parece fundamental comenzar por exponer la organización política de los municipios del estado de Guerrero. El estado está conformado por 81 municipios, los cuales según el artículo 16 de la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Guerrero12, “…se dividirán en comisarías municipales, las que contarán con un mínimo de 1,000 habitantes e infraestructura para las funciones administrativas.” El municipio de Benito Juárez está dividido en nueve comisarías, a saber: Hacienda de Cabañas, Llano Real, Los Toros, Llano Grande de la Puerta, Las Tunas, El Tomatal, Arenal de Álvarez, La Máquina y Arenal de Gómez. El Ayuntamiento y sus cargos El Ayuntamiento está integrado por el presidente municipal, un síndico procurador, seis regidores, un secretario general y un tesorero y 16 directores de áreas diversas. 12 Ley publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado No. 2, el Viernes 5 de enero de 1990. La última reforma a ésta se publicó el 28 de agosto de 2015. 40 Organigrama del Ayuntamiento de Benito Juárez, Gro. Fuente: Portal web del municipio, http://benitojuarezgro.gob.mx/wp- content/uploads/2014/04/ORGANIGRAMA-2013.pdf Desde su fundación el municipio ha tenido al momento en que se escriben estas líneas un total de 45 presidentes municipales, los cuales se presentan a continuación en orden cronológico junto con otros miembros de sus Ayuntamientos respectivos y su filiación partidista. 41 Listado histórico sobre la conformación de los Ayuntamientos del municipio de Benito Juárez Presidente municipal Síndico Otros miembros del Ayuntamiento Periodo Partido político Simón Marcelo Apolonio Camacho Mónico Aquino Roberto Gómez Juan del Río Emiliano Gómez Ávila 12 de noviembre al 31 de Diciembre de 1934 PRI Federico Olivar Girón Julián Radilla Serrano Mariano Catalán Rosendo Arceta Francisco Gómez Emiliano Gómez A. 1 de enero de 1935 al 19 de octubre de 1936 PRI Julián Radilla Jr. Simón Marcelo Luis Lemus Palacios Mariano Catalán Lozano Francisco Gómez Barrientos Emiliano Gómez Ávila Interinato Del 20 de octubre al 31 de diciembre de 1936 PRI Israel Ricardo del Río Sánchez Idelfonso Flores Justino Navarrete Rosendo E. Del Río Enrique Mendoza Francisco Escalera Del 1 de enero de 1937 al 31 de diciembre de 1938 PRI Jesús Zamora Ramírez Mariano Catalán Lozano Juan Cabrera Adalberto Gómez Zerafin Noriega Higinio Meraza Flores Heriberto Reyes 1939-1940 PRI Jesús Hernández Albarrán Urbano Arteaga Flores Luis Escalera Raimundo Gómez Arzeta Macario Armenta Silvino García 1941-1942 PRI Juan Estrada Sánchez Filemón Castillo Juan Palacios Guillermo Escalera Interinato Del 26 de marzo al 6 de PRI 42 Marcos Crispín Salustio Meza abril de 1942 Teniente Coronel Guillermo Rosal Santiesteban Filemón Castillo Juan Palacios Guillermo Escalera Marcos Crispín Salustio Meza Del 6 de abril al 31 de diciembre de 1942 PRI Subteniente Arnulfo Domínguez Cazares Irineo Navarrete Ortiz Lucas Magdaleno Roberto Arvizu Miguel Martínez Francisco Escalera Del 28 de junio al 6 de noviembre de 1943 PRI Capitán Alberto Oliveros Sarmiento Irineo Navarrete Ortiz Lucas Magdaleno Roberto Arvizu Miguel Martínez Francisco Escalera Del 7 de noviembre al 24 de diciembre de 1943 PRI Profesor Marcial Ríos Valencia Higinio Meraza Flores Enrique Mendoza Macario Armenta Rosendo del Río Amador Adams Del 25 de diciembre de 1943 al 31 de diciembre de 1944 PRI Profesor Marcial Ríos Valencia Antonio Sanmiguel Lobato Lucio Camacho Ramiro Sobernis Julián Armenta Del 4 de enero al 7 de abril de 1945 PRI Jacinto Gómez Hernández Luis Radilla Serrano Ignacio Ocampo Berlandez Joaquín Mejía García Agustín Paco Francisco Escalera Del 1 de junio de 1945 al 31 de diciembre de 1946 PRI Julián del Río Sánchez Severiano Rivera Aivar Desiderio Radilla Serrano Federico Olivar Girón Francisco Hernández Duran Francisco Escalera Del 4 de mayo al 31 de diciembre de 1947 Interinato de enero a diciembre de 1948 PRI Justino Navarrete Hernández José Cisneros Rivera Belester Gómez Cedeño Víctor Rivera Santiago Quevedo Interinato Del 20 de agosto al 31 de diciembre de PRI 43 Abarca Francisco Escalera 1950 Francisco Hernández Duran Víctor Rivera Olea Tomas Lluck Jacinto Fabián Abarca Gordillo Raimundo Magdaleno Bataz Francisco Escalera Del 1 de enero de 1953 al 13 de junio de 1954 PRI Raimundo Magdaleno Bataz Víctor Rivera Olea Tomas Lluck Jacinto Fabián Abarca Gordillo Francisco Escalera Interinato 14 de junio a 31 de diciembre de 1954 PRI Cesar Galeana del Río Justino Navarrete Hernández Julián del Río Sánchez Severiano Rivera Aivar Brígido García Valderrama Francisco Escalera Del 1 de enero al 2 de mayo de 1957 PRI Severiano Rivera Aivar Santiago García Luna Rubén del Río Radilla Marcos Soberanis Solís Félix Torres García Miguel Campos Celestino Francisco Escalera Interinato del 2 de mayo de 1957 al 26 de abril de 1958 PRI Francisco Escalera Severiano Rivera Arce Rubén del Río Radilla Marcos Soberanis Solís Félix Torres García Miguel Campos Celestino Graciela Escalera Otero 1 de enero de 1960 al 15 de enero de 1961 PRI Santiago García Luna Severiano Rivera Arce Rubén del Río Radilla Marcos Soberanis Solís Félix Torres García Miguel Campos Del 16 de enero de 1961 al 9 de marzo de 1962 PRI 44 Celestino Graciela Escalera Oteo Cornelio Radilla Solís Enrique Hernández Gorjón Rubén Galeana del Río Roberto del Río González Eutimio Piza Salas Apolonia Acosta Berdeja Diego de la cruz Mendoza Francisco Escalera Del 10 de marzo al 13 de agosto de 1962 PRI Eutimio Piza Salas Roberto del Río González Enrique Hernández Gorjon Rubén Galeana del Río Apolonia Acosta Berdeja Del 14 de agosto al 11 de septiembre de 1962 PRI Rubén Galeana del Río Enrique Hernández Gorjon Eutimio Piza Salas Diego de la Cruz Mendoza Apolonia Acosta Berdeja Del 12 de septiembre al 31 de diciembre de 1962 PRI Rogerio Barrientos Galeana Justino Navarrete Hernández Dr. Carlos Sotelo Torres Manuel Torreblanca García Fernando Fajardo Lluck Elodio Piza Solís Napoleón Alemán Celestino Francisco Escalera 1963-1965 PRI J. Isabel Torreblanca Solís Valente Ortiz Navarrete Hermilio García Escalante Manuel Soberanis Solís Julián del Río Sánchez Clara Luz del Río Serrano Crispín Jacinto 1966-1968 PRI 45 Leyva Luis Hernández Lluck Esteban Abarca Berdeja Fernando Fajardo Lluck Joel Radilla Luna Miguel Ángel Sánchez Carranza Leonel Torreblanca Nambo Argemira Gómez Jacinto Gilberto Arteaga Radilla Cristino Romualdo Mateos 1969-1971 PRI Fidel Galeana Agatón Antonio Gómez Lluck Blanca Ofelia Núñez Guillen Hortensia Solís Galeana Alejandro Abrajan Meza Agraciano Barrientos Prof. Félix Neri Arizmendi Teresa González Sánchez Rubén Don Juan Rea 1972-1974 PRI Oscar Luis Armijo Galeana Lic. Andrés Blanco Gómez Quevedo Antonio Rivera Serna Profa. Carlota Vázquez Román Profe. Adelaido Marín Ibarra Cristino
Compartir