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abuso - Julio Suarez Perez

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TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DE NIÑOS 
VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Remedios Portillo Cárdenas 
Equipo de Orientación Educativa 
Malaga-Centro. 
E-mail remepc@teleline.es 
mailto:remepc@teleline.es
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 1 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
Este trabajo es un estudio teórico que trata de analizar la intervención 
terapéutica en niños que han sido víctimas de abusos sexuales. Se define el 
abuso sexual a un niño por parte de un adulto, así como sus incidencias y 
consecuencias a corto y largo plazo. La intervención depende del tipo de 
abuso sufrido y necesidades específicas del niño. Existen diferentes tipos 
de intervención según el tipo de abuso y problemas del niño/a, datos que se 
obtienen previamente mediante la evaluación. El tratamiento ha de 
diseñarse teniendo en cuenta si se hará de forma individual, grupal o de 
pareja, si irá dirigido a la familia completa, a la víctima y/o al agresor/a, 
seleccionando además el lugar y la temporalización. Se hace referencia a 
diferentes escuelas: psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística. Se 
detallan técnicas de psicoterapia infantil como conversaciones, juego, 
teatro, dibujo, redacciones, relajación, músicoterapia. Terminamos con 
ejemplos concretos y comentarios personales (Cuadro1). 
 
Palabras clave: abuso sexual, niño, tratamiento, psicoterapia. 
 
Abstract 
 
In this work we try to analyse the therapeutic intervention in children who 
have been victims of sexual abuses. Sexual Abuse to a child by an adult is 
defined and so its, incidences and consequences in a short and long time. 
The intervention depends on the type of suffered abuse and specific needs 
of the child. There are different types of intervention according to the type 
of abuse and problems of the child, data that are previonesty obtained from 
the evaluation. The treatment has to be designed taking into account if it 
will be made in an individual way, on group or on couple, if it will be 
addressed to the complete family, to the victim and/or to the aggressor, 
selecting the place and the period. It refers to different theoretical schools: 
psychoanalytic, behaviourist, cognitive and humanistic. We can find 
techniques of child psychotherapy like chats, plays, theatre, drawing, 
redactions, relaxation, music therapy. We finish with two specific examples 
and personal comments. 
 
 
Keywords: sexual abuse, child, treatment, psychotherapy. 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE DE CONTENIDOS 
 
1.- EL ABUSO SEXUAL 
 
2.- CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL 
 
3.- TRATAMIENTO 
 
3.1.- OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO 
 
3.2.- REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS 
 
VÍCTIMAS DEL ABUSO 
 
3.3.- INTERVENCIÓN: ACTIVIDADES ESPECÍFICAS 
 
3.4..- MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO 
 
 4.- COMENTARIOS 
 
 5.- REFERENCIAS 
Cuadro1. Contenidos del trabajo 
 
 
1. EL ABUSO SEXUAL 
 
 Se define el abuso sexual a menores como la actividad encaminada a 
proporcionar placer sexual, estimulación o gratificación sexual a un adulto, 
que utiliza para ello a un niño/a, aprovechando su situación de superio-
ridad. Consideramos además que existe abuso sexual cuando se dan las 
circunstancias de asimetría de edad entre víctima y agresor, lo que supone 
una diferencia de aproximadamente cinco años; cuando existe asimetría de 
poder, pues el abusador es el que controla o tiene algún tipo de autoridad 
con respecto a la víctima; cuando aparece asimetría de conocimientos pues 
se supone que el que abusa utiliza su astucia, y cuando existe asimetría de 
gratificación. 
 
Las formas más comunes de abusos sexuales a menores son: el 
incesto, la violación, la vejación y la explotación sexual (Gallardo 1997a). 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 3 
 
 
Algunos de estos comportamientos por parte de los agresores pueden 
consistir en exhibir sus órganos sexuales, tocar, besar, o manosear a los 
menores, conversar con ellos de forma obscena, exhibir películas 
pornográficas o fotos, hacer fotos de los menores desnudos, inducirlos a 
realizar actividades sexuales o eróticas, etc., todo ello con el objetivo de 
obtener una gratificación sexual. Una relación más detallada sobre los 
diferentes tipos de abuso sexual la podemos encontrar en Martínez y de 
Paúl (1993) y también en ADIMA (1993). 
 
López y del Campo (1999), expresan que existen falsas creencias en 
este tema pues se considera que los abusos ocurren raramente, que sólo lo 
sufren las niñas, que actualmente se dan más abusos que en el pasado, que 
se dan en clase social baja y que los niños no suelen decir la verdad. Todas 
estas opiniones, bastante extendidas son discutidas por estos dos autores 
que explican claramente cómo los abusos son más frecuentes de lo que 
pensamos, que se dan en todas las clases sociales y que es conveniente 
creer a los niños o al menos prestarles toda la atención necesaria cuando 
dicen que han sufrido un abuso. También Topper (1988) destaca en un 
informe de FUNCOE (Fundación Cooperación y Educación) y la Alianza 
internacional “Save the Children”, la peligrosa frecuencia con la que se 
producen los abusos sexuales infantiles y aboga para que esta cuestión deje 
de considerarse un tema tabú. Un 23% de las niñas y un 15% de los niños 
sufre abuso sexual en España según un estudio de FUNCOE. Este informe 
fue presentado en Valencia con motivo de un Seminario sobre Prevención 
del Abuso Sexual (Revista Escuela Española, 1998). 
 
No obstante, Sosa y Capafons (1996) indican que los resultados 
sobre estudios de incidencia y prevalencia de abusos sexuales en la 
infancia y adolescencia tienden a arrojar resultados muy dispares entre sí y 
la extrapolación de resultados a la población general debe realizarse con 
precaución. 
 
2. CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL ABUSO SEXUAL 
 
En la mayoría de los casos el abuso sexual provoca en las víctimas 
numerosas secuelas negativas a nivel físico, psicológico o comportamental. 
 
Podemos distinguir consecuencias a corto y a largo plazo. ADIMA 
(1993) indica que, a largo plazo, los abusos determinan una presencia 
significativa de los trastornos disociativos de la personalidad como son 
alcoholismo, toxicomanías y conductas delictivas, aparte de graves 
problemas en el ajuste sexual. 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 4 
 
 
Las consecuencias son diferentes si el abusador es un familiar, un 
extraño u otro niño (aunque se habla de abuso cuando el agresor es 
significativamente mayor que la víctima o cuando está en una posición de 
poder o control sobre ella); también es diferente si la relación sexual ha 
sido violenta o no. Los abusos en familia suelen ser más traumáticos, ya 
que para el niño suponen además sentimientos contradictorios en cuanto a 
la confianza, la protección, y el apego que esperamos y sentimos con 
relación a nuestros propios familiares. 
 
Personalmente opino que no todos los niños manifiestan el mismo 
grado de afectación, para algunos, el abuso, puede significar un trauma y 
para otros las consecuencias pueden ser diferentes. En algunas ocasiones, 
puede suceder que el grado de sufrimiento no esté relacionado o en 
proporción con el suceso en el que el niño ha estado involucrado. 
 
 El trauma es el resultado de un acontecimiento al que la persona no 
encuentra significado, y que experimenta como algo insuperable e 
insufrible. Finkelhor y Browne (1985) definen la dinámica traumagénica 
como aquella que altera el desarrollo cognitivo y emocional de la víctima, 
distorsionando su autoconcepto, la vista del mundo y las habilidades 
afectivas. El trastorno de estrés postraumático se manifiesta en las personas 
después de un acontecimiento catastrófico e inhabitual. Ullmann y Werner 
(2000) exponen en su obra los distintos tipos de traumas que pueden sufrir 
los niñospor causas muy diferentes como pueden ser la separación de los 
padres, la muerte de estos, la vivencia de una guerra o el abuso sexual. Los 
síntomas más frecuentes del trauma son, vueltas al pasado y sueños con 
representación del suceso ocurrido, insomnio y depresión. Síntomas que 
suelen persistir durante mucho tiempo, años, y a veces, durante toda la 
vida. Sobre el tratamiento del trauma, Malacrea (2000) hace una amplia 
disertación acerca de niños que han sido víctimas de abuso y expone su 
larga experiencia en este tipo de tratamiento. 
 
Topper (1988), indica que Félix López, catedrático de Sexología de 
la Universidad de Salamanca en sus investigaciones, ha llegado a la 
conclusión de que no todas las víctimas necesitan terapia, pero todas 
necesitan ayuda. La víctima puede necesitar una terapia, el agresor la 
necesita siempre. Nuestro trabajo, repetimos, va dirigido a la víctima 
(niño/a), aunque otras personas relacionadas con el abuso sufrido necesiten 
también algún tipo de tratamiento. 
 
Arruabarrena (1996) y Cantón y Cortés (2000) expresan que las 
manifestaciones negativas de los menores suelen ser: confusión, tristeza, 
irritabilidad, ansiedad, miedo, impotencia, culpa y autorreproche, 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 5 
 
 
vergüenza, estigmatización, dificultad tanto en las relaciones de apego 
como déficit en las habilidades sociales, aislamiento social, desconfianza 
hacia todos, o a veces, hacia personas del sexo del agresor, baja auto-
estima, impulsividad, trastornos del sueño o de la alimentación, miedo, 
problemas escolares, fugas del domicilio, depresión, labilidad, conductas 
autodestructivas y/o suicidas, etc. 
 
Según Arruabarrena (1996) los menores víctimas de abuso pueden 
convertirse en potenciales agresores; suelen manifestar además, conductas 
hipersexualizadas como la masturbación compulsiva, conductas seduc-
toras, o un exceso de curiosidad por los temas sexuales. 
 
Un estudio detallado y con abundante bibliografía sobre la 
sintomatología de las víctimas y la relación con el tipo de abuso, la edad y 
el género, lo encontramos en Cantón y Cortés (2000). 
 
López (1995) indica que existen diferencias en cuanto a edad y 
género. Si las víctimas son niñas suelen manifestar depresión y ansiedad. 
En el caso de los niños puede ocurrir, que se manifiesten más agresivos o 
que se conviertan en abusadores de otros niños. Aunque, de Paúl (2000), 
Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad del País 
Vasco, en una conferencia pronunciada en la Universidad de Málaga, 
indicó que es frecuente decir que los abusadores han tenido en su infancia 
una historia de abuso sexual o al menos así lo relatan. Pero no es posible 
decir que haya una transmisión intergeneracional porque no cuadran las 
cifras; la mayoría del abuso se produce de varón a mujer y la mayoría de 
las mujeres no son abusadoras sexuales. Sí, se puede decir que puede pesar 
la historia de abuso sexual en cuanto a varones que han sido víctimas de 
abuso sexual por parte de otro varón, y que van a abusar sexualmente de 
otros varones, o también haber sido víctimas de abuso sexual por parte de 
un varón y abusar de mujeres. 
 
Recientemente Finkelhor (2000), afirma que existe una mayoría de 
abusadores menores, un tercio del 90% masculinos; estos menores a los 
que nos referimos suelen imitar el abuso que ya han sufrido. Es posible que 
tengan una historia de rechazo social y de estigmatización sin que ellos 
mismos sepan el motivo o la causa inicial de estos problemas. 
 
Martínez y de Paúl (1993), distinguen efectos que ocurren asociados 
a la edad del niño: Preescolar, Infancia y Adolescencia. Según el tiempo: 
se distinguen síntomas que van a aparecer a corto y a largo plazo. Estos 
autores indican además, otras variables que afectan a la gravedad de las 
consecuencias, tales como la frecuencia y la duración. 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 6 
 
 
 
Todos los datos anteriores respecto al tipo de abuso se obtienen 
durante la evaluación y son previos a la intervención terapéutica. En 
nuestro trabajo partimos de que esta evaluación ya ha sido realizada y 
además se han conseguido establecer lazos de empatía con el niño. 
Gallardo, Trianes y Jiménez (1998) expresan que esta evaluación previa en 
la que el niño manifiesta sus problemas supone un desahogo no traumático 
que deja al niño relajado y satisfecho de la atención recibida. Es cierto que 
la misma evaluación debe tener desde su inicio intención terapéutica. 
 
3. TRATAMIENTO 
 
 El abuso sexual presenta diferentes formas y por tanto también el 
tratamiento ha de ser diferente: no es lo mismo si ha existido o no contacto 
físico íntimo, vaginal o anal; si ha consistido en exhibicionismo o 
inducción al menor a realizar actividades sexuales. 
 
Arruabarrena (1996) distingue el tipo de intervención según su grado 
de urgencia. No es igual una intervención en el momento de la crisis que 
una intervención a medio o largo plazo. El tipo de intervención depende 
también de las necesidades específicas del menor y de la severidad de sus 
problemas (Arruabarrena y de Paúl, 1994). 
 
Según Peterson y Urquiza (1993) deben tenerse en cuenta además, 
las características del niño: edad, capacidad verbal, madurez emocional, 
etc. 
En cuanto a la duración del tratamiento, Gallardo (1997b) distingue 
los que pueden ser desarrollados a corto, medio y largo plazo. Nuestro 
trabajo está pensado para una temporalización de medio plazo y en cuanto 
al lugar (familia o centro) optamos por un centro específico tipo 
ambulatorio, gabinete o centro escolar. El trabajo tendrá además como edad 
de referencia a los niños en la etapa escolar de Primaria (6-12 años). 
 
Aunque el tratamiento en estos casos de abuso puede ir dirigido a la 
familia, o a la pareja, y llevado tanto a nivel individual como grupal, 
nosotros nos centraremos en la terapia individual, puesto que el trabajo está 
pensado para niños que han sufrido abuso extrafamiliar. Esto no quiere 
decir que no se incluya a la familia en el tratamiento. Según Jiménez 
(1997) la familia, debe incluirse en la medida en que tenga un papel directo 
en la etiología y mantenimiento del problema. 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 7 
 
 
Hacemos en nuestro trabajo, referencia a las diferentes escuelas: 
psicoanalítica, conductual, cognitiva y humanística y técnicas terapéuticas 
comunes utilizadas con niños y optamos por un modelo ecléctico 
 
Así, la tabla 1, expresa de forma gráfica las opciones que hemos 
tomado para nuestro trabajo (zona sombreada). 
 
 
Entorno en el que se 
produce el abuso 
 
Intrafamiliar 
 
 
Extrafamiliar 
Tipos de conse-
cuencias según la 
edad 
 
Preescolar 
 
Infancia 
 
Adolescencia 
Duración del 
tratamiento 
 
Tratamiento en 
situación de crisis 
Tratamiento a corto plazo Tratamiento a largo 
plazo 
 
A quién se dirige el 
tto. 
 
Abusador 
 
Niño Víctima 
 
Familia de la víctima 
 
 
Psicoanalítica 
 
Conductual 
 
Cognitiva 
 
Humanística 
 
 
 
Escuelas 
 
Modelo Ecléctico 
 
 
Sesiones: en forma 
 
 
Grupal 
 
 
Individual 
Niveles del trata-
miento 
 
 
Físico 
 
Emocional 
 
Comportamental 
 
 
Tabla 1.Opciones de intervención para este estudio 
 
 
3.1. OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO 
 
Se centran en ayudar al menor a entender, integrar y resolver 
aquellas experiencias que afectan a su desarrollo, a sus pautas de 
interacción con el entorno y, a su seguridad. En el contexto de la 
psicoterapia individual, el terapeuta ejerce hacia el niño el rol de un adulto 
con el que se puede relacionar de manera sana y segura. De esta manera se 
pretende que el niño recupere la confianza básica en sí mismo y aprenda a 
relacionarse de manera adaptativa con otros adultos y con sus iguales 
(Urquiza y Winn, 1994). 
 
Gallardo (1997b) indica además que el tratamiento debe ir 
encaminado a optimizaraquellas potencialidades que han quedado 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 8 
 
 
afectadas y a eliminar aquellas que favorecen el descontrol. Distingue tres 
niveles de intervención: a nivel físico, emocional y comportamental. 
Nosotros nos limitaremos al tratamiento de estos dos últimos. Para el nivel 
físico, aunque puede tratarse desde el punto de vista psicológico, prefiero el 
diseño y la intervención médica. Esta intervención puede ser de forma 
individual o en equipo, además de interdisciplinar; en esta forma (en 
equipo e interdisciplinar), actuarían de modo conjunto: trabajador social, 
médico y psicólogo. 
 
Echeburúa y Guerricaechevarría (2000) proponen como objetivos de 
las intervenciones, los siguientes: 
a) Como objetivo de la terapia psicoanalítica sería la “catarsis emocional” 
que consiste en favorecer la comunicación del paciente de las experiencias 
vividas. 
b) Objetivos de la psicoterapia cognitiva serían: la reestructuración 
cognitiva y el entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento 
de estrés. 
c) Objetivos del tratamiento conductual serían aumento o implantación de 
conductas deseables y reducción o eliminación de las indeseables. 
Una exposición más detallada de los objetivos del tratamiento la 
encontramos en Arruabarrena (1996). 
 
3.2. REFLEXIONES SOBRE EL TRATAMIENTO CON NIÑOS 
VÍCTIMAS DEL ABUSO 
 
La terapia individual es el recurso de intervención más utilizado con 
menores. El tratamiento de la víctima, debe, en nuestra opinión, ser 
diseñado “a medida” teniendo en cuenta la evaluación inicial y los 
problemas que manifiesta esa persona en concreto. Ahora bien, existen 
unas normas generales en estos tratamientos a las que haremos referencia, 
como son: 
 
En cualquier tipo de tratamiento infantil debemos mostrar empatía, 
hacer saber al niño que conocemos sus sentimientos y expresarle nuestro 
afecto. Ayudar al niño a reconocer sus sentimientos. El terapeuta debe 
inspirar confianza pues en ella se basa parte de su tarea. Cornejo (1996) 
indica que a veces el terapeuta pone todo su empeño en diseñar y planificar 
actividades para el tratamiento, y aunque esto es necesario, es más 
importante aún, que el niño sienta que estamos dispuesto a ayudarle, que 
puede contar con nosotros y que tendrá una ayuda sistemática en la que 
puede confiar. 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 9 
 
 
 Los tratamientos terapéuticos utilizados con niños son muy similares 
a los utilizados con adultos. Más que en aspectos conceptuales, las 
diferencias radican en la adaptación del procedimiento a la edad y a las 
características del menor, así como en el papel más directivo del terapeuta 
y/o del coterapeuta (Bragado, 1993). 
 
Tuma (1993), hace un estudio sobre las terapias clásicas aplicas a 
niños y distingue entre terapia psicoanalítica, de orientación psicoanalítica, 
de relación, estructurada y de terapia centrada en el cliente. En la terapia 
psicoanalítica se pretende que el niño entienda sus sentimientos 
problemáticos y sus defensas, de modo que pueda tratarlos directamente (lo 
que es conocido como insight). El insight se consigue mediante la técnica 
de interpretación. En el proceso de logro del insight, lo inconsciente se 
convierte en consciente. En resumen, se trata de que la persona conozca y 
resuelva sus conflictos inconscientes. Este autor afirma que en la 
psicoterapia de orientación psicoanalítica se trata en primer lugar de aliviar 
los síntomas que producen problema. El tratamiento consiste en interpretar 
la conducta como una defensa contra la ansiedad, en orden a poner fin a 
esa conducta. 
 
En la terapia de relación se intenta ayudar al niño a conseguir un 
sentimiento de valor personal, liberarlo de los efectos dañinos de su 
hostilidad y ansiedad. Esta terapia se centra en la situación actual y en la 
relación de paciente con el terapeuta. 
 
La terapia mediante el juego estructurado, parte de la terapia 
psicoanalítica, pero sustituye el lenguaje por el juego. 
 
La psicoterapia centrada en el cliente intenta corregir un aprendizaje 
defectuoso, proporcionando al individuo la oportunidad de desarrollar una 
autoconciencia y una visión positiva de sí mismo. Estos enfoques se 
distinguen a lo largo de dos dimensiones principales: la postura activa o 
pasiva del terapeuta y el énfasis en la relación o en la técnica como factor 
que produce el cambio. 
 
 Del Barrio (1997) hace referencia a los técnicas terapéuticas más 
usuales basadas en las distintas escuelas. Las técnicas de Modificación de 
Conducta parten de las conductas inadecuadas o los síntomas son 
conductas aprendidas y por tanto, el tratamiento debe ir dirigido a aprender 
a modificar estos patrones. En cualquier perturbación, siguiendo esta 
técnica se eligen la conductas con las que se va a trabajar en función de su 
relevancia, frecuencia y facilidad para modificarla; planificando además la 
correcta aplicación de premios y castigos. Por su parte las Teorías 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 10 
 
 
Cognitivas parten de que en las conductas inadecuadas o en los síntomas 
existen atribuciones causales y pensamientos distorsionados que los 
generan. Se trata de reestructurar los patrones de ideas negativas. Habría 
que entrenar al niño en técnicas de autocontrol tanto del pensamiento como 
del propio cuerpo y control de las preocupaciones, estrategias de resolución 
de problemas y en habilidades sociales. El entrenamiento en asertividad, 
dentro del campo de las habilidades sociales, significaría enseñar al niño a 
defender o establecer los propios derechos sin agredir ni ser agredido 
(López y del Campo, 1999). Aunque habría que tener también en cuenta 
que tampoco sería conveniente en estrategias de prevención “volcar toda la 
carga de la misma en el niño”, pues los resultados indican claramente que 
ningún agresor hubiese dejado de abusar sexualmente del menor si éste se 
hubiese resistido más, (López, 1998). 
 
Siguiendo a Echeburúa y Guerricaechevarría, (2000) la actuación iría 
encaminada a los siguientes logros: 
 
a) Reestructuración cognitiva, ya que las preocupaciones del niño pueden 
distorsionar la percepción de la realidad y la creencia en sus propios 
recursos para afrontarla. Esta técnica iría pues, enfocada a detectar y a 
modificar los pensamientos distorsionados en relación con la situación de 
maltrato y abuso. 
 
b) Entrenamiento en habilidades específicas de afrontamiento dirigidas en 
primer lugar a reducir los niveles de ansiedad por medio de la técnica de 
relajación muscular progresiva; en segundo lugar, a controlar las preocu-
paciones mediante las técnicas de detención del pensamiento y de 
distracción cognitiva y la programación de actividades incompatibles; y en 
tercer lugar dar pautas de actuación. 
 
En concreto las técnicas cognitivas más usuales serían: 
a) Técnicas de habilidades específicas de control por una parte del 
pensamiento en cuanto a preocupaciones, atribuciones causales negativas y 
pensamientos distorsionados y por otra parte de control del cuerpo, 
mediante la relajación muscular . 
 
b) Estrategias de entrenamiento en asertividad, que podría resumirse en que 
la persona tiene derecho a expresar y pedir lo que desea, a pedir que se 
respeten sus derechos, a negarse a complacer a los demás; todo esto 
teniendo en cuenta que también tiene que respetar los derechos de los otros 
(Caballo, 1993). Para Nyman (1998) una persona cuyos territorios 
espaciales, corporales y emocionales han sido violados necesita ayuda para 
establecer y restablecer los límites de dicho territorio. Necesita ayuda para 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 11 
 
 
identificar y expresar sentimientos de deseo y no deseo, sentimientos 
positivos y negativos, sus zonas privadas, buenos y malos secretos. Los 
límites o fronteras son un área de tratamiento importante. 
 
c) Entrenamiento en habilidades deresolución de problemas que se define 
según Rodríguez Naranjo y Gavino (1997) como un proceso cognitivo 
comportamental que ayuda al sujeto a hacer disponibles una variedad de 
alternativas de respuesta para enfrentarse con soluciones problemáticas y a 
incrementar las respuestas más eficaces de entre esas alternativas. 
 
Por último, la Terapia Humanística apela a los aspectos más sanos de 
la personalidad y a los valores humanos comunes entre el terapeuta y el 
paciente. Intentan ver a la persona desde el punto de vista global, 
integrando el cuerpo la mente y las emociones en un mismo marco de 
acción; dentro de ella se incluye la terapia Gestalt. Un programa completo 
siguiendo este modelo teórico de terapia dirigido a niños, se encuentra en 
el trabajo de Cornejo (1996). 
 
3.3. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 
 
 
ACTIVIDADES ESPECÍFICAS: 
 
 
1.- CONVERSACIONES CON EL NIÑO 
 A) EN CUANTO AL ABUSO SUFRIDO 
 B) EN CUANDO A CONDUCTAS SEXUALES
2.- JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO 
3.- PSICODRAMA 
4.- ROLE-PLAYING 
5.- DIBUJOS LIBRES 
6.- REDACCIONES 
7.- RELAJACIÓN 
8.- MUSICOTERAPIA 
 
2. Técnicas de intervención 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 12 
 
 
 
Dar respuesta a todos los problemas que hemos abordado desde una 
sola escuela de psicoterapia sería prácticamente imposible. Frecuentemente 
se suele optar por una intervención ecléctica a la hora de elegir un 
tratamiento. Nuestro modelo de intervención tendrá esta línea. 
 
Existen técnicas que sin cumplir unos requisitos estrictos de 
pertenencia a una escuela de psicoterapia determinada o sin cumplir ciertos 
criterios, son usuales y de eficacia en los tratamientos con niños: por ej. el 
reforzamiento positivo, que suele utilizarse en cualquier intervención 
terapéutica, o la relajación. Más que técnicas pueden considerarse como un 
complemento de todas ellas. 
 
Exponemos a continuación algunas técnicas usuales en psicoterapia 
infantil (Cuadro 2). 
 
3.3.1.CONVERSACIONES Y ACTITUDES CON EL NIÑO 
 
Asumimos que el tratamiento debería incluir una serie de 
conversaciones y actitudes con el niño (Tabla 2), en las que conviene tener 
en cuenta lo siguiente (Escuela Española, 1998). 
 
a) En cuanto al abuso sufrido 
- Explicar que ellos no son culpables del abuso, aunque así lo crean. 
Para Nogueiras y otros (1994), el adulto aprovecha la ventaja que le 
da su posición de poder o autoridad para envolver a la menor en la 
actividad sexual. Ésta carece de capacidad para negarse, o incluso, criterios 
para saber si este tipo de conductas son las que hay que esperar de las 
personas adultas. Su desarrollo emocional y cognitivo, todavía no se lo 
permite, y en, otros, son las mismas estrategias utilizadas por el adulto las 
que minan su capacidad de decisión. En estos casos, “el consentimiento” es 
una falacia. 
 
- Es preciso asegurar al niño que el abuso no se repetirá, puesto que se han 
tomado las medidas oportunas. Significa además dotar al niño de 
estrategias para la prevención y para afrontar el abuso si volviese a ocurrir. 
 
- Decirle que saldrá adelante, asegurando también nuestra ayuda. Explicarle 
que el abuso podrá superarse y que no determinará toda su vida. Nyman 
(1998) insiste en que debemos a ayudar al niño a aceptar. La vida debe 
continuar y normalizarse todo lo posible en el caso de los niños víctimas de 
abusos sexuales. El terapeuta debe ocuparse de que el niño no quede 
atascado en su identidad de víctima. Las experiencias difíciles no pueden 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 13 
 
 
ser totalmente olvidadas y quizás no deberían olvidarse completamente, 
pero sí deben ser asimiladas, integradas y transformadas, pasando de ser 
algo insoportablemente vergonzoso a un triste recuerdo que no tiene por 
qué suponer una memoria constante y un tormento sin fin. 
 
- Motivarle para que hable del suceso y/o los sucesos de abuso que el niño 
ha sufrido, diciéndole que es conveniente para él, aunque sin obligarle a 
que lo haga. No juzgar cuando el niño relate los hechos e insistir en que 
ellos no son culpables. 
 
b) En cuanto a conductas sexuales, según Arruabarrena (1996), hay que 
tener en cuenta que, cuando los niños han sido víctimas de abuso es posible 
que se den en ellos conductas de precocidad sexual o que se conviertan a su 
vez en abusadores, e incluso, lo que es más grave, que continúen 
manteniendo una relación con el abusador/a. Por esto, además, de una 
adecuada educación sexual ajustada a su edad y nivel cognitivo, es 
necesario hablar con el niño de los temas que siguen. 
 
- La Sexualidad en relación con otros 
Indicarle que las conductas sexuales pueden ser adecuadas si cumplen 
las siguientes condiciones: 
. Las relaciones sexuales pueden darse entre personas adultas, no entre 
niños. 
. Es conveniente que sean entre personas de aproximadamente la misma 
edad; López (1995) habla de la asimetría de edad entre el abusador y el 
abusado. 
. Deben ser con consentimiento mutuo. 
. Fuera del ámbito de la familia. 
. En una relación de pareja estable. 
 
- La conducta sexual de la masturbación: 
Esta puede ser una de las conductas hipersexualizadas de las que hemos 
hecho referencia. 
. Es conveniente explicar al niño que estas conductas son íntimas y no 
deben manifestarse en público. 
. En nuestra opinión es una opción que no ayuda a la persona en su 
autocontrol y en su desarrollo socioafectivo. 
 
 Arruabarrena (1996) expresa que la intervención terapéutica en este 
tipo de problemas se centra en corregir las distorsiones cognitivas del niño 
respecto a la conducta sexual, reforzar las inhibiciones internas y los 
controles externos en relación a las conductas sexuales inaceptables, y 
asegurar que el niño adquiera las habilidades necesarias para controlar su 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 14 
 
 
conducta y satisfacer sus necesidades sexuales de una manera 
culturalmente aceptable. 
 
 Algunos niños, que han sido abusados por varones, tienen miedo a 
sentirse homosexuales (Glaser y Frosh,1997); habría que mitigar la 
ansiedad sexual de estos niños insistiendo en la no culpabilidad del menor, 
aunque haya habido consentimiento por su parte. Insistir en que su 
consentimiento no es válido ya que aunque a él le parezca no tiene la 
madurez suficiente para decidir ya que ésta se alcanza con la edad adulta. 
 
c) Resumimos, a partir de los escritos de Camp (1985) y de López (1995), 
una serie de temas que conviene trabajar con los niños: 
- Tu cuerpo es bueno y te pertenece.- La sexualidad también lo es.- Ningún 
niño está obligado a besar a nadie ni a dejarse tocar, abrazar o besar. Y esto 
no es sólo para los extraños, también para los familiares.- Tienes derecho a 
decir no. Si alguien trata de tocarte de forma que te haga sentir “raro”, di 
“no” y cuéntamelo de momento. 
En resumen para López (1998), lo anterior significa que tendríamos 
que hablar de forma positiva de la sexualidad, advirtiendo al niño que 
algunas personas pueden utilizar la sexualidad de forma equivocada. Sería 
también imprudente inculcar excesivo miedo o sospechas inadecuadas 
cuando establezcan lazos emocionales o afectivos “normales” con sus 
amigos o adultos. Es muy importante que los niños vivan la sexualidad sin 
relacionarla con el abuso sexual. 
 
Enseñar a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que 
tengan que obedecer ciegamente a los adultos. Hablar a los niños de lo que 
significa la “obediencia responsable”. 
 
Para Juvonen (1999) los niños esperan que los agresores tengan un 
aspecto determinado, no piensan que éstos puedan parecerse a su padre o 
amigos de familia. Es bueno que los niños sepan que los pedófilos suelen 
darse consejos como “No intentes forzar al niño. Coge sus cosas y te 
seguirá”. Se pretende también enseñar a los niños que ellos son más 
valiosos que cualquier bien o propiedad.d) Una vez que el niño ha dicho “no”, puede aparecer un tema más sutil y 
que quizás pueda ser entendido por niños mayores. Se trata del tema del 
acoso sexual. En el acoso, el abusador intenta conseguir los favores 
sexuales de la víctima, quizás de forma abierta o tal vez de forma solapada. 
Cuando recibe el rechazo suele pasar a otra forma de acoso, que podría ser 
el acoso moral. Puede que se dedique a desprestigiar, a minusvalorar a esa 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 15 
 
 
persona o a descalificar e infravalorar sus trabajos. Defenderse de esta 
situación es más difícil pero no imposible (Hirigoyen,1999). 
 
 
Actitudes y temas de conversación: en cuanto... 
al
 a
bu
so
 su
fr
id
o 
. No culpabilizar al menor 
. Asegurar que el abuso no se repetirá 
. Ofrecer nuestra ayuda para superar el abuso 
. Motivarle para que hable del suceso 
 
co
nd
uc
ta
s 
se
xu
al
es
 . Deben ser social y éticamente aceptables 
. Qué son las conductas hipersexualizadas 
. Problemas de identidad sexual 
 
as
er
tiv
id
ad
 
. Aprender a decir “no” 
. Obediencia “responsable” a los adultos 
. No todas las relaciones que se establecen son peligrosas 
 
ot
ra
s 
 
. Actitudes positivas hacia la sexualidad 
. El acoso moral 
 
 
Tabla 2. Entrevistas con el niño: temas a tratar y actitudes del adulto 
 
 
3.3.2.JUEGO LIBRE Y DIRIGIDO 
 
Puede recibir el nombre de ludoterapia. Existen dos modalidades de 
esta técnica, la no directiva y la planificada. La forma de trabajo, en la 
primera, sería decir al niño que puede trabajar o jugar como él quiera, y 
también que puede explicar todo lo que se le ocurra durante el tiempo en 
que lo está haciendo, tanto del dibujo como de lo que él quiera hablar. 
 
 En la forma planificada el terapeuta interviene indicando al niño el 
contexto en el que debe jugar o la forma en que debe hacerlo. Tanto en una 
como otra, el terapeuta, puede intervenir en el juego reconduciéndolo hacia 
lo que considere necesario. 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 16 
 
 
Para las distintas actividades debe diseñarse un programa de 
actuación que incluya: preparación del lugar de trabajo con distintas clases 
de objetos lúdicos tales como títeres, juguetes tanto de figuras humanas 
como de objetos; y objetos que no siendo juguetes puedan despertar la 
creatividad del niño o el deseo de jugar como lápices y hojas para dibujar, o 
escribir, etc. 
 
 En el caso del abuso, que estamos tratando, los juguetes pueden ser 
muñecos con atributos sexuales bien definidos (Del Barrio, 1997), si se 
pretende que el niño se exprese y libere su angustia mediante la 
manifestación de sus sentimientos en el juego. 
 
3.3.3.PSICODRAMA 
 
Moreno (1979), define el psicodrama como un método de 
investigación de la verdad a través de métodos dramáticos. Se pretende, la 
expresión y verbalización de los sentimientos. 
 
 La técnica consiste en montar secuencias teatrales donde se expresan 
libremente los sentimientos que se desean, esta técnica es difícil en 
tratamiento individual, siendo más fácil en tratamiento grupal, no obstante 
puede emplearse una variante de la misma: la silla vacía. En la silla, se 
supone que se encuentra la persona a la que tenemos que dirigirnos, 
naturalmente con nuestros conflictos. Después se invierten los papeles y el 
niño pasa a ocupar la silla que estaba vacía y se dirige al que se supone está 
en el lugar que él ha abandonado. A los niños parece no gustarles esta 
técnica, por lo que puede ser más recomendable utilizar el teatro de guiñol. 
 
3.3.4.ROLE-PLAYING 
 
 Esta técnica que es una variedad del Psicodrama, aunque aquí los 
participantes desempeñan papeles o roles diferentes a los que tienen 
asignados en la vida real. Consiste en que una persona actúe de forma y 
manera como lo haría otra. 
 
Gallardo (1997b) propone su utilización en el apartado que 
corresponde al tratamiento emocional en el abuso, puesto que hay niños 
incapaces de expresar sus sentimientos y emociones después del mismo; 
con el role-playing se pretende que aprendan a expresarse. Esta expresión, 
repetimos, debe ser para ellos una liberación. 
 
 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 17 
 
 
3.3.5.DIBUJOS LIBRES 
 
 El dibujo, a la vez que nos ayuda a evaluar el maltrato que el niño ha 
sufrido (Test del Dibujo de la Figura Humana – Goodenouhg y Machover, 
Test de la Familia, Test del Árbol, Test del Dibujo Casa-Árbol-Persona, 
etc.), puede servirle también para que exprese y se libere de sus conflictos 
emocionales. En este aspecto, Furth (1998), afirma que los dibujos pueden 
ser expresiones del inconsciente y a la vez base para la terapia. Pueden 
servir pues, tanto de mecanismos auxiliares de terapia como de 
instrumentos de diagnóstico. 
 
3.3.6. REDACCIONES 
 
Cornejo (1996) trabaja con las redacciones, iniciando cada día una 
página en la que coloca una frase como enunciado. Por ejemplo: “Me pone 
triste que”. Es conveniente obligar a algunos niños a que escriban esta 
especie de diario y motivar con formatos divertidos si el niño se resiste. 
 
3.3.7.RELAJACIÓN 
 
 Martorell (1996), dice que el interés principal de la relajación, estriba 
en que los estados alcanzados por medio de ella son incompatibles con la 
ansiedad y sus estados asociados. 
 
Existen numerosos juegos de relajación para niños, en los que a 
veces el terapeuta sirve de modelo. Algunos pueden ser como los que se 
exponen a continuación. 
 
Decir a los niños que son muñecos de trapo, o un sauce, o globos 
que se van desinflando. Otros juegos de relajación pueden ser los que 
tomamos de Olba (2000), como “la ola del mar”o “pintar una estrella antes 
de dormir”. El movimiento de las olas se representa con el movimiento de 
los brazos, estirándolos hacia el frente y arriba para representar la llegada 
y hacia atrás para representar el reflujo, aunque existen muchos juegos para 
niños con el fin de conseguir la relajación. También se puede emplear 
alguna grabación musical o la propia voz del terapeuta dando las pautas 
para relajarse. 
 
Cautela y Groden (1989), integran los trabajos de relajación tanto de 
Schultz como de Jacobson (clásicos y pioneros de esta técnica) e indican 
que mediante la relajación el paciente va tomando conciencia, sintiendo y 
destensando cada una de las partes de su cuerpo. Existen otras muchas 
adaptaciones y técnicas o modos de relajación para niños, que se 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 18 
 
 
comercializan en forma de grabaciones, como el curso de relajación de 
Ramírez (1990). 
 
3.3.8.MUSICOTERAPIA 
 
Según Alonso (1994), consiste en utilizar audiciones musicales, 
actividad rítmica simple, exploración de diferentes sonidos con el fin de 
relajar o evitar ciertas dolencias. La psicoterapia actual considera la 
música como una técnica capaz de influir sobre las emociones, para 
conseguir un determinado estado de ánimo o incluso parar curar. Lo 
importante no es la calidad de la música, sino que ésta determine la 
relajación de la persona. Algunos expertos abogan por determinadas 
composiciones clásicas de Mozart, Strauss, Vivaldi, Bach, etc. 
 
Pensamos que es difícil que los niños atiendan en una composición 
musical, tal como hace un adulto, pero sí puede utilizarse como música de 
fondo en combinación con algún otro trabajo que estemos realizando. 
 
3.3.4.-MODELOS TÍPICOS DE TRATAMIENTO 
 
Pipher (1998) en su texto describe numerosos casos de tratamientos 
aplicados a adolescentes. En el texto nos sugiere lo que realmente se hace 
en intervención en casos individuales. Se trata de una chica que ha sufrido 
una violación por parte de unos extraños. En un primer lugar la 
intervención va dirigida a toda la familia. Después el tratamiento es 
fundamentalmente individual, de dos sesiones por semana. Al principio, la 
terapeuta incita a que la niña exprese el abuso sufrido. Una vez roto,de 
forma costosa, el primer bloqueo, la paciente libremente narra una y otra 
vez el suceso, parece que hacerlo le hace sentir menos angustia. Esta 
autora, invita a la chica a escribir unas cartas a los agresores, no para que se 
las envíe sino para que exprese en ellas todos sus sentimientos. También la 
orienta a que descargue toda su rabia contra un saco de boxeo. La familia, 
continúa interviniendo en el tratamiento asistiendo a una sesión mensual. 
Finalmente se unen al grupo de tratamiento las hermanas de la chica. 
 
 Este es un modelo clásico de tratamiento, que parece usual, aunque 
es difícil que en un resumen quede reflejada toda la riqueza que la autora 
invierte en sus terapias o el esfuerzo que muchos terapeutas ponen en su 
trabajo. 
 
 La descripción de un tratamiento que sigue en parte la misma forma 
de intervención la encontramos en el texto de Forward y Buck (1990). 
Estos autores reflejan en sus escritos sus trabajos con adultos víctimas de 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 19 
 
 
maltrato familiar. En el capítulo dedicado al incesto, se insiste en la gran 
necesidad de tratamiento para estas personas y se opta por el nivel grupal. 
Se asegura que casi todos ellos mejoran cuando asisten a tratamiento en 
grupo, aunque en algunos casos pueda aconsejarse el tratamiento 
individual. 
 
El modelo de tratamiento propuesto por estos autores se lleva a cabo 
a través de tres etapas básicas: el ultraje, el duelo y la liberación. Las 
técnicas fundamentales con las que trabajan son “las cartas” y el “role 
playing”. El que la persona pueda expresar en un grupo todo aquello que 
siente y el compartir con otras personas que sufren un problema similar, 
supone sin duda una buena liberación. 
 
Tanto el modelo de tratamiento anterior como este, son más 
acertados para adultos que para niños. Sin duda pueden aprovecharse de 
ambos algunas técnicas después que hayan sido adaptadas a las caracte-
rísticas y edad de los usuarios. 
 
4. COMENTARIOS 
 
La aportación de este trabajo consiste, en que gran parte de la 
bibliografía sobre el tema psicoterapia dirigida a niños se centra más en la 
evaluación y menos en el tratamiento. Éste, cuando aparece va dirigido a la 
familia, a nivel de grupo y a los agresores; muy pocos documentos sobre 
tratamiento van dirigidos al trabajo con la víctima, de aquí nuestra 
aportación en este punto concreto. 
 
 Por otra parte vemos en nuestro trabajo situaciones que aunque no se 
consideran abuso son similares al abuso. Cuando, un niño me dice 
crudamente: “El Benchi dice que el Flopy le ha dado por...”, (el supuesto 
niño víctima tiene nueve años y el segundo, supuesto abusador, doce), 
pensamos en qué significa un abuso. Para que se considere abuso algunos 
autores como Glaser y Frosh (1997), indican como dijimos al inicio del 
tema, que debe haber al menos una diferencia entre abusador y víctima de 
cinco años, aunque no todos los autores se ponen de acuerdo y existe una 
gran controversia sobre el tema, pero no es menos cierto que un niño 
puede abusar de otro aunque ambos sean menores y de aproximadamente la 
misma edad. Somos partidarios de medidas más educativas que 
penalizadoras, y en caso de menores más aún. En caso de “¿abuso? ” o 
maltrato a menores cualquier persona puede ponerse en contacto a través 
del teléfono gratuito 900.210.966 habilitado por la Dirección General de 
Infancia y Familia, de la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de 
Andalucía. 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 20 
 
 
 
 Otro tipo de interrogante relacionado con el caso anterior lo plantean 
Cirillo y Di Blasio (1997): ¿Se puede “curar”, en ausencia de demanda?. Si 
los niños se niegan al tratamiento, el requisito fundamental para una terapia 
– o sea la motivación espontánea- se viene completamente abajo. Existen 
situaciones en las que el niño no desea el tratamiento, a veces manifiesta 
hostilidad o negativismo desafiante hacia el mismo. En estos casos obligar 
a un tratamiento de psicoterapia individual sería contraproducente. La 
intervención tendría que plantearse de otro modo. Es el mismo problema 
que ocurre con los adultos cuando tienen que asistir a tratamiento por orden 
judicial y el condenado ni cree en el tratamiento ni lo desea. 
Indudablemente si el terapeuta no consigue convencer de alguna forma al 
cliente el grado de eficacia puede ser nulo. Los resultados de las 
investigaciones actuales con adultos sobre este tema son descritos por 
Arruabarrena (1994), que expresa que se obtienen buenos resultados en 
todos los casos; no tenemos sin embargo, resultados sobre situaciones 
similares con niños, por lo que nos parece que éste podría ser un posible 
tema a investigar. 
 
 Tampoco sería oportuno intervenir con un tratamiento 
psicoterapéutico, en el mismo momento en que se produce la agresión, tal 
como algunos adultos desean. El tratamiento debe cumplir unos requisitos, 
entre ellos una correcta planificación. Otra cosa es intervenir impidiendo el 
abuso y que éste se produzca poniendo a salvo a la víctima. A ello estará 
obligado cualquier adulto que esté presente o descubra, la agresión o el 
abuso. 
 
En algunos momentos, en centros escolares piden al orientador que 
intervenga en el conflicto “en el mismo momento en que se produce”. En 
caso de agresiones, o graves conflictos, los profesores prefieren “mandar 
en ese momento a los agresores o a los autores del conflicto al psicólogo” 
y que éste resuelva el problema. No nos parece que sea la forma adecuada 
de trabajar. El trabajo del orientador debe estar planificado y no puede ser 
cortado en cada momento por las “urgencias”, más aún si son constantes. 
Cuando existe una agresión entre menores, el adulto que la percibe debe 
impedirla, otra cosa es que puedan darse un apoyo terapéutico o unos 
primeros auxilios para una persona en crisis, pero repito que éstos deben 
ser planificados. 
 
 Las medidas más eficaces son siempre las educativas y preventivas: 
una buena educación sexual ofrece a nuestros niños la mejor prevención del 
abuso. Estos temas se tratan en nuestras escuelas como transversales del 
currículo. Los temas transversales, entre ellos la Educación Sexual, no se 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 21 
 
 
circunscriben a un área de experiencias y conocimientos concretos, sino 
que deben estar de alguna manera presentes en todas las áreas; han de 
impregnar todos los conocimientos que el alumno reciba en la escuela. 
 
 En este sentido, la Junta de Andalucía (1999a,b,c,d,e) ha enviado a 
todos los centros de Infantil y Primaria, en el curso escolar (1999-2000), un 
programa específico y completo para la educación afectiva y sexual. 
 
Los programas preventivos pueden ir dirigidos a todos los grupos de 
niños pero con especial incidencia deben llevarse a grupos de riesgo como 
son los de ambientes de delincuencia y marginales, a niños con minusvalías 
y a niños de familias con problemas de drogadicción o desestructuradas. 
 
Son válidos para nuestros entornos educativos los que presentan Del 
Campo y López, (1997a,b,c,d,e) dirigidos a los niveles de infantil, primaria 
y secundaria. También puede abordarse el tema preventivo con la 
presentación de unos vídeos que recomendamos: Liberman (1992) para 
niños de Infantil y Primaria, y el publicado por AISPAS (1998) para 
Secundaria. 
 
Los materiales que hemos indicado pueden ser fácilmente utilizados 
en contextos escolares; una correcta utilización de los mismos, ayudará sin 
duda en el tema que hemos tratado. 
 
 
 Tratamiento psicológico de niños víctimas de abuso 22 
 
 
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	Remedios Portillo Cárdenas
	Cuadro1. Contenidos del trabajo
	1. EL ABUSOSEXUAL
	Tuma \(1993\), hace un estudio sobre las terap�
	En la terapia de relación se intenta ayudar al n�
	La terapia mediante el juego estructurado, parte 
	La psicoterapia centrada en el cliente intenta c
	Siguiendo a Echeburúa y Guerricaechevarría, \(�
	b\) Entrenamiento en habilidades específicas d�
	3.3. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN
	3.3.1.CONVERSACIONES Y ACTITUDES CON EL NIÑO
	Asumimos que el tratamiento debería incluir una �
	
	3.3.7.RELAJACIÓN

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