Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES ESTRATEGIAS DE LAS MUJERES PARA MANTENERSE EN EL MEDIO POLICIAL. ESTUDIO DE CASO DE LA POLICÍA MUNICIPAL DE CIUDAD NEZAHUALCÓYOTL T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: (LICENCIADA EN SOCIOLOGÍA) P R E S E N T A : EDITH GRANADOS BALDERAS DIRECTORA DE TESIS: OLIVIA TENA GUERRERO 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 La tercera vía tiene que llegar hasta el fondo último del problema. No basta adaptarnos a una sociedad que cambia en la superficie y permanece idéntica en la raíz. No basta imitar los modelos que se nos producen y que son la respuesta a otras circunstancias que las nuestras. No basta siquiera descubrir lo que somos. Hay que inventarnos. “El eterno femenino”, Rosario Castellanos. 3 Agradecimientos A la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Nezahualcóyotl Al Director Lic. José Jorge Amador Amador ya que sin su apoyo y confianza este proyecto no hubiese sido posible. Mi reconocimiento y admiración por su trabajo y dedicación para contribuir con la reforma policial en el municipio de Nezahualcóyotl. A las mujeres policías que participaron en el estudio... Ma. De la Luz García Pérez María Elena Pizaña Ibarra María del Carmen Ortiz Martha Jiménez Cortes Flora Garduño Martínez Juana Gómez Hernández María Teresa Rodríguez Hernández Marta Granados Salgado Rosario Delgadillo Peña María del Socorro Mena Sara Oliva Álvarez Gallegos María Alejandra López Soria Gracias por confiar en mí, por reír, llorar y compartir su trayectoria laboral conmigo, por su disposición y apoyo total. Esto es por, para y de ustedes. 4 Muchas fueron las personas que de manera indirecta o directa colaboraron para la realización de este proyecto. Compañeras y compañeras que se volvieron una guía. Quiero agradecer especialmente a… La Ingeniera Miriam López. Gracias por ser maestra y ejemplo, por su apoyo y solidaridad, pero sobre todo gracias por compartir conmigo su experiencia y liderazgo. Mi cariño y respeto para usted. Al Ingeniero Guillermo Benítez. Gracias por su escucha, sus consejos, sus chistes y palabras de aliento. Es usted un hombre solidario con las mujeres y una excelente persona. Le aprecio mucho. La Comandante María Elena Pizaña, al Comandante Alfredo Abundes, al Comandante Luis Eduardo Bandin y a la Policía Esperanza Delgado. Gracias por las facilidades que me dieron para la realización del estudio y sus valiosos comentarios. Al Comandante Juan Antonio López Méndez, Mónica Elizabeth Arroyo Camacho y todo el personal de la Sub Dirección General, gracias por su disposición y colaboración en todo momento. De igual forma agradezco a las compañeras secretarias de todas las áreas (Ana, Norma, Laura, Karina y Cristina), por su solidaridad, abrazos y sonrisas. A las y los Comandantes, compañeras y compañeros en general por su amable atención a mis constantes preguntas. Finalmente gracias a Guadalupe Isabel Pablo Chávez por tu lealtad, amistad y apoyo. 5 Agradecimientos A la Universidad Nacional Autónoma de México que gracias a su gratuidad me dio la oportunidad de tener una preparación profesional, ética y comprometida con el desarrollo de mi país. ¡Goya, goya Universidad pública, gratuita y feminista! A la Doctora Olivia Tena Guerrero, maestra, amiga y guía. Nunca olvidaré la calidez con la que me recibiste. Gracias por la paciencia, las enseñanzas feministas, las reflexiones y las criticas siempre puntuales, constructivas y amorosas. Agradezco tu confianza, fue un verdadero honor haberte conocido. A mis queridas y admiradas Sinodales: Guadalupe Cortés, Cristina Herrera, María Eugenia Suárez y Lourdes Zariñana. Gracias por sus comentarios, reflexiones y críticas que enriquecieron este trabajo. Fue una fortuna contar con tan distinguido jurado. Este proyecto contó con la ayuda de amigos y amigas que me apoyaron en la transcripción de las entrevistas, traducciones y revisiones. Quiero agradecer a: Aline Piedra (transcripciones) J. Cuahutli Espinosa Flores (transcripciones) Ilse Hernández Sánchez (transcripciones) Jocelyn López Salas (transcripciones) Tania Ortega (corrección de estilo) Ximena Fragoso Roche (traducciones) 6 Dedicatorias Mi fuerza: mi palabra. Mi palabra mi defensa… A segundo de rendirme, me encontré Colibri A las mujeres policía del Municipio de Nezahualcóyotl para que su vida y trabajo nunca se olvide. Con cariño para mis mujeres y hombres de respeto: mis abuelas Leonor y Fausta . Mis abuelos José e Ismael. A Esther Balderas, mi madre. Eres la mujer que más admiro en el mundo. Gracias por tu amor, apoyo y acompañamiento. Te amo con el alma. A Fabián Granados, mi padre. Gracias por ser mi ejemplo de trabajo, dedicación y rebeldía. Valoro todo lo que hiciste para darme educación. Te amo con el alma. A mis niñas: Fernanda y Nallely. Desde que nacieron, su existencia iluminó la mía, gracias por sus risas, su compañía y amistad, siempre estaremos juntas. A mi admirable hermana Fabiola y mis lindos niños Alex y Héctor. Los quiero. A Xóchitl Herrera por compartir conmigo tu sabiduría y experiencia. Gracias por mostrarme como ser profesional, te admiro y quiero mucho. A mi querida amiga Betsaida Herrera por estar siempre, por enseñarme tanto. Te adoro. A Adeyanira. Lo logré, lo lograste, lo logramos. Gracias por impulsarme. A las maravillosas mujeres que me acompañaron en el proceso: Tania Ortega, María Chowel, Argelia Chagoya y Cinthia Hijar. Por supuesto a mis amadas compañeras de la Escuela de Derechos Humanos de las Mujeres. Tercera generación. ¡A todas mil gracias! 7 Índice Introducción ............................................................................................................. 9 CAPÍTULO 1. La Sociología y la teoría feminista .................................................. 16 1.1 La Sociología y la teoría feminista. .................................................................. 16 1.2 Definición de la categoría de género ............................................................... 19 1.2.1 Roles y estereotipos de género .................................................................... 21 1.3 La división del trabajo y las repercusiones para las mujeres........................... 22 CAPÍTULO 2. Apartado metodológico ................................................................... 26 2.1. Perspectiva metodológica .............................................................................. 26 2.2 Selección de la muestra .................................................................................. 30 2.3. Instrumento ....................................................................................................36 2.4 La experiencia del trabajo de campo ............................................................... 39 2.5 Recolección, tratamiento y análisis de las fuentes. ......................................... 40 2.6 Especificaciones para facilitar la lectura de los siguientes apartados ............. 43 CAPÍTULO 3. La institución policial y la incorporación de las mujeres a la policía. .............................................................................................................................. 44 3.1 La institución y la cultura policial ..................................................................... 44 3.2 La cultura policial y el género. ......................................................................... 50 3.3 Esbozo analítico de la incursión de las mujeres a la policía. ........................... 54 3.3.1 A nivel internacional ..................................................................................... 55 3.3.2. Las primeras mujeres policía del Distrito Federal y el Estado de México .... 60 CAPÍTULO 4. Las mujeres de la Policía Municipal de Ciudad Nezahualcóyotl .... 73 4.1 Ubicación espacial y surgimiento del municipio de Nezahualcóyotl ................ 73 4.2 La incorporación de las mujeres a la Policía Municipal de Nezahualcóyotl. ... 88 4.2.1 El primer grupo femenil en Nezahualcóyotl 1982-1987 ............................... 90 4.2.2 El segundo grupo femenil “Lirios”, 1994-1996 ............................................ 105 4.2.3 El tercer grupo femenil, Grupo Troya 1999-2005. ...................................... 118 4.2.3.1 Termino de grupo Troya y la integración de las mujeres al trabajo operativo.............................................................................................................. 136 CAPÍTÚLO 5. Estudio de caso: las estrategias de las mujeres policía municipales de Ciudad Nezahualcóyotl para mantenerse en el medio policial. ...................... 143 5.1 Exposición de resultados: clasificación de las estrategias adoptadas por las mujeres policía .................................................................................................... 143 8 5.1.1 Estrategias de acomodación por mujeres que reproducen roles y estereotipos femeninos dentro de la institución policial ....................................... 148 5.1.2 Estrategias de acomodación en mujeres que reproducen estereotipos masculinos en la policía. ..................................................................................... 165 5.1.3 Estrategias de resistencia: lideresas transformacionales ........................... 206 Conclusiones ....................................................................................................... 236 Recomendaciones ............................................................................................... 245 Reflexiones finales desde mi propia experiencia ................................................. 248 Fuentes consultadas ........................................................................................... 251 ANEXO 1 ............................................................................................................. 262 ANEXO 2 ............................................................................................................. 265 9 Introducción No, es que yo no merezco esto. Y no voy a estar ahí en un rincón a ver cuándo me perdonan. ¿Qué hice? agarré mi orgullo y dije "ahí se quedan"… Hay cosas que una no perdona y esta es una de las cosas que no perdono. Esto no lo perdono porque mi trabajo fue limpio, y no hice más que impulsar a las mujeres a que aprendieran. Ex Comandanta “Lucha”, primera mujer a cargo de la Policía Femenil en Ciudad Nezahualcóyotl. Introducción El trabajo, actividad fundamental para la supervivencia humana, en diferentes latitudes y momentos ha cumplido un papel importante para la división entre hombres y mujeres. Infinidad de profesiones u oficios se han determinado como “aptos o exclusivos” para ellos y ellas. Esta determinación se basa en las creencias y concepciones sociales sobre el cuerpo, la sexualidad y el género (De Barbieri, 1996). La institución policial es un claro ejemplo de estas asignaciones socioculturales basadas en el género. Desde su origen, la actividad policial ha sido desarrollada fundamentalmente por hombres, por ello “las ideologías masculinas han logrado enraizarse y expandirse con fuerza en su interior y en el complejo de sus interacciones” (Suárez: 2009: 47). De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)1, en total 200,678 personas laboran en las diferentes policías del país2. Del total de personal que trabaja en la Seguridad Pública el 82% son hombres y el 18% son mujeres. 1 Documento Estadísticas de gobierno, seguridad pública y justicia estatal 2012-2013. 2El informe contempla las policías municipales, estatales, de investigación y centros penitenciarios. 10 En el mismo informe del INEG se muestra que el porcentaje de mujeres que ocupan puestos de toma de decisiones o estratégicos dentro de las policías del país (13.1%) aún está muy por debajo de los hombres (86.9 %), en cambio en las áreas administrativas, donde apoyan de diversas maneras la actividad policial como secretarias, archiveras, telefonistas, mensajeras, atención a la ciudadanía y personal de intendencia, se encuentra el mayor porcentaje de mujeres con una presencia del 48.1%. Por lo anterior, a pesar de que exista una mayor incorporación de las mujeres a la actividad policial es necesario saber qué actividades desarrollan y por qué los números nos indican que las funciones de las mujeres en la institución aún están relacionadas con actividades que socialmente se han designado como “femeninas”. Para Lourdes Fernández Rius “la conquista de espacios sociales no supone un camino lineal de ascenso hacia el logro de la plena igualdad de oportunidades” (2010:102), por ello también es primordial saber cuáles son esos obstáculos que impiden el desarrollo de las mujeres en el ámbito policial. La presente investigación inició en 2013 con mi ingreso a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Nezahualcóyotl3 por la propuesta del Licenciado José Jorge Amador Amador, Director de la institución en la administración municipal 2013-2015. Mi labor y la del equipo de investigación, consistió en rescatar la historia de la policía en Nezahualcóyotl con motivo del cincuenta aniversario del surgimiento del municipio celebrado el 23 de abril del 2013. Una vez que se determinaron las variables de investigación se procedió a las entrevistas con miembros de la institución policial. En la primera etapa del proyecto se entrevistaron a las y los policías con más de veinte años de servicio. Fue en mi primera entrevista cuando conocí a Blanca quien entre sollozos evaluó 3 Ahora Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Nezahualcóyotl ya que el gobierno del Estado de México les otorgó facultades para dar el servicio de tránsito y vialidad en el municipio. 11 que los años en la institución habían sido difíciles: “Este trabajo me ha costado muchas lágrimas, fueron muchos abusos”, dijo. En posteriores entrevistas con policías varones pude contrastar las trayectorias, que me permitieron confirmar que la experiencia policial no era la misma para hombres y mujeres, pues ellas desde que deciden incorporarse en la actividad policial han tenido alguna experiencia de discriminación, segregación laboral, acoso sexual y diferentes tipos de violencia (directa o simbólica), además de que aún existen barreras basadas en estereotipos y roles de género que durante añosobstaculizaron su actividad policial Después de la entrevista con Blanca, ella insistió en que entrevistara a Ma. De la Luz (Lucha), pues ella había sido la primera mujer con grado de Comandanta y además la encargada de la primera sección femenil de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl. El encuentro con la Comandanta Lucha, como la llamé en todo momento, fue largo. Con una gran elocuencia repasó, para mi sorpresa, los intensos seis años en los que perteneció a la Policía Municipal (de 1982-1987). Fue parte de la primera generación de mujeres en la Policía del Estado de México, aprendió defensa personal, mecánica, manejo de armas, así como leyes y códigos locales. Ella menciona que tenía sed de aprender, pero sobre todo de defenderse. La razón de su ingreso a la Policía Municipal fue como el de la mayoría, por necesidad de mantener a sus hijos e hijas. La Comandanta Lucha aprovechó sus conocimientos en la policía estatal y pronto destacó en la municipal. En 1985 fue nombrada Sargento Segundo Comandante de la Policía Femenil, puesto que desde la incorporación de las mujeres a la policía de Nezahualcóyotl había sido ocupado por hombres. 12 Su carrera policial fue intensa y corta al mismo tiempo, en una institución que no estaba dispuesta a apoyar ni aceptar a las mujeres. La Comandanta Lucha fue despedida en 1987 por detener a un hombre que agredió a su esposa, y que además era pariente cercano de un funcionario del Ayuntamiento. Sus logros con las mujeres de la policía femenil, sus detenciones y su trabajo como estratega en la institución fueron desechados al día siguiente. Le pidieron que esperara, que se quedara, que pidiera perdón, que después se olvidaría el suceso y ella podría continuar, que sólo era una mala pasada y que si tenía paciencia podría continuar su carrera policial. No hubo argumento que detuviera a esta policía, que como se menciona en el epígrafe, agarró su orgullo y se fue. El relato de la Comandanta Lucha, como el de otras cuatro mujeres con más de veinte años en la institución policial, de inmediato me hizo reflexionar sobre la importancia de saber y analizar el ingreso de las mujeres a la policía en Nezahualcóyotl, dar voz a la subjetividad de las mujeres para conocer las diversas situaciones y problemáticas por las que pasaron, además de conocer cómo las enfrentaron. Esta fue la primera razón del porqué hacer esta investigación. Al preguntar a los hombres policías con mayor antigüedad sobre el ingreso de las mujeres a la Policía Municipal hubo una constante en sus comentarios: el menosprecio de la labor de sus compañeras. Edith: ¿Y qué me dice de las mujeres en la policía durante los primeros años? 13 Policía jubilado: ¿Mujeres? No, yo le estoy hablando de policías, ellas no eran policías, ellas se dedicaban a cuidar escuelas. De acuerdo con Martin Fernández (1994) lo anterior es parte de la creencia en la institución policial de que las mujeres no son policías de verdad. El policía jubilado de 75 años sin querer me había dado la segunda justificación para investigar el tema: visibilizar el trabajo y la trayectoria de las mujeres policía. Después de conocer la historia de Lucha me intrigó saber qué había pasado con las demás mujeres de su generación. La opción de salirse de la institución policial de la Comandanta me pareció un acto de dignidad, pero ¿qué pasó con las que se quedaron? Mi tercera justificación para hacer este estudio fue saber qué hicieron las mujeres policía que aún continúan en la institución para mantenerse en el medio policial. Para el desarrollo de la investigación fue necesario la realización de un instrumento de entrevista, así como la selección de más casos. Con la autorización del Director de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, seleccioné ocho casos más tomando en cuenta el grado policial alcanzado, las funciones y la antigüedad. Al final sumaron doce entrevistas. Con la realización de las entrevistas fui comprendiendo que de acuerdo a su contexto personal y familiar, proceso de ingreso, ascenso y liderazgo en la institución, las mujeres generan respuestas para hacer frente a obstáculos en el medio policial, es decir estrategias. Decidí llamarles estrategias con la reserva de que estuviera inventado un término que tal vez no aplicaba a su situación. Al buscar fuentes académicas me sorprendí al leer que Olivia Tena (2013) y María Eugenia Suárez (2009) mencionan en sus estudios la utilización de diversas estrategias que las mujeres policía emplean para hacer frente a determinadas circunstancias. 14 De acuerdo con la Olivia Tena (2013), la tendencia en los estudios de género actuales sobre las mujeres policía, enfatizan en su adaptación/resistencia a las normas masculinas de la institución policial. Mi propuesta investigativa retoma esta línea a partir del análisis de las estrategias de las mujeres policía, desde la sociológica y la teoría feminista, las cuales resaltan la experiencia humana centrada en las mujeres, las acciones de las sujetas, así como su capacidad de agencia. (Madoo, 1997) El trabajo se compone de cinco capítulos. En el primer capítulo se retoma la teoría feminista y categoría principal: el género, ya que nos permite analizar los sistemas de representaciones sobre lo masculino y femenino y da cuenta de las relaciones sociales y de poder entre varones y mujeres a lo largo de los procesos históricos. En el segundo capítulo se detalla los fundamentos de la epistemología feminista, la metodología y los criterios para la selección de los casos. El tercer capítulo está dedicado hacer un breve esbozo de la cultura policial y la integración de las mujeres a la policía a nivel internacional y local. En el cuarto apartado, se describe el proceso de integración de las mujeres a la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, así como la conformación histórica de los tres grupos femeniles. En el quinto y último capítulo se presentan los resultados de la agrupación de los casos en alguna estrategia de adaptación o resistencia. Finalmente, mi estudio pretende aportar elementos a este tema poco estudiado en nuestro país, pero que cada día cobra mayor importancia. La equidad de género en las instituciones policiales no es un asunto cuantitativo (de cuántas mujeres trabajan en las instituciones policiales) sino cualitativo (cómo y en qué condiciones trabajan). Esta investigación pretende ser útil para aquellas mujeres que han dado su vida en la profesión policial no sólo de Nezahualcóyotl sino de las 15 policías en general, para conocerse, reconocerse y por qué no, entenderse o reinventarse. 16 CAPÍTULO 1. La Sociología y la teoría feminista Este primer capítulo es la base teórica del presente proyecto de investigación. Se iniciará con la descripción paralela de la ciencia sociológica y la teoría feminista, a partir de la crítica epistemológica a la ciencia objetiva, para posteriormente pasar a la exposición de los conceptos fundamentales para la investigación feminista como: género, roles, estereotipos y división del trabajo, que sirvieron de base teórica para el análisis de trabajo empírico sobre las mujeres policía y sus estrategias de adaptación y resistencia. 1.1 La Sociología y la teoría feminista. A mediados del siglo XIX, Augusto Comte, Secretario del Conde de Saint-Simón, denominó al estudio de lo social como sociología. La ciencia sociológica se instituyó como tal entre 1840 y 1860. Posteriormente, entre 1890 y 1920, se convirtió en una actividad profesional con sus propios métodos y técnicas debido a los escritos, teorías y escuelas de pensamiento encabezadas por Emile Durkheim, Karl Marx y Max Weber, considerados los padres fundadores: La sociología tiene una serie ampliamente conocida de “padres fundadores”,tanto pertenecientes al periodo clásico entre 1840 y 1935, como al periodo de los teóricos modernos principales entre 1935 y 1965 aproximadamente. Absolutamente ningún texto de la historia de este periodo identifica una sola “madre fundadora”. (Madoo, 1997:363). La teoría feminista y la sociología se desarrollaron de manera paralela. Hubo múltiples hombres que cuestionaron o trataron de comprender, el mundo social y las “leyes” que regulaban las relaciones sociales, inclusive antes de que la sociología se constituyera como ciencia. También existen numerosos ejemplos de mujeres que rompieron con las normas sociales asignadas para ellas en diversas 17 culturas y momentos históricos, las cuales cuestionaron las normas sociales impuestas exclusivamente para ellas. Durante los primeros dos siglos del desarrollo de la ciencia sociológica, algunos escritos se introdujeron al margen de ésta, procedentes de autores masculinos, “pensadores como Simmel, W. I. Thomans, Marx y Engels pueden incluirse en este grupo” (Madoo, 1997: 363). Algunas académicas poco conocidas, pero que hicieron grandes aportaciones a la naciente sociología europea y estadounidense fueron: En la sociología estadounidense: Edith Abbot, Sophonisba Breckenridge, Katherine Davis, Frances Keller, Viginia Robinson, Jessie Taft, Marion Talbot y, sobre todo, Jane Addams de Hull House. En las expresiones sociológicas europeas podemos percibir el papel que desempeñaron pensadoras y escritoras como Harriet Martineau, Clothilde de Vaux, Gertrud Simmely y Marianne Weber (Madoo, 1997:362). Con el desarrollo de las Ciencias Sociales en general como la Sociología en particular, poco se tomó en cuenta el papel de las mujeres en la sociedad, tanto como sujetas de estudio, como productoras de conocimiento “la idea central es que el conocimiento sociológico actual es, en el mejor de los casos, parcial porque no toma en cuenta a la mitad de la población: las mujeres” (Castro, 1993: 379). El feminismo inició como un movimiento social de mujeres que fue acompañado por análisis teóricos y académicos. La Declaración de Derechos de la Mujer y la Ciudadana es un ejemplo de lo antes expuesto, ya que fue una respuesta a la exclusión de las mujeres en la participación política de Francia después de la revolución. Después de ésta, colectivos de mujeres fundaron periódicos y manifiestos; la actividad intelectual de escritura y análisis de las mujeres necesariamente fue acompañada por la militancia y el activismo político. Así se 18 originó lo que se conoce como la primera ola del feminismo, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la cual tenía como principal exigencia el derecho al voto, además del acceso a la educación, entre otros (De Dios Vallejo, 2004). La segunda ola se caracterizó por una producción científica amplia desde diversas disciplinas como la antropología, la sociología, la medicina, la psicología y el psicoanálisis; de 1960 a principios de 1980, se nutrió de investigaciones empíricas, movimientos sufragistas, coordinadoras y agrupaciones de mujeres de diferentes tendencias políticas y sociales, en los diversos contextos políticos como las guerras y el socialismo (Delgado, 2010). El paradigma feminista en las ciencias sociales cuestionó las unidades de medida, la neutralidad científica, la terminología y categorías explicativas de la vida social, así como la supuesta universalidad de los modelos desarrollados. La teoría feminista destrona, adopta y aporta verdades. Se refiere a que destrona verdades por su carácter deconstructivo, pues “parte del hecho de que, en una sociedad donde el referente de toda actuación y construcción es el hombre y lo masculino, se transmite sólo el conocimiento producido por la élite intelectual que apoya esta concepción” (Papí, 2003:138). La teoría feminista critica la manera cómo se ha construido y difundido el conocimiento, al mismo tiempo, “adopta verdades”, es decir, estudia y adapta categorías de análisis de otras teorías. Se centra en variables sociológicas esenciales, tales como la desigualdad social, el cambio social, el poder, los intereses y las creencias, las instituciones sociales de la familia, el derecho, la política, el trabajo, la religión y la educación (Madoo, 1997: 358). 19 Finalmente, la teoría feminista “aporta verdades” a través de sus propias investigaciones, en las cuales la subjetividad es muy relevante. A partir del estudio de la vida de las mujeres, la teoría feminista insiste en comprender la interpretación de las sujetas de sí mismas y de sus relaciones en general. La teoría feminista “asume la reflexión hacia sí misma para enriquecer su propio conocimiento, lo que le ha permitido alcanzar la consideración de disciplina científica dentro de la sociología. Se trata de una ciencia viva, en continuo movimiento” (Papí, 2003: 139). 1.2 Definición de la categoría de género Uno de los aportes más importantes de la teoría feminista, que logró articular y sistematizar muchas de las observaciones en las investigaciones procedentes de la primera y segunda ola del feminismo, es la categoría de género. En la segunda mitad del siglo XX, la inserción en la Academia de las teorías feministas fue constituyendo el campo de los Women’s Studies y así, abrió paso al ámbito de conocimiento “Estudios de Género” de claro carácter interdisciplinar. El término “género” fue acuñado por el feminismo norteamericano para aludir a la “construcción social del sexo», que ya Simone de Beauvoir había tratado en su obra El segundo sexo de 1949 (Papí, 2003:135). El concepto de género parte de la idea de que lo “femenino” y lo “masculino” no son hechos naturales o biológicos sino construcciones culturales. A lo largo del siglo XX, este concepto fue sometido a varios debates provenientes de todos los ámbitos científicos, en los cuales se manejaban posturas encontradas, ya que como menciona Marta Lamas (2002), gran parte de los primeros escritos sobre la condición de subordinación de la mujer tenían rasgos acientíficos o ideológicos centrados en la diferencia biológica como algo natural e inevitable. 20 Gayle Rubin (1986) destacó la diferenciación entre sexo y género, el primero como una diferencia biológica y el segundo como identidad determinada por condiciones sociales y la relación hombre-mujer desde un enfoque social, donde enfatizó la importancia de los aspectos culturales y psicológicos. De esta manera, se llegó a la conclusión de que el género es una construcción social, nunca estática y que varía de acuerdo con las cosmovisiones de las diferentes culturas y latitudes. El género tiene un carácter histórico y social acerca de los roles, identidades y valores que son atribuidos a varones y mujeres a partir de sus diferencias sexuales. Por ser una construcción social, el género es una realidad presentada y reproducida por las y los individuos subjetiva y objetivamente, a través de representaciones y prácticas que organizan toda la vida social, ya que se relaciona con la distribución y el ejercicio del poder (Lamas 2002, De Barbieri 1993, Scott 1996, Hierro 1996, Ariza 2000, Gamba 2008). La filósofa mexicana Graciela Hierro menciona que “la categoría de género significa entrar en los estudios feministas y es una herramienta conceptual poderosa que nos sirve para deconstruir la invisibilidad de las mujeres en la cultura” (1996: 30). Esta invisibilidad es producto de las concepciones genéricas de lo masculino y lo femenino: Lo masculino (atribuido a los hombres) se erige como supremo a lo femenino (atribuido a las mujeres). Los hombres como dueños dirigentes del mundo, de sus familias, mujeres, hijas e hijos. Algo es lo legítimo, superior y paradigmático: lo masculino. Algo es poco legítimo, inferior y sometido:lo femenino. (Fernández, 2010: 82). Lo atribuido como masculino y femenino es una construcción de condiciones culturales, simbólicas y subjetivas aprehendidas por las y los sujetos desde su 21 nacimiento, ya existentes antes de ellas y ellos. La manera en la que mujeres y hombres asumen su identidad genérica mediante los roles y estereotipos de género se exponen a continuación. 1.2.1 Roles y estereotipos de género Para Marta Lamas (2002) la adquisición del género es un complejo proceso individual y social. Cuando se nace se asigna un género a partir de la apariencia externa de los genitales. Posteriormente, la identidad sexual se obtiene con la adquisición del lenguaje y la identidad de “niña” o “niño”, la cual es impuesta a través de la educación, de sus comportamientos, juegos, actitudes, respuestas, etcétera. Para los hombres los roles masculinos son la producción social por medio del trabajo y la solvencia económica, en cambio, lo femenino para las mujeres es asumir el papel de madre-esposa-ama de casa y ser para otros (Fernández, 2010). Los roles para mujeres (femeninos) y hombres (masculinos) se configuran por la fuerza de la tradición y la costumbre, a través del modelo cultural de creencias y valores inculcados desde la infancia y reforzados constantemente mediante estereotipos: Los estereotipos de género que sobreviven hoy, exigen comportamientos específicos a niñas y niños lo cual también va conformando expectativas hacia ellos, así como su identidad de género. Desde los estereotipos, las niñas deben ser emotivas, pasivas, dependientes, tiernas, subjetivas, comunicativas y los niños, racionales, dominantes, agresivos, competitivos, fuertes, con frialdad y objetividad (Fernández, 2010: 96). 22 Los estereotipos y roles de género “permean en múltiples niveles de acción social –las políticas públicas, las instituciones sociales y las prácticas de los individuos” (Longo, 2009: 119). Aunque por ser creados no significa que sean estáticos, pues se adaptan, reelaboran y reproducen con el tiempo y la realidad social. Para las mujeres, el rol de madres-esposas-amas de casa impone un estereotipo social sobre lo que deben ser dentro del ámbito doméstico y lo que no en el ámbito público o laboral. Para ellas, trabajar (a pesar de que siempre lo han hecho) representa una oportunidad de independencia y solvencia económica, pero es justo el espacio laboral el que de nuevo refuerza las normatividades genéricas y las limita en el desarrollo de una vida profesional. 1.3 La división del trabajo y las repercusiones para las mujeres Como se mencionó en el tema anterior, las normatividades no sólo del deber ser masculino y femenino están estereotipadas, sino que además los roles los refuerzan. El término roles se refiere a las tareas o actividades asignadas para hombres y mujeres según el sistema sexo-género: “el reparto de «actividades» no sería tan significativo si no fuera sistemáticamente acompañado de una valoración diferencial, esto es, jerarquizada, y no tuviera fuertes y claras repercusiones en las condiciones de vida” (Gómez, 2001:124). La división del trabajo por género trajo consigo la exclusión de las mujeres de la vida pública y la toma de decisiones, además de restarles autonomía. No obstante, las circunstancias propias del cambio social y la precariedad económica han hecho cada vez más necesaria la participación de las mujeres en la esfera pública, sin que sea forzoso alejarlas de la privada. 23 En general existe más deseo, más necesidad y predisposición por parte de las mujeres para incorporarse al mundo público que por parte de los hombres para participar en el mundo privado. Esta diferencia, desventajosa para las mujeres, viene agraviada por el hecho de que las consecuencias de hallar obstáculos en el ámbito público son para la mujer más perjudiciales que las consecuencias que para el hombre puede tener al hallar obstáculos a su participación en el mundo privado. Así debido a las bajas cualificaciones y a la discriminación laboral, las mujeres solas o aquellas que acaban de romper una relación estable tienen muchas más dificultades económico-laborales que un hombre en similares circunstancias (Poal, 1993: 90). Los primeros años del siglo XX iniciaron con las crisis económicas y el ingreso de las mujeres al mercado laboral. En muchos casos, la precariedad laboral a las que se sumaron las mujeres fue subordinada y secundaria: La mujer incorporada al trabajo no sólo recibe salarios promedios inferiores a los de los hombres, sino que su incorporación se da sólo a nivel de determinados tipos de trabajo que generalmente son los que requieren un menor grado de adiestramiento y calificación y tienen mínimas proyecciones futuras. Ellos indican que la posición específica de la mujer en la fuerza de trabajo no es sólo un efecto de las leyes generales que rigen el mercado laboral, sino también del complejo conjunto de relaciones de género que se construyen en el proceso productivo y el mercado de trabajo (Muñoz, 1988:71). El ingreso de las mujeres al ámbito laboral se ha mantenido constante los últimos treinta años. Diversos factores explican este avance. Uno de ellos es la necesidad de aportar ingreso a la familia en todas las etapas de su vida, sean casadas o no. El aumento de hogares con jefatura fémina es otro factor, además del acceso a la 24 educación, el cual ha diversificado las actividades para las mujeres, aunque no por ello las ha mejorado. En la última década se incorporaron al mercado de trabajo en América Latina y el Caribe 22,8 millones de mujeres. Con este avance, más de 100 millones de mujeres integran la fuerza laboral en la actualidad, lo que se traduce en cinco de cada diez mujeres en edad de trabajar, en contraposición con ocho de cada diez hombres (…) El Perú es el país con la mayor tasa de participación laboral femenina, seguido de cerca por Bolivia. También se ubican por sobre el promedio regional de 52,6% Brasil, Colombia, Paraguay y Uruguay. En cambio, en Chile, Costa Rica, Honduras y México las tasas de participación femenina son inferiores a 45% (CEPAL, 2013:30). En el ambiente laboral las mujeres enfrentan diversas circunstancias difíciles a diferencia de los hombres, la primera de ellas es la familia. Para las mujeres jefas de familia, la atención y cuidado de sus hijas e hijos es el primer obstáculo para acceder al espacio público: Los empleadores asumen y asignan roles desde el sexismo tradicional y, automáticamente, las mujeres quedan excluidas de trabajos no compatibles en tiempo y dedicación con las labores domésticas, pues siguen siendo ellas las protagonistas de las mismas (Fernández, 2010: 101). Múltiples estudios han demostrado que una vez que las mujeres logran adentrarse en el trabajo tienen que sortear con la discriminación de pares y superiores jerárquicamente, desempeñar actividades de segundo orden o consideradas poco relevantes; ser segregadas, estereotipadas, subestimadas y limitadas en su ascenso laboral; y lo más común, sufrir acoso sexual y laboral. 25 Aunque no todas las circunstancias son vividas por las mujeres en sus trayectorias laborales, sí hay condiciones comunes que demuestran la dificultad y hostilidad del mercado laboral para ellas. Aquellas mujeres que han alcanzado altas jerarquías o puestos de dirección reconocen las complicaciones que sortearon para llegar a su posición laboral. Con el estudio de las trayectorias laborales desde una perspectiva feminista, se puede reconstruir las alternativas que las sujetas tuvieron ante sí para optar por una actividad laboral específica, sus interpretaciones y estrategias, además del entramado de factores estructurales y biográficos que marcan sus vivencias en elespacio laboral (Dávalos, 2001). Una vez expuestas estas premisas básicas, en el siguiente capítulo se continuará con la exposición de la epistemología feminista como parte de la metodología empelada en el estudio, así como la selección de los casos, la muestra y el instrumento de entrevista. 26 CAPÍTULO 2. Apartado metodológico 2.1. Perspectiva metodológica De acuerdo con Sautu, et al. (2005) la metodología es un conjunto de métodos que parten de preceptos teóricos y cuya finalidad es, la producción de datos que contribuyen a cumplir con los objetivos investigativos. Antes de exponer los métodos, las técnicas y los instrumentos utilizados para esta investigación, es importante, dada la naturaleza del estudio, explicitar algunas consideraciones respecto a la ciencia social, el método científico y la epistemología feminista. Las comunidades científicas, formadas originaria y principalmente por hombres, han implantado modelos teóricos y explicativos de la realidad social desde una posición androcéntrica. De acuerdo con Sandra Harding, “la ciencia tradicional ha tomado siempre las experiencias de los hombres como representantes de lo humano” (1987:3). Por consiguiente, la práctica científica tradicional no ha tomado en cuenta las expectativas, experiencias, situaciones y problemáticas de las mujeres, de ese modo el conocimiento científico se encuentra sesgado. Por lo anterior, desde la época de la segunda ola del movimiento feminista las académicas han criticado el proceso y la práctica científica tradicional (Flores, 2010: 5). La epistemología feminista estudia la manera en que el género influye en las concepciones, justificaciones y preguntas del conocimiento científico, de la misma forma, “critica los ideales de objetividad, racionalidad, neutralidad y universalidad así como las propuestas de reformulación de las estrategias de autoridad epistémica” (Blázquez, 2010: 22-23). Desde la epistemología feminista, tanto la neutralidad como la objetividad científica son producto del desarrollo de la ciencia tradicional, la cual considera a 27 los sujetos como objetos y aspira a la objetividad investigativa, exenta de valores y experiencias personales (Fernández, 2010). En la investigación feminista se establece una relación dialógica de sujeto-sujeto, contrario al esquema de conocimiento unidireccional sujeto-objeto (Ríos, 2010). Para las investigaciones feministas no existen observadores desinteresados y mucho menos alejados de valores e intereses personales, sociales y políticos. Aunque las posiciones feministas pueden ser muy heterogéneas, hay dos puntos en los que tienen consenso, el primero es que el género, en interacción con muchas otras categorías como raza, etnia, clase, edad y preferencia sexual, es un organizador clave de la vida social y, el segundo, que no es suficiente entender cómo funciona y cómo está organizada la vida social, también es necesaria la acción para hacer equitativo ese mundo social, por lo que uno de los compromisos centrales del feminismo es el cambio para las mujeres en particular, y el cambio social progresivo en general (Blazquez,2010: 21). Los estudios feministas han marcado un hito en la Sociología y en las Ciencias Sociales en general, no sólo por su indagación sobre la situación de las mujeres en diversos ámbitos y momentos, sino por su compromiso social tanto con el movimiento feminista como con las mujeres. Cabe recordar que no debe ser confundido el método, la metodología y la epistemología. Lo arriba descrito hace referencia al cómo desde la epistemología feminista se puede conocer y acercar al estudio de las mujeres desde una perspectiva distinta a como la concibe la ciencia tradicional. En cambio, no se puede decir que existe un método feminista como tal, más bien tanto los métodos como las técnicas no son feministas sino la manera en la que son usados (Hardig, 1987). Por ejemplo, se dice que una de las formas para que las investigaciones 28 feministas crean conocimiento es por medio de la deconstrucción meticulosa, de lo que se ha dicho de un tema específico relacionado con las mujeres, analizando aquellos rasgos o sesgos sexistas, como aquellos relacionados con la construcción social del género, entre otros, “para construir nuevas, no sexistas y no androcéntricas, explicaciones” (Bartra, 2010: 69). Los métodos utilizados en la investigación feminista pueden ser cualesquiera que apoye a la resolución de la pregunta de investigación formulada (Tena, 2011). Para esta investigación se optó por aproximarse a los métodos cualitativos. De acuerdo con Maribel Ríos (2010), la metodología cualitativa resulta ser muy útil para las investigaciones feministas y de género. Ya que son compatibles los diferentes métodos para trabajar en diferentes disciplinas y permite una mayor profundidad con un menor número de casos, se logra un mayor acercamiento a cada uno de los participantes de la investigación y se mueven emociones y afectos entre ellos. Se propicia la triangulación de diversos métodos para recoger los datos, con el propósito de obtener lo más verídicamente posible las acciones, los sentimientos, las significaciones, los valores y las interpretaciones (2010: 188). La manera como se conoce, define mucho la percepción que se tiene tanto de la construcción del conocimiento científico como de las y los sujetos que se pretende conocer. Por medio de los métodos cualitativos se busca explicar y comprender la subjetividad, las interacciones y los significados de las y los sujetos con relación a un evento, tema o acción de su vida. Para las investigaciones feministas es trascendental descubrir la vida de las mujeres desde ellas mismas, darles voz a las perspectivas de las mujeres significa “comprender e identificar las formas en que aquellas crean significados y experimentan la vida desde su posición en la jerarquía social” (Álvarez-Gayuo, 2012:51). 29 Debido a su tradición fenomenológica, la investigación cualitativa permite entender los fenómenos sociales desde la perspectiva de las y los actores, donde lo importante es saber cómo las personas perciben la realidad, sus ideas, sentimientos y motivos internos (Taylor, 1994). Para conocer la perspectiva de las y los actores utilizando este método de investigación cualitativa se puede utilizar diversas delimitaciones, por ejemplo, de los estudios de caso o de casos, los cuales: Pueden estar constituidos por un hecho, un grupo, una relación, una institución, una organización, un proceso social, o una situación o escenario específico, construido a partir de un determinado, y siempre subjetivo y parcial, recorte empírico y conceptual de la realidad social, que conforma un tema y/o problema de investigación. Los estudios de casos tienden a focalizar, dadas sus características, en un número limitado de hechos y situaciones para poder abordarlos con la profundidad requerida para su comprensión holística y contextual (Neiman, 2006: 218). En esta investigación se acotó la indagación al estudio de 12 casos de mujeres policía pertenecientes a la Policía Municipal de Ciudad Nezahualcóyotl, con el interés de explorar las estrategias utilizadas por ellas para mantenerse en el medio policial, para ello fue necesario seleccionar a las participantes y decidir la técnica a utilizar. Para este estudio se realizó una muestra intencional4 de las mujeres policía que de acuerdo a los objetivos cumplieran con una serie de condiciones, principalmente de antigüedad, grado policial y mando (funciones). A continuación 4 De acuerdo con Hans Gundermann (2005) para los objetivos investigativos los casos pueden ser seleccionados a partir de un perfil específico o representativo. De estamanera una muestra intencional no es estadísticas sino más bien prototípica. 30 se enuncian las características de la muestra y los criterios de selección de las mujeres policía participantes. 2.2 Selección de la muestra La Policía Municipal de Nezahualcóyotl en el 2014, año en el que se hizo la selección de los casos, tenía un total de 1,557 oficiales registrados como operativos, es decir, policías5. En la figura de abajo se muestran los porcentajes de hombres y mujeres. Gráfica.1 En la Policía Municipal de Nezahualcóyotl 411 mujeres trabajan en alguna área, es decir laboran de dos a tres mujeres por cada diez hombres. Como en toda institución existen grados o jerarquías que distinguen a las y los policías. En la Gráfica 2 se puede observar de izquierda a derecha que el máximo grado policial 5 Del total del personal que integra la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Nezahualcóyotl existen dos tipos de plazas que se otorgan. La primera es “administrativa” la cual indica que las personas no pueden portar un arma y que sus actividades son única y exclusivamente relacionada con la diversas áreas administrativas como recursos humanos, planeación, gestión de recursos, por mencionar algunas. La segunda plaza es “operativa” la cual está relacionada con el trabajo policial de patrullaje, resguardo de inmuebles, supervisión y dirección del personal, etcétera y por lo cual pueden portar un arma. A diferencia del personal con plaza administrativa el personal con plaza operativa puede desempeñar actividades administrativas y estar en las oficinas, en cambio los administrativos no pueden realizar ninguna actividad policial. 31 es “Oficial” y el último “Policía”6. En la figura se distingue en tono claro a los hombres y en tono oscuro a las mujeres, de igual manera, sobre cada una de las barras se puede apreciar el número de hombres y mujeres por cada jerarquía. Gráfica 2. De la gráfica anterior se destacan dos observaciones. La primera es que el personal operativo en Nezahualcóyotl sólo pueden alcanzar el máximo grado policial como “Oficial”, y este ese grado está ocupado por dos hombres. Entonces, el máximo grado policial que las mujeres policía han alcanzado es de “Sub- oficial” y “Policía Primero”, ambos ocupados por dos mujeres. Además es muy importante mencionar que, a pesar de ello, en la Policía Municipal de Nezahualcóyotl existe otra manera de distinguir a las y los policías y ésta es a través de sus funciones o mando7. 6 De acuerdo con la base de datos que me proporcionaron en ese momento estaban registrados las y los policías que aún estaban en la academia, por ello se les denomina “policía en formación” y aun no tenían un grado policial. 7 El mando es la función con la cumplen las y los policías, es decir cumplen con un mandato u ordenanza. El mando en ocasiones tiene que ver con la dirección de personal, pero en otras no. 32 Las funciones policiales en Nezahualcóyotl son muy importantes, pues de acuerdo a la estrategia de seguridad implementada en la presente administración, existe una sectorización del municipio en 14 sectores y 90 cuadrantes, esto equivale a la misma cantidad de jefes de sectores (o servicios) y cuadrantes, además de jefes de turno y de supervisión, entre otras jefaturas de diversas agrupaciones8 dentro de la misma institución. Gráfica 3 En el caso de las mujeres que laboran en la Policía Municipal de Nezahualcóyotl con plaza operativa, independientemente de su grado policial, las funciones en las que la mayoría se desenvuelve es como escolta9, operativa10, radio operadora11, 8 Las agrupaciones especiales son aquellas que tienen un enfoque “reactivo” es decir, personal encargado de actividades específicas como vigilancia perimetral del municipio, patrullaje en motocicleta y grupos de reacción (granaderos), entre otros. 9 Significa que acompaña a otro policía (sea este hombre o mujer) quién es el jefe/jefa de la patrulla. 10 Su función es el resguardo de inmuebles o como parte de las diferentes agrupaciones policiales 33 administrativa12 y jefa de cuadrante13. En menor medida se desenvuelven en jefaturas que implican la dirección de personal mayor a diez personas (jefas de turno, de célula, de permanencia y de servicios). En resumen, en la Policía Municipal de Nezahualcóyotl las funciones de dirección no concuerdan en muchas de las ocasiones con el grado policial y en este sentido, la segunda aclaración, es que tampoco concuerda la jerarquía policial y la función con la antigüedad en la corporación. Por ejemplo, la mujer que ocupa un puesto de dirección, como jefa de la inspección, se encarga de supervisar a todo el personal, entre otras tareas, tiene más de veinticinco años en la corporación. Sin embargo, su grado policial es de “Policía Primero” (cuando podría ser de Sub Oficial). La mujer que junto con ella tiene el mismo grado policial tiene cinco años desde su ingreso y su función es operativa (patrullera). Lo anterior es importante porque a pesar de pretender trabajar sobre las estrategias de las mujeres policía por su grado policial, los datos indican la disparidad de los años de antigüedad con la jerarquía. Esto fue trascendente para esta investigación, pues lo que se pretendía era saber las estrategias las mujeres policía a través de sus trayectorias laborales (desde su ingreso hasta la actualidad). Para poder cumplir con este criterio fue necesario definir el número de años de permanencia en la institución para tomarlo en cuenta como trayectoria, pues si bien en un principio se pretendía estudiar a las mujeres de más de veinticinco a treinta años de antigüedad laboral, esto no es posible ni por el número ni por la jerarquía que ocupan. Analizando la base de datos de la planilla policial de 11 Atienden las llamadas de emergencia y utilizan la frecuencia radial interna de la institución policial para notificar a las patrullas de los auxilios. 12 Se ubican principalmente en las oficinas o instalaciones de la institución policial. 13 La jefa de cuadrante es aquella encargada del personal de tres turnos (en promedio 6 personas) que patrullan un área delimitada denominada cuadrante. 34 Nezahualcóyotl se determinó que los años promedio de antigüedad para considerar a las posibles participantes fueran de más de diez años en la corporación, el segundo criterio fue el grado policial alcanzado. Tomando en consideración la Gráfica 2, sobre el número de mujeres por jerarquía, se depuraron los casos de las mujeres que no cumplían con los años de antigüedad (más de diez); debido al tiempo y disposición de recursos con los que se contaba para este estudio se propuso una selección de los casos, donde se tomó en cuenta la función de las mujeres dentro de la policía, es decir, para las jerarquías: “Policía Segunda, Policía Tercera y Policía”, en las cuales había mayor número de mujeres. Para la selección, se tomó en cuenta la función que desempeñaban y que una de las seleccionadas tuviera una jefatura o puesto de dirección y otra no, pero que perteneciera a la misma jerarquía. De las jerarquías “Sub- oficial y Policía Primera”, la selección se debió a la antigüedad a pesar de la función, ya que en ambos grados sólo había dos mujeres. El número de mujeres policía requeridas por grado policial fue la siguiente: Tabla 1. Número de mujeres requeridas para el estudio de caso por grado policial Jerarquía Número Sub- Oficial 1 Policía Primera 1 Policía Segunda 2 Policía Tercera 2 Policía2 Total 8 35 Con base en lo anterior, la Tabla 2 presenta las mujeres que participaron derivadas de esta muestra. Tabla 2 Mujeres policía entrevistadas Jerarquía Número Indicativo Edad Antigüedad Función Sub- Oficial 1 Caleb 47 21 años Comisionada intramuros Policía Primera 1 Diamante 51 23 años Sub Directora de Inspección General Policía Segunda 2 Briosa 54 14 años Patrullaje Comisión especial (Ex jefa de servicios) Troya 2 56 20 años Permanencia Inspección Policía Tercera 2 Quetzal 49 30 años Jefa de turno Toto 45 15 años Guardia de caseta Policía 2 Flower 50 29 años Radio operadora Doble XX 57 26 años Intendencia Como se puede observar, la muestra cualitativa propuesta se cumplió. Además, en la siguiente (3) se enuncian los datos de las mujeres con las que se realizaron entrevistas exploratorias. Sus narraciones también fueron tomadas en cuenta en algunas tipologías de análisis del capítulo 5. 36 Tabla 3 Mujeres policía en entrevistas de exploración Jerarquía Indicativo Edad Antigüedad Función Ex Comandanta Lucha 60 -- Primera Comandanta del grupo femenil Policía Tercera Blanca 60 33 años Jubilada Viri 50 25 años Patrullera Policía Leonor 65 27 años Intendencia En total se realizaron 12 entrevistas a mujeres que laboran o laboraron en la Policía Municipal de Nezahualcóyotl. El tipo de entrevista e instrumento se explica a continuación. 2.3. Instrumento La técnica que se utilizó para conocer las estrategias de las mujeres policía municipales de Nezahualcóyotl fue la entrevista. La entrevista como técnica en la investigación cualitativa, aplicada adecuadamente, permite que las y los investigadores conozcan, en voz de las y los sujetos sus pensamientos, opiniones, reflexiones, conclusiones y percepciones sobre un tema específico. La entrevista crea escenarios propicios para el intercambio de información y conocimiento (Vela, 2005) Las entrevistas pueden ser estructuradas, semiestructuradas o abiertas. En este estudio se utilizó un instrumento semiestructurado, debido a que consta de una guía de temas y preguntas, pero que conforme se desarrollaron las entrevistas pudieron añadirse otras cuestiones o precisiones (Hernández: 2005). 37 El instrumento estuvo compuesto en primer lugar de un apartado de datos generales (nombre, edad, escolaridad, estado civil, grado policial y funciones). En segundo lugar a las entrevistadas se les leyó una leyenda donde se explica el objetivo del estudio y la confidencialidad de la entrevista. Para indagar sobre las trayectorias laborales de las entrevistadas, el instrumento se dividió en tres temas: 1) ingreso, 2) capacitación/academia y 3) trabajo operativo14. El primer tema incluyó preguntas sobre los contextos personales de las mujeres antes de ingresar a la policía (familia, escolaridad, maternidad, vida conyugal) trabajos anteriores, motivaciones y proceso de ingreso. En el segundo tema se les preguntó sobre la capacitación que recibieron para ser policías, ya sea en la academia o en algún curso posterior. Las preguntas versaron sobre la relación con sus instructores, compañeros y la primera vez que dispararon un arma. Finalmente el tercer tema del instrumento fue “trabajo operativo, en el cual se incluyeron cuatro tópicos: 1. Historia de las mujeres ´policía de Nezahualcóyotl de 1982-1999 2. Grupo Troya 3. Relación con compañeros/mandos 4. Estereotipos y roles 5. Problemáticas/estrategias 6. Expectativas de ser policía 14 Esta división se retomó del trabajo de Nelson Arteaga Botello (2000), El trabajo de las mujeres policías, en el cual presenta los resultados de su investigación haciendo hincapié en tres momentos en la vida de las mujeres que laboran en la policía a los que llama: proceso de ingreso, academia y vida en la calle. 38 En el primero y segundo subtema se buscó hacer la reconstrucción histórica de los distintitos grupos femeniles de la institución. En el tercero fue importante conocer las relaciones con compañeros y mandos, porque si bien, muchos de ellos son los perpetradores de violencia y obstaculizan el trabajo policial de las mujeres, otros también son ejemplos, influencias o aliados para desarrollar de manera óptima su actividad laboral. El cuarto subtema sirvió como antesala para pasar a las problemáticas concretas de las mujeres en la policía y sus estrategias de resolución. Las preguntas sugeridas para esta sección tuvieron un carácter exploratorio de las percepciones que tienen las mujeres de sí mismas, sus capacidades y funciones, así como sobre los estereotipos de género que ellas mismas legitiman. El punto cinco se concentra en las problemáticas generales y específicas de las mujeres en la policía y sus estrategias de resolución. Finalmente el subtema seis cierra con los significados y satisfacciones que les ha dejado a las mujeres ser policías, así como sus expectativas para el futuro. El instrumento finaliza reiterando la confidencialidad de los datos de las mujeres entrevistadas, su autorización explícita para utilizar extractos de la entrevista y la petición de que mencionen un seudónimo con la finalidad de resguardar su identidad. El instrumento completo puede consultarse en el Anexo 1. 39 2.4 La experiencia del trabajo de campo La mayoría de las entrevistas se desarrollaron en oficinas, donde la privacidad propició las condiciones para su realización. Sin embargo, en algunos casos se tuvieron que hacer en los lugares de trabajo de las entrevistadas, sobre todo de las que estaban comisionadas para resguardar casetas o edificios. Con la gran mayoría de las mujeres no hubo dificultad en la realización de las entrevistas, ya que fueron muy participativas e interesadas en relatar sus trayectorias laborales. Muchas de ellas me proporcionaron fotos con las que ilustré los capítulos. No obstante, en una de las entrevistas que se realizó en una caseta de vigilancia, fue imposible recuperar el audio por el ruido ambiental, además de que la entrevistada se portó resistente a contestar la mayoría de las preguntas y en gran medida se dedicó a hablar sobre un asunto personal con otra mujer policía. Por ello, su entrevista no fue transcrita y no hubo posibilidad de incluirla en el estudio. Fuera de este incidente todas las demás entrevistas se realizaron de manera óptima. Como mujer, feminista y profesionista la experiencia del trabajo de campo me dio grandes lecciones de vida que pude compartir con las entrevistadas. Trabajar dentro de la institución policial tuvo sus matices. A diferencia de la mayoría de las investigaciones, pertenecer a la institución me permitió tener acceso a las mujeres casi sin ninguna dificultad, pero también encontré resistencias y desconfianza, por ello fue necesario exponerles claramente mi objetivo investigativo y que era una tarea independiente a las labores que desarrollaba dentro de la institución. Igualmente el contacto permanente con ellas y la rendición de cuentas fue muy importante. Con muchas de las entrevistadas tuve interacción constante y comunicación respecto a los avances del escrito, esto fue primordial para que ellas constataran la autenticidad de mi investigación. 40 Entre los acuerdos con las entrevistadas estuvieron la plena confidencialidad de sus datos e identidad. También el dedicar un capitulo única y exclusivamente a relatar la historia de los distintos grupos femeniles de Nezahualcóyotl y finalmente entregarles un tomo del escrito para que ellas lo pudieran compartir con sus familias. 2.5 Recolección, tratamiento y análisisde las fuentes. Las fuentes del presente trabajo se obtuvieron en primer lugar de la revisión bibliográfica y hemerográfica existente sobre el tema, así como de tesis y otros documentos que sirvieron para redactar el protocolo de investigación. De estas mismas se extrajeron citas textuales que fueron organizadas en fichas de trabajo digitalizadas por autor y año. Las entrevistas exploratorias se realizaron en el año 2013. Las entrevistas de la muestra se realizaron durante el 2014. Los tiempos fueron prolongados debido a las agendas de trabajo de ellas, sus horarios y la espera de las autorizaciones. En algunos casos, se hizo más de una sesión de entrevista, ya que el tiempo destinado no había sido suficiente o se había interrumpido. Una vez realizadas las entrevistas fueron transcritas en su totalidad para su lectura y análisis a través de la técnica de codificación línea por línea, la cual consiste en vincular “segmentos” de las narraciones, frases, oraciones e incluso párrafos completos a los cuales se les asigna un membrete (código) que se relaciona con una categoría o concepto (Coffey, et. alt. 2005). Amanda Coffey y Paul Atkinson (2005) mencionan que es posible elaborar una lista de códigos previa. En este caso, con base en el marco teórico se elaboró una 41 lista de categorías de análisis con sus respectivos códigos, además de añadir otros que emergieron durante el proceso (Anexo 2). Una vez que se obtuvieron los códigos de cada una de las entrevistas procedí a relacionarlos con variables, categorías o conceptos. Posteriormente, en bases de datos (con el programa Excel) se realizaron matrices de casos cruzados en dónde de acuerdo a la categoría y variables se fueron agrupando los casos, los códigos en vivo. Ilustración 1 Ejemplo de matriz de datos cruzados De esta manera, las matrices de datos cruzados sirvieron para visualizar patrones, consensos, regularidades, contrastes, paradojas, irregularidades y perspectivas de variabilidad de las entrevistadas. 42 Durante la interpretación de los datos se elaboraron memorandos donde surgieron preguntas, conjeturas, relaciones y conclusiones de las evidencias empíricas. Miles y Huberman dicen que “los datos cualitativos hacen referencia a la esencia de la gente, los objetos y las situaciones. Esencialmente, una experiencia pura es convertida en palabras, típicamente recopilada en textos extensos.”(1994: 430). De esta manera, de acuerdo a la lógica de los capítulos, se fueron relacionando las fuentes teóricas y empíricas, con lo cual “cerramos el ciclo del análisis cualitativo por medio de la generación de hipótesis y teoría, desarrollando así un sentido de entendimiento del problema estudiado” (Hernández, 2005: 658). De igual forma se ordenó cronológicamente los documentos, hemerografía y fotografías recolectadas, para ilustrar la historia de las mujeres policía. La reducción, clasificación, sistematización y análisis de las fuentes permitieron la redacción del informe de resultados. Para ilustrar el capítulo 5 se tomaron fotos actuales de las mujeres policía de Nezahualcóyotl, algunas pertenecen a la mujeres que participaron en el estudio y otras que trabajan en la institución Hay que resaltar que el orden de aparición no corresponde necesaria con las mujeres de los testimonios. 43 2.6 Especificaciones para facilitar la lectura de los siguientes apartados La primera especificación corresponde a las entrevistadas. Para guardar el anonimato de las participantes se les pidió, al finalizar la entrevista, que ellas determinaran el sobrenombre con el que querían aparecer15, por ello no se exponen los nombres reales de la mayoría, sin embargo en algunos casos las informantes dieron su consentimiento explícito para que su nombre real apareciera debido a la importancia histórica de nombrarlas. La segunda, refiere a los testimonios de Lucha, Viri, Leonor y Blanca las cuales no fueron entrevistadas con las categorías e instrumento de las demás, por ello, en algunas categorías de análisis no se mostrarán sus respuestas16. La tercera especificación es respecto a la transcripción de los relatos. Los testimonios de las entrevistadas fueron transcritos tal cual los mencionaron, de esta manera hay palabras que a pesar de saber que su uso es incorrecto es como ellas lo expresaron Para identificar una cita de entrevista el número de letra está en punto 10 y sin interlineado. Finalmente en el apartado sobre la Historia de las mujeres policía en Nezahualcóyotl no se mencionan los nombres de los Directores de la institución debido a que resultan irrelevantes, pues el objetivo fue destacar el trabajo de las mujeres policía. 15 De igual manera, después de su sobrenombre se indica un número, éste atañe a su año de ingreso a la institución policial, ejemplo: (Caleb, 95). 16 Hay que recordar que, antes de iniciar la investigación en forma, tuve un primer acercamiento con algunas mujeres policía que posteriormente fueron entrevistadas con el instrumento que se diseñó, sin embargo, muchos de los relatos de las primeras entrevistas, por sus coincidencias, fue necesario incluirlos en algunas de las estrategias detectadas. 44 CAPÍTULO 3. La institución policial y la incorporación de las mujeres a la policía. 3.1 La institución y la cultura policial La institución policial tiene su origen en la idea de la seguridad pública y el surgimiento del Estado. Autores clásicos contractualitas trataron de dar justificaciones y acotaciones a la necesidad, obligaciones o funciones del Estado. Thomas Hobbes en el Leviatán resaltó la necesidad del Estado en su deber pacificador y salvaguarda de la propia vida. Jean Jacques Rousseau en el Contrato Social dio un cambio en la percepción violenta de los hombres en el llamado “estado de naturaleza”, para colocarlos como individuos que mantienen un contrato implícito por el cual han elegido vivir en sociedad. John Locke en Ensayos sobre el gobierno civil profundizó en la existencia paralela al Estado de un parlamento. Finalmente, Charles Louis de Secondat, mejor conocido como el Barón de Mostesquieu, en su libro El espíritu de las leyes, se abocó a la administración y división del Estado en tres poderes. Según Norbet Elías, el origen y consolidación del Estado es un proceso civilizatorio de Occidente, en el cual la coacción física se convierte en coacción psicológica y en el que el príncipe (durante la edad moderna s. XIV-XVI) otorgaba una garantía de protección a los súbditos a cambio de que éstos no tuvieran armas. De acuerdo con Arturo Yáñez la seguridad es parte de la legitimidad del Estado: El concepto de seguridad como paz o tranquilidad de la vida de los súbditos y el comercio en las ciudades y caminos, fue, desde el siglo XV, elemento o categoría-institución constituyente de la génesis del Estado 45 moderno, es decir, parte integral de la legitimidad pactada y objetivo del sistema de gobierno de los príncipes medievales, y posteriormente, de los soberanos absolutistas (Yañez, 1994:25). Michel Foucault señaló que para el siglo XVIII, el arte de gobernar se transformaría en la llamada “ciencia de la policía”, es decir, la figura política de Ius Politiae (que significa la ciencia de la administración pública). Derivado de esto, Foucault mencionó que surge la gobernabilidad, en la cual el Estado por medio del soberano da la dirección que desee haciendo uso de la seguridad pública. De modo que ésta, sería administrada por medio del uso policial, “utilizada no sólo para controlar sino también para proteger y asegurar la paz entre los habitantes que ocupan el espacio que integra dicho Estado” (Vega Zayas, 2010:26). La policía hajugado un papel muy importante en la consolidación y el desarrollo, de los Estados nacionales, y al mismo tiempo, ha dependido de ello. Como institución social la policía es un complejo constructo interno y externo histórico, político y cultural. Para Patricio Tudela (2011) la policía es: Una organización y, a la vez, una práctica. Es siempre un producto particular, fruto de la convergencia de una institucionalidad, de un estilo de hacer, de una visión de mundo y de un entorno desafiante. Esta respuesta es una construcción social y cultural (Tudela, 2011: 15). Por lo anterior, investigadores e investigadoras como María Eugenia Suárez de Garay (2009), sostienen que la institución policial crea en sí misma una cultura, con sus propios códigos de lenguaje, reglas de conducta, estereotipos, valores, creencias, opiniones, principios negativos y positivos, marcos de actuación y límites. 46 La cultura policial es un concepto útil para describir el ambiente organizacional de la institución, de los valores y representaciones, de lo que significa ser policía particularmente, y cómo se reproduce colectivamente, tanto dentro como fuera la profesión policial. La cultura policial converge y se nutre de la actuación policial individual y de lo instituido por la organización. La institución instruye sobre el “deber ser” policial y que lo debería ser en sí misma a través de reglas formales e informales, ritos de paso, especificaciones legales e ilegales para enfrentar ciertas situaciones. De esta manera, “el policía vive la tensión permanente entre el ser y el deber ser, entre lo que las normas dictan y lo que las necesidades del momento imponen” (Tudela, 2011: 23). La cultura policial se caracteriza por la incertidumbre, el peligro, la desconfianza, el uso del poder coercitivo, la violencia, la fuerza, el sometimiento, la heroicidad, la ayuda a los demás, el valor, la valentía y la entrega al servicio. Según Tudela (2011), en las policías, aunque heterogéneas, pueden reconocerse diversas clasificaciones y categorizaciones que aunque contrarias, siempre están presentes en las y los oficiales. En el siguiente cuadro puede apreciarse que dentro de las representaciones de la cultura policial existen categorizaciones contrarias que subsisten, es decir en el espacio policial sus integrantes constantemente hacen alusión a estás diferenciaciones que los distinguen de otros (como puede ser la ciudadanía) e incluso entre ellos mismos y les da identidad. 47 Cuadro 1. Elaboración y adaptación propia con datos de Tudela, Poblete Patricio (2011), Aportes y desafíos de las ciencias sociales a la organización y la actividad policial, Fundación Paz Ciudadana, Santiago de Chile. Según el Doctor Nelson Arteaga Botello (2000), existen tres momentos dentro de la policía: proceso de ingreso, academia y la vida en la calle (o el trabajo operativo). La actividad policial parte de una decisión personal con motivaciones diversas que comienza con el ingreso a la academia o preparación inicial. En los cursos iniciales, las y los aspirantes reciben las primeras reglas y códigos de la institución policial provenientes de sus instructores, pero también de otros policías de línea. En la academia se imponen las medidas disciplinarias y castrenses que deben seguirse, pero también se conforman las lealtades y la identidad. Categorizaciones contrarias dentro de la institución policial 1. La actividad policial (policía) 2. El mando superior 3. El policía (trabajo) de calle 4. El policía preventivo 5. El policía operativo (reactivo) 6. El cargo 7. La obediencia 8. La discrecionalidad 9. La antigüedad 10. La experiencia vs 1. La ciudadanía (lo civil) 2. El mando subalterno 3. El policía (trabajo) administrativo- de oficina 4. El policía investigador 5. El policía analista 6. El grado 7. La independencia 8. El fiel seguimiento de la norma 9. El mérito 10. La juventud 48 El mandato policial es constantemente reforzado, en ritos que comienzan en los primeros años de formación, al iniciar el día y en la solemnidad de las ceremonias. Es decir, desde la socialización en la organización se produce una subordinación a un “cuerpo” mayor, más importante que el propio. La organización se vuelve más importante que la persona y el sacrificio se justifica en función de la misión constitucional (Tudela, 2011: 23). Una vez que los ritos, las actividades y las pruebas son admitidos por las y los cadetes, su ingreso a la vida “real”, al trabajo de calle es, de acuerdo Carlos Silva (2010), un ejercicio de supervivencia e incertidumbre. Ésta es una situación creada por la propia institución, pues es común que las corporaciones policiales se manejen con una doble institucionalidad: “legal/ilegal: en la policía se cometen delitos y es fundamental dar cuenta de cómo la misma estructura que se usa para combatir el delito se usa para cometerlo” (Suárez, 2009: 44). La discrecionalidad tanto institucional como personal constituye uno de los principales componentes de la cultura policial. En la mayoría de las corporaciones policiales (al menos de México y América Latina) existe insatisfacción laboral, debido a la falta de capacitación y equipo adecuado, horarios extensos, bajos salarios, falta de apoyo institucional, mecanismos de ascensos poco claros regidos por criterios personales y jerárquicos (Silva, 2010). La institución policial al ser jerarquizada, crea todo un sistema de relaciones y tensiones entre sus miembros. Los mandos (definidos así a partir de aquí en adelante) son figuras de autoridad y dirección, dentro de las corporaciones. Independientemente del grado o actividad, “el mando” es uno de los elementos más importantes para el desarrollo de la institución. 49 En la policía permanece un sistema que somete al policía a los intereses de los mandos, por lo que depende de lealtades personalizadas y equilibrios inestables, los cuales posiblemente sean más inestables hoy y, por lo tanto, no constituyen solamente una percepción nostálgica del pasado. La llegada de nuevas administraciones que intentan obtener más control refuerza las luchas de poder y las divisiones internas (Silva, 2010:164). Las lealtades hacia los mandos son una parte importante en la interacción policial, así como también los enfrentamientos con éstos son parte de las experiencias policiales. Para María Eugenia Suárez, existen además otros códigos de interacción policial generados por la desconfianza: La visión escéptica y pesimista que invade a muchos policías se funda en la desconfianza modelada desde la cultura policial. Intentar «adaptarse», mostrarse «distante», «solvente» y «seguro», son características vinculadas a ese juego encapsulado de normas y códigos que sanciona a cualquiera que quiera ponerlas en duda. De ahí que la experiencia le permite al policía ir teniendo un sentido calculado del riesgo. Pero ese sentido calculado no tiene que ver con una formación policial que favorezca la autoprotección en el terreno concreto de la labor. Es precavido sobre todo porque tiene una conciencia clara de la falta de garantías institucionales que permean el trabajo policial (Suárez, 2005: 99). En la institución, la falta de garantía, el poder y el control contrastan con otros tipos de interacciones que se gestan dentro de la misma, como es la camaradería, el compañerismo y las relaciones parentales. Finalmente, la identidad policial es atravesada por el contexto de la institución policial y del policía: 50 Los miembros de una organización policial participan en procesos interpretativos, es decir, seleccionan, organizan, reproducen y transforman los significados en función de sus expectativas y propósitos. Así, signos, símbolos
Compartir