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la ciencia / 196 para todos Susana Biro PARA CALCULAR EL UNIVERSO Las computadoras en la astronomía Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-08 14:16:53. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - F on do d e C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . La Ciencia para Todos Desde el nacimiento de la colección de divulgación científica del Fondo de Cultura Económica en 1986, ésta ha mantenido un ritmo siempre ascendente que ha superado las aspiraciones de las personas e instituciones que la hicieron posible. Los científicos siempre han aportado material, con lo que han sumado a su trabajo la incursión en un campo nuevo: escribir de modo que los temas más complejos y casi inaccesibles pue- dan ser entendidos por los estudiantes y los lectores sin forma- ción científica. A los diez años de este fructífero trabajo se dio un paso ade- lante, que consistió en abrir la colección a los creadores de la ciencia que se piensa y crea en todos los ámbitos de la lengua española —y ahora también del portugués—, razón por la cual tomó el nombre de La Ciencia para Todos. Del Río Bravo al Cabo de Hornos y, a través de la mar Océano, a la Península Ibérica, está en marcha un ejército integrado por un vasto número de investigadores, científicos y técnicos, que extienden sus actividades por todos los campos de la ciencia moderna, la cual se encuentra en plena revolu- ción y continuamente va cambiando nuestra forma de pensar y observar cuanto nos rodea. La internacionalización de La Ciencia para Todos no es sólo en extensión sino en profundidad. Es necesario pensar una ciencia en nuestros idiomas que, de acuerdo con nuestra tra- dición humanista, crezca sin olvidar al hombre, que es, en últi- ma instancia, su fin. Y, en consecuencia, su propósito principal es poner el pensamiento científico en manos de nuestros jóvenes, quienes, al llegar su turno, crearán una ciencia que, sin desdeñar a ninguna otra, lleve la impronta de nuestros pueblos. Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . PARA CALCULAR EL UNIVERSO Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Comité de Selección Dr. Antonio Alonso Dr. Francisco Bolívar Zapata Dr. Javier Bracho Dr. Juan Luis Cifuentes Dra. Rosalinda Contreras Dr. Jorge Flores Valdés Dr. Juan Ramón de la Fuente Dr. Leopoldo García-Colín Scherer Dr. Adolfo Guzmán Arenas Dr. Gonzalo Halffter Dr. Jaime Martuscelli Dra. Isaura Meza Dr. José Luis Morán Dr. Héctor Nava Jaimes Dr. Manuel Peimbert Dr. Ruy Pérez Tamayo Dr. Julio Rubio Oca Dr. José Sarukhán Dr. Guillermo Soberón Dr. Elías Trabulse Coordinadora María del Carmen Farías R. Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . la ciencia/196 para todos Susana Biro PARA CALCULAR EL UNIVERSO Las computadoras en la astronomía Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Primera edición, 2004 Primera edición electrónica, 2010 Biro, Susana Para calcular el Universo. Las computadoras en la astronomía / Susana Biro. 1a ed. — México : FCE, SEP, CONACYT, 2004 96 p. ; 21 × 14 cm — (Colec. La Ciencia para Todos ; 196) Texto para nivel medio superior, técnico profesional y superior ISBN 978-968-16-7207-2 1. Astronomía 2. Computación 3. Física 4. Historia de la ciencia 5. Divul- gación científica I. Ser. II. t. LC QB44 Dewey 508.2 C569 V.196 Distribución mundial D. R. © 2004, Fondo de Cultura Económica Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14738 México, D. F. www.fondodeculturaeconomica.com Empresa certifi cada ISO 9001:2008 Comentarios: laciencia@fondodeculturaeconomica.com Tel. (55) 5227-4672 Fax (55) 5227-4694 La Ciencia para Todos es proyecto y propiedad del Fondo de Cultura Económica, al que pertenecen también sus derechos. Se publica con los auspicios de la Secretaría de Educación Pública y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio. Todos los conte- nidos que se incluyen tales como características tipográfi cas y de diagramación, textos, gráfi cos, logotipos, iconos, imágenes, etc. son propiedad exclusiva del Fondo de Cultura Económica y están protegidos por las leyes mexicana e internacionales del copyright o derecho de autor. ISBN 978-607-16-0323-4 (electrónica) 978-968-16-7207-2 (impresa) Hecho en México - Made in Mexico Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . www.fondodeculturaeconomica.com laciencia@fondodeculturaeconomica.com AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a GARRELT MELLEMA, IVANIO PUERARI y ALAN WATSON por proporcionarme sus trabajos de tesis para extraer los ejemplos que aparecen en este libro y por responder a todas mis preguntas. A LUIS AGUILAR, quien fue una gran ayuda a la hora de buscar información sobre simulacio- nes de N cuerpos. Y a LEONARDO SÁNCHEZ, PAMELA RODRÍGUEZ y ANA MARÍA SÁNCHEZ que, como físico, estudian- te y escritora, respectivamente, leyeron el ma- nuscrito y me hicieron comentarios que me permitieron mejorarlo. Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . 8 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839.Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . INTRODUCCIÓN Toda filosofía —le dije— no está fundamentada más que sobre dos cosas, que tenemos el espíri- tu curioso y los ojos deficientes. Pues si tuvierais los ojos mejores de lo que los tenéis, veríais cla- ramente si las estrellas son otros soles que ilumi- nan otros tantos mundos, o si no lo son. Y si, por otra parte, fuereis menos curiosa, no os preocu- paríais de saberlo, lo que viene a ser lo mismo. BERNARD LE BOUVIER DE FONTENELLE Conversaciones sobre la pluralidad de los mundos, 1686 Además de que todas las ciencias requieren de nosotros el ser un poco miopes y un poco curiosos, para ser astrónomo hay que ser paciente pero ingenioso. A diferencia de muchas otras áreas del quehacer científico, en la astronomía no hay experi- mentos, pues nuestros objetos de estudio están demasiado lejos, son excesivamente grandes y además la mayoría de los objetos que estudiamos se muestran como fueron hace mucho tiempo. Al astrónomo no le queda más remedio que esperar pacientemente a que llegue hasta él un poco de la luz que emi- tieron los diversos cuerpos celestes que le interesa conocer. Sin embargo, estos estudiosos no se quedan sentados esperando, sino que siempre están inventando y mejorando una variedad de herramientas que les permitan captar más de estos fotones. A lo largo de la historia ha habido todo tipo de ejemplos de las “prótesis” que nos hemos construido para aumentar nuestras 9 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . capacidades y poder ver objetos cada vez más lejanos. Por ejemplo: Tycho Brahe hizo construir enormes instrumentos como cuadrantes y astrolabios que le permitieron mejorar por un factor de 10 las mediciones de la posición de los astros. Galileo se hizo un “anteojo” con un tubo y dos lentes y lo apun- tó hacia el cielo. De esta manera, abrió una enorme e impor- tante ventana por la cual nos podemos asomar a ver el Univer- so. Hoy en día tenemos telescopios que detectan todo tipo de radiación además de la luz visible, como radio, infrarrojo o ultravioleta. Algunos están colocados en la Tierra, otros flotan más allá de la atmósfera y algunos, incluso, están viajando a tra- vés del Sistema Solar para mandarnos información. Aun con una buena colección de fotones, el trabajo no ha terminado, pues entonces viene el momento de interpretar de dónde vinieron hasta nosotros y cómo debieron ser los cuer- pos, estrellas o galaxias que los emitieron para que los perci- bamos de esta manera. Para esta labor también hemos ido in- ventando “prótesis” que amplían las capacidades de nuestros cerebros y nos permiten entender más. Kepler estudió durante largos años una cantidad apabullante de datos en busca de al- guna relación y finalmente llegó a la conclusión de que las ór- bitas de los planetas tienen forma de elipses. Newton observó los cuerpos sin los prejuicios de sus antepasados y encontró que todos, los que tenemos a la mano y los que están en el es- pacio, se rigen por una misma fuerza, la gravedad, para la cual formuló una ley. En la actualidad la astronomía se llama astro- física porque todo este trabajo de interpretación se hace utili- zando las herramientas que proporcionan diversas áreas de la física como la mecánica, la termodinámica y la mecánica cuán- tica. Mediante la física, los astrónomos plantean modelos, re- presentaciones teóricas del objeto que quieren comprender mejor. De estos modelos se obtiene información que comple- menta la que viene de las observaciones. El panorama actual que se tiene del Universo se obtuvo con ayuda de estos dos ti- pos de prótesis, las materiales como los telescopios y las intelec- tuales como la ley de la gravedad. Este libro trata de una de las prótesis más recientemente uti- lizadas en el estudio de la astronomía: las computadoras. Prác- ticamente desde su aparición, estas máquinas se han usado para apoyar y acelerar el trabajo de los astrónomos. Hoy no 10 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . existe observatorio que funcione sin ellas ni trabajo teórico que no se apoye en ellas. Hay un área en particular que ha cam- biado mucho desde la aparición de las computadoras: el traba- jo con modelos. Ahora es posible resolver con una computado- ra las ecuaciones que describen el comportamiento físico de ciertos objetos. Este proceso, que se llama hacer simulaciones numéricas, ha ampliado el panorama del astrónomo. Para ir entrando en materia, en el capítulo I veremos algu- nos ejemplos de las diversas prótesis que se han utilizado en la astronomía hasta ahora. El capítulo II trata sobre las computa- doras, su origen, sus usos en la ciencia en general y en la astro- nomía en particular. De esta manera estaremos listos para ver tres ejemplos de simulaciones numéricas en astronomía. Los fenómenos que estudia la astronomía pueden llegar a ser muy complejos. Sin embargo, prácticamente todos se pue- den describir como una combinación de tres tipos de proce- sos. En gran escala, la fuerza que domina el comportamiento de los cuerpos celestes es la gravedad. En una escala interme- dia, las interacciones entre las nubes de gas son las más impor- tantes y esto se estudia con dinámica de gases. Por último, a muy pequeña escala, lo más importante son los fotones, los áto- mos y las moléculas y lo que logramos ver de ellos. Estos fenó- menos se estudian mediante la transferencia de radiación. En este libro veremos ejemplos de simulaciones numéricas de cada uno de estos tres procesos por separado. El capítulo III aborda las interacciones entre las galaxias, que cuentan entre los cuer- pos más grandes que existen, donde la fuerza predominante es la gravedad. En el capítulo IV utilizaremos la dinámica de gases para estudiar las nebulosas planetarias, nubes de gas que ro- dean a las estrellas medianas cuando mueren. Por último, en el capítulo V estudiaremos lo que le pasa a la luz que emite una estrella recién nacida cuando intenta atravesar una nube de polvo. Cada uno de los tres capítulos de ejemplos está dividido en tres secciones. En la primera repasamos lo que conocemos del objeto gracias a las observaciones, y en la segunda lo que sabe- mos por la teoría. He separado observación y teoría en un esfuerzo por hacer más clara la explicación de la manera en que se obtiene la información en cada caso. Sin embargo, es importante que se tenga presente el hecho de que estas dos 11 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . (observación y teoría) generalmente están mezcladas en el tra- bajo de un astrónomo. En estos tres capítulos la tercera sección está dedicada a una pregunta particular sobre el objeto que estamos estudiando y veremos la manera en que esta pregunta se puede responder mediante el planteamiento de un modelo y su solución por computadora. Las simulaciones numéricascompensan algunas de las limi- taciones del trabajo del astrónomo. En cierta forma podemos decir que con ellas se pueden hacer “experimentos” astronó- micos. Nos permiten ver el resultado del encuentro entre dos galaxias sin tener que esperar millones de años. Ayudan a entender mejor la muerte de las estrellas a través de una mejor comprensión de las formas de las nubes que las rodean. Extienden nuestro entendimiento más allá de los límites de nuestra capacidad de atrapar fotones, pues con ellas podemos simular el comportamiento de una estrella bebé detrás del velo que la rodea a la hora de su nacimiento. Esto es lo que veremos a continuación. 12 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . I. Prótesis para nuestro cerebro EL OBJETO de estudio de los astrónomos es nada más y nada menos que todo el Universo, y su tarea es conocer cada vez más acerca de él: sus orígenes, su estructura actual y el tipo de cuer- pos que alberga. La dificultad principal de este trabajo está en el ineludible hecho de que los planetas, las estrellas y las gala- xias se encuentran realmente lejos de nosotros. Afortunada- mente para los científicos empecinados en estudiar algo así de difícil, estos cuerpos emiten luz y esta luz llega hasta nosotros. Así que el trabajo de un astrónomo es, primero, encontrar maneras de atrapar toda la luz que pueda y, segundo, a partir de ella decir algo acerca del Universo. Éstas son las dos grandes áreas de trabajo de la astronomía: la observación y la teoría. Para estas dos áreas se han tenido que desarrollar herramien- tas que funcionan como prótesis para nuestros sentidos y nues- tra mente. De igual manera que usamos anteojos para ver mejor o automóviles para desplazarnos más rápido, los astró- nomos usan herramientas materiales o intelectuales para hacer mejor su trabajo. Son algo así como escaleras que construyen para que nuestro entendimiento sobre el Universo pueda lle- gar un poco más allá. Este libro trata de un uso particular de una prótesis particu- lar en astronomía. A lo largo de los capítulos siguientes vere- mos cómo se usan las computadoras digitales en la parte teóri- ca del estudio del Universo. Pero antes, para familiarizarnos con el quehacer de la astronomía y con algunas otras de las 13 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . prótesis que utilizan los astrónomos, veremos ejemplos dentro de la larga historia de esta antigua ciencia. PARA OBSERVAR: LOS INSTRUMENTOS Incluso antes de que hubiera astronomía, nuestros antepasa- dos observaban el cielo con varios propósitos. Tenían bien ubi- cados los cuerpos celestes más brillantes: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. A partir de un riguroso regis- tro de sus posiciones a lo largo de muchos días y años, sabían dónde esperarlos en cada momento del año. En este trabajo, al parecer tan sencillo, se utilizó una prótesis prácticamente uni- versal. En papel —o piedra o pergamino, dependiendo de lo que se tuviera a la mano— se registraron las posiciones de los astros a través de los siglos. Este registro permitió a nuestros antepasados detectar una periodicidad en los movimientos de los planetas que, entre otras cosas, se utilizó para la definición de los calendarios, tan importantes en sociedades agricultoras. En sus inicios la labor principal de la astronomía era medir con precisión la posición de los astros. Se pasó de indicar sim- plemente en qué punto del horizonte salían y se ponían a medir la posición de cualquier cuerpo en cualquier punto de la bóveda celeste mediante dos ángulos. A esta tarea se le llama astrometría (medición de los astros) y uno de los hombres más destacados de todos los tiempos en esta área fue el danés Tycho Brahe. En 1576, con ayuda del príncipe de Dinamarca, Federico II, hizo que le construyeran un observatorio y una 14 FIGURA I.1. Glifos de la cultura maya para representar una fecha, extraídos de una estela de piedra de Palenque Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . colección impresionante de instrumentos que le permitieron aumentar 10 veces la precisión en la astrometría de su época. De hecho, tuvieron que pasar más de 100 años para que se superara su trabajo. Los instrumentos que se utilizaban en la época de Tycho —como el sextante, el astrolabio, el cuadrante o la esfera armi- lar— permitían al observador medir la posición de los astros en la bóveda celeste. Como se podrán imaginar, la estabilidad del instrumento era muy importante, pues si se movía se podían cometer errores graves en el ángulo medido. Aunado a esto, el tamaño del instrumento era decisivo: cuanto más grande, más fina podía ser la graduación y, por lo tanto, más precisos los datos. La innovación de Tycho fue genial por sencilla. Mandó hacer instrumentos muy grandes y fijados al suelo. Por ejem- plo, mientras que un cuadrante típico por entonces medía 40 15 FIGURA I.2. Grabado que muestra el enorme sextante que utilizó Tycho Brahe para determinar la posición de los astros Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . centímetros, el que hizo instalar en su observatorio tenía seis metros de diámetro. Con estos instrumentos y con una pacien- cia colosal elaboró tablas detalladísimas de las posiciones de los planetas. Algunas décadas después y al otro extremo de Europa, Gali- leo Galilei escuchó hablar de un conjunto de lentes que ser- vían para ver más lejos o para que las cosas aparentaran estar más cerca del observador. Siendo un hombre que sentía curio- sidad acerca de todas las cosas, inmediatamente construyó un aparato así, con base en la descripción que tenía de oídas: una lente cóncava y otra convexa dentro de un tubo. Lo primero que hizo con su nueva herramienta fue apuntarla hacia el cie- lo. El resultado fue absolutamente sorprendente pues se podía ver más y mejor. Entre otros descubrimientos que hizo con este novedoso instrumento, que llamó anteojo, fue encontrar mu- chas más estrellas de las que se conocían, detectar cuatro satéli- tes alrededor de Júpiter y describir la accidentada superficie de la Luna y las manchas del Sol. Encantado con esta prótesis para 16 FIGURA I.3. Dibujo de la Luna hecho por Galileo utilizando uno de los prime- ros telescopios Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht sre se rv ed . su vista, se dedicó a construir telescopios cada vez más poten- tes, es decir con mayor aumento. En 1610 Galileo escribió El mensajero de las estrellas, un breve libro en el que cuenta sus primeros hallazgos utilizando el anteojo, con un entusiasmo que resulta contagioso a un lector en el siglo XXI. Sin embargo, ni el libro ni las múltiples demos- traciones que dio del uso del telescopio en Italia y en otras par- tes de Europa tuvieron ese efecto en el público del siglo XVII. En general, desconfiaron de lo que se veía a través del tubo de estos primeros telescopios, pues pensaban que producían visio- nes de cosas inexistentes. Lo mismo ha pasado con muchas de las prótesis que se han inventado a lo largo de la historia de la ciencia. Galileo registró todo lo que veía a través del telescopio me- diante dibujos. Por más de 200 años ésa siguió siendo la única manera de guardar para la memoria —y para los colegas— las imágenes de los objetos celestes. Este método implica ciertos errores, tanto por la visión del astrónomo como por su capaci- dad de dibujar. También la imaginación del observador puede distorsionar el registro, como le sucedió a Giovanni Schiapare- lli a finales del siglo XIX. Este astrónomo italiano pasó largas noches viendo y dibujando la superficie de Marte, que en ese entonces se pensaba que podía estar habitado por una civiliza- ción avanzada. Lo que encontró —y dibujó— fueron muchas 17 FIGURA 1.4. Ilustración de Marte hecha por Schiaparelli, en la que aparecen los canales que él creyó ver Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . líneas rectas, a veces dobles, que recorrían de manera regular la superficie del planeta rojo, las cuales consideró como cana- les. Esta información fue interpretada —erróneamente— como evidencia de una civilización dotada de tecnología. Actualmen- te sabemos que Marte tiene las marcas de lo que debieron ser ríos en algún momento de su historia, pero las imágenes más recientes no se parecen en nada a lo que dibujó Schiaparelli. La solución al problema de la inexactitud y la subjetividad en las imágenes en astronomía fue la fotografía. Desde su apa- rición, los astrónomos se dieron cuenta de la importancia de esta prótesis —tanto para el ojo como para la memoria— y apoyaron su desarrollo. Durante más de un siglo con placas de metal, sobre papel o usando placas de vidrio se hicieron dife- rentes retratos del Universo. Conforme la técnica de la fotogra- fía se fue perfeccionando, las imágenes se volvieron más y más precisas. A diferencia del ojo, que sólo echa una mirada instan- tánea y refresca continuamente el campo visual, una placa fotográfica se puede exponer desde varios minutos hasta horas y, por lo tanto, captar e ir acumulando muchos más fotones. El resultado de fijar así la luz es una imagen más nítida que ade- más permite ver objetos invisibles para el ojo humano. El papel, el cuadrante, el telescopio y la placa fotográfica son sólo unos cuantos ejemplos de los múltiples instrumentos que se han utilizado en astronomía para mejorar nuestra capacidad de observar lo que se encuentra más allá de nuestro planeta. Aunado a la incesante labor de captar siempre más y mejor la luz que nos llega del Universo, va el trabajo de interpretar esta información. En la siguiente sección veremos ejemplos de las prótesis inventadas para esta parte del quehacer del astrónomo. PARA INTERPRETAR: LOS MODELOS Desde que observamos el cielo, o en general la naturaleza, hemos intentado dar explicaciones de los diversos fenómenos. Las primeras explicaciones que construyeron nuestros antepa- sados eran mágicas o religiosas. Un ejemplo sencillo pero con- tundente son los rayos, que se creía eran señal de la ira de los dioses. Ahora vivimos en una época en la que se intenta inter- pretar de una manera científica lo que encontramos allá afue- 18 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . ra. Por ejemplo: sabemos que los rayos son descargas eléctricas y que para evitarlos sirve más un pararrayos que cualquier ri- tual para apaciguar a los dioses. Para llegar a las explicaciones que aquí nos interesan, las científicas, también se requieren prótesis. Como ejemplo veamos algunas de las herramientas que se utilizaron a través de la historia para explicar el movi- miento de los planetas en el cielo. Eudoxo de Cnido vivió en Grecia en el siglo IV a.C. Fue uno de los primeros astrónomos que hizo un modelo para explicar los movimientos de los cuerpos celestes. Es importante decir que fue discípulo de Platón, puesto que éste influyó mucho en su manera de pensar. Platón creía que el mundo se dividía en dos zonas esencialmente distintas: el mundo sublunar —donde vive el hombre— es cambiante e imperfecto y el mundo supralunar —donde están los planetas y las estrellas— es perfecto. La apor- tación más importante de Platón fue proponer que el cielo, siendo perfecto, debía ser explicable mediante la geometría, que según los griegos describía los cuerpos perfectos. Además, para él todos los cuerpos celestes eran esféricos y en el centro de todo estaba la Tierra. El cosmos, además de esférico, era fi- nito, es decir que tenía un tamaño limitado y terminaba en la bóveda celeste. Los movimientos en este mundo esférico y fini- to eran todos circulares e invariables: ni su velocidad ni su di- rección cambiaban. 19 FIGURA 1.5. Esquema del modelo del Universo de las esferas celestes de Eudoxo Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Hoy diríamos que Platón era demasiado teórico, pues en ningún momento trató de cuadrar todo esto que pensó con lo que en efecto se observa en el cielo. En cambio, Eudoxo sí hizo ese esfuerzo. Partiendo de las ideas de su maestro y de lo que se sabía de los movimientos de los planetas y las estrellas en el cielo, planteó el modelo siguiente: alrededor de la Tierra, que permanece fija, giran ocho esferas transparentes concéntricas, la más externa de las cuales, la que tiene las estrellas, es tam- bién el límite del Universo. Sobre cada una de las siete esferas restantes viaja un planeta y el orden en que se colocan éstos depende del periodo de cada uno: Saturno —que tarda 29 años en dar una vuelta completa en el cielo— va en la séptima esfera y Mercurio —que sólo tarda un año— en la segunda es- fera. El resultado es sencillo, hasta elegante; sin embargo ni los planetas ni la Luna ni el Sol presentan un movimiento simple como el de las estrellas, que aparentan girar alrededor de la Tierra. En su paso por el cielo los planetas se frenan, se regre- san, se acercan y se alejan. Este modelo del Universo sufrió muchos cambios hasta lle- gar al que conocemos. El mismo Eudoxo tuvo que refinarlo, aumentando algunas esferas, para lograr que los movimientos de sus esferas se asemejaran a los complejos movimientos ob- servados. Cerca de 500 años después, Ptolomeo descartó las es- feras y utilizó combinaciones de círculos para describir las tra- yectorias de los planetas.Durante cientos y cientos de años prácticamente no cambió nada más. Fue hasta el siglo XVI cuan- do apareció el polaco Nicolás Copérnico con la revolucionaria idea de que el Sol está en el centro de todo y no la Tierra. A pe- sar de lo novedoso de esta idea, Copérnico conservó algunas ideas que venían desde la antigua Grecia. Por ejemplo: seguía pensando que las órbitas de los planetas eran circulares. Con todo, la teoría de Copérnico abrió el camino para que muchos estudiosos plantearan nuevas ideas. Un cambio importante en el modelo del movimiento de los planetas vino con Johannes Kepler quien, en lugar de suponer órbitas circulares, estudió con cuidado los datos que arrojaban las observaciones. Partiendo de las detalladas observaciones de Tycho —quien fue su jefe por un tiempo— hizo muchas más, especialmente de Marte. Tras analizar datos como la relación en- tre la distancia de cada planeta al Sol y su velocidad de trasla- 20 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . ción, llegó a la conclusión de que los planetas tienen órbitas elíp- ticas. De esta manera rompía, finalmente, con el último resto del dogma de Platón acerca de círculos y formas perfectas. Uno de sus instrumentos más originales y útiles para trabajar con la información fue la busca de relaciones entre grupos de datos. No es exagerado decir que la cumbre en el estudio del movi- miento de los planetas se alcanzó con el trabajo de Isaac New- ton. Al igual que muchos otros pensadores de su época, Newton buscaba explicar los fenómenos naturales con leyes matemáti- cas. No contento con dar una explicación matemática, buscaba también las causas de estos fenómenos. Tras largos años de esta ambiciosa investigación, acabó por encontrar una descripción consistente del movimiento de todos los cuerpos —incluidos los planetas— con su ley universal de gravitación. La misma fuerza que hace que un cuerpo caiga hacia la Tierra hace que los planetas giren alrededor del Sol. Así, en este esquemático recuento de las diversas explicacio- nes que la humanidad ha dado al movimiento de los cuerpos celestes hemos visto también las herramientas que se fueron utilizando. Eudoxo construyó su modelo utilizando la geome- tría y los preceptos que heredó de Platón. El resultado fue una buena aproximación de lo que se ve en el cielo. Kepler, casi 2 000 años después, seguía utilizando la geometría, pero ya sa- bía que el Sol es el centro de nuestro sistema planetario y con- taba con datos más precisos. A partir de estos datos se dedicó a buscar relaciones y encontró que los planetas se mueven en órbitas elípticas. Finalmente, Newton introdujo un nuevo ins- trumento para estudiar el Universo: la física con sus causas y sus leyes. 21 FIGURA I.6. Forma elíptica de las órbitas de los planetas que descubrió Kepler Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . PARA CONOCER MÁS: OBSERVACIONES Y MODELOS La astronomía avanza mediante la combinación de las dos acti- vidades que acabamos de repasar: observación y teoría. Como hemos visto, para ambas labores, a través de los años, hemos construido o inventado herramientas que apoyan este trabajo. De la observación se obtienen imágenes de los objetos celestes y espectros de la luz que éstos emiten. Éstas nos dan informa- ción acerca de la forma, composición química y comporta- miento de las estrellas, nebulosas, galaxias o cualquier otro ob- jeto que nos encontremos en el espacio. Con estas pistas, desde la teoría se proponen modelos que intentan explicar lo obser- vado y predicen otros fenómenos que deben poder ser observa- dos. Los modelos se construyen a partir de los ingredientes que las observaciones nos dicen que existen allá afuera, por ejem- plo: gas, estrellas o radiación. También utilizan la evidencia de ciertos comportamientos observados como la expansión de una nube de gas o la rotación de una estrella. Para dar coherencia a todo esto, se utilizan diversas áreas de la física que estudian el comportamiento de los ingredientes. Por ejemplo, la dinámica de gases nos permite estudiar la expansión de una nube de gas, aquí o en el espacio. Los ingredientes y los comportamientos suelen aparecer combinados en un mismo fenómeno; por ejemplo, a partir de las observaciones sabemos que en una galaxia hay estrellas y gas, y que las estrellas rotan y el gas se expande. Entonces, un modelo para una galaxia debiera contener todo esto, pero con demasiados elementos puede ser excesivamente complicado de armar y además difícil de interpretar. Así, generalmente se empieza por algo sencillo. En el ejemplo de las galaxias se pue- de empezar planteando un modelo con el ingrediente más importante —las estrellas— y el fenómeno o comportamiento dominante: la fuerza de gravedad. De esta manera se entiende de forma sencilla el comportamiento de la galaxia y a partir de ahí es posible ir aumentando la complejidad del modelo. Cualquiera que sea el objeto astronómico que estudiemos, y cualquiera que sea el área de la física que utilicemos, cuando construyamos un modelo para describirlo el resultado será un conjunto de ecuaciones. Excepto en contados casos, estas ecua- ciones serán demasiado numerosas o demasiado complicadas 22 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . 23 para resolverlas directamente, a mano. En la actualidad hay esencialmente dos maneras de atacar este problema. Una for- ma consiste en simplificar las ecuaciones, de manera razona- ble, hasta que sea posible resolverlas. A esto se llama la solu- ción analítica y se ha utilizado desde Newton hasta nuestros días. La segunda forma es resolver las ecuaciones con ayuda de una de las prótesis más nuevas, la computadora. Este método permite encontrar soluciones sin tener que hacer las simplifi- caciones del caso anterior. En los capítulos III, IV y V veremos con detalle tres ejemplos de casos en los que las computadoras ayudan a resolver las ecuaciones de ciertos modelos y con ello responderemos ciertas preguntas que se hacen los astrónomos. Pero antes, para entender mejor a las computadoras, las vere- mos con algún detalle en el capítulo siguiente. II. Prótesis digitales LAS COMPUTADORAS DIGITALES son, en la actualidad, una de las prótesis cerebrales más comunes para el trabajo en la astrono- mía. Apoyan el quehacer de la ciencia en general y de la astro- nomía en particular de maneras muy diversas. Se usan para tareas tan distintas como la comunicación entre científicos o el control de los instrumentos utilizados para hacer experimen- tos u observaciones. Para entender las razones por las que sur- gen, las partes que las definen y su funcionamiento, repasare- mos la historia de estas utilísimas máquinas. Hecho eso, veremos las maneras en que ayudan a hacer ciencia y, por últi- mo, describiremos con mayor detalle muchas de las tareas del astrónomo en las que interviene la computadora digital. CONTAR, CALCULAR, COMPUTAR Contar Quizás el concepto de contar apareció alrededor de la épocaen que nuestros antepasados pasaron de ser nómadas a tener vidas de agricultores con domicilio relativamente fijo. Por esa época Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . las cosas que podían haber contado eran los integrantes de su grupo, los productos cosechados o los animales cazados. Y, quién sabe, tal vez alguna noche despejada también intentaron con- tar las estrellas. Para contar hace falta el concepto de número y alguna forma de llevar la cuenta. Una prótesis que tenían, aho- ra sí que muy a la mano, eran las manos. Con los dedos de dos manos se pueden contar cosas tan sencillas como las que hemos mencionado. Excepto las estrellas, claro. Cuando las cuentas empezaron a pasar de 10, utilizaron piedrecillas que, acomoda- das en montones, podían representar muchos más objetos. Calcular Seguramente los integrantes de estos grupos de nuestros ante- pasados se volvieron cada vez mejores cazadores y además de- bieron aprender algo de cada una de sus primitivas cosechas. Debieron intercambiar los productos cada vez más abundantes con otros grupos y entonces fue importante no sólo contar ob- jetos, sino también poder sumar, restar y dividir. Se tienen pruebas de la aparición de aparatos que apoyaban esta labor desde hace por lo menos 5 000 mil años. En China y en muchas otras culturas se utilizó el ábaco. Esta herramienta de calcular ha tenido varias formas —una tabla con piedras o un marco con varillas y cuentas— pero el principio de su funcionamien- to es siempre el mismo. Moviendo las piedras o cuentas se pue- den hacer cálculos y la posición de las cuentas sirve como me- moria, pues guarda la última cifra de la cuenta que se está haciendo. Menos conocido, pero igual de interesante, es el quipu, in- ventado por los incas. Consiste en una colección de cordeles de muchos colores en los cuales se hacen nudos que represen- tan los números. El color de los cordeles sirve para distinguir lo que se está contando y el conjunto total constituye una com- pleja base de datos. De las cuentas y los hilos usados hace miles de años se pasó a utilizar varas y engranes en el siglo XVII, pero la idea seguía siendo la misma: apoyarse en un instrumento externo a nues- tra cabeza que permitiera hacer más rápido los cálculos que eran cada vez más frecuentes y voluminosos. Los tres ejemplos 24 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . que siguen muestran los avances en el siglo XVII de las técnicas para calcular y el uso de diferentes herramientas para hacerlo. El escocés John Napier es más conocido como inventor de los logaritmos. Sin embargo, en 1617 elaboró un método para hacer multiplicaciones y divisiones utilizando varas con mues- cas. Se les llamaba los “huesos de Napier” porque las varas eran de hueso. Mediante marcas en las varas se representaban los números y las posiciones en que se iban colocando ayudaban a realizar las operaciones. En 1642 Blas Pascal, científico y filósofo francés, inventó la “máquina aritmética” para ayudarse en los tediosos cálculos que tenía que hacer en la oficina de su padre. Se trataba de un aparato mecánico que utilizaba una combinación de engranes conectados y movibles. La posición de los engranes representa- ba un cierto número y las sumas y restas se hacían dando vuelta a una palanca de manera que los engranes giraran. Hacia finales del siglo XVII el alemán Gottfried Leibniz inventó su “máquina calculadora” que superaba a la máquina de Pascal, pues además de sumar y restar permitía multiplicar, dividir e incluso sacar raíz cuadrada. Esta máquina era muy compleja y tendía a fallar, por lo que su inventor pasó dos décadas perfeccionándola. 25 FIGURA II.1. Quipu: colección de cordeles utilizados por los incas para llevar cuentas Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Este tipo de instrumentos mecánicos para hacer operaciones se fue volviendo más complejo en el siglo que siguió, pero siempre sobre la misma idea de los tres ejemplos que acabamos de ver, en los que un mecanismo representa una operación determinada. Incluso se llegaron a hacer máquinas diseñadas especialmente para resolver un cierto sistema de ecuaciones. De haber seguido por ese camino, hoy se tendría una calcula- dora para problemas de gravitación y una calculadora para problemas de química, etcétera. El cambio radical en la forma de concebir estos instrumentos se dio cuando se planteó el problema de construir una máquina de uso general, es decir un solo aparato que resolviera cualquier tipo de problema. Esta fue la idea que tuvo Charles Babbage en el siglo XIX y es lo que veremos a continuación. Computar En 1835 el inventor inglés Charles Babbage propuso su “má- quina analítica”. Se trataba de un diseño radicalmente distinto a todos los que le habían precedido y se puede decir que fue la primera computadora como las conocemos en la actualidad, pues constaba de las mismas partes que cualquier computado- ra personal de nuestros tiempos y podía hacer, en principio, cualquier tarea. Tendría dispositivos de entrada y salida, una unidad de memoria y un procesador central. Para introducir a 26 FIGURA II.2. “Los huesos de Napier”, servían para hacer cálculos Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . su máquina los datos que iban a ser procesados, Babbage pro- ponía utilizar tarjetas perforadas como las que inventó el fran- cés Jacquard para controlar los telares a principios de ese mis- mo siglo. Podía guardar 10 000 cifras en la memoria y los resultados intermedios y finales serían impresos en tarjetas. Su procesador central no estaba diseñado para resolver un tipo particular de problema. Mediante otra tarjeta (que funcionaba como los programas o aplicaciones que usamos nosotros) se le podría introducir la tarea que se debía realizar en cada oca- sión. Procesaría la información mediante ciclos dentro de los cuales la dirección que tomara el cálculo podía variar depen- diendo de las condiciones que iban apareciendo. Esta máquina era tan flexible que el programa podía cambiarse a sí mismo durante la ejecución. La máquina analítica de Babbage, cuyo funcionamiento se basaba principalmente en engranes, no se pudo construir en su época porque requería de piezas excesivamente finas que resultaron demasiado caras y difíciles de hacer con la tecno- 27 FIGURA II.3. Segmento de la máquina analítica de Babbage que quedó in- conclusa Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839.Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . logía de entonces. Sin embargo, con su proyecto puso sobre la mesa por primera vez la idea de una máquina de uso general. Finalmente, el siglo xx vio nacer la computadora digital. Al- gunos inventores trabajaron sobre los cimientos del plantea- miento de Babbage y otros redescubrieron el concepto de la máquina multiúsos. Se construyeron distintas tipos de máqui- nas con las partes básicas ya planteadas: dispositivos de entrada y de salida, una unidad central de procesamiento y una memo- ria. Esta estructura tomó formas diferentes conforme la tecno- logía fue evolucionando, pero la idea general fue siempre bási- camente la misma. La tecnología tuvo que avanzar mucho aún para permitir que estos instrumentos fueran cada vez más económicos, pequeños y confiables. Así, se pasó del uso de bulbos a transistores y lue- go a circuitos integrados para el procesador central. Esto hizo que las computadoras fueran cada vez más baratas y con ello se fue acelerando su uso en más y más campos de la vida. Mien- tras que las primeras versiones, allá por 1939, eran del tamaño de una habitación, ya para 1980 habían aparecido las primeras computadoras personales. Y mientras que inicialmente fueron construidas por los gobiernos para uso militar y de manejo de datos como censos, pronto pasaron a las universidades para ayudar en la investigación, y hoy mucha gente las tiene en casa y las usa para comunicación y entretenimiento. Independientemente de las formas y tamaños que han ido tomando las computadoras a lo largo de los años, la idea cen- tral en todos estos aparatos es ayudar a resolver problemas que contienen cálculos de la manera más general posible. En la sec- ción siguiente veremos cómo son utilizadas por los científicos en la actualidad. LAS COMPUTADORAS EN LA CIENCIA “Películas de moléculas en acción” “Simulaciones de la turbulencia en el Sol” “Mapeo del universo de las proteínas” “Estudio de visualización produce mapa genético del cerebro” “Modelos de la circulación del océano” “Visualización en tres dimensiones de movimientos en especí- menes vivos”. 28 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Éstos son algunos títulos de artículos que aparecen en revis- tas como Science o Nature, en las que se publican semanalmente los resultados más avanzados en diversas áreas de la ciencia. Lo que tienen en común es que en todos hay una evidencia muy clara del uso de computadoras: visualización, simulaciones, pe- lículas, mapeo, etc. Cualquier otro artículo en esas revistas, in- cluso, probablemente le debe algo a una computadora: desde el uso más sencillo para escribir el texto, pasando por el con- trol de los instrumentos utilizados en los experimentos hasta el apoyo en busca de una relación coherente entre los miles de elementos de información de una base de datos. En esta sec- ción repasaremos algunas de las maneras en que las computa- doras apoyan el trabajo de los científicos en la actualidad. Comunicación El primer uso de las computadoras que citaremos puede pare- cer demasiado simple, pero es muy importante, pues acelera el proceso de desarrollo y publicación de las investigaciones. Todavía una gran parte de la información acerca de las investi- gaciones en ciencia se tiene en forma impresa: lo más nuevo viene en revistas; lo menos, en libros. Sin embargo, muchísima información se encuentra en Internet como versiones prelimi- nares de los artículos, bases de datos o revistas en versión elec- trónica. Además, los equipos de trabajo en las diferentes áreas de la ciencia frecuentemente son internacionales y utilizan el correo electrónico para intercambiar ideas a todo lo largo del proceso de investigación. Por último, el informe final de una investigación, el artículo, se escribe con un procesador de tex- to en una computadora y con frecuencia se envía al editor por correo electrónico. Experimentos Prácticamente en cualquier experimento contemporáneo que imaginemos va a aparecer una computadora. Tomemos el caso del uso de un acelerador de partículas para conocer más acer- ca de la estructura de la materia. En un acelerador como el del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), 29 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . en Suiza, se aceleran partículas subatómicas para bombardear otras partículas y así conocer más acerca de su estructura. Por ejemplo: se aceleran protones o electrones a una velocidad cer- cana a la velocidad de la luz y con ellos se bombardean neutro- nes para poder “ver” los quarks que se encuentran en el inte- rior. Los aceleradores son instrumentos complicados y muy caros, y su manejo está a cargo de técnicos especializados. Éstos se apoyan en las computadoras para controlar el arranque y el funcionamiento regular del acelerador. También las usan para introducir los parámetros específicos determinados por el científico que dirige el experimento. Hay computadoras desti- nadas a la labor de registrar el resultado de cada corrida del experimento y luego guardan la información para su análisis posterior. Finalmente, esta información es ordenada e inter- pretada en computadoras utilizando programas especializados. Modelos Las computadoras también apoyan muchas partes del trabajo teórico en la ciencia. Pueden ayudar a resolver ecuaciones complejas o sistemas de muchas ecuaciones. Antes de que se 30 FIGURA II.4. Túnel del acelerador de partículas en el CERN Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . dispusiera de esta poderosa y flexible herramienta, algunas partes del trabajo teórico se podían hacer “a mano”, pero sólo con un esfuerzo enorme. En la actualidad muchas áreas de la ciencia complementan el trabajo experimental con modelos teóricos. La meteorología es un caso en el cual los modelos sirven para ampliar la infor- mación obtenida de las observaciones. Hoy, con los satélites que sobrevuelan nuestro planeta, se tiene una gran cantidad de información sobre la distribución y evolución de los fenó- menos climáticos. Se puede registrar la distribución de los fe- nómenos climáticos en cada momento. Pero la simulación por computadora de un fenómeno meteorológico como el famoso “El Niño” puede servir para predecir su comportamiento. Esto se logra representando las variables y comportamientos impor- tantes del fenómeno (velocidad del aire, humedad, presión, temperatura, etc.) con un programa que resuelve las ecuacio- nes que describen el fenómeno. Correr este programa permite conocer, a grandes rasgos, su evolución. Procesamiento de datos Continuamente aumenta la cantidad de datos que se tienen en todas las disciplinas de la ciencia, tanto en el trabajo experi- mental como en el teórico. Por un lado, esto es magnífico, pues de esta manera sabremos más. Pero, por otro lado, se está llegando al extremoen el que se tiene tanta información, y ésta es tan compleja, que es difícil interpretarla. Una vez más, aquí entran las computadoras al rescate. Veamos dos ejemplos. En medicina se utilizan las tomografías para estudiar el cere- bro. Un tomógrafo es un instrumento (controlado por una computadora) que toma imágenes (fotografías digitales, alma- cenadas en una computadora) de rebanadas del cerebro sin tener que rebanarlo. El resultado de un estudio de este tipo es una colección de imágenes en dos dimensiones que general- mente sirven para extraer un diagnóstico y aplicar un trata- miento. Sin embargo, en el área de investigación de la estruc- tura del cerebro es necesario reconstruir la forma completa del cerebro en tres dimensiones para poder estudiarlo. Esto se logra mediante programas de computadora que interpolan las imágenes, es decir, que a partir de algunas imágenes en dos 31 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . dimensiones construyen una estructura de tres dimensiones. Esto permite ver el cerebro reconstruido desde diferentes pun- tos de vista, o incluso rebanado de maneras diferentes a la ori- ginal. A esta poderosa herramienta se le llama visualización y se usa en muchas otras áreas, tanto de la ciencia como de la industria. El proyecto para descifrar el genoma humano tuvo un gran avance en junio de 2000, cuando se anunció que se tenía una versión razonablemente precisa (90%) de la secuencia de todo nuestro código genético. Esto significa que (con ayuda de una computadora muy poderosa) ahora se sabe el orden en que las bases —adenina, citosina, tiamina y guanina— están acomoda- das en cadenas de más de 3000 millones dentro de nuestros cro- mosomas. Tenemos la secuencia pero, excepto en algunos casos, todavía no sabemos qué significa todo esto, es decir, qué instruc- ciones están escritas ahí. La información que nos interesa está “escrita” en los genes, grupos de bases que contienen las instruc- ciones para producir las proteínas que determinan las formas de vida. Cuanto más se sepa acerca de los genes, mejor se enten- derán los seres vivos, su funcionamiento y sus enfermedades. El de la genética es un claro ejemplo en el que se tiene de- masiada información y es necesario encontrar relaciones entre las numerosas piezas de un rompecabezas. En el pasado se estudiaban unos cuantos genes a la vez para entender sus fun- 32 FIGURA II.5. Tomografía de un cerebro normal (izquierda) y un cerebro con síndrome de Alzheimer (derecha) Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . ciones y la relación entre ellos. En el futuro, con toda la infor- mación a la mano y con sistemas de cómputo automáticos de gran velocidad se harán grandes avances en el conocimiento del funcionamiento de nuestro cuerpo. Por ejemplo: se podrán estudiar al mismo tiempo todos los genes relacionados con cierto tejido u órgano para entender su constitución y funcio- namiento y así poder tratarlo cuando presente problemas. En resumen, las computadoras agilizan enormemente la co- municación entre los científicos. Sirven en el área experimen- tal para el control de los instrumentos, el registro y almacena- miento de los resultados y el análisis de la información obtenida. En el trabajo teórico son indispensables para resolver comple- jos sistemas de ecuaciones y hacer simulaciones de fenómenos que no se pueden estudiar directamente en la naturaleza. Tan- to en la experimentación como en la teoría sirven para visuali- zar la información obtenida de nuevas maneras, así como para encontrar relaciones entre grandes cantidades de datos. Tras este esquemático panorama de los usos de la computación en la ciencia que se hace en la actualidad, pasaremos a ver el caso particular de la astronomía con más detalle. LAS COMPUTADORAS EN LA ASTRONOMÍA Los usos que se da a las computadoras en la astronomía son similares a los que acabamos de ver para la ciencia en general. Apoyan la observación, que es la labor experimental de los astrónomos y también son indispensables en el trabajo teórico de entender lo que hay allá afuera. Observación Los astrónomos no pueden hacer experimentos con los cuer- pos celestes que estudian y por ello sólo les resta esperar pacientemente en la Tierra a que les llegue un poco de la luz que emiten estrellas, galaxias y otros cuerpos celestes. Eviden- temente, cuanto mejores sean los instrumentos que se utilicen para captar y procesar esta poquita luz, mayor será la informa- ción que obtengan. Las computadoras ayudan en muchas par- tes del proceso de observación. Veamos algunos ejemplos. 33 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . En la actualidad, en cualquier observatorio abundan las computadoras. Tomemos el Observatorio Astronómico Nacio- nal de México como ejemplo. Este observatorio tiene un teles- copio óptico de 2.1 metros de diámetro. Una astrónoma que va a ir a hacer observaciones, debe presentar antes una propues- ta. Esto lo hace consultando catálogos que contienen informa- ción acerca de los objetos que piensa estudiar. Estos catálogos se encuentran en línea y cualquiera puede tener acceso a ellos a través de la Internet. Si la propuesta está bien justificada, se le asigna tiempo para utilizar el telescopio. Antes de salir rum- bo a la sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, la astró- noma se puede poner en contacto con el personal del obser- vatorio para arreglar los detalles del viaje. Esto lo hace por correo electrónico. Ya en la noche de observación, trabaja des- de una cabina donde hay una computadora a la cual se le dan las instrucciones para que controle los diversos instrumentos 34 FIGURA II.6. Edificio del telescopio de 2.1 metros en San Pedro Mártir (Obser- vatorio Astronómico Nacional) Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . necesarios para el proceso. Así, por instrucciones de la compu- tadora, se abre la cúpula, se posiciona el telescopio para ver un objeto determinado y se enciende el detector que registra las imágenes. Además, se hacen pruebas del funcionamiento del conjunto de instrumentos y se muestran en la pantalla; si todo está en orden, se inicia la observación. Los resultados del tra- bajo de observación, sean imágenes sean espectros, quedan grabados como archivos digitales en el disco magnético de la computadora. Una vez que nuestra astrónoma está de regreso en su ofici- na, sigue el trabajo extrayendo información de esos pocos rayos de luz que logró atrapar. Inicialmente hay un proceso de limpieza y corrección de los datos. Con la computadora, por ejemplo, se pueden corregir los efectos del paso de la luz atra- vés de la atmósfera de la Tierra. Una vez que las imágenes han sido corregidas, sigue el complicado proceso de extraer la in- formación relevante de ellas. En el caso de las imágenes, por ejemplo de una galaxia, puede interesar medir su tamaño o clasificarla por su forma. Si se tienen espectros, otra vez de ga- laxias, es necesario medir la intensidad y la forma de las líneas del espectro para conocer datos como su velocidad de rota- ción. Todo esto se hace con programas de computadora prác- ticamente iguales en todo el mundo de manera que los resulta- dos se puedan comparar. Claramente estas prótesis digitales apoyan todos los pasos del trabajo de un astrónomo dedicado a la observación. Teoría Aun con todos estos esfuerzos por obtener la mayor informa- ción posible sobre el Universo a través de los telescopios, que- dan enormes huecos en nuestro conocimiento de los objetos celestes, su comportamiento y su evolución en el tiempo. Para llenar estos huecos es necesario hacer un trabajo teórico: plan- tear modelos que complementen nuestra visión del cosmos. En la labor de construcción de modelos también se utilizan mu- cho las computadoras. El uso de computadoras en la solución de modelos es el tema principal de este libro, y a continuación veremos cuán importantes han sido en el área teórica de la as- tronomía. En los tres capítulos siguientes veremos con detalle 35 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . ejemplos de las maneras en que se utilizan modelos de objetos astronómicos para conocer más sobre el Universo. En los tres casos las ecuaciones que describen el fenómeno se resuelven utilizando una computadora. En el capítulo anterior vimos cómo los astrónomos general- mente plantean sus modelos a partir de las observaciones. Deducen la presencia de ciertos ingredientes (por ejemplo: gas) y comportamientos (por ejemplo, rotación) y encuentran el área de la física que puede explicarlos (dinámica de gases, en este caso). Con esto escriben las ecuaciones que describen el comportamiento del fenómeno que se quiere entender de manera general. Estas ecuaciones suelen ser numerosas o com- plicadas y resolverlas no es trivial. Las ecuaciones que describen la física de un modelo se pue- den resolver de manera analítica o numérica. Resolver una ecuación analíticamente significa hacerlo sin más ayuda que un lápiz y un pedazo de papel. Esto quiere decir despejar o de- rivar o integrar, según sea el caso, para darles una forma que nos permita entender más acerca del fenómeno. Pero pocas veces se puede obtener una solución exacta a las ecuaciones con las que se trabaja. En el trabajo analítico es frecuente que se hagan simplificaciones. Por ejemplo, si se está estudiando el viento que sale de una estrella, es razonable suponer que la estrella es esférica y que, por lo tanto, el viento tiene una si- metría esférica. Esta simetría significa que el viento debe ser igual en cualquier dirección y, por lo tanto, podemos pasar de estudiar el fenómeno en tres dimensiones a una sola dimen- sión. Así se reducen de tres a una las ecuaciones de la dinámica de gases que describen el fenómeno. El trabajo analítico per- mite ver tendencias generales en el comportamiento y detectar los mecanismos que son importantes en la evolución de un proceso. Resolver ecuaciones numéricamente significa hacerlo con la ayuda de una computadora. Dada la rapidez y precisión de estas herramientas es posible resolver las ecuaciones que des- criben la física de un modelo en su forma completa. A las solu- ciones por computadora se les llama simulaciones numéricas, y permiten ver la evolución en el tiempo de los procesos presen- tes en un fenómeno dado. A pesar del enorme poder de las computadoras, en el trabajo numérico también es necesario ha- 36 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . cer simplificaciones. Un ejemplo que veremos en el capítulo IV es el de modelos de galaxias. Una galaxia tiene alrededor de 11 000 millones de estrellas, y por más potente que sea una má- quina no va a poder resolver una ecuación para cada estrella con el fin de saber cómo se comportan dentro de la galaxia. Por eso se hace una aproximación: se definen cuerpos que re- presentan a muchas estrellas a la vez, así se resuelve un menor número de ecuaciones y se puede seguir la evolución de la dis- tribución de la masa de la galaxia a una resolución baja. En ambos casos, numérico y analítico, se hacen aproximacio- nes o simplificaciones que es importante tener muy presentes a la hora de interpretar los resultados que se obtienen de estos modelos. Los dos modos de trabajo se complementan para lograr un panorama teórico del fenómeno que se está estu- diando. Y este trabajo teórico, a su vez, complementa el trabajo de observación. En lo que resta de este libro veremos tres ejemplos de simu- laciones numéricas en la astronomía. He escogido los casos más sencillos para que se pueda ver claramente el proceso de plantear modelos y hacer simulaciones. En cada caso veremos la forma en que las simulaciones ayudaron a contestar una pre- gunta específica acerca de un tipo de objeto en astronomía. El capítulo III trata de choques entre galaxias. De este fenómeno, que toma miles de millones de años, solamente se tienen “ins- tantáneas”, imágenes de un breve momento de sus vidas. A par- tir de ellas quisiéramos conocer el proceso completo. En este caso se usa la dinámica (que estudia el movimiento de cuerpos debido a fuerzas) para modelar el comportamiento de las gala- xias y se aborda la pregunta de por qué existen galaxias con un anillo brillante alrededor de su centro. El capítulo IV trata so- bre nebulosas planetarias, los cascarones de gas que rodean a las estrellas medianas después de su muerte. En este caso se sabe que tenemos un gas en expansión y, por lo tanto, se investiga con la hidrodinámica, que estudia los gases en movimiento. Veremos cómo se ataca la pregunta de por qué no todos estos cascarones son esféricos. El capítulo V es sobre estrellas recién nacidas y el material que las rodea. Para saber qué está pasando en estas regiones que generalmente están oscurecidas por pol- vo, se estudian los viajes de los fotones que salen de la estrella y atraviesan el polvo del disco. La pregunta aquí es cómo son estos 37 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . discos que rodean las estrellas bebés y se cree que dan origen a sistemas planetarios como el nuestro. III. Galaxias violentas LAS GALAXIAS son objetos muy grandes, pero se encuentran muy lejos de nosotros. Por eso apenas se descubrieron después de 1900 cuando los telescopios más potentes permitieron ver que no se trata de nebulosas dentro de nuestra galaxia (como las que veremos en el capítulo IV) sino de grupos de estrellas independientes de la nuestra y muy distantes. En este capítulo veremos las propiedades de las galaxias y de las agrupaciones que constituyen. Hablaremos de la teoría que intenta explicar su nacimientoy su evolución y de la relevancia que tienen los encuentros entre dos o más galaxias, recalcando la importan- cia de la historia de la vida de las galaxias dentro de la teoría que explica al Universo en su totalidad. Se verá cómo las simu- laciones numéricas son muy importantes en esta rama de la astronomía. Mediante el trabajo de Ivanio Puerari, investiga- dor del Instituto Nacional de Astronomía, Óptica y Electrónica (INAOE) en Puebla, estudiaremos en detalle un ejemplo de la aplicación de simulaciones al estudio del encuentro violento entre dos galaxias. LO QUE VEMOS Clasificación de las galaxias por su forma Las galaxias son agrupaciones de miles de millones de estrellas unidas por la fuerza de gravedad. Se calcula que existen miles de millones de galaxias. Desde que se descubrieron las primeras a principios del siglo XX se han encontrado más de 100 000 de una gran variedad de tamaños y formas. En 1926, Edwin Hub- ble propuso una clasificación sencilla y bastante completa para las galaxias según la forma que éstas presentan. Dividió la mues- tra de las galaxias que se conocían entonces en elípticas, espi- rales e irregulares. Esta clasificación sigue siendo válida casi en 38 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . 39 a) FIGURA III.1. Tipos de galaxias: elíptica a), espiral b), irregular c) y d) pecu- liar. Esta página y la siguiente. b) Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-03 14:01:46. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . 40 c) d) Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-06 11:44:32. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . su totalidad: cerca del 97% de las galaxias que se conocen a la fecha caben dentro de alguna de estas tres categorías. Ahora existe una categoría más que Hubble no consideró: las galaxias peculiares. En 1966 Halton Arp publicó su Atlas de galaxias peculiares, una colección de 338 sistemas que le parecieron interesantes, pues no encajaban en ninguna de las categorías de Hubble. Algunas de éstas se verán en el presente capítulo. En la figura III.1 se muestra una galaxia de cada uno de los cuatro tipos que se mencionaron. Las galaxias elípticas tienen forma de un balón achatado y sus tamaños varían desde gigan- tes, con alrededor de un billón (un millón de millones) de estrellas, hasta enanas, con sólo un millón. Aproximadamente 30% de las galaxias entran en esta categoría. Las galaxias espi- rales tienen forma de disco, con una bola en el centro llamada bulbo y brazos espirales que salen de éste. Hay un tipo especial de espirales llamadas barradas, cuyos brazos salen de una barra en vez de un bulbo. Cerca de 70% de todas las galaxias son espirales y sólo 1 o 2% son irregulares. Se clasifica como irre- gulares a todas las galaxias que no tienen una forma definida. Por último, se consideran peculiares las elípticas o espirales que muestran alguna particularidad y éstas constituyen el 3% del total. La que se muestra aquí se llama la galaxia de las Ante- nas. Consiste de dos núcleos y dos colas, y podría ser el resulta- do del encuentro entre dos galaxias espirales. La calidad de las imágenes en general y de las de galaxias en particular ha ido mejorando conforme se han utilizado mejo- res telescopios. Las que acabamos de describir fueron tomadas en años recientes con telescopios en la Tierra (la elíptica, la irre- gular y la peculiar) y con el telescopio espacial Hubble (la es- piral). Aunque las cuatro imágenes fueron tomadas en las longi- tudes de onda de luz visible, también se estudian en longitudes de onda menores, como el infrarrojo y el radio, y longitudes de onda mayores, como el ultravioleta y los rayos gamma. De esta manera se complementa la información que se tiene de estos objetos. Por ejemplo: con base en observaciones en el infrarro- jo —que detecta cuerpos a temperaturas bajas— se sabe que además de estrellas contienen gas y polvo. 41 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-06 11:44:32. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . Lo que nos dicen los espectros A partir del estudio de los espectros de la luz que provienen de estas curiosas bestias se puede obtener aún más información acerca de ellas. Separando la luz de las galaxias en sus diferen- tes longitudes de onda se sabe su composición química. De esta forma se puede tener información acerca de las estrellas y el gas que las compone. Los espectros también aportan información sobre la dinámi- ca de las galaxias, es decir los movimientos del gas, el polvo y las estrellas debidos a la fuerza de la gravedad. Se sabe, por ejemplo, la velocidad con que rotan las galaxias en promedio y las estrellas en sus diferentes zonas. Se ha encontrado que las estrellas en el disco de las galaxias espirales giran más o menos ordenadamente alrededor del centro. En las galaxias elípticas, en cambio, hay estrellas con velocidades en todas las direc- ciones. A partir de las velocidades observadas se puede calcular la masa total de las galaxias y se llega a la conclusión de que existe una gran cantidad de materia en ellas que no emite luz. A esta materia se le llama materia oscura. Al conocer los movimientos de las galaxias podemos saber cuáles son los tiempos característicos de los cambios en ellas. Como ejemplo de estos tiempos típicos podemos hablar de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que completa una rotación alre- dedor de su centro en 200 millones de años. Con tiempos así de grandes, es claro que nosotros, que cuando mucho vivire- mos 100 años, no podemos ver cómo cambian. Sin embargo hay muchas formas de darle la vuelta a este problema y en este capítulo veremos algunas de ellas. Otra cosa que se puede saber a partir de los espectros es la velocidad con que se desplazan las galaxias. Hubble encontró que los espectros de todas las galaxias presentan un corrimien- to al rojo, lo cual indica que se están alejando de nosotros. En el momento de su descubrimiento éste fue un dato muy sor- prendente, pues se pensaba que no se movían. Aun hoy resulta impresionante pensar que esas enormes moles rotan y se des- plazan. Una de las cosas más difíciles de conocer sobre las galaxias es a qué distancia se encuentran. A principios del siglo XX aún no se conocían las galaxias y la comunidad astronómica estaba 42 Biro, Susana. Para calcular el universo: las computadoras en la astronomía, FCE - Fondo de Cultura Económica, 2004. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioucasvsp/detail.action?docID=3190839. Created from biblioucasvsp on 2020-01-06 11:44:32. C op yr ig ht © 2 00 4. F C E - Fo nd o de C ul tu ra E co nó m ic a. A ll rig ht s re se rv ed . dividida por un importante debate acerca de las “nebulosas espirales”. La mitad opinaba que éstas se encuentran
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