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El Análisis Técnico Bursátil - Josu Imanol Delgado Ugarte - Marco Ramos

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Josu Imanol Delgado Ugarte
EL ANÁLISIS TÉCNICO
BURSÁTIL
Cómo ganar dinero
en los Mercados Financieros
© Josu Imanol Delgado Ugarte 
 1999 (Libro en papel) 
 2015 (Libro electrónico) 
 
 
Reservados todos los derechos. 
 
“No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su 
tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier 
medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros 
métodos sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright” 
 
 
 
Ediciones Díaz de Santos, S.A. 
Albasanz, 2 
28037 MADRID 
 
ediciones@editdiazdesantos.com 
www.editdiazdesantos.com 
 
ISBN: 978-84-9969-939-4 (Libro electrónico) 
ISBN: 978-84-7978-380-8 (Libro en papel) 
Dedicado a mi difunta madre y a mi padre,
recientemente fallecido, ya que nunca olvidaré y
les estaré eternamente agradecido por todo el
amor, ejemplo y sacrificio que me dieron mientras
estuvieron junto a mí.
In memorian
Presentación .............................................................................. XIII
Gráficos ....................................................................................... 1
Puntos y figuras................................................................... 2
Lineales................................................................................ 6
Barras ................................................................................... 6
Gráficos semilogarítmicos.................................................. 7
Volumen .............................................................................. 9
La Teoría de Dow........................................................................ 13
Los principios básicos......................................................... 14
Inconvenientes de la Teoría de Dow.................................. 23
Otros estudios técnicos .............................................................. 25
Teoría de la Opinión Contraria (Odd-Lot Theory)........... 25
Teoría de las Ondas de Elliot ............................................. 26
Líneas de tendencia .................................................................... 29
Líneas de soporte y líneas de resistencia................................... 35
Canales ....................................................................................... 41
Señales de Cambio de Tendencia .............................................. 45
Doble cresta o doble techo................................................. 46
Doble valle o doble suelo .................................................. 50
Techos y suelos triples o triples crestas y simas................. 53
Cabeza y hombros .............................................................. 57
Cabeza y hombros invertidos.................................... 61
Cabeza y hombros fallido y de consolidación ............. 64
Cabeza y hombros múltiples..................................... 65
Í N D I C E
Cabeza y hombros de pauta lenta............................. 67
El diamante ......................................................................... 68
Modelos redondeados ....................................................... 69
Suelos y techos redondeados..................................... 70
Formaciones de ensanchamiento ...................................... 76
Las cuñas ............................................................................. 81
La vuelta en un día.............................................................. 87
Señales de continuación de tendencia ...................................... 93
Bandera................................................................................ 93
Banderola o gallardete........................................................ 97
Señales vacilantes ....................................................................... 103
Triángulos............................................................................ 103
Triángulo equilátero o simétrico ............................... 104
Triángulo ascendentes y descendentes ...................... 108
Rectángulos ......................................................................... 113
Señales de alerta ......................................................................... 121
Huecos................................................................................. 121
Islas ...................................................................................... 125
Candle Charts (Velas susurrantes)............................................. 129
Formaciones básicas de los Candle Charts........................ 131
Formaciones de cambio de tendencia ............................... 137
Formaciones de continuación de tendencia...................... 142
Método Sakata .................................................................... 145
Indicadores estadísticos de mercado......................................... 149
Medias móviles ................................................................... 149
Recta de regresión ............................................................... 152
Osciladores.......................................................................... 153
Indice de presión ................................................................ 156
Momento............................................................................. 158
Volúmenes........................................................................... 159
Anchura ............................................................................... 160
Línea de subidas/bajadas ................................................... 160
Nuevos altos/nuevos bajos................................................. 161
Difusión............................................................................... 162
Mercado de renta fija .......................................................... 162
Indicadores económicos ............................................................ 163
Los indicadores de los precios de las acciones.................. 165
El indicador Producto Nacional Bruto (PNB) .................. 167
El indicador déficit público................................................ 168
El indicador balanza de pagos ........................................... 170
El indicador monetario ...................................................... 173
X EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
La internacionalización de los indicadores....................... 176
El indicador de movimiento de Arms ............................... 178
El indicador Bolton-Tremblay............................................ 178
Ciclos ................................................................................... 179
Días del mes........................................................................ 181
Días de la semana ............................................................... 181
Índice de demanda ............................................................. 182
Proporción de compra/venta de los insiders ...................... 182
Indicadores esotéricos................................................................ 185
Indicador de la altura de la falda ....................................... 185
El indicador de la Super Bowl ............................................. 185
El indicador de las Manchas Lunares ................................ 186
El indicador de la Falla de San Andrés .............................. 186
Bibliografía recomendada.......................................................... 189
ÍNDICE XI
El libro que usted tiene entre sus manos presenta, de una forma
sencilla, todas las herramientas que son utilizadas de manera más
habitual por los inversores que utilizan el Análisis Técnico para in-
vertir en Bolsa. En este libro se contempla todo lo relativo al análisis
mediante gráficos (chartismo), explicando de una forma amena
cómo se suelen conformar los modelos característicos habitual-
mente, y como gran novedad en España, y en castellano, se muestran
los gráficos japoneses (Candle Charts).
Por supuesto,también se tratan los indicadores estadísticos más
utilizados del Mercado, aquí y en el extranjero, e incluso algunos in-
dicadores esotéricos utilizados por los norteamericanos. Todo ello
con numerosos gráficos ilustrativos y ejemplos del comportamiento de
los mercados en el pasado, que harán comprender al lector de una ma-
nera más sencilla todo lo relativo a las continuaciones o cambios en las
tendencias bursátiles, y de esta manera hacer posible una guía útil
para poder realizar las inversiones en cualquier Bolsa del mundo.
Esta obra, en definitiva, va dirigida a ese inversor que desea uti-
lizar el método del Análisis Técnico para operar en Bolsa, que se
acerca a ella por primera vez, o incluso que es un asiduo en el Mer-
cado desde hace tiempo; aunque espero también que pueda llegar a
ser útil para todo aquel que quiera conocer más sobre este método
de análisis como simple estudioso del tema, ya que creo sincera-
mente que podrá ver en este trabajo una compilación bastante am-
plia de todo lo referente al Análisis Técnico bursátil y es el trabajo
más completo que puede hallar en idioma castellano.
P R E S E N T A C I Ó N
Los gráficos son una de las herramientas de trabajo en las que se
basa el analista técnico para realizar su trabajo, y la única herra-
mienta en la que confía plenamente el chartista (grafista). Los gráfi-
cos se han desarrollado en varias formas y estilos para representar de
una manera visual, gráfica, meridianamente clara y precisa, casi
todo, o todo lo que ocurre en los Mercados de Valores. También se
pueden utilizar para analizar no sólo acciones en concreto, sino
también para analizar cualquier tipo de índice a partir de ese mismo
Mercado, o por supuesto, otros tipos de activos financieros.
Por sí mismo, obviamente, un determinado tipo de gráfico no re-
presenta nada ya que tan sólo se trata de un registro de una manera
gráfica de la historia de las cotizaciones que han tenido las acciones
en las que podamos estar interesados, ya sea para analizarlas objeti-
vamente, como futuros inversores, etc. Para los profesionales del
análisis técnico, los gráficos son instrumentos tremendamente ne-
cesarios y útiles puesto que se prestan de una manera diáfana y
convincente al tipo de análisis que ellos utilizan para sus inversiones.
En la bolsa de Nueva York, la archifamosa e influyente Wall Street,
tienen un refrán o dicho que reza así: «No hay nada malo en los
charts, el problema está en los chartistas». Lo importante no está en
lo que diga o muestre un gráfico según sus formas, si no en la inter-
pretación que se le dé a ese preciso grafismo. Por supuesto, hay que
volver a indicar que los análisis que puedan provenir de un gráfico
no son en modo alguno infalibles, aunque esta advertencia pueda
parecer una perogrullada. El uso de los gráficos sí debe decir que per-
U N O
G R Á F I C O S
mite, por otra parte, detectar tendencias de los títulos en el Mercado,
lo cual nos ayudará a tomar importantes decisiones bursátiles, por
supuesto, si nuestras previsiones son correctas. Sin embargo, hay
bastantes veces, me atrevería a decir que demasiadas, en las cuales el
Mercado no evoluciona tal y como los gráficos pueden presagiar
que lo vaya a hacer, y ésto hay que tenerlo en cuenta, antes de adop-
tar cualquier decisión basada en este método.
Entraremos a continuación en un análisis más amplio de los di-
ferentes tipos de gráficos con los cuales trabajan los analistas técnicos
bursátiles, y que además son los más comunes.
Puntos y figuras
Fue Victor de Villers el primero que dio la denominación de
gráfico de puntos y figuras a este sistema en el año 1933. Sin em-
bargo, este método ya era utilizado con anterioridad, durante el Siglo
XIX, y Charles Henry Dow, creador de la Teoría de Dow, lo denominó
como «book method».
Los gráficos de puntos y figuras se confeccionan a partir solamen-
te de las cotizaciones de cierre de la sesión bursátil del activo finan-
ciero correspondiente. En el eje horizontal del gráfico se reflejan las
subidas o bajadas del precio del título a través del tiempo en el que es-
temos interesados, o del índice de un conjunto de títulos. Por su par-
te, en el eje vertical se colocan las cotizaciones de cierre de los mismos.
Cuando se produce una subida suficientemente significativa,
esto es, en una horquilla del 3 % al 5%, como mínimo, anotaremos
una cruz (X). Si ese mismo título sigue sucesivamente subiendo,
seguiremos anotando cruces en la misma línea vertical. Por el con-
trario, en el caso de producirse una bajada significativa, de nuevo en-
tre el 3% y el 5%, en la siguiente línea vertical de la derecha se ano-
tará un cero (0). Y ahora iremos anotando tantos ceros en la misma
línea vertical como cuantas sucesivas bajadas se vayan produciendo
hasta que se vuelva a producir un nuevo cambio en la tendencia. De
esta manera, el gráfico irá evolucionando lógicamente hacia la de-
recha siempre que se produzca un nuevo cambio de tendencia, y
evolucionará ya sea con cruces o con ceros, según corresponda.
Los únicos datos que se tienen en cuenta en los gráficos de puntos
y figuras son los precios, de la sesión bursátil las acciones de los ín-
dices, etc. Los volúmenes de negociación, por ejemplo, dato a veces
tan importante, no se tienen en absoluto en consideración. Tampoco
se tienen en cuenta variaciones menores del 3% ó del 5%. Ésta es la
2 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
gran característica diferencial de este tipo de gráficos con respecto a
los otros: resume tan sólo la información relativa a variaciones en los
precios. Por contra, otros estudiosos resaltan que esta precisamente
puede ser su gran limitación ya que no tiene en consideración otras
informaciones que pueden ser suficientemente relevantes. Una li-
mitación añadida es también que no informan tampoco de la varia-
ble de tiempo ya que a través del eje horizontal solamente observa-
mos cómo se suceden las subidas, o bajadas, sin tener en cuenta la
duración de cada una de ellas.
Las diferentes figuras que se pueden llegar a formar en el gráfico de
puntos y figuras son las que vienen señaladas por las líneas de la ten-
dencia. Por lo que se deben tener en cuenta lógicamente tanto las líne-
as de soporte como las líneas de resistencia. La línea de soporte se
configura al unir dos o más mínimos. Su misión es proporcionar una
señal de venta cuando el precio del título franquee esa línea. Indica que
una determinada tendencia, si no la rebasa, puede estar llegando a su
fin. Por su parte, la línea de resistencia tiene la misma relación pero con
los máximos. Se forma al unir dos o más máximos y su fin es indicar se-
ñales de compra en el Mercado de Valores cuando es franqueada.
En ciertas ocasiones se deben corregir los valores en el eje vertical
del gráfico de puntos y figuras. Esto ocurre, por ejemplo, cuando la
empresa que es analizada en dicho gráfico realiza una ampliación de
capital, o una reducción del capital. 
GRÁFICOS 3
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
it
u
lo
80 –
76 –
72 –
68 –
64 –
60 –
56 –
52 –
15-4 15-920-6
Fecha en que cambia la tendencia
Ejemplo de elaboración de un gráfico de puntos y figura
La forma de detectar de una manera más sencilla la confirmación
de las líneas de resistencia es fijarse si un determinado valor; cuando
vaya ascendiendo su cotización, llega a una cotización en la cual re-
bota, escogiendo por ello un camino a la baja; y cuando habitual-
mente rebota en ese mismo precio es que ha llegado a esa línea de
resistencia. Podemos encontrar las causas de esto lógicamente en que
una parte importante de los inversores piensan que la cotización ha
llegado a un nivel de precio establecido muy alto y que, por lo tanto,
cuando un título determinado se acerca a ese nivel, están dispuestos
a vender sus acciones. Por esa razón, cuando ese título sobrepase esa
línea de resistencia se podrá llegar a esperar que se produzca una su-
bida libre, ya que ese precio no tendrá ahora ninguna resistencia en
ese momento.
La línea de soporte es el caso contrario a la líneade resistencia: un
valor al ir bajando rebota hacia arriba cuando llega al nivel de dicha
línea. En esta ocasión los inversores intentarán la venta de esos valo-
res si es franqueada esa línea en un 3% o 5%, aproximadamente.
En los gráficos de puntos y figuras se pueden obtener y contem-
plar, valga la redundancia, varias figuras. Las crestas o picos son
anunciadores de señales de venta, y los valles o fondos son anun-
ciadores de lo contrario, es decir, de la señal de compra. Existe ade-
más otra serie de figuras que se suelen dar de una forma bastante co-
mún en estos tipos gráficos. Se trata de los triángulos ascendentes y los
triángulos descendentes.
4 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
it
u
lo
Tiempo
Línea de resorte
Línea de resistencia
Líneas de tendencias en un gráfico de puntos y figura
Mientras que los triángulos ascendentes suelen indicar señales de
compra, las señales de venta son los anuncios que pregonan los
triángulos descendentes. Sin embargo, de todas estas figuras se tra-
tará con profundidad más adelante al analizar las señales de cambio,
la señales de consolidación de tendencia, y las señales vacilantes,
pero empleando otro tipo de gráficos.
GRÁFICOS 5
C
ot
iz
ac
ió
n 
de
l t
ítu
lo
Tiempo
Señal de compra
Rotura de la línea de resistencia
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
ít
u
lo
Tiempo
Señal de venta
Rotura de la línea de soporte
Lineales
Los gráficos lineales se elaboran fácilmente situando los precios, o
la evolución de los índices, en el eje vertical, y situando a su vez el
tiempo en el eje horizontal. Este gráfico es bastante útil ya que nos
puede señalar la evolución que se produce en determinado valor, o
en un índice de varios títulos, etc., a lo largo de una serie de sesiones
que pueden abarcar días, semanas, meses, e incluso años. La gráficos
lineales se construyen al unir también los precios de cierre del título
en cada periodo o, también, al juntar los valores de los índices que
nos interesen al final de cada periodo. Estos gráficos lineales son
también empleados en los diarios especializados y también en los de-
más medios de comunicación visuales: televisión, informáticos, etc.
Barras
Para poder realizar los gráficos de barras, se dibuja una barra
vertical. Esta barra indica el rango de precios que ha tenido ese títu-
lo en la sesión diaria, donde se muestra el precio máximo y el precio
mínimo. Al final se establece una barra horizontal perpendicular que
establece el precio de cierre. Los gráficos de barras se suelen utilizar
más habitualmente para analizar y observar cada título en particular
en el que estemos interesados, de forma individual. Para ello, se
utilizan los tres precios que son más significativos durante el perio-
do de tiempo que se establezca, que puede ir de una sesión bursátil,
una semana, un mes o un año, etc. Los tres precios que se utilizan
que corresponden al máximo, al mínimo y al cierre del periodo
que se establezca con antelación, por lo general un día.
6 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
C
o
ti
za
ci
ó
n
Tiempo
Gráfico lineal
Este gráfico de barras es el más utilizado y útil para predecir los
cambios de tendencia cuando después de una prolongada subida, o
en su caso y también, de una prolongado descenso, se desarrolla una
sesión con bastante negociación. Esta negociación se puede dar con
un precio de cierre alto, tras una fase bajista o con un precio de
cierre bajo, tras una fase al alza. Este tipo de sesiones se suelen lla-
mar «días clave» o «inversión de llave». Otras de las características de
estas sesiones son que la barra que se forma por el precio más alto y
más bajo de la sesión es más amplia que la de la sesión anterior por-
que el precio del cierre se encuentra por encima de la barra del día
anterior, aunque también se puede dar el caso de que se encuentre
por debajo debido a la sesión precedente. De todo esto se tratará in
extenso más adelante.
Gráficos semilogarítmicos
Los llamados gráficos semilogarítmicos se utilizan por ahora
bastante poco en los análisis bursátiles, y ello a pesar de que se sue-
le recomendar su uso cuando se realizan los análisis técnicos, ya que
en esos análisis suelen predominar los gráficos simétricos, que son
los que hemos estado viendo hasta el momento.
Se llaman gráficos semilogarítmicos porque tan sólo un eje, por
regla general, aunque no siempre, el eje vertical, el eje de ordenadas,
que representa el precio o la cotización de los títulos, tiene una
subdivisión logarítmica. Por su parte, el eje horizontal, el eje de las
abscisas, representa el tiempo, y tiene subdivisiones simétricas.
GRÁFICOS 7
C
o
ti
za
ci
ó
n
Tiempo
Cotización máxima
Cotización de cierre
Precio mínimo
Gráfico de barras
Expondremos un ejemplo sencillo para intentar explicar mejor el
estilo de realización de los gráficos semilogarítmicos. En un gráfico
de estilo simétrico, un incremento de precio conlleva una similar re-
presentación en el gráfico. Si compramos una acción por 2.000 pe-
setas y la vendemos por 4.000 pesetas, nuestro beneficio será de
2.000 pesetas y, además, la rentabilidad del retorno de la inversión
inicial será de un 100 %. Si quien nos ha comprado esa acción por
4.000 pesetas la vende con posterioridad por 6.000 pesetas, obtiene
un beneficio de 2.000 pesetas, el mismo que habíamos obtenido no-
sotros. Sin embargo, habrá obtenido tan sólo un 50 % de beneficio
sobre su inversión inicial de 4.000 pesetas.
Ambas operaciones tienen la misma representación visual en un
gráfico simétrico, aunque los beneficios conseguidos en términos
porcentuales o de recuperar la inversión inicial, son en la realidad
bastante diferentes. De una manera gráfica es lo mismo invertir
2.000 pesetas y conseguir 4.000 pesetas, que invertir 4.000 pesetas y
conseguir las 6.000 pesetas, lo que evidentemente, y desde un punto
de vista estrictamente financiero, es un craso error.
Los gráficos semilogarítmicos tratan de corregir estos errores de
interpretación gráfica de los porcentajes. De esta manera, en esta cla-
se de gráficos, a incrementos de precio que no son iguales le corres-
ponden diferentes representaciones gráficas, puesto que se tiene en
cuenta el beneficio de manera porcentual. Sin embargo, para los
incrementos porcentuales similares, nos encontraremos con simila-
res representaciones gráficas.
8 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
C
o
ti
za
ci
ó
n
6.000 –
4.000 –
2.000 –
1
Tiempo
1 =
2
2
Gráfico simétrico
Volumen
El volumen se podría considerar como el valor monetario, esto
es, la cantidad de dinero, de las transacciones que se realizan durante
un determinado periodo de tiempo, o también podríamos conside-
rar el volumen como el número de títulos que se negocian durante
un cierto tiempo. La forma gráfica de representar el volumen es por
medio de una simple barra vertical que a su vez representa esos pe-
riodos de tiempo.
Los ejes verticales y horizontales también forman parte de los grá-
ficos de volumen de contratación. En el eje vertical se colocan los vo-
lúmenes de contratación de un determinado título, aunque tam-
bién pueden representar a varios conjuntos de títulos. Se representan
en pesetas efectivas o nominales. Por su parte, en la línea horizontal,
en el eje horizontal, se representa el tiempo ya sea en días, semanas,
meses y también en años.
El volumen nos permite valorar la fuerza o presión que contiene
el movimiento del precio o cotización. De aquí proviene que estos
gráficos de volúmenes sean analizados y estudiados juntamente con
los gráficos lineales o con los gráficos de barras más habitualmente.
Así, conjuntamente, se puede comprobar de una manera muy sen-
cilla que si el volumen aumenta al producirse alzas es sintomático de
que existe una superior demanda, que supera a la oferta y consi-
guientemente deducir de ello todas las posibles expectativas que se
generen. Pero también, como en casi todo, podemos llegar a tener su
GRÁFICOS 9
P
re
ci
o
3
=
=
1
Tiempo
2 3
6.000
4.000
2.000
1.000
500
2 =
2
1
31 =
Gráficosemilogarítmico
contrario. Cuando durante una subida el volumen empieza a bajar,
podemos estar casi seguros de que esa subida se encuentra bastante
cercana a su término. 
En este proceso bien podría darse el caso de que se produjera un
parón en la subida que se pudiera pensar que incluso podría seguir
con posterioridad. De esta forma, si el volumen disminuye cuando
se producen bajadas suele ser por causa lógicamente de que los in-
versores no estén dispuestos a deshacerse ahora de sus valores, ya
que se encuentran, según sus previsiones, a la espera de una nueva
subida de las cotizaciones. Esta situación, donde el volumen va uni-
do a la tendencia, tiene la denominación por los expertos bursátiles
de volumen concordante. Por el contrario, si aumenta el volumen de
contratación en las bajadas y se reduce en las subidas, se podría lle-
gar a pensar que la evolución de la tendencia puede que no sea la
apropiada para nuestras expectativas de inversión, aunque las mati-
zaciones que existen a todo esto lo trataremos en breve. Por lo que se
pueden llegar a comprar aquellos títulos cuya cotización ha regis-
trado alzas con elevados volúmenes de contratación y no hay que
venderlos cuando se produzcan descensos con bajos volúmenes de
contratación. Por el contrario, habría que vender aquellos títulos
10 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
Tiempo
Volumen
Cotización
Volumen
cuya cotización disminuye con fuertes volúmenes de contratación y
no comprarlos cuando las subidas de contratación. Repetimos que
esto tiene alguna matización, aunque sirva este avance al respecto
para que el lector vaya entrando en harina, como se dice en lengua-
je coloquial. Así, se podría llegar a explicar de una forma de operar
en el Mercado, que los expertos bursátiles denominan como sistema
de precio/volumen.
GRÁFICOS 11
La Teoría creada por Charles Henry Dow es quizás, sin lugar a
dudas, la más famosa de las teorías relacionadas con el mundo
de los Mercados de Valores. A pesar de que muchas veces ha
sido criticada, e incluso, en otras ocasiones hasta haya sido ridi-
culizada. Sin embargo, es conocida por todos aquellos que están
en contacto con los Mercados de Valores. La Teoría de Dow,
como se la conoce habitualmente, está basada en las cotizaciones
pasadas de las acciones mismas del Mercado, y no obtiene nin-
gún provecho de las estadísticas de los negocios. El fin último de
la Teoría de Dow es el de detectar señales de compra o venta a
partir de la información que suministra el mismo Mercado de Va-
lores.
Charles Henry Dow fue el promulgador de la teoría que al final
recogió su nombre. La ideó en un primer momento como un ter-
mómetro de tendencias generales de negocio. La primera publica-
ción de un índice bursátil, elaborado por el mismo Charles Henry
Dow, apareció el 3 de junio de 1844. Constaba de una media de 11
valores. En 1897 se subdividió en dos, un índice industrial, con 12
valores; y un índice de transportes, en concreto de ferrocarriles, éste
con 20 valores. Desde 1928, y hasta nuestros días, el índice bursátil
representa la media de 30 valores cotizados en Wall Street, la cono-
cida Bolsa de Nueva York.
Las llamadas medias de la Teoría de Dow se basan en esos
mismos índices, The industrials (Industriales) y en The Rail Averages
(Ferrocarriles). Los valores de las medias se calculan según el final
D O S
L A T E O R Í A D E D O W
de cada hora, así como también en el final del precio del día. Estas
cifras se suelen publicar luego en el Wall Street Journal, y son di-
fundidas en otros conocidos medios de comunicación de todo el
mundo. Aunque el Wall Street Journal imprime para cada acción un
resumen de los mínimos y máximos de cada media, para un pe-
riodo de tiempo concreto. Estos resúmenes de la Bolsa de Nueva
York también son difundidos por los más importantes medios de
comunicación, en todo el mundo, especializados en esta cues-
tión.
Charles Henry Dow fundó el servicio de noticias financieras
Dow-Jones, pero hay que señalar que nunca escribió un libro expli-
cando su teoría: solía plasmar habitualmente sus ideas al respecto en
los editoriales del Wall Street Journal. A su muerte, ocurrida en 1902,
su sucesor en el periódico, William Peter Hamilton, adoptó los prin-
cipios de Dow, y de esta manera, tras recopilar y publicar todos los
editoriales de Dow, se inició el proceso de la creación de lo que
hoy se viene a conocer por todos como la Teoría de Dow.
Los principios básicos
La teoría de Charles Henry Dow se ha demostrado, como en la
mayoría de los análisis técnicos, que nos es perfecta, ni infalible, aun-
que por regla general ha mostrado en el pasado tener cierto grado de
fiabilidad. Esta teoría se basa en dos supuestos: el primero reside en
que los cambios diarios en los índices tienen en cuenta el juicio de
todos los inversores y, por ello, se descuenta todo aquello que puede
afectar a la oferta y demanda de valores: noticias de la evolución de
las empresas, datos macroeconómicos, previsiones económicas y
políticas, etc. El segundo principio en el que se basa es en las tres
evoluciones del Mercado: la tendencia primaria, la tendencia secunda-
ria o intermedia y la tendencia terciaria. Éstos son los dos principios ca-
pitales de la Teoría de Dow; sin embargo, existen otros puntos que
también tienen mucha importancia. Son los que exponemos a con-
tinuación: 
1. Las medias, por lo general, lo que suelen tener en cuenta y lo
que suelen reflejar realmente son las actividades del Mercado agre-
gadas de todos los inversores, tanto de los mejor informados y pre-
visores, como de aquellos que no disponen de elementos de juicio
que son suficientemente fiables y que son tan valiosos para adoptar
14 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
cualquier tipo de decisiones de inversión. Aunque hay que señalar
que las medias del día no suelen tomar en consideración las condi-
ciones que se pueden predecir que son, por ende, las que su conoci-
miento pueden afectar a medio y largo plazo a la oferta/demanda de
ciertos títulos concretos. Los valores medios reflejan de mejor ma-
nera el comportamiento de dichos títulos cuando el rango de tiem-
po sea amplio.
2. Existen tres tendencias. Hay que analizar y tener conoci-
miento de manera continua y en todo momento de las tres evolu-
ciones que presenta el Mercado, según Dow. En primer lugar nos
encontramos con lo que se viene a denominar como tendencia pri-
maria. Esta tendencia suele abarcar un periodo que va de uno a va-
rios años y refleja tanto una evolución al alza como una tendencia
a la baja en los precios. Expondremos de una manera sencilla
cómo puede evolucionar esta fase en su forma alcista. La fase al-
cista se suele iniciar generalmente al producirse una acumulación
de títulos por parte de los inversores que suelen tener por lo gene-
ral más conocimientos del Mercado y que prevén por ello una su-
bida de la cotización de los títulos en el futuro. Esta subida suele
terminar por producirse como consecuencia de que las empresas
mejoran sus expectativas de beneficio y resultados económicos ac-
tuales.
Se comienza entonces a hablar de un Mercado que va a experi-
mentar una explosión alcista. A ese Mercado acude gente de toda
clase y condición con el fin de ganar dinero, la mayoría de ellos, lo
más rápido que sea posible. También se suele producir compras de
títulos indiscriminadamente. Los expertos, más adelante, normal-
mente, comienzan a vender suavemente, ya que consideran que la
fase al alza ha ido ya muy lejos y por ello los precios de los títulos
están ya demasiado hinchados. De forma tímida, suelen comenzar
las bajadas. de los precios Sin embargo, llega un momento en el
que las pérdidas se convierten en generales y el pánico se puede
apoderar de los pequeños inversores, que también venden a cual-
quier precio al que puedan hacerlo, con el miedo de que sus bol-
sillos se queden vacíos por completo. Así es como se suele iniciar
una fase bajista habitualmente que finalizará siempre cuando los
precios hayan caído lo bastante y lleguen los expertos para volvera
comprar, los títulos que ahora, con toda seguridad, se hallarán in-
fravalorados.
LA TEORÍA DE DOW 15
• Tras la primera tendencia, lógicamente, nos encontraremos con
la tendencia secundaria, también llamada por algunos Interme-
dia. Suele tener una duración de entre uno y cuatro meses,
aproximadamente. Como hemos visto, suele aparecer nor-
malmente tras un fuerte retroceso de una tendencia primaria
que era alcista. Sin embargo, también se puede dar el caso de
que la tendencia secundaria provenga de un importante as-
censo de una tendencia primaria bajista. Tales ascensos o des-
censos, según el caso, tienen el nombre de correcciones de
tendencia y suelen alcanzar, por lo general, un tercio del te-
rreno que ha recorrido el movimiento de la primera tendencia,
aproximadamente. De esta manera, en un Mercado al alza,
los precios pueden llegar a subir de una manera firme, sólo
16 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
Tiempo
De uno a varios años
aproximadamente
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
ít
u
lo
Evolución primaria hipotética
Tiempo
Tendencia
primaria
alcista
Tendencia
primaria
bajista
Tendencia
primaria
alcista
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
ít
u
lo De 1 a 4 meses aproximadamente
Evolución secundaria o intermedia hipotética
con breves interrupciones, con unas ganancias importantes
antes de que se produzca una importante corrección secunda-
ria. En esta corrección se suele producir un descenso en las co-
tizaciones antes de que se desarrolle otra vez un avance inter-
medio.
• Por último, aunque no por ello menos importante, nos en-
contramos con la tendencia terciaria. Ésta se suele prolongar por
espacio de unas horas, o como máximo varias sesiones. Tam-
bién debe decir ésta, a su vez, realmente se trata de correccio-
nes del Mercado de los movimientos secundarios que ya han
sido experimentados. Las tendencias terciarias, más propias
del día a día del Mercado, no suelen ser muy válidas a la hora
de suministrar informaciones que tengan suficientes dosis de
fiabilidad para el largo plazo. Estas breves fluctuaciones care-
cen por sí mismas de significado, por lo que se refiere a la Te-
oría de Dow, pero a veces pueden llegar incluso a crear las
tendencias intermedias. Generalmente, una oscilación Inter-
media está formada por una serie de tres o más tendencias ter-
ciarias que son perfectamente distinguibles.
3. Vamos a profundizar un poco más en las tendencias primarias
para fijar ideas y para que así poder tener una mejor idea al respecto.
Las tendencias primarias en un mercado alcista suelen constar de tres
partes diferenciadas entre sí:
• Fase de acumulación. Los inversores, que se aventuran a pro-
nosticar el devenir del Mercado, gracias a los indicios apunta-
dos por esta tendencia, y que ven por ello que el Mercado
LA TEORÍA DE DOW 17
Tiempo
C
o
ti
za
ci
ó
n
 d
el
 t
ít
u
lo
De unas horas a varias sesiones
aproximadamente
Evolución terciaria
puede estar propenso al alza, estarían dispuestos a comprar to-
das las acciones que se les ofrezcan y puedan adquirir, por lo
que por ello van elevando sus pujas, de una manera gradual,
mientras las ventas van disminuyendo su volumen. A pesar de
que el público está a disgusto y las noticias no son muy buenas
en ese preciso momento, la actividad en el mercado es mode-
rada, aunque en este periodo de acumulación de los inversores
dicha actividad aumenta levemente.
• Segunda fase. En este periodo se suele producir un avance bas-
tante regular y la actividad ya va en aumento. El negocio co-
mienza a mostrar una mejor impresión y la tendencia al alza
atrae la atención de algunos inversores que aún no habían re-
parado en este hecho y ahora comienzan a interesarse por la
renta variable.
• Tercera fase. El Mercado se suele encontrar ya en plena ebulli-
ción y generalmente el público se muestra ansioso por com-
prar casi cualquier título que se venda y sigue aún a la expec-
tativa. Las noticias que llegan ya son ahora positivas y ayudan,
obviamente, a la inversión. Los precios avanzan de manera y
forma espectacular y llegan estos hechos a las primeras páginas
de los periódicos, y a las pantallas y ondas de todos los medios
de comunicación especializados y generales. La gente se presta
a invertir en los Mercados de Valores para así obtener benefi-
cios de una manera cómoda, rápida y fácil tras este boom bur-
sátil. Sin embargo, tal como ha ido el Mercado, subiendo sin
recato alguno, lo más sensato en estos momentos sería empe-
zar a pensar en vender las acciones que uno tenga, pero el vo-
lumen de negociación suele continuar en ascenso en este mo-
mento preciso de especulación desenfrenada. Sin embargo,
todo lo que tiene un principio, tiene un final, como es inevi-
table, y se inicia sin remisión la fase bajista.
4. Las tendencia primarias bajistas. Como se ha ido señalando
hasta ahora, suelen ser tres también las fases en las que se dividen
las tendencias primarias. Anteriormente hemos visto las fases cuan-
do el Mercado se estaba encontrando al alza. Ahora vamos a ana-
lizar las fases de una tendencia a la baja, de la manera más sencilla
posible, siguiendo la tónica habitual de este libro. Sin embargo, di-
remos que tanto estas tres fases como las anteriores no son inalte-
rables, ni se tienen que producir con la fijeza de la hora de un reloj,
tal como se ha expuesto aquí exactamente, ya que están sujetas a
18 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
que puedan darse muchos matices diferentes. Vamos a exponer
cómo se suele conducir el Mercado por lo general en la tendencia
primaria en Mercados a la baja de una forma sencilla, como ante-
riormente:
• Fase de distribución. Comienza la última fase en el Mercado
precedente al alza. En esta fase los inversores con grandes do-
sis de previsión suelen llegar a la conclusión de que los avances
en los precios de los títulos ya han llegado a su punto más alto
y se deshacen de sus valores normalmente a un ritmo lento
pero que va en aumento. El volumen de las operaciones es to-
davía alto, pero comienza a disminuir en las recuperaciones
como consecuencia de las correcciones del Mercado en los
precios, mientras el público está aún activo en su negocia-
ción. No obstante, comienzan los comportamientos de frus-
tración de los inversores a medida que comprueban que no lle-
gan todos los beneficios que esperaban, y esto acrecienta la
frustración, a la vez que la incertidumbre a ese respecto.
• Fase de pánico. Disminuyen los compradores y las ventas se ha-
cen de una manera rápida, casi urgente, de todo lo que se
pueda vender. Los precios muestran una tendencia a la baja y
así se produce una acelerada caída, casi de manera vertical,
donde además el volumen de negociación por lo general es al-
tísimo. Después de este miedo, que va más lejos de lo que ra-
zonablemente se puede llegar a esperar por el comportamien-
to que muestra el Mercado, es probable que exista una
recuperación lenta y bastante larga, o también incluso un mo-
vimiento lateral que dé paso a la siguiente fase.
• Tercera fase. Los inversores que aún no se dejaron llevar por el
pánico del periodo precedente, o que compraron títulos debi-
do al precio barato que en esos momentos tenían las acciones,
comienzan ya a vender con cierto desánimo por no cumplirse
sus expectativas. Las noticias sobre los negocios ahora no son
buenas, incluso van empeorando cada día más. En esta tercera
fase el movimiento bajista es menos rápido, aunque el desá-
nimo de aquellos que desean aumentar sus efectivos moneta-
rios tal vez para cubrir otras necesidades financieras les obliga
a vender. Los mejores valores bajan poco a poco, pues sus in-
versores suelen ser fieles a ellos hasta el último momento y de
esta manera la última etapa de la fase a la baja se concentra en
esas acciones estrellas (Blue Chips). El Mercado bajista acabará
LA TEORÍA DE DOW 19
en el momento en el cual, obviamente, se desecha todo lo re-
ferido a las malas noticias y por ello comienza la recuperación
de las cotizaciones de las acciones.
Es complicado intentar fijar límites de tiempobien definidos
para cada una de estas fases, aunque, por ejemplo, la tercera fase del
Mercado alcista, fase de especulación y agitación con gran actividad
de público, puede durar más de un año o tal vez agotarse en uno o
dos meses; y una fase de pánico en un Mercado bajista se puede ago-
tar en pocas semanas, o incluso en días. Sin embargo, es importante
tener conocimiento de las características de cada fase y tenerlas
siempre en cuenta ya que si se conocen los síntomas que acompañan
a cada una de estas fases, los inversores en general pueden contar
con más apoyos a la hora de disponer de información útil que pue-
da ayudarles a adoptar una decisión correcta de inversión.
5. Principio de confirmación. El principio de confirmación dice
que las dos medias en las que se basa la Teoría de Dow, industrials y
rail averages, deben autoconfirmarse mutuamente. Significa que la ac-
ción de una sola media no puede producir una señal totalmente vá-
lida de cambio de tendencia. Éste es precisamente el principio que
ha sido más criticado en la Teoría de Charles Henry Dow.
Imagine que un Mercado bajista está vigente durante varios me-
ses. Luego, las dos medias se suelen elevar hasta una recuperación se-
cundaria. En su descenso posterior la media de las industrials cae,
aunque no desciende hasta el punto inicial. Más adelante, la media
industrials sube, y supera el anterior máximo. De esta manera las in-
dustrials señalan un cambio de tendencia de bajista al alza. Sin em-
bargo, la otra media, las Rail Averages, sufre una bajada que se sitúa
por debajo del inicio. A continuación experimenta una subida que
no consigue el punto máximo anterior. Hasta ese momento se ha ne-
gado a confirmar la tendencia de las industrials y, de esta manera, la
tendencia mayor del Mercado se debe considerar todavía bajista ya
que no ha existido esa confirmación de las dos medias. 
Son muchas las formas como se puede aplicar este principio de
Confirmación. No hace falta que las medias confirmen las expecta-
tivas el mismo día de inflexión. Con mucha frecuencia las dos me-
dias se suelen mover juntas hacia nuevas zonas, ya sean éstas de
máximos o de mínimos. Sin embargo, existen muchos datos histó-
ricos, comprobables, donde una u otra media se retrasan durante jor-
nadas: ya sean días o semanas y, a veces, incluso uno o dos meses.
20 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
La paciencia es una virtud en todos los ámbitos de la vida, y
aún si cabe se hace más patente su importancia para todos aquellos
que se internan en el Mercado de Valores, ya que es conveniente es-
perar hasta que el Mercado se decante por una tendencia que sea de-
finitiva y sea mostrada diáfanamente para no equivocarnos en nues-
tras decisiones.
6. El volumen se deberá mover acorde con la tendencia. La actividad
de las operaciones se expande a medida que los precios se mueven
en la dirección de la tendencia dominante. En un Mercado al alza, el
volumen aumenta cuando aumentan los precios y disminuye cuan-
do los precios bajan. En un Mercado bajista, el número de transac-
ciones que se determinan aumenta al bajar los precios y se agota al
recuperarse los precios... Sin embargo, esta regla, como casi todas,
tiene sus problemas ya que sólo produce indicaciones que nos pue-
den ser totalmente útiles cuando la tendencia del volumen es relati-
va a la de un periodo de tiempo determinado y completo. En la Te-
oría de Dow, las señales concluyentes, en lo que se refiere a la
tendencia de Mercado, se producen en su análisis final sólo a través
del movimiento de los precios ya que el volumen no suele ser un
dato tan explícito: sólo ofrece una ayuda complementaria, no con-
cluyente, aunque puede y debe servir para interpretar ciertas señales
dudosas de tendencia ya que su estudio es muy importante. Esto
conviene que lo tenga presente siempre y cuando vaya a hacer, o esté
realizando en estos momentos este tipo de análisis bursátil.
7. Las líneas deben reemplazar a las secundarias. Una línea es un
movimiento lateral, en una o dos de las medias, cuya duración es de
dos o tres semanas, aproximadamente, que a veces puede llegar a du-
rar incluso varios meses. En el transcurso de ese periodo de tiempo
los precios pueden llegar a fluctuar en torno a un 3% o 5%, aproxi-
madamente, o incluso menos. Estas líneas significan que la rela-
ción de compra/venta está, relativamente, equilibrada. De esta ma-
nera pueden suceder dos cosas: por una parte, las ofertas de ese
rango de precios se agotan y los que deseen comprar acciones deben
elevar sus pujas para incitar a los propietarios de las mismas a ven-
der; o por otra parte, los que quieren vender en el rango de precios
de esa línea se dan cuenta de que los que deseaban comprar se han
enfriado ya y, por ese motivo, recortan sus precios para poder vender
sus acciones más fácilmente. Un avance de precios por encima de los
límites superiores de una línea puede llegar a significar una señal al
LA TEORÍA DE DOW 21
alza, y un derrumbe por los límites inferiores es una señal bajista. El
límite del 3% o 5% que se suele atribuir a una línea se basa, de for-
ma arbitraria, en la experiencia. Ha habido una serie de movimien-
tos laterales ligeramente más amplios que en virtud de su compre-
sión y límites bien definidos se pueden considerar como verdaderas
líneas.
8. Sólo se deberán utilizar los precios del cierre de la sesión. Los má-
ximos y mínimos extremos que se puedan registrar durante un día,
antes del cierre del Mercado no suelen tener en cuenta en la Teoría
de Dow ya que no son considerados lo suficientemente significati-
vos. Por lo que sólo cuentan las cifras del cierre, es decir, la media de
los precios de venta final del día para las acciones componentes. Esta
cuestión de tomar sólo en consideración los precios al final del día
se trata sobre todo de una simple razón psicológica. Para confir-
mar una tendencia ha habido varias posturas. Dow y Hamilton con-
sideran cualquier penetración, aunque no supere el 0,01 en el precio
de cierre, como señal perfectamente válida. Otros expertos, sobre
todo en el momento actual, exigen penetraciones de un punto
(1,00), o de incluso más.
9. Una tendencia está todavía vigente hasta que se señale con evi-
dencia meridiana su cambio de dirección. Se trata de un principio que
ha sido y es bastante criticado. Es un aviso para evitar un cambio de-
masiado temprano de los inversores en la posición de Mercado que
se haya adoptado, aunque no implica que haya por ello que retrasar
cualquier acción durante un tiempo innecesario cuando aparezca
una señal de cambio de tendencia. Sólo expresa que las mayores po-
sibilidades se decantan a favor de quien sepa esperar hasta encon-
trarse seguro y, por contra, no es favorable del que compra o vende
de manera prematura. Pero ni los Mercados alcistas suben siempre,
ni por supuesto los Mercados bajistas bajan continuamente. 
Cuando la acción de dos medias señala una tendencia primaria,
existen muchas probabilidades de que se continuará por ese mismo
camino. Pero, a medida que la tendencia primaria continúa, estas
posibilidades son cada vez más pequeñas. Aunque existen múltiples
variaciones sobre todo esto, por lo que puede ocurrir muchas veces
que el Mercado no se produzca exactamente de esta manera que se
acaba de señalar. Una consecuencia de ello consiste en que se puede
producir en cualquier instante un giro de dirección en la tendencia,
22 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
e incluso una vez que ésta se haya confirmado, por lo que lo mejor
es que nunca se confíe del todo. Se trata de un aviso a título de
ejemplo a los inversores, seguidores fieles de las leyes de la Teoría de
Dow, ya que deben observar de manera continua el Mercado en la
medida en que tengan una posición dentro de ese Mercado desde to-
das las perspectivas posibles. y no centrarse sólo en una, si es que
quiere tener éxito en sus inversiones.
Inconvenientes de la Teoría de Dow
La Teoría de Dow no es perfecta, como bien se ha dicho ante-
riormente y por ello tiene, evidentemente, sus defectos. Unade las
objeciones de sus críticos se refiere a que la Teoría de Dow suele lle-
gar muy a menudo demasiado tarde. Esto significa que muchos de
sus seguidores siguen tan al píe de la letra los principios de la Teoría
que dejan de conseguir beneficios en el momento más adecuado y
esperan hasta el mismo instante en el que ellos, según los principios
teóricos, creen llegada la ocasión predicha por la teoría para conse-
guir sus supuestos beneficios. La consecuencia directa es que dejan
pasar de largo el momento más oportuno y con ello conseguir me-
jores beneficios por sus inversiones.
Otro de los inconvenientes refleja que la Teoría de Dow no es in-
falible. La Teoría de Dow siempre suele ofrecer respuesta a la pregunta
sobre la dirección de la tendencia primaria, pero la respuesta po-
dría ser errónea, eso sí, por un periodo de tiempo relativamente cor-
to, normalmente al principio de cada oscilación menor. Dependien-
do del Mercado, los analistas, claro está, recomendarán una postura
de ventas u otra de compras. Este inconveniente refleja habitual-
mente la incapacidad de algunos críticos de aceptar mentalmente el
concepto fundamental de que las medias tienen en cuenta todas las
noticias y todas las estadísticas. Muchos críticos tienen dudas sobre la
Teoría de Dow porque no puede reconciliar su mensaje con sus pro-
pias ideas, que derivan de otras fuentes, acerca de lo que deben hacer
los valores. Normalmente, la teoría suele acertar. En muchas de las
ocasiones esta crítica tan sólo refleja realmente cierta impaciencia por
parte del inversor. Y como se ha comentado, la paciencia es un valor
fundamental en el mundo del mercado de valores.
También cabe incluir dentro de los inconvenientes de la teoría el
hecho de que la Teoría de Dow no ayuda al inversor de tendencia In-
termedia. La teoría no suele dar por lo general apenas avisos sobre
LA TEORÍA DE DOW 23
posibles cambios en la tendencia intermedia. No obstante, si se
pueden atrapar una gran proporción de ellos, el beneficio alcanzará
más proporción del que pueda derivarse de tan sólo la tendencia pri-
maria. Ciertos operadores han establecido algunas normas comple-
mentarias que se basan en los principios de Dow aplicados a los mo-
vimientos intermedios, pero aún no han resultado totalmente
satisfactorios hasta ese momento.
Otro de los inconvenientes de la teoría reside en que no se puede
comprar o vender las medias. La Teoría de Dow es un recurso mecá-
nico que fue primigeniamente diseñado para establecer la dirección
de la tendencia primaria del Mercado, sin duda alguna aspecto éste
importante ya que la mayor parte de las acciones son propensas a se-
guir la tendencia establecida. La Teoría de Dow no puede decir qué
acciones en concreto comprar, por lo que no nos puede decir nunca
con qué valores específicos debemos operar para poder llegar a ob-
tener los tan ansiados beneficios.
24 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
A pesar de que se puede considerar a la Teoría de Dow como la
más importante e influyente de las grandes teorías genéricas sobre
los estudios técnicos del Mercado, resulta evidente que no es la úni-
ca. Existen otras que, aunque no son tan trascendentales, también
tienen su importancia. Entre la variedad de todas las teorías existen-
tes, vamos a analizar, aunque por encima tan sólo, dos estudios
más: la teoría de la opinión contraria y la teoría de las ondas de Elliot.
Teoría de la opinión contraria (Odd-Lot Theory)
Esta teoría tiene como punto de partida el supuesto de que los
pequeños inversores de la Bolsa, a los que esta teoría llama mino-
ristas, o compradores de picos, siempre terminan por tomar sus
decisiones de una manera incorrecta. Hagan lo que hagan, siempre
errarán en sus decisiones de inversión o desinversión debido en
general a su falta de pericia. De aquí que los que sostienen los fun-
damentos de la presente teoría digan que hay que observar los mo-
vimientos de esos pequeños inversores y, una vez observados esos
movimientos, hacer justamente lo contrario de la que ellos hagan y
de esa manera se podrá tomar la decisión de una forma correcta.
Para efectuar esas observaciones hace falta disponer de todos los da-
tos de las compras y ventas de los pequeños inversores, movimien-
tos generalmente de pequeños lotes, de unos 100 títulos, o quizás
de menos, etc.
T R E S
O T R O S E S T U D I O S
T É C N I C O S
Hay otra manera de aplicar los contenidos de la teoría de la opinión
contraria. El objeto de observación pasa de ser los inversores a los me-
dios de comunicación. Los que sostienen esta visión dicen que a quien
hay que observar es a los medios de comunicación. Cuando estos me-
dios de comunicación publiquen noticias optimistas sobre la bolsa o
determinadas empresas, es conveniente, contrariamente a lo que ellos
propugnan, vender. Al contrario, habrá que empezar a comprar títulos
si los medios de comunicación publican noticias pesimistas.
Teoría de las ondas de Elliot
Se trata de otra de las teorías clásicas. Fue propuesta en 1939 por
R.N. Elliot y desde entonces se la conoce como principio de las ondas
de Elliot. Esta teoría se basa en principios matemáticos, principios uti-
lizados por un matemático italiano del Siglo XIII, llamado M. Fibo-
nacci. Hay que destacar que Fibonacci fue un gran defensor de los
números árabes, que son los que utilizamos hoy en día. Para ello
tuvo que luchar contra el ábaco, muy usado en su época.
M. Fibonacci quiso demostrar la superioridad de los números
árabes, y sus evidentes ventajas. Para ello creó un ejemplo que se ha
convertido en clásico: el ejemplo de los conejos. El fin de este ejem-
plo es tratar de conocer cuántas parejas de estos animales habrá
después de haber transcurrido doce meses desde el momento cero,
con la condición sine qua non de que cada pareja tendrá una pareja
más siempre al de un mes y en el supuesto de que iniciemos el
ejemplo con tan sólo una pareja (Tabla de Fibonacci). De esta ma-
nera, en la llamada serie de Fibonacci, a partir del tercer mes, cada
número se obtiene al sumar los dos inmediatamente anteriores.
Elliot dejó a un lado el estudio de los conejos y se centró en el
análisis del mercado bursátil. Estudió más de ocho décadas de ese
mercado. Tras sus análisis llegó finalmente a una conclusión: du-
rante las fases alcistas, el mercado subía en una serie de tres ondas y
más adelante, a su vez, bajaba en una serie de dos ondas. Así, lo que
se puede denominar como un ciclo sencillo está compuesto de cin-
co ondas de Elliot. La duración de estos ciclos no tiene un tiempo
bien determinado ya que un ciclo de ondas a largo plazo puede
subdividirse en ciclos más pequeños, ciclo que también, a su vez,
contendría sus cinco ondas correspondientes. Por el contrario, du-
rante la fase a la baja del mercado de la bolsa, se llegan a producir
tres ondas a la baja, pero esta vez son al alza las dos ondas que las
26 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
interrumpen. Ésta es, en resumidas cuentas, la teoría de la ondas de
Elliot, expuesta de la forma más sencilla posible.
Todo el supuesto de Elliot se basa, como hemos comentado, en
la tan manida serie numérica de Fibonacci, por lo que los ciclos
del Mercado tienen cinco etapas. La evolución de las etapas sigue la
tendencia principal y, además, suele tener intercaladas tres etapas de
corrección. De esta manera, un ciclo al alza suele estar formado por
21 movimientos intermedios con tendencia al alza y 13 movimien-
tos de corrección. El total de movimientos es, de esta manera, 34.
Como se puede comprobar, echando un vistazo a la tabla, todas es-
tas cifras coinciden plenamente con la tabla del matemático italiano.
OTROS ESTUDIOS TÉCNICOS 27
Número Número de parejas
de meses (Serie de Fibonacci)
1 1
2 1
3 2
4 3
5 5
6 8
7 13
8 21
9 34
10 55
11 89
12 144
Tabla de Fibonacci
Ondas de Elliot en una tendencia principal alcista
Tiempo
1
2
3
4
5
6
7
8
P
re
ci
o
Por su parte, el ciclo a largo plazo suele formar parte de un ciclo
aún más a largo plazo. De esta manera, serán 114 los movimientos
quepodemos contar en un ciclo alcista completo; de ellos 55 son co-
rrecciones, y 89 siguen la tendencia al alta y, viceversa, formarían un
ciclo bajista al completo.
No obstante, si necesitáramos o simplemente quisiéramos co-
nocer cuál iba a ser la evolución de un determinado título, o quizás,
de un índice al completo, necesitaríamos saber en qué parte del ciclo
se encuentra ese valor, o índice, en ese preciso momento; y también,
deberíamos saber, obviamente, las ondas que ya se han recorrido en
dicho ciclo. Ésta es la gran traba, la gran dificultad de la teoría de las
ondas de Elliot ya que es verdaderamente complicado conocer ese
punto concreto con total precisión, por lo cual su utilización se
debe decir que es harto complicada.
28 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
Ondas de Elliot con una tendencia principal a la baja
Tiempo
1
2
3
4
5
6
7
8
P
re
ci
o
Los precios de las acciones habitualmente se mueven por ten-
dencias, ya que normalmente no saltan hacia arriba o hacia abajo de
manera caprichosa, aunque hay veces que así lo hacen y suelen se-
guir por ello una organización y una determinada forma de evolu-
ción. Las tendencias pueden ir hacia arriba (tendencias alcistas),
hacia abajo (tendencias bajistas) y completamente horizontales
(tendencias de estabilidad), e incluso tener un movimiento no defi-
nido y volátil. Pueden tener una larga o corta duración. Se pueden
C U A T R O
L Í N E A S D E T E N D E N C I A
Tiempo
Tendencia alcista
Tendencia de estabilidad
Tendencia de
alta volatilidad
Tendencia bajista
P
re
ci
o
Líneas de tendencia
clasificar en mayores (primarias), intermedias (secundarias) y me-
nores, siguiendo las reglas de la Teoría de Dow.
Todas las tendencias cambian más tarde o más temprano, nada
es eterno, y pueden variar por medio de un cambio de dirección de
arriba a abajo, o de abajo hacia arriba brusca o suavemente. Si uni-
mos los puntos altos, o los puntos bajos de las ondas o de los dien-
tes de sierra de una gráfica, definiremos una tendencia. Si se unen los
puntos significativos crecientes, obtendremos una tendencia alcista.
En esta tendencia los compradores buscarán los puntos bajos para
comprar, y viceversa. Si los que se unen son los puntos significativos
decrecientes se consigue tendencia bajista. En este caso los vende-
dores buscarán los puntos altos para vender y viceversa. 
Todas las tendencias se rompen; la gran cuestión radica en decidir
qué rupturas tienen significación técnica importante y cuáles de
esas rupturas carecen por completo de consecuencias prácticas im-
portantes. La significación de algunas penetraciones no se puede
determinar tan pronto como aparece, sino que hay que esperar in-
dicaciones confirmatorias provenientes de otros desarrollos del grá-
fico o de algún otro indicador. De todas maneras, en la gran mayoría
de las veces es fácil reconocer una ruptura importante.
Nos podemos preguntar cómo se dibujan las tendencias. Una lí-
nea recta se determina de manera matemática por la unión de dos
puntos. Para trazar una tendencia necesitamos dos puntos que sean
determinantes, dos puntos de cambio de dirección de tope para fijar
una tendencia bajista y dos puntos de cambio de dirección de suelo
para fijar una tendencia alcista. Por poner un ejemplo para que así se
pueda ver más claro, las líneas claviculares de las formaciones de ca-
beza y hombros son líneas de tendencia.
Dando por hecho que los precios tienden al alza siguiendo líneas
más o menos rectas, podemos deducir que, si podemos encontrar y
trazar las líneas que definen exactamente esas tendencias, se cumpli-
rán dos propósitos:
1. Cuando la tendencia se rompe, al caer los precios por debajo
de ella de forma decidida, se puede deducir que el avance puede ha-
ber llegado a su fin. Suele ser el momento adecuado para que el ope-
rador liquide esa acción y busque invertir en otros lugares. Aquí, las
ventajas de la correcta interpretación de la tendencia son obvias.
2. Cuando un modelo de cambio de dirección de techo se forma
en el gráfico de una acción muy hacia arriba y lejana de la tendencia
alcista intermedia, suele ser el instante en el que el operador bien
30 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
puede ignorar el modelo de cambio y mantenerse tanto tiempo como
se mantenga la tendencia. Sus ventajas son importantes para el inver-
sor que ha aprendido que es una práctica cara deshacerse de cada va-
lor en cartera tan pronto como éste dé muestras de un retroceso.
Para que se cumplan estos propósitos es necesario encontrar y
trazar la línea que defina la tendencia intermedia y darse cuenta de
que esa línea se ha roto definitivamente.
Por ello debemos suministrar algunas pruebas para comprobar la
validez técnica de la autoridad de una tendencia alcista. Estas prue-
bas se pueden resumir en tres puntos:
1. Cuanto mayor sea la cantidad de suelos desarrollados en la
tendencia durante el recorrido de una serie de oleadas menores al
alza, mayor será la importancia de esa tendencia. El significado de la
tendencia aumenta con cada prueba sucesiva.
2. Cuanto más tiempo se haya mantenido la tendencia sin ser
penetrada hacia abajo por los precios, mayor será su significación. Es
el principio de la longitud de la tendencia.
Por regla general se debería dar más importancia al número de
suelos que se han formado en una línea de tendencia, que es la
prueba número uno, que únicamente a su longitud, que es la prueba
número dos.
3. El ángulo de la tendencia es un criterio de validez que delimita
verdaderamente la tendencia intermedia. Cuanto más plana, más cer-
cana a la horizontal esté la tendencia, mayor importancia tendrá y ma-
yor será el significado de cada ruptura por abajo a través de ella.
Conocidos los criterios que sirven para conocer la validez técnica
de una tendencia, ahora tendremos que conocer cuándo se ha roto
de manera final y definitiva esa tendencia. Para ello podemos esta-
blecer otra vez tres pruebas o criterios:
1. El alcance de la penetración. Los precios no sólo deben empujar
a través de la tendencia, sino también cerrar más allá de ella por un
margen igual al 3% o 5%, aproximadamente, del precio de la acción.
Esto no necesita hacerse en un solo día, aunque a menudo así ocu-
rre. La penetración del 3% o 5%, aproximadamente, puede llegar
como resultado de un descenso gradual de dos o tres días.
2. Volumen de actividad. Se debe esperar un aumento de la acti-
vidad en una ruptura auténtica por arriba desde un modelo en el
LÍNEAS DE TENDENCIA 31
gráfico, aunque no necesita incrementarse para confirmar una rup-
tura hacia abajo. En las tendencias al alza su penetración es análoga
a una fuga hacia abajo. Y se suceden las mismas reglas. Dado un cie-
rre más allá de la tendencia por un margen del 3% o 5%, aproxi-
madamente, no se necesita que el volumen se haya extendido mu-
cho para confirmar la validez. En las tendencias alcistas si sube el
precio debe ir acompañado de un alto volumen, y viceversa; mien-
tras que en las tendencias a la baja si baja el precio debe acompa-
ñarse de una bajada del volumen, y viceversa.
3. La tercera prueba se suele aplicar en especial a rupturas limí-
trofes, en lo que se refiere al margen de penetración. Una acción
desciende a través de una tendencia al alza intermedia y cierra por en-
cima con un margen ligeramente menor que el 3% ó 5%, aproxima-
damente. Fluctúa ahí durante uno o dos días. Si la actividad no me-
jora en la recuperación, la situación se torna crítica y el menor signo
de presión renovada de ventas se considerará como una señal de
que la tendencia al alza se ha roto. Este movimiento se conoce como
retroceso o rechazo.
Al romperse una tendencia por un margen menos que definitivo
y los precios después se recuperan otra vez atravesándola, surgen du-
das sobre la autoridad de la línea originaria. Si las tendencias origi-
narias dependen sólo de dos puntos, de los dos primeros suelos
sobre los cuales se proyectaron, y la penetración vacilante se produ-
jo cuando los precios volvieron a ella por tercera vez, esmejor volver
a trazar la tendencia sobre el primer suelo originario y el tercero nue-
vo. Puede, también, que se encuentre en esos casos con que una ten-
dencia trazada sobre los suelos segundo y tercero ofrece un mejor re-
sultado; si el primer suelo fue una vuelta en un día con su nivel de
cierre por encima del mínimo de su gama, puede descubrir que esa
nueva tendencia, cuando se alarga por detrás, golpea aproximada-
mente el nivel del cierre. Por otro lado, si la tendencia originaria ha
sido probada una o más veces sin ser franqueada antes de trazarse, la
penetración vacilante que la sigue debe ser entonces desechada y
debe considerarse que la tendencia original todavía es operativa.
Una ruptura el mismo día a través de una tendencia establecida,
que no trae el cierre de los precios más allá de la tendencia, debe re-
chazarse, dejando la tendencia intacta. De hecho, los precios al cierre
crean a menudo una tendencia mejor que los mínimos extremos en
un sólo día de suelos sucesivos. Esto suele ser especialmente visible
en acciones estrechas sujetas a oscilaciones irregulares.
32 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
Dos líneas paralelas lógicamente definirán mejor una tendencia
verdadera que cualquier línea solitaria que se pueda trazar. Estas lí-
neas dobles aclararán muchas situaciones en las cuales los intentos
de encontrar una línea crítica han conducido sólo a la frustración.
Las tendencias que están mejor definidas por las líneas dobles no
están finalizadas hasta que una de las líneas extremas, ya sea la infe-
rior o la superior, han sido definitivamente penetradas. Los suelos afi-
lados y de sacudida suelen tener tendencia a caer en la línea exterior.
Las recuperaciones son igual de afiladas y los precios se recuperan ha-
cia atrás por encima de la línea interior superior. Puede que no ocu-
rra un derrumbamiento, aún se puede salvar la situación, pero la
posibilidad más alta es la de que la tendencia llega a su fin.
Se ha dejado para el final la cuestión de las tendencias secundarias
o correctivas. Se trata de descensos intermedios que interrumpen
los avances primarios de un mercado alcista, y también de las recupe-
raciones intermedias que alternan con los descensos primarios en los
mercados bajistas.
Estas reacciones suelen adoptar multitud de formas: a veces se
suelen convertir en formaciones de consolidación, donde la reacción
neta de precios tiene menores consecuencias. También podemos
encontrar oscilaciones correctivas desarrolladas como una línea de
vuelta, más o menos recta, de inclinación moderada hasta el nivel
más cercano de resistencia, o soporte, intermedio bueno, retroce-
diendo un tercio a la mitad de la oscilación primaria que le precedió.
Estas reacciones crean buenas tendencias, y la siguiente penetración
en sus líneas es un buen signo de cambio de dirección. Sin embargo
suelen ser correcciones bastante raras.
Existe otra forma de correcciones. En un mercado alcista suele
comenzar con una reacción brusca que continúa durante varios
días y crea una tendencia menor escarpada. Se rompe la tendencia
por arriba a causa de una rápida recuperación menor, tras la cual los
precios resbalan otra vez con una tendencia más inactiva y menos
precipitada. Se puede trazar una segunda tendencia menor, desde el
punto máximo originario pasando por el techo del empuje hacia
arriba que rompió la primera tendencia. Esta segunda tendencia se
rompe por el empuje de recuperación parcial y le sigue una tercera
liquidación más inactiva y lisa todavía. Ahora se puede trazar una
tercera tendencia desde el máximo original que atraviese el techo del
segundo empuje hacia arriba. El movimiento completo ha adopta-
do por ahora una forma de platillo hacia fuera. Estas tres tendencias
trazadas se conocen con el nombre de líneas de abanico, líneas que se
LÍNEAS DE TENDENCIA 33
trazan desde el punto original de cambio de dirección desde el que
comenzó el descenso correctivo. Cuando la tercera línea de abanico
rompe por arriba ya se ha visto el mínimo de la corrección inter-
media.
Sin embargo, hay que dejar significación de que en extrañas oca-
siones una corrección de este tipo continuará para crear otra depre-
sión hacia un nuevo mínimo en el movimiento correctivo completo,
antes de que los precios comiencen realmente a redondearse al alza
otra vez. A pesar de esto, el principio de los abanicos suele funcionar
en la mayoría de los casos y suele ofrecer al operador oportunidades
de adoptar una posición en un punto donde éste lógicamente pueda
emplear un orden de parada muy ceñida y así limitar su pérdida a
una cantidad insignificante si la regla no da resultado. Los precios re-
troceden constantemente hasta la línea de abanico precedente tras
cada empuje hacia arriba. La nueva oscilación primaria, una vez
que se ha sobrepasado el mínimo, comienza por lo general lenta-
mente y lleva a cabo, durante un tiempo, la formación de platillo.
El principio de abanico se suele aplicar normalmente a los mo-
vimientos correctivos tan sólo, para determinar el final de las reac-
ciones intermedias en un mercado alcista y de las recuperaciones in-
termedias en un mercado bajista.
34 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
Cuando se interrumpe un movimiento alcista en un determinado
punto, podemos decir que se ha encontrado una resistencia. Por su
parte, cuando se interrumpe un movimiento bajista en otro punto
determinado, se suele decir que se ha encontrado un soporte. Así, la
línea de resistencia sería la línea que une los precios máximos, por
medio de una línea recta, dentro de un modelo determinado. Y
mientras tanto, la línea de soporte, sería la unión, por medio de una lí-
nea recta, de los precios mínimos alcanzados en cada modelo ana-
lizado.
C I N C O
L Í N E A S D E S O P O R T E
Y L Í N E A S D E R E S I S T E N C I A
Tiempo
Línea de resistencia
Línea de soporte
P
re
ci
o
Líneas de soporte y líneas de resistencia
Si nos referimos a la observación de Dow concerniente al sopor-
te y a la resistencia, cuando se interrumpe un movimiento alcista,
Dow diría que había encontrado resistencia, por lo que el mercado
ha alcanzado un nivel en el que los inversores desean vender. Cuan-
do se detiene un movimiento bajista es que se ha encontrado sopor-
te. En este caso lo que pretenden los inversores es comprar. Cuando
los antiguos máximos de una tendencia al alza pasan a ser los nue-
vos mínimos, significa que la anterior resistencia ha pasado ahora a
ser soporte. De igual manera, el soporte se torna resistencia en una
tendencia bajista.
También podemos referirnos al soporte como la compra sufi-
ciente para detener una tendencia de precios bajista durante un pe-
riodo dado apreciable suficientemente. Por su parte, la resistencia es
lo contrario del soporte. Se trata de la venta suficiente en volumen
para satisfacer todas las ofertas. El soporte y la resistencia se corres-
ponden con la demanda y con la oferta, respectivamente, aunque no
son completamente sinónimos.
Un nivel de soporte es un nivel de precios donde la demanda su-
ficiente de una acción suele detener, durante un determinado perio-
do de tiempo, una tendencia a la baja, y la cambia de dirección, lo
que significa que los precios se pueden elevar, por lo que una línea
de soporte puede representar una concentración de la demanda.
Lo que realmente nos importa es saber cuáles son las razones por
las que el soporte y la resistencia pueden anticipar su aparición en cier-
tos rangos de precios. La base de estas conclusiones es la de que el
volumen de cualquier acción suele tender a concentrase en los nive-
les de precio donde cambiaron de manos gran número de acciones
36 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
C
o
ti
za
ci
ó
n
Tiempo
Resistencia
Resistencia
Resistencia
Apoyo
Apoyo
Apoyo
Sucesivos soporte y resistencia en una tendencia alcista
en el pasado. Por lo que muchos niveles críticos de precios suelen in-
vertir sus papeles del soporte a la resistencia y de la resistencia al so-
porte. De esta manera, lo que en un principio era un techo secon-
vierte, una vez sobrepasado, en una zona de suelo en una tendencia
siguiente alcista; y a su vez, un antiguo suelo, una vez que ha sido
penetrado, se puede volver perfectamente una zona de techo en
una fase de avance sucesiva.
Debemos decir que la cantidad resistencia con la que un movi-
miento alcista se puede tropezar a cualquier nivel depende lógica-
mente de la cantidad de acciones que están pendientes del número
de compradores que deseen comprar a ese precio determinado por
los propietarios que querían salirse en esa precisa cotización sin
pérdidas. De esta manera, el volumen será el primer criterio que se
nos presenta a la hora de poder calcular el poder de una línea de re-
sistencia. Otro de los criterios es el del alcance del descenso subsi-
guiente, es decir, la altura que deberán escalar los precios antes de
tropezar con la antigua zona de suelo cuyo potencial de resistencia
estamos intentando calcular. Por regla general, cuanto mayor es la
distancia, mayor será la resistencia. De cualquier forma, es imposible
formular cualquier regla o ecuación que sea precisa para definir a
qué distancia debe llegar un descenso para establecer el nivel de re-
sistencia sobre él. Cuanto más tiempo se ha estado consolidando un
valor a un precio dado, tanto mejor recordarán este precio los ope-
radores, y así harán más difíciles de franquear tanto las líneas de so-
porte como las líneas de resistencia.
El tercer criterio al que podemos agarrarnos para calcular cuál es
el potencial de resistencia de un nivel de antiguo suelo, consiste en la
longitud de tiempo que ha transcurrido desde que se formó y la na-
turaleza de los desarrollos generales del mercado en el intermedio. Si
una zona de resistencia ha sido atacada ya una vez y, si los precios
han vuelto a ella, la han golpeado y después se han reiterado en su
antigua posición, de manera obvia se ha eliminado parte de su po-
der, ya que se ha utilizado parte de su demanda potencial para re-
peler el primer ataque. Por lo que el siguiente avance, lógicamente,
tendrá menos acciones que absorber a ese nivel. De cualquier forma,
las probabilidades se decantan a favor de que un tercer ataque tendrá
éxito a la hora de penetrar el nivel de resistencia. Y no sólo por
aquello de que a la tercera va la vencida, aunque puedan existir
ocasiones que aún se necesiten más.
Se han empleado tres criterios: volumen, distancia y tiempo para
calcular la cantidad de resistencia en cualquier nivel de precios. Sin
LÍNEAS DE SOPORTE Y LÍNEAS DE RESISTENCIA 37
embargo, falta uno importante: el sentido común del inversor. Por lo
que hay que usarlo siempre que se pueda, ya que es imposible esta-
blecer una fórmula matemática en la que se pueda recoger a todos
los criterios establecidos, como se ha señalado anteriormente. Por lo
que el sentido común es en muchísimas ocasiones piedra angular de
la inversión.
Todo lo que hemos escrito acerca del cálculo de la resistencia se
puede aplicar de la misma manera, pero en el sentido inverso, para
calcular el nivel del soporte.
La siguiente cuestión es saber cómo localizar en los análisis de
gráficos los límites de una línea de soporte o una línea de resistencia y la
cifra de precios que representa el centro o eje de tal rango. En la ac-
tividad real, los niveles no aparecen tan bien señalados, y por lo tan-
to no se pueden localizar tan sencillamente. Aunque no podemos
trazar reglas matemáticas es fácil relacionar, aunque sea de manera
visual, las pautas de precio y volumen, y llegar a hacer un cálculo
aproximado de la cifra probable a la que se puede producir una de-
manda en cantidad. Para esto hay que mirar, sobre todo, los niveles
de cierre del día que crean la congestión del suelo y promediarlos:
esta figura se inclina a estar cerca del centro de gravedad de la zona
completa de resistencia.
Es probable que empiecen a llegar ofertas tan pronto como un
avance subsiguiente alcance la fracción situada más al fondo de la
zona de resistencia, y aparecerá en cantidades cada vez mayores a
medida que el movimiento empuje hacia dentro de ella. También es
posible predecir la distancia a la que penetrarán los precios en una lí-
nea de resistencia si comparamos con mucha atención el volumen del
alcance y el volumen registrado en varios niveles de la formación de
resistencia original. Aunque debemos decir que se necesita bastante
experiencia para realizar estas mediciones, sin embargo, en muchas
ocasiones no es necesario ni deseable ser tan exacto en nuestras
mediciones.
Tarde o temprano una tendencia normal tiene que romperse.
Son dos las formas en las que se puede producir la ruptura, aunque
existen multitud de posibles variaciones. En la primera, los precios se
aceleran con un desproporcionado avance de la sucesión anterior de
ondas hacia arriba. Rara vez va seguido este movimiento de una re-
acción al soporte dejado detrás, sino más bien de la creación de al-
guna tendencia de consolidación o de vuelta.
La otra ruptura se produce habitualmente cuando una reacción
no se detiene y se vuelve al nivel del techo anterior, sino que se
38 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL
cuela por esa zona y llega al nivel del suelo precedente menor. Este
movimiento ha roto su soporte y esa acción conlleva un aviso claro
de vuelta, o de cambio de tendencia, un claro y diáfano aviso si la ac-
tividad muestra tendencia a aumentar mientras o después de que se
viole el soporte. La perforación de un nivel de soporte puede significar
sólo una parada para crear una consolidación lateral y también pre-
decir un cambio de dirección inminente. Cualquiera de las dos es un
cambio. 
Si usted puede recordar el dibujo de un techo típico de cabeza y
hombros verá que la bajada desde la cabeza supone una ruptura del
soporte Menor, ya que desciende por el nivel del techo del hombro
izquierdo y recordará que este descenso es la primera indicación
de que se está desarrollando algo con aspecto de formación de vuel-
ta (cambio de dirección). La ruptura de un soporte menor debiera
ser considerada como el primer paso hacia el cambio de dirección de
la tendencia intermedia. De la misma forma, la ruptura de un rango
de soporte Intermedio es, con bastante frecuencia, la primera señal
de cambio de dirección de la tendencia mayor. Los niveles de soporte
y resistencia suelen ser especialmente útiles como puntos en los
que basarse en las órdenes de parada de pérdidas.
Y de nuevo, todo lo que estamos escribiendo sobre la ruptura de
los soportes se puede aplicar punto por punto, aunque a la inversa,
a la penetración de los niveles de resistencia.
Si los precios franquean la línea de resistencia en un 3% o un 5%,
aproximadamente, es una clara señal de compra. Por el contrario, si
los precios franquean entre un 3% y un 5%, de nuevo de manera
aproximada, la línea de soporte, es una evidente señal de venta.
Cuando los precios sufren un fracaso en retirarse al golpear una
línea de resistencia, o soporte, tras varios días de haberse mantenido
allí, se adentran y se produce una aceleración repentina y una recu-
peración apreciable del volumen. Esto es una evidencia de una rup-
tura definitiva y una indicación de que el movimiento proseguirá.
Las razones de este aumento del volumen no están claras. Puede que
se necesite volumen para vencer la resistencia, pero el volumen llega
tras la penetración de la resistencia. También puede que el volu-
men sea una evidencia para los técnicos de lo que ha ocurrido, pero
no hay elementos que justifiquen esta línea. En todo caso se debe se-
ñalar que no terminan los expertos en ponerse absolutamente de
acuerdo con respecto a esta cuestión.
LÍNEAS DE SOPORTE Y LÍNEAS DE RESISTENCIA 39
Los canales surgen cuando la cotización evoluciona entre una lí-
nea de resistencia y una línea de soporte que corren en paralelo. Cuan-
do la cotización franquea una de las dos líneas se produce el aviso
del cambio de tendencia. Si se pueden trazar dos líneas paralelas,
una entre los máximos y otra entre los mínimos, lo resultante será lo
que se suele denominar comúnmente

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