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Josu Imanol Delgado Ugarte EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Cómo ganar dinero en los Mercados Financieros © Josu Imanol Delgado Ugarte 1999 (Libro en papel) 2015 (Libro electrónico) Reservados todos los derechos. “No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright” Ediciones Díaz de Santos, S.A. Albasanz, 2 28037 MADRID ediciones@editdiazdesantos.com www.editdiazdesantos.com ISBN: 978-84-9969-939-4 (Libro electrónico) ISBN: 978-84-7978-380-8 (Libro en papel) Dedicado a mi difunta madre y a mi padre, recientemente fallecido, ya que nunca olvidaré y les estaré eternamente agradecido por todo el amor, ejemplo y sacrificio que me dieron mientras estuvieron junto a mí. In memorian Presentación .............................................................................. XIII Gráficos ....................................................................................... 1 Puntos y figuras................................................................... 2 Lineales................................................................................ 6 Barras ................................................................................... 6 Gráficos semilogarítmicos.................................................. 7 Volumen .............................................................................. 9 La Teoría de Dow........................................................................ 13 Los principios básicos......................................................... 14 Inconvenientes de la Teoría de Dow.................................. 23 Otros estudios técnicos .............................................................. 25 Teoría de la Opinión Contraria (Odd-Lot Theory)........... 25 Teoría de las Ondas de Elliot ............................................. 26 Líneas de tendencia .................................................................... 29 Líneas de soporte y líneas de resistencia................................... 35 Canales ....................................................................................... 41 Señales de Cambio de Tendencia .............................................. 45 Doble cresta o doble techo................................................. 46 Doble valle o doble suelo .................................................. 50 Techos y suelos triples o triples crestas y simas................. 53 Cabeza y hombros .............................................................. 57 Cabeza y hombros invertidos.................................... 61 Cabeza y hombros fallido y de consolidación ............. 64 Cabeza y hombros múltiples..................................... 65 Í N D I C E Cabeza y hombros de pauta lenta............................. 67 El diamante ......................................................................... 68 Modelos redondeados ....................................................... 69 Suelos y techos redondeados..................................... 70 Formaciones de ensanchamiento ...................................... 76 Las cuñas ............................................................................. 81 La vuelta en un día.............................................................. 87 Señales de continuación de tendencia ...................................... 93 Bandera................................................................................ 93 Banderola o gallardete........................................................ 97 Señales vacilantes ....................................................................... 103 Triángulos............................................................................ 103 Triángulo equilátero o simétrico ............................... 104 Triángulo ascendentes y descendentes ...................... 108 Rectángulos ......................................................................... 113 Señales de alerta ......................................................................... 121 Huecos................................................................................. 121 Islas ...................................................................................... 125 Candle Charts (Velas susurrantes)............................................. 129 Formaciones básicas de los Candle Charts........................ 131 Formaciones de cambio de tendencia ............................... 137 Formaciones de continuación de tendencia...................... 142 Método Sakata .................................................................... 145 Indicadores estadísticos de mercado......................................... 149 Medias móviles ................................................................... 149 Recta de regresión ............................................................... 152 Osciladores.......................................................................... 153 Indice de presión ................................................................ 156 Momento............................................................................. 158 Volúmenes........................................................................... 159 Anchura ............................................................................... 160 Línea de subidas/bajadas ................................................... 160 Nuevos altos/nuevos bajos................................................. 161 Difusión............................................................................... 162 Mercado de renta fija .......................................................... 162 Indicadores económicos ............................................................ 163 Los indicadores de los precios de las acciones.................. 165 El indicador Producto Nacional Bruto (PNB) .................. 167 El indicador déficit público................................................ 168 El indicador balanza de pagos ........................................... 170 El indicador monetario ...................................................... 173 X EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL La internacionalización de los indicadores....................... 176 El indicador de movimiento de Arms ............................... 178 El indicador Bolton-Tremblay............................................ 178 Ciclos ................................................................................... 179 Días del mes........................................................................ 181 Días de la semana ............................................................... 181 Índice de demanda ............................................................. 182 Proporción de compra/venta de los insiders ...................... 182 Indicadores esotéricos................................................................ 185 Indicador de la altura de la falda ....................................... 185 El indicador de la Super Bowl ............................................. 185 El indicador de las Manchas Lunares ................................ 186 El indicador de la Falla de San Andrés .............................. 186 Bibliografía recomendada.......................................................... 189 ÍNDICE XI El libro que usted tiene entre sus manos presenta, de una forma sencilla, todas las herramientas que son utilizadas de manera más habitual por los inversores que utilizan el Análisis Técnico para in- vertir en Bolsa. En este libro se contempla todo lo relativo al análisis mediante gráficos (chartismo), explicando de una forma amena cómo se suelen conformar los modelos característicos habitual- mente, y como gran novedad en España, y en castellano, se muestran los gráficos japoneses (Candle Charts). Por supuesto,también se tratan los indicadores estadísticos más utilizados del Mercado, aquí y en el extranjero, e incluso algunos in- dicadores esotéricos utilizados por los norteamericanos. Todo ello con numerosos gráficos ilustrativos y ejemplos del comportamiento de los mercados en el pasado, que harán comprender al lector de una ma- nera más sencilla todo lo relativo a las continuaciones o cambios en las tendencias bursátiles, y de esta manera hacer posible una guía útil para poder realizar las inversiones en cualquier Bolsa del mundo. Esta obra, en definitiva, va dirigida a ese inversor que desea uti- lizar el método del Análisis Técnico para operar en Bolsa, que se acerca a ella por primera vez, o incluso que es un asiduo en el Mer- cado desde hace tiempo; aunque espero también que pueda llegar a ser útil para todo aquel que quiera conocer más sobre este método de análisis como simple estudioso del tema, ya que creo sincera- mente que podrá ver en este trabajo una compilación bastante am- plia de todo lo referente al Análisis Técnico bursátil y es el trabajo más completo que puede hallar en idioma castellano. P R E S E N T A C I Ó N Los gráficos son una de las herramientas de trabajo en las que se basa el analista técnico para realizar su trabajo, y la única herra- mienta en la que confía plenamente el chartista (grafista). Los gráfi- cos se han desarrollado en varias formas y estilos para representar de una manera visual, gráfica, meridianamente clara y precisa, casi todo, o todo lo que ocurre en los Mercados de Valores. También se pueden utilizar para analizar no sólo acciones en concreto, sino también para analizar cualquier tipo de índice a partir de ese mismo Mercado, o por supuesto, otros tipos de activos financieros. Por sí mismo, obviamente, un determinado tipo de gráfico no re- presenta nada ya que tan sólo se trata de un registro de una manera gráfica de la historia de las cotizaciones que han tenido las acciones en las que podamos estar interesados, ya sea para analizarlas objeti- vamente, como futuros inversores, etc. Para los profesionales del análisis técnico, los gráficos son instrumentos tremendamente ne- cesarios y útiles puesto que se prestan de una manera diáfana y convincente al tipo de análisis que ellos utilizan para sus inversiones. En la bolsa de Nueva York, la archifamosa e influyente Wall Street, tienen un refrán o dicho que reza así: «No hay nada malo en los charts, el problema está en los chartistas». Lo importante no está en lo que diga o muestre un gráfico según sus formas, si no en la inter- pretación que se le dé a ese preciso grafismo. Por supuesto, hay que volver a indicar que los análisis que puedan provenir de un gráfico no son en modo alguno infalibles, aunque esta advertencia pueda parecer una perogrullada. El uso de los gráficos sí debe decir que per- U N O G R Á F I C O S mite, por otra parte, detectar tendencias de los títulos en el Mercado, lo cual nos ayudará a tomar importantes decisiones bursátiles, por supuesto, si nuestras previsiones son correctas. Sin embargo, hay bastantes veces, me atrevería a decir que demasiadas, en las cuales el Mercado no evoluciona tal y como los gráficos pueden presagiar que lo vaya a hacer, y ésto hay que tenerlo en cuenta, antes de adop- tar cualquier decisión basada en este método. Entraremos a continuación en un análisis más amplio de los di- ferentes tipos de gráficos con los cuales trabajan los analistas técnicos bursátiles, y que además son los más comunes. Puntos y figuras Fue Victor de Villers el primero que dio la denominación de gráfico de puntos y figuras a este sistema en el año 1933. Sin em- bargo, este método ya era utilizado con anterioridad, durante el Siglo XIX, y Charles Henry Dow, creador de la Teoría de Dow, lo denominó como «book method». Los gráficos de puntos y figuras se confeccionan a partir solamen- te de las cotizaciones de cierre de la sesión bursátil del activo finan- ciero correspondiente. En el eje horizontal del gráfico se reflejan las subidas o bajadas del precio del título a través del tiempo en el que es- temos interesados, o del índice de un conjunto de títulos. Por su par- te, en el eje vertical se colocan las cotizaciones de cierre de los mismos. Cuando se produce una subida suficientemente significativa, esto es, en una horquilla del 3 % al 5%, como mínimo, anotaremos una cruz (X). Si ese mismo título sigue sucesivamente subiendo, seguiremos anotando cruces en la misma línea vertical. Por el con- trario, en el caso de producirse una bajada significativa, de nuevo en- tre el 3% y el 5%, en la siguiente línea vertical de la derecha se ano- tará un cero (0). Y ahora iremos anotando tantos ceros en la misma línea vertical como cuantas sucesivas bajadas se vayan produciendo hasta que se vuelva a producir un nuevo cambio en la tendencia. De esta manera, el gráfico irá evolucionando lógicamente hacia la de- recha siempre que se produzca un nuevo cambio de tendencia, y evolucionará ya sea con cruces o con ceros, según corresponda. Los únicos datos que se tienen en cuenta en los gráficos de puntos y figuras son los precios, de la sesión bursátil las acciones de los ín- dices, etc. Los volúmenes de negociación, por ejemplo, dato a veces tan importante, no se tienen en absoluto en consideración. Tampoco se tienen en cuenta variaciones menores del 3% ó del 5%. Ésta es la 2 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL gran característica diferencial de este tipo de gráficos con respecto a los otros: resume tan sólo la información relativa a variaciones en los precios. Por contra, otros estudiosos resaltan que esta precisamente puede ser su gran limitación ya que no tiene en consideración otras informaciones que pueden ser suficientemente relevantes. Una li- mitación añadida es también que no informan tampoco de la varia- ble de tiempo ya que a través del eje horizontal solamente observa- mos cómo se suceden las subidas, o bajadas, sin tener en cuenta la duración de cada una de ellas. Las diferentes figuras que se pueden llegar a formar en el gráfico de puntos y figuras son las que vienen señaladas por las líneas de la ten- dencia. Por lo que se deben tener en cuenta lógicamente tanto las líne- as de soporte como las líneas de resistencia. La línea de soporte se configura al unir dos o más mínimos. Su misión es proporcionar una señal de venta cuando el precio del título franquee esa línea. Indica que una determinada tendencia, si no la rebasa, puede estar llegando a su fin. Por su parte, la línea de resistencia tiene la misma relación pero con los máximos. Se forma al unir dos o más máximos y su fin es indicar se- ñales de compra en el Mercado de Valores cuando es franqueada. En ciertas ocasiones se deben corregir los valores en el eje vertical del gráfico de puntos y figuras. Esto ocurre, por ejemplo, cuando la empresa que es analizada en dicho gráfico realiza una ampliación de capital, o una reducción del capital. GRÁFICOS 3 C o ti za ci ó n d el t it u lo 80 – 76 – 72 – 68 – 64 – 60 – 56 – 52 – 15-4 15-920-6 Fecha en que cambia la tendencia Ejemplo de elaboración de un gráfico de puntos y figura La forma de detectar de una manera más sencilla la confirmación de las líneas de resistencia es fijarse si un determinado valor; cuando vaya ascendiendo su cotización, llega a una cotización en la cual re- bota, escogiendo por ello un camino a la baja; y cuando habitual- mente rebota en ese mismo precio es que ha llegado a esa línea de resistencia. Podemos encontrar las causas de esto lógicamente en que una parte importante de los inversores piensan que la cotización ha llegado a un nivel de precio establecido muy alto y que, por lo tanto, cuando un título determinado se acerca a ese nivel, están dispuestos a vender sus acciones. Por esa razón, cuando ese título sobrepase esa línea de resistencia se podrá llegar a esperar que se produzca una su- bida libre, ya que ese precio no tendrá ahora ninguna resistencia en ese momento. La línea de soporte es el caso contrario a la líneade resistencia: un valor al ir bajando rebota hacia arriba cuando llega al nivel de dicha línea. En esta ocasión los inversores intentarán la venta de esos valo- res si es franqueada esa línea en un 3% o 5%, aproximadamente. En los gráficos de puntos y figuras se pueden obtener y contem- plar, valga la redundancia, varias figuras. Las crestas o picos son anunciadores de señales de venta, y los valles o fondos son anun- ciadores de lo contrario, es decir, de la señal de compra. Existe ade- más otra serie de figuras que se suelen dar de una forma bastante co- mún en estos tipos gráficos. Se trata de los triángulos ascendentes y los triángulos descendentes. 4 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL C o ti za ci ó n d el t it u lo Tiempo Línea de resorte Línea de resistencia Líneas de tendencias en un gráfico de puntos y figura Mientras que los triángulos ascendentes suelen indicar señales de compra, las señales de venta son los anuncios que pregonan los triángulos descendentes. Sin embargo, de todas estas figuras se tra- tará con profundidad más adelante al analizar las señales de cambio, la señales de consolidación de tendencia, y las señales vacilantes, pero empleando otro tipo de gráficos. GRÁFICOS 5 C ot iz ac ió n de l t ítu lo Tiempo Señal de compra Rotura de la línea de resistencia C o ti za ci ó n d el t ít u lo Tiempo Señal de venta Rotura de la línea de soporte Lineales Los gráficos lineales se elaboran fácilmente situando los precios, o la evolución de los índices, en el eje vertical, y situando a su vez el tiempo en el eje horizontal. Este gráfico es bastante útil ya que nos puede señalar la evolución que se produce en determinado valor, o en un índice de varios títulos, etc., a lo largo de una serie de sesiones que pueden abarcar días, semanas, meses, e incluso años. La gráficos lineales se construyen al unir también los precios de cierre del título en cada periodo o, también, al juntar los valores de los índices que nos interesen al final de cada periodo. Estos gráficos lineales son también empleados en los diarios especializados y también en los de- más medios de comunicación visuales: televisión, informáticos, etc. Barras Para poder realizar los gráficos de barras, se dibuja una barra vertical. Esta barra indica el rango de precios que ha tenido ese títu- lo en la sesión diaria, donde se muestra el precio máximo y el precio mínimo. Al final se establece una barra horizontal perpendicular que establece el precio de cierre. Los gráficos de barras se suelen utilizar más habitualmente para analizar y observar cada título en particular en el que estemos interesados, de forma individual. Para ello, se utilizan los tres precios que son más significativos durante el perio- do de tiempo que se establezca, que puede ir de una sesión bursátil, una semana, un mes o un año, etc. Los tres precios que se utilizan que corresponden al máximo, al mínimo y al cierre del periodo que se establezca con antelación, por lo general un día. 6 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL C o ti za ci ó n Tiempo Gráfico lineal Este gráfico de barras es el más utilizado y útil para predecir los cambios de tendencia cuando después de una prolongada subida, o en su caso y también, de una prolongado descenso, se desarrolla una sesión con bastante negociación. Esta negociación se puede dar con un precio de cierre alto, tras una fase bajista o con un precio de cierre bajo, tras una fase al alza. Este tipo de sesiones se suelen lla- mar «días clave» o «inversión de llave». Otras de las características de estas sesiones son que la barra que se forma por el precio más alto y más bajo de la sesión es más amplia que la de la sesión anterior por- que el precio del cierre se encuentra por encima de la barra del día anterior, aunque también se puede dar el caso de que se encuentre por debajo debido a la sesión precedente. De todo esto se tratará in extenso más adelante. Gráficos semilogarítmicos Los llamados gráficos semilogarítmicos se utilizan por ahora bastante poco en los análisis bursátiles, y ello a pesar de que se sue- le recomendar su uso cuando se realizan los análisis técnicos, ya que en esos análisis suelen predominar los gráficos simétricos, que son los que hemos estado viendo hasta el momento. Se llaman gráficos semilogarítmicos porque tan sólo un eje, por regla general, aunque no siempre, el eje vertical, el eje de ordenadas, que representa el precio o la cotización de los títulos, tiene una subdivisión logarítmica. Por su parte, el eje horizontal, el eje de las abscisas, representa el tiempo, y tiene subdivisiones simétricas. GRÁFICOS 7 C o ti za ci ó n Tiempo Cotización máxima Cotización de cierre Precio mínimo Gráfico de barras Expondremos un ejemplo sencillo para intentar explicar mejor el estilo de realización de los gráficos semilogarítmicos. En un gráfico de estilo simétrico, un incremento de precio conlleva una similar re- presentación en el gráfico. Si compramos una acción por 2.000 pe- setas y la vendemos por 4.000 pesetas, nuestro beneficio será de 2.000 pesetas y, además, la rentabilidad del retorno de la inversión inicial será de un 100 %. Si quien nos ha comprado esa acción por 4.000 pesetas la vende con posterioridad por 6.000 pesetas, obtiene un beneficio de 2.000 pesetas, el mismo que habíamos obtenido no- sotros. Sin embargo, habrá obtenido tan sólo un 50 % de beneficio sobre su inversión inicial de 4.000 pesetas. Ambas operaciones tienen la misma representación visual en un gráfico simétrico, aunque los beneficios conseguidos en términos porcentuales o de recuperar la inversión inicial, son en la realidad bastante diferentes. De una manera gráfica es lo mismo invertir 2.000 pesetas y conseguir 4.000 pesetas, que invertir 4.000 pesetas y conseguir las 6.000 pesetas, lo que evidentemente, y desde un punto de vista estrictamente financiero, es un craso error. Los gráficos semilogarítmicos tratan de corregir estos errores de interpretación gráfica de los porcentajes. De esta manera, en esta cla- se de gráficos, a incrementos de precio que no son iguales le corres- ponden diferentes representaciones gráficas, puesto que se tiene en cuenta el beneficio de manera porcentual. Sin embargo, para los incrementos porcentuales similares, nos encontraremos con simila- res representaciones gráficas. 8 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL C o ti za ci ó n 6.000 – 4.000 – 2.000 – 1 Tiempo 1 = 2 2 Gráfico simétrico Volumen El volumen se podría considerar como el valor monetario, esto es, la cantidad de dinero, de las transacciones que se realizan durante un determinado periodo de tiempo, o también podríamos conside- rar el volumen como el número de títulos que se negocian durante un cierto tiempo. La forma gráfica de representar el volumen es por medio de una simple barra vertical que a su vez representa esos pe- riodos de tiempo. Los ejes verticales y horizontales también forman parte de los grá- ficos de volumen de contratación. En el eje vertical se colocan los vo- lúmenes de contratación de un determinado título, aunque tam- bién pueden representar a varios conjuntos de títulos. Se representan en pesetas efectivas o nominales. Por su parte, en la línea horizontal, en el eje horizontal, se representa el tiempo ya sea en días, semanas, meses y también en años. El volumen nos permite valorar la fuerza o presión que contiene el movimiento del precio o cotización. De aquí proviene que estos gráficos de volúmenes sean analizados y estudiados juntamente con los gráficos lineales o con los gráficos de barras más habitualmente. Así, conjuntamente, se puede comprobar de una manera muy sen- cilla que si el volumen aumenta al producirse alzas es sintomático de que existe una superior demanda, que supera a la oferta y consi- guientemente deducir de ello todas las posibles expectativas que se generen. Pero también, como en casi todo, podemos llegar a tener su GRÁFICOS 9 P re ci o 3 = = 1 Tiempo 2 3 6.000 4.000 2.000 1.000 500 2 = 2 1 31 = Gráficosemilogarítmico contrario. Cuando durante una subida el volumen empieza a bajar, podemos estar casi seguros de que esa subida se encuentra bastante cercana a su término. En este proceso bien podría darse el caso de que se produjera un parón en la subida que se pudiera pensar que incluso podría seguir con posterioridad. De esta forma, si el volumen disminuye cuando se producen bajadas suele ser por causa lógicamente de que los in- versores no estén dispuestos a deshacerse ahora de sus valores, ya que se encuentran, según sus previsiones, a la espera de una nueva subida de las cotizaciones. Esta situación, donde el volumen va uni- do a la tendencia, tiene la denominación por los expertos bursátiles de volumen concordante. Por el contrario, si aumenta el volumen de contratación en las bajadas y se reduce en las subidas, se podría lle- gar a pensar que la evolución de la tendencia puede que no sea la apropiada para nuestras expectativas de inversión, aunque las mati- zaciones que existen a todo esto lo trataremos en breve. Por lo que se pueden llegar a comprar aquellos títulos cuya cotización ha regis- trado alzas con elevados volúmenes de contratación y no hay que venderlos cuando se produzcan descensos con bajos volúmenes de contratación. Por el contrario, habría que vender aquellos títulos 10 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Tiempo Volumen Cotización Volumen cuya cotización disminuye con fuertes volúmenes de contratación y no comprarlos cuando las subidas de contratación. Repetimos que esto tiene alguna matización, aunque sirva este avance al respecto para que el lector vaya entrando en harina, como se dice en lengua- je coloquial. Así, se podría llegar a explicar de una forma de operar en el Mercado, que los expertos bursátiles denominan como sistema de precio/volumen. GRÁFICOS 11 La Teoría creada por Charles Henry Dow es quizás, sin lugar a dudas, la más famosa de las teorías relacionadas con el mundo de los Mercados de Valores. A pesar de que muchas veces ha sido criticada, e incluso, en otras ocasiones hasta haya sido ridi- culizada. Sin embargo, es conocida por todos aquellos que están en contacto con los Mercados de Valores. La Teoría de Dow, como se la conoce habitualmente, está basada en las cotizaciones pasadas de las acciones mismas del Mercado, y no obtiene nin- gún provecho de las estadísticas de los negocios. El fin último de la Teoría de Dow es el de detectar señales de compra o venta a partir de la información que suministra el mismo Mercado de Va- lores. Charles Henry Dow fue el promulgador de la teoría que al final recogió su nombre. La ideó en un primer momento como un ter- mómetro de tendencias generales de negocio. La primera publica- ción de un índice bursátil, elaborado por el mismo Charles Henry Dow, apareció el 3 de junio de 1844. Constaba de una media de 11 valores. En 1897 se subdividió en dos, un índice industrial, con 12 valores; y un índice de transportes, en concreto de ferrocarriles, éste con 20 valores. Desde 1928, y hasta nuestros días, el índice bursátil representa la media de 30 valores cotizados en Wall Street, la cono- cida Bolsa de Nueva York. Las llamadas medias de la Teoría de Dow se basan en esos mismos índices, The industrials (Industriales) y en The Rail Averages (Ferrocarriles). Los valores de las medias se calculan según el final D O S L A T E O R Í A D E D O W de cada hora, así como también en el final del precio del día. Estas cifras se suelen publicar luego en el Wall Street Journal, y son di- fundidas en otros conocidos medios de comunicación de todo el mundo. Aunque el Wall Street Journal imprime para cada acción un resumen de los mínimos y máximos de cada media, para un pe- riodo de tiempo concreto. Estos resúmenes de la Bolsa de Nueva York también son difundidos por los más importantes medios de comunicación, en todo el mundo, especializados en esta cues- tión. Charles Henry Dow fundó el servicio de noticias financieras Dow-Jones, pero hay que señalar que nunca escribió un libro expli- cando su teoría: solía plasmar habitualmente sus ideas al respecto en los editoriales del Wall Street Journal. A su muerte, ocurrida en 1902, su sucesor en el periódico, William Peter Hamilton, adoptó los prin- cipios de Dow, y de esta manera, tras recopilar y publicar todos los editoriales de Dow, se inició el proceso de la creación de lo que hoy se viene a conocer por todos como la Teoría de Dow. Los principios básicos La teoría de Charles Henry Dow se ha demostrado, como en la mayoría de los análisis técnicos, que nos es perfecta, ni infalible, aun- que por regla general ha mostrado en el pasado tener cierto grado de fiabilidad. Esta teoría se basa en dos supuestos: el primero reside en que los cambios diarios en los índices tienen en cuenta el juicio de todos los inversores y, por ello, se descuenta todo aquello que puede afectar a la oferta y demanda de valores: noticias de la evolución de las empresas, datos macroeconómicos, previsiones económicas y políticas, etc. El segundo principio en el que se basa es en las tres evoluciones del Mercado: la tendencia primaria, la tendencia secunda- ria o intermedia y la tendencia terciaria. Éstos son los dos principios ca- pitales de la Teoría de Dow; sin embargo, existen otros puntos que también tienen mucha importancia. Son los que exponemos a con- tinuación: 1. Las medias, por lo general, lo que suelen tener en cuenta y lo que suelen reflejar realmente son las actividades del Mercado agre- gadas de todos los inversores, tanto de los mejor informados y pre- visores, como de aquellos que no disponen de elementos de juicio que son suficientemente fiables y que son tan valiosos para adoptar 14 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL cualquier tipo de decisiones de inversión. Aunque hay que señalar que las medias del día no suelen tomar en consideración las condi- ciones que se pueden predecir que son, por ende, las que su conoci- miento pueden afectar a medio y largo plazo a la oferta/demanda de ciertos títulos concretos. Los valores medios reflejan de mejor ma- nera el comportamiento de dichos títulos cuando el rango de tiem- po sea amplio. 2. Existen tres tendencias. Hay que analizar y tener conoci- miento de manera continua y en todo momento de las tres evolu- ciones que presenta el Mercado, según Dow. En primer lugar nos encontramos con lo que se viene a denominar como tendencia pri- maria. Esta tendencia suele abarcar un periodo que va de uno a va- rios años y refleja tanto una evolución al alza como una tendencia a la baja en los precios. Expondremos de una manera sencilla cómo puede evolucionar esta fase en su forma alcista. La fase al- cista se suele iniciar generalmente al producirse una acumulación de títulos por parte de los inversores que suelen tener por lo gene- ral más conocimientos del Mercado y que prevén por ello una su- bida de la cotización de los títulos en el futuro. Esta subida suele terminar por producirse como consecuencia de que las empresas mejoran sus expectativas de beneficio y resultados económicos ac- tuales. Se comienza entonces a hablar de un Mercado que va a experi- mentar una explosión alcista. A ese Mercado acude gente de toda clase y condición con el fin de ganar dinero, la mayoría de ellos, lo más rápido que sea posible. También se suele producir compras de títulos indiscriminadamente. Los expertos, más adelante, normal- mente, comienzan a vender suavemente, ya que consideran que la fase al alza ha ido ya muy lejos y por ello los precios de los títulos están ya demasiado hinchados. De forma tímida, suelen comenzar las bajadas. de los precios Sin embargo, llega un momento en el que las pérdidas se convierten en generales y el pánico se puede apoderar de los pequeños inversores, que también venden a cual- quier precio al que puedan hacerlo, con el miedo de que sus bol- sillos se queden vacíos por completo. Así es como se suele iniciar una fase bajista habitualmente que finalizará siempre cuando los precios hayan caído lo bastante y lleguen los expertos para volvera comprar, los títulos que ahora, con toda seguridad, se hallarán in- fravalorados. LA TEORÍA DE DOW 15 • Tras la primera tendencia, lógicamente, nos encontraremos con la tendencia secundaria, también llamada por algunos Interme- dia. Suele tener una duración de entre uno y cuatro meses, aproximadamente. Como hemos visto, suele aparecer nor- malmente tras un fuerte retroceso de una tendencia primaria que era alcista. Sin embargo, también se puede dar el caso de que la tendencia secundaria provenga de un importante as- censo de una tendencia primaria bajista. Tales ascensos o des- censos, según el caso, tienen el nombre de correcciones de tendencia y suelen alcanzar, por lo general, un tercio del te- rreno que ha recorrido el movimiento de la primera tendencia, aproximadamente. De esta manera, en un Mercado al alza, los precios pueden llegar a subir de una manera firme, sólo 16 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Tiempo De uno a varios años aproximadamente C o ti za ci ó n d el t ít u lo Evolución primaria hipotética Tiempo Tendencia primaria alcista Tendencia primaria bajista Tendencia primaria alcista C o ti za ci ó n d el t ít u lo De 1 a 4 meses aproximadamente Evolución secundaria o intermedia hipotética con breves interrupciones, con unas ganancias importantes antes de que se produzca una importante corrección secunda- ria. En esta corrección se suele producir un descenso en las co- tizaciones antes de que se desarrolle otra vez un avance inter- medio. • Por último, aunque no por ello menos importante, nos en- contramos con la tendencia terciaria. Ésta se suele prolongar por espacio de unas horas, o como máximo varias sesiones. Tam- bién debe decir ésta, a su vez, realmente se trata de correccio- nes del Mercado de los movimientos secundarios que ya han sido experimentados. Las tendencias terciarias, más propias del día a día del Mercado, no suelen ser muy válidas a la hora de suministrar informaciones que tengan suficientes dosis de fiabilidad para el largo plazo. Estas breves fluctuaciones care- cen por sí mismas de significado, por lo que se refiere a la Te- oría de Dow, pero a veces pueden llegar incluso a crear las tendencias intermedias. Generalmente, una oscilación Inter- media está formada por una serie de tres o más tendencias ter- ciarias que son perfectamente distinguibles. 3. Vamos a profundizar un poco más en las tendencias primarias para fijar ideas y para que así poder tener una mejor idea al respecto. Las tendencias primarias en un mercado alcista suelen constar de tres partes diferenciadas entre sí: • Fase de acumulación. Los inversores, que se aventuran a pro- nosticar el devenir del Mercado, gracias a los indicios apunta- dos por esta tendencia, y que ven por ello que el Mercado LA TEORÍA DE DOW 17 Tiempo C o ti za ci ó n d el t ít u lo De unas horas a varias sesiones aproximadamente Evolución terciaria puede estar propenso al alza, estarían dispuestos a comprar to- das las acciones que se les ofrezcan y puedan adquirir, por lo que por ello van elevando sus pujas, de una manera gradual, mientras las ventas van disminuyendo su volumen. A pesar de que el público está a disgusto y las noticias no son muy buenas en ese preciso momento, la actividad en el mercado es mode- rada, aunque en este periodo de acumulación de los inversores dicha actividad aumenta levemente. • Segunda fase. En este periodo se suele producir un avance bas- tante regular y la actividad ya va en aumento. El negocio co- mienza a mostrar una mejor impresión y la tendencia al alza atrae la atención de algunos inversores que aún no habían re- parado en este hecho y ahora comienzan a interesarse por la renta variable. • Tercera fase. El Mercado se suele encontrar ya en plena ebulli- ción y generalmente el público se muestra ansioso por com- prar casi cualquier título que se venda y sigue aún a la expec- tativa. Las noticias que llegan ya son ahora positivas y ayudan, obviamente, a la inversión. Los precios avanzan de manera y forma espectacular y llegan estos hechos a las primeras páginas de los periódicos, y a las pantallas y ondas de todos los medios de comunicación especializados y generales. La gente se presta a invertir en los Mercados de Valores para así obtener benefi- cios de una manera cómoda, rápida y fácil tras este boom bur- sátil. Sin embargo, tal como ha ido el Mercado, subiendo sin recato alguno, lo más sensato en estos momentos sería empe- zar a pensar en vender las acciones que uno tenga, pero el vo- lumen de negociación suele continuar en ascenso en este mo- mento preciso de especulación desenfrenada. Sin embargo, todo lo que tiene un principio, tiene un final, como es inevi- table, y se inicia sin remisión la fase bajista. 4. Las tendencia primarias bajistas. Como se ha ido señalando hasta ahora, suelen ser tres también las fases en las que se dividen las tendencias primarias. Anteriormente hemos visto las fases cuan- do el Mercado se estaba encontrando al alza. Ahora vamos a ana- lizar las fases de una tendencia a la baja, de la manera más sencilla posible, siguiendo la tónica habitual de este libro. Sin embargo, di- remos que tanto estas tres fases como las anteriores no son inalte- rables, ni se tienen que producir con la fijeza de la hora de un reloj, tal como se ha expuesto aquí exactamente, ya que están sujetas a 18 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL que puedan darse muchos matices diferentes. Vamos a exponer cómo se suele conducir el Mercado por lo general en la tendencia primaria en Mercados a la baja de una forma sencilla, como ante- riormente: • Fase de distribución. Comienza la última fase en el Mercado precedente al alza. En esta fase los inversores con grandes do- sis de previsión suelen llegar a la conclusión de que los avances en los precios de los títulos ya han llegado a su punto más alto y se deshacen de sus valores normalmente a un ritmo lento pero que va en aumento. El volumen de las operaciones es to- davía alto, pero comienza a disminuir en las recuperaciones como consecuencia de las correcciones del Mercado en los precios, mientras el público está aún activo en su negocia- ción. No obstante, comienzan los comportamientos de frus- tración de los inversores a medida que comprueban que no lle- gan todos los beneficios que esperaban, y esto acrecienta la frustración, a la vez que la incertidumbre a ese respecto. • Fase de pánico. Disminuyen los compradores y las ventas se ha- cen de una manera rápida, casi urgente, de todo lo que se pueda vender. Los precios muestran una tendencia a la baja y así se produce una acelerada caída, casi de manera vertical, donde además el volumen de negociación por lo general es al- tísimo. Después de este miedo, que va más lejos de lo que ra- zonablemente se puede llegar a esperar por el comportamien- to que muestra el Mercado, es probable que exista una recuperación lenta y bastante larga, o también incluso un mo- vimiento lateral que dé paso a la siguiente fase. • Tercera fase. Los inversores que aún no se dejaron llevar por el pánico del periodo precedente, o que compraron títulos debi- do al precio barato que en esos momentos tenían las acciones, comienzan ya a vender con cierto desánimo por no cumplirse sus expectativas. Las noticias sobre los negocios ahora no son buenas, incluso van empeorando cada día más. En esta tercera fase el movimiento bajista es menos rápido, aunque el desá- nimo de aquellos que desean aumentar sus efectivos moneta- rios tal vez para cubrir otras necesidades financieras les obliga a vender. Los mejores valores bajan poco a poco, pues sus in- versores suelen ser fieles a ellos hasta el último momento y de esta manera la última etapa de la fase a la baja se concentra en esas acciones estrellas (Blue Chips). El Mercado bajista acabará LA TEORÍA DE DOW 19 en el momento en el cual, obviamente, se desecha todo lo re- ferido a las malas noticias y por ello comienza la recuperación de las cotizaciones de las acciones. Es complicado intentar fijar límites de tiempobien definidos para cada una de estas fases, aunque, por ejemplo, la tercera fase del Mercado alcista, fase de especulación y agitación con gran actividad de público, puede durar más de un año o tal vez agotarse en uno o dos meses; y una fase de pánico en un Mercado bajista se puede ago- tar en pocas semanas, o incluso en días. Sin embargo, es importante tener conocimiento de las características de cada fase y tenerlas siempre en cuenta ya que si se conocen los síntomas que acompañan a cada una de estas fases, los inversores en general pueden contar con más apoyos a la hora de disponer de información útil que pue- da ayudarles a adoptar una decisión correcta de inversión. 5. Principio de confirmación. El principio de confirmación dice que las dos medias en las que se basa la Teoría de Dow, industrials y rail averages, deben autoconfirmarse mutuamente. Significa que la ac- ción de una sola media no puede producir una señal totalmente vá- lida de cambio de tendencia. Éste es precisamente el principio que ha sido más criticado en la Teoría de Charles Henry Dow. Imagine que un Mercado bajista está vigente durante varios me- ses. Luego, las dos medias se suelen elevar hasta una recuperación se- cundaria. En su descenso posterior la media de las industrials cae, aunque no desciende hasta el punto inicial. Más adelante, la media industrials sube, y supera el anterior máximo. De esta manera las in- dustrials señalan un cambio de tendencia de bajista al alza. Sin em- bargo, la otra media, las Rail Averages, sufre una bajada que se sitúa por debajo del inicio. A continuación experimenta una subida que no consigue el punto máximo anterior. Hasta ese momento se ha ne- gado a confirmar la tendencia de las industrials y, de esta manera, la tendencia mayor del Mercado se debe considerar todavía bajista ya que no ha existido esa confirmación de las dos medias. Son muchas las formas como se puede aplicar este principio de Confirmación. No hace falta que las medias confirmen las expecta- tivas el mismo día de inflexión. Con mucha frecuencia las dos me- dias se suelen mover juntas hacia nuevas zonas, ya sean éstas de máximos o de mínimos. Sin embargo, existen muchos datos histó- ricos, comprobables, donde una u otra media se retrasan durante jor- nadas: ya sean días o semanas y, a veces, incluso uno o dos meses. 20 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL La paciencia es una virtud en todos los ámbitos de la vida, y aún si cabe se hace más patente su importancia para todos aquellos que se internan en el Mercado de Valores, ya que es conveniente es- perar hasta que el Mercado se decante por una tendencia que sea de- finitiva y sea mostrada diáfanamente para no equivocarnos en nues- tras decisiones. 6. El volumen se deberá mover acorde con la tendencia. La actividad de las operaciones se expande a medida que los precios se mueven en la dirección de la tendencia dominante. En un Mercado al alza, el volumen aumenta cuando aumentan los precios y disminuye cuan- do los precios bajan. En un Mercado bajista, el número de transac- ciones que se determinan aumenta al bajar los precios y se agota al recuperarse los precios... Sin embargo, esta regla, como casi todas, tiene sus problemas ya que sólo produce indicaciones que nos pue- den ser totalmente útiles cuando la tendencia del volumen es relati- va a la de un periodo de tiempo determinado y completo. En la Te- oría de Dow, las señales concluyentes, en lo que se refiere a la tendencia de Mercado, se producen en su análisis final sólo a través del movimiento de los precios ya que el volumen no suele ser un dato tan explícito: sólo ofrece una ayuda complementaria, no con- cluyente, aunque puede y debe servir para interpretar ciertas señales dudosas de tendencia ya que su estudio es muy importante. Esto conviene que lo tenga presente siempre y cuando vaya a hacer, o esté realizando en estos momentos este tipo de análisis bursátil. 7. Las líneas deben reemplazar a las secundarias. Una línea es un movimiento lateral, en una o dos de las medias, cuya duración es de dos o tres semanas, aproximadamente, que a veces puede llegar a du- rar incluso varios meses. En el transcurso de ese periodo de tiempo los precios pueden llegar a fluctuar en torno a un 3% o 5%, aproxi- madamente, o incluso menos. Estas líneas significan que la rela- ción de compra/venta está, relativamente, equilibrada. De esta ma- nera pueden suceder dos cosas: por una parte, las ofertas de ese rango de precios se agotan y los que deseen comprar acciones deben elevar sus pujas para incitar a los propietarios de las mismas a ven- der; o por otra parte, los que quieren vender en el rango de precios de esa línea se dan cuenta de que los que deseaban comprar se han enfriado ya y, por ese motivo, recortan sus precios para poder vender sus acciones más fácilmente. Un avance de precios por encima de los límites superiores de una línea puede llegar a significar una señal al LA TEORÍA DE DOW 21 alza, y un derrumbe por los límites inferiores es una señal bajista. El límite del 3% o 5% que se suele atribuir a una línea se basa, de for- ma arbitraria, en la experiencia. Ha habido una serie de movimien- tos laterales ligeramente más amplios que en virtud de su compre- sión y límites bien definidos se pueden considerar como verdaderas líneas. 8. Sólo se deberán utilizar los precios del cierre de la sesión. Los má- ximos y mínimos extremos que se puedan registrar durante un día, antes del cierre del Mercado no suelen tener en cuenta en la Teoría de Dow ya que no son considerados lo suficientemente significati- vos. Por lo que sólo cuentan las cifras del cierre, es decir, la media de los precios de venta final del día para las acciones componentes. Esta cuestión de tomar sólo en consideración los precios al final del día se trata sobre todo de una simple razón psicológica. Para confir- mar una tendencia ha habido varias posturas. Dow y Hamilton con- sideran cualquier penetración, aunque no supere el 0,01 en el precio de cierre, como señal perfectamente válida. Otros expertos, sobre todo en el momento actual, exigen penetraciones de un punto (1,00), o de incluso más. 9. Una tendencia está todavía vigente hasta que se señale con evi- dencia meridiana su cambio de dirección. Se trata de un principio que ha sido y es bastante criticado. Es un aviso para evitar un cambio de- masiado temprano de los inversores en la posición de Mercado que se haya adoptado, aunque no implica que haya por ello que retrasar cualquier acción durante un tiempo innecesario cuando aparezca una señal de cambio de tendencia. Sólo expresa que las mayores po- sibilidades se decantan a favor de quien sepa esperar hasta encon- trarse seguro y, por contra, no es favorable del que compra o vende de manera prematura. Pero ni los Mercados alcistas suben siempre, ni por supuesto los Mercados bajistas bajan continuamente. Cuando la acción de dos medias señala una tendencia primaria, existen muchas probabilidades de que se continuará por ese mismo camino. Pero, a medida que la tendencia primaria continúa, estas posibilidades son cada vez más pequeñas. Aunque existen múltiples variaciones sobre todo esto, por lo que puede ocurrir muchas veces que el Mercado no se produzca exactamente de esta manera que se acaba de señalar. Una consecuencia de ello consiste en que se puede producir en cualquier instante un giro de dirección en la tendencia, 22 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL e incluso una vez que ésta se haya confirmado, por lo que lo mejor es que nunca se confíe del todo. Se trata de un aviso a título de ejemplo a los inversores, seguidores fieles de las leyes de la Teoría de Dow, ya que deben observar de manera continua el Mercado en la medida en que tengan una posición dentro de ese Mercado desde to- das las perspectivas posibles. y no centrarse sólo en una, si es que quiere tener éxito en sus inversiones. Inconvenientes de la Teoría de Dow La Teoría de Dow no es perfecta, como bien se ha dicho ante- riormente y por ello tiene, evidentemente, sus defectos. Unade las objeciones de sus críticos se refiere a que la Teoría de Dow suele lle- gar muy a menudo demasiado tarde. Esto significa que muchos de sus seguidores siguen tan al píe de la letra los principios de la Teoría que dejan de conseguir beneficios en el momento más adecuado y esperan hasta el mismo instante en el que ellos, según los principios teóricos, creen llegada la ocasión predicha por la teoría para conse- guir sus supuestos beneficios. La consecuencia directa es que dejan pasar de largo el momento más oportuno y con ello conseguir me- jores beneficios por sus inversiones. Otro de los inconvenientes refleja que la Teoría de Dow no es in- falible. La Teoría de Dow siempre suele ofrecer respuesta a la pregunta sobre la dirección de la tendencia primaria, pero la respuesta po- dría ser errónea, eso sí, por un periodo de tiempo relativamente cor- to, normalmente al principio de cada oscilación menor. Dependien- do del Mercado, los analistas, claro está, recomendarán una postura de ventas u otra de compras. Este inconveniente refleja habitual- mente la incapacidad de algunos críticos de aceptar mentalmente el concepto fundamental de que las medias tienen en cuenta todas las noticias y todas las estadísticas. Muchos críticos tienen dudas sobre la Teoría de Dow porque no puede reconciliar su mensaje con sus pro- pias ideas, que derivan de otras fuentes, acerca de lo que deben hacer los valores. Normalmente, la teoría suele acertar. En muchas de las ocasiones esta crítica tan sólo refleja realmente cierta impaciencia por parte del inversor. Y como se ha comentado, la paciencia es un valor fundamental en el mundo del mercado de valores. También cabe incluir dentro de los inconvenientes de la teoría el hecho de que la Teoría de Dow no ayuda al inversor de tendencia In- termedia. La teoría no suele dar por lo general apenas avisos sobre LA TEORÍA DE DOW 23 posibles cambios en la tendencia intermedia. No obstante, si se pueden atrapar una gran proporción de ellos, el beneficio alcanzará más proporción del que pueda derivarse de tan sólo la tendencia pri- maria. Ciertos operadores han establecido algunas normas comple- mentarias que se basan en los principios de Dow aplicados a los mo- vimientos intermedios, pero aún no han resultado totalmente satisfactorios hasta ese momento. Otro de los inconvenientes de la teoría reside en que no se puede comprar o vender las medias. La Teoría de Dow es un recurso mecá- nico que fue primigeniamente diseñado para establecer la dirección de la tendencia primaria del Mercado, sin duda alguna aspecto éste importante ya que la mayor parte de las acciones son propensas a se- guir la tendencia establecida. La Teoría de Dow no puede decir qué acciones en concreto comprar, por lo que no nos puede decir nunca con qué valores específicos debemos operar para poder llegar a ob- tener los tan ansiados beneficios. 24 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL A pesar de que se puede considerar a la Teoría de Dow como la más importante e influyente de las grandes teorías genéricas sobre los estudios técnicos del Mercado, resulta evidente que no es la úni- ca. Existen otras que, aunque no son tan trascendentales, también tienen su importancia. Entre la variedad de todas las teorías existen- tes, vamos a analizar, aunque por encima tan sólo, dos estudios más: la teoría de la opinión contraria y la teoría de las ondas de Elliot. Teoría de la opinión contraria (Odd-Lot Theory) Esta teoría tiene como punto de partida el supuesto de que los pequeños inversores de la Bolsa, a los que esta teoría llama mino- ristas, o compradores de picos, siempre terminan por tomar sus decisiones de una manera incorrecta. Hagan lo que hagan, siempre errarán en sus decisiones de inversión o desinversión debido en general a su falta de pericia. De aquí que los que sostienen los fun- damentos de la presente teoría digan que hay que observar los mo- vimientos de esos pequeños inversores y, una vez observados esos movimientos, hacer justamente lo contrario de la que ellos hagan y de esa manera se podrá tomar la decisión de una forma correcta. Para efectuar esas observaciones hace falta disponer de todos los da- tos de las compras y ventas de los pequeños inversores, movimien- tos generalmente de pequeños lotes, de unos 100 títulos, o quizás de menos, etc. T R E S O T R O S E S T U D I O S T É C N I C O S Hay otra manera de aplicar los contenidos de la teoría de la opinión contraria. El objeto de observación pasa de ser los inversores a los me- dios de comunicación. Los que sostienen esta visión dicen que a quien hay que observar es a los medios de comunicación. Cuando estos me- dios de comunicación publiquen noticias optimistas sobre la bolsa o determinadas empresas, es conveniente, contrariamente a lo que ellos propugnan, vender. Al contrario, habrá que empezar a comprar títulos si los medios de comunicación publican noticias pesimistas. Teoría de las ondas de Elliot Se trata de otra de las teorías clásicas. Fue propuesta en 1939 por R.N. Elliot y desde entonces se la conoce como principio de las ondas de Elliot. Esta teoría se basa en principios matemáticos, principios uti- lizados por un matemático italiano del Siglo XIII, llamado M. Fibo- nacci. Hay que destacar que Fibonacci fue un gran defensor de los números árabes, que son los que utilizamos hoy en día. Para ello tuvo que luchar contra el ábaco, muy usado en su época. M. Fibonacci quiso demostrar la superioridad de los números árabes, y sus evidentes ventajas. Para ello creó un ejemplo que se ha convertido en clásico: el ejemplo de los conejos. El fin de este ejem- plo es tratar de conocer cuántas parejas de estos animales habrá después de haber transcurrido doce meses desde el momento cero, con la condición sine qua non de que cada pareja tendrá una pareja más siempre al de un mes y en el supuesto de que iniciemos el ejemplo con tan sólo una pareja (Tabla de Fibonacci). De esta ma- nera, en la llamada serie de Fibonacci, a partir del tercer mes, cada número se obtiene al sumar los dos inmediatamente anteriores. Elliot dejó a un lado el estudio de los conejos y se centró en el análisis del mercado bursátil. Estudió más de ocho décadas de ese mercado. Tras sus análisis llegó finalmente a una conclusión: du- rante las fases alcistas, el mercado subía en una serie de tres ondas y más adelante, a su vez, bajaba en una serie de dos ondas. Así, lo que se puede denominar como un ciclo sencillo está compuesto de cin- co ondas de Elliot. La duración de estos ciclos no tiene un tiempo bien determinado ya que un ciclo de ondas a largo plazo puede subdividirse en ciclos más pequeños, ciclo que también, a su vez, contendría sus cinco ondas correspondientes. Por el contrario, du- rante la fase a la baja del mercado de la bolsa, se llegan a producir tres ondas a la baja, pero esta vez son al alza las dos ondas que las 26 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL interrumpen. Ésta es, en resumidas cuentas, la teoría de la ondas de Elliot, expuesta de la forma más sencilla posible. Todo el supuesto de Elliot se basa, como hemos comentado, en la tan manida serie numérica de Fibonacci, por lo que los ciclos del Mercado tienen cinco etapas. La evolución de las etapas sigue la tendencia principal y, además, suele tener intercaladas tres etapas de corrección. De esta manera, un ciclo al alza suele estar formado por 21 movimientos intermedios con tendencia al alza y 13 movimien- tos de corrección. El total de movimientos es, de esta manera, 34. Como se puede comprobar, echando un vistazo a la tabla, todas es- tas cifras coinciden plenamente con la tabla del matemático italiano. OTROS ESTUDIOS TÉCNICOS 27 Número Número de parejas de meses (Serie de Fibonacci) 1 1 2 1 3 2 4 3 5 5 6 8 7 13 8 21 9 34 10 55 11 89 12 144 Tabla de Fibonacci Ondas de Elliot en una tendencia principal alcista Tiempo 1 2 3 4 5 6 7 8 P re ci o Por su parte, el ciclo a largo plazo suele formar parte de un ciclo aún más a largo plazo. De esta manera, serán 114 los movimientos quepodemos contar en un ciclo alcista completo; de ellos 55 son co- rrecciones, y 89 siguen la tendencia al alta y, viceversa, formarían un ciclo bajista al completo. No obstante, si necesitáramos o simplemente quisiéramos co- nocer cuál iba a ser la evolución de un determinado título, o quizás, de un índice al completo, necesitaríamos saber en qué parte del ciclo se encuentra ese valor, o índice, en ese preciso momento; y también, deberíamos saber, obviamente, las ondas que ya se han recorrido en dicho ciclo. Ésta es la gran traba, la gran dificultad de la teoría de las ondas de Elliot ya que es verdaderamente complicado conocer ese punto concreto con total precisión, por lo cual su utilización se debe decir que es harto complicada. 28 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Ondas de Elliot con una tendencia principal a la baja Tiempo 1 2 3 4 5 6 7 8 P re ci o Los precios de las acciones habitualmente se mueven por ten- dencias, ya que normalmente no saltan hacia arriba o hacia abajo de manera caprichosa, aunque hay veces que así lo hacen y suelen se- guir por ello una organización y una determinada forma de evolu- ción. Las tendencias pueden ir hacia arriba (tendencias alcistas), hacia abajo (tendencias bajistas) y completamente horizontales (tendencias de estabilidad), e incluso tener un movimiento no defi- nido y volátil. Pueden tener una larga o corta duración. Se pueden C U A T R O L Í N E A S D E T E N D E N C I A Tiempo Tendencia alcista Tendencia de estabilidad Tendencia de alta volatilidad Tendencia bajista P re ci o Líneas de tendencia clasificar en mayores (primarias), intermedias (secundarias) y me- nores, siguiendo las reglas de la Teoría de Dow. Todas las tendencias cambian más tarde o más temprano, nada es eterno, y pueden variar por medio de un cambio de dirección de arriba a abajo, o de abajo hacia arriba brusca o suavemente. Si uni- mos los puntos altos, o los puntos bajos de las ondas o de los dien- tes de sierra de una gráfica, definiremos una tendencia. Si se unen los puntos significativos crecientes, obtendremos una tendencia alcista. En esta tendencia los compradores buscarán los puntos bajos para comprar, y viceversa. Si los que se unen son los puntos significativos decrecientes se consigue tendencia bajista. En este caso los vende- dores buscarán los puntos altos para vender y viceversa. Todas las tendencias se rompen; la gran cuestión radica en decidir qué rupturas tienen significación técnica importante y cuáles de esas rupturas carecen por completo de consecuencias prácticas im- portantes. La significación de algunas penetraciones no se puede determinar tan pronto como aparece, sino que hay que esperar in- dicaciones confirmatorias provenientes de otros desarrollos del grá- fico o de algún otro indicador. De todas maneras, en la gran mayoría de las veces es fácil reconocer una ruptura importante. Nos podemos preguntar cómo se dibujan las tendencias. Una lí- nea recta se determina de manera matemática por la unión de dos puntos. Para trazar una tendencia necesitamos dos puntos que sean determinantes, dos puntos de cambio de dirección de tope para fijar una tendencia bajista y dos puntos de cambio de dirección de suelo para fijar una tendencia alcista. Por poner un ejemplo para que así se pueda ver más claro, las líneas claviculares de las formaciones de ca- beza y hombros son líneas de tendencia. Dando por hecho que los precios tienden al alza siguiendo líneas más o menos rectas, podemos deducir que, si podemos encontrar y trazar las líneas que definen exactamente esas tendencias, se cumpli- rán dos propósitos: 1. Cuando la tendencia se rompe, al caer los precios por debajo de ella de forma decidida, se puede deducir que el avance puede ha- ber llegado a su fin. Suele ser el momento adecuado para que el ope- rador liquide esa acción y busque invertir en otros lugares. Aquí, las ventajas de la correcta interpretación de la tendencia son obvias. 2. Cuando un modelo de cambio de dirección de techo se forma en el gráfico de una acción muy hacia arriba y lejana de la tendencia alcista intermedia, suele ser el instante en el que el operador bien 30 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL puede ignorar el modelo de cambio y mantenerse tanto tiempo como se mantenga la tendencia. Sus ventajas son importantes para el inver- sor que ha aprendido que es una práctica cara deshacerse de cada va- lor en cartera tan pronto como éste dé muestras de un retroceso. Para que se cumplan estos propósitos es necesario encontrar y trazar la línea que defina la tendencia intermedia y darse cuenta de que esa línea se ha roto definitivamente. Por ello debemos suministrar algunas pruebas para comprobar la validez técnica de la autoridad de una tendencia alcista. Estas prue- bas se pueden resumir en tres puntos: 1. Cuanto mayor sea la cantidad de suelos desarrollados en la tendencia durante el recorrido de una serie de oleadas menores al alza, mayor será la importancia de esa tendencia. El significado de la tendencia aumenta con cada prueba sucesiva. 2. Cuanto más tiempo se haya mantenido la tendencia sin ser penetrada hacia abajo por los precios, mayor será su significación. Es el principio de la longitud de la tendencia. Por regla general se debería dar más importancia al número de suelos que se han formado en una línea de tendencia, que es la prueba número uno, que únicamente a su longitud, que es la prueba número dos. 3. El ángulo de la tendencia es un criterio de validez que delimita verdaderamente la tendencia intermedia. Cuanto más plana, más cer- cana a la horizontal esté la tendencia, mayor importancia tendrá y ma- yor será el significado de cada ruptura por abajo a través de ella. Conocidos los criterios que sirven para conocer la validez técnica de una tendencia, ahora tendremos que conocer cuándo se ha roto de manera final y definitiva esa tendencia. Para ello podemos esta- blecer otra vez tres pruebas o criterios: 1. El alcance de la penetración. Los precios no sólo deben empujar a través de la tendencia, sino también cerrar más allá de ella por un margen igual al 3% o 5%, aproximadamente, del precio de la acción. Esto no necesita hacerse en un solo día, aunque a menudo así ocu- rre. La penetración del 3% o 5%, aproximadamente, puede llegar como resultado de un descenso gradual de dos o tres días. 2. Volumen de actividad. Se debe esperar un aumento de la acti- vidad en una ruptura auténtica por arriba desde un modelo en el LÍNEAS DE TENDENCIA 31 gráfico, aunque no necesita incrementarse para confirmar una rup- tura hacia abajo. En las tendencias al alza su penetración es análoga a una fuga hacia abajo. Y se suceden las mismas reglas. Dado un cie- rre más allá de la tendencia por un margen del 3% o 5%, aproxi- madamente, no se necesita que el volumen se haya extendido mu- cho para confirmar la validez. En las tendencias alcistas si sube el precio debe ir acompañado de un alto volumen, y viceversa; mien- tras que en las tendencias a la baja si baja el precio debe acompa- ñarse de una bajada del volumen, y viceversa. 3. La tercera prueba se suele aplicar en especial a rupturas limí- trofes, en lo que se refiere al margen de penetración. Una acción desciende a través de una tendencia al alza intermedia y cierra por en- cima con un margen ligeramente menor que el 3% ó 5%, aproxima- damente. Fluctúa ahí durante uno o dos días. Si la actividad no me- jora en la recuperación, la situación se torna crítica y el menor signo de presión renovada de ventas se considerará como una señal de que la tendencia al alza se ha roto. Este movimiento se conoce como retroceso o rechazo. Al romperse una tendencia por un margen menos que definitivo y los precios después se recuperan otra vez atravesándola, surgen du- das sobre la autoridad de la línea originaria. Si las tendencias origi- narias dependen sólo de dos puntos, de los dos primeros suelos sobre los cuales se proyectaron, y la penetración vacilante se produ- jo cuando los precios volvieron a ella por tercera vez, esmejor volver a trazar la tendencia sobre el primer suelo originario y el tercero nue- vo. Puede, también, que se encuentre en esos casos con que una ten- dencia trazada sobre los suelos segundo y tercero ofrece un mejor re- sultado; si el primer suelo fue una vuelta en un día con su nivel de cierre por encima del mínimo de su gama, puede descubrir que esa nueva tendencia, cuando se alarga por detrás, golpea aproximada- mente el nivel del cierre. Por otro lado, si la tendencia originaria ha sido probada una o más veces sin ser franqueada antes de trazarse, la penetración vacilante que la sigue debe ser entonces desechada y debe considerarse que la tendencia original todavía es operativa. Una ruptura el mismo día a través de una tendencia establecida, que no trae el cierre de los precios más allá de la tendencia, debe re- chazarse, dejando la tendencia intacta. De hecho, los precios al cierre crean a menudo una tendencia mejor que los mínimos extremos en un sólo día de suelos sucesivos. Esto suele ser especialmente visible en acciones estrechas sujetas a oscilaciones irregulares. 32 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Dos líneas paralelas lógicamente definirán mejor una tendencia verdadera que cualquier línea solitaria que se pueda trazar. Estas lí- neas dobles aclararán muchas situaciones en las cuales los intentos de encontrar una línea crítica han conducido sólo a la frustración. Las tendencias que están mejor definidas por las líneas dobles no están finalizadas hasta que una de las líneas extremas, ya sea la infe- rior o la superior, han sido definitivamente penetradas. Los suelos afi- lados y de sacudida suelen tener tendencia a caer en la línea exterior. Las recuperaciones son igual de afiladas y los precios se recuperan ha- cia atrás por encima de la línea interior superior. Puede que no ocu- rra un derrumbamiento, aún se puede salvar la situación, pero la posibilidad más alta es la de que la tendencia llega a su fin. Se ha dejado para el final la cuestión de las tendencias secundarias o correctivas. Se trata de descensos intermedios que interrumpen los avances primarios de un mercado alcista, y también de las recupe- raciones intermedias que alternan con los descensos primarios en los mercados bajistas. Estas reacciones suelen adoptar multitud de formas: a veces se suelen convertir en formaciones de consolidación, donde la reacción neta de precios tiene menores consecuencias. También podemos encontrar oscilaciones correctivas desarrolladas como una línea de vuelta, más o menos recta, de inclinación moderada hasta el nivel más cercano de resistencia, o soporte, intermedio bueno, retroce- diendo un tercio a la mitad de la oscilación primaria que le precedió. Estas reacciones crean buenas tendencias, y la siguiente penetración en sus líneas es un buen signo de cambio de dirección. Sin embargo suelen ser correcciones bastante raras. Existe otra forma de correcciones. En un mercado alcista suele comenzar con una reacción brusca que continúa durante varios días y crea una tendencia menor escarpada. Se rompe la tendencia por arriba a causa de una rápida recuperación menor, tras la cual los precios resbalan otra vez con una tendencia más inactiva y menos precipitada. Se puede trazar una segunda tendencia menor, desde el punto máximo originario pasando por el techo del empuje hacia arriba que rompió la primera tendencia. Esta segunda tendencia se rompe por el empuje de recuperación parcial y le sigue una tercera liquidación más inactiva y lisa todavía. Ahora se puede trazar una tercera tendencia desde el máximo original que atraviese el techo del segundo empuje hacia arriba. El movimiento completo ha adopta- do por ahora una forma de platillo hacia fuera. Estas tres tendencias trazadas se conocen con el nombre de líneas de abanico, líneas que se LÍNEAS DE TENDENCIA 33 trazan desde el punto original de cambio de dirección desde el que comenzó el descenso correctivo. Cuando la tercera línea de abanico rompe por arriba ya se ha visto el mínimo de la corrección inter- media. Sin embargo, hay que dejar significación de que en extrañas oca- siones una corrección de este tipo continuará para crear otra depre- sión hacia un nuevo mínimo en el movimiento correctivo completo, antes de que los precios comiencen realmente a redondearse al alza otra vez. A pesar de esto, el principio de los abanicos suele funcionar en la mayoría de los casos y suele ofrecer al operador oportunidades de adoptar una posición en un punto donde éste lógicamente pueda emplear un orden de parada muy ceñida y así limitar su pérdida a una cantidad insignificante si la regla no da resultado. Los precios re- troceden constantemente hasta la línea de abanico precedente tras cada empuje hacia arriba. La nueva oscilación primaria, una vez que se ha sobrepasado el mínimo, comienza por lo general lenta- mente y lleva a cabo, durante un tiempo, la formación de platillo. El principio de abanico se suele aplicar normalmente a los mo- vimientos correctivos tan sólo, para determinar el final de las reac- ciones intermedias en un mercado alcista y de las recuperaciones in- termedias en un mercado bajista. 34 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL Cuando se interrumpe un movimiento alcista en un determinado punto, podemos decir que se ha encontrado una resistencia. Por su parte, cuando se interrumpe un movimiento bajista en otro punto determinado, se suele decir que se ha encontrado un soporte. Así, la línea de resistencia sería la línea que une los precios máximos, por medio de una línea recta, dentro de un modelo determinado. Y mientras tanto, la línea de soporte, sería la unión, por medio de una lí- nea recta, de los precios mínimos alcanzados en cada modelo ana- lizado. C I N C O L Í N E A S D E S O P O R T E Y L Í N E A S D E R E S I S T E N C I A Tiempo Línea de resistencia Línea de soporte P re ci o Líneas de soporte y líneas de resistencia Si nos referimos a la observación de Dow concerniente al sopor- te y a la resistencia, cuando se interrumpe un movimiento alcista, Dow diría que había encontrado resistencia, por lo que el mercado ha alcanzado un nivel en el que los inversores desean vender. Cuan- do se detiene un movimiento bajista es que se ha encontrado sopor- te. En este caso lo que pretenden los inversores es comprar. Cuando los antiguos máximos de una tendencia al alza pasan a ser los nue- vos mínimos, significa que la anterior resistencia ha pasado ahora a ser soporte. De igual manera, el soporte se torna resistencia en una tendencia bajista. También podemos referirnos al soporte como la compra sufi- ciente para detener una tendencia de precios bajista durante un pe- riodo dado apreciable suficientemente. Por su parte, la resistencia es lo contrario del soporte. Se trata de la venta suficiente en volumen para satisfacer todas las ofertas. El soporte y la resistencia se corres- ponden con la demanda y con la oferta, respectivamente, aunque no son completamente sinónimos. Un nivel de soporte es un nivel de precios donde la demanda su- ficiente de una acción suele detener, durante un determinado perio- do de tiempo, una tendencia a la baja, y la cambia de dirección, lo que significa que los precios se pueden elevar, por lo que una línea de soporte puede representar una concentración de la demanda. Lo que realmente nos importa es saber cuáles son las razones por las que el soporte y la resistencia pueden anticipar su aparición en cier- tos rangos de precios. La base de estas conclusiones es la de que el volumen de cualquier acción suele tender a concentrase en los nive- les de precio donde cambiaron de manos gran número de acciones 36 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL C o ti za ci ó n Tiempo Resistencia Resistencia Resistencia Apoyo Apoyo Apoyo Sucesivos soporte y resistencia en una tendencia alcista en el pasado. Por lo que muchos niveles críticos de precios suelen in- vertir sus papeles del soporte a la resistencia y de la resistencia al so- porte. De esta manera, lo que en un principio era un techo secon- vierte, una vez sobrepasado, en una zona de suelo en una tendencia siguiente alcista; y a su vez, un antiguo suelo, una vez que ha sido penetrado, se puede volver perfectamente una zona de techo en una fase de avance sucesiva. Debemos decir que la cantidad resistencia con la que un movi- miento alcista se puede tropezar a cualquier nivel depende lógica- mente de la cantidad de acciones que están pendientes del número de compradores que deseen comprar a ese precio determinado por los propietarios que querían salirse en esa precisa cotización sin pérdidas. De esta manera, el volumen será el primer criterio que se nos presenta a la hora de poder calcular el poder de una línea de re- sistencia. Otro de los criterios es el del alcance del descenso subsi- guiente, es decir, la altura que deberán escalar los precios antes de tropezar con la antigua zona de suelo cuyo potencial de resistencia estamos intentando calcular. Por regla general, cuanto mayor es la distancia, mayor será la resistencia. De cualquier forma, es imposible formular cualquier regla o ecuación que sea precisa para definir a qué distancia debe llegar un descenso para establecer el nivel de re- sistencia sobre él. Cuanto más tiempo se ha estado consolidando un valor a un precio dado, tanto mejor recordarán este precio los ope- radores, y así harán más difíciles de franquear tanto las líneas de so- porte como las líneas de resistencia. El tercer criterio al que podemos agarrarnos para calcular cuál es el potencial de resistencia de un nivel de antiguo suelo, consiste en la longitud de tiempo que ha transcurrido desde que se formó y la na- turaleza de los desarrollos generales del mercado en el intermedio. Si una zona de resistencia ha sido atacada ya una vez y, si los precios han vuelto a ella, la han golpeado y después se han reiterado en su antigua posición, de manera obvia se ha eliminado parte de su po- der, ya que se ha utilizado parte de su demanda potencial para re- peler el primer ataque. Por lo que el siguiente avance, lógicamente, tendrá menos acciones que absorber a ese nivel. De cualquier forma, las probabilidades se decantan a favor de que un tercer ataque tendrá éxito a la hora de penetrar el nivel de resistencia. Y no sólo por aquello de que a la tercera va la vencida, aunque puedan existir ocasiones que aún se necesiten más. Se han empleado tres criterios: volumen, distancia y tiempo para calcular la cantidad de resistencia en cualquier nivel de precios. Sin LÍNEAS DE SOPORTE Y LÍNEAS DE RESISTENCIA 37 embargo, falta uno importante: el sentido común del inversor. Por lo que hay que usarlo siempre que se pueda, ya que es imposible esta- blecer una fórmula matemática en la que se pueda recoger a todos los criterios establecidos, como se ha señalado anteriormente. Por lo que el sentido común es en muchísimas ocasiones piedra angular de la inversión. Todo lo que hemos escrito acerca del cálculo de la resistencia se puede aplicar de la misma manera, pero en el sentido inverso, para calcular el nivel del soporte. La siguiente cuestión es saber cómo localizar en los análisis de gráficos los límites de una línea de soporte o una línea de resistencia y la cifra de precios que representa el centro o eje de tal rango. En la ac- tividad real, los niveles no aparecen tan bien señalados, y por lo tan- to no se pueden localizar tan sencillamente. Aunque no podemos trazar reglas matemáticas es fácil relacionar, aunque sea de manera visual, las pautas de precio y volumen, y llegar a hacer un cálculo aproximado de la cifra probable a la que se puede producir una de- manda en cantidad. Para esto hay que mirar, sobre todo, los niveles de cierre del día que crean la congestión del suelo y promediarlos: esta figura se inclina a estar cerca del centro de gravedad de la zona completa de resistencia. Es probable que empiecen a llegar ofertas tan pronto como un avance subsiguiente alcance la fracción situada más al fondo de la zona de resistencia, y aparecerá en cantidades cada vez mayores a medida que el movimiento empuje hacia dentro de ella. También es posible predecir la distancia a la que penetrarán los precios en una lí- nea de resistencia si comparamos con mucha atención el volumen del alcance y el volumen registrado en varios niveles de la formación de resistencia original. Aunque debemos decir que se necesita bastante experiencia para realizar estas mediciones, sin embargo, en muchas ocasiones no es necesario ni deseable ser tan exacto en nuestras mediciones. Tarde o temprano una tendencia normal tiene que romperse. Son dos las formas en las que se puede producir la ruptura, aunque existen multitud de posibles variaciones. En la primera, los precios se aceleran con un desproporcionado avance de la sucesión anterior de ondas hacia arriba. Rara vez va seguido este movimiento de una re- acción al soporte dejado detrás, sino más bien de la creación de al- guna tendencia de consolidación o de vuelta. La otra ruptura se produce habitualmente cuando una reacción no se detiene y se vuelve al nivel del techo anterior, sino que se 38 EL ANÁLISIS TÉCNICO BURSÁTIL cuela por esa zona y llega al nivel del suelo precedente menor. Este movimiento ha roto su soporte y esa acción conlleva un aviso claro de vuelta, o de cambio de tendencia, un claro y diáfano aviso si la ac- tividad muestra tendencia a aumentar mientras o después de que se viole el soporte. La perforación de un nivel de soporte puede significar sólo una parada para crear una consolidación lateral y también pre- decir un cambio de dirección inminente. Cualquiera de las dos es un cambio. Si usted puede recordar el dibujo de un techo típico de cabeza y hombros verá que la bajada desde la cabeza supone una ruptura del soporte Menor, ya que desciende por el nivel del techo del hombro izquierdo y recordará que este descenso es la primera indicación de que se está desarrollando algo con aspecto de formación de vuel- ta (cambio de dirección). La ruptura de un soporte menor debiera ser considerada como el primer paso hacia el cambio de dirección de la tendencia intermedia. De la misma forma, la ruptura de un rango de soporte Intermedio es, con bastante frecuencia, la primera señal de cambio de dirección de la tendencia mayor. Los niveles de soporte y resistencia suelen ser especialmente útiles como puntos en los que basarse en las órdenes de parada de pérdidas. Y de nuevo, todo lo que estamos escribiendo sobre la ruptura de los soportes se puede aplicar punto por punto, aunque a la inversa, a la penetración de los niveles de resistencia. Si los precios franquean la línea de resistencia en un 3% o un 5%, aproximadamente, es una clara señal de compra. Por el contrario, si los precios franquean entre un 3% y un 5%, de nuevo de manera aproximada, la línea de soporte, es una evidente señal de venta. Cuando los precios sufren un fracaso en retirarse al golpear una línea de resistencia, o soporte, tras varios días de haberse mantenido allí, se adentran y se produce una aceleración repentina y una recu- peración apreciable del volumen. Esto es una evidencia de una rup- tura definitiva y una indicación de que el movimiento proseguirá. Las razones de este aumento del volumen no están claras. Puede que se necesite volumen para vencer la resistencia, pero el volumen llega tras la penetración de la resistencia. También puede que el volu- men sea una evidencia para los técnicos de lo que ha ocurrido, pero no hay elementos que justifiquen esta línea. En todo caso se debe se- ñalar que no terminan los expertos en ponerse absolutamente de acuerdo con respecto a esta cuestión. LÍNEAS DE SOPORTE Y LÍNEAS DE RESISTENCIA 39 Los canales surgen cuando la cotización evoluciona entre una lí- nea de resistencia y una línea de soporte que corren en paralelo. Cuan- do la cotización franquea una de las dos líneas se produce el aviso del cambio de tendencia. Si se pueden trazar dos líneas paralelas, una entre los máximos y otra entre los mínimos, lo resultante será lo que se suele denominar comúnmente
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