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Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD Abordaje ntegral de las Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD Pág 5. Información para el equipo de salud Pág 9. Vigilancia Epidemiológica de las Infecciones Respiratorias Agudas Pág 19. Laboratorio en las Infecciones Respiratorias Agudas Pág 31. Sala de Situación Pág 37. Guía clínica: Niños, Embarazadas y Adultos Pág 85. Prevención de las Infecciones Respiratorias Agudas Pág 99. Recomendaciones para la organización de las actividades en los Servicios de Salud Pág 105. Anexos Autoridades Presidenta de la Nación Dra. Cristina E. FERNÁNDEZ DE KIRCHNER Ministro de Salud Dr. Juan Luis MANZUR Secretario de Programas Sanitarios Dr. Máximo Andrés DIOSQUE Subsecretario de Prevención y Control de Riesgos Dr. Gabriel Eduardo YEDLIN Staff Director de Epidemiología Dr. Horacio ECHENIQUE Coordinadora Dra. Mabel I. Moral Colaboradores Asociación Argentina de Microbiología Asociación Argentina de Medicina Respiratoria Ministerio de Salud y sus equipos técnicos Sociedad Argentina de Infectología Sociedad Argentina de Medicina Sociedad Argentina de Pediatría Guía para el equipo de salud Nro 6 ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) Dirección de Epidemiología - Ministerio de Salud de la Nación Av. 9 de Julio 1925 (C1073ABA), Cdad. Autónoma de Bs. As., República Argentina Teléfono: (54-11) 4379-9000 / Web: www.msal.gov.ar Impresión: Marzo/2010 Suscripción gratuita El abordaje de las infecciones respiratorias agudas, incluye actividades de planificación y organización de los servicios de salud en todos los niveles de atención, para poder dar una respuesta apropiada al incremento de la de- manda de atención tanto ambulatoria como en los servicios de internación. Para ello el Ministerio de Salud de la Nación ha realizado esta guía, con el propósito de brindar una herramienta de orientación técnica para los equipos de salud, que fortalezca la capacidad de los servicios y ayude en la toma de decisiones para la ejecución de acciones de prevención y control. Esta guía, esta desarrollada para fortalecer la “Campaña de Invierno”, como marco integrador de lineamientos de múltiples equipos técnicos del Ministerio de Salud, y brinda un abordaje integral de las enfermedades respiratorias, aportando información actualizada sobre el manejo de las infecciones res- piratorias agudas, sus factores condicionantes y las poblaciones definidas como “de riesgo” y presentando medidas costo-efectivas y de alto impacto, que respondan de manera adecuada y oportuna a las necesidades de salud de la población. INFORMACIÓN PARA EL EQUIPO DE SALUD 1. Introducción 5 Información para el equipo de salud GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 1. Introducción Las enfermedades del sistema respiratorio representan una de las primeras causas de aten- ción médica en todo el mundo, tanto en la consulta ambulatoria como en la internación, y se encuentran entre las primeras causas de mortalidad. Estas enfermedades afectan a toda la población pero, fundamentalmente, a los menores de 5 años y a las personas de 65 años y más. Una proporción importante de las consultas, hospitalizaciones y muertes por enfermedades del sistema respiratorio es de origen infeccioso y, entre ellas, la neumonía, la enfermedad tipo influenza y la bronquiolitis son las enfermedades respiratorias de mayor frecuencia y gravedad. Junto a otras enfermedades respiratorias de origen infeccioso como la otitis, la faringitis y la bronquitis, entre otras, se engloban en un grupo de infecciones respiratorias agudas (IRA) que representan la primera causa de consulta a los servicios de salud. Las infecciones respiratorias agudas constituyen uno de los problemas de salud pública más importante para la población infantil de 0 a 5 años y están dentro de las primeras 5 causas de mortalidad. Dentro de esta, los diagnósticos principales son: Neumonía e Influenza, seguidas por Bronquitis y Bronquiolitis. La mayoría de las muertes por enfermedades respiratorias ocurren antes del año de edad, es- pecialmente entre los dos y tres meses. El 20% de la mortalidad infantil en algunas regiones de nuestro país es domiciliaria y de ese 20%, un alto porcentaje es atribuible a Infecciones Respiratorias Bajas. El 60% de los niños menores de 1 año y el 50% de los menores de 5 años, padecen un episodio de IRA, en el trascurso de un año, dentro de los cuales se encuentran el síndrome bronquial obstructivo y las neumonías. En la población económicamente activa, de 20 a 64 años de edad, las enfermedades del sis- tema respiratorio son la cuarta causa de mortalidad, la mayoría en personas de sexo masculino, ubicadas luego de los tumores, las enfermedades del sistema circulatorio y las causas externas. La neumonía es la principal causa de muerte por enfermedades respiratorias, responsable de una de cada tres defunciones por esta causa. Las infecciones respiratorias agudas (IRA) se definen como aquellas infecciones del aparato respiratorio, causadas tanto por virus como por bacterias, que tienen una evolución menor a 15 días y que se manifiestan con síntomas relacionados con el aparato respiratorio tales como tos, rinorrea, obstrucción nasal, odinofagia, disfonía o dificultad respiratoria, acompañados o no de fiebre. La rinitis, la faringitis, y la otitis media aguda son los cuadros mas frecuentes; y la mayoría de estos cuadros son de origen viral. 7 En Argentina, la principal causa de consulta e internación es la enfermedad respirato- ria en todas las edades. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas Cuando una persona consulta por estas enfermedades es importante reconocer y valorar adecuadamente tanto los signos generales de enfermedad respiratoria, como los signos pre- coces de gravedad. La adecuada evaluación y valoración de los signos de infección respi- ratoria aguda es clave para evitar la inadecuada y excesiva prescripción de antibióticos, que es uno de los principales factores del incremento de la resistencia bacteriana. Por otra parte, una demora en la identificación de los signos y síntomas que, precozmente, pueden indicar el riesgo de agravamiento del cuadro, puede llevar a una demora en la adminis- tración del tratamiento oportuno o en la derivación a un servicio de salud de mayor compleji- dad para el diagnóstico y tratamiento. Las infecciones respiratorias pueden presentarse clínicamente de diferentes formas: • De forma similar a una gripe, cuadros denominados como Enfermedad Tipo Influenza (ETI) a los efectos de la vigilancia epidemiológica. • Con manifestaciones clínicas severas que pueden darse tanto en casos de neumonías como de bronquiolitis (en menores de dos años), y también en algunos casos de ETI. A este tipo de cuadros graves, que requieren hospitalización, se los denomina Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG). • También pueden registrarse cuadros de Infecciones respiratorias agudas graves en pa- cientes entre 5 y 64 años previamente sanos, sin antecedentes de riesgo aumentado, que requieren internación. Estos casos deben ser especialmente observados porque pueden ser causados por nuevas cepas de virus influenza y se denominan IRAG Inusitada (IRAGI). 8 Si bien una alta proporción de estos cuadros son infecciones autolimitadas de origen viral, el equipo de salud debe prestar especial atención a todos aquellos pacientes con factores de riesgo asociados, que podrían ocasionar una mala evolución del cuadro, incluyendo casos de muertes potencialmente evitables. 1. Introducción. 2. La vigilancia epidemiológica de las Infecciones Respiratorias Agudas en los servicios de salud. 3. La vigilancia epidemiológica de las Infecciones Respiratorias Agudas por laboratorio. 4. La vigilancia epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas en Unidades Centinela. VIGILANCIA EPIDEMIOLOGICA DE INFECCIONES RESPIRATORIASAGUDAS 9 Vigilancia Epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) La vigilancia epidemiológica es un proceso que consiste en la recolección y registro de infor- mación relevante y necesaria, sobre algunas condiciones que han sido previamente definidas como objeto de vigilancia dentro de una población determinada, realizada en forma sistemáti- ca activa, continua y oportuna. La vigilancia epidemiológica se realiza mediante instrumentos que permiten obtener informa- ción para conocer el estado y las tendencias de la situación del proceso salud-enfermedad de la población, mediante la notificación1 y el registro de eventos, con el fin de detectar oportuna- mente situaciones de riesgo en salud, así como de monitorear el impacto de las intervenciones de prevención y control, entre ellas la composición de la vacuna de influenza y los grupos prioritarios a vacunar. De la oportunidad, la representatividad y la calidad de los datos registrados, dependerá la utili- dad de los sistemas de vigilancia. La notificación es el procedimiento a través del cual los efectores de salud ya (ya sean públicos, privados o de la seguridad social) reportan todos los casos nuevos de un determinado evento. Ésta incluye tanto los casos clínicamente sospechosos, como los confirmados por laboratorio Todos los efectores de salud están legalmente obligados a reportar los casos de las patologías denominadas “de notificación obligatoria”. Todos los sistemas de vigilancia poseen diferentes componentes, a saber: uno o varios Eventos de Salud a vigilar, una Población delimitada, Objetivos planteados, determinadas Fuentes de información de donde provienen Datos Pertinentes establecidos que se obtienen con diferentes Mecanismos de Recolección de la información (estos tres últimos componentes representan la Estrategia de vigilancia). Asimismo, todos los sistemas de vigilancia plantean Mecanismos de Análisis, de difusión y de evaluación de la información. Respecto del evento a vigilar y con el fin de obtener información de calidad desde la base del sistema, es fundamental fortalecer el trabajo con la fuente de información primaria de la es- trategia de vigilancia clínica: el profesional que determina el diagnóstico o motivo de consulta en la hoja de consultorio, libro de guardia o planilla de internación. Teniendo en cuenta el mecanismo de recolección de la información, para la estrategia de vigilancia de las ENO, junto con la importancia del diagnóstico, está el armado de la hoja “C2” o el consolidado semanal. 1 En nuestro país en 1960 se promulga la ley 15. 465 de “Notificaciones Medicas Obligatorias” que obliga a todo el personal de salud a la notificación de todo caso sospechoso de las enfermedades establecidas por el Ministerio de Salud de la Nación a tal efecto. 11 Todos los niveles del sistema de salud tienen la responsabilidad y la competencia de llevar adelante las actividades de vigilancia epidemiológica. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas Entonces, los dos aspectos a fortalecer para mejorar la calidad de los datos, están relacionados con la definición de caso que aplicará el profesional para cada uno de los eventos y los crite- rios de inclusión que utilizará quien confeccione el consolidado semanal. Definición de Caso 1. Caso sospechoso: aquellos que presentan únicamente evidencia clínica enfermedad pero no hay evidencia de laboratorio, ya sea porque el resultado está pendiente o porque no se tomaron muestras 2. Caso probable: aquellos que presentan una evidencia clínica más un indicativo de laborato- rio no confirmatorio. 3. Caso confirmado por laboratorio: aquellos que presentan evidencia clínica y con confirma- ción de laboratorio. 4. Caso confirmado por criterios clínico - epidemiológicos: aquellos con evidencia clínica y nexo con casos confirmados por laboratorio La vigilancia epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas incluye en su investi- gación a las siguientes a patologías: Enfermedad Tipo Influenza (ETI), neumonías, bronquiolitis en menores de 2 años, coqueluche, Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG), Infecciones Respiratorias Agudas Graves Inusitadas (IRAGI). La vigilancia epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas es esencial para la planifi- cación de las actividades de prevención y control, la detección de situaciones epidémicas o de brotes, la determinación de la frecuencia y distribución de los distintos agentes etiológicos virales y bacterianos (con el apoyo del laboratorio) y para la evaluación antigénica y genética de nuevas cepas. Además, permite detectar brotes de enfermedades respiratorias virales inusuales o inesperadas, calcular la carga de la enfermedad en pacientes ambulatorios y hospitalizados, los costos relacionados con la enfermedad, describir la magnitud de las enfermedades respira- torias y la distribución de casos por grupos de edad, tiempo y lugar geográfico, con el objetivo de orientar las políticas para la prevención y control, entre ellas la composición de la vacuna de influenza y los grupos prioritarios a vacunar. La vigilancia epidemiológica frente a los brotes estacionales de Infecciones Respiratorias Bajas (IRB), nos permite tomar decisiones con respecto a la organización de los servicio (tanto ambu- latorios, como de internación). La vigilancia de las infecciones respiratorias agudas (incluyen Enfermedad Tipo Influenza, bronquiolitis en menores de 2 años, coqueluche y neumonías), deben ser notificados al Sistema 12 Dado que las Infecciones respiratorias agudas pueden afectar a la población durante todo el año, es necesario recopilar información epidemiológica de calidad y en forma oportuna, durante todo el año, para poder detectar, comprobar e investigar opor- tunamente los casos y adoptar las medidas de control necesarias y, eventualmente, identificar situaciones epidémicas o de brotes. Vigilancia Epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 13 Nacional de Vigilancia de la Salud por todos los servicios de salud de los diferentes niveles, con los procedimientos de notificación establecidos: para los servicios de atención médica a través del módulo C2 y para los laboratorios a través del módulo SIVILA (Sistema de Vigilancia Labora- torial), así como a través del módulo de unidades centinela (UC). Definiciones operacionales ETI (Enfermedad tipo influenza): Aparición súbita de fiebre superior a 38°C, más tos o dolor de garganta y ausencia de otras causas. Puede acompañarse de mialgias y/o postración. Bronquiolitis en menores de 2 años: Todo niño menor de 2 años, con primer o segundo epi- sodio de sibilancias, asociado a evidencia clínica de infección viral con síntomas de obstrucción bronquial periférica, taquipnea, tiraje, o espiración prolongada, con o sin fiebre. Coqueluche: Menores de 6 meses: Toda infección respiratoria aguda, con al menos uno de los siguientes síntomas: • Apnea • Cianosis • Estridor inspiratorio • Vómitos después de toser • Tos paroxística Mayores de 6 meses hasta 11 años: Tos de 14 o más días de duración acompañado de uno o más de los siguientes síntomas: • Tos paroxística • Estridor inspiratorio • Vómitos después de la tos, sin otra causa aparente. Mayores de 11 años: Tos persistente de 14 o más días de duración sin otra sintomatología acompañante. Neumonía: Enfermedad respiratoria aguda febril (> 38°) con tos, dificultad respiratoria y taquip- nea. IRAGI (Infección respiratoria aguda grave inusitada): Todo paciente entre los 5 y 64 años, pre- viamente sano, sin factores de riesgo, con infección respiratoria aguda que requiere interna- ción. Comprende diferentes cuadros de enfermedad respiratoria entre los que se encuentra la Enfermedad Tipo Influenza y la Neumonía. Síndrome Respiratorio Agudo Severo, Caso sospechoso: fiebre >38°C, tos o dificultad respiratoria yuna o más de las siguientes ex- posiciones durante los 10 días anteriores a la aparición de síntomas: contacto cercano con un Caso sospechoso o probable de SRAS, y/o antecedente de viaje o residencia en un área con transmisión local reciente. Caso probable: a) sospechoso con radiografía de tórax con evidencia de infiltrados compatibles con neumonía o síndrome de distress respiratorio (SDR). b) sospechoso con resultados positivos, con una prueba o más por los métodos de laboratorio disponibles para el diagnóstico; c) sospechoso fallecido con hallazgos anatomopatológicos consistentes con un síndrome de distress respiratorio (SDR) de etiología desconocida. Caso confirmado: Diagnóstico por exclusión a) Detección de anticuerpos contra SRAS-CoV usando inmunofluorescencia indirecta (IFI) o | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas 14 ELISA específica para anticuerpos producidos después de los 21 días del inicio de los síntomas. b) RT-PCR específica para el RNA viral positiva en los primeros 10 días después del inicio de la fiebre. Se puede detectar SRAS-CoV en muestras de suero, heces y secreción nasal. Una segun- da prueba de PCR debe realizarse para confirmar la primera. c) Aislamiento de SRAS CoV por cultivo. 1. La vigilancia epidemiológica de las enfermedades respiratorias agudas en los servicios de atención médica de salud La vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) se realiza a partir de la sospecha clíni- ca mediante la identificación y notificación del caso sospechoso. La Enfermedad Tipo Influenza es un evento de notificación obligatoria y todos los casos de- ben notificarse por semana epidemiológica en la modalidad agrupada como Enfermedad Tipo Influenza (ETI) en el Módulo C2 del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS): Los eventos Bronquiolitis en menores de 2 años y la Neumonía: son eventos de notificación obligatoria y todos los casos deben ser notificados por semana epidemiológica en la modali- dad agrupada, por grupo etario en el Módulo C2 del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS): Los criterios de inclusión deben estar bien claros en todos los establecimientos Tanto el fortalecimiento de éstos como de las definiciones de caso hacen a la mejora de la calidad de los datos. Vigilancia Epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 15 El evento Coqueluche es un evento de notificación obligatoria y todos los casos deben noti- ficarse en forma individual e inmediata en el Módulo C2 del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS): La Infección Respiratoria Aguda Grave Inusitada es un evento de notificación obligatoria y todos los casos deben notificarse en forma individual e inmediata en el Módulo C2 del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS): | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas El evento Infección respiratoria Aguda Grave, dejará de ser notificado al SNVS en la pla- nilla C2 y será notificado exclusivamente por las Unidades Centinela de ETI -IRAG. 2. La vigilancia epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas por laboratorio La vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) por laboratorio se realiza a partir del estudio de muestras clínicas mediante la identificación y notificación de casos estudiados y confirmados para los distintos agentes etiológicos. Vigilancia de virus respiratorios: La vigilancia de los virus respiratorios se realiza en todos los laboratorios con capacidad para el diagnóstico de los mismos en cualquiera de los niveles de complejidad. Se notifica en la Planilla Agrupada del módulo SIIVLA del SNVS por semana epidemiológica en el grupo de eventos “Infecciones Respiratorias Virales” todos los pacientes estudiados y la identificaciòn de los siguientes agentes: • Adenovirus • Virus Parainfluenza 1 • Virus Influenza A por IF • Virus Parainfluenza 2 • Virus Influenza A por RT-PCR sin subtipificar • Virus Parainfluenza 3 • Virus Influenza B • Virus Sincicial Respiratorio • Virus Parainfluenza sin tipificar • Metapneumovirus 16 Vigilancia Epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 17 Se notifica en forma INMEDIATA en planilla individual a través del evento Influenza Humana por un nuevo subtipo de virus del módulo SIVILA, todo caso en el que se obtenga un resultado POSITIVO para el virus de la Influenza pandémica (H1N1). Todos los virus influenza aislados en los laboratorios de la red de virus respiratorios, serán enviados al laboratorio nacional de referencia para su caracterización y subtipi- ficación. Vigilancia de agentes bacterianos: La vigilancia de las infecciones respiratorias agudas bacterianas se realizará en todos los labora- torios con capacidad para el diagnóstico en cualquiera de los niveles de complejidad. Se notificará por parte del laboratorio en forma INMEDIATA en planilla individual, todo caso sospechoso de Coqueluche (ante la recepción de la muestra y aún antes de obtener resultado) a través del módulo SIVILA del SNVS. Cada resultado obtenido durante el proceso diagnóstico de laboratorio, será notificado en la misma planilla individual generada inicialmente. Se notificará en la Planilla Agrupada del módulo SIIVLA del SNVS por semana epidemiológica en el grupo de eventos “Infecciones Respiratorias Bacterianas” todos los pacientes estudiados y la identificaciòn de los siguientes agentes: • Haemophilus influenzae • Klebsiella pneumoniae • Legionella pneumoniae • Moraxella catharralis • Staphylococcus aureus • Streptococcus pneumoniae | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas • Chlamydiophila pneumoniae • Chlamydophila psittacci • Mycoplasma pneumoniae 3. La vigilancia epidemiológica de Infecciones Respiratorias Agudas en Unidades Centinela Las Unidades Centinela están integradas por tres componentes: epidemiológico, clínico y de laboratorio, que cumplen funciones específicas en relación con la recolección, el análisis y la difusión de información. La vigilancia centinela se realiza a través de la notificación por médicos centinelas (MC) y Hos- pitales Centinela, quienes informan incidencia de Enfermedad Tipo Influenza (ETI), neumonías, entre los pacientes y toman muestras para diagnóstico de virus influenza y otros virus respirato- rios, gérmenes comunes, M. pneumoniae, Chlamydophila spp. que son analizadas por el labora- torio de la unidad centinela y el Laboratorio Nacional de Referencia (LNR). La información recolectada y procesada por los médicos y hospitales centinela y el LNR, es incorporada al módulo UC de Influenza del SNVS. El sistema de vigilancia centinela, mejora el sistema de vigilancia mediante la obtención más rápida de los datos y el agrupamiento, la interpretación y la difusión de datos más específicos y completos. Además, permite la confirmación de laboratorio de un número determinado de casos elegidos sistemáticamente. 18 1. Laboratorio en la ETI 2. Laboratorio en las Neumonías 3. Laboratotrio en Coqueluche LABORATORIO EN LAS INFECCIONES RESPIRATORIAS AGUDAS 19 Laboratorio en Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 1. Laboratorio en la Enfermedad tipo Influenza En la Enfermedad tipo Influenza, las pruebas de diagnóstico tienen poca utilidad para el manejo clínico de los pacientes, fundamentalmente por la demora en obtener el resultado, pero son de gran valor para la vigilancia epidemiológica y la vigilancia de la aparición de resistencias o de cambios en la virulencia, que son la base para la toma de medidas de salud pública. No es necesario confirmar el diagnóstico de Influenza en los pacientes sospechosos de esta enfermedad que son detectados habitualmente en los centros de salud del primer nivel de atención, excepto que dichos centros formen parte de una red devigilancia de Influenza, en cuyo caso estarán especialmente provistos de los materiales e insumos para realizar la toma de muestra.1 Los métodos de diagnóstico de laboratorio para confirmar Influenza son: • El aislamiento del virus influenza en muestras de secreciones respiratorias tales como es- puto, aspirado nasofaríngeo o hisopado nasofaríngeo. • La detección de antígenos o del genoma viral, también en muestras de secreciones res- piratorias. La Inmunofluorescencia es un método virológico rápido que puede distinguir entre influenza A y B. Este método es muy utilizado en la internación en pediatría para la implementación de la conducta terapéutica, ya que permite separar a los niños con virológico positivo para Virus Sincicial Respiratorio y los negativos o positivos para Influenza A. 1.1. ¿Cuándo realizar diagnóstico etiológico? En pediatría en todos los pacientes internados con infecciones respiratorias (realizando In- munofluorescencia con un panel de virus respiratorios). Esto permite en la internación imple- mentar las medidas de bioseguridad adecuadas.2 En adultos en todos los pacientes internados con infecciones respiratorias (realizando Inmu- nofluorescencia con un panel de virus respiratorios). 1.2. ¿Qué muestras pueden ser analizadas? • Hisopado nasofaríngeo • Aspirado nasofaríngeo • Hisopado nasal y orofaríngeo combinado 1 El Ministerio de Salud de la Nación puede modificar las indicaciones de confirmación etiológica, de acuerdo a la situación epide- miológica, por ejemplo frente a la aparición de un virus pandémico, como ocurrió durante el invierno del 2009. 2 En el anexo se describe el tipo de precauciones según el virus respiratorio. 21 | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas En pacientes intubados: • Aspirado endotraqueal • Lavado broncoalveolar (BAL) 1.3. Toma de muestras para aislamiento viral Recolección de las muestras La recolección de la muestra debiera ser realizado lo antes posible luego de la aparición de la enfermedad. Es muy importante realizar el manejo y transporte adecuado de la muestra en términos de con- diciones y temperatura y bajo medidas de precaución para el manejo de muestras biológicas. El personal de salud encargado de realizar la toma de la muestra, debe colocarse los elementos de protección personal apropiados, antes de proceder a la toma de la misma. 1. Aspirado Nasofaríngeo Aspirar las secreciones faringonasales con una sonda nasogástrica conectada a una fuente de succión (bomba de vacío o jeringa de 20 ml). Introducir la sonda en una de las fosas nasales, hasta la pared posterior de la faringe paralelamente al paladar. Activar el vacío y retirar suave- mente la sonda con movimiento giratorio. Repetir el procedimiento en la otra fosa nasal (las muestras de ambas fosas nasales se obtienen con la misma sonda). Lavar la sonda con 2 ó 3 ml de medio de transporte para descargar su contenido en un tubo cónico. Este procedimiento final se lleva a cabo en el laboratorio cuando el médico envía directamente al laboratorio la sonda sellada en ambos extremos. 2. Hisopado Nasal Insertar un hisopo seco de poliéster y dacrón en uno de las fosas nasales, paralelamente al pala- dar; mantenerlo inmóvil por unos segundos y retirarlo suavemente realizando un movimiento rotatorio. Repetir el procedimiento en la otra fosa nasal (las muestras de ambas fosas nasales se obtienen con el mismo hisopo). Inmediatamente después de haber tomado la muestra, introducir el hisopo en el tubo que contiene el medio de transporte (2-3 ml) y cortar el aplica- dor para poder tapar el tubo (los hisopos siempre deben mantenerse húmedos). En el caso de utilizar sistemas comerciales como Virocult (TM), colocar el hisopo dentro del tubo de manera que quede en contacto con la esponja embebida en el medio de transporte que se encuentra en el fondo del tubo. 3. Hisopado nasal y faríngeo combinados Frotar vigorosamente con un hisopo ambas amígdalas y la faringe posterior y, con otro hisopo, colectar la muestra de la manera ya descripta para el procedimiento en las fosas nasales. Los dos hisopos deberán ser colocados en un tubo cónico de plástico que contenga de 2 a 3 ml de medio de transporte para virus. Cortar el resto de los aplicadores como en el procedimiento anterior. 22 Laboratorio en Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 23 Almacenamiento de las muestras Las muestras clínicas deberán ser almacenadas en refrigerador común a 4ºC – 8ºC por no más de 4 días hasta el momento de ser procesadas (en heladera, hielo o refrigerantes, pero no con- gelar ni utilizar hielo seco). Sólo si no se pueden procesar en ese lapso, deben ser congeladas a –70ºC. Medios de transporte • Medio comercial tipo Virocult. • Solución salina tamponada sólo para diagnóstico rápido. • Caldo triptosa fosfato con gelatina. Hisopos • Deben tener una punta sintética (poliéster o Dacron) y un mango de aluminio o plástico. No se deben utilizar los hisopos de algodón con mango de madera. No son aceptables las muestras coleccionadas con hisopos hechos con alginato de calcio. • Los viales para colocar los hisopos deben contener de 1 a 3 ml del medio de transporte para virus (MTV), que contenga proteína estabilizadora, antibióticos para controlar crecimiento bac- teriano y micótico y una solución buffer. Las muestras remitidas en solución fisiológica no sirven para cultivo viral. 1.4. Transporte de las muestras • Las muestras deben ser transportadas refrigeradas con hielo o refrigerantes con triple envase, pero nunca congeladas. • Todas las muestras deben ser adecuadamente rotuladas y deben incluir la ficha epidemioló- gica. Diagnóstico del nuevo virus de influenza pandémica (H1N1) Para el diagnóstico del nuevo virus Influenza (H1N1) la PCR en tiempo real (RT PCR) es la única prueba con suficiente sensibilidad y especificidad para el diagnóstico etiológico, especialmente en el inicio de un brote. Los métodos de diagnóstico de laboratorio para confirmar Influenza Pandémica (H1N1) son: 1. RT-PCR en tiempo real. 2. Cultivo del virus. En la situación epidemiológica actual, de transmisión extendida del virus, el diagnós- tico de Influenza por el nuevo virus de influenza pandémica (H1N1), no se realizará para diagnóstico, sino solo en la modalidad de vigilancia. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas RT-PCR en tiempo real: Está recomendada para la confirmación del nuevo virus de influenza A (H1N1). La prueba de RT-PCR puede ser positiva para influenza A pero negativa para los subtipos estacionales H1 y H3. En ese caso se debe confirmar la presencia del nuevo virus de influenza A (H1N1) con un RT-PCR específica. El tiempo aproximado para tener el resultado es de 24 hs, pero el protocolo de la OMS indica repetir las determinaciones negativas a fin de confirmar el diagnóstico por lo que se requiere un tiempo adicional. Cultivo de virus: El aislamiento del nuevo virus de influenza A (H1N1) es diagnóstico de infección. Los resultados se pueden obtener entre 7 a 10 días por lo que no es útil para el manejo clínico. Un cultivo negativo no excluye infección por el nuevo virus. Para el diagnóstico del nuevo virus de influen- za A (H1N1) se realiza el cultivo y secuenciación del genoma. 2. Laboratorio en las neumonías Identificar el o los microorganismos responsables de una neumonía permitiría plantear un tratamiento dirigido, evitar el uso inadecuado de antibióticos y conocer la prevalencia y el patrón de sensibilidad de los patógenos a los antibióticos. Entre un 30% a 50% de las neumonías adquiridas en la comunidad persisten sin diagnóstico etiológico a pesar de utilizar medios de cultivos adecuados, serología y técnicas de biología molecular. Los métodos utilizados en el diagnóstico etiológico pueden clasificarse como: • Métodos directos: Algunos de ellos se consideran los métodos de referencia y nos permiten detectar directamente al microorganismo.Se aplican a muestras de origen respiratorio (expectoración espontánea o inducida, aspirado traqueal, lavado broncoalveolar, punción transtraqueal, biopsia de pulmón) y hemocultivo. Con dichas muestras se pueden realizar: • Coloración de Gram, que es un examen rápido, útil y de bajo costo, que permite observar bacterias Gram positivas o negativas y conocer su forma (cocoides o bacilar), brindando una primera impresión diagnóstica. Permite orientar el tratamiento. • Coloración de Ziehl Neelsen, para detectar bacterias ácido alcohol resistente como Mycobacterium tuberculosis. • Coloraciones especiales para la visualización de hongos. 24 Laboratorio en Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) • Cultivos: para el diagnóstico de gérmenes comunes como Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae, Moraxella catarrhalis, Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae y Pseudomona aeruginosa. • Cultivo anaeróbico: en líquido de derrame pleural o cuando existe alta sospecha de neu- monía por aspiración por Peptostreptococcus sp, Bacteroides melaninogenicus y Fusobacterium nucleatum. • Cultivos especiales para Legionella spp, Mycoplasma pneumoniae Chlamydophila spp.; Mycobacterium tuberculosis, Micobacterias atípicas y hongos. • Hemocultivos: si bien es la prueba confirmatoria de los microorganismos comunes (neu- mococo y Haemophilus influenzae entre otros) su resultado está influido por la viabilidad de los microorganismos, el inóculo y la administración previa de antibióticos. Sólo el 15 a 25% de las neumonías neumocóccicas cursan con bacteriemia, siendo ésta, otra causa que reduce su recuperación. • Detección de genoma por técnicas de Biología molecular en muestras respiratorias (PCR, Nested PCR, Multiplex Nested PCR, PCR en tiempo Real): Mycoplasma pneumoniae; Chlamydophila pneumoniae y Chlamydophila psittaci; Legionella spp. • Detección de Antígeno por técnicas de ELISA para Streptoccoccus pneumoniae y Legionella pneumophila. • Métodos indirectos: Detección de anticuerpos: son útiles en el diagnóstico de microorganismos mal llamados atípicos como Mycoplasma pneumoniae, Chlamydophila pneumoniae, Chlamydophila psittaci, Coxiella burnetii y Legionella spp. 2.1. ¿Cuándo realizar diagnóstico etiológico? La confirmación etiológica de la neumonía, no es necesaria en la mayoría de los pacientes que se tratan en forma ambulatoria y evolucionan favorablemente. Sí es necesaria en pacientes que requieren internación. Luego de la observación clínica y considerando la epidemiología se deberá recolectar, una muestra de esputo (baciloscopía, gérmenes comunes, hongos, Legionella spp); dos muestras de hemocultivo, dos hisopados na- sal y faríngeo (uno para virología y otro para atípicas) y el primer suero (período agudo) para atípicas. Esto nos permitirá conocer la etiología de la infección por uno o más agentes y realizar el estudio de sensibilidad antibiótica. Cuando el paciente recibió terapia antibiótica por más de 24 hs la muestra de esputo debe reemplazarse por otro tipo de muestra respiratoria de mayor calidad. 25 | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas 2.2. ¿Qué muestras pueden ser analizadas? • Esputo • Aspirado endotraqueal • Lavado broncoalveolar (BAL), mini BAL • Líquido pleural • Hemocultivos • Otras: Hisopado nasal y faríngeo; biopsia de pulmón; otras muestras respiratorias obteni- das por técnicas broncoscópicas y sueros pareados (período agudo y convaleciente). Con relación al esputo, está contaminado con flora habitual orofaríngea, por lo que el informe de la calidad de la muestra es esencial para una adecuada interpretación. Menos del 50% de los pacientes con NAC son capaces de producir un esputo de buena calidad (> 25 polimorfonu- cleares y < 10 células epiteliales planas bajo lente de 100 aumentos). Sin embargo, en el caso de conseguir una muestra representativa, la especificidad del examen directo con tinción de Gram para S. pneumoniae y H. influenzae sería elevada (97 a 98%). El cultivo de esputo no está recomendado ya que influye flora bacteriana habitual y guarda poca relación con la etiología de la neumonía. Tiene baja sensibilidad y especificidad pero puede ser de utilidad frente a la sospecha de M. tuberculosis y otros agentes específicos menos prevalentes. También sirve para la vigilancia epidemiológica de algunos agentes como Legionella spp, y como diagnóstico probable de S. pneumoniae y H. influenzae. El esputo inducido no se recomienda para el estudio rutinario de la NAC. Es útil para búsqueda de M. tuberculosis o Pneumocystis jiroveci. El material obtenido por aspirado de tubo endotraqueal o cánula de traqueotomía tienen una utilidad similar a la del esputo. El BAL se reserva para pacientes con NAC grave que requiera asistencia respiratoria mecánica y ante un fracaso terapéutico. Los hemocultivos (2 muestras en distintos sitios de punción) se reservan para casos que requie- ran internación. Solo llegan a ser positivos en 5 a 16% de los casos. El hisopado nasal y faríngeo deberá ser enviado en agua de inyectables para gérmenes atípicos y en medio de transporte para virus. Categorías de diagnóstico etiológico en pacientes con NAC El diagnóstico etiológico confirmado de bacterias comunes (S. pneumoniae; Haemophilus influenzae, etc.) de una neumonía, sólo se puede establecer mediante el aislamiento de un mi- croorganismo patógeno en líquido estéril. El resto de investigaciones etiológicas sólo permiten 26 Laboratorio en Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) un diagnóstico etiológico de probabilidad. Para las bacterias atípicas un resultado positivo en un par de sueros y/o de técnicas moleculares y/o aislamiento tienen valor diagnóstico confirmado. Es diagnóstico probable cuando sola- mente se tiene un resultado proveniente de serología realizada en el primer suero. Los exámenes microbiológicos que confirman la etiología de una NAC, son: Confirman la Etiología definitiva: 1. El aislamiento de un patógeno respiratorio en una muestra estéril como sangre, líquido pleu- ral, punción traqueal espirativa (PTA) o la presencia de >1.000 colonias en el cepillado bron- quial. 2. El aislamiento de Legionella pneumophyla o Mycobacterium tuberculosis en esputo. 3. La detección de antígeno de Legionella pneumophyla serogrupo 1 en orina. 4. La detección de anticuerpos de clase IgG para Mycoplasma pneumoniae, Chlamydophila spp. Detección de anticuerpos totales de Legionella spp. y de Clase IgM para Coxiella burnetii con conversión serológica o cuatriplicación de título en dos muestras: fase aguda y convaleciente. 5. Detección de genoma por técnicas moleculares en muestras respiratorias de Mycoplasma pneumoniae; Chlamydophila spp; Coxiella burnetii; Legionella spp. 6. La Aglutinación de látex positiva para antígeno nuemocóccico en la PTA o líquido pleural. 7. PCR para la detección de S. pneumoniae positiva en la PTA. Se considera de etiología probable: 1. El aislamiento de un patógeno respiratorio predominante en el cultivo de esputo que pre- sente correlación con la morfología hallada en la tinción de Gram. 2. La serología positiva en etapa aguda para M. pneumoniae (IFI-IgM); C. pneumoniae >1/80 (IFI- IgG); Legionella spp. >1/256 (IFI-Ac totales); Coxiella burnetii título >1/16 fase I o fase II (IFI-IgM); C. psitacci 1/40 (IFI-IgG). 3. El antígeno urinario positivo para S. pneumoniae. 3. Laboratorio en Coqueluche Coqueluche es una enfermedad que puede abordarse mediante tres metodologías diagnósticas: 27 | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas la microbiológica (cultivo), la molecular (PCR) y la serológica. Cultivo. El aislamiento en cultivo representa la metodología de referencia para el diagnóstico microbiológico de la infección por Bordetella. Si bien es una técnica muy específica, el cultivo presenta la desventajade la baja sensibilidad. El aspirado de moco nasofaríngeo constituye el mejor tipo de muestra y su rendimiento es muy superior al aportado por los hisopados naso- faríngeos y sobre todo por los simples frotis faríngeos. La siembra de la muestra se debe realizar de forma inmediata, ya que se trata de un microorganismo extremadamente lábil. El cultivo en medios especiales enriquecidos (Bor- det-Gengou o Regan-Lowe) debe incubarse durante siete a diez días. Las colonias sospechosas deben ser confirmadas mediante pruebas bioquímicas y/o reacción de PCR. Un resultado positivo de esta prueba diagnóstica confirma un caso de Coqueluche. Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Las muestras utilizadas en PCR también son el aspirado nasofaríngeo y los hisopados nasofaríngeos, aunque en este caso los requerimientos de transporte y preservación son menos estrictos que para el caso del cultivo. Por el momento no se ha definido una región específica de amplificación que pueda ser universalmente reco- mendada. Las recomendaciones del CDC indican utilizar dos blancos de amplificación para confirmar un resultado positivo. Si bien existe una gran variedad de esquemas de reacciones de PCR, en nuestro país se emplean la secuencia de inserción IS481 y una región del promotor del gen de la toxina pertussis (PT). El uso de esta técnica puede incrementar la sensibilidad del cultivo en casi un 40%. Esto es, mientras que la sensibilidad de cultivo es aproximadamente 57%, la de la PCR, usando como primers los que permiten amplificar al promotor de la PT, es del 97%. La especificidad de esta PCR se ha estimado que es de 97%-98%. Se ha observado que la sensibilidad de la PCR dis- minuye con el tiempo de evolución de la enfermedad, con la vacunación, con el tiempo de tratamiento con antibióticos (ATB) y con la edad del paciente. Técnicas serológicas: En la actualidad las metodologías más ampliamente recomendadas son las reacciones de ELISA que emplean antígenos purificados, y dentro de ellas aquellas reac- ciones que determinan anticuerpos anti-PT (toxina pertussis). Si bien son más específicas, son también más costosas, pues requieren de la purificación de antígenos con buen rendimiento. En nuestro país se utiliza una reacción de ELISA que emplea como antígeno a células de B. pertussis enteras o sonicadas. Se requieren dos muestras de suero, tomadas con un intervalo de 21 días entre la primera y la segunda muestra. Si bien la especificidad de esta técnica es menor que la de la anterior, esta técnica posee menor costo. Esta metodología resulta suma- mente útil para estudios epidemiológicos y de vigilancia y para el diagnóstico en adolescentes y adultos. La recomendación de la Organización Mundial de la Salud para el empleo de las mismas es la siguiente: • Menores de un año: La prioridad es el cultivo. La reacción de PCR cuando el cultivo no está disponible. La serología no resulta apropiada. 28 Laboratorio en Infecciones Respiratorias Agudas GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 29 • Niños: Realizar cultivo, PCR o serología. Cultivo ó PCR sólo durante las fases catarral o paro- xística y serología teniendo en cuenta que la vacunación no se haya recibido en los tres años previos al momento de la toma de muestra. • Adultos: Serología, si el paciente no recibió la vacuna durante los tres años previos y en segundo lugar PCR. En el anexo se describen los algoritmos de notificación a través de SIVILA. 1. Implementación de la sala de situación en los servicios de salud. SALA DE SITUACIÓN 31 Sala de Situación GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 33 Una adecuada práctica de salud pública necesita que las decisiones tengan base técnico científica y, para ello, la vigilancia en salud pública se convierte en un componente esencial, ya que aporta información necesaria para la formulación de políticas, programas o proyectos, que mejoren las condiciones de salud de la población. Para ello las salas de situación son el instrumento que permite conocer la situación de salud, contribuyendo a la toma de decisiones acertadas y oportunas para realizar intervenciones. En la Sala de Situación se debe concentrar información de cuáles son los problemas de salud, su magnitud y distribución, las causas que generan ese problema, las medidas que se han tomado para solucionarlos, cuáles fueron los resultados obtenidos, y las necesidades que se identifican para reparar el problema, con el objetivo de orientar el proceso de toma de decisiones para mejorar la calidad de prestación de servicios, mediante la adecuada utilización de recursos hu- manos, materiales y financieros. De esa forma la Sala de Situación es un instrumento para la gestión, la identificación de necesi- dades, la distribución de recursos y el monitoreo y evaluación de las intervenciones en salud, y es útil para apoyar el proceso de toma de decisiones, tanto en periodos normales como du- rante situaciones de emergencia. En la sala de situación se deben presentar las condiciones de vida y el perfil epidemiológico de la población, las características de las enfermedades transmisibles, las no transmisibles, las enfermedades inmunoprevenibles, el acceso a los servicios de salud, la cobertura de la red de servicios, y los recursos humanos disponibles. Es decir que la sala se organiza en torno a tres grupos de información: la sociodemográfica, perfil de morbimortalidad y de estructura de los servicios de salud. En la sala de situación de tendencias se identifican y determinan los cambios en el compor- tamiento de los procesos de salud-enfermedad de una población usualmente de mediano y largo plazo (por ejemplo enfermedades transmisibles), mientras que la sala de situación de coyuntura responde a un contexto y situaciones presentes en un momento o circunstancia dada (por ejemplo un brote o una epidemia) en los que es necesario tomar decisiones inme- diatas que permitan orientar cursos de acción. En la Sala de Situación, la información de salud recolectada a partir de diversas fuentes, es analizada por un equipo, con el fin de caracterizar y describir la situación de salud de una población, contribuyendo al uso estratégico de la epidemiología en la gestión sanitaria. La Sala de Situación se desarrolla estratégica y temporalmente de dos maneras: como Sala de Situación de coyuntura y Sala de Situación de tendencias. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas Dada la descentralización de los sistemas sanitarios, la toma de decisiones corresponde a cada nivel, por lo que cada servicio de salud, en todos los niveles de complejidad, debe con- tar con una sala de situación que incremente su conocimiento de su contexto, le permita analizar la información, evaluar los resultados de su gestión, y lo ayude a decidir las inter- venciones. La Sala de Situación se debe adecuar a la complejidad del servicio donde esté instalada: los problemas y datos que se deben obtener y analizar deben estar adaptados a las características del servicio de salud; en la medida que asciende el nivel de complejidad dentro del sistema, es posible integrar nuevos elementos de análisis que también impactan en los problemas de salud, como factores sociales o ambientales. Para la implementación práctica de una sala de situación, se requiere que parte del: recurso humano, espacio físico, estructura informática y equipamiento estén disponibles para recibir, ordenar, estructurar y presentar información en forma digital o en forma impresa en paneles. En los niveles locales de decisión, la Sala puede ser más simple. Además, debe tener acceso a la información del perfil epidemiológico, de la situación sanitaria, de las condiciones de vida de la población a cargo, de la cobertura de red de servicios, de la capacidad administrativa local y los recursos humanos. 1. Implementación de la sala de situación en los servicios de salud Frente a situacionesde emergencia, los servicios de salud deben implementar un análisis don- de se presenten los distintos aspectos del proceso de salud - enfermedad - atención de la población, a través de una Sala de Situación de coyuntura donde se analice la información de esa situación especifica. En situaciones de emergencia, la sala de situación es un instrumento útil para la cuan- tificación del problema, de los daños que éste genera, de la mitigación de los mismos, para la preparación de planes de atención, y para el monitoreo y evaluación de las estrategias aplicadas para su control. Las Salas de Situación deben ser implementadas en los diferentes niveles de atención, esto es tanto en el nivel de los servicios, como a nivel central. Las Salas de Situación deben implementarse en un lugar permanente que no impida el funcionamiento de otras áreas. 34 Sala de Situación GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) Para su organización se debe asignar responsabilidades, conformar el equipo de trabajo y defi- nir el circuito de información y la sistematización de los registros y de la información disponible. Es recomendable que, a nivel hospitalario, entre los responsables de la sala se encuentren responsables del Programa de Maternidad e Infancia, de la Dirección del Hospital, de la red de servicios de Hospitales y APS, de Estadística, Epidemiología y de Laboratorio. Si es posible, pueden integrarse responsables de otras áreas como por ejemplo algún referente del área de Educación. En el caso de las enfermedades respiratorias, se sugiere que las salas de situación cuenten con información relacionada al perfil de socio demográfico y de morbi-mortalidad de la población beneficiaria y la oferta, disponibilidad, organización y funcionamiento del servicio. Según el nivel del servicio (CAPS u Hospital) y el acceso a las fuentes de información, se pueden integrar las siguientes variables en una Sala de Situación de Coyuntura de Enfermedades Res- piratorias: Características Demográficas • Población de su área geográfica de influencia. • Porcentaje de población urbana y rural si así corresponde. • Población por grupos de edad y sexo. • Estructura Sanitaria. Perfil de Salud • Total de consultas por edad y sexo. • Total de consultas de emergencia por edad y sexo. • Total de consultas externas por edad y sexo. • Causas de referencia del primer nivel de atención al Hospital. • Causas de referencia del segundo nivel de atención a Hospital de mayor complejidad, si co- rresponde. • Número de pacientes internados en cada una de las áreas. • Número de pacientes en ARM según edad y sexo. Análisis de Morbimortalidad • Cantidad de pacientes atendidos por bronquiolitis por edad y sexo. • Cantidad de ETIs atendidas según edad y sexo. • Cantidad de pacientes atendidos por neumonías según edad y sexo. • Cantidad de derivaciones/ hospitalizaciones por neumonías según edad y sexo. • Cantidad de derivaciones/ hospitalizaciones por bronquiolitis. • Frecuencia, tendencia temporal, distribución geográfica de los casos de Infecciones Respira- torias Agudas. • Total de pacientes internados por ETI, Neumonías, bronquiolitis, según edad, sexo y servicio. • Total de egresos por ETI, Neumonías, bronquiolitis, según edad, sexo y servicio. • Total de fallecidos por ETI, Neumonías, bronquiolitis, según edad, sexo y servicio. 35 | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas • Proporción de defunciones asociadas a Infecciones Respiratorias Agudas entre el total de hos- pitalizaciones y defunciones de pacientes hospitalizados. • Distribución de virus respiratorios circulantes. Organización del Servicio de Salud • Capacidad Instalada: número de consultorios de atención, número de consultorios de enfer- mería. • Número de médicos, enfermeras, personal auxiliar, y administrativo. • Oferta de servicios: tipo y características de los servicios que se ofrecen. • Recursos materiales: instrumental, equipos médicos, ambulancias. • Disponibilidad de medicamentos: antitérmicos, antivirales, aerosoles. • Mapa identificando redes de servicios: ubicación, teléfonos de contacto. • Número de equipos de diagnóstico. • Número de camas de internación general de adultos, de pediatría y de neonatología. • Número de camas de UCI adultos, pediatría y neonatología. • Número de respiradores. • Flujogramas de diagnóstico, tratamiento y derivación de los pacientes. De la información correspondiente a ETI, neumonía y virus respiratorios en niños se pueden presentar corredores endémicos o curvas de incidencia, que son calculados automáticamente por el programa. Si está dentro de las posibilidades, elaborar un Boletín Epidemiológico periódicamente ayuda a difundir y retroalimentar la información consolidada y analizada. Monitorear el ausentismo escolar en forma semanal de alguna escuela seleccionada es importante ya que proporciona el dato más precoz del aumento de casos entre los niños. La información que forma parte de la Sala de Situación debe ser oportuna y pertinente y debe ayudar a vigilar los cambios que van aconteciendo tanto en el período de crisis (Sala de coyun- tura) como en los períodos de monitoreo de la salud (Sala de Tendencia). Es probable que parte de la información no esté disponible o que exponer todos los datos recabados no sea necesario. Cada institución tiene la libertad de organizar su sala de la forma que le sea más beneficiosa, dentro de la estructura básica presentada de: datos socio demográficos, perfil de morbimortalidad y estructura de servicios. 36 Es importante que cada institución, según sus particularidades y posibilidades, tenga un espacio físico para exponer lo que está ocurriendo, cómo evoluciona y qué deci- siones e intervenciones se deben implementar y realizar el monitoreo para mejorar la salud de la población. 1. Introducción 2. Niños 3. Embarazadas 4. Adultos GUÍA CLÍNICA 37 Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 39 1. Introducción 1.1. Enfermedad Tipo Influenza (ETI) La influenza o gripe es una enfermedad causada por un virus, que se caracteriza por pre- sentarse como una Infección Respiratoria Aguda altamente transmisible1 que puede afectar a personas de todas las edades, pero puede revestir particular gravedad en los niños menores de 5 años y en adultos de 65 años y más. El virus de la influenza o gripe pertenece a la familia Orthomixoviridae y existen tres serotipos: A, B y C. Solo los serotipos A y B afectan significativamente al hombre y, clásicamente, la influenza causada por el serotipo B suele ser de carácter más leve. Es un virus que produce enfermedad fundamentalmente respiratoria, con mayor riesgo de hos- pitalización, complicación y muerte en ciertos grupos considerados de alto riesgo. Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran: la neumonía viral y/o bacteriana, más frecuente en menores de 5 años y en pacientes con enfermedades crónicas (cardíacas, pulmonares, rena- les, metabólicas) o inmunosupresión entre quienes se puede incrementar la tasa de mortalidad. En niños también puede producir otras complicaciones como bronquitis, bronquiolitis, croup y otitis media. La gran variabilidad genética del virus de influenza, es responsable de que la infección en el humano no le confiera inmunidad permanente y, por esta razón, pueden ocurrir epidemias o pandemias periódicas. La variabilidad genética del virus se debe a: • Los errores que se producen en la lectura del genoma viral durante la replicación y que se ven reflejados en modificaciones de los antígenos de superficie, lo que se conoce como deriva antigénica. Este fenómeno se produce tanto en el virus de influenza A como en el virus de influenza B. • La reasociación de partes del genoma de los virus de influenza A humanos y animales, que puede originar nuevos virus que se transmitan fácilmente entre los humanos y que por lo tanto sean capaces de producir pandemias. Este fenómeno ocurresólo con el virus de influenza A. Las epidemias de influenza aparecen comúnmente en los meses de otoño- invierno con predo- minio de lugares donde el clima es frío y seco, lo que permite que el virus permanezca por más tiempo en el ambiente. Cada año, en el mundo, alrededor de 500 millones de personas (10% de la población total), se enferman de influenza, ocasionando entre 3 y 5 millones de casos graves y de 250 a 500 mil defunciones. Se ha observado que cada ciertos años, se presentan cambios mayores en los virus de la in- fluenza, dando lugar a pandemias que se propagan rápidamente por todo el mundo y afectan a millones de personas de todos los grupos de edad. 1 En épocas epidémicas la tasa de incidencia en población general puede llegar hasta el 20%. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas El 24 de abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó sobre la existencia de varios centenares de casos humanos sospechosos de estar afectados por una cepa de virus Influenza que no había circulado previamente y que, luego de una rápida diseminación, cons- tituyó la primera pandemia2 de influenza desde el año 1968. Este virus pandémico comenzó a circular en la Argentina en mayo de 2009. Durante el año pasado generó en nuestro país más de 12.000 casos confirmados y más de 600 defunciones. Distribución La influenza o gripe es de distribución universal y afecta a la población de todos los países del mundo. La ocurrencia de la enfermedad es estacional y, en ambos hemisferios, ocurre habitual- mente en otoño - invierno. Habitualmente, en Argentina, el período de mayor circulación del virus de influenza estacional se extiende desde la semana epidemiológica 21 (fines del mes de mayo) hasta la semana epi- demiológica 30 (fines del mes de julio). La pandemia de Influenza 2009, ocasionada por el nuevo virus de Influenza pandémica (H1N1) no modificó este patrón de ocurrencia de la enfermedad: si bien los casos notificados de ETI presentaron un aumento con respecto a los dos años anteriores (un 18,5% más que en el 2007 y un 28% más que en 2008, según los datos del SNVS), el pico de notificación de casos se registró en las mismas semanas epidemiológicas. Formas de transmisión La transmisión de la influenza o gripe se produce por vía aérea en la mayor parte de los casos, aunque también puede transmitirse por objetos contaminados con secreciones respiratorias de individuos enfermos. Las personas enfermas, al toser, hablar o estornudar, eliminan el virus junto con las secreciones respiratorias. Esas partículas generalmente son grandes y no viajan más allá de un metro. El virus puede persistir horas en un ambiente frío y con poca humedad3. Por estas características, la transmisión predomina en ambientes cerrados en los que hay gran cantidad de personas aglomeradas y con contacto cercano4. 2 Los tres requisitos que deben cumplirse para causar una pandemia son: 1- La aparición de una cepa nueva de Influenza frente a la cual la población carece de inmunidad. 2- La habilidad de infectar a humanos y causar enfermedad severa. 3- La transmisión sostenida de persona a persona con diseminación mundial. A diferencia del virus estacional que infecta del 5 al 20% de la población, el pandémico puede afectar a más del 50% de la misma ocasionando mayor mortalidad y severos trastornos en el sistema de salud. 3 La supervivencia del virus es de 24 a 48 horas en superficies no porosas, 8 a 12 horas en telas, tejidos y papel, y hasta 2 horas en las manos. 4 Contacto cercano incluye besar, abrazar, compartir utensilios para comer o beber, realizar examen físico o cualquier otro con- tacto entre personas, en el cual exista probabilidad de exposición a gotitas respiratorias y no incluye actividades como caminar cerca de una persona infectada o estar sentado al frente de un paciente con síntomas en una oficina o sala de espera en forma ocasional. 40 Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 41 La influenza es altamente contagiosa desde un día antes de aparecer los síntomas y hasta 7 días después de los mismos. Los niños en edad escolar suelen ser los principales responsables de la diseminación: la tasa de ataque en niños puede ir desde el 10% al 40%, mientras que en los adultos es de hasta el 15%. La tasa de transmisión del virus de Influenza pandémica A (H1N1), en nuestro país durante los meses de Junio y Julio del año pasado, fué más del doble comparada al virus estacional (esti- mada en 22%, llegando al 33% en escolares). La forma de presentación de la influenza es difícil de diferenciar de los cuadros respiratorios producidos por otros virus como el Virus Parainfluenza. Las partículas infecciosas ingresan a la vía respiratoria alta por la boca, la nariz, o la conjuntiva. Luego de un período de incubación de 2 a 5 días, la influenza puede manifestarse como una enfermedad asintomática en hasta el 50% de las personas infectadas, o puede presentar una amplia variedad de síntomas, con la posibilidad de originar cuadros graves que, incluso, pueden ocasionar la muerte. La influenza se caracteriza por la aparición de fiebre de comienzo repentino, mayor o igual a 38°C, acompañada de tos, cefalea, congestión nasal, odinofagia, malestar general, mialgias y pérdida de apetito. Otros síntomas de la influenza son ronquera, congestión ocular con lágri- mas, dolor retro esternal al toser y síntomas gastrointestinales (nauseas, vómitos, diarrea). Estas manifestaciones, son generalmente de duración limitada y el paciente se restablece en el término de dos a siete días, aunque el malestar general puede extenderse más tiempo. Los grupos de pacientes con mayores complicaciones por influenza, son los niños menores de 5 años y los adultos de 65 años y más, así como las personas con enfermedad respiratoria crónica y mujeres embarazadas. En estos pacientes el virus puede pasar al tracto respiratorio inferior ocasionando cuadros graves que requieren hospitalización como neumonías virales primarias o neumonías por sobre infecciones bacterianas secundarias. En muchos casos, estos cuadros requieren hospitalización y en ese caso se denominan infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) o IRAG Inusitadas (IRAGI) en el caso en que se presenten en pacientes entre 5 y 65 años previamente sanos. La mortalidad por influenza es más elevada en pacientes mayores de 65 años y en los pacientes con factores de riesgo como enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardiovascular, asma, diabetes, enfermedad renal crónica o cualquier caso de inmunodeficiencia (paciente con VIH, tratamiento prolongado con corticoides, quimioterapia). El nuevo virus de Influenza pandémica A (H1N1) presentó una tasa de ataque mayor en niños y adultos jóvenes. En forma similar a lo ocurrido en otras pandemias, afectó en mayor me- dida a poblaciones que habitualmente no presentan riesgo de complicaciones por Influenza. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas 42 Su presentación clínica varió desde la afectación leve del tracto respiratorio superior hasta una infección del tracto respiratorio inferior que, en algunos casos, evolucionó a una neumonía rápidamente progresiva con requerimientos de cuidados de alta complejidad, entre los cuales hubo algunos fallecidos. Sin embargo, el cuadro descrito más frecuentemente asociado a la influenza pandémica A (H1N1) fue el de una enfermedad tipo influenza con tos, fiebre dolor de garganta, dolor mus- cular, cefalea a veces acompañado de síntomas gastrointestinales como nauseas, vómitos o diarrea. Si bien hasta ahora no se dispone de suficiente información que permita identificar las carac- terísticas clínicas que permitan predecir la evolución y en consecuencia, indicar la proporción de los pacientes afectados por la influenza pandémica que requieren hospitalización, los datos disponibles, indicarían que la mayoría de las infecciones graves y mortales producidas por el nuevovirus se han dado en adultos de entre 30 a 50 años (según el estudio de mortalidad por dicho virus en nuestro país, la mayoría de las muertes se produjeron en pacientes de entre 35 a 59 años) y si bien muchos casos graves se han producido en personas que padecían co- morbilidades algunos de los casos graves o mortales (alrededor del 30% de los casos según las diferentes publicaciones) se produjeron en personas jóvenes y de mediana edad que, previa- mente, estaban sanas. Es de tener en cuenta que entre los menores de 30 años y sin presencia de co-morbilidades, se produjeron casos de enfermedad grave y aún de muertes. También las embarazadas y puérpe- ras han estado particularmente expuestas a sufrir complicaciones. Los cuadros más severos que requirieron internación en Unidades de Cuidados Intensivos in- cluyeron neumonía rápida y progresiva, insuficiencia respiratoria, síndrome de distress respira- torio agudo e hipoxemia refractaria. También se han descrito infecciones bacterianas secunda- rias, shock séptico, insuficiencia renal, miocarditis y encefalitis. Si bien entre los factores de riesgo para evolucionar a formas graves identificados hay algunos similares a los de la influenza estacional, existen algunos otros como la obesidad (sobre todo la obesidad mórbida) que constituyen un factor de riesgo para evolución a formas graves de la in- fluenza pandémica, que no se encuentran entre los factores de riesgo de la influenza estacional, y otros tales como la insuficiencia renal crónica la hepatopatia crónica, el HIV, las hemoglobino- patias y la edad mayor a 65 años que no parecen incrementar el riesgo de complicaciones por influenza pandémica. ¿Cuándo sospechar Enfermedad Tipo Influenza? Se debe sospechar Enfermedad Tipo Influenza en todo paciente de cualquier edad y sexo que presente aparición súbita de fiebre (T > 38°C) y tos u odinofagia en ausencia de otro diagnóstico. Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 43 El cuadro puede estar acompañado o no de astenia, mialgias o postración, náuseas o vómitos, rinorrea, conjuntivitis, adenopatías y diarrea. ¿Cómo confirmar el diagnóstico de Influenza? Se considera Caso Confirmado de influenza a todo paciente sospechoso que tenga un diagnós- tico confirmatorio por laboratorio o por nexo epidemiológico.5 ¿Cuándo confirmar el diagnóstico de Influenza? Las pruebas de diagnóstico tienen poca utilidad para el manejo clínico de los pa- cientes. No es necesario confirmar el diagnóstico de Influenza en los pacientes sospechosos de esta enfermedad que son detectados habitualmente en los centros de salud del primer nivel de atención, excepto que dichos centros formen parte de una red de vigilancia centinela de influenza. Otra situación en la que puede ser necesario confirmar el diagnóstico de influenza, es en caso de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) o de Infecciones Respiratorias Agudas Graves Inusitadas (IRAGI), pero estos casos, de ser detectados en los centros de salud del primer nivel, deben ser referidos a un Hospital. Las indicaciones de confirmación etiológica, se pueden ir modificando de acuerdo a la situación epidemiológica, teniendo en cuenta que son de gran valor para la vigilancia epidemiológica, la vigilancia de la aparición de resistencias o de cambios en la virulen- cia, que son la base para la toma de medidas de salud pública.6-7 5 La confirmación por nexo epidemiológico se realiza cuando se encuentra un paciente con sospecha clínica de influenza en un área o ámbito (familia, trabajo, etc.) en que ya existe transmisión comprobada del virus de influenza. 6 En el anexo se encuentran descriptos los procedimientos de diagnóstico para virus influenza pandémica. 7 Ministerio de Salud de la Nación, es el encargado de transmitir al personal de salud las indicaciones de diagnóstico virológico, según la situación epidemiológica. Enfermedad Tipo Influenza Aparición súbita de la fiebre >38°C y Tos u odinofagia en ausencia de otro diagnóstico. Acompañado o no de: • astenia, • mialgias o postración, • náuseas o vómitos, • rinorrea, conjuntivitis, • adenopatías o diarrea. | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas 44 ¿Cómo se tratan los pacientes con Influenza? Los pacientes con Enfermedad Tipo Influenza (ETI), deberán recibir medidas generales de sostén y de vigilancia de la posible aparición de signos de alarma que pueden indicar el agra- vamiento del cuadro y tratamiento antiviral, según las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación. La mayoría de los pacientes de ETI no requerirá internación, será tratado ambulatoriamente, y evolucionará favorablemente en pocos días. Según la presencia o no de signos de gravedad, los pacientes pueden ser tratados en su domi- cilio o ser derivados para su internación en el Hospital de referencia. Los pacientes que no requieren internación por no presentar signos de gravedad, deben recibir las siguientes medidas generales para el tratamiento: • Aislamiento relativo del caso, para evitar el contagio a otros miembros de la familia. • Reposo mientras dure el cuadro. • Beber abundante líquido. • Uso de antitérmicos, si la temperatura está elevada. No se recomienda el uso de ácido acetilsalicílico (aspirina), porque se ha asociado a la aparición de Síndrome de Reyé, sobre todo en niños. • Indicar al paciente y su familia que concurra al centro de salud si aparecen signos de alarma. Si el paciente, de acuerdo a la evaluación medica, tiene algún criterio de riesgo social (pobre- za extrema, falta de comprensión de las indicaciones, falta de red social para apoyarlo en el tratamiento) o de riesgo clínico, el equipo de salud podrá implementar un tratamiento su- pervisado, por ejemplo, con contacto diario con el paciente para certificar que se están cum- pliendo las indicaciones terapéuticas y que evoluciona favorablemente. Según la presencia o no de signos de gravedad, los pacientes pueden ser tratados en su domi- cilio o ser derivados para su internación en el Hospital de referencia. Las indicaciones de inter- nación se describen en los capítulos correspondientes según se trate de niños, embarazadas y adultos. No se deben utilizar antibióticos para el tratamiento de la Enfermedad Tipo Influenza (ETI). En el anexo se describen las indicaciones, contraindicaciones y efectos adversos de los antivirales. Las recomendaciones de tratamiento antiviral se actualizan periódicamente por el Ministerio de Salud de la Nación, en base a los datos provenientes de la vigilancia epi- demiológica, la seroprevalencia, y los grupos de población con mayor morbimortali- dad. Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 45454545 ¿Qué se debe hacer si se confirman casos de Enfermedad Tipo Influenza? Si se confirman casos de Enfermedad Tipo Influenza se deberá: ü Informar al paciente, su familia y la comunidad sobre la Influenza, el modo de transmisión y los métodos de prevención. ü Explicar a la familia y al paciente la necesidad de: • Mantener al enfermo relativamente aislado, utilizando barbijo solo si el médico se lo indica. • Practicar el lavado frecuente de manos, y la limpieza con solución de lavandina al 1% de superficies u otros materiales que hayan tenido contacto con las secreciones respiratorias del enfermo, para evitar la transmisión de la enfermedad. • Recomendar al paciente no asistir a trabajar, a reuniones sociales o a la escuela durante el período de estado de la enfermedad (5 días, en promedio) y no salir de la casa excepto si requiere atención médica. ü Reforzar la recomendación de la vacuna antigripal de los trabajadores del equipo de salud y seguridad de su comunidad. ü Reforzar la recomendación de la vacuna antigripal de la población objetivo definida por el Ministerio de Salud de la Nación. ü Vigilar la aparición de otros casos de Influenza en el hogar, la escuela y el trabajo a los fines de identificarun probable brote. 1.2. Neumonía Introducción La neumonía es una infección que afecta al pulmón, producida por diferentes agentes, entre Aquellos pacientes que por presentar signos de gravedad deban ser derivados a un Hospital de referencia, deben recibir durante el traslado: Oxígeno, según saturometría. Antitérmicos, si está febril. Hidratación parenteral. Antibióticos IV Tomar precauciones de bioseguridad (Precauciones Estándar y para Gotas). | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas 46 ellos virus y bacterias. Cuando se produce en un paciente que se encuentra internado se de- nomina Neumonía intrahospitalaria o nosocomial, mientras que aquella que se presenta en pacientes no hospitalizados durante los 14 días previos se considera Neumonía Adquirida en la Comunidad (NAC). La NAC es en general un proceso de curso benigno pero, ocasionalmente, puede evolucionar hacia una enfermedad grave. El 80% de los pacientes puede atenderse en forma ambulatoria. De los pacientes con NAC que son hospitalizados, entre el 10% y el 25% puede requerir cuida- dos intensivos, principalmente cuando se requiere asistencia respiratoria mecánica o de sopor- te hemodinámico. Las personas de 65 y más años tienen mayor incidencia de neumonía y mayor frecuencia de formas graves: la mayoría de los pacientes internados por NAC tienen más de 65 años. En Argentina la neumonía es la sexta causa de muerte general y la quinta causa en adultos de 65 y más años. En la infancia la principal causa de mortalidad por enfermedad respiratoria es la neumonía. Si bien la mortalidad promedio es del 4%, varía de acuerdo a la edad y a las condiciones del pa- ciente: en pacientes ambulatorios es menor al 1%, en ancianos 18%, en personas que viven en instituciones como geriátricos 30% y en internados en unidades de cuidados intensivos puede llegar a ser de alrededor del 35%. La tuberculosis y el síndrome pulmonar por Hantavirus también pueden presentarse como un cuadro de neumonía. Durante la pandemia del año 2009, el virus de influenza pandémica (H1N1) produjo casos de neumonías virales primarias, caracterizadas por la rápida evolución clínica. La neumonía tiene distribución universal y en todos los países ocasiona anualmente un gran número de casos, hospitalizaciones y defunciones. Si bien puede haber cuadros de neumonía durante todo el año, generalmente se produce en los meses de invierno. Clásicamente se describía a los cuadros como neumonía típica o atípica. El cuadro clínico cono- cido como “presentación típica” presenta los síntomas anteriormente descriptos y se describe como neumonía “atípica” a aquellas cuya evolución clínica es de comienzo lento y con disocia- ción clínico-radiológica (predominio de las manifestaciones radiológicas sobre los hallazgos auscultatorios). Sin embargo, el término atípico está relacionado con ciertos agentes como Legionella pneumophyla, Chlamydophila pneumoniae, Chlamydophila psittaci, Mycoplasma pneumoniae y Coxiella burnetii; y algunos virus respiratorios, más que con un cuadro clínico característico. En la mayoría de los pacientes, no existe una buena correlación entre la forma de presentación clínica (“típica” vs. “atípica”) y el agente causal. Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) ¿Qué se debe hacer si se confirma neumonía? La neumonía adquirida en la comunidad no es una enfermedad altamente contagiosa, razón por la cual las medidas a adoptar se refieren al tratamiento y cuidado adecuado del paciente, así como a reducir riesgos asociados a factores del ambiente que puedan afectar la buena evolución del tratamiento. ü Recomendar la vacunación antigripal y antineumocócica de los grupos objetivos de riesgo. ü Recomendar evitar el tabaco en el paciente y su familia. 2. GUÍA DE ATENCIÓN DE NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS Los virus son los responsables más frecuentes del Síndrome bronquial obstructivo en los niños menores de 5 años, y de neumonías en menores de 1 año. Los virus más frecuentes son: Influenza, Parainfluenza, Sincicial Respiratorio y Adenovirus. • Virus Influenza: sus características se encuentran descriptas en la sección de Enfermedad Tipo Influenza. • Virus Sincicial respiratorio VSR: es la causa más importante de bronquiolitis y neumonía en lactantes y niños. Se presenta en epidemias anuales durante el invierno y comienzos de la primavera. La forma de transmisión es directa por contacto con las secreciones de los pacientes sintomáticos, o indirecto a través de secreciones o manos contaminadas con el virus: permanece media hora o más sobre las manos, y varias horas en las superficies ambientales. • Adenovirus (ADV): afecta a lactantes y niños entre 6 meses y 5 años, presentándose como bronquiolitis, neumonía, o gastroenteritis. Su pico de incidencia es al final del perío- do invernal, pero pueden ocurrir casos esporádicos durante todo el año. La forma de trans- misión es a través de secreciones respiratorias, por vía fecal-oral, o a través de las manos contaminadas. La diseminación intrahospitalaria es frecuente cuando no se toman las medidas de bioseguridad. Síndromes clínicos de las Infecciones Respiratorias Bajas (IRB) en niños: Se caracterizan los siguientes cuatro cuadros clínicos aceptados universalmente como Infec- ciones Respiratorias Bajas. 47 | Abordaje Integral de las Infecciones Respiratorias Agudas A continuación se presentan las intervenciones de prevención y tratamiento para reducir la morbilidad y mortalidad evitable producidas por el Síndrome Bronquial Obstructivo (Bronquio- litis y Lactante Sibilante en menores de 2 años y sibilancias recurrentes en niños de 2 a 5 años) y las Neumonías. La estrategia de Hospitalización Abreviada o Prehospitalización, diferencia el diagnóstico y tratamiento diferenciad del SBO, en los niños menores de 2 años y los niños de 2 años a 5 años inclusive. 2.1. Hospitalización Abreviada del Síndrome Bronquial Obstructivo en menores de 2 años: Diagnóstico y tratamiento. La Hospitalización Abreviada del SBO incluye a los niños con diagnóstico de Bronquiolitis y Lactante Sibilante. Bronquiolitis: se conoce como bronquiolitis al primer episodio de sibilancias asociado a evi- dencia clínica de infección viral en menores de 2 años. La bronquilitis es un cuadro que expresa una inflamación aguda y difusa de las vías aéreas in- feriores, y que se manifiesta con obstrucción de la pequeña vía aérea. Es una patología propia del lactante, con un franco predominio en los lactantes menores de 6 meses y prevalente en los meses fríos. La mortalidad es baja, pero aumenta ante la presencia de enfermedades de base como cardio- patías congénitas o prematuros con displasia broncopulmonar. La necesidad de internación puede aumentar al 50% cuando existen factores de riesgo tanto del niño como del ambiente familiar. Clínicamente el niño comienza con una infección respiratoria alta, 1 a 3 días antes de los sínto- mas de obstrucción bronquial periférica manifestados como taquipnea, retracción intercostal, 48 Laringitis (“croup”) Tos ronca o disfónica, estridor inspiratorio, obstruc- ción laríngea. Traqueobronquitis Tos, ausencia de obstrucción laríngea y dificultad respiratoria. Estertores gruesos inspiratorios y espiratorios. SBO: - bronquiolitis - Lactante sibilante - bronquitis obstructiva recurrente (BOR) Dificultad respiratoria, tiraje. La fiebre puede estar ausente. Presencia habitual de taquipnea. Sibilancias y estertores crepitantes finos. Neumonía Fiebre, tos, estertores crepitantes y evidencias de consolidación pulmonar en el examen físico o la radiografía de tórax. Guía clínica GUIA PARA EL EQUIPO DE SALUD ISSN 1852-1819 / ISSN 1852-219X (en línea) 49 espiración prolongada, sibilancias, rales, tos. Estos síntomas pueden durar hasta 5 o 6 días. Hay niños que presentan episodios recurrentes de broncoespasmo (2 o más episodios de sibi- lancias en un año) y se los conoce como Lactante Sibilante
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