La-poltica-exterior-estadounidense-como-resultado-de-la-dinamica-poltico-social-gestada-en-las-universidades-de-elite-durante-el-perodo-de-Franklin-D -Roosevelt

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Humanas / Sociais

Aprende Facil

18/7/2022

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Ciencias Sociales

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES

LA POLÍTICA EXTERIOR ESTADOUNIDENSE COMO RESULTADO DE LA
DINÁMICA POLÍTICO-SOCIAL GESTADA EN LAS UNIVERSIDADES DE ÉLITE
DURANTE EL PERÍODO DE FRANKLIN D. ROOSEVELT

T E S I S

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN RELACIONES INTERNACIONALES
PRESENTA:
GERARDO VÉLEZ ARGUETA
DIRECTORA: MTRA. MAYRA LÓPEZ DÍAZ
CIUDAD UNIVERSITARIA, 2011

UNAM – Dirección General de Bibliotecas
Tesis Digitales
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro,
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el
respectivo titular de los Derechos de Autor.

Agradecimientos
La vida es un cúmulo de experiencias, con ciclos que se abren y se cierran,
ahora ha llegado a mí el momento de cerrar uno de estos. Cada día paso a paso
nos llenamos de algo, nos llenamos de alguien, conocemos personas que se
vuelven parte de nosotros, formamos lazos. Me permito estás líneas para dar
las gracias a aquellos seres que me han ayudado a cerrar esta época de mi vida,
pero también a aquéllos que se han vuelto parte de mi existencia, esas personas
cuya presencia ha sido tan fuerte que si alguien me pidiera que cerrara mis
ojos e imaginara mi vida sin ellos, simplemente no podría.
Gracias, a ese ser infinito que llena el universo de su energía, que
trasciende los tiempos, que va del Caos al Orden, que es el Todo, que es la
Nada, cuyo misterio inquieta a los humanos y les da sed y hambre de
conocimiento, que alimenta a las religiones, que alimenta a la ciencia. Gracias,
al Origen.
Gracias, a la Universidad, que ha conseguido despertar en mí un placer
permanente por la Ciencia y la Cultura. Gracias, a cada uno de los profesores
con los cuales he estado, que me han nutrido con su conocimiento, no importa si
ha sido poco, o si ha sido mucho, sino que han logrado fortalecerme como
persona. Un especial agradecimiento a mis sinodales, destacados miembros del
cuerpo académico de la Universidad y, quienes con sus acertados consejos
enriquecieron el presente trabajo de investigación. Gracias, pues, a la profesora
Ileana Cid, al profesor Enrique Peña, a la profesora Eva Luna y al profesor
Miguel Ángel Valenzuela. Sin embargo, esta investigación nunca hubiera
podido ser posible sin la sabía guía de mi asesora de tesis, la profesora Mayra
López, a ella quisiera expresarle mi más profundo agradecimiento.
Gracias, a quienes me han permitido probar la dicha de la amistad, ese
milagro que ha sido detallado por escritores y filósofos y que, sin embargo, su
maravilla no tiene significado en letras, porque es inútil razonarlo, o analizarlo,
sino hay que sentirlo, vivirlo. Gracias, a Laura y a Esmeralda, entrañables
amigas desde los días de bachillerato. Gracias, a Mauricio, quien siempre me
alegra con su sonrisa contagiosa (“Thanks for the time, time of my life”, Patrick
Wolf). Gracias, a Drusila, mujer de atributos vegetales, con quien he logrado
tener una conexión literaria sin precedentes (“Qué muero porque no muero”,
Teresa de Ávila). Gracias, a Mariana “Niela”, persona maravillosa que ha
sabido escuchar pacientemente mis penas y alegrías (“You don’t have a clue,
this party never ended, not for me and you”, Röyksopp). Gracias, a Isaac, con
quien no sólo he logrado identificarme perfectamente, sino quien también me
ha dado innumerables momentos de felicidad (“You push me, a better versión of

myself”, Madonna).
Gracias, a mi hermana, Sonia, a quien le guardo un enorme cariño:
peleas, risas, sueños, tonterías, experimentos, regaños, juegos, abrazos,
recuerdos… miles de recuerdos, crecer contigo ha sido invaluable, jamás te
cambiaría. Aunque no lo parezca, siempre te pienso. Aunque no lo parezca, te
amo.
Gracias, a mis padres, Sonia y Gerardo. Al llegar aquí, he borrado
cientos de veces estás líneas porque no soy capaz de expresar completamente el
amor que siento, mis memorias más hermosas están con ustedes. Ni todas las
palabras de mundo en todas las lenguas posibles podrían siquiera trasmitir
una milésima parte de este precioso sentimiento que se anida en mí cuando su
presencia llega a mi mente. Ustedes son aquello que me da fortaleza, a cada
paso que doy, no importa dónde esté, no importa con quién esté, los siento,
siento su protección, siento su cariño, siento su amor. Se han vuelto un pedazo
de mi esencia, una parte de mi naturaleza. Están debajo de mi piel, en lo más
profundo, en la raíz, son mi origen. No importa cuántas veces pueda partir, que
tan lejos esté, porque los llevo en cada poro, se encuentran en mi respiración,
en cada suspiro, en cada sonrisa, son lo más bello de mi vida. No hay lazos más
perfectos que los que me unen a ustedes. Quizá lo más simple sea lo más
adecuado: les amo, siempre lo haré. Gracias por todo, gracias por su amor.

El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo
arte y ciencia verdaderos.
(Albert Einstein)

No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
(Virginia Woolf)

La agresividad norteamericana, por mucho que se le disfrace de retórica piadosa,
es una fuerza dominante en los problemas mundiales y debe ser analizada en
función de sus causas y sus motivos.
(Noam Chomsky)

La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no
acaba de nacer.
(Bertolt Brencht)

Contenido
Introducción ____________________________________________________________ 6
1. La formación y consagración de las universidades de élite en el sistema
norteamericano ________________________________________________________ 13
1.1. Los orígenes de las universidades de élite estadounidenses ________________ 16
1.2. Características de las universidades en Estados Unidos ____________________ 19
1.2.1. Características generales del sistema educativo estadounidense _______________ 20
1.2.2. Características generales del sistema de educación superior en Estados Unidos _ 22
1.2.3. Características generales de las universidades públicas en Estados Unidos _____ 24
1.2.4. Características generales de las universidades privadas en Estados unidos _____ 26
1.2.5. Costo de los estudios universitarios en Estados Unidos y posibles fuentes de
financiación _______________________________________________________________________ 27
1.3. Principales universidades de élite en Estados Unidos ______________________ 28
1.4. La dinámica social en las universidades norteamericanas de élite ____________ 34
1.5. Rol social de las universidades de élite y su papel en el proceso de legitimación
41
2. Conformación de las élites académicas en Estados Unidos_______________ 45
2.1. Teoría de las élites ____________________________________________________ 47
2.2. Estados Unidos, una sociedad de élites __________________________________ 57
2.3. La universidad como una herramienta de movilidad social en Estados Unidos _ 62
2.4. La lucha entre liberales y conservadores _________________________________ 67
2.4.1.La definición del Conflicto, sus orígenes ________________________________________ 68
2.4.2. El consenso y su síntesis _____________________________________________________ 70
2.4.3. Liberales y conservadores ____________________________________________________ 71
2.4.4. La política exterior de Estados Unidos, un esbozo _______________________________ 74
2.5. El papel de los think tanks: una conexión entre el académico y el político _____ 77
2.5.1. El origen de los Think Tanks _______________________________________________ 79
2.5.2. Los intelectuales y el poder ________________________________________________ 80
3. Franklin Delano Roosevelt: una presidencia en tiempos difíciles __________ 82
3.1. Roosevelt y los intelectuales: los círculos cercanos de un presidente _________ 84
3.2. La Gran Depresión ____________________________________________________ 87
3.2.1. La reactivación de la economía: el keynesianismo como una solución __________ 90
3.2.2. Llega el Nuevo Trato ______________________________________________________ 93
3.3. Una política exterior en tiempos de guerra ________________________________ 95
Conclusiones _________________________________________________________ 112

Anexos _______________________________________________________________ 117
Anexo I. Glosario ___________________________________________________________ 117
Anexo II. Fotogalería ________________________________________________________ 121
Fuentes de Consulta ___________________________________________________ 126

Introducción

Omnium Potentior Est Sapientia (La sabiduría es todopoderosa,
Vulgata, Sapientia 10, Capítulo 12).

Introducción

¿Por qué estudiar a Estados Unidos?, es una de las preguntas que surgieron al
comenzar la presente investigación. Es innegable que hoy por hoy, y pese a la
crisis económica que ha enfrentado el vecino país del norte en los últimos años,
Estados Unidos sigue siendo la potencia por excelencia, tiene uno de los ejércitos
más poderosos del mundo, una de las economías más dinámicas del sistema
capitalista, y una de las poblaciones más grandes del planeta. Su ideología ha
penetrado en prácticamente todos los rincones del globo, su cultura ha logrado
mezclarse con otras e inclusive alzarse por encima de las demás, a veces
irrumpiendo de forma violenta, otras tantas de manera casi imperceptible. No se
puede negar que estamos rodeados de la cultura estadounidense, y se quiera o
no, nuestros hábitos han sido modificados para estar más en armonía con lo que
algunos llaman “el estilo americano de vida” (american way of life). Estados
Unidos está en nuestra comida, en nuestros centros comerciales, en nuestras
vestimentas, en nuestros calzados, en fin, está hasta en nuestra forma de pensar.
Por supuesto, hay que aclarar que con estas afirmaciones no se pretende decir
que no exista una resistencia a este fenómeno por parte de las culturas
tradicionales; la hay, y ha sido motor de una importante cantidad de movimientos
sociales, ya sean pacíficos, ya sean radicales.
El estudio de la política exterior es siempre importante para las Relaciones
Internacionales, ya que las decisiones que tome un Estado frente a su medio
internacional, tendrán efectos sobre uno o varios estados o actores
internacionales, e inclusive en algunas ocasiones sobre la sociedad internacional
en su conjunto. Pero para comprender la política exterior de un Estado y sus
consecuencias, hace falta primero conocer sus orígenes, de allí la importancia del
presente estudio, en el que se ha decidido tomar como base a las universidades,
ya que estamos conscientes de que la política exterior no sólo brota del medio
político, sino también del medio académico, sobretodo en el caso del modelo
estadounidense, ya que generalmente estos políticos siguen ciertas líneas que
han sido marcadas por el imaginario social y la cosmovisión aprehendida en sus

respectivas casas de estudio, lo cual finalmente se ve reflejado en la forma en que
conducen sus decisiones al exterior.
Además, la política exterior estadounidense, ha sido por largo tiempo una
herramienta del gobierno en turno para velar y salvaguardar los intereses de la
potencia norteamericana en suelo extranjero. Se ha valido de la manipulación de
principios universales, del Derecho Internacional, de los discursos, de la
propaganda, de “gobiernos títeres”, de guerras, de tratados internacionales, de
conflictos internos, en fin, de un pragmatismo que ha logrado consolidarse dentro
de la esfera gubernamental estadounidense, y que se quiera o no, ha servido
definitivamente para mantener a Estados Unidos como una potencia hegemónica.
Esto ha sido posible gracias a un cuidadoso grupo de políticos e
intelectuales, asesores y expertos, que han estudiado con atención las fuerzas
que guían a la Sociedad Internacional, sus ventajas y desventajas y la manera de
conducirlas a favor de sus propios intereses. Pero este grupo de personas no
fueron formados en solitarios bosques, ni mucho menos se encuentran
desvinculados entre sí, ni tampoco un día por obra del destino fueron colocados
como parte de un gabinete, por el contrario, la estructura de la sociedad
estadounidense ha creado en su seno universidades de élite, las cuales han
servido como perfectos semilleros para formar estadistas y expertos cuyo fin es
velar por los intereses de una élite establecida desde el muy temprano nacimiento
de Estados Unidos.
Esta tesis girará en torno a dos ejes, primero, las relaciones políticas y
sociales que los universitarios deben entablar para acceder al poder, ya sea por
medio de instituciones formales o informales, y segundo, la forma en que estos
individuos, al acceder al poder, dirigen la política norteamericana basándose en el
ideario aprehendido en sus respectivas casas de estudio. En este sentido, la
hipótesis general que guiará la presente investigación recaerá en el hecho de que
las decisiones en materia de política exterior de los políticos estadounidenses
están en función de las investigaciones, documentos, teorías y doctrinas creadas
por las universidades de élite, las cuales actúan para justificar y fortalecer los
intereses de una minoría que tiene los medios suficientes para instaurarse y

permanecer en el poder. De tal suerte que, si se ingresa a una universidad de
élite, entonces se incrementan las posibilidades para acceder a puestos políticos
de alto nivel, particularmente esta premisa es visible en el gobierno de Franklin D.
Roosevelt.
Sin duda, una de las características más importantes del gobierno de
Roosevelt fue el esfuerzo que empeñó para fortalecer los lazos del gobierno con la
academia. No obstante, tal vez el antecedente más cercano se encuentra también
en la presidencia de Woodrow Wilson, quien ayudado por una serie de
intelectuales desde diferentes medios (The New Republic y The Inquiry) logró
establecer una estrategia para la paz durante la Primera Guerra Mundial. Sin
embargo, Roosevelt profundizó este fenómeno, probablemente porque las
necesidades históricas se lo demandaron, debía, pues, enfrentar una catastrófica
crisis económica al mismo tiempo que el mundo se hundía en una sangrienta
guerra. La situación interna fue tomada por las manos de un grupo de
académicos, en su mayoría profesores de derecho y economía de Harvard, que se
decidieron a sacar a los Estados Unidos de la depresión y reactivar la economía
por medio de políticas keynesianas, en poco tiempo la producción norteamericana
había aumentado y el desempleo fue abatido, este grupo fue nombrado por
algunos periodistas de la época como el Brain Trust.
Por otro lado, la desgarradora situación internacional también exigió el
establecimiento de políticas y estrategias.En este sentido, Estados Unidos debía
proteger su territorio de las potencias del eje, pero al mismo tiempo debía buscar
la manera de fortalecer y consolidar su poderío internacional, para ello el
presidente Roosevelt se valió de los consejos y asesoría de diversos intelectuales.
De este modo, los académicos y expertos pusieron manos a la obra para
generar informes y documentos que guiarán la política exterior y la toma de
decisiones de la época, las universidades y los Think Tanks cobraron una
relevancia como nunca, cabe destacar por supuesto el activo papel que jugó el
Consejo de Relaciones Internacionales (Council on Foreign Relations) y su
publicación Foreing Affairs para propagar sus ideas, así como otras instituciones
tales como la Asociación para la Política Exterior (Foreing Policy Association, FPA)

y el Instituto de Relaciones Pacíficas (Institute of Pacific Relations, IPR). Al final,
"tras la Segunda Guerra Mundial, el establishment científico se tornó tan central
para la política exterior como el ejército permanente"1.
El presente trabajo de investigación consta de tres capítulos, cada uno de
los cuales ha sido pensado para llevar el objeto de estudio de lo más general a lo
más particular, con el fin de comprenderlo mejor. Durante el primer apartado se
dará un breve acercamiento al concepto de universidad de élite, para
posteriormente explicar los rasgos generales del sistema educativo
norteamericano.
Sin embargo, el punto más importante que se analizará será la función
social de estas instituciones educativas en Estados Unidos, cuyo fin, podemos
adelantar, es justificar y fortalecer el status quo desde la propia academia, esta
afirmación será contrastada, comprobada y documentada con mayor detalle
dentro de dicho capítulo. Es decir, varios autores, basados en estudios
sociológicos, han notado que la mayoría de los políticos de alto nivel, así como
sus asesores y parte del cuerpo técnico, han realizado sus estudios en alguna de
las universidades de alto prestigio que tiene el país.
El segundo capítulo tiene la pretensión de explicar de manera generala a la
sociedad norteamericana desde la perspectiva de la teoría de las élites, rompiendo
el mito del excepcionalismo norteamericano como una sociedad sin clases. Desde
este punto de vista, se explicará la relación existente entre el intelectual y el
político, además de la importancia de las universidades de élite para promover la
movilidad social y de esta forma renovar sus cuadros dirigentes. Así, los agentes
económicos, políticos y académicos se unen para conservar su establishment
elitista.
Cabe destacar, sin embargo, que la sociedad norteamericana es una
sociedad plural, teniendo en su seno diversas posturas con respecto a los distintos
temas nacionales e internacionales, no obstante los padres fundadores, así como
sus seguidores y predecesores, que en su mayoría han sido los poseedores del

1
Brewster C. Denny, Sistema de gobierno y política exterior de Estados Unidos, traduc. Antonio
Bonanno, Buenos Aires, Grupo Editorial Latinoamericano, 1986, p. 147.

poder económico y financiero, han promovido, e inclusive en muchos casos han
impuesto, como lo veremos más adelante, el “consenso”, el cual ha servido para
no cuestionar de manera radical la estructura social prevaleciente. De esta forma,
los intelectuales y expertos realizan, en efecto, sus estudios y críticas, pero
guardando ciertas maneras para no sobrepasar este consenso, ya sea consciente
o inconscientemente.
Finalmente, durante el tercer capítulo se analizará el período de Franklin D.
Roosevelt, teniendo como base los elementos conceptuales y teóricos ya antes
estudiados. Hay un cúmulo infinito de estudios y libros dedicados a Roosevelt, su
personalidad y su importancia en la historia tanto norteamericana como mundial,
sin embargo, quizá una de sus particularidades más importantes haya sido la
formación de su círculo cercano, el cual no sólo estaba conformado por hombres
de negocios (como ha sido una de las características más recurrentes en la
política estadounidense), sino también por un grupo de académicos y expertos
que fueron parte indispensable en la construcción de la hegemonía
norteamericana durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Tras el gobierno estadounidense se teje una estrecha relación entre la
política, la academia y la economía. Las decisiones que los hombres de poder o
de negocios realizan no son simples coincidencias perdidas en el espacio
histórico, son erigidas desde las universidades y centros de pensamiento que
tienen, a su vez, la prioritaria tarea de salvaguardar los intereses de esta pequeña
minoría de hombres y mujeres que han logrado llegar a la punta de la sociedad.
No obstante, estos intereses, al ser económicos, van mucho más allá de las
líneas geográficas que se marca en su territorio, y por el contrario, su expansión
ha sido mundial, al sustentarse bajo las directrices de la lógica que dan para sí las
relaciones comerciales y culturales, es pues, aquello que algunos autores llaman
como frontier, “una noción de expansión civilizatoria… [que] no sólo se trata de
una exportación de recursos financieros y de inversión, sino de la exportación de

un prototipo de vida y comportamiento social que modifica la noción de lo
socialmente aceptado y de lo moderno en cada Estado al que accede”2.
Nuestro estudio se sostiene, entonces, en el hecho de que históricamente
siempre ha existido una estrecha relación entre el conocimiento y el poder, desde
los pueblos de la antigüedad hasta las actuales naciones industriales y
globalizadoras, los seres humanos han basado su sobrevivencia en el saber. Así,
en la mayor parte de las organizaciones sociales, hombres y mujeres dedicados a
la sabiduría han ocupado los peldaños más altos de la estructura social; es cierto
que en las comunidades más tradicionales guerreros y nobles gobernaban, no
obstante, eran muchas de las veces aconsejados y acompañados por los
sacerdotes, quienes eran los portadores del conocimiento, de los ciclos
astrológicos que predecían la lluvia y la sequía.
Aparentemente, después de siglos las cosas no han cambiado mucho, la
función del sacerdote ha sido sustituida por el intelectual y los ciclos astrológicos
han sido cambiados por la ciencia. Sin embargo, la esencia se guarda, confiar las
decisiones más importantes a individuos que dominan un conocimiento más o
menos certero, o que creemos certero, para obtener resultados benéficos,
continúa dominando la base de nuestras sociedades. Por ello, "como el mundo de
la ciencia, las investigación y el desarrollo -aún más que el militar- tiene una vida
propia y sus propios vínculos especiales con el gobierno y la sociedad en su
conjunto, se lo debe examinar en forma separada, para apreciar plenamente su rol
en la política exterior"3.

2
Amando Basurto, “Frontier” en José Luis Orozco y Consuelo Dávila (compiladores), Breviario
político de la globalización, México, Fontamara/Universidad Nacional Autónoma de México, 1997,
p. 168.
3
Brewster C.Denny, op. cit., p. 151.

1. La formación y consagración de las
universidades de élite en el sistema
norteamericano

Sapere Aude (atrévete a saber, Horacio).

1. La formación y consagración de las universidades de élite en el
sistema norteamericano

La historia nos ha enseñado que la educación ha sido un importante factor de
desarrollo económico, político y social, particularmente las instituciones de
enseñanza superior, pues en primer lugar éstas “tienen su origen en los conceptos
de libertad e igualdad de todas las personas con nítidas implicaciones en lo
políticoy económico. [En segundo lugar], el impulso de la racionalidad, con claros
alcances en el terreno de la creación científica, su aplicación técnica y la extensión
del conocimiento. [Y finalmente], la concepción del homo faber capaz de crear y
someter a la naturaleza adaptándola a sus necesidades: modificándola para su
utilización”4. Sin embargo, estas instituciones, nacen y se desarrollan en un
contexto social determinado, a la vez que cumplen objetivos específicos.
En efecto, los sistemas educativos están en función del sistema social del
Estado, país, región o sitio donde se encuentran. Así, el sistema latinoamericano
de educación no será igual al sistema anglosajón, ya que éste vendrá dado por
una serie de experiencias históricas, ideológicas y culturales que lo transforman en
único, tal como dijera Ortega y Gasset “la fortaleza de una nación se produce
íntegramente. Si un pueblo es políticamente vil, es vano esperar nada de la
escuela más perfecta… [porque] su realidad íntegra es el país que las creó y
mantiene”5. Es en este contexto donde se desenvuelven las universidades, las
cuales pueden cumplir diferentes funciones, según lo determine el sistema y
estructura social en donde estén inscritas. Así, éstas pueden funcionar como una
suerte de herramienta para la movilidad social, para consolidar una clase en el
poder o para ambos propósitos.

4
Juan Ruíz Rubio Mayoral, “Desarrollo económico y educación. Indicios históricos en las primeras
„Revoluciones Industriales‟” en Educación XXI, Madrid, Facultad de Educación, Universidad
Nacional de Educación a Distancia, número 9, 2006, p. 36. Disponible en
http://www.uned.es/educacionXX1/pdfs/09%20completo.pdf. [Consultada el 10 de agosto de 2010.]
5
José Ortega y Gasset, Misión de la Universidad, Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas,
Universidad de Buenos Aires, 2001, p. 2. Disponible en http://www.esi2.us.es/~fabio/mision.pdf.
[Consultada el 10 de agosto de 2010.]

En el primer apartado, se intentará dar luz al nacimiento y consolidación de
las universidades de élite en Estados Unidos, se analizarán las características que
el sistema social ha atribuido a dichas instituciones, y la estructura administrativa
general que domina en las mismas. El punto de partida será un rápido análisis
histórico, destacando los momentos más importantes que consolidaron el papel de
éstas en la sociedad estadounidense.
Desde los inicios de la historia, el ser humano ha tenido la necesidad de
enseñar, aprender y reproducir lo aprendido, como una especie de herramienta
para la supervivencia y la expansión. En ese sentido, la esencia de la universidad
se basa en la creación de “agrupaciones de sabios que enseñan, y alumnos que
aprenden, y está determinada por sus actividades, usos y aportaciones
específicas”6, de tal suerte que el papel principal de la Universidad ha sido la
búsqueda de la verdad y la razón. Sin embargo, ello no ha significado que ésta
esté exenta de discrepancias académicas o teóricas entre sus diferentes
miembros, inclusive en la época clásica surgieron claras rivalidades entre las
distintas escuelas de pensamiento que existían en Grecia. Tenemos, por ejemplo,
el caso de la escuela platónica y aristotélica, la una se centraba en el ser como
ente ideal, el cuerpo como cárcel del alma, la otra, sostenía sus aseveraciones en
la realidad palpable, lo terrenal como guía de la acción del hombre7.
La universidad tal como la conocemos ahora, se formó entre la Edad Media
y el Renacimiento en Europa. En un principio, el conocimiento fue confinado a los
monasterios, donde un grupo cerrado de monjes estudiaba los antiguos textos
clásicos, así como los escritos bíblicos, la educación se concentraba, entonces, en
una fuerte filosofía religiosa. A su vez, estos monjes eran los encargados de

6
Julio César Schara, “La universidad clásica medieval, origen de la universidad latinoamericana”
en Reencuentro, México, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, número 45,
Abril, 2006, p.85. Disponible en
http://148.206.107.10/biblioteca_digital/estadistica.php?id_host=2&tipo=ARTICULO&id=73&archivo
=3-5-73hdd.pdf&titulo=La Universidad ClÃ¡sica Medieval, origen de la Universidad
Latinoamericana. [Consultada el 12 de agosto de 2010.]
7
Cfr. José Félix Patiño Restrepo, Evolución histórica de la universidad. De academia, museo,
universitas, a la universidad multifuncional y supranacional, Colombia, Universidad de Antoquia,
2007, pp. 8-18. Disponible en
http://www.ascolcirugia.org/cultura/Evolucion_historica_de_la_universidad.pdf. [Consultada el 12
de agosto de 2010.]

brindar conocimiento a los hijos de los reyes y señores feudales que así lo
desearan, y a quienes les inculcaban una moral cristiana. Posteriormente, estos
sitios de enseñanza comenzaron a incorporar en su seno a las llamadas “artes
liberales”, las cuales eran: gramática, lógica, retórica, aritmética, geometría,
astronomía y música.
Tras un largo período, el saber logró trasladarse fuera de los monasterios y
comenzó a difundirse en espacios más abiertos, ahora la educación no sólo
pertenecía a los clérigos, los reyes y sus hijos, sino a una capa más amplia de
nobles, y una minoría burguesa que utilizaba el conocimiento como arma para
mejorar sus artes y oficios. Así, nacieron Universidades como Bolonia, Paris,
Oxford o Cambridge, donde “se enseñaba y se educaban hombres para la iglesia
y para el Estado… [Finalmente], la ciencia habría de remplazar a la filosofía
religiosa, y la investigación vino a ubicarse fuertemente a lado de la enseñanza. La
investigación sistemática aparece mucho más tarde, cuando la era de la ilustración
abrió el conocimiento científico del universo”8.

1.1. Los orígenes de las universidades de élite estadounidenses

El modelo europeo de enseñanza se exportó a prácticamente todo el mundo, tanto
las colonias hispanas como británicas y francesas adoptaron los parámetros de
sus respectivas metrópolis. En sus inicios, las Trece Colonias carecían de un
sistema educativo de enseñanza superior ampliamente desarrollado. No obstante,
cabe resaltar que en las diferentes oleadas de colonos venían clérigos y pastores
letrados, que a su vez enseñaban a su congregación la importancia de una rígida
vida religiosa, basada en la austeridad, el trabajo y la lectura de la biblia. Así, la
educación no era un hecho institucionalizado formalmente, sin embargo, existía
una trasmisión del conocimiento, aunque éste fuera compuesto, en su mayoría,
por el espectro moral y religioso.

8
Ibíd., pp. 7-8.

A pesar de las diferentes confesiones cristianas existentes dentro de las
Trece Colonias, todas desarrollaron en lo general un sistema de instrucción
bastante similar, ya que éstos se encontraban “frecuentemente relacionados a
varias denominaciones religiosas de protestantes y, como las universidades
escocesas, estaban gobernados por un consejo no académico de directores; con
frecuencia el presidente era un clérigo; el curriculum enfatizaba un cuerpo de
materias histórico literarias; la educación profesional se realizaba habitualmente
fuera del colegio bajo un tipo de sistema de aprendices (como en derecho y
medicina); los colegios eran pequeños, residenciales y frecuentemente localizados
en las afueras de grandes áreas urbanas”9.
La Universidad de Harvard fue la primera institución de educación superior
que se estableció en Estados Unidos. Su fundación data de 1636 cuando por el
voto de la Great and General Court of Massachusetts fue establecido el Harvard
College, en honor a su primer benefactor John Harvard of Charlestwon10. LaUniversidad de Yale se fundó originalmente con el nombre de Collegiate School en
el año de 170111. A ello le siguieron el Kings College (hoy Universidad de
Columbia) y el College of New Jersey (actualmente Universidad de
Princeton).Como se ha dicho en líneas anteriores, la religión jugaba un importante
papel dentro de la sociedad norteamericana, que era reflejado perfectamente en
sus colegios superiores, de tal suerte que “Yale y Harvard tenían una fuerte
tradición congregacional y fueron fundadas por el estado al que pertenecían; en
ambos estados (Connecticut y Massachusetts) el congregacionalismo era la
iglesia oficial. Columbia era anglicana y Princeton presbiteriana”12.

9
George R. Waggoner, “La educación superior en Estados Unidos y en Latinoamérica”, traduc.
Francisco González Ortíz en Revista de Educación Superior, México, Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior, número 11, julio-septiembre 1974, en línea
http://www.anuies.mx/servicios/p_anuies/publicaciones/revsup/res011/txt1.htm. [Consultada el 21
de agosto de 2010.]
10
Cfr. Mayra López Díaz, La red intelectual de relaciones internacionales en Estados Unidos 1945-
2000, Tesis de Maestría en Relaciones Internacionales, México, Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales, UNAM, 2003, p. 49.
11
Cfr. Universidad de Yale, en línea http://www.yale.edu/about/history.html. [Consultada el 23 de
agosto de 2010.]
12
Robert B. Stevens, “Notas sobre la educación superior en el Reino Unido, Estados Unidos y el
continente europeo” en Estudios Públicos, Chile, Centro de Estudios Públicos, número 64, 1996, p.

Durante sus inicios las universidades no contaban con una
profesionalización del cuerpo docente, sino que éste estaba integrado por algunos
profesionales que habían sentido la necesidad de compartir sus conocimientos,
pero se carecía de un claustro académico o de personas dedicadas de tiempo
completo a la docencia. Con los años este hecho se fue superando, de tal suerte
que los colegios y las distintas universidades dieron cobijo a una amplia cantidad
de intelectuales, inclusive extra-americanos.
En un primer momento, las universidades estadounidenses recibieron una
subvención del gobierno, sin embargo, ésta duró poco, de tal suerte que las
mismas tuvieron que darse a la tarea de buscar sus propios recursos. En este
sentido, es importante destacar el papel que jugaron las donaciones en el
mantenimiento y crecimiento de las mismas, y las cuales han formado parte del
espíritu y esencia de la sociedad norteamericana. Así, “los subsidios de la
Asamblea Legislativa de Connecticut desaparecieron tempranamente de Yale en
el siglo XIX, y los de la Asamblea Legislativa de Massachusetts se debilitaron en
Harvard”13. En efecto, para el siglo XIX, las universidades del noreste
norteamericano tenían una endeble relación con el Estado, y más bien se
convirtieron, en su mayoría, en bastiones dedicados a educar una pequeña
minoría que tenía los medios suficientes para mantener su educación superior.
Al mismo tiempo que comenzó la carrera para habitar el oeste
norteamericano, los pobladores llevaron consigo formas de vida, hábitos,
ideologías y estructuras, de esta forma, se fundaron nuevas universidades a lo
largo de casi todo el país. Algunas de ellas mantuvieron la esencia de los viejos
colegios del noreste, los cuales guardaban un fuerte vínculo con alguna de las
distintas confesiones cristianas encontradas en la Unión Americana, de esta forma
se inauguraron universidades baptistas, anglicanas, metodistas, cuáqueras, etc.
Por otro lado, y en contrario a lo que pasó en los estados del noreste, los
gobiernos locales se encargaron de promover e incentivar la educación superior
en sus respetivas jurisdicciones.

50. Disponible en http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/cat_675_inicio.html. [Consultada el 23 de
agosto de 2010.]
13
Ibíd., p.151.

Después de la Guerra Civil, Estados Unidos entró de lleno en su proceso de
industrialización, por lo que las nuevas universidades se vieron obligadas a
adaptar sus planes de enseñanza a los nuevos requerimientos del sistema,
instituyendo nuevas profesiones y tecnificando la educación para satisfacer las
demandas del nuevo mercado laboral. Así, las llamadas artes liberales, como la
política, gramática, lógica o filosofía, fueron poco atendidas por el oeste. Por otro
lado, las universidades del noreste norteamericano también se adaptaron a la
nueva situación, sin embargo, nunca abandonaron por completo su tradición,
desarrollando incluso las primeras maestrías y doctorados en las llamadas artes
liberales como una forma de fortalecer su estudio. En resumidas cuentas, se
puede decir que “la educación superior en los Estados Unidos ofrece hasta el día
de hoy un amplio espectro de opciones, constituyendo tanto un modelo de
educación en masa como de formación de élite. En muchos sentidos –y los
riesgos de incurrir en generalizaciones simplistas son enormes-, la élite está
formada por los estudiantes de arte liberales”14.

1.2. Características de las universidades en Estados Unidos

A continuación se presentarán las características generales encontradas dentro de
las universidades norteamericanas, las cuales como ya hemos referido en líneas
anteriores, han sido parte indispensable del desarrollo educativo de Estados
Unidos, al mismo tiempo que lograron consolidarse y ser un pilar importante para
el desarrollo nacional, ya sea como universidades de élite generando cuadros
dirigentes, o como universidades de masas creado técnicos y profesionistas
capacitados.
Por lo anterior, cabe destacar que en el presente apartado se revisarán
tanto las características de las universidades públicas, así como de las
universidades privadas, ya que éstas a pesar de formar parte de un mismo
sistema educativo, en realidad responden a intereses distintos, que sin embargo

14
Ibíd., p. 153.

obedecen a un mismo sistema social haciéndolas funcionales, en el sentido de
que ambas cumplen sus objetivos al crear cuadros dirigentes por un lado o
técnicos calificados por el otro, según las necesidades del propio sistema en el
que se encuentran añadidas.

1.2.1. Características generales del sistema educativo
estadounidense

Para tener una imagen más clara de lo que implican las universidades en Estados
Unidos, y posteriormente analizar a las llamadas universidades de élite, primero
debemos comenzar por dar un breve esbozo de lo que ocurre en el sistema
educativo de la Unión Americana.
Como la mayoría de los Estados, el sistema educativo estadounidense se
basa en dos niveles generales de educación, los cuales están conformados por la
educación básica y superior. La educación primaria comienza a partir de los seis
años de edad y dura aproximadamente la misma cantidad. Por su lado, la
educación secundaria está inscrita en dos programas, por una parte el Junior High
School y por la otra el Senior High School, ambos con una duración de tres años
respectivamente.
El estudiante que termina los aproximadamente doce años de educación
elemental, se enfrenta a una multitud de opciones para continuar sus estudios en
un estrato de educación superior, por lo que éste puede elegir desde estudiar una
carrera técnica, hasta una licenciatura o especializarse en un campo científico,
técnico o social sin ser una carrera universitaria propiamente dicha. La Secretaria
de Educación Pública de nuestro país ha divulgado un documento que nos aclara
de manera muy concreta y entendiblela forma en que funciona la educación a
nivel superior en los Estados Unidos, clasificándola de la siguiente forma15:

15
Cfr. Estructura del sistema educativo en Estados Unidos, México, Secretaria de Educación
Pública, Subsecretaria de Educación Media Superior, pp. 1-7. Disponible en
http://www.dgb.sep.gob.mx/tramites/revalidacion/Estruc_sist_edu/Estud-ESTADOS_UNIDOS.pdf.
[Consultada el 10 de septiembre de 2010.]

 College: Este centro ofrece distintos programas con un nivel de
subgraduado, donde al finalizar el cuarto año se obtiene el título de
Bachellor of Arts o Bachellor of Sciences, dependiendo del programa y
carrera que haya escogido el estudiante. Estos títulos lo acreditan en
ciertos empleos y son indispensable si desea continuar sus estudios en un
nivel de graduado.
 Universidad: Está compuesta por varios centros semi-independientes entre
sí, incluyendo centros de investigación y uno o más College que ofrecen
programas de graduados en varias disciplinas y ciencias como química,
física, literatura, historia, etc. De tal suerte que la universidad expide ambos
títulos, tanto el de Bachellor como el de graduado o Master. A su vez,
algunas universidades ofrecen programas para post-graduados en artes,
ciencias, ingenierías, derecho, etc.
 Centro Estatal: Son centros educativos respaldados por el gobierno local,
cada estado de la Unión tiene por lo menos una universidad estatal y
probablemente varios College estatales. Generalmente son instituciones de
bajo costo para los residentes del estado o aquellos que desean estudiar
Ciencias y Tecnologías.
 Junior College: Consta de un programa de 2 años y va dirigido
principalmente a estudiantes graduados de la secundaria, ofreciendo el
título de Associate Degree, lo cual sirve para acreditarse en ciertos empleos
a un nivel técnico. Sin embargo, los graduados del Junior College tienen la
posibilidad de ingresar al tercer año de un College o Universidad, aunque
algunas veces deberán repetir algunos cursos que ya había tomado
anteriormente, dependiendo de los requisitos que establezca cada
institución en particular.
 Community College: Al igual que el anterior, es un programa diseñado para
dos años cuyo objetivo principal es servir a una comunidad local.
Normalmente acuden estudiantes que trabajan en el día y realizan sus
cursos por la noche. Al terminar todos los créditos es posible transferirlos a

algún College para continuar su educación allí, no obstante ello depende de
los requisitos de cada institución.
 Escuela Profesional: Este centro prepara estudiantes para la vida
profesional en diversas áreas como Trabajo Social, Música, Administración
de Empresas, etc. Pueden ser instituciones independientes con un
programa de más o menos cuatro años, graduados, o pertenecer a alguna
universidad.
 Escuelas Politécnicas: Su programa se compone de cuatro años de estudio
mínimo en temas de ciencia y tecnología, no obstante, existen otras que
ofrecen programas más cortos, muy semejantes a los ofrecidos por las
Junior College o los Community College.
 Instituto Técnico: Se dedica a preparar técnicos en ciertos campos
tecnológicos como el dental, médico o industrial. Los créditos pueden o no
ser válidos para los Colleges o universidades, por lo que la revalidación de
los mismos, si se desea obtener un nivel de subgraduado o graduado,
dependerá en todo caso de la institución donde se desea continuar
estudiando.

1.2.2. Características generales del sistema de educación superior
en Estados Unidos

Cada institución de Educación Superior posee ciertas particularidades que la
hacen única, no sólo dentro del sistema en general (como se ha visto en el
apartado anterior), sino inclusive dentro de su propia categoría. Sin embargo, se
puede afirmar que existen ciertos patrones recurrentes dentro de las mismas.
Las clases en las instituciones de Educación Superior en Estados Unidos
pueden ser compuestas por grupos muy numerosos (cientos de estudiantes) o
muy reducidas (una docena o menos). Por lo general las clases numerosas
dividen a los estudiantes en pequeños subgrupos que se reúnen de forma
separada para discutir los textos o el material ofrecido por el profesor. Los

estudiantes de ciencias además de cumplir con las clases normales deben asistir
al laboratorio para realizar diferentes prácticas con el fin de fortalecer el
conocimiento16.
Entre las características más técnicas se encuentra el calendario escolar,
que generalmente comienza a finales de agosto y principios de septiembre hasta
finales de mayo o principios de junio, sin contar los exámenes finales. El año
escolar se compone por semestres o terms, aunque existen instituciones que
tienen un sistema de tres terms en vez de dos (trimestres).17
Los colleges y universidades generalmente evalúan a los estudiantes bajo
un sistema de créditos, que habitualmente se determina por el número de horas
que el estudiante debe estar en clase, más el tiempo que se espera que éste
invierta a la misma fuera de las aulas. En la mayoría de las instituciones un
semestre se compone de más o menos cuatro a cinco cursos, aunque estos
pueden variar según el caso.
Para obtener los créditos, los estudiantes son evaluados por sus
profesores, y aunque cada profesor sigue sus propios lineamientos, existen un
consenso o líneas generales que la mayoría sigue para asignar una nota. Entre
estos requisitos podemos encontrar la participación en clase, pruebas o quizzes18,
exámenes parciales, trabajos escritos y un examen final.
Como ya se ha referido con anterioridad, el College ofrece un nivel de
subgraduado, que puede servir al estudiante para iniciar su vida laboral, sin
embargo, existen empresas o empleos que solicitan o requieren un nivel de
graduado para ingresar o ascender, de tal suerte que aquél debe continuar sus
estudios para obtener un Master‟s Degree; allí el estudiante debe pasar la mayoría
de su tiempo en clases tipo seminario, con una cantidad de no más de doce
alumnos. Es un requisito indispensable obtener una nota mínima académica de

16
Cfr. Ibíd., p. 4.
17
Cfr. ídem.
18
El quiz está compuesto por una serie de preguntas, que a diferencia del examen no tiene un
valor alto para la asignación de la calificación, pero funciona como una suerte de diagnóstico para
el profesor.

B19, que podría corresponder a un promedio mínimo de 8 o 9 si se compara con el
sistema de evaluación mexicano, y presentar una tesis, un trabajo de investigación
o un examen general de conocimientos para lograr la expedición del título o grado.
La realización de un doctorado es importante para aquellos estudiantes que
desean continuar su vida académica o reforzar sus conocimientos en programas
de post-grado. Generalmente se identifica al Master como un paso previo al
Doctorado, aunque muchas de las veces se puede ingresar directamente sin
tenerlo. Comúnmente este grado de estudios consta de tres años, en los cuales
los dos primeros el candidato a doctor asiste a seminarios y clases de postgrado, y
el último lo utiliza para la realización de su investigación o tesis, la cual debe
contener ideas originales y no publicadas con anterioridad20.

1.2.3. Características generales de las universidades públicas en
Estados Unidos

En los apartados anteriores se revisaron las diferentes instituciones superiores
que conforman el sistema norteamericano de educación, sin embargo, para
comprender de mejor manera la importancia de las universidades en el sistema
social estadounidense, es necesario prestar particular atención a su
funcionamiento y características, para ello, en el presente apartado se intentará
dar un dibujo conciso, pero claro,de lo que representan hoy en días las llamadas
universidades estatales.
Estados Unidos cuenta con un complejo y amplio sistema universitario, que
en mayor medida está conformado por las grandes universidades públicas, o

19
El sistema de enseñanza norteamericano evalúa a los estudiantes asignándoles generalmente
letras del alfabeto con un valor cualitativo, aunque a veces también es posible la utilización de
números. Así, la A corresponde a un alumno de excelencia, algunas instituciones utilizan el número
4 para esta categoría, en el sistema de enseñanza mexicano esto correspondería al 10. Los
alumnos marginales son catalogados con la letra C o el número 2 dependiendo el caso, para el
sistema mexicano estos alumnos tendrían una calificación de 6 o 7. Finalmente la nota D o F, se
asigna a los estudiantes reprobados o que no cumplieron con los requisitos suficientes, en el
sistema mexicano podemos compararlo con un 5. Cfr., op. cit., Estructura del Sistema Educativo en
Estados Unidos, p. 6.
20
Cfr. Ibíd., p. 5.

mejor conocida como estatales, y las cuales generalmente son importantes polos
de atracción de estudiantes extranjeros, gracias a las facilidades y programas
ofrecidos por éstas para promover la movilidad estudiantil.
Las universidades estatales matriculan a la mayor parte de los estudiantes
nacionales, produciendo una considerable cantidad de graduados y sub-
graduados, gracias a la enorme cantidad de programas académicos existentes,
que van desde ciencias básicas, hasta ciencias sociales y humanidades, aunque
la mayor parte del presupuesto es destinado a las primeras, así como a la
innovación y a la tecnología.
Históricamente, y como ya se ha visto con anterioridad, las universidades
estatales fueron establecidas por el gobierno o las legislaciones locales, con el
principal objetivo de ayudar al desarrollo económico, cultural y cívico de la región o
Estado. Así, éstas realizan un arduo trabajo para la creación de profesionales
calificados, pero además, con intensos programas de investigación científica e
innovación tecnológica en diferentes campos.
El manejo de los presupuestos es importante, ya que éstos invariablemente
tendrán un impacto sobre las investigaciones que realice la universidad, así entre
mayor es el presupuesto de la misma, mayores serán sus investigaciones. En ese
sentido, las donaciones tienen un papel relevante, pues representan el mayor
porcentaje en el financiamiento de los distintos programas de investigación, en
términos generales “las universidades estatales con grandes presupuestos de
investigación reciben del estado donde están situadas del 10 al 30 por ciento de
sus presupuestos. El resto del presupuesto proviene de pagos de matrícula,
derechos, donaciones contractuales y donaciones”21.
A propósito de este último punto, cabe señalar que a pesar de ser
universidades públicas, la educación que se recibe allí no es gratuita, ya que
aunque las instituciones son apoyadas por el estado “los estudiantes tienen,
tradicionalmente, que pagar parte de su educación con derechos de matrícula y

21
Robert H. Bruininks, “La universidad pública en Estados Unidos” en E. Journal USA, Sociedad y
Valores. Educación en los colegios y universidades de Estados Unidos, Washington, D.C., U.S.,
Department of State, noviembre 2005, p. 5. Disponible en
http://www.america.gov/media/pdf/ejs/spanish1105.pdf. [Consultada el 22 de octubre de 2010.]

honorarios… [Sin embargo] hoy, el estudiante promedio toma préstamos para
ayudar a pagar su educación. La recaudación de fondos privados desempeña una
función cada vez más creciente en el financiamiento de proyectos, becas y
empleos en las universidades públicas”22. En efecto, a diferencia de lo que ocurre
en las universidades de otros países, en Estados Unidos la educación superior, a
pesar de ser subvencionada por el gobierno, aumentando y disminuyendo este
apoyo económico dependiendo de la época histórica y las políticas públicas
económicas del momento, tiene un costo para el estudiante, y aunque es menor al
que pagaría en una universidad privada, sigue siendo muy alto si lo comparamos
con los bajos costos o inclusive la gratuidad de las universidades públicas
latinoamericanas, particularmente las de nuestro país.

1.2.4. Características generales de las universidades privadas en
Estados unidos

La variedad educativa en Estados Unidos es muy amplia, de tal suerte que junto a
las universidades públicas o sostenidas por el Estado, existen las universidades
privadas. Es cierto que por cuanto a número de instituciones y de estudiantes la
universidad pública lleva una amplia ventaja, pues “en Estados Unidos, 92 de las
cien universidades más grandes son estatales… y el 77 por ciento de los
estudiantes universitarios del país reciben su educación en instituciones
públicas”23, sin embargo esto no pone en desventaja a las universidades privadas,
pues éstas han, desde siempre, tenido un alta capacidad de competitividad.
Una de las grandes ventajas de la universidad privada en la Unión
Americana es la alta flexibilidad de sus programas de investigación y la marcada
vinculación de ésta con instituciones extranjeras. Las universidades públicas
ofrecen de igual forma programas de investigación prometedores, sin embargo,

22
Ídem.
23
James W. Wagner, ”¿Qué es una Universidad de investigación, grande y privada?” en E. Journal
USA. Sociedad y Valore, Educación en los colegios y universidades de Estados Unidos, op. cit., p.
6.

muchas de las veces éstos pueden llegar a entorpecerse debido a la estrecha
relación que existe con las legislaturas locales y las necesidades presupuestarias
de la misma. Así, la universidad privada al obtener sus recursos del alumnado y de
las donaciones de instituciones filantrópicas o científicas, tiene una mayor libertad
de establecer programas competitivos, respondiendo de esta forma a las
necesidades del presente de forma más ágil y eficiente, pues evita desperdiciar
tiempo con las legislaturas locales y su burocracia.
Finalmente, tal como plantea el profesor James W. Warner, “para el
estudiante, la elección correcta tiene mucho que ver con las posibles trayectorias
de su carrera, las limitaciones financieras y la geografía”24. En efecto, a lo largo de
este trabajo veremos las ventajas existentes de asistir a una universidad de élite
(también llamada universidad privada). Por principio podemos decir que la mayor
ventaja es la relación que éstas tienen con el ejercicio del poder en la sociedad
norteamericana, aunque es claro que esto se irá desarrollando con mayor detalle
posteriormente.

1.2.5. Costo de los estudios universitarios en Estados Unidos y
posibles fuentes de financiación

Como se ha mencionado en párrafos anteriores, los estudios universitarios suelen
ser muy caros en Estados Unidos, inclusive las universidades públicas pueden
representar un gasto elevado para el estudiante, según algunos estudios revelan
que la educación superior norteamericana puede llegar a costar cerca de 50 mil
dólares al año de pagos directos a la universidad entre las instituciones privadas,
es decir sin contar alojamiento, comidas y otros gastos menores, y entre 10 mil y
30 mil dólares en las universidades públicas25. De tal suerte que la mayoría de los
estudiantes deben costear estos gastos con una mezcla entre ahorros familiares,
préstamos bancarios especiales, becas o subvenciones y empleo, incluso muchas

24
Ídem.
25
Cfr. E. Journal USA, Sociedad y Valores. Educación en los colegios y universidades de Estados
Unidos, op. cit., p. 50.28

familias comienzan a ahorrar para la educación de sus hijos desde el momento en
que nacen o desde que éstos ingresan a la escuela elemental.
El sistema norteamericano de educación ha sido construido como un
sistema de élite. En este sentido, no todos los estadounidenses tienen la
oportunidad de ingresar a la universidad, pues ésta ha sido diseñada como una
suerte de filtro social, donde los estudiantes con recursos escasos compiten día a
día no sólo para ingresar a la misma, sino inclusive para mantenerse en ésta. Las
becas son de suma importancia, pues son dadas a estudiantes cuyas aptitudes
intelectuales, académicas o deportivas son funcionales al sistema. Así, las
universidades estadounidenses están compuestas de una élite en dos sentidos, en
primer lugar una élite económica, es decir aquellos estudiantes cuyas familias son
afortunadas y tienen los medios suficientes para pagarles una educación a sus
hijos, y por el otro, una élite intelectual, académica o deportiva, cuyas aptitudes
sobresalientes les han dado las posibilidades de continuar con sus estudios por
medio de subvenciones o de préstamos bancarios estudiantiles.

1.3. Principales universidades de élite en Estados Unidos

En el presente apartado, se darán a conocer las características generales de las
principales universidades de élite en la Unión Americana, para nuestra selección
se ha tomado como base las universidades de la “La Liga de la Hiedra”26, pues
según Wright Mills, “la similitud de origen de los miembros de la élite del poder
queda subrayada y aumentada por el hecho de su educación común. Casi todos
universitarios graduados, muchos de las universidades de la Ivy League”27, de

26
Esta denominación tiene sus orígenes en la cultura popular, pues servía para hacer referencia a
las primeras universidades estadounidenses que compartían una arquitectura común de estilo
británico y cuyos muros exteriores se encontraban llenos de hiedra. Cfr. The Ivy League, en línea
http://www.ivyleaguesports.com/history/overview. [Consultada el 17 de agosto de 2011.]
27
Wright Mills, La élite del poder, traduc. Florentino M. Torner y Ernestina de Champourcín,
México, Fondo de Cultura Económica, 1957, p. 262. Se toman como ejemplo estas instituciones
por ser: a) las primeras universidades y por lo tanto las que crearon y desarrollaron el modelo de
enseñanza superior en Estados Unidos; influyendo a los posteriores centros educativos, tanto del
este como en el oeste y; b) en el periodo histórico tratado fueron las instituciones que mantuvieron

esta forma se pude inferir que los puestos de alto nivel son reservados a una clase
social, que viene acompañada de un sistema de valores similares, los cuales han
sido acogidos desde el seno familiar, pero al mismo tiempo se han encontrado
reforzados por las propias instituciones formales que esta clase ha creado, como
es el caso de las universidades privadas del noreste norteamericano. No se
estudiará exhaustivamente el funcionamiento de las mismas, sino simplemente se
darán a conocer ciertas características que ayudarán a comprender mejor esta
investigación.

Universidad de Brown
Está localizada en Rhode Island y fue fundada en 1764, siendo ésta la séptima
universidad más antigua de Estados Unidos. La universidad está conformada por
alrededor de 6 mil estudiantes de licenciatura (undergraduate), 2 mil graduados
(graduate), 400 estudiantes de medicina y cerca de 700 miembros de las distintas
facultades28. La estructura de la universidad se compone de la Corporación
(Corporation), que se entiende como un primer cuerpo de gobierno con 12
miembros académicos y una junta directiva de 42 miembros, quienes se reúnen
tres veces por año para deliberar acerca de cuestiones propias de la institución
como el avance en los diferentes programas académicos y de investigación, el
financiamiento y la vida en el campus. Después de la Corporación se encuentra el
Presidente, quien realiza reportes para ésta y representa legalmente a la
universidad. Posteriormente sigue el Personal distinguido (Senior Staff) que
incluye al rector, los decanos y los vicepresidentes de planeación, financiamiento,
administración de la vida en el campus, de publicaciones, gobernabilidad
universitaria y otras personas distinguidas. Finalmente se encuentran las oficinas

un mayor peso político e intelectual. Sin embargo, se debe reconocer que a lo largo del tiempo
otras también lo hicieron y formaron parte indispensable de la élite educativa, como la Universidad
de California o la Universidad de Chicago por citar algunos ejemplos.
28
Cfr. Universidad de Brown, en línea http://www.brown.edu/about. [Consultada el 19 de noviembre
de 2010.]

administrativas, las cuales realizan la mayor parte del trabajo corriente de la
universidad29.

Universidad de Columbia
La universidad fue fundada en 1754 como un colegio real (King‟s College) por el
Rey Jorge II de Inglaterra, ha sido la institución más antigua del estado de Nueva
York y la quinta en todos los Estados Unidos30. Tiene un total de tres escuelas
para títulos universitarios, treinta colegios de postgrado y un colegio de
ampliación31. La universidad es reconocida por su destacada trayectoria en artes,
ciencias de la tierra, ingeniería, medicina y trabajo social, además de contar con
las bibliotecas más completas de la región. La administración está basada en el
Presidente, el Director o Rector, el cuerpo distinguido de vicepresidentes,
encabezados por el vicepresidente ejecutivo, el secretario de la Universidad, el
vicepresidente de comunicaciones, de desarrollo y relaciones entre los alumnos,
de financiamiento, de gobernabilidad y asuntos comunitarios de la Universidad, de
investigación y el vicepresidente para los estudiantes y servicios administrativos,
por último se encuentran las distintas oficinas administrativas.

Universidad de Cornell
Está localizada en Ithaca, Nueva York, fue fundada por Ezra Cornell y Andrew
Dickson White, y cuya esencia fue dar vida a una institución no sectaria y mixta,
donde se admitiera sin distinción de razas o religión, a diferencia de lo que
sucedía en la época. Está compuesta por siete facultades y escuelas. Según
algunos datos de la página oficial de la institución, existen alrededor de 13 mil
estudiantes de pregrado y 6 mil de posgrado. Cornell se ha caracterizado por ser

29
Cfr. Ídem.
30
Cfr. Universidad de Columbia, en línea http://www.columbia.edu/about_columbia/index.html.
[Consultada el 19 de noviembre de 2010.]
31
Cfr. Universia, red de universidades, en línea http://internacional.universia.net/eeuu/unis/new-
york/columbia/descripcion.htm. [Consultada el 19 de noviembre de 2010.]

una de las Universidades más prestigiadas al interior de Estados Unidos, a pesar
de no ser muy extensa, pues entre sus miembros ha habido aproximadamente 40
ganadores del Premio Nobel, ya sea como ex-alumnos, como docentes o como
investigadores. Además tiene una de los prepuestos más generosos en
investigación, sobre todo en lo correspondiente a la ciencia médica, de tal suerte
que en 2006 reportó un gasto de 649 millones de dólares en investigación
científica y desarrollo tecnológico. Tanto las siete facultades y escuelas de
pregrado, como las siete de posgrado tienen autonomía en sus planes de
estudio32.

Dartmouth College
Es uno de los Colegios privados más prestigiados e importantes de Estados
Unidos, situándose en la exclusiva zona de Nueva Hampshire. De las ocho
instituciones pertenecientes a la “Liga de la Hiedra” (Ivy League), Dartmounthes la
más pequeña, con apenas poco más de 5 mil ochocientos alumnos, aunque con
varios programas de posgrado en artes, humanidades y ciencias. Fue fundada en
1769 por un clérigo británico llamado Eleazar Wheelock. Cabe destacar que una
de las principales fortalezas de dicha institución es el prestigio social que se ofrece
al estudiar en ésta, ya que una considerable cantidad de personalidades han sido
egresados de la misma, sobretodo políticos, debido al empeño que la universidad
ha dado a la enseñanza de las artes liberales33.

Universidad de Harvard
Como ya se ha referido en líneas anteriores, Harvard es la universidad más
antigua de la Unión Americana, localizada en Cambridge, Massachusetts, al igual
que todas las universidades de “La liga de la Hiedra”, es una institución de

32
Cfr. Universidad de Cornell, en línea http://www.cornell.edu. [Consultada el 1 de abril de 2010.]
33
Cfr. Dartmouth College, en línea http://www.dartmouth.edu/home/about. [Consultada el 1 de
diciembre de 2010.]

educación privada, teniendo una población de 6 mil 650 estudiantes de pregrado y
13 mil estudiantes de posgrado, los rankings mundiales la han posicionado como
una de las mejores universidades, generalmente colocándola entre los primeros
tres lugares. Su estructura está formada por 9 facultades y escuelas y tres
importantes centros de investigación. La universidad cuenta con la biblioteca
académica más grande Estados Unidos y una de las más grandes del mundo, la
riqueza de la misma se calcula en más de 15 millones de volúmenes34.

Universidad de Pennsylvania
Como su propio nombre lo indica, está ubicada en Pennsylvania, Filadelfia, en
Estados Unidos, su fundación se realizó en el año de 1740, por el legendario
Benjamin Franklin como “Iglesia y Colegio Caritativo de Filadelfia”, históricamente
la institución se ha caracterizado por ser una de las universidades más
prestigiosas del país, como ejemplo se puede mencionar el hecho de que fue la
primera en tener una Escuela de Medicina como tal. Además fue la primera
universidad en asumir una estructura descentralizada, es decir, dividir la
administración en diferentes Facultades y Escuelas. El espíritu de la universidad
es básicamente empresarial y pragmático, de tal suerte que tiene la mejor escuela
de negocios de Estados Unidos, además de invertir grandes sumas en innovación
tecnológica. Sin embargo, a pesar de su notable énfasis en las ciencias naturales
y los negocios, dicha institución también ha sabido desarrollarse en las ciencias
sociales y las humanidades35.

34
Cfr. Universidad Harvard, en línea http://www.harvard.edu/about/index.php. [Consultada el 2 de
diciembre de 2010.]
35
Cfr. Universidad de Pennsylvania, en línea http://www.upenn.edu/about. [Consultada el 2 de
diciembre de 2010.]

Universidad de Princeton
Se encuentra en Princeton, Nueva Jersey, aunque en un principio se situaba en la
ciudad de Elizabeth, su nombre original fue College of New Jersey y su fundación
data de 1746. Asimismo, se caracterizó durante largo tiempo por ser una
institución presbiteriana, aunque posteriormente se volvió laica. Anualmente sus
aulas reciben un aproximado de poco más de 4 mil seiscientos pregraduados y
más de mil novecientos posgraduados. Cuenta además con importantes centros
de investigación, tanto en ciencias sociales como en ciencias naturales, de las
ocho universidades que conforman la liga de hiedra, Princeton es la que conserva
más la tradición de la enseñanza de las artes liberales. Hay que añadir que posee
uno de los museos de arte más completos del mundo. Una de las principales
fortalezas de la institución es su vasto presupuesto, el cual asciende
aproximadamente a 13 mil millones de dólares, variando cada año según las
donaciones y recaudaciones que se obtengan36.

Universidad de Yale
Está localizada en Connecticut al norte de Estados Unidos, su fundación fue en
1701, convirtiéndose en la tercera universidad más antigua del país, fue fundada
por un grupo de clérigos con el objetivo de preservar la educación liberal al estilo
europeo en el Nuevo Mundo, su nombre se debe en honor a Elihu Yale, quien
fuera su primer benefactor. La institución se ha caracterizado por desarrollar un
rígido sistema de élite, pues más o menos de 20 mil solicitantes de pregrado sólo
son aceptados el 10 por ciento de los mismos, mientras que de los aspirantes para
estudiar leyes ingresan solamente el 6 por ciento. Según los informes de la propia
institución, Yale ha contado con seis Premios Nobel entre sus graduados, además
de una larga lista de políticos, presidentes y directores de empresas que han sido

36
Cfr. Universidad de Princeton, en línea http://www.princeton.edu/main/about. [Consultada el 2 de
diciembre de 2010.]

parte la misma37. Además, la institución tiene a su cargo galerías, museos, centros
de investigación y bibliotecas, en este último punto cabe destacar que posee la
segunda biblioteca académica más grande de la Unión Americana, sólo superada
por la de la Universidad de Harvard, con más de once millones de volúmenes.

1.4. La dinámica social en las universidades norteamericanas de
élite

A lo largo de los anteriores apartados se ha dado un rápido vistazo a la historia de
las universidades norteamericanas, asimismo se ha descrito de manera general y
técnica como es que aquéllas se han ido desarrollando, de tal suerte que ahora se
está en condiciones para describir y estudiar cómo es que éstas se han ido
construyendo en lo social, esto es quizá la parte más importante y nodal del
presente capítulo, sin embargo, al mismo tiempo es probablemente la más dura,
pues el dinamismo de las relaciones humanas hace difícil observar al fenómeno
en su totalidad, aunque también se reconoce que es posible sacar algunas
conclusiones concretas que nos den una imagen más certera de la misma.
Para William Domhoff la sociedad estadounidense se ha construido bajo
una lógica de élite y aristocracia, en el siguiente capítulo abordaremos con mayor
detenimiento qué es una sociedad de élite y cómo es que la universidad permite la
movilidad social en ésta, aquí sólo es importante no perder de vista que dichos
valores y creencias elitistas se han interiorizado en prácticamente todas las
instituciones sociales, inclusive las no formales como puede ser la familia,
generando de esta forma un sistema social que naturaliza y normaliza ciertas
acciones y comportamientos entre sus miembros.
Para comprender mejor a la sociedad estadounidense, Domhoff realiza un
estudio minucioso y documentado para comprobar la presencia de una sociedad
de élite, para ello se basó en el Social Register, que no es más que una

37
Cfr. Universidad de Yale, en línea http://www.yale.edu/about/index.html [Consultada el 2 de
diciembre de 2010.]

publicación que registra los nombres de las personas más acaudalas y
afortunadas de Estados Unidos38.
Es importante notar que el autor de ese texto, divide a la clase superior
estadounidense, es decir, el grupo dominante y a quienes nosotros llamamos élite
sin distinción, en dos conjuntos. Por un lado está la clase gobernante, y por el otro
la élite en el poder. La primera se refiere a una clase superior que tiene los
mayores ingresos, tiene una gran parte de la riqueza y proporciona una gran
cantidad de miembros a los cargos del gobierno. La segunda, la “élite del poder”,
comprende a aquéllos que ocupan cargos de mando en instituciones controladas
por miembros de la clase gobernante, que pude pertenecer o no a la misma39.
En palabras más simples, la clasegobernante se conforma por aquellos
actores que tienen la mayor fuerza económica (empresarios, banqueros,
comerciantes, etc.) y que defienden sus intereses financieros y de negocios por
medio de la política, mientras que la élite en el poder se refiere simplemente a los
miembros que ocupan los puestos políticos y de gobierno, y quienes pueden
proceder de la clase más afortunada o de otra.
De esta forma, desde sus orígenes, Estados Unidos, y sobre todo un grupo
muy selecto de individuos, se dieron a la tarea de crear universidades de élite, las
cuales ayudarían a sus intereses particulares. Pese a todo, con el tiempo aquéllas
fueron consolidándose, de tal suerte que imbuyeron el espectro político
norteamericano, y pasaron de ser simples universidades que brindaban educación
profesional, a ser verdaderos trampolines políticos. Así, la mayoría de los políticos,
miembros de gabinetes y asesores, realizaban sus estudios en instituciones como
la Universidad de Yale, la Universidad de Princeton, o la Universidad de Harvard
entre otras40, no sólo por el prestigio que estas almas mater les brindaban, sino
también por los amarres políticos a los cuales podrían tener acceso durante su
formación profesional.

38
Cfr. G. William Domhoff, ¿Quién gobierna Estados Unidos?, traduc. Carlos Gerhard, México,
Siglo Veintiuno Editores, vigésima edición, 2003, pp. 20-56.
39
Cfr. Ibíd., p. 17.
40
Nótese que estas universidades pertenecen a “La Liga de la Hiedra”.

En este sentido, reafirma Domhoff, las principales universidades
estadounidenses han sido controladas por miembros de la aristocracia
norteamericana para fortalecer la estructura social ya construida, en la cual éstos
tienen una posición privilegiada. A pesar de todo, en las universidades
norteamericanas aún se respira cierto aire de libertad, pues “este control de la
máquina universitaria y sus objetivos a largo plazo no proporcionan a los
miembros el control día a día de las opiniones que en ella se emana”41.
En efecto, dentro de las instituciones educativas existe un sinfín de
opiniones, las cuales pueden ir a favor o en contra de la clase social que tiene el
poder, no obstante, cuando estas opiniones llegan en un punto extremo, o afectan
de forma contundente los intereses de alguno de los miembros de la clase en el
poder o la élite misma, entonces se implementa la maquinaria represiva, que es
capaz incluso de provocar la autocensura de los críticos. En este sentido, tal como
refiere Kolko, Estados Unidos han sido una sociedad que se basa en el conceso
para la toma de decisiones, no obstante éste se toma a partir de los miembros de
la élite, de tal suerte que “la historia de las libertades civiles en Estados Unidos es
un fiel testimonio del hecho de que cuando la libertad pasa de la retórica al desafío
social es suprimida hasta donde sea necesario”42. Así, se pide a los críticos
sociales (la mayoría profesores universitarios) que viertan sus opiniones de forma
responsable, “lo cual significa respaldar y servir al consenso tal como lo definen
sus gobernantes”43.
Compartimos el planteamiento de Kolko, aunque con sus reservados
matices, pues incluso Wright Mills afirma que “aunque, en general, las grandes
universidades son todavía los lugares más libres para trabajar, las tendencias que
limitan la independencia del intelectual no están ausentes allí. El profesor,
después de todo, es legalmente un empleado, sujeto a todo lo que este hecho
supone”44, lo que finalmente desemboca en una cierta limitación para el

41
Ibíd., p. 112.
42
Gabriel Kolko, Raíces de la política exterior norteamericana, traduc. José Fernando Ocampo T.,
Colombia, Editorial oveja negra, julio de 1972, p. 34.
43
Ídem.
44
C. Wright Mills, Poder, política y pueblo, traduc. Julieta Campos, México, Fondo de Cultura
Económica, 1981, p. 228.

intelectual, pues la presión que se ejerce sobre éste provoca que exista una
autolimitación y una autocensura, marcándole implícitamente una línea de
investigación, en palabras de Mills “los factores institucionales seleccionan
naturalmente a los hombres para estas universidades e influyen en la manera, el
momento y el tema sobre el que trabajarán y escribirán”45, pero además el
intelectual no sólo debe enfrentarse a la presión académico-institucional, sino
también a la presión social y principalmente la suscitada entre algunos colegas
académicos que ya han interiorizado y naturalizado las necesidades e intereses de
la clase en el poder.
La forma más efectiva y evidente que la élite norteamericana tiene para
controlar de manera general a las principales universidades estadounidenses, es
por medio de su financiación, de tal suerte que “las donaciones de la colectividad
acaudalada crearon universidades modelo, a las que las universidades de
subvención pública siguieron, y establecieron normas de calidad que las demás
universidades han tratado de imitar”46.
Así, la mayoría de las universidades en Estados Unidos, particularmente las
más prestigiosas, obtienen ingresos de las familias más ricas del país para crear
centros de investigación o programas académicos que respondan a los intereses
de éstas, ello generalmente desencadena una lucha por las subvenciones y
apoyos económicos entre las instituciones académicas, que en efecto puede
devenir en una competencia constante que mejore la asignación de recursos y los
resultados académicos y científicos de las mismas, no obstante, como un arma de
doble filo, por otro lado estas donaciones sirven para marcar cierta línea entre los
investigadores y académicos pertenecientes a estas instituciones educativas, con
el riesgo de perder los recursos asignados si no se sigue.
De esta forma, el sistema de élite norteamericano va formando una especia
de cooptación entre los intelectuales, incluso formando lo que se conoce como
think tanks o “centros de pensamiento”, los cuales pueden ser definidos como
institutos donde se llevan a cabo investigaciones en materia militar, política, social

45
Ibíd., p. 229.
46
William Domhoff, op. cit., p. 112.

y económica, con el fin de satisfacer las necesidades de un específico grupo de
peticionarios, ya sean políticos, ya sean hombres de negocio, brindando
asesoramiento certero acerca de las políticas más adecuadas que se deben
implementar para resolver un problema en particular.
El papel social y político de estas instituciones es importante, ya que de
esta forma el intelectual ingresa al juego del poder y el dinero, en el capítulo
siguiente explicaremos con un poco más de detalle qué son y cómo funcionan
estos centros de pensamiento, ya que para efectos del presente apartado sólo
basta con dar a conocer algunas referencias claves que nos ayuden a comprender
mejor la dinámica que se sigue dentro de las universidades de la Unión
Americana. Es cierto, entonces, que el think tank, como tal, generalmente no
pertenece a la universidad, aunque existen algunas excepciones, no obstante éste
es el vehículo que una considerable cantidad de académicos, intelectuales y
alumnos tienen para entrar a la política, ya que la mayor parte de sus integrantes
se han desempeñado o desempeñan un papel dentro de las universidades más
prestigiosas del país.
Por lo tanto, los think tanks son el mejor ejemplo del conocimiento como
mercancía. Así, la razón que fundamenta a estos centros es una lógica
notablemente empresarial, tal como la profesora Parraguez nos indica, “el
resultado del pensamiento racional son las „ideas‟ que al ser corporativizadas en
estos centros se convierten en un producto vendible (marketable)