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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ECONOMÍA LA POLÍTICA INDIGENISTA EN EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO Y LA APUESTA POR EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE LICENCIADO EN ECONOMÍA PRESENTA: THOMAS ENRRIQUE TORREBLANCA MARÍN DIRECTOR DE TESIS: MTRO. ABELARDO ANÍBAL GUTIÉRREZ LARA CIUDAD UNIVERSITARIA, CD.MX., 2018. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 “LA POLÍTICA INDIGENISTA EN EL GOBIERNO DEL PRESIDENTE ENRIQUE PEÑA NIETO Y LA APUESTA POR EL DESARROLLO ECONÓMICO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS” 3 AGRADECIMIENTOS A mi esposa Leticia por su incansable apoyo e inconmensurable amor. A mis padres que con esfuerzo, dedicación, amor y entrega me han dado todo. A mis hermanos que nunca dejaron de insistir y de apoyarme. Al Mtro. Aníbal Gutiérrez Lara, por la confianza, el apoyo, por creer en mí y por siempre impulsarme a ser mejor, pero, sobre todo, por su amistad. A mis amigos, compañeros de mil batallas, aventuras, desaciertos y logros. A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Economía. 4 ÍNDICE Introducción 8 Capítulo 1. Breve historia del indigenismo en México 21 1.1 ¿Qué es el indigenismo? 21 1.2 Periodos del indigenismo en México. 23 1.2.1 Periodo preinstitucional. 24 1.2.2 Indigenismo institucionalizado. 27 1.2.3. Neoindigenismo. 34 1.3 Diferencias y similitudes entre el indigenismo mexicano y el indigenismo latinoamericano. 41 1.3.1. Perú. 42 1.3.2. Bolivia. 42 1.3.3. Brasil. 43 Capítulo 2. Marco de Planeación del Desarrollo de los Pueblos Indígenas de México 45 2.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 46 2.2. Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo 50 2.3. Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 58 2.4. Ley de Planeación 60 2.4.1. Sistema Nacional de Planeación Democrática 61 2.4.2. Participación Social en la Planeación 62 2.4.3. Plan Nacional de Desarrollo (PND) 63 2.5. Plan Nacional de Desarrollo, 2013-2018 64 2.6. Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014-2018 70 2.7. Armonización Legislativa en las Constituciones y Leyes Estatales 73 Capítulo 3. Indicadores Sociodemográficos de la Población Indígena de México 76 3.1. Población Indígena Total 78 3.2. Estructura de la Población Indígena 79 3.3. Distribución Espacial de la Población Indígena 81 3.4. Población Hablante de Lengua Indígena 89 3.5. Actividad Económica 91 3.6. Migración Interna e Internacional 92 3.7. Pobreza 93 3.8. Carencia por Rezago Educativo 96 3.9. Otros Indicadores Educativos 97 3.10. Carencia por Acceso a los Servicios de Salud 98 3.11. Salud Reproductiva y Fecundidad 100 3.12. Carencia por Acceso a la Seguridad Social 101 3.13. Carencia por Calidad y Espacios en la Vivienda 102 INDICE 5 3.14. Carencia por Acceso a los Servicios Básicos en la Vivienda 103 3.15. Otros Indicadores de Vivienda 104 3.16. Carencia por Acceso a la Alimentación 106 3.17. Población con Ingreso Inferior a las Líneas de Bienestar 106 Capítulo 4. Principales resultados de la nueva política indigenista 108 4.1. Política de inclusión y desarrollo del Gobierno Federal. 108 4.1.1. El enfoque y énfasis productivo de la política de inclusión y desarrollo del Gobierno Federal. 115 4.1.2. Contribución del PROIN a la Economía de la Población Indígena. 120 4.2. Obras y acciones de la CDI para el desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2013-2017. 123 4.2.1. Desarrollo Económico. 124 4.2.2. Derechos indígenas y acceso a la justicia. 130 4.2.3. Desarrollo Social. 133 4.2.3.1. Infraestructura básica. 134 4.2.3.2. Vivienda. 135 4.2.3.3. Salud. 135 4.2.3.4. Educación. 136 4.2.4. Participación de la Población Indígena y Coordinación Intergubernamental. 139 4.2.4.1. Participación en foros Internacionales. 141 4.2.5. Preservación y Fomento de la Cultura. 145 4.2.5.1. Sistema de Radiodifusoras Indígenas. 149 4.2.6. Resultados y avances en los indicadores socioeconómicos de la Población Indígena. 150 4.2.6.1. Carencias Sociales. 152 4.2.6.2. Resultados de pobreza a nivel nacional y en la población indígena. 153 4.3. Retos de la nueva política indigenista. 155 Conclusiones 158 Bibliografía 164 INDICE 6 Índice de cuadros, figuras, gráficas y mapas. Cuadro 1.1 Cronología de la inauguración de Centros Coordinadores Indigenistas en México. 31 Cuadro 1.2 Adecuación legislativa. 37 Cuadro 2.1. Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas 52 Cuadro 2.2. Criterios para la Armonización Legislativa 73 Cuadro 2.3. Marco Jurídico Básico para la Armonización Legislativa. 74 Cuadro 2.4. Derechos Indígenas reconocidos en el Marco Jurídico Básico. 75 Cuadro 3.1. Lenguas indígenas de México. 76 Cuadro 3.2. Distribución de la población total e indígena por tamaños de localidad, 2010. 81 Cuadro 3.3. Regiones y municipios indígenas por entidad federativa, 2010. 84 Cuadro 3.4. Población total y población indígena por entidad federativa, 2005-2010. 88 Cuadro 3.5. Distribución de la población indígena: inmigrantes y emigrantes recientes en entidades federativas seleccionadas. 93 Cuadro. 3.6. Medición de la pobreza en la población indígena de México, 2010 – 2014. 94 Cuadro 3.7. Medición de la pobreza en la población no indígena de México, 2010 – 2014. 95 Cuadro 4.1. Reestructuración de los programas sustantivos de la CDI. 113 Cuadro 4.2. Programas sustantivos de la CDI. 114 Cuadro 4.3. Estrategias y acciones en materia productiva del Programa Especial de los Pueblos Indígenas 2014 – 2018. 118 Cuadro 4.4. Expo de los Pueblos Indígenas. 128 Cuadro 4.5. Avances y reducción de brechas de algunos indicadores de la Población Indígena, 2010-2015. 151 Figura 2.1. Plan Nacional de Desarrollo. 65 Gráfica 2.1. Número de derechos indígenas reconocidos en las Constituciones Estatales, 2014. 75 Gráfica 3.1. Población Indígena total y por condición de habla, 2010- 2015 79 Gráfica 3.2. Estructura de la población indígena por edad y sexo 2010 – 2015 80 Gráfica 3.3. Población Indígena por entidad federativa, 2015. 87 Gráfica 3.4. Población hablante de lengua indígena por entidad federativa, 2015 90 Gráfica 3.5. Población hablante de lengua indígena por entidad federativa, 2015 90 Gráfica 3.6. Distribución de la población de 15 años y más por posición en el trabajo según condición de habla indígena, 2015 91 INDICE 7 Gráfica 3.7. Medición de la pobreza de la población indígena y no indígena en México, 2014 95 Gráfica 3.8. Porcentaje de la población con rezago educativo, 2010- 2014. 96 Gráfica 3.9. Porcentaje de población de 3 a 14 años que asiste a la escuela por edad según condición de habla de lengua indígena, 2015. 97 Gráfica 3.10. Porcentaje de la población con carencia por acceso a los servicios de salud, 2012-2014 99 Gráfica 3.11. Promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres en edad fértil por grupos de edad según condición de habla de lengua indígena, 2014. 100 Gráfica 3.12.Porcentaje de la población con carencia por acceso a la Seguridad Social, 2012 – 2014 102 Gráfica 3.13. Porcentaje de la población con carencia por calidad y espacios de la vivienda, 2012 – 2014 103 Gráfica 3.14. Porcentaje de la población con carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, 2012-2014 104 Gráfica 3.15. Porcentaje de viviendas habitadas por disponibilidad de agua entubada según condición de habla de lengua indígena de sus ocupantes, 2015. 105 Gráfica 3.16. Porcentaje de la población con carencia por acceso a la alimentación, 2012 – 2014 106 Gráfica 3.17. Porcentaje de la población con ingreso inferior a las líneas de bienestar, 2014 107 Gráfica 4.1. Población en situación de pobreza, 2012-2016. 153 Gráfica 4.2. Población en situación de pobreza extrema, 2012-2016. 153 Gráfica 4.3. Rezago educativo, 2012-2016. 153 Gráfica 4.4. Carencia por acceso a los servicios de salud, 2012-2016. 153 Gráfica 4.5. Carencia por calidad y espacios de la vivienda, 2012-2016. 154 Gráfica 4.6. Carencia por acceso a la alimentación, 2012-2016. 154 Gráfica 4.7. Carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, 2012-2016. 154 Gráfica 4.8. Carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, (sin combustible) 2012-2016. 154 Mapa 3.1 Pueblos y lenguas indígenas de México. 77 Mapa 3.2. Regiones indígenas por entidad federativa 85 Mapa 3.3. Población indígena por Municipio. 86 8 INTRODUCCIÓN La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 2°, establece que la Nación Mexicana es única e indivisible; tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas, los cuales se definen en la Carta Magna como: “aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”. Uno de los principales rasgos de este sector de la población es su gran diversidad y pluralidad. Actualmente, de acuerdo con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) existen en México, 9 familias lingüísticas que agrupan a 68 lenguas que a su vez se subdividen en 364 variantes. A partir del número de lenguas indígenas existentes, se reconoce que en México existen 68 pueblos indígenas a lo largo del territorio nacional. Por su parte, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) estima, a partir de la Encuesta Intercensal 2015 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que 12 millones de personas que viven en un hogar indígena, es decir, alrededor del 10% de la población total del país, forman parte de un hogar indígena, donde algún integrante del hogar, declaró ser hablante de lengua indígena. La mayoría de los asentamientos con población indígena ya sea por razones históricas, económicas, sociales, por persecuciones o bien por desplazamientos que han padecido, se caracterizan por una gran dispersión territorial que los ha excluido del desarrollo. Este importante sector de la población presenta los mayores niveles de pobreza y pobreza extrema, así como de rezagos y carencias en materia de salud, educación, alimentación y calidad de la vivienda INTRODUCCIÓN 9 por mencionar solo algunos aspectos más relevantes. Asimismo, el Estado mexicano y la sociedad en su conjunto tienen una deuda histórica con los Pueblos Indígenas, por lo que estudiar y entender la política indigenista en el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto es relevante porque el Estado mexicano tiene la responsabilidad de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de los Pueblos Indígenas. La hipótesis de trabajo consiste en afirmar que: la política indigenista en el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto se diferencia sustancialmente y toma distancia de lo realizado durante el Siglo XX y se caracteriza por poner en el centro de la acción pública el desarrollo económico de los pueblos indígenas, siendo estos los actores principales de su propio desarrollo a partir de la generación de ingresos monetarios y no monetarios en su propia comunidad, propiciando la actividad económica a escala local, además de dotar de los servicios básicos, fomentando la participación de la comunidades, respetando sus derechos, patrimonio y cultura pero modificando el enfoque asistencialista y paternalista que por muchos años caracterizo al indigenismo en México. De ahí que se pretende analizar las políticas públicas impulsadas por el actual Gobierno, en un marco de respeto de los derechos y la identidad cultural de los Pueblos Indígenas, las cuales deben propiciar la participación y la autogestión de sus procesos de desarrollo promoviendo la transversalidad y la integralidad de las propuestas y acciones de política pública. Por tal razón, en el primer capítulo de este trabajo se describe la evolución histórica y conceptual del indigenismo en nuestro país; asimismo se señalan las características que han acompañado a cada una de las etapas, desde la construcción de la Nueva España hasta la adopción del neoliberalismo como política oficial del Estado mexicano. No se pretende realizar una compilación del pensamiento indigenista en México, ni contrastar las opiniones de los INTRODUCCIÓN 10 expertos; por el contrario, se busca retomar aquellas acciones que han generado un impacto directo sobre la población indígena a través de la instrumentación de políticas públicas concretas a lo largo de la historia de nuestro país. En el capítulo segundo se analiza el marco de planeación del desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas, ya que al Estado mexicano le corresponde la rectoría del desarrollo nacional, garantizando que éste sea integral y sustentable, fortaleciendo la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales. De esta manera, se revisa el contenido que en la materia contienen diversas leyes, como son la Carta Magna, la Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, la Ley de Planeación y las constituciones estatales, entre otras; así como los diferentes tratados internacionales que el país ha signado en la materia. En el tercer capítulo se examina la evolución reciente de diversos indicadores sociodemográficos de la población indígena del país. Lo anterior, para tener una idea clara de la magnitud de los niveles de pobreza, marginación y carencias sociales de este sector de la población. Finalmente, en el cuarto capítulo se hace un recuento de los principales resultados de la nueva política indigenista del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y como a partir de un enfoque de derechos e inclusión a través de políticas públicas que promueven su desarrollo, bienestar y que respetan sus derechos e identidad, se conforma una política de nueva generación, que contribuye a cerrar las brechas entre los diferentes sectores de la sociedad nacional, particularmente de la población indígena, lo cual implica hacer efectivo el ejercicio de los derechos sociales, a través del acceso a servicios básicos INTRODUCCIÓN 11 como el agua potable, drenaje y saneamiento, electricidad, seguridad social, educación, alimentación, vivienda digna e ingresos suficientes para una vida digna. LA ECONOMÍA PÚBLICA COMO MARCO TEÓRICO-CONCEPTUAL DE INTERVENCIÓN DE LA POLÍTICA INDIGENISTA DEL ESTADO MEXICANO. De acuerdo con José Ayala (2000), la economía pública es una rama de la economía que estudia elcomportamiento, la organización, la estructura y las funciones del sector público de la economía en su sentido más amplio. Es decir, comprende el estudio del gasto y el ingreso públicos, ya tradicional en las finanzas públicas, pero analizados bajo una nueva perspectiva. La economía pública comprende las teorías del gasto y el ingreso, pero también incorpora la economía del bienestar y la elección pública. A su campo de estudio se agregan importantes temas de finanzas públicas como la deuda pública, la empresa pública y otros organismos públicos; los problemas institucionales y organizacionales de la administración pública; el sistema de seguridad social, las políticas sociales y la economía del bienestar; el marco jurídico, normativo y reglamentario de la regulación económica; los procesos políticos y sociales que intervienen en las elecciones públicas y las acciones colectivas que emprenden los agentes económicos frente a las distintas políticas gubernamentales, y no únicamente las presupuestarias tradicionales y, por último, las finanzas de los gobiernos locales y las finanzas gubernamentales en el contexto del federalismo fiscal y político. Desde esta perspectiva, el gasto público puede ser analizado desde distintos ángulos que permiten un entendimiento más amplio de acuerdo con Ayala (2000): Las implicaciones macroeconómicas para el conjunto de la economía (déficit, deuda, ahorro, consumo e inversión) y su papel en la INTRODUCCIÓN 12 estabilización, el ciclo económico, el crecimiento económico, entre otros temas. La incidencia microeconómica en la asignación de recursos en la economía (gasto en infraestructura, educación, salud, ciencia y tecnología), y su implicación para mejorar la eficiencia económica, la productividad y la competitividad. La influencia social en la equidad y el bienestar de la sociedad (gasto social, políticas distributivas, seguridad social y pensiones) y sus resultados para la justicia, la equidad y combate a la pobreza y la desigualdad. Su implicación política en los procesos de elección pública y acción colectiva (definición, aprobación y administración del presupuesto, negociación colectiva de los programas de gasto; proceso electoral y definición del presupuesto y ciclo político de los negocios), y sus consecuencias en los procesos de toma de decisiones. La importancia de las instituciones en la definición del marco de restricciones legales para llevar a cabo los procesos de presupuestación, programación y planeación del gasto; asimismo la reforma institucional y sus resultados en la definición del sistema o régimen político en el cual se procesan las decisiones del gasto público. Las implicaciones administrativas en la definición de los diversos procesos involucrados en la economía pública, y sus consecuencias para la definición de un cierto tipo de modelos de administración pública. (centralizada, descentralizada, federal, etcétera). Por su parte, el gasto público y las políticas públicas que se derivan de éste, a pesar de su creciente importancia, históricamente ha sido relativamente menos estudiado que los ingresos públicos. El gasto público se ha analizado de acuerdo con un principio relativamente sencillo; el nivel de gasto presupuestado dependerá de las necesidades económicas y sociales, pero sobre todo de la disponibilidad presupuestaria existente. La ortodoxia presupuestaria funcionó, y INTRODUCCIÓN 13 hoy día sigue operando en México, bajo una máxima inalterable: gastar solo lo que se tiene, en otras palabras, gasto igual a ingresos. Sin embargo, hay economistas que reconocen que el gasto tiene implicaciones que rebasan por mucho el manejo de un presupuesto equilibrado, y se dieron a la tarea de estudiar sus implicaciones macroeconómicas. De esta forma, se ha descubierto que el gasto agregado tiene una influencia decisiva en el crecimiento de la economía. Los efectos acelerador y multiplicador han sido un descubrimiento trascendental que permite analizar el papel anticíclico y estabilizador del gasto. Un ejemplo de ello son las funciones: asignación, distribución y estabilización del Estado señalada por Musgrave (1989), las cuales se habrán de retomar más adelante. Asimismo, solo recientemente se ha reconocido que la asignación eficiente de recursos y la equidad social son dos funciones sustantivas del gobierno. Por su parte, el proceso de elección pública y acción colectiva en los cuales intervienen distintos agentes, incluido el gobierno, fue largamente ignorado, como sí el Estado fuera el único actor que decidía, unilateralmente, la política presupuestaria. Fue sólo con el surgimiento de la escuela de elección pública cuando se incorporó el proceso político en un sentido amplio, como un elemento importante que interviene en la elaboración del presupuesto público (Ayala, J. 2000). Siguiendo a Ayala (2000), la economía pública amalgama tres ramas de la economía: la economía del bienestar, la elección pública y las finanzas públicas. La economía del bienestar tradicional ha contribuido decisivamente a mejorar la comprensión del papel del Estado en la economía. Primero, descubrió que en el mercado podrían surgir fallas que provocarían pérdidas irrecuperables de eficiencia y bienestar, y, en consecuencia, el gobierno tenía un papel importante que desempeñar en la corrección de estas “fallas”. En segundo lugar, ideó la noción de función social del bienestar, construida a partir de las preferencias individuales que se agregan socialmente. Ello permitiría formular un modelo normativo que permitiera leer las preferencias sociales de los individuos. Estas se podrían expresar por algún método de votación, de modo que la utilidad INTRODUCCIÓN 14 social de un programa de gasto fuera el resultado de la suma de las utilidades individuales (U social = u1 + u2 + u3… un). La idea trascendental es que la intervención gubernamental permitiría alcanzar una más eficiente asignación de recursos y una mejor distribución del ingreso si se corrigen las fallas del mercado y la sociedad acepta una mejor distribución del ingreso que amplíe el bienestar social. Esta original propuesta desafió los modelos convencionales de equilibrio general y competencia perfecta, según los cuales el mercado era por definición el mecanismo más eficiente de asignación de recursos de la economía. Los teóricos de la economía del bienestar pensaron que el desempeño eficiente de la economía y la mejor distribución del ingreso se resolvían con intervenciones públicas crecientes, sin advertir que la excesiva intervención también podría acarrear problemas. Sin embargo la economía del bienestar avanzó sobre sus propias limitaciones e introdujo dos nociones nuevas: a) que las soluciones basadas en la intervención del Estado podrían no ser óptimas en el sentido de Pareto, pero sí superiores a las de los mercados competitivos, es decir, podrían surgir soluciones “segundo mejor óptimo” (second best), y b) que el Estado también puede fallar porque enfrenta problemas de información y del conocimiento de las preferencias de los agentes económicos; es decir, relativizó la capacidad del gobierno para resolver eficientemente la asignación de recursos y mejorar la distribución del ingreso (Ayala, J. 2000). Por su parte, la elección pública se preocupó por estudiar los problemas originados en los procesos de toma de decisiones de los agentes, incluido el Estado. Formuló teorías sobre el crecimiento del Estado a través de distintos modelos; desarrollo una teoría de las votaciones mejorando los modelos tradicionales de la economía del bienestar que explicaban las decisiones sociales, e introdujo el papel de las instituciones por medio de la denominada teoría de las constituciones, para relacionar el papel de las leyes en la economía. Además, criticóla exagerada importancia que daba la economía del INTRODUCCIÓN 15 bienestar a la intervención del gobierno para resolver cualquier problema económico. También desarrolló, bajo la inspiración de las teorías contractualistas del Estado, una visión de acuerdo con la cual entre el gobierno y la sociedad se establece un contrato social. El “contrato” le imprimiría al Estado una tendencia al crecimiento ilimitado; es decir, el gobierno crecería más allá de lo socialmente necesario y de lo económicamente eficiente porque habría irremediablemente una fuerte solidaridad entre electores, políticos y burócratas para que el gasto público creciera año tras año. Así la intervención pública de un poderoso Leviatán terminaría por impedir que los mercados funcionen adecuadamente. La conclusión evidente es que el Estado podría fallar en mejorar la eficiencia económica y social y, en consecuencia, debería concentrar su atención exclusivamente en fijar un marco regulatorio mínimo para favorecer el establecimiento de un ambiente económico de competencia. (Ayala, J. 1990;2000) Asimismo, Ayala, J. (2000) nos señala que el neoinstitucionalismo económico ha permitido incorporar la dimensión institucional de las finanzas públicas y de la economía pública como un elemento decisivo para entender de un modo más comprensivo y realista el papel del Estado en la economía. Por ejemplo, la teoría de las instituciones y de las organizaciones permite incorporar el papel de las restricciones legales en la economía pública en sus distintas áreas: la presupuestación, la organización del sector público, las empresas públicas, la seguridad social, etcétera. Distintas teorías que forman parte del institucionalismo empiezan a aplicarse con éxito para explicar problemas de asignación de recursos y de equidad. Se ha aplicado el diseño de instituciones para atenuar problemas de información, corregir fallas del mercado y del gobierno, etcétera, para atender problemas de asignación de recursos con mecanismos que están fuera del mercado. El diseño de nuevas instituciones ha permitido generar un ambiente más favorable a la coordinación económica cuando el mercado es ineficiente. Y por supuesto hay muchas otras aplicaciones institucionalistas. INTRODUCCIÓN 16 Las finanzas públicas, por su parte, han logrado avanzar en aspectos técnico- instrumentales; especialmente han avanzado mucho las técnicas para programar el gasto y optimizar el ingreso público. Las mediciones del gasto y la incidencia fiscal son cada vez más adecuadas. Las definiciones del sector público, a través del sistema de cuentas nacionales, se han precisado significativamente. La econometría y las series de tiempo se han aplicado con éxito para analizar las relaciones entre el gasto público, los impuestos y el crecimiento de la economía. Un avance práctico importante ha consistido en el análisis costo-beneficio para tomar decisiones en materia de política de gasto público, en contextos caracterizados por la competencia entre proyectos, sometidos a alto riesgo e incertidumbre, y con información incompleta. El análisis de la optimización fiscal también ha avanzado. En los últimos años se han desarrollado modelos analítico-contables para estudiar los problemas de sustentabilidad de la política fiscal (Ayala, J. 2000). En síntesis, puede afirmarse que: La intervención estatal involucra disyuntivas sociales, económicas y políticas. Las elecciones públicas no están relacionadas únicamente con la asignación eficiente de recursos, sino también con la valoración ética sobre la distribución del ingreso y la reducción de la desigualdad social. El mercado y el Estado son mecanismos importantes de asignación de recursos y ninguno de ellos es eficiente por definición, por lo que es necesaria su operación mixta o combinada para operar cercanamente al óptimo. El Estado es algo más que una organización que interviene en la asignación de recursos, también es una institución dotada de poder económico y político, para imponer el marco de obligaciones, regulaciones y restricciones al intercambio económico, además de ser INTRODUCCIÓN 17 garante de los derechos humanos consagrados en las constituciones, muchos de los cuales tienen implicaciones económicas. El Estado al igual que cualquier otra organización enfrenta restricciones y limitaciones, tanto económicas como institucionales en el cumplimiento de sus funciones, por lo cual es importante buscar la organización óptima para cumplir con sus objetivos económicos y sociales mandatados en la ley. Las funciones económicas del Estado giran alrededor de los siguientes objetivos: Mejorar la asignación de recursos; Mejorar la distribución del ingreso; Establecer y vigilar el cumplimiento de un marco institucional que favorezca la estabilidad y certidumbre de los agentes para involucrarse en el intercambio y, Fijar mecanismos que favorezcan la coordinación de las acciones individuales de los agentes para favorecer una racionalidad social. En palabras de Musgrave, R. (1989), el sector público1 es necesario porque el mercado por sí sólo no puede realizar todas las funciones económicas. La política pública es necesaria para guiar, corregir y complementar al mercado. Es importante reconocer este hecho, ya que esto implica que el tamaño adecuado del sector público es, en un grado importante, una cuestión técnica más que ideológica. La participación del sector público en la economía se explica y se justifica, entre otras razones, nos dice Musgrave, por las siguientes: 1. La afirmación de que el mercado conduce a una utilización eficiente de recursos (produce lo que los consumidores desean y lo hace de la forma 1 Entendido solamente en este caso como aquellas partes de la política económica del gobierno que encuentran su expresión en medidas presupuestarias de gasto e ingresos. INTRODUCCIÓN 18 más barata) se basa en la condición de mercados competitivos de factores y productos. Por tanto no debe de haber obstáculos a la libre entrada, y consumidores y productores deben de tener un conocimiento total del mercado. La regulación gubernamental u otras medidas pueden ser necesarias para asegurar estas condiciones. 2. Pueden ser también necesarias cuando la competencia no es eficiente debido a la existencia de costos decrecientes. 3. Con mayor generalidad, los acuerdos e intercambios contractuales necesarios para el funcionamiento del mercado no pueden existir sin la protección y refuerzo de una estructura legal prevista por el gobierno. 4. Incluso si existe la estructura legal y se suprimen los obstáculos a la competencia, las características de producción o consumo de algunos bienes son tales que no pueden ser provistos por el mercado (bienes públicos o sociales). Surgen problemas de “externalidades” que conducen al “fallo de mercado” y requieren la corrección pública, sea por la vía de la provisión presupuestaria, del subsidio o de la penalización impositiva. 5. Los valores sociales pueden requerir ajustes en la distribución de la renta y de la riqueza resultante del sistema de mercado y de la transmisión de los derechos de propiedad por herencia. 6. El sistema de mercado, especialmente en una economía de alto desarrollo financiero, no tolera necesariamente un alto nivel de empleo, una estabilidad en el nivel de precios ni una tasa de crecimiento económico socialmente deseados. Por lo que es necesaria la intervención pública con el fin de asegurar el cumplimiento de estos objetivos. Es así que la interacción entre la economía del bienestar, la elección pública, el neoinstitucionalismo económico y la nueva teoría de las finanzas públicas han sido piezas claves para la conformación y consolidación de la economíapública como rama de análisis y fundamentación de la intervención del Estado moderno INTRODUCCIÓN 19 en la economía actual, a partir de políticas públicas socialmente responsables y económicamente viables. Musgrave (1989), señala y asigna tres funciones centrales al sector público: 1) Función de asignación. La cual consiste en la provisión pública de ciertos bienes y servicios, denominados “bienes sociales o bienes públicos”, los cuales no pueden ser provistos por el mercado, dada su naturaleza y características. Esta provisión de bienes y servicios sociales se realiza mediante la financiación, subvención o pago con recursos del presupuesto, sin importar si su producción, construcción o elaboración se realiza por parte de un ente público o privado. Un ejemplo concreto de ello puede ser la construcción de caminos, puentes o carreteras rurales, sistemas de agua potable, drenaje y alcantarillado o electrificaciones de localidad rurales financiadas con presupuesto público y realizadas por empresas privadas. 2) Función de distribución. Caracterizada por el ajuste en la (re)distribución de la renta y la riqueza para asegurar su adecuación a lo que la sociedad puede considerar un estado “justo” o “equitativo” de distribución. La pauta para ello está dada por el reconocimiento de que la distribución de la riqueza a través de mecanismos de mercado supone un grado sustancial de desigualdad, especialmente en la distribución de la renta del capital. Por lo que las políticas impositivas y de transferencia de recursos suelen ser mecanismos efectivos de corrección de la desigualdad. Un ejemplo de ello pueden ser las becas a estudiantes, transferencias económicas o en especie a segmentos de la población más desfavorecidos o el financiamiento o subvención de proyectos productivos que posibiliten la generación de ingresos monetarios y no monetarias, además de una política fiscal progresiva. INTRODUCCIÓN 20 3) Función de estabilización. La cual está enmarcada en la política macroeconómica, es decir, sobre objetivos como un alto nivel de empleo, un grado razonable de estabilidad de precios, solidez de las cuentas con el exterior y una aceptable tasa de crecimiento económico. La consecución de estos objetivos no se produce de manera automática, sino que exige la conducción de la política económica a través de sus dos principales instrumentos: a) política monetaria y b) política fiscal. Sin ella, la economía tiende a estar sujeta a fluctuaciones importantes y puede sufrir periodos sostenidos de desempleo e/o inflación. En el caso particular de la política indigenista, ésta participa directa o indirectamente en las dos primeras funciones: asignación y distribución, dada su esfera de actuación y el mandato constitucional existente, como veremos a continuación. 21 CAPÍTULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO El objetivo de este capítulo es describir la evolución histórica y conceptual del indigenismo en nuestro país, así como señalar las características que han acompañado a cada una de sus etapas, desde la construcción de la Nueva España hasta la adopción del neoliberalismo como política oficial del Estado mexicano. Es importante señalar que el capítulo no pretende realizar una compilación del pensamiento indigenista en México, ni contrastar las opiniones de los expertos; por el contrario, intenta retomar aquellas acciones que han generado un impacto directo sobre la población indígena a través de la instrumentación de políticas concretas. El primer apartado de la investigación está integrado por tres elementos centrales: el concepto de indigenismo, sus periodos, y las diferencias entre el indigenismo mexicano y el latinoamericano. 1.1 ¿QUÉ ES EL INDIGENISMO? El indigenismo es un término complejo y multidisciplinario que abarca distintos campos de las ciencias sociales, tales como el político, económico y cultural; no obstante, estas disciplinas concuerdan en que el concepto se ha preocupado, y por ello centrado, en la evolución de la población indígena en las sociedades latinoamericanas, particularmente en México y Perú, en donde su presencia es mayor en comparación con otros países de la región como Bolivia y Brasil (Tarica, E. 2016; Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007). De acuerdo con Tarica, E. (2016), el indigenismo ha estado integrado por cuatro características básicas, mismas que se han mantenido sin importar la temporalidad o el lugar en cuestión: i) Se preocupa por la población nativa y su situación en América Latina, es decir, cómo es y cómo debería ser, CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 22 ii) Es un discurso sobre la identidad nacional, en donde los indígenas son el centro del debate, iii) Los voceros del indigenismo son, generalmente, personas no indígenas, es decir, son criollos o mestizos y, iv) Es una forma de activismo y de defensa hacia los indígenas. Como en cualquier disciplina desprendida de las ciencias sociales, los estudiosos del tema han protagonizado un debate teórico importante, en el que se ha retomado la necesidad de ampliar el concepto y de reconocer algunos elementos centrales que deberían delinear la integración de una política indígena completa. Warman, A. (1978), por ejemplo, identificó una contradicción importante, ya que, aunque los indígenas han sido el elemento central de la discusión, estos no han tenido una participación destacada en la misma; en este mismo sentido, Lara, I. (2014) menciona que las comunidades indígenas han soportado un proceso de aculturación obligada, reconociendo que la exclusión y discriminación han sido factores permanentes en su incorporación al desarrollo económico, a través de la transformación del indígena en consumidor. Bajo este esquema, resulta fundamental entender al indigenismo como el estudio científico de los problemas de la población indígena y la aplicación de soluciones prácticas que atiendan sus necesidades. Esta definición es muy importante, toda vez que sugiere su consideración e incorporación en las políticas originadas desde el Estado para contribuir con elementos gubernamentales para garantizar el reconocimiento de sus derechos básicos y la atención de carencias económicas. El indigenismo, como lo señala Warman, A. (1978), ha sido uno de los temas en que se ha centrado la discusión ideológica a lo largo de la historia de México. Antes de la conquista española no había indios, había distintas naciones, diversas clases, varias áreas culturales con diferentes niveles de organización CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 23 de la producción, de la sociedad y del poder político y varios estados autónomos dentro de las actuales fronteras de México. La categoría de indio surgió para distinguir a los descendientes de los pobladores anteriores a su llegada, se aplicó en todo el ámbito del sistema colonial español, con excepción de las colonias europeas. En México, el indigenismo como política de Estado buscaba integrar a la población indígena a lo que se denominaba “la sociedad nacional” para mejorar su calidad de vida y, en general, promover el desarrollo económico y social del país; ello implicaba, además, construir una cultura nacional homogénea pero enriquecida por los aportes indígenas. Este enfoque fue cuestionado en las últimas décadas del siglo XX, lo que condujo a replantear las políticas indigenistas con el propósito de preservar y fortalecer la diversidad cultural, tendencia que prevalece en la actualidad. Uno de los componentes fundamentales del indigenismo en México ha sido, sin duda, la aportación intelectual de diversos personajes que ha permitido delinear y orientar la política indígena en nuestro país. Las aportaciones de diversos pensadores, en distintos momentos de lahistoria, han generado rasgos particulares en la manera de concebir y ejecutar la política indígena en México. En el siguiente apartado se abordará, con mayor precisión, los rasgos distintivos de cada una de las etapas del indigenismo nacional, retomando las ideas de los principales impulsores. 1.2 PERIODOS DEL INDIGENISMO EN MÉXICO. De acuerdo con Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. (2007), se pueden distinguir tres grandes periodos del indigenismo en México, cada uno con características temporales e ideológicas propias que permiten identificar la evolución del pensamiento indigenista en el país. El primero de ellos es el “periodo preinstitucional”, el segundo es el “indigenismo institucionalizado” y el CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 24 tercero es conocido como “neoindigenismo”, los rasgos de cada uno de ellos son los siguientes: 1.2.1 PERIODO PREINSTITUCIONAL. El periodo inició con el descubrimiento, conquista del Nuevo Mundo y la construcción de la Nueva España, y concluyó en 1910 con el inicio de la Revolución Mexicana. La característica más importante del indigenismo en este contexto colonial fue la política de segregación, cuyo fin primario fue la separación de los indígenas de la sociedad europea. Los mecanismos operacionales que entraron en juego para lograr esa segregación fueron la discriminación racial, la dependencia económica, el control político y la distancia social, lo que creó una barrera étnica que dividió a la sociedad en castas. El periodo estuvo acompañado de una conquista geográfica, militar, política y espiritual; la razón de ello es que, durante el siglo XIX, la política manifestaba un deseo de eliminar a los indígenas con el fin de “blanquear” al país (Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007). Otra característica del régimen colonial fue la connotación que se le asignaba a la categoría de indio, ya que, desde su origen en el siglo XVI, se le concibió como una relación de inferioridad y dominio. A comienzos de 1820, los esclavos y las castas sabían que podían alcanzar su libertad y la igualdad; los indios, la extinción de sus tradicionales tributos y servidumbre; y los criollos insurgentes conservaban las esperanzas de lograr su independencia. Lo anterior es relevante, ya que en 1822 se abolió la clasificación de habitantes por sus orígenes, legalmente ya no se hablaría de españoles, indios y castas en nuestro país (Ibíd.). Aunque dicha abolición estuvo acompañada de diversas acciones a lo largo del siglo XIX, tales como las Constituciones de 1824, 1836 y 1857, las Leyes de Reforma y más adelante las de Lerdo, la situación de los pueblos indígenas no CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 25 mejoró de manera significativa, ya que, aún y cuando ya no tenían que pagar tributos en especie ni en trabajo, fueron obligados a aceptar las condiciones laborales establecidas por las nacientes grandes haciendas y por los nuevos caciques mexicanos, dueños de los mercados citadinos que controlaban las regiones indígenas (Ibíd). Los pueblos indios también experimentaron otro tipo de problemas relacionados con la tenencia de las tierras, ya que, aunque desde la llegada de los españoles se les había permitido conservar sus usos y costumbres, con la condición de que no violentaran las leyes de la Corona, legitimaban sus tierras de manera interna, según sus costumbres, pero no con instrumentos legales. Al no tener títulos de propiedad, eran vulnerables ante los litigios con algún hacendado, toda vez que ellos contaban con títulos y contratos notarizados (Lara, I. 2014). Otros elementos que mostraron cambios fueron los procesos locales de desarrollo y gestión del territorio y ecosistemas, los cuales fueron interrumpidos abruptamente durante la conquista española a partir del siglo XV, esto generó los mayores impactos y efectos que modificaron drásticamente los paisajes y territorios ocupados por las culturas originarias (Esquer, R. 2012). El periodo preinstitucional también estuvo acompañado de una serie de pensamientos filosóficos en relación con los habitantes de América. Algunos de ellos consideraban que los indígenas deberían ser esclavizados, por paganos y salvajes, mientras que otros consideraban que ellos tenían grandes virtudes, por lo que no solo les reconocían sus derechos naturales y políticos, sino que opinaban que debían ser vasallos del rey. Fray Bartolomé de las Casas (1474-1566), un sacerdote dominico, fue el principal crítico del colonialismo español, por lo que fue conocido como el defensor de los indígenas. En su obra más famosa “Brevísima relación de la destrucción de las Indias”, publicada en 1552, refutó, una a una, las justificaciones legales de la violencia empleada por la corona española durante CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 26 la conquista, demostrando que esa violencia carecía de fundamentos legales. Esta publicación fue muy importante en su tiempo, ya que influenció a los pensadores indígenas del siglo XX y contribuyó con el movimiento de independencia (Tarica, E. 2016). Durante todo el siglo XIX, México pretendió constituir una sociedad y un Estado moderno, es decir, que sus integrantes gozaran de una serie de derechos innatos y no se admitieran elementos que impusieran diferencias entre los individuos, así como el reconocimiento a los derechos humanos y los mecanismos necesarios para protegerlos (Lara, I. 2014). Al imponer el pensamiento de una sociedad aparentemente moderna, los indígenas se vieron afectados porque el Estado no solo no permitió su integración, sino que se les excluyó de todo proyecto de política pública nacional. Una idea que permaneció presente en los indigenismos después de la independencia es la de la incorporación del indio a la sociedad nacional, de una u otra forma, lo que se ha buscado es acabar con la heterogeneidad étnica a favor de una paulatina homogenización de la sociedad en aras del progreso. El periodo preinstitucional concluyó en 1910 con el inicio de la Revolución Mexicana, durante este movimiento armado, estallaron los conflictos creados por las políticas liberales del siglo XIX, por el despojo de las tierras de las comunidades indígenas y no indígenas, por la imposición a un concepto de ciudadanía que excluía a la mayor parte de la población. A partir de este momento, grupos de campesinos e indígenas de diversas regiones se levantaron en armas luchando por la restitución de las tierras de sus comunidades. El régimen revolucionario continuó con aspectos esenciales de las políticas de gobiernos liberales respecto a los indígenas, con la idea de la modernidad CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 27 occidental, la pluralidad cultural y étnica siguió siendo un problema nacional y un obstáculo para el progreso y la homogenización de la población mexicana. 1.2.2 INDIGENISMO INSTITUCIONALIZADO. Esta etapa comenzó en el periodo posrevolucionario, adquirió fuerza con el congreso de Pátzcuaro en 1940 y se materializó con la creación del Instituto Indigenista Interamericano, a nivel continental, y del Instituto Nacional Indigenista en México en el año de 1948. La importancia de la Revolución Mexicana para el movimiento indígena radicó en su reconocimiento como la cuna y fuente de inspiración del indigenismo, aun cuando esta no fuera reconocida como la revolución de los indígenas, sino más bien de mestizos, rancheros y hacendados mexicanos (Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007). La política indigenista posrevolucionaria puede ser catalogada como una política de “asimilación” y luego de “integración”, con fuertes tintes de “política colonialista”; no obstante, durante los primeros años, una vez concluido el conflicto armado, se centró en una política de alfabetización y aculturacióna través de la educación nacional. En los años veinte, dicha política se centró en la educación y las misiones culturales, promovidas a través de la Secretaría de Educación Pública, dirigida por José Vasconcelos y después con Moisés Sáenz, sobre la idea de una escuela transformadora, capacitadora e integradora del indígena. Vasconcelos estaba convencido de que la educación era la vía idónea para la transformación, para “humanizar” la revolución y despojarla de su fase violenta. Durante las décadas de 1920 y 1930 prevaleció la convicción de unificar o nivelar a la sociedad mexicana, a través de la educación popular; a la escuela rural se le asignó la encomienda de “instruir” y “educar” cívicamente al indígena, es decir, enseñarle el español, la lectoescritura, pero también darle a conocer CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 28 sus derechos y deberes como ciudadano. En ese momento, el discurso oficial del indigenismo buscaba ideas para solucionar los aspectos negativos del problema indígena: numerosos dialectos existentes, analfabetismo, alcoholismo, superstición y fanatismo religioso, miseria e insalubridad (Lara, I. 2014). La aculturación inducida tiene por objeto la integración de las masas indígenas a lo que se ha dado en llamar la nación mexicana. Los indígenas integrados, que dejarán de ser indígenas para convertirse en campesinos, pasarán a formar parte del proletariado rural o del campesinado comerciante en forma más visible para los estudiosos de la sociedad. Esta pretensión de transformar al indígena en consumidor es la manifestación subjetiva de la necesidad de un mercado interno para la industria y el comercio burgueses. La diversidad y las diferencias culturales entre las poblaciones rurales eran consideradas por los gobiernos y educadores como serios inconvenientes para el desarrollo de modelos económicos modernos para alcanzar el tan deseado progreso. La creación de una sociedad culturalmente uniforme era una meta del viejo anhelo liberal cuya única base posible para llevarse a cabo era el mestizaje cultural (Mijangos, E. & López, A. 2011). El pensador más importante e influyente del periodo revolucionario y posrevolucionario fue Manuel Gamio, el “padre” de la antropología mexicana moderna. En 1917, durante la presidencia de Venustiano Carranza, y bajo la tutela de la Secretaría de Agricultura, creó el Departamento de Antropología y Fomento, y en 1934, siendo presidente Lázaro Cárdenas, fundó el Departamento de Asuntos Indígenas, precursor del Instituto Nacional Indigenista (Tarica, E. 2016). Manuel Gamio fue uno de los partidarios de la creación de las escuelas especiales para niños indígenas; se declaraba en favor del bilingüismo absoluto CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 29 a escala nacional y proponía realizar traducciones castellanas para generar el entendimiento entre las diferentes etnias y el resto del país; en su opinión, el educador debía recibir la enseñanza de los etnólogos y antropólogos para adquirir competencia sobre los indios, teniendo en cuenta las condiciones del medio en que vivían, sus necesidades y sus aspiraciones (Mijangos, E. & López, A. 2011). En la década de los treinta se propuso fugazmente una alternativa distinta que implicaba un cambio importante en el modelo de país, dicha posición retomaba los análisis marxistas y la teoría de las nacionalidades formulada por Stalin, que planteaban que el desarrollo evolutivo de los pueblos podía acelerarse mediante el fortalecimiento de sus tendencias a constituir nacionalidades propias (Warman, A. 1978). Desde la época de Gamio, el indigenismo se concibió como una tarea de Estado en función de las necesidades e intereses nacionales. Los indios, por su bajo nivel evolutivo, eran materia inerte, objeto de manipulación infinita conforme a dictados superiores; nunca se pensó que pudieran tener un programa propio y diferente al del Estado. En 1940, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, se celebró el Congreso Indigenista Interamericano en Pátzcuaro, Michoacán; en él, se formuló un programa de indigenismo que cubriría al Continente Americano. El Congreso significó un punto de inflexión relevante, ya que sentó las bases de una nueva política indigenista a nivel continental, se creó el Instituto Indigenista Interamericano (1942) y se promovió la formación de diversos institutos indigenistas en toda América Latina. En 1948 se fundó el Instituto Nacional Indigenista (INI) en México, mismo que por Ley sustituyó al Departamento Autónomo de Asuntos Indígenas (DAAI) que CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 30 se había creado 13 años antes. El INI tenía personalidad jurídica autónoma y patrimonio propio, sus tareas eran (Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007): i. Investigar los problemas relativos a los núcleos indígenas del país; ii. Estudiar las medidas de mejoramiento que requieren esos núcleos indígenas del país; iii. Promover ante el ejecutivo federal la aprobación y aplicación de esas medidas; iv. Intervenir en la realización de las medidas aprobadas, coordinando y dirigiendo, en su caso, la acción de los órganos gubernamentales competentes; v. Fungir como cuerpo consultivo, de las instituciones oficiales y privadas, de las materias que, conforme a la ley, son de su competencia; vi. Difundir, cuando lo estime conveniente y por los medios adecuados, los resultados de sus investigaciones, estudios y proposiciones; y vii. Emprender aquellas obras de mejoramiento de las comunidades indígenas que les encomiende el Ejecutivo, en coordinación con la Dirección General de Asuntos Indígenas. A lo largo de su historia, el INI fue pasando de una instancia a otra: de la Presidencia de la República a la Secretaría de Educación Pública, de ésta a la Secretaría de Desarrollo Social y luego, nuevamente, a la Secretaría de Educación Pública. Estos movimientos son importantes, ya que, en cada una de estas mudanzas institucionales, correspondía a su vez a una visión distinta de las funciones del INI, las cuales variaban entre enfoques netamente sectoriales. La nueva política indigenista fue formulada alrededor del concepto de aculturación, con la característica fundamental de que la ejecución del programa se fincaría en la comunidad indígena y que el corazón operativo del indigenismo serían los Centros Coordinadores Indigenistas (CCI), siendo el primero el de CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 31 San Cristóbal de las Casas, Chiapas, inaugurado en 1951. El cuadro siguiente muestra la cronología de los Centros Coordinadores y su aparición: Cuadro 1.1 Cronología de la inauguración de Centros Coordinadores Indigenistas en México. Año Presidente Número de CCI Lugar 1951 Miguel Alemán Valdés. 1 Chiapas. 1952 1 Chiapas. 1954 Adolfo Ruíz Cortines. 3 Oaxaca. 1959 Adolfo López Mateos. 1 Yucatán. 1 Oaxaca. 1960 1 Nayarit. 1963 1 Guerrero. 1964 1 Michoacán. 1968 Gustavo Díaz Ordaz. 1 Puebla. 1970-1976 Luis Echeverría Álvarez. 54 23 entidades. Fuente: elaboración propia con base en Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007 y Sexto Informe de Gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez. Como puede observarse en el cuadro anterior, el gobierno de Luis Echeverría decidió dar un impulso sin precedentes a las comunidades indígenas: Echeverría ordenó crear 10 centros coordinadores cada año de su sexenio. En conjunto, el gasto público en las regiones indígenas aumentó más de 600% en seis años. El sucesor de Echeverría, José López Portillo, sostuvo el nivel de gasto y añadió vastos programas de salud, producción y nutrición (programas IMSS-Coplamar e INI-Conasupo), todo ello en un ambiente de exaltada revaloración de las culturas indígenas. Este esfuerzo provocó un crecimiento dela población indígena, de sus niveles de vida, educación, organización política y aculturación en general. El establecimiento del primer CCI marcó el auge del indigenismo institucionalizado en el país. Este auge se ve materializado en la obra de Gonzalo Aguirre Beltrán: “Formas de gobierno indígena” publicado en 1953, dicho libro contiene el núcleo de las ideas que van a guiar la acción indigenista CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 32 en México. Su obra resulta de gran relevancia, ya que en ella realiza una declaración muy puntual: “el fin del indigenismo mexicano no es el indígena, es el mexicano”, ya que se trata de mexicanizar al indio y el indio deberá dejar de ser lo que es para integrarse a la nación mexicana, como un ciudadano más, producto del indigenismo. En síntesis, el periodo se caracterizó por los siguientes hechos (Mijangos, E. & López, A. 2011): i. La necesidad de la inserción (absorción) de la cultura indígena en la vida civilizada-moderna, debido a su nivel de desarrollo “primitivo” o “atrasado”; ii. La premisa de que la población india era un problema que los mestizos o blancos de cultura occidental debían afrontar y resolver; iii. La pertinencia de erradicar usos y prácticas dañinas tales como: la superstición y el fanatismo religioso o aquellas manifestaciones que resultaban “anacrónicas, inapropiadas y poco prácticas”, iv. El beneficio de inculcar patrones homogéneos a los grupos étnicos que vivían en etapas culturales diferentes, y v. La necesidad de castellanizar y escolarizar a los indígenas, a la población marginal cuyas condiciones de vida y sistemas productivos ancestrales significaban un lastre para el país. De acuerdo con Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. (2007), la crisis del indigenismo institucionalizado comenzó entre 1960 y 1970, con la muerte de Manuel Gamio y Alfonso Caso, respectivamente. Esto representó la extinción de dos destacadas personalidades relacionadas, de manera directa, con la definición del rumbo del indigenismo en México. Años más tarde, con la toma de posesión de Miguel de la Madrid, empezó la agonía del indigenismo mexicano, toda vez que, con los retos adversos surgidos CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 33 después de la nacionalización de la banca, y, en consecuencia, un ambiente de enfrentamiento entre el gobierno y la iniciativa privada, siguió una devaluación importante del peso mexicano, dando inicio a la etapa del neoliberalismo y globalización en México, misma que sustituyó a un proyecto nacional que ya no fue realizable. La agonía del indigenismo en México, a partir de 1982, se puede distinguir en tres momentos: i. Discurso indigenista. Es un planteamiento retórico, sin acciones concretas. ii. Proyecto indigenista. Surgimiento del Plan Puebla Panamá. iii. Desarrollo institucional. Desaparición del INI después de 55 años de existencia. El 21 de mayo de 2003 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el “Decreto por el que se expide la Ley de creación de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y se abroga la Ley de Creación del Instituto Nacional Indigenista, se reforma la fracción IV y se deroga la fracción VII del artículo 32 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; y se reforma el primer párrafo del artículo 5º de la Ley Federal de las entidades Paraestatales”. Con la desaparición del INI, en 2003, se cerró el periodo de indigenismo institucionalizado en México, el cual habría iniciado en 1940 con los planteamientos programáticos de un indigenismo americano en el Congreso de Pátzcuaro, Michoacán; la posterior fundación del INI en 1948; y, en el ámbito operativo, se vio reflejado con la inauguración del primer centro coordinador indigenista en San Cristóbal de las Casas, Chiapas en 1951. CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 34 1.2.3. NEOINDIGENISMO. Con el fin del indigenismo institucional nació un nuevo enfoque, identificado en la literatura especializada bajo el nombre de “neoindigenismo”; el concepto hace referencia a la nueva relación existente entre los indígenas y el Estado, basada en las carencias que dejó la trayectoria de más de 50 años de indigenismo institucional, es decir, pobreza en el ámbito económico, y marginación en el ámbito político; dos hechos que constituyeron el marco que sustentaría la nueva estrategia para los indígenas. Con base en lo anterior, se trazaron los objetivos que habrían de caracterizar a esta nueva etapa: i. En el ámbito económico, se buscaría erradicar la pobreza y superar el asistencialismo que había caracterizado al Estado mexicano, a través del desarrollo propio de los indígenas. ii. En el ámbito político, se buscaría erradicar la marginación y el paternalismo de Estado, permitiendo ser a los pueblos indígenas, es decir, que conservaran su propia identidad y formas de gobierno, así como su autonomía. Aun cuando se reconoció la necesidad de replantear la política indigenista en México, hubo un periodo de 20 años, posteriores al fin del indigenismo institucionalizado, que fueron fatales para el tema indígena, ya que, de 1982 a 2003, los gobiernos en turno dejaron a la mayoría del pueblo mexicano en la misma situación de mantenerse al margen del desarrollo y con pocas esperanzas de mejorar su situación bajo el neoliberalismo (Korsbaek, I. y Sámano-Rentería, M. 2007). En la primera transición pacífica hacia un gobierno de oposición en México, Vicente Fox asumió la Presidencia de la República en el año 2000, no obstante, CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 35 no se percibió algún cambio significativo, toda vez que, de parte del “gobierno del cambio”, se manifestó una mentalidad de asistencialismo, a través de programas como Oportunidades. El asunto no era que el gobierno hubiera cambiado de orientación, sino que la misma lógica del neoliberalismo excluyó la posibilidad de llevar a cabo un indigenismo como fue percibido y planeado en décadas anteriores, es decir, bajo las condiciones de un proyecto nacional. En este sentido, se siguieron instrumentando los modelos de combate a la pobreza dictados por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y se continuó ejecutando una política de dar, más que de capacitar y apoyar proyectos productivos alternativos para promover el desarrollo (Ibíd.). Durante la administración del presidente Vicente Fox Quezada, iniciada en 2000 y concluida en el año 2006, se buscó terminar con la situación de injusticia y desigualdad en la que se encontraban los pueblos indígenas de México, así como lograr su inclusión con equidad en el proceso de desarrollo nacional. El cumplimiento de dicho objetivo implicó que, durante los tres primeros años de su administración, se centrara en: i. La promoción de reformas constitucionales y legales que permitieran avanzar en el reconocimiento de derechos a los pueblos y las comunidades indígenas. ii. La promoción y consolidación de una reforma institucional que permitiera construir un nuevo modelo de atención para el desarrollo integral y sustentable de los pueblos y las comunidades indígenas del país. iii. El uso óptimo de los recursos presupuestales. En lo referente al primer punto, reconocimiento de los derechos, se encuentra el envío, por parte del Ejecutivo, como iniciativa presidencial, de la propuesta de reforma constitucional en materia indígena que elaboró la Comisión de CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 36 Concordia y Pacificación, así como el establecimiento de un marco legal en materia de derechos lingüísticos. Derivado de ello, el 14 de agosto de 2001 se publicó, en el Diario Oficial de la Federación, la reforma a los artículos 1º, 2º, 4º, 18 y115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), la reforma a los artículos citados dio lugar a cambios importantes en la relación del Estado, los pueblos y las comunidades indígenas y la sociedad nacional, en virtud de que: Reiteró el reconocimiento a la pluriculturalidad de la Nación. Reconoció el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para decidir sus formas internas de convivencia y organización. Estableció que el derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá en un marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional y que el reconocimiento de los pueblos y las comunidades indígenas se hará en las constituciones y leyes de las entidades federativas. Estableció el derecho de los indígenas, en lo individual y en lo colectivo, a tener acceso pleno a la jurisdicción del Estado. Previó que la Federación, los estados y los municipios deberán establecer las instituciones y determinar las políticas necesarias a efecto de garantizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de sus pueblos y comunidades. Determinó las obligaciones que, para abatir las carencias de las comunidades, tienen las autoridades federales, estatales y municipales. Posteriormente, el Congreso de la Unión inició el proceso de adecuación legislativa que ha dado lugar a la modificación de 11 ordenamientos ya existente y a la emisión de nuevas leyes: CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 37 Cuadro 1.2 Adecuación legislativa. Ordenamientos modificados Nuevos ordenamientos Código Penal Federal. Código Federal de Procedimientos Penales. Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República. Código Federal de Procedimientos Civiles. Ley General de Educación. Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Ley Federal de Entidades Paraestatales. Ley para el Tratamiento de Menores Infractores. Ley General de Salud. Ley de Armas de Fuego y Explosivos. Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Ley de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Ley General de Derechos Lingüisticos de los Pueblos Indígenas. Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Fuente: Elaboración propia con información de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. En lo referente a la reforma institucional y construcción de un nuevo modelo, las acciones más destacadas fueron aquellas dirigidas a consolidar un nuevo modelo institucional y programático para la atención a la población indígena: La creación de la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de la Oficina Ejecutiva de la Presidencia de la República. El nombramiento de indígenas destacados como titulares de la Dirección General del Instituto Nacional Indigenista y de la Dirección General de Culturas Populares. CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 38 La creación de la Coordinación General de Educación Intercultural Bilingüe en la Secretaría de Educación Pública. La creación de la Coordinación de Salud de la Secretaría de Salud. La instalación del Consejo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que fue creado como órgano asesor del Presidente de la República. La elaboración del Programa Multicultural de Educación, Lengua y Cultura. La elaboración del Programa Intersectorial de Atención a Mujeres Indígenas. La elaboración del Programa Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2001-2006. La realización de una Consulta Nacional cuyo propósito fue obtener propuestas de los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas. El envío de los resultados de esta consulta a las comisiones de asuntos indígenas de las cámaras de Diputados y Senadores. La participación del Ejecutivo Federal en la Conferencia Parlamentaria. La creación, por el Congreso de la Unión, del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI). En lo referente al uso óptimo de los recursos presupuestales, éste estuvo guiado por el principio de transversalidad, a través de él, se sentaron las bases para que las dependencias y entidades del Gobierno Federal realicen lo que les corresponde: construcción y desarrollo de infraestructura básica; promoción del desarrollo social; impulso a opciones productivas de empleo e ingreso; consolidación del patrimonio; mejoramiento de condiciones ambientales, y resolución de añejos conflictos agrarios. El análisis del presupuesto consolidado revela un aumento significativo de los recursos asignados para el desarrollo indígena en 2001, 2002 y 2003. En términos reales, tomando como base el año 2000, el incremento más significativo ocurrió en 2002 como resultado de la asignación de recursos al CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 39 Programa para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, mejor conocido como Fondo Indígena. Durante estos años, el presupuesto para los pueblos indígenas estuvo integrado por cuatro rubros: Desarrollo de capacidades, protección social, generación de oportunidades y desarrollo del patrimonio. La mayor proporción de los recursos se destinó al Desarrollo de Capacidades, es decir, programas de alimentación, educación y salud, mismos que incluyeron al Programa Oportunidades, en conjunto, representaron entre el 46 y el 48 por ciento. La Generación de oportunidades redujo su participación del 36 al 24 por ciento, en tanto que el Desarrollo del patrimonio se incrementó de 18 a 25 por ciento y Protección social aumentó de 0.6 a 26 por ciento. El Programa para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas 2009-2012, elaborado durante la Administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, expresa los objetivos, las estrategias y las líneas de acción que definieron la actuación de las dependencias y entidades federales que de manera transversal contribuyeron al desarrollo de los pueblos indígenas. El modelo de desarrollo se basó en cinco ejes de acción: i. Derechos indígenas. Promover, en términos de las disposiciones aplicables, la armonización del marco jurídico en materia de derechos indígenas y generar condiciones para el respeto y ejercicio pleno de estos derechos. ii. Superación de los rezagos y desarrollo con identidad. Superar los rezagos sociales que afectan a la población indígena a través de la ampliación de la cobertura y la adecuación cultural de los programas y acciones electorales; promover, en términos de las disposiciones aplicables, el desarrollo con identidad de las regiones indígenas, mediante la articulación de las políticas públicas de los tres órdenes CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 40 de gobierno, en un modelo de desarrollo territorial, participativo y con enfoque de género; y promover la mejora en la calidad de vida de los hombres y mujeres indígenas, que viven y trabajan en las diferentes ciudades del país o que se emplean como jornaleros agrícolas. iii. Reconocimiento y valoración de la diversidad cultural y lingüística. Avanzar en el reconocimiento y valoración de la diversidad cultural y lingüística del país y contribuir al fortalecimiento, rescate y difusión de las expresiones y manifestaciones culturales de los pueblos y comunidades indígenas. iv. Participación y consulta para una democracia efectiva. Incrementar la participación de los pueblos indígenas en la planeación de su desarrollo y para el reconocimiento y ejercicio de sus derechos. v. Gestión institucional para un país cultural y lingüísticamente diverso. Mejorar, en términos de las disposiciones aplicables, la gestión de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI)y promover que las dependencias y entidades federales atiendan con prioridad, eficiencia, eficacia y pertinencia cultural a la población indígena, en el ámbito de sus competencias. Los objetivos y logros de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, serán abordados en un capítulo posterior, destacando qué, si bien la actual administración puede catalogarse como parte del neoindigenismo, sí existe un viraje importante en el enfoque y las prioridades de atención, principalmente el apoyo a proyectos productivos que generen desarrollo económico. CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 41 1.3 DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE EL INDIGENISMO MEXICANO Y EL INDIGENISMO LATINOAMERICANO. En la actualidad, las políticas públicas para los pueblos indígenas de los diferentes países latinoamericanos resultan inseparables de la presión que los ciudadanos realizan políticamente de forma directa (Esquer, R. 2012). Uno de los rasgos que ha caracterizado al indigenismo mexicano es su indiscutible pertenencia a un proyecto nacional. De acuerdo con Tarica, E. (2016), existen tres características que distinguen al indigenismo mexicano de su contraparte latinoamericana: i. El indigenismo es un pilar fundamental de la política pública y es considerado un instrumento para lograr transformaciones masivas en la sociedad mexicana. ii. La antropología asumió el liderazgo en este compromiso con los pueblos indígenas, defendiéndola como parte de la identidad nacional. iii. Durante la primera mitad del siglo XX, el indigenismo mexicano fue guiado por la ideología del mestizaje,2 la cual orientó toda acción indigenista. En este apartado serán retomados los casos de tres países: Perú, Bolivia y Brasil, ya que, aunque la presencia del indigenismo en Latinoamérica se extiende a distintos países, los mencionados anteriormente son los de mayor importancia en la región. 2 Se refiere al proceso biológico que involucra la “mezcla” de personas indígenas con características europeas, a través de la conquista española en América, por tanto, un mestizo es una persona con ancestros indígenas y europeos. CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 42 1.3.1. PERÚ. El principal motor del indigenismo peruano de la década de los veinte fue la integración, modernización y la postura anti-oligárquica. Al igual que México, tuvo un periodo revolucionario: los indigenistas anticiparon que la “renovación nacional” seguida de la reivindicación de los indios y así se consideraría a “los indios” dentro de los objetivos peruanos de modernización. Su indigenismo se caracterizó por ser movilizador, modernizador y combativo. A diferencia de México, el indigenismo peruano no fue asumido por el Estado, sino que fue guiado por diversas castas de intelectuales y activistas, en lugar de científicos sociales. Otra diferencia significativa con México es que las aspiraciones nacionales de los indigenistas no giraron alrededor de la figura del mestizo, el cual era considerado por la mayoría de los pensadores peruanos como algo no auténtico, impuro y degradante. 1.3.2. BOLIVIA. El “problema de los indígenas” ocupó un lugar central en el debate suscitado entre las élites mestizas y criollas en relación con el futuro de Bolivia en la primera mitad del siglo XX, desde el fin de la guerra civil en 1989 hasta la Revolución Boliviana en 1952. Años después, bajo las reglas del partido Liberal y el Republicano, el indigenismo boliviano fue marcado por la crítica racista de las élites. Derivado de lo anterior, las iniciativas indígenas fueron presentadas a través de movilizaciones en contra de un sistema hacendario injusto, en el que los terratenientes criollos invadían de manera cotidiana las tierras comunales indígenas, al tiempo de forzarlos a trabajar dichas tierras. El indigenismo, durante las tres primeras décadas del siglo, buscó, de manera constante, CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 43 eliminar el activismo indígena, a diferencia de lo que ocurrió en México o Perú, el indigenismo no se convirtió en la base de un movimiento político específico, representado a través de algún partido. Un rasgo importante que se ha convertido en el distintivo del país fue la elección histórica del año 2006, en la que, por primera vez, un indígena asumió la presidencia. Sin embargo, el gobierno de Evo Morales no se caracterizó por ser un gobierno indígena o en promover a Bolivia como un país pluricultural; por el contrario, rechazó elementos clave del pensamiento indigenista durante su gestión. 1.3.3. BRASIL. En Brasil, los indígenas se han erigido como un fuerte símbolo de nacionalismo, a cuando existe una marcada ambivalencia en la composición multiétnica del país y a pesar de que los indígenas constituyen un porcentaje muy pequeño de la población total del país. Una característica fundamental de este país es que las agencias públicas encargadas de atender el tema indígena en Brasil han sido, históricamente, débiles y corruptas. El indigenismo, como política de Estado, inició en la década de los veinte, puntualmente con la formación del “Servicio de Protección a los Indígenas” (SPI). El SPI se fortaleció en la década de los cuarenta bajo la influencia del indigenismo mexicano y en el contexto del Congreso de Pátzcuaro, a partir de ese momento, el término “indigenismo” comenzó a circular en Brasil. La “brasilización”, es decir, la nacionalización de los indígenas y su eventual transformación en ciudadanos productivos sin necesidad de protección, ha sido el objetivo primordial de la política indigenista en el país, esto se basa en la creencia de que los indígenas se encuentran en una “condición infantil”, esto significa que no tienen la capacidad de vivir en una sociedad moderna y que, de CAPITULO 1. BREVE HISTORIA DEL INDIGENISMO EN MÉXICO 44 manera eventual, esa población deberá desaparecer. La protección paternalista es un elemento esencial del indigenismo brasileño. Con este breve contraste entre el indigenismo mexicano y el latinoamericano concluye el primer capítulo de la investigación. En el siguiente apartado será abordado, con mayor detalle, el marco vigente de planeación del desarrollo de los pueblos y comunidades indígenas del país, mismo que constituye el marco jurídico que otorga el reconocimiento, respaldo y atención a la población indígena mexicana. 45 CAPÍTULO 2. MARCO DE PLANEACIÓN DEL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE MÉXICO La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), norma suprema del Estado mexicano, establece cuales son los derechos sociales y económicos de los mexicanos, así como la forma en que el Estado mexicano tendrá la rectoría del desarrollo nacional, siendo ésta el eje que articula las políticas públicas que lleva a cabo el Gobierno de la República. De acuerdo con el artículo 25 Constitucional: “Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante la competitividad, el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales3, cuya seguridad protege esta Constitución.” De esta manera el Estado mexicano es responsable de planear, conducir, coordinar y orientar la actividad económica nacional, así como regular y fomentar las actividades que demande el interés general. Asimismo, al desarrollo económico nacional deberán de concurrir, con responsabilidad social, el sector público, el sector social (incluidos los pueblos
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