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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL 
 
 
“MARCO EPISTEMOLÓGICO Y TEÓRICO PARA EL ABORDAJE 
DEL TDAH EN JÓVENES COMO PROBLEMA SOCIAL Y PARA 
LA INTERVENCIÓN DESDE TRABAJO SOCIAL” 
 
 
ENSAYO QUE PARA OBTENER EL GRADO DE ESPECIALISTA 
EN TRABAJO SOCIAL EN MODELOS DE INTERVENCIÓN CON 
JÓVENES PRESENTA: 
 
 
LIC. DULCE ANEL SORIANO ANGULO 
 
 
ASESORA: MTRA. MARTHA PATRICIA FLORES AYÓN 
 
 
 CD. UNIVERSITARIA, D. F. MARZO 2015 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
ÍNDICE 
 
Introducción……………………………………………………………………….4 
Justificación…………………………………………………………………...…..5 
 
I. La problemática social del joven con Trastorno por Déficit de Atención e 
Hiperactividad (TDAH)………………………….……………………….............9 
 
1.1 Datos estadísticos del TDAH………………………………………………12 
 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e 
Informática INEGI………………………………………………………..12 
 Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro………………………..13 
 
II.Cuestión teórico-epistemológica entre dos posturas……………………..15 
 
2.1 Postura hegemónica……………………………………………………….16 
 Leon Eisenberg……………………………………………………..18 
 Russell A. Barkley…………………………………………………..19 
 Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales 
(DSM-IV)…………………………………………............................20 
 Clasificación Internacional de Enfermedades, décima versión 
(CIE-10)………………………………………………………………21 
 Manual práctico del TDAH……………………..............................21 
2.2 Postura crítica........................................................................................23 
 Juan Vasen………………………………………………………….24 
 Pierre Bourdieu………………………………………......................28 
 Lev Vygotsky………………………………………………………...41 
 Jean Piaget……………………………………………….................46 
 Michel Foucault…………………………………….........................63 
 
2.3 Conclusión de la problemática social……………………………………66 
2.4 Conclusión de la cuestión teórico-epistemológica……………………..68 
 
3 
 
III. Propuesta de intervención…………………………………………………72 
 
3.1 Fundamentos de Trabajo Social…………………………………………72 
 Eli Evangelista………………………………………………………….72 
 Ezequiel Ander-Egg…………………………………………………....74 
 La intervención en Trabajo Social……………………………………77 
3.2 Estrategia de intervención………………………………………………...79 
3.3 Conclusiones generales…………………………………………………..96 
 
Referencias……………………………………………………………………...98 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
Introducción 
 
El Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ha sido estudiado 
y tratado principalmente de manera clínica, sin embargo ha sido poco su 
entendimiento como un fenómeno social que merece ser atendido como tal, de 
ello el presente ensayo. 
 
El análisis de la problemática social que vive el joven con un Trastorno por 
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)puede partir de las principales 
características y las áreas que se ven afectadas al tener este trastorno y de las 
dificultades que le son implícitasa nivel individual y colectivocontextualizando 
con ayuda de datos estadísticos de tres fuentes de información básicas en este 
terreno, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el 
Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro y la Federación Española de 
Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad(FEAADAH). 
 
Como segundo capítulo se aborda la problemática teórico-epistemológica 
partiendo de los principios de dos posturas y de sus principales autores. La 
primera, llamada hegemónica, fundamentada en factores neurobiológicos y 
hereditarios que, a partir de un entendimiento clínico, propone un tratamiento 
farmacológico. Y la postura crítica basada en factores históricos, sociales y 
políticos, que propone diferentes intervenciones que involucran a las personas 
que rodean la situación problema. 
 
Posteriormente se presentarán las conclusiones tanto de la problemática social 
como de la problemática teórico epistemológicaplanteadas, las cuales integran 
los elementos propios de cada teoría con la dimensión específica del TDAH, 
con lo cual se sientan las bases sobre las que, en el tercer apartado, se 
esbozará una propuesta de intervención en la que el proceso de socialización 
sirve como guía principal de acción y en la que se busca modificar 
favorablemente la concepción y disposición del mismo en el entorno específico 
más involucrado con el joven que presenta TDAH. 
 
 
5 
 
Justificación 
 
El presente ensayo aborda dos cuestiones interrelacionadas entre sí: la primera 
es la problemática social desatendida de la condición que ha sido denominada 
Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad o TDAH, y la 
segunda, es la cuestión del abordaje teórico, es decir, poner de manifiesto 
cómo es determinante la postura teórica desde la cual se parte para lograr o no 
una reflexión crítica y el entendimiento de este problema desde el plano social 
que de la pauta para el diseño de una propuesta de intervención social desde 
Trabajo Social. 
 
Este trabajo permite tanto la aplicación de los conocimientos adquiridos durante 
la especialidad en Trabajo Social en Modelos de Intervención con Jóvenes, 
como la profundización en los conceptos y planteamientos que se requiere 
sean tratados con el debido detenimiento. 
 
En cuanto a la problemática social implícita en el TDAHse parte de tres 
inquietudes que orientan el presente ensayo: la problemática vista en lo 
general, su impacto en el ámbito nacional y sus consecuencias a nivel 
personal. 
 
En lo que respecta a la problemática vista en lo general, a nivel nacional como 
a nivel internacional existe escasa bibliografía e investigación sobre el tema 
que vincule la parte social, los jóvenes y la problemática del TDAH. Son pocos 
los estudios encontrados sobre la concepción del TDAH en jóvenes desde lo 
social, es decir,desde de la interrelación que éstos tienen con su entorno. Si 
partimos del hecho de que cualquier problema que pretende solucionarse 
requiere conocimiento del mismo, resulta fundamental indagar para en un inicio 
explorar, comprender, y después proponer soluciones. Así pues, se buscauna 
integración de saberes teóricos sobre el TDAH en jóvenes, con saberes 
práctico-teóricos de intervención desde el Trabajo Social. 
 
En el ámbito nacional, es necesario reflexionar sobre la responsabilidad y 
compromiso que las Secretarías de Salud y de Educación tienen respecto al 
6 
 
déficit que se observa para promover e implementar el tratamiento a niños y 
jóvenes que padecen TDAH, ya que al ser una problemática social son 
organismos que están obligados a brindar atención.En el ámbito de las 
instituciones públicas como son el Hospital Psiquiátrico Infantil o los Centros 
Comunitarios de Salud Mental, pensar enla poca difusión a las campañas para 
la detección, prevención y tratamiento y la escasa promoción con fines de 
sensibilizar y concientizar, que en muchos casos resultan insuficientespor la 
alta demanda y en otros tantos ineficientes ya que los casos continúan 
apareciendo. El TDAH en jóvenes,de manera regular es atendido clínicamente 
como un trastorno neurológico en hospitales públicos y/o privados, el joven es 
vistocomo un “enfermo” a quien se intenta medicar para disminuir o erradicar 
la sintomatología que incomoda, sobre todo, a quienes están en su entorno, y 
por otro lado, se cataloga como un problema de aprendizaje, como un joven de 
“bajo rendimiento”, que amerita estrategias para aumentar el rendimiento 
escolar y así causar menos demandas al profesorado.Finalmente el joven con 
TDAH al ser tratado como un problema de carácter individual-familiar se le 
atiende terapéuticamente como alguien que no tiene las habilidades necesarias 
para ajustarse al medio, es decir como un joven “inadaptado”, otra de las 
etiquetas que reciben y que lejos de contribuir a mejorar el estado social y 
afectivo, evidentemente lo vulneran más. 
 
Aquí la labor del Trabajador Social es aportar conocimiento, que sirva de 
cimiento para la elaboración de propuestas de intervención en torno a la 
sensibilización sobre una población vulnerable, que va en aumento y que 
resulta evidente y necesario reconocer. Jóvenes que luchan día a día no sólo 
con dificultades para resolver situaciones en el aula, en la casa o con los 
amigos, sino para enfrentar diversos actos de intolerancia en los contextos en 
los que se desenvuelven. El joven con TDAH padece no tanto debido a la 
incapacidad de realizar una tarea, de prestar atención a las indicaciones, o de 
recordar asuntos o actividades, sino a la forma en que es tratado debido a sus 
respuestas que no se ajustan a los estándares, a lo esperado, a lo llamado 
“normalidad”, es decir que no tiene los mismos lapsos de atención, ni los 
mismos niveles de actividad e impulsividad que la norma o la mayoría de los 
jóvenes. 
7 
 
Si esta problemática se estudia desde lo social, es fundamental contar con una 
revisión teórico-epistemológica sobre la forma en que aborda el TDAH, por ello 
se realiza una exposición de las teorías que conforman la postura hegemónica 
y la postura crítica. Considerando que la primera se basa en factores 
biológicos-hereditarios y la segunda en factores sociales.Todos ellos elementos 
específicos que ayudan a explorar el tema de manera alternativa pues se 
requiere entenderlo tanto desde el ángulo de las condiciones dominantes de su 
concepción considerando los resultados obtenidos por las opciones de 
tratamiento, y por el otro lado crear la posibilidad de replantear y buscar 
alternativas, planteamientos diferentes que ayuden a brindar nuevas opciones, 
nuevas hipótesis y propuestaspara actuar en consecuencia. 
 
La idea de aproximarse al TDAH desde una postura crítica, responde a esta 
necesidad de un abordaje distinto, centrándose en teorías que privilegian los 
factores sociales desde la Psicología genética, el Psicoanálisis, la Sociología, 
el Trabajo Social y la Filosofía, en un esfuerzo interdisciplinario, para conformar 
un cuerpo teórico lo suficientemente sólido y amplio que brinde posibilidades de 
nuevas y más eficientes aproximaciones al TDAH, y que con ello quede 
sustentada una propuesta de intervención desde el Trabajo Social. 
 
El presente análisis tiene como cometido teórico indagar de manera más 
profunda en el factor social que está implícito en el TDAH, específicamente 
desde la socialización entendida desde el plano sociológico como proceso de 
transmisión y reproducción cultural1, desde el plano psicológico como proceso 
fundamental en el desarrollo intelectual, afectivo y social del ser humano2; y 
finalmente desde el plano filosófico que permite percibir las relaciones de poder 
que intervienen en dicho proceso3. 
 
La atención profesional que requiere este sector de la población ha sido de un 
interés personalpara la sustentante pues se relaciona con la formación en 
Psicología Educativa, con el ejercicio como docente orientadora, terapeuta y 
 
1Bourdieu, P. (1980). El sentido práctico, Argentina: Siglo XXI. Pág. 70. 
2Piaget, J. (1983). Estudios Sociológicos. Barcelona, España: Ariel. Pág. 98. 
3Foucault, M. (1992). “Curso del 14 de enero de 1976“. Microfísica del poder. Ediciones de la 
Piqueta. Madrid España. Pág. 147. 
8 
 
evidentemente con la formación en la Especialidad de Trabajo Social en 
Modelos de Intervención con Jóvenes, en la que se ha logrado identificar la 
necesidad de revisar planteamientos alternativos desarrollados en otros 
contextos disciplinarios, que permitan mirar desde otro ángulo la problemática y 
así poder ofrecer propuestas para intervenir desde lo social beneficiando a 
dicha población e incluso a la misma disciplina del Trabajo Social 
enriqueciendo su campo de trabajo. 
 
La labor de todo profesional implica una ética que gira en torno a la 
responsabilidad, el compromiso y la honestidad. Para todo profesional o 
estudioso de la mente y los procesos de aprendizaje, se vuelve impensable una 
praxis sin un cuestionamiento, sin una constante preparación y actualización, la 
Especialidad en Trabajo Social permite abordar la problemática desde diversas 
esferas en un esfuerzo interdisciplinar. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
9 
 
I. La problemática social del joven con Trastorno por Déficit de Atención e 
Hiperactividad(TDAH). 
 
Hablando propiamente de la problemática social que implica el TDAH y 
tratando de sintetizarlo y resumirlo de manera muy global, puede decirse que 
es un padecimiento en el que los niños y jóvenes, principalmente (aunque 
también se presenta en edad adulta), tienen dificultades sociales debido a la 
manera de desempeñarse en las principales actividades y esferas de su vida 
diaria: con la familia, en la escuelao en el trabajo en el caso de los adultos, y 
con las amistades4. 
 
Estas dificultades tienen que ver con las habilidades distintas que estos sujetos 
presentan en ciertas funciones específicas (llamadas ejecutivas en la postura 
dominante, principalmente para neuropsicología), que principalmente se 
engloban en las capacidades de mantener la atención, concentrarse, en la 
monitorización, inhibición de conductas y movimientos y la autorregulación en 
distintos aspectos. Todo esto tiene como consecuencia dificultades en la 
organización, planeación y ordenamiento tanto de la información que reciben 
como del procesamiento de la misma y por supuesto, de la reacción o 
respuesta que se tiene, es decir en la ejecución. 
 
Traducido a términos de la vida diaria estamos hablando de sujetos que tanto 
en la escuela, como en la casa, con sus amistades y en sus relaciones 
sociales, no son capaces de recibir de manera adecuada la información debido 
a la imposibilidad de centrar la atención, y a su vez, a esta información que 
reciben no logran darle un ordenamiento adecuado para los fines prácticos que 
requieren sus labores. Esto ocasiona ciertas dinámicas desfavorables no 
solamente para el mismo individuo que padece dicho trastorno, sino para el 
sector de la población que necesariamente está relacionado con él. Dinámicas 
en las que el joven con TDAH presenta dificultades pues simplemente no 
puede estar quieto, no puede sentarse, ni poner atención, no respeta los turnos 
de los demás, interrumpe tanto del decir como del actuar, y tiene serias 
 
4Miranda, A. (2011). Manual Práctico del TDAH. España, Síntesis. Págs. 20 y 22. 
10 
 
dificultades para permanecer callado y escuchar a los demás y desde luego 
para seguir cualquier tipo de instrucciones. En términos generales parece que 
sus acciones son descuidadas, desorientadas, inconclusas y olvidadizas y en 
muchas ocasiones por desinformación éstas son interpretadas como actitudes 
irrespetuosas, intrusivas, imprudentes o como faltas de educación, conductas 
desafiantes y antisociales, que en la mayoría de las ocasiones son 
sancionadas. 
 
En este sentido el padecimiento atraviesa el espectro social, si se piensa en la 
reproducción cultural y las condiciones sociales de producciónde la misma5, 
pues comienza desde el sujeto que es diagnosticado, causando impacto en sus 
padres, sus maestros y sus amistades (o compañeros escolares), es decir, 
todas aquellas personas que los rodean, generando dinámicas complejas como 
son fricciones o irritaciones sociales a nivel individual y colectivo. 
 
A nivel individual, las dificultades empiezan desde el sujeto mismo, en la 
manera en cómo se auto concibe debido a la forma en que es tratado y en 
como él se siente respecto de los demás, en sus lazos sociales, pues en razón 
del comportamiento descrito anteriormente, es señalado en general como 
diferente, es tratado como un “alumno problema”, o como el compañero de la 
escuela que no respeta a los demás, el familiar que no hace caso y se mueve 
demasiado, o como el hijo dentro de la familia que siempre da de qué hablar y 
con el que siempre hay problemas. 
 
Siendo estrictos, podríamos considerar este comportamiento por parte del 
entorno como un comportamiento que contribuye a crear ambiente de exclusión 
social, ya que a estos jóvenes no se les da la misma posibilidad de acceso a 
ciertos bienes sociales como son la comprensión, la paciencia, la tolerancia e 
igualdad. No se les dan las mismas oportunidades, ni el mismo trato que a los 
demás y en general no se les “entiende” ni se les atiende debidamente. 
 
 
5Bourdieu, P. (1984). Sociología y Cultura. México: Grijalbo. Pág. 70. 
11 
 
Estamos hablando de derechos básicos que deberían ser respetados 
equitativamente por parte del entorno: la familia, la escuela y las amistades. Sin 
embargo, les son negados, debido a sus actitudes diferentes, pues su patrón 
de conducta difiere e incide en los demás y por ello es considerado una 
“anormalidad”, un “trastorno” que en la mayoría de los casos tiene que ser 
medicado. 
 
A nivel colectivo es posible ver de igual manera cómo impacta 
desfavorablemente el TDAH en los grupos como son, la familia, los maestros, 
los amigos, que se encuentran a su alrededor, ya que en general no cuentan 
con la información, tanto de conocimientos teóricos como prácticos necesarios, 
para poder aproximarse de manera satisfactoria al joven que lo presenta y 
establecer relaciones más favorables y eficaces. En otras palabras, el 
comportamiento que tiene la gente frente a estos jóvenes es de incomprensión, 
desesperación, rechazo, menosprecio y devaluación siendo ellos mismos 
presas de desesperación, impaciencia, molestia, enojo e incluso actitudes de 
agresión verbal o física. 
 
Este tipo de actitudes y las dinámicas que se generan bajo estas condiciones, 
lejos de motivar al joven para entender su condición y modificar su conducta 
favorablemente, lo llevan en muchas ocasiones a generar otro tipo de 
dinámicas que lo afectan primeramente a él y también al entorno. Estamos 
hablando de afecciones anímicas como pueden ser la ansiedad, angustia, 
desesperación, agresividad, irritabilidad, depresión, conductas antisociales y 
desafiantes que en algunos casos desembocan en deserción escolar, abuso de 
sustancias y problemas delictivos ya más entrada la juventud. Es decir, que el 
patrón de conducta que se practica en el entorno, es reproducido en sí mismo y 
después en los otros, generando así dinámicas que vulneran la estabilidad y el 
bienestar social. 
 
Por lo anterior es posible ver que tanto a nivel colectivo como individual existe 
no sólo un estado de desinformación sobre la condición del TDAH, sino un 
estado de intolerancia y desatención a las implicaciones sociales que esto 
conlleva, sobre todo si se piensa en las opciones de tratamiento en las que no 
12 
 
hay una concientización, movilización y poca o nula participación de parte de 
las personas que rodean al joven con TDAH, y de ello se vuelve necesario 
pensar en espacios que permitan estas acciones para una población, que como 
se revisará en el siguiente apartado, va en aumento, según datos de la 
Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e 
Hiperactividad (FEAADAH) y para los últimos dos registros del apartado 
correspondiente a discapacidades del Instituto Nacional de Estadística, 
Geografía e Informática6.De este modo es posible ver cómo un padecimiento 
que pareciera ser individual se encadena en un entorno determinado y altera la 
dinámica de dicho sector de la sociedad. 
 
1.1Datos estadísticos del TDAH 
 
En el ámbito internacional, según datos publicados por la Federación Española 
de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH), 
institución encargada de organizar el día mundial de sensibilización sobre el 
TDAH7,del 5 al 7% en niños y del 4 al 5 % en adultos presentan este trastorno 
en todo el mundo.8 
 
Por otro lado, las dos fuentes principales de información nacional utilizadas, 
respecto del TDAH reportan lo siguiente: 
 
 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) 
 
Dicho padecimiento va en aumento según los datos expuestos por el Instituto 
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al año 2010 las personas que 
tienen algún tipo de discapacidad son 5 millones 739 mil 270, lo que representa 
5.1% de la población total. 
 
 
6Censo de Población y vivienda 2010, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática 
(INEGI) (s.f.). Recuperado el 30 de septiembre de 2013 de http://www.inegi.org.mx 
7Día mundial de sensibilización sobre el TDAH (s.f.) Recuperado el 21 de septiembre de 2014, 
de http://adhd-day.com/es/tdah/ 
8Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (s.f.) 
Recuperado el 18 julio de 2014, de http://www.feaadah.org/es/sobre-el-tdah/datos-y-cifras.htm 
http://adhd-day.com/es/tdah/
13 
 
Para año 2010 el 4.4% de esta población, es decir aproximadamente 252,000 
personas habrían presentadoTDAH, y para el 2012 incrementaría al 5.1 en 
hombres y 5.9 en mujeres, es decir aproximadamente 292,689. Lo que significa 
que en el periodo de 2010 a 2012 se registró un aumento de 45,315 personas 
en la población catalogada dentro de la nueva discapacidad de “poner atención 
o aprender”9. 
 
 Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro 
 
De acuerdo con los datos proporcionados dentro del Manual de Tratamiento y 
“Guía clínica del Trastorno por Déficit de Atención” editado para uso de los 
servicios del Hospital Psiquiátrico Infantil Dr. Juan N. Navarro, al 2007 la 
población infantil estimada en México era de 33 millones de niños de los cuales 
el 15% presentaron algún problema de salud mental. Es decir que 5 millones 
de niños y jóvenes presentaron trastornos mentales y la mitad de ellos 
requirieron atención especializada10. 
 
En el año 2007, de acuerdo al servicio de Estadística y Epidemiología del 
Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro de los 3813 pacientes que 
solicitaron atención en el servicio de Admisión y Urgencias por primera vez, 
1139 presentaron el diagnóstico de TDAH, es decir 29.87%11. 
 
Al mismo año, el TDAH se presentó entre el 4 y el 12 % de la población escolar 
y se estima que en México hay cerca de 1, 500, 000 niños con TDAH, a nivel 
Distrito Federal, aunque no existen estudios epidemiológicos específicos a nivel 
nacional sobre la prevalencia del mismo en la República Mexicana12. 
 
Dentro de la revisión específica de lo que hemos denominado postura 
hegemónica, que se refiere a la concepción más ampliamente validada y 
difundida (conceder mayor importancia a los factores neurobiológicos y 
 
9 Censo de Población y vivienda 2012, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e 
Informática (INEGI) (s.f.). Recuperado el 30 de septiembre de 2013 de http://www.inegi.org.mx 
10Becerra, D., Poza, M., Valenzuela, V. (2007). Guía Clínica: Trastorno por Déficit de Atención 
e Hiperactividad.México: Secretaría de Salud. Pág. 14. 
11 Ibíd.Pág. 14. 
12 Ibíd.Pág. 14. 
14 
 
genéticos y al tratamiento farmacológico), nos parece haber encontrado por un 
lado poca bibliografía que profundice en el factor social(estudios de Juan 
Vasen) que interviene en el TDAH, así como una infravaloración del mismo en 
la mayoría de estos planteamientos para abordarlo. Esto debido a que las 
investigaciones principales, que responden a intereses específicos, 
permanecen en el dominio de la concepción médica, tanto elManual 
Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV) como para la 
Clasificación Internacional de Enfermedades décima versión(CIE-10). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
15 
 
II. Cuestión teórico-epistemológica entre dos posturas 
 
Ya en la introducción se había mencionado el fenómeno de la relación 
existente entre el poder y el saber. Al parecer esta relación existe en toda, o 
casi toda concepción que del mundo se tiene y con la que evidentemente se 
actúa en él. De igual forma, al presentarse el TDAH como un concepto que 
pertenece al campo de cierto dominio del saber y por tanto del poder, a todas 
luces se torna necesario mostrar cómo es que opera en él dicha relación para 
su adecuada aproximación, entendimiento y los posibles tratamientos que de 
esto se desprenden. 
 
Este juego de poder y saber dentro del ámbito específico del TDAH se 
manifiesta en el actuar de las instituciones de salud y educativas ante dicho 
padecimiento debido a la forma en como ha sido concebido socialmente. Dicha 
concepción e intento de comprensión se da a través del lenguaje que es usado 
para referirloy con el que la sociedad se aproxima a él. Dicho uso del lenguaje 
hace manifiesta la manera en cómo ha sido determinado y tratado el trastorno, 
la persona que lo padece y los tratamientos que buscan resolverlo. 
 
Distintivo del hombre es el lenguaje, y como tal, su utilización determina la 
manera en cómo se comprende lo que sucede en el mundo. Puede decirse 
que a partir de la utilización de uno se determina el otro.La manera de emplear 
el lenguaje determina el mundo que vivo y la manera en como actúo en ese 
mundo, además de que esta actuación, de nueva cuenta actúa en dicho 
lenguaje. Wittgenstein lo señala bastante bien en su proposición 5.6 al decir 
que: “los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”13. Es decir 
que el mundo que percibo está condicionado al lenguaje que tengo. 
 
Pensando en el lenguaje como parte fundamental de cómo se entiende y 
atiende el mundo, y pensando en una revisión histórica del lenguaje y del 
entendimiento que de él se desprende, es decir de sus usos, del significado 
establecido en las palabras, del uso que dichas palabras han tenido, así como 
 
13 Wittgenstein, L. (2002). Tractatus lógico-philosophicus. Madrid: Tecnos. Pág 115. 
16 
 
del valor que les ha sido acuñado, a partir de esto es posible dar cuenta de 
ciertas tendencias que han sido impresas en la utilización del lenguaje y su 
relativo conocimiento que buscan el mantenimiento de un cierto orden. Es decir 
que estos usos del lenguaje y el saber que conllevan, responden a intereses 
particulares de momentos específicos de la historia en que ciertos grupos 
detentan privilegios y beneficios que evidentemente buscan mantener fijos14. 
 
Este hecho puede resumirse en la fórmula que propone que toda producción de 
saber responde a un cierto ejercicio de poder. Que todo saber y conocimiento 
tiene como sustentos un cierto poder que intenta ejercerse, mantenerse o 
erradicarse. A partir de una posturade Foucault es posible ver con más claridad 
cómo toda producción de saber pasa necesariamente por relaciones de poder, 
y de cómo ese poder es ejercido por ese saber a lo largo de la historia de la 
humanidad15. 
 
Una manera de dicho ejercicio es la práctica diagnóstica en la que el discurso 
de instituciones médicas propone una visión general y casi única del TDAH 
enfocándose en ciertas “condiciones distintas” que proponen como 
características principales de un fenómeno social que es tratado 
biológicamente. Tal es el uso del saber que ejerce cierto poder a favor de los 
intereses por los que apuesta implícitamente la postura hegemónica. 
 
2.1 Postura hegemónica 
 
Esta postura se encuentra comprendida por las teorías médicas y psicológicas, 
provenientes de manuales estadísticos como son el Manual Diagnóstico y 
Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-IV) o la Clasificación Internacional de 
Enfermedades en su décima edición(CIE 10) o manuales de consulta general 
como el de Ana Miranda y las concepciones nodales de León Eisenberg y de 
Russell A. Barkley. 
 
14 Nietzsche, F. (2003). La genealogía de la moral. México, Alianza Editorial. Tratado primero, 
parte 2. Págs. 36-38. 
15Hubert, D., Rabinow, P. (1983). Michel Foucault: más allá del estructuralismo y la 
hermenéutica. “El Sujeto y el Poder“. Chicago: UniversityPress. Págs.12 -18. 
17 
 
Los estudiosos del Trastorno por Déficit de Atención aseveran la existencia de 
tres factores que intervienen en la aparición, desarrollo y la persistencia del 
mismo: el factor neurobiológico, el genético y el social. La tendencia general a 
dar mayor peso e importancia a los dos primeros y un peso secundario al 
tercero, ha dado como resultado que las aproximaciones al mismo giren 
alrededor de, lo que en el presente ensayo llamaremos, las vertientes 
“dominantes” o “hegemónicas” de tratamiento que, resumidas por sus 
características principales, están representadas por tres modalidades: 
Primeramente el tratamiento farmacológico que como su nombre lo indica 
prioriza la utilización de medicamentos (el metilfenidato) como principal vía 
para aminorar los síntomas del TDAH. 
 
En segundo lugar el tratamiento cognitivo conductual de modificación de 
conducta en el que se enfatiza el condicionamiento del paciente, generalmente 
a través de un sistema de recompensas y castigos para lograr la conducta 
adecuada y esperada por el entorno. Y en tercer lugar, la mezcla y variación 
de estas dos, es decir los modelos multifacéticos y multimodales que usan 
tanto el fármaco como las técnicas de modificación de conducta, pero 
incluyendo esporádicamente asesoría e intervenciones con los padres y con los 
maestros (terapia familiar, sesiones informativas y entrenamiento para los 
programas de modificación de conducta)16. 
 
De acuerdo con las características presentadas por esta vertiente,el presente 
ensayo ha denominado“postura hegemónica” al conjunto ideas que sustentan 
dichos intereses, siendo sus principales características: 
 
a) Ser la postura dominante en el tratamiento del TDAH. 
b) Estar fundamentada sobre supuestos factores neurobiológicos y 
genéticos. 
c) Demeritar e infravalorar la importancia del factor social. 
 
 
 
16Miranda, A. (2011). Manual Práctico del TDAH. España, Síntesis. Págs. 26 y 32. 
18 
 
 LeonEisenberg 
 
Paidopsiquiatra y psiquiatra social estadounidense que nombró a los niños con 
las características propias del actual TDAH con el diagnóstico inicial de 
“reacción hiperquinética de la infancia”. Bajo dicho diagnóstico pudo tratar a 
alumnos “difíciles”, probando diferentes psicofármacos con ellos. Empezó con 
dextroanfetamina y luego utilizó el metilfenidato, droga con la que consiguió su 
objetivo y que hoy en día prevalece como tratamiento de elección 
prioritario,según él, los niños enérgicos se transformaban en niños dóciles. 
 
En 2007, este autor publicó un artículo sobre el TDAH titulado en 
inglés,“whenADHDwasthebrain-damagedchild”. En él relata cómo en los años 
40 y 50 del siglo XX, los niños con síntomas de TDAH eran calificados como 
niños con disfunción cerebral, etiquetaque posteriormente se convirtió en la de 
disfunción cerebral mínima. 
 
Eisenberg y sus colaboradores consiguieron, por un lado,introducir el 
diagnóstico en el DSM-II y, por otro,que la gente creyera que el TDAH tiene 
causas genéticas, es decir, que es una enfermedad con la que se nace y que 
es transmitida. Años después él mismo dijo que era una enfermedad inventada 
y que la idea de que un niño tenga TDAH (entendemos que la idea de que un 
niño sea muy movido y sea un alumno problemático) desde el nacimiento 
estaba sobrevalorada17. Sin embargo, al conseguir que esto se difundiera 
entre la población y los padres, el sentimiento de culpa desaparece, los padres 
se sienten aliviados porque el niño ha nacido así y el tratamiento es menos 
cuestionable. 
 
Finalmente, Eisenberg decidió confesar meses antes de morir que “… El TDAH 
es un ejemplo de enfermedad inventada…” añadiendo que “…la predisposición 
genética para el TDAH está completamente sobrevalorada…”. Según él lo que 
debería hacer un psiquiatra infantil es “tratar de determinar las razones 
 
17 Cruz, J. (2013). Aclarando lo de LeonEisenberg. (s.f.) Recuperado de: 
http://educaciontdah.wordpress.com/2013/05/28/aclarando-lo-de-leon-eisenberg/ 
http://online.liebertpub.com/doi/pdf/10.1089/cap.2006.0139
http://m.bebesymas.com/salud-infantil/el-psiquiatra-que-descubrio-el-tdah-confeso-antes-de-morir-que-es-una-enfermedad-ficticia
http://m.bebesymas.com/salud-infantil/el-psiquiatra-que-descubrio-el-tdah-confeso-antes-de-morir-que-es-una-enfermedad-ficticia
http://educaciontdah.wordpress.com/2013/05/28/aclarando-lo-de-leon-eisenberg/
19 
 
psicosociales que pueden producir problemas de conducta”18. Ver qué 
problemas hay con los padres o qué discusiones en la familia, si los padres 
están juntos o separados, si tiene problemas con la escuela, si al niño le cuesta 
adaptarse, por qué le cuesta, etc. A todo esto añadió que, lógicamente, esto 
lleva un tiempo, un trabajo y acompañado de un suspiro concluyó: prescribir 
una pastilla contra el TDAH es mucho más rápido”. 
 
 Russell A. Barkley 
 
Psicólogo clínico, maestro y doctor en psicología clínica. Es profesor 
estadounidense, especializado en el TDAH. Al parecer para la postura 
hegemónica representa en nuestros días la máxima autoridad en el tema. Ha 
escrito innumerables artículos sobre el mismo, así como libros que se encargan 
de darle una explicación médica y por tanto genética y neurofisiológica. Sus 
publicaciones van desde manuales de diagnóstico y tratamiento, así como 
explicaciones fisiológicas del mismo, técnicas, sugerencias y manuales de 
manejo para los padres de familia con este tipo de jóvenes, como posible 
acción de prevención19. 
 
De acuerdo con Barkley, el TDAH es un fallo en el sistema ejecutivo del 
cerebro y concretamente en su habilidad inhibitoria y del autocontrol. Esto 
afecta cuatro áreas y sus cuatro habilidades. 
Áreas: 
- Memoria de trabajo no verbal o capacidad visual para poder hacer 
recuento de la información visual de las experiencias previas. 
- Memoria de trabajo verbal o lenguaje interno que es la voz interna que 
permite hablarse a uno mismo. 
- Automotivación o capacidad emocional para controlar emociones, 
regularlas y moderarlas. 
- Resolución de problemas o capacidad de innovación para planificar y 
planear de acuerdo a una meta. 
 
18Ibíd. 
19Barkley, A, Benton, C, (1998). Yourdefiantchild: 8 steps to betterbehavior. New York. Guilford. 
Pág. 55. 
20 
 
El desarrollo evolutivo de estas funciones está alterado por el desarrollo del 
niño con TDAH que va encontrando diferentes obstáculos.Dificultades en la 
capacidad de inhibición que obstaculizan diversas tareas como la utilización de 
imágenes a los tres años o el desarrollo del sentido del tiempo alos cinco que 
no son capaces de controlar. También a los siete años no pueden controlarse a 
sí mismos, con nueve años no pueden auto motivarse y a los doce no pueden 
planificar. 
 
Según Barkley es una discapacidad del desarrollo que se manifiesta por tener 
una conducta inapropiada e inesperada para la edad y se distingue de las 
patologías por ser un retraso en la frecuencia de características normales. 
 
Retraso crónico que se vuelve una falta de ciertas habilidades con respecto al 
resto de las personas de la misma edad. El primer déficit de este trastorno es el 
déficit de inhibición que produce patrones de conducta no autorregulados y 
emociones igualmente que no son autorreguladas20. 
 
 Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos MentalesDSM-IV 
 
De acuerdo con Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales 
(DSM-IV), el TDAH es ubicado dentro del cuadro que es específico para el 
mismo diagnóstico, aunque con anterioridad estaba comprendido en los 
trastornos de inicio en la infanciao la adolescencia. 
 
Es definido como un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-
impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en 
sujetos de un nivel de desarrollo similar. Los criterios para su clasificación y 
diagnóstico son numerosos, todos ellos como rasgos del trastorno. En realidad 
no son otra cosa que una descripción de las situaciones con las que se tiene 
que enfrentar el niño y el adolescente, y están basados en los tres síntomas 
principales: la hiperactividad, la inatención y la impulsividad. De estos tres 
 
20Barkley, A. (2012) Executivefunctions: what are they, howtheywork, and whytheyenvolve? 
New York, GuilfordPress. Pág. 21. 
21 
 
síntomas se generan tres subtipos dependiendo la persistencia de uno, de otro 
o de su combinación. 
 
Los criterios para su diagnóstico se basan en un cuestionario elaborado para 
fines del DSM-IV, que consta de ocho reactivos para la desatención, seis de 
hiperactividad y tres de impulsividad. Si el niño presenta de seis o más de los 
síntomas de desatención y/o hiperactividad-impulsividad con persistencia en 
por lo menos los últimos seis meses el niño obtiene el diagnóstico de TDAH21. 
 
 Clasificación Internacional de Enfermedades, décima versiónCIE-10 
 
Para la Clasificación Internacional de Enfermedades en su décima edición(CIE-
10), revisada por un comité internacional de expertos designados por la 
Organización Mundial de la Salud (OMS), el Trastorno por Déficit de Atención 
se encuentra igualmente enmarcado en los trastornos de comportamiento y de 
las emociones de comienzo habitual en la infancia y la adolescencia. Del 
mismo modo son numerosos los criterios para su clasificación y se requiere de 
la presencia de por lo menos seis de los síntomas de inatención, al menos tres 
de hiperactividad y por lo menos uno de impulsividad22.Es decir, que la 
sintomatología requerida para el establecimiento del diagnóstico es más 
rigurosa. Al ser utilizada esta clasificación con fines diagnósticos, se presenta 
idónea para el tratamiento clínico de trastornos para la postura hegemónica. 
 
 Manual práctico del TDAH. 
 
Este manual aparece en el año 2007 creado por un equipo de especialistas 
españoles coordinados por Ana Miranda doctora e investigadora de la 
Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e 
Hiperactividad. Para este manual, el TDAH es un trastorno de inicio en la 
infancia, que predominantemente se caracteriza por un patrón persistente de 
conductas de desatención, exceso de actividad y dificultad de controlar los 
 
21First, M., Alan, H., Frances A. (2002). Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos 
Mentales. Barcelona: Mason. Pág. 89. 
22 OMS. (2001). Clasificación internacional de Enfermedades. Madrid: Médica Panamericana. 
Pág. 35. 
22 
 
impulsos o impulsividad, igual que para el DSM-IV. Los criterios para sudiagnóstico están basados en la duración de las manifestaciones, en la 
intensidad de las mismas y en los contextos (escolar, familiar y laboral o de 
descanso) en que éstas aparecen. Igual que para el DSM-IV, los síntomas 
nucleares son la inatención, la hiperactividad y la impulsividad. Se entiende por 
inatención la incapacidad que se tiene para poder focalizar y mantener de 
manera voluntaria la atención sobre un estímulo. La hiperactividad es el exceso 
de actividad que presenta el niño en situaciones que no la requieren, así como 
la falta de control de la misma. La impulsividad se manifiesta en una rapidez 
excesiva en el procesamiento de la información, es decir, un fracaso en esperar 
a emitir una respuesta hasta que se haya obtenido la información suficiente. 
 
A partir deestos tres síntomas nucleares este manual ha hecho una 
caracterización general en tres subgrupos, en función de la prevalencia de los 
síntomas: 
- El TDA-HI con hiperactividad e impulsividad. 
- El TDAH-I con inatención. 
- El TDAH-C combinado de las anteriores clasificaciones. 
 
Las características comportamentales tienden a variar según el subgrupo. Así 
el inatento recibe una mayor tendencia a presentar trastornos afectivos y 
ansiedad, mientras el subgrupo de hiperactividad-impulsividad es más proclive 
a desarrollar trastornos de conducta oposicionista desafiante y trastornos de 
conducta. 
 
Las características del rendimiento académico evidentemente son de menor 
producción en comparación con el resto del alumnado debido a las dificultades 
que se tienen en las áreas de la organización, planeación y ordenamiento. Las 
características cognitivas son de una baja capacidad en las funciones 
ejecutivas, es decir los procesos vinculados con la memoria de trabajo, 
monitorización e inhibición de conductas23. 
 
 
23Miranda, A. (2011). Manual Práctico del TDAH. España, Síntesis. Págs. 23 y 24. 
 
23 
 
2.2 Postura crítica 
 
La postura crítica de la que aquí se intenta dar cuenta y que se propone como 
una vía alterna para repensar el contexto y condiciones que rodean al TDAH, 
se encuentra conformada por aportes específicos de diferentes disciplinas 
como son la psicología genética, el psicoanálisis, la sociología, el trabajo social 
y la filosofía, así como de teorías particulares de las mismas. 
 
La presente elaboración teórica considera pertinente conceptualizar la 
posibilidad de una nueva vertiente en el tratamiento que contraste justamente 
con la postura hegemónica, y más específicamente con la comprensión, la 
aproximación y el tipo de tratamiento que se desprende de dicha vertiente. Esto 
con el fin de replantear y poner en cuestionamiento supuestos que impiden 
cualquier tipo de variante en los planes de acción sobre el TDAH vigentes, y 
sobre todo con la idea central de contrarrestar en lo posible la situación de 
dominación en la que esta imposición de tratamientos se da. 
 
Así es como surge una posición alternativa para abordar y tratar el TDAH 
desde diversos entendidos y diferentes teorías. Es necesario tomar en cuenta 
que todas estas miradas confluyen en el especial énfasis que se le concede al 
factor social, a la interacción, a la socialización, es decir, al lazo social que se 
entreteje entre los individuos y los efectos del mismo. En cómo este entramado 
es en cierta medida contribuyente de las características del TDAH, y en ese 
sentido toma parte dentro de las causas y efectos, pero al mismo tiempo 
puede, al ser entendido y revalorado, ser estratégicamente empleado para dar 
solución a las dificultades del TDAH. Esta vertiente será denominada “posición 
crítica” por oposición y contraste con la anterior presentando las siguientes 
características: 
 
a) Ser una postura en surgimiento y por tanto sus aportaciones son aún un 
tanto marginales. 
b) Estar fundamentada en una más amplia revisión y entendimiento de los 
diversos factores, dentro de ellos los sociales, que la determinan, pero 
24 
 
sobre todo de los principios históricos y culturales, así como los 
procesos psicológicos en ellos implicados que configuran al individuo. 
c) Y debido a lo anterior, resaltar la importancia del factor social para la 
comprensión y atención del TDAH. 
 
 Juan Vasen 
 
En el terreno de la psicología contemporánea, y muy cerca del psicoanálisis, es 
posible pensar, tomando en cuenta la lectura de Juan Vasen, que los cambios 
culturales y sociales entre un momento de la historia y otro, entre una sociedad 
y otra, que finalmente están sujetos a intereses económicos, han dado paso a 
nuevos tipos de relaciones sociales, nuevas formas de subjetivación y de 
interrelaciones que adolecen principalmente del tiempo necesario que requiere 
el cuidado, la crianza, la procura. Por formas de subjetivación entiéndase los 
procesos por medio de los cuales se conforman los sujetos e individuos, que 
son resultado de los elementos que acompañan el crecimiento de dichos 
individuos. Elementos tales como la palabra, la ternura, la atención, la 
paciencia, la confianza, la congruencia, la responsabilidad, la honestidad y el 
cariño que rodean su crecimiento y que conforman en gran medida lo que 
Vasen denomina la procura24. 
 
Estos cambios sociales que devienen en cambios familiares, suponen cambios 
en las configuraciones de los individuos que, con características diferentes, 
asimilan la realidad de manera particular. Niños y adolescentes que no 
sostienen la atención en ciertos estímulos y que constantemente cambian de 
objetivo atencional. Son producto de un medio que constantemente presenta 
estimulación que satura, induce a consumir y a desechar continuamente. Son 
producto de un medio que intenta reducir y simplificar cuestiones complejas por 
medio de técnicas de modificación, manuales prácticos y “pastillas exprés”.25 
Es decir, que modificaciones sociales e históricas modifican el tipo de trato 
entre los individuos, y esto a su vez modifica a los sujetos inmersos en la 
 
24Vasen J. (2007). La atención que no se presta: el mal llamado ADD (Attention Deficit 
Disorder). Buenos Aires, México: Novedades educativas. Pág. 30. 
25 Ibíd. Pág. 53. 
25 
 
sociedad. Por ejemplo el ritmo de trabajo al que actualmente se ven expuestos 
los padres de familia les impide atender adecuadamente las labores con sus 
hijos brindándoles menos tiempo para preguntarles cómo les fue en la escuela 
o qué aprendieron, cuestión que evidentemente resienten los niños que dejan 
de poner atención y que posteriormente como jóvenes manifestarán en otras 
conductas conflictivas. 
 
La propuesta de Juan Vasen, basada en planteamientos y análisis propios del 
psicoanálisis, la literatura, la sociología, e incluso de la medicina, consiste en 
hacer una serie de señalamientos sobre los diversos fenómenos sociales que 
están implicados alrededor de la condición del llamado TDAHsobre los cuales 
no se reflexiona comúnmente cuando se intenta dar solución a sus dificultades. 
Es decir, que dicha condición es valorada desde un punto de vista simplista 
que reduce y menosprecia la complejidad de la misma. El autor busca 
incentivar una reflexión más estricta, minuciosa y rigurosa sobre las infancias y 
no sobre “la infancia”, es decir, las nuevas modalidades de las mismas, sus 
nuevas exigencias y procesos de subjetivación en concordancia con los 
cambios culturales y sociales en los que está envuelta. Por otro lado, y al 
mismo tiempo es una fuerte crítica a la tendencia vigente y principal de intentar 
afrontar las diversas y complejas situaciones en las que esta condición 
sumerge a padres, hijos, maestros y amistades. 
 
Un punto central sobre el que están basadas la serie de cuestionamientos de 
Vasen es la relevancia y preeminencia de la dimensión histórica, del sentido 
histórico de los fenómenos socialesy humanos, es decir, la historia y el efecto 
que necesariamente tiene el paso del tiempo, los eventos y procesos 
implicados en él, sobre los objetos materiales y abstractos con los que el 
mundo humano está construido. 
 
Diferentes épocas y diferentes contextos han producido diferentes ideas del 
hombre. Y del mismo modo, las condiciones actuales en las que vive el 
humano, los nuevos tipos de sociedad, esos nuevos escenarios crean nuevas 
concepciones de lo que es la infancia, de las “infancias" y por supuesto de las 
exigencias que ésta demanda de los adultos que están alrededor. Es dentro de 
26 
 
este contexto que es posible registrar un aumento en el caso de niños que 
muestran conductas desatentas, hiperactivas, impulsivas y distraídas. 
 
Juan Vasen afirma que elementos como el lenguaje, el trato, la crianza, la 
educación y el cuidado; todos ellos han tenido un cambio importante en 
diferentes momentos históricos. 
 
Una muy posible explicación del surgimiento e incremento en este tipo de 
casos señala, es el cambio en la sociedad, y con ello la modificación de los 
procesos de subjetivación, es decir las formas en que el individuo hace lazo 
con los demás y adquiere los elementos que le permiten reconocer y acceder 
a la realidad humana. En la actualidad se han visto alterados los principales 
espacios y momentos en que se ven implicados los más importantes procesos 
de subjetivación debido a una serie de factores de orden económico, político, 
social, tecnológico y pedagógico (la globalización, la cultura del consumo, los 
programas de salud y sus vínculos con farmacéuticas, la propagación del poder 
de difusión de los medios de comunicación, la creciente tecnología y 
mediatización, el contraste entre las temporalidades exigidas por el ritmo actual 
de vida y las necesarias en el aprendizaje y demás). 
 
De acuerdo con Juan Vasen se entiende por procesos de subjetivación la 
educación, el cuidado y la crianza. Generalizando un poco podría decirse que 
todo lazo y trato con el otro, siempre y cuando haya un vínculo libidinal, un 
interés, una procura, es generador de procesos de subjetivación. Y en el caso 
contrario se vuelven prácticas de desubjetivación que terminan modificando las 
conductas de dichos niños sometidos a condiciones diferentes, que no siendo 
ni buenas ni malas, sólo diferentes, son llamadas anormales, deficitarias o 
incluso patológicas para justificar la medicación26. 
 
Así, modificaciones sociales y globales que parecieran estar aisladas de los 
niños están totalmente presentes en tanto que los principales ámbitos de 
 
26Ibíd. Pág. 19 
27 
 
socialización formal: la familia, la escuela y la iglesia, e informal: medios 
masivos de información,están expuestos y han sido afectados por éstas. 
 
De acuerdo con Juan Vasen, hay tres fenómenos centrales dentro de este 
proceso histórico y las modificaciones “que tienen lugar con el paso de la 
modernidad a la posmodernidad”27. El primero es la llamada 
desinstitucionalización, el segundo es la temporalidad excesiva y el tercero la 
antropotecnia. 
 
La desinstitucionalización es la destitución, devaluación y desplazamiento del 
lugar de autoridad y la importancia (la carga libidinal) que ciertos agentes 
sociales han sufrido. Con esto no se está afirmando que estos agentes 
tuviesen la posición más adecuada y más acertada en el poder ejercido sobre 
los pequeños, y la subjetivación. Lo que es un hecho es la variación, las 
modificaciones y los efectos que esto produce en los sujetos,ya que de eso se 
constituyen las infancias y los niños que de ello se desprenden. 
 
Las temporalidades excesivas son entendidas por Juan Vasen como los 
ritmos extremos con los que se realizan las cosas, y con ello se da la medición 
de las acciones en términos de eficiencia sin importar el ámbito en el que se 
esté, llámese escuela, trabajo, o incluso en el tiempo de recreación y descanso. 
De estatendencia al apresuramiento no resulta sorprendente notar nuevas 
disposiciones a poner atención apresuradamente. 
 
Laantropotecnia para Juan Vasen es la aplicación de soluciones técnicas a 
cuestiones más complejas, es decir, procesos simplificados para configurar 
“humanos”. 
 
De acuerdo con Vasen, de estos tres fenómenos se desprende un proceso de 
subjetivación diferente en el que está en juego el aprendizaje, la palabra, la 
ternura y paciencia que ese proceso de asimilación implica. 
 
 
27 Ibíd. Págs. 20 y 21. 
28 
 
La propuesta que hace Vasen es muy amplia, sin embargo para los fines del 
presente ensayo se atenderá a su plan de acción y reflexión que 
necesariamente giraría en torno de distintas esferas: la escuela, los padres, el 
joven con TDAH, en el ámbito social, y desde luego en el plano médico. En 
todas ellas va implícita la idea de una acción fundada en una más detenida 
reflexión de los factores “imperceptibles" que acompañan a la condición del 
joven con TDAH. 
 
Concretamente la propuesta de Vasen está erigida en dos ejes: 
 
a) Repensar el TDAH como un complejo que incluye otros complejos en su 
interior y que es entendido como desatención por una consideración 
cuantitativamente grosera. Y del mismo modo repensar toda la serie de 
micro fenómenos que lleva micro fenómenos en su interior para poder 
atenderlo de la manera más adecuada. En realidad dichos 
microfenómenos son señalados al mencionar: el tipo de relaciónque 
establecen con el entorno, la calidad de la alimentación que tienen, el 
descanso, el tiempo, el tipo de diversiones, el acceso a la información, 
la estructura familiar. 
b) Actuar en la familia, en la escuela y con los jóvenes basados en las 
reflexiones y replanteos anteriores, es decir a partir de la importancia 
que tienen las modificaciones en las relaciones sociales, y cómo éstas 
modifican los patrones de comportamiento. Teniendo esto en cuenta, la 
idea es intervenir precisamente en los lazos de convivencia que están 
en juego en el TDAH y que de acuerdo con Vasen han sido 
descuidados. 
 
 Pierre Bourdieu 
 
Para la sociología de Pierre Bourdieu, la dinámica, el funcionamiento y la 
estructura de lo social, de los procesos de reproducción social, y de 
socialización implica comprender que se encuentran determinados por 
múltiples factores, lo que quiere decir que requieren de un análisis de las 
29 
 
cuestiones económicas y culturales en que se encuentra dicha sociedad en 
donde se presentan problemáticas como lo es el caso del TDAH. 
 
Lo social, de acuerdo con Bourdieu, puede entenderse como una doble 
existencia que se expresa objetivamente y subjetivamente, es decir “la historia 
objetivada de las cosas, en forma de instituciones, y la historia encarnada en 
los cuerpos”28. 
 
Por un lado, se encuentran las estructuras objetivas, que son “la producción 
del mundo de sentido común”29 independiente de la conciencia y la voluntad 
de los agentes individuales, de clases, y sectores grupales que se materializa 
en las instituciones, estas estructuras tienen la facultad de coaccionar, orientar 
y sancionar las prácticas sociales y la manera de entenderlas por parte de los 
agentes sociales, y por otro lado,las estructuras subjetivas, las subjetividades, 
es decir todos aquellos esquemas de percepción, de pensamiento, de 
acciones, que conforman a los sujetos sociales. 
 
Al parecer, para poder percibir de manera adecuada estos dos registros de la 
realidad social y explicar las prácticas sociales que realizan los agentes, como 
en este caso aquellas que están en juego dentro del contexto del TDAH 
entendido como fenómeno social, se torna necesaria la utilización de los 
conceptos de habitus, campo, capital y reproducción social de Bourdieu, ya 
que intenta conciliar el sujeto con la estructura, o en otros términos, el individuocon la sociedad, entendiendo el influjo mutuo que tienen. 
 
- Habitus 
 
Partiendo del hecho de que todo comportamiento se encuentra determinadopor 
una estructura social, cultural e histórica, es decir, por el medio en el que se 
desenvuelve el individuo y las prácticas que en él se realizan, y este entorno 
determina las prácticas que se realizan,puede pensarse el patrón de 
comportamiento específico contenido en el llamado TDAH como producto de 
 
28Bourdieu, P. (1984). Sociología y Cultura. México: Grijalbo. Pág. 70. 
29Bourdieu, P. (1980). El sentido práctico. Argentina: Siglo XXI. Pág. 94. 
30 
 
cierto habitus, entendiéndolo con Bourdieu como un: “…sistema de 
disposiciones duraderas y transferibles, estructuras estructuradas 
predispuestas para funcionar como estructuras estructurantes, es decir, como 
principios generadores y organizadores de prácticas y representaciones que 
pueden estar objetivamente adaptadas a su fin,sin suponer la búsqueda 
consciente de fines y el dominio expreso de las operaciones necesarias para 
alcanzarlos, objetivamente “reguladas” y “regulares” sin ser el producto de la 
obediencia a reglas, y a la vez que todo esto, colectivamente orquestadas sin 
ser producto de la acción organizadora de un director de orquesta”30. 
 
Aplicando la definición anterior puede postularse la hipótesis de que este 
establecimiento de los esquemas de pensamiento, percepción y valoración en 
el habitus determina el modo de atención y actuación, puesto que influyen 
necesaria y determinantemente en el desarrollo de un posible TDAH. Es decir 
que puede pensarse la disposición a poner atención como producto de un 
cierto habitus que a su vez es producido en la interrelación con los demás, en 
un sentido práctico, en la práctica, en la acción. 
 
El habitus como lo social inscripto en el cuerpo, lo subjetivo, este esquema de 
percepciones y categorizaciones a partir de los cuales es recibida, asimilada y 
aprehendida la realidad, es generado a partir de todas las coacciones y 
presiones que ejercen las estructuras objetivas sobre el individuo que devendrá 
sujeto social. Sujeto social como el individuo con ciertas disposiciones 
atencionales que se generan de un cuerpo que aprende por la práctica inscrita 
desde las estructuras objetivas. El cuerpo entendido como “…el depósito en el 
que se conservan los valores”… “depósitos de pensamientos…”31 en donde se 
ordenan los pensamientos y se evocan sensaciones que determinan las 
maneras de “…llevar el cuerpo…”, las “…maneras corporales…”32de actuar, y 
por supuesto, de poner atención. Así lo subjetivo sería la incorporación de 
todas las disposiciones sociales “a través de mandatos tan insignificantes como 
“estate derecho” o “no sostengas el cuchillo con la mano izquierda” y de 
 
30 Ibíd. Pág. 86. 
31 Ibíd. Pág. 111. 
32 Ibíd. Pág. 113. 
31 
 
inscribir en los detalles en apariencia más insignificantes del vestir, de la 
compostura o de las maneras corporales y verbales los principios 
fundamentales de la arbitrariedad cultural…”33. 
Si esto es cierto, cabe la posibilidad de pensar en coacciones y presiones 
sociales de las estructuras objetivas, como son, instituciones familiares, 
escolares, religiosas y materiales como casa, colegio, iglesia, con la finalidad 
específica de obtener un cierto patrón de atención o de comportamiento poco 
impulsivo o hiperactivo del que evidentemente difieren los jóvenes 
diagnosticados con TDAH. Es decir que se educa para “respetar las 
formas”34ordenadas y establecidas de poner atención, pero en el caso de éstos 
jóvenes dichas disposiciones difieren de dicho orden y norma. 
 
El habitus es el conjunto de relaciones incorporadas a los agentes que al 
mismo tiempo contribuye a estructurar las relaciones del campo en el que se 
encuentra.En este sentido habría que pensar distintos tipos de campo que 
rodean la condición del TDAH. Un campo escolar, familiar y de amistades. 
 
Este concepto que permite articular por un lado lo individual, que son las 
estructuras mentales, o dicho de otra forma, las estructuras internas de la 
subjetividad que están compuestas por los esquemas de percepción, 
valoración y pensamiento. Y por otro lado lo social, las estructuras objetivas 
que conforman el medio ambiente, es decir, las condiciones materiales de 
existencia. Del mismo modo permite repensar el TDAH como el producto de un 
habitus particular que genera ciertos patrones atencionales, ya que como 
“historia incorporada”35 introduce un tipo de comportamiento diferente que 
corresponde a condiciones históricas diferentes. A su vez permite repensar el 
TDAH como una parte discordante del habitus anterior perteneciente a 
condiciones históricas anteriores en las cuales están basados los criterios de 
un déficit o una efectividad. 
 
 
33 Ibíd. Pág. 112. 
34 Ibíd.Pág. 112. 
35 Ibíd. Pág. 107. 
32 
 
Lo objetivo y lo material entendido para Pierre Bourdieu como “la realidad dura 
y duradera de las cosas o de las instituciones”36, como las condiciones de vida 
que configuran un “orden establecido” debido a una cierta “distribución de 
capital”37que dota a los individuos de una apreciación de la realidad social que 
le da sentido y los orienta en sus acciones. Dichas condiciones de vida que 
acompañan a toda clase son objetivas desde que hay un registro de 
indicadores objetivos que avisan de los juicios colectivos y los signos distintivos 
que en ellas se producen. 
 
De esta forma, si el habitus entendido como los esquemas de percepción, 
valoración y pensamiento está determinado por los condicionamientos 
ejercidos en la interacción, de igual modo, las capacidades de regulación y 
memoria estarían determinadasno sólo por cuestiones fisiológicas sino por 
dicha interacción, ya que, salvo en casos particulares de niños en que haya 
factores neurobiológicos y genéticos comprobados,son producto de un ejercicio 
de los mismos que se da en la práctica. 
 
Lejos de entender por separadas estas dos estructuras, lo externo y lo interno, 
el habitus permite ubicarlas como dos estados de la misma realidad y de la 
misma historia a la vez colectiva e individual que es inscripta tanto en las cosas 
como en los cuerpos. Siguiendo la misma línea de pensamiento, esta lectura 
permite pensar nuevamente esa vieja dicotomía de lo exógeno y lo endógeno y 
presentarla en términos integrales y más eslabonados, permite también 
repensar y asimilar la realidad del TDAH de una manera en que no se 
desarticulen los factores que en él confluyen, sobre todo hablando de la 
división tan insistentemente señalada entre factores genéticos, neurobiológicos 
y factores sociales, dejando estos últimos descartados. 
 
El habitus se manifiesta por la manera, el modo, la forma, la aptitud para 
orientarse y moverse en la situación que sea en la que se esté implicado, se 
manifiesta por la acción que se realiza en cada caso sin reflexionar sobre ello, 
debido a los condicionamientos que funcionan de manera independiente como 
 
36 Ibíd. Pág. 223. 
37 Ibíd. Pág. 217. 
33 
 
una suerte de automatismos. Funciona pues en el sentido práctico, en el 
ejercicio cotidiano en el que están implícitos de manera general los modos de 
percibir, de sentir y de pensar. 
 
De cierta forma es posible ubicar tanto la inatención, la hiperactividad y la 
impulsividad como modos, formas y aptitudes para orientarse, así como sus 
contrarios: la atención, la actividad regulada y el control de impulsos, que si 
bien son producto de ciertas capacidades o habilidades cerebrales, de igual 
modo dichas habilidades son construidas y ejercitadas en la cotidianidad,en la 
práctica, en la vida diaria, en la interacción, y sobre todo pensandoen la 
manera en cómo los niños y jóvenes han participado y recibido un cierto lugar 
en la sociedad. 
 
En cuanto sistema de disposiciones, designa una manera de ser, una 
predisposición, una tendencia e inclinación, una propensión a actuar de una 
manera determinada. Podría decirse que también poner atención está marcado 
a partir de una interiorización de la exterioridad, a partir de interiorizar las 
maneras que el entorno impone, que organiza de una cierta manera las 
prácticas que pueden llamarse de atención y permite de este modo la 
reproducción de la misma estructura. 
 
Siguiendo el planteamiento de Pierre Bourdieu puede decirse que el patrón 
específico de atención-inatención, hiperactividad-actividad, impulsividad 
reflexividad, son transmitidos de una generación precedente a la siguiente que 
los aprende y reproduce transmitiéndolo de nueva cuenta a una siguiente 
generación. Se está en presencia de un fenómeno que se reproduce 
socialmente y no única y exclusivamente por cuestiones biológicas. “… lo 
esencial del modus operandis que define la maestría práctica se transmite en la 
práctica, en estado práctico, sin acceder al nivel del discurso. Uno no imita 
modelos sino acciones de los otros”38. Ejemplo de esta transmisión queda de 
manifiesto en las sociedades modernas en que los tiempos destinados a 
realizar actividades cotidianas es más apresurado pretendiendo hacer más en 
 
38 Ibíd. Pág. 119. 
34 
 
menos tiempo, buscando una especie de eficiencia y eficacia calcada e 
impuesta desde el sistema económico de producción en el que se vive. 
 
Es necesario diferenciar el concepto de habitus con la idea de costumbre o 
hábito. Este último hace referencia a un quehacer repetitivo, mecánico, hasta 
cierto punto automático, mientras que el primero presenta la peculiaridad de 
reactualizarse, es decir que tiene un poder generador de nuevas prácticas a 
nivel inconsciente que tienden a preservar y reproducir la estructura misma en 
que se encuentra inscripto. Esta facultad generadora está sujeta a las 
condiciones históricas de su aparición, sin que por ello las nuevas 
adaptaciones que exigen las nuevas situaciones inscriban transformaciones 
más o menos durables o sean del todo independientes, ya que el habitus 
determina la percepción de la situación que se vive. 
 
- Campo 
 
El campo es entendido como lo social hecho cosa, como lo objetivo, como el 
lugar en el que se juegan las posiciones relativas que ocupan los distintos 
grupos o clases y las relaciones que entre los mismos se establecen. El campo 
es una construcción histórica y social, su dimensión histórica se refiere a que 
es el producto de luchas históricas, que a su vez se hallan inscriptas en los 
cuerpos. 
Los campos sociales son definidos por Bourdieu como los espacios de juego 
históricamente constituidos con sus leyes de funcionamiento propio y sus 
instituciones específicas, son espacios configurados a partir de posiciones que 
son producto de una inequitativa distribución de distintos bienes o capitales que 
confieren poder al que los posee, es decir que es definido a partir del capital 
que se encuentra en juego. 
 
El campo circunscripto al TDAH tiene que ver con instituciones como la familia, 
la escuela y las instituciones de salud, como el Hospital Psiquiátrico Infantil 
Juan N. Navarro. En cuanto espacio concebido el TDAH como lugar en que 
surgen ciertas demandas, expectativas, reglamentaciones yregulaciones, 
normatividades a cumplir que definen el perfil del joven diagnosticado y del no 
35 
 
diagnosticado. Los capitales son los beneficios y recompensas sociales que se 
desprenden de la importancia que es concedida a una conducta adecuada y 
esperada, sea a favor o en contra de la hiperactividad, inatención e 
impulsividad, así como con todas las prácticas y estrategias que de esto se 
desprenden sobre los jóvenes y las personas que están alrededor de ellos. 
 
Los campos pueden ser de tipo económico, cultural, social o simbólico, y dentro 
de cada categoría es posible encontrar una gran variedad de subcampos que 
históricamente pueden emerger o desaparecer con nuevas especies de bienes 
que sean valorados y reconocidos socialmente, y que por lo mismo, den origen 
a una nueva forma de capital específico que irá acompañado de su tipo de 
lucha específica. 
 
El campo del TDAH se descompondría igualmente en subcampos. Un 
subcampo económico que tiene que ver con los fármacos y las ganancias que 
generan o los gastos que implican; un subcampo cultural y social tiene que ver 
con el trato y el reconocimiento social que genera ya sea una conducta 
esperada y apropiada o la inesperada e inapropiada; y un subcampo simbólico 
como garantía que pasa por los títulos y grados que obtienen los especialistas 
en el tratamiento del mismo, así como de los jóvenes quienes reciben 
documentos que acreditan su tratamiento, y que en muchas ocasiones les 
permite seguir estudiando o participando en algún acto social. 
 
Para que dichos campos se constituyan, es imprescindible que los sujetos le 
den un sentido social y personal, es decir, que posean la configuración de un 
habitus que le marque las reglas del juego y que les indique qué objeto será 
valorado como un bien específico y el tipo de lucha que le corresponde (la 
valoración de una cierta conducta). En el caso del contexto del TDAH este 
hecho corresponde a todo el sentido otorgado por la sociedad a una cierta 
conducta atenta o desatenta y sus consecuencias. 
 
El campo mantiene una relación de condicionamiento con el habitus porque “el 
habitus tiende a engendrar todas las conductas “razonables”, de “sentido 
común” que son posibles en los límites de esas regularidades y únicamente 
36 
 
ésas, y que tiene todas las posibilidades de ser positivamente sancionadas 
porque se ajustan objetivamente a la lógica característica de un campo 
determinado”39 pues lo estructura como el resultado de la introducción de la 
necesidad que le es propia o de las necesidades de otros campos más o 
menos concordantes. 
Al mismo tiempo el habitus contribuye en la construcción del campo como 
mundo significativo, dotado de sentido y de valor en el cual vale la pena invertir 
la propia energía. Por tanto, la relación de conocimiento del mundo y sus 
valoraciones dependen del tipo de condicionamiento que la precede y que 
conforman los habitus. De este modo la realidad social, puede ser comprendida 
en las cosas y en los cerebros, en los campos y en los habitus que ayuda a 
legitimar el mundo social en que se reproduce y del que es producto.Y de esta 
forma uno sostiene al otro, el TDAH entendido como un campo en tanto que 
“espacio de juego, las reglas del juego, las apuestas, etc.”40, sería la resultante 
de variantes históricas frente a un campo anteriormente dominante de la 
atención que crea un campo específico opuesto al campo del TDAH. 
 
- Capital 
 
El capital puede definirse como un conjunto no sólo económico de bienes 
acumulados que se producen, se distribuyen, se consumen, se invierten, se 
pierden y que producen beneficios y ganancias que serán definitorios en la 
toma de posiciones de los agentes en los diferentes campos, sino como “el 
pasado actuado y actuante que produce historia a partir de la historia”41, es 
decir, de lo que se ha vivido. En el caso del TDAH los bienes acumulados 
serían el trato, el lugar, la asistencia que reciben socialmente los jóvenes 
diagnosticados al adaptarse, integrarse, mejorar y “sanar” de su trastorno. 
Incluso cabe pensar en bienes y beneficios en los casos en que hay la misma 
ausencia de conductas desagradables hacia ellos. De este modo la ausencia 
de maltrato, de gritos, regaños o castigos a lo largo de la vida, en la historia 
 
39 Ibíd. Pág. 91. 
40 Ibíd. Pág. 108. 
41 Ibíd. Pág. 92.37 
 
personal podrían ser considerados como parte del capital que también da 
sentido al campo del TDAH. 
 
Debido a que la distribución del mismo es inequitativa se desprenden todos los 
intereses y estrategias que tienen siempre como principal objetivo lograr las 
ganancias que van aparejados con ellos. Por lo general, en el caso del TDAH, 
Estos intereses y estrategias son puestos en marcha por padres, profesores y 
especialistas. 
La noción de capital cultural, es uno de los elementos para situar a un individuo 
al lado del capital económico y social. Entendido como el conjunto de recursos 
culturales de los que se dispone, es decir los bienes acumulados que portan 
algún beneficio y a los cuales están asociados luchas y estrategias para su 
obtención. Para el joven con TDAH va implícito en el juego escolar, sus 
certificados y notas de buena conducta que evidentemente le son de difícil 
acceso debido a su comportamiento. 
 
- Habitus de clase 
 
Bourdieu señala igualmente la existencia de un “habitus de clase” que permite 
trazar las maneras en cómo opera la reproducción social de las estructuras 
objetivas y dar cuenta de cómo por medio del trabajo de inculcación y de 
apropiación, las estructuras son introducidas y penetran a los agentes sociales 
para volverse disposiciones duraderas. Es de esta forma que el habitus de 
clase es definido como el sistema de disposiciones común a todos los 
productos de las mismas estructuras, es decir, común a todos aquellos sujetos 
que en tanto agentes sociales ubicados en los mismos estratos han sido 
expuestos a similares condiciones objetivas de vida. 
 
Este concepto más que permitir referirse al estrato social, para los fines del 
presente trabajo, permitirá dar cuenta de cómo ciertas disposiciones comunes 
de las manifestaciones propias del TDAH pueden ser planteados como los 
productos de la exposición a las mismas estructuras, es decir que estos 
jóvenes ubicados como agentes sociales han sido expuestos a similares 
condiciones históricas de vida que los llevan a comportarse de manera 
38 
 
semejante, con comportamientos hiperactivos, impulsivos y desatentos, pues 
según Bourdieu “es todo el orden social el que se impone a la más profunda de 
las disposiciones corporales a través de una manera particular de regular el 
uso del tiempo, la distribución en el tiempo de las actividades colectivas e 
individuales y el ritmo adecuado para cumplirlas”42. 
 
De esto es fácil percibir que la homogeneidad reinante en las maneras y 
percepciones, en las disposiciones de los agentes sea el resultado de los 
condicionamientos estructurantes semejantes a los que han estado sometidos 
los partidarios de la misma clase por vía de la pedagogía espontánea o de la 
pedagogía racional, y en este caso partidarios de las mismas condiciones 
sociales y sus modificaciones en distintas esferas. 
 
La integración social se lleva a cabo en gran medida debido a toda la serie de 
maniobras que se despliegan por parte de ambas pedagogías orientadas a la 
producción del habitus. La acción pedagógica, en este sentido es definida por 
su objetivo de imponer significaciones que sean reconocidas como legítimas, y 
con dichas imposiciones los condicionamientos anteriores ganan vigencia 
tornándose esquemas y disposiciones interiores de los organismos 
individuales. Esto debido a que el origen de los habitus está constituido como 
una serie cronológica de estructuras que estructuran, de tal suerte que de un 
habitus aparecido con anterioridad devendrá necesariamente el factor 
estructurante de nuevos habitus. Cronológicamente puede decirse que los 
habitus inculcados en casa serán necesarios para los habitus desarrollados en 
la escuela, y estos últimos a su vez serán parte fundamental de los que se 
desarrollarán en el ámbito laboral, ya que “…el habitus que, en función de las 
estructuras producidas por las experiencias anteriores, estructura en cada 
momento las experiencias nuevas que afectan a esas estructuras en los 
límites definidos por su poder de selección, realiza una integración única 
dominada por las primeras experiencias, de las experiencias estáticamente 
comunes a los miembros de una misma clase. Efectivamente, el peso particular 
de las experiencias primitivas resulta en lo esencial, del hecho de que el 
 
42 Ibíd. Pág. 122. 
39 
 
habitus tiende a asegurar su propia constancia y su propia defensa contra el 
cambio a través de la selección que él opera entre las transformaciones 
nuevas, rechazando, en caso de exposición fortuita o forzada, las 
informaciones capaces de cuestionar la información acumulada y sobre todo 
favoreciendo la exposición a dichas informaciones”43. 
 
Siguiendo estas reflexiones puede pensarse el diagnóstico y etiqueta del 
TDAH como parte del aparato de integración que intenta establecer 
valoraciones específicas sobre ciertas conductas como la atención, la 
impulsividad y la hiperactividad, y así rechazarlas o aprobarlas de acuerdo con 
un código establecido del deber ser que atraviesa desde el hogar pasando por 
la escuela y terminando con las amistades o el trabajo. 
 
- Reproducción cultural 
 
Para Bourdieu los modos de adquisición de la cultura pasan por dos vías 
típicas que son la adquisición primera o familiarización y el trabajo pedagógico 
racional a través de los cuales cada individuo quedará marcado por su origen y 
por los modos particulares de relación con dicha cultura de origen. 
 
La cultura no se reduce a un código ni a un repertorio común de respuestas a 
situaciones habituales con sus problemas recurrentes, sino que es un conjunto 
compartido de esquemas fundamentales, asimilados de manera previa, a partir 
de los cuales son articulados la infinidad de esquemas específicos y 
particulares siempre en relación con situaciones igualmente particulares y 
específicas, ya que “es el sentido de la reproducción, que en cuanto 
reactivación práctica, se opone tanto al recuerdo como al saber, tendiendo a 
cumplirse más allá de la consciencia y de la expresión, y por tanto de la 
distancia reflexiva que ellas suponen”44. De este modo cabe pensar el 
comportamiento del TDAH como parte culturalmente aprendida, no de una 
cultura específica, sino como parte cultural de una época específica, como 
parte de la cultura global de la época. 
 
43 Ibíd. Pág. 99. 
44 Ibíd. Pág. 118. 
40 
 
Para transferir este programa de pensamiento llamado cultura, es necesario 
someter la cultura que se transmite a un modelo que facilite la transmisión pero 
metódicamente. A este propósito responden los manuales de instrucción de las 
escuelas, los currículos y la organización previa que los profesores hacen de su 
material para garantizar que los estudiantes responden adecuadamente a las 
intenciones del programa. A nivel del TDAH el papel de modelo lo representan 
los padres y el ritmo de sus prácticas, así como la exigencia de una cierta 
ejecución tanto por parte de la adquisición primera, como por parte del trabajo 
pedagógico racional en las escuelas. 
 
La familiarización realiza una inscripción de todos aquellos principios de 
regulación que son indispensables para la inclusión del individuo en el espacio 
social. Principios tales como los valores y representaciones que tienen un 
estatuto específico y que por vía de una inculcación a nivel puramente práctico 
quedan cristalizados de tal manera que funcionan a nivel inconsciente. Esto es 
claro en todo el trabajo de corrección por medio del cual se enseñan las 
maneras, formas, y movimientos “adecuados” o esperados socialmente. Esto 
funciona tanto a nivel del cuerpo como a nivel del pensamiento, y por supuesto 
a nivel de atención en dónde se juegan tanto el pensamiento como el 
comportamiento. 
 
Las primeras experiencias que son inculcadas guardan

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