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Oportunidades de comercio 
exterior de la economía mexicana: 
Una posibilidad de desarrollo 
regional del Sur‐sureste del país. 
 
TESIS 
 
Luis Jair Trejo Alonso 
 
 
Asesor: Lic. Antonio Gazol Sánchez 
 
 
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UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A ti que me cuidas desde el cielo Papá 
Por ti Mamá 
A ustedes que me han apoyado en todo Familia y Amigos 
Gracias Padre 
Oportunidades de Comercio Exterior: Una posibilidad de crecimiento de la región 
Sur-sureste del país 
 
Índice 
 
Contenido Pág.
 
Índice 
 
Introducción. i
 
Capítulo 1 1
México y Centroamérica: relaciones históricas y actuales. 3
1.1. México, la región Sur-sureste y Centroamérica: 3
 Condiciones de desarrollo. 3
1.2. Descripción Geográfica de la Región Sur-sureste-Centroamérica. 8
1.2.1. La Región Sur-Sureste 8
1.2.2. La Región Centroamericana. 10
1.2.3. La región en su conjunto 13
1.3. Un poco de historia. 16
1.3.1. Vinculación de Centroamérica y la región Sur-sureste de México en la 
historia económica de ambas regiones 
24
1.4. Relaciones económicas actuales entre México y Centroamérica. 23
1.4.1. El proceso de integración centroamericano. 23
1.4.2. Actuales relaciones exteriores del MCCA 31
1.4.3. Tratados de Libre Comercio México-Centroamérica. 35
1.4.3.1. El tratado de Libre Comercio con Costa Rica 41
1.4.3.2. Tratado de Libre Comercio con Nicaragua. 43
1.4.3.3. Tratado de Libre Comercio con El Triangulo del Norte 
(Guatemala, Honduras y el Salvador) 
45
1.4.3.4. Relaciones comerciales México-Belice. 48
1.4.3.5. Relaciones comerciales México-Panamá 49
1.4.4. Planes y proyectos para el Desarrollo Regional de la zona. 51
1.4.4.1. El Plan Puebla Panamá y los proyectos Centroamericanos 51
 
Capítulo 2 
Teoría de la integración económica, de la localización y de la economía 
regional. 
58
2.1. Teoría de la Integración económica 60
2.1.1. Definición de integración económica y “etapas” de integración 62
2.1.2. Creación y desviación de comercio. 65
2.1.3. “Absolutismo” y “Relativismo”. Dos enfoques de la integración 
económica. 
68
2.1.4. La perspectiva de la OMC (GATT) acerca de la integración. 70
2.1.5. ¿La integración es natural o es estratégica? 
 Ventajas y desventajas de la integración económica. 71
2.2. La teoría de la localización. 74
2.2.1. Las causas de la localización. Ventajas y desventajas. 75
2.2.2. Economías de escala y aglomeración como un aspecto 
geográfico. 
79
2.2.2.1. Las economías de escala y la ley de los rendimientos 
crecientes. 
79
2.3. La teoría de la economía regional. 84
2.3.1. Conceptos de espacio, territorio y región económicos. 85
2.4. La teoría económica de la integración, la localización y regional: como 
concepción del desarrollo de las regiones. 
88
 
Capítulo 3 
Importaciones centroamericanas: Como oportunidades de creación de 
comercio. 
94
3.1. Comercio internacional Centroamericano. 96
 3.1.1 Exportaciones Centroamericanas. 96
 3.1.2 Importaciones Centroamericanas. 100
 3.1.3 Comercio Intrarregional. 106
3.2 Importaciones centroamericanas por categoría de producto. 109
 3.2.1 Importaciones centroamericanas de bienes primarios. 109
 3.2.2 Importaciones de manufacturas basadas en recursos naturales. 114
 3.2.3 Importaciones de manufacturas de baja tecnología 121
 3.2.4 Importaciones de manufacturas de tecnología media. 132
 
Capítulo 4 
Aspectos regionales: Región Sur-sureste de México 145
4.1. Aspectos geográficos regionales, centros económicos y áreas de influencia 147
4.2. Vías de comunicación e infraestructura de transporte. 160
4.3. Condiciones regionales de producción económica. 163
 4.3.1. Índices de especialización, divergencia regional y entropía. 164
4.3.1.1 Condiciones regionales de producción. 
B 
B 
B 
164
4.3.1.2 Índice de especialización económica regional del PI 167
4.3.1.2.1 Índice de especialización económica en la industria 
manufacturera de la región Sur-sureste. 
173
4.3.1.3 Índice de divergencia regional del PI 176
4.3.1.4 Índice de Entropía, Theil o diversificación del PI 178
4.4. Condiciones actuales de la población ocupada en la región Sur-sureste. 180
 
Conclusiones 184
 
Anexos i
Anexo 1 ii
Anexo gráfico capitulo 3 x
Anexo metodológico al capítulo 4 xxxiii
 
Introducción 
En América Latina el desarrollo económico y el fomento industrial productivo se 
entendían, en las décadas anteriores a la de los ochenta, casi exclusivamente 
como áreas de intervención del Gobierno Central a través de modelos de gestión 
jerárquicos tradicionales –incluso en sistemas federales como el de México. El 
proteccionismo en materia de comercio exterior y los aparatos estatales 
obstaculizaban, además, en numerosos sectores de la economía una mayor 
orientación a la competencia por parte de las empresas y fomentaban, en cambio, 
la búsqueda y aseguramiento de los niveles de la ganancia. Sin embargo, la 
apertura de las economías de las economías latinoamericanas, entre ellas, la de 
México y Centroamérica, hacia el mercado mundial que siguió a las graves crisis 
de endeudamiento y presupuestarias, conllevó un cambio radical de la situación 
económica y situó a las empresas, al igual que a los sistemas políticos, frente a 
nuevos desafíos. 
A finales de la década de los ochenta fue también para América Latina, y 
por supuesto para México y América Central, una época de cambios 
trascendentales, especialmente aquellos que se refieren a la modernización y a la 
apertura económica. Los gobiernos emprendieron la tarea de transitar de la etapa 
del proteccionismo y el establecimiento de barreras arancelarias, para ingresar a 
la “modernización económica”, con lo que inició una etapa de “crecimiento hacia 
afuera”, es decir, se busca apuntalar el crecimiento económico interno con el 
acrecentamiento de las exportaciones. En ese contexto, diversos países de 
América Latina iniciaron un proceso de apertura externa, dejando atrás los 
esquemas iníciales de industrialización por sustitución de importaciones, para 
adoptar una industrialización abierta al exterior, en la cual los principios de 
competitividad cobran toda su vigencia. El caso de los países asiáticos (Corea del 
Sur, Singapur y Taiwán) es el más ilustrativo de este proceso. 
Cabe destacar que uno de los elementos fundamentales, que propició los 
cambios más fuertes en la estructura de la producción, en este proceso de 
liberalización del comercio exterior fue que en algunos países se realizó con una 
i 
 
modalidad de shock. Esta tuvo como consecuencia que muchas empresas 
tuvieron que enfrentar mayores niveles de competencia, también enlos mercados 
nacionales. En algunos casos, la creación de zonas de libre comercio regionales 
(NAFTA, CAFTA, más los Tratados de Libre comercio existentes entre las 
economías México y Centroamérica) han intentado abrir nuevos mercados para el 
comercio exterior. 
Este breve recuento histórico es parte de un proceso evolutivo, en donde la 
reorganización de la producción de finales del siglo XX, es decir, de la producción 
en masa a la producción flexible, revaloró el concepto de descentralización y con 
ello los sistemas de producción local. El proceso que conllevó a este 
reordenamiento fue la construcción de un marco global para el desarrollo de la 
economía. Sin embargo, en esa globalidad las diferencias se hicieron más 
evidentes, el reordenamiento se hizo en un esquema de mayor desigualdad. 
Las economías latinoamericanas, incluidas las de México y América 
Central, se enfrentaron al desarrollo industrial basado en la exportación, 
generando regiones con dinamismos económicos diferentes entre sí. 
Regularmente las regiones orientadas en su producción al comercio exterior, 
mejoraron sus desempeños económicos, mientras que el resto fue aislándose y 
retrasando su dinámica económica e industrial, de esta manera se provocó que la 
importancia de cada una de las regiones económicas variase de acuerdo a su 
localización. 
La interacción comercial entre las economías de México y Centroamérica a 
partir de la década de los noventa ha intentado ampliar las relaciones comerciales 
con tratados de libre comercio, es decir, con procesos de integración, cada uno 
gestionado, no para todos los países pero prácticamente llevado así, de manera 
individual, con la finalidad de extender los mercados para los productos mexicanos 
y centroamericanos hacia diversas espacios económicos. Sin embargo existe una 
concentración del comercio de ambas economías, aunque en menor medida de 
Centroamérica, con Estados Unidos. Este acontecimiento ha permitido el 
crecimiento de regiones fronterizas y turísticas de México, además de regiones 
ii 
 
dedicadas a la exportación en Centroamérica, principalmente de maquila de 
manufacturas, pero por otro lado no ha podido extender los “beneficios” de la 
producción orientada a la exportación hacia otras regiones de los países al interior 
de México y Centroamérica. 
En lo particular, la región Sur-sureste de México presenta los mayores 
rezagos productivos y de desarrollo humano del país, conjuntamente existe una 
demanda efectiva y, por decirlo de algún modo, potencial, en la necesidades de 
importación de los países centroamericanos que no es aprovechada por México; 
recíprocamente sucede para el caso contrario, la región Sur-sureste tiene 
necesidades no cubiertas de bienes, especialmente de manufacturas, que 
Centroamérica podría aprovechar. Los tratados de libre comercio existentes y los 
efectos que pueden generar, por sí solos no habrán de llegar hasta las regiones 
económicas más rezagadas en las economías, a pesar de que a nivel 
macroeconómico se hayan incrementado los volúmenes de comercio entre las 
economías. 
La localización industrial y la generación de economías de escala, que 
produzcan ventajas internas, externas y de aglomeración; en las empresas serán 
una herramienta indispensable para poder aprovechar los mercados de las 
economías de Centroamérica. En la región Sur-sureste del país, la localización de 
empresas permitirá mirar hacia los mercados centroamericanos para incrementar 
el dinamismo económico de ambas regiones, con ambas interactuando el 
desarrollo regional y territorial alcanzará a las comunidades más apartadas de la 
actividad económica en ambas regiones. 
En este sentido surgen una serie de preguntas importantes: ¿La región Sur-
sureste posee las condiciones económicas y geográficas que puedan permitir la 
producción de mercancías que el mercado de importación centroamericano 
ofrece? Y si esto sucede ¿el incremento del comercio con Centroamérica, basado 
en la creación de comercio y en el aprovechamiento de nichos de mercado, 
provocará que se generen círculos económicos virtuosos que por medio de la 
iii 
 
generación de economías de escala y aglomeración afecten positivamente la 
curva de la producción nacional? 
A esto se puede formular una hipótesis: la región Sur-sureste de México 
posee las condiciones económicas y geográficas que permitirán producir las 
mercancías que el mercado de importación centroamericano ofrece, provocando 
que se generen círculos económicos virtuosos que afectarán la curva de la 
producción nacional a través del desarrollo de economías de escala, tanto internas 
como externas, y de aglomeración; mejorando el proceso de integración entre las 
economías de la región Sur-sureste y Centroamérica, buscando la creación de 
comercio al cubrir los nichos de mercado ofrecidos en los mercados de productos 
primarios, de manufacturas basadas en recursos naturales, de baja y de mediana 
tecnología de importación centroamericana. 
Esta investigación tiene 2 objetivos: en primer lugar, conocer las 
condiciones de desarrollo que tienen las regiones económicas del Sur-sureste de 
México y Centroamérica, buscando puntos coincidentes de comparación en el 
desarrollo de las regiones, con la finalidad de delimitar geográficamente el objeto 
de estudio de esta investigación. El estudio de la región en conjunto conlleva a la 
descripción de las relaciones económicas, históricas y actuales, entre México y 
Centroamérica, los planes y programas de desarrollo existentes en los últimos 
años en la región y sus avances o fracasos, todo esto bajo el contexto teórico de 
la integración económica, la teoría de la localización y la de la regionalización. En 
segundo lugar, se investigará cuáles son los mercados de importación 
centroamericano a fin de mostrar la existencia de nichos de mercado 
desaprovechados por la economía mexicana, específicamente en la importación 
centroamericana de productos primarios, manufacturas basadas en recursos 
naturales, de baja y mediana tecnología. Posteriormente se realizará un análisis 
de los aspectos geográficos regionales del Sur-sureste de México, los centros 
económicos y las áreas de influencia en la región, además de revisar e interpretar 
las condiciones regionales de producción y empleo de la zona. 
iv 
 
Este trabajo se divide en cuatro capítulos. En el primer capítulo se realiza 
una descripción de las condiciones de desarrollo de México y Centroamérica, 
además de describir la ubicación geográfica de ambas regiones. Se describen, por 
un lado, la historia de las relaciones económicas entre las dos economías, y por 
otro las relaciones actuales, desde el proceso de integración centroamericano, 
pasando por la descripción de los Tratados de Libre Comercio existentes, hasta 
los planes y proyectos regionales que han intentado mejorar el desarrollo de esos 
territorios. 
El segundo capítulo permite conocer algunos conceptos básicos, que a lo 
largo de la investigación serán utilizados para diversos fines, de la teoría de la 
integración económica, la de la localización y la de la economía regional, al final 
del capítulo se intenta explicar cómo las tres vertientes teóricas pueden 
entrelazarse entre sí, para observar la forma en que las empresas pueden 
localizarse en regiones económicas para comerciar con otras zonas aprovechando 
las ventajas generadas de la escala de la producción, para crear comercio y 
buscar el desarrollo del Sur-sureste del país. 
En el tercer capítulo se describe la estructura del comercio exterior 
centroamericano, refiriendo el estado de las exportaciones centroamericanas, sus 
importaciones y el comercio intrarregional centroamericano. También se enuncia a 
los principales países con los que compite México en el mercado de importación 
de productos primarios, manufacturas basadas en recursos naturales, 
manufacturas de baja y de mediana tecnología.En apartados subsecuentes se 
hace un análisis de las importaciones de cada una de las categorías de productos 
de importación, propuestas por la CEPAL, esta división permite observar más a 
detalle los principales productos que importan las economías centroamericanas y 
así poder identificar algunos mercados que son desaprovechados por la economía 
mexicana y los mercados potenciales existentes para las siguientes categorías de 
productos: productos primarios, manufacturas basadas en recursos naturales, 
manufacturas de baja y de mediana tecnología. El objetivo primordial de este 
capítulo es dar a conocer los mercados y oportunidades de comercio exterior en 
v 
 
vi 
 
los que México, en específico la región Sur-Sureste, puede participar, ya sea 
comerciando y, en el mejor de los casos, produciendo las necesidades de 
demanda de importación en la región de Centroamérica. 
En el cuarto capítulo se revisan algunos aspectos regionales de la zona 
Sur-sureste de México. Los aspectos geográficos de los centros económicos y las 
áreas de influencia en cada uno de los países que conforman la región Sur-
Sureste del país son descritos en la primera parte del capítulo, al igual que las vías 
de comunicación, a fin de presentar un breve diagnóstico acerca de la geografía 
de la región. Posteriormente se describen y analizan las condiciones de 
producción económica regional del Sur-sureste del país, a través del cálculo 
números índices; como el de especialización económica, divergencia regional y de 
entropía. Finalmente se hace una revisión breve acerca de las condiciones de 
especialización, la divergencia y entropía de la población ocupada en la región 
Sur-sureste de México. Cabe destacar que el análisis anterior se realiza para 
poder identificar tanto las características geográficas, como las productivas en las 
que se encuentra la región Sur-sureste del país para poder determinar si tiene el 
potencial productivo que permita cubrir las necesidades de importación de 
Centroamérica. 
 
CAPÍTULO 1 
 
 
 
 
 
 
 
 
MÉXICO Y CENTROAMÉRICA: 
RELACIONES HISTÓRICAS Y ACTUALES. 
 1
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En el presente capítulo se abordarán de manera sintética algunas de las 
relaciones entre México y Centroamérica, que bien pueden remontarse a un 
pasado histórico tan alejado como las relaciones existentes por la formación de 
Mesoamérica o a la interacción de los mayas en la región Sur-sureste de México y 
prácticamente toda Centroamérica, se comenzará por analizar la situación actual 
de este territorio, tratando de identificar una relación específica como son las 
relaciones de la región Sur-sureste de México y Centroamérica. Primero se 
delimitará la zona que habrá de estudiarse en esta investigación: en base al Índice 
de Desarrollo Humano se analizarán las condiciones básicas que permiten las 
comparaciones entre ambos territorios, además se desarrollarán temas vinculados 
a las relaciones históricas y actuales con la finalidad de encontrar cuales han sido 
los eventos que han marcado las relaciones en dicho territorio y se expondrán las 
condiciones que permitan relacionar el potencial de comercio en el mercado de 
importaciones de los productos centroamericanos y de los mexicanos con el 
objetivo de encontrar relaciones específicas de comercio entre la región Sur-
sureste (SSE) de México y Centroamérica. 
 2
1.1. México, la región Sur-sureste y Centroamérica: 
Condiciones de desarrollo. 
La existencia de condiciones de desarrollo1 entre países es un elemento que se 
utiliza en la comparación internacional, no sólo en temas económicos, sino que 
aborda temas sociales necesarios para evaluar el desempeño de los países y su 
evolución en aspectos inherentes a la vida misma del individuo. Es precisamente 
esa evaluación la que arroja indicadores de progreso que sirven para saber cómo 
es el desarrollo de un país respecto a otros países. 
El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es un indicador que nos revela, para 
un cierto número de países, el resultado de componer y ponderar algunas 
variables que, según la ONU, ayudan a medir el grado de desarrollo. Este índice 
se considera una medida sinóptica del desarrollo humano2, clasifica en tres 
categorías a los países que son sometidos a este índice con alto, medio y bajo 
desarrollo humano. Bajo esta perspectiva es menester mencionar que el IDH será 
considerado aquí como el indicador básico para encontrar escenarios primarios en 
la búsqueda de la delimitación de la zona de estudio de esta investigación. 
Dentro de la clasificación mundial México ha alcanzado uno de los lugares 
en de la categoría de países con alto desarrollo humano, en 2005 ocupó el lugar 
52 de 177 países para los que se realizó el cálculo, sin embargo, este indicador no 
nos informa con detalle, o a simple vista, como ha sido la evolución del desarrollo 
humano de México, ni sus determinantes, lo que si muestra, comparativamente, es 
 
1 Aquí se habla de desarrollo cuando se logran mejoras cualitativas en la calidad de vida de los individuos de un país, 
región o comunidad en particular, es decir, el progreso no sólo es resultado del crecimiento económico si no que ese 
crecimiento económico sólo forma parte de una serie de condiciones necesarias para alcanzar el desarrollo. 
2 El IDH es un indicador realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de la ONU, mide el 
progreso medio de un país en tres aspectos básicos del desarrollo humano: 
1. Disfrutar de una vida larga y saludable, lo que se mide a través de la esperanza de vida al nacer. 
2. Disponer de educación, lo que se mide a través de la tasa de alfabetización de adultos (con una ponderación 
de dos tercios) y la tasa bruta combinada de matriculación en primaria, secundaria y terciaria (con una 
ponderación de un tercio). 
3. Tener un nivel de vida digno, lo que se mide a través del PIB per cápita (Paridad de Poder Adquisitivo en 
Dólares). 
 3
que México no es un país, exactamente, de alto desarrollo, la posición que ocupa 
así lo señala. 
En el siguiente cuadro se ejemplifica la posición de México y de algunos 
otros países del resto del mundo con indicadores más elevados o más bajos, 
están incluidos los países centroamericanos con la finalidad de observar que la 
diferencia de desarrollo entre estos y México: 
Cuadro 1.1 
 Índice de Desarrollo Humano 
 IDH rana 
Índice de desarrollo 
Humano 2005-* IDH ranka 
Índice de desarrollo 
Humano 2005 
Alto Desarrollo Humano 62 Panamá 0.812
1 Islandia 0.968 70 Brasil 0.8
4 Canadá 0.961 Mediano Desarrollo Humano 
8 Japón 0.953 80 Belice 0.778
10 Francia 0.952 81 China 0.777
12 Estados Unidos 0.951 103 El Salvador 0.735
13 España 0.949 110 Nicaragua 0.71
20 Italia 0.941 115 Honduras 0.7
38 Argentina 0.869 117 Bolivia 0.695
40 Chile 0.867 118 Guatemala 0.689
46 Uruguay 0.852 Bajo Desarrollo Humano 
48 Costa Rica 0.846 176 Burkina Faso 0.37
51 Cuba 0.838 177 Sierra Leona 0.336
52 México 0.829 
Notas: a. Este índice es evaluado hasta el sexto punto decimal. 
Fuente: Elaboración Propia con base en Informe Sobre Desarrollo Humano. PNDU-ONU 2007-2008
 
Como se observa, México es uno de los países que están cerca del límite 
bajo de la clasificación de países de Alto Desarrollo Humano, por debajo de 
muchos países de Europa, de sus socios comerciales de Norteamérica -Canadá y 
Estados Unidos-, y de algunos países de Centro y Sudamérica, como Argentina y 
Chile; o Costa Rica, se encuentra diez lugares por encima de Panamá y a 18 de la 
clasificación de países de Mediano Desarrollo Humano, que es rubro donde se 
encuentran la mayoría de los países de Centroamérica, como Belice, El Salvador, 
Nicaragua, Honduras y Guatemala entre los lugares 80 y 118. 
 4
El puntaje que resulta de la evaluación de los componentes que conforman 
el IDH, para México y los países de Centroamérica está muyalejado del primer 
sitio, que es Islandia con un IDH resultante de 0.968, para un rango cuyo límite es 
1.00. El IDH para México es de 0.829, mientras que el resto de los países de 
Centroamérica, incluso los que están por encima de México, va desde 0.846 para 
Costa Rica y 0.689 para Guatemala. Esto nos indica que la región, al menos en 
cuestiones de desarrollo humano es muy similar, se encuentra cercana a un nivel 
medio de desarrollo humano, más que a un alto desarrollo humano. 
La región Sur-sureste de México es una región caracterizada por problemas 
que no sólo se ocupan del desarrollo humano como lo son los problemas de índole 
productivo, de educación, de salud, de vivienda, etcétera; si no que abarcan 
cuestiones incluso de inserción en la dinámica económica del país, estos estados 
parecen estar desvinculados del resto que se condujeron bajo un proceso de 
industrialización por sustitución de importaciones en las décadas de los cuarenta a 
los setenta, a pesar de que existen polos de desarrollo dentro del país que 
lograron crecer bajo este modelo, hubo otros estados como los de la región Sur-
sureste que no pudieron aprovechar la oportunidad presentada en ese periodo3. 
A pesar de que México en el ámbito internacional no tiene un elevado 
desarrollo humano, comparando países de otras regiones, existen estados de la 
República Mexicana que han alcanzado un desarrollo humano similar al de países 
europeos o de alto desarrollo, sin embargo, existen otros en los que el desarrollo 
humano está muy por debajo de valor que en el que se ubica México como país o 
incluso comparados con países de mediano desarrollo humano. Por ejemplo el 
Distrito Federal se encuentra al nivel de Hungría (0.874) o la República Checa 
(0.891), o como Chiapas que se encuentra al nivel de Turkmenistán (0.713) o el 
mismo Nicaragua (0.710). 
 
 
 
3 No interesa por el momento saber las causas que llevaron a esta región a no lograr un desarrollo industrial propio 
como el de otros polos de desarrollo como la Cuidad de México, Monterrey y Guadalajara. 
 5
Cuadro 1.2 
Índice de Desarrollo Humano (IDH) 
Rank Estado 
Valor del Índice 
de Desarrollo 
Humano (IDH) 
2004 
1 DISTRITO FEDERAL 0.8837 
2 NUEVO LEÓN 0.8513 
3 BAJA CALIFORNIA 0.8391 
4 COAHUILA 0.8356 
5 CHIHUAHUA 0.8340 
7 QUINTANA ROO 0.8296 
9 CAMPECHE 0.8263 
20 YUCATÁN 0.7831 
21 TABASCO 0.7800 
30 GUERRERO 0.7390 
31 OAXACA 0.7336 
32 CHIAPAS 0.7185 
 NACIONAL 0.8031 
Fuente: Elaboración Propia con base en Informe 
Sobre Desarrollo Humano. México 2006-2007. 
 
La región Sur-sureste de México está conformada por los Estados de la 
República Mexicana que se encuentran geográficamente ubicados en esa zona 
del país, Quintana Roo, Campeche, Yucatán, Tabasco, Guerrero, Oaxaca y 
Chiapas; estos estados son los de menor desarrollo humano, medido por el IDH-
2005 de la PNUD en México, de ellos sólo dos Estados -Quintana Roo y 
Campeche- se ubican por encima del valor del IDH nacional 2004, el resto se 
encuentra por debajo de ese valor -Yucatán, Tabasco, Guerrero, Oaxaca, 
Chiapas- los tres últimos, se ubican al final de la tabla de IDH para toda la 
República Mexicana. 
Si comparamos las regiones SSE y Centroamérica se puede ver que son 
regiones con indicadores de desarrollo humano muy similar, por ello son 
consideradas regiones de condiciones análogas, con características que pueden 
permitir hacer planes y políticas de desarrollo, ya sean comerciales o industriales, 
de cooperación mutua, etcétera, que permitan elevar el desarrollo de las 
economías localizadas en este espacio geográfico. 
 
 6
Gráfica 1.1 
 
Fuente: Elaboración Propia en Base a Informe Sobre Desarrollo Humano. México 2006-2007, e 
Informe Sobre Desarrollo Humano. PNDU-ONU 2007-2008 
 
 Hasta este momento se han revisado cuales son las condiciones que 
permiten saber geográficamente y socialmente si las regiones mencionadas 
pueden ser comparables y se han delimitado las regiones para, en un ejercicio 
posterior, tratar de mostrar cómo son las relaciones actuales, comerciales y 
sociales, en las que se encuentra la región de estudio. 
 
 7
1.2. Descripción Geográfica de la Región Sur-sureste-Centroamérica.4 
 
1.2.1. La Región Sur-Sureste 
La región SSE, delimitada como se ha marcado, representa una 20% del territorio 
nacional, en kilómetros cuadrados asciende a 397,163, esto significa que una 
quinta parte del territorio nacional presenta un retraso significativo de condiciones 
de desarrollo humano, económico, regional, social y político, entre muchos otros 
problemas; además, es un porcentaje amplio para una región en la que se ubican 
seis Estados de la República Mexicana. 
Gráfica 1.2 
Región SSE
20%
Resto de los 
Estados
80%
Región SSE, Superficie en km2
 
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Compendio de Información para la Región 
Puebla Panamá 
 
4 Un análisis socio-económico de la región más profundo y detallado se revisa en el Capitulo 4 de esta Tesis, junto a una 
evaluación regional de la zona. 
 8
 
La distribución porcentual del territorio entre los Estados que conforman la 
región SSE muestra que los establecidos en la Península de Yucatán, (Campeche, 
Yucatán, Quintana Roo) representan el 29% de la región, Tabasco el 6% y los de 
mayor rezago, económico y social (Guerrero, Chiapas y Oaxaca) representan el 
58.6% de la superficie total de la región. Estos estados son los tres más extensos 
territorialmente, así mismo, son los que tienen mayores problemas de desarrollo, 
este porcentaje resulta muy significativo si consideramos que el territorio no es 
una variable determinante para la existencia de rezagos en el desarrollo, ya que 
existen otros factores, como ya se ha visto, que atenúan los problemas de estos 
estados respecto al resto de la República. 
Gráfica 1.3 
Guerrero
16%
Oaxac
24%
Chiapas
19%
Campeche
Yucatan
9%
Quintana Roo
13%
Tabasco
6%
Región SSE: Superficie km2
 
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Compendio de Información para la Región 
Puebla Panamá 
 9
 
1.2.2. La Región Centroamericana. 
 
América Central es como un puente gigantesco que surge en el Istmo de Tehuantepec 
y declina en Panamá. Enlaza a dos continentes y sirve de playa a dos océanos: el 
Atlántico y el Pacífico. […] Situada al cruce natural de las vías de comunicación del 
universo mira al continente europeo y africano hacia el Este y Asia y Oceanía por el 
Oeste (Mata, 1969: pp. 15) 
 
Centroamérica está constituida históricamente por cinco países, Guatemala, 
Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Honduras, los otros dos países que se 
ubican en la región son Belice5 y Panamá6, han tenido procesos históricos con 
 
5 Belice formó parte de la región maya de Mesoamérica que se extendía desde el sur de México hasta Guatemala. Los 
primeros europeos que ingresaron en lo que hoy es Belice fueron españoles, seguidos de leñadores ingleses que 
llegaron alrededor del año 1638. 
 Ya en el año 1524 este territorio formaba parte del reino de Guatemala como parte de la provincia de la Verapaz, para 
ese tiempo los piratas lograron adentrarse en las selvas, enfrentándose a los pobladores que habitaban esas tierras. La 
introducción de africanos en la zona fue hecha principalmente por piratas que solían detenerse en las costas de Belice 
con la finalidad de asaltar navíos españoles. 
 Durante la independencia de América Central, en 1821, el territorio formó jurídicamente parte de la soberanía de las 
Provincias Unidas de Centroamérica pero en la práctica, Inglaterra manejaba la soberanía de Belice. En el año 1670 el 
Tratado de Madrid puso un alto a la piratería, y los piratas, ya conocidos como “Baymen”, se dedicaron a nuevos oficios. 
 Guatemala firmó un tratado con Inglaterra para la cesión de estosterritorios, éste tratado quedó sin efecto con la 
independencia de Belice. En 1840 la región llegó a ser colonia inglesa y se le llamó Honduras Británica (British Honduras 
en inglés). Guatemala reconoció su existencia en 1993 pero aun considera partes de Belice como territorio propio. 
 Los primeros grupos políticos en Belice comenzaron a surgir desde 1950 cuando apareció el PUP (People United 
Party). Este tenía como líderes a George Cadle Price, Leigh Richardson, y Phillip S.W. Goldson, hombres que serían 
reconocidos como líderes de la independencia y héroes nacionales. 
 El 21 de septiembre de 1981 se consumó la independencia de Belice por parte de Reino Unido. 
 
6 Panamá formó parte del imperio español entre 1538 y 1821. Durante la época colonial gran parte de las instituciones de 
la metrópoli formaron parte también de las que se formaron en Panamá, sin embargo existieron conflictos en la 
formación de esta provincia. En 1563 la Corona de España ordena el traslado de la Audiencia a Panamá, cerrando la de 
Guatemala. Finalmente, se reinstaló la Real Audiencia el 15 de mayo de 1565. La jurisdicción de la Real Audiencia de 
Panamá comprendía desde el puerto de Buenaventura (Colombia) hasta el Golfo de Fonseca (Nicaragua). 
 Nuevamente es desintegrada en 1718 por la mala conducta de sus miembros. Para entonces el istmo quedó bajo la 
autoridad del Virreinato y la Audiencia del Perú, lo que ocasionó problemas internos y una situación de anarquía, lo que 
condujo a una nueva Real Cédula (21 de julio de 1722), que restableció nuevamente la Audiencia. 
 10
http://es.wikipedia.org/wiki/Mesoam%C3%A9rica
http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico
http://es.wikipedia.org/wiki/Guatemala
http://es.wikipedia.org/wiki/Espa%C3%B1a
http://es.wikipedia.org/wiki/1638
http://es.wikipedia.org/wiki/1524
http://es.wikipedia.org/wiki/Provincias_Unidas_de_Centroam%C3%A9rica
http://es.wikipedia.org/wiki/Inglaterra
http://es.wikipedia.org/wiki/1670
http://es.wikipedia.org/wiki/Madrid
http://es.wikipedia.org/wiki/Piratas
http://es.wikipedia.org/wiki/Independencia
http://es.wikipedia.org/wiki/1840
http://es.wikipedia.org/wiki/Honduras_Brit%C3%A1nica
http://es.wikipedia.org/wiki/Guatemala
http://es.wikipedia.org/wiki/1993
http://es.wikipedia.org/wiki/George_Cadle_Price
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Phillip_S.W._Goldson&action=edit&redlink=1
http://es.wikipedia.org/wiki/21_de_septiembre
http://es.wikipedia.org/wiki/1981
http://es.wikipedia.org/wiki/Reino_Unido
 
Finalmente, y mediante Real Cédula de 20 de junio de 1751, debido a problemas económicos en Tierra Firme (las 
provincias del Río de la Plata, Chile, Perú, la gobernación de Cartagena y Nicaragua). La Corona ordena la extinción 
definitiva de la Real Audiencia de Panamá. Se crea un gobierno militar dependiente del Virreinato de la Nueva Granada 
(Colombia) y de la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. Para tales efectos, se creó en Panamá la Comandancia 
General de Tierra Firme. 
 Las innovadoras tesis políticas respecto a que el poder emana de los pueblos, la introducción de las teorías de la 
separación de los órganos del Estado devenidas de la Revolución Francesa, el descubrimiento de la imprenta, la 
decadencia del feudalismo, el advenimiento del mercantilismo, las guerras napoleónicas, el abandono de las colonias por 
el gobierno peninsular ibérico, los vientos de independencia continental, fueron todas, entre otras razones, motivaciones 
que llevaron también a los panameños a sumarse al carro de la independencia de las naciones americanas. 
 Para el 28 de noviembre de 1821, buena parte de las tropas españolas en territorio panameño habían marchado a 
Sudamérica, con el fin de sumarse a las tropas que combatían aún en Perú y Ecuador contra las fuerzas criollas 
independentistas y en tales circunstancias, había quedado como jefe de plaza de Panamá, un criollo, el Coronel José de 
Fábrega, quien aprovechando la ausencia del grueso de la tropa española, se sumó a los anhelos independentistas 
locales y proclamó la independencia de Panamá. Era temerario sin embargo, pretender que Panamá pudiera oponer una 
resistencia eficaz a los españoles si disponían la reconquista del territorio y en tales circunstancias prudente procurar 
tener el respaldo político y militar de cualquier nación que pudiera prestarlo. 
 Simón Bolívar gozaba de amplias simpatías en el Istmo, sus ejércitos habían logrado un año antes y con la 
participación de soldados panameños, vencer a las fuerzas españolas en la Batalla de Boyacá, consolidando la 
independencia de la Nueva Granada, de cuya organización política dependía Panamá en ese momento por decisión 
española, sin que los efectos de dicha batalla alcanzaran al Istmo. En tales circunstancias, en Cabildo Abierto, la 
ciudadanía panameña ampliamente dispuso incorporarse a la Colombia que recién emergía como república 
independiente integrada por las hoy repúblicas de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá, misma que con el correr del 
tiempo y luego de su fraccionamiento sería recordada como la Gran Colombia. 
 Entre 1880 y 1900, la empresa francesa del ingeniero Ferdinand de Lesseps intentó construir un canal pero no logró 
culminarlo debido a malos manejos financieros dentro de la empresa y por problemas de salubridad entre la fuerza 
obrera (fiebre amarilla y malaria). Después, los ingenieros del ejército estadounidense, siguieron la construcción del 
Canal de Panamá entre 1904 y 1914. 
 Panamá fue parte de Colombia hasta 1903, año de su separación, siendo Theodore Roosevelt, presidente de los 
EE.UU., un elemento influyente política y militarmente en la misma. 
 Luego de una accidentada historia de luchas nacionalistas, entre las que destaca el Día de los Mártires, 9 de enero de 
1964, que reivindicaba la soberanía panameña en la Zona del Canal de Panamá y que tuvo numerosas víctimas, se 
firmó el 7 de septiembre de 1977 el acuerdo por el que los Estados Unidos aceptan devolver el control del canal al 
estado panameño el 31 de diciembre de 1999. En dicha fecha se firmaron los tratados Torrijos-Carter. Los mismos se 
lograron gracias a que el General Omar Torrijos quien había ascendido a gobernar el país mediante un golpe militar el 11 
de Octubre de 1968, logró internacionalizar la lucha que desde el nacimiento de la República habían emprendidos los 
panameños con sentido de patria, sin embargo, la oligarquía local siempre pensó en un tono inglés y su simpatía por los 
Estados Unidos les impedía tener conciencia de país. 
 En 1989, los estadounidenses intervinieron para derrocar a Manuel Antonio Noriega, antiguo colaborador de la CIA, 
dando lugar a otro conflicto más. 
 El 31 de diciembre de 1999, los Estados Unidos devolvieron la franja de 6 Km en el margen del canal (3 Km de cada 
lado) que controlaban militarmente. 
 11
http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Francesa
http://es.wikipedia.org/wiki/Guerras_napole%C3%B3nicas
http://es.wikipedia.org/wiki/Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Boyac%C3%A1
http://es.wikipedia.org/wiki/Virreinato_de_Nueva_Granada
http://es.wikipedia.org/wiki/Venezuela
http://es.wikipedia.org/wiki/Colombia
http://es.wikipedia.org/wiki/Ecuador
http://es.wikipedia.org/wiki/Gran_Colombia
características diferentes al resto de Centroamérica, bien uno se considera parte 
de las colonias inglesas y el otro no se consideraba parte de la región 
centroamericana por ser de una provincia distinta a la de Centroamérica, pero 
para fines de esta investigación, se considera Centroamérica a los siete países, es 
decir, los cinco primeros más Belice y Panamá. 
 Centroamérica vista desde esa perspectiva representa un eje importante del 
traslado de mercancías entre los continentes, América del Norte y del Sur, el 
océano Atlántico y el Pacífico, podría representardesde una visión diferente el 
centro, no sólo de América, sino del mundo por la posición geográfica que ocupa 
en el mapa. 
 Centroamérica tiene una superficie de 523,379 kilómetros cuadrados,7 La 
distribución de ese territorio muestra que el país con mayor extensión territorial de 
la región es Nicaragua, que resguarda el 25% de la superficie total. Después le 
siguen Honduras y Guatemala, con poco más del 20% de la superficie de la región 
cada uno. Los países que menor proporción tienen en territorio son El Salvador y 
Belice, éstos son los países más pequeños con 4 y 4.4% de la superficie regional, 
respectivamente. 
 
 
 
7 Datos tomados del Documento de Diagnóstico de Centroamérica en la presentación del Plan Puebla Panamá de la 
Coordinación del Plan Puebla-Panamá. Presidencia de la República. Marzo de 2001. 
 12
Gráfica 1.4 
Guetemala, 
108889, 21%
Belice, 
22965, 4%
Honduras, 
112088, 21%
El Salvador, 
21041, 4%
Costa Rica, 
51100, 10%
Nicaragua, 
131779, 26%
Panamá, 
75517, 14%
Superfice Centroamericana Km2, %
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Compendio de Información para la Región 
Puebla Panamá 
 
 Como se observa casi el 70% de la superficie terrestre de Centroamérica 
está compuesta por tres países, Guatemala, Honduras y Nicaragua; el resto de la 
región lo conforman, en mayor medida proporcional, la zona sur de 
Centroamérica, Costa Rica y Panamá, mientras que el resto lo forman dos países 
muy pequeños, que son Belice y El Salvador. 
 
1.2.3. La región en su conjunto 
La región en su conjunto es una zona que va desde el Sur-sureste de México, 
hasta Panamá. Juntos, estados mexicanos y países de Centroamérica, conforman 
una región en la que se engloban 920,542 kilómetros cuadrados, donde el 
territorio del SSE mexicano representa un 43% y la zona centroamericana el resto, 
siendo los estados más extensos los que ya hemos mencionado para cada una de 
las regiones, pero son Guatemala y Honduras con 12% cada uno, Nicaragua con 
 13
15%. Después le siguen los Estados mexicanos, Chiapas, Guerrero y Oaxaca con 
8%, 7% y 10%, respectivamente. 
Gráfica 1.5 
Guetemala, 
108889, 12% Belice, 
22965, 2%
Honduras, 
112088, 12%
El Salvador, 
21041, 2%
Costa Rica, 
51100, 6%
Nicaragua, 
131779, 15%
Panamá, 
75517, 8%
Guerrero, 
64350, 7%
Oaxaca, 
94012, 10%
Chiapas, 
74405, 8%
Campeche, 
50777, 6%
Yucatan, 
38208, 4%
Quintana Roo, 
50274, 5%
Tabasco, 
25137, 3%
Región en su conjunto, Superficie KM2. 
 
Fuente: Elaboración propia con base en datos del Compendio de Información para la Región 
Puebla Panamá 
 
La región geográficamente se observa como en el siguiente mapa: 
 14
Mapa 1.1 
La región Sur-sureste de México-Centroamérica 
 
 
Fuente: Buscador Google 
 Habiendo revisado la región que se ha de analizar en esta investigación, al 
menos en cuanto a desarrollo y geográficamente, se está en condiciones de 
buscar cuáles han sido las relaciones históricas que han generado un vínculo 
intenso entre ambas regiones. 
 
 15
1.3. Un poco de historia. 
 
1.3.1. Vinculación de Centroamérica y la región Sur-sureste de México 
en la historia económica de ambas regiones 
 
Antes de la época colonial los pobladores indígenas que se extendían a lo largo de 
Centroamérica hasta la Península de Yucatán, eran los mayas. Sus costumbres y 
tradiciones, sus formas de organización y de vida, son características únicas que 
hacen pensar que esa sociedad perteneció a una de las grandes civilizaciones de 
la época, sin embargo, a la llegada de los españoles los mayas se encontraban en 
el periodo de decadencia. El auge de la civilización había ocurrido siglos antes, su 
traslado de tierras centroamericanas a México transcurrió entre los siglos IV al X 
d.C. y su periodo en México hasta su decadencia sucedió entre el siglo X hasta 
entrada la conquista (1697). (Mata, 1969: pp. 37) 
Otras culturas centroamericanas que sobresalen son los Quichés y 
Cakchikiles del altiplano de Guatemala; los Chortis de Honduras los Pipiles como 
menor civilización en la costa del sureste de Guatemala y sur de El Salvador, en el 
Pacífico los chorotegas, chontales, niquiranos en Nicaragua. En Costa Rica los 
Talamaneas y Chilotas. (Mata, 1969: 35) 
 Durante la Colonia, México y Centroamérica fueron consideradas como 
parte de la Nueva España. Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa 
Rica eran una sola unidad de tipo político, juntas formaban lo que se conoció 
como la Capitanía General de Guatemala, esta como se mencionó anteriormente, 
formaba parte del imperio español. 
Desde esa época, la vida económica de Centroamérica fue similar a la que 
se vivía en la Nueva España, en lo que se conoce como México, incluso en la 
organización de las actividades económicas. Se utilizó la encomienda sistema 
consistía en la distribución por parte de la Corona de los indígenas que habitaban 
 16
en determinados lugares a los colonizadores. Esta distribución era válida durante 
la vida del encomendero y su heredero; éste tenía la obligación de cuidar de los 
indígenas, evangelizarlos y velar por su bienestar. De igual forma, debía defender 
el territorio que se le encomendaba. Otro de los métodos fue el de los 
repartimientos, encaminado a la entrega de cupos de naturales a los españoles 
para que les utilizaran en labores agrícolas o mineras. 
La ganadería vino no sólo a enriquecer el consumo de los pobladores, sino 
que ayudó a la intensificación del trabajo de carga en el campo, favoreció la 
industria de los transportes y el comercio de esos mismos ganados entre las 
diversas zonas de la región. Lo que provocó una mejora en la calidad de vida 
social como para la vida económica en algunas zonas de Centroamérica como en 
el caso de Honduras y Nicaragua, lugares que se especializaron en la crianza y 
comercio de ganado: 
 
La ganadería hondureña llegó a superar al ganado vacuno peninsular, así por su 
tamaño como por su producción de leche. […] La ganadería nicaragüense pronto 
superó en cantidad y en calidad a la del resto de Centroamérica. (Mata, 1969: 
pp. 195) 
 
Para ese tiempo las industrias ligeras, incluso que podrían considerarse de 
artesanía, estaban presentes por toda la Capitanía y por la Nueva España en 
actividades como la carpintería, herrería, la alfarería, etcétera, de forma que 
productos como clavos, chapas o utensilios de hierro eran fabricados en esta 
región. Al norte de la Nueva España se dedicaban a la minería y a la agricultura, 
mientras que al Sur-sureste se dedicaban a estas artesanías, junto con la 
Capitanía de Guatemala. Gracias a todo ello se desarrollaron otro tipo de 
industrias como la del transporte, tanto por medios terrestres como por medios 
marítimos. 
 17
El comercio que se desarrollaba entre las provincias era completamente 
libre.8 Al principio, como era una entidad económica y política única, no existían 
restricciones para la libre circulación de las mercancías. El comercio con la 
metrópoli era similar para todo el imperio, sólo se podía comerciar con España y 
avanzada la vida colonial se prohibió comerciar entre las colonias, lo que 
entorpeció más el comercio. 
Al parecer a España sólo le interesaba el intercambio de oro más que la 
producción necesaria para solventar la demanda de mercancías de las provincias. 
De ello devino el empobrecimiento de las provincias, ya que no podían producir 
por su cuenta lo que se produjera en España, ésta se convirtió en intermediaria de 
la demanda de productos de las colonias en la Nueva España e intercambió su 
preciado oro por bienes de otras naciones, mientras tanto, el oro de las colonias 
se agotaba y disminuía. 
La moneda que circulaba en Centroamérica era el peso de oro, usualmente 
llamados macacos, pero tiempo antesla moneda de uso común era la de Castilla, 
luego la de México y la de Perú, tras una crisis monetaria surgida de la diferencia 
en la paridad del peso con la moneda peninsular, favorable a esta última, se pidió 
y obtuvo la posibilidad de acuñación en Guatemala de la moneda. En 1731 se 
instauró la casa de moneda en Guatemala, la base del sistema monetario de esa 
época fue el real, cuatro reales hacían un tostón y dos tostones un peso. 
 A pesar de la similitud en instituciones y formas de organización entre lo 
que hoy se conoce como México y Centroamérica durante la época colonial, se 
condujo a que el desarrollo individual de las regiones fuera desigual por las 
diferentes condiciones económicas y de rentabilidad que arrojaban a España, 
pronto la unión provincial que vinculaba a la Nueva España y a la Capitanía 
General de Guatemala fue formando un desarraigo geográfico y cultural, y por 
 
8 “En los principios de la vida colonial, el comercio entre las provincias era completamente libre. El cacao de Guatemala 
era tan apreciado en México, que para evitar la competencia le fue añadido un impuesto al producto guatemalteco. […] 
Todos los navíos grandes y pequeños que en la mar del Sur hubiere y anduvieren a trato, se puedan cargar y carguen 
libremente” (Mata, 1969: pp. 197). 
 
 18
supuesto, económico entre ambas, provocando el distanciamiento político y social 
entre las regiones. 
 La independencia de México en 1821 alcanzó a los países de 
Centroamérica. Éstos sin prácticamente un disparo, una pérdida humana o una 
lucha con España, lograron su independencia de la corona española. Fue 
entonces cuando, la Capitanía General de Guatemala pidió al naciente imperio de 
Agustín de Iturbide que ese territorio formara parte de México. De ello es prueba el 
.documento enviado desde Guatemala a México en perspectiva de que las 
provincias de Centro América se unirían a México. 
Las demás provincias del florido reino de Guatemala, penetradas de cuánto les 
interesa agregarse al grande Imperio Mexicano para poder progresar, y salir de la 
inercia en que han estado por falta de auxilios para fomentar la agricultura, la 
minería, el comercio, la navegación de ambos mares para exportar sus tintas, y 
otros renglones preciosísimos que abundan, seguirán la huella de la Provincia de 
Chiapas y la independencia se hará en ella por medio del convencimiento, y no de 
las armas. La oliva santa de la paz florecerá en aquel suelo de la misma suerte que 
estas provincias, y que el nombre del Héroe de Iguala será aplaudido allí entre júbilo 
y placer. (“Gaceta de México.” 4 de octubre de 1821) (Valle, 1994: 1) 
 
 Buscando la protección y la unidad entre los pueblos, además de lograr el 
acomodo de nacientes élites en la futura nobleza americana que proclamaba 
Iturbide, formadas en Centroamérica, las familias importantes de la región, más 
que los pueblos centroamericanos, se unieron a México. Entre 1821 y 1824 
acontecieron diversos eventos interesantes en la historia centroamericana. Como 
era de esperarse, después de la declaración de independencia de España, los 
países centroamericanos se dividieron en la discusión sobre su organización 
política, algunos como Nicaragua estaban a favor de la unión centroamericana, 
otros como parte de Guatemala y El Salvador querían la independencia absoluta, 
Otras partes de Guatemala, Nicaragua y Honduras pugnaban por la unión a 
 19
México, Costa Rica se mantuvo neutral. Al final las familias ricas de estas regiones 
terminaron por seguir los intereses personales, más que los intereses del pueblo y 
terminaron por aceptar la anexión a México. 
 Había discursos republicanos que ondeaban la idea de que una 
Centroamérica independiente de México, pero unida entre sí, provocaría una 
mejor forma de organización y de vida, se impulsaba por luchar contra el complejo 
de inferioridad que les achacaba Iturbide al decir que “Guatemala se hallaba 
todavía impotente de gobernarse por si” y que mientras el imperialismo mexicano 
prometía defensa, sus efectivos se encargaban de despojarla de dos de sus 
estados: Chiapas y Soconusco9. (Mata, 1969: 297) 
 El 5 de enero de 1822 quedó unida Centroamérica a México, no obstante 
esta anexión mostró una resistencia muy importante, la del pueblo salvadoreño, 
quien no la acató. Entre junio y octubre de 1822, hubo una serie de luchas 
militares entre la pequeña provincia de El Salvador y el imperio mexicano, dando 
como resultado que México apareciera ante Centroamérica como un “acuchillador” 
y que una segunda hazaña fuera destruir todo recuerdo de la vieja demarcación 
del Istmo centroamericano, dividiéndolo en tres provincias: Chiapas, junto con 
Quetzaltenengo y Totonicapán; Guatemala con el Salvador y la tercera con 
Honduras Nicaragua y Costa Rica. Surgió entonces un rencor entre los 
 
9 De 1810 a 1821, Fray Matías de Córdoba, originario de Tapachula, fue el impulsor del movimiento independentista de 
Chiapas, el cual terminó con la proclamación de la Independencia, el 28 de agosto de 1821, de la ciudad de Comitán de 
la Corona Española, y al mismo tiempo adoptó el sistema de gobierno imperial de México. 
 Al día siguiente, el acta fue publicada en bando solemne, cuyas copias fueron remitidas al jefe del Ejército Imperial, al 
Intendente de la Provincia y a los principales Ayuntamientos de la provincia de Ciudad Real, capital de las Chiapas, 
quien proclamó su independencia el 3 de septiembre del mismo año; la villa de Tuxtla, el 4; el pueblo de Chiapa, el 7, la 
villa de Tapachula, el 23 de octubre; y así sucesivamente lo fueron haciendo los demás municipios. el 16 de enero de 
1822, la Regencia del Imperio Mexicano decretó la incorporación de Chiapas a México. 
 Chiapas se volvió a ser provincia autónoma tras el desistimiento de Agustín de Iturbide, en marzo de 1823. En 
consecuencia, la Junta Suprema Provisional de Chiapas se encargó de declararla provincia independiente, tanto de 
México como de Guatemala, así como de cualquier otro país. El general mexicano Vicente Filisola disolvió la Junta 
Suprema Provisional, en un fallido intento por reintegrar Chiapas a México, sin lograrlo. La decisión que tomaría Chiapas 
en aquel instante se resolvió con un histórico plebiscito celebrado el 12 de septiembre de 1824 en que la mayoría del 
pueblo chiapaneco votó por continuar formando parte de México. Los resultados revelados por el escrutinio fueron los 
siguientes: 96 mil 829 votos a favor de la federación de Chiapas a México; 60 mil 400 votos por la unión a Guatemala y 
15 mil 724 abstenciones. Dos días después, el 14 de septiembre Chiapas decidió su destino al unirse en forma definitiva 
a México. (www.mundochiapas.com) 
 20
http://www.mundochiapas.com/
salvadoreños y guatemaltecos que desembocó en luchas internas, pero 
principalmente con México durante 1823. 
El 24 de junio de 1823 se formó el primer Congreso en Centroamérica 
denominado Asamblea Nacional Constituyente, en él, se llegó a un decreto por el 
que se anulo la adhesión a México, es decir, “fue nula de hecho y de derecho, 
violenta y tiránica nuestra agregación a México” (Mata, 1969: 302). La separación 
fue de carácter imperioso. México y Centroamérica no eran más una unidad 
política, José Castillo Valle y Juan de Dios Mayorga declaran la independencia 
centroamericana de México. 
 Centroamérica inició su vida independiente en junio de 1823, se mantuvo 
unida en lo que se conoce como la Federación de Provincias Unidas de 
Centroamérica, basada en instituciones, organismos y símbolos sociales y 
económicos comunes: como la bandera, el escudo, moneda, etcétera. Su gobierno 
estaba dividido en tres poderes, la moneda fue el peso centroamericano. En 1824 
se promulga la primera constitución adaptando su primera forma de gobierno, 
similar a la de los Estados Unidos de América, así mismose inició un proceso de 
abolición de la esclavitud. Sin embargo, la escasa o nula identidad 
centroamericana y la lucha interna por el poder, así como la ausencia de una 
identidad nacional por parte de los pueblos centroamericanos, hicieron quebrantar 
lo que hasta ese momento parecía ser un proyecto para una región con nacientes 
beneficios, esto provocó la desaparición de la Federación en 1838. 
 Ramón Tamames (1978) resume este proceso de unión-desunión-unión de 
la siguiente manera: 
Entre 1823 y 1838, la vida de las provincias del Centro de América discurrió llena de 
inquietudes. El haber obtenido su independencia –primero de España y más tarde 
de México- sin guerra o sin luchas de gran envergadura, tuvo, desde un punto de 
vista político, una incidencia que, en cierto modo, puede calificarse de desfavorable. 
No llegó a forjarse un verdadero nacionalismo centroamericano, como lo demostró el 
hecho de que muy pronto las tendencias separatistas de las distintas provincias se 
 21
hicieron más fuertes que los esfuerzos en pro del mantenimiento de la unión. La 
accidentada crónica histórica de la República Centroamericana terminó trágicamente 
en 1842 con la muerte del general hondureño Morazán, último paladín de la 
Federación, ejecutado en San José tras la derrota de su ejército por los separatistas 
costarricenses. (Tamames, 1978: pp. 254-255) 
Tamames continúa hablando de cómo los procesos de unificación posteriores al 
fracaso de la federación no se detuvieron ahí sino que siguieron a lo largo del siglo 
XIX y principios del XX: 
De hecho la Federación quedó disuelta en 1838, y desde entonces hasta 1950 se 
produjeron no menos de un centenar de intentos de vuelta a la unión, todos ellos 
frustrados. Esos intentos se hicieron a través de tres vías: la guerra, la política y el 
intento de la unión administrativa. En ninguno de esos tres casos se contó con 
intereses económicos a favor de la unión lo cual explica su fracaso reiterado. El 
atraso en las comunicaciones, los antagonismos de intereses entre las oligarquías 
locales, la presión del capitalismo norteamericano a través de las grandes 
compañías del café y, sobre todo del banano, fueron también factores negativos en 
ese sentido. (Tamames, 1978: pp. 255) 
 
Se puede decir que la falta de conciencia social, por llamar así al hecho de 
que la sociedad conozca los hechos históricos y presentes que lo hacen ser un 
país, la falta de identidad y de nacionalismo se han hecho presentes en la región 
desde los primeros pobladores, las luchas entre las poblaciones debió significar el 
alejamiento y desarraigo mutuo que permitió la conquista y posteriormente asimilar 
los beneficios de la unificación centroamericana. 
Esto revela que para llegar a la unión y sobre todo palpar con evidencia el bienestar 
de la abolición de fronteras, pasaportes, derechos aduanales, libertad de comercio, 
buenas carreteras que unan los Estados. Que deje de ser turista cada 
centroamericano en cualquier república, que se rompan las restricciones y 
discriminaciones localistas. La fuerza ha probado ser inepta para lograr reunir en 
 22
una nación a las cinco parcelas […] Ojalá un día la necesidad económica impulse a 
los pueblos a hacer lo que la incapacidad sistémica y tradicional no ha podido 
realizar, a pesar de poseer una cultura, una lengua, una religión y un medio 
geográfico. (Mata, 1969: 392) 
 
 Existe un factor común de lo que nos hablan estos autores para que el 
interés común por la integración fuera posible y sostenible, un factor económico. 
Ese medio económico que mencionan Tamames y Mata para impulsar la 
integración, no ha sido del todo, el medio último necesario para que 
Centroamérica se una y forme una entidad política y económica en la que sus 
pobladores encuentren, de cierto modo, los beneficios de una integración que 
prometía, desde su formación independiente y hasta mediados del siglo XX, ser 
una de las más importantes para América. En el siguiente apartado se observan 
las relaciones económicas más recientes en las que están involucrados 
Centroamérica y México, algunas de ellas inducen hasta la región Sur-sureste del 
país. 
 
1.4. Relaciones económicas actuales entre México y Centroamérica. 
1.4.1. El proceso de integración centroamericano. 
 
El proyecto centroamericano tiene particularidades muy especiales, hasta el punto de 
que con frecuencia se le ha calificado de reunión de los miembros separados de una 
Nación desunida (Tamames, 1978: pp. 254) 
 
En América Latina durante y después de la segunda guerra mundial los países 
contaban con una gran liquidez internacional, devenida de su inserción a la 
estructura económica internacional durante el periodo de guerra. Esa liquidez 
podía ser usada para dos fines, permitir a libre importación de bienes de consumo 
 23
o facilitar la industrialización, ambas provocarían un derrame de reservas hacia los 
países proveedores de cualquiera de los bienes que se consumieran. Fue en 
estas condiciones que se fundó la CEPAL (Comisión Económica para América 
Latina) en el seno de las Naciones Unidas en febrero de 1948. Ésta fue facultada 
para estudiar los problemas económicos de la región, así la CEPAL proporcionó 
“un cuerpo de doctrina y dotó de jerarquía técnica” a los efectos de la sustitución 
de importaciones en América Latina. Gazol cita una tesis expuesta por Guerra 
Borges, en la que se enuncia la noción de un originario Mercado Común 
Latinoamericano y que muestra las principales fallas del modelo. 
…en primer lugar, la sustitución de importaciones no había modificado la composición 
de las exportaciones, se seguía exportando productos primarios y, en consecuencia, 
no se hacía sentir la necesidad de incorporar nuevas tecnologías con el fin de elevar la 
productividad de las economías latinoamericanas. En segundo lugar, el desarrollo 
industrial se había circunscrito a los mercados nacionales, cuya dimensión era 
insuficiente para pasar a fases tecnológicamente más avanzadas. En tercer lugar, la 
insuficiencia relativa de mercados había hecho necesaria una protección elevada de la 
industria local mediante aranceles elevados y otras restricciones. Ello daba origen a 
ineficiencias y a una organización industrial con costos relativamente elevados. 
(Guerra-Borges, 1997: pp. 147) 
 Bajo la idea de que el aislamiento de los países latinoamericanos, 
provocada por la estrechez de sus mercados, limitaría el crecimiento de estas 
economías, la CEPAL, planteaba la posibilidad de integrar mercados para seguir 
con el proceso de industrialización y disminuir la vulnerabilidad que se tenía hacia 
el exterior de esos países. 
• En 1950 se comenzó a esbozar el proyecto con la creación del Comité 
de Cooperación Económica del Istmo Centroamericano, órgano 
subsidiario de la CEPAL, con sede en México, éste planteaba la 
necesidad de la integración de los cinco países por medio de la 
promoción de estudios que concluyeron en el Acuerdo Multilateral de 
Libre Comercio y dirigidos a la factibilidad de la cooperación en diversos 
 24
campos, como infraestructura, planificación, fiscalidad, etcétera, 
dedicado a estudiar problemas tales como el transporte, energía, 
cooperación técnica, financiamiento, integración sectorial agropecuaria e 
industrial entre los países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, 
Nicaragua, Honduras y Guatemala), con una vertiente política 
sustentada en Organización de Estados Centroamericanos (ODECA) 
creada ese mismo año. (Tamames, 1978: 251-255) 
• Así en 1951 se creó el Programa de Integración Económica de 
Centroamérica, en el que se pronunciaba la necesidad de desarrollar 
tanto la producción agrícola como industrial, así como los transportes, 
para promover la integración centroamericana y generar amplitud en los 
mercados, por medio del intercambio comercial, el fomento y la creación 
de empresas de interés mutuo. 
• Algunas instituciones regionales fueron creadaspara estos propósitos, 
el Instituto Centroamericano de Investigación y Tecnología Industrial 
(ICAITI), o la Escuela Superior de Administración Pública América 
Central (ESAPAC). 
• El Salvador, Guatemala y Honduras firmaron en 1955 un tratado 
triangular como parte de los tratados bilaterales y de preferencias 
reciprocas surgidos entre 1948 y 1955. 
• En 1958 se firmaron el Tratado Multilateral de Libre Comercio e 
Integración Económica de América Central y el Convenio sobre el 
Régimen de Industrias Centroamericanas de Integración, con la finalidad 
de distribuir dentro de la zona, industrias capaces obtener y repartir los 
beneficios regionales. También en ese mismo año se suscribió un 
Convenio sobre Incentivos Fiscales Uniformes, cuyo objetivo era evitar 
la lucha por atracción de inversión extranjera directa hacia algún país 
específico. 
• En febrero de 1960, Guatemala, Honduras y El Salvador, firmaron un 
Tratado tripartito de Asociación Económica. Posteriormente y tras una 
revisión del Comité de Cooperación Económica se pactó celebrar un 
 25
tratado más amplio entre cuatro países, los anteriores tres más 
Nicaragua, el Tratado General de Integración Económica, en el que 
finalmente quedó incluido Costa Rica en 1962. Tratado que también es 
llamado Tratado de Managua, por el que se da vida al llamado Mercado 
Común Centroamericano (MCCA), sobresaliendo de este tratado tres 
características importantes: 
1. La Creación de un Mercado Común 
2. La institución de un arancel externo común y 
3. La aplicación de una desgravación arancelaria progresiva 
para los productos, menos las excepciones, para la 
liberalización del comercio centroamericano. 
• En 1960 se fundó el Banco Centroamericano de Integración Económica, 
con la finalidad de financiar la integración regional. Éste estaba apoyado 
económicamente por Estados Unidos, los objetivos del banco estaban 
encaminados a actividades de tipo desarrollista, no comercial. El BCIE, 
permite la participación de entidades externas a la región como son el 
caso de México, China, Argentina, Colombia y España. 
• En 1962 fue dispuesta una Cámara de Compensación que permitía 
llevar a cabo, de forma multilateral, las operaciones comerciales, con 
ella se hacían más rápidamente las transacciones comerciales en el 
MCCA. Esta cámara multilateralizó la liquidación de las operaciones 
comerciales dentro del Mercado Común Centroamericano, liquidaba 
más del 80% del comercio intracomunitario, lo que da una idea de su 
efectividad. 
• En 1964 se creó el Consejo Monetario Centroamericano, cuya finalidad 
era lograr una unión monetaria entre cinco países, con base en el peso 
centroamericano, que fue empleado como unidad de cuenta en las 
Operaciones de la Cámara de Compensación. 
 
Como se observa, por instituciones y organismos de dirección el MCCA y el 
proceso de integración centroamericano, no detuvo su andar, al contrario, parecen 
 26
haber sido alentadoras las expectativas sobre la formación de un MCCA. Sin 
embargo, y a pesar del crecimiento en el comercio10 la precariedad económica, 
expresada en crisis políticas y sociales, representaba un límite a la naciente 
integración. De haberse logrado los objetivos se habrían trastocado intereses muy 
importantes de los dueños de cultivos de plantación explotados, que directa o 
indirectamente eran grandes consorcios estadounidenses, o de las oligarquías 
existentes en cada país. 
Las persistencia de fronteras fiscales, la inexistencia de un programa de 
industrialización, la ausencia de una política común en materia de inversiones 
extranjeras; deficientes sistemas de planeación y la estrechez del propio mercado, 
significaron problemas económicos limitantes para la realización del MCCA. 
(Tamames, 2003:298-299.) En palabras del propio Tamames la dificultad principal 
de este proceso de integración fue dada por la propia estrechez del mercado 
común, que no fue suficiente para inducir un desarrollo industrial de largo plazo. 
La primera crisis del proceso integrador vino a detonar por un evento, que 
aparentemente, no significaría nada para la región. Un conflicto surgido en un 
partido de fútbol, entre Honduras y el Salvador, llevó a la guerra y a la ruptura de 
relaciones el 27 de junio de 1969. En el fondo, se tratada de un conflicto de antaño 
por territorio entre los países y la ocupación de sus pobladores en el mismo. 
Tamames atañe este conflicto a un problema surgido de la propia falta de 
integración entre las partes del MCCA, “por no haber llegado a regular 
–liberalizándolo- el derecho a la movilidad y al establecimiento de personas. Así 
las consecuencias fueron de magnitudes inesperadas, y de proporciones 
increíbles, Gazol, sintetiza de la siguiente manera las consecuencias. 
 
Los efectos de la mal llamada “guerra del fútbol” fueron devastadores. El Salvador y 
Honduras rompieron relaciones diplomáticas; Honduras y Costa Rica dejaron de 
 
10 El valor de las exportaciones entre miembros de la región en el periodo de 1960-1970, pasó de 32 a 200 millones de 
dólares. La proporción del comercio intrazonal aumento de 7.1% a 25.8% (Gazol, 2006:261) 
 27
aplicar el arancel externo común, ambos impedidos por exigencias de tipo 
recaudatorio. Además, Costa Rica y Nicaragua resistieron enormes presiones sobre 
sus mercados y se vieron orillados a la importación de textiles, ropa y calzado 
provenientes de Guatemala y el Salvador. Resultado: el comercio intrazonal redujo su 
importancia dentro del total a 22.7% en 1980 a 12.5% en 1985 y a 12.1 en 1990. 
(Gazol, 2006: pp. 264) 
 
 Así el MCCA entró en un proceso de estancamiento y regresión, en cuanto 
a la aplicación del arancel externo común, se ahondó la crisis por desastres 
naturales en la década de los setenta: dos terremotos y un huracán; la guerrilla, 
desintegración social y económica, unidos todos, fueron factores que 
contribuyeron al fracaso del proceso. 
En octubre de 1972 se constituyó el llamado Comité de Alto Nivel (CAN), 
con el afán de superar los conflictos propios del proceso de integración del MCCA, 
sin embargo, era necesaria la paz y la estabilidad de la zona entre Honduras y El 
Salvador para que el CAN pudiera prosperar. En octubre de 1976 esto comenzó a 
mejorar con la firma del Convenio de Mediación para solucionar los conflictos 
entre esas naciones. La propuesta devenida del CAN fue, entonces, la creación 
de una Comunidad Económica y Social Centroamericana (CESCA), que pretendía 
perfeccionar el MCCA uniformizando políticas en los ámbitos social, agrícola, 
industrial, monetario, de tratamiento al capital extranjero, de ciencia y tecnología, 
de integración física, etcétera. En materia de política exterior se intentó por medio 
de la creación del Instituto Centroamericano de Comercio Exterior, y a través de 
un sistema arancelario, fortalecer la capacidad negociadora de Centroamérica en 
la comunidad internacional. 
Aun así, el proyecto encontró dificultades políticas para su realización. La 
sublevación en Nicaragua en contra de la dictadura de Somoza en el periodo 
1977-1979: la guerra civil en El Salvador; los movimientos guerrilleros en 
Guatemala, fueron factores no estimulantes a la integración. En ese tiempo, ni los 
 28
pueblos, ni los gobiernos veían como prioritario seguir con el proceso de 
integración, mucho menos cuando los gobiernos apartidaban intereses adversos a 
la integración misma. El proceso, en palabras de Tamames, se transformó en una 
simple y degradada área de preferencias, de la que pretendió salirse con el 
proyecto de la CESCA. Las deficiencias del funcionamiento del MCCA fueron 
enumeradas por el Secretario General de la SIECA en 1979. 
1º. La sobrevivencia de disposiciones unilaterales sobre controles de precios y 
regulaciones cuantitativas para la exportación e importación de algunos 
productos.2º. interpretaciones nacionales contra el espíritu y letra de los convenios, protocolos 
y acuerdos generales. 
3º. Controles fronterizos y obstáculos a los transportes, aduciendo razones no 
justificables. 
4º. Subsistencia del problema de los llamados “rubros sensitivos” de obstáculos por 
el origen de las mercancías, problemas relacionados con la competencia, 
impuestos internos al consumo, prácticas de comercio desleal, etcétera 
(Tamames, 2003: pp. 300) 
 
 Ya en 1988 el proceso integracionista, después de un deterioro marcado y 
hostil, se reemprendió con el Plan de Acción Inmediata (aprobado por los 
vicepresidentes de la zona) 11, en él se tocaban temas de vital importancia para la 
región como: asistencia de refugiados y desplazados, la asistencia alimentaria, la 
creación de un Fondo para la Reactivación Económica de Centroamérica, la 
seguridad energética y la deuda externa, este plan tampoco rindió frutos positivos, 
incluso contando con un apoyo extraordinario de Naciones Unidas. 
 Durante los noventa algunos planes y proyectos fueron puestos en práctica 
con la finalidad de apoyar el proceso de integración en Centroamérica, como el 
Plan de Acción Económica de Centroamérica de 1990, en el que existía un 
 
11 Este plan estuvo preparado por el Foro de Ministros Responsables de la Integración Económica y el Desarrollo 
Regional. 
 29
compromiso para elaborar un marco jurado más operativo para el MCCA, a partir 
del cual se derivó el actual Sistema de Integración Centroamericano (SICA). El 
SICA nació con el Protocolo de Tegucigalpa 12 en diciembre de 1991. En él se 
persigue el objetivo de hacer de Centroamérica una región de paz, libertad, 
democracia y desarrollo. (Tamames, 2003: 302) 
El Tratado General de Integración Económica de 1993 y el Protocolo de 
Guatemala, que adapta el proceso de integración, tanto al nuevo marco 
institucional del SICA, como a las nuevas necesidades de los países, sigue 
vigente. Este protocolo contribuyó a la pacificación de la zona, lo que permitió un 
mayor acercamiento de los países restantes, Panamá con miras a un Tratado de 
Libre Comercio; Belice y República Dominicana. 
 Existe una disposición en Centroamérica para lograr una Unión 
Centroamericana, basada en el modelo de la Unión Europea, que tiene como 
objetivo lograr hacer de la región “la Patria Grande, democrática, equitativa, 
próspera, tolerante, competitiva y solidaria”. Esto se expresó en la Declaración de 
Nicaragua y surge de la designación de los presidentes de las repúblicas de 
Centroamérica de un Grupo de Alto Nivel, en septiembre de 1997, encomendado a 
revisar las bases, condiciones, etapas y plazos dirigidos a construir la Unión 
Centroamericana. 13. 
 La puesta en marcha de la unión aduanera centroamericana se tenía 
pronosticada para enero de 2003, no fue sino hasta un año después, 1° de enero 
de 2004, que ocurrió. Para lograrlo se establecieron instrumentos que incluyeron 
desde el compartimiento de aduanas comunes, como la de los puntos fronterizos 
entre El Salvador y Honduras, y las de Guatemala y El Salvador; pasando por 
compartir aduanas comunes terminales como las de El Salvador en Honduras y en 
Guatemala; y llegando hasta la armonización y aceleración de la formación de 
criterios arancelarios. Así entró en vigor la Clasificación Arancelaria Uniforme 
 
12 También llamado Protocolo a la Carta de la ODECA. 
13 Tamames, 2003: 303 
 30
Centroamericana (CAUCA), eliminando casi el 70% de los obstáculos al comercio 
regional inicialmente identificados en el proceso. 
Las características de la Unión Aduanera Centroamericana son: 
1. Libre movilidad de bienes sin excepciones, independientemente del origen de los 
mismos, una vez internos en cualquier país miembro. 
2. Libre comercio de servicios, especialmente aquellos asociados al comercio de 
bienes. 
3. Arancel externo común. 
4. Administración aduanera común. 
5. Mecanismos de recaudación, administración y distribución de los ingresos 
tributarios. 
6. Política comercial externa común. 
7. Normatividad comercial uniforme. (Gazol, 2006: 268-269) 
 
Tamames (2003: pp. 204) señala que existe un avance en la mejora de las 
infraestructuras centroamericanas. Para contar con un verdadero sistema regional 
de transporte integrado eficiente y competitivo, el Comité Intersectorial de 
ministros de Transporte aprobó el Estudio Centroamericano de Transporte, ECAT, 
por el que se enunció el Plan Maestro de Desarrollo del Sector Transporte 
2001/2010, con el que se pretende alcanzar ese objetivo. 
1.4.2. Actuales relaciones exteriores del MCCA 
 
En los últimos años ha existido un proceso de vinculación entre el MCCA y el resto 
del mundo como parte del proceso de globalización. Los lazos parecen haberse 
anudado con más naciones. A manera de resumen son presentadas en las 
siguientes líneas, las relaciones económicas más recientes y significativas, en las 
que se ha involucrado Centroamérica y el resto del mundo. 
 31
 En 1998, Panamá, República Dominicana y Belice, suscribieron con 
Estados Unidos un acuerdo concerniente a la creación de un Consejo Regional 
Centroamericano-Estadounidense de Comercio e Inversión, para impulsar la 
cooperación económica, el comercio y la inversión. Todos los países 
centroamericanos son beneficiarios del Sistema Generalizado de Preferencias de 
Estados Unidos (EU) y cuentan con ventajas para la libre exportación de 
confecciones realizadas con hilos y telas procedentes de EU y tejidos venidos de 
México y Canadá. 
 En enero de 2002, para dar más peso hacia la senda del Área de Libre 
Comercio de las Américas (ALCA), y legitimar en el seno de la OMC el trato antes 
mencionado hacia Centroamérica, se propuso la elaboración del Tratado de Libre 
Comercio de los países de Centroamérica con EU, con la finalidad de facilitar 
apoyo a las reformas económicas, políticas y sociales de la zona. A mediados de 
diciembre de 2003 se firmó el llamado CAFTA (por sus siglas en inglés) entre El 
Salvador, Nicaragua, Guatemala, Honduras y Estados Unidos; con esto, Estados 
Unidos pretendía lograr una suerte de protección tras la finalización del Acuerdo 
Multifibras en 2004, de los productos textiles provenientes de China, además de 
vender a Centroamérica la idea de competencia libre en productos industriales 
hechos en la región en EU, lo que parece poco probable de realizar. La base del 
CAFTA fue el Tratado de libre comercio de América del Norte (NAFTA), tanto en 
tratamiento arancelario, como en reglas de origen, así mismo los tópicos 
componentes de ambos tratados son muy similares. 
La relación con otros países, del MCCA o sus países integrantes, ha tenido 
nexos económicos en años recientes que se enuncian enseguida: 
 República Dominicana: En 1997 se firmó un TLC entre República 
Dominicana y el MCCA, en el seno de la reunión de Jefes de Estado y de 
Gobierno de Centroamérica y Panamá, con la República Dominicana y 
Belice. 
 Panamá: En 2001 las negociaciones entre el MCCA como un todo, 
terminaron también con un TLC entre ambos. 
 32
 Chile: Chile y Centroamérica impulsaron negociaciones para un tratado de 
otro TLC de amplia cobertura que culminó en 1999. 
 Canadá: Existe un memorandum de Entrenamiento de Comercio e 
Intervención entre Canadá/MCCA, en ese contexto y las acciones 
acordadas, Costa Rica firmó con Canadá un TLC en 2001. Los demás 
países Centroamericanos iniciaron un proceso conjunto de negociaciones 
tendientes a la suscripción de uno o más TLC. 
 CAN: El Salvador, Guatemala y Honduras negocian con la comunidad 
andina un acuerdo de comercio de alcance parcial para acrecentar las 
relaciones comerciales entre ambos bloques. 
 CARICOM: con el Mercado Común del Caribe se ha venido realizando un 
acercamiento por un mecanismo de Conferencias Ministeriales, en las que 
se abordaron

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