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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS FACULTAD DE CIENCIAS ECOLOGÍA ANÁLISIS DE LA VARIACIÓN INTERESPECÍFICA E INTRAESPECÍFICA EN LA VIABILIDAD DE SEMILLAS DEL GÉNERO BURSERA TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: YAZMÍN ANAÍN MENDOZA SEGOVIA TUTORA PRINCIPAL DE TESIS: DRA. MARÍA DEL CONSUELO BONFIL SANDERS FACULTAD DE CIENCIAS, UNAM COMITÉ TUTOR: DR. HORACIO ARMANDO PAZ HERNÁNDEZ INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN ECOSISTEMAS Y SUSTENTABILIDAD, UNAM DR. MARIO GONZÁLEZ ESPINOSA EL COLEGIO DE LA FRONTERA SUR, ECOSUR CIUDAD UNIVERSITARIA, CD. MX., 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS FACULTAD DE CIENCIAS ECOLOGÍA ANÁLISIS DE LA VARIACIÓN INTERESPECÍFICA E INTRAESPECÍFICA EN LA VIABILIDAD DE SEMILLAS DEL GÉNERO BURSERA TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS PRESENTA: YAZMÍN ANAÍN MENDOZA SEGOVIA TUTORA PRINCIPAL DE TESIS: DRA. MARÍA DEL CONSUELO BONFIL SANDERS FACULTAD DE CIENCIAS, UNAM COMITÉ TUTOR: DR. HORACIO ARMANDO PAZ HERNÁNDEZ INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN ECOSISTEMAS Y SUSTENTABILIDAD, UNAM DR. MARIO GONZÁLEZ ESPINOSA EL COLEGIO DE LA FRONTERA SUR, ECOSUR CIUDAD UNIVERSITARIA, CD. MX., 2017 POSGRADO EN CIENCIAS BIOLÓGICAS FACULTAD DE CIENCIAS DIVISiÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO COORDINACIÓN OFICIO FCIE/DEP/258/2017 ASUNTO: Oficio de Jurado Lic. Ivonne Ramírez Wence Directora General de Administración Escolar, UNAM Presente Me permito informar a usted que en la reunión ordinaria del Comité Académico del Posgrado en Ciencias Biológicas, celebrada el día 6 de junio de 2016, se aprobó el siguiente jurado para el examen de grado de MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS en el campo de conocimiento de Ecología del (la) alumno (a) MENDOZA SEGOVIA y AZMíN ANAíN con número de cuenta 303146920 con la tesis titulada "Análisis de la variación interespecífica e intraespecífica en la viabilidad de semillas del género Bursera", realizada bajo la dirección del (la) DRA. MARíA DEL CONSUELO BONFIL SANDERS: Presidente: Vocal: Secretario: Suplente: Suplente: / DRA ALMA DELFINA LuciA OROZCO SEGOVIA DR. DAVID NAHUM ESPINOSA ORGANISTA DR. MARIO GONZÁLEZ ESPINOSA DRA MARIANA YÓLOTL ALVAREZ AÑORVE DRA. SONIA vAzaUEZ SANT ANA Sin otro particular, me es grato enviarle un cordial saludo. ATENTAMENTE "POR MI RAZA HABLARA EL EspíRITU" Ciudad Universitaria, Cd. Mx., a 30 de marzo de 2017 MCAAlMJFM/ASR/mnm DRA. MARíA DEL CORO ARIZMENDI ARRIAGA COORDINADORA DEL PROGRAMA ~OORDINACI6N Unidad de Pos grado . Coordinación del Po grado en Ciencias Biológicas Edificio D, I el'. Piso, Ci .. uÍto de Posgradós Cd. Universitaria Delegación Coyoacán C .P. 04510 México, D.Y. Tel. 56237002 btlp:/lpcbiol.posgr .. do.unam.J1'lX AGRADECIMIENTOS Al Posgrado en Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) por la beca otorgada durante el periodo de estudios (becario 294563). Al Programa de Apoyo a los Estudios de Posgrado (PAEP) de la UNAM por el apoyo otorgado para la asistencia al V Congreso Mexicano de Ecología. Esta investigación pudo realizarse gracias al Programa UNAM-DGAPA-PAPIIT por su apoyo al proyecto con clave IN-218815 y título “Investigación para la restauración ecológica de los bosques tropicales secos”. Este apoyo me permitió realizar el trabajo de campo y obtener una beca para la escritura de la tesis. A mi tutora Dra. Consuelo Bonfil por todo el apoyo en la realización de este proyecto y en las revisiones de este escrito. A mi comité tutoral, formado por el Dr. Mario González y el Dr. Horario Paz por sus valiosas observaciones que sirvieron de guía de este trabajo. A los miembros de mi jurado, Dra. Mariana Álvarez, Dr. David Espinosa, Dr. Mario González, Dra. Alma Orozco, y Dra. Sonia Vázquez por revisar el escrito y sus comentarios que fueron de gran ayuda para mejorar la tesis. AGRADECIMIENTO PERSONALES A mi asesora Consuelo Bonfil por ser un gran apoyo desde la licenciatura y en muchos problemas burocráticos que se me presentaron durante la maestría ¡Muchas gracias por tu paciencia y comprensión! A los técnicos del laboratorio de especializado de ecología, en especial a Pedro E. Mendoza Hernández por haberme acompañado a la mayoría de las salidas de campo y encargarse del trabajo pesado, y a Mariana Hernández Apolinar, por su ayuda en el laboratorio y su interés en esta tesis. A Ramiro Cruz y a Rosalinda Medina Lemus por la identificación del material vegetal. A Patricia Olguín por la asignación de un espacio en el invernadero. Un agradecimiento especial a Isabel Beiler, del grupo de Microcine de la Facultad de Ciencias, por la toma de las fotografías de los embriones y semillas. A todas esas personas que fueron guías en las salidas de campo en las localidades de El Limón, Comala, Xochipala, en especial al señor Mariano de Xochipala quien siempre amenizaba el trabajo con sus charlas. A Mónica, Valeria, Julia, Indra y Zeltzin por su ayuda en la recolecta y limpieza de las semillas, y en las pruebas de viabilidad. A Bruno Barrales, quien me acompañó al campo y siempre me asesoró amablemente con la parte estadística. A mis amigos desde la licenciatura, Adriana que siempre tuvo tiempo para ayudarme en todo, por sus pláticas, sus consejos y su larga amistad, y a Christian que me ayudó a conseguir algunas sustancias para preparar el cloruro de tetrazolio. A Guido por su apoyo moral y su ayuda en la flotación de semillas, por sus consejos, por su compañía y sus sonrisas que me alegran hasta estos días. Gracias por estos años de felicidad. A mis grandes amigos, Alejandra por su inmenso cariño, sus halagos y sus ocurrencias que siempre hacían reír. A Pavel, David y Roberto por toda esa diversión que le han dado a mi vida. A mis hermanos Ricardo y José por su cariño, y en especial a Fanny por ser un gran ejemplo para mí y por el todo el apoyo que me dado a lo largo de mi vida. Y el mayor de mis agradecimientos a mis padres por todo su apoyo y los sacrificios que han hecho por mi, no me alcanzan las palabras; por su cariño por su gran ejemplo y por ser mi motivación; a todos los miembros de mi familia los quiero con todo mi corazón. Nothing in biology makes sense except in the light of evolution. ‒Theodosius Dobzhansky‒ Índice general Resumen Abstract 1 Introducción 1 2 Antecedentes 6 2.1 Estructura de la semilla 6 2.2 La germinación 8 2.3 Factores que afectan la viabilidad de las semillas 10 2.4 Estudios previos de viabilidad y germinación de semillas de Bursera 12 3 Objetivos 14 4 Hipótesis 15 5 Métodos 16 5.1 Localidades de recolecta de frutos y semillas 16 5.2 Especies de estudio 18 5.3 Recolecta de semillas 19 5.4 Análisis de la viabilidad de semillas 22 5.5 Caracterizaciónde las semillas 23 5.6 Estimación de las variables climáticas de las localidades 24 5.7 Estimación del índice de aridez 25 5.8 Análisis de datos 26 6 Resultados 32 6.1 Fenología – recolecta de frutos maduros 32 6.2 Características de la semilla 35 6.3 Prueba de flotación 38 6.4 Estimación de la viabilidad de las semillas 41 6.4.1 Evaluación con la prueba de tetrazolio 41 6. 4.2 Evaluación de la viabilidad de las semillas 44 6.5 Comparación espacio-temporal de la viabilidad de semillas en las poblaciones y especies de Bursera 49 6.6 Análisis de la filogenia y del efecto de la disponibilidad de agua en la viabilidad de las semillas 53 7. Discusión 56 7.1 Fenología 56 7.2 Características de las semillas 57 7.3 Viabilidad de las semillas 59 7.4 Variación espacio-temporal en la viabilidad de semillas en las poblaciones y especies de Bursera 63 8. Conclusiones 66 9. Literatura citada 67 10. Anexos 80 Anexo 1. Descripción de las especies de estudio 80 Anexo 2. Características de las semillas: masa y grosor 89 Anexo 3. Porcentaje de semillas con embrión verde 91 Anexo 4. Comparaciones en espacio y en tiempo 93 Anexo 5. Estimación de temperatura y precipitación anual 2013-2014 96 Índice cuadros Cuadro 1. Características y sitios de recolecta de los propágulos de las especies de Bursera 21 Cuadro 2. Tipos climáticos definidos por Lang (1915) 26 Cuadro 3. Períodos de recolecta de frutos maduros en poblaciones y especies de la sección Bursera 33 Cuadro 4. Períodos de recolecta de frutos maduros en poblaciones y especies de la sección Bullockia 34 Cuadro 5. Prueba de flotación en las especies de la sección Bursera 39 Cuadro 6. Prueba de flotación en las especies de la sección Bullockia 40 Cuadro 7. Evaluación de la viabilidad de las semillas en las especies de la sección Bursera. 46 Cuadro 8. Evaluación de la viabilidad de las semillas en las especies de la sección Bullockia. 47 Cuadro 9. Relación entre la viabilidad de las semillas y el índice de aridez de cada localidad 54 Índice figuras Figura 1. Evaluación de la viabilidad por la prueba de tetrazolio 23 Figura 2. Filogenia y tiempo de diversificación del género Bursera 30 Figura 3. Relaciones filogenéticas de las especies de estudio 31 Figura 4. Promedio de la masa de las semillas de las poblaciones y especies de estudio 36 Figura 5. Promedio del grosor del endocarpio del fruto de las poblaciones de las especies de estudio 37 Figura 6. Resultados de la prueba de tetrazolio de los embriones de las especies de la sección Bursera. 42 Figura 7. Resultados de la prueba de tetrazolio de los embriones de las especies de la sección Bullockia. 43 Figura 8. Porcentaje de frutos partenocárpicos respecto al total de semillas no viables en las especies de las secciones Bursera y Bullockia 48 Figura 9. Comparación espacial de las proporciones de semillas viables de las especies de la sección Bursera y Bullockia. 51 Figura 10. Comparación temporal (2014-2015) de las proporciones de semillas viables de las especies de la sección A) Bursera y B) Bullockia. 52 Figura 11. Valores del Índice de aridez de Lang entre 2013 y 2014 53 Figura 12. Relaciones entre la viabilidad de las semillas y el índice de aridez de cada localidad 55 Resumen La pérdida del bosque tropical caducifolio (BTC), así como el deterioro de los bosques que permanecen, se han incrementado en las últimas décadas, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de impulsar acciones para su restauración ecológica. En este contexto, es de gran importancia aumentar el conocimiento sobre los aspectos básicos de la propagación de especies nativas del BTC, que hasta la fecha es muy limitado. Los árboles y arbustos del género Bursera son elementos dominantes de estos bosques, por lo que el estudio de sus semillas es muy relevante para su propagación. En este trabajo se registró el período de recolecta de los frutos maduros de once especies del género Bursera, que resulta útil para el acopio de semillas y la propagación de las especies de estudio. Usamos el término semilla para referirnos al propágulo, que consiste de la semilla rodeada de un endocarpio duro. Debido a que estudios previos han registrado la presencia de frutos partenocárpicos también denominados semillas vanas o vacías, en diversas especies del género, nos propusimos analizar la viabilidad de las semillas en las once especies de estudio, documentando las variaciones en esta característica tanto entre las especies, como en el espacio (diferentes poblaciones de cada especie) y el tiempo (dos años, temporadas 2013 – 2014 y 2014 – 2015). Además, analizamos otras características de las semillas como su masa y el grosor del endocarpio, y la señal filogenética en dichas características. La maduración de los frutos de las especies de la sección Bullockia se produce entre septiembre y diciembre, mientras que en las especies de la sección Bursera se presenta entre noviembre y marzo (abril). La prueba de flotación (una forma indirecta de evaluar la viabilidad), mostró resultados consistentes, con porcentajes de semillas llenas (i.e., que se hunden) más bajos en las especies de la sección Bursera que en las de la sección Bullockia. Sin embargo, los resultados obtenidos con esta prueba representan un valor mínimo de viabilidad (i.e., un valor que en muchos casos es inferior al real). Las evaluaciones de viabilidad realizadas con la prueba de tetrazolio mostraron un patrón muy consistente, ya que las proporciones de semillas viables son muy bajas o bajas (entre 0 y 0.40) en la mayoría de las poblaciones y especies de la sección Bursera, mientras que en las de la sección Bullockia son altas o muy altas (entre 0.61 y 1). En general, se registraron variaciones significativas en la proporción de semillas viables, tanto entre poblaciones de una misma especie como entre años en una misma población. Sin embargo, la magnitud de dichas diferencias fue pequeña y las mayores diferencias se presentaron entre especies. La variación en la viabilidad de las semillas no se correlacionó con la disponibilidad de agua, evaluada a través del índice de aridez de Lang. Existe una alta señal filogenética en la viabilidad de las semillas, su masa y el grosor del endocarpio (λ = 0.68, 0.87 y 0.92, respectivamente); las dos últimas características están muy correlacionadas (r = 0.88, P<0.001). La masa de las semillas y el grosor del endocarpio fueron mayores en las especies del grupo Simaruba y menores en las de los grupos Microphylla y Fragilis (todos de la sección Bursera). Aunque se desconoce la causa de estas diferencias tan conspicuas en la viabilidad de las semillas, es probable que durante la evolución temprana del género se produjeran una serie de cambios importantes que probablemente implicaron una reorganización del genoma en diversas características morfo-funcionales asociadas a las secciones y grupos que lo conforman, las cuales perduran en buena medida hasta nuestros días, lo que se manifiesta en el gran peso que tiene la filogenia en ellas. Abstract The loss of Tropical Dry Forest (TDF), as well as the deterioration of the forests that remain, have increased in the last decades, which shows the urgency to develop actions for its ecological restoration. In this context, it is important to increase knowledge on basic aspects of propagation of nativespecies of TDF, which is very constricted nowadays. The trees and shrubs of the genus Bursera are dominant elements in these forests, and the study of their seeds is relevant for their propagation. In this study we registered the period for collecting mature fruits of eleven species of the genus Bursera, information that is useful for gathering seeds and propagate the study species. We used the word seed to designate the propagule, which consist of the seed surrounded by a stony endocarp. As previous studies have registered the presence of parthenocarpic fruits also called empty seeds in various species of this genus, we aimed at analyzing seed viability in the study species, registering variations in this characteristic between species, as well as spatially (different populations of each species) and temporarily (two consecutive years, 2013 – 2014 and 2014 – 2015 seasons). We also analyzed seed mass and endocarp thickness, and the phylogenetic signal in these characteristics. Fruit maturation occurred between September and December in species of the section Bullockia, while in species of section Bursera it occurred between November and March (April). The float test (an indirect form of evaluating viability) showed consistent results, with lower percentages of full seeds (i.e., those who sink) in species of section Bursera than in those of section Bullockia. However, results from this test represent a minimum value of viability (i.e., in many cases it is lower than the real value). Viability evaluation using the tetrazolium test showed a consistent pattern, as the proportions of viable seeds are very low or low (between 0 and 0.40) in most populations and species of section Bursera, while they are high or very high (between 0.61 and 1) in those of section Bullockia. In general, there were significant variations in the proportion of viable seeds both among populations of the same species and between years in the same population; however, the magnitude of these differences was low and larger differences were found among species. Variations in seed viability were not correlated with water availability, evaluated through Lang’s aridity index. There was a large phylogenetic signal in seed viability, seed mass and endocarp thickness (λ = 0.68, 0.87 y 0.92, respectively); the last two characteristics were strongly correlated (r = 0.88, P<0.001). Seed mass and endocarp thickness were larger in species of the Simaruba group, and smaller in species of groups Microphylla and Fragilis (all of them in section Bursera). Although the causes of these conspicuous differences in seed viability are unknown, it is probable that during the early evolution of the genus there were important changes that probably involved a reorganization of the genome in several morpho-functional characteristics associated to the sections and groups that conform the genus, which last until now; this is manifest in the large weight that phylogeny has on them. 1 1. Introducción El género Bursera (Burseraceae) comprende alrededor 100 especies, que se distribuyen desde el suroeste de Estados Unidos, pasando por México y Centroamérica, hasta Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú. Se distribuye ampliamente en las Antillas y hay algunas especies en las islas Revillagigedo y Galápagos (Espinosa et al., 2006; Medina- Lemos, 2008). En México se encuentra una gran diversidad de especies; hasta la fecha han sido descritas alrededor de 80, aunque la cifra podría ser mayor. La mayor parte de dichas especies habita en el bosque tropical caducifolio, pero algunas se encuentran en el bosque tropical perennifolio, en el matorral xerófilo y en bosques de encino. En el bosque tropical caducifolio las especies de Bursera son árboles dominantes del estrato arbóreo, junto con algunas especies de leguminosas. Sólo unas pocas especies son arbustos y generalmente habitan en el matorral xerófilo (Rzedowski et al., 2005). Las especies de Bursera generalmente son árboles o arbustos deciduos y dioicos, aunque algunos individuos masculinos pueden tener una pequeña proporción de flores femeninas. En algunas especies, además de flores unisexuales, hay flores perfectas rara vez funcionalmente hermafroditas (Rzedowski y Kruze, 1979; Rzedowski et al., 2004; Medina-Lemos, 2008). El género está conformado por dos secciones: Bursera y Bullockia (McVaugh y Rzedowski, 1965; Rzedowski 1968; Becerra y Venable, 1999; Becerra, 2003; Becerra et al., 2012; De Nova et al., 2012). Las características de las especies de la primera sección incluyen la presencia de un ovario trilocular y un fruto trivalvado, flores trímeras, tetrámeras o pentámeras, semillas de color claro y cubiertas totalmente por un pseudoarilo delgado. La corteza es exfoliante y los catáfilos poco desarrollados. Las especies de la sección Bullockia poseen ovario bilocular y fruto bivalvado, flores tetrámeras o pentámeras y semillas negras con un pseudoarilo de color naranja, que no las cubre por completo (de la mitad a tres cuartas partes). La 2 corteza no es exfoliante y los catáfilos están bien desarrollados (McVaugh y Rzedowski, 1965; Rzedowski 1968; Becerra y Venable, 1999). El género Bursera ha sido objeto de diversos estudios biogeográficos, evolutivos y filogenéticos. De acuerdo con Weeks et al. (2005) la familia Burseraceae divergió de la familia Anacardiaceae durante el Paleoceno en Norteamérica, y posteriormente los linajes ancestrales se dispersaron hacia el Este de Laurasia y a los continentes del hemisferio Sur. Más adelante, durante la parte más temprana del Eoceno, se diferenció el género Bursera, que poco después se dividió en dos linajes principales Bursera y Bullockia. En el Mioceno se presentó una gran radiación del grupo que dio origen a la mayor parte de las especies existentes en la actualidad; este evento estuvo asociado al aumento en la aridez en el norte y en el centro de México, debido a complejas interacciones temporales entre la tectónica global, la actividad orogénica regional y el vulcanismo local, lo que provocó la expansión de los bosques tropicales secos (Becerra y Venable, 1999; De Nova et al., 2012). La mayoría de los estudios filogenéticos coinciden en que Bursera es un grupo monofilético conformado por los dos linajes o secciones antes mencionados (Becerra y Venable, 1999; Becerra et al., 2012; De Nova et al., 2012). Toledo (1982) reconoció que en la sección Bursera existen dos grupos importantes, los “cuajiotes” y los “mulatos”. De acuerdo con Espinosa et al. (2006) en el grupo de los “cuajiotes” están incluidos los grupos Fragilis, Microphylla y Fagaroides, y el grupo de los “mulatos” está conformado por el grupo Simaruba, incluyendo el clado caribeño anidado en él (De-Nova et al., 2012). Los “cuajiotes” se caracterizan por tener hojas cotiledonares multilobadas: el grupo Fragilis se caracteriza por tener los márgenes de los foliolos serrados o crenados, mientras que las especies de los grupos Fagaroides y Microphylla tienen márgenes enteros, pero en Microphylla los foliolos son lineares y pequeños. Los “mulatos”, en 3 cambio, se distinguen tener hojas cotiledonares trilobadas y foliolos con margen entero (Becerra y Venable, 1999). La sección Bullockia está conformada por los grupos Copallifera y Glabrifolia (Becerra, 2003; Medina-Lemos, 2008; De-Nova et al., 2012). El primero se caracteriza porque el pseudoarilo cubre completamente al endocarpio, mientras que en Gabrifolia solo lo cubre parcialmente (Toledo, 1982). En México, el género Bursera se distribuye en casi todo el país, con excepción de Tlaxcala, y en Nuevo León, Tabasco y Quintana Roo que cuentan con solo una especie por estado (Rzedowski y Kruse, 1979; Rzedowski et al., 2005). Tanto por su diversidad como por su abundancia destaca sobre todo en la parte baja de las montañas de la vertiente del Pacíficoy en la cuenca del río Balsas (que comprende una parte importante de los estados de Oaxaca, Puebla, Guerrero, Morelos, Estado de México y Michoacán). Los árboles de este género son elementos dominantes en muchos bosques tropicales caducifolios de México, debido a que están adaptados a las temperaturas altas y a las condiciones de sequía estacional que caracterizan a los sitios con este tipo de vegetación (Rzedowski, 1979, 1986; Trejo y Dirzo, 2002; Becerra, 2005). Sin embargo, su abundancia y diversidad disminuyen fuertemente en sitios perturbados. Desafortunadamente, esta situación es muy común, ya que los bosques tropicales secos se han visto severamente afectados por el cambio de uso del suelo, provocado principalmente por el establecimiento de campos agrícolas y potreros para la cría de ganado (Trejo y Dirzo, 2000; FAO, 2007). Además, muchos de los bosques que permanecen se encuentran degradados, debido a la presencia de disturbios recurrentes especialmente el pisoteo, la compactación del suelo, el forrajero de plántulas, así como el ramoneo de juveniles y ramas bajas por el ganado, y los incendios, que producen cambios en su estructura y funcionamiento (Burgos y Maass, 2004). Estos fenómenos se presentan en los bosques tropicales secos de América Latina 4 y otras partes del mundo, lo que ha llevado a considerarlos como el ecosistema tropical más amenazado (Janzen, 1988; Trejo, 2010; Sánchez-Azofeifa y Portillo-Quintero, 2011). La pérdida y el deterioro de los bosques tropicales secos ponen de manifiesto la urgente necesidad de impulsar acciones para su restauración ecológica (Hernández- Vargas et al., 2001; Meave et. al, 2012; Ceccon et al., 2015). En este contexto, es de gran importancia desarrollar el conocimiento sobre los aspectos básicos de la propagación de especies nativas del bosque tropical caducifolio (BTC), que hasta la fecha es muy limitado (Godínez-Álvarez y Flores-Martínez, 1999; Alanís et al., 2010; Bonfil y Trejo, 2010). Esto permitirá contar con una base sólida para desarrollar estrategias eficientes para su recuperación. Debido a que las especies del género Bursera son características de estadios sucesionales avanzados del BTC, su propagación y reintroducción contribuirían a acelerar la sucesión y restablecer la composición de especies del bosque maduro, siempre que se conjunten las condiciones necesarias para una alta supervivencia en campo. Hasta la fecha se han realizado algunos estudios orientados a la propagación de diversas especies de Bursera, tanto a través de semillas como por estacas, y al establecimiento de plantaciones en sitios perturbados (Bonfil et al. 2008; Castellanos- Castro y Bonfil, 2010, 2013), que han señalado líneas de investigación importantes. Dado que las semillas son un elemento clave para la propagación, la regeneración natural y la dinámica de las comunidades vegetales, es de suma importancia intensificar la investigación en esta área (Vázquez-Yañez et al., 1997). La presente investigación busca aportar información básica sobre las semillas del género Bursera, al documentar y analizar las variaciones espaciales y temporales en la viabilidad de un número relativamente alto de especies, así como determinar hasta qué punto ésta y otras características de las semillas son moduladas por la filogenia. 5 Las características morfológicas que permiten diferenciar a las dos secciones, antes descritas, permiten suponer que puede haber otras características morfo- funcionales, por ejemplo, de las semillas que podrían diferir entre las dos secciones que conforman al género, e incluso entre los grupos que conforman a cada sección. Dichas características son susceptibles de ser estudiadas mediante análisis filogenéticos. Las especies relacionadas por provenir de un ancestro común tienen características morfológicas que no son completamente independientes y cuya variación puede evaluarse al calcular la señal filogenética, que se define como la tendencia que tienen las especies emparentadas a parecerse entre sí por compartir ancestros comunes (Revell et al., 2008); esta forma de análisis supone escenarios simples en los cuales la evolución ocurre como resultado de fluctuaciones pequeñas y azarosas dentro de un linaje (modelo de evolución browniana; Blomberg y Garland, 2002; Losos, 2008). Una de las utilidades de medir la señal filogenética de un linaje, es que se puede predecir la(s) característica(s) de una especie que no ha sido estudiada, simplemente por su posición filogenética (Blomberg et al., 2003). 6 2. Antecedentes 2.1 Estructura de la semilla La semilla es el principal órgano reproductivo de la gran mayoría de las plantas superiores terrestres y acuáticas, y su principal función es dar protección al embrión para que pueda ser dispersado en un nuevo ambiente, así como proporcionarle nutrientes durante la germinación y el establecimiento (Vázquez-Yanes et al., 1997; Schmidt, 2000). La semilla se define como el producto de la fecundación del óvulo con el gameto masculino (Dieter y Buman, 1995; Schmidt, 2000). En estado maduro, se caracteriza por tener un embrión, un tejido de reserva y una testa protectora o cubierta seminal (Schmidt, 2000). Además, las semillas de algunas especies pueden estar rodeadas por otras estructuras derivadas de los tejidos del fruto, y en este caso el propágulo o diáspora constituye la unidad de dispersión (Márquez, 2013). En el caso de las especies de Bursera cada semilla está rodeada por un endocarpio duro, cubierto por un pseudoarilo, que constituye la unidad de dispersión. Con el fin de facilitar la lectura, en este trabajo llamaremos “semilla” a la unidad de dispersión, aunque siempre teniendo en mente que es una semilla rodeada del endocarpio, pues el pseudoarilo solo persiste unos cuantos días después de la dispersión. El embrión consiste en un eje embrionario y uno o más cotiledones. El primero está compuesto de una raíz embrionaria (radícula), un hipocótilo –que se encuentra entre los cotiledones y la raíz–, y el epicótilo (extremo apical del eje embrionario, situado encima de la inserción de los cotiledones). Los cotiledones son el sitio de almacenamiento de las sustancias de reserva y representan casi la totalidad de la masa de las semillas no-endospermáticas; en cambio, en las semillas endospermáticas los cotiledones son delgados y aplanados, por lo que el endospermo se mantiene como un 7 tejido permanente de reserva (Bewley et al., 2013). En algunos casos la nucela del óvulo persiste, se llena de sustancias nutritivas y se transforma en un tejido de reserva conocido como perispermo (Márquez, 2013). En la mayoría de las especies, el embrión en desarrollo absorbe la mayor parte del endospermo y el perispermo, ya sea en el hipocótilo o en los cotiledones (Schmidt, 2000). Debido a que las semillas son de gran importancia para la regeneración de los bosques, la alimentación humana, el manejo agrícola y silvícola, la reforestación y la conservación del germoplasma, se ha puesto gran interés en estudiar su comportamiento en almacenamiento (Vázquez-Yanes et al., 1997; Schmidt, 2000; Orozco y Sánchez, 2013a). En función de su contenido de humedad y la temperatura adecuada para su almacenamiento, las semillas se dividen en tres categorías: ortodoxas, recalcitrantes e intermedias (Roberts, 1973; Ellis et al., 1990; Orozco y Sánchez, 2013a). Las semillas ortodoxas se caracterizan por tener bajo contenido de humedad al momento de la diseminación; las condiciones para incrementar su longevidad en condiciones de almacenamiento son a temperaturas bajas (<-15 °C), siempre que su contenido de humedad sea óptimo (generalmente <10 %). En estas condiciones pueden mantener su viabilidad por periodos prolongados. En cambio, las semillas recalcitrantes tienen un alto contenido de humedad al momento de la dispersión,y deben almacenarse a una temperatura mayor a 0 °C, para evitar daños en los tejidos: en las de sitios templados la temperatura puede variar entre >0 y<5 °C, mientras que en las de sitios tropicales debe ser ≥5 °C; la humedad residual para el almacenamiento óptimo es ≥15 % en las primeras y puede ser más alto en las de zonas tropicales. En las semillas intermedias se puede reducir el contenido de humedad al momento del almacenamiento, pero son intolerantes a bajas temperaturas. Por ello, las semillas recalcitrantes solo pueden almacenarse por periodos cortos, de algunas semanas a 8 unos pocos meses, mientras que en las intermedias el almacenamiento puede prolongarse por varios años (Orozco y Sánchez, 2013a). 2.2 La germinación La germinación de la semilla conlleva una serie de procesos fisiológicos que culminan con la emergencia del embrión, que se encuentra rodeado de cubiertas como el endospermo, perispermo, testa, endocarpio o pericarpio (Bewley et al., 2013). La germinación inicia con la absorción de agua (imbibición) por la semilla, dando a lugar a un aumento de la actividad respiratoria, la movilización de los nutrientes de reserva y el inicio del crecimiento del embrión; comprende tres fases sucesivas que se superponen parcialmente (Vázquez-Yanes et al., 1997; Fenner y Thompson, 2005). La imbibición (Fase I) es esencial para que se inicie la germinación; la cantidad de agua tomada es generalmente pequeña y no excede dos o tres veces el peso seco de la semilla. Cuando el agua entra a la semilla comienza la reparación del material genético, las mitocondrias y de cualquier otro sistema de membranas que haya sido dañado durante la etapa de deshidratación (Bewley y Black, 1994; Orozco y Sánchez, 2013a). Posteriormente, la semilla entra en una fase estacionaria (Fase II), durante la cual su contenido de agua aumenta poco o se mantiene constante, lo que indica un equilibrio entre el potencial hídrico de la semilla y el de su microambiente. Los procesos bioquímicos iniciados en la primera fase (síntesis de ADN y ARN) se intensifican, y se renueva el sistema mitocondrial; también se incrementa la actividad de las hormonas promotoras de la germinación (como las giberelinas), las cuales permiten que las reservas almacenadas sean hidrolizadas para proveer de energía al embrión y permitir su germinación (Orozco y Sánchez, 2013b). En la Fase III se produce la elongación y el crecimiento embrionarios, que llevan a la protrusión y elongación de la radícula, debido al aumento de la entrada de agua por una nueva disminución del potencial hídrico del 9 embrión (Bewley, 1997; Vázquez-Yanes et al., 1997). Esta fase continúa con el crecimiento de la plántula (Orozco y Sánchez, 2013b). La ausencia de la germinación de semillas viables puede deberse a diversas causas. Por un lado, la semilla puede estar en un estado quiescente debido a que no encuentra las condiciones ambientales adecuadas para su germinación. Por otro, puede no germinar incluso cuando se encuentra en esas condiciones, debido a que se encuentra en un estado de latencia (Oliveira, 2012; Orozco y Sánchez, 2013c). La latencia permite a la semilla evitar la germinación en condiciones en la que la supervivencia y el establecimiento de la plántula serían muy bajos. Se presenta en varias especies y es resultado de la evolución por selección natural (Schmidt, 2000; Bewley et al., 2013). Baskin y Baskin (2004, 2014) propusieron un sistema de clasificación de la latencia de las semillas basado en el estado de desarrollo del embrión al momento de la dispersión y a la respuesta fisiológica de la semilla al estímulo ambiental. En él se agrupa a las semillas en cinco clases de latencia que se describen a continuación: 1. Latencia físiológica: se presenta en las semillas que son permeables, pero hay un mecanismo fisiológico inhibitorio en el embrión que no permite la emergencia de la radícula, que está restringida por la(s) estructura(s) que cubre(n) al embrión. 2. Latencia morfológica: se presenta en semillas que al momento de madurar y dispersarse tienen embriones que pueden estar diferenciados pero subdesarollados, o relativamente indiferenciados. Los embriones necesitan crecer (y en su caso terminar de diferenciarse) dentro de la semilla para que la radícula pueda emerger. 3. Latencia morfofisiológica: es una combinación de las dos anteriores y se presenta cuando el embrión necesita crecer dentro de la semilla y romper la latencia fisiológica. 10 4. Latencia física: se presenta por la impermeabilidad de las cubiertas de la semilla o del fruto, que generalmente se debe a la presencia de una capa (o varias) de células en empalizada. 5. Latencia combinada: se presenta cuando hay tanto latencia física como fisiológica. La germinación depende de una gran variedad de factores ambientales como el agua, la temperatura, la luz, el oxígeno y el bióxido de carbono (entre otros), que actúan en forma continua y por períodos prolongados. Cada uno puede inhibir o estimular la germinación y su combinación determinará la duración y la tasa de germinación (Granados y López, 2001; Herrera et al., 2006; Orozco y Sánchez, 2013c). El agua es el factor más esencial para la germinación, debido a que durante la imbibición se reactiva la actividad metabólica de los tejidos de la semilla. La temperatura es un determinante ambiental muy importante que actúa como regulador de la germinación por dos vías: determina la capacidad y la tasa de germinación de semillas que no se encuentren en latencia y remueve o induce la latencia (Bewley, 1997; Schmidt, 2000; Bewley et al., 2013). La luz puede regular la germinación de algunas especies por medio de una familia de pigmentos fotosensibles conocidos como fitocromos (F). En este proceso intervienen los fitocromos a y b, que se pueden encontrar en una fase activa (Frl que absorbe luz roja lejana - 730 ±10 nm) y una inactiva (Fr que absorbe luz roja – 660 ± 10 n m); cuando el Frl absorbe luz roja lejana, se transforma Fr y viceversa. La inducción de la germinación se da hasta que la cantidad de Frl alcanza su umbral critico (es decir, la cantidad que necesita cada especie para germinar; Orozco y Sánchez, 2013b). 2.3 Factores que afectan la viabilidad de las semillas En las poblaciones naturales la viabilidad de las semillas varía en el tiempo, por lo que en un año puede haber muchas semillas sanas y bien desarrolladas, mientras que en otro la producción puede ser escasa y de baja calidad. Esto puede deberse a las 11 condiciones ambientales que las flores y semillas enfrentaron durante su desarrollo (Vázquez-Yanes et al., 1997). En Cicer arietinum L. (Fabaceae) se analizó el efecto del estrés causado por altas temperaturas en la floración temprana y el desarrollo de la vaina. En la floración temprana la temperatura disminuyó la producción de vainas, mientras que durante el desarrollo de éstas se presentó una disminución del número de semillas por planta (Wang et al., 2006). Se ha mostrado que la viabilidad de las semillas puede ser afectada por la disponibilidad de recursos; por ejemplo, el riego de las plantas de Pistacia lentiscus (Anacardiaceae) aumenta significativamente la proporción de semillas viables, aunque no en la misma estación reproductiva, sino hasta la siguiente (Verdú y García-Fayos, 1998). En Stipa krylovii (Poaceae) se estudió el efecto de la fertilización y el riego en la producción de semillas viables y se observó que la fertilización aumentó la viabilidad, mientras que, contrariamente a lo esperado, el riego experimental disminuyó la viabilidad y la masa de las semillas (Ronnenberg et al., 2011). Otros factores que afectan la producción y viabilidad de las semillas son el tamaño poblacional y el grado de endogamia (Vázquez-Yanes et al., 1997). En Calothamus quadrifidus (Myrtaceae) se ha observadouna correlación positiva entre el número de semillas producidas por fruto y el tamaño del fragmento en que se encuentra la población, lo que se atribuye a la posibilidad de que en las poblaciones pequeñas aumente la endogamia (Yates et al., 2007). Dunphy y Hamrick (2007) reportaron que en poblaciones de cuatro o menos individuos de Bursera simaruba el porcentaje de germinación de semillas es muy bajo, probablemente debido al aumento de la autopolinización y la endogamia. En Lapageria rosea (Philesiaceae) las semillas producidas en fragmentos de bosque tienen menor tamaño y menor capacidad germinativa que las semillas de plantas del bosque continuo, lo que podría causar reducciones en el establecimiento de nuevos individuos en los fragmentos de bosque (Henríquez, 2004). 12 2.4 Estudios previos de viabilidad y germinación de semillas de Bursera Como se mencionó antes, en este trabajo denominaremos semillas a los propágulos (i.e., la semilla rodeada por el endocarpio, que es la unidad de dispersión). Los estudios sobre germinación de semillas de las especies de Bursera han sido relativamente escasos. Se ha reportado una baja germinación en muchas especies (Andrés- Hernández y Espinosa-Organista, 2002; Bonfil et al., 2008; Morgan y Jose, 2013), y solamente en B. copallifera, B. cuneata y B. glabrifolia, se han reportado porcentajes superiores a 50% (Gutiérrez, 2007; Barrales, 2009; Hernández, 2015). Esto se debe, en parte, a que muchas especies presentan altas proporciones de semillas sin embrión, también llamadas semillas abortivas (Andrés-Hernández y Espinosa-Organista, 2002), semillas vanas o vacías (Dunphy y Hamrick, 2007; Bonfil et al., 2008) o, más propiamente, frutos partenocárpicos (Ramos-Ordoñez et al., 2012). Éstos se definen como frutos sin semilla, y se considera que son resultado del desarrollo sin polinización y fecundación (Spena y Rotino, 2001). Se han desarrollado diferentes pruebas para estimar la viabilidad de las semillas, con el fin de estimar la proporción que podría germinar (Merritt, 2006). Bonfil et al. (2008) estimaron la viabilidad de seis especies de Bursera por medio de imágenes de rayos X y por flotación, y encontraron que en dos especies (B. fagaroides y B. grandifolia) el 100% de las semillas eran vanas, aunque en la última especie esto pudo deberse a que se analizaron los frutos inmaduros. Velázquez (2011) estudió la proporción de semillas llenas (con embrión) producidas por polinización natural y aquellas producidas por polinización natural más inducida (manual) en B. copallifera y B. glabrifolia, usando tres métodos de evaluación: el de flotación, imágenes obtenidas con rayos X y la tinción de embriones con cloruro de tetrazolio. Encontró porcentajes de viabilidad promedio de 68-78% y de 53-69% respectivamente en dichas especies, con 13 diferencias en la estimación de la viabilidad de alrededor de 10%, en función del método de evaluación empleado. Healy (2007) reportó que la mayoría de semillas que flotan de B. aptera, B. morelensis, B. copallifera y B. lancifolia tienen bajos porcentajes de embriones vivos (determinado por medio de la tinción con tetrazolio), mientras que la proporción de semillas que se hunden y tienen embrión vivo es muy variable. Hernández (2015) evalúo la viabilidad de diez especies de Bursera con la prueba de flotación y encontró una gran variación entre especies, con el valor más alto en B. copallifera (77.5 %) y el más bajo en B. arida (15.2 %). Ordóñez et al. (2012) han reportado porcentajes de frutos maduros partenocárpicos muy bajos (<5 %) en B. schlechtendalii, B. submoniliiformis y B. copallifera, y relativamente altos en B. arida (27 %) y B. biflora (41 %). Los datos anteriores muestran que, aunque el fenómeno de la presencia de frutos partenocárpicos (también llamados inadecuadamente semillas vanas) en el género Bursera ha recibido cierta atención, es necesario realizar estudios más detallados sobre la viabilidad de las semillas de un conjunto mayor de especies, así como documentar la variación que esta característica puede presentar en el espacio (i. e., entre distintas poblaciones de una especie) y en el tiempo (p. ej. en años con diferente precipitación), para tener un panorama general más claro de este fenómeno y detectar los posibles patrones presentes, que permitan más adelante investigar sus posibles causas. 14 3. Objetivos General Analizar la variación interespecífica e intraespecífica en la producción de semillas viables en once especies del género Bursera. Particulares 1. Analizar las variaciones en la producción de semillas viables entre las especies de estudio, así como entre poblaciones de cada especie. 2. Comparar la viabilidad de las semillas de cada especie entre sitios y entre años (temporadas 2013-2014 y 2014-2015), con el fin de analizar la variación espacio- temporal en esta característica. Asimismo, explorar si dicha variación se relaciona con la disponibilidad de agua. 3. Evaluar la presencia de arrastre filogenético en la viabilidad de las semillas de las especies de estudio, así como en otras variables de las semillas (su masa y el grosor del endocarpio), a través de la estimación de la señal filogenética. 15 4. Hipótesis 1. De existir arrastre filogenético, las variaciones en la producción de semillas viables serán menores entre las poblaciones de una misma especie que entre especies distintas, y entre las especies de una misma sección que entre especies de secciones distintas. 2. La producción de semillas viables de una misma especie es afectada por las variaciones en la disponibilidad de agua, por lo que se espera que la proporción de semillas viables sea mayor en poblaciones ubicadas en zonas relativamente más húmedas que en otras más secas, y en un año con más lluvia que en otro con menos. Por tanto, la viabilidad estará correlacionada con el índice de aridez. 3. Es probable que exista un arrastre filogenético importante, por lo que la proporción de semillas viables, así como algunas características morfológicas de las mismas ‒como la masa y el grosor del endocarpio‒, serán más similares entre las especies de una misma sección y(o) grupo que entre especies de secciones o grupos distintos. 16 5. Métodos 5.1 Localidades de recolecta de frutos y semillas Se realizaron recorridos en diferentes localidades del Ciudad de México, Morelos y Guerrero, para ubicar individuos de las especies de Bursera, entre octubre de 2013 y marzo de 2014 (de aquí en adelante a este intervalo de tiempo se le denominará período 2014) y entre septiembre de 2014 y abril de 2015 (en adelante a este periodo se le denominará período 2015). La mayoría de los sitios de recolecta correspondieron a bosque tropical caducifolio (BTC), excepto uno, el matorral xerófilo del Pedregal de San Ángel, en el cual se recolectaron semillas de B. cuneata. Las localidades del estado de Morelos fueron Amatlán de Quetzalcóatl, Cañón de Lobos, El Limón y Xochicalco; y en Guerrero, Comala de Gómez, Puente Mezcala y Xochipala. Se recolectaron semillas de cinco árboles por especie conforme maduraban. También se obtuvieron donaciones de semillas de B. linanoe de Mezquitlán, Guerrero, a finales de 2013. A continuación se presenta una breve descripción de las localidades de recolecta; las especies recolectadas en cada una se muestran en el Cuadro 1. Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel (REPSA), Ciudad de México Se localiza al sur del Ciudad de México entre 2,292 y 2,365 m s.n.m. El clima es templado subhúmedo con lluvias en verano [Cb(w1)w], con una precipitación anual promedio de 833 mm y una temperatura media anual de 15.6 °C (Castillo-Argüero et al., 2007). El suelo es rocoso y poco profundo (Rzedowski, 1954). La comunidad de mayor extensión es el matorral de Senecio praecox (Rojo y Rodríguez, 2002).Amatlán, Morelos Se encuentra en el municipio de Tepoztlán y su territorio se encuentra en un intervalo altitudinal de 1,250 a los 2,300 m s.n.m. (INEGI, 1998). Presenta un clima semicálido subhúmedo con lluvias en verano [A(C)w2”(w)a(i’)g] con una temperatura media anual de 20 °C que cambia a lo largo 17 del gradiente ambiental, la precipitación media anual es de 1365 mm (DRCEN, 2008). El tipo de suelo más extendido es el feozem háplico (DGG, 1983). En las montañas y lomeríos se conservan sitios con bosque de pino-encimo, bosque de encino y en las partes bajas parches de bosque tropical caducifolio (CETENAL, 1976a), en donde se recolectaron las semillas de Bursera. Cañón de Lobos, Morelos Pertenece al municipio de Yautepec. Se encuentra al sureste de Cuernavaca, entre el km 17 y el 20 de la carretera que comunica esta ciudad con Cuautla, entre 1,200 y 1,840 m s.n.m. (Luna- Reyes et al., 2010). El clima es cálido subhúmedo con lluvias en verano [Aw0(w)(i’)g], con una temperatura media anual de 20 °C y una precipitación anual de alrededor de 850 mm (INEGI, 2000; Ávila, 1982). La vegetación presente es el bosque tropical caducifolio. El Limón, Morelos Se ubica en el municipio de Tepalcingo, al sureste del estado de Morelos, en un intervalo altitudinal entre 700 y 2,200 m (Dorado et al., 2005). El clima es cálido subhúmedo, el más seco de los subhúmedos [Aw0(w)(i’)g] con una temperatura media anual de 24.5 °C y una precipitación anual 840 mm (De la O-Toris et al., 2012). Los suelos son poco profundos (< 30 cm) y dominan los de tipo feozem háplico, regosol eutrico y litosol (Dorado et al., 2005). La vegetación es bosque tropical caducifolio (De la O-Toris et al., 2012). Xochicalco, Morelos Se encuentra en el municipio de Miacatlán, al noroeste del estado de Morelos. La altitud es de 1,200 m s.n.m. y el clima es cálido subhúmedo, el más seco de los subhúmedos [Aw0(w)(i’)g]. La precipitación media anual es de 1,055 mm y la temperatura media anual de 22.9 °C (Camacho, 2004). El tipo de suelo presente es rendzina, con una fase lítica (INEGI, 1981). La vegetación predominante es el bosque tropical caducifolio (Piña, 2005). Comala, Guerrero Pertenece al municipio de Atenango del Río, que se encuentra al noroeste del estado de Guerrero, entre 600 y 1,300 m s.n.m. El clima es cálido subhúmedo, el más seco de los 18 subhúmedos [Aw0(w)(i’)g] con una temperatura media anual de 26 °C y una precipitación media anual de 600 mm (Valencia-Ávalos et al., 2011). Los suelos son pedregosos y someros; los tipos predominantes son el litosol, la rendzina y el regosol calcárico (CETENAL, 1976b). La vegetación dominante es el bosque tropical caducifolio (Valencia-Ávalos et al., 2011). Mezquitlán, Guerrero Es parte del municipio de Copalillo, que se encuentra ubicado en la parte oriental de la cuenca del río Balsas. El clima es cálido subhúmedo con lluvias en verano [Aw0(w)(i’)g], con una temperatura media anual de 22 °C, y una precipitación anual de 800 a 1,000 mm (Anónimo, 1988). Los suelos son rocosos, jóvenes a poco desarrollados (Delgado, 2001); predomina el regosol calcárico. Entre 600 y 1,300 m s.n.m predomina el bosque tropical caducifolio (Martínez et al., 1997). Puente Mezcala, Guerrero Se encuentra en el municipio Mártir de Cuilapan, ubicado en la región centro de Guerrero. El clima es cálido subhúmedo con lluvias en verano[Aw0(w)(i’)g], con una temperatura media anual de 28.9 °C y una precipitación promedio anual de 750 mm (INEGI, 2009). El suelo es de tipo litosol y la vegetación predominante es bosque tropical caducifolio con cactáceas columnares, diversos árboles del género Bursera y una gran variedad de hierbas (Jiménez et al., 2003). Xochipala, Guerrero Se encuentra en el municipio Eduardo Neri a una altitud de 1,050 m s.n.m. Presenta un clima cálido subhúmedo [Aw0(w)(i’)g], con temperatura media anual de 23 °C y precipitación media anual de 680 mm (Meza, 1990; Gual, 1994; INEGI, 2001). Los suelos son arcillosos, con abundante carbonato de calcio que derivan de rocas clásticas (lutitas, limolitas y areniscas) con base calcárea (Schmidt, 1990). Predomina el bosque tropical caducifolio (González, 2008). 5.2 Especies de estudio El género Bursera está compuesto por árboles o arbustos caducifolios, resino- aromáticos, dioicos o polígamo-dioicos, rara vez hermafroditas. Su tronco es a menudo rojizo o amarillento y exfoliante, otras veces gris, liso y no exfoliante. Las hojas a 19 menudo se encuentran dispuestas en forma de roseta, otras veces alternas y esparcidas sobre ramas jóvenes y vigorosas, en la mayor parte de las especies son imparipinadas y con los foliolos opuestos, pero a veces (al menos parcialmente) bipinnadas, trifolioladas o simples; el raquis con frecuencia es alado y las hojas normales en muchos casos antecedidas por una o varias rosetas de catafilos. Las inflorescencias se pueden encontrar en forma de panículos, tirsos, (pseudo-) racimos, cimas, glomérulos, o bien en flores solitarias. Las flores son casi siempre unisexuales, rara vez funcionalmente hermafroditas, pequeñas, trímeras o pentámeras, rara vez hexámeras; los pétalos por lo general son más largos que el cáliz, blanquecinos, amarillentos, verdosos o rojizos, con frecuencia cuculados y los estambres son dos veces más numerosos que los pétalos, dispuestos en dos series iguales, en ocasiones algo desiguales, insertos en la base del disco; las anteras son dorsifijas, por lo general más pequeñas y estériles en las flores femeninas. El ovario es sésil bi- o trilocular, con dos óvulos péndulos en cada lóculo, estilo por lo general corto o apenas evidente, a veces parcial o totalmente dividido en dos ramas y tienen dos o tres estigmas. El fruto en forma de drupa ovoide, obovoide, elipsoide a esférica biconvexa, o más o menos asimétricamente trígona; el exocarpio al principio carnoso pero luego coriáceo y tardíamente dehiscente, con dos o tres valvas; el hueso está rodeado parcial o totalmente por un pseudoarilo, que al abrirse el fruto suele ser rojo, anaranjado o amarillento, pero por lo común pronto se torna a gris o blanquecino (Rzedowski et al., 2004). En el anexo 1 se encuentra la descripción de las especies de estudio. 5.3 Recolecta de semillas Durante el primer periodo de recolecta se obtuvieron semillas en al menos una localidad de las siguientes especies: B. aptera, B. bicolor, B. bipinnata, B. cuneata, B. copallifera, B. fagaroides var. elongota, B. grandifolia, B. lancifolia, B. linanoe, B. longipes y B. morelensis (Cuadro 1). Se escogieron las semillas maduras (que tuvieran el 20 pseudoarilo coloreado), de frutos abiertos de cinco (3-8) individuos por especie, con buenas características visuales (por ejemplo, que no presentaran daños por plagas); se recolectaron semillas de la copa del árbol y también aquellas que se encontraban al pie de la copa de cada árbol. En algunos casos no fue posible esperar a que las semillas maduraran por completo y se cortaron porciones de ramas con sus frutos, las cuales se trasladaron al invernadero de la Facultad de Ciencias (campus Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México), donde se dejaron secar, sin separarlos de las ramas, hasta que los frutos abrieran. Además, se obtuvo una donación de semillas de una población de B. linanoe (Mezquitlán). En el segundo período se recolectaron semillas de una especie más (B. glabrifolia) y se incrementó el número de poblaciones de B. aptera, B. fagaroides var. elongota, B. lancifolia, B. morelensis y B. bipinnata. En el caso de una población de B. linanoe no se contó con semillas para este período. Todas las semillas se recolectaron directamente de los árboles; si no se encontraban maduras se realizó el procedimiento antes descrito. Se registraron los períodos de recolecta de semillas de las diferentes especies enambos periodos de recolecta. En el cuadro 1 se presenta un resumen de las características de las semillas de las once especies de estudio. 21 Cuadro 1. Características morfológicas de los própagulos de 11 especies de Bursera y sus sitios de recolecta. Información obtenida de Rzedowski et al. (2004, 2005) y Toledo (1982). Sección Especies Forma del fruto Valvas Lóculos Sitios de recolecta Bursera B. aptera Esférica-trigonal Tres Tres Puente Mezcala, Gro. Comala, Gro. B. fagaroides var. elongata De obovoide a subesférico Tres Tres Xochipala, Gro. Amatlán. Mor. B. grandifolia Trígona elipsoidal o globosa Tres Tres Cañón de Lobos, Gro. El Limón, Mor. B. longipes Ovoide-triangular o globosa Tres Tres Comala, Gro. Puente Mezcala, Gro. Xochipala, Gro. B. lancifolia Ovoide-triangular Tres Tres Puente Mezcala, Gro. El Limón, Mor. B. morelesis Oblicuamente ovoide Tres Tres Comala, Gro. Xochipala, Gro. Puente Mezcala, Gro. Bullockia B. bipinnata Elipsoides o globosas Dos Dos El Limón, Mor. Amatlán. Mor. B. cuneata Ovoide Dos Dos REPSA, CDMX B. copallifera De esférico a elipsoidal Dos Dos El Limón, Mor. Xochicalco, Mor. Xochipala, Gro. B. glabrifolia De elipsoide a orbicular u obovoide Dos Dos El Limón, Mor. Amatlán. Mor. B. linanoe Obovoides y a menudo atenuados en el ápice Dos Dos El Limón, Mor. Mezquitlán, Gro. 22 5.4 Análisis de la viabilidad de semillas Como se mencionó en la introducción denominaremos semillas a los propágulos. Las semillas obtenidas en ambas temporadas de recolecta se revisaron en el laboratorio cuidadosamente, separando las que tenían una apariencia sana de las dañadas (deformes, con hongos, daño físico, etc.) y en caso que aún tuvieran parte del pericarpio se les retiró. Posteriormente se contaron y se registró el número de semillas por árbol, por especie y localidad. Prueba de flotación Esta prueba se utilizó para separar las semillas que flotaron vanas, sin embrión, con aire en el interior de las que se hundieron y son más pesadas con un embrión desarrollado (Velázquez, 2011). El proceso consistió en colocar las semillas procedentes de cada árbol (individuo) en un recipiente con agua durante aproximadamente 3 min. Enseguida se contó el número de semillas que flotaron y las que se hundieron. Posteriormente se juntaron por un lado las semillas que se hundieron y por el otro las que flotaron, de cada población. Prueba de tetrazolio Se aplicó a una muestra extraída al azar, tanto de las semillas que se hundieron como de las que flotaron de cada población (30 semillas en cada caso, con ligeras variaciones en los números dependiendo de la disponibilidad). La prueba de tinción con cloruro de tetrazolio consta de cuatro etapas (França et al., 1998; Ruiz, 2009). En la primera etapa, la hidratación, las semillas se sumergieron en agua durante 24 h, con el fin de iniciar la actividad metabólica del embrión. En la segunda etapa, se rompió el endocarpio, aplicando fuerza mecánica, para dejar expuesto el embrión; se contaron las semillas que tenían embrión y las vacías de cada muestra. En la tercera etapa (tinción), los embriones se cubrieron completamente por la solución de cloruro de tetrazolio y se mantuvieron en obscuridad durante 24 h a temperatura ambiente; durante este 23 período la sustancia utilizada, de color amarillo pálido, pasó a rojo brillante y tiñó solo a los embriones (o la parte de ellos), que presentaban actividad metabólica (respiración). Por último, en la evaluación, se observaron las partes vivas (de color rojo) y/o muertas (incoloras) en cada embrión. Se consideró viable a un embrión cuando se coloreó por completo o el tejido muerto ocurrió solo superficialmente en los cotiledones y la radícula se tiñó completamente. Por otro lado, se consideró un embrión no viable si se presentaron pequeños parches de tejido necrótico en partes vitales del embrión (eje embrionario; Figura 1; Schmidt, 2000). Figura 1. (a) Embriones viables con distintas intensidades de coloración, (b) embriones no viables o con un desarrollado incompleto; no se tiñeron o solo se tiñeron parcialmente fuera del eje embrionario. 5.5 Caracterización de las semillas Para caracterizar las semillas, se pesaron 30 semillas (que se habían hundido) de cada población (con ligeras variaciones en los números dependiendo de la disponibilidad) y se midió el grosor del endocarpio. (a) Embriones viables (b) Embriones no viables 24 5.6 Estimación de las variables climáticas de las localidades Ocho de los nueve sitios de recolecta (localidades) no tienen una estación meteorológica cercana. Por tal razón, se procedió a calcular los datos de temperatura media anual y precipitación anual por medio de interpolaciones. Se utilizó una interpolación local, que se caracteriza por operar en una zona o área pequeña que cubre el lugar geográfico en el que se encuentra el punto para el cual se requiere obtener el valor interpolado. Una de las formas de obtener este valor es aplicando el método inverso a la distancia (IDM, siglas en inglés) que, en el caso de la temperatura y precipitación, se sustenta en el concepto de zonalidad climática, es decir en la similitud de las condiciones climáticas del punto para el cual se requiere conocer las variables del clima, en relación con las estaciones más cercanas de registro. El estimado se calcula como la media ponderada de los valores registrados en las estaciones cercanas, a las cuales se les asigna un peso. Las relaciones utilizadas son: Donde: Z* es el valor de la variable en el punto a interpolar (por conocer); Z (x)i es el valor de la variable en el punto conocido i; λi peso de la estación i; y, n número de estaciones consideradas. Los pesos se calculan con la siguiente relación: Z* (x) = ∑ (λi x Z (x)i) n i=1 λi = n 1 dij β 1 dij β ∑ i=1 25 Donde: λi peso de la estación i; dij distancia geométrica entre la estación y el punto a interpolar; y, β Coeficiente de ponderación (Andrade y Moreano, 2013). Las interpolaciones de temperatura media anual y de precipitación anual de 2013 y 2014 de cada localidad se realizaron con el sistema de información geográfica ArcView (Anexo, a partir de los datos de temperatura media anual y precipitación anual obtenidos de las estaciones meteorológicas más cercanas (entre 40-50) a los puntos de recolecta, que tuvieran la información necesaria. 5.7 Estimación del índice de aridez Los índices de aridez se desarrollaron para clasificar el clima de diferentes regiones y se caracterizan por distinguir un clima seco de uno húmedo en un punto en el tiempo. Por lo tanto, pueden diferenciar las variaciones en la humedad de un lugar a otro en un año particular, además de reflejar la variación del clima en varios años (Oury, 1965). Existe una gran variedad de fórmulas que estiman el índice de aridez de un sitio. Una de ellas fue desarrollada por Lang (1915) y consiste en una relación entre la precipitación y temperatura que tiene la siguiente forma: IA= P/T Donde: IA índice de aridez; P suma de la precipitación de un año (mm); y, T temperatura media anual (° C). 26 Los valores obtenidos pueden compararse con los que propuso Lang (Cuadro 2). Cuadro 2. Tipos climáticos definidos por Lang (1915) Índice de aridez Clasificación 0-20 Desértico 20.1 – 40 Árido 40.1 – 60 Semiárido 60.1 – 100 Subhúmedo 100.1 – 160 Húmedo >100 Muy húmedo Con los datos de temperatura media anual y precipitación anual (la mayoría obtenidos por interpolación, sólo los datos de la REPSA fueron datos tomados directamente de una estación meteorológica), se calculó el índice de aridez, para hacer comparaciones espaciales (entre localidades)y temporales (2013-2015) en cada localidad. 5.8 Análisis de datos Caracterización de las semillas Para comparar el peso fresco y el grosor del endocarpio de las semillas provenientes de distintas poblaciones de una misma especie se realizaron pruebas de t (para dos poblaciones) o Análisis de Varianza (para más de dos poblaciones). En la mayoría de los casos se contó con datos de 30 semillas por población. Posteriormente, se realizó un análisis de correlación entre estas dos características. Todos estos análisis se realizaron usando el programa R 3.1.3. 27 Análisis de la viabilidad por la prueba de tetrazolio. Comparaciones entre poblaciones y años Al aplicar la prueba de tetrazolio se observó que una proporción muy variable de semillas que flotaron presentaban embrión vivo (dependiendo de la especie). Por ello, a partir de los datos obtenidos con esta prueba, se calcularon las proporciones de semillas con y sin embrión viable de cada población. Para ello se multiplicó el número de semillas que flotaron o se hundieron por las proporciones de embriones viables y no viables (obtenidas con la tinción de tetrazolio) de cada una. Con ello se calculó el número total de semillas viables y no viables de cada población. Con estos datos se construyeron intervalos de confianza del 95 % mediante un remuestreo de tipo Bootstrap (usando 1,00 iteraciones), con la finalidad de determinar si había diferencias significativas en la proporción de semillas viables entre poblaciones y años en una misma especie. Análisis filogenéticos Para determinar si existe un arrastre filogenético, y su magnitud, en la viabilidad de las semillas, así como en su masa y el grosor del endocarpio, en las especies de estudio, se obtuvo la señal filogenética a partir del estadístico (Pagel, 1999). Éste se calcula usando un árbol filogenético (ramas y topología) y datos cuantitativos sobre las especies (en este caso las proporciones de semillas vivas, su masa y grosor del endocarpio). Se calculó el valor de λ de Pagel para estimar el efecto de la filogenia en las variables antes mencionadas: un valor de λ = 0 indica que la evolución de la característica es independiente de la filogenia mientras que un valor de λ = 1 indica que la característica se explica totalmente por la filogenia (de acuerdo con un modelo de evolución por movimiento Browniano). Valores intermedios indican que hay un cierto peso de la filogenia, indicado por la magnitud del valor de λ. 28 Debido a que en un trabajo previo de Verdú y García-Fayos (1998) se reportó que un tratamiento de riego suplementario aumentó significativamente la proporción de semillas vivas en la siguiente estación reproductiva en Pistacia lentiscus (Anacardiaceae, grupo hermano de Burseraceae), en este trabajo se examinó el efecto de la aridez del año anterior en la viabilidad de las semillas de las especies del género Bursera. En el análisis se tomó en cuenta la filogenia, debido a que las especies no son muestras independientes dado que pertenecen a un mismo género. Para construir las relaciones filogenéticas de las once especies de estudio se utilizó la filogenia publicada por De Nova et al. (2012), utilizando el programa Mesquite 2.75 (Figura 2). El resultado se presenta en la Figura 3. Se utilizaron tres modelos de regresión, con los que se evaluó el posible efecto del índice de aridez de cada localidad en la viabilidad de semillas; para ello se usó el programa R 3.1.3. Estos modelos difieren en los supuestos acerca de la forma en que cambia una variable (en este caso la viabilidad de las semillas), en función de otra (en este caso, la aridez). En el primer caso se usó una regresión por mínimos cuadrados generalizados filogenéticos, suponiendo un modelo de evolución por movimiento Browniano (PGLS-BM por sus siglas en inglés; Martins & Hansen, 1997); ésta parte del supuesto de que las relaciones filogenéticas explican la mayor parte de la variación en los residuos de la relación entre aridez y viabilidad. El segundo modelo de regresión utilizado tiene como supuesto que las especies se adaptan inmediatamente a su ambiente local (en este caso definido por el índice de aridez). Por lo tanto, el fenotipo (viabilidad de las semillas) no refleja las relaciones filogenéticas. Este modelo corresponde simplemente a una regresión ordinaria por mínimos cuadrados (OLS por sus siglas en inglés) en la que no se toma en cuenta a la filogenia (Freckleton et al., 2002). 29 El tercer modelo de regresión hace un cálculo de la magnitud del efecto de la filogenia sobre la variación interespecífica, en lugar de asumir que la filogenia explica la variación observada. Es un modelo intermedio entre el primero que supone que la filogenia es muy importante para entender la variación interespecífica, y el segundo, en el que la filogenia no es importante. Este modelo corresponde a una regresión por mínimos cuadrados generalizados filogenéticos y tiene un parámetro adicional, que es una estimación de la señal filogenética () en los residuos de la relación entre aridez y viabilidad. Este parámetro toma cualquier valor entre 0 (no hay señal filogenética) y 1 (alta señal filogenética) (Pagel, 1999). 30 Figura 2. Filogenia y tiempo de diversificación del género Bursera. Tomado de De Nova et al. (2012). 31 Figura 3. Relaciones filogenéticas de las especies de estudio. El clado superior contiene a las especies de la sección Bullockia y sus dos grupos y el inferior corresponde a las especies de la sección Bursera y los cuatro grupos a los que pertenecen. 32 6. Resultados 6.1 Fenología – recolecta de frutos maduros La temporada de recolecta difirió entre las especies y secciones del género. La presencia de frutos maduros en las especies de la sección Bursera se registró principalmente entre diciembre y febrero. En el período 2013-2014 resaltó la población de B. grandifolia de El Limón, en la que se recolectaron frutos incluso hasta marzo, mientras que en 2014-2015 destacó la población de B. lancifolia de El Limón, por el prolongado periodo de presencia de frutos maduros (noviembre-marzo). En B. fagaroides var. elongata de Amatlán se recolectaron semillas durante un periodo mayor que en Xochipala, pero esto puede deberse a que se hizo un mayor número de visitas a la primera localidad (Cuadro 3). Los frutos de las especies de la sección Bullockia se recolectaron principalmente en los últimos meses del año, entre octubre y diciembre. La especie que registró frutos maduros durante un período más prolongado fue B. copallifera, que en 2013-2014 los presentó hasta enero en todas las poblaciones, y en 2014-2015 entre diciembre y marzo en El Limón (Cuadro 4). La presencia de frutos maduros en el resto de las especies fue más breve, de alrededor de un mes. 33 Cuadro 3. Períodos de recolecta de frutos maduros de las poblaciones y especies de la sección Bursera. 2013 2014 2015 Especie Sitio O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D B. aptera Puente Mezcala, Gro. Comala, Gro B. fagaroides Xochipala, Gro. var. elongata Amatlán, Mor. B. grandifolia Cañón de Lobos, Mor. El Limón, Mor. B. longipes Comala, Gro. Puente Mezcala, Gro. Xochipala, Gro. B. lancifolia Puente Mezcala, Gro. El Limón, Mor.B. morelensis Comala, Gro. Xochipala, Gro. Puente Mezcala, Gro. 34 Cuadro 4. Períodos de recolecta de frutos maduros de las poblaciones y especies de la sección Bullockia. 2013 2014 2015 Especie Sitio O N D E F M A M J J A S O N D E F M A M J J A S O N D B. bipinnata El Limón, Mor. Amatlán, Mor. B. cuneata REPSA, CMDX. B. copallifera El Limón, Mor. Xochicalco, Mor. Xochipala, Gro. B. glabrifolia El Limón, Mor. Amatlán, Mor. B. linanoe El Limón, Mor. Mezquitlán, Gro. 35 6.2 Características de la semilla La masa de las semillas presentó una variación importante. Las especies del grupo Simaruba (Bursera grandifolia y B. longipes) presentaron las semillas más pesadas, y las más ligeras correspondieron a Bursera lancifolia y B. morelensis (de la sección Bursera) y a B. bipinnata (de la sección Bullockia). El resto de las especies presentó valores intermedios (entre 0.06 y 0.10 g; Figura 4). Se presentaron diferencias significativas en la masa de las semillas entre las poblaciones de nueve de diez especies analizadas (Figura 4); en B. cuneata sólo se contó con una población, por lo que no fue posible hacer este análisis. En general se observa que la magnitud de la variación entre las poblaciones de una misma especie no es muy grande. Las mayores diferencias se registraron entre las poblaciones de B. grandifolia y en menor medida en las de B. aptera (Figura 4). Los valores más altos de grosor del endocarpio también se registraron en las especies del grupo Simaruba, seguidos por las del grupo Fagaroides (B. aptera y B. fagaroides, Figura 5). En la sección Bullockia el endocarpio más grueso se registró en B. copallifera y el más delgado en B. linanoe (ambas poblaciones). Las diferencias entre poblaciones en esta característica fueron significativas en nueve de diez especies evaluadas, con excepción B. copallifera (Figura 5); las más grandes se registraron en B. longipes, B. morelensis y B. grandifolia (magnitud de la diferencia 0.179 mm, 0.126 y 0.099 mm, respectivamente); las menores en B. fagaroides (0.032 mm) y B. bipinnata (0.046 mm). En el Anexo 2 se presenta la masa promedio de las semillas y el grosor promedio del endocarpio (± e.e.) de cada población y los valores de P asociados a las diferencias entre las poblaciones de una misma especie. El valor de la señal filogenética en la masa de las semillas fue alto y muy significativo (λ = 0.87, P< 0.001); en el grosor del endocarpio también lo fue (λ = 0.92, P< 0.001). 36 Figura 4. Masa promedio (± e.e.) de las semillas de las poblaciones y especies de estudio. La letra al final de cada especie indica la localidad de recolecta: P – Puente Mezcala, C – Comala, X – Xochipala, A – Amatlán, Ca – Cañón de Lobos, L- El Limón, R – REPSA, Xo – Xochicalco y M – Mezquitlán. El asterisco sobre la barra indica diferencias significativas (P<0.05) entre las poblaciones de una especie. Líneas amarillas- especies de la sección Bursera, líneas rojas – especies de la sección Bullockia. 0.000 0.020 0.040 0.060 0.080 0.100 0.120 0.140 0.160 0.180 0.200 0.220 M as a se m ill a (g ) * * * * * * * * * 37 Figura 5. Grosor promedio del endocarpio (± e.e.) de los frutos de las poblaciones y especies de estudio. La letra al final de cada especie indica la localidad de recolecta: P – Puente Mezcala, C – Comala, X – Xochipala, A – Amatlán, Ca – Cañón de Lobos, L- Limón, R – REPSA, Xo – Xochicalco y M – Mezquitlán. El asterisco sobre la barra indica diferencias significativas (P<0.05) entre las poblaciones de una especie. Líneas amarillas- especies de la sección Bursera, líneas rojas – especies de la sección Bullockia. 0.000 0.120 0.240 0.360 0.480 0.600 0.720 0.840 0.960 1.080 1.200 Gr os or d el e nd oc ar po (m m ) * * * * * * * * * 38 El resultado de la correlación entre el peso de la semilla y el grosor el endocarpio mostró que existe una asociación positiva entre estas características (r = 0.88, P<0.001). 6.3 Prueba de flotación Los porcentajes de las semillas que flotaron y que se hundieron en las dos temporadas de recolecta (finales 2013-principios 2014 y finales 2014-principios 2015) se presentan en los Cuadros 5 y 6, respectivamente. En ambos periodos la mayoría de especies de la sección Bursera presentaron porcentajes bajos de semillas que se hundieron, mientras que en las especies de la sección Bullockia estos porcentajes fueron mayores. Considerando en conjunto a todas las especies de la sección Bursera, el porcentaje de semillas que se hundieron presentó poca variación entre años (valores promedio 22 y 24 % en 2014 y 2015, respectivamente). En 2014 el valor más bajo se registró en B. longipes de Puente Mezcala (3 %), y en 2015 cinco especies los más bajos correspondieron a una población de B. lancifolia y dos de B. morelensis (Cuadro 5). Al considerar en conjunto a todas las especies de la sección Bullockia, la variación entre años en el porcentaje de semillas que se hundieron fue mayor (valores promedio 56 y 67 % en 2015 y 2014, respectivamente). Sin embargo, en ninguna especie o población este valor fue menor a 20 %; los porcentajes más altos (>90 %) se presentaron en B. cuneata (2014) y en dos poblaciones de B copallifera (Xochipala y El Limón), y los más bajos en B. linanoe (Mezquitlán) y B. glabrifolia (El Limón) (Cuadro 6). 39 Cuadro 5. Resultados de la prueba de flotación de semillas de las especies de la sección Bursera, ordenados por poblaciones (localidades) y años. En negritas se muestran los porcentajes más bajos (≤20 %) y en itálicas y negritas los más altos. 2014 2015 Sección Grupo Especie Localidad N Hunden (%) Flotan (%) N Hunden (%) Flotan (%) Bursera Fagaroides B. aptera Puente Mezcala - - - 940 49.1 50.9 Comala 1663 28.2 71.2 2250 22 78 B. fagaroides Xochipala 1373 28.8 71.2 801 21 79 var. elongata Amatlán - - - 1700 18.9 81.1 Bursera Simaruba B. grandifolia Cañón de Lobos 1589 7.6 92.4 1286 15.2 84.8 El Limón 1895 49.3 50.7 1909 47.9 52.1 B. longipes Comala 1835 18.5 81.5 2463 27.1 72.9 Puente Mezcala 367 3 97 523 25.2 74.8 Xochipala 898 28.4 71.6 1701 30.5 69.5 Bursera Fragilis B. lancifolia Puente Mezcala 911 15 85 452 27.2 72.8 El Limón - - - 1883 5.2 94.8 Bursera Microphylla B. morelensis Comala 1315 15.8 84.2 3233 8.3 91.7 Xochipala - - - 706 30.9 69.1 Puente Mezcala - - - 234 4.3 95.7 Promedio = 21. 8 % Promedio = 23.8 % Valor mínimo = 3.0 % Valor mínimo = 4.3 % Valor máximo = 49.3 % Valor máximo = 49.1 % 40 Cuadro 6. Resultados de la prueba de flotación de semillas de especies de la sección Bullockia, ordenados por poblaciones (localidades) y años. En negritas se muestran los porcentajes más bajos de semillas que se hundieron y en itálicas y negritas los más altos. 2014 2015 Sección Grupo Especie Localidad N Hunden (%) Flotan (%) N Hunden (%) Flotan (%) Bullockia Copallifera B. bipinnata El Limón 369 28.7 71.3 2524 38.4 61.6 Amatlán - - - 250 57.2 42.8 Bullockia Copallifera B. cuneata REPSA 616 91.2 8.8 1105 58.3 41.7 Bullockia Copallifera B. copallifera
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