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Analisis-del-aprovechamiento-y-subsistencia-de-aves-canoras-y-de-ornato-en-Mexico

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE CIENCIAS 
 
 
 
 
ANÁLISIS DEL APROVECHAMIENTO Y 
SUBSISTENCIA DE AVES CANORAS Y 
DE ORNATO EN MÉXICO 
 
 
 
 
 
T E S I S 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 BIÓLOGA 
 P R E S E N T A : 
 SANDRA MUÑOZ MARTÍNEZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
M. en C. JOSÉ CARLOS JUÁREZ LÓPEZ 
2013 
 
 
 
 
1. Datos del alumno 
Muñoz 
Martínez 
Sandra 
57 58 98 80 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Ciencias 
Biología 
301149932 
2. Datos del tutor 
M en C 
José Carlos 
Juárez 
López 
3. Datos del sinodal 1 
Dr. 
Adolfo Gerardo 
Navarro 
Sigüenza 
 
4. Datos del sinodal 2 
M en C Elvia Josefina 
Jiménez 
Fernández 
 
5. Datos del sinodal 3 
Dra. María del Coro 
Arizmendi 
Arriaga 
 
6. Datos del sinodal 4 
M en C 
Marco Antonio 
Gurrola 
Hidalgo 
 
 
 
 
 
A mis padres Guillermo y Sandra por enseñarme a luchar 
por lo que quiero alentar mis sueños y brindarme su amor incondicional 
 
 
 
 
A mi hermana Samantha por acompañarme 
en cada paso y ser una gran amiga y compañera 
 
 
 
 
A mi gran amor Alejandro, por estar conmigo 
en cada momento y ser cómplice de mis locuras 
 
 
 
 
A mis abuelos Onésimo y Lucia por estar siempre 
a mi lado y brindarme todo su amor 
 
 
 
 
A mis abuelos Sabina y Conrado porqué a pesar 
de la distancia siempre están conmigo 
 
 
 
 
A todos mis primos y primas por 
hacer un lugar más feliz 
 
 
 
 
A todos mis tíos y tías por enseñar me 
el valor de una familia unida 
 
 
 
A mi manito Tavo  que desde donde está 
me acompaña 
 
 
 
A todos y cada uno de mis grandes amigos, por 
acompañarme en este largo camino de la vida 
 
 
 
 
Quisiera expresar mi agradecimiento a todos y cada una de las personas que 
contribuyeron a la elaboración de esta tesis, externando mis más sinceras 
disculpas por aquellos que no nombre. 
 
Externo mi más profundo agradecimiento a los profesores: M en C José 
Carlos Juárez López y M en C Elvia Josefina Jiménez Fernández quienes 
con sus consejos y amistad ayudaron a culminar de la mejor manera este 
trabajo. 
 
Agradezco ampliamente a los miembros de mi comité tutoral, Dr. Adolfo 
Gerardo Navarro Sigüenza, Dra. María del Coro Arizmendi Arriaga y el M 
en C Marco Antonio Gurrola Hidalgo por sus críticas y comentarios 
realizados en este trabajo. 
 
Agradezco especialmente a la máxima casa de estudios, la Universidad 
Nacional Autónoma de México por abrirme sus puertas y brindarme todo el 
conocimiento para ser un profesional pero sobre todos por formar parte de mi 
calidad como ser humano. 
 
A la Facultad de Ciencias por darme los mejores años de mi vida. 
 
Expreso también mi gran agradecimiento con la SEMARNAT, en su Dirección 
General de Vida Silvestre por haberme brindado todas las facilidades para la 
obtención de documentación que sustenta esta tesis, así como a todas las 
personas que participaron en la obtención de datos, con las cuales compartí 
muy gratos momentos. Mil gracias compañeros. 
 
 
 
 
 
Índice 
 
Introducción 6 
 
Antecedentes 10 
 
Las aves y el hombre 11 
 
Dónde encontramos aves canoras 16 
 
Del aprovechamiento y captura de las aves canoras y de ornato 17 
 
Justificación 34 
 
Objetivos 35 
 
Material y métodos 36 
 
Resultados 40 
 
Discusión 56 
 
Recomendaciones 60 
 
Conclusión 64 
 
Referencias 65 
 
Anexos 
 
Anexo I. Hoja de Autorización de aprovechamiento y subsistencia de 
aves canoras 
 
 
75 
 
Anexo II. Hoja de autorización de aprovechamiento y subsistencia de 
aves canoras y de ornato, separando por sexo 
 
 
76 
 
Anexo III. Imágenes de resultados obtenidos. Muestra la cantidad de 
individuos otorgados para aprovechamiento y subsistencia, de cada 
especie de ave permitida para la captura en cada año 
 
 
77 
 
Anexo IV. Guías de aves canoras y de ornato otorgadas a los 
pajareros 
 
 
86 
 
6 
 
 
Introducción 
 
El término aprovechamiento, según la Ley General de Vida Silvestre (2008) se 
refiere a la cantidad de ejemplares partes o derivados que se pueden extraer 
de su sitio natural dentro de un área en un tiempo determinado a manera de no 
afectar su potencia productivo a largo plazo, para el caso particular de las aves 
canoras y de ornato, esta acción social implica varias actividades como son: la 
captura y el traslado de las aves desde sus hábitats naturales hasta los lugares 
donde primero se les confina y luego se vende. Actividades que son 
propiamente reguladas por las instancias competentes, como lo es en este 
caso la Ley General de Vida Silvestre, la cual apoyada por instancias como la 
Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente (PROFEPA) son las 
encargadas de vigilar que se cumplan los reglamentos para cada actividad de 
aprovechamiento que termina con la venta del ave a un consumidor que 
normalmente lo mantiene en cautiverio para su deleite y compañía. 
 
Es así que la actividad de captura de aves para su aprovechamiento ha ido 
variado a lo largo de la historia de México; pues sabemos que en la época 
prehispánica las aves se comercializaban por los pochteca mexicas, los cuales 
mantenían a las aves en cautiverio para aprovechamiento de sus bellos 
plumajes o bien se exigían como tributo que varios pueblos conquistados 
(López & Pulido, 1984) deberían enviar a los tlatoani de la metrópoli. Tanto la 
captura, el comercio o el tributo tenía como objeto final proveer de plumas a los 
amanteca que confeccionaban vestimentas y utensilios para las clases 
dominantes conformadas por el propio tlatoani, los sacerdotes y los guerreros; 
a esta actividad se le conoce como arte plumaria. También sabemos que el 
confinamiento de las aves se hacía en instalaciones especiales de las que 
tenemos bien documentadas la Totocalli o casa de las aves de los mexica y los 
aviarios de Paquimé en el estado de Chihuahua. En el primer caso se 
aprovechaban plumas de casi todas las partes del cuerpo del ave; mientras que 
en Paquimé se daba prioridad a la crianza y aprovechamiento de las plumas de 
las guacamayas verde (Ara militaris) y las rojas (Ara macao) (Rojas, 1945). 
 
 
7 
 
Con la conquista de la gran Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521 se inició una 
nueva etapa totalmente distinta en lo que se refiere al aprovechamiento de las 
aves, ya que los conquistadores se empeñaron en destruir no solamente las 
instalaciones donde se mantenían vivas a las aves sino en transformar todas la 
culturas prehispánicas en un afán de homogeneizar a todos los pueblos de 
América Latina para que tuvieran una nueva forma de interpretar la naturaleza, 
de hablar y hacer las cosas; de manera que aquella costumbre de mantener 
vivas a las aves para aprovechar sus plumas desapareció o en el mejor de los 
casos se transformó en una nueva costumbre, ahora para mantenerlas en 
pequeñas jaulas y con la intención de tener en casa aves de preciosos 
plumajes o bellos cantos (Corona, 2002). El arte plumaria se transformó en la 
simple elaboración de cuadros con figuras de aves fantásticas que 
debidamente enmarcadas se comercializaron durante muchos años, de manera 
que todavía en los siglos XX y lo que va del XXI se siguen elaborando aunque 
cada vez son más raros (Sabau, 1994). Una nueva actividad en la que se 
aprovechan las plumas de las aves es la elaboración de joyería de fantasía 
como aretes y dijes que adornan el cuerpo de quienes los compran. 
 
En el siglo XIX, las Leyes de Reforma no reglamentaron la captura, el traslado 
y el mantenimiento de las aves canoras y de ornato en las casas de los 
mexicanos; sin embargo, esta costumbre se mantuvo y heredó a través de las 
generaciones, con la peculiaridad de que además de mantener a las aves en 
jaulas, se procuraba su reproducción tantopara contar con nuevas aves como 
para liberarlas. De estos casos, tenemos documentado el hecho de que en 
Actopan Hidalgo, el señor Salvador Armando Figueroa Morales, aprendió de 
sus abuelos y sus abuelos de los tatarabuelos la costumbre de reproducir en 
cautiverio a las aves canoras y de ornato con el único fin de tenerlos en casa y 
después liberarlos, tal como lo documentó en el XV Simposio y IX Congreso 
Nacional de Ornitología en 2008. Actualmente la actividad de mantener aves 
en cautiverio para liberarlas ha desaparecido de la sociedad pues 
generalmente las aves que se llegan a mantener en cautiverio o semi-libertad 
están en aviarios públicos y privados, entre éstos últimos destaca “El Nido” que 
generó el Dr. Jesús Estudillo López en Acozac, Estado de México. 
 
 
8 
 
En el siglo XIX, el 5 de febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política de 
los Estados Unidos Mexicanos que todavía nos rige como ley suprema, en esta 
carta magna el artículo 27 es el que contiene los principios y establece las 
bases para reglamentar las actividades relacionadas con los recursos naturales 
renovables y no renovables. En este artículo se establece que la Nación es la 
propietaria original de todos estos recursos y establece que corresponde al 
Estado ceder tal propiedad nacional a los particulares, creando con ello la 
propiedad privada. Sin embargo, la primera Ley que se derivó de tal artículo y 
que se refiera a las aves no incluyó a las aves canoras y de ornato solamente a 
las “aves de caza”, por ello se le denominó Ley Federal de Caza, publicada en 
el Diario Oficial de la Federación muy avanzado el siglo XX el 5 de enero de 
1952. De esta ley se derivaron los “calendarios cinegéticos” en los que se 
establecían las temporadas, lugares y número de organismos (aves y 
mamíferos) que se podían cazar, pero tales calendarios nunca tuvieron un 
sustento de estudios científicos. La costumbre era convocar a los clubes 
cinegéticos para que los mismos cazadores opinaran sobre las temporadas, 
lugares y número de organismos que se podía cazar. Otra deficiencia de tales 
calendarios cinegéticos era el de nunca se mencionaron los nombre científicos 
de las aves o de los mamíferos que se autorizaban para ser cazados. 
 
Más adelante, primero a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y 
Ecología (SEDUE, 1990) y después a través de Secretaría de Agricultura y 
Recursos Hidráulicos (SARH, 1992) se estableció con el mismo procedimiento, 
es decir sin las bases de estudios científicos, el “Aprovechamiento y época 
hábil de captura de aves canoras y de ornato por estado” en el caso de SEDUE 
ya se incluyeron los nombres científicos de las aves que se utilizaban para su 
aprovechamiento – comercialización- (DOF, 1990 & DOF, 1992). 
 
Con la creación de la SEMARNAP, en el mes de diciembre de 1994 y la 
promulgación de la Ley General de Vida Silvestre, el 3 de julio del año 2000, se 
abrieron nuevas expectativas y se pensó que el aprovechamiento de las aves 
canoras y de ornato tendría una nueva directriz, sin embargo aun existen 
deficiencias en el desarrollo y cumplimiento de las leyes, cuestión que están 
provocando que se haga un uso irracional de las especies renovables del 
 
9 
 
planeta como lo son las aves canoras y de ornato, ya que dejan de lado las 
investigaciones de poblaciones, distribución, tasa de crecimiento y de más 
factores biológicos, culturales y mítico - religiosos que a ellas incumben. De 
continuar con ésta práctica de manera irracional diversas especies de aves 
canoras corren un grave peligro, lo que conlleva a un desequilibrio en nuestro 
ecosistema. 
 
El presente trabajo es una revisión de cómo es que ha evolucionado el 
aprovechamiento y subsistencia de las aves canoras y de ornato desde 
tiempos prehispánicos, haciendo notar los tipos de regulación que existían 
acerca de estos animales, pasando por la época de la colonia y cómo fue que 
comenzó a variar el uso y manejo de las aves, hasta la actualidad y cómo es 
que se ha ido transformando por el paso de los años. Realizando un análisis 
desde el año 1990 hasta el año 2007, observando sus diferentes cambios. 
 
Mientras que el análisis más amplio y profundo se refiere al aprovechamiento y 
subsistencia de aves canoras y de ornato desde 2000 al 2008; periodo en el 
que se dispone de la información que ha venido normando esta actividad en 
México. 
 
Así mismo pretende contribuir al mejoramiento de la subsistencia y 
aprovechamiento de aves canoras y de ornato sugiriendo a las instancias 
pertinentes, algunas medidas urgentes para reorientar esta actividad, propone 
también tareas impostergables al sector académico y administrativo que tanto 
ha descuidado esta tarea de gran importancia para mejorar la calidad de vida 
de las personas involucradas, y de la supervivencia de nuestra grandiosa 
diversidad de aves canoras y de ornato, dando la valoración adecuada al 
recurso que se está utilizando tomando en cuenta que las Aves Canoras y de 
Ornato son de vital importancia para nuestro ecosistema. 
 
10 
 
Antecedentes 
México como país mega diverso tanto en flora como en fauna, y para el caso 
de las aves cuenta con más de 1000 especies dentro del Territorio Nacional 
que representan gran importancia, es así que México se encuentra en el 
segundo lugar en número de especies de aves endémicas en América ya que 
el 10% de la avifauna total del país es de carácter endémico, con respecto al 
mundo ocupa el quinto lugar (Cantú, et al, 2011; SEMARNAT, 2008). México 
ha sido un centro de evolución muy importante para éste grupo de animales 
(Escalante, 1996), ya que por su patrón latitudinal y altitudinal hace que la 
riqueza en avifauna sea sumamente elevada, encontrando tan solo 240 
especies en las selvas (Navarro & Sánchez, 2002). Derivado de la riqueza y 
amplia diversidad de este grupo y que México es un país con gran diversidad 
social y cultural es muy común que se utilicen recurrentemente o en forma 
estacional muchas especies de la vida silvestre y en especial de aves canoras 
y de ornato como parte de los rituales y celebraciones de las tradiciones y 
fiestas populares teniendo también un papel relevante en la cultura y economía 
de éste país (Navarro & Sánchez, 2002). Considerando a las aves uno de los 
grupos de animales más conspicuos en las actividades cotidianas de los 
hombres tanto por los servicios ecológicos que brindan (polinización, dispersión 
de semillas, control de plagas, indicadores ambientales) como por sus usos 
como alimento, medicina, ornato, rituales religiosos, valor para actividades 
recreativas y comerciales así como su papel en el arte, la educación, la 
investigación, y la cultura, las aves representan un beneficio económico de 
millones de dólares (Arizmendi & Márquez, 2000; Navarro & Sánchez, 2002; 
Cantú, 2011), esto sin dejar de lado que sin la presencia de éste grupo de 
animales se podrían perder procesos ecológicos esenciales. 
 
Dada la importancia que representan y como parte de los recursos naturales 
del planeta las aves tienen asignados diversos valores que son utilizados en su 
aprovechamiento. En el caso de la fauna silvestre se reconoce a estos valores 
en cinco categorías: valor comercial, valor recreativo, valor ético, valor estético 
y valor científico, considerando a las especies de ornato en el rubro de valor 
recreativo, sin embrago se debe destacar que actualmente la fauna silvestre 
mexicana es reconocida por diferentes valores: valor de uso, el cual tiene como 
 
11 
 
finalidad la subsistencia; valor de cambio, que habla del beneficio comercial de 
los animales vivos; valor de existencia que hace referencia al valor de la 
especie en sí misma y valor de opción aludiendo a su potencial de caza 
(Contreras, et al, 2001; Ludoño, 2008), apegados a estos valores es que el 
aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato en Méxicodebe 
regularse ya que de no ser así pudiéramos atentar contra la permanencia de 
las aves en la Tierra pues se estima que se han extinto 103 especies de aves 
silvestres a partir del año 1600 (BirdLife International, 200), de las cuales 31 
especies de Norteamérica han corrido con esa mala fortuna, actualmente 
diversas poblaciones aves están disminuyendo en forma considerable, a tal 
grado que existe la posibilidad de que desaparezcan en algunas regiones o 
incluso, lleguen a extinguirse por completo. Con más de 86000 especies de 
aves en todo el mundo, han convertido a su estudio una tarea difícil de concluir 
por los investigadores, por lo que se debe poner amplio cuidado en su 
investigación (www.conabio.gob.mx). 
 
Debido a su notoriedad y distribución las aves pueden ser lo mismo una 
especie bandera para la conservación de toda la biodiversidad que un indicador 
de la condición de los ecosistemas, ya sea formando parte de una leyenda o un 
cuento, en la música o en poemas, encontraremos sin lugar a dudas siempre 
una referencia a las aves, convirtiéndolas así en un grupo clave en el desarrollo 
de las ciencias biológicas, por lo que su comportamiento y permanencia en la 
Tierra es de vital importancia. 
 
Las aves y el hombre 
El hombre no es un ser que se pueda entender aislado de la naturaleza y en 
particular con la fauna, ya con ésta establecen estrechas relaciones para cubrir 
desde las necesidades más inmediatas como son el alimento y el vestido, 
hasta aquellas relacionadas con aspectos religiosos, simbólicos y mágicos, lo 
cual nos permite establecer interacciones entre el hombre y la fauna, mismas 
que son generadas como parte del contexto social y cultural y nos ayudan a 
conocer los diversos patrones de aprovechamiento y sus variaciones en el 
tiempo (Martínez, 2008; Corona, 2008; Navarro, 2008). Interacciones que se 
encuentran documentadas con evidencias físicas (Navarijo, 2000; Corona, 
 
12 
 
2008). Tanto en los registros arqueológicos como en los documentos escritos, 
encontramos a las aves representadas como deidades y símbolos de poder 
además de ser ofrecidas como tributo, demostrando la importancia que éstas 
representaban para nuestros antepasados (Camacho, 2008; Navarro, 2008; 
Navarijo, 2000). Con ayuda del acervo histórico existente sabemos que muchas 
de las principales divinidades de los pueblos prehispánicos estaban 
relacionadas directamente con las aves pues éstas eran utilizadas para ritos 
religiosos y místicos, utilizando todos sus componentes, un ejemplo de esto 
son las plumas que eran retiradas de las aves para practicar el arte plumario, 
formando parte de la iconografía y panteón mitológico (Cantú, 2011). 
 
Un ejemplo importante del uso de aves para representar divinidades es la 
manera en como el pueblo Mexica dividía al mundo, seccionándolo en cuatro 
partes, cada una de ellas representada por un ave: el quetzal, el águila, el 
colibrí y la guacamaya (Navarijo, 1995), otro ejemplo del uso de las aves para 
la representación de divinidades son los 13 Quecholli, portadores del destino y 
que ayudaron a la creación del mundo mesoamericano, los cuales estaban 
vinculados a 13 números sagrados del calendario y asociados a su vez a un 
ave de la cual adoptaban características para designarles su poder, así Huiztilin 
y Quetzalhuiztilin Señor del Fuego y de la Tierra respectivamente eran 
representados por colibríes; Huactli Falda de jade por el halcón; Zolin, El sol 
por codornices; Cuauhtli Los trabajadores por el águila; Chicuatli Señor de la 
tierra de los muertos por la lechuza; Tlotli Dios de la lluvia por el águila azo; 
Huexolotl Serpiente emplumada por el pavo; Tecolotl Espejo humeante por el 
búho; Alotl Señor noche por la guacamaya; Quetzal Señor de la casa de 
madrugada por el ave que antañe su nombre: el quetzal y Toznene Señor de la 
dualidad por el loro (Brotherston, 1995). 
 
Cada grupo étnico sin importar la región podía depositar en las aves 
simbolismos de poder, teniendo como claro ejemplo a los nahuas, que 
representaban a sus deidades más importantes con las aves (Quezada, 1996): 
 
Colibrí (Huitzitzilin) 
Símbolo del dios Huitzilopochtli, Dios de la guerra. Ésta ave, era símbolo 
 
13 
 
primordial de la región azteca, propiciaba su preciado plumaje para 
confeccionar y adornar las ricas mantas que portaban los señores sacerdotes, 
además de los cuadros que representaban a sus dioses. 
 
Serpiente emplumada (Quetzalcoatl) 
Símbolo del Dios Azteca Quetzalcóatl, dador de la vida, el arte y la cultura. Su 
nombre combina quetzal, un ave colorida mesoamericana, y coatl, lo que 
significa serpiente. Éste al igual que el maya Kukulcán eran representados con 
una serpiente emplumada. 
 
Aunque las aves ya contaban con una importancia místico-religiosa, este no 
era el único uso que le daban nuestros antepasados, como se mencionó con 
anterioridad el “arte plumaria” (Corona, 2002) era una actividad común entre 
nuestros antepasados, teniendo como ejemplo más vistoso a los caballeros 
águila1, guerreros que utilizaban primordialmente las plumas de las aves para 
adornar sus atuendos, pues al ser las aves consideradas deidades es de 
suponerse que todo lo que proviniera de ellas (plumas, huevos, huesos, picos) 
podía ser utilizado otorgándole un simbolismo similar al poder otorgado a un 
ave en específico (Cuevas-Suárez 1985 en Navarro 2002). Ejemplos del uso 
de las plumas y partes del cuerpo de las aves para ornamento se encuentran 
documentados en diversos escritos, tal es caso de Historia Natural de Plinio el 
viejo el cual contiene datos sobre las utilidades de las aves en variados 
ornamentos de nuestros antepasados (Corona, 2002), los textos de Fray 
Francisco de Ajofrín donde consigna: “Aquí fabricaban los indios aquellas 
pinturas famosas de pluma, sin entrar otro color ni barniz, valiéndose de la 
abundancia de las aves que se crían en los montes, exquisitas en su color y 
variedad” (Sabau, 1994) y los hallazgos encontrados en México acerca del 
grupo étnico denominado amanteca, que tenía a su cargo la elaboración de 
todo tipo de ornamentos con plumas de aves, los cuales enaltecían las 
jerarquías de quien los portaba (Filloy, et al. 2007). 
 
 
1 Guerreros águila. Casta militar cuya filosofa de vida estaba relacionada con el águila, al igual que su 
atuendo 
 
 
14 
 
Dado la belleza y exotismo del arte plumaria, ésta fue adoptada por los 
conquistadores para la realización de sus obras (Bartolomé, 2008), donde se 
puede observar la utilización de las plumas de aves como objeto vistoso pues 
solo se valían de la abundancia en formas, tamaños y colores con las que las 
plumas de las aves cuentan, tal es el caso de del cuadro San José con el Niño 
(Figura 1), la cual data de finales del siglo XVII o principios del XIX, que utiliza 
solamente plumas de diversos tamaños y colores, colocadas en diferentes 
ángulos, para dar los efectos de color deseados (Sabau, 1994), otro ejemplo 
del uso de plumas de aves en ornamentos son los objetos sagrados de la 
época virreinal como la Mitra2 y el cubrecáliz3 ocupados por los obispos, 
arzobispos y sacerdotes al oficiar las misas, ornamentos elaborados por manos 
amantecas. Con la conquista de la gran Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521 
se inicia una nueva etapa en cuanto al aprovechamiento de aves canoras y de 
ornato, el contexto del aprovechamiento de las aves cambió radicalmente pues 
en el afán del pueblo español de homogenizar a todos los pueblos se perdió 
gran parte de su simbolismo sagrado, de su uso en vestimenta y sólo el arte 
plumario continuó aunque cada vez en menor escala, al grado que hoy en día 
se encuentra casi extinto (Camacho, 2008). 
 
Aunque el arte plumaria es una actividad por demás sustentable en la 
actualidad ésta no es una práctica común entre la población, sin embargoexisten algunos lugares donde aún las plumas de las aves son utilizadas para 
la elaboración de aretes y collares que adornan los cuerpos de las personas 
que los compran, aunque estos no tengan un significado místico y religioso. 
Con el paso del tiempo y gracias a su amplia distribución y alta conspicuidad 
las aves iban adoptando mayor importancia en temas científicos, filosóficos, 
religiosos, literarios y de curación (Camacho, 2008), razón por la que 
encontramos variados textos donde se enmarcan a las aves como simbolismos 
de diversas obras, temas centrales de estudios científicos, comparaciones 
religiosas y descripciones conductuales para ejemplificar acciones humanas. 
Cayo Plinio Segundo (Plinio el viejo), en su obra décima y undécima hace 
 
2 Mitra.- Es el tocado o prenda con que los obispos, arzobispos, cardenales y el papa cubren su cabeza 
durante los oficios litrgicos 
3 Cubrecaliz.- a un trozo de tela, usado en la Misa para cubrir el cáliz desde el inicio hasta el ofertorio 
 
15 
 
alusión a las aves a las cuales llamaba “animales volátiles” (Corona, 2002) y la 
Biblia, donde se hace mención a la paloma apareciendo como símbolo de paz 
pues trajo a Noé un brote de olivo como signo de que el diluvio había terminado 
(Cf. Salmo 53:7), y la comparación de las actitudes que presentan los seres 
humanos en contraste con las actitudes de las águilas, buitres y cuervos en el 
mismo texto. Para el año 1948 contamos con los estudios realizados por Rafael 
Martín del Campo acerca de los códices y escritos de la época de la Conquista 
donde las aves forman parte de las leyendas y tradiciones de los Aztecas 
(Navarro, 2007). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En el caso específico de la ciencia las aves han representado un gran objeto de 
estudio de diversos pensadores y científicos a lo largo de la historia, ya que se 
han realizado trabajos acerca de la clasificación, distribución, taxonomía y 
comportamiento de este grupo de animales. Como un ejemplo de los primeros 
escritos científicos acerca de las aves encontramos: Historia Animalum, escrito 
por Aristóteles 1992 en el cual las aves es el grupo faunístico mejor definido y 
más estudiado, registrando 204 aves, indicador de la diversidad que logró 
abarcar el pensador haciendo notar la importancia que les atribuía, para el 
caso específico de las aves canoras y de ornato es hasta 1555 que el Sr. Pierre 
Figura1. San José con el niño. Anónimo 
Siglos: XVIII y XIX. Plumaria. 
11.5 x 9cm. Statliche Museen 
 
 
Foto obtenida del libro: México en el 
mundo de las colecciones de 
Arte. Nueva España 1. De: 
María Luisa Sabau García 
 
16 
 
Bebn en su oba L’Historie de la Nature des Oyseaux Avec Ieurs descriptions et 
Näif Portraits Retirez du Naturel, brinda una clasificación de las aves canoras 
siendo uno de los primeros en establecer al grupo (Corona, 2002). 
 
Con su variedad de colores y magníficas características las aves, en ocasiones 
también son elegidas como símbolos para representar a un país o una nación, 
teniendo como ejemplo más cercano: el escudo Nacional Mexicano el cual 
muestra un águila devorando una serpiente, símbolo que se piensa fue 
agregado en representación al poderío guerrero del pueblo Azteca (Navarro, et 
al, 1995). En la actualidad las aves siguen siendo aunque en menor medida 
objeto de uso tradicional pues ahora también se capturan para alimento, 
medicina, ritos esotéricos y en mayor medida para ser aprovechados como 
animales de compañía (Cantú, et al, 2010). 
 
Dónde encontramos aves canoras. 
 
Antes de encontrar a las aves en bellas jaulas, hacinadas en hogares de 
familias mexicanas o extranjeras estas pueden encontrarse en vida libre en un 
sinfín de latitudes, dada su factibilidad a la adaptación, lo mismo pueden 
habitar en bosques de pino-encino, bosques caducifolios, huertas frutales, 
zonas áridas, semiáridas, mezquitales, matorrales, parques y jardines de áreas 
urbanas, cuestión que las vuelve de alta importancia ecológica, social y 
económica y por lo cual son sujetas a ser capturadas y transformadas en bellos 
ornamentos para los humanos, sin embargo las capturas representan un grave 
peligro para éstas pues se pone en riesgo la sobrevivencia de algunas 
especies, ya que al ser capturados el 10 % de los polluelos muere, de ese 10% 
que llega a edad adulta muere el 30% por stress, alimentación inadecuada, 
hacinamiento, deshidratación, y un sinfín malos cuidados, y aun después de 
ser vendidas y haber pasado por un proceso de alpisteado entre el 2 y 3 % de 
los ejemplares muere, lo cual provoca que las capturas, sin ser debidamente 
normadas amenazan en gran medida a las poblaciones de aves (Iñigo y Ramos 
1997, en SEMARNAT 2009). 
 
Derivado de la megadiversidad existente en México y aunado a ser el segundo 
 
17 
 
lugar en número de especies de aves endémicas en América, México puede 
otorgar permiso de captura en distintas partes de la República, excluyendo 
algunos estados, pues el hecho de que exista una gran diversidad de aves 
migratorias o residentes no significa que todos los estados cuentan con el 
mismo número de población y especie de ave. La riqueza de especie está 
fuertemente ligada a la latitud, México al igual que en el resto del planeta, 
muestra un incremento de la riqueza de especies de aves hacia latitudes 
menores sin importar la extensión territorial con la que se cuente, por lo que, si 
nos referimos solo a México el número de especies de aves que se encuentra 
en Chihuahua es mucho menor que el número de especies que se encuentra 
en Guerrero, aunque Chihuahua tiene una extensión territorial mucho mayor 
(Navarro & Sánchez, 2002), y si hacemos la misma comparación pero a nivel 
Continental observamos que en el transcurso del año se pueden encontrar 350 
especies de aves terrestres en el sur de México mientras que en el Ártico se 
albergan menos de 45 especies una superficie de similares dimensiones en la 
misma época del año (Berlanga, 2010), para el caso exclusivo de México el 
estado más rico en cuanto al número de especies de aves es Oaxaca, seguido 
por Veracruz, Chiapas y Guerrero (Navarro & Sánchez, 2002). 
 
Aun con la gran riqueza de especies, la captura y aprovechamiento de aves 
canoras es limitada solo para algunos Estados, aun cuando el ave habite en 
varios de ellos, tal es el caso del Toxostoma curvirostre (Huitlacoche común) 
que puede encontrarse Desde el norte de México y hacia el sur a través de la 
planicie central hasta las tierras altas de Oaxaca y no tener aprovechamiento 
en Estado Oaxaqueño. 
 
Del aprovechamiento y captura de las aves canoras y de ornato 
 
Derivado de la amplia gama de recursos naturales que nos brindan los 
ecosistemas los humanos hemos encontrado la forma de aprovecharlos para 
nuestro beneficio, sin embargo el uso de los mismos debe ser regulado ya que 
cuentan con un valor cultural y económico, valores que en el caso de las aves 
han sido aplicados por la captura y aprovechamiento tanto de aves 
consideradas como exóticas así como de aves canoras y de ornato. La captura 
 
18 
 
de aves es una actividad ancestral en México que ha perdurado hasta nuestros 
días (Camacho, 2008), por lo que es de suma importancia que se encuentre 
normada en todo momento, pues desafortunadamente con el tiempo, la captura 
se ha convertido en una industria extractiva organizada en uniones nacionales 
de pajareros (Cantú, et al, 2010) dedicados a la práctica de captura, resguardo 
y venta de este grupo de animales. Sabemos que las actividades tanto de 
captura como de contención de aves en jaulas no es una práctica nueva, hecho 
que se comprueba gracias a los escritos encontrados dónde se resalta la 
cultura de aprovechamiento de las aves capturadas para crianza y 
reproducción realizada por nuestros antepasados (Sabau, 1994), dónde 
utilizaban alas aves para ornamentos y utilizaban de sus elementos en 
beneficio de los hombres, como ejemplo de esto se documenta la llamada 
“casa de aves” explicada por Cortes en sus cartas. 
 
A la llegada de los españoles a México la práctica de captura y crianza de aves 
cambia pues los españoles caen en cuenta que la diversidad de flora y fauna 
era muy grande y desconocida por lo que diversas personalidades se dan a la 
tarea de estudiarlas además de mantenerlas en jaulas para deleite y compañía 
(Navarro, 2007). Para el siglo XVI, la captura de aves canoras y de ornato 
aumentó sin pretenderlo pero ésta vez para satisfacer al nuevo mercado 
europeo, debido a que los españoles enviaban aves a Europa como regalo, es 
así que el envío masivo de distintas especies hacia el viejo continente permitió 
la creación y permanencia de los pajareros tradicionales dedicados 
exclusivamente a las actividades de captura y contención de aves, oficio que 
continúa hasta la fecha con muy pocos cambios, transmitiéndose de una 
generación a otra, realizando actividades de captura, transporte y/o venta de 
aves a terceros (Camacho, 2008). Debido a que la actividad de captura de aves 
silvestres continúa y teniendo la necesidad de satisfacer los mercados de 
crecimiento en materia de compra y venta de aves canoras, cada año en 
nuestro país se extraen miles de individuos de aves silvestres de su hábitat 
natural (López & Iñigo, 2009) razón por la que la actividad de captura debe ser 
regulada. 
 
Tras la aparición del informe Brundtland (Nuestro futuro común, 1987), se 
 
19 
 
pretende que todas las prácticas realizadas por los humanos se manejen en el 
ámbito de la sustentabilidad tal como lo marca el concepto propuesto en ese 
entonces; desarrollo sostenible: “satisfacer nuestras necesidades sin 
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus 
propias necesidades” (Riechmann, et al, 1995) por tanto los gobiernos de 
todos países están obligados a que se tengan lineamientos que regulen que 
esto se cumpla, sin embargo son pocos los países que cubren con este 
requisito. Debido a que en México no existía un involucramiento ciudadano en 
el proceso de formulación de políticas ambientales y en respuesta a las 
demandas de un mejor uso y manejo de los procesos de política ambiental la 
entonces Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca 
(SEMARNAP) ahora Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales 
(SEMARNAT), promueve mecanismos para la consulta y aplicación de 
políticas que si bien en un principio fueron interpretados como prueba de 
prácticas incluyentes y participativas, generaron numerosos Consejos 
Consultivos y Comités para la participación y la deliberación ciudadana. En 
México, desde mediados de los noventa, se ha tenido una constante búsqueda 
de procesos y procedimientos para la consulta, la deliberación, toma de 
decisiones y rendición de cuentas en política ambiental, siguiendo en gran 
medida, los enfoques y las tendencias internacionales (Blauert, et al, 2006 
citado en Isunza & Olvera, 2006). Sin embargo las dificultades para hacer 
efectivo un aprovechamiento de los recursos y un desarrollo sustentable de los 
mismos carecen de profundidad en los rezagos sociales existentes en este país 
y por consecuencia en las demandas que aún están por cubrirse, teniendo en 
cuenta que nuestras demandas son distintas a las de los demás países 
(Azueta, et al 1993). 
 
No obstante es evidente que existe un apreciable progreso en cuanto a la 
formulación de políticas ambientales, creación de instituciones, aprobación de 
nuevas leyes e instrumentación de proyectos de conservación, sin embargo los 
hechos muestran que la degradación ecológica sigue incrementándose, lo cual 
solo se puede explicar debido a que la gestión ambiental está determinada en 
gran medida por los estilos y formas de desarrollo prevalecientes (Gabaldón & 
Rodríguez, 2002), además de que si siguen reproduciéndose los patrones de 
 
20 
 
consumo, valores culturales y esquemas tecnológicos que propician el 
deterioro del ambiente (Azuela, et al. 1993). Es por eso que a lo largo de la 
historia de la política ambiental mexicana las leyes que rigen la gestión en los 
procesos ambientales se han ido modificando, cambiando párrafos a los 
artículos o generando leyes nuevas que contribuyan a un mejor manejo. 
 
Según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual nos 
rige como ley suprema en México enmarca en su artículo 27, que “la Nación 
tiene en todo tiempo el derecho de regular en beneficio social el 
aprovechamiento de los recursos naturales susceptibles de apropiación” 
(Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1917), es así que 
siendo las aves parte de los recursos naturales pueden ser objeto de 
apropiación y es deber de las leyes regular la práctica para que ésta se haga 
de manera sustentable, dónde las aves pueden ser capturadas con fines de 
aprovechamiento sustentable, “tratando con ello de respetar la integridad 
funcional y las capacidades de carga de los ecosistemas de los que forman 
parte los recursos” (LGEEPA, 2010). 
 
El 5 de enero de 1952 se crea la Ley Federal de Caza, que en su artículo 
primero tiene como objeto: orientar y garantizar la conservación, restauración y 
fomento de la fauna silvestre que subsiste libremente en el territorio nacional, 
regulando su aprovechamiento (Leopold, 1977), en esta ley se entiende que 
“La fauna silvestre está constituida por los animales que viven libremente y 
fuera del control del hombre, considerando, animales silvestres a los 
domésticos que por abandono se tornen salvajes y por ello sean susceptibles 
de captura y apropiación por los medios autorizados en este ordenamiento y su 
reglamento” (artículo 2º, Ley federal de Caza, 1952), es en ésta primera de Ley 
de regulación de caza sonde se incluye a todas las aves que viven el territorio 
además de otros animales. Ésta Ley solo se refiere a la actividad de caza, 
como actividad de aprovechamiento y de cómo será regulada, no cuenta con 
datos biológicos, científicos, poblacionales, de distribución y manejo de todas 
las aves canoras y de ornato existentes ni de ningún otro ejemplar, en la 
República Mexicana, poniendo en riesgo las poblaciones de animales. 
 
 
21 
 
Fue hasta el 28 de enero de 1988 que se comienza a ampliar la perspectiva 
sobre la fauna y se promulga la Ley General de Equilibrio Ecológico y 
Protección al Ambiente (LGEEPA) la cual significó un paso importante en el 
desarrollo de la legislación ambiental en México (Ley General de Equilibrio 
Ecológico, 1997). Dicho documento, aun en su modificación del 13 de 
diciembre de 1996, menciona a partir del Título segundo, capitulo III, del 
artículo 79 al 87bis artículos de cómo se deben manejar los recursos naturales 
en materia de flora y fauna silvestre. En ésta Ley se pueden observar ciertos 
criterios con los cuales se pretende asegurar que todo aprovechamiento 
realizado debe caber en la sustentabilidad, resaltando como puntos 
importantes para el aprovechamiento y sustentabilidad los siguientes: 
 
Artículo 47 bis. El aprovechamiento sustentable de la vida silvestre podrá 
llevarse a cabo siempre y cuando se garantice su reproducción controlada o se 
mantengan o incrementen las poblaciones de las especies aprovechadas y el 
hábitat del que dependen. 
 
Artículo 79, del párrafo I al X , donde explican que para la preservación y 
aprovechamiento sustentable de la flora y fauna silvestre, se debe tener 
continuidad de los procesos evolutivos de las especies, tomando en cuenta 
especies endémicas, amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a 
protección especial, para su adecuado manejo, deberá existir el fomento y 
creación de las estaciones biológicas de rehabilitación y repoblamiento de 
especies de fauna silvestre, con apoyo de organizaciones sociales,públicas o 
privadas, fomentando el todo momento el desarrollo de la investigación con el 
objeto de conocer el valor científico, ambiental, económico y estratégico para la 
Nación, además de avivar el desarrollo de actividades productivas haciendo 
uso del conocimiento biológico tradicional y la participación de las comunidades 
elaboración en la de programas de biodiversidad de las áreas en que habiten. 
 
Artículo 80, párrafo I, que marca que para la preservación y aprovechamiento 
sustentable mencionado en el artículo 79, deben existir: vedas, programas 
anuales de producción y repoblación de la fauna extraída, reproducción 
controlada, desarrollo en cautiverio o semicautiverio, de acuerdo con las 
 
22 
 
Normas Oficiales Mexicanas que al efecto expida la Secretaría (artículo 87, 
LGEEPA) y con base en el conocimiento biológico tradicional, información 
técnica, científica y económica de los pueblos (artículo 83, adicionado por el 
DOF 13-12-1996), siendo la Secretaría la responsable de las disposiciones 
sobre preservación y aprovechamiento sustentable, autorizando su 
aprovechamiento en actividades económicas, sin perjuicio de las facultades 
que correspondan a otras dependencias (artículo 84 y 86, reformado DOF 13-
12-1996) 
 
Es así que cuando la población requiere hacer uso de los recursos naturales, la 
secretaria apoyada por los artículos 87 y 87 bis de la LGEEPA otorga el 
aprovechamiento de especies de flora y fauna silvestre en actividades 
económicas siempre y cuando los particulares garanticen su reproducción 
controlada, desarrollo en cautiverio o semicautiverio, cuando la tasa de 
explotación sea menor a la de renovación natural de las poblaciones, de 
acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas que al efecto expida la Secretaría 
y mediante el otorgamiento de permisos, autorizaciones y licencias. 
 
En el año 2000 y mientras Ernesto Zedillo Ponce de León era presidente de los 
Estados Unidos Mexicanos, y Julia Carabias era la Secretaria de Medio 
Ambiente, se crea la Ley General de Vida Silvestre, la cual fue aprobada el 3 
de julio de ese mismo año, siendo la primera ley en materia de vida silvestre en 
México, que pretende enfrentar los retos derivados de la mega diversidad y su 
problemática socioeconómica (Ley General de Vida Silvestre, 2000). Es en esta 
ley destacan diversos artículos que ayudarán a que el aprovechamiento y 
subsistencia de aves canoras y de ornato sea sustentable. 
 
Anotando que el aprovechamiento extractivo de ejemplares, partes y derivados 
de la vida silvestre requiere de una autorización previa de la Secretaría, la cual 
establecerá la tasa de aprovechamiento y su temporalidad, autorizándose para 
fines de colecta, reproducción, restauración, recuperación, repoblación, 
reintroducción, translocación, y apoyos económicos o educación ambiental 
(artículo 83, LGVS, 2000). Las autorizaciones de captura serán otorgadas a los 
interesados que demuestren: 1) qué las tasas solicitadas son menores a la de 
 
23 
 
renovación natural de las poblaciones sujetas a aprovechamiento (última 
Reforma DOF 14-10-2008), en el caso de ejemplares de especies silvestres en 
vida libre; 2) que son producto de reproducción controlada, en el caso de 
ejemplares de la vida silvestre en confinamiento, 3) que la captura no tendrá 
efectos negativos sobre las poblaciones y no modificará el ciclo de vida del 
ejemplar (artículo 84, LGVS, 2000) y en caso de que se puedan tener 
consecuencias negativas sobre poblaciones y el desarrollo de eventos bilógicos 
las autorizaciones de captura serán negadas o revocadas si se hubiesen 
otorgado (artículo 88, LGVS, 2000). Es importante mencionar que los 
aprovechamientos expedidos incluyen el aprovechamiento de sus partes y 
derivados, de conformidad con lo establecido en el reglamento y las Normas 
Oficiales Mexicanas (artículo 84, LGVS, 2000). 
 
Debido a que aún se realizan actos religiosos y culturales con especies 
animales, La Secretaría, en coordinación con el Instituto Nacional Indigenista y 
las Entidades Federativas, anuncia el volumen de ejemplares de captura 
permitido para las ceremonias y ritos tradicionales, eso siempre que no se 
afecte la viabilidad de las poblaciones y las técnicas y medios de 
aprovechamiento sean las utilizadas tradicionalmente, en tal caso la Secretaría 
brinda acciones de manejo, asesoría técnica y conservación de hábitat a través 
de programas de capacitación a dichas comunidades rurales (artículo 92 y 93, 
LGVS, 2000) con el fin de mantener una armonía entre el hombre y la fauna. 
 
Una vez expedidas las Leyes Federales, el medio por el cual estas se hacen de 
carácter público y oficial son los Diarios Oficiales de la Federación, mismos 
en los que se publican las modificaciones, actualizaciones y cambios que se e 
puedan realizar a la Ley Federal. En el caso del aprovechamiento y 
subsistencia de aves canoras y de ornato los Diarios Oficiales van a indicar con 
mayor profundidad aspectos relacionados a La Ley, a lo largo del tiempo estas 
han sido editadas por diferentes Secretarias de Estado las cuales han regulado 
la explotación de las aves canoras y de ornato en México. Es aquí donde se 
van a realizar las especificaciones de los formatos de autorización para captura 
y posesión de aves canoras y de ornato, los cuales han ido cambiando con los 
años, dependiendo de las necesidades de los capturadores y las 
 
24 
 
modificaciones a los diferentes órganos del Gobierno Federal, además de la 
publicación de Calendarios de Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato 
donde se estipulan las fechas de caza, captura, veda, los Estados sonde se 
permite capturar aves, el transporte que se debe utilizar y la cantidad de 
individuos que se pueden capturar según la especie (López e Iñigo, 2009), 
teniendo como premisa que la captura, transportación y conservación de aves 
deben ser normadas debido a la importancia económica y práctica tradicional 
de los pueblos (DOF, 1997-1998). Es así entonces que en el periodo 1990-
1991 el órgano encargado de regular, reglamentar la captura transportación, 
conservación y aprovechamiento racional de las aves canoras y de ornato era 
la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), y mientras esta 
institución manejaba los permisos de captura expedía detalladamente en los 
DOF las especies de aves canoras y de ornato que pueden ser capturadas 
incluyendo nombre científico, nombre común, los estados en los cuales se 
puede llevar acabo la captura, las temporadas hábiles de captura, las vedas y 
las reservas donde se prohíbe se realice esta actividad, además de a cantidad 
de permisos que se pueden expedir por estado, el total de posesión por 
persona y el total de individuos capturados por temporada por cada estado, 
además de las sanciones de conformidad contenidas en las disposiciones de 
la Ley, regido bajo 5 tipos de permisos. 
TIPO I: Capturador Ampara solo la captura del ave 
 
TIPO II: Transportista Ampara cualquier vía de comunicación y 
medio de transporte desde la adquisición 
hasta su destino 
 
TIPO III: Venta Ambulante Ampara la venta en público de las 
personas que requieren un 
desplazamiento constante. 
 
TIPO IV: Venta Establecida Ampara la venta al público en un 
establecimiento fijo 
 
 
25 
 
TIPO V: Venta Mayorista Ampara actividades comerciales de venta 
al mayoreo 
En el año 1992 la Institución encargada de regular y reglamentar el 
aprovechamiento de las especies de animales silvestres cambia por la 
Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) en conjunto con la Secretaria de 
Agricultura y Recursos Hidráulicos, manteniendo las normas aplicadas por la 
anterior administración, situación que se mantiene hasta el año 1994 (DOF, 
1992; 1993 & 1994). 
 
En el periodo 1995 – 1997, al cambiar nuevamente la administración, ahora 
manejada por la entonces llamada Secretaria de Medio Ambiente RecursosNaturales y Pesca (SEMARNAP) los permisos de captura no sufrían 
modificaciones y no es hasta el año 1998 que la SEMARNAP decide solo 
tramitar dos tipos de permiso de captura: 1) permiso para la captura de aves 
canoras y de ornato y 2) permiso para venta de aves canoras y de ornato, 
incluyendo una estampilla en el documento de captura y/o venta, además de un 
Registro de Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato (RACO), el cual 
integrará el Padrón Nacional de Aprovechamiento de Aves Canoras y de 
Ornato cuya emisión es condición para otorgar cualquier permiso de 
aprovechamiento (artículo 3 fracción XIX, DOF , 1998) el cual se mantiene 
vigente hasta el momento. Al cambio de la Ley de Administración Pública 
Federal el 30 de noviembre del año 2000 se origina la Secretaría de Medio 
Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT, la cual adoptado un nuevo 
diseño institucional y una nueva estructura sin realizar cambios en los permisos 
de captura. 
 
A partir del año 1999, la Dirección General de Vida Silvestre, quién es la que 
actualmente otorga el permiso de aprovechamiento y subsistencia de aves 
canoras y de ornato según el Titulo VII de la Ley General de Vida Silvestre, 
publicado en el DOF el 30 noviembre de 2006, elimina el límite de posesión de 
los permisos de captura y solo queda especificado el número máximo de 
ejemplares permitidos por temporada y el límite de permisos a expedir (DOF, 
1999), además establece por primera vez “El Sistema Nacional de Marcaje de 
Aves Canoras y de Ornato” como una nueva iniciativa de administración 
 
26 
 
pública, para regular el aprovechamiento, dónde se propone el uso de anillos 
de marcaje numerados para: 1) Identificar animales legalmente aprovechados, 
2) Regular la venta de animales permitidos en las temporadas 
correspondientes, 3) Apoyar en las inspecciones de la Procuraduría Federal de 
Protección al Ambiente; 4) Mantener un control de las actividades de captura; 
5) Conservar un control riguroso en las actividades de aprovechamiento de 
aves canoras y de ornato y sobretodo 6) Sentar las bases para un 
aprovechamiento sustentable (Iñigo, 2000). Publicado en el DOF, 1999, 
enmarcado en el artículo 64 los permisos de captura y aprovechamiento de 
aves canoras y de ornato incluyen el uso de anillos de marcaje, que serán 
entregados en función de la disponibilidad y sin costo alguno de acuerdo con el 
límite máximo de temporada y en proporción a los tamaños solicitados (artículo 
63, DOF, 1999), indicando la letra (clave) de la serie del anillo que identifica al 
ave, los milímetros que debe medir el anillo y el lugar de colocación (metatarso 
del ave), teniendo muy en cuenta que los anillos deberán colocarse en el 
momento de la captura y que estos “no podrán ser objeto de intercambio o 
compra - venta, ya que su seriación estará vinculada al folio de la estampilla 
otorgada al capturador”. (DOF, 1999). En caso de no ser utilizados por el 
capturador, éste tendrá 30 días hábiles para la devolución de los mismos a la 
Secretaría (artículo 65, DOF, 1998). 
 
Para el año 2000 la estampilla colocada en los permisos de captura se omite y 
solo es valido el permiso de Captura y Aprovechamiento de Aves Canoras y de 
Ornato que expide la DGVS. Para la entrega tanto de los permisos como de los 
anillos de marcaje, los pajareros deberán pedir a su Delegación Estatal, el 
permiso de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato antes 
de la temporada de captura, para que ésta una vez teniendo toda la 
documentación requerida envíe a la Dirección General de Vida Silvestre las 
solicitudes para ser analizadas y aprobadas. Si las solicitudes fueron 
aprobadas se elaboran las hojas de permiso de captura ligadas a los anillos de 
marcaje que serán entregados y son devueltas a las Delegaciones Estatales 
que son las encargadas de entregar a cada pajarero independiente o unión de 
pajareros los permisos y anillos de marcaje para que se puedan realizar las 
capturas en el marco de la Ley (López e Iñigo 2009). Es así como la Ley 
 
27 
 
General de Vida Silvestre ha solventado de manera parcial la normatividad en 
el aprovechamiento de las aves canoras y de ornato ya que la práctica de 
captura es desde hace varios años una combinación con las tareas propias del 
campo a fin de incrementar los ingresos de quien ahí vive y por consiguiente su 
nivel de vida, sin estar propiamente interesados no en el estudio de hábitos y 
comportamientos de las aves a pesar de que existe diversa literatura. Según 
estimaciones del Instituto Nacional de Ecología (2007), la captura y 
aprovechamiento de aves canoras y de ornato proporciona empleo 
aproximadamente a 3,400 familias en todo el país; aunque la captura solo se 
permite en 26 estados de la República, de acuerdo por lo estipulado por el 
“Calendario para la Captura, Transporte y Aprovechamiento de Aves Canoras y 
de Ornato para la temporada 1996-1997” está permitida la captura de 81 
especies de aves canoras y de ornato y se excluye o se prohíbe el 
aprovechamiento de las que no se encuentren comprendidas, poniendo 
especial énfasis en aquellas que se encuentran en la NOM-59Ecol-1994. 
Existen también datos que revelan que el aprovechamiento de aves canoras y 
de ornato beneficia económicamente a 563 capturadores registrados, 
generalmente campesinos, mismos que transportan y venden las aves 
principalmente en centros urbanos, sin embargo y aunado a los esfuerzos 
realizados aún existe el comercio ilegal de aves en algunos estados del país, 
pues el hecho de que los pobladores locales no tengan alternativas de 
desarrollo, los obliga a obtener ingresos extras mediante la canalización de los 
ejemplares a las grandes redes de tráfico las cuales al buscar objetivos 
económicos solamente y al estar en la clandestinidad carecen de la 
infraestructura para darle condiciones adecuadas de transporte y manejo a los 
organismos, aumentando así la mortalidad, lo cual afecta de sobremanera a las 
poblaciones de aves, es por eso que es preocupante que aun exista una 
carencia de normas técnicas que dicten lineamientos claros para el desarrollo 
de actividades específicas, pues las Normas Oficiales Mexicanas actuales 
(NOM–59, NOM–126, NOM–131 y NOM–135) vulneran el marco regulatorio 
general con la consecuente falta de sustento para actos de autoridad 
(Navarrete, 2008). 
 
Se han intentado realizar diferentes acciones para el conocimiento adecuado 
 
28 
 
de las especies de aves que son capturadas, sin embrago estos esfuerzos no 
han sido suficientes pues aún existe escases de información para los 
capturadores de aves, es por eso que se decidió otorgar guías de identificación 
de aves canoras y de ornato (anexo IV) a los capturadores de aves las cuales 
han sido elaboradas por diversas Instituciones, las cuales las elaborado de 
maneras distintas según lo que cada una consideraba importante. A partir del 
año 1982 se otorgó una guía de aves canoras y de ornato, elaborada por la 
Secretaria Forestal y de la Fauna, la Dirección General de la Fauna Silvestre y 
el Laboratorio de Vertebrados de la Facultad de Ciencias UNAM, que fue 
dirigida por el M en C José Carlos Juárez López, la cual tenía como finalidad 
que los capturadores de las aves (pajareros) pudieran identificar a los 
ejemplares que tenían que capturar, las temporadas hábiles de captura y los 
estados en los que podían hacer uso de esa especie, estaba elaborada en 
color y contenía imágenes representativas de cada ave canora y/o de ornato, 
esta guía fue una importante aportación de la academia al aprovechamiento y 
subsistencia de las aves canoras y de ornato, con el afán de seguir los estudios 
y otorgar mayor conocimiento en materia de aves canoras y de ornato para la 
comunidad, para el año 1983 se publica otra guía, editada por la Secretaría de 
Desarrollo Urbano y Ecología, SEDUE a la cual le anexaron mapas de 
regionalización encada especie de ave, sin embargo esta guía no hay créditos 
a los escritores, ni fechas de captura, ni temporadas de veda, ni calendarios; 
siendo ésta información trascendental para los pajareros a los que se les 
fueron otorgados. Para la Temporada 1985-1986 se elabora la guía de 
especies de aves canoras y de ornato permitidas para su aprovechamiento 
editada por la Subsecretaria de Ecología, la Dirección General de Flora y 
Fauna Silvestre y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, la cual no 
tenía formato de libro, más bien, era un cartel a color que contenía imágenes 
de las diversas aves que se podían capturar, además de las temporadas de 
captura, pero se excluían datos de las especies que en las guías anteriores si 
se explicaban, no obstante esta guía pudiera resultar más práctica para los 
pajareros debido a su fácil transportación. Para la temporada de captura 
comprendida para el año 1990 al 1991 SEDUE edita una especie de tríptico 
que contenía un cuadro dónde se mostraba la época hábil de captura de las 
especies permitidas de aves canoras y de ornato, además de los límites de 
 
29 
 
posesión, sin embargo y a diferencia de las anteriores dicha guía no contenía 
imágenes y estaba elaborada en blanco y negro. Hasta el año 1992 se vuelve a 
imprimir una guía llamada: Aves canoras y de ornato. Saber aprovechar para 
poder conservar, hace mención a los 5 tipos de permisos existentes, estaba 
elaborada a colores y contenía información acerca de las temporadas de 
captura y especies a capturar, pero a diferencia de las demás esta tenía la 
particularidad de ser una edición de bolsillo para el fácil manejo de los 
pajareros. Después de 5 años de no editar guías de aves canoras y de ornato 
para ser otorgadas a pajareros se elabora La Guía de Aves Canoras y de 
Ornato (1997) por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la 
Biodiversidad, CONBIO; el Instituto Nacional de Ecología, INE y la Secretaría 
de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT, donde se muestra un 
aumento en la inclusión de aves canoras y de ornato, ésta guía a diferencia de 
las otras contenía mayores datos acerca de la biología de cada especie, 
además de mapas de regionalización e imágenes a color. En el año 1996 se 
elabora un análisis de la legislación ambiental en materia de conservación de 
medio ambiente y en específico para el grupo de las aves por la Consultaría 
Ambiental para el Desarrollo Sustentable, SECADESU, el cual elaboró un 
documento titulado: “Protección Jurídica de las Aves en México: alcances y 
limitaciones“ el cual está siendo compilado con otros documentos para la 
elaboración de un documento, que pretende servir como jurídico para impulsar 
acuerdos de en la conservación de avifauna, haciendo referencia solo a las 
aves de la región de Guadalajara. 
 
En el año 2001 SEMARNAT edita una nueva guía de aves canoras y de ornato, 
impresa a colores, de menor tamaño que la guía anterior, que incluía una 
imagen de la especie, nombre común, nombre científico del ave a capturar y el 
tipo de anillo que debía utilizar, además los datos de veda y estados de la 
República donde se podía realizar la captura, tratando de esclarecer la captura 
de las aves con los pajareros. Desafortunadamente las guías de aves canoras 
y de ornato cuya finalidad era que los pajareros conocieran a la fauna y se 
evitara la captura de aves no permitidas o en peligro de extinción, dejaron de 
expedirse pasando el año 2001. En el año 2004 la asociación Partners in Flight, 
del laboratorio de Ornitología de Cornell, publica un libro llamado North 
 
30 
 
America Landbird Conservation Plan, el cual contiene un listado de la 
estimación global de la población de las aves canoras y de ornato que viajan 
entre Estados Unidos, Canadá y México, que incluye algunas especies de aves 
canoras y de ornato que se capturan en México (Rich, et al, 2004) sirviendo 
como referencia de consulta para el aprovechamiento de aves canoras y de 
ornato. Para el año 2005, se edita el libro: “Aves de Ornato y Compañía que se 
Comercian en México”, editado en colaboración con La Sociedad Mexicana de 
Ornitología, el Museo de Geología de la UNAM y el Colegio de Humanidades 
Plantel Sur, por la Dra. Graciela Gómez Álvarez, el cual a diferencia de las 
guías antes mencionadas no es exclusiva de pajareros y pretende ayudar a los 
aficionados y profesionales amantes de las aves, a valorar y responsabilizarse 
del uso de este preciado recurso que nos brinda la naturaleza (Gómez, 2005). 
En el año 2010 nuevamente la asociación Partners in Flight publica el escrito, 
Conservando a nuestras aves compartidas: La visión trinacional de 
Compañeros en Vuelo para la Conservación de las Aves Terrestres, la cual 
presenta una evaluación del estado actual en el que se encuentran las aves 
terrestres de Canadá, México y Estados Unidos, aportando además acciones y 
recomendaciones para mantener la abundancia de las aves terrestres, si bien 
el escrito realizado por el laboratorio de Ornitología de Cornell no incluye a 
todas las aves que se otorgan para captura en la ciudad de México, es una 
guía a seguir para mantener y conservar la diversidad de las aves canoras y de 
ornato (Berlanga, 2010). 
 
Pero en el tema de aprovechamiento de aves terrestres, no solo se han 
realizado escritos, también se han puesto en práctica programas de 
conservación que pretenden no alterar de manera significativa la población y 
diversidad de las aves que habitan el planeta, teniendo como ejemplo a los 
sitios RAMSAR, que elaboran planes de manejo para aves acuáticas 
migratorias promoviendo el uso racional de los humedales y sus recursos 
(Frazier, 1999) y la creación de las Áreas de Importancia para la Conservación 
de las Aves, AICAS, que tienen como objetivo formar una red mundial de sitios 
que destaquen por su importancia en el mantenimiento a largo plazo de las 
poblaciones de aves, apoyándose de la información existente para la 
elaboración de planes de manejo, además de la creación de un directorio de 
 
31 
 
áreas de importancia para la conservación de las aves, el cual serviría como 
herramienta para los diferentes sectores en la toma de decisiones ayudando a 
normar criterios de priorización y asignación de recursos para la conservación y 
volviendo más accesibles los datos de la distribución y ecología de las aves a 
los profesionales (Arizmendi & Márquez, 2000). 
 
En el año 1997 formando parte de la nueva visión de la política de México con 
una alternativa de conservación, recuperación y uso racional de fauna silvestre 
bajo principios sólidos de manejo, se integran las Unidades de Manejo de la 
Vida Silvestre, UMAS, los cuales tienen como objetivo general la conservación 
del hábitat natural poblaciones y ejemplares vivos de especies silvestres 
(semarnat.gob.mx), con objetivos específicos de reproducción, repoblación, 
reintroducción, investigación, rescate, resguardo, rehabilitación exhibición, 
recreación, educación ambiental y aprovechamiento sustentable, tal como lo 
marca la Ley General de Vida Silvestre (2000), además de funcionar como 
centros productores de pies de cría y bancos de germoplasma, 
(semarnat.gob.mx), sin embargo, para el caso de aves canoras y de ornato 
existen pocas UMAS documentadas encargadas exclusivamente a la 
explotación y resguardo de éstos animales, ya que de las 3,380 UMAS 
registradas en la SEMARNAT hasta el día 03 de Marzo de 2009, no existen 
datos de que éstas se dediquen al aprovechamiento y subsistencia exclusivo 
de las aves canoras y de ornato, y en los casos que existan aves canoras 
dentro de ella no cuenta con un plan de manejo específico, por lo que en el 
mismo año se publica el texto Plan de Manejo Tipo. Aves canoras y de ornato, 
editado por la SEMARNAT la Secretaria de Gestión para la Protección 
Ambiental y la Dirección General de Vida Silvestre, con la cual pretenden que 
elmanejo y aprovechamiento de las aves canoras y de ornato dentro de las 
UMAS sea el óptimo. 
 
Dentro de los programas de conservación que incluyen aves canoras y de 
ornato es importante mencionar a las Reservas de la Biosfera, las Reservas 
Especiales de la Biosfera, las Estaciones de Biología y el Sistema Nacional de 
Áreas protegidas en México, la cuales son consideradas como AICAS 
(Arizmendi & Márquez, 2000) sin embargo no todas están cuentan con los 
 
32 
 
suficientes programas de manejo para las aves canoras y de ornato haciendo 
falta mayor cantidad de estudios. Debido a la importancia de la avifauna en 
nuestro país y los países vecinos, el 28 de junio de 1999 se crea un acuerdo 
entre organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y 
dependencias de los gobiernos canadiense, mexicano y estadounidense 
llamado Conservación de las Aves de América del Norte ICAAN-NABCI, que 
propone facilitar y promover la conservación de todas las aves nativas de Norte 
América y su hábitat como un enfoque innovador para la preservación de la 
avifauna en las tres naciones de Norteamérica siendo hasta ahora el único 
órgano que reúne a los gobiernos e instancias no gubernamentales de los tres 
gobiernos para tratar temas relacionados a las aves(conabio.org.mx)., por lo 
que los socios de la NABCI “reconocen que la conservación efectiva de las 
aves terrestres requieren esfuerzos conjuntos al interior de cada país, además 
de estrategias trinacionales para atender diversos aspectos a lo largo de todo 
el ciclo de vida de nuestras aves” (Berlanga, 2010). 
 
En el caso de México, y a pesar de que en la última década del siglo XX se han 
realizado esfuerzos por modernizar la administración de los recursos naturales, 
y mejorar la forma en que estos son manejados, los esfuerzos han avanzado 
muy poco debido a la persistencia de vicios institucionales tales como la 
corrupción y discrecionalidad en la emisión de autorizaciones, licencias y 
permisos, lo que ha contribuido a que la política ambiental nacional quede en 
su fase teórica y que la fase operativa enfrente diversos obstáculos por los 
grandes intereses inmersos en el aprovechamiento de un recurso 
potencialmente rentable (Navarrete, 2008), aunado a esto y debido a los 
grandes huecos a los que nos enfrentamos en la legislación ambiental en 
México, debemos ponerle fin a las acciones ecocidas con una legislación 
adecuada que nos obligue como individuos y sociedad a respetar el medio, 
creado además una forma de vigilancia efectiva para que esto se cumpla 
(Carmona, 1990). 
 
Hecha la revisión antes mencionada no se encontró ninguna referencia a la 
sistematización de los datos que se tienen hasta entonces de las aves 
permitidas para captura que el Gobierno Federal acumuló a lo largo de los 
 
33 
 
años; de manera que este trabajo tiene el merito de ser el primero en crear la 
base de datos y hacer el análisis correspondiente que permite hacer la consulta 
de manera ágil y certera para conocer como es que se ha ido manejando la 
gestión en materia de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de 
ornato además de analizar las características de este fenómeno social y hacer 
las recomendaciones que también por primera vez tienen esta base científica. 
 
 
 
34 
 
Justificación 
 
Como se ha revisado en los antecedentes las aves canoras y de ornato son 
especies de gran importancia histórico-cultural y social, pues forman parte de 
nuestra cultura desde tiempos prehispánicos, además de formar parte 
importante de la economía de diversas familias en México. 
 
En el artículo 92 de la Ley General de Vida Silvestre se hace mención a que 
los pobladores de diversas áreas de la República tienen el derecho explotar los 
recursos naturales, de manera responsable para ayudarse económicamente, 
(Ley General de Vida Silvestre, 2000) sin embargo ésta práctica no puede ser 
realizada a placer de los capturadores es por eso que en ese sentido la 
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), otorga 
permisos de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato, a 
los pobladores, de diversas partes de la República, con el fin de que la práctica 
de esta actividad sea controlada, sin embargo, no existen planes de manejo 
específicos, que indiquen cuales son las medidas que se deben tomar, para no 
afectar las distribuciones y poblaciones de las aves que pueden ser 
capturadas. 
 
Es por eso que un análisis de cómo se ha ido llevando esta práctica a lo largo 
de los años, (desde el inicio de la práctica hasta la regulación de la misma) 
dará un panorama general de la problemática además de ayudar a generar 
diversas propuestas que mejoren el aprovechamiento y subsistencia de estas 
aves. 
 
 
 
 
35 
 
Objetivo 
 
Determinar cómo ha ido cambiando el proceso de aprovechamiento de aves 
canoras y de ornato en la República Mexicana, desde tiempos prehispánicos 
hasta el periodo comprendido del año 2000 al 2007 que se analizaron los 
permisos de captura otorgados por la Dirección General de Vida Silvestre, 
estudiando la tendencia del otorgamiento de permisos de captura de aves 
canoras y de ornato, conociendo que especie de ave canora se permite 
capturar con mayor frecuencia por la Dirección General de Vida Silvestre, si 
esta es congruente con la demanda de aves que los pajeros solicitan; 
determinar qué estado de la República cuenta con mayor tasa de 
aprovechamiento y aportar elementos para poder diseñar una buena gestión al 
momento de realizar el aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de 
ornato. 
 
 
36 
 
Material y Método. 
 
Este trabajo surge de la necesidad de tener una base de datos electrónica que 
nos permita observar cómo se ha manejado la captura de aves canoras y de 
ornato en México, según lo determinado por los permisos de aprovechamiento 
y subsistencia de aves canoras y de ornato emitidos por la Dirección General 
de Vida Silvestre desde el periodo 2000 hasta el 2007, con el objeto de tener 
un antecedente de las capturas y mejorar la utilización de ésta práctica. 
 
Con el apoyo de los formatos de autorización de aprovechamiento con fines de 
subsistencia (Anexo I), otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y 
Recursos Naturales a los pajareros independientes o a las asociaciones de 
pajareros se elaboró una base de datos4 en el programa Microsoft Office Excel 
2007 para llevar un registro más detallado del aprovechamiento y subsistencia 
de aves canoras en la República Mexicana, la base de datos contiene 
información de las capturas de aves desde el año 2000 hasta el año 2003 y del 
año 2005 al 2007. Para el año 2004 no se realizó ningún análisis ni recopilación 
de datos ya que al momento de hacer el estudio la DGVS no contaba con la 
información, teniendo al final del ejercicio 8 bases de datos (una por cada año) 
con información relevante a la captura. 
 
Las variables a considerar en la base de datos fueron tomadas directamente de 
los formatos de autorización de aprovechamiento con fines de subsistencia 
(Anexo I), tomado en cuenta: número de oficio, nombre del beneficiario, 
nombre de la asociación de pajareros, Estado de la República que solicita el 
aprovechamiento, nombre científico y común del ave que se otorga para 
 
4 La base de datos fue autorizada por el Biól. Mauro Iván Reyna Medrano.- Jefe del 
Departamento de Análisis para el Aprovechamiento en Vida Libre, el cual pidió que la 
información fuera manejada bajo las variables mencionadas anteriormente. Que fuera 
elaborada en el programa Excel debido a las características del formato de autorización, 
para el mejor manejo de la información y el fácil acceso a los trabajadores de la 
Dirección General de Vida Silvestre. 
 
 
37 
 
captura, clave de anillo de marcaje y la cantidad de ejemplares que se 
otorgaránpara captura, en cada permiso mismos que se detallan en el Cuadro 
1. 
 
Cada base de datos muestra el número total de individuos por especie 
permitidos para capturar a los pajareros durante un año, mencionando cada 
entidad federativa, dónde se permitió la captura, el número total de permisos 
otorgados por estado, el número total de especies permitidas para la captura 
por estado y el número total de anillos entregados en cada estado. 
 
Cuadro 1. Explicación a detalle de las variables tomadas para alimentar la 
base de datos. 
 
Número de oficio Número de control de la Dirección General 
de Vida Silvestre (DGVS) 
 
Nombre del beneficiario (pajarero 
independiente) 
Nombre de la persona que se dedica a la 
captura de aves de ornato. 
Nombre de la unión de pajareros En una comunidad los pobladores pueden 
unirse en grupos, denominadas uniones, 
los cuales se dedican a capturar aves. Las 
cuales están regidas por un representante.
 
Nombre común del ave a capturar Cualquier nombre por el cual una especie 
es conocida, por la población y que no es el 
nombre científico. 
Para algunos grupos biológicos, como 
aves, las especies individualmente tienen 
nombre común oficial, que es elegido por 
consenso de cuerpos gubernativos, y en 
ocasiones está relacionada al nombre 
científico. (Escalante et al, 1996) 
 
 
38 
 
Nombre científico del ave para 
captura 
Nombre único que debe ser utilizado en 
todo el mundo, en cualquier lengua, para 
referirse a un único taxón. Está compuesto 
por dos palabras (binomial) donde el primer 
nombre es genérico y el segundo, se refiere 
al epíteto o nombre específico. 
 
Clave de anillo de marcaje Clave designada al anillo de aluminio, que 
le será colocada en el tarso-metatarso de la 
pata del ave, la cual se establece por las 
primeras letras de la especie. 
 
Número del anillo de marcaje Número designado al anillo de aluminio, 
que le será colocada en el tarso-metatarso 
de la pata del ave. 
Los anillos vienen numerados 
consecutivamente, comenzando desde el 
número 1 hasta el 1000. 
Cantidad de ejemplares 
autorizados para captura 
Cantidad de individuos, de cada especie 
que se le permiten capturar a cada 
pajarero. 
 
Cada base de datos cuenta también con gráficas de barras realizadas en el 
programa Microsoft Excel 2003, mostrando: 
 
 El número de aves canoras y de ornato permitidas para la captura por 
año. 
 El número de especies, Individuos, anillos y permisos otorgados para 
cada estado. 
 Total de especies permitidas para la captura en ese año. 
 Cantidad de aves aprovechadas de cada especie, para cada año. 
 
39 
 
 
Ya que antes del año 2000 se contaba con diferentes tipos de permiso para 
captura de aves y no es hasta el año 1999 que se queda un único formato, se 
decide como parte de la metodología de trabajo, realizar una revisión 
bibliográfica de los Diarios Oficiales de la Federación del año 1990 al año 2000, 
dónde se compara y revisa la evolución en los manejos de la información en 
cuanto a el Aprovechamiento y Subsistencia de Aves Canoras y de Ornato 
durante esos años, analizando si los procesos de gestión en materia de 
aprovechamiento cambiaron y cómo fue que lo hicieron. 
 
Además se revisaron las guías de aves canoras y de ornato que les fueron 
entregadas a los pajareros en diferentes periodos de tiempo, revisando un total 
de 7 guías (Anexo V). Dónde se observó si existía información detallada de las 
aves canoras y de ornato que se estaban dando en aprovechamiento y 
subsistencia así como los años en que éstas fueron publicadas, el órgano 
responsable de esa publicación y la información contenida en cada una de ellas 
para ver su evolución. 
 
 
 
40 
 
Resultados. 
 
Se obtuvieron 7 archivos, 1 por año, con la información extraída de las 
solicitudes de permisos para aprovechamiento y subsistencia de aves canoras 
y de ornato (Cuadro 2), donde se extrajo: 1) la cantidad de estados de la 
República que obtuvieron permiso de aprovechamiento, número que va 
variando a lo largo de los años dependiendo los estados que soliciten el 
aprovechamiento para el año en cuestión, 2) número total de permisos 
otorgados a cada estado de la República Mexicana, el cual corresponde a la 
cantidad total de capturadores de aves incluyendo a las asociaciones y 
pajareros independientes que solicitaron aprovechamiento, 3) número de 
especies otorgadas en toda la República Mexicana, 4) número de individuos 
permitidos para la captura en todos los estados de la República Mexicana. 
 
Cuadro 2. Muestra los Estados de la República Mexicana que obtuvieron 
permisos de aprovechamiento, así como el número de permisos, número de 
especies y número de individuos otorgados durante el periodo 2000-2007. 
 
Año 
Número de 
Estados de la 
República dónde 
se obtuvieron 
permisos de 
aprovechamiento 
Número de 
permisos 
otorgados en 
la República 
Mexicana 
Número de 
especies 
otorgadas en la 
República 
Mexicana 
Número de 
individuos 
permitidos para 
captura en la 
República 
Mexicana 
2000 15 17 35 163, 726 
2001 18 34 36 167, 070 
2002 19 49 38 167, 209 
2003 17 19 33 34, 442 
2005 12 23 41 86, 532 
2006 14 426 46 62, 531 
2007 16 578 47 82, 499 
 
Se analizaron en total 47 especies distintas de aves canoras y de ornato, que 
fueron autorizadas para aprovechamiento y subsistencia, observando que el 
número de especies que se otorga no es el mismo en cada estado debido a 
 
41 
 
que la permanencia y residencia de las aves no es igual, por lo que los Estados 
con mayor número de aves residentes o migratorias obtendrá un mayor número 
de especies para aprovechamiento. 
 
Los registros de captura para el periodo 2000-2007 muestran que durante los 
dos primeros años las capturas de aves aumentan con 3,334 ejemplares para 
el año 2001 y 139 ejemplares para el año 2002, mientras que para el periodo 
de captura 2003 el número de ejemplares capturados reduce 
considerablemente pues se capturan sólo 34,182 ejemplares, lo cual implica 
una reducción de 133,027 aves. Para el año 2005 los ejemplares dispuestos 
para captura vuelve a aumentar pues es este periodo se capturan 86,532 aves, 
número que se reduce el año siguiente teniendo para el año 2006 una 
reducción de 24, 001 ejemplares, una vez más al año siguiente la captura de 
aves aumenta, con 82,499 ejemplares capturados (figura 2). Cabe mencionar 
que al realizar una búsqueda que diera razón al porqué de las capturas, no se 
encontraron documentos que proporcionen información para la toma de 
decisiones ni un motivo claro del por qué capturas aumentan y disminuyen, año 
con año. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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Figura 2. Aves canoras y de Ornato permitidas para captura en el periodo 2000-2007. 
Información tomada de los registros de Aprovechamiento y subsistencia de la DGVS
 
42 
 
Tomando como base las Solicitudes de Aprovechamiento con Fines de 
Subsistencia emitidos por la DGVS, se realizó una revisión de la cantidad de 
especies de aves canoras y de ornato que se capturan en los diferentes 
Estados de la República Mexicana (cuadro 3), encontrando que para el año 
2000, Puebla fue el Estado que capturó mayor cantidad de especies con 31 
especies distintas permitidas para captura, para el año 2001 fue el estado de 
Sinaloa, con 21 especies distintas, en el año 2002, los Estados de Puebla y 
Tabasco fueron los más altos en capturar 18 especies distintas, para 2003 
Puebla predominó como el estado con mayor número de especies para captura 
pero esta vez sólo con 16 especies, aunque para el año siguiente fue 
desbancado por Jalisco ya que se le permitió la captura de 30 especies 
diferentes, en 2006 quienes llevaron la mayor variación en la captura fueron los 
estados de Guanajuato y Veracruz con

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