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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA Aspectos bioquímicos de las discinesias inducidas por la levodopa en la Enfermedad de Parkinson MÉXICO, D.F. 2010 TRABAJO MONOGRÁFICO DE ACTUALIZACIÓN Q U E P A R A O B T E N E R E L T Í T U L O D E: QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO P R E S E N T A : J O S É J U A N M A R E S S Á M A N O UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 JURADO ASIGNADO: PRESIDENTE: Prof. M. en A. Rosa Luz Cornejo Rojas VOCAL: Prof. Dra. Martha Aguilar Martínez SECRETARIO: Prof. Dr. Ulises Rodríguez Ortiz 1er. SUPLENTE: Prof. MVZ. Atonatiu Edmundo Gómez Martínez 2° SUPLENTE: Profesor Dr. Euclides Ávila Chávez SITIO DONDE SE DESARROLLÓ EL TEMA: INSTITUTO NACIONAL DE NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA “MANUEL VELAZCO SUÁREZ”, UNIDAD METABÓLICA ASESOR DEL TEMA: DR. ULISES RODRÍGUEZ ORTIZ. SUPERVISOR TÉCNICO: M. EN C. NORMA SERRANO GARCÍA. SUSTENTANTE: JOSÉ JUAN MARES SÁMANO A DEDICATORIA Al término de esta etapa de mi vida, quiero expresar un profundo agradecimiento a quienes con su ayuda, apoyo y comprensión me alentaron a lograr esta hermosa realidad. Mi pequeño SERGIO ADRIEL, siempre mira al cielo, que tu meta sea una estrella y tú objetivo el infinito. Te amo mucho. A mis padres MARGARITO y FLORENCIA: Quienes me han heredado el tesoro más valioso que puede dársele a un hijo: amor. A quienes sin escatimar esfuerzo alguno, han sacrificado gran parte de su vida para formarme y educarme. A quienes la ilusión de su vida ha sido convertirme en persona de provecho. A quienes nunca podré pagar todos sus desvelos ni aún con las riquezas más grandes del mundo. Es un privilegio ser su hijo. Por esto y más… Gracias. A mis hermanos KARINA y SERGIO: Como un pequeño testimonio por el gran apoyo brindado durante los años más difíciles y más felices de mi vida. Con Amor Incondicional hacia ustedes, Seres Amados, Preciados y Valorados por mí… A NORMA: Como un testimonio de cariño y eterno agradecimiento por el apoyo moral y estímulos brindados con infinito amor y confianza y por infundir en mi, ese camino que inicio con toda la responsabilidad que representa el término de mi carrera profesional. Gracias A mi tutor, amigo y confidente, Dr. Ulises Rodríguez Ortiz: Como una muestra de mi cariño y agradecimiento, por tu amistad sincera y el apoyo brindado, y porque hoy veo llegar a su fin una de las metas de mi vida, te agradezco la orientación que siempre me has otorgado. Gracias. A Luz y Jaime, mis mejores amigos: porque son de esa clase de personas que todo lo comprenden y dan lo mejor de si mismos sin esperar nada a cambio… porque saben escuchar y brindar ayuda cuando es necesario… porque se saben ganar el cariño, admiración y respeto de todo el que los conoce. Sinceramente. A la Familia Serrano Garcia por su apoyo y hospitalidad, siempre me he sentido como en casa en su compañía. Gracias. A mi juradop por mejorar este trabajo con sus valiosos comentarios y sugerencias B DEDICATORIA Nadie rebaje a lágrima o reproche Esta declaración de la maestría De Dios, que con magnífica ironía Me dio a la vez los libros y la noche. De esta ciudad de libros hizo dueños A unos ojos sin luz, que sólo pueden Leer en las bibliotecas de los sueños Los insensatos párrafos que ceden …. Jorge Luis Borges. Poema de los dones A los enfermos de Parkinson: Tal como la flor adquiere vida y perfume aromático de la tierra, el alma saca sabiduría y fuerza de la debilidad y de los errores de la materia. La eternidad solo salva al Amor. Porque el Amor es como la eternidad. Kalil Gibran Kalil. Las ninfas del valle "No habrá una hora más feliz en el transcurso de los siglos que aquélla en que un cerebro audaz con voluntad casi divina fue capaz de decretar la muerte del dolor” i ABREVIATURAS τ: Proteína tau 6-OHDA: 6-hidroxidopamina AADC: descarboxilasas de los aminoácidos aromáticos AC: Adenilato ciclasa AMPc: Adenosín monofosfato cíclico ATP: Adenosin trifosfato BH4: tetrahidrobiopterina CE: Cuerpo estriado CE: Cuerpo estriado COMT: Catecol-O-metiltransferasa COMT: catecol-O-metiltransferasa DA: Dopamina DA: dopamina DIL: discinesia inducida por L-dopa DIL: Discinesia inducida por L-dopa DOPAC: Ácido dihidroxifenilacético EP: Enfermedad de Parkinson GABA: ácido gamma-aminobutírico GP: Globus Pallidus GPe: Globus Pallidus externo GPi: Globus Pallidus interno GPm: Globus Pallidus medio ii ABREVIATURAS HVA: Ácido homovanílico L-Dopa: L-3,4-dihidroxifenilalanina MAOA: Monoaminoxidasa A MAOB: Monoaminoxidasa B MPP+: ion 1-metil-4-fenilpiridinio MPTP: 1-methyl-4-phenyl- 1.2.3.6 tetrahidropiridina MPTP: 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina NAD: Dinucleótido de nicotinamida adenina NB: Núcleos basales NMDA: N-metil-D-aspartato NST: Núcleo Subtalámico PKA: Proteína cinasa A PKC: Proteína cinasa C PSD95: densidad possináptica 95 ROS: Especies reactivas de oxígeno SN: Sustancia nigra SNC: Sistema nervioso central SNc: Sustancia Nigra pars compacta SNr: Sustancia Nigra pars reticulata TH: Tirosina hidroxilasa Thr34: treonina 34 UPDRS: Unified Parkinson Disease Rating Scale Km: Constante de Michaelis-Menten a ÍNDICE ABREVIATURAS ϊ RESUMEN 1 CAPITULO l INTRODUCCIÓN 1.1 Sistema nervioso y su importancia 2 1.1.1 Anatomía de los Núcleos basales 3 1.2 Vías Dopaminérgicas 4 1.3 Receptores dopaminérgicos 5 1.3.1 Estructura de los receptores dopaminérgicos 5 1.3.2 Familias y subtipos de receptores dopaminérgicos 6 1.4 Dopamina (DA) 8 1.4.1 Síntesis y liberación de DA 9 1.4.1.1 Síntesis de DA 9 1.4.1.2 Regulación de la síntesis de DA 9 1.4.1.2.1 Regulación por sustrato y por producto 10 1.4.1.2.2 Regulación de la TH por fosforilación 10 4.1.2.3 Regulación por autorreceptores 10 1.4.1.2.4 Regulación por heterorreceptores 11 1.4.2 Liberación de DA 13 1.4.2.1 Liberación por exocitosis 13 1.4.2.2 Liberación independiente de Ca2+ 14 1.4.3 Regulación de la liberación de DA 14 b ÍNDICE 1.4.3.1 Regulación por autoreceptores 14 1.4.3.2 Regulación porheterorreceptores 15 1.4.4 Término de la acción de la dopamina 15 1.4.5 Catabolismo de la DA 16 1.5 Enfermedad de Parkinson (EP) 17 1.5.1 Hipótesis de la EP 18 1.5.2 Factores de riesgo 18 1.5.2.1 Factores genéticos 19 1.5.2.2 Exitotoxicidad 20 1.5.2.3 Radicales libres 21 1.5.2.4 Toxina externa o interna 21 1.5.2.5 Envejecimiento 22 1.6 Etiología 22 1.6.1 Clínica de la EP 22 1.6.2 Sustrato antomopatologico 24 1.6.3 Alteraciones bioquímicas y apoptosis 26 1.6.4 Cambios metabólicos y exitotóxicidad 271.7 Tratamiento 28 1.7.1 Agonistas dopaminérgicos 29 1.7.2 Inhibidores de la MAO-B 29 1.7.3 Inhibidores de la COMT 30 1.7.4 Anticolinérgicos 30 c ÍNDICE 1.7.5 L-dopa (Levodopa) 30 1.7.5.1 EP y terapia con L-dopa 31 CAPITULO ll JUSTIFICACIÓN 36 CAPITULO lll OBJETIVO 37 CAPITULO lV DISCINESIAS 4.1 Epidemiologia y factores de riesgo 39 4.1.1 Papel de la terapia dopaminérgica 40 4.2 Fisiopatología de las discinesias 42 4.3 Hipersensibilidad de receptores dopaminérgicos 43 4.4 ∆-Fos 44 4.4.1 ∆fosB y Discinesias 47 4.5 Regulación de genes de neuropeptidos para las proteínas de estrés 47 4.6 Plasticidad sináptica en discinesias inducidad po L-dopa: papel de la vía D1/AC/DARPP-32 / PP1 48 4.7 Distribución anormal de subunidades de receptor NMDA en DIL 51 4.8 Interacción entre los receptores D1 y NMDA como posible mecanismo de DIL 53 CAPITULO V DISCUCIÓN 56 d ÍNDICE CAPITULO Vl CONCLUSIONES 63 CAPITULO Vll PERSPECTIVAS 64 CAPITULO Vlll BIBLIOGRAFÍA 66 CAPITULO lX ANEXOS 9.1 Articulos publicados 81 EGb761 protects against nigrostriatal dopaminergic neurotoxicity in 1-methyl-4-phenyl- 1,2,3, 6-tetrahydropyridine-induced Parkinsonism in mice: role of oxidative stress Spirulina maxima pretreatment partially protects against 1-methyl- 4-phenyl-1,2,3,6- tetrahydropyridine neurotoxicity UNAM, FQ. 1 RESUMEN RESUMEN La Enfermedad de Parkinson (EP) es un desorden neurodegenerativo progresivo de etiología desconocida, pero con características clínicas bien descritas, caracterizadas por inestabilidad postural, temblor de reposo, rigidez y bradicinecia, estos síntomas disminuyen importantemente con L-dopa. Sin embargo, el uso a largo plazo de la L-dopa a menudo se complica notablemente por las fluctuaciones motoras, no motoras y discinesias, disminuyendo sus efectos benéficos. Las discinesias se asocia normalmente con picos en el perfil cinético de la L-dopa, pero algunas veces puede producirse entre las fases “on y “of” de las fluctuaciones en la respuesta. En las discinesias, la estimulación pulsátil y no fisiológica de los receptores dopaminérgicos estriatales en un sistema nigroestriatal afectado por la denervación y los cambios compensatorias provoca una seria de alteraciones de la síntesis de nuevas proteínas, entre los principales cambios moleculares detectados destacan el incremento de la activación de la vía de la transducción de los receptores D1, como la activación de la cascada de la proteínacinasa dependiente de AMPc con la consiguiente activación del factor de transcripción CREB (AMPc respose elemnt-binding protein) y la expresión de factores de transcripción de la familia Fos y Jun. Todas ellas son moléculas clave en la ruta de señalización intracelular y tienen la ventaja de ser utilizadas como marcadores celulares de la actividad neuronal. La expresión de estos factores transcripción solo se inducen en el estriado de las neuronas de proyección de la vía directa que expresan receptores D1. Las expectativas futuras se centran en la síntesis de fármacos selectivos basados en el mejor conocimiento de la fisiología de las discinesias, así como en los nuevos avances biotecnológicos que posibilitaran tratamiento sobre dianas moleculares, sobre todo relacionadas con las vías de señalización intracelulares implicadas y terapias celulares mas efectivas. UNAM, FQ. 2 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1. INTRODUCCIÓN 1.1 Sistema nervioso central (SNC) y su importancia El sistema nervioso central está formado por el cerebro y la médula espinal. El cerebro se encuentra en la cavidad craneal y está protegido por las meninges. Se divide en tres componentes principales que son, en orden ascendente, es decir, desde la parte caudal (cola) a la cervical (cabeza) del sistema nervioso, el cerebro posterior (también llamado rombencénfalo), el cerebro medio (el mesencéfalo) y el cerebro anterior (el prosencéfalo). El cerebro posterior: Los tres componentes principales del cerebro posterior son el bulbo raquídeo, la protuberancia y el cerebelo. El cerebro medio: El cerebro medio es una parte estrecha del cerebro que conecta el cerebro posterior con el anterior. El cerebro anterior: Esta parte del cerebro se subdivide en diencéfalo (“entre el cerebro”) y cerebro propiamente dicho. Las principales regiones del diencéfalo son el tálamo y el hipotálamo. La médula espinal: La médula espinal es una estructura blanquecina situada dentro del canal vertebral. Se divide en cuatro regiones: cervical, torácica, lumbar y sacrococcígea (Baker, EL, 1990) Todo el neuroeje está protegido por estructuras óseas (cráneo y columna vertebral) y por tres membranas denominadas meninges. Las meninges lo envuelven por completo, interponiéndose entre este y las paredes óseas y se dividen en encefálicas y espinales. De afuera hacia adentro, las meninges se denominan duramadre, aracnoides y piamadre (Chusid, 1977). La edad está estrechamente relacionada con la degeneración de neuronas, axones y mielina de causa desconocida y con cierta reacción inflamatoria, la cual es bien conocida en diversas enfermedades. UNAM, FQ. 3 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.1.1 Anatomía de los Núcleos basales Los Núcleos Basales (NB) representan un conjunto de 5 núcleos subcorticales situados en la base de los hemisferios cerebrales que participan en la regulación de los movimientos y la cognición. Éstos se encuentran insertadosen un circuito que se inicia en la corteza cerebral y cuya salida es a través del tálamo, de vuelta a la corteza cerebral (Allen 1974). Están constituídos por el Cuerpo Estriado (CE), estructura considerada la entrada al circuito de los NB (Núcleo Caudado y Putamen), el Globos Pallidus (segmento lateral [GPe] y segmento medial [GPi]), el Núcleo Subtalámico [NST] y la Sustancia Nigra pars compacta [SNc]). Éstos, conjuntamente con el Cerebelo, el Tálamo y la Corteza Frontal, forman un sistema complejo que está involucrado con la actividad motora. (Coté L et al 1991) El CE recibe aferencias glutamatérgicas, principalmente desde la corteza cerebral (vía cortito-estriatal) y también desde el tálamo. A su vez el GPi y la Sustancia Nigra pars reticulata (SNr) representan los principales núcleos de salida del circuito. Entre el núcleo de entrada y las estructuras de salida existen dos sistemas paralelos de proyección denominados como “vía directa” y “vía indirecta”. La “vía directa” parte de las neuronas GABAérgicas y peptidérgicas estriatales que proyectan directamente al GPe y a la SNr. La “vía indirecta” originada de poblaciones GABAérgicas y encefalinérgicas estriatales, en cambio, termina en el GPi y en la SNr a través de conexiones que involucran al GPe y al NST (Albin 1989; Allen 1974). La activación cortical de la “vía directa” facilitaría los movimientos deseados, mientras que la estimulación glutamatérgica cortical de las neuronas putaminales de la ”vía indirecta” provocaría una inhibición de los movimientos no deseados. La dopamina tiene un carácter dual sobre las neuronas estriatales, excitatorio sobre la “vía directa” e inhibitorio sobre la “vía indirecta” (Albin 1989). 1.2 Vías dopaminérgicas: 1. Sistemas ultracortos. Un primer sistema esta formado por células dopaminérgicas del bulbo olfatorio, en tanto que un segundo sistema UNAM, FQ. 4 CAPITULO 1INTRODUCCIÓN por células dopaminérgicas del bulbo olfatorio, en tanto que un segundo sistema lo componen las neuronas interflexiformes (similares a las amacrinas) presentes entre las capas plexiformes interna y externa de la retina. 2. Los sistema de longitud intermedia. Incluyen a: � El sistema tuberohipofisiario, con origen en las células dopaminérgicas localizadas en los núcleos hipotalámicos arqueado y periventricular, cuyos axones terminan en el lóbulo intermedio de la hipófisis y en la eminencia media. � Las neuronas localizadas en el hipotálamo dorsal y posterior, que envía proyecciones al hipotálamo dorsal anterior y a los núcleos septolaterales. � El grupo periventricular medular que incluye a las neuronas dopaminérgicas localizadas en la periferia de los núcleos del tracto solitario y motor dorsal del nervio vago, así como a las células dispersas en la prolongación tegmental de la materia gris periacueductal. 3. Sistemas largos. Este grupo incluye a las neuronas de la región retrorubral, del área tegmental ventral y de la sustancia negra compacta (SNc), las que envían proyecciones a tres regiones principales: el neoestriado (núcleos caudado y putamen), la corteza límbica (entorrinal, prefrontal medial y cíngulo) y otras estructuras límbicas (el septum, el tubérculo olfatorio, el núcleo accúmbes, la amígdala y la corteza piriforme). Dentro de este grupo se encuentran dos de las vías dopaminérgicas más importantes, la vía nigroestriatal y la vía mesolímbica (Bahena, 2000). UNAM, FQ. 5 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.3 Receptores dopaminérgicos Se han identificado 5 tipos de receptores dopaminérgicos, todos ellos acoplados a proteínas G y divididos en dos familias farmacológicas denominadas D1 y D2. Los receptores de la familia D1 (subtipos D1 y D5) están acoplados a proteínas G y estimulan la formación de Adenosín monofosfato cíclico (AMPc) como principal mecanismo de transducción de señales. Los subtipos pertenecientes a la familia D2 (D2 , D3 y D4) inhiben la formación de AMPc, activan canales de K+ y reducen la entrada de iones Ca2+ a través de canales dependientes de voltaje, efectos mediados también por proteínas G (Gαi y Gα0). Los receptores dopaminérgicos se encuentran ampliamente distribuidos en diversas áreas del SNC (aunque de manera diferencial de acuerdo al subtipo) donde son responsables de las diversas acciones fisiológicas de la dopamina. 1.3.1 Estructura de los receptores dopaminérgicos. El primer receptor dopaminérgico clonado fue el subtipo D2 (Missale 1998,). Todos los receptores dopaminérgicos poseen 7 dominios transmembranales (figura 1), de 20 a 25 residuos hidrofóbicos cada uno, y están acoplados a sistemas de transducción intracelulares mediante proteínas G (Schwartz 1992). Los 7 dominios intramembranales están conectados de forma alterna por asas citoplasmáticas (i1, i2, i3) y extracelulares (e1, e2, e3) y la región amino terminal corresponde a un dominio extracelular glicosilado. Los receptores D1 y D5 se caracterizan por tener un asa i3 corta y una región carboxilo terminal grande, que se acoplan a proteínas Gs. En contraste, una estructura inversa (i3 larga y un extremo carboxilo terminal corto) se observa en los receptores D2, D3 y D4, acoplados a proteínas Gi. El extremo carboxilo de los receptores de la familia D1 es rico en residuos de serina, treonina y cisteína, lo que no se observa en los receptores de la familia D2 (O’Dowd 1993). La diferencia estructural entre las dos familias obedece a la ausencia de intrones en los RNA mensajeros (RNAm) que codifican los receptores D1 y D5, y a su presencia en los RNAm correspondiente a los subtipos D2, D3 y D4 (Schwartz 1992). UNAM, FQ. 6 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN Figura. 1. Representación de las características estructurales de los receptores D1. Los receptores D2 se caracterizan por una cola más corta COOH terminal y por una mayor bucle intracelular tercero. Los residuos implicados en la unión a la DA se destacan en los dominios transmembranales. Los sitios potenciales de fosforilación están representados en el tercer dominio intracelular (I3) y el COOH terminal. Los sitios potenciales de glicosilación están representados en el extremo terminal NH2. Dominios E1-E3, extracelulares; 1-7 dominios transmembranales; dominios I2-I3, intracelulares. Tomado de: http://www.cellscience.com/reviews6/laruelle3.jpg 1.3.2 Familias y subtipos de receptores dopaminérgicos. La clasificación actual tiene su origen en la propuesta por Kebabian y Calne en 1979 (ver figura 2). Las dos familias de receptores dopaminérgicos muestran también diferencias importantes en sus características moleculares. Existe así una alta homología de secuencias entre los dos miembros de la familia D1 (subtipos D1 y D5), como existe a su vez entre los miembros de la familia D2, donde se ubican los receptores D2, D3 y D4 (Missale 1998, Zhou 1990, Sunahara 1990). En contraste, la homología entre subtipos de familias diferentes corresponde a 42-46% (Jackson 1994, Missale 1998, Giros 1990). Los subtipos D1 y D5 muestran una homología del 80%; la homología entre los receptores D2 y D3 alcanza el 75% y entre los subtipos D2 y D4 corresponde a 53% (Missale 1998). Existen también diferencias en la distribución en el SNC de los diferentes receptores dopaminérgicos (Figura 3). La presencia de los distintos subtipos ha sido determinada mediante la combinación de técnicas de unión de radioligandos (“binding”), que detecta a Citoplasma Espacio extracelular UNAM, FQ. 7 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN las proteínas receptoras, y de hibridación in situ, que detecta a los diferentes RNA mensajeros (RNAm) que codifican la síntesis de los subtipos de receptores dopaminérgicos (Jaber 1996). Figura 2. Acoplamiento antagonico de los receptores D1 y D2 a la Adenil ciclasa (AC). Tomado de: http://www.cellscience.com/reviews6/laruelle4.jpg Figura 3. Distribución de los receptores dopaminérgicos. Tomado de: http://www.cnsforum.com/content/pictures/imagebank/hirespng/hrl_rcpt_sys_DA_dist.png UNAM, FQ. 8 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.4 Dopamina (DA) Las catecolaminas son compuestos formados por un núcleo (un anillo de benceno con dos hidroxilos) y una cadena de etilamina o algunos de sus derivados (figura 4). Las catecolaminas dopamina, adrenalina y noradrenalina actúan como mensajeros químicos en el SNC de los mamíferos Figura 4. Estructura química de la dopamina (3,4-dihidroxifenilatilamina) La DA es el neurotransmisor catecolaminérgico más importante del SNC de los mamíferos y participa en la regulación de diversas funciones entre ellas la actividad locomotora, la emotividad y la afectividad así como en la comunicación neuroendócrina (Bahena, 2000). La DA se sintetiza a partir del aminoácido L-tirosina y existen mecanismos que regulan de manera muy precisa su síntesis y liberación. Los receptores dopaminérgicos se encuentran ampliamente distribuidos en diversas áreas del SNC (aunque de manera diferencial de acuerdo al subtipo) donde son responsables de las diversas acciones fisiológicas de la dopamina. Diversas alteraciones en la transmisión dopaminérgica han sido relacionadas, directa o indirectamente, con trastornos severos como la enfermedad de Parkinson (EP) y la Esquizofrenia, así como la adicción a drogas (anfetaminas y cocaína por ejemplo) (Bahena,2000; Klockgether, 2004) Los últimos años se han caracterizado por el uso de diferentes estrategias experimentales para el estudio in situ e in vivo de los sistemas dopaminérgicos, así como de las características farmacológicas y moleculares de los diferentes receptores para el neurotransmisor (Murrin, 2004: Bahena, 2000). HO HO NH2 UNAM, FQ. 9 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.4.1 Síntesis y liberación de DA. Se ha observado que la dopamina que se libera de manera preferente en respuesta a la estimulación sináptica es la recién sintetizada. El neurotransmisor parece así encontrarse en dos pozas metabólicas, ambas vesiculares; una que contiene a la dopamina recién sintetizada y una segunda que correspondería a una poza que funciona como almacén. Es probable la existencia de la una tercera poza metabólica abastecida por los transportadores y que sería la fuente de la liberación de dopamina por transporte reverso (Feldman, 1997). 1.4.1.1 Síntesis de DA. La síntesis del neurotransmisor tiene lugar en las terminales nerviosas dopaminérgicas donde se encuentran en alta concentración las enzimas responsables, la tirosina hidroxilasa (TH) y la descarboxilasa de aminoácidos aromáticos o L-DOPA descarboxilasa (Cooper, 1996). Los trabajos de Nagatsu y de Levitt demostraron que la hidroxilación del aminoácido L-tirosina es el punto de regulación de la síntesis de catecolaminas en el SNC y que en consecuencia la TH es la enzima limitante de la síntesis de la DA, la noradrenalina y la adrenalina. La TH es un péptido de 498 aminoácidos (56 KDa; Ledley, 1987) presente de manera predominante en la fracción citosólica de las terminales catecolaminérgicas (Weiner, 1989). La enzima es una oxidasa que utiliza L-tirosina y oxígeno como sustratos y tetrahidrobiopterina (BH4) como cofactor para adicionar un grupo hidroxilo al aminoácido para formar L-Dopa (L-3,4- dihidroxifenilalanina) como se esquematiza en la figura 5 (Nagatsu, 1981). La función de la TH requiere también de la presencia de hierro. La constante de Michaelis Menten (Km) de la TH para la L-tirosina corresponde a 4-15 µM (Arias-Montaño, 1990) por lo que la enzima se encuentra normalmente saturada por la concentración del aminoácido (80 µM) que se alcanza en los tejidos cerebrales (Carlsson, 1974). En consecuencia, la disponibilidad del sustrato no es limitante en la síntesis del neurotransmisor. 1.4.1.2 Regulación de la síntesis DA. UNAM, FQ. 10 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.4.1.2.1 Regulación por sustrato y por producto. Los productos metabólicos de la síntesis del neurotransmisor (L-Dopa y DA) inhiben la actividad de la TH en homogenados de tejido cerebral (Fujisawa, 1987). La rápida acción de la descarboxilasa hace que la concentración de L-Dopa sea extremadamente baja y que no sea por lo tanto de relevancia para disminuir la actividad enzimática, en tanto que la inhibición por DA puede ser un mecanismo relevante para la regulación de la TH, si bien se requieren concentraciones elevadas para observar dicho efecto (McGeer, 1987). 1.4.1.2.2 Regulación de la TH por fosforilación. La actividad de la TH depende críticamente de su estado de fosforilación (Kaufman, 1987). La adición de grupos fosfato a la enzima provoca un importante aumento de su actividad catalítica que se debe sobre todo a la reducción de la Km por el cofactor BH4, y en menor medida a una disminución de la inhibición por producto, incrementando la constante de inhibición (Ki) de la DA (Weiner, 1989, Fujisawa, 1987). La TH es un sustrato importante de diversas cinasas de proteína (Zigmond, 1989) entre las que se encuentran la cinasa A que depende de AMPc (PKA), la cinasa II dependiente de Ca2+ y de calmodulina (CaMK II) y la cinasa C (PKC). 1.4.1.2.3 Regulación por autorreceptores. Diversos estudios tanto in vivo como in vitro han mostrado que los agonistas dopaminérgicos disminuyen la síntesis del neurotransmisor DA actuando sobre autorreceptores localizados en las terminales dopaminérgicas. El efecto inhibidor es bloqueado por antagonistas dopaminérgicos y se encuentra mediado por receptores pertenecientes a la familia D2, cuya activación inhibe también la liberación de DA. Reportes recientes indican que dentro la familia D2, el subtipo D3 podría ser el autorreceptor responsable de la regulación de la síntesis y liberación de DA (Gobert, 1996, Whetze,l 1997). La acción de los autorreceptores parece deberse a dos efectos principales: a) a la modulación de canales iónicos activados por voltaje, inhibiendo corrientes de Ca2+ (a través de proteínas Go) o facilitando la apertura de canales de K+ UNAM, FQ. 11 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN mediante proteínas Gαi3 (Lledo, 1992; Akaoka, 1992), y b) en menor medida, a la activación de proteínas G (Gαi), que inhiben la formación de AMPc y por lo tanto el estado de fosforilación debido a la PKA. 1.4.1.2.4 Regulación por heterorreceptores. Otros neurotransmisores pueden también modular la síntesis de la dopamina activando receptores presentes en las terminales nerviosas dopaminérgicas. Ejemplos de esta modulación son: para la estimulación de la actividad de la TH, receptores A2 para adenosina y receptores NMDA para glutamato (Chowdhury, 1991; Arias-Montaño, 1992), y para la inhibición de la síntesis, los receptores para GABAB (Martínez-Fong, 1992). 1.4.2 Liberación de DA. En las terminales dopaminérgicas el neurotransmisor es sintetizado en el citoplasma de donde puede ser liberado directamente al espacio sináptico o bien ser transportado al interior de las vesículas sinápticas para ser liberado por exocitosis. 1.4.2.1 Liberación por exocitosis. En este proceso la DA contenida en vesículas es liberada al exterior al fusionarse la membrana vesicular con la membrana de la terminal presináptica. Este mecanismo está constituido por varias etapas (Südhof 1995). Primeramente las vesículas transportan al neurotransmisor a su interior mediante una proteína transportadora con 12 dominios transmembranales que utiliza un gradiente electroquímico generado por una bomba (ATPasa) de protones (H+) (Reith, 1997). La mayor parte de las vesículas sinápticas (~90%) que contienen al neurotransmisor no están libres en el citoplasma sino que se encuentran unidas al citoesqueleto de la terminal presináptica mediante la interacción de proteínas del citoesqueletoCaracterísticamente las sinapsinas son fosforiladas por diversas cinasas de proteína que incluyen a la cinasas I y II dependientes de iones de Ca2+ y de la proteína calmodulina (CaMK I y CaMK II) y por la cinasa dependiente de AMPc (PKA). Cuando un potencial de acción alcanza la terminal nerviosa, el cambio en el UNAM, FQ. 12 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN UNAM, FQ. 13 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN potencial de membrana activa a canales de Ca2+. Debido al gradiente electroquímico se genera un influjo de iones de Ca2+ los que en conjunto con la calmodulina activan a las cinasas CaMK I y CaMK II, las que fosforilan a la sinapsina I (CaMK I) y a la sinapsina II (CaMK II). La adición de un grupo fosfato a las sinapsinas debilita la unión de las vesículas sinápticas al citoesqueleto, facilitando así su transporte a la zona activa. Una vez transportadas a la zona activa las vesículas se fijan a la misma (anclaje o “docking”),donde experimentan un proceso que las hace competentes para la exocitosis (maduración o “priming”). Como se mencionó antes, la llegada de un potencial de acción despolariza a la terminal llevando su potencial desde -70 mV hasta +20 o +30 mV, lo que permite la apertura de canales de Ca2+ sensibles al voltaje, particularmente de aquellos que se abren en el rango de -20 a 0 mV (canales de alto umbral, que incluyen a los tipos L, N, P y Q). La apertura de estos canales permite que en su vecindad se formen zonas de alta densidad (“nubes”) de Ca2+ donde la concentración llega a ser hasta de 100- 200 M, es decir 1000 veces la concentración en reposo (100-200 nM). El aumento de la concentración de Ca2+ afecta a diversas proteínas, entre ellas aquellas involucradas en la exocitosis, en un proceso donde una proteína, la sinaptotagmina, parece funcionar como un sensor de Ca2+ que termina de manera súbita el proceso de fusión de la vesícula, una vez que se han formado complejos formados por proteínas como la sintaxina, la SNAP-25, el factor sensible a N-etilmaleimida (NSF) y proteínas de unión a NSF o SNAPs (Bahena, 2000) 1.4.2.2 Liberación independiente de Ca2+. Este segundo tipo de liberación de dopamina es particularmente inhibido por fármacos que bloquean el transportador de dopamina presente en la membrana de la terminal sináptica y cuya función es terminar la acción del neurotransmisor, capturándolo hacia el interior de la terminal. Bajo ciertas condiciones el transportador opera en sentido inverso liberando dopamina al exterior (Leviel 1989). 1.4.3 Regulación de la liberación de DA. UNAM, FQ. 14 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.4.3.1 Regulación por autorreceptores. Como se mencionó anteriormente, las terminales dopaminérgicas poseen autorreceptores pertenecientes a la familia D2 cuya activación reduce la liberación de la dopamina (Gobert 1996). De manera semejante a lo descrito para la regulación de la síntesis, el efecto se debe principalmente a la inhibición de la formación de AMPc y de la apertura de canales de Ca2+. La reducción en la formación de AMPc disminuye la actividad de la PKA que fosforila a las sinapsinas I y II (Südhof 1995), por lo que las vesículas tienden a estar unidas al citoesqueleto. De manera más importante, la inhibición de canales de Ca2+ activados por voltaje reduce la entrada del catión que ocurre en respuesta a los potenciales de acción que llegan a la terminal sináptica disminuyendo la probabilidad de fusión de las vesículas (Valentijn 1993). 1.4.3.2 Regulación por heterorreceptores. Se ha demostrado que las terminales dopaminérgicas poseen receptores para GABA, glutamato, acetilcolina y serotonina. Estudios in vitro e in vivo han mostrado que la liberación de dopamina es estimulada por la activación de receptores glutamatérgicos NMDA GABAA y colinérgicos, en tanto que se observa inhibición de la liberación al estimular receptores GABAB (Martínez-Fong 1992). 1.4.4 Término de la acción de la DA. Los transportadores constituyen el principal mecanismo para la terminación de la transmisión sináptica en el SNC (Feldman 1997,). Una vez liberada al espacio sináptico la dopamina se une a receptores pre y postsinápticos. Aunque existen enzimas extraneuronales que la catabolizan, la terminación del efecto del neurotransmisor se debe principalmente a la captura del mismo por las propias terminales nerviosas que la liberaron (Cooper 1996). El transportador para dopamina (fig. 5) pertenece a la familia de proteínas transportadores que dependen de Na+ y Cl-, que tienen 12 dominios transmembranales (Attwel 1994) y que presentan varios sitios de fosforilación (Shimada 1991). Esta familia incluye también a los transportadores de GABA, noradrenalina, serotonina, taurina, glicina, betaína y prolina. La estequiometría del transportador indica que la DA es cotransportada UNAM, FQ. 15 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN al interior de la terminal con 2 iones de Na+ y un ion Cl- (Attwel 1994). El transportador es sensible a inhibición por diferentes fármacos (cocaína y anfetamina) y su función puede ser modulada por segundos mensajeros como el diacilglicerol (por activación de la PKC) y el ácido araquidónico. De manera relevante, el transportador es también responsable de la captura de las neurotoxinas 6-hidroxidopamina (6-OHDA) y 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP) (Attwell 1994, Reith 1997). El MPTP es una substancia que se encuentra presente como contaminante de ciertas drogas (análogos de petidina, “polvo de ángel”) y que produce lesión y muerte de las neuronas dopaminérgicas conduciendo a un cuadro clínico semejante al de la EP. El MPTP atraviesa la barrera hematoencefálica y es transformado en el SNC por la monoaminoxidasa B (MAOB) a MPP+ (ion 1-metil-4-fenilpiridinio), el derivado neurotóxico que sirve como sustrato del transportador de dopamina. En la terminal sináptica el MPP+ es un inhibidor potente de la oxidación de substratos ligados al NAD+ mitocondrial. El cese de la respiración en las mitocondrias conduce a la desaparición de ATP y, entre otros efectos, a la pérdida del potencial de membrana, lo que ocasiona la muerte neuronal, en un proceso que comprende alteraciones en la homeostasis del ion Ca2+ y la formación de radicales libres (Dauer 2003). 1.4.5 Catabolismo de la DA. La dopamina recapturada es convertida por la enzima monoamino-oxidasa, en particular por la forma A (MAO-B), presente en el interior de la terminal nerviosa, en ácido dihidroxifenilacético (DOPAC) el cual es liberado al exterior de la terminal para ser convertido en ácido homovanílico (HVA) por la enzima catecol-O-metiltransferasa (COMT). La dopamina no capturada por la terminal dopaminérgica es metabolizada en HVA por la acción secuencial de las enzimas COMT y MAO-B (Feldman, 1997; Cooper, 1996). En el cerebro de la rata el principal metabolito de la dopamina es el DOPAC, en tanto que en el cerebro de los primates el HVA es el metabolito principal. Así, la formación de DOPAC puede utilizarse como indicador de la UNAM, FQ. 16 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN actividad dopaminérgica en la rata, mientras que la determinación de HVA en tejidos cerebrales y en el líquido cefalorraquídeo se utiliza también como índice de la actividad de las neuronas dopaminérgicas (Cooper 1996). La actividad funcional de las vías dopaminérgicas puede también estimarse de manera más precisa determinando la relación de concentraciones o contenido del HVA y de la propia dopamina (HVA/ dopamina) (Feldman 1997), según se analice la concentración del transmisor en el líquido cefalorraquídeo o en dializados cerebrales o bien el contenido de DA en los tejidos. 1.5 Enfermedad de Parkinson (EP) La EP fue descrita originalmente en 1817 por James Parkinson (Goldman, 2004), la cuál se considera como un desorden neurodegenerativo progresivo con características patológicas y clínicas bien definidas. Esta enfermedad tiene una incidencia de 190 por 100,000 personas mayores de 50 años, en México la incidencia es de 20 a 40 enfermos por cada 100,000, afectando a hombres y mujeres por igual (Zhang, 1993; Tandberg, 1995). Es un síndrome caracterizado por alteraciones motoras: dificultad para iniciar movimientos (acinesia), lentitud en los mismos (bradicinesia), temblor en las extremidades durante el reposo (tremor) y rigidez muscular. Los pacientes con la EP presentan degeneración y muerte de las neuronas de la SNc, que constituyen uno de los principales grupos de neuronas productoras de DA y sediagnostica con criterios internacionales de Hughes de 1992 (Klockgether, 2004). La DA es un mensajero químico responsable de transmitir las señales entre la SN y el CE, para producir actividad muscular fluida. La pérdida de DA hace que las células nerviosas del CE actúen sin control, dejando a los pacientes incapaces de dirigir o controlar sus movimientos de forma normal (Orr, 2002). Se ha encontrado que los síntomas motores aparecen hasta que la pérdida de DA en el CE es mayor al 80% (Homykiewicz, 1986), aunque en la SN la pérdida neuronal sea solo del 50% (Marsden, 1992). UNAM, FQ. 17 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN La disminución de DA en el núcleo caudado y el putamen es del 80-90%. En tanto que en el núcleo accumbens, corteza cerebral e hipotálamo es del 50-60%, indicando que la vía nigroestriatal es la más dañada en la enfermedad. Es más frecuente atender el desarrollo de otros signos clínicos no considerados previamente habituales en la EP, como el deterioro cognitivo, la alteración en la marcha y el equilibrio (Klockgether, 2004) 1.5.1 Hipótesis de la EP. Durante décadas, desde el descubrimiento de la base patológica y neuroquímica de la EP, se ha intentado entender su etiopatogenia a través de un único mecanismo, implicándose sucesiva e incluso reiteradamente un origen infeccioso, metabólico, tóxico o genético, dependiendo de las ideas imperantes en cada momento. Sin embargo, es mucho más probable que el origen de la EP sea multifactorial. El amplio espectro experimental y clínico de factores y causas que provocan degeneración de la SNc así lo indica. En la actualidad, se involucran un amplio número de factores etiopatogénicos en la EP. Entre éstos destacan: la susceptibilidad genética, disfunción mitocondrial, alteraciones de la glía y su capacidad neuroprotectora, aumento del estrés oxidativo y acumulación de fierro, aumento en la formación de productos glicosilados terminales, excitotoxicidad y tóxicos ambientales. Entender cuáles de estos y otros muchos factores y mecanismos son primarios al inicio de la enfermedad o secundarios al proceso de muerte neuronal en la actualidad es un reto de máxima importancia y urgencia (Jenner, 1998) 1.5.2 Factores de Riesgo Existen numerosas evidencias del papel del estrés oxidativo producido por radicales libres del oxígeno en la apoptosis como un factor muy importante y determinante en esta enfermedad (Pollack, 2001). Los radicales libres son inestables debido a que carecen de un electrón. En un intento por reemplazar el electrón faltante, los radicales libres reaccionan con las moléculas circundantes (especialmente con metales tales como el hierro), en un proceso llamado oxidación. Se considera que la oxidación ocasiona daño a los tejidos, incluidas las neuronas (Feldman, 1999). Normalmente, los antioxidantes, productos químicos que protegen a las células de este daño, mantienen UNAM, FQ. 18 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN bajo control el daño producido por los radicales libres. Las pruebas de que los mecanismos oxidativos pueden ocasionar o contribuir a la EP incluyen el hallazgo en pacientes con la enfermedad, tienen niveles elevados de hierro en el cerebro, en especial en la SNc, y niveles decrecientes de ferritina, que sirve como mecanismo protector rodeando o formando un círculo alrededor del hierro, aislándolo. El hierro ha sido implicado en la formación de radicales libres vía la reacción de Fenton en esta enfermedad neurodegenerativa. Se ha encontrado que el contenido de hierro estriatal incrementa con el envejecimiento y juega un papel muy importante en la pérdida de la función en esta región del cerebro (Martin, 1998) Hay evidencias que sugieren que la vulnerabilidad neuronal selectiva en la EP es multifactorial (genéticos y ambientales) incluyendo el nivel de expresión de proteínas y marcadores moleculares en neuronas y glía. (Seidler, 1996; Feldman, 1999). 1.5.2.1 Factores genéticos. De un 15 a un 25 por ciento de los pacientes de Parkinson tienen un familiar cercano que ha experimentado síntomas de Parkinson (tal como el temblor), por tal motivo la importancia del factor genético en el origen de la EP ha aumentado en los últimos años , principalmente a partir de la descripción de dos mutaciones para el gen de la proteína α- sinucleína en el cromosoma 4 (Polymeoropoulos, 1997), asociadas a la EP de presentación familiar con transmisión autosómica dominante, con inicio precoz en la segunda década de la vida y rápida progresión. Se identificaron mutaciones en el gen parkina que codifica una proteína semejantea la ubiquitina, localizado en el cromosoma 6 en familias con parkinsonismo juvenil autosómico recesivo en Japón (Kitada, 1998) y, más recientemente, en el cromosoma 1 en Italia (Valente, 2002). Otras mutaciones asociadas con EP familiar son la localizada en el cromosoma 2 (parkina 3) y en el cromosoma 4 (parkina 4) también en familias con EP autosómica dominante. Si bien algunas de estas familias presentan un cuadro clínico que sobrepasa los límites clínicos de la EP, existen otras en las que el fenotipo de los pacientes es indistinguible de una EP idiopática, son un mayor porcentaje (Bostantjopoulou, 2001; Bentivoglio, 2001). Es altamente probable que se sigan descubriendo mutaciones asociadas a la EP con claro componente familiar, pero UNAM, FQ. 19 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN el verdadero reto en este sentido consiste en concretar y entender cuáles son los factores de susceptibilidad genética presentes en la mayoría de pacientes con la EP (Lucking, 2000) y cómo se transmiten. En este sentido, debe destacarse la posibilidad de que la mayor parte de las mutaciones estén probablemente relacionadas con el sistema de degradación proteica asociado a ubiquitina (Gwinn-Hardy, 2002). 1.5.2.2 Excitotoxicidad. Para entender el origen de la EP en la mayoría de pacientes, en quienes el componente genético probablemente es un factor de riesgo, pero no desencadenante, consideramos muy importante retomar el papel de los mecanismos excitotóxicos. En este contexto también tiene especial interés la existencia de lesión de la SNc en pacientes con enfermedad mitocondrial. Recientemente se ha descrito una familia con pérdida neuronal en la SNc y con parkinsonismo como principal manifestación clínica secundaria a un intenso déficit del complejo III mitocondrial asociado con una mutación en uno de los genes que codifica la síntesis de la enzima citocromo C mitocondrial (Burke, 1998). El defecto en la producción de energía celular como consecuencia de un déficit en el complejo I, y quizá también III mitocondrial, podría considerarse uno de los procesos iniciales de las alteraciones que conducen a la muerte neuronal en la EP. En el estado parkinsoniano hay un aumento en la generación de radicales libres que inicialmente se explicó en relación con los mecanismos compensatorios del metabolismo dopaminérgico. Sin embargo, un factor más determinante de esta situación de estrés oxidativo incrementado consiste en el exceso de actividad excitatoria glutamatérgica procedente del núcleo subtalámico que caracteriza el estado parkinsónico (Obeso, 2000; Hirsch, 2000). 1.5.2.3 Radicales libres. Los radicales libres son especies inestables, potencialmente perjudiciales generadas por acciones químicas normales en el cuerpo que pueden contribuir a la muerte de las células nerviosas conduciendo así a la EP. Los radicales libres son inestables debido a que carecen de un electrón. En un intento por reemplazar el electrón que lesUNAM, FQ. 20 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN falta, los radicales libres reaccionan con las moléculas circundantes, especialmente con metales, como el hierro, en un proceso llamado oxidación. Se considera que la oxidación ocasiona daño a los tejidos, incluídas las neuronas. Normalmente, los antioxidantes, productos químicos que protegen a las células de este daño, mantienen bajo control el deterioro producido por los radicales libres. Las pruebas de que los mecanismos oxidativos pueden ocasionar o contribuir a la EP incluyen el hallazgo en pacientes con la enfermedad, niveles elevados de hierro en el cerebro, en especial en la sustancia nigra, y niveles decrecientes de ferritina, que sirve como mecanismo protector rodeando o formando un círculo alrededor del hierro y aislándolo (Rodríguez, 2001). 1.5.2.4 Toxina externa o interna Un factor de riesgo es el ambiental como la exposición a pesticidas, o una toxina en el suministro de alimentos, ejemplos de la clase de desencadenante externo que pudiera hipotéticamente ocasionar la EP. La teoría se basa en el hecho de que hay cierto número de toxinas, tales como MPTP y medicamentos neurolépticos, que se sabe inducen síntomas de Parkinson en los seres humanos. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna investigación ha proporcionado alguna prueba definitiva de que una toxina sea la causa de la enfermedad (Braak, 2004). 1.5.2.5 Envejecimiento. Otra hipótesis más propone que la enfermedad de Parkinson ocurre cuando, por causas desconocidas, el desgaste de las neuronas productoras de DA normal, relacionado con la edad, se acelera en ciertas personas. Esta teoría se sustenta en el conocimiento de que la pérdida de mecanismos protectores antioxidativos está asociada con la EP y el envejecimiento (Herrero, 1999). 1.6 Etiología. UNAM, FQ. 21 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN 1.6.1 Clínica de la EP La EP se caracteriza clínicamente por su inicio focal, afectando principalmente una extremidad, con formas de presentación diversas. Entre éstas destacan el temblor en reposo, la lentitud en la realización de actividades manuales, tales como escribir, arrastrar una pierna al andar y, con menor frecuencia, disminución de la expresión facial, hipofonía, disartria, síntomas sensitivos como dolor o parestesias en un miembro o trastornos del estado de ánimo (Mahler, 2000). El proceso neurodegenerativo que caracteriza a la EP progresa lentamente. Se ha calculado un empeoramiento aproximadamente de cinco puntos por año en la Escala Unificada de valoración clínica de esta enfermedad, UPDRS por sus siglas en ingles. (Unified Parkinson Disease Rating Scale) (Fahn, 2004). Por ello, con independencia de la forma de comienzo, la inmensa mayoría de los pacientes presentan características clínicas muy similares. Así, es posible deducir desde la perspectiva clínica, que la EP se inicia como consecuencia de un déficit dopaminérgico relativamente focal, responsable de los síntomas de inicio, extendiéndose el proceso neurodegenerativo del sistema dopaminérgico hasta su generalización. Desde un punto de vista más cuantitativo, este proceso podría resumirse en una pérdida progresiva en la síntesis y disponibilidad de DA, cifrada en un 60% al inicio de la enfermedad, llegando hasta un 95% en los estadios finales (Olanow CW, 2000) El carácter progresivo de la EP se manifiesta no sólo en la generalización de los signos cardinales de la enfermedad (temblor de reposo, rigidez o acinesia), sino también en la aparición de fluctuaciones motoras y discinesias en respuesta al tratamiento farmacológico, con la concomitante dificultad en encontrar un equilibrio terapéutico (Obeso, 1999), y en la aparición, al cabo de 5-10 años de evolución, de otras manifestaciones neurológicas, entre las que destacan los trastornos de la marcha con desequilibrio, hipofonía y ronquera, estado depresivo, deterioro cognitivo, etc. Adicionalmente existen trastornos en forma de hipotensión ortostática, estreñimiento, retraso en la evacuación gástrica o impotencia, que, aparte de representar una alta fuente de incapacidad, indican claramente la extensión del proceso patológico fuera de los límites de los NB y del sistema motor. Más importante aún es la aparición de alteraciones UNAM, FQ. 22 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN cognitivas y de complicaciones psiquiátricas, en forma de confusión, alucinaciones y delirio, prácticamente siempre asociadas a los fármacos dopaminérgicos, pero también la demencia cortical afecta al menos a un 30% de los pacientes de larga evolución (Obeso, 2000). El perfil clínico de la EP ha cambiado en las últimas décadas con la introducción de la L-dopa y otros fármacos de acción dopaminérgica, mejorando los signos cardinales de la enfermedad y normalizando la esperanza de vida. Sin embargo, la progresión de la enfermedad acaba provocando una respuesta farmacológica insatisfactoria y un deterioro del estado físico y mental (Obeso, 2000). El carácter progresivo del proceso neurodegenerativo es el principal factor asociado con este patrón evolutivo. Merece una consideración especial la EP de inicio temprano, definida como aquella cuyos síntomas comienzan antes de los 45 años. Esta subpoblación tiene ciertas peculiaridades clínicas, farmacológicas y evolutivas respecto a la EP de comienzo tardío, entre las más relevantes: predomina el síndrome rígido-acinético con baja frecuencia de temblor como síntoma inicial, los síntomas sensitivos tempranos en miembros o en la espalda y los síntomas autonómicos son frecuentes, así como la distonía focal de inicio (aunque también se presenta sobre todo en los períodos “off” en la enfermedad avanzada), y la difusión de los síntomas de un hemisferio al otro es más rápida, por lo que la asimetría de los signos motores es menor al cabo de pocos años(Kitada, 1998). La incidencia de deterioro cognitivo es menor y la demencia sólo se observa en etapas tardías de la enfermedad. Por otra parte, el desarrollo de fluctuaciones motoras y discinesias es más frecuente y precoz tras el inicio del tratamiento con L-dopa. En los últimos años se ha reconocido que una alta proporción de pacientes con EP de inicio joven (<30 años) tienen la mutación del gen parkina (Kitada, 1998), y recientemente se ha encontrado un nuevo locus en el cromosoma 1p35-36 (Valente, 2002), conocido como parkina 6, en familias con EP de comienzo también joven (edad media, 38 años). En ambos casos, el patrón hereditario es autosómico recesivo, pero el fenotipo clínico es muy similar al de pacientes sin componente hereditario. El mismo planteamiento se puede hacer para la forma dominante asociada al gen de la α-sinucleína (Valente, 2002), cuya UNAM, FQ. 23 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN edad media de comienzo (46 años) está también claramente por debajo de la media de EP esporádica. Por tanto, la edad de comienzo de la EP se convierte así en una variable de capital importancia en la aparición y evolución del proceso degenerativo. 1.6.2 Sustrato anatomopatológico La EP puede definirse a nivel estructural por la pérdida neuronal de la SNc. A nivel macroscópico, el cerebro con EP muestra principalmente despigmentación de la SNc y del locus cueroleus. No existen anormalidades llamativas a nivel cortical de la sustancia blanca ni de los NB. A nivel microscópico, la pérdida en la SNc es de al menos un 50% con respecto al cerebro normal (Muñoz, 1999). Aunque la EP tiene un inicio focaly conserva cierta asimetría clínica a lo largo de la evolución, el recuento celular no suele mostrar asimetría significativa en el número de neuronas entre ambas SNc. La pérdida neuronal es preponderante a nivel de la región lateral y ventral de la SNc. Este patrón relativamente selectivo es diferente al observado durante el envejecimiento, donde se aprecia una pérdida preferente de la población de neuronas situadas en la zona medial. Por tanto, el proceso de muerte neuronal en la EP no puede considerarse simplemente una acentuación de la pérdida neuronal asociada al envejecimiento normal (Muñoz, 1999). Los cuerpos de Lewy constituyen un marcador histopatológico de la EP, aunque, en realidad, es característico de otras tres entidades: la demencia con cuerpos de Lewy, la enfermedad de Shy-Drager y la disfagia por cuerpos de Lewy, relacionados respectivamente con la presencia de estas inclusiones neuronales a nivel de la corteza, neuronas simpáticas de la médula espinal y núcleo dorsal del vago (Kitada, 1998). Concretamente en la EP, los cuerpos de Lewy aparecen diseminados en muchas estructuras del sistema nervioso, tales como los núcleos catecolaminérgicos del tronco encefálico (locus cueroleus y rafe), núcleo basal de Meynert (colinérgicos), núcleo del pedúnculo pontino, hipotálamo, núcleo intermedio lateral de la médula espinal, etc, (Muñoz, 1999). Los cuerpos de Lewy están compuestos por un elevado número de proteínas, entre las que destaca en la actualidad la α-sinucleína, debido a la reciente constatación de familias con EP con mutación en el gen que codifica esta proteína. El hecho de que la mayor parte de las proteínas que forman los cuerpos de Lewy se UNAM, FQ. 24 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN encuentren fosforiladas y la enzima superóxido dismutasa se encuentre presente dentro de los cuerpos sugiere la implicación de mecanismos oxidativos en su formación (Valente, 2002). La ausencia de la proteína tau (τ) en los cuerpos de Lewy aumenta la especificidad de estas inclusiones en relación con el origen de la EP, dada la importancia de la proteína τ en otras enfermedades neurodegenerativas, tales como la enfermedad de Alzheimer, demencia frontotemporal o degeneración corticobasal. Sin embargo, al igual que ocurre con el resto de inclusiones intraneuronales en las enfermedades neurodegenerativas, la importancia etiopatogénica de los cuerpos de Lewy no está aclarada. En concreto, no se ha definido si representa neuronas en proceso de degeneración o se trata de una respuesta a un proceso tóxico, siendo por tanto un mecanismo de defensa intracelular (Stark, et al 2004). 1.6.3 Alteraciones bioquímicas y apoptosis. El proceso degenerativo de la EP se inicia aparentemente por la pérdida neuronal en la SNc y la consecuente reducción en la concentración dopaminérgica en la región dorsolateral del putamen. A medida que la enfermedad progresa, el déficit dopaminérgico abarca el estriado y la degeneración neuronal se extiende a otros núcleos y áreas cerebrales (Kitada, 1998). Un aspecto fundamental en la perspectiva terapéutica de la EP consiste en elucidar las causas y mecanismos implicados en el origen de la pérdida selectiva y focal de neuronas dopaminérgicas en la SNc. El déficit inicial de la DA conduce a un aumento compensatorio en la síntesis dopaminérgica en las neuronas remanentes, reflejado en el incremento del cociente HVA/DA. Paralelamente, el metabolismo de la DA genera radicales libres y especies reactivas de oxígeno (ROS), lo cual, unido a la reducción en la SNc de varias enzimas antioxidantes, provoca un aumento en el estrés oxidativo y un exceso en la producción de radicales libres (Olanow, 1999). En este sentido, cabe destacar la marcada reducción en los niveles de expresión de las enzimas glutatión y superóxido dismutasa, así como un aumento en la concentración de hierro y de la peroxidación lipídica. Estos hallazgos pueden tener mayor importancia en el contexto de la probable existencia de un déficit mitocondrial en la EP (Schapira, 1999). Así, se ha constatado una reducción media del 37% en la actividad del complejo I de la cadena UNAM, FQ. 25 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN respiratoria mitocondrial en la SNc, alteración relativamente específica y no presente en otros procesos neurodegenerativos frecuentes (Schapira, 1999). Una de las alteraciones principales en la puesta en marcha de la apoptosis durante la fase efectora es la reducción del potencial de membrana mitocondrial, fenómeno que ocurre unas 3-6 horas antes de la fragmentación de DNA nuclear y en paralelo con un aumento en la concentración de calcio intramitocondrial. El potencial de membrana mitocondrial (–150 mV) se mantiene dentro del rango normal gracias a la actividad de los complejos I, III y IV de la cadena mitocondrial que activan la bomba de protones hacia el citoplasma generando un gradiente iónico. Un defecto en la producción energética conduce secundariamente a una caída del potencial de membrana que, cuando alcanza valores de aproximadamente –60 mV, provoca la apertura del “poro de permeabilidad transicional” (PTP) y, en consecuencia, la liberación hacia el citoplasma de un alto número de moléculas de pequeño tamaño que actúan como señales proapoptóticas. Paralelamente, dicho aumento en la permeabilidad de la membrana o apertura del poro mitocondrial da lugar a la salida al citoplasma de agentes oxidantes, que aceleran la generación de radicales libres y la peroxidación lipídica, provocando finalmente la condensación de la cromatina y el arrugamiento celular. El problema principal con la apoptosis y el proceso neurodegenerativo de la EP es que no parece probable que éste sea el principal mecanismo de muerte neuronal, por lo que su papel sería secundario (Obeso, 1999). 1.6.4 Cambios metabólicos y exitotoxicidad. El déficit dopaminérgico provoca una serie de modificaciones en los procesos de excitación-inhibición de los NB que producen un aumento excesivo en la actividad del NST y su proyección glutamatérgica excitadora, principalmente al GPe, GPi, SNr y SNc (Obeso, 2000 suplemento). La hiperactividad del NST y el consecuente aumento en la actividad inhibitoria eferente desde el GPi y SNr, lo que provoca una hipoactividad de las proyecciones motoras tálamo-cortical y del tronco encefálico, es la característica fisiopatológica principal del estado parkinsónico (Hirsch, 2000). Esta afirmación descansa en numerosos hallazgos experimentales, demostrando la existencia del aumento en la actividad mitocondrial y enzimática del NST, registro de la actividad neuronal y mejoría UNAM, FQ. 26 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN muy significativa en los síntomas motores en monos con parkinsonismo inducido por MPTP después de lesionar el NST. Sin embargo, los mecanismos intermedios que median el aumento en la actividad neuronal del NST como consecuencia del déficit dopaminérgico no están del todo aclarados (Hirsch, 2000). El modelo original de la organización funcional y fisiopatológico de los NB (DeLong, 1990) sugirió que la pérdida del tono dopaminérgico sobre el estriado provocaba un estado de hipoactividad del GPe que, a su vez, conlleva a la desinhibición del NST. Recientemente, sin embargo, se ha mostrado que la hiperactividad del NST precede a la pérdida de terminales dopaminérgicas en el estriado y, sobre todo, a cambios en la actividad neuronal del GPe. Por ello, está cobrando creciente interés el estudio del control dopaminérgico directo del GP y del NST, así como otras fuentes de excitaciónal NST, tales como el complejo parafascicular centro-mediano del tálamo o el núcleo pedúnculo pontino del tronco encefálico (Vila, 2000). La importancia del estado de hiperactividad del NST radica principalmente en la presencia de una proyección glutamatérgica a la SNc, así como al área ventrotegmental que podría contribuir o de hecho jugar un importante papel en el proceso neurodegenerativo de la EP (Rodríguez, 1998). 1.7 Tratamiento El carácter progresivo de la EP es actualmente el mayor reto terapéutico de esta enfermedad. Entre los aspectos de mayor relevancia son: 1) Definir si el origen focal de la neurodegeneración es un proceso único y determinante de la evolución (Clarke, 2000) o, si por el contrario, el proceso patológico está predeterminado a generalizarse porque se trata de una afectación múltiple pero disociada en el tiempo. 2) Reconocer cuáles son los factores de vulnerabilidad genético-ambiéntales y los elementos descompensadores que ponen en marcha el proceso neurodegenerativo (Mahler, 2000). En la actualidad, no hay cura para la EP. Pero distintos medicamentos proporcionan mejora de los síntomas que pueden no aliviarse por completo. En las etapas iniciales de la UNAM, FQ. 27 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN EP, los médicos inician a menudo el tratamiento con una o varias de las medicinas menos potentes, tales como anticolinérgicos o amantadinas, guardando el tratamiento más potente, específicamente con L-dopa, para la época durante la cual los pacientes lo necesiten más. 1.7.1 Agonistas de la dopamina. Los representantes básicos de agonistas dopaminérgicos son: bromocriptina, pergolide, cabergolina, pramipexol, ropinirol, apomorfina, lisuride y piribedil. Dentro de los efectos adversos del uso de estos fármacos son: náuseas, vómitos, hipotensión ortostática, alucinaciones, vasoespasmo, eritromelalgia fibrosis pleural-pulmonar y somnolencia (Kuniyoshi, 2005). Los agonistas dopaminérgicos son fármacos que actúan directamente sobre los receptores de DA (D2, D3 y D4). Estos agentes no se metabolizan por una vía oxidativa, de esta forma no se genera la producción de radicales libres propios del metabolismo de la DA. Su eficacia terapéutica no depende del número de neuronas dopaminérgicas funcionales, a diferencia de lo que sucede con fármacos como la L-dopa o los inhibidores del metabolismo de la DA. Por esta razón, el uso en conjunto de los agonistas con L-dopa permite reducir la dosis de la misma, disminuyendo la frecuencia de respuesta motora fluctuante y discinética (Kuniyoshi, 2005). 1.7.2 Inhibidores de la MAO-B Estos medicamentos inhiben la enzima monoaminooxidasa B, o MAO-B, que descompone la dopamina en el cerebro. Los inhibidores de la MAO-B hacen que la dopamina se acumule en las células nerviosas supervivientes y reducen los síntomas de enfermedad de Parkinson. La selegilina, también llamada deprenyl, es un inhibidor de la MAO-B comúnmente usado para tratar el Parkinson. Cuando se administra L-dopa con selegilina, ésta parece aumentar y prolongar la respuesta a la L-dopa, reduciendo así las fluctuaciones de la disipación. UNAM, FQ. 28 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN Generalmente la selegilina se tolera bien, aunque los efectos secundarios son las náuseas, la hipotensión ortostática o el insomnio. Otro inhibidor de la MAO-B, rasagilina, a demostrado su utilidad para retardar la evolución de la enfermedad (Bertoni, 2005). 1.7.3 Inhibidores de la COMT. La COMT es otra enzima que ayuda a descomponer la dopamina. Se han aprobado dos inhibidores de la COMT para tratar la EP: entacapona y tolcapona. Estos medicamentos prolongan los efectos de la L-dopa evitando la descomposición de la dopamina pudiendo disminuir la duración de períodos de "off" (periodo en el que no hay efecto farmacológico del medicamento), y generalmente posibilitan la reducción de la dosis de L-dopa (Fabrizio S, 2008) 1.7.4 Anticolinérgicos. Fueron los primeros medicamentos utilizados para tratar la EP. Estos medicamentos, que comprenden el trihexifenidilo, la benztropina, el biperideno, la prococlidina, la etopropazina, la difenhidramina y la orfenadrina, disminuyen la actividad del neurotransmisor acetilcolina y ayudan a reducir los temblores y la rigidez muscular. Sólo la mitad de los pacientes que reciben anticolinérgicos se benefician, generalmente durante un breve período y solamente con un 30 por ciento de mejoría. Los efectos secundarios pueden ser boca seca, estreñimiento, retención urinaria, alucinaciones, pérdida de la memoria, visión borrosa y confusión mental (Jabbari, 2005). 1.7.5 L-dopa (Levodopa) Sin duda, el estándar de oro del tratamiento actual es el medicamento L-dopa, su nombre completo L-3,4-dihidroxifenilalanina es un producto químico simple hallado naturalmente en las plantas y en los animales. Las células nerviosas pueden utilizar L-dopa para fabricar DA y suplir el suministro decreciente de DA en el cerebro. La propia DA no puede administrarse ya que no cruza la barrera hematoencefálica. UNAM, FQ. 29 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN Introducida en la década de 60´s, la L-dopa retrasa el inicio de los síntomas debilitantes y permite a la mayoría de los pacientes de Parkinson llevar vidas relativamente normales y productivas (Barbeu 1961). Aunque la L-dopa ayuda al menos a tres cuartas partes de los casos de Parkinson, no todos los síntomas responden igual al medicamento. La bradicinesia y la rigidez responden mejor a la L-dopa, mientras que el temblor puede reducirse sólo marginalmente. Los problemas como el equilibrio y otros síntomas pueden no aliviarse en absoluto. Una vez que comienza a administrarse la terapia con L-dopa, las personas responden a menudo satisfactoriamente, pero pueden necesitar incrementar la dosis paulatinamente para obtener un beneficio máximo. La L-dopa es tan eficaz que algunas personas pueden olvidar que tienen la EP. Pero la L-dopa no es una cura. Aunque puede reducir los síntomas, no sustituye a las neuronas perdidas y no detiene la progresión de la enfermedad (Hornykiewicz . 2002) Debido a que una dieta rica en proteínas puede interferir con la absorción de L- dopa, algunos médicos recomiendan que los pacientes que toman este medicamento restrinjan el consumo de éstas. La L-dopa no carece de limitaciones y efectos secundarios. Los efectos secundarios más comunes son náusea, vómitos, baja presión sanguínea, movimientos involuntarios e intranquilidad. En casos raros, los pacientes pueden tornarse confusos. La náusea y los vómitos ocasionados por la L-dopa se reducen considerablemente con la combinación de L-dopa y carbidopa que realza la eficacia de una dosis más baja (Bezard 2001). 1.7.5.1 EP y terapia con L-dopa. La degeneración y muerte de neuronas dopaminérgicas asociadas a la enfermedad de Parkinson representa el principio sobre el cuál se basa el uso de L-dopa en su tratamiento. El razonamiento es simple: la muerte neuronal conlleva a una disminución de la dopamina en el núcleo estriado, principal sitio de acción del neurotransmisor, por lo tanto, al restaurar la dopamina resultará en una recuperación de la funcionalidad del sistema (Hornykiewicz, 2002) UNAM, FQ. 30 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN La administración directa de dopamina en los pacientes tiene sus inconvenientes por los efectos periféricos que produce (hipotensión aguda básicamente), así como en su rápido metabolismo,lo que produce bajas concentraciones en el cerebro. El precursor de la dopamina, la L-dopa, resulta ser un mejor candidato y, aunque comparte algunos de los efectos periféricos de la DA, estos son mucho menores. No obstante, permanece un efecto metabólico determinante: descarboxilación fuera del sistema nervioso central y degradación rápida ulterior. El uso de coadyuvantes que inhiben su metabolismo sólo en la periferia resuelve el problema. Los coadyuvantes resultan ser los inhibidores de la dopa- descarboxilasa hepática, tales como la carbidopa. La dopadescarboxilasa pertenece al grupo de enzimas conocidas como descarboxilasas de los aminoácidos aromáticos (AADC por sus siglas en inglés). Los inhibidores logran que se alcancen concentraciones importantes en el cerebro lo que se supone la causa de su efecto terapéutico impresionante (Dluzen 1992). Una vez en el cerebro, el precursor debe ser convertido a DA y ejercer su efecto activando los receptores para el neurotransmisor. Esto constituye la base de lo que se conoce como "mecanismo de acción por reemplazo" (Hornykiewicz 1974). En principio, esta hipótesis goza de lógica y apoyo experimental adecuado. Tanto en modelos de la enfermedad in vivo como in vitro han presentado datos experimentales que la apoyan (López 2001, Nakazato 2002). Inicialmente se pensó que la L-dopa era descarboxilada y convertida a DA en las neuronas remanentes (menos del 20% del normal una vez que clínicamente se manifestó la enfermedad) (Hornykiewicz 1974). El problema que representa esta suposición es que la cantidad de dopamina producida por estas neuronas sería muy limitada. Un hallazgo más que va en contra de esta idea, es que la muerte neuronal continúa a pesar del tratamiento (Whone 2003), por lo tanto cada vez habría menor producción de dopamina. Los estudios basados en los modelos de Parkinson experimental, indican que la síntesis de DA alcanza cantidades importantes (Pearce 2001), particularmente en el estriado. La aparición rápida de DA en los líquidos de perfusión estriatales indican que potencialmente UNAM, FQ. 31 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN podría alcanzar el espacio sináptico y activar los receptores, lo que apoya la veracidad de la hipótesis del reemplazo (figura 6). A favor del reemplazo también está el hecho de que la distribución de las AADC parece ser más amplia (Ikemoto 2004), tal que neuronas noradrenérgicas y serotoninérgicas pudieran ser un sitio alternativo de descarboxilación y fuente de DA para el reemplazo. Estas neuronas también contienen la enzima, pues recuérdese que la misma DA es un intermediario en la biosíntesis de otras catecolaminas, como la noradrenalina, y participa en la síntesis de la serotonina (figura 6). Incluso se sabe que algunas fibras de las neuronas serotoninérgicas se redistribuyen, aumentan sus axones en el estriado, como si existiera un mecanismo compensatorio al daño neuronal (Maeda 2003). Las fuentes alternativas producirían DA restaurando de cualquier manera la falta de ésta. No obstante, aún falta por demostrar que la DA sintetizada por esta u otras fuentes, alcanza el sitio de acción terapéutica, el estriado o mejor aún todos los ganglios basales. A este respecto en una revisión, Misu y sus colaboradores (1996), expresan el concepto de lo que llaman el sistema L-dopaérgico. Este sistema estaría representado por neuronas que expresan la AADC distribuidas en el cerebro y podrían ser la base del reemplazo. Desde hace algún tiempo diversos autores han encontrado que la acción de la DA y por lo tanto, de la L-dopa no sólo ocurre a nivel del estriado (Boraud 1998, Bezard 2001, López 2001), pues la inervación dopaminérgica (extraestriatal) llega prácticamente a todos los núcleos que conforman a los ganglios basales, incluyendo al GP, al NST y a la SNr (Cossette 1999). La acción de la dopamina en estos sitios refuerza las acciones estriatales, además de regular el nivel de actividad cortical a través de las dos familias de los receptores dopaminérgicos, los D1 y los D2, mismos que se encuentran segregados en las neuronas de proyección del estriado. La activación de los receptores D1 estimula la actividad cortical por desinhibición, en tanto que la de D2 la refuerza bloqueando la actividad de los circuitos inhibitorios según el modelo de Penny y Young (1983). Con estos hallazgos, cabe preguntarse si el reemplazo también ocurre en los núcleos extraestriatales, lo cuál no se conoce del todo. UNAM, FQ. 32 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN El reemplazo no parece ser suficiente para detener la muerte neuronal. Estudios de resonancia magnética funcional indican que la L-dopa no detiene el proceso degenerativo, pues a pesar de la terapia, el número de neuronas de la sustancia negra compacta continúa disminuyendo (Whone 2003). Esto indica que los mecanismos que provocaron la muerte neuronal no han cesado y pudieran inclusive continuar, como lo es el estrés oxidativo. Algunos estudios, en sus intentos por explicar la aparición de los efectos colaterales, indican que existe toxicidad de la L-dopa, que aceleraría la muerte de las neuronas por estrés oxidativo. Sin embargo esto sólo se ha mostrado in vitro, pero no in vivo (Mytilineou 2003). En consecuencia, si bien el reemplazo restaura la función, no es capaz de prevenir la muerte neuronal una vez que se ha iniciado el proceso degenerativo. La aparición de efectos colaterales y secundarios en la terapia con L-dopa representa el punto más difícil de la discusión. Determinaciones de los efectos del tratamiento con L- dopa sobre diferentes parámetros funcionales en Parkinson experimental, como lo es la expresión de genes tempranos, la actividad motora, la actividad de las neuronas estriatales, etc., muestran que existen incrementos de la hipersensibilidad funcional producida por la denervación o muerte de las neuronas. Este fenómeno está claramente asociado a la sobre actividad de receptores D1 (Gerfen CR, 2002). Esto quiere decir que la terapia con L-dopa incrementa aún más el proceso de hipersensibilidad que la muerte neuronal inició, un efecto que es difícil concebir que fuera provocado por la DA formada. En el modelo funcional propuesto por Penny y Young, para explicar la fisiopatología del Parkinson, los movimientos involuntarios y exagerados, denominados discinéticos observados en extremidades, cara y cuello, podrían explicarse por la sobreactividad del circuito neuronal conocido como la vía directa, al cual están directamente asociados los receptores D1 (Aubert 2005). UNAM, FQ. 33 CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN Figura 6. Posibles sitios de síntesis de dopamina a partir de L-dopa en terminales nerviosas del sistema nervioso central durante la EP. La L-dopa administrada utiliza la maquinaria de las neuronas adyacentes para su biotrasformación en dopamina. Tomado de Pearce 2001 UNAM, FQ. 34 CAPITULO 1 JUSTIFICACIÓN 2. JUSTIFICACIÓN Como se ha visto anteriormente, la enfermedad de Parkinson, representa en la actualidad un importante reto terapéutico, tanto en el ámbito de la Atención Primaria como de la Especializada. La enfermedad está unida inexorablemente al envejecimiento por lo que dado el desplazamiento de la curva poblacional, su tasa de prevalencia-incidencia va progresivamente en aumento, por lo que es de suma importancia el entendimiento de la fisiología de la enfermedad, así como de sus efectos secundarios en
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