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Caracterizacion-semantico-sintactica-del-verbo-comer

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 
 
 FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
 
 
 
COLEGIO DE LETRAS HISPÁNICAS 
 
 
Caracterización semántico-sintáctica del verbo 
comer 
 
 
 
 
 
 
Tesis que presenta 
 
 
 Paulina Parra Miranda 
 
para obtener el título de 
 
Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas 
 
 
Asesora: Dra. Ma. del Refugio Pérez Paredes 
 
 
 
 
 
Marzo 2016 
 
Lourdes
Texto escrito a máquina
Ciudad Universitaria, CDMX
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
	
  
	
  
 
	
  
	
  
Agradecimientos 
 
Comienzo con los agradecimientos profesionales a personas e instituciones que hicieron posible 
este trabajo académico. 
A la Universidad Nacional Autónoma de México que, desde mi paso por la Escuela Nacional 
Preparatoria hasta la Facultad de Filosofía y Letras, me ha formado no sólo en un ámbito académico 
sino también en uno personal. 
A mi asesora de tesis, la Dra. Ma. del Refugio Pérez Paredes, quien supo encaminar este trabajo con 
paciencia y perseverancia. Sin su guía constante este estudio no habría podido llegar a su final. 
A mis lectores: Dr. Sergio Ibáñez Cerda, Mtra. Bertha Lecumberri Salazar, Dra. Chantal Melis y 
Mtra. Elia Sánchez Gómez. Les agradezco su pronta lectura, sus valiosos comentarios y el haber 
dialogado con estas líneas. 
Al proyecto de Estructura Argumental (PAPIIT IN401313) del Instituto de Investigaciones 
Filológicas de la UNAM y a todos sus integrantes, con quienes he tenido la oportunidad de conversar 
sobre lingüística, compartir puntos de vista y también, algunas veces, disentir. Ha sido una 
experiencia muy agradable y enriquecedora convivir con todos ustedes. 
A Sergio Bogard le agradezco ser generoso conmigo en sus conocimientos y en sus palabras. 
A la secretaria del colegio de Letras Hispánicas, Pilar Barrera, quien me ha orientado en los trámites 
a seguir en el recorrido de la licenciatura, siempre muy atentamente y de la mejor manera. 
 A la profesora Raquel Mosqueda y al profesor Mauricio Valdés, quienes marcaron positivamente 
mi vida académica en el transcurso de la licenciatura. 
 
Ahora sigo con los personales. 
 
A mis padres, Ma. Guadalupe y Mauro, por su apoyo incondicional a lo largo de mi vida. Gracias 
por lo que fue, por lo que es y por lo que será. 
A Elena y Mauro por lo que fue. 
A Howl, quien se llevó las de perder durante este proceso. Le agradezco que, como hicieron sus 
antepasados y mis antepasados, sigamos cultivando el amor que un mamífero le puede profesar a 
otro mamífero. 
A Lizbeth Sánchez. 
A Héctor Hernández, a Anayeli Hernández, a Ana Rosa Gómez, a Nora Ríos, a Mónica Velázquez, 
a las integrantes del autodenominado Seminario de Amor: Mariana López, Julieta de Icaza, Denisse 
Gotlib, Iris Reyes, Daniela Fontaine, Catherine Chi, Karen Arnal, Gabriela Amor, Andrea Sacnicté 
y Grecia Monroy. A Saray Dueñas, a Clarice, a Horacio, a Rosita Carmona, a Kukis Pérez, a Sergio 
Bogard, a la familia Nadales Hernández. 
A Emma Vázquez y Enrique Rivera, quienes me han orientado a recuperar algo que me pertenecía y 
que nunca supe cuándo perdí. 
Y a Ethel Rueda. 
 
 
 
 
 
 
 
	
  
	
  
 
	
  
	
  
 
Índice  
INTRODUCCIÓN	
   1
	
   	
  
CAPÍTULO	
  UNO:	
  ESTRUCTURA	
  ARGUMENTAL	
  (EA)	
   9	
  
NOCIONES	
  SOBRE	
  EA	
   9	
  
LOS	
  NIVELES	
  SEMÁNTICO	
  Y	
  SINTÁCTICO	
  DE	
  LA	
  EA	
   15	
  
LA	
  SEMÁNTICA	
  DE	
  LOS	
  ELEMENTOS	
  LÉXICOS	
   16	
  
LOS	
  PAPELES	
  TEMÁTICOS:	
  VALENCIAS	
  SEMÁNTICA	
  Y	
  SINTÁCTICA.	
  ARGUMENTOS	
   20	
  
	
  
CAPÍTULO	
  DOS:	
  LA	
  TRANSITIVIDAD	
  Y	
  LA	
  INTRANSITIVIDAD	
   29	
  
NOCIONES	
  DE	
  TRANSITIVIDAD/INTRANSITIVIDAD:	
  DISCUSIONES	
   29	
  
¿QUÉ	
  ES	
  LA	
  LABILIDAD	
  O	
  LA	
  AMBITRANSITIVIDAD?	
   37	
  
LA	
  DESCRIPCIÓN	
  DEL	
  VERBO	
  COMER	
   41	
  
	
  
CAPÍTULO	
  TRES:	
  LOS	
  ESQUEMAS	
  INTRANSITIVOS	
   51	
  
MODOS	
  EN	
  QUE	
  SE	
  COMPONE	
  LA	
  INTRANSITIVIDAD	
   51	
  
DESARROLLO	
  DEL	
  ANÁLISIS	
  (ACLARACIONES	
  PREVIAS)	
   55	
  
ANÁLISIS	
  DE	
  LAS	
  CONFIGURACIONES	
  INTRANSITIVAS	
  SIN	
  MODIFICADOR	
  NOMINAL	
   60	
  
ANÁLISIS	
  DE	
  LAS	
  CONFIGURACIONES	
  INTRANSITIVAS	
  CON	
  MODIFICADOR	
  NOMINAL	
   81	
  
	
  
CAPÍTULO	
  CUATRO:	
  LOS	
  ESQUEMAS	
  TRANSITIVOS	
   101	
  
ANOTACIONES	
  PREVIAS	
  AL	
  ANÁLISIS	
   101	
  
ANÁLISIS	
  DE	
  LAS	
  CONFIGURACIONES	
  TRANSITIVAS	
   103	
  
	
  
CONCLUSIONES	
   117	
  
	
  
REFERENCIAS	
   125	
  
 
	
  
	
  
1	
  
Introducción 
 
El trabajo que aquí se expone es un análisis de las estructuras lingüísticas propuesto para la 
configuración que se presenta con el verbo comer del español, se basa en los trabajos sobre 
la estructura argumental (EA), que propone la Functional Grammar (FG)– o lingüística 
funcional o funcionalismo–. 
La noción de EA, cuya principal premisa es que existen elementos obligatiorios que se 
jerarquizan alrededor de un núcleo predicativo, se ha desarrollado a lo largo del siglo XX a 
través de diferentes perspectivas lingüísticas que parten de los estudios realizados por 
Noam Chomsky desde la Gramática Generativa. 
La FG se ha enriquecido de estas perspectivas, pues como dice Teun Hoekstra (1981), el 
modelo de la FG es ecléctico: comparte ciertos puntos importantes con la Gramática 
Relacional, con la Gramática Generativa y con la teoría del Caso de Fillmore. 
Además en el modelo funcional subyace la pregunta: ¿de qué forma nos comunicamos? 
¿De qué manera utilizamos nosotros, los hablantes-oyentes, las estructuras lingüísticas para 
comunicarnos? 
 Estas preguntas generales han llevado a distintas formulaciones y a diversos análisis 
científicos que intentan dar respuestas concretas. Los análisis a los que nos referimos son a 
los sintácticos; específicamente nos referimos a estos y no a otros porque parece ser que, en 
pocas palabras, la sintaxis hace posible la materialización de lo que queremos expresar –
ideas, pensamientos, sentires–, o sea, más allá de que la sintaxis tenga en ocasiones una 
característica física y medible de ondas sonoras –fenómeno que pertenecería a los terrenos 
de la fonética y de la fonología–, las estructuras sintácticas se inscriben en un código 
determinado –francés, turco, chino– y nos permiten tender un puente entre nuestro concepto 
	
  
	
  
2	
  
mental y la expresión concreta, es decir, a través de las estructuras concretas es posible la 
comunicación. 
 Actualmente sabemos que, para que una estructura sintáctica sea realizada, intervienen 
otros mecanismos complejos que se vinculan con factores socioculturales dados en donde 
una lengua o código determinado se desarrolla. Por ejemplo, en español nos podemos 
encontrar los siguientes casos: 
 
A) Dos sujetos asaltaron a los estudiantes 
B) Dos sujetos les robaron a los estudiantes 
C) Dos sujetos les quitaron sus pertenencias a los estudiantes 
 
Los hablantes del español sabemos que la información primigenia de las tres oraciones es 
que los estudiantes fueron despojados de sus artículos de valor (dinero, computadoras, ropa, 
relojes, etcétera). Sin embargo, las oraciones revelan matices y añaden información extra, 
que no es intrínseca a las funcionessintácticas, es decir, la función de sujeto de las tres 
cláusulas es la frase nominal (FN) “dos sujetos”, compuesta por el determinante “dos” y el 
nominal plural “sujetos”, si nuestro análisis fuera meramente sintáctico, hasta aquí 
acabaría; pero veamos: 
 
D) *Dos sujetos asaltaron a los estudiantes sin que estos se dieran cuenta 
E) Dos sujetos les robaron a los estudiantes sin que estos se dieran cuenta 
F) Dos sujetos les quitaron sus pertenencias a los estudiantes sin que estos se dieran 
cuenta 
 
Agregando el complemento “sin que estos se dieran cuenta”, observamos en D) una falta de 
sentido, pues el verbo “asaltar” tiene que ver con confrontación física y violenta de parte 
del que asalta hacia los asaltados. Si la comunicación sucediera única y totalmente en el 
nivel sintáctico no podríamos reconocer ciertos matices en las cláusulas ni en el análisis de 
las funciones sintácticas, entonces la sintaxis no es un sistema autónomo. 
	
  
	
  
3	
  
Así pues, en la expresión lingüística concreta intervienen otros mecanismos 
complejos que consolidan la proyección sintáctica y que también se estudian en el ámbito 
lingüístico, hablamos de los niveles semántico y pragmático para la formación de oraciones 
y discursos; y también están involucrados los niveles morfológico, en la consolidación de 
frases y sintagmas, y en ocasiones1 el fonético y el fonológico. 
El análisis aquí presentado sobre el verbo comer pretende ser uno que combine 
tanto el nivel semántico como el sintáctico, pues ambos tienen la misma importancia dentro 
de la formación de la cláusula, que es el elemento mínimo que constituye el discurso2. 
Como muchos otros trabajos que se desprenden de la teoría funcional, en este se (re)toma 
como núcleo el verbo, en tanto que es una entidad predicativa, ¿qué queremos decir con 
esto? Que en función del significado del núcleo se determinará una selección de diversos 
elementos –obligatorios u opcionales– que van a configurar la oración, pues cada predicado 
está inserto en un marco predicativo, que, a su vez, contiene una mini-gramática de las 
cláusulas donde concurre el núcleo (Hoekstra 1981: 4); o bien, cada núcleo predicativo 
puede, en sí mismo, evocar una escena donde haya participantes que se desenvuelvan en 
ella dependiendo del significado del verbo. Recordemos la oración A), pero ahora en la 
siguiente forma: 
 
G) Dos vasos de plástico asaltaron a los estudiantes 
	
  
Sucede que G) es extraña para los hablantes del español, esta extrañeza está vinculada a la 
frase nominal, cuya función sintáctica es sujeto, “Dos vasos de plástico”, entendemos que 
unos vasos de plástico no tienen la capacidad de violentar a unos estudiantes para quitarles 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
1 Estos niveles tienen que ver con la oralidad y la comunicación no siempre es de este tipo, por 
ejemplo, las lenguas de señas. 
2 Es pertinente mencionar que usaremos en la presente introducción la palabra “discurso” de manera 
general como “comunicación”.	
  
	
  
	
  
4	
  
sus pertenencias; quizá sintácticamente esta frase sí podría desempeñar la función de sujeto, 
pero no la función semántica de agente o instigador, pues las particularidades inanimadas 
de los vasos no coinciden con esa función y por tanto no son ideales para ser un 
participante semántico de “asaltar”. 
 Ahora bien, a algunos de los elementos que selecciona el núcleo predicativo los 
llamaremos, atendiendo a la tradición de la EA, argumentos –o participantes–; fueron 
nombrados así dada su obligatoriedad para que una cláusula pueda proyectarse, pues estos 
satisfacen, grosso modo, una necesidad semántica y una sintáctica que parte del significado 
del núcleo predicativo –que puede estar representado por diversas entidades léxicas como el 
verbo, el sustantivo e incluso algunas preposiciones–; de esta manera, uno de los 
argumentos sintácticos más populares para la configuración de las oraciones, en el caso de 
muchas lenguas, es el sujeto –que muchas veces es ligado con la función semántica de 
agente, aunque no siempre es así–, pues muchos de los núcleos lo seleccionan; otras 
funciones de ese tipo pueden ser: el objeto directo (OD), el objeto indirecto (OI) y el 
complemento preposicional (CP). De la misma forma hay argumentos semánticos, como el 
agente, el experimentante, el poseedor, la meta, el estímulo, entre otros; los cuales 
responden a las necesidades léxicas semánticas del núcleo. 
No obstante, las relaciones entre las funciones semánticas y las sintácticas no son 
biunívocas. De la misma manera, en distintos códigos cada función semántica podrá tomar 
formas sintácticas diferentes. 
 Al ver que ciertos núcleos requerían de determinados argumentos –ya fueran sintácticos 
o semánticos–, se plantearon agrupaciones de verbos, por ejemplo, la oposición 
transitivo/intransitivo, la clasificación avalente, monovalente, bivalente, etcétera; la 
organización en verbos de acción, psicológicos, estativos, de movimiento; entre otras. A 
	
  
	
  
5	
  
partir de estos grupos se ha tratado, teóricamente, de definir los participantes de 
determinados núcleos, como lo podemos ver a través del verbo “poner”, del que se dice que 
es trivalente y está descrito como un verbo de cambio de lugar, donde un agente o causa 
mueve un determinado objeto (de un lugar X) a otro Y: 
 
H) Mi hermana puso los platos en la repisa 
 
Cada uno de los argumentos está señalado con alguna marca: el agente o causa/sujeto con 
negritas, el tema/OD con cursivas y el locativo final/CP está subrayado. Cualquier 
clasificación que se tome tendrá un problema que parte de la pregunta: ¿es posible que la 
agrupación explique satisfactoriamente todas las apariciones de un determinado núcleo? 
Por ejemplo, ¿cómo se analiza “Mi hermana puso a Juan en su lugar”?, pues no es que ella 
haya tomado a Juan y lo haya cambiado de lugar, entonces ¿sigue habiendo tres argumentos 
realizados de la misma manera que en H), tanto sintácticamente como semánticamente? 
Los estudios contemporáneos (de la segunda mitad del XX hasta nuestros días) 
parecen indicar que teóricamente las predicciones y adhesiones a un determinado grupo de 
los núcleos llegan a ser perfectas, sin embargo, cuando queremos aplicar estas teorías al uso 
de los núcleos suele presentarse un inconveniente y es que, en un gran porcentaje, las 
muestras no logran ser explicadas mediante el modelo teórico propuesto por la(s) 
agrupación(es) elegida(s); desde este hecho parte el estudio aquí propuesto y presentado. 
Este trabajo, siguiendo la tradición funcionalista, fue desarrollado con muestras de 
uso escritas tomadas del Corpus de referencia del español actual (CREA) del verbo comer 
en el dialecto mexicano contemporáneo –desde 1980 hasta la actualidad–, en un pricipio 
íbamos a partir de 300 muestras aproximadamente, sin embargo, a veces resulta 
problemático seleccionar un corpus que sea representativo; puesto que nuestro trabajo 
	
  
	
  
6	
  
pretende dar cuenta de las estructuras básicas –desde el significado literal del verbo comer– 
descartamos los datos que tuvieran algún desplazamiento metafórico. Así el corpus 
analizado está conformado por 272 muestras. 
Comenzamos el análisis bajo la premisa de que pertenece a un grupo determinado 
de núcleos insertados en el marco semántico de la ingestión, los cuales son aquellos que nos 
dicen que una entidad X hace que un elemento Y sea consumido mediante partes 
inalienables e inherentes de X; a este marco también pertenecen verbos como tragar, beber, 
engullir, sorber, etcétera. 
Uno de los motivos que nos llevó a estudiar este verbo es lo que se ha comentado 
sobre él: que es un verbo lábil, esto significa, a grandes rasgos, que puedeelidir uno de sus 
constituyentes sin tener repercusiones gramaticales ni de sentido dentro de una cláusula 
determinada; y el participante del que se puede prescindir es el OD: 
 
I) Horacio comió unos tacos de suaderoOD/paciente en la tarde 
J) Horacio comió en la tarde 
 
En las oraciones anteriores podemos constatar que la configuración con este núcleo es 
válida tanto con el OD, I), como sin él, J); ambas cláusulas conservan el significado de 
ingestión y consumo de algún alimento. Este presupuesto despertó la duda ¿qué sucede en 
la EA de este verbo en particular?, ¿hay argumentos opcionales? ¿Es posible tener 
argumentos opcionales?, ya que con otros núcleos de ingestión no ocurre lo mismo, o al 
menos no con tanta frecuencia, por ejemplo, con tragar, cuando este predicado no es 
utilizado en el mismo sentido que comer. 
Estas preguntas son el eje rector de este análisis, pues es observable que en otras lenguas 
–el italiano, francés, inglés, maya yucateco, entre otras– los verbos similares a comer 
funcionan parecidamente. 
	
  
	
  
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 Además, a la luz del corpus recabado, observamos otros patrones de configuración con 
el núcleo comer como: comer mucho, comer frijoles, comer mucha fruta, comerse los 
cacahuates, etcétera; de esta manera, uno de los propósitos del estudio es averiguar de qué 
forma está funcionando este núcleo predicativo. 
 Entonces partimos de que, teóricamente, la estructura argumental básica del verbo comer 
se configura con dos participantes: sujeto/agente y OD/paciente, pues nos apegamos a su 
descripción del marco semántico, que fue elaborado a partir de la propuesta de Robert Van 
Valin y Randy LaPolla en su libro de 1997 así como del proyecto FrameNet: una entidad X 
hace que un elemento Y sea consumido mediante partes inalienables e inherentes de X; así 
pues pretendemos analizar las diferentes configuraciones que se realizan con comer para 
determinar sus patrones y explicarlos en un sentido básico o literal del verbo. 
 El trabajo está dividido en 4 capítulos, que a su vez están ordenados como a 
continuación se menciona: en el capítulo uno titulado “Estructura argumental (EA)” 
explicaremos qué vamos a entender por la EA en este trabajo desde la perspectiva 
lexicalista funcionalista, se expone que, por el momento, el estudio realizado sólo se enfoca 
en los niveles lingüísticos sintáctico y semántico, en los que será de crucial importancia el 
aspecto léxico o Aktionsart de los núcleos predicativos. Este capítulo 1 sitúa el tema y la 
discusión con algunas pruebas previas para la presentación del análisis hecho con el verbo 
comer. 
 En el capítulo dos se dialoga sobre la noción de transitividad y la relevancia que ha 
tenido en el análisis sintáctico y semántico sobre las configuraciones oracionales, asimismo 
se plantea qué idea de transitividad usaremos en este trabajo. Una vez discutido y planteado 
el concepto de transitividad, revisamos también el concepto de labilidad o ambitransitividad 
y, a partir de estas nociones, se comienza a trabajar con el núcleo elegido con su 
	
  
	
  
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descripción dentro de su dominio semántico; de la misma manera se describen los rasgos de 
sus posibles participantes y se compara comer con algunos otros verbos que pertenecen 
también al dominio de ingestión. 
En los capítulos tres y cuatro se muestran los análisis semánticos y sintácticos de las 
configuraciones dadas con este núcleo, que fueron distribuidas, por así convenir al estudio, 
en dos grupos: en intransitivas y en transitivas. Por un lado el capítulo tres nos hablará 
específicamente de dos tipos de cláusulas intransitivas, las que no poseen OD –recordemos 
el caso de M), más arriba– y las que se configuran con un sustantivo sin determinante o, 
como las hemos llamado, cláusulas intransitivas con complemento nominal, que, grosso 
modo, son aquellos nominales sin referencialidad que expanden el núcleo. 
 Por otro lado, el capítulo cuatro trata los esquemas transitivos, los configurados con un 
OD, los cuales muestran dos formas, que se alternan, las que se configuran con el clítico se 
y las que no. Damos cuenta del funcionamiento de cada una de las alternancias y también 
hacemos una comparación de los esquemas transitivos con los intransitivos. Esta resulta 
interesante pues el análisis de ambos esquemas, intransitivo y transitivo, mediante los dos 
niveles lingüísticos mencionados permite dar cuenta de que en el núcleo comer se puede 
observar un continuum de transitividad. 
 Finalmente, se incluyen las conclusiones de este análisis que son los hallazgos generales 
de los resultados obtenidos de la observación metodológica del funcionamiento de este 
verbo comer a lo largo de los cuatro capítulos de este trabajo. 
 
 
	
  
	
  
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Capítulo uno 
Estructura Argumental (EA) 
 
Este capítulo, como mencionamos en la introducción, nos situará en el contexto de los 
diálogos sobre las conceptualizaciones de EA, partiendo de lo general a lo particular 
mencionamos qué concepto de EA tomaremos como base para nuestro estudio. Este 
concepto es relevante para nuestro análisis, pues, como dejamos ver en la introducción, 
parece ser que hay un constituyente opcional, pero que a veces resulta argumental. De la 
misma forma planteamos que el análisis estará enfocado en los niveles lingüísticos 
sintáctico y semántico y desde dónde y cómo los vamos a trabajar: exponemos brevemente 
las funciones sintácticas –sujeto y objeto directo–, la semántica léxica de nuestro núcleo –
en qué marco semántico está inserto– y el Aktionsart –qué tipo de orden situacional se nos 
presenta con comer–; y finalmente tratamos los argumentos semánticos y sintácticos de 
comer. 
 
Nociones sobre EA 
 
En términos lingüísticos y generales se podría señalar que la EA se refiere a la 
configuración que vincula la estructura conceptual de un individuo, cognitivamente 
hablando, con todo el sistema de lengua para poder expresarla (Du Bois 2013); bajo esta 
perspectiva la comunicación se vuelve una cuestión ineludible e importantísima para el 
estudio lingüístico (Van Valin y LaPolla 1997, Talmy 2000), pues está sustentada en una 
lengua determinada y al mismo tiempo se relaciona con los diferentes procesos mentales. 
Entonces la EA, entendida como una noción general, es una manera de tender un puente 
entre las actividades cognitivas y comunicativas de un individuo y las configuraciones 
lingüísticas que este elija como usuario de una lengua concreta. 
En términos particulares la EA se refiere a la organización determinada que toma alguna 
representación lingüística3 a partir de la estructura conceptual según los recursos que el 
hablante –y oyente a su vez– utiliza para configurar los elementos significativos en 
componentes lingüísticos que después usa para formar unidades textuales o discursivas; en 
estas, una vez dadas, es posible reconocer los distintos niveles lingüísticos con que están 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
3 La representación lingüística también es llamada representación conceptual (Talmy 2000), en este 
trabajo se hará alusión a una y a otra indistintamente. 
	
  
	
  
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formadas: “any natural discourse however brief represents a complex event fully invested 
with form and meaning at all linguistic levels, including morphology, lexicon, syntax, and 
phonology (including prosody); and bearing a totality of meaning in its semantic, 
pragmatic, and interactional dimensions” (Du Bois 2003: 13). Esta afirmación muestra que 
si bien las unidades textuales o discursivas representan un todo definido y acabado también 
es posible tanto diferenciar y estudiar los elementos que constituyen el discurso por 
separado en cada uno de los distintos niveles lingüísticosasí como vincularlos entre ellos; 
los esfuerzos por relacionar estos niveles se pueden apreciar en diversos trabajos como los 
de Van Valin y LaPolla (1997), Bresnan (2001), Levin y Rappaport (2005), Dik (1997), 
entre otros. 
Dentro de estos términos particulares de la EA y teniendo presente la organización 
conceptual para su cabal proyección lingüística se encuentran los trabajos de la lingüística 
generativa, cuyo principal presupuesto era que una lengua natural poseía entidades 
predicativas alrededor de las cuales los demás elementos se jerarquizaban, dichas entidades 
eran el verbo, el sustantivo, el adjetivo y la preposición. 
Sin embargo, cada una de estas entidades predicativas funciona diferente dentro de una 
cláusula, por ejemplo, el verbo rige frases, ya sean nominales o preposicionales, a 
diferencia del sustantivo que organiza determinantes, que pueden ser artículos definidos e 
indefinidos, cuantificadores, demostrativos, posesivos, etcétera; y también modificadores, 
como adjetivos o frases adjetivas, frases prepositivas e incluso oraciones subordinadas; es 
decir, cada entidad predicativa consolida diferentes elementos de la composición 
discursiva: los verbos ordenan frases para configurar oraciones o cláusulas y los sustantivos 
rigen otras entidades léxicas y gramaticales para conformar frases (cf. García-Miguel 1995: 
17-19). A partir de estas entidades predicativas se puede señalar que cada una posee una 
	
  
	
  
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EA propia, entonces diríamos de la siguiente cláusula que los elementos que se encuentran 
a la izquierda y a la derecha del verbo son argumentales: 
 
(1) El primo de mi vecina fue a Acapulco 
	
  
Ambas frases, la nominal a la izquierda de ‘fue’ y la prepositiva a su derecha, son 
consideradas obligatorias para la interpretación cabal de “una persona se desplazó a un 
determinado lugar”; pero no podríamos afirmar que el elemento a la derecha del verbo de 
(2) es obligatorio, porque, más aún, sería completamente agramatical e inaceptable una 
cláusula como la que sigue: 
 
(2) *El primo de mi vecina consiguió rápidamente 
 
Tal vez la pregunta que nos surja de manera inmediata sea ¿qué consiguió rápidamente?, lo 
que nos podría llevar a pensar que ‘rápidamente’ no es una entidad regida por el núcleo 
verbal y lo podemos contrastar con el complemento ‘a Acapulco’ de (1). Con los ejemplos 
de (1) y (2) hemos podido advertir que la entidad verbal puede regir ciertos elementos, pero 
otros quedan fuera de su jurisdicción, al igual que sucede con las otras unidades 
predicativas y jerarquizadoras. 
El hecho de que se ordenen unas entidades alrededor de determinados núcleos y otras no 
ha provocado múltiples estudios por parte de los especialistas, con el fin de delimitar sus 
patrones de uso y de aparición; así el presente trabajo se une a esas investigaciones sobre 
estas estructuras predicativas y se apega a los que toman por núcleo un verbo, a su vez los 
resultados que expongo aquí están enmarcados en la teoría lexicalista funcionalista (TLF) 
cuyo presupuesto principal es que en la cláusula –entidad indispensable para la formación 
de unidades discursivas– los elementos lingüísticos se organizan alrededor de un núcleo 
	
  
	
  
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predicativo: el verbo, que es tomado como la entidad mínima de una cláusula4. Desde esta 
perspectiva, los niveles lingüísticos relevantes para este método de estudio son el sintáctico, 
el semántico y el pragmático (Dik 1997: 26, Du Bois 2003: 14), porque precisamente estos 
son los que, al interactuar, intervienen directamente en la predicación delimitando marcos 
interpretativos en la comunicación para el hablante y el oyente. 
Sin perder la perspectiva que dan los tres niveles lingüísticos mencionados, uno de los 
grandes cuestionamientos de este modelo es bajo qué términos se obtienen interpretaciones 
diferentes de cláusulas como: 
 
(3) a. The man saw the woman 
 b. The woman saw the man 
 (Van Valin y LaPolla 1997: 1) 
 
Se puede señalar que ambas cláusulas del inglés están compuestas por tres mismos 
elementos: ‘saw’, ‘the woman’ y ‘the man’ y de la organización que toman en cada una 
dependen las diferentes lecturas; de esta manera, se sabe que en (3a) ‘the man’ (el hombre) 
es quien a través de su percepción y sus órganos oculares ‘saw’ (vio) ‘the woman’ (a la 
mujer) y que en (3b) la mujer es quien vio al hombre. Se advierte que la forma en que el 
inglés configura diversas interpretaciones es mediante el orden de sus elementos: si hay un 
cambio de orden hay un cambio de significado; sin embargo, no todas las lenguas dependen 
de este recurso para la interpretación de sus oraciones, hay unas que lo hacen de otra 
manera, como el latín, compárense las cláusulas siguientes, tomadas parcialmente de 
Lazard (1998: 1): 
 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
4 En la bibliografía sobre la TLF se usan también los términos clause y sentence para denominar la 
configuración lingüística mínima cuyo núcleo ordenador es un verbo. En este trabajo se utilizan los 
términos ‘oración’ y ‘cláusula’ como iguales. 
	
  
	
  
13	
  
 (4) a. nunti-us epistula-m dedit senator-i 
 mensajero NOM(INATIVO) carta ACU(SATIVO) dio senador DAT(IVO) 
 ‘El mensajero le dio la carta al senador’ 
 
 b. nunti-o epistula-m dedit senator- ø 
 mensajero DAT senador NOM 
 ‘El senador le dio la carta al mensajero’ 
 
 
En (4a) y (4b) se advierte que el hecho de que haya una interpretación u otra está dado por 
los sufijos que marcan caso, de los cuales el nominativo asigna el agente del evento, el 
dativo señala la unidad receptora y finalmente el acusativo indica lo que padeció un 
cambio, es decir, que de tenerla el agente pasó a la posesión del receptor. Si se comparan el 
inglés y el latín, es evidente que las configuraciones sintácticas utilizadas para una 
determinada interpretación difieren, una responde al orden de los constituyentes de la 
cláusula y la otra a la marcación de caso: ¿cómo este modelo puede servir para el estudio de 
una determinada lengua? Las respuestas que propone el modelo de la TLF son que el nivel 
semántico es indispensable y universal para comenzar el análisis de las unidades 
predicativas, que el nivel sintáctico será individual y establecido por cada lengua; y que a 
partir de estos dos niveles se hará una vinculación pragmática, como lo ejemplifica Simon 
Dik (1997: 50): 
 
 
 
 
 
	
  
	
  
14	
  
Esquema 1 
Composición del discurso a partir de la cláusula 
 
 
El esquema 1 hace visible que las entidades discursivas parten de una base formada por el 
predicado: su semántica léxica y las relaciones que propone establecer, y por sus 
argumentos o términos vinculados de manera sintáctica y semántica. Notamos, pues, que a 
partir del primer peldaño, referido a la constitución de una cláusula, asciende en los niveles 
discursivos y lingüísticos. 
Hasta el momento, hemos hablado principalmente de dos nociones de EA, que se han 
presentado de manera general y particular, la primera como enlace entre la cognición de un 
individuo y su sistema lingüístico, lo que tendría que ver más con actividades 
neurolingüísticas y fisiológicas; la segunda como la manera en que se ordenan en general 
las representaciones o producciones lingüísticas, que sin duda están asociadas con todos los 
niveles lingüísticos. 
	
  
	
  
15	
  
Aunada a estas nociones, otra conceptualización de EA parte del primer escalón del 
esquema 1, en tanto que la cláusula, como lo hemos mencionado, es launidad mínima del 
discurso pues representa una parte nuclear del conjunto textual y es a nivel de la cláusula 
donde operan directamente las funciones sintácticas y semánticas. Esta idea de EA es 
específica y concierne al núcleo discursivo que, a su vez, se relaciona con los núcleos de 
cada cláusula, esta noción atañe concretamente a los niveles semántico y sintáctico; y es en 
esta noción de EA en que se va a centrar este estudio. A continuación se exponen las 
propuestas con respecto de esos dos niveles de lengua. 
 
Los niveles semántico y sintáctico de la EA 
 
Con relación a lo que anteriormente se ha dicho, la formación de la cláusula se relaciona 
indudablemente con los niveles semántico y sintáctico, comenzaremos desde la propuesta 
de que el nivel semántico es un universal. En este apartado se va a exponer la concepción 
semántica que formula la TLF. 
Primeramente vamos a señalar que hay dos principios semánticos que van a ser 
relevantes para el análisis: uno referida al verbo –núcleo del predicado– y su contenido 
léxico; y el otro alusivo a las funciones semánticas de papeles o roles temáticos que se 
asignan en la cláusula. 
El tratamiento de la semántica léxica de los elementos predicativos en la TLF es 
heredero de los trabajos que Chomsky realizó en la década de los 80’s del siglo pasado, y 
guarda, pues, algunas relaciones similares a la concepción chomskiana; por ejemplo, 
coincide en que hay un núcleo léxico alrededor del cual se ordenan los demás elementos, 
tanto léxicos como gramaticales, es decir, el núcleo ejerce una rección sobre determinados 
constituyentes, con los que mantiene una relación de rector-regido. 
	
  
	
  
16	
  
Por otro lado, difieren en que el análisis propuesto por Chomsky partía del nivel 
sintáctico, pues era un hecho patente de la lengua; la proyección sintáctica entonces era 
tomada como una Estructura Superficial (Estructura-S) que a su vez contenía una 
Estructura Profunda (Estructura-P), esta referida, grosso modo, a la asignación de una 
forma fonética y de una forma lógica, las cuales tienen que ver con la interpretación 
semántica. Lo que plantea la TLF es que los niveles sintáctico y semántico se 
interrelacionan para formar una cláusula y conformar una interpretación, por tanto ninguno 
de estos niveles tiene mayor prominencia que el otro, asimismo, a partir de los trabajos 
tipológicos, pretende que las nociones semánticas –la léxica y la de papeles temáticos– sean 
universales a todas las lenguas. 
 
La semántica de los elementos léxicos 
 
Una vez que el modelo lexicalista funcionalista toma un elemento verbal como núcleo 
ordenador de la cláusula, así como lo hizo la gramática generativa, trata de hacer una 
descomposición léxica, que inicia a partir del aspecto o Aktionsart, referido a la 
clasificación de los tipos de situaciones que pretende representar un núcleo predicativo a 
partir de su contenido léxico y de su duración temporal interna5; y termina con la 
asignación de funciones semánticas o papeles temáticos, una vez que se ha determinado el 
tipo de situación o aspecto que tiene un predicado. 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
5 Con interna hacemos referencia a la distinción que se hace entre aspecto léxico y aspecto 
gramatical (Comrie 1976), en tanto que no se trata de un tiempo dado en la cláusula (como presente, 
pretérito o futuro) sino en un nivel intrínseco del elemento léxico predicativo. 
	
  
	
  
17	
  
En la bibliografía sobre Aktionsart los predicados se suelen agrupar en eventos de cuatro 
tipos diferentes: states, activities, accomplishments y achievements6 (Vendler 1967) y cuyo 
sustento se encuentra en el proceso psicológico del pensamiento, en el que se basaron 
después los rasgos lingüísticos. Grosso modo la división cognitiva está representada de la 
siguiente manera: 
Esquema 2 
División cognitiva de las situaciones 
 
 
 
(Mourelatos 1978: 423) 
 
Es claro en el esquema 2 que los eventos o situaciones están fundamentados en un sistema 
que opone sus elementos, en esta propuesta se establece que principalmente hay dos grupos 
de situaciones: los estados –states– y los sucesos –occurrences (actions)– , estas son las dos 
grandes clasificaciones, donde se puede englobar cada situación, lingüísticamente 
corresponderían a las situaciones estativas y a las dinámicas. Después, con base en los 
sucesos –occurences (actions)–, hay una serie de subclasificaciones, la primera entre 
procesos (actividades) –processes (activities)– y eventos –events (performances)–; esta 
subclasificación permanece idéntica en la división situacional lingüística; y finalmente, al 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
6 En adelante se usarán los términos de ‘accomplishment’ y ‘achievement’ en inglés porque las 
traducciones al español ‘realización’ y ‘logro’ son reiteradamente confundidas entre ellas; además, 
con el objetivo de unificar las nomenclaturas, se utilizarán ‘state’ y ‘activity’ para ‘estado’ y 
‘actividad’, respectivamente. 
	
  
	
  
18	
  
igual que en los estudios del aspecto léxico, los eventos se dividen en los opuestos 
accomplishments/achievements, cuya diferencia radica solamente en una característica: 
puntual y no puntual. 
Los predicados, así como las oposiciones situacionales en un plano cognitivo, se 
clasificarán con base en las distinciones de cada situación, las cuales estarán establecidas en 
una serie de rasgos de diferenciación: 
 
• State: es una situación que comienza y permanece igual o estática durante un largo 
periodo de tiempo o por un tiempo indefinido, lo ejemplifican verbos como saber, 
tener, ser, vivir. 
• Activity: es un evento dinámico que ocurre durante un tiempo indefinido, como lo 
vemos con correr, lavar, caminar, dibujar flores. 
• Accomplishment: es una situación dinámica que transcurre en un tiempo 
determinado y que tiene un fin o una telicidad, lo que marca que esa situación 
acaba: construir, elaborar, remodelar, pintar un cuadro, ir a la tienda, escribir una 
carta. 
• Achievement: es un evento dinámico en el que se prepondera el resultado, es decir, 
no vemos el proceso o tiempo que ocurre entre el inicio de la actividad y su fin, por 
ejemplo: nacer, encontrar una aguja, aparecer, caer. 
 
Respecto de los rasgos distintivos que los diferencian entre ellos son relevantes los 
siguientes: 
Tabla 1 
Rasgos distintivos de los predicados con respecto de su aspecto léxico 
 
State + estativo + duración (los rasgos de dinamicidad y telicidad no son relevantes) 
Activity + dinámico + duración – télico 
Accomplishment + dinámico + duración + télico 
Achievement + dinámico - duración + télico 
 
	
  
	
  
19	
  
Hacer una distinción entre el tipo de situaciones y tener rasgos específicos para cada una 
(Tabla 1) permite una mejor agrupación de predicados para su estudio, al mismo tiempo, y 
a través de estos grupos se puede dar cuenta sistemática del funcionamiento de las cláusulas 
en uso. 
De la misma forma, una vez trazados estos rasgos, también es posible observar que los 
límites entre un predicado y otro son difusos y que uno puede estar en terrenos de una 
categoría diferente, esta posibilidad constituye un reto para el análisis de los predicados; sin 
embargo, es patente que, cuando un predicado puede ser analizado en términos de otro, las 
configuraciones que los expresan se presentan mediante una pauta sintáctica específica o 
bajo una interpretación metafórica, es decir, los ítems predicativos no pertenecen a un 
determinado aspecto léxicode una vez y para siempre, sino que utilizan estrategias que los 
consolidan. 
Al diferenciar las situaciones que pueden expresar distintos núcleos de predicados, 
advertimos que diferentes verbos pueden agruparse en una misma categoría, es el caso de 
pintar un cuadro/ir a la tienda propuestos como accomplishments. Esta característica no 
los convierte en predicados iguales, porque en principio el significado intrínseco de cada 
núcleo es diferente y porque no se proyectan de maneras similares, pero sí están adscritos a 
la misma característica situacional de accomplishment. 
 Estos grupos de eventos nos permiten señalar los diferentes papeles temáticos, o 
funciones semánticas, que pueden desempeñar las diversas frases que componen una 
cláusula, y que, al mismo tiempo, tienen una cierta correspondencia con las funciones 
sintácticas, es decir, la agrupación está totalmente interrelacionada con los elementos de la 
cláusula y su ordenamiento. 
	
  
	
  
20	
  
Dos de las categorías situacionales van a estar muy presentes en este trabajo, pues el 
verbo que nos ocupa, comer, tiene la característica de que es posible analizarlo como 
activity y como accomplishment; por el momento señalaremos que esta posibilidad se 
presenta debido a la forma en que se proyecta o no el objeto directo. A continuación 
mostramos algunos ejemplos que se adhieren perfectamente a uno y a otro tipos 
situacionales: 
 
• Pertenecen a accomplishment: 
v Me doblé el puño a fin de ocultar la huella de la salsa de un par de tacos que 
había comido en la cantina. (38t) 
v ("No ofendo con las que me siento, señora marquesa, si le digo que la siguiente 
flatulencia de su merced corre por mi cuenta; usted siga nomás comiendo este 
platillo excelso de la cocina nacional, los frijoles refritos con sus rajas y su queso 
manchego y sus chicharrones, no faltaba más") (44t) 
v Otras buenas fuentes son: sardinas y salmón enlatados (asegúrense de comerse 
las espinas) (5t) 
 
• Son activity: 
v Los dos días antes de tomar la infusión, el enfermo sólo comerá ajo, cebolla y 
frutas frescas. (15t) 
v El que tiene dinero, puede comer bien y el que no lo tiene, no lo puede hacer. 
(10i) 
v El director del jardín no come con nosotros porque poco antes un oso se comió a 
su guardián. (17i) 
 
Los papeles temáticos: valencias semántica y sintáctica. Argumentos 
 
Como hemos mencionado, las relaciones que se dan a partir de un núcleo verbal reciben 
distintas clasificaciones, tanto en el nivel sintáctico como en el nivel semántico, y al mismo 
tiempo intervienen los modos situacionales de cada elemento léxico verbal. 
Para explicar estas relaciones sintáctico-semánticas, ejemplificaremos con la siguiente 
oración proveniente de los datos que se han recolectado: 
 
	
  
	
  
21	
  
(5) a. … mis amigas y yo hacíamos compras masivas de donas y nos las comíamos 
en atasque frente a la televisión (78t) / Mis amigas y yo nos comíamos las donas 
frente a la televisión. 
 
Al momento de analizar las relaciones funcionales sintácticas que contraen los elementos 
que conforman la cláusula con comer se observa que hay un sujeto complejo, integrado por 
una frase nominal (FN) coordinada con un pronombre personal de primera persona del 
singular, ‘mis amigas y yo’. Este hecho lo sabemos porque en español hay una 
concordancia morfosintáctica con el verbo y su sujeto: 
(5) b. mis amigas y yo1°ppl com-í-amos1°ppl las donas 
 contrastada con 
 c. *Juan3°ps com-í-amos1°ppl las donas 
 
de la misma manera, el pronombre reflexivo ‘nos’ contribuye al pleno reconocimiento de 
que esos elementos coordinados son ciertamente el sujeto de la cláusula: 
(5) d. mis amigas y yo1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas 
 a diferencia de 
 e. *María3°ps te2°ps com-í-as2°ps las donas 
 
Las evidencias morfosintácticas anteriores, respecto de la concordancia verbal y el uso del 
pronombre reflexivo también concordante, muestran la plena correlación entre el verbo y su 
sujeto en la configuración de una cláusula en español: hasta donde sabemos, este vínculo 
lingüístico sujeto-verbo7 sólo se da con esta función en esta lengua. 
Respecto del sujeto la Nueva gramática de la lengua española sostiene que “los 
exponentes formales de la función de sujeto (en el sentido de las MARCAS o los índices 
gramaticales que la muestran) son fundamentalmente tres: la CONCORDANCIA con el verbo, 
el CASO (en ciertos pronombres) y la POSICIÓN SINTÁCTICA que ocupa el grupo nominal.” 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
7 Idealmente, según las gramáticas, el sujeto gramatical y el controlador del evento (aquí también 
llamado sujeto lógico o sujeto de predicación) siempre coinciden; sin embargo, como constatamos 
después con el análisis de las muestras en uso, el controlador del evento aparece proyectado con 
menor frecuencia en las cláusulas formadas con comer. 
	
  
	
  
22	
  
(2009: §33.1d). No obstante, parece ser que, en español, la concordancia es el hecho más 
contundente para la comprobación del sujeto, pues sabemos que las FNs o pronombres 
personales (que tienen un rastro del caso nominativo del latín y los que alude la Nueva 
Gramática como caso) pueden ser elididos precisamente por su vínculo morfosintáctico 
con el verbo8; como se aprecia con la FN de (5f), con el pronombre de (5g) y la elisión en 
(5h): 
(5) f. Mis amigas y yo1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas 
 g. Nosotras1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas 
 h. Nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas 
 
De la posición sintáctica, se sabe que el español tiende a presentarse con el orden SVO 
(Gutiérrez Bravo 2008, Alfonso y Melis 2010, Bogard 2010, entre otros), pero no es rígido, 
como sucede en el maya yucateco o el inglés, encontramos que acepta flexibilidad en el 
orden de sus constituyentes: 
(5) i. mis amigas y yoS nos comíamosV las donasO (SVO) 
 j. nos comíamosV las donasO mis amigas y yoS (VOS) 
 k. las donasO nos las comíamosV mis amigas y yoS (OVS) 
 
Los ejemplos anteriores son para exponer que el caso y la posición sintáctica refuerzan el 
planteamiento de que la relación morfosintáctica establecida entre el sujeto y el verbo es 
decisiva a la hora de dilucidar que una FN funcione o no como un sujeto. 
No obstante la correlación sintáctica que mencionamos, también se puede señalar que 
hay un vínculo de tipo semántico con el verbo, el cual explicaremos a través de las 
siguientes cláusulas: 
(6) a. Mis amigas y yo nos comimos las donas 
 b. Los perros y los gatos se comieron las donas 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
8	
  Se ha nombrado “Pro-Drop” (Dik 1997: §6.6) a este hecho que varias lenguas presentan, como el 
latín, en las que es posible no proyectar el sujeto porque hay una marca morfosintáctica que vincula 
al verbo con la entidad que cumple esta función, a diferencia de las lenguas de sujeto obligatorio, 
como el sueco o el inglés.	
  
	
  
	
  
23	
  
 c. ?Los hongos y las bacterias se comieron las donas 
 d. *Las donas se comieron al perro 
 
Todas las cláusulas de (6) son aceptables sintácticamente, todas tienen un sujeto que es 
concordante con el sufijo de número y persona del verbo y también con el pronombre 
reflexivo, pero no todas logran hacer sentido cabal; con (6a) y (6b) no hay ningún tipo de 
problema, el sujeto de ambas refiere a seres vivos que tienen la capacidad de comer porque 
poseen un sistema digestivo; la cláusula de (6c) podría ser aceptada en un sentido 
extensivo, es decir, comouna metáfora de ‘echarse a perder’ o de ‘caducar’; pero (6d) es 
completamente inaceptable semánticamente porque su sujeto refiere a un objeto no 
animado, por esta razón no tiene la lectura con un sentido básico, como en (6a) y (6b), y 
tampoco podría interpretarse en un sentido metafórico, como (6c). 
En el caso del sujeto, para obtener una cláusula cabal con el núcleo comer, no sólo es 
necesaria una concordancia morfosintáctica sino que además se requiere que este sujeto 
tenga ciertas características que se relacionen con el tipo de situación o proceso a que se 
refiere el núcleo de la cláusula, en este caso la de activity y la de accomplishment; por 
ejemplo, en un sentido básico –y fáctico–, se requiere que tenga la capacidad de ingerir 
alimentos y digerirlos, es decir, que posea un sistema digestivo; de la misma manera, se 
precisa que le sea posible reconocer la necesidad de comer y diferenciar los tipos de comida 
de que puede alimentarse. Todas estas características son cumplidas de manera ejemplar 
por los seres vivos, en específico por los humanos; los individuos con esas propiedades 
tienen un correlato lingüístico dentro de la clasificación de papeles temáticos (o papeles 
semánticos), el cual pertenece a agente; a esto se debe que la cuarta cláusula, ahora (6f), sea 
inaceptable semánticamente, veamos: 
(6) e. Mis amigas y yo1°ppl/sujeto/agente nos1°ppl comi-mos1°ppl las donas OD/paciente 
 f. *Las donas3°ppl/sujeto/¿agente? se3°ppl comi-eron3°ppl al perroOD/¿paciente? 
	
  
	
  
24	
  
 
‘Las donas’ como la función de sujeto de ‘comieron’ en (6f) no podría tener el papel 
temático de agente pues en principio es inanimado y por lo tanto carece de un sistema 
digestivo, por lo que existe una incompatibilidad de sentido. 
Se puede decir entonces que el verbo comer tiene, en las configuraciones de la cláusula, 
un sujeto con el que concuerda morfosintácticamente y que a su vez tiene la característica 
semántica de agente, que es típicamente animado, percibido como un instigador de la 
acción e identificado con el verbo (Fillmore 1968: 24 y Dowty 1991: 572). 
Si regresamos a (6e), hemos etiquetado ‘las donas’ como objeto directo y paciente, de 
igual manera a como sucede con el sujeto, el verbo comer en su versión de accomplishment 
tiene un elemento más, preferentemente una FN, que va a funcionar como un objeto directo 
que, según la Nueva gramática: 
es una función sintáctica dependiente del verbo que puede ser desempeñada, dentro del grupo 
verbal, por varios segmentos sintácticos –nombres, pronombres y los grupos que forman–, así 
como por oraciones subordinadas sustantivas. Corresponde esta función sintáctica al caso 
acusativo en latín, que en español no se manifiesta morfológicamente más que en el sistema 
pronominal. (2009: §34.1a) 
 
Comprobamos además que en la sintaxis es reconocible porque puede adquirir un 
pronombre de objeto directo (que conserva el caso acusativo del latín): 
(6) g. Mis amigas y yo nos comimos las donasOD à Mis amigas y yo nos lasOD 
 comimos 
 
Así como hemos señalado que el pronombre reflexivo ‘nos’ tiene concordancia con el 
sujeto, este pronombre de objeto directo será concordante con su FN en género, número y 
caso (acusativo), véase: 
(6) h. Mis amigas y yo nos comimos la donasOD 
 i. *Mis amigas y yo nos losOD comimos 
 j. Las donasOD nos lasOD comimos mis amigas y yo 
 
	
  
	
  
25	
  
La cláusula (6i) es agramatical si ‘los’ tiene como antecedente ‘las donas’ a diferencia de 
(6j) donde, al aparecer en ambos, FN y pronombre acusativo, se puede observar más 
claramente la concordancia entre ellos con respecto a la función de OD. 
El segundo elemento que constituye este accomplishment tiene también una función 
semántica, es decir, una asignación de papel temático que será el de paciente, pues se 
propone que hay una afectación a partir de la situación dada por comer. Retomemos las 
cláusulas anteriores para ejemplificar ahora el objeto directo: 
(7) a. Los perros y los gatossuj/agente se comieron las donasOD/paciente 
 b. ?Los hongos y las bacteriassuj/¿agente? se comieron las donasOD/paciente 
 c. *Las donassuj/¿agente? se comieron al perroOD/¿paciente? 
 
Como se ha señalado, la cláusula (7a) está considerada como la estructura básica que 
configura ese verbo, así que los participantes no tienen problema con la asignación de los 
papeles temáticos de agente y paciente; a diferencia de (7b), interpretada como metáfora, en 
la que vemos que las características de los hongos y de las bacterias no cumplen 
estrictamente con una noción de instigador, sino más bien con una de causa, lo cual no 
incide en el papel semántico de paciente, cuya codificación se hace mediante un OD, el 
cual, igualmente que en la forma básica, es paciente; al parafrasear (7b) tendríamos: “los 
hongos y las bacterias hicieron que las donas se echaran a perder”. 
En cuanto a la tercera cláusula (7c), el hecho de que haya una incompatibilidad de 
sentido –ya mencionada– provoca que a ninguno de los dos elementos que conforman la 
cláusula se les pueda asignar un papel temático. 
Además es importante apuntar que este núcleo verbal presenta este patrón de 
configuración sintáctico-semántica9 cuando se quiere comunicar un accomplishment: 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
9 Es preciso indicar que en español, con el verbo comer, la configuración que se da es precisamente 
esta SagenteVOpaciente, pero en otras lenguas ciertas configuraciones tendrán patrones distintos; por 
	
  
	
  
26	
  
[comer (sujeto/agente + objeto directo/paciente)] y no otro, nos referimos a que es 
incompatible que este núcleo se estructure con papeles temáticos diferentes –y con 
funciones sintácticas también diferentes–, por ejemplo: 
(8) a. Mis amigas y yo comimos las donasOD/paciente 
 b. *Mis amigas y yo nos comimos a la azoteaCP/meta 
 
Cuando contrastamos (8a) y (8b) es muy notorio el hecho de que la segunda cláusula no es 
entendible, pues discrepa sintáctica y semánticamente con respecto de su núcleo y lleva a 
un sinsentido. 
Con base en lo que se ha mostrado a lo largo de este capítulo al respecto de la 
configuración con comer que refiere un accomplishment vamos a decir que, para que su 
entendimiento se lleve a cabo de manera satisfactoria, necesita componerse valencialmente 
de dos participantes o argumentos10: uno va a ser sintácticamente un sujeto y 
semánticamente un agente; el otro se va a presentar de manera sintáctica como un objeto 
directo y de manera semántica como un paciente; es decir, esta configuración va a 
constituirse como una cláusula típicamente transitiva. 
Conviene señalar que el término valencia va a ser entendido aquí como el número de 
espacios que una entidad léxica –en este caso verbal– es capaz de regir (García-Miguel 
1995: 31-34) y que además requiere para su cabal interpretación. Y los argumentos van a 
ser “those terms which are required by some predicate in order to form a complete nuclearejemplo, el verbo marry del inglés: I married my best friend, cuyo esquema sintáctico es SVO 
mientras que en español se configura con un complemento preposicional (SVCP): yo me casé con mi 
mejor amiga; y a su vez tienen sus propios papeles temáticos, diferentes a los del núcleo comer. 
Aunque también existe en español la versión SVO con el verbo casarse, sólo si el sujeto se trata de 
una autoridad civil o religiosa: El juez de la delegación Iztapalapa casó a mis tíos. 
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  Ambas nomenclaturas van a ser utilizadas a lo largo del trabajo como iguales y con una 
naturaleza de obligatoriedad. 
	
  
	
  
27	
  
predication. They are essential to the integrity of the SoA [state of affairs] designated by the 
predicate frame.” (Dik 1997). 
De esta manera, ambos términos están involucrados, uno con relación al núcleo de la 
cláusula, la valencia, y otro vinculado a las entidades que ocupan esos espacios, los 
argumentos o participantes; también esta correlación ha sido nombrada como elementos 
rector (verbo) y regido (argumentos o participantes), lo cual apunta a un carácter 
obligatorio de núcleo y argumentos. 
Con respecto a la situación tipificada como activity con el mismo verbo, se señalará que 
es monoargumental, o sea, que sólo se configura con un único participante que es un 
sujeto/agente; pues, se diría que entra en las características de un verbo inergativo que son 
aquellos que “[…] denotan actividades o procesos que dependen de la voluntad de un 
agente” (Mendikoetxea 1999: 1579). 
Tabla 2 
Valencias de comer y las configuraciones semántico-sintácticas de sus argumentos 
 
Aktionsart Función semántica Función sintáctica 
Accomplishment 
(biargumental) 
a) Agente 
b) Paciente 
a) Sujeto 
b) Objeto directo 
Activity (monoargumental) a) Agente a) Sujeto 
 
Es importante señalar que la posibilidad valencial que ofrece este verbo es inusual, no 
suelen encontrarse entidades léxicas verbales que puedan ser gramaticales, sintáctica y 
semánticamente, en ambas configuraciones –la biargumental transitiva y la 
monoargumental intransitiva– sin ningún tipo de marca11: 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
11 Compárense las configuraciones transitiva e intransitiva siguientes: Luis avergonzó a su mamá 
(la avergonzó) –transitiva– frente a Luis se avergonzó de sus acciones –intransitiva–. Estos 
esquemas son posibles a partir del pronombre reflexivo, que está clausurando la configuración con 
un objeto directo: *Luis se avergonzó su mamá; es decir, esta marca se permite la inserción del 
verbo avergonzar en un esquema intransitivo. 
	
  
	
  
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(9) a. El capitán de la selección mexicana de futbol dijo unas palabras cuando 
acabó el partido 
 b. * El capitán de la selección mexicana de futbol dijo cuando acabó el partido 
(10) a. Juan puso los platos en la repisa 
 b. *Juan puso en la repisa 
(11) a. María comió unos tacos de cecina en la tarde 
 b. María comió en la tarde 
 
En los pares de (9) y (10) se observa que la omisión de uno de los argumentos, el OD, 
causa agramaticalidad (9b) y (10b), como sabemos, decir y poner se configuran con 2 y 3 
argumentos, respectivamente, sin posibilidad a que alguno de ellos sea opcional; sin 
embargo, advertimos que en el último par (11) ambas configuraciones son aceptables y que 
ni una ni otra provoca un cambio radical de significado respecto del núcleo predicativo. En 
un primer acercamiento, parece ser que el argumento OD/paciente de estas cláusulas es 
opcional, pero, como veremos más adelante, tanto una configuración como la otra están 
insertos en sus propios contextos. 
Esta característica que presenta comer, con respecto a su esquematización transitiva e 
intransitiva, ha sido llamada labilidad o ambitransitividad, y esta es posible encontrarla en 
otros pocos verbos como: escribir, leer, cocinar, etcétera. En el siguiente capítulo vamos a 
tratar de manera más amplia la ambitansitividad a través de las nociones de transitividad, 
así como la importancia que esta tiene en los estudios sobre EA. 
 
	
  
	
  
29	
  
Capítulo dos 
La transitividad y la intransitividad 
 
En el capítulo anterior además de exponer las diferentes conceptualizaciones de EA, 
planteamos que, desde una perspectiva léxica, nuestro núcleo predicativo va a ser el que 
ordene la cláusula, este pertenece a un tipo de situación basado en los procesos cognitivos 
que dividen los eventos que nos ocurren; a partir de que definimos el orden situacional en el 
que está inscrito nuestro verbo, podemos ver claramente las relaciones que el núcleo 
establece con otros elementos lingüísticos –en los niveles sintáctico y semántico–. De esta 
manera, podemos proponer un primer acercamiento a las valencias, junto con las 
configuraciones semántico-sintácticas, de nuestro núcleo verbal; pero de nuevo notamos 
que comer alterna y omite uno de sus constituyentes: el OD, por lo cual se le ha llamado 
lábil o ambitransitivo. El núcleo, pues, puede propiciar oraciones transitivas o intransitivas, 
entonces nos parece relevante discutir las conceptualizaciones de 
transitividad/intransitividad para tratar de esclarecer el funcionamiento de este núcleo. Del 
mismo modo, nos enfocaremos en la descomposición léxica de comer y su inserción en el 
marco semántico de la ingestión. 
 
Nociones de transitividad/intransitividad: discusiones 
 
Para aproximarse a la característica de ambitransitividad o labilidad hay que hablar antes 
sobre la noción de transitividad, cuando se quiere tratar esta, resulta necesario tomar en 
cuenta lo que propone Héctor Campos en la Gramática descriptiva de la lengua española: 
Para definir ‘transitividad’, la única noción relevante parece ser la de ‘rección’ sintáctica y 
semántica, entendiendo por la primera la determinación de una categoría específica por parte 
de un núcleo (en nuestro caso un verbo que rige a una frase nominal) y por la segunda, la 
determinación de ciertos rasgos semánticos por el mismo núcleo (1999: §24.1.3) 
 
Al usar el término de rección, o elemento regido, nos enfrentamos a una nomenclatura 
utilizada en la tradición lingüística generativista de rección y de ligamiento, que está sobre 
todo enfocada a estructuras sintagmáticas y a los núcleos léxicos que las conforman como 
el nombre, el verbo, el adjetivo y la preposición. De la misma manera, esta teoría está 
relacionada con que a estos sintagmas les son asignadas ciertas marcas de caso por un 
elemento rector, este precisamente puede ser cualquier unidad predicativa con la que se 
pueda formar un núcleo, –entonces podría ser un nombre, un verbo, un adjetivo o una 
	
  
	
  
30	
  
preposición– que bajo una serie de principios van a formar una oración gramaticalmente 
aceptable. 
No obstante, es un modelo metodológico que no se va a incluir en este trabajo, pero que 
es importante mencionar porque ciertamente para la TLF el verbo también conforma un 
núcleo predicativo y, como se indicó en el capítulo anterior, los argumentos que configuran 
la cláusula se ordenan alrededor de él. 
 Lo que menciona Campos apunta a que la transitividad se relaciona estrictamente a las 
determinaciones y especificaciones de un verbo, donde uno de sus argumentos se presenta, 
sintácticamente, como un objeto directo (“de preferencia una frase nominal”) cuyos rasgos 
semánticos están determinados por su núcleo predicativo; estas afirmaciones están 
enmarcadas en una serie de discusiones sobre la noción tradicional de transitividad –
imposibles de verter todas en este trabajo– cuyos puntos más sobresalientes son (Esbozo 
1973, Nueva Gramática 2011, Alcina y Blecua 1975, Hopper y Thompson 1980): 
a) el hecho de que la transitividad resida en la presencia/ausencia de una frase con 
funciónobjeto directo que viene a “completar” la significación del verbo. 
b) La posibilidad de que una cláusula activa transitiva pueda tener una conversión a la 
voz pasiva configurada mediante la perífrasis ser + participio. 
c) La constante alusión a la clasificación de verbos en transitivos e intransitivos. 
Para estos tres incisos hay contraejemplos que hacen insostenible la caracterización de 
transitividad a través de estas formulaciones, la primera, con respecto al inciso a), es que se 
pueden tener otro tipo de complementaciones igualmente necesarias para una interpretación 
cabal de una cláusula, que no requieren ser un objeto directo; nos referimos particularmente 
a los complementos de régimen preposicional –formalizados mediante una frase prepositiva 
(FP)–, también llamados complementos preposicionales u oblicuos, estos elementos, como 
	
  
	
  
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sabemos, se oponen a los complementos circunstanciales o adjuntos en que los primeros 
son de carácter obligatorio y los segundos opcionales, por ejemplo: 
(12) a. Juan quemó la carta con un cerillo 
 b. Juan quemó la carta 
(13) a. Juan fue a la tienda 
 b. *Juan fue 
 
En la cláusula de (12a) está presente una FP que podemos comprobar como un 
circunstancial, pues cuando ya no está presente (12b) no afecta la interpretación cabal de 
(12a), es decir, la FP ‘con un cerillo’ sólo es una información adicional al predicado 
nuclear. A diferencia de la comparación entre (13a) y (13b), donde la última cláusula se 
presenta como agramatical mientras el oblicuo está ausente, este es tan necesario y 
obligatorio para su configuración tal y como (12a) no puede prescindir de su objeto directo: 
*Juan quemó. 
Con respecto al inciso b) no siempre las cláusulas transitivas pueden lograr la conversión a 
la voz pasiva, y eso no significa que la FN posverbal deje de funcionar como un OD, por 
ejemplo: 
(14) a. Juan le dio tres chocolates al niño à Tres chocolates fueron dados (al 
 niño) (por Juan) 
 b. El niño tiene tres chocolates à *Tres chocolates son tenidos por el niño 
 
Es notorio que (14a) sí puede configurarse como una voz pasiva desde la cláusula activa, 
pero la estructura pasiva desde una oración activa configurada con el verbo tener, 
representada en (14b), es completamente agramatical; y a pesar de no poder hacer la 
conversión satisfactoriamente se sigue analizando como una cláusula transitiva. 
En lo que se refiere al inciso c), no podríamos proponer una clasificación estricta de 
entidades léxicas, pues hay ciertos verbos que pueden configurar cláusulas transitivas como 
	
  
	
  
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intransitivas; por ejemplo, vivir es, tradicionalmente, clasificado como intransitivo, pero 
también puede codificar cláusulas transitivas, véanse: 
(15) a. Juan vivió 5 años en Argentina 
 b. Juan vivió una experiencia muy agradable (en Argentina) 
 
En (15a) ciertamente advertimos que ‘vivió’ está apareciendo de forma intransitiva, está 
rigiendo dos elementos, los sintácticos son el sujeto y el complemento prepositivo y los 
semánticos son tema y locativo; sin embargo, en la cláusula (15b), también encabezada por 
una forma conjugada de vivir, obtenemos una interpretación transitiva porque encontramos 
que el verbo rige un elemento más, configurado como una FN, con función sintáctica de 
OD y semántica de estímulo, y la FP pasa a un estatus de complemento circunstancial. 
 A partir de estos contraejemplos, la noción de transitividad parece ser mucho más 
compleja y suele atenerse a muchos otros y diversos factores que la configuran, esto se 
acerca al enfoque que proponen Paul J. Hopper y Sandra A. Thompson, quienes, desde la 
idea tradicional entendida como “a global property of an entire clause, such than an activity 
is ‘carried-over’ or ‘transferred’ from an agent to a patient” (1980: 251), plantean una 
revisión segmentada y composicional que, vista en su conjunto, realiza la interpretación 
transitiva de las cláusulas; sobre este planteamiento proponen una serie de parámetros que 
constituyen de diferente manera la transitividad y cuya representación es, según los autores, 
estrictamente en un plano morfosintáctico; enseguida se muestran estos rasgos: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
	
  
	
  
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Esquema 3 
Los parámetros composicionales de la transitividad según Hopper y Thompson 
 
 High [Transitivity] Low [Transitivity] 
Participants 2 or more participants, 
A[gent] and O[bject] 
1 participant 
Kinesis action non-action 
Aspect telic atelic 
Punctuality punctual non-punctual 
Volitionality volitional non-volitional 
Afirmation affirmative negative 
Mode realis irrealis 
Agency A high in potency A low in potency 
Affectedness of O O totally affected O not affected 
Individuation of O O highly individuated O non-individuated 
 
(Hopper y Thompson, 1980: 252) 
 
Cada rasgo se refiere a: 
• Participantes: necesariamente, si se piensa la transitividad como una transferencia, 
es recomendable que haya dos participantes, de los cuales va a haber uno que, de 
manera tradicional, actúe como como agente y otro como paciente, estos se 
representan con A y O, respectivamente. 
• Kinesis: se refiere a que las acciones o los predicados dinámicos tienen mayor 
posibilidad de transferencia, los estados no. 
• Aspecto: utilizado en un sentido gramatical, una acción télica es vista como una 
transferencia ya llevada a cabo, mientras que en las atélicas la transferencia es 
parcial. Por ejemplo, el contraste entre pretérito y copretérito. 
• Puntualidad: las acciones cuyas fases de comienzo y final no están claras van a tener 
menor afectación sobre el paciente que las que inherentemente representan un 
desarrollo; ellos ejemplifican con el puntual kick (patear) y con el no puntual carry 
(llevar). 
• Volición: el efecto del evento sobre el paciente es más patente cuando el 
participante A actúa a propósito; ellos contrastan la oración volitiva I wrote your 
name (yo escribí tu nombre) con la no volitiva I forgot your name (yo olvidé tu 
nombre). 
	
  
	
  
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• Afirmación: este es el parámetro afirmativo/negativo. Si la predicación está 
configurada afirmativamente va a tener mayor transitividad mientras que las 
estructuras negativas serán menos transitivas. 
• Modo: se refiere a la distinción entre ‘realis’ e ‘irrealis’. En la codificación de los 
eventos una acción puede presentarse como ya sucedida, o como que está 
sucediendo, o con la posibilidad de ocurrir; o bien, en un mundo no real, la acción 
que suceda en este será menos efectiva que aquella que se corresponda con un 
evento real. 
• Agentividad: los participantes que tengan un alto nivel de agentividad pueden 
causar más efecto en la transferencia de una acción que los que tienen un nivel bajo. 
Ellos comparan: George startled me (George me sorprendió) con The picture 
startled me (La imagen me sorprendió). 
• Afectación de O: tiene que ver con qué tanta afectación hay en el paciente cuando 
una acción le es transferida. Ejemplifican con: I drank up the milk (yo me bebí la 
leche) y I drank some of the milk (yo bebí algo de leche). 
• Individuación de O: una acción puede ser efectivamente transferida a un paciente si 
es individuado que si no. Contrastan con: Fritz drank the beer (Fritz bebió la 
cerveza) y Fritz drank some beer (Fritz bebió algo de cerveza). 
 
Si comparamos ambas nociones de transitividad, esta última y la de Campos, notamos que 
las dos conceptualizaciones se corresponden en que es definitorio el que rijan dos 
participantes para interpretar a cabalidad una cláusula como transitiva. 
A partir de la perspectiva composicional de la noción tradicional de la transitividad se 
pueden ver diferentes mecanismos morfosintácticos que la consolidan. Al conceptualizarla 
de esta manera se vuelve inoperante la distinción tajante entre ‘verbos transitivos’ y ‘verbos 
intransitivos’, puesto que la transitividad es vistaa través de diferentes elementos que la 
conforman en distintos predicados; sin embargo, no podemos dejar de lado que también en 
los elementos léxicos verbales –y predicativos en general– residen las indicaciones de su 
	
  
	
  
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configuración, pues, por ejemplo, indudablemente los biargumentales necesitan, como su 
nombre lo indica, de dos argumentos para realizar su predicación, es decir, cada núcleo 
predicativo restringe tanto las unidades sintagmáticas que requieren así como las entidades 
a que hacen referencia estas unidades sintagmáticas. 
El gran aporte hecho por Hopper y Thompson es que disminuyen la rigidez en la 
clasificación de las estructuras porque postulan la transitividad como un continuum y no 
como una dicotomía transitivo/intransitivo (cf. Hopper y Thompson, 1980: 266); de tal 
manera que cualquier predicado puede corresponderse con algún punto del espectro de la 
transitividad, es decir, va a haber algunas oraciones que abarquen todos los rasgos 
propuestos que indican alta transitividad y se van a presentar otras cuyo rango de 
transitividad sea bajo, como las que ejemplifican en su texto: 
 (16) a. Jerry likes beer 
 b. Jerry knocked Sam down 
(Hopper y Thompson, 1980: 253) 
 
Mencionan entonces que (16b) es mucho más alta en transitividad que (16a) porque expone 
las siguientes propiedades: 
 Kinesis: acción. 
 Aspecto: télico. 
 Puntualidad: puntual. 
 Afectación de O: total. 
 Individuación de O: alto; referencial, animado, y propio. 
 
Mientras que (16a) sólo tendría la característica de dos participantes, es decir, quedaría en 
el rango más bajo de transitividad. A continuación, para el análisis del verbo que nos 
interesa, vamos a usar esta noción de transitividad. 
Si, como hemos dicho, el predicado comer y su alternancia entre presencia/ausencia de 
objeto directo representa un orden diferente de situaciones, a saber, accomplishment y 
activity, tendría que verse reflejado en el análisis de las oraciones que se interpretan como 
	
  
	
  
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una situación y como otra. Entonces, atendiendo el método composicional de Hopper y 
Thompson, así quedaría el análisis hecho en el siguiente esquema: 
 
Esquema 4 
Análisis de las cláusulas con el núcleo comer bajo la perspectiva composicional de 
transitividad 
 
I. Se acordó de que era vigilia. Desilusionado, se 
resignó a comer los romeritos clásicos. (121t) 
Participantes: 2 A(gente) y 
O(bjeto) 
Kinesis: acción 
Aspecto: télico 
Puntualidad: no puntual 
Volición: volitivo 
Afirmación: afirmativo 
Modo: ‘realis’ 
Agentividad: A alto en potencia 
Afectación de O: total 
Individuación de O: alta, 
referencial. 
II. Aquella tarde comí temprano, presuroso, era 
sábado. Mi cita contigo había sido fijada para 
las cuatro, en casa de Mónica, ¿recuerdas? 
(21i) 
Participantes: 1 A(gente) 
Kinesis: acción 
Aspecto: télico 
Puntualidad: no puntual 
Volición: volitivo 
Afirmación: afirmativo 
Modo: ‘realis’ 
Agentividad: A alto en potencia 
Afectación total de O: ausencia 
de O 
Individuación de O: ausencia de 
O 
 
 Las cláusulas I y II del esquema 4 evidencian que, para el caso de comer en su codificación 
transitiva, es contundente el número de participantes que se proyectan en la cláusula, pero 
no podríamos afirmar que la transitividad de I reside exclusivamente en esta característica, 
sino precisamente en una serie de propiedades dentro de la conformación de cada uno de 
sus componentes12, tanto de A como de O. A partir de ahora y en este análisis, vamos a 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
12 Lo que podemos comprobar con otros usos de comer que igualmente que la cláusula I se 
configuran con un elemento nominal pero no referencial pospuesto al verbo: 
	
  
	
  
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estar trabajando con la noción de transitividad como una propiedad configuracional que 
puede darse al nivel de la cláusula atendiendo el tipo de entidad léxica que las encabeza, es 
decir, ¿qué características posee comer para que pueda prescindir o no de las funciones OD/ 
paciente? 
 
¿Qué es la labilidad o la ambitransitividad? 
 
Una vez que hemos expuesto lo que se va a entender aquí por transitividad, podemos pasar 
a tratar la característica que presentan ciertas configuraciones activas –llamada labilidad o 
ambitransitividad– que tienen la posibilidad de estructurarse de manera transitiva o 
intransitiva sin que se vea reflejado un cambio morfosintáctico en el núcleo de la cláusula 
(Bogard 2009), sin que tenga como resultado un cambio de voz –a pasiva o a media– 
(Gianollo 2014) y sin que cambie radicalmente su interpretación semántica léxica, es decir, 
no conlleva un desplazamiento metáforico ni un cambio de significado. 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
 
III. Este animal se adquiere a través de la boca. Entra 
a nuestro cuerpo cuando comemos alimentos 
contaminados con huevecillos. (12t) 
Participantes: 2 A(gente) y O(bjeto) 
Kinesis: acción 
Aspecto: atélico 
Puntualidad: no puntual 
Volición: volitivo 
Afirmación: afirmativo 
Modo: ‘irrealis’ 
Agentividad: A alto en potencia 
Afectación de O: baja. 
Individuación de O: baja, no 
referencial. 
 
El análisis de la cláusula III cambia por completo cuando el elemento que sigue al verbo, y que por 
cuestiones de posición podría ser identificado con un OD, es no referencial. Es esta característica la 
que causa un conflicto para dilucidar si podría ser o no clasificado con la función sintáctica de OD y 
por lo tanto es complicado ubicar este tipo de cláusulas en algún nivel de transitividad; sobre este 
problema estaré hablando en los siguientes apartados y particularmente en el capítulo 3. A la vez 
este hecho me hace pensar en que las cláusulas encabezadas por este mismo núcleo pueden situarse 
en distintos espectros de la transitividad entendida como continuum.	
  	
  
	
  
	
  
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Estas configuraciones las podemos comparar con las diferentes estrategias que tiene una 
lengua, como el español, para configurar una cláusula de manera intransitiva, contrástense 
los cambios que se hacen a partir de la cláusula activa transitiva Pedro compró las 
chamarras: 
 (17) a. Las chamarras fueron compradas (por Pedro) 
 b. Se compraron las chamarras 
 
En (17a) se muestra la conversión a voz pasiva del mismo evento que se menciona en la 
cláusula activa, y suceden tres cosas importantes en este paso: 
a) El verbo cambia su forma morfosintáctica a una perífrasis de ser + participio, que 
es la utilizada para expresar la voz pasiva en el español, así como en algunas otras 
lenguas romances. 
b) El objeto directo de la cláusula activa transitiva se vuelve el sujeto de la perífrasis 
de la voz pasiva –comprobado por las concordancias en el verbo–. 
c) El sujeto de la cláusula activa transitiva, ‘Pedro’, de carácter argumental, pasa a ser 
un complemento circunstancial o adjunto y complemento agente de la 
configuración pasiva. 
 
(17b) ha sido analizada como una voz pasiva refleja (Bogard 2006: 763), pues hay una 
plena concordancia del complejo verbal ‘se compraron’ con su sujeto

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