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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE LETRAS HISPÁNICAS Caracterización semántico-sintáctica del verbo comer Tesis que presenta Paulina Parra Miranda para obtener el título de Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas Asesora: Dra. Ma. del Refugio Pérez Paredes Marzo 2016 Lourdes Texto escrito a máquina Ciudad Universitaria, CDMX UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos Comienzo con los agradecimientos profesionales a personas e instituciones que hicieron posible este trabajo académico. A la Universidad Nacional Autónoma de México que, desde mi paso por la Escuela Nacional Preparatoria hasta la Facultad de Filosofía y Letras, me ha formado no sólo en un ámbito académico sino también en uno personal. A mi asesora de tesis, la Dra. Ma. del Refugio Pérez Paredes, quien supo encaminar este trabajo con paciencia y perseverancia. Sin su guía constante este estudio no habría podido llegar a su final. A mis lectores: Dr. Sergio Ibáñez Cerda, Mtra. Bertha Lecumberri Salazar, Dra. Chantal Melis y Mtra. Elia Sánchez Gómez. Les agradezco su pronta lectura, sus valiosos comentarios y el haber dialogado con estas líneas. Al proyecto de Estructura Argumental (PAPIIT IN401313) del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM y a todos sus integrantes, con quienes he tenido la oportunidad de conversar sobre lingüística, compartir puntos de vista y también, algunas veces, disentir. Ha sido una experiencia muy agradable y enriquecedora convivir con todos ustedes. A Sergio Bogard le agradezco ser generoso conmigo en sus conocimientos y en sus palabras. A la secretaria del colegio de Letras Hispánicas, Pilar Barrera, quien me ha orientado en los trámites a seguir en el recorrido de la licenciatura, siempre muy atentamente y de la mejor manera. A la profesora Raquel Mosqueda y al profesor Mauricio Valdés, quienes marcaron positivamente mi vida académica en el transcurso de la licenciatura. Ahora sigo con los personales. A mis padres, Ma. Guadalupe y Mauro, por su apoyo incondicional a lo largo de mi vida. Gracias por lo que fue, por lo que es y por lo que será. A Elena y Mauro por lo que fue. A Howl, quien se llevó las de perder durante este proceso. Le agradezco que, como hicieron sus antepasados y mis antepasados, sigamos cultivando el amor que un mamífero le puede profesar a otro mamífero. A Lizbeth Sánchez. A Héctor Hernández, a Anayeli Hernández, a Ana Rosa Gómez, a Nora Ríos, a Mónica Velázquez, a las integrantes del autodenominado Seminario de Amor: Mariana López, Julieta de Icaza, Denisse Gotlib, Iris Reyes, Daniela Fontaine, Catherine Chi, Karen Arnal, Gabriela Amor, Andrea Sacnicté y Grecia Monroy. A Saray Dueñas, a Clarice, a Horacio, a Rosita Carmona, a Kukis Pérez, a Sergio Bogard, a la familia Nadales Hernández. A Emma Vázquez y Enrique Rivera, quienes me han orientado a recuperar algo que me pertenecía y que nunca supe cuándo perdí. Y a Ethel Rueda. Índice INTRODUCCIÓN 1 CAPÍTULO UNO: ESTRUCTURA ARGUMENTAL (EA) 9 NOCIONES SOBRE EA 9 LOS NIVELES SEMÁNTICO Y SINTÁCTICO DE LA EA 15 LA SEMÁNTICA DE LOS ELEMENTOS LÉXICOS 16 LOS PAPELES TEMÁTICOS: VALENCIAS SEMÁNTICA Y SINTÁCTICA. ARGUMENTOS 20 CAPÍTULO DOS: LA TRANSITIVIDAD Y LA INTRANSITIVIDAD 29 NOCIONES DE TRANSITIVIDAD/INTRANSITIVIDAD: DISCUSIONES 29 ¿QUÉ ES LA LABILIDAD O LA AMBITRANSITIVIDAD? 37 LA DESCRIPCIÓN DEL VERBO COMER 41 CAPÍTULO TRES: LOS ESQUEMAS INTRANSITIVOS 51 MODOS EN QUE SE COMPONE LA INTRANSITIVIDAD 51 DESARROLLO DEL ANÁLISIS (ACLARACIONES PREVIAS) 55 ANÁLISIS DE LAS CONFIGURACIONES INTRANSITIVAS SIN MODIFICADOR NOMINAL 60 ANÁLISIS DE LAS CONFIGURACIONES INTRANSITIVAS CON MODIFICADOR NOMINAL 81 CAPÍTULO CUATRO: LOS ESQUEMAS TRANSITIVOS 101 ANOTACIONES PREVIAS AL ANÁLISIS 101 ANÁLISIS DE LAS CONFIGURACIONES TRANSITIVAS 103 CONCLUSIONES 117 REFERENCIAS 125 1 Introducción El trabajo que aquí se expone es un análisis de las estructuras lingüísticas propuesto para la configuración que se presenta con el verbo comer del español, se basa en los trabajos sobre la estructura argumental (EA), que propone la Functional Grammar (FG)– o lingüística funcional o funcionalismo–. La noción de EA, cuya principal premisa es que existen elementos obligatiorios que se jerarquizan alrededor de un núcleo predicativo, se ha desarrollado a lo largo del siglo XX a través de diferentes perspectivas lingüísticas que parten de los estudios realizados por Noam Chomsky desde la Gramática Generativa. La FG se ha enriquecido de estas perspectivas, pues como dice Teun Hoekstra (1981), el modelo de la FG es ecléctico: comparte ciertos puntos importantes con la Gramática Relacional, con la Gramática Generativa y con la teoría del Caso de Fillmore. Además en el modelo funcional subyace la pregunta: ¿de qué forma nos comunicamos? ¿De qué manera utilizamos nosotros, los hablantes-oyentes, las estructuras lingüísticas para comunicarnos? Estas preguntas generales han llevado a distintas formulaciones y a diversos análisis científicos que intentan dar respuestas concretas. Los análisis a los que nos referimos son a los sintácticos; específicamente nos referimos a estos y no a otros porque parece ser que, en pocas palabras, la sintaxis hace posible la materialización de lo que queremos expresar – ideas, pensamientos, sentires–, o sea, más allá de que la sintaxis tenga en ocasiones una característica física y medible de ondas sonoras –fenómeno que pertenecería a los terrenos de la fonética y de la fonología–, las estructuras sintácticas se inscriben en un código determinado –francés, turco, chino– y nos permiten tender un puente entre nuestro concepto 2 mental y la expresión concreta, es decir, a través de las estructuras concretas es posible la comunicación. Actualmente sabemos que, para que una estructura sintáctica sea realizada, intervienen otros mecanismos complejos que se vinculan con factores socioculturales dados en donde una lengua o código determinado se desarrolla. Por ejemplo, en español nos podemos encontrar los siguientes casos: A) Dos sujetos asaltaron a los estudiantes B) Dos sujetos les robaron a los estudiantes C) Dos sujetos les quitaron sus pertenencias a los estudiantes Los hablantes del español sabemos que la información primigenia de las tres oraciones es que los estudiantes fueron despojados de sus artículos de valor (dinero, computadoras, ropa, relojes, etcétera). Sin embargo, las oraciones revelan matices y añaden información extra, que no es intrínseca a las funcionessintácticas, es decir, la función de sujeto de las tres cláusulas es la frase nominal (FN) “dos sujetos”, compuesta por el determinante “dos” y el nominal plural “sujetos”, si nuestro análisis fuera meramente sintáctico, hasta aquí acabaría; pero veamos: D) *Dos sujetos asaltaron a los estudiantes sin que estos se dieran cuenta E) Dos sujetos les robaron a los estudiantes sin que estos se dieran cuenta F) Dos sujetos les quitaron sus pertenencias a los estudiantes sin que estos se dieran cuenta Agregando el complemento “sin que estos se dieran cuenta”, observamos en D) una falta de sentido, pues el verbo “asaltar” tiene que ver con confrontación física y violenta de parte del que asalta hacia los asaltados. Si la comunicación sucediera única y totalmente en el nivel sintáctico no podríamos reconocer ciertos matices en las cláusulas ni en el análisis de las funciones sintácticas, entonces la sintaxis no es un sistema autónomo. 3 Así pues, en la expresión lingüística concreta intervienen otros mecanismos complejos que consolidan la proyección sintáctica y que también se estudian en el ámbito lingüístico, hablamos de los niveles semántico y pragmático para la formación de oraciones y discursos; y también están involucrados los niveles morfológico, en la consolidación de frases y sintagmas, y en ocasiones1 el fonético y el fonológico. El análisis aquí presentado sobre el verbo comer pretende ser uno que combine tanto el nivel semántico como el sintáctico, pues ambos tienen la misma importancia dentro de la formación de la cláusula, que es el elemento mínimo que constituye el discurso2. Como muchos otros trabajos que se desprenden de la teoría funcional, en este se (re)toma como núcleo el verbo, en tanto que es una entidad predicativa, ¿qué queremos decir con esto? Que en función del significado del núcleo se determinará una selección de diversos elementos –obligatorios u opcionales– que van a configurar la oración, pues cada predicado está inserto en un marco predicativo, que, a su vez, contiene una mini-gramática de las cláusulas donde concurre el núcleo (Hoekstra 1981: 4); o bien, cada núcleo predicativo puede, en sí mismo, evocar una escena donde haya participantes que se desenvuelvan en ella dependiendo del significado del verbo. Recordemos la oración A), pero ahora en la siguiente forma: G) Dos vasos de plástico asaltaron a los estudiantes Sucede que G) es extraña para los hablantes del español, esta extrañeza está vinculada a la frase nominal, cuya función sintáctica es sujeto, “Dos vasos de plástico”, entendemos que unos vasos de plástico no tienen la capacidad de violentar a unos estudiantes para quitarles 1 Estos niveles tienen que ver con la oralidad y la comunicación no siempre es de este tipo, por ejemplo, las lenguas de señas. 2 Es pertinente mencionar que usaremos en la presente introducción la palabra “discurso” de manera general como “comunicación”. 4 sus pertenencias; quizá sintácticamente esta frase sí podría desempeñar la función de sujeto, pero no la función semántica de agente o instigador, pues las particularidades inanimadas de los vasos no coinciden con esa función y por tanto no son ideales para ser un participante semántico de “asaltar”. Ahora bien, a algunos de los elementos que selecciona el núcleo predicativo los llamaremos, atendiendo a la tradición de la EA, argumentos –o participantes–; fueron nombrados así dada su obligatoriedad para que una cláusula pueda proyectarse, pues estos satisfacen, grosso modo, una necesidad semántica y una sintáctica que parte del significado del núcleo predicativo –que puede estar representado por diversas entidades léxicas como el verbo, el sustantivo e incluso algunas preposiciones–; de esta manera, uno de los argumentos sintácticos más populares para la configuración de las oraciones, en el caso de muchas lenguas, es el sujeto –que muchas veces es ligado con la función semántica de agente, aunque no siempre es así–, pues muchos de los núcleos lo seleccionan; otras funciones de ese tipo pueden ser: el objeto directo (OD), el objeto indirecto (OI) y el complemento preposicional (CP). De la misma forma hay argumentos semánticos, como el agente, el experimentante, el poseedor, la meta, el estímulo, entre otros; los cuales responden a las necesidades léxicas semánticas del núcleo. No obstante, las relaciones entre las funciones semánticas y las sintácticas no son biunívocas. De la misma manera, en distintos códigos cada función semántica podrá tomar formas sintácticas diferentes. Al ver que ciertos núcleos requerían de determinados argumentos –ya fueran sintácticos o semánticos–, se plantearon agrupaciones de verbos, por ejemplo, la oposición transitivo/intransitivo, la clasificación avalente, monovalente, bivalente, etcétera; la organización en verbos de acción, psicológicos, estativos, de movimiento; entre otras. A 5 partir de estos grupos se ha tratado, teóricamente, de definir los participantes de determinados núcleos, como lo podemos ver a través del verbo “poner”, del que se dice que es trivalente y está descrito como un verbo de cambio de lugar, donde un agente o causa mueve un determinado objeto (de un lugar X) a otro Y: H) Mi hermana puso los platos en la repisa Cada uno de los argumentos está señalado con alguna marca: el agente o causa/sujeto con negritas, el tema/OD con cursivas y el locativo final/CP está subrayado. Cualquier clasificación que se tome tendrá un problema que parte de la pregunta: ¿es posible que la agrupación explique satisfactoriamente todas las apariciones de un determinado núcleo? Por ejemplo, ¿cómo se analiza “Mi hermana puso a Juan en su lugar”?, pues no es que ella haya tomado a Juan y lo haya cambiado de lugar, entonces ¿sigue habiendo tres argumentos realizados de la misma manera que en H), tanto sintácticamente como semánticamente? Los estudios contemporáneos (de la segunda mitad del XX hasta nuestros días) parecen indicar que teóricamente las predicciones y adhesiones a un determinado grupo de los núcleos llegan a ser perfectas, sin embargo, cuando queremos aplicar estas teorías al uso de los núcleos suele presentarse un inconveniente y es que, en un gran porcentaje, las muestras no logran ser explicadas mediante el modelo teórico propuesto por la(s) agrupación(es) elegida(s); desde este hecho parte el estudio aquí propuesto y presentado. Este trabajo, siguiendo la tradición funcionalista, fue desarrollado con muestras de uso escritas tomadas del Corpus de referencia del español actual (CREA) del verbo comer en el dialecto mexicano contemporáneo –desde 1980 hasta la actualidad–, en un pricipio íbamos a partir de 300 muestras aproximadamente, sin embargo, a veces resulta problemático seleccionar un corpus que sea representativo; puesto que nuestro trabajo 6 pretende dar cuenta de las estructuras básicas –desde el significado literal del verbo comer– descartamos los datos que tuvieran algún desplazamiento metafórico. Así el corpus analizado está conformado por 272 muestras. Comenzamos el análisis bajo la premisa de que pertenece a un grupo determinado de núcleos insertados en el marco semántico de la ingestión, los cuales son aquellos que nos dicen que una entidad X hace que un elemento Y sea consumido mediante partes inalienables e inherentes de X; a este marco también pertenecen verbos como tragar, beber, engullir, sorber, etcétera. Uno de los motivos que nos llevó a estudiar este verbo es lo que se ha comentado sobre él: que es un verbo lábil, esto significa, a grandes rasgos, que puedeelidir uno de sus constituyentes sin tener repercusiones gramaticales ni de sentido dentro de una cláusula determinada; y el participante del que se puede prescindir es el OD: I) Horacio comió unos tacos de suaderoOD/paciente en la tarde J) Horacio comió en la tarde En las oraciones anteriores podemos constatar que la configuración con este núcleo es válida tanto con el OD, I), como sin él, J); ambas cláusulas conservan el significado de ingestión y consumo de algún alimento. Este presupuesto despertó la duda ¿qué sucede en la EA de este verbo en particular?, ¿hay argumentos opcionales? ¿Es posible tener argumentos opcionales?, ya que con otros núcleos de ingestión no ocurre lo mismo, o al menos no con tanta frecuencia, por ejemplo, con tragar, cuando este predicado no es utilizado en el mismo sentido que comer. Estas preguntas son el eje rector de este análisis, pues es observable que en otras lenguas –el italiano, francés, inglés, maya yucateco, entre otras– los verbos similares a comer funcionan parecidamente. 7 Además, a la luz del corpus recabado, observamos otros patrones de configuración con el núcleo comer como: comer mucho, comer frijoles, comer mucha fruta, comerse los cacahuates, etcétera; de esta manera, uno de los propósitos del estudio es averiguar de qué forma está funcionando este núcleo predicativo. Entonces partimos de que, teóricamente, la estructura argumental básica del verbo comer se configura con dos participantes: sujeto/agente y OD/paciente, pues nos apegamos a su descripción del marco semántico, que fue elaborado a partir de la propuesta de Robert Van Valin y Randy LaPolla en su libro de 1997 así como del proyecto FrameNet: una entidad X hace que un elemento Y sea consumido mediante partes inalienables e inherentes de X; así pues pretendemos analizar las diferentes configuraciones que se realizan con comer para determinar sus patrones y explicarlos en un sentido básico o literal del verbo. El trabajo está dividido en 4 capítulos, que a su vez están ordenados como a continuación se menciona: en el capítulo uno titulado “Estructura argumental (EA)” explicaremos qué vamos a entender por la EA en este trabajo desde la perspectiva lexicalista funcionalista, se expone que, por el momento, el estudio realizado sólo se enfoca en los niveles lingüísticos sintáctico y semántico, en los que será de crucial importancia el aspecto léxico o Aktionsart de los núcleos predicativos. Este capítulo 1 sitúa el tema y la discusión con algunas pruebas previas para la presentación del análisis hecho con el verbo comer. En el capítulo dos se dialoga sobre la noción de transitividad y la relevancia que ha tenido en el análisis sintáctico y semántico sobre las configuraciones oracionales, asimismo se plantea qué idea de transitividad usaremos en este trabajo. Una vez discutido y planteado el concepto de transitividad, revisamos también el concepto de labilidad o ambitransitividad y, a partir de estas nociones, se comienza a trabajar con el núcleo elegido con su 8 descripción dentro de su dominio semántico; de la misma manera se describen los rasgos de sus posibles participantes y se compara comer con algunos otros verbos que pertenecen también al dominio de ingestión. En los capítulos tres y cuatro se muestran los análisis semánticos y sintácticos de las configuraciones dadas con este núcleo, que fueron distribuidas, por así convenir al estudio, en dos grupos: en intransitivas y en transitivas. Por un lado el capítulo tres nos hablará específicamente de dos tipos de cláusulas intransitivas, las que no poseen OD –recordemos el caso de M), más arriba– y las que se configuran con un sustantivo sin determinante o, como las hemos llamado, cláusulas intransitivas con complemento nominal, que, grosso modo, son aquellos nominales sin referencialidad que expanden el núcleo. Por otro lado, el capítulo cuatro trata los esquemas transitivos, los configurados con un OD, los cuales muestran dos formas, que se alternan, las que se configuran con el clítico se y las que no. Damos cuenta del funcionamiento de cada una de las alternancias y también hacemos una comparación de los esquemas transitivos con los intransitivos. Esta resulta interesante pues el análisis de ambos esquemas, intransitivo y transitivo, mediante los dos niveles lingüísticos mencionados permite dar cuenta de que en el núcleo comer se puede observar un continuum de transitividad. Finalmente, se incluyen las conclusiones de este análisis que son los hallazgos generales de los resultados obtenidos de la observación metodológica del funcionamiento de este verbo comer a lo largo de los cuatro capítulos de este trabajo. 9 Capítulo uno Estructura Argumental (EA) Este capítulo, como mencionamos en la introducción, nos situará en el contexto de los diálogos sobre las conceptualizaciones de EA, partiendo de lo general a lo particular mencionamos qué concepto de EA tomaremos como base para nuestro estudio. Este concepto es relevante para nuestro análisis, pues, como dejamos ver en la introducción, parece ser que hay un constituyente opcional, pero que a veces resulta argumental. De la misma forma planteamos que el análisis estará enfocado en los niveles lingüísticos sintáctico y semántico y desde dónde y cómo los vamos a trabajar: exponemos brevemente las funciones sintácticas –sujeto y objeto directo–, la semántica léxica de nuestro núcleo – en qué marco semántico está inserto– y el Aktionsart –qué tipo de orden situacional se nos presenta con comer–; y finalmente tratamos los argumentos semánticos y sintácticos de comer. Nociones sobre EA En términos lingüísticos y generales se podría señalar que la EA se refiere a la configuración que vincula la estructura conceptual de un individuo, cognitivamente hablando, con todo el sistema de lengua para poder expresarla (Du Bois 2013); bajo esta perspectiva la comunicación se vuelve una cuestión ineludible e importantísima para el estudio lingüístico (Van Valin y LaPolla 1997, Talmy 2000), pues está sustentada en una lengua determinada y al mismo tiempo se relaciona con los diferentes procesos mentales. Entonces la EA, entendida como una noción general, es una manera de tender un puente entre las actividades cognitivas y comunicativas de un individuo y las configuraciones lingüísticas que este elija como usuario de una lengua concreta. En términos particulares la EA se refiere a la organización determinada que toma alguna representación lingüística3 a partir de la estructura conceptual según los recursos que el hablante –y oyente a su vez– utiliza para configurar los elementos significativos en componentes lingüísticos que después usa para formar unidades textuales o discursivas; en estas, una vez dadas, es posible reconocer los distintos niveles lingüísticos con que están 3 La representación lingüística también es llamada representación conceptual (Talmy 2000), en este trabajo se hará alusión a una y a otra indistintamente. 10 formadas: “any natural discourse however brief represents a complex event fully invested with form and meaning at all linguistic levels, including morphology, lexicon, syntax, and phonology (including prosody); and bearing a totality of meaning in its semantic, pragmatic, and interactional dimensions” (Du Bois 2003: 13). Esta afirmación muestra que si bien las unidades textuales o discursivas representan un todo definido y acabado también es posible tanto diferenciar y estudiar los elementos que constituyen el discurso por separado en cada uno de los distintos niveles lingüísticosasí como vincularlos entre ellos; los esfuerzos por relacionar estos niveles se pueden apreciar en diversos trabajos como los de Van Valin y LaPolla (1997), Bresnan (2001), Levin y Rappaport (2005), Dik (1997), entre otros. Dentro de estos términos particulares de la EA y teniendo presente la organización conceptual para su cabal proyección lingüística se encuentran los trabajos de la lingüística generativa, cuyo principal presupuesto era que una lengua natural poseía entidades predicativas alrededor de las cuales los demás elementos se jerarquizaban, dichas entidades eran el verbo, el sustantivo, el adjetivo y la preposición. Sin embargo, cada una de estas entidades predicativas funciona diferente dentro de una cláusula, por ejemplo, el verbo rige frases, ya sean nominales o preposicionales, a diferencia del sustantivo que organiza determinantes, que pueden ser artículos definidos e indefinidos, cuantificadores, demostrativos, posesivos, etcétera; y también modificadores, como adjetivos o frases adjetivas, frases prepositivas e incluso oraciones subordinadas; es decir, cada entidad predicativa consolida diferentes elementos de la composición discursiva: los verbos ordenan frases para configurar oraciones o cláusulas y los sustantivos rigen otras entidades léxicas y gramaticales para conformar frases (cf. García-Miguel 1995: 17-19). A partir de estas entidades predicativas se puede señalar que cada una posee una 11 EA propia, entonces diríamos de la siguiente cláusula que los elementos que se encuentran a la izquierda y a la derecha del verbo son argumentales: (1) El primo de mi vecina fue a Acapulco Ambas frases, la nominal a la izquierda de ‘fue’ y la prepositiva a su derecha, son consideradas obligatorias para la interpretación cabal de “una persona se desplazó a un determinado lugar”; pero no podríamos afirmar que el elemento a la derecha del verbo de (2) es obligatorio, porque, más aún, sería completamente agramatical e inaceptable una cláusula como la que sigue: (2) *El primo de mi vecina consiguió rápidamente Tal vez la pregunta que nos surja de manera inmediata sea ¿qué consiguió rápidamente?, lo que nos podría llevar a pensar que ‘rápidamente’ no es una entidad regida por el núcleo verbal y lo podemos contrastar con el complemento ‘a Acapulco’ de (1). Con los ejemplos de (1) y (2) hemos podido advertir que la entidad verbal puede regir ciertos elementos, pero otros quedan fuera de su jurisdicción, al igual que sucede con las otras unidades predicativas y jerarquizadoras. El hecho de que se ordenen unas entidades alrededor de determinados núcleos y otras no ha provocado múltiples estudios por parte de los especialistas, con el fin de delimitar sus patrones de uso y de aparición; así el presente trabajo se une a esas investigaciones sobre estas estructuras predicativas y se apega a los que toman por núcleo un verbo, a su vez los resultados que expongo aquí están enmarcados en la teoría lexicalista funcionalista (TLF) cuyo presupuesto principal es que en la cláusula –entidad indispensable para la formación de unidades discursivas– los elementos lingüísticos se organizan alrededor de un núcleo 12 predicativo: el verbo, que es tomado como la entidad mínima de una cláusula4. Desde esta perspectiva, los niveles lingüísticos relevantes para este método de estudio son el sintáctico, el semántico y el pragmático (Dik 1997: 26, Du Bois 2003: 14), porque precisamente estos son los que, al interactuar, intervienen directamente en la predicación delimitando marcos interpretativos en la comunicación para el hablante y el oyente. Sin perder la perspectiva que dan los tres niveles lingüísticos mencionados, uno de los grandes cuestionamientos de este modelo es bajo qué términos se obtienen interpretaciones diferentes de cláusulas como: (3) a. The man saw the woman b. The woman saw the man (Van Valin y LaPolla 1997: 1) Se puede señalar que ambas cláusulas del inglés están compuestas por tres mismos elementos: ‘saw’, ‘the woman’ y ‘the man’ y de la organización que toman en cada una dependen las diferentes lecturas; de esta manera, se sabe que en (3a) ‘the man’ (el hombre) es quien a través de su percepción y sus órganos oculares ‘saw’ (vio) ‘the woman’ (a la mujer) y que en (3b) la mujer es quien vio al hombre. Se advierte que la forma en que el inglés configura diversas interpretaciones es mediante el orden de sus elementos: si hay un cambio de orden hay un cambio de significado; sin embargo, no todas las lenguas dependen de este recurso para la interpretación de sus oraciones, hay unas que lo hacen de otra manera, como el latín, compárense las cláusulas siguientes, tomadas parcialmente de Lazard (1998: 1): 4 En la bibliografía sobre la TLF se usan también los términos clause y sentence para denominar la configuración lingüística mínima cuyo núcleo ordenador es un verbo. En este trabajo se utilizan los términos ‘oración’ y ‘cláusula’ como iguales. 13 (4) a. nunti-us epistula-m dedit senator-i mensajero NOM(INATIVO) carta ACU(SATIVO) dio senador DAT(IVO) ‘El mensajero le dio la carta al senador’ b. nunti-o epistula-m dedit senator- ø mensajero DAT senador NOM ‘El senador le dio la carta al mensajero’ En (4a) y (4b) se advierte que el hecho de que haya una interpretación u otra está dado por los sufijos que marcan caso, de los cuales el nominativo asigna el agente del evento, el dativo señala la unidad receptora y finalmente el acusativo indica lo que padeció un cambio, es decir, que de tenerla el agente pasó a la posesión del receptor. Si se comparan el inglés y el latín, es evidente que las configuraciones sintácticas utilizadas para una determinada interpretación difieren, una responde al orden de los constituyentes de la cláusula y la otra a la marcación de caso: ¿cómo este modelo puede servir para el estudio de una determinada lengua? Las respuestas que propone el modelo de la TLF son que el nivel semántico es indispensable y universal para comenzar el análisis de las unidades predicativas, que el nivel sintáctico será individual y establecido por cada lengua; y que a partir de estos dos niveles se hará una vinculación pragmática, como lo ejemplifica Simon Dik (1997: 50): 14 Esquema 1 Composición del discurso a partir de la cláusula El esquema 1 hace visible que las entidades discursivas parten de una base formada por el predicado: su semántica léxica y las relaciones que propone establecer, y por sus argumentos o términos vinculados de manera sintáctica y semántica. Notamos, pues, que a partir del primer peldaño, referido a la constitución de una cláusula, asciende en los niveles discursivos y lingüísticos. Hasta el momento, hemos hablado principalmente de dos nociones de EA, que se han presentado de manera general y particular, la primera como enlace entre la cognición de un individuo y su sistema lingüístico, lo que tendría que ver más con actividades neurolingüísticas y fisiológicas; la segunda como la manera en que se ordenan en general las representaciones o producciones lingüísticas, que sin duda están asociadas con todos los niveles lingüísticos. 15 Aunada a estas nociones, otra conceptualización de EA parte del primer escalón del esquema 1, en tanto que la cláusula, como lo hemos mencionado, es launidad mínima del discurso pues representa una parte nuclear del conjunto textual y es a nivel de la cláusula donde operan directamente las funciones sintácticas y semánticas. Esta idea de EA es específica y concierne al núcleo discursivo que, a su vez, se relaciona con los núcleos de cada cláusula, esta noción atañe concretamente a los niveles semántico y sintáctico; y es en esta noción de EA en que se va a centrar este estudio. A continuación se exponen las propuestas con respecto de esos dos niveles de lengua. Los niveles semántico y sintáctico de la EA Con relación a lo que anteriormente se ha dicho, la formación de la cláusula se relaciona indudablemente con los niveles semántico y sintáctico, comenzaremos desde la propuesta de que el nivel semántico es un universal. En este apartado se va a exponer la concepción semántica que formula la TLF. Primeramente vamos a señalar que hay dos principios semánticos que van a ser relevantes para el análisis: uno referida al verbo –núcleo del predicado– y su contenido léxico; y el otro alusivo a las funciones semánticas de papeles o roles temáticos que se asignan en la cláusula. El tratamiento de la semántica léxica de los elementos predicativos en la TLF es heredero de los trabajos que Chomsky realizó en la década de los 80’s del siglo pasado, y guarda, pues, algunas relaciones similares a la concepción chomskiana; por ejemplo, coincide en que hay un núcleo léxico alrededor del cual se ordenan los demás elementos, tanto léxicos como gramaticales, es decir, el núcleo ejerce una rección sobre determinados constituyentes, con los que mantiene una relación de rector-regido. 16 Por otro lado, difieren en que el análisis propuesto por Chomsky partía del nivel sintáctico, pues era un hecho patente de la lengua; la proyección sintáctica entonces era tomada como una Estructura Superficial (Estructura-S) que a su vez contenía una Estructura Profunda (Estructura-P), esta referida, grosso modo, a la asignación de una forma fonética y de una forma lógica, las cuales tienen que ver con la interpretación semántica. Lo que plantea la TLF es que los niveles sintáctico y semántico se interrelacionan para formar una cláusula y conformar una interpretación, por tanto ninguno de estos niveles tiene mayor prominencia que el otro, asimismo, a partir de los trabajos tipológicos, pretende que las nociones semánticas –la léxica y la de papeles temáticos– sean universales a todas las lenguas. La semántica de los elementos léxicos Una vez que el modelo lexicalista funcionalista toma un elemento verbal como núcleo ordenador de la cláusula, así como lo hizo la gramática generativa, trata de hacer una descomposición léxica, que inicia a partir del aspecto o Aktionsart, referido a la clasificación de los tipos de situaciones que pretende representar un núcleo predicativo a partir de su contenido léxico y de su duración temporal interna5; y termina con la asignación de funciones semánticas o papeles temáticos, una vez que se ha determinado el tipo de situación o aspecto que tiene un predicado. 5 Con interna hacemos referencia a la distinción que se hace entre aspecto léxico y aspecto gramatical (Comrie 1976), en tanto que no se trata de un tiempo dado en la cláusula (como presente, pretérito o futuro) sino en un nivel intrínseco del elemento léxico predicativo. 17 En la bibliografía sobre Aktionsart los predicados se suelen agrupar en eventos de cuatro tipos diferentes: states, activities, accomplishments y achievements6 (Vendler 1967) y cuyo sustento se encuentra en el proceso psicológico del pensamiento, en el que se basaron después los rasgos lingüísticos. Grosso modo la división cognitiva está representada de la siguiente manera: Esquema 2 División cognitiva de las situaciones (Mourelatos 1978: 423) Es claro en el esquema 2 que los eventos o situaciones están fundamentados en un sistema que opone sus elementos, en esta propuesta se establece que principalmente hay dos grupos de situaciones: los estados –states– y los sucesos –occurrences (actions)– , estas son las dos grandes clasificaciones, donde se puede englobar cada situación, lingüísticamente corresponderían a las situaciones estativas y a las dinámicas. Después, con base en los sucesos –occurences (actions)–, hay una serie de subclasificaciones, la primera entre procesos (actividades) –processes (activities)– y eventos –events (performances)–; esta subclasificación permanece idéntica en la división situacional lingüística; y finalmente, al 6 En adelante se usarán los términos de ‘accomplishment’ y ‘achievement’ en inglés porque las traducciones al español ‘realización’ y ‘logro’ son reiteradamente confundidas entre ellas; además, con el objetivo de unificar las nomenclaturas, se utilizarán ‘state’ y ‘activity’ para ‘estado’ y ‘actividad’, respectivamente. 18 igual que en los estudios del aspecto léxico, los eventos se dividen en los opuestos accomplishments/achievements, cuya diferencia radica solamente en una característica: puntual y no puntual. Los predicados, así como las oposiciones situacionales en un plano cognitivo, se clasificarán con base en las distinciones de cada situación, las cuales estarán establecidas en una serie de rasgos de diferenciación: • State: es una situación que comienza y permanece igual o estática durante un largo periodo de tiempo o por un tiempo indefinido, lo ejemplifican verbos como saber, tener, ser, vivir. • Activity: es un evento dinámico que ocurre durante un tiempo indefinido, como lo vemos con correr, lavar, caminar, dibujar flores. • Accomplishment: es una situación dinámica que transcurre en un tiempo determinado y que tiene un fin o una telicidad, lo que marca que esa situación acaba: construir, elaborar, remodelar, pintar un cuadro, ir a la tienda, escribir una carta. • Achievement: es un evento dinámico en el que se prepondera el resultado, es decir, no vemos el proceso o tiempo que ocurre entre el inicio de la actividad y su fin, por ejemplo: nacer, encontrar una aguja, aparecer, caer. Respecto de los rasgos distintivos que los diferencian entre ellos son relevantes los siguientes: Tabla 1 Rasgos distintivos de los predicados con respecto de su aspecto léxico State + estativo + duración (los rasgos de dinamicidad y telicidad no son relevantes) Activity + dinámico + duración – télico Accomplishment + dinámico + duración + télico Achievement + dinámico - duración + télico 19 Hacer una distinción entre el tipo de situaciones y tener rasgos específicos para cada una (Tabla 1) permite una mejor agrupación de predicados para su estudio, al mismo tiempo, y a través de estos grupos se puede dar cuenta sistemática del funcionamiento de las cláusulas en uso. De la misma forma, una vez trazados estos rasgos, también es posible observar que los límites entre un predicado y otro son difusos y que uno puede estar en terrenos de una categoría diferente, esta posibilidad constituye un reto para el análisis de los predicados; sin embargo, es patente que, cuando un predicado puede ser analizado en términos de otro, las configuraciones que los expresan se presentan mediante una pauta sintáctica específica o bajo una interpretación metafórica, es decir, los ítems predicativos no pertenecen a un determinado aspecto léxicode una vez y para siempre, sino que utilizan estrategias que los consolidan. Al diferenciar las situaciones que pueden expresar distintos núcleos de predicados, advertimos que diferentes verbos pueden agruparse en una misma categoría, es el caso de pintar un cuadro/ir a la tienda propuestos como accomplishments. Esta característica no los convierte en predicados iguales, porque en principio el significado intrínseco de cada núcleo es diferente y porque no se proyectan de maneras similares, pero sí están adscritos a la misma característica situacional de accomplishment. Estos grupos de eventos nos permiten señalar los diferentes papeles temáticos, o funciones semánticas, que pueden desempeñar las diversas frases que componen una cláusula, y que, al mismo tiempo, tienen una cierta correspondencia con las funciones sintácticas, es decir, la agrupación está totalmente interrelacionada con los elementos de la cláusula y su ordenamiento. 20 Dos de las categorías situacionales van a estar muy presentes en este trabajo, pues el verbo que nos ocupa, comer, tiene la característica de que es posible analizarlo como activity y como accomplishment; por el momento señalaremos que esta posibilidad se presenta debido a la forma en que se proyecta o no el objeto directo. A continuación mostramos algunos ejemplos que se adhieren perfectamente a uno y a otro tipos situacionales: • Pertenecen a accomplishment: v Me doblé el puño a fin de ocultar la huella de la salsa de un par de tacos que había comido en la cantina. (38t) v ("No ofendo con las que me siento, señora marquesa, si le digo que la siguiente flatulencia de su merced corre por mi cuenta; usted siga nomás comiendo este platillo excelso de la cocina nacional, los frijoles refritos con sus rajas y su queso manchego y sus chicharrones, no faltaba más") (44t) v Otras buenas fuentes son: sardinas y salmón enlatados (asegúrense de comerse las espinas) (5t) • Son activity: v Los dos días antes de tomar la infusión, el enfermo sólo comerá ajo, cebolla y frutas frescas. (15t) v El que tiene dinero, puede comer bien y el que no lo tiene, no lo puede hacer. (10i) v El director del jardín no come con nosotros porque poco antes un oso se comió a su guardián. (17i) Los papeles temáticos: valencias semántica y sintáctica. Argumentos Como hemos mencionado, las relaciones que se dan a partir de un núcleo verbal reciben distintas clasificaciones, tanto en el nivel sintáctico como en el nivel semántico, y al mismo tiempo intervienen los modos situacionales de cada elemento léxico verbal. Para explicar estas relaciones sintáctico-semánticas, ejemplificaremos con la siguiente oración proveniente de los datos que se han recolectado: 21 (5) a. … mis amigas y yo hacíamos compras masivas de donas y nos las comíamos en atasque frente a la televisión (78t) / Mis amigas y yo nos comíamos las donas frente a la televisión. Al momento de analizar las relaciones funcionales sintácticas que contraen los elementos que conforman la cláusula con comer se observa que hay un sujeto complejo, integrado por una frase nominal (FN) coordinada con un pronombre personal de primera persona del singular, ‘mis amigas y yo’. Este hecho lo sabemos porque en español hay una concordancia morfosintáctica con el verbo y su sujeto: (5) b. mis amigas y yo1°ppl com-í-amos1°ppl las donas contrastada con c. *Juan3°ps com-í-amos1°ppl las donas de la misma manera, el pronombre reflexivo ‘nos’ contribuye al pleno reconocimiento de que esos elementos coordinados son ciertamente el sujeto de la cláusula: (5) d. mis amigas y yo1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas a diferencia de e. *María3°ps te2°ps com-í-as2°ps las donas Las evidencias morfosintácticas anteriores, respecto de la concordancia verbal y el uso del pronombre reflexivo también concordante, muestran la plena correlación entre el verbo y su sujeto en la configuración de una cláusula en español: hasta donde sabemos, este vínculo lingüístico sujeto-verbo7 sólo se da con esta función en esta lengua. Respecto del sujeto la Nueva gramática de la lengua española sostiene que “los exponentes formales de la función de sujeto (en el sentido de las MARCAS o los índices gramaticales que la muestran) son fundamentalmente tres: la CONCORDANCIA con el verbo, el CASO (en ciertos pronombres) y la POSICIÓN SINTÁCTICA que ocupa el grupo nominal.” 7 Idealmente, según las gramáticas, el sujeto gramatical y el controlador del evento (aquí también llamado sujeto lógico o sujeto de predicación) siempre coinciden; sin embargo, como constatamos después con el análisis de las muestras en uso, el controlador del evento aparece proyectado con menor frecuencia en las cláusulas formadas con comer. 22 (2009: §33.1d). No obstante, parece ser que, en español, la concordancia es el hecho más contundente para la comprobación del sujeto, pues sabemos que las FNs o pronombres personales (que tienen un rastro del caso nominativo del latín y los que alude la Nueva Gramática como caso) pueden ser elididos precisamente por su vínculo morfosintáctico con el verbo8; como se aprecia con la FN de (5f), con el pronombre de (5g) y la elisión en (5h): (5) f. Mis amigas y yo1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas g. Nosotras1°ppl nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas h. Nos1°ppl com-í-amos1°ppl las donas De la posición sintáctica, se sabe que el español tiende a presentarse con el orden SVO (Gutiérrez Bravo 2008, Alfonso y Melis 2010, Bogard 2010, entre otros), pero no es rígido, como sucede en el maya yucateco o el inglés, encontramos que acepta flexibilidad en el orden de sus constituyentes: (5) i. mis amigas y yoS nos comíamosV las donasO (SVO) j. nos comíamosV las donasO mis amigas y yoS (VOS) k. las donasO nos las comíamosV mis amigas y yoS (OVS) Los ejemplos anteriores son para exponer que el caso y la posición sintáctica refuerzan el planteamiento de que la relación morfosintáctica establecida entre el sujeto y el verbo es decisiva a la hora de dilucidar que una FN funcione o no como un sujeto. No obstante la correlación sintáctica que mencionamos, también se puede señalar que hay un vínculo de tipo semántico con el verbo, el cual explicaremos a través de las siguientes cláusulas: (6) a. Mis amigas y yo nos comimos las donas b. Los perros y los gatos se comieron las donas 8 Se ha nombrado “Pro-Drop” (Dik 1997: §6.6) a este hecho que varias lenguas presentan, como el latín, en las que es posible no proyectar el sujeto porque hay una marca morfosintáctica que vincula al verbo con la entidad que cumple esta función, a diferencia de las lenguas de sujeto obligatorio, como el sueco o el inglés. 23 c. ?Los hongos y las bacterias se comieron las donas d. *Las donas se comieron al perro Todas las cláusulas de (6) son aceptables sintácticamente, todas tienen un sujeto que es concordante con el sufijo de número y persona del verbo y también con el pronombre reflexivo, pero no todas logran hacer sentido cabal; con (6a) y (6b) no hay ningún tipo de problema, el sujeto de ambas refiere a seres vivos que tienen la capacidad de comer porque poseen un sistema digestivo; la cláusula de (6c) podría ser aceptada en un sentido extensivo, es decir, comouna metáfora de ‘echarse a perder’ o de ‘caducar’; pero (6d) es completamente inaceptable semánticamente porque su sujeto refiere a un objeto no animado, por esta razón no tiene la lectura con un sentido básico, como en (6a) y (6b), y tampoco podría interpretarse en un sentido metafórico, como (6c). En el caso del sujeto, para obtener una cláusula cabal con el núcleo comer, no sólo es necesaria una concordancia morfosintáctica sino que además se requiere que este sujeto tenga ciertas características que se relacionen con el tipo de situación o proceso a que se refiere el núcleo de la cláusula, en este caso la de activity y la de accomplishment; por ejemplo, en un sentido básico –y fáctico–, se requiere que tenga la capacidad de ingerir alimentos y digerirlos, es decir, que posea un sistema digestivo; de la misma manera, se precisa que le sea posible reconocer la necesidad de comer y diferenciar los tipos de comida de que puede alimentarse. Todas estas características son cumplidas de manera ejemplar por los seres vivos, en específico por los humanos; los individuos con esas propiedades tienen un correlato lingüístico dentro de la clasificación de papeles temáticos (o papeles semánticos), el cual pertenece a agente; a esto se debe que la cuarta cláusula, ahora (6f), sea inaceptable semánticamente, veamos: (6) e. Mis amigas y yo1°ppl/sujeto/agente nos1°ppl comi-mos1°ppl las donas OD/paciente f. *Las donas3°ppl/sujeto/¿agente? se3°ppl comi-eron3°ppl al perroOD/¿paciente? 24 ‘Las donas’ como la función de sujeto de ‘comieron’ en (6f) no podría tener el papel temático de agente pues en principio es inanimado y por lo tanto carece de un sistema digestivo, por lo que existe una incompatibilidad de sentido. Se puede decir entonces que el verbo comer tiene, en las configuraciones de la cláusula, un sujeto con el que concuerda morfosintácticamente y que a su vez tiene la característica semántica de agente, que es típicamente animado, percibido como un instigador de la acción e identificado con el verbo (Fillmore 1968: 24 y Dowty 1991: 572). Si regresamos a (6e), hemos etiquetado ‘las donas’ como objeto directo y paciente, de igual manera a como sucede con el sujeto, el verbo comer en su versión de accomplishment tiene un elemento más, preferentemente una FN, que va a funcionar como un objeto directo que, según la Nueva gramática: es una función sintáctica dependiente del verbo que puede ser desempeñada, dentro del grupo verbal, por varios segmentos sintácticos –nombres, pronombres y los grupos que forman–, así como por oraciones subordinadas sustantivas. Corresponde esta función sintáctica al caso acusativo en latín, que en español no se manifiesta morfológicamente más que en el sistema pronominal. (2009: §34.1a) Comprobamos además que en la sintaxis es reconocible porque puede adquirir un pronombre de objeto directo (que conserva el caso acusativo del latín): (6) g. Mis amigas y yo nos comimos las donasOD à Mis amigas y yo nos lasOD comimos Así como hemos señalado que el pronombre reflexivo ‘nos’ tiene concordancia con el sujeto, este pronombre de objeto directo será concordante con su FN en género, número y caso (acusativo), véase: (6) h. Mis amigas y yo nos comimos la donasOD i. *Mis amigas y yo nos losOD comimos j. Las donasOD nos lasOD comimos mis amigas y yo 25 La cláusula (6i) es agramatical si ‘los’ tiene como antecedente ‘las donas’ a diferencia de (6j) donde, al aparecer en ambos, FN y pronombre acusativo, se puede observar más claramente la concordancia entre ellos con respecto a la función de OD. El segundo elemento que constituye este accomplishment tiene también una función semántica, es decir, una asignación de papel temático que será el de paciente, pues se propone que hay una afectación a partir de la situación dada por comer. Retomemos las cláusulas anteriores para ejemplificar ahora el objeto directo: (7) a. Los perros y los gatossuj/agente se comieron las donasOD/paciente b. ?Los hongos y las bacteriassuj/¿agente? se comieron las donasOD/paciente c. *Las donassuj/¿agente? se comieron al perroOD/¿paciente? Como se ha señalado, la cláusula (7a) está considerada como la estructura básica que configura ese verbo, así que los participantes no tienen problema con la asignación de los papeles temáticos de agente y paciente; a diferencia de (7b), interpretada como metáfora, en la que vemos que las características de los hongos y de las bacterias no cumplen estrictamente con una noción de instigador, sino más bien con una de causa, lo cual no incide en el papel semántico de paciente, cuya codificación se hace mediante un OD, el cual, igualmente que en la forma básica, es paciente; al parafrasear (7b) tendríamos: “los hongos y las bacterias hicieron que las donas se echaran a perder”. En cuanto a la tercera cláusula (7c), el hecho de que haya una incompatibilidad de sentido –ya mencionada– provoca que a ninguno de los dos elementos que conforman la cláusula se les pueda asignar un papel temático. Además es importante apuntar que este núcleo verbal presenta este patrón de configuración sintáctico-semántica9 cuando se quiere comunicar un accomplishment: 9 Es preciso indicar que en español, con el verbo comer, la configuración que se da es precisamente esta SagenteVOpaciente, pero en otras lenguas ciertas configuraciones tendrán patrones distintos; por 26 [comer (sujeto/agente + objeto directo/paciente)] y no otro, nos referimos a que es incompatible que este núcleo se estructure con papeles temáticos diferentes –y con funciones sintácticas también diferentes–, por ejemplo: (8) a. Mis amigas y yo comimos las donasOD/paciente b. *Mis amigas y yo nos comimos a la azoteaCP/meta Cuando contrastamos (8a) y (8b) es muy notorio el hecho de que la segunda cláusula no es entendible, pues discrepa sintáctica y semánticamente con respecto de su núcleo y lleva a un sinsentido. Con base en lo que se ha mostrado a lo largo de este capítulo al respecto de la configuración con comer que refiere un accomplishment vamos a decir que, para que su entendimiento se lleve a cabo de manera satisfactoria, necesita componerse valencialmente de dos participantes o argumentos10: uno va a ser sintácticamente un sujeto y semánticamente un agente; el otro se va a presentar de manera sintáctica como un objeto directo y de manera semántica como un paciente; es decir, esta configuración va a constituirse como una cláusula típicamente transitiva. Conviene señalar que el término valencia va a ser entendido aquí como el número de espacios que una entidad léxica –en este caso verbal– es capaz de regir (García-Miguel 1995: 31-34) y que además requiere para su cabal interpretación. Y los argumentos van a ser “those terms which are required by some predicate in order to form a complete nuclearejemplo, el verbo marry del inglés: I married my best friend, cuyo esquema sintáctico es SVO mientras que en español se configura con un complemento preposicional (SVCP): yo me casé con mi mejor amiga; y a su vez tienen sus propios papeles temáticos, diferentes a los del núcleo comer. Aunque también existe en español la versión SVO con el verbo casarse, sólo si el sujeto se trata de una autoridad civil o religiosa: El juez de la delegación Iztapalapa casó a mis tíos. 10 Ambas nomenclaturas van a ser utilizadas a lo largo del trabajo como iguales y con una naturaleza de obligatoriedad. 27 predication. They are essential to the integrity of the SoA [state of affairs] designated by the predicate frame.” (Dik 1997). De esta manera, ambos términos están involucrados, uno con relación al núcleo de la cláusula, la valencia, y otro vinculado a las entidades que ocupan esos espacios, los argumentos o participantes; también esta correlación ha sido nombrada como elementos rector (verbo) y regido (argumentos o participantes), lo cual apunta a un carácter obligatorio de núcleo y argumentos. Con respecto a la situación tipificada como activity con el mismo verbo, se señalará que es monoargumental, o sea, que sólo se configura con un único participante que es un sujeto/agente; pues, se diría que entra en las características de un verbo inergativo que son aquellos que “[…] denotan actividades o procesos que dependen de la voluntad de un agente” (Mendikoetxea 1999: 1579). Tabla 2 Valencias de comer y las configuraciones semántico-sintácticas de sus argumentos Aktionsart Función semántica Función sintáctica Accomplishment (biargumental) a) Agente b) Paciente a) Sujeto b) Objeto directo Activity (monoargumental) a) Agente a) Sujeto Es importante señalar que la posibilidad valencial que ofrece este verbo es inusual, no suelen encontrarse entidades léxicas verbales que puedan ser gramaticales, sintáctica y semánticamente, en ambas configuraciones –la biargumental transitiva y la monoargumental intransitiva– sin ningún tipo de marca11: 11 Compárense las configuraciones transitiva e intransitiva siguientes: Luis avergonzó a su mamá (la avergonzó) –transitiva– frente a Luis se avergonzó de sus acciones –intransitiva–. Estos esquemas son posibles a partir del pronombre reflexivo, que está clausurando la configuración con un objeto directo: *Luis se avergonzó su mamá; es decir, esta marca se permite la inserción del verbo avergonzar en un esquema intransitivo. 28 (9) a. El capitán de la selección mexicana de futbol dijo unas palabras cuando acabó el partido b. * El capitán de la selección mexicana de futbol dijo cuando acabó el partido (10) a. Juan puso los platos en la repisa b. *Juan puso en la repisa (11) a. María comió unos tacos de cecina en la tarde b. María comió en la tarde En los pares de (9) y (10) se observa que la omisión de uno de los argumentos, el OD, causa agramaticalidad (9b) y (10b), como sabemos, decir y poner se configuran con 2 y 3 argumentos, respectivamente, sin posibilidad a que alguno de ellos sea opcional; sin embargo, advertimos que en el último par (11) ambas configuraciones son aceptables y que ni una ni otra provoca un cambio radical de significado respecto del núcleo predicativo. En un primer acercamiento, parece ser que el argumento OD/paciente de estas cláusulas es opcional, pero, como veremos más adelante, tanto una configuración como la otra están insertos en sus propios contextos. Esta característica que presenta comer, con respecto a su esquematización transitiva e intransitiva, ha sido llamada labilidad o ambitransitividad, y esta es posible encontrarla en otros pocos verbos como: escribir, leer, cocinar, etcétera. En el siguiente capítulo vamos a tratar de manera más amplia la ambitansitividad a través de las nociones de transitividad, así como la importancia que esta tiene en los estudios sobre EA. 29 Capítulo dos La transitividad y la intransitividad En el capítulo anterior además de exponer las diferentes conceptualizaciones de EA, planteamos que, desde una perspectiva léxica, nuestro núcleo predicativo va a ser el que ordene la cláusula, este pertenece a un tipo de situación basado en los procesos cognitivos que dividen los eventos que nos ocurren; a partir de que definimos el orden situacional en el que está inscrito nuestro verbo, podemos ver claramente las relaciones que el núcleo establece con otros elementos lingüísticos –en los niveles sintáctico y semántico–. De esta manera, podemos proponer un primer acercamiento a las valencias, junto con las configuraciones semántico-sintácticas, de nuestro núcleo verbal; pero de nuevo notamos que comer alterna y omite uno de sus constituyentes: el OD, por lo cual se le ha llamado lábil o ambitransitivo. El núcleo, pues, puede propiciar oraciones transitivas o intransitivas, entonces nos parece relevante discutir las conceptualizaciones de transitividad/intransitividad para tratar de esclarecer el funcionamiento de este núcleo. Del mismo modo, nos enfocaremos en la descomposición léxica de comer y su inserción en el marco semántico de la ingestión. Nociones de transitividad/intransitividad: discusiones Para aproximarse a la característica de ambitransitividad o labilidad hay que hablar antes sobre la noción de transitividad, cuando se quiere tratar esta, resulta necesario tomar en cuenta lo que propone Héctor Campos en la Gramática descriptiva de la lengua española: Para definir ‘transitividad’, la única noción relevante parece ser la de ‘rección’ sintáctica y semántica, entendiendo por la primera la determinación de una categoría específica por parte de un núcleo (en nuestro caso un verbo que rige a una frase nominal) y por la segunda, la determinación de ciertos rasgos semánticos por el mismo núcleo (1999: §24.1.3) Al usar el término de rección, o elemento regido, nos enfrentamos a una nomenclatura utilizada en la tradición lingüística generativista de rección y de ligamiento, que está sobre todo enfocada a estructuras sintagmáticas y a los núcleos léxicos que las conforman como el nombre, el verbo, el adjetivo y la preposición. De la misma manera, esta teoría está relacionada con que a estos sintagmas les son asignadas ciertas marcas de caso por un elemento rector, este precisamente puede ser cualquier unidad predicativa con la que se pueda formar un núcleo, –entonces podría ser un nombre, un verbo, un adjetivo o una 30 preposición– que bajo una serie de principios van a formar una oración gramaticalmente aceptable. No obstante, es un modelo metodológico que no se va a incluir en este trabajo, pero que es importante mencionar porque ciertamente para la TLF el verbo también conforma un núcleo predicativo y, como se indicó en el capítulo anterior, los argumentos que configuran la cláusula se ordenan alrededor de él. Lo que menciona Campos apunta a que la transitividad se relaciona estrictamente a las determinaciones y especificaciones de un verbo, donde uno de sus argumentos se presenta, sintácticamente, como un objeto directo (“de preferencia una frase nominal”) cuyos rasgos semánticos están determinados por su núcleo predicativo; estas afirmaciones están enmarcadas en una serie de discusiones sobre la noción tradicional de transitividad – imposibles de verter todas en este trabajo– cuyos puntos más sobresalientes son (Esbozo 1973, Nueva Gramática 2011, Alcina y Blecua 1975, Hopper y Thompson 1980): a) el hecho de que la transitividad resida en la presencia/ausencia de una frase con funciónobjeto directo que viene a “completar” la significación del verbo. b) La posibilidad de que una cláusula activa transitiva pueda tener una conversión a la voz pasiva configurada mediante la perífrasis ser + participio. c) La constante alusión a la clasificación de verbos en transitivos e intransitivos. Para estos tres incisos hay contraejemplos que hacen insostenible la caracterización de transitividad a través de estas formulaciones, la primera, con respecto al inciso a), es que se pueden tener otro tipo de complementaciones igualmente necesarias para una interpretación cabal de una cláusula, que no requieren ser un objeto directo; nos referimos particularmente a los complementos de régimen preposicional –formalizados mediante una frase prepositiva (FP)–, también llamados complementos preposicionales u oblicuos, estos elementos, como 31 sabemos, se oponen a los complementos circunstanciales o adjuntos en que los primeros son de carácter obligatorio y los segundos opcionales, por ejemplo: (12) a. Juan quemó la carta con un cerillo b. Juan quemó la carta (13) a. Juan fue a la tienda b. *Juan fue En la cláusula de (12a) está presente una FP que podemos comprobar como un circunstancial, pues cuando ya no está presente (12b) no afecta la interpretación cabal de (12a), es decir, la FP ‘con un cerillo’ sólo es una información adicional al predicado nuclear. A diferencia de la comparación entre (13a) y (13b), donde la última cláusula se presenta como agramatical mientras el oblicuo está ausente, este es tan necesario y obligatorio para su configuración tal y como (12a) no puede prescindir de su objeto directo: *Juan quemó. Con respecto al inciso b) no siempre las cláusulas transitivas pueden lograr la conversión a la voz pasiva, y eso no significa que la FN posverbal deje de funcionar como un OD, por ejemplo: (14) a. Juan le dio tres chocolates al niño à Tres chocolates fueron dados (al niño) (por Juan) b. El niño tiene tres chocolates à *Tres chocolates son tenidos por el niño Es notorio que (14a) sí puede configurarse como una voz pasiva desde la cláusula activa, pero la estructura pasiva desde una oración activa configurada con el verbo tener, representada en (14b), es completamente agramatical; y a pesar de no poder hacer la conversión satisfactoriamente se sigue analizando como una cláusula transitiva. En lo que se refiere al inciso c), no podríamos proponer una clasificación estricta de entidades léxicas, pues hay ciertos verbos que pueden configurar cláusulas transitivas como 32 intransitivas; por ejemplo, vivir es, tradicionalmente, clasificado como intransitivo, pero también puede codificar cláusulas transitivas, véanse: (15) a. Juan vivió 5 años en Argentina b. Juan vivió una experiencia muy agradable (en Argentina) En (15a) ciertamente advertimos que ‘vivió’ está apareciendo de forma intransitiva, está rigiendo dos elementos, los sintácticos son el sujeto y el complemento prepositivo y los semánticos son tema y locativo; sin embargo, en la cláusula (15b), también encabezada por una forma conjugada de vivir, obtenemos una interpretación transitiva porque encontramos que el verbo rige un elemento más, configurado como una FN, con función sintáctica de OD y semántica de estímulo, y la FP pasa a un estatus de complemento circunstancial. A partir de estos contraejemplos, la noción de transitividad parece ser mucho más compleja y suele atenerse a muchos otros y diversos factores que la configuran, esto se acerca al enfoque que proponen Paul J. Hopper y Sandra A. Thompson, quienes, desde la idea tradicional entendida como “a global property of an entire clause, such than an activity is ‘carried-over’ or ‘transferred’ from an agent to a patient” (1980: 251), plantean una revisión segmentada y composicional que, vista en su conjunto, realiza la interpretación transitiva de las cláusulas; sobre este planteamiento proponen una serie de parámetros que constituyen de diferente manera la transitividad y cuya representación es, según los autores, estrictamente en un plano morfosintáctico; enseguida se muestran estos rasgos: 33 Esquema 3 Los parámetros composicionales de la transitividad según Hopper y Thompson High [Transitivity] Low [Transitivity] Participants 2 or more participants, A[gent] and O[bject] 1 participant Kinesis action non-action Aspect telic atelic Punctuality punctual non-punctual Volitionality volitional non-volitional Afirmation affirmative negative Mode realis irrealis Agency A high in potency A low in potency Affectedness of O O totally affected O not affected Individuation of O O highly individuated O non-individuated (Hopper y Thompson, 1980: 252) Cada rasgo se refiere a: • Participantes: necesariamente, si se piensa la transitividad como una transferencia, es recomendable que haya dos participantes, de los cuales va a haber uno que, de manera tradicional, actúe como como agente y otro como paciente, estos se representan con A y O, respectivamente. • Kinesis: se refiere a que las acciones o los predicados dinámicos tienen mayor posibilidad de transferencia, los estados no. • Aspecto: utilizado en un sentido gramatical, una acción télica es vista como una transferencia ya llevada a cabo, mientras que en las atélicas la transferencia es parcial. Por ejemplo, el contraste entre pretérito y copretérito. • Puntualidad: las acciones cuyas fases de comienzo y final no están claras van a tener menor afectación sobre el paciente que las que inherentemente representan un desarrollo; ellos ejemplifican con el puntual kick (patear) y con el no puntual carry (llevar). • Volición: el efecto del evento sobre el paciente es más patente cuando el participante A actúa a propósito; ellos contrastan la oración volitiva I wrote your name (yo escribí tu nombre) con la no volitiva I forgot your name (yo olvidé tu nombre). 34 • Afirmación: este es el parámetro afirmativo/negativo. Si la predicación está configurada afirmativamente va a tener mayor transitividad mientras que las estructuras negativas serán menos transitivas. • Modo: se refiere a la distinción entre ‘realis’ e ‘irrealis’. En la codificación de los eventos una acción puede presentarse como ya sucedida, o como que está sucediendo, o con la posibilidad de ocurrir; o bien, en un mundo no real, la acción que suceda en este será menos efectiva que aquella que se corresponda con un evento real. • Agentividad: los participantes que tengan un alto nivel de agentividad pueden causar más efecto en la transferencia de una acción que los que tienen un nivel bajo. Ellos comparan: George startled me (George me sorprendió) con The picture startled me (La imagen me sorprendió). • Afectación de O: tiene que ver con qué tanta afectación hay en el paciente cuando una acción le es transferida. Ejemplifican con: I drank up the milk (yo me bebí la leche) y I drank some of the milk (yo bebí algo de leche). • Individuación de O: una acción puede ser efectivamente transferida a un paciente si es individuado que si no. Contrastan con: Fritz drank the beer (Fritz bebió la cerveza) y Fritz drank some beer (Fritz bebió algo de cerveza). Si comparamos ambas nociones de transitividad, esta última y la de Campos, notamos que las dos conceptualizaciones se corresponden en que es definitorio el que rijan dos participantes para interpretar a cabalidad una cláusula como transitiva. A partir de la perspectiva composicional de la noción tradicional de la transitividad se pueden ver diferentes mecanismos morfosintácticos que la consolidan. Al conceptualizarla de esta manera se vuelve inoperante la distinción tajante entre ‘verbos transitivos’ y ‘verbos intransitivos’, puesto que la transitividad es vistaa través de diferentes elementos que la conforman en distintos predicados; sin embargo, no podemos dejar de lado que también en los elementos léxicos verbales –y predicativos en general– residen las indicaciones de su 35 configuración, pues, por ejemplo, indudablemente los biargumentales necesitan, como su nombre lo indica, de dos argumentos para realizar su predicación, es decir, cada núcleo predicativo restringe tanto las unidades sintagmáticas que requieren así como las entidades a que hacen referencia estas unidades sintagmáticas. El gran aporte hecho por Hopper y Thompson es que disminuyen la rigidez en la clasificación de las estructuras porque postulan la transitividad como un continuum y no como una dicotomía transitivo/intransitivo (cf. Hopper y Thompson, 1980: 266); de tal manera que cualquier predicado puede corresponderse con algún punto del espectro de la transitividad, es decir, va a haber algunas oraciones que abarquen todos los rasgos propuestos que indican alta transitividad y se van a presentar otras cuyo rango de transitividad sea bajo, como las que ejemplifican en su texto: (16) a. Jerry likes beer b. Jerry knocked Sam down (Hopper y Thompson, 1980: 253) Mencionan entonces que (16b) es mucho más alta en transitividad que (16a) porque expone las siguientes propiedades: Kinesis: acción. Aspecto: télico. Puntualidad: puntual. Afectación de O: total. Individuación de O: alto; referencial, animado, y propio. Mientras que (16a) sólo tendría la característica de dos participantes, es decir, quedaría en el rango más bajo de transitividad. A continuación, para el análisis del verbo que nos interesa, vamos a usar esta noción de transitividad. Si, como hemos dicho, el predicado comer y su alternancia entre presencia/ausencia de objeto directo representa un orden diferente de situaciones, a saber, accomplishment y activity, tendría que verse reflejado en el análisis de las oraciones que se interpretan como 36 una situación y como otra. Entonces, atendiendo el método composicional de Hopper y Thompson, así quedaría el análisis hecho en el siguiente esquema: Esquema 4 Análisis de las cláusulas con el núcleo comer bajo la perspectiva composicional de transitividad I. Se acordó de que era vigilia. Desilusionado, se resignó a comer los romeritos clásicos. (121t) Participantes: 2 A(gente) y O(bjeto) Kinesis: acción Aspecto: télico Puntualidad: no puntual Volición: volitivo Afirmación: afirmativo Modo: ‘realis’ Agentividad: A alto en potencia Afectación de O: total Individuación de O: alta, referencial. II. Aquella tarde comí temprano, presuroso, era sábado. Mi cita contigo había sido fijada para las cuatro, en casa de Mónica, ¿recuerdas? (21i) Participantes: 1 A(gente) Kinesis: acción Aspecto: télico Puntualidad: no puntual Volición: volitivo Afirmación: afirmativo Modo: ‘realis’ Agentividad: A alto en potencia Afectación total de O: ausencia de O Individuación de O: ausencia de O Las cláusulas I y II del esquema 4 evidencian que, para el caso de comer en su codificación transitiva, es contundente el número de participantes que se proyectan en la cláusula, pero no podríamos afirmar que la transitividad de I reside exclusivamente en esta característica, sino precisamente en una serie de propiedades dentro de la conformación de cada uno de sus componentes12, tanto de A como de O. A partir de ahora y en este análisis, vamos a 12 Lo que podemos comprobar con otros usos de comer que igualmente que la cláusula I se configuran con un elemento nominal pero no referencial pospuesto al verbo: 37 estar trabajando con la noción de transitividad como una propiedad configuracional que puede darse al nivel de la cláusula atendiendo el tipo de entidad léxica que las encabeza, es decir, ¿qué características posee comer para que pueda prescindir o no de las funciones OD/ paciente? ¿Qué es la labilidad o la ambitransitividad? Una vez que hemos expuesto lo que se va a entender aquí por transitividad, podemos pasar a tratar la característica que presentan ciertas configuraciones activas –llamada labilidad o ambitransitividad– que tienen la posibilidad de estructurarse de manera transitiva o intransitiva sin que se vea reflejado un cambio morfosintáctico en el núcleo de la cláusula (Bogard 2009), sin que tenga como resultado un cambio de voz –a pasiva o a media– (Gianollo 2014) y sin que cambie radicalmente su interpretación semántica léxica, es decir, no conlleva un desplazamiento metáforico ni un cambio de significado. III. Este animal se adquiere a través de la boca. Entra a nuestro cuerpo cuando comemos alimentos contaminados con huevecillos. (12t) Participantes: 2 A(gente) y O(bjeto) Kinesis: acción Aspecto: atélico Puntualidad: no puntual Volición: volitivo Afirmación: afirmativo Modo: ‘irrealis’ Agentividad: A alto en potencia Afectación de O: baja. Individuación de O: baja, no referencial. El análisis de la cláusula III cambia por completo cuando el elemento que sigue al verbo, y que por cuestiones de posición podría ser identificado con un OD, es no referencial. Es esta característica la que causa un conflicto para dilucidar si podría ser o no clasificado con la función sintáctica de OD y por lo tanto es complicado ubicar este tipo de cláusulas en algún nivel de transitividad; sobre este problema estaré hablando en los siguientes apartados y particularmente en el capítulo 3. A la vez este hecho me hace pensar en que las cláusulas encabezadas por este mismo núcleo pueden situarse en distintos espectros de la transitividad entendida como continuum. 38 Estas configuraciones las podemos comparar con las diferentes estrategias que tiene una lengua, como el español, para configurar una cláusula de manera intransitiva, contrástense los cambios que se hacen a partir de la cláusula activa transitiva Pedro compró las chamarras: (17) a. Las chamarras fueron compradas (por Pedro) b. Se compraron las chamarras En (17a) se muestra la conversión a voz pasiva del mismo evento que se menciona en la cláusula activa, y suceden tres cosas importantes en este paso: a) El verbo cambia su forma morfosintáctica a una perífrasis de ser + participio, que es la utilizada para expresar la voz pasiva en el español, así como en algunas otras lenguas romances. b) El objeto directo de la cláusula activa transitiva se vuelve el sujeto de la perífrasis de la voz pasiva –comprobado por las concordancias en el verbo–. c) El sujeto de la cláusula activa transitiva, ‘Pedro’, de carácter argumental, pasa a ser un complemento circunstancial o adjunto y complemento agente de la configuración pasiva. (17b) ha sido analizada como una voz pasiva refleja (Bogard 2006: 763), pues hay una plena concordancia del complejo verbal ‘se compraron’ con su sujeto
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