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Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 7 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE BIBLIOTECOLOGÍA BIBLIOTECAS PARTICULARES NOVOHISPANAS: RECONSTRUCCIÓN Y ANÁLISIS DE TRES BIBLIOTECAS TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN BIBLIOTECOLOGÍA Y ESTUDIOS DE LA INFORMACIÓN PRESENTA: POLET ABIGAIL MOLLEDA SABALA ASESOR: DR. MAURICIO SÁNCHEZ MENCHERO CIUDAD DE MÉXICO, 2013 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 8 DEDICATORIA Esta tesis está dedicada a: Antes que a nadie a mi madre, que siempre creyó en mí, y que ha hecho con su ejemplo del día al día, la mujer que soy, GRACIAS MAMA. Por todos los esfuerzos, cariños, horas extras de consejos y amor, y porque no decirlo gracias por aguantarme tantos años Siempre he estado agradecida de ser tu hija, no existe en el mundo una mejor madre que tú. ¡TE AMO! A mi Hermano que desde que nació ha sido en mi vida un gran dolor, pero también mi mejor amigo, y el mejor compañero del mundo, y que sin su incondicional amor, amistad, locuras y un raro enfoque de hacerme entender las cosas no hubiera logrado tanto. ¡Gracias Bedego! A mi padre, que con sus esfuerzos, su no rendirse nunca y su amor incondicional desde que supo que existía, me han dejado llegar hasta donde quiero y soñar más alto. ¡Te amo Pa! Y gracias por estar orgulloso de mí, porque yo estoy orgullosa de ti. A Cesar que desde hace casi cinco años ha sido en mi vida mi gran amor, mi cómplice, mi alentador de sueños, mi compañero de vida sin el cual, no me hubiera sido tan fácil estar donde estoy, por esto te agradezco potato y como siempre lo hemos dicho ¡¡¡¡¡¡¡Hasta el final!!!!!!!!! Y a ti Layla, que con tu sola existencia, haz venido a mejorar mi mundo, “Te amo hija” A mi querida familia Gis, Uli, Fe , Dennis y mi tía Ros, Gracias por darme con su ejemplo de vida, las lecciones que necesitaba para crecer y madurar. Por todas esas cosas y más a mi familia les doy las gracias por estos años de aguante, de risas y tristezas que me han formado, los amo y no pediría mejor familia que ustedes. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 9 Doy un particular agradecimiento a mi asesor de tesis el Doctor Mauricio Menchero, que sin su apoyo, consejos y paciencia no hubiera logrado este escrito. Así también agradezco a Luci, que comenzó conmigo esta proeza, que ahora yo concluyó, gracias por tu tiempo amiga. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 10 ÍNDICE Pág. Introducción 7 Metodología 10 Capítulo 1. La lectura en el siglo XVIII 1.1La lectura en la vida cotidiana novohispana 13 1.1.1Economía 16 1.1.2Gobierno 17 1.1.3Sociedad 18 1.2Los libros populares 19 1.2.1Autores 21 Capítulo 2. Los dueños de las bibliotecas particulares 2.1 Manuel de Rivas Cacho (hacendado) 27 2.2 Isidro de Castañeda (abogado) 30 2.3 Pedro Ledezma (clérigo) 32 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 11 Capítulo 3. Análisis de los acervos bibliográficos 3.0 Presentación 37 3.1 Volúmenes (general) 38 3.2 Títulos (general) 39 3.3 Análisis de la biblioteca de Rivas Cacho 3.3.1 Temas 40 3.3.1.1 Tema religioso 41 3.3.1.2 Tema científico 42 3.3.1.3 Tema de humanidades 43 3.3.1.4 Tema jurídico 44 3.3.2 Lugar de Publicación 45 3.3.2.1 Ciudad en que se publicaron los libros 46 3.3.2.2 Publicación por Países 47 3.3.3. Idiomas 48 3.4 Análisis de la biblioteca Castañeda 3.4.1 Temas 49 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 12 3.4.1.1 Tema religioso 50 3.4.1.2 Tema científico 51 3.4.1.3 Tema de humanidades 52 3.4.1.4 Tema jurídico 53 3.4.2 Lugar de Publicación 3.4.2.1 Ciudad en que se publicaron los libros 54 3.4.2.2 Publicación por Países 55 3.4.3 Idiomas 56 3.4.4 Descripción física 57 3.5 Análisis de la biblioteca de Ledezma 3.5.1 Temas 58 3.5.1.1 Tema religioso 59 3.5.1.2 Tema científico60 3.5.1.3 Tema de humanidades 61 3.5.1.4 Tema jurídico 62 3.5.2 Lugar de Publicación 3.5.2.1 Ciudad en que se publicaron los libros 63 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 13 3.5.2.2 Publicación por Países 64 3.5.3 Idiomas 65 3.5.4 Descripción física 66 Capítulo 4. Comparación entre las bibliotecas particulares analizadas 67 4.1 Coincidencias 70 4.1.1 Coincidencias entre las tres bibliotecas 71 4.1.2 Coincidencia entre dos bibliotecas 73 4.1.2.1 Manuel de Rivas Cacho e Isidro de Castañeda 73 4.1.2.2 Pedro Ledezma y Manuel de Rivas Cacho 74 4.1.2.3 Pedro Ledezma e Isidro de Castañeda 74 4.1.3 Autores que se repiten en las tres bibliotecas pero con títulos diferentes 75 4.1.4 Autores que se repiten sólo en dos bibliotecas 76 4.1.4.1 Manuel de Rivas Cacho e Isidro de Castañeda 76 4.1.4.2 Pedro Ledezma y Manuel de Rivas Cacho 76 4.1.4.3 Pedro Ledezma e Isidro de Castañeda 77 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 14 4.2 Publicación en países 78 Conclusiones 79 Bibliografía 82 Anexos 88 Anexo I Reconstrucción bibliográfica de las bibliotecas 1. Biblioteca de Manuel de Rivas Cacho 89 2. Biblioteca de Isidro de Castañeda 117 3. Biblioteca de Pedro de Ledezma 158 Anexo II Inventarios 190 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 15 INTRODUCCIÓN Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 16 En el siglo XVIII, la vida libresca en México se desarrolló en diversas formas tanto en cantidad como en calidad. Atrás quedaban los primeros años de la Colonia y del establecimiento de las primeras imprentas en el país. A lo largo del dieciocho, en particular durante el último tercio, el comercio de libros tuvo un gran auge: se incrementó la oferta de impresos mexicanos lo mismo que de obras provenientes de diversas partes del mundo. Todo esto se vio reflejado en un mercado creciente, manifiesto en las colecciones personales no sólo de hombres ilustres y eruditos de la época, sino también de personas que se apoyaban de forma autodidacta por medio de lecturas para sus labores profesionales en el campo, las minas o las ciudades. Sabemos por diferentes referencias, que algunos pensadores del siglo XVIII como José Antonio Alzate, José Ignacio Bartolache o el virrey Antonio María de Bucareli poseyeron bibliotecas particulares cercanas al medio millar de volúmenes; es decir material que lograron reunir y organizar como apoyo en su quehacer diario. Pero no fueron los únicos, existieron varios personajes a lo largo y ancho de la Nueva España que observaron, en las páginas de libros o documentos, herramientas de ayuda para sus muy diversos oficios y profesiones. El estudio de las bibliotecas resulta más que justificado para dar cuenta de la circulación del libro. Las bibliotecas particulares de novohispanos tuvieron un papel importante en el desarrollo del pensamiento ilustrado y moderno del país. Por sus características estos acervos bibliográficos nos pueden proporcionar un mapa intelectual de la época: forma de pensar, quehacer de la vida cotidiana y representación del mundo. Las bibliotecas particulares nos sirven para llevar a cabo una arqueología del saber. En este sentido hay que señalar que en lugar de estudiar las bibliotecas de los grandes hombres ilustres de la vida nacional, nuestro trabajo apuntó hacia la reconstrucción de los acervos bibliográficos que conjuntaron tres personajes novohispanos que no tuvieron gran trascendencia histórica en el país. Sin embargo, sus lecturas nos sirven de indicios para explicarnos su forma de concebir al mundo. Y aunque se trata de bibliotecas que materialmente se perdieron al morir sus dueños, nosotros hemos podido reconfigurar sus contenidos gracias a que los libros, junto con otros bienes materiales fueron enlistados por notarios como documentos de intestados; dichos listados servían para que todos los bienes del difunto se pusieran a la venta en almoneda pública. Así, pues, gracias a estos registros, hoy nos es posible reconstruir sus bibliotecas. Todo lo cual nos permite, tener una idea sobre qué libros formaron parte de estas bibliotecas, buscando al mismo tiempo Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 17 contextualizar la vida de estas personas. Una base bibliográfica que nos ha servido, en definitiva, como un instrumento significativo para estudiar la vida intelectual durante estos años y darnos una visión sobre el pensamiento y las necesidades de estos hombres. Este ha sido el propósito principal de esta tesis: obtener información de los registros de bibliotecas particulares, que una vez organizados por temas nos permitieran tener una idea de las obras que circulaban y de lo que se leía en aquellos años Deseamos enfatizar que esta tesis es en buena parte resultado de un trabajo individual, pero también ha sido fruto de una investigación en equipo que comenzó hace un par de años, justo cuando el doctor Mauricio Sánchez Menchero nos invitó a mi compañera Lucía y a mí a participar en una investigación para presentarla en el encuentro de Estudiantes y Profesores del Colegio. A partir de entonces pude encontrar en el Archivo General de la Nación (en adelante AGN) un mundo de documentos históricos que contenían una información muy valiosa sobre bibliotecas privadas del siglo XVIII. Desde luego esta tarea no fue nada simple ya que en ocasiones la información sobre los acervos bibliográficos era incomprensible debido a dificultades paleográficas. Sin embargo, el mayor problema lo representó la información incompleta de cada obra bibliográfica referida en los documentos de intestados. Es decir, el notario o escribano en turno tenía diferentes formas de anotar los datos de cada libro: a veces daba preferencia del autor frente al del título o viceversa. De ahí que el rastreo de la información para completar cada registro exigió un trabajo paciente al momento de buscar en distintas bases bibliotecológicas. Este esfuerzo por lograr las concordanciasse hizo lo más completo y fiel posible, lo que nos permitió conocer y adquirir un conocimiento bibliográfico del siglo XVIII; a fin de cuentas se pudo confeccionar una base de datos donde el número de obras no identificadas fue muy reducido. De esta forma, logramos reconstruir en su mayoría los materiales de estas bibliotecas, mostrando que los datos obtenidos y vertidos en este análisis se acercan positivamente a la realidad lectora del dieciocho novohispano. Todo un material que se fue enriqueciendo con los años siguientes, particularmente durante mi participación durante 2010 como becaria de la Dirección General de Asuntos de Personal Académico (DGAPA), dentro del Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT), a través del tema de investigación Lecturas y prácticas culturales de novohispanos ilustrados. Libros y gacetas científicas en México (s. XVIII). En definitiva toda una experiencia académica que me ha proporcionado las herramientas para poder llevar a cabo esta travesía académica y poder culminar el viaje con la presente tesis. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 18 Metodología En el Fondo de Intestados del Archivo General de la Nación (AGN), se buscaron documentos de personas con diferentes actividades profesionales del siglo XVIII con el fin de reconstruir las bibliografías contenidas en sus bibliotecas. De esta forma se pudo obtener: autor, título, lengua y tamaño de libros con lo que se configuró una base de datos lo que nos permitió hacer un cruce de información para tener así una idea de lo que se leía en aquel tiempo. Lo primero que se realizó entonces fue un análisis de todos los libros enlistados de tres personalidades elegidas al azar pertenecientes al dieciocho novohispano. Hay que señalar que la reconstrucción de estas bibliotecas implicó una búsqueda en diferentes acervos bibliotecarios ya que en gran parte dichos inventarios testamentarios estaban incompletos (véase Anexo II). Una vez terminada la reconstrucción (véase Anexo I), se pasó al análisis de las tres bibliotecas, seleccionando partes de éstas (título, autor, lugar de publicación, tema), para obtener un panorama de cuáles fueron los intereses de sus dueños, logrando así también conocer la vida del libro en estos años. Lo primero que se tomó en cuenta fue el total de los volúmenes, ya que al contabilizarlos nos permitió saber qué tan grande (en número) resultó cada una de las bibliotecas. Así, de manera inferida, se pudo tener una idea del espacio físico necesario para albergar dichos acervos. Sin embargo, no debemos olvidar que no se puede saber en cuál de sus propiedades estos personajes resguardaban sus libros, ya que poseyeron varias residencias. Otra información importante que obtuvimos pero que desafortunadamente solo podremos analizar en dos de las bibliotecas (Castañeda y Ledezma) fue el tamaño de los libros: un dato que nos da una idea de cómo se debieron estar constituidas físicamente estas bibliotecas, al mismo tiempo nos da información sobre cuál era la moda en cuanto a tamaño y forma del libro. Posteriormente, y partiendo de los títulos que se reconstruyeron, se analizaron las bibliotecas de cada uno de los personajes. Hay que señalar que para hacer el estudio comparativo se consideraron que los títulos se encontraban, a veces, repetidos en Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 19 diferentes ediciones. Por ello, a la hora de agrupar se decidió tomar los títulos repetidos como un solo volumen ya que arrojan datos. En cuanto a los temas se agruparon en cuatro rubros: religión, ciencias, humanidades y derecho, para analizarlos de forma conjunta y para evitar anacronismos debido a algún sistema de catalogación moderna. Lo que nos importó fue entender cuáles fueron los temas que a ellos les interesó leer, conocer y profundizar. De esta forma, se pudo analizar, desmenuzar y observar lo que estas bibliotecas nos dicen de su época y de la gente que las creó. También se estudiaron las publicaciones por su lugar de origen. Es decir, nos interesó saber de qué países y ciudades provenían. Asimismo analizamos el idioma en que fueron editados los libros pues esta información nos da una idea de cómo la sociedad fue evolucionando en aspectos de identidad lingüística. De esta forma al analizar cada biblioteca por autor, título, tema, lugar de edición y luego compararlas colectivamente se obtuvo un panorama de los lectores del siglo XVIII novohispano donde destaca el tema religioso frente al científico o artístico. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 20 Capítulo 1 La lectura en el siglo XVIII Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 21 1.1 La lectura en la vida cotidiana novohispana Después de más de dos siglos de la presencia hispana, la colonia de la Nueva España mostraba un mapa de lectura particular: los libros circulaban en diferentes ámbitos de la vida cotidiana afectando costumbres, y formas de comportamiento. Por ello, la historia de la Nueva España y en particular la ocurrida durante el s. XVIII, no se puede abordar, sin hablar de los libros que rodeaban, a los lectores de este periodo. Desde luego que la historia de la lectura de la Nueva España tiene grandes lagunas debido a la escasez de testimonios. Son contados los datos que se pueden recuperar como el que aporta Francisco García, al hablar de la familia Joaristi en Zacatecas del s. XVIII, donde nos retrata la actividad a la luz de las velas y previo al descanso nocturno. Así, el autor destacaba cómo don José se ponía a leer “uno de los diversos libros tomado del estante en el que se encontraban: un juego de libros de la venerable madre Agueda, un vocabulario de Nebrija, 18 tomos del Año Cristiano, un juego de Feijoo”, entre otra obras. Y “después de su diaria lectura nocturna, José Juaristi apagaba las velas ya a punto de consumirse y la recámara quedaba en penumbra y en silencio, mismo que era interrumpido al alba por las voces, provenientes de la calle, de los trabajadores que se dirigían al cambio de turno en la mina de La Quebradilla”1.Tal y como se desprende de esta cita, se pude observar qué tipo de muebles o artilugios eran usados para llevar a cabo la lectura. Una serie de datos que nos confirman que las formas de leer, de sentarse a disfrutar un libro, han cambiado. Un testimonio que, en todo caso, nos describe una forma de lectura placentera y no únicamente erudita. Se trataba de una actividad cotidiana vinculada al placer. Un ejemplo de ello son las formas de lectura de Montaigne: “Hojeo por momentos un libro, por momentos otro, sin orden ni proyecto, sin ilación; unas veces sueño, otras registro y dicto, paseando, estos son mis ensueños”2. Desde luego, en el caso del pensador francés éste regresaba luego a sus anotaciones y finalmente trabajaba con la palabra escrita en sus ensayos y obras. En el caso de la Nueva España, los lectores ilustrados podían asemejarse a Montaigne, pero no así el grueso de la población, dando como resultado una población alfabetizada muy limitada. Y en este reducido mundo de lectores, se daba combinaciones insospechadas: “damas de alcurnia que no supieron leer y mulatos maestros de escuela, 1 Francisco García González, “Vida cotidiana y cultura material en el Zacatecas colonial”, en Pilar Gonzalo Aizpuru [coord.] (2009), Historia de la vida cotidiana en México III. EL siglo XVIII: entre tradición y cambio, México, Fondo de Cultura Económica, p. 68. 2 Cita en “Montaigne: ‘estudiarse a sí mismo’”, en Roger Chartier (2000), El juego de las reglas: lecturas, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, p. 133. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 22 indios graduados en la Universidad y ricos propietarios españoles que apenas sabían firmar”3 Estas situaciones, permitieronque la lectura en Nueva España, se diera de maneras impensadas lo que arroja todo un reto al momento de su estudio y apreciación. Pero en términos generales los testimonios en el s. XVIII correspondientes a indios y mestizos muestran que tenían estrategias de lectura que hacían posible enfrentar el problema del analfabetismo. En este caso vale considerar la presencia de la lectura en voz alta. Al respecto, Roger Chartier llama la atención sobre el riesgo que existe en estudiar a los lectores de una época determinada con base en los inventarios post mortem si no se no toma en cuenta la “lectura de los libros cuyos lectores no los poseen pero que los han tomado prestados, o leído en casa de otro, o escuchado leer”4. Situación que no debemos olvidar al considerar, como en nuestro caso, la existencia de bibliotecas particulares y lectores exponenciales de oídas. Además, se debe considerar que junto a la circulación de libros estaban las gacetas o folletines informando al grueso de la población novohispana. Lo que también debe considerarse, además de los costos elevados de cada libro, fue el aspecto de la censura ejercido por las autoridades civiles y eclesiásticas. Es importante hacer notar los ajustes que con el tiempo se hicieron en relación al material censurable. Así, “el estudio de los índices de la Inquisición española refleja la evolución de la censura. Los historiadores coinciden en señalar que los publicados durante los siglos XVI y XVII, se centraron en combatir el protestantismo y otras herejías, mientras que el índice de 1747 marcará un cambio al combatir las ideas de la filosofía política de la Ilustración”5. Pero a pesar de los edictos con obras prohibidas, los lectores se encargaron de copiar y de hacer circular los libros censurados. El contrabando fue toda una realidad en tierras americanas. En el caso de las tres bibliotecas aquí analizadas encontramos algunos materiales con censura, aquí un ejemplo “Acta et decreta synodi diocesanae pistoriensis an MDCCLXXXVI de Pistoia (Diócesis) Sínodo.” Perteneciente a la Biblioteca de Ledezma.6 De cualquier forma, la presencia de obras como Verdadero antídoto contra los malos libros de estos tiempos o Tratado de la lectura cristiana…, escrito en 1774 en francés por Nicolás Jamin, o La portentosa vida de la Muerte, escrita en Zacatecas por 3 Gonzalo, Pilar. “Leer de la infancia a la vejez. El buen orden de las lecturas en la Colonia”, en Idalia García y Pedro Rueda (2010), Leer en tiempos de la Colonia: imprenta, bibliotecas y lectores en la Nueva España, México, CUIB-UNAM, pp. 23-24. 4 Chartier, Roger. (1995), Sociedad y escritura en la Edad Moderna, México, Instituto Mora, p. 140. 5Gómez Álvarez, Cristina y Tovar de Teresa, Guillermo (2009), Censura y revolución. Libros prohibidos por la Inquisición de México (1790-1819), Madrid, Trama editorial y Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, p.19. 6 PARA CONSULTAR LOS OTROS MATERIALES CENSURADOS, REVISAS ANEXOS DE LAS BIBLIOTECAS, ESTAN MARCADOS Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 23 fray Joaquín Bolaños y publicada en México en 1792 nos remiten a un momento de transición entre el ejercicio tradicional y la práctica moderna de la lectura. En el caso del fraile, por ejemplo, éste concebía tres tipos de lectura: “por pasatiempo, para presumir y la que tiene por objeto extraer de los libros su utilidad para el provecho espiritual”. Mientras que para Jamin sólo existía una, “aunque entre sus reglas para la lectura correcta incluye el no leer por soberbia y leer para aprender, no para divertirse”. Sin embargo, ambos coincidían en que la lectura debía ser reflexiva y sobre pocos libros, aunque Bolaños traducía esta idea en una imagen sugerida por Séneca: “la abeja, selectiva e industriosa, simboliza la forma correcta de leer, pues del polen de ciertas flores (los buenos libros), al ser procesado (lectura reflexiva), produce miel (alimento espiritual); en cambio, la mosca, inconstante y superficial, representa la forma incorrecta de leer de los lectores que leen muchos y diversos libros sin extraer nada bueno de ellos”7. Lo que resultaba una realidad en la época dieciochesca era lo que expresaba el marqués de Caraccioli al hablar de los modos de leer y que pasaban por un consumo cada vez mayor de títulos nuevos pero cada vez más triviales. Ello debido a que “las gentes de estos tiempos quieren verlo todo, como si fuese en una linterna mágica. Sólo dan una ojeada, y los libros y sus Autores deben pasar rápidos formando algunas sombras y mezclas agradables.”8 Desde luego la edición europea tuvo una fuerte presencia en tierras americanas. Por ejemplo, en el periodo de 1750 a 1818 – nos dice Cristina Gómez–, “12,713 cajones de libros alcanzaron las costas de la Nueva España”. De lo cual se puede estimar “que dichos cajones contenían aproximadamente un millón y medio de impresos”. De lo anterior se deprede “al menos dos fenómenos: la existencia en la Nueva España de una cierta demanda del libro –un mercado– y la formación de una comunidad de lectores…”9 Con estos testimonios podemos ver que la lectura en Nueva España tenía una gran demanda, pues no sólo se trataba de personas eruditas o grandes escuelas instaladas en México, sino que también estas adquisiciones iban dirigidas a la 7 María Isabel Terán, “Dos momentos en la recepción de una obra: el caso del Verdadero antídoto contra los malos libros… de Nicolás Jamin, presente en una biblioteca zacatecana”, en Idalia García y Pedro Rueda (2010), Leer en tiempos de la Colonia: imprenta, bibliotecas y lectores en la Nueva España, México, CUIB-UNAM, p. 157. 8 Fernando Bouza, “De lo material en el texto”, en Roger Chartier *ed.+ (2006), ¿Qué es un texto?, Madrid, Círculo de Bellas Artes, p. 58. 9 Cristina Gómez Álvarez y Guillermo Tovar de Teresa (2009), Censura y revolución. Libros prohibidos por la Inquisición de México (1790-1819), Madrid, Trama editorial y Consejo de la Crónica de la Ciudad de México, p. 25. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 24 conformación de bibliotecas particulares, cuyos dueños se abocaron a adquirir diferentes materiales; éstos disponían de buenas sumas de dinero para hacerse de libros, no importando de donde procediera el material, o el tiempo que se tardaran para conseguirlos. La lectura en la Nueva España fue amplia porque los hombres se encargaron de hacerla parte de su vida, sin importar los escalafones sociales o la actividad a la que se dedicaran. 1.1.1 Economía La economía en la Nueva España del siglo XVIII seguía siendo en gran medida la minería lo que convertía a esta colonia en el máximo exportador y productor de plata de los reinos de España. La agricultura y la ganadería, fueron la segunda y tercera actividad en importancia de este periodo. Desde luego de estos ramos se obtenían alimentos para la población. La mayor parte de la agricultura era de temporal. En consecuencia a buenos años de cosecha seguían frecuentemente temporadas de sequías, causantes de escasez y hambrunas en las ciudades y el campo. Por otra parte, era casi imposible realizar comercio, debido a los duros trámites y leyes fijados para las colonias desde la metrópoli. Los textiles fueron de los pocos productos que se pudieron comercializar, así como la fabricación de telas de lana y de algodón en talleres llamados obrajes. La mayoría de éstos empleaba a trabajadores cautivos, presos o endeudados10. Pero con las grandes exigencias de la casa de Borbón, en cuanto a materias primas e impuestos, la economía de México se vio mermada ya que su riqueza fue ocupada para las guerras que España sostenía en Europa. 10 Consultada el 20 de Junio del 2011 a las 23:00 http://es.wikibooks.org/wiki/Historia_de_M%C3%A9xico/La_Conquista_y_el_Periodo_ColonialLas Bibliotecas Particulares Novohispanas 25 1.1.2 Gobierno El gobierno borbónico no podía seguir gastando más de lo que el reino producía. Por ello se decidió crear una serie de reformas que aumentarían las ganancias de la metrópoli, exigiéndole mayor producción a las minas de las colonias, así como la implantación de reglas administrativas dentro del gobierno. Los criollos, que anteriormente escalaban a puestos importantes ya no tenían derecho a conseguirlos; para ello, el rey enviaba peninsulares fieles a la corona para que se hicieran cargo de los puestos dentro del gobierno. Una de las primeras reglas que los Borbones instalaron fue la creación y establecimiento de un ejército regular que nunca se había tenido en Nueva España. Al ver lo difícil del control de impuestos en toda la Colonia, se creó una división en 12 intendencias o jurisdicciones a lo largo de todo el territorio para su mayor control administrativo, de tal manera que se pudiera sacar mejor provecho a lo que cada territorio producía. Otra medida fue la pérdida de fueros y privilegios de la Iglesia, comenzando con la expulsión de los jesuitas en 1767, la congregación religiosa más poderosa de la Nueva España debido a sus numerosos seminarios y colegios que controlaban buena parte de la población. La aplicación de las nuevas leyes y el manejo de la administración no obstante provocaron un severo burocratismo, generando la creación de numerosos funcionarios.11 Esto hizo que el gobierno fuera lento para la solución de problemas internos dentro de la colonia, dando como resultado la apertura de más y más divisiones gubernamentales para poder solucionar los problemas. Todos estos elementos terminaron por empantanar las acciones del gobierno en México, por lo que fueron incapaces de dar soluciones prontas, generando descontento entre la población. 11 Nieto López, Jesús, [et. al]. “Historia 3”. México: Santillana, p 60. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 26 1.1.3 Sociedad La sociedad del México del siglo XVIII tuvo como punto de referente la instalación de una nueva dinastía en la casa imperial de España: la familia de los Borbones. Ésta al tomar el control del trono generó varios cambios sobre todo en la vida social de las colonias, como en el caso de la Nueva España. Así, por ejemplo, la vestimenta adquirió el estilo francés: las damas aprendieron a portar grandes colas y peinados altos, mientras los caballeros vistieron con pelucas, trajes de telas finas, zapatos con tacón y enmarcados por alhajas y adornos de oro. Los modos de comportamiento también se adecuaron a los tiempos ilustrados. Por ejemplo, en el ambiente religioso, ya se mencionó que la Iglesia sufrió varios cambios como la expulsión de los jesuitas y la incautación de sus bienes y escuelas. Sin embargo, las órdenes que permanecieron en México siguieron marcando con severidad el comportamiento, la moralidad y las buenas costumbres acompañados por clérigos que marcaron leyes claras de cómo vivir una vida moral y cristiana tanto para hombres como para mujeres. A pesar de las nuevas formas traídas del extranjero y el fuerte control eclesiástico, la vida en las ciudades y en la de sus habitantes, sobre todo los criollos, fueron generando cambios importantes. Y es que la opulencia con que ciertas familias vivían, no dejaban de hacer recelar al resto de la población novohispana. Las tierras americanas no dejaban de resultar un espacio de grandes contrastes: una aristocracia veía posibilidades de riqueza, fertilidad y abundancia, frente a las carencias de clases sociales conformada por mestizos, indios y esclavos que vivían con problemas como las pestes y el trabajo forzado12. De hecho se les clasificó en diferentes grupos de acuerdo con sus múltiples combinaciones raciales. Cada grupo social tenía su estatus al que correspondían cierto tipo de trabajos, incluso cierta clase de educación y de espacio geográfico dentro de las ciudades.13 La cultura escrita fue una parte importante de la vida social del siglo XVIII. En México, las obras literarias jugaron un papel 12 Consultada el 5 de mayo del 2013 en: http://books.google.com.mx/books?id=RC5zaL- 9M1MC&pg=PA348&lpg=PA348&dq=sociedad+en+la+nueva+espa%C3%B1a+s.+XVIII&source=bl&ots=Go1K1b- sET&sig=pr0IGslAVCYR6T8pne9kKcVshSE&hl=es&sa=X&ei=ckGvUeuqC8TlygGquoGoCA&ved=0CDwQ6AEwAg#v=onepage&q=sociedad%20en%20la%20nueva%20espa%C3%B1a%20s.%20XVI II&f=false 13 Consultada el 5 de mayo del 2013 a las 8:49am en: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados/libros/edomex/html/sec_18.html Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 27 importante en la educación informal. Por ejemplo, las representaciones de autores clásicos y modernos se pudo observar en el teatro ya que no solo se exhibían obras de españoles como Iriarte y Zorrilla, sino obras italianas y francesas. En el Coliseo mexicano se podían contemplar tanto obras españolas como de Moliere siempre y cuando no fueran irreverentes con la autoridad14. Y es que el teatro no era una diversión pública autónoma; existía una severa revisión inquisitorial de los contenidos, todo lo cual nos deja ver cómo eran las reglas de esta sociedad. En este sentido las opiniones del padre Ramón del Rincón15, examinador y revisor de obras de teatro, nos permiten observar cómo se juzgaba el comportamiento de los espectadores. Es decir, a partir de los reglamentos podemos comprender el control y las reglas sociales en su pretendida voluntad de educar al pueblo, bajo los estándares de moralidad y buena conducta. La creación de la Real y Pontificia Universidad (1551) fue parte importante de la consolidación educativa de la Nueva España, cuyo apogeo se dio en el siglo XVIII, siendo de las escuelas más prominentes en cuanto a estudiantes y profesionales, por sus diferentes cátedras en Medicina, Letras, Filosofía, Leyes y Teología. La sociedad del Siglo XVIII entonces se estaba caracterizando por cambios radicales, gracias a la entrada de un nuevo rey y las reformas borbónicas, con lo cual se provocaron cosas nuevas que se adecuaron a las costumbres y tradiciones que se tenían arraigadas en la sociedad novohispana. Así, la entrada de información venida de todo el mundo, particularmente la generada por los pensadores ilustrados, tuvo que adaptarse con las ideas y voluntades de los españoles que, con el paso del tiempo, desembocaría en las guerras de independencia de las colonias americanas. 1.2 Los libros populares en el Siglo XVIII En el siglo XVIII los libros más leídos en la Nueva España ya no eran los de tema religioso pues comenzó a crecer el gusto por temas, escritores y libros que hasta entonces no habían sido bien vistos por la postura moral y eclesiástica. De esta forma, libros impresos en español, inglés y francés generados por los filósofos de la República de las Letras comenzaron a circular y llegar a tierras mexicanas lo que constituyó el surgimiento de una postura más secular. Sin embargo el hecho que mejor ejemplifica 14 Consultada el 20 de Junio del 2011 a las 23:00 http://www.ejournal.unam.mx/ehn/ehn12/EHN01209.pdf, Viveros, German, autor 15 Consultada el 20 de Junio del 2011 a las 23:00 http://www.ejournal.unam.mx/ehn/ehn12/EHN01209.pdf, Viveros, German, autor Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 28 dichos cambios puede ser la creación francesa de la primera enciclopedia.16 Un evento que permitió que los escritores dieran su opinión sobre lo que ellos estaban trabajando o estudiando gracias a imprentas mejoradas técnicamente y suficientes para reproducir sus obras mediante grandes tirajes. Así, ya no fue un impedimento la expresión y divulgación de sus descubrimientos pues se permitió que buena parte del conocimiento científico, humanistay tecnológico del momento fuera del conocimiento de un grupo amplio de lectores. Además de la enciclopedia una serie de obras que como se puede apreciar en la lista que a continuación se presenta manifestaba todo un campo de conocimientos que la sociedad consideraba como relevante y digno de leerse. Entre los títulos más leídos se pueden citar las siguientes obras que van desde literatura a filosofía: Vida de Diego de Torres Villaroel. La Historia de fray Gerundio de Campazas del padre Isla. Cartas marruecas de José Cadalso. Las Fábulas morales de Félix María Samaniego. Las Fábulas literarias de Tomás de Iriarte. Las Exequias de la lengua castellana de Juan Pablo Forner. Oración apologética por España y su mérito literario. La Poética de Ignacio de Luzán. Teatro Crítico Universal del padre Feijoo. Ensayo sobre el entendimiento humano de Hume. El Contrato Social de Rousseau. Crítica de la Razón Pura de Kant. Discurso del Método de Rene Descartes. Cartas persas de Montesquieu. Candido de Voltaire. El Contrato social de Jean Jacques Rousseau. 16 Consultada el 20 de Junio del 2011 a las 23:00 en: http://www.spanisharts.com/books/literature/pxviiipro.htm Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 29 1.2.1 Autores Se podría decir que los autores del siglo dieciocho, más que recuperar y difundir antiguos conocimientos, como había sucedido en tiempos renacentistas, decidieron exponer en sus obras nuevas mentalidades y razones de ver el mundo y entenderlo. Por ello, estos autores fueron considerados como grandes exponentes en sus diferentes especialidades, debido a lo que crearon, la manera en que los construyeron y lo que aportaron al pensamiento mundial de este periodo histórico. Esto se manifestó tanto en la forma de sus escritos como en el contenido que expresaba su gusto por la investigación y la escritura en torno a las actividades científicas como la anatomía o la botánica. Además ya no se cuestionaba el uso de las lenguas modernas, que dejaban atrás al latín y el griego clásicos. Todo cuanto escribieron, pensaron y plasmaron fue entorno al descubrimiento y escritura sobre la realidad natural que observaban para entenderla, analizarla y explicarla, teniendo como resultado una buena cantidad de libros y manuscritos. A continuación, y dividíos por países, hemos colocado los principales autores con unos datos biográficos y sus obras más destacadas durante el siglo XVIII, enmarcando los autores que se encuentran en las bibliotecas. ESPAÑA Álvarez de Cienfuegos, Nicasio (1764-1809), escritor, periodista, poeta y dramaturgo español. Obra: En alabanza a un carpintero llamado Alfonso. Cadalsoy Vázquez, José (1741-1782), Poeta y autor de sátiras una de las figuras literarias más importantes del siglo XVIII. Obra: Don Sancho García. Feijoo, Benito Jerónimo (1676-1764), es quizá el más grande filósofo de lengua española del siglo XVIII. Obras: El Teatro crítico universal y las Cartas eruditas y curiosas lograron una difusión Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 30 Fernández de Moratín, Nicolás (1737-1780), Poeta que formó parte de los Árcades, conocidos por el nombre poético de Flumisbo. También escribió prosa y teatro. Obra: La petimetra (1762). Forner, Juan Pablo (1756-1797), escritor ilustrado español. Obras: Oración apologética por la España y su mérito literario (1786), Discurso sobre el modo de escribir y mejorar la historia de España. García de la Huerta, Vicente (1734-1787), Uno de los dramaturgos neoclásicos españoles que más eco obtuvo en su época, Obra: Raquel. Isla, José Francisco de llamado el Padre Isla (1703-1781), Crítico, literato e historiador español de la orden de los jesuitas. Obra: La juventud triunfante. Iriarte, Tomás de (1750), Este escritor español es esencialmente conocido por su Obra: Fábulas literarias". Luzán, Ignacio (1702-1754), El principal teorizador de las ideas del neoclasicismo en España. Obra: La Poética o reglas de la poesía en general y de sus principales especies. Martínez, Martín (1684–1734), Médico y filósofo español que desde 1706. Obra: Anatomía completa del hombre (1728). Jovellanos, Gaspar Melchor de (1744–1811), Escritor, jurista y político ilustrado español. Obras: El Pelayo (1769). Piquer Arrufat, Andrés (1711-1772), Médico, filósofo y lógico español. Escribió en latín y castellano Obra: Lógica Moderna (1747). Tadeo González, Fray Diego (1733- 1794), Poeta religioso agustino. Con el seudónimo de Delio escribió poemas platónicos. Obra: Llanto de Delio y profecía de Manzanares (1783). Torres Villaroel, Diego de (1694-1770), Escritor, médico, matemático, sacerdote y catedrático de la Universidad de Salamanca. Obra: Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor don Diego de Torres y Villarroel. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 31 Salas, Francisco Gregorio de (1729-1808), Su biografía nos es casi completamente desconocida, excepto en lo que atañe a sus publicaciones. Obra: Breve discurso sobre la necesidad de la penitencia hecho en la entrada de una Arrepentida en la Real Casa de Santa Maria Magdalena de la Penitencia. Santacilia, Jorge Juan y (1713-1773), Científico y marino español que permaneció diecinueve años en América estudiando la organización de aquellos territorios por encargo de la corona. Obra: Compendio de navegación (1757). Samaniego, Félix María de (1745–1801), Escritor conocido por sus fábulas. Obra: Fábulas en verso castellano para el uso del Real Seminario Bascongado. Ulloa y de la Torre-Giral, Antonio de (1716-1795), Científico, militar y marino español. Fue el fundador del Estudio y Gabinete de Historia Natural Obra: Estudios sobre el cálculo infinitesimal. Uztáriz, Jerónimo de (1670-1732), Político español. Su obra es un modelo de mercantilismo en la cual defendió el comercio útil, el proteccionismo y la unificación del mercado nacional y del sistema fiscal. Obra: Teoría y práctica de comercio y de marina. FRANCIA Arouet, François Marie, más conocido como Voltaire (1694–1778), Escritor, historiador, filósofo y abogado francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración. Obra: Cándido. Languet de Gergy, Jean-Joseph (1677-1753), Eclesiástico y teólogo francés.Fue obispo de Soissons, miembro de la Academia Francésa y finalmente arzobispo de obra. Obra: Tratado de la confianza en la misericordia de Dios. Leprince de Beaumont, Jeanne Marie (1711–1780), Escritora Francésa. Obra: La Bella y la Bestia. Montesquieu, Charles Louis de Secondat Barón de (1689-1755), Pensador político y filósofo ilustrado. Obra: Cartas persas (1721). Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 32 Rousseau, Jean-Jacques (1712 –1778), Escritor, filósofo y músico ilustrado. Sus ideas políticas influyeron en gran medida en la Revolución Francésa, el desarrollo de las teorías republicanas y el crecimiento del nacionalismo. Obra: El contrato social (1762). NUEVA ESPAÑA Alegre, Francisco Javier (1729-1788), Jesuita. Fue un historiador, geógrafo, traductor, creador de obras de gran interés sobre diversos temas. Obras: Instituciones Teológicas, Las odas y geórgicas de la maravilla americana Ntra. Sra. de Guadalupe. Abad, Diego José (1727–1779), Teólogo, poeta y escritor mexicano. Conocido también como padre Diego José Abadiano. Cuando los jesuitas fueron expulsados del país en 1767 se exilió en Italia Obra: Compendio de álgebra. Clavijero, Francisco Javier (1731-1787), Jesuita historiador mexicano que sale exiliado de la Nueva España tras la expulsión de los jesuitas Obras: La Historia Antigua de México. Landívar, Rafael (1731-1793), Jesuita y poeta guatemalteco que compone himno en verso a la naturaleza y a la vida rural del virreinato de Nueva España. Obra: Rusticatio mexicana. INGLATERRA Defoe, Daniel(1660-1731), Escritor y periodista inglés. Obra: Robinson Crusoe. Swift, Jonathan (1667–1745), Escritor satírico irlandés. Obra: Los viajes de Gulliver. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 33 ALEMANIA Lenz, Jakob Michael Reinhild (1751-1792), Escritor alemán del Sturm und Drang. Obra: Der Hofmeister, oder Vorteile der Privaterziehung. Eine Komödie (El preceptor, o las ventajes de una educación privada). Von Klinger, Friedrich Maximilian (1752-1831), Dramaturgo y novelista Obra Die Zwillinge (Los gemelos). Heinse, Johann Jakob Wilhelm (1749-1803), Escritor. Obra: Ardinghello y las islas afortunadas (1787), una novela ambientada en Italia durante el siglo XVI. Lessing, Gotthold Ephraim (1729-1781), Poeta alemán que escribió dramas y ensayos teóricos de gran influencia. Obra: Der junge Gelehrte (El joven erudito). Hamann, Johann Georg (1730-1788), Filólogo y pensador. Obra: Biblische Betrachtungen (Reflexiones bíblicas). Schiller, Johann Christoph Friedrich (1759–1805), Poeta, filósofo e historiador. Obra: La canción de Héctor (1781), Los bandidos. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 34 Capítulo 2 Los dueños de las bibliotecas particulares Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 35 2.1 Manuel de Rivas Cacho Al coronel Manuel de la Cotera, marqués de Rivas Cacho se le puede describir como un hombre multifacético y perteneciente a una de las familias prominentes de España17. Fue dueño de minas, comerciante y hacendado que perteneció a la orden de Santiago y fue un miembro incansable de la Santa Inquisición. Los documentos del Archivo General de la Nación nos han permitido reconstruir fragmentos importantes de su vida. Sin conocer el año preciso en que nació, sabemos que sus padres fueron Francisco de la Cotera y Ana de Rivas Cacho; su hermano mayor el barón alguacil mayor del Santo Oficio, Mariano de la Cotera, marqués de Rivas Cacho18, y sus dos hermanas: la Condesa de San Bartolomé de Jala y la marquesa de Santa Fe de Guardiola19. Recién iniciada la familia Cotera Rivas Cacho, el señor Francisco de la Cotera se dedicaba al comercio de ropa en conjunto con su socio don Francisco Tavernilla. Francisco de Cotera preocupado por el futuro de sus hijos los incitó a seguir una carrera dentro de la armada de la Nueva España. Manuel se involucró desde joven en estos menesteres y logró tener una gran movilidad dentro del ejército, donde obtuvo varios reconocimientos. Para 1700 se le otorgó el nombramiento de coronel al marqués de Rivas Cacho20 para dirigir el regimiento de milicia del virrey de la Nueva España.21 Fruto de su trabajo y cargo militar adquirió las haciendas Sila y Jaripeo22 17 Francisco José Aranda Pérez [coord.] (2003), Burgueses o ciudadanos en la España moderna, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla La Mancha, p. 262. 18 AGN/ Instituciones Coloniales/ Inquisición/ Inquisición (61)/ Volumen 847/ expediente 1076 19 AGN / Instituciones Coloniales/ Inquisición/ Inquisición (61)/ Volumen 1064/ Expediente 18 20 AGN / Instituciones Coloniales/ Gobierno Virreinal/ Reales Cédulas Originales y Duplicados (100)/ Reales Cédulas Originales/ Volumen 84/ expediente 32 21 AGN / Instituciones Coloniales/ Gobierno Virreinal/ Desagüe (040)/ Contenedor 07/ Volumen 18/ expedientes 7 22 AGN / Instituciones Coloniales/ Real Audiencia/ Tierras (110)/ Contenedor 1303/ Volumen 3058/ expediente 9 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 36 En 1723 se casó con María Manuela Pablo Fernández de Arteaga, pero al poco tiempo enviudó. No obstante, antes de que su esposa enfermara ya había solicitado el ingreso a la Orden de Santiago mediante una revisión minuciosa de su árbol genealógico. Al superar una serie de pruebas se le concedió el ser miembro de dicha orden. Más adelante contrajo nuevas nupcias, esta vez con doña María Nicolasa Calvo de la Puerta23 con quien tuvo a su único hijo, José María de la Cotera Calvo, marqués de Rivas Cacho. Este último procreó un hijo, José Mariano de la Cotera y Rivas Cacho. Para 1737 el marqués adquirió las haciendas San Nicolás y Molinos en Tlalmanalco y, debido a su noble condición realizó la compra de varios indios como mano de obra para laborar en sus tierras24. En ese mismo año comenzó su participación en la Inquisición archivando y redactando las actas de trámites del Santo Oficio. Para 1739 traba amistad con los jesuitas Joachin de Donazar y Juan González de Mexia. De ello da testimonio la enorme cantidad de correspondencia intercambiada a lo largo de su vida, muchas de las cuales hacen referencia a la situación en que vivían los jesuitas, así como los cambios y las consecuencias avenidas con su expulsión de las colonias españolas25 En 1745 don Manuel, gracias a sus conocimientos, fue nombrado capellán comandante de la orden de Francisco Joseph Pérez de Aragón, juez de capellanías y obras pías,26 honor que aceptó inmediatamente. Seis años después habiendo dirigido grandes puestos y obtenido reconocimientos, se le concedió el título de coronel de Infantería de Toluca27, así que terminó por mudarse a aquella ciudad en donde adquirió nuevas tierras. Sin embargo, en su nuevo domicilio pasó por carencias y dificultades, la mayor de las cuales fue la falta de agua. Por ello mandó un oficio de petición a la Inquisición, para que se encargara de mejorar los drenajes para que la disposición del agua no faltara a sus tierras. Dentro de la Inquisición tuvo que realizar múltiples cambios de domicilio pero ello no disminuyó su trabajo debido a que en cada ciudad ejerció diversos cargos. Don Manuel, durante su estancia en Puebla de los Ángeles el alcalde en turno Pedro de Erroz le 23 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 4000-4999/ Caja 4151, expediente 014 (Matrimonios Caja 4151) 24 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 1000-1999/ Caja 1859/ expediente 030 (Indios Caja 1859) 25 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 5000-5999/ Caja 5175/ Expediente 015 (Jesuitas Caja 5175) 26 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 2000-2999/ Caja 2241/ Expediente 028 (Capellanías Caja 2241) 27 AGN / Instituciones Coloniales/ Real Hacienda/ Archivo Histórico de Hacienda (008)/ Volumen 1869/ expediente 7 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 37 solicitó un préstamo de 6000 pesos para pagar daños producidos en las cosechas de la temporada gracias a un incendio, cuenta que quedó saldada en 175928 Hacia 1754 don Manuel, debido a los cargos que tenía y a los privilegios que poseía, fue involucrado en un fraude al pueblo de Tlalmanalco, donde se encontraban algunas de sus haciendas. El virrey Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, conde de Revillagigedo, mandó que el marqués entregara al pueblo los terrenos pertenecientes a los ranchos de Tenayuca para saldar la deuda con la población de ese lugar.29 Después del escándalo, don Manuel viajó a México en donde se puso a las órdenes nuevamente de la Inquisición como depositario de pruebas en juicios, por derechos de tierra y de comercio de la Nueva España30 Para 1758 se volvió alcalde mayor de la Provincia de Nejapa31, al tiempo que siguió acumulando propiedades, comprando varias cabezas de ganado y carneros y adquiriendo las haciendas de Guanmi,32 Zavaleta, San José y el rancho de Abelar. Por todo esto su fortuna se calculaba en cerca de un millón de pesos33. Para 1784 y con grandes haciendas a su nombre, murió Manuel de la Cotera, marqués de Rivas Cacho, quedando como heredero de toda su fortuna y diversos títulos su nieto José Mariano de la Cotera y Rivas Cacho.34 28 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas1000-1999/ Caja 1288/ 29 AGN /Audiencia/ Indios (058)/ Contenedor 31/ Volumen 57/ Expediente 140 30 AGN / Instituciones Coloniales/ Inquisición/ Inquisición (61)/ Volumen 1044/ expediente 3 31 Archivo General de la Nación/ Instituciones Coloniales/ Inquisición/ Inquisición (61)/ Volumen 1064/ expediente 18 32 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 2000-2999/ Caja 2768/ Expediente 023 (Temporalidades Caja 2768) 33 Reinhard Liehr (2006), Empresas y modernización en México desde las reformas borbónicas hasta el Porfiriato, Madrid-Frankfurt, Iberoamericana-Vervuert, p. 33. 34 AGN /expediente 5, 1778 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 38 2.2 Isidro de Castañeda No se sabe cuándo ni dónde nació Isidro de Castañeda35. En cambio, los primeros datos biográficos están registrados en la Real y Pontifica Universidad de México en donde aparece que realizó la carrera de Derecho obteniendo el grado en 1700. El ejercicio de su profesión lo condujo a varias partes de México. Como abogado prolifero ejerció varios cargos dentro de la Audiencia de la Nueva España y el Santo Oficio. En la mayoría de los documentos figura su firma como la principal. Por ejemplo, don Isidro participó como abogado en la compra de bienes, tierras, pago de deudas e impuestos para la Real Audiencia. Y mientras trabajó para el Santo Oficio, desarrolló su cargo como agente aduanero de todas las mercancías que entraban y salían a través del puerto de Veracruz. En su vida privada se tiene registrado que estuvo a cargo de su hermana menor María de Castañeda. Asimismo se sabe que en 1701 contrajo matrimonio con doña María Escobar, con la que tuvo dos hijas: doña Ana María de Castañeda Escobar, quien se casó con Isidro de Ávila y doña María Eusebia de Castañeda Escobar, que se casó con Don Isidro Cristol.36 Su tío Jerónimo de Castañeda fue una parte importante de su vida ya que éste se convirtió en el encargado de toda su confianza al momento de comprar y vender sus propiedades. Esta relación se ve reflejada, por ejemplo, en los documentos de compra- venta de la hacienda en Tepexi del Río, que don Isidro ocupó desde 1714, después del fallecimiento de María Escobar, su primera esposa, a causa de la viruela. Así, para soportar está perdida, don Isidro se refugió en la hacienda, abandonando su trabajo en el Santo Oficio dedicándose, en cambio, a ayudar a la gente del pueblo en sus trámites jurídicos. Y fue precisamente en este lugar donde conoció a Gertrudis de Munive que se convertiría en su segunda esposa en 1715 después de vivir un breve romance. Con Gertrudis va a engendrar una tercera hija, María Gertrudis de Castañeda, desafortunadamente ésta muere por un accidente en 1718. Por su parte, las dos hijas mayores a pesar de haber contraído viruela lograron recuperarse. 35 Dentro del AGN y la Biblioteca Nacional no se encontraron muchos datos, pero lo hallado permitió al menos describir algunos aspectos de su vida. 36 Archivo General de la Nación expediente 6, 1778 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 39 Hacia 1740 don Isidro abandonó su retiro en la hacienda y se estableció de nuevo en la ciudad, retomando su trabajo en la Real Audiencia como asesor de negocios del Real Tribunal del Consulado, particularmente en lo referente a inmuebles por sólo tres años. Para 1741, don Isidro sin haberse recuperado del todo de la muerte de su hija, tuvo que soportar otro golpe con la muerte de su tío y mejor amigo Jerónimo de Castañeda; éste último heredó a su sobrino todos sus bienes, entre ellas la hacienda que fuera de su familia por generaciones ubicada en Xochimilco37. Durante los años que vivieron en Tepexi, su hija menor Eusebia se convirtió en su mano derecha. Por esta razón cuando contrajo matrimonio con Isidro Cristol, su padre tuvo a bien regalarle la hacienda de Xochimilco. Por su lado, Ana María, su hija primogénita, había viajado con su esposo a España, lugar del que jamás volvió.38 En 1742 don Isidro decidió retirarse a Xochimilco junto a su hija Eusebia, quien al quedar viuda se recluyó en el convento de la Concepción durante casi veinte años. Debido a esto don Isidro volvió a tomar el control de la hacienda y decidió abrir un despacho donde atendía las necesidades de los pobladores. Para 1758, tanto su segunda esposa como él enfermaron gravemente, por ello Eusebia decidió abandonar el convento para dedicarse a los enfermos. Durante los siguientes años Eusebia tomó el control de la hacienda y los bienes de su padre. Con arrojo la hija menor comenzó a cultivar nopal y comprar varias cabezas de ganado para mantener la hacienda en buen estado y vivir cómodamente. Para 1760 muere don Isidro y tiempo después su esposa Gertrudis, dejando a Eusebia sola y con una amplia fortuna. Esta decide no regresar al convento como religiosa, trabajando sólo como voluntaria en obras de caridad y dentro de los quehaceres del convento, además de convertirse en la mayor benefactora gracias a la fortuna de su padre. Finalmente Eusebia de Castañeda murió en 1784 en la hacienda de Tepexi, dejando su fortuna al convento y a su sobrino en España; gracias a esta mujer se tomó el inventario de los libros que heredó de su padre al morir intestado. 37 AGN / expediente 5, 1778 38 AGN /expediente 7, 1778 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 40 2.3 Pedro Ledezma Los datos que arroja el AGN de Pedro de Ledezma son abundantes. En primer lugar se rescató información sobre los antepasados de este hombre. Su árbol genealógico se remonta a la llegada de los conquistadores. En efecto, el primer Ledezma venido a América dedicó su vida a las minas, un bien que recibió como recompensa por su participación en la lucha. De esta forma, la familia Ledezma se hizo dueña de una serie de minas que con el paso de generaciones sirvió para acrecentar su fortuna y buen estatus. De Pedro Ledezma sabemos de su labor como clérigo y de su trabajo para la Inquisición; pero a diferencia de los dos personajes, el religioso tuvo un empleo fijo y nunca abandonó su responsabilidad en el Santo Oficio, ello a pesar de que en varias ocasiones se encontró lejos de la sede pues era requerido en otros lugares para llevar acabo averiguaciones. Su abuelo, Pedro de Ledezma fue hacendado, así como alcalde mayor de la ciudad de Pachuca. De su familia poco se sabe. Únicamente se conoce que su padre Pedro de Ledezma y su madre Margarita de Pastrana39 contrajeron matrimonio en 1672, engendrando cuatro hijos: Miguel de Ledezma, que se casó con Isabel de Seseña40; Lorenzo de Ledezma; Bernardo de Ledezma quien se ordenó sacerdote, y por último Pedro de Ledezma que estuvo muy apegado a Bernardo y por ello fue que se introdujo a la vida sacerdotal. Pero antes de tomar los hábitos, decidió incursionar en la milicia de la época llegando a convertirse en capitán de un pequeño regimiento al servicio del virrey de la Nueva España. Y aunque era el más joven de los hermanos Ledezma, se volvió la mano derecha de su abuelo41, a quien se le entregó la mina de la Raya en Guanajuato durante 1723. De esta forma, el joven Pedro terminó por manejar y administrar la mina ya que su abuelo era viejo y se encontraba cansado. Fue durante este mismo periodo que su abuelo le solicitó al virrey tres caballerías de tierra que le habían sido despojados injustamente; pero dichas 39 AGN / Instituciones Coloniales/ Regio Patronato Indiano/ Matrimonios (069)/ Volumen 29/ Expediente 22 40 AGN / Instituciones Coloniales/ Regio Patronato Indiano/ Matrimonios (069)/ Volumen 132/ expediente11 41 AGN / Instituciones Coloniales/ Real Hacienda/ Casa de Moneda (021)/ Volumen 198/ expediente 8 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 41 negociaciones no se logran además deque las tierras terminan por perderse debido a una apuesta. Como era costumbre en aquella época que se arreglaran los matrimonios. Así, en el caso de Pedro se había organizado su boda con Ana López, española, de nacimiento, y venida a la Nueva España, con dicho propósito. Sin embargo, poco después de la llegada de Ana fue interpuesta una demanda hecha por Bartolomé García Garrido42, ya que esté le había propuesto matrimonio anteriormente y ella había aceptado. Luego el compromiso con Pedro quedó anulado y Ana tuvo que casarse con Bartolomé. Esa situación y la insistencia de su hermano Bartolomé determinaron que Pedro optara finalmente por tomar los hábitos. A partir de 1724 y debido a graves problemas económicos la familia Ledezma le pidió a Pedro los ayudara con la administración de bienes. Así, se encargó de la venta de la hacienda de Chilchota43. La operación se concretó al vendérsela a su amigo don Joachin Miguel Ansures. Un año después pudo solicitar la compra de unos indios44 para la labor en la Hacienda de Tlaxcala, ya que los que tenían no eran suficientes para cubrir sus necesidades lo que mermaba su productividad. Pedro Ledezma argumentó entonces que siendo sacerdote los indios tendrían una educación religiosa, por lo que su petición le fue concedida logrando que se le entregaran setenta indios. Mientras sus bienes crecieron con ayuda de sus hermanos, fue logrando cierta movilidad en los puestos religiosos. Así, se le encargó llevar las cuentas del Convento de Santa Teresa45. Más adelante, debido a su buena labor en este retiro fue nombrado bachiller del Santo Oficio, laborando como mayordomo y contador de diferentes claustros, además de rendir cuentas de ellos a la Inquisición. Pero en 1729, Juan de Villanueva46, mulato libre y minero de Chalchitepec, demandó a Pedro Ledezma por la compra ilegal de 42 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 2000-2999/ Caja 2558/ Expediente 016 (Matrimonios Caja 2558) 43 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 6000-6743/ Caja 6691/ Expediente 031 (Tierras Caja 6691) 44 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 2000-2999/ Caja 2342/ Expediente 011 (Indios Caja 2342) 45 AGN / Instituciones Coloniales/ Regio Patronato Indiano/ Capellanías (019)/ Volumen 83/ Expediente 525 46 AGN / Instituciones Coloniales/ Real Audiencia/ Tierras (110)/ Contenedor 1208/ Volumen 2871/ expediente 4 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 42 sus minas, la del Cobre en San Juan Bautista y la del Cerro de Jacala, en Hidalgo. La resolución del caso terminó a favor de Juan de Villanueva, por lo que tuvo que pagar 2000 pesos. No obstante, después de este incidente se le asignó como obispo de Puebla, debido al fallecimiento de Cristóbal de Miranda, arzobispo de Puebla. Para 1731 Pedro adquirió una hacienda minera en Taxco47 gracias a su relación con don Pedro de Salamanca y doña Ana de León48, quienes al morir lo habían dejado como su albacea. De esta forma y para realizar con su dinero buenas acciones para la comunidad y la iglesia, ese mismo año se dedicó a la minería al administrar el real de San Miguel Curupaseo, en Pátzcuaro, una de las minas más ricas y productivas de aquella región. Así, don Pedro vivió ahí en compañía de su hermano Miguel de Ledezma, su esposa Isabel de Seseña49 y sus dos hijos hasta que tuvo que trasladarse a San Luis Potosí50 como comisario del Santo Oficio. En 1736 pidió su traslado de San Luis Potosí, perteneciente a la arquidiócesis de Guadalajara, ya que su abuelo se encontraba gravemente enfermo y lo requería a su lado por haber sido denunciado ante la Inquisición por actos de herejía51. Dicha acusación no prosiguió, sin embargo, pocos meses después murió su abuelo dejando a Pedro en una profunda tristeza. Bernardo de Ledezma, su hermano más allegado, le donó la mina ”La Sirena”52 como un regalo debido a su ascenso dentro del Santo Oficio. Y es que durante el tiempo que se desempeñó como inquisidor, se dedicó a ser albacea de conventos, religiosos, personas nobles y estimadas por la Inquisición. Tal fue el caso de Andrea de Sarmiento, de quien fue albacea al momento de su muerte53, administrando su dinero para noviciados y realizando obras de caridad para los pobres de manera notoria. En 1745 obtuvo el cargo de Rector del Pontificio Colegio de San Pedro y Santísima Trinidad, ocupando este puesto cinco años, hasta que 47 AGN / Instituciones Coloniales/ Gobierno Virreinal/ Reales Cédulas Originales y Duplicados (100)/ Reales Cédulas Duplicadas/ Volumen D39/ Expediente 270 48 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 6000-6743/ Caja 6640 Expediente 007 (Civil Caja 6640) 49 AGN / Instituciones Coloniales/ Gobierno Virreinal/ Reales Cédulas Originales y Duplicados (100)/ Reales Cédulas Duplicadas/ Volumen D39/ Expediente 207 50 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 4000-4999/ Caja 4547/ Expediente 017 (Civil Caja 4547) 51 AGN / Instituciones Coloniales/ Inquisición/ Inquisición (61)/ Volumen 4/ expediente 8 52 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 1000-1999/ Caja 1836/ Expediente 014 (Bienes de Difuntos Caja 1836) 53 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 4000-4999/ Caja 4625 Expediente 017 (Civil Caja 4625) Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 43 tuvo que dejarlo debido a que luego de recibir permiso de la arquidiócesis de Guadalajara y del Santo Oficio54 viajó por Castilla en España por motivo de negocio, ya que su mina en Taxco estaban produciendo gran cantidad de minerales. A su retorno de España se le asignó la dirección de la Casa de Moneda, al tiempo que ejercía como profesor de Teología en el Colegio de San Pedro y Santísima Trinidad. Ambos puestos los desempeñó hasta el día de su muerte acaecida en 1785.55 54 AGN / Instituciones Coloniales/ Indiferente Virreinal/ Cajas 6000-6743/ Caja 6492/ Expediente 016 (General de Parte Caja 6492) 55 AGN / Instituciones Coloniales/ Gobierno Virreinal/ Reales Cédulas Originales y Duplicados (100)/ Reales Cédulas Duplicadas/ Volumen D31/ Expediente 204 Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 44 Capítulo 3 Análisis de los acervos bibliográficos Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 45 Presentación Una vez que se obtuvieron los registros de los intestados con los bienes enlistados –libros en nuestro caso–, se llevó acabo la reconstrucción bibliográfica de cada libro. El presente capítulo presenta la información bibliográfica de cada biblioteca organizada según los temas de religión, ciencias, humanidades y derecho. De esta forma, con los documentos de intestados procedentes del AGN, y la búsqueda en bases bibliográficas de la Biblioteca Nacional de México, la Biblioteca Nacional de España y la Biblioteca Nacional de Francia, entre otras fuentes, se pudo complementar y reconstruir cada ficha correspondiente a cada una de las obras resguardadas en las tres bibliotecas aquí estudiadas. Esta información se presenta de forma desglosada por autor, título, idioma, año, país y tema (Anexo I) donde se encuentran los acervos bibliográficos de cada biblioteca. El análisis que aquí es presentado, es importante, porque dará una visión de lo que es tener una biblioteca en este siglo, recordemos que son personajes de la vida cotidiana del país, personas que no pertenecen al mundo de las letras, es gente ordinaria, el analizar sus bibliotecas, nos permite ver, que es lo que esta clase social está leyendo, sus gustos, sus necesidades e incluso lo que pueden costear en termino de dinero. Por ello esta tesis y el análisis del siguiente capítulo, nos va arrojar datos,que nos permitirá ver un pedazo de la colonia, que quizá no conocemos. Este capítulo está dividido en tres secciones principales (los dueños de las bibliotecas) que a su vez se dividen en cuatro subtemas (las temáticas, arriba mencionadas), mostrando de forma gráfica lo que se obtuvo de esta reconstrucción bibliográfica expuesta en el Anexo I. Para poder acomodar los títulos dentro de las temáticas seleccionadas se pasó primero a tomar el encabezamiento de materia dado por las bibliotecas o fuentes a consultar, posteriormente se realizó una segunda clasificación más general establecida por nosotros para dejar con datos más concretos los títulos y poder analizarlos a detalle. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 46 3.1 Volúmenes (General) El número de volúmenes correspondientes a cada una de las bibliotecas se presenta de forma gráfica. Con este resultado nos aparece, en primer término, la posibilidad de comparar estas tres bibliotecas con similares números de obras, tomando en cuenta que poseen una similar posición económica, podemos percibir que nuestros tres personajes a pesar de tener diferentes actividades laborales y gustos, dedicaron tiempo y recursos a sus bibliotecas. La idea principal de esta grafica es notar el volumen de las obras en un espacio físico, poder reconocer o imaginar el tamaño que poseía el salón donde estaban albergados estos materiales ya que notamos que van de un rango de los 400 a los 600 volúmenes con un tamaño entre el folio y el cuarto, viendo qué tipo de salón designado para contener dicho material era grande. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 47 3.2 Títulos (general) Esta gráfica deriva de la observación de que los dueños de estas bibliotecas conocían sus acervos ya que procuraban no tener ejemplares repetidos y cuando esto sucedía correspondían a diferentes ediciones y años. Esto nos da una idea del aprecio que tenían por sus bibliotecas buscando acrecentar su acervo con ediciones diferentes en algunos títulos: les interesaba la adquisición de materiales diversos bien editados lo que a fin de cuentas habla de su calidad interés. La gráfica nos ayuda a entender que recordando que cada título puede llegar a tener varios volúmenes esta gráfica, se pensó para sólo contar un material sin importar su extensión y con esta información más depurada, pudiéramos saber el total de obras que estamos hablando y determinar la siguiente información que se presenta en este capítulo. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 48 3.3 Análisis de la Biblioteca Manuel de Rivas Cacho 3.3.1 Temas De los 217 materiales que encontramos sólo el 3% no se pudo identificar, de lo que sí se identificó observamos que el tema predominante es la religión cuya presencia alcanza el 54% este gran número de materiales se le podría atribuir a su trabajo en el Santo Oficio y a diversos cargos que realizo para la Iglesia, durante sus años de servicio. (Véase capítulo 2). En cuanto al resto de su colección vemos que el tema de las humanidades tiene con un 28% destacando la historia particularmente la referida a España, mientras en derecho, con un 11%, destacan las diversas ediciones sobre las “Leyes de Indias”. No resulta extraño su interés en estos temas jurídicos debido a sus posesiones (minas o haciendas), sus medios de transporte y materiales, así como la actividad comercial de propiedades y trabajadores que debió de haber tenido para mantener sus haciendas y propiedades (véase anexo I Biblioteca Manuel de Rivas Cacho). Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 49 3.3.1.1 Temas de Religión En este apartado notamos que la temática que se desglosa está ligada al comportamiento social que se pedía en esa época: las buenas costumbres de una vida cristiana. Por esto no es raro notar que este rubro tuviera 25 títulos, a los cuales se suma, el conocimiento de los sacramentos con 1, la historia de la Iglesia con 13 y lo versado que estaba con respecto de las Santas Escrituras con 21; asimismo podemos ver que la hagiografía es el tema predominante con 31 títulos de lo que leyó de la Orden de Santiago a la que pertenecía Rivas Cacho, es que gustaban de lecturas y de seguir la vida de los santos como grandes preceptos de su orden, por esto, se podría deducir que el tema de hagiografía venía de su interés de estar versado en las cuestiones de su orden. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 50 3.3.1.2 Tema científico El reducido porcentaje de obras con tema científico contrasta con la abundancia del libro religioso en esta biblioteca. Vemos que de historia natural tenemos tres libros, de los cuales narran de la naturaleza y como debe ser observada, los otros temas que se desglosan están inmersos en ciencias exactas como matemáticas con 4, física con 1, cabe mencionar que el libro de medicina, narra la manera de elegir un médico y como identificar a los médicos engañosos. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 51 3.3.1.3 Tema de humanidades Dentro de las humanidades la historia toma un lugar predominante con 27 títulos, en su mayoría de historia de España como ya se mencionó. En cuanto a la literatura, se nota su preferencia por literarios contemporáneos a él, (muchos de ellos pertenecientes a la misma orden, la de Santiago); mientras que el tema de Geografía está representado por un atlas (véase capítulo 2 y Anexo I, Biblioteca de Manuel de Rivas Cacho). Aun así es una biblioteca que carece de materiales de humanidades dejando muy predominante su gusto o necesidad por el tema religioso. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 52 3.3.1.4 Tema jurídico Este tema se podría decir que es parte importante de su vida. Por ejemplo, vemos en Derecho (derecho militar véase Anexo I Biblioteca de Rivas cacho) que tiene relación con su paso por el ejército; si bien recordamos (capítulo 2), observamos que no sólo fue parte activa de la armada, sino que tuvo en este rangos importantes que combinó con su vida dentro de la Inquisición y el manejo de sus bienes: por esto el libro de administración encaja. En cambio el apartado de genealogías nos muestra el gusto u obsesión por su linaje que vemos muy claro al solicitar, la revisión de su árbol genealógico, en cuanto al Derecho Canónico y Mercantil apenas lo encontramos con un material, cosa que es extraña ya que el con sus tierras, debió de haber estado más enterado este tipo de leyes. Las Bibliotecas Particulares Novohispanas 53 3.3.2 Lugar de Publicación La biblioteca de Manuel de Rivas Cacho además de mostrarnos su amplió acervo, dejando entrever sus gustos y necesidades lectoras, nos permite recabar más información, en este caso, ver como es la comercialización del libro en este periodo, como se está distribuyendo, de donde está llegando y aunque al analizar las tres bibliotecas, observamos los lugares de donde procedían los libros que ellos adquirían, dándonos información de países, ciudades e incluso un mapa de cómo era la impresión de los libro y su distribución. Aquí conviene recordar que la imprenta no estaba establecida en todas las ciudades, además el tiempo de entrega de un libro venido de otras latitudes requería de tiempo y dinero debido a los pagos y los requerimientos aduanales. En las gráficas a continuación se pueden observar la procedencia de los materiales; para ello se establecieron dos clasificaciones: por ciudades y por países, para permitir que viéramos tanto en que países ahí más imprentas y ver como están entrando esos materiales a la Nueva España. Las Bibliotecas
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