La Sexualidad Infantil - Jennifer Sanchez

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Integrantes: 
Estefanía Lagunes Domínguez
Dalila Vásquez Benito
Jennifer Almirs Sánchez Landero
La Sexualidad
Infantil
El descuido de lo infantil
Primer error: Pulsiones sexuales faltan en la infancia, pues solo se presentan en la pubertad. Siendo este el principal culpable de nuestra ignorancia acerca de las bases de la vida sexual.
Los autores que se han encargado de explicar las propiedades y reacciones del individuo adulto solo se centran en la herencia, olvidando la infancia
Práctica sexual temprana: erecciones, masturbación y acciones similares al coito, se les menciona siempre como procesos excepcionales, curiosidades o como horrorosos ejemplos de temprana corrupción
Escritos sobre el desarrollo del niño omiten el desarrollo sexual
Amnesia Infantil
Presente en la mayoría de los seres Humanos
Cubre los primeros años de su infancia, hasta el sexto o el octavo año de vida
Se nos informa de estos años, de los cuales solo recordamos jirones (trozos) incomprensibles 
No puede ser una desaparición real, sino una amnesia parecida a la de neuróticos, que consiste apartar la conciencia 
Enlazan la amnesia infantil con la histérica
Sin amnesia infantil, no habría amnesia histérica 
Es culpable de que no haya otorgado la importancia al periodo infantil sexual
“Reaccionábamos con vivacidad frente a las impresiones, sabíamos exteriorizar dolor y alegría de una manera humana, mostrabamos amor, celos y otras pasiones que nos agitaban entonces con violencia y aún pronunciábamos frases que los adultos registraron como buenas pruebas de penetración y de una incipiente capacidad de juicio”.
Periodo de Latencia Sexual de la Infancia y sus Rupturas
Hallazgos frecuentes de mociones sexuales que se creían excepciones y casos atípicos en la infancia 
El neonato trae consigo gérmenes de mociones sexuales que se siguen desarrollando, pero después sufren una progresiva sofocación
Casi siempre a partir hacia el tercer o cuarto año de vida, su sexualidad es observable
Las inhibiciones sexuales
Periodo de latencia total o parcial
Edificación Poderes Anímicos
Papel Inhibitorio
Participación de Diques (el asco, vergüenza, reclamos ideales en lo estético y moral)
El niño civilizado establece diques a través de la educación
Condicionamiento orgánico, fijado hereditaria
Desviación del uso sexual a otros fines.
Formación reactiva y sublimación
¿Con qué medios se ejecutan estas construcciones tan importantes para la cultura personal y la normalidad posteriores del individuo?
Estado de Latencia
Flujo de las mociones sexuales
01 
03 
02 
Desviación de las fuerzas pulsionales sexuales de sus metas, y su orientación hacia metas nuevas.
Sublimación
Las mociones sexuales durante este periodo serían, por un lado, inaplicables, porque las funciones de la reproducción están diferidas.
Serían perversas, partirían de zonas erógenas y se sustentarían en pulsiones que dada la dirección del desarrollo del individuo solo provocarían sensaciones displacenteras
Suscitan fuerzas anímicas contrarias (mociones reactivas) que construyen, para la sofocación de este displacer, los diques psíquicos.
Rupturas del período de latencia
De un momento a otro irrumpe un bloque de exteriorización sexual que se ha sustraído a la sublimación o cierta práctica sexual se mantuvo durante todo el periodo, hasta la llegada de la pubertad.
Los educadores, prestan atención a estas conductas, persiguen como “vicios” todas las exteriorizaciones sexuales del niño.
Las exteriorizaciones de la sexualidad infantil
El chupeteo
Aparece ya en el lactante y puede conservarse hasta la madurez o persistir toda la vida, consiste en un contacto de succión con la boca, repetido rítmicamente, que no tiene por fin la nutrición.
En la crianza, el chupeteo es equiparado a menudo a las otras “malas costumbres” sexuales del niño
Maman con fruición se combine con el frotamiento de ciertos lugares sensibles del cuerpo, el pecho, los genitales externos.
Por esta vía muchos niños pasan del chupeteo a la masturbación.
Autoerotismo
Lo más llamativo de esta práctica sexual, es que no está dirigido a otra persona, sino que hay una satisfacción en el cuerpo propio, es autoerótica.
La acción de chupetear se rige por la búsqueda del placer.
Su primera experiencia al mamar el pecho materno. 
Los labios del niño se comportarán como zona erógena.
Necesidad por sentir placer sexual se divorcia de búsqueda de alimento.
Niño como su propio objeto de satisfacción sexual.
Segunda zona erógena.
Meta Sexual está bajo el imperio de una zona erógena