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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN CUANDO REPARTÍAMOS LA ABUNDANCIA: EL COLMEX E HISTORIA MEXICANA DURANTE LOS DIFÍCILES AÑOS DEL GOBIERNO LÓPEZPORTILLISTA. TESINA QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA JULIO CESAR MARIN SALAS ASESORA: PATRICIA MARÍA MONTOYA RIVERO OCTUBRE DE 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A DIOS: POR ESTA VIDA. A MIS PADRES: GRACIAS POR EL APOYO Y ESFUERZO MORAL Y ECONÓMICO BRINDADO, PORQUE EN LOS MOMENTO BUENOS Y MALOS, SIEMPRE HAN ESTADO CONMIGO Y ME HAN AYUDADO A CUMPLIR UNO DE MIS OBJETIVOS TRAZADOS EN LA VIDA. A MIS MAESTROS: LES ESTOY PROFUNDAMENTE AGRADECIDO POR SUS ENSEÑANZAS DE LA PROFESIÓN Y DE LA VIDA. A LA UNAM: POR TODAS LAS OPORTUNIDADES BRINDADAS A LO LARGO DE MI VIDA ACADÉMICA. A MI NOVIA: POR SU COMPAÑÍA EN ESTE CAMINO Y SU COMPRENSIÓN. 1 ÍNDICE INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3 Filosofía de la historia ........................................................................................................5 PRIMERA PARTE CAPÍTULO 1. ENTORNO MEXICANO DURANTE EL GOBIERNO DE JOSÉ LÓPEZ PORTILLO 1.1 Conclusión del sexenio de Luís Echeverría Álvarez (1970- 1976) ............................10 1.2 Generalidades del Gobierno de José López Portillo (1976-1982)..............................12 1.3 Política económica......................................................................................................17 1.4 Desastre petrolero .......................................................................................................23 1.5 Política educativa........................................................................................................27 1.6 Política exterior ..........................................................................................................28 CAPÍTULO 2. EL COLEGIO DE MÉXICO 2.1 Vida de Don Daniel (1898-1976) ...............................................................................30 2.2 Obra de don Daniel.....................................................................................................33 2.3 Objetivos del Colmex .................................................................................................34 2.4 Los Orígenes...............................................................................................................35 2.5 La Institucionalización ...............................................................................................37 2.6 La Nueva Residencia..................................................................................................39 2.7 Los Fondos de El Colegio ..........................................................................................40 2.8 Fundación del Centro de Estudios Históricos ............................................................41 2.9 Los objetivos del Centro de Estudios Históricos........................................................42 CAPÍTULO 3. REVISTA HISTORIA MEXICANA (1976-1980) 2 3.1 Las Revistas................................................................................................................44 3.2 Reseña de la revista ....................................................................................................49 3.3 Los Articulistas...........................................................................................................52 3.4 Las Instituciones.........................................................................................................56 3.5 Los contenidos............................................................................................................62 3.6 Género de los Contenidos...........................................................................................78 3.7 Las Temáticas .............................................................................................................84 3.8 El Formato de la revista..............................................................................................90 3.9 Su Público...................................................................................................................92 SEGUNDA PARTE CAPITULO 1 ENTREVISTA A LA DOCTORA ANNE FOLGER STAPLES JEAN 1.1 Entrevista....................................................................................................................97 1.2 Breves comentarios a la entrevista ...........................................................................116 CONCLUSIONES..............................................................................................................118 ANEXO-CATÁLOGO…………………..…….………………………………………... 125 BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................256 3 INTRODUCCIÓN Analizar una revista especializada en historia resulta relevante ya que se trata de un foro para la divulgación de las investigaciones y otro tipo de trabajos que realizan especialistas de la disciplina. Esto no solamente en el caso específico de las publicaciones editadas por el Colegio de México, sino que todas las revistas especializadas tienen esta particularidad. Desde mi propia perspectiva el acceso a las novedades en la disciplina a través de las publicaciones periódicas, tiene un mayor alcance y una mayor divulgación a comparación de los libros. Debido a lo anterior, es común que las instituciones académicas que se dedican a la investigación o la docencia, o aquellas que tienen bajo su resguardo acervos documentales, editen alguna publicación dedicada a difundir las investigaciones que se realizan en su interior o aquellas que se relacionan con las líneas de investigación que promueven. Es por ello que en este trabajo analizaremos la revista Historia Mexicana durante los años que van de 1976 a 1980, además de que emprenderemos la catalogación de la revista en cuestión, la cual otorgará acceso a los contenidos de la revista gracias a, precisamente, la ordenación de los contenidos y a una somera síntesis de cada uno de ellos. Por otra parte, es importante tener presente que estos textos se insertan en uno de los periodos presidenciales de la historia del México contemporáneo más interesantes por las condiciones económicas críticas a la que se llegó desde una época de abundancia (según el discurso). Sin embargo estas condiciones de la economía, afortunadamente no se reflejaron en la vida de la revista, y digo afortunadamente ya que de lo contrario no tendríamos la Historia Mexicana que fue y es hoy en día. 4 Este trabajo no pretende ser una apología a la revista, sin embargo reconoce el trabajo de las instituciones académicas y culturales, junto con sus órganos, por sus actividades y logros en sus disciplinas. Son pocas las que están en el país en medio de un mundo que muchas veces parece desvalorar el trabajo de estas, aún más si son publicaciones de las ciencias humanísticas. Por lo que ubicar en su valoresta revista es una humilde aportación al estudio de las humanidades. En este estudio pretendo resolver si este órgano del Centro de Estudios Históricos del Colegio de México, durante 1976 a 1980 fue exclusivo para la divulgación de los trabajos propios de este centro y en qué medida se refleja el contexto mexicano de la época. Pese a lo que se pudiera deducir, al comparar con otras publicaciones, vimos que esta revista abría sus páginas a todo el gremio que en el mundo estudiara nuestra historia nacional. Lo ultimo daría pauta a preguntarnos ¿qué tan bueno o malo es el hecho que nuestra historia sea tan estudiada por los extranjeros, acaso nosotros, los mismos mexicanos no somos capaces de realizar esta tarea desde nuestras contadas instituciones dedicadas a la historia? Pero contestar esto no compete a este espacio. En esta tesina se analizará esta publicación, para dilucidar cuáles fueron sus contenidos, autores e instituciones colaboradoras. Para lograr los objetivos que nos propusimos dividimos el trabajo en dos partes. En la primera parte dedicaremos un capítulo para conocer el contexto histórico mexicano durante el cual se desenvuelve el periodo de estudio de nuestra revista. En un segundo capítulo conoceremos el Colegio de México desde su historia hasta los objetivos del Centro de Estudios Históricos del cual se desprende la revista en cuestión. En un último capítulo estudiaremos la publicación Historia Mexicana: los articulistas, las instituciones, los contenidos, las temáticas, el formato y su público. En la segunda parte del trabajo se presenta la entrevista realizada a la Doctora en 5 Historia Anne Folger Staples protagonista de la historia que se estudia en esta tesina. Esta entrevista está transcrita y es de gran valor por el testimonio sobre el problema que se estudia, pero además porque queda una pequeña biografía de ella como historiadora para quien en algún momento quiera trabajarla. Filosofía de la historia El objeto de estudio de las ciencias sociales, es la sociedad y por ende el hombre que la conforma. La sociedad es suficientemente estable para poder estudiarlo pero, a comparación de los objetos de estudio de las ciencias naturales, que podríamos llamarles “exactas”, no es posible establecerle leyes absolutas y predicciones por completo. Su estudio nos ha llevado a formar un “conocimiento” sobre la sociedad que día con día se enriquece. Entre ellas la Historia tuvo que ganarse el calificativo de ciencia, dadas sus características únicas frente al resto de las disciplinas, tanto naturales como sociales. Normalmente es difícil entender el significado de la historia cuando no se tienen nociones de esta disciplina. Algunas ideas sobre lo que es la Historia las podemos encontrar desde su definición; si bien se le puede definir de varias maneras Lucien Febvre dice de ella que es la: Ciencia del perpetuo cambio de las sociedades humanas, de su perpetuo y necesario reajuste a nuevas condiciones de existencia material, política, moral, religiosa, intelectual.1 Y aquí es donde el entendimiento sobre el asunto se vuelve difícil para algunos, sin darse cuenta que, aunque puede parecerlo, la comprensión sobre lo que es Historia resulta más fácil de lo que se piensa. 1 Lucien Febvre, Combates por la historia, Editorial Ariel, España, 1975, p: 56. 6 “Historiar significa interpretar.”2 Una interpretación de los hechos pasados del hombre. Y con un enunciado así, el asunto se vuelve más claro para los ojos más distantes de la misma. Y es importante hablar sobre esto, porque la historia es para la humanidad, para la población, para aquellos con educación académica y para los que no la tienen, para el gremio de los historiadores y para los que la viven. Por eso es importante lograr un trabajo con los requisitos académicos, pero sin alejarse del entendimiento de la gente. Uno de los malos entendidos es pensar que historia equivale a nombres propios, de lugares, fechas, y por consiguiente el historiador debería ser un recopilador de datos, de aniversarios, de conmemoraciones. Es como si se dijera que un Teacher de inglés es un diccionario. Definitivamente no se puede prescindir de los datos, pero éstos son nada sin una explicación, y las explicaciones no quedan completas sin la mención de los datos. Por otro lado los lugares y objetos son importantes en la medida que fueron testigos de las acciones del hombre: “Es la ciencia del hombre, ciencia del pasado humano. Y no la ciencia de las cosas o de los conceptos.”3 Existe una pregunta que evidencia el desconocimiento de la disciplina: ¿historia de qué? La historia no es de algo, la historia es del hombre, es universal. Además, como diría Lucien Febvre: “No hay historia económica y social, hay la historia sin más en su unidad. La historia que es, por definición, absolutamente social.”4 Las divisiones ayudan a un estudio práctico que deberá ser explicado como parte de una totalidad, pues el ser humano no se explica política o económicamente, sino socialmente. Así que las divisiones en la historia sirven para “agarrar” mejor al objeto de estudio sin olvidar que forma parte de un todo que es el mundo. 2 Adam Schaf, Historia y Verdad, México, Grijalvo, 1987, p: 281. 3 Febvre, op. cit., p: 29 4 Ibidem, p: 39 7 La historia es un “Relato significativo de acciones y experiencias humanas del pasado.”5 Pero la narración, ese relato, va acompañada de una interpretación de lo que se esta diciendo. Entonces el relato significativo se refiere a la tarea de interpretación y explicación de los “hechos”, los cuales hacen referencia a la realidad de lo que se está estudiando: “El discurso histórico, en sí mismo pretende dar un contenido verdadero, pero bajo la forma de una narración.6” De acuerdo con Certeau la narración es el estilo de la escritura de la historia, porque la historia se escribe. La narración es el cómo se debe redactar en este oficio, cómo es que se debe escribir la historia, ya que de otra manera resultaría no del todo comprensible el estudio del pasado del hombre. Esta narración, por el hecho de estar hablando de historia, esta completamente ligada con la verdad. Chartier dice: “La historia se singulariza por el hecho de que posee una relación específica con la verdad.”7 A diferencia del relato común: …la historia explica los fenómenos de que habla. Así la explicación está contenida por definición en la noción de historia. El historiador, a diferencia del cronista, no busca solamente saber lo que ocurrió, también quiere saber porqué.8 La tarea es explicar lo sucedido. Realidad y verdad adquieren valores similares. Se trabaja con hechos sucedidos en la vida del hombre, no de la imaginación, es decir en la realidad. La interpretación y explicación de los hechos son de lo que sucedió en el pasado, es decir, lo verdadero. Lo cual conlleva a un problema, ya que toda esta actividad es sobre un hecho “pasado”, comprobable de distinta manera de cómo se comprueba en el resto de las 5 Walsh, Introducción a la filosofía de la historia, Editorial S. XXI, 1980, p: 84. 6 Michel de Certeau, "La operación historiográfica" en La escritura de la historia, México, Universidad Iberoamericana, 1985, p. 118. 7 Roger Chartier, "El mundo como representación" en El mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación, México, Gedisa, 1996, p. 76. 8 Schaff, op. cit., p. 291. 8 ciencias, pero finalmente comprobable. Este problema caracteriza, en parte, a la disciplina de la historia del resto de las ciencias sociales, y no se diga de las ciencias exactas. Pero: El problema de la verdad no es privativo de la historia, ni de ninguna rama del saber. Es una cuestión filosófica generalsaber en qué medida un juicio, una proposición o un enunciado, expresa la naturaleza de la realidad o enuncia un hecho.9 Tanto los hechos como sus testimonios no se pueden dejar sin trabajar, es decir, sin interpretar. Esos hechos, también llamados fenómenos históricos, no existen aislados, deberán entenderse como parte de un todo, de una realidad, sólo de esa manera se les podrá comprender y con ello conocer debidamente: “Un fenómeno histórico nunca puede ser explicado en su totalidad fuera del estudio de su momento.”10 Es a lo que se le llama el contexto: ese mundo que rodeó al hecho, que le ayudó a ser lo que fue y, en el presente, ser motivo de investigación histórica. Entonces la historia trabaja sobre los hechos del pasado del hombre; que ya sucedieron y que ha transcurrido el tiempo necesario para tomar distancia de él, lo suficiente para ser observable, estudiable, para lo cual ha dejado testimonios de su existencia, pues sin testimonios no habría historia. Se tienen los hechos, se tienen las evidencias de ello, ahora lo que toca a la historia es intentar revelar el fondo, las condiciones estructurales profundas y los mecanismos de la sociedad, como lo dijera Julián Casanova en “Las reacciones frente al impulso historicista: Los orígenes de la historia social” 11 9 Walsh, op. cit, p. 84. 10 Marc Bloch, Introducción a la historia, p. 32 11 Julián Casanova, "Las reacciones frente al impulso historicista: Los orígenes de la historia social" en La historia social y los historiadores, Barcelona, Crítica, 1997, p. 27. 9 Se tienen los documentos, la información, se conocen los hechos mas no por recabarlos se convierten en Historia, y no por el hecho de que alguien haya hecho esa tarea, será un historiador. El historiador: “Trabaja sobre un material para transformarlo en historia. Emprende una manipulación que, como las demás, obedece a sus reglas.”12 Y es como irá tomando la forma de historia, con la narración, la interpretación y explicación de las cosas y mostrando sus evidencias. La historia es un trabajo de investigación que se escribe a manera de relato (pasado), y todo trabajo de investigación se fija límites: Mientras que la investigación es interminable, el texto debe tener un fin, y que esta estructura de conclusión se trepa hasta la introducción, ya organizada por el deber de acabar.13 Por ello un texto irá tomando la forma de historia, porque la historia es escrita. Ejemplo de la historia escrita son los textos interpretativos, explicativos y/o narrativos de los historiadores, tanto en libros como en artículos de revistas especializadas o no. 12 Certeau, op. cit., p. 90. 13 Ibidem, p. 110. 10 PRIMERA PARTE CAPÍTULO 1. ENTORNO MEXICANO DURANTE EL GOBIERNO DE JOSÉ LÓPEZ PORTILLO En este capítulo intento formar la idea sobre el ambiente en la nación mexicana, sobre las situaciones que llevaron al país a una de las crisis económicas más severas de los últimos tiempos, que fue en el sexenio de José López Portillo, para que nos remontemos brevemente hasta Luís Echeverría Álvarez. Algunas generaciones de la población mexicana aun recuerdan este momento de la historia que culminó con Miguel de la Madrid. Es preciso por ello, mencionar brevemente el periodo presidencial de Luís Echeverría a manera de introducción al gobierno siguiente, aunque fue durante la administración de José López Portillo en el que se contextualiza el espacio de estudio de la revista que nos interesa. 1.1 Conclusión del sexenio de Luís Echeverría Álvarez (1970- 1976) Casi en el desenlace del sexenio del presidente Luis Echeverría, los rumores sobre un golpe de estado que lo llevaría a la reelección y de que los depósitos bancarios serían nacionalizados, trajeron la incertidumbre a los inversionistas quienes retiraron masivamente sus capitales, provocando una crisis económica ante la cual el gobierno echeverrista demostró su inestable y débil posición generada a lo largo de sus años de gobierno. En cuanto a la libertad de prensa, los avances en salud, educación e infraestructura rural, ocurrieron a costa de una inapropiada política económica. 11 Echeverría demostró suponer que la participación activa del estado en la economía podría subsanar su propio crecimiento, y con ello mejorar los niveles de vida de la población. Macroeconómicamente, los resultados fueron un mayor déficit fiscal y una creciente inestabilidad de la balanza de pagos. Al no poder la economía absorber los planes propuestos, las acciones durante su gobierno fueron financiadas con endeudamiento externo La política de “Desarrollo compartido”, se derrumbó en 1976 cuando ocurrió la devaluación del peso frente al dólar, una crisis en la producción y una inflación acelerada.14 Hoy en día al estudiar y criticar las distintas políticas ejecutadas, resulta clara la falta de perspectiva y prevención económica de entonces. Pese a los esfuerzos por hacer a la sociedad partícipe del “Desarrollo”, la población quedó a disgusto, junto con los sectores empresariales, y no despidió satisfactoriamente la actuación de aquella administración; a manera de resumen, basta mencionar que la población quedó sin la necesaria repartición de bienes y servicios, fue imperativa la importación de productos alimenticios,15 se repitieron los homicidios estudiantiles, además de los asesinatos de líderes populares y empresariales. El descontento social frente a la represión era visible, pese a esto el autoritarismo aun podía más con una práctica del uso de la violencia a la cual se podían acostumbrar las cúpulas del poder, pero no las bases sociales. En las relaciones con el exterior fue desconocido el gobierno chileno de Pinochet, y la oposición frente a las dictaduras y el apoyo a los estados reprimidos en Latinoamérica, fue una característica de la nación mexicana. 14 Nora Lustig, México hacia la reconstrucción de una economía, FCE, México, 1992, p. 47. 15 Después de que el campo ha sido parte de los discursos de los gobiernos revolucionarios y de los candidatos a la presidencia, queda en evidencia el abandono que este había sufrido el campo y, cabe mencionar, que hasta la fecha continua este fenómeno. 12 Pero la economía mexicana no pudo sostener más la moneda y tuvo que devaluarla poco antes de concluyera el sexenio (de 12.50 a 22.00 por dólar), y la deuda externa se multiplicó (de 4,262 millones de dólares a 19,602 millones de dólares). En conclusión hubo una crisis estructural interna, y disfunción del aparato gubernamental, en medio de una crisis económica internacional. En la política, el candidato del PRI para las elecciones federales (y próximo presidente de la nación) fue José López Portillo quien provenía de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que había puesto la política económica al servicio del Presidente. El anuncio fue hecho por el Secretario de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velásquez. Con esta elección se rompió el esquema de que el Secretario de Gobernación (en este entonces Mario Moya Palencia) fuera el elegido. 1.2 Generalidades del Gobierno de José López Portillo (1976-1982) Para el proceso electoral de 1976, el PAN decidió no participar, en acción de protesta a las imposiciones y fraudes electorales durante el gobierno echeverrista. Por su parte el Partido Comunista, semiclandestino y sin registro legal, postuló al antiguo líder ferrocarrilero Valentín Campa.16 La campaña presidencial de José López Portillo, pese a no haber tenido una competencia que pusiera en riesgo real su elección, sostuvo una fuerte campaña electoral, y como se podía prever, resultó electo el candidato del partido oficial. A partir del primero de diciembre de 1976 entró en funciones el licenciadoLópez Portillo como presidente de la república recibiendo un país insatisfecho socialmente y en severas condiciones económicas. 16 Enrique Krauze, El sexenio de López Portillo, Clío, México, 1999, p. 25. 13 Ya en la presidencia, llevó a cabo una serie de políticas conciliadoras con el fin de limar asperezas con el ámbito empresarial17, pues la administración anterior se caracterizó por los discursos en contra de este sector, a quien había acusado de “saca dólares”, refiriéndose a la acción de haber retirado sus ahorros del país no sin antes haber hecho el cambio de pesos a dólares. Se necesitaba todo el apoyo posible por parte de los sectores partícipes en la vida económica de la nación, a López Portillo no le importaba distanciarse de su antecesor pese a que fuera él quien lo destapó como el presidenciable. Su equipo de trabajo quedó encabezado por: Jesús Reyes Heroles en la Secretaría de Gobernación, quien representaba con eficacia y éxito a la intelectualidad política mexicana, su misión iba a ser la de consolidar el sistema político mexicano y terminar el distanciamiento entre el gobierno y la izquierda, caracterizadas por una desconfianza de medio siglo18, fue él quien desenmascaró el intento de reelección de Echeverría y quien le había limitado varias veces el poder desde la dirigencia del PRI. El presidente nombró como su secretaria personal a su hermana Alicia; en la subsecretaria de programación puso a su hijo José Ramón; en Radio, Televisión y Cinematografía designó a su hermana Margarita; en el Instituto Nacional del Deporte a su primo Guillermo; y como director del Departamento de Policía y Transito del Distrito Federal a su amigo Arturo Durazo. El aparato burocrático se había ampliado, creando nuevas secretarias de las ya existentes. La mayoría de los colaboradores eran adultos mayores de 50 años, se rodeó de los amigos de la universidad, de la administración pública y de familiares; ante el proceso de selección de su equipo de trabajo quedó demostrada la importancia de la amistad y lealtad 17 Las crisis en el sistema político mexicano 1928-1977, CEI, Colmex, México, 1977, p. 149. 18 Krauze, op.cit., p. 30. 14 en el proceso19. Pese a esto, las críticas a su equipo de trabajo fueron positivas. Esta práctica de poner en puestos importantes o estratégicos, a amigos y personas cercanas ha sido una constante en la historia de México. Con su gabinete formado, tenía entonces la tarea de no sólo administrar la nación, sino de recuperarla de una crisis, de corregir políticas y de subsanar las malas relaciones con los distintos sectores de la sociedad. Los objetivos a trabajar, anunciados al inicio de su administración fueron: la “Alianza para la producción”; energía y alimentos; reforma política; reforma administrativa; reforma fiscal y reforma económica. Por ejemplo en lo político, la presencia en las cámaras, el registro legal de los partidos políticos y de representaciones minoritarias, garantizaba que la voz de las minorías estarían representadas y serian escuchadas. Aunque esta modernización del sistema también buscaba más y mejores ganancias para el partido oficial, ya que los partidos de izquierda servirían al PRI para auto-ayudarse a mejorar. Entonces las acciones del jefe del ejecutivo parecían guiarse por la idea de que “…Una buena política se correlaciona con una buena administración como requisito para que se puedan programar objetivamente las acciones y evaluar responsablemente sus resultados”20 López Portillo parecía preocupado por el éxito de su administración, y conciente de la necesidad de un aparato administrativo que pudiera sostener y dinamizar sus proyectos. Y no era para menos ante la crisis económica y el descontento social que dejó la administración que se había retirado. La solución a las necesidades que se presentaban en la administración, se encontraban en las reformas del sistema político y económico. 19 Juan D. Lindau, Los tecnócratas y la elite gobernante en México, Cuadernos de Joaquín Mortiz, México, 1992, pp. 41-44. 20 Jesús Reyes Heroles en Romeo R. Flores Caballero, Administración y política en la historia de México, FCE/INAP, México, 1988. 15 Durante esta administración hubo diversas huelgas como la del Sindicato De Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), de Electricistas, en el Infonavit, de Altos Hornos de México, de Fundidora de Monterrey, de Teléfonos de México y de Diesel Nacional, que ejemplifican el malestar social y empresarial en el país. Por otro lado hubo otras movilizaciones, como la feminista que reclamaba la igualdad de la mujer, movimiento que estaba respaldado por grupos de homosexuales que también habían logrado su organización y conseguido crear su propio movimiento de liberación. Las decisiones del poder se concentraban en pequeños grupos o en una sola persona; la democracia en el país se observaba sobretodo en las libertades del pueblo frente al gobierno, específicamente haciendo públicas las críticas a los gobernantes que seguían desarrollándose. Dos sexenios atrás el gobierno adquirió empresas y estableció fideicomisos y se continuaban fortaleciendo los sindicatos. También López Portillo y su administración se preocuparon por cambiar la imagen anticlerical que se tenía del gobierno. Para esto en 1979, el Papa Juan Pablo II vino por primera vez en una visita pastoral en la cual fue recibido por el primer mandatario; en esta visita el pueblo mexicano se desenvolvió con alegría y entrega hacia el primer dignatario de la Iglesia Católica en el mundo. En 1978 se descubrieron los restos del Templo Mayor, a raíz de trabajos del Sistema de Transporte Colectivo Metro. En 1979 entraron en servicio los primeros 15 ejes viales. Durante los años setenta el crecimiento desmedido de la ciudad de México comenzó a ser un problema para el gobierno: aumentó el tránsito, lo que provocó que las principales avenidas se congestionaran fácilmente y que las vías rápidas dejaran de serlo, y como consecuencia se agudizó otro fenómeno: la contaminación. Entonces se puso en marcha la 16 Ruta 100: autobuses que recorrerían las avenidas y los ejes viales, con lo que se pretendía combatir el problema del uso desmedido del automóvil, los congestionamientos y la creciente polución. Podemos apreciar que desde este entonces el problema del tráfico y la suciedad atmosférica son una constante en la ciudad de México, y que se ha ido diseminando en otras ciudades de la nación. Hubo otros descubrimientos importantes: al poco tiempo de iniciar la administración se hallaron yacimientos petroleros en la zona sur del territorio mexicano, lo que creó una nueva etapa en la administración, donde el propio López Portillo comenzó a verse como el mismo Quetzalcóatl, figura admirada por él, y convicción de que gracias al petróleo llevaría a México hacia el progreso a través de la “administración de la abundancia”. A partir de aquí, enaltecido de poder, no aceptaba las críticas de nadie, ni siquiera de sus colaboradores cercanos, incluyendo a su propio Secretario de Gobernación a quien le pediría su renuncia más tarde. En esta nueva etapa comenzó la construcción de grandes centros comerciales siguiendo el modelo de los malls norteamericanos, desatándose una ola de consumismo a raíz de la bonanza económica en que entraba México, según el presidente. Sin saber, ni poder administrar la abundancia, se descuidó la aplicación productiva de los financiamientos que se recibían, los principales productos de exportación (petróleo, plata, cobre) subieron de precio, por un momento el gobierno se sintió seguro, fuerte y estable.21 Por otra parte los bancos otorgaron créditos para empresas infructíferas. Los ahorrosde las empresas estaban en el extranjero. El gobierno se había comenzado a empobrecer, pero el sector trabajador aun no, es por esto que se tiene como figura de la crisis a Miguel de la Madrid, ya que a él le tocó la etapa más crítica que pegó a la sociedad, 21 Carlos Gálvez Betancourt, Tiempo de cambios, Diana, México, 1989, pp. 40-41. 17 así como sacar al país de la bancarrota. Es un escenario que se había estado preparando, tal vez involuntariamente, en los últimos sexenios antes de López Portillo, quien también tuvo responsabilidades. El problema explotó cuando éste se retiraba y la parte crítica la vivió de la Madrid desde la silla presidencial. Así fue que después de la abundancia se vio venir, teniéndola ya a la vuelta de la esquina, la siguiente crisis derivada de la sobrevalorada confianza en los precios del petróleo, y una mala planificación financiera. Una vez presentada la situación el lema echeverrista era “arriba y adelante” y se pasó al de “la solución somos todos” del lopezportillismo para culminar con la búsqueda de la “renovación moral” esgrimido por de la Madrid. Para enfrentar y superar las difíciles circunstancias, todos los sectores del país debían participar. Pero en ese momento, los distintos sectores empezaron a buscar culpables y a echarse la culpa sobre lo sucedido unos a otros, sin quererse responsabilizar en lo que a cada parte correspondiera, ni comenzar con las debidas acciones para repercutir positivamente la realidad. En 1981 Miguel de la Madrid Hurtado fue destapado como el candidato del PRI a la presidencia de la República, a él le iba a tocar vivir y solucionar el problema desde el poder. Sin embargo por primera vez en la era del PRI, al encontrarse varios políticos en competencia ante las elecciones federales, se giró la atención a la disputa electoral, y se dejó en segundo plano la maltrecha economía nacional. 1.3 Política económica Los años de 1950 a 1970 son considerados como la época dorada de la economía mexicana, pero la caducidad de las políticas económicas, la mala implementación de las nuevas y la realidad social, volvieron cada vez más frágil la economía mexicana ante las condiciones 18 externas, y ésta terminó enfrentando dos severas crisis: en 1976 y 1982. Nora Lustig afirma que: La crisis fue causa de la ineficiencia económica asociada a un desarrollo orientado al interior. Las presiones de la sociedad (la matanza del 68 y la guerrilla) eran políticas y sociales. Por ello se destinó mayor gasto público-social y se intentó fortalecer el control gubernamental de la economía aumentando el número de empresas en manos del estado y expandiendo mecanismos regulatorios.22 La política de sustitución de importaciones había sido exitosa hasta 1976, un final marcado por la pérdida de valor del peso frente al dólar a consecuencia del endeudamiento de la administración federal, y condiciones negativas que se fueron dando en la economía mexicana, entre los que se pueden mencionar el abandono del campo, el desempleo y la fuga de capitales. López Portillo y la política de “Alianza para la producción”, trataban de subsanar la atmósfera que había dejado el “Desarrollo Compartido” y recuperar la confianza de los inversionistas. Las acciones de su gobierno estarían divididas en tres etapas, primero la recuperación, luego la consolidación de la economía y finalmente vendría el crecimiento acelerado. Básicamente las herramientas para ello serían: la reforma fiscal, la reforma política y la reforma administrativa. El sistema decaía a la par que no se satisfacían las necesidades económicas, así que era necesaria la transformación y la acción: la ofensiva al estado de crisis. Había una constante lucha contra la inflación, la devaluación de la moneda, la existencia de desempleo; se pretendió retomar la confianza de los inversionistas y los ahorradores. Mucho trabajo le costó al presidente sacar al país de la situación en que lo había dejado la administración anterior: 22 Lustig, op.cit., p 46. 19 La situación económica de México se deterioró a mediados de los años 70 por dos razones fundamentalmente: la expansión del gasto público que no fue acompañada de incrementos en la recaudación, el déficit fiscal creció con el déficit de cuenta corriente y; la retórica izquierdizante junto con algunas acciones de Echeverría que provocaron una reacción negativa de la comunidad empresarial y minaron la confianza de los inversionistas23. Era necesaria la participación de todos: a unos se les solicitaba incrementar la producción y las inversiones, y a otros se les pedía reflexionar sobre la disminución de sus exigencias salariales. Por su parte el sector de mayor capacidad económica presionaba sobre el gobierno, quien a su vez tenía exigencias de la población respecto al mejoramiento de la situación de los precios y superación de la escasez. Así se demostraba, bajo este contexto, el poco control y poderío del estado, y con ello el margen de acción en el que se podía mover. En esta etapa no sólo influyeron causas internas, sino que existía un fenómeno mundial no favorable para las economías de los países menos desarrollados, por ejemplo los Estados Unidos de Norteamérica; el vecino del norte, tan primordial en nuestra suerte, con el fin de ganar campo en la competencia, devaluó su moneda y abarató el costo de los alimentos y con ello el de la mano de obra, entonces los países subdesarrollados se vieron obligados a importar alimentos cuando estos eran sus propios productores. La delicada situación financiera con que había recibido la administración federal el presidente López Portillo24 pareció haber quedado resuelta o por lo menos en el olvido, ante el boom petrolero. De la planeación y la alianza se pasó a la administración de la 23 Ibidem, pp. 34-35. 24 Pese a haber sido funcionario de la administración anterior, era responsable, en cierta medida, de las condiciones en que recibía la mancuerna. 20 abundancia, aunque cometiendo excesos y errores. La crisis anterior quedaría opacada por una nueva, más grave y cruda, al “punto de las lágrimas” del primer mandatario por televisión. Analistas como Angus Madisson consideran que: El error principal fue el exceso de préstamos a escala muy grande. La crisis mexicana de 1982 y la recesión subsecuente se debieron claramente a la mala administración interna, ya que el ambiente externo había presentado oportunidades fuera del alcance de cualquier otro país latinoamericano.25 Increíblemente, habiendo podido dejar atrás los conflictos económicos de la nación, se le fue sumergiendo en otra situación de crisis parecida a la de 1976, pero de consecuencias mayores. Resulta inevitable pensar que el endeudamiento del país se pudo haber evitado o por lo menos haber reducido enormemente su magnitud, ya no hablemos de que el país pudo desarrollarse a enormes pasos y llevar a la población a mejores condiciones de vida. Era claro que sólo la administración federal confiaba ingenuamente en la estabilidad de los precios del petróleo, como si el afán de riqueza hubiese cegado la cordura presidencial y los criterios económicos del resto de los responsables, de manera que nadie lo evitó. Krauze ha escrito que: Como en tiempos de Echeverría pero con una capacidad crediticia mucho mayor, se hacían gastos e inversiones de tan baja productividad inmediata (o ninguna, o con pérdidas) con ingresos frescos o con créditos a corto plazo avalados por la reservas petroleras. El proyecto de López Portillo lo incluía todo: ferrocarriles, energía nuclear, petroquímica, infraestructura en el campo, decenas de vías rápidas en la 25 Angus Madisson, Dos crisis: América yAsia 1929-1938 y 1973-1983, FCE, México, 1988, p.75. 21 ciudad de México, expansión de la planta siderúrgica (cuando no había demanda). La modernización total en un sólo sexenio.26 Dadas las buenas nuevas que traía el petróleo, la política de austeridad cambió totalmente y se adoptó una actitud también contraria con la que se había comenzado, y se propuso llevar al país a la industrialización total a pasos agigantados. Definitivamente la frase presidencial de “administrar la abundancia” reflejaba las intenciones y la seguridad de la empresa, y le tocaba al primer mandatario ser, precisamente, quien dirigiera “el barco” hacia los confines de la riqueza y una vez allí, su repartición entre todos los sectores de la población, esto por lo menos en el discurso. Llegado el momento, las condiciones económicas mundiales cambiaron y el país se encontró de nuevo en crisis, tal como había comenzado la administración o peor: se despertó del sueño sin haber liquidado las deudas ni haber creado condiciones de respaldo que amortiguaran alguna situación como la que se dio. Tres meses antes del fin del sexenio, López Portillo nacionalizó la banca cuando el país se encontraba en banca rota, o sea, en números negativos. Así trataba de salvaguardar su prestigio y corregir el estado crítico de la nación, aun a costa de banqueros y ahorradores a quienes acusó de propiciar la crisis por haber retirado su dinero del país cuando al inicio de su mandato trató de recuperarse su amistad, y pidió apoyo del sector inversionista. Una vez más se buscaban responsables sin ponerse a trabajar y buscar las soluciones ante la problemática ya dada, una vez más se presentaba el mismo fenómeno con el sector empresarial. El incremento de las tasas de interés de la deuda externa y la baja en el precio en productos de exportación, entre otros factores, originaron en 1981 serios desajustes económicos. Hubo problemas para exportar; las importaciones aumentaron 25%, el 26 Krauze, op.cit., p 44. 22 descenso del precio del petróleo y de las materias primas, los habían acelerado; la economía se hacía más vulnerable a los efectos del exterior. Se presentaron diferencias entre la oferta y la demanda. Por su parte, el desequilibrio de los países industrializados llevó a la agudización los proteccionismos nacionales y al aumento de las tasas de interés, lo cual provocó en México una disminución del turismo, menor productividad y fuertes fugas de capital. Ante este escenario, la reacción del gobierno fue defender al peso modificando la política cambiaria, con ello los depósitos en monedas extranjeras fueron convertidos en pesos (antes que se presentara el mismo fenómeno que en la administración anterior), se creó el Fondo Nacional de Solidaridad y se modificó la estructura del Banco de México, pero además se perdió el control de la inflación27. El presidente de la nación había jurado “defender el peso como un perro”, sin embargo poco después, en febrero de 1982, tuvo que devaluar la moneda a 70 pesos por dólar (la deuda externa pasó de 26 mil a 80 mil millones de dólares a lo largo de la administración). Esto se explica: con la bonanza petrolera el gobierno se había endeudado excesivamente para sustentar los proyectos, entonces al caer los precios del petróleo, se quedaba sin dinero para enfrentar sus deudas.28 Las inversiones y los endeudamientos habían sido hechos considerando –esperando- que las condiciones económicas internacionales fueran las mismas siempre o que incluso mejoraran. No se necesitaba ser un especialista, resultaba obvio que estas condiciones siempre iban a ser variables, sin embargo no se tomaron precauciones ante un posible cambio en los precios del crudo. El desastre era inminente ya que la política económica fue apostar todo a una sola carta. 27 Flores Caballero, Op. Cit., p. 305. 28 Krauze, op. cit., p 83. 23 Las condiciones generales de la nación a finales del gobierno lopezportillista fueron: descontento social, inestabilidad política, ambiente de desconfianza y además incertidumbre respecto al futuro de un país. El final de esta administración, comparándola con la inmediata anterior, fue similar pese a que en un principio los objetivos eran superar las condiciones en que se había quedado. 1.4 Desastre petrolero De la costumbre de abastecer a la nación con base en la explotación de un sólo sector o recurso natural, después de haber desgastado la minería, luego la agricultura (y con ello el sector campesino), le llegaba el momento al petróleo. Citando a Enrique Krauze tenemos que: Un mensaje televisivo anunciaba: 'petróleo: el oro negro para todos.' El plan de crecimiento moderado que López Portillo había anunciado para tres bienios se fue por la borda. Lo sustituyó un plan de crecimiento tan desmesurado que la gestión de Echeverría parecía casi austera.29 Se daba un giro en la planificación de la política económica nacional que guiaría el sexenio. Pero también se transformaba la actitud de un presidente ahora casi perfecto y todopoderoso, que guiaría a toda una nación hacia la abundancia y el desarrollo, además nos otorgaba la posibilidad de ponernos al “tú por tú” ante quienes no nos hubiéramos atrevido en otro momento. Esta seguridad se debía a que los precios del petróleo en el mundo eran muy elevados. El mismo autor nos da el siguiente dato: 29 Ibidem, p 42 24 En Tabasco donde se hallaron los mayores yacimientos, nacía la impresionante Ciudad PEMEX, en el municipio de Macusapa. La producción petroquímica básica aumentó de 3,946 toneladas en 1976 a 10,590 en 1982.30 En 1976 se descubrieron yacimientos petroleros en territorio mexicano, y más adelante hizo confiarse en una bonanza petrolera. Erróneamente en vez de continuar con los planes propuestos inicialmente, se iba a “administrar la abundancia”, como ya se ha repetido líneas arriba. En el ámbito internacional se pensaba que las tasas de crecimiento de los precios del crudo llegarían al punto de ser las nunca antes vistas. A partir de 1978 aumentó el precio del petróleo. Cuatro años duró el auge. Ante la existencia de petróleo en abundancia y siendo la base de la economía mexicana en ese momento, de 1978 a 1981 el PIB creció anualmente 8.4%, junto con las inversiones en términos de capital, producción y empleo (el desempleo bajó 50%). En el marco mundial éramos propietarios de importantes yacimientos petroleros. Es por ello que, de acuerdo con Krauze: Hacia la segunda mitad del sexenio, López Portillo gobernaba no como presidente, sino como rey. El petróleo seguía siendo su carta más fuerte. Los excesos nepotistas se festejaban en las páginas sociales de los periódicos. Hubo voces que anunciaron el peligro que amenazaba al país por haber petrolizado la economía; nadie en el gobierno quiso escuchar. Pronto el futuro promisorio de México adquirió una tonalidad oscura, como el color del petróleo.31 A fines de los 70´s el gobierno incrementó el gasto público confiando en que los precios mundiales del petróleo seguirían subiendo y de la disponibilidad de créditos externos a tasas de intereses razonables otorgados por los bancos. La política que regía no era 30 Ibidem, p 46. 31 Ibidem, p 80. 25 prudente, de otro modo podía haberse aprovechado las condiciones que se pintaban, incluso austeramente, pero se tenía que aprovechar al máximo esta época, que podía resultar de gran beneficio para mucha gente en el poder. Con la banca extranjera se tramitaron distintos préstamos para sufragar la explotación y los trabajos de infraestructura necesaria para la explotación de los pozos. Se había fomentado una amplia burocracia; la corrupción, entre otros males, fueacabando con los excedentes petroleros. El desequilibrio fiscal y externo salieron de control en 1980 cuando los precios del petróleo no paraban de subir, lo cual era un mal presagio y era momento de redireccionar la política económica, pero el estado mexicano pensó que seguirían así, siempre aumentando. A fines de 1981 el déficit fiscal se disparó 14.1% arriba del PIB. Los precios del petróleo empezaron a bajar y el crédito externo se encareció, al notar los cambios, se vino la desconfianza del sector privado temiendo una devaluación del peso, así que se presentó una fuga de capitales, financiadas con reservas internacionales, hasta el punto que se acabaron y con ello cualquier amortiguador útil al país desapareció también. Ya había sucedido todo lo contrario a lo esperado por el gobierno mexicano. La consecuencia fue el paro de la producción junto con las exportaciones no petroleras. El crecimiento industrial quedó rezagado respecto del crecimiento global: no habíamos podido continuar a la par de los países industrializados y continuábamos como parte de los subdesarrollados. Se le sumó un déficit fiscal creciente y las importaciones aumentaron aún más. Las exportaciones petroleras llegaron en 1981 a 72.5% de las exportaciones totales de bienes y servicios, en consecuencia, la economía local se volvió más sensible a las fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, sin tener otras entradas que soportaran la económica del país, sin apoyarse meramente en el crudo. 26 Por todo lo anterior se ha dicho que la crisis del año 1982 fue la consecuencia lógica del desequilibrio macroeconómico, y no tanto el resultado de los treinta años anteriores, en que el proceso de industrialización se dirigió hacia el mercado interno.32 Es verdad que, como ya se mencionó, existen fuerzas externas que propician ciertas situaciones no favorables a las economías internas, pero los gobiernos de las naciones están obligados a acoplarse y superar cualquier condición que desfavorezca a la nación. Lo que ocurrió fue una crisis muy severa que golpeó con más fuerza a las clases más descubiertas, como suele pasar siempre. Ya en este punto no se podía evitar la crisis, pero su magnitud podía haberse aminorado a los primeros indicios de cambios.33 Efectivamente pueden deberse a distintos factores, pero la responsabilidad de aminorar los efectos de cualquier crisis es tarea de los gobiernos. Krauze explica que en el mes de junio de 1981: los precios del petróleo se desplomaron y el reino de la ilusión comenzó a desmoronarse. Los clientes avisaron que tenían ofertas de crudo más baratas y comenzó una escandalosa fuga de capitales. En un mes salieron del país cerca de nueve mil millones de dólares.34 La crisis como ocurre normalmente, asestó un duro golpe sobretodo a las clases más desprotegidas por lo que a partir de entonces se hizo común encontrar a varios personajes populares en el entorno urbano, como tragafuegos, limpiaparabrisas y mujeres con niños pidiendo limosna en las esquinas, personajes cuyo número aumentó en las crisis recurrentes en nuestro país. 32 Lustig, op. cit., p 17. 33 Los esfuerzos por recuperación dieron fruto hasta 1988 cuando la inflación mensual bajó de 10% a 1%.(Nora Lustig) Los años del auge petrolero van de 1978 a 1981. 34 Krauze, op. cit., p. 82. 27 El éxito o fracaso de las políticas de “crecimiento hacia dentro” que las naciones aplican son teóricas y demostraron, como cualquier medida administrativa, que pueden verse afectadas. Apostar todo a una sola carta es un enorme riesgo a tomar, haber confiado en que las divisas obtenidas de las ventas del petróleo pagarían las deudas, fue el riesgo tomado por la administración; otros sectores de la economía no fueron impulsados apropiadamente, fue por lo que al caerse la economía petrolarizada otros sectores no pudieron sostenerla. Y las consecuencias más severas fueron sufridas por los sectores más desprotegidos. 1.5 Política educativa Con el fin de cumplir con el Plan Nacional de Educación (PNE 1976-1982) durante el gobierno lopezportillista, fueron creadas instituciones como el Colegio Nacional de Educación Profesional (CONALEP), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Se creó también el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) con la función de alfabetizar masivamente a aquellos carentes de la educación básica. El PNE impulsado por Porfirio Muñoz Ledo, Secretario de Educación, consistía en un diagnostico y propuestas programáticas sobre el sistema educativo mexicano, la formación de profesores, la educación abierta. No obstante no se alcanzaron a definir prioridades ni metas por falta de apoyo de la presidencia de la República. En la Secretaría de Educación, los objetivos fueron menos ambiciosos, pero se logró la descentralización educativa con la creación de Secretarias de Educación Públicas estatales. Fueron creados los Programas y Metas de Sector Educativo (1979-1982) y se logró que aumentara considerablemente el porcentaje de niños que ingresaban a Primaria, gracias a las estrategias diseñadas y así se pudo cumplir un objetivo que ya se había 28 rezagado. Por otro lado se empezó a observar que las escuelas técnicas y las Universidades del país ya no formaban a los técnicos o científicos del país, y quienes pudieron se fueron a estudiar al extranjero. En 1977 fue designado Secretario de Educación Fernando Solana, que retomó el PNE de su antecesor y orientó sus programas y acciones hacia las siguientes metas: asegurar la educación básica en toda la Republica, vincular la educación terminal con el sistema productivo, elevar la calidad educativa, promover la vida cultural en el territorio nacional, aumentar la eficiencia del todo el sistema educativo. 1.6 Política exterior En el ámbito internacional, el país mantuvo relaciones de amistad con la mayoría de los estados del orbe. Se participaba en foros internacionales y como es costumbre, el presidente realizaba distintas giras por diversos países de los continentes: Estados Unidos, Japón, China, Unión Soviética, Bulgaria, entre otros; en estas giras se presentaba acompañado de un “séquito”, innecesario, y con la misma actitud y confianza que le daba ser mandatario de una nación dueña de pozos petroleros. Con Estados Unidos las relaciones eran difíciles por desacuerdos relacionados con el comercio. Jimmy Carter subió en 1976 a la presidencia de Estados Unidos, su política en campaña fue la de poner fin a la política intervencionista del país. La actitud del presidente López Portillo era agresiva para los negocios buscando una relación más equilibrada y justa en las relaciones bilaterales. En 1981 llegó al poder Ronald Reagan, quien instauró las bases del neoliberalismo y recrudeció su política exterior, particularmente presionó a México a afrontar su crisis bajo los apoyos FMI con las consecuencias y condiciones que 29 ello implicaba.35 Fue entonces que se regresaba a la posición inicial del gobierno mexicano y el tono de voz se volvía a moderar frente al vecino. Para 1977 se reanudaron las relaciones con España a la muerte del dictador Francisco Franco. Se tuvo una posición en contra de la dictadura de Anastasio Somoza y a favor de la revolución sandinista en 1979 en Nicaragua. Se reconoció a los gobiernos revolucionarios centroamericanos, posición mal vista por los Estados Unidos. México en ese entonces apoyaba y respaldaba firmemente a Cuba y fungía como mediador entre éste y los Estados Unidos. Organizó en Cancún, la Cumbre Norte-Sur para promover el diálogo entre el primer y tercer mundo. En la ONU propuso un Plan de Recursos Energéticos. Y este es el entorno mexicano en esta parte de la historia que casualmente encajó con los años de catalogación y estudio de la revista Historia Mexicanaeditada por El Colegio de México. Esta etapa de la historia marca la caducidad de la política de la “Sustitución de Importaciones” y del “Estado Benefactor”, y a partir de la siguiente administración se implementó el neoliberalismo en México, con el cual hasta la fecha, la sociedad sigue esperando resultados en su calidad de vida. La sociedad, independientemente de la administración en curso, poco ha variado su calidad de vida positivamente, es así que independientemente de la explotación de los recursos o de las políticas económicas, al pueblo no llegan las bondades de éstas. 35 Ibidem, p. 84. 30 CAPÍTULO 2. EL COLEGIO DE MÉXICO 2.1 Vida de Don Daniel (1898-1976) ¿Quién fue Don Daniel Cosio Villegas? Es una obligación decir que pocos han de ser quienes no sepan acerca de él. Fue maestro y piedra angular en la historia de diversas instituciones mexicanas; forma parte de la historia de la intelectualidad mexicana del siglo XX. También es obligación mencionarlo ya que él mismo es icono de El Colegio de México, su nombre se conoce entre los estudiantes de historia y los que se dedican profesionalmente a ello. Falleció el mismo año en el que parte la catalogación contenida aquí, y en el segundo tomo de la revista de los años que se abarcaron, apareció un breve testimonio de la vida del maestro con la mención de su deceso. Don Daniel Nació en la ciudad de México el 23 de julio de 1898. Su padre fue empleado federal. Su familia llegó a radicar al estado de Colima, México, y después se mudaron a Toluca donde hizo sus primeros estudios de 1911 a 1914. La señora Sara Prada de Baz (madre de Gustavo Baz Prada) fue su maestra de francés. Perteneció a la Escuela Nacional Preparatoria, posteriormente ingresó a la Escuela de Altos Estudios (hoy la Facultad de Filosofía y Letras) donde tuvo como profesor a Antonio Caso y entró en contacto con el grupo de “Los Siete Sabios” (así se le llamó a un grupo de estudiantes de vocación humanista), entre los que se encontraban: Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional; Vicente Lombardo Toledano, político del movimiento de izquierda mexicana; y el propio Antonio Caso, escritor oponente del positivismo. Fue un líder activo en la organización estudiantil. Se tituló como Licenciado en Derecho en 1925. A partir de allí su formación profesional continuó en el extranjero: para el año de 1930 se 31 trasladó a Cambridge, Inglaterra, para especializarse en Sociología. Durante su estancia en la Escuela de Altos Estudios, mantuvo relación con José Vasconcelos, Pedro Henríquez Ureña, y Narciso Bassols. Impartió además cátedras de sociología y economía. Por otro lado tenía intereses culturales y continuaba teniendo inquietudes respecto a la política. Es reconocido como un “Constructor ilustre de la vida cultural”36. Fue autor de varios proyectos en la materia, por ejemplo, de la revista El Trimestre Económico (1934), del Fondo de Cultura Económica (1934); colaboró y dirigió la revista La Antorcha; y creó la Casa de España (1938) junto con Alfonso Reyes. Para mediados del siglo XX dedicó sus esfuerzos a la investigación histórica, concentrándose en la conformación del Seminario de Historia Moderna de México y el estudio de la historia de México desde la República Restaurada hasta el Período Contemporáneo, en un seminario que dio luz a la obra Historia Moderna de México (1955-1974). La cual inicialmente había planeado como empresa para él sólo hasta darse cuenta que para cumplir su meta requería del auxilio de otros investigadores: un trabajo colectivo de historiadores como Luís González y González, Francisco Calderón, Emma Cosío Villegas (su esposa) y Moisés González Navarro. Fundó las revistas Historia Mexicana (1951) y Foro Internacional (1960), del Centro de Estudios Históricos y del Centro de Estudios Internacionales respectivamente, del Colegio de México, del cual fue presidente de 1960 a 1963. Al concluir esta presidencia, impartió conferencias dentro y fuera del país. En1968 empezó a publicar los viernes columnas críticas a la vida política del país en el Excelsior, entonces centro de la opinión pública nacional. Además como escritor político creó una serie de ensayos: El sistema político mexicano (1972), El estilo personal de gobernar (1974), La sucesión presidencial (1975), 36 Gabriel Zaid en Cosío Villegas, Daniel, Crítica del poder, Clío, México, 1997. 32 y La sucesión: desenlace y perspectivas (1975), obras en las que analizaba las figuras políticas del país. Entre otros proyectos editoriales suyos se encuentran: Historia mínima de México (1974), Historia general de México (1976) e Historia de la Revolución (1977); estos dos últimos fueron publicados después de su muerte. Poco tiempo antes de morir escribió sus Memorias. “Don Daniel”, economista, historiador, politólogo, sociólogo, promotor de la cultura: términos que acompañan su figura; un intelectual destacado y participante en la vida política, académica y cultural del país durante el siglo XX, ya fuese en el campo de la investigación o la historiografía. Murió en la ciudad de México el 10 de marzo de 197637. Fue el responsable de la presencia de intelectuales españoles en México que habían quedado atrapados en medio de la Guerra Civil Española, y que traería como consecuencia la creación de la Casa de España en 1938, antecedente de la institución de estudios superiores que tuvo como objetivo formar la élite intelectual del país: El Colegio de México; en esta última, fungió además como secretario-tesorero (1940-1957) y presidente (1957-1963); también fue fundador-director de Historia Mexicana órgano del Centro de Estudios Históricos (1951-1961). Además de haber creado diversas instituciones culturales, formó bajo su supervisión a investigadores de excelencia. Don Daniel representó a México en foros internacionales desde su juventud: presidió un congreso internacional de estudiantes y formó parte de la UNESCO, como ejemplo. Era una personalidad del mundo académico que criticaba las acciones de los políticos, elegante y argumentadamente, de tal manera que no contaba con el agrado de 37 En el tomo 100 de Historia mexicana aparece “Daniel Cosio Villegas 1898-1876” un artículo de Enrique Krauze donde hace una pequeña remembranza de su presencia en el colegio. 33 estos pero sí de su respeto, sin embargo, dado el autoritarismo de entonces, podía esperarse un final nada agradable a la acción de señalar los errores y excesos de los presidentes. Parte de su personalidad lo destacaba por haber tenido intereses de liderar el país, aunque sólo contaba con el peso de sus argumentos y su obra, los cuales los dirigía a los círculos de poder y al sector culto de la sociedad. Dejó libros, instituciones, discípulos.38 Era una figura compleja muy respetada y admirada en todos los círculos. 2.2 Obra de don Daniel Después de dar a conocer brevemente algunos aspectos sobre su vida, está la otra parte, la que quedó impresa: Su obra abarca también, además de los libros mencionados anteriormente, numerosos artículos periodísticos: Memorándum sobre tregua aduanera (¿?); Miniaturas mexicanas. Viajes, estampas, teorías (1922); Sociología mexicana (apuntes, 1924-1925); Nuestro pobre amigo (1924); La cuestión arancelaria en México (1932); Estudio sobre la creación de un organismo económico-financiero panamericano (1933); Aspectos concretos del problema de la moneda en Montevideo (1934); Extremos de América (1949); La historiografía política del México moderno (1953); Porfirio Díaz en la revuelta de La Noria (1954); La República restaurada. La vida política (1955); Estados Unidos contra Porfirio Díaz (1956); La Constitución de 1857 y sus críticos (1957); Elporfiriato. Vida política exterior (1960 y 1963); Cuestiones internacionales de México, una bibliografía (1966); Ensayos y notas (1966); El porfiriato. La vida política interior (1970 y 1973). En estas obras incluyó los temas que sobre México más habían trabajado: el México del Porfiriato y el postrevolucionario. 38 Zaid, loc, cit. 34 Don Daniel fue también parte de la historia de la Universidad Nacional Autónoma de México ya que estuvo a cargo de la Secretaría General de la Universidad (1929); en la Consejería de la Secretaría de Hacienda y del Banco de México; fue director de la Escuela Nacional de Economía de la UNAM (1933-1934), además fue Premio Nacional de Letras en 1971 y miembro de El Colegio Nacional (1951). Llena con ello un amplio currículum, y por donde pasó, dejó a discípulos que lo admiraron. 2.3 Objetivos del Colmex El Colegio de México es una institución pública de carácter universitario dedicada a la investigación y a la enseñanza superior. Fundado en 1940 por el Gobierno Federal, el Banco de México, la UNAM y el Fondo de Cultura Económica, con la finalidad de organizar y realizar investigaciones en el campo de las humanidades y las ciencias sociales; impartir educación superior con el fin de formar profesionistas, investigadores y profesores universitarios; editar libros y revistas sobre materias relacionadas con sus actividades y colaborar con otras instituciones, tanto nacionales como extranjeras, que perseguían objetivos comunes. Alfonso Reyes, Daniel Cosío Villegas y Silvio Zavala protagonistas de su historia definieron sus objetivos entre los que mencionaron que: “pretendía hacer buenas migas con instituciones similares del país y del extranjero”.39 Y que todas sus actividades se harían con el fin de que fueran útiles al país y al mundo hispanoamericano. ¿Cómo se ha resuelto el cumplimiento de sus objetivos? El Colmex se ha organizado a modo de Centros de Estudios de acuerdo a diferentes especialidades: Históricos, Lingüísticos y Literarios, Internacionales, de Asia y África, Económicos, 39 Luís González y González en Alicia Hernández Chávez (coord.), Cincuenta años de Historia en México, vol. 1, Colmex, CEH, México, 1993, p. 13. 35 Demográficos Urbanos y Ambientales, y Sociológicos. En estos centros de estudio es donde se llevan a cabo las distintas tareas de investigación, docencia y difusión; de esta manera ha logrado el alcance de sus objetivos. Para apoyar sus labores, dentro de sus instalaciones, cuenta con tres unidades: Biblioteca especializada en Ciencias Sociales y Humanidades, Coordinación de Servicios de Cómputo y un Departamento de Publicaciones. Es así como ha puesto a disposición, de manera inmediata y al alcance, las herramientas necesarias para que tanto miembros de El Colegio como los usuarios externos, cumplan cada quien con lo que le corresponde como parte integrante de la institución o como estudiosos provenientes de otra institución. 2.4 Los Orígenes Para conocer los orígenes de El Colegio de México es necesario referirse a La Casa de España en México (1938-1940), que fue refugio de los intelectuales españoles republicanos. En marzo de 1939, el presidente Lázaro Cárdenas nombró a Alfonso Reyes presidente de la Casa, de tal manera que su patronato quedó formado por Eduardo Villaseñor, subsecretario de Hacienda, en representación del Gobierno; Gustavo Baz, rector de la Universidad Nacional y en representación de la misma; Enrique Arrequín, en nombre de la Secretaría de Educación Pública, y Daniel Cosío Villegas como secretario de la propia dependencia. Veamos en qué momento cambió de nombre. La Casa pretendía ser un espacio temporal para contados exiliados y que pudieran seguir con sus actividades, pero dadas las exigencias y condiciones que con el tiempo fueron aumentando, se tuvieron que modificar las actividades y la capacidad de La Casa, hasta que a partir de octubre de 1940 evolucionó dando lugar a El Colegio de México. Alfonso Reyes, durante casi veinte años hasta su 36 muerte el 27 de diciembre de 1959, dirigió esta empresa cultural y académica en tiempo y entrega que, junto con la creación literaria, formaban sus pasiones. También fue importantísima la participación perspicaz y enérgica de Daniel Cosío Villegas, secretario de El Colegio. Fue a partir de 1948 que la presencia de Cosío en la institución fue volviéndose espaciada, pues llevaba también otras actividades del mundo cultural y de la política, además la institución ya podía andar con sus propios pasos. Ocupó el cargo de Director (1958-1959) e inmediatamente, a la muerte de Reyes, ocupó la presidencia del Colegio (1960-1963). El Colegio es hijo de una asamblea de socios cuyos nombres se conocieran en la oligarquía mexicana, algunos de ellos han tratado de tener influencia en el Colegio, aunque otros han sido convencidos por los intereses académicos del mismo. Gracias a la labor del secretario del Colegio fue posible también el patrocinio en la empresa por parte de otros particulares. Silvio Zavala, quien fuera el tercer presidente (1963-1966), creó el Centro de Estudios Históricos en 1941, el primero de la institución. Y durante su gestión dio continuidad a los planes ya trazados, creó otros centros y amplió los edificios que ocupaban, aunque todavía faltaba mucho para su cambio de residencia y que aún no era contemplada. Con el fin de llevar a cabo sus objetivos e ir más allá que las otras universidades, se creó un plan de profesores y alumnos de tiempo completo con lo que se subsanaban carencias de toda institución educativa que apenas comienza; se abrieron cursos en los que se concedía igual importancia tanto a la cátedra del maestro como a leer e investigar acerca de los asuntos que atañían a cada especialidad: historia, sociedad, pensamiento y literatura; el número de alumnos y profesores era limitado; las exigencias sobre los profesores y los 37 alumnos desquitaban el sueldo y las becas; los programas de investigación, docentes, editoriales y de intercambio eran poco rígidos y a veces muy flexibles. En general era un ambiente distinto a las demás instituciones universitarias; los objetivos, el espacio y la capacidad40 la diferenciaban de otras. 2.5 La Institucionalización Veinte años pasaron antes que se vieran modificadas las actividades dentro del colegio. Se iba haciendo necesaria la institucionalización y burocratización de las actividades, con ello algunos modos de trabajar y relacionarse se iban a ver afectados, pero no los objetivos ni la calidad de las actividades. En la página web del Colegio podemos leer: En la reunión de la Junta de Gobierno el 16 de enero de 1961 se pidió la modificación del Acta Constitutiva de El Colegio para incorporar la fracción 1º para agregar a sus objetivos el impartir enseñanzas a nivel universitario, post-profesional o especiales, en las ramas de conocimientos humanísticos y de las ciencias sociales y políticas, creando los órganos apropiados a la realización de estos fines y otorgando los diplomas, títulos y grados correspondientes, de acuerdo con los planes y programas de estudios de la institución que se aprueben.41 Lo anterior es a lo que me refiero con institucionalización, es decir, al nuevo perfil que tomaba a partir de esta fecha pero ¿qué es lo que había antes de dicha acta constitutiva? Esta fracción se anexó al acta constitutiva anterior y dio autonomía a la institución, ya que antes de esto dependía de la Secretaria de Educación Pública. Para 1962 el Colegio dejó la informalidad y se convertía en una institución seria, con graves preocupaciones propias y normas que cumplir en forma. Y no se dice que antes no lo fuera, pero como se dio a 40 Me refiero con capacidad,al número de gente que se pudiese albergar dentro de las instalaciones. 41 En www.colmex.com 38 entender, sus actividades eran dependientes de la SEP, y ahora había logrado la categoría de Escuela Libre de Tipo Universitario con lo que se le autorizaba a expedir títulos de licenciaturas, maestrías, doctorados y especialidades. El cambio exigió modificar algunos modos de la institución que necesitaba la oficialidad de los trámites. De igual manera las necesidades de personal para que apoyara en las diferentes actividades que exigía la evolución y la ampliación, lo que llevó a que la original familia se viera cada vez más enriquecida en número, aunque se perdería el modus vivendi tan familiar del primer Colegio. “Daniel Cosío Villegas y José Gaos creían que los investigadores y los filósofos no se cocinaban en cuartos llenos de oyentes. Gaos le daba mucha importancia al trato personal directo con los estudiantes y don Daniel a la lectura y a la discusión…”42 finalmente era la convivencia y el intercambio de opiniones los que enriquecían el saber. ¿Dónde quedaban las clases? Precisamente esos eran los modos que se verían afectados y eran los métodos que caracterizaban a la institución, del resto. El tiempo que se destinaba a la investigación era primordial dejando en segundo plano las sesiones donde el alumno escuchaba al profesor. “Cada doce años se renuevan las cinco P de cualquier institución de cultura: personal, programa, planes, presupuesto y producción”43. Cambios en la dirección y en la administración del Colegio, cambios que son necesarios para seguir con el cumplimiento de los objetivos institucionales, pues es imposible formar intelectuales en y para la década de los cincuenta y el siglo XX, con las mismas políticas que en y para el siglo XXI. El paso del tiempo obliga al mundo a readaptarse. 42 Luís González, op. cit., p 15 43 Ididem, p. 12. 39 2.6 La Nueva Residencia En 1976, el presidente Echeverría entregó a la comunidad del Colegio el nuevo edificio, entonces el COLMEX se mudó de la “casa” pequeña en la Calle de Guanajuato 125 a un gran edificio, llamado por Luís González “Palacio de Pedregal”, en el cual reside hasta la fecha. Ubicado al sur de la ciudad de México junto al Fondo de Cultura Económica, un “pariente cercano”, a decir del mismo González. En aquellos años el edificio quedaba a las afueras de la ciudad, alejado del centro de la vida, no sólo de la urbe sino también de todos los lugares que se había vuelto parte de la vida del Colmex, tanto de los docentes como los alumnos. Su cambio se debió a que desde el principio de su historia había, ocupado pequeños edificios con una ubicación céntrica en la ciudad, insuficiente para su futuro crecimiento por lo que llegaba la necesidad de mayor espacio. Es hasta este entonces que se construyó dicho edificio con los espacios funcionales para una institución académica. En un principio, como era de suponerse, no se ocupaban todos los espacios del edificio, sin embargo a partir de aquella época se incrementó la planta docente y administrativa así como el número de investigadores y becarios. Hoy día la zona que ocupa el Colegio ya ha sido alcanzada por la mancha urbana y les ha llevado como vecinos a algunos de los grandes corporativos, como TV Azteca y dependencias de gobierno como la Secretaría de Trabajo. “La mayor parte de los residentes en el edificio duplex de Guanajuato nos mudamos con gusto al Ajusco: colosal y arbolado ámbito arquitectónico que nos deparó Teodoro González de León…”44 Definitivamente, como todas las mudanzas, esta fue difícil; dejar 44 Ibidem, p. 19. 40 atrás tantos momentos y el sentimiento de pertenencia a un lugar, pero era cuestión de acostumbrarse y aprovechar el nuevo espacio, algo por lo cual antes se había sufrido. Fue a Víctor L. Urquidi quien le tocó recibir el edificio. Ya que él ocupaba la presidencia del Colegio entre 1966 a 1985. Participó además como profesor y fue el responsable de la creación del Centro de Estudios Económicos y Demográficos, promovió el desarrollo de otros centros y continuó apoyando arduamente a otros ya establecidos. 2.7 Los Fondos de El Colegio Todas las empresas culturales son difíciles de llevar a cabo por las dificultades financieras, en las que se ven envueltas, aun más en una sociedad globalizada. Y mucho más al iniciarse una empresa de esta naturaleza. El caso del Colmex no fue la excepción, pero las relaciones humanas y la decisión de los fundadores hicieron posible la culminación de un primer proyecto, que ya una vez constituido se ha visto en distintas etapas de su historia en problemas financieros que se fueron superando, y además se ha consolidado. Así que ¿cómo y de dónde se obtuvo el capital para la institución? pues como dice Luís González, no se sobrevive sólo de la producción bibliográfica. Se buscaba a mucha gente, se pedía su ayuda a mano extendida, de algunos se recibía la ayuda esperada y de otros no. La situación financiera de instituciones culturales o universitarias impide destinar apoyos considerables a otros proyectos. Por otro lado están las instituciones privadas que colaboran en proyectos culturales o académicos aunque no en cantidades que se esperan, ya que considerando el capital que manejan podrían ser más participativos. Está también la presencia de los subsidios del Estado, que cubren un mayor porcentaje de las necesidades del Colegio. Pero finalmente de las colectas y los fondos oficiales se logró la creación y sostenimiento del Colegio como hasta hoy en día continua 41 de pie, aunque también se las ha visto difíciles ya que forma parte de la historia de un país que ha pasado por varias etapas críticas en su economía. Sigue Luís González: Algo sorprendente en la etapa pedregosa de El Colegio es su relativa salud presupuestal en una época de crisis…los mecenas y sus ayudas han ido a la alza…se han agregado a los viejos donantes Rockefeller y Ford, otras fundaciones norteamericanas, la IDRC de Canadá, no sé que fondo de la ONU, la fundación Japón e instituciones mexicanas que nos gusta llamar por sus siglas: ANUIES, Banamex, Bancomer, Conapo, Conacyt, FFE, INEA, PEMEX, SEMIP, etcétera; salud presupuestal achacable tanto a las habilidades de gestoría de los presidentes Urquidi y Ojeda como al bien ganado prestigio de la comunidad colmexiana.45 La búsqueda de recursos será un trabajo de siempre. Aunque la lista de patrocinadores se ha incrementado y variado, también los recursos han provenido de la venta del material que se produce en el Colegio y alguna publicidad. Todo esto no sólo a nivel nacional sino que se traspasan fronteras. La confianza y el prestigio que se ha ganado la institución, han hecho alcanzables los diferentes apoyos necesarios. 2.8 Fundación del Centro de Estudios Históricos El Centro de Estudios Históricos fue el primer centro que se abrió en el Colegio. El estudio de la historia era el principal fin que perseguía la institución, he allí la justificación del porqué el primero en abrirse. Hoy día el CEH es parte importante de la producción 45 Ibidem p. 20. 42 historiográfica mexicana. Al ser parte de esta institución, la figura de Daniel Cosio Villegas no podía faltar como protagonista y principal influencia46. El Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México fue fundado en 1941, cuenta con experiencia en investigación y docencia, con el reconocimiento internacional de su trabajo. A la fecha tiene un equipo docente de 25 investigadores de la más alta calidad, entre los que se encuentra la Dra. Anne Folger Stapples. “Su objetivo perfectamente definido: ser una institución pequeña con fines estrechamente limitados porque sólo así resultaría
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