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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
ACATLÁN 
 
 
CUANDO REPARTÍAMOS LA ABUNDANCIA: EL 
COLMEX E HISTORIA MEXICANA DURANTE LOS 
DIFÍCILES AÑOS DEL GOBIERNO 
LÓPEZPORTILLISTA. 
 
 
 
TESINA 
QUE PARA OBTENER EL TITULO DE 
LICENCIADO EN HISTORIA 
PRESENTA 
JULIO CESAR MARIN SALAS 
 
 
 
ASESORA: PATRICIA MARÍA MONTOYA RIVERO 
 
 
 
 
OCTUBRE DE 2009 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A DIOS: 
POR ESTA VIDA. 
 
 
 
 
A MIS PADRES: 
GRACIAS POR EL APOYO Y ESFUERZO MORAL 
Y ECONÓMICO BRINDADO, PORQUE 
EN LOS MOMENTO BUENOS Y MALOS, 
SIEMPRE HAN ESTADO CONMIGO Y 
ME HAN AYUDADO A CUMPLIR UNO DE 
MIS OBJETIVOS TRAZADOS EN LA VIDA. 
 
 
 
 
A MIS MAESTROS: 
LES ESTOY PROFUNDAMENTE AGRADECIDO 
POR SUS ENSEÑANZAS DE LA PROFESIÓN 
Y DE LA VIDA. 
 
 
 
 
A LA UNAM: 
POR TODAS LAS OPORTUNIDADES BRINDADAS 
A LO LARGO DE MI VIDA ACADÉMICA. 
 
 
 
 
A MI NOVIA: 
POR SU COMPAÑÍA EN ESTE CAMINO 
 Y SU COMPRENSIÓN. 
 1 
ÍNDICE 
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................3 
Filosofía de la historia ........................................................................................................5 
PRIMERA PARTE 
CAPÍTULO 1. ENTORNO MEXICANO DURANTE EL GOBIERNO DE JOSÉ LÓPEZ 
PORTILLO 
1.1 Conclusión del sexenio de Luís Echeverría Álvarez (1970- 1976) ............................10 
1.2 Generalidades del Gobierno de José López Portillo (1976-1982)..............................12 
1.3 Política económica......................................................................................................17 
1.4 Desastre petrolero .......................................................................................................23 
1.5 Política educativa........................................................................................................27 
1.6 Política exterior ..........................................................................................................28 
CAPÍTULO 2. EL COLEGIO DE MÉXICO 
2.1 Vida de Don Daniel (1898-1976) ...............................................................................30 
2.2 Obra de don Daniel.....................................................................................................33 
2.3 Objetivos del Colmex .................................................................................................34 
2.4 Los Orígenes...............................................................................................................35 
2.5 La Institucionalización ...............................................................................................37 
2.6 La Nueva Residencia..................................................................................................39 
2.7 Los Fondos de El Colegio ..........................................................................................40 
2.8 Fundación del Centro de Estudios Históricos ............................................................41 
2.9 Los objetivos del Centro de Estudios Históricos........................................................42 
CAPÍTULO 3. REVISTA HISTORIA MEXICANA (1976-1980) 
 2 
3.1 Las Revistas................................................................................................................44 
3.2 Reseña de la revista ....................................................................................................49 
3.3 Los Articulistas...........................................................................................................52 
3.4 Las Instituciones.........................................................................................................56 
3.5 Los contenidos............................................................................................................62 
3.6 Género de los Contenidos...........................................................................................78 
3.7 Las Temáticas .............................................................................................................84 
3.8 El Formato de la revista..............................................................................................90 
3.9 Su Público...................................................................................................................92 
SEGUNDA PARTE 
CAPITULO 1 ENTREVISTA A LA DOCTORA ANNE FOLGER STAPLES JEAN 
1.1 Entrevista....................................................................................................................97 
1.2 Breves comentarios a la entrevista ...........................................................................116 
CONCLUSIONES..............................................................................................................118 
ANEXO-CATÁLOGO…………………..…….………………………………………... 125 
BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................256 
 
 3 
INTRODUCCIÓN 
Analizar una revista especializada en historia resulta relevante ya que se trata de un foro 
para la divulgación de las investigaciones y otro tipo de trabajos que realizan especialistas 
de la disciplina. Esto no solamente en el caso específico de las publicaciones editadas por el 
Colegio de México, sino que todas las revistas especializadas tienen esta particularidad. 
Desde mi propia perspectiva el acceso a las novedades en la disciplina a través de las 
publicaciones periódicas, tiene un mayor alcance y una mayor divulgación a comparación 
de los libros. Debido a lo anterior, es común que las instituciones académicas que se 
dedican a la investigación o la docencia, o aquellas que tienen bajo su resguardo acervos 
documentales, editen alguna publicación dedicada a difundir las investigaciones que se 
realizan en su interior o aquellas que se relacionan con las líneas de investigación que 
promueven. 
Es por ello que en este trabajo analizaremos la revista Historia Mexicana durante 
los años que van de 1976 a 1980, además de que emprenderemos la catalogación de la 
revista en cuestión, la cual otorgará acceso a los contenidos de la revista gracias a, 
precisamente, la ordenación de los contenidos y a una somera síntesis de cada uno de ellos. 
Por otra parte, es importante tener presente que estos textos se insertan en uno de los 
periodos presidenciales de la historia del México contemporáneo más interesantes por las 
condiciones económicas críticas a la que se llegó desde una época de abundancia (según el 
discurso). Sin embargo estas condiciones de la economía, afortunadamente no se reflejaron 
en la vida de la revista, y digo afortunadamente ya que de lo contrario no tendríamos la 
Historia Mexicana que fue y es hoy en día. 
 4 
 Este trabajo no pretende ser una apología a la revista, sin embargo reconoce el 
trabajo de las instituciones académicas y culturales, junto con sus órganos, por sus 
actividades y logros en sus disciplinas. Son pocas las que están en el país en medio de un 
mundo que muchas veces parece desvalorar el trabajo de estas, aún más si son 
publicaciones de las ciencias humanísticas. Por lo que ubicar en su valoresta revista es una 
humilde aportación al estudio de las humanidades. 
 En este estudio pretendo resolver si este órgano del Centro de Estudios Históricos 
del Colegio de México, durante 1976 a 1980 fue exclusivo para la divulgación de los 
trabajos propios de este centro y en qué medida se refleja el contexto mexicano de la época. 
Pese a lo que se pudiera deducir, al comparar con otras publicaciones, vimos que esta 
revista abría sus páginas a todo el gremio que en el mundo estudiara nuestra historia 
nacional. Lo ultimo daría pauta a preguntarnos ¿qué tan bueno o malo es el hecho que 
nuestra historia sea tan estudiada por los extranjeros, acaso nosotros, los mismos mexicanos 
no somos capaces de realizar esta tarea desde nuestras contadas instituciones dedicadas a la 
historia? Pero contestar esto no compete a este espacio. 
En esta tesina se analizará esta publicación, para dilucidar cuáles fueron sus 
contenidos, autores e instituciones colaboradoras. Para lograr los objetivos que nos 
propusimos dividimos el trabajo en dos partes. En la primera parte dedicaremos un capítulo 
para conocer el contexto histórico mexicano durante el cual se desenvuelve el periodo de 
estudio de nuestra revista. En un segundo capítulo conoceremos el Colegio de México 
desde su historia hasta los objetivos del Centro de Estudios Históricos del cual se desprende 
la revista en cuestión. En un último capítulo estudiaremos la publicación Historia 
Mexicana: los articulistas, las instituciones, los contenidos, las temáticas, el formato y su 
público. En la segunda parte del trabajo se presenta la entrevista realizada a la Doctora en 
 5 
Historia Anne Folger Staples protagonista de la historia que se estudia en esta tesina. Esta 
entrevista está transcrita y es de gran valor por el testimonio sobre el problema que se 
estudia, pero además porque queda una pequeña biografía de ella como historiadora para 
quien en algún momento quiera trabajarla. 
Filosofía de la historia 
El objeto de estudio de las ciencias sociales, es la sociedad y por ende el hombre que la 
conforma. La sociedad es suficientemente estable para poder estudiarlo pero, a comparación 
de los objetos de estudio de las ciencias naturales, que podríamos llamarles “exactas”, no es 
posible establecerle leyes absolutas y predicciones por completo. Su estudio nos ha llevado 
a formar un “conocimiento” sobre la sociedad que día con día se enriquece. Entre ellas la 
Historia tuvo que ganarse el calificativo de ciencia, dadas sus características únicas frente al 
resto de las disciplinas, tanto naturales como sociales. 
Normalmente es difícil entender el significado de la historia cuando no se tienen 
nociones de esta disciplina. 
Algunas ideas sobre lo que es la Historia las podemos encontrar desde su definición; 
si bien se le puede definir de varias maneras Lucien Febvre dice de ella que es la: 
Ciencia del perpetuo cambio de las sociedades humanas, de su perpetuo y necesario 
reajuste a nuevas condiciones de existencia material, política, moral, religiosa, 
intelectual.1 
Y aquí es donde el entendimiento sobre el asunto se vuelve difícil para algunos, sin darse 
cuenta que, aunque puede parecerlo, la comprensión sobre lo que es Historia resulta más 
fácil de lo que se piensa. 
 
1 Lucien Febvre, Combates por la historia, Editorial Ariel, España, 1975, p: 56. 
 6 
“Historiar significa interpretar.”2 Una interpretación de los hechos pasados del 
hombre. Y con un enunciado así, el asunto se vuelve más claro para los ojos más distantes 
de la misma. Y es importante hablar sobre esto, porque la historia es para la humanidad, 
para la población, para aquellos con educación académica y para los que no la tienen, para 
el gremio de los historiadores y para los que la viven. Por eso es importante lograr un 
trabajo con los requisitos académicos, pero sin alejarse del entendimiento de la gente. 
Uno de los malos entendidos es pensar que historia equivale a nombres propios, de 
lugares, fechas, y por consiguiente el historiador debería ser un recopilador de datos, de 
aniversarios, de conmemoraciones. Es como si se dijera que un Teacher de inglés es un 
diccionario. Definitivamente no se puede prescindir de los datos, pero éstos son nada sin 
una explicación, y las explicaciones no quedan completas sin la mención de los datos. Por 
otro lado los lugares y objetos son importantes en la medida que fueron testigos de las 
acciones del hombre: “Es la ciencia del hombre, ciencia del pasado humano. Y no la ciencia 
de las cosas o de los conceptos.”3 
Existe una pregunta que evidencia el desconocimiento de la disciplina: ¿historia de 
qué? La historia no es de algo, la historia es del hombre, es universal. Además, como diría 
Lucien Febvre: “No hay historia económica y social, hay la historia sin más en su unidad. 
La historia que es, por definición, absolutamente social.”4 Las divisiones ayudan a un 
estudio práctico que deberá ser explicado como parte de una totalidad, pues el ser humano 
no se explica política o económicamente, sino socialmente. Así que las divisiones en la 
historia sirven para “agarrar” mejor al objeto de estudio sin olvidar que forma parte de un 
todo que es el mundo. 
 
2 Adam Schaf, Historia y Verdad, México, Grijalvo, 1987, p: 281. 
3 Febvre, op. cit., p: 29 
4 Ibidem, p: 39 
 7 
La historia es un “Relato significativo de acciones y experiencias humanas del 
pasado.”5 Pero la narración, ese relato, va acompañada de una interpretación de lo que se 
esta diciendo. Entonces el relato significativo se refiere a la tarea de interpretación y 
explicación de los “hechos”, los cuales hacen referencia a la realidad de lo que se está 
estudiando: “El discurso histórico, en sí mismo pretende dar un contenido verdadero, pero 
bajo la forma de una narración.6” 
De acuerdo con Certeau la narración es el estilo de la escritura de la historia, porque 
la historia se escribe. La narración es el cómo se debe redactar en este oficio, cómo es que 
se debe escribir la historia, ya que de otra manera resultaría no del todo comprensible el 
estudio del pasado del hombre. 
Esta narración, por el hecho de estar hablando de historia, esta completamente ligada 
con la verdad. Chartier dice: “La historia se singulariza por el hecho de que posee una 
relación específica con la verdad.”7 A diferencia del relato común: 
…la historia explica los fenómenos de que habla. Así la explicación está contenida 
por definición en la noción de historia. El historiador, a diferencia del cronista, no 
busca solamente saber lo que ocurrió, también quiere saber porqué.8 
La tarea es explicar lo sucedido. Realidad y verdad adquieren valores similares. Se trabaja 
con hechos sucedidos en la vida del hombre, no de la imaginación, es decir en la realidad. 
La interpretación y explicación de los hechos son de lo que sucedió en el pasado, es decir, 
lo verdadero. Lo cual conlleva a un problema, ya que toda esta actividad es sobre un hecho 
“pasado”, comprobable de distinta manera de cómo se comprueba en el resto de las 
 
5 Walsh, Introducción a la filosofía de la historia, Editorial S. XXI, 1980, p: 84. 
6 Michel de Certeau, "La operación historiográfica" en La escritura de la historia, México, Universidad 
Iberoamericana, 1985, p. 118. 
7 Roger Chartier, "El mundo como representación" en El mundo como representación. Historia cultural: 
entre práctica y representación, México, Gedisa, 1996, p. 76. 
8 Schaff, op. cit., p. 291. 
 8 
ciencias, pero finalmente comprobable. Este problema caracteriza, en parte, a la disciplina 
de la historia del resto de las ciencias sociales, y no se diga de las ciencias exactas. Pero: 
El problema de la verdad no es privativo de la historia, ni de ninguna rama del saber. 
Es una cuestión filosófica generalsaber en qué medida un juicio, una proposición o 
un enunciado, expresa la naturaleza de la realidad o enuncia un hecho.9 
Tanto los hechos como sus testimonios no se pueden dejar sin trabajar, es decir, sin 
interpretar. Esos hechos, también llamados fenómenos históricos, no existen aislados, 
deberán entenderse como parte de un todo, de una realidad, sólo de esa manera se les podrá 
comprender y con ello conocer debidamente: “Un fenómeno histórico nunca puede ser 
explicado en su totalidad fuera del estudio de su momento.”10 Es a lo que se le llama el 
contexto: ese mundo que rodeó al hecho, que le ayudó a ser lo que fue y, en el presente, ser 
motivo de investigación histórica. 
Entonces la historia trabaja sobre los hechos del pasado del hombre; que ya 
sucedieron y que ha transcurrido el tiempo necesario para tomar distancia de él, lo 
suficiente para ser observable, estudiable, para lo cual ha dejado testimonios de su 
existencia, pues sin testimonios no habría historia. Se tienen los hechos, se tienen las 
evidencias de ello, ahora lo que toca a la historia es intentar revelar el fondo, las 
condiciones estructurales profundas y los mecanismos de la sociedad, como lo dijera Julián 
Casanova en “Las reacciones frente al impulso historicista: Los orígenes de la historia 
social” 11 
 
9 Walsh, op. cit, p. 84. 
10 Marc Bloch, Introducción a la historia, p. 32 
11 Julián Casanova, "Las reacciones frente al impulso historicista: Los orígenes de la historia social" en La 
historia social y los historiadores, Barcelona, Crítica, 1997, p. 27. 
 9 
Se tienen los documentos, la información, se conocen los hechos mas no por 
recabarlos se convierten en Historia, y no por el hecho de que alguien haya hecho esa tarea, 
será un historiador. El historiador: “Trabaja sobre un material para transformarlo en historia. 
Emprende una manipulación que, como las demás, obedece a sus reglas.”12 Y es como irá 
tomando la forma de historia, con la narración, la interpretación y explicación de las cosas y 
mostrando sus evidencias. La historia es un trabajo de investigación que se escribe a manera 
de relato (pasado), y todo trabajo de investigación se fija límites: 
Mientras que la investigación es interminable, el texto debe tener un fin, y que esta 
estructura de conclusión se trepa hasta la introducción, ya organizada por el deber de 
acabar.13 
Por ello un texto irá tomando la forma de historia, porque la historia es escrita. Ejemplo de 
la historia escrita son los textos interpretativos, explicativos y/o narrativos de los 
historiadores, tanto en libros como en artículos de revistas especializadas o no. 
 
12 Certeau, op. cit., p. 90. 
13 Ibidem, p. 110. 
 10 
PRIMERA PARTE 
CAPÍTULO 1. ENTORNO MEXICANO DURANTE EL 
GOBIERNO DE JOSÉ LÓPEZ PORTILLO 
En este capítulo intento formar la idea sobre el ambiente en la nación mexicana, sobre las 
situaciones que llevaron al país a una de las crisis económicas más severas de los últimos 
tiempos, que fue en el sexenio de José López Portillo, para que nos remontemos 
brevemente hasta Luís Echeverría Álvarez. Algunas generaciones de la población mexicana 
aun recuerdan este momento de la historia que culminó con Miguel de la Madrid. 
Es preciso por ello, mencionar brevemente el periodo presidencial de Luís 
Echeverría a manera de introducción al gobierno siguiente, aunque fue durante la 
administración de José López Portillo en el que se contextualiza el espacio de estudio de la 
revista que nos interesa. 
1.1 Conclusión del sexenio de Luís Echeverría Álvarez (1970- 1976) 
Casi en el desenlace del sexenio del presidente Luis Echeverría, los rumores sobre un golpe 
de estado que lo llevaría a la reelección y de que los depósitos bancarios serían 
nacionalizados, trajeron la incertidumbre a los inversionistas quienes retiraron masivamente 
sus capitales, provocando una crisis económica ante la cual el gobierno echeverrista 
demostró su inestable y débil posición generada a lo largo de sus años de gobierno. 
En cuanto a la libertad de prensa, los avances en salud, educación e infraestructura 
rural, ocurrieron a costa de una inapropiada política económica. 
 11 
Echeverría demostró suponer que la participación activa del estado en la economía 
podría subsanar su propio crecimiento, y con ello mejorar los niveles de vida de la 
población. Macroeconómicamente, los resultados fueron un mayor déficit fiscal y una 
creciente inestabilidad de la balanza de pagos. Al no poder la economía absorber los planes 
propuestos, las acciones durante su gobierno fueron financiadas con endeudamiento externo 
La política de “Desarrollo compartido”, se derrumbó en 1976 cuando ocurrió la 
devaluación del peso frente al dólar, una crisis en la producción y una inflación 
acelerada.14 Hoy en día al estudiar y criticar las distintas políticas ejecutadas, resulta clara 
la falta de perspectiva y prevención económica de entonces. 
Pese a los esfuerzos por hacer a la sociedad partícipe del “Desarrollo”, la población 
quedó a disgusto, junto con los sectores empresariales, y no despidió satisfactoriamente la 
actuación de aquella administración; a manera de resumen, basta mencionar que la 
población quedó sin la necesaria repartición de bienes y servicios, fue imperativa la 
importación de productos alimenticios,15 se repitieron los homicidios estudiantiles, además 
de los asesinatos de líderes populares y empresariales. El descontento social frente a la 
represión era visible, pese a esto el autoritarismo aun podía más con una práctica del uso de 
la violencia a la cual se podían acostumbrar las cúpulas del poder, pero no las bases 
sociales. 
En las relaciones con el exterior fue desconocido el gobierno chileno de Pinochet, y 
la oposición frente a las dictaduras y el apoyo a los estados reprimidos en Latinoamérica, 
fue una característica de la nación mexicana. 
 
14 Nora Lustig, México hacia la reconstrucción de una economía, FCE, México, 1992, p. 47. 
15 Después de que el campo ha sido parte de los discursos de los gobiernos revolucionarios y de los 
candidatos a la presidencia, queda en evidencia el abandono que este había sufrido el campo y, cabe 
mencionar, que hasta la fecha continua este fenómeno. 
 12 
Pero la economía mexicana no pudo sostener más la moneda y tuvo que devaluarla 
poco antes de concluyera el sexenio (de 12.50 a 22.00 por dólar), y la deuda externa se 
multiplicó (de 4,262 millones de dólares a 19,602 millones de dólares). En conclusión hubo 
una crisis estructural interna, y disfunción del aparato gubernamental, en medio de una 
crisis económica internacional. 
En la política, el candidato del PRI para las elecciones federales (y próximo 
presidente de la nación) fue José López Portillo quien provenía de la Secretaría de 
Hacienda y Crédito Público, y que había puesto la política económica al servicio del 
Presidente. El anuncio fue hecho por el Secretario de la Confederación de Trabajadores de 
México (CTM), Fidel Velásquez. Con esta elección se rompió el esquema de que el 
Secretario de Gobernación (en este entonces Mario Moya Palencia) fuera el elegido. 
1.2 Generalidades del Gobierno de José López Portillo (1976-1982) 
Para el proceso electoral de 1976, el PAN decidió no participar, en acción de protesta a las 
imposiciones y fraudes electorales durante el gobierno echeverrista. Por su parte el Partido 
Comunista, semiclandestino y sin registro legal, postuló al antiguo líder ferrocarrilero 
Valentín Campa.16 La campaña presidencial de José López Portillo, pese a no haber tenido 
una competencia que pusiera en riesgo real su elección, sostuvo una fuerte campaña 
electoral, y como se podía prever, resultó electo el candidato del partido oficial. A partir del 
primero de diciembre de 1976 entró en funciones el licenciadoLópez Portillo como 
presidente de la república recibiendo un país insatisfecho socialmente y en severas 
condiciones económicas. 
 
16 Enrique Krauze, El sexenio de López Portillo, Clío, México, 1999, p. 25. 
 13 
Ya en la presidencia, llevó a cabo una serie de políticas conciliadoras con el fin de 
limar asperezas con el ámbito empresarial17, pues la administración anterior se caracterizó 
por los discursos en contra de este sector, a quien había acusado de “saca dólares”, 
refiriéndose a la acción de haber retirado sus ahorros del país no sin antes haber hecho el 
cambio de pesos a dólares. Se necesitaba todo el apoyo posible por parte de los sectores 
partícipes en la vida económica de la nación, a López Portillo no le importaba distanciarse 
de su antecesor pese a que fuera él quien lo destapó como el presidenciable. 
Su equipo de trabajo quedó encabezado por: Jesús Reyes Heroles en la Secretaría de 
Gobernación, quien representaba con eficacia y éxito a la intelectualidad política mexicana, 
su misión iba a ser la de consolidar el sistema político mexicano y terminar el 
distanciamiento entre el gobierno y la izquierda, caracterizadas por una desconfianza de 
medio siglo18, fue él quien desenmascaró el intento de reelección de Echeverría y quien le 
había limitado varias veces el poder desde la dirigencia del PRI. El presidente nombró 
como su secretaria personal a su hermana Alicia; en la subsecretaria de programación puso 
a su hijo José Ramón; en Radio, Televisión y Cinematografía designó a su hermana 
Margarita; en el Instituto Nacional del Deporte a su primo Guillermo; y como director del 
Departamento de Policía y Transito del Distrito Federal a su amigo Arturo Durazo. El 
aparato burocrático se había ampliado, creando nuevas secretarias de las ya existentes. 
La mayoría de los colaboradores eran adultos mayores de 50 años, se rodeó de los 
amigos de la universidad, de la administración pública y de familiares; ante el proceso de 
selección de su equipo de trabajo quedó demostrada la importancia de la amistad y lealtad 
 
17 Las crisis en el sistema político mexicano 1928-1977, CEI, Colmex, México, 1977, p. 149. 
18 Krauze, op.cit., p. 30. 
 14 
en el proceso19. Pese a esto, las críticas a su equipo de trabajo fueron positivas. Esta 
práctica de poner en puestos importantes o estratégicos, a amigos y personas cercanas ha 
sido una constante en la historia de México. Con su gabinete formado, tenía entonces la 
tarea de no sólo administrar la nación, sino de recuperarla de una crisis, de corregir 
políticas y de subsanar las malas relaciones con los distintos sectores de la sociedad. 
Los objetivos a trabajar, anunciados al inicio de su administración fueron: la 
“Alianza para la producción”; energía y alimentos; reforma política; reforma 
administrativa; reforma fiscal y reforma económica. 
Por ejemplo en lo político, la presencia en las cámaras, el registro legal de los 
partidos políticos y de representaciones minoritarias, garantizaba que la voz de las minorías 
estarían representadas y serian escuchadas. Aunque esta modernización del sistema también 
buscaba más y mejores ganancias para el partido oficial, ya que los partidos de izquierda 
servirían al PRI para auto-ayudarse a mejorar. Entonces las acciones del jefe del ejecutivo 
parecían guiarse por la idea de que “…Una buena política se correlaciona con una buena 
administración como requisito para que se puedan programar objetivamente las acciones y 
evaluar responsablemente sus resultados”20 López Portillo parecía preocupado por el éxito 
de su administración, y conciente de la necesidad de un aparato administrativo que pudiera 
sostener y dinamizar sus proyectos. Y no era para menos ante la crisis económica y el 
descontento social que dejó la administración que se había retirado. 
La solución a las necesidades que se presentaban en la administración, se 
encontraban en las reformas del sistema político y económico. 
 
19 Juan D. Lindau, Los tecnócratas y la elite gobernante en México, Cuadernos de Joaquín Mortiz, México, 
1992, pp. 41-44. 
20 Jesús Reyes Heroles en Romeo R. Flores Caballero, Administración y política en la historia de México, 
FCE/INAP, México, 1988. 
 15 
Durante esta administración hubo diversas huelgas como la del Sindicato De 
Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), de 
Electricistas, en el Infonavit, de Altos Hornos de México, de Fundidora de Monterrey, de 
Teléfonos de México y de Diesel Nacional, que ejemplifican el malestar social y 
empresarial en el país. Por otro lado hubo otras movilizaciones, como la feminista que 
reclamaba la igualdad de la mujer, movimiento que estaba respaldado por grupos de 
homosexuales que también habían logrado su organización y conseguido crear su propio 
movimiento de liberación. 
Las decisiones del poder se concentraban en pequeños grupos o en una sola 
persona; la democracia en el país se observaba sobretodo en las libertades del pueblo frente 
al gobierno, específicamente haciendo públicas las críticas a los gobernantes que seguían 
desarrollándose. Dos sexenios atrás el gobierno adquirió empresas y estableció 
fideicomisos y se continuaban fortaleciendo los sindicatos. 
También López Portillo y su administración se preocuparon por cambiar la imagen 
anticlerical que se tenía del gobierno. Para esto en 1979, el Papa Juan Pablo II vino por 
primera vez en una visita pastoral en la cual fue recibido por el primer mandatario; en esta 
visita el pueblo mexicano se desenvolvió con alegría y entrega hacia el primer dignatario de 
la Iglesia Católica en el mundo. 
En 1978 se descubrieron los restos del Templo Mayor, a raíz de trabajos del Sistema 
de Transporte Colectivo Metro. En 1979 entraron en servicio los primeros 15 ejes viales. 
Durante los años setenta el crecimiento desmedido de la ciudad de México comenzó a ser 
un problema para el gobierno: aumentó el tránsito, lo que provocó que las principales 
avenidas se congestionaran fácilmente y que las vías rápidas dejaran de serlo, y como 
consecuencia se agudizó otro fenómeno: la contaminación. Entonces se puso en marcha la 
 16 
Ruta 100: autobuses que recorrerían las avenidas y los ejes viales, con lo que se pretendía 
combatir el problema del uso desmedido del automóvil, los congestionamientos y la 
creciente polución. Podemos apreciar que desde este entonces el problema del tráfico y la 
suciedad atmosférica son una constante en la ciudad de México, y que se ha ido 
diseminando en otras ciudades de la nación. 
Hubo otros descubrimientos importantes: al poco tiempo de iniciar la 
administración se hallaron yacimientos petroleros en la zona sur del territorio mexicano, lo 
que creó una nueva etapa en la administración, donde el propio López Portillo comenzó a 
verse como el mismo Quetzalcóatl, figura admirada por él, y convicción de que gracias al 
petróleo llevaría a México hacia el progreso a través de la “administración de la 
abundancia”. A partir de aquí, enaltecido de poder, no aceptaba las críticas de nadie, ni 
siquiera de sus colaboradores cercanos, incluyendo a su propio Secretario de Gobernación a 
quien le pediría su renuncia más tarde. 
En esta nueva etapa comenzó la construcción de grandes centros comerciales 
siguiendo el modelo de los malls norteamericanos, desatándose una ola de consumismo a 
raíz de la bonanza económica en que entraba México, según el presidente. 
Sin saber, ni poder administrar la abundancia, se descuidó la aplicación productiva 
de los financiamientos que se recibían, los principales productos de exportación (petróleo, 
plata, cobre) subieron de precio, por un momento el gobierno se sintió seguro, fuerte y 
estable.21 Por otra parte los bancos otorgaron créditos para empresas infructíferas. Los 
ahorrosde las empresas estaban en el extranjero. El gobierno se había comenzado a 
empobrecer, pero el sector trabajador aun no, es por esto que se tiene como figura de la 
crisis a Miguel de la Madrid, ya que a él le tocó la etapa más crítica que pegó a la sociedad, 
 
21 Carlos Gálvez Betancourt, Tiempo de cambios, Diana, México, 1989, pp. 40-41. 
 17 
así como sacar al país de la bancarrota. Es un escenario que se había estado preparando, tal 
vez involuntariamente, en los últimos sexenios antes de López Portillo, quien también tuvo 
responsabilidades. El problema explotó cuando éste se retiraba y la parte crítica la vivió de 
la Madrid desde la silla presidencial. Así fue que después de la abundancia se vio venir, 
teniéndola ya a la vuelta de la esquina, la siguiente crisis derivada de la sobrevalorada 
confianza en los precios del petróleo, y una mala planificación financiera. Una vez 
presentada la situación el lema echeverrista era “arriba y adelante” y se pasó al de “la 
solución somos todos” del lopezportillismo para culminar con la búsqueda de la 
“renovación moral” esgrimido por de la Madrid. Para enfrentar y superar las difíciles 
circunstancias, todos los sectores del país debían participar. Pero en ese momento, los 
distintos sectores empezaron a buscar culpables y a echarse la culpa sobre lo sucedido unos 
a otros, sin quererse responsabilizar en lo que a cada parte correspondiera, ni comenzar con 
las debidas acciones para repercutir positivamente la realidad. 
En 1981 Miguel de la Madrid Hurtado fue destapado como el candidato del PRI a 
la presidencia de la República, a él le iba a tocar vivir y solucionar el problema desde el 
poder. Sin embargo por primera vez en la era del PRI, al encontrarse varios políticos en 
competencia ante las elecciones federales, se giró la atención a la disputa electoral, y se 
dejó en segundo plano la maltrecha economía nacional. 
1.3 Política económica 
Los años de 1950 a 1970 son considerados como la época dorada de la economía mexicana, 
pero la caducidad de las políticas económicas, la mala implementación de las nuevas y la 
realidad social, volvieron cada vez más frágil la economía mexicana ante las condiciones 
 18 
externas, y ésta terminó enfrentando dos severas crisis: en 1976 y 1982. Nora Lustig 
afirma que: 
La crisis fue causa de la ineficiencia económica asociada a un desarrollo orientado 
al interior. Las presiones de la sociedad (la matanza del 68 y la guerrilla) eran 
políticas y sociales. Por ello se destinó mayor gasto público-social y se intentó 
fortalecer el control gubernamental de la economía aumentando el número de 
empresas en manos del estado y expandiendo mecanismos regulatorios.22 
La política de sustitución de importaciones había sido exitosa hasta 1976, un final marcado 
por la pérdida de valor del peso frente al dólar a consecuencia del endeudamiento de la 
administración federal, y condiciones negativas que se fueron dando en la economía 
mexicana, entre los que se pueden mencionar el abandono del campo, el desempleo y la 
fuga de capitales. 
López Portillo y la política de “Alianza para la producción”, trataban de subsanar la 
atmósfera que había dejado el “Desarrollo Compartido” y recuperar la confianza de los 
inversionistas. Las acciones de su gobierno estarían divididas en tres etapas, primero la 
recuperación, luego la consolidación de la economía y finalmente vendría el crecimiento 
acelerado. Básicamente las herramientas para ello serían: la reforma fiscal, la reforma 
política y la reforma administrativa. El sistema decaía a la par que no se satisfacían las 
necesidades económicas, así que era necesaria la transformación y la acción: la ofensiva al 
estado de crisis. Había una constante lucha contra la inflación, la devaluación de la moneda, 
la existencia de desempleo; se pretendió retomar la confianza de los inversionistas y los 
ahorradores. Mucho trabajo le costó al presidente sacar al país de la situación en que lo 
había dejado la administración anterior: 
 
22 Lustig, op.cit., p 46. 
 19 
La situación económica de México se deterioró a mediados de los años 70 por dos 
razones fundamentalmente: la expansión del gasto público que no fue acompañada 
de incrementos en la recaudación, el déficit fiscal creció con el déficit de cuenta 
corriente y; la retórica izquierdizante junto con algunas acciones de Echeverría que 
provocaron una reacción negativa de la comunidad empresarial y minaron la 
confianza de los inversionistas23. 
Era necesaria la participación de todos: a unos se les solicitaba incrementar la producción y 
las inversiones, y a otros se les pedía reflexionar sobre la disminución de sus exigencias 
salariales. Por su parte el sector de mayor capacidad económica presionaba sobre el 
gobierno, quien a su vez tenía exigencias de la población respecto al mejoramiento de la 
situación de los precios y superación de la escasez. Así se demostraba, bajo este contexto, 
el poco control y poderío del estado, y con ello el margen de acción en el que se podía 
mover. 
En esta etapa no sólo influyeron causas internas, sino que existía un fenómeno 
mundial no favorable para las economías de los países menos desarrollados, por ejemplo 
los Estados Unidos de Norteamérica; el vecino del norte, tan primordial en nuestra suerte, 
con el fin de ganar campo en la competencia, devaluó su moneda y abarató el costo de los 
alimentos y con ello el de la mano de obra, entonces los países subdesarrollados se vieron 
obligados a importar alimentos cuando estos eran sus propios productores. 
La delicada situación financiera con que había recibido la administración federal el 
presidente López Portillo24 pareció haber quedado resuelta o por lo menos en el olvido, ante 
el boom petrolero. De la planeación y la alianza se pasó a la administración de la 
 
23 Ibidem, pp. 34-35. 
24 Pese a haber sido funcionario de la administración anterior, era responsable, en cierta medida, de las 
condiciones en que recibía la mancuerna. 
 20 
abundancia, aunque cometiendo excesos y errores. La crisis anterior quedaría opacada por 
una nueva, más grave y cruda, al “punto de las lágrimas” del primer mandatario por 
televisión. Analistas como Angus Madisson consideran que: 
El error principal fue el exceso de préstamos a escala muy grande. La crisis 
mexicana de 1982 y la recesión subsecuente se debieron claramente a la mala 
administración interna, ya que el ambiente externo había presentado oportunidades 
fuera del alcance de cualquier otro país latinoamericano.25 
Increíblemente, habiendo podido dejar atrás los conflictos económicos de la nación, se le 
fue sumergiendo en otra situación de crisis parecida a la de 1976, pero de consecuencias 
mayores. Resulta inevitable pensar que el endeudamiento del país se pudo haber evitado o 
por lo menos haber reducido enormemente su magnitud, ya no hablemos de que el país 
pudo desarrollarse a enormes pasos y llevar a la población a mejores condiciones de vida. 
Era claro que sólo la administración federal confiaba ingenuamente en la estabilidad de los 
precios del petróleo, como si el afán de riqueza hubiese cegado la cordura presidencial y los 
criterios económicos del resto de los responsables, de manera que nadie lo evitó. Krauze ha 
escrito que: 
Como en tiempos de Echeverría pero con una capacidad crediticia mucho mayor, se 
hacían gastos e inversiones de tan baja productividad inmediata (o ninguna, o con 
pérdidas) con ingresos frescos o con créditos a corto plazo avalados por la reservas 
petroleras. El proyecto de López Portillo lo incluía todo: ferrocarriles, energía 
nuclear, petroquímica, infraestructura en el campo, decenas de vías rápidas en la 
 
25 Angus Madisson, Dos crisis: América yAsia 1929-1938 y 1973-1983, FCE, México, 1988, p.75. 
 21 
ciudad de México, expansión de la planta siderúrgica (cuando no había demanda). 
La modernización total en un sólo sexenio.26 
Dadas las buenas nuevas que traía el petróleo, la política de austeridad cambió totalmente y 
se adoptó una actitud también contraria con la que se había comenzado, y se propuso llevar 
al país a la industrialización total a pasos agigantados. Definitivamente la frase presidencial 
de “administrar la abundancia” reflejaba las intenciones y la seguridad de la empresa, y le 
tocaba al primer mandatario ser, precisamente, quien dirigiera “el barco” hacia los confines 
de la riqueza y una vez allí, su repartición entre todos los sectores de la población, esto por 
lo menos en el discurso. 
Llegado el momento, las condiciones económicas mundiales cambiaron y el país se 
encontró de nuevo en crisis, tal como había comenzado la administración o peor: se 
despertó del sueño sin haber liquidado las deudas ni haber creado condiciones de respaldo 
que amortiguaran alguna situación como la que se dio. Tres meses antes del fin del sexenio, 
López Portillo nacionalizó la banca cuando el país se encontraba en banca rota, o sea, en 
números negativos. Así trataba de salvaguardar su prestigio y corregir el estado crítico de 
la nación, aun a costa de banqueros y ahorradores a quienes acusó de propiciar la crisis por 
haber retirado su dinero del país cuando al inicio de su mandato trató de recuperarse su 
amistad, y pidió apoyo del sector inversionista. Una vez más se buscaban responsables sin 
ponerse a trabajar y buscar las soluciones ante la problemática ya dada, una vez más se 
presentaba el mismo fenómeno con el sector empresarial. 
El incremento de las tasas de interés de la deuda externa y la baja en el precio en 
productos de exportación, entre otros factores, originaron en 1981 serios desajustes 
económicos. Hubo problemas para exportar; las importaciones aumentaron 25%, el 
 
26 Krauze, op.cit., p 44. 
 22 
descenso del precio del petróleo y de las materias primas, los habían acelerado; la economía 
se hacía más vulnerable a los efectos del exterior. Se presentaron diferencias entre la oferta 
y la demanda. Por su parte, el desequilibrio de los países industrializados llevó a la 
agudización los proteccionismos nacionales y al aumento de las tasas de interés, lo cual 
provocó en México una disminución del turismo, menor productividad y fuertes fugas de 
capital. Ante este escenario, la reacción del gobierno fue defender al peso modificando la 
política cambiaria, con ello los depósitos en monedas extranjeras fueron convertidos en 
pesos (antes que se presentara el mismo fenómeno que en la administración anterior), se 
creó el Fondo Nacional de Solidaridad y se modificó la estructura del Banco de México, 
pero además se perdió el control de la inflación27. 
El presidente de la nación había jurado “defender el peso como un perro”, sin 
embargo poco después, en febrero de 1982, tuvo que devaluar la moneda a 70 pesos por 
dólar (la deuda externa pasó de 26 mil a 80 mil millones de dólares a lo largo de la 
administración). Esto se explica: con la bonanza petrolera el gobierno se había endeudado 
excesivamente para sustentar los proyectos, entonces al caer los precios del petróleo, se 
quedaba sin dinero para enfrentar sus deudas.28 Las inversiones y los endeudamientos 
habían sido hechos considerando –esperando- que las condiciones económicas 
internacionales fueran las mismas siempre o que incluso mejoraran. No se necesitaba ser un 
especialista, resultaba obvio que estas condiciones siempre iban a ser variables, sin 
embargo no se tomaron precauciones ante un posible cambio en los precios del crudo. El 
desastre era inminente ya que la política económica fue apostar todo a una sola carta. 
 
27 Flores Caballero, Op. Cit., p. 305. 
28 Krauze, op. cit., p 83. 
 23 
Las condiciones generales de la nación a finales del gobierno lopezportillista 
fueron: descontento social, inestabilidad política, ambiente de desconfianza y además 
incertidumbre respecto al futuro de un país. El final de esta administración, comparándola 
con la inmediata anterior, fue similar pese a que en un principio los objetivos eran superar 
las condiciones en que se había quedado. 
1.4 Desastre petrolero 
De la costumbre de abastecer a la nación con base en la explotación de un sólo sector o 
recurso natural, después de haber desgastado la minería, luego la agricultura (y con ello el 
sector campesino), le llegaba el momento al petróleo. Citando a Enrique Krauze tenemos 
que: 
Un mensaje televisivo anunciaba: 'petróleo: el oro negro para todos.' El plan de 
crecimiento moderado que López Portillo había anunciado para tres bienios se fue 
por la borda. Lo sustituyó un plan de crecimiento tan desmesurado que la gestión de 
Echeverría parecía casi austera.29 
Se daba un giro en la planificación de la política económica nacional que guiaría el sexenio. 
Pero también se transformaba la actitud de un presidente ahora casi perfecto y 
todopoderoso, que guiaría a toda una nación hacia la abundancia y el desarrollo, además 
nos otorgaba la posibilidad de ponernos al “tú por tú” ante quienes no nos hubiéramos 
atrevido en otro momento. Esta seguridad se debía a que los precios del petróleo en el 
mundo eran muy elevados. El mismo autor nos da el siguiente dato: 
 
29 Ibidem, p 42 
 24 
En Tabasco donde se hallaron los mayores yacimientos, nacía la impresionante 
Ciudad PEMEX, en el municipio de Macusapa. La producción petroquímica básica 
aumentó de 3,946 toneladas en 1976 a 10,590 en 1982.30 
En 1976 se descubrieron yacimientos petroleros en territorio mexicano, y más adelante hizo 
confiarse en una bonanza petrolera. Erróneamente en vez de continuar con los planes 
propuestos inicialmente, se iba a “administrar la abundancia”, como ya se ha repetido líneas 
arriba. En el ámbito internacional se pensaba que las tasas de crecimiento de los precios del 
crudo llegarían al punto de ser las nunca antes vistas. A partir de 1978 aumentó el precio 
del petróleo. Cuatro años duró el auge. Ante la existencia de petróleo en abundancia y 
siendo la base de la economía mexicana en ese momento, de 1978 a 1981 el PIB creció 
anualmente 8.4%, junto con las inversiones en términos de capital, producción y empleo (el 
desempleo bajó 50%). En el marco mundial éramos propietarios de importantes 
yacimientos petroleros. Es por ello que, de acuerdo con Krauze: 
Hacia la segunda mitad del sexenio, López Portillo gobernaba no como presidente, 
sino como rey. El petróleo seguía siendo su carta más fuerte. Los excesos nepotistas 
se festejaban en las páginas sociales de los periódicos. Hubo voces que anunciaron 
el peligro que amenazaba al país por haber petrolizado la economía; nadie en el 
gobierno quiso escuchar. Pronto el futuro promisorio de México adquirió una 
tonalidad oscura, como el color del petróleo.31 
A fines de los 70´s el gobierno incrementó el gasto público confiando en que los precios 
mundiales del petróleo seguirían subiendo y de la disponibilidad de créditos externos a 
tasas de intereses razonables otorgados por los bancos. La política que regía no era 
 
30 Ibidem, p 46. 
31 Ibidem, p 80. 
 25 
prudente, de otro modo podía haberse aprovechado las condiciones que se pintaban, incluso 
austeramente, pero se tenía que aprovechar al máximo esta época, que podía resultar de 
gran beneficio para mucha gente en el poder. Con la banca extranjera se tramitaron 
distintos préstamos para sufragar la explotación y los trabajos de infraestructura necesaria 
para la explotación de los pozos. 
Se había fomentado una amplia burocracia; la corrupción, entre otros males, fueacabando con los excedentes petroleros. El desequilibrio fiscal y externo salieron de control 
en 1980 cuando los precios del petróleo no paraban de subir, lo cual era un mal presagio y 
era momento de redireccionar la política económica, pero el estado mexicano pensó que 
seguirían así, siempre aumentando. A fines de 1981 el déficit fiscal se disparó 14.1% arriba 
del PIB. Los precios del petróleo empezaron a bajar y el crédito externo se encareció, al 
notar los cambios, se vino la desconfianza del sector privado temiendo una devaluación del 
peso, así que se presentó una fuga de capitales, financiadas con reservas internacionales, 
hasta el punto que se acabaron y con ello cualquier amortiguador útil al país desapareció 
también. 
Ya había sucedido todo lo contrario a lo esperado por el gobierno mexicano. La 
consecuencia fue el paro de la producción junto con las exportaciones no petroleras. El 
crecimiento industrial quedó rezagado respecto del crecimiento global: no habíamos podido 
continuar a la par de los países industrializados y continuábamos como parte de los 
subdesarrollados. Se le sumó un déficit fiscal creciente y las importaciones aumentaron aún 
más. Las exportaciones petroleras llegaron en 1981 a 72.5% de las exportaciones totales de 
bienes y servicios, en consecuencia, la economía local se volvió más sensible a las 
fluctuaciones de los precios internacionales del petróleo, sin tener otras entradas que 
soportaran la económica del país, sin apoyarse meramente en el crudo. 
 26 
Por todo lo anterior se ha dicho que la crisis del año 1982 fue la consecuencia lógica 
del desequilibrio macroeconómico, y no tanto el resultado de los treinta años 
anteriores, en que el proceso de industrialización se dirigió hacia el mercado 
interno.32 
Es verdad que, como ya se mencionó, existen fuerzas externas que propician ciertas 
situaciones no favorables a las economías internas, pero los gobiernos de las naciones están 
obligados a acoplarse y superar cualquier condición que desfavorezca a la nación. Lo que 
ocurrió fue una crisis muy severa que golpeó con más fuerza a las clases más descubiertas, 
como suele pasar siempre. Ya en este punto no se podía evitar la crisis, pero su magnitud 
podía haberse aminorado a los primeros indicios de cambios.33 Efectivamente pueden 
deberse a distintos factores, pero la responsabilidad de aminorar los efectos de cualquier 
crisis es tarea de los gobiernos. 
Krauze explica que en el mes de junio de 1981: los precios del petróleo se 
desplomaron y el reino de la ilusión comenzó a desmoronarse. Los clientes avisaron 
que tenían ofertas de crudo más baratas y comenzó una escandalosa fuga de 
capitales. En un mes salieron del país cerca de nueve mil millones de dólares.34 
La crisis como ocurre normalmente, asestó un duro golpe sobretodo a las clases más 
desprotegidas por lo que a partir de entonces se hizo común encontrar a varios personajes 
populares en el entorno urbano, como tragafuegos, limpiaparabrisas y mujeres con niños 
pidiendo limosna en las esquinas, personajes cuyo número aumentó en las crisis recurrentes 
en nuestro país. 
 
32 Lustig, op. cit., p 17. 
33 Los esfuerzos por recuperación dieron fruto hasta 1988 cuando la inflación mensual bajó de 10% a 
1%.(Nora Lustig) Los años del auge petrolero van de 1978 a 1981. 
34 Krauze, op. cit., p. 82. 
 27 
 
El éxito o fracaso de las políticas de “crecimiento hacia dentro” que las naciones aplican 
son teóricas y demostraron, como cualquier medida administrativa, que pueden verse 
afectadas. Apostar todo a una sola carta es un enorme riesgo a tomar, haber confiado en que 
las divisas obtenidas de las ventas del petróleo pagarían las deudas, fue el riesgo tomado 
por la administración; otros sectores de la economía no fueron impulsados apropiadamente, 
fue por lo que al caerse la economía petrolarizada otros sectores no pudieron sostenerla. Y 
las consecuencias más severas fueron sufridas por los sectores más desprotegidos. 
1.5 Política educativa 
Con el fin de cumplir con el Plan Nacional de Educación (PNE 1976-1982) durante el 
gobierno lopezportillista, fueron creadas instituciones como el Colegio Nacional de 
Educación Profesional (CONALEP), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Se creó 
también el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) con la función de 
alfabetizar masivamente a aquellos carentes de la educación básica. El PNE impulsado por 
Porfirio Muñoz Ledo, Secretario de Educación, consistía en un diagnostico y propuestas 
programáticas sobre el sistema educativo mexicano, la formación de profesores, la 
educación abierta. No obstante no se alcanzaron a definir prioridades ni metas por falta de 
apoyo de la presidencia de la República. 
 En la Secretaría de Educación, los objetivos fueron menos ambiciosos, pero se logró 
la descentralización educativa con la creación de Secretarias de Educación Públicas 
estatales. Fueron creados los Programas y Metas de Sector Educativo (1979-1982) y se 
logró que aumentara considerablemente el porcentaje de niños que ingresaban a Primaria, 
gracias a las estrategias diseñadas y así se pudo cumplir un objetivo que ya se había 
 28 
rezagado. Por otro lado se empezó a observar que las escuelas técnicas y las Universidades 
del país ya no formaban a los técnicos o científicos del país, y quienes pudieron se fueron a 
estudiar al extranjero. 
En 1977 fue designado Secretario de Educación Fernando Solana, que retomó el 
PNE de su antecesor y orientó sus programas y acciones hacia las siguientes metas: 
asegurar la educación básica en toda la Republica, vincular la educación terminal con el 
sistema productivo, elevar la calidad educativa, promover la vida cultural en el territorio 
nacional, aumentar la eficiencia del todo el sistema educativo. 
1.6 Política exterior 
En el ámbito internacional, el país mantuvo relaciones de amistad con la mayoría de los 
estados del orbe. Se participaba en foros internacionales y como es costumbre, el 
presidente realizaba distintas giras por diversos países de los continentes: Estados Unidos, 
Japón, China, Unión Soviética, Bulgaria, entre otros; en estas giras se presentaba 
acompañado de un “séquito”, innecesario, y con la misma actitud y confianza que le daba 
ser mandatario de una nación dueña de pozos petroleros. 
Con Estados Unidos las relaciones eran difíciles por desacuerdos relacionados con 
el comercio. Jimmy Carter subió en 1976 a la presidencia de Estados Unidos, su política en 
campaña fue la de poner fin a la política intervencionista del país. La actitud del presidente 
López Portillo era agresiva para los negocios buscando una relación más equilibrada y justa 
en las relaciones bilaterales. En 1981 llegó al poder Ronald Reagan, quien instauró las 
bases del neoliberalismo y recrudeció su política exterior, particularmente presionó a 
México a afrontar su crisis bajo los apoyos FMI con las consecuencias y condiciones que 
 29 
ello implicaba.35 Fue entonces que se regresaba a la posición inicial del gobierno mexicano 
y el tono de voz se volvía a moderar frente al vecino. 
Para 1977 se reanudaron las relaciones con España a la muerte del dictador 
Francisco Franco. Se tuvo una posición en contra de la dictadura de Anastasio Somoza y a 
favor de la revolución sandinista en 1979 en Nicaragua. Se reconoció a los gobiernos 
revolucionarios centroamericanos, posición mal vista por los Estados Unidos. México en 
ese entonces apoyaba y respaldaba firmemente a Cuba y fungía como mediador entre éste y 
los Estados Unidos. 
Organizó en Cancún, la Cumbre Norte-Sur para promover el diálogo entre el primer 
y tercer mundo. En la ONU propuso un Plan de Recursos Energéticos. 
Y este es el entorno mexicano en esta parte de la historia que casualmente encajó 
con los años de catalogación y estudio de la revista Historia Mexicanaeditada por El 
Colegio de México. Esta etapa de la historia marca la caducidad de la política de la 
“Sustitución de Importaciones” y del “Estado Benefactor”, y a partir de la siguiente 
administración se implementó el neoliberalismo en México, con el cual hasta la fecha, la 
sociedad sigue esperando resultados en su calidad de vida. La sociedad, 
independientemente de la administración en curso, poco ha variado su calidad de vida 
positivamente, es así que independientemente de la explotación de los recursos o de las 
políticas económicas, al pueblo no llegan las bondades de éstas. 
 
 
 
 
35 Ibidem, p. 84. 
 30 
CAPÍTULO 2. EL COLEGIO DE MÉXICO 
2.1 Vida de Don Daniel (1898-1976) 
¿Quién fue Don Daniel Cosio Villegas? Es una obligación decir que pocos han de ser 
quienes no sepan acerca de él. Fue maestro y piedra angular en la historia de diversas 
instituciones mexicanas; forma parte de la historia de la intelectualidad mexicana del siglo 
XX. También es obligación mencionarlo ya que él mismo es icono de El Colegio de 
México, su nombre se conoce entre los estudiantes de historia y los que se dedican 
profesionalmente a ello. Falleció el mismo año en el que parte la catalogación contenida 
aquí, y en el segundo tomo de la revista de los años que se abarcaron, apareció un breve 
testimonio de la vida del maestro con la mención de su deceso. 
Don Daniel Nació en la ciudad de México el 23 de julio de 1898. Su padre fue 
empleado federal. Su familia llegó a radicar al estado de Colima, México, y después se 
mudaron a Toluca donde hizo sus primeros estudios de 1911 a 1914. La señora Sara Prada 
de Baz (madre de Gustavo Baz Prada) fue su maestra de francés. Perteneció a la Escuela 
Nacional Preparatoria, posteriormente ingresó a la Escuela de Altos Estudios (hoy la 
Facultad de Filosofía y Letras) donde tuvo como profesor a Antonio Caso y entró en 
contacto con el grupo de “Los Siete Sabios” (así se le llamó a un grupo de estudiantes de 
vocación humanista), entre los que se encontraban: Manuel Gómez Morín, fundador del 
Partido Acción Nacional; Vicente Lombardo Toledano, político del movimiento de 
izquierda mexicana; y el propio Antonio Caso, escritor oponente del positivismo. Fue un 
líder activo en la organización estudiantil. Se tituló como Licenciado en Derecho en 1925. 
A partir de allí su formación profesional continuó en el extranjero: para el año de 1930 se 
 31 
trasladó a Cambridge, Inglaterra, para especializarse en Sociología. Durante su estancia en 
la Escuela de Altos Estudios, mantuvo relación con José Vasconcelos, Pedro Henríquez 
Ureña, y Narciso Bassols. Impartió además cátedras de sociología y economía. Por otro 
lado tenía intereses culturales y continuaba teniendo inquietudes respecto a la política. 
Es reconocido como un “Constructor ilustre de la vida cultural”36. Fue autor de 
varios proyectos en la materia, por ejemplo, de la revista El Trimestre Económico (1934), 
del Fondo de Cultura Económica (1934); colaboró y dirigió la revista La Antorcha; y creó 
la Casa de España (1938) junto con Alfonso Reyes. Para mediados del siglo XX dedicó sus 
esfuerzos a la investigación histórica, concentrándose en la conformación del Seminario de 
Historia Moderna de México y el estudio de la historia de México desde la República 
Restaurada hasta el Período Contemporáneo, en un seminario que dio luz a la obra Historia 
Moderna de México (1955-1974). La cual inicialmente había planeado como empresa para 
él sólo hasta darse cuenta que para cumplir su meta requería del auxilio de otros 
investigadores: un trabajo colectivo de historiadores como Luís González y González, 
Francisco Calderón, Emma Cosío Villegas (su esposa) y Moisés González Navarro. 
Fundó las revistas Historia Mexicana (1951) y Foro Internacional (1960), del 
Centro de Estudios Históricos y del Centro de Estudios Internacionales respectivamente, 
del Colegio de México, del cual fue presidente de 1960 a 1963. Al concluir esta 
presidencia, impartió conferencias dentro y fuera del país. En1968 empezó a publicar los 
viernes columnas críticas a la vida política del país en el Excelsior, entonces centro de la 
opinión pública nacional. 
Además como escritor político creó una serie de ensayos: El sistema político 
mexicano (1972), El estilo personal de gobernar (1974), La sucesión presidencial (1975), 
 
36 Gabriel Zaid en Cosío Villegas, Daniel, Crítica del poder, Clío, México, 1997. 
 32 
y La sucesión: desenlace y perspectivas (1975), obras en las que analizaba las figuras 
políticas del país. Entre otros proyectos editoriales suyos se encuentran: Historia mínima de 
México (1974), Historia general de México (1976) e Historia de la Revolución (1977); 
estos dos últimos fueron publicados después de su muerte. Poco tiempo antes de morir 
escribió sus Memorias. 
“Don Daniel”, economista, historiador, politólogo, sociólogo, promotor de la 
cultura: términos que acompañan su figura; un intelectual destacado y participante en la 
vida política, académica y cultural del país durante el siglo XX, ya fuese en el campo de la 
investigación o la historiografía. Murió en la ciudad de México el 10 de marzo de 197637. 
Fue el responsable de la presencia de intelectuales españoles en México que habían 
quedado atrapados en medio de la Guerra Civil Española, y que traería como consecuencia 
la creación de la Casa de España en 1938, antecedente de la institución de estudios 
superiores que tuvo como objetivo formar la élite intelectual del país: El Colegio de 
México; en esta última, fungió además como secretario-tesorero (1940-1957) y presidente 
(1957-1963); también fue fundador-director de Historia Mexicana órgano del Centro de 
Estudios Históricos (1951-1961). Además de haber creado diversas instituciones culturales, 
formó bajo su supervisión a investigadores de excelencia. 
Don Daniel representó a México en foros internacionales desde su juventud: 
presidió un congreso internacional de estudiantes y formó parte de la UNESCO, como 
ejemplo. 
Era una personalidad del mundo académico que criticaba las acciones de los 
políticos, elegante y argumentadamente, de tal manera que no contaba con el agrado de 
 
37 En el tomo 100 de Historia mexicana aparece “Daniel Cosio Villegas 1898-1876” un artículo de Enrique 
Krauze donde hace una pequeña remembranza de su presencia en el colegio. 
 33 
estos pero sí de su respeto, sin embargo, dado el autoritarismo de entonces, podía esperarse 
un final nada agradable a la acción de señalar los errores y excesos de los presidentes. Parte 
de su personalidad lo destacaba por haber tenido intereses de liderar el país, aunque sólo 
contaba con el peso de sus argumentos y su obra, los cuales los dirigía a los círculos de 
poder y al sector culto de la sociedad. Dejó libros, instituciones, discípulos.38 Era una figura 
compleja muy respetada y admirada en todos los círculos. 
2.2 Obra de don Daniel 
Después de dar a conocer brevemente algunos aspectos sobre su vida, está la otra parte, la 
que quedó impresa: Su obra abarca también, además de los libros mencionados 
anteriormente, numerosos artículos periodísticos: Memorándum sobre tregua aduanera 
(¿?); Miniaturas mexicanas. Viajes, estampas, teorías (1922); Sociología mexicana 
(apuntes, 1924-1925); Nuestro pobre amigo (1924); La cuestión arancelaria en México 
(1932); Estudio sobre la creación de un organismo económico-financiero panamericano 
(1933); Aspectos concretos del problema de la moneda en Montevideo (1934); Extremos de 
América (1949); La historiografía política del México moderno (1953); Porfirio Díaz en la 
revuelta de La Noria (1954); La República restaurada. La vida política (1955); Estados 
Unidos contra Porfirio Díaz (1956); La Constitución de 1857 y sus críticos (1957); Elporfiriato. Vida política exterior (1960 y 1963); Cuestiones internacionales de México, una 
bibliografía (1966); Ensayos y notas (1966); El porfiriato. La vida política interior (1970 y 
1973). 
En estas obras incluyó los temas que sobre México más habían trabajado: el México 
del Porfiriato y el postrevolucionario. 
 
38 Zaid, loc, cit. 
 34 
Don Daniel fue también parte de la historia de la Universidad Nacional Autónoma 
de México ya que estuvo a cargo de la Secretaría General de la Universidad (1929); en la 
Consejería de la Secretaría de Hacienda y del Banco de México; fue director de la Escuela 
Nacional de Economía de la UNAM (1933-1934), además fue Premio Nacional de Letras 
en 1971 y miembro de El Colegio Nacional (1951). Llena con ello un amplio currículum, y 
por donde pasó, dejó a discípulos que lo admiraron. 
2.3 Objetivos del Colmex 
El Colegio de México es una institución pública de carácter universitario dedicada a la 
investigación y a la enseñanza superior. Fundado en 1940 por el Gobierno Federal, el 
Banco de México, la UNAM y el Fondo de Cultura Económica, con la finalidad de 
organizar y realizar investigaciones en el campo de las humanidades y las ciencias sociales; 
impartir educación superior con el fin de formar profesionistas, investigadores y profesores 
universitarios; editar libros y revistas sobre materias relacionadas con sus actividades y 
colaborar con otras instituciones, tanto nacionales como extranjeras, que perseguían 
objetivos comunes. 
Alfonso Reyes, Daniel Cosío Villegas y Silvio Zavala protagonistas de su historia 
definieron sus objetivos entre los que mencionaron que: “pretendía hacer buenas migas con 
instituciones similares del país y del extranjero”.39 Y que todas sus actividades se harían 
con el fin de que fueran útiles al país y al mundo hispanoamericano. 
¿Cómo se ha resuelto el cumplimiento de sus objetivos? El Colmex se ha 
organizado a modo de Centros de Estudios de acuerdo a diferentes especialidades: 
Históricos, Lingüísticos y Literarios, Internacionales, de Asia y África, Económicos, 
 
39 Luís González y González en Alicia Hernández Chávez (coord.), Cincuenta años de Historia en México, 
vol. 1, Colmex, CEH, México, 1993, p. 13. 
 35 
Demográficos Urbanos y Ambientales, y Sociológicos. En estos centros de estudio es 
donde se llevan a cabo las distintas tareas de investigación, docencia y difusión; de esta 
manera ha logrado el alcance de sus objetivos. 
Para apoyar sus labores, dentro de sus instalaciones, cuenta con tres unidades: 
Biblioteca especializada en Ciencias Sociales y Humanidades, Coordinación de Servicios 
de Cómputo y un Departamento de Publicaciones. Es así como ha puesto a disposición, de 
manera inmediata y al alcance, las herramientas necesarias para que tanto miembros de El 
Colegio como los usuarios externos, cumplan cada quien con lo que le corresponde como 
parte integrante de la institución o como estudiosos provenientes de otra institución. 
2.4 Los Orígenes 
Para conocer los orígenes de El Colegio de México es necesario referirse a La Casa de 
España en México (1938-1940), que fue refugio de los intelectuales españoles 
republicanos. En marzo de 1939, el presidente Lázaro Cárdenas nombró a Alfonso Reyes 
presidente de la Casa, de tal manera que su patronato quedó formado por Eduardo 
Villaseñor, subsecretario de Hacienda, en representación del Gobierno; Gustavo Baz, rector 
de la Universidad Nacional y en representación de la misma; Enrique Arrequín, en nombre 
de la Secretaría de Educación Pública, y Daniel Cosío Villegas como secretario de la 
propia dependencia. 
Veamos en qué momento cambió de nombre. La Casa pretendía ser un espacio 
temporal para contados exiliados y que pudieran seguir con sus actividades, pero dadas las 
exigencias y condiciones que con el tiempo fueron aumentando, se tuvieron que modificar 
las actividades y la capacidad de La Casa, hasta que a partir de octubre de 1940 evolucionó 
dando lugar a El Colegio de México. Alfonso Reyes, durante casi veinte años hasta su 
 36 
muerte el 27 de diciembre de 1959, dirigió esta empresa cultural y académica en tiempo y 
entrega que, junto con la creación literaria, formaban sus pasiones. También fue 
importantísima la participación perspicaz y enérgica de Daniel Cosío Villegas, secretario de 
El Colegio. Fue a partir de 1948 que la presencia de Cosío en la institución fue volviéndose 
espaciada, pues llevaba también otras actividades del mundo cultural y de la política, 
además la institución ya podía andar con sus propios pasos. Ocupó el cargo de Director 
(1958-1959) e inmediatamente, a la muerte de Reyes, ocupó la presidencia del Colegio 
(1960-1963). 
El Colegio es hijo de una asamblea de socios cuyos nombres se conocieran en la 
oligarquía mexicana, algunos de ellos han tratado de tener influencia en el Colegio, aunque 
otros han sido convencidos por los intereses académicos del mismo. Gracias a la labor del 
secretario del Colegio fue posible también el patrocinio en la empresa por parte de otros 
particulares. 
Silvio Zavala, quien fuera el tercer presidente (1963-1966), creó el Centro de 
Estudios Históricos en 1941, el primero de la institución. Y durante su gestión dio 
continuidad a los planes ya trazados, creó otros centros y amplió los edificios que 
ocupaban, aunque todavía faltaba mucho para su cambio de residencia y que aún no era 
contemplada. 
Con el fin de llevar a cabo sus objetivos e ir más allá que las otras universidades, se 
creó un plan de profesores y alumnos de tiempo completo con lo que se subsanaban 
carencias de toda institución educativa que apenas comienza; se abrieron cursos en los que 
se concedía igual importancia tanto a la cátedra del maestro como a leer e investigar acerca 
de los asuntos que atañían a cada especialidad: historia, sociedad, pensamiento y literatura; 
el número de alumnos y profesores era limitado; las exigencias sobre los profesores y los 
 37 
alumnos desquitaban el sueldo y las becas; los programas de investigación, docentes, 
editoriales y de intercambio eran poco rígidos y a veces muy flexibles. En general era un 
ambiente distinto a las demás instituciones universitarias; los objetivos, el espacio y la 
capacidad40 la diferenciaban de otras. 
2.5 La Institucionalización 
Veinte años pasaron antes que se vieran modificadas las actividades dentro del colegio. Se 
iba haciendo necesaria la institucionalización y burocratización de las actividades, con ello 
algunos modos de trabajar y relacionarse se iban a ver afectados, pero no los objetivos ni la 
calidad de las actividades. En la página web del Colegio podemos leer: 
En la reunión de la Junta de Gobierno el 16 de enero de 1961 se pidió la 
modificación del Acta Constitutiva de El Colegio para incorporar la fracción 1º para 
agregar a sus objetivos el impartir enseñanzas a nivel universitario, post-profesional 
o especiales, en las ramas de conocimientos humanísticos y de las ciencias sociales 
y políticas, creando los órganos apropiados a la realización de estos fines y 
otorgando los diplomas, títulos y grados correspondientes, de acuerdo con los 
planes y programas de estudios de la institución que se aprueben.41 
Lo anterior es a lo que me refiero con institucionalización, es decir, al nuevo perfil que 
tomaba a partir de esta fecha pero ¿qué es lo que había antes de dicha acta constitutiva? 
Esta fracción se anexó al acta constitutiva anterior y dio autonomía a la institución, ya que 
antes de esto dependía de la Secretaria de Educación Pública. Para 1962 el Colegio dejó la 
informalidad y se convertía en una institución seria, con graves preocupaciones propias y 
normas que cumplir en forma. Y no se dice que antes no lo fuera, pero como se dio a 
 
40 Me refiero con capacidad,al número de gente que se pudiese albergar dentro de las instalaciones. 
41 En www.colmex.com 
 38 
entender, sus actividades eran dependientes de la SEP, y ahora había logrado la categoría de 
Escuela Libre de Tipo Universitario con lo que se le autorizaba a expedir títulos de 
licenciaturas, maestrías, doctorados y especialidades. 
El cambio exigió modificar algunos modos de la institución que necesitaba la 
oficialidad de los trámites. De igual manera las necesidades de personal para que apoyara 
en las diferentes actividades que exigía la evolución y la ampliación, lo que llevó a que la 
original familia se viera cada vez más enriquecida en número, aunque se perdería el modus 
vivendi tan familiar del primer Colegio. 
“Daniel Cosío Villegas y José Gaos creían que los investigadores y los filósofos no 
se cocinaban en cuartos llenos de oyentes. Gaos le daba mucha importancia al trato 
personal directo con los estudiantes y don Daniel a la lectura y a la discusión…”42 
finalmente era la convivencia y el intercambio de opiniones los que enriquecían el saber. 
¿Dónde quedaban las clases? Precisamente esos eran los modos que se verían afectados y 
eran los métodos que caracterizaban a la institución, del resto. El tiempo que se destinaba a 
la investigación era primordial dejando en segundo plano las sesiones donde el alumno 
escuchaba al profesor. 
“Cada doce años se renuevan las cinco P de cualquier institución de cultura: 
personal, programa, planes, presupuesto y producción”43. Cambios en la dirección y en la 
administración del Colegio, cambios que son necesarios para seguir con el cumplimiento de 
los objetivos institucionales, pues es imposible formar intelectuales en y para la década de 
los cincuenta y el siglo XX, con las mismas políticas que en y para el siglo XXI. El paso 
del tiempo obliga al mundo a readaptarse. 
 
42 Luís González, op. cit., p 15 
43 Ididem, p. 12. 
 39 
2.6 La Nueva Residencia 
En 1976, el presidente Echeverría entregó a la comunidad del Colegio el nuevo edificio, 
entonces el COLMEX se mudó de la “casa” pequeña en la Calle de Guanajuato 125 a un 
gran edificio, llamado por Luís González “Palacio de Pedregal”, en el cual reside hasta la 
fecha. Ubicado al sur de la ciudad de México junto al Fondo de Cultura Económica, un 
“pariente cercano”, a decir del mismo González. En aquellos años el edificio quedaba a las 
afueras de la ciudad, alejado del centro de la vida, no sólo de la urbe sino también de todos 
los lugares que se había vuelto parte de la vida del Colmex, tanto de los docentes como los 
alumnos. 
Su cambio se debió a que desde el principio de su historia había, ocupado pequeños 
edificios con una ubicación céntrica en la ciudad, insuficiente para su futuro crecimiento 
por lo que llegaba la necesidad de mayor espacio. Es hasta este entonces que se construyó 
dicho edificio con los espacios funcionales para una institución académica. 
En un principio, como era de suponerse, no se ocupaban todos los espacios del 
edificio, sin embargo a partir de aquella época se incrementó la planta docente y 
administrativa así como el número de investigadores y becarios. Hoy día la zona que ocupa 
el Colegio ya ha sido alcanzada por la mancha urbana y les ha llevado como vecinos a 
algunos de los grandes corporativos, como TV Azteca y dependencias de gobierno como la 
Secretaría de Trabajo. 
“La mayor parte de los residentes en el edificio duplex de Guanajuato nos mudamos 
con gusto al Ajusco: colosal y arbolado ámbito arquitectónico que nos deparó Teodoro 
González de León…”44 Definitivamente, como todas las mudanzas, esta fue difícil; dejar 
 
44 Ibidem, p. 19. 
 40 
atrás tantos momentos y el sentimiento de pertenencia a un lugar, pero era cuestión de 
acostumbrarse y aprovechar el nuevo espacio, algo por lo cual antes se había sufrido. 
Fue a Víctor L. Urquidi quien le tocó recibir el edificio. Ya que él ocupaba la 
presidencia del Colegio entre 1966 a 1985. Participó además como profesor y fue el 
responsable de la creación del Centro de Estudios Económicos y Demográficos, promovió 
el desarrollo de otros centros y continuó apoyando arduamente a otros ya establecidos. 
2.7 Los Fondos de El Colegio 
Todas las empresas culturales son difíciles de llevar a cabo por las dificultades financieras, 
en las que se ven envueltas, aun más en una sociedad globalizada. Y mucho más al iniciarse 
una empresa de esta naturaleza. El caso del Colmex no fue la excepción, pero las relaciones 
humanas y la decisión de los fundadores hicieron posible la culminación de un primer 
proyecto, que ya una vez constituido se ha visto en distintas etapas de su historia en 
problemas financieros que se fueron superando, y además se ha consolidado. Así que 
¿cómo y de dónde se obtuvo el capital para la institución? pues como dice Luís González, 
no se sobrevive sólo de la producción bibliográfica. 
Se buscaba a mucha gente, se pedía su ayuda a mano extendida, de algunos se 
recibía la ayuda esperada y de otros no. La situación financiera de instituciones culturales o 
universitarias impide destinar apoyos considerables a otros proyectos. Por otro lado están 
las instituciones privadas que colaboran en proyectos culturales o académicos aunque no en 
cantidades que se esperan, ya que considerando el capital que manejan podrían ser más 
participativos. Está también la presencia de los subsidios del Estado, que cubren un mayor 
porcentaje de las necesidades del Colegio. Pero finalmente de las colectas y los fondos 
oficiales se logró la creación y sostenimiento del Colegio como hasta hoy en día continua 
 41 
de pie, aunque también se las ha visto difíciles ya que forma parte de la historia de un país 
que ha pasado por varias etapas críticas en su economía. Sigue Luís González: 
Algo sorprendente en la etapa pedregosa de El Colegio es su relativa salud 
presupuestal en una época de crisis…los mecenas y sus ayudas han ido a la alza…se 
han agregado a los viejos donantes Rockefeller y Ford, otras fundaciones 
norteamericanas, la IDRC de Canadá, no sé que fondo de la ONU, la fundación 
Japón e instituciones mexicanas que nos gusta llamar por sus siglas: ANUIES, 
Banamex, Bancomer, Conapo, Conacyt, FFE, INEA, PEMEX, SEMIP, etcétera; 
salud presupuestal achacable tanto a las habilidades de gestoría de los presidentes 
Urquidi y Ojeda como al bien ganado prestigio de la comunidad colmexiana.45 
La búsqueda de recursos será un trabajo de siempre. Aunque la lista de patrocinadores se ha 
incrementado y variado, también los recursos han provenido de la venta del material que se 
produce en el Colegio y alguna publicidad. Todo esto no sólo a nivel nacional sino que se 
traspasan fronteras. La confianza y el prestigio que se ha ganado la institución, han hecho 
alcanzables los diferentes apoyos necesarios. 
2.8 Fundación del Centro de Estudios Históricos 
El Centro de Estudios Históricos fue el primer centro que se abrió en el Colegio. El estudio 
de la historia era el principal fin que perseguía la institución, he allí la justificación del 
porqué el primero en abrirse. Hoy día el CEH es parte importante de la producción 
 
45 Ibidem p. 20. 
 42 
historiográfica mexicana. Al ser parte de esta institución, la figura de Daniel Cosio Villegas 
no podía faltar como protagonista y principal influencia46. 
El Centro de Estudios Históricos de El Colegio de México fue fundado en 1941, 
cuenta con experiencia en investigación y docencia, con el reconocimiento internacional de 
su trabajo. A la fecha tiene un equipo docente de 25 investigadores de la más alta calidad, 
entre los que se encuentra la Dra. Anne Folger Stapples. 
“Su objetivo perfectamente definido: ser una institución pequeña con fines 
estrechamente limitados porque sólo así resultaría

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