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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE POSGRADO EN HISTORIA DEL ARTE FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ESTÉTICAS De la transformación del paisaje a la fragmentación del territorio. Un estudio sobre la Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada (SEFT-1) de Iván Puig y Andrés Padilla. ENSAYO ACADÉMICO QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE MAESTRA EN HISTORIA DEL ARTE PRESENTA: ANA DEL CASTILLO VÁZQUEZ TUTORA PRINCIPAL DRA. SANDRA ROZENTAL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA TUTORES DR. SEBASTIÁN LOMELÍ FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS, UNAM DR. LUIS ADRIÁN VARGAS SANTIAGO INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ESTÉTICAS, UNAM CIUDAD UNIVERSITARIA, CD. MX., AGOSTO, 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 De la transformación del paisaje a la fragmentación del territorio. Un estudio sobre la Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada (SEFT-1) de Iván Puig y Andrés Padilla. Ana del Castillo Vázquez No hay dos cerros iguales, pero en cualquier lugar de la tierra la llanura es una y la misma. Además, todo viaje es espacial. Ir de un planeta a otro es como ir a la granja de enfrente. Utopía de un hombre que está cansado Jorge Luis Borges 3 ÍNDICE Introducción. El Ucrónico ……………………………………………………………… 5 I.- En los sueños de una nación ………………………………………………………… 17 II.- Puente de Metlac 1810-2010………………………………………………………... 27 Ferrocarril y paisaje …………………………………………………………...... 34 Ruinas del futuro ……………………………. …………………………………. 42 III.- El Fragmento y la ruina como posibilidad …………………………………………. 48 Expedición: la colección como un nuevo orden ………………………………… 55 IV Rutas y desplazamientos. ……………………………………..........................……... 66 Actualizando la ruina desde el fragmento .............................................................. 77 Conclusiones …………………………………………………………………………….. 82 Bibliografía ……………………………………………………………………………….88 4 Agradecimientos Quiero agradecer en primer lugar a Sandra Rozental, mi tutora principal, quien no solo tuvo la paciencia y perseverancia para que este trabajo se completara y me motivó siempre a continuar, sino que también compartió conmigo un conocimiento valiosísimo que es la columna vertebral de este ensayo. Asimismo, estaré siempre agradecida de que, a pesar de los tiempos, Sebastián Lomelí y Luis Vargas hayan accedido a ser lectores de este ensayo y hayan aportado a este trabajo su experiencia, su perspectiva y su calidez para que tomara la consistencia que hoy tiene. Me gustaría también agradecer a Daniel Garza usabiaga por sus comentarios y recomendaciones bibliográficas que fueron de gran ayuda para arrancar con este proyecto. En este mismo sentido, agradezco al Programa de Posgrado en Historia del Arte de la Universidad Nacional Autónoma de México y al Concejo Nacional de Ciencia y Tecnologia, ya que gracias a la beca que me otorgaron pude completar mis estudios de maestría. Gracias también a Héctor Ferrer y Gaby Sotelo quienes son un apoyo fundamental para que todos los procesos del posgrado sean posibles. Un especial agradecimiento a Iván Puig y Andrés Padilla, quienes no solo me permitieron realizarles una entrevista en relación con el proyecto de la SEFT-1, sino que me permitieron entrar a su casa y compartir con ellos la mesa. Este proyecto nació del amor a un proyecto y este encuentro extraordinario con los realizadores me permitió sentirme parte de él, para mi haber conocido directamente la Sonda y las muestras lunares fue un viaje muy especial. Pero especialmente, gracias a todos los que pensaron que podría lograr esto, a Paulina de la Paz por la intensidad de los días, el apoyo y la comprensión. A los amigos muégano-bola que hicieron de esta maestría un lugar de felicidad y que siguen haciendo este mundo más divertido: a Christian y Adriana porque siempre seremos los Aguirres, a Carlos por que lo bailado nadie nos lo quita, a Moni por su eterna y maravillosa sabiduría, a Cuautli porque es el rey de los memes, a Rebe porque sabe todo y lo comparte y a Jorge por ser el Rey del Mambo siempre. Gracias a Brenda por las aventuras y los bailes y porque nos encontramos en este extraño viaje para conocernos a nosotras mismas y a Nadia por ser mi hermana. Gracias a Alonso, por apoyarme, por ser mi espejo, por estar, por ser mi raíz. A Inés por su entusiasmo constante y por creer en mi siempre. A Engracia por ser mi lazo más fuerte con este universo. Por último, especialmente gracias a Fernando por compartir la vida, sabes que esto y otras cosas no serían posibles sin ti y a Moxi, por ser el maestro zen de la casa y guía de los sueños. 5 Introducción. El Ucrónico. En la primera plana del periódico El Ucrónico,1 con fecha del lunes 20 de noviembre del año 2010 (fig. 1), se lee: “Sonda de Exploración Ferroviaria inicia viaje para recorrer las vías abandonadas en México”.2 Le sigue otra nota, “Tras 40 mil muertos, el ejército desfila para festejar el bicentenario”3. Ambas noticias son parte del periódico ficticio4 del libro SEFT-1 Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada,5 del proyecto homónimo llevado a cabo entre el 2006 y el 2013, en el que los artistas mexicanos Iván Puig6 (1977) y Andrés Padilla (1986), emprendieron un viaje por las rutas de ferrocarril en desuso en México, a bordo de la Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada, SEFT-1. Fig. 1. El Ucrónico 1 DRAE, s.v. ‘ucronía’: f. cult. reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos. 2 Iván Puig y Andrés Padilla, SEFT-1. Sonda de exploración ferroviaria tripulada (México: CONACULTA, 2011), 26 - 27. 3 Puig y Padilla, SEFT-1, 26. 4 Ésta es una publicación ficticia que acompaña toda la propuesta narrativa y estética que los artistas elaboran en relación con el viaje de la SEFT-1 y que es parte de la publicación mencionada. 5 Puig y Padilla, SEFT-1, 27. 6 Para más acerca de los proyectos de Iván Puig, ver: “Ivan Puig”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.ivanpuig.net. 6 La SEFT-1 es un dispositivo móvil que tiene la capacidad de circular tanto por las vías del tren como por caminos terrestres (fig. 2). Para su construcción se modificó una camioneta pick-up y se adaptó con tecnología Hi-Rail7 de modo que pudiera transitar sobre las vías de ferrocarril.8 Además, al chasis de la camioneta se le implementó una carrocería de aluminio con un diseño caracterizado por una estética “retro-futurista”9 de reminiscencias a la ciencia ficción10 y a la era espacial11 de las décadas de los sesenta y setenta12 (figs. 3 y 4). La Sonda contaba con un “habitáculo dormitorio”,13 un observatorio astronómico que consistía en un amplio espacio con ventana para observación, un compás magnético de aeronave,14 un tanque de agua para 60 litros, un sistema GPS y un contenedor de muestras lunares al interior de la Sonda (fig. 4). 7 Esta tecnología consiste en unas ruedas de metal adicionales que se ajustan mediante una palanca a los rieles de las vías de tren, con la misma palanca sevuelven a ajustar para que el vehículo circule normalmente sobre tierra. Este tipo de tecnología sirve para adaptar varios vehículos que se mueven por las vías de ferrocarril realizando trabajos de mantenimiento y revisión que de otro modo no podrían llevarse a cabo. 8 Los artistas llamaron a la SEFT-1 un “anfibio tecnológico”, refiriéndose a que podía transitar por dos tipos de camino, el de las vías férreas y el de tierra o carretera. “SEFT-1”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.seft1.net/. 9 Según la revista Retrofuturism, creada y publicada por el editor norteamericano Lloyd Dunn entre 1988 y 1993, la estética retro-futurista se refiere a expresiones artísticas que mezclan una suerte de añoranza del pasado y el entusiasmo por utopías sobre un futuro imaginario que se produjo antes de 1960. La propia iconografía de dispositivos y trenes futuristas que exploraban territorios y planetas desconocidos forma parte de esta estética. Retro-futurismo es la fusión de la estética clásica con la moderna tecnología y la vanguardia histórica. Véase, “Retrofuturism”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://pwp.detritus.net/in/1997/rf.html. 10 La ciencia ficción es una forma de relato que, esencialmente, busca extrapolar las condiciones del presente para imaginar un futuro. En esta extrapolación es muy común encontrar una narrativa que explora las posibilidades tecnológicas llevadas a su extremo. Una de las más populares, sobre todo desde la década de los 30, es el planteamiento de los viajes espaciales. Adam Roberts, Science Fiction (Nueva York: Routledge, 2006). 11 En entrevista realizada el 8 de agosto del 2015 en San Miguel de Allende, Guanajuato, Iván Puig relató cómo el proyecto partió de su interés por crear una “nave espacial”; le interesaba, por un lado, el imaginario de la era espacial y, por otro, la expedición y su relación con las estructuras del conocimiento científico. El proyecto comenzó alrededor del 2006 con algunos diseños de Puig de un dispositivo con estética de nave espacial. Cuando el proyecto ya estaba un poco más trabajado Iván Puig invitó a su hermano Andrés Padilla, pensando principalmente en que necesitaba un compañero para las expediciones. Así, el proyecto está inspirado en una iconografía de dispositivos espaciales y trenes futuristas que exploraban territorios y planetas desconocidos, la cual formó parte del imaginario en el propio desarrollo del ferrocarril. Una recopilación de imágenes de este tipo de utopías forma parte del libro del proyecto. Puig y Padilla. SEFT-1. 37-43. 12 Este tipo de imágenes relacionadas con la ciencia ficción, en realidad, tiene su origen en los años 30, cuando en Estados Unidos e Inglaterra surgieron revistas como Amazing Stories, en las que se publicaban relatos extraordinarios, muchos de ellos relacionados con viajes a otros universos. De hecho, es posible identificar cómo el surgimiento de estos relatos alrededor de los avances tecnológicos estuvo ligado a la Revolución Industrial de esos años. Roger Luckhurst, Science Fiction (Cambridge: Polity Press, 2005). 13 Los artistas lo llamaron así para vincularlo con el imaginario de viajes espaciales que forma parte de toda la propuesta estética, pero se trata de un espacio dentro de la sonda que adaptaron los artistas para dormir. 14 Muchas de las piezas de la SEFT-1 eran recicladas, por ejemplo, los botones internos fueron escogidos uno por uno 7 El primer viaje de la Sonda partió de la Plaza Tolsá del Museo Nacional de Arte en el centro de la Ciudad de México, hacia las vías cerca de Maltrata, Fortín de las Flores y Atoyac en el Estado de Veracruz, para continuar con la ruta de la Ciudad de Oaxaca a la comunidad de Taviche. En total, la SEFT-1 recorrió seis rutas del tren en el territorio mexicano, eliminando cuatro de la lista original por cuestiones de seguridad.15 Fig. 2. SEFT-1 en las vías de Citlaltépetl de piezas obsoletas que ya estaban a punto de ser desechadas. Esto, por un lado, dio una apariencia única a la SEFT- 1, pero también dejaba ver un acercamiento por parte de los artistas a una tendencia —que se da principalmente en países latinoamericanos— de abordar la idea de arte y tecnología desde lo low-tech, es decir, utilizando material de desecho y reciclaje. Para algunos estudiosos del tema, estas estrategias hacen alusión al atraso tecnológico de algunas regiones, pero también señalan una crítica a la lógica capitalista sostenida en la obsolescencia programada y una nueva forma de entender la ecología desde el reuso. Rodrigo Alonso, “Elogio de la Low-tech”, en Arte, ciencia y tecnología en contextos próximos Hipercubo/ok, ed. Andrés Burbano y Hernando Barragán (Bogotá: Universidad de los Andes - Goethe Institut, 2002). 15 La cancelación de rutas se debió al incremento de la violencia en México, relacionado con lo que se llamó “guerra contra el narcotráfico”. Este conflicto armado interno comenzó en el 2006 cuando el Gobierno de Felipe Calderón declaró una ofensiva total y armada contra los cárteles de droga en territorio mexicano, enviando, como primera ofensiva, a un aproximado de 6500 soldados a Michoacán para terminar con el conflicto que se había generado en ese estado. Sin embargo, ya el gobierno de Vicente Fox había enviado tropas militares a Nuevo Laredo para terminar con los cárteles que tenían el control de esa zona en 2005, ocasionando un gran número de muertos en esos enfrentamientos. 8 Fig. 3. (izquierda) Portada de la revista estadounidense Amazing Stories, julio, 1932. (derecha) Portada de la revista estadounidense Fact and Science Fiction. Amazing Stories, junio, 1964. Fig. 4. Imagen del Sputnik 5 lanzado el 15 de mayo de 1958 desde la Unión Soviética. Fig. 5. Partes de la Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada. 9 A la par del recorrido, los artistas generaron distintos documentos como fotografías, bitácoras, entrevistas y videos que funcionaron como un registro. Además, llevaron a cabo la recolección de distintos objetos que se encontraban en el camino para su posterior organización, clasificación y conceptualización como “muestras lunares” con las que, según sus propias palabras, buscaron producir “una paráfrasis de la exploración espacial y el ejercicio científico”.16 Como resultado de la primera exploración,17 los artistas produjeron un libro titulado SEFT- 1. Sonda de Exploración Ferroviaria Tripulada, en el que se incluyen dibujos y fotografías del recorrido y de las “muestras lunares”. El libro visibiliza la recopilación de todo lo que fue generado y producido en los recorridos e incluye fragmentos de las bitácoras de viaje editadas al modo de textos narrativos para su publicación por Xitlalitl Rodríguez. El libro contiene, además, cuatro ensayos que abordan el proyecto: “Muestrario Lunar” de Shaday Larios,18 “Acerca del tiempo profundo” de Tania Aedo,19 “Entre lo público y lo privado: el banquete rielero” de Alejandra Valdés Teja,20 y “Acciones paralelas. Modernidad y alegoría de las vías imposibles: SEFT-1” de José Luis Barrios.21 16Esta afirmación forma parte de la descripción del proyecto en la plataforma digital y se refiere a cómo los artistas plantearon la recolección de objetos tomando como referencia ejercicios científicos como los de las expediciones científicas del siglo XVIII y XIX. “Ivan Puig”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.ivanpuig.net/seft.html. 17 En años subsiguientes, SEFT-1 recorrió otras rutas de ferrocarril en territorio mexicano, como algunas que son parte de la zona conurbada de la Ciudad de México y en Morelos, así como vías férreas en Ecuador. También adaptó el proyecto para realizar una exploración en las vías fluviales de Inglaterra gracias a una residencia realizada en la galería Art Catalyst en 2014. Para más información sobre esta residencia:“SEFT-1 Abandoned Railways Exploration Probe Modern Ruins 1:220”, consultado el 2 de septiembre de 2018, https://www.artscatalyst.org/seft-1-abandoned-railways- exploration-probe-modern-ruins-1220. 18 Puig y Padilla. SEFT-1, 108-117. 19 Puig y Padilla. SEFT-1, 186-203. 20 Puig y Padilla. SEFT-1, 140-165. 21 Puig y Padilla. SEFT-1, 214-219. 10 El planteamiento central del proyecto22 consistió en recorrer las vías férreas abandonadas después de la privatización del ferrocarril mexicano en 1995, principalmente las rutas del servicio de pasajeros. En 1994 bajo el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, se firmaron las primeras concesiones para la privatización del ferrocarril, aunque ésta se hizo oficial hasta 1995 con el gobierno de Ernesto Zedillo. Una de las consecuencias de esta privatización fue que las rutas de pasajeros se abandonaran, dándole prioridad a las rutas de carga que siguen operando hasta hoy, lo que ocasionó que se modificara radicalmente algunos modos de vida de aquellos que usaban o trabajaban en relación con el ferrocarril. En este contexto, los artistas partieron de preguntas tales como ¿Qué circunstancias históricas y políticas generaron el desmantelamiento del tren de pasajeros? y ¿qué ha sucedido con aquellos territorios que dependían de la vida del tren? El abandono del ferrocarril de pasajeros fue una de las consecuencias del programa neoliberal23 que tomó fuerza en la década de los noventa y que en el 2010 parecía estar en decadencia, a pesar de que el gobierno en turno promulgaba con fuerza argumentos y promesas herederas de aquellas políticas. El viaje de la SEFT-1 pone en evidencia esta condición cuando atravieza las ruinas y los territorios abandonados, dejando ver las contradicciones y las tensiones entre las narrativas oficiales del progreso neoliberal y las huellas devastadoras de estas políticas en los territorios y sus comunidades. Así, las preguntas originales se ampliaron hasta cuestionar la configuración de la modernidad en México como piedra angular de las políticas neoliberales que 22 Uso aquí la noción de proyecto a partir de Boris Groys, quien apunta que “el arte ya no se entiende como la producción de obras de arte, sino como la documentación de la vida-en-el-proyecto, independientemente de los resultados”. Boris Groys, “La soledad del proyecto” en Antología (México: COCOM, 2013), 76. 23 Para David Harvey “El neoliberalismo es, ante todo, una teoría de prácticas político-económicas que afirma que la mejor manera de promover el bienestar humano, es no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo”. Ver, Harvey, David, Breve historia del neoliberalismo, (Madrid: Akal, 2007), 8. Las políticas neoliberales empezaron a implementarse de manera generalizada en varios países en la década de los ochenta, principalmente en países como Estados Unidos, China e Inglaterra. En México esto se reflejó hasta principios de los noventa con las políticas de privatización que tomaron fuerza con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y que se siguen implementando hasta la fecha. 11 impactan el presente, y de las cuales, la creación y luego el desmantelamiento del ferrocarril, es uno de sus eslabones históricos.24 … La SEFT-1 ha sido descrita y abordada desde diferentes espacios narrativos y expositivos que dan cuenta de algunos de sus aspectos, pero no de todos. En el marco del amplio panorama de interpretaciones que posibilita un proyecto tal, el presente ensayo busca aportar un análisis de la propuesta de Puig y Padilla que permita resaltar aspectos que, considero, no han sido suficientemente abordados. No propongo hacer una revisión exhaustiva de la pieza en su conjunto; en concreto me interesa el análisis de dos aspectos del proyecto que considero nodales para la comprensión de la operación que la SEFT-1 realiza en el campo del arte contemporáneo, así como sus distintos procesos. El primer aspecto se refiere a la manera en que SEFT-1 aborda la historia a partir de la yuxtaposición de distintas temporalidades. Para comprender esta operación, que está presente en todo el proyecto, me centraré en dos imágenes que forman parte de la publicación; la fotografía que muestra el paso de la SEFT-1 por el puente de Metlac y la imagen del paisaje pintado por José María Velasco en 1881 del mismo puente. Los elementos de estas dos imágenes y el tránsito de la SEFT-1 por esos territorios propone un contraste entre los ideales del siglo XIX alrededor del ferrocarril y la realidad del 2010, implicando además otra temporalidad; la de la estética de la Sonda 24 Por otro lado, a pesar de que en varios momentos los artistas negaron la influencia de un sentimiento nostálgico por los viajes en tren, estas preguntas son evidencia de una cierta nostalgia por lo que representaba viajar en tren como pasajero, no solo en los recuerdos de los artistas, sino en una gran parte de la población que tuvo oportunidad de viajar por ferrocarril por el territorio mexicano. En entrevista realizada el 8 de agosto del 2015 en San Miguel de Allende, Guanajuato. 12 que hace referencia a los viajes espaciales que tuvieron su auge en las décadas de los sesenta y setenta, así como las narraciones de ficción que se han elaborado alrededor de esos viajes.25 En el presente ensayo propongo que la operación que los artistas realizan en el proyecto de la SEFT-1, y que se ejemplifica mediante la yuxtaposición de las imágenes mencionadas, puede hacerse inteligible mediante lo que Walter Benjamin llamó imagen dialéctica; un montaje que produce objetos o imágenes, verbales, pictóricas o fotográficas26 y que, al yuxtaponer elementos contradictorios y diferentes temporalidades, permite crear cruces entre diversos procesos históricos, develando las tensiones que de otra forma no sería posible ver. Para Benjamin, la imagen dialéctica no se reduce a una cuestión puramente visual sino que se sostienene en el montaje27 como su principio de construcción. En el montaje, explica Susan Buck- Mors, “los elementos ideacionales de la imagen permanecen irreconciliados”,28 en lugar de fusionarse en lo que Benjamin consideraba “una perspectiva armonizadora”.29 El montaje así, mantiene la contradicción e incluso la incompatibilidad de los elementos que pone en relación y, de este modo, permite irrumpir en el contexto en el que se incerta para proponer una nueva lectura. 25 Aunque hay discusión acerca del inicio de los relatos de ciencia ficción y la influencia que tienen, por ejemplo, las utopías del siglo XVI, se puede afirmar que la literatura de ciencia ficción moderna inicia entre 1925 y 1930. En un inicio, esta literatura se componía únicamente de relatos cortos y novelas de folletín que se presentaban, por ejemplo, en la revista Amazing Stories creada en 1926. Jacques Sadoul, Historia de la ciencia ficción moderna 1911-1971 (Barcelona: Plaza y Janes, 1975). 26 A pesar de que Walter Benjamin está hablando de imagen dialéctica, no está pensando en una imagen gráfica, si no en lo que llamó ur-fenómeno, un término que rescata de los escritos de Goethe sobre la morfología de la naturaleza. Los ur- fenómenos se describirían como aquellos momentos particulares y concretos (objetos, imágenes, fotografías) en los que el “acontecimiento histórico total” podía ser descubierto. Susan Buck-Morss, Dialéctica de la mirada. Walter Benjamin y el proyecto de los Pasajes (Madrid: La Balsa de la Medusa, 2001), 89. En el presente ensayo, no rescato como tal el término ur-fenómeno por no considerarlo central para la discusión que se plantea en relación con el proyecto SEFT-1; sin embargo, es importante aclarar que el término imagen en este caso está pensando en una amplia gama de posibilidades visualesy verbales que señalan momentos particulares de la historia y que no necesariamente se reducen a una imagen pictórica. 27 Montaje es un concepto que Walter Benjamin recupera de los procedimientos estéticos como el fotomontaje y el collage que los artistas empezaron a implementar en las llamadas vanguardias artísticas del siglo XX. Luis Ignacio García, “Alegoría y montaje. El trabajo del fragmento en Walter Benjamin”, Constelaciones. Revista de Teoría Crítica 2 (diciembre 2010), 10. 28 Buck-Mors, Dialéctica de la mirada, 84. 29 Esta perspectiva armonizadora correspondería, explica Buck-Morss, a la imagen de la historia del Idealismo que Benjamin consideraba una ilusión. Buck-Mors, Dialéctica de la mirada, 84 13 Es el montaje el que le da la capacidad crítica y transformadora a la imagen dialéctica y permite desplegar un conjunto de fenómenos históricos concretos.30 En el contexto del Proyecto de los Pasajes de Walter Benjamin,31 la imagen dialéctica se vinculó directamente con lo que el autor llamó imágenes arcaicas, es decir, fotografías, imágenes y objetos que formaban parte de las mercancías de los Pasajes y que, para los años veinte, ya habían pasado de moda convirtiéndose en algo arcaico. En este ensayo, me propongo recuperar la noción de imagen dialéctica para referirme a una imagen que se construye mediante el montaje de elementos que podrían caracterizarse como imágenes arcaicas, en el sentido en que pertenecen a contextos históricos pasados. Así, para el caso del proyecto de la SEFT-1, la recuperación del paisaje de Velasco, la colección de los objetos encontrados en las vías abandonadas (muestras lunares), así como la estética de la Sonda, pueden comprenderse como un tipo de imágenes arcaicas que permiten conrtastar el pasado con el estado actual de los territorios explorados. Además, tienen en común con las mercancías de los Pasajes revisadas por Benjamin, que el proceso en el que se convirtieron en objetos arcaicos u obsoletos es relativamente reciente y se da como consecuencia de una lógica capitalista que reemplaza lo anterior con lo nuevo. Aunque este reemplazo no destruye el pasado ya que éste figura de manera latente, a modo de capas que se supoerponen en la construcción del presente. 30 Buck-Morss señala que, de hecho, esta inclinación por la imagen más que por los argumentos era parte de las diferencias que Benjamin tenía con Adorno respecto al concepto de imagen dialéctica: “La diferencia entre Adorno y Benjamin, que eventualmente llegaría a ser motivo de conflicto, residía en el hecho de que Benjamin consideraba que estas constelaciones histórico-filosóficas podían ser representadas por una imagen más que por una argumentación dialéctica”. Buck-Mors, Dialéctica de la mirada, 84. 31 Walter Benjamin comenzó a trabajar en el Passagem-Werk o Proyecto de los Pasajes en 1927 y trabajó en él durante trece años. En este proyecto, Benjamin tomó como punto de partida los Pasajes de Paris que florecieron a finales del siglo XIX y que se componían de pasillos y bulevares llenos de vitrinas con las mercancías de la última moda. Aunque estos lugares parecieran alejados de una posible reflexión filosófica, Buck-Morss explica que para Benjamin la meta “era tender el puente entre la experiencia cotidiana y las preocupaciones académicas tradicionales”. Buck-Mors, Dialéctica de la mirada, 20. 14 El segundo aspecto del proyecto de la SEFT-1 que abordaré es la práctica etnográfica32 y hasta cierto punto archivística,33 que los artistas llevaron a cabo en la exploración; particularmente, la recolección de muestras lunares, la documentación y la interacción directa con los territorios, sus ruinas y sus comunidades. Al respecto, es importante destacar que esta práctica etnográfica está permeada por un elemento ficcional – por ejemplo, la referencia a los objetos recolectados como muestras lunares- que se refiere constantemente a la narrativa de viajes espaciales presente en la literatura de ciencia ficción y que es congruente con la estética de la Sonda. Estos distintos elementos conforman un montaje que establece el cruce entre diferentes contextos históricos y que, como mencioné antes, se configura al modo de una imagen dialéctica. De esta forma, el montaje pone en evidencia el estado de abandono y ruina en el que se encuentran los territorios explorados, lo que permite hacer visibles las tensiones políticas, históricas y sociales proponiendo así una nueva lectura del presente. Sin embargo, en el proyecto de la SEFT-1 lo que cohesiona este montaje y posibilita el contraste con el presente es el desplazamiento que hacen los artistas sobre las rutas abandonadas. En este sentido, el viaje de la SEFT-1 es el hilo conductor de los aspectos que se presentan en este ensayo y posibilita la yuxtaposición de los diferentes contextos históricos que generan, al final, una imagen dialéctica. 32 Entiendo práctica etnográfica como la combinación de estrategias de trabajo de campo y lo que se conoce como “observación participante”. Para Rosana Guber, la etnografía es tanto un método de investigación, como un tipo de enfoque al objeto de estudio que busca comprender los fenómenos sociales desde la perspectiva de sus miembros (actores, agentes o sujetos). Utiliza, además de la observación participante, entrevistas no dirigidas y acercamientos flexibles que permiten que los miembros de las comunidades sean los elementos centrales de la interpretación. De esta forma, logra poner a prueba las generalizaciones etnocéntricas de otras disciplinas, intentando “formular una idea de humanidad construida por las diferencias”. Rosana Guber, Etnografía. Método, campo y reflexividad (Bogotá: Grupo Editorial Norma, 2001), 7. 33 Achivística en el sentido en que los artistas recuperan una serie de documentos en relación con su investigación previa al viaje (mapas, fotografías, documentos relacionados con el ferrocarril), pero también en lo que respecta a la colección de muestras lunares dentro de las cuales también se cuentan documentos. 15 Para el análisis de los dos aspectos que he mencionado, en el primer apartado revisaré algunos los relatos que se han hecho sobre el proyecto para dibujar el dispositivo historiográfico34 en el que se le ha insertado. Esto permitirá su comprensión en la historia del arte en México desde exposiciones y textos. Posteriormente, en el segundo apartado abordaré la noción de imagen dialéctica como punto de partida para analizar la yuxtaposición de la imagen del paisaje de Velasco y la fotografía de la SEFT-1 atravesando el puente de Metlac. En este apartado haré una revisión del contexto histórico en el que se elaboró el paisaje de Velasco, a manera de poder contrastarlo con las condiciones que influyeron en la desaparición de la ruta de pasajeros y el consecuente abandono de las vías en la década de los noventa. En el tercer apartado abordaré las dos estrategias que plantean los artistas para la exploración: la perspectiva etnográfica y la narración ficcional que vincula el imaginario del viaje espacial con las exploraciones científicas de finales del siglo XVIII y XIX. En esta sección, me centraré en la conformación de la colección de muestras lunares como un tipo de montaje crítico que reconfigura la narrativa de la historia de los territorios explorados. Por último, en el cuarto apartado desarrollaré el aspecto del viaje como una estrategia que permite hacer visible las contradicciones de un territorio. En este sentido, haré un repaso en la historia del arte de las diferentes estrategias de desplazamiento de las prácticas artísticas, para luego concentrarme en la perspectiva de la ruina y el fragmento como un elemento que permite comprender un espacio como el que explora la SEFT- 1. 34 Entiendopor “dispositivo historiográfico” el conjunto de relaciones de poder y saber que, expresadas en programas, exposiciones, prácticas, discursos y en la opinión de sujetos con autoridad, inciden en la construcción de las narrativas de la historia o en la manera de contar la historia. Mi idea de dispositivo parte de la interpretación que hace Giorgio Agamben de la arqueología del saber de Foucault. Véase, Giorgio Agamben. “Arqueología filosófica”. En Signatura rerum. Sobre el método, (España: Anagrama: 2010), pp. 109-150. 16 Este estudio no aborda todos los aspectos que están presentes en el desarrollo de la pieza. Sin embargo, mi interés es proponer un acercamiento a una pieza compleja y que se compone de estrategias muy diversas. En este sentido, este ensayo busca abrir las posibilidades interpretativas de este proyecto y generar una relfexión acerca de sus diferentes elementos, principalmente porque me parece que el planteamiento de Puig y Padilla permite recuperar una reflexión -muy necesaria- acerca de la historia y la forma tan directa en que influye el presente. Además, este ensayo hace visibles algunos de los alcances del proyecto de la SEFT-1 y sus posibles vínculos con otras disciplinas más allá del arte y la historia del arte. Así, es fundamental recuperar nociones de la etnografía, la historia y la filosofía para hacer inteligible un proyecto tan diverso que pareciera configurarse desde diferentes disciplinas. Asimismo, será fundamental en este trabajo destacar que el viaje de exploración es lo que da sentido a la operación crítica del proyecto de la SEFT-1, ya que detona la posibilidad de yuxtaponer los elementos del presente con las referencias del pasado -como el cuadro de Velasco. Así, el viaje da forma a una comprensión del territorio y su estado actual a partir, no solo de una serie de fragmentos que hacen referencia a distintas temporalidades, si no del acto mismo de recorrer, desde la mirada del presente, los territorios en abandono. 17 I. En los sueños de una nación Dentro del contexto artístico en México que abarca aproximadamente del 2000 al 201035 (año en que se realiza la primera expedición de la SEFT-1), el proyecto de la SEFT-1 se asoció a prácticas en el cruce entre arte, ciencia y tecnología tanto en México como en ámbitos internacionales, debido a que dialoga con discursos sobre la obsolescencia tecnológica y las tecnologías de información digital.36 Lo anterior probablemente influyó en el hecho de que las posibilidades de interpretación de este proyecto no formaron parte de los textos académicos más representativos de la época acerca del arte contemporáneo en México. Por lo que la mayoría de los documentos que se refieren a la SEFT-1 tienen que ver con la trayectoria de circulación de la pieza, es decir, los lugares expositivos y la esfera pública a través de notas de prensa, textos curatoriales y reseñas.37 En este contexto, la participación de la SEFT-1 en la muestra Los sueños de una nación. Un año después 2011 (fig. 6) inaugurada el 20 de noviembre del 2011 en el Museo Nacional de Arte de la Cuidad de México, fue una de las más significativas. La exposición, cuya curaduría estuvo a cargo de José Luis Barrios y Daniel Garza Usabiaga,38 se insertaba en una serie de eventos relacionados con el festejo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, por lo que la revisión acerca de los imaginarios nacionales -desde los ideales Revolucionarios hasta 35 Ricardo Parrero, ed., Código DF. Arte y cultura contemporánea desde la Ciudad de México (México: Código, 2010). 36 Varios de los trabajos de los artistas han sido seleccionados y presentados en el Festival de Artes Electrónicas y Video Transitio_MX, realizado en el marco del Centro Multimedia del CENART. Además, La SEFT-1 fue beneficiada por el Programa de Apoyo a la Investigación y Producción en Arte y Medios, del mismo centro. “Convocatoria 2006”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://cmm.cenart.gob.mx/residencias/conv2006.html. Esto no quiere decir que la SEFT-1 se interesó especialmente por las nuevas tecnologías, más bien el uso de tecnologías nuevas le permitieron realizar el viaje. Sin embargo, la reflexión, tanto de la pieza como de otros proyectos de los artistas, va más hacia la obsolescencia tecnológica. 37 El listado completo de las críticas relacionadas con el proyecto se encuentra en “Exposiciones. SEFT-1”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.seft1.net/exhibicion/exposiciones/. 38 Los curadores además tuvieron el apoyo de un Seminario de Investigación Curatorial en el que participaron Renato Gonzales Mello, Daniel Montero, Karla Jasso, Helena Chávez, entre otros. José Luis Barrios, ed., Los sueños de una nación. Un año después 2011 (México: INBA, MUNAL, 2011). 18 los del nuevo siglo- se vinculó fuertemente a una mirada crítica de la construcción de lo nacional particularmente relevante en ese momento. Las obras exhibidas se dividieron en cuatro secciones: Soñar en Rosa Mexicano, Cuerpos y paisajes, Morirse de Risa, Ahí está el detalle e Intervenciones. Fig. 6. Catálogo Los sueños de una nación, 2011. En esta última se presentaron cuatro proyectos de artistas contemporáneos, todos relacionados con espacios públicos representativos del imaginario de la nación. Junto con Distopías del progreso de Iván Puig y Andrés Padilla donde se mostró un avance de la primera exploración de la SEFT-1, se presentó también: Estadio Azteca / Proeza maleable (2010) de Melanie Smith en colaboración con Rafael Ortega,39 El salón de los pasos perdidos (2011) de Erick Meyenberg, Jorge Torres y Álvaro Herrera40 y Herejías y nombres secretos (2011) de Mariana Botey en colaboración con 39 Aquí los artistas realizan una serie de acciones en el Estadio Azteca, dónde niños y jóvenes participaban creando imágenes y formas que se registraron en video y fotografías. Helena Chávez señala en relación con este proyecto que: “Smith y Ortega localizan esta estructura moderna del modo de producción estético y político y re-instalan, en la enunciación mexicana, la dialéctica masa-dispositivo cinematográfico para dislocar las celebraciones en su momento de producción: disciplinamiento de los cuerpos, espectáculo masivo y producción de representación”. Chávez, Los Sueños de una nación, 258. 40 Esta instalación sonora realizada en el actual Monumento a la Revolución buscaba traer de vuelta la memoria del palacio legislativo que se intentó construir bajo la tutela de Porfirio Díaz y que nunca se completó gracias a la Revolución. Para los artistas, en esta pieza se hace visible la historia de este proyecto que nunca llegó a ser y su fragmentación en todos los pedazos que ahora son parte de la ciudad desde otros monumentos y espacios. 19 Eloísa Mora Ojeda.41 En este núcleo, SEFT-1 era el único que realizaba una intervención fuera de la ciudad, desviando una mirada centralizada y principalmente urbana para ponerla en otros territorios. Pero compartía con los otros proyectos presentados en “Intervenciones” una serie de preguntas relacionadas con la construcción de relaciones e ideales que mezclaban la idea de lo nacional, lo moderno y el progreso, por un lado, y el abandono, el olvido, la ruina, el fracaso y el caos por otro. De cualquier forma, lo que me interesa destacar aquí es cómo las líneas de investigación curatoriales de Sueños de una nación resonaron de manera contundente en la historiografía del arte que atraviesa todo el proyecto de la SEFT-1,42 influyendo en los significados que se le fueron agregando a la pieza conforme se fue desarrollando, sobre todo porque fue uno de los pocos espacios en los que se generaron textos académicos en relación con la obra. Así, por ejemplo, la lectura de Karla Jasso en “SEFT-1,exploraciones-expediciones. Tiempo profundo, progreso e imaginarios científicos-artísticos”43 que forma parte del catálogo de la exposición, explora el planteamiento de la SEFT-1 como una revisión crítica de la historia del ferrocarril a partir de la idea de “tiempo profundo”44 y de “espacio aumentado”. En este texto, Jasso destaca el uso de 41 Esta pieza se trata de una obra que la misma autora define como “intervención de archivo”. El tema central es el personaje de Guillén de Lampart quien intentó proclamar la independencia de México en el siglo XVII y por ello fue ejecutado por la Inquisición. 42 No es casual que muchos de los asesores del proyecto SEFT-1 formaron parte del desarrollo curatorial de la exposición, incluyendo los curadores de la muestra José Luis Barrios y Daniel Garza Usabiaga. 43 Karla Jasso, “SEFT-1, exploraciones-expediciones. Tiempo profundo, progreso e imaginarios científicos-artísticos” en Los sueños de una nación, 289-303. 44 En 1780, James Hutton, considerado uno de los padres de la geología moderna, propone el concepto de “tiempo profundo” como un modo de explicar los tiempos geológicos que no pueden ser comprendidos desde la historia humana y que, al mismo tiempo, se formulan como un ciclo que mantiene procesos no graduales ni evolutivos. Para él la Tierra podía ser entendida como una “máquina cíclica autogenerativa”. Esta propuesta fue en un principio rechazada por los círculos intelectuales que trabajaban para explicar el origen de la Tierra. Para autores como Stephen Jay Gould “el descubrimiento del tiempo profundo ha supuesto un triunfo, de los más grandes de la historia, de la observación y la objetividad sobre el irracionalismo y la idea preconcebida” Stephen Jay Gould, La flecha del tiempo (Madrid: Alianza Editorial, 1992), 24. 20 tecnologías que se insertan en el contexto en el que se planeó y desarrolló la pieza45, como la plataforma digital y el dispositivo de geolocalización. Ante esto, afirma que estas tecnologías creaban un “espacio aumentado”, es decir, “un espacio construido a partir del sujeto y la posibilidad de acceso y transmisión de información desde dispositivos de comunicación móvil”.46 Sin embargo, una de las interpretaciones transversales del proyecto tiene que ver con la historia del ferrocarril y el lugar de éste en la modernidad y modernización en México. En este sentido, José Luis Barrios47 en la introducción del catálogo de Sueños de una nación, señala que la exploración de la SEFT-1 se constituye como “un desmontaje de la utopía modernizadora por antonomasia: el tren”.48 El desmontaje ocurre, según el autor, cuando los artistas pasan sobre las rutas abandonadas con un dispositivo que proyecta o representa un imaginario del futuro generando un contraste entre pasado, presente y futuro, marcado por la obsolescencia como cualidad de la modernidad.49 De esta forma, la exposición y curaduría de Los sueños de una nación, aportan gran parte de los elementos y posibilidades interpretativas de las lecturas acerca de la SEFT-1 que después tomaron fuerza. Por ejemplo, aquellas propuestas curatoriales e interpretaciones que se vincularon a reflexiones acerca de la tecnología, la obsolescencia y su relación con el tiempo, la memoria y la historia de las sociedades postindustriales.50 Pero también posibilitaron los acercamientos que se plantearon desde otros espacios expositivos,51 como aquellos en donde el proyecto se leyó desde 45 Iván Puig fue beneficiario del Programa de Apoyo a la Producción e Investigación en Arte y Medios (PAPIAM) del Centro Multimedia del Centro Nacional de las Artes. 46 Jasso, “SEFT-1, exploraciones-expediciones”, 292. 47Barrios, Los Sueños de una nación, 16. 48 Barrios, Los Sueños de una nación, 16. 49 Barrios, Los Sueños de una nación, 16. .50 Teoría de la Entropía (2013) curada por Bárbara Perea Legorreta. “Teoría de la entropía en Círculo Cultural Tijuana”, consultado el 2 de septiembre de 2018, https://circuloa.com/cecut-teoriadelaentroia/. 51 Art Moves. Celebrating the Extraordinary World of Mobile Art Vehicles at Queen Elizabeth Olympic Park en Londres, Inglaterra, curada por Ariana Marques y Fiona Boundy, contó también con una programación de pláticas y ciclos de cine. Otros de los proyectos presentados fueron The Conch. Sound Studio de Walker & Bromwich y The Cabinet of Curiosities, por Jane Watt, entre otros. “Artmoves”, consultado el 2 de septiembre de 2018, 21 la reflexión acerca de la moviliad como forma de desafiar los límites simbólicos y físicos del museo para incidir en los territorios y con comunidades específicas. Sin embargo, otra de las lecturas recurrentes en relación con el proyecto de Puig y Padilla fue relacionarlo con el imaginario de ciencia ficción y la reflexión acerca de la tecnología como futuro anticipado,52 así como con el uso de tecnologías en prácticas artísticas que dialogaban con espacios geográficos. En este sentido fue que tuvieron lugar sus participaciones en festivales como Kosmica53 y Abandon Normal Devices (AND)54 y algunas estadías de investigación como la que realizaron para el festival Entornos ficcionados para realidades complejas que organiza el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, Ecuador.55 En esta misma línea fue importante su participación en Past Futures: Science Fiction, Space Travel and Postware Art of the Americas56 (fig. 7), una muestra que abordó las propuestas artísticas www.artmoves.co.uk. Esto no es un museo. Artefactos móviles al acecho fue curada por Martín Perán y realizada en el Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona. “Esto no es un museo”, consultado el 2 de septiembre de 2018, https://www.acvic.org/es/proyectos-expositivos/567-aixo-no-es-un-museu-artefactes-mobils-a-laguait la SEFT-1. Otros proyectos que participaron en esta muestra fueron MET, del Floating Lab Collective, Estados Unidos; Serenata en las ruinas, del Kabaret Machine, Cali, Colombia; y Tren de los curados, del Colectivo Descarrilados. 52 ISEA 2012: Machine Wildernes fue una exposición realizada en 2012 con el apoyo de ISEA (por sus siglas en inglés para Inter-Society for the Electronic Arts), una organización que se dedica a crear intercambios académicos que fomenten el discurso interdisciplinario entre organizaciones e individuos que trabajen con el arte, la ciencia y la tecnología “ISEA International Website”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.isea-web.org/. La muestra realizada en Albuquerque, Nuevo México, contó con la participación de artistas como Nam June Paik, Rubén Ortiz-Torres y Leo Villarael. “ISEA2012 Machine Wilderness”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://median.newmediacaucus.org/isea2012-machine-wilderness/. Actualmente existe un proyecto paralelo también titulado Machine Wildernes y se trata de una iniciativa que creada por teóricos y artistas holandeses que también se centra en prácticas que propongan y exploren con tecnologías en espacios naturales, centrándose en una mirada ecológica y crítica ante lo que se ha llamado el antropoceno, es decir, la era del hombre. “Machine Wilderness”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://machinewilderness.net/about/. 53 Esta segunda edición de Kosmica fue en el 2012 y se realizó en el Laboratorio Arte Alameda, aquí se reflexionó acerca de la relación entre el arte, el espacio exterior y las visiones alternativas de la exploración espacial. 54 Abandon Normal Devices. Festival of new cinema, digital culture & art se realizó en el 2013 en Liverpool, Inglaterra. El Festival se centra en varios temas, todos relacionados con los medios y las tecnologías en el arte. Por ejemplo, los cruces entre las propuestas artísticas y el cine o el acercamiento tanto a tecnologías digitales, tecnologías emergentes y formas primitivas de la tecnología.55 Entornos ficcionados para realidades complejas que organiza el Centro de Arte Contemporáneo de Quito, Ecuador. Xitlalitl Rodríguez, “De Marte a Ecuador: La arqueología del asombro” en “Edición de la ciencia extraña”, edición especial, Vice 5, núm. 8 (2012): 74-81. En este último, la participación incluyó un tipo de residencia en el que se invitó a los ferronautas a explorar las vías de ferrocarril abandonadas en Ecuador por veinte días. 56 Esta exposición, bajo la curaduría de Sarah J. Montross, se realizó en el Bowdoin College Museum of Art, Brunswick, Estados Unidos, en el 2014. El catálogo se publicó un año después, en el 2015. 22 en Latinoamérica que, durante las décadas de los sesenta y setenta, se dejaron influenciar por los imaginarios de los viajes espaciales y los relatos de ciencia ficción que estaban en boga. Aquí, la SEFT-1 se vinculó desde lo que la curadora Sarah J. Montross llamó “resonancia contemporánea”, donde subrayó la referencia del proyecto de Puig y Padilla a un imaginario pasado del futuro que se insertaba en el contexto latinoamericano como una crítica a las promesas de progreso. Fig. 7. Catálogo de Past Futures: Science Fiction, Space Travel and Postware Art of the Americas Editado por Sarah J. Montross Lo interesante de rescatar de la participación de la SEFT-1 en estas muestras y festivales es que compartían, de manera general, el interés en un uso de la tecnología que cuestionara sus usos convencionales. Pero planteaban también la recuperación de los imaginarios científicos y de la ciencia ficción, una lectura que ha sido esencial para la comprensión de la SEFT-1 y que los mismos artistas han defendido como parte importante del proyecto, a pesar de que es uno de los aspectos que también ha recibido más críticas.57 57 El curador Patrick Charpenel, en la mesa organizada por el ENCRyM en abril del 2015, realizada en el Museo Jumex de Arte Contemporáneo, cuestionó fuertemente a los artistas por haber incluido una referencia a la ciencia ficción que él tachó como algo que quitaba seriedad a la pieza. 23 Sin embargo, como se verá en el desarrollo del ensayo, ningún aspecto está aislado dentro del universo de la SEFT-1 y todos, al final, guardan una relación con una revisión de las estructuras del pasado que dan forma a las condiciones del presente. Aún así, al existir poca bibliografía al respecto, no se ha profundizado en las diferentes aristas del proyecto y quizá no se han explorado categorías que verdaderamente ayuden a pensar en la amplia gama de temas que están presentes en el viaje de la SEFT-1. Por ejemplo, los ensayos de Barrios, Jasso y Aedo proponen categorías que, en su momento, buscaron abordar y analizar el proyecto cuando estaba todavía en una primera etapa de desarrollo, por lo que muchos de los presupuestos que se tomaron en cuenta en estas lecturas no ocurrieron como estaba planeado.58 Me refiero, por ejemplo, al planteamiento original de los artistas en el cual se daría un aviso por telegrama a los pueblos y regiones antes de la llegada de la SEFT-1, después de lo cual se convocaría en la plaza central a todos los habitantes para mostrarles los materiales recuperados de los otros lugares visitados. Todo esto no ocurrió del modo pensado, el telegrama no se envió porque esa tecnología ya estaba en desuso en las regiones que la SEFT-1 visitaría y, en realidad, la interacción con las comunidades se dio con pequeños grupos y familias y no en las plazas centrales como se había pensado.59 Ante esto, considero que el proyecto de la SEFT-1 puede hacerse inteligible como un proyecto de investigación artística,60 histórica, cartográfica y etnográfica, que vincula arte, 58 En relación con esto, la categoría de “espacio aumentado” que se refiere principalmente a la interacción entre las comunidades de los territorios explorados y los medios locativos y de comunicación que eran parte de la nave, se refiere a una operación que es muy difícil de medir o de registrar, además de que las condiciones no fueron como se esperaban en un principio. 59 En entrevista con Iván Puig, realizada el 8 de agosto del 2015 en Guanajuato, Guanajuato, México. 60 Para un estudio del concepto “investigación artística” véanse: Dieter Mersch, “Art, Knowledge, and Reflexivity”, en “Art and Research”, coords. Irma Vilá y Pau Alsina, Artnodes, núm. 20 (2017): 33-38, http://dx.doi.org/10.7238/a.v0i20.3152, consultado el 2 de septiembre de 2018; y Hito Steyerl, “¿Una estética de la resistencia? La investigación artística como disciplina y conflicto”, Trasnversal (2010), http://eipcp.net/transversal/0311/steyerl/es, consultado el 2 de septiembre de 2018. 24 archivo61 y coleccionismo,62 en tanto que los artistas recopilan documentos y recolectan objetos a lo largo de su viaje.63 En este sentido, la investigación cartográfica por ejemplo, se llevó a cabo principalmente en el Museo del Ferrocarril en Puebla donde los artistas tuvieron acceso a una serie de mapas que contribuyeron a planear las rutas. Continuó además durante todo el recorrido, donde los artistas recopilaron diferentes documentos relacionados con la historia del ferrocarril y de las estaciones. A esto se sumó la recopilación de documentos relacionados con la historia del surgimiento del ferrocarril (fig. 8), y las modificaciones topográficas en el territorio y en la vida de sus habitantes, así como las fuerzas y contrapesos políticos que dieron como resultado la privatización del ferrocarril mexicano y el consecuente abandono de las rutas de pasajeros. 61 Existe una amplia y detallada producción literaria sobre la intersección, arte y archivo, así como arte, archivo y coleccionismo. Anna María Guasch, Arte y Archivo, 1920-2010. Genealogías, tipologías y discontinuidades (Madrid: Akal, 2011). Charles Merewether, The Archive (London/Cambridge, Mass.: Whitechapel/MIT Press, 2006). Simone Osthoff, Performing the Archive: The Transformation of the Archive in Contemporary Art from Repository of Documents to Art Medium (New York: Atropos Press, 2009). Jacques Derrida, Mal de archivo. Una impresión freudiana (Madrid: Trotta, 1997). Hal Foster, “An Archival Impulse”, October 110 (2004): 3-22. Foster, “Archivos y utopías en el arte contemporáneo”, Resistencia. Tercer Simposio Internacional sobre Teoría del Arte Contemporáneo (México: Patronato de Arte Contemporáneo, 2004), 13-28. Foster, Diseño y delito y otras diatribas (Madrid: Akal, 2004). Andrea Giunta, “Archivos. Políticas del conocimiento en el arte de América Latina”, Errata. Revista de Artes Visuales 1 (2010): 20-37. Suely Rolnik, “Furor de archivo”, Estudios Visuales 7 (2010): 116-29. 62 Para un estudio sobre el coleccionismo en el arte mexicano, véase Ana Garduño, El poder del coleccionismo de arte: Alvar Carrillo Gil (México: UNAM, 2009). 63 Me interesa rescatar la noción de etnografía directamente de las prácticas etnográficas y no necesariamente de las interpretaciones que se le han dado en el arte. Así, por ejemplo, mi interpretación de la etnografía se aleja de las premisas planteadas por Hal Foster, quien la reduce al tema de la otredad desde una mirada hasta cierto punto colonialista, que no comparto. Véase Foster, “El artista como etnógrafo”, en El retorno de lo real (Madrid: Akal, 2001), 175-207. 25 Fig. 8. Carta General de la República Mexicana de 1873 Por otro lado, el carácter de expedición de la pieza está acentuado por una referencia que mezcla los viajes espaciales y las expediciones científicas del siglo XIX,64 así como la recuperación de un método científico que se utilizaba en ambos momentos para la recolección de datos y objetos, es decir, el uso de bitácoras, dibujos, fotografías y la creación de colecciones.65 Así, aunque las muestras lunares66 sonprincipalmente objetos de deshecho que los artistas recolectaron en las inmediaciones de las vías férreas abandonadas, se configuran mediante una clasificación determinada según los lugares de exploración. En este sentido, es interesante mencionar que la colección completa de las muestras lunares está contenida en un chibalete antiguo de madera que remite a los gabinetes de curiosidades del 64Aunque las expediciones científicas contribuyeron a la construcción de una identidad nacional, gracias a que ayudaron a generar la idea de un territorio común, y una cultura de la recolección de objetos y datos de la época prehispánica como un pasado en común homogeneizado, no hay que olvidar que la práctica del viaje, el registro y la recolección científica de objetos encontrados remite, en contextos como México, a procesos históricos de origen colonial que veían a las exploraciones del siglo XIX como un elemento de dominación sobre los territorios que posibilitaba, entre otras cosas, la explotación de las tierras y la influencia sobre sus comunidades. Para un estudio de viajeros en México, véase, por ejemplo, Miguel Ángel Castro, El viajero y la ciudad (México: Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM, 2017). 65 Estas citas forman parte de los textos explicativos que se incluyen en la página oficial de la SEFT-1. “SEFT-1”, consultado el 2 de septiembre de 2018, http://www.seft1.net. 66 El archivo y la colección de objetos que los artistas construyeron gracias a las exploraciones es muy extenso y abarca, además de documentos y muestras lunares, una enorme cantidad de material digital (videos y fotografías), muchos todavía sin editar. 26 siglo XVIII y que actualmente, junto con el archivo documental y la Sonda de Exploración, se encuentran en el estudio de Iván Puig. Los artistas realizaron varios esfuerzos por lograr que se le diera un tratamiento de conservación a las muestras lunares en colaboración principalmente con el Taller de arte contemporáneo de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía ENCRyM, sin embargo, por la extensión de la colección y el hecho de que los artistas se mudaron fuera de la Ciudad de México, este tratamiento nunca pudo completarse De esta forma, como afirma José Luis Barrios, la SEFT-1 es “una compleja acción donde el recorrido, la bitácora en red de viaje, la documentación social de las comunidades y la arqueología del deshecho confluyen como momentos materiales que dan cuenta de las formas de la ruina y el abandono”.67 Así, la exploración de Puig y Padilla donde proponen recorrer territorios, recolectar objetos y dialogar con las comunidades, interpela el modo en como se han configurado los territorios y se convierte en una operación que permite intervenir el presente. 67 Puig y Padilla, SEFT-1, 216 27 II. Puente de Metlac 1810-2010 Esa ruina del ayer en la que se resuelven los enigmas de hoy Walter Benjamin68 Desde el contexto bosquejado arriba, el proyecto de la SEFT-1 puede ser comprendido a la luz de la crítica de la historia que es parte central del pensamiento de Walter Benjamin. Ya en el catálogo de Sueños de una nación, José Luis Barrios propone los conceptos de alegoría e imagen dialéctica de Benjamin para interpretar el viaje de la SEFT-1 como crítica política69 y en este ensayo propongo recuperar también algunos conceptos de Walter Benjamin para comprender las distintas operaciones que están presentes en el proyecto de Puig y Padilla. Para Benjamin existe una importante relación entre historia y lo que él llama imagen dialéctica. En su libro Tesis sobre la historia y otros fragmentos,70 discurre acerca del materialismo histórico como la posibilidad crítica frente a una comprensión de la historia como mera progresión del tiempo. El punto central de la crítica de Benjamin ante la idea de un progreso constante, es porque la considera una pretensión dogmática,71 heredada del socialdarwinismo que tuvo auge a principios del siglo XX y que postulaba una “evolución social”. Esta corriente de pensamiento afirmaba, entre otras cosas, que el capitalismo competitivo expresaba la naturaleza humana. Además, favorecía la tendencia a pensar que “razas” dominantes se podrían justificar en la base de una superioridad “natural”. Para Benjamin, la forma de combatir esa idea de historia que se sostiene en la creencia de un progreso evolutivo y “natural”,72 es a partir de una comprensión de lo fragmentado como 68 Walter Benjamin, Libro de los pasajes (Madrid: Akal, 2013), 13. 69 Barrios, “Acciones paralelas”, 217. 70 Walter Benjamin, Tesis sobre la historia y otros fragmentos (México: Itaca, 2008). 71 Benjamin afirma que “la idea de un progreso del género humano en la historia es inseparable de la representación de su movimiento como un avanzar por un tiempo homogéneo y vacío”, ver, Benjamin, Tesis sobre la historia, 51. 72 Buck-Morss, Dialéctica de la mirada, 57-59. 28 condición de la historia y de la realidad misma. En mi perspectiva, el proyecto de la SEFT-1 los artistas se desplazan precisamente sobre una serie de fragmentos de la historia, provocando cruces y yuxtaposiciones de diferentes contextos históricos. Así, Puig y Padilla parecen comprometerse con una concepción fragmentada de la historia, para señalar de manera crítica cómo ese sentido evolucionista del progreso influyó en el modo en que se configuraron las ruinas actuales en los paisajes recorridos. Ante esto, quiero a continuación, recuperar dos categorías de Benjamin que me permitan esbozar una estrategia metodológica para el análisis de la SEFT-1: imagen dialéctica y montaje. Al respecto, Susan Buck- Morss en su investigación acerca del proyecto de Los Pasajes de Benjamin, explica que es difícil encontrar una definición clara de ambas categorías en sus textos - principalmente de imagen dialéctica-, ya que éstas se van transformando dependiendo el contexto en el que se usan.73 No hay que olvidar que la filosofía de Benjamin no se sustenta en conceptos cerrados y completos en sí mismos, al contrario, en sus textos todas las categorías se transforman según su uso y su contexto ya que, en realidad, se construyen en una especie de red o constelación en donde permanecen las contradicciones y las irregularidades de una estructura de pensamiento. Buck-Morss afirma en este sentido que, en el pensamiento de Benjamin, “Las constelaciones eran construidas para hacer visible ese carácter esencialmente contradictorio”,74 tanto de la realidad misma, como del presente y del relato histórico. En el contexto de este ensayo, la categoría de imagen dialéctica está ligada al interés de Benjamin por reconstruir el material histórico como filosofía,75 es decir; la posibilidad de que los fenómenos históricos generen una reflexión que se hace visible en una representación concreta. En 73 Ibid., 12. 74 Buck-Morss, Origen de la dialéctica negativa. Theodor W. Adorno, Walter Benjamin y el Instituto de Frankfurt, México: Siglo XXI, 1981, 209. 75 Buck-Morss, Dialéctica de la mirada, 10. 29 este caso, la imagen dialéctica permite revisar aspectos paradójicos de la historia de la modernidad en el siglo XIX en México, sus componentes estéticos y los factores sociales que la configuraron, en relación con un presente en decadencia que enfrenta las consecuencias de una serie de políticas neoliberales que dejan a su paso ruinas y abandono. En términos generales, la imagen dialéctica permite comprender uno o varios contextos históricos determinados, señalando las relaciones de tensión y contradicción con el presente, al respecto, Simón Diez explica: la imagen dialéctica busca rendir dos términos opuestos que, desarrolladosa su extremo, manifiestan instantáneamente todas sus tensiones y contradicciones. El método predilecto para hacerlo es el montaje literario: una yuxtaposición de fragmentos históricos que, en su contexto, son insignificantes, pero que extraídos de este generan un shock.76 La imagen dialéctica se compone de dos momentos para elaborar una operación de revisión y actualización del pasado a partir de un instante muy concreto de la historia: la perspectiva fragmentaria que permite desarticular el fenómeno histórico para encontrar las contradicciones olvidadas, y el momento de construcción a partir del montaje, donde recupera los fragmentos de la historia para generar una perspectiva nueva que contenga todas las tensiones de la realidad. Para el teórico Ansgar Hillach la imagen dialéctica es un modelo cognitivo,77 una estructura que permite conocer procesos históricos desde un punto de vista fragmentario, a partir de los cruces temporales, los elementos anacrónicos y las tensiones entre los sentidos y significados. Así, lo que me interesa rescatar de esta categoría es el procedimiento que opera en ella, es decir, la posibilidad de traer el pasado al presente dejando ver aspectos de la modernidad que el pasado mismo no era capaz de mostrar. Al respecto, Diez afirma que “la imagen dialéctica, con toda su fuerza, presenta 76 Simón Diez, “Walter Benjamin y la imagen dialéctica: una aproximación metódica”, Bogotá, Universidad del Rosario, 2. [en línea] consultado 5 de septiembre del 2017 en https://www.academia.edu/4770339/Wa._Benjamin_y_la_imagen_dialectica_Una_aproximacion_metodica. 77 Ansgar Hillach, “Imagen dialéctica”, en Michael Opitz. Conceptos de Walter Benjamin, (Buenos Aires: La Cuarenta, 2014), 645. 30 un potencial político: la crítica y transformación del presente se hace posible al ver los fragmentos del pasado”.78 Así, en el proyecto de la SEFT-1 hay un interés por comprender la lógica estructural del pasado y, de esta forma, cuestionar el presente, proponiendo una acción donde se relacionan una multiplicidad de objetos, fragmentos y temporalidades distintas y contradictorias. Esta operación se puede apreciar de manera muy clara en las páginas 46 y 47 del libro SEFT-1. Sonda de exploración ferroviaria tripulada79 (fig. 9). Fig. 9. Izquierda: José María Velasco, “Puente de Metlac”, 1881. Derecha: fotografía de la SEFT-1 en el puente de Metlac, 2010. La primera, del lado izquierdo, es la reproducción de uno de los paisajes pintados por José María Velasco en 1881 titulado “Puente de Metlac”80; que muestra en primer plano los matorrales y plantas propias de la región y, en el centro, el puente del ferrocarril que se sostiene por largas vigas de metal y atraviesa la cañada. Sobre el puente, un tren con varios vagones que saca una 78 Diez, “Walter Benjamin”, 3. 79 Puig y Padilla, SEFT-1, 46 y 47. 80 Aunque esta pintura es conocida coloquialmente con el título “Puente de Metlac”, Fausto Ramírez en su libro más reciente José María Velasco pintor de paisajes, hace la referencia completa del título de este cuadro como “Puente curvo en la barranca de Metlac”, 1881. Ver, Ramírez Fausto, José María Velasco pintor de paisajes, México: FCE, IIE, UNAM, 2017. 31 larga humareda negra y densa de su chimenea atraviesa a gran velocidad las montañas que se funden en el horizonte (fig. 10). Fig. 10. Velasco, José María “Puente de Metlac” (1881). La segunda imagen es una fotografía del mismo lugar; se ven las montañas que se pierden en el horizonte y el puente del ferrocarril que atraviesa la gran cañada. Pero algo ha cambiado; las largas vigas de metal se reforzaron con concreto y la maleza creció tanto que parece ocultar partes enteras del puente e incluso se pueden ver unos delgadísimos cables de luz que atraviesan el cielo. Además, en vez del largo ferrocarril, sobre las vías se ve un vehículo color plata con apariencia de nave espacial, es la SEFT-1 atravesando el puente de Metlac en el año 2011, enmarcada con la leyenda 18º54’51.71”N 97º0’32.06”O (fig. 11). 32 Fig. 11. Fotografía de la SEFT-1 en el puente de Metlac, 2010. Esos números son las coordenadas del punto exacto en el que se encuentra el Puente de Metlac en el municipio de Fortín de las Flores, Veracruz.81 En este lugar, un 25 de enero del año 2011, mucho después de que Velasco se detuviera para capturar el paso del tren, Puig y Padilla (quienes se llamabaron a sí mismos “ferronautas”), llegaron con la SEFT-1 para construir una imagen que trazara conexiones con aquella otra a través del tiempo. Para lograrlo, Puig y Padilla estudiaron un día antes las condiciones de luz y las distancias de la toma tomando como referencia el paisaje pintado en 1881 por Velasco.82 Así, en la fotografía los artistas muestran las transformaciones y los cambios evidentes del paisaje en comparación con el cuadro de 1881. Pero también dejan ver las tensiones, las similitudes 81 Puig y Padilla, SEFT-1, 96. 82 Sin embargo, era imposible replicar de manera exacta la imagen capturada por el pintor, en el proceso de replicar la imagen los artistas se dieron cuenta de las intervenciones que Velasco hacía en el paisaje para resaltar ciertos aspectos que en realidad no estaban ahí. Esto no es nuevo, es sabido que los pintores de paisaje no replican la realidad exacta; en el caso de Velasco, él hacía una amplia investigación de la fauna del lugar para ponerla en primer plano del cuadro, aunque en la realidad esas plantas no estuvieran ahí. Ramírez, José María Velasco pintor de paisajes (México: FCE, UNAM, IIE, 2017). 33 y los procesos intermedios entre dos momentos históricos, el pasado en el que Velasco pintó el “Puente de Metlac” y el presente del 2011: Ahora vemos cómo este puente emblemático se integra cada vez más al paisaje, pero el ferrocarril ha transformado sus necesidades y su ruta. Cuando la SEFT-1 llegó a Metlac, ya existía un puente que, apoyado con columnas de concreto, cruza la cañada cien metros más arriba, desde donde apenas se puede ver el puente viejo.83 Se trata de un punto de encuentro entre procesos y objetos muy particulares; el paisaje de Velasco desde una mirada positivista84 que resaltaba las características de la máquina y del puente como motivo de un orgullo nacional que exaltaba las evidencias tangibles del progreso tecnológico y, por otra parte, la imagen de la Sonda pasando por las ruinas de lo que fue ese orgullo. Este contraste propone un cruce entre dos contextos; un movimiento temporal que algunos estudiosos del pensamiento de Benjamin como Didi Huberman llaman anacronismo, en el cual la historia “no es sin todas las complejidades del tiempo, todos los estratos de la arqueología, todos los punteados del destino”.85 Huberman, en su lectura de la imagen dialéctica, considera que el movimiento anacrónico permite evidenciar la complejidad y las contradicciones de la historia. Aqui, la yuxtaposición que proponen Puig y Padilla hace un movimiento anacrónico, en el sentido en que hace evidente la confluencia de tiempos heterogéneos en la imagen del puente de Metlac y permite comprenderla desde el presente. En este tenor de ideas, es posible pensar que Puig y Padilla generan una imagen dialéctica a partir de la apropiación y reinterpretación del cuadro de Velasco, desde donde es posible comprender procesos históricos del siglo XIX y los cruces con 83 Puig y Padilla, SEFT-1, 97. 84 El positivismo es un movimiento filosófico y político que sostenía que todo debía sustentarse en el conocimiento y el método científico y en el estudio de los hechos reales verificados por la experiencia. En el México del Porfiriato, estas ideas se pusieron al servicio deun determinado grupo político y social, del cual era parte José María Velasco. Leopoldo Zea, El positivismo en México: nacimiento, apogeo y decadencia (México FCE, 1993). 85 Georges Didi-Huberman, Ante el tiempo. Historia del arte y anacronismo de las imágenes (Madrid: Adriana Hidalgo Editora, 2006), 52. 34 otros momentos relacionados con el abandono del ferrocarril y lo que provoca el paso de la SEFT- 1. Ferrocarril y paisaje En los estudios que Fausto Ramírez ha realizado a propósito del arte de México,86 señala que, entre otras características del arte modernista que surge a finales de siglo XIX, la pintura de paisaje fue una de las tendencias que se caracterizaba por participar de un discurso que resaltaba el poder civilizatorio del progreso científico y tecnológico. Es en gran parte por esto que el ferrocarril se convirtió en un elemento recurrente en el paisaje, reforzando su lugar simbólico como “emblema del progreso”.87 En México, El ferrocarril se empiezan a edificar los primeros cuatro kilómetros de vías férreas en el territorempieza en 1842, aunque la inauguración oficial se retrasa hasta 1873 a cargo del presidente Sebastián Lerdo de Tejada, casi treinta y seis años después de la primera concesión.88 A partir de ahí, el tren se consolida en el siglo XIX como un símbolo de la modernidad tecnológica y 86 Fausto Ramírez, Modernización y modernismo en el arte mexicano (México, Universidad Nacional Autónoma de México, 2008). 87 Ramírez, Modernización, 12. Hay que señalar que, respecto al fenómeno de la modernidad, parece imposible comprenderlo de modo unívoco. Por un lado, algunos teóricos se concentran en comprenderlo desde una perspectiva histórica, mientras que otros lo han abordado como un modo de pensar y experimentar el mundo que no necesariamente se limita en una época determinada. Por ejemplo, para Marshall Berman, en su libro Todo lo sólido se desvanece en el aire, la modernidad define un momento de rompimiento con lo antiguo, la noción de lo nuevo y la búsqueda de la utopía. El autor considera que, a finales del XIX, la modernidad está relacionada con los procesos de modernización y un desarrollo de la tecnología, la ciencia y la producción industrial que alentaba la aceleración y urbanización de la vida. Por su parte, Matei Calinescu considera que existen dos modernidades: una corresponde a un concepto de progreso arraigado en el siglo XIX, es decir, el crecimiento de las ciudades, la transformación de los hábitos de consumo y el comportamiento urbano; mientras que la otra modernidad es la estética, que se identifica por mezclar diferentes ritmos, estados de ánimo y técnicas, aportando miradas críticas o celebratorias a la noción de progreso. Ramírez, Modernización y modernismo en el arte mexicano. 88 El ferrocarril llega a México relativamente pocos años después de que el tren de la ruta Liverpool-Manchester hiciera su primer viaje oficial como transporte de pasajeros en 1830. Sin embargo aunque se empieza a construir en 1842, ya en 1837 el presidente Anastasio Bustamante había otorgado la primera concesión. Al final, las primeras vías empiezan a construirse gracias al decreto del entonces presidente Santa Anna. Leonor Ludlow, Los ferrocarriles mexicanos: en el arte y en la.historia (México: Ferrocarriles de México, 1994). 35 progreso que participaba activamente de una serie de cambios en las prácticas políticas, económicas y sociales que afectaron la vida cotidiana.89 Para Ramírez estos cambios radicales consolidaron la condición del ser humano y la sociedad de finales del siglo XIX. Para él esta condición recaía en una vivencia ambivalente donde, por un lado; se manifiestaba un gran optimismo y excitación hacia la modernidad como cambio y transformación y, por otro; estaba presente un gran temor a que estos cambios implicaran la desaparición de las tradiciones. Esta aparente contradicción se dio en parte porque la transformación de la vida cotidiana ocurría de manera acelerada en estos años, influída por las innovaciones tecnológicas. En este contexto, el ferrocarril fue un factor fundamental del desarrollo industrial, pero además impactó fuertemente la vida contidiana de los individuos. Para Ramírez, es por eso que el ferrocarril en México se fue indispensable para la construcción de la vida moderna en México, así como para la consolidación del imaginario de un país unificado:90 a partir de los años ochenta, una tupida red de líneas ferroviarias comenzó a tenderse a lo alto y ancho del territorio nacional, con el fin evidente de abrirle vías a la circulación interna y externa de materias primas y de productos manufacturados, pero con el resultado concomitante de unificar las distintas regiones en forma efectiva, tanto en un sentido físico como en el más sutil del intercambio de ideas91. En esta época, el paisajismo fue un elemento que colaboró en la creación de una cultura visual sobre el progreso tecnológico y económico que, por un lado, fortalecía la perspectiva positivista que promovía el desarrollo científico y, por otro, promovía la noción de un territorio vasto y unificado. Así, artistas como José María Velasco, Casimiro Castro y Santiago Hernández, dedicaron muchos 89 En este sentido, aportó un conjunto de símbolos fundamentales para la construcción del imaginario de nación. Tanto es así que la insurrección que lideró Porfirio Días en 1876 —y que lo llevó al poder ese mismo año—, tenía sus bases en el incumplimiento de algunos acuerdos ferroviarios. Aunque es interesante señalar que, poco después, el ferrocarril se convirtió en un símbolo de la Revolución Mexicana que destituyó al mismo Díaz. 90 Idem. 91 Ibid., 13. 36 de sus mejores cuadros al ferrocarril porque, como afirma Ramírez, “les interesaba destacar (respondiendo acaso las demandas de sus comitentes) el gran dominio tecnológico que había sido preciso desplegar para el tendido de las vías férreas por terrenos tan arduos y escarpados como fueron la barranca de Metlac o las Cumbres de Maltrata”,92 y de este modo, mostraban su compromiso con la construcción simbólica de un territorio completamente civilizado.93 Por su parte, en el catálogo de la exposición Sueños de una nación, Daniel Garza Usabiaga94 señala que, pintores como Velasco fueron clave para que el paisajismo se convirtiera en una herramienta del estado, utilizando al ferrocarril para crear imágenes que fortalecieran los imaginarios de nación y progreso: La imagen del desarrollo de la nación también fue representada por Velasco mediante la figura del tren; sin duda, el emblema de la idea del progreso durante el siglo XIX. Sus obras documentan el sistema ferroviario de la cañada de Metlac en Veracruz. […] Como varios críticos han comentado, la imagen del tren atravesando el paisaje natural en Citlaltépetl (Cañada de Metlac), 1897, es una representación del progreso de la nación. Velasco enmarca el paisaje, situando en el mismo plano al tren con el Pico de Orizaba, la cumbre más alta en el territorio.95 Las representaciones pictóricas del paso del ferrocarril en estas regiones buscaban plasmar, tanto la abundancia y la riqueza natural de la geografía mexicana, como el poderío del progreso tecnológico que se apropiaba de esa geografía y la dominaba a su antojo.96 Las vías del tren 92 Ramírez, Modernización, 286. 93 La estética de la máquina que está pensando Ramírez es aquella que caracterizó por ejemplo al Futurismo, la cual mostraba una fascinación por la máquina en sí misma. Esto ocurre solo después de la revolución, cuando los paisajes urbanos comienzan a convertirse también en símbolo de progreso. Ramírez, Modernización. 94 Daniel Garza Usabiaga, “El semblante moderno del paisaje. Construcción y derrumbe” en Los sueños de una nación, 59.
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