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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN Descentralización de la moral como un hecho exclusivamente humano: Análisis de la teoría moral evolucionista de la modernidad con aplicaciones contemporáneas TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE Licenciado en Filosofía PRESENTA Josué Campa Hernández Asesor: Dr. Arturo Ramos Argott Santa Cruz Acatlán, Estado de México, Marzo, 2018 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. i Agradecimientos Quería hacer unos agradecimientos más loables para quienes admiro y me han tendido la mano. Fueron muy extensas. Trataré de sintetizar lo mejor que pueda nombrando a quienes más cerca de mí estuvieron. Un agradecimiento a la Universidad Nacional Autónoma de México por abrirme sus puertas. Agradezco a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán por acogerme dentro de esta gran y hermosa institución. También agradezco al Programa de Apoyo a la Investigación para el Desarrollo y la Investigación por la generosa beca tesis que me otorgo como parte del Seminario Permanente de Filosofía Moderna Un especial agradecimiento al Dr. Luis Antonio Velasco Guzmán y al Dr. Arturo Ramos Argott, coordinadores del Seminario Permanente de Filosofía Moderna, quienes dentro de sus consideraciones tuvieron a bien incluirme en los proyectos dentro del seminario y apoyarme dentro de esta travesía hacia mi titulación. Del primero reconozco el entusiasmo e incansable labor, que, cual marea, me arrastró a uno de los proyectos más importantes de la Red Iberoamericana Leibniz; del segundo, mi asesor, reconozco que ha podido guiar hacia la presentación de un digno trabajo, a un estudiante muy desorganizado y mal redactor gracias a sus inmensas capacidades, que le han llevado ser un ponente en un congreso internacional en Finlandia, ganador del premio a mejor tesis de maestría, el jefe de sección de filosofía, entre muchos otros logros. . Gracias a mi padres, Roberto R. Campa y Ma. Irene Hernández, por procurarme, cuidarme, soportarme, quererme y sobre todo buscar, a su manera, que este torpe hijo encuentre su camino hacia la felicidad; a los cuales espero haber respondido de la mejor manera ante las reglas más importantes que me dieron: 1) que el estudio era mi única responsabilidad (la cual me acomoda mucho, prefiero estudiar que trabajar); 2) que eligiera bien a mis amistades (en los que siento fallar por el montón de barbajanes y vagos amigos que he tenido, los cuales no son ii muchos pero les confiaría mi vida sin dudarlo); 3) poder hacer lo que quisiera hasta ser como Alejandro. Siento no llegar a ser el tipazo que él, pero si algo (de lo bueno) le pude aprender es a hacer lo que me venga en gana sabiendo que esto me hará feliz (esto lo intuí porque realmente no recuerdo a alguien tan alegre como él). Hoy puedo decir que lo estoy haciendo, hago lo que quiero, lo que me gusta y satisface. Sin perder el encanto de recordar a un ser humano que quise y admiré mucho, pero que ya no se encuentra entre nosotros, quisiera decir que su pérdida, el sufrimiento y crisis en que dejó este hecho a mi familia y a mí fue el empujón que me acercó a querer comprender el porqué de tantas cosas que hasta esos días me parecían ser tan ciertas. Aun no entiendo mucho, pero me ha bastado para llegar a estas instancias. Este corto y trompicado camino desde ese tiempo a la fecha me ha hecho ver lo efímera que puede ser la propia vida ante todo lo existente e inmenso que nos rodea. Quisiera hacer un reconocimiento a Alejandro Robledo por su forma de tomar la vida, tal y como viene, sin dejar de ser ese tipo alegre que recuerdo. Una disculpa a mis hermanos menores por ser tan mal ejemplo y un insoportable residente de nuestro hogar. Gracias por no asfixiarme mientras duermo y ser mejor persona conmigo de lo que yo les puedo ofrecer. Gracias a mis padrinos, Martín Sánchez y Guadalupe Hernández, tanto por aguantar mi insoportable forma de ser de chico y por, a la par de mis padres, criarme y procurarme hasta estos días, hecho que comprueba una deuda impagable que tengo de lápices, gomas, pegamentos adhesivos y demás objetos de papelería, sin los cuales, estoy muy seguro, no estaría en estos momentos titulándome. Gracias a estos mismos por darme a tres de mis primos hermanos que son más hermanos que primos. Martín, muchas gracias por estar siempre atento de mis problemas y aspiraciones, siempre a mi auxilio, siempre sabiendo que, aunque haya sido el chiquillo tan molesto que vivía en la casa de enfrente me consideraste como nadie, quizá un amigo, quizá un compañero torero, quizá un camarada de misiones, un copiloto de aventuras. Te debo demasiado, mi ñaño, ojalá me baste esta vida para poderte pagar. iii Alberto, quizá seas una de las personas que más me haya sacado de mis casillas, también es difícil no encontrarte cerca en cada etapa de mi vida. Gracias por jugar conmigo, a los detectives, a los reporteros, a los pistoleros, a los cargadores, a los armadores de despensas, a los mecánicos de camiones, a los adultos. A mis demás tíos y primos también les guardo un inmenso agradecimiento alrededor de todos estos años, en especial a mis primos Manolo, Cris, Miguel, Alba, Carlos, Selene, Diego (quienes más cerca han estado de mí estos años). A mis amigos les debo una simbólica mención, pues su papel a lo largo de este proceso, ayudó más a mi dispersión que mi concentración, pero sin ello nada hubiese salido, me habría explotado la cabeza hace tiempo. Por tanto un gran agradecimiento a Alejandro Iván, Katia, Diego, amigos más antiguos y entrañables, a quienes la vida me ha permitido conocer y poder crecer a su lado; Axel, viejo amigo, muestra de una etapa que sigo añorando, sobrevivimos a tanta torpeza y autodestrucción; Yokinaro, amigo viajero, con quien comparto esos días tan inciertos en que me jugaba el futuro; Abril, Pedro, Miguel Ángel y Tania, estos últimos compañeros entrañables de la Universidad, y con quienes tomó forma el proyecto que ahora puedo presumir concretado, acompañantes de cada día que empezaba en aulas y terminaba en risas, de cada selección u elección, cada búsqueda de beca, cada materia, cada discusión, cada cuestión insatisfecha. Por último, la persona a quien más le debo, quien por mí más ha apostado, quien a lo largo de los años de relación, mismo que fácilmente abarcan el tiempo de carrera, procuró y puso mi formación por encima de la suya, cuya familia me ha acogido de sobre manera, sus padres que prácticamente me han adoptado, sus sobrinos que singularmente me han inspirado, en especial ciertas acciones, y enseñanzas, como el que no se necesita tener dinero para estudiar medicina (hecho que también influyo a que me inclinara a la filosofía), sino que, a veces, el único dinero que necesitas para un futuro mejor es el que te requiere la llamada de un teléfono público para buscar ayuda; a sus tíos, Helena, Alejandro, Laura y Enrique, les debo la misma atención que procurarían a un miembro más de su familia. Y por iv gracia, el tener en mi vida a Bárbara, de ella se puede contar con la siguiente anécdota muy cercana: Debo contarcómo llegué a ser invitado a salir del país, invitación que realmente no esperaba, pero que marcó el deseo que ya antes había visto caído por el suelo en diversas ocasiones y de lo cual, cada una de las personas que nombré anteriormente, supieron y me apoyaron; me invitaron a salir, sin nada pagado, sin cobrar por lo que iba a hacer, sin promesa de cambio en mi forma de vivir. Para conocer al gran investigador que me invitó a salir debo decir que mi asesor no me eligió sino que sin querer me envolví en una selección en la que no había contrincante, no porque Abril no fuera la mejor de la clase sino porque ella al haber salido de intercambio anteriormente se atrasó lo suficiente para que no pudiera tener la beca tesis en el Seminario de Filosofía Moderna, mismo al que ya pertenecía Tania, el cual era dirigido por el Dr. Luis Antonio y quien también me brindó su voto de confianza para tal apoyo estudiantil y que me pidió, junto con Tania y otro compañero, ir a ayudar a un colega investigador extranjero que tenía un proyecto entre manos, sin mayor promesa que el falso delirio de que podríamos ir a Granada a estudiar si hacíamos algún mérito. De todos modos formaba parte de nuestros deberes para con el seminario y no dudaron en aprovechar nuestro servicio. El Dr. Celso Vargas Elizondo es un gran investigador, un aferrado empleado de su pasión por el conocimiento. Inspiran su esfuerzo y dedicación y, pudiendo elegir a un estudiante muy prometedor o a la chica con mejores capacidades, eligió invitar al vago que se dedicó a ayudarle en lo que pudo y que le gustaba que le contaran del mundo exterior. Una llamada bastó para ponerme de cabeza, hacer que quisiera trabajar, e ilusionarme con salir, pero debía pedir dinero a la escuela y al gobierno, porque para mí ellos eran los únicos que me podrían sacar de aquí—ya he dicho que soy medio idiota. Temí decirle a mi familia, porque no quería perder de nuevo y terminar en casa, temí decirle a Martin y Beto porque sabía que podía ser que, como mi promesa de llegar al Penta (famoso bar español) a tomar una foto, no llegara a Brasil. Pero aún más temí decirle a Bárbara, mi pequeño demonio personal, mi pasa unicornio, mi mano derecha, mi vida, porque sabía que en principio podía decepcionarla nuevamente. Que me tuviera que sufrir v por ponerme mal de ánimo por otros meses luego de perder de nuevo, más aun, porque esta vez no tenía que esperar a ser seleccionado, elegido o aceptado, esta vez tenía una invitación, solo debía llegar, como fuese posible, y ella no dudaría ni un momento en decirme que yo iba a estar ahí. Porque sé que todos los demás, aunque digan que no, aunque quieran que logre lo que quiero, dudan un poco porque vivo en un lugar de donde normalmente esas cosas no suceden, pero me he rodeado de gente excepcional, algo debía pegárseme. Solo Bar diría algo así sin dudar, aun sabiendo que iba a ser difícil, que íbamos a terminar muertos de cansancio, desesperados por los progresos lentos, incluso contando mi frustración ante la increíble forma de hacer dinero que tiene ella y por el cual, confieso, (aunque no sea de nadie desconocido) nunca hubiese siquiera terminado la carrera. En una pelea le dije que para que ella no se presionara tanto mejor dejábamos el viaje de lado y seguíamos con nuestro día, ella me dijo que no quería verme destrozado nuevamente, creí que sólo me había visto algo triste en las otras veces, cuando no di los aciertos, cuando no fui seleccionado, cuando fui abandonado a mi suerte, cuando ni mis padres me hablaban. Gracias Bar por ayudarme tanto en todo, no lo hubiera logrado sin ti, aunque digas que sí pero que juntos es más fácil. Cuando eso pasa no viaja uno solo, viajamos todos un poquito. Muchas gracias a todos. Ésta no fue otra oportunidad para presumir el viaje a Brasil, fue la mejor manera de hacer unos agradecimientos que me he tardado meses en concretar, y agradecer a todos los que me ayudaron y se alegran por mí, en especial a la chica de mi vida quien día a día me enseña a ser feliz, porque: El corazón mientras late sueña con amanecer abrazado a una mujer que lo bese y lo rescate y aunque pierda la fe nunca da por perdido el combate. J. Sabina Índice Introducción ......................................................................................................................................... I Capítulo I.- Sustento biológico y social de la conducta moral que no es exclusivamente humana .... 1 I.I. Distinción entre moral, ética, conducta moral y comportamiento ético .................................... 2 I.II. Ejemplificación de circunstancias sociales en que no sólo el hombre actúa moralmente ...... 16 Ejemplo 1. ................................................................................................................................. 24 Ejemplo 2. ................................................................................................................................. 25 Ejemplo 3. ................................................................................................................................. 27 Ejemplo 4. ................................................................................................................................. 29 Resumen. ................................................................................................................................... 31 I.III. Propuesta de la posibilidad de una moral universal .............................................................. 32 I.IV. Conclusión ............................................................................................................................ 34 Capítulo II.- Crítica al antropocentrismo en la moral y apertura a la moral universal ...................... 36 II.I. Crítica: del antropocentrismo fuerte al antropocentrismo moderado ..................................... 37 II.I.I. Antropocentrismo dentro del pensamiento filosófico y cultural (antropocentrismo moral) 38 II.I.II. Otras aclaraciones dentro del antropocentrismo ................................................................. 46 II.II. Superación del antropocentrismo en Leibniz ........................................................................ 47 II.III. Conclusión ........................................................................................................................... 58 Capítulo III.- La moral universal con sustento ontológico ................................................................ 60 III.I. De anima ............................................................................................................................... 62 III.II. La naturaleza no da saltos y el hábito como segunda naturaleza (las dos naturalezas) ....... 69 III.III. Cómo el mono se convirtió en hombre .............................................................................. 85 IV. Conclusiones finales de la investigación..................................................................................... 90 En efecto, ¿Hay algo más interesante en el estudio de la Naturaleza que el estudio de los animales; que la consideración de las conexiones de su organización con la del hombre; que la del poder que tienen los hábitos, los modos de vivir, los climas, las zonas de habitación para modificar sus caracteres, sus facultades y sus órganos; que el examen de los diferentes sistemas de organización que entre ellos se observa y según los cuales se determinan las antologías más o menos grandes que fijan el rasgo de cada uno de ellos en el método natural? -J.-B. Lamarck, filosofía Zoológica (1809) Descentralización de la moral como un hecho exclusivamente humano: análisis de la teoría moral evolucionista de la modernidadcon aplicaciones contemporáneas I Introducción Parece imposible para el hombre alejarse de su percepción como hombre, es decir, da la impresión que dadas las diferencias de estructura genética, de sistema nervioso central, de fisiología, de morfología e incluso de los mismos mecanismos de percepción del mundo que nos distinguen de otros seres vivos, sería imposible para nosotros entender empáticamente a nada más que a nosotros mismos. Desafortunadamente, cuestiones de este tipo no suelen abordarse en su totalidad desde la filosofía -por ejemplo, desde un plano existencial o moral- y las aproximaciones que encontramos en la literatura1, terminan siendo medidas por el antropocentrismo usual con que se ve el mundo. No sólo es un problema el que no se aborden a profundidad este tipo de discusiones, también lo es la manera en que en algunos casos se hace; con sentimentalismos, por ejemplo. Esto es, argumentar a partir de expresiones de desagrado como: “sentir feo” al ver a algún animal en desgracia o defender a los animales sólo porque “son seres vivos y merecen respeto”, o porque “son bonitos” y no hay que hacerles daño. Dichas defensas o modos de tratar a lo existente viviente son deficientes, irracionales e injustificadas, no porque la postura desde la que provienen lo sea, sino porque la manera en que se hace es muy poco efectiva; sobre todo en el plano académico. Se dice que sólo el hombre puede presentar moralidad y, por tanto, que sólo de éste puede decirse que tiene una conducta moral; a esto le llamamos una visión antropocéntrica de la moral. Dentro de esta visión, las concepciones de lo bueno y lo malo sólo existen gracias a la razón, lo que implica que los seres vivos que no tengan razón no tendrán tampoco moral. Esto provoca que a los seres vivos, supuestamente carentes de razón y, por ende, de moralidad, se les prive de importancia y que la condición en que viven o mueren se vuelva irrelevante. Dentro de esta misma visión, a todos los seres vivos se les evalúa por igual, esto es, desde la exigencia idealizada de que deberían tener una dinámica 1 Esto se puede ver en la tradición conformada por Baruch Espinoza (Cfr. Espinoza, Baruch; Ética demostrada según el orden geométrico. Ediciones Orbis. Madrid, 1980) en la que, de acuerdo con su consideración, sólo presentan actos propios e ideas adecuadas, sobre los fenómenos éticos y morales, los seres humanos. II cognoscitiva específica (la humana) para poder decir que son morales o no, lo que lleva a que -dado que no presentan una dinámica cognoscitiva humana- se les reduzca a ser sólo ostentadores de una sensibilidad llevada por el placer y el dolor. Más aún, en este enfoque se degrada a los seres vivos-no humanos cuando se incorpora en la teoría, la nula reacción que la gran mayoría de plantas presenta, así como el rastro invisible que dejan todos los demás seres diminutos, unicelulares, etcétera. Es tan grave el desentendimiento del hombre para con los seres vivos-no humanos proveniente de esta exigencia idealizada, que incluso el ser humano acaba con virus y bacterias, propias de la fauna que lo constituyen2, dañando así su salud, y yendo completamente en contra de la naturaleza, como Rousseau3 lo llega a sugerir en algunos ensayos. La desvaloración de la vida en cualquiera de sus presentaciones es inaceptable y la defensa de ésta ha resultado hasta ahora incompetente, ineficaz y sumamente deficiente. De este modo, uniéndonos a los estudios que se realizaron en el periodo histórico de la modernidad -por parte de autores como Lamarck- reevaluaremos a los seres vivos, buscando que dentro de nuestras consideraciones se encuentre la posibilidad de afirmar que la moralidad está ligada a los procesos evolutivos, y que por tanto el margen de alcance de los seres con capacidad moral no sea obstruido más que por las diversas formas en que la evolución de las especies se da. 2 Sin duda, los estudios actuales apuntan a una inmensa influencia de los microorganismos que habitan el cuerpo de los humanos, y demás seres vivos. El flujo y contacto de estos microorganismos, tanto dentro de un cuerpo como de lo que deriva del contacto de un cuerpo con otros cuerpos, se manifiesta en estados de ánimo, enfermedades, relaciones sociales, incluso en la elección de personas de los círculos sociales más cercanos (sin tomar en cuenta los círculos familiares que también presentan reacciones con respecto a la fauna microbiana que se hereda o que se comparte tras el contacto en la vida del individuo) como las amistades o las parejas sentimentales, dado que se ha mostrado una recurrente atracción entre personas que comparten o que tienen fauna microbiana compatible. Entre esto, y muchas investigaciones que serán nombradas, se analizarán algunos factores sociales pertinentes como el entrometimiento del hombre en la fauna microbiana y las relaciones sociales, al ser éstas las que dictan muchas de las conductas sociales tanto en el hombre como en otros seres vivos-no humanos. (Como referencia tenemos el articulo Insect behaviour and the microbiome, donde se plasma el testimonio de la genetista, ecologista y bióloga evolucionista Zenobia Lewis de la Universidad de Liverpool y su compañera Anne Lizé de la Universidad de Rennes. Documento disponible en: https://www.researchegate.net/publication/273890129 (revisado por última vez el 2 de agosto de 2016). 3 Cfr. Rousseau, Jean-Jacques; Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. Editorial: Delta, 2013. https://www.researchegate.net/publication/273890129 III De nueva cuenta, las problemáticas anteriores son mal expuestas y peor resueltas si la argumentación no va más allá de los sentimentalismos antes mencionados. Estamos en la cuerda floja entre el antropocentrismo y el animalismo. Es necesario entonces ampliar nuestra concepción de la moral y juzgar la existencia o no existencia de una conducta moral desde otro punto de partida, no una visión del ser humano, tampoco desde una visión del ser animal, sino desde el ser vivo mismo. Si nos desapegamos de nuestros prejuicios y comenzamos a juzgar conforme un estudio acertado sobre el hacer del ser vivo en general, donde no se le considere víctima de sus instintos o de su racionalidad4 sino una estructura social que reacciona al ser introducida en circunstancias específicas diversas, entonces podremos dar cuenta del fundamento real de lo que constituye ser moral, la resolución de problemas sociales a partir de movimientos conductuales generales por parte de la comunidad afectada. Es así que en esta investigación defenderemos que: 1) la moral es una característica universal propia de todos los seres vivos5; y 2), la moral no depende ni de la razón, ni de los instintos6. Nuestra pregunta principal es ¿se puede hablar de la moral como un hecho no antropocéntrico, que se puede dar de modo natural y progresivo (universal) en todos los seres vivos que depende de la evolución biológica y social? Desde nuestra investigación una posible respuesta a esta pregunta puede rastrearse en un 4 Entendemos el estado de víctima del ser vivo como un estado en que es juzgado dadas unas características prejuiciadas sobre éste. No es adecuado tomar al ser vivo-no humano como un ser sólo guiado por sus instintos ni al ser humano como guiado sólo por su racionalidad. Ambas visiones embrutecerían cualquier estudio serio como el que se pretende hacer aquí. 5 Esta característica se da en tanto que la moral es un modo en que la vida encuentra su cauce buscando permanecer en la existencia por medio de los seres vivos; y a ningún ser vivo le es ajena tal posibilidad. Sin embargo, se entiende que el no tenerlo en algún momentoobedece a que no le es necesario, o bien, aún no la ha desarrollado. Pero no le sería imposible hacerlo. En este sentido, la universalidad de la moral la entenderemos desde la perspectiva en la que la posibilidad de que la moral sea desarrollada está atada a la aparición por medio de procesos evolutivos y sociales, sin que esto niegue que el no ser presentada en una actualidad dada no significa que no pueda presentarse posteriormente bajo las condiciones que mencionamos y que explicaremos más adelante dentro del trabajo. 6 Esta característica nos hace ver que la moral no depende sino de un movimiento que implica la estructura biológica del ser vivo que se conjunta con la organización y desarrollo social en que se vea inmerso, sin una especificidad en la creación o conformación de ésta. IV evolucionista de la modernidad, Jean Baptiste de Monet, Caballero de Lamarck, quien en términos generales propuso que todos los seres vivos eran iguales, ontológicamente hablando (tradición que podría tomarse como una continuación del pensamiento de Aristóteles, Leibniz, Buffón, entre otros). Lo principal de este problema se presenta hoy en día, cuando los seres humanos pensamos, en términos generales, que podemos hacer con los demás seres vivos lo que queramos. Es un problema porque, aunque en términos jurídicos sólo se debe respetar a algunos seres vivos7, en realidad no existe ninguna defensa para contrarrestar el daño ocasionado a lo vivo en general por los actos humanos, fuera de las normas que estos mismo hacen, las cuales resultan muy convenientes para sus fines8 (en los que los seres vivos y el mundo no resulta tener un lugar prioritario). Por tanto, el daño que realicemos está ligado y es dependiente de dos factores: 1) de la consideración de superioridad que se da en el ser humano, sentimiento que le lleva a creerse dueño de los seres vivos e inhibe el desagrado hacia el daño a lo vivo en general, su entorno, el hombre mismo, etcétera; y (2) se cree que los animales deberían comportarse como los hombres y que al no hacerlo son inferiores; por ello carecen de moral y carecen también de las capacidades cognitivas que les darían la inteligencia para ordenarse. Las consideraciones anteriores se dan sin tomar en cuenta dos cosas: i) la primera es que el ser humano en su evolución no tuvo quien le enseñara o juzgara como ente inferior en su etapa primitiva, por lo que pudo desarrollarse gobernado 7 Un ejemplo claro está en las leyes mexicanas, como, por ejemplo, El decreto número 493 en que Eruviel Ávila Villegas, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de México, anuncia una serie de aprobaciones al Código Administrativo del Estado de México, que, como en el Artículo 235 Bis.( Comete el delito de maltrato animal, el que cause lesiones dolosas a cualquier animal que no constituya plaga, y se le impondrá pena de seis meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ciento cincuenta días de salario mínimo general vigente en la zona geográfica que corresponda), no se estipulan más que cambios a favor del medio ambiente, en tanto que éste forma parte de los medios de producción establecidos, cuidando sólo aquello que bajo ese régimen se identifique. Siendo más explícitos, se habla de no dañar seres vivos que no constituyan una plaga, pero, animales como los tlacuaches son considerados plaga, desde tiempo de los mexicas, así como en la actualidad entre la idiosincrasia del mexicano, lo cual es reafirmado en algunos blogs y artículos de difusión (como: LA ZARIGÜELLA un blog que puede ser encontrado en: http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que- es-una-zarigueya.html. Revisado por última vez el 27 de junio de 2016). Lo cual deja ver que el Estado Mexicano, así como gran parte de los estados, no admiten dentro de sus restricciones, acerca del trato con otros seres vivos, más que el daño que estos puedan causar al desarrollo económico, político, social, etc. 8 Estos fines se entienden como los vinculados con cuestiones económicas y políticas. http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que-es-una-zarigueya.html http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que-es-una-zarigueya.html V por las necesidades que se le fueron presentando con el paso del tiempo, lo que no sucede con los seres vivos-no humanos9; ii) la segunda es que a los seres vivos-no humanos no les permitimos o no esperamos a que estos se desarrollen, siendo que los juzgamos a partir de nuestra actualidad. La tesis que defenderemos en esta investigación es que la conducta moral no es exclusivamente humana. La hipótesis de la que partimos es que la moral tiene un origen natural y progresivo que conforme a la evolución biológica y social se va haciendo más evidente en la conducta de todo ser vivo. De este modo no existe una prioridad o una exclusividad del hombre sobre tal conducta y se puede descentralizar esa consideración para instaurar una visión no antropocéntrica y permitir la universalidad de la moral. Desde nuestra perspectiva, la moral tiene un origen natural y progresivo, al igual que la evolución que se da en los seres vivos, con lo cual ponemos de principio que todo lo que está vivo tiene la posibilidad de desarrollar una moral. Esta idea ya había sido considerada por Lamarck, quien en términos generales propuso que la moral es un mecanismo similar al placer y dolor; manifestándose en la diversidad de los seres vivos como cambios graduales entre las distintas formas de evolución que se presentaron en la naturaleza; encontrándose situaciones como irritación en seres simples, placer y dolor en seres más complejos, hasta llegar a consideraciones morales como bueno y malo en el caso de los seres humanos, denotando más que una distinción ontológica, una distinción de perfección (o complejidad) dentro de un mismo plano ontológico. Los fundamentos teóricos a partir de los cuales es posible asumir que esta moral existe en principio (en potencia) se encuentran mayormente en Lamarck que reporta en buena parte al mismo Aristóteles10 , como dando un seguimiento de su 9 Los seres vivos-no humanos cargan constantemente con los juicios que hacemos sobre ellos y la intromisión del hombre se presenta en sus hábitats, lo que incide en su desarrollo positiva y negativamente. 10 Esta consideración está sostenida en los siguientes trabajos: De anima de Aristóteles y Filosofía Zoológica de Lamarck. En dichos textos se ve que en todos los seres vivos hay, tanto un alma o algo que los mueve a todos, como algo que les da gradualidad. Esto es más notorio en Lamarck, quien postula que hay una diferenciación marcada sólo por la evolución que se da en los seres vivos. VI obra biológica. Según Lamarck, en su escrito de la Filosofía Zoológica,11 la necesidad de sobrevivir (entendiéndose como un principio de supervivencia), sumado a las condiciones de una sociedad animal, permitían y promovían el desarrollo de un (aparente) conjunto de reglas que aumentaba o volvía más compleja la organización de los grupos sociales animales, con el fin de asegurar la supervivencia, lo cual se puede apreciar con mayor claridad en seres vivos complejos. Con Aristóteles, en su libro Acerca del alma12, por ejemplo, vemos reforzada y explicada la idea de una distinción entre seres vivos en la que sólo se ven añadidas cualidades entre los tipos de alma, sin que se dé una distinción en el valor ontológico de lo vivo (o animado), siendo distinguida cada alma más por una diferencia especifica que por un estado determinante con respecto a un estado existencial. El punto central de nuestra investigación es que se ha abierto una aparente brecha entre los seres humanos (señalados como animales racionales) y los seres- no humanos (señalados en su totalidad como irracionales), que semarca aún más por la supuesta inferioridad de todo aquel animal que no sea racional. Tal distinción se vuelca en una discriminación tremenda que, en diversos momentos de la humanidad, ha llevado tanto a la extinción de especies animales enteras como al intento o completo exterminio de supuestas razas de hombres que son despreciables y que carecen de valor en tanto que no son considerados hombres, y que, por tanto, no hay mayor problema en su desaparición13. La importancia de esta tesis está en el esfuerzo por contrarrestar los efectos que el antropocentrismo ocasiona sobre los ecosistemas y lo vivo en general, incluidos nosotros mismos; a saber, el maltrato animal, la destrucción del ambiente, la discriminación de toda forma de vida por la consideración de superioridad. Así la 11 De Monet, Jean Baptiste; Filosofía Zoológica. Editorial Alta Fulla. Barcelona, 1986. 12 Aristóteles; Acerca del alma. Editorial Colihue Clásica; traducción directa del original en griego: Marcelo D. Boeri. Buenos Aires, 2010. 13 Como ejemplo de humanos que desprecian humanos tenemos, sin duda alguna, a los hechos ocurridos durante la conquista inglesa, donde participaron también Francia y Holanda, en la parte norte del continente americano entre los siglos XVI y XVII. En dicho movimiento se llegó al casi exterminio de todos los habitantes de esa zona, los cuales llevaban alrededor de 12000 a 4000 años de estar establecidos ahí. VII crítica al antropocentrismo y la descentralización terminará con esta discriminación que imposibilita la convivencia entre todos los seres vivos. Para nosotros entonces son tres cosas que no deberían pasar en nuestra sociedad del siglo XXI. 1) La primera es que nos sintamos superiores a los demás seres vivos en términos de moral e inteligencia, 2) la segunda es que pensemos que los seres vivos son inferiores, o que consideremos irrelevante su existencia o la de su entorno 3) la tercera es que haya una gran injerencia del hombre en el desarrollo de los seres vivos. El objetivo principal de la presente tesis será el de alcanzar un cambio en la concepción de lo que implica ser un ser vivo en general, apoyándonos en las investigaciones de la época histórica de la modernidad sobre la evolución y la moral, así como en subsecuentes investigaciones que se siguieron a partir de éstas. El alcanzarlo significaría impedir el enaltecimiento del hombre, que le permite discriminar a cualquier otra forma de vida, sea humana o no. Sin duda, evitar que las decisiones humanas desvaloricen cualquier forma de vida que se le ponga en frente, sea que lo utilice como medio o lo elimine, en la búsqueda de sus fines, concreta el aporte que se espera sobre nuestra tesis. Con este objetivo principal vamos a satisfacer el plan de argumentar a favor de la idea de que el ser humano es sólo una manifestación particular más de entre todas las manifestaciones de la gran entidad que es lo vivo en general; entidad que tiene como sentido mantener y reafirmar su existencia frente al peligro constante de la muerte, lo cual va acorde con su anhelo de vivir. De esta manera entenderemos que el ser humano es una forma más en que lo vivo en general se desarrolló para mantener su existencia14. Por tanto, se entiende que, al ser todos los seres vivos manifestaciones particulares de la gran entidad de lo vivo en general, se les debería respetar, a ellos y a su desarrollo. 14 Nosotros entenderemos aquí que la gran entidad de lo vivo en general toma diferentes modos de vivir; y el modo de vida del hombre es sólo una forma más en que el ser se manifiesta para vivir, sin ser especial en lo absoluto. VIII Los objetivos complementarios son: 1) Defender que la moral es una posibilidad, presente en todos los seres vivos.15 2) Realizar una defensa, si es que así hay que llamarle, de todo lo vivo, poniendo como referencia que la diferencia entre los seres vivientes es la generalidad bajo la cual no hay juicio que disminuya o engrandezca a especie alguna, y que por tanto no existe una prioridad, ni de especie (homo sapiens, por ejemplo), ni de algún otro tipo (familiaridad, nación, color de piel, etc.). Defensa que debe ser estructurada acertadamente desde el punto de vista de la filosofía, en especial de las teorías modernas sobre la evolución y la moral de Lamarck, así como echando mano de áreas como la biología, etología, psicología, entre otras, que han sido desarrolladas hasta nuestros tiempos. 3) Argumentar, a favor de la reconsideración sobre el estatus supuestamente inferior de los seres vivos, o agentes pasivos, o personas no humanas, etc. Es decir, remover la concepción paternalista que permite al hombre darse a sí mismo el derecho de decidir el destino de los demás seres vivos. Estamos de acuerdo con visiones como la simbiosis entre los seres vivos, abandonando la consideración “del hombre y los demás seres vivos” para adoptar la consideración de todos los seres vivos existentes. De este modo se respeta y enaltece la vida, no porque sea bonita, ni porque sea nuestro deber como seres superiores, sino que nos aceptamos como seres con el mismo valor existencial que cualquier otro ser vivo. 4) Buscar alejarse del antropocentrismo16 para llevar a cabo una defensa adecuada del estatus del ser vivo. El problema con el antropocentrismo es que no elimina la manera destructiva que tiene el hombre al 15 La moralidad no es evidente en todos los seres vivos sino, aparentemente, sólo en el hombre: aquí defenderemos algo diferente, defenderemos la idea de la moral como algo constituyente en todos los seres vivos, y que se expresa (o se vuelve evidente) en tanto que la necesidad de sobrevivir se vea exigida y haya una estructura biológica y social adecuada para ello. 16 Que en su mejor versión deviene en un paternalismo limitante. IX relacionarse con el total de la existencia viva, pues al basarse en la misma creencia de superioridad, éste asume que debe hacerse cargo de manejar los recursos naturales y de seres vivos para llevarlo a un mejor fin (fin impuesto por el hombre). Si aceptamos que el ser humano es un ser vivo y aceptamos que todos los seres vivos, por su condición de estar vivos y tener la necesidad de sobrevivir, desarrollan reglas de organización para aumentar el éxito de supervivencia como organización social frente al entorno, podremos concluir, entonces, que la conducta moral no es exclusivamente humana. Si fuera exclusivamente humana, o el ser humano no sería un ser vivo o ninguno de los seres vivos presentaría organización social. Si se acepta que las organizaciones sociales primitivas del ser humano fueron morales o dieron paso a sociedades morales, entonces las organizaciones sociales de animales (en especial de primates y otros mamíferos complejos) que son similares, superiores o hasta más complejas a las del hombre primitivo, también deberán ser consideradas como morales o que tienen la posibilidad de ser morales. Para nosotros la siguiente idea es verdadera: toda organización moral de una sociedad de seres vivos está basada en reglas y en toda organización social basada en reglas se da la moral. Lo que implica que, todo conjunto de seres vivos, organizado socialmente tiene moral y que, todo individuo vivo que participa de la organización social tiene moral (por participar de esas reglas). En suma, si hay organización social hay moral. El marco de referencia está encabezado por Aristóteles de Estagira y Jean Baptiste Pierre Antoine de Monet, Chevalier de Lamarck ambos, junto con el complemento de algunos otros autores que también resultan importantes como Paul Ricoeur o J.D. Carthy, ayudan a complementar las ideas con las se trabajaránen el desarrollo de esta investigación. Nos interesa retomar a Aristóteles en sus estudios biológicos y del alma, los cuales tomamos sobre todo como estudios taxonómicos que han sido utilizados a lo largo de los siglos tanto por filósofos como por biólogos para la graduación y la diferenciación entre los seres vivos que se conocen, poniendo una atención especial X en la influencia que estos estudios aristotélicos tuvieron sobre teorías filosóficas naturales de la modernidad, en las que, de manera general, se buscaba reconfigurar el mundo que se conocía hasta ese momento hacia una concepción más naturalista. Con Lamarck, nuestro principal exponente de la modernidad, encontramos que, además de retomar ideas de la obra biológica de Aristóteles, realiza una división (más allá de la hallada en la tradición filosófica) de los seres vivos, con más elementos que los exclusivamente biológicos; uno de los cuales es la moral en los seres vivos, ya que identifica el origen de ésta en un progreso natural en las especies, que además puede ser rastreado. A este autor le complementa, al menos ideológicamente, su contemporáneo y amigo, Jean Jacques Rousseau, con quien vemos al hombre como un ser alterado por la sociedad de su estado natural; pues la influencia que notamos se encuentra en que el hombre en su estado natural aparece sin una distinción ontológica, se asume como parte de lo vivo, es decir, en un estado del ser en que por naturaleza es bondadoso, en tanto que sus acciones en relación con otros seres vivos se reducen a lo primordial para sobrevivir, mismo aspecto que esperamos explotar en la presentación de Lamarck. En cambio, el hombre en un estado alterado (no-natural) se ve forzado a entrar en un rol o contacto social que provoca elementos como la moral, encontrando en ello sólo una diversificación de la forma primordial de vida, siendo que en este punto sí se considere una errada distinción ontológica. También abordaremos las ideas de Darwin que dieron vida a una teoría evolucionista que ya en la actualidad, con el desarrollo de estos estudios, ha llevado a consideraciones tales como que la moral es un elemento que puede rastrearse biológicamente en el ser vivo, ya que se desarrolla socialmente con un progreso natural y constante. Por lo anterior, estos defensores de la teoría evolucionista servirán de apoyo en nuestra investigación. Para clarificar los términos que usaremos, y que necesitamos reformular por los problemas que encontramos en ellos, utilizaremos, entre otras cosas, algunos diccionarios digitales e impresos sobre filosofía, psicología, etcétera, con la finalidad que mantener nuestra terminología apoyada en investigaciones serias y detalladas como la que pretendemos realizar. También en la reformulación o discusión sobre XI términos como ética o moral usaremos autores como Paul Ricoeur, Sartre, José L.L Aranguren, entre otros autores que podemos encontrar en el libro Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx17, ya que con sus teorías es posible retomar elementos que ayudan a una mejor exposición de las nuestras. Juliana Gonzales, Jorge Linares, J.D. Carthy y algunos otros estudiosos serán tomados como aquellos que en estos momentos aportan las consideraciones de la psicología, la etología, la biología, la filosofía sobre estos temas (aunque la mayoría, en esencia, estarán presentes como una influencia dentro de nuestro trabajo) y que retomaremos para explicar que en la conducta y el comportamiento de los seres vivos se sigue un patrón de progreso evolutivo, lo cual hace posible comprender las cuestiones que trataremos sobre la graduación y la complejidad, con respecto a las diferencias entre los seres vivos en general. Marx, Engels, entre otros, nos ayudarán a comprender finalmente a los seres vivos-no humanos como seres capaces de alcanzar las supuestas cualidades que eran únicas en el hombre dentro de la organización social. Con esto podrá notarse, cómo se pueden aplicar las teorías darwinistas para estudiar los cambios y movimientos sociales que resultaron en las características que ahora apreciamos en nosotros la especie humana. A partir de estas teorías, se explica que ciertas necesidades contextuales, llevaron al ser humano a cambiar para adaptarse, incluida la característica de la moralidad. Dividiremos el desarrollo de la tesis en tres capítulos, en los cuales se aclararán y distinguirán, sobre todo, los conceptos pertinentes para reunir con ellos adecuadamente los elementos constitutivos de la noción de ser vivo. Este esfuerzo se sostendrá a partir de una ejemplificación seria, con la cual se eliminará la brecha conceptual que comúnmente se establece entre los seres humanos (los racionales) y los demás seres vivos-no humanos carentes de razón. Con esta adecuada conceptualización, podremos sostener la crítica para lograr la completa desantropomorfización de la moral y se reafirmará el valor de los seres vivos en general. El modo de exposición de la tesis se llevará a cabo con el siguiente orden de capítulos: 17 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Alianza editorial. Madrid, 2007. XII Capítulo primero. Se titula “Sustento biológico y social de la conducta moral que no es exclusivamente humana”. La pregunta que se buscará resolver y que da sentido a esta parte central de la tesis es ¿Qué sustento biológico y social se tiene para afirmar que la conducta moral humana y la de los seres vivos-no humanos pueden ser equiparables? En este capítulo formalizaremos los ejemplos pertinentes que nos permitan ver y comprender la casi nula distinción entre el hombre y los seres vivos, en cuanto a conducta moral se refiere, al ser llevados a circunstancias sociales semejantes que le imponen dilemas al ser vivo en su individualidad y a las que responde con actos morales. De este modo se sustentará biológica y socialmente la conformación de la conducta moral en los distintos tipos de seres vivos. Con esto se estructurará una visión desantropomorfizada de la conducta moral, y de esta manera llegar a la consideración de una moral universal. Capítulo segundo. Se titula “Crítica al antropocentrismo en la moral y apertura a la moral universal” y tiene por pregunta guía ¿Cuáles han sido los efectos del antropocentrismo a lo largo del tiempo sobre la consideración de los seres vivos-no humanos? Se realizará una crítica enfocada a referir la moralidad como un estado natural en los seres vivos, alejado del antropocentrismo, para obtener una moral universal que no contemple una fragmentación de los seres, sino una graduación en su evolución que, de cierto modo, justifique la evidencia de su concepción moral. Capítulo tercero. Se titula “La moral universal con sustento ontológico” y tiene por pregunta guía ¿Cuáles son los elementos necesarios para sostener que la moral es una posibilidad universal y no un hecho exclusivamente humano? Se revisarán diversos autores que permitirán sustentar aquellos elementos necesarios para sustentar que no sólo el hombre es capaz de desarrollar moral, así como el fortalecimiento de teorías que terminarán por desfasar la importancia del hombre. En adelante procederemos con el desarrollo de la presente tesis. ¿Hay algo más interesante, en suma, que la distribución que formamos de estos seres, considerando la complicación más o menos grande de su organización, distribución que puede llevarnos a conocer el orden mismo que ha seguido la Naturaleza al realizar cada una de sus especies? -J.-B. Lamarck, filosofía Zoológica (1809) 1 Capítulo I.- Sustento biológico y social de la conducta moral que no es exclusivamente humana La primera parte de esta tesis corresponde al empate entre la conducta yla moral. Aquí veremos que la gradación de la conducta termina explicando la conducta moral como existiendo en potencia en todos los seres vivos, que se actualiza tras darse una pertinente evolución biológica y social en estos, haciéndonos ver que no hay más que diferentes tiempos en la aparición de la moral18. En este apartado también mostraremos, por medio de ejemplos relacionados con el objetivo de la presente tesis que entre la conducta-moral y el comportamiento-ético hay claras distinciones en las que podremos verificar, primordialmente, la existencia de acciones morales en seres vivos que no son humanos y que, en algunos casos, ni siquiera pertenecen a la familia de los primates. La intención de este esfuerzo se encuentra en la develación de algunas conductas animales como morales, por lo menos de los animales con un desarrollo social y biológico más cercano a lo que se podría llamar complejo. Aunque en un principio veremos que la ética y la moral son distintas, los autores terminan confundiéndolos o utilizándolos sin explicar sus diferencias; para evitar tergiversarlos mostraré sus diferencias desde el principio. Así pues, el error debe ser esclarecido para que la distinción que hagamos funcione como elemento para descentralizar la moral y evitar que sea considerada algo exclusivamente humano. Esto lo lograremos sabiendo perfectamente a qué términos nos referimos y cuáles implicaciones llevan consigo. El modo de exposición será el siguiente: primero hablaremos de los elementos que conforman concretamente una acción moral, para lo cual requeriremos desglosar nociones como la moral, la ética y su relación con la conducta y el comportamiento. En un segundo momento añadiremos algunas 18 Con esto se entiende que hay animales que tienen conductas que se pueden igualar a las conductas del hombre, haciendo posible decir que estos son morales, descentralizando a la moral como un hecho exclusivamente humano y virando hacia la universalidad de la moral o la inevitable posibilidad de la aparición de la misma, en las distintas formas de vida, siendo un fenómeno dependiente de la evolución biológica y social de los seres vivos. 2 especificaciones acerca de las acciones que buscamos resaltar para la presentación de algunos ejemplos que nos permitan develar la idea de moralidad dentro de las sociedades de algunos seres vivos-no humanos, esto nos permitirá que en el tercer momento de la exposición de este segundo capítulo añadamos una propuesta factible que hable de la moral como una condición universal. I.I. Distinción entre moral, ética, conducta moral y comportamiento ético Comenzaremos formulando algunas definiciones, o términos, con que se irá trabajando a lo largo de la tesis. En un principio debemos esclarecer lo referente a la conducta y el comportamiento, pues hay mucha confusión entre estos términos, incluso son comúnmente utilizados como sinónimos. La importancia de estos tiene mucho que ver con la distinción entre la ética y la moral, entre la individualidad y la organización social, entre una interioridad del sujeto y el cómo el sujeto actúa o manifiesta esa interioridad en una comunidad. En cuanto a comportamiento respecta, procede del verbo latino comportare. Morfológicamente hablando, la palabra comportarse se referiría a aquello que se porta completa o conjuntamente y este portar está al servicio del portador, le dota de algo que posee completamente, como una cualidad que es meramente de éste, haciéndonos notar el apropiamiento por parte de cada uno en su individualidad. Para la psicología el comportamiento representa el ejercicio de la autonomía personal, de la posesión de la capacidad para determinarse; esto es, formular las propias acciones que formarán parte de lo que somos, la identidad del sujeto que parte de sí mismo, un ejercicio del yo. También se llega a decir que el comportamiento forma parte del proceder del sujeto en relación con los estímulos19. Dependiendo de la circunstancia que se presente en su entorno, cada interacción implica un comportamiento. Cuando a este comportamiento se le añaden juicios de bondad o maldad es porque ya está 19 Según J.D. Carthy un estímulo se entiende como un cambio en un aspecto determinado del medio ambiente de un organismo, los cuales pueden ser complejos o simples, que generalmente han de hallarse presentes para incitar al animal a la acción; incluso puede entenderse como una pasividad o asertividad presentada en los individuos. 3 entrando en una interacción social, donde existe un acuerdo doble, donde el individuo y su comportamiento entran en contacto con otros sujetos y sus comportamientos. Actuar conforme a un comportamiento general se le llama conducta, pues el juicio20 que se hace sobre las acciones que se dan dentro de una sociedad está ligado al comportamiento individual del sujeto y a la conducta que toma ante la sociedad al sumir su parecer con las normas dictadas. La conducta se rastrea del latín conducere. Lo curioso es que este llevar indica elementos más complejos que el portare, puesto que habla de que esa conducción, lo que se lleva, está más enfocado al acompañamiento, conducir conjuntamente o en compañía, siendo más una manera o modo. En psicología se entiende como: Reacción global del sujeto frente a las diferentes situaciones. Toda conducta es una comunicación, que a su vez no puede sino provocar una respuesta, que consiste en otra conducta-comunicación. / Respuesta o acto observable o mensurable. Se define de manera amplia para incluir cogniciones, reacciones psicofisiológicas y sentimientos que no pueden observarse directamente, pero que se definen en términos que pueden medirse mediante diversas estrategias de evaluación21. Esta interpretación psicológica marca la necesidad de la interacción, de la relación social que es la que sostiene la existencia y la movilidad de la conducta a lo largo de diversos grados. Habla sobre cómo el llevar una relación social como medio para conservar la vida misma, es sólo uno de los múltiples modos en que la vida22 se ha diversificado para permanecer existiendo. De este modo hablamos de 20 La importancia de mencionar en este punto el papel del juicio está en resaltar el constante movimiento de otorgar distintos valores a los hechos que se presentan, con los cuales se verifica el agrado o desagrado personal con aquello, por decirlo de algún modo, con lo que se cuenta para reaccionar en seguida. También cabe mencionar que el adecuar estos juicios personales con las normas morales en que se vive en sociedad forma parte de un regulador de las mismas, sucediendo todo ello sin perderse en ningún momento la esencia de ambas situaciones. 21 Consuegra Anaya, Natali; Diccionario de psicología. ECOE Ediciones. Bogotá, 2010. 22 Al mencionar la vida entendemos que, acercándonos quizá a un pensamiento heideggeriano, el ser se manifiesta de distintas formas con el fin de permanecer en la existencia. Así la vida en sociedad forma parte de una de esas formas en que la existencia se mantiene. 4 las conductas heredadas y las conductas aprendidas por la experiencia para la sustentación de la supervivencia23. El comportamiento es una actuación que conlleva la individualidad y las preferencias propias, es algo más cercano a la ética que a la moral en tanto que la conducta, siendo la expresión de la generalización del comportamiento, común y hasta especializado, de cierto modo, orientada más hacia la colectividad. De este modo la moral se ve envuelta en la convencionalidad o la formulación de ciertas normas como reacción al ambiente u otras circunstancias. La gradación en la conducta parece, como dijimos anteriormente, diferenciadaen dos secciones, la primera estaría conformada por las conductas heredadas, o innatas, y las segundas por las aprendidas En las heredadas, tenemos tres distintas conductas (innata, refleja, instintiva). Aunque su diferencia se marca por detalles, podemos entenderlas como ya dadas en el ser vivo al momento de nacer, y como si el animal fuera a comportarse así siempre. La conducta innata es más de corte adaptativo, programada en los códigos genéticos (obviamente no se requiere aprendizaje, pero, de cierta forma, se ha dado a entender en nuestros tiempos que este paquete de información integrado en los genes se ha heredado de experiencias o situaciones vividas por los ancestros de tal o cual especie); la conducta refleja se ve como movimientos de alguna parte del ser vivo (piernas, brazos ojos, etcétera); mientras que una conducta instintiva concierne a todo el ser vivo (y por tanto que va más allá de los simples reflejos y de la cuestión innata, siendo que se vuelve más compleja al depender más de la maduración que da la experiencia). 23 Como hemos visto, la conducta se ve como un fenómeno condicionado por factores externos e internos, que funciona como respuesta a situaciones que nos afectan, mientras que el comportamiento se retrae a una interioridad esencial en el individuo humano donde tiene efecto la voluntad con una rigurosa intención que no tiene ningún nexo necesariamente con elementos externos, un condicionamiento o un aprendizaje. 5 Por parte de las conductas aprendidas24 tenemos la conducta social y la conducta moral, las cuales podemos ver con una cita del Diccionario de psicología25 de Natalia Consuegra Anaya: Conducta social: cualquier conducta en que exista interacción entre dos o más seres humanos. Conducta moral: conducta obligatoria conforme al deber; el individuo se encuentra obligado a comportarse de acuerdo con una regla o norma de acción y a evitar los actos prohibidos por ella. La obligatoriedad moral impone deberes al sujeto. Toda norma establece un deber.26 Ambas se toman como un hecho exclusivamente humano, tal vez porque la psicología se dedica más bien al hombre (aunque no hay que olvidar los estudios relacionados con la etología, ciencia comparable a la psicología referente a los animales). Sin embargo, estas dos conductas, que son el receptáculo del orgullo del hombre, también se dan en animales con estructuras sociales menos complejas, pues estas aparecen como innatas en el sentido de que todos los seres vivos las pueden desarrollar por naturaleza, aunque la forma de manifestarse es a través de la enseñanza y la formación del hábito que se convierte en costumbre, aquello que se hereda a lo largo del tiempo. Un ejemplo de lo anterior podemos verlo en la educación de los niños, sea en el hogar, en la escuela o en alguna religión. Habrá un momento en que los niños ya estarán en edad de comenzar a ser reprendidos por sus acciones, teniendo por cierto que antes de esa edad la permisibilidad que se les otorga es mayúscula, siempre y cuando no pongan en riesgo sus vidas y sean vigilados constantemente. Esta forma de educación es antiquísima, parece ser que en la mayoría de los seres vivos que tienen estructuras sociales los recién nacidos son el foco de atención, el receptáculo de todos los cuidados e individuos que aún no son considerados para ser juzgados por buenos o malos, sino que su inocencia y poca experiencia les 24 Estos tipos de conductas que mencionamos conforman una parte de la clasificación de los diccionarios psicológicos; las que omitimos suelen ser, o parte de las conductas menos generales de las que presentaremos, o conductas muy especializadas que son mayormente estudiadas en el sector humano, pero que resultan irrelevantes para nuestra investigación. 25 Consuegra Anaya, Natali; Diccionario de psicología. ECOE Ediciones. Bogotá, 2010. 26 Ibídem, p.54. 6 permite no ser sometidos a ningún tipo de juicio por sus conductas, sino hasta llegada cierta edad en que la madurez del individuo es la suficiente para comenzar a moldearle con las conductas morales que han sido estipuladas en la sociedad en que se desarrollará. Encontrando que, al igual que en los humanos, se da este tipo de aprendizaje de las conductas morales en otros seres vivos. Hay evidencia de que tanto los babuinos como los perritos de la pradera son animales con sociedades con un nivel de complejidad un tanto elevado en su estructura, lo que sin duda nos hace pensar que es lo más normal que su forma de educar a las crías sea similar a la de los humanos. Lo más importante, desde mi punto de vista, es el hecho de la necesidad de formar a un miembro que ya es capaz de comprender cómo es que debe conducirse dentro de una sociedad; esto nos anuncia que las capacidades biológicas son óptimas, tanto en la especie como en el individuo maduro, y que la sociedad ya exige una adecuación de conducta para el nuevo miembro, y por tanto se le enseña para que éste aprenda las normas, deberes, y en general, las conductas sociales. Los aspectos que rodean a la conducta social y moral, como modos de ser generales, están llenos de convenios que la sociedad ha acordado como aquellas conductas que son aceptadas. Estos convenios a los que se ha llegado, y que permean la conducta moral, deben ser enseñados por quienes los conocen y aprendidos por quienes se integran a la sociedad. Me enfocaré momentáneamente en la interacción, la cual es definida por la RAE como la Acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, agentes, fuerzas, funciones, etc.27, lo que quiere decir que la palabra interacción es lo esencial en la relación social, necesaria para que en una relación se pueda decir que los individuos o un individuo tiene una conducta social. Ahora bien, para J.D. Carthy: La cohesión social y la estabilidad de muchas familias de animales dependen no sólo del afán de aparearse, sino de un extenso campo de conducta social. El espulgo, por ejemplo, es una de las actividades más importantes que sirven para unir a los simios… 27 Real Academia Española. “Diccionario de la lengua española”. RAE. Documento disponible en: http://www.rae.es/rae.html (Revisado por última vez el 01 de junio del 2015). http://www.rae.es/rae.html 7 Este acto es una verdadera conducta social desde elmomento que es mutuo, pues al cabo de un rato los papeles se invierten y el espulgador se convierte en espulgado.28 Se entiende la interacción como el conjunto de situaciones que favorece a que la relación social se desarrolle en el trabajo, sin dejar que el acto se incline hacia la reproducción y pierda credibilidad, sino que se encuentre como una actitud social genuina que permite a los seres vivos mantener y desarrollar relaciones estables dentro de su comunidad. Podemos hablar tanto de primates como de los demás mamíferos, al poder referir el espulgado, entendiendo que esto se da en especies que pueden ir desde los babuinos hasta los perritos de la pradera. Esta práctica se utiliza como una forma de unirse en sociedad, tal como lo haría un humano al ser cortés con la gente que le rodea o con el personal del sitio en que labora, etcétera. También, tanto los babuinos como los perritos de la pradera y demás mamíferos, incluidas algunas aves, manifiestan una estructura social que tiene por unidad básica a la familia29, es decir, los parientes más cercanos; unidad a la que le sigue una estructura jerárquica que influye en la organización de labores, en el orden de reproducción, hasta en la movilidad de la manada y la guardia en las madrigueras. Se debe pensar seriamente en que esta conducta social, junto con la protección, el cobijo, la alimentación, la reproducción y una aparente satisfacción por pertenecer a una sociedad conforman un estado aún más complejo que el instinto o conducta meramente social del que hablábamos anteriormente. Según Natalia Consuegra, la conducta moral consiste en una conducta obligatoria que el individuo debe llevar a cabo, pues todo lo que esté fuera de esta normatividad estará prohibido dentro de una sociedad. Ahora bien, desde el estudio que hemos realizado, no es solamente una conducta social, sino una conducta moral la que habla ya de una conducta regular aceptada por la sociedad, la cual se vuelve el eje de la convivencia y está claramente enfocada a la supervivencia. Sí existe un acuerdo interno de cómo hay 28 Carthy, J.D.; Conducta de los animales. Salvat Editores, S.A. Barcelona ,1970. P. 54. 29 Esta unidad básica que se examinara más adelante por ser el primer contacto con lo que se podría considerar la moralidad en los seres vivos. 8 que actuar y eso merece el nombre de conducta moral30. Para aclarar mejor lo anterior debemos reforzar lo considerado como moral y ética. La moral, se presenta en la conducta que lleva a los seres vivos hacia una organización social (que se realizó entre los integrantes de una sociedad) y que establece ciertas normas que se han de seguir para mantener una convivencia, más o menos equilibrada que, consciente o no, permite o maximiza la supervivencia de los integrantes llevándolos hacia un bien común. La ética que consideraremos como el estudio del comportamiento (humano), en donde la reafirmación de las acciones de lo que se es, se refugia en el ethos (carácter, hábito) que permite liberar de la carga moral. Podemos ver en la ética un impulso subjetivo que regularmente busca el bien necesario para sobrevivir, o bien la vida buena, y que, aunque en primera instancia se instala en la individualidad, posteriormente, como se verá a continuación, extiende su campo hacia el bien del otro. Tomaremos a distintos autores que hablan de la moral y la ética, los cuales nos ayudarán a complementar nuestros fines al retomar sus teorías en forma estructural, para desarrollar una visión propia de lo que implica la moral y la ética. La razón de generar una visión propia de la moral y la ética, reside en nuestro propósito de deslindarnos del antropocentrismo que puede observarse en las teorías que se han investigado y que mencionaremos en este capítulo. Sin embargo, este hecho no limita o impide nuestro trabajo, ya que lo importante en este punto es la distinción entre ética y moral que formaremos (la cual tendrá una visión más universal de estas nociones, con respecto a quiénes pueden denominarse seres éticos y morales). 30 Cabe considerar brevemente asuntos específicos sobre la moral, moralidad y conducta moral. Moral podría ser considerada como aquella regla, norma o serie de conductas acordadas dentro de una sociedad, las cuales se dan de forma habitual, llegando incluso a conformarse como una tradición. El acuerdo entre los integrantes de una sociedad implica moral, sin importar el tamaño ni conformación de la sociedad, así como tampoco la extensión de territorio o diversidad de especies que integren la comunidad. Por otra parte, al arraigarse las normas morales en una sociedad lo llamaremos moralidad, identificamos como habitualidad o costumbre a lo que identifica a la sociedad. Esta moralidad forma parte de lo que es enseñado por parte de los integrantes de la sociedad a quienes se integran a ésta, sean estos nacidos dentro de la sociedad o extranjeros adoptados. Por todo esto, la enseñanza de esa moralidad (y la comprensión de la misma) forma parte de la conducta moral, es decir, el aceptar las normas, que conllevaría seguirlas y, de cierta manera, comprenderlas. 9 Paul Ricoeur, en su trabajo Ética y moral dentro de la compilación llamada Doce textos fundamentales de la ética del siglo XX31 de Carlos Gómez, habla sobre la ética como la aspiración a una vida cumplida bajo el signo de acciones estimadas buenas, y la moral como el campo obligatorio, marcados por las normas, las obligaciones, las prohibiciones, caracterizadas a la vez por una exigencia de universalidad y por un efecto de coerción. En pocas palabras, las acciones éticas te llevan hacía lo considerado bueno o beneficioso por uno como individuo, lo cual, Ricouer denomina el en sí -que incluye, según la explicación de Ricoeur, al otro. Por otro lado, las acciones de la moral te llevan al deber de hacer lo que las normas dictan, las cuales han sido establecidas en un contexto social. Ricoeur entiende que la tradición que enmarca a la ética es la griega, y considera como mayor o más influyente autor a Aristóteles; más propiamente a la herencia aristotélica en su corte teleológico. Por otra parte, la moral se ve enmarcada por un origen o tradición latina, cuya herencia la marca Kant y su punto de vista deontológico32. Ricoeur habla de la ética como una inclinación hacia la vida buena, algo más apegada a lo aristotélico, esto es, la búsqueda no concretada de un mejor modo de vida. Incluso llega a verlo más crudamente, como un deseo que constituirá el cuidado de sí; mismo que también lleva al cuidado del otro y de las instituciones, al encontrarse en un estado social. Por otra parte, también introduce el actuar intencionalmente y la posibilidad de cambiar de modo de vivir, según sea la necesidad o deseo presente. Por tanto, al hablar de buscar el bien para sí se reacciona con base en una autoestima de las acciones que se realizan, pues éstas tienen por finalidad lo beneficioso, también a la estima de las acciones de otro, en 31 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Alianza editorial. Madrid, 2007. 32 La deontología es también conocida como la “teoría del deber” y es una de las dos ramas de la ética normativa, lo cual, según Jeremy Bentham en su libro Dontology or the science of morality de 1889, refiere a estudios de la ética que buscan encontrar los fundamentos del deber y las normas morales. Es decir, que según el impulso ético hacia el bienestar se formulan las normas morales que tendrán el mismo propósito y, por tanto, todos los individuos que se integran a tal sociedad no requieren formalizar una serie de normas propias que le lleven hacia lo bueno, pues estas normas ya estarándadas dentro de la sociedad a la que pertenece. Bentham agrega muchos más factores en su texto, sin embargo, la idea de la conjunción de la ética y la moral para normar una sociedad nos parece el punto esencial. 10 tanto que el otro también buscará, por los mismos u otros medios, lo beneficioso para sí. De este modo se explica que la estima de sí implica también la estima del otro -pues el otro puede fungir el papel de elemento necesario en el bienestar de uno- y con ello se introduce un sentido que busca instituciones justas al unirse todas las aspiraciones del vivir bien de los integrantes de la sociedad, lo que Ricoeur entiende como la estima de sí y del otro. Por último, dentro de la ética se notan dos aserciones según Ricoeur: la primera es que el vivir bien no se limita a relaciones interpersonales, sino que se extiende a las instituciones; la segunda, la justicia presenta rasgos éticos que no están contenidos en la solicitud, esencialmente de igualdad diferente a la de la amistad33. Con lo cual las instituciones se fundan también en un sistema de distribución justa, siendo la justicia también una problemática dentro de la ética y no sólo del plano moral o legal, pues, la justicia, como Ricoeur la trabaja, obedece a la aspiración de la buena vida y de la relación de amistad con otro. Dentro de la problemática de la justicia, Ricoeur introduce el formalismo que se presenta al querer concretar la justica, a lo cual nos sale al encuentro la moral como la posibilidad para que esto se dé. En el trabajo moral, Ricoeur habla de la moral como un sometimiento necesario de la aspiración ética a la prueba de la norma. Por tanto, se habla de la universalidad de la norma, yendo muy de la mano hacia lo kantiano, para que esa máxima universal sea validada por todos los hombres y no sólo ligada a la percepción de quien realiza tal acción; de ahí el formalismo que dejaría fuera el deseo, el placer y la felicidad. Tal visión configura a los hombres para ser autónomos, libres, en tanto que, al seguir el imperativo categórico de Kant, el cual se complementa a sí mismo al poner a todo como fin en sí y no como un medio, somete a la regla de oro34, sin dejar fuera de ese imperativo la idea de la humanidad. De este modo se habla de la libertad de elección que contempla al otro y reafirma su autonomía. 33 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Ricoeur, Paul, Ética y moral; Alianza editorial. Madrid, 2007. P.244. 34 No hagas a otro lo que no querrías que te hicieran. 11 Ahora, lo que nos ocupa es básicamente la distinción entre moral y ética. Aquí podemos decir que nuestro pensar se acomoda muy bien con lo que Ricoeur expone, dado que la ética como un elemento fundamental del comportamiento, nos dirige hacia el bien o hacia lo beneficioso en términos individuales. En cambio, la moral nos dicta lo que se debe hacer en sociedad35. A la unión36 que se forma entre las éticas de los individuos, en una moral universal le llamaremos deontología, que, como especificamos anteriormente, es el estudio que se hace sobre la conjunción de las normas que rigen las sociedades –donde podemos verlo reflejado por la inclinación hacia el bien vivir de éstas. También es pertinente hablar de la moralidad que, desde la perspectiva que estamos manejando, obedece también a un sentido que hace dar cuenta al integrante de la sociedad de verificar o dilucidar las acciones que realiza él mismo o alguien más. De esto nos damos cuenta al constatar que un individuo corrige o castiga a otro al realizar una acción que no obedece a las normas establecidas o las realiza incorrectamente. Esto implica la valoración de los hechos y una distinción axiológica, aún una muy básica (lo placentero y lo irritante). Al parecer se ve guiada esta habilidad por una inclinación hacia proteger lo apreciado o el autocuidado. Se muestra una incomodidad primera de saber que no se sigue una norma que, en un principio (como hablamos anteriormente), fue dirigida por acuerdo común hacia lo bueno o beneficioso, tanto individual como colectivamente, asegurando la supervivencia, de uno y de todos. Todo ello nos hace identificar en la moralidad rasgos del primer acuerdo -del ético- y de la tendencia que hizo en primera instancia tener la necesidad de normas. 35 Pero un deber cuya conformación ya se sabe es precedida por una ética. 36 En esta unión, desde lo que venimos estudiando con Ricoeur, asimila la conjunción de aspiraciones éticas en tanto que éstas se relacionan con las aspiraciones del conjunto al que se pertenece (incluso a las de otros seres con quienes se convive), esto es, mis aspiraciones coinciden con las de otros individuos (tomando por aspiraciones aquello que nos permitirá llegar a la vida buena) y para que éstas no coaccionen entre ellas entonces deben correlacionarse; este movimiento es claramente moral, ya que deberé actuar desde mis más profundas aspiraciones conforme un acuerdo que permita a todos el lograr al mismo tiempo la concreción de las suyas. He aquí lo deontológico, la unión de algo tan individual como la ética que se somete a una conformación moral para lograr la buena vida que se espera (lo cual, incluso, explica la constante adaptación de la norma al estar los individuos en una incesante búsqueda de la buena vida). 12 Ahora es importante comenzar a tratar la gradualidad y complejidad de la moral universal que implicaría negar la moral antropocéntrica. Así pues, nuevamente es importante aclarar algunos términos rápidamente. En primera instancia, y de acuerdo con nuestra teoría, es el fundamento ontológico el que nos posibilita ver la relación de las acciones éticas y morales para el logro de la existencia. De esta forma nosotros vemos en el trasfondo ontológico de la ética una tendencia hacia la existencia, hacia el sobrevivir, hacia el vivir bien, etcétera. Tomando como eje este fin de la supervivencia fundamentado en la ontología de lo vivo, encontramos de igual manera que la moral se conforma por las normas acordadas por un conjunto de individuos que deciden reunirse. A partir de la ética propia de cada individuo que conforma la sociedad se moldean, en conjunto, aquellas acciones que se transformaran en normas, las cuales se esperarían adecuadas para asegurar la sobrevivencia de todos, sea que lo hubiesen planteado desde el principio de esta forma o no. Estos movimientos quedan conjugados en el concepto de deontología, el cual permite hilar el impulso de lo ético individual a lo moral colectivo. Debemos ver ahora la importancia de la complejidad y la gradualidad, lo que permitirá asimilar la moralidad presente en los seres vivos y en el hombre sin que se desmoralice a los animales por la simpleza en sus normas. La complejidad y la gradualidad develan el porqué de que los animales hagan y sigan ciertas normas. Es forzoso mostrar que la distinta complejidad que existe entre seres vivos reside en la complejidad de sus normas. A saber, todos los seres vivos que conforman sociedad desarrollan normas y en ese sentido son morales, pero, aunque haya normas más complejas que otras, y en ese sentido haya complejidad y gradualidad en las normas -en función de las necesidades adaptativas de los organismos- esto no quiere decir que haya complejidad y gradualidad en la moral. En cuanto a la moral, o hay moral o no hay moral37, pero no hay intermedios. Y para que haya moral sólo necesitamos determinar que haya sociedad. El tener que aclarar esto es porque se tiende a pensar que la moral es un conjunto de reglas que debe su 37 El decir que hay moral o no lo entendemos en tanto que se puede vislumbrar o no en los seres vivos dada su necesidad adaptativa,
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