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Descentralizacion-de-la-moral-como-un-hecho-exclusivamente-humano--analisis-de-la-teora-moral-evolucionista-de-la-modernidad-con-aplicaciones-contemporaneas

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UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
ACATLÁN 
 
 
Descentralización de la moral como un hecho exclusivamente humano: 
Análisis de la teoría moral evolucionista de la modernidad con aplicaciones 
contemporáneas 
 
 
TESIS 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
Licenciado en Filosofía 
 
 
PRESENTA 
Josué Campa Hernández 
 
Asesor: Dr. Arturo Ramos Argott 
 
 
Santa Cruz Acatlán, Estado de México, Marzo, 2018
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
i 
 
Agradecimientos 
 
Quería hacer unos agradecimientos más loables para quienes admiro y me han 
tendido la mano. Fueron muy extensas. Trataré de sintetizar lo mejor que pueda 
nombrando a quienes más cerca de mí estuvieron. 
Un agradecimiento a la Universidad Nacional Autónoma de México por 
abrirme sus puertas. 
Agradezco a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán por acogerme 
dentro de esta gran y hermosa institución. 
También agradezco al Programa de Apoyo a la Investigación para el 
Desarrollo y la Investigación por la generosa beca tesis que me otorgo como parte 
del Seminario Permanente de Filosofía Moderna 
Un especial agradecimiento al Dr. Luis Antonio Velasco Guzmán y al Dr. 
Arturo Ramos Argott, coordinadores del Seminario Permanente de Filosofía 
Moderna, quienes dentro de sus consideraciones tuvieron a bien incluirme en los 
proyectos dentro del seminario y apoyarme dentro de esta travesía hacia mi 
titulación. Del primero reconozco el entusiasmo e incansable labor, que, cual marea, 
me arrastró a uno de los proyectos más importantes de la Red Iberoamericana 
Leibniz; del segundo, mi asesor, reconozco que ha podido guiar hacia la 
presentación de un digno trabajo, a un estudiante muy desorganizado y mal redactor 
gracias a sus inmensas capacidades, que le han llevado ser un ponente en un 
congreso internacional en Finlandia, ganador del premio a mejor tesis de maestría, 
el jefe de sección de filosofía, entre muchos otros logros. 
. 
Gracias a mi padres, Roberto R. Campa y Ma. Irene Hernández, por 
procurarme, cuidarme, soportarme, quererme y sobre todo buscar, a su manera, 
que este torpe hijo encuentre su camino hacia la felicidad; a los cuales espero haber 
respondido de la mejor manera ante las reglas más importantes que me dieron: 1) 
que el estudio era mi única responsabilidad (la cual me acomoda mucho, prefiero 
estudiar que trabajar); 2) que eligiera bien a mis amistades (en los que siento fallar 
por el montón de barbajanes y vagos amigos que he tenido, los cuales no son 
ii 
 
muchos pero les confiaría mi vida sin dudarlo); 3) poder hacer lo que quisiera hasta 
ser como Alejandro. Siento no llegar a ser el tipazo que él, pero si algo (de lo bueno) 
le pude aprender es a hacer lo que me venga en gana sabiendo que esto me hará 
feliz (esto lo intuí porque realmente no recuerdo a alguien tan alegre como él). Hoy 
puedo decir que lo estoy haciendo, hago lo que quiero, lo que me gusta y satisface. 
Sin perder el encanto de recordar a un ser humano que quise y admiré 
mucho, pero que ya no se encuentra entre nosotros, quisiera decir que su pérdida, 
el sufrimiento y crisis en que dejó este hecho a mi familia y a mí fue el empujón que 
me acercó a querer comprender el porqué de tantas cosas que hasta esos días me 
parecían ser tan ciertas. Aun no entiendo mucho, pero me ha bastado para llegar a 
estas instancias. Este corto y trompicado camino desde ese tiempo a la fecha me 
ha hecho ver lo efímera que puede ser la propia vida ante todo lo existente e 
inmenso que nos rodea. Quisiera hacer un reconocimiento a Alejandro Robledo por 
su forma de tomar la vida, tal y como viene, sin dejar de ser ese tipo alegre que 
recuerdo. 
Una disculpa a mis hermanos menores por ser tan mal ejemplo y un 
insoportable residente de nuestro hogar. Gracias por no asfixiarme mientras duermo 
y ser mejor persona conmigo de lo que yo les puedo ofrecer. 
Gracias a mis padrinos, Martín Sánchez y Guadalupe Hernández, tanto por 
aguantar mi insoportable forma de ser de chico y por, a la par de mis padres, criarme 
y procurarme hasta estos días, hecho que comprueba una deuda impagable que 
tengo de lápices, gomas, pegamentos adhesivos y demás objetos de papelería, sin 
los cuales, estoy muy seguro, no estaría en estos momentos titulándome. 
Gracias a estos mismos por darme a tres de mis primos hermanos que son 
más hermanos que primos. Martín, muchas gracias por estar siempre atento de mis 
problemas y aspiraciones, siempre a mi auxilio, siempre sabiendo que, aunque haya 
sido el chiquillo tan molesto que vivía en la casa de enfrente me consideraste como 
nadie, quizá un amigo, quizá un compañero torero, quizá un camarada de misiones, 
un copiloto de aventuras. Te debo demasiado, mi ñaño, ojalá me baste esta vida 
para poderte pagar. 
iii 
 
Alberto, quizá seas una de las personas que más me haya sacado de mis 
casillas, también es difícil no encontrarte cerca en cada etapa de mi vida. Gracias 
por jugar conmigo, a los detectives, a los reporteros, a los pistoleros, a los 
cargadores, a los armadores de despensas, a los mecánicos de camiones, a los 
adultos. 
A mis demás tíos y primos también les guardo un inmenso agradecimiento 
alrededor de todos estos años, en especial a mis primos Manolo, Cris, Miguel, Alba, 
Carlos, Selene, Diego (quienes más cerca han estado de mí estos años). 
A mis amigos les debo una simbólica mención, pues su papel a lo largo de 
este proceso, ayudó más a mi dispersión que mi concentración, pero sin ello nada 
hubiese salido, me habría explotado la cabeza hace tiempo. Por tanto un gran 
agradecimiento a Alejandro Iván, Katia, Diego, amigos más antiguos y entrañables, 
a quienes la vida me ha permitido conocer y poder crecer a su lado; Axel, viejo 
amigo, muestra de una etapa que sigo añorando, sobrevivimos a tanta torpeza y 
autodestrucción; Yokinaro, amigo viajero, con quien comparto esos días tan 
inciertos en que me jugaba el futuro; Abril, Pedro, Miguel Ángel y Tania, estos 
últimos compañeros entrañables de la Universidad, y con quienes tomó forma el 
proyecto que ahora puedo presumir concretado, acompañantes de cada día que 
empezaba en aulas y terminaba en risas, de cada selección u elección, cada 
búsqueda de beca, cada materia, cada discusión, cada cuestión insatisfecha. 
Por último, la persona a quien más le debo, quien por mí más ha apostado, 
quien a lo largo de los años de relación, mismo que fácilmente abarcan el tiempo de 
carrera, procuró y puso mi formación por encima de la suya, cuya familia me ha 
acogido de sobre manera, sus padres que prácticamente me han adoptado, sus 
sobrinos que singularmente me han inspirado, en especial ciertas acciones, y 
enseñanzas, como el que no se necesita tener dinero para estudiar medicina (hecho 
que también influyo a que me inclinara a la filosofía), sino que, a veces, el único 
dinero que necesitas para un futuro mejor es el que te requiere la llamada de un 
teléfono público para buscar ayuda; a sus tíos, Helena, Alejandro, Laura y Enrique, 
les debo la misma atención que procurarían a un miembro más de su familia. Y por 
iv 
 
gracia, el tener en mi vida a Bárbara, de ella se puede contar con la siguiente 
anécdota muy cercana: 
Debo contarcómo llegué a ser invitado a salir del país, invitación que 
realmente no esperaba, pero que marcó el deseo que ya antes había visto caído 
por el suelo en diversas ocasiones y de lo cual, cada una de las personas que 
nombré anteriormente, supieron y me apoyaron; me invitaron a salir, sin nada 
pagado, sin cobrar por lo que iba a hacer, sin promesa de cambio en mi forma de 
vivir. Para conocer al gran investigador que me invitó a salir debo decir que mi 
asesor no me eligió sino que sin querer me envolví en una selección en la que no 
había contrincante, no porque Abril no fuera la mejor de la clase sino porque ella al 
haber salido de intercambio anteriormente se atrasó lo suficiente para que no 
pudiera tener la beca tesis en el Seminario de Filosofía Moderna, mismo al que ya 
pertenecía Tania, el cual era dirigido por el Dr. Luis Antonio y quien también me 
brindó su voto de confianza para tal apoyo estudiantil y que me pidió, junto con 
Tania y otro compañero, ir a ayudar a un colega investigador extranjero que tenía 
un proyecto entre manos, sin mayor promesa que el falso delirio de que podríamos 
ir a Granada a estudiar si hacíamos algún mérito. De todos modos formaba parte 
de nuestros deberes para con el seminario y no dudaron en aprovechar nuestro 
servicio. El Dr. Celso Vargas Elizondo es un gran investigador, un aferrado 
empleado de su pasión por el conocimiento. Inspiran su esfuerzo y dedicación y, 
pudiendo elegir a un estudiante muy prometedor o a la chica con mejores 
capacidades, eligió invitar al vago que se dedicó a ayudarle en lo que pudo y que le 
gustaba que le contaran del mundo exterior. Una llamada bastó para ponerme de 
cabeza, hacer que quisiera trabajar, e ilusionarme con salir, pero debía pedir dinero 
a la escuela y al gobierno, porque para mí ellos eran los únicos que me podrían 
sacar de aquí—ya he dicho que soy medio idiota. Temí decirle a mi familia, porque 
no quería perder de nuevo y terminar en casa, temí decirle a Martin y Beto porque 
sabía que podía ser que, como mi promesa de llegar al Penta (famoso bar español) 
a tomar una foto, no llegara a Brasil. Pero aún más temí decirle a Bárbara, mi 
pequeño demonio personal, mi pasa unicornio, mi mano derecha, mi vida, porque 
sabía que en principio podía decepcionarla nuevamente. Que me tuviera que sufrir 
v 
 
por ponerme mal de ánimo por otros meses luego de perder de nuevo, más aun, 
porque esta vez no tenía que esperar a ser seleccionado, elegido o aceptado, esta 
vez tenía una invitación, solo debía llegar, como fuese posible, y ella no dudaría ni 
un momento en decirme que yo iba a estar ahí. Porque sé que todos los demás, 
aunque digan que no, aunque quieran que logre lo que quiero, dudan un poco 
porque vivo en un lugar de donde normalmente esas cosas no suceden, pero me 
he rodeado de gente excepcional, algo debía pegárseme. Solo Bar diría algo así sin 
dudar, aun sabiendo que iba a ser difícil, que íbamos a terminar muertos de 
cansancio, desesperados por los progresos lentos, incluso contando mi frustración 
ante la increíble forma de hacer dinero que tiene ella y por el cual, confieso, (aunque 
no sea de nadie desconocido) nunca hubiese siquiera terminado la carrera. En una 
pelea le dije que para que ella no se presionara tanto mejor dejábamos el viaje de 
lado y seguíamos con nuestro día, ella me dijo que no quería verme destrozado 
nuevamente, creí que sólo me había visto algo triste en las otras veces, cuando no 
di los aciertos, cuando no fui seleccionado, cuando fui abandonado a mi suerte, 
cuando ni mis padres me hablaban. Gracias Bar por ayudarme tanto en todo, no lo 
hubiera logrado sin ti, aunque digas que sí pero que juntos es más fácil. Cuando 
eso pasa no viaja uno solo, viajamos todos un poquito. Muchas gracias a todos. 
Ésta no fue otra oportunidad para presumir el viaje a Brasil, fue la mejor manera de 
hacer unos agradecimientos que me he tardado meses en concretar, y agradecer a 
todos los que me ayudaron y se alegran por mí, en especial a la chica de mi vida 
quien día a día me enseña a ser feliz, porque: 
 
El corazón mientras late 
sueña con amanecer 
abrazado a una mujer 
que lo bese y lo rescate 
y aunque pierda la fe 
nunca da por perdido el combate. 
 
J. Sabina 
 
 
Índice 
 
Introducción ......................................................................................................................................... I 
Capítulo I.- Sustento biológico y social de la conducta moral que no es exclusivamente humana .... 1 
I.I. Distinción entre moral, ética, conducta moral y comportamiento ético .................................... 2 
I.II. Ejemplificación de circunstancias sociales en que no sólo el hombre actúa moralmente ...... 16 
Ejemplo 1. ................................................................................................................................. 24 
Ejemplo 2. ................................................................................................................................. 25 
Ejemplo 3. ................................................................................................................................. 27 
Ejemplo 4. ................................................................................................................................. 29 
Resumen. ................................................................................................................................... 31 
I.III. Propuesta de la posibilidad de una moral universal .............................................................. 32 
I.IV. Conclusión ............................................................................................................................ 34 
Capítulo II.- Crítica al antropocentrismo en la moral y apertura a la moral universal ...................... 36 
II.I. Crítica: del antropocentrismo fuerte al antropocentrismo moderado ..................................... 37 
II.I.I. Antropocentrismo dentro del pensamiento filosófico y cultural (antropocentrismo moral) 38 
II.I.II. Otras aclaraciones dentro del antropocentrismo ................................................................. 46 
II.II. Superación del antropocentrismo en Leibniz ........................................................................ 47 
II.III. Conclusión ........................................................................................................................... 58 
Capítulo III.- La moral universal con sustento ontológico ................................................................ 60 
III.I. De anima ............................................................................................................................... 62 
III.II. La naturaleza no da saltos y el hábito como segunda naturaleza (las dos naturalezas) ....... 69 
III.III. Cómo el mono se convirtió en hombre .............................................................................. 85 
IV. Conclusiones finales de la investigación..................................................................................... 90 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En efecto, ¿Hay algo más interesante en el estudio de la Naturaleza que el estudio de los 
animales; que la consideración de las conexiones de su organización con la del hombre; que la del 
poder que tienen los hábitos, los modos de vivir, los climas, las zonas de habitación para modificar 
sus caracteres, sus facultades y sus órganos; que el examen de los diferentes sistemas de organización 
que entre ellos se observa y según los cuales se determinan las antologías más o menos grandes que 
fijan el rasgo de cada uno de ellos en el método natural? 
-J.-B. Lamarck, filosofía Zoológica (1809) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Descentralización de la moral como un hecho exclusivamente 
humano: análisis de la teoría moral evolucionista de la modernidadcon 
aplicaciones contemporáneas 
I 
 
Introducción 
 
Parece imposible para el hombre alejarse de su percepción como hombre, es decir, 
da la impresión que dadas las diferencias de estructura genética, de sistema 
nervioso central, de fisiología, de morfología e incluso de los mismos mecanismos 
de percepción del mundo que nos distinguen de otros seres vivos, sería imposible 
para nosotros entender empáticamente a nada más que a nosotros mismos. 
Desafortunadamente, cuestiones de este tipo no suelen abordarse en su totalidad 
desde la filosofía -por ejemplo, desde un plano existencial o moral- y las 
aproximaciones que encontramos en la literatura1, terminan siendo medidas por el 
antropocentrismo usual con que se ve el mundo. 
 No sólo es un problema el que no se aborden a profundidad este tipo de 
discusiones, también lo es la manera en que en algunos casos se hace; con 
sentimentalismos, por ejemplo. Esto es, argumentar a partir de expresiones de 
desagrado como: “sentir feo” al ver a algún animal en desgracia o defender a los 
animales sólo porque “son seres vivos y merecen respeto”, o porque “son bonitos” 
y no hay que hacerles daño. Dichas defensas o modos de tratar a lo existente 
viviente son deficientes, irracionales e injustificadas, no porque la postura desde la 
que provienen lo sea, sino porque la manera en que se hace es muy poco efectiva; 
sobre todo en el plano académico. 
Se dice que sólo el hombre puede presentar moralidad y, por tanto, que sólo 
de éste puede decirse que tiene una conducta moral; a esto le llamamos una visión 
antropocéntrica de la moral. Dentro de esta visión, las concepciones de lo bueno y 
lo malo sólo existen gracias a la razón, lo que implica que los seres vivos que no 
tengan razón no tendrán tampoco moral. Esto provoca que a los seres vivos, 
supuestamente carentes de razón y, por ende, de moralidad, se les prive de 
importancia y que la condición en que viven o mueren se vuelva irrelevante. 
Dentro de esta misma visión, a todos los seres vivos se les evalúa por igual, 
esto es, desde la exigencia idealizada de que deberían tener una dinámica 
 
1 Esto se puede ver en la tradición conformada por Baruch Espinoza (Cfr. Espinoza, Baruch; Ética demostrada 
según el orden geométrico. Ediciones Orbis. Madrid, 1980) en la que, de acuerdo con su consideración, sólo 
presentan actos propios e ideas adecuadas, sobre los fenómenos éticos y morales, los seres humanos. 
II 
 
cognoscitiva específica (la humana) para poder decir que son morales o no, lo que 
lleva a que -dado que no presentan una dinámica cognoscitiva humana- se les 
reduzca a ser sólo ostentadores de una sensibilidad llevada por el placer y el dolor. 
Más aún, en este enfoque se degrada a los seres vivos-no humanos cuando se 
incorpora en la teoría, la nula reacción que la gran mayoría de plantas presenta, así 
como el rastro invisible que dejan todos los demás seres diminutos, unicelulares, 
etcétera. 
Es tan grave el desentendimiento del hombre para con los seres vivos-no 
humanos proveniente de esta exigencia idealizada, que incluso el ser humano 
acaba con virus y bacterias, propias de la fauna que lo constituyen2, dañando así su 
salud, y yendo completamente en contra de la naturaleza, como Rousseau3 lo llega 
a sugerir en algunos ensayos. La desvaloración de la vida en cualquiera de sus 
presentaciones es inaceptable y la defensa de ésta ha resultado hasta ahora 
incompetente, ineficaz y sumamente deficiente. De este modo, uniéndonos a los 
estudios que se realizaron en el periodo histórico de la modernidad -por parte de 
autores como Lamarck- reevaluaremos a los seres vivos, buscando que dentro de 
nuestras consideraciones se encuentre la posibilidad de afirmar que la moralidad 
está ligada a los procesos evolutivos, y que por tanto el margen de alcance de los 
seres con capacidad moral no sea obstruido más que por las diversas formas en 
que la evolución de las especies se da. 
 
2 Sin duda, los estudios actuales apuntan a una inmensa influencia de los microorganismos que habitan el 
cuerpo de los humanos, y demás seres vivos. El flujo y contacto de estos microorganismos, tanto dentro de un 
cuerpo como de lo que deriva del contacto de un cuerpo con otros cuerpos, se manifiesta en estados de ánimo, 
enfermedades, relaciones sociales, incluso en la elección de personas de los círculos sociales más cercanos (sin 
tomar en cuenta los círculos familiares que también presentan reacciones con respecto a la fauna microbiana 
que se hereda o que se comparte tras el contacto en la vida del individuo) como las amistades o las parejas 
sentimentales, dado que se ha mostrado una recurrente atracción entre personas que comparten o que tienen 
fauna microbiana compatible. Entre esto, y muchas investigaciones que serán nombradas, se analizarán 
algunos factores sociales pertinentes como el entrometimiento del hombre en la fauna microbiana y las 
relaciones sociales, al ser éstas las que dictan muchas de las conductas sociales tanto en el hombre como en 
otros seres vivos-no humanos. (Como referencia tenemos el articulo Insect behaviour and the microbiome, 
donde se plasma el testimonio de la genetista, ecologista y bióloga evolucionista Zenobia Lewis de la 
Universidad de Liverpool y su compañera Anne Lizé de la Universidad de Rennes. Documento disponible en: 
https://www.researchegate.net/publication/273890129 (revisado por última vez el 2 de agosto de 2016). 
3 Cfr. Rousseau, Jean-Jacques; Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres. Editorial: Delta, 
2013. 
https://www.researchegate.net/publication/273890129
III 
 
De nueva cuenta, las problemáticas anteriores son mal expuestas y peor 
resueltas si la argumentación no va más allá de los sentimentalismos antes 
mencionados. Estamos en la cuerda floja entre el antropocentrismo y el animalismo. 
Es necesario entonces ampliar nuestra concepción de la moral y juzgar la existencia 
o no existencia de una conducta moral desde otro punto de partida, no una visión 
del ser humano, tampoco desde una visión del ser animal, sino desde el ser vivo 
mismo. 
Si nos desapegamos de nuestros prejuicios y comenzamos a juzgar 
conforme un estudio acertado sobre el hacer del ser vivo en general, donde no se 
le considere víctima de sus instintos o de su racionalidad4 sino una estructura social 
que reacciona al ser introducida en circunstancias específicas diversas, entonces 
podremos dar cuenta del fundamento real de lo que constituye ser moral, la 
resolución de problemas sociales a partir de movimientos conductuales generales 
por parte de la comunidad afectada. 
Es así que en esta investigación defenderemos que: 1) la moral es una 
característica universal propia de todos los seres vivos5; y 2), la moral no depende 
ni de la razón, ni de los instintos6. 
Nuestra pregunta principal es ¿se puede hablar de la moral como un hecho 
no antropocéntrico, que se puede dar de modo natural y progresivo (universal) en 
todos los seres vivos que depende de la evolución biológica y social? Desde nuestra 
investigación una posible respuesta a esta pregunta puede rastrearse en un 
 
4 Entendemos el estado de víctima del ser vivo como un estado en que es juzgado dadas unas características 
prejuiciadas sobre éste. No es adecuado tomar al ser vivo-no humano como un ser sólo guiado por sus instintos 
ni al ser humano como guiado sólo por su racionalidad. Ambas visiones embrutecerían cualquier estudio serio 
como el que se pretende hacer aquí. 
5 Esta característica se da en tanto que la moral es un modo en que la vida encuentra su cauce buscando 
permanecer en la existencia por medio de los seres vivos; y a ningún ser vivo le es ajena tal posibilidad. Sin 
embargo, se entiende que el no tenerlo en algún momentoobedece a que no le es necesario, o bien, aún no la 
ha desarrollado. Pero no le sería imposible hacerlo. En este sentido, la universalidad de la moral la 
entenderemos desde la perspectiva en la que la posibilidad de que la moral sea desarrollada está atada a la 
aparición por medio de procesos evolutivos y sociales, sin que esto niegue que el no ser presentada en una 
actualidad dada no significa que no pueda presentarse posteriormente bajo las condiciones que mencionamos 
y que explicaremos más adelante dentro del trabajo. 
6 Esta característica nos hace ver que la moral no depende sino de un movimiento que implica la estructura 
biológica del ser vivo que se conjunta con la organización y desarrollo social en que se vea inmerso, sin una 
especificidad en la creación o conformación de ésta. 
IV 
 
evolucionista de la modernidad, Jean Baptiste de Monet, Caballero de Lamarck, 
quien en términos generales propuso que todos los seres vivos eran iguales, 
ontológicamente hablando (tradición que podría tomarse como una continuación del 
pensamiento de Aristóteles, Leibniz, Buffón, entre otros). 
Lo principal de este problema se presenta hoy en día, cuando los seres 
humanos pensamos, en términos generales, que podemos hacer con los demás 
seres vivos lo que queramos. Es un problema porque, aunque en términos jurídicos 
sólo se debe respetar a algunos seres vivos7, en realidad no existe ninguna defensa 
para contrarrestar el daño ocasionado a lo vivo en general por los actos humanos, 
fuera de las normas que estos mismo hacen, las cuales resultan muy convenientes 
para sus fines8 (en los que los seres vivos y el mundo no resulta tener un lugar 
prioritario). Por tanto, el daño que realicemos está ligado y es dependiente de dos 
factores: 1) de la consideración de superioridad que se da en el ser humano, 
sentimiento que le lleva a creerse dueño de los seres vivos e inhibe el desagrado 
hacia el daño a lo vivo en general, su entorno, el hombre mismo, etcétera; y (2) se 
cree que los animales deberían comportarse como los hombres y que al no hacerlo 
son inferiores; por ello carecen de moral y carecen también de las capacidades 
cognitivas que les darían la inteligencia para ordenarse. 
Las consideraciones anteriores se dan sin tomar en cuenta dos cosas: i) la 
primera es que el ser humano en su evolución no tuvo quien le enseñara o juzgara 
como ente inferior en su etapa primitiva, por lo que pudo desarrollarse gobernado 
 
7 Un ejemplo claro está en las leyes mexicanas, como, por ejemplo, El decreto número 493 en que Eruviel Ávila 
Villegas, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de México, anuncia una serie de aprobaciones 
al Código Administrativo del Estado de México, que, como en el Artículo 235 Bis.( Comete el delito de maltrato 
animal, el que cause lesiones dolosas a cualquier animal que no constituya plaga, y se le impondrá pena de seis 
meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ciento cincuenta días de salario mínimo general vigente en 
la zona geográfica que corresponda), no se estipulan más que cambios a favor del medio ambiente, en tanto 
que éste forma parte de los medios de producción establecidos, cuidando sólo aquello que bajo ese régimen 
se identifique. Siendo más explícitos, se habla de no dañar seres vivos que no constituyan una plaga, pero, 
animales como los tlacuaches son considerados plaga, desde tiempo de los mexicas, así como en la actualidad 
entre la idiosincrasia del mexicano, lo cual es reafirmado en algunos blogs y artículos de difusión (como: LA 
ZARIGÜELLA un blog que puede ser encontrado en: http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que-
es-una-zarigueya.html. Revisado por última vez el 27 de junio de 2016). Lo cual deja ver que el Estado Mexicano, 
así como gran parte de los estados, no admiten dentro de sus restricciones, acerca del trato con otros seres 
vivos, más que el daño que estos puedan causar al desarrollo económico, político, social, etc. 
8 Estos fines se entienden como los vinculados con cuestiones económicas y políticas. 
http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que-es-una-zarigueya.html
http://elmarsupialamericano.blogspot.mx/2013/01/que-es-una-zarigueya.html
V 
 
por las necesidades que se le fueron presentando con el paso del tiempo, lo que no 
sucede con los seres vivos-no humanos9; ii) la segunda es que a los seres vivos-no 
humanos no les permitimos o no esperamos a que estos se desarrollen, siendo que 
los juzgamos a partir de nuestra actualidad. 
La tesis que defenderemos en esta investigación es que la conducta moral 
no es exclusivamente humana. 
La hipótesis de la que partimos es que la moral tiene un origen natural y 
progresivo que conforme a la evolución biológica y social se va haciendo más 
evidente en la conducta de todo ser vivo. De este modo no existe una prioridad o 
una exclusividad del hombre sobre tal conducta y se puede descentralizar esa 
consideración para instaurar una visión no antropocéntrica y permitir la 
universalidad de la moral. 
Desde nuestra perspectiva, la moral tiene un origen natural y progresivo, al 
igual que la evolución que se da en los seres vivos, con lo cual ponemos de principio 
que todo lo que está vivo tiene la posibilidad de desarrollar una moral. Esta idea ya 
había sido considerada por Lamarck, quien en términos generales propuso que la 
moral es un mecanismo similar al placer y dolor; manifestándose en la diversidad 
de los seres vivos como cambios graduales entre las distintas formas de evolución 
que se presentaron en la naturaleza; encontrándose situaciones como irritación en 
seres simples, placer y dolor en seres más complejos, hasta llegar a 
consideraciones morales como bueno y malo en el caso de los seres humanos, 
denotando más que una distinción ontológica, una distinción de perfección (o 
complejidad) dentro de un mismo plano ontológico. 
Los fundamentos teóricos a partir de los cuales es posible asumir que esta 
moral existe en principio (en potencia) se encuentran mayormente en Lamarck que 
reporta en buena parte al mismo Aristóteles10 , como dando un seguimiento de su 
 
9 Los seres vivos-no humanos cargan constantemente con los juicios que hacemos sobre ellos y la intromisión 
del hombre se presenta en sus hábitats, lo que incide en su desarrollo positiva y negativamente. 
10 Esta consideración está sostenida en los siguientes trabajos: De anima de Aristóteles y Filosofía Zoológica de 
Lamarck. En dichos textos se ve que en todos los seres vivos hay, tanto un alma o algo que los mueve a todos, 
como algo que les da gradualidad. Esto es más notorio en Lamarck, quien postula que hay una diferenciación 
marcada sólo por la evolución que se da en los seres vivos. 
VI 
 
obra biológica. Según Lamarck, en su escrito de la Filosofía Zoológica,11 la 
necesidad de sobrevivir (entendiéndose como un principio de supervivencia), 
sumado a las condiciones de una sociedad animal, permitían y promovían el 
desarrollo de un (aparente) conjunto de reglas que aumentaba o volvía más 
compleja la organización de los grupos sociales animales, con el fin de asegurar la 
supervivencia, lo cual se puede apreciar con mayor claridad en seres vivos 
complejos. Con Aristóteles, en su libro Acerca del alma12, por ejemplo, vemos 
reforzada y explicada la idea de una distinción entre seres vivos en la que sólo se 
ven añadidas cualidades entre los tipos de alma, sin que se dé una distinción en el 
valor ontológico de lo vivo (o animado), siendo distinguida cada alma más por una 
diferencia especifica que por un estado determinante con respecto a un estado 
existencial. 
 El punto central de nuestra investigación es que se ha abierto una aparente 
brecha entre los seres humanos (señalados como animales racionales) y los seres-
no humanos (señalados en su totalidad como irracionales), que semarca aún más 
por la supuesta inferioridad de todo aquel animal que no sea racional. Tal distinción 
se vuelca en una discriminación tremenda que, en diversos momentos de la 
humanidad, ha llevado tanto a la extinción de especies animales enteras como al 
intento o completo exterminio de supuestas razas de hombres que son 
despreciables y que carecen de valor en tanto que no son considerados hombres, 
y que, por tanto, no hay mayor problema en su desaparición13. 
 La importancia de esta tesis está en el esfuerzo por contrarrestar los efectos 
que el antropocentrismo ocasiona sobre los ecosistemas y lo vivo en general, 
incluidos nosotros mismos; a saber, el maltrato animal, la destrucción del ambiente, 
la discriminación de toda forma de vida por la consideración de superioridad. Así la 
 
11 De Monet, Jean Baptiste; Filosofía Zoológica. Editorial Alta Fulla. Barcelona, 1986. 
12 Aristóteles; Acerca del alma. Editorial Colihue Clásica; traducción directa del original en griego: Marcelo D. 
Boeri. Buenos Aires, 2010. 
13 Como ejemplo de humanos que desprecian humanos tenemos, sin duda alguna, a los hechos ocurridos 
durante la conquista inglesa, donde participaron también Francia y Holanda, en la parte norte del continente 
americano entre los siglos XVI y XVII. En dicho movimiento se llegó al casi exterminio de todos los habitantes 
de esa zona, los cuales llevaban alrededor de 12000 a 4000 años de estar establecidos ahí. 
VII 
 
crítica al antropocentrismo y la descentralización terminará con esta discriminación 
que imposibilita la convivencia entre todos los seres vivos. 
Para nosotros entonces son tres cosas que no deberían pasar en nuestra 
sociedad del siglo XXI. 1) La primera es que nos sintamos superiores a los demás 
seres vivos en términos de moral e inteligencia, 2) la segunda es que pensemos 
que los seres vivos son inferiores, o que consideremos irrelevante su existencia o 
la de su entorno 3) la tercera es que haya una gran injerencia del hombre en el 
desarrollo de los seres vivos. 
El objetivo principal de la presente tesis será el de alcanzar un cambio en la 
concepción de lo que implica ser un ser vivo en general, apoyándonos en las 
investigaciones de la época histórica de la modernidad sobre la evolución y la moral, 
así como en subsecuentes investigaciones que se siguieron a partir de éstas. El 
alcanzarlo significaría impedir el enaltecimiento del hombre, que le permite 
discriminar a cualquier otra forma de vida, sea humana o no. Sin duda, evitar que 
las decisiones humanas desvaloricen cualquier forma de vida que se le ponga en 
frente, sea que lo utilice como medio o lo elimine, en la búsqueda de sus fines, 
concreta el aporte que se espera sobre nuestra tesis. 
Con este objetivo principal vamos a satisfacer el plan de argumentar a favor 
de la idea de que el ser humano es sólo una manifestación particular más de entre 
todas las manifestaciones de la gran entidad que es lo vivo en general; entidad que 
tiene como sentido mantener y reafirmar su existencia frente al peligro constante de 
la muerte, lo cual va acorde con su anhelo de vivir. De esta manera entenderemos 
que el ser humano es una forma más en que lo vivo en general se desarrolló para 
mantener su existencia14. Por tanto, se entiende que, al ser todos los seres vivos 
manifestaciones particulares de la gran entidad de lo vivo en general, se les debería 
respetar, a ellos y a su desarrollo. 
 
 
 
 
14 Nosotros entenderemos aquí que la gran entidad de lo vivo en general toma diferentes modos de vivir; y el 
modo de vida del hombre es sólo una forma más en que el ser se manifiesta para vivir, sin ser especial en lo 
absoluto. 
VIII 
 
Los objetivos complementarios son: 
1) Defender que la moral es una posibilidad, presente en todos los seres 
vivos.15 
2) Realizar una defensa, si es que así hay que llamarle, de todo lo vivo, 
poniendo como referencia que la diferencia entre los seres vivientes es la 
generalidad bajo la cual no hay juicio que disminuya o engrandezca a 
especie alguna, y que por tanto no existe una prioridad, ni de especie 
(homo sapiens, por ejemplo), ni de algún otro tipo (familiaridad, nación, 
color de piel, etc.). Defensa que debe ser estructurada acertadamente 
desde el punto de vista de la filosofía, en especial de las teorías modernas 
sobre la evolución y la moral de Lamarck, así como echando mano de 
áreas como la biología, etología, psicología, entre otras, que han sido 
desarrolladas hasta nuestros tiempos. 
3) Argumentar, a favor de la reconsideración sobre el estatus 
supuestamente inferior de los seres vivos, o agentes pasivos, o personas 
no humanas, etc. Es decir, remover la concepción paternalista que 
permite al hombre darse a sí mismo el derecho de decidir el destino de 
los demás seres vivos. Estamos de acuerdo con visiones como la 
simbiosis entre los seres vivos, abandonando la consideración “del 
hombre y los demás seres vivos” para adoptar la consideración de todos 
los seres vivos existentes. De este modo se respeta y enaltece la vida, no 
porque sea bonita, ni porque sea nuestro deber como seres superiores, 
sino que nos aceptamos como seres con el mismo valor existencial que 
cualquier otro ser vivo. 
4) Buscar alejarse del antropocentrismo16 para llevar a cabo una defensa 
adecuada del estatus del ser vivo. El problema con el antropocentrismo 
es que no elimina la manera destructiva que tiene el hombre al 
 
15 La moralidad no es evidente en todos los seres vivos sino, aparentemente, sólo en el hombre: aquí 
defenderemos algo diferente, defenderemos la idea de la moral como algo constituyente en todos los seres 
vivos, y que se expresa (o se vuelve evidente) en tanto que la necesidad de sobrevivir se vea exigida y haya una 
estructura biológica y social adecuada para ello. 
16 Que en su mejor versión deviene en un paternalismo limitante. 
IX 
 
relacionarse con el total de la existencia viva, pues al basarse en la misma 
creencia de superioridad, éste asume que debe hacerse cargo de manejar 
los recursos naturales y de seres vivos para llevarlo a un mejor fin (fin 
impuesto por el hombre). 
Si aceptamos que el ser humano es un ser vivo y aceptamos que todos los 
seres vivos, por su condición de estar vivos y tener la necesidad de sobrevivir, 
desarrollan reglas de organización para aumentar el éxito de supervivencia como 
organización social frente al entorno, podremos concluir, entonces, que la conducta 
moral no es exclusivamente humana. Si fuera exclusivamente humana, o el ser 
humano no sería un ser vivo o ninguno de los seres vivos presentaría organización 
social. 
Si se acepta que las organizaciones sociales primitivas del ser humano 
fueron morales o dieron paso a sociedades morales, entonces las organizaciones 
sociales de animales (en especial de primates y otros mamíferos complejos) que 
son similares, superiores o hasta más complejas a las del hombre primitivo, también 
deberán ser consideradas como morales o que tienen la posibilidad de ser morales. 
Para nosotros la siguiente idea es verdadera: toda organización moral de una 
sociedad de seres vivos está basada en reglas y en toda organización social basada 
en reglas se da la moral. Lo que implica que, todo conjunto de seres vivos, 
organizado socialmente tiene moral y que, todo individuo vivo que participa de la 
organización social tiene moral (por participar de esas reglas). En suma, si hay 
organización social hay moral. 
El marco de referencia está encabezado por Aristóteles de Estagira y Jean 
Baptiste Pierre Antoine de Monet, Chevalier de Lamarck ambos, junto con el 
complemento de algunos otros autores que también resultan importantes como Paul 
Ricoeur o J.D. Carthy, ayudan a complementar las ideas con las se trabajaránen el 
desarrollo de esta investigación. 
Nos interesa retomar a Aristóteles en sus estudios biológicos y del alma, los 
cuales tomamos sobre todo como estudios taxonómicos que han sido utilizados a 
lo largo de los siglos tanto por filósofos como por biólogos para la graduación y la 
diferenciación entre los seres vivos que se conocen, poniendo una atención especial 
X 
 
en la influencia que estos estudios aristotélicos tuvieron sobre teorías filosóficas 
naturales de la modernidad, en las que, de manera general, se buscaba reconfigurar 
el mundo que se conocía hasta ese momento hacia una concepción más naturalista. 
Con Lamarck, nuestro principal exponente de la modernidad, encontramos 
que, además de retomar ideas de la obra biológica de Aristóteles, realiza una 
división (más allá de la hallada en la tradición filosófica) de los seres vivos, con más 
elementos que los exclusivamente biológicos; uno de los cuales es la moral en los 
seres vivos, ya que identifica el origen de ésta en un progreso natural en las 
especies, que además puede ser rastreado. A este autor le complementa, al menos 
ideológicamente, su contemporáneo y amigo, Jean Jacques Rousseau, con quien 
vemos al hombre como un ser alterado por la sociedad de su estado natural; pues 
la influencia que notamos se encuentra en que el hombre en su estado natural 
aparece sin una distinción ontológica, se asume como parte de lo vivo, es decir, en 
un estado del ser en que por naturaleza es bondadoso, en tanto que sus acciones 
en relación con otros seres vivos se reducen a lo primordial para sobrevivir, mismo 
aspecto que esperamos explotar en la presentación de Lamarck. En cambio, el 
hombre en un estado alterado (no-natural) se ve forzado a entrar en un rol o contacto 
social que provoca elementos como la moral, encontrando en ello sólo una 
diversificación de la forma primordial de vida, siendo que en este punto sí se 
considere una errada distinción ontológica. 
También abordaremos las ideas de Darwin que dieron vida a una teoría 
evolucionista que ya en la actualidad, con el desarrollo de estos estudios, ha llevado 
a consideraciones tales como que la moral es un elemento que puede rastrearse 
biológicamente en el ser vivo, ya que se desarrolla socialmente con un progreso 
natural y constante. Por lo anterior, estos defensores de la teoría evolucionista 
servirán de apoyo en nuestra investigación. 
Para clarificar los términos que usaremos, y que necesitamos reformular por 
los problemas que encontramos en ellos, utilizaremos, entre otras cosas, algunos 
diccionarios digitales e impresos sobre filosofía, psicología, etcétera, con la finalidad 
que mantener nuestra terminología apoyada en investigaciones serias y detalladas 
como la que pretendemos realizar. También en la reformulación o discusión sobre 
XI 
 
términos como ética o moral usaremos autores como Paul Ricoeur, Sartre, José L.L 
Aranguren, entre otros autores que podemos encontrar en el libro Doce textos 
fundamentales de la ética del siglo xx17, ya que con sus teorías es posible retomar 
elementos que ayudan a una mejor exposición de las nuestras. 
Juliana Gonzales, Jorge Linares, J.D. Carthy y algunos otros estudiosos 
serán tomados como aquellos que en estos momentos aportan las consideraciones 
de la psicología, la etología, la biología, la filosofía sobre estos temas (aunque la 
mayoría, en esencia, estarán presentes como una influencia dentro de nuestro 
trabajo) y que retomaremos para explicar que en la conducta y el comportamiento 
de los seres vivos se sigue un patrón de progreso evolutivo, lo cual hace posible 
comprender las cuestiones que trataremos sobre la graduación y la complejidad, 
con respecto a las diferencias entre los seres vivos en general. 
 Marx, Engels, entre otros, nos ayudarán a comprender finalmente a los seres 
vivos-no humanos como seres capaces de alcanzar las supuestas cualidades que 
eran únicas en el hombre dentro de la organización social. Con esto podrá notarse, 
cómo se pueden aplicar las teorías darwinistas para estudiar los cambios y 
movimientos sociales que resultaron en las características que ahora apreciamos 
en nosotros la especie humana. A partir de estas teorías, se explica que ciertas 
necesidades contextuales, llevaron al ser humano a cambiar para adaptarse, 
incluida la característica de la moralidad. 
Dividiremos el desarrollo de la tesis en tres capítulos, en los cuales se 
aclararán y distinguirán, sobre todo, los conceptos pertinentes para reunir con ellos 
adecuadamente los elementos constitutivos de la noción de ser vivo. Este esfuerzo 
se sostendrá a partir de una ejemplificación seria, con la cual se eliminará la brecha 
conceptual que comúnmente se establece entre los seres humanos (los racionales) 
y los demás seres vivos-no humanos carentes de razón. Con esta adecuada 
conceptualización, podremos sostener la crítica para lograr la completa 
desantropomorfización de la moral y se reafirmará el valor de los seres vivos en 
general. El modo de exposición de la tesis se llevará a cabo con el siguiente orden 
de capítulos: 
 
17 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Alianza editorial. Madrid, 2007. 
XII 
 
Capítulo primero. Se titula “Sustento biológico y social de la conducta moral 
que no es exclusivamente humana”. La pregunta que se buscará resolver y que da 
sentido a esta parte central de la tesis es ¿Qué sustento biológico y social se tiene 
para afirmar que la conducta moral humana y la de los seres vivos-no humanos 
pueden ser equiparables? En este capítulo formalizaremos los ejemplos pertinentes 
que nos permitan ver y comprender la casi nula distinción entre el hombre y los 
seres vivos, en cuanto a conducta moral se refiere, al ser llevados a circunstancias 
sociales semejantes que le imponen dilemas al ser vivo en su individualidad y a las 
que responde con actos morales. De este modo se sustentará biológica y 
socialmente la conformación de la conducta moral en los distintos tipos de seres 
vivos. Con esto se estructurará una visión desantropomorfizada de la conducta 
moral, y de esta manera llegar a la consideración de una moral universal. 
Capítulo segundo. Se titula “Crítica al antropocentrismo en la moral y apertura 
a la moral universal” y tiene por pregunta guía ¿Cuáles han sido los efectos del 
antropocentrismo a lo largo del tiempo sobre la consideración de los seres vivos-no 
humanos? Se realizará una crítica enfocada a referir la moralidad como un estado 
natural en los seres vivos, alejado del antropocentrismo, para obtener una moral 
universal que no contemple una fragmentación de los seres, sino una graduación 
en su evolución que, de cierto modo, justifique la evidencia de su concepción moral. 
Capítulo tercero. Se titula “La moral universal con sustento ontológico” y tiene 
por pregunta guía ¿Cuáles son los elementos necesarios para sostener que la moral 
es una posibilidad universal y no un hecho exclusivamente humano? Se revisarán 
diversos autores que permitirán sustentar aquellos elementos necesarios para 
sustentar que no sólo el hombre es capaz de desarrollar moral, así como el 
fortalecimiento de teorías que terminarán por desfasar la importancia del hombre. 
En adelante procederemos con el desarrollo de la presente tesis. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
¿Hay algo más interesante, en suma, que la distribución que formamos de estos seres, 
considerando la complicación más o menos grande de su organización, distribución que puede 
llevarnos a conocer el orden mismo que ha seguido la Naturaleza al realizar cada una de sus 
especies? 
-J.-B. Lamarck, filosofía Zoológica (1809) 
 
 
1 
 
Capítulo I.- Sustento biológico y social de la conducta moral que no es 
exclusivamente humana 
 
La primera parte de esta tesis corresponde al empate entre la conducta yla moral. 
Aquí veremos que la gradación de la conducta termina explicando la conducta moral 
como existiendo en potencia en todos los seres vivos, que se actualiza tras darse 
una pertinente evolución biológica y social en estos, haciéndonos ver que no hay 
más que diferentes tiempos en la aparición de la moral18. En este apartado también 
mostraremos, por medio de ejemplos relacionados con el objetivo de la presente 
tesis que entre la conducta-moral y el comportamiento-ético hay claras distinciones 
en las que podremos verificar, primordialmente, la existencia de acciones morales 
en seres vivos que no son humanos y que, en algunos casos, ni siquiera pertenecen 
a la familia de los primates. 
La intención de este esfuerzo se encuentra en la develación de algunas 
conductas animales como morales, por lo menos de los animales con un desarrollo 
social y biológico más cercano a lo que se podría llamar complejo. Aunque en un 
principio veremos que la ética y la moral son distintas, los autores terminan 
confundiéndolos o utilizándolos sin explicar sus diferencias; para evitar 
tergiversarlos mostraré sus diferencias desde el principio. Así pues, el error debe 
ser esclarecido para que la distinción que hagamos funcione como elemento para 
descentralizar la moral y evitar que sea considerada algo exclusivamente humano. 
Esto lo lograremos sabiendo perfectamente a qué términos nos referimos y cuáles 
implicaciones llevan consigo. 
El modo de exposición será el siguiente: primero hablaremos de los 
elementos que conforman concretamente una acción moral, para lo cual 
requeriremos desglosar nociones como la moral, la ética y su relación con la 
conducta y el comportamiento. En un segundo momento añadiremos algunas 
 
18 Con esto se entiende que hay animales que tienen conductas que se pueden igualar a las conductas del 
hombre, haciendo posible decir que estos son morales, descentralizando a la moral como un hecho 
exclusivamente humano y virando hacia la universalidad de la moral o la inevitable posibilidad de la aparición 
de la misma, en las distintas formas de vida, siendo un fenómeno dependiente de la evolución biológica y social 
de los seres vivos. 
2 
 
especificaciones acerca de las acciones que buscamos resaltar para la 
presentación de algunos ejemplos que nos permitan develar la idea de moralidad 
dentro de las sociedades de algunos seres vivos-no humanos, esto nos permitirá 
que en el tercer momento de la exposición de este segundo capítulo añadamos una 
propuesta factible que hable de la moral como una condición universal. 
 
I.I. Distinción entre moral, ética, conducta moral y comportamiento ético 
 
Comenzaremos formulando algunas definiciones, o términos, con que se irá 
trabajando a lo largo de la tesis. En un principio debemos esclarecer lo referente a 
la conducta y el comportamiento, pues hay mucha confusión entre estos términos, 
incluso son comúnmente utilizados como sinónimos. La importancia de estos tiene 
mucho que ver con la distinción entre la ética y la moral, entre la individualidad y la 
organización social, entre una interioridad del sujeto y el cómo el sujeto actúa o 
manifiesta esa interioridad en una comunidad. 
En cuanto a comportamiento respecta, procede del verbo latino comportare. 
Morfológicamente hablando, la palabra comportarse se referiría a aquello que se 
porta completa o conjuntamente y este portar está al servicio del portador, le dota 
de algo que posee completamente, como una cualidad que es meramente de éste, 
haciéndonos notar el apropiamiento por parte de cada uno en su individualidad. 
Para la psicología el comportamiento representa el ejercicio de la autonomía 
personal, de la posesión de la capacidad para determinarse; esto es, formular las 
propias acciones que formarán parte de lo que somos, la identidad del sujeto que 
parte de sí mismo, un ejercicio del yo. 
También se llega a decir que el comportamiento forma parte del proceder del 
sujeto en relación con los estímulos19. Dependiendo de la circunstancia que se 
presente en su entorno, cada interacción implica un comportamiento. Cuando a este 
comportamiento se le añaden juicios de bondad o maldad es porque ya está 
 
19 Según J.D. Carthy un estímulo se entiende como un cambio en un aspecto determinado del medio ambiente 
de un organismo, los cuales pueden ser complejos o simples, que generalmente han de hallarse presentes para 
incitar al animal a la acción; incluso puede entenderse como una pasividad o asertividad presentada en los 
individuos. 
3 
 
entrando en una interacción social, donde existe un acuerdo doble, donde el 
individuo y su comportamiento entran en contacto con otros sujetos y sus 
comportamientos. Actuar conforme a un comportamiento general se le llama 
conducta, pues el juicio20 que se hace sobre las acciones que se dan dentro de una 
sociedad está ligado al comportamiento individual del sujeto y a la conducta que 
toma ante la sociedad al sumir su parecer con las normas dictadas. 
La conducta se rastrea del latín conducere. Lo curioso es que este llevar 
indica elementos más complejos que el portare, puesto que habla de que esa 
conducción, lo que se lleva, está más enfocado al acompañamiento, conducir 
conjuntamente o en compañía, siendo más una manera o modo. 
En psicología se entiende como: 
Reacción global del sujeto frente a las diferentes situaciones. Toda conducta es una 
comunicación, que a su vez no puede sino provocar una respuesta, que consiste en 
otra conducta-comunicación. / Respuesta o acto observable o mensurable. Se define 
de manera amplia para incluir cogniciones, reacciones psicofisiológicas y sentimientos 
que no pueden observarse directamente, pero que se definen en términos que pueden 
medirse mediante diversas estrategias de evaluación21. 
 
Esta interpretación psicológica marca la necesidad de la interacción, de la 
relación social que es la que sostiene la existencia y la movilidad de la conducta a 
lo largo de diversos grados. Habla sobre cómo el llevar una relación social como 
medio para conservar la vida misma, es sólo uno de los múltiples modos en que la 
vida22 se ha diversificado para permanecer existiendo. De este modo hablamos de 
 
20 La importancia de mencionar en este punto el papel del juicio está en resaltar el constante movimiento de 
otorgar distintos valores a los hechos que se presentan, con los cuales se verifica el agrado o desagrado personal 
con aquello, por decirlo de algún modo, con lo que se cuenta para reaccionar en seguida. También cabe 
mencionar que el adecuar estos juicios personales con las normas morales en que se vive en sociedad forma 
parte de un regulador de las mismas, sucediendo todo ello sin perderse en ningún momento la esencia de 
ambas situaciones. 
21 Consuegra Anaya, Natali; Diccionario de psicología. ECOE Ediciones. Bogotá, 2010. 
22 Al mencionar la vida entendemos que, acercándonos quizá a un pensamiento heideggeriano, el ser se 
manifiesta de distintas formas con el fin de permanecer en la existencia. Así la vida en sociedad forma parte de 
una de esas formas en que la existencia se mantiene. 
4 
 
las conductas heredadas y las conductas aprendidas por la experiencia para la 
sustentación de la supervivencia23. 
El comportamiento es una actuación que conlleva la individualidad y las 
preferencias propias, es algo más cercano a la ética que a la moral en tanto que la 
conducta, siendo la expresión de la generalización del comportamiento, común y 
hasta especializado, de cierto modo, orientada más hacia la colectividad. De este 
modo la moral se ve envuelta en la convencionalidad o la formulación de ciertas 
normas como reacción al ambiente u otras circunstancias. 
La gradación en la conducta parece, como dijimos anteriormente, 
diferenciadaen dos secciones, la primera estaría conformada por las conductas 
heredadas, o innatas, y las segundas por las aprendidas 
En las heredadas, tenemos tres distintas conductas (innata, refleja, 
instintiva). Aunque su diferencia se marca por detalles, podemos entenderlas como 
ya dadas en el ser vivo al momento de nacer, y como si el animal fuera a 
comportarse así siempre. La conducta innata es más de corte adaptativo, 
programada en los códigos genéticos (obviamente no se requiere aprendizaje, pero, 
de cierta forma, se ha dado a entender en nuestros tiempos que este paquete de 
información integrado en los genes se ha heredado de experiencias o situaciones 
vividas por los ancestros de tal o cual especie); la conducta refleja se ve como 
movimientos de alguna parte del ser vivo (piernas, brazos ojos, etcétera); mientras 
que una conducta instintiva concierne a todo el ser vivo (y por tanto que va más allá 
de los simples reflejos y de la cuestión innata, siendo que se vuelve más compleja 
al depender más de la maduración que da la experiencia). 
 
23 Como hemos visto, la conducta se ve como un fenómeno condicionado por factores externos e internos, que 
funciona como respuesta a situaciones que nos afectan, mientras que el comportamiento se retrae a una 
interioridad esencial en el individuo humano donde tiene efecto la voluntad con una rigurosa intención que no 
tiene ningún nexo necesariamente con elementos externos, un condicionamiento o un aprendizaje. 
5 
 
Por parte de las conductas aprendidas24 tenemos la conducta social y la 
conducta moral, las cuales podemos ver con una cita del Diccionario de psicología25 
de Natalia Consuegra Anaya: 
Conducta social: cualquier conducta en que exista interacción entre dos o más seres 
humanos. 
Conducta moral: conducta obligatoria conforme al deber; el individuo se encuentra 
obligado a comportarse de acuerdo con una regla o norma de acción y a evitar los actos 
prohibidos por ella. La obligatoriedad moral impone deberes al sujeto. Toda norma 
establece un deber.26 
 
Ambas se toman como un hecho exclusivamente humano, tal vez porque la 
psicología se dedica más bien al hombre (aunque no hay que olvidar los estudios 
relacionados con la etología, ciencia comparable a la psicología referente a los 
animales). Sin embargo, estas dos conductas, que son el receptáculo del orgullo del 
hombre, también se dan en animales con estructuras sociales menos complejas, 
pues estas aparecen como innatas en el sentido de que todos los seres vivos las 
pueden desarrollar por naturaleza, aunque la forma de manifestarse es a través de 
la enseñanza y la formación del hábito que se convierte en costumbre, aquello que 
se hereda a lo largo del tiempo. 
Un ejemplo de lo anterior podemos verlo en la educación de los niños, sea 
en el hogar, en la escuela o en alguna religión. Habrá un momento en que los niños 
ya estarán en edad de comenzar a ser reprendidos por sus acciones, teniendo por 
cierto que antes de esa edad la permisibilidad que se les otorga es mayúscula, 
siempre y cuando no pongan en riesgo sus vidas y sean vigilados constantemente. 
Esta forma de educación es antiquísima, parece ser que en la mayoría de los seres 
vivos que tienen estructuras sociales los recién nacidos son el foco de atención, el 
receptáculo de todos los cuidados e individuos que aún no son considerados para 
ser juzgados por buenos o malos, sino que su inocencia y poca experiencia les 
 
24 Estos tipos de conductas que mencionamos conforman una parte de la clasificación de los diccionarios 
psicológicos; las que omitimos suelen ser, o parte de las conductas menos generales de las que presentaremos, 
o conductas muy especializadas que son mayormente estudiadas en el sector humano, pero que resultan 
irrelevantes para nuestra investigación. 
25 Consuegra Anaya, Natali; Diccionario de psicología. ECOE Ediciones. Bogotá, 2010. 
26 Ibídem, p.54. 
6 
 
permite no ser sometidos a ningún tipo de juicio por sus conductas, sino hasta 
llegada cierta edad en que la madurez del individuo es la suficiente para comenzar 
a moldearle con las conductas morales que han sido estipuladas en la sociedad en 
que se desarrollará. Encontrando que, al igual que en los humanos, se da este tipo 
de aprendizaje de las conductas morales en otros seres vivos. Hay evidencia de 
que tanto los babuinos como los perritos de la pradera son animales con sociedades 
con un nivel de complejidad un tanto elevado en su estructura, lo que sin duda nos 
hace pensar que es lo más normal que su forma de educar a las crías sea similar a 
la de los humanos. Lo más importante, desde mi punto de vista, es el hecho de la 
necesidad de formar a un miembro que ya es capaz de comprender cómo es que 
debe conducirse dentro de una sociedad; esto nos anuncia que las capacidades 
biológicas son óptimas, tanto en la especie como en el individuo maduro, y que la 
sociedad ya exige una adecuación de conducta para el nuevo miembro, y por tanto 
se le enseña para que éste aprenda las normas, deberes, y en general, las 
conductas sociales. 
Los aspectos que rodean a la conducta social y moral, como modos de ser 
generales, están llenos de convenios que la sociedad ha acordado como aquellas 
conductas que son aceptadas. Estos convenios a los que se ha llegado, y que 
permean la conducta moral, deben ser enseñados por quienes los conocen y 
aprendidos por quienes se integran a la sociedad. 
Me enfocaré momentáneamente en la interacción, la cual es definida por la 
RAE como la Acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, 
agentes, fuerzas, funciones, etc.27, lo que quiere decir que la palabra interacción es 
lo esencial en la relación social, necesaria para que en una relación se pueda decir 
que los individuos o un individuo tiene una conducta social. 
Ahora bien, para J.D. Carthy: 
La cohesión social y la estabilidad de muchas familias de animales dependen no sólo 
del afán de aparearse, sino de un extenso campo de conducta social. El espulgo, por 
ejemplo, es una de las actividades más importantes que sirven para unir a los simios… 
 
27 Real Academia Española. “Diccionario de la lengua española”. RAE. Documento disponible en: 
http://www.rae.es/rae.html (Revisado por última vez el 01 de junio del 2015). 
http://www.rae.es/rae.html
7 
 
Este acto es una verdadera conducta social desde elmomento que es mutuo, pues al 
cabo de un rato los papeles se invierten y el espulgador se convierte en espulgado.28 
 
Se entiende la interacción como el conjunto de situaciones que favorece a 
que la relación social se desarrolle en el trabajo, sin dejar que el acto se incline hacia 
la reproducción y pierda credibilidad, sino que se encuentre como una actitud social 
genuina que permite a los seres vivos mantener y desarrollar relaciones estables 
dentro de su comunidad. 
Podemos hablar tanto de primates como de los demás mamíferos, al poder 
referir el espulgado, entendiendo que esto se da en especies que pueden ir desde 
los babuinos hasta los perritos de la pradera. Esta práctica se utiliza como una forma 
de unirse en sociedad, tal como lo haría un humano al ser cortés con la gente que 
le rodea o con el personal del sitio en que labora, etcétera. También, tanto los 
babuinos como los perritos de la pradera y demás mamíferos, incluidas algunas 
aves, manifiestan una estructura social que tiene por unidad básica a la familia29, es 
decir, los parientes más cercanos; unidad a la que le sigue una estructura jerárquica 
que influye en la organización de labores, en el orden de reproducción, hasta en la 
movilidad de la manada y la guardia en las madrigueras. 
Se debe pensar seriamente en que esta conducta social, junto con la 
protección, el cobijo, la alimentación, la reproducción y una aparente satisfacción 
por pertenecer a una sociedad conforman un estado aún más complejo que el 
instinto o conducta meramente social del que hablábamos anteriormente. Según 
Natalia Consuegra, la conducta moral consiste en una conducta obligatoria que el 
individuo debe llevar a cabo, pues todo lo que esté fuera de esta normatividad estará 
prohibido dentro de una sociedad. 
Ahora bien, desde el estudio que hemos realizado, no es solamente una 
conducta social, sino una conducta moral la que habla ya de una conducta regular 
aceptada por la sociedad, la cual se vuelve el eje de la convivencia y está 
claramente enfocada a la supervivencia. Sí existe un acuerdo interno de cómo hay 
 
28 Carthy, J.D.; Conducta de los animales. Salvat Editores, S.A. Barcelona ,1970. P. 54. 
29 Esta unidad básica que se examinara más adelante por ser el primer contacto con lo que se podría considerar 
la moralidad en los seres vivos. 
8 
 
que actuar y eso merece el nombre de conducta moral30. Para aclarar mejor lo 
anterior debemos reforzar lo considerado como moral y ética. 
La moral, se presenta en la conducta que lleva a los seres vivos hacia una 
organización social (que se realizó entre los integrantes de una sociedad) y que 
establece ciertas normas que se han de seguir para mantener una convivencia, más 
o menos equilibrada que, consciente o no, permite o maximiza la supervivencia de 
los integrantes llevándolos hacia un bien común. La ética que consideraremos como 
el estudio del comportamiento (humano), en donde la reafirmación de las acciones 
de lo que se es, se refugia en el ethos (carácter, hábito) que permite liberar de la 
carga moral. Podemos ver en la ética un impulso subjetivo que regularmente busca 
el bien necesario para sobrevivir, o bien la vida buena, y que, aunque en primera 
instancia se instala en la individualidad, posteriormente, como se verá a 
continuación, extiende su campo hacia el bien del otro. 
Tomaremos a distintos autores que hablan de la moral y la ética, los cuales 
nos ayudarán a complementar nuestros fines al retomar sus teorías en forma 
estructural, para desarrollar una visión propia de lo que implica la moral y la ética. 
La razón de generar una visión propia de la moral y la ética, reside en nuestro 
propósito de deslindarnos del antropocentrismo que puede observarse en las 
teorías que se han investigado y que mencionaremos en este capítulo. Sin embargo, 
este hecho no limita o impide nuestro trabajo, ya que lo importante en este punto es 
la distinción entre ética y moral que formaremos (la cual tendrá una visión más 
universal de estas nociones, con respecto a quiénes pueden denominarse seres 
éticos y morales). 
 
30 Cabe considerar brevemente asuntos específicos sobre la moral, moralidad y conducta moral. Moral podría 
ser considerada como aquella regla, norma o serie de conductas acordadas dentro de una sociedad, las cuales 
se dan de forma habitual, llegando incluso a conformarse como una tradición. El acuerdo entre los integrantes 
de una sociedad implica moral, sin importar el tamaño ni conformación de la sociedad, así como tampoco la 
extensión de territorio o diversidad de especies que integren la comunidad. Por otra parte, al arraigarse las 
normas morales en una sociedad lo llamaremos moralidad, identificamos como habitualidad o costumbre a lo 
que identifica a la sociedad. Esta moralidad forma parte de lo que es enseñado por parte de los integrantes de 
la sociedad a quienes se integran a ésta, sean estos nacidos dentro de la sociedad o extranjeros adoptados. 
Por todo esto, la enseñanza de esa moralidad (y la comprensión de la misma) forma parte de la conducta moral, 
es decir, el aceptar las normas, que conllevaría seguirlas y, de cierta manera, comprenderlas. 
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Paul Ricoeur, en su trabajo Ética y moral dentro de la compilación llamada 
Doce textos fundamentales de la ética del siglo XX31 de Carlos Gómez, habla sobre 
la ética como la aspiración a una vida cumplida bajo el signo de acciones estimadas 
buenas, y la moral como el campo obligatorio, marcados por las normas, las 
obligaciones, las prohibiciones, caracterizadas a la vez por una exigencia de 
universalidad y por un efecto de coerción. 
En pocas palabras, las acciones éticas te llevan hacía lo considerado bueno 
o beneficioso por uno como individuo, lo cual, Ricouer denomina el en sí -que 
incluye, según la explicación de Ricoeur, al otro. 
Por otro lado, las acciones de la moral te llevan al deber de hacer lo que las 
normas dictan, las cuales han sido establecidas en un contexto social. 
Ricoeur entiende que la tradición que enmarca a la ética es la griega, y 
considera como mayor o más influyente autor a Aristóteles; más propiamente a la 
herencia aristotélica en su corte teleológico. Por otra parte, la moral se ve 
enmarcada por un origen o tradición latina, cuya herencia la marca Kant y su punto 
de vista deontológico32. 
Ricoeur habla de la ética como una inclinación hacia la vida buena, algo más 
apegada a lo aristotélico, esto es, la búsqueda no concretada de un mejor modo de 
vida. Incluso llega a verlo más crudamente, como un deseo que constituirá el 
cuidado de sí; mismo que también lleva al cuidado del otro y de las instituciones, al 
encontrarse en un estado social. Por otra parte, también introduce el actuar 
intencionalmente y la posibilidad de cambiar de modo de vivir, según sea la 
necesidad o deseo presente. Por tanto, al hablar de buscar el bien para sí se 
reacciona con base en una autoestima de las acciones que se realizan, pues éstas 
tienen por finalidad lo beneficioso, también a la estima de las acciones de otro, en 
 
31 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Alianza editorial. Madrid, 2007. 
32 La deontología es también conocida como la “teoría del deber” y es una de las dos ramas de la ética 
normativa, lo cual, según Jeremy Bentham en su libro Dontology or the science of morality de 1889, refiere a 
estudios de la ética que buscan encontrar los fundamentos del deber y las normas morales. Es decir, que según 
el impulso ético hacia el bienestar se formulan las normas morales que tendrán el mismo propósito y, por tanto, 
todos los individuos que se integran a tal sociedad no requieren formalizar una serie de normas propias que le 
lleven hacia lo bueno, pues estas normas ya estarándadas dentro de la sociedad a la que pertenece. Bentham 
agrega muchos más factores en su texto, sin embargo, la idea de la conjunción de la ética y la moral para normar 
una sociedad nos parece el punto esencial. 
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tanto que el otro también buscará, por los mismos u otros medios, lo beneficioso 
para sí. De este modo se explica que la estima de sí implica también la estima del 
otro -pues el otro puede fungir el papel de elemento necesario en el bienestar de 
uno- y con ello se introduce un sentido que busca instituciones justas al unirse todas 
las aspiraciones del vivir bien de los integrantes de la sociedad, lo que Ricoeur 
entiende como la estima de sí y del otro. 
Por último, dentro de la ética se notan dos aserciones según Ricoeur: la 
primera es que el vivir bien no se limita a relaciones interpersonales, sino que se 
extiende a las instituciones; la segunda, la justicia presenta rasgos éticos que no 
están contenidos en la solicitud, esencialmente de igualdad diferente a la de la 
amistad33. Con lo cual las instituciones se fundan también en un sistema de 
distribución justa, siendo la justicia también una problemática dentro de la ética y no 
sólo del plano moral o legal, pues, la justicia, como Ricoeur la trabaja, obedece a la 
aspiración de la buena vida y de la relación de amistad con otro. 
Dentro de la problemática de la justicia, Ricoeur introduce el formalismo que 
se presenta al querer concretar la justica, a lo cual nos sale al encuentro la moral 
como la posibilidad para que esto se dé. 
En el trabajo moral, Ricoeur habla de la moral como un sometimiento 
necesario de la aspiración ética a la prueba de la norma. Por tanto, se habla de la 
universalidad de la norma, yendo muy de la mano hacia lo kantiano, para que esa 
máxima universal sea validada por todos los hombres y no sólo ligada a la 
percepción de quien realiza tal acción; de ahí el formalismo que dejaría fuera el 
deseo, el placer y la felicidad. Tal visión configura a los hombres para ser 
autónomos, libres, en tanto que, al seguir el imperativo categórico de Kant, el cual 
se complementa a sí mismo al poner a todo como fin en sí y no como un medio, 
somete a la regla de oro34, sin dejar fuera de ese imperativo la idea de la humanidad. 
De este modo se habla de la libertad de elección que contempla al otro y reafirma 
su autonomía. 
 
33 Editor: Gómez, Carlos; Doce textos fundamentales de la ética del siglo xx. Ricoeur, Paul, Ética y moral; Alianza 
editorial. Madrid, 2007. P.244. 
34 No hagas a otro lo que no querrías que te hicieran. 
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Ahora, lo que nos ocupa es básicamente la distinción entre moral y ética. 
Aquí podemos decir que nuestro pensar se acomoda muy bien con lo que Ricoeur 
expone, dado que la ética como un elemento fundamental del comportamiento, nos 
dirige hacia el bien o hacia lo beneficioso en términos individuales. En cambio, la 
moral nos dicta lo que se debe hacer en sociedad35. A la unión36 que se forma entre 
las éticas de los individuos, en una moral universal le llamaremos deontología, que, 
como especificamos anteriormente, es el estudio que se hace sobre la conjunción 
de las normas que rigen las sociedades –donde podemos verlo reflejado por la 
inclinación hacia el bien vivir de éstas. 
También es pertinente hablar de la moralidad que, desde la perspectiva que 
estamos manejando, obedece también a un sentido que hace dar cuenta al 
integrante de la sociedad de verificar o dilucidar las acciones que realiza él mismo 
o alguien más. De esto nos damos cuenta al constatar que un individuo corrige o 
castiga a otro al realizar una acción que no obedece a las normas establecidas o 
las realiza incorrectamente. Esto implica la valoración de los hechos y una distinción 
axiológica, aún una muy básica (lo placentero y lo irritante). Al parecer se ve guiada 
esta habilidad por una inclinación hacia proteger lo apreciado o el autocuidado. Se 
muestra una incomodidad primera de saber que no se sigue una norma que, en un 
principio (como hablamos anteriormente), fue dirigida por acuerdo común hacia lo 
bueno o beneficioso, tanto individual como colectivamente, asegurando la 
supervivencia, de uno y de todos. Todo ello nos hace identificar en la moralidad 
rasgos del primer acuerdo -del ético- y de la tendencia que hizo en primera instancia 
tener la necesidad de normas. 
 
35 Pero un deber cuya conformación ya se sabe es precedida por una ética. 
36 En esta unión, desde lo que venimos estudiando con Ricoeur, asimila la conjunción de aspiraciones éticas en 
tanto que éstas se relacionan con las aspiraciones del conjunto al que se pertenece (incluso a las de otros seres 
con quienes se convive), esto es, mis aspiraciones coinciden con las de otros individuos (tomando por 
aspiraciones aquello que nos permitirá llegar a la vida buena) y para que éstas no coaccionen entre ellas 
entonces deben correlacionarse; este movimiento es claramente moral, ya que deberé actuar desde mis más 
profundas aspiraciones conforme un acuerdo que permita a todos el lograr al mismo tiempo la concreción de 
las suyas. He aquí lo deontológico, la unión de algo tan individual como la ética que se somete a una 
conformación moral para lograr la buena vida que se espera (lo cual, incluso, explica la constante adaptación 
de la norma al estar los individuos en una incesante búsqueda de la buena vida). 
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Ahora es importante comenzar a tratar la gradualidad y complejidad de la 
moral universal que implicaría negar la moral antropocéntrica. Así pues, 
nuevamente es importante aclarar algunos términos rápidamente. 
En primera instancia, y de acuerdo con nuestra teoría, es el fundamento 
ontológico el que nos posibilita ver la relación de las acciones éticas y morales para 
el logro de la existencia. De esta forma nosotros vemos en el trasfondo ontológico 
de la ética una tendencia hacia la existencia, hacia el sobrevivir, hacia el vivir bien, 
etcétera. Tomando como eje este fin de la supervivencia fundamentado en la 
ontología de lo vivo, encontramos de igual manera que la moral se conforma por las 
normas acordadas por un conjunto de individuos que deciden reunirse. A partir de 
la ética propia de cada individuo que conforma la sociedad se moldean, en conjunto, 
aquellas acciones que se transformaran en normas, las cuales se esperarían 
adecuadas para asegurar la sobrevivencia de todos, sea que lo hubiesen planteado 
desde el principio de esta forma o no. Estos movimientos quedan conjugados en el 
concepto de deontología, el cual permite hilar el impulso de lo ético individual a lo 
moral colectivo. 
Debemos ver ahora la importancia de la complejidad y la gradualidad, lo que 
permitirá asimilar la moralidad presente en los seres vivos y en el hombre sin que 
se desmoralice a los animales por la simpleza en sus normas. La complejidad y la 
gradualidad develan el porqué de que los animales hagan y sigan ciertas normas. 
Es forzoso mostrar que la distinta complejidad que existe entre seres vivos reside 
en la complejidad de sus normas. A saber, todos los seres vivos que conforman 
sociedad desarrollan normas y en ese sentido son morales, pero, aunque haya 
normas más complejas que otras, y en ese sentido haya complejidad y gradualidad 
en las normas -en función de las necesidades adaptativas de los organismos- esto 
no quiere decir que haya complejidad y gradualidad en la moral. En cuanto a la 
moral, o hay moral o no hay moral37, pero no hay intermedios. Y para que haya 
moral sólo necesitamos determinar que haya sociedad. El tener que aclarar esto es 
porque se tiende a pensar que la moral es un conjunto de reglas que debe su 
 
37 El decir que hay moral o no lo entendemos en tanto que se puede vislumbrar o no en los seres vivos dada su 
necesidad adaptativa,

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