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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO MAESTRÍA EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR (BIOLOGÍA) FACULTAD DE CIENCIAS DIDÁCTICA DE LA IMAGEN: UNA PROPUESTA PARA LA ENSEÑANZA DE LOS NIVELES DE ORGANIZACIÓN BIOLÓGICA TESIS QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRO EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR PRESENTA: BIÓL. LUIS ALDAY LÓPEZ GARCÍA DIRECTORA DE TESIS: Dra. Patricia Rivas Manzano FACULTAD DE CIENCIAS Ciudad de México, Cd. Mx. Diciembre, 2017 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICATORIA A las dos mujeres que más admiro y son mi modelo a seguir: Sra. María Elena García Rodríguez, mi madre. Quien es mi ejemplo de fortaleza ante la adversidad y voluntad para siempre continuar adelante. Dra. Patricia Rivas Manzano, mi mentora de vida. Quien es mi ejemplo para alcanzar un equilibrio y paz interior. AGRADECIMIENTOS Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca otorgada para la realización y conclusión de mi maestría. A la Universidad Nacional Autónoma de México, es motivo de orgullo haber egresado de esta casa de estudios. A la Maestra Beatriz Cuenca Aguilar, miembro de mi comité tutoral por las recomendaciones y sugerencias que llevaron a la culminación de mi tesis. A la Maestra Judith Orozco Abad, miembro de comité tutoral, quien creyó y confió en mí y quien también es un ejemplo de vocación por la enseñanza. A la Dra. Margarita Mata Acosta por el tiempo y dedicación al mejoramiento de este trabajo de investigación. A la Maestra Consuelo Arce por sus aportes a la terminación de este trabajo, por sus consejos de vida, por el cariño brindado, por las risas y la alegría que transmite al enseñar. A la Maestra Carmen Martínez Parra, mi supervisora docente, quien me facilitó el acceso a sus grupos para la realización de las prácticas docentes. Al Maestro Ricardo Guadarrama Pérez, de él aprendí a valorar el trabajo de las personas que nos dedicamos a la docencia. Nuestro país necesita docentes con vocación, pasión y propósito. A los alumnos de tercer semestre del CCH Plantel Oriente; grupo 371-A, 339-A, 340-B y 342- B. Los grupos con los cuales trabajé para la realización de este proyecto. Al resto de mis profesores que con sus buenos y malos ejemplos, también repercutieron en mi formación A quienes comenzaron como mis amigos y hoy son también mi familia: Dafne Bonilla Cerquedo e Israel Aguilar Palacios. A mis compañeras de la maestría generación 2015 (Carito, Brenda “Ah-miga” y Maribel, y mis compañeros de maestría generación 2016. Con ellos, todo este camino fue realmente muy divertido. ¡Gracias a todos! Este camino por la docencia apenas comienza… “Ningún aprendizaje significativo puede ocurrir sin una relación significativa.” James Comer (s, f.). “Enseñamos, porque es lo que hacemos. La enseñanza y el aprendizaje deben traer alegrías. ¿Qué tan poderoso sería el mundo si tuviésemos niños (y adolescentes) que no temiesen a sumir riesgos, que no tuviesen miedo de pensar, y que tuviesen un campeón? Cada niño (cada chico y chica) merece un campeón, un adulto que nunca dejará de creer en ellos, que entienda el poder de la conexión, y les insistan que llegarán a ser lo mejor que pueden ser. ¿Es difícil este trabajo? ¡Sí! Pero no es imposible. Podemos hacerlo, somos maestros. Nacimos para marcar la diferencia.” (Modificado de Rita Pierson, 2014). Índice Página Resumen 1 Introducción 2 CAPÍTUO I – PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1. La imagen en la enseñanza y el aprendizaje 4 1.2. Enseñanza de procesos biológicos y niveles de organización 9 1.3. Contenido: Niveles de Organización Biológica en la Educación Media Superior 11 1.3.1. Niveles de Organización Biológica en la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades 13 1.4. Pregunta de investigación 14 1.5. Objetivos 15 1.6. Hipótesis 15 1.7. Justificación 16 CAPÍTULO II – MARCO TEÓRICO 2.1. Fundamentación Psicopedagógica 18 2.1.1. Lenguaje, pensamiento e imagen desde el enfoque Piagetiano 18 2.1.2. Los modos de representación de Bruner 21 2.2. Fundamentación Disciplinar 23 2.2.1. Conceptualización de “Nivel de Organización Biológica” 24 2.2.2. Sistemas biológicos y propiedades emergentes 26 2.2.3. Escalas espacio-temporales 29 2.2.4. Definiendo Niveles de Organización 30 2.2.5. Los Niveles de Organización Biológica como modelos de sistemas biológicos 31 2.3. Fundamentación Teórica de la Imagen 31 2.3.1. Conceptualización de imagen 32 2.3.2. Características de la imagen 34 2.3.2.1. Signo 34 2.3.2.2. Símbolo 35 2.3.2.3. Ícono 36 2.3.3. Clasificación y tipos de imágenes 37 2.3.4. Funcionalidad de la imagen 40 2.4. Contextualización socio-educativa e identidad del adolescente 42 2.4.1. La adolescencia como constructo social 43 Pagina 2.4.2. La identidad de los adolescentes 45 2.4.2.1. La visualidad en la construcción de la identidad del adolescente 47 CAPÍTULO III - DISEÑO METODOLÓGICO DE LA INVESTIGACIÓN 3.1. Participantes 49 3.2. Método Pretest/Postest 50 3.2.1. Jerarquización vertical 51 3.2.2. Jerarquización incluyente 51 3.2.3. Propiedades emergentes 53 3.2.4. Interpretación de imágenes 55 3.3. Diagnosis del uso de imágenes en el aula 58 3.4. Diseño de una secuencia didáctica 58 3.4.1. Propuesta de plan de trabajo. Sesiones frente a grupo 58 3.4.1.1. Datos 59 3.4.1.2. Objetivos de aprendizaje 59 3.4.1.3. Contenidos 59 3.4.2. Plan de sesión 1 60 3.4.3. Plan de sesión 2 62 3.4.4. Plan de sesión 3 64 3.4.5. Resumen de planeación didáctica 65 CAPÍTULO IV – DESCRIPCIÓN E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN 4.1. Resultados descriptivos de la diagnosis 68 4.2. Comparación de los resultados en Pretest y Postest 74 4.2.1. Jerarquización de los Niveles de Organización Biológica 74 4.2.1.1. Verticalidad e Inclusión como modelos explicativos 81 4.2.1.2. Argumentos a favor de la jerarquía incluyente 90 4.2.2. Concepción de las propiedades emergentes 93 4.2.2.1. Nivel población 93 4.2.2.2. Nivel tisular 96 4.2.2.3. Nivel organográfico 99 4.2.2.4. Nivel sistémico 102 4.2.2.5. Nivel celular 105 4.2.3. Interpretación de imágenes 108 Página 4.2.3.1. De “ver” a “observar” y otros procesos cognitivos. 114 4.2.3.2. Hacia la alfabetización visual en el aula 126 4.2.3.3. Lenguajes verbal y visual complementarios 128 4.3. Conclusiones 131 4.4. Perspectivas, alcances y limitaciones 132 5. REFERENCIAS 134 6. ANEXOS 145 ÍNDICE DE FIGURAS Página Figura 1. Caligrama de Guillaume Apollinaire (1915). 5 Figura 2. Tipos de lenguajes en ciencias experimentales 7 Figura 3. Relación entre significante, significado e imagen mental. 20 Figura 4. Esquemas que representan la organización biológica. 25 Figura 5. Esquemas que representan la jerarquía vertical y la jerarquía horizontal (incluyente). 26 Figura 6. Relación espacio-temporal entre los diferentes nivelesde organización biológica. 30 Figura 7. Ejemplo de símbolo, representación de una sustancia tóxica. 36 Figura 8. Ejemplificación icónica. 36 Figura 9. Ejemplo de Ilustración en “Le Petit Prince” (El Principito) de Antoine de Saint-Exupéry. 38 Figura 10. Ejemplo de ilustración científica. 38 Figura 11. Ejemplos de esquemas. 39 Figura 12. Principales influencers entre los jóvenes y adolescentes mexicanos. 46 Figura 13. Evaluación de la organización y la jerarquización vertical con base en escalas espacio- temporales. 51 Figura 14. Evaluación de la organización y la jerarquización incluyente 52 Figura 15. Evaluación del reconocimiento e interpretación de niveles de organización biológica. 56 Figura 16. Evaluación del reconocimiento e interpretación de niveles de organización ecosistémicos. 56 Figura 17. Evaluación del reconocimiento e interpretación de niveles de organización organográficos y sistémicos. 57 Figura 18. Tipo de representaciones gráficas de los niveles de organización biológica. 83 Figura 19. Palabras usadas en representaciones de niveles de organización. 84 Figura 20. Construcción iconográfica para representar a los niveles de organización biológica. 89 Página Figura 21 Construcción iconográfica sugerida para representar a los niveles de organización biológica. 90 Figura 22 Esquema que representa la estructura conceptual que debe poseer el docente para la enseñanza de los niveles de organización biológica. 91 Figura 23. Representación esquemática en 3D de la bacteria Escherichia coli. 108 Figura 24. Paisaje de clima frío. 115 Figura 25 Disección de una rata. 115 Figura 26. Ejemplos de álbumes fotográficos digitales. 119 Figura 27. Ejemplos de actividades finales dentro de los álbumes fotográficos. 120 ÍNDICE DE GRÁFICAS Página Gráfica 1. Distribución de edades de los alumnos. 50 Gráfica 2. Resultados porcentuales de los lugares o sitios en donde los alumnos suelen ver imágenes que se relaciones con biología. 68 Gráfica 3 Imágenes como medios de información. 70 Gráfica 4. Uso de imágenes por mis docentes de ciencia. 71 Gráfica 5. Resultados porcentuales de los tipos de imágenes que más suelen usar los docentes de ciencias en el desarrollo de sus clases. 72 Gráfica 6. Frecuencia de uso de imágenes en las clases de ciencias. 73 Gráfica 7. Valores porcentuales de los requerimientos que debe tener una imagen para que sea explicativa. 74 Gráfica 8. Porcentajes de error en la posición de los niveles de organización biológica. 76 Gráfica 9. Comparación entre el porcentaje de error de la ubicación del nivel de organización correspondiente a BIOMA. 77 Gráfica 10. Valores porcentuales en el Pretest y el Postest de las categorías generales obtenidas en la jerarquización incluyente. 79 Gráfica 11. Representación gráfica de las tendencias entre ambas conceptualizaciones de los niveles de organización biológica. 80 Gráfica 12. Alcances porcentuales comparados de la concepción del Nivel de Organización POBLACIÓN. 94 Gráfica 13. Cambios con respecto a las concepciones sobre el nivel de organización biológica POBLACIÓN. 95 Gráfica 14. Alcances porcentuales comparados de la concepción del nivel de organización biológica TEJIDO. 97 Página Gráfica 15. Cambios con respecto a las concepciones sobre el nivel de organización biológica TISULAR. 98 Gráfica 16. Alcances porcentuales comparados de la concepción del Nivel de Organización ÓRGANO. 101 Gráfica 17. Cambios con respecto a las concepciones sobre el nivel de organización biológico ORGANOGRÁFICO. 102 Gráfica 18. Alcances porcentuales comparados de la concepción del Nivel de Organización SISTEMA. 104 Gráfica 19. Cambios con respecto a las concepciones sobre el nivel de organización biológico SISTÉMICO. 105 Gráfica 20. Alcances porcentuales comparados de la concepción del Nivel de Organización CÉLULA. 107 Gráfica 21. Cambios con respecto a las concepciones sobre el nivel de organización biológico CÉLULA. 108 Gráfica 22. Resultados porcentuales comparados del reconocimiento del sistema vivo representado. 109 Gráfica 23. Resultados porcentuales comparados del reconocimiento e interpretación de niveles de organización biológica correspondiente a la imagen de una población de bacterias de E. coli. 111 Gráfica 24. . Cambios en la interpretación y reconocimiento de niveles de organización biológica. 113 Gráfica 25. Resultados porcentuales de la identificación del tipo de clima que se representan en la imagen de paisaje. 116. Gráfica 26. Valores porcentuales de la interpretación y reconocimiento de niveles de organización en la imagen correspondiente al paisaje. 117 Gráfica 27. Resultados porcentuales de la identificación del organismo al que se le realiza la disección. 117 Gráfica 28. Valores porcentuales de la interpretación y reconocimiento de niveles de organización en la imagen correspondiente a la disección de rata. 118 ÍNDICE DE TABLAS Página Tabla 1. Clasificación de sistemas. En el enfoque de sistemas, algunos autores los clasifican de acuerdo con diferentes criterios. 28 Tabla 2. Elementos del signo. Reconstrucción de acuerdo con Saussure (1987) y Barthes (1993). 35 Tabla 3. Valores de representación de una imagen de acuerdo a Arnheim (1969). 41 Tabla 4. Porcentajes de error en la posición del nivel de organización. 76 Tabla 5. Categorías generales y específicas en el Pretest como y en el Postest de acuerdo con la teoría fundamentada de datos. 78 Tabla 6. Resultados en valores porcentuales de las categorías obtenidas a partir de la decodificación abierta y la decodificación axial. 81 Página Tabla 7 Ejemplos de repuestas escritas por los alumnos con base en la jerarquía vertical, e interpretación de sus proposiciones. 85 Tabla 8. Ejemplos e interpretación comparada de respuestas en el Pretest y el Postest. 86 Tabla 9. Comparaciones entre las respuestas dadas por algunos alumnos en el Pretest y el Postest sobre la interpretación y reconocimiento de niveles de organización biológica representados. 112 Tabla 10. Respuestas de los alumnos sobre su interpretación y reconocimiento de niveles de organización biológica en las imágenes del Paisaje. 121 Tabla 11. Respuestas de los alumnos sobre su interpretación y reconocimiento de niveles de organización biológica en la imagen de la Disección de Rata. 123 Tabla 12. Funciones didácticas de la imagen. 127 Tabla 13. Función simbólica que permitió obtener información a partir de la interpretación visual. 130 1 RESUMEN El presente trabajo de investigación contiene una propuesta de intervención didáctico-metodológica para un modelo de bachillerato universitario: la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, en la que se analiza la imagen en la enseñanza de contenidos de las ciencias biológicas. El objetivo fue evaluar cómo las imágenes coadyuvan en la comprensión del tema: niveles de organización biológica, mediante la implementación de una estrategia didáctica con la cual se desarrollen habilidades de alfabetización e interpretación visual. La metodología usada para evaluar lo anterior emplea una diagnosis sobre el uso de imágenes en el aula y pruebas Pretest y Postest. Posteriormente se realizó un análisis desde un enfoque descriptivo y cualitativo, cuyos resultados arrojan que los alumnos presentan algunas dificultades para ubicar la posición de ciertos niveles de organización biológica. También se muestra la transición que presentan entre dos modelos epistémicos del concepto Niveles de Organización y cómo a partir de la interpretación visual, los alumnos obtienen información haciendo observaciones y análisis de diferentes elementos dentro de una imagen. El trabajo concluye que los alumnos adquirieron habilidades de alfabetización visual, mismas que les permitenconstruir sus propias representaciones mentales para la comprensión de un contenido escolar, asimismo se describen algunos alcances, limitaciones y perspectivas de la investigación realizada. Palabras clave: Ciencia, Bachillerato, Visualidad, Biología, Imagen, Enseñanza, Didáctica, Niveles de Organización Biológica. 2 INTRODUCCIÓN Si nos preguntáramos sobre la importancia de la educación, y en general, de la educación en ciencias, de inmediato y sin reflexionar daríamos una respuesta que evidentemente será casi siempre afirmativa, ya que con la ciencia y la tecnología hemos transformado la historia de la humanidad y el planeta. Pareciera que hemos trascendido como sociedad cuando ahora vemos que la calidad de vida humana ha mejorado; por ejemplo el aumento en la esperanza de vida (Grimalt, 2007). Desde luego, es importante tomar en cuenta que el “avance científico” resulta arbitrario, debido a que en el mundo es irregular; por tanto diferente para cada país, además depende de muchos factores. En el caso particular de México, enfrentamos la necesidad de hacer una revisión profunda sobre dos temas: la educación y la ciencia-tecnología, de manera que estas dos actividades sean el impulso que generen crecimiento y desarrollo económico (del Val, 2011). Aún con esta expectativa, la ciencia como actividad social y la enseñanza de la ciencia, entendiéndose también como una actividad socio-educativa, acarrean diversas problemáticas. En cuanto a la enseñanza de la ciencia; concretamente en el nivel medio superior, uno de sus problemas radica en la centralización de aspectos conceptuales, propedéuticos y en aprendizajes memorísticos (Acevedo, 2004; Banet, 2010). Quizá esto suceda porque se suele olvidar que una de las finalidades de la enseñanza de la ciencia es formar ciudadanos que sean activamente participativos en una sociedad moldeada por el desarrollo en ciencia y tecnología (Aikenhead, 1993, 2003). Debido a estas consideraciones, el presente trabajo se centra en una propuesta de enseñanza que además de los aspectos conceptuales, propone desarrollar habilidades de dimensiones procedimentales que involucran la alfabetización visual, dado que habitamos y convivimos con la cultura de la imagen, la cual repercute en nuestros discursos y en la forma de comunicarnos e interactuar entre nosotros; la ciencia y la educación, no están exentas de esta cultura visual. Asimismo, el contenido central para el desarrollo de esas destrezas y aptitudes icónicas es el de los niveles de organización biológica, pues este se considera fundamental para comprender la complejidad del mundo vivo, puesto que el entorno de los alumnos ofrece una extensa riqueza de fenómenos biológicos de amplio valor educativo con experiencias que pueden ser estimulantes para el desarrollo de capacidades intelectuales. Ambos panoramas; visual y contenido biológico, devienen en preguntarse sobre cómo es que las imágenes coadyuvan con esa comprensión. 3 Habiendo dicho lo anterior, en el primer capítulo se aborda el planteamiento del problema desde dos perspectivas; en primera instancia sobre la imagen en la enseñanza y como segunda parte, el abordaje del tema: niveles de organización biológica en la Educación Media Superior, particularmente en un subsistema de bachillerato universitario. El segundo capítulo corresponde a los cuatro ejes teóricos que sustentan el trabajo: la fundamentación psicopedagógica, la fundamentación disciplinar, la teoría de la imagen y el contexto socioeducativo del adolescente, así como su relación con la cultura visual. La tercera parte está focalizada hacia el diseño metodológico de investigación, que además incluye una secuencia didáctica para el desarrollo de habilidades de alfabetización visual. Por último, en el cuarto apartado se hace la descripción y la interpretación de los resultados obtenidos de la investigación. 4 1. CAPÍTULO I - PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1. La imagen en la enseñanza y el aprendizaje Autores como Yamila (s.f), Levie y Lentz (1982), Aguirre (2001), Perales y Jiménez (2002), por mencionar algunos, concuerdan que en los ambientes escolares, la palabra escrita, por lo general se lleva toda la atención por parte de los docentes y los alumnos. Incluso las actividades de enseñanza se centran solamente en leer el mensaje escrito, sin reparar en la imagen que presentan los libros de texto, que es el material con el cual casi siempre se trabaja en el aula. En general, los autores encuentran que los estudiantes no reconocen a las imágenes como fuentes de información útil. Algunos estudiantes no registran las imágenes cuando revisan un texto, y si lo hacen, las toman como un pasatiempo, o bien las miran, pero no las leen para obtener información relevante que complemente la información textual. Dicho lo anterior, a continuación se hace una recopilación documental sobre el uso de las imágenes en los espacios áulicos, propiamente para los procesos de enseñanza y aprendizaje, con la finalidad de vislumbrar de manera integral el problema con relación al uso de las imágenes como potenciales recursos didácticos. Los sistemas simbólicos son una interpretación de la relación social. Paoli (1993) quiere decir con esto que toda cultura desarrolla diversas formas de organizar la expresión, que pueden ser a través de la noticia, la publicidad, el poema, la palabra hablada, la novela, la fotografía. Entonces, los sistemas simbólicos son modelos para comunicarnos, poseen reglas, tienen una finalidad y se basan en un conjunto de valores. Por lo tanto, se puede reconocer que los sistemas simbólicos agrupan dos diferentes manifestaciones del lenguaje; el lenguaje verbal como palabras y el lenguaje no verbal como imágenes, gráficos, etcétera (Figura 1). Todos estos son modos de recoger, empaquetar y presentar información. Si se toma en cuenta que en el aula la mayor parte del aprendizaje es mediado por sistemas simbólicos, Llorente (2000) se cuestiona si en el aprendizaje influye la clase de sistema simbólico usado. Si cada sistema simbólico puede representar distintas dimensiones de contenido, exigir cantidades y clases de actividad mental, y provocar distintos significados, parece razonable pensar que provocará también aprendizajes distintos. 5 Figura 1. Caligrama de Guillaume Apollinaire (1915). Un caligrama es una composición poética (lenguaje verbal), cuya disposición tipográfica representa el contenido del poema en una imagen (lenguaje no verbal). Tomado de: http://www.revistadeartes.com.ar/images/images/caligrama-apollinaire-2.jpg Llorente considera que una de las metas más relevantes en la educación es lograr que, a través de los sistemas simbólicos, los estudiantes comprendan y participen en los intercambios comunicativos y los productos culturales del entorno; pero afirma que la escuela generalmente se centra en la alfabetización verbal y lógico-matemática, aun cuando hay una exorbitante densidad de otros sistemas simbólicos como las imágenes. La investigación acerca del uso de las imágenes en el aprendizaje y la enseñanza de las ciencias naturales ha cobrado tal importancia, que Perales (2008) realiza una amplia revisión sobre los aportes sobre este tema, y propone crear una nueva línea de investigación orientada al uso didáctico en ciencias de los diferentes formatos de imagen y parte de la dificultad para elaborar un marco teórico universal sobre el papel de las imágenes en la enseñanza de la ciencia, debido a que en otras disciplinas como el arte, el marketing y la psicología disponen de sus propias reglas para explicar o interpretar la función de la imagen. En otro trabajo de Perales (2006), se hace la distinción entre imagen e ilustración. La imagen corresponde a una representación de objetos o seres, ya sea deforma gráfica que puede tener un soporte audiovisual o en papel, o bien en forma mental a partir de procesos de abstracción http://www.revistadeartes.com.ar/images/images/caligrama-apollinaire-2.jpg 6 complejos. La ilustración se refiere a una imagen más específica de carácter gráfico y que acompaña a los escritos con la intención de complementar la información que suministran. En la actualidad, vivimos en la era de las imágenes, están en la televisión, en internet, en la publicidad y en los videojuegos. Parecen imprescindibles, pues están en todos los medios de difusión de la información (Aguilar y cols., 2008). No obstante, en la sociedad contemporánea, parece que no hay tiempo para las imágenes. Se produce una cantidad exorbitante y precipitada de imágenes, tanto que su valor se pierde. Las imágenes contemporáneas se caracterizan por la producción de ceguera, es decir aquellas imágenes en las que sólo queda la exacerbación y lo accesorio, donde el sentido profundo y lo fundamental quedan ocultos. Tal parece que apenas hay tiempo entre la mirada y la imagen, como si existiese un silencio visual, es decir que nos importan más las implicaciones semióticas de una imagen que las implicaciones éticas que conllevan el uso de una imagen. En este sentido, la imagen es una invención cultural que posee tiempo y espacio, pero que se pondera más el espacio, es decir, se nos presenta a través de una imagen cualquier objeto, dejando de lado la temporalidad social, lo cual termina por abstraer y petrificar una imagen (Lizardo, 2007). En ámbitos artísticos, por ejemplo en la fotografía, la temporalidad se refiere a la representación discontinua de un evento, es decir, captar (atrapar o cristalizar) un suceso (Villasante, 1998). La ponderación hacia lo espacial, como indica Lizardo (2007) deviene cuando se concibe a una imagen como algo estático, con objetos que están unos junto a otros y que su lectura (o interpretación) se realiza con base en el arreglo y distribución espacial de esos objetos. De acuerdo con García-Varas (2003), considerar la temporalidad radica en observar movimientos entre un pasado; “ya ha sido”, y un futuro “aún no sucede”. Ya sea de esos objetos, o bien del momento histórico de quien elaboró una fotografía. Lo primero, sin embargo, depende de la imaginación del que observa para reunir las unidades de movimiento de distintos momentos. Como por ejemplo, en una imagen científica, la representación del movimiento de objetos; caída libre, fuerza de gravedad, etc. Dicho lo anterior, es pertinente revalorizar el uso de las imágenes en ámbitos educativos en particular de la educación en ciencias, debido a que las imágenes pueden ofrecer ventajas cognitivas. Ahora bien, la construcción del conocimiento científico supone el dominio de un lenguaje, que implica el uso de un vocabulario adecuado y códigos para su comunicación. En las ciencias experimentales, además del vocabulario científico, se incluyen ecuaciones, gráficas, fórmulas e imágenes, que pueden ser difíciles de comprender para personas no expertas en la materia (Figura 2). En este sentido, las imágenes son imprescindibles en el proceso de divulgación y construcción del conocimiento 7 científico, puesto que son una representación (parcial o integrada) de seres, objetos y fenómenos, ya sea de forma gráfica o como un acción mental a partir de procesos de abstracción, aunado a que las imágenes complementan la información de los textos escritos (Maturano y cols., 2009). Perales (2008), considera que una de las principales funciones de las imágenes en el conocimiento científico es la de constituir un medio de representación a través del proceso de modelación. Pero los estudiantes no están habituados a comprender imágenes y pocos suelen considerarlas como fuentes de información seria (Llorente, 2000). Por lo que Perales argumenta que las imágenes no deben considerarse sólo como objetos contemplativos, en ellas se ha de trabajar, analizarlas, observarlas, criticarlas y modificarlas. Figura 2. Tipos de lenguajes en ciencias experimentales. Diseño que representa otros lenguajes utilizados en ciencia como gráficas, ecuaciones, fórmulas, símbolos y representaciones icónicas. Tomada de: https://image.freepik.com/free- vector/science-doodle-pattern_23-2147492328.jpg Torres-Vallencio (2007) propone una conceptualización más compleja de la imagen. La entiende como una producción material humana, concreta, objetiva y subjetiva, basada en datos sensoriales, para conocer y producir conocimiento, comunicar, crear y recrear el mundo exterior en el interior del hombre y viceversa. La imagen es un medio de comunicación en la que existe un autor quien posee una intención, así como un destinatario; pero la interpretación de una imagen es idiosincrática, es decir que el https://image.freepik.com/free-vector/science-doodle-pattern_23-2147492328.jpg https://image.freepik.com/free-vector/science-doodle-pattern_23-2147492328.jpg 8 observador es quien dota de significado a la imagen. Además, al ser un instrumento de comunicación abierto, la imagen puede llegar a ser ambigua (Maturano y cols., 2009). Interpretar una imagen requiere de habilidades y destrezas entre las que destacan distinguir los rasgos propios de la imagen y los del objeto que representa, la perspectiva; o estar conscientes del contexto. En general, estas habilidades no las posee un alumno, por lo que se encuentra con dificultades para comprender la información icónica, aunado a que el lenguaje de las imágenes no es universal (Levie, 1987, citado en Llorente, 2000). Además, determinar el tipo de información que ofrece una imagen no es sencillo, pues se ofrece tanto información específica como información global; la cual depende del tamaño de la imagen, los detalles y la relación semántica entre los rasgos locales y el significado general. La habilidad de percibir partes y totalidades de una imagen se desarrolla con la edad. Cabe señalar que Perales (2006) realiza una recopilación amplia de los estudios sobre imágenes en la enseñanza de la ciencia en la cual menciona que las imágenes son poco consideradas como parte del lenguaje científico; de hecho, los medios comunes por los cuales un estudiante se sustenta para estudiar ciencias son libros de texto y explicaciones del profesor. Poco se contemplan otros medios como la televisión, los periódicos o la radio. En la educación en ciencias una imagen puede considerarse como parte de la educación formal o de la educación informal; en la primera hace alusión a libros de texto, mientras que en la segunda hace referencia a la televisión o sitios extraacadémicos como los museos. En la recopilación que hace el autor, cita a Mayer y Moreno (2002) sobre el empleo de animación multimedia para el aprendizaje, donde se consideran medios pictóricos estáticos y dinámicos. La conclusión es que sí pueden mejorar el aprendizaje dependiendo de cómo se usen los medios, aunque esta mejora siempre va acompañada no sólo del recurso visual sino también de información y recursos verbales. Aguilar y colaboradores (2008), al realizar un estudio sobre cómo reaccionan los alumnos al observar imágenes en movimiento, reportan que de 60 alumnos, sólo el 14% comprenden y explican la imagen sólo con la información que esta otorga, y que 36% lo hacen luego de la explicación teórica por parte del profesor, lo cual significa que se requiere de la participación del profesor para que el alumno pueda interpretar, desde el punto de vista científico, los fenómenos representados en las imágenes. 9 Con la información anterior, se identifica entonces que, para el desarrollo de esta investigación, las imágenes serán vistas como elementos del lenguaje imprescindibles en la construcción del conocimiento científico de los alumnos, que además, son elementos nobles por su capacidad de modelar, representary complementar la información, en este caso, los contenidos que marca el currículum, específicamente los que corresponden a la asignatura científica: biología del CCH. En el siguiente apartado de esta tesis, se hablará de la problemática identificada en cuanto al tema “niveles de organización biológica”. 1.2. Enseñanza de procesos biológicos y niveles de organización En la enseñanza de las ciencias, ha predominado un enfoque positivista, fundamentado en la memorización y la fragmentación del conocimiento, aunado a que los profesores suelen reproducir métodos de enseñanza que no permiten apreciar las relaciones conceptuales entre diferentes contenidos ya sea de una misma materia o con otras materias de áreas diferentes. Los profesores tienen dificultades para redefinir las secuencias didácticas de los contenidos a enseñar que se traducen en reiteración innecesaria de saberes u omisión de otros que nunca llegan a enseñarse, lo cual, en los alumnos produce un conocimiento atomizado, anecdótico o pobre desde el punto de vista de las relaciones (Quiñonez y Rivera, 2013). Lo anterior se refleja en los resultados de las investigaciones didácticas sobre la enseñanza del contenido “niveles de organización biológica” y sobre la necesidad de vislumbrar a los procesos biológicos que ocurren en los sistemas vivos de manera integral, que desde luego, son inherentes a la estructura, forma, función y organización jerárquica del sistema vivo de interés. A continuación se muestran algunos de ellos. En un estudio realizado por Farina (2013), llevado a cabo en estudiantes de nuevo ingreso a la carrera de psicología, sobre los conceptos previos de respiración y función biológica del oxígeno, se encontró, que la mayor parte de los estudiantes conciben a la respiración y la función del oxígeno dentro del paradigma vitalista, ya que conciben a la molécula del oxígeno como un “elixir de la vida”. La principal dificultad para entender el proceso de respiración se centra en el análisis de los niveles de organización biológica, del paso de los niveles macro a micro, particularmente los niveles celulares, los subcelulares (de organelos por ej. mitocondria) y los moleculares. De una muestra de 600 estudiantes, el 55% explicó la función de la respiración a nivel del organismo y el 45% lo hizo a nivel 10 celular. La autora sostiene que el proceso se confunde cuando los procesos biológicos involucran distintos niveles de organización y sugiere reformular las propuestas didácticas para generar conocimientos fundamentados en relaciones sistémicas. Pérez (1992, citado en Mosquera, 2012), señala que los escolares de educación primaria no han desarrollado una idea general del proceso biológico de la nutrición, en el cual los diversos órganos sean necesarios y funcionen conjuntamente, es decir, visualizar los procesos biológicos de manera integral. El autor muestra evidencia de las dificultades para entender los procesos biológicos en el cuerpo humano como un biosistema. Utiliza como ejemplo la importancia de la sangre (sistema circulatorio) en los procesos de nutrición, respiración y excreción de los humanos, y encuentra que al sistema circulatorio no se le atribuye una función de relación con los otros sistemas. La conclusión general es que los estudiantes no poseen elementos suficientes para especificar dónde y cómo ocurren dichos procesos, ni mencionan a los órganos y células encargados de ellos. Si bien, tampoco se habla literal y textualmente de los niveles de organización biológica, los hallazgos de Pérez son otra evidencia que hace indiscutible vislumbrar la biología de procesos de manera integral a través de los niveles de organización. En un artículo de la revista Investigación Didáctica, sobre las concepciones de los procesos fotosíntesis y respiración, de Charrier y cols. (2006), concluyen que, en el caso de la respiración, el proceso debe integrarse en el nivel del organismo (obtención del oxígeno del aire) y en el nivel celular (obtención de energía dentro de cada célula). El mismo proceso de acuerdo a Banet y Núñez (1988, 1989, 1990) puede relacionarse a nivel anatómico con otros sistemas en particular con el sistema digestivo, para establecer relaciones (nivel organísmico y sistémico), y de esa manera poder estudiar aspectos relativos al transporte celular de gases (nivel celular), los intercambios a nivel de tejidos (nivel tisular) y la utilización del oxígeno (nivel molecular y celular). Esta misma idea es apoyada por otros autores como García-Zaforas (1991), quien considera necesario que el proceso de respiración y los conceptos asociados a este se construyan con un modelo interpretativo global que incluya también a los distintos sistemas, y sobre todo muestre que el proceso a nivel celular no está aislado del organismo. En adición, Paccaud (1991), propone que el concepto de respiración puede abordarse en distintos niveles de organización biológica: la mecánica respiratoria y los órganos implicados, aspectos físico-químicos de la respiración e intercambios gaseosos y el papel de la sangre en este proceso, aspectos celulares y aspectos citobioquímicos y energéticos. Paccaud inclusive propone abordar contenidos 11 ecosistémicos del proceso, considerando la dinámica del ciclo de la materia, el flujo de energía y redes alimentarias. Hasta ahora, se ha mostrado de qué manera los niveles de organización biológica (celular, tisular, organográfico, sistémico y organísmico) son contenidos de los cuales no se puede prescindir si se quiere lograr, en la enseñanza de la biología, que los alumnos no sólo comprendan los procesos biológicos de los sistemas vivos, sino que los dimensionen como sucesos integrales que ocurren a diferentes niveles de organización y que lo que sucede en un nivel no está aislado de otro. Quiñonez y Rivera (2013), para tal caso, mencionan que en la docencia y enseñanza de contenidos biológicos existe una desarticulación en la secuencia de los saberes, que provoca en los alumnos un conocimiento fragmentado y anecdótico, aunado a que inclusive los profesores tienen dificultades para secuenciar y tratar esos contenidos. Las autoras proponen que la enseñanza sea en términos de relaciones conceptuales. Para dicho caso, en el desarrollo de esta tesis, se manifiesta y se defiende la premisa de considerar los niveles de organización biológica como parte del currículum, pero no como un contenido único e independiente, sino como un contenido que permita constantemente, a lo largo de un curso, llevar al estudiante a través de un nivel a otro, asimismo que permita a los estudiantes, además de reconocer el proceso biológico, cómo ocurre este y fundamentalmente en dónde sucede. 1.3. Contenido: Niveles de Organización Biológica en la Educación Media Superior Para el desarrollo de esta sección, es importante contextualizar de manera breve algunos aspectos. En México, el artículo 3° constitucional consagra el derecho a la educación de la población mexicana. Por otro, lado en 2013 se aprobó una modificación a la Ley General de Educación en la cual se establece que la Educación Media Superior (EMS) es de carácter obligatorio1. Es pertinente 1 Artículo 3° Constitucional: Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado -Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios-, impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias. Artículo reformado DOF 29-01-2016. Artículo 3° de la Ley General de Educación: El Estado está obligado a prestar servicios educativos de calidad que garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos, para que toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria, la secundaria y la mediasuperior. Estos servicios se prestarán en el marco del federalismo y la concurrencia previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y conforme a la distribución de la función social educativa establecida en la presente Ley. 12 mencionar que la EMS se imparte en planteles dependientes del Sistema Nacional de Bachillerato (SNB) a cargo de la Secretaría de Educación Pública o bien, correspondientes a instituciones autónomas, también denominadas bachilleratos universitarios (OEI, 1994). En ambos casos, son estas instituciones quienes establecen las asignaturas y contenidos a enseñar. En el SNB, existen tres modalidades: bachillerato general o propedéutico, bachillerato tecnológico y bachillerato bivalente. En cada uno de ellos se enseña al menos un curso de biología. Ahora bien, de acuerdo con la Reforma Integral a la Educación Media Superior (RIEMS), cuyo modelo educativo opera con base en el desarrollo de competencias (RIEMS, 2016), se establece que en el curso de biología se aborde el siguiente contenido: “Niveles de organización de la materia, químico, celular, tisular, orgánico, individual y ecológico de los seres vivos” En dicho contenido se pretende desarrollar la siguiente competencia: comprende los diferentes niveles de organización de la materia de los seres vivos. Asimismo, se establece el indicador de desempeño, el cual constituye lo siguiente: Relaciona los niveles de organización química, biológica y ecológica de los seres vivos2. En cuanto a las instituciones autónomas, estas ofrecen bachilleratos universitarios cuya característica principal es proporcionar al alumno una educación en cultura básica (ANUIES 2016; Pantoja, 1983). Como parte de la cultura básica, se incluye la cultura científica a través de contenidos de las ciencias experimentales: física, química y biología (Navarro-León, s.f.). No obstante, en biología, los contenidos no son homogéneos para cada institución, así por ejemplo, la Universidad Autónoma de Chapingo ofrece un bachillerato con énfasis en el área agrónoma, la Universidad Autónoma de Morelos posee un sistema muy parecido a la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma del Estado de México considera que en los cursos de biología se imparta el contenido: Niveles de Organización de la Materia. Artículo reformado DOF 10-06-2013, 11-09-2013. 2 Acuerdo 444 de la RIEMS por el que se establecen las competencias que constituyen el marco curricular común del Sistema Nacional de Bachillerato. 13 En el caso del bachillerato universitario de la UNAM, hay dos subsistemas de bachillerato: La Escuela Nacional Preparatoria, la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, ambos presenciales (Reglamento General de Estudios Universitarios – Consejo Universitario, 2014). 1.3.1. Niveles de Organización Biológica en la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades El tema niveles de organización biológica en la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades, mejor conocido como “CCH”, no se tiene contemplado, no obstante es importante mencionar que en los programas de estudio de biología se consideran dos enfoques; por un lado el enfoque disciplinar en el cual se pretende abarcar de manera integral el estudio de los sistemas vivos, vinculando las partes y las totalidades de acuerdo con sus contextos y complejidades; y por otro lado el enfoque didáctico que considera el aprendizaje de la biología como un proceso de construcción mediante el cual los alumnos conocen, comprenden y actúan; entendiendo por aprender como una actividad permanente de cuestionamiento (Programas de estudio de biología I a IV - CCH, 2003). Los programas de estudio para la asignatura de biología dicen textualmente lo siguiente: “[…] Los sistemas vivos son sistemas complejos cuyos componentes están relacionados de modo tal que el objeto se comporta como una unidad y no como un mero conjunto de elementos, […]. Esto se propiciará al enseñar a los alumnos a visualizar de manera sistémica al mundo vivo, por medio del conocimiento de que los seres vivos son sistemas dentro de un orden jerárquico -células, organismos, poblaciones, comunidades, ecosistemas, biomas- e implica, necesariamente, hacer evidente que hay elementos de las explicaciones que se comparten o son válidos en los distintos niveles de la jerarquía biológica, y que ningún nivel es más importante que otro” (Programas de estudio de biología I a IV - CCH, 2003, p.4). Cuando se menciona que los seres vivos son sistemas jerárquicos, se hace alusión a los niveles de organización biológica, sin embargo, el programa carece de los niveles de organización tisular, organográfico y sistémico, ya que como se ve en lo citado textualmente, se pasa del nivel celular al del organismo y en ninguno de los programas se encuentran contenidos de tejidos, órganos y sistemas, por lo cual se considera pertinente que estos sean incluidos debido a que el enfoque disciplinar menciona que es importante estudiar a los sistemas vivos como un sistema orgánico integral: 14 “[…] el avance del conocimiento biológico se caracteriza por una especialización y complejidad que han derivado en conocimientos fragmentados, en donde lo importante le cede su lugar al detalle, e impide operar el vínculo entre las partes y las totalidades. La alternativa es dar paso a una forma de conocimiento capaz de aprehender los objetos en sus contextos, sus complejidades y sus conjuntos; es decir, dar un tratamiento integral al estudio de esta ciencia” (Programas de estudio de biología I a IV - CCH, 2003, p.3). Esta integración no puede lograrse si se obvian todos los niveles de organización que están entre la célula y el organismo. En síntesis, la problemática radica en dos aspectos, por un lado el uso de imágenes en el aula, las cuales son un tipo de lenguaje (icónico), que son una representación parcial de la realidad y además ofrecen información que debe ser decodificada, pero para que lo anterior suceda, los alumnos deben entrenarse en habilidades de alfabetización, y por ende, de interpretación visual. Y por otro lado, algunas carencias en cuanto a la visión integral que busca el modelo educativo de la ENCCH de lo que son los sistemas vivos y cómo estos, aun con sus complejidades, se organizan de modo que permiten comprender los procesos biológicos que en ellos ocurren. 1.4. Pregunta de investigación Con base en lo escrito en el planteamiento del problema se propone la siguiente pregunta de investigación: ¿De qué manera contribuye en la comprensión del tema niveles de organización biológica, el desarrollo de habilidades de interpretación visual en los alumnos a partir de la utilización de imágenes en su enseñanza? 15 1.5. Objetivos A) Objetivo General Evaluar cómo las imágenes coadyuvan con la comprensión del contenido: niveles de organización biológica, mediante la implementación de una estrategia didáctica donde se desarrollen habilidades de alfabetización e interpretación visual B) Objetivos particulares Diseñar una secuencia didáctica para el tema niveles de organización biológica en la cual se incluyan materiales didácticos visuales. Diseñar y aplicar un instrumento de evaluación que permita valorar el alcance en la comprensión del contenido: niveles de organización biológica, mediante la interpretación de imágenes. Determinar, mediante una metodología ex post facto, cómo coadyuva la interpretación de imágenes en la comprensión de contenidos biológicos. 1.6. Hipótesis En la enseñanza de contenidos científicos de carácter biológico es ineludible el uso de imágenes en diferentes formatos, sin embargo, para decodificar el mensaje que una imagencomunica es necesario que los alumnos desarrollen habilidades de lectura visual, por lo tanto, la hipótesis planteada es la siguiente: La aplicación de una secuencia didáctica sobre el tema: niveles de organización biológica, que incluya el empleo de imágenes y el desarrollo de habilidades de interpretación visual, mejorará la comprensión de este contenido. 16 1.7. Justificación El interés personal para llevar a cabo esta investigación se debió principalmente a los problemas que detecté como egresado del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, y al análisis posterior del currículo propuesto para la asignatura de biología. Dicha problemática está en torno al salto evidente que existe entre los niveles de organización biológica, que va desde los niveles celulares hasta los niveles de organización ecológicos, omitiendo los niveles que se encuentran entre esos dos, lo que dificulta el entendimiento y la integración de los procesos biológicos por parte de los estudiantes. Pero antes de continuar, es conveniente aclarar qué son los niveles de organización biológica. El concepto de niveles de organización biológica surge de la necesidad de ordenar y jerarquizar el mundo vivo observado, así es como se llega a proponer que el mundo vivo posee niveles, entendiendo a estos como grados de complejidad, y que cada nivel se compone de piezas que representan al nivel inferior, por lo cual se deriva un nuevo concepto, el de propiedades emergentes. El concepto niveles de organización biológica ha sido ampliamente adoptado por los biólogos y se fundamenta en una noción holística de sistemas (Lidicker, 2008; Wake, 2008). Esa visión holística, es la que está marcada explícitamente en los programas de estudio de Biología I – IV del CCH, UNAM, debido a que se pretende enseñar a los estudiantes a visualizar de manera sistémica, jerárquica e integral al mundo vivo, así como hacer evidente que en cada jerarquía hay elementos que se comparten y otros que son únicos, pero que mantienen una estrecha relación entre sí. No obstante, en la literatura se menciona que tanto el concepto de niveles de organización como el concepto propiedades de emergentes, poseen un alto grado de abarcatividad y abstracción (Galovovsky y Greco, 2009), lo cual le dificulta al estudiante comprender las relaciones entre estructura y función de cada nivel de organización. Por otra parte, en el plan de estudios de biología del CCH se asumen o dan por sentados algunos niveles de organización como tejido, órgano, sistema e individuo, quedando excluidos y obviados los niveles por encima del nivel celular y por debajo de los niveles ecológicos. La integración que busca el programa de estudios de biología del CCH no puede lograrse si se omiten esos niveles de organización. Ahora bien, el interés por utilizar imágenes para la enseñanza del tema, se debe a que las imágenes también son una fuente útil de información y pueden ser utilizadas como un recurso que coadyuva con el aprendizaje (Perales, 2008), ya que las imágenes poseen un papel imprescindible en la 17 construcción del conocimiento científico, al ser un tipo de lenguaje en el que se expresa dicho conocimiento (Maturano y cols. 2009). En la literatura existe controversia sobre si el uso de imágenes favorece o no el aprendizaje. Por un lado se dice que las imágenes no facilitan ni dificultan la información, pero por otro lado se informa que las imágenes pueden ser un medio para comprender mejor un texto, facilitan la memoria a largo plazo y algunos autores proponen que ayudan al aprendizaje, debido a que se promueve la organización contenida en un texto. En este sentido, cabe mencionar que Bower (1970) describe en un estudio de aprendizaje por asociación de imágenes con palabras realizado a 30 estudiantes entre los 17 y 22 años, que las imágenes favorecen el aprendizaje y les ayudan a recordar más fácilmente las diferentes palabras. Dado lo anterior, en esta investigación se propone, no solo proporcionar evidencias fundamentadas, a través del tema: niveles de organización biológica, que muestren que las imágenes poseen un papel sólido para la comprensión y complementación de la información, sino también evaluar cómo es que ayudan a la apropiación del conocimiento científico en los alumnos de educación media superior. Desde luego, esto requiere poseer habilidades de interpretación y alfabetización visual, por lo que este trabajo, también busca apoyar tanto a profesores como a alumnos a desarrollar competencias que les permitan aprovechar la dimensionalidad icónica de las imágenes. A los profesores para el diseño de secuencias didácticas que incorporen el manejo de imágenes y a los alumnos, para que aprendan a leer imágenes y las reconozcan como elementos importantes en comunicación del conocimiento científico con las cuales se modela, se representa y se complementa dicha información. 18 2. CAPÍTULO II – MARCO TEÓRICO 2.1. Fundamentación Psicopedagógica Lo que se plantea para llevar a cabo los procesos de enseñanza y aprendizaje de la ciencia es el empleo de una metodología ex post-facto3 , partiendo de problemas reales y extraídos del contexto inmediato de los alumnos (Bybee, 1991, citado en Angarita, 2011). En la actualidad, se cuenta con una serie de aportes de distintas disciplinas como la epistemología, la psicología cognitiva, la sociología, la pedagogía y la didáctica misma, que han contribuido a identificar las diversas dificultades en los procesos de enseñanza y aprendizaje de las ciencias (Jerónimo-Arango y Ayala- Zuluaga, 2011). Entre las aportaciones pertinentes para el desarrollo de esta tesis tenemos las que proponen Jean Piaget y Jerome Bruner, ya que a ambos les interesó la manera en que se construyen estructuras (esquemas) mentales a partir de la acción, no como simples respuestas, sino porque el pensamiento opera sobre un objeto y es capaz de transformarlo (Durán, 2009; Guillar, 2009). Asimismo, se toma como objeto a una imagen, de la cual se conceptualizará más adelante en el apartado Teoría de la Imagen, de manera que a partir de una imagen es capaz de movilizarse el pensamiento, generarse representaciones, modificar, o adquirir nuevos esquemas mentales, para la construcción de un determinado saber o conocimiento. Es así como, a continuación se mencionarán las perspectivas de Piaget y Bruner que fundamentan lo dicho anteriormente. 2.1.1. Lenguaje, pensamiento e imagen desde el enfoque Piagetiano En 1964 Jean Piaget, psicólogo suizo, publica el libro intitulado Six Études de Psychologie (seis estudios de psicología). En este libro, Piaget genera un cuerpo teórico en torno al proceso del desarrollo mental del niño, con la finalidad de vislumbrar su naturaleza y su funcionamiento. Sin embargo, para los fines de esta investigación, en el libro se ubica el capítulo: “El lenguaje y el pensamiento desde el punto de vista genético” (Piaget, 1964), donde él habla del pensamiento y la función simbólica; que se refiere al cómo se desarrolla la inteligencia del niño a través del lenguaje. Es así como el autor dimensiona la importancia del lenguaje en el desarrollo infantil, en particular del pensamiento. Compara a niños entre los ocho y diez meses de edad cuyas únicas formas de 3 Para mayor referencia de la metodología ex post-facto, en el capítulo III se aborda con mayor detenimiento qué es y cómo se lleva a cabo. 19 inteligencia son aún de naturaleza sensoriomotriz, con niños entre dos y tres años que ya poseen expresiones verbales elementales. Debido al lenguaje, el niño es capaz de evocar situaciones y queda libre de las fronteras de su campo perceptivo; ya puede captar los objetos e insertarlos en un marco conceptual y racional, no solamente por su inmediatez perceptiva, lo que él llamó esquematizaciónrepresentativa (Piaget, 1991). Piaget (1991) también menciona que el lenguaje está constituido por un sistema de signos y símbolos; de significantes y de significados, desde luego que para esto se fundamentó en los trabajos sobre semiología y lingüística de un compatriota suizo: Ferdinand de Saussure, de quien más adelante se retomarán algunos conceptos e ideas en el apartado fundamentación teórica de la imagen de esta tesis. Ahora bien, para Piaget existe algo que denominó función simbólica, que se refiere a la capacidad de hacer representaciones mentales; en este sentido, él habla de imágenes mentales a partir de objetos: “[…] la imagen es un símbolo del objeto. La imagen puede ser concebida como una imitación interiorizada […] la imagen sonora […] (o) visual es el producto de una imitación del objeto y de la persona bien mediante todo el cuerpo, bien mediante los movimientos oculares cuando se trata de una forma de reducidas dimensiones” (Piaget, 1991, p. 114). Con lo anterior, se refiere a la capacidad que tenemos todos los seres humanos de generar una imagen mental de un objeto, una representación, que puede ser visual o sonora (Figura 3), por lo que en este sentido, la función simbólica y la esquematización representativa tienen siempre como inicio la percepción. Pero la función simbólica va más allá de la percepción, ya que: “[…] una función simbólica […] engloba, además del sistema de signos verbales, el de los símbolos en sentido estricto […] la función simbólica se explica, a su vez, por la formación de representaciones […] lo característico de la función simbólica consiste en una diferenciación de los significantes (signos y símbolos) y de los significados (objetos o acontecimientos, ambos esquemáticos o conceptualizados)” (Piaget, 1991, p. 114,115). Lo anterior quiere decir que durante el desarrollo humano, somos capaces de generar ideas e imágenes. El autor denominó a esta capacidad acciones mentales; así las acciones mentales se crean mediante la manipulación directa de objetos concretos. Hemos sido capaces de crear un sistema de representaciones mentales, desde donde pensamos y nos relacionamos con el mundo. Para el psicólogo suizo, es importante la existencia de una función simbólica, más amplia que el lenguaje y 20 que engloba no solo a los signos verbales, como la palabra escrita o hablada, sino también al lenguaje no verbal como una imagen. El sistema de representación busca encontrar una pauta de coherencia: “Los sistemas de representación, permite(n) representarse a sí mismo(s) y entender lo inesperado a partir de lo ya conocido, o en algunos casos, creando nuevas representaciones cuando las existentes no funcionan. De este modo, la función simbólica da origen al proceso de conocimiento” (García, 1999, p.14). Podemos decir entonces que la fuente del pensamiento debería, en consideración de Piaget, centrarse en la función simbólica, por lo tanto, lo simbólico de los objetos no es solamente el simple conocimiento de las cosas (denotación nominal), es un mecanismo cognitivo en el que participa tanto la imagen como la palabra para la construcción del conocimiento y funcionamiento de la memoria (Sánchez, 1992). Figura 3. Relación entre significante, significado e imagen mental. Al escuchar la palabra perro en cualquiera de sus diferentes idiomas, que corresponde a un significante, se forma una imagen (mental) auditiva de un perro, es entonces cuando se otorga significado. Lo mismo sucedería al ver imágenes, por ejemplo, fotografías de otros perros (significantes), la imagen mental que se formaría sería visual (significado). Tomado de: http://cdn.algarabia.com/wp- content/uploads/2012/06/significado-significante.png?7163ba El lenguaje es una manifestación de la capacidad de simbolizar, y es especialmente importante para las formas de pensamiento más sofisticadas, como son las operaciones formales, las cuales tienen que ver cuando se tiene la habilidad de resolver problemas utilizando el razonamiento y la lógica, es decir que el lenguaje; en este caso el lenguaje hablado, permite por ejemplo que un adolescente se http://cdn.algarabia.com/wp-content/uploads/2012/06/significado-significante.png?7163ba http://cdn.algarabia.com/wp-content/uploads/2012/06/significado-significante.png?7163ba 21 proponga explicaciones a partir de lo que acontece en su realidad. De esta manera en el joven adolescente está en proceso el desarrollo de la habilidad para pensar en términos simbólicos y comprender de manera significativa el contenido abstracto de objetos físicos o imaginados (Pierre, 2001). Esta aportación permite comprender cómo la función simbólica es un proceso cognitivo complejo, que evidentemente inicia desde lo sensorial; lo que percibimos, y que posteriormente pasa de lo concreto; lo inmediato, a lo abstracto; lo posible. Todo a partir de la capacidad de simbolizar a través del lenguaje. El pensamiento cada vez más abstracto, surge a partir del lenguaje y favorece el razonamiento, pero el lenguaje no es solo verbal, por lo que cualquier objeto, llamemos objeto o significante a cualquier estímulo que pueda percibirse con los sentidos, es capaz de activar la función simbólica y generar una representación mental que, posteriormente, permita trabajar a la mente de manera abstracta para dar significado a aquello que es percibido. 2.1.2. Los modos de representación de Bruner Jerome Seymor Bruner, de origen estadounidense, es investigador y científico de la educación reconocido por sus aportes a la psicología, con la llamada revolución de la psicología cognitiva y la creación del Centro de Estudios Cognitivos en la Universidad de Harvard. Para Bruner, el aprendizaje se fundamenta en la categorización o procesos mediante los cuales simplificamos la interacción con la realidad a partir de la agrupación de objetos, sucesos o conceptos. El aprendiz construye conocimiento, lo cual significa que genera proposiciones, verifica hipótesis y realiza inferencias. Es por ello que el aprendizaje lo visualiza como un proceso activo de asociación, construcción y representación (Guillar, 2009). En cuanto a la representación, Bruner explica que es un sistema: “La representación, o sistema de representación, es un conjunto de reglas mediante las cuales se puede conservar aquello experimentado en diferentes acontecimientos […] cada representación no es una muestra arbitraria o aleatoria de lo representado. Es decir, la representación de un suceso que se extiende espacialmente utiliza una notación especial, que es común para un conjunto más amplio de sucesos” (Bruner, 1984, p 190). 22 El investigador se refiere entonces a que las representaciones son las maneras en que se puede conocer “algo”. Es importante rescatar que Bruner concibe a ese “algo” como un subconjunto del universo, es decir, como una parte del mundo o de la misma experiencia del individuo, entonces, el individuo genera representaciones de lo que percibe, de lo que observa, de lo que está a su alcance, pero no lo hace de todo lo existente, sino de lo que su capacidad perceptiva le permite, por lo tanto toda representación que se hace es parcial, asimismo, cuando Bruner dice que la representación no es arbitraria o aleatoria, él se refiere a que la representación se genera a partir de un objeto, de manera que ese objeto funciona como una referencia; si antes no existe un referente, evidentemente que la representación no puede llevarse a cabo. Bruner menciona que existen tres tipos o modos de representación: la representación enactiva, la representación icónica y la representación simbólica. El modo enactivo es un tipo de representación en el cual lo esencial es la acción, es decir que conocer “algo” involucra hacerlo, y en general esto puede resultar en el hábito (Bruner, 1984). Él mismo ejemplifica este modo de representacióncon aprender a hacer un nudo, en donde solo se tiene conocimiento de cómo ejecutar el proceso de atar el nudo. Este modo de representación es de acción-percepción, lo cual significa que para ejecutar la acción, el individuo tiene primero que percibirla; similar a lo que Piaget menciona cuando describe el periodo sensoriomotor (Guillar, 2009), de ahí que se considere a este tipo de representación como de esquemas motores (Camargo y Hederrich, 2010). De esta manera es como lo niños conocen el mundo a través de las acciones que realizan, es decir que, un niño tiene modos de representación que ya no son exclusivamente perceptivos, sino que también hace representaciones con base en la acción (Hernández-Pina, s.f.). El siguiente modo de representación que describe Jerome Bruner es el modo icónico, esta manera de representación ayuda a recordar, organizar y proporcionar un esquema secuencial para llevar a cabo acciones, en este sentido, con el mismo ejemplo de aprender a hacer el nudo, el hecho de poseer una imagen mental de un nudo, o inclusive tener un nudo dibujado en una hoja de papel, proporciona al individuo elementos esenciales para ejecutar su conocimiento de cómo atar un nudo. Cabe resaltar que aquí es de suma importancia el papel de la imagen como un elemento que funciona de analogía para referirse a los objetos y a las experiencias. No obstante este modo de representación no es suficiente, es decir que es posible reconocer la imagen de un suceso una vez que se experimenta, pero no se puede conocer la palabra que designa a dicho suceso (Bruner, 1984). 23 El tercer y último modo de representación que describe es el modo simbólico, este es un modo de representación abstracto que usa sistemas formales (Camargo y Hederich, 2010), ya que exige el dominio de códigos y lenguajes. En particular, el científico estadounidense habla de la significación lingüística, la cual reconoce como arbitraria, es decir, depende del lenguaje que se domine y de sus reglas establecidas para construir y transformar emisiones; lo que se desea comunicar (Bruner, 1984). En este modo de representación, a partir de los 6 años de edad, se tiene la capacidad de utilizar ideas abstractas, símbolos lingüísticos y lógicos para entender y representar la realidad (Guillar, 2009). Desde luego que, aunque Bruner presenta los tres modos de representación y son análogos a las etapas de desarrollo cognitivo de Piaget, lo cierto es que un niño (o cualquier otro individuo), puede presentar los tres tipos de representación en paralelo, así por ejemplo, se tiene la capacidad para representar de manera icónica y simbólica una operación matemática (Guillar, 2009). El autor, por lo tanto, considera que en la educación es importante fomentar e inculcar habilidades de representación tanto de la propia experiencia como del conocimiento (Bruner, 1984). Sustenta un paradigma del funcionamiento de la mente y de la construcción de modelos mentales con base en datos que recibe, del proceso de almacenamiento de los mismos y de las inferencias por parte de quien aprende. Esta codificación es fundamental para comprender la relación entre las cosas del mundo y sus respectivas representaciones (Vielma y Salas, 2000). 2.2. Fundamentación Disciplinar En las ciencias biológicas, la conceptualización de niveles de organización ha tenido, esencialmente, dos tendencias en contraposición; por un lado los investigadores quienes aceptan el concepto niveles de organización biológica y sostienen la relevancia de considerarlos para vislumbrar los procesos biológicos, su dinamismo y complejidad a través de ellos, y por otro lado, quienes cuestionan si realmente existen como tal los niveles de organización debido a que los sistemas biológicos interactúan entre sí constantemente y algunos niveles pueden estar ausentes, aunque no por ello, se opongan a la estructura jerárquica del mundo vivo (McMahon y cols., 1978). 24 2.2.1. Conceptualización de “Nivel de Organización Biológica” Watson (1931), consideró que la organización biológica se podía explicar con bases y fundamentos físicoquímicos. Propuso que algunas problemáticas de la ciencia biológica podían tener respuesta a la luz de la física. Al respecto, Laforgue (1992), un físico teórico, se cuestionó cuáles son los límites entre un nivel de organización y otro, en particular en los niveles microscópicos, señaló que existe una ruptura en la organización simétrica de la materia en el espacio debido a la quiralidad de los átomos. La quiralidad es la premisa general para explicar cómo se forma el nivel molecular a partir del nivel atómico, sin embargo no ahonda en explicar qué sucede en los niveles de orden jerárquico superior desde la perspectiva física de la materia. Cómo es que la “vida” se organiza es uno de los tópicos que propone Jagers op Akkerhuis (s.f.). Su principal interés es definir qué es la vida. Concibe que la vida se organiza y explica por algo que él denomina operador jerárquico, que se refiere a la configuración de la materia en complejidades cada vez mayores, de esta manera, la célula como unidad ontológica en la biología, es la base del operador jerárquico. El autor no explica cómo ocurre ese proceso, sin embargo, su idea de operador jerárquico es similar al concepto de propiedades emergentes, pues concibe que entre un nivel celular y un nivel multicelular están involucrados patrones de interacción y funcionalidad diferentes. Su propuesta de organización, no explica qué sucede con los niveles subcelulares ni con los niveles por encima de individuo. Aristóteles, en su libro VIII de Historia Animalium, también reconoció la jerarquía y observó que la naturaleza pasa paulatinamente de cosas sin vida a la vida animal, pero que es imposible determinar una línea exacta que demarque lo no vivo de lo vivo. Es pertinente, dado que los autores anteriores hablan de jerarquía, esclarecer a qué se refiere este término y algunos otros como estructura y organización. La jerarquía es un ordenamiento parcial de un conjunto. Una organización jerárquica se conforma entonces de un conjunto U, el cual tiene subconjuntos A, B, C,…, todos en una relación R que especifica que los elementos de A, son más grandes que los elementos de B, y estos más grandes que los de C… La relación R implica contención (Simon, 1977). Ahora bien, toda organización biológica es compleja, se habla de complejidad en tanto se tenga un mayor número de elementos en interacción (Wu, 1999). Si los elementos son biológicos, entonces, una organización biológica es la interacción entre esos elementos que permiten configurar 25 estructuras jerárquicas (Figura 4). Por lo tanto una estructura jerárquica se refiere a la configuración de sistemas organizados incluyentes cuya complejidad va en aumento (Picket y cols., 1989). Se entiende por sistema biológico a un conjunto de partes, cada una interactuando entre sí, en las cuales existe un flujo constante de materia y energía, entre dentro y fuera de él: inputs y outputs. Es importante mencionar que un sistema biológico no tiene límites específicos (Cilliers, 2001), el conjunto tiene características que no poseen los componentes que lo constituyen. Por lo que las nuevas características son consecuencia de la interacción entre las partes y se denominan emergentes (Lidicker, 2008). Figura 4. Esquemas que representan la organización biológica. A) Elementos biológicos. B) Interacción entre los elementos biológicos. C) Estructura jerárquicas de primer orden, con elementos biológicos organizados e interaccionando entre sí. D) Estructura jerárquica de segundo orden, contiene estructuras jerárquicas de un nivel más bajo (Elaboración propia). La estructura jerárquica de los niveles de organización biológica tiene una composición vertical y una horizontal4 (Webster, 1979). En la separación vertical, cada nivel deorganización queda aislado por encima y por debajo con base en el comportamiento espacio-temporal (Figura 5A). Para poder dimensionar lo que ocurre hacia arriba o hacia abajo, se utilizan diversas herramientas de estudio, 4 El autor utiliza el término horizontal, sin embargo, a partir de ahora el término será cambiado por “incluyente”, ya que la palabra “horizontal” podría llevar a ambigüedades o una concepción de los niveles de organización biológica errada en la cual sólo hay un cambio de posición con respecto a las representaciones iconográficas. 26 por lo tanto, lo que sabemos de los niveles de organización biológica es una visión indirecta (Cáceres, 2014). En la separación horizontal (incluyente) cada sistema se segrega en grupos de subsistemas (Figura 5B) (Webster, 1979). Para ejemplificar lo anterior, todo está interconectado con todo, pero algunas cosas están más relacionadas entre sí que otras. El autor explica que en el nivel atómico, todos los átomos interactúan entre sí, pero los átomos de alguna molécula específica interactúan más entre sí que los que componen a otra molécula. Por lo tanto la integridad en la jerarquía horizontal depende de su alto grado de interacción, así, cuando los sistemas muestran un acoplamiento horizontal “débil”, se identifica el siguiente nivel en la jerarquía. Figura 5. Esquemas que representan la jerarquía vertical y la jerarquía horizontal (incluyente) en los niveles de organización biológica. A) La jerarquía vertical se basa en la escala espacial y temporal. B) La jerarquía horizontal se basa en la interconexión de subsistemas para conformar un sistema (Elaboración propia). 2.2.2. Sistemas biológicos y propiedades emergentes Al hablar de sistemas, se reconoce la existencia de un listado amplio de conceptos genéricos y aplicables, es decir, que puedan ser utilizados en diversos estudios. Por mencionar algunos, cuando se aborda la temática del enfoque por sistemas, se hace necesario contemplar nociones de flujos, ciclos, retroalimentación, equilibrios, interacciones, jerarquías, entre otros, que son factibles para su comprensión (De Rosnay, 1977). Por lo tanto, el enfoque sistémico surge de la Teoría General de 27 Sistemas, la cual busca una metodología general que pudiera ser aplicable a todas las disciplinas (Bertalanffy, 1956; Valdés-Hernández, 1999). El enfoque sistémico parte de la idea general que consiste en concebir a un sistema como un todo, conformado por un conjunto de elementos entre los que existen relaciones estrechas entre sí (Arnold y Osorio, 1998; Rojero, 2000). De acuerdo con lo anterior, los sistemas se caracterizan por poseer elementos que interaccionan entre sí y que están organizados, forman estructuras y esto es lo que los hace diferentes de ser un mero agregado o conjunto de objetos (Bunge, 1995). Los sistemas tienen una función, aún para mantener su propia estructura, esto desde luego, es una visión teleológica, es decir, todo sistema tiene una finalidad (Ponce, 1978). Asimismo, un sistema forma parte o puede formar parte de un sistema más grande, o bien, un sistema puede estar compuesto de subsistemas. Lo anterior considera que el concepto de sistema es válido para una célula o para el universo, este último como un sistema de sistemas (Bunge, 1995). De acuerdo con Bertalanffy (1956), los sistemas orgánicos (sistemas biológicos, aunque él no lo denomina de esa manera) poseen características tales como: autoconservación, autorregulación y orden, que lo refiere como los niveles de organización biológica. En adición, un sistema biológico se considera complejo, debido a que posee propiedades sistémicas que no son fragmentables ni reducibles, sus relaciones causa-efecto responden a múltiples variables, no son computables ni se pueden fabricar de manera artificial (Cantero-Morales, s.f.). Diferentes autores clasifican a los sistemas de acuerdo con varios criterios (Tabla 1); entitividad, origen, ambiente o grado de aislamiento (Arnold y Osorio, 1998); en reales y conceptuales (Bertalanffy, 1956); en continuos y discretos, lineales y no lineales, invariantes y variantes en el tiempo, estables e inestables (Selik y Baraniuk, 2007). En relación con lo anterior, los niveles de organización representan un sistema biológico. De acuerdo a Johansen (1975), los sistemas son sinérgicos, esto se refiere al comportamiento de cada uno de sus componentes como un todo, pero estos a su vez son otras totalidades, cada una de ellas con cualidades y atributos propios que solamente pueden ser posibles en el contexto de un sistema. Esto último se refiere a la emergencia. Por otra parte, el planteamiento emergentista en ciencia se desarrolla en contraposición al reduccionismo. El principal concepto alrededor de este planteamiento es el de propiedades emergentes, que se refiere a una novedad cualitativa cuando un conjunto de elementos alcanzan 28 cierto nivel de complejidad y organización. Las nuevas cualidades no las poseen cualquiera de sus partes (Charbel-Niño y Claus, 2000). Tabla 1. Clasificación de sistemas. En el enfoque de sistemas, algunos autores los clasifican de acuerdo con diferentes criterios. Clasificación de Arnold y Osorio (1998) Clasificación de Bertalanffy (1956) Clasificación de Selik y Baraniuk (2007) Entitividad Reales Presumen una existencia independiente del observador Reales Existen independientemente del observador Continuos y discretos Considera el tiempo entre señales de salida y entrada Ideales Son construcciones simbólicas Lineales y No-lineales Su comportamiento corresponde a los referentes observados (valores de referencia). Modelos Son abstracciones de la realidad Origen Artificiales Son construcciones representativas Invariantes y variantes en el tiempo Las entradas o salidas pueden o no depender de cuándo ocurren Naturales De la naturaleza Conceptuales Toda construcción simbólica Ambiente o grado de aislamiento Cerrados No realizan ningún intercambio con su entorno Abiertos Existe intercambio entre el sistema y están vinculados al su entorno Estables e Inestables Las entradas y salidas del sistema pueden o no provocar divergencia Dicho lo anterior, en la conceptualización de los niveles de organización biológica existe un debate entre dos planteamientos de su estudio y explicación: el holista y el reduccionista. En la perspectiva 29 reduccionista, el análisis de las partes constitutivas y sus relaciones son necesarios para predecir y explicar las propiedades de un nivel determinado. Vale decir que esta visión contempla las explicaciones físicas y químicas para esclarecer, por ejemplo, fenómenos ecológicos. Por otro lado, desde la óptica holista, las propiedades emergentes de todos los niveles de organización expresan nuevas cualidades y un nuevo orden de fenómenos en comparación con el nivel de organización del que dependen. No se pueden predecir ni por el conocimiento más completo de las partes que lo componen y sus relaciones entre sí (Bergandi, 2011). 2.2.3. Escalas espacio-temporales Cada sistema biológico tiene un comportamiento particular caracterizado por llevar a cabo procesos a diferentes escalas de tiempo y de espacio. Así, los comportamientos de átomos y moléculas ocurren en milisegundos, los organísmicos en horas, días y años, mientras que los de orden ecosistémico en cientos o hasta miles de años. En cuanto a los procesos biológicos que ocurren en los diferentes niveles de organización, los trabajos de autores como Fedorov y cols. (2003) y Clements (2000) sobre los efectos que pueden tener
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