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Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán
Que para obtener el título de:
Licenciado en Diseño y Comunicación Visual
PRESENTA:
Guillermo Garza Vázquez
Asesor: M. A. V. Luis Alfredo Oropeza López
para el Jardín Botánico de la Facultad de Estudios 
Superiores Cuautitlán Campus 4 de la Universidad 
Nacional Autónoma de México
CUAUTITLÁN IZCALLI, ESTADO DE MÉXICO, 2017
TESIS
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
DEDICATORIA
A mi madre Rebeca Vázquez, sinónimo de entrega, dedicación y amor incondicional 
desde el primer momento de mi existencia, quien siempre ha creído en mi trabajo. Las 
palabras no son suficientes para expresar la infinita gratitud por todo lo que has hecho.
A mi padre Guillermo Garza, cuya fuerza y decisión han ayudado a forjar mi carácter 
en la vida. Siempre pendiente del esfuerzo y dedicación invertidos en todo lo que hago y 
que a su valiosa forma de ver el mundo me ha transmitido su sabiduría y conocimientos. 
A mi asesor Luis Alfredo Oropeza, quién jamás se rindió e igualmente creyó en mí y en 
este proyecto desde el inicio. De no ser por él y su valiosa guía en tiempos de poca lucidez, 
este proyecto jamás habría llegado hasta este instante.
A Aurora Muñoz, quién ha sido no solo una figura académica, sino también una gran 
amiga y confidente cuando más lo necesito. Su confianza desde el principio y todo su 
apoyo se ven reflejados igualmente en este proyecto.
A mis profesores de licenciatura, quienes me han transmitido sus conocimientos y sus 
experiencias de forma desinteresada, en especial a Sayda Díaz, Hector Raúl Morales, 
Esteban Piña y Verónica Piña, quienes forjaron en mi la pasión hacia el diseño y la 
comunicación visual. 
A todos mis valiosos y grandes amigos que han mostrado interés y apoyo por mí y por esta 
tesis, en especial a Gema González y Jonathan Arrieta, quienes estuvieron muy pendientes 
de la conclusión de este proyecto y a Yafhed Martínez, cuya amistad desinteresada y 
conocimientos sobre botánica fueron de suma importancia para la culminación del 
catálogo y, así mismo, de esta tesis.
Índice
Introducción. 
Capítulo 1. El catálogo. 
1.1. Concepto y antecedentes. 
1.2. Clasificaciones del catálogo. 
1.3. Aspectos editoriales del catálogo.
 1.3.1. Formato.
 1.3.2. Retícula.
 1.3.3. Tipografía.
 1.3.3.1. Fuentes.
 1.3.3.2. Familias.
 1.3.3.3. Versales y versalitas.
 1.3.4. Color.
 1.3.5. Imagen.
 1.3.5.1. Ilustración.
 1.3.5.2. Fotografía.
9
13
14
21
28
31
33
37
39
40
43
46
48
52
54
1.4 Elementos editoriales de una página impresa.
 1.4.1. Titulares.
 1.4.2. Pleca.
 1.4.3. Folio.
 1.4.4. Mancha tipográfica.
 1.4.5. Márgenes.
 1.4.5.1. Método de la diagonal.
 1.4.5.2. Método de la doble diagonal.
 1.4.5.3. Método Escala Universal.
 1.4.5.4. Método de la diagonal invertida. 
 1.4.6. Filetes.
 1.4.7. Capitular.
 1.4.8. Sangrados.
 1.4.9. Notas marginales.
 1.4.10. Viñetas.
 1.4.11. Pie de foto y pie de página.
Capítulo 2. Jardín Botánico.
2.1. Historia. 
57
58
59
61
63
65
67
69
70
71
72
74
76
78
79
83
90
77
 2.2. Misión
 2.3. Visión 
 2.4 Objetivos
 2.5 Funciones del lugar.
 2.6 Actividades específicas del Jardín.
Capítulo 3. Diseño de catálogo utilizando el Modelo General 
de Diseño de la Universidad Autónoma Metropolitana plantel 
Azcapotzalco (UAM Azcapotzalco).
3.1. Caso.
3.2. Problema.
3.3. Hipótesis.
3.4. Proyecto.
 3.4.1. Bocetaje.
 3.4.2. Toma fotográfica.
 3.4.3. Estructuración y construcción del proyecto en el 
 programa de maquetación digital.
 3.4.4. Armado final.
3.5. Realización.
91
94
97
98
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111
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137
Introducción
Es innegable que el diseño está presente en todas y cada una de las partes de nuestra cotidianidad. Ya sea de tipo arquitectónico, como lo admiramos en las fachadas de 
nuestros edificios, o de lo más simple, ya sea un sacapuntas, un lápiz 
e incluso la forma en como observamos un comercial de televisión. 
Todo lo que nos rodea ha sido desarrollado por algún diseñador. 
Incluso en el área de la Botánica, la labor del diseñador gráfico 
logra con el cometido de crear una identidad institucional, 
la señalización de un área de investigación experimental, la 
construcción de un suplemento editorial para una revista científica 
o un catálogo que clasifique la colección de una institución. Por 
tal razón decidí darme a la tarea de ser el puente entre la biología 
y el diseño.
La Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán cuenta con un 
jardín botánico, el cual, está clasificado como uno de los más 
9
importantes a nivel nacional en conservación de especies en 
peligro de extinción. A pesar de ello, no cuenta con la infraestructura 
adecuada para desarrollar sus funciones con plenitud, debido 
al escaso presupuesto con el que cuenta para la adquisición de 
materiales necesarios para la manutención de sus plantas. Por tal 
razón, ha instalado un punto de venta de algunas especies que se 
cultivan en dicho lugar. Sin embargo, no existe un registro fidedigno 
de las especies que allí se encuentran.
La intención de esta tesis es resolver un problema de diseño 
gráfico a través de la elaboración de un catálogo fotográfico 
digital de las plantas de su colección, además de ser un registro 
en el cual, tanto investigadores como usuarios poco conocedores 
del tema, puedan consultar en caso de alguna referencia o duda 
general. A través de las páginas, el lector conocerá los aspectos 
más importantes que dan vida a un catálogo, el contexto bajo 
el cual se elaboró tal documento editorial y, finalmente pero no 
menos relevante, el proceso científico utilizado para el desarrollo 
del proyecto de diseño y que da sustento al mismo. En el primer 
capítulo repasaremos la historia del diseño editorial, su evolución a 
través del tiempo y los elementos más relevantes que componen 
una publición de éste tipo. El segundo capítulo muestra la 
importancia que han tenido los jardines botánicos en México desde 
la época prehispánica, incluyendo al de la FES Cuautitlán, para 
el cuál se elaboro dicho catálogo. Por último, el tercer capítulo 
explica el proceso metodológico-creativo que se empleó para la 
elaboración del material editorial.
INTRODUCCIÓN10
INTRODUCCIÓN 11
Capítulo 1
El catálogo
Capítulo 1.
El catálogo.
1.1. Concepto y antecedentes.
Es de nuestro conocimiento que el ser humano ha clasificado los elementos a su alrededor desde tiempos remotos, con el propósito de sobrevivir a las adversidades 
de la naturaleza. Ya sea para identificar lo comestible de lo 
tóxico, lo abundante de lo austero o incluso lo habitable de lo 
no habitable, el principio de glosar los objetos que lo rodean ha 
contribuido a la creación de nuevas perspectivas para observar el 
entorno. Uno de estos medios es el catálogo. “Identificado como 
un medio impreso que muestra gran variedad de productos, 
de unamanera descriptiva, con textos simples, ilustraciones y 
fotografía, el catálogo cubre la necesidad básica del producto 
hacia el cliente (…).”1 
14
 1 Vega Castillo, Luis 
Alberto (2012). Catálogo 
para la promoción y 
difusión de la isla de las 
muñecas, a partir de la 
propuesta de páginas 
maestras y el uso de 
elementos formales del 
diseño editorial. Tesis de 
licenciatura. Facultad 
de Estudios Superiores 
Acatlán. p. 54.
Fig. 1.1. Los 
primeros catálogos 
bibliográficos fueron 
tallados sobre arcilla, 
como este de la 
biblioteca de Tebas.
Según la Real Academia Española el término “catálogo 
proviene del latín catalogus y éste a su vez del griego katalogoz 
que significa lista o registro, es decir, la relación ordenada de 
elementos pertenecientes al mismo conjunto, que por su número 
precisan de esa catalogación para facilitar su localización.”2 
Al ser un medio editorial de búsqueda, el catálogo precisa de 
números de folio para una localización eficiente de los ejemplares 
de cualquier colección, aunque esto puede que no sea una regla 
en todos los casos como veremos adelante. Por esta razón, los 
elementos editoriales (números de folio, índices, tipografía, etc.), 
deben presentarse de forma general y sintetizada para que el 
usuario no demore mucho tiempo consultando la información y 
encontrar el producto o ejemplar deseado.Blasco (1993) lo define 
como un elemento que “describe individualmente los elementos 
que componen una serie o sección determinada.”3 Por su parte, 
Martínez de Sousa (1993) lo define como la “lista de las obras 
que una editorial tiene a la venta, generalmente dispuesta por 
autores y por materias, aunque también se pueden añadir una 
disposición por títulos.”4 Pero además, los catálogos se utilizan 
en prácticamente todos los medios de comunicación, como 
internet; a través de páginas web, o incluso en la televisión; donde 
los comerciales muestran sus productos y el valor monetario en el 
cual los consumidores lo pueden adquirir. 
Otro ejemplo es el menú de algún restaurante, que no es 
otra cosa que un catálogo de alimentos que se sirven en dicho 
 2 Real Academia 
Española (1982).
Diccionario de la lengua 
española (22ª edición). 
Madrid, España.
3 Blasco Ibañez-Cerro 
Largo (1993). Enciclopedia 
Ilustrada Cumbre, Tomo 
II. México: Hachette. p. 
339.
 
4 Martínez de Sousa, 
José (1993). Diccionario 
de Bibliología y ciencias 
a fines. Madrid, España: 
Fundación Germán 
Sánchez Rulpérez. p. 241.
CAPÍTULO 116
establecimiento y aunque son pocos los que cuentan con folio, 
esta regla no es necesaria en todos los casos. También podemos 
citar el caso de las guías de programación, las cuales clasifican 
los programas de acuerdo al horario y a sus restricciones para el 
público.
En cuanto a historia de los catálogos, podemos asegurar 
que con la práctica de la agricultura, comienza una serie de 
descubrimientos e invenciones que facilitan de cierta forma el 
estilo de vida del hombre. Por ende, incrementa la cantidad de 
conocimientos que debe almacenar la mente de un individuo 
para sobrevivir al nuevo orden. Sin embargo, como no le es 
Fig. 1.2. La imprenta de Gutenberg fue la primera en hace uso de los tipos móviles, 
los cuales aceleraron el proceso de impresión. 
EL CATÁLOGO 17
posible almacenar tal número de información, el ser humano 
se ve obligado a la necesidad de crear el registro escrito y, con 
ello, la invención de los medios editoriales (Fig. 1.1). “En Idfú, muy 
cerca de Tebas, se descubrió una construcción llamada Casa 
de Papiro y, en ella, un catálogo esculpido en la piedra de un 
muro nos muestra que en esa biblioteca existieron libros sobre 
Astronomía, Religión, Astrología y Caza. Es en el siglo XII cuando 
comienza la clasificación por autores y en el siglo XVII aparece por 
primera vez el catálogo clasificado por materias.”5 Sin embargo, 
no es hasta que Johannes Gutenberg (Fig. 1.2) que, “en 1452 
imprimió la primera obra completa realizada en imprenta con 
tipos móviles la Biblia de las 42 líneas,”6 que los medios editoriales 
comienzan a producirse en masa. Quizá los catálogos seguían un 
diseño semejante en la antigüedad, cómo lo sugiere la siguiente 
cita: “Parecían seguir el mismo plano de formación, pero con 
el gasto de confección de este material impreso era elevado 
en proporción a los resultados quede él se podía esperar, se 
modificó y se valoriza añadiendo datos que hicieran interesante 
su conservación.”7 Con el movimiento de la revolución industrial, 
nuevas tecnologías son desarrolladas en todos los ámbitos (de 
transportación, textil, social y, por obvias razones, editorial) con 
el propósito de innovar sobre los inventos ya establecidos en la 
era antigua. “Para el año 1885 otra importante mejora marcó la 
evolución de la imprenta con la linotipia, invención del alemán 
Ottmar Mergenthaler, consistía en un sistema que permitía 
automáticamente los caracteres por medio de un operador.”8 
CAPÍTULO 1
 5 Juárez Trejo, Francisco 
Javier (2011). Manual 
del Departamento 
de Ventas Industrias 
CAMCA S.A. de C.V. 
Memoria de licenciatura. 
Universidad Tecnológica 
de Querétaro. p. 14.
 6 Gómez Pimentel, 
Alejandra (2011). 
Recetario de cocina: 
proyecto altruista del 
Club Soroptimista 
Internacional de 
Uruapan. Región México-
Centroamérica. Tesis de 
Licenciatura. Universidad 
Don Vasco AC. p. 75.
 7 Editorial España-Calpe 
S.A. Enciclopedia 
Universal Ilustrada 
Europea Americana. 
Tomo II. (5ª edición) 
Madrid, España. p. 1272. 
8 Sosa Duque , Mónica 
Araceli (2012). Diseño 
editorial del catálogo 
general de productos 
2012 de la empresa 
Havells México. Tesis de 
Licenciatura. Facultad 
de Estudios Superiores 
Cuatitlán. p. 26.
18
Actualmente, los avances industriales han permitido que la 
elaboración y diseño de los medios sea más eficaz y eficiente 
(Fig. 1.3). Manuscritos que hubiesen tardado años en elaborarse, 
ahora se imprimen tirajes por millares en cuestión de minutos. 
“Aunque el diseño de libros sigue ceñido a las reglas tradicionales, 
la nueva tecnología ha transformado el concepto de producción 
editorial (…). El software permite definir, a través de una ventana 
de menús, los parámetros de los elementos tipográficos y el estilo 
(stylesheet) donde la computadora muestra las opciones para 
cada paso.”9 
EL CATÁLOGO
Fig. 1.3. Con la llegada de programas digitales para la maquetación editorial, 
los procesos de diseño resultan más eficaces, además de permitir al profesionista 
corregir al instante.
 9 Sánchez y Gándara, 
Arturo et. al. (2000). 
El arte editorial en la 
literatura científica. 
México: Dirección General 
de Publicaciones y 
Fomento Editorial de la 
Universidad Nacional 
Autónoma de México. p. 
47.
19
Es evidente que el catálogo se ha utilizado para registrar el 
número de libros que existen en una biblioteca, sin embargo, en la 
actualidad también los utilizamos para el registro de productos y 
servicios (vease Fig. 1.4) en diferentes empresas u organizaciones.
En publicidad, los catálogos son publicaciones que ofrecen 
información de los productos o servicios de una empresa y sus 
características. Se utilizan para promocionar o hacer publicidad 
de dicha compañía, producto y/o servicio (Fig. 1.4). “Es una forma 
de publicidad muy utilizada, por no tener ciertas limitaciones más 
que la propia inversión que se quiera realizar en la edición del 
mismo, y por ser un soporte inmejorable para la presentación de 
productos: la calidad del papel, la posibilidad de utilizar muchas 
imágenes y extendernos en los textos nos puede permitir crear 
un producto verdaderamente atractivo, un escaparate sobre 
papel que despierte el interés y la atención de nuestro público 
Fig. 1.4. El catálogo de productos pretende mostrar al público usuario el producto con 
todos sus atributos, sin la necesidad de redactar de forma tan precisa las cualidades 
del mismo.
CAPÍTULO 120
objetivo.”10Al momento de diseñar un catálogo, el creativo debe 
tomar en cuenta la relevancia de estos detalles, ajustándose 
al presupuesto que la empresa esté dispuesta a invertir en su 
elaboración. Si excedemos este límite, es seguro que el proyecto 
no se completará al 100%. En caso contrario, puede que el 
resultado final no sea atractivo y, al final de cuentas, todo el 
proyecto deba ser reelaborado.
En mi opinión y con base en lo anterior, puedo afirmar que 
el avance de la tecnología en el área del diseño ha sido 
impresionante, debido a que, gracias a este progreso, se ha 
reinventado la forma de observar no solo el mundo, sino también 
el universo. Los medios editoriales se han visto beneficiados por 
el cambio, incluyendo por obviedad al catálogo. Defino a éste 
como un elemento de clasificación gráfica de las piezas de una 
colección que alguna empresa o institución pone a disposición 
del usuario y que permite tener acceso a las mismas de forma 
eficiente y eficaz.
1.2. Clasificaciones del catálogo.
En todas las áreas del conocimiento es prudente siempre 
clasificar la enorme o escasa cantidad de elementos que 
componen a un tema, debido a que permitirá que la búsqueda 
y aplicación de la información del mismo sea más específica. 10 Manjarrez de la Vega, 
Juan José (2007) Comp. 
Diseño editorial. México: 
Universidad de Londres. 
p. 80.
EL CATÁLOGO 21
Al conocer los antecedentes históricos tanto del catálogo como 
del diseño editorial, notaremos que por lo regular se refieren a 
colecciones bibliográficas, sin embargo, no siempre ocurre de esta 
forma y, debido a que existen variadas formas de catálogos y no 
todas se refieren al tema central de este trabajo de investigación, 
en este capítulo enumeramos y describimos brevemente estas 
divisiones y las características que las componen. 
Dicha tipología pertenece a catálogos de libros, sin embargo, 
debemos tomar en cuenta esta clasificación, ya que para el 
diseño de los mismos, es importante conocer la relación que 
existe entre la disciplina del diseño y la bibliotecología.
María Jesús Lamarca Lapuente (2013), clasifica a los catálogos 
de la siguiente forma 11: 
a) Por su extensión: 
• Catálogos colectivos: Son los que recogen los registros 
bibliográficos pertenecientes a varias bibliotecas, que tienen 
intereses comunes.
• Catálogos generales: Son aquellos que recogen los registros 
de una sola clase de material, como los discos, diapositivas, etc.
b) Por su Uso:
• Catálogos públicos: Están destinados a satisfacer las 
necesidades de información de los usuarios de la biblioteca.
 11 Lamarca Lapuente, 
María de Jesús (2013). 
Hipertexto, el nuevo 
concepto de documento 
en la cultura de la 
imagen. En http://www.
hipertexto.info Tesis 
doctoral. Universidad 
Complutense de Madrid. 
(Consultada el 24 de 
octubre de 2015)
CAPÍTULO 122
• Catálogos internos: Son los utilizados por el bibliotecario 
para realizar su trabajo o para la administración de la biblioteca.
c) Por su función:
• Catálogos alfabéticos de autores y obras anónimas: 
Permiten a los usuarios saber si en una biblioteca existe una obra 
de la que se conoce el autor o el título, cuántas obras hay de un 
autor o qué ediciones posee una biblioteca de una determinada 
obra.
• Catálogos alfabéticos de materias: Están formados 
por registros bibliográficos cuyos puntos de acceso reflejan el 
contenido del libro, con ellos, el usuario puede localizar las obras 
que una biblioteca posee sobre una materia determinada.
• Catálogos sistemáticos de materias: Cumplen la misma 
función que los alfabéticos de materias, pero mientras que el 
catálogo alfabético dispersa las materias relacionadas a lo largo 
de toda la secuencia alfabética, el sistemático las agrupa según 
un sistema lógico que representa el conocimiento humano.
• Catálogos topográficos: Son aquellos que ordenan sus 
registros según el orden de los documentos en los estantes, que 
puede ser por materias, por número de registro, etc.
Otra autora de catalogación, Carmen Ramos Fajardo (2001), 
por su parte, hace la siguiente división 12:
 12 Ramos Fajardo, 
Carmen (2001). Principios 
generales e instrumentos 
de catalogación. En 
N. Pinto Molina (Ed.), 
Catalogación de 
documentos: Teoría y 
práctica. (pp. 141-142) 
Madrid, España: Síntesis.
EL CATÁLOGO 23
a) Catálogos convencionales:
a. Catálogo alfabético de autores y obras anónimas.
b. Catálogo alfabético de títulos.
c. Catálogo alfabético de materias.
d. Catálogo diccionario: Es el formado por la unión de los tres 
tipos anteriores.
e. Catálogo sistemático de materias.
f. Catálogo topográfico.
b) Catálogo según las necesidades de los centros.
a. Catálogo de publicaciones periódicas: En él se recogen 
los títulos de las publicaciones periódicas recibidas en el centro.
b. Catálogo de series: Los asientos bibliográficos son 
ordenados por el título de la serie.
c. Catálogo de fondos especiales: Mapas, videos, 
manuscritos, etc.
d. Catálogo geográfico: Es el que ordena los fondos divididos 
por continentes, países, etc.
e. Catálogo cronológico: Organiza los fondos según la fecha 
de los documentos.
CAPÍTULO 124
Mónica Araceli Sosa Duque (2012), añade un apartado más 
a esta tipología: el catálogo comercial (Fig. 1.5). Además de 
su descripción, presenta de forma clara los elementos que éste 
debe tomar en cuenta para su elaboración. “Su finalidad es 
actuar como una herramienta visual para promoción y venta del 
servicio o producto ofrecido, su publicación dependerá de la 
renovación, stock, o periodicidad con la que la empresa decide 
el lanzamiento de un nuevo catálogo que muchas veces suele 
ser mensual, por temporada o bien anual.
. La información que suele aparecer en este tipo de catálogo 
suele ser: 
Fig. 1.5. Ejemplo de un folleto para lecciones de Yoga y Pilates. 
EL CATÁLOGO 25
• Presentación de la campaña: descripción breve de su 
historia o servicios. 
• Información del contenido: presentación de la colección 
o del listado de productos.
• Lista de precios: En algunos casos se coloca el precio a 
cada producto, por lo regular es junto a su fotografía o bien se 
anexa una lista al final del catálogo cotejado con alguna clave 
del producto.
• Índice por secciones: se ordena por tipo de producto o 
bien en el orden que determine la compañía para la aparición 
de los mismos.
• Información de contacto: se anexa datos como teléfono, 
dirección, contacto directo con algún agente de ventas, correo 
electrónico, sucursales, etc.
• Contenido: se compone de fotografías, tablas con 
información, listas, íconos, pie de fotos, planos o diagramas, 
encabezados, títulos o subtítulos entre otros elementos gráficos 
que dependerán según el tipo de productos que se anuncian.”13 
Finalmente, Spedialeri (2007), propone una clasificación de 
acuerdo al tipo de formato en el que se plasma: 14
 13 Sosa. Op. cit., pp. 
88-89.
 14 Spedialeri, Graciela 
(2007). Catalogación de 
monografías impresas. 
Buenos Aires:
Alfa grama. p. 39.
CAPÍTULO 126
• Catálogo impreso: Catálogo popular en el siglo XIX, 
se publicaba en forma de libro lo que lo hacía fácilmente 
desactualizado y muy costoso. Los registros presentaban un 
orden de autor, o, materia.
• Catálogo de fichas: Este catálogo apareció en la segunda 
mitad del siglo XIX y fue el formato predominante durante casi 
todo el siglo XX. La composición de este catálogo era en forma 
de tarjetas de cartulina de 7.5 x 1.5 cm. Se reproducían juegos 
de tarjetas para cada registro, a cada tarjeta se le agregaba 
en la parte superior elementos como puntos de acceso (autor, 
titulo, materias, autores secundarios, series); y de esa forma se 
ordenaban alfabéticamente en los ficheros. Es a mediados de 
la década de los 90 cuando los catálogos en línea empiezan a 
desplazar a este tipo de catálogo.
• Catálogo producido por computadora: Con la aplicación 
de la automatización en los registrosbibliográficos, primeramente 
este tipo de catálogo de público en forma impresa, luego en 
microficha (catálogos COM, computer output microform), más 
adelante en CD ROM; lo que representa contar con un catálogo 
nuevo, periódicamente e integrado con nuevos registros. La 
aplicación de la automatización en los catálogos marca un 
cambio fundamental en la biblioteca, ya que la información 
de los registros empieza a crearse y mantenerse en formatos 
electrónicos.
EL CATÁLOGO 27
• Catálogo en línea: Los registros son almacenados en la memoria 
de la computadora para ser consultados por el usuario a través 
de una terminal. La visualización del registro puede ser completa, 
o en partes todo depende del sistema de automatización, o, del 
usuario si así lo desea. Cuando estos catálogos están a disposición 
del usuario se les llama OPAC (Online Public Access Catalog, por 
sus siglas en inglés).Actualmente este tipo de catálogo es el más 
utilizado en las bibliotecas.” 
Considero importante considerar la información descrita 
anteriormente por el hecho de que algunos conceptos de 
la catalogación bibliográfica son necesarios para crear este 
proyecto, ya que al momento de ejecutar su diseño, deberán 
seguirse ciertos lineamientos. Deduzco, con base en lo planteado, 
que el catálogo en el área del diseño, es un medio editorial 
que permite recopilar de forma gráfica los registros de alguna 
colección para su organización y su posterior búsqueda. La 
mayoría de los catálogos editoriales son utilizados para la venta, 
sin embargo, pueden ser igualmente útiles para la investigación, 
lo cual es el objetivo de este proyecto.
1.3. Aspectos editoriales del catálogo.
Una vez que tenemos conocimiento de los distintos tipos de 
catálogos y la importancia de su clasificación, hemos de hablar 
ahora sobre los aspectos editoriales que los caracterizan. 
CAPÍTULO 128
“El diseño editorial es la rama del diseño gráfico que se 
especializa en la maquetación y composición de distintas 
publicaciones tales como libros, revistas o periódicos,”15 es decir, 
de todos los medios impresos. Sin embargo, con el avance de la 
tecnología, las limitantes del papel y la tinta se han sobrepasado 
gracias a los medios digitales como lo es internet, que permite 
la proyección en la red de estos publicaciones anteriormente 
impresas en una pantalla de computadora.
“Desde los días de Gutenberg existen reglas para la producción 
de libros, las que en los siglos anteriores pudieron ser cambiadas, 
modificadas y precisadas. En el pasado más reciente surgió una 
industria de las artes gráficas, con lo que disminuyó también 
Fig. 1.6. Con el uso de la retícula tipográfica, se garantiza la correcta organización de 
los elementos gráficos, como podemos observar en esta muestra del catálogo de joyas 
Svarowsky.
 15 Gómez. Op. cit., p. 65.
EL CATÁLOGO 29
la influencia de aquellas viejas reglas artesanales.”16 Con el 
surgimiento de ésta industria, la explotación de posibilidades 
creativas de las bases editoriales ha permitido que cada día 
observemos nuevas tendencias de diseño que permiten al público 
usuario conocer otro modo de interpretación de la información 
(Fig. 1.6).
“El proceso editorial, como ha sido mencionado, es un 
triángulo entre autor, editor y tipógrafo,”17 quienes deben filtrar 
el contenido y procesarlo para que sea entendido por el lector. 
Toda publicación impresa y digital debe tener un orden y una 
estructura fundamentada sólidamente sobre las bases del diseño, 
por lo tanto, la comunicación entre estos tres actores debe ser 
más que esencial para un correcto acomodo de los elementos 
que integrarán el proyecto. Es importante recordar que, cuando 
hablamos de diseño editorial, las fuentes de información suelen 
referirse a libros y revistas más que a otros medios, debido a que 
estos dos han sido los estereotipos por mucho tiempo para poder 
diseñar a los demás. 
“El diseño editorial tiene un objetivo permanente: diseñar 
una adecuada jerarquía visual de la información puntuada por 
tratamientos gráficos llamativos (…) que guíen a los lectores 
de principio a fin, manteniendo su atención y avivando su 
curiosidad.”18 Si ignoramos de manera rotunda las reglas de 
composición, cualquier proyecto, sin importar su índole, podría 
resultar inadecuado e ilegible para el usuario y sus repercusiones 
 16 Kpr, Albert (1985). 101 
reglas para el diseño de 
libros. La Habana, Cuba: 
Editoriales de Cultura y 
Ciencia. p. 9.
 17 Sánchez y Gándara 
et. al. Op. cit, p. 102. 
18 Gómez-Palacio, Bryon 
y Armin Vit (2011). Guía 
completa del Diseño 
Gráfico. Compendio 
visual y reseñado sobre el 
lenguaje, las aplicaciones 
y la historia del Diseño 
Gráfico. Madrid, España: 
Parramón. p. 38.
CAPÍTULO 130
representarían una enorme pérdida para la empresa que, en 
este caso, desea elaborar un registro de su colección y darla a 
conocer a un grupo objetivo real.
1.3.1. Formato.
El formato en diseño editorial es “el tamaño del área que se 
tiene para realizar una composición, es decir, para diseñar.”19 Es 
entonces, el elemento gráfico que albergará a los demás como 
lo son los márgenes, folios, encabezados, texto, imágenes, etc. Su 
tamaño dependerá en gran medida de los principios formadores 
planteados más adelante en este capítulo para su exitosa 
distribución (Fig. 1.7).
“A la hora de establecer el formato de los libros (en este caso, 
catálogos) destinados a una lectura continua debe partirse de 
la amplitud óptima de los renglones.”20 En ocasiones el formato 
puede ser elegido por el diseñador, lo cual le da muchas 
Fig. 1.7. Ejemplo del uso de una retícula tipográfica en la estructuración de una 
página del New York Times.
 19 Manjarrez de la 
Vega. Op cit., p. 46
 20 Kapr. Op. cit., p. 14
EL CATÁLOGO 31
posibilidades al proyecto en el momento de su realización. 
Sin embargo, cuando se utiliza un formato preestablecido, el 
profesionista suele presentarse con el problema de que los 
elementos editoriales no se adaptan al espacio designado. Esto 
suele ser un error muy común. La misión del comunicador visual 
es la de crear e innovar. Si un formato no se adapta a nuestras 
necesidades, debemos recurrir a las referencias visuales y a la 
creatividad para hacer de nuestro proyecto, un ejemplo de 
diseño fácilmente reconocible.
El margen, es decir, el espacio en blanco que rodea a la 
caja tipográfica y la delimita de los bordes de la página, es un 
elemento que debemos considerar dentro de los formatos ya 
que distribuye la carga visual haciendo que el texto pueda leerse 
sin dificultades. El espacio y otros aspectos tales como el tipo de 
trabajo que realicemos, el público al que se quiere dirigir, el grosor 
de la publicación, el soporte o incluso el papel, serán algunas de 
las características a tener en cuenta a la hora de establecer los 
márgenes del diseño. Además de las características mencionadas, 
el margen también tiene una función estética y de legibilidad. 
Permite que la lectura sea más amena sy, dependiendo de su 
distribución con respecto al formato, tipografía y caja tipográfica, 
que sea más atractivo para éste. 
Es importante que al momento de elegir un formato, 
consideremos el tamaño del mismo y el de las columnas de la 
CAPÍTULO 132
retícula, esto con la idea de facilitar el acomodo editorial. “La 
anchura de la columna no solo es cuestión de diseño o formato, 
también es importante plantear el problema de la legibilidad. 
Un texto debe leerse con facilidad y agrado.”21 Veamos todos 
los elementos como las piezas de un rompecabezas. Cada una 
tiene un sitio designado y cumple con una función específica 
para su correcta interpretación. Si no se distribuyen de cierta 
forma, el producto final no será procesado satisfactoriamente y 
el mensaje se habrá perdido. “Dado que las columnas pueden 
depender unas de las otras en el caso de texto corrido, puedenser independientes si se trata de pequeños bloques de texto, o 
bien pueden cruzarse para crear columnas más anchas.”22 
1.3.2. Retícula.
Uno de los primeros factores creativos a enfrentar es el 
modo de organizar todos los componentes de un determinado 
proyecto. “Cualquier diseño implica la resolución de una serie 
de problemas tanto a nivel visual como a nivel organizativo. 
Imágenes y símbolos, campos de texto, titulares, tablas de datos: 
todo ello debe reunirse con el fin de comunicar. Una retícula es 
simplemente una forma de presentar juntas todas esas piezas.”23 
La retícula no es otra cosa que la cuadrícula base que nos 
permite organizar todos los elementos dentro de un formato 
determinado. El diseñador deberá encontrar un equilibrio justo 
 21 Müller-Brockmann, 
Josef (1982). Sistema de 
retículas. Madrid, España: 
Gustavo Gili. p. 30. 
22 Samara, Timothy 
(2004). Diseñar con y sin 
retícula. Madrid, España: 
Gustavo Gili. p. 27
23 Ibid., p. 27
EL CATÁLOGO 33
Fig. 1.8. Esquema propuesto por Timohy Samara con los elementos que componen a una retícula 
tipográfica.
CAPÍTULO 134
Lucolum oas~n altneadon .. s 
vertl('¡lles de ~ipogr~rr~ que <;fe~n dl"i-
siones horizolltales entre los márgenes, 
Puede habe< un número cualquiera 
di! columf1<1~; a ~~e~, loda~ IÍI!nen la 
misma anchura y. a ~~es. tienen 
anchuras diferentes el'( tlmclÓfl d.I' su 
inforlfl3Ción espedfic~. 
1m rnódulM ~n ullldadei Indi~lduale de 
.. sp~cio que es¡jn separados po< Inlervalos 
regulares que, cuallllo se repitell!!f\ .. 1 for-
mato de la página. crean columnas y~las. 
los rm,rg<'Oe!i son 1m; espa.:IM negat\IQ~ 
eotre el borde del fo.'mato y el conteniclo, 
que rodean y deflOen la lona '~I\la'e" Id 
qu .. pueden disponerS<' la lipografia y la~ 
im~g<'nes_las prOpolCiones de los m"ryenes 
requieren una con~deradÓf1 profuoda, 
ya que conl/ibuyen a eilablKer la tensi6n 
gener,,1 deolrode la composkión. Los mar-
gerK's pueden utilizarse p;I/3 dirigir la 3teo-
cion, pul-"den !.e,VI. como espacio de di"l . 
unso para el ojo. o bien pueden contener 
a determlnda informaclóo secuodaria. 
Las lineas de flllJo son alifle3dcmes que 
rompen el espado dividi6fldolo en bar...:Ws 
horiwntales. Estas Ilneasgulan al 010 a l/a· 
vés del rOlfTwto y puedefl utilizarse p;lra 
Imponer paradas adlclonalesy c'ear puntos 
de inicio pa/3 el texto o las Imagenes. 
Las zonas es.p;Kiales SOl) grupos de módulos 
que. en conjunto. fofroan campos d".a-
mente ldenH~cables. Puede asignarse un 
pilpel espedtlco a uda campo para mostrar 
Información; por ejemplo, Ull campo alilf9a -
do i']orizontal puede 'e!.ervarse para im;lge-
nes. y el campo situado debajo de este puede 
re.servarse pala una senede columnasde 
texto. 
los marcadon!sson indjcaclones de posición 
p;lra texto subordinado o repelido a lilI3rgo 
del documef\to, como los folios explkalivo:;, 
1M tltulosde sección, los oumero:\ de p.!gill3 
o cualquier otro .. ~mento que ocupt' una 
única posición e" ulla maqueta. 
entre lo estético y lo funcional para que, de esta forma, la 
distribución de elementos visuales sea más sencilla y profesional. 
El uso adecuado de la retícula es imprescindible, esto se debe 
a que los módulos permiten al maquetador experimentar con 
una amplia variedad de componentes que promueven la 
funcionalidad y al correcto despliegue del mensaje que el autor 
de la obra desea transmitir.
La retícula no solo ayuda a organizar la información, también 
permite obtener legibilidad en el proyecto, por tal motivo es 
necesario que el profesionista conozca a fondo los elementos 
que la componen. Timothy Samara describe a detalle las partes 
que componen a una retícula con el esquema (Fig. 1.8).
“La retícula determina las dimensiones constantes de las cotas 
y del espacio. El número de divisiones reticulares es prácticamente 
ilimitado.”24 Mientras mayor sea el número de columnas y filas, 
incrementan las posibilidades de acomodo visual, ya que estas 
nos permiten precisar la ubicación de cada elemento dentro de 
la composición. Comúnmente en los libros se utilizan un número 
par de columnas (regularmente dos o incluso una), mientras que 
en las revistas y periódicos el número es impar (de tres a nueve). 
Ya que elegimos el número de filas y columnas, es importante 
considerar que la retícula esté adaptada al formato de forma 
 24 Müller Brockmann. 
Op. cit., p. 11.
EL CATÁLOGO 35
eficiente, con el propósito de que la combinación de elementos 
editoriales permanezca en armonía y equilibrio (o desequilibrio 
justificado, claro está) con el resto de la composición (Fig. 1.9). 
“La retícula es una infraestructura sobre la que se pueden hacer 
composiciones tanto complejas como austeras que proporcionan 
jerarquía y accesibilidad de manera flexible y coherente.”25 El 
diseño de la retícula no debe opacar ni demeritar el contenido 
de la obra, por el contrario, debe resaltar sus virtudes y agradar al 
usuario para captar su atención con cada página que lo integra.
Es importante que, al momento de establecer una retícula, 
seamos conscientes de qué tipo de proyecto vamos a realizar 
Fig. 1.9. Con la ayuda de las herramientas digitales, el proceso de crear un proyecto 
editorial ha visto una mejora en el aspecto cualitativo y cuantitativo.
 25 Gómez y Armin Vit. 
Op. cit., p. 50.
CAPÍTULO 136
y con qué fin, esto ayudará a que el mismo posea una 
jerarquización eficiente de los elementos gráficos. También es 
relevante considerar el formato que se estableció previamente 
para la publicación editorial, éste, de alguna forma, define a 
grandes rasgos el tamaño de la retícula y su posible acomodo 
dentro del mismo (Fig. 1.10). 
1.3.3. Tipografía.
Otro elemento, quizá uno de los más importantes, es el diseño 
del texto, debido a que es el que se encarga de transmitir en gran 
medida el mensaje que el autor dese emitir a su grupo objetivo. 
“Se denomina Tipografía a la disciplina que dentro del Diseño 
Gráfico estudia los distintos modos de optimizar la emisión gráfica 
de mensajes verbales. La Tipografía tiene una dimensión técnica y 
funcional basada en el oficio de tipógrafos e impresores. Cuenta 
con sistemas de medición y cálculo que ayudan a organizar y 
racionalizar la comunicación visual.”26 
Fig. 1.10. Incluso, en la retícula asimétrica, contemplamos una jerarquía definida, 
donde las imagenes son el foco de atención del usuario y el texto complementa a 
las mismas con una breve descripción.
 26s Quinga Mallitasig, 
Jenny Rocío(2014). 
Rediseño de la identidad 
corporativa de la 
empresa POINT. Tesis de 
licenciatura. Universidad 
Tecnológica Israel. p. 80.
EL CATÁLOGO 37
Apoyándonos en la definición anterior, podemos aseverar 
que la tipografía es la rama del diseño gráfico que se encarga 
de estudiar la interpretación visual de las letras y sus diferentes 
fuentes, así como su interacción en el espacio/formato y en 
su decodificación por el receptor. La tipografía, al igual que 
los demás elementos visuales, se apoya en los principios de 
esteticidad, legibilidad, composición y funcionalidad, debido a 
que un determinado tipo de letra puede ser estético y legible 
pero sin guardar relación estrecha con la seriedad o libertad de 
la composición y la funcionalidad del proyecto, lo que afecta al 
mismo y, por consecuencia, el grupo objetivo perderá interés por 
el contenido de la obra. 
Esta disciplina surge de la necesidad del hombre por catalogar 
las cualidades de cada familia tipográfica según su función 
gráfica. Por ejemplo, los tipos con serif o patín suelen utilizarse en 
documentos de carácter serio, como publicaciones científicas o 
novelas, mientras que las letras de palo seco, si bien son elegantes, 
permiten mayor libertad al momento de su inserción dentro de la 
maquetación.
La tipografía también es un elemento gráfico, cuya importancia 
es indispensable en cualquier composición de tipo editorial. Como 
ya se ha mencionado, “la funciónde la tipografía es comunicar 
un mensaje de modo que transmita eficazmente sus significados 
intelectual y emocional,”27 por tanto, el diseñador debe tomar 
en cuenta la legibilidad que tendrá una fuente con respecto 
 27 Kunz, Willi (2003). 
Tipografía: macro y micro 
estética. Madrid, España: 
Gustavo Gili. p. 8.
CAPÍTULO 138
al mensaje del autor para el usuario y el formato escogido al 
momento de seleccionarla (se recomienda que el diseñador sea 
el creador de la fuente, es decir, que sea original), de otra forma, 
la tipografía no será benéfica y el proyecto obtendrá una pésima 
calidad.
1.3.3.1. Fuentes.
“Una fuente es un conjunto completo de letras, números, 
signos de puntuación y símbolos,”28 es decir, son todos aquellos 
caracteres idénticos en proporciones que integran un todo, los 
cuales son suficientes para escribir un texto completo sin el apoyo 
visual de un estilo distinto (Fig. 1.11).
Fig. 1.11. Algunos ejemplos 
de fuentes tipográficas.
28 Jury, David (2002). 
Regreso a las normas 
tipográficas. Madrid, 
España: Index Book. p. 38.
EL CATÁLOGO 39
No es novedad para el lector la posibilidad de encontrar miles 
de estilos tipográficos en la red, sin embargo, no podemos llamar 
a una fuente como completa si algún caracter faltase, ya sean 
acentos, signos de exclamación, de interrogación, símbolos 
matemáticos, entre otros.
1.3.3.2. Familias.
“Una familia es un grupo o serie que responde a un determinado 
diseño tipográfico. Consiste en variaciones tales como redonda, 
cursiva, fina, media, negrita, condensada y espaciada.”29 Existen 
enormes cantidades de letras con diferentes características y 
estilos los cuales podrían parecer interminables, sin embargo, la 
Fig. 1.12. Principales caracterìsticas de algunas familias tipográficas.
 29 March, Marion 
(1989). Tipografía 
creativa. Madrid, España: 
Gustavo Gili. p. 18.
CAPÍTULO 140
clasificación más acertada por los tipógrafos por su antigüedad 
y sencillez es el realizado por “Francis Thibaudeau en 1921, 
basándose en el contraste de las astas (Fig. 1.12), especialmente, 
en la forma de los terminales, para ordenar los estilos en cuatro 
grupos básicos:
1. Góticas.
2. Romanas con cuatro subdivisiones (Antiguas, Egipcias, 
Elzevirianas, De Didot).
3. Cursivas o de escritura.
4. De fantasía.” 30
Timothy Samara, por su parte, clasifica las familias en los 
siguientes apartados:
1. “De estilo antiguo o Romanas. Se caracterizan por ser 
moduladas por notables y finos remates. Su demanda en textos 
comunes se debe a su gran calidad visual que las hace muy 
legibles ya sea en caja alta o baja por su excelente espaciado 
entre letras siendo visibles hasta en puntajes pequeños.
2. De transición. Poseen trazos redondeados, letras abiertas 
así como una variedad de fuentes con trazos finos a delgados. 
Su legibilidad las convierte también en uno de los estilos más 
utilizados.
 30 De Buen Unna, 
Jorge (2003). Manual de 
Diseño Editorial. México: 
Santillana. p. 18.
EL CATÁLOGO 41
3. Modernas. El contraste entre el ancho y los remates de 
los caracteres es uno de los elementos más característicos de 
este estilo. Los trazos pueden ser muy finos en alguna parte de la 
anatomía de la letra, mientras que de lado tienden a ser gruesos. 
Su legibilidad se limita en textos extensos por su variación tan 
contrastada entre pesos pero es muy útil en titulares, capitulares 
o bien textos cortos.
4. Palo Seco. Una de las características que de inmediato 
saltan a la vista sin duda es la ausencia de remates. Su forma 
geométrica tan marcada no nos permite tener terminaciones 
decorativas. Son ideales para la rotulación, como señalizaciones, 
anuncios, avisos, etc.
5. Egipcias. Provenientes de rasgos rectangulares y remates 
sumamente anchos, las egipcias son definidas por su peso en 
cada carácter, este grosor tan marcado no las hace ideales para 
los textos de libros, documentos o revistas, pero podemos verlas 
cumpliendo una gran función en rótulos, titulares, logotipos, ya 
que poseen una mayor personalidad en el grosor de sus remates 
y pueden lograr un buen ritmo en las palabras.
6. De fantasía. También llamadas experimentales por la 
libertad de sus trazos y elementos variables de diversa naturaleza 
que las hacen ideales para títulos, marcas, logotipos, publicidad 
e íconos.
CAPÍTULO 142
No es ideal para cuerpo de texto, salvo líneas o párrafos cortos 
ya que al tener elementos tan variables entre un tipo y otro la 
legibilidad corre el riesgo de ser confusa.”31 
Es innegable que una imagen por sí sola puede transmitirnos 
una idea de forma directa. Sin embargo, ésta, en algunos casos y 
dependiendo de la intención que se le asigne, puede ser efímera, 
al ser su función primordial la de comunicar un mensaje simple y de 
relevancia menor. “El proyecto tipográfico permite al diseñador 
centrarse en el papel de la composición dentro de un sistema y 
de una estructura, y analizarlo cuidadosamente.”32 Es la palabra 
escrita el medio por excelencia de transmisión de información en 
el medio editorial y, de acuerdo con su adecuada combinación 
entre elementos, dará lugar a lo que todo diseñador pretende con 
sus proyectos: que el mensaje llegue y quede impregnado en la 
memoria del espectador, e incluso fomentar en él un cambio de 
hábito y modificar sus costumbres, como lo han hecho campañas 
publicitarias de nivel mundial como son las de Coca Cola, Apple, 
Disney, entre otras.
1.3.3.3. Versales y versalitas.
“En la poesía, las mayúsculas se utilizaban para comenzar 
todos los versos, de ahí que se las llame versales. También 
se conocen como altas, forma abreviada del sintagma 
letras de caja alta, (…), o capitales.”33 Las conocemos 
comúnmente como mayúsculas, las cuáles utilizamos 
 31 Samara, Timothy 
(2008). Los elementos del 
diseño. Manual del estilo 
para diseñadores gráficos. 
Madrid, España: Gustavo 
Gili. p. 125.
 32 Elam, Kimberly 
(2006). Sistemas 
reticulares. Principios 
para organizar la 
tipografía. Madrid, 
España: Gustavo Gili. 
p. 5.
 33 De Buen Unna. Op. 
cit., p. 254
EL CATÁLOGO 43
para escribir nombres propios, de lugares o instituciones. 
Sin embargo, en diseño tienen funciones más sofisticadas 
que en el uso diario. Por ejemplo, “un título simple se puede 
componer en el tamaño de la letra base en negrita o se 
puede cambiar el juego tipográfico, incluso se puede hacer 
uso de cursivas o versales,”34º haciendo de la composición 
una danza de elementos gráficos que resultan agradables 
y funcionales a la vez.
Una derivación de las versales, son las versalitas. “Los 
diccionarios en español comúnmente se refieren a las 
versalitas como “letras mayúsculas del mismo tamaño que 
las minúsculas”. No obstante, difieren de ellas en el espesor 
de las astas, en el tamaño de equis, en la anchura de 
muchos caracteres y hasta en algunos rasgos.”35 (Fig. 1.12).
Fig. 1.12.Un ejemplo de como se utilizan 
las versales y versalitas en la portada de 
un libro de microbiología
 34 Vega Castillo. Op. 
cit., p. 87.
 35 De Buen. Op. cit., p. 
276.
CAPÍTULO 144
Jorge De Buen (2003), nos señala que “las versalitas se 
usan de acuerdo con las siguientes reglas:
1.- Títulos de obras. Cuando en una obra aparece su 
propio título, este debe escribirse con versalitas, y no con 
cursivas.
2.- En lugar de versales. Las siglas y los acrónimos (…) 
y otros términos a los que les corresponde ir en versales, 
cuando van inmersos en un texto, deben componerse con 
versalitas (…).
3.- Números romanos. (…).
4.- Nombres de autores. En las bibliografías, citas 
bibliográficas e índices de materias, los nombres de los 
autores se escriben con versalitas (…). Lo mismo debe 
hacerse con las firmas de epígrafes (…).
5.- Nombres de personajes. (…).
6.- Fotos explicativas y prologales. En la parte superior 
de muchas obras, junto con el número de la página (folio) 
aparecen datoscomo el nombre del capítulo, el nombre 
del autor, el título de la obra, etc. Estos folios explicativos 
deben ir en versalitas.
7.- Lexicografía. Las versalitas son muy útiles en las 
composiciones complejas, como los diccionarios. Pueden 
EL CATÁLOGO 45
usarse cuando, en el cuerpo de la definición, la voz de 
entrada se usa para construir un ejemplo.
8.- Subtítulos. Cuando se necesita dar variedad a los 
subtítulos, las versalitas son un magnífico recurso. Permiten 
agregar un grado más alto en la escala jerárquica sin tener 
que recurrir a letra de cuerpo mayor.
9.- Comienzos de capítulo. Especialmente en las obras 
editadas en inglés, se suele comenzar el primer párrafo de 
cada capítulo con una o varias palabras versalitas (…).
10.- Ortografía de las versalitas. Las versalitas se usan 
exactamente bajo las mismas reglas ortográficas que 
las minúsculas, así que deberán llevar inicial mayúscula, 
tildes, diéresis o cualquier otro signo ortográfico que les 
corresponda según las reglas generales”36 
Cabe destacar que en caso de no contar con fuentes 
completas al momento de diseñar, lo recomendable 
es evitar el uso de versalitas y solo en casos de extrema 
necesidad utilizar letras versales. 
1.3.4. Color.
Como se sabe, una de las misiones del diseñador y comunicador 
visual es la de proyectar al público usuario imágenes de diferentes 
grados de iconicidad que evoquen en el mismo sensaciones, 
 36 De Buen Unna. Op. 
cit. pp. 277-281.
CAPÍTULO 146
emociones y recuerdos que permitan transmitir un mensaje de 
forma eficaz y eficiente. Considerar al color como un aspecto 
editorial fundamental es de suma relevancia, ya que de éste 
dependerá también la aceptación del grupo objetivo por el 
proyecto elaborado. “La teoría del color se refiere a como el ojo 
humano percibe los colores que son un producto de la mente.”37 
Dependiendo de la seriedad del grupo objetivo y la empresa o 
tema a tratar, el diseñador deberá seleccionar cuidadosamente 
una paleta de color adecuada al contexto de la información. 
“El matiz o tono (Hue) es el color mismo (croma), existen más de 
cien y cada uno posee características propias. Hay tres matices 
primarios o elementales: amarillo, rojo y azul.”38 (Fig. 1.13)
Como sabemos, de la combinación de los tres matices 
primarios, se obtienen los complementarios, es decir, de azul y 
Fig. 1.13. Teoría del Color Luz (izquierda) y teoría del color pigmento (derecha) 
propuestas por Johannes Itten.
 37 Ortíz, Georgina 
(1991). El significado de 
los colores. México: Trillas. 
p. 53.
 38 Vega Castillo Op. cit., 
p. 97.
EL CATÁLOGO 47
rojo: violeta, de amarillo y azul: verde y de rojo y amarillo: naranja. 
La mezcla de colores proporcionará mayores valores tonales, 
incluyendo si se realiza éste procedimiento con luces o sombras 
(blanco y negro respectivamente).
Los colores influyen fuertemente en la simpatía de los 
consumidores por los productos de una compañía y no de otra. 
“La selección de la gama de colores que se aplicará a un diseño 
es vital para su éxito, su impacto y su oportunidad, ya que las 
diferentes combinaciones de colores sugieren, desencadenan 
y representan una diversa variedad atmósferas, referencias 
y asociaciones, todas ellas relacionadas con el contexto y el 
público.”39 Algunas de estas exitosas marcas a nivel mundial 
utilizan el color azul en su imagen, tal es el caso de Telcel, Pepsi, 
que también es un color muy empleado en redes sociales, como 
lo son los logotipos de Skype, Facebook y Twitter. Los colores 
menos saturados apuntan a una neutralidad cromática, son 
sutiles y tranquilizadores. “Cuando más intenso o saturado es la 
coloración, está más cargado de expresión y emoción.”40 
1.3.5. Imagen.
“El diseño desempeña un papel vital en hacer que las 
imágenes no sean solo sprinters, sino también corredores de 
larga distancia.”41 El humano es un ente que depende casi 
por completo de la capacidad visual para la construcción real 
u onírica de su entorno. Dichas construcciones las llamamos 
 39 Gómez y Armin Vit. 
Op cit., p. 57.
 40 Vega Castillo. Op. 
cit., p. 97. 
 41 Nebb, Jeremy (2011). 
Manuales de fotografía 
creativa aplicada. Diseño 
fotográfico. Madrid, 
España: Gustavo Gili. p. 6.
CAPÍTULO 148
imágenes. Estas nos permiten no solo reconocer el medio que 
nos rodea, si no también reproducirlo utilizando variadas técnicas 
plásticas en casi cualquier formato bi o tridimensional, como en 
una hoja de papel o una maqueta respectivamente (Fig. 1.14).
Una imagen, técnicamente hablando y utilizando nuestro 
sentido común, es la construcción e interpretación de las 
señales luminosas del entorno que rebotan en los objetos y que 
son percibidas por nuestros ojos o alguna cámara. Para poder 
distinguirlos necesitamos de un factor muy importante: la luz. La 
luz nos permite distinguir el espacio que ocupamos en un plano 
real (como ubicarnos en algún sitio de la ciudad, por ejemplo), 
o un plano ficticio (al momento de dibujar o pintar en el lienzo).
“El uso de imágenes y su combinación con el texto son la 
esencia que define el diseño gráfico, una combinación que 
Fig. 1.14. La imagen puede transmitir mensajes tan o más fuertes que las palabras, ya 
que dependemos de nuestra vista para realizar muchas de las actividades de nuestra 
vida. “Las señoritas de la calle de Avignon” de Pablo Picasso (1907).
EL CATÁLOGO 49
incrementa las posibilidades gráficas, ofrecen al lector visual una 
comprensión más inmediata (…).”42 (Fig 1.15). Las imágenes son 
por lo general los elementos visuales que más llaman la atención 
y es la parte de la composición que es más seguro que miremos, 
sin embargo, éstas deben guardar una relación estrecha con lo 
descrito en el texto, ya que sirven de apoyo para el mismo. 
La presencia de una imagen abre al diseñador un abanico de 
amplias posibilidades, ya que son elementos que:
• Proporcionan información. 
• Muestran el producto tal como es. 
• Hacen de la comunicación más real y creíble. 
• Sugieren, expresan sensaciones, estimulan... (Fig. 1.16)
Fig. 1.15. La fotografía tiene una carga realista mayor, ya que retrata el entorno de 
forma más objetiva que una ilustración.
 42 Vega Castillo. Op. 
cit., p. 108.
CAPÍTULO 150
Fig. 1.16. Una imagen puede evocar 
a miles de formas de percepción 
del mundo. “Joven virgen 
autosodomizada por los cuernos 
de su propia castidad” de Salvador 
Dalí (1954).
Tenemos dos tipos de imágenes a aplicar en nuestro 
diseño como un objeto; La imagen conceptual y la imagen 
descriptiva. La primera brinda o refuerza una idea abstracta 
sobre determinado tema. Esta debe estar acentuada con un 
breve texto. Normalmente este tipo de objetos son usados en 
el diseño publicitario o en sitios con esa tendencia. En cambio 
las imágenes descriptivas son usadas para describir un producto 
u objeto. Aunque esta puede estar perdida o “expandida” en 
nuestro diseño.
Normalmente en un diseño equilibrado coexisten los dos tipos 
de referencias visuales, recordando que estas podrían estar 
ancladas con un texto que sea determinante a modo de epígrafe 
o párrafo para transmitir el mensaje. De esta forma la imagen 
pasa a ser otro objeto que compone un todo armonioso. 
EL CATÁLOGO 51
Si bien, la disciplina del diseño de imagen le refiere una visión 
estética mayor con el modelo, la relevancia que existe entre éste 
y la composición visual al momento de pintar o fotografiar
Entre los tipos más importantes de creación de imágenes 
para catálogos se encuentra, por un lado, la ilustración, cuya 
interpretación depende en gran medida de la objetividad del 
creador, y la fotografía, la cual ofrece una visión “objetiva” de la 
realidad, con la que solemos identificarnos mejor.
1.3.5.1. Ilustración.
“La ilustración es, en su forma más simple, una forma de 
llenar una página para que tenga un buen aspecto, pero sin 
proporcionar conocimiento alguno sobreel tema que se ilustra.”43 
Sabemos que fue por más de dos milenios la mejor forma de 
representar el mundo y lo que conocíamos sobre él (Fig. 1.17). 
Puede ser tan eficaz como la fotografía y de igual manera 
representar diversos momentos de la historia. Dependiendo de 
la composición o estructura que tenga la ilustración, reflejará 
sensaciones diferentes.
Se debe tener en cuenta que la ilustración dentro de un diseño, 
no es un elemento independiente, sino un elemento que forma 
parte de una composición, es decir de un todo.
 “La esencia de una ilustración radica en el pensamiento, 
las ideas y conceptos que forman la columna vertebral de lo 
 43 Zeegen, Lawrence 
(2009). Principios de la 
ilustración. Como generar 
ideas, interpretar un brief 
y promocionarse. Un 
Análisis de la teoría, la 
realidad y la profesión en 
el mundo de la ilustración 
manual y digital. Madrid, 
España: Gustavo Gili. p. 
20.
CAPÍTULO 152
Fig. 1.17. Ilustración de Ferdinand Bauer de Mandrágora (Mandragora Automnalis).
EL CATÁLOGO 53
que una imagen intenta comunicar,”44 es por eso que, en los 
catálogos, las ilustraciones son utilizadas principalmente para 
ilustrar artículos científicos, tales como catálogos de especies 
animales y vegetales, catálogos de estrellas y astronómicos. 
Es importante considerar que, aunque la ilustración le da 
ciertas características al catálogo, no siempre es efectivo como, 
por ejemplo, para describir casos reales o cuando la gente desea 
saber cuál es la apariencia “verdadera” del producto que está 
consultando.
1.3.5.2 Fotografía.
A nivel iconográfico, la fotografía se encuentra en un nivel 
superior con respecto a la ilustración, solo siendo superada por 
la escultura, el modelado y la realidad misma. Sin embargo, es 
la escala más alta que hasta ahora puede alcanzar un medio 
impreso (Fig. 1.18). “La fotografía representa el testimonio 
exacto que precisan los investigadores y la prueba indiscutible y 
definitiva de una observación visual rápida. La fotografía deja un 
documento objetivo e imparcial. Al registrar los menores detalles 
permite estudiar ulteriormente y con minuciosidad las diferentes 
fases de una observación.”45 
La fotografía, aporta realismo y constituye en la mayoría de los 
casos un modelo de la realidad, por tanto, debe tener un sentido 
específico y claro que aporte solidez a lo que el texto trata de 
 44 Zeegen. Op. cit., p. 
17.
 45 Deribieré, M. et al. 
(1973). La fotografía 
científica. Madrid, 
España: Omega. p. 8.
CAPÍTULO 154
comunicar. “Aunque una situación puede contener múltiples 
significados y puntos de vista, el fotógrafo es quién selecciona 
la interpretación de la escena que desea dar para una edición 
o presentación posterior.”46 Hay que tener una idea clara de lo 
que queremos comunicar por medio de la fotografía para que 
el contenido de esta sea exactamente lo que buscamos, por lo 
tanto procuraremos que las fotografías utilizadas no contengan 
información innecesaria, ya que esto puede provocar confusión 
y desinterés sobre el lector.
“En todos los tipos de fotografía como acción, moda, naturaleza 
muerta, técnica y arte, el contenido, la forma, los valores de 
iluminación y textura de la imagen deben colaborar armonizando 
 46 Nebb. Op. cit., p. 14.Fig. 1.18. Los detalles que ofrece la fotografía permiten al usuario sentir que el objeto 
luce tal cuál lo observa.
EL CATÁLOGO 55
las cualidades periodísticas inherentes a la construcción de la 
página.”47 (Fig. 1.19). El anuncio de una revista, por ejemplo, 
puede utilizar una imagen que represente las características de 
esta, su identidad, y todo lo que la empresa quiera dar a conocer 
al público. De la misma manera, en la composición de una revista 
o periódico, nos explica o aclara de forma visual, una situación 
o noticia. “Por ejemplo, si se quiere representar la seguridad 
de un coche familiar con la imagen de una o varias personas, 
puede que la presencia de un niño pequeño sea más eficaz e 
impactante que la de un adulto.”48 
“Para la ciencia, la fotografía comenzó a ser útil desde el 
momento mismo en que surgió la exploración de sus posibilidades 
Fig. 1.19. Otro elemento de suma relevancia es la luz. Como logramos observar, 
no es necesaria demasiada luz para captar hasta los más finos detalles de un 
paisaje.
 47 Owen, William 
(1991). Diseño de revistas. 
Madrid, España: Gustavo 
Gili. p. 199.
 48 Manjarrez de la 
Vega. Op. cit. p. 60. 
CAPÍTULO 156
se inició en el campo técnico de la sensibilidad y la permanencia 
de las imágenes logradas.”49 Para el proyecto de catálogo, lo 
que resulta más factible es el uso de la fotografía como recurso 
complementario del elemento tipográfico, ya que el grupo 
objetivo se convencerá del estado en los que se encuentra el 
producto y el impacto iconográfico será mayor que si se utiliza 
una ilustración, la cual es la interpretación de un tercero y, como 
es de nuestro conocimiento, los seres humanos tenemos diferentes 
puntos de vista y diversas formas de apreciar al mundo.
1.4. Elementos editoriales de una página impresa.
“El diseño de la página es una de las partes más intrincadas del 
trabajo editorial,”50 esto se debe a que el profesional tendrá que 
elegir correctamente los elementos que la compondrán porque 
de esto dependerá la correspondencia de la idea que el autor 
desea transmitir con lo que está plasmado en la obra, por lo tanto, 
una vez que se han analizado los principios básicos del diseño 
que rigen nuestro proyecto editorial, es importante que utilicemos 
los recursos gráficos necesarios que permitirán al lector interpretar 
eficientemente el mensaje a transmitir. Sin estos, la jerarquización 
sería completamente obsoleta y su decodificación imposible.
El catálogo fotográfico, si bien podrá ser visualizado en pantalla 
para una interacción eficiente con el usuario, tendrá la opción 
de poder ser impreso por si se desea leer en un sustrato de papel.
49 Reyes Vázquez, 
José Alejandro (2007). 
Fotografía Científica 
de Campo: Toma 
fotográfica de aves para 
el Laboratorio de Ecología 
de la UBIPRO de la FES 
Iztacala realizada en 
Santa María Tecomavaca 
y San Juan Bautista 
Coyula, Oaxaca. Tesis de 
Licenciatura: Facultad 
de Estudios Superiores 
Cuautitlán. p. 24.
 50 De Buen Unna. Op. 
cit., p. 135.
EL CATÁLOGO 57
1.4.1. Titulares.
La importancia que adquieren los titulares en el texto es vital. 
“Todos los mensajes visuales toman un orden jerárquico en el 
que se presenta la información, es decir, un orden de lectura de 
la información según su importancia.”51 (Fig. 1.20) La ausencia 
de estos elementos supondrían una deficiencia gráfica de alto 
impacto. Si bien, el índice podría ser de apoyo, el lector se sentiría 
abrumado al no poder identificar en donde termina un apartado 
y comienza otro, por lo cual, el diseñador debe destacarlo del 
resto del texto presente en la obra.
Como su nombre lo indica, “este texto es un letrero también y 
determina el nombre de la sección. Establece las generalidades 
sintetizando el contenido de los temas.”52, es decir, que los 
Fig. 1.20. Los titulares ayudan a 
jerárquizar los elementos dentro de la 
página, tal cual lo muestra la portada 
de este libro.
CAPÍTULO 158
 51 Elam, Op. cit., p. 97.
52 Brera Gómez, 
Humberto Eloy(2011). 
De la Creación a la 
producción. Diseño 
editorial. Tesina de 
licenciatura. Escuela 
Nacional de Artes 
Plásticas. p. 32.
titulares son todos aquellos elementos editoriales que se utilizan 
para mostrar al lector cuando inicia un nuevo apartado del texto. 
“El título de un párrafo o capítulo, también denominado rúbrica 
por los tipógrafos, destaca del resto del texto al conformar una 
línea propia.”53 Por lo tanto, estos son mayores que la tipografía 
del cuerpo, ya que deben ser fácilmente reconocibles por el 
lector indicando el contenido correspondiente.
1.4.2 Pleca.
Según el diccionario, una plecadentro del trabajo del diseño 
gráfico se refiere a una “línea ya sea horizontal o vertical, que 
se utiliza para separar datos de una misma información o 
informaciones distintas que van en un mismo diseño.”54.
Las plecas tienen la función de contribuir con la jerarquización 
de elementos dentro del formato, es decir, forman parte de la 
imagen representativa del proyecto. Estas no necesariamente son 
líneas como los diccionarios las describen, sino que pueden tener 
diferentes formas, es decir, puede ser un rectángulo horizontal o 
vertical, o tal vez un rectángulo con curvas, etc.
La pleca, como elemento editorial de la página impresa, 
es muy utilizada en catálogos para mostrar información de la 
empresa (Fig 1.21), como datos generales, o también para 
colocar el nombre del producto. Su función también les permite 
la delimitación de texturas, colores, imágenes, entre otros.
 53 Vega Castillo. Op. 
cit., p. 87.
 54 Real Academia 
Española. Op. cit.
EL CATÁLOGO 59
El grosor puede variar según la función que se le esté dando 
en la composición, ya sea para escribir texto dentro de ellas o 
como un simple elemento decorativo. El uso moderado de 
plecas ayuda a resaltar información, pero también es importante 
para el buen manejo de las tipografías y el uso del color de fondo 
adecuado para los logotipos.
Podríamos, entonces, definir a la pleca también como un 
espacio, ya sea rectangular o no, que se utiliza para delimitar 
ciertas partes del texto o permiten visualizar elementos del 
mismo. Pueden tener diversas formas, como ya se mencionó 
anteriormente, desde figuras geométricas hasta imágenes de 
carácter figurativo.
Fig. 1.21. Las plecas permiten la clasificación de los distintos mensajes que, sin 
embargo, pertenecen al mismo contenido informativo principal.
CAPÍTULO 160
1.4.3. Folio.
Lo conocemos comúnmente como “número de página” 
y, como su nombre lo indica, su función es la de indicar la 
ubicación de la página donde se encuentra la información de 
algún tema en especial. “La numeración, foliación o paginación 
existe porque en algún momento dado puede que sea necesario 
citarlas, sobre todo en las publicaciones científicas y en las revistas 
de especialidad, ya que no solo se señala el libro, sino que 
también la página.”55 (Fig 1.22). Si este importantísimo elemento 
no existiera, sería igualmente complicado localizar la información 
que nos interese y el usuario rápidamente perdería el interés.
El folio o número debe cumplir con ciertos aspectos. “La 
colocación del número de página debe ser satisfactoria desde 
los puntos de vista funcional y estético. En principio puede estar 
arriba, abajo, a la derecha o a la izquierda de la mancha, la 
Fig. 1.22. Ejemplo de foliación de páginas en medios editoriales.
 55 Luidi, Phillip 
(2004). Tipografía 
básica. Valencia, España: 
Campgrafic. p. 109.
EL CATÁLOGO 61
posición de la mancha dentro de la página y la anchura del 
blanco de que se dispone determinan la posible situación del 
número de página.”56 También es importante señalar que el 
folio no debe ser considerado dentro del espacio de la mancha 
tipográfica, ya que es un elemento independiente y es esta 
libertad la que le permite ser identificado por el lector de manera 
casi inmediata.
“Desde un punto de vista psicológico, el folio situado 
simétricamente en el centro y debajo de la mancha produce un 
efecto de algo estático y tranquilo. El situado en el blanco de 
corte, da idea de algo dinámico.”57 El desplazamiento del folio 
tiene como resultado que ópticamente salte fuera de la página; 
por otro lado, al pasar las páginas es sentido como peso óptico 
en el margen, lo que intuitivamente acelera el ritmo de volver 
las hojas. Esto, naturalmente, es una configuración de página 
equilibrada.
“La volición situada en el eje central y en la cabeza de la 
página, atrae la atención en gran parte por su llamativa posición. 
En los casos en que el número de página desempeña una función 
importante o especial como en obras de consulta, diccionarios, 
etc., esta colocación representa una solución práctica.”58 La 
foliación demasiado cercana al corte ya sea de la parte superior 
o inferior de la página (cabeza y pie correspondientemente), 
debe considerarse como desfavorable, cuando se separa 
 56 Müller-Brockmann, 
Op. cit., 42. 
57 Ibid., p. 42
58 Manjarrez. Op. cit., 
p. 63
CAPÍTULO 162
demasiado del cuadro del texto, ya que tiende óptimamente a 
escapar de la página, en dirección ascendente o descendente. 
Debe procurarse en éstos casos aproximarlos más a las columnas 
del texto.
1.4.4. Mancha tipográfica.
Algunos autores manejan éste término también como 
cuadrícula tipográfica o caja de texto. “También conocida como 
caja tipográfica, es un término editorial que se refiere al área 
que contiene todos los caracteres tipográficos dentro de ciertos 
márgenes establecidos,”59 es decir, este espacio contendrá 
elementos tales como las letras, símbolos y ornamentos que 
guiarán al lector por el contenido del documento, apoyados de 
las fotografías e ilustraciones que permitan describir los procesos 
descritos en la misma. 
Cuando hablamos de caja de texto siempre es prudente tener 
cierto tipo de consideraciones. No olvidemos que el diseño de la 
mancha tipográfica va estrechamente vinculada al de la retícula 
base que el comunicador establezca. “Por lo general, los clásicos 
colocaban el rectángulo tipográfico fuera del centro vertical y 
horizontal, buscando cumplir con las siguientes cuatro reglas.
1. La diagonal de la caja debía coincidir con la diagonal de 
la página.
59 Sosa. Op cit., p. 56. 
EL CATÁLOGO 63
2. La altura de la caja debía ser igual a la anchura de la 
página.
3. El mensaje exterior (o “de corte”) debía ser el doble del 
margen inferior (o “de lomo”)
4. El margen superior (o “de cabeza”) debía ser la mitad del 
margen inferior (o “de pie”). Esta regla es consecuencia de las 
tres anteriores.”60 
El diseñador gráfico debe considerar de forma casi estricta 
estas reglas de distribución del texto, ya que de esta forma el 
lector, al momento de utilizar en producto final, no tendra 
problemas para leer el mensaje que contienga la caja de texto 
(Fig. 1.23). Sin embargo, algunos profesionales no se enfocan tanto 
Fig. 1.23. Diferentes ejemplos de cajas tipográficas. Como observamos, las 
formas de manipular la caja de texto son muy variadas, pero respetando 
siempre la legibilidad del texto
60 De Buen. Op. cit., p. 
168.
CAPÍTULO 164
en la presentación visual, sino en la disposición que obtengan 
del sustrato: “… la colocación de la mancha en el blanco de la 
página y dar márgenes amplios, en tanto que muchos editores 
buscan aprovechar lo más posible el tamaño del papel aunque 
los márgenes se reduzcan al mínimo indispensable,”61 esto 
puede deberse a que la información es amplia y la disposición 
del formato es corta, en el caso de este proyecto, el mismo debe 
apegarse al presupuesto designado lo cual nos permitirá utilizar la 
extensión necesario a un bajo costo de producción “La mancha 
puede determinarse cuando el diseñador conoce la amplitud 
y la naturaleza de la información gráfica y textual que debe 
incorporar al diseño.”62 Es deber del diseñador innovar con el 
objetivo de crear propuestas funcionales para resolver problemas 
gráficos que se presenten al usuario, de lo cual dependerá en 
demasía el éxito de una publicación.
1.4.5. Márgenes.
Los márgenes representan uno de los elementos editoriales 
que dotan a cualquier proyecto de esta índole de legibilidad 
y armonía. “Los blancos cumplen funciones cardinales en la 
tarea de comunicar de manera grata y precisa; los márgenes 
bien podrían considerarse los blancos fundamentales en una 
 61 Zavala, Roberto 
(1991). El libro y sus orillas: 
Tipografía, originales, 
redacción, corrección 
de estilo y de prueba. 
México:UNAM. p. 51. 
 62 Müller-Brockmann 
Op. cit., p. 49.
EL CATÁLOGO 65
edición.”63 (Fig. 1.24). Como describimos anteriormente de forma 
general, son el espacio en blanco que separa el borde del sustrato 
con la caja de texto. Su relevancia es indiscutible, al cumplir con 
las siguientes funciones:
- Evitar que partes del texto se pierdan en el momento de 
cortar el papel.
- Dejar una superficie sin texto para la manipulación de la 
página.
- Ocultar posibles imperfecciones en la tirada.
- Evitar que la encuadernación obstruya el texto. 64
Fig. 1.24. El márgen otorga legibilidad y armonía a todos los elementos que 
componen a esta página.
63 De Buen. Op. cit., p. 
165. 
64 Ibid., p. 165.
CAPÍTULO 166
Los márgenes pueden ser dados de forma arbitraria, 
considerando siempre la retícula que se haya utilizado simétrica 
o asimétrica), sin embargo, siempre se recomienda considerar 
alguna de las cuatro formas de construcción de los márgenes 
más conocidas, según las describe Jorge de Buen (2003).65 
1.4.5.1 Método de la diagonal.
Según Müller Brockmann (1982),66 y como vimos en el punto 
anterior, los clásicos colocaban la caja de texto fuera del centro 
vertical y horizontal de la página, respetando las siguientes 
normas:
1.- La diagonal de la caja debía coincidir con la diagonal de 
la página.
2.- La altura de la caja debía ser igual que la anchura de la 
página.
3.- El márgen exterior debía ser el doble del márgen interior.
4.- El márgen superior debe ser la mitad del márgen inferior que 
resulta de los lineamientos anteriores.
El método de la diagonal consiste en seguir únicamente la 
primer regla. Con el simple hecho de que ambas diagonales 
descansen sobre la misma línea, se consigue un ordenamiento 
algo armónico de la página. (Fig. 1.25).
 65 De Buen Unna. Op. 
cit., pp. 167-175. 
 66 Müller-Brockmann. 
Op. cit., p. 39
EL CATÁLOGO 67
Fig. 1.25. Márgenes según el método de la diagonal. Notamos que los dos vértices (superior 
izquierdo e inferior derecho) están alineados con la diagonal de la página.
CAPÍTULO 168
1.4.5.2. Método de la doble diagonal.
Como su nombre lo indica, se utilizan dos líneas diagonales, 
la de la primer regla y trazando otra con la hoja desplegada de 
un extremo al otro como se muestra en el esquema (Fig 1.26). Se 
determina aleatoriamente la esquina superior izquierda, siempre y 
cuando toque la diagonal de este punto, y se traza una horizantal 
hacia la intersección de la siguiente diagonal. Depués trazamos 
una vertical hasta la siguiente intersección. De esta forma se 
obtienen los dos lados sobre los cuales se trazarán los restantes. 
También es conocido como márgen de relación áurea.
Fig. 1.26. Construcción de márgenes según el método de la doble diagonal. Tres de 
los vertices de la caja de texto se encuetran alineados con ambas diagonales. El 
vértice restante resultará de seguir el patrón de medidas.
EL CATÁLOGO 69
1.4.5.3. Método de la Escala Universal.
Consiste en dividir la página en un numero de secciones iguales 
tanto de forma horizontal como vertical, siempre y cuando sean 
múltiplos de tres. Una vez que se han hecho las divisiones, se 
reserva una sección vertical para el margen del lomo, es decir, 
una columna completa, y dos para el margen de corte. Para los 
márgenes superior e inferior se reservan 1 y 2 filas respectivamente 
(secciones horizontales). El resultado será una caja tipográfica 
inversamente proporcional a sus márgenes (Fig. 1.27).
Fig. 1.27. Método 
Universal.
CAPÍTULO 170
1.4.5.4. Método del márgen invertido.
Consisten en invertir las proporciones de los márgenes según 
las cuatro normas. En lugar de que los márgenes de corte sean 
los de mayor proporción, estos serán más angostos, mientras que 
los del lomo se tornarán a la inversa. Este método es utilizado 
especialmente para publicaciones con una gran cantidad de 
páginas (Fig. 1.28).
Fig. 1.28. Construcción de márgenes utilizando el método invertido. Las diagonales se 
construyen inversamente al método de la diagonal, aportando mayor distribución 
de los blanco al lomo, ideal para impresos de páginación elevada.
EL CATÁLOGO 71
1.4.6. Filetes.
Dentro de los elementos editoriales de una página impresa 
se encuentran los ornamentos gráficos. “Los ornamentos se usan 
para: 1) delimitar áreas de información (recuadros, cuadros, 
ilustraciones y columnas), 2) separar áreas de texto, 3) indicar 
secciones y 4) como su nombre lo indica, para decorar.”67 Los 
filetes, son elementos decorativos que se utilizan para delimitar 
texto, imágenes o cualquier elemento editorial y lo dividen por 
secciones. Manjarrez los define de la siguiente forma:
“Los filetes pueden utilizarse en las publicaciones con fines 
diversos, pueden tener una función más ornamental o funcional 
o una combinación de ambas. Pueden estar dividiendo y 
estructurando el espacio textual o blanco, también pueden ser 
Fig. 1.29. El empleo de los filetes 
editoriales ayuda a jerarquizar 
y a dividir la información 
complementaria al texto principal.
 67 Garone, Marina 
(2009). Breve 
introducción al estudio 
de la tipografía en el 
libro antiguo. Panorama 
histórico y nociones básicas 
para su reconocimiento. 
México: Lafragua-
Biblioteca Histórica del 
Colegio Preparatoriano 
de Xalapa- Asociación 
Mexicana de Biblioteca e 
Instituciones con Fondos 
Antiguos. p. 51. 
CAPÍTULO 172
utilizados para destacar cierta información de diseño general, 
como base o colofón de ciertos textos o con una función de 
direccionalidad.” 68 (Fig. 1.29).
Por su parte, y reafirmando la definición de Manjarrez, Vega 
Castillo los describe de la siguiente manera:
“Los llamados filetes pueden ser de diferentes grosores y estilos 
como el llamado filete inglés; sirven para remarcar o destacar. Si 
son colocados debajo de una palabra, junto a ella o separados 
a una corta distancia. Pueden ser gruesos o finos y si se colocan 
encima, a un lado o ambos lados de los caracteres y palabras 
otorga espectacularidad.” 69
Es adecuado intentar buscar elementos que se unifiquen o 
apoyen en la utilización de características comunes. “Cuando 
los filetes se usan como elementos abstractos, se presta especial 
atención a la estructura compositiva (…) La variación del grosor 
del filete se usa para potenciar la jerarquía y el peso del filete más 
grueso al más fino crea un ritmo que anima el recorrido del ojo por 
la página.”70 No hay que olvidar que cualquier modificación, por 
mínima que pueda resultar, puede alterar el orden de toda la obra, 
por lo que el comunicador debe realizar ciertas pruebas con el fin 
de dar seguimiento a las correcciones que se vayan estipulando 
con cada corrección de estilos.
68 Manjarrez. de la 
Vega. Op. cit., p. 61.
 69 Vega Castillo. Op. cit., 
p. 116. 
 70 Elam. Op. cit., p. 
102. 
EL CATÁLOGO 73
1.4.7. Capitular.
Otro elemento decorativo que deberá tomarse en cuenta al 
momento de diseñar el estilo de la página es la utilización de letras 
capitulares, “también llamadas iniciales (del latín initium), trata 
de la primera letra de un cuerpo de texto de un capítulo, no es 
indispensable que sea un tipo de letra ornamentada, si no que 
más bien es una letra con mayores dimensiones, un mínimo de dos 
cuerpos mayor que la letra base.”71 Cómo su nombre lo refiere, 
son utilizadas en la primera letra del primer párrafo de un capítulo 
a modo de indicar la apertura del mismo, pueden ir decoradas 
con detalles de tipo vegetal, los cuales no son indispensables para 
fungir su principal papel (Fig. 1.30).
Fig. 1.30. Las capitulares, además de tener una función decorativa, dan énfasis 
a los renglones siguientes del párrafo, aportando legibilidad al texto.
 71 Luidi. Op cit., p. 125.
CAPÍTULO 174
Según José Martínez de Sousa (1993): “se entiende por capitular 
la inicial que se coloca al comienzo de un capítulo

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