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Presenta Danira Lizbeth Espinosa Gaona Director de Tesina: Dr. Salvador Salas Zamudio México, D.F., 2009 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 3 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ESCUELA NACIONAL DE ARTES PLÁSTICAS “Diseño editorial aplicado al libro Colección Garza Márquez. Fotografía erótica.” Tesina Que para obtener el título de Licenciado en Diseño y Comunicación Visual Presenta Danira Lizbeth Espinosa Gaona Director de Tesina: Dr. Salvador Salas Zamudio México, D.F., 2009 82 Ag ra de ci m ie nt os Somos lo que somos gracias a lo construimos por mérito propios, pero sustancialmente gracias a las personas que tocan nuestras vidas, que recorren junto a nosotros el camino, que participan de nuestra formación integrando las piezas que conforman nuestro ser. Agradezco a mis padres y mis hermanos por el invaluable re- galo de haberme dado un hogar y crecer en el seno de una familia que me ama, alimenta mis aspiraciones y respeta cuanto soy. Al hermoso par de ángeles que de la manera más pura me demuestra su afecto, mis sobrinos. Gracias a los profesores que de forma evidente han sido parte de mi educación, a la Escuela Nacional de Artes Plásticas y los docentes que me han enseñado a amar esta profesión, a los sino- dales que contribuyeron a hacer de este proyecto algo tangible, en especial al Dr. Salvador Salas que me orientó y pacientemente ha estado en este proceso. Por supuesto no basta con agradecer al selecto grupo de perso- nas que son mis amigos y hermanos, mi presente no sería sin ellos: Tania, Beatriz, Mayra, Josué, Daniel, Bruno y Diego, los que lle- garon primero; Fabiola, Mariana, Sandra y Sahie el complemento perfecto. Gracias por estar conmigo, gracias por sus aportaciones para este proyecto, críticas y comentarios han sido más que útiles. Susana ¿cómo no agradecer a quien interviene de forma contun- dente en tu proyecto de persona? Mil gracias. Mención aparte para mi alma mater, no vale sólo agradecerle. Ser universitario es un privilegio, pertenecer a la Universidad Na- cional Autónoma de México, es mantener el compromiso de ser y hacer siempre más de lo que esperan de ti. Por mi raza hablará el espíritu Danira Lizbeth Espinosa Gaona Agosto, 2009 7 Índice Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Capítulo i El Diseño Editorial . . . . . . . . . . . 13 1.1 Importancia del Diseño Editorial . . . . . . 14 1.2 Elementos del Diseño Editorial . . . . . . . 15 1.2.1 Formato . . . . . . . . . . . . . . . 17 1.2.2 Retícula . . . . . . . . . . . . . . . . 18 1.2.3 Composición . . . . . . . . . . . . . . 23 1.2.4 Formación. . . . . . . . . . . . . . . 25 1.2.5 Tipografía . . . . . . . . . . . . . . . 26 1.2.6 Color. . . . . . . . . . . . . . . . . 31 1.3 Soportes editoriales . . . . . . . . . . . . . . 33 1.3.1 Libro. . . . . . . . . . . . . . . . . 34 1.3.2 Períodico y revista . . . . . . . . . . . . 41 1.3.3 Publicaciones directas . . . . . . . . 45 1.4 Sistema de impresión . . . . . . . . . . . 45 1.5 Acabados . . . . . . . . . . . . . . . 46 Capítulo ii La Metodología del diseño . . . . . . . . . . . . 49 2.1 El proceso de diseño de Bruno Munari: el Método proyectual . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 2.2 El proces de diseño de Jordi Llovet. Método textual/contextual . . . . . . . . . . . . . . 52 2.3 El proceso de diseño de Bernd Löbach . . . . . . 54 2.3.1 Fase 1. Análisis del problema . . . . . . . 54 2.3.2 Fase 2. Solución del problema . . . . . . . 56 2.3.3 Fase 3. Valoración de las soluciones . . . . . 56 2.3.4 Fase 4. Realización de la solución . . . . . . 57 8 Capítulo iii Propuesta gráfica para el libro Colección Garza Márquez. Fotografía erótica. . . 59 3.1 Fase 1. Análisis del problema . . . . . . . . 59 3.1.1 Conocimiento del problema . . . . . . 61 3.1.2 Acopio de información. Valoración científica . . . . . . . . . . . . . 61 3.1.3 Definición del problema, clarificación del problema, definición del objetivo . . . 62 3.2 Fase 2 y 3. Solución del problema. Valoración de las soluciones del problema . . . . . . . 63 3.2.1 Elección de los métodos para solucionar el problema, producción de ideas . . . . 63 3.2.2 Elaboración de ideas, soluciones del problema . . . . . . . . . . . . . 64 3.2.3 Examen de las soluciones, proceso de selección . . . . . . . . . . . . . 64 3.2.4 Proceso de valoración . . . . . . . . 66 3.3 Fase 4. Realización de la solución del problema. Diseño de libro . . . . . . . . . . . . . 68 3.4 Estructura externa del libro . . . . . . . . 70 3.5 Estructura interna del libro . . . . . . . . . 71 3.5.1 Formato. . . . . . . . . . . . . . 71 3.5.2 Márgenes . . . . . . . . . . . . . 73 3.5.3 Mancha . . . . . . . . . . . . . . 73 3.5.4 Retícula . . . . . . . . . . . . . . 73 3.5.5 Columna . . . . . . . . . . . . . 74 3.6 Paleta tipográfica . . . . . . . . . . . . 75 3.7 Sistema de impresión . . . . . . . . . . . 75 3.8 Encuadernación . . . . . . . . . . . . . 76 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . 77 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 9 La facultad para poder comunicarnos con nuestros seme- jantes y poder transmitir pensamientos, sentimientos y voliciones se da a través de la palabra; ésta posibilita las relaciones de convi- vencia, participación y supervivencia del hombre, le permite esta- blecer estructuras y normas para su progreso. La representación gráfica de la palabra es el signo y a medi- da que éste fue utilizado constantemente permitió conservar ideas. Los signos son el antecedente de un sistema de trazos estable y perceptible que se conoce como escritura, considerada como la me- moria de la antigüedad. Ésta como consecuencia de la palabra hizo posible una comunicación visible y permanente, quedó constancia de las civilizaciones, de su gestión como sociedades organizadas así como de las facultades intelectuales del hombre. Los documentos depositarios del conocimiento acuñado en milenios fueron confeccionados en diversos materiales y su aspecto es también muy variado. Sobre arcilla cocida, corteza de árboles, hojas de palma con resina, seda, papiroso pergaminos compilados en un mismo conjunto son el antecedente directo del libro. Introducción 10 Aunque existen otros documentos más antiguos que los papiros egipcios éstos últimos son muy importantes en la historia del libro, comprenden las manifestaciones culturales desarrolladas por el im- perio faraónico, el campo religioso, el científico y el literario. Hacia finales del siglo iii a.C. la introducción del pergamino comenzó a desplazarlo aunque no totalmente. Más tarde, bajo la influencia grecolatina florecería un importante y bien organizado arte librario. Se establecieron bibliotecas en muchas ciudades de alto poder po- lítico, económico y cultural como Alejandría y Roma. El rollo o volumen fue la primera forma del libro en la ci- vilización antigua del mundo occidental y en Oriente, más tarde, al principio de la era cristiana, lo sucedería el libro manuscrito o codex (códice). Innegable es su función custodia del acervo cultu- ral del hombre, pero el hito que catapultó al libro como el objeto depositario y transmisor del conocimiento fue la invención de la imprenta que permitió la producción masiva, reduciendo costos e impactando positivamente todos los campos sociales de aquella época y sentando un precedente en la forma de comunicación de los siglos venideros. Tras de sí el libro cuenta con una arraigada tradición editorial, su conformación es el resultado de muchos procesos que a lo largo de los siglos se han perfeccionado; el cuidado de cada uno de sus detalles responde al afán de que el lector final encuentre en estas piezas el goce estético y funcional para que el contenido sea trans- mitido de manera óptima; el Diseño Editorial ha reunido en una labor interdisciplinaria estos conocimientos que en la actualidad son la base para la producción de otros soportes gráficos impresos y digitales. La presente tesina Diseño Editorial aplicado al libro Colección Garza Márquez. Fotografía erótica tiene como objetivo desarrollar el libro como soporte gráfico empleando un método acorde al pro- ceso editorial que satisfaga las necesidades de comunicación visual que requiere el material literario y fotográfico que conforma el con- tenido de la obra. Dentro del proyecto formal para la elaboración de esta tesina se plantearon una serie de objetivos para concretar la solución final al problema de diseño; estos son un análisis sobre la importancia del Diseño editorial y los elementos que lo componen así como la 11 descripción de algunos métodos de diseño que fueran aplicables a los soportes editoriales especialmente a la producción de libros. El antecedente directo del proyecto surge del análisis que el Doctor Salvador Salas realizó sobre la colección de este fotógrafo para determinar las repercusiones históricas y sociales de la foto- grafía erótica de mediados del siglo xx en el contexto nacional y aportar información valiosa sobre la historia de la fotografía mexi- cana. Considerando la intención primordial de dicha investigación el libro constituye un vehículo eficaz para resguardar y a su vez poner a la mano el contenido literario y gráfico de una colección vasta y prolífica. Para llevar a cabo los objetivos planteados es preciso partir de un marco teórico que sustente cada uno de los elementos partici- pantes en el desarrollo práctico de la propuesta gráfica así como la aplicación de un método que organice este conocimiento. La intención de este proyecto es que resulte no sólo un soporte editorial sino una verdadera herramienta que facilite la comunica- ción entre aquellos que participaron de su desarrollo y el lector. En medio de ellos es donde se encuentra el diseñador, propiciando las condiciones para que el mensaje sea claro. 12 13 El diseño es un cúmulo de conocimientos teórico– prácticos producto de la cultura, encaminados a resolver problemas de comunicación concernientes a conceptos, imágenes, productos e instituciones de forma organizada, clara y original. La solución es presentada en una fórmula que se pretende simple, pero que es el resultado del refinamiento a través de etapas en las que se desarro- lla. Esta labor se basa en la conjunción de elementos comparados o dispuestos que interactúan en la transmisión de un mensaje dentro de un contexto determinado lo que la convierte en parte fundamen- tal en el desarrollo cultural de la sociedad. La edición por su parte es una serie de pasos y operaciones que un soporte de cualquier tipo sigue previamente a su publicación. Sin embargo, no es ésta su única acepción. También se le llama así a la impresión de una obra que será publicada así como también lo es el conjunto de ejemplares que se imprimen en un mismo tiraje. Estas tres definiciones se relacionan y son sucesivas en este proceso que se inicia cuando un texto se vuelve materia prima para la reali- zación de un original en el que contribuyen especialistas de diversos ramos que ponen en práctica todo un conjunto de conocimientos teórico–prácticos necesarios para convertirlo en una publicación. Capítulo I El Diseño Editorial 14 Es pues el diseño editorial, una relación simbiótica entre dos conceptos, diseño y edición cuya finalidad es la de presentar la in- formación —escrita y visual— de la mejor manera posible, fin co- mún de los profesionales de ambos campos. El diseño por un lado tiene como objetivo hacer que las cosas sean funcionales pero por otro y no menos importante, es que éstas sean agradables a la vista; por ello, el diseño editorial resulta en una estructura sobre la que se basa un discurso visual que está en función de los requerimientos del contenido. 1.1 Importancia del Diseño Editorial El diseño editorial está ligado estrechamente al libro; este ve- hículo de comunicación que tiene una larga historia y arraigada tradición de conservación de la información y el conocimiento constituye el círculo central del concepto de edición gráfica. Perió- dicos y revistas han adquirido un papel sumamente relevante en la sociedad actual, como vehículos informativos o de entretenimiento masivos. En la periferia del concepto de edición se encuentran las publicaciones directas (hojas sueltas, folletos, desplegables, entre otros) utilizados con fines publicitarios y propagandísticos. Dentro del diseño editorial algunos de los aspectos esenciales son la aplicación de las convenciones editoriales, diagnóstico del valor y viabilidad de la publicación, balance entre recursos econó- micos, costos, acabados y tiempo disponible, la atención al interés y a las necesidades del lector, el uso de un lenguaje visual pertinente y rico, la correcta formación de los textos y la obtención de la me- jor calidad posible en la reproducción de imágenes y palabras. El diseño editorial posibilita la atención a las necesidades de comuni- cación gráfica en los ramos de la educación y la cultura, el comercio, la industria y todo tipo de servicios. El diseño editorial como parte del diseño y la comunicación visual al igual que los otros campos que lo componen se relacio- nan entre sí y se complementan unos a otros. En la creación de cualquier soporte gráfico se aplican conocimientos de diseño bási- co que van desde el punto y la línea como elementos de compo- sición hasta las técnicas y estrategias de comunicación visual, sin 15 dejar de lado el uso de un método acorde con las necesidades del producto gráfico. Por ejemplo, la elaboración de una publicación es una acti- vidad realizada en equipo en la que intervienen junto con el di- señador, editores, autores, redactores, impresores, fotógrafos e ilustradores, quienes en cada paso del desarrollo de la publicación, aplican sus conocimientos e integran elementos para la obtención del impreso final. En el diseño editorial como cualquier proyecto de diseño, el factor sobre el cual giran las decisiones es la comunicación y el producto final es definitivamente un mensaje, éste último debe ser difundido clara y eficazmente por medio de la legibilidad,funda- mento del diseño editorial. La legibilidad se refiere a la facilidad de percibir visualmente y comprender los textos. El lector necesariamente interviene en este proceso comunicativo convirtiendo los caracteres tipográficos en pensamientos significativos. Es difícil determinar un conjunto concreto de reglas y su apli- cación eficaz para lograr la legibilidad en los textos, pues son varios los factores que intervienen como el movimiento ocular, la velo- cidad de lectura y la comprensión misma. En todo caso existen directrices que permiten formar un texto legible. Una de ellas es que la fuente tipográfica que se aplique a un bloque de texto tenga buenas características de legibilidad, aunque el diseño de página puede presentar inconvenientes para la lectura si no es adecuado el ancho de columna, el tamaño del tipo, el es- paciado. Por lo tanto es indispensable conjugar una maqueta bien planeada con el conocimiento previo el sobre el soporte gráfico sobre el que se trabajará llámese libro, periódico, revista u otro para reforzar las características propias de los tipos incluso de otras que también tienen que ver con ellos como el peso y el color. 1.2 Elementos del Diseño Editorial El Diseño Editorial tiene un proceso que comprende cuatro etapas principales que son: 1) la edición, 2) el diseño, 3) la produc- ción y la promoción y 4) la distribución y comercialización. Es en 16 la etapa del diseño donde el profesional del campo de la comunica- ción visual echa mano de elementos fundamentales, presentes des- de el origen de la escritura y refinados a través de la historia. Estos elementos son formato, retícula, composición, forma- ción, tipografía y color, imprescindibles para formar una estructu- ra sólida sobre la que el contenido y como consecuencia el men- saje recaen; es pues, necesario hablar de ellos aunque brevemente, con el fin de tener un conocimiento previo para el diseño de cual- quier producto editorial. Más aun, desde el punto de vista morfológico podemos definir estos elementos como básicos si consideramos que cada uno co- rresponde a una propiedad inherente de la forma y la figura, es decir de la forma de un soporte gráfico y de su percepción.1 El siguiente esquema representa los niveles de correspondencia morfológica. 1 La forma es aquella entidad compuesta de materia y que ocupa un lugar en el espacio. La forma y la materia están en relación, en tanto que haya una hay otra. La forma es autónoma, es decir, existe por sí y es física; tiene cuatro pro- piedades imprescindibles: conformación, extensión, cromatismo y textura. La conformación es la manera en que están organizadas las partes de la for- ma; la extensión es una porción de espacio limitado y finito que ocupa; el cromatismo se refiere a cómo la luz es alterada al incidir sobre la materia; la textura es la manifestación superficial de la estructura de la materia de los cuerpos. Ahora bien, la figura es la sensación de la forma, es decir que existe en tanto que la veamos, corresponde estrictamente al fenómeno visual. Al igual que la forma, tiene cuatro propiedades que son consecuencia de las anteriormente mencionadas. Forma Figura Soporte gráfico P ro p ie d ad es in h er en te s Extensión Tamaño–Escala Formato Conformación Configuración Retícula, composición, formación tipografía Cromatismo Color Color Textura Textura Formato 17 1.2.1 Formato Se le llama formato al espacio utilizado por un soporte de co- municación gráfica, así sea impreso, audiovisual o digital. Específicamente en el área editorial, formato se le llama a la colocación del texto dentro del papel, considerando las medidas de los márgenes, el número de columnas, los folios, entre otros. En cuanto a las dimensiones, alto, ancho y grosor, hablamos de forma- to y propiamente lo hacemos de forma, resultado de los dobleces y cortes del sustrato del que esté hecho el soporte editorial. En el diseño de la página, el formato resulta crucial, pues los cambios mínimos en tamaños de letra repercute en ajustes que se tendrán que hacer en el ancho de las columnas, las dimensiones de fotografías, ilustraciones, viñetas e incluso en el formato mismo, lo que equivaldría a un ajuste en extensión y costos de producción del impreso. El formato depende de consideraciones estéticas, de legibili- dad y económicas, las dimensiones mismas obedecen a otro fac- tor como lo son los papeles que se empleen ya que son fabricados en diferentes medidas que obedecen a las condiciones técnicas así como costumbres o herencias culturales. Figura 1. Formatos para diversos soportes gráficos. �� ������� ���� ���������� ��� ������������ ��� ��������� ���� ������� ������������������������������������������������������������������� ������������������������������������������������������������������� ���������������������������������������������������������������������� ��������������������������������������������������������������������� �������������������������������������������������������������� ������������� ��� ������ ������ ��� ������ ������������� �� ����������� ���� ����������� ��� ��������� �������������� ���� ���� ����������� ��� ������������������������������������������������������������������������ ������������������������������������������������������������������� ������������������������������������������������������������������ ��� ����������������������������������������������������������� ��� �������������������������������������������������������������������� �������������������������������������������������������������������� �������������������������������� ������������������������������������������������������������ ���������������������������������������������������������������� �������������������������������������������������������������������� ��������������������������������������������������������������������� ���� ������������ ������ ������������ ��� ��������� ���������� ���������� ����������������������������������������������������������������������� ����� �������������� �������� ��������� ���������������������� ����� ����������������������������������������������������������������� ������������������������������������������������������� �� ������������������������������������������������������������������������������ ����������������������������������������������������������������������������� ����������������������������������������������������������������������������������� ����������������������������������������������������������������������������������� ��������������������������������������������������������������������������������� ���������������������������������������������������������������������������������� ���������������������������������������������������������������������������������� ������������� ��� ������������������������������� ��� ������������������������������������������������������������������������������ ������ �� ������ ��������� ����������� ���� ����� ������������ ��������� ������ ��������� ������������������������������������������������������������������������������ ������������������������������������������������������ ��� ������������������������������������������������������������������������������ ���������������������������������������������������������������������������� ���������������������������������������������������������������������������������� ��������������������������������������� ��� ��������������������������������������������������������������������������������� ����������������������������������������� ��� ��������������������������������������������������������������������������������� ��������������������������������������������� �������������������������������� ��������������������������������� ������������������������������������� �������������� 18 1.2.2 Retícula La retícula es un sistema modular construido por una «… tra- ma de líneas horizontales y verticales en intersección aintervalos regulares»2. En la construcción de la página es necesaria para or- ganizar los elementos visuales y tipográficos considerando factores como la cantidad de texto, imágenes o esquemas y sus posibles relaciones entre sí y con el lector. Los componentes de la retícula son: Márgenes. También llamados blancos, son los el espacios que rodean el área de texto por sus cuatro lados: lomo, cabeza, corte y pie (Figura 2). Constituyen los blancos fundamentales de la edición, es una fuente de luz en el diseño de la página y son un descanso visual para el lector. Cumplen una función decisiva en «… la tarea de comunicar de manera grata y precisa…»3 y su participación en la página atiende a los siguientes principios técnicos, según el Manual de diseño editorial de Jorge de Buen: – Se deben emplear márgenes generosos para evitar que el texto se pierda cuando el papel sea cortado – Se debe dejar una superficie libre de tinta para la manipulación de la página, es decir que los dedos no cubran al texto – Evitar que la encuadernación dificulte la lectura – Ocultar o disimular posibles imprecisiones en la tirada. Existen diversas fórmulas para calcularlos según las necesida- des de cada época y el objetivo de cada impreso, por ejemplo el Canon ternario, la Escala universal, el sistema 2–3–4–6, el Método de la diagonal o el de la doble diagonal, sólo por mencionar algunos. Figura 4 y 5 Área de texto. También llamada mancha tipográfica, es el área de la página en la que aparece el texto. Dentro de ella están conte- nidos los campos y los espacios verticales y horizontales. Figura 3 Se suele jugar con la colocación de la mancha en el blanco de la página dando márgenes amplios o no según el editor lo decida, sin embargo se pueden tomar en cuenta algunas recomendaciones prácticas y estéticas. 2 John Kane. Manual de tipografía, pág. 152 3 Jorge De Buen. Manual de diseño editorial, pág. 165 Figura 2. Márgenes de pá- gina. En páginas opuestas, el lomo se ubica al centro mientras que el corte en los extremos. Figura 3. El área de texto en una página es el espacio susceptible de ser impreso. 19 Figura 4. Las cuatro reglas fundamentales para el di- seño de la caja tipográfica (arriba izquierda). El canon ternario (arriba derecha). Escala universal (abajo izquierda). Sistema 2-3-4-6 (abajo derecha). 20 Figura 5. El Método de la diagonal (arriba). Método de la doble diagonal (abajo). 21 El ancho máximo de la mancha debe ocupar entre el 70 y el 85% del ancho de la página, mientras que su altura la mayoría de las veces varía.4 Campo. Módulo, cada una de las parcelas que dividen la man- cha tipográfica. Contiene un número exacto de líneas de texto. Se define por cada uno de los ritmos o constantes verticales y hori- zontales de la caja definido también por un número exacto de renglones. Figura 6 Espacios verticales y horizontales. Llamados también coron- deles y líneas vacías o intersticios son el área que separa los campos entre sí. Folio, titulillo y línea de pie de página. Éstos elementos tipo- gráficos están fuera del área de texto, pero aún así deben estar en relación con ella vertical u horizontalmente, ya sea si su posición es inferior o lateral, superior e inferior, respectivamente. Figura 7 4 Véase Jorge De Buen, Op. cit, este factor es aplicado a un libro donde el texto es mayor proporcionalmente con otros elementos y la intención es de lectura. Figura 6. Detalle de un cam- po producto de la división espacial de la página. 22 Figura 7. Espacios verticales y horizontales que dividen el área tipográfica (arriba). Número de folio y titulillo. Se ubican fuera de la caja tipo- gráfica (abajo). 23 1.2.3 Composición Es la disposición de elementos para crear una sensación satis- factoria mediante relaciones de peso, equilibrio y ubicación espa- cial. En el campo editorial, se llama composición al ordenamiento de letras, signos y espacios que forman palabras, líneas, párrafos, páginas, por supuesto también la integración de los textos con las imágenes o esquemas. Según el proceso histórico y la evolución tecnológica, la com- posición ha ido de realizarse manual a mecánicamente y digital ac- tualmente; dentro de éstas podemos distinguir distintos sistemas. Manualmente se puede componer con tipos movibles o con ca- racteres transferibles, mientras que los sistemas mecánicos han de- sarrollado diversas opciones, a saber, clasificadas en dos: en caliente (linotipo y monotipo) y en frío (dactilocomposición, fotocomposi- ción o composición en equipo láser). La composición manual puede alcanzar mucha delicadeza y precisión, lo que por medios mecánicos hasta hace unos años era difícil, pero frente a éstos últimos la demora y los altos costos de mantenimiento del equipo representan una desventaja sustancial, así como el desgaste natural por el uso constante de los tipos. El ca- 24 jista coloca los tipos de la caja (contenedor dividido en varios com- partimentos o cajetines en los cuales están acomodados las letras y signos) en el componedor (regla metálica ajustable a la extensión de la o las columnas) y así va formando las líneas con espacios e inter- líneas, las cuales son pasadas a una bandeja metálica llamada galera, en la que finalmente se sujetarán. Dispuesta en una prensa manual la galera es entintada con rodillo y así se imprimen los pliegos. Este tipo de composición en la actualidad es de uso más bien limitado a la producción de volantes, anuncios, folletos, entre otros, y cada vez es desplazado más por el uso de la composición progra- mada. La composición en caliente está en el campo mecánico; se dis- tingue por la reunión de caracteres obtenidos por modelos de me- tal en fusión o tallados en relieve. La linotipia es un proceso que por medio de las pulsaciones de teclas, los tipos ubicados en un depósito en la parte superior de la máquina (marquesina) van des- cendiendo a un centro común o componedor formando palabras con su espaciado específico. Estas líneas pasan a una caja de fundición donde entra el metal fundido (de allí la denominación en caliente) y forma un lingote. El cúmulo de estos se van acomodando en una galera que va formando la matriz. La monotipia también pertenece a esta categoría pero a dife- rencia de la linotipia, la máquina que compone produce tipos suel- tos. De igual manera, con el uso de un teclado se perfora un rollo o bobina en la que cada perforación corresponde a un signo. Se les hace pasar aire comprimido y el molde del tipo al que pertene- ce recibe el metal fundido que reproduce la impronta del carácter. Mediante guías son transportados para formar palabras, líneas y en sí la composición del texto. Por otro lado la composición en frío, también llamada foto- composición emplea papel sensible para producir los textos. Por ex- tensión entra en esta denominación la composición dactilográfica, que utiliza máquinas de escribir especiales. Los avances más significativos los reporta la autoedición que durante los últimos años domina el campo editorial. Las mejoras consisten en la unificación de medidas tipográficas bajo un mismo sistema y la supresión de algunos pasos que en fotocomposición o en composición manual normalmente llevarían más tiempo. 25 Las fuentes tipográficas que en la actualidad se utilizan en las computadoras consisten en unos cuantos puntos y una serie de ecuaciones que los enlazan. Así no importando el grado de reduc- ción o ampliación a la que sean sometidos, los caracteres conservan su proporción. El equipo que los imprime calcula el delineamiento a partir de los puntos y ecuaciones rellenando los espacios corres- pondientes. El producto final es un tramado que está limitado se- gún el equipo de impresión que se utilice. Por ejemplo la trama de una impresora láser va de 118 a 236 puntos por centímetro, lo que equivale entre 300 y 600 puntos por pulgada (dpi) mientras que otras impresoras de calidad fotográfica pueden lograr entramados de milpuntos por centímetros o más. Otro fenómeno que también ha venido a cambiar es la calidad a detalle en la impresión; el progreso en la manufactura de papel es importante, pues la reducción de la absorción y la producción de papeles más lisos generan las condiciones ideales para la impresión de detalles finos. 1.2.4 Formación También llamada compaginación, es la conversión de un texto continuo —previamente corregido— en partes ordenadas, com- plementándolas con otros elementos gráficos y tipográficos. Esto resulta, pues, en páginas con dimensiones determinadas, y elemen- tos previamente establecidos como una caja con ciertas columnas, espacios, descolgados, cornisas, entre otros, que acompañan a los textos compuestos. En esta operación, se añaden las ilustraciones, cuadros, tablas, notas de pie, pies de foto, gráficas, etc., que también siguen las pautas marcadas por la maqueta. Representa el trabajo más fino y a la vez complicado, pues se debe hacer con precisión para evitar errores de cálculo en el espacio o de otro tipo que com- pliquen la disposición planeada. Todos estos elementos deben estar colocados de manera ordenada, armónica y equilibrada en función del estilo, cumpliendo con las normas editoriales y tipográficas para obtener un trabajo bello y funcional. En la plana resultante nuevamente se buscarán los errores –claro está, deben ser los me- nos– para depurar el trabajo. 26 La corrección de erratas es una tarea constante en esta etapa y una vez que se han superado las concernientes al texto, la correc- ción tipográfica comienza. La aparición de viudas, líneas abiertas, colas y huérfanas5 no se advierten sino hasta que el texto está em- planado y es labor del diseñador conjuntamente con el corrector hallarles solución. 1.2.5 Tipografía La tipografía constituye una de las partes más importantes en la conformación de una publicación, pues en ella recae la enor- me labor de transmitir los contenidos. La composición tipográfica comprende desde la selección hasta el arreglo de la tipografía y los espacios dentro de la página. El diseño de la forma del tipo y la tipografía, transmiten un mensaje; la letra ha pasado de ser algo más que un signo abstracto para manifestarse por sí misma como estructura y significado del texto, a veces imperceptible dando claridad o como gancho «… so- licitando del lector una implicación visual con aquello que lee».6 De cualquier manera la tipografía siempre ha sido para el di- seño y para quienes se dedican a él, un elemento decisivo en la comunicación, una herramienta que sirve para estructurar los con- tenidos, mismo que manifiestan la sensibilidad, la identidad o los intereses de una sociedad determinada, con el fin primordial de la legibilidad. Para el diseñador la tipografía es necesaria en la configuración de la personalidad y el carácter de una publicación, pues en gran medida su uso y manejo son factores que influyen la manera en que un mensaje es transmitido. En las últimas décadas la introducción de la tecnología digital en el proceso editorial ha permitido una de las mayores revoluciones en la tipografía, gracias a la experimen- tación ilimitada que de ella se ha hecho, en sus aspectos formales así como en los conceptuales. El impacto es tal que de él surgen publicaciones en donde el diseño también es protagonista y que potencia el carácter del soporte. 5 Defectos de espaciamiento. 6 Andreu Balius. Type at work: usos de la tipografía en el diseño editorial, pág. 7 27 Cuando se compone un cuerpo de texto, se debe tener presente que lo primordial es ofrecer de manera clara y adecuada el mensaje concebido por el autor, como John Kane lo refiere: «La tipografía que llama la atención sobre sí misma antes de que el lector llegue a las palabras en sí constituye una mera interfe- rencia, y debería evitarse.»7 Por lo general en libros y revistas o bien, en escritos extensos, se requiere de una mayor concentración del lector, por lo que la cua- lidad principal que debe tener la fuente tipográfica es la legibilidad, lo que conlleva que sus atributos propicien facilidad y rapidez en la lectura así como fluidez de interpretación. La legibilidad es primordial en todo proyecto de diseño edito- rial, ya que sin ésta la función de comunicación, tampoco cumplirá su cometido. No sólo se refiere a los rasgos mismos de los caracte- res, sino también a cómo estos en conjunto componen. En particular las características que tienen las familias para componer textos y que facilitan la lectura son por los remates que evitan que se confundan las letras, además que ayudan a guardar cierta distancia entre las mismas y a la vez las unen. Otra caracte- rística es que los caracteres tienen un grosor adecuado, los espacios internos de éstos son precisos. Los trazos de sus remates no son tan contrastantes. Sus ascendentes y descendentes son mayores que la altura de la «x», por lo que se distinguen fácilmente. Es importante destacar que la letra regular o book es más legible que cualquiera de sus variantes como lo son las negritas, ligth, itálicas, condensadas, extendidas. Figura 8 7 John Kane. Op. cit, pág. 81 Figura 8. Una familia tipográ- fica está construida sobre cinco lindes principales: lí- nea estándar (s), línea de las x (x), línea de las mayúsculas (m), línea de las ascendentes (a), línea de las descenden- tes (d). En este diagrama también se observan otras dimensiones: H o tamaño de las mayúsculas, k o tamaño de las ascendentes, p o ta- maño de las descendentes, x o tamaño de las equis y el cuerpo, es decir, el tamaño total del tipo. 28 Para los títulos, subtítulos, capitulares o cornisas se utiliza una variante de la fuente, pero en las revistas, debido a su flexibilidad en el diseño, pueden emplearse otras fuentes. Esto es válido pues un título está compuesto de menos palabras que pueden leerse sin dificultad y no requiere la misma concentración que un texto en bloque. Las familias tipográficas para cuerpo de texto, tienen ciertas características que las hacen propicias para ello, rasgos que pode- mos encontrar, según la clasificación atypi8 en las humanas (les humanes), las garaldas (les garaldes), las reales (les réales), las didonas (les didones) y algunas incisas (les incises). Humanas. Esta denominación proviene de un movimiento re- nacentista llamado Humanismo. Durante el siglo xv, los impresores venecianos comenzaron a imprimir libros con estos caracteres cuyo diseño imitaba la caligrafía. Se caracterizan por el ligero contraste de las astas debido a la poca diferencia en la anchura de los trazos ascendentes y descendentes. El eje de las letras circulares, como la o y la e es oblicuo al igual que el vientre de las letras b, d, p y q. La barra de la e está también es perpendicular a su eje, por lo que también está en diagonal. Las versales tienen la misma altura que las astas ascendentes, los remates son gruesos y cortos. Un ejemplo de ellas es Centaur. Figura 9 8 Asociación Tipográfica Internacional. Figura 9. Centaur de la familia de las humanas 29 Garaldas. Acrónimo de los nombres Claudio Garamond y Aldo Manuzio, quienes trabajaron en sus talleres al inicio del siglo xvi buscando un estilo más elegante. De una considerable mejoría en la legibilidad respecto a sus antecesoras, este estilo tiene un mayor contraste sus trazos, sus terminales son triangulares y ligeramente más extendidos. Los fustes se ensanchan un poco en la parte cen- tral; la barra de la e se coloca muy arriba y horizontal. Las mayús- culas son ligeramente más bajas que las astas de las ascendentes. Ejemplos de notables son Garamond, Bembo y Times. Reales. La tipografía francesa experimentó avances significati- vos durante el siglo xvii; hacia el final de la centuria por encargo del Luis xiv se diseñó una nueva letra concebida bajo principios geométricos que vino a ser todo un nuevo estilo. Participaron no solamente lo más reconocidos tipógrafos franceses de la época sinotambién el connotado matemático Nicolás Jaugeon, dicho sea de paso, quien era el presidente del comité que recibió la encomienda. Alejándose de la caligrafía aún más que sus predecesoras, este estilo acentúa el contraste en los trazos gruesos y delgados conser- vando los remantes de la misma forma triangular y cóncava de las garaldas. Sin embargo el eje de los caracteres es casi vertical. Ejem- plos son Caslon y Baskerville. Figura 10 Figura 10. A la izquierda Garamond y Bembo de las familia de las garaldas, a la derecha Caslon y Baskervi- lle de la familia de las reales. 30 Didonas. La contracción de Didot y Bodoni nombra a este grupo que se origina hacia el final del siglo xviii. Lo caracteriza primordialmente el marcado contraste en sus elementos, lo son así las astas gruesas y delgadas, la eliminación de curvaturas, los re- mates muy delgados y prácticamente rectos. Un ejemplo claro lo encontramos en Bodoni y Didot. Incisas. Su nombre proviene de incidir, que significa «cortar, herir, romper» haciendo alusión a los caracteres tallados sobre las piedras. Las versales imitan las letras romanas de las inscripciones, con fustes y barras ligeramente cóncavos. Ahora bien, se sabe que los latinos no empleaban minúsculas por lo que se ha tratado de crear caracteres adecuados. Sin embargo por alguna razón que no es de mi conocimiento, esta categoría alberga letras ornamentadas, sombreadas entre otras que no son del todo legibles. Es por ello que desde un principio se aclara que sólo algunas tipografías de esta categoría son útiles para formar textos legibles. Ejemplo de ello Trajan. Figura 11 Figura 11. Bodoni y Didot de la familia didonas, Trajan de las incisas únicamente dispone de versales. 31 1.2.6 Color De todo el espectro electromagnético, la parte que nosotros per- cibimos a través de nuestro sentido de la vista es la luz (Figura 12). El color es la sensación que produce el cromatismo9, es decir que los colores son sensaciones aprendidas, interpretaciones de un es- tímulo visual provocado por la incidencia de luz sobre la superficie de los cuerpos. Una de las propiedades determinantes del color, es que no po- demos apartarlo de su entorno. Un color en presencia de otro u otros reacciona de diferente manera, sus atributos se ven afectados por los otros haciéndolos más o menos luminosos u oscuros, cáli- dos o fríos, brillantes y opacos. Sobre el uso del color se ha escrito desde el aspecto científico hasta el místico, sus combinaciones o sus implicaciones en el aspec- to psicológico, a lo que el diseñador tendrá que atender primera- mente definiendo el grado de protagonismo en cada proyecto. Algunas estructuras de diseño están sostenidas por soluciones puramente formales, por lo que funcionan perfectamente en su ex- presión monocromática, por ejemplo las páginas de un libro de bol- sillo; en otros casos el color y lo referente a él por su impacto visual, es parte decisiva de la estructura básica, por ejemplo la planeación y diseño imagen corporativa o sistemas de codificación. El campo de acción del color está dispuesto en dos canales totalmente diferentes, el analógico y el digital. No es posible traba- jar con uno en sustitución del otro, por lo que el diseñador debe establecer las traslaciones lo más consistentes y objetivas posibles de uno hacia otro. En la actualidad lo más común es que «… la resolución definitiva se lleve a cabo en su totalidad en el ámbito digital, para luego concretarlo en su faz productiva a través del ám- bito analógico»10. La parte analógica del uso color, en su mayoría se refiere a la impresión mediante tintas. El método estandarizado utilizado en el mundo es el cmyk (Figura 13) o cuatricromía11 . «(…)La mez- 9 El cromatismo es una propiedad de la materia referente a la incidencia de la luz sobre ésta y su comportamiento. 10 Rodolfo Fuentes. La práctica del diseño gráfico, pág. 93 Figura 12. Espectro elec- tromagnético. Detalle del espectro visible. Figura 13. Detalle de las tramas utilizadas en la cua- tricromía. 32 cla óptica de estas tintas, (…) permite la reconstrucción, mediante los sistemas de tramado e impresión, de los colores del original»12. Existen otras, llamadas tintas directas, codificadas en su mayoría por el sistema Pantone. Figura 14 En el campo digital el color encuentra en la luz proveniente del monitor o pantalla la materia prima para su uso. Formada por los colores básicos del modelo rgb13 (Figura 15), está determinada por factores indivisibles como la calidad de incidencia del dispositivo así como las condiciones en que es observado. Cuando se trabaja con colores y tipografía se evidencian sus propiedades y se deben manejar con cuidado los contrastes que se producen. El color no debería elegirse sólo para crear un efecto o estado de ánimo, aunado a la tipografía se deben cuidar los detalles más finos para conseguir la legibilidad, pues si bien estamos acostum- brados a ver caracteres negros sobre fondo blanco, al agregar color a los caracteres, al fondo, incluso a ambos a la vez, ésta se altera. El diseño de textos con color es toda una tarea que requiere de prác- tica y sensibilidad, es entonces cuando el diseñador y comunicador gráfico debe combinar las características de la tipografía y el color para potencializar el mensaje. 11 Por sus siglas en inglés para Cian, Magenta, Amarillo y Negro, se emplea para este último la letra K para evitar confusión entre B de blue y B de black. 12 Fuentes, Op. cit, pág.94 13 Rojo, verde y azul, por sus siglas en inglés. Figura 14. Muestrario de Pantone© Figura 15. Colores básicos en el modelo RGB: rojo, verde y azul. 33 1.3 Soportes editoriales Cada proyecto editorial tiene características distintas, por lo que es conveniente tener una clasificación general de qué objetos impresos se producen con más frecuencia o bien, según su función. Primeramente lo haré siguiendo la tipología que presenta Ge- rardo Kloss en Entre el diseño y la edición. Tradición cultural e inno- vación tecnológica en el diseño editorial, entre los que menciona al libro, desprendiéndose de éste colecciones y enciclopedias; por otra parte revistas, boletines, manuales, reportes o avances de investi- gación y periódicos; en otra categoría están los folletos, dípticos, trípticos, cuadrípticos y volantes. Por último tenemos a la papelería, hojas membretadas, tarjetas de presentación, documentos de valor, carteles, productos promocionales impresos, empaque y envase. Según el criterio de función los impresos pueden dividirse en tres clases: publicaciones editoriales, paraeditoriales y los impresos extraeditoriales, extralibreros o no editoriales. Martínez de Sousa14 apunta que las publicaciones editoriales comprenden principalmente a los libros en todas sus formas; las publicaciones paraeditoriales son el conjunto de impresos, que sin ser libros, tiene con ellos muchas similitudes, ya sea por su figura o por la manera de confeccionarlos. Comprende todas las publica- ciones periódicas, como son los diarios, las revistas y otras publi- caciones que pueden tener alta cantidad de texto y que mantiene una periodicidad como pueden ser gacetas, catálogos, historietas, folletos, calendarios, manuales, volantes, boletines, carteles infor- mativos y desplegables como dípticos, trípticos, etc., donde ellos reproducen texto e imágenes. Los impresos extraeditoriales o no editoriales son hojas im- presas, sencillas con uno o más dobleces o con más hojas, sin tener niveles altos de impresión como las publicaciones. John Dreyfus15 les llama trabajos de remendería, que son trabajos para una clien- tela local numerosa, cuyos pedidos son múltiples pero de tirada reducida, se manejan sobre todo en empresas medianas o pequeñas, instituciones privadas o de gobierno y para uso personal. 14 José Martínez de Sousa, Diccionario de información, comunicación y periodismo, pág. 405 15 John Dreyfus, Diccionario de la edición y de las artes, pág.677 34 1.3.1 Libro El vocablo libro, proviene de la voz latina liber, es decir, corteza secundaria de los árboles. Antes de presentar su forma actual el libro ha tenido diversos aspectos según se han empleado materiales de distintos tipos para su confección. La constante que a la fecha persiste es su finalidad misma, el libro como portador y conserva- dor del conocimiento. En el papiro, las tablillas de arcilla o en pergamino, en hojas, ro- llos o en forma de códice como lo conocemos el día de hoy, el libro tras de sí tiene toda una historia de sumo valor estético y sobre todo intelectual, que ha impactado y revolucionado a la humanidad. Ahora bien, como objeto, el libro es un bloque de páginas uni- das a unas tapas elaboradas por separado. Estas páginas pueden o no estar impresas, físicamente se pueden pegar o coser para formar lo que se denomina tripa. Según la unesco16, la extensión mínima es de 48 páginas, sin embargo al respecto de este factor puede ser discutible el hecho de que existen obras que «… por su extensión podrían ser novelas cortas o cuentos largos».17 El libro como objeto impreso esta determinado por el tacto y la vista, por lo que tendrán que considerarse el formato, el grosor y el peso como características principales según el propósito o la na- turaleza que lo define, la influencia de corrientes o incluso la época a la que obedecen. De igual manera los suministros con los que se cuentan para su producción. Hochuli y Kross en El diseño de libros, hacen algunas reflexiones sobre estas cuestiones planteando que hay que considerar que los libros que contienen sólo texto y requieren de una lectura prolon- gada y constante –como las obras literarias– preferentemente de- berían ser ligeros y poder sujetarse con una mano, contrariamente a los libros donde las ilustraciones tienen preponderancia, los cuales requieren de un formato de dimensiones amplias y proporciones distintas para su mejor apreciación. A necesidades distintas respon- 16 Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cul- tura (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization) 17 Jorge De Buen, Op cit, pág. 154 35 den aquellos en los que texto e ilustraciones son de igual importan- cia e incluso complementarios pues habrá que ser prudentes en la configuración de un formato que se adapte al manejo sin prescindir de la legibilidad. De acuerdo a estas características desarrollaron una clasifica- ción tipológica de libros que debe tomarse como referencia –y no como receta– para el futuro desarrollo de estos soportes. Libros para la lectura prolongada, como novelas y cuentos. De formato relativamente pequeño y esbelto que en la medida de lo posible pueda ser sujetado con una sola mano; de papel suave, de peso medio y evitando las superficies blancas que pueden cansar en menor tiempo la vista. Un tipo de letra legible, atemporal con una composición que propicie la agilidad en la lectura así como su comodidad. Poemarios. Para la composición de los poemas los ajustes son distintos a diferencia de las novelas u otras historias cortas. La po- sición del cuerpo del poema no es estrictamente a la izquierda de la caja tipográfica, debe procurarse conseguir el equilibrio a dobles páginas por lo que se recomienda que tanto el poema como la caja se coloquen al eje vertical central, sobre todo cuando las líneas pre- sentan una longitud muy dispar. Fo to gr af ía : T an ia T am ay o 36 Guiones de teatro. Obras de teatro ya sean clásico o contem- poráneo siguen estructuras de una secuencia de lectura bien defini- da con alta claridad, mientras que el teatro experimental requiere de un tratamiento distinto en donde la tipografía juega un papel importantísimo al ser empleada de manera poco convencional, sin embargo de manera prudente e igualmente clara. Biblias. El diseño de estos soportes puede atender a tres con- diciones a la vez: como libro de bolsillo o familiar en que la lectura es más intima y personal; la Biblia del púlpito para lectura en voz alta para ceremonias eclesiásticas o bien, la Biblia como selección de pasajes para la enseñanza o reflexión teológica. Todas ellas de- ben cuidar una forma para cada intención que define también las formas tipográficas. Fo to gr af ía : T an ia T am ay o 37 Literatura ilustrada. El texto y la imagen deben de concebirse como un mismo ente comunicador, uno como complemento de otro. En este caso el ilustrador y el tipógrafo deberán trabajar con- juntamente para relacionar ambas partes en armonía o en contraste, en lo que se refiere a tamaño, posición o valor tonal. Libros de arte. Un libro para reproducciones de dibujos, graba- dos, fotografías, pinturas, esculturas que tienen un valor intrínseco, deben presentarse en un formato de mayores proporciones para que éstas se vean al mayor tamaño posible y permita apreciar los detalles del original. La condición es que la imagen pueda ser vista totalmente de un solo golpea a una distancia entre la reproducción y el ojo del observador, sentado a la mesa. Fo to gr af ía : B ea tr iz R oj as 38 Libros de divulgación. Esta categoría resulta un tanto difícil de delimitar, pues ofrece un abanico de información. Los libros que fotografía e imágenes pueden incluirse siempre que su texto no se limite a prólogos y pies de foto, sino que su contenido textual sea mayor. Como la literatura ilustrada, tanto el texto como la imagen deben armonizar y encontrar un equilibrio para que sus condicio- nes, si se quiere contradictorias, resulten en un libro en que las imá- genes sean reproducidas en el límite de lo aconsejable y el formato de texto no exceda su manejabilidad. Libros científicos. De planificación muy cuidadosa y detallada, se requiere toda la habilidad para acoplar el texto principal acompa- ñado de tablas fórmulas, de una organización compleja de epígrafes y material gráfico de toda índole: dibujos, diagramas, fotografías a color y blanco y negro, mapas, gráficas con sus correspondientes pies. Además de las notas al pie o marginales que pueda contener, las notas finales o comentarios y uno o varios índices. Fo to gr af ía : T an ia T am ay o 39 Libros de referencia. En este campo encontramos dicciona- rios, enciclopedias, incluso guías de viaje, museos y similares; en estos libros la lectura es breve pues el lector busca determinada información que debe estar organizada para permitirle encontrarla con rapidez. Los recursos para la diferenciación deben incluir una amplia gama tipográfica y de espaciado. Libros escolares. Estos libros que más por gusto, se leen por obligación, requieren de una tipografía atractiva pero clara que ar- monice con la imagen para alentar al lector. La jerarquización de la información debe ser detallada, apoyándose en una retícula bien definida para que de un solo golpe se distingan el texto central, los ejercicios, comentarios o el texto que debe recordarse. Fo to gr af ía : T an ia T am ay o 40 Libros ilustrados y libros de literatura infantil. Ambas catego- rías siguen los mismos principios que los libros destinados para los adultos, desde los que son compuestos enteramente con ilustracio- nes para los más pequeños pasando por cantidades crecientes de texto para el aprendizaje. Los niños que empiezan a leer o aprender el abecedario, requieren de una buena legibilidad con caracteres de cuerpos grandes y espacio entre palabras bien definidos. En la medida que la capacidad de lectura es desarrollada, se puede ir re- duciendo el cuerpo y creciendo la longitud de las líneas. Libros de bibliofilia. Se producen con la intención de servir como modelos, regularmente son las imprentas privadas las encar- gadas de ello pues cuidan altamente la calidad de todos sus detalles: el formato, la caja, el detalle tipográfico, la impresión en los mejores materiales así como los acabados excepcionales de encuadernación y refine. Estos libros marcan lapauta y su mayor virtud reside en la impecable armonía entre texto e ilustración. Excepciones y experimentos. Casos como el atlas, el cancio- nero o la libreta de notas, representan las excepciones a los tipos de libros antes descritos. Al igual que los libros de especialidades como aquellos que muestran los tipos. Fo to gr af ía : T an ia T am ay o 41 1.3.2 Periódico y Revista «Puede llamarse periódico cualquier boletín no institucional que aparezca regularmente y contenga noticias de índole general sobre lo sucedido en un área determinada de la geografía o del conocimiento.»18 El periódico debido a su circulación generalizada representa una influencia importante sobre casi todos los ámbitos de la vida cotidia- na, que van desde la actividad política local e internacional, así como la cultura, la economía, los espectáculos, el mercado de trabajo, la oferta comercial e industrial y otros servicios entre particulares. En lo referente a las cuestiones editoriales, el periódico atiende a dos aspectos principales que son por un lado contar con informa- ción y opiniones que provengan de fuentes confiables, originales y del momento para consolidar un público que tenga confianza en las fuentes de información. Por otro lado la responsabilidad política detrás de las decisiones editoriales, esto es sobre qué se publica, en qué parte, el tamaño, el enfoque y las posibles reacciones masivas que pueda causar una nota, sólo por mencionar algunos ejemplos. En este caso, la deci- sión editorial periodística recae más en el terreno de la comunica- ción de masas y su impacto social. Figura 16 Los periódicos son de formato grande y no se encuadernan, por lo general vienen en dos tamaños: 1. El formato grande tradicional, alrededor de 40 por 60 cen- tímetros en varias secciones separadas. 2. El tamaño tabloide, aproximadamente de 30 por 40 centí- metros en una sola pieza física.19 Cabe hacer mención que algunos periódicos (deportivos prin- cipalmente) en años recientes han cambiado a un formato más pequeño, rompiendo los esquemas tradicionales. Por otro lado, en- contramos que otros tantos, tienen su versión electrónica aparte de la impresa, que además ofrece posibilidades distintas, como lo son foros de discusión o blogs, una forma de interacción directa con el lector. Figura 17 18 Gerardo Kloss Fernández del Castillo, Entre el diseño y la edición. Tradición cultural e innovación tecnológica en el diseño editorial, pág. 169 19 Gerardo Kloss Fernández del Castillo, Op cit, pág. 169 Figura 16. El sol de Méxi- co, de formato grande está formado por varias seccio- nes, La Jornada e Impacto de tamaño medio son de una sola pieza. 42 Este soporte cuenta con tiempos limitados de producción pues su emisión es diaria, las notas se realizan de un día para otro para las diversas secciones. Auque existe un cuerpo de redactores y re- visores al tanto de los textos, es probable que existan erratas de toda índole como lo son de ortografía, de composición y no nece- sariamente se aplican con rigor todas las reglas editoriales, pero el diseño de la matriz siempre es el mismo, lo que le da «personalidad» y «carácter». Un periódico ofrece a diario un centenar de información dis- tinta con diferente trascendencia y nivel de interés entre el público receptor, por lo que las noticias son clasificadas para su posterior colocación dentro de las planas, las cuales responden a una jerar- quía según su importancia. Las notas generalmente son breves, pa- ra que el lector pueda avanzar rápido y la lectura de todo el soporte se agilice. Se puede decir que la proporción del texto es mayor a la de las imágenes, pero en los últimos años la tendencia se ha modificado, pues cada vez se insertan mayor número de fotografías. Otro cam- bio importante es que en la actualidad los periódicos de mayor cir- culación son impresos a todo color, pues la introducción de nuevas tecnologías lo permite sin reportar un gasto excesivo en el bolsillo del lector. El tiraje del periódico es superior al de cualquier otro soporte y su permanencia es casi efímera, por lo que los materiales emplea- dos en su producción son de poca calidad pues no se requieren de acabados finos. Figura 17. El periódico La Jornada en Internet ofrece una sección para que los usuarios agreguen sus co- mentarios. El Universal, en su versión electrónica. 43 Por otro lado las revistas están entre los vehículos de comuni- cación que el público examina más detenidamente y pertenece a un sector empresarial sumamente competitivo. El diseño de una revis- ta, en términos de edición, es más complicada que un libro. Tiene personalidad propia, cada número debe armonizar dentro del mar- co general que da la permanencia al título y una matriz de diseño. Su corrección es más fácil, pues se es más flexible en detalles que en libros sería inadmisible, pues si bien las normas de corrección editorial son las mismas para todos los soportes, la diferencia sus- tancial es el tiempo que se emplea en su desarrollo. Una revista reúne un cúmulo de artículos sueltos, muchas veces escritos por encargo, que varían en extensión, criterios e ideologías, pero que al final deben tener equilibrio tanto en el aparato crítico como en el aspecto visual todo ello en plazos que no siempre son flexibles, para que cada edición salga a tiempo. La revista, como soporte gráfico es un juego de pliegos dobla- dos a manera de cuadernillo, es una publicación de periodicidad va- riable, de formato y forma de impresión distinta a la del periódico, tiene cubierta y su encuadernación es cosida, pegada o con grapas. El número de páginas puede ser mínimamente de 12 páginas, hasta 320 páginas o quizá un poco más. Su periodicidad no debe ser superior a tres veces por semana, pues esta característica permite que el manejo de la información sea más cuidado favoreciendo la generación de contenidos propi- cios para ser leídos con mayor tranquilidad, proporcionando a la revista una gran influencia sobre la opinión del receptor. Hay que destacar que la mayor parte de estas publicaciones, tienen una pe- riodicidad sujeta a una convención, esto es que puede ser semanal, quincenal, mensual, bimestral, trimestral, semestral, anual. Por otro lado existen los números especiales que son de aparición fuera de su periodicidad normal. La revista se enfoca a cierto tipo de temas, es decir tiende a la especialización y se adapta a un público específico, en función de aspectos diversos como aficiones o contenidos, lo que le ha valido que algunas publicaciones sean de talla internacional. Es decir, la finalidad de la revista es informar o entretener; la información es presentada de forma discontinua, lo que quiere decir, que está en diversos artículos. Figura 18 44 Figura 18. La temática, el formato y la extensión de las revistas es muy diversa, cada una está definida por las características del público al que va dirigida. 45 1.3.3 Publicaciones directas Los trabajos que no pertenecen al campo de obra20 o de pren- sa (periódicos y revistas) están en esta categoría, pues en su con- junto responden a una clientela local numerosa, que son de pedidos múltiples y frecuentes pero su tirada es reducida. De uso comercial, publicitario, administrativo o personal, encontramos a la papelería oficial y comercial, documentos de valor, la folletería, carteles, cir- culares, invitaciones y otros. Figura 19 1.4 Sistemas de impresión En la producción de libros, la composición así como el sistema de impresión que se utilice deben de estar bien combinados para obtener los mejores resultados, pues si bien hay quienes afirman que cualquier tipo de composición es apto para ser impreso en cual- quier tipo de proceso de impresión, resulta algunas combinaciones más adecuadas que otras, resaltan procesos a saber, «…componerse e imprimirse tipográficamente, componer en tipografía e imprimir en offset, o bien recurrir a la fotocomposición o a la composición consistema láser e imprimir en offset»21 bajo el argumento que de acuerdo a las condiciones del original permite seleccionar el siste- ma de impresión más conveniente. Una vez que se ha terminado la composición, lo que sigue es la elaboración de una matriz que varía de un sistema a otro. Según se han mencionado las principales formas de composi- ción–impresión, en la composición e impresión tipográfica la ma- triz está constituida por los tipos dispuestos en la galera sujeta a la prensa en la que directamente se imprime sobre el papel. Por otro lado, la linotipia, monotipia que pueden imprimirse en offset –segundo proceso– se pueden fotografiar obteniendo positivos que por medio de insolación se obtienen planchas flexibles (la matriz utilizada en offset) de algún metal como aluminio o cinc. 20 Jhon Dreyfus. Op cit. Trabajos de impresión de importancia, como los libros. 21 Roberto Zavala. El libro y sus orillas, pág. 94 Figura 19. Invitaciones para distintas exposiciones en galerías de la Ciudad de México y Los Ángeles. 46 Por medio de la fotocomposición se obtiene una película en la que se integran los caracteres con las imágenes que por insola- ción se transfiere a planchas o láminas metálicas para ser impresas. Directamente la matriz no imprime en el papel, sino que se vale de rodillos de caucho que sí hacen contacto con el sustrato final. Figura 20 Retomo a Roberto Zavala en El libro y sus orillas para la des- cripción resumida de la impresión de éste tipo: La forma de imprimir en offset se obtiene de varias mane- ras. Las más comunes provienen de páginas procesadas en sistemas láser o en fotocomposición, (…) o bien, de impre- siones tipográficas hechas sobre celofán y otros materiales traslúcidos o transparentes. Realizado el montaje sobre una mesa luminosa, revisados y comprobados los detalles téc- nicos como la posición correcta de las páginas y sus com- ponentes, se realiza el transporte de negativos a positivos o de positivos a positivos(…) Este paso consiste en exponer a la luz, bajo el montaje, una lámina de cinc, de aluminio o polimetálica previamente sensibilizada por medios quími- cos. El contacto directo se efectúa en una prensa neumática, y cuando se trata de impresiones a color debe hacerse una plancha o lámina para cada color. Para tiradas medias o altas se prefiere este sistema pues el regis- tro, la calidad y el tiempo de impresión es mejor y más rápido. Existen otros procesos de impresión menos convencionales que operan mediante sistemas electrónicos y la memorización de infor- maciones visuales, pero son también menos utilizados. Figura 21 1.5 Acabados La aplicación de barnices total o parcialmente por medio de tin- tas o por barnizado ultravioleta, el plastificado en sus distintos mé- todos, el plegado, la encuadernación, la preparación de la cubierta, la ornamentación y el refine representan el conjunto de actividades finales que se realizan en la producción de un soporte gráfico. Rollos con tinta Agua Cilindro con la matriz Caucho o mantilla Cilindro de presión Sustrato Figura 20. Montaje para obtención de negativos y positivos en mesa de luz. Figura 21. Sistema de impre- sión en offset. Figura 22. Pasos para una encuadernación cosida. Siguiente página. 47 Una vez que se ha realizado la tirada o impresión se doblan los pliegos a mano o en máquina cuidando la secuencia de las páginas. Se cortan o refinan (también se emplean los términos desvirado o refilado para la misma acción) por los costados. Posteriormente se apilan ya sea manualmente o con alzadoras, que pueden juntar varios libros al mismo tiempo. De allí que esta operación también se le denomine alzado. Se les une, cosidos, pegados o engrapados; y dependiendo de las características del soporte podrán tener cu- biertas.22 Si fue cosido el lomo, se refina por sus tres lados y se pega a la cubierta. Ahora que si lo que se va a emplear es el pegado, pasa a la guillotina, cortando por los cuatro lados; una vez que la tripa ha sido refilada se pasa a una máquina que pica fresa el lomo para después encolar junto con las cubiertas. Figura 22 La encuadernación a través de la historia ha desarrollado dis- tintas clases, unas veces ateniéndose a las modas y las más, al em- pleo de los materiales que no eleven el costo del ejemplar para su adquisición. Comúnmente se elabora en rústica, es decir que un libro se cu- bre con una cartulina denominada forro, que puede estar impresa, barnizada o plastificada o no. Por otro lado está la encuadernación de lujo o artística, en la que la diversidad de materiales les da nom- bre, por ejemplo en piel. Dependiendo el uso que puede tener un libro, puede llevar una cubierta rígida o tapa forrada de materiales modestos como tela, plásticos texturizados o papel. 22 Para fines prácticos tomaré al libro para ejemplificar. 48 49 Diseño, nombre que corresponde al verbo diseñar, proviene del latín designare que significa marcar o designar.1Como disciplina creativa, el diseño surge por las transformaciones en la manera de producir (y por ende en las económicas) que la Revo- lución Industrial trajo consigo, pues si bien el hombre desde su aparición ha tenido que satisfacer necesidades modificando su en- torno como consecuencia del desarrollo cultural estableciendo un orden significativo, la figura del artesano tenía absoluto control en ciclo de creación, elaboración y distribución de los objetos. La ca- racterística primordial en este proceso artesanal, es la posibilidad de realizar ajustes de manera imprevista en cualquiera de las etapas, mientras que el proceso industrial necesita que cada una de ellas se lleven a cabo tal y como se previeron. Es a raíz de esta evidente diferencia, que autores contempo- ráneos hayan realizado un análisis de la evolución del diseño; es el caso de Jordi Llovet (Barcelona, 1947), quien distingue tres fases: primeramente la fase naturalista en la que los objetos respondían a Capítulo II La metodología del diseño 1 Luz del Carmen Vilchis Metodología del diseño. Fundamentos teóricos, pág. 37 50 una necesidad, con el único fin de ser eficientes en su uso; la fase inventiva en la que se comienzan a generar objetos que parten de una reflexión sobre las soluciones adecuadas o no a objetos fabri- cados anteriormente y es en este punto donde ya no sólo existe un valor de uso, sino un valor de signo y cada cultura le concederá un significado específico; por último la fase consumista caracterizada porque el objeto es también valor de cambio.2 Es el diseño entonces, una actividad que se realiza dentro de un sistema social, que implica el reconocimiento de la necesidad que éste genera en su proceso natural de adaptación al entorno, cuya tarea esencial es brindar una solución. Sin embargo, no existe una metodología única que condicione éste proceso, lo que sí es un factor determinante es «(…)la interacción del diseño, el diseñador y lo diseñado».3 Es el diseñador el especialista que establece la relación entre las necesidades del hombre y el objeto4, es decir que a través de la estructuración de elementos del diseño, el hombre lo entienda, aprehenda y use. Justamente es en esta relación que es preciso separar y organizar el conocimiento, formular una metodología para la concepción y desarrollo de los proyectos que permitan llevar a cabo la solución a un problema planteado a través de objetivos claramente definidos. El método de diseño es un conjunto fases o etapas, en la que un conjunto de indicaciones nos orientan para encontrar la me- jor solución a un problema de diseño. De ninguna manera esto quiere decir que de seguirse rigurosamente se obtengan resultados óptimos, pues como anteriormente se ha mencionado, está sujeta a condiciones que pueden cambiar y según las habilidades y conoci- mientos técnicos del diseñador, pueda y deba adaptarse. De ninguna forma un método es una especie de recetario a seguir paso a paso, muchos teóricos han desarrolladométodos para las diversas áreas del diseño y habrá quienes consideren una fase más importante sobre otra, pero se distinguen cuatro constantes, básicas si se quiere, pero indispensables: 2 Ibíd. pág. 36 3 Ibíd. pág. 38 4 Entiéndase también en el caso específico del Diseño y la comunicación gráfica, que el objeto también puede ser un mensaje, el mensaje per se. 51 1. información e investigación 2. análisis 3. síntesis 4. evaluación 2.1 El proceso de diseño de Bruno Munari: el método proyectual Bruno Munari (1907–1998) diseñador italiano, dentro de sus significativas aportaciones a distintas áreas del conocimiento, desa- rrolló una de los métodos más empleadas en el diseño. Previamente en sus libros El arte como oficio y Diseño y comunicación visual con- sideró algunos aspectos que fueron mejorados sobre otros para el Método proyectual de ¿Cómo nacen los objetos? En un primer modelo Munari desarrolló guías o constantes que debían seguirse a fin de obtener un prototipo. Parte del principio que si un problema es descrito con lógica y su estructura se basa sobre la información obtenida, entonces ésta será coherente y por consecuencia dicha característica será inheren- te a la forma o los componentes resultantes. La figura del diseñador, es importante pues lo considera pri- mero, como un proyectista diferenciado por su sentido estético, con la posibilidad de desarrollarse en distintos áreas del diseño, entre ellas el diseño industrial, el diseño de investigación, el di- seño visual y el gráfico. El diseñador a través de su labor, cumple también la función de un informador, propiciando las condiciones para que el significado de sus mensajes emitidos, al recibirlos sea claro. He aquí donde ubica Munari al punto más importante de la comunicación visual: el proceso de producción de mensajes vi- suales. En este proceso existen factores que intervienen o alteran visualmente el entorno en el que se desarrolla, de manera que el diseñador no sólo debe conocerlos, sino ser capaz de controlarlos. Es por ello que se debe valer de un método que le permita realizar su proyecto manipulando el material con técnicas precisas para el correcto funcionamiento de la forma. En ¿Cómo nacen los objetos? propone un nuevo esquema pro- yectual definido como una serie de acciones necesarias «(…) dis- 52 puestas en un orden lógico con la (…) finalidad de conseguir el máximo resultado con el mínimo de esfuerzo»5. Aspectos como la documentación de lo realizado anteriormente en el mismo campo en el que se desarrolla el proyecto así como el conocimiento de materiales del que pueden componerse sus partes y la exacta de- finición de sus funciones, son la base sobre la que se sustenta éste método. Sin embargo no considera que sea absoluto y definitivo, por el contrario ya en la práctica y su aplicación, si hubiera otras variables que mejoran el proceso y por ende el resultado, es modi- ficable y adaptable. La definición del problema así como el tipo de solución que se busca, son el punto del cual parte Munari, pues considera que en el problema radican los elementos que llevan a su propia solución y es susceptible de ser descompuesto en problemas más pequeños de tal manera que se puedan solucionar parcialmente. Este modelo está descrito como si fuera una receta por lo que ha causado cierta polémica y podría prestarse para malas interpre- taciones sobre su condición de instrumento de apoyo o de recetario para la solución de problemas de diseño. Lo cierto es que ha con- tribuido como modelo de proyectación auxiliar del profesional del diseño. 2.2 El proceso de diseño de Jordi Llovet. Mé- todo textual/contextual Jordi Llovet (Barcelona, 1947), filósofo, traductor, ensayista, crítico de literatura y catedrático en la Universidad de Barcelona, fundamenta en la Teoría de los objetos el método textual/ contextual para el diseño en el que se retoman las cuestiones qué es y cómo nace un objeto, considerando a éste como «(…) resultado del es- fuerzo proyectual para llegar a la síntesis de la forma»6, reuniendo en su propio espacio una serie de pertinencias que constituyen su complejidad misma que, se adapta y manifiesta de acuerdo a su entorno. 5 Luz del Carmen Vilchis. Op.cit, pág. 92 6 Ibíd. pág. 126 53 Junto con otros autores coincide en que el método del diseño no puede limitarse y cobra mayor importancia en éste el análisis del contexto situacional y sus relaciones con la forma sintética. Es a través de la semiología como argumenta el método en tan- to que los objetos son portadores de una significación para entablar vínculos entre sí y conformar el sistema de los objetos mismo que esta inmerso en un sistema de comunicación. Este análisis pone en igual circunstancia un objeto con un texto, pues ambos se hablan y escriben. En este modelo, las relaciones entre el texto y el contexto apun- tan hacia el funcionamiento de los objetos en campos muy distin- tos de pertinencia, así cubren exigencias formales, políticas, sociales, mercantiles, etc., con lo cual el diseñador acrecienta las posibilida- des de proponer o articular otros métodos ya definidos para ampliar las opciones de solución a un problema determinado de diseño. Dicho lo cual, un diseño posee dos tipos de elementos inhe- rentes: Textuales. Son aquellos inmanentes e imprescindibles, ne- cesarios y suficientes para que un objeto tenga entidad como tal. Contextuales. Los que se derivan del conjunto de hechos, datos y situaciones que rodean el objeto.7 La textualización se logra considerando el objeto como resulta- do de varias fases; se escribe un texto en el que de manera exhaus- tiva se define al objeto en todos sus rasgos y aspectos pertinentes y aquellos que lo especifican como utensilio para otro. Los rasgos contextuales se encuentran inmersos dentro de los textuales, pero es en el entorno donde se enfrentan con el contexto. Esta reducción mediante el lenguaje de forma analítica sin duda interviene en la síntesis formal. El objetivo de establecer los rasgos uno a uno permite graficar- los a saber en los distintos campos discursivos con lo que se cubre una de las dos partes que conforman la realización de un problema de diseño: la descomposición analítica del problema. En la segunda parte, se sintetizan presupuestos, pertinencias o variables concretas. 7 Luz del Carmen Vilchis, Op.cit, pág.127 54 El diseñador organiza de acuerdo a su criterio la primera serie de rasgos para dar paso a una subserie de variables para cada uno de ellos relacionada con los aspectos contextuales. Se califican se- gún sus aptitudes de mayor a menor (+ ó -). Según el resultado del cuadro, únicamente las posibilidades aptas servirán para desarrollar otros cuadros con otros rasgos también de importancia, como el precio o impacto estético. Sin embargo como apunta el propio Llovet, no existen solu- ciones universales, así que este modelo es sólo un apoyo del que el diseñador puede echar mano considerando cada problema en específico. 2.3 El proceso de diseño de Bernd Löbach Desarrollado por el diseñador industrial Bernd Löbach, este proceso es denominado por él mismo como un proceso de solución de problemas, en el cual el objetivo primordial es que el diseñador encuentre una solución a un problema específico y finalmente se concrete en el proyecto de un producto que con sus características sea capaz de cubrir las necesidades del cual proviene.8 El proceso de diseño puede ser tan complejo como la magnitud del problema a resolver y puede dividirse en varias fases que están relacionadas unas con otras y en ocasiones no es tan fácil distinguir dónde acaba una y comienza la otra. Figura 23 Es por ello que se advierten 4 fases principales: • Análisis del problema • Soluciones del problema • Valoración de las soluciones del problema • Realización de la solución del problema 2.3.1 Fase 1. Análisis del problema Conocimiento del problema El descubrimiento del problema es el punto en donde empieza el proceso
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