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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN CIENCIAS QUÍMICAS COMPORTAMIENTO REOLÓGICO Y PROPIEDADES DE SUPERFICIE DEL GLUTEN DE TRIGO SOMETIDO A DESAMIDACIÓN T E S I S PARA OPTAR POR EL GRADO DE DOCTOR EN CIENCIAS PRESENTA: M. en C. ENRIQUE FUENTES PRADO TUTOR PRINCIPAL DRA. LAURA PATRICIA MARTÍNEZ PADILLA, FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CUAUTITLÁN COMITÉ TUTOR DR. JESUS GRACIA FADRIQUE, FACULTAD DE QUÍMICA DR ALBERTO TECANTE CORONEL, FACULTAD DE QUÍMICA CIUDAD DE MÉXICO, ENERO 2017. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Jurado asignado: Presidente Dr. Luis Felipe del Castillo Dávila, Instituto de Investigaciones en Materiales, UNAM Vocal Dra. Amelia Farrés González-Saravia, Facultad de Química, UNAM Vocal Dr. Jesús Gracia Fadrique, Facultad de Química, UNAM Vocal Dra. Adriana Inés Rodríguez Hernández, Instituto de Ciencias Agropecuarias, UAEH Secretario Dr. José Roberto Zenit Camacho, Instituto de Investigaciones en Materiales, UNAM Sitio donde se desarrolló el proyecto: Laboratorio de Propiedades Reológicas y Funcionales en Alimentos, Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán Artículo publicado: Fuentes-Prado, E., Martínez-Padilla, L.P. (2014). Colloidal stability and dilatational rheology at the air–water interface of peptides derived from thermal-acidic treated wheat gluten. Food Hydrocolloids, 41, 210–218. Participación en congresos: Fuentes Prado, E. y Martínez Padilla, L.P. “Electrokinetic and interfacial rheological behavior at the air-water interface of water-soluble peptides derived from wheat-gluten proteins by an acidic thermal treatment” EuroFoodChem XVII. Estambul, Turquía, 7-10/mayo, 2013. Modalidad cartel. AGRADECIMIENTOS A la Dra. Laura Patricia Martínez Padilla por su guía para la realización de este trabajo. Al Dr. Jesús Gracia Fadrique y al Dr. Alberto Tecante Coronel, miembros de mi Comité Tutor, por sus valiosos comentarios durante las evaluaciones tutelares. Al Dr. Luis Felipe del Castillo Dávila, a la Dra. Amelia Farrés González-Saravia, a la Dra. Adriana Inés Rodríguez Hernández y al Dr. José Roberto Zenit Camacho, miembros del Jurado, por su tiempo y comentarios a esta tesis. Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México por el financiamiento otorgado para la realización de mis estudios de Doctorado, a través de la beca número 46344. Al Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Químicas de la UNAM, por su apoyo para presentar parte de este trabajo en el EuroFoodChem XVII en Estambul, Turquía, 2013. A la Dra. Sandra Díaz Barriga Arceo y la Dra. Sara Esther Valdés Martínez por la capacitación para la realización de las pruebas de electroforesis en gel. A la Dra. Gabriela Vargas Martínez, por su apoyo para la realización de las pruebas de electroforesis capilar. A la M. en C. Sandra Pérez Munguía por las pruebas de electroforesis en gel que permitieron concluir el proceso de publicación de parte de los resultados de este trabajo en la revista Food Hydrocolloids. A mi familia. A mi padre y a mi madre. Los amo. Índice Página Abstract i Resumen ii Introducción iii Capítulo 1. Antecedentes 1 1.1. Interfases fluidas 1 1.1.1. La energía libre de interfase y la tensión de interfase 1 1.1.2. Modelo de Gibbs para interfases fluidas 6 1.1.3. Isoterma de adsorción en interfases formulada por Gibbs 10 1.1.4. Proceso de adsorción de tensoactivos en interfases fluidas 12 1.1.5. Modelo de Young-Laplace para interfases fluidas 20 1.1.6. Reología dilatacional de interfases fluidas 21 1.2. Proteínas del gluten de trigo 25 1.2.1. Características químicas de las proteínas del gluten de trigo 25 1.2.2. Propiedades tensoactivas de las proteínas del gluten 28 1.2.3. Modificaciones en las proteínas del gluten de trigo mediante tratamiento térmico-ácido 30 Capítulo 2. Metodología experimental 37 2.1. Hipótesis 37 2.2. Objetivos 37 2.3. Materiales 38 2.4. Preparación de la muestra 38 2.5. Tratamiento térmico a condiciones ácidas aplicado al gluten vital de trigo 39 2.6. Porcentaje de proteína solubilizada 41 2.7. Grado de desamidación 41 2.8. Grado de hidrólisis 43 2.9. Distribuciones de peso molecular por electroforesis en gel de poliacrilamida en condiciones desnaturalizantes con dodecil sulfato de sodio (EGPA-DSS) 43 2.10. Distribuciones de peso molecular mediante electroforesis capilar en gel en condiciones desnaturalizantes con dodecil sulfato de sodio (ECG-DSS) 44 2.11. Pruebas de turbidimetría 45 2.12. Potencial zeta y distribución tamaños de agregados de proteína 45 2.13. Tensión de interfase dinámica 46 2.14. Propiedades reológicas de interfase 46 Capítulo 3. Resultados y discusión 48 3.1. Resultados del tratamiento del gluten nativo con ácido acético a concentraciones, tiempos y temperaturas variables 48 3.1.1. Cambios producidos en las proteínas del gluten de trigo 48 3.1.2. Propiedades de interfase de proteínas hidrosolubles a potencial de hidrógeno ácido 56 3.2. Resultados del tratamiento del gluten nativo con ácido clorhídrico a concentración variable 61 3.2.1. Cambios producidos en las proteínas del gluten de trigo 61 3.2.2. Estabilidad coloidal de los péptidos solubles en agua 66 3.2.3. Propiedades de interfase de los péptidos hidrosolubles a potencial de hidrógeno neutro 72 Conclusiones 93 Referencias bibliográficas 95 Anexo A Colloidal stability and dilatational rheology at the air–water interface of peptides derived from thermal-acidic treated wheat gluten. 104 Índice de cuadros Página Cuadro 1.1. Sistemas coloidales dispersos. 1 Cuadro 1.2. Valores de tensión de interfase líquido-aire y líquido-líquido de fluidos comúnmente empleados en investigaciones sobre química de coloides. 4 Cuadro 1.3. Estructuras químicas de los aminoácidos proteínicos. 15 Cuadro 1.4. Concentración de interfase y la tensión de interfase para las distintas etapas de adsorción de anfífilos en interfaces fluidas 16 Cuadro 1.5. Composición de las proteínas presentes en el gluten. 26 Cuadro 2.1 Condiciones de los tratamientos con ácido acético aplicados al gluten de trigo desengrasado. 39 Cuadro 2.2. Condiciones de los tratamientos con ácido clorhídrico aplicados al gluten de trigo desengrasado. 40 Cuadro 3.1. Solubilidad y potencial zeta ( ) de los péptidos derivados del gluten de trigo nativo tratado a diferentes concentraciones de ácido ácetico y diferentes temperaturas durante 10 minutos. 49 Cuadro 3.2. Grado de desamidación, solubilidad y potencial zeta ( ) de los péptidos derivados del gluten de trigo nativo tratado con ácido acético 1.2 M a 121 ℃ a diferentes tiempos. 50 Cuadro 3.3. Cambios químicos logrados en las proteínas del gluten de trigo usando un tratamiento térmico-ácido con HCl a 121 ℃ por 10 min. 62 Cuadro 3.4. Efecto de la concentración de tensoactivo en la fase acuosa y del tratamiento aplicado para la modificación de las proteínas del gluten de trigo sobre los parámetros cinéticos de adsorción en la interfase aire-agua. 78Cuadro 3.5. Efecto de la concentración de tensoactivo en la fase acuosa sobre los parámetros cinéticos de adsorción en la interfase aceite-agua de los tensoactivos obtenidos con HCl 50 mM. 81 Cuadro 3.6. Tiempos característicos y presión de interfase, , de las películas adsorbidas de tensoactivos obtenidos del gluten de trigo con tratamientos ácido-térmicos. 92 Índice de figuras Página Figura 1.1. Representación de las fuerzas intermoleculares en fluidos puros. 2 Figura 1.2. Idealización del plano divisorio de Gibbs entre un líquido y su vapor. 7 Figura 1.3. Estructura de la lecitina, un tensoactivo de bajo peso molecular. 13 Figura 1.4. Perfil típico de abatimiento de la tensión de interfase producido tensoactivos en solución diluida. 15 Figura 1.5. Procesos de adsorción de tensoactivos en interfaces fluidas. 17 Figura 1.6. Análisis axisimétrico del perfil de una gota pendiente. 22 Figura 1.7. Estructura primaria de la gliadina α. 27 Figura 1.8. Mecanismo general de desamidación ácida de la glutamina y asparagina. 32 Figura 3.1. Perfil de pesos moleculares de la fracción proteínica del gluten de trigo soluble en alcohol isopropílico al 50 % (v/v) más 2-mercaptoetanol. 54 Figura 3.2. Datos de adsorción en la interfase de las proteínas derivadas del gluten de trigo tratadas con ácido acético 1.2 M, a 121 °C por tiempo variable. 56 Figura 3.3. Módulo elástico dilatacional de la película de proteínas del gluten de trigo solubles a pH 4 con diferentes grados de desamidación (GD), adsorbidas en la interfaseaceite-agua. 60 Figura 3.4. Perfil de pesos moleculares de las proteínas del gluten de trigo desengrasado obtenidas mediante electroforesis en gel de poliacrilamida con dodecil sulfato de sodio como desnaturalizante. 62 Figura 3.5 Patrones de pesos moleculares obtenidos mediante electroforesis capilar en gel, de las fracciones de los péptidos hidrosolubles obtenidos a partir de gluten de trigo modificado térmicamente a condiciones ácidas. 63 Figura 3.6. Absorbancia como una función del pH de soluciones de péptidos hidrosolubles obtenidos a partir de proteínas de trigo tratadas con HCl. 67 Figura 3.7. Potencial zeta de los péptidos solubles en agua obtenidos a partir de las proteínas del gluten de trigo tratadas con HCl en función del pH. 69 Figura 3.8. Distribuciones de tamaño de partículas como una función del pH de los péptidos solubles en agua obtenidos a partir de proteínas del gluten de trigo tratadas con HCl. 71 Figura 3.9. Abatimiento de la tensión de interfase, σ , en función del tiempo. 73 Figura 3.10. Datos de adsorción en la interfase agua-aire de proteínas de gluten nativo y de péptidos derivados con tratamiento térmico-ácido. 75 Figura 3.11. Datos de adsorción en la interfase agua-aceite de las proteínas derivadas del gluten de trigo tratadas con ácido clorhídrico 50 mM, a 121 °C por 10 minutos. 76 Figura 3.12. Representación gráfica del tratamiento de los datos de la adsorción de los péptidos derivados del gluten de trigo tratado con ácido clorhídrico 250 mM a 121 °C por 10 minutos, en la interfase aire-agua. 77 Figura 3.13. Tensión de interfase, 𝜎 , a las 3 horas de adsorción en función de la concentración de proteína en fase acuosa. 82 Figura 3.14. Barridos de deformación en la interfase agua-aire para péptidos solubles en agua obtenidos con diferentes concentraciones de HCl. 83 Figura 3.15. Propiedades reológicas de los péptidos solubles obtenidos del gluten de trigo con tratamiento térmico-ácido en función de la frecuencia de oscilación. 85 Figura 3.16. Evolución de módulo elástico de interfase ( ) para péptidos solubles en agua en la interfase agua aire obtenida con diferentes concentraciones de HCl. 86 Figura 3.17. Módulos elástico y viscoso de las películas adsorbidas de péptidos derivados del gluten de trigo con el tratamiento térmico-ácido. 88 i ABSTRACT In this work water-soluble compounds with surface activity were obtained from wheat gluten proteins subjected to thermal treatments in acidic conditions using acetic acid and hydrochloric acid. Gluten was defatted using a chloroform:methanol (2:1, v/v) mixture prior to the acid-thermal treatment to avoid the effects of the surface active lipids contained in the gluten. The acid- thermal treatment using acetic acid was carried out by varying the acid concentration (174 mM to 453 mM) and the temperature (105 to 120 ℃) for a time of 10 minutes. Treatments were also applied at a concentration of 1.2 M acetic acid at a constant temperature of 121 ° C for a variable time (10 to 40 min). Treatment with hydrochloric acid was performed at a variable acid concentration (50 to 250 mM) at 121 ℃ for 10 minutes. Acetic acid treatments produced derivative proteins with solubility at acid pH, while the concentration of soluble protein at neutral pH was poor. In the proteins treated with acetic acid varying concentration of acid and temperature, it was not possible to determine the degree of deamidation, whereas it was possible to determine the degree of deamidation in proteins treated with 1.2 M acetic acid. Despite the deamidation, isoelectric point of wheat gluten proteins treated with 1.2 M was independent of the deamidation degree as it was observed in proteins and peptides obtained with hydrochloric acid. In general, the treatments with hydrochloric acid allowed obtaining water-soluble surfactant compounds at neutral pH. These surfactants presented pH-dependent aggregation states. As hydrochloric acid concentration increased, higher deamidation and hydrolysis degrees were observed, while lower magnitudes of the isoelectric points of proteins and peptides derived from wheat gluten proteins were observed as HCl concentration increased. With all HCl treatments the formation of a new fraction of peptides of molecular weight less than 10 kDa was observed, which increased in quantity as the concentration of HCl used was increased in the treatment. The decrease in the interfacial tension produced by the proteins treated with 1.2 M acetic acid showed a dependence on the protein concentration in the aqueous phase, but not to the treatment conditions used for its modification. While for the peptides obtained with the hydrochloric acid treatments the decreasing of the interface tension was more related to the concentration in the aqueous phase and to the adsorption interface nature. The viscoelastic properties of the interface were related to the molecular size of the proteins. The molecular weight also determined the size of the colloidal aggregates of the peptides in the aqueous phase. The electric charge of tensoactives in aqueous phase affected its diffusion to the interface during adsorption process at fluid interfaces. ii RESUMEN En este trabajo se obtuvieron compuestos tensoactivos hidrosolubles a partir de las proteínas del gluten de trigo sometidas a tratamientos ácido-térmicos con ácido acético y con ácido clorhídrico. El gluten se desengrasó utilizando una mezcla de cloroformo:metanol (2:1, v/v) previo a la aplicación del tratamiento ácido-térmico para evitar participación de los tensoactivos de naturaleza lipídica que contiene. El tratamiento ácido-térmico usando ácido acético se llevó a cabo variando la concentración de ácido (174 mM a 453 mM) y la temperatura (105 a 120 ℃) durante un tiempo de 10 minutos. También se aplicaron tratamientos a una concentración de ácido acético de 1.2 M a 121 °C durante un tiempo variable (10 a 40 min). El tratamiento con HCl se realizó a una concentración variable de ácido (50 a 250 mM) a 121 ℃ por 10 minutos). Los tratamientos con ácido acético produjeron en general proteínas derivadas con mayores solubilidades a pH ácido, pero menos solubles a pH neutro. En las proteínas tratadas con ácido acético a concentración de ácido y temperatura variables no fue posible determinarel grado de desamidación, como si lo fue en las proteínas tratadas con ácido acético 1.2 M. A pesar de presentar desamidación, las proteínas del gluten de trigo tratadas con ácido acético 1.2 M presentaron cambios en el punto isoeléctrico como el observado en las proteínas y péptidos obtenidos con HCl. Los tratamientos con HCl, en general, permitieron obtener compuestos tensoactivos hidrosolubles a pH neutro, con estados de agregación dependientes del pH y con menores puntos isoléctricos que las proteínas del gluten de trigo. Dichos tensoactivos presentaron un mayor grado de desamidación e hidrólisis y menores magnitudes de los puntos isoeléctricos conforme aumentó la concentración del HCl. Se observó la aparición de una fracción de péptidos de peso molecular menor a 10 kDa, que incrementó en cantidad conforme aumentó la concentración de HCl. El abatimiento de la tensión de interfase producido por las proteínas tratadas con ácido acético 1.2 M, presentó dependencia a la concentración de proteína en fase acuosa, no así a las condiciones de tratamiento empleadas para su modificación. Mientras que para los péptidos conseguidos con los tratamientos con ácido clorhídrico la magnitud de abatimiento de la tensión de interfase presentó mayor relación con la concentración en fase acuosa y con el tipo de interfase de adsorción. Por su parte, las propiedades viscoelásticas de interfase presentaron relación con el tamaño molecular de las proteínas y con el tamaño de los agregados coloidales de los péptidos en fase acuosa. La carga eléctrica desarrollada por los tensoactivos afectó la velocidad de adsorción en la interfase. iii Introducción Las proteínas de origen vegetal son una fuente potencial de compuestos con actividad de superficie que pueden ser empleados en la formación de sistemas coloidales en los que el agua funja como medio de disolución del tensoactivo. Motivo por el cual actualmente las proteínas del gluten de trigo están siendo objeto de investigación como una fuente renovable de compuestos tensoactivos. Para que una proteína pueda ser empleada como tensoactivo, es necesario que presente un carácter liofílico en alguna de las fases que se emplearán en la formación del sistema coloidal en cuestión. Tomando en cuenta al agua como la fase predominante en la formación de sistemas coloidales que involucran interfaces fluidas, las proteínas del gluten de trigo resultan ser liófobas. La insolubilidad de las proteínas del gluten de trigo en agua se debe principalmente a que son una mezcla de diversas fracciones de macromoléculas que en general son de alto peso molecular y presentan escasez de residuos de aminoácidos ionizables, tales como el ácido glutámico. Las proteínas del gluten contienen altas proporciones de residuos de aminoácidos no polares como la prolina y altas proporciones de glutamina, un aminoácido polar que se encuentra formando puentes de hidrógeno intramoleculares y que se presenta en una proporción del 30% del total de residuos que conforman la estructura primaria de las proteínas del gluten (Beckwith et al., 1963; Krull e Inglett, 1971; Krull y Wall, 1969; Liao et al., 2010a; Wu et al., 1976). Con la finalidad de ampliar el uso de las proteínas del gluten de trigo como compuestos con actividad de superficie se han reportado en la literatura científica numerosos procesos de modificación a sus estructuras nativas los que tienen por objetivo lograr cambios en el tamaño molecular, la flexibilidad de la cadena, la carga eléctrica y la hidrofobicidad y que deriven en la solubilización de dichas iv proteínas en fase acuosa o en la obtención de compuestos hidrosolubles con actividad de superficie (Day et al., 2006; Liao y col., 2010a; Schwenke, 1997). Uno de los procesos de modificación que se ha empleado para obtener compuestos hidrosolubles con actividad de superficie derivados de las proteínas del gluten de trigo es el de la desamidación de los residuos de glutamina y asparagina por medio de ácidos orgánicos o inorgánicos (Berti et al., 2007; Liao et al., 2010). Con este tratamiento los grupos amida de las cadenas laterales de los residuos de asparagina y glutamina son transformados a sus correspondientes residuos ácido aspártico y ácido glutámico (Wright, 1991). Los ácidos carboxílicos del ácido aspártico y glutámico en general contribuyen a la solubilidad de una proteína a través del desarrollo de cargas eléctricas negativas cuando la proteína se encuentra en solución a un pH por arriba de su correspondiente punto isoléctrico (Nelson y Cox, 2008). Además de la desamidación, este tratamiento puede provocar la hidrólisis de los enlaces peptídicos de las proteínas nativas del gluten de trigo, factor que también contribuye a la hidrosolubilidad de los compuestos derivados (Berti et al., 2007; Liao et al., 2010a; Wright, 1991). Las proteínas hidrosolubles obtenidas por desamidación se presentan como agregados solubles en fase acuosa, el estado de agregación puede afectar su funcionalidad como emulsionantes o espumantes (Zhao et al., 2011). En lo que respecta a la actividad de superficie de las proteínas del gluten de trigo, esta se ha estudiado utilizando técnicas como la de balance de película superficial (Bos et al., 2003; Balla et al., 1998; Tschoegl y Alexander, 1960a y 1960b), tensiometría de Wilhelmy (Keller et al., 1997; Takeda et al, 2001), reología dilatacional con barrera de Langmuir (Bos et al., 2003; Day et al., 2009) y elipsometría (Örnebro et al., 1999). En las investigaciones que han empleado las v técnicas antes mencionadas, los cambios producidos en las proteínas del gluten de trigo no incluyeron la modificación de sus estructuras primarias. Entre las investigaciones realizadas sobre el gluten de trigo sometido a desamidación ácida se ha reportado el efecto del tratamiento con ácido clorhídrico y acético sobre el grado de desamidación, el grado de hidrólisis, la presencia de aminoácidos libres, la presencia de grupos tiol y la presencia de enlaces disulfuro en relación a la funcionalidad que presentan como emulsionante y espumante (Wu et al., 1976); el efecto de la desamidación sobre el abatimiento de la tensión en la interfase agua-aire, los cambios en su estructura secundaria y su hidrofobicidad superficial, todas correlacionadas con sus propiedades emulsionantes (Matsudomi et al., 1982); el efecto de la desamidación ácida en combinación con hidrólisis enzimática sobre el grado de desamidación, el grado de hidrólisis y las propiedades emulsionantes y espumantes (Mimouni et al., 1994); los efectos que tiene la concentración de iones monovalentes (K+ y Na+) y divalentes (Ca2+), la concentración de proteína, la temperatura, el radio hidrodinámico en solución, su solubilidad y la actividad de superficie, sobre la distribución de tamaño de partícula dispersada y el potencial zeta de gotas de aceite emulsionadas en agua en las que se emplearon como emulsionante (Day et al., 2009). Se han reportado también los efectos producidos por la desamidación con ácidos orgánicos o con ácidos inorgánicos sobre el grado de desamidación, el grado de hidrólisis, el índice de solubilidad, la estructura terciaria y secundaria, el perfil de aminoácidos y las propiedades emulsionantes y espumantes de compuestos derivados de las proteínas del gluten de trigo (Liao et al, 2010a, 2010b). Pero no solo la actividad de superficie de una proteína es suficiente para que presente una buena funcionalidad como emulsionante o espumante, sino que también las propiedades mecánicas que desarrolla la película adsorbida de vi proteínas en la interfase son decisivas para tal funcionalidad. Las películas adsorbidas de proteínas exhiben propiedades tanto elásticas como viscosas que proveen de resistencia mecánica a la interfase ante esfuerzos provocados por el flujo de los fluidos que dan origen a unaemulsión o espuma (Benjamins y Lucassen- Reynders, 2009; Murray, 2011). Actualmente existen técnicas como la tensiometría de gota pendiente que no solo permiten el estudio del abatimiento de la tensión de interfase provocada por un tensoactivo al adsorberse, sino que también permiten el estudio de las propiedades mecánicas de la película adsorbida en la interfase en función de variaciones harmónicas de compresión/expansión del área de interfase (Benjamins et al., 2006). De acuerdo a la revisión hecha de la literatura científica, las características moleculares de los péptidos hidrosolubles obtenidos del gluten de trigo y su estado de agregación en fase acuosa no se han relacionado hasta el momento al desarrollo de propiedades mecánicas de la película adsorbida en interfaces fluidas. Estos tensoactivos actualmente se emplean en industrias como la alimenticia y la farmacéutica, sin embargo, es necesario conseguir que su actividad de superficie permita crear sistemas dispersos cada vez más estables. Por lo que lograr un mayor conocimiento sobre los mecanismos de abatimiento de la tensión de interfase y de las propiedades mecánicas de la película adsorbida de tales tensoactivos permitirá su empleo en la creación de sistemas dispersos cada vez más estables. Basado en lo hasta aquí expuesto, el presente trabajo tuvo el objetivo de investigar la relación que guardan las características de agregación coloidal en fase acuosa y el peso molecular con las propiedades reológicas de dilatación de películas adsorbidas de péptidos hidrosolubles derivados de gluten de trigo sometido a un tratamiento térmico a condiciones ácidas suaves en interfases fluidas para emplearlos como tensoactivo. 1 Capítulo 1. Antecedentes 1.1 . Interfases fluidas 1.1.1. La energía libre de interfase y la tensión de interfase Las interfases fluidas se originan cuando dos fases líquidas inmiscibles o una fase líquida y una gaseosa entran en contacto, definiéndose como interfase justamente a la región en la cual ambas fases contactan. En general, las interfases toman relevancia en sistemas en los cuales se presenta una contribución superficial significativa a la energía de dicho sistema (Mortimer, 2008). Tal es el caso de los sistemas coloidales, los cuales se caracterizan por contener partículas de una fase finamente dispersadas en otra fase (fase continua), lo cual lleva a una considerable relación superficie/volumen. En el Cuadro 1.1 se presentan diversos sistemas coloidales que son comunes y de gran importancia en diversas áreas tecnológicas como la farmacéutica o la alimenticia. Por la naturaleza de las fases que los forman, las emulsiones, las espumas y los aerosoles de gotas líquidas presentan interfases fluidas. Cuadro 1.1. Sistemas coloidales dispersos (Karsa, 2006). Fase dispersa Medio de dispersión Nombre de la dispersión Líquido Gas Aerosol de gotas líquidas Sólido Gas Aerosol de partículas sólidas Gas Líquido Espuma Líquido Líquido Emulsión Sólido Líquido Sol, suspensión Gas Sólido Espuma sólida Líquido Sólido Emulsión sólida Sólido Sólido Suspensión sólida 2 A excepción de una fase condensada en el vacío, en cuyo caso se podría estrictamente hablar de una superficie, en el resto de los sistemas en la realidad se presentan interfases. Sin embargo, sin hacer referencia al hecho de estar en contacto con otra fase, se puede expresar que las moléculas que se encuentran en la superficie de una fase fluida se comportan de una manera distinta a las que se encuentran en el seno de la misma. En el seno de una fase cada molécula es atraída por fuerzas de magnitudes equivalentes en todas las direcciones ejercidas por las moléculas vecinas (Figura 1.1a) mientras que en la superficie, las moléculas están en un campo de fuerzas asimétrico en el que son atraídas solamente por las moléculas localizadas en la capa adyacente por debajo de ellas (Figura 1.1b). Figura 1.1. Representación de las fuerzas intermoleculares en fluidos puros. (a) sobre una molécula en el interior de una fase; (b) sobre las moléculas en la superficie de la fase; (c) entre las moléculas de dos distintos líquidos en la interfase y (d) entre las moléculas de un líquido y un vapor en la interfase (basado en Myers, 1999). Tales fuerzas son de naturaleza física y de corto alcance, principalmente originadas por perturbaciones de las distribuciones de carga electrónica (Erbil, 2006). Entre ellas se incluyen fuerzas de van der Waals (en particular fuerzas de dispersión de London), enlaces de hidrógeno y enlaces metálicos (Shaw, 2003). La existencia de un campo de fuerza asimétrico entre las moléculas de la superficie respecto a las del seno de la fase ha sido modelado desde el punto de vista termodinámico, en donde se hace referencia a una energía libre de superficie y desde el punto de 3 vista mecánico en donde se hace referencia a una fuerza contráctil por unidad de longitud que actúa paralela a la superficie (Lyklema, 2000). Tal campo de fuerza asimétrico es el responsable de que, por ejemplo, las gotas de un líquido en un aerosol o las burbujas de un gas formadas en el seno de un líquido tiendan a contraerse espontáneamente adoptando una geometría esférica, llevando a un mínimo el área superficial y consecuentemente a un mínimo la cantidad de moléculas en la superficie de la fase dispersada (Adam, 1941; Butt y Kappl, 2010; Erbil, 2006). Para la estabilidad de un sistema coloidal es fundamental manipular las fuerzas de interfase y llevar la energía libre asociada a esa región a un valor mínimo. Aunado a estas interacciones, en las partículas coloidales se da un delicado balance entre su movimiento térmico intrínseco (movimiento browniano) y las fuerzas externas que actúan sobre y entre dichas partículas, por ejemplo, la fuerza de gravedad y las fuerzas de repulsión electrostática (Norde, 2003), que como consecuencia hacen que macroscópicamente el sistema se aprecie como un sistema homogéneo estable. En el Cuadro 1.2 se presentan valores de tensión de interfase de tres hidrocarburos lineales de cadena larga, así como también de algunos aceites vegetales comestibles comunes, ya sea que la interfase considerada sea formada por el contacto del hidrocarburo o aceite con el aire (ς𝑔𝑙) o de aquéllos con el agua en estado líquido (ς𝑙𝑙). Como puede observarse, los valores de ς𝑔𝑙 para el mercurio son mucho mayores que los exhibidos por el agua y los tres hidrocarburos lineales de cadena larga y aceites vegetales presentados. Esto se debe a que las fuerzas de cohesión entre las moléculas del mercurio son mayores que las fuerzas de cohesión entre las moléculas del agua o que entre las moléculas de los hidrocarburos. 4 Cuadro 1.2. Valores de tensión de interfase líquido-aire y líquido-líquido de fluidos comúnmente empleados en investigaciones sobre química de coloides. Las fuerzas de cohesión están a su vez en función de la magnitud de las fuerzas de dispersión en cada líquido. En el caso del mercurio, las fuerzas debidas a los enlaces metálicos y en el agua las debidas a los enlaces de hidrógeno, se suman a las fuerzas de dispersión. En cambio, las moléculas no polares, como los hidrocarburos y las cadenas hidrocarbonadas de los aceites vegetales, presentan un alto volumen libre que produce menores magnitudes de fuerza de cohesión y por lo tanto de menor tensión de interfase (Kronberg et al., 2014). En cuanto a la tensión de interfase líquido-líquido, tomando al agua y a alguno de los hidrocarburos o aceites vegetales mencionados en el Cuadro 1.2 como los líquidos en contacto, se puede observar que los valores de la ς𝑙𝑙 son menores que la ς𝑔𝑙 presentada por el agua en contacto con el aire. En este caso, la ς𝑙𝑙 es menor Fluido (Fórmula química) Temperatura (℃) 𝝈𝒈𝒍 (mN/m) 𝝈𝒍𝒍 (mN/m)Agua (H20) 25 a 71.99a — Dodecano (C12H24) 22 b 25.3b 53.7b Tetradecano (C14H28) 22 b 26.4b 54.5 b Hexadecano (C16H34) 22 b 27.2 b 55.2 b Aceite de soya 23.5c/ 25d 29.4 c 22.0d Aceite de olivo 20e 34.0e 14.8e Aceite de maíz 20e 35.8e 17.0e Aceite de girasol 20e 34.5e 16.5 e Mercurio 20 f 485f 375f El símbolo 𝜎𝑔𝑙 refiere a la interfase gas-líquido, donde el gas es aire y 𝜎𝑙𝑙 a la interfase líquido-líquido, en donde uno de los líquidos es agua. a Butt y Kappl , 2010. bGoebel y Lunkenheimer, 1997. cO’Meara, 2011. dUshikubo y Cunha, 2014. eHameed et al., 2012. fShaw, 2003. 5 que la ς𝑔𝑙 del líquido con mayor tensión de interfase debido a que las moléculas de cada líquido atraen a las moléculas del otro a través de la interfase (Figura 1.1c), disminuyendo así el desbalance de energía que experimentan las moléculas en la superficie del líquido con mayor ς𝑔𝑙 (Birdi, 2002). En contraste a la ς𝑙𝑙 en el caso de la ς𝑔𝑙, cuando la superficie de un líquido se encuentra formando una interfase con su propio vapor (o con el aire) el desbalance de energía es mayor debido a que las moléculas del líquido en la interfase experimentan menores atracciones hacia las moléculas del vapor comparadas con las atracciones que se presentan entre las moléculas de dos líquidos en la interfase aun cuando sean inmiscibles (Figura 1.1d). Por lo anterior, es común nombrar a la tensión de la interfase aire-líquido como tensión de superficie. En comparación a los hidrocarburos, los aceites vegetales presentan menores valores de ς𝑙𝑙 con el agua, debido a que en realidad son mezclas de acilglicéridos con una cantidad variable de ácidos grasos insaturados y saturados, además de contener una concentración variable de fosfolípidos residuales, como la lecitina, de entre 10 y 1800 ppm. Si durante la refinación de un aceite vegetal la eliminación de fosfolípidos se realiza empleando lipasas, la concentración de fosfolípidos residuales puede variar entre 10 y 15 ppm (Vintala, 2009). Por ejemplo, el aceite de soya presenta acilglicéridos que pueden contener los siguientes ácidos grasos: ácido palmítico (16:0), esteárico (18:0), oleico (18:1), linoleico (18:2) y linolénico (18:3) (Blank et al., 1966). Regresando al hecho de que en los sistemas reales se presentan interfases, sean formadas por gas-líquido o por fases líquidas parcial o completamente inmiscibles, las interfases son regiones en las que se presenta un cambio gradual en la magnitud de propiedades como la densidad molecular, la composición, la entalpía, 6 la entropía y el potencial eléctrico (Figura 1.2). Los valores de tales propiedades van desde los que se presentan en el seno de una de las fases hasta aquéllos correspondientes a los de la otra fase fluida. Se estima que el espesor de una interfase fluida corresponde al del diámetro de las moléculas implicadas en su formación (Erbil, 2006; Mortimer, 2008; Norde, 2003). Por las características propias de la región de interfase, no ha sido posible determinar la contribución de cada una de las fases a las propiedades de tal región debido a que no hay manera de asegurar dónde termina una fase y dónde comienza la otra. Sin embargo, en el modelo de Gibbs se franquea dicha situación asignando la localización aproximada de una superficie divisora entre las fases que contactan. 1.1.2. Modelo de Gibbs para interfases fluidas Como se mencionó previamente Gibbs estableció la localización aproximada de una superficie divisora plana que no posee volumen (línea situada en XSo en la Figura 1.2). Tomando como interfase la formada por agua pura en estado líquido (fase α) y por su vapor (fase β), el déficit de moléculas de agua en la superficie de la fase α iguala el exceso de moléculas de agua en la superficie de la fase β, implicando que el exceso neto de agua en la interfase es igual a cero, sin embargo, en dicha región se almacena energía, siendo ésta energía interna en exceso, US. Siendo la fase α y la fase β las fases participantes en la formación de una interfase, la ecuación de estado para cada una de ellas es: dUα = TdSα − PdVα + ∑ μidni α i (1) dUβ = TdSβ − PdVβ + ∑ μidni β i (2) En las que V, U, S, μi y ni son el volumen total, la energía interna, la entropía, el 7 potencial químico y el número de moles del componente i, respectivamente. Figura 1.2. Idealización del plano divisorio de Gibbs entre un líquido y su vapor (adaptado de Erbil, 2006). Adicionalmente, considerando un sistema bifásico en el que la interfase idealizada como plano divisor con VS = 0 contribuye de manera importante a la energía interna total del sistema, se tiene que los cambios en las variables termodinámicas del sistema en la región de contacto se definen como: dV = dVα + dVβ (3) dUS = dU − dUα − dUβ (4) dSS = dS − dSα − dSβ (5) dni S = dni − dni α − dni β (6) Las ecuaciones de la 3 a la 6, en dónde el superíndice S hace referencia a las propiedades de la interfase, definen las propiedades termodinámicas llamadas 8 propiedades termodinámicas de exceso de la interfase (Gaydos et al., 2011). Para llegar a una ecuación de estado análoga a las definidas para las fases en contacto (Ec. 1 y Ec. 2) pero para la región de la interfase se debe incluir el término ςdA, que es identificado como el trabajo invertido en crear área de interfase, en el que A es el área de interfase y ς es la tensión de interfase. Considerando las propiedades de estado definidas por las ecuaciones 3 a la 6 y al término ςdA, se tiene la siguiente relación de estado para la interfase: dUS = TdSS − PSdVS + ςdA + ∑ μi Sdni S i (7) A condiciones de S, V y ni S constantes, la tensión de interfase se define como el aumento de la energía interna cuando la interfase se extiende reversiblemente por determinada unidad de área: ς = ( ∂U ∂A ) S,V,n (8) Las unidades de ς son de energía sobre área (J/m2), que son equivalentes a unidades de fuerza sobre longitud (N/m) (Norde, 2003). Sin embargo, resulta más conveniente definir ς en términos de variables termodinámicas que sean posibles de manipular de manera práctica, de tal manera que la tensión de interfase puede definirse a partir de la energía libre de Gibbs, G, o la energía libre de Helmholtz, F, dadas respectivamente por: dGS = −SdTS + VSdPS + ςdA + ∑ μi Sdni S i (9) dFS = −SdTS + PSdVS + ςdA + ∑ μi Sdni S i (10) En la práctica, la temperatura, presión, volumen y la composición del sistema son variables de las cuales se puede fijar la magnitud, así ς resulta ser: 9 ς = ( ∂GS ∂A ) T,P,n (11) ς = ( ∂FS ∂A ) T,V,n (12) Ambas ecuaciones implican que la tensión de interfase es el trabajo isotérmico reversible realizado para aumentar la interfase por unidad de área; a presión y composición constantes (Ec. 11) o a volumen y composición constantes (Ec. 12), ambas energías, G y F, disminuyen con el decremento del área de contacto de las superficies de las fases involucradas; es decir, que para lograr el equilibrio termodinámico es necesario reducir al mínimo el área de contacto entre dos fases fluidas (Erbil, 2006; Lyklema, 2000). Hasta aquí se ha hecho referencia a interfases fluidas formadas por sustancias puras, sin embargo, es común que al menos una de las fases implicadas en la formación de una interfase fluida sea una solución verdadera o una solución coloidal en la que los solutos o los coloides sean anfifílicos. Los anfífilos poseen en sus estructuras químicas al menos un grupo funcional afín al disolvente (liofílico) y uno no afín al disolvente (liofóbico) (Karsa, 2006). En general, los compuestos anfifílicos presentan una tendencia característica a adsorberse en las interfases fluidas, provocando la disminución de la tensión de interfase o en su caso de superficie, por lo que se les conoce en químicade coloides como compuestos con actividad de superficie o tensoactivos (Butt y Kappl, 2010). El empleo de compuestos anfifílicos es determinante para la estabilidad de los sistemas coloidales formados por distintas fases fluidas. Por ejemplo, en las emulsiones al ser dispersado uno de los líquidos inmiscibles en el otro, se está aumentando el área de interfase presente en el sistema, es decir, existe una gran cantidad de energía libre de interfase, la cual se puede llevar a un mínimo con el uso de anfífilos (Birdi, 2002; Karsa, 2006). 10 1.1.3. Isoterma de adsorción en interfases formulada por Gibbs Además de la energía libre de interfase, existe otro parámetro fundamental en la termodinámica de interfases: la concentración superficial, Γi, la cual está definida como los moles en exceso del componente 𝑖 adsorbidos en la interfase por unidad de área: Γi ≡ ni S A (13) Asumiendo área, temperatura y composición constantes, a partir de la Ec. 7, se puede obtener la siguiente forma integrada: US = TSSS + ςA + ∑ μi Sni S i (14) A través de la diferenciación de la Ec. 14 se puede llegar a la siguiente relación: dUS = TSdSS + SSdTS + ςdA + Adς + ∑ μi Sdni S i + ∑ ni Sdμi S i (15) Combinando la Ec. 7 y la Ec. 15 se obtiene: SSdTS + Adς + ∑ ni Sdμi S = 0i (16) La cual expresa la dependencia de la energía libre de interfase sobre los potenciales químicos de los componentes presentes; esta ecuación es análoga a la de Gibbs-Duhem para las fases individuales que contactan (Erbil, 2006). Si la temperatura es constante se tiene que: dς = − ∑ ni Sdμi S i A (17) Considerando la Ec. 13 se llega a: ς = − ∑ Γidμi S i (18) 11 La Ec. 18 es la expresión matemática de la isoterma de adsorción de Gibbs, que permite comprender la relación que existe entre la energía libre de interfase y la presencia de determinado compuesto adsorbido en la región de la interfase. El decremento de la energía libre de interfase depende de la concentración superficial y del potencial químico en exceso del componente 𝑖 presente en la región de la interfase (Butt y Kappl, 2010; Erbil, 2006). Si se considera ahora una interfase gas-líquido formada por una mezcla binaria en fase líquida (fase α), integrada por agua como disolvente y un soluto (o un coloide) anfifílico, en contacto con el aire, se tiene que la energía libre de superficie depende ahora de la concentración en exceso y del potencial químico tanto del disolvente como del soluto: dς = −(Γ1dμ1 S + Γ2dμ2 S) (19) El subíndice 1 hace referencia a las cantidades pertenecientes al disolvente, mientras que el subíndice 2 se refiere a las cantidades relacionadas al soluto. Tomando la Ec. 19 y estableciendo la posición del plano divisor de Gibbs (Figura 1.2b), de manera tal que por arriba o por debajo del plano, respectivamente, el exceso de moléculas de disolvente o el déficit de las mismas sea equivalente y por lo tanto en el plano divisor n1 S = 0, se tiene que la energía libre de interfase es dependiente solamente de la concentración y del potencial químico en exceso del soluto anfifílico, originando: dς = −Γ2dμ2 S (20) A partir de la Ec. 20, es posible encontrar una forma de la isoterma de Gibbs que relacione la concentración del tensoactivo en el seno de la fase líquida y la concentración en exceso en la interfase con la tensión de interfase. Para lo cual, es necesario considerar que el tensoactivo en la fase α se encuentra en solución 12 diluida y que el potencial químico del soluto está dado por μ2 S = μ2 o − RTSInc2, donde μ2 o es el potencial químico estándar de la especie 2, el cual es constante, R es la constante universal de los gases, T es la temperatura y c2 es la concentración del soluto en el seno de la disolución, llegando a: dς = −Γ2RT 𝑆dInc2 (21) La Ec. 21 establece una relación práctica en la que se aprecia claramente que la tensión de interfase depende tanto de la concentración del soluto en el seno de la fase líquida, c2, como de su concentración en la interfase, Γ2. Sin embargo, no hay que perder de vista que la Ec. 21 aplica para soluciones diluidas de solutos no ionizables y que disminuyen la energía libre de una interfase idealizada como una superficie divisora plana de volumen cero y que además es válida solo en un estado de equilibrio (Butt y Kappl, 2010; Zhang et al., 2012. La reducción de la energía libre en una interfase consignada por la isoterma de Gibbs presenta un límite, el cual está dado por la saturación de la interfase con el anfífilo; una vez llegado a un determinado valor de Γi, es decir, al valor de concentración superficial de saturación, Γs, la energía libre de interfase no disminuirá más aún cuando aumente c2, a este valor de c2 se le conoce como concentración micelar crítica (C.M.C.) para los tensoactivos formales, mientras que para los polímeros tensoactivos como las proteínas se le ha nombrado como concentración de agregación crítica (C.A.C.) (Shrestha et al. 2008). El valor de c2 al cual se da la máxima reducción de la tensión de interfase varía entre los distintos tensoactivos. 1.1.4 Proceso de adsorción de tensoactivos en interfases fluidas Los tensoactivos son compuestos químicos que como se mencionó anteriormente, poseen tanto grupos liofílicos como liofóbicos en sus estructuras químicas; si el disolvente es el agua, los primeros se denominan hidrofílicos y los segundos 13 hidrofóbicos (Karsa, 2006). Los fosfolípidos y las proteínas son ejemplos de compuestos tensoactivos. Los primeros poseen cadenas hidrocarbonadas hidrófobas y un grupo hidrófilo, claramente diferenciados y separados en la molécula en cuestión. Un ejemplo de tensoactivo de bajo peso molecular es la fosfatidilcolina (Figura 1.3), el cual se puede extraer de fuentes naturales como la soya y la yema de huevo. Figura 1.3. Estructura de la lecitina, un tensoactivo de bajo peso molecular. (a) fórmula estructural, (b) modelo de espacios llenos y vacíos y (c) estructura simbólica de la lecitina (adaptado de Reece et al., 2010). La fosfatidilcolina está formada por una molécula de glicerol unida en las posiciones sn1 y sn2 a dos ácidos grasos por enlaces éster constituyendo la región hidrófoba, las cadenas hidrocarbonadas de los ácidos grasos pueden ser saturadas o insaturadas con un número de carbonos que van de 14 a 22. La región hidrófila está constituida por un grupo fosfato directamente unido al glicerol en el carbono sn3, al grupo fosfato cual se enlaza una amina cuaternaria llamada colina (Blank et al., 1966; Reece et al., 2010). (a) (b) (c) 14 Por su parte, las proteínas son macromoléculas construidas por al menos 20 monómeros distintos (Cuadro 1.3) unidos en una secuencia definida (estructura primaria), que conforme son sintetizadas se pliegan asemejando geométricamente hélices o láminas estabilizados por puentes de hidrógeno (estructura secundaria). Cuadro 1.3. Estructuras químicas de los aminoácidos proteínicos (Velíšek, 2014). Nombre trivial (Código) Estructura Nombre trivial (Código) Estructura Glicina (G)1 L-Leucina (L)1 L-Alanina (A)1 L-Isoleucina (I)1 L-Valina (V)1 L-Prolina (P)1 L-Triptófano (W)1 L-Tirosina (Y)1 L-Fenilalanina (F)1 L-Arginina (R)2 L-Lisina (K)2 L-Histidina (H)2 Ácido L- aspártico (D)2 Ácido L- glutámico (E)2 L-Serina (S)2 L-Cisteína (C)2 L-Treonina (T)2 L-Metionina (M)2 L-Asparagina (N)2 L-Glutamina (Q)2 1 Aminoácidos hidrófobos y 2 aminoácidos hidrófilos 15 Una cadena de proteína puede presentar regiones con distintas proporciones de estructuras secundarias, y plegarse para formar glóbulos (estructura terciaria) estabilizados por interacciones puente de hidrógeno, iónicas o enlaces disulfuro (Magdassi y Kamyshny, 1996).Debido a las diferencias moleculares entre los tensoactivos de bajo peso molecular y las proteínas, el proceso de adsorción en interfases fluidas y las características de las películas adsorbidas presentan diferencias importantes que impactan sobre las características y estabilidad de los sistemas coloidales en los cuales son aplicados como tensoactivos (Figura 1.4 y Figura 1.5). Figura 1.4. Perfil típico de abatimiento de la tensión de interfase producido tensoactivos en solución diluida. Línea continua perfil producido por proteínas, línea discontinua perfil producido por tensoactivos de bajo peso molecular (Basado en Beverung et al., 1999). Durante la adsorción en interfases fluidas tanto de tensoactivos de bajo peso molecular como de proteínas se pueden presentar dos o tres patrones distintos de descenso de la tensión de interfase en función del tiempo. En la Figura 1.4, se representan curvas de tensión de interfase generales para un tensoactivo de bajo peso molecular (línea discontinua) y para una proteína (línea continua). Mientras que en el Cuadro 1.4 se presenta un resumen de los valores que puede tomar 16 tanto la tensión de interfase o superficie como la concentración superficial. La etapa I, también nombrada como etapa o periodo de inducción, puede presentarse cuando la concentración del tensoactivo en fase acuosa es muy baja, por ejemplo para el tensoactivo C12E5 se presenta a concentraciones en fase acuosa menores de 8.7×10-3 moldm-3 (Eastoe y Dalton, 2000), mientras que para diversas proteínas se presenta a concentraciones de entre el 0.001 y el 0.1 % (Beverung et al., 1999), a mayores concentraciones que las mencionadas para tales tensoactivos, la etapa I disminuye sustancialmente su extensión o desaparece. Cuadro 1.4. Concentración de interfase y la tensión de interfase para las distintas etapas de adsorción de anfífilos en interfases fluidas Tipo de anfífilo Etapa I Etapa II Etapa III Tensoactivo de bajo peso molecular Γ𝑖~0 ς~ς𝑖 0 < Γ𝑖 < Γ𝑒𝑞 ς𝑖 < ς < ς𝑒𝑞 1 Γ𝑖 = Γ𝑒𝑞 ς = ς𝑒𝑞 Proteínas Γ𝑖~0 ς~ς𝑖 0 < Γ𝑖 < Γ𝑒𝑞 ς𝑖 < ς < ς𝑒𝑞 𝑎)Γ𝑖 = Γ𝑒𝑞; ς~ς𝑒𝑞 b) Γ𝑖 = Γ𝑒𝑞; ς = ς𝑒𝑞 1 ς𝑖 representa a ς𝑔𝑙 o a ς𝑙𝑙 Durante la etapa de inducción, aparentemente no hay cambios en la interfase, usualmente el valor de la tensión se corresponde con el valor de tensión de la interfase formada por las fases puras involucradas (Cuadro 1.4). Sin embargo, el tensoactivo comienza a difundirse hacia la capa inmediatamente adyacente a la superficie o la interfase, es decir, a la subsuperficie o subinterfase respectivamente, desde la cual es adsorbida (Beverung et al., 1999; Eastoe y Dalton, 2000). Una vez que el tensoactivo comienza a adsorberse en la interfase, se presenta el comportamiento exhibido por la etapa II. El proceso de adsorción para los tensoactivos de bajo peso molecular implica la adsorción en la interfase al mismo 17 tiempo que toman la orientación debida. En cambio, para las proteínas implica el desplegamiento de la estructura terciaria debido a que los grupos funcionales hidrófobos se orientan e interaccionan con la fase hidrófoba, es decir, implica la desnaturalización de la estructura que toma la proteína en fase acuosa (Figura 1.5). Una vez que en la interfase se alcanza un valor constante de concentración superifical, Γ𝑒𝑞, para los tensoactivos de bajo peso molecular se alcanza un valor estatico de tensión de interfase, que se correpsonde con la tensión de equilibrio, ς𝑒𝑞. Sin embargo, las proteínas adsorbidas aun cuando se haya alcanzado la Γ𝑒𝑞, la tensión continua descendiendo aunque con menor rapidez hasta observarse una meseta, el descenso lento de la tensión de interfase a una Γ𝑒𝑞 implica que tienden a desplegarse en una conformación energéticamente cada vez más favorable (Región III), proceso que puede llevar horas o días (Beverung et al., 1999). Figura 1.5. Procesos de adsorción de tensoactivos en interfases fluidas. (a) Proteínas y (b) tensoactivos de bajo peso molecular (Wilde, 2000). (a) (b) 18 La rapidez con la que los tensoactivos pasan desde la subinterfase hacia la interfase, se ha explicado a través de dos modelos, el disufivo y el cinético (Eastoe y Dalton, 2000). En el primero, las moléculas de tensoactivo se difunden desde el seno de la solución hacia la subinterfase, una vez allí, se adsorben directamente a la interfase, para describir este fenómeno se ha empleado el modelo representado por la Ec. 22 πi = 2C0KT ( Dt π ) 1/2 = kdift 0.5 (22) En dónde πi, representa a la presión de superficie la cual se define como πi = ς0 − ς; ς0 es la tensión de interfase del líquido puro y ς es la tensión de interfase (sea estática o dinámica) producida por una película de monocapa adsorbida en la interfase (Hoorfar y Neumann, 2006), C0 es la concentración inicial de la proteína en la fase acuosa, D es el coeficiente de difusión, K es la constante de Boltzmann, T es la temperatura absoluta y t es el tiempo. Si la difusión a la interfase controla el proceso de adsorción, la variación de la πi contra t 1/2 será lineal y la pendiente de la gráfica representará una constante de difusión aparente, kdif (Eastoe y Dalton, 2000; Tang y Shen, 2015). En el modelo cinético se supone que el monómero difunde desde el seno de la solución hacia la subinterfase, pero el proceso de control de la velocidad de adsorción es la transferencia del tensoactivo desde la subinterfase a la interfase. Para el análisis de este caso se ha empleado un modelo fenomenológico de primer orden, Ec. 23, que ayuda a monitorear los procesos de penetración, desplegamiento y rearreglo estructuras de las proteínas adsorbidas (Tang y Shen, 2015): In ( πf−πi πf−π0 ) = −k𝑖t (23) En donde πf es la presión de interfase final registrada, πi la presión superficial al tiempo t0, π0 la presión superficial inicial, y k𝑖 la constante cinética que en 19 función de la etapa de adsorción tratada representará la velocidad de penetración (k𝑃, etapa II) o la velocidad de rearreglo (k𝑅, etapa III). En el modelo cinético se supone la existencia de una barrera que impide o restringe el paso del tensoactivo desde la subinterfase hacia la interfase. Dicha barrera puede deberse a una mayor π𝑖, a que exista menos espacio disponible para la adsorción, a un fenómeno de repulsión electrostática o a restricciones estéricas de la molécula en la proximidad de la interfase por no presentar en el momento la orientación adecuada para ser adsorbida (Eastoe y Dalton, 2000). Partiendo de soluciones diluidas, las proteínas podrían formar monocapas de moléculas completamente desplegadas en las interfases, pero al aumentar la concentración en fase acuosa, y con ello aumentar el valor de Γ𝑒𝑞 las cadenas proteínicas comienzan a presentar nuevos plegamientos (Graham y Phillips, 1979). El acomodo de los tensoactivos de bajo peso molecular en la interfase produce películas adsorbidas densas y fluidas. En contraste las moléculas de proteínas además de desnaturalizarse, pueden interactuar con las moléculas vecinas a través de fuerzas electrostáticas, interacciones hidrofóbicas y enlaces disulfuro, formando así películas adsorbidas viscoelásticas, Figura 1.5a (Wilde, 2000). Ambos tipos de películas adsorbidas exhiben una respuesta muy distinta ante perturbaciones que impliquen el aumento y la contracción repentina del área superficial. Los tensoactivos de bajo peso molecular reestablecen rápidamente el valor de tensión previo al cambio de área superficial, desorbiendose en caso de contracción o adsorbiéndose en caso de expansión de la interfase, no así las proteínas, las cuales además de ser de mayor tamaño molecular, forman interacciones intercadena que tendrían que romperse para desorberse (Graham y Phillips, 1979).Hasta aquí se ha hecho referencia al modelo termodinámico formulado por Gibbs 20 que permite fundamentar los fenómenos de adsorción de tensoactivos en interfases fluidas, sin embargo, considerando que las películas adsorbidas de proteínas exhiben propiedades mecánicas que proveen de resistencia a las interfases, es necesario abordar también el modelo de Young-Laplace, en el cual no se considera como tal una energía libre de interfase, sino más bien a una fuerza contráctil por unidad de longitud que actúa sobre la interfase paralela a ésta (Lyklema, 2000). 1.1.5. Modelo de Young-Laplace para interfases fluidas El estudio de los fenómenos debidos a los procesos de adsorción de tensoactivos en las interfases fluidas puede ser abordado, considerando la existencia de una fuerza contráctil por unidad de longitud que actúa sobre la interfase de manera paralela a la misma, también denominada tensión de interfase y representada por ς, con las dimensiones mN/m equivalentes a aquellas de la energía libre de interfase (mJ/m2) (Lyklema, 2000). En contraste al modelo de Gibbs, que considera una interfase plana, el modelo de Young-Laplace considera la curvatura de la interfase fluida (Myers, 1999), además de que permite estimar la tensión de interfase haciendo un balance contra la fuerza de gravedad (Hoorfar y Neumann, 2013). Así este modelo establece una relación entre la tensión de interfase (ς), la diferencia de presiones a través de la interfase curva (∆P) y los radios de curvatura de la interfase considerada (R1 y R2), Ec. 24 (Lyklema, 2000). ∆P = ς ( 1 R1 + 1 R2 ) (24) Cuando la diferencia de presiones incluye además a la presión hidrostática de la gota pendiente, ∆Ph = ∆ρgh, la Ec. 18 toma la siguiente forma: 21 ∆P0 + ∆ρgh = ς ( 1 R1 + 1 R2 ) (25) En dónde ∆P0 es la diferencia de presiones en un plano de referencia, ∆ρ es la diferencia de densidades entre las fases involucradas en la formación de la interfase, g es la aceleración debida a la gravedad y h es la altura vertical de la gota medida desde el plano de referencia. La ecuación de Young-Laplace, Ec. 25, ha sido empleada como fundamento de diversos métodos usados para estimar la tensión de interfase, tanto dinámica como de equilibrio. Actualmente los tensiómetros de gota pendiente, se basan en el análisis de los perfiles de la forma de una gota pendiente de un líquido puro o de una disolución de tensoactivo, formada en el extremo de un capilar (Tamm et al., 2012). En la Figura 1.6 se muestra la forma general del procedimiento que siguen los tensiómetros de gota pendiente. La tensión de interfase puede determinarse al ajustar las coordenadas que corresponden al contorno del perfil de la gota pendiente capturada en imagen bidimensional a la Ec. 25, empleando a la tensión de interfase como parámetro de ajuste, obteniendo así una familia de curvas teóricas. La curva que presente el mejor ajuste de los datos experimentales corresponde al valor óptimo de tensión de interfase (Sinterface Technologies, 2005). 22 Figura 1.6. Análisis axisimétrico del perfil de una gota pendiente. (a) Imagen de una gota axisimétrica tomada por la cámara digital de un tensiómetro de gota pendiente, (b) familia de curvas de ajuste del contorno de la imagen de la gota y (c) diagrama de flujo del procedimiento general del análisis de los perfiles de forma de gotas (Basado en Hoorfar y Neumann, 2006). 1.1.6. Reología dilatacional de interfases fluidas La reología de interfases trabaja con la respuesta a deformaciones impuestas, ya sea a películas adsorbidas de Gibbs o a películas adsorbidas de Langmuir, ambas en interfases fluidas. El módulo de elasticidad, E, (Ec. 26) fue introducido por Gibbs como una variable de resistencia a la deformación de una película adsorbida de tensoactivo. Gibbs se refirió a la elasticidad (E) de una delgada película de un tensoactivo formada en la interfase líquido-aire (Gibbs, 1875-1876). E = dσ dLnA (26) Donde ς representa la tensión de interfase y A el área total de la interfase. Gibbs demostró que si dicha película es sometida a un estrechamiento local, la tensión de superficie de tal sección de área disminuirá debido a que el tensoactivo 23 se encontrará en mayor concentración en la interfase y en cambio cualquier incremento del área de interfase, conducirá a la disminución de la concentración de soluto dentro de la película y por lo tanto da origen a un aumento en la tensión de interfase en el equilibrio. Sin embargo, E de la Ec. 27 puede presentar contribuciones viscosas y elásticas, en el caso más simple E presenta un valor límite E0, determinado por la relación de equilibrio entre la tensión de interfase y la concentración de exceso, Γ2: E0 = ⌈ −dσ dLnΓ2 ⌉ 𝑒𝑞 (27) El caso descrito por la Ec. 27 implica dos condiciones: la primera es que la relación de Γ2 × A es constante y la segunda que la tensión de interfase debe estar equilibrada con el cambio en el valor de Γ2 dentro de la escala de tiempo del cambio en el área (Benjamins et al., 2006), en general, E depende de Γ2 (Pelipenko, 2012). Cuando se presentan procesos de relajación en la interfase que afectan el valor del módulo de elasticidad dentro del tiempo de observación, se pueden presentar desviaciones al caso descrito por Ec. 27. En tales casos E es viscoelástico, con un componente elástico que da cuenta de la recuperación de energía almacenada en la interfase, mientras que la energía perdida durante el proceso de relajación refleja la contribución de un componente viscoso de interfase (Benjamins et al., 2006). Experimentalmente la tensión de interfase puede ser estudiada en estado estacionario o en estado transiente. La reología de interfases estudia la respuesta de las interfases fluidas a la deformación ya sea en modo de cizalla, la cual consiste de cambios en la forma de un área superficial constante, o en modalidad de deformación dilatacional en la que se provocan cambios en la magnitud del 24 área superficial manteniendo una forma constante. En cualquiera de los dos modos, una interfase al ser deformada buscará restaurar su estado inicial, sin embargo, tratándose de películas adsorbidas en la interfase se ha observado que la restauración de la película de interfase es parcial, lo cual significa que la interfase exhibe simultáneamente tanto características elásticas como viscosas (Pelipenko, 2012). A este comportamiento de las interfases se le conoce como viscoelasticidad de interfase, la cual es en última instancia una derivación de la elasticidad de la interfase, E. Por otro lado, la viscoelasticidad de interfase aparece cuando los procesos de relajación que tienen lugar en la interfase afectan tanto a la ς como a Γ. La viscoelasticidad de superficie se puede estimar mediante equipos de tensiometría de gota pendiente, los cuales actualmente permiten provocar cambios al área de interfase mediante deformaciones de compresión/expansión, obteniendo así una respuesta a cambios en el área. Este tipo de tensiómetros puede realizar pruebas reológicas de dilatación a través de variaciones armónicas de ciclos de expansión/compresión (Ec. 28), lo que implica también la estimación de la respuesta de la tensión de interfase a tal cambio en el área (Ec. 29); en estos casos la tensión de interfase oscila a la misma frecuencia que el área, sin embargo, con un desplazamiento de fase (ángulo de desfase) (Rühs et al., 2013). A = A0 + ΔA(senωt) (28) ς = ςeq + Δς(senωt + δ) (29) Dónde 𝐴0 es el área de interfase inicial, ∆𝐴 es la amplitud de la oscilación impuesta en el área de interfase, ω es la frecuencia de la oscilación, ςeq la tensión de interfase de equilibrio, previo a la aplicación de la deformación del área y ∆ς la amplitud de la oscilación de tensión de interfase, t representa el tiempo y δ elángulo de desfase de la tensión de interfase de respuesta respecto a la 25 deformación aplicada. En tal caso, Ev, es un número complejo, con una parte real Ed, que representa al módulo de almacenamiento y que es igual a la elasticidad de interfase y una parte imaginaria Eη, que es el módulo de pérdida dado por el producto de la viscosidad de interfase y de las variaciones de ω la zona (Ec. 30) (Benjamins y Lucassen-Reynders, 2009). Ev = Ed + Eη = Ed + iωηd (30) 1.2. Proteínas del gluten de trigo 1.2.1. Características químicas de las proteínas del gluten de trigo Las proteínas del trigo han sido agrupadas por su solubilidad diferencial en distintos disolventes en cuatro fracciones proteínicas (Osborne, 1907), sin embargo, cada una de estas fracciones es en realidad un grupo heterogéneo conformado por proteínas relacionadas por su movilidad electroforética, sus pesos moleculares y su estructura primaria (Lookhart y Bean, 2000; Wieser, 2007). Agrupadas por su solubilidad diferencial en distintos disolventes, las proteínas del gluten se clasifican en dos principales fracciones: las gliadinas, las cuales son solubles en soluciones acuosas de etanol al 70 % y en ácido acético glacial, ligeramente solubles en agua e insolubles en alcohol absoluto y las gluteninas, que presentan solubilidad en soluciones diluidas de ácidos y álcalis, son insolubles en agua y alcohol (Osborne, 1907). En forma nativa poseen en sus estructuras primarias alrededor del 48.8 % de residuos de aminoácidos polares no ionizables, de los cuales la glutamina representa aproximadamente dos terceras partes; el 8 % de aminoácidos ionizables, de los cuales una tercera parte son aminoácidos ácidos, y el 38.8 % de aminoácidos no polares, de los cuales la prolina representa una tercera parte (Krull y Wall, 1969). La alta concentración de aminoácidos no polares, la escasez de 26 aminoácidos ionizables y la formación de puentes de hidrógeno entre las cadenas laterales de los aminoácidos polares no ionizables, son la causa de que las proteínas del gluten de trigo sean insolubles en solución acuosa a pH neutro (Day et al., 2006; Krull e Inglett, 1971; Liao et al., 2010a; Wu et al., 1976). En el Cuadro 1.5 se muestra la composición parcial de aminoácidos y los pesos moleculares de las gliadinas y las gluteninas (Wieser, 2007). En la Figura 1.7, se muestra la estructura primaria de la gliadina 𝛼. Cuadro 1.5. Composición de las proteínas presentes en el gluten (Wieser, 2007). Tipo P.M. × 10-3 Proporcióna (%) Composición parcial de aminoácidos (%) Glutamina Prolina Fenilalanina Tirosina Glicina Gliadinas ω5 49-55 3-6 56 20 9 1 1 Gliadinas ω1,2 39-44 4-7 44 26 8 1 1 Gliadinas α/β 28-35 28-33 37 16 4 3 2 Gliadinas γ 31-35 23-31 35 17 5 1 3 SG-x-APM 83-88 4-9 37 13 0 6 19 SG-y-APM 67-74 3-4 36 11 0 5 18 SG-BPM 32-39 19-25 38 13 4 1 3 aDe acuerdo al total de proteínas del gluten. Las gliadinas son una mezcla heterogénea de polipéptidos con pesos moleculares entre 28 y 55 kDa. De acuerdo con su movilidad en electroforesis en geles de poliacrilamida en medio ácido se dividen en cuatro grupos: gliadinas α (que es el grupo de mayor movilidad), β, γ y ω (que es el grupo de menor movilidad) (Gianibelli et al., 2001). Las gliadinas son proteínas monoméricas que interactúan por fuerzas no covalentes (Wieser, 2007). Gracias a investigaciones sobre su estructura primaria se ha observado que las gliadinas α y β caen dentro de un mismo grupo de proteínas (grupo de las gliadinas α/β) mientras que se han distinguido varios tipos de gliadinas ω. 27 Figura 1.7. Estructura primaria de la gliadina 𝛼 (Fasano, 2011). Las gliadinas ω se caracterizan por altos niveles de glutamina, prolina y fenilalanina, los cuales representan más del 80 % del total de residuos de aminoácidos y por no poseer cisteína. Todas las gliadinas presentan una baja proporción de aminoácidos iónicos (histidina, arginina, lisina y grupos carboxilo libres del ácido aspártico y del ácido glutámico) (Gianibelli et al., 2001). Basados en la estructura primaria y el tamaño de los polipéptidos que forman sus polímeros, las gluteninas se han dividido en dos subunidades moleculares (Cuadro 1.5): las subunidades de alto peso molecular (SG-APM) con pesos moleculares entre 67 y 88 kDa y las subunidades de bajo peso molecular (SG-BPM) con pesos entre 32 y 35 kDa (Wieser, 2007; Gianibelli et al., 2001). Las gluteninas nativas se componen de un esqueleto formado por SG-APM y de SG-BPM como 28 ramificaciones de las SG-APM. Después de la reducción de los enlaces disulfuro, las subunidades resultantes de glutenina muestran una solubilidad en alcoholes acuosos similar a la de las gliadinas. Los enlaces no covalentes tales como el puente de hidrógeno, los enlaces iónicos y los enlaces hidrofóbicos son importantes para la agregación de las gliadinas y gluteninas (Wieser, 2007). 1.2.2. Propiedades tensoactivas de las proteínas del gluten Las propiedades tensoactivas de las proteínas del gluten se han investigado tanto a partir de películas de Gibbs como de películas de Langmuir. Mediante estudios con una balanza de película de monocapa, se ha determinado el efecto del pH, la temperatura, la concentración y el tipo de electrolito sobre la presión de interfase de películas de gluten expandidas en las interfases aceite-agua y aire-agua. Las proteínas del gluten forman películas compresibles y estables en las interfases aceite-agua y aire-agua; la presión de interfase gas-líquido y líquido-líquido de las películas es afectada principalmente por el pH, el área a un mismo valor de π presenta dos valores mínimos (pH 5.5 y 8.5) y un máximo (pH 7.5) (Tschoegl y Alexander, 1960a). Se ha observado que la presión superficial final de compresión de películas de gluten formadas en interfases fase acuosa-aire (0.2 mg de gluten para 927 cm2 de área total) que contienen electrolitos (Na+, K+ y Ca2+) varía tanto por la concentración, el tipo de electrolito y la temperatura. En comparación con el agua pura, la presencia de electrolitos en la fase acuosa lleva a una reducción de la presión superficial final de compresión. A bajas concentraciones de electrolitos (<0.05M) no se observa influencia del tipo de catión, en contraste, a altas concentraciones (0.05 a 0.5 M), los cationes divalentes (Ca2+) producen películas con mayor presión superficial final de compresión, que los cationes monovalentes (K+, Na+). El aumento en la temperatura provoca que los valores de resistencia a la compresión disminuyan (Balla et al., 1998). 29 El gluten presenta actividad de superficie en medio acuoso (amortiguador de acetato 0.1 M) a un pH alrededor de 4, comparable a la que presentan la albúmina sérica bovina y la caseína bovina a pH neutro, esto debido a que el gluten presenta una solubilidad considerable a dicho pH, lo que permite su uso en fase acuosa. La disminución de la tensión de interfase gas-líquido causada por el gluten es dependiente del tiempo y de la concentración, el cambio de ς con respecto a la concentración de gluten presenta una inflección a una concentración del 0.01 % de gluten, sin embargo, a partir de esa concentración no se observa un plateau en la tensión superficial al aumentar la concentración, como se observa para la albúmina sérica bovina y la caseína 𝛽 bovina, esto es atribuido a que algunas de las proteínas del gluten son adsorbidas más rápidamente en la interfase provocando un rápido abatimiento de ς, mientras que otras proteínas se adsorben más lentamente, lo cual se observa como un abatimiento menor y continuo al paso del tiempo (Takeda et al., 2001). Se ha encontrado que las gliadinas presentan mayores abatimientos de la tensión superficial que las gluteninas (Keller et al., 1997; Takeda et al., 2001). Lo cual en parte puede explicarse debido a quelas moléculas pequeñas tienen un mayor coeficiente de difusión y por lo tanto tienen mayor potencial para cambiar la tensión en la interfase más rápidamente que las moléculas de mayor tamaño (Wilde, 2000). Por pruebas de adsorción competitiva a la interfase (0.175 mg de las proteínas inyectadas en la subfase directamente), se ha encontrado que las gliadinas pueden desplazar en mayor proporción a las gluteninas de la interfase que las globulinas y las albúminas, estas últimas proteínas presentes en el grano de trigo (Keller et al., 1997). La adsorción de las diferentes gliadinas (α, β, γ y ω) del gluten de trigo sobre partículas de superficie hidrofóbica suspendidas en amortiguador de fosfatos 0.01 M, pH 6.0, a concentraciones de entre 0.001 % y 0.0025 % (p/v), es dependiente de la concentración y del tipo de gliadina, siendo mayor la adsorción para las α-gliadinas seguidas de las gliadinas β y γ, las gliadinas 30 ω presentan la menor cantidad adsorbida, lo que sugiere que las gliadinas α se agregan a la interfase a una extensión mayor que las demás fracciones. Las mediciones de adsorción secuencial indicaron que las gliadinas α, β y γ pueden bloquear la adsorción de las gliadinas ω (Örnebro et al., 1999). Comparada con la glicina de soya, a pH de 6.7, la gliadina presenta una mayor velocidad de adsorción, así como un mayor abatimiento de la ς, mientras que comparada con la caseína β a tiempos cortos (< 50 min) la velocidad de adsorción y el abatimiento de la ς es menor. A tiempos largos el abatimiento de la tensión superficial es mayor para la gliadina que para las otras dos proteínas (Bos et al., 2003). Las cuatro fracciones proteínicas del gluten son capaces de producir un aumento de la presión superficial en interfases en las que previamente se habían adsorbido lípidos, siendo las gliadinas seguidas de las gluteninas las más eficientes para este incremento de presión superficial adicional, sin embargo, cuando la presión superficial conseguida con los lípidos fue mayor a 37 mN/m, ninguna de las fracciones proteínicas es capaz de producir un aumento adicional de la presión superficial. Las mezclas de lípidos de trigo pueden llegar a una presión superficial de aproximadamente 50 mN/m (Keller et al., 1997). 1.2.3. Modificaciones en las proteínas del gluten de trigo mediante tratamiento térmico-ácido La modificación de las proteínas tiene como objetivo causar cambios en sus características intrínsecas, entre ellas, tamaño molecular, forma, flexibilidad, solubilidad, carga eléctrica e hidrofobicidad, con la finalidad de mejorar o proveerles de alguna función, por ejemplo, como tensoactivo (Wilde, 2000). Las proteínas del gluten presentan solubilidad parcial en fase acuosa a pH ácido así como propiedades espumantes y emulsionantes (Takeda et al., 2001). La solubilidad y las capacidades emulsionante y espumante del gluten pueden 31 extenderse a fases acuosas a pH neutro a través de la desamidación (Liao et al., 2010b). La obtención de péptidos solubles en agua a pH neutro, a partir de proteínas del gluten de trigo en suspensión acuosa en condiciones ácidas suaves sometidas a un tratamiento térmico ya ha sido reportada anteriormente. La desamidación de la glutamina y de la asparagina se puede llevar a cabo por medio de tratamiento químico (a condiciones ácidas o básicas), enzimático o térmico. El tratamiento químico es el más comúnmente empleado para la desamidación del gluten (Day et al., 2006). La desamidación bajo condiciones ácidas se ha realizado con ácido clorhídrico y mediante ácidos orgánicos como el acético, cítrico y succínico (Day et al., 2006; Liao et al., 2010a). Dicho tratamiento produce en principio la desamidación de los grupos amida de los residuos de glutamina y asparagina contenidos en las proteínas del gluten de trigo, así como también la hidrólisis de enlaces peptídicos, obteniéndose así péptidos hidrosolubles a pH neutro (Berti et al., 2007; Day et al., 2009; Friedli y Howell, 1996; Krull e Inglett, 1971; Liao et al., 2010a y b; Liao et al., 2012; Matsudomi et al., 1982; Mimouni et al., 1994; Schwenke, 1997; Shih, 1996; Wu et al., 1976). La desamidación catalizada mediante un ácido (nucleófilo), es una reacción hidrolítica (Figura 1.8) que requiere de una molécula de agua. Un ácido HA cataliza la reacción al protonar el grupo amida de la cadena lateral del aminoácido, de tal manera que la base conjugada, A−, puede atacar al carbono del carbonilo del grupo amida o puede activar algún otro nucleófilo que ataque al carbono de la amida, por ejemplo, activar al OH− mediante la sustracción de un protón de una molécula de agua. La reacción rinde el correspondiente ácido carboxílico en el residuo de aminoácido, ahora desamidado, más un ión amonio en solución (Wright, 1991). 32 Figura 1.8. Mecanismo general de desamidación ácida de la glutamina y asparagina. HA es un ácido y 𝐴− es la base conjugada que puede funcionar como nucleófilo (Wright, 1991). La desamidación bajo condiciones alcalinas con hidróxido de sodio conduce a la formación de una imida cíclica intermedia entre el nitrógeno peptídico de la proteína y el grupo carbonilo de la amida de la glutamina o la asparagina (Day et al., 2006; Liao et al., 2010a; Schwenke, 1997). Se ha reportado la desamidación enzimática empleando transglutaminasa y peptidoglutaminasa. La desamidación térmica se ha llevado a cabo a condiciones de bajo contenido de agua (aproximadamente 50 %) a una temperatura de 115 ℃ por 2 horas (Schwenke, 1997). En el proceso de desamidación, el tipo y concentración de ácido empleado, la temperatura y el tiempo de reacción afectan tanto el grado de desamidación, el grado de hidrólisis como la conformación de las moléculas de las proteínas del gluten de trigo y con ello también las propiedades como tensoactivo que puede llegar a presentar una vez modificado. Se ha encontrado que la solubilidad del gluten aumenta hasta valores por arriba del 88 % cuando es tratado con concentraciones de ácido clorhídrico menores de 0.1 N en combinación con 33 tiempos cortos de desamidación (<30 minutos) a temperatura de 121 ℃, mientras que el tratamiento con ácido acético produce cambios similares a los mismos tiempos y temperatura pero a concentraciones de 3.5 a 8.75 N (Wu et al., 1976). A 70 ℃ por 2 horas el tratamiento con ácido clorhídrico causa un desfase en el pH de mínima solubilidad del gluten; a pH de 4 a 4.5 se ha observado la menor solubilidad del gluten nativo, mientras que la solubilidad del gluten desamidado aumenta a ese mismo intervalo de pH a valores mayores o iguales al 50 % (Mimouni et al., 1994). A pH ácido (pH de 2 a 3), la solubilidad del gluten desamidado es menor que la presentada por el gluten nativo (Day et al., 2009; Mimouni et al., 1994). A pH mayor de 6, el gluten desamidado presenta una densidad de carga superficial negativa. Además de las condiciones de proceso y el pH, la presencia de sales en fase acuosa afecta la solubilidad del gluten desamidado, en presencia de NaCl el gluten desamidado presenta menores solubilidades que las observadas sin la presencia de sal (Day et al., 2009). La desamidación ácida puede causar la división de los enlaces peptídicos produciendo cadenas proteínicas de bajo peso molecular, lo que contribuye a la mejora de la solubilidad del gluten (Day et al., 2006; Schwenke, 1997). En general, el gluten tratado con ácido clorhídrico presenta un menor contenido de nitrógeno proveniente de los grupos amida que el gluten tratado con ácido acético a los tiempos y concentraciones de ácido a los que se presentan solubilidades similares con ambos tratamientos, el aumento en el grado de hidrólisis que se ve reflejado en la desaparición de bandas, en los patrones electroforéticos en gel, que corresponden a altos pesos moleculares, se ha apreciado cambios
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