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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA “CONOCIMIENTO TRADICIONAL Y USOS DE LOS MAMÍFEROS TERRESTRES SILVESTRES EN DOS LOCALIDADES INDÍGENAS DEL BOSQUE TROPICAL LLUVISO DEL NORTE DE OAXACA, MÉXICO”. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TITULO DE BIÓLOGA PRESENTA ROSA ELENA GALINDO AGUILAR DIRECTOR DE TESIS: M. en C. RAUSEL SARMIENTO AGUILAR ASESOR INTERNO: M. en C. ALBERTO MENDEZ MENDEZ México, DF Agosto, 2012 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii Dedicatoria. A mis padres Francisca Aguilar Aguilar y Julián Galindo Sánchez, ejemplos de tenacidad. A mi madre por siempre amarme, apoyarme e inculcarme la educación académica. Agradezco enormemente su ejemplo, esfuerzo, constancia… mi modelo. A mi esposo José Ángel Rueda Barrientos, por su apoyo, amor y franqueza. A mis dos hijos Zizou y Tristan, mis pilares, mi vida. A mis hermanos Francisco, Alfonso, Jesus y Dionisio, por ser ejemplos de esfuerzo. A mis hermanas, inteligentes, bellas y sabias mujeres. A Consuelo, por su bondad; a Luz Maria por su ejemplo académico y a Isabel por su compañía y enseñanzas. Ellas me han dado muchos ejemplos y lecciones, pero sobre todo su apoyo incondicional. A todos mis sobrinos y sobrinas Y a amigos y amigas… iii Agradecimientos. Agradezco a los habitantes de las comunidades de Monte Mario y Arroyo Macho, en especial a sus agentes municipales Vicente Cruz Angulo y Benito Luna Cabrera, por la facilidad y hospitalidad prestadas para la realización del presente trabajo. También por permitirme conocer y ser parte de su bello entorno, el bosque tropical. Al director de tesis M. en C. Rausel Sarmiento Aguilar y al asesor interno M. en C. Alberto Mendez Mendez, por apoyarme con sus comentarios, observaciones y preguntas durante la realización del presente trabajo. A la bióloga Tania Zuñiga por apoyarme con los mapas presentados en esta investigación. A Eric Forsythe y Cuezpalin Rodríguez por el apoyo para la realización y revisión del abstrac. A Isabel Galindo por sus observaciones al escrito. A mis sinodales por las observaciones y comentarios realizados a la presente investigación. A mi esposo José Ángel Rueda por el apoyo económico para realizar el trabajo de campo y las aportaciones a este documento A mis pequeños Zizou y Tristan por su amor incondicional, porque he aprendido mucho de ellos y con ellos. Al Dr Carlos Galindo-Leal por sus comentarios y observaciones al escrito. iv ÍNDICE INTRODUCCIÓN……………………………………………………………… 1 MARCO TEÓRICO……………………………………………………………. 3 Conocimiento tradicional……………………………………………....... 3 Los indígenas y los bosques tropicales.…………………………………. 4 Uso y aprovechamiento de los mamíferos terrestres silvestre en el ……..neotrópico…………………………………………………………………. 5 Antecedentes……………………………………………………………… 6 JUSTIFICACIÓN………………………………………………………………. 19 HIPÓTESIS……………………………………………………………………... 19 OBJETIVOS…………………………………………………………………….. 20 MÉTODO………………………………………………………………………... 20 Área de estudio. ………………………………………………………….. 20 Clima……………………………………………………………………… 21 Fisiografía………………………………………………………………… 21 Suelo………………………………………………………………………. 21 Hidrografía……………………………………………………………….. 21 Vegetación……………………………………………………………….... 21 Acceso……………………………………………………………………... 22 Las Comunidades………………………………………………………… 22 Elección de sitios de muestreo…………………………………………… 22 Entrevistas………………………………………………………………... 23 Análisis de datos………………………………………………………….. 24 RESULTADOS………………………………………………………………….. 25 Conocimiento de los mamíferos…………………………………………. 25 Percepciones de los mamíferos………………………………………….. 28 Mamíferos consumidos…………………………………………………... 29 Frecuencia de consumo de los mamíferos………………………………. 31 Mamíferos preferidos en cuanto al sabor………………………………. 32 Usos de los mamíferos……………………………………………………. 33 Aprovechamiento de los mamíferos……………………………………... 37 Cacería de mamíferos……………………………………………………. 40 v Frecuencia de cacería…………………………………………………….. 40 Mamíferos preferidos por los cazadores………………………………... 41 Mamíferos encontrados al momento de la cacería…………………….. 41 Patrones de cacería………………………………………………………. 42 Instrumentos de captura………………………………………………… 42 Métodos de captura………………………………………………………. 43 Sitios de captura………………………………………………………….. 45 DISCUSIÓN..……………………………………………………………………. 47 Características de las familias entrevistadas…………………………… 47 Conocimiento y cambios de abundancia de los mamíferos……………. 47 Consumo de los mamíferos………………………………………………. 49 Sabor de los mamíferos…………………………………………………... 51 Usos de los mamíferos……………………………………………………. 52 Aprovechamiento de los mamíferos……………………………………... 56 Usos de cada uno de los mamíferos reportados en la zona de estudio… 56 Cacería……………………………………………………………………. 65 Instrumentos de captura…………………………………………………. 67 Métodos de captura………………………………………………………. 68 Sitios de captura………………………………………………………….. 69 CONCLUSIONES………………………………………………………………. 72 LITERATURA CITADA……………………………………………………….. 75 Apéndice I. Zona de estudio……………………………………………………. 88 Apéndice II. Cuestionario………………………………………………………. 89 Apéndice III. Percepciones de los mamíferos…………………………………. 93 Apéndice IV. Rastros y cacería en Monte Mario……………………………… 101 Apéndice V. Rastros y cacería en Arroyo Macho……………………………... 102 Apéndice VI. Uso y aprovechamiento de los mamíferos en el neotrópico….. 103 Apéndice VII. Partes aprovechadas de los mamíferos en el neotrópico para usos medicinales o mágico-religiosos…………………………………………... 107 Apéndice VIII. Lista de los mamíferos bajo algún estatus de protección…… 110 vi ÍNDICE DE FIGURAS. Figura 1. Percepciones de los indígenas acerca de cambios en la abundancia de los mamíferos presentes en el bosque tropical del norte de Oaxaca……………… 28 Figura 2. Mamíferos consumidos por los Chinantecos…………........................... 30 Figura 3. Mamíferos consumidos por los Zapotecos…………………………...... 30 Figura 4. Frecuencia de menciones de los mamíferos consumidos en ambas comunidades……………………………………………………………….……... 31 Figura 5. Frecuencia de consumo de los mamíferos por los Zapotecos y Chinantecos……………………………………………………………………….. 32 Figura 6. Puntaje al sabor de los mamíferos consumidos por los Chinantecos y Zapotecos……………………………………………………………………..….. 33 Figura 7. Usos de los mamíferos por parte de los Chinantecos y Zapotecos…… 34 Figura 8. Usos de los mamíferos por parte de los Chinantecos ……………......35 Figura 9. Usos de los mamíferos por parte de los Zapotecos ………………….. 37 Figura 10. Aprovechamiento de los mamíferos por parte de los Chinantecos y Zapotecos…………………………………………………………………….…... 37 Figura 11. Partes aprovechadas de cada uno de los mamíferos utilizadas por los Chinantecos………………………………………………………………………. 38 Figura 12. Partes aprovechadas de cada uno de los mamíferos utilizados por los Zapotecos………………………………………………………………..…….... 39 Figura 13. Frecuencia de cacería de Chinantecos y Zapotecos.…………......... 41 Figura 14. Mamíferos fáciles y difíciles de encontrar al momento de la cacería.………………………………………………………………………….. 41 Figura 15. Instrumentos de captura utilizados por los cazadores Chinantecos y Zapotecos…………………………………………………………………………. 42 Figura 16. Métodos de captura utilizados por los cazadores Chinantecos y Zapotecos………………………………………………………………………… 43 Figura 17. Sitios de captura utilizados por los cazadores Chinantecos y Zapotecos.……................................................................................................... 45 vii ÍNDICE DE TABLAS. Cuadro 1. Mamíferos conocidos por los Chinantecos y Zapotecos en el bosque tropical del norte de Oaxaca……………………………………………………... 26 Cuadro 2. Nombre en Chinanteco y Zapoteco de los mamíferos del bosque tropical del norte de Oaxaca…………………………………………………….. 27 Cuadro 3. Mamíferos terrestres silvestres consumidos por los indígenas del bosque tropical en el norte de Oaxaca………………………………………….. 29 Cuadro 4. Usos de los mamíferos terrestres silvestres en Monte Mario, Oaxaca. 34 Cuadro 5. Usos de los mamíferos terrestres silvestres en Arroyo Macho, Oaxaca…………………………………………………………………………… 36 Cuadro 6. Aprovechamiento de los mamíferos en Monte Mario, Oaxaca……… 38 Cuadro 7. Aprovechamiento de los mamíferos en Arroyo Macho, Oaxaca……. 39 Cuadro 8. Precios de la carne y la piel de algunos mamíferos en el sureste mexicano………………………………………………………………………… 54 viii RESUMEN. El bosque tropical es el ecosistema terrestre más biodiverso. A su vez es el hogar de numerosas comunidades indígenas, las cuales aprovechan de éste la gran cantidad de recursos que les proporciona. Uno de los recursos más importantes para estas comunidades es la fauna silvestre, principalmente los mamíferos. En este contexto el propósito de esta investigación fue documentar y comparar el conocimiento, usos de los mamíferos y patrones de cacería de los Chinantecos de Monte Mario y los Zapotecos de Arroyo Macho en el bosque tropical del norte de Oaxaca. Durante ocho meses del año 2011 se realizaron entrevistas a los Chinantecos y Zapotecos. Ellos reconocen 25 y 26 especies de mamíferos respectivamente. De estas especies los Chinantecos utilizan 17 y los Zapotecos 15, con cuatro propósitos: alimento, comercio, evitar daños y peletero. El principal uso en ambas etnias es el alimenticio. Las especies más consumidas por los Chinantecos son el tepezcuintle, armadillo, temazate y tejón. Mientras tanto, para los Zapotecos son: tepezcuintle, temazate, jabalí de collar y serete. Se determinó que en la comunidad de Arroyo Macho hay una asociación positiva entre el consumo y el sabor de los mamíferos (𝜌𝑆=0.6, p=0.5), lo cual no sucede en la comunidad de Monte Mario (𝜌𝑆=0.27, p=0.43). Para la captura de mamíferos los cazadores Chinantecos realizan recorridos de día con armas, principalmente en las milpas. Mientras tanto, los Zapotecos realizan recorridos de día con perros, tanto en la milpa como en el acahual. Los resultados sugieren que en la comunidad de Monte Mario las poblaciones de mamíferos están bajo una mayor presión, por la conversión del bosque a potreros y el uso comercial. En tanto, en Arroyo Macho, la armonía de las milpas, acahuales y selva, junto con el menor uso sobre los mamíferos, ha favorecido que no existan cambios de abundancia de los mismos. La cosmovisión de los pueblos originarios ha protegido el bosque tropical a lo largo de los años. Sin embargo, la mayor inserción de los indígenas en la economía de mercado ha provocado cambios en el uso que hacen de este ecosistema, que es el más biodiverso y amenazado del mundo. ix ABSTRACT. The tropical forest is the terrestrial ecosystem with the greatest biodiversity. It is also homeland to many indigenous communities, who take advantage of the large amount of resources available there. One of the most important resources for these communities is the wildlife, especially mammals. In this way, the aim of this study was to document and compare the knowledge, use of the mammals, and hunting patterns of two indigenous communities which reside in the tropical forest located in the northern State of Oaxaca: the Chinantecs of Monte Mario and the Zapotecs of Arroyo Macho. During eight months of 2011 interviews were conducted to Chinantecs and Zapotecs. They recognize 25 and 26 species of mammals, respectively. Of these species, the Chinantecs use 17 and the Zapotecs 15, with four purposes: food, trade, avoid damage, and furs. The principle use is food in both ethnic groups. The most consumed species by the Chinantecs are paca, nine-banded armadillo, red brocket deer, and white-nosed coati. Meanwhile for the Zapotecs they are: paca, red brocket deer, collared peccary and agouti. It was determined that in the community of Arroyo Macho there is a positive correlation between consumption and the flavor of mammals (𝜌𝑆=0.6, p=0.5), which does not occur in the community of Monte Mario (𝜌𝑆=0.27, p=0.43). To capture mammals, the Chinantec hunters went out during the day with weapons, mainly in the field crops. On the other hand, the Zapotecs hunt by day with dogs in the field crops and acahual. The results suggest that in the community of Monte Mario, the mammal populations are under greater pressure due to the conversion of the forest to pasture and the commercial use of the mammals. Meanwhile, in Arroyo Macho, the harmony of the field crops, acahual and forest, along with lesser use of mammals, has favored and maintained the stable mammal population. The cosmovision of the indigenous peoples has protected the tropical forest throughout the years. Nevertheless, increasing participation of indigenous peoples in the market economy has caused changes in their use of this ecosystem, which is the most biologically diverse and threatened in the world. 1 INTRODUCCIÓN. De los más de 170 países, sólo 12 albergan en conjunto del 60 al 70% de la biodiversidad (Conabio, 1998), entre estos países que son considerados Megadiversos, México ocupa el tercer lugar después de Brasil e Indonesia (Ceballos et al. 2002). En nuestro país un importante componente de la diversidad biológica son los mamíferos terrestres. México cuenta con 12% de las especies de mamíferos existente en la Tierra, en 1.6% de la superficie continental del planeta (Ceballos et al. 2002). Para el país se cuentan 488 especies de mamíferos (de las cuales 160 son endémicas), clasificadas en 166 géneros, 39 familias y 11 ordenes (Ceballos et al. 2005). Dentro de estas especies encontramos tanto mamíferos diminutos como musarañas (Cryptotis peregrina) de 3 gramos de peso, hasta bisontes (Bison bison) de 907 kilogramos. México ocupa el primer lugar en mamíferos terrestres en el continente americano (Dirzo, 1992) y el segundo a nivel mundial (Conabio, 1998). Esta gran diversidad responde a la historia geológica, topografía accidentada, influencias oceánicas y regímenes pluviales. Aunado a esto México es el único país que contiene la totalidad de un límite continental entre dos regiones biogeográficas: la neártica y la neotropical, que inciden en el desarrollo de una gran cantidad de ecosistemas (Arita y Paniagua,1993 y Arriaga, 2000). Uno de los ecosistemas más importantes tanto para el planeta como para México, son los bosques tropicales (selvas tropicales). Éstos proveen una inmensa riqueza, alojan entre 50 y 80% de las especies existentes en la tierra (Estrada y Coates, 1995), es también uno de los ecosistemas más diversos, intrincados, antiguos y complejos de la Tierra (Myers, 1984). Originalmente la extensión del bosque tropical comprendía 110,000 km2 de vegetación, equivalente al 6% de la superficie total del país (Estrada y Coates, 1995). Sin embargo, en los últimos 40 a 50 años ha estado sujeto a un intenso y extenso proceso de destrucción, aniquilándose 237,000 ha al año. Esta tendencia ha ocasionado la pérdida de 80 a 90% de la extensión original (Estrada y Coates, 1995). De la cual el 58% es destinada para pastoreo ineficiente, que desperdicia el espacio a razón de 1 o 2 cabezas de ganado por hectárea, 10% para agricultura de producción muy limitada, 9% para caminos y construcciones y 22% se pierde por incendios (Masera et al. 2002 y Toledo et al. 1993). 2 Por otro lado, el bosque tropical, con su variedad y riqueza biológica, ha permitido y alentado el desarrollo del 32% de los grupos étnicos del país (Moran, 2000). Debido a la interacción ancestral de los pueblos indígenas con el bosque tropical ellos han logrado adquirir conocimiento sobre el complejo ecosistema en el que viven y la biodiversidad de la que esta compuesta. Este conocimiento se da de manera colectiva y es de carácter intergeneracional y acumulativo (Bekers, 2000 y Toledo, 2008). Cada etnia construye una imagen distinta de su naturaleza, percibe de manera diferente los bienes o riquezas encerradas en ella y como consecuencia adopta una estrategia particular de uso. En México, las culturas indígenas de las zonas cálido-húmedas han seguido la estrategia de uso múltiple, la cual tiene diferentes componentes, que puede incluir: milpa, huerto familiar, cuerpos de agua, ganadería, selvas secundarias y selvas primarias. De estos elementos, las selvas primarias para estas comunidades son de suma importancia, ya que de ella obtienen toda una gama de alimentos como: vitaminas de origen vegetal (frutos, verduras, raíces, tubérculos, bulbos, granos y semillas), así como proteína animal obtenida a partir de la caza de fauna silvestre (Toledo, 2008). Para las comunidades indígenas la fauna silvestre es uno de los recursos más importantes, por lo que han utilizado intensamente una amplia diversidad de especies con diversos usos: vestido, evitar daños a sus cultivos y/o su ganado, peleteros, comerciales (escala local), artesanales, medicinales, ornamentales, mascotas y alimenticios (Ojasti, 1993). Por lo que su aprovechamiento es una práctica común (Carr, 1996). Gran parte de las especies son cazadas mediante métodos rústicos, como: trampas, machetes, con ayuda de perros y armas de fuego de bajo calibre (Centeno y Arriaga, 2010; Guerra, 2001: Escobedo et al. 2006; Lorenzo et al. 2007; Morales y Villa, 1998; Moreno, 2009; Naranjo et al. 2004; Quijano-Hernández y Calmé, 2002; Ramírez Barajas et al. 2006 y Tlapaya-Romero, 2008). El principal objetivo de la cacería es el uso alimenticio. A esta actividad se le conoce como cacería de subsistencia; que se define como la extracción de fauna silvestre con fines de auto-consumo, sin motivos comerciales (Guerra, 2001). La importancia de la cacería de subsistencia junto con la pesca radica en que es la principal o única fuente de proteína animal para muchas comunidades indígenas (Ojasti, 1993). Estudios realizados en el sureste mexicano (Centeno y Arriaga, 2010; Escamilla et al. 2000; Guerra, 2001; Hernández y Segovia, 2010; Leon y Montiel, 2008; Lira, 2006; 3 Moreno 2009; Méndez y Montiel, 2007; Morales y Villa, 1998; Naranjo et al. 2004; Quijano–Hernández y Calmé, 2002 Ramírez Barajas et al. 2006 y Reyes, 2010) demuestran que el bosque tropical es un área de cacería intensa donde los mamíferos medianos y grandes como: tepezcuintle (Cuniculus paca), tejón (Nasua narica), armadillo (Dasypus novemcinctus), cereque (Dasyprocta punctata), jabalí de labios blancos (Tayassu pecari), jabalí de collar (Pecari tajacu), temazate (Mazama americana) y venado cola blanca (Odocoileus virginianus) son las especies más consumidas. Y otras especies como el mapache (Procyon lotor) y los felinos: jaguar (Panthera onca), puma (Puma concolor) y ocelote (Leopardus pardalis), están sujetas a una fuerte presión de cacería, por el daño real o potencial que pueden causar a los animales domésticos, a la agricultura y a los habitantes de las comunidades rurales (Naranjo et al. 2010). En el sureste mexicano se encuentra el estado de Oaxaca, que es el de mayor riqueza y diversidad biológica en el país (Ordoñez, 2002). Este cuenta con el mayor número de provincias bióticas (Briones, 1988), concentra el 50% de la riqueza faunística de vertebrados en el país (Ordoñez, 2002), el mayor número de vertebrados endémicos (536 especies; Flores y Geréz, 1989) y ocupa el primer lugar en número de mamíferos (Briones-Salas y Sánchez-Cordero, 2004; con 261 taxones). El estado está dividido en 30 distritos; dos de ellos: Ixtlan y Tuxtepec se encuentran en la porción Norte, ocupan el segundo y octavo lugar en mamíferos terrestres registrados para el estado (Briones- Salas y Sánchez-Cordero, 2004). En estos dos distritos se encuentran localizadas dos etnias: los Chinantecos en Monte Mario (Tuxtepec) y los Zapotecos en Arroyo Macho (Ixtlan), quienes están asentadas dentro del bosque tropical y tienen una larga historia en este ecosistema (Toledo et al. 2003). MARCO TEORICO. Conocimiento Tradicional El conocimiento tradicional o conocimiento indígena ha sido definido por Bekers (2000), como: un cuerpo acumulativo de conocimientos, prácticas y creencias que evoluciona a través de procesos adaptativos y es transmitido mediante formas culturales de una generación a otra acerca de las relaciones entre seres vivos, incluyendo los seres 4 humanos, con su medio ambiente. El conocimiento tradicional representa generaciones de experiencias, observaciones cuidadosas y experimentos de prueba y error, es dinámico y todos los miembros de una comunidad tienen conocimiento tradicional. La cantidad y calidad varía de acuerdo a diversos factores como: edad, educación, género, profesión, estatus social y económico, disponibilidad de tiempo, experiencias diarias, aptitudes, capacidad intelectual, nivel de curiosidad, habilidad de observación, influencias externas, así como roles y responsabilidades en la casa y comunidad, entre muchos otros (Grenier, 1998 Prieto, 2004 y Werner y Schoepfle, 1989). Los diversos factores ejercen influencia en el conocimiento acerca del medio y de la manera en que ellos lo utilizan, provocando que para cada zona ecológica y sus habitantes este sea diferente. En el caso de los grupos originarios que habitan la selva, debido a su interacción ancestral con este ecosistema, han construido a lo largo del tiempo diferentes concepciones de la naturaleza, así como diferentes formas de manejarla, producto de su cotidiana interacción con el medio. Estos conocimientos se encuentran en un proceso continuo de formulación, adaptándose a las condiciones imperantes en momentos determinados (Ruan-Soto et al. 2009). Una de las condiciones a las que se ven expuestas las culturas indígenas en nuestro país es la transculturalización. Es común que los indígenas salgan de sus comunidades en busca de “mejores oportunidades”. De esta manera se ven expuestos a diversos factores que provocan cambios en la forma de cómo percibían a la naturaleza. Por lo tanto al regresar a sus comunidades llevan consigo nuevos conocimientos que provocan diferentes formas de apropiación de sus recursos. Los indígenas y los bosques tropicalesLos indígenas tienen una larga historia en los bosques tropicales. Veintidós grupos étnicos habitan las zonas tropicales húmedas de México. Estas etnias son habitantes exclusivos, parciales o casuales de este ecosistema. Para los Chinantecos, Chontales, Totonacos, Huastecos, Zoques y Lacandones esté ha sido su principal hábitat. En tanto, habitantes parciales son los Zapotecos, Mayas y Náhuatl y habitantes casuales son los Tepehuas, Huaves, Mixtecos, Chujes, Mames y Tzotziles (Toledo et al. 2003). Gran parte de estas etnias utilizan un sistema tradicional de agricultura denominado roza- tumba y quema, el cual consiste en el corte de hierbas, arbustos y árboles, finalmente 5 antes de las lluvias, se queman todas las ramas y los residuos (Romero et al. 2000 y Toledo et al. 1993). Este sistema de agricultura es básico para estas comunidades, al otorgarles varios beneficios. Primero, los terrenos son utilizados para la siembra del maíz. Segundo, al dejar descansar estos espacios, por periodos de hasta 50 años (Toledo et al. 1993), aparecen comunidades vegetales denominados “acahuales” (Sarukhán, 1964), las cuales son utilizadas como reservorio de animales silvestres que comúnmente consumen los pobladores rurales e indígenas. Especies de mamíferos como el venado cola blanca, temazate, jabalí de collar y tepezcuintle, se han reportado en este tipo de vegetación, incluso con una frecuencia más alta que en los bosques prístinos (Briseño et al. 2011; Gonzales et al. 2008; Guzmán-Aguirre, 2008 y Naughton-Treves et al. 2003). Los acahuales son capaces de mantener a estos mamíferos debido a que su composición vegetal es similar a la de los bosques prístinos (Gómez-Pompa, 1971 y Ochoa et al. 2007). Se ha comprobado que el uso que los indígenas hacen en la Selva Lacandona, con intensidad y frecuencia de uso bajas, amortigua el efecto de la fragmentación dentro de un mosaico de áreas agrícolas, acahuales, pastizales y remanentes de bosque (Ochoa et al. 2007). Si este sistema funciona de la misma manera en diversas zonas tropicales donde se practica el sistema de roza, tumba y quema, se puede inferir que este tiene un enorme potencial para la conservación de la biodiversidad, a través del mantenimiento de especies cuyo valor para los pobladores es alto (Toledo et al. 2005). Uso y aprovechamiento de los mamíferos terrestres silvestre en el neotrópico. El uso de la fauna silvestre se refiere a todas aquellas actividades a través de las cuales los seres humanos obtienen un beneficio, ganancia o disfrute. Los usos pueden ser consuntivos (cuando se extrae el organismo) o no consuntivos (Pérez-Gil, 1998). Dentro de los usos consuntivos el uso alimenticio mediante la cacería de subsistencia es uno de los más importantes en América Latina. Es fuente vital de proteína para muchos grupos étnicos y rurales (Ojasti, 1993). Acerca de este tema se han desarrollado varias investigaciones. Los autores reportan que los cazadores prefieren más mamíferos que aves y más aves que reptiles (Robinson y Redford, 1986). Los usos de los mamíferos en el neotrópico son diversos, después del uso alimenticio se encuentran los siguientes: medicinal, comercial y evitar daños (Aldana et al. 2006; Aranda et al. 1999; Ávila-Nájera et al. 2011; Bolkovic, 1999; Centeno y Arriaga, 2010; 6 Cossío, 2007; Cueva et al. 2004; García et al. 2002; Guerra, 2001; Lira, 2006; Monroy- Vilchis et al. 2008; Morales y Villa, 1998; Moreno, 2009; Naranjo et al. 2004; Racero- Casarrubia et al. 2008; Reyes, 2010; Santana et al. 1990; Tejada et al. 2006; Tlapaya- Romero, 2008 y Vélez 2004). Otros usos reportados son: mágico-religioso (Cossío, 2007; Cuesta-Rios et al. 2007; Morales y Villa, 1998 y Vélez 2004), artesanal (Aldana et al. 2006; Ávila-Nájera et al. 2011; Centeno y Arriaga, 2010; García et al. 2002; Guerra, 2001; Reyes, 2010; Tejada et al. 2006; Tlapaya-Romero, 2008 y Zapata, 2001), mascota (Ávila-Nájera et al. 2011; Cuesta-Rios et al. 2007; Cueva et al. 2004; García et al. 2002; Guerra, 2001; Lira, 2006; Monroy-Vilchis, et al. 2008; Moreno, 2009; Naranjo et al. 2004; Racero-Casarrubia et al. 2008; Santana et al. 1990; Tejada et al. 2006; Vélez 2004 y Zapata, 2001) y ornamental (Centeno y Arriaga, 2010; Cossío, 2007; Cuesta-Rios et al. 2007; Cueva et al. 2004; García et al. 2002; Monroy-Vilchis, et al. 2008; Morales y Villa, 1998; Naranjo et al. 2004; Santana et al. 1990; Tlapaya-Romero, 2008 y Vélez 2004). De las especies capturadas se pueden aprovechar diversas partes. Desde la carne, que es la principal forma de aprovechamiento, hasta colmillos, garras, vísceras, piel, astas, grasa, concha, huesos, etc. (Aldana et al. 2006; Ávila-Nájera et al. 2011; Centeno y Arriaga, 2010; Cossío, 2007; Cuesta-Rios et al. 2007; Cueva et al. 2004; García et al. 2002; Guerra, 2001; Monroy-Vilchis, et al. 2008; Morales y Villa, 1998; Naranjo et al. 2004; Reyes, 2010; Santana et al. 1990; Tlapaya-Romero, 2008; Vélez 2004 y Zapata, 2001). Antecedentes En Guatemala las comunidades Mayas- Q'eqchi' del Parque Nacional Laguna Lachuá cosechan 15 especies de mamíferos, entre los que destacan: tepezcuintle, armadillo, jabalí, tejón, venado cola blanca, mapache, cereque y temazate. La principal arma para cazar es la escopeta calibre 22, seguido por el machete y los perros entrenados, que son frecuentemente utilizados en combinación con las dos armas antes mencionadas (Rosales et al. 2010). En el noroeste de Honduras los Miskitu consumen diez especies de mamíferos: jabalí de collar, armadillo, jabalí de labios blancos, venado cola blanca, temazate, tejón, 7 tepezcuintle, cereque, mono araña y mono capuchino (Cebus capucinnos). La captura de estos mamíferos se realiza con rifle calibre 22, escopeta calibre 16 y perros. En tanto el arco y la flecha son instrumentos que ya no se utilizan y las trampas son poco comunes. Los cazadores Miskitu utilizan como principal sitio de captura el acahual, seguido de la milpa y finalmente la selva (Dunn y Smith, 2011). En Panamá los indígenas Kuna capturan al jabalí de collar, tepezcuintle, cereque, tejón, tapir y jabalí de labios blancos, para utilizar como alimento. La mayoría de los cazadores utilizan la escopeta para capturar a estos mamíferos. Refieren que las parcelas agrícolas y las selvas secundarias son los lugares más utilizados de captura (Ventocilla et al. 2000). En Colombia los habitantes de Calera conocen 19 especies mamíferos, de estos, 13 son utilizados con los siguientes propósitos: alimento, medicina, ornamento, comercio, canje, caza deportiva, mascota, uso ceremonial, siendo los tres primeros usos, los más empleados y los que representan mayor número de especies utilizadas. Las especies que presentan mayor presión de uso son: borugo (Cuniculus taczanowsii), venado del páramo (Mazama rufina), venado cola blanca y el armadillo. Los instrumentos utilizados para la captura de los mamíferos son, en orden de importancia: perros, trampas, escopeta y otras herramientas como picas, machetes, azadones, barretas de hierro. Los mismos cazadores destacaron que para cada especie existe una estrategia e instrumento de caza (Vélez, 2004). Los pobladores del Chocó colombiano utilizan 21 especies de mamíferos, a los cuales otorgan diferentes usos: 17 especies se utilizan como alimento (el tepezcuintle es el más consumido); 12 especies se comercian entre las que destacan la ardilla roja (Sciurus granatensis), oso perezoso de tres dedos (Bradypus variegatus) y oso perezoso de dos dedos (Choloepus hoffmanni), mono aullador (Alouatta palliatta), mono tamarino (Sanguinus geoffroyi) y la martucha (Potos flavus); tres especies se utilizan como mascota: ardilla de cola roja, perezoso de tres dedos y martucha; cuatro especies se usan para la zoocria: tepezcuintle, ratón semiespinoso (Proechimys semispinosus) cerequey tlacuache negro (Didelphis marsupialis); 13 especies tienen un uso mágico-religioso, finalmente 10 se utilizan como ornamento, entre los que destacan los felinos por sus dientes y pieles (Cuesta-Rios et al. 2007). 8 Los Aduche de la Amazonia colombiana y los colonos consumen 28 especies de mamíferos, de los cuales destacan: el tepezcuintle, el tapir, el jabalí de labios blancos, ñeque (Dasyprocta fuliginosa) y guatín (Myoprocta sp, Rodríguez y van der Hammen, 2003). Los Embera-Katíos en Colombia reconocen 30 mamíferos terrestres y hacen uso de 15 especies. El uso principal es el alimenticio, aunque también los utilizan como mascota y medicina. De las especies que utilizan destacan: jabalí de collar, jabalí de labios blancos, tepezcuintle, temazate, armadillo, cereque y los primates del genero Ateles, Alouatta y Saguinus (Racero-Casarrubia et al. 2008). Los pobladores de la serranía en Mamapacha Colombia, utilizan 19 especies de mamíferos. Los usos que les dan a dichas especies son nueve: obtención de carne (46.3%), elaboración de productos medicinales (19.34%), captura para cría como mascota (10.85%), extracción de la piel para adornos o comercialización (7.61%), elaboración de productos veterinarios (7.26%), elaboración de productos artesanales (5.79%), elaboración de productos afrodisiacos (1.87%), venta en mercado local (0.96%) y cacería deportiva (0.03%). Los cazadores manifiestan que la especie más sabrosa es el borugo, seguida del armadillo (García, 2002). Los Ticuna en la Amazonia colombiana cazan 33 especies de mamíferos, de los cuales sobresalen: jabalí de collar, jabalí de labios blancos, ñeque y tepezcuintle. Para cazar a los mamíferos utilizan cinco instrumentos: escopeta, con la mano, cerbatana, garrote y lanza, en este orden de importancia (Bedoya, 1999). Los habitantes del municipio de Alcalá, en el Valle del Cauca, Colombia, conocen 31 especies de mamíferos; las especies más mencionadas son: armadillo, ardilla de lo cola roja, tlacuache negro, comadreja (Mustela frenata), y conejo del bosque (Sylvilagus brasiliensis). Los autores identificaron 14 usos para los mamíferos, siendo el más importante el de la observación, seguido de la cacería. El cuarto uso es el alimenticio, en donde los mamíferos más importantes son: tlacuache negro, oso perezoso de dos dedos, armadillo y guatín. Otros usos reportados son: artesanal, comercio y medicinal. De este ultimo uso el zorro (Cerdocynon thous) y tejón sudamericano (Nasua nasua), son las especies más relevantes. Los mamíferos más demandados son: el armadillo, cereque, 9 tlacuache negro y conejo del bosque, a razón de presentar más de seis tipos de uso (Aldana et al. 2006). Los pobladores del Imataca en Venezuela se alimentan de 18 especies de mamíferos, siendo las más importantes: jabalí de collar, venado cola blanca, tapir, tepezcuintle, temazate y armadillo. Estas especies son cazadas con tres tipos de instrumentos, el más utilizado por los criollos es la escopeta, en tanto los indígenas utilizan la flecha y la lanza (Bisbal, 1994). Los colonos e indígenas Kichwa en el área de amortiguamiento del Parque Nacional Yasuní en la Amazonía Ecuatoriana cazan 33 especies de mamíferos, siendo las especies más capturadas: tepezcuintle, ñeque, guatín (Myoprocta acouchy), y mono lanudo gris (Lagothrix lagotricha). Los lugares donde acostumbran cazar son: el bosque del Parque Nacional Yasuní, los bosques comunitarios, las zonas intervenidas (chacras y pastizales), y los bosques secundarios. Los instrumentos de captura que utilizan los Kichwa y los colonos, ordenados según su importancia son: escopetas, machetes, piedras, palos, ligueras y trampas tradicionales. Refieren tres métodos de captura: búsqueda, espera y oportunismo. La mayoría de los mamíferos son utilizados como alimento, aunque también se hace uso de ellos como medicina, mascotas, adorno y venta (Cueva et al. 2004). Los Shuar del Bosque Protector Alto Nangaritza en Ecuador reconocen 16 especies de mamíferos y utilizan 11, principalmente como fuente de alimento. Las especies más cazadas son: tepezcuintle, jabalí de collar, armadillo, temazate y ñeque (Castro, 2008). Los Huaroni de la Amazonia Ecuatoriana capturan 14 mamíferos. Los que aportan mayor biomasa son: jabalí de collar, mono lanudo gris, temazate, tepezcuintle, cereque y saki cariblanco (Pithecia pithecia, Lu, 2010). Los Quichuas en la Amazonia ecuatoriana cazan 21 especies de mamíferos, de los cuales sobresalen: ñeque, jabalí de labios blancos, tepezcuintle y capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), como especies utilizadas para la alimentación. Algunas especies se comercializan en ferias semanales: mono capuchino de frente blanca (Cebus albifrons), mono aullador rojo (Alouatta seniculus), mono lanudo gris, tejón 10 sudamericano y la martucha. Otras especies son apreciadas por piel y dientes: ocelote, jaguar y temazate. Finalmente como mascotas utilizan algunos primates (Saimiri sciureus, Saguinus nigricollis y Cebuella pygmaes) y ardilla roja del amazonas norte (Sciurus igniventris). Para poder cosechar estas especies, salen de cacería generalmente durante dos a tres días, excepcionalmente hasta una semana, las incursiones de cacería se repiten varias veces al mes (Zapata, 2001). Los Matsigenka cercanos al Parque Nacional Manu en Perú capturan los siguientes mamíferos: mono araña peruano (Ateles chamek), mono lanudo gris, jabalí de labios blancos, tepezcuintle, mono aullador rojo, titi de vientre rojo (Callicebus moloch), capuchino de frente blanca, capuchino café (Cebus apella), agutí café (Dasyprocta variegata), temazate, acouchi verde (Myoprocta pratti), tejón sudamericano, mono ardilla común (Saimiri sciureus) y jabalí de collar (Ohl-Schacherer et al. 2007). Los pobladores de Jenaro Herrera en Perú se alimentan de 22 especies de mamíferos, siendo el tepezcuintle, el jabalí de collar y el jabalí de labios blancos las especies más consumidas. Generalmente sale una persona de cacería; el jefe de familia, raras veces salen tres personas. Cada incursión dura siete días, esta actividad la realizan dos veces al mes, utilizando en todos los casos armas de fuego, como instrumentos de captura (Saldaña y Rojas, 2004). Las comunidades asentadas alrededor de la Reserva Nacional Pacaya Samiria en Perú, cazan 26 especies de mamíferos, de los cuales los más cosechados son los primates (mono capuchino de frente blanca, mono aullador rojo, capuchino café y mono lanudo gris), el jabalí de labios blancos y el tepezcuintle, el mamífero menos cosechado es el jaguarundi (puma jaguarundi, Aquino y Calle, 2003). En Bolivia los Tacana utilizan 43 mamíferos, 40 se utilizan como alimento; las especies más consumidas son: tapir, temazate, tejón sudamericano, agutí café, tepezcuintle y dos especies de monos (Ateles chamek y Alouatta sara). Refieren cuatro tipos de uso: alimento, artesanal mascota y medicina. A pesar que el uso alimenticio es el más importante, los otros tres tienen una alta frecuencia (Tejada et al. 2006). 11 Los pobladores en el norte de Bolivia cosechan 26 especies de mamíferos. Refieren cuatro especies con alta demanda: tepezcuintle, capuchino café, jabalí de collar y agutí café. Para la cacería de los mamíferos utilizan rifle calibre 22 (62%), escopeta calibre 16 (34%), aunque también utilizan trampas, la mano y machetes (Rumiz y Maglianesi, 2001). Los pobladores en el municipio de Fénix Paraná en Brasil conocen 30 especies de mamíferos. Los mamíferos preferidos para la caza son: capibara, venado (Mazama sp), tejón sudamericano capuchino negro (Cebus nigritus) jabalí de collar, armadillo (Dasypus sp), tapir, oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla), agutí brasileño (Dasyprocta azarae), mono aullador café (Alouatta guariba). La caza se realiza en lasinmediaciones o al interior de del Parque Estadual Vila Rica do Espíritu (Rocha-Mendes et al. 2005). Los pobladores de la Amazonia mato-grossense cazan 17 especies de mamíferos, de estos 85.8% se capturan para consumo de carne, 8.0 % por causar daños al ganado y 6.2% fueron capturados durante la cacería por representar un daño para el cazador o el perro. Las presas que más cazan son: jabalí de collar y jabalí de labios blancos. Las técnicas de caza que utilizan los pobladores son: a la espera (tapir, jabalí de labios blancos, jabalí de collar, y venados), recorrido de día con perros, recorridos de día sin perros y trampas (armadilhas), estas últimas sirven para cazar pequeños felinos (Trinca, 2006). Los pobladores en la Amazonia Brasileña refieren que cazan 10 especies de mamíferos, las especies preferidas son: agutí (Dasyprocta sp), tepezcuintle, jabalí de collar y venado gris (Mazama gouazoubira) Para cosechar a los mamíferos, los cazadores utilizan cuatro métodos de captura: espera en comederos, oportunista, armadilha (trampas), cacería con perros, en este orden de importancia. De acuerdo con los entrevistados, hay un aumento en el esfuerzo de caza, mencionan que antes la cacería era más rápida que hoy (Cordeiro y Drumond, 2007). Los Waimiri Atroari en la Amazonia central de Brasil consumen 19 especies de mamíferos, destacando mono araña de cara roja (Ateles paniscus), jabalí de collar, jabalí de labios blancos, tapir, mono aullador rojo (Alouatta seniculus) y tepezcuintle. Hay una 12 clara variación de la cacería entre la estación seca y lluviosa (Souza- Mazurek et al. 2000). La comunidad rural de Santiago del Estero en Argentina utilizan 15 especies de mamíferos terrestres, las especies más cazadas son el quirquincho bola (Tolypeutes matacus), conejo de los palos (Pediolagus salinicola), y la vizcacha (Lagostomus maximus). Los usos que los pobladores rurales les dan a los mamíferos son: alimento humano y alimento para perros (en ocasiones los subproductos pueden comercializarse). Para cazar a los mamíferos los pobladores utilizan principalmente la escopeta y el rifle, pero también utilizan otros instrumentos como: perros, honda, boleadora, trampas o de forma manual (Richard et al. 1996). Los pobladores del Chaco semiárido en la provincia de Salta Argentina utilizan 23 especies de mamíferos, de diferentes formas, la mayoría de las especies tiene más de un uso. Para alimento utilizan 17 especies, para control 10 y para comercio 15, cabe señalar que el comercio puede ser tanto de carne, de piel o el animal completo. Las especies más capturadas son: venado gris, tres especies de jabalís, principalmente el jabalí de collar y cuatro especies de armadillos, del que destaca quirquincho bola. Cabe señalar que estas especies son apreciadas como alimento (Barbarán, 2003). Los pobladores de las cercanías de la Reserva Provincial Copo Argentina utilizan 23 especies de mamíferos, con cinco propósitos de uso: alimenticio, medicinal, venta de piel o cuero, venta vivo y evitar daños. Las especies más cazada son tres: quirquincho bola, venado gris y quirquincho grande (Chaetophractus villosus). Para la obtención de animales los pobladores suelen recorrer distancias no mayores a 15 Km, a caballo, en bicicleta o a pie, siempre acompañados de sus perros, utilizan machetes y quien cuenta con un arma, la lleva consigo (Bolkovic, 1999). En México. Los pobladores de San Nicolás de los Montes en San Luis Potosí refirieron información acerca del conocimiento, uso y valor cultural de seis especies de mamíferos: venado cola blanca, venado rojo (Mazama temama), armadillo, jabalí de collar, tejón y tepezcuintle, los cuales se utilizan como alimento, medicina, ornamento, artesanías, 13 mascota y vestido. De las seis especies mencionadas aprovechan: carne, astas, sangre, hígado, piel, médula, grasa, concha y colmillos. Las especies que se consumen con más frecuencia son los venados y el jabalí, tres son las especies que se consumen en menor proporción: el tejón, el armadillo y el tepezcuintle (Ávila-Nájera et al. 2011). Los pobladores de los alrededores de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán en Jalisco utilizan 26 especies de mamíferos como: alimento, medicina, mascota, ornamento y comercio. Las especies utilizadas son: tlacuache blanco, armadillo, conejo castellano (Sylvilagus floridanus), conejo de monte (Sylvilagus cunicularis), ardilla gris (Sciurus aureogaster), ardilla gris del pacifico (Sciurus colliaei), dos especies de tesmo (Spermophilus variegatus y Spermophilus annulatus), dos especies de tuza (Pappogeomys bulleri y Cratogeomys gymnurus), coyote, zorra gris (Urocyon cinereoargenteus), tejón, mapache, nutria, zorrillo de nariz porcina (Conepatus leuconotus), zorrillo listado (Mephitis macroura), zorrillo (Spilogale putorius), jaguar, puma, tigrillo, ocelote, jaguarundi, gato montes (Linx rufus), jabalí de collar y venado cola blanca. Los productos que utilizan de los mamíferos son ocho: carne, grasa, cola, piel, pelos, colmillos, rumen y astas (Santana et al. 1990). Los pobladores de la cuenca de México utilizan 18 especies de mamíferos: tlacuache blanco, armadillo, conejo de los volcanes (Romerolagus diazi), conejo de monte, conejo castellano, ardilla gris, ardillón de roca (Spermophilus variegatus), cuinique (Spermophilus adocetus), zorra gris, coyote, cacomixtle (Bassariscus sumichrasti), tejón, mapache, zorrillo de nariz porcina, zorrillo listado, zorrillo, gato montés y venado cola blanca. Estas especies se utilizan para: alimento (60%), comercio (30%) y medicina (10%). De todos los mamíferos se aprovecha la carne, excepto de la zorra gris y el cacomixtle. De los cuales solo se aprovecha la piel. En el caso de los conejos, tejón y mapache además de la carne también se aprovecha la piel. Finalmente el coyote es quien tiene más partes aprovechadas: carne, piel y excreta (Aranda et al. 1999). Los pobladores de la Sierra Nanchititla en el Estado de México hacen uso de 16 especies de mamíferos: conejo castellano, venado cola blanca, armadillo, tejón, tlacuache blanco, ardilla, zorrillo, zorrillo de nariz porcina, zorrillo listado, tigrillo, jabalí de collar, puma, zorra, coyote, ocelote, tuza y jaguarundi. Reportan cinco tipos de usos: alimento, medicinal, ornato, comercio y mascota, en ese orden de importancia. 14 Las partes que aprovechan de los mamíferos cazados son: carne, cola, piel, extremidades, astas, orejas, cráneo, grasa, moquillo, bilis y dientes (Monroy-Vilchis et al. 2008). Los pobladores de dos comunidades en Hueytamalco Puebla conocen 36 especies de mamíferos terrestres y hacen uso de 33, las cuales utilizan de diez formas diferentes: alimento, cautiverio, medicina, ornamento, cacería, comercio, nocivo, superstición, mágico y otros. Las especies que se consumen son 16: venado cola blanca, zorra, zorrillo, nutria, tejón, mapache, martucha, tlacuaches, conejo castellano, puerco espín, tuza, ardilla gris, ardilla roja, armadillo y oso hormiguero. Cabe mencionar que 17 especies son cazadas por considerarse nocivas (Cossío, 2007). En los cafetales del centro de Veracruz, los pobladores de Teocelo-Coatepec capturan 15 especies de mamíferos; de los cuales ocho son utilizados como alimento: ardilla gris, ardilla roja, armadillo, conejo castellano, mapache, oso hormiguero, tejón y tlacuache blanco. Mientras tanto, los pobladores de Huatusco (en la misma zona) capturan 11 especies, de las cuales nueve son empleadas para fines alimenticios: armadillo, conejo castellano, serete, jaguarundi, mapache, tejón, zorrillo, tepezcuintle y tlacuache blanco. Para ambas comunidades se reportan ocho propósitos de captura: alimenticio, ornamental, diversión, comercio, artesanal, evitar daños, medicinal y por ataques a los perros. En Teocelo-Coatepec se empleancuatro métodos de caza: perro (41%), trampa rústica (18%), trampas de alambre (18%), y arma de fuego (16%). En tanto, en Huatusco, se refieren tres métodos: arma de fuego (53%), arreada (33%) y trampa rustica (18%, Tlapaya- Romero, 2008). Los pobladores de Catemaco en Veracruz capturan 12 especies de mamíferos: tlacuache blanco, armadillo, conejo (Silvilagus sp), tepezcuintle, martucha, tejón, cacomixtle, zorrillo, mono araña (Atteles geoffroyi), jabalí de collar, temazate y venado cola blanca. Los usos que les dan a los mamíferos cazados son cinco: alimenticio, ornamento, peletero, medicinal, comercio. El aprovechamiento de los animales es principalmente la carne y la cabeza de los venados (que se llevan como trofeo). Cabe señalar que en el caso de la nutria, los felinos y el venado cola blanca también utilizan las pieles. Los cazadores deportivos de Catemaco salen a cazar entre tres y seis individuos, sus salidas pueden variar entre tres y diez días. Utilizan cuatro métodos de captura: armas de fuego 15 de diferentes calibres (12,16, 20 o 22 mm), perros (normalmente 10-15), tapanco; este consiste en esperar sobre tarimas de madera construidas sobre o cerca de un árbol fructificando, a dos o tres metros de altura, y la emboscada o arriada; la cual consiste en colocarse en diferentes puntos por donde se piense que pasara la presa, mientras que otro de ellos con ayuda de los perros, provoca la huida de la presa en dirección a los cazadores. (Morales y Villa, 1998). Los pobladores de las comunidades aledañas al Parque Estatal de La Sierra en Tabasco usan 14 especies de mamíferos: mono araña, oso hormiguero (Tamandua mexicana), armadillo, conejo (Silvilagus sp), tuza, tepezcuintle, puerco espín (Coendou mexicanus), serete, martucha, tejón, mapache, jaguar, jabalí de collar y venado cola blanca. Los mamíferos tiene cinco usos: alimenticio, evitar daños, medicinal, ornato y artesanal. En todas las especies se aprovecha la carne, a excepción del puercos espin y el jaguar. Del primero se aprovecha únicamente las espinas y del jaguar la piel y la grasa. En el caso del armadillo se aprovecha además el caparazón. Para el tejón se reporta el pene. Para el jabalí de collar y el venado cola blanca se refiere además la piel y la cabeza en el caso del venado cola blanca. Los instrumentos de captura utilizados por los cazadores son: rifle calibre 22, rifles junto con perros y machetes. El principal método de captura que utilizan para cosechar mamíferos es una práctica conocida como montear; la cual consiste en salir a cazar con ayuda de perros, machetes y armas de fuego. Es realizada principalmente de noche, cuando muchos animales salen de sus madrigueras para alimentarse. Otros métodos mencionados son: trampas artesanales y perros (Centeno y Arriaga, 2010). Los pobladores de las comunidades Playón de Gloria, Reforma Agraria y Flor de Marqués aledañas al suroeste de la Reserva de la Biosfera de Montes Azules en la Selva Lacandona Chiapas, reconocen 35 especies de mamíferos terrestres silvestres: tlacuache dorado (Caluromys derbianus), tlacuache negro, ratón tlacuache (Marmosa mexicana), tlacuache cuatro ojos café (Metachirus nudicaudatus), tlacuache cuatro ojos gris (Philander opossum) comadreja, mono aullador, oso hormiguero, armadillo cola desnuda (Cabassous centralis), armadillo, zorra gris, jaguar, tigrillo, jaguarundi, zorrillo nariz de cerdo, viejo de monte, martucha, mapache, tejón, coyote, tapir, jabalí de labios blancos, jabalí de collar, venado cola blanca, temazate, dos especies de ardilla gris y ardilla café, tuza (Orthogeomys hispidus), dos especies de ratones (Heteromys hispidus 16 y Mus musculus), dos especies de ratas (Tylomys nudicaudus y Nyctomys sumichrastri), cereque, tepezcuintle y conejo del bosque. De las 35 especies que reconocen se alimentan de 24, de las cuales destacan: jabalí de collar, venado cola blanca, temazate, jabalí de labios blancos, tepezcuintle, tejón y mapache. Los usos que les dan a los mamíferos son cuatro: alimento (37.8%), mascota (1.2%), medicinal (2.5%) y evitar daños (58.5%). Lo que los pobladores aprovechan de los mamíferos es la carne y en muy pocas ocasiones la piel y las vísceras (Moreno, 2009). Los indígenas del oeste (Bethel, Nueva Palestina y Lacanjá-Chansayab) y los pobladores mestizo del suroeste (Playón de Gloria y Flor de Márquez) de la Reserva de Montes Azules en la Selva Lacandona reconocen 31 especies de mamíferos terrestres, 23 son utilizadas como alimento: tlacuache negro, tlacuache cuatro ojos, armadillo, armadillo cola desnuda, oso hormiguero, mono aullador, mono araña, puma, nutria, viejo de monte, martucha, mapache, tejón, tapir, jabalí de labios blancos, jabalí de collar, venado cola blanca, temazate, tepezcuintle, cereque, ardilla, tuza y conejo del bosque. Los propósitos de captura son seis: alimento (73.6%), evitar daños (18.1%), peletero/comercial (3.1%), artesanal (2%), medicinal (2%) y mascota (1.3%). Las especies preferidas por los pobladores para consumo son: tepezcuintle, venado cola blanca, temazate, jabalí de collar y armadillo, en ese orden de importancia. Por otro lado, el jabalí de collar, mapache, tejón, tepezcuintle y tuza son considerados animales dañinos. Para la cacería los pobladores utilizan los siguientes instrumentos de captura: rifle calibre 22, perros, escopetas calibre 16, machetes y trampas. Utilizan cinco métodos de captura: recorrido de día con perros, lampareo nocturno, espera en comederos, recorridos en cayucos y recorrido de día sin perros. Los Lacandones además utilizan la quema de parcelas, capturan a los mamíferos cuando estos huyen del fuego. Los mamíferos se capturan en cinco lugares: selva, milpa y/o potrero, acahual, rivera y arroyos y dentro de la Reserva. A las incursiones de cacería generalmente el número de personas es de una a tres, aunque en Nueva Palestina se reportan a más de cinco. La cacería dura generalmente de uno a tres días, a excepción de Nueva Palestina, donde los cazadores salen durante ocho días (Guerra, 2001). En la Selva Lacandona los Lacandones, Tzeltales y mestizos del oeste y sureste de la Reserva de Biosfera de Montes Azules utilizan 29 mamíferos. Señalan que el tepezcuintle es la especie más cazada, seguida del temazate, jabalí de collar, armadillo, 17 venado cola blanca, tejón y jabalí de labios blancos. Los usos que se hacen de estos mamíferos son seis: alimenticio, medicinal, ornato, evitar daños, mascota y comercio, cabe señalar que el principal uso, es el de obtener alimento. Para capturar a estos mamíferos utilizan: rifles calibre 22 (38.8%), escopeta calibre 16 (17.4%), y machetes (11.7%). Los métodos de captura utilizados son: perros entrenados (21%), al acecho (13%), y trampas rusticas (5.6%). La mayor actividad de caza ocurre en la temporada seca entre noviembre y marzo. Las áreas de captura utilizadas son: selva, tierras comunales, milpa, acahuales y dentro de la reserva de la Biosfera de Montes Azules (Naranjo et al. 2004). Los cazadores de subsistencia del municipio de Tzucacab en el sur de Yucatán consumen diez especies de mamíferos, siendo los más utilizados el temazate y el venado cola blanca, seguidos por el jabalí de collar y el tejón. Refieren el uso de tres técnicas de caza: batida (77.8%), acecho (11.2%) y lampareo (9.7%). Los cazadores emplean armas de fuego calibre 16, 20 y 22 junto con perros para cosechar a los mamíferos. Los registros de caza son mayores en la época de lluvias y en la vegetación secundaria, pero cabe señalar, que en la milpa el número de especies es mayor (Hernández y Segovia, 2010). Las comunidades Mayas costeras en Campeche utilizan 13 especies de mamíferos: venado cola blanca, tepezcuintle, tejón, jabalí de collar, mapache, zorra gris, serete, oso hormiguero, jaguar, cereque, armadillo, coyote y mono araña.Los usos que hacen de estas especies son dos: alimento y comercial (Méndez-Cabrera y Montiel, 2007). Los mayas de Tres Reyes en Quintana Roo usan 21 especies de mamíferos, los más importantes son: jabalí de collar, tejón, tepezcuintle y venado cola blanca. Los mamíferos son usados con cinco propósitos: alimento, comercio, artesanías, medicina y evitar daños. El único mamífero que ocupa las cinco categorías de uso es el jabalí de labios blancos. El sitio donde se capturan más animales es la selva mediana, seguida del acahual y la milpa (Quijano-Hernández y Calme, 2002). Los mayas del ejido de Patcacab en Quintana Roo, hacen uso de nueve especies de mamíferos: tejón, tepezcuintle, cereque, venado y jabalí de collar, ardilla, armadillo, puma y temazate, es este orden de importancia. La cacería se realiza en el 97 % de los 18 casos con armas de fuego (calibre 16, 12 y 22), mientras que el resto fue con otras herramientas como: palo, tirahule o resortera y machete (Ramírez Barajas et al. 2006). Los pobladores alrededor de la reserva de la biosfera de Calakmul capturan 14 especies de mamíferos, las presas más cazadas son: venado cola blanca, temazate, jabalí de collar, jabalí de labios blancos, tepezcuintle, cereque, tejón y armadillo; los mamíferos que se cosechan ocasionalmente son: tapir, mapache, ocelote, jaguar, tigrillo y martucha (Escamilla et al. 2000). Las comunidades Mayas en la Península de Yucatán cazan nueve especies de mamíferos: venado cola blanca, tepezcuintle, tejón, jabalí de collar, armadillo, conejo del bosque, ardilla, mapache y ocelote, en este orden de importancia. Los métodos que utilizan para cosechar estas especies son cuatro: batida (14%), lampareo nocturno (15%), oportunismo (38%) y al acecho (32%, Leon y Montiel, 2008). Las comunidades Chinantecas de Cerro Mirador y San Mateo Yetla en Oaxaca reconocen 28 especies de mamíferos: tlacuache blanco, ratón tlacuache, tlacuache cuatro ojos gris, comadreja, oso hormiguero, armadillo, zorra gris, jaguar, tigrillo, jaguarundi, ocelote, puma, nutria, zorrillo listado, tayra (Galictis vittata), martucha, mapache, tejón, coyote, jabalí de collar, venado rojo, ardilla gris, tuza, dos especies de ratones (Reithrodontomys megalotis y Peromyscus furvus), serete, tepezcuintle y conejo del bosque. Estos mamíferos son utilizados con siete propósitos: alimento, evitar daños, comercio, medicina, cautiverio, artesanía, trofeo y herramienta. En estas comunidades, los Chinantecos refieren que evitan comer animales que puedan ser peligrosos como: jabalí, tejón y puercoespín o bien que les resulten repugnantes como: el tlacuache blanco y ratón (Reyes, 2010). Los pobladores de La Tuza de Monroy en Oaxaca usan 23 especies de mamíferos, los cuales son capturados con cinco usos: alimento, mascota, medicina, comercio y piel. Las especies más apreciadas por los cazadores son venado cola blanca, jabalí de collar, armadillo y tejón. Los cazadores del sur de Oaxaca, utilizan tres sitios para cosechar mamíferos: milpa (23.3%), selva mediana subperennifolia (20%), y manglar (26.6%). Los métodos de captura son: recorridos de día con o sin perros, lampareo nocturno y arreadas. Los instrumentos de captura utilizados para cosechar mamíferos son: armas de fuego: escopeta calibre 16 y pistolas o rifle calibre 22 (Lira, 2006). 19 JUSTIFICACIÓN El bosque tropical lluvioso es ampliamente reconocido por su riqueza biológica, particularmente por la diversidad de especies (Dirzo, 2004). Entre estas, sobresalen los mamíferos, por las prestaciones que otorgan a los pueblos originarios del neotrópico. De igual manera es bien documentado que este ecosistema es el más alterado, quedando en México solo el 10% de su extensión original (Challenguer, 1998). En el norte de Oaxaca se encuentra la tercera extensión más grande de bosque tropical lluvioso, después de la selva Lacandona en Chiapas y los Chimalapas en la porción noreste de Oaxaca (CONAP, 2005). Sin embargo, el uso de la fauna silvestre por parte de las comunidades indígenas en este estado y principalmente en este ecosistema, esta poco documentado (Reyes, 2010). A pesar de ser el estado más biodiverso y con mayor población indígena (INEGI, 2009), cuyo grado de marginación se cataloga de alto a muy alto (Anzaldo y Prado, 2007). En este sentido y puesto que estas comunidades tienen una estrecha relación con la naturaleza (Toledo, 2003), se pretende obtener información acerca del conocimiento, uso y estado de conservación de los mamíferos terrestres silvestres en sus territorios, así como registrar los patrones de cacería que utilizan. Los indígenas, al ser dueños de sus tierras, se convierten en aliados naturales para la conservación de la naturaleza, puesto que es la base de su existencia material y espiritual. El manejo adecuado de sus recursos biológicos es la única oportunidad para la conservación a largo plazo de la vida silvestre, sobre todo en países en vías de desarrollo y con alta biodiversidad como México. HIPOTESIS A pesar de que las dos etnias bajo estudio se encuentran asentadas en el bosque tropical se espera que el conocimiento, uso y patrones de cacería de los mamíferos sea distinto, debido a que cada etnia percibe de diferente forma los recursos que le rodean y como consecuencia adopta una estrategia particular de uso. 20 OBJETIVO GENERAL Registrar las especies de mamíferos terrestres silvestres conocidas por los indígenas de dos comunidades en el bosque tropical lluvioso del norte de Oaxaca, así como determinar el uso que hacen de ellos. Objetivos particulares 1) Elaborar un listado mastofaunístico de la zona. 2) Documentar la percepción de los indígenas locales acerca de los mamíferos terrestres silvestres. 3) Registrar y comparar las especies de mamíferos terrestres silvestres consumidas por los indígenas de las dos comunidades de estudio. 4) Documentar y comparar las especies de mamíferos terrestres silvestres preferidas en cuanto a sabor por los indígenas en las dos comunidades de estudio. 5) Documentar y comparar el tipo de uso que hacen de los mamíferos terrestres silvestres los indígenas de las dos comunidades de estudio. 6) Determinar y comparar cuáles son los principales productos que los indígenas de las dos comunidades de estudio aprovechan de los mamíferos terrestres silvestres. 7) Identificar y comparar lo patrones de cacería entre los indígenas de las dos comunidades de estudio. MÉTODO Área de estudio. El presente estudio se realizó en dos comunidades del bosque tropical lluvioso del norte de Oaxaca. La primera comunidad es Arroyo Macho. Ésta se encuentra ubicada dentro del municipio de Santiago Camotlán, Distrito de Ixtlán, en las coordenadas 17 ̊ 36´26.9´´ N y 96 ̊ 08´28.1´´ W, a 133 msnm. La segunda comunidad es Monte Mario, ésta se encuentra ubicada dentro del municipio de Ayotzintepec, Distrito de Tuxtepec, en las coordenadas 17 ̊ 40´33.6´´ N y 96 ̊ 09´47.3´´ W, a 130 msnm (Apéndice I). 21 Clima. El clima es cálido húmedo con lluvias todo el año (INEGI, 2009), la precipitación pluvial anual es 3000-4000 mm y la temperatura es de 22 ̊ a 26 ̊ C (Trejo, 2004). Fisiografía. La zona de estudio se ubica en la Planicie Costera del Golfo, que limita por el occidente y el suroeste con la Sierra Madre de Oaxaca, al norte y al oriente con la planicie de Veracruz y al noroeste, con el estado de Puebla (Ortiz et al. 2004). Suelo. La vegetación se desarrolla sobre suelos kársticos o lateríticos originados por los aluviones (Alfaro, 2004). Hidrografía. El área de estudio se encuentra ubicada dentro de la cuenca del río Cajonos que desemboca en el Rio Papaloapan, el segundo rio más caudaloso de México. Vegetación. El tipo predominante de vegetación es la selva tropical lluviosa, el estratoarbóreo de estas selvas posee una importante riqueza de especies con diversas alturas, el estrato superior está compuesto por elementos de 30 a 40 metros como; roble coral (Terminalia amozonia), maca o palo de agua (Vochysia guatemalensis), macayo (Andiria galeottiana), sabino (Guatteria anómala), flor de corazón (Talauma mexicana), nazareno (Aspidosperma megalocarpo), ramón (Brosimum alicastrum), caca de niño (Pouteria campechana), zapote de mico (Licania platypus), caoba (Swietenia macrophylla), chico zapote (Manylkara zapota), guaciban (Albizia leucocalyx), solerilla (Cordia alliodora), súchil (Cordia megalantha), bari o leche maria (Calophyllum brasiliense), guapaque (Dialium guianense), cedro (Tapirira mexicana), palo de burra (Dussia mexicana) y palo prieto (Pera barbellat); en el estrato medio dominan arboles de 15 a 20 metros como: jobo (Spondias rdkolferi), flor de oreja (Cymbopetalum pensuliflorum), huevos de mono (Cymbopetalum baillonii), terciopelo (Sloanea tuerckheimii), ojochillo (Brosimum guianenses), aguacatillo (Nectandra membranácea), pilon (Hieronyma oblonga), amate (Ficus insípida), popistle (Blepharidium mexicanum), frijolillo (Ampelocera hottlei), aceituno o manteco (Simarouba glauca), calabacillo de playa (Poulsenia armata), patololote o pimienta gorda (Pimienta dioica), y cacahuaxóchitl (Quararibea funebris),; el estrato bajo contiene elementos de 3 a 10 metros con dominancia de: quebrancho blanco (Pleuranthodendron lindenii), capulamete o higuerón (Ficus obtusifolia), macayo (Guatteria galeottiana), y hoja de 22 lata (Miconia sp). Otros elementos lo constituyen las palmas: Astrocaryum mexicanum, Desmoncus chinantlensis, Bacris mexicana y Chamaedorea spp, al igual que los bejucos como Dioscorea composita y una gran diversidad de epifitas de las familias Bromeliaceae y Orchidaceae (Martínez, 2007 y Torres, 2004). Acceso. El principal acceso es por la carretera No 147, Tuxtepec-Palomares, hasta la desviación en el poblado La Reforma, se toma esta deviación en dirección hacia Ayotzintepec. Una vez en este poblado hay que recorrer un camino de terracería hacia la comunidad de Monte Mario de 6 km. Para llegar a Arroyo Macho se cruza el puente que atraviesa el rio Cajonos y se sigue por un camino de terracería de 10 Km. Las Comunidades. La comunidad de Monte Mario es Chinanteca, cuenta con 23 viviendas y 111 habitantes: 53 mayores de 15 años. Esta comunidad tiene un alto grado de marginación; el 53.85% de su población no tiene la primaria terminada y más del 50 % de la población no cuenta con los servicios de agua, luz drenaje y piso firme (Anzaldo y Prado, 2007). La comunidad de Arroyo Macho tiene 32 viviendas y 147 habitantes (68 hombres y 79 mujeres): 83 son mayores de 15 años. Esta comunidad se describe con un muy alto grado de marginación; el 69. 88% no tiene la primaria terminada y más del 60% de la población no cuenta con los servicios de agua, luz drenaje y piso firme (Anzaldo y Prado, 2007). Elección de sitios de muestreo. El estudio se llevó a cabo durante ocho meses de enero de 2011 a agosto de 2011. La elección de los sitios se hizo en función de dos características: 1) la ubicación dentro del bosque tropical y 2) la aceptación por parte de los indígenas locales. Las comunidades se visitaron una vez cada dos meses durante 15 días para realizar entrevistas a los pobladores. Cada comunidad se visitó en total 3 veces. Durante los primeros días de estancia se trato de obtener la confianza de la gente conviviendo con ellos en actividades cotidianas. 23 Entrevistas. Con el fin de documentar el conocimiento y uso de los mamíferos terrestres silvestres se realizaron entrevistas (Apéndice II), a los indígenas de las dos comunidades de estudio. La entrevista fue la principal herramienta para la obtención de datos, se complementaron con observaciones directas. Se realizaron la mayor cantidad de entrevistas por comunidad a través de varias pláticas durante las tres visitas a cada una de las comunidades, con la finalidad de poder ser completadas de manera clara, precisa y confiable. Las entrevistas se aplicaron a individuos de ambos sexos mayores de 15 años de edad, poniendo especial atención a aquellos señalados como cazadores. Una vez terminada la entrevista, en la tercera visita a la zona se comentaron las respuestas más importantes obtenidas, para hacer una comparación y observar contradicciones o grandes diferencias con las primeras afirmaciones. La entrevista consistió en preguntas cerradas y abiertas, con la finalidad de no limitar las respuestas; así como de conocer información más detallada o profundizar opiniones (Dietrich, 1995). La entrevista esta estructurada en tres secciones: 1). La primer parte es acerca del conocimiento de los mamíferos que habitan en los alrededores de la población, para lo cual me apoyé en guías de campo (Aranda 2000), e ilustraciones de vertebrados; para verificar la identificación de la especie, se pidió una descripción de sus características biológicas más resaltantes o una evidencia del animal. Esta sección a la par nos dio información sobre el consumo de algún mamífero, la frecuencia y sus preferencias con respecto al sabor (se le pidió al entrevistado otorgara una calificación del 5 al 10). 2). La segunda parte nos arrojó información acerca de los patrones de cacería (instrumentos, métodos y lugares de caza), y los usos y aprovechamiento que hacen de los mamíferos terrestres silvestre. 3). Finalmente en la tercera sección se recopilo información demográfica. Es importante señalar que las respuestas prestablecidas se hicieron al azar, para evitar que el orden en que se presentaron las preguntas afectara las respuestas. 24 Análisis de datos. Una vez obtenidos los resultados de las entrevistas, estas se capturaron en hojas Excel (Sampieri et al. 2003). Para determinar si existen diferencias significativas en el uso y aprovechamiento de los mamíferos entre comunidades, se realizó una prueba de independencia de 𝜒2. La misma prueba estadística se aplicó para determinar si existen diferencias entre los métodos y sitios de captura de mamíferos entre comunidades. Para comparar las preferencias en cuanto a sabor entre las comunidades se aplicó una prueba Friedman a los puntajes (escala 5 a 10) otorgados a cada una de las especies que consumen los indígenas, una vez obtenido este resultado se aplicó una prueba de Conover (SAS versión 9.0.) para determinar qué mamíferos son los preferidos en cuanto al sabor de su carne. Para determinar si hay correlación entre el consumo de mamíferos y el sabor se utilizó una prueba de Sperman (SAS versión 9.0.). Para determinar el principal uso y aprovechamiento de los mamíferos se encontraron intervalos de confianza basados en una proporción binomial (SAS versión 9.0.). Para determinar si hay diferencias entre los sitios y métodos de captura preferidos para cosechar mamíferos por los cazadores Chinantecos y Zapotecos se realizo una prueba de Friedman (SAS versión 9.0.), si había diferencias se hacia una prueba de Conover para determinar el sitio o método de captura preferido. Los lugares donde se acostumbra a cazar se reportaron en mapas, utilizando ArcView 3.2 (Arc View Gis, 1996) 25 RESULTADOS. Para el presente estudio se realizaron 80 entrevistas. En la comunidad Chinanteca de Monte Mario se aplicaron 50 entrevistas a pobladores originarios de la comunidad: 31 hombres y 19 mujeres. La edad de los entrevistados osciló entre 15 y 70 años. La descripción de la población es la siguiente: 1. El 100% de la población tiene como lengua materna el Chinanteco. 2. El número de integrantes por familia osciló entre 1 y 8 individuos. 3. Los pobladores se dedican principalmente a la agricultura en el casode los hombres y al cuidado del hogar en el caso de las mujeres. 4. El mayor grado de estudios es primaria. En la comunidad zapoteca de Arroyo Macho se aplicaron 30 entrevistas a pobladores originarios de la comunidad (19 hombres y 11 mujeres). La edad de los entrevistados osciló entre 15 y 75 años. La descripción de la población es la siguiente: 1. El 100% de la población tiene como lengua materna el Zapoteco 2. El número de integrantes por familia osciló entre 2 y 12 individuos. 3. En esta comunidad se dedican principalmente a la agricultura, tanto los hombres como las mujeres. Son pocas las mujeres que se dedican exclusivamente al cuidado del hogar. 4. El mayor grado de estudios es primaria. Cabe señalar que en esta última comunidad, el número de entrevistas fue menor debido al hermetismo de algunos pobladores a revelar información y a la dificultad de los mismos para expresarse en Español. A pesar de que los entrevistados en Arroyo Macho fueron menos, se logró obtener información de todos aquellos que fueron señalados como cazadores. Conocimiento de los mamíferos. En la comunidad de Monte Mario los Chinantecos reconocen 25 especies de mamíferos terrestres silvestres, reunidas en 17 familias y ocho órdenes. En la comunidad de Arroyo Macho los Zapotecos reconocen 26 especies, agrupados en 18 familias y nueve ordenes. El Órden mejor representado en ambas comunidades es Carnívora, con las cuatro 26 familias: Canidae, Felidae, Mustelidae y Procyonidae, referidas para el estado de Oaxaca. De estas, la familia Felidae registró cinco de las seis especies documentadas en Oaxaca y en el país: jaguarundi, ocelote, tigrillo, puma y jaguar. La única especie que no se registró fue el gato montés. En total se registraron 12 especies de carnívoros, equivalente al 55% de las especies de carnívoros presentes en Oaxaca (Briones-Salas y Sánchez-Cordero, 2004) y el 32% de las reportadas en México (Ceballos y Oliva, 2005). El Órden Rodentia registró cinco especies: ardilla, tuza, puerco espín, serete y tepezcuintle. El Órden Didelphimorphia registró dos especies: tlacuache negro y blanco, al igual que Artiodactyla: jabalí de collar y temazate. En tanto, los Ordenes Cingulata, Pilosa, Primates, Perissodactyla y Lagomorfa, solo registraron una especie cada uno: armadillo, oso hormiguero, mono araña, tapir y conejo (Silvilagus sp), respectivamente. Las especies registradas en ambas comunidades son las mismas, excepto por el mono araña, el cual fue reconocido únicamente por los Zapotecos (Cuadro 1). Cuadro 1. Mamíferos conocidos por los Chinantecos y Zapotecos en el bosque tropical del norte de Oaxaca. ÓRDEN Familia Nombre científico Nombre común DIDELPHIMORPHIA Didelphidae Didelphis marsupialis Linnaeus, 1758 tlacuache negro Didelphis virginiana Kerr, 1792 tlacuache blanco CINGULATA Dasypodidae Dasypus novemcinctus Linnaeus, 1758 armadillo PILOSA Myrmecophagidae Tamandua mexicana (Saussure, 1860), oso hormiguero PRIMATES Atelidae Subfamilia Atelinae Ateles geoffroyi Kuhl, 1820 mono araña CARNIVORA Canidae Canis latrans Say, 1823 coyote Felidae Subfamilia Felinae Leopardus pardalis (Linnaeus, 1758), ocelote Leopardus wiedii (Schinz, 1821), tigrillo Puma concolor (Linnaeus, 1771), puma Puma yagouaroundi (É Geoffroy Saint-Hilaire, 1803), jaguarundi Subfamilia Pantherinae Panthera onca (Linnaeus, 1758), jaguar Mustelidae Subfamilia Lutrinae Lontra longicaudis (Olfers, 1818), nutria Subfamilia Mustelinae Eira barbara (Linnaeus, 1758), viejo de monte Mephitidae Conepatus leuconotus (Lichtenstein, 1832), zorrillo Procyonidae Subfamilia Potosinae Potos flavus (Schreber, 1774), martucha 27 Subfamilia Procyoninae Nasua narica (Linnaeus, 1766), tejón Procyon lotor (Linnaeus, 1758), mapache PERISSODACTYLA Tapiridae Tapirus Bairdii (Gill, 1865), tapir ARTIODACTYLA Tayassuidae Pecari tajacu (Linneaus, 1758), jabalí de collar Cervidae Subfamilia Odocoileinae Mazama americana (Erxleben, 1777), temazate RODENTIA Suborden Sciurognathi Sciuridae Sciurus sp ardilla Subfamilia Sciurinae Geomydae Orthogeomys sp tuza Suborden Hystricognathi Erethizontidae Coendu mexicanus (Kerr, 1792), puerco espín Dasyproctidae Dasyprocta mexicana Saussure, 1860 serete Cuniculusdae Cuniculus paca (Linnaeus, 1766), tepezcuintle LAGOMORFA Leporidae Subfamilia Leporinae Silvilagus sp conejo Del total de los mamíferos que reconocen los indígenas, 72% y 46% tienen nombre en Chinanteco y Zapoteco, respectivamente. (Cuadro 2). Cuadro 2. Nombre en Chinanteco y Zapoteco de los mamíferos del bosque tropical del norte de Oaxaca. Nombre común Nombre Chinanteco Nombre Zapoteco tlacuache blanco chamaju tigueza armadillo zagiü bëgopí oso hormiguero zayatä gohí china tigrillo zayatigún bechi bisi jaguar yaatüegüa bechi taoo nutria zadí umún bechi yëtzi zorrillo chapmen - viejo de monte zayatuñe bechi cúti martucha zayamaguí bechi cuhia tejón chikie pëxitzo mapache yamacha - jabalí de collar chiñenüm cuchi chixi temazate zachü wuechi ardilla chigio - puerco espin chagen - serete zajú - tepezcuintle zagka bëgaga conejo loquia - - : sin nombre en idioma Zapoteco 28 Percepciones de los mamíferos. Los indígenas del bosque tropical mencionan cambios en la abundancia de los mamíferos a lo largo del tiempo. Refieren especies abundantes, escasas y desaparecidas en sus comunidades. Los Chinantecos consideran que las especies abundantes son: tlacuache blanco, tejón y serete. En tanto los mamíferos que consideran escasos son: armadillo, ocelote, tigrillo, puma, jaguar, jabalí de collar, temazate y tepezcuintle. Los Chinantecos consideran dos especies desaparecidas. La primera es el tapir, el cual fue visto por última vez hace 20 años. La segunda es la nutria, la cual no se ha visto en los últimos seis años. Por otro lado las especies que consideran abundantes los Zapotecos son el tejón y el serete. En tanto el mamífero que consideran escaso es el temazate. Los Zapotecos consideran dos especies desaparecidas. La primera es el mono araña, el cual fue visto por última vez hace más de 25 años. La segunda es el tapir, del cual la mayoría de los pobladores nunca ha visto más que sus huellas, pero desde hace cinco años no se ven. Los Chinantecos y Zapotecos manifiestan que el resto de las especies de mamíferos no han presentado cambios en cuanto a la abundancia en los últimos años (Figura 1). Cabe señalar que en ambas comunidades los indígenas mencionan características morfológicas, características etológicas, etapas de reproducción, hábitos alimenticios y además, cuentan historias acerca de su interacción con los mamíferos que conocen (Apéndice III). +:abundante; /: sin cambios; -:escaso y 0: desaparecido Figura 1. Percepciones de los indígenas acerca de cambios en la abundancia de los mamíferos terrestres silvestres presentes en el bosque tropical del norte de Oaxaca. tla cu ac he te jó n se re te os o ho rm ig ue ro co yo te ja gu ar un di zo rr ill o vi ej o de m on te m ar tu ch a m ap ac he tu za pu er co e sp in ar di lla co ne jo te pe zc ui nt le ar m ad ill o oc el ot e tig ril lo pu m a ja gu ar ja ba lí de c ol la r te m az at e nu tr ia ta pi r m on o ar añ a ab un da nc ia Especies de mamíferos + 0 - / Monte Mario Arroyo Macho 29 Mamíferos consumidos. En el bosque tropical del norte de Oaxaca los indígenas se alimentan de 20 especies de mamíferos terrestres silvestres. Los Chinantecos consumen 17 especies y los Zapotecos 14. Once son las especies que consumen en ambas comunidades: armadillo, puma, jaguar, nutria, tejón, mapache,
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