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El-discurso-visual-de-los-estados-latinoamericanos-analisis-historico-iconologico-del-papel-moneda-de-cuba-y-chile-1959-1973-2011

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1 
 
 
UN I VERSIDA D NAClOS A L AUTÓNOM A DE l\I.ÉXICO 
PROGRAMA DE .'OSGRA DO EN ESTUDIOS LATINOAMER ICANOS. 
MAt:STRIA J:"N t :STUmO CIENCIAS SOCM LIO; L~TlNOAMt:RICANOS, 
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SOCIALES y I I UMA~~~~~~[CANOS. C IENCIAS 
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TUTOR \ ' SISO DO 
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DR. JOSE MA. CA LIJ~R~OSA Á~AREZ (FFYL) 
DRA. ALICIA EVANGELlNA to~?~UR ¡G~I-:Z (CELA-FCI'YS) 
DRA. MAYAAGU1LUZ IBA~g8EANTU1'JANO (fCI'VS) N. CE1ICH) 
MÉXICO. D.F., Junio. 20 lll 
"POR MI RA7..A flABI.A1U EL ESpIRITU" 
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DR. JOSE M~. C~~;~RSOSA ÁLVAREZ (FFYL) ) 
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MÉXICO. D.F .. Junio. 20 14 
"POR MI RA7..A IIASURA EL EspIRITU" 
 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
 
Agradecimientos 
Al pensamiento Nuestramericano, por heredarnos los ahora Estudios Latinoamericanos. 
 A la UNAM, verdadero bastión de la educación pública y crítica. A ésta, que me arrebató de 
las fauces de la miseria económica, intelectual y moral; pero también de la apatía y el desinterés 
por mi sociedad. 
 A mi madre con particular cariño e incondicionalidad por creer en mí, por nunca renunciar e 
impulsarme incólume en momentos de flaqueza. Por enseñarme con su ejemplo de humildad y 
amor a ser un hombre de bien. Por respaldarme hasta final. 
A mi padre por despertar en mi, el interés por la Historia. A mis hermanos por apoyarme en más 
de un sentido y acompañarme en los avatares de un incipiente humanista. 
A Liliana, por seguir a mi lado mientras me encontraba tan lejos. 
 Como todo trabajo colectivo este merece la mención especial de quienes he aprendido a lo 
largo de estos años, con quiénes me formé y también quienes me apoyaron durante la estancia de 
investigación en Sudamérica y el Caribe. 
 Con una inmensa deuda de gratitud que muy seguramente no podré saldar, a mis mentores. Al 
Dr. Ignacio Sosa Álvarez por permitirme aún sin ostentar los méritos necesarios, aprender durante 
dos años de él y seguir enseñándome hasta el día de hoy, el camino de la sana reflexión 
latinoamericana. Y al Dr. Renato González Mello por guiarme en esta pretensión por desarrollar 
esta línea de investigación, por su paciencia ante la ingenuidad del principiante y por las 
substanciosas charlas. 
 A mis profesores del posgrado, miembros de la Facultad de Filosofía y Letras, Centro de 
Investigaciones de América Latina y el Caribe, Centro de Investigaciones Interdisciplinares en 
Ciencias y Humanidades, Instituto de Investigaciones Económicas, Facultad de Ciencias Políticas 
y Sociales y al Instituto de Investigaciones Estéticas; por mostrarme el camino de la reflexión 
Latinoamericana y del ser Nuestroamericano en especial al Dr. José María Calderón del CELA por 
creer en la reflexión que embrionariamente mostré hace un par de años e impulsarme a seguir 
ampliando y profundizando dicha investigación. Al Dr. Horacio Crespo por sus nutritivas 
discusiones, a la Mtra. Berenice Ramírez por su guía a través de los misterios de la formación 
estructural. A la Dra. Alicia Eguiluz por su obstinado empeño y dedicación metodológico en este 
trabajo. A la Dra. Maya Aguiluz Ibargüen por su presto entusiasmo en mi tema de investigación. 
 
*Pág. Anterior. Mapa inspirado en el original del uruguayo Joaquín Torres García de 1943. 
3 
 
A mis camaradas: 
 Iván Ovalle, Carlos "Webon" Azocar, Mateo "Güerito" Crossa, al "Cabro Chico", Edu, Ángel 
Miguel, Majo, la otra Majo, Lorena Ardito, Nelson, Nallely, al gringo, al colombiano, Juanin, 
Carmi, Onka, Miriam, Caro, Aracely, Xeronimo, B. Colipán, Yuritzinger. En fin, a tod@s con 
quienes compartí estos años. Con singular aprecio a la Wera por el mutuo aprendizaje vital, pero 
sobre todo por su paciencia. 
 Una mención especial de agradecimiento por hacer de mi estancia en Sudamérica mucho más 
amena, a la familia Azocar-Ortíz de Peñaflor. Por abrirme las puertas de su hogar sin saber nada 
de mí. A don Carlos, a doña Inés por brindarme su techo y compañía sin ninguna condición, al 
Diego y al Gonzi por mostrarme Santiago y por las andanzas en Chile. Al señor Emiliano por 
descubrir parte de la memoria viva de la sociedad chilena. A Mayi Ortíz Caripán por ayudarme 
con los circuitos académicos en Santiago de Chile. A la familia Simón-Rojas de La Habana y a 
Ricardo de Temuco por su hospitalidad. 
 Al Dr. Mayol de la FACSO de la Universidad de Chile, al Dr. Leiva Quijada del Instituto de 
Investigaciones Estéticas de la Pontificia Universidad Católica de Chile, al Profesor Coliqueo del 
Instituto de Estudios Indígenas de la Universidad de la Frontera. Finalmente, a la Dra. Pereira de 
la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de la Habana por su sabio consejo y asesorías. 
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por financiar esta investigación. 
 
AA TTII LLAATTIINNOOAAMMÉÉRRIICCAA,, QQUUEE EENN LLOOSS AALLBBOORREESS DDEELL SSIIGGLLOO XXXXII AAPPEENNAASS HHEEMMOOSS CCOOMMEENNZZAADDOO AA RREEPPEENNSSAARRTTEE.. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
Exordio 
"El escepticismo contra la rutina es siempre fecundo". 
Edmundo O´ Gorman
1
. 
La presente investigación es el tercer apartado de una exploración que inició ya hace un par de 
años durante el trabajo de titulación en la licenciatura
2
. En aquel momento el análisis del caso 
mexicano fue sugestivo y presentaba una veta de profundización y expansión dentro de una línea 
de pesquisa original y aún no estudiada en México y quizá en pocas academias
3
. 
 Durante el seminario de investigación-titulación con el Dr. Sosa, en la parte concerniente al 
análisis político y su contraparte en el caso del estudio visual con el Dr. Renato, surgió la idea 
primigenia de esta propositiva área de explotación intelectual. 
 Posteriormente la profundización de los supuestos iniciales y las primeras hipótesis de trabajo 
se plantearon como una serie de meras conjeturas, que ciertamente contrasté durante mi estancia 
de investigación en diversos países Latinoamericanos y del Caribe. Precisamente, con intención 
de emprender la aplicación sistemática de la metodología de mi primer trabajo de análisis a 
propósito de los discursos visuales hegemónicos. Pero ahora, para el caso de Latinoamérica tuvo 
sus principales retos al encontrar una muy marcada heterogeneidad en dicha región. 
 En suma, se trata de un trabajopropositivo que se encuentra en el arduo camino de la 
construcción epistémico-metodológica de su objeto de estudio, tan heterodoxo como abundante. 
Esta tesis, como tercer apartado en forma de una línea de investigación mucho más amplia, 
procura responder, específicamente, las determinantes para los casos de Chile y Cuba. Sin 
embargo, enmarcado dentro de una propuesta futura que pretende abarcar al conjunto entero de la 
subregión Latinoamericana en un cuarto escrito, aún en planificación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 SORIANO Hernández S.,TABOADA G.H., Hernán, Visiones Latinoamericanas de la Nación, México, CIALC-UNAM, 2009, p.69. 
2 El primero fue mi tesis de licenciatura; el segundo un artículo, ciertamente extenso cuantitativa como cualitativamente y publicado en la revista 
especializada "Estudios Latinoamericanos" del CELA, perteneciente a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; y el tercero se trata 
de la investigación que el lector tiene en manos y que es presentada para obtener el grado de Maestro en Estudios Latinoamericanos. 
3ÁVILA, Patricia, y tu también te vas. La representación de la Nación en el papel moneda argentino, Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editores, 
2008, 232pp. 
 
5 
 
Introducción 
"Bolívar tiene [mucho] que hacer en América [Latina] todavía" 
José Martí
4
 
"¿Es posible que en esta tierra del hierro y el carbón no produzcamos y elaboremos el acero?". 
J. Manuel. Balmaceda
5
 
“…la dominación es simbólica, por hábitos…[por sumisión]” 
Pierre Bourdieu
6
 
Delimitación espacial. 
El tema propuesto abarca un área territorial bien definida. Se trata de un análisis crítico-
comparativo entre dos de los casos más emblemáticos en Latinoamérica en cuanto al uso del 
discurso visual en el papel moneda
7
, es decir, Cuba y Chile. Pero también de una revisión a vuelo 
de pájaro de otras versiones del discurso en la región, a modo de ensayo para una posterior, más 
amplia y profunda investigación. 
 Es así, puesto que Chile, a la sazón laboratorio de la extrema derecha, donde los economistas 
egresados de la escuela de Chicago, discípulos de Milton Friedman y Friedrich August Von 
Hayek, también conocidos como los "Cachorros de Chicago o Chicago Boys", pudieron llevar a 
cabo sus experimentos político-económicos en un ambiente estatal y social bien controlado
8
. 
Justamente, dentro de la nueva administración llegada al poder en Chile desde el once de 
septiembre de 1973, fue la atmósfera sobre la cual se desarrollaron los supuestos políticos, 
económicos y sociales que derivaron finalmente en la constitución promulgada por la Junta militar 
en marzo de 1981
9
 y que rige aquel país sudamericano hasta nuestros días. 
 Por otro lado, en la extrema izquierda, tenemos al régimen cubano que ha tenido una 
longevidad notable en cuanto a su sistema político-económico y que se diferencia del resto de 
América Latina por ser el único donde se ha desarrollado el socialismo real
10
. El año 1959 
entraban las cuatro columnas del ejército rebelde a la ciudad de La Habana, con el beneplácito de 
Washington
11
. Ello no obstante, daría poco después un giro inesperado hacia el comunismo, no por 
 
4 MARTÍ, José, Nuestra América, La Habana, Centro de Estudios Martianos, 2006. 
5 NUÑEZ P. Jorge, 1891 Crónica de la Guerra Civil, Santiago de Chile, LOM, p.8. 
6 BOURDIEU, Pierre, Meditaciones pascalianas, Barcelona, Anagrama, 1999, 352pp. 
7 SOLACHE, La cambiante imagen en el dinero. Análisis histórico-iconográfico del discurso visual del Estado mexicano:1982, 1992, 2006; (Tesis 
inédita de licenciatura), Facultad de Filosofía y Letras, UNAM, 2011, 203pp. ; il. Apud. Passim; Por otro lado, para una pertinente definición sobre 
el "Dinero" y moneda come mecanismo de compra-venta de servicios y mercancías así como de representación del trabajo : LESTER V. Chandler, 
Introducción a la teoría monetaria, México, FCE, 1976, pp.9-30. 
8 Véase sobre la concepción de "laboratorio contra-insurgente": FAZIO, Carlos, Terrorismo Mediático. La Construcción Social del miedo en 
México, México, Debate, 2013, pp.293-320. 
9 CONSTITUCIÓN POLITICA DE CHILE, Santiago de Chile, Ediciones Gala, 2012, p11. 
10 Vid. Características principales sobre el socialismo efectivamente practicado en un Estados-Nacionales concretos a diferencia del teórico 
expresado por una variada literatura-teórica socialista: HERNÁNDEZ, Rafael, Mirar Cuba. Ensayos sobre cultura y sociedad civil, México, FCE, 
2002, pp. 33-46 y 112-211; MARKIEWICZ Lagneau, Janina, Estratificación y movilidad social en los países socialistas, Madrid, Siglo XXI, 
1971, pp.87-180. Loc Cit. Cfr. Nota al pie #137 
11 Sobre el carácter Liberal de la primera fase de la Revolución Cubana. Salvador Allende recordaba en sus memorias durante la entrada de los 
Revolucionarios a la Habana en 1959 que la Banda de guerra del Condado de Miami tocó en la ceremonia; y sobre algunos aspectos liberales de las 
políticas aplicadas. Apud. AGUIRRECHU Iraida, ZAMORA Cristina, Et Al, Pasajes de la guerra revolucionaria. Ernesto Che Guevara: 1956-
1959, La Habana, Editora Política, 2000, pp.272-273; CANTÓN Navarro, SILVA León, Historia de Cuba: 1959-1999. Liberación Nacional y 
6 
 
simpatías ideológicas sino en busca del apoyo geoestratégico soviético-internacionalista, como 
consecuencia de la invasión estadounidense a Bahía de Cochinos en 1961. Giro, que recibió loas 
del Kremlin de Moscú
12
. 
 La anterior discusión cobra sentido en tanto que los regímenes cubano y chileno, se han servido 
del discurso visual para legitimarse ante sus sociedades
13
 y del resto de la comunidad 
internacional. Precisamente, porque no son los únicos Estados ni los últimos que se han legitimado 
a través de la versión visual de los discursos políticos
14
, para mostrar sus idearios, es que se debe 
explicar por qué la relevancia de los discursos visuales en general
15
 y de estos dos casos en el 
papel moneda en particular. 
Delimitación temporal. 
La temporalidad contemplada en este estudio no será exhaustiva. No se trata de estudiar 
perennemente los acontecimientos ocurridos desde 1959, año del triunfo de la Revolución 
Liberal
16
 cubana. Por lo contario, va de analizar tres momentos históricos que corresponden a su 
vez, a tres eventos geosimbólicos para la región latinoamericana en su conjunto y para cada una de 
estas naciones específicas. 
 En este caso empezaremos en el año de 1959, por ser una fecha emblemática para la victoria de 
la revolución liberal-cubana, que justamente fue la que rompió con el régimen de Fulgencio 
Batista. Después transitaremos por año de 1961 cuando la revolución dio un vuelco inesperado al 
socialismo
17
. Posteriormente volveremos la mirada al hemisferio sur, al año de 1973 cuando a 
través de un golpe de Estado secundado por la CIA
18
, el general Augusto Pinochet tomó el poder 
 
Socialismo, La Habana, Editorial Pueblo y Educación, 2009, pp.13, 73; FURIATI, Claudia, Fidel Castro. La historia me absolverá (Biografía de 
Fidel Castro Ruz), México, Random House Mondadory, 2006, pp.192-193; NOYOLA F. Juan, La economía cubana en los primeros años de la 
Revolución, México, Siglo XXI, 1978, pp.96-111. 
12 WEINER, Tim, Legado de cenizas : la historia de la CIA, Barcelona, Debate, 2008, Introducción. 
13 MANDOKI Winkler, Catalina Inés, La construcción Estética del Estado y de la identidad Nacional, México, CONACULTA/Siglo XXI, 2007; y 
MEDINA, Cuauhtémoc (Ed.), La imagen Política, UNAM/IIE, México, 2006, 471-488. 
14 Sirva a manera de esbozo y ejemplo el discurso político mexicano, en una suerte de extensión y parte constitutiva del legado cultural hispana 
entramado con el liberalismo político, comoalgunas de sus características extensible al resto de Latinoamérica: SOSA Álvarez, Ignacio, Ensayo 
sobre el discurso político mexicano, México, UNAM/Porrúa, 1994; y SANCHEZ, Macgrégor Sánchez, Joaquín, Ideologías políticas y poder 
moral. Una crítica para el contexto latinoamericano, México, UNAM, 2000, p.21. 
15 Vid. Acerca de la variedad de discursos desde la óntica: PRADA Oropeza, Renato, Hermenéutica. Símbolo y Conjetura, La Habana, Ed. Arte y 
Literatura, 2010. Passim 
16 Entiéndase una convulsión revolucionaria de corte Liberal-Burgués; hay que tener en mente los principios teóricos de la tres históricas 
Revoluciones Burguesas: Inglesa (1648-1688) Estadounidense (1776) y francesa (1789) que destronaron el régimen feudal, en el caso francés lo 
hicieron por decreto. Para el objetivo de este apartado téngase suficiente con conocer grosso modo sobre la teoría liberal europea, que fue aplicada 
casi al carbón en América: LASKI H.J., El liberalismo europeo, México, FCE, 2012, 243pp. 
17 Vid. "Declaración del Carácter Socialista de la Revolución"; BELL José, LÓPEZ Delia, Et Al, Documentos de la Revolución Cubana: 1961, La 
Habana, Ciencias Sociales, 2008, pp.66-68. 
18"LA BATALLA DE CHILE"; "El Golpe de Estado" 2da parte, PATRICIO GUZMAN; 128 mins;1979. Vid. Sobre el golpe de Estado. 
 Acorazados (barcos militares) estadounidenses apostados en Costas de Valparaíso secundando estas acciones; GILL, Lesley, Escuela de las 
Américas. Entrenamiento militar, violencia política e impunidad en las Américas, Santiago de Chile, LOM-Cuatro Vientos, 2005, pp. 15-42; SOTO 
Hernán, Et Al, Archivos Secretos. Documentos desclasificados de la CIA, Santiago de Chile, 1999, LOM, pp.47-51; VALDIVIA Verónica, 
ÁLVAREZ Rolando, Et Al, Su revolución contra nuestra revolución. Izquierdas y derechas en el Chile de Pinochet (1973-1981), Santiago de 
Chile, LOM, 2006, pp.29-47. 
7 
 
del ejecutivo en Chile, en septiembre de ese mismo año. Siguiendo hasta llegar a la década de 
1981, cuando se juró la Constitución emanada del régimen militar. Finalmente, el año 2011 ha de 
servir para hacer un balance del periodo estudiado, sus implicantes político-económicas, procesos 
socioculturales y resultados históricos. 
 Debo enfatizar que la propuesta de este ensayo, es un análisis del discurso visual con 
pretensiones hegemónicas
19
en la región latinoamericana, en distintas versiones del papel moneda y 
metálico en menor medida. Que si bien está enfocado en dos países específicos, no podría 
completarse sin un contraste final con otras experiencias a nivel regional, ciertamente en la 
temporalidad examinada. 
 Así, el sentido de las fechas propuestas deriva del análisis histórico-comparativo
20
, por años 
clave de alta significación simbólica, como sigue: 
A) 1959.- Momento de disrupción en la Historia cubana. Marcó el inicio del actual régimen y por 
tanto de un discurso político oficial alterno que poco ha cambiado desde su vuelco al socialismo en 
1961. Ello representa un parteaguas iconográfico
21
 que tiene continuidad hasta nuestros días y 
que, por lo demás, no se modificó sino hasta la aparición en 1994 de los pesos cubanos 
convertibles a divisa o "CUC", como respuesta a la caída del socialismo real en la URSS y el 
Bloque socialista de Europa del Este, a la sazón, principales aliados y socios comerciales de La 
Habana. 
B) 1973. El general Augusto Pinochet Ugarte ocupó el poder político del Estado chileno hasta 
1990, año de la sanción constitucional del nuevo régimen a través de un plebiscito popular de 88. 
Ello, supuso la implantación oficial del neoliberalismo en aquella nación y representó una cabeza 
de playa ideológica a nivel Latinoamericano. Es muy importante este momento, puesto que el 
discurso chileno desde entonces comenzó a polarizarse con respecto al caso cubano y por ello, su 
relevancia histórica tanto a nivel nacional, regional y mundial, esta última como primicia 
ideológica. 
C) 2011. Ya en este punto, habrá de hacerse un recuento de los alcances de cada uno de los 
discursos visuales analizados y que de hecho, se hicieron efectivos al modificarse las ideologías 
 
19 A partir de aquí usaré la categoría en sentido Gramsciano; OLIVER, Lucio, (Coord.) GRAMSCI. La otra Política: Descifrando y debatiendo los 
cuadernos de la cárcel, México, ITACA, 2013, pp. 81-87, Apud. 
20 A propósito del artículo “El método comparativo en historia” de Marc Bloch, en tanto que el ejercicio de la Historia es fundamental y en todo 
momento comparativo en “Perspectiva de la historiografía contemporánea", recopilación de Ciro F.S. Cardoso y Héctor Pérez Brigoul; México, 
Sep-Setout, No. 280, 1977. 
21 Ver a discusión sobre la "Iconósfera" y la "Cultura Oculocéntrica": ALFARO López, Héctor G., Introducción a la lectura de la imagen, México, 
UNAM-DGB, 2009, pp. 23-42; también revisar "las dimensiones políticas de la cultura visual" en ARNOLD, Dana, Una brevísima introducción a 
la historia del arte, México, Océano, 2007, p.34. 
8 
 
políticas oficiales de los países en cuestión. Lo que implicó necesariamente, cambios de modo 
paulatino, cada vez más evidentes en el discurso visual contenido en el papel moneda y metálico. 
Objetivos. 
Explicar las transformaciones iconológicas en el papel moneda Latinoamericano, enfocando el 
análisis en el caso del papel moneda cubano y chileno, contrastados el uno con el otro. Asimismo, 
en correlación con las políticas nacionales de Estado y la influencia de las políticas transnacionales 
derivadas del Consenso de Washington
22
. Estas últimas, ensayadas en el laboratorio cono-
sudense de los experimentos neoliberales, a saber, durante el gobierno militar en Chile y dentro del 
más amplio marco de la Operación Cóndor
23
 en Latinoamérica. 
Planteamiento del problema. 
Las ciencias sociales y humanidades pocas veces reparan en fuentes y fenómenos no tradicionales 
de la realidad y para los cuales no existe aún, en estricto sentido, una metodología propia con sus 
categorías, que den cuenta de ello. De ahí la necesidad por plantear metodologías de 
investigación
24
, aplicadas a espectros desatendidos de los procesos históricos, abordados a partir 
de fuentes poco ortodoxas
25
. Dicho de otro modo, la academia, al ser un ente-institucional 
encargado de los saberes positivos
26
 y por tanto empíricos
27
; difícilmente acepta sin titubear 
nuevas expresiones del conocimiento derivados del análisis de objetos de estudio, aparentemente 
excéntricos, como lo es el papel moneda o de enfoques poco ortodoxos
28
, como el caso presente. 
Por ello, es menester ir apuntalando dichas líneas de investigación como lo pretende esta 
disertación propuesta, que da razón, del uso, abuso y usufructo de la iconografía en los discursos 
visuales alrededor de todo el mundo, como medio de legitimación visual-mediática
29
 de los 
Estados-Nacionales
30
. Enfatizando la iconografía del poder y del contrapoder
31
. 
 
22 LECHINI Gladys (Comp.), La globalización y el Consenso de Washington. Sus influencias sobre la democracia y el desarrollo en el Sur, 
Buenos Aires, CLACSO/ASDI, 2008, pp. 45-60. 
23 Sobre la Operación Cóndor. CALLONI, Stella, Operación Cóndor. Pacto Criminal, La Habana, Ciencias Sociales, 2006; McSHERRY, J. 
Patrice, Los Estados depredadores: la Operación Cóndor y la guerra encubierta en América Latina, Santiago de Chile, LOM-Banda Oriental, 
2009; MUSEO DE LA MEMORIA Y LOS DERECHOS HUMANOS, INTERFAZ. Prisión Política y Recintos Carcelarios en Chile: 1973-
1990, Santiago de Chile, Museo de la Memoria/Ograma 2012, [SP], ; il. [Testimonio gráfico]. 
24 Véase una propuesta sobre grupos de trabajo multidisciplinario: VELASCO J. María, BUSTOS Hermenegildo, La materia del arte, México, 
CONACULTA-INBA / UNAM-IIE / MUNAL / Gpo. Radio Centro, 2004. 
25 Cfr. Trabajo con fuentes documentales visuales:BURKE, Peter, Visto y no visto. El uso de imagen como documento histórico, Barcelona, 
Crítica, 2001, pp.11-25 y 227-242. 
26 En sentido Comtiano. PORTANTIERO, Juan Carlos, La Sociología Clásica..., Buenos Aires, CEAL, 1988, pp.13-26. 
27 Sobre el financiamiento a la "Ciencia" por el conacyt. Así como sus objetivos empíricos: 
http://www.conacyt.gob.mx/ElConacyt/Paginas/default.aspx 
28 Vid. Los resultados del programa "Junior Fellow" (1948-1951) del cual fue producto la obra cumbre de Kuhn. KUHN, Thomas, La estructura de 
las revoluciones científicas, México, FCE, 2010. 
29 Ahondar sobre la pertinencia legitimadora-histórica de los discurso visuales de los Estados Nacionales; AZOCAR Avendaño, A., FLORES 
Chávez, J., Et Al., Fotografía y ciencias Sociales: la construcción de otro a través del discurso visual fotográfico, Temuco, Ed. Universidad de la 
Frontera, 2008, pp. 99-149. MATTELART, Michelle, Los medios en la “Cultura de masas” y en la “cultura superior”, Colección: Las Ciencias 
y las Humanidades en los Umbrales del siglo XXI, México, CEIICH/UNAM, 1997, 31p. También ver los antecedentes históricos de la 
manipulación discursivo-visual con fines políticos; a saber, cómo los medios discursivo-visuales fueron clave para precipitar la guerra Anglo-
http://www.conacyt.gob.mx/ElConacyt/Paginas/default.aspx
9 
 
Hipótesis. 
El presente ensayo se dispone a responder cómo, por qué y para qué los Estados-Nacionales en 
Latinoamérica han utilizado el discurso visual vertido en su papel moneda a través de la 
iconografía política
32
 con fines de autolegitimación. Asimismo pretende mostrar, analizar y hacer 
una crítica sobre cómo una derivación del discurso político-escrito oficial, se refleja en el discurso 
visual contenido en billetes y monedas de Cuba y Chile, a modo de termómetro en la región. Es 
también importante señalar, que para no perder de vista el marco regional latinoamericano será 
muy útil el diálogo constante, aunque breve, con el resto del discurso visual de América Latina. 
 En este mismo sentido, toda ideología política sea cual fuere su carácter y tendencia, 
necesariamente se apoya sobre un ideario
33
 ya sea nacionalista
34
, neoliberal
35
 o supranacional
36
; 
y esta a su vez se plasma en el dinero. Sin importar su filiación ideológica, el uso de los recursos 
gráficos traducidos en la parafernalia-histórica usada en la mitología oficial y la historia de bronce, 
siempre estará presente en el discurso visual oficial, máxime en el papel moneda. 
 Así pues, pretendo indagar el por qué de los cambios hechos en el papel moneda del periodo 
neoliberal Chileno a partir de la implantación del régimen Pinochetista en 1973. Contrastándolo 
 
Española en la que, la otrora potencia hispana terminó de perder el resto de su imperio ultramarino en 1898; Vid. SÁNCHEZ Pupo, Miralys, Un 
caballo de Troya en el Caribe, Santiago de Cuba, Ed. Oriente, 2008. 
30 Para la categoría "Estado" en su versión modera-occidental: HELLER, Hermann, Teoría del Estado, México, FCE, 1987, 141-154; para el 
concepto a)"Nación", b)"Estado Moderno" y c)"Estado-Nación" ver respectivamente: CRISTÓBAL Pérez, Armando, El Estado-Nación, su origen 
y construcción. Un tema de metapolítología, La Habana, Ciencias Sociales, 2008, pp. a)13-48, b)76-78 y c)150-151; y para una caracterización del 
Estado-Nación Latinoamericano: GONZÁLEZ, Jorge Enrique, Nación y Nacionalismo en América Latina, Buenos Aires, Universidad Nacional de 
Colombia/CLACSO/ASDI, 2007; KAPLAN, Marcos, Formación del Estado nacional en América Latina, Buenos Aires, Amorrortu, 1976; 
SORIANO Op. Cit; y SOSA Álvarez, Et Al., El nacionalismo en América Latina, México, UNAM, 1984. 
31 MEDINA, Op Cit, pp. 17-22. 
32 SOLACHE Damián, Karim, "La Iconografía Política en el papel moneda Latinoamericano. Una reflexión del Espacio-Tiempo en América 
Latina." en Revista de Estudios Latinoamericanos #31 Enero-Junio 2013, México, Centro de Estudios Latinoamericanos, FCPyS-UNAM, 37pp. 
33 En esta caso idearios cívicos representados en iconografía nacional, panteones cívicos gráficos que a su vez respaldan al discurso visual 
influyente sobre las identidades colectivas: GOMBRICH, E.H., Los usos de las Imágenes: Estudios sobre la función social del arte y la 
comunicación visual, México, FCE, 2003; JABLONSKA Z., Aleksandra, Cristales del tiempo: pasado e identidad de las películas mexicanas 
contemporáneas, México, UPN/SEP/CONACyT, 2009; e, imaginarios sociales: Vid. reconfiguración de imaginarios sociales desde el discurso 
estatal en AZUELA Cueva de la, Alicia, "Las artes plásticas en las conmemoraciones de los centenarios de la independencia", 1910, 1921, en 
GUEDEA, Virginia, Asedios a los Centenarios: 1910 y 1921, México, UNAM/FCE, 2009; BACZKO, Bronislaw, Los imaginarios sociales. 
Memorias y esperanzas colectivas, Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión, 1991;para "imaginarios nacionales": PÉREZ Vejo, Tomás, “Pintura de 
historia el imaginario nacional: el pasado en imágenes” en Historia y Grafía #16, México, Universidad iberoamericana, 2001; e "imaginarios 
colectivos-cívico patrios" ZAMUDIO Arévalo J., HERNÁNDEZ Luviano, G.(Coords), Didáctica de los medios de comunicación, UPN/SEP, 
1998, p.27. Finalmente para ambos casos: ANDERSON, Benedict, Comunidades Imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del 
nacionalismo, México, FCE, 1993, 297pp. 
34 Ideología liberal-nacionalista cubana, ver "primeras Leyes Revolucionarias (1959-1961): CANTÓN Navarro, José, Historia de Cuba, La Habana, 
Editorial José Martí, 2011, pp. 215-223. 
35 El neoliberalismo es un movimiento ideológico que tuvo sus inicios en la década de 1970 y impulsado por el consenso de Washington, 
principalmente en el llamado tercer mundo. A grandes rasgos, propugnaba la implantación de reformas estructurales en los estados-nación que se 
pueden resumir de la siguiente manera: 1) Liberalización de la economía, suspensión de aranceles y desregulación en la economía 2)Privatización 
de paraestatales y 3)Regímenes de austeridad en el gasto público, principalmente el social. Sobre principales características de esta ideología 
política-económica: CENTRO LATINOAMERICANO DE LA GLOBALIDAD, Declaración del Vivero Alto. La Reforma del Sistema 
monetario Internacional ante la Globalización, IIEc-UNAM/CELAG, México, 1998; GALBRAITH, Kenneth John, La sociedad opulenta, 
Barcelona, Ariel, 2004; GUILLOCHON, Bernard, La globalización. ¿Un futuro para todos?, París, LAROUSSE, 2003; PINEDA, Octavio Luis, 
Principales enfoques sobre la globalización: Un análisis comparativo, México, IPN, 1998; SADER Emir, GENTILI Pablo (Comp.), 
GONZÁLEZ Casanova (Pról.), La trama del neoliberalismo. Mercado, crisis y exclusión social, Buenos Aires, CLACSO/UDEBA, 2003; 
ULRICH Beck, ¿Qué es la globalización?. Falacias del globalismo, respuestas a la globalización, Barcelona, Paidós, 1998. 
36 Como podría ser el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) o UNASUR, ambas propuestas de integración latino y 
sudamericana con ideología propia, valores, misión , visión filosofía, objetivos y en búsqueda de una identidad propia. Vid. KATZ, Claudio, El 
rediseño de América Latina: ALCA, MERCOSUR, Y ALBA, La Habana, Ciencias Sociales, 2008. 
10 
 
con el caso cubano, de corte Nacional-Revolucionario 1959-1961 y luego socialista, a partir de 
este último año. 
 El papel moneda refleja las políticas llevadas a cabo por los Estados. Por ende, la presente 
investigación aspira a dar respuesta a las interrogantes antes esbozadas: cómo, por qué y para qué 
han ido cambiando o ralentizando el discurso visual en billetes y algunas monedas en 
Latinoamérica. Esto, en relación a las ideologías hegemónicas estatales, las políticas-económicas 
así como las dinámicas y resistencias socio-culturales.Como hipótesis de trabajo hay que complementar, al menos en el caso chileno. Existe una 
debilidad manifiesta del Estado-Nación, en relación a las funciones de lo que en teoría política se 
define como soberanía-nacional
37
. Dicho de otro modo, en los hechos el Estado chileno se ha 
venido convirtiendo más en un organismo-manager encargado más de la administración 
económica, que de la política
38
 en estricto sentido. Se trata de un tipo de gobierno más cercano a la 
gerencia de tipo empresarial, que orientado a la política pública por antonomasia, sobre todo en 
cuanto a la aplicación de sus políticas económicas; particularmente la explotación de sus recursos 
naturales, dicho sea de paso llevada a cabo, casi exclusivamente por capitales transnacionales. La 
dinámica antes mencionada, obedece puntualmente a una lógica de transición entre un Estado-
Nación, que en teoría debiera ejercer su soberanía e independencia, a otro de corte corporativista 
con una muy limitada vocación a la seguridad pública
39
 y abultado aparato burocrático-
administrativo de seguridad nacional. De igual modo, las políticas económicas dictadas desde los 
centros de poder económico mundial
40
, son traducidas en terminología visual, hasta llegar a un 
punto dónde su discurso iconográfico en el papel moneda únicamente pretende legitimar, ahora, a 
 
37 Loc Cit. Nota al pie #30, fundamentos teórico-prácticos, apartado sobre los tipos de Estado-Nación y su legitimación. ALPEROVITZ, Gar, 
America Beyond Capitalism; Wiley, 2005; Vid. "...es posible identificar varias de las características primarias de los estados fallidos. Una es la 
falta de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia y tal vez incluso la destrucción. Otra es su tendencia a considerarse 
más allá del alcance del derecho nacional o internacional, y por tanto libres para perpetrar agresiones y violencia. Además, si tienen forma 
democrática, padecen un grave <<déficit democrático>> que priva a sus instituciones formales de auténtica sustancia." en CHOMSKY, Naom, 
Estados fallidos. El abuso del poder y el ataque a la democracia, Barcelona, Diario Público, 2010, p. 9. 
38 Recuérdese la sentencia neocolonial porfiriana del siglo XIX: "Menos política y más administración". 
39 Para el caso de Chile uno de sus pilares institucionales con "renombre" a nivel internacional por ser pionero en la creación, gestión y 
administración racionalizada de la violencia como contención de la protesta social. Se trata de los "Carabineros de Chile" (creada en 1927) 
corporación de seguridad pública con una formación ideológica reelaborada de corte derechista y que emula a la concepción del "Ejército Rojo" 
concebido por León Trotsky durante la fundación de la URSS. Esto se encuentra en toral articulación entre la teoría de la "Razón de Estado" su 
aplicación "práctica", su legitimación hegemónica ante la sociedad. 
40 Centros de poder político-económicos mundiales: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, OCDE, 
etc., Vid. BULMER-Thomas, Victor, La historia económica de América Latina desde la independencia, México, FCE, 2010; CUEVA, Agustín, El 
desarrollo del capitalismo en América Latina, México, Siglo XXI, 1990; DROUIN, Jean Claude, Agentes de la economía mundial. Quiénes 
mueven el mundo, París, LAROUSSE, 2004; ESTAY Reyno, Jaime, La concepción general y los análisis sobre la deuda externa de Raúl Prebisch, 
México, Siglo XXI, 1990; GANDARILLA Salgado J.G., América Latina en la conformación de la economía-mundo capitalista, México, 
CEIICH/UNAM, 2006; GIRON Alicia, CORREA Eugenia, Del sur hacia el norte, economía política del orden económico internacional 
emergente, Buenos Aires, CLACSO/ASDI, 2007; SAXE-Fernández John, CARLO Delgado Gian, Imperialismo económico en México. Las 
operaciones del Banco Mundial en nuestro país, México, Random House Mondadory/Debate, 2005; UGARTECHE, Óscar, Historia Crítica del 
Fondo Monetario Internacional, México, UNAM-IIEc, 2009; WALLERSTEIN Immanuel, Análisis de sistemas-mundo. Una introducción, 
México, Siglo XXI, 2005. 
11 
 
los poderes facticos que convirtieron al Estado chileno, en un Estado-Nación tipo "Cascaron-
administrativo"
41
. 
 Hoy, el discurso visual histórico-chileno, ha dejado de vincularse con su historia nacional, ha 
substituido un discurso de su realidad nacional pasada, por otro tecnocráticamente idealizado; 
vaciado de contenido político
42
, pero en realidad lleno de ilustraciones barrocas sobre naturaleza, 
fauna y personajes descontextualizados de su obra y/o pensamiento histórico (Vid. Serie "Nuevo 
Siglo"...p.175). 
 En suma, el proceso ya expuesto genera una suerte de discurso despolitizante-nacional
43
, de 
corte minimalista y con una notable transformación de su historicidad. 
 Entonces, las hipótesis planteadas buscan ser corroboradas y reconstituidas mediante un 
proceso dialectico, donde necesariamente se encuentren con sus antítesis y que finalmente 
derivarán en una tesis conclusoria. 
Justificación del tema y aportes al avance del conocimiento. 
El vacío académico observable en el tema aquí propuesto, demanda la existencia de una nueva 
línea de investigación que apunte hacia el estudio de los discursos visuales de los Estados-
Nacionales primeramente en el papel moneda y luego ha de expandirse a otros de sus soportes. 
Asimismo han de conformarse nuevas categorías y conceptos para su análisis, ampliando así, el 
espectro de exploración y posibilidad de estudio de otras plataformas del discurso visual. Este 
trabajo intenta ser un aporte para dicha tarea. 
Planteamiento Teórico. 
El tema central de la presente tesis es el proceso de cambio y paulatina sustitución del discurso 
político y visual en el antiguo papel moneda de América Latina, por uno nuevo. Donde la 
influencia de la ideología neoliberal y la nacional-revolucionaria, así como el posible influjo del 
diseño de divisas de uso mundial, han devenido en un par de patrones monetarios universalizantes 
en sentido bipolar, en la región. Luego entonces, dicho discurso ha adoptado un molde tendiente a 
la homogeneidad en sentido internacional. 
 
41 Entenderemos por Estado-Cascaron a todo aquel "Estado-Nación" que ha, por diversas razones sido desmantelado restándole únicamente dos 
funciones principales: a) administración del monopolio de la fuerza pública y la administración neocolonial de los sobrantes económicos que son 
otorgados por el capital transnacional. 
42 Vid. Al respecto de la "dramaturgia política" y la "teatrocracia": BALANDIER, Georges, El poder en escenas: de la representación del poder al 
poder de la representación, Barcelona, Paidos, 1994, 187pp; y sobre la "Ficción Visual": LEIVA Quijada, Gonzalo, Detrás del espejo, estética y 
representación, en AISTHESIS. Revista Chilena de Investigaciones Estéticas, Colección: Estética y Fotografía, Instituto de Estética-Facultad de 
Filosofía, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2002, #35, pp. 19. 
43 Hemos de entender por tal concepto, a todo aquel discurso visual que en un ámbito nacional pretenda ostentar y promover una ideología de corte 
nacional , pero con contrastada está en la realidad con sus políticas económicas favoritistas al capital transnacional, que en último de los casos 
apunta inequívocamente al desmantelamiento del Estado interventor del desarrollo nacional y social en substitución por uno de corte "Cascarón 
Administrativo". 
javascript:open_window(%22http://librunam.dgbiblio.unam.mx:8991/F/DRQBXQDCX3RR9VSM2PI7TEG3MT1FXEA38SLBF6CT2MRTGNNNYG-05006?func=service&doc_number=000704832&line_number=0007&service_type=TAG%22);
12 
 
 La iconografía es cambiada paralelamente con el momento político y es el reflejo de la 
ideología oficial. La legitimación del Estado se logra a través de dos posibles vías: unaevidente y 
manifiesta per se y la hallamos en la prensa o noticiarios, pues es explícita. Sin embargo, el otro es 
implícito, aunque en menor medida, subliminal y se encuentra en el papel moneda. Si bien, este 
último es un discurso histórico confeccionado a partir de iconografía nacional, hacen falta 
conocimientos especializados en el tema y herramientas teórico-metodológicas para poder 
decodificarlo. 
 Así, es claro que la tarea de esta investigación representa una labor interpretativa entre el 
Estado con la emisión de su discurso visual en el papel moneda y la sociedad. En otras palabras, 
esta propuesta se perfila como parte de dicho quehacer hermenéutico. Esta labor de traducción, 
cobra sentido toda vez que se pueda hacer comprensible la relación entretejida del discurso 
político escrito nacional o supranacional
44
, en correlación con las ideologías políticas
45
, que 
finalmente se plasman en el dinero a través de alguna iconografía determinada. 
 Todas las sociedades poseen cierta tradición histórica e imaginario colectivo común, de ahí la 
importancia del discurso visual impreso en los billetes y acuñado en monedas, pues visibiliza así 
su iconografía política. Por ende, su manejo representa una forma en que los Bancos Centrales 
como entes constitutivos-integrales de los Estados-Nacionales, pretenden influir en la mentalidad 
de la sociedad
46
. Entendiendo que la mayor parte de la población está en contacto con las 
imágenes; ya sean héroes, monumentos, naturaleza, paisajes y/o motivos plasmados en billetes y 
monedas. 
 De tal suerte, los billetes y las monedas en metálico circulantes, son concebidas como un medio 
de comunicación entre el Estado y la sociedad, quizá tanto más que las plataformas tradicionales 
masivas, como la tv, radio e internet. Puesto que el papel moneda invariablemente es usado a 
diario por casi el total de la población de cada país y en todo el planeta en sus respectivos 
territorios. De este modo, la ideología política oficial se refleja en éstos para legitimar al Estado a 
través de un poder moral persuasivo en torno a él
47
. 
 
44 Acerca de la relación entre el discurso político y su significación entre la sociedad: RESENDIZ Rodríguez, Rafael, Semiótica, comunicación y 
cultura: Notas sobre la teoría de la significación, México, Facultad C.P.yS./UNAM, 1988. 
También habría que hacer la aclaración: independientemente que se trate de Estados Nacionales o, en este caso de políticas encaminadas a la posible 
implantación de una moneda común sudamericana; el latino. La lógica sigue siendo que la ideología oficial junto con otros elementos dicten el 
cambio en el papel moneda. 
45 VOVELLE, Michael, Ideologías y mentalidades. Barcelona,, Ariel, 1980. Concepto apoyado en su discusión. "Ideologías y mentalidades una 
clarificación necesaria "pp.7-19 y "La historia de las mentalidades en la encrucijada de las fuentes"21-49. 
46. LE GOFF, Jacques, “Las mentalidades. Una historia ambigua”. Vol. 3 pp. 81-98, Hacer Historia, Barcelona, Laia, 1978.Apud. 
47 SOLACHE, 2011 y 2013, Apud.SÁNCHEZ, Macgrégor Joaquín, Ideologías y Poder moral. Una crítica para el contexto latinoamericano, 
México, UNAM, 2000. Cfr., Passim. 
13 
 
 Obedeciendo al curso lógico de la cultura de masas, en tanto que la sociedad contemporánea es 
un sujeto eminentemente visual
48
 y que la población padece de “analfabetismo visual e 
iconográfico”
49
; la manera más sencilla, costeable y masiva de llegar a ella es precisamente con 
imágenes, en este caso, impresas y/o acuñadas en el dinero. 
 La relación que guarda el discurso político escrito oficial
50
 con la iconografía política, la 
nueva reescritura de la historia latinoamericana
51
 y el uso de esta última, para intentar moldear el 
imaginario colectivo
52
, serán las principales pautas que guíen la investigación. Lo anterior es 
visible, en el dinero
53
, específicamente en el papel moneda y algunas monedas en metálico y se 
encuentra adscrito en la transición mundial del Estado paternalista
54
 al tecnócrata. 
 Es menester considerar que los soportes del discurso visual son variados y heterodoxos. 
Podemos encontrar al respecto: la prensa, tv, internet, radio-internet, cine, pintura, escultura, 
dibujo, grafiti y literatura gráfica oficial en libros de texto, etc. En síntesis, casi cualquier medio 
que pueda transmitir visualmente una idea y ser manejado y/o condicionado; asimismo que 
contenga un emisor, un contenido y un receptor. En este sentido se trata de un lenguaje definido en 
términos semióticos, en lo que ahondaré más adelante. Así, podrá entenderse mejor que el discurso 
visual contenido en el dinero, más puntualmente en el papel moneda es un soporte único, pero que 
navega junto con una verdadera constelación de posibilidades discursivas. 
 Concepción/Enfoque. 
"...la historia es una lucha de clases, no la visita de un médico de izquierda que asiste al 
moribundo de derecha y a continuación le extiende el certificado de defunción." 
Ignacio Sosa, 1981
55
 
En cuanto al enfoque de este trabajo, se puede afirmar predominantemente materialista y 
latinoamericanista. Pues suponemos la pugna entre los distintos elementos constitutivos de la 
humanidad y su interpretación crítica, como el motor de la Historia
56
. Resulta también claro que 
las particularidades históricas o circunstancias específicas (premisa historicista) para cada caso a 
 
48 Vid. Las concepciones "orden visual-social" y sobre los "consumidores de imágenes": GRUZINSKI Op Cit., pp. 213-214. Y sobre el Giro Visual. 
Infra. 
49 SOLACHE, 2011, Op Cit Apud; REGALADO Baeza, M. E., Lectura de imágenes: elementos para la alfabetización visual, Barcelona, Plaza y 
Valdés, 2006. 
50 Aquel que ofrece el Estado a la sociedad de forma oficial, pero que en realidad sólo es un telón que intenta matizar sus acciones. 
51 Que apunta a la liberación de fronteras nacionalistas vistas como barreras ideológicas para la integración como ya lo hemos visto con la firma 
para la creación del UNASUR. Loc Cit. Infra: Nota al pie # 365. 
52 ZEERMEÑO, Sergio (coord.), Movimientos sociales e identidades colectivas, México, CEIICH/UNAM-La Jornada, 1997. Apud, pp. 155-181 y 
192-227. 
53 Resulta idóneo dada la relación existente entre su uso cotidiano y el potencial manejo para influir en la mentalidad colectiva, por el uso de los 
billetes entre la totalidad de la población en contraposición a otras manifestaciones artísticas que no están al alcance de toda la sociedad-entiéndase, 
pintura escultura, arquitectura, etc.- y donde el Estado pudiera verter su discurso de forma explícita y la vez subliminal. 
54 RIVERA Ríos, Miguel Ángel, Crisis y reorganización del capitalismo mexicano 1960-1985, México, ERA, 1993. Para una caracterización 
latinoamericana del Estado Paternalista. 
55 SOSA Álvarez, Ignacio, Conciencia y proyecto nacional en Chile: 1891-1973, UNAM, 1981, 269pp. Vid. p.16. 
56 Como esta no es una tesis sobre Teoría de la Historia, baste con las categorías y concepciones que nos brinda este manual: SCHETTINO 
Maimone, Ernesto, Teoría de la Historia, México, UNAM, 1993. 
14 
 
estudiar no se pueden abstraer del examen a realizarse. Sin embargo, habrá que aclarar sobre las 
conclusiones, resultado del análisis y derivadas del enfoque empleado, son producto de visiones, a 
mi juicio, complementarias entre sí. Es decir, la perspectiva interdisciplinar
57
 es necesaria para la 
confección de este ensayo y es, igualmente consecuencia lógica del estudio de diversas teorías 
sobre la interpretación de la realidad humana y de los procesos históricos. Máxime, investigando 
una región tan polivalente y equidistante entre sí, como Latinoamérica
58
. 
Apuntes sobre el materialismo, la verdad, la gelatina en la pared y los límites de la 
interpretación."Nunca podemos estar seguros, pero podemos acercarnos a la certeza.."
59
 
Ernest Gombrich 
Dado que esta no es una tesis sobre los fundamentos filosóficos del conocimiento, habrá que 
contentarse con discutir en forma muy general las implicaciones interpretativas inherentes a toda 
investigación de esta naturaleza. Como sería necio pretender desentrañar exhaustivamente todas 
las variantes en juego para la indagación que a continuación se desarrollará, me centraré en las que 
mayor problema, controversia y dificultades se presentan ante un escrito de eminente producción 
interpretativa como lo es este. Si bien, se han tomado todas cada una de las precauciones 
recomendadas y obligadas por la jurisdicción de la disciplina histórica y de las ciencias sociales, 
de las que me sirvo para este trabajo; como un correcto uso del aparato crítico, locuciones latinas, 
exposición y crítica de fuentes primarias y secundarias; un cotejo histórico entre la cosa visual y 
su correlato político-discursivo desde una perspectiva cronológica y crítica. También lo es que 
pocas veces fuera del campo de la filosofía, los no-filósofos, reparan en cuestiones de sumo 
trascendentales para la partida y buen arribo-teórico a puerto en sus investigaciones. Así lo expone 
el historiador y filósofo norteamericano Peter Novick: "[...] lo que los historiadores hacen peor, o 
simplemente mal: [es] reflexionar sobre epistemología."
60
 
 
57 Algunas referencias para verificar las dificultades metodológicas inherentes tanto a los Estudios latinoamericanos, como a la investigación 
planteada en concreto: FLORES V., Jorge y MARTÍNEZ Mekler, G., (Comps.), Encuentros con la Complejidad, México, Siglo XXI, 2011; 
GARCÍA, Rolando, PIAGET, Jean, Sistemas Complejos. Conceptos, método y fundamentación epistemológica de la investigación 
interdisciplinaria, Barcelona, Gedisa, 2006; RÍOS de los, Méndez Norma, SÁNCHEZ Ramos, Irene, América Latina: aproximaciones 
multidisciplinarias, México, UNAM, 2005; SOTOLONGO Codina P., DELGADO Díaz C., La revolución contemporánea del saber y la 
complejidad social, Buenos Aires, CLACSO/ASDI, 2006; WALLERSTAIN, E., Impensar las ciencias sociales, Impensar las ciencias sociales: 
limites de los paradigmas decimonónicos, México, UNAM-CEIICH / Siglo.XXI, 1998. 
58 Para una mejor comprensión sobre "lo latinoamericano" y América Latina, entre otros: BAGÚ, Sergio, Tiempo, realidad social y conocimiento. 
Propuesta de interpretación, 18ª. Ed., Siglo XXI, México, 2008; DUSSEL, Enrique, Europa, modernidad y Eurocentrismo, 1993; ECHEVERRÍA 
Andrade, Bolívar V., La modernidad de lo barroco, México, ERA, 1998; ______________ , Modernidad y Blanquitud, México, ERA, 2010; 
GARCÍA Canclini, N., Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, México, Grijalbo/CONACULTA, 1989; LANDER, 
Edgardo Comp. Et Al, Colonialidad del Saber, Eurocentrismo y Ciencias, Caracas, Biblioteca Virtual de Ayacucho, 2002; MIGNOLO, Walter, 
Desobediencia epistémica: retórica de la modernidad, lógica de la colonialidad y gramática de la descolonialidad , Buenos Aires, 2010; 
QUIJANO, Aníbal , Colonialidad del poder, globalización y democracia, Lima, 2000; ROUQUIE, Alain, América Latina: Introducción al 
Extremo-Occidente, México, Siglo XXI, 1996; SOUSA de Santos, Boaventura, Una epistemología del sur, México: Siglo XXI/CLACSO, 2009; 
ZEA, Leopoldo, Descubrimiento e identidad latinoamericana, México, UNAM-CCyDEL, 1990. 
59 GOMBRICH, E.H., Lo que nos cuentan las imágenes: Charlas sobre el arte y la ciencia, Madrid, Debate, 1992, p.140 
60 NOVICK, Peter , Ese noble sueño: la objetividad y la historia profesional norteamericana, México, Instituto Mora, 1997, p.14. 
15 
 
 Ahora bien, las categorías que a continuación discutiré se encuentran ordenadas, a mi juicio, en 
un sentido jerárquico descendente donde partiremos de lo general-abstracto a lo particular-
práctico. Así, comenzaremos por exponer puntualmente el por qué de la elección de mi postura 
epistémico-interpretativa: el materialismo. Siguiendo por la concepción de la verdad, dentro de 
ésta y en general, para culminar con la discusión sobre la objetividad, los limites en la 
interpretación y la obtención del conocimiento. 
 Por último, la pertinencia de los autores sobre los que me apoyo en esta disertación, podría 
parecer desatinada, no la mejor. Lo cierto es, que de entre el inmenso caudal de literatura que 
respecta este punto, fue a mi buen o mal juicio la más acabada tanto por la autoridad de los sujetos 
tras la pluma, como por su carácter crítico. Bien pues, si ha de juzgarse a alguien por un potencial 
yerro bibliográfico a estas alturas, será solamente al autor de estas líneas. 
Sobre el materialismo...no dogmático y crítico. 
Por lo general cuando de materialismo se trata, desde la diversidad de la academia y más tomando 
en cuenta la muerte simbólica del socialismo real o comunismo, a finales del siglo pasado con la 
disolución de la URSS, muy común fue la auto-descalificación sistemática del paradigma 
interpretativo denominado: materialismo dialéctico o científico. Cuando, durante el siglo XIX 
Marx se encumbró con sus obras magistrales La crítica de la economía política y El Capital, 
generaciones posteriores aseguraron haber encontrado la "verdad" sobre la interpretación histórica, 
pues era "científica" y retroalimentaría, o sea, dialéctica. Un siglo más tarde, su eficacia resultaba 
incuestionable con el éxito y poderío de la Unión Soviética (URSS). El primer gobierno que se 
había hecho con el control de un Estado-nación, debido a la aplicación práctica de esta 
interpretación de la realidad: el marxismo-leninismo, representaba una pujante realidad. 
 Pese al gran éxito que tuvo durante los siglos XIX y XX, el nuevo siglo nació acompañado de 
gran escepticismo con respecto a esta interpretación de la Historia y claro, como sistema político. 
Sin embargo, ha habido una academia latinoamericana enriquecida con esta tradición filosófica 
europea y la ha reinterpretado para adaptarla a sus condicionantes históricas, geográficas y 
sociales. 
 No obstante, lo antes expuesto, es menester tomar postura ante la escritura de una investigación 
histórica con implicaciones políticas innegables. Entonces, expondré lo que ha de entenderse en 
este específico trabajo, por "materialismo". 
16 
 
 Su primer presupuesto ontológico a considerar, es el carácter originario de la materia como lo 
señala Spirkin: "La materia existía antes de la aparición de la conciencia"
61
, es decir, aceptar que 
la materia antecede a todo sistema filosófico. Pero no en un sentido dogmático, sino en el 
entendido de que la materia existe independientemente de los sujetos. Siguiendo, también apunta 
sobre la relación dialéctica entre la materia y la conciencia: "...la consciencia, el pensar es 
inseparable de la materia que se piensa..."
62
, donde queda claro que no se trata de un problema 
dicotómico sino ante todo de complementación. En este mismo sentido, nos da cuenta de algunas 
implicaciones entre los anteriores elementos "El problema de las relaciones entre la conciencia y 
la materia presupone no sólo el esclarecimiento de lo que les precede, sino también la explicación 
de la posibilidad de que el hombre conozca el mundo objetivo"
63
. 
 Por otro lado, el materialismo no ha sido estático y por lo contrario ha encontrado en el correr 
del tiempo, reconstrucciones y deconstrucciones de sus presupuestos teóricos como lo muestra el 
historiador polaco Adam Schaff: "...todo el materialismo pasado captaba la realidad bajo la 
forma de objeto, y no como actividad humana, mientras que el aspecto activo era desarrollado 
por el idealismo, aunque de modo imperfecto por abstracto."
64
 En este pasaje se aprecia sin lugar 
a dudas la franca dicotomía otrora existente entre las dos irreductibles concepciones de la realidad:el idealismo, en su vertiente alemana con Hegel a la cabeza y su transición hacia el realismo de 
Feuerbach y su antítesis, es decir, el materialismo-histórico de Marx. Es necesario recalcar llegado 
este punto, que las dos teorías de la interpretación histórica, a mi juicio más acabadas, se 
contraponen según los cánones de los autores hasta ahora consultados. Me refiero al historicismo y 
al materialismo. 
 Esta última postura ha evolucionado con el pasar de los años a partir de su retroalimentación 
con otras teorías de interpretación de la realidad y actividad humana. Asimismo, ha pasado a 
reconstituirse en una suerte de adaptación filosófica. Continuando, la relación de interlocución 
histórica con los procesos de conocimiento, es desmenuzada en el siguiente fragmento del autor 
polaco, a propósito de la actitud del materialismo: 
"Para el materialista (y la elección del modelo del proceso de conocimiento va ligada 
indisolublemente a la visión del mundo en cuyo contexto y sobre la base de la cual se realiza 
esta elección), es indudable que el objeto de conocimiento, fuente exterior de las 
percepciones sensibles del sujeto cognoscente, existe objetivamente; es decir, fuera e 
independientemente de cualquier espíritu cognoscente. Solamente pueden negar la tesis 
 
61 SPIRKIN, A.G: Materialismo dialéctico y lógica dialéctica, México, Editorial Grijalbo, 1969, p.36. 
62 Ídem, p.36. 
63 Ídem, p.37. 
64 SCHAFF, Adam, Historia y verdad, México, Grijalbo, 1974, p.84. 
17 
 
ontológica sobre el modo e existencia del objeto de conocimiento QUIENES SE HAN 
PERDIDO EN EL CALLEJÓN SIN SALIDA DE LA ESPECULACIÓN FILOSÓFICA."65 
 La categórica aseveración de Schaff podría parecer desmesurada, pero en el entendido de que 
esta breve discusión no tiene fines teórico-filosóficos "puros", sino de delimitación de una postura 
histórico-interpretativa, parece más que oportuna. 
 En última instancia y después de enumerar los principales puntos sobre la interpretación 
materialista, debo autocriticar esta postura, como la buena y saludable metodología histórica exige. 
En México, y más dentro de la UNAM, existe una corriente cuya influencia hasta hoy manifiesta, 
no se puede ignorar, a saber el historicismo. Sobre esta misma corriente de interpretación histórica 
nos plantea de nuevo Novick: "mi manera de pensar sobre lo que sea del pasado está 
primordialmente configurada por mi comprensión de su papel dentro de un contexto histórico 
particular y en la corriente de la historia."
66
 Resulta acertado para la comprensión de ambas 
corrientes tanto materialista como historicista; en cuanto teorías de base epistémica sólida para la 
interpretación de su objeto de estudio: la Historia. 
 En suma, y para cerrar este subpunto concluyo. He de tomar lo mejor de ambos enfoques que, 
por lo aquí mostrado deberían en última instancia complementarse en un sentido retroalimentativo-
metodológico mutuo y no de polarización ideológica-ortodoxa. 
 Si he de dar una definición sólida, precisa y univoca de lo que ha de entenderse por 
materialismo, baste con tener siempre en mente la siguiente línea de Spirkin: "El materialismo 
parte de la tesis de que el mundo es cognoscible y de que la ciencia realiza el conocimiento"
67
. 
 La Verdad. 
Para no caer en equívocos, sobreinterpretaciones y malentendidos definiremos en esta sección qué 
entenderemos por verdad, en lo subsiguiente. Quién ha desarrollado con más amplitud la 
ascepción de esta categoría, con fines específicos sobre la interpretación histórica fue Adam 
Schaff. En primer lugar, cuando hablemos de: verdad, a partir de este punto habrá que tenerse en 
cuenta la siguiente sentencia: "...un juicio es verdadero cuando lo que enuncia concuerda con su 
objeto..."
68
. La anterior aseveración puede substraerse de los principales postulados de la "Teoría 
Objetivo-Activista del Reflejo" en la que profundizaré más adelante. 
La Verdad, es paradigmática...es resultado de consensos teóricos disciplinares.
69
 
 
65 Ídem, p. 87. 
66 NOVICK, Op Cit, p.18. 
67 SPIRKIN, Op Cit, p.38. 
68 SCHAFF, Op Cit, p. 83. 
69 Recordemos la teoría de los paradigmas de Kuhn. Loc Cit. Nota al pie #28. 
18 
 
Siguiendo a Schaff, hemos siempre de tomar en cuenta que la deliberación sobre algún modelo de 
interpretación de la Historia, ha de permear inevitablemente la concepción que usemos sobre la 
ascepción de: verdad. Por otro lado, como esta se trata de una investigación con un enfoque 
acusadamente histórico, hay que definir la "verdad histórica": "[cuando]...afirmamos que nuestro 
juicio es verdadero, queremos decir que estamos convencidos (basándonos en pruebas científicas) 
de que nuestro juicio concuerda con su objetivo real"
70
. Sobre esta misma línea abunda en 
términos de lo que Kuhn ha distinguido como paradigma, al tiempo que reflexiona sobre las 
implicantes teóricas de influencia al materialismo, desde la postura historicista: "...¿qué demuestra 
la referencia a las circunstancias?... indica solamente que el conocimiento es acumulativo, que se 
desarrolla en el tiempo y que este desarrollo va acompañado de un cambio de las verdades 
formuladas tras este conocimiento."
71
 
 Para cerrar este sub apartado, enlazaré la concepción sobre lo entendido como "verdad" y su 
relación directa en derivación con la idea de "objetividad" como principio fundacional de la 
ciencia histórica. Schaff nos da las principales problemáticas sobre la ascepción de la certeza y 
verdad, en la interpretación de la realidad. Ello, conduce invariablemente al siguiente punto que es 
la discusión sobre la objetividad y los límites de la interpretación, precisada en palabras suyas: "La 
objetividad en esta acepción también es un propiedad relativa (tal conocimiento es más aceptado 
universalmente que aquel otro, lo que no coincide con el criterio de su verdad) y no absoluta".
72
, 
Es decir, para Schaff la objetividad sí es asequible, pero de ninguna manera absoluta como bien lo 
define Novick en su disertación sobre la historiografía de las postrimerías decimonónicas 
estadounidenses. 
De la gelatina en la pared o el noble sueño de la objetividad. 
Esta simpática metáfora y a la vez audaz ironía, es la forma en que Peter Novick comienza su 
reflexión sobre uno de los pilares fundacionales de la ciencia histórica, en los Estados Unidos de 
finales del siglo XIX. La retórica es retomada de Ira Berlín de una obra de 1979
73
. 
 El canon, bajo el cual ha de guiarse todo historiador en el camino de la interpretación es 
fundamentalmente el de la objetividad. Todo interprete latinoamericano de la musa Clío, ha de 
ceñirse a la evolución de las escuelas historiográficas europeas y norteamericana, acusadamente 
abuela y madre respectivamente, de las interpretaciones históricas al sur del septentrión. Todo 
 
70 Ídem, p. 108. 
71 Ídem, p. 111. 
72 Ídem, p. 103. 
73 NOVICK, Op Cit, p.18. Apud. Ira Berlin, Concepts and categories, Nueva York, 1979,p.159. 
19 
 
historiador formado luego de concluido el siglo XX, considera, ha tenido abuelos epistémicos: 
prusianos, franceses e ingleses, pero padres norteamericanos. Una sentencia por demás conocida 
en la academia mexicana de Historia, sancionada y avalada por algunos, cuestionada por otros. 
 El máximo académico, aún hoy y quizá sin temor al equívoco, de quien esboza estas líneas con 
su inexperta pluma, es el de la objetividad a ultranza. Sin embargo, como lo muestra Novick en su 
obra en dos tomos sobre la historiografía norteamericana, la fuerza misma de la historia y la 
experiencia han mostrado los alcances de esta legítima, pero dificultosa aspiración. 
 La "objetividad histórica", nos dice Novick, es hoy, un concepto esencialmente impugnado, 
como la idea de "justicia social" oel de "ser un buen cristiano". Igualmente, el papel que persigue 
o se concibe debía seguir todo historiador, al hablar de su objeto de estudio sería: "El papel del 
historiador objetivo es el de un juez neutral o desinteresado, [que] nunca debe degenerar en el de 
abogado o peor aún, en el de propagandista...", continua: "...los historiadores , en tanto 
historiadores se han de purificar de las lealtades externas..." 
74
. Muy esclarecedor es que describa 
las exigencias regulatorias de la academia a todo historiador profesional, en aquellos años de la 
fundación de la escuela norteamericana de Historia, pero aún hoy válidos. En un siglo en el que los 
estadounidenses abrevabaron sin cesar de las fuentes europeas, máxime de las prusianas, es 
actualmente también un fenómeno recurrente en la academia mexicana. Novick define al 
"objetivismo" como el "mito fundacional" de la historiografía norteamericana. Dicho de otro 
modo, el medio a través del cual la incipiente academia estadounidense del siglo XIX, cimentó sus 
bases. El filosofo define claramente el dilema inaugural de dicha escuela: "Un problema central de 
cualquier estructura cognitiva nueva es el de legitimar su fundamento epistémico [...]"
75
. 
 En fin, el objetivo de esta pequeña digresión acerca de la objetividad es reflexionar, sobre los 
alcances de dicha práctica para quién escribe desde estas latitudes y sobre temas tan heterogéneos 
como el presentado. Hay que dejar en claro un tema, y es que no se trata de un rechazo hacia la 
objetividad, que por lo demás es altamente deseable en todo trabajo científico. Por otro lado, esta 
cuestión es bastante delicada, pues llega a las fibras más sensibles de todo historiador profesional, 
independientemente de su enfoque historiográfico, como bien lo describe Novick: "La objetividad 
ha sido uno de los términos centrales sagrados de los historiadores profesionales, como la salud 
para los médicos, o el valor para los profesionales de las armas."
76
 
 
74 Ídem, p.11-12. 
75 Ídem, p.14 
76 Ídem, p.23. 
20 
 
 Como esta no es una disertación filosófica sobre la objetividad, baste con haber puesto los 
anteriores puntos esenciales sobre la mesa. También, el saber qué es lo último escrito sobre el 
tema, desde una de las academias de referencia obligada a nivel mundial, como la norteamericana. 
 Eventualmente desde el siglo XIX, se llegó a la conclusión de que la objetividad era, 
justamente como lo define en sus irónicos términos Peter Novick, "un noble sueño". En lo 
individual me parece legítima dicha aspiración a pesar de las ya expuestas limitantes al respecto. 
No encontraría dentro de mi novicia pluma, una mejor definición sobre esto último, que la 
expuesta por nuestro autor inmediatamente citado y que dicho sea de paso, resume e ilustra de 
forma precisa, agregando sus alcances y limites sobre la "La búsqueda no partidaria de la 
verdad". Por otro lado, hay que tomar de forma muy crítica su discusión sobre la escritura que 
hace cada grupo de historiadores-académicos al respecto de su propia visión de la historia
77
. 
 Para finalizar este sub-apartado, hago mía la definición que sobre el tema vierte Adam Schaff 
en un tono altamente crítico, y que, viniendo de un historiador marxista es digno de mención: "[...] 
la objetividad sólo es una propiedad relativa al conocimiento... y el conocimiento siempre es un 
proceso... [en constante reconstrucción]"
78
. 
 Bien luego de haber discutido sobre los principales elementos a tomar en cuenta en este trabajo 
por ser eminentemente interpretativo, sea oportuno, en un sentido lógico continuar con las 
definiciones de las subsiguientes categorías y acepciones teóricas. 
La interpretación histórica. 
En este caso, considero solo necesario indicar que toda producción del conocimiento y de su 
estudio e interpretación, estará invariablemente condicionada por la hegemonía de las clases 
dirigentes que muestran sus intereses, objetivos y valores como universalmente deseables. En este 
sentido, estaríamos hablando de una concepción gramsciana de la interpretación-histórica que 
según puedo entender, es precisamente un enfoque crítico-materialista de la Historia. Por lo 
demás, los autores que hasta el momento he citado discuten harto elocuente al respecto, pero que 
creo innecesario glosar, a excepción de la concepción que sobre la categoría "conocimiento" hace 
Schaff: "...por proceso de conocimiento, entendemos una interacción específica entre el sujeto 
cognoscente y el objeto de conocimiento, que tiene como resultado los productos mentales que 
 
77 Ídem, Vol. II, p. 560. 
78 SCHAFF, Op Cit, p.103. 
21 
 
denominamos conocimiento."
79
 Como resultado sintetizado de estas discusiones, obsérvese este 
primer diagrama con las 
categorías ya reseñadas: 
Diagrama 1. Procedimiento metodológico-
hipotético sobre la consecución del 
conocimiento objetivo. 
 
 Este último punto de discusión, enlaza directamente los fundamentos epistémico-filosóficos 
sobre el enfoque y concepción de la Historia a usarse en esta investigación, con el conocimiento de 
frontera usado paralelamente en sentido metodológico: la iconografía-iconología y eventualmente 
la semiótica. 
Los límites de la interpretación iconográfico-iconológica. 
Para tener en mente cuáles son los límites en la interpretación de fuentes histórico-visuales, son 
fundamentales los trabajos hechos tanto por Erwin Panofsky como por Ernest Gombrich, 
derivados de la escuela iconográfica de Aby Warburg en las postrimerías del siglo XIX. Pese a 
ello, según explicaba Gombrich historiador del arte austriaco-inglés, "la moda de la iconología" y 
su interpretación no podría traspolarse anacrónicamente de una época histórica a otra, como lo 
definió en entrevista con Didier Eribon: "En qué momento la idea de que el artista exprese su 
sensibilidad profunda hizo su aparición? No antes de los románticos, a principios del siglo 
XIX."
80
 El sentido de esta pregunta y su respuesta, parece indicar que todo sistema de pensamiento 
y su consiguiente elucidación debe ser concebida de forma histórica, crítica y razonada. Pero sobre 
todo, con la conciencia de que todo método de interpretación que use categorías y formas de 
pensar "novedosas" sin una relación directa entre el objeto de estudio y su análisis, derivará 
necesariamente en un equívoco. Lo que ha de evitarse en esta investigación. 
 Esta inmediata deliberación cruza ahora, con el siguiente punto que es la definición de nuestro 
objeto de estudio: el discurso visual y sus elementos. 
Los elementos del Discurso Visual. 
Bien sé que estamos tratando con un contenido de múltiples intersecciones, gelatinoso y 
heterodoxo por decir lo menos. Debido a ello, es que ha de procederse con suma precaución, 
definiendo puntualmente cada elemento constitutivo en esta disertación. Así, para este apartado 
primero hemos de especificar epistémicamente qué es el discurso; en términos filosóficos, luego y 
 
79 Ídem, p.83. 
80 GOMBRICH, Op Cit, p.141. 
22 
 
en concomitancia en términos histórico-políticos, para desembocar finalmente en su correlato 
visual. Es decir, señalar qué entenderemos cómo "Discurso visual". 
 Ahora bien, por el lado visual, el objeto de estudio de esta investigación tan cambiante, ha de 
ser asequible, mediante el uso también, como ya lo recomendó Gombrich de mecanismos 
interpretativos ad hoc, evolucionados éstos, directamente de las bases epistémicas de las ciencias 
sociales y humanidades. Me estoy refiriendo a la semiótica visual aplicada; sin embargo, como 
pertinencia inicial hay que tener en cuenta los significativos avances hechos en materia de 
"Simbología" conseguidos durante el siglo pasado. Baste con mencionar de forma muy general la 
obra homónimade Olivier Beigbeder, sobre la función del inconsciente y el subconsciente en el 
análisis de los estudios visuales y las formas originarias paralelas en múltiples culturas antiguas 
como el circulo o el triángulo
81
. 
 Hemos de definir en primer término al discurso en su sentido filosófico, para luego ir 
aumentando el nivel de interacción entre las categorías ya discutidas, hasta converger con su 
homónimo visual y eventualmente, en sus elementos constitutivos. 
"El" discurso. 
"Si hay discurso, ¿qué puede ser entonces, en su legitimidad, sino una discreta lectura?" 
Michel Foucault
82
 
 
Para empezar, comprendamos al discurso como un sistema de expresión retórico con fines 
eminentemente públicos y comunicación interpretativa en la que una serie de ideas, principios, 
valores y categorías son representadas con otros medios de expresión ya sean escritos, orales y 
ulteriormente, visuales. 
 El discurso ha cambiado de forma como de contenido a través de la historia según su logos-
histórico. Existe de igual forma, una tremenda relación entre las diferentes acepciones del 
discurso, la verdad, racionalidad y cientificidad en último de los términos. Cuenta Foucault una 
anécdota en la que históricamente, Gregorio Méndel (1822-1884) poseía en su tiempo la "verdad" 
en sentido ontológico pero no así la "verdad del discurso biológico de su época"
83
, es decir, del 
consenso científico biológico del siglo XIX. De esta digresión puede desprenderse una reflexión, 
que es la del concepto, de la historicidad
84
 de los consensos y con ello del discurso en sus distintas 
áreas del saber. Sobre esta misma idea de evolución a veces bipolar, a veces múltiple, de cambio y 
 
81 BEIGBEDER, Olivier, La simbología, Barcelona, Oikos Tau, 1970, pp. 5-14, 122-126. 
82 FOUCAULT, Michel, El orden del discurso, Barcelona, Fabula-Tusquets, 2002, p.48 
83 Ídem, p.37. 
84 Es decir, que aquello de lo que se hable o refiera pertenece y se origina en su propio y coetáneo tiempo cronológico. Por ejemplo, la modernidad 
posee su historicidad ulterior sobre el desarrollo y consolidación del capitalismo europeo. Encarnado este último, en el triunfo local, regional y 
luego mundial de las Revoluciones Burguesas. 
23 
 
reconstitución histórica de la concepción del discurso, veamos otro extenso pero muy ilustrativo 
pasaje: 
"Se podría también considerar las series de discursos que, en los siglos 
XVI y XVII, conciernen a la riqueza y a la pobreza, a la moneda, a la 
producción y a comercio. Entrarían en relación conjuntos de enunciados 
muy heterogéneos, formulados por los ricos y los pobres, los sabios y los 
ignorantes, los protestantes o los católicos, los oficiales reales, los 
comerciantes o los moralistas. Cada uno tiene su forma de regularidad, así 
como sus sistemas de coacción. Ninguno de ellos prefigura exactamente 
esa otra forma de regularidad discursiva que tomará el aspecto de una 
disciplina que se llamará <<análisis de la riqueza>>, y después 
<<economía política>>."85 
 Es notable la lucidez histórica de estas líneas, pues en efecto, la reflexión político-económica-
histórica de Adam Smith sobre el mercantilismo de Estado Europeo, es redefinido "en términos 
discursivos" por Marx, para culminar en su disertación sobre el capitalismo embrionario del siglo 
XIX. Siendo, como lo señala el filósofo francés: un estudio sobre el origen de una supuesta 
"riqueza" por un lado, o la investigación de los orígenes y mecanismos de otra supuesta "pobreza" 
por el otro. Es decir, un sistema de retóricas públicas. 
 En otras palabras, al final, los sistemas de ideas e interpretación se traducen en posturas 
ideológicas con definiciones políticas, que a su vez se representan a través de lenguajes escritos y 
eventualmente, visuales. 
 Luego de este pequeño cuadro histórico sobre las acepciones del discurso, sus cambios y 
recomposiciones; claro, teniendo también en cuenta la ya conocida teoría del poder de nuestro 
autor francés. Entonces, estaremos en condiciones de ir cerrando el foco cada vez más, hasta tocar 
nuestro tema central: el discurso político y el visual. Cerrando, para esta última tarea veamos pues 
qué puede entenderse en términos filosóficos al respecto del discurso, pero con su función 
específica en tanto medio del poder, según Foucault: "...el discurso no es simplemente aquello que 
traduce las luchas o los sistemas de dominación, sino aquello por lo que, y por medio de lo cual se 
lucha, aquel poder del que quiere uno adueñarse."
86
.Es este pasaje podemos apreciar con claridad 
que el discurso posee una naturaleza multifacética pero ante todo de legitimación y de indisoluble 
relación con el poder, y en este mismo sentido de la forma en que se obtiene "el poder" en su 
sentido más puro, es decir el poder político. 
 En suma, el discurso es un medio hegemónico de lucha ideológica para alcanzar el poder 
político y por derivación el poder económico. 
 
 
 
85 Ídem, pp.66. 
86 Ídem, p.15. 
24 
 
El discurso político. 
En este caso me valdré un par de autores, que si bien, el primero trata el tema desde una 
perspectiva de la tradición europea y el segundo en el caso mexicano, me parece será suficiente 
para hacer una caracterización certera sobre nuestro objeto de discusión en este apartado: el 
discurso político. 
 Antes de entrar de lleno a la identificación del discurso político, valdría la pena hacer una 
pequeña intromisión sobre lo que ha definido Sánchez Macgrégor en torno a la "naturaleza de los 
discursos". En el sentido de que, como ya lo ha apuntado Foucault, son múltiples y reproducen 
únicamente el curso de pretensiones de grupos particulares ya sean políticos, económicos o 
sociales. Es decir, el discurso de que se trate articula dichas aspiraciones en un lenguaje 
codificado, en un curso único, a saber en una dirección establecida. Siguiendo, para distinguir 
puntualmente al discurso político de otros tipos de discurso, me veo en la forzosa necesidad de 
utilizar múltiples citas textuales pues no he encontrado mejores palabras que las de estos analistas 
para detallar al ámbito político del discurso. 
 Ahora bien he de decir, qué pretendo al explicar detenidamente y por separado cada elemento 
del discurso. Iniciando, en sentido general-escrito con una perspectiva filosófica, luego en sentido 
político y culminando en el matiz visual. Para ello, expondré cuál es el sentido del análisis político 
en esta investigación que en palabras del doctor Mario Monteforte, es, desde la perspectiva crítica-
sociológica: "La sociología del discurso político formula al centro de sus investigaciones una 
interrogación: su ambición -o su pretensión- es, en efecto, averiguar la relación inagotable entre 
el discurso y la acción en el caso particular de los significantes políticos y de todas las formas de 
la praxis social."
87
 A mi parecer, la presente investigación se vale de un análisis muy parecido, en 
la medida en que intenta explicar las constantes interrelaciones del discursos político y visual con 
sus sociedades, que es: la tarea hermenéutico interpretativa entre la academia y la sociedad, de la 
que ya he hablado con anterioridad. 
 Ahora bien, intentemos comprender qué es el discurso político en un sentido estricto, 
enumerando algunas de sus características principales. Para este fin me serviré del análisis que ha 
hecho el doctor Ignacio Sosa sobre el caso del discurso político mexicano. Si bien, en esta 
investigación tratamos al discurso latinoamericano, me parece que por su historia, filiación 
hispánica y similar evolución podríamos hacer extensivas algunas de sus premisas. Primeramente 
veamos que: "Una de las funciones más importantes del discurso político ha sido la de establecer 
 
87 MONTEFORTE Toledo,

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